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ARQUITECTURA OCCIDENTAL Cana lS T aeAaN NORBERG-SCHULZ $199, Atenas, Acrdpolis. Detalle del Par- tendn, 1B Zevi, Saber ver la arquitectura, Poseidon-Tres Américas, Buenos Aires. 2 _V. Scully, The Earth, the Temple ang the Gods, New Haven, London, 1962. 3. Sélo mas tarde, durante el periado helenistico, llegd a predominar un orden axial abstracto, que sustituyo a la cla- sica conciliacién griega entre la natu- raleza y el hombre. Introduccién Durante dos mil trescientos afios el curso de la arquitectura occidental ha ‘sido determinado por los logros de tos griegos, y esto invita a aproximarse a ia arquitectura griega con especial atencion. Sin duda los grlegos logra~ ron coneretar realidades oxistenciales de Importancia universal y contribuye- ron en forma decisiva al desarrollo de las posibilidades del simbolismo ar quitecténico. Cuando se habla de la arquitectura de la antigua Grecia se piensa, sobre todo, on el tomplo, En muchos sitios experimentamos ain hoy la profunda fascinacion de estas construcciones rogulares y articuladas, Evidentemente Fopresentaban_ significados mas pro fundos que otros edificios destinados a oftecer, en especial, proteccidn fisi- ca. En tanto que los templos alslados se presentan generaimente como “‘cuer- os” claramente organizados, su dis- tribucion parece irregular y casual, El espacio exterior griego, tal como ep rece definido por los templos, no esta onstituido por relaciones fAcilmente reconocibles, Dado que también son raros los espacios Interiores _monu- mentales, algunos criticos han llegado a la absurda conclusion de que las construcciones griegas son “no arqui- tecténicas” y que deben ser considera- das, sobre todo, como "grandes escul- turas".1 Semejante interpretacion es ‘muy poco satisfactorla, y probablemen- le depende de la carencia de concaptos espaciales. La belleza de los templos evidente- mente ha oscufecido otras aspectos ‘menos conspicuos de la arqultectura griega y, en cierto sentido, ha impe- dido también nuestra comprensién del templo mismo, que a menudo ha sido considerado como un objeto puramen- te “estético". Variaciones de dimen- sién, do organizacion y de detalles han’ sido interpretadas como “deca rrollo estilistico" © como. expresiones de una aspiracién al. “refinamlento visual". Sin querer excluir estos facto res, el templo debe ser comprendido en ‘relacién con la totalidad de la si- tuacién en que fue creado, Es decir, debe ser relacionado con su localiza: cién y con el “objeto” a que debia servir, Vincent Scully ha desarrollado con gran habilidad una interpretacion fen este sentido, y por primera vez ha hecho resivir los tempios griegos como conereciones individuales de. situacto- nes existenciales. fundamentales.® No s6lo ha confirmado la opinién general- mente aceptada de que edificios regu- lates y “distribucion libre” son aspectos complementarios de las mismas inten- lones bisicas, sino que ha logrado explicar esta tendencia basindose en la religién y on los concoptos oxiston- clales griegos. {Cuales son, pues, los principales fe- émenos del espacio griego? La arqui- tectura cultural griega es, ante toda, tuna arquitectura de cuerpos plasticos. Gracias al andlisis de Scully se com- prende que su distribucién aparente- mente casual posee una funcidn espa- lal significativa en relacién con. el paisaje circundante. Sin embargo, re- sulta evidente que una organizacién espacial de este tipo no puede ser descripta valiéndose de los mismos conceptos de geometria y de simetria que determinan al edificie griego als- lado y que se utiizan, por la comin, para Gefinir las relaciones.espaciales. Ademés de esios dos ordenes espa. clales, existe un tercero: un orden orto- gonal més general, usado cominmente ‘en la planificacion de la ciudad griega. EI espacio griego se distingue, pues, por su “heterogeneldad”, No esl re- {ulado por las mismas Ieyes en todos los niveles ambientales, como sucedia en la arquitectura egipcia, sino que eslé_determinado por una_pluralidad de tipos de organizacién, Estos tipos interactian de” modo diverso segun cada situacion particular, y permiten la creacién de totalidades con un pro- nunciado valor individual dentro do un: sistema general de significades exis- tenciales relacionados con ellas.5 Paisaje y asentamiento EI paisalo griego 0 caracteriza por una gran variedad de sitios naturales. En lugar de vastas y monétonas exien- siones, posee espacios bien definidos que parecen pradispuestos para el asentamiento humano, Valles y tertiles 40, Atonas, Vista de la Acrépolis, 41. Grocia, Principals contros en la antigiedad, llanuras, de _pequefias dimensiones, estan ercerrados entre montafias es: . carpadas y desnudas. La intensa luz del ol y el aite didiano confioren a Igo formes. una presencia. daminante paisajo. griogo_ parece. reprosontar una variodad de “fuerzas" naturales. y no. acepta facilmente ol dominio. dol hombre, A causa do la variedad ordo- nada, do la claridad y de las dimen Siones cel palsaje, en Grecia el hombre no Se sente ni anclado nia la deriva ede scorcarse a Ia terra para expe: rimentar “el ‘confortamiento ‘0 Bien la Uno ae los factores fundamentales del espacio es, ples, el cardcter individual de fos sles, “Individual” se usa aqui para signiicar que los sitios ran Sentides no como absolutamente diver- $08, sino ‘Como maniestaciones de ca- Facteres arquetipicos. En un lugar @l hombre se_siente proiegido por el Ambiente circundanta; en otro, en cart- bio, ‘se siente amenazado,” Algunos sitios oirecen una pertecta adapiacion para el asentamionto humano; en cam- Bio otres se sienten como centros de tun “cosmos” ‘bien detinide, En clertos lugares existen elomentos naturales de forma y funcion muy particulares, tales como eumbres. agudas, grulas y Sur Gentes, Todas estas propiedades ponen Se manifesto un orden natural y esti mulan dolerminado tipo’ de relacion entre el hombre y su ambiente, Ha ‘arin, Templo de Apolo. biendo reconocido estos hechos exis- He Carin. Temas de Ap tonciales, los gtiegos porsonificaron figunos lugares. dotacos de. propieda- dos notables y vieron en ellos ia mani- festacion de una divinidad particular Asi, los sitios donde domina la nat= faloza estan dedicados a las antiguas Givinidades dela tierra, Deméter Hera, y aquellos donde’ el intelecto y_el trabajo humano modifican y se ‘Sponen a tales fuerzas, se han con- Sagrado a Apolo. Otros, donde la vida Se sien'e como na totalidad armonio- 5a, cortesponden a Zeus, y otros mas, en fos. cuales los hombres ‘se ‘han do en una comunidad, en una "estan consagrados a Alenea ‘Aun artes de consiruirsa tos. templos, ‘0 erigian altares al aire libre, exacta- mente en el punto desde el cual podia abarcarse ‘intogramente ‘el paisale 52-4 Scully, op. cit Eas, a 44, Olimpia. Reconstruccién del san- wario, 45. Mileto, Planta de Ia ciudad, a im i CERT Faire efit LE <1 43, Segesta. Temolo dérico. 46. Samos. Primero y segundo templo de Here. Plantas, 5 id. 6 EI intento que ha hecho Doxiadis pare describir la agrupacion de eaificios ‘riegos en términos de relaciones ma- tematicas carece, pues, de sentido, y elata_una incomprensién basica de las intenciones de los griegos. Véase A. Doxiadis, Raumordnung im griachi- schen Stadiebau, Heidelberg, 1937. 7 Soully, op. eit. & _Yease A. von Gerkan, Griechische Stadteanlagen, Berlin-Leipzia, 1924 cro La localizacién griega no era, en ‘modo alguno, arbitraria; antes. bien, estaba determinada por ia percepcion de los signiticados del ambiente natu- ral, tal come se manifestaban a traves, de’ sus formas particulares. Los santuarios clasicos griegos poseen, por ello, una estructura topolégica en el real sentido de la palabra, Estan determinados por el caracter del lugar, el “topos”, y no admiten el agrupa- miento geométrico de los edificios, que simpolizarian un orden general _ mas absiracto.® Las construcciones devie- hnen, en consecuencia, unidades “indi- viduales", representativas de caracieres humanos’arquetipicos, y forman parte de la situacién existencial.simbolizada por el sitio. Segun las situaciones, se oterminan agrupamientos. topologicos iversos. En ia mayoria de loa casos se forma un temenos bien definido ‘dado que cada lugar puede entenderse ‘camo "un espacio dentro del espacio”. En Olimpia, por ejemplo, sentimos el temonos como un real 'y verdadero “centro del mundo”, incluso dentro de tun armonioso ‘'megarén'" natural mas vasto. El temenos est delimitado por el cuerpo, esculturalmente denso, del templo de Zeus, por el edificio mas abierto y mas firmemente implantado dedicado a Hera, y por la serie de " simbolos de toda la Hélade.? 0. aC., la reticula ortoganal se convierte en riorma para la planifi- cacién de la ciudad, hecho que comun- mente se atribuye @ Hipodemo de Mi- leto.® Pero no puede otorgarse a este sistema la misma importancia simbo- lica que al espacio ortegonal de la arqultectura egipeia. El espacio griego fue, mas bien, un instrumento practico, para faciiitar’ la planificacion y la construccién de nuevas colonias, y como tal “su funcion. simbolica no ia definicion de un armazén "comin a todos los ciudada- nos de una "ciudad Estado" demo- ratica, En el contro de la roticula so encon- ba_un espacio circunscripio, ol sgora’”, que servia como lugar do fencuentio. En la ciudad griega faltan los jes dominantes, y la posicion de los edificios principales esta aun de- terminada por el espacio circundante. En Grecia, el asentamiento humana se entendié siempre como un “lugar in dividual”, tal como lo demuesira la reglamentacion que establecia limites precisos a su extension, El edificio De todo lo dicho resulta que el papel primario del templo en la arquitectura Gfiega era significative y necesario, Gomo morada de una divinidad parti- cular, representaba una realidad exis- tencial fundamental. A primera vista las templos griegos pueden parecer todos igyales, pero un examen mas prolundo revela diferencias importan- tes en la forma y an la expresion. No seria inapropiado considerar al templo aislado como a un miembro individual de una “tamilia", del mismo modo en Que loa dioscs conatituian una familia que simbolizaba los distintos “roles” y las diversas interacoiones de los hom bres sobre la tierra. Es comin a todos los templos el aspecto de cuerpos escultoricos bien definidos. Sin em- argo no se trata de simples masas sino de estructuras articuladas, en las ‘uales Ia columnata oxterior o "'pteron”” adquiere singular importancia. La or- Qanizacion general es ortogenal y la Planta axial, pero al eje no estd sub- Fayado, y la reticula estereometrica no posee la cualidad abstracta y_crista- lina de Ia arquitectura egipcia. El tem- plo se asemeja, mas bien, a una escultura “de buito”, aunque, al iqual ‘que una estatua, presenta de un solo Jado un aspecto frontal y, tal vez por ello, esté en relacién activa con el ambiente, La estructura ortogonal puede inter- pretarse como la simbolizacion de la Inteligencia organizativa. humana en relacion con la experiencia de la su- perficie horizontal de la flerra y ce la fuerze de gravedad Mientras los egipcios subrayaban este Ultimo aspecto, abstrayendo un orden absaluto de horizontales y verticales, les grlegos tomaron el aspecto."hu- mano” como punto de partida, y repre sentaron el dinamismo mediante la estructura tiltica, que expresaba tanto el concepto activo de llevar como el pasivo de ser llevado. El templo griego Se presenta, pues, como cuorpo mus: cular, como’ una forma realmente “or 4 50. Pacstum, Templo de Hera o de Poseidén. Ejamplo de orden dérico. 51. Efeso, Antiguo Artemision, Ejem- io de arden [onico. 52. Atenas. Monumento de Lisicrates. Ejemplo de orden corinto. << 49, Teatro de Epidauro, Ii k— Je —+— | | —k— w | 53, Paestum. Templo de Atonea, Arqui~ trabe con triglitos. 9 En general, la planta se desar‘ollé a pattir del antiguo megarén, cuyo piano longitudinal simétrico, con’ un’ portico, en un extremo, representa uno de los tipos iniciales ‘de vivienda humana 10 Los tomplos griagos arcaicos te- nian una cola dividida en dos’ alas me- diante una bilera central de columnas, como se ve en la planta del primer Heraién, en Samos, iniciado hacia el 800 aC. Acertadamente habla Kahler de un “raumloser Raum” (espacio ca- rente de espacio), Véase H. Kahler, Der griechische Tempel, Berlin, 1964, ginica” que concretaba la vida como accion en el espacio y en el tiempo. Como “tipo” edilicio inteligible pero variable, el templo también demuestra como la accién vital no consiste en casvalidades y cambios arbitrarios, sino en caracteres arquetipicos Inter activos, La planta del templo podia variar segin sus dimensiones 'y funciones Particulares, Todos los templos poseen en comun ia “cela” longitudinal, que Conienia la estatua de la divinidad.® Dado que en los templas mas grandes la cela era muy limpia, se la llamo “adyton"es decir recinto impenetrable, y solo hacia fines del siglo V aC. se fa vaiorize como un verdadero “‘inte- rior”."2 El contenido simbélico del templo griego, por Io tanto, se con- cretaba principalmenta mediante su forma plastica. Como cuerpo plastic actia en relacién can los. otros edi- ficios y con al paleaje circundante, Cuando decimgs que el templo griego se desarrolia "desde el interior", no hablamos en términos espaciales, ‘sino que nos referimos al “cargcter inma- nente” individual que determina su articulacién Entre los otros tipos edilicios griegos que tuvieron particular significacion histérica debemos mencionar la casa, la stoa y el teatro, La vivienda urbana puede describirse como una casa “‘in- rovertida”, con las estancias que se abren en forno a un patio. La indivi- dualidad de la casa se expresa, pues, mas por su aisiamiento que por ei aspecto plastico exterior. Originaria- mente, la casa era un megaron aisiado que con el agregado de alas y de orticos se. transformé en casa con patio, de planta rectangular. Tal pro- eso fue determinado por la necesidad de una mayor densidad en el area Urbana, La stoa es un péitico con columnas, cuya mision era aislar el agora y ofrecer teparo contra la lluvia y el sol Dado su cardcter de edificia “unitate. ral”, fue tratado en la época clasica como un elemento de importancia secundaria, pero en el periado hele- nistico fue adquiriondo cada vez mayor importancia, Finalmente, el teatro representa, des- ués del tomplo, a mayor contribucion 94, Basae. Templo de Apolo. Roconstruecién dol interior. p> re = vioga 8 la historia de la arquitectura So" decarrol a. partir de un nilo Coal destnado a la representacion Significaiva del drama existenclal, Du- fare ol periodo clasico se iviio a [es parcipantes en actores y espec- tadores, interrumpiendose ast 1a. con- tinuidad de! cireuo. El actor oriego se destacaba como una verdadara figura pasties en Ia escena circular, ences fraga en la concha que -contenia al piblco. Desde aus aslentos, 1s copec- {Edores participaban no sélo. el es- pecideilo ing también “del palssle Ereunante, y “todo el universo visible de la naluraeza ¥y do los hombres se tnifleaba‘on un” nico ‘orden armo- Articulacién Con el desarrollo sistematico de los medios esenciales de la articulacion arguitecténica, tales como la subdivi- sion y el comisamento, Ia moldura y «ai captol, los, egipcios intentaron de mostrar la_universalidad de su orden abstracto. También los grlegos sint ron la necesidad de conquistar la. se- guridad madiante la abstraceién y la organizacion, pero también quisiaran simbolizar, dentro del arden ast esta- blecido, aquellos caracteres individua- les y equelias interacciones que trars- forman la existencia en un acto vital. Gon este fin se crearon los llamados “ordenes Clasicos”, que aparecen ya descriptos en la mas antigua “‘teoria” de la arquitectura que se conozea: los diez libros “De Architectura", obra del arguitecto romano Vitruvio (siglo | aC), En el primer tibro, Vitruvio s0s- tiene que fos templos deberian ser edificados en distintos estilos de acuer- do con la divinidad a la cual estén dedicados,'2 y en el libro cuarto ex- pica I23 Ordenes comparéndolos con €aracteres humanos. Asi, la columna dérica “expresa la proporcién del ‘cuerpo del hombre, su fuerza y su belleza’. Por su parte, la columna jgnica ropresonta la eabeltez feme- nina”, y su capitel con volutas “recuer- dda los cabellos que se rizan graciosa- mente’. La columna corintia, por fin, "imita ia figura sutil do una adoles- cenie..y se prosta para arraglos omnamentales mas. graciosos”."3 Los 55. Atenas, Acrépolis. Templo de Ate- nea Nike, 56, Selinonte, Muro construide con la técnica del opus quadratum 11 Scully, op. cit 12 Vitruvio, Pollio, Marcos, Los diez libros de arquitectura, Trad, del latin y comentarios por J. Ortiz y Sanz, Im- prenta Real, Madrid, 1787. 19 Ibid. 57, Passtum, Primat templo de Here, Namado la “Basilica”. Planta, 58, Paestum. Segundo templo de Hora (0 de Poseidén). Planta 59. Paostum, Segundo templo de Hera, D> 61, Pagstum, Primer templo de Hera. <1 60. Passtum, Segundo tempio de Hera Interior. 55 Srdenes clisicos representan, puos, distintas formas de la existencia hu- mana, El orden dorico se adaptaba especialmente para coneretar la reali dad pldstica, que era una propiedad basica de! tamplo griogo. La columna dorica se apoya pesadamento sobro ol terreno, sin base, y el turgonte fuste acanalado parece representar la fuerza muscular masculina. El capitel, simpli- simo, consiste en un ‘almohadén comprimido (echinus), coronado por tuna piedra cuadrangular (abacus), que sostiene el arquitrabe horizontal’ liso. Sobre el arquitrabe se encuentra otto elemento, el friso, que consta paneles decorados alternados, las me- topas, y de otros elementos, con aspecto mas estruciurado, los triglifos, que se corresponden con las_colum- as. El entablamento se completa con una cornisa horizontal y un {ron- ton triaigular sobre los dos lados més cortos del templo, El fronton puede interpretarse también como una sinte- sis de las direcciones horizontales y verticales, tal como en las. pirémides, y era un elemento caracteristico de la arquitectura sacra, Con leves varlacio- hes en las proporciones y en los de- talles, ol caracter del orden dérico po- dia cambiar notablemente, expresando el fuerte afineamiento en la tierra, pro- plo de los templos dedicados a las Greaicas divinidades terrestres, Demé: ter y Hora, 0 bion la fuerza y la pureza geomética puramente apolineas.! EI orden jonica se desarrollo en la costa del Asia Menor, en una floracién de templos. monumentales, que care- cen, sin embargo, de Ia fuerza plastica de ‘los edificios déricos, y poseen, mas bien, ol aspecto de ‘bosques sa- grados, simbolizados por una selva de Columnas. No debe asombrarnos que el mayar templo jonico construido en la antigiiedad estuviese dedicado a Artemisa. La columna jonica apoya sobre una base articulada, y ol esbelto fuste culmina en un capitel de volutes que, como un rollo flexible, sostiene el leve peso de un entablamiento bajo. El arguitrabe se divide en tres franjas estrechas, y el triso esté sustituido por ura moldura plastica de cuarlo bocel icymation) y por un borde den- ada, Mas que la fuerza muscular, el <1 62. Passtum. Primer templo de Hera. Detalle de columnas. 63, Paestum, Primer templo de Hera. Detalle de un capitel 14 Los triglifes representan realmente los extremos de vigas transversales, y la estructura entera se interpreta por lo general como una traduccion en pio- dra de una construccion originalmente fen madera, Véaso A. ven Gerkan, “Die Horkunft des dorischen Gebalks”, en Von Antiker Architektur und Topogra- phie, Stuttgart, 1959. 15. En este contexto, comparense los templos de Hera en’ Paestum. con el templo de Apolo en Corinto, con sus, columnas recias, Véase Scully, op, cit, pag, 104, orden jénico personifica la gracia y la belleze femenina. Le Corbusier ha di- ‘cho con mucha propiedad: “‘Hubo un halito de ternura y nacié el orden jonico”.'® Las dos érdenes clasicos originales simbolizan caracteres huma~ nos primarios. En al curso de la evo- lucién de la arquitectura griega, ambos mostraron tendencia 2 fundirse de distintos modos, dando forma alos mas sutiles matices de la existencia. Enconiramos asi templos. déricos con roporsiones jonicas, y templos.jéni on ef los cuales se ha introducido el friso dorico solo como. una franja decorativa continua, Particularmente interesante es el templo de Apolo en Basce, construido circa 40 a.C. por Ietino, EI exterior es dorico, pero en el interior se encuentran altas semi- columnse jénicas y, al fondo dela cela, sobre el ee principal, se halla la primera columna Corinlia de que se tenga noticia en la arquitectura griega, Por prmera vez el tomplo expresa una "estructura psiquicamente compleja de la divinidad’.1? La articulacién y el refinamiento de la arquitectura griega, pues, no pueden ser comprendidos sélo mediante paré- metros exclusivamente visuales 0 ¢s- tetleos, porque articular significaba expresar un caractar _determinada, simple c complejo, que daba forma a “cada una de las partes del edificio. Paestum, En el axtramo meridional del golfo de Salerno se yerguen atin los rastos de In colonia griega de Posidonia, que luego seria la Paestum romana. El plano de la ciudad estaba organizado Sobre una reticula ortogonal con un ran recténgulo central que contenia el agora y los recintos sagrados. La zona arqueclégica se caracteriza por tres tempios doricos excepcionalmente bien conservados. Al sur, donde el terreno es mas bajo, se efigieron dos templog cercanos consagrados a Hera, y. con la misma orientacion, Al norte, donde el terreno se eleva, hay un templo consagrado a Atenea, La orien- tacion de los templos no es paralela a la reticula uroana, y la leve des- 59 65. Delfos construccién, Santuarlo. de Apolo, Re- 16 Le Corbusier, Hacia una arquitec- tura, Poseidén, Buenos Aires, 1964 17 Scully, op. cit, 66. Deltos, Santuario de Apolo, 67. Dolios. Santuario de Atenea. Tholos. 60 68. Atenas, Acrépolis. Reconstruccién Reconstrucci6n, D> 18 Ibid. Los tempios mantenian toda- via su orientacion normativa, con ta entrada hacia el este, 19° Scully, op. cit, 20 Un andlisis detallado de los tem- plos se encontrar en F. Krauss, Paes- tum, Berlin, 1941 21H. Kahler, Das griechische Meto: penbild, 1949, Citado par Scully, op cit, pag. 62. Viacion de los templos de Hera ha sida convincentemente explicada por Scully como una adaplacién a la colina marcadamente cénica que se eleva al este de la lanura costera. Scully de- muestra que ambos templos “croan luna perspectiva especial adaptada al caracter sagrade del paisaje". "Los dos temples de Hera debian celebrar Ja_union de la ciudad con la tierra y.con su diosa”.'® En cambio, ol tem- plo de Atenea se yergue por sobre el paisajo: “Visto desde las naves que Se acerean a la ciudad, el templo, erigida sobre el terreno més elevado y.con su pronunciada verticalidad, de- Bia de destacarse mucho mas que los otros templos contra el fondo monta- oso, afirmando el factor ciudad... la polis que ayudaba activamente 2 li- Berar @ los hombres del terror inspi- rado por el mundo natural, cargado de oscuras potencias y leyes restict- La diferente funcién simbélica de los templos determina su forma plastica y su articulacién.2? | primer templo de Hera, conocido por fo comin con el nombre de “Basilica”, fue construido hacia 850 aC. y presenta aun la planta arcaica con una hilera de so- portes a lo largo del ele central. Las Columnas exteriores, bajas en relacion con el ancho y el largo del exificio, son muy nuinerosas y dan la impresion de una selva protectora més que 1a de_un cuerpo pléstico unificado, EI templo pose, aun asi, un singular Vigor plistico, Esto se dete al pro- nunciado abultamiento del fuste de las columnas, asi como al tamano y la forma inusitados de los capiteles. Donde i fuste 22 une con ol equino, una acanaladura circular expresa la aplastente tension de una fuerza con. siderable, El primer templo de Hera confirma, asi, el papel generador de la columna en la arquitectura griega. Como simbolo antropamorfo, Ia co- lumna expresa el carécter primario de implantacion en el suelo, concretado por el edifcio, El segundo templo de Hera, antes co- nacido como templo de Poseidén, data de 450 a.C, aproximadamente. ‘Aqui, la prolongacién jonica en el espacio ha desaparecido por completo. El tem- plo es absolutamente dérico y posee la fuerza de un cuerpo escultorico usitario. Aunque es mayor que la "Ba- silica”, el nimero de columnas se ha reducido a seis por catorce y la planta pose ol aquilibrado trazado clésico fon el que un “opistédomo” en. la parte posterior corresponde al portico do la entrada, cada uno con dos co- lumnas en “antis". Las_proporcicnes generales expresan tambien un deseo de integracion y unidad, lo cual re- presenta un importante avance frente a la idea de "seguridad mediante la repeticion’” que se encuentra en la arquitectura egipcia 'y en la griega arcaica, Asimismo, el carécter general queda claramente ‘expresado mediante Ja columna aislada, La tensién entre horizontales y verticales que se en- Cuentra en el primer tempio na sido sustituida por un continuo. movimiento ascendente, con el fuste que sélo se abulta levemente para contraerse de nuevo bajo el empuje vertical del equi- rho. El fuste y el capitel conforman un elemento Unico. mediante una zona ambigua de transicion. El segundo templo de Hera ya no sim- boliza las poderosas Iuerzas terrestres que aparecen en el primero, Aun cuan- do conserva una gran fuerza megal lica, su articulacion parece representar la vietoria de los dioses olimpicos, es decir, de la voluntad humana.2! El templo consagrado a Atenea, que data de 510 a.C. aproximadamente, ‘muestra una tercera variacién del tema dorico. Aqui, las proporciones y los detalles colaboran para crear un inu- sitado efecto do verticalidad que cul- mina en el alto fronton, que ya no festé soparado dol cornisamento por la acostumbrada cornisa, La verticali- dad es realzada por el considerable declive interior de. las columnas, Este rasgo adquiere particular significacion cuando se lo interpreta en relacién con la tolalidad de la cludad. Como tomplo de Atenea presenta una fusion de caracteres: delante de la cela se han introducido columnas préstilas J6- nicas, el mas remoto ejemplo que se conozca de una combinacién directa de los dos érdenes fundamentales. 62 69. Atenas. Acrépolis. Planta. Delfos La situacién oxistenciel de Paestum ora la de un asentamiento humano en tuna fértil llanura situada entre el mar y las colinas, que parecia simbolizar fa coexistencia pacifica de las divini- dades de la tierra y de la ciudad. También en Delfos estén mancomuna- dos lo viejo y fo nuevo, la naturaleza y el hombre, pero con una gran tension entre fuerzas opuestas. Aqui, en el lugar que Jos griegos honraban como centro del mundo, el drama de la existencia humana’ esta representado simbélicamente on términos arquitec- ténicos. Desde tiempos romotos Delfos era un famoso santuario dedicado a Gea, divinidad primitiva de la tierra y la fertilidad. Sole rendia culto sobre el borde de un pracipicio, en cuyas profundidades moraba su vastago, la serpiente Pitén. De la caverna emana- bban vapores proféticos: una sacerdo- tisa 0 Pitia, sentada al borde de la caverna, caia en trance y pronunciaba los ordculos, La leyenda cuenta como Apolo, cuatro dias después de nacer, dio muerte a la serpiente y tomé po- sesion del santuario, donde ibaa residir en adelante, La Delfos de ta Grecia clasica representa, pues, la vio- toria del hombre y de sus dioses olim- picos sobre las fuerzas primigenias de la naturaleza. Pero Ia victoria tue ambigua, tal ‘como aparece en “Las Euménides” de Esquilo; mas bien po- difa definitse como una reconciliacion. No existe en Grecia otro palsaje que posea tan Imponente majestad. Desde el profundo valle del Plelstos se alzan las" empinadas rocas del monte Per- aso, Desde lo alto, el vishtante puede contemplar la llanuta de Girrha (ltea), junto al golfo de Corinto. El lugar Sagrado esté situado en una umbrosa grieta sobre la ladera meridional del Parnaso, rodeada de profundos. preci- picios. Las rocas roflejan o intensifican Ja [uz del sol, brota un manantial y los tembloros do tierra agitan el. suolo. Conmovide y aterrorizado, el hombre Contempla la majestad de fa naturaleza y trata de comprender su mensaje. Dentro do! grandioso espacio natural, tun empinade temenos escalonado se eleva sobre el flanco de la montana, 70. Atenas, Acropolis. Vista del Par- > tenén desde los. propileos, 71, Atenas. Partenén, Fachada oriental 72, Atenas, Partendn. La celda. 66 er 72. Atenas. Acropolis, Erecteién, Pértico. norte, 74, Atenas, Acropolis, Lado meridional ‘con el portico de las cariatides, 75. Atenas, Acrépolis. Base de una columna jénica. 76, Priene, Reconstruccion. Museo do ;gamo, en Beriln. 22 Un templo dérico consagrado a Apolo, que databa del siglo Vi, fue Gestruids por un terramoto en 373 a. 23. Scully, op. cit, pag: 112 24H. V. Hermann, Omphatos, pag. 98 ys hacia el resplandeciente templo dérico de Apolo. Los restos actuales proco- den de una construccién tardia (circa 350 a.C.), poro es posible que ya desde el siglo’ Vill a.C, se lovantara en ose lugar un tomplo de madera. La mayor parte de las rostantes estructuras, com- prendido el muro del temenos, fueron brigidas on el siglo VI a.C.22 Cos diversos elementos del santuaro, dispuestos de manera aparentements casual, ilustran Ia planificacién “topo- légica” de la arquitectura religiosa griega. El andlisis de Scully nos ha Fevelado su intimo, profundo significa do. Desde lejos, el santuario parece pequefo, pero al ingresar en el temenos fas dimensiones cambian y las formas creadas por el hombre comienzan @ actuar. ‘A pariir det acceso se sube por una via’ sacra que atraviesa el temenos. Hacia el oeste se plerde de vista ei templo y el recorrido lleva mas all de los “tesoros” y los templos conme- morativos de las distintas polis. Nin- guno de estos templos conmemorati- Yos, que representaban a la sociedad democratica griega, podia asumir un Tol preponderante. “EI movimiento es el de individuos libres en medio de la multitud”,2> y los edificios estén con- Cebidos como unidades plésticas inci- viduales. Tras la curva del recorrido, Feaparecen las montafias y, al pie, ol despojado muro poligonal de la terraza dal templo. Como simbolo de la natu- raleza domada y transformada, esta torraza prepara para el espectéculo dol orden abstracto pero antropomorfo del templo, Sélo cuando habia doblado fl angulo del altar de Quios, frente a la fachada occidental, el peregrina podia percibir el edificio como una folalidad en su. ambiente natural y contemplar las formas puras de sus ‘columaas erectas, El adit cerrado del templo contenia la piedra “onfalos” u “ombligo del mundo”. Esta piedra o6- nica, de primordial Importancia simba- lica,'cubria probablemente el “bothros original, o gruta de las ofrendas a la Gran Diosa.2 Apolo habla asumido, pues, los simbolos de Ia tierra y los habia integrado en una vision total, completamente nueva, de la naturaleza y et hombre, Esta reconeillacion se 68 77. Priene, Agora. Planta. 78. Priene. Reconstruccién de un én- gulo del agora, 79. Priene. Axonométrica de una vi- vienda, 0. Delos. Santuario, Planta, > 25 Scully, op. cit. pag. 115. 28. Ibid., pag: 168 27 Ibid., pag. 183. pone aun més de manifiesto cuando 3e contempla el sitio desde el teatro, més arriba del templo: “Es un trono, Gel que se han exarcizado los ‘exce- 03" tanto naturales como humanos donde reing una majestuosa dulzura”.2 Como dios de la poesia y la sabiduria, Apolo asumié o| papel de mediador de los significados existonciales, y la re- ‘copcion mas o menos pasiva de una verdad impuesta desde lo alto 0 pre- establecida es sustituida por Ia volun tad féctica de’ una intervencién crea- tiva y por la inspiracién humana, La Acrépolis de Atenas “Las Euménides” de Esquilo conclu- fe con la procesién panateneide, tras 1 feconsivacion de Apolo. y laa po- Tencias arcaicas, representadas por las Furias, que. al fin conceden su, bend- Cigna ta ciudad de Atenoa. La polis Griega. surge, pues, como resullado Simbonco ‘Sel nuovo ordenamiento de fa'vida, Y desde la epoca mas glo- fiodi' dole cludad, en el siglo V aC, Grnombre. de. Atenas ha representado | simbolo de las cenquistas sociales J culturales. de. la eviizacion riega Gomo Atenea Folia, 1a diosa hacia mucho que. presidia los asentamientos humanos. En los mitos homericos, su imagen protegia a la ciudad de Troya, fue no podria caer hasta que esa iinagen fuera arrebatada,® Pero es en ‘Monae donde encontramds la maxima mmanifestacion de! concepio de Atenea: fos edificlos. de la Acropolis dela época de Perfeles concretan en termi- hos. arquitectOnieos, en la forma mas Convincente, la gran sintesls humana de la Grecia clésica a ‘Acropolis ‘surge “a pico sobre la llanura atica y constituye el centro -jumingso.‘de dn majestuoso. espacio delimitado por montafias e islas. Me- Grane una gran terraza, la colina fue frans‘ormada en. una vasta plataforma que” debia sostener loa espléndidos Gdlicios de la cludadela de Atonca Se accede por el flanco occidental donde el declive es menos abrupto donde aun so encuentran [os impo- tentes restos do tos Propileos de Mne- ticles (iniclados en 437 a.C.,y que que- Garon inconcluses en 431), Tradicional- mente, la entrada a un temenos griego era una estructura modesta, con forma de templete provisto de fronton, Los Propileos representan una revoluciona- tia ruptura con esta tradicién, Dos cuer- pos salientes se proyectan para crear Un’ patio frontal abierto que acoge al visitante y abraza el eje del paisaje desde Salamina hasta el Himeto. Un fran portico dérico, en el centro, muestra un significative ensanchamien- to del Intercolumnio central, que co- rresponde @ un pasaje llanqueado por dos hileras de Columnas jénicas. Nos fenfrentamos aqui con la primera crea clon consciente de una transicion es- pacial continua, que rompe radicaimen- fe con la concepcion griega del edificio como entidad pldstica, La combina- tion del doricoy el jénico indica fambign la sinfosia de caracteres tipi- cog_de la arquitectura atica, La pe- Santez de la tierra se une aqui a la Gracia jonica. Reencontramos el ca- faster jénico-de los Propileos en el pequerio. templ enea Nike o ‘Atenea victoriosa”, gUe"se eleva so- bre el bastion oeste, a la derecha del patio frontal. Aqui Atonea esta roal- frente representada como una. encan- tadora doncella con cabellos “gracio- samente ondulados". Otros aspectos Gesu compleja personalidad se nos muestran cuando pasaimos de los Prapileos al grandioso temenos. En este lugar se erguia la, gran esiatua de Atenea Promakhos ("La Campeo- na"), obra de Fidias, A uno y otra lado, €l templo de Erecteo (420-408 aC.) y el Partenén (447-432 a.C.), obra_de Yetinos, flanqueaban el espacio cen- tral, deliberadamente libre, La ‘forma complela del Erecteién se debe a la necesidad de contener cierto numero de lugares sagrados iradicio- fnales, y crea un contfaste ideal con la simple pureza del Partenén: "En el Erectelon, asimétrico y de delicada escala, Ios antiguos cultos tradiciona- Tes de'la tierra se humanizan y adquie- fen una extraordinaria_articulacion, Hicida y pulera, en tanto que en: el Parienon, aquello que podria llamarse ‘! aspecto humano de Atenea se vuelve Imprevistamente espléndido, dominante y divino"27 Ambos edificios combinan Propiedades déricas y jonicas. En el Erecteion, predomina el jonico, que 70 481. Eleusis. Telesterién, santuarlo de Deméter. Reconstruccién. 82, Eleusis Demeter. Telesterién, santuasio de Reconsiruccién del interior. 28 Una intraduccién general se hella ren M, Schede, Die Ruinen von Priene, Berlin, 1968. ademas esta interpretado de _modo “naturalista” en el pdrlico de las Ca rlatides, con sus sels “cores”. Mientras los otros porticos tienen un alto enta- blamento de cimensi ones casi doricas, el Partendn, aun siendo principalmen- te dorico, posee poco de la genuina gravedad de este orden, Las numerases Columnas, relativamiente delgadas, pro- ducen una impresién jéniea, realzada por la introduccién de columnatas pros- filas detrds del pteron principal. Aq) encontramos tambien el famoso friso continuo de la procesién panateneida La cela y la estancia occidental, més (0 menos cuadracda, eon verdadoroe es- pacies interioros,. La cola, con su tepie ave, contenia. ia colosal estatua de ‘Atenes, on oro y mariil, ejecutada por Fidias, en tanto que la estancia occi- dental, que erzi ol tesoro de la diosa, tenia ‘un techo artesonada sostenida Por cuatro columnas jénicas. E! edificio fs tanto un espacio interior como un cuerpo plastica, y representa una sinte- sis ideal de ciracia femenina y fuerza masculina, El valor pererine de la Acrépolis ate niense sé dete a su simbolizacion de la sociedad humana como una recon- ciliacién entre la naturaleza y el hom= bre. En la Acropolis, el hombre se conoce a si mismo sin perder su reve- rencia por a tierra que habita 0, mas ‘aun, ha llecjado al conocimiento ‘de si mismo gratsias a una profunda com- Brension die su posician en la totalidad Priene La cludacl de Priene esté situada cerca de la cosita jOnica del Asia Menor, entre Mileto y Efeso, Su estructura urbana, singular mente bien conocida gracias a afortuna das excavaciones arqueoldgi- cas,2® brinda un excelente ejemplo del planeamiento urbano de la antigueded. Priene ‘(ue fundada hacia el 980 a.C. bajo Ia influencia de Atenas, a la que se consiideraba como su ciudad madre, y alean 26, segun parece, una poblacion de cua tro mil habitantes. Estaba construida sobre la ladera meri= dional del monte Micala, inmodiatamen- te dab ajo de una roca escarpada, parte do la cual fue incluida en el perimatro 83. Poolicleto: Doriforo, (copia romana). Museo Nacional de Nipoles. >

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