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FEMINISMO & MARXISMO
DOSSIER

Fotografía: theslot.jezebel.com

Las otras feministas


CELESTE MURILLO
Comité de redacción.

“El feminismo es un veneno”, dijo una vez el discurso feminista liberal, de romper el “te- políticas que perjudicarían a las mujeres”1. A
la primera mujer que lideró el Reino Unido. cho de cristal”, que representaba (para ese fe- partir de la década de 1980, las demandas,
Margaret Thatcher fue una de las mejores re- minismo) un avance para todas las mujeres. devenidas agendas, se adaptaron a la demo-
presentantes de su clase y le dio su impronta Aunque contrariaba a muchas feministas, po- cracia capitalista. La ampliación de derechos,
a lo que conoceríamos como neoliberalis- cas advirtieron que su llegada al poder coin- que debatimos en otros números de IdZ2, se
mo, también bautizado “reaganismo-thatche- cidía con el momento en que la mayoría de transformó en herramienta de cooptación y
rismo”. Llevó adelante una guerra imperial y ellas se retiraba de las calles para refugiarse junto con la cooptación de las elites de los
aplicó con dureza ejemplar un plan económi- en ONG y ministerios. Parecía que el femi- movimientos sociales se recreó un discurso y
co contra la clase trabajadora, jamás exageró nismo ganaba una “batalla cultural”, pero en una práctica acorde: la liberación se redujo
o siquiera fingió características atribuidas al realidad, emprendía el abandono de la lucha a la “libre elección”, un igualdad condiciona-
género femenino como el diálogo o la protec- política por cambiar la sociedad de raíz y aca- da, sin cuestionar la “democracia” basada en
ción. Es conocida por haber eliminado la co- bar así con la alianza capitalismo-patriarcado. la desigualdad y la explotación de la mayoría
pa de leche gratuita en las escuelas primarias Durante el apogeo del neoliberalismo se de la población.
como su primera medida cuando fue ministra consolidaron esas corrientes, que dominarían
de Educación, nada más lejano de la imagen el discurso feminista. Como señala Lindsey A la sombra del feminismo neoliberal
maternal que se quieren adjudicar a las muje- German, “paradójicamente, la retórica del Con la derrota de Hillary Clinton, analizá-
res en el poder. feminismo triunfó en una época en que las bamos en IdZ 35 cómo el feminismo neolibe-
No defendió la igualdad ni los derechos de las condiciones reales de vida de las mujeres ral no solo acotaba su agenda a los problemas
mujeres pero encarnaba contradictoriamente han empeorado y fue utilizado para justificar de las mujeres blancas profesionales sino que
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además convivía con los intereses imperia- igualdad de oportunidades. Su perfil de mujer que trabaja) de Ivanka vuelve a tratar el cui-
listas3. A la vera de ese feminismo neoliberal independiente, madre y empresaria le permi- dado infantil como “cosa de mujeres”, en
crecieron lenta y silenciosamente dos fenóme- te dirigirse a muchas mujeres que no se sien- contra de la tendencia mundial a las licen-
nos: por un lado, amplios sectores de mujeres ten representadas por el feminismo “cultural”, cias familiares, para madres y padres, y que
que rechazan el feminismo porque lo sienten algunas socialmente más conservadoras pe- las deducciones impositivas impactarán so-
lejano a sus problemas y, por otro, movimien- ro otras partidarias de la igualdad y los dere- bre todo en las familias ricas. Pero también
tos de derecha que utilizan postulados de ese chos reproductivos. El feminismo corporativo deben reconocer que ni las últimas adminis-
discurso para modernizarse, aprovechando la de Ivanka no tiene nada que envidiarle a ese traciones demócratas ni sus mayorías episódi-
erosión de su contenido más revulsivo. que, con el sello Clinton, busca romper el te- cas en el Congreso sirvieron de impulso para
El primer fenómeno tuvo expresión en cho de cristal, es decir, eliminar las barreras ninguna de esas políticas, que representan
Estados Unidos, minoritariamente por iz- para que algunas mujeres avancen hacia po- dos de los grandes problemas de la mayoría
quierda (con el voto a Bernie Sanders) y, siciones más altas de empresas e instituciones de las mujeres en Estados Unidos. La deman-
de forma más notoria, en la base de muje- estatales5. ¡Ivanka es una empresaria!, dicen da de centros de cuidado infantil fue una de
res blancas que sin ser de la derecha con- las “apologistas” del feminismo Clinton, co- las demandas más movilizadoras en los años
servadora votaron a Trump: entre ellas, un mo si el mensaje de empoderamiento despoja- ‘70, que llegó a votarse en el Congreso por
tercio se autodefine como liberal modera- do de cualquiera crítica a la desigualdad social presión de la revuelta femenina, pero termi-
da, un 77 % quiere que Trump y el Congreso no fuera un denominador común. nó vetada por Nixon (quien temía que el cui-
avancen en la igualdad de género, y aunque ¿Cómo retroceder del discurso amasado dado comunitario de los niños corroyera la
el 53 % rechaza lo que ve como “reacciones durante décadas de un feminismo de “libre familia). Irónicamente, es un gobierno repu-
exageradas” del feminismo moderno (exce- elección”6, personificado por celebridades, blicano el que vuelve a traer a la mesa el pro-
siva corrección política) no rechaza la idea políticas y empresarias como Emma Watson, blema, adaptado a sus motivaciones políticas
de la igualdad (encuesta de PerryUndem). Al Beyoncé, Hillary Clinton o Marissa Mayer actuales.
trasladar el “campo de batalla” de la políti- (CEO de Yahoo), cuyas causas están cerca
ca a la cultura y el discurso4, el feminismo li- del techo de una minoría de mujeres, y lejos Marine Le Pen, el lado oscuro del feminismo
beral concentró su acción en una suerte de del sótano donde sigue viviendo la mayoría Del otro lado del Atlántico, la derecha tam-
vigilancia del lenguaje y el comportamiento de ellas? ¿Cómo convencer a las mujeres de bién avanza en el camino allanado por el fe-
mientras a su alrededor crecía la desigualdad. que ese discurso es diferente al de Ivanka y minismo liberal, demostrando hasta qué
El segundo fenómeno, aunque tuvo expresio- mejor para ellas? El hecho de que el feminis- punto este último se transformó en algo in-
nes en Estados Unidos como fue la precur- mo haya sido tan domesticado lo transformó ofensivo. Marine Le Pen eligió citar nada me-
sora Sarah Palin (candidata a vicepresidente en materia maleable para discursos diferen- nos que a Simone de Beauvoir para justificar
republicana en 2008), está más extendido en tes, en apariencia, pero expresión del mismo su discurso xenófobo. “No olviden nunca que
la derecha europea. régimen de dominación, que aggiorna y adap- bastará una crisis política, económica o reli-
A pesar de las diferencias que existen, la pre- ta sus modos cuando lo necesita. giosa para que los derechos de la mujer sean
gunta que plantean ambos fenómenos es en Por supuesto, el discurso de Ivanka es fun- cuestionados”8 son las palabras de la feminis-
qué medida su avance se explica por el discur- cional a una política determinada (como lo ta icónica que utilizó para referirse a las agre-
so que instaló el feminismo liberal, que despo- fue durante otras administraciones), y su rol siones sexuales contra jóvenes en Alemania
jó de todo contenido contestatario a la crítica de primera dama “política” apunta a dirigir- (por las que fue acusado un grupo de inmi-
de la opresión patriarcal en la sociedad capi- se a un gran bloque, las mujeres que trabajan grantes por su apariencia física). “Temo que
talista. Mientras esos feminismos habilitaron y son madres: licencia por maternidad paga y la crisis migratoria señale el comienzo del fin
la institucionalización, la mercantilización y alivio impositivo para el cuidado infantil. No de los derechos de las mujeres (…) Sobre este,
el individualismo, todas variantes que coexis- por nada, fue uno de los ejes del discurso de como sobre otros temas, las consecuencias de
ten pacíficamente, e incluso sirvieron como Ivanka en la convención republicana: la crisis migratorias son previsibles”9. En un
justificación del capitalismo, en cuanto la em- coctel explosivo de feminismo y xenofobia,
presa neoliberal muestra fisuras y surgen va- Las mujeres representan el 46 % de la fuer- Le Pen alimenta la islamofobia para capita-
riantes populistas reaccionarias, la derecha, za laboral de EE. UU., y un 40 % de los hoga- lizarla electoralmente. Vaciado de una críti-
más o menos conservadora, supo recoger los res estadounidenses son sostenidos por una ca anticapitalista, el feminismo sirve incluso a
frutos de la operación que instaló a una impe- mujer (…) Las mujeres solteras sin hijos ga- un discurso abiertamente reaccionario.
rialista como Hillary Clinton como feminista nan 94 centavos por cada dólar que gana un La utilización de Le Pen es repudiable y cí-
irrefutable. ¿Por qué la epopeya de romper el varón, mientras que las madres casadas solo nica, pero, ¿difiere del discurso que acom-
techo de cristal puede ser encabezada por un ganan 77 (…) el género ya no es el factor ge- pañó las invasiones imperialistas en Medio
halcón como Clinton y no por una empresa- nerador de la brecha salarial más importante Oriente? La entidad “derechos de las muje-
ria exitosa como Ivanka Trump o una líder de en este país, es la maternidad. Como presi- res” (tácitamente blancas y occidentales) pue-
la derecha como Marine Le Pen? dente mi padre cambiará las leyes laborales de funcionar como motivación política para
que se crearon cuando las mujeres no eran invadir un país o para lanzar una caza de bru-
Meritocracia y feminismo, ¿quién recoge los una porción significativa de la fuerza laboral7. jas contra los inmigrantes. Tienen razón las
frutos de esta unión? que apuntan contra Le Pen y dicen “¡Esto no
Ivanka Trump encarna valores similares a los Es cierto, como señalan hoy muchas fe- es feminismo!”, pero casi no existe reflexión
defendidos por el feminismo neoliberal o cor- ministas “radicalizadas” por la derrota de sobre por qué es posible para la derecha el
porativo: meritocracia, emprendedorismo e Clinton, el perfil de “working mom” (mamá recorrido que va de la defensa de los valores »
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conservadores (mujer como madre, ama de familia nacional”, como definió el exasesor urgencia) de construir un movimiento eman-
casa, pilar familiar) a tener como “barco in- de Trump Stephen Bannon al hablar del Tea cipatorio que busque arraigarse en las masas,
signia” a una líder que habla de los derechos Party como movimiento de centro derecha li- que reconozca que la lucha por las libertades
de las mujeres, de la laicidad en las escuelas, derado por mujeres. Pero no existe ninguna y los derechos no puede estar escindida de la
y encarna ella misma la imagen de mujer in- contradicción entre el discurso feminista li- denuncia feroz de un régimen social que ex-
dependiente y emprendedora. Cara visible de beral y la exaltación de los valores asociados plota a la mayoría de la población. Ese régi-
una nueva generación, está acompañada por a la maternidad, mucho menos en un contex- men, que no merece ni acepta reformas, solo
la líder de oposición de derecha Frauke Petry, to donde se celebra el regreso a la domesti- puede ser desmantelado por completo pa-
una crítica feroz del plan de inmigración de la cidad (abandonando el terreno profesional) ra poner en pie un mundo nuevo verdadera-
canciller Merkel, por derecha; y en el Reino como parte del feminismo de “libre elección”. mente libre, sin opresión ni explotación.
Unido, Noruega y Dinamarca los partidos de Durante las elecciones en EE. UU., algunos
la nueva derecha, antimusulmana por defini- progresistas que apoyaron a Clinton, hicieron
ción, repiten la ecuación de líderes femeninas gala de lo que una periodista llamó “sexismo
y una base donde se cierra la tradicional bre- benevolente” al presentarla como la más ap-
cha entre varones y mujeres. ta no por sus capacidades sino por ser madre
Existen hipótesis que señalan que la crecien- y mujer12.
te presencia femenina en la clase trabajado-
ra, sobre todo en sectores precarios, hace que Una estrategia para la emancipación
las mujeres sean hoy más receptivas al dis- La situación actual plantea nuevos desafíos
curso de la derecha, que interpela a los “per- para el feminismo y el movimiento de muje-
dedores de la globalización”, hartos de los res. El último 8 de marzo, cuando se llevó a
políticos del establishment. Y más que la de- cabo el Paro Internacional de Mujeres, fue
fensa de valores tradicionales, el otro factor testigo de las nuevas energías y debates que
que parece ser atractivo es la adopción de atraviesan un enorme movimiento social y
la derecha de una agenda de la igualdad, in- político que resurge al calor de las masivas
ofensiva y en convivencia con tendencias xe- movilizaciones en Polonia (contra la prohi-
nófobas10. Sumado a esto, algunos afirman bición del derecho al aborto), el movimien-
que la islamofobia puede ser un punto en co- to Ni Una Menos de Argentina y las marchas 1. L. German, Material Girls: Women, Men and
Work citado en N. Power, La mujer unidimensio-
mún entre la base femenina del movimiento multitudinarias en Estados Unidos durante
nal, Buenos Aires, Cruce casa editora, 2016.
conservador estadounidense y la derecha eu- el primer día de gobierno de Donald Trump.
2. Ver, por ejemplo, “La emancipación de las mu-
ropea. “Existe una visión compartida de que Como parte de estos fenómenos, se delinea jeres en tiempos de crisis mundial”, IdZ 1 y 2, ju-
la mujer independiente es una piedra funda- cada vez más claramente el fracaso del femi- lio y agosto 2013, “¿Adiós a la revolución sexual?,
cional de la civilización occidental moderna, nismo liberal, alejado de los problemas que IdZ 11, julio 2014.
de la emancipación femenina bajo amenaza afectan a la mayoría de las mujeres, y se con- 3. C. Murillo, “Hillary Clinton y su techo de cris-
por las fuerzas culturales que se infiltra en solida un ala izquierda, anticapitalista. Estas tal”, IdZ 35, diciembre 2016.
Europa y Estados Unidos con la llegada de la corrientes, que confluyen en agrupamientos 4. En “Feminismo cool, victorias que son de otras”,
inmigración musulmana”, explica un artículo como el que llama a construir un “feminis- IdZ 26, diciembre 2015, damos cuenta de otras
en Foreign Policy11. Sin embargo, no explica mo del 99 %”, plantean entre sus objetivos, consecuencias de este fenómeno, como los grupos
de mujeres contra el feminismo o la renovada exal-
el fenómeno de conjunto que parece respon- “dar voz y poder a las mujeres que han si- tación de la maternidad y la domesticidad.
der más a la degradación de las democracias do ignoradas por el feminismo corporativo, y
5. Nancy Fraser realiza una descripción precisa en
capitalistas, como expresan la crisis del bi- que están sufriendo las consecuencias de dé- la entrevista que publicamos en este número.
partidismo estadounidense o del sistema de cadas de neoliberalismo y guerras: las pobres, 6. “Feminismo cool, victorias que son de otras”, ob. cit..
partidos en varios países europeos. Como las trabajadoras, las mujeres de color y las in-
7. Discurso de Ivanka Trump en la convención del
otros sectores, las mujeres canalizan su vo- migrantes”13, mostrando la potencial alianza Partido Republicano.
to contra el establishment en estas variantes, que unió históricamente la lucha de las muje- 8. Como señalaron muchas feministas, las palabras
ante la ausencia de alternativas de izquierda res por su emancipación y la de la clase traba- de Beauvoir nada tienen que ver con la inmigra-
independientes, y en este panorama el femi- jadora para terminar con la explotación. ción o la población y la cultura musulmana.
nismo liberal fue absolutamente incapaz de En un movimiento inverso al que inauguraba 9. Columna de opinión en L’Opinion, 13/01/2016.
enfrentar la utilización de la defensa de los el neoliberalismo, las batallas que el feminis- 10. Ver M. Och y J. Piscopo, “From the Stove to
derechos de las mujeres. mo parecía ganar en el terreno de la cultura, the Frontlines? Gender and Populism in Latin
Despojar su discurso de los objetivos inme- instalando un sentido común de la igualdad American and Western Europe”, duckofminerva.
com, 17/01/2017 y C. Young, “The Other Women’s
diatos nos permiten ver el problema de fon- de género sin cuestionar la enorme desigual-
Movement”, Foreign Policy, 20/03/2017.
do: el discurso feminista demostró, al ser dad social, comienzan a mostrar sus victo-
11. C. Young, ibídem.
“digerido” por las democracias capitalistas, su rias pírricas. La incorporación de su discurso
12. Ver “Louis C.K., Michael Moore, Hillary Clin-
funcionalidad al régimen de dominación de por parte de la derecha, y ya no solo como
ton, and the rise of benevolent sexism in liberal
la clase capitalista. Muchos sectores critican máscara progresista, plantea la justeza de las men”, Vox, 02/11/2016.
el rol tradicional que se les da a las mujeres críticas, muchas veces a contracorriente, de 13. C. Arruzza y T. Bhattacharya, “La lucha de las mu-
en los movimientos conservadores, realzan- las corrientes marxistas y las anticapitalistas. jeres en la era Trump: pelear por el pan y por las rosas”,
do su perfil de “directoras ejecutivas de la Sus programas hoy plantean la vigencia (y la La Izquierda Diario, 22/02/2017.

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