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desde el pan hasta el mar

soledades caminando multitudes

la mañana gigantesca

los brazos que dan vida

los ojos de cemento y sangre

la miel que no encontré en ese nombre

el tiempo que se repite

como una flor en el cielo

la ciudad

aquel perro nupcial

que se vuelve castillo

durmiendo en los altares


pétalos de olas

la cúpula insurgente

en el pensamiento

la sombra sobrevive

como una tele de color ruidoso

la sombra

es los sueños

la aldea se derrama entonces

se entrega

en la consumación del monte

llegando a los pétalos

de la pobreza poblada

en ese beso

como en esos muros

rayados y borrados
el almuerzo del solitario

he vivido en tu boca

en tus palabras

en la naturaleza de tus mentiras

que besan mi boca

he vivido

en el frío de tu sollozo

en los sueños

que se quedaron

en los últimos muros de tu cuerpo

en los últimos besos

que ya partieron
ciudad ignominiosa

cuando

entrabas

veía tu rostro

después

pasaste

y te perdiste

hacia el placer

donde

algo

no se buscaba

y sin embargo

el amor que

tú querías

se ocultaba

muy bien

lejos

de ti
piel # piel

quemante

como dios

amor grabado en la piel

quemante

como tedio

infierno incesante

recuerdo

crepúsculo

quemante como

brasa imprevista

como luz de tiempo

que pasa sin pasar


dile

dile sinfonía

dile ángeles de los abrazos

dile miedosos fríos

dile que se hicieron buenos

dile que llegan dignos

dile silencios

dile que son como lamentos

dile de la simulación de las mentiras

dile de la esclava súplica del deseo

dile donde quiera que sea

dile del cielo

dile a esa vasta y pensativa justicia

dile sobre la renuncia del sueño

dile de la embriaguez

dile de aquellos ojos tristes

dile de la música

dile de los labios secretos


los fríos pensamientos

palabra de la bella lluvia

que en locura

es velada y profunda

nube de miseria donde el mar

es llanto y tempestad

existencia de la belleza

desolada

contra el exilio del rey

eres el vuelo del abismo

cuando caes

encima de la libertad

del coraje mortal


dame un beso

tanto tiempo llevo

tanto tiempo la noche

con su fuerza fatal

con su corazón de estrellas

tanto tiempo silencio

imperturbable

en ese templo de divinidad luminosa

tanto tiempo llevo

sin merecerlo

tanto tiempo
mágica prisión de la imagen

mágico : límite del cielo

corazón : sombras

dónde : grita la estatua

usual : la amante

proximidad : amor

cruz : imagen soleada

él : héroe

boca : sangre

luna : sol

su alma : orgullosa

cuando : se va

desde : mi deseo
los sueños de dios

la blanca sensación rugiendo

en la boca del viento

cuando atraviesan

la noche

los años

mirando el ilusorio estado

tan intensamente

como el agua

detenida en el tiempo

como la bondad

desde la ventana

desde donde sale

la luz de ese cuerpo

atraviesa

grandeza

descifra

la composición sublime

de aquella verdad

de aquella boca

de aquella mirada

virtud de la semilla

entre las esencias

donde el corazón

se sumerge

y las estrellas danzan


campos de silencio

admiran

aquel ángel de su mano

se funde como el milagro

en las entrañas de la tierra

en su permanencia

de campanas que pasan

como bandadas

entre las nubes invisibles

que se beben como los

jardines donde acuden

las piedras redondas

sacramentales
reflejo de una tarde

donde el crimen es

elixir de la flor inmersa en arcoíris

antecede

aquel húmedo

espacio

de bella quietud entre las

gotas de lluvias divinas

no;

no seré yo quien sepa

como la simple gracia

donde murmura el

universo

de la sonrisa

renazca entre las miles de

espigas absolutas

porque las

riberas de antorchas

donde se acogen

las almas

serán los sueños

los pensamientos

que la llevarán

hasta la próxima tierra

hasta la próxima vida


vieja sombra azul de cielo

simulábamos las creencias

simulábamos la fe

la victoria

el silencio

el símbolo dulce del vértigo

cuando la edad de los sueños

era el monólogo del viento

que lloraba por la reina

en dirección hacia la nada

simulábamos el mendigo

el que dejaba rastro

en el camino

hacia la imagen

inmaculada

hacia la imagen

de su última cruz

santificada
el universo desde la tierra

el cielo descendido

la cumbre de la nube

la tierra semejante

en la noche de los años

sueños

ciento nueve veces tu sol

en la última sombra de voz

tu sol

cuando viene a la espera

del azul del agua

de los ríos

de los pasos sobre mi mente

de la galaxia que es la vida entonces

y ese viento fuerte

que sale de la ventana

es el vino tinto que se besa

entre tus labios


designios de vejez

hay fronteras que yo miro

y creo que son campos de trigo

son fronteras de tristeza o de risa

de misterio donde nace el sol

mañana sobre el abrazo

rendida en ceniza y en ramos

neblina de la lágrima que se pierde

que se mueve en el lecho

y me llama

(nada es la sombra

por jardines caminan

las hadas de jazmín)

me han mirado las olas desconocidas sin río

me han mirado las tierras blindadas sin gritos

los gestos se secaron como los insectos

donde pecaron otras las religiones

de mares y de fuegos que coronan

desengaños con sueños

que no rieron como un dios

con sus murallas de pájaros

cuando las manos se borraron en átomos primordiales

cuando las voces se fundieron sin vergüenza ni trabajo

(querer estar sin la consciencia)


lluvias de misterio

beso

arcoíris

en bellas nubes de resaca

anhelantes

suaves como la miel

como la frente donde descansa la última tierra virtuosa

la última gota del misterio que vuela a las ruinas

entonces resucitas desde el corazón

desde un mundo pétreo y perfecto

la espada se libera de los relojes

los entusiasmos

del vértigo de la tarde virgen

y las estrellas se disuelven

en enseñanzas y condiciones

dejando ver a la muchacha que trabaja

en el viento de los sueños


formulación básica

encerrado

en el camino

de una antorcha

que me ilumina

la luna permanece conmigo

decidida con mis pasos

para continuar

profundamente

en su letanía

de beso tibio
inocente creencia

leve es el tiempo

que nacerá

como la flor en la piel

leve el momento

que vivirá en los montes

del sueño

que se abraza

cuando me cubro con el frío

ella es la tarde que me cobija

frecuente su mirada

navega en la memoria

frecuente el insomnio

me cubre su sonrisa

subo a la cima del tiempo

al que se le olvidan las palabras

porque donde están las estrellas

está ese beso que me lleva


la filosofía de las jaulas como pre texto

el autor del silencio es un circo oscuro y desierto

donde aplauden niños

se quedan sentados

esperando la llegada

de las leyendas

en el parque de piedras azules

frías como el sol

esa semejanza de los planetas

destaca en el firmamento

el propósito de las formas

sobre las sombras del invierno

esa reunión de la risa

se muere con las líneas ficticias

donde cientos de hormigas

degradan el sentimiento de un tiempo

metafísico

fugaz

como el sonido del chelo

cuando muere en la cintura

de la consagración emocional

del impacto mudo


memoria ; continuidad próxima

he estado en lo que soy

porque la tierra es el nacimiento

de los que están lejos

de los que se agrupan

entre los consuelos

entre los recuerdos

entre las manos que se llevarán entre sí

como los elementos

que se unen en la codificación del cielo

en el componente del universo

en la unidad sanguínea

en todo el cariño que se entrega

con sólo una simple mirada


sobre la tumba

denme luz donde se han hecho las tinieblas

porque de quién me esperan los tormentos

quiero ver los ojos llenos de flores

que se convierta en pan la ribera festiva del río selvático

que se convierta en armonía

la risa de las lluvias que cimbran a la espiga

de los tréboles que nazca el oasis de los susurros

que venga la mañana como la venus que me observa

porque en la hondura de ese miedo yo tomaré su rosa

y cuando se canse de los sueños

bajaré a su pecado para recoger la culpa

porque de soledades serán mis manos

y de piedras mis besos

que caerán como seda fría

de sus tímidos cabellos

en aquella última hoja que deja su sombra

sobre la tumba
la luz sobre la mano

no fueron

las gotas

las que sostenían los cielos solos

no fueron ellas

los códigos

no derrotaron el ego

cuando John Keats

escribía

sobre los cuerpos desnudos

no fueron capaces

porque el hombre que se distrae

de su sombra

pierde su cuerpo

en el sortilegio

de los dioses

no fueron mis sombras

las que resbalaron de las nubes

porque ya caían

libres sin mis lluvias

frente al mar

en la divina inmensidad
del pequeño espacio

que se pierde ahora

desde tus ojos

hasta mi boca

silencioso ; no se toma nada

quiero resolver la pregunta

para no sucumbir

ante la noche cansina

de un perro que ladra

quizás busco

un poco de vergüenza

de otros

para sentir que es el alimento

del corazón

no se puede cambiar el mundo

cuando no se acepta

porque implícitamente

todo cambio lleva consigo

una aceptación

no son sólo palabras

pueden ser también

flores de carne

o personas de papel

atravesando

los años de cemento


mientras observan a las aves

sobre un jardín

que espera ser sembrado

todos intentan mirar

levantar las

cejas

sonreír

( las lluvias

son una forma gráfica

de ver cómo poco a poco

los individuos

se van dispersando

en el tiempo )

un rostro luminoso

es como el sol

como el deseo nostálgico

porque el sonido de la nube

desata debilidades

que llegan hasta la memoria

la memoria

es como cuando

la neblina recibe los mensajes

en ese color blanco

y la mañana es un arco

que aún besa

los últimos sueños

de las flechas que se pierden

en la aurora
la circunferencia de la luna

sale

de la puerta de la tristeza

observándome

como un llavero en el cielo

(no hubo deseo

ni plena conciencia

no hubo nada

sólo silencio)

entonces escuché el mensaje

de las formas negras

sobre los muros

mientras caminaba solo

porque a veces es sabio

avergonzarse

del orgullo propio

cuando el viento se lleva

los pasos

hoy la vida vive

más allá de las sombras

quiero pronunciar

la muerte de los silencios

las palabras de la memoria

que salen de la llama

que canta en la fogata dentada

conmigo ahora renace

el caos de los besos

que a oscuras doy a la estrella


sincera y solitaria

la luz del nuevo mundo

es la mano que alejaron

los rostros

de aquel

angustioso mar

que no se ahoga

de este momento

en el agua

cuando caen sobre la mesa

la mirada

es el sueño de la piel

y la ternura

es la ceremonia del recuerdo

la mirada es el

mar de los olvidos

el viejo camino

por donde viene a mi cuerpo

el abismo del mundo

y la vida ocurre

como una danza desnuda

como un

aroma de luna

un silencio de labios

…ángel del deseo

eres la nube

donde nacen todas mis lluvias

sollozos de ilusión

pupilas de pasión
cuando la espada del héroe

conquista todo

simultáneamente

en imágenes de juventud

(la mujer con forma de fuego

y la soledad como una belleza

eterna)

la felicidad de los panes

desnudos

son el canto de los fantasmas

de sangre

de sales

de mares

de eclipses y verdades

son el canto de

las ausencias también

que cantan en las lágrimas

cuando veo cenizas

sobre las piedras de los años

¿qué sueños traerán

la melancolía de las gaviotas?

porque tú has sido

como un pueblo de pequeña historia

de belleza humilde

de maternidad

con existencia sencilla

tu eternidad es semejante

a la modesta tonada

que la lluvia deja


en el sueño de la memoria

recordar es caminar en la arena ciega

es el saludo donde se atrapan

esos extraños tesoros

de realidad y geometrías

y todo se trata

de un viaje hacia y desde el infinito

porque todo el tiempo

estamos viajando.

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