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TEMA 7.

-
LAS
RELACIO
NES
7.1. EL ACTO ADMINISTRATIVO.
ENTRE
El acto administrativo es todo acto dictado por la Administración y sometido
al DerechoELadministrativo. Por ejemplo, un acto administrativo es la orden de derribar
un inmueble en estado de ruina, la imposición de una multa o la convocatoria de unas
ADMINIS
oposiciones.

TRADO Y del acto administrativo son:


Las características

LA
Se trata de una declaración, por lo que quedan excluidos los actos de la
Administración puramente materiales, como: redactar un oficio, comunicar el
ADMINIS
asfaltado de una calle, etc.
Ha de proceder de un sujeto de la Administración con competencia para
TRACIÓN
realizar el acto.
Debe constituir el ejercicio de la potestad administrativa y estar sujeto al
PÚBLICA
Derecho administrativo.

7.1.1. I
CLASES DE ACTOS ADMINISTRATIVOS.

Podemos diferenciar las siguientes clases de actos administrativos:

1. Según el origen pueden ser:


Actos simples, que provienen de un solo órgano.
Actos complejos, que provienen de dos o más órganos.
2. Según los efectos se clasifican en:
Actos favorables, que crean una situación jurídica nueva por la
que se reconoce, otorga o declara un derecho.
Actos de gravamen o desfavorables, que restringen o limitan
derechos subjetivos del particular, bien imponiendo una
obligación o carga o bien limitando un derecho.
3. Según el destinatario, se incluyen los siguientes:
Actos de carácter singular, en los que el destinatario es una
persona individual, concreta, conocida y localizada.

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Actos de carácter general, en los que los destinatarios son una
pluralidad indeterminada (convocatoria de oposiciones) y que se
extinguen con su cumplimiento.

ACTOS FAVORABLES Y ACTOS DE GRAVAMEN

Los actos favorables son los que amplían los derechos del administrado;
pueden ser:

Concesiones: con el acto administrativo se permite a los particulares construir,


explotar o aprovechar bienes o servicios de la Administración; por ejemplo, la
concesión de una línea de transportes.
Admisiones: cuando se adjudica un estatus a una persona; por ejemplo, con la
expedición del carnet que previamente ha solicitado.
Autorizaciones: cuando la Administración autoriza a una persona un derecho
preexistente; por ejemplo, le concede una licencia de caza que había solicitado.
Aprobaciones: cuando la Administración aprueba un acuerdo entre
particulares; por ejemplo, determinados acuerdos de las sociedades
mercantiles.
Dispensas: es una situación que exime a una persona de unas obligaciones, por
ejemplo, dispensar del pago de cuotas a una persona por su edad.

Los actos de gravamen son los que limitan derechos subjetivos e imponen una
actuación que no desea el particular. Los actos de gravamen se dividen en:

Prohibiciones: impiden realizar algo; por ejemplo, en una calle peatonal,


aunque sea muy ancha, se prohíbe circular los vehículos.
Sanciones: es el castigo a una conducta incorrecta; por ejemplo, la multa es la
sanción más utilizada.
Expropiaciones: es desposeer de un bien o un derecho a su legítimo
propietario, por motivos de utilidad pública y mediante una indemnización
legalmente fijada.

7.2. EL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO.

El procedimiento administrativo es el cauce formal de una pluralidad de actos


sucesivos, con un determinado orden, por el que se debe regir la actuación de la
Administración para la consecución de un fin.

Los sujetos del procedimiento son la Administración y el administrado o el


interesado, aunque pudiera no existir el administrado; por ejemplo: supongamos que
la Administración decide construir una carretera o un edificio público.

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SUJETOS DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO

La Administración.
El administrado o el interesado.

EL INTERESADO O ADMINISTRATIVO.

Los interesados del procedimiento administrativo son aquellos que lo


promueven como titulares de derechos o intereses legítimos, es decir, aquella persona
física o jurídica que se dirige a la Administración.

CARACTERÍSTICAS

Capacidad: el interesado debe tener capacidad jurídica y capacidad de obrar.


Legitimación: el interesado debe ser titular o afectado por el procedimiento.
Representación: el interesado puede ser representado.

7.2.1. PRINCIPIOS GENERALES DEL PROCEDIMIENTO


ADMINISTRATIVO.

Los principios son las bases y los criterios para la correcta realización del
procedimiento administrativo y son los siguientes:

A. Principio de Unidad: El procedimiento es un único proceso que tiene


un comienzo y un fin.
B. Principio de Contradicción: La resolución del procedimiento se basa
en los hechos y en los fundamentos de derecho. Esto se consigue a través
de la comprobación de los hechos y a través de las pruebas.
C. Principio de Imparcialidad: La Administración, en su actuación, será
imparcial sin someterse a favoritismo o enemistades.
D. Principio de Oficialidad: El procedimiento debe ser impulsado de
oficio en todos sus trámites. La Administración tiene la obligación y
responsabilidad de dirigir el procedimiento, ordenando que se practiquen
todas las diligencias necesarias para dictar la resolución.

7.3. FASES DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO.

El procedimiento administrativo pasa por diversos estados o fases durante su


tramitación, que son los siguientes:

Iniciación.
Ordenación.
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Instrucción, o pruebas, informes, participación de los interesados.
Finalización.
Ejecución.

Iniciación del procedimiento.

La Administración podrá iniciar el procedimiento “de oficio” o “a instancia de


parte”.

 De oficio: por acuerdo del órgano competente , por propia iniciativa, por orden
superior , a petición razonada de otros órganos o por denuncia.
 A instancia de parte: es cuando el procedimiento se inicia a petición del
interesado.

ORDENACIÓN DEL PROCEDIMIENTO.

La ordenación del procedimiento hace referencia a los pasos que ha de seguir el


expediente administrativo, desde que se registra hasta que se resuelve. Por ello, la
Administración, una vez iniciado el proceso, procura que continúe, sin necesidad de
que el particular inste su progresión.

INSTRUCCIÓN DEL PROCEDIMIENTO.

La instrucción es el conjunto de actos que aportan al órgano decisorio los


elementos de juicio necesarios para que dicte resolución. El órgano que tramita el
procedimiento realizará de oficio los actos necesarios para la determinación,
conocimiento y comprobación de los datos.

Los actos de instrucción son: informes, alegaciones, pruebas y audiencia de los


interesados.

Informes: para la resolución del procedimiento se solicitarán aquellos informes


que sean obligatorios por disposiciones legales y los facultativos que se
juzguen necesarios.
Alegaciones: los interesados podrán, en cualquier momento del procedimiento
anterior al trámite de audiencia, presentar alegaciones y aportar documentos u
otros elementos de juicio.
Pruebas: se practican para acreditar los hechos que se alegan, siendo
admisibles todas las pertinentes en derecho.
Audiencia de los interesados: es necesaria antes de redactar la propuesta de
resolución, de tal forma que sin audiencia, se anularía el resultado de la
instrucción.

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TERMINACIÓN DEL PROCEDIMIENTO.

La Administración está obligada a dictar resolución expresa en todos los


procedimientos y a notificarla cualquiera que sea la forma de iniciación.

La forma normal de terminar el procedimiento es mediante una resolución que


se dicta sobre todas las cuestiones planteadas por el interesado y otras
derivadas del propio expediente.
La forma anormal de terminar el procedimiento administrativo es cuando se
produce: desistimiento, renuncia, caducidad o imposibilidad de continuar.

o Desistimiento: supone que en un procedimiento, iniciado a instancia de


parte, los interesados deciden no continuar.
o Renuncia: supone dejar el procedimiento definitivamente. Cuando se
renuncia no se puede intentar, al cabo de un tiempo, iniciar de nuevo el
procedimiento.
o Caducidad: se produce cuando los interesados en el procedimiento dejan
transcurrir tres meses desde que la Administración les comunica que
paraliza el procedimiento por causas imputables a ellos.
o Imposibilidad de continuar: es una forma anormal de terminar el
procedimiento, por ejemplo, en caso del fallecimiento de la única
persona interesada.

7.4. EL SILENCIO ADMINISTRATIVO.

El silencio administrativo se produce en aquellas situaciones en las que la


Administración no ha resuelto expresamente el procedimiento y la ley admite o
permite la presunción de que sí lo ha hecho.

La Administración tiene la obligación de dictar resolución expresa a todas las


solicitudes de los administrados en los plazos marcados legalmente, y si en el
procedimiento en cuestión no hubiese un plazo determinado, éste sería de tres meses.
Cuando transcurridos los plazos legales no hay contestación por parte de la
Administración, estamos ante la figura del silencio administrativo.

No obstante, ante la inactividad de la Administración, la ley interpreta el


silencio positivo o el silencio negativo para cada caso.

7.5. ACTOS RECURRIBLES.

Las resoluciones y los actos de trámite, si éstos deciden directa o


indirectamente el fondo del asunto, determinan la imposibilidad de continuar el
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procedimiento y producen indefensión o perjuicio irreparable sobre los derechos e
intereses legítimos del administrado o interesado.

Los recursos administrativos que contra estos actos y resoluciones pueden


interponerse son el de alzada y el potestativo de reposición. Ambos habrán de estar
fundamentados en cualquiera de los motivos de nulidad o anulabilidad contemplados
en los artículos 62 y 63 de la Ley 30/92, artículo 107.1 Ley 30/92, modificado por la
Ley 4/1999.

SUPUESTOS DE NULIDAD DE PLENO DERECHO

Los actos de las Administraciones Públicas son nulos de pleno derecho en los
siguientes casos:

Los que lesionen los derechos y libertades susceptibles de amparo


constitucional.
Los dictados por órganos manifiestamente incompetentes por razón de la
materia o del territorio.
Los que tengan un contenido imposible.
Los que sean constitutivos de infracción penal o se dicten como consecuencia
de ésta.
Los dictados prescindiendo total y absolutamente del procedimiento
legalmente establecido o de las normas que contienen las reglas esenciales para
la formación de la voluntad de los órganos colegiados.
Los actos expresos o presuntos contrarios al ordenamiento jurídico por los que
se adquieren facultades o derechos, cuando se carezca de los requisitos
esenciales para su adquisición.

SUPUESTOS DE ANULABILIDAD.

Los actos de las Administraciones Públicas que presuponen la anulabilidad son


los siguientes:

1. Son anulables los actos de la Administración que incurran en cualquier


infracción del ordenamiento jurídico e incluso, la desviación de poder.

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