Está en la página 1de 6

La moda retro en la nueva Ley de Bancos | Nueva Crónica Page 1 of 6

Quiénes somos Publicidad Contáctanos

Hemeroteca Suscríbete

Inicio Política Mundo Economía Sociedad Cultura Libros Opinión Pinacoteca

31 de agosto de 2013 - Número 129

La moda retro en la nueva Ley de


Bancos
Juan Antonio Morales*

La nueva ley de servicios financieros produce una impresión similar a la que se tiene
en las pasarelas cuando las modelos de vez en cuando reaparecen con faldas largas y
sombreros de ala ancha, combinadas con prendas de vestir más modernas.

Imprimir Tweet Me gusta 12

El muy comentado libro de Anat Admati y Martin


Hellwig, The Bankers’ New Clothes (Las nuevas ropas
de los banqueros), me ha inspirado el título de este
artículo. La lectura de la ley 393, ley de servicios
financieros, produce una impresión similar a la que se
tiene en las pasarelas cuando las modelos reaparecen
de vez en cuando con faldas largas y sombreros de ala
ancha, combinadas con prendas de vestir más
modernas. La ley 393 contiene disposiciones que
estaban vigentes hace 30 años con regulaciones
recientes pero dispersas, que se las encuentra en los
acuerdos internacionales de Basilea ii y aun de Basilea iii. Estos acuerdos han sido
tomados por los reguladores bancarios de los países de economía avanzada. También
la ley contiene disposiciones para una mayor inclusión financiera, tema que está
despertando gran interés en muchos foros internacionales. La ley tiene buenas
intenciones y objetivos correctos. La crítica es más bien a los medios con los que se
quiere alcanzar estos objetivos.

Leyes de bancos aquí y en otras partes


Todas las leyes de bancos tienen dos componentes: el primero, referido a la protección
al consumidor, y el segundo, al de la preservación de un sistema bancario estable, en
tanto que sistema. Entre las regulaciones de protección al consumidor están aquellas
concernientes a la información con la que deben contar los usuarios, que debe ser
transparente e inteligible. Están también las de protección al ahorrista para que no sea
víctima de fraudes ni que sus ahorros estén sujetos a riesgos excesivos. En relación a
la estabilidad del sistema bancario, las disposiciones tienden a precautelar la
continuidad del funcionamiento de los bancos y a evitar efectos de contagio cuando la
quiebra de un mal banco arrastra en su caída a los buenos bancos. No hay que olvidar
que los bancos están interconectados a través de varios canales.
Cabe recordar que los bancos tienen dos funciones fundamentales, la de facilitar las
transacciones, lo que reduce los costos para los que transan y por tanto aumentan la
eficiencia de la economía, y la de canalizar el ahorro, especialmente pero no
únicamente, de los hogares a las empresas. Cuando el sistema no funciona bien se
interrumpe el sistema de pagos (las transacciones), las empresas se quedan sin

http://www.nuevacronica.com/economia/la-moda-retro-en-la-nueva-ley-de-bancos-/ 20/10/2014
La moda retro en la nueva Ley de Bancos | Nueva Crónica Page 2 of 6

financiamiento y los ahorristas pueden perder sus ahorros. Esto subraya la importancia
de la estabilidad del sistema, en tanto que sistema.
La ley 1488, ahora ya abrogada, con las modificaciones que tuvo entre 1993 y el 2001,
respondía de manera precisa a los objetivos mencionados en los párrafos anteriores.
No es cierto que no protegía al consumidor de servicios financieros; tampoco es cierto
que dejaba todo al mercado. Los autores de la ley 1488 y de sus modificaciones
estaban completamente conscientes de que el mercado financiero es muy imperfecto y
que necesita ser regulado. Las regulaciones contenidas en esa ley alineaban los
intereses de los usuarios con los de las entidades financieras y con los de la sociedad
en su conjunto. La protección al ahorrista fue en la ley y en la práctica una
consideración dominante. Tanto la Superintendencia de Bancos como, más importante,
los sistemas bancario y cuasi-bancario se modernizaron de manera muy significativa
en la década de los años noventa.
Los bancos dejaron de ser cajas de financiamiento para sus dueños, establecieron
gerencias de riesgo y comenzaron a prestarle más atención a los flujos de caja que
generaban los proyectos para los que se solicitaba créditos que a las garantías. Las
instituciones cuasi-bancarias, especialmente las instituciones reguladas de
microfinanzas, se convirtieron en un ejemplo para los países en vías de desarrollo. Su
experiencia con un gran número de clientes tuvo un efecto de derrame sobre los
bancos más tradicionales. Estos últimos aprendieron de los primeros que tratar con un
gran número de clientes puede ser rentable. No se puede subestimar lo logrado por las
instituciones reguladas de microcrédito.
Sin desconocer los muy importantes progresos se ha de hacer notar que bancos e
instituciones de microfinanzas tienen todavía que recorrer un largo camino para llegar a
su estado óptimo. En las instituciones de microfinanzas hay el peligro de una pérdida
de su misión original de atención a los pobres. El actual exceso de liquidez de los
bancos indica ineficiencia así como los de los altos spreads (las diferencias entre tasas
activas y pasivas). La escasa dimensión del mercado interbancario (el mercado en el
que los bancos se prestan entre sí) y de un mercado secundario de títulos públicos son
también sintomáticos de ineficiencia. En cuanto al lugar de los bancos en el sistema de
pagos se critica su excesivo papeleo y burocratismo. Sus plataformas de
procesamiento de datos tienen que modernizarse. Los clientes muchas veces tienen
que perder mucho tiempo en operaciones que deberían tomar solamente algunos
minutos. Es difícil pensar que con la nueva ley de bancos las deficiencias señaladas se
van a subsanar, más bien puede pasar todo lo contrario.
Es cierto que ocurrieron sacudones muy fuertes en el sistema financiero a fines de la
década de los ochenta y en el primer quinquenio de los noventa, pero fueron una
secuela del programa de estabilización del ds 21060 (que dejó colgado al país con
unas tasas muy altas de interés) y de la manifiesta falta de idoneidad profesional (a
veces, moral) de algunos dueños y ejecutivos de los bancos que quebraron. Sea dicho
de paso, las crisis bancarias vienen en olas y varios países de la región (Venezuela,
México, Ecuador, Perú y Argentina) las sufrieron en la misma época que la nuestra.
Las carencias que tenía la ley de bancos en su versión de 1993 se fueron subsanando
y el año 2001 teníamos una ley conforme con las mejores prácticas internacionales.
Nuestro sistema bancario resistió a los embates de las crisis regionales y otras
conmociones exógenas, en gran parte gracias a la ley 1488 (y a la ley del Banco
Central de Bolivia, ley 1670).
En los aspectos formales, la ley 393 que reemplaza a la ley 1488, es demasiado
voluminosa, con sus 551 artículos, y muy imprecisa en su redacción. Todo lo que se
refiere a banca pública y a las Instituciones Financieras de Desarrollo (que no son
sociedades comerciales) podría haber sido consignado en otras leyes. La nueva ley
dedica demasiado espacio al arrendamiento financiero, que es una más de las
operaciones de las entidades financieras y no la más importante. La voluminosa ley va
a imponer costos directamente improductivos a los bancos, que tendrán que contratar
batallones de abogados para entender sus alcances y para ver cómo se puede
contornar las disposiciones, sin que mejore la atención al cliente. Además en una ley
ampulosa es más fácil darle rodeos a sus estipulaciones que en una ley corta y
precisa.

Cintura estrecha para las tasas de interés


En temas de fondo, lo más objetable es la imposición de techos y pisos para las tasas
de interés, acompañados además por obligaciones de asignaciones de crédito a

http://www.nuevacronica.com/economia/la-moda-retro-en-la-nueva-ley-de-bancos-/ 20/10/2014
La moda retro en la nueva Ley de Bancos | Nueva Crónica Page 3 of 6

sectores seleccionados por el gobierno. Los techos y pisos van a reducir la


competencia. Se puede conjeturar que las tasas requeridas a los prestatarios y las
tasas pagadas a los ahorristas van a tender a pegarse a las tasas techo y a las tasas
piso. Peor todavía, las tasas techo van a impedir el acceso al crédito a prestatarios,
que podían haberlo hecho de otra manera, con criterios que poco tendrán que ver con
la bondad del proyecto que se estará queriendo y no pudiendo financiar. Las
influencias personales tendrán más peso que las consideraciones de rentabilidad
económica y social.
En una economía con tantas rigideces como la boliviana era innecesario aumentarle
una más, como es la de fijación de tasas de interés. Si porque cambian las tasas de
interés internacionales o porque el combate a la inflación lo exige, se requiere que
suban las tasas de interés, esa medida por esencia técnica será objeto de largas
negociaciones políticas. Hay un riesgo de que se politicen las tasas de interés, como
ha sucedido con los precios de los combustibles y del transporte público. Por otra
parte, la fijación de tasas por decreto confina a la política monetaria del Banco Central
a modalidades muy antiguas.
Durante muchas décadas, hasta el año 1985, hemos tenido la política de fijación de
tasas de interés. El sistema funcionaba más mal que bien, aunque no
catastróficamente mal. Pero eran otras épocas, cuando no había inestabilidad
cambiaria ni fuertes variaciones en las tasas de interés internacionales. El sistema
financiero era además varias veces más pequeño que ahora. La hiperinflación terminó
de facto con el sistema. La liberalización de las tasas de interés fue un componente
importante de la estabilización del ds 21060.
Los techos y pisos de las tasas de interés reducirán las posibilidades de expansión de
la cartera de préstamos de los bancos, así como su modernización para atender al
sistema de pagos, con equipos y tecnologías más modernas. La expansión de los
créditos depende del capital de los bancos (en términos más técnicos, del coeficiente
de adecuación patrimonial). Si el capital de un banco está muy cerca de su límite legal,
el banco no puede otorgar más préstamos. Para poder hacerlo necesita más capital,
que provendrá de nuevos aportes o de la capitalización de las utilidades. Si las tasas
de interés no dejan márgenes de utilidad, es obvio que no se podrá capitalizar.
Tampoco habrá incentivos para efectuar nuevos aportes de capital.
La asignación de los créditos por sectores puede tener también efectos
contraproducentes. En primer lugar, refleja una arrogancia burocrática, porque implica
que funcionarios del gobierno conocen mejor que los banqueros los sectores donde
pueden ganar plata. Los bancos entrenan a su personal para tamizar los buenos
proyectos de los malos proyectos. Sustituir a este personal con gente que no es del
oficio puede ser peligroso. Segundo, la experiencia internacional muestra la
importancia de la diversificación de riesgos, evitando que los créditos se concentren en
algunos clientes (eso lo hace correctamente la ley 393) y en algunos sectores. El
reventón en la burbuja del sector inmobiliario español ilustra muy bien el peligro de
concentración sectorial. Sea dicho de paso, las concentraciones regionales son
también peligrosas. Tercero, si a algún banco le va mal por haber prestado a los
sectores indicados por el gobierno, le echará la culpa de su fracaso a éste. La
experiencia de la crisis americana de 2007-2009 es clara. Se ha tratado de atribuir la
crisis que causó la quiebra de muchas instituciones financieras a las medidas del
gobierno para facilitar el acceso a créditos para la vivienda.

La modernidad incompleta
La ley 393 incorpora criterios modernos como los de riesgo de mercado y operativos,
de capitalización dinámica anti-cíclica, y de supervisión bancaria basada en el análisis
de riesgos. Todo esto está bien y en la buena dirección, pero la ley se limita a enunciar
esos criterios y se hubiese querido tener más precisiones. Dejar que las instituciones
supervisadas usen sus propias metodologías internas de evaluación de riesgos es, por
decir lo menos, imprudente y contradictorio con el espíritu que impregna a la ley. Es
esa crítica la que ha enterrado los acuerdos de Basilea ii y ha creado la necesidad de
reemplazarlos con el Basilea iii. La transformación de las mutuales es también un
punto positivo, pero abre muchas interrogantes.
La supervisión basada en el análisis de riesgos tiene muchos méritos y hará que los
inspectores de la asfi miren hacia adelante y no solamente los registros contables, que
son registros históricos. Pero, ¿estarán esos inspectores capacitados para esa tarea,
que es muy difícil? Que no vaya a pasar lo que ha pasado con otras instituciones de

http://www.nuevacronica.com/economia/la-moda-retro-en-la-nueva-ley-de-bancos-/ 20/10/2014
La moda retro en la nueva Ley de Bancos | Nueva Crónica Page 4 of 6

auditoría del país, que sólo hacen necropsias y diligencias policiales.


Las leyes se diseñan para tiempos tranquilos y para tiempos turbulentos. Obviamente
es mejor prevenir que curar y tanto en la antigua ley 1488 como en la nueva ley 393
hay disposiciones al respecto. Sin embargo, aún teniendo el mejor código del del
mundo y la mejor superintendencia, seguirán produciéndose quiebras bancarias.

¿Qué hacer el día del juicio final?


La ley 393 recoge en gran medida lo dispuesto por la ley 1488 para los procedimientos
de solución de entidades financieras en dificultades. El pilar del procedimiento es el
Fondo de Protección del Ahorrista, con un mandato amplio. Para la generalidad de los
casos todos los ahorristas, independientemente del tamaño de su depósito, estarían
protegidos. Sin embargo, no se puede descartar que ocurran riesgos extremos, es
decir casos en los cuales los procedimientos de solución convencionales sean
insuficientes.
Para estos riesgos extremos, que tienen muy baja probabilidad de ocurrir, en una
innovación importante de la ley 393, se establece un seguro de depósitos con recursos
del Fondo de Protección del Ahorrista, que cubre hasta usd 10.500 por ahorrista. Las
autoridades estiman que con ese monto 93% de los ahorristas estarán cubiertos. ¿Qué
se hará entonces con 7% restante de ahorristas que tienen más de usd 10.500? ¿La
devolución de sus ahorros se limitará a esa suma?
Los grandes depositantes tendrán que esperar a los resultados de la liquidación para
recuperar sus depósitos y cuando no existen suficientes activos con los cuales
devolverles, ejerciendo acciones judiciales contra el patrimonio de los dueños y
ejecutivos de la entidad liquidada, lo que rompe el concepto mismo de la sociedad
anónima, que limita responsabilidades. Los que armarán los líos en caso de una
intervención para liquidación, serán los grandes depositantes, como ocurría en los
años noventa. Para prevenir que eso suceda tienen que ocurrir tres cosas: primero que
los grandes depositantes se ocupen de suplementar la supervisión de la asfi con su
propio monitoreo; segundo, que la asfi intervenga a tiempo un banco con problemas de
solvencia, antes de que sea demasiado tarde y ya no queden activos con los cuales
compensar a los grandes depositantes y al propio Fondo de Protección del Ahorrista; y,
tercero, que el Fondo de Protección del Ahorrista muestre que tiene suficiente músculo.
El monitoreo por los grandes depositantes no está exento de riesgos. En particular,
puede generar inestabilidad en el sistema. Rumores infundados de que un banco anda
mal se pueden amplificar mucho a través de las redes sociales. Por otra parte, hay
instituciones como iglesias, embajadas, etc., que simplemente no están equipadas
técnicamente para ese monitoreo.
Los incentivos para demorar una intervención temprana por la asfi de una institución en
dificultades son muy claros. Las entidades de supervisión del mundo entero tratan de
demorar sus decisiones, esperando que las cosas se arreglen por sí solas, porque no
quieren asumir las responsabilidades de decisiones sumamente difíciles. En nuestro
país, se les ha retirado además la protección legal que tenían las autoridades del
sistema financiero en la ley 1488, lo que les inhibirá de actuar a tiempo.
El Fondo de Protección del Ahorrista tiene que ser creíble y lo será solamente si puede
mostrar que tiene recursos suficientes como para atender los requerimientos de un
banco grande y que puede intervenir oportunamente. Sus estados financieros tienen
que ser públicos.

El rosón del vestido


La ley 393 trata una gran variedad de temas, que las limitaciones de espacio impiden
discutir. Al final de nuestros esfuerzos quedan las preguntas: ¿era necesario
reemplazar la ley 1488 que le había servido bien al país? ¿Será mejor la nueva ley o
más bien habremos retrocedido? La respuesta a la segunda pregunta la dará el
tiempo.

Economista. Ex Presidente del Banco Central de Bolivia.

comments powered by Disqus

http://www.nuevacronica.com/economia/la-moda-retro-en-la-nueva-ley-de-bancos-/ 20/10/2014
La moda retro en la nueva Ley de Bancos | Nueva Crónica Page 5 of 6

PORTADA EDICIÓN
NO.148
2da. quincena de septiembre
2014

OPINIÓN
EDITORIAL
Los hidrocarburos en la
controversia electoral
SUB EDITORIAL
Preocupaciones
ciudadanas sin debate
electoral

UNA DE CAL...

Trabajos fenomenales
El juez y los fiscales asignados
al caso Rozsa no permitieron
que Dennis Rodas, ex operador
político del ministerio de
Gobierno, responda a las
preguntas formuladas por los
abogados de la defensa.
“¡Objeción!” y “no ha lugar”
fueron las palabras con las que
impidieron que el testigo clave
prestara su declaración
informativa. No obstante, Rodas
logró confirmar que la acusación
contra los supuestos terroristas
se redactó y presentó antes de
que se cometieran los delitos
por los que fueron asesinados o
apresados. También dijo que las
evidencias obtenidas en las
computadoras de los miembros
del grupo de Rozsa fueron
manipuladas por un experto
informático, a quien el ex
ministro Carlos Romero felicitó
por hacer “trabajos
fenomenales” para los
organismos de inteligencia del
Estado. Como los que ahora
hacen los fiscales que llevan el
juicio, habría que añadir.

LO MÁS RECIENTE

LO MÁS VISTO

http://www.nuevacronica.com/economia/la-moda-retro-en-la-nueva-ley-de-bancos-/ 20/10/2014
La moda retro en la nueva Ley de Bancos | Nueva Crónica Page 6 of 6

La tercera elección de Evo Morales


asegurada

Edison Lanza: “Los


latinoamericanos nos debíamos el
debate sobre la función de los
medios en el sistema democrático”

Hello La Paz, welcome to El Alto

“Evo Morales es un neoliberal


disfrazado de izquierdista”

La comunicación como ciencia y


como instrumento

Valcárcel on art

Los Derechos de la Naturaleza o el


derecho a la existencia (I)

Bolivia: “potencia continental” y la


“década de oro”

Evocación de Gunnar Mendoza

La justicia se nos muere

Una publicación de:

http://www.nuevacronica.com/economia/la-moda-retro-en-la-nueva-ley-de-bancos-/ 20/10/2014

También podría gustarte