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PROVINCIA DE BUENOS AIRES

DIRECCIÓN GENERAL DE CULTURA Y EDUCACIÓN

DIRECCIÓN GENERAL DE EDUCACIÓON SUPERIOR

INSTITUTO DE FORMACIÓN DOCENTE N° 1

PROFESORADO EN GEOGRAFÍA

CURSO: 3º 19
AÑO 2015

TRABAJO PRÁCTICO nº2

Alumnos: Alfonzo; Jorge Profesora: Valcarce;


Gagliardi; Emanuel
Moya; Adriana
Orientación para la intervención en situaciones conflictivas en el escenario
escolar.

Introducción
Hay hechos que irrumpen de un modo extraordinario en lo cotidiano de las instituciones educativas
y debemos dar la mejor de las respuestas posibles(…)así mismo requiere de los Inspectores de
Enseñanza, del equipo de Conducción Institucional, de los Equipos de Orientación Escolar y de
las/los docentes una respuesta clara y sustentada en argumentos sólidos que recojan las
intervenciones previas, los estudios que trabajan sobre esa temática y la normativa que sustente
las decisiones que se lleven a cabo. [Guía de orientación pag 3].

Esta guía es una herramienta que brinda aportes conceptuales y prácticos necesarios a
tener en cuenta cuando suceden situaciones extraordinarias si dejar de considerar la
especificidad y complejidad de cada situación.
La guía plantea en primer término consideraciones generales; luego señala la normativa
vigente en relación a las problemáticas tratadas y posteriormente se proponen
recomendaciones sobre algunas situaciones en particular, tales como “sustancias
psicoactivas”

Desarrollo
A) De las situaciones conflictivas enumeradas en la "guia de orientacion para la
intervencion en situaciones conflictivas en el escenario escolar", elija una, realice un relato
(ficcional o real) y aplique el protocolo de intervencion que se encuantra en dicho
documento.

De la guia de orientacion nuestro grupo eligio el tema "sustancias psicoactivas" y para


representar este tema hemos realizado un relato real tomado de una nota del diario mdz
online, del 18 de noviembre del 2013, titulada: ” Vendiendo droga en el baño de la
escuela.”
A continuacion se adjunta un extracto de la nota. (A partir de la cual, aplicaremos la guía
de orientación para la intervención en situaciones conflictivas en la escenario escolar)

“"...El año pasado, la realidad nos golpeó en la cara. Teníamos la sospecha de que había
chicos que consumían drogas en la escuela. “Después se hizo visible, algunos alumnos
se dormían o se descomponían en clase”.
 Los profesores los veían muy dispersos- reconoció Blanca Romero, directora del
secundario Carlos Varas Gazari-, un establecimiento ubicado en el centro de Gran
Mendoza.

Las dudas se confirmaron, cuando uno de los estudiantes reconoció que “fumaba
marihuana y hasta pudo decir cómo los conseguía”, explicó la docente. Ese fue el
disparador para que el Consejo de Convivencia resolviera salir a buscar ayuda.
Si bien en este caso, primero se acudió a los organismos gubernamentales de
acompañamiento, esta asistencia no cumplía las expectativas, ni la urgencia de la
comunidad.
No obstante, es necesario señalar que funciona una Consultoría en Drogas dependiente
del Programa de Prevención de Adicciones del Ministerio de Salud y desde la Dirección
General de Escuela, la Dirección de Orientación y Apoyo Interdisciplinario a las
Trayectorias Escolares, (DOAIT).

Consumo y venta

“Sabíamos que en el baño era el ámbito donde se vendía la droga, estábamos muy
preocupados, había que pensar la forma de ayudar a los chicos y que los papás también
vieran el problema, relató la profesional y agregó que ante la falta de herramientas para
erradicar el flagelo, se acercaron a Cable a Tierra.
Así empezaron a tejerse una serie de estrategias para desalentar el consumo
problemático y nació el Centro Educativo Saludable, una mesa de gestión entre la Ong,
padres, alumnos y docentes.
En la experiencia del Centro, no sólo logramos la confianza de nuestros chicos para que
contaran lo que les pasaba, sino que los acercamos a los padres”. Uno de los momentos
más significativos, fueron las cartas que le escribieron los chicos a sus papás, en donde
pudieron decirles cómo se sentían, muchos estaban muy enojados, o se sentían
incomprendidos, comentó.

Si bien en esta escuela, como en muchas otras, los casos siguen apareciendo están
entrenados para saber qué hacer"...

A continuación aplicaremos la guía de orientación.

Consideraciones generales

“cuando estas situaciones incluyen una dimensión de amenaza contra la integridad psicofísica, ya
sea autoinflingida o hacia otros , es necesario recurrir a un enfoque integral que considere las
distintas dimensiones institucional, lo áulico, lo comunitario, incluyendo el aprendizaje de todos en
el marco de la corresponsabilidad, es importante por lo tanto mantener una actitud reflexiva,
abierta a la discusión con otros, y siempre en función de la defensa de los derechos de las
NNA( niños niñas adolescentes).
El abordaje de situaciones conflictivas obliga a quienes están en las escuelas a ligar todos los
contextos de las NNA así como también lo institucional-comunitario.(guía de orientación pag,6)

Ante la situación puntual que tratamos desde la noticia “venta de drogas en la escuela”
Se realizaran talleres informativos para la escuela y la comunidad educativa en general,
para así desarrollar actividades abarcativas para que las NNA, se pongan en
conocimiento de posibles soluciones ante el hecho concreto, en colaboración con los
actores de la escuela y la comunidad.

Encuadre Normativo

La comunidad docente debe conocer la legislación vigente en materia de derechos y


responsabilidades que deben respetarse y cumplirse en la sociedad.
Leyes Nacionales

Ley Nº 26586 que crea en la órbita del Ministerio de Educación de la Nación el Programa
Nacional de Educación y Prevención sobre las Adicciones y el Consumo Indebido de
Drogas.
Esta ley en particular, por el tema trabajado por nuestro grupo.

Se debe tener en cuenta la legislación Provincial, los Decretos y Estatutos vigentes.

Acciones para la promoción de la convivencia en la Escuela

En el Reglamento General de las Instituciones Educativas de la Provincia de Buenos


Aires prescribe en el Capítulo 2 la construcción del Proyecto Institucional deberá facilitar
la identificación de las problemáticas institucionales y la elaboración de estrategias para
darles respuestas.

Aspectos a tener en cuenta

• Diseñar dispositivos que posibiliten circuitos de información y actualización en relación a


los nuevos paradigmas vinculados a la promoción y protección de los derechos de la
infancia y adolescencia y las normativas vigentes acordes a la Convención sobre los
Derechos del Niño, centrados hacia las NNA como sujetos de derechos.
• Habilitar canales formales de comunicación: entre directivos, docentes, padres,
alumnos, vecinos de la comunidad y organizaciones sociales.
• Diseñar estrategias de intervención psicosocioeducativas, que se centren en todos
aquellos sectores de la comunidad escolar que se encuentren afectados. Para ello es
preciso disponer de una mirada atenta y una escucha activa la convergencia de
determinados indicios que pueden devenir en situaciones de conflictos de muy alta
complejidad.
• Mantener activa la red de equipos complementarios, en red institucional-social con la
comunidad territorial.
• Propiciar un clima de confianza, respeto, cuidado y protección mutua de todos los
integrantes de la comunidad educativa.
• Trabajar con los actores institucionales sobre la importancia de la respuesta
responsable y adecuada en los tiempos de la urgencia.
• Proyectar, una vez pasada la urgencia, un trabajo pedagógico que posibilite el
tratamiento de la situación conflictiva como un contenido de aprendizaje desde la
experiencia vivida y compartida.
• Favorecer espacios de expresión de las afectaciones y tramitación colectiva, ya sea a
través de la circulación de la palabra, escuchando el “decir” de cada actor, o con talleres
de actividades expresivo-lúdicas.
• Revisar la situación y las estrategias implementadas, y reformular lo que se considere
pertinente, manteniendo un seguimiento de las acciones, promoviendo una acción de
reparación cuando esta sea necesaria. Tener en cuenta que lo actuado contribuye a la
prevención, promueve la reflexión del colectivo docente, posibilita la retroalimentación de
conocimientos a partir de la experiencia y la evaluación de la misma.
Primeras intervenciones

Ante la situación problemática presente se debe seguir un protocolo en la intervención.

La primera acción es atender inmediatamente a los sujetos afectados de manera directa o


indirecta, realizando el acompañamiento necesario a quienes corresponda y a sus
familiares. Para ello se designarán actores institucionales según criterios establecidos por
vínculo o problemática, por ejemplo: preceptor/a, un integrante del Equipo de Orientación
Escolar o del equipo de Conducción Institucional.
• Si una NNA nos cuenta algo que le preocupa sobre una situación vivida tenemos que
escuchar con atención, considerar como válido su relato, evitando gestos de alarma o de
dramatización excesiva frente al mismo. Se procurará tranquilizar al sujeto sin emitir
juicios de valor sobre lo escuchado.
Se debe recibir a los padres y madres que se acercan preocupados a la institución
escolar. Cuando se observa que los mismos se encuentran en una situación emocional
desfavorecedora para el diálogo, es muy importante tratar de tranquilizarlos, atenderlos
siempre en forma conjunta, de a dos o más actores institucionales con el objetivo de
propiciar mejores condiciones para la contención y a la vez promover una política de
cuidado para con los docentes que intervienen en la situación.
• Las primeras acciones a realizar son de competencia interna, sea cual fuere la
institución educativa. Los actores institucionales que hayan detectado la situación, se
vincularán con el equipo de Conducción Institucional y el Equipo de Orientación Escolar,
asumiendo todos, la corresponsabilidad ante las situaciones emergentes.
• Labrar las Actas necesarias con todas las personas vinculadas a la situación detallando
los hechos, circunstancias, lugar, fecha, la participación y el modo de cómo se conoce o
conoció el hecho, el registro escrito de los acuerdos y/o disensos si los hubiere,
establecidos entre las partes, preservando la identidad de las NNA que estarían
involucrados tal como indica Art. 251, inc 2 del Reglamento General de Instituciones
Educativas 2012.
• Se recomienda que las acciones que se realicen en relación a las situaciones referidas
en la guía, se informen de inmediato, con los datos más relevantes, a los Inspectores de
Enseñanzas, los cuales deberán informar a su vez al Inspector Distrital y a la Dirección
del Nivel y/o Modalidad.
• Se debe mantener reserva de identidad de los/las alumnos que estuvieron involucrados
en la situación que suscitó la intervención correspondiente en todos los casos, brindando
esta información solamente a la autoridad de competencia ante expreso requerimiento y/o
debida manifestación necesaria (Art. 251, inc. 7 y Art. 41, inc. 12 del Reglamento General
de Instituciones Educativas).
• Salvo extrema necesidad, y de acuerdo a las características del hecho, se debe priorizar
la continuidad de la actividad escolar.
• Si por la situación que dio lugar a la intervención se hubieran suspendido las actividades
en la escuela, antes del reinicio de las mismas, corresponde reunir al personal y relatar lo
acontecido, acordando acerca del momento oportuno de la rutina escolar en que se
deberá hacer comentarios en el aula o en sus actividades sobre lo sucedido. Es siempre
el Director de la Institución Educativa y/o un docente designado por él, quien debe
informar a la comunidad educativa sobre los hechos, en forma clara y sin abrir juicio
valorativo, en tanto no afecte la privacidad y/o identidad del o de los sujetos involucrados.
La información se pondrá al alcance de las NNA evaluando sus necesidades e intereses.
• Hablar de lo que le pasó puntualmente a la NNA, evitando hacer referencias a las
consecuencias legales en el marco de la política de cuidado que debe tener la institución.
• Se debe trabajar comunitariamente e interinstitucionalmente las diferentes
problemáticas, dado que por lo complejas que resultan las problemáticas sociales, no
alcanza sólo con la contención escolar.
• En caso de que los medios de comunicación se presenten pidiendo información, se
sugiere ofrecer una respuesta institucional sintética y clara evitando detalles innecesarios.
Se sugiere elegir a un vocero para interactuar con los medios (preferentemente un
directivo). El mensaje podría contener algunos de los siguientes tópicos: “la escuela
esperará la decisión de la justicia”, “mantendrá informada a las familias”, “notificará a las
autoridades cualquier aspecto que permita de aquí en más evitar hechos de esa
naturaleza en el sistema educativo” y “abordará la cuestión de la prevención desde un
enfoque pedagógico con todos los alumnos”. Esta recomendación se inscribe en una
política de cuidado hacia los alumnos/as y hacia los docentes de la institución.
• Un aspecto importante a tener en cuenta en esta instancia es el resguardo de la
identidad de las personas comprometidas en la situación, es un derecho consagrado por
la ley. Sabemos que esta situación puede ser particularmente delicada cuando los medios
de comunicación toman nota del tema.

Situación conflictiva sustancias psicoactivas

Hablar del tema implica la necesidad de despojarse de prejuicios y tabúes, desarmando


preconceptos y representaciones sociales, que inhabilitan para entender y comprender
esta situación que atraviesa a la escuela. Poder construir nuevos sentidos y miradas,
desde distintos campos del saber, posibilitan promover en las NNA conductas saludables
para ellos y sus grupos de referencia.
La mejor forma de abordar el consumo sustancias psicoactivas es no ocuparse de la
sustancia en sí, sino de todo lo demás: el hueco social en que la droga se instala
señalando con su presencia otras carencias . Este corrimiento conceptual, desde la droga
hacia lo que subyace al consumo en la persona y su grupo social, es el punto de partida
de la prevención como promoción de acciones sociales educativas, como elemento
constitutivo de la educación social. Acciones educativas que todos los actores educativos
y sociales pueden desarrollar, para ayudar a las NNA que habitan nuestras escuelas, a
encontrar nuevas maneras de vincularse, de encontrar sentidos de vida, encontrar
sentidos de pertenencia y atendiendo siempre a sus demandas e intereses. Las imágenes
sociales del tema drogas suelen estar llenas de emotividad, reflejando un sin número de
estereotipos y preconceptos, dando lugar a un discurso social, institucional y familiar, que
invierte la lógica del vínculo sujeto-sustancia. Se demonizan las sustancias y se les
adjudica poder en sí mismas: la droga es quien atrapa al sujeto. De este modo son las
sustancias las causantes de la problemática, y el sujeto es visto como presa pasiva de la
sustancia. Desde esta perspectiva se subjetiviza al objeto droga y se objetiviza al sujeto, y
por ende se enfatiza que la solución es luchar en contra de la droga, y surgen slogans
preventivos como “no te dejes atrapar por la droga”, “hable con su hijo ahora porque si no
la droga lo puede atrapar”, “la droga mata”, “la droga te encuentra”, etc. Estos
estereotipos lejos de dar soluciones a esta problemática, la refuerzan y realimentan . Esta
problemática es de personas y no de drogas.
La forma de actuar ante la posible presencia de drogas en la escuela

Los docentes no deberán: exhibir, difundir, consumir o permitir el consumo de tabaco,


estupefacientes, alcohol y/u otras sustancias prohibidas dentro del Establecimiento.
 Si se encuentra alguna sustancia que por su aspecto haria suponer que tiene
similitudes con una droga, debera tenerse presente que no hay certeza de ello, ya
que se desconoce su formulacion quimica y es un tema que exede a la escuela.
 Se debera, por consiguiente labrar un acta detallado lo sucedido e informar de
inmediato a los inspectores del Nivel y/ Modalidad.Estos haran lo propio con la
Jefatura Districtal.
 Transmitir la calma a todos/as los actores institucionales que esten en conocimiento
de la situacion.
 En caso de que la sustancia este en poder de una niña, ninño o adolescente se le
debe pedir que la entregue, a fin de poder llevar a cabo los procedimientos
pertinentes. Si no lo hace, sugerimos recurrir al referente institucional (Equipo de
Orientacion Escolar, profesores, preceptor, u otros).
 Avisar a los responsables del niño, niña o adolescente, siendo muy cautelosos con
la descripcion de la situacion ya que no hay certezas en relacion al tipo de
sustancias.
 De ninguna manera debe personalizarce la situacion o sugerir responsables. No
debera brindarse a ninguna autoridad policial o efector de la justicia, salvo expreso
a pedido a traves de oficio judicial.

Ante una posible situacion de consumo deberemos actuar de la siguiente manera:

 Siguiendo los elementos anteriores, no tenemos elementos para aseverar que un


sujeto este en una situacion de consumo de sustancias psicoactivas "..El año
pasado, la realidad nos golpeó en la cara. Teníamos la sospecha de que había
chicos que consumían drogas en la escuela"... (nota de mdz). No hay
categorizacion psicoactiva para determinar y afirmar esta situacion.
 Si se presenta una situacion de desborde que pusiera en riesgo su vida y/o la de
terceros, se debe actuar de la misma manera que cuando el esta descompuesto:
llamar a la familia y/o a la emergencia. "...Después se hizo visible, algunos
alumnos se dormían o se descomponían en clase..." (nota mdz).
 Ante cualquier duda, puede llamarse al Servicio de Toxicologia, Centro de
Referencia Provincial que atiende las 24 hs.
 Si un niño, niña o adolescente en primera persona o un tercero habla de la
situacion de posible consumo se debera en primer lugar escucharlo
respetuosamente, generando un clima de confianza y darle a conocer que existen
organismos que pueden ayudarlo, como los Centros Preventivos de Atencion a las
Adicciones o servicios de atencion sanitarias locales. "... Las dudas se
confirmaron, cuando uno de los estudiantes reconoció que fumaba marihuana y
hasta pudo decir cómo los conseguía, explicó la docente..." (nota mdz). Del mismo
modo se debe proceder, si es la familia quien se acerca a la institucion para
plantear la situacion.

Si existiera la posible comercializacion de drogas en la escuela o en sus inmediaciones,


estamos presentes ante una situacion que implica una fuerte decision con un alto grado
de compromiso social. "...Sabíamos que en el baño era el ámbito donde se vendía la
droga, estábamos muy preocupados, había que pensar la forma de ayudar a los chicos y
que los papás también vieran el problema, relató la profesional y agregó que ante la falta
de herramientas para erradicar el flagelo, ..." Es importante resaltar que en la institucion
no esta permitido ningun tipo de comercializacion. Frente a la comercializacion de
sustancias psicoactivas se puede hacer la denuncia al 911 que requerira la identidad de
quien denuncie y al 0-800-222-7060, con reserva de identidad, es decir denuncia
anonima.

B) Construya una situación de aprendizaje que posibilite mediante el trabajo


pedagógico el tratamiento del conflicto como un contenido desde la experiencia
compartida.

En esta oportunidad hemos profundizado en la problemática de las adicciones de


sustancias psicoactivas, que para nosotros es una “deuda social” que nos preocupa e
interpela, especialmente frente a los jóvenes. En este marco, realizamos un trabajo que
busca conocer, analizar y dimensionar los patrones de consumo de esas sustancias como
el tabaco, el alcohol y las drogas ilícitas entre los jóvenes; a fin de analizar sus
condiciones de vida en pos de un crecimiento sano y vital, que les permita vivir a pleno su
etapa juvenil y construir un futuro para insertarse de manera completa en la vida adulta.

Para poder sostener una situación de aprendizaje debemos apoyarnos en estudios y


estadísticas además de las experiencias vividas o los conflictos que hemos tenido en
clase o en la institución, según la función que cumplamos en ese momento.
Ante esta problemática a continuación se presentara la problemática desde la perspectiva
docente y como se intervendrá, destacando también un estudio realizado a los padres.

LA PERSPECTIVA DOCENTE en la escuela no sólo aparece como un espacio de formación


sino también como un lugar de contención allí donde la familia y el núcleo social se
muestran frágiles o fragmentados (sobre todo para los sectores más vulnerables) y allí
donde surgen temas que no se pueden hablar en otros espacios.
Los docentes se encuentran ante demandas de los adolescentes sobre temas para los
cuales no se encuentran completamente preparados (déficit de formación específica) y/o
no se sienten completamente respaldados por la institución (temas censurados) a la hora
de abordar ciertas temáticas.
Temas que aparecen como una necesidad a cubrir para el desarrollo de los adolescentes
se enfrentan con múltiples temores (¿Qué dirá la escuela? ¿Qué dirán los padres?).
Al no contarse con programas de formación específica y protocolos institucionalizados, los
docentes muchas veces se encuentran auto gestionando respuesta a esas demandas
desde el voluntarismo, el propio interés o la vocación. Lo cual no se traduce en una forma
eficiente de canalizar las demandas de los adolescentes en una cobertura amplia y con
criterios universales.
Frente a estos desafíos los docentes señalan la necesidad de trabajar articuladamente
entre escuela, familia, Estado, ONGs, y la comunidad para poder abordar de manera más
eficiente estas problemáticas.

¿Cómo intervenir estratégicamente en relación con esta problemática?


Ante el desafío de actuar frente a este problema, resulta estratégico apuntar a moderar
las brechas existentes entre los imaginarios de los diferentes actores (jóvenes, familia,
escuela, etc.), potenciando y promoviendo sus relaciones. Algunas pistas sobre cómo
hacerlo señalarían que es necesario:
• Comprender que los hijos suelen estar más informados que los padres. Colocar el foco
en la capacitación de los padres y no sólo en los jóvenes.
• Brindar información adecuada, confiable y accesible, tanto para padres como para hijos,
en un tono que genere empatía y credibilidad, sobre todo en los jóvenes.
• Generar para los jóvenes ámbitos de consulta y diálogo donde no se estigmaticen
consumos que para ellos no son problemáticos y forman parte de lo cotidiano.
• Tener en cuenta las diferencias y necesidades existentes entre los distintos grupos de
edad y entre las distintas drogas. No englobar todo dentro de un mismo conjunto, ya que
los jóvenes tienen distinciones claras entre distintos tipos de drogas.
• Abrir lugares de diálogo tratando de subsanar las brechas existentes en las
representaciones y percepciones entre los jóvenes y sus padres, generando espacios de
diálogo con moderadores que puedan aproximar las distintas visiones de cada uno.
• Generando materiales e instancias de información orientados a padres y que tengan en
cuenta las perspectivas de los hijos y viceversa.
• Facilitando el rol de la escuela como mediadora entre los jóvenes y sus padres.
• Contribuyendo a fortalecer el rol de los docentes, brindándoles herramientas adecuadas
para abordar estos temas (formación específica, recursos, etc.)
• Articulando la acción de la escuela con otros actores del Estado y de la sociedad civil y
acercando los recursos ya disponibles en áreas de prevención.

PATRONES Y MAGNITUD DEL CONSUMO DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS: DIAGNOSTICO


A NIVEL PAÍS.
En este capítulo se analizan las tasas de consumo de sustancias psicoactivas en
estudiantes de enseñanza media de todo el país, según tipo de sustancia, sexo y grupo
de edad. Con el objetivo de construir un diagnóstico nacional atento a las realidades
provinciales, priorizamos una mirada global que ofrece el marco necesario para luego
profundizar en el análisis de los escenarios provinciales que se presentarán en las
siguientes publicaciones. En este sentido, en este capítulo se encontrará el análisis de los
valores nacionales, que pueden ser considerados como un parámetro válido con el cual
comparar los datos de cada provincia.

1. Consumo alguna vez en la vida o Prevalencia de Vida.

Este indicador se construye a partir de la siguiente pregunta: “¿Consumiste (sustancia x)


alguna vez en la vida?”. Las respuestas permiten aproximarnos al porcentaje de
estudiantes que consumieron al menos una vez una sustancia psicoactiva determinada.
Dado que en el instrumento de relevamiento se indagó sobre una gran variedad de
sustancias, es posible obtener los resultados del indicador para: tabaco, alcohol,
inhalables y solventes, popper, marihuana, pasta base o paco, cocaína, éxtasis,
alucinógenos, crack, morfina, ketamina, anfetaminas/metanfetaminas y otras drogas.

En este apartado se incluye también el análisis de las edades a las que los estudiantes
declararon haber consumido por primera vez una sustancia determinada.

Consumo Reciente o Prevalencia de Año

Este indicador refiere al porcentaje de estudiantes que declararon haber consumido una
sustancia determinada al menos una vez en los últimos 365 días. En general la literatura
científica considera que este indicador es el más adecuado para analizar tendencias y
patrones de consumo de sustancias ilícitas (marihuana, cocaína, éxtasis, etc.) y las
denominadas “sustancias de uso indebido” (solventes, inhalables, psicofármacos).
Este indicador refiere al porcentaje de estudiantes que manifestaron haber consumido una
sustancia determinada al menos una vez en los últimos 30 días. Se considera que esta
cifra porcentual es la más pertinente para analizar tendencias, patrones, magnitud y tipos
de consumo de sustancias cuya tenencia no está penalizada (alcohol, tabaco, bebidas
energizantes).

CONSUMIÓ ALGUNA VEZ EN LA VIDA.


Como puede observarse en el siguiente gráfico, el alcohol es la sustancia psicoactiva
más consumida -al menos una vez en la vida- entre los estudiantes secundarios (70,5%).
Luego siguen las bebidas energizantes (67,5%) y, en menor medida, el tabaco (35,8%) y
la marihuana (15,9%). El 5,9% de los estudiantes declaró haber consumido al menos una
vez psicofármacos (tranquilizantes y/o estimulantes) sin prescripción médica. El resto de
las sustancias presentan valores inferiores al 5%: entre otras tranquilizantes sin
prescripción médica (4,5%), cocaína (3,7%), solventes/inhalables (3,5%).

Al considerar las variaciones según sexo, cabe destacar que no se presentan diferencias
significativas en la proporción de consumo de alguna vez en la vida de alcohol. En
cambio, para otras sustancias pueden observarse algunas diferencias, ya que, en
términos generales, los varones presentan proporciones más altas de consumo. Estas
diferencias se acentúan en el caso del consumo alguna vez en la vida de marihuana
(18,8% para los varones y 13,2% para las mujeres) y cocaína (4,7% para los varones y
2,6% para las mujeres). Sin embargo, esta relación se invierte en el caso del consumo
alguna vez en la vida de psicofármacos. En el caso de los tranquilizantes sin prescripción
médica las mujeres declararon haber consumido alguna vez en la vida en mayor medida
que los varones (5,0% para las mujeres y 4,0% para los hombres). También en el caso
del consumo alguna vez en la vida de tabaco se observa una mayor proporción en las
mujeres, aunque por una leve diferencia (34,9% los varones y el 36,8% las mujeres).

Prevalencia de vida (%) por tipo de sustancia psicoactiva, según sexo. Población escolar
nivel medio. Total país, 2014.
En este sentido cabe señalar que, exceptuando el alcohol, las bebidas energizantes y el
tabaco, la marihuana y luego la cocaína son las sustancias más consumidas al menos
una vez entre los varones, mientras que entre las mujeres se destaca la marihuana y en
segundo lugar los psicofármacos sin prescripción médica.
En cuanto a los grupos de edad, las prevalencias de consumo alguna vez en la vida se
incrementan a medida que aumenta la edad del grupo, encontrando los valores más
elevados entre los estudiantes de 17 años cualquiera sea la sustancia que se considere.
No obstante, el peso de cada una de las sustancias al interior de cada grupo varía según
el grupo etario que se considere.
En el grupo de 14 años o menos, las bebidas energizantes son la sustancia más
consumida alguna vez en la vida (55,9%), seguido por el alcohol (50,7%), el tabaco
(21,4%), la marihuana (5,8%) y los psicofármacos sin prescripción médica (3,7%). Le
siguen los solventes e inhalables (2,4%), en los que se observa una mayor proporción a la
del resto de las sustancias para las que se presentan porcentajes inferiores al 2%.
En el grupo de 15 y 16 años, la sustancia más consumida alguna vez en la vida es
el alcohol (79,8%), seguido por las bebidas energizantes (73,1%), el tabaco (40,4%), la
marihuana (18,3%) y los psicofármacos sin prescripción médica (6,7%). Luego siguen los
solventes e inhalables y la cocaína que presentan una proporción similar (3,9% y 3,8%
respectivamente).
En general, al considerar las variaciones de las prevalencias de vida entre los distintos
tramos de edad, se observan diferencias más pronunciadas entre el grupo de 14 años o
menos y el de 15 y 16 años que entre este último y el de 17 años o más. Por ejemplo, el
consumo alguna vez en la vida de marihuana en el grupo de 14 años o menos es de 5,8%
y en el de 15 y 16 años esta proporción se triplica, alcanzando un 18,3%, lo que supone
un incremento porcentual de más del 200% entre un grupo y otro. Esa diferencia entre el
segundo grupo de edad y el de 17 años y más, representa un incremento del 55%.
También en el caso del consumo alguna vez en la vida de alcohol, psicofármacos y
alguna droga ilícita, las diferencias entre los grupos etarios mantienen un comportamiento
similar al señalado.
El análisis de estos datos puede ser complementado con la información sobre el promedio
de la edad a la que los estudiantes consumieron por primera vez una sustancia
determinada. Tal como se observa en la tabla 3.2, el tabaco y el alcohol son las
sustancias psicoactivas que, en promedio, los adolescentes consumen más
tempranamente. En el otro extremo, se encuentra el consumo de alucinógenos-LSD con
una edad inicio promedio de 15,4 años. Cabe destacar, entonces, que en términos
globales, la edad promedio de la primera vez de consumo se sitúa entre los 13 y 15 años,
cualquiera sea la sustancia que se considere.

Promedio de edad a la que los estudiantes consumieron por primera vez, según
sustancia. Población escolar nivel medio. Total país, 2014.

En los siguientes gráficos de barra se presenta la cantidad de estudiantes según la edad


en la que declararon haber consumido por primera vez alcohol, marihuana y/o
psicofármacos.

Distribución de la población escolar según edad a la que consumió alcohol por primera
vez. Total país, 2014.
Distribución de la población escolar según edad a la que consumió marihuana por primera
vez. Total país, 2014.

Distribución de la población escolar según edad a la que consumió psicofármacos por


primera vez. Total país, 2014.
Como puede observarse en los gráficos, la distribución de estudiantes según la edad del
consumo por primera vez presenta algunas variaciones según la sustancia que tomemos
en consideración. En el caso del alcohol la mayor cantidad de estudiantes consumieron
por primera vez entre los 13 y 15 años, observándose que una proporción significativa
consumió alcohol a los 12 años o antes. En cuanto al consumo de marihuana, se presenta
un desvío típico algo inferior al del alcohol, concentrándose la distribución entre los 14 y
16 años. Finalmente, en el caso de los psicofármacos, se observa que la dispersión de la
población es mayor, presentándose una distribución más uniforme entre los 11 años o
antes y los 16 años.

En resumen, si consideramos el universo de estudiantes que declararon haber consumido


alguna vez en la vida encontramos que:
El 78,7% de los estudiantes que declararon haber consumido alcohol alguna vez,
lo hizo antes de los 15 años.
El 55% de los estudiantes que declararon haber consumido marihuana alguna vez,
lo hizo antes de los 15 años.
El 67,3% de los estudiantes que declararon haber consumido psicofármacos
alguna vez, lo hizo antes de los 15 años.

Una lectura global de estos datos podría sugerir alguna dirección para las intervenciones
preventivo-asistenciales, ya que muestran escenarios específicos en los distintos grupos
etarios que podrían ser abordados a partir de estrategias particulares.

CONSUMO RECIENTE
En términos globales, la distribución del consumo reciente según tipo de sustancia sigue
un patrón similar al señalado en el apartado anterior. Así, el alcohol es la sustancia
psicoactiva más consumida por los estudiantes secundarios durante el último año, con
una proporción del 62,2%. Luego siguen las bebidas energizantes con un 46,3% -lo que
implica un descenso significativo con respecto a la prevalencia de consumo alguna vez en
la vida (67,5%)-, el tabaco y la marihuana, con un 22,5% y un 11,8% respectivamente.
Considerando en conjunto el consumo de tranquilizantes y/o estimulantes sin prescripción
médica, el 3,3% de los estudiantes declaró haber consumido algún psicofármaco durante
el último año. En términos generales, el 13,1% de los estudiantes declaró haber
consumido alguna droga ilícita durante el último año.

(Porcentual) % de estudiantes que declararon haber consumido durante el último año, por
tipo de sustancia psicoactiva. Población escolar nivel medio. Total país, 2014.
En cuanto a las diferencias de consumo por sexo, el consumo reciente según sustancia
muestra un patrón similar al señalado en el punto anterior. Así, el consumo de alcohol y/o
tabaco durante el último año no presenta diferencias significativas entre varones y
mujeres (aunque, en ambos casos, con un valor levemente superior para las últimas). En
el caso del consumo reciente de solventes e inhalables, marihuana, cocaína y éxtasis, los
varones presentan una mayor prevalencia de año que las mujeres. Por el contrario, en el
caso de los psicofármacos sin prescripción médica son las mujeres las que presentan
valores superiores, especialmente en el caso del consumo de tranquilizantes.

Considerando las diferencias en cuanto al consumo reciente según grupo de edad, de la


misma manera que en el punto anterior, las mayores prevalencias se presentan entre los
estudiantes de 17 años o más. A este señalamiento cabe agregar la excepción del
consumo de pasta base/paco durante el último año, que presenta valores similares para
los tres grupos etarios con un leve incremento para el conjunto de 15 y 16 años (0,9%
mientras que se observa 0,7% para los de 14 años o menos y para los de 17 años o más).
Dentro del conjunto de los estudiantes menores de 14 años, la sustancia más consumida
durante el último año es el alcohol con una prevalencia de año del 42%. En segundo
lugar, las bebidas energizantes (34,7%), luego el tabaco (11,8%), marihuana (4,1%) y
psicofármacos sin prescripción médica (2,1%), entre los que se destaca el consumo de
tranquilizantes. El consumo reciente de otras sustancias psicoactivas presenta valores
inferiores al 1,5%: solventes e inhalables (1,4%), cocaína (1 %), éxtasis (0,8%) y pasta
base / paco (0,7%).

En el grupo de 15 y 16 años, el consumo reciente según sustancia psicoactiva presenta


una distribución similar, aunque con valores marcadamente más elevados. También en el
grupo de 17 años y más, el alcohol (80,7%), las bebidas energizantes (57,7%), el tabaco
(34,0%), la marihuana (21,1%) y los psicofármacos sin prescripción médica (4,3%) son las
sustancias psicoactivas con prevalencias más altas de consumo durante el último año. En
cuanto a otras sustancias psicoactivas, cabe destacar un mayor peso de la declaración de
consumo reciente de cocaína con un 3,2%, seguido de solventes e inhalables con un
2,7% y de éxtasis con un 2,2%.
Tal como se señaló en el punto anterior, es entre el grupo de los menores de 14 años y el
de 15 y 16 años en donde se observan las mayores diferencias porcentuales entre las
prevalencias de año, especialmente para el caso del consumo reciente de alcohol y
marihuana.
CONSUMO ACTUAL
Al observar las tasas de consumo actual, la mitad de los estudiantes declaró haber
consumido alcohol durante el último mes. Por otra parte, el 25,7% manifestó haber
consumido bebidas energizantes, el 15,1% tabaco y el 7,6% marihuana. Siguiendo el
mismo patrón que el señalado en los puntos anteriores, el consumo actual de
psicofármacos se sitúa a continuación del de marihuana con un 1,8%. Las prevalencias
de mes para el resto de las sustancias psicoactivas son inferiores al 1%.
(Porcentual) % de estudiantes que declararon haber consumido durante el último mes por
tipo de sustancia psicoactiva. Población escolar nivel medio. Total país, 2014.
En este estudio se incorporó por primera vez una pregunta específica para quienes
declararon el consumo de éxtasis y tranquilizantes sin prescripción médica durante el
último mes indagando por el uso combinado de estas sustancias con alcohol. Así:
El 46,7% de los estudiantes que declararon haber consumido tranquilizantes sin
prescripción médica durante el último mes, lo hizo en forma combinada con alcohol.
El 73,4% de los estudiantes que declararon haber consumido éxtasis durante el
último mes, lo hizo en forma combinada con alcohol.

Considerando el consumo actual de alcohol, tabaco y psicofármacos, las diferencias entre


varones y mujeres no son significativas. En el caso de la marihuana, los varones
declararon haber consumido durante el último mes en una mayor proporción que las
mujeres, con una prevalencia de 9.3% y 6% respectivamente.

(Porcentual) % de estudiantes que declararon haber consumido durante el último mes por
tipo de sustancia psicoactiva, según sexo. Población escolar nivel medio. Total país,
2014.
En el grupo de 17 años y más, también el alcohol es la sustancia más consumida alguna
vez en la vida (88,7%), seguida por las bebidas energizantes (79,3%), el tabaco (52,1%),
la marihuana (28,3%) y los psicofármacos sin prescripción médica (8,1%). Sin embargo a
diferencia de los otros dos grupos de edad, la cocaína tiene una proporción casi idéntica
(6,1%) a la de tranquilizantes sin prescripción médica (6,2%). En relación a los estudiantes
menores, también se observan diferencias con respecto a la proporción de jóvenes que
declararon haber consumido alguna vez éxtasis y alucinógenos, las cuales alcanza un
3,6% y 3,8% respectivamente.

Prevalencia (%) de vida por tipo de sustancia psicoactiva, según grupo de edad.
Población escolar nivel medio. Total país, 2014.

Al preguntar por el consumo de bebidas energizantes durante el último mes, también se


incluyó la consulta por el uso combinado con alcohol. En este sentido, el 81,6% de los
estudiantes que declaró haber consumido energizantes en los últimos 30 días, lo hizo en
forma combinada con alcohol. Esta proporción varía según sexo, ya que el 78,7% de los
varones declaró haber consumido energizantes en forma combinada con alcohol durante
el último mes, mientras que entre las mujeres esa proporción se incrementa a un 84,8%.

En cuanto al consumo actual de alcohol, tabaco y marihuana según grupo etario, pueden
observarse algunos rasgos ya señalados en los puntos anteriores. Así, las prevalencias
de mes presentan valores mayores a medida que aumenta la edad y, por otra parte, las
diferencias más pronunciadas se encuentran entre el grupo de 14 años o menos y el de
15 y 16 años.
(Porcentual) % de estudiantes que declararon haber consumido durante el último mes por
tipo de sustancia psicoactiva, según grupo de edad. Población escolar nivel medio. Total
país, 2014.

En el caso del consumo actual de bebidas energizantes, las prevalencias más altas se
observan también en los estudiantes de 17 años y más. Al considerar el uso combinado
con alcohol surgen los siguientes datos:
El 66,8% de los estudiantes de 14 años o menos que consumió bebidas
energizantes durante el último mes lo hizo de forma combinada con alcohol.
El 83,5% de los estudiantes de 15 y 16 años que consumió bebidas energizantes
durante el último mes lo hizo de forma combinada con alcohol.
El 91% de los estudiantes de 17 años o más que consumió bebidas energizantes
durante el último mes lo hizo de forma combinada con alcohol.

Para el consumo actual de las otras sustancias psicoactivas, no se observan diferencias


significativas según grupos de edad, a diferencia de los consumos declarados para alguna
vez en la vida o en el año donde se pueden señalar algunas particularidades.
Principales resultados del estudio entre padres

• Solo el 6% de los padres piensa que sus hijos toman alcohol frecuentemente, la mayoría
(6 de cada 10) piensa que el consumo es ocasional.
• Por otra parte, un 14% declara que su hijo probó alguna droga, un 80% afirma que no ha
probado y solamente un 7% no sabe.
• Aparece una brecha entre lo que piensan los padres y lo que hacen efectivamente los
hijos (la prueba declarada por los jóvenes es del 27% mientras que sólo el 14% de los
padres dice que sus hijos probaron drogas).
• Al ser indagados espontáneamente, los padres señalan como los principales problemas
de los jóvenes hoy en día a las drogas, la inseguridad y la violencia (20% cada uno).
El alcohol aparece mencionado en un lugar mucho más relegado (menos de 5%).
• Cuando se les pregunta específicamente a los padres en qué medida les preocupan los
diferentes consumos en los jóvenes, la inmensa mayoría se declara muy o bastante
preocupado por el consumo de drogas (88%), el alcohol (6%) y el tabaco (6%).
• La violencia y los accidentes son los principales ejes de preocupación cuando piensan
en drogas o alcohol. Pensando en sus hijos y su entorno, la mitad de los padres
consideran que el alcohol es un problema y 4 de cada 10 mencionan lo mismo con
relación a las drogas.
• Si bien la gran mayoría de los padres declara saber mucho o bastante sobre el consumo
abusivo de bebidas alcohólicas y de drogas en los jóvenes, también a la mayoría de ellos
(82%) les gustaría tener más información sobre los riesgos y efectos de estos consumos.
• También la amplia mayoría declara tener charlas frecuentes con sus hijos sobre estas
temáticas. Sin embargo, existe una demanda de mayor información sobre estos temas,
específicamente sobre los daños que implican en la salud, las causas que llevan al abuso
y como prevenirlo.
• Casi la totalidad de los padres declara hablar con sus hijos sobre temas relacionados al
consumo de alcohol o drogas frecuentemente o algunas veces. Y entre los padres que
han tomado algún tipo de iniciativa en sus casas con respecto del consumo de alcohol o
drogas (alrededor de 30%), se destacas el diálogo con sus hijos.
• En relación a las medidas para solucionar los problemas de los jóvenes y las sustancias
psicoactivas destacan la necesidad de una mayor intervención de los propios padres y
campañas de educación.
• Un 37% de los padres recuerdan haber visto alguna publicidad o campaña acerca del
consumo de alcohol o drogas en los últimos meses. El medio más mencionado es la
televisión (92%). Las campañas más recordadas son aquellas relativas al alcohol y el
manejo y los accidentes de tránsito.
• Indagados de manera cualitativa, los padres evidencian falta de información adecuada,
lo cual influye en la calidad y efectividad del diálogo con los hijos al tratar estos temas.
• La negación y/o minimización del consumo, es una de las amenazas que se observa en
la esfera paterna, lo cual impide tratar adecuadamente el tema con los hijos.

Ante cualquier situación que se presente en la escuela lo importante es:

• Pensar en la construcción de espacios dentro y fuera del ámbito escolar, que permitan
acciones de promoción educativa que generen instancias para la inclusión de las NNA,
promoviendo conductas saludables; el desarrollo de capacidades autónomas y la
construcción de sentidos de pertenencia.
• Ofrecer lugares, oportunidades y desafíos, con distintas modalidades creativas y
recreativas, que necesiten del potencial de la/os alumna/os, expresando claramente que
sin ellos no se puede, por ejemplo y entre otras tantas posibilidades: talleres de escritura,
poesía, teatro, música, plástica, deportes, otros. Esto posibilita construir en las alumnas y
alumnos fortalezas propias en tanto generan lazos de confianza, respeto y convivencia
entre pares y hacia los adultos.
• Constituirnos como adultos significativos o referentes afectivos posibilitando espacios de
palabra, diálogo y buena escucha.
• Potenciar la riqueza de la escuela y de otras instituciones, en el marco de la
corresponsabilidad, para generar acciones cotidianas de promoción, inserción y referencia
para una mejor calidad de vida de las NNA.
• El Equipo de Orientación Escolar deberá promover, previo acuerdo con el equipo de
Conducción Institucional, espacios de reflexión con docentes y NNA, trabajando en el
marco del Proyecto de Convivencia Institucional establecido en el Proyecto Institucional,
tal como plantea el Reglamento General de las Instituciones Educativas. También podrá
trabajarse en otros espacios, como las Mesas de Participación de Estudiantes, tendiendo
a capitalizar las experiencias, transformándolas en instancias de aprendizaje.

Conclusión
Bibliografía

Guía de orientación para la intervención en situaciones conflictivas en el escenario


escolar. Año 2012 (Dirección General de Cultura y Educación)

CONSUMO DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS EN JÓVENES


DE GRAN LA PLATA. Observatorio de la Deuda Social Argentina
Pontificia Universidad Católica Argentina.

Alicia Casermeiro de Pereson / Marita Carballo/ Constanza Cilley / Ricardo Hermelo / Jesica Plá
La nota completa se encuentra en el siguiente link:

http://www.mdzol.com/nota/501410-vendiendo-droga-en-el-bano-de-la-escuela/

SEXTO ESTUDIO NACIONAL SOBRE CONSUMO DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS EN


ESTUDIANTES DE ENSEÑANZA MEDIA 2014. Presidenta de la Nación. Secretaría de
Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico
(SEDRONAR).

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