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Hildebrandt en sus trece

24 julio 2020

Achica precio
Helicópteros rusos por los que el Perú pagó 21’636,294 dólares están siendo ofrecidos a
15 millones a la Argentina. Mismo modelo y mismas prestaciones.

By: ALONSO RAMOS

Rusia hizo un gran negocio al venderle al Perú 24 helicópteros MI-171SH en el 2013,


cuando el actual premier Pedro Cateriano Bellido, estaba al frente del Ministerio de
Defensa. Las naves costaron en total US$ 519’271,066, lo que supone US$ 21’636,294 por
cada una. Pero el desembolso final ascendió a US$ 528’551,067, es decir 9’280,000
dólares extraordinarios porque en el contrato se incluyó la capacitación del personal
peruano y asistencia técnica para construir una centro de mantenimiento y reparación en
la base militar de La Joya (Arequipa). En mayo de este año la empresa rusa
Rosoboronexport ofreció las mismas naves a Argentina a 15 millones de dólares por
unidad, según el portal “Zona Militar”. Seis millones y medio más baratas que las que se
compraron durante el gobierno de Humala. En el despacho de la Fiscal de la Nación
Zoraida Ávalos, hay un expediente por presunta sobrevaloración en este contrato.

Le preguntamos a Mariano Gonzales Lacroix, director del portal argentino “Zona Militar”,
a que se podría deber la millonaria diferencia de precios. El experto dice que una
explicación sería que “el Perú acordó tener en el contrato un centro de reparaciones en su
propio país, mientras que otros países negocian realizar el mantenimiento en el lugar
donde se vende.

Lo cierto, sin embargo, es que para ese centro de mantenimiento se consideró un


presupuesto extraordinario y, si bien los rusos lo diseñaron, la obra estuvo a cargo del
consorcio peruano San Miguel, que facturó por el contrato S/. 113’102,012 en el 2016. Por
tanto, eso no explica la significativa diferencia de precio de los MI-171 SH argentinos y
peruanos. ¿Adquirió el Perú un modelo mejorado? Un general en retiro de la FAP experto
en aeronáutica, que pide que mantengamos su nombre en reserva, explica que “los MI-
171 SH tienen todos las mismas características”.

Lo cierto es que la compra de los 24 helicópteros adquiridos en 2013 se encuentra en la


mira de la Fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, quien todavía no decide si abre la
investigación preliminar correspondiente.
El caso también se encuentra en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del
Congreso, presidida por el congresista de Acción Popular Luis Roel Alva. Este grupo de
trabajo heredó la denuncia de la Comisión de Defensa del Parlamento disuelto que
controlaba el fujiaprismo, enemigo rabioso de Pedro Cateriano.

La historia de los helicópteros se remonta al 2011, cuando el Ejercito planteó renovar la


flota de están naves, de acuerdo al expediente de contratación al que este semanario tuvo
acceso. Pero no fue hasta que Humala se instaló en Palacio que la adquisición se convirtió
en una prioridad de Estado.

En agosto 2012 Cateriano viajo a Rusia “por la situación crítica en la que se encontraban
nuestros helicópteros y aviones”, según dijo el hoy premier cuando fue citado por la
Comisión de Defensa del anterior Parlamento.

El gobierno apostó por los rusos. En octubre 2013, un informe de la Comandancia General
del Ejército recomendó realizar el contrato con la modalidad de “gobierno a gobierno”.

El argumento para justificar la operación fue que con este país ya existían facilidades
técnicas porque el Ejército tiene, desde comienzos de la década del 70, armamento ruso.
La decisión dejó fuera de juego al fabricante francés Eurocopter, que había mostrado
interés En el contrato.

El acuerdo se firmó el 17 diciembre 2013. En representación de Perú estampó su firma


Germán Gonzales Doimi, comandante general de la Aviación del Ejército, la institución a la
que se destinaron estos helicópteros. Por el lado de Rusia firmó Sergey Ladygin, el
representante de la agencia exportadora de armas “Rosoboronexport”.

Según el contrato, los rusos se comprometían a capacitar a 20 pilotos, personal de


mantenimiento y mecánicos de armamento. El acuerdo incluyó equipar el centro de
mantenimiento y reparación de La Joya. El convenio fue clasificado como “secreto”.

Las naves se compraron para destinarlas a la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo


en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro. Los MI-171 SH están equipados con
lanzacohetes, una ametralladora PKM, cartuchos perforantes incendiarios y un cañón
GSH-23L. Países como Blangladesh, Nigeria y Ghana también adquirieron el mismo
modelo.

En marzo 2014 Cateriano autorizó a cuatro generales, un coronel y un mayor del Ejército a
viajar a Rusia “para realizar in situ la comprobación de la línea de producción de los 24
helicópteros MI-171 SH” que, por entonces, aún no llegaban al Perú.
“Los gastos de transporte aéreo, alimentación y hospedaje serán cubiertos por la
empresa Sociedad Anónima Abierta Rosoboronexport de la Federación Rusa, no irrogando
gasto alguno al tesoro público”, decía la resolución firmada por Cateriano.

Las aeronaves llegaron entre fines 2014 y 2016. En sus primeras 100 horas de vuelo, diez
de ellas presentaron fallas en los motores, dice el general en retiro del Ejército y experto
en aeronáutica Julio Yáñez Tamariz. “Es como si te compraras una carro y a la semana de
la compra se te dañe el motor”, añade Yáñez.

“Es difícil, por no decir imposible, que una máquina nueva presente este tipo de fallas. Las
máquinas que llegan con problemas son las que tuvieron el álabe dañado”, dice Yáñez. Los
rusos responsabilizaron de esta situación a la impericia de los pilotos peruanos, de
acuerdo a fuentes del Ejército.

Las partes conciliaron y los helicópteros fueron reparados. En la actualidad los 24 están
operativos, aseguran fuentes militares.

En enero 2019, la Primera Fiscalía Anticorrupción, a cargo de la fiscal Norah Córdova,


decidió abrir una investigación. En abril del mismo año la fiscal Córdoba envió la
documentación que atañe a Cateriano a la titular del Ministerio Público, Zoraida Ávalos,
por tratarse –en caso de darse- de un antejuicio político.

Cateriano asegura que esta es una “acusación política” porque la investigación empezó en
la Comisión de Defensa del anterior Congreso, presidida por la aprista Luciana León,
enlodada por el caso “Los intocables ediles”. “Todos los casos en los cuales fui acusado
por el fujiaprismo, la Fiscalía de uno en uno, los ha archivado”, dijo Cateriano en una
entrevista a RPP.

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