Haciendo 

tareas
desde casa
Gloria y Martín son los padres de Octavio y
Martha. Como son muy buenos padres, se
comparten las responsabilidades con las tareas
de sus hijos. Doña Gloria se ocupa de Octavio,
el hijo menor y don Martín ayuda a Martha.  

Desde que inició la emergencia sanitaria, todos

los días, a las ocho de la mañana el teléfono de
doña Gloria suena insistentemente.
Las notificaciones de WhatsApp ya le han
saturado la memoria de su aparato móvil. La
maestra Vanesa orienta tareas y solicita cada
día evidencias del trabajo que realiza su hijo, el
pequeño Octavio que este año inició el primer
grado.
Cuando suena el teléfono, Octavio corre a esconderse bajo las
sábanas de su habitación, porque sabe que vendrán muchas horas
de trabajo lento y aburrido, escribiendo siempre las mismas
palabras, en páginas que parecen interminables.  Durante la
cuarentena ocasionada por la pandemia del Covid-19 la maestra ha
enviado muchas tareas para Octavio, Vanesa asegura que es la única
manera para que doña Gloria pueda darse cuenta de lo buena
maestra que es.

La hija mayor de doña Gloria, Martha está en sexto grado, asiste

a clases con el maestro Juan, y también recibe indicaciones al
teléfono de su papá, don Martín. Pero Martha, al contrario de
su hermano, está muy motivada y esperanzada de regresar a la
escuela. Cuando escucha el teléfono corre ligera a ver sus tareas
que consisten en algunos videos con actividades muy sencillas e
interesantes. También don Martín se anima y se une al trabajo de su
hija porque entiende las tareas de Martha y puede sentarse con
ella para ayudarla a resolverlas. De vez en cuando, el profesor llama
a Martha y a Don Martín, les dice que lo más importante es que
estén tranquilos en casa realizando las actividades en este periodo
de confinamiento, resuelve dudas que ha tenido Martha y hasta les
cuenta algún chiste nuevo para animarlos un poco.