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Aplicación de “La relación de un fragmento con el total”

Fragmento de “El matadero”, cuento escrito por Esteban Echeverría (1805-1851).


Lee el fragmento e identifica los datos que te permitan situar los acontecimientos del relato.
Recuerda:
Subrayar los elementos o anotar los datos directamente en tu cuaderno.
Utilizar todas las técnicas de comprensión lectora.

“A pesar de que la mía es historia, no la empezaré por el arca de Noé y


la genealogía de sus ascendientes como acostumbraban hacerlo los antiguos
historiadores españoles de América que deben ser nuestros prototipos. Temo
muchas razones para no seguir ese ejemplo, las que callo por no ser difuso.
Diré solamente que los sucesos de mi narración pasaban por los años de
Cristo de 183 ... Estábamos, a más, en Cuaresma, época en que escasea la
carne en Buenos Aires, porque la iglesia, adoptando el precepto de Epíteto,
sostiene obstine (sufre, abstente), ordena vigilia y abstinencia a los estómagos
de los fieles, a causa de que la carne es pecaminosa, y, como dice el
proverbio, busca a la carne. Y como la iglesia tiene ab initio (desde el inicio)
y por delegación directa de Dios el imperio inmaterial sobre las conciencias y
estómagos, que en manera alguna pertenecen al individuo, nada más justo y
racional que vede lo malo.”

¿Qué tipo de datos ofrece la narración?

¿Cómo identificar?
Para identificar los datos que te ofrece el fragmento, debes rastrear o localizar los pasajes
del texto en el que haya información relevante al respecto.

Estrategia lectora: relacionar-interpretar


Ahora apliquemos los conceptos a un segundo texto. A continuación, encontrarás un
fragmento de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, escrito por Miguel de
Cervantes Saavedra (1547-1616). Lee el fragmento dos veces. En tu primera lectura,
responde en tu cuaderno la siguiente pregunta: ¿sobre quién habla el narrador en este
fragmento?

En tu segunda lectura, determina qué información te ofrece el fragmento sobre el personaje,


es decir, cómo se caracteriza a ese personaje en particular. Para hacerlo, puedes anotar las
características en tu cuaderno.
Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años; era de
complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo
de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada, o Quesada,
que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben;
aunque por conjeturas verosímiles se deja entender que se llamaba Quijana.
Pero esto importa poco a nuestro cuento: basta que en la narración dél
no se salga un punto de la verdad.

[Nuestro hidalgo] se enfrascó tanto en su lectura, que se le pasaban las


noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio; y así, del
poco dormir y del mucho leer, se le secó el cerebro, de manera que vino a
perder el juicio. Llenósele la fantasía de todo aquello que leía en los
libros, así de encantamientos como de pendencias, batallas, desafíos, heridas,
requiebros, amores, tormentas y disparates imposibles; y asentósele de tal
modo en la imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas
soñadas invenciones que leía, que para él no había otra historia más cierta en
el mundo.

Reforzar las habilidades de relacionar-interpretar.

Ejercicio 3
Lee dos veces el siguiente fragmento de Bola de sebo, escrito por Guy de Maupassant
(1850-1893). La primera vez, intenta comprender el sentido general del texto. Después
de tu segunda lectura, responde las preguntas a continuación:
(Medir tiempo de lectura)

1. Durante algunos días habían atravesado por la ciudad jirones de ejército


en derrota. Más que tropas, eran hordas desbandadas. Los soldados tenían
la barba larga y sucia y el uniforme hecho trizas, y avanzaban despeados,
sin bandera y sin regimiento. Todos parecían anonadados, derrengados,
andando solo por costumbre y cayéndose de fatiga en cuanto se paraban. La
mayoría eran movilizados, gentes pacíficas, rentistas tranquilos, rendidos
bajo el peso del fusil; jóvenes voluntarios decididos, vivarachos, propensos
al pánico y prontos para el entusiasmo, dispuestos al ataque como a la huida,
y entre ellos, algunos pantalones rojos, restos de una división diezmada en
una gran batalla; artilleros de uniforme oscuro alineados con los de
artillería, y de trecho en trecho el brillante casco de un dragón de tardo paso,
que seguía a duras penas la marcha más ligera de los soldados de línea.

2. Pasaban, a su vez, con trazas de bandoleros, legiones de francotiradores,


con nombres heroicos, como «Los vengadores de la derrota», «Los
ciudadanos de la tumba», «Los amigos hasta la muerte».

3. Sus jefes, antiguos traficantes de telas o de granos, exmercaderes de sebo


o de jabón, guerreros incidentales, nombrados oficiales por su dinero o por
lo largo de sus bigotes, cubiertos de armas, de franela y de galones, hablaban
con voz altisonante, discutían planes de campaña, pretendiendo sostener
solos sobre sus hombros fanfarrones a la Francia agonizante, aunque en
realidad tenían miedo de sus propios soldados, gentes de pelo en pecho,
valientes hasta más no poder, saqueadores y viciosos.

[Adaptación de la traducción publicada en Madrid hacia 191 O].

1. ¿Qué grupo se caracteriza por utilizar nombres que apelan a la valentía de sus
integrantes?

A) Los oficiales.
B) Los artilleros.
C) Los bandoleros.
D) Los francotiradores.
E) Los soldados jóvenes.

2. En el primer párrafo, la expresión "hordas desbandadas" alude a un ejército que:

A) actúa con inusitada violencia.


B) está conformado por delincuentes.
C) perdió la motivación para luchar.
D) se ha rebelado contra sus líderes.
E) carece de cualquier tipo de orden.

3. A partir del relato, la palabra que mejor describe al ejército que marcha por la ciudad es

A) tristeza.
B) indisciplina.
C) decadencia.
D) corrupción.
E) desleaItad.

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