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Tema: EL ARTE DE CONVERSAR Y SABER ESCUCHAR

Solamente hablando no se entiende; de acuerdo a la entrevista realizada que


todos tenemos una forma de comprender algún tema en específico y la mayoría
de casos llegamos a escuchar el argumento del comunicador (emisor), pero el
receptor da su contraposición pero, que no se llega a la asimilación por el mismo
hecho de que la mayoría de personas tienen una idea relacionada a una
experiencia e incluso a una información que le pareció excelente y es por ello que
no se llega a un acuerdo que a la vez se crea un obstáculo. El buen precepto para
poder descifrar un buen diálogo es saber escuchar sin adelantarse a lo que se
dice.

La afabilidad de conversar es descubrir la discrepancia. Se da a comprender que


al momento de compartir las ideas diferentes y compararlas con las ideologías del
receptor, nos conlleva a ampliar nuestros conocimientos y conocer el vínculo que
tienen entre si aquellas doctrinas y se vuelve un tema cosmopolita.

Para poder entrevistarse hay que saber atender. En este ambiente es muy
importante hacer caso, pero muchas veces nos ponemos en una posición de
competir haber en quien tiene más razón, pero poder entender algo profundo
muchas veces es importante captar el tono de voz, percibir la emoción que emite y
el emisor convenientemente no debe de intrincar en las palabras si no poder
escuchar y saber expresar para dar una buena réplica.

Es aceptable alejar los prejuicios que crean barreras y te privas de ideas que tal
vez puedan enriquecer la conversación. La correspondencia es un placer
compartido que uno mismo amplía sus entendimientos al momento de compartir
entre el hablador y oyente.

Lo más importante es comprender. Bajo el contexto de entender se puede ilustrar


la forma usual de una conversación política en donde un emisor da su punto de
vista, pero la respuesta del receptor pone en la situación de cuestionar su
ideología del emisor, en ese caso, el emisor puede dar una mayor explicación
llegando a notar la exaltación del ego, es por ello lo fundamental y condición es la
humildad de ambos interlocutores que es la capacidad de reconocer que la otra
persona tiene el intelecto y el otro o yo estar en lo incorrecto.

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