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Nacional del La
Plata, Argentina. eMail: mauriciog@fcv.unlp.edu.ar
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Dr. Mauricio J. Giuliodori. Enfermedades de los Rumiantes y Cerdos, Fac. Cs. Veterinarias, Univ. Nacional del La
Plata, Argentina. eMail: mauriciog@fcv.unlp.edu.ar
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transcelular -a través de los enterocitos- y la paracelular -entre los enterocitos-. La primera vía se
realiza por medio de los transportadores de membrana, por ejemplo: cotransportadores de Na y
sustratos, ATPasa Na/K, etc. y la segunda a través de los pequeñísimos poros situados en las
uniones apretadas que fijan las membranas apicales de las células intestinales vecinas. En
resumen, el único alimento que pueden digerir los terneros, durante las primeras semanas de vida,
es la leche.
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recordar que las enzimas y los transportadores involucrados en la digestión son proteínas, por lo
tanto, los antibióticos frenan la maduración de las células intestinales y pueden producir diarreas si
son empleados por más de 3 días.
Fisiopatología de la diarrea:
La diarrea se desencadena básicamente por dos mecanismos, el primero, por incremento de
la secreción de líquido intestinal que es lo que se produce en las “diarreas hipersecretoras”, y el
segundo, por disminución de la absorción intestinal que es lo que se produce en las “diarreas
malabsortivas”. La diarrea hipersecretoria es causada por las toxinas de la Escherichia coli
enterotoxigénica que generan hipersecreción en las células poco diferenciadas de las criptas
intestinales, mientras que la diarrea malabsortiva es consecuencia de las infecciones por Rotavirus
y Coronavirus y por la colonización por Criptosporidium que inducen destrucción de las células
maduras de las vellosidades. Esto reduce tanto la capacidad de digestión como la de absorción del
intestino, por lo que queda material sin digerir que es fermentado por las bacterias y se acompaña
con retención de agua en la luz intestinal que genera una diarrea osmótica. Un caso especial es el
de la diarrea nutricional (conocida como “empacho de los terneros”), que, si bien es un tipo de
diarrea osmótica, no se acompaña de destrucción de las vellosidades. El punto en este tipo de
diarrea es que los restos de leche sin digerir que alcanzan el intestino son fermentados por las
bacterias y tienen efecto de arrastre osmótico similar al de las otras diarreas malabsortivas que es
autolimitante puesto que se acaba cuando se eliminan esos restos de leche sin digerir.
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Masa de sustancia X
Ingresos en un Egresos
de X compartimiento o de X
sistema abierto
El problema que se presenta con las diarreas es que se incrementan las pérdidas de agua y
electrolitos en las heces (es decir, aumentan los “egresos”) y, además, que disminuyen los
“ingresos” debido a la depresión del consumo de alimento y a la menor capacidad funcional del
intestino que se halla dañado. Por tanto, las diarreas complican a los terneros al desequilibrar la
relación entre los ingresos y los egresos de agua y electrolitos del organismo.
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oliguria o anuria. Por otra parte, a nivel pulmonar eliminan CO2, pero esta vía también tiene sus
limitaciones ya que la tensión sanguínea de CO2 es el principal estímulo para el centro respiratorio.
Por este motivo, mientras la tensión de CO2 está normal hiperventilan, pero cuando ésta baja
hipoventilan. Se establece así la respiración de tipo “Kussmaul” (característica de la acidosis
metabólica).
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La vía oral es muy práctica y económica, pero su efectividad depende de que la solución se
absorba. La absorción se produce cuando hay una cantidad suficiente de enterocitos totalmente
diferenciados (maduros) y cuando la irrigación de la mucosa intestinal se mantiene dentro de los
límites normales; cosas que podrían no cumplirse por ejemplo en las enteritis virales muy severas
y, especialmente, en los animales en shock circulatorio. Además, sólo deben utilizarse en los
terneros que mantienen el reflejo de succión. La terapia parenteral, si bien es más costosa y menos
práctica, es altamente efectiva debido a que la solución se suministra en el lugar en que es
requerida, o sea, en el medio interno del animal. Es la terapia de elección para los terneros
severamente deshidratados y acidóticos. Otra ventaja es que se conoce con exactitud qué es lo que
se le está adicionando a los animales. La respuesta favorable a la fluidoterapia se manifiesta por la
reaparición de la micción espontánea dentro de la hora de la administración. Además, también
puede observarse la recuperación del interés por el ambiente que los rodea. Finalmente, una
respuesta desfavorable se evidencia por la debilidad muscular súbita, la taquicardia y la taquipnea.
También puede aparecer una descarga serosa o sanguinolenta por los ollares acompañada de
disnea grave. Estos últimos signos son consecuencia del edema pulmonar causado por una
velocidad excesiva de restitución de volumen.
Para realizar el cálculo del volumen líquido a reponer, además de la cantidad de líquido
que ya perdió por la diarrea (es decir, del grado de deshidratación que presenta el animal), deben
considerarse las pérdidas que le sigue ocasionando el cuadro de diarrea (denominadas ‘pérdidas
patológicas continuas’) y también la cantidad de agua que necesita para mantener su balance
hídrico (es decir, los ‘requerimientos de mantenimiento’). El grado de deshidratación se evalúa
clínicamente mediante la prueba del pliegue cutáneo y el hundimiento del ojo en la órbita ocular y
se expresa en porcentaje del peso vivo (PV). Por ejemplo, si consideramos una deshidratación de 5
a 10 % representa entre 2250 (45 kg PV x [5 / 100] = 2250 ml) y 4500 ml (45 kg PV x [10 / 100] =
4500 ml). Las pérdidas patológicas continuas se estiman entre 50 ml / kg PV / día para un cuadro
de diarrea leve y 150 ml / kg PV / día para uno severo (lo que equivale a entre un 5 y un 15% del
PV). Por tanto, para ese ternero de 45 kg sería entre 2250 ml / día (45 kg PV x 50 ml / kg PV / día
= 2250 ml / día) y 6750 ml / día (45 kg PV x 150 ml / kg PV / día = 6750 ml / día). Por último, los
requerimientos para mantener el balance hídrico son unos 100 ml / kg PV / día (lo que equivale al
10% de PV). Así, un ternero de 45 kg requiere unos 4500 ml de agua / día (45 kg PV x 100 ml / kg
PV / día = 4500 ml). Por tanto, el cálculo del volumen total de líquido a reponer diariamente en una
fluidoterapia parenteral depende del volumen de líquido perdido, de la severidad de la diarrea y del
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Conclusiones generales:
1- Los terneros diarreicos requieren fluidoterapia porque se deshidratan muy rápidamente y
poseen mucho riesgo de padecer shock hipovolémico, acidosis metabólica, coma y muerte.
2- Los terneros diarreicos no deben ayunar más de 24 hs porque entran en caquexia (requieren
unos 600 g / d de glucosa).
3- La antibióticoterapia no debe durar más de 72 hs porque interfiere con la maduración de los
enterocitos y puede generar una diarrea iatrogénica.
Bibliografía:
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Rousell AJ, Constable PD (1999). Fluid and electrolyte therapy. Veterinary Clinics of North
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