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Ficha 100 Años de Soledad
Ficha 100 Años de Soledad
Índice
CONTEXTO DE LA OBRA. 2
ARGUMENTO 3
ESTRUCTURA 5
ESPACIO Y SU EVOLUCIÓN 5
TIEMPO 6
Personajes 9
Primera generación: 12
Segunda generación: 13
Tercera generación: 14
Cuarta generación: 15
Quinta generación: 16
Sexta generación: 17
Séptima generación: 18
Personajes externos a la familia 19
TEMAS 20
- Soledad 20
- Tiempo 21
- Memoria, recuerdo y olvido 22
- Incesto 23
- Mitos 23
TRANSGRESIÓN E HISTORIA 25
ESTILO Y RECURSOS 27
CONTEXTO DE LA OBRA.
La novela es considerada referente del llamado Boom latinoamericano y del realismo
mágico.
El Boom Latinoamericano fue un fenómeno editorial y literario que surgió entre los
años 1960 y 1970, cuando el trabajo de un grupo de novelistas latinoamericanos
relativamente jóvenes fue ampliamente distribuido en todo el mundo.
El Boom está más relacionado con los autores Gabriel García Márquez (Colombia),
Julio Cortázar (Argentina), Carlos Fuentes (México) y Mario Vargas (Perú). Las novelas
del boom son esencialmente modernistas. Tratan al tiempo de una manera lineal,
suelen utilizar varias perspectivas o voces narrativas y cuentan con un gran numero de
neologismos (la acuñación de nuevas palabras o frases), juegos de palabras e incluso
blasfemias. El boom tuvo un impacto inmediato, ya que cambió la forma en que la
cultura latinoamericana fue vista en todo el mundo. Por supuesto, la traducción
desempeña un papel importante en el éxito de los escritores del boom, ya que les dio
una audiencia mucho mayor. Estos autores siguieron produciendo las mejores novelas
durante cuatro décadas. Además, el auge abrió la puerta a nuevos escritores de América
Latina en términos de la escena internacional
Sus temas constantes son la fusión de lo real, lo ideal y lo fantástico, urgencia de crear
una literatura distinta, ajuste de su producción al avance de las comunicaciones.
Solución de problemas morales psicológicos y sociales.
José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán son un matrimonio de primos que se casaron
llenos de presagios y temores por su parentesco y el mito existente en la región de que
su primer hijo podría desarrollar una cola de cerdo. En una pelea de gallos en la que
resultó muerto el animal de Prudencio Aguilar, este, enardecido por la derrota, le gritó
a José Arcadio Buendía, dueño del vencedor: «A ver si ese gallo le hace el favor a tu
mujer», ya que la gente del pueblo sospechaba que José Arcadio y Úrsula no habían
tenido relaciones en un año de matrimonio (por el miedo de Úrsula de que la
descendencia naciera con cola de cerdo). José Arcadio Buendía reta en duelo a
Prudencio y lo mata al atravesarle intempestivamente la lanza y perforarle la garganta.
A partir de entonces, el fantasma de Prudencio lo atormenta apareciéndose repetidas
veces en su casa tratando de cerrar la herida mortal con un tapón de esparto. A causa
del acoso del fantasma de Aguilar, José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán deciden irse
a la sierra. En medio del camino, José Arcadio Buendía tiene un sueño en que se le
aparecen construcciones con paredes de espejo y, preguntando su nombre, le
responden "Macondo". Así, despierto del sueño, decide detener la caravana, hacer un
claro en la selva y habitar ahí.
El pueblo es fundado por diversas familias dirigidas por José Arcadio Buendía y Úrsula
Iguarán, quienes tuvieron tres hijos: José Arcadio, Aureliano y Amaranta (nombres que
se repetirán en las siguientes generaciones). Buendía se interesa en las novedades que
traen los gitanos al pueblo (teniendo una amistad especial con Melquíades, quien
muere en variadas ocasiones y que sería fundamental para el destino de la familia), y
termina su vida atado al castaño hasta donde llega el fantasma de su antiguo enemigo
Prudencio Aguilar. Úrsula es la matriarca de la familia, quien vive más de cien años
cuidando de la familia.
El pueblo poco a poco va creciendo y se establecen allí habitantes del otro lado de la
ciénaga. Con ellos se incrementa la actividad comercial y la construcción en Macondo.
Inexplicablemente llega Rebeca, a quienes los Buendía adoptan como hija. Por
desgracia, llegan también con ella la peste del insomnio y la peste del olvido causada
por el insomnio. La pérdida de la memoria obliga a sus habitantes a crear un método
para recordar las cosas y José Arcadio Buendia empieza a etiquetar todos los objetos
para recordar sus nombres; no obstante, este método empieza a fallar cuando las
personas también olvidan leer. Un día, regresa Melquíades de la muerte con una bebida
que restablece la memoria, y en agradecimiento es invitado a quedarse a vivir en la
casa. En esos momentos escribe unos pergaminos que solo podrían ser descifrados cien
años después.
Cuando estalla la guerra civil, la población toma parte activa en el conflicto al enviar un
ejército de resistencia dirigido por el coronel Aureliano Buendía a luchar contra el
régimen conservador. En el pueblo, mientras tanto, Arcadio (nieto del fundador e hijo
de Pilar Ternera y José Arcadio) es designado por su tío jefe civil y militar, y se
transforma en un brutal dictador que es fusilado cuando el conservadurismo retoma el
poder.
1
Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Cien_a%C3%B1os_de_soledad#Argumento.
La guerra continúa y el coronel Aureliano se salva de morir en varias oportunidades,
hasta que, fatigado de luchar sin sentido, arregla un tratado de paz que durará hasta el
fin de la novela. Después de que el tratado se firma, Aureliano se dispara en el pecho,
pero sobrevive. Posteriormente, el coronel regresa a la casa, se aleja de la política y se
dedica a fabricar pescaditos de oro encerrado en su taller, al terminar cierta cantidad,
volvía a fundir los pescaditos en oro, volviendo a empezar desde cero en ciclo
interminable.
Aureliano Triste, uno de los diecisiete hijos del coronel Aureliano Buendía, instala una
fábrica de hielo en Macondo, deja a su hermano Aureliano Centeno al frente del
negocio y se marcha del pueblo con la idea de traer el tren. Regresa al cabo de poco
tiempo, cumpliendo con su misión, la cual genera un gran desarrollo, ya que con el
tren, llegan también el telégrafo, el gramófono y el cine. Entonces el pueblo se convierte
en un centro de actividad en la región, atrayendo a miles de personas de diversos
lugares. Algunos extranjeros recién llegados empiezan una plantación de banano cerca
de Macondo. El pueblo prospera hasta el surgimiento de una huelga en la plantación
bananera; para acabar con ella, se hace presente el ejército nacional y los trabajadores
que protestan son asesinados y arrojados al mar.
Después de la Masacre de los Trabajadores del Banano, el pueblo es asediado por las
lluvias que se prolongan por cuatro años, once meses y dos días. Úrsula dice que espera
el final de las lluvias para finalmente morir. Nace Aureliano Babilonia, el último
miembro de la línea Buendía (inicialmente referido como Aureliano Buendía, hasta que
más adelante descubre por los pergaminos de Melquíades que su apellido paterno es
Babilonia). Cuando las lluvias terminan, Úrsula muere y Macondo queda desolado.
Aureliano recuerda que esto estaba predicho en los pergaminos de Melquíades. Con
vientos huracanados asediando Macondo y el lugar en el que estaba presente, termina
de descifrar la historia de los Buendía que ya estaba allí escrita con anticipación,
encontrando que al terminar de leerlos, finalizaría su propia historia y con él, la historia
de Macondo, el cual sería arrasado por el viento y borrado de cualquier memoria
humana... «porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una
segunda oportunidad sobre la tierra».
ESTRUCTURA
El libro se compone de 20 capítulos no titulados, en los cuales se narra una historia con
una estructura cíclica temporal, ya que los acontecimientos del pueblo y de la familia
Buendía, así como los nombres de los personajes se repiten una y otra vez, fusionando
la fantasía con la realidad.
ESPACIO Y SU EVOLUCIÓN
La novela está ambientada en el pueblo de Macondo, lugar ficticio que refleja muchas
de las costumbres y anécdotas vividas por García Márquez durante su infancia en su
pueblo natal, Aracataca, en la Costa Caribe de Colombia.
Este es una síntesis del espacio en el que se desarrolla la obra Cien años de soledad, en
forma lineal:
- Macondo es un lugar que fue fundado por José Arcadio Buendía y Úrsula Aguarán,
en el cual José Arcadio Buendía repartió las parcelas de tierra para que cada familia
tuviera su casa.
- En su inicio era una aldea ordenada y laboriosa con 300 habitantes, nadie era
mayor de 30 años y donde nadie había muerto en poco tiempo se llenaron las casas
con canarios azulejos y pelirrojos.
- El acceso a la recóndita ciudad era casi imposible solo se sabía que al oriente estaba
la sierra al sur estaban los pantanos al occidente la Ciénaga (una extensión acuática
sin horizontes).
- Por la iniciativa de José Arcadio Buendía iniciaron una expedición en la cual
encontraron un galeón español, pero no se explicaban como había llegado ahí
porque no había indicios de que el mar estuviera cerca.
- Gracias a las invenciones de los gitanos Macondo fue evolucionando más con la
iniciativa de su fundador.
- Úrsula en su afán de encontrar a su hijo perdido encontró un camino que llevaba a
los pueblos vecinos esto significa un gran avance para el pequeño pueblo.
- Fue hasta que Melquiades murió que se fundó un cementerio luego con la ayuda de
un hijo del coronel Aureliano llega a Macondo el ferrocarril y con este un a empresa
exportadora de banano fue en ese tiempo que Macondo surgió más fuerte que
nunca había una economía estable y una comunicación favorable.
- Luego de la quiebra de la compañía bananera Macondo se vino abajo todo era como
un pueblo fantasma nadie lo visitaba, ni tenían dinero para comprar comida.
- Luego de varios problemas con anticipación Aureliano supo por medio de los
pergaminos de Melquiades que Macondo seria destruido por completo.
TIEMPO
2
Son cien años de la familia Buendía y del pueblo de Macondo, inspirado en su
pueblo natal, Aracataca. Vargas Llosa la considera una novela total:
Esta dualidad es percibida por los personajes de la novela (Úrsula Iguarán, el coronel
Aureliano Buendía, José Arcadio Segundo) que sienten que el tiempo transcurre en
redondo donde se funden el presente, el pasado y el futuro y que los eventos se van
repitiendo.
Los dos tiempos, el eterno mítico y el cronológico, parecen competir entre sí. Por una
parte, la sensación de que todo se repite, por otra parte, la conciencia de que el tiempo
pasa y no se puede frenarlo ni darle media vuelta. La frase que concluye la novela es
testigo de la fugacidad de la vida. Prevalece el despiadado tiempo cronológico:
Macondo y la familia Buendía viven su fin.
Por tanto, la primera frase de Cien años de soledad es un flash forward que empuja los
hechos hacia adelante en el tiempo (al encontrarse frente al pelotón de fusilamiento),
seguido de un flash back cuando Aureliano Buendía se acuerda de su infancia (cuando
el padre lo llevó a conocer el hielo).
Desde allí el relato sigue el orden cronológico lineal natural hasta alcanzar el
momento de encontrarse Aureliano Buendía frente el pelotón de fusilamiento cuando
vuelve a recordar el mismo momento de su niñez.
2
Parafraseo y copia del artículo Markic, J: El recuerdo y el olvido en Cien años de soledad. Ars &
Humanitas studies, DOI: 10.4312/ars.12.2.163-175 y de de Toro, Alfonso: Estructura narrativa y temporal
en Cien años de soledad.
La segunda frase de la novela coloca la ficción en un espacio. Sin embargo, siguen
abundando las referencias temporales, confirmando que el Tiempo es un tema central
en la novela. Aquí pues, se dibuja el espacio de Macondo. La enunciación del nombre
es anterior a la edificación de la aldea. El espacio de esta novela es el producto de un
sueño de su fundador.
3
Wikipedia
Primera generación:
José Arcadio Buendía.
Tras vivir una vida con ímpetu y sueños, poco a poco va perdiendo la cordura, hasta que
lo atan al castaño del patio de la casa. Antes de su muerte, convivía mucho con el
fantasma de Prudencio Aguilar. José Arcadio Buendía muere atado en la cama a la cual
le obligan a volver, y durante toda la noche de ese día llueven flores amarillas y
minúsculas.
Úrsula Iguarán.
Ella había de influir mucho en los pensamientos y decisiones que más tarde
emprenderían los miembros de la familia. En sus últimos años, de ser una mujer fuerte
y vivaz, pasa a ser el objeto con que se divertirían Aureliano y Amaranta Úrsula.
Amaranta Buendía
Amaranta rechaza a cualquier hombre que la busque, incluyendo a Pietro Crespi, quien
la corteja después de que Rebeca lo deja, pero lo rechaza de tal modo que hace que el
italiano se suicide por ella.
Tiene un breve romance con su sobrino Aureliano José, a quien ella crio luego de que su
hermano se fuese a la guerra, y en un intento final por dejar su soledad, toca al nieto de
su sobrino José Arcadio (hijo de Fernanda y Aureliano Segundo) de forma inapropiada
cuando tiene tres años de edad, fue también pretendida por el mejor amigo de
Aureliano, Gerineldo Márquez.
Muere soltera y virgen después de haber tejido y deshecho, durante poco más de cuatro
años, su propia mortaja. Es un ejemplo de una mujer que rechaza el amor porque tiene
miedo de enfrentarse a su propio corazón.
Segunda generación:
José Arcadio.
Tiene una relación con una amiga de la familia mucho mayor que él, Pilar Ternera, pero
la abandona después de dejarla embarazada. Deja su familia por la atracción que siente
hacia una joven gitana, pero regresa sorprendentemente muchos años después como un
hombre mujeriego, corpulento, hablando en lenguaje de marineros, con niños-en-cruz
y tatuado, afirmando en su jerga que ha navegado por los mares del mundo y ha dado la
vuelta al planeta 65 veces.
Se casa con Rebeca y, a causa del escándalo, terminan por vivir alejados de la familia.
Después empieza a trabajar las tierras adyacentes a su casa y luego a usurpar las
mejores tierras de sus vecinos en Macondo. El robo es legalizado por su hijo Arcadio, al
crear una oficina de registros mientras tuvo el cargo de jefe civil y militar, pero las
tierras son devueltas muchos años después por su hermano Aureliano a sus
propietarios originales.
La muerte de José Arcadio no fue jamás esclarecida: algunos suponen que fue
asesinado por su esposa Rebeca después de regresar de cacería, la mayoría, que fue un
suicidio bajo las mismas circunstancias; la sangre de su cuerpo recorre en un hilo todo
el pueblo hasta llegar a la casa de la familia, donde se encontraba su madre Úrsula,
quien recorre el camino en sentido contrario, hasta dar con el cuerpo de su hijo. El olor
a pólvora de su cuerpo permanece años en Macondo, incluso después de ser enterrado,
hasta que los ingenieros de la industria bananera tapan su tumba con un caparazón de
hormigón.
Rebeca Montiel.
Luego de casarse con José Arcadio, ambos son desterrados por Úrsula de la casa por la
«inconcebible falta de respeto» que habían cometido.
Solo se vuelve a saber de ella cuando su sobrino Aureliano Triste la encuentra al entrar
a su casa; y cuando muere, muchos años después, decrépita, padeciendo de tiña y
chupándose el pulgar.
Tiene un hijo con Pilar Ternera, a quien llamarán Aureliano José. Se casa con Remedios
Moscote, una niña de apenas nueve años de edad, de quien enviuda poco después de
casado.
El coronel tuvo 17 hijos con 17 mujeres distintas durante la guerra. Luego de padecer el
dolor y las penurias emocionales que le trae la guerra, pierde todo interés en la batalla,
firma un tratado de paz (el tratado de Neerlandia) y regresa a casa. Durante su vejez,
pierde toda capacidad de emoción y de memoria, dedicando todos los días a su vieja
labor de fabricar pescaditos de oro en su antiguo taller de platería; revela así su dolor
más grande, la incapacidad de amar. Muere de viejo un día sin alguna explicación. Fue
el único a quien Fernanda no hizo blanco de sus berrinches. Es el más profundo
ejemplo de soledad en la obra.
Tercera generación:
Arcadio
Hijo de Pilar Ternera y José Arcadio, él siempre pensó que sus padres eran José
Arcadio Buendía y Úrsula. Al nacer, Úrsula no quería aceptarlo, pero José Arcadio
Buendía lo acogió, le dio el apellido y lo llevó a vivir en la casa. Úrsula accedió con la
condición de que no se le revelase su origen. Es un impulsivo profesor de escuela, pero
asume el liderazgo de Macondo cuando el coronel Aureliano Buendía se marcha y le
encomienda esta misión. Se convierte en un dictador utilizando a sus alumnos como
ejército personal. Es fusilado por el capitán Roque Carnicero cuando el régimen
conservador asume el poder de Macondo.
Aureliano José.
Los 17 Aurelianos.
Durante sus 32 guerras civiles, el coronel Aureliano Buendía tuvo 17 hijos con 17
mujeres diferentes, con las que estuvo solo una noche. Esto lo explica el autor debido a
una creencia, según la cual, las mujeres jóvenes eran enviadas a acostarse con los
soldados para tener hijos fuertes que mejoraran la raza, y la casa de los Buendía es
visitada por 17 madres diferentes solicitando a Úrsula Iguarán bautizar a sus hijos.
Úrsula los bautiza a todos ellos con el nombre de Aureliano y el apellido de sus
respectivas madres, ya que nunca fueron reconocidos por su progenitor.
Más tarde, todos los hijos regresan a la casa de los Buendía dos veces: en la primera,
Aureliano Triste se queda en Macondo y en la segunda, lo hace Aureliano Centeno.
Cuarta generación:
Remedios la bella
Aureliano Segundo
De los dos hermanos, Aureliano Segundo es el más bullicioso e impulsivo, como todos
los José Arcadios de la familia. Toma a Petra Cotes como su amante, aun durante su
matrimonio con Fernanda del Carpio. Mientras vive con Petra, su ganado se reproduce
sin control, y con eso vive en tiempos de abundancia, al punto de tapizar paredes con
billetes. Después del diluvio, su fortuna desaparece. Trata durante mucho tiempo de
encontrar el tesoro que Úrsula escondió hasta que apareciera su dueño, sin conseguirlo,
por lo que dedica sus últimos años de vida a rifar los pocos animales que vivieron
después del diluvio, con el objetivo de que su hija Amaranta Úrsula pueda ir a estudiar
a Bruselas. Muere al mismo tiempo con su hermano. Durante el funeral se confunden,
sus cuerpos son intercambiados, y uno es enterrado en la tumba del otro.
Quinta generación:
Renata Remedios (Meme)
José Arcadio
José Arcadio, llamado igual a sus predecesores de acuerdo con la tradición familiar,
tiene la personalidad de los Arcadios anteriores. Era lívido, lánguido de mirada atónita
y labios débiles, las manos pálidas, con nervaduras verdes y dedos parasitarios, solía
tener insomnios asmáticos. Es criado por Úrsula Iguarán, su tatarabuela, quien quiere
que se convierta en Papa, para lo cual es enviado a Roma, pero todo es una farsa
epistolar que culmina con la muerte de su madre. Al volver de Roma se hace de la casa
de los Buendía, desprecia al joven Aureliano, quien se enclaustra estudiando los
pergaminos de Melquíades y evitando a José Arcadio.
Amaranta Úrsula
Amaranta Úrsula es la hija menor de Fernanda y Aureliano Segundo. Tiene las mismas
características de Úrsula (la matriarca), quien muere cuando ella es solo una niña.
Nunca se entera de que el niño enviado a la casa de los Buendía es su sobrino, hijo de
Meme, con quien tuvo un niño, no como los demás, sino fruto del amor.
Sexta generación:
Aureliano Babilonia
Aureliano es el hijo de Renata Remedios Buendía (Meme) y Mauricio Babilonia. Es
enviado a la casa y escondido del resto del mundo por su abuela, Fernanda, quien
inventa la historia de que fue encontrado flotando en una canastilla y lo esconde en el
taller de platería, aunque su abuelo lo descubre tres años después. Su personalidad es
similar a la del coronel Aureliano Buendía.
Apenas alcanza a conocer a Úrsula, quien muere durante su infancia. Es el hombre más
sabio de toda la estirpe, que conoce todo sin tener una razón para ello (como él decía,
"todo se sabe").
Entabla una gran amistad con José Arcadio Segundo, quien le relata la verdadera
historia de la masacre de la compañía bananera.
En la librería del sabio catalán conoce a sus cuatro amigos: Álvaro, Alfonso, Gabriel y
Germán. Comienza a visitar burdeles.
Cuando vuelve a la casa, ve que su hijo Aureliano está muerto y que está siendo
devorado por todas las hormigas del mundo y entonces recuerda el epígrafe de los
manuscritos de Melquíades: "El primero de la familia está atado a un árbol y al último
se lo están comiendo las hormigas", y se da cuenta que en esos pergaminos está escrito
todo el destino de la familia Buendía. Sin ninguna dificultad, descifra los pergaminos en
voz alta encontrando los primeros indicios de su existencia en su abuelo cuando
buscaba a Fernanda del Carpio, el instante de su concepción por Mauricio Babilonia y
Meme en el baño de la casa de los Buendía y se da cuenta de que Amaranta Úrsula
Buendía era su tía, mientras Macondo comienza a ser destruida por el viento, porque
según el autor "estaba escrito que la ciudad de los espejos (o espejismos) desaparecería
de la faz de la tierra y borrada de la memoria de los hombres en el momento que
Aureliano Babilonia descifrara la última página de los pergaminos, pues las estirpes
condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra".
En este punto al personaje se le llama con el apellido de su progenitor y concluye la
novela.
Séptima generación:
Rodrigo/Aureliano
Hijo de Aureliano Babilonia y su tía, Amaranta Úrsula, nació con cola de cerdo, tal y
como Úrsula pronosticó que ocurriría, y representa el final de la familia Buendía. Su
madre desea que se llame Rodrigo, pero en contraposición, su padre quiere que se lo
nombre Aureliano, de acuerdo con la tradición familiar de los Buendía. Como toda la
familia estaba condenada a cien años de soledad, no podrá sobrevivir, por lo que muere
devorado por las hormigas coloradas que habían invadido la casa durante el diluvio, tal
como lo predecía el epígrafe de los pergaminos de Melquíades: "El primero de la estirpe
está amarrado a un árbol y al último se lo están comiendo las hormigas".
Melquíades es uno de los gitanos que visita Macondo cada año en el mes de marzo,
trayendo elementos innovadores de diversos lugares del mundo y vende muchos
nuevos inventos, incluyendo dos imanes (que José Arcadio Buendía adquirió pensando
en hacerse millonario al creer que atraerían el oro), una lupa gigantesca (que José
Arcadio Buendía pensó usar como un arma de guerra) y un laboratorio de alquimia,
entablando una gran amistad con él.
Más tarde, los gitanos reportan que Melquíades muere en Singapur tras una epidemia,
pero repentinamente regresa a vivir con la familia Buendía (porque según él "no
soportaba la soledad de la muerte").
En unos pergaminos escribe en su idioma materno versos cifrados en los que predice la
historia de la familia Buendía, los cuales son descifrados por Aureliano Babilonia cien
años después.
Cuando terminó sus estudios, su madre ya había muerto y en adelante siguió viviendo
silenciosamente con su padre, Fernando del Carpio, mientras sobrevivía con la
confección de palmas fúnebres, hasta que Aureliano Segundo llegó para casarse con ella
luego de que ella y su caravana irrumpieran en los carnavales de Macondo, donde la
reina era Remedios, la bella, y la caravana llegó anunciando a Fernanda del Carpio
como la mujer más bella del mundo.
Se casa con Aureliano Segundo a pesar de que este sigue viviendo con su concubina,
Petra Cotes. Su llegada a la casa de los Buendía marca el principio de la decadencia de
Macondo. Su carácter es además dominante, neurótico y perfeccionista, con el que
logró imponer su voluntad en la casa de los Buendía (aunque nunca se metió con el
coronel Aureliano Buendía por temor).
Hace todo lo posible para ocultar al mundo sus defectos, porque no soporta ser
imperfecta. Al descubrir los amores de su hija Meme con Mauricio Babilonia, hace que
este sea baleado por la autoridad, a raíz de lo cual queda inválido y tenido para siempre
por ladrón de gallinas.
Demostrando su lado desalmado, destierra a su hija a un convento del interior del país,
donde Meme decide no volver a decir una sola palabra y termina su vida en completa
soledad, en un tenebroso hospital de Cracovia.
En sus últimos días vive sola en la casa con Aureliano Babilonia, su nieto a quien nunca
quiso ni reconoció. Muere cuatro meses antes de que su hijo José Arcadio volviera de
Ro
Pilar Ternera
Pilar es una alegre, sabia y decidida mujer que llega a Macondo junto a sus padres en la
expedición que funda el pueblo.
TEMAS
El punto de partida de su novela está vinculado a una vivencia personal, el viaje con su
madre a Aracataca para vender la casa.
Las vivencias pasadas, el transcurrir del tiempo, los estragos que deja el tiempo y
siembra soledad en los humanos son compartidos por el autor y sus protagonistas.
- Soledad
Durante la novela, todos sus personajes parecen que están predestinados a padecer de
la soledad, como una característica innata de la familia Buendía.El pueblo mismo vive
aislado de la modernidad, siempre a la espera de la llegada de los gitanos para traer los
nuevos inventos; y el olvido, frecuente en los acontecimientos trágicos recurrentes en la
historia de la cultura que presenta la obra.
Úrsula desafía el Tiempo por su longevidad, pues ve morir y nacer a los Buendía y
presencia la decadencia de la estirpe. Mantiene las tradiciones familiares. Uno de sus
hijos, el coronel Aureliano Buendía, es un ser legendario. La muerte es su fiel
compañera. Su mujer, Remedios, muere poco después de las bodas, y sus 17 hijos
ilegítimos mueren víctimas de una represión sangrienta dirigida contra toda la familia.
En la novela hay varias menciones de demencia senil. Así por ejemplo, Melquíades,
antes de morir, padece de demencia senil que se va agravando rápidamente. Antes de
morir Úrsula confundía los acontecimientos, las personas, el tiempo, poco a poco iba
perdiendo la razón. Según Jaime García Márquez es un padecimiento bastante común
en la familia de García Márquez.
Los habitantes de Macondo se las ingenian de diferentes maneras para luchar contra
el olvido al que son expuestos debido a diferentes acontecimientos, la vejez, el paso de
los años y las enfermedades. Con la enfermedad del insomnio lograron aislarse y crear
una cuarentena, pero se fueron olvidando de todo poco a poco. Aureliano inventó un
método para luchar contra el olvido: marcada cada cosa con su nombre. Sin embargo,
acabaron por hundirse en una realidad ficticia que ellos mismos inventaron. Al final
reaparece Melquíades que es quien los cura de la enfermedad y los habitantes
reconquistan sus recuerdos (aquí aparece el daguerrotipo como el nuevo invento de
Melquíades).
La repetición también puede servir como método de liberarse del olvido. Tanto la
repetición como la enumeración son características del estilo graciamarquiano. En
numerosos fragmentos de la novela asistimos a reiteraciones y repeticiones como en el
pasaje siguiente en que el coronel Aureliano Buendía siempre sueña el mismo sueño
pero solo se acuerda de él dentro del sueño.
Asimismo, Úrsula descubre que los miembros de la familia repiten los mismos actos,
dicen las mismas palabras, hacen los mismos recorridos por la casa, lo que le ayuda a
orientarse cuando pierde la vista
Pero no solo contra el olvido luchan los Buendía, sino también contra el recuerdo. Para
borrar el recuerdo de Rebeca, que le quita el sosiego, Aureliano recurre a la bebida.
Bebe para olvidarse de ella, pero ocurre todo lo contrario «mientras más bebía más se
acordaba de Remedios, pero soportaba mejor la tortura de su recuerdo» (CAS, 59).
Logró emborracharse totalmente y perder la memoria «como en los tiempos del
olvido», pero «la volvió a recobrar en una madrugada ajena y en un cuarto que le era
completamente extraño»
- Incesto
Dramas sin fin destrozan a los Buendía. El principal es la tentación del incesto, que
estructura las peripecias. Cada miembro de la familia Buendía agrega su parte de
soledad personal y reproduce el destino de un antecesor. La repetición de los mismos
nombres es un símbolo de esto.
Las relaciones entre parientes se marcan dentro del mito del nacimiento de un hijo con
cola de cerdo; a pesar de ello, estas son presentes entre diversos miembros de la familia
y diversas generaciones a lo largo del relato.
La historia comienza con la relación entre dos primos: José Arcadio Buendía y Úrsula,
quienes crecieron juntos en la antigua ranchería, y tienen referencia de unos tíos suyos
que tuvieron un hijo con cola de cerdo. Posteriormente José Arcadio (hijo del fundador,
a quien en la novela se diferencia del padre nombrándolo siempre sin el apellido) se
casa con Rebeca, hija adoptiva de José Arcadio Buendía y Úrsula, en una supuesta
relación de hermanos. Cuando llega inesperadamente José Arcadio a la casa se
enamoran instantáneamente y se casan, cosa no aprobada por la familia, especialmente
Úrsula, que lo considera una traición. Aureliano José se enamora de su tía Amaranta en
una relación frustrada, llegando a proponerle matrimonio, pero es rechazado.
Finalmente se presenta la relación entre Amaranta Úrsula y su sobrino Aureliano,
quienes desconocen su parentesco debido a que Fernanda del Carpio, abuela de
Aureliano y madre de Amaranta Úrsula, ocultó la verdad del origen de él, afirmando
que había sido encontrado en una canastilla que flotaba en el río.
- Mitos
La reinterpretación del mito del paraíso perdido propuesta por esta obra
correspondía tanto a la conciencia que muchos latinoamericanos tenían de su propio
pasado como a la necesidad vital del hombre de arraigar su actuación en una tradición
mítica, a pesar del empeño de las culturas dominantes del siglo XX para destruir los
arquetipos antiguos. Márquez fija el mito que intentaba crear desde su primer libro: el
de la soledad humana.
A través de la historia de los cien años de los Buendía se memoriza parte de la historia
de Colombia con la repetición de hechos históricos de la guerra, el armisticio de
Neerlandia, las imágenes de la huelga y la masacre de los obreros de la bananera que
tienen un fuerte impacto en la vida de los protagonistas y de Macondo. Estas imágenes
aparecen y reaparecen a lo largo de la novela como si de esta manera se quisiera luchar
contra el olvido y presentar los hechos ocurridos que oficialmente se niegan que hayan
sucedido, como p.ej. la masacre de los obreros de la compañía bananera ocurrida el 6
de diciembre de 1928.
Del mismo modo que durante un decenio largo el drama de Colombia radicó en el
permanente estado de violencia, del mismo modo lo plantea García Márquez en Cien
años de soledad. El país vive en estado de violencia permanente, ya sea declarada, ya
sea enterrado, amenazante, y es normal que sea el sustrato anímico que alimente su
narrativa. La violencia puede admitir variadas explicaciones posibles. Pero se concentra
en uno solo: La violencia política.
Perder el poder es perder la palabra. Aureliano Buendía, por ejemplo, cuando descubre
la inutilidad de sus guerras, se refugia en la incomunicación.
TRANSGRESIÓN E HISTORIA4
Cien años de soledad (1967) se construye como una alegoría del relato de la creación
bíblica, pero también del Descubrimiento de América y de la historia del siglo xx de
Colombia. Así, en el universo mítico de Macondo, la transgresión funciona como eje
articulador o fundante en cada uno de los momentos aludidos: el incesto, como la
transgresión sobre la que reposa la cultura judeocristiana occidental; la violación, sobre
la que se impone la civilización europea en el Nuevo Mundo.
En consecuencia, la reescritura del tema bíblico toma como motivo la analogía con la
pareja primordial, esto es, los expulsados del paraíso: Úrsula y José Arcadio huyen del
pecado signado por la consanguinidad y del miedo a las terribles consecuencias.
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Esta parte está copiada tal cual y a veces parafraseada de Osorio Soto, M. y Carvajal Córdoba, E.
(2015). Deslizamientos entre la transgresión y la historia en Cien años de soledad. Estudios de Literatura
Colombiana, 37, 121-136. doi: 10.17533/udea.elc.n37a07
Pero, no hay evasión posible, la nueva sociedad se funda sobre el tabú del incesto, cuya
transgresión da como resultado el temido hijo con la marca visible del pecado: la cola
de cerdo. A partir de este temor, somos deslizados nuevamente a otros dos planos que,
para este momento, bien pueden ubicarse en el lado de la ficción o de la historia.
Macondo como isla 🡪 el mito de la insularidad como escenario ideal para representar
mundos autárquicos, con gran simbolismo mítico, como centro del mundo. La
decadencia se produce cuando Macondo se incorpora a la Modernidad y se convierte en
escenario de violación y masacre.
A pesar de que la fundación de Macondo es la consecuencia del éxodo causado por una
doble transgresión (el asesinato y el incesto), llega a ser una aldea feliz.
La consumación del matrimonio entre Úrsula y José Arcadio aparece entonces como un
ritual en el que el simbolismo de la posesión es evidente.
La figura del coronel Aureliano Buendía cobra otra relevancia en la novela, ya que en
este personaje se funde el complejo ideal político que reconocemos en los hombres que
hicieron parte activa de la vida política de Colombia en el siglo xix, en el sentido que en
él convergen los ideales de la utopía liberal y una tendencia conservadora, es decir, un
ideal prehispánico en el contexto político del siglo xix. No obstante, el espíritu
subversivo de Aureliano Buendía, como lo expone Manuel Arango (1985), lo representa
o lo encarna José Arcadio Segundo, quien se pone al servicio de la lucha iniciada
por los trabajadores de las bananeras y se convierte en dirigente sindical.
ESTILO Y RECURSOS
El tono narrativo es claramente definido por una tercera persona o narrador
pasivo heterodiegético (externo a la historia), el cual va relatando los
acontecimientos sin formular juicios y sin marcar una diferencia entre lo real y lo
fantástico. Desde el principio, el narrador conoce la historia y la cuenta en forma
imperturbable y con naturalidad, incluso en aquellos episodios en los que se relatan
sucesos trágicos. Esta distancia frente a los hechos permite mantener una objetividad
del narrador a lo largo de la obra.
● In Medias Res (en latín, hacia la mitad de las cosas): Es una técnica literaria
especialmente usada al iniciar una narración, que comienza en mitad de la
historia y en pleno asunto, o en plena acción.
● Trasloque: son cambios constantes de tiempo o saltos de tiempo, del pasado al
presente, y del futuro al pasado, o del presente al pasado, o al futuro.
Las casas se colocan al lado de un río. Macondo sería una metáfora de América latina,
pues los españoles fundaban sus colonias al lado de un río. Si se considera la fundación
del pueblo ficticio como la re-escritura del inmenso corpus textual que trata de la
génesis del mundo o del relato particular del Génesis bíblico, Macondo es el
universo. Se subraya el carácter de limpieza del río. Macondo es un lugar sin
pecado.
Introduce también una meditación sobre las relaciones entre Palabra y Poder, pues
se dice que en Macondo muchas cosas carecían de nombre. El narrador tiene que ir
nombrándolas. Fundar una ciudad es enseñar y aprender un imperio. Los momentos de
crisis revierten el proceso de adquisición lingüística y se pierde el sentido de las
palabras. La señal de alarma para una colectividad se advierte cuando esta olvida su
lengua. Este es el sentido de la peste del insomnio y del olvido. Peste que ilustra el
sentido de la circularidad, ya que por eso Macondo vuelve a la fase prelingüística.
Cien años de soledad se da como una recreación de anécdotas familiares a las que se
suman el equipaje cultural del autor y la re-escritura de textos que conformaron su
personalidad literaria (los relatos cosmogónicos y el Génesis bíblico).