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Palabras claves.
Hipoacusia: Sordera.
Introducción. La comunicación.
Según Pinto 2011.” El ser humano como ser social necesita comunicarse, en su
comunicación se percibe la forma como entiende el mundo y su propia historia, haciendo
conexión con su pensar, sentir y actuar, siendo el factor individual más importante que
afecta la salud y las relaciones de una persona con las demás”
Desarrollo
¿Te has comunicado alguna vez con una persona sorda? Quizá no sabes que ellas a
veces sienten vergüenza, miedo o pudor por no entender lo que les dicen o no poder
expresarse para responder a las preguntas. La Hipoacusia no tiene consecuencias por sí
misma, sino por las limitaciones comunicativas que conlleva y con ello las consecuencias
afectivas y emocionales causados por la frustración a no ser comprendidos por las
personas oyentes. En muchas ocasiones se sienten discriminados en los trabajos, a la
gente le da pereza hacer el esfuerzo por comunicarse con ellos porque creen que deben
vocalizar de forma extraña o gritar para que los entiendan, lo que no es cierto. La mayoría
de las personas sordas no usan lenguaje de señas, se acostumbran a leer los labios,
Así mismo, el concepto sordo, hipoacúsico o deficiente no tiene que convertirse en ningún
caso en una etiqueta que caracterice y defina al sujeto con hipoacusia. La comunidad
sorda no es un grupo homogéneo tallado según las consecuencias de su pérdida auditiva,
sino un conjunto de individuos únicos con potencialidades y limitaciones como cualquier
otro ciudadano. Pero para paliar esa desadaptación las personas sordas se aíslan o
asumen actitudes pasivas o agresivas. Es importante entonces en los procesos
comunicativos variar la forma de emitir el mensaje o responder a él, según el contexto
interactivo del individuo y sus diferencias individuales, ya sea laboral, social, familiar y/o
personal, toda vez que, según el nivel de confianza, la cultura organizacional, familiar o
social se condiciona no solo la expresión literal del mensaje, sino la forma en que se
emite; la sociedad debe interesarse integrar la comunidad de sordos a las actividades
diarias como seres que interactúan y reconocer los derechos que tienen a que el estado
les brinde los mecanismos necesarios para su desarrollo intelectual, para su salud y la
oportunidad de tener un trabajo que como a cualquier oyente dignifica su vida.
Conclusiones
Por ello más que la comunicación como una definición supuesta entre dos oyentes, es la
necesidad de establecer una comunicación eficiente y asertiva con todas las personas,
para conocer sus pensamientos, necesidades, exigencias, sin despreciar a las que tiene
dificultades para hacerlo, teniendo en cuanta además que todo se comunica, los gestos,
la postura, la mirada, el llanto, la risa, el tono, los movimientos. Los mismos aspectos para
una comunicación eficiente se deben tener con todas las personas, incluyendo niños y
ancianos. Se deben respetar los sentimientos de las personas sordas al querer
comunicarse. El tono de voz a veces muy gutural puede causar extrañeza en el
interlocutor. Es importante invitarlas a hablar, a pronunciar expresiones que puedan
permitirles ejercitar sus cuerdas vocales. Una solución a gran parte de estos problemas
podría ser la aplicación de una serie de adaptaciones comunicativas.
Pautas que debe aplicar el oyente para facilitar la comunicación con un sujeto con
pérdida auditiva.