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13 años de experiencia docente en el sector oficial me han permitido generar una actitud
crítica frente al fenómeno educativo, en especial al sentido de la educación y al papel del
educador físico y su quehacer diario al interior de la escuela en la búsqueda de ese
sentido. Estas reflexiones me han generado muchas preguntas que se han convertido en
la brújula que orienta mi quehacer docente, de ellas sin duda las más importantes son las
siguientes:
De igual manera, me identifico con el concepto que plantea la Educación Física como “un
camino y un instrumento para llevar al hombre a la realización de su potencial” (La
educación física en las enseñanzas medias. INEF 1985, p 204), y como medio de la
Educación, que por lo tanto debe contribuir al objetivo de esta, posibilitando la expresión
del estudiante mediante la vivencia de su corporeidad.
De lo anterior se puede deducir que en Educación Física no se debe “enseñar” sino que se
deben propiciar experiencias de movimiento que se constituyan en un proceso de
aprendizaje autónomo (capacidad del alumno de establecer él mismo las acciones y
condiciones en las que pueda aprender, es decir, transformar un contenido en
conocimiento. (ITESM Campus Querétaro, 1998), que le permitan ser conciente de su “ser
cuerpo”, de su “ser humano” y de su “ser social” teniendo en cuenta “sus capacidades,
necesidades, aspiraciones, motivaciones, experiencias, actitudes y aptitudes”. (Braun,
1978 – 1979)
La estrategia utilizada para llevar a la práctica estas ideas ha sido la siguiente:
Romper con la costumbre. Básicamente este primer paso consistió en atreverme a
decirle “NO” a lo que siempre se ha hecho en las clases de Educación Física. Esta desde
que tengo memoria, ha sido un remedo de Escuela de Formación Deportiva, en la que
solamente se intenta “enseñar” los deportes tradicionales; fútbol (para los hombres),
baloncesto (para las mujeres), voleibol (para los valientes, porque el balón pega muy
duro), gimnasia y atletismo (léase dar vueltas alrededor del colegio), esta clase sigue
siendo ese espacio de catarsis en la que se busca que el estudiante desfogue todas sus
energías para que al llegar al salón de clases no moleste al profesor de turno confirmando
lo que plantea la antropóloga Zandra Pedraza Gómez cuando dice que “las sociedades
modernas están vinculadas a visiones antropológicas en las que la educación del cuerpo
privilegia la disciplina y la autocontención”. (2004.
Desde hace varios años mi labor docente ha estado marcada por la búsqueda constante
de alternativas que me permitan interactuar de una forma más eficiente y
fundamentalmente más humana con mis estudiantes, para brindarles la posibilidad de
vivenciar experiencias que puedan contribuir en su proceso de formación y de búsqueda
personal, experiencias que no obedezcan únicamente a los objetivos establecidos por
“modelos educativos que responden más a estereotipos de inercia escolar que a
verdaderas necesidades sociales e individuales” (Cajigal J. María 1981) y que buscan
estandarizar individuos acorde a modelos económicos; sino “a modelos pedagógicos
capaces de concebir el carácter humano en un sentido amplio, generoso y proclive a
explorar y darle cabida a la reconciliación de la conciencia, la sensibilidad y su expresión
en el movimiento”. (Zandra Pedraza Gómez, Antropóloga U. de los Andes, 2004).
Esta propuesta ya completa cinco años, en los cuales ha tenido que superar muchos
obstáculos y lo ha hecho al mejor estilo de una de sus practicas de clase el parkour; mi
labor es con estudiantes estigmatizados por el solo hecho de vivir y estudiar en un colegio
que recibe 1700 jóvenes por jornada en Ciudad Bolívar en Bogotá, este año con los grados
10º y 11º, no se cuenta con ninguna clase de apoyo por parte de las directivas del colegio;
la incredulidad y hasta la molestia de algunos compañeros docentes quienes no se
atreven a romper con prácticas pedagógicas obsoletas; la costumbre de muchos años a
una clase aburrida y monótona, según sus opiniones, a una forma de calificar basada en
resultados estandarizados, etc. todo esto no ha sido impedimento para continuar con una
propuesta de trabajo cuya práctica diaria está respaldada por un sólido sustento
pedagógico y didáctico, de hecho los resultados así lo demuestran:
RESULTADOS:
A nivel interno:
1. Se ha generado un alto grado de motivación en los estudiantes frente a la clase de
Educación Física logrando la participación activa y comprometida en ella.
2. Los estudiantes de los demás grados manifiestan su deseo de participar de esta
metodología de clase.
3. Toma de conciencia sobre la importancia de la corporeidad, aceptación, respeto y
cuidado por el cuerpo.
4. El aprendizaje autónomo y la auto evaluación son el principio fundamental en esta
clase.
5. Interiorización de una filosofía de clase para la vida.
6. Desarrollo del sentido de identidad y pertenencia frente a la propuesta de trabajo.
7. Diseño y construcción de pruebas y materiales para los talleres.
8. Se cuenta con un registro escrito, fotográfico y videográfico que evidencia
diferentes momentos del proceso pedagógico.
A nivel externo:
1. Propuesta incluida entre las 18 nominadas al Premio Compartir al Maestro 2006.
2. Proyecto seleccionado para la realización de un documental para la serie “Historias
de Vida” auspiciado por el M.E.N. 2007.
3. Fue presentada como una experiencia de trabajo en un seminario en la ciudad de
Yopal (2004)
4. Los instrumentos evaluativos fueron adaptados para evaluar la cátedra de Deportes
de Combate de la universidad Santo Tomas de Bogotá (2005)
5. La Corporación Universitaria CIDE la considero para ser parte del programa PFPD
“Escuela y ciudad como escenarios para la formación en valores y democracia”
(2005).
6. Ponencia presentada en el “VII Simposio sobre la enseñanza de las ciencias en la
educación básica y media” Escuela y Contexto: sentidos locales y compromisos
culturales. Organizado por la U.P.N. y la E.P.E. en diciembre de 2006.
La evaluación del quehacer diario debe ser reflejado en juicios valorativos, teniendo en
cuenta que, en el colegio se trabaja desde un modelo pedagógico social cognitivo
mediante la estrategia de enseñanza para la comprensión (EPC) en la que se utiliza para
el seguimiento una matriz de evaluación, la cual en nuestro caso es el resultado de
ensayos y ajustes que han ido definiendo los criterios de lo que realmente interesa evaluar
en esta propuesta, (procesos de aprendizaje y convivencia) estos se han plasmado en un
decálogo de auto evaluación que es desarrollado al final de la clase por cada estudiante en
su diario de campo, luego al finalizar cada periodo se reúnen por equipos para analizar las
matrices de cada uno y determinar los juicios valorativos de manera concertada en un
claro ejemplo de autonomía.
El proceso es evaluado por los estudiantes mediante dos estrategias: la reflexión crítica
verbal y la escrita; la primera se da antes, durante y después de la vivencia de las
experiencias al expresar las percepciones y las sensaciones generadas en la clase, la
segunda consiste en registrar esas reflexiones en un diario de campo y en un ensayo que
se elabora al final del año de manera individual.
Como docente utilizo instrumentos que me permiten conocer la opinión que se tiene de la
clase en cuanto a fortalezas, aspectos por mejorar y aprendizajes adquiridos en ella por
parte de los estudiantes; esto me facilita el proceso de retroalimentación para corregir las
fallas y fortalecer las estrategias acertadas. Para sistematizar y evidenciar los cambios a
nivel conceptual y prácticos acerca de la clase comenzamos la construcción de un “antes”
y un “después” desde la percepción y la experiencia de cada uno de los estudiantes.
A manera de conclusión: esta estrategia pedagógica ha sido para mis estudiantes la
oportunidad de compartir vivencias que les ha permitido conocer más de sus habilidades,
de sus temores, de sus debilidades, de su tenacidad y de sus valores, ha hecho posible
que comiencen a comprender que su presente y su futuro lo construye cada uno viviendo
intensamente “el aquí y el ahora” de manera responsable y autónoma, han comprobado
que lo que se desea se puede alcanzar con un poco de esfuerzo y mucha convicción, han
tenido el orgullo de verse en periódicos, televisión e internet, de asistir a una ceremonia
de premiación y estar al lado del mismo presidente de la republica, serán coprotagonistas
de un documental para TV, es decir, se han reconocido y se les ha reconocido por lo que
realmente son y por lo que valen.
A mí me ha permitido hacer realidad mis sueños y mis ideales, ahora se que escribiré muy
pronto un libro que de cuenta de esos sueños y esos ideales que han hecho posible mis
estudiantes.