Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Viviendas afectadas
Municipios de Chiapas 59,397
Municipios de Oaxaca 63,336
Puebla 27,812
Tlaxcala 34
Estado de México 6,59
Morelos 15,352
Ciudad de México 5,765
Chart Title
Chart Title
Análisis
Septiembre de 2017 dejó una estela de edificios colapsados tras registrarse dos
sismos, el 7 y el 19 de septiembre, éste último al cumplirse 35 años del terremoto
más letal de la historia del país, el de 1985. El 7 de septiembre, a las 23:49 horas,
ocurrió un sismo de magnitud 8.2, con epicentro en el Golfo de Tehuantepec, a
133 kilómetros al suroeste de Pijijiapan, Chiapas, de acuerdo con el Servicio
Sismológico Nacional. Doce días después, a las 13:14 horas, un sismo de
magnitud 7.1, con epicentro en los límites de Morelos y Puebla, sacudió el centro
del país y causó afectaciones en Guerrero, Puebla, Morelos, Tlaxcala y Veracruz.
La Secretaría de Gobernación emitió declaratorias de desastre para 687
municipios de ocho entidades federativas y declaratorias de emergencia
extraordinaria para 325 municipios de seis estados, como resultado de los sismos
del 7 y 19 de septiembre. En la capital del país, las mayores afectaciones
ocurrieron en las delegaciones Cuauhtémoc, Iztapalapa y Benito Juárez. Al 21 de
octubre, el gobierno de la Ciudad de México autorizó el derrumbe de 200
inmuebles con daños estructurales en la delegación Iztapalapa.
Como ponemos observar las gráficas, estos son algunos municipios afectados tras
el sismo del 2017. Poco a poco han podido recuperar sus viviendas y algunos
establecimientos. (Hablo aquí en guerrero) a afortunadamente fueron pocos los
desastres ocasionados, yo fui una afectada. Y afortunadamente mi pequeño
negocio volvió a resurgir, gracias al apoyo del gobierno.
Reflexión
En mi punto de vista, este desastre natural nos afectó emocionalmente,
económicamente, en muchos aspectos. Afortunadamente poco a poco pudimos
salir adelante. En mi caso, mi pequeño negocio tuvo muchas afectaciones, por
tales motivos tuve que cerrarlo y esperar a poder reabrirlo. Desgraciadamente por
la mala construcción se vino abajo, y eso para mí fue devastador.
Afortunadamente con el paso de las semanas, el gobierno ayudo a varios
locatarios (me incluyo) para poder construir y poder reabrir nuestros negocios, la
verdad nunca lo creí. Hasta que me tocó a mí. Hoy puedo decir que esta
desgracia, para mí fue al principio triste por mi negocio, pero agradecida por que
mi familia estaba bien. Es lo más importante, como decía mi papá, las cosas
materiales vienen y van. Eso lo hablo por mí, pero hay muchas personas que la
pasaron mal.