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Moriah (heb. Môriyyâh, “Yahweh ve [lo ha hecho ver; provee]”). 1.

Lugar adonde fue enviado


Abrahán para sacrificar a su hijo Isaac (Gen 22:2). El nombre Moriah parece haber sido muy poco
común, porque aparece en sólo un pasaje más (2Ch 3:1), donde se lo usa para designar el monte
sobre el que Salomón construyó el templo. La “tierra de Moriah” debió haber sido, entonces, la
región montañosa alrededor de Jerusalén, y el monte Moriah, el monte específico. Josefo llama al
monte sobre el que Abrahán debía sacrificar a Isaac “el monte Moriah”. Los samaritanos, que
consideran el Gerizim como el monte santo de Dios, ubican el sacrificio de Isaac sobre él, y creen
que Moriah era Moré, cerca de Siquem, y que era el lugar donde Abrahán hizo su 1er campamento
en la tierra de Canaán, donde construyó un altar al verdadero Dios (Gen 12:6, 7). Tal identificación,
creen, justifica su separación de Jerusalén, y su derecho a adorar a Dios en el monte Gerizim (Joh
4:20, 21). Por supuesto, esta idea no tiene ninguna base bíblica. Bib.: FJ-AJ i. 13.1. 368. La roca
del monte Moriah, donde Abrahán iba a ofrecer a Isaac, y que también fue el sitio del altar del
holocausto de Salomón. El lugar hoy está cubierto por el Domo de la Roca (véase la fig. 281). 2.
Monte donde estaba situada la era de Ornán, el jebuseo. David compró la era y más tarde la eligió
como el sitio para la construcción del templo que su hijo Salomón edificó (2Ch 3:1; cf 2Sa 24:18).
La colina del templo en Jerusalén estaba entre los valles del Cedrón y de Tiropeón, al norte de la
antigua ciudad de David (fig 278 ), a unos 744 m s.n.m. Su forma original ha sido alterada por los
escombros y por enormes cimientos y plataformas sobre las que está el área del sagrado santuario
musulmán, Haram esh-Sherîf. Véanse Jerusalén; Moriah 1. Una inscripción grabada en la pared
rocosa de una tumba cerca de Laquis, que procede de c 700 a.C., contiene las palabras: “El
(monte de) Moriah tú has favorecido, la habitación de Yahweh”. Esta es la única referencia no bí -
blica al monte Moriah antes del tiempo de Josefo. Bib.: J. Naveh, IEJ 13 (1963):85. 86. Mortero.
Traducción del: 1. Heb. jí”mer y tît. Material de construcción plástico para unir las piedras o los
ladrillos (como lodo, argamasa, etc.). En la Biblia se mencionan varias clases de mortero o mezcla:
a. Un mortero hecho con arcilla y agua, sin cal, que los campesinos del Oriente usan hasta hoy. Tal
vez a esto se refiera Nah 3:14, donde se implica una situación de emergencia. b. Una mezcla que
consistía en arcilla, cal y agua, a la que a veces se añadía cenizas y paja. Se usaba mucho en
Palestina y Egipto, donde había grandes cantidades de piedra caliza. Se empleaba para construir
casas de mejor nivel y edificios públicos (Exo 1:14; Isa 41:25). c. El asfalto, utilizado en lugar de
mortero en los edificios públicos de la antigua Mesopotamia, porque el material era de fácil
obtención en pozos abiertos. En Jer 43:9 se traduce la palabra heb. melet como “barro” (“cemento”,
BJ), pero no se sabe 810 qué tipo de mezcla se sugiere. El “barro” de Lev 14:42 (heb. âfâr)
literalmente significa “polvo”. Véase Blanqueado. 2. Heb. medí”kâh y maktêsh. Recipiente fuerte de
piedra (Num 11:8; Pro 27:22) en el que se molían o pisaban sustancias como granos, pintura,
especias, droga, y otros productos mediante una mano de mortero o pisón (heb. elî). Se han
excavado numerosos utensilios como éste en Palestina. Eran generalmente de basalto y tenían
unos 90 cm de alto. Para el mortero de Sof. 1:11 

EL TITULO DE ESTE MENSAJE ES ‘“LA GRAN PRUEBA” Y ESTA DIVIDIDO EN TRES ETAPAS:
(I) DIOS PRUEBA A ABRAHAM; (II) ABRAHAM PASA LA PRUEBA; Y (III) DIOS BENDICE A
ABRAHAM.

COMENCEMOS CON LA PRIMERA ETAPA…

I. DIOS PRUEBA A ABRAHAM (Génesis 22:1-10)

Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió:
Heme aquí. 2 Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y
ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.

3 Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y
a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo. 4 Al
tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos.
5 Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos
hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros. 6 Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la
puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos.

7 Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo.
Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? 8 Y respondió
Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.

9 Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la
leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña. 10 Y extendió Abraham su mano y
tomó el cuchillo para degollar a su hijo.

Este pasaje comienza con las palabras “Aconteció después de estas cosas.” ¿Después de que
cosas? Primero que nada, después de pasar la prueba familiar cuando Dios le pide a Abraham que
deje a su familia y amigos para irse a una nueva tierra.

Sin explicación alguna, sin tener idea adónde iba, o como llegaría, o lo que haría cuando llegara,
ABRAHAM LO ARRIESGA TODO, y se entrega completamente a Dios.

ABRAHAM ESCOGE TENER UNA AMISTAD CON DIOS POR ENCIMA DE TODAS SUS OTRAS
RELACIONES HUMANAS; POR ENCIMA DE TODAS SUS ATADURAS TERRENALES, Y POR
ENCIMA DE SU PROPIA SEGURIDAD. ABRAHAM SE SOMETE A LOS PROPOSITOS Y PLANES
DE DIOS, SIN SABER CON CERTEZA SI SU OBEDIENCIA LE TRAERIA BUENOS
RESULTADOS, o NO.

Luego pasa la prueba filial cuando le da a escoger a su sobrino LOT el pedazo de tierra QUE EL
QUISIERA PARA QUE SUS GANADOS PASTARAN, LOT, ni tonto ni perezoso, escoge la mejor
tierra.

Y cuando Sara se impacienta con Dios y le sugiere a Abraham que tenga un hijo con su sierva
Agar, Abraham NO PASA la prueba de paternidad. El no espera en Dios, y tiene un hijo con la
esclava, un hijo de la carne, en vez de esperar por el hijo de la promesa.

Y cuando Dios le dice que se deshaga de su hijo Ismael, ABRAHAM PASA LA PRUEBA,
despidiéndose de su hijo, aun cuando su corazón estaba destrozado.

2 Y Dios dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo
allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.

El Monte Moriah quedaba a 50 millas de Beerseba, que era donde Abraham vivía. Moriah es una
palabra hebrea que significa “Previsto por el Señor, o “Profetizado por el Señor.” Fue también en el
monte Moriah donde Salomón construyó el templo.

Dos mil años después de que Abraham construyera el altar para sacrificar a su hijo Isaac en el
monte Moriah, en ese mismo monte… en el Calvario, Dios Padre entrega a Su único Hijo, como
sacrificio por nuestros pecados.

Y Juan 3:16 nos dice la razón: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que en El cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

La prueba más fuerte en la vida de Abraham viene después del nacimiento de Isaac, del hijo
prometido. Del hijo que le había traído tanta alegría. ¡Tanta bendición! ¡GRANDES PRUEBAS
VIENEN DESPUES DE GRANDES BENDICIONES! ¡LA PRUEBA ERA REAL! ¡ERA VERDADERA!
Dios quería probar la fe y la obediencia de Abraham.

Piensen cuan irracional era lo que Dios le estaba pidiendo. Isaac era el HIJO UNICO de Abraham,
y el futuro del pacto descansaba sobre él. Isaac era la criatura del milagro. Isaac era el hijo que
Abraham y Sara siempre habían deseado, y era el que proveería el linaje del Mesías.

Sin embargo, ABRAHAM ENTREGA A SU HIJO POR FE. ¡HACE ESE VIAJE SIN CUESTIONAR A
DIOS! ¿Se imaginan las fuerzas QUE ESTO debe haber requerido? Abraham era un ser humano
cualquiera… con pasiones y debilidades similares a las nuestras. Y ASI Y TODO, toma la difícil
decisión de obedecer y confiar en Dios.

Dios quería ver si Abraham obedecería Su Palabra. ¿Se aferraría él al muchacho, ahora que ya lo
tenía? ¿O obedecería y se lo devolvería al Señor? Realmente nuestra fe no es probada hasta que
Dios no nos pida que hagamos algo que parece sumamente difícil, o que no tiene sentido, o que
parece imposible.

¿Y cuál es nuestra primera reacción cuando Dios nos manda una prueba? ¿Señor, qué estás
haciendo? ¿Dónde estás? ¿Por qué estás permitiendo que esto me pase a mí? ¡QUEREMOS QUE
DIOS NOS DE EXPLICACIONES!

Dios tiene Sus razones por mandar pruebas. Tal vez sea para purificar nuestra fe, o para
perfeccionar nuestro carácter, o hasta para protegernos del pecado.

HACE 15 AÑOS, CUANDO ACEPTE A JESUCRISTO, como mi Señor y Salvador, en menos de un


mes, perdí mi negocio, mi crédito, y mi situación económica, QUEDO por los suelos. Todas las
puertas se nos cerraron. ¡No sabíamos que hacer!

EN ESE TIEMPO ACABABAMOS DE CONSTRUIRNOS UNA CASA LINDA CON UNA VISTA
ESPECTACULAR DE LAS MONTAÑAS. Como no había plata y había tanta deuda, decidimos que
a toda costa salvaríamos nuestra casa. Cada mes pagaríamos la hipoteca primero, que era
enorme, y si sobraba dinero, pagaríamos las otras deudas.

Mes tras mes era un sacrificio pagar esa hipoteca. ¡El interés estaba altísimo! Pero nos aferramos
a esa casa. ¡No queríamos venderla! ¡ESTA ERA NUESTRA CASA! Y pasó un año. Luego dos
años. Tres años. ¡Que angustia tener que pagar esta casa todos los meses!

La verdad es que cuando nos construimos esa casa, contábamos con dos sueldos. Ambos
ganábamos muy bien. Pero como yo ya no pude recobrar mi negocio, ni podía conseguir trabajo,
ahora teníamos que pagar TODO con un solo sueldo.

Hasta que un día ya no pudimos más. Mi pobre marido estaba agotado… trabajando tres trabajos,
y aun así, no era suficiente. Así que decidimos devolverle la casa al Señor.

Le dije “Señor, esta casa es tuya. Tal parece que no es tu voluntad que la tengamos. No quiero que
nada se interponga entre Tú y yo. Esta casa se ha convertido en un ídolo, Señor. Perdóname.

Y estas no eran palabras vacías. Yo hablaba en serio. Llamé a una corredora de bienes raíces…
ella preparó el contrato para ponerla a la venta… ya estaba todo listo. Y cuando estaba a punto de
firmarlo, sentí en mi corazón que debía averiguar primero acerca de la posibilidad de refinanciar mi
casa.

Como con Dios no hay casualidades ni coincidencias, los intereses de casas y terrenos acababan
de bajar cualquier cantidad. Una vez que le entregué mi casa al Señor, ¡EL ME LA DEVOLVIO! Así
como le devolvió Abraham a su hijo Isaac, El me devolvió mi casa.
El vio mi corazón. El sacrificio ya se había consumado en mi corazón. Por eso dicen que cuando
Dios te da algo, que se lo devuelvas rapidito como si fuera una papa caliente. No te aferres a ella.

Hay que tener siempre las manos abiertas ante Dios. Cuando nos aferramos a las cosas, cuando
no queremos soltarlas, y dejamos que estas cosas CONSUMAN NUESTRAS VIDAS, Dios nos las
pide de regreso. “Nos pide al Isaac de nuestras vidas.”Todas tenemos “Isaacs” que tienen que ser
puestos sobre el altar. Ya sea la pérdida de un hijo, o el fin de un sueño., o nuestra salud, o un
trabajo, o nuestra seguridad económica. PROBAMOS NUESTRA FE RENUNCIANDO A
NUESTROS “ISAAC’S.”

Gracias a la misericordia de Dios, pudimos refinanciar la casa a un interés muy bajo. Y Dios nos
bendijo. Para Dios lo más importante es la obediencia, la sumisión, la humildad.

PERO ESTOS FUERON TIEMPOS BIEN DIFICILES.

En la vida siempre habrá valles junto a las cumbres de la fe. Siempre habrá altibajos. Pero en las
buenas y en las malas nosotros pudimos ver la mano de Dios en nuestras vidas. El nos prometió
que nunca nos dejaría ni nos abandonaría. Y El cumplió Su promesa. Y El cumple todas las
promesas que te ha hecho a ti.

3 Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y
a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo. 4 Al
tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos. 5 Entonces dijo Abraham a sus siervos:
Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a
vosotros.

¡ABRAHAM OBEDECE A DIOS INMEDIATEMENTE! SIN CHISTAR. SIN VACILAR. ¡Hasta se


levanta tempranito! Abraham no se queja…no discute. Verdadera obediencia es inmediata.
Obediencia, que no es inmediata, es desobediencia. Obediencia, a regañadientes, es
desobediencia.

Pueden estar seguras que Abraham tuvo bastante tiempo para pensar por el camino. Estos tres
largos días de viaje DEBEN DE HABER SIDO TERRIBLES… padre e hijo caminando juntos…
silenciosos y angustiados. ESTE ERA UN VIAJE DE FE. NO HABIA PUNTO DE RETORNO.

La historia dice, que Hernán Cortez, el conquistador de México, quemó todas sus naves para evitar
que sus soldados dieran marcha atrás. ¡No les dejó ningún punto de retorno! ¡Derrota no era una
opción! ∐ Abraham tenía esa misma determinación. ¡El No se echaría atrás! El iba a obedecer a
Dios hasta el final… por mucho que le doliera.

A través de los años, Abraham había aprendido a confiar en Dios. ¡EL SABIA QUE PODIA
DEPENDER DE EL! Una y otra vez Dios le había dicho en Génesis 21:12, “En Isaac vendrá tu
descendencia.” Entonces era inconcebible que Isaac muriera sin de tener hijos. ¡Dios siempre
cumple Sus promesas!

Por eso Abraham pensaba, que aun si él sacrificaba a Isaac, QUE DIOS, el poderoso Creador, lo
resucitaría. Si Dios tenía el poder de crear a un ser humano, también tenía el poder para
resucitarlo. Y con esa seguridad de que podía confiar en Dios, él seguía adelante.

Hebreos 11:19 dice: “Consideraba Abraham que Dios tiene poder hasta para resucitar a los
muertos, y así, en sentido figurado, recobró a Isaac de entre los muertos.” LA FE NO EXIGE
EXPLICACIONES. LA FE ESPERA CONFIADAMENTE QUE DIOS CUMPLA SUS PROMESAS.

6 Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el
fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos.
7 Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo.
Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? 8 Y respondió
Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.

9 Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la
leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña. 10 Y extendió Abraham su mano y
tomó el cuchillo para degollar a su hijo.

ABRAHAM APRENDE EL CAMINO A LA CRUZ. ESTE ERA EL ENSAYO DEL DRAMA DEL
CALVARIO, que ocurriría dos mil años después.

El hecho de que Isaac rompiera el silencio recalca la angustia silenciosa del padre. Las palabras
“padre mío,” o “mi hijo” muestran la ternura y el cariño que existía entre padre e hijo.

El hecho de que Isaac preguntara “donde está el cordero” demuestra, no solo su ingenuidad, sino
también su absoluta confianza en su padre. El no tenía idea de lo que le esperaba. La vida de
Isaac con su padre había sido siempre tan feliz que no había nada aquí que sugiriera lo contrario.

“Dios se proveerá de cordero para el holocausto. ESTE ES EL MOMENTO CUMBRE DE LA


HISTORIA. “DIOS SE PROVEERA” afirma la confianza absoluta que Abraham tenía en Dios, y a la
vez, dejando que Dios fuera Dios, e hiciera Su voluntad.

Su declaración “DIOS SE PROVEERA” ERA UNA DECLARACION DE FE, ERA UNA EXPRESION
DE ESPERANZA, Y UNA PROFECIA DEL FUTURO.

EL TRECHO DOLOROSO, POR DONDE ABRAHAM TUVO QUE CAMINAR, FUE SU


GETSEMANI.

Muchas veces pensamos lo que Getsemaní debe haber significado para nuestro Señor Jesucristo.
¿Pero imagínense lo que debe haber significado para Su Padre? ¿Ver las gotas de sangre, y las
angustiosas lágrimas de Su Hijo… de Jesús en el jardín?

Lo que la dolorosa pregunta de Isaac debe haber hecho al corazón de Abraham. ¿DONDE ESTA
EL CORDERO? ¿Pueden percibir lo que Abraham estaba sintiendo en esos momentos? ¿Pueden
palpar su angustia? Pueden escuchar los gemidos internos de su corazón mientras su alma
lloraba…

“¡Ay, Isaac hijo mío! Isaac! ¡Ojalá pudiera morir en tu lugar! ¡Ay, Isaac, hijo mío, hijo mío!”
¿PUEDEN SENTIR LO QUE DIOS PADRE ESTABA SINTIENDO EN LA OSCURIDAD DE
GETSEMANI? Padre Mío,” dice Jesús. “Aquí estoy, Mi Hijo.” ¡El Padre estaba junto a Jesús! “

Padre mío, si es posible, pase de mi esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como Tú.”

La única respuesta que el Padre podía dar era apuntar a la cruz. NO SE PODIA ENCONTRAR UN
CORDERO QUE FUERA A LA CRUZ POR SU HIJO. Así que caminaron los dos juntos – DIOS
PADRE Y DIOS HIJO -- juntos hasta el final.

En el caso de Isaac, hubo un substituto que murió por él. EN EL CASO DE JESUS, NADIE PODIA
TOMAR SU LUGAR EN LA CRUZ. El era el único sacrificio perfecto que quitaría los pecados del
mundo. Dios proveyó un carnero; aun cuando Isaac había preguntado por un cordero.

Pero la respuesta a la pregunta de Isaac, ¿Dónde está el cordero?” LA DA Juan el Bautista muchos
siglos después, cuando dice: “¡Miren! He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.”

Saliendo de la quietud del jardín de Getsemaní, Jesús, con Su Padre a lado, se enfrenta a la
muchedumbre, y a los simulacros de juicios ante los sacerdotes, ante el procurador, ante el
príncipe herodiano. Jesús se enfrenta al desprecio, a los insultos, a los azotes, a la corona de
espinas,

Nuestro Señor Jesucristo, tambaleándose BAJO EL PESO DE LA CRUZ, y peor aún, BAJO EL
PESO MONUMENTAL DEL PECADO DE TODO EL MUNDO sobre Sus hombros, SIGUE
ADELANTE, mientras el Padre observaba con el corazón destrozado. Monte arriba, en el Monte
Moriah, Padre e Hijo, estaban juntos camino al Calvario.

PAUSA

UNA COSA ES MUY CLARA. Abraham no podía ofrecer a Isaac sin el consentimiento, y la
cooperación de Isaac. ISAAC, como portador de la leña, era el más fuerte de los dos. Como
hombre joven, era también el más ágil de los dos.

Sin duda alguna, Isaac había decidido obedecer a su papá a como diera lugar, al igual que su
padre Abraham había decidido obedecer a Dios a como diera lugar. FE VERDADERA HACE
COSAS INCREIBLES.

¡Jesús obedeció a Su Padre hasta la muerte! ¡El lo obedecería a como diera lugar! Jesús entregó
SU VIDA por Su propia voluntad.

Y nos dice en Juan 10:17-18, “Por eso me ama el Padre: porque entrego mi vida para volver a
recibirla. 18 Nadie me la arrebata, sino que yo la entrego por mi propia voluntad. Tengo autoridad
para entregarla, y tengo también autoridad para volver a recibirla.”

YA VIMOS COMO DIOS PRUEBA A ABRAHAM, AHORA MIREMOS COMO

II. ABRAHAM PASA LA PRUEBA (Génesis 22:11-14)

11 Entonces el ángel del Señor le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él
respondió: Heme aquí. 12 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada;
porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.

El sacrificio ya se había consumado en el corazón de Abraham; y por lo tanto, había satisfecho


completamente los requerimientos de Dios.

13 Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un
zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su
hijo.

14 Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, El Señor Proveerá. Por tanto se dice hoy: En el
monte del Señor será provisto.

“EL SEÑOR PROVEERA.” Este es OTRO de los maravillosos nombres de Dios. “EL SEÑOR
PROVEERA” significa en hebreo YAHVE YIR’E. Este nombre es una combinación de dos grandes
atributos de Dios: “El Señor verá… y el Señor Proveerá.”

Debido a la omnisciencia de Dios (que lo sabe todo) y la perfección de Su carácter, DIOS VE LO


QUE NECESITAS, Y TIENE EL PODER DE PROVEERLO…

El nombre del lugar, EL SEÑOR PROVEERA O YAHVE YIR’E se ha convertido en parte del
patrimonio de la iglesia, especialmente de la forma como Jorge Muller la demostró. ¡Su historia es
increíble! El nació en Prusia, pero vivió la mayor parte de su vida en Bristol, Inglaterra

Jorge Muller fue un hombre cualquiera, pero su fe, su confianza y amor por Dios siguen causando
EL MISMO IMPACTO, hoy en día, como cuando él vivió en los años 1800’s. El sigue siendo una
inspiración, y un testimonio para todas aquellas que nos hemos entregado al Señor.

CONFIANDO SOLAMENTE EN EL PODER DE DIOS, él abrió cinco orfanatos en Inglaterra.


Durante su vida, más de 20,000 niños pasaron por sus puertas. Tan seguro estaba Jorge Muller
DEL LLAMADO DE DIOS a cuidar huérfanos, que él lo arriesgó todo porque creyó en la promesa
de que el Señor Proveería.

Uno de los versículos de la Biblia que más tocaron su corazón es el Salmo 81:10, en el que Dios
dice “Abre bien la boca, y te la llenaré.” Y también en Marcos 11:24, “Por eso les digo: Crean que
ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán.”

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