LA CORRUPCION

El afán desmedido de las personas por tener dinero y muchos de los

beneficios que este trae consigo, y además del dinero reconocimiento en la
sociedad, ha llevado a las personas a conseguirlo de cualquier manera, no
importando dejar de lado las buenas actuaciones éticas y morales.

Los principios morales y éticos se han puesto de lado por casi todos, no
importa si son del sector público o privado, pero es en el sector de las
entidades públicas es donde más se ha arraigado el fenómeno de la
corrupción, los funcionario públicos no se detienen a pensar que las
actuaciones de esta índole perjudican a sus conciudadanos.

Una de las causas de este auge de corrupción es la impunidad, los corruptos

rara vez son descubiertos y si lo son pagan penas irrisorias por los delitos
cometidos, porque es ahí donde empieza la verdadera cadena de
descomposición: el tráfico de influencias por parte de fiscales, jueces,
medios de comunicación. Los infractores gastan el dinero de los
contribuyentes en el pago a otros corruptos para que no les hagan pagar de
manera justas sus actuaciones ilegales.

En el Distrito de Buenaventura, se observan diferente tipos de corrupción:

estudiantes en fundaciones que no tienen colegios, en los contratos de
ampliación de cobertura se han desaparecido gran parte de los dineros de la
educación, con estudiantes fantasmas, obras inconclusas y demás.

Los dirigentes políticos de nuestro puerto no gobiernan para llegar a suplir

las necesidades básicas de los sectores deprimidos, sino por el afán de
llenarse de dinero para irse a vivir a otras ciudades luego de saquear las
arcas del distrito, puesto que hacen uniones con personas que solo les
interesan conseguir beneficios personales .
Las instituciones públicas y privadas están llenas de personas con falta de
ética, que no miden el alcance de sus actuaciones. La educación juega un
papel importante se debe trabajar en un modelo de valores que no permitan
que permite aislar esta actitud.

Los organismos controladores como la Fiscalía y la Procuraduría