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RESUMEN DEL VIDEO - LA COMPETENCIA ES PARA PERDEDORES

Expositor: Peter Thiel

Cuando comenzamos una empresa, siempre debemos de aspirar a ser un

monopolio o bien a ser la más fuerte de la industria. Una empresa crea X dólares
de valor y captura Y% de X, entonces básicamente para crear una empresa
valiosa, debemos de crear algo de valor y capturar una fracción del valor de lo que
hemos creado. Hay dos tipos de empresas en este mundo: las que son
perfectamente competitivas y los monopolios, en ocasiones esta idea no se
entiende porque las personas mienten constantemente sobre la naturaleza de su
negocio, los monopolios pretenden ser no monopolísticos para no ser regulados
por los gobiernos en donde operan sus empresas y las competitivas pretenden ser
monopolios sin saber cómo coaptar el mercado.
La manera de comenzar un negocio monopolista es comenzando desde un
pequeño mercado que nadie nota, es decir, un mercado donde podamos hacernos
cargo de toda su cuota buscando siempre que esos prospectos tengan margen de
expansión, ya que esos mercados poco explorados son los que pueden
convertirse en un gran negocio de monopolio. Un buen ejemplo de esto son
Facebook, Paypal o eBay, estos fueron negocios muy únicos que hicieron algo
que no se ha había antes y terminaron teniendo el potencial de ser un monopolio.
Desde luego todos queremos ser pioneros pero esto únicamente ocurre
cuando la innovación es buena y está acompañada de durabilidad y de grandes
tasas de crecimiento. La pregunta clave es preguntarse cómo ser la compañía
líder en el futuro a partir de ahora, ya que esa mentalidad nos ayudara a
determinar si estamos creando algo valioso o no. Lo que siempre es un gran error
es ir tras un mercado gigante en el primer día porque eso suele ser evidencia de
que de alguna manera no hemos definido a nuestro mercado objetivo principal
correctamente.
Hay dos categorías amplias en las que las personas crearon cosas nuevas
y ganaron dinero al hacerlo, primero están los monopolios complejos integrados
verticalmente los cuales generalmente requieren una coordinación muy compleja,
y la segunda categoría son las empresas de software las cuales tiene increíbles
economías de escala, bajos costos marginales y generalmente obtiene una
adopción muy rápida en sus clientes.
Siempre pensamos en la competencia como una forma de validación y
buscamos cosas que muchas otras personas están buscando, pero no es que
exista la sabiduría en las multitudes y no es la mejor prueba de ser valioso.
Muchas de las identidades de las personas quedaron atrapadas en ganar estas
competiciones que pagaron el enorme precio de dejar de hacer grandes preguntas
sobre lo que es realmente importante y realmente valioso para los mercados en
donde quieren competir. Así que no siempre hay que ir a la puerta por la que todos
intentan entrar, sino por la gran puerta que nadie está queriendo ingresar.