Está en la página 1de 364

1

LA NASA Y LOS
MISTERIOS DEL
UNIVERSO
Por Andres Eloy Martinez Rojas
2

PROLOGO:
La humanidad vive una nueva era dorada de exploración tan
emocionante como la vivida durante los epicos viajes del renacimiento
cuando valientes marineros se hacian a la mar en busca de tierras
desconocidas que encerraban grandes sorpresas como culturas extrañas y
especies nunca antes vistas. De estos viajes surgiria nuestro mundo
moderno , con sus propios viajes de exploración.
Los exploradores de hoy en dia son científicos e ingenieros empeñados en
colocar naves espaciales roboticas y tripuladas alrededor de la tierra o
mas alla de su influencia gravitatoria. Una de las instituciones que ha
logrado cumplir con estos objetivos es la agencia nacional de aeronautica
y del espacio (NASA) de los Estados Unidos. La sola pronunciación de su
abreviatura se ha convertido en sinónimo de viajes espaciales y alta
tecnología y no es para menos , la lista de algunos de los mas grandes
logros tecnológicos en la historia del hombre pertenecer a ella ; la llegada
del hombre a la luna, la colocación del primer telescopio espacial o el
envio de la primeras misiones allende la frontera del sistema solar son
solo algunos de las triunfos de la NASA.
Con la llegada de la era de Internet el acceso a la información de la NASA
se ha hecho mas facil , razon por la cual la misma agencia a lanzado
algunos portales de divulgacion científica, siendo Science@nasa uno de
los mas exitosos , no solo por la forma accesible de transmitir los ultimos
descubrimientos , sino por la profundidad de los temas ahí manejados.
Como periodista científico he encontrado información y referencias
valiosas en el portal que tambien se encuentra en español, fuente
inagotable de asombro ante el cumulo de hallazgos y actividades de la
NASA que realmente confirma el eslogan del portal “envuelve ,inspira e
informa” . Si bien cada ves un mayor numero de gente tiene acceso a
internet , algunos otros no son tan afortunados , asi que ¿por qué no
realizar una antología de los mejores articulos de Science@nasa? Y ¡aquí
esta en sus manos! , la mejor introducción al mundo de la NASA.
Agradezco el apoyo del Centro Marshall para Vuelos Espaciales de la
NASA , asi como a Ron Koczor y a Hector Medina por su orientación en
la concreción de este proyecto.

Andres Eloy Martinez Rojas

Web site www.multiversos.blogspot.com


3

INDICE.
CAPITULO 1 ORIGENES________________________Pag 4

CAPITULO 2 LA TIERRA____________________________Pag 19

CAPITULO 3 EL ESPACIO___________________________Pag 122

CAPITULO 4 ASTROBIOLOGIA______________________Pag 219

CAPITULO 5 MARTE________________________________Pag 239

CAPITULO 6 TECNOLOGIA Y
FUTURO____________________________________________Pag 287
4

CAPITULO 1
Orígenes
5

Tierra Precoz
Los científicos están haciendo un retrato de cómo era la
Tierra poco después de formarse, hace unos 4 560
millones de años, basándose en pistas encontradas dentro
de antiguos granos minerales.

Pequeños zircones (cristales de silicato de zirconio)


encontrados en los depósitos de antiguas corrientes de
agua, indican que la Tierra albergó continentes y agua --
tal vez incluso océanos y ambientes en donde la vida
microbiana pudo existir - hace unos 4 300 o 4 400
millones de años, muy poco tiempo después de su
formación.

Derecha: Ubicación de los zircones descubiertos en la historia


de la Tierra. Imagen de Dan Brennan.

Los hallazgos hechos por dos grupos de investigadores,


uno en Australia y otro en los Estados Unidos, indican
que "el agua líquida se estabiliza rápido en planetas como la Tierra", dice el geólogo
Stephen Mojzsis, del Instituto de Astrobiología de la NASA en Boulder, Colorado. "Esto
6

incrementa la probalidad de encontrar vida en otro lugar del universo" porque las
condiciones necesarias para la formación de vida pueden desarrollarse más rápido y más
fácilmente de lo que se pensaba.

Esto también "nos ofrece una nueva visión de lo que era la Tierra en su época temprana,
cuando ésta se enfriaba rápidamente", después de que el gas y el polvo del recién formado
Sistema Solar se congelaran y formaran los planetas", dice el geólogo William Peck, de la
Universidad Colgate en Hamilton, Nueva York. "Los continentes y el agua existieron
desde muy temprano -- y tal vez incluso los océanos y la vida -- más tarde destruidos por
meteoritos. La única evidencia que quedó son los zircones".

Hasta hace más o menos unos 3 900 millones de años , enjambres de


cometas y meteoritos vapulearon a la joven Tierra tan seguido, que a la
larga las superficies de los océanos se vaporizaron y desapareció cualquier tipo de vida
existente. La evidencia más antigua de vida microbiana sobre la Tierra son algunos
patrones de isótopos de carbono investigados por Mojzsis y sus colegas en sedimentos de
Groenlandia de hace 3 850 millones de años.

Actualmente, los zircones que se encontraron en el oeste australiano indican que los
continentes y el agua existieron hace 4 300 a 4 400 millones de años. "La vida pudo haber
empezado 400 millones de años antes de lo que se tenía documentado", dice Mojzsis.

"La vida pudo haber surgido muchas veces, sólo para ser aplastada de nuevo, y solamente
pudo lograr mantenerse cuando los meteoritos dejaron de caer tan seguido", añadió Peck.

Mojzsis y Peck pertencen a equipos de investigación diferentes. Un equipo encontró un


zircón de hace 4 400 millones de años en 1999 y, el otro equipo desenterró viejos zircones
de hace 4 300 millones de años en en la misma región de Jack Hills, en el oeste australiano,
el año pasado. Ambos grupos publicaron sus estudios en la revista británica Nature de
enero del 2001.

El zircón de hace 4 400 millones de años es "nuestra más temprana evidencia de la primera
corteza" formada en el planeta Tierra, dice Peck. Ese zircón y los jóvenes granos de zircón
miden aproximadamente 250 micrones de ancho --menos de
una centésima de pulgada.

"Estos zircones realmente han sobrevivido el paso del tiempo,"


agrega Peck.

Izquierda: La región de Jack Hills, en el oeste australiano, donde


fueron descubiertos los zircones. Fotografía de Simon Wilde.

La historia de los zircones comenzó poco después de la


formación de la Tierra, cuando "el agua líquida interactuaba
con las rocas," dice. Esa interacción puede producirse de tres
maneras: cuando se producen intercambios entre el agua y los minerales de las rocas;
7

cuando aparecen cristales a partir de soluciones en el agua subterránea o cuando se


depositan vetas minerales. La normalmente baja proporción de isótopo oxígeno-18 en las
rocas aumentó hasta alcanzar el isótopo-16, mucho más común, al contacto con el agua.

Más tarde, las rocas se fundieron en el subsuelo -- o tal vez durante una lluvia de
meteoritos. Los zircones se convirtieron en cristales dentro del granito derretido, que al
enfriarse, se transformó en roca sólida.

El granito enriquecido con zirconio finalmente fue empujado hacia arriba formando
montañas, que más tarde se erosionaron. El granito desapareció, pero los zircones se
quedaron hace 3000 millones de años en los sedimentos arenosos de la corriente
australiana. Posteriormente, estos sedimentos se endurecieron hasta formar rocas que más
tarde se alteraron con el calor y la presión.

Ambos equipos de investigación usaron instrumentos llamados microsondas iónicas para


datar y analizar los cristales de zirconio, que comúnmente contienen uranio, raros
elementos terrestres y otras impurezas. El uranio se desintegra y se convierte en plomo a
una tasa de desintegración conocida. Las proporciones uranio- plomo en los zircones
indican que se formaron muy tempranamente, hace 4 300 o 4 400 millones de años cuando
se cristalizaron en el granito fundido.

Abajo: Vista microscópica de un cristal zircón (silicato de zirconio) de hace 4 400 de millones de
años. Fotografia de John W. Valley

La corteza continental es diferente de la corteza que se


encuentra bajo los océanos. El granito es una roca común
en los continentes y los zircones comúnmente se
cristalizan en el granito.

Por lo tanto, los zircones indican que el granito estuvo


presente hace 4 300 4 400 millones de años y el granito
indica a su vez que los continentes existieron en esa
época. No se han encontrado rocas de granito tan
antiguas. Todas se han erosionado o reciclado de otro
modo. Los antiguos zircones son vestigios vivientes del granito de la corteza terrestre en
sus primeros años.

"El hecho de que tengamos un zircon del granito de hace 4 400 millones de años, indica
que proviene de la roca de la corteza continental," dice el geólogo Sam Bowring del
Instituto Tecnológico de Massachusetts.

"Análisis de raros elementos terrestres realizados con las microsondas iónicas en los
cristales zircones muestran niveles típicos de las rocas continentales", dice Peck.

La presencia de agua en la Tierra joven se confirmó cuando ambos grupos analizaron los
zircones en busca de isótopos de oxígeno y encontraron la indiscutible marca dejada por el
8

agua en las rocas: una elevada proporción de oxígeno-18 a oxígeno-16.

Por lo tanto, "sabemos que hubo agua líquida en algún momento hace 4 400 milloners de
años", dice Peck. El agua líquida se almacenó en algún lugar con lo que aumenta la
probabilidad de que existieran océanos.

Peck agregó que es probable que los océanos hayan existido ya que "para tener continentes
se necesita agua".

Peck explica que antes de que hubiera océanos, gigantescas placas de la corteza terrestre
pudieron haberse movido y chocado entre sí, causando que grandes bloques de roca se
sumergieran bajo el suelo marino, en un proceso llamado subducción. Sin océanos, estas
rocas no pueden haberse fundido y transformarse en roca continental como el granito.

Abajo: Ejemplo del tipo de roca donde se descubrieron los zircones. El martillo muestra la escala.
Fotografia de Simon Wilde.

Sin embargo, una vez que hubo océanos, el agua de los mares
pudo haber reaccionado con lava de volcanes submarinos
localizados en cordilleras océanicas. La lava pudo entonces
enfriarse y formar un nuevo suelo marino, que más tarde
también se sumergió bajo el suelo marino. El agua atrapada en
minerales dentro de la roca mientras ésta hundía se fusionó a
una temperatura más baja, ocasionando nuevas erupciones
volcánicas que probablemente produjeron cadenas de islas de granito. Se cree que tales
"arcos de islas" acabaron agrupándose formando los continentes.

"Los océanos, la atmósfera y los continentes existieron hace 4 300 millones de años," dice
Mojzsis.

Según Peck, los primeros océanos pudieron haberse formado con el agua traída a la Tierra
por cometas o, con el agua emitida durante las primeras erupciones volcánicas que
acabaron formando las cordilleras oceánicas.

Los zircones indican que la vida pudo haber existido en la Tierra 4 300 millones de años
atrás, dice Mojzsis, puesto que tres factores clave para la existencia de la vida estaban
presentes: energía, material orgánico (proveniente de cometas y reacciones atmosféricas) y
--como indican los zircones -- agua líquida.
9

El apocalipsis de
entonces

Nuevos hallazgos aportan evidencia de que


la extinción masiva más severa en nuestro
planeta-- un acontecimiento que eliminó el
90 % de la vida en la Tierra hace 250
millones de años-- fue desencadenada por la
colisión con un cometa o asteroide.

Más del 90 % de todas las especies marinas y


el 70 % de los vertebrados terrestres
murieron como consecuencia de este
impacto, según un equipo de investigación
patrocinado por la NASA y dirigido por
el Dr. Luann Becker, de la Universidad de
Washington (UW) en Seattle.

La colisión no fue directamente responsable de la extinción, pero desencadenó una serie de


acontecimientos, como volcanismo masivo y cambios en el oxígeno del agua, el nivel del
mar y el clima. Esto a su vez orginó la extinciones masivas, según el equipo de
investigadores.

Arriba: Esta representación artística muestra como se vería la colisión con


un asteroide en el momento del impacto, aunque la roca espacial de esta
imagen es considerablemente mayor que la que golpeó la Tierra hace 250
millones de años, según el equipo liderado por Becker.

"Si las especies no se pueden adaptar, mueren. Sobrevive el más fuerte", dice Becker.
"Para borrar el 90% de los organismos, hay que atacar en más de un frente".
10

Los científicos no saben el sitio del impacto de hace 250 millones de años, cuando la
Tierra era un supercontinente llamado Pangea. Sin embargo, el cuerpo espacial dejó una
marca --complejas moléculas de carbono llamadas "buckminsterfullerenos", con los gases
nobles helio y argón atrapados dentro de una estructura enjaulada. Los fullerenos, que
contienen por lo menos 60 atómos de carbono y tienen una estructura parecida a la de un
balón de fútbol o a la de un domo geodésico, fueron nombrados en honor de Buckminster
Fuller, inventor del domo geodésico.

Los investigadores saben que estos fullerenos son


extraterrestres porque los gases nobles atrapados en su
interior tienen una proporción poco común de isótopos -
átomos cuyos núcleos tienen el mismo número de
protones pero un número diferente de neutrones. El helio
terrestre es sobretodo helio -4 (dos neutrones y dos
protones), mientras que el helio extraterrestre está
enriquecido con helio-3 (un neutrón y dos protones).

"Estas cosas forman estrellas de carbono. Por eso es tan


emocionante encontrar fullerenos", dice Becker. Las
temperaturas extremas y la presión de los gases en las
estrellas de carbono son tal vez la única manera en que
los gases nobles extraterrestres puedan ser introducidos a la fuerza en un fullereno,
explicó.

Arriba: El Buckminsterfullereno (C60) más común tiene forma de hexágonos y pentágonos


dipuestos de la misma manera que la mayoría de los balones de fútbol. Los investigadores
encontraron isótopos poco comunes de helio atrapados en esta "jaula", lo que indica que vienen
del espacio exterior.

Estos fullerenos cargados de gas se formaron fuera del sistema solar. Su concentración en
el límite de las capas sedimentarias de los períodos Pérmico y Triásico significa que fueron
librados por cometas o asteroides. Los investigadores estiman que el cometa o asteroide
tenía apenas 6 o 12 kilómetros de diámetro, el mismo tamaño que el asteroide que se cree
fue responsable de la extinción de los dinosaurios, hace 65 millones de años.

Los reveladores fullerenos que contenían helio y argón fueron extraídos de sitios donde se
veía la división entre las capas sedimentarias del Pérmico y el Triásico: en Japón, en China
y en Hungría. La evidencia no fue muy concluyente en el sitio húngaro, pero en las
muestras de China y de Japón sí, dice Becker.

El trabajo del equipo de investigadores se dificultó porque hay muy pocas rocas de hace
250 millones de años en la Tierra. La mayoría de las rocas se han reciclado a través de los
procesos tectónicos del planeta. "Nos tomó dos años hacer esta investigación, tratando de
delimitarla lo suficiente para poder ver la marca del fullereno", agrega Becker.
11

Arriba: Esta nueva evidencia incrimina a las colisiones cósmicas en la segunda extinción masiva
de nuestro planeta. Los científicos creen que otra colisión hizo desaparecer a los dinosaurios hace
65 millones de años. El cráter de esta colisión puede ser visto desde el espacio cerca de la
península de Yucatán, en México.

La extinción masiva de hace 250 millones de años se conoce desde hace mucho tiempo
porque muchos de los fósiles --como las más de 15 000 especies de trilobites que alguna
vez existieron-- dejan de ser frecuentes cerca de la división entre las capas sedimentarias, y
desaparecen por encima de esta división. Existe también evidencia, respaldada por las
últimas investigaciones, que sugiere que la extinción sucedió muy rápido, de 8 000 a 100
000 años.

Anteriormente, los científicos pensaban que cualquier colisión con un asteroide o cometa
habría dejado como evidencia el elemento iridio, marca encontrada en la capa de
sedimentos de la época de la extinción de los dinousarios. El iridio se encontró en la
división entre las capas sedimentarias del Pérmico y el Triásico, pero no se encontró la
misma concentración que cuando los dinousarios desaparecieron. Becker cree que la
diferencia se debe a que los dos cuerpos espaciales que chocaron contra la Tierra tenían
composiciones diferentes.
12

La Gran
Mortandad
Fue casi el crimen perfecto.Algún forajido -- o
forajidos -- cometieron un crimen a una escala
sin precedentes en la historia del mundo.
Dejaron pocas pistas de su identidad, y
escondieron toda la evidencia bajo capas y
capas de tierra.

El caso ha permanecido sin solución por años --


250 millones de años, exactamente.

Ahora, sin embargo, las piezas están


comenzando a caer en su lugar, gracias a un
equipo de detectives financiado por NASA, que ha encontrado las "huellas digitales" del
villano, o al menos de uno de sus cómplices.

Arriba: Hace unos 250 millones de años la vida se encontraba en pleno florecimiento sobre la
Tierra, entonces, durante un breve lapso de tiempo geológico, casi toda esta vida existente fue
aniquilada. Esta imagen es una impresión artística de un pantano de Texas durante la era del
Pérmico Temprano.

Por eones, el terrible evento se ha perdido en la amnesia del tiempo .


Fue solo recientemente que los paleontólogos, como exploradores que
se tropiezan con una tumba sin nombre en el bosque, notaron una
anomalía extraordinaria en el patrón de los registros fósiles: Bajo cierto punto en las capas
acumuladas de tierra, la roca muestra señales de un mundo antiguo bullendo de vida. En
capas más recientes, justo arriba de este punto, las señales de vida casi desaparcen .

De alguna manera, la mayoría de la vida sobre la Tierra pereció en un breve momento del
tiempo geológico, hace unos 250 millones de años. Los científicos llaman a esto la
Extinción del Pérmico-Triásico, o "La Gran Mortandad" -- y no hay que confundirla con la
más conocida extinción del Cretáceo-Terciario que marcó el fin de los dinosaurios hace 65
millones de años. Lo que sea que haya ocurrido durante el período Pérmico-Triásico fué
mucho peor: Ningún tipo de vida sobrevivió a aquella devastación. Árboles, plantas,
reptiles, proto-mamíferos, insectos, peces, moluscos y microbios -- todos fueron
aniquilados casi por completo. Prácticamente 9 de cada 10 especies marinas y 7 de cada 10
especies terrestres desaparecieron. La vida en nuestro planeta casi llegó a su fin.
13

Los científicos han sugerido muchas posibles causas para la Gran Mortandad: intensa
actividad volcánica, una supernova cercana, cambios ambientales generados por la
formación de un super-continente, el impacto devastador de un asteroide gigante -- o
alguna combinación de estos. Demostrar cuál de estas teorías es la correcta ha sido difícil.
La pista se ha enfriado durante los últimos 250 millones de años; mucha de la evidencia ha
sido destruida.

Izquierda: En la época de la extinción, la Tierra se encontraba


envuelta en una actividad volcánica que cubría gran parte de su
área. Fotografía cortesía de Dick Rasp/National Park Service.

"Estas rocas han pasado por muchas cosas, geológicamente


hablando, y muchas veces no conservan muy bien la marca
de separación (de la extinción)", dice Luann Becker, una
geóloga de la Universidad de California en Santa Barbara.
En verdad, quedan pocas rocas de 250 millones de años de
edad en la Tierra. La mayoría ha sido reciclada por la
actividad tectónica de nuestro planeta.

Sin desanimarse, Becker dirigió a un equipo de científicos


patrocinados por NASA a sitios en Hungría, Japón y China
donde tales rocas aún existen y se encuentran expuestas. Allí encontraron señales de una
colisión entre nuestro planeta y un asteroide de 6 a 12 km de ancho -- en otras palabras, tan
grande o más grande que el Monte Everest.

Muchos paleontólogos han permanecido escépticos sobre la teoría de que un asteroide


causó la extinción. Estudios anteriores de los registros fósiles sugerían que la hecatombe
ocurrió gradualmente en el transcurso de millones de años -- y no en la forma de un evento
repentino como un impacto. Pero conforme los métodos para establecer la fecha de la
desaparición de las especies han sido mejorados, los
estimados de su duración se han reducido de millones de
años, a algo entre 8,000 y 100,000 años. Esto es un
guiñar de ojos en términos geológicos.

"Creo que los paleontólogos han cambiado de parecer y


ahora encabezan la lista de los que sostienen que la
extinción fue extremadamente abrupta", hace notar
Becker. "La vida desapareció rápidamente en la escala
del tiempo geológico, y se requiere de algo catastrófico
para que esto ocurra.

Toda esta evidencia es circunstancial -- en realidad no


prueba nada. La evidencia de Becker, sin embargo, es más directa y persuasiva:

Muy profundo dentro de las rocas del periodo Pérmico-Triásico, el equipo de Becker
descubrió moléculas con la forma de un balón de futból llamadas "fulerenos" (o "bolas de
14

bucky") (fullerenes o buckyballs, en inglés), con trazos de helio y argón atrapados en su


interior. Los fulerenos contenían un número poco usual de átomos de 3He y de 36Ar --
isótopos que son más comunes en el espacio que en la Tierra. Algo, como un cometa o un
asteroide, debió haber traído los fulerenos a nuestro planeta.

Arriba: Los átomos de carbón en una molécula de fulereno se encuentran distribuidos en un


patrón esférico similar a un domo geodésico (los domos geodésicos fueron inventados por
Buckminster Fuller y de ahí el nombre de las moléculas). Esta forma permite a los fulerenos
atrapar gases en su interior. Imagen cortesía de Luann Becker.

Anteriormente, el equipo de Becker había encontrado este tipo de balones portadores de


gas en capas de roca asociadas con dos eventos de impactos conocidos: el impacto de 65
millones de años de edad del periodo Cretáceo-Terciario y en el cráter de impacto de
Sudbury en Ontario, Canada, cuya edad es de 1,800 millones de años. Ellos también
encontraron fulerenos que contenían gases similares en otros meteoritos. Tomadas en
conjunto, estas pistas ofrecen evidencia convincente de que una roca espacial chocó contra
la Tierra en los tiempos de la Gran Mortandad.

Pero, ¿fué un asteroide el verdugo o solamente un cómplice?

Muchos científicos creen que la vida se encontraba ya en decadencia cuando la supuesta


roca espacial hizo su aparición. Nuestro planeta se encontraba en la agonía de una intensa
actividad volcánica. En una región que ahora se conoce como Siberia, 1.5 millones de
kilómetros cúbicos de lava fluyeron de una grieta gigantesca en la corteza (en
comparación, el Monte Saint Helens dejó escapar cerca de un kilómetro cúbico de lava en
1980). Tal erupción pudo haber incinerado vastas extensiones de terreno, opacando la
atmósfera con polvo y dejando escapar gases de invernadero que alteraron el clima.

Arriba: Cómo se veía el mundo hace 250 millones de años. Crédito de la imagen: Chris Scotese.
15

En aquél entonces, la geografía del mundo también estaba cambiando. Las placas
tectónicas empujaban y unían los continentes para formar el super-continente Pangea y el
super océano Panthalassa. Los patrones del clima y de las corrientes oceánicas se
invirtieron, gran parte del litoral y sus ecosistemas marinos de baja profundidad
desaparecieron, el nivel del mar se hizo más bajo.

"Si la vida se encontraba sufriendo todas estas vicisitudes", dice Becker, "y encima le cae
una roca del tamaño del monte Everest -- ¡vaya! Esto simplemente es mala suerte".

¿Fue el "crimen" entonces, sólo un accidente? Tal vez. Sin embargo, no está de más
identificar a los sospechosos -- un proceso que continúa -- antes de que suceda de nuevo.
16

Resolviendo el
"Misterio Abominable"
de Charles Darwin
Los tulipanes, narcisos, rosas y otras flores son tán comunes en nuestra vida diaria, que ni
les hacemos mayor caso. Sin embargo, cómo y dónde las primeras plantas de flores
aparecieron sobre la Tierra, continúa siendo un
misterio y es algo que los científicos que
estudian la evolución se han preguntado por más
de cien años.

De acuerdo con el historial de fósiles, (fossil


record, en inglés), el musgo fue la primera planta
en aparecer hace algunos 425 millones de años,
y fue seguida por los helechos, los abetos,
ginkgos, coníferos y otras variedades. Después
de esto, y al parecer hace unos 130 millones de
años, las plantas de flores aparecieron
repentinamente de la nada.

Arriba: Una flor fosilizada (izquierda) y una flor actual (derecha). Nueva evidencia sugiere que
estas plantas han podido desarrollarse antes de lo que se había pensado. Crédito: Hanman's
Fossils

¿De dónde llegaron, y cómo podrían haberse desarrollado tan repentinamente sin que un
fósil de enlace haya aparecido para marcar la transición desde otras especies antiguas de
plantas?

"Un misterio abominable" fue la expresión que utilizó el naturalista del


siglo pasado, Charles Darwin cuando se refirió al origen de las plantas
de flores, y el rompecabezas sigue tan controvertido hoy como entonces.

Ultimamente, un grupo de geoquímicos de la Universidad de Stanford ha entrado en el


debate con evidencia de que las plantas de flores han podido haberse desarrollado hace 250
millones de años -- mucho antes de que el primer grano de polen apareciera en el historial
de fósiles.

"Nuestras investigaciones indican que los antepasados de las plantas con flores han podido
originarse durante el periodo Permiano, hace entre 290 y 245 millones de años," dice J.
Michael Moldowan, Profesor de Investigaciones de Ciencias Geológicas y Ambientales de
17

la Universidad de Stanford.

"Nuestros descubrimientos tienen como base la existencia de


un compuesto orgánico llamado oleanane, que encontramos en
el historial de fósiles," agrega.

"Este es un trabajo emocionante e interesante," dice Bruce


Runnegar, profesor de paleontología de la Universidad de
California, Los Angeles y miembro del Instituto de Astro
biología de NASA. "Aunque no es la primera vez que se ha
hecho esta afirmación, los trabajos anteriores utilizaron
detalles de la anatomía de la planta en lugar de la molécula bioindicadora [oleanane]."

Izquierda: La Estructura Química de Oleanane. Moldowan y sus colegas han encontrado


Oleanane en depósitos de rocas oleaginosas que tienen cientos de millones de años. Crédito:
IUPAC.

El Oleanane es producido por muchas plantas de flores comunes como una defensa contra
insectos, hongos y otros parásitos microbiales. Este compuesto químico, sin embargo, no
se encuentra en otras plantas que producen semillas como los pinos y los ginkgos.

Moldowan y su grupo han estudiado sedimentos de la era Permiana que escondieron los
restos de plantas extintas de reproducción por semillas, llamadas gigantópteridos
(gigantopterids, en inglés). Estos sedimentos contenían moléculas de oleanane.

Parecería que los gigantópteridos, como muchas de las plantas de flores actuales,
producían oleanane -- una indicación de que ellos fueron los
primeros familiares de las plantas de flores, concluye el biólogo
David W. Taylor De la Universidad de Indiana Sureste, uno de
los coautores del estudio de Moldowan.

"Este descubrimiento es aún más importante porque


recientemente hemos encontrado fósiles de gigantópteridos en
China con hojas y tallos que son muy similares a los que se
encuentran en las plantas de flores actuales," anota Taylor -- esto
es evidencia adicional de que las plantas de flores y los
gigantópteridos se desarrollaron juntos hace aproximadamente
250 millones de años.

Derecha: Archaefructus liaoningensis.. Las estructuras semejantes a


hojas en el tallo de este fósil de hace 140 millones de años, son
vainas que contienen las semillas, una característica exclusiva de las
plantas de flores. Crédito: Universidad de Florida.

Moldowan y sus colegas notan que "fósiles químicos" como el oleanane pueden ser una
herramienta importante para el estudio de la historia de la vida en el Planeta Tierra.
18

Runnegar está de acuerdo. "Pienso que la cuestión [sobre el origen de las flores] no se
decidirá por mucho tiempo, pero estas investigaciones abrirán una nueva ruta para resolver
el difícil problema." Estos resultados deben también servir de estímulo a los astro biólogos
para buscar bioindicadores de otros importantes eventos evolutivos, agregó.

Quizá un día los fósiles químicos ayudarán a resolver el misterio abominable de Darwin,
de una vez por todas.
19

CAPITULO 2

LA TIERRA
20

Aprendiendo del
Relámpago
Para la mayoría de las personas que observan una tormenta,
los destellos de los relámpagos son sólo líneas de luz blanca
quemando la noche, anunciando el chasquido y el retumbar
del trueno. Pero estos brillantes destellos de luz -- descargas
eléctricas entre las regiones positivas y negativas de las
nubes -- iluminan también nuestro conocimiento acerca de
lo que ocurre en la atmósfera y nos dan información sobre
las tormentas, información que puede ayudar a mejorar las
medidas de emergencia, salvando vidas y bienes.

Para recolectar esta información, la NASA utiliza una flota


de sensores ubicados a nivel del suelo, en aviones y en
órbita alrededor de la Tierra. Estos sensores detectan los
ralámpagos y tipifican el comportamiento eléctrico de las tormentas, -- todo ello con el objectivo
de lograr avances en la climatología y en las "pronto-predicciones."

Derecha: Espectacular fotografía de relámpagos descargándose cerca del Observatorio Nacional de Kitt Peak
en Tucson, Arizona. Imagen cortesía de Adam Block del Observatorio Nacional Optico de Astronomía.

Las predicciones más precisas y oportunas ó "pronto-predicciones," ayudarán a la gente a evaluar las
medidas de evacuación, a las autoridades de aviación a trazar rutas y operaciones de reabastecimiento
de combustible, además de que permitirán un mejor monitoreo de las tormentas, previniendo la
interrupción de sistemas y minimizando los riesgos en los lanzamientos espaciales de la NASA. Otro
beneficio potencial es la obtención de algoritmos que permitan predecir el riesgo de incendios
forestales.

"Incrementar resultados... se traduce en


beneficios de costo y vidas," dice el Dr.
Dennis Boccippio, un científico atmosférico del Centro
Marshall de Vuelos Espaciales en Huntsville, Alabama.

Las observaciones realizadas desde el suelo demoran unos


cinco minutos en analizar una tormenta y realizar un informe
de sus propiedades. Pero, dice Boccippio, "en esos cinco
minutos la tormenta ha evolucionado mucho." Las
observaciones desde satélites infrarrojos -- de los que
obtenemos esos famosos mapas de rastreo de huracanes que
21

llenaron los informes del tiempo el último verano y otoño -- pueden demorar entre 20 y 30 minutos en
repasar el "disco" de la Tierra visible al satélite. Como dice Boccippio, y en lo que muchas víctimas de
las tormentas probablemente están de acuerdo, es en que "eso tiene un precio." Actualizar el promedio
de relámpagos a intervalos de un minuto, colaborará a los esfuerzos de las "pronto-predicciones,"
según Boccippio.

Con este objetivo, la meta de los investigadores dirigidos por el Dr. Hugh Christian, de NASA y el
Centro Global de Clima e Hidrología (GHCC en inglés) de Huntsville, Alabama, es colocar un sensor
de relámpagos en órbita geosincrónica (geoestacionaria), de modo que los científicos puedan
monitorear las tormentas durante todos sus ciclos de desarrollo. Este sensor, llamado Sensor Mapeador
de Relámpagos (LMS en inglés), "básicamente, girará con la Tierra," dándole una visión constante de
las tormentas, dice Boccippio.

"El objetivo final de esta tecnología," dice Boccippio, "es mejorar los pronósticos en tiempo real. ...
Son estas actualizaciones rápidas las que tienen entusiasmados a los meteorólogos."

Medir los relámpagos desde el espacio es relativamente simple y económico. Los satélites deben tener
una óptica fina, pero como dice Boccippio son "escencialmente, cámaras de vídeo digitales
glorificadas."

Una de sus propiedades únicas es la habilidad de detectar relámpagos durante el día, cuando el ojo
humano no los percibe. Además, debido a la naturaleza de "evento impulsivo," del relámpago, la
información es pequeña en tamaño. Se asegura que la información será fácil de manejar y de distribuir
entre los usuarios.

El Grupo Relámpago ya ha desarrollado y volado con éxito, dos detectores ópticos de relámpagos. El
primero fue el Detector Optico Transiente (OTD). Este "instrumento climatológico de gran escala"
reunió un registro de cinco años de observaciones de relámpagos, entre Abril de 1995 y Abril del
2000.

La Misión de Medición de la Lluvia Tropical (TRMM) fué lanzada en Noviembre de 1997 y ha estado
entregando imágenes de alta resolución y mediciones de lluvia en los trópicos, entre las latitudes 35
grados norte y sur. El TRMM lleva cinco instrumentos sensores únicos, entre los que está el Sensor y
Cámara de Relámpagos (LIS) que permite a los científicos estudiar la distribución y variaciones
globales de los relámpagos.

Arriba pagina anterior: El satélite de NASA, Misión de Medición de la Lluvia Tropical (TRMM) estudia los
trópicos, realizando mediciones de precipitaciones y relámpagos.

Boccippio y sus colegas Christian, el Dr. Steve Goodman y el Dr. Ken Cummins han enviado
recientemente un estudio (paper) a la revista científica Monthly Weather Review, basado en sus
investigaciones sobre las proporciones de relámpagos internubes y nube-a-suelo. El estudio, titulado
"Estimación combinada de satélite y desde el suelo, de las proporciones de relámpagos
internubes/nube-a-suelo sobre los Estados Unidos continentales," aparecerá en el número de Enero
2001.
22

Boccippio y Goodman trabajan en el Centro Nacional de Ciencias y Tecnología Espacial en Huntsville,


Alabama, formando parte del Grupo Relámpago. Cummins -- de Global Atmospherics, Inc. --
representa el lado comercial de la investigación. La compañía opera la Red Nacional de Detección de
Relámpagos (NLDN), una red de cerca de 130 buscadores magnéticos de dirección y de tiempo-de-
llegada, que cubren los Estados Unidos.

Arriba: Al menos 130 buscadores magnéticos de dirección y de tiempo-de-llegada, como los que aparecen en
la imagen de la izquierda, están ubicados a través de todo EEUU para detectar ocurrencias de relámpagos.
Cada sensor puede detectar la dirección de un relámpago a 400 kilómetros de distancia. La ubicación de un
rayo se determina por triangulación.

El estudio, enviado a la revista Monthly Weather Review está fundamentado en cuatro años de
observaciones del OTD y el NLDN. Los autores estiman que, mientras que se ha realizado una
investigación significativa dedicada a las variaciones en los promedios de relámpagos, ha habido por
otro lado una escasez de investigación en las proporciones relativas de relámpagos internubes y nube-
a-suelo.

Las proporciones de relámpagos internubes y nube-a-suelo pueden ayudar a interpretar anomalías en


tormentas severas. Los relámpagos internubes son los más comunes y aparecen como canales de luz
emanando de un punto central. Los relámpagos nube-a-suelo son menos comunes pero más peligrosos.
El primer tipo de relámpagos es más débil y difícil de medir a grandes distancias, mientras que los
últimos son fáciles de medir desde el suelo. Mediciones, a escala global, de ambos tipos de
relámpagos, son más fáciles de lograr desde el espacio.

La proporción entre los dos tipos de relámpagos varía de tormenta en tormenta. En el pasado había sido
difícil obtener una línea de base para esta proporción. Como deja en claro el estudio mencionado,
uniendo mediciones realizadas desde satélites y desde el suelo se establece un promedio que permite a
los científicos identificar una proporción anómala, "una que sea mucho más alta que la variedad del
jardín," como lo dice Boccippio.

Los científicos descubrieron que, en el medio oeste y en las


Grandes Llanuras, de EEUU, las tormentas eran más severas
en promedio, y la proporción se acercaba hacia los relámpagos
intranubes. En el sur, donde las tormentas tienden a ser menos
severas de los que son en el medio oeste, había una proporción
menor entre relámpagos intranubes y nube-a-suelo. El
promedio, a largo plazo, en el sur Este es de 3:1, mientras que
en el medio oeste era de 10:1 en promedio y mucho mayor
durante las tormentas severas. Uno de los descubrimientos
científicos claves, dice Boccippio, fue determinar "un
promedio para los EEUU... y encontrar que había variaciones
23

El increíble acto
de desaparición
del Agujero de
Ozono
Luego de haber batido su propio record en tamaño, a
mediados de septiembre del año 2000, el agujero de
ozono sobre la Antártica, tuvo un sorprendente y
repentino retroceso, desapareciendo completamente
para el 19 de noviembre,.

El agujero de ozono crece y disminuye todos los años


con las estaciones, desapareciendo lentamente a
medida que el hemisferio sur alcanza el máximo de su
verano. Pero este año, el agujero se cerró antes que los
años recientes; durante los últimos tres años el agujero
ha persistido al menos hasta diciembre, de acuerdo
con el Dr. Richard McPeters, investigador principal
del Espectrómetro Cartográfico Total de Ozono
24

(TOMS por la sigla en inglés) del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de NASA
(GSFC).

Derecha: Concentraciones de ozono sobre el hemisferio sur, justo después de la desaparición del
agujero de ozono, que hubiese aparecido de color púrpura o rosado. Esta imagen fue elaborada
con datos obtenidos con Espectrómetro Cartográfico Total de Ozono (TOMS).

Disiparse antes de lo esperado, luego de haberse ensanchado hasta un tamaño record,


parece dar un mensaje confuso sobre si el agujero mejora o empeora. Cualquier
interpretación no tendría justificación, dijo McPeters.

"Sólo por que se vean estos cambios de año en año, o porque se vea un
agujero de ozono inusualmente profundo este año, no nos permite
realizar un pronóstico a largo plazo," dijo McPeters.

Tendencias de largo plazo no pueden ser esbozadas a partir de lo que ocurra en un solo año
con el agujero de ozono, debido a que su tamaño y duración dependen del clima de ese
año. Por ello, el comportamiento del agujero muestra el mismo tipo de variaciones
impredecibles de un año al siguiente que factores climáticos, tales como la temperatura y
las precipitaciones.

"Cualquier año hay demasiada impredictibilidad en el clima para apuntar hacia una
explicación última del porqué pasó de esta manera," dijo el Dr. Paul Newman, un físico
atmosférico del GSFC.

Los detalles del clima de un año particular pueden ser inexplicables, pero la influencia del
clima en el agujero de ozono es bien comprendida

El llamativo comportamiento del agujero de este año -- por un lado su tamaño record y su
rápida desaparición -- pueden ser atribuidas con seguridad a la influencia de un fenómeno
atmosférico llamado "ondas de alcance planetario," dijo Newman.

"imagínenlas (las ondas de alcance planetario) como enormes sistemas de baja presión que
se extienden por casi todo el hemisferio sur," dijo Newman. "Estos bajos y altos son tan
grandes que no se pueden detectar en una carta sinóptica (climatológica) corriente. Por ello
las llamamos ondas de alcance planetario."
25

Arriba: Una comparación en tamaño entre el agujero de ozono de este año (+) y el del año
pasado (línea). Notar la alta de este año a mitad de septiembre, seguida por una declinación
rápida. La región sombreada y la línea blanca representan el alcance y el promedio entre 1979 y
1992.

Este año, estas ondas planetarias de presión de aire fueron inusualmente débiles en el
hemisferio sur mientras que el agujero se formaba entre agosto y comienzos de
septiembre.

Preliminarmente hablando, las ondas planetarias ejercen una influencia que actúa contra la
destrucción del ozono por los clorofluorcarbonos (CFCs). Por ello la calma en la actividad
de las ondas planetarias de este año, permitió el crecimiento del agujero hasta su tamaño
record.

Luego a mediados de septiembre cuando el tamaño del agujero de ozono llegó a su


máximo, la fuerza de estas ondas planetarias aumentó dramáticamente, lo que apresuró el
fin del agujero, dijo Newman.

"El ingrediente fundamental aquí es la casi impredecible potencia de estos sistemas


climáticos de gran escala. Incluso cuando se tienen grandes cantidades de clorina (CFCs)
en nuestra atmósfera, y siempre va a hacer frío en la Antártica en invierno (lo que exacerba
la destrucción del ozono), el tamaño día a día del agujero de ozono está realmente
controlado por los finos detalles (del clima)," dijo Newman.

La forma de cómo las ondas planetarias actúan contra la destrucción del ozono, inducida
por los CFC es bastante complicada.

La influencia de estas vastas ondas de presión sobre el proceso de la destrucción del ozono
es variada, pero para explicar lo ocurrido con el agujero de ozono de este año, el impacto
más relevante de las ondas, es su influencia en el tamaño y estabilidad de la corriente de
26

chorro que circula alrededor de la Antártica llamado "el vortex Antártico."

El vortex es un rápido remolino de aire que


rodea la Antártica durante el invierno y a
comienzos de la primavera, sellándola y
evitando las influencias en esta región del
resto de la atmósfera.

El aislamiento producido por el vortex impide


que el aire más cálido y rico en ozono
existente alrededor de la Antártica fluya hacia
el polo, lo que ayudaría a reemplazar el ozono
destruido y elevar las temperaturas en este
continente. En cambio el aire rico en ozono --
que es llevado hacia el polo por las ondas planetarias -- se junta al borde del vortex,
formando un "anillo" de aire con altas concentraciones de ozono que puede ser visto en las
imágenes satelitales.

Izquierda: Imagen del agujero de ozono de tamaño record tomada por un satélite de la NASA el 9
de Septiembre, 2000. El azul revela baja concentraciones de ozono, mientras que amarillo y rojo
indican niveles mayores de ozono. Se aprecia el anillo de altas concentraciones de ozono formado
por el bloqueo que ejerce el vortex Antártico, del desplazamiento hacia el sur del aire rico en
ozono formado en los trópicos.

Privado del efecto calentador de estas ondas, el aire dentro del vortex cae a temperaturas
extremadamente bajas durante la larga noche invernal que afecta estas latitudes. Estas bajas
temperaturas preparan el escenario para la destrucción del ozono, ya que las reacciones
químicas que conducen a la destrucción del ozono son catalizadas por nubes de hielo, que
sólo se forman en zonas con aires muy helados.

Las débiles ondas planetarias de este año permitieron que el vortex se expandiera a un
tamaño mayor. El mayor vortex delimitó una arena mayor para la destrucción del ozono,
resultando un agujero de tamaño record.

Cuando estas ondas aumentaron su vigor a mediados de septiembre, su presión en el vortex


lo destruyó antes de lo normal. A medida que el vortex se desarmaba, el aire de los
alrededores, más tibio y rico en ozono, se mezcló con el aire sobre la Antártica, subiendo
las concentraciones de ozono sobre los niveles que definen un "agujero" de ozono.

Por lo que el agujero de ozono que alarmó al mundo, y a los habitantes de esas regiones
australes, es el reflejo del comportamiento inusual de las ondas planetarias en el hemisferio
sur, comportamiento que no puede ser explicado tan fácilmente.

"¿Entendemos porqué éstas (las ondas planetarias) fueron más débiles este año? Pues no,
no sabemos? dijo Newman.

"Es inexplicable en el mismo sentido que no podemos realmente explicar ... porqué
27

tenemos un invierno inusualmente frío este año y no el año anterior," dijo McPeters. "El
clima a largo plazo es intrínsicamente impredecible."

Arriba: Gráfico que muestra las concentraciones de un tipo de CFCs en el tiempo. Note el alza
sostenida hasta 1990 - tres años después que el Protocolo de Montreal estableciera un programa
para la disminución de la producción de clorofluorcarbonos (CFCs). Las concentraciones de CFCs
han comenzado a descender. (Nota en el gráfico, "ppt" es por partes por trillón [billón latino]).
Imagen cortesía del Laboratorio de Diagnóstico y Monitoreo de la Administración Oceánica y
Atmosférica Nacional de Estados Unidos.

El agujero de ozono de este año, por si mismo, no da indicaciones de una tendencia a largo
plazo, pero las mediciones muestran que las concentraciones de CFCs en la estratosfera se
han estabilizado, mientras que en la capa más baja de la atmósfera, la troposfera, han
comenzado a disminuir.

Estas mediciones indican que el agujero de ozono no empeora y quizás pronto comience a
mejorar. Pero esta mejoría va a llegar muy lentamente.

"El agujero de ozono no va a marcharse por un largo tiempo," dijo McPeters. "Esto se debe
a que el tiempo de vida de los CFCs, los HCFCs y los halones es muy largo (alrededor de
100 años). Habremos retrocedido a los niveles de 1979 alrededor del 2050."
28

Retrocede capa
de hielo en la
Antártica
Occidental
29

Nuevas evidencias sugieren que la capa de hielo


de la Antártica Occidental está retrocediendo
más lentamente, y contribuyendo menos a elevar
el nivel del mar a nivel global, de lo que los
científicos llegaron a pensar. De hecho, dijeron
algunos investigadores en una reciente reunión,
la capa estaba aún creciendo hace sólo 8000 años
atrás -- miles de años después de la última Edad
de Hielo.

"Nuestras mejores estimaciones anteriores, que


decían que la capa polar estaba añadiendo 1
milímetro anual al nivel global de los mares, son casi con seguridad demasiado altas," dice
Robert Bindschadler, un glaciólogo del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA
en Greenbelt, Maryland.

Derecha: La Antártica está dividida por las Montañas Transantárticas, en la Antártica Oriental o
"Gran Antártica" y la Antártica Occidental o "Antártica Menor". La mayor parte de la Antártica está
cubierta por hielo, con un grosor promedio de casi una milla (1.6 km) -- que constituye, casi el 90
por ciento del total de hielo de la Tierra. La capa de hielo de la Antártica, es la reserva más grande
de agua fresca en nuestro planeta, constituyendo un 70 por ciento del total.

Estos valores actualizados, basados en una síntesis de nuevos datos, que incluyen
estimaciones de las subidas del nivel del mar en el pasado, fueron presentados en un taller,
realizado el otoño (boreal) pasado, sobre la Capa de Hielo de la Antártica Occidental.
Bindschadler, quien organizó el Taller de Otoño, expuso los resultados de recientes en las
investigaciones y los cambiantes puntos de vistas sobre la historia de la Capa de Hielo de
la Antártica Occidental en la reunión anual de la Unión Americana de Geofísica realizada
en San Francisco, California, EEUU, el 16 de diciembre pasado.

Cálculos de cuanto y a qué velocidad se ha adelgazado y retrocedido la


capa de hielo, desde que llegara a su máximo durante la última Edad de
Hielo mayor, hace unos 20,000 años, se basan en gran parte en una reciente reconstrucción
del tamaño de la capa de hielo durante el maximum de la última glaciación. Esta
reconstrucción consideró una Capa de Hielo de la Antártica Occidental tres veces más
grande que la actual. Actualmente, la capa polar tiene un grosor promedio de 2000 metros,
cubre un área del tamaño de México, y contiene suficiente agua como para elevar el nivel
del mar a nivel global en cinco metros.

Pero, el análisis de una elevación de 30 por 50 millas (48 x 80 km) en la capa de hielo,
llamada el Domo de Siple, ubicada cerca de la Capa de Hielo de Ross, sugiere que esta
elevación no fue sobrepasada en el pasado por una capa de hielo masiva, que es lo que
sugiere la reconstrucción mencionada. Un grupo de glaciólogos de la Universidad de
Washington, dirigidos por Charles Raymond, uso un radar capaz de penetrar el hielo para
estudiar las capas bajo la superficie del Domo de Siple.

Otra línea de evidencias que pone en duda el grosor de la capa de hielo en el pasado, es el
30

descubrimiento de que la capa de hielo estaba aún creciendo en una época reciente, hace
unos 8000 años atrás. En la reconstrucción, se asumió que la capa de hielo alcanzó su
máximo crecimiento hace 20,000 años, y que desde entonces ha estado solamente en
retroceso.

Arriba: Estos dos gráficos muestran las


temperaturas en el pasado con mayores
períodos glaciales. Las líneas punteadas
representan el promedio actual de temperatura,
de unos 15° C (59° F). Las líneas continuas
muestran pequeños cambios en este promedio.
Nótese que la temperatura global desciende sólo
unos 5° C durante una glaciación. Esto ha
ocurrido más o menos cada 100,000 años, con
pequeñas oscilaciones intermedias. La Tierra aún se está recuperando la última glaciación,
llamada Lauréntida, que ocurrió hace unos 20,000 años atrás.

De acuerdo a una nueva reconstrucción histórica del nivel del mar alrededor del mundo,
realizada por W.R Peltier de la Universidad de Toronto, un gran salto en el nivel del mar
ocurrió antes de que la Capa de hielo de la Antártica Occidental comenzara su actual
retroceso, pero no hay señales de que haya habido un aumento posterior, suficientemente
grande como para justificar la gran cantidad de hielo derretido en la Antártica Occidental.

La pregunta de cuan rápido retrocedió la capa de hielo aún desafía a los científicos.
Trabajos recientes, sin embargo, llevan a Bindschadler a concluir que la capa de hielo
experimentó una fase de rápido retroceso hace unos 7,000 años, que fue precedida y
seguida por un menor retroceso que continúa hasta hoy. Bindschandler se basa en el
registro geológico de etapas fechadas en el retroceso de la base de la capa de hielo
continental como evidencia de que su encogimiento ha sido irregular. Los retrocesos
episódicos podrían ser controlados más bien por la altura variable entre la superficie
31

inferior del hielo y el agua, que por los cambios climáticos.

Arriba pagina anterior: La subida del nivel del mar es una de las grandes amenazas de un
cambio climático. En Nueva York, el indicador de marea de Battery midió un incremento en el nivel
del mar de aproximadamente 0.25 metros desde 1920. (Gráfico basado en datos del Instituto
Goddard de Estudios Espaciales)

"La porción de la capa de hielo de la Antártica Occidental en la que nos hemos enfocado
durante los últimos diez años parece estar en un estado de retroceso cercano a cero ahora,"
dijo Bindschadler, "pero lo qué hará en el futuro es todavía algo incierto."

"Si extendemos las nuevas evidencias y la nueva línea de razonamiento hacia el futuro, el
comportamiento de la capa de hielo es aún más difícil de predecir," dijo. "Sugiere, sin
embargo, que si la capa de hielo pierde su apoyo en las aguas poco profundas donde
reposa, el retroceso final podría ser muy rápido.

La Tierra en el
Perihelio
32

Cada enero la Tierra hace su aproximación anual


máxima al Sol - evento que los astrónomos llaman
perihelio. Sin embargo los habitantes del hemisferio
norte del planeta no deben esperar alivio alguno del
frío. A pesar que la luz solar que se recibe en la
Tierra será levemente más intensa hoy que en julio,
el invierno continuará imbatible.

"Los comportamientos estacionales del clima están


influidos principalmente por la inclinación de 23.44
grados del eje de rotación de nuestro planeta con el
plano de su órbita, y no por su órbita elíptica,"
explica George Lebo, un profesor de astronomía de la Universidad de Florida. "Durante el
invierno del hemisferio norte, (en esta época del año) el Polo Norte está apuntando lejos
del Sol. Los días son más cortos y esto produce más frío. El hecho que estemos un poco
más cerca del Sol no tiene mucha importancia. ¡De todos modos está helado - incluso aquí
en Florida!"

Derecha: Duane Hilton realizó esta vista artística de un Sol de perihelio brillando sobre un paisaje
nevado, del centro de California. ¡No mire al Sol en el perihelio - lo puede cegar, tal como lo haría
en cualquier otra época del año!

Las estaciones son opuestas en el hemisferio sur. Cuando el Polo Norte está inclinado
apuntando lejos del Sol, tal como ahora, el Polo Sur apunta hacia una zona más cercana a
éste. Como resultado, el verano está en pleno desarrollo al sur del ecuador mientras los
norteños aun tienen un largo invierno por delante.

Esta mañana en el perihelio ambos hemisferios estaban a 147.5 millones


de kilómetros del Sol. Apenas una leve diferencia de su distancia
máxima, 152.6 millones de kilómetros en julio, que los astrónomos llaman afelio. El
perihelio ocurre siempre en las cercanías del 4 de enero, mientras que el afelio aterriza
cerca del 4 de julio.

Nota del Editor: ¿Tiene problemas al intentar recordar la diferencia entre perihelio y
afelio? Un viejo truco de astrónomos es evocar el parecido entre las palabras "afuera" y
"afelio", ambas comienzan con las letras "AF".

La distancia entre el Sol y la Tierra no cambia mucho a lo largo del año, pero hay
diferencias mensurables en la recepción del calor del Sol que son consecuencias de la
órbita ligeramente elíptica de nuestro planeta.

"Promediadas a través del globo, la luz solar que cae sobre la Tierra en enero [en el
perihelio] es alrededor de un 7% más intensa que en la recibida en julio [en el afelio]," dice
Roy Spencer del Centro de Hidrología y Clima Global en Huntsville, Alabama, EEUU. "El
hecho que el hemisferio norte de la Tierra tenga más tierra, mientras que el hemisferio sur
tiene más agua, tiende a moderar el impacto de las diferencias en luz solar recibidas entre
33

el perihelio y el afelio."

La luz solar hace subir la temperatura de


los continentes más que en los océanos.
(En otras palabras, la tierra tiene una
capacidad calórica menor que el agua.) En
julio (afelio) las pobladas tierras de la
mitad norte de nuestro planeta están
inclinadas hacia el Sol. La luz solar en el
afelio es un poco más débil que la luz solar
recibida en otras épocas del año, sin
embargo realiza un buen trabajo
calentando los continentes. De hecho,
dicen los científicos del clima, el verano
del norte en julio, cuando el Sol está más
alejado que de costumbre, es un poco más
cálido que su contraparte sureña, en enero.

La mayoría de los planetas siguen órbitas que son más elípticas que la de la Tierra. La
órbita de Plutón, la más excéntrica de todos los planetas, es tan alargada que Plutón está a
veces más cerca del Sol que Neptuno. Los 20 años en los que Plutón tuvo el encargo de ser
el octavo planeta -- en lugar del noveno -- terminaron en febrero de 1999 cuando el
diminuto planeta cruzó la órbita de Neptuno en su camino de regreso hacia la periferia del
Sistema Solar. Los científicos de la NASA esperan enviar una sonda al planeta que se
aleja, antes que la delgada atmósfera de Plutón se congele y caiga al suelo.

Deracha: Las órbitas de Mercurio (rojo), la Tierra (azul) y Marte (negro). La línea sólida señala la
ruta elíptica de cada planeta alrededor del Sol mientras que las líneas punteadas muestran rutas
circulares con la misma separación del centro. La Tierra está casi a la misma distancia del Sol en
su afelio y perihelio, pero las órbitas de Marte y Mercurio se alejan notablemente de un círculo.

Después de Plutón, Marte y Mercurio tienen las órbitas planetarias más elípticas. La
excentricidad de Marte tiene un gran impacto en las estaciones del Planeta Rojo. El verano
del norte en Marte es 24 días (llamados "sol") más largo que el invierno del mismo
hemisferio, debido a que el planeta está más cerca del afelio en el verano. Los planetas se
mueven más lento en el afelio que en el y por lo tanto, las estaciones que ocurren cerca del
perihelio son más largas. Por la misma razón el verano del norte en la Tierra es ~2 días más
largo que el invierno del norte. Es una diferencia que pasa prácticamente inadvertida en
nuestro planeta pero que es muy notable en Marte.

Durante el largo verano marciano norteño se sublima, a su forma gaseosa, tanto hielo de
dióxido de carbono, del casquete polar norte del planeta, que la presión del aire veraniego
del norte aumenta en un ~30%. La atmósfera marciana literalmente crece y se desvanece
con las estaciones -- todo debido a la órbita elíptica del planeta.

Aquí en la Tierra, el afelio y el perihelio son dos días comunes en el calendario. No hay
34

peligro que durante el afelio nuestra atmósfera se congele y caiga al suelo, o que el
perihelio anuncie la llegada de una asfixiante ráfaga de dióxido de carbono. ¡No hay como
una buena órbita circular!

El Este de los E.U. Se


Mantiene Fresco
.
35

Una gran parte de la Tierra se ha calentado


durante el último medio siglo, pero el este de los
Estados Unidos ha mostrado una tendencia al
enfriamiento. Investigaciones patrocinadas por la
NASA indican que las temperaturas más bajas en
el este de los E.U. son causadas por un
incremento en la cantidad de nubes que tapan la
luz del sol, producto del calentamiento de las
aguas del Pacífico.

Las temperaturas del este estadounidense han


mostrado una tendencia de enfriamiento de 0.1
grados centígrados por década, mientras que las
temperaturas globales aumentaron 0.1 grados
entre 1950 y 1977. Los investigadores usaron un
modelo del clima generado por computadora
para averiguar si los cambios en la temperatura
de la superficie oceánica son la causa del enfriamiento de la región.

Derecha: Vistas desde arriba, las nubes son de un blanco brillante debido a que reflejan la luz del
sol hacia el espacio. El suelo y la atmósfera debajo de estas nubes absorben menos radiación
solar y liberan menos calor en el ambiente. Imagen tomada por el satélite SeaWiFS de la NASA.

En el modelo generado por computadora, "las temperaturas más altas de la superficie


marítima en el Pacífico Tropical originan mayores nubosidades sobre el este de los EE.UU.
Este incremento en las nubosidades es directamente responsable del enfriamiento," dice el
investigador Walter A. Robinson, profesor asociado de ciencias de la atmósfera de la
Universidad de Illinois en Urbana-Champaign.

El brillo de una nube causa que un gran porcentaje de la radiación solar se refleje hacia el
espacio. Por lo tanto, la atmósfera se mantiene más fría.

Usando las simulaciones de clima, Robinson encontró que la cantidad de vapor de agua en
el Golfo de México está asociada con el vapor liberado por las cálidas aguas del océano
Pacífico. Un sistema de alta presión atlántico-subtropical provoca la circulación del vapor
de agua del Pacífico. Primero, en dirección este hacia el Golfo de México y de ahí hacia el
occidente estadounidense. Cuando el vapor de agua llega a los EE.UU., se condensa y
genera un mayor recubrimiento de nubes, causando que una menor cantidad de radiación
alcance y caliente la superficie terestre.

Para realizar su investigación, Robinson utilizó el "Modelo General de Circulación" (GCM


siglas en inglés) del Centro Goddard de Estudios Espaciales de la NASA (GISS siglas en
inglés), que simula la circulación de la atmósfera alrededor del mundo. También usó
temperaturas de la superficie de los océanos en todo el planeta.
36

Arriba: Modelos en la investigación de Walter Robinson muestran que un incremento de casi 1


grado Celsius en las temperaturas de la zona tropical del Oceano Pacifico (TPac, representadas
en el diagrama con una curva negra) corresponden a un incremento de casi un 5 por ciento en las
nubosidades de baja altura en el este estadounidense (EUS, indicadas por las curvas roja y azul).
La curva de color azul representa las nubosidades incrementadas tomando en cuenta solamente
las temperaturas del Pacífico Tropical (TO), mientras que la curva de color rojo muestra el
incremento en la cantidad de nubes al este de los E.U. tomando en cuenta las temperaturas
océanicas de todo el globo (GO). En el modelo, este incremento en las nubosidades impide que el
este estadounidense se caliente como el resto del planeta.

Para poder utilizar únicamente las temperaturas océanicas en el modelo, tres componentes
que pueden contribuir al calentamiento o al forzamiento del clima fueron "fijados" a un
valor constante. Estos componentes son los aerosoles, la radiación solar y los gases
invernadero como el bióxido de carbono. Debido a que estos factores se mantuvieron
constantes, se pudieron descartar como causa de los enfriamientos en el modelo, dejando
como variable única las temperaturas de los océanos.

El modelo GISS utilizó datos de las temperaturas oceánicas de 1950 a 1997 e incluyó
temperaturas oceánicas globales en diferentes áreas. El único momento en que el modelo
mostró un enfriamiento significativo en el este estadounidense fue cuando las aguas del
Pacífico se calentaron.
37

Canciones de la
Tierra
Si los humanos tuviéramos antenas de radio en
vez de oídos, escucharíamos una memorable
sinfonía de extraños sonidos provenientes de
nuestro propio planeta. Los científicos llaman a
estos sonidos "retorcimientos", "silbadores" y
"esféricos" y suenan como la música de fondo
de alguna película de ciencia ficción. Sin
embargo, no se trata de ciencia ficción. Las
radioemisiones naturales de la Tierra son reales
y, aunque prácticamente no nos demos cuenta
de su existencia, están a nuestro alrededor todo
el tiempo.

"Cualquier ambiente terrestre, casi literalmente, canta con sus ondas de radio en
frecuencias audibles," dice Dennis Gallagher, físico espacial del Centro Marshall para
Vuelos Espaciales de la NASA (MSFC en inglés). "Nuestros oídos no pueden detectar las
ondas de radio directamente, pero las podemos convertir en ondas de sonido con la ayuda
de un receptor de radio de muy baja frecuencia (VLF en inglés)".

Arriba: Relámpagos como éste son la fuente de las radioemisiones de los misteriosos sonidos que
nos rodean.

Los receptores VLF son simples, aunque poco comunes. Consisten


únicamente en una antena y un amplificador de sonido y son sensibles a
ondas de radio con frecuencias que van desde unos cuantos cientos de Hertz hasta los 10
kHz. En comparación, las radios de amplitud modulada de banda ancha --como las de los
automóviles-- trabajan en un rango mucho mayor de frecuencias, de los 540 kHz hasta 1.6
MHz.

Si usted tiene una conección a internet puede escuchar radio en VLF cuando lo desee.
Gallagher y sus colegas recientemente colocaron un receptor VLF llamado INSPIRE en las
Instalaciones para las Investigaciones Atmosféricas en Huntsville, Alabama. El receptor ya
está transmitiendo las peculiares canciones de la Tierra en vivo y en directo a través de la
red internacional de cómputo, las 24 horas.
38

La fuente de la mayoría de las emisiones VLF en la


Tierra son relámpagos. Los relámpagos emiten una
pulsación de banda ancha en forma de ondas de radio,
al mismo tiempo que emiten su característico destello
de luz. Las señales VLF de relámpagos cercanos,
escuchadas a través del altavoz de una radio, suenan
como tocino friéndose en una sartén o como el crepitar
de una fogata en un campamento. Los científicos espaciales llaman a estos sonidos
"esféricos", como un diminutivo de atmosféricos.

Si no hay relámpagos en su área, usted igualmente puede escuchar en VLF los crujidos
provenientes de tormentas localizadas a miles de kilómetros de distancia, ya que ¡algunos
esféricos viajan alrededor de toda la Tierra! Las ondas de radio se pueden propagar a través
de distancias muy grandes debido a que rebotan de la superficie de nuestro planeta a la
ionosfera --una capa de la atmósfera ionizada por radiación solar ultravioleta, y viceversa.
La ionosfera, que comienza a unos 60 km por encima del suelo y se extiende a miles de
kilómetros de altitud, es un buen reflector de ondas de radio VLF sobre el horizonte.

"La ionosfera y la superficie de la Tierra forman una guía de ondas natural para las señales
de VLF", explica Bill Taylor, científico espacial del Centro Goddard de Vuelos Espaciales.
Los "esféricos" que viajan muy lejos a través de la guía de ondas se convierten en
"retorcimientos", los cuales producen un musical sonido de rebote en el altavoz de un
receptor VLF.

Izquierda: Los ingenieros eléctricos usan guías de onda como éstas para confinar y dirigir las
señales de radio. Nuestro planeta y la ionosfera forman una guía de ondas natural para las
señales de radio VLF.

Los retorcimientos suenan como suenan porque "sus componentes de alta frecuencia
alcanzan el receptor antes que sus contrapartes de baja frecuencia. Esto es lo que llamamos
dispersión retardada, y es el resultado de la propagación a través de la guía de ondas," dice
Taylor. Cada guía de ondas se corta en una baja frecuencia específica, determinada por su
tamaño físico. Entre más cerca esté la onda de su corte, más despacio se desplaza. La
frecuencia de corte de una guía natural de ondas del tamaño de la Tierra es de unos 3 kHz -
-frecuencia en la que cabría la mitad de la longitud de onda entre la superficie de nuestro
planeta y el límite inferior de la ionosfera. Las ondas con frecuencias arriba del corte
pueden viajar a través de la guía de ondas, pero las frecuencias más bajas no.

Algunas veces la ionosfera deja escapar pulsaciones de los relámpagos hacia el


espacio. Las pulsaciones escapan completamente de la atmósfera siguiendo las líneas de un
campo magnético que guían a las pulsaciones por 10,000 km o más, encima de la
superficie terrestre hacia la magnetosfera y de regreso a la ionosfera.

"Las pulsaciones de relámpago que viajan hasta la magnetosfera y de regreso, se


encuentran muy dispersas, mucho más que los retorcimientos," continua Gallagher.
39

"Nosotros las llamamos "silbadores" porque suenan como tonos bajando lentamente. Los
silbadores están dispersados no porque sufran el efecto de frecuencia de corte sino porque
viajan grandes distancias a través de plasmas magnetizados (un plasma es un gas ionizado),
los cuales son medios altamente dispersivos para las señales VLF."

Arriba: Este espectro dinámico muestra como las más altas frecuencias de un 'silbador' VLF
llegan antes que sus contrapartes de baja frecuencia.

Los relámpagos caen sobre algún lugar en la Tierra casi todo el tiempo (unas 100 veces por
segundo), de manera que los extraños ruidos de las señales VLF se están propagando
constantemente alrededor de nuestro planeta. "La mejor hora para escucharlos es hacia el
atardecer o el amanecer," dice Gallagher. "Durante esas horas los gradientes de densidad
que actúan como guías de onda naturales se forman en la ionosfera."

En Huntsville, donde se localiza el receptor, amanece alrededor de las 6 - hora estándar del
Centro o 1200 Tiempo Universal. El atardecer es diez horas más tarde en esta época del
año. "Generalmente la noche es mejor que el día para escuchar un receptor VLF" continua
Gallagher, "así que cualquier hora entre las 2200 UT y las 1200 UT es adecuada para
escuchar el audio en la red".

Gallagher construyó el receptor para la red de un kit de radio INSPIRE VLF. INSPIRE,
(Interactive NASA Space Physics Ionosphere Radio Experiments en inglés) es un
programa educativo con sede en el Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA,
dirigido por Bill Pine, profesor de ciencia en un colegio secundario de Ontario, Canadá, y
Bill Taylor.
40

Los participantes construyen sus propias


radios VLF y pueden unirse a una red global
de estaciones de monitoreo que incluye a más
de 1500 escuelas. "Cualquier persona que
aprenda a soldar puede construir uno de estos
receptores," dice Gallagher.

Taylor, Pine y otras personas organizan


frecuentemente experimentos para los
miembros de la red de monitoreo. En 1994,
radioescuchas a lo largo de Norteamérica
monitorearon ondas terrestres de radio VLF
durante un eclipse solar. Las observaciones revelaron que una disminución temporal de la
radiación ultravioleta afecta a la ionosfera terrestre. En 1999 y en el 2000, un receptor
INSPIRE flotó a bordo de un globo sonda hasta la estratosfera para escuchar emisiones de
onda en el plasma causadas por la tormenta de meteoros de las Leónidas. Los estudiantes
monitorearon la lluvia de meteoros desde estaciones en la tierra al mismo tiempo.
41

La Ciencia en
Africa
Usted se despierta a las 5 AM. Después de vestirse espera que el guarda aparezca con su
carabina calibre .50 para elefantes. El lo va a acompañar desde la puerta principal hasta la
cerca electrificada -- aquella que mantiene afuera a los leones en la noche -- y luego al
camión que espera.

Mientras usted conduce sobre el lado


"equivocado" de la carretera, evitando baches del
tamaño de un cráter y conductores sin control,
usted descubre algunas cebras cruzando la
carretera. Para mantener una distancia razonable,
usted disminuye la velocidad -- pero no por
mucho tiempo. Unos kilómetros más adelante se
encuentra usted acelerando frenéticamente para
evitar un elefante en ataque.

¡Ni comparación con la hora pico de tráfico!

Arriba: ¡En Africa, las cebras siempre tienen el derecho de vía! A pesar de su semejanza con los
caballos, las cebras son agresivas, siempre de mal talante y deben mantenerse a una distancia
respetable. Fotografía de Mark Helmlinger.

Cuando usted llega por fin al trabajo (80 kilómetros y varios atajos más adelante) debe
tener cuidado de cerrar el camión con llave. De esta manera los mandriles no entran y
rompen todo lo que encuentran.

No hay mucho tiempo que perder. Los instrumentos deben estar listos antes de las 10:30
AM. Esta es la hora en que el satélite pasará por encima.

A pesar de un encuentro cercano con una serpiente venenosa, todo se encuentra en su sitio
y listo media hora antes.

En este momento, uno de los científicos en el aeropuerto se comunica por radio para avisar
que los aviones de reconocimiento no pueden despegar por mal tiempo -- otro golpe del
mal tiempo. La misión del día ha sido cancelada. ¡Bueno siempre habrá otro día! Un nuevo
día, una nueva aventura para Mark Helmlinger investigador de NASA.
42

Arriba: Ambas fotografías fueron tomadas por Mark Helmlinger durante su investigación de
campo en Africa. La imagen de la izquierda fue tomada mientras aceleraba en reverso para
escapar del ataque amenazante de un elefante. ¿Notó usted la serpiente en la fotografía de la
derecha? Mark no se había dado cuenta de la presencia del ofidio hasta que un colega la señaló -
¡después de que la cabeza de Mark había pasado solo a centímetros de la serpiente!. Fotografías
de Mark Helmlinger.

Mark, quien trabaja para el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena,


California, es uno de cientos de investigadores que participan en una campaña
internacional de campo en la parte sur del Africa llamada SAFARI 2000. Este ejército de
científicos utiliza instrumentos en el terreno, en aviones y en satélites para estudiar el
impacto de las actividades humanas en el medio ambiente, normalmente independiente del
sur de Africa. Como objetivos se encuentran el descargue de humo y gases en la atmósfera
por las industrias, por fuentes biológicas y por las quemas de las sabanas y bosques de
Africa. Los científicos esperan mostrar una imagen más clara de cómo estas emisiones
afectan ciertos fenómenos desde la producción de cultivos hasta cambios globales
climatológicos.

Pero antes, personas como Mark deben ir al campo a recoger la información.

"Bastante rápido, usted aprende los recursos extraordinarios que deben


emplearse para completar el trabajo," dice Mark.

El hacer frente a los peligros de la fauna africana, siempre mantuvo a Mark en la punta de
sus pies. Su grupo realizó los experimentos en una torre de instrumentos en el Parque
Nacional Krugar de Africa del Sur. El parque ofrecía condiciones favorables para la toma
de mediciones, pero trabajar allí significaba enfrentarse también a la constante amenaza de
los leones.

"Los leones son dueños del lugar," dice Mark "Usted no puede salirse del camión en
ningún momento y no puede tampoco salir en la noche."

"Cuando tenía que ir a la torre, tenía que estacionar el carro un poco lejos con el fin de que
los instrumentos no detectaran el vehículo. Tuve que contratar a un guarda de caza - un
tipo enorme con un rifle enorme - su trabajo era abrir los ojos y espantar a los grandes
animales salvajes."
43

Aun cuando viajábamos fuera de los cotos vedados, Mark y sus colegas armaban sus
tiendas encima del vehículo para estar más seguros.

"Las tiendas se montaban sobre los vehículos para


que los leones no te encontraran cuando teníamos que
acampar en las afueras," dijo. "Ellos no suben
escaleras. A los leones no les gusta subirse a las
cosas. Y todavía no se han dado cuenta de que dentro
de las carpas puede haber cosas de muy buen sabor."

Con tantos leones alrededor, una cosa que usted no


debe hacer es quedarse sin gasolina.

"La gasolina sin plomo no es muy común en esta parte del mundo," recordaba Mark, "y la
compañía de alquileres, me alquiló un camión que solo utilizaba gasolina sin plomo. ¡Que
problema tan grave! Tuve que vaciar algunas canecas de 55 galones en el campo de
aterrizaje [viajar] hasta una estación de gasolina a 100 kilómetros, llenarlos y luego
devolverme con ellos para tener mi propio depósito."

Lejos de su propia casa "usted está en una situación donde una cosa absolutamente crítica
que usted necesita, simplemente no se encuentra y uno tiene que improvisar para encontrar
su reemplazo. Por obligación usted tiene que ser muy astuto."

A pesar de todos los retos logísticos y la distracción constante de los animales salvajes,
Mark y el resto de los científicos tenían que hacer su
trabajo de ciencia - una pesadilla logística por si sola.

La parte difícil era que los científicos querían medir los


mismos aspectos del ambiente desde el terreno, desde
aviones y desde el espacio, todos tres en el mismo lugar
y al mismo tiempo. ¡Imagínese coordinando toda esa
compleja tecnología y haciéndola trabajar justo en el
momento preciso para realizar esta hazaña!

"Esto quiere decir que todos los instrumentos deben estar


instalados y en operación, el avión debe llegar al sitio de
las pruebas a tiempo y con todos sus instrumentos
trabajando -- y generalmente se utilizan varios aviones
simultáneamente -- y también, claro la plataforma
espacial, Terra debe estar directamente encima," explica
Mark.

"La metáfora que el Dr. Jim Conel, un colega mío en el


JPL utiliza, es la de tratar de balancear varios lápices,
uno encima de otro, en su dedo - cada lápiz representa uno de los factores que tiene que
salir bien antes de que se logre la meta final."
44

Izquierda: Mark Helmlinger regresando de colocar un instrumento en Sua Pan, Botswana.


Instrumentos de terreno como éstos fueron utilizados para verificar mediciones semejantes
tomadas por el satélite Terra de NASA. Fotografía por Mark Helmlinger.

Cuando el tiempo coopera y todo parece salir bien, los científicos llamas a esto un "Día
Dorado."

"En esta clase de trabajo, si usted obtiene un día dorado en un mes, le está yendo bien,"
dice Mark, "aunque usted haya considerado cada día del mes como una oportunidad para
completar su misión."

Durante su viaje más reciente al Africa, el proyecto de Mark tuvo tres días dorados.

Exponer la propia vida durante muchos meses, sólo para obtener tres días de información
útil ciertamente refleja el grado de dedicación de estos científicos por el trabajo que hacen.

"Muchos de estos profesionales podrían estar ganando más dinero en otros lugares," dice
Mark. "Pero ellos estudian un problema que eventualmente será de beneficio para la
humanidad. Creo que de cierto modo, esto está en el pensamiento de todos y es uno de los
factores que nos mantienen unidos y enfocados en el problema."

¡Esto y el ataque de un elefante ayuda mucho a mantener la concentración!


45

El Expreso de
Polvo del Pacífico
Primavera. Buen tiempo para picnics, alegres
flores, tardes en el parque.... ¡y gigantescas
nubes de polvo transcontinentales!

Los científicos recientemente han utilizado


los satélites de NASA para rastrear una nube
de polvo de 2,000 km de larga desde que
partió de Asia, derivó a través del Océano
Pacífico, viajó por Norte América desde
Alaska hasta la Florida, esparciendo polvo y
posiblemente contaminantes sobre todo el
continente.

Arriba: Esta imagen de SeaWiFS muestra una huella sinuosa de polvo avanzando hacia el oriente
sobre Corea del Norte y Japón y dirigiéndose hacia el Océano Pacífico. Este fue solo el principio
del largo viaje del polvo, que finalmente llegó a su final en el Atlántico Medio.

Nubes de polvo dirigiéndose hacia el oriente desde Asia son comunes en la primavera,
pero la nube de polvo de un millón de tonelada del mes pasado fue sorprendentemente
grande y de larga duración.

"Teniendo en cuenta el área cubierta, esta ha sido la tormenta de polvo mas grande que
hemos observado en el Hemisferio Norte (desde 1979). Esta fue enorme," dice Jay
Herman, investigador principal de aerosoles (aerosols en inglés), del Espectrómetro Para
Cartografía General del Ozono de NASA (NASA's Total Ozone Mapping Spectrometer
TOMS, en inglés), un instrumento con base en un satélite, utilizado comúnmente por los
científicos para rastrear aerosoles (partículas muy pequeñas en el aire tales como polvo o
humo).

Izquierda: Las calles de Baichen en la provincia de


Jilin al norte de China aparecen casi apocalípticas el
día 7 de abril, durante el apogeo de las violentas
tormentas de polvo que dieron origen a la nube de
polvo.

Igual que las líneas de humo utilizadas en las


pruebas con túneles de viento para mostrar el
recorrido del aire, estas tormentas de polvo de la
46

primavera proveen una evidencia visible de una "cinta transportadora en el cielo" que lleva
aire de Asia hasta Norte América en la primavera. Contaminantes invisibles son también
transportados a través del Océano Pacífico por este cinturón, de acuerdo con Daniel Jaffe,
profesor de ciencias atmosféricas de la Universidad de Washington.

De acuerdo con medidas de calidad del aire tomadas en Cheeka Peak en la punta occidental
extrema del Estado de Washington y complementadas con medidas tomadas desde
aeroplanos, el grupo de Investigación de Jaffe ha demostrado que una pequeña corriente
continua de aire contaminado viaja a través del Pacífico, proveniente de Asia -- al menos
durante la primavera -- interrumpida por una enorme oleada de contaminantes una o dos
veces por mes.

Se presume que estas oleadas se originan debido al movimiento general del aire de
regiones urbanas a través del Pacífico. Esto impide que los contaminantes sean diluidos en
una mezcla con aire más limpio. Durante estas oleadas, el aire que llega a la Costa
Occidental puede tener concentraciones de contaminantes hasta del 75 por ciento de los
estándares promulgados por las autoridades federales, dice Jaffe.

Los científicos no conocerán la composición exacta de la nube del mes


pasado hasta completar los análisis químicos de las muestras
recolectadas de la nube.

La nube de polvo se originó entre abril 6 y 9 cuando vientos fuertes de Siberia levantaron
millones de toneladas de polvo de los desiertos de Gobi y Takla Makan en Mongolia y
China, respectivamente. Las corrientes de aire transportaron luego el polvo hacia el este.
La parte delantera de la nube llegó a la costa occidental de Estados Unidos el día 12 de
abril, y dos dias después había cruzado la costa oriental para continuar dirigiéndose hacia
al Atlántico.

Cuando finalmente la nube desapareció de las imágenes satelitales el 24 de abril, ya había


cubierto las dos terceras partes del Atlántico, hacia Inglaterra.

Para los observadores en Norte América, la extensa nube aparecía como un tinte blanco
nebuloso del cielo (debido a la dispersión de todas las longitudes de onda de la luz del sol
por las partículas de polvo), y en algunos lugares el polvo llegó hasta la superficie de la
Tierra y sumió a varias ciudades en una tenue neblina.

"No podría dejarse de notar," dice Duane Hilton, un residente de Bishop, California, donde
la nube descendió en abril. "Normalmente tenemos una visibilidad de 80 kilómetros, pero
en cierto momento se podía observar polvo en el aire a sólo 3 o 4 metros de distancia."
47

Los científicos piensan que el impacto para la


salud, del polvo que llegó a la superficie, es
insignificante.

Desde la posición elevada de una órbita


terrestre, los contornos de la nube eran más
visibles. Los científicos utilizaron mapas de
aerosoles tomadas con el TOMS y con
imágenes visibles del Sensor para Vistas
Marítimas con Campo Granangular de NASA
(NASA's Sea-viewing Wide Field-of-view Sensor, SeaWiFS en inglés), para rastrear la
nube de polvo y observar sus propiedades.

"SeaWiFS provee imágenes visibles e infrarrojas de casi toda la Tierra todos los dias, y de
esta manera pudimos recolectar, procesar y distribuir esta clase de imágenes a los
científicos solo unas horas después de la observación," dice Gene Carl Feldman, Gerente
de Proyecto para SeaWiFS en el Centro Goddard de Vuelo Espacial de NASA. "Esto
permitió a los investigadores el rastreo de la nube de polvo en tiempo casi real, en lugar de
dias o semanas más tarde como muy a menudo es el caso con otros satélites."

En la primavera, las condiciones en la atmósfera sobre Asia son propicias tanto para
tormentas masivas de polvo, como para movimientos generales de grandes volúmenes de
aire a través del Océano Pacífico. La combinación de terrenos secos con fuertes vientos
lleva a un pico de actividad en tormentas de polvo, la cual coincide con vientos de gran
velocidad que llevan el polvo sobre el Pacífico.

Con el avance del verano, estas corrientes de aire cambian y la "cinta transportadora" del
Pacífico desaparece.

"Lo importante es que, no, estas (entradas de contaminantes foráneos) nunca van a ser
mayores que la contribución local de polvo y contaminantes que una región va a recibir de
las ciudades -- fuentes locales tales como fábricas en las cercanías," dice Jaffe. "Pero, ¿esto
quiere decir que debemos ignorarlas? No, no lo creo. Es una contribución y en algunos
casos puede ser una contribución significativa."
48

Arriba: Mientras que la mayor parte de la nube de polvo permanece sobre el Océano Pacífico, la
parte delantera ha llegado, para el 13 de abril, tan lejos como el medio oeste de Estados Unidos.
Imágenes como esta son una de las principales herramientas para los científicos que estudian
aerosoles.

América del Norte, sin embargo, no solo es recipiente de estas transferencias de polvo --
también es una fuente. El polvo no es una de las principales exportaciones de Norte
América, pero humo de fuegos Norte-Canadienses que ocurren en el verano han llegado
hasta Europa, y muchos científicos afirman que Europa inhala mucha de la polución
industrial que se dirige hacia el este desde los Estados Unidos. Actualmente se están
llevando a cabo experimentos para confirmar el flujo de contaminantes estadounidenses a
Europa.

"Creo que esto es un buen ejemplo de como todos estamos unidos. Las cosa que pasan en
Tokio, Pekín y Nueva York afectan a la gente de otros continentes de una manera que nos
sorprende," dice Jaffe. "Es como el eslogan en los parachoques: La basura de todos llega a
alguna parte."
49

El polvo
engendra más
polvo
Cuando el viento levanta el polvo de los
desiertos, las nubes pueden obstruirse e impedir
la llegada de la lluvia. Este nuevo
descubrimiento, realizado con la ayuda de
satélites de la NASA,sugiere que las sequías
que afectan regiones áridas como las del centro
de Africa empeoran debido al mal manejo de
los suelos, que a su vez generan más polvo
y aceleran el crecimiento de las zonas
desérticas.

O en otras palabras: ¡El polvo engendra más


polvo!

Estos resultados, reportados en la revista científica Procedimientos de la Academia


Nacional de las Ciencias (Proceedings of the National Academy of Sciences), dan espacio
a un nueva perspectiva a propósito de las sequías que han durado décadas en el Sahel
africano -- una región semi-árida del Africa adyacente al desierto del Sahara. Las sabanas
del Sahel alguna vez fueron un gran pastizal natural para el ganado pero la expansión de la
frontera agrícola y el crecimiento de la población, han agravado la desertificación en la
zona. Además, grandes cantidades de polvo que aumentan durante la temporada de lluvias,
acompañan al proceso de desertificación.

Arriba: El polvo y otras partículas suspendidas provocan que las minúsculas gotas de agua que
forman las nubes se hagan más pequeñas y que las lluvias disminuyan. En esta ilustración, la
nube de la derecha se encuentra encima de un fuego forestal que libera pequeñas partículas
flotantes (llamadas "aerosoles") presentes en el humo.

. Una mayor cantidad de polvo en el aire no es necesariamente producto de la falta de


lluvias, según los científicos de la Universidad Hebrea de Israel (Israel's Hebrew
University) y del Instituto Weizmann(Weizmann Institute). "El impacto que tiene el polvo
de los desiertos en las lluvias es algo que no se sabía", dice Daniel Rosenfeld de la
Universidad Hebrea de Israel y autor principal del descubrimiento. De hecho, este
50

resultado es completamente opuesto a lo que esperaban los científicos.

Antes de las investigaciones de Rosenfeld y sus colaboradores, muchos científicos


pensaban que las grandes partículas de polvo podían acelerar la formación de la de lluvia,
formando grandes condensaciones de nubes y gotas de lluvia más grandes.

"Nuestros análisis del polvo del desierto muestran que las partículas [de polvo] contienen
pequeñísimos materiales que absorben agua", dice el co-autor de la investigación, Yinon
Rudich del Instituto Weizmann. "Como resultado, aún las partículas más grandes forman
gotas relativamente más pequeñas".

La investigación demuestra que el polvo, de hecho, amplifica el proceso de formación de


los desiertos. Las actividades que exponen y destruyen las capas superiores de los suelos,
como el arado y los cultivos agrícolas, pueden incrementar la cantidad de polvo en el aire.
Si la cantidad de polvo que llega hasta las nubes de lluvia aumenta, disminuyen las
precipitaciones, lo que empeora las condiciones de sequía y contribuye a la desertificación.
En las regiones desérticas, las tormentas de polvo pueden levantar nubes de polvo que
cubren áreas de miles de kilómetros, como ocurrió el mes pasado con la nube de polvo de
tamaño récord que se extendió desde Asia hasta Norteamérica.

Izquierda: Las gotas de agua que se forman alrededor


de los granos de polvo y otros aerosoles, como los de
la derecha, tienden a ser más pequeños que las gotas
de lluvia. El tamaño de las gotas de lluvia en una nube
determina si las gotas se mantienen suspendidas en el
aire o si caen por efecto de la gravedad.

Cuando el viento sopla el polvo y otros tipos de


partículas -- aerosoles-- dentro de las nubes, actúan
[el polvo y los aersoloes] como núcleos alrededor
de los cuales el vapor de agua se condensa y forma
las gotas de agua que conforman las nubes. Si una
gran cantidad de polvo entra en una nube, el agua disponible se distribuye entre las gotas
de menor tamaño. Estas pequeñas gotas crecen lentamente porque tienen que ir chocando
unas con otras hasta alcanzar el tamaño de una gota de lluvia provocando que la nube
produzca menos lluvia durante su ciclo de vida.

Los investigadores observaron en dos casos separados que las gotas de agua en las nubes
eran más pequeñas conforme la concentración de polvo aumentaba.

La Misión para Medir las Precipitaciones Lluviosas en Climas Tropicales de la NASA


(Tropical Rainfall Measuring Mission TRMM ) utilizó un satélite para capturar imágenes
de nubes sobre el Océano Atlántico cerca de la costa norte de Africa durante una gran
tormenta de polvo en marzo del 2000. El tamaño de las gotas de agua en las nubes aumentó
de manera constante conforme las nubes se alejaban del aire contaminado por el polvo. La
lluvia caía solamente en aquellas regiones libres de polvo aunque todas las nubes contenían
la misma cantidad de agua.
51

Los investigadores también observaron un


comportamiento similar en nubes localizadas sobre
la parte este del Mar Mediterráneo en marzo de
1998, usando datos de vehículos aéreos y de un
satélite de medición del clima estadounidense.

Derecha: Usando a TRMM para observar tormentas de


polvo como ésta, los científicos notaron que el polvo
parece inhibir las precipitaciones. Este círculo vicioso
en el cual la resequedad genera más clima seco,
podría tener importantes consecuencias en el clima a
nivel global.

Rosenfeld usó las observaciones de la TRMM en dos estudios recientes para demostrar que
los aerosoles provenientes de los humos generados por la quema de biomasa y la polución
del aire en zonas urbanas también reducen las precipitaciones lluviosas. Rosenfeld cree que
el efecto que suprime las lluvias por causa de los aerosoles más el efecto negativo del
polvo de los desiertos puede tener un impacto mayor en el clima a nivel regional y a nivel
global.

"Las observaciones recientes sobre el impacto que lo aerosoles de cualquier tipo tienen
sobre las precipitaciones, implican una significativa contribución humana. Además, esto
demuestra la existencia de un cambio climático que nada tiene que ver, por ejemplo, con
los gases de invernadero", dice Rosenfeld. "De hecho, este es tal vez el efecto de cambio
climático global con el mayor impacto socioeconómico en las regiones donde escasea el
agua".
52

Detector Espacial
de Incendios
Nuevamente estamos en temporada de incendios
en los Estados Unidos. El clima seco y caluroso de
agosto ha encendido las llamas en al menos 10
estados, donde los incendios forestales consumen
cientos de miles de acres (1 acre = 0.40468
hectáreas).

Podemos estar seguros que en los últimos días,


más de algún bombero, agotado en su lucha contra
el fuego, ha mirado hacia los cielos esperando
ayuda. La mayoría, suponemos, están pensando en
lluvia o una brisa fresca.

La NASA -- al menos por el momento -- no puede


prestar este tipo de ayuda, pero hay algo allá arriba
que sí puede colaborar: un nuevo sensor orbital, capaz de detectar el calor de los incendios
y ayudar a los bomberos a planificar sus acometidas contra el inferno.

Arriba: Los incendios forestales se ven claramente desde las alturas de la órbita terrestre.
Además de las columnas de humo, los sensores instalados en los satélites que se utilizan para
este proyecto, pueden "ver" el calor infrarrojo emitido por las propias llamas -- que se puede
apreciar en esta imagen del Estado de Washington, del 18 de agosto, como zonas rojas.

El sensor, llamado MODIS (abreviado de Moderate Resolution Imaging


Spectroradiometer, en inglés), viaja a bordo del satélite Terra de la NASA, y "ve" las
radiaciones infrarrojas emitidas por los incendios allá abajo, en la superficie del planeta. La
información del MODIS puede ser transformada rápidamente en "Mapas Activos de
Incendios", que muestran donde están activos los incendios de bosques y hacia donde se
mueven -- información muy apreciada por los estrategas de la lucha contra el fuego.

"Los Mapas Activos de Incendios ofrecen la posibilidad de comprender


el 'gran escenario' cuando se trata de tomar decisiones para distribuir los
recursos," dice Alice Forbes, directora delegada de Operaciones de Aviación e Incendios
del Centro Nacional Interagencias de Incendios (National Interagency Fire Center).

"Los mapas pueden, además, ayudar a que el público comprenda donde están los
incendios," agregó Forbes. Cualquier persona puede ver los últimos mapas generados por
53

el proyecto, apuntando con su programa de búsqueda a la página de Internet del Centro de


Utilización de Sensores Remotos del Servicio Forestal del Departamento de Agricultura de
Estados Unidos (Forest Service's Remote Sensing Application Center from the United
States Departament of Agriculture - USDA, en inglés).

NASA, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (National Oceanic and


Atmospheric Administration - NOAA, en inglés), la Universidad De Maryland (University
Of Maryland), y el Servicio Forestal (Forest Service) de Estados Unidos, trabajan juntos
para entregar estos Mapas Activos de Incendios, allí donde más se necesitan -- en las
manos de los bomberos. El programa de colaboración, llamado el Sistema de Respuesta
Rápida , ya está en marcha. Los bomberos, utilizando la Internet, pueden tener acceso a la
información algunas horas después del sobrevuelo del Terra. En octubre del 2001, una vez
que el Servicio Forestal termine su nueva estación de recepción de información satelital, en
Utah, la demora será de apenas unos escasos minutos.

Abajo: Este Mapa Activo de Incendios del 19 de agosto señala aproximadamente la misma área
de la imagen de luz visible de arriba. El color amarillo indica áreas quemadas y el rojo denota
incendios activos. (Notar que los textos también están en rojo.) Imágenes cortesía del Servicio
Forestal.

"Este Sistema de Respuesta Rápida es algo


muy nuevo," destaca Chris Justice, un profesor
de la Universidad De Maryland que colaboró a
impulsar el programa. "Luego creció como
resultado de la temporada de grandes incendios
que tuvimos en el Oeste de Estados Unidos el
año pasado -- que fue la peor desde 1910 -- y
de la necesidad de tener información
actualizada."

Wei Min Hao, un científico superior del


Servicio Forestal que también ayudó a
organizar este proyecto, dice: "La información
satelital puede jugar un rol muy importante,
especialmente si hay mucho humo y no
podemos enviar un avión de reconocimiento a analizar los incendios debido a la poca
visibilidad."

El satélite Terra, que lleva el MODIS, gira alrededor de la Tierra pasando sobre los polos,
en una órbita que permite al sensor obtener diariamente imágenes de la mayor parte de la
superficie de nuestro planeta. La órbita polar mantiene al Terra constantemente alineado
con el Sol, de tal manera que todos los días pasa sobre cada lugar casi a la misma hora
local -- cerca de las 10:30 a.m.

No debe preocuparnos, sin embargo, esta intrusión en nuestra vida privada. Cada pixel de
una imagen del MODIS cubre entre 250 y 1000 metros cuadrados en el suelo (dependiendo
54

de la frecuencia de la luz utilizada), por lo que sólo son visibles los detalles de mayor
tamaño. Esta resolución es la adecuada para obtener mapas aproximados de los grandes
incendios -- un pixel de 1000 metros cuadrados, cubre aproximadamente 250 acres, y un
incendio forestal quema generalmente decenas de miles de acres al mismo tiempo.

Debido a la baja resolución del MODIS, los Mapas Activos de Incendios serán usados para
plantear estrategias generales, y no para tomar decisiones sobre las tácticas en el terreno.
Las decisiones tácticas necesitan de fotografías aéreas más detalladas o de las imágenes de
satélites como el Landsat, que tiene pixels con tamaños de entre 15 y 30 metros.

Podría ser que, por ejemplo, quisiéramos seguir la marcha de un incendio en áreas
silvestres, pero no necesitamos gastar mucho dinero y tiempo, solicitando que un avión nos
detalle estos sitios de una forma tan precisa como sería el caso con un incendio que está
cerca de un área urbana," dice Tom Bobbe, director de un centro del Servicio Forestal.

Derecha: La formidable fuerza destructiva de los


incendios forestales resulta evidente en esta
fotografía, tomada por John McColgan, de la
Oficina de Administración de Tierras del Servicio
de Incendios de Alaska (Bureau of Land
Management, Alaska Fire Service). Imagen
cortesía del Grupo de Manejo de Incidentes del
Tipo I de Alaska (Alaskan Type I Incident
Management Team).

Cuando el MODIS mira hacia abajo, capta


tanto la luz visible -- la luz que el ojo humano
puede ver -- como la radiación térmica
infrarroja (IR) emitida por los objetos calientes (que el ojo humano no ve). En otras
palabras, puede detectar el humo y el fuego. Incluso, el MODIS puede captar no sólo si el
suelo está caliente, sino cuán caliente.

"Estamos desarrollando una capacidad única para indicar la intensidad del incendio.
Podemos medir, dentro de un límite razonable, algo de su nivel de temperatura incluso a
través del humo que se interpone," dice Vince Salomonson, el líder del equipo científico
del MODIS en el Centro Goddard de Vuelos Espaciales (Goddard Space Flight Center).

Incluso, una vez que estos calurosos incendios han sido finalmente extinguidos, ¡MODIS
todavía sigue siendo útil!

Al ojo humano, el bosque sano aparece verde, mientras que las áreas calcinadas después de
un incendio se ven negras. Pero MODIS ve mucho más que simples "verdes" o "negros."
MODIS es un espectrómetro - que capta muchos colores que van desde los visible hasta los
sectores infrarojos del espectro electromagnético. Cuando la luz -- nos referimos tanto a la
luz visible como a la radiación IR -- es reflejada por los árboles u otros objetos, las
moléculas existentes en las superficies de estos objetos, dejan su "huella digital" impresa
en el espectro reflejado.
55

Estudiando estos espectros, los administradores de bosques pueden seguir la recuperación


de un área después de un incendio, ya que las huellas digitales espectrales cambian a
medida que las primeras hierbas y pastos, seguidas por árboles pequeños y luego árboles
grandes repueblan la tierra.

Abajo: Si sus ojos pudiesen ver la luz infrarroja, el mundo se asemejaría más a la imagen inferior.
Las áreas blancas representan objetos con mayor temperatura que emiten radiación IR. Note el
techo de la casa, el transformador del poste de teléfonos, y los sectores rocosos de las montañas
a lo lejos, todas resplandecen brillantes con luz IR, mientras que el cielo -- brillante en luz visible --
aparece oscuro. (La persona que aparece en la imagen inferior fue incluida sólo en la imagen
infraroja).

En el futuro, los mapas del MODIS y otras informaciones derivadas del Terra, ayudarán a
los equipos de científicos a rehabilitar las áreas quemadas. Utilizarán mapas de "intensidad
de las quemas" -- derivados de satélites y de mediciones en terreno -- para prevenir una
mayor erosión, pérdidas de suelo e impactos adversos en la calidad del agua. Los mapas
ayudarán además a los científicos a identificar los hábitat críticos de animales silvestres
afectados por el incendio, para facilitar la reforestación del área.

Ghassem Asrar, Administrador Asociado de NASA para la Oficina de Ciencias de la Tierra


(Office of Earth Science) dice que, "nuestra inversión en el Sistema Terra de Observación
de la Tierra, (Terra Earth Observing System) está comenzando a dar enormes dividendos a
los contribuyentes norteamericanos." ¡Y a los bomberos! Combatir incendios forestales
sigue siendo un trabajo peligroso, que se hace mejor desde el suelo caliente. Pero con el
MODIS dando una mano desde el frío del espacio, los bomberos están obteniendo un
margen de ventaja sobre su ardiente adversario.
56

Combatiendo los
Incendios
Forestales Antes
de que se Inicien
Comienza con el rápido destello de un rayo azul.
El clima en este remoto y boscoso valle es
tormentoso, pero hace semanas que no ha caído
lluvia en el reseco bosque.

Estimulada por los fuertes vientos, la pequeña


llama encendida por el rayo se extiende
rápidamente por el grueso colchón de hojarasca
seca, agujas de pino, y ramas caídas. Los árboles
muertos y aún en pie atrapan el fuego, y a las
pocas horas las llamas han encendido el dosel
del bosque. Una modesta chispa se está transformando rápidamente en una devastadora
tormenta de fuego.

"Hmmm, esto no está nada bien," dice la administradora del bosque, mientras observa la
pantalla de su computador junto a un colega. "Intentemos nuevamente, pero esta vez," sonríe,
"disminuyamos los árboles muertos y recortemos todas las ramas bajas hasta los 8 metros de
altura."

La científica hace los cambios con unos pocos clics del ratón, luego reinicia
el fuego con otro rayo de un relámpago virtual. Esta vez, el fuego sólo se
arrastra por el suelo, abriendo claros en la maraña, sin atrapar los árboles adultos.

Arriba: El quemar árboles virtuales ayuda a los administradores de los bosques, a elegir el mejor
método para reducir el riesgo de los incendios forestales antes que comiencen. Imagen, cortesía del
Servicio Forestal del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos - USDA (United States
Departament of Agriculture).

Este escenario podría parecer futurista, pero las simulaciones por computador de incendios
57

forestales ya están cambiando la forma cómo los administradores protegen sus bosques y a la
gente que vive cerca de ellos. Combinando información satelital sobre la vegetación con mapas
topográficos, datos sobre el clima y conocimientos de ecología, los científicos forestales pueden
construir paisajes forestales donde arden estos incendios virtuales.

La evaluación de riesgo de incendios, con ayuda de computadores, es todavía algo nuevo y ha


sido acogida sólo parcialmente por la comunidad de control de incendios. Sin embargo, la
ventaja de utilizar computadores es ampliamente reconocida, y la tecnología se está
extendiendo como -- bueno, como un incendio fuera de control.

"Ahora se acepta que esto es lo que se debe hacer;


dice Mark Finney, un investigador forestal
perteneciente al Laboratorio de Ciencias del Fuego
(Fire Sciences Laboratory) del Servicio Forestal del
USDA de Missoula, Montana, USA.

"El futuro de la planificación contra incendios está


en tener mapas digitales con las características del
bosque y en simular el comportamiento del fuego en
todo el mapa, en una computadora," dice Finney.

Izquierda: Los administradores de los bosques y los


bomberos puede ejecutar programas de simulación de
incendios en computadores personales. Este programa -- llamado FARSITE -- fue realizado por Finney.
Imagen, cortesía del Servicio Forestal del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos - USDA.
[

Haciendo un estimado Finney sospecha que hace 2 años, sólo el 15 por ciento de la comunidad
forestal utilizaba estas herramientas de alta tecnología. Hoy en día, cree que esa cifra debiera
estar cerca al 40 por ciento, y espera que dentro de 5 años la tecnología se habrá extendido por
todas partes.

Para los funcionarios que deciden las formas en que un incendio en marcha debe ser atacado,
simular la propagación y la intensidad de un incendio forestal tiene, por supuesto, mucha
utilidad. Pero, una aplicación tal vez igualmente importante de estos modelos de computador,
es colaborar con las tomas de decisiones sobre cómo reducir el riesgo de los incendios
forestales, antes de que comiencen.

Los administradores de los bosques tienen algunos trucos bajo la manga -- llamados
"tratamientos de combustibles" -- que les permite disminuir el riesgo de que un incendio
forestal se transforme en un peligro. Los incendios de baja intensidad son parte normal de
muchos ecosistemas forestales. Despejan el matorral, abren espacios para las semillas, y
devuelven nutrientes al suelo. Los árboles maduros normalmente sobreviven estos "incendios
de superficie." Pero, si una zona contiene demasiada madera muerta y hojas secas -- esto es,
combustible -- el follaje de los árboles puede atrapar fuego y el incendio extenderse a las copas
de los árboles, iniciando un "incendio de copa" que, por su alta temperatura, mata todo a su
paso.
58

Derecha: La limpieza de parte del "combustible"


orgánico del área, es uno de los métodos con que los
bomberos intentan prevenir que los incendios forestales
se salgan de control. Imagen cortesía del Centro
Nacional Interagencias de Incendios (National
Interagency Fire Center) de Boise, Idaho, USA.

La solución es, a menudo, remover algo del


combustible del área. Hay varias formas de hacerlo,
tales como quemas controladas, corte selectivo de
árboles, o podar las ramas bajas y el matorral
circundante, para nombrar algunas. Al utilizar
modelos por computador, los administradores
pueden complementar sus opciones, haciendo
correr simulaciones para cada una y comparando
los resultados, sin basarse sólo en sus suposiciones.

A menudo los efectos de una alteración pueden ser complejos e ir contra la intuición y las
suposiciones.

"Podemos evaluar la efectividad en el tiempo de un método o tratamiento, debido a que


podemos simular la recuperación del bosque. El tratamiento A puede ser más efectivo para
reducir el avance del fuego por los primeros 10 años, pero el tratamiento B podría ser más
efectivo que A entre los 10 y 50 años siguientes," dice Kevin Ryan, jefe de proyecto del
Proyecto de Efectos del Fuego, también del Laboratorio de Ciencias del Fuego.

Para el caso de quemas controladas recomendadas como prevención, estas simulaciones pueden
ser particularmente importantes.

"Los administradores son muy reticentes a iniciar quemas controladas si no pueden determinar
cómo se propagarán las llamas," dice Steve Running, profesor de ecología forestal de la
Universidad de Montana (University of Montana) y especialista en la utilización de sensores
remotos. "En el incendio de Los Alamos [Mayo, 2000], el gran problema fue que los
encargados de una quema controlada supusieron cómo se propagaría el fuego, y al estar errada
la suposición el incendio se salió de control."

Para que los modelos resulten en predicciones similares al comportamiento de un incendio real,
los científicos deben entregar a las computadoras "paisajes virtuales" suficientemente similares
al terreno real. Con millones de acres que cartografiar, los científicos deben confiar en los
satélites con sensores remotos. En los últimos años, el instrumento de trabajo para la cartografía
terrestre ha sido el Landsat 7, que fue preparado y lanzado por el Centro Goddard de Vuelos
Espaciales de NASA (Goddard Space Flight Center - GSFC), y luego ser entregado para sus
operaciones diarias a Estudios Geológicos de Estados Unidos (U.S Geological Survey) . Los
mapas con 30 m por pixel de resolución producidos por el Landsat, forman la base para la
información sobre vegetación que es utilizada en los modelos.
59

Arriba: El instrumento para la captura de imágenes abordo del Landsat 7, no es sólo una cámara. Su
nombre en español sería, Instrumento Temático de Alta Intensidad para Cartografía, (Enhanced
Thematic Mapper Plus). Este instrumento es un "espectrómetro," lo que significa que realiza tomas de
la tierra en diversas frecuencias de luz, incluyendo algunas de la parte infrarroja del espectro, que el ojo
humano no puede ver. Esto permite a los científicos analizar las propiedades espectrales de la luz que
es reflejada por la superficie, lo que provee mucha más información sobre la vegetación que una
fotografía normal. Estas dos imágenes en colores falsos, muestran combinaciones distintas de las
frecuencias detectadas por el Landsat. Imagen cortesía del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de
NASA.

"La información del espectroscopio del Landsat puede ser utilizada para producir mapas de
índices de vegetación," dice Darrel Williams, un ecologista forestal y científico del proyecto
Landsat del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de NASA - GSFC. "El índice de vegetación
para una área determinada puede variar de estación en estación y de año en año, especialmente
para las praderas y zonas de matorrales. Uno puede determinar si existe una mayor carga de
combustible que lo normal." Esta puede ser una señal de peligro, si las condiciones se vuelven
más secas.

Los mapas del Landsat revelan los límites entre


los bosques, las praderas, los desiertos y las
ciudades. Pero esto no basta. Para un incendio
forestal, no todos los bosques fueron creados
iguales. El terreno virtual necesita incluir más
detalles sobre el ecosistema forestal que los que
pueden obtenerse de los 30m por pixel.

Derecha: Sobreponiendo información del Landsat en


un mapa de elevación digital produce un terreno
tridimensional. Utilizando principios ecológicos, los
científicos pueden hacer, a partir de estos mapas
híbridos, mejores deducciones sobre la vegetación,
que de la información aislada del Landsat . Crédito
imagen: Centro Goddard de Vuelos Espaciales de NASA.

Los administradores de las tierras necesitan saber: ¿Cúal es la especie dominante de árbol?
¿Cúan denso es el follaje? ¿Cuales son sus edades, y son variadas o uniformes? ¿Cúando fue el
último incendio en el área? Algunas de estas preguntas encuentran su respuesta al revisar la
60

historia de la vegetación del área. Para las demás, los científicos deben confiar en que sus
extensos conocimientos ecológicos y el trabajo de terreno les permitan desarrollar sistemas
inteligentes que los lleven a contestar esas preguntas, como conclusiones de la información
provista por el satélite.

"Si dos polígonos en el mapa tienen imágenes con espectros similares, la información sobre el
aspecto de pendiente, altura y latitud de ese polígono, así como nuestro conocimiento de la
ecología nos dirán que, bien, no puede ser abeto, tiene que ser pino del tipo Douglas, por
ejemplo," dice Ryan.

Esta información del contorno se deduce de la superposición de los datos del Landsat sobre la
parte superior del mapa topográfico digital producido por el USGS - Unites States Geological
Survey (Exploraciones Geológicas de Estados Unidos), creando un paisaje tridimensional. Se
agregan también las estructuras artificiales como caminos y edificios, lo que permite a los
administradores forestales apreciar cómo un potencial incendio afectaría a las comunidades
locales.

Finalmente, se agrega el ingrediente crítico: el clima. La


humedad y el viento pueden causar o apagar un
incendio forestal. Puesto que la humedad impregna y
permanece en el terreno, se deben incorporar en el
modelo los registros históricos del clima del área, junto
con las condiciones climáticas del momento.

Como un SimCity 3000TM de guardabosques, el programa


del computador integra la vegetación, el terreno, y el
clima, en un bosque virtual; que simula la interacción de
todas estas variables.

Izquierda: ¿Un bombero forestal, iniciando un incendio? A


veces la mejor forma de evitar un gran incendio más
adelante, es iniciar uno pequeño ahora. Aprendiendo a
utilizar las computadoras para predecir la extensión e intensidad de estas quemas controladas, ayudará
a mantenerlas bajo control. Imagen cortesía del Centro Nacional Interagencias de Incendios (National
Interagency Fire Center) de Boise, Idaho.

Probar los tratamientos con combustibles a través de simulaciones por computadora sigue
siendo una gran promesa para ayudar a los guardabosques a mitigar el riesgo de incendio. Sin
embargo, la tecnología ha sido utilizada rutinariamente por cerca de 5 años y aún tiene mucho
campo para mejoras.

"Obviamente, es una ciencia inexacta y emergente," dice Ryan. "todavía se llevan a cabo
muchas investigaciónes y desarrollos en los modelos sobre el comportamiento del fuego y de
los efectos de los diferentes tratamientos."

La información satelital reciente debiera también aportar mejoras en este campo. Por ejemplo,
los investigadores están aprendiendo cómo realizar mejores estimados de las estructuras de los
61

doseles de los bosques, utilizando el Radiómetro Multi-ángulo de Imágenes (Multi-angle


Imaging Spectro-Radiometer) (MISR) a bordo del satélite Terra de la NASA, lanzado en 1999.
El MISR entrega 9 vistas diferentes del terreno, todas con un ángulo diferente.

"Si se mira derecho hacia abajo, a los árboles,


es a menudo difícil detectar el espesor del dosel.
Pero si se puede mirar desde varias direcciones,
queda más clara la naturaleza tridimensional de
ese dosel," dice Running. Las estructuras de los
doseles es un factor importante, ya que
determina en parte, si un incendio superficial se
transformará en un furioso incendio de copas.

Derecha: Mirando hacia delante y atrás, en varios


ángulos distintos a medida que vuela, el
instrumento MISR abordo del Terra tiene el
potencial de ayudar a los científicos a descifrar las
estructuras de los doseles de los bosques -- una
información importante para estimar si un incendio superficial puede transformarse en un peligroso
incendio de copas. Imagen cortesía del Laboratorio de Propulsión a Chorro.

En el futuro, este matrimonio entre las tecnologías informáticas y satelitales, debiera llegar a ser
una importante herramienta que ayude a reducir los riesgos que conllevan los incendios
forestales.

"A medida que los computadores se hacen más rápidos y los modelos se hacen mejores, las
predicciones serán también mejores," dice Finney.
62

El Polvo del Desierto


Mata a los Peces de
Florida
Suena como una historia del Viejo Testamento: De
repente, el mar se torna de un color café rojizo,
matando bancos enteros de peces y otros tipos de vida
marina -- y haciendo de las aguas un lugar adverso
para los humanos.

Las así llamadas "mareas rojas" han llegado, de vez en


cuando, a asolar comunidades costeras durante siglos.
Ahora un nuevo estudio, subsidiado parcialmente por
la NASA, ha revelado una sorprendente conexión entre
las mareas rojas en el Golfo de México y las
gigantescas nubes de polvo que atraviesan el Océano
Atlántico traídas por el viento desde el Desierto del
Sahara. Los satélites de NOAA (siglas en inglés para
National Oceanic and Atmospheric Administration) y
de NASA pueden detectar tales nubes mientras éstas se
encuentran en camino desde el continente africano hacia el continente americano, lo que
renueva las esperanzas de que tales datos tomados desde el espacio puedan ayudar a los
científicos a predecir cuándo atacará la marea roja en la costa del Golfo.

Derecha: Científicos tomando muestras de las aguas del Golfo en busca de hierro, nitrógeno y
concentraciones de algas. Si bien el polvo africano promueve la reproducción exagerada de
ciertas algas, también es cierto que permite ver bellos atardeceres rojos en Florida. Imagen
cortesía del Instituto Marino de Florida (Florida Marine Institute).

"La bahía del Oeste de Florida es un punto muy popular para la pesca, la
aquicultura y el turismo, actividades que pueden verse seriamente
afectadas por la llegada repentina de la marea roja", dice Jason Lenes, estudiante de
posgrado del Colegio de Ciencias Marinas de la Universidad del Sur de Florida (University
of South Florida's College of Marine Science), y autor principal de este estudio.

Las mareas rojas, que consisten de hecho en una reproducción masiva de algas tóxicas, han
matado en el pasado a grandes cantidades de peces, mariscos, mamíferos marinos y aves.
También pueden producir problemas respiratorios y enfermedades de la piel en los seres
humanos.
63

Las tormentas en el Desierto del Sahara levantan capas de partículas finas presentes en el
suelo árido de aquellas regiones, generando vastas nubes de polvo. Los vientos del este
transportan este polvo a través del Océano Atlántico hasta el Golfo de México.

El nuevo estudio muestra que estas nubes fertilizan con hierro las aguas cercanas a la costa
Oeste de Florida. Ciertas bacterias con un cierto parecido a las plantas usan este hierro para
montar el escenario de la marea roja. Cuando los niveles de hierro suben, estas bacterias,
llamadas Trichodesmium, fijan el nitrógeno presente en el agua, convirtiéndolo a una
forma que puede ser utilizada por otros tipos de vida marina. La adición de nitrógeno
biológicamente útil en el agua, hace del golfo de México un ambiente favorable para las
algas tóxicas.

"Este es uno de los primeros estudios que mide cuantitativamente el hierro de los
desiertos y [que lo vinculan] con las mareas rojas por medio de la Trichodesmium," dijo
Lenes.

La investigación ha sido patrocinada parcialmente por un subsidio de la NASA que


forma parte de ECOHAB: Florida (Ecology and Oceanography of Harmful Algal Blooms ó
Ecología y Oceanografía del Desarrollo de Algas Nocivas), un proyecto de investigación
multidisciplinario diseñado para estudiar las algas perjudiciales.

Izquierda: Los satélites pueden seguir a las nubes de polvo africanas conforme éstas migran a
través del Océano Atlántico. Esta película de NASA TOMS indica la densidad de aerosoles en la
atmósfera entre el 13 y el 21 de junio del 2001, y muestra como la nube precipita una lluvia de
pedacitos del Desierto del Sahara sobre el Caribe y el Golfo de México. [

El estudio utilizó mediciones desde satélite y tierra para seguir el paso de las grandes nubes
de polvo que salieron de África el 17 de junio de 1999. Lenes y sus colegas siguieron a las
nubes usando datos tomados con el Radiómetro Avanzado de Muy Alta Resolución (
Advanced Very-High-Resolution Radiometer ó AVHRR), un tipo de cámara a bordo del
Satélite Orbital Polar Ambiental (Polar Orbiting Environmental Satellite ó POES) del
NOAA.

El polvo del Sahara alcanzó la plataforma continental Oeste de Florida alrededor del 1º de
julio, incrementando la concentración de hierro en las aguas superficiales en más de un 300
por ciento. Como resultado, los conteos de Trichodesmium se dispararon hasta 10 veces
por encima de los cómputos previos. A través de un complicado proceso que involucra a
una enzima particular llamada nitrogenasa, el Trichodesmium utilizó el hierro para
convertir el nitrógeno del agua en una forma más útil para otros tipos de vida marina.
64

En octubre, después de un incremento del 300 por ciento en la cantidad de nitrógeno


biológicamente accesible, un gigantesco crecimiento de algas tóxicas de color rojo
(Karenia brevis) se produjo en el área de estudio, una región de 8,100 millas cuadradas
entre Tampa Bay y Fort Myers, Florida.

Derecha: Los satélites son capaces de detectar


no sólo a las nubes de polvo trotamundos que
disparan las mareas rojas, sino a las mareas
mismas. Esta imagen de satélite en tonos reales
de la costa oeste de Texas, fué obtenida el año
pasado por la sonda espacial Terra de la NASA.
La marea roja se puede ver como una mancha
rojiza en el océano, corriendo del suroeste al
noreste a lo largo de la costa.

Los científicos han trabajado durante varios


años para desarrollar un método confiable que
permita predecir las mareas rojas,
particularmente porque los resultados de estos
florecimientos pueden ser devastadores para la región tanto física como económicamente.

Las personas que nadan en el Golfo durante una marea roja pueden experimentar
problemas respiratorios al inhalar las toxinas generadas por la K. brevis presentes en el
aire. Además, comer mariscos envenenados por la marea roja pueden causar parálisis y
problemas de memoria. Alrededor del Golfo de México, los científicos y otras autoridades
han registrado millones de peces muertos, así como cientos de manatíes como
consecuencia de tan sólo una marea roja.

Usando los satélites para monitorear la llegada del polvo y de los desarrollos de
Trichodesmium, Lenes dijo que esta investigación puede ayudar a predecir las mareas
rojas. "Y si pudiésemos predecir cuando viene una marea roja, podríamos cerrar las playas
y las zonas de pesca a tiempo", dijo Lenes.
65

Un Invernadero
Planetario Más
Verde
Por más de dos décadas, la vegetación del hemisferio
norte se ha vuelto más exuberante, de acuerdo a una
nueva investigación de la NASA basada en datos
tomados por satélite.

Los investigadores aseguran que la vida vegetal que se


observa por arriba de los 40 grados latitud norte, lo
cual representa una línea que se extiende desde Nueva
York hasta Beijing, pasando por Madrid, ha estado
creciendo más vigorosamente desde 1981. Una de las
causas podría ser el incremento de temperatura,
posiblemente relacionado con la acumulación de gases
de invernadero presentes un nuestra atmósfera.

Derecha: Junto con otras vegetaciones del norte, los


bosques situados en latitudes altas han estado creciendo más vigorosamente desde 1981. Imagen
cortesía del Servicio Forestal del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA
Forest Service).

El área total de vegetación septentrional en realidad no se ha expandido, sino que ha


aumentado en densidad. La temporada de crecimiento también se ha extendido varios días.
Más aún, Eurasia parece estar poniéndose más verde que América del Norte, con una
vegetación más exuberante por más tiempo.

"Al analizar los datos de temperatura y vegetación suministrados por el


satélite, vimos que los cambios de un año a otro en el crecimiento y la
duración de la temporada de crecimiento se correlacionaban con los
cambios de temperatura en el mismo período", dijo Liming Zhou de la Universidad de
Bóston (Boston University).

Zhou y sus colégas también examinaron las diferencias en el crecimiento de la vegetación


66

entre América del Norte y Eurasia, porque los patrones y magnitudes del calentamiento son
diferentes en los dos continentes.

Los datos satelitales sobre los niveles de verdor estaban altamente correlacionados con
datos de temperaturas provenientes de miles de estaciones meteorológicas en ambos
lugares del mundo. El incremento del área verde en Euroasia era particularmente continuo
sobre una extensa región desde Europa central, atravesando la Siberia hasta Rusia oriental,
donde la mayoría de la vegetación esta compuesta por selvas y bosques. América del
Norte, por otro lado, presenta un patrón de cambio discontinuo,pero sólo en los bosques
del este y en las praderas del norte de la región central de los Estados Unidos.

Abajo: En América del Norte, las anomalías en los promedios de temperatura entre los meses de
abril a octubre (barras rojas) están correlacionadas con el verdor de la vegetación.

Durante estas dos décadas de recolección de datos se han registrado cambios drásticos en
el tiempo de aparición y la caída de las hojas . Los investigadores reportaron una
temporada de crecimiento en Eurasia que es ahora casi 18 días más larga que antes. La
primavera llega una semana antes y el otoño se atrasa 10
días. En América del Norte, la temporada de crecimiento
parece ser 12 días más larga.

Los investigadores utilizaron un conjunto de datos de


temperatura provenientes de la Red Histórica de Clima
Global (Global Historical Climate Network). El Dr. James
Hansen, del Instituto para Estudios del Espacio Goddard de
la NASA en Nueva York desarrolló esta información y
dijo, "Los datos fueron compilados de varios miles de
estaciones meteorológicas de los Estados Unidos y
alrededor del mundo. Las estaciones también incluyen
varios sitios rurales donde los datos son colectados por
observadores particulares (privados)".

Derecha: Los investigadores utilizaron el Indice de Diferencias Normalizadas de Vegetación


(Normalized Difference Vegetation Index ó NDVI) para medir el "verdor" de la vegetación. El
algoritmo se basa en datos espectrales colectados por satélites climáticos orbitales, como los que
67

se muestran en este mapa.[

Los científicos creen que los resultados indican un invernadero planetario más verde. "Este
es un descubrimiento importante debido a las posibles implicaciones que podría tener sobre
el ciclo global del carbono", dijo Ranga Myneni de la Universidad de Boston. "Sin
embargo, se necesita más investigación para determinar cuanto carbono esta siendo
absorbido, y cuanto más durara".

El dióxido de carbono es el principal gas causante del efecto invernadero, y los científicos
sospechan que juega un papel importante en el calentamiento global. Si los bosques del
norte se están volviendo más verdes, podrían estar absorbiendo más carbono-- un proceso
que puede provocar cambios globales de temperatura.

La tendencia de surgimiento de zonas verdes revelada por esta investigación provee una
pieza importante de este rompecabezas que es el cambio de clima global, y ayudará a los
científicos a hacer predicciones más seguras de como los gases de invernadero afectarán
nuestro clima en las décadas venideras.
68

Los Ases de
CAMEX
Es una descripción de trabajo intimidante: "Se necesita piloto de
avión de varios motores, con mucha experiencia. Debe estar
dispuesto a volar dentro de huracanes."

Sin embargo, algunos pilotos del Experimento de Convección y


Humedad de NASA (Convection And Moisture Experiment,
(CAMEX-4) hacen exactamente eso; con los ojos muy abiertos
vuelan deliberadamente sobre, alrededor e incluso dentro de las
mayores tormentas de la Tierra.

Derecha: El avión para investigación a gran altura ER-2, vuela por


encima de los huracanes, mientras un DC-8 vuela a través de ellos -- en combinación, los dos
aviones entregan información valiosa a los investigadores de las ciencias de la Tierra.

Estos insólitos aviadores enfrentan los peligros de volar a través de huracanes, con la
esperanza que la información científica que recogen, servirá para mejorar las simulaciones
y predicciones de huracanes, lo que a su vez podría ayudar a salvar vidas y propiedades.
Instrumentos a bordo de estos aviones, miden la temperatura, presión, humedad,
precipitaciones, velocidad del viento, intensidad de los relámpagos y tamaño de los
cristales de hielo -- entregando a los científicos una visión, obtenida bajo un gran riesgo, de
los mecanismos internos de un huracán.

" Usted debe pasar a través de esa montaña de nubes, que literalmente
llena el cielo en frente suyo, " dice Gordon Fullerton, un piloto y ex-
astronauta muy condecorado, que pilotea un avión DC-8 dentro de los
huracanes seleccionados por el proyecto CAMEX-4.

"Al entrar al huracán, volando a 10 500 metros (35 000 pies) de altura, nos enfrentamos
con franjas giratorias de la tormenta. Un huracán es sólo un grupo de tormentas que
circulan alrededor de un punto llamado el 'ojo.' Se puede volar por el ojo y experimentar
una completa calma, mientras se ve las tormentas girando a su alrededor, " dice Fullerton.

Puede ser cierto que en el ojo de la tormenta no hay nubes y que el viento es menor que en
el resto de la tempestad -- pero sólo alguien como Fullerton, con mucha experiencia (y con
seguridad, nervios de acero) podría sentir calma rodeado por las intensas tormentas del
huracán. ¡Es un lugar peligroso para volar en un avión!
69

¿Cómo se las arreglan los pilotos de CAMEX-4 para navegar con seguridad en estas
peligrosas situaciones?

Una manera de hacerlo, es simplemente


mirando a través de la ventanilla de la cabina.
Como un huracán es una colección de
tormentas, los pilotos generalmente pueden
distinguir visualmente las tormentas fuertes, y
simplemente evitarlas. Por ejemplo, dice
Fullerton, "Si veo una tormenta que alcanza a
los 20 000 metros de altura, por su densidad y
color oscuro puedo concluir que, después de
todo, no quiero ir a ese lugar."

Derecha: Esta vista, mirando directamente hacia arriba a través del ojo de un huracán, fue
captada por el navegante Scott A. Dommin -- uno de los famosos "Cazadores de Huracanes" de la
Fuerza Aérea de Estados Unidos."

A menudo, las nubes pueden entorpecer el reconocimiento visual. "Si encontramos muchas
nubes tipo cirro, sólo nos queda el radar, " dice Fullerton. Los pilotos de los DC-8 pueden
mover sus radares Doppler, hacia arriba y abajo de la tormenta, rastreando en busca de las
zonas con problemas.

"Estas tormentas pueden ser muy difíciles, " dice Fullerton. "Podemos tener fuertes
turbulencias, al mismo tiempo que una rápida acumulación de cristales de hielo, algo que
los científicos llaman 'graupel.' Los granizos de gran tamaño, también puede dañar
seriamente el avión. "

"Además hay mucho ruido, " agrega. "La lluvia empieza a golpear en el parabrisas. Es
semejante a conducir su automóvil a alta velocidad por una fuerte borrasca, con la
diferencia que nosotros estamos volando sobre los 9 000 metros de altura."

Arriba: Los huracanes se forman cuando masas de aire cálido y húmedo ascienden, haciendo que
la humedad se condense, lo cual libera calor en el aire, con lo que éste asciende aún más rápido,
en un ciclo cada vez más acelerado. Esto origina las altas y ondeantes tormentas, a la vez que
70

esta baja presión, cayendo hacia el centro en espiral, debido al efecto de Coriolis. El aire
ascendente crea además un área de alta presión a gran altura, que genera una espiral de nubes
moviéndose hacia fuera, más arriba de las nubes de la tormenta principal. Imagen cortesía de
NOAA.

A veces los pilotos pasan a través de fuertes vientos verticales que aceleran el avión hacia
abajo y luego hacia arriba. Estas intensas ráfagas de aire pueden sacudir a los pilotos
"contra sus arneses".

"Dependiendo del nivel de turbulencia, ésta puede tener efectos en la estructura del avión,
" dice Fullerton, quién afirmó que las turbulencias más fuertes pueden sorprender hasta a
los pilotos más experimentados. "Cuando uno llega a la turbulencia y el café vuela fuera de
la taza ... [bien,] ahí es cuando debemos dirigir el avión hacia un área donde el radar
indique que las condiciones son mejores."

¡Encontrar una fuerte tormenta dentro de un


huracán debe ser una experiencia emocionante!

Derecha: El avión DC-8 de investigación de NASA,


reposa sobre la pista de la Estación Aeronaval de
Jacksonville durante una operación CAMEX-4, mientras
una tromba de agua se forma en la distancia.

Mientras el DC-8 de Fullerton se aventura dentro


de la tormenta, los pilotos del ER-2 vuelan a gran
altura sobre ésta -- ¡en la frontera del espacio! El
ER-2, una versión civil del avión militar de
espionaje U-2, se remonta hasta los 18 000 metros
de altura, donde los instrumentos pueden registrar tanto el alto como el ancho de la
tormenta.

"Una de las razones por las cuales el ER-2 es una plataforma tan especial, es porque sus
instrumentos son básicamente los mismos que se utilizan en los satélites que están en el
espacio," dice Jan Nystrom, un piloto de ER-2 de la Lockheed. Sólo que el ER-2 está
mucho más cerca de la tormenta que los satélites orbitales. "Somos los lentes de aumento."

La vista desde la vertiginosa altura de 18 000 metros es "definitivamente algo a lo que uno
no está acostumbrado. Allí estamos en una especie de dimensión desconocida," se ríe. "El
cielo sobre uno es mucho más oscuro, porque estamos sobre el 90 o 95 por ciento de la
atmósfera de la Tierra."

Desde su elevada posición, los pilotos del ER-2 obtienen una vista diferente del ojo del
huracán, que la tripulación del DC-8.

"Dependiendo de lo bien definido que esté el ojo del huracán, a veces se puede mirar a
través de la tormenta y ver el agua azul, allá abajo," dice Nystrom.
71

Arriba: El avión de investigación ER-2 de la NASA es una nave de elegante apariencia y su


semejanza con el famoso U-2 no es coincidencia -- el ER-2 es la versión civil del avión militar de
espionaje. [

El ER-2, es un avión monoplaza con 19 metros de longitud y 32 metros de envergadura.


Estas largas y angostas alas le permiten alcanzar una altura máxima de unos 20 000 metros
y su poco peso le permite volar una distancia de 3 000 millas náuticas (unas 3 452 millas o
5 555 km).

"En realidad es un planeador de propulsión a chorro de gran altura," dice Larry Montoya,
administrador de misión para el ER-2.

Todos los pilotos que vuelan en misiones con el ER-2, han tenido experiencia previa con
este avión durante sus periodos de servicio militar. Estos aviadores son muy consientes de
los riesgos que implican estos vuelos y utilizan trajes espaciales, al igual que los
astronautas.

"La cabina está presurizada para una altura de unos 8 500 metros, " dice Nystrom. "Sin
embargo, si por alguna de varias razones la cabina pierde presión, esta bajaría hasta el nivel
de la presión ambiente. Si no tuviéramos este traje para protegernos, nuestra sangre
herviría .... sería fatal."

La mayoría de estas misiones tienen lugar a


alturas mucho más allá de la destrucción
que las tormentas ocasionan en el nivel de
la superficie. Sin embargo, en el área del
ojo, la tormenta puede a veces extender sus
tentáculos hasta las alturas donde vuela el
ER-2. "Cuando sentimos turbulencias
moderadas o fuertes, nos alejamos," dice
Nystrom.

Derecha: Desde afuera, el avión DC-8 de


investigación de NASA puede parecerse a
cualquier avión comercial, ¡pero por dentro es
muy diferente! El interior de este avión ha sido
convertido en un laboratorio aéreo lleno de
equipos científicos para recolección de datos. Con la vida de los científicos que operan los
instrumentos también en peligro, los pilotos de los DC-8 deben tener extrema cautela.Imagen
72

cortesía de Centro Dryden de Investigación de Vuelo de NASA. (Dryden Flight Research Center)

Los reglamentos de las misiones son seguidos de cerca, especialmente en lo que se refiere
a las turbulencias. Allí se instruye a los pilotos a escapar del área antes de que la situación
pueda salirse de control.

"Estas reglas están diseñadas de acuerdo con las características del avión," dice Montoya.
Es una situación donde ¡seguir las reglas es muy importante! Con el equipo necesario y el
debido cuidado, estos diestros pilotos pueden llevar a cabo con seguridad, su
aparentemente arriesgado trabajo, recolectando información vital desde el interior de las
mayores tormentas de la Tierra.
73

Ondas
Planetarias
impiden la
formación de
Agujeros en la
capa de Ozono
La mayoría de los contaminantes que
destruyen el ozono en el mundo provienen de
la mitad norte de nuestro planeta. Y sin
embargo, el agujero de ozono en la tierra se
encuentra sobre el polo sur -- no en el polo
norte.

¿Por qué? Investigaciones recientes


confirman lo que los científicos han
sospechado siempre: Gigantescas ondas
atmosféricas causadas por elevaciones del
terreno tales como los montes Himalayas,
amortiguan la formación de un agujero del ozono en el hemisferio norte y como
consecuencia, las ciudades en la zona ártica permanecen libres de las indeseables dosis de
radiación ultravioleta solar -- al menos por ahora. Los investigadores advierten que un
cambio en los patrones del clima podría deshacer el trabajo de estas olas y convertir la
zona Artica en el futuro, en un área con mayor incidencia de agujeros de ozono.

Arriba: La imponente Cordillera de Dhaulagiri del Himalaya en Nepal central (mostrada aquí en
una fotografía tomada por la Estación Espacial Internacional) es una fuente de olas atmosféricas
que rodean al planeta y calientan la estratosfera.
74

En realidad, algunos pequeños agujeros de ozono se han formado


antes en la zona ártica; la primavera de 1997 es un ejemplo reciente.
Pero estos eventos son más bien la excepción y no la regla. La
química de la destrucción del ozono requiere temperaturas muy bajas del aire en la
estratosfera, y la estratosfera ártica simplemente no es tan fría como su equivalente en la
Antártica.

Esta diferencia entre el norte y el sur es el resultado indirecto de la manera en que la tierra
está distribuida en el Planeta -- esto es, en forma desigual. La mayor parte de la tierra del
planeta y sus montañas más altas se encuentran en el hemisferio norte.

Las altas montañas y las fronteras entre el mar y la superficie terrestre se combinan para
generar enormes ondulaciones en la atmósfera llamadas "olas de escala planetaria"
(planetary-scale waves, en inglés), u "olas largas", y que resultan en el calentamiento del
aire polar. Las olas de escala planetaria son tan enormes que algunas de ellas ¡envuelven
toda la tierra! A diferencia de las ondas acuáticas, que desplazan el agua hacia arriba y
hacia abajo, las ondas planetarias mueven el aire hacia en norte y el sur mientras viajan
alrededor de nuestro planeta. Estas ondas se forman en la troposfera (la parte más baja de
la atmósfera) y se propagan hacia arriba, transfiriendo su energía a la estratosfera.

Las fuertes ondas planetarias en el hemisferio norte calientan la estratosfera ártica


impidiendo la destrucción del ozono. Las elevaciones del terreno en el hemisferio sur
también producen ondas planetarias, pero éstas tienden a ser más débiles, porque allí no
existen altas cadenas de montañas ni mares abiertos en las cercanías de la Antártica

Arriba: En ciertos años en que las ondas planetarias (u "ondas largas") del Hemisferio Norte son
más débiles de lo acostumbrado, un agujero del ozono se forma sobre el ártico. Las zonas de
azul y púrpura indican regiones de baja densidad de ozono estratosférico.

"La meseta de los Himalayas es una poderosa fuente generadora de estas ondas en el
norte," dice Paul Newman, un físico de la atmósfera en el Centro Goddard de Vuelo
75

Espacial de NASA. "Si no existiera la cadena de los montes Himalayas, la estratosfera


sobre el Artico sería mucho más fría de lo que es."

Newman fue el autor principal de un estudio publicado el mes pasado que presenta datos
meteorológicos y satelitales relacionando las ondas planetarias con rachas de
calentamientos registrados en el Artico -- una conexión que los científicos habían
reconocido hace mucho tiempo, pero que sólo ahora se ha cuantificado. (Su estudio
aparece en la edición del 16 de septiembre de Revista de Investigación Geofísica --
Atmósferas, Journal of Geophysical Research -- Atmospheres, en inglés)

"Típicamente, una onda calienta la región polar de 5° a 10° C" continúa Newman. "Una
estratosfera polar 'caliente' se encuentra, en promedio, entre temperaturas de -73° a -63°
C. Como es de esperarse, una vez que la onda se ha disipado, la región polar empieza
nuevamente a enfriarse."

Abajo: Belleza Peligrosa. Las Nubes Polares Estratosféricas (Polar stratospheric clouds PSCs en
inglés) son comunes en la Antártica (durante el invierno y la primavera australes), pero poco
frecuentes en el Artico. Se forman cuando las temperaturas en la estratosfera son
extremadamente frías -- por debajo de -78° C. Estas nubes son precursoras de peligro para el
ozono; cristales muy pequeños de hielo y pequeñas gotas de agua en las nubes proveen
superficies donde los clorofluorocarbones o CFCs se convierten en moléculas destructoras del
ozono. Crédito: Lamont Poole, NASA.

En realidad, las ondas planetarias en el hemisferio norte no siempre calientan la


estratosfera lo suficiente para prevenir la destrucción del ozono. En 1997, por ejemplo, las
ondas fueron débiles como consecuencia de un clima caprichoso. Esto dio origen a un
raro agujero del ozono durante la primavera en la región ártica.

Los científicos están preocupados porque piensan que cambios en el clima pueden hacer
que esta situación se presente más a menudo. "Si nuestros modelos del enfriamiento en la
estratosfera ártica son correctos, deberíamos esperar menores valores de ozono a través de
la región ártica durante este siglo," dice Newman.

Es muy posible que el enfriamiento estratosférico sea un curioso resultado del


calentamiento global . Los gases de invernadero, que atrapan el calor irradiado de la
superficie de la Tierra en la capa más baja de la atmósfera, reducen el calor que llega
hasta la estratosfera. En efecto, los gases de invernadero enfrían la estratosfera al aislarla
76

de la Tierra más cálida allá abajo.

Los cambios del clima asociados con el calentamiento global pueden contribuir al
debilitamiento de las ondas planetarias -- o así parecen indicar las simulaciones por
computador. El enfriamiento de la estratosfera causado por este efecto indirecto podría ser
más significativo que el enfriamiento causado directamente por los gases de invernadero.
Newman advierte, sin embargo, que este resultado es aún incierto, debido a que existen
dudas sobre la confiabilidad de las simulaciones por computador.

Otra causa de incertidumbre es la


concentración variable de contaminantes que
destruyen el ozono. La cantidad de
moléculas de CFCs en la atmósfera baja, por
ejemplo, llegó a su máximo en 1994 y desde
entonces ha disminuido . Las simulaciones
por computador muestran que los CFC's en
la alta estratosfera podrían regresar a los
niveles de los años anteriores a los 80's en
unos 30 a 50 años. Debido a que los cambios
en los patrones del clima ocurren en escalas
de tiempo semejantes, es difícil predecir que
tendencia dominaría: el enfriamiento de la
estratosfera, que favorecería la formación del
agujero de ozono o la disminución de CFC's
que tenderían a suprimirlo.

Derecha: La primavera es la estación cuando la luz del sol puede originar las reacciones
químicas que destruyen el ozono de la estratosfera. Pero los dos polos de la Tierra reaccionan de
manera diferente a la llegada de la primavera. En la Antártica la primavera anuncia la llegada de
un enorme agujero del ozono, mientras que en el ártico (seis meses después) ésta trae
concentraciones de ozono mayores que el promedio. El calentamiento global podría alterar este
patrón, sin embargo, por el enfriamiento de la estratosfera septentrional, y como resultado,
producir allí también un agujero en el ozono.

Es posible que sólo el tiempo nos pueda decir si las ciudades del alto norte continuaran
teniendo la buena fortuna de disfrutar de ozono polar durante todo el año. Pero muchos
investigadores no están dispuestos a esperar por décadas para obtener una respuesta. Con
la ayuda de Satélites que vigilan la Tierra y simulaciones de clima por computador cada
vez más confiables, los científicos esperan poder resolver el rompecabezas del ozono de la
zona ártica, antes de que se convierta en un problema. Después de todo ¡un agujero en la
capa de ozono del planeta, es más que suficiente!
77

¿Dónde Caen los


Rayos y
Relámpagos?
Nuevos mapas, producidos por sensores en órbita que pueden detectar
los destellos de relámpagos inclusive durante el día, revelan en qué
lugares de la Tierra los poderosos rayos podrían atacar.
Diciembre 5, 2001: Un relámpago. Evita el océano pero le gusta
la Florida. Es atraído por los Himalayas y, más aún, por África
Central. Y, además, los relámpagos casi nunca caen sobre los
polos norte o sur.

Éstas son sólo unas pocas de las muchas cosas que los científicos
de la NASA han descubierto, al utilizar satélites para seguir de
cerca los relámpagos alrededor del planeta.

"Por primera vez hemos podido determinar la distribución global


de relámpagos, señalando su variación en función de la latitud,
longitud y la época del año", dice Hugh Christian, director del
equipo que estudia los relámpagos en el Centro Nacional de
Ciencias Espaciales y Tecnología (National Space Science and
Technology Center -- NSSTC), con sede en el Centro Marshall
para Vuelos Espaciales de la NASA (Marshall Space Flight Center).

Arriba: Un relámpago cae sobre el Océano Atlántico cerca de la costa de la Florida. De acuerdo al nuevo mapa global de
frecuencia de relámpagos desarrollado por la NASA, la caída de relámpagos sobre aguas abiertas es poco frecuente.
Imagen cortesía de NOAA.

Esta nueva perspectiva para el estudio de relámpagos es posible gracias a dos detectores a
bordo de un satélite: el Detector Óptico de Oscilación Transitoria (OTD por las siglas en
inglés, Optical Transient Detector) y el Sensor de Imágenes de Relámpagos (Lightning Imaging Sensor o LIS).
"El OTD y el LIS son dos sensores ópticos que hemos colocado en órbita baja sobre la Tierra", dice Christian,
cuyo equipo desarrolló los sensores. "El OTD fue puesto en órbita en 1995 y, desde entonces, hemos
aprovechado los cinco años. El LIS fue lanzado a bordo del satélite de la Misión para la Medición de Lluvia
Tropical (Tropical Rainfall Measuring Mission ) en 1997 y todavía funciona muy bien".

"Básicamente, estos sensores ópticos utilizan cámaras fotográficas de alta velocidad para observar cambios
78

producidos en la parte superior de las nubes, los cuales son invisibles para los ojos", explica. Por medio del
análisis del espectro de luz dentro de un pequeño intervalo de longitud de onda, alrededor de los 777 nanómetros
-- cerca del infrarrojo -- los científicos pueden detectar breves destellos de luz, inclusive durante el día.

Antes del OTD y LIS, la distribución global de los relámpagos se conocía sólo aproximadamente. Detectores de
relámpagos localizados en tierra que utilizan sensores de radiofrecuencia proveen mediciones locales de alta
calidad. Pero debido a su alcance limitado, los océanos y áreas con baja población no han sido estudiados en
mucho detalle. El desarrollo de los sensores ópticos espaciales fue un adelanto fundamental que dió a los
investigadores la primera visión completa de la actividad de relámpagos a nivel mundial.

Arriba: Los datos provenientes de sensores ópticos espaciales


revelan una distribución irregular de la caída de relámpagos a nivel
global. Unidades: número de destellos/km2 /año. Crédito de la imagen:
Equipo de Relámpagos del NSSTC.

Los nuevos mapas muestran que la Florida, por ejemplo, es uno


de los lugares donde la frecuencia de caída de relámpagos es
inusualmente alta. Dennis Boccippio, un científico de la
atmósfera que trabaja con el equipo de relámpagos del NSSTC,
explica por qué: "Florida es afectada por dos brisas marinas: una de la costa este y la otra de la costa oeste". El "empujón"
producido por las brisas opuestas fuerza a las corrientes superficiales de aire a ascender, desatando tormentas eléctricas.

Dentro de los nubarrones, la turbulencia generada por el aire que sube produce la colisión entre pequeños
cristales de hielo y gotas de agua (llamados "hidrometeoros"). Por causas no completamente entendidas, las
cargas eléctricas positivas se acumulan en las partículas más pequeñas -- ésto es, sobre los hidrometeoros
menores de 100 micrómetros -- mientras que las cargas negativas se localizan en las partículas más grandes. El
viento y la gravedad separan a los hidrometeoros eléctricamente cargados y produce una enorme diferencia de
potencial eléctrico dentro de la tormenta.

"Los relámpagos son una forma de disipar esta acumulación de energía" , dice Boccippio.
79

Derecha: Los relámpagos son una descarga eléctrica repentina entre las regiones cargadas de los nubarrones y el suelo.
Sólo aproximadamente un 25 por ciento de los relámpagos cae sobre la superficie del planeta. [

Otro lugar de concentración de relámpagos son los Himalayas, donde la topografía local tan extrema, produce la
convergencia de las masas de aire provenientes del Océano Índico.

¿Y dónde caen los relámpagos con más frecuencia? En África Central. "Allí uno encuentra tormentas eléctricas
durante todo el año", dice Christian. "[Estas tormentas son el resultado de] patrones climáticos, el flujo de aire
desde el Océano Atlántico, y la contribución de las áreas montañosas".

Los datos satelitales revelan también los patrones de intensidad de relámpagos a través del tiempo. En el
hemisferio norte, por ejemplo, la mayoría de los relámpagos se produce durante los meses de verano. Pero en las
regiones ecuatoriales, éstos son más frecuentes durante el otoño y la primavera.

Esta variación temporal produce una curiosa asimetría entre el norte y el sur: los relámpagos producen los
incendios naturales de finales de verano en América del Norte, mientras que algunos estudios indican que estos
incendios son producidos por el hombre en América del Sur. ¿Por qué la diferencia? Simple, porque los
relámpagos en América del Sur ocurren durante la temporada en la cual el suelo está húmedo. Los relámpagos de
verano caen en América del Norte cuando la tierra está seca y llena de combustible
para comenzar incendios.

Mientras tanto, áreas como el Ártico o la Antártida tienen muy pocas tormentas
eléctricas y, por lo tanto, casi ningún relámpago.

"Las áreas oceánicas presentan también una escasez de relámpagos", dice Christian.
"La gente que vive en algunas de las islas del Pacífico no hablan mucho sobre
relámpagos en su idioma". La superficie del océano no se calienta tanto como la de la
tierra durante el día debido a la mayor capacidad calorífica del agua. El
calentamiento de las capas de aire superficiales es fundamental para la formación de
tormentas, por lo que los océanos no presentan relámpagos con mucha frecuencia.

Izquierda: Descanse tranquilo. Los relámpagos caen muy rara vez en las Islas del Pacífico.

De acuerdo con Boccippio, estos patrones globales no son, probablemente, muy afectados por la actividad
humana. Algunas personas han sugerido que los edificios y las torres metálicas de comunicaciones aumentan la
frecuencia promedio de la caída de relámpagos. Pero, "el relámpago que no llega hasta el suelo crea su propia
forma de descarga", dice Boccippio. "La probabilidad de que estemos cambiando la frecuencia de caídas de
relámpagos sobre la superficie con la construcción de torres es muy pequeña. Advierte, sin embargo, que ésto no
ha sido verificado experimentalmente.

Para responder a estas preguntas, un nuevo detector (el Sensor de Mapeo de Relámpagos, o Lightning Mapper
Sensor -- "LMS") está en el tablero de dibujo del NSSTC. Este instrumento estaría en órbita geoestacionaria
sobre los Estados Unidos, y trataría de detectar toda forma de relámpago con una alta resolución espacial y
eficiencia de detección.
80

Derecha: El Sensor de Imágenes de Relámpagos (LIS) a bordo de TRMM sigue de cerca los destellos
de relámpagos sobre la Tierra abajo, tomando 500 imágenes por segundo. La misma tecnología óptica
será utilizada muy probablemente en los futuros sensores de relámpagos espaciales. Imagen cortesía
de NSSTC.

El LMS o algo parecido podría brindar información valiosa para meteorólogos. -- y más aún,
podría ayudar a salvar vidas. "Las mismas corrientes ascendentes que producen climas
severos, a menudo causan un incremento en la frecuencia de relámpagos [en el comienzo] de
una tormenta", explica Boccippio. De esta manera, la medición de la frecuencia de los destellos
producidos por relámpagos en tiempo real podría ofrecer una manera de identificar tormentas
mortales antes de que se conviertan en tales.
81

Disminuye Crecimiento
de los Gases de
Invernadero
.
Un nuevo estudio patrocinado por la NASA,
muestra que la tasa de crecimiento de las
emisiones de gases de invernadero ha
disminuido desde que alcanzó su máxima
intensidad en 1980, debido en parte a la
cooperación internacional que llevó a reducir
el uso de clorofluorocarbonos (CFCs), a un
incremento más lento del metano y a una tasa
estable de emisiones de bióxido de carbono.

Los investigadores han demostrado que el


calentamiento global en las últimas décadas
ha sido causado probablemente por el
bióxido de carbono (CO2), el metano, el
ozono troposférico y partículas de carbono
(hollín).

En general, el crecimiento de las emisiones se ha hecho más lento durante los últimos 20
años, siendo el retiro de los CFCs el factor más importante, de acuerdo con el estudio.

Arriba: Esta imagen de la Tierra en colores simulados, tomada por el satélite Terra, muestra
como el calor, detectado en el infrarrojo, escapa hacia el espacio. Los gases de invernadero
atrapan dicho calor y calientan nuestro planeta. [

"El decremento se debe en gran parte a las acciones cooperativas


internacionales del Protocolo de Montreal para el retiro de gases
destructores del ozono", explica James Hansen, un autor del reporte
del Instituto Goddard para Estudios Espaciales (Goddard Institute for Space Studies ó
GISS) de la NASA. "Pero también se debe en parte a un crecimiento más lento del metano
y del bióxido de carbono, por razones que no se entienden muy bien y que requieren de
más estudio".

Aunque el metano es mucho menos abundante que el bióxido de carbono en la atmósfera


de la Tierra, el efecto total del calentamiento por metano es considerable -- cerca de la
mitad del efecto del CO2. Y cuando el metano se incrementa causa también una elevación
en los niveles de ozono troposférico. El ozono troposférico es un ingrediente principal del
82

"smog", que es perjudicial para la salud humana y reduce la productividad agrícola. La tasa
de incremento del metano ha disminuido durante la última década, y puede que sea posible
detener completamente su crecimiento hasta eventualmente reducir su cantidad en la
atmósfera, como lo sugieren Hansen y el co-autor Makiko Sato de la Universidad de
Columbia (Columbia University).

Otro agente calentador que merece atención especial, de acuerdo a los autores, es el hollín.
El hollín es un producto de la combustión incompleta. Los camiones y autobuses que
trabajan con motores diesel son fuentes primarias del hollín en el aire en los Estados
Unidos. Cantidades aún mayores de hollín se liberan en los países en desarrollo.

Arriba: Aunque la concentración de gases de invernadero en la atmósfera continúa en aumento,


la tasa de este crecimiento se ha hecho más lenta desde la década de los 80's

El estudio sugiere que la reducción de las emisiones de metano y hollín podrían llevar a un
gran éxito a corto plazo, en la batalla contra el calentamiento global, dando tiempo, por
consiguiente, para trabajar en el desarrollo de tecnologías que permitan reducir las
emisiones futuras de bióxido de carbono. Actualmente, otras tecnologías están cercanas a
lograr la reducción de contaminantes globales del aire, como el metano, de una manera
más barata y más rápida que la reducción del CO2.

Aunque es importante reducir estos agentes forzadores de cambios en el clima, los


científicos advierten que aún será necesario limitar el CO2 con el fin de reducir lentamente
los cambios de clima durante los próximos 50 años.

Hansen destaca que las emisiones de CO2 representan el forzador climático más
importante, y advierte que es necesario que éstas disminuyan pronto y que eventualmente
sean restringidas con mayor severidad para estabilizar las condiciones atmosféricas y
detener el calentamiento global. Durante las próximas décadas, dice Hansen, es importante
que se limiten las emisiones de agentes forzadores diferentes del CO2, y de esta manera
ganar tiempo hasta que las emisiones de CO2 puedan ser mejor controladas.

Abajo: El bióxido de carbono no es el único factor en el calentamiento global. Los aerosoles, tales
como el humo que aquí se muestra, y los gases como el metano y los CFCs también juegan un
papel importante.
83

Si el uso de combustibles fósiles continúa al


ritmo de hoy en día durante los próximos 50
años, y si el crecimiento del metano y la
polución del aire se detienen, el
calentamiento en 50 años será de alrededor
de 0.7°C (1.3°F). Esto es considerable, de
acuerdo con Hansen, pero es menos de la
mitad del calentamiento en "escenarios en
los que las cosas siguen como hasta hoy,
llevando a un desastre inminente".

El calentamiento climático proyectado por


el estudio del Instituto Goddard es cerca de la mitad en comparación con crecimientos
típicos incluidos en el Informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, (en
inglés Intergovernmental Panel on Climate Change ó IPCC). Esto se debe a que el IPCC
considera un gran número de forzadores y modelos. El calentamiento en el modelo del
GISS es similar a los resultados más bajos del IPCC, a pesar de que el modelo GISS tiene
una sensibilidad relativamente alta a los forzadores.

El incremento más lento de las emisiones de gases de invernadero reveladas por este
estudio, provee una evidencia alentadora de que las medidas ambientales logradas con
tanto esfuerzo están en verdad teniendo un efecto positivo en el cambio climático. Pero el
estudio también sirve para recordarnos que los gases de invernadero continúan en aumento.
Esfuerzos continuos serán necesarios para frenar las emisiones, dicen los científicos del
Instituto, si es que deseamos llegar a tener un cambio climático bajo control.
84

Descubriendo el
Planeta Océano
El escritor de ciencia ficción Arthur C.
Clarke dijo una vez, "Cúan inadecuado es
llamar al planeta Tierra, cuando en realidad
es Océano".

Los océanos de la Tierra son únicos en el


sistema solar. Aunque el agua en estado
líquido cubre el 70% de nuestro planeta,
ningún otro mundo (hasta donde sabemos)
posee ni siquiera una sola gota de agua sobre
la superficie.

Nuestro planeta sería inhabitable sin los océanos. Estos atenúan las temperaturas extremas
durante las estaciones; evaporan y proveen de agua para la vida sobre la tierra; y la vida
marina constituye un eslabón clave en la cadena alimenticia a nivel planeta. Más aún, los
océanos juegan un rol importante, pero hasta ahora no muy bien entendido, en los cambios
de clima.

Arriba: Debido a la gran capacidad del agua para almacenar y transportar el calor, los
océanos, los glaciares y las capas de hielo afectan al clima de la Tierra.

Es claro que el conocimiento de los océanos es importante, aunque lo que yace debajo de
las olas permanece inexplorado e invisible desde la superficie. Ahora, sin embargo, un par
de satélites llamados GRACE (siglas del inglés Gravity Recovery And Climate
Experiment, o Experimento de Recuperación Gravitacional y Clima), abrirá una nueva
ventana a ese mundo desconocido. GRACE, que fue lanzado al espacio desde el
Cosmodromo Plesetsk en Rusia en el 2002, dando a los científicos una cuidadosa mirada
debajo de los océanos, midiendo pequeños cambios en la gravedad -- cambios causados
por el agua en movimiento y los hielos.

"Podremos observar algunos fenómenos como las aguas en movimiento alrededor de las
cuencas oceánicas y cambios en las corrientes marinas a grandes profundidades", dice
Michael Watkins, científico del proyecto GRACE de la NASA en el Laboratorio de
Propulsión a Chorro (Jet Propulsion Laboratory - JPL). "Podremos inclusive determinar el
peso de las capas de hielo desde órbita".
85

Izquierda: GRACE determinará las variaciones de la


gravedad de la Tierra midiendo con precisión la distancia entre
un par de satélites que vuelan en formación.

GRACE funciona de la manera siguiente: dos satélites


idénticos volarán sobre la misma órbita -- uno a 220 km
(137 millas) adelante del otro. A medida que giran en
torno a la Tierra, la trayectoria del primer satélite será
afectada por leves cambios de gravedad presentes en
distintas regiones, los cuales alterarán su posición respecto
del segundo satélite. De esta manera, GRACE podrá detectar fluctuaciones muy pequeñas
en el campo gravitacional de la Tierra, midiendo la distancia entre los dos satélites con
extraordinaria precisión -- los satélites pueden detectar un cambio en la distancia que los
separa de casi 1/50 del espesor de un cabello humano.

Una fuente de tales fluctuaciones son los glaciares y las capas de hielo. GRACE medirá la
masa de los depósitos de hielo alrededor del mundo, y quizás algo más importante, la
velocidad a la cual sus cantidades varían. Esta información revelará qué cantidad de agua
dulce está entrando en los océanos desde los glaciares en proceso de descongelación, y
dará a los científicos que estudian el clima una mejor idea de la severidad de cambios
globales en el clima.

Las mediciones de gravedad también pueden ayudar a los científicos


que estudian los océanos de maneras más indirectas. Por ejemplo,
datos precisos de la gravedad mejorarán los estimados de las
temperaturas de la superficie del océano Pacífico.

"Cuando una región del océano se calienta", explica Victor Zlotnicki, científico del JPL
que estudia el océano, "la columna de agua se expande verticalmente. Esto eleva el nivel
del mar. Un radar altímetro como el que se encuentra a bordo de los satélites NASA/CNES
TOPEX/Poseidon o JASON puede medir esta altura con centímetros de precisión. Cuando
el altímetro "ve" un incremento en la altura local, nos inclinamos a pensar que la columna
de agua se está calentando -- y normalmente ése es el motivo."

Pero, continúa, puden existir otras causas del incremento en el nivel del mar. Por ejemplo,
"el viento puede hacer girar grandes regiones del océano y deformar su superficie,
desplazando el agua hacia los costados -- de la misma manera que una lavadora de ropa
empuja el agua desde el centro hacia las paredes durante el ciclo de centrifugado." Así,
cuando un altímetro registra una elevación en el océano, ¿se debe ésto a una expansión del
agua a mayor temperatura, o a una acumulación del agua sobre la superficie del océano
producida por el viento? GRACE nos dará la respuesta. La absorción de calor por parte de
una columna de agua incrementa su altura pero no cambia su masa. El aumento en
volumen del agua, sin embargo, modifica ambas características. De esta manera, GRACE
puede distinguir entre ambas posibilidades, simplemente midiendo la masa.
86

Pero, ¿a quién le interesa conocer las temperaturas de la


superficie del mar con tanta precisión?

A cualquiera que esté interesado en el clima. Por


ejemplo, las temperaturas del océano Pacífico son
signos reveladores que indican la posible ocurrencia
futura del fenómeno "El Niño". GRACE mejorará las
predicciones sobre El Niño de manera indirecta,
brindando información que permitirá un mejor
entendimiento de las aguas del Pacífico.

Derecha: los fenómenos El Niño ocurren cuando una franja


de agua caliente sobre la superficie se extiende hacia el
oeste desde la costa de América del Sur. GRACE ayudará a
mejorar las mediciones satelitales de la temperatura de los
océanos. Imagen cortesía de NASA/CNES
TOPEX/Poseidon.

"Otra habilidad sorprendente de GRACE", hace notar Zlotnicki, "es que puede medir las
corrientes en el fondo del océano. Esto es posible porque las corrientes fluyen cuando la
presión en un punto es mayor que en otro. La presión en un punto del fondo del océano es
proporcional a la masa de la atmósfera y de la columna de agua que lo cubre. Mediante la
medición de esta masa agregada, GRACE será el primer sistema satelital que podrá "ver"
el fondo a través del océano y detectar las corrientes en esa zona.

Las investigaciones sobre los continentes también se beneficiarán gracias a GRACE -- ver
el artículo de Ciencia@NASA "Asombrosa GRACE" -- pero los océanos tienen muchas
más cosas para esconder. GRACE nos dará una nueva visión del océano, el mundo
extraterrestre en nuestro propio planeta.
87

Un Continente de
Hielo en
Movimiento
Hasta mediados de los años 90, cerca de 1,8
millones de kilómetros cuadrados de la
Antártica central aparecían en los mapas como
espacios en blanco. Esto fue resultado de que
los satélites no fueran capaces de producir
vistas detalladas del propio fondo del mundo
(o de la cumbre del mundo, si lo dice un
habitante del hemisferio sur). Era una de las
pocas regiones del globo que aún permanecían
como un misterio geográfico.

Hasta ahora, cuando un proyecto conjunto


entre la NASA y la Agencia Espacial
Canadiense (Canadian Space Agency) -- CSA:
el RADARSAT-1 Proyecto de Cartografía de la Antártica, o RAMP -- ha cambiado la
situación. Ya existen mapas generados por el satélite de radar de la misión, que revelan un
continente cubierto de hielo en constante y sorprendente movimiento, incluyendo
impresionantes riadas de hielo en el corazón de la Antártica y el desmoronamiento de
icebergs cerca de las costas.

Arriba: Este mosaico completo de imágenes de radar del RADARSAT-1, ofrece una nueva visión
de la Antártica. [

"Durante cada pasada de 12 minutos sobre la Antártica, el radar capta


franjas de 100 km de ancho y de hasta 2 500 km de longitud", explica
el investigador principal del proyecto Kenneth Jezek, del Centro Byrd de Investigación
Polar de la Universidad Estatal de Ohio. "Más de 4 500 imágenes sobrepuestas, con una
resolución de 25 metros (82 ft.) se combinaron en un mosaico para generar el primer mapa
de alta resolución del continente antártico".

La mayor parte de la información fue obtenida durante una misión cartográfica dedicada a
este propósito en el año 1997, indicó Jezek. Observaciones posteriores realizadas sobre los
mismos lugares en el año 2000, mostraron los movimientos del hielo.
88

"Necesitamos cartografiar la Antártica detalladamente y luego observar los cambios que


están en marcha, debido al aporte potencial de la capa de hielo de la Antártica al aumento
del nivel del mar y de su relación especial con el resto de nuestro planeta", dice Waleed
Abdalati del Programa de Ciencias Criosféricas de NASA. "Debido a las dificultades para
llegar a este lugar remoto y hostil, donde en 1983 se midió la menor temperatura registrada
en la Tierra: -89.4 grados C (-129 grados F), las observaciones desde el espacio se hacen
particularmente valiosas".

Abajo: La Antártica, un desierto helado. Zona de Patriots Hill. Imagen Cortesía de NASA y de la
Universidad Carnegie-Mellon.

La Antártica es, sin lugar a dudas, un extraño territorio que merece la pena ser estudiado.

Jezek destaca que mientras la Antártica es ahora un desierto helado y con escasas
precipitaciones de nieve -- equivalentes a menos de 75 mm de lluvia al año -- el registro
fósil demuestra que la Antártica fue una vez tropical y que ahora es un potencial tesoro de
recursos naturales aún desconocidos. Su capa de hielo, compactada con nieves que no se
han derretido durante millones de años, alcanzan un espesor promedio de 3 300 metros y
contiene el 70% de toda el agua dulce del mundo. Con una profundidad de hasta 4 680
metros, este hielo preserva congelada, capa sobre
capa, la historia de la química atmosférica de la
Tierra, de muchas de sus formas de vida microbiana
y de los contaminantes aéreos. Es también un
enorme y bien protegido almacén de meteoritos.

A pesar que el hielo de la Antártica es antiguo, no


deja de tener vitalidad. El RADARSAT ha
descubierto áreas donde hielo de agua dulce se
mueve permanentemente desde el interior del
continente hacia los océanos. Además, el continente
está rodeado de "plataformas de hielo" --
gigantescas láminas de hielo -- que también están en constante cambio. Allí los icebergs se
desgajan de las plataformas y se desplazan hacia el océano.

Abajo: Fragmentos flotantes de la plataforma de hielo Larsen B. Esta imagen tomada el 5 de


marzo, 2002, por el satélite Terra de NASA fue suministrada por Ted Scambos del Centro
Nacional de Nieve y Hielo (EE.UU.).

A comienzos de este mes ocurrió una ruptura impresionante, al desprenderse toda la


sección norte de la plataforma de hielo "Larsen B". Los científicos han seguido el
89

acontecimiento utilizando imágenes del satélite Terra de la NASA. Cerca de 3 250 km2 de
la plataforma -- una región con un tamaño de 1,2 veces el de Rhode Island -- se desintegró
en un período de 35 días, a partir del 31 de enero, 2002. Los fragmentos de hielo formaron
una "pluma" de miles de icebergs que ahora flotan a la deriva en el Mar de Weddell.

Los icebergs que se desgajan de las plataformas de hielo se derriten finalmente en las aguas
más cálidas de los océanos, pero no elevan el nivel del mar. "Las plataformas de hielo ya
están flotando", explica Abdalati. "Incluso antes que se rompan, ya han desplazado el
equivalente de su masa en el agua del mar".

Si embargo, dice, si las grandes capas de hielo de la Antártica -- que se apoyan en tierra
firme -- descargaran su masa en el océano, los niveles del mar podrían subir. Existe
suficiente agua helada en la capa de hielo de la Antártica Occidental, por ejemplo, como
para elevar el nivel global del mar en 6 metros (20 pies). Si llegase a derretirse, alteraría
además la salinidad del agua del mar amenazando a muchas especies marinas.

Los resultados de la misión RAMP muestran que las masivas capas de hielo de la Antártica
son más activas de lo que antes se pensaba. Estructuras retorcidas se mueven hacia fuera
desde el centro del continente, en todas las direcciones. En algunos lugares el flujo viaja a
más de 1 kilómetro por año, mientras en otros se arrastra a menos de 10 metros en un año -
su velocidad, al igual que la de los ríos de agua, depende de la profundidad de su cauce, el
que se va acomodando al terreno.

"Las imágenes del satélite RAMP han revelado corrientes de hielo antes desconocidas, de
cientos de kilómetros", continúa Jezek. "Cada una de estas zonas activas de la Capa de
Hielo de la Antártica, descargan grandes volúmenes de hielo -- de varios kilómetros
cúbicos por año -- en el mar. Hemos visto cómo una red de corrientes de hielo envía,
anualmente, más de 30 kilómetros cúbicos de hielo al mar -- ¡una cantidad como para
sepultar a Washington, D.C. bajo una capa de hielo de 600 metros de hielo cada año!"
90

Arriba: El RADARSAT mostró corrientes de hielo en movimiento en la Antártica, como esta, que
alimenta la Plataforma de Hielo de Filchner. El azul indica velocidades de menos de 10 m/año; el
rojo indica velocidades mayores de 1 km/año. [

"Es necesario determinar las causas de los cambios que observamos, afirma Jezek.
"Podrían ser, en parte, el último suspiro de un largo período de glaciación, de la Época del
Pleistoceno, que se remonta a 1,6 millones de años atrás, y que finalizó hace sólo 15 mil
años. También podrían reflejar cambios cíclicos normales del clima, ya sea en el océano o
la atmósfera polar -- o debido a la actividad humana, que pudiera estar produciendo
cambios en la capa de hielo en un período más corto, ya sea de unos pocos cientos de años
o incluso de unas pocas décadas".

En cualquier caso, Jezek y sus colaboradores en la investigación polar, coinciden en que la


información adquirida con el satélite radar, ofrece una nueva visión de la Antártica y
responde algunas preguntas importantes sobre su papel en el ambiente global -- revelando
además nuevos misterios sobre el congelador austral de la Tierra.

La Estela de
Hawai
91

Sumerja su mano en algún arroyo de corriente


rápida. A cada lado de su mano, el flujo del
agua se hace más rápido; por detrás, la
corriente se arremolina y es más lenta. Pero la
perturbación no dura mucho. Tan sólo a unas
pulgadas de distancia, el agua vuelve a tomar
su curso río abajo, como si su mano nunca
hubiese estado allí.

Ahora imagine usted lo siguiente: la pequeña


estela producida por su mano, en vez de
disiparse, hace que parte del flujo invierta su
curso. Agua moviéndose hacia atrás, corriendo hacia sus dedos desde miles de millas de
distancia.

Los investigadores han aprendido que las islas hawaianas producen exactamente este
efecto en el Océano Pacífico. Una "contracorriente" tibia corre hacia Hawai desde el Asia -
- un resultado de la sorprendentemente larga estela de la isla. La corriente traza una vía
rápida acuática que probablemente ayudó a los antiguos marineros a llegar a establecerse
en las islas del Pacífico, incluido el propio Hawai.

Arriba: las islas hawaianas fotografiadas desde arriba por el satélite SeaWiFS de la NASA.
Crédito: NASA/GSFC y Orbimage.

Las islas hawaianas son una cadena de volcanes que se levantan 9,500 m por encima del
fondo del océano y sobresalen 4,200 m hacia la atmósfera. Encumbradas de esta forma,
son como obstáculos en un túnel de viento. Los vientos alisios soplan de este a oeste -- es
decir, de América al Asia -- y la persistente corriente norte-ecuatorial fluye en la misma
dirección. Hawai las divide a ambas.(

Izquierda: Este árbol vive cerca del extremo sur de


Hawai. Está permanentemente doblado a causa de los
vientos alisios que soplan sin descanso a lo largo de la
isla. [

Los científicos sabían desde hace mucho tiempo que


las aguas que bajan de Hawai se regresan hacia las
islas. Pero también creían que esta corriente inversa
(conocida como la "contracorriente de Lee") se disipaba a unos 300 kilómetros más abajo.
Mucho más allá de este punto, pensaban, el viento y el agua fluian en dirección al Asia,
como si Hawai nunca hubiese estado en su camino.

Pero el año pasado, mientras examinaban datos del QuikSCAT -- un satélite de la NASA
que usa un radar de microondas para medir los vientos cerca de la superficie del océano --
los investigadores se dieron cuenta de que la estela de Hawai es, en realidad, mucho más
larga de lo que ellos pensaban. En verdad, se extiende por casi 8000 km a lo largo del
océano.
92

Timothy Liu del Laboratorio de Propulsión a Chorro (Jet Propulsion Laboratory) de la


NASA y Shanping Xie de la Universidad de Hawai fueron los descubridores. Liu recuerda
como la encontraron mientras miraban un mapa de patrones de viento en el Océano
Pacífico. Cerca de las islas, ellos vieron lo que esperaban: fuertes vientos entre las islas y
un viento mas lento detrás. El patrón se desvanecía casi totalmente a unos 300 km de
distancia, justo como lo predecía la teoría. "Pero entonces miramos con más cuidado,
siguiendo todo el camino hasta Asia, y dijimos ´¡Anda!, ¿qué pasa aquí? Esta otra estela --
¿qué es?'"

QuikSCAT había revelado un sutil patrón de vientos que conectan a Hawai con el lejano
continente asiático.

Arriba: La estela de Hawai. Las flechas blancas indican la velocidad y dirección del viento
(QuikSCAT). Los colores simulados revelan variaciones en la temperatura de la superficie del mar
(TRMM). Rojo es más caliente, azul más frío. [

Los investigadores sospechaban que la estela no era solamente viento sino agua también.
Después de todo, los dos están conectados. Por ejemplo, los vientos pueden crear
corrientes al empujar las aguas superficiales, mientras que las corrientes tibias que fluyen
hacia aguas más frías pueden asimismo generar vientos. Usando otros dos satélites que
pueden detectar corrientes oceánicas, ellos confirmaron que una corriente tibia se hallaba
de hecho fluyendo de regreso hacia Hawaii desde Asia. (Tales datos provenían de la
Misión para Medición de Lluvias Tropicales {ó TRMM por las siglas en inglés de Tropical
Rainfall Measuremente Mission}, y del satélite Franco-Americano Topex-Poseidon).

Esta contracorriente tibia podría resolver parte de un antiguo misterio. El Océano Pacífico
está salpicado de islas muy espaciadas entre sí, aunque deshabitadas. ¿Cómo hicieron los
humanos para regarse sobre ellas y eventualmente llegar a Hawai?

Abajo: Canoas primitivas navegando sobre las aguas polinesias. [


93

La evidencia lingüística y arqueológica sugiere


que las islas fueron pobladas por primera vez
hace al menos unos mil años por los polinesios,
quienes saltaban de isla en isla de oeste a este.
Era una hazaña extraordinaria: usando tan sólo
primitivas canoas, navegaron vastas distancias
en contra de vientos y corrientes opuestas.

La estela de Hawai podría haber servido como


ruta por la cual los antiguos marineros
migraban, dice Liu. La contracorriente pudo
haberlos llevado directamente desde Asia a Hawai. Debido a que la corriente es más tibia
que la atmósfera que la rodea, el aire por encima del agua permite la convección y la
formación de nubes. "Estas nubes pudieron haber guiado a los antiguos polinesios a lo
largo de este angosto camino acuático", anota Liu.

"Aún no sabemos exactamente cómo se desarrolla la larga contracorriente hawaiana", dice


Liu. Pero si sabe porqué continúa: una combinación única de viento y patrones marinos
alrededor de la isla genera un bucle de retroalimentación, el cual permite que la corriente
que fluye hacia atrás se sostenga a sí misma.

Liu explica: las islas muy a menudo tienen estelas, pero generalmente,
éstas sólo existen cerca de la propia isla. Lo que hace a Hawai
diferente son dos cosas: Primero, mientras que la mayoría de las islas
son golpeadas por vientos que van y vienen, dependiendo de la temporada, las islas
hawaianas se hallan en medio de los vientos alisios, que soplan constantemente hacia el
oeste durante todo el año. En segundo lugar, el agua detrás de estos vientos se vuelve más
tibia cuanto más nos alejemos hacia el oeste. (Son los propios vientos alisios los que
causan esto, al empujar las aguas calentadas por el Sol en la superficie oceánica, hacia el
continente asiático).

La contracorriente (no importa como se haya formado), lleva consigo algo del agua tibia de
regreso a Hawai. El agua que regresa calienta el aire cercano -- solo un poco, pero eso es
suficiente. El calor hace que el aire se eleve, lo cual atrae aire más frío desde ambos lados
de la corriente. Debido a la rotación terrestre, el aire frío no sopla directamente hacia
adentro. En vez de ello, las fuerzas Coriolis hacen que se arremoline. Los vientos en
rotación "bombean el océano" -- los meteorólogos llaman a este efecto " bombeo de
Ekland ", dice Liu -- y refuerzan a la corriente tibia en retorno. Es un ciclo auto-sostenido.

Las diferencias en la temperatura de la superficie del océano que controlan todo el ciclo,
son bastante pequeñas. La corriente es menos de un grado más caliente que el océano de
los alrededores, dice Liu. Lo débil de esta señal nos ayuda a explicar porqué la estela pasó
desapercibida por tanto tiempo.

Abajo: Cada día, QuikSCAT analiza vientos a lo largo de más del 90% de los océanos de la Tierra
.[
94

Es decir, desapercibida sólo en los tiempos modernos... los antiguos polinesios


probablemente sabían acerca de ella unos mil años antes de los primeros satélites. Pero
ellos no entendían porqué -- y tal vez no les importaba: el hecho de que sus canoas fuesen
llevadas hacia el este era suficiente.

Hoy en día, esta información es más trascendente. Los científicos desean predecir el clima
global y analizan el rumbo de los cambios climáticos. Satélites como el QuikSCAT, el cual
examina más del 90% de los océanos del mundo cada día, revelan un punto de vista
general en el que todo es importante.

Y ellos nos enseñan que las cosas pequeñas, que alguna vez fueron consideradas
insignificantes, como los vientos de pequeña escala y los cambios más ínfimos en la
temperatura, pueden tener grandes consecuencias -- como la improbable y larga estela
hawaiana.
95

La Fiebre del
Valle del Rift
En las polvorientas sabanas del Africa oriental, donde el ganado es el
pilar de la economía, cerca de dos veces por cada década aparece una
epidemia que diezma los rebaños. Casi todos los animales preñados
pierden espontáneamente sus fetos. Mientras que la mortandad entre
los que ya han nacido -- becerros y cabritos -- puede llegar al 90 por
ciento.

Se trata de la Fiebre del Valle del Rift (hepatitis enzoótica) .

Los humanos también pueden llegar a infectarse, ya sea a través de


mosquitos portadores de la enfermedad, o por la manipulación de
tejidos infectados. Pocos mueren, pero la enfermedad puede causar
serias complicaciones, como meningoencefalitis, una inflamación de
las membranas del cerebro, y lesiones en la retina, que deja a las
víctimas afectadas con diversos grados de pérdidas en la visión, en forma permanente. Durante el último
devastador brote epidémico de 1997-98, se estableció un embargo que prohibió las exportaciones de carne
del Africa Oriental por un año y medio.

Above: La Fiebre del Valle del Rift fue identificada por primera vez en los años 30s, cuando afectó a los residentes del
gran Valle del Rift en Kenia, en la imagen. [

Aunque no existe un tratamiento rápido para esta enfermedad, la Fiebre del Valle del Rift
puede ser controlada. Hay vacunas para los animales y se puede fumigar con insecticidas
para impedir que los mosquitos infectados se reproduzcan. Sin embargo, la impredecible aparición de la
enfermedad ha sido un problema constante: al no saber cuando y donde la enfermedad volverá a golpear, es
difícil planear la utilización eficiente de estos medios de control.

Pero, después de todo, es posible que la aparición de la plaga no sea tan caprichosa como parece, dice Assaf
Anyamba del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de NASA.

Anyamba y sus colegas del Goddard y del Instituto de Investigación Walter Reed del Ejército de Estados
Unidos, han descubierto que los episodios de la Fiebre del Valle del Rift coinciden con repentinas
inundaciones desatadas por El Niño y con una perturbación climática similar, (aunque menos conocida),
llamada el "Dipolo del Océano Índico". Utilizando satélites meteorológicos para observar patrones de
temperatura superficial en los océanos Índico y Pacífico, creen haber descubierto un modo de predecir la
aparición de la enfermedad, con cinco meses de antelación.
96

Las temperaturas superficiales del mar pueden predecir la posibilidad de la aparición de la enfermedad,
debido a que leves variaciones en estas temperaturas generan enormes alteraciones en los patrones de
circulación del aire -- que alteran los regímenes de lluvia alrededor del globo. Por ejemplo, el fenómeno de
El Niño, ocurre cuando una franja de agua, más caliente que lo normal, se forma cerca de las costas del
Pacífico en Sudamérica. Al mismo tiempo que se enfrían las aguas del otro lado del Pacífico, cerca de
Australia e Indonesia.

Arriba: Este mapa de falsos colores de la altura de la superficie del mar (que está relacionada con la
temperatura superficial), muestra la presencia de El Niño en el Océano Pacífico y una perturbación semejante
en el Océano Índico. Crédito: Tony Phillips.

Un tipo de perturbación similar puede ocurrir en el Océano Índico, cuando su sector occidental, cerca de
Africa, se calienta más que su parte oriental, cerca de Australia. En verdad, los investigadores comparan este
"Dipolo del Océano Índico" con El Niño en el Pacífico. Ambos tienden a aumentar las precipitaciones de
lluvia en el Africa oriental.

Cuando las dos anomalías ocurren al mismo tiempo, llega el diluvio.

"Durante el año 1997 vimos el mayor El Niño jamás registrado,


apareciendo simultáneamente con un gran Dipolo del Océano Índico (ver
figura)", afirma Christina Clark, una científica de la atmósfera de la
Universidad de Colorado, Estados Unidos. "Las lluvian en el Africa
Oriental fueron las mayores de las que se tengan noticias. En muchos
lugares, éstas llegaron a ser hasta cinco veces más abundantes de lo
normal". Estas inundaciones traen la Fiebre del Valle del Rift, debido a que
el agua se junta en pequeñas depresiones (llamadas "dambos"), que existen
a través de toda la sabana. Allí los huevos de los mosquitos encuentran las
condiciones ideales de nutrición que necesitan para incubarse.

Pero vigilar la temperatura del mar no es suficiente para hacer predicciones


de enfermedades, ya que el tiempo lluvioso no afecta uniformemente toda la región. Para ubicar las áreas
especialmente vulnerables, los especialistas buscan el color verde: "Allí donde llueve habrá un aumento en el
verdor de la vegetación", dice Anyamba. Por ello, los satélites que orbitan la Tierra buscan áreas donde hay
un aumento de la vegetación, lo que indica también un lugar propicio para el desarrollo de los mosquitos.

Derecha: Este mapa muestra el reverdecimiento del Africa Oriental, durante una época de recalentamiento del
97

Océano Índico en 1983.

La información sobre la temperatura superficial del mar y la vegetación es provista por el Radiómetro
Avanzado de Muy Alta Resolución de la NOAA (Advanced Very Hgh Resolution Radiometer o AVHRR por
sus siglas en inglés) -- un tipo de sensor para luz visible e infrarroja, instalado a bordo de varios satélites
meteorológicos de órbita polar. "En realidad, estos satélites no fueron diseñados para analizar las condiciones
existentes en el suelo", señala Anyamba. "Fueron diseñados para monitorear las condiciones atmosféricas --
principalmente nubes". Pero, cuenta Anyamba, el doctor Compton Tucker, un científico del Centro Goddard,
descubrió que manipulando la información provista por los AVHRR, podía obtener un 'índice de verdor', que
mide las condiciones de la vegetación en el suelo.

Usando la temperatura de la superficie del mar para predecir cuando el Africa Oriental podría ser vulnerable,
y el índice de verdor para ubicar el lugar exacto, los investigadores pueden advertir a las autoridades de salud
de los países respectivos, los peligros potenciales. "Lo que podemos hacer es entregar a las autoridades de
salud públicas un método eficiente que les permita encauzar sus recursos, en lugar de enviar equipos de
emergencia a toda el área cuando ya el brote ha comenzado", dice Anyamba.

El método para predecir la Fiebre del Valle del Rift podría hacerse extensivo a otros tipos de epidemias. En
el mundo existen muchas áreas semejantes al Africa Oriental, que son generalmente secas, pero que en
ciertas ocaciones son azotados por lluvias torrenciales; y sus ecosistemas se ven alterados gravemente cuando
llegan las precipitaciones.

Los brotes de virus Hanta en el sudoeste de Norteamérica podrían ser


controlados de esta forma. El virus es transportado por el "ratón ciervo"
y puede matar a las personas que han sido expuestas. Al igual que la
Fiebre del Valle del Rift, afirma Anyamba, el virus Hanta aparece con
las precipitaciones de lluvia. "El sudoeste de Estados Unidos es un
ambiente muy seco", afirma, "y se pueden apreciar los mismos ritmos
bioclimáticos que se ven en el Africa Oriental".

Izquierda: El ratón ciervo y un mosquito son transmisores de enfermedades


que pueden expandirse explosivamente, en áreas humedecidas por las lluvias
torrenciales que provoca El Niño.

Por ahora, dice Anyamba, "estamos en modo operacional [para el Africa Oriental]". Todos los meses, él y
sus colegas publican sus observaciones en la red de Internet, de modo que la gente en el terreno pueda
"preocuparse de las personas y los animales, y determinar si hay alguna actividad de la enfermedad".

Las cosas están tranquilas -- por ahora.

Pero las temperaturas del mar cambiarán nuevamente. Y cuando esto ocurra, el trabajo de Anyamba y sus
colegas salvará muchas vidas.
98

Nubes en el
Invernadero
Las nubes pueden ser encantadoras para los niños
recostados sobre el pasto un día de verano, cuando
dejan que su imaginación moldee las sutiles figuras
hasta convertirlas en patos, botes o dinosaurios.

Pero las nubes pueden ser también una verdadera


molestia para los investigadores del clima.

Derecha: Nubes cirros sobre Finlandia © Pekka


Parviainen. [

Para comprender por qué, regresemos a ese cálido día


de verano: Si una enorme y mullida nube cumulus se
aproxima, esto generalmente significa buenas noticias.
Las nubes bajas y espesas forman una sombra refrescante y reflejan la luz solar nuevamente hacia
el espacio. Enfrían el planeta y a las personas que se encuentran debajo de ellas.

Por otro lado, las delgadas nubes que se desplazan en lo alto son menos refrescantes. Éstas
forman escasa sombra y, debido a que son frías en sí mismas, atrapan el calor que irradia el
planeta ubicado allá abajo. La temperatura del aire que se encuentra cerca del suelo, en efecto
podría aumentar.

Es este comportamiento esquizofrénico lo que hace que las nubes sean tan
molestas, para los investigadores que tratan de predecir el curso de los
cambios climáticos.

Las nubes son una parte importante del invernadero planetario de la Tierra. Los gases de
invernadero, como el anhídrido carbónico y el metano, son investigados quizás más
extensamente, pero las nubes pueden provocar el mismo efecto: calientan nuestro planeta
atrapando el calor que se encuentra debajo de ellas. A diferencia de los gases de invernadero, sin
embargo, las nubes que reflejan los rayos solares también poseen una influencia refrigerante.
Además, la temperatura del aire, que se ve afectada por las nubes, a su vez afecta la formación de
las propias nubes. Es una relación circular que hace que la investigación del clima sea mucho más
compleja.

"Las nubes continúan siendo una de las mayores incógnitas en los efectos de los cambios de
temperatura sobre el sistema climático," se lamenta Bruce Wielicki, un científico del Centro de
99

Investigaciones Langley, de la NASA. "Necesitamos más información para entender cómo se


comportan las nubes reales."

Izquierda: El complejo papel de las nubes en el equilibrio


energético de la Tierra.Crédito: NASA/Langley.

¿Cuánta luz solar reflejan las diferentes clases de


nubes? ¿Cuánto calor absorben? ¿Y cómo responden
a los cambios de temperatura en el ambiente?
Wielicki es el principal investigador de un
instrumento en órbita que responderá algunas de estas
preguntas. "Se llama CERES," dice, "que es la sigla
en inglés para Cloud and the Earth's Radiant Energy
System (Sistema de Energía Radiante de las Nubes y
de la Tierra)."

CERES es un instrumento compuesto por tres telescopios que observan nuestro planeta desde la
órbita de la Tierra. "Un telescopio es sensible a la luz solar común," afirma Wielicki. "Nos dice
cuánta radiación solar se refleja desde las nubes o desde el hielo." Los otros dos telescopios
perciben el calor infrarrojo de longitud de onda más larga. Ellos revelan cuánto calor atrapan las
nubes y qué cantidad de dicho calor se escapa nuevamente hacia el espacio.

Ahora, CERES se encuentra girando en órbita alrededor de la Tierra, a bordo del satélite Terra,
de la NASA. El instrumento estaba rastreando nuestro planeta el verano pasado cuando una ola
de calor azotó California y produjo un considerable aumento en la radiación infrarroja emitida
desde esa región. CERES reveló no solamente el resplandor infrarrojo sobre el suelo, sino
también qué cantidad de ese calor absorbió la atmósfera -- información clave para los estudios
sobre el calentamiento global.

Arriba: California está brillando en esta imagen de calor infrarrojo que es irradiado desde la Tierra.
CERES, a bordo de Terra, capturó la información durante la ola de calor que tuvo lugar en California, en
2001.

El satélite Aqua, de la NASA, cuyo lanzamiento está programado para el 26 de abril, pronto
colocará en órbita otro grupo de telescopios CERES. "Tener a CERES a bordo de dos satélites
(Aqua y Terra) nos ayudará a cubrir todo el planeta -- para estudiar, por ejemplo, las variaciones
100

del equilibrio energético de la Tierra entre el día y la noche," explica Wielicki.

CERES es un adelanto bien acogido por los científicos que con frecuencia se ven forzados a
probar sus ideas sobre el cambio climático, utilizando simulaciones por computadora --
simulaciones que pueden o no representar fielmente a nuestro complicado planeta. Con la ayuda
de CERES, los investigadores pueden ahora examinar algunas de esas teorías en el mundo real.

Derecha: Nubes en el Pacífico tropical.

Por ejemplo, recientemente un grupo de científicos


propuso una teoría denominada "hipótesis iris." Ellos
sugirieron que la cubierta de nubes ubicada sobre el
Océano Pacífico tropical, retrocede cuando aumenta la
temperatura de la superficie del agua. Una menor
cantidad de nubes abriría una ventana a través de la
cual podría escapar el calor hacia el espacio y así enfriar el planeta. La Tierra, sostuvieron, posee
una respuesta natural que contrarresta las temperaturas en ascenso -- semejante a lo que sucede
cuando el iris del ojo humano se dilata para adaptarse a la luz tenue.

¿Pero, en verdad la Tierra responde de esta manera?

Wielicki y otros científicos de la NASA utilizaron el CERES para probar la teoría. El resultado
fue que esas nubes efectivamente atraparon el calor infrarrojo. Pero más aún, reflejaron la luz
solar visible nuevamente hacia el espacio. Una menor cantidad de nubes significaría un mayor (y
no menor) calentamiento global.

La hipótesis iris era incorrecta.

Otro problema que abordará CERES está relacionado


con los aerosoles. Los aerosoles son pequeñas
partículas, como el polvo volcánico, la contaminación
e incluso el rocío del mar, suspendidas en el aire. Los
aerosoles reflejan la luz solar. Asimismo, ayudan para
que se formen las nubes, actuando como "sitios de
nucleación" alrededor de los cuales las gotas de agua
crecen en tamaño. Nadie sabe si el aumento del
número de aerosoles enfriará o calentará nuestro planeta.

Arriba: Las nubes que contienen muchos aerosoles (izquierda) también tienen muchas gotas de agua.
Esas nubes reflejan bien la luz. Las nubes que contienen una menor cantidad de aerosoles (derecha)
tienden a albergar gotas de agua más grandes; transmiten más energía solar al planeta que se encuentra
debajo de ellas. [

"Los aerosoles son un problema," afirma Thomas Charlock, un científico de alto nivel del Centro
de Investigaciones Langley, de la NASA, que además es co-investigador de CERES. "No
sabemos cuánta cantidad hay, y cada bendita partícula de aerosol se ve diferente de las demás. En
consecuencia, nosotros simplemente no podemos estimar su influencia sólo con cálculos."
101

"Lo que sí podemos hacer es investigar el equilibrio de energía en un área polvorienta y en otra
sin polvo," continúa Charlock. "Es allí en donde CERES y MODIS (un instrumento de Terra que
puede percibir propiedades de los aerosoles), utilizados en forma conjunta, serán muy valiosos."

Derecha: Huellas en la atmósfera de la Tierra marcadas por ...


¡buques oceanográficos! Las nubes que aquí se muestran, se
formaron cuando los aerosoles del escape de los barcos
provocaron humedad en el aire para condensarse y convertirse
en nubes. [

Cuando Aqua se una a Terra en órbita, llevará su propio


equipo especial de herramientas para utilizar en la
investigación del clima. Charlock sostiene: "Podemos
llevar a cabo, de mejor manera, una parte de nuestra
misión con [los instrumentos a bordo de] Aqua -- tareas
relacionadas con la humedad y con las nubes de agua."

Los científicos esperan que la superioridad sin precedentes de estos dos satélites para "espiar las
nubes," revele valiosa información acerca del funcionamiento interno de los cambios climáticos.
No obstante, no espere dibujos de patos o de dinosaurios. Ninguno de los dos satélites tiene tal
imaginación. Sin embargo, a su modo, revelarán la compleja belleza de las nubes como nunca
antes pudo hacerse.
102

Simulaciones del
Clima a Máxima
Velocidad
Para muchas personas, las computadoras más veloces son
sinónimo de mejores videojuegos y de navegación más
rápida por Internet. Pero para quienes toman las decisiones
y abordan el tema del futuro del clima de la Tierra, las
computadoras más veloces tienen una ventaja muy
práctica: simulaciones del clima más realistas, que brindan
pronósticos más confiables.

Los científicos de la NASA han logrado aumentar


aproximadamente 10 veces más la velocidad de avanzadas
supercomputadoras "paralelas", a través de innovaciones
en el software y en el diseño de la memoria. Este salto en
la "potencia" efectiva de la computación -- junto con la información que proporcionan los
satélites de la NASA que observan la Tierra -- permite lograr mayor realismo y confianza
estadística en las simulaciones del clima mundial.
® ®
Arriba: Las nuevas supercomputadoras Serie SGI Origin 3000, que aquí se muestran, junto con
las herramientas de software desarrolladas en el Centro de Investigación Ames, de la NASA, están
mejorando diez veces más la potencia de la computación. La computadora de la derecha tiene el
tamaño de un alto gabinete de archivo. Imagen cortesía de SGI.

"Esto es algo que queremos lograr, de manera que cuando los


funcionarios encargados de políticas ambientales deban tomar
decisiones sobre planes de acción que involucran cientos de millones
de dólares en la economía, puedan también decir: Tenemos confianza [en estas
simulaciones]," afirma el Dr. Ghassem Asrar, Administrador Asociado para la Oficina de
las Ciencias de la Tierra, en la sede central de la NASA, en Washington, D.C.

Ya sea que el tema esté relacionado con la trayectoria de un huracán que se aproxima o con
el aumento de las temperaturas de la Tierra durante el próximo siglo, las predicciones
implican siempre cierto grado de incertidumbre. Los "modelos" por computadora que
producen las simulaciones, sin embargo, pueden ser perfeccionados de manera que sea
posible reducir esta incertidumbre.
103

Para llevar a cabo estas mejoras, es necesario que los científicos puedan tener acceso a
supercomputadoras con la máxima potencia posible.

Con el fin de suministrar la inmensa potencia que se necesita para realizar los largos y
complejos cálculos de las exigentes aplicaciones científicas -- como la simulación del
clima -- algunos fabricantes de computadoras están volcándose a los diseños "paralelos"
con cientos o miles de procesadores en una sola supercomputadora.

Las características de estas máquinas hacen que hasta las microcomputadoras más veloces
parezcan calculadoras de bolsillo. Por ejemplo, la supercomputadora más reciente
disponible en el Centro Goddard de Vuelos Espaciales, en la NASA, cuenta con 512
procesadores, cada uno de los cuales funciona a 400MHz, con 128 GB de memoria de
acceso aleatorio (RAM, por sus siglas en inglés), 2.800 GB de espacio en disco, y ¡un
rendimiento pico de 409 gigaflops! (Un "gigaflop" significa mil millones de cálculos por
segundo.) Una máquina más moderna, en el Centro de Investigación Ames, de la NASA,
superará incluso a la mencionada anteriormente, ya que contará con 1.024 procesadores.

Arriba: La línea inferior muestra cómo el aumento en la potencia de las computadoras (gigaflops)
normalmente disminuye de manera gradual, a medida que aumenta el número de procesadores.
La línea superior muestra el rendimiento en los mismos procesadores, utilizando las herramientas
de software desarrolladas por la NASA. Imagen cortesía de la NASA [

Pero simplemente agregar más procesadores no garantiza un aumento proporcional en la


potencia efectiva. En realidad, el máximo potencial de estas supercomputadoras paralelas
aún no ha sido aprovechado.

"Entonces, ¿cuál es el problema? Cada nodo (o sea, procesador) posee cierto rendimiento,"
explica Asrar. "Individualmente funcionan bien, pero a medida que se van sumando, al
aumentar el número de nodos, el rendimiento total disminuye." Por ejemplo, un sistema
con 100 procesadores no sería 100 veces más potente que un simple procesador -- el
rendimiento total sería algo menor.
104

Esta pérdida del rendimiento de las computadoras


es semejante a lo que sucede cuando las personas
tienen que trabajar en forma conjunta para cumplir
con una tarea determinada. Se debe dedicar cierto
esfuerzo a manejar y a coordinar a la gente
involucrada en dicha tarea -- esfuerzo que no se
orienta hacia la producción de algo específico -- y
hasta los trabajadores productivos deben perder
algún tiempo comunicándose entre sí. De manera
similar, una supercomputadora con más
procesadores debe utilizar mayor potencia para coordinarlos, y el aumento de las
comunicaciones entre todos los procesadores hace atascar el sistema.

"En consecuencia, el desafío era: ¿cómo elaborar los programas de la computadora de


manera tal que se obtenga el máximo rendimiento de una sola máquina?", dice Asrar.

Izquierda: Las simulaciones del clima de la Tierra se encuentran dentro de los problemas más
complejos de la ciencia. Haga un clic sobre la imagen para ver una película MPG.

Durante los últimos cuatro años, los científicos del Centro de Investigación Ames, de la
NASA, han estado trabajando junto con el fabricante de computadoras Silicon Graphics,
Inc., para abordar este problema. Los frutos de su labor son dos nuevas tecnologías que
aumentan la potencia efectiva de estas máquinas en aproximadamente un orden de
magnitud (o sea, un factor de 10). Ambas tecnologías están disponibles libremente para el
público de las supercomputadoras, se comercializan en forma independiente de los
vendedores de computación, y no son específicas para el diseño de modelos climáticos.

La primera de estas tecnologías es una estructura de memoria llamada "memoria


compartida de imagen única" (single-image shared memory, en inglés). En este diseño,
toda la memoria de la supercomputadora es utilizada como un espacio de memoria
continuo por todos los procesadores . (Otras estructuras distribuyen la memoria entre los
procesadores.) Esto permite que los procesadores intercambien los mensajes necesarios
para coordinar sus operaciones accediendo a este "terreno común" de memoria. Este
esquema es más eficaz que pasar los mensajes
directamente entre los procesadores, como lo
hace la mayoría de las supercomputadoras
paralelas.

Abajo: Utilizando computadores más potentes sera


posible mejorar la predicción de la trayectoria de
huracanes y tal vez ahorrar millones de dólares en
evacuaciones innecesarias. Imagen cortesía de
NOAA.

Pero una nueva estructura de memoria necesita


un software que sepa cómo aprovecharla. La
segunda innovación hace exactamente esto. Se
trata de una herramienta de diseño de software denominada "paralelismo de niveles
múltiples" (multi-level parallelism, en inglés). El software creado, utilizando esta
herramienta, puede emplear el depósito común de memoria para dividir el problema por
resolver, en segmentos tanto de escaso como de abundante refinamiento granular, según
105

Mesoamérica en
Llamas
106

América Central está ardiendo.En un área de gran


biodiversidad, donde el 7% de las especies terrestres cohabitan
en menos del 1% de la tierra del planeta, una población
humana en rápido crecimiento lucha con la vasta pobreza que
afecta a más de 20 millones de personas. Muchas de estas
personas sobreviven a través de una agricultura
contraproducente, de "tala y quema", colocándose a sí mismos
y al bosque tropical en inexorable ruta de colisión con una
catástrofe ecológica.

Derecha: Esta imagen por satélite de la NASA muestra cientos de


incendios (indicados por puntos rojos) ardiendo cerca de la
península de Yucatán, el 20 de abril de 2003. Crédito: MODIS.

Promover la economía local, al mismo tiempo que se protegen los bosques y la vida silvestre, es la
ambiciosa meta de un proyecto internacional llamado Corredor Biológico Mesoamericano (CBM).

El más grande esfuerzo de "desarrollo sostenible" de su clase en el mundo, el CBM es una red en
crecimiento de tierras protegidas y zonas semiprotegidas donde se promueve un mejor uso de los recursos
naturales, y que cubre toda la longitud de Centro América desde el sur de México hasta la región del
Darién en Panamá, una zona conocida como "Mesoamérica". Las tierras del CBM están administradas
colectivamente por los gobiernos de los siete países de Centroamérica y México. Juntos, estos gobiernos
protegen algunas áreas del CBM y en otras, promueven la utilización económica "sostenible" del suelo.

Ecología y economía: ¿Una relación borrascosa?

"La dimensión humana es ahora uno de los factores más importantes no sólo para la conservación, sino
también para el desarrollo económico sostenible", dice Daniel Irwin, un científico investigador que ha
vivido y trabajado en Centroamérica gran parte de su vida, y que ahora trabaja en el Centro Marshall de
Vuelos Espaciales de la NASA.

"No es sólo una cuestión de proteger la vida silvestre, se


debe procurar también el bienestar de la población que vive
en el área", dice Irwin.

Derecha: Este mapa del Corredor Biológico Mesoamericano


muestra la misma región que la foto de satélite anterior. El verde
oscuro denota áreas protegidas; el verde claro indica corredores
de conexión. Las áreas rojas muestran áreas protegidas
propuestas. Imagen cortesía de CBM.

El desarrollo autosostenible es una dirección relativamente


nueva en el pensamiento medioambiental. Reconoce que la
gente necesita usar los recursos de la naturaleza para
sobrevivir, pero también afirma que la gente debe hacerlo de
una manera ecológicamente sensitiva, conservando los
107

recursos biológicos para la presente y para las futuras generaciones

Por ejemplo, con los pobladores del área es posible promocionar la utilización del nitrógeno en sus
parcelas a través de plantaciones de legumbres tales como alfalfa, en lugar de cortar y quemar más bosque
cuando el suelo se agota. Otra estrategia frecuente es usar reducción en los impuestos para motivar al
dueño de un terreno a dejar sin cultivar parte del bosque de su propiedad, en vez de explotarlo.

Para maximizar los beneficios ecológicos de preservar estos bosques, el CBM mantiene franjas de terreno
conectando las áreas boscosas, lo cual es otra idea relativamente nueva en la conservación de la vida
silvestre: los llamados "corredores".

Los animales y las semillas de plantas pueden entonces moverse entre estas áreas, reduciendo la amenaza
de endogamia o de desastres locales que destruyan una especie entera. Proveen también más espacio para
los carnívoros superiores tales como el jaguar, que deben recorrer grandes distancias para sobrevivir. Por
esta razón, la red de áreas conectadas como un conjunto tiene más valor ecológico que la suma de sus
partes.

Abajo: La gente y la vida silvestre a menudo cohabitan en gran proximidad en Centroamérica, y sus necesidades
a veces entran en conflicto. Foto cortesía de CBM.

"Al no existir intensas migraciones como ocurre en la sabana


africana, el corredor puede cumplir sus propósitos y al mismo
tiempo permitir cierta clase de utilización de los recursos
naturales", explica Archie Carr III, un veterano
conservacionista que dirige los proyectos de la Sociedad para
la Conservación de la Vida Silvestre (Wildlife Conservation
Society) en el Caribe. Carr dirigió un proyecto entre 1990 y
1995 llamado Paseo Pantera que estableció originalmente el
sistema de corredores y que posteriormente llegó a ser el
CBM.

El café, por ejemplo, había crecido tradicionalmente bajo la sombra de los árboles. Esta clase de café
imita la estructura de un bosque natural y, por tanto, provee de un buen hábitat para la vida silvestre.

"Parte de este café, que crece a la sombra, proveería funciones de corredor casi perfectas, para un número
enorme de criaturas tropicales", dice Carr.

En los tiempos modernos, sin embargo, una variedad de café más productiva y resistente al sol fue
introducida en la región, teniendo como consecuencia campos de café sin árboles, con reducido hábitat
para la vida silvestre. Varias iniciativas, incluyendo al CBM y la Alianza para la Selva Tropical
(Rainforest Alliance, en inglés), están tratando de convencer a los cultivadores de café para que regresen
al sistema con sombra, más ecológico.

Mirando desde arriba

Sin embargo, no es fácil para los administradores medioambientales de la región mantener la vista encima
108

de un área tan extensa de tierra. Es por ello que la agencia intergubernamental encargada del corredor, la
Comisión Centroamericana para el Medioambiente y el Desarrollo (CCAD), ha incorporado la vista de
pájaro de los satélites de la NASA para que ayuden a su monitoreo y conservación.

"La perspectiva de campo amplio que proveen los satélites es


esencial para realizar un proyecto de conservación a gran
escala, como es este", dice Irwin.

"El bosque tropical es tan espeso que en muchos sitios


difícilmente se puede ver mas allá de tres metros", dice Irwin.
"Intentar vigilar áreas tan grandes desde tierra es casi
imposible".

Derecha: Enseñar a funcionarios nacionales y regionales, que


deben tomar decisiones, a interpretar y utilizar datos de
satélites es parte del acuerdo entre la NASA y CCAD. De pie,
en la esquina inferior izquierda se encuentra Daniel Irwin.
Imagen cortesía de NASA/CCAD.

Para realizar el trabajo, Irwin y sus colegas usan datos de una variedad de satélites. En evaluaciones a
escala de países enteros, utilizan datos del Espectrómetro de Imágenes de Resolución Moderada
(Moderate-resolution Imaging Spectrometer (MODIS)) de los satélites de la NASA llamados Terra y
Aqua. Este sensor toma imágenes cuyos pixeles cubren cada uno 250 metros de terreno, lo cual es
apropiado para observar a tan grandes escalas. El Landsat, por otro lado, tiene una resolución de 30
metros, y es útil para vistazos más detallados.

En 1998 la NASA firmó un acuerdo con CCAD para utilizar sus satélites de
observación terrestre, el llamado Earth Observing System, con el fin de contribuir con
el desarrollo del proyecto corredor. Un resultado de esta colaboración fue un estudio
que utilizó datos del Landsat desde 1990, con el cual se confirmaba el hecho de que
el corredor estaba protegiendo los bosques. Alrededor de un 80% de los bosques dentro del CBM aún
continuaban en excelente estado, comparados con sólo un 31% fuera de él. Y la tasa de deforestación
anual de bosque era 5,5 veces mayor fuera del corredor que dentro de él (144% contra un 0,26%).

Con la ayuda del Banco Mundial, el equipo desarrolló también un mapa de ecosistemas para toda
Mesoamérica. El primero de esta clase en cubrir la región entera, este mapa muestra en detalle la
distribución de los bosques tropicales, tierras bajas y tierras de cultivo, una valiosa herramienta para
aquellos que administran el CBM.

Estos funcionarios utilizan también los datos de satélite para otros fines. Por ejemplo, datos del MODIS
muestran la localización de incendios activos en toda la región en tiempo casi real (como en la imagen al
inicio de este artículo).

Sin embargo, hasta ahora el principal uso de los satélites ha sido como herramienta política, según Jorge
Cabrera, representante del CCAD en Centroamérica y a cargo de la colaboración con la NASA.
109

"En el caso de los incendios en las regiones de Petén y Yucatán


este año, al ofrecer esta información a los medios de
comunicación, se consiguió movilizar más intereses políticos,
institucionales y públicos con respecto a la magnitud del
desastre", dice Cabrera en una entrevista por correo electrónico.

Derecha: La agricultura de "tala y quema" destruye bosques y vida


silvestre. Esta foto fue tomada en Petén, Guatemala, por Daniel
Irwin.

Planificando para el futuro

En 2002, la NASA firmó un nuevo acuerdo con el CCAD y el


Banco Mundial para continuar usando satélites en apoyo del
proyecto Corredor, e investigar nuevas maneras de asegurar la
diponibilidad de los datos satelitales.

El concepto que están considerando es un "Tablero de Comando" en vivo, que muestre el estado de
Centroamérica tal como es observado por los satélites de la NASA en tiempo casi real, a semejanza de la
manera como el panel de un vehículo muestra su estado. Se diseñará una "red" informática que reunirá
automáticamente todos los últimos datos de los satélites, procesará los datos en bruto a una forma
relevante y útil, y presentará esta información de manera simple a la gente que la necesita: políticos
centroamericanos, líderes cívicos y también a estudiantes locales.

"La información estaría disponible a tiempo para los dirigentes que toman las decisiones en Centro
América - las autoridades nacionales, regionales y locales, quienes puedan utilizar esta información para
los fines de la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales", dice Irwin.

Después de todo, cuando los incendios están en su apogeo, el tiempo apremia.

Pronóstico de
Terremotos
110

"...las temperaturas estarán entre los 40 y los 50 grados, tiempo agradable y suave
brisa -- otro día fresco en el área de la bahía de San Francisco", dice el anunciador
del tiempo en la TV.. "La previsión de terremotos por satélite muestra un riesgo
normal, sin tensiones críticas en la corteza, ni señales de infrarrojo en las
proximidades de la falla de San Andrés..."

Para muchas personas los terremotos son impredecibles. Golpean súbitamente en


días normales, y a pesar de todos los avances de la sismología, los científicos aún no
pueden informar sobre un terremoto inminente, a diferencia de cómo un
meteorólogo predice la aproximación de tormentas.

Aunque los terremotos parecen ocurrir de repente, la furiosa energía que liberan se
acumula con meses y años de anticipación, en forma de tensiones de la corteza terrestre. Por el momento, los
pronosticadores no tienen una forma directa de observar estas tensiones o de detectar cuando alcanzarán niveles críticos.

Arriba: Una visualización tridimensional de la energía sísmica durante el terremoto de 1994 en California. Creditos: Kim Olsen,
University of California, Santa Barbara. [

Esto, sin embargo, puede estar cambiando. Las tecnologías con base en satélites que están siendo
desarrolladas en la NASA y otros lugares, podrían ser capaces de detectar señales de un terremoto
inminente días o semanas antes de ocurra, dando al público y a los servicios de prevención de
emergencias tiempo para prepararse.

"Hay varios métodos basados en satélites que parecen prometedores como indicadores de actividad sísmica", dice Jacob
Yates, investigador en el Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA. "Uno de estos métodos es el Radar de
Apertura Interferométrica-Sintética (Interferometric-Synthetic Aperture Radar, InSAR). Básicamente, InSAR es un proceso
en el cual dos imágenes de radar de un área tectónica se combinan en una operación llamada fusión de datos, con lo cual se
puede detectar cualquier cambio en el movimiento de la superficie.

Esta técnica es suficientemente sensitiva para detectar lentos movimientos del suelo -- tan pequeños como de sólo 1 mm por
año. Esta clase de sensitividad, combinada con la amplitud de la visión que los satélites pueden ofrecer, permite a los
científicos observar los pequeños movimientos y contorsiones de los terrenos alrededor de las líneas de falla, en una forma
mucho más detallada de lo que lo han experimentado hasta ahora. Observando estos movimientos pueden deducir qué
puntos de tensión elevada se están generando.

Abajo: Una imagen InSAR mostrando el cambio de altura del suelo debido al
terremoto Hector Mine de 1999. Los datos de radar fueron adquiridos por el satélite
ERS-2 de la Agencia Espacial Europea el 15 de Septiembre y el 20 de Octubre de
1999Un grupo de científicos de la NASA dirigidos por Carol Raymond del JPL
estudió recientemente la posibilidad de pronosticar terremotos desde el
espacio. Su informe, publicado en Abril, presenta un plan de 20 años para
desplegar una red de satélites -- Sistema Global de Satelites para Terremotos,
(Global Earthquake Satellite System, GESS) -- que utilizará InSAR para
vigilar las zonas de fallas en todo el mundo.

Con algo de práctica, dice Raymond, los científicos podrán eventualmente usar
los datos de InSAR para determinar cuando las tensiones de la corteza terrestre
alcanzan niveles peligrosos, emitiendo una "evaluación de peligro" mensual
para una falla conocida. Los pronosticadores podrían informar que la
posibilidad de un gran terremoto en, por ejemplo, la falla de San Andrés durante el mes en curso, es de 2%, o 10% o 50%.

Los métodos actuales son menos exactos. Por ejemplo, el Servicio Geológico de los Estados Unidos ha publicado
111

El Inconstante CampoMagnético
de la Tierra
112

Cada pocos años, el científico Larry Newitt (de


la institución Geological Survey de Canadá) se
va de caza. Toma sus guantes, su parca, su
elegante brújula, se embarca en un avión y vuela
hacia el ártico canadiense. Hay poco
movimiento sobre las islas desparramadas y el
mar de hielo, pero la presa de Newitt está ahí --
siempre en movimiento, cambiante, huidiza.

La presa a capturar es el polo norte magnético


de la Tierra...

Por el momento, se encuentra localizado en el


norte de Canadá, a unos 600 km
aproximadamente de la villa más cercana:
Resolute Bay, que cuenta con una población de
300 habitantes, y en la que está de moda una
camiseta con el mensaje: "Resolute Bay no es el
fin del mundo, pero desde aquí puede verse".
Newitt se detuvo allí a comprar víveres y otras
provisiones -- y es allí donde se refugia en caso
de mal tiempo. "Lo cual ocurre a menudo",
añade.

Arriba: El movimiento del polo norte Magnético de la Tierra a través del ártico canadiense desde
1831 hasta el 2001. Crédito: Geological Survey of Canada. [

Desde hace mucho tiempo los científicos saben que el polo magnético se mueve. James
Ross localizó el polo por primera vez en 1831, tras un agotador viaje por el ártico durante
el cual su barco quedó encallado en el hielo durante cuatro años. Después de él, nadie
regresó al polo hasta el siglo siguiente. En 1904, Roald Amundsen encontró el polo de
nuevo y descubrió que se había movido -- al menos 50 km desde los días de Ross.

El polo siguió moviéndose durante el siglo XX en dirección norte a


una velocidad de 10 km por año, acelerando últimamente "hasta 40
km anuales", dice Newitt. A este ritmo abandonará Norte América en
busca de Siberia en unas pocas décadas.

El trabajo de Newitt consiste en seguir las huellas del polo norte magnético. "Normalmente
salimos y comprobamos su localización una vez cada pocos años", comenta. "Tendremos
que hacer viajes más a menudo ahora que se está moviendo tan rápido".

El campo magnético de la Tierra también está sufriendo otro tipo de cambios: las agujas de
las brújulas en África, por ejemplo, oscilan casi un grado por década. Y globalmente el
campo magnético se ha debilitado un 10% desde el siglo XIX. Cuando los científicos
mencionaron esto en una reciente convención de la Unión Geofísica Americana, muchos
113

periódicos lo anunciaron en sus columnas. Un


titular típico: "¿Está muriendo el campo magnético
terrestre?"

Probablemente no. Por muy extraños que nos


parezcan estos cambios, "son moderados si los
comparamos con los acaecidos durante el pasado en
el campo magnético terrestre", afirma el profesor de
la Universidad de California Gary Glatzmaier.

Algunas veces el campo se invierte por completo.


El polo norte y el sur intercambian sus puestos. Semejantes inversiones, registradas en el
magnetismo de antiguas rocas, son impredecibles. Vienen en intervalos irregulares,
aproximadamente una vez cada 300.000 años; el último tuvo lugar hace 780.000 años. ¿Se
aproxima un nuevo cambio? Nadie lo sabe.

Izquierda: Las varas magnéticas en los alrededores de las crestas centro-oceánicas revelan la
historia del campo magnético de la Tierra desde hace millones de años. El estudio del pasado
magnético de la Tierra recibe el nombre de paleo-magnetismo. Crédito de la imagen: USGS. [

Según Glatzmaier, la atenuación actual del 10% no implica que la inversión de los polos
sea inminente. "El campo se incrementa o decrece en todo momento", afirma. "Sabemos
esto gracias a los registros paleo-magnéticos". El
campo magnético terrestre actual es, de hecho,
mucho mayor de lo normal. El momento dipolar,
una medida de la intensidad del campo magnético,
es ahora de 8 × 1022 amperios × m2. Eso es el doble
de la media del último millón de años, que es de 4×
1022 amperios × m2.

Para entender lo que está sucediendo, dice


Glatzmaier, debemos hacer un viaje... hacia el
centro de la Tierra, allí donde se produce el campo
magnético.

En el núcleo de nuestro planeta existe una bola de


hierro sólido, a una temperatura aproximadamente
igual de caliente a la superficie del sol. Los investigadores lo llaman el "núcleo interno".
Realmente es un mundo en el interior de otro mundo. El núcleo interior tiene un tamaño
del 70% de la luna. Gira con período propio, que es de 0,2º grados de longitud por año más
rápido que el de la superficie de la Tierra, y cuenta con su propio océano: una capa muy
profunda de hierro líquido conocido como el "núcleo externo".

Derecha: Diagrama esquemático del interior de la Tierra. El núcleo externo es la fuente del campo
magnético.

El campo magnético de la Tierra se origina en este océano de hierro, el cual es un fluido


114

conductor de la electricidad en constante movimiento. Descansando sobre el caliente


núcleo interior, el núcleo externo líquido se agita furioso como el agua sobre una sartén al
fuego. El núcleo exterior sufre también "huracanes" -- remolinos generados por las fuerzas
de Coriolis producidas por la rotación terrestre. Estos complejos movimientos generan el
magnetismo de nuestro planeta a través de un proceso llamado efecto dinamo.

Utilizando las ecuaciones de la magnetohidrodinámica, rama de la física que se ocupa de


los fluidos conductores y los campos magnéticos, Glatzmaier y su colega Paul Roberts han
creado un modelo del interior de la Tierra en un supercomputador. El software que han
creado calienta el núcleo interno, removiendo el océano metálico que flota sobre él, y
después calculan el campo magnético resultante. Ejecutan el programa simulando el
proceso a lo largo de miles de años y observan lo que sucede.

Los resultados reflejan lo que realmente ocurre en la Tierra: el campo magnético crece y
decrece, los polos se mueven, y ocasionalmente se alternan. Han aprendido que el cambio
es normal y que no debe extrañarnos. La fuente del campo, el núcleo exterior está, de por
si, furiosa, arremolinada y turbulenta. "Ahí abajo está el caos", apunta Glatzmaier. Los
cambios que detectamos en la superficie del planeta son un signo de ese caos interior.

Han aprendido también lo que sucede durante una inversión en la polaridad magnética. La
inversión tarda unos pocos miles de años en completarse y durante ese tiempo -- contrario
a la creencia popular -- el campo magnético no desaparece. "En realidad es más
complicado", dice Glatzmaier. Las líneas de fuerza magnética en las proximidades de la
superficie terrestre se enroscan y se enmarañan y los polos magnéticos aparecen
inesperadamente en lugares poco acostumbrados. El polo sur magnético podría emerger en
África, por ejemplo, o el polo norte podría surgir en Tahití. Extraño. Pero aún así, sigue
siendo un campo magnético planetario, y sigue protegiéndonos de la radiación espacial y
de las tormentas solares.

Arriba: Modelos del campo magnético de la Tierra realizados con un supercomputador. El de la


izquierda es un campo magnético dipolar normal, típico de los largos períodos entre las
inversiones en la polaridad. El de la derecha es la clase de complicado campo magnético que
115

muestra la Tierra durante los trastornos de una inversión.[

Y como recompensa, Tahití sería un gran lugar para observar las auroras boreales. Durante
ese tiempo, el trabajo de Larry Newitt sería diferente. En lugar de tiritar en Resolute Bay,
él podría disfrutar de la calidez del Pacífico sur, saltando de isla en isla, a la caza de los
polos magnéticos mientras las auroras danzan sobre su cabeza.

Algunas veces, un pequeño cambio puede resultar en algo agradable.

Pronóstico de
Tormentas
"Una alerta de temporal en los condados de Okaloosa, Walton y Escambia, estará en efecto hasta
las 23:00 horas". Este es un aviso típico de una posible catástrofe que aparece en las pantallas de
televisión local en horas de máxima audiencia. De alguna utilidad, pero con escasa información.
116

Comparemos el aviso anterior con el siguiente: "Se


espera una fuerte tormenta con vientos de 90 a 100
km/h (60-70 mph) y niveles de precipitacion de 8 a
11 centímetros (3-4 pulgadas) entre las 20:00 y las
20:30 de mañana jueves en el condado de Walton".
¡Mucho mejor! En un futuro cercano, los
meteorólogos esperan alcanzar éste nuevo nivel de
precisión en sus pronósticos para salvar vidas y
bienes materiales.

Derecha:Los científicos esperan mejorar en 3 a 12


horas el periodo de anticipacion para alertas
meteorológicas.

Existen límites fundamentales en los procesos de predicción del tiempo, pero en la actualidad la
mayor barrera a la que se enfrentan unas predicciones meteorológicas más detalladas es la calidad y
la cantidad de datos disponibles para quienes pronostican el tiempo. Una nueva generación de
satélites meteorológicos que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (en ingles,
National Oceanic and Atmospheric Administration, NOAA) planea lanzar alrededor de 2011,
contará con sensores avanzados, capaces de producir imágenes de alta resolución que contienen
más información sobre la atmósfera y la tierra de la que nos proporcionan los satélites actuales.
Estos nítidos reflejos de la voluble atmósfera (disponible para los pronosticadores casi en tiempo
real) proporcionarán un nuevo nivel de detalle y precisión.

Los científicos, sin embargo, no necesitan esperar otros 7 años para aprender
cómo usar éstos datos de alta calidad. Ya existen sensores de este calibre en
órbita: están a bordo de los más nuevos satélites climáticos de la NASA,
llamados Terra y Aqua. Es por esta razón que la NASA ha unido sus fuerzas con el Servicio
Meteorológico Nacional (National Weather Service ó NWS) de la NOAA, para iniciar
investigaciones sobre cómo incorporar estos datos de alta calidad a los pronósticos de 3 a 12 horas.

"Nuestro objetivo es proporcionar al Servicio Meteorológico Nacional un punto de partida para la


incorporación de éstos datos de alta calidad en sus predicciones", explica Gary Jedlovec,
meteorólogo del Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA. Jedlovec es uno de los líderes
de éste proyecto de colaboración, conocido como SPoRT (Transiciones e Investigación de
Predicciones a corto plazo; en inglés Short-term Prediction Research and Transition).

"La industria de la aviación es la más interesada en mejorar las predicciones esas 3 a 12 horas, lo
antes posible", añade Tom Bradshaw, directivo de operaciones científicas en la oficina de
predicciones de la NWS en Huntsville, Alabama. "Cuanto mejor sea la calidad de los datos de
entrada [en nuestros modelos de computador], mayores serán las oportunidades de obtener buenas
predicciones".

El proyecto SPoRT emplea datos obtenidos de un sensor llamado MODIS (Espectrógrafo de


Imagen de Resolución Moderada, en inglés MODerate-resolution Imaging Spectrometer), a bordo
117

de las naves Terra y Aqua. MODIS es capaz de captar entre 16 y 100 veces más detalle espacial
que los satélites meteorológicos GOES.

Izquierda: Una comparación entre imágenes de MODIS y


de GOES tomadas sobre la misma área, una región de
cuatro condados de Alabama, el mismo día. La imagen de
MODIS es mucho más detallada. [

Aún más importante, MODIS analiza 36 frecuencias


separadas de luz entrante, en un rango que va desde la
visible hasta la infrarroja, mientras que GOES detecta
sólo 5 frecuencias. De ésta forma, los datos que
proporciona MODIS permiten a los científicos utilizar
el poder de la espectroscopía para destilar gran
cantidad de información acerca del paisaje allá abajo -- características importantes como la
composición atmosférica, fase de las nubes, nieblas nocturnas, y temperatura de la superficie.

"Características de la tierra y la atmósfera como la temperatura o la humedad dejan su marca en el


espectro de luz que emiten", explica Jedlovec. "Analizando las 36 distintas frecuencias de éste
espectro, es suficiente para separar algunas de estas marcas y calcular esos rasgos físicos".
Mediante el uso de los datos de MODIS, los científicos pueden producir mapas de amplias regiones
con importantes variables climáticas, que GOES jamás podría reconocer.

Por sí sola, la habilidad para detectar estos importantes rasgos no es suficiente. Los datos deben ser
presentados a los pronosticadores en una forma que pueda ayudarlos en sus predicciones. Si una
imagen muestra poco nivel de detalle, o si usa una coloración confusa, no ayudará mucho a los
pronosticadores. Por esto, los científicos de la NASA están colaborando estrechamente con los
pronosticadores de la NWS para aprender exactamente qué es lo que ellos necesitan.

"La oficina del NWS en Huntsville comparte un edificio con algunos de los científicos de la
NASA, de manera que continuamente hay una comunicación muy fluida", comenta Bradshaw. "Les
proporcionamos información, en el sentido de explicarles cómo nos ayudan los datos del satélite en
nuestras predicciones y cómo podrían mejorarse".
118

Arriba: Los datos diarios de la temperatura superficial del mar proporcionan una valiosa información para
las predicciones meteorológicas costeras. Una mejor resolución espacial y precisión en la calibración de
MODIS (imagen izquierda) ofrecen información más valiosa a los pronosticadores, que los datos actuales
de GOES (imagen derecha). Imagen cortesía de la NASA.

Junto con las instalaciones en Huntsville, las oficinas de la NWS en Birmingham (Alabama),
Nashville (Tennessee), y Jackson (Mississippi), participan en el programa piloto SPoRT. Teniendo
en cuenta que el programa se acerca a su tercer y último año, sus responsables planean ampliar el
programa para incluir las áreas de Great Falls (Montana), Mobile (Alabama), Jacksonville
(Florida), y Miami.

"Estas nuevas ciudades nos permitirán demostrar cómo los datos de MODIS se pueden aplicar
también a zonas donde los oceános y los terrenos cubiertos de nieve juegan un papel importante en
determinar las caracteristicas del tiempo local", afirma Bradshaw. Eventualmente, los responsables
del programa esperan poder aplicar las lecciones aprendidas a las 130 oficinas de predicción de la
NWS a lo largo de todo el país. Eventualmente, los responsables del programa esperan poder
aplicar las lecciones aprendidas en las 130 oficinas de pronósticos meteorológicos de la NWS,
dispersas a lo largo de todo el país. Una vez que el proceso de predicción haya sido perfeccionado,
y los pronosticadores de la NWS utilizen los datos en las operaciones diarias, los encargados del
proyecto esperan que la NWS siga confiando en Terra y en Aqua para obtener éstos datos de alta
calidad, hasta que los nuevos satélites de NOAA sean lanzados, comenta Jedlovec.

Lo que quiere decir que pronto, en los televisores de su ciudad, usted podra observar esta nueva
generación de precisas y detalladas alarmas de tormentas.
119

CAPITULO 3

EL ESPACIO
120

Rayos X calientes de un
cometa frío
Cuando NASA puso en
órbita el telescopio de rayos-
X Chandra, en Julio de 1999,
los científicos estaban
ansiosos por observar los
más violentos y feroces
eventos del Universo. Los
sensibles instrumentos del
Chandra registran rayos X
producidos cuando la
materia se calienta a
temperaturas de millones de grados, al chocar debido a intensos campos
gravitacionales o a violentas fuerzas explosivas. Explosiones de supernova, agujeros negros y galaxias en colisión
son cosas normales para este gran observatorio.

Para ser incluido en la competitiva y apretada agenda de observaciones del Chandra, un objeto celeste necesita ser
realmente caliente. Pero los científicos hicieron una excepción en el año 2000, cuando apuntaron el telescopio en
dirección al cometa LINEAR, una masa helada compuesta de granos de polvo y gas congelado, del tamaño de una
montaña, proveniente de las regiones mas alejadas del Sistema Solar.

Arriba: Los núcleos helados de los cometas están constituidos por de rocas y polvo cementados por gases congelados a
temperaturas por debajo de -70 C. El más leve calentamiento por los rayos solares hace que el cometa comience a
evaporarse. Los cometas difícilmente parecen ser buenos candidatos para los astrónomos de rayos X. ImagenEl cometa
LINEAR es bien conocido por haber "explotado" cuando paso cerca del Sol en Julio del 2000, pero el evento no
se puede comparar con una llamarada solar o una explosión de supernova. El cometa simplemente se desintegró,
convirtiéndose en un enjambre de pequeños y helados cometas menores o "cometésimos" a medida de que la luz
del Sol evaporaba los gases congelados que evitaban que el inestable núcleo de este cometa se dispersara. La
explosión del cometa LINEAR no fue un evento tan violento como para esperar una gran emisión de rayos X.

Sin embargo, las imágenes del cometa LINEAR enviadas por el Chandra, revelan un resplandor en rayos X
rodeando la parte del núcleo cometario orientada hacia el Sol. El frío núcleo, en sí mismo, es invisible en las
longitudes de onda correspondientes a los rayos X, pero el gas que lo rodeaba en cambio, parecía haber adquirido
vida al emitir rayos X en forma altamente variable.

Este resultado aparentemente contradictorio - emisión de rayos X proveniente de la vecindad de una masa de
nieve cósmica - no sorprendió a los investigadores que estudiaban al LINEAR. Esto había sido observado en otro
cometa hace cuatro anos atrás, cuando el Satélite Roentgen de la Agencia Espacial Europea (ROSAT) descubrió
emisiones de rayos X provenientes de la vecindad del cometa Hyakutake.
121

Arriba: Esta imagen del cometa LINEAR tomada por el telescopio


CHANDRA muestran una zona de emisión de rayos X en al lado del núcleo
cometario orientado hacia el Sol. Los datos están basados en 2 horas de
observaciones.

En 1996, el cometa Hyakutake desconcertó a los astrónomos alrededor del mundo cuando
pasaba a menos de 16 millones de kilómetros de la Tierra. La luz del Sol, reflejada en su cola de 500 millones de
kilómetros de longitud, lo convirtió en uno de los cometas mas brillantes del Siglo XX. Nadie esperaba que el
Hyakutake fuera además una poderosa fuente de rayos X, pero los teóricos especulaban en ese momento que el
gas polvoriento que rodeaba el núcleo - que se evaporaba rápidamente - podría estar dispersando unos cuantos
fotones de alta energía provenientes del Sol y produciendo un débil halo de rayos X.

Los astrónomos a cargo del ROSAT decidieron echar un vistazo al Hyakutake y quedaron sorprendidos con lo
que vieron. Las imágenes del ROSAT revelaron emisión de rayos X en una región en forma de luna creciente
alrededor del cometa, solo que ¡era mil veces mas intensa de lo que se esperaba!

"Fue un momento emocionante cuando los rayos X del cometa aparecieron en nuestra pantalla de la estación
terrestre del ROSETA", escribió el Dr. Konrad Dennerl del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre, y
miembro del equipo ROSAT en 1996.

"No esperábamos realmente que los cometas emitiesen en rayos X", escribió otro miembro del equipo, el Dr.
Michael J. Mumma del Centro Goddard de vuelos Espaciales de la NASA hace 4 años. "Ahora tendremos que
detener nuestro trabajo para explicar estos datos, pero éste es el tipo de problemas que nos encanta enfrentar".

Izquierda: La longitud de onda de la radiación (luz) producida por un objeto esta usualmente relacionada con su
temperatura. El cuerpo humano es lo suficientemente caliente (unos 36 grados Celsius) como para generar radiación
infrarroja, pero en cambio, se necesitan temperaturas realmente altas (millones de grados Celsius) para producir rayos X.
Siendo así, ¿como podrían los rayos X provenir de un cometa frío? Nota: Grados Kelvin (K) = grados Celsius (C) + 273.
[Crédito: Harvard's Field Guide to X-ray Astronomy.]

Este problema --el enigma de los intensos rayos X en cometas-- permanecería sin ser resuelto por cuatro años
más. Mientras tanto, los satélites ROSAT, EUVE y BeppoSAX detectaron rayos X y luz ultravioleta en más de
una docena de cometas, incluido el Hale-Bopp. Pero no fue sino hasta el mes pasado, cuando Chandra observó el
cometa LINEAR, que finalmente se encontró la respuesta a este problema.

Uno de los instrumentos del Chandra es el ACIS, un detector avanzado tipo CCD para imágenes y espectroscopia,
capaz de detectar selectivamente emisiones de rayos X provenientes de determinados átomos. Las observaciones
del cometa LINEAR hechas con ACIS, revelaron una poderosa señal de rayos X proveniente de átomos de
Oxigeno y Nitrógeno que habían perdido la mayoría de sus electrones, como el ion O+6. Es fácil remover uno o
dos electrones de un átomo como el de Oxigeno, pero despojarlo de 6 electrones es algo muy difícil de lograr.
Esto solo puede suceder en un ambiente de alta energía donde colisiones violentas o fuertes radiaciones puedan
desmantelar los átomos. Iones fuertemente cargados no son producidos por la relativamente suave evaporación de
los hielos cometarios, pero son comunes cerca del núcleo del Sol y en su atmósfera súper caliente: la Corona
Solar.
122

Los científicos creen que los iones detectados por el Chandra alrededor
del Cometa LINEAR fueron transportados desde la Corona del Sol por
los veloces vientos solares.

El viento solar, capaz de doblegar a la magnetosfera terrestre (creando


en ocasiones espectaculares auroras) y que empuja en contra de las
colas de los cometas, es realmente parte de la Corona Solar. Con una
temperatura de 1 millón de grados Celsius, la corona es tan caliente,
que la atracción gravitacional simplemente no la puede retener. Las
capas superiores de la corona escapan la atracción gravitacional del Sol
y se dispersan en todas direcciones, a velocidades entre 400 y 800
km/s. Iones cargados positivamente como el O+6, constituyen alrededor
del uno por ciento de los componentes de este viento solar.

Derecha: El viento Solar escapa del sol en todas direcciones. Se mueve a velocidad máxima sobre los llamados hoyos
coronales (que usualmente se encuentran cerca de los polos solares) y mas lentamente cerca de las fuentes coronales.

Cuando los iones provenientes del Sol pasan cerca de un cometa, su fuerte carga positiva atrae a los electrones de
carga negativa que se encuentran en los átomos y moléculas de los gases cometarios alrededor del núcleo. En
efecto, los iones tratan de neutralizar su propia carga desbalanceada substrayendo electrones del cometa. Aquellos
electrones que escapan de los átomos neutros hacia el viento solar emiten rayos X, al decaer en cascada desde
órbitas atómicas de alta energía a otras de menor energía dentro del átomo. Este proceso, llamado "reacción de
intercambio de carga" fue propuesto por primera vez en 1997 como una posible explicación de la existencia de los
rayos X en cometas.

Una señal evidente del intercambio de carga son los rayos X emitidos en longitudes de onda específicas,
correspondientes a los niveles de energía de estos iones. Eso es exactamente lo que el detector ACIS del Chandra
detectó en los rayos X del cometa LINEAR --líneas espectrales de iones de oxígeno y nitrógeno presentes en el
viento solar.

Arriba: Poco después de que los astrónomos descubrieran rayos X emitidos por el cometa Hyakutake, un grupo de
científicos de la Universidad de Michigan sugirió que las reacciones de intercambio de carga entre el viento solar y los
gases cometarios eran una posible explicación. Ellos predijeron algunas de las líneas espectrales que el intercambio de
carga produciría (señaladas arriba), pero fue imposible comprobar esta teoría hasta el mes pasado, cuando el Chandra
observo el cometa LINEAR con su espectrómetro de rayos X de alta resolución.].
123

"Esta observación resuelve un misterio. Demuestra cómo los cometas producen rayos X", dijo el Dr. Carey Lisse
del Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial en una reciente conferencia de prensa. "Con un instrumento
como Chandra, podemos ahora estudiar la química del viento solar y observar el brillo en rayos X proveniente de
las atmósferas de los cometas, así como de las de planetas como Venus. Podría ser posible inclusive, detectar (de
esta manera) otros sistemas solares cercanos".

¿Quien hubiera pensado que podríamos aprender tanto sólo con observar un pedazo de hielo con un telescopio de
rayos X? ¡Después de todo, los cometas son realmente sensacionales!
124

Observatorio
orbital Chandra
vincula pulsar
con supernova
histórica
Nuevas evidencias obtenidas a través del
Observatorio (orbital) Chandra de Rayos X de la
NASA sugieren que un conocido pulsar es la
contraparte actual de una supernova que explotó en
386 D.C., observada por astrónomos chinos de la
Antigüedad. Si esto es confirmado, éste sería el
segundo pulsar conocido claramente vinculado con
un evento histórico.

En los últimos 2000 años, se han registrado menos


de 10 informes de posibles supernovas -la mayoría
por astrónomos asiáticos. Hasta ahora, el pulsar de
la Nébula del Cangrejo ha sido el único pulsar cuyo
nacimiento se puede asociar con un acontecimiento
histórico - la supernova de 1054 D.C., la única estrella de neutrones con una edad
conocida-.

Derecha: esta imagen del Chandra ubica al pulsar exactamente en el centro geométrico de los
restos de supernova conocidos como G11.2-0.3. [

"Determinar la edad exacta de los objetos astronómicos es muy difícil", dijo Victoria Kaspi
de la Universidad McGill de Montreal, Canada, "y por esta razón, los registros históricos
de supernova son tan importantes".
125

Kaspi y sus colegas utilizaron al Chandra para ubicar el pulsar y lo


encontraron exactamente en el centro geométrico de los restos de la
supernova conocida como G11.2-0.3. Estos resultados fueron presentados en al reunión de
la Sociedad Americana de Astronomía realizada a comienzos de enero en San Diego,
California. La localización exacta del pulsar proporciona suficiente evidencia de que el
pulsar, una estrella de neutrones que gira 14 veces por segundo, se formó en la supernova
de 386 D.C. (1615 años de edad).

Debido a que los pulsares una vez formados huyen rápidamente del sitio de la explosión de
supernova, el hecho de que Chandra encontrara al pulsar en el centro de los restos implica
que el sistema debe ser muy nuevo.

"Creemos que el pulsar y los restos de supernova G11.2-0.3 son escombros de la explosión
observada por los chinos hace 1600 años", dijo Mallory Roberts, también de la
Universidad de McGill. "Aunque esto en sí es apasionante, también plantea nuevas
interrogantes sobre lo que sabemos de los pulsares durante sus inicios".

Estas interrogantes surgieron cuando el equipo de investigación del Satélite Japonés


Avanzado para Cosmología y Astrofísica (ASCA en inglés) aplicó la actual velocidad de
rotación a modelos recientes para determinar la estimación de vida de un pulsar y
compararla con la edad de G11.2-0.3. El resultado fue una edad de aproximadamente 24
000 años - muy anterior al año de su nacimiento 386
D.C.

Para explicar esta contradicción, el equipo del


Chandra argumentó que este pulsar puede tener hoy
aproximadamente la misma velocidad de rotación
que la que tenía al momento de su nacimiento. Si lo
anterior es cierto surgirían importantes
repercusiones sobre lo que actualmente se sabe
acerca de los pulsares, que podrían girar más lento
de lo que se había pensado anteriormente.

Izquierda: esta imagen del Chandra muestra dentro de


la Nébula del Cangrejo a un joven pulsar, vrestos de la
supernova que vieron astrónomos chinos en 1054 D.C.

Entre mediados de abril y mediados de mayo de


386, la súbita aparición de una nueva estrella, presumiblemente una supernova, fue
registrada por observadores chinos hacia la dirección en el cielo ahora conocida como la
constelación de Sagitario. En los setentas, radio-astrónomos descubrieron una nébula de
gas y partículas de alta energía en expansión, llamada G11.2-0.3. Se piensa que la nébula
son restos de la explosión vista por los chinos. En 1997, un equipo de astrónomos de rayos
X descubrieron un pulsar en la misma dirección del cielo gracias al ASCA.

Chandra observó a G11.2-0.3 con el Espectrómetro Avanzado de Imágenes CCD dos


126

veces: el 6 de agosto y el 15 de octubre del 2000 durante aproximadamente 20 000 y 15


000 segundos respectivamente. Estas imágenes son complemento de las observaciones
iniciadas hace 1614 años por Chin Shu y T'ung-chih, quienes sin duda se asombrarían de lo
que se ha aprendido sobre los pulsares y las supernovas.
127

Globos para los


Rayos Cósmicos
Estire su mano y sosténgala durante unos 10 segundos. Una
docena de electrones y muones acaban de atravesar su
palma sin que usted lo haya sentido. Estas fantasmales
partículas son llamadas por los científicos "rayos cósmicos
secundarios" -- sobrantes subatómicos de las colisiones
entre moléculas localizadas a gran altura en la atmósfera
terrestre y rayos cósmicos de alta energía provenientes del
espacio exterior.

Los rayos cósmicos son núcleos atómicos y electrones que


viajan a través de la galaxia a una velocidad cercana a la de
la luz. La Vía Láctea está llena de rayos cósmicos.
Afortunadamente, la magnetósfera y la atmósfera de nuestro planeta nos protegen de la mayoría de
los rayos cósmicos. Aún así, los más poderosos -que pueden llevar consigo mil millones de veces
más energía que las partículas creadas dentro de los aceleradores atómicos en la Tierra- producen
grandes tormentas de partículas secundarias en nuestra atmósfera que sí pueden alcanzar la
superficie de nuestro planeta.

Arriba: Explosiones de supernova, como la que creó la Nebulosa del Cangrejo (fotografía), podrían ser la
fuente de los rayos cósmicos galácticos.

¿De dónde provienen los rayos cósmicos? Los científicos han estado tratando de contestar esta
pregunta desde 1912, cuando Victor Hess descubrió las misteriosas partículas volando en un globo
a gran altitud sobre Europa. Los rayos cósmicos galácticos llueven sobre nuestro planeta desde
todas partes. No existe una fuente definida que los astrónomos puedan señalar aunque haya un
candidato muy popular.

"La mayoría de los investigadores creen que los rayos cósmicos provienen de las
explosiones de supernova", dice Jim Adams del Centro Marshall de Vuelos
Espaciales de la NASA. Cuando las estrellas masivas explotan lanzan sus propias atmósferas al
espacio. Las ondas de choque en expansión pueden romper átomos interestelares y acelerar los
sobrantes de estos rompimientos hasta convertirlos en la energía de los rayos cósmicos. Los rayos
cósmicos son, más tarde, dispersados por campos magnéticos interestelares -- y vagan a traves de la
galaxia perdiendo el sentido de su dirección original.

"Se necesita una gran potencia para mantener la población galáctica de rayos cósmicos," dice
Adams. "Los rayos cósmicos que pierden energía o que escapan de los confines de la galaxia tienen
128

que ser reemplazados. Las supernovas pueden hacer este


trabajo solamente si una de ellas explota más o menos
cada 50 años. Los observadores calculan que una
supernova explota en algún lugar de la galaxia de cada
10 a 100 años -- apenas suficiente para satisfacer las
necesidades energéticas de los rayos cósmicos.

Sin embargo, puede que exista un problema con la teoría


de las supernovas, dice Adams.

"Una explosión de supernova genera una burbuja en el


medio interestelar que crece hasta que la onda de choque
se queda sin energía", explicó. "Estas burbujas pueden
acelerar partículas hasta un cierto punto, alrededor de los
1014 electrón-volts (eV) por cada núcleo atómico, pero
no más allá. Por debajo de los 1014 eV de energía , todas
las diferentes especies de rayos cósmicos --protones,
núcleos de Helio, etc. -- deberían tener el mismo tipo de
espectro de energía: una ley de potencias con un índice
cercano a -2.7."

Izquierda: Esta gráfica logarítmica muestra el flujo de rayos cósmicos que bombardea la Tierra como una
función de la energía por partícula. Los investigadores creen que los rayos cósmicos con energías menores
15
a los ~3x10 eV provienen de las explosiones de supernova. El origen de los rayos cósmicos mucho más
energéticos que éstos (arriba de la "rodilla" en el diagrama) sigue siendo un misterio.

Una espectro tipo "ley de potencias" tiene forma de línea recta en un papel logarítmico. En el rango
de energías de ~1010 eV a 1014 eV, la teoría de la aceleración de los rayos cósmicos en las
supernovas predice que el espectro en ley de potencias de los protones tendría la misma pendiente
que la ley de potencias de núcleos más pesados (alrededor de -2.7).

El problema surge cuando los científicos comparan el espectro de energía de los protones y los
núcleos de Helio, pues no se parecen tanto como deberían. Ambos presentan espectros tipo ley de
potencias, sin embargo "los datos que se tienen indican una posible diferencia de 0.1 entre los
índices espectrales de los protones y los núcleos de Helio," dice Eun-Suk Seo, investigadora de los
rayos cósmicos de la Universidad de Maryland. "El [la pendiente del] espectro de los protones es
cercano a -2.7, pero el espectro de energía del Helio y los núcleos más pesados parecería estar
menos inclinado. La diferencia es pequeña y podría no ser estadísticamente significativa". Si
hubiera una discrepancia genuina, añade Seo, podría existir un problema con la teoría de la
aceleración de los rayos cósmicos en las supernovas.

Para averiguar si la teoría de las supernovas está de hecho en peligro, un equipo de científicos
dirigidos por John Wefel (Universidad Estatal de Louisiana) y Eun-suk Seo, y con ayuda del
Centro Nacional de Ciencia con Globos Sonda, lanzaron un globo lleno de Helio desde McMurdo,
Antártica, el 28 de diciembre del 2000. La carga útil, que se encuentra ahora a 120,000 pies por
encima de la superficie terrestre, incluye un espectrómetro de rayos cósmicos construido con
129

fondos de la NASA, conocido por sus creadores como el Calorímetro Delgado para Ionización de
Diseño Avanzado o "ATIC", por sus siglas en inglés.

"ATIC es sensible a los rayos cósmicos con energías entre los ~1010eV y los 1014eV", dice Wefel.
Al cubrir tal rango de energías con un solo espectrómetro, el equipo espera poder medir el espectro
de los rayos cósmicos protónicos y de Helio con una precisión alcanzada hasta ahora.

Right: La carga útil del ATIC cuelga de un vehículo de


lanzamiento mientras el globo es llenado al fondo por
personal del Centro Nacional de Ciencia con Globos
Sonda. El experimento ATIC despegó hacia su vuelo
circumpolar para medir rayos cósmicos galácticos este
28 de diciembre, 2000.

"Los rayos cósmicos de alta energía son raros",


continuó. "Por ejemplo, cada día el ATIC recolecta
no más de ~10 rayos cósmicos con energías que
excedan los 1013 eV. Por eso debemos volar el globo
durante tanto tiempo, para juntar suficientes
partículas y para obtener un resultado estadísticamente significativo". Cuando el ATIC aterrice, el
12 o 13 de enero, el espectrómetro habrá estado en la estratósfera contando rayos cósmicos por casi
dos semanas enteras.

La principal razón por la que los investigadores escogieron volar el globo sonda sobre la Antártica
es el tiempo de vuelo. "Estaríamos felices de volar esta carga útil sobre Norteamérica" dice Adams.
"El problema es que necesitamos tener al espectrómetro a bordo durante mucho tiempo. La
Antártica tiene dos grandes ventajas: es territorio internacional, por lo que no tenemos que solicitar
tantos permisos de sobrevuelo y, el Vórtex Antártico (un sistema de clima circulante alrededor del
Polo Sur) mantiene el globo confinado al espacio aéreo sobre el continente".

"Si existe una diferencia entre los espectros protónicos y de Helio -- algo de lo cual no estamos
seguros -- no será necesario desechar el modelo de las supernovas". continuó Wefel. "Sin embargo,
una discrepancia sí causaría problemas". Los teóricos tendrían que considerar el avance de los
frentes de choque de las explosiones de supernova con mayor detalle. "Cada explosión de
supernova es una obra de arte en sí misma", dice Adams. "Nosotros usamos modelos matemáticos
en los que se asume que las explosiones son esféricas, pero no lo son. Dentro de la propia onda en
expansión, se pueden ver irregularidades. Hay nudos brillantes, por ejemplo, en aquellos lugares
donde las ondas de choque se encuentran con una nube de material interestelar. En grupos
apelmazados de estrellas masivas ('asociaciones OB') donde las supernovas pueden ocurrir en
rápida sucesión, las ondas de expansión colisionan unas con otras" ¡se puede volver un poco
confuso! Modelar tales detalles podría afectar cualquier reconciliación entre la teoría y los datos.
130

Arriba: La carga util del globo ATIC. HAga click en la imagen para averiguar cómo funciona el Calorímetro
Delgado para Ionización de diseño Avanzado.

¿Y si el modelo de las supernovas no puede ser rescatado? "Hay otras posibilidades," dice Wefel,
"Pero no hay muchas que sean buenas. Vamos a tener que buscar con mucho cuidado para
encontrar algo que cumpla con los requerimientos de los rayos cósmicos y que no sean las
supernovas."
131

Nueva evidencia
de agujeros
negros
Los dos mayores observatorios orbitales de la
NASA, el Telescopio Espacial Hubble y el
Observatorio Chandra de Rayos X, han encontrado
cada uno por su parte, lo que podría ser la mejor
evidencia directa obtenida hasta ahora de la
existencia de un horizonte de eventos - la
principal característica de un agujero negro y uno
de los conceptos astrofísicos más extraños de la
naturaleza.

Un horizonte de eventos es la teórica frontera "sin


retorno" que rodea a un agujero negro, de donde
nada, ni siquiera la luz, puede escapar. Los
agujeros negros son los únicos objetos que pueden
tener un horizonte de eventos. Por lo tanto, la
evidencia reafirma la existencia de los agujeros negros.

Derecha: La gravedad capta gas de una estrella compañera, atrayéndola en forma de remolino
hacia un agujero negro. A medida de que el gas se acerca al horizonte de eventos, un fuerte
corrimiento al rojo gravitacional lo hace verse más rojizo y le quita luminosidad. Cuando finalmente
cruza el horizonte de eventos, el gas desaparece de vista; la región dentro del horizonte de
eventos se ve negra

Utilizando información del Observatorio Chandra y de antiguos satélites de rayos X , un


equipo de investigadores estudió una docena de "novas de rayos X" -- sistemas que
contienen una estrella semejante al Sol orbitando alrededor de un agujero negro o de una
estrella de neutrones. Comparando el nivel de energía de diferentes tipos de novas de rayos
X inactivas, el equipo del Chandra concluyó que los sistemas que podrían albergar a
agujeros negros emitían sólo el uno por ciento de la energía que emiten los sistemas con
estrellas de neutrones.

"Al detectar tan poca energía de estos potenciales agujeros negros,


tenemos nuevas pruebas de que los horizontes de eventos existen", dice
Michael García del Centro Harvard-Smithsonian para la Astrofísica en Cambridge,
132

Massachusetts. "Es un poco raro decir que hemos descubierto algo cuando hemos visto
casi nada, pero de hecho, esto es lo que ha pasado".

Si una estrella de neutrones de superficie sólida cae, la energía será liberada cuando el
material que recibe el impacto choque contra esa superficie. En cambio, si el objeto
aumentado es un agujero negro, sólo una pequeña parte de la energía puede escapar antes
de cruzar el horizonte de eventos y desaparecer para siempre.

"Ver escapar esta cantidad de energía, aunque sea pequeña, del agujero negro es como
sentarse contra la corriente de un río y observar como el agua parece desvanecerse por el
borde", dice Ramesh Narayan, también del equipo del Chandra. "Lo que mejor explica
nuestras observaciones es que estos objetos tienen horizontes de eventos y que por lo tanto
son agujeros negros".

Los científicos que usaron el Telescopio Espacial Hubble abordaron el problema desde otra
perspectiva. Joseph F. Dolan, del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA en
Greenbelt, Maryland observó como pulsos de luz ultravioleta, provenientes de
aglomeraciones de gas caliente, disminuían y desaparecían en un remolino alrededor de un
objeto masivo y compacto, llamado Cygnus XR-1.

El Telescopio Hubble, midió las fluctuaciones de luz ultravioleta de gas atrapado en la


órbita alrededor de un agujero negro y encontró dos ejemplos del llamado "tren de pulso
moribundo". Es decir, unos destellos de luz que decaen rápidamente en precisas secuencias
y que provienen de una aglomeración de gas caliente que cae en espiral en el agujero
negro.

Si no hubiera habiudo un horizonte de eventos, las


aglomeraciones de gas habrían brillado más a
medida que se estrellaban contra el cuerpo que las
atraía. Un evento tuvo seis pulsos y el otro siete.
Los resultados coinciden con lo que los
astrónomos esperarían ver si la materia realmente
estuviera cayendo en un agujero negro, dice Dolan.

Izquierda: El concepto de un agujero negro por un


artista

Los investigadores de Chandra utilizaron el Espectrómetro CCD Avanzado de Imágenes


para realizar tomas con tiempos de exposición que variaron entre 10 mil y 40 mil segundos
por objeto. El fotómetro de alta velocidad del Hubble tomó muestras de luz a un promedio
de 100 mil medidas por segundo, durante tres órbitas de Hubble, en junio, julio y agosto de
1992.

Comprobando que dos telescopios son mejor que uno, astrónomos de la NASA han
combinado la luz estelar de un par de telescopios hawaianos de 10 metros (33 pies),
133

creando un "interferómetro óptico " con el poder de


resolución de un enorme telescopio individual de 85 metros de
diámetro (ubicado fuera de la atmósfera).

La exitosa prueba, realizada en el Observatorio W.M. Keck en


Mauna Kea, hace de los telescopios unidos, que juntos se llaman
el Intereferómetro Keck, el sistema óptico de observación más
poderoso del mundo. El proyecto buscará, eventualmente, planetas alrededor de estrellas
cercanas y ayudará a la NASA a diseñar futuras misiones (telescopios), con base en el
espacio, que puedan buscar planetas habitables, parecidos a la Tierra.

Derecha: En la cumbre del Mauna Kea, en Hawaii, EEUU, los astrónomos de la NASA han unido
los dos telescopios de 10 metros (33 pies) del Observatorio W.M. Keck.

"Combinar con éxito la luz de los dos telescopios más grandes de la Tierra es un avance
técnico fabuloso," dijo Anne Kinney, directora del programa Búsqueda Astronómica de los
Orígenes, que incluye el proyecto del Interferómetro Keck.

Paul Swanson, el jefe del proyecto Interferómetro Keck del Laboratorio de Propulsión a
Chorro (JPL) de la NASA, está de acuerdo. "Este es un paso mayor en la creación de toda
una nueva clase de telescopios astronómicos. Históricamente, los grandes avances
tecnológicos, tales como el telescopio Hale de 200 pulgadas (5 metros), de Monte Palomar,
y el Telescopio Espacial Hubble, han hecho descubrimientos mucho más allá de los
objetivos para los que se habían construido originalmente."

Desde 1995, los astrónomos han descubierto casi 50 planetas en órbita alrededor de otras
estrellas. Con la tecnología actual, que descansa principalmente en las técnicas de velocidad
radial para detectar planetas de modo indirecto, pueden encontrar mundos grandes, 300
veces más masivos que la Tierra y que estén ubicados cerca de sus estrellas centrales. En
estos planetas --llamados "Júpiters Calientes (Hot Jupiters) " -- es posible que no exista
vida, al menos tal como la conocemos.

Utilizando una técnica llamada anulamiento interferométrico, los científicos, con el


interferómetro Keck, esperan detectar los Júpiters Calientes directamente. El poderoso par
de telescopios, puede que además sea capaz de mostrar planetas que estén más lejos de sus
estrellas centrales, lo que significa que su luz reflejada sería más débil y difícil de detectar.

Izquierda: El "anulamiento" es un proceso que reduce la luz registrada de la estrella central del
sistema planetario, dejando la luz del planeta sin reducir. Crédito: Buscador de Planetas Terrestres.

El anulamiento puede que además permita revelar débiles discos de polvo alrededor de
estrellas cercanas, una señal delatora de sistemas planetarios. Nuestro propio Sistema Solar
está embebido de polvo espacial. (La evasiva Luz Zodiacal, que los observadores de vista
aguda pueden detectar en el cielo nocturno, es luz solar reflejada por el polvo
interplanetario.) Estas partículas, muy pequeñas, son restos dejados por la formación de los
planetas hace miles de millones de años atrás, junto a pequeños restos de cometas y
asteroides. La cantidad de este tipo de polvo que pueda orbitar alrededor de otras estrellas
134

es mal conocido, pero tal vez no por mucho tiempo más. El Interferómetro puede percibir
nubes del llamado "polvo exozodiacal" a niveles diez veces menores que el enjambre de
polvo de nuestro propio Sistema Solar.

El polvo exozodiacal es una fuente de ruido para los futuros observatorios espaciales como
el Buscador de Planetas Terrestres (TPF en inglés), un interferómetro que buscará planetas
semejantes a la Tierra rastreando directamente sus emisiones en infrarrojo. Buscando polvo
exozodiacal alrededor de estrellas cercanas y probando tecnologías claves, el
Interferómetro Keck será una importante avanzada para el TPF.

Arriba: Este disco de polvo, visto de canto rodeando la estrella Beta Pictoris, una estrella a sólo 50
años luz de distancia, puede señalar la presencia de un sistema solar infantil. Credit: Hubble Space
Telescope. [

El lunes 12 de marzo del 2001, la luz estelar proveniente desde HD61294, una débil estrella
de la constelación de Lynx, fue captada por los dos telescopios Keck y transportada a través
de un sofisticado sistema óptico a lo largo de los 85 metros (275 pies) que separan los dos
telescopios. Las ondas de luz captadas, fueron combinadas y procesadas, en un túnel
subterráneo, por un combinador de rayos y una cámara. Para poner los dos telescopios en
fase, sistemas de óptica adaptativa ubicados en ambos telescopios corrigieron la distorsión
causada por la atmósfera de la Tierra.

"Esta primera luz del Interferómetro Keck marca un dramático paso


adelante y nos ayudará a cumplir el objetivo final del Programa Orígenes -
- buscar señales de vida más allá, examinando la luz provenientes de 'Tierras' orbitando
estrellas cercanas," dijo Charles Beichman, el científico jefe de Orígenes en el JPL.
135

Interferencia
Bienvenida
Comprobando que dos telescopios son mejor que uno, astrónomos de la
NASA han combinado la luz estelar de un par de telescopios hawaianos de
10 metros (33 pies), creando un "interferómetro óptico" con el poder de
resolución de un enorme telescopio individual de 85 metros de diámetro
(ubicado fuera de la atmósfera).

La exitosa prueba, realizada en el Observatorio W.M. Keck en Mauna Kea,


hace de los telescopios unidos, que juntos se llaman el Intereferómetro
Keck, el sistema óptico de observación más poderoso del mundo. El
proyecto buscará, eventualmente, planetas alrededor de estrellas cercanas y
ayudará a la NASA a diseñar futuras misiones (telescopios), con base en el
espacio, que puedan buscar planetas habitables, parecidos a la Tierra.

Derecha: En la cumbre del Mauna Kea, en Hawaii, EEUU, los astrónomos de la NASA han unido los dos telescopios de 10
metros (33 pies) del Observatorio W.M. Keck.

"Combinar con éxito la luz de los dos telescopios más grandes de la Tierra es un avance técnico fabuloso," dijo Anne
Kinney, directora del programa Búsqueda Astronómica de los Orígenes, que incluye el proyecto del Interferómetro
Keck.

Paul Swanson, el jefe del proyecto Interferómetro Keck del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA,
está de acuerdo. "Este es un paso mayor en la creación de toda una nueva clase de telescopios astronómicos.
Históricamente, los grandes avances tecnológicos, tales como el telescopio Hale de 200 pulgadas (5 metros), de
Monte Palomar, y el Telescopio Espacial Hubble, han hecho descubrimientos mucho más allá de los objetivos para
los que se habían construido originalmente."

Desde 1995, los astrónomos han descubierto casi 50 planetas en órbita alrededor de otras estrellas. Con la tecnología
actual, que descansa principalmente en las técnicas de velocidad radial para detectar planetas de modo indirecto,
pueden encontrar mundos grandes, 300 veces más masivos que la Tierra y que estén ubicados cerca de sus estrellas
centrales. En estos planetas --llamados "Júpiters Calientes (Hot Jupiters)" -- es posible que no exista vida, al menos
tal como la conocemos.

Utilizando una técnica llamada anulamiento interferométrico, los científicos, con el interferómetro Keck, esperan
detectar los Júpiters Calientes directamente. El poderoso par de telescopios, puede que además sea capaz de mostrar
planetas que estén más lejos de sus estrellas centrales, lo que significa que su luz reflejada sería más débil y difícil de
detectar.
136

Izquierda: El "anulamiento" es un proceso que reduce la luz registrada de la estrella central del sistema
planetario, dejando la luz del planeta sin reducir. Crédito: Buscador de Planetas Terrestres.

El anulamiento puede que además permita revelar débiles discos de polvo alrededor de estrellas
cercanas, una señal delatora de sistemas planetarios. Nuestro propio Sistema Solar está embebido de
polvo espacial. (La evasiva Luz Zodiacal, que los observadores de vista aguda pueden detectar en el
cielo nocturno, es luz solar reflejada por el polvo interplanetario.) Estas partículas, muy pequeñas, son restos dejados
por la formación de los planetas hace miles de millones de años atrás, junto a pequeños restos de cometas y
asteroides. La cantidad de este tipo de polvo que pueda orbitar alrededor de otras estrellas es mal conocido, pero tal
vez no por mucho tiempo más. El Interferómetro puede percibir nubes del llamado "polvo exozodiacal" a niveles
diez veces menores que el enjambre de polvo de nuestro propio Sistema Solar.

El polvo exozodiacal es una fuente de ruido para los futuros observatorios espaciales como el Buscador de Planetas
Terrestres (TPF en inglés), un interferómetro que buscará planetas semejantes a la Tierra rastreando directamente sus
emisiones en infrarrojo. Buscando polvo exozodiacal alrededor de estrellas cercanas y probando tecnologías claves,
el Interferómetro Keck será una importante avanzada para el TPF.

Arriba: Este disco de polvo, visto de canto rodeando la estrella Beta Pictoris, una estrella a sólo 50 años luz de distancia,
puede señalar la presencia de un sistema solar infantil. Credit: Hubble Space Telescope.

El lunes 12 de marzo del 2001, la luz estelar proveniente desde HD61294, una débil estrella de la constelación de
Lynx, fue captada por los dos telescopios Keck y transportada a través de un sofisticado sistema óptico a lo largo de
los 85 metros (275 pies) que separan los dos telescopios. Las ondas de luz captadas, fueron combinadas y
procesadas, en un túnel subterráneo, por un combinador de rayos y una cámara. Para poner los dos telescopios en
fase, sistemas de óptica adaptativa ubicados en ambos telescopios corrigieron la distorsión causada por la atmósfera
de la Tierra.

"Esta primera luz del Interferómetro Keck marca un dramático paso adelante y nos ayudará a
cumplir el objetivo final del Programa Orígenes -- buscar señales de vida más allá, examinando la
luz provenientes de 'Tierras' orbitando estrellas cercanas," dijo Charles Beichman, el científico jefe de Orígenes en el
JPL.
137

Una Supernova
Ilumina a la
Energía Oscura
El Telescopio Espacial Hubble (Hubble Space
Telescope) de la NASA ha localizado un estallido de
luz proveniente de una estrella en explosión, que se
encuentra mucho más lejos de la Tierra que cualquier
estrella antes vista -- una explosión de supernova en
el universo temprano que puede iluminar un oscuro
misterio a "escala cósmica".

Esta explosión estelar es extraordinaria: por la gran


distancia donde se localiza --a 10 mil millones de
años luz de nuestro planeta -- y porque respalda la
hipótesis sobre la existencia de una misteriosa forma
de "oscura energía" extendida en el cosmos. A
principios del siglo pasado, Albert Einstein propuso
el concepto de energía oscura -que aleja a las galaxias unas de otras a un ritmo incesante
que más tarde descartó.

Arriba: Esta imagen del Telescopio Espacial Hubble (Hubble Space Telescope) muestra la
supernova que respalda la teoría de que una misteriosa forma de "energía oscura" está
acelerando la expansión del Universo

El descubrimiento del Hubble también respalda la fascinante idea de que el universo


comenzó a acelerarse recientemente. El Hubble nos ofrece la primera evidencia
observacional de que la gravedad comenzó a frenar la expansión del Universo después de
la Gran Explosión (Big Bang), y que solo después, la fuerza repulsiva causada por la
energía oscura ganó terreno sobre el dominio de la gravedad.

El grupo de astrónomos, encabezado por Adam Riess del Instituto de


Ciencia del Telescopio Espacial (Space Telescope Science Institute ó
STScI), hizo el descubrimiento después de analizar cientos de imágenes tomadas por el
Hubble para estudiar cómo se formaron las galaxias.

"Esta supernova parece ser parte de una clase especial de explosiones que permite a los
138

astrónomos entender como la expansión del Universo ha cambiado a través del tiempo- de
la misma manera que los padres observan el crecimiento de sus hijos marcando rayas de
tiza en el marco de una puerta", dice Riess. "Nos muestra que el Universo se porta igual
que un conductor que baja la velocidad conforme se aproxima a una luz roja, y que aprieta
el acelerador cuando la luz se pone verde".

La supernova "rompe-récords" aparece relativamente brillante- una consecuencia del


desaceleramiento del Universo en el pasado (cuando la supernova explotó), el cual fue
seguido de un aceleramiento más reciente

"Hace mucho tiempo, cuando la luz salió de esta distante supernova, parece que el
Universo se había aletargado debido a la tracción mutua de toda la masa contenida en él",
explica Riess. "Miles de millones de años después, cuando la luz sale de supernovas más
recientes, el Universo había comenzado a acelerarse, alargando la distancia entre las
galaxias y haciendo que los objetos en ellas se vieran menos brillantes".

Arriba y abajo: Los astrónomos saben que el Universo se está expandiendo debido al
"corrimiento al rojo" que se observa en la luz proveniente de las galaxias lejanas. Debido al efecto
Doppler, las ondas de luz se comprimen cuando una fuente de luz se mueve hacia nosotros y se
expanden cuando la fuente se aleja. Lo mismo sucede con las ondas de sonido; por eso el sonido
de la sirena de un auto de policía se debilita conforme el auto te adelanta. La frecuencia de la luz,
sin embargo, es equivalente a un cierto color y no a un tono musical. Las frecuencias más altas se
ven azules y las frecuencias más bajas se ven rojas. Por eso, el "corrimiento al rojo" en la luz de
las galaxias que nos rodean, significa que las galaxias se están alejando de nosotros. Y, ¿cómo
pueden estar todas las galaxias alejándose de nosotros? Sólo si el Universo en sí mismo se está
expandiendo, como se demuestra en el globo en la figura de abajo.

"La capacidad del Hubble para encontrar titánicas explosiones estelares a grandes
distancias nos permite confirmar la teoría de que el Universo tuvo que haberse
desacelerado antes de cambiar a una velocidad más alta", dice la Dra. Anne Kinney,
139

D.C. "Este año, los astronautas instalarán una nueva cámara en el Hubble que tendrá una
resolución 10 veces mejor que la de la cámara actual, lo que nos dará una capacidad aún
mayor para encontrar las respuestas a preguntas cósmicas como ésta".

Las observaciones de varias supernovas distantes, hechas por dos grupos de astrónomos en
1998, llevaron a la teoría de que el Universo se encontró ante un "semáforo en verde"
y aceleró cuando tenía la mitad de su edad actual. Los astrónomos dicen que los nuevos
hallazgos del Hubble descartan otras posibles explicaciones.

Hace casi un siglo, la Teoría General de la Relatividad de Einstein,


predijo que el Universo debía colapsar debido a la implacable
atracción de la gravedad. Sin embargo, como muchos otros
científicos de su tiempo, Einstein asumió que el Universo no
cambiaba y era más bien estático. Para hacer que sus ecuaciones se
ajustaran a tales suposiciones, Einstein añadió algo que él llamó "la
constante cosmológica", cuya gravedad es repulsiva, sin tener la
certeza de que ésta era real.

Izquierda: Albert Einstein modificó el entendimiento humano acerca del


Universo de manera fundamental. La relatividad especial nos hizo revisar
nuestras nociones del tiempo y el espacio, y la relatividad general modificó
estas ideas para incluir una explicación de la hasta entonces misteriosa fuerza de gravedad.
Ahora, parece ser que su conjetura de que una fuerza expansiva, llamada la "constante
cosmológica", se extiende a través del Universo es también correcta.

Poco después, el astrónomo Edwin Hubble descubrió que el universo se está expandiendo.
Hubble asumió que el Universo se había desacelerado bajo la influencia de la gravedad y
que incluso, podía llegar a detenerse. Esto, llevó a Einstein a decir que su "constante
cosmológica" era la "metedura de pata" más grande de su carrera. Ahora, parece que
Einstein despues de todo, estaba en lo correcto.

La fuente de la gravedad repulsiva puede ser algo afín a la constante cosmológica de


Einstein -- referida como la energía del "vacío cuántico", una presencia subatómica que se
extiende en el espacio -- o algo completamente nuevo e inesperado.

"Aunque no sepamos qué es la energía oscura, sabemos con certeza que entenderla nos
dará pistas cruciales en la búsqueda para la unificación de las fuerzas y las partículas en el
Universo, y que el camino hacia dicho entendimiento necesita de telescopios y no de
aceleradores", dice el astrofísico Michael Turner de la Universidad de Chicago.
140

El Misterioso
Caso del Cráter
Giordano Bruno
¡Imagine la impresión de las cinco personas que, el año 1178 D.C., vieron
como "fuego, brasas calientes y chispas" estallaban en la Luna! Parecía
como si algo (muy grande) había chocado con el satélite de la Tierra.

¿Qué fue lo que vieron en realidad? Hasta hace poco, muchos astrónomos
pensaban que aquél, bien descrito, evento coincidía con la formación de el
cráter lunar Giordano Bruno -- la huella de impacto más reciente en la
superficie lunar. Pero, según Paul Withers del Lunar and Planetary
Laboratory de la Universidad de Arizona ésta divulgada idea, no se
sostiene bajo un escrutinio científico riguroso.

Arriba: Algunos científicos habían sugerido que el espectáculo celestial descrito


por cinco personas el año 1178 D.C. correspondía al impacto que creó el cráter
Giordano Bruno, visible en esta fotografía como un punto brillante blanco, arriba
a la izquierda. Sin embargo, recientes estudios en archivos astronómicos antiguos ponen en duda esta teoría.

Semejante impacto, habría generado en la Tierra una tormenta de meteoros de gran intensidad de semanas de
duración -- sin embargo no existen informes de una tormenta semejante en ningún archivo astronómico conocido,
europeos, árabes, chinos, coreanos o japoneses. Withers dio a conocer su análisis, así como otras pruebas sobre la
hipótesis, en la revista mensual Meteoritics and Planetary Science (Meteoríticas y Ciencias Planetarias).

En las crónicas de Gervasio de Canterbury aparece un dramático relato que dice: Alrededor de
una hora después del atardecer del 18 de Junio, 1178 D.C., una partida de cinco testigos vio
como el cuerno superior de la brillante luna nueva "repentinamente se partió en dos. De el punto medio de esta
división surgió una llameante antorcha, que expelía fuego, brasas incandescentes y chispas. . . El cuerpo de la
luna, que era carcomido. . . palpitaba como una serpiente herida." El fenómeno se repitió docenas de veces o más,
informaron los testigos.

En 1976, un geólogo sugirió que este relato es consistente con la ubicación y edad del cráter lunar Giordano Bruno,
de 22 kilómetros (14 millas) de diámetro, el cráter más reciente entre los de su tamaño, o mayores, de la Luna.

En base al tamaño del cráter, el asteroide que horadó el Giordano Bruno en el borde noreste, de la cara visible, de la
Luna, debió haber tenido entre uno y tres kilómetros (media milla a casi dos millas) de diámetro. En la Tierra este
141

hubiera sido un impacto tipo "amenaza para la civilización" -- por eso es importante saber si este evento ocurrió
hace menos de un milenio, destacó Withers.

Estudios previos han demostrado que tal impacto, habría lanzado unos 10
millones de toneladas de material hacia la atmósfera terrestre, durante la
semana siguiente. En su artículo de Meteoritics, Whiters describe sus
cálculos sobre las características de la tormenta de meteoros subsecuente.

Izquierda: El impacto de un meteorito lo suficientemente grande como para formar


al crater Giordano Bruno hubiera desatado, en la Tierra, una gran tormenta de
meteoros, calculó Whiters, comparable a la lluvia de meteoros de las Leónidas de
1966 que se muestra en la imagen. (Durante la tormenta del 66, en algunos
lugares hubo informes de hasta 100,000 meteoros por hora

"Calculo que ésto habría causado una tormenta de meteoros de una semana
de duración, comparable al máximo de las Leónidas en 1966" dijo. Diez
millones de toneladas de roca lloviendo sobre toda la Tierra como trozos de eyecta, de un centímetro (menores de
una pulgada) durante una semana, equivale a 50,000 meteoros por hora.

"Y además serían muy brillantes, muy fáciles de ver, con magnitudes de 1
o 2. ¡Habría sido una visión espectacular! Todos alrededor del mundo
hubieran tenido la oportunidad de ver el mejor show de fuegos artificiales
de la historia", dijo Whiters.

Pero ninguno de los atentos observadores del cielo del siglo 12 parece
haber informado de tamaña tormenta.

"Yo creo que (los observadores de Canterbury) estaban en el lugar y el


momento precisos como para mirar al cielo y ver un meteoro justo frente
a la Luna, dirigiéndose directamente hacia ellos", dijo Whiters. Esta idea
fue insistentemente sugerida, por otros especialistas, en un artículo
científico de 1977.

Derecha: Tomas en vídeo de un meteoro atravesando la atmósfera durante la lluvia de meteoros Leónidas del 2000,
captadas por George Varros de Mount Airy, MD. Withers cree que aquellos cinco observadores del cielo de la antigüedad,
debieron haber visto el feroz espectáculo de un meteoro como éste, viajando a lo largo de su línea de visión, en lugar de un
impacto en la Luna.

"Y fue un meteoro espectacular el que estalló en llamas en la atmósfera de la Tierra -- chisporroteando, cambiando
de colores y expulsando materia. Si se estaba en el área justa, de no más de un par de kilómetros cuadrados, de la
superficie de la Tierra, entonces tendría la geometría perfecta", dijo. "Esto explicaría porqué se informa que fue
visto por sólo cinco personas".

"Imagine estar en Canterbury aquél atardecer de junio y ve como la Luna se convulsiona y lanza roca derretida al
espacio," añadió Whiters. "Los recuerdos de un evento así, lo hubieran acompañado por el resto de su vida."
142

Sabor a Agua de
Cometas
En el año 2000 el cometa C/1999 S4 (más conocido como "Cometa LINEAR") sorprendió
a los astrónomos al romperse en pedazos cuando pasaba cerca del Sol. Ahora el fenecido
cometa los ha vuelto a sorprender: Nuevas investigaciones basadas en datos obtenidos en
esa oportunidad, muestran que lo más probable es que el Cometa LINEAR estaba hecho de
agua, con la misma composición isotópica que el agua que encontramos en la Tierra. El
descubrimiento respalda la controvertida idea, que los impactos cometarios ocurridos hace
miles de millones de años atrás, podrían haber traído la mayor parte del agua de los
océanos terrestres.

Arriba: Un equipo de astrónomos dirigidos por Hal Weaver utilizó el Telescopio Espacial Hubble
para captar esta imagen del Cometa LINEAR rompiéndose en pedazos, en agosto del 2000

"La idea de que los cometas sembraron en la Tierra agua y moléculas de componentes
esenciales para la vida, es hoy debatida calurosamente, y por primera vez, hemos visto un
cometa que tiene la composición adecuada para hacer este trabajo," dijo Michael Mumma
del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA. Mumma, es el autor principal de un
artículo con los resultados de esta investigación aparecido en el número del 18 de mayo, de
la revista Science.

Una comunicación separada, aparecida en el mismo número de Science describe cómo los
científicos, utilizando un instrumento a bordo del Observatorio Heliosférico Solar (SOHO)
observaron una nube de hidrógeno (el subproducto de la disociación del vapor de agua)
que ondulaba en el espacio a medida que el hielo del Cometa LINEAR se evaporaba al
calor del Sol. Este grupo estimó que el cometa contenía en su núcleo cerca de 3 mil
trescientos millones de kilogramos de agua, suficiente para hacer un pequeño lago.

El Cometa LINEAR tenía mucha agua, pero, ¿era el mismo tipo de agua
143

que se encuentra aquí en la Tierra?

Ambos, los cometas y la Tierra contienen una pequeña cantidad de la llamada "agua
pesada", compuesta por partes iguales de hidrógeno, oxígeno y deuterio. (El deuterio es un
isótopo del hidrógeno, con un neutrón extra en su núcleo.) La fórmula química del agua
pesada es HDO; mientras que la del agua es H2O.

Existe una creciente evidencia que los cometas nacidos en las regiones más lejanas del
Sistema Solar (cerca de la órbita de Neptuno, por ejemplo) contienen hielos relativamente
ricos en agua pesada -- de hecho, demasiado rica. Estos cometas no tienen la proporción
isotópica del agua de los océanos de la Tierra.

Sin embargo, el Cometa LINEAR aparentemente se formó en una zona del Sistema Solar
donde el agua es más parecida a la de la Tierra. Utilizando telescopios en el Observatorio
W. M. Keck y en las Instalaciones del Telescopio Infrarrojo de la NASA, Mumma y sus
colegas estudiaron la química del cometa y concluyeron que debió de haberse formado
cerca de la órbita de Júpiter.

La química, les dice a los astrónomos donde puede


haberse formado un cometa, de la siguiente forma:
ciertas moléculas como el monóxido de carbono (CO),
el metano (CH4), el etano (C2H6), y el acetileno
(C2H2) son "volátiles." Se congelan sólo a
temperaturas extremadamente bajas. Los cometas que
se formaron en las regiones exteriores del Sistema
Solar (donde hace mucho, pero mucho frío) incluirían
estas moléculas heladas en sus núcleos de hielo.
Mientras que los cometas que se formaron más cerca
del Sol (donde estas sustancias permanecen en forma
gaseosa) contendrían menos volátiles.

Izquierda: El experimento Solar Wind ANisotropies (SWAN) [Anisotropías del Viento Solar] a
bordo del Observatorio Heliosférico Solar - SOHO detectó una nube de hidrógeno remolineando
alrededor del Cometa LINEAR - un subproducto del agua cometaria descompuesta por la
radiación solar en O y H.

De acuerdo a algunos experimentos de laboratorio, un cometa formado hace miles de


millones atrás en las vecindades de Júpiter contendría aproximadamente la misma fracción
de agua pesada que los actuales océanos de la Tierra. Desafortunadamente, el Cometa
LINEAR se despedazó antes que esto pudiese ser confirmado directamente, pero su baja
concentración de moléculas orgánicas volátiles, es un fuerte indicio que llevaba el mismo
tipo de agua, que la que llena los mares terrestres.

Los cometas nacidos cerca de Júpiter son hoy día escasos, debido a que la gravedad del
planeta gigante los lanzó hacia el espacio interestelar (y hacia el interior del Sistema Solar,
donde estamos nosotros), hace mucho tiempo. Sin embargo, habrían sido muy numerosos
144

en los tiempos de la formación del Sistema Solar. Los astrónomos piensan que la Tierra
primordial habría interceptado más cometas provenientes de la "zona de Júpiter" (que es
comparativamente pobre en agua pesada) que aquellos que se formaron entre los planetas
exteriores (una zona rica en agua pesada).

La "zona de Júpiter" recibía más luz y era más cálida


que el Sistema Solar exterior (aunque lo
suficientemente fría como para que allí se condensaran
muchos elementos volátiles). Como resultado, en el gas
cerca de Júpiter ocurrieron más reacciones y quedaron
disponibles una mayor cantidad de variadas clases de
moléculas orgánicas complejas que se incorporaron en
los cometas. Además, la poderosa gravedad de Júpiter
mantuvo altas las velocidades de colisiones entre los
cometas cercanos, impidiendo que crecieran mucho.
Ambos factores pueden haber dado un impulso a la vida
en la Tierra.

Derecha: Los cometas nacidos cerca de Júpiter pueden que hayan contenido el tipo de agua
correcto para explicar los océanos de la Tierra.

"Es como ser golpeado por una bola de nieve en lugar de un iceberg," dijo Mumma. "Los
cometas más pequeños, provenientes de la región de Júpiter, impactaron la Tierra de forma
relativamente suave, rompiéndose en las capas altas de la atmósfera y dejando caer la
mayor parte de sus moléculas orgánica intactas. Tales cometas habrían tenido una mayor
proporción de los materiales básicos para comenzar la vida: Las moléculas orgánicas
complejas. Esto quiere decir que la vida no comenzó completamente de cero. Llegó del
espacio como un kit para armar."
145

Las Extrañas
Agujas de Calisto
En el 2001, cuando la intrépida sonda espacial
Galileo pasó rozando a unos escasos 138 km
sobre la superficie de la luna Calisto en el
sistema del planeta Júpiter, las cámaras de a
bordo capturaron las que hasta ahora son las
imágenes más detalladas que se tienen de aquel
curioso paisaje lunar. Los científicos
examinaron éstas imágenes,y lo que
encontraron fué sorprendente. Calisto está
salpicado de extrañas figuras puntiagudas de
hielo -- agujas que parecen estar siendo
lentamente erosionadas en un ambiente antes
considerado invariable y muerto.

"No habíamos visto nunca un terreno como


éste. Parece que se está dando fenómeno de
erosión, lo cual es bastante sorprendente", dijo James Klemaszewski del Laboratorio de
Investigaciones Académicas (Academic Research Lab), quien junto con David Williams y
Ronald Greeley de la Universidad Estatal de Arizona (Arizona State University), se
encuentra analizando las últimas fotos de Calisto tomadas por Galileo.

Arriba: En esta imagen de Calisto tomada desde la sonda espacial GALILEO, se pueden ver
varias cicatrices claras sobre una superfice más oscura. Tales cicatrices son el testimonio de una
larga historia de impactos sobre la luna de Júpiter. La fotografía, tomada en mayo del 2001,es la
única imagen completa de Calisto tomada por Galileo.[

La superficie helada de Calisto es el lugar con la mayor densidad de


cráteres del Sistema Solar. No hay allí volcanes, ni vientos ni lluvias que
puedan borrar los relieves en la superficie. Por lo tanto, los cráteres que se forman en la
luna como resultado de ocasionales impactos con meteoritos, duran mucho tiempo. Los
científicos especializados en el estudio de los planetas, consideran a los terrenos de Calisto
como 'viejos'. "Como contraejemplo, la superficie de la Tierra, aún estando más
desgastada, es muy nueva". Durante miles de millones de años, poco ha cambiado en la faz
de Calisto a excepción de la continua acumulación de cráteres -- pensaban los
investigadores.

Pero las últimas imágenes de Calisto muestran un escenario distinto. El terreno irregular de
146

Calisto es diferente al de las otras lunas de Júpiter antes observadas -- y no es totalmente


permanente.

Durante su misión de sobrevuelo en Calisto, la cámara de Galileo detectó protuberancias


con forma de agujas sobresaliendo a 80 y hasta 100 metros (de 260 a 330 pies) de altura,
compuestas quizás, de material despedido durante un fuerte impacto miles de millones de
años atrás. Las protuberancias están compuestas de hielo pero también presentan un polvo
más oscuro. Este material más oscuro parece estar deslizándose y colectándose en la base
de los montículos.

"[Las protuberancias] siguen siendo erosionadas y eventualmente van a desaparecer", dijo


Klemaszewski. Una de las teorías que se tienen acerca del proceso de erosión nos dice que,
a medida que el hielo se transforma en vapor, libera al polvo contenido. El material oscuro
en acumulación podría estar absorbiendo suficiente calor del Sol lejano como para calentar
el hielo alrededor y mantener este proceso en marcha.

Derecha: La ampliación en la figura de arriba,


muestra algunas de las muchas protuberancias de
hielo en la superficie de Calisto. La imagen de
abajo muestra una región llana y oscura donde la
erosión ha cesado, permitiendo que los cráteres
formados por impactos se acumulen]

Las agujas erosionadas de Calisto son sólo uno


de sus acertijos. De hecho, con un diámetro de
4800 km -- casi el tamaño de Mercurio --
Calisto es todo un mundo en sí mismo, con
misterios dignos de un planeta entero. Por
ejemplo, una serie de lecturas magnéticas
tomadas por Galileo durante sus anteriores
encuentros con Calisto en 1996 y 1997, sugieren que este satélite marcado de pústulas
meteóricas, alberga el océano salobre mas grande del Sistema Solar. Pero el agua, si está
realmente ahí, no yace sobre su superficie extremadamente fría. Los océanos de Calisto
mas bien podrían estar escondidos bajo su corteza puntiaguda y lentamente erosionada --
otro rompecabezas tentador para naves espaciales y exploradores futuros.
147

Bocadillos de los
Agujeros Negros
Los astrónomos han sospechado por largo
tiempo que la Vía Láctea aloja a un
"monstruo en su centro" -- esto es, que existe
un enorme agujero negro justo en el núcleo
de nuestra galaxia giratoria. Otras galaxias
los tienen, de modo que los científicos
piensan que la nuestra podría tenerlo
también.

Derecha: Una concepción artística de la materia


rotando y cayendo, como agua escapando por el
tubo de la bañera, hacia el interior de un enorme
agujero negro. Cortesía de la Guía de Campo de la astronomía de rayos-X del observatorio
espacial de rayos-X Chandra.

Pero encontrarlo no ha sido fácil. La luz (por definición) no puede escapar de un agujero
negro, de modo que el monstruo central de la Vía Láctea no podía ser detectado ya que es
invisible.

Sin desanimarse, los observadores han estado apuntando sus instrumentos hacia el corazón
de la Vía Láctea por muchos años. Los rápidos movimientos de las estrellas y el gas
alrededor del centro galáctico sugerían que algo muy grande se escondía de hecho en
aquellas regiones. Pero, ¿qué? Si fuese un agujero negro, nuestros telescopios de rayos-X
deberían ser capaces de detectar el brillo inequívoco del gas super-caliente cayendo a
medida que gira hacia el agujero -- lo que los astrónomos llaman un "disco de acreción".
Los astrónomos han detectado tales discos de emisión de rayos-X en los centros de otras
galaxias, pero no en la Vía Láctea. Esto era un verdadero rompecabezas.

Así, cuando la NASA lanzó al espacio el Observatorio de rayos-X


Chandra hace poco más de dos años, un equipo de astrónomos
dirigidos por Fred Baganoff del Instituto Tecnológico de
Massachussetts (Massachussetts Institute of Technology ó MIT), no perdieron tiempo en
apuntar el sensible telescopio hacia el centro de la galaxia. Y en septiembre de 1999,
pudieron al fin encontrar lo que habían estado buscando: las tenues emisiones del ardiente
gas circulando alrededor de un agujero negro. El monstruo, casi tres millones de veces mas
grande que nuestro Sol, era real.

Y ahora, los científicos podrían incluso haber capturado al agujero negro en el acto de
148

devorar algo.

El 26 de octubre del 2000, Baganoff y sus colegas estaban nuevamente utilizando el


Chandra para monitorear el centro de nuestra galaxia, cuando registraron una poderosa
explosión de rayos X. Estaban apuntando el instrumento hacia la región conocida como
"SagitarioA*", una intensa fuente de emisión en ondas de radio que los astrónomos creen
que toma su energía directamente del agujero negro. Durante unos cuantos minutos, las
emisiones de rayos -X provenientes de SagitarioA* se tornaron 45 veces más brillantes de
lo normal, para disminuir en intensidad hasta los niveles previos a la explosión unas
cuantas horas después.

"Esto es extremadamente emocionante porque es la primera vez que vemos al agujero


negro gigante de nuestro vecindario devorar un trozo de material galáctico", dijo Baganoff.
"Es como si el material nos hubiera enviado una tarjeta postal antes de caer al agujero".

La energía liberada durante la explosión corresponde a una súbita caída hacia el agujero de
material galáctico con una masa equivalente a la de un cometa o asteroide. El agujero
negro ¡literalmente había engullido algo! Por otro lado, dicen los científicos, la explosión
pudo también haber sido causada por la reconexión de líneas de campo magnético cerca
del agujero negro -- un proceso que también es causa de emisiones de material en nuestro
Sol.

Arriba : Esta imagen en colores falsos muestra la región central de nuestra galaxia, la Vía Láctea,
tal y como se ve con el telescopio Chandra. La fuente puntual y muy brillante en el centro de la
imagen fué producida por una gigantesca emisión explosiva de rayos-X que ocurrió en la vecindad
de el agujero negro gigante en el centro de nuestra galaxia. Crédito: NASA/MIT/F. Baganoff et.al

En cualquier caso, las ondas de choque de la explosión pudieron haber acelerado a los
electrones que se encontraban cerca del agujero negro hasta una velocidad cercana a la de
la luz -- lo que generó la explosión de rayos-X observada. También pudo ser registrado un
incremento en las emisiones de radio aunque sobre un intervalo de tiempo más largo, lo
que indica que, de hecho, la producción de electrones de alta energía se estaba
incrementando.

Durante el máximo de intensidad de la llamarada, la intensidad de los rayos-X decayó


149

dramáticamente por un factor de cinco para luego recuperarse, todo esto dentro de un
intervalo de 10 minutos. Tales fluctuaciones limitan el tamaño de la región emisora hasta
no permitir que esta sea más grande que unas 20 veces el tamaño del horizonte de los
acontecimientos -- la membrana unidireccional que existe alrededor de un agujero negro y
que fué predicha por la teoría de la relatividad de Einstein.

Abajo : Una ilustración artística del observatorio orbital


de rayos-X Chandra. Crédito: TRW

"Las rápidas variaciones en la intensidad de los


rayos-X, indican que el material que estamos
observando está tan cerca del agujero negro como
nuestro planeta lo está del Sol", dijo Gordon
Garmire de la Universidad Estatal de
Pennsylvania (Penn State University),
investigador principal en el proyecto del
Espectrómetro de Imagen Avanzado CCD
(Advanced CCD Imaging Spectrometer) del
Chandra, el cual fué utilizado en estas
observaciones.

"Esta señal proviene de un lugar más cercano al horizonte de los acontecimientos del
enorme agujero negro de nuestra galaxia que cualquiera que hayamos recibido antes",
coincidió Baganoff. De hecho, las observaciones de rayos-X de la región Sagitario A*
parecen ofrecernos una manera única de medir la actividad muy cerca de este tipo de
agujeros negros, donde el tiempo y el espacio en si mismo se encuentran retorcidos.

Ésta es una situación que entusiasma a los astrónomos quienes han estado esperando por
largo tiempo a que lleguen estos datos. Considérese que las primeras discusiones sobre
agujeros negros -- hechas por el físico francés Pierre Laplace y el filósofo inglés John
Michell -- datan del siglo 18. Pero hasta ahora ¡no habíamos sido capaces de encontrar ni
aún el agujero negro más grande en nuestra galaxia! Hoy sin embargo, gracias a las
sensibles cámaras de rayos-X del Chandra, los agujeros negros nos están finalmente
revelando sus secretos, una recompensa bien ganada por los pacientes astrónomos.
150

¿Qué es lo que
merodea en las
afueras del
Sistema Solar?
: A miles de millones de kilómetros de la
Tierra, más allá de la órbita de Neptuno, se
encuentra la que tal vez sea la región más
extrema de nuestro sistema solar: una región
vasta, tan fría y oscura que es capaz de dar
escalofríos a los astronautas mas precavidos. El
Sol, tan alegre y cálido, allá sólo es la estrella
más brillante en el cielo nocturno. Hace tanto
frío en aquellas regiones, que la atmósfera de
Plutón - el único planeta de los nueve que
orbitan al Sol - yace congelada sobre su
superficie la mayor parte del tiempo.

Una nave espacial que se encontrase explorando las regiones periféricas de nuestro sistema
solar podría viajar durante un largo tiempo sin ver muchas cosas. De hecho, durante la
mayor parte del siglo pasado, los astrónomos pensaron que tampoco había muchas cosas
que ver: a lo más el pequeño planeta congelado, Plutón, y su luna con forma de extraña
pelota, Caronte. Quizás valía más la pena seguir de largo hacia una estrella lejana.

Arriba: Una visión artística de la parte exterior del sistema solar. Cortesía de Dave Jewitt.

Pero, ¡un momento! Quizás las regiones lejanas del sistema solar no son tan aburridas
después de todo. Ultimamente los astrónomos han encontrado que la frontera más allá de
Neptuno, lejos de estar vacía, está plagada de miles de objetos oscuros y misteriosos --
suficientes para hacer que un explorador estelar se detenga por un segundo a echar un
vistazo
151

porque sus núcleos están cubiertos por una capa hecha de un pegote orgánico rojizo.
Probablemente son una mezcla de hielo, roca y polvo. La mayoría son casi del tamaño de
pequeños asteroides (de unos pocos km a unos pocos cientos de km de ancho), y
recientemente han sido descubiertos unos pocos que son de un 30 a un 50% del ancho del
planeta Plutón (2274 km). De hecho, dicen los astrónomos, podría ser sólo cuestión de
tiempo antes de que los observadores encuentren uno tan grande como Plutón.

El primero de estos extraños cuerpos, a los cuales los astrónomos llaman Objetos del
Cinturón de Kuiper (en inglés Kuiper Belt Objects ó KBOs), salió a la luz en 1992,
descubierto por Dave Jewitt y Jane Luu -- dos científicos que no creían que las regiones
externas del sistema solar estuvieran vacías. Comenzando en 1987, observaron
obstinadamente los cielos en busca de objetos tenues más allá de Neptuno. Les llevó cinco
años, mirando a través del telescopio de 2.2 metros de la Universidad de Hawaii, pero
finalmente encontraron lo que estaban buscando: una manchita de color rojizo localizada a
44 UA del Sol --¡todavía más lejos que Plutón! Jewit (Universidad de Hawaii) y Luu
(Universidad de California en Berkeley) quisieron llamar a su descubrimiento "Smiley"
(Sonriente), pero desde entonces ha estado catalogado como "1992 QB1".

Arriba: Una imagen del descubrimiento de 1992 AB1 (indicado por la flecha) tomada en 1992 por
Jewitt y Luu usando el telescopio de 2.2m de la Universidad de Hawaii en Mauna Kea. La raya
brillante en esta imagen CCD es un asteroide, cuya velocidad es mayor que la de 1992 QB1
porque se encuentra más cerca del Sol.

Este descubrimiento marcó la primera pista del tan buscado Cinturón de Kuiper, llamado
así en honor a Gerard Kuiper quien, en 1941, propuso que un cinturón de cuerpos
congelados podría existir más allá de Neptuno. Era la única manera, él pensó, de resolver
un misterio desconcertante acerca de los cometas: algunos cometas giran a través del
sistema solar siguiendo órbitas periódicas de aproximadamente una media docena de años
de duración. Se encuentran cerca del Sol tan frecuentemente que se evaporan con rapidez --
desvaneciéndose en sólo unos pocos cientos de miles de años. Los astrónomos los llaman
"cometas de período corto", aunque "de vida corta " sería tal vez más correcto. Los
cometas de período corto se evaporan tan rápidamente comparados con la edad del sistema
solar que no deberíamos ver ninguno, sin embargo los astrónomos encuentran docenas de
ellos muy a menudo. Era un verdadero rompecabezas.

Las solución propuesta por Kuiper fué una población de cometas oscuros que dan vueltas
alrededor del Sol en las cercanías de Plutón -- conformando los restos de la formación de
nuestro Sistema Solar, cuando los planetésimos se fusionaron para dar origen a los
planetas. Aquellos más allá de Neptuno, especulaba Kuiper, nunca se unieron,
permaneciendo en cambio en su estado original y separados. Ahora viajan hacia el Sol de
152

vez en cuando y se convierten en cometas de período corto.

Derecha: Los planetésimos -- las unidades


estructurales de los planetas -- eran abundantes
durante los primeros días de nuestro sistema solar.
Todavía merodean invisibles más allá de las
órbitas de Neptuno y Plutón. Este dibujo de los
orígenes de nuestro sistema solar es cortesía del
científico y artista William K. Hartmann

Ésta fue una solución ingeniosa para el enigma,


pero con la discutible excepción de Plutón,
nadie pudo encontrar ningún miembro del
Cinturón de Kuiper -- esto es, hasta que Jewitt
y Luu lo lograron en 1992. Desde entonces los
astrónomos han descubierto KBOs a un ritmo vertiginoso. La Unión Astronómica
Internacional tiene hoy en día 432 KBOs en su registro. Y esto es sólo la punta del iceberg.

"En base a nuestros trabajos de cartografía creemos que hay alrededor de 70.000 KBOs
con diámetros de más de 100 km localizados a una distancia de entre 30 y 50 AU del Sol",
dice Jewitt. Si los juntásemos a todos formarían un planeta de casi un décimo de la masa de
la Tierra. El Cinturón de Kuiper es aproximadamente 300 veces más grande que el
cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, agregó.

Aún el encontrar 400 KBOs de entre las decenas de miles presentes más allá de Neptuno es
admirable. Estos objetos remotos son sorprendentemente oscuros. A pesar de estar
congelados, explica Jewitt, "la mayoría de los KBOs reflejan casi tanta luz solar (4 - 7%)
como un trozo de carbón". Esto es resultado del bombardeo de rayos cósmicos, que
oscurecen y enrojecen la superficie de los KBOs al causar la ruptura de los enlaces entre
las moléculas presentes en el hielo -- de este modo las moléculas llegan a convertirse en
complejos compuestos de carbono. El resultado es un pegote orgánico que provee de un
buen camuflaje en el espacio oscuro.

Abajo: Los rayos cósmicos de alta energía ennegrecen el núcleo de un cometa, el cual consiste
de una mezcla de hielo (amarillo) y rocas (rojo). La profundidad de penetración de los rayos
cósmicos en el hielo podría ser de hasta un metro. La diferencia de edad entre T3 y T0 es
aproximadamente cien millones de años
153

de reflexión mayor (60%) que lo que suponemos para otros objetos del Cinturón de
Kuiper", agrega Jewitt. "Pero ésto es un artificio del tamaño. Plutón tiene suficiente masa y
gravedad como para retener una tenue atmósfera que posiblemente deposita una escarcha
brillante sobre su superficie.

¿Hay acaso más planetas como Plutón aún por descubrir en aquellas regiones? Jewitt
piensa que sí. "Desde hace algunos años conocemos la distribución de tamaños de los
KBOs", dice. "Es una ley de potencias con índice -4 (N. del T: esto significa que el número
de objetos de un cierto tamaño es inversamente proporcional a la raíz cuarta de la masa), lo
que sugiere que existen unos pocos objetos del tamaño de Plutón, quizás 5 ó 10, de los
cuales, claro está, sólo conocemos uno.

Y ya están apareciendo algunos KBOs relativamente grandes entre los recientemente


descubiertos. Por ejemplo, el año pasado Jewitt y colegas encontraron el KBO Varuna
orbitando a 43 AU del Sol. Varuna tiene 900 km de ancho y es casi tan grande como el
asteroide gigante Ceres (933 km). Después vino 2001 KX76, un descubrimiento del
Reconocimiento Eclíptico Profundo (Deep Ecliptic Survey) patrocinado por la NASA.
2001 KX76 fué una sensación por un tiempo el mes pasado cuando los reportes indicaban
que desplazaría a Ceres como el asteroide más grande del sistema solar. Pero resulta ser
que 2001 KX76, el cual está congelado y se encuentra a 39 AU del Sol, no es ni de lejos
un asteroide. De cualquier modo, 2001 KX76 es grande, quizás con un diámetro de 1200 o
más kilómetros de largo.

Arriba: Los tamaños relativos estimados de Plutón, Caronte, y ocho de los más grandes Objetos
del Cinturón de Kuiper (KBOs) descubiertos hasta septiembre del 2001. Sólo los diámetros de
Plutón, Caronte, y Varuna han sido exactamente calculados.

En la actualidad, la tecnología para encontrar KBOs, tanto grandes como pequeños, se ha


vuelto mucho más poderosa. "Nuestras cámaras CCD son más grandes y mejores, lo que
aumenta la capacidad de detección", dice Jewitt, cuyo reciente trabajo es en parte
patrocinado por el programa Orígenes (Origins) de la NASA. "Por ejemplo, hemos estado
utilizando una cámara que tiene un área 24 veces mayor que la utilizada para encontrar el
primer KBO en 1992. Podemos ahora detectar 24 objetos por el precio de uno".

Quizás pronto una de estas cámaras CCD detecte un objeto que causará una conmoción: el
próximo Plutón. "Podría suceder en cualquier momento", dice Jewitt. Después de todo, si
154

hemos aprendido algo en los últimos diez años, es que la periferia del sistema solar no es
sólo oscura, remota, y fría, sino que también está llena de sorpresas.
155

Desenmascarando
al Cometa
Borrelly
En un arriesgado acercamiento, la sonda
experimental Deep Space 1 (Espacio Profundo
1 ó simplemente DS1 por sus siglas en inglés)
de la NASA, navegó exitosamente cerca del
corazón del Cometa Borrelly el sábado 22 de
septiembre del 2001. La sonda pasó zumbando
a sólo 2.200 kilómetros del núcleo de hielo y
roca del Borrelly y captó las mejores
fotografías tomadas hasta la fecha de un
núcleo cometario. Los instrumentos a bordo
midieron además, la composición de los gases
que revolotean alrededor del núcleo,
otorgándonos nueva información sobre como
estos gases interactuan con el viento solar.

Arriba: El núcleo del Cometa Borrelly tiene unos 8 km de punta a cabo y ...¡se parece
mucho a un pino de bolos! Ésta es la imagen de mayor resolución del núcleo enviada por la
DS1; cada pixel de la imagen abarca unos 45 metros. Se pueden observar una sorprendente
variedad de terrenos y superficies diversas.

Antes del encuentro, los planificadores de la misión no estaban seguros si la DS1


sobreviviría su encuentro con el Borrelly. Después de todo, la nave había sido diseñada
para una misión de ensayo de tecnologías -- terminada con mucho éxito hace tiempo -- y
no para acercarse a un cometa. Deep Space 1 pasó a toda velocidad (59.400 km/h) por la
turbulenta región de la coma del cometa (una brumosa nube de gas y polvo que rodea el
núcleo), sin protección contra los chorros de gas o de los trozos del polvo cometario que
podrían dañarla.

A pesar de todo, el acercamiento fue un gran triunfo.

"Deep Space 1 se zambulló hacia el corazón del Cometa Borrelly y


¡sobrevivió para relatar cada detalle de esta escalofriante aventura!" dijo el Dr. Marc
Rayman, administrador del proyecto Deep Space 1 del Laboratorio de Propulsión a Chorro
156

(Jet Propulsion Laboratory ó JPL), de Pasadena, California, EEUU. "Sus fotografías son
incluso mejores que las impresionantes imágenes del cometa Halley tomadas por la nave
espacial europea Giotto en 1986." agregó Rayman, "Tras años de cuidar esta ave enferma y
anciana -- una nave espacial que no estaba estructurada para explorar cometas, una sonda
que ya había excedido sus objetivos hace más de dos años -- , ver como realizaba tan bien
esta misión tremendamente compleja y arriesgada, fue realmente increíble".

"Es fascinante y estupendo," agregó el Dr. Laurence Soderblom, jefe del equipo de
imágenes de Deep Space 1 y geólogo de la Inspección Geológica de los Estados Unidos
(U.S. Geological Survey) en Flagstaff, Arizona. "Estas imágenes nos han dicho que los
núcleos de cometa son mucho más complejos que lo que habíamos imaginado. Tienen
terrenos escarpados, planicies suaves, fracturas profundas y mucho, mucho material
oscuro."

Abajo: esta fotografía de alto contraste del núcleo del Borrelly muestra como varios
chorros de gas son arrojados por él mismo, además de una región oscura cerca del límite
entre el día y la noche, que pareciera ser el borde de
un cráter.

Los científicos también observaron que el Borrelly era


distinto a lo que esperaban, a medida que Deep Space
1 volaba a través del coma de gas y polvo. Suponían
que el viento solar (una corriente de partículas
atómicas cargadas que fluyen desde el Sol) pasaría en
forma simétrica alrededor de la coma, teniendo al
núcleo en el centro.

En vez de ello, comprobaron que el viento solar sí


pasaba simétricamente alrededor de la nube, pero el
núcleo estaba desplazado hacia un lado, expulsando
un gran chorro del material que forma la nube que
hace al cometa visible desde la Tierra. "La formación
de la coma no es el proceso simple que alguna vez
pensamos que era," dijo el Dr. David Young de la
Universidad de Michigan en Ann Arbor (University of Michigan, Ann Arbor), líder del
equipo que realizó las mediciones. "La mayor parte de las partículas cargadas se forman
sobre un lado, esto no era lo que habíamos esperado."
157

Energía Escapa
de un Agujero
Negro
Por primera vez en la historia, los científicos
han visto energía fluyendo de un agujero
negro. Como si fuese una dínamo eléctrica,
este agujero negro gira e impele la energía
hacia afuera a través de líneas de campo
magnético, semejantes a cables. Esta energía
es expelida hacia el caótico gas que rota
alrededor del agujero, haciendo que este gas -
- que ya está infernalmente caliente debido a
la aplastante fuerza de la gravedad -- esté aún
más caliente.

Derecha: Concepción artística de un agujero


negro en rotación.Cortesía del Centro Goddard para Vuelos Espaciales (Goddard Space Flight
Center) de la NASA.

Joern Wilms de la Universidad de Tuebingen (Tuebingen University) de Alemania, junto


con un equipo internacional de astrónomos observaron esta nueva forma de "extracción de
energía" cuando apuntaron el satélite X-ray Multi-Mirror Mission (también conocido como
XMM-Newton ó en español como Misión de Rayos X Multiespejo) de la Agencia Espacial
Europea (European Space Agency) hacia un agujero negro supermasivo localizado en el
núcleo de la galaxia MCG-6-30-15 en el año 2001. Estas observaciones podrían también
ayudar a explicar el origen de los chorros de partículas que se observan en los cuasares.

"Nunca antes habíamos visto energía extraída de un agujero negro", dice Christopher
Reynolds de la Universidad de Maryland (University of Maryland) en College Park, quien
es co-autor del estudio. "Siempre vemos energía moviéndose hacia adentro pero no hacia
afuera".

" La gravedad en esta región parece ser tan intensa que el propio tejido
del espacio-tiempo se retuerce alrededor del agujero negro, arrastrándo
a las líneas de campo magnético junto con él", dice Wilms. "Las líneas
158

de campo magnético se concentran cerca del


agujero negro, haciendo que éste gire más
lentamente. Esta 'fricción' calienta la región
hasta temperaturas aún más altas".

Los científicos dicen que la mayoría de las


galaxias, incluyendo nuestra galaxia de la
Vía Láctea , contienen un agujero negro
supermasivo en su núcleo. Un agujero negro
supermasivo tiene una masa equivalente a
varios millones y hasta varios miles de
millones de estrellas como el Sol,
comprimida dentro de una región más pequeña que nuestro sistema solar. El agujero negro
en MCG-6-30-15, que se encuentra situado a más de 100 millones de años luz de la Tierra,
tiene una masa equivalente a unos 100 millones de soles.

El equipo que observó el brillo de rayos X del gas de hierro viajando a la mitad de la
velocidad de la luz, muy cerca del horizonte de los eventos (event horizon, en inglés) en
MCG-6-30-15 (un "horizonte de los eventos" es la límite o borde teórico de un agujero
negro). El satélite XMM-Newton capturó el espectro, ó huella digital química de este gas.
El espectro, al graficarse sobre un papel, se asemeja a un electrocardiograma con sus picos
y valles.

Izquierda: A un nivel de energía de 6.4 keV, pueden distinguirse claramente dos líneas
espectrales: la línea azul delgada corresponde a rayos-X emitidos por el gas de hierro que se
encuentra lejos del agujero negro y hacia afuera del disco de acreción. La línea ancha y amarilla,
en cambio, es la nueva y misteriosa característica espectral revelada por el XMM-Newton. Imagen
cortesía de la Misión XMM-Newton.

El espectro del hierro en MCG-6-30-15 tiene "picos" extremadamente anchos, lo cual es


una indicación de que la gravedad está atrayendo a las partículas de luz llamadas fotones, y
de este modo está literalmente estirando la luz. La línea de hierro en MCG-6-30-15 era tan
ancha, de hecho, que la mayoría de la luz tenía que haber surgido de una región muy
cercana al agujero negro, donde la fuerza de gravedad alcanza su mayor intensidad, dice
Reynolds.

La cantidad total de energía emitida, ó luminosidad indicada por el espectro, sin embargo,
era demasiado radiante para solamente haber obtenido su energía de la gravedad y de la
caída libre de la materia. Tenía que existir alguna fuente adicional de energía que
amplificara la luminosidad hasta los niveles de intensidad que se observaban.

Mitchell Begelman, de la Universidad de Colorado, quien también es co-autor del estudio,


dice que este descubrimiento puede ser la evidencia, por observación directa, de una teoría
formulada por el profesor Roger Blandford, quien actualmente trabaja en el Instituto
Tecnológico de California (California Institute of Technology), y por el Dr. Roman
Znajek, con quien trabajó hace 25 años cuando se encontraba en la Universidad de
Cambridge, en Inglaterra. De acuerdo a esta teoría, la energía de rotación puede ser
159

extraída de un agujero negro conforme este es frenado (en su rotación) por los campos
magnéticos.

Begelman dice que la energía que se pierde en MCG-6-30-15 es transferida a la orilla


interior del disco de acreción, un flujo de gas que se arremolina alrededor del agujero
negro y que eventualmente cae en él. La teoría Blandford-Znajek implica que la energía
fluye hacia chorros de partículas que surgen en dirección perpendicular al disco de
acreción en ciertos sistemas que también contienen un agujero negro supermasivo,
llamados cuasares. MCG-6-30-15 no es un cuasar, pero Begelman dice que la teoría
también puede aplicarse en este caso, porque predice que el campo magnético podría de
igual manera, enlazarse al disco.

ASCA, un satélite japonés de rayos X, encontró una


posible evidencia de un agujero negro en rotación en 1994,
pero la señal era demasiado débil para concluir con certeza
que la energía estuviese siendo extraída del agujero negro.

Izquierda: El perfil de la línea espectral K-alfa del hierro en


MCG-6-30-15 observada por el satélite ASCA. La línea de
emisión es extremadamente ancha, con una amplitud que indica
velocidades del orden de una tercera parte de la velocidad de la
luz.Imagen cortesía del Centro Goddard para Vuelos Espaciales
de la NASA.

El satélite XMM-Newton, lanzado desde la Guayana Francesa por la Agencia Espacial


Europea en diciembre de 1999, incluye tres telescopios avanzados de rayos X, con una
capacidad de recolección de luz suficiente como para detectar millones de fuentes, mucho
más que cualquier otra misión anterior de rayos X.

La avanzada tecnología del satélite hizo posible este importante descubrimiento sobre la
dinámica de la energía de los agujeros negros, y podría llevarnos en el futuro, a otros aún
más sensacionales descubrimientos sobre nuestro cosmos.
160

La Vía Láctea
Está
Desapareciendo
Los cosmólogos especulan que en 1014 años más
(un plazo que va más allá de lo imaginable) las
estrellas de nuestro incansablemente expansivo
Universo podrían quedarse sin combustible y
desaparecer de la vista. El cielo nocturno, que
alguna vez fue el televisor de los antiguos, se
transformará en algo muy insípido y aburrido: un
tablero vacío, sin estrellas ni nebulosas. ¡Algo así
como la pesadilla de un astrónomo!

Afortunadamente, aún falta mucho tiempo para


que se apaguen las estrellas. Sin embargo, los
investigadores afirman que el cielo nocturno ya
está desapareciendo. Un estudio reciente reveló
que tal vez dos tercios de la población mundial,
cuando miran hacia el cielo nocturno, ya no pueden ver la Vía Láctea -- el brumoso trazo
de estrellas que durante los cálidos veranos del hemisferio norte, recorre el cielo de
horizonte a horizonte.

Arriba: La Vía Láctea brilla a través de la aurora boreal durante una tormenta geomagnética.
Ambos son espectáculos raros en zonas urbanas muy iluminadas. Crédito de fotografía: Duane
Clausen, Menominee, Michigan, USA.

La Vía Láctea se desvanece, no porque es el fin del Universo, sino como resultado de la
contaminación lumínica: la iluminación inesperada de la atmósfera por las luces de las
calles, avisos comerciales, casas, colegios, aeropuertos y otras fuentes. Cada noche miles
de millones de lámparas envían su energía hacia el cielo donde objetos microscópicos --
moléculas de aire, polvo en suspensión, y gotitas de vapor de agua -- reflejan gran parte de
la luz desperdiciada de vuelta a la Tierra.

"Es difícil imaginar que la lámpara eléctrica incandescente fue


inventada hace poco más de 100 años", dice George Eslinger, ex
Director de la Oficina de Iluminación de Vías de la Ciudad de Los
161

Angeles. "Desde entonces la urbanización y la iluminación mal controlada han creado un


serio problema de contaminación lumínica en los países industrializados".

"Si no revertimos esta tendencia", advierte, "todo el globo estará envuelto en una cubierta
brillante que nos impedirá ver la magia del Universo con nuestros propios ojos".

Los habitantes de las ciudades ya han perdido la mayoría de las constelaciones, el planeta
Saturno, y muchas estrellas de mediana magnitud. Además, mejor que se olviden de poder
observar la mayoría de las lluvias de meteoros, y los despliegues débiles de las Luces del
Norte (y del Sur).

Se trata de una gran pérdida. Los jóvenes observadores del cielo al crecer se transforman
en filósofos, científicos, poetas, exploradores, y maestros de colegio. Pero a los muchachos
no les llamará la atención -- ni se inspirarán -- con un cielo vacío.

Abajo: Esta imagen de las luces de las ciudades de la Tierra se creó con información del
Programa Satelital Meteorológico de Defensa (Defence Meteorological Satellite Program - DMSP)
Sistema Operacional en Línea (Operational Linescan System - OLS).

Timothy Ferris, autor de 10 libros best-sellers sobre astronomía y el cosmos, y científico


principal del programa especial de la PBS "La Creación del Universo", está de acuerdo.
"La pérdida del cielo nocturno es algo que afecta especialmente a los niños. En las
ciudades y los suburbios están creciendo generaciones completas de niños que rara vez, o
quizás nunca, han visto la Vía Láctea o la maravilla de un cielo tapizado con miles de
estrellas".

"A menudo, la gente me describe con entusiasmo sus experiencias al ver el cielo nocturno,
como si hubiesen visto algo extraordinariamente exótico... como si hubiesen visto las
Cataratas del Victoria o el Polo Sur. Y me temo que lo mismo pasa con muchas personas...
que pueden contar con los dedos de una mano las veces que han visto un imponente cielo
nocturno."

Esto es una lástima, ya que la mayoría de los humanos parece tener un interés
profundamente arraigado por la astronomía -- un deseo de contemplar las estrellas y
aprender sobre los cielos. Es lo que los astrónomos profesionales llaman ingeniosamente,
nuestro "gen" astronómico.

Dice Ferris: "No importan cuán primitivas sean, todas las culturas humanas han sentido
162

que es importante contar historias acerca de las estrellas y


sobre la naturaleza y origen del Universo. Hay algo acerca
de la astronomía que está profundamente enraizado en la
cultura humana, tanto como la música, la danza y la
poesía".

Derecha: Una página del Códice de Dresden-- el llamado "Libro


de la Astronomía Maya". Los antiguos mayas registraron los
movimientos de Venus, predecían eclipses, y reverenciaban la
Vía Láctea.

Esta herencia ancestral de interés por las estrellas es una de


las razones por las que los humanos modernos visitan los
planetarios. ¿Pero, pueden estas exhibiciones reemplazar al
cielo nocturno real?

"De ninguna manera", dice el astrónomo del Centro


Marshall de Vuelos Espaciales Mitzi Adams. "ni el mejor
planetario puede mostrar la verdadera magnitud del cielo
nocturno. Recuerdo cuando trabajaba en el planetario del Centro Fernbank de Ciencias en
Atlanta: Veía el cielo artificial del planetario muchas veces al día. Una semana el clima de
Atlanta estaba adverso y no pude ver el cielo 'real' por un buen tiempo. Finalmente, una
noche las nubes se retiraron y salí afuera. Quedé anonadado por el tamaño y belleza de
Orión. El espectáculo era real y pude distinguir la enorme diferencia".

Adams pudo observar a Orión desde Atlanta debido a que ésta es una de las constelaciones
más brillantes. Pero hasta el brillante Orión desaparecerá de la vista si si la iluminación
mal diseñada continúa proliferando. Afortunadamente, la contaminación lumínica es
reversible. En años recientes los ingenieros han desarrollado bombillas más eficientes con
accesorios "amistosos con el cielo" que no afectan la oscuridad del cielo y disminuyen los
gastos de energía.

"Considere las luces domésticas de seguridad, " continúa George Eslinger. "El tipo de
$19.95 generalmente envía más luz al aire que lo que envía al suelo. Pero al utilizar la
cubierta apropiada y apuntándola debidamente, podemos eliminar el reflejo y las sombras
contra los edificios, donde los 'malos' pueden esconderse ... todo esto consumiendo menos
energía".

En algunos lugares la iluminación doméstica exterior es una de las principales fuentes de


contaminación lumínica, pero no en todas, agrega Eslinger. Las lámparas de las calles,
estadios, marquesinas y estacionamientos -- incluso las luces de las prisiones -- pueden ser
los principales culpables. "Las fuentes de contaminación lumínica son tan diversas como
cada comunidad o región", dice.

Abajo: Ejemplos de lámparas "amistosas con el cielo" y "enemigas del cielo", de la Asociación
Internacional del Cielo-Oscuro (International Dark-Sky Association)
163

BUENA Cabezales MALA La muy


tipo cobra con difundida luminaria,
difusores planos con cabezal tipo cobra
BUENA Las lámparas entregan una con difusor en globo,
ornamentales pueden excelente iluminación produce un nivel de
MALA Lámparas sin resplandor, iluminación
minimizar la de calles reduciendo
corta-luces como esta en gran parte el hacia arriba y
contaminación
lámpara ornamental resplandor, sin iluminar encandilamientos
lumínica vía un
"tipo bellota" produce inaceptables e
reflector corta-luz hacia arriba.
contaminación innecesarios.
ubicado sobre la
lumínica
bombilla.

Esta diversidad hace que el trabajo de la Asociación Internacional del Cielo-Oscuro (IDA)
sea particularmente difícil. La IDA fue formada en 1988 por un grupo de observadores del
cielo preocupados por la situación, que querían combatir la contaminación lumínica.
"Nuestro objetivo", dice Eslinger, un miembro de la mesa directiva de la IDA, "es educar
al público respecto al uso indiscriminado de la iluminación y de los beneficios de elegir la
lámpara adecuada para cada aplicación." A medida que la conciencia sobre la polución
crece, ellos esperan que las comunidades y los individuos escojan una iluminación
"amistosa con el cielo" y que ahorre energía -- y la contaminación lumínica disminuirá.

Es un problema aterrador: miles de ciudades con miles de millones de lámparas, todas


resplandecientes. Afortunadamente las estrellas aun brillan -- esperando pacientemente que
bajemos la intensidad de las luces.
164

Qué se Esconde
Bajo una
Mancha Solar
Mediante el uso de técnicas similares a las de
diagnóstico médico por ultrasonido, los científicos
han echado una mirada dentro del Sol y han
descubierto qué es lo que se esconde debajo de las
manchas solares, áreas oscuras del tamaño de
planetas sobre la superficie de nuestra estrella.
Sorprendentemente, las manchas solares son poco
profundas, dicen los investigadores, y yacen sobre
huracanes arremolinados de gas electrificado, lo
suficientemente grandes como para engullirse al
planeta Tierra.

El nuevo trabajo de investigación, desarrollado a partir del "Graficador Michelson de


Efecto Doppler" (Michelson Doppler Imager MDI, en inglés) a bordo del Observatorio
Solar y Heliosférico -- Solar and Heliospheric Observatory -- (SOHO), tendrá como
resultado profundizar nuestro conocimiento sobre las tormentosas áreas del Sol -- llamadas
"regiones activas" -- donde aparecen las manchas solares. Poderosas explosiones en
regiones magnéticamente activas pueden desencadenar hermosas auroras sobre la Tierra y
afectar a sistemas de alta tecnología, como los satélites, las redes de suministro de
electricidad y los sistemas de radiocomunicaciones.

Arriba: Manchas oscuras sobre el Sol, del tamaño de planetas, han intrigado a los científicos por
cientos de años.

Las manchas solares han fascinado a los seres humanos desde los
comienzos del siglo diecisiete cuando las observaciones realizadas por
Galileo contradijeron la creencia popular de que los objetos celestiales
eran perfectos. Las manchas solares han permanecido como un misterio por casi 400 años.
A primera vista, pareciera que las manchas solares deberían desaparecer rápidamente. Sin
embargo, permanecen por semanas o aún por más tiempo.

"Ellas [las manchas solares] obedecen a lo que es una conclusión fundamental en las
165

ciencias basadas en la observación: cualquier cosa que ocurre,


puede ocurrir", dice Philip Scherrer de la Universidad de Stanford
(Stanford University), investigador principal a cargo de la MDI a
bordo de SOHO. "Ahora tenemos una pista de cómo [esto
sucede]".

Por mucho tiempo, los astrónomos han sabido que las manchas
solares son regiones en donde se concentran los campos
magnéticos. Más aún, cualquiera que haya jugado con imanes
siendo un niño, ha experimentado como los campos magnéticos de la misma polaridad se
repelen entre sí. De la misma manera, los fuertes campos magnéticos de las manchas
solares deberían rechazarse naturalmente, provocando la rápida disipación de las manchas.
De hecho, las observaciones muestran que el material de superfice claramente fluye desde
las manchas hacia afuera.

¿Entonces, qué es lo que hace que las manchas solares sean tan persistentes? ¿Cómo es que
permanecen intactas por semanas y meses? Un equipo de científicos tuvo que mirar debajo
de la superfice del Sol para encontrar la respuesta.

Derecha: Manchas solares persistentes aparecen en esta secuencia de dibujos realizada por el
mismo Galileo mientras observaba el Sol del 2 al 26 de junio de 1612.

Alexander Kosovichev y Junwei Zhao de la Universidad de Stanford, junto con Thomas


Duvall del Centro para Vuelos Espaciales Goddard (Goddard Space Flight Center) de la
NASA, utilizaron las herramientas únicas de MDI para investigar lo que ocurre justo
debajo de una mancha solar -- y, por primera vez, observaron claramente material fluyendo
hacia dentro de la misma.

"Descubrimos que el material que fluye hacia afuera era sólo una característica de la
superficie", dice Zhao. "Si usted pudiera echar una mirada a mayor profundidad,
encontraría material precipitándose hacia adentro, como un huracán o remolino del tamaño
de un planeta".

Ondas Sonoras Solares Revelan al Sol Escondido


El Sol es una bola zumbante de ondas sonoras producidas por
movimientos de turbulencia convectiva en las capas externas del
mismo. "Las ondas que captamos [utilizando MDI] tienen un período
de casi cinco minutos", dice Phil Scherrer de la Universidad de
Stanford, investigador principal a cargo del instrumento MDI. "Esto
coincide aproximadamente con el tiempo de reciclado de las burbujas,
del tamaño de California, que aparecen como granulaciones de la
fotosfera". La granulación solar es lo que provoca las ondas sonoras
en el interior del Sol.

La mayoría de estas ondas sonoras son atrapadas dentro de nuestra estrella -- se refractan
hacia afuera, alejándose del núcleo caliente del Sol, y se reflejan de vuelta varias veces
entre diferentes partes de la fotosfera. (Haga un clic sobre la imagen, a la izquierda, para
ver una película Quicktime de 1.8Mb sobre las ondas de sonido solares.) Mediante la
observación de la superficie vibrante del sol, los científicos que estudian los movimientos
sísmicos del mismo, pueden analizar el interior estelar de la misma manera en que los
geólogos en la Tierra utilizan las ondas sísmicas provenientes de terremotos, para
investigar el interior de nuestro planeta.
166
167

Escuchando las
Leónidas
De repente se vió un relámpago enceguecedor y un
extraño crujido. Intrigados, los observadores del cielo
se miraron entre sí... y confesaron: "Sí, yo también lo
oí".

¿Escuchando meteoros? Podría ocurrir -- y sin duda


ocurrió muchas veces durante la tormenta de meteoros
Leónidas de este mes.

Derecha: una bola de fuego Leónidas captada por el


fotógrafo Darren Talbot el 18 de noviembre, 2001.

"Estoy segura que pude escuchar varios de los


meteoros", recuerda Karen Newcombe, observadora
de Leónidas de San Francisco -- una de muchos que
informaron sobre sonidos de meteoros a
Science@NASA el 18 de noviembre. "En varias oportunidades cuando un meteoro de las
Leónidas, con una estela de desechos persistente volaba directamente sobre nosotros,
escuché [instantáneamente] un débil zumbido". No hubo retraso entre la visión y el sonido.

"¿Cómo puede ser posible, cuando el meteoro estaba a tantas millas sobre mi cabeza?" se
preguntó.

La misma pregunta ha intrigado a algunos de los más grandes


científicos de la historia. Por ejemplo, en 1719 el astrónomo Edmund
Halley recopiló relatos sobre una bola de fuego ampliamente
observada sobre Inglaterra. Muchos testigos, escribió Halley, "[escucharon] como siseaba a
medida que avanzaba, como si hubiese estado muy cerca, al alcance de la mano". Sin
embargo, su propia investigación comprobó que el meteoro estaba lo menos a "60 millas
inglesas" de altura. Al sonido le toma como mínimo unos cinco minutos viajar esa
distancia, mientras la luz puede recorrerlos en una fracción de un milisegundo. Halley no
pudo encontrar cual sería la razón por la que los observadores del cielo pudiesen
simultáneamente ver y escuchar el meteoro.

Desconcertado, descartó finalmente los informes como "pura fantasía" -- posición que se
mantuvo a través de siglos.
168

El pasado fin de semana, sin embargo, muchas personas poco


inclinadas a la fantasía, escucharon las Leónidas. Los sonidos no
eran como las retumbantes explosiones sónicas o el fuerte trueno de
una explosión lejana llegando mucho después que la luz del
relámpago ha desaparecido. En cambio, estos eran ruidos exóticos y
delicados, que se escucharon mientras el meteoro estaba en pleno
desarrollo. Los científicos los llaman "sonidos electrofónicos de
meteoros".

Desde hace mucho tiempo los meteoro-escuchas han estado


reticentes a informar de sus experiencias -- una consecuencia del escepticismo
Halleyniano. Pero escuchar un meteoro no significa que uno está loco. Al contrario, el
nivel de convicción de los investigadores modernos, de que los sonidos electrofónoicos son
reales, aumenta cada vez más

Izquierda: Edmund Halley fue uno de los muchos científicos intrigados por los sonidos
electrofónicos de meteoros

Colin Keay , un físico de la Universidad de Newcastle en Australia, no sólo cree en los


meteoros electrofónicos, sino que además descubrió qué los produce. Según Keay, las
estelas incandescentes de los meteoros no sólo generan luz visible, sino también una señal
de radio de muy baja frecuencia (que se abrevia VLF por las siglas de "Very Low
Frequency"). Estas ondas de radio, que oscilan en las frecuencias radiales entre unos pocos
kHz y 30 kHz, viajan hasta el suelo a la velocidad de la luz -- resolviendo el fastidioso
problema de la simultaneidad.

Por supuesto que los oídos humanos no pueden escuchar directamente las señales de radio.
Si Keay tiene la razón, algo en el suelo -- un "transductor" -- debe estar convirtiendo las
ondas radiales en ondas de sonido. En pruebas de laboratorio, Keay ha descubierto que los
transductores adecuados son sorprendentemente comunes. Materiales simples tales como
láminas de aluminio, alambres delgados, agujas de pino -- o incluso pelo seco o rizado --
pueden interceptar y activarse con un campo de VLF.

Esto funciona de la siguiente manera: Las ondas de radio inducen corrientes en


conductores eléctricos. "Corrientes potentes y de baja frecuencia pueden literalmente hacer
vibrar a algunos objetos comunes", explica Dennis Gallagher, un físico espacial del Centro
Marshall de Vuelos Espaciales de NASA. "Cuando las cosas se mueven, envían
vibraciones por el aire, y esto es lo que escuchamos".

Las ondas de radio de frecuencia más alta, como las transmisiones de TV o de estaciones
de radio FM, oscilan demasiado rápido (cientos de millones de veces por segundo) para
que puedan agitar algún conductor. Aunque así fuera, no podríamos escuchar las ondas de
sonido de alta frecuencia en MHz, que están muy por encima del rango de frecuencias que
puede captar el oído humano.
169

Pero las ondas VLF si pueden mover el conductor y


generar ruido. Keay descubrió que se puede inducir
una vibración leve hasta en un par de anteojos.
Talvez esto explique lo que vivió Erich en Troy,
Nueva York: "Cuando estaba afuera [mirando las
Leónidas el 18 de noviembre]", informó que ,
"Tenía la cabeza apoyada en el suelo y escuchaba
un zumbido. Mi cabeza estaba cerca de pastos y
hojas y yo además uso anteojos con marco de
alambre. El sonido era definitivamente simultaneo
con la observación de un meteoro de gran tamaño".

Arriba: Pruebas de laboratorio muestran que una sorprendentemente alta variedad de objetos,
incluyendo el pelo rizado y la materia vegetal, pueden actuar como un transductor VLF de radio-a-
audio.

¿Pero cómo es que los meteoros generan señales de radio VLF?

"Es un problema intrincado", afirma Keay. Cuando comenzó a trabajar en los meteoros
electrofónicos en los 70s, los físicos no tenían idea alguna sobre cómo las ondas VLF
podrían surgir de la estela ionizada de un meteoro. "Era necesario descubrir algún nuevo
mecanismo".

"[Me inspiré en] la teoría de las manchas solares de Fred Hoyle, donde la energía es
atrapada en campos magnéticos entrelazados", dice. Los campos magnéticos que se
desenredan -- retrayéndose como bandas extendidas de elástico -- pueden desatar
erupciones solares: explosiones violentas de radiación electromagnética y de partículas
energéticas.

Tal vez, pensó Keay, los campos magnéticos en la estela


incandescente de un meteoro pueden hacer algo semejante...
sólo que en una escala energética mucho menor.

Izquierda: Las explosiones nucleares liberan ondas de radio


VLF, que son "escuchadas" por soldados en los bunkers
cercanos. El espectro VLF de una de estas explosiones alcanza
su máximo en los 12 kHz.

Cuando un meteoro se precipita a través de la atmósfera de


la Tierra, el aire a su alrededor se transforma en un plasma -- esto es, una nube de gas
ionizado. Los plasmas tienen una propiedad curiosa: atrapan las líneas de fuerzas
magnéticas que los atraviesan. Donde quiera que el plasma vaya, el campo magnético lo
sigue. Si un plasma magnetizado se vuelve turbulento, los campos magneticos en su
interior igualmente se entrelazan y se enredan.

Las colas de plasma de ciertos meteoros, sí que se vuelven turbulentas, dice Keay, y son
atravesadas por un campo magnético: el de la Tierra. "Las turbulencias del plasma son tan
170

rápidas, que el campo magnético puede ser deformado como un plato de spaghetti". Es allí
donde está nuestra fuente de energía para las ondas VLF.

Keay continúa: Posteriormente, el plasma se enfría. Los electrones regresan a los átomos
de los que fueron antes extraídos, y el gas vuelve a ser neutro. Los campos magnéticos se
ven súbitamente liberados y se reorientan. Este abrupto rebote es lo que produce la
radiación de baja frecuencia.

Arriba: Durante la lluvia de meteoros Leónidas 2001 el fotógrafo Frank S. Andreassen de Noruega
captó esta imagen de dos fenómenos que producen misteriosos "sonidos electrofónicos": las
auroras y los meteoros.

Es una teoría plausible, afirma Gallagher: "Es fácil de entender y está respaldada por el
trabajo de laboratorio de Keay".

Gallagher añade "Pienso que lo que hace que ésto sea tan fascinante es que estamos
hablando de un fenómeno que ha sido observado por la gente desde hace miles de años.
Incluso en tiempos modernos las personas que informaban haber escuchado estos sonidos
eran ridiculizadas. Sólo desde hace unos 25 años, Keay fue capaz de realizar la
investigación y legitimar las experiencias de todas estas generaciones de personas."

"Esto demuestra que aun hay maravillas en la naturaleza que pueden ser estudiadas y
explicadas. Debemos tomar lo que pasa con los meteoros como una razón para abrir
nuestras mentes a lo que aún nos queda por aprender .
171

Atmósferas
Extraterrestres
Los astrónomos que utilizan el Telescopio
Espacial Hubble en órbita alrededor de la Tierra
han detectado por primera vez, y analizado
químicamente, la atmósfera de un planeta fuera de
nuestro sistema solar. Estas asombrosas
observaciones demuestran que es posible
determinar la composición química de atmósferas
planetarias fuera del sistema solar -- y
potencialmente buscar indicadores químicos de
vida más allá de la Tierra.

Derecha: Una representación artística de un planeta


de gas gigante orbitando la estrella amarilla, semejante al Sol, HD 209458. Crédito: G. Bacon,
STScI.

El planeta, del tamaño de Júpiter, orbita alrededor de una estrella amarilla semejante al sol
llamada HD 209458, situada a 150 años luz en la constelación de Pegaso. Su composición
atmosférica fue analizada cuando el planeta pasó por delante de su estrella, lo que permitió
por primera vez a los astrónomos observar la luz de la estrella, filtrada a través de la
atmósfera del planeta.

"Ésto abre una nueva y excitante fase para la exploración de planetas


fuera del sistema solar", dice David Charbonneau del Instituto de
Tecnología de California (en inglés California Institute of
Technology -- CALTECH). "[Ahora] podemos comenzar a comparar las atmósferas de
planetas alrededor de otras estrellas".

Charbonneau, junto con Timothy Brown (NCAR) y colegas, utilizaron el espectrómetro


"STIS" del Hubble para detectar la presencia de sodio en la atmósfera del planeta. En
realidad, los astrónomos encontraron menor cantidad de sodio que la esperada para este
tipo de planetas semejantes a Júpiter, por lo que concluyeron que la presencia de nubes a
grandes alturas en la atmósfera extraterrestre, podrían haber obstruido parte de la luz.

La observación realizada con el Hubble no estaba planeada para la detección de gases


presentes en una atmósfera que pudiese sostener algún tipo de vida -- lo que, de todas
172

maneras, era
improbable en un
planeta tan
caliente como
éste. Sin
embargo, esta
técnica de
observación tan
particular, abre
las puertas para
una nueva fase en
la exploración de planetas fuera del sistema solar, dicen los astrónomos. Tales
observaciones podrían brindar, potencialmente, la primera evidencia de vida más allá de la
Tierra, al descubrir una inusitada cantidad de gases atmosféricos producidos por
organismos vivos.

Izquierda: HD 209458 es una estrella de magnitud 7 en la constelación de Pegaso, visible


a través de binoculares o telescopios de aficionados. El planeta en sí mismo es invisible,
pero la estrella es fácil de encontrar en cielos septentrionales, luego de la puesta del Sol.
Mapas del cielo: mapa de la estrella del norte; mapa detallado de Pegaso.

El planeta fue descubierto en 1999 como resultado de su leve atracción gravitacional sobre
la estrella. Se estima que éste posee un 70% de la masa del gigante planeta Júpiter, o 220
veces el tamaño de la Tierra.

Posteriormente, los astrónomos encontraron que la inclinación de la órbita del planeta lo


hace pasar en frente de la estrella, según se observa desde la Tierra. Esta característica lo
hace único entre todos los planetas fuera del sistema solar descubiertos hasta ahora
(aproximadamente unos 80). A medida que el planeta pasa en frente de la estrella, la
luminosidad de ésta se atenúa ligeramente durante el tiempo del tránsito. Las
observaciones realizadas por el Hubble y telescopios terrestres confirmaron que el planeta
está compuesto básicamente por gases, más que líquidos o sólidos, lo que significa que es
un gigante gaseoso, al igual que Júpiter y Saturno.

El planeta es un blanco ideal para observaciones repetidas debido a que transita frente de
la estrella cada 3.5 días -- lo cual es el tiempo extremadamente corto que le toma al planeta
girar alrededor de la estrella, a una distacia de tan sólo 6.4 millones de kilómetros (4
millones de millas) de la superficie estelar. Esta corta distancia calienta la atmósfera del
planeta a unos tórridos 1.100 grados Celcius (2.000 grados Fahrenheit).

Los astrónomos llaman a estos planetas "Júpiters calientes". Tienen un tamaño semejante
al de Júpiter pero orbitan alrededor de su estrella más cerca que Mercurio, el planeta más
pequeño y más cercano al Sol en nuestro sistema solar. A pesar de que Mercurio es una
roca incinerada sin aire, los Júpiters calientes tienen suficiente gravedad para retener sus
atmósferas, aunque algunos de ellos son lo suficientemente calientes como para fundir el
cobre.
173

Por medio del Hubble, los astrónomos observaron cuatro pasajes del planeta a través de
HD 209458 por separado, mientras buscaban la evidencia directa de una atmósfera. ¡Y la
encontraron!

Arriba: Visto desde la Tierra, un planeta de gas gigante pasa frente a la estrella semejante al Sol,
HD 209458 cada 3.5 días terrestres -- y absorbe una fracción de la luz emitida por su estrella.

Durante cada pasaje, una pequeña fracción de la luz emitida por la estrella con destino a la
Tierra pasó a través de la atmósfera del planeta -- y fue absorbida. Cuando el color de la
luz recibida fue analizado, las "huellas digitales" del sodio fueron detectadas. A pesar de
que la estrella también tiene sodio en sus capas exteriores, el STIS midió la cantidad exacta
de sodio proveniente de la atmósfera del planeta.

El equipo compuesto por Robert Noyes del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian


(Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics) y Ronald Gilliland del Instituto de
Ciencias del Telescopio Espacial (Space Telescope Science Institute) planea observar
nuevamente a HD 209458 con el Hubble en otros colores del espectro de la estrella para
determinar cuales son filtrados por la atmósfera del planeta. Eventualmente esperan
detectar metano, vapor de agua, potasio y otros compuestos químicos.

Arriba: El sodio presente en la atmósfera del planeta filtra la luz de su estrella. Crédito de la
imagen: A. Feild, STScI.

Una vez que se descubra otro planeta gigante en tránsito, en los próximos años, (los
científicos dicen que es sólo cuestión de tiempo) el grupo espera establecer sus diferencias
químicas. ¡Sólo imagínese! -- planetología comparativa -- ¡y fuera del sistema solar!

No hace mucho tiempo, los astrónomos no podían asegurar que existieran otros planetas
fuera de nuestro sistema solar. Ahora, estos planetas se están descubriendo muy a menudo
y, gracias al Hubble, podemos comenzar a estudiar sus atmósferas. ¿Qué vendrá en el
futuro? Sólo el tiempo -- y más observaciones -- nos lo dirán.
174

Explosiones
sobre la Luna .
Vívidas, coloridas estelas de luz. Un destello fantasmagórico. Extraños crujidos y
rastros entrelazados de humo. Agregue a esto una taza de chocolate caliente, y tendrá
todos los ingredientes para una encantadora tormenta de meteoros... sobre la Tierra.

Las recientes Leónidas fueron un buen ejemplo. El 18 de noviembre de 2001 nuestro


planeta se sumergió en una nube de desechos cósmicos esparcidos por el cometa
Tempel-Tuttle. Los observadores del firmamento vieron miles de meteoros -- cada
estela de luz era un pequeño grano de polvo cometario desintegrándose en la
atmósfera

Derecha: Un brillante meteoro de las Leónidas captado por Dennis Mammana el 18 de


noviembre del 2001

A un cuarto de millón de millas de aquí, otra tormenta de meteoros Leónidas estaba ocurriendo. Pero la receta era
diferente: cegadores destellos de luz. Guijarros volantes y roca derretida. Cráteres siseantes. ¡Y ciertamente nada de
chocolate caliente! Eso es lo que fueron las Leónidas... en la Luna.

"Así como la Tierra, la luna pasó también a través del campo de desechos cósmicos del Tempel-
Tuttle, el pasado 18 de noviembre", dice Bill Cooke, del Centro Marshall para Vuelos Espaciales
(Marshall Spacce Flight Center) de la NASA. Pero a diferencia de la Tierra, la Luna no tiene una
atmósfera donde los meteoroides se puedan desintegrar sin causar daño". En vez de ello, las Leónidas lunares
golpean contra el suelo y explotan.

David Palmer, un astrofísico del Laboratorio Nacional de Los Álamos (Los Alamos National Laboratory), observo
justamente una explosión de este tipo desde su patio trasero en White Rock, Nuevo México. Las Leónidas del 2001
habían ya comenzado hacía un buen rato cuando Palmer apuntó su telescopio Celestron de 5 pulgadas y una cámara
de video para luz baja hacia la faz de la Luna creciente. "Era ya el crepúsculo", dice Palmer. "Aún así, el destello fué
lo suficientemente intenso como para poder detectarlo". Él había detectado un meteoro Leónidas estrellándose cerca
de Sinus Media -- una planicie de lava sobre el ecuador lunar.

Lejos de Nuevo México, un grupo de observadores en la costa Este de los Estados Unidos lo vieron también. Usando
telescopios de 8 pulgadas equipados con cámaras de video, David Dunham en Maryland y Tony Cook en Virginia
grabaron el destello independientemente -- una doble confirmación. "Estimamos que fué al menos tan brillante
como una estrella de magnitud 4", dice Dunham, director de la Asociación Internacional de Cronometraje de
Ocultaciones.
175

Esto marca el segundo año en que Dunham y Palmer observan Leónidas lunares. Ellos, junto
son otros observadores, grabaron en video seis impactos de meteoroides sobre la Luna durante
la tormenta de meteoros Leónidas de 1999. La intensidad luminosa de estos destellos varió
entre la 7a. y la 3a. magnitud.

"En verdad, sabemos desde hace muchos años que las Leónidas golpean sobre la Luna", anota
Cooke. "Entre 1970 y 1977, las estaciones sismológicas del proyecto Apolo detectaron
impactos durante las Leónidas y durante varias otras tormentas anuales de meteoros. Lo que es
novedoso es que desde 1999 somos ya capaces de ver las explosiones desde la Tierra".

Izquierda : Al menos seis Leónidas golpearon la superficie de la Luna en 1999, causando explosiones lo suficientemente
brillantes como para ser vistas desde la Tierra

Los primeros informes de Leónidas lunares brillantes dos años atrás, intrigaron a muchos científicos. Sus cálculos
indicaban que un meteoro Leónidas que golpease contra la Luna necesitaría tener una masa de cientos de kilogramos
como para producir una explosión visible a través de telescopios de aficionados. Aún así, había poca evidencia de
que existieran fragmentos tan grandes en la trayectoria de desechos de las Leónidas. Meteoroides de cien kilogramos
golpeando contra la atmósfera terrestre hubieran producido impresionantes bólidos (bolas de fuego), más brillantes
que cualquiera que hubieran visto antes los observadores de los cielos. Más aún, las estaciones sismológicas lunares
que han estado operando por años, no han detectado nada más grande que unos 50 kilogramos.

Para resolver el misterio, Jay Melosh, un científico planetario del Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad
de Arizona (University of Arizona's Lunar and Planetary Lab), y experto en cráteres planetarios generados por
impactos, formo un equipo junto con Ivan Nemtchinov, un físico ruso especialista en simular explosiones nucleares
por computadora.

Abajo : Una explosión termonuclear sobre el Atolón de Enewetak, en las Islas Marshall, en el año 1952. Tales explosiones son
más poderosas que los meteoroides que golpean sobre la Luna -- sin embargo, los programas de computadora que se
escribieron para simular detonaciones nucleares fueron necesarios para revelar
la física de las Leónidas lunares.

Nuestra experiencia con las bombas nos fue muy útil para resolver este
problema, dice Melosh: "Los impactos de meteoroides Leónidas no son
tan potentes como el de una cabeza nuclear, pero son poderosos. Los
meteoroides golpean la superficie de la Luna viajando a una velocidad de
72 km/s o 160,000 mph -- lo cual es alrededor de 100 veces más rápido
que una bala de rifle. De hecho, la energía por unidad de masa en un
impacto Leónidas es 10,000 veces más grande que una explosión de
dinamita".

Usando programas de computadora para estudiar detonaciones de bombas, Melosh y Nemtchinov descubrieron que
los meteoros Leónidas no necesitan ser tan masivos para producir destellos tan brillantes como los detectados por
Dunham y Palmer. Meteoros con masas de 1 a 10 kg podrían lograrlo.

"Esto ya suena más razonable", dice Cooke. "Ocasionalmente, vemos fragmentos de un kilogramo quemándose en la
atmósfera de la Tierra. Este tipo de meteoros se ven como bolas de fuego muy brillantes que se desintegran
completamente antes de chocar con el suelo". Sobre la Luna, desde luego, no hay nada que les impida alcanzar la
176

superficie.

De acuerdo con Melosh, esto es lo que sucede cuando la Luna y un meteoro Leónida de 10 kg. colisionan:

Una gran parte del suelo dentro de un radio de unos cuantos metros alrededor del punto de impacto sería vaporizado,
y una nube de roca derretida escaparía de un cráter que se expande. "Al
principio la nube sería opaca y muy caliente, entre 50,000 K y 100,000 K",
explica Melosh. "Pero la temperatura decaería rápidamente. Milisegundos
después del estallido inicial, la nube se expandiría hasta llegar a unos
cuantos metros de diámetro y se enfriaría hasta los 13,000 K. Ese es el
momento crítico", dice, "cuando el vapor se vuelve ópticamente delgado
(transparente); entonces, todos los fotones escapan rápidamente y podemos
ver un destello de luz desde la Tierra".

Un astronauta que se encontrase observando el evento sobre la Luna, tal


vez a unos cien metros del impacto, sería cegado momentáneamente por la
explosión, brillante como un sol. No habría ningún ruido ensordecedor, sin
embargo, y los que estuvieran ahí presentes no serían derribados. "No hay aire en la Luna como para transportar
ondas sonoras", explica Mellosh. "Aún así, usted podría terminar extrayendo algunos fastidiosos pedacitos de roca
derretida de su traje espacial".

Izquierda : El Experimento de Análisis Sísmico Lunar del Apolo 17, fué una de las varias estaciones sísmicas con base en la
Luna que detectaron impactos de meteoroides entre 1970 y 1977.

Afortunadamente para los futuros colonizadores de la Luna, hay muy pocas posibilidades de ser golpeado por un
meteorito. Explica Cooke: "Durante una intensa tormenta de meteoros Leónidas como la que experimento nuestro
planeta en 1966, el flujo lunar de meteoroides de tamaño superior a 10-5 gramos, sería de 1 por kilómetro cuadrado
por hora. Incluso suponiendo que tenemos astronautas fornidos o pesados, con una sección recta (superficie neta de
impacto) de 0.5 metros cuadrados, entonces la posibilidad de ser golpeado por un meteoro Leónidas de 10-5 gramos
es apenas de 0.00025 (dos y media milésimas de un uno por ciento)". Partículas pequeñas como esa llevan consigo
energía suficiente como para agujerear un traje espacial, pero el astronauta que se encuentre dentro del traje
permanecería casi intacto, dice Cooke. "La probabilidad de ser golpeado por algo que lo vaporizaría a uno
completamente -- como por ejemplo un fragmento de 10 kilogramos -- es mil millones de veces menor".

Asi que... las tomentas lunares de meteoros Leónidas no son, después de todo, tan espantosas como suenan. Los
futuros habitantes de la Luna podrían incluso desarrollar un nuevo modo de ocupar su tiempo libre: observación de
suelos. "Pude ver unas cien volutas de polvo lunar por hora", posiblemente comentarían después de una buena lluvia
de Leónidas. "Y, ahh, esa bola de fuego... ¡qué explosión!"
177

El Sol
Resurgente
Cada 11 años la actividad solar alcanza un embate febril: Las llamaradas
solares estallan cerca de las manchas solares todos los días. Eyecciones de
masa coronal, nubes de miles de millones de toneladas de gas magnetizado,
escapan del Sol y se estrellan contra los planetas. Hasta el impresionante
campo magnético solar -- tan grande como el propio Sistema Solar -- se torna
inestable y cambia de polaridad.

Es una época turbulenta llamada Máximo Solar.

Arriba: La cantidad de manchas solares del ciclo solar actual alcanzó su máximo a
mediados del año 2000 y nuevamente a fines del 2001. Imagen cortesía de David
Hathaway, NASA/MSFC.

El reciente (y actualmente en desarrollo) Máximo Solar llegó a su cúspide a mediados del año 2000. La cantidad de
manchas solares fueron las más altas en 10 años, y la actividad solar fue intensa. Una notable erupción ocurrida el 14 de
julio, 2000 -- llamada "Evento del Día de la Bastilla " -- desató brillantes auroras en latitudes tan al sur como Texas,
produciendo fallas en el suministro eléctrico, e incapacitando temporalmente algunos
satélites.

Luego, la cantidade de manchas solares disminuyó levemente y el


Sol estuvo relativamente tranquilo por meses. El Máximo Solar estaba menguando.

Pero ahora, a medida que avanza el 2002, el Máximo ha regresado. El Sol está salpicado
nuevamente de manchas, y las erupciones son frecuentes. David Hathaway, un físico
solar del Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA, dice: "El ciclo solar actual
aparentemente tiene un doble máximo", y el segundo máximo ha llegado.

Los científicos observan los ciclos solares contando las manchas solares -- áreas en el
Sol del tamaño de un planeta, donde intensos bucles magnéticos se asoman a través de la
superficie visible de la estrella. Hathaway es un experto en predecir cantidades de
manchas solares. "Las cantidades de manchas solares llegaron a su máximo durante el 2000, algunos meses antes de lo
que esperábamos", recuerda. La subsiguiente caída hacia el mínimo solar le pareció prematura a Hathaway, y sin duda lo
era. Al poco tiempo el recuento de manchas solares revirtió su curso y comenzó a subir hacia un segundo máximo, que
actualmente parece ser sólo un pequeño porcentaje menor que el primero.

El Máximo Solar de hace once años fue muy semejante. La primera cúspide llegó a mediados de 1989 seguida por un
máximo menor a comienzos de 1991. De hecho, si el ciclo actual resulta ser doble, será el tercer ciclo en secuencia con
178

doble máximo.

Izquierda: Los conteos internacionales de manchas solares realizados entre 1975 y 1995 muestran que los últimos dos ciclos de
manchas solares también tuvieron un doble máximo.

Durante los máximos solares, los campos magnéticos de la superficie del Sol llegan a estar extraordinariamente enredados,
particularmente cerca de las manchas solares. Campos magnéticos retorcidos -- estirados como bandas elásticas -- pueden
soltarse y explotar, produciendo llamaradas solares y eyecciones de masa coronal.

Las manchas solares son la señal más visible de estos complejos campos magnéticos -- pero no la única. Otra señal la
ofrecen las emisiones solares de radio, producidas por el gas caliente atrapado en los bucles magnéticos. "El Sol radial es
incluso más brillante ahora que en el 2000", afirma Hathaway. Medido con el estandard de radio, este segundo máximo es
aún mayor que el primero.

Hathaway destaca que existe un malentendido generalizado en considerar que la actividad solar varía cada 11 años "como
una línea sinusoidal pura". En realidad, dice, la actividad solar es caótica; hay más
de un periodo.

Las explosiones solares dirigidas hacia la Tierra, por ejemplo, tienden a ocurrir cada
27 días -- el tiempo que les toma a las manchas solares para girar una vez alrededor
del Sol. Además hay un ciclo ocasional de llamaradas solares de 155 días. Nadie
sabe que las provoca. Y esta doble cúspide del último Máximo Solar tiene una
separación de 18 meses aproximadamente

El origen de toda esta variación está en el propio turbulento Sol. La tercera parte
exterior de nuestra estrella -- la "Zona Convectiva" -- hierve como el agua caliente
en una estufa. Las burbujas del tamaño del Estado de California ascienden 200 000
km desde la base de esta zona hasta la superficie del Sol, donde se dan vuelta y
"revientan", liberando calor (generado por reacciones nucleares que ocurren en el
corazón del Sol), al espacio. Bajo la Zona Convectiva está la "Zona Radiativa" --
una región más tranquila donde los fotones, y no el transporte de masa, transporta la
energía del Sol hacia afuera. Hathaway afirma: "El campo magnético del Sol es generado en la frontera entre estas dos
capas donde fluyen poderosas corrientes eléctricas."

Derecha: Esta ilustración del interior solar revela la hirviente Zona Convectiva, la capa de interfaz (donde se generan los campos
magnéticos del Sol), y la relativamente tranquila Zona Radiativa.

Los campos magnéticos son generados por corrientes eléctricas -- es decir, por cargas en movimiento. El mismo Sol es un
fluido conductor. Nuestra estrella es tan caliente que los átomos que la forman, están en su mayor parte ionizados; sus
núcleos han sido separados de sus electrones. Como resultado de ello, los movimientos relativos entre las capas vecinas de
gas ionizado llevan corrientes y dan origen a campos magnéticos. "La velocidad de rotación del Sol cambia súbitamente
cerca del límite convectivo-radiativo", dice Hathaway. "Este intercambio de velocidad es lo que da origen al llamado
dínamo magnético solar".

Abajo: Este diagrama mostrando un corte del Sol en colores simulados, representa diferentes velocidades del gas dentro de nuestra
estrella.
179

El año pasado, científicos dedicados a este tema, utilizando una técnica llamada heliosismología,
que puede sondear las condiciones dentro del Sol en forma similar a la forma como se utilizan las
ondas sísmicas para estudiar la estructura interior de nuestro planeta, anunciaron que las corrientes
de gas en la base de la Zona Convectiva aceleran y frenan cada 16 meses.

"Esto es casi igual al tiempo entre las cúspides dobles del último Máximo Solar", resalta Hathaway.
Tal vez ambas estén relacionadas. "Es difícil estar seguro", advierte, ya que los detalles del
funcionamiento de los dínamos magnéticos sigue siendo un misterio. "La heliosismología del Sol,
que puede sondear bajo su superficie visible, todavía es un campo joven. Necesitamos más tiempo
para comprender exactamente cómo los ciclos solares son influenciados por los ritmos internos de nuestra estrella".

Cualquiera sea la causa, un Sol resurgente es una buena noticia para los observadores del cielo. Las erupciones solares
pueden desatar uno de los espectáculos más hermosos de nuestro planeta: las Auroras Boreales y Australes. Si continua la
tormenta en el Sol, los cielos pueden encenderse y apagarse, por muchos meses todavía.
180

Las más Grandes


Explosiones del
Sistema Solar
A los astronautas les agradan las caminatas
espaciales. Flotando sin peso a cientos de
kilómetros sobre la Tierra, con la superficie
debajo girando a 27.000 kph -- ningún viajero
espacial quiere que se termine. Pero sólo se
necesitan dos palabras para mandar a uno de esos
valientes exploradores de vuelta a su nave:
"Erupciones solares".

"Las erupciones solares son las mayores


explosiones del sistema solar", dice Robert Lin del
Laboratorio de Ciencia Espacial de la Universidad
de Califronia en Berkeley (UC Berkeley's Space
Science Lab). "Erupcionan cerca de las manchas
solares con la fuerza de cientos de millones de bombas de hidrógeno". Los astronautas que
son sorprendidos durante una caminata espacial por una erupción solar o una de sus
primas, una eyección de masa coronal, pueden absorber una dosis de radiación equivalente
a 100 radiografías de rayos X en el pecho -- razón suficiente para refugiarse rápidamente.

Arriba: El astronauta Steven Smith flota sobre la Tierra durante la misión STS-103 del
Trasbordador

Las erupciones solares no representan un peligro mayor para los habitantes de la Tierra, ya
que la atmósfera del planeta nos protege de estas mortales radiaciones. Pero explosiones
solares imprevistas sí afectan nuestras vidas. Pueden inutilizar satélites, dificultar la
navegación aérea, e interrumpir las comunicaciones de radio de alta frecuencia durante
horas.

"Una de las cosas más sorprendentes acerca de las erupciones solares",


dice Brian Dennis del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA
(Goddard Space Flight Center), "es la manera eficiente en que aceleran
181

partículas subatómicas a energías que exceden los 109 eV". Hasta un 50% del total de la
energía de la explosión es emitida como electrones y núcleos atómicos que viajan a una
velocidad cercana a la de la luz. "Las erupciones trabajan mucho más eficientemente que
cualquier acelerador de partículas que hemos podido construir aquí en la Tierra".

"¿Cómo hacen las erupciones solares para lograr esto?" se pregunta. No sabemos, pero a
los físicos de partículas les encantaría encontrar la respuesta.

¿Qué es lo que desencadena las erupciones solares? ¿Cómo liberan tanta energía tan
rápidamente? ¿Y, es posible predecir cuando ocurrirán?

Tales preguntas han desconcertado a los astrónomos desde 1859 cuando Lord Carrington
observó una erupción solar por primera vez. "Estaba [contando manchas solares sobre una
imagen proyectada del Sol]", recuerda, cuando de repente " aparecieron dos manchas de
luz blanca muy intensa" cerca de un grupo de manchas solares notablemente grandes.
"Sobresaltado por la sorpresa", Carrington dejó su telescopio y salió corriendo a buscar un
testigo; pero al volver minutos más tarde la explosión
había desaparecido.

Izquierda: La imagen muestra una erupción solar en


acción, arrojando gas caliente más allá de los confines del
Sol.

Carrington sabía que había observado algo


enormemente poderoso, pero lo que él vio era sólo la
punta del iceberg. Partículas de alta velocidad que
emergen de las erupciones emiten principalmente
rayos X y rayos gama de alta energía. La luz visible,
de menor energía, no es tan importante.

Y esta es la razón por la cual las erupciones solares han podido guardar sus secretos por
tanto tiempo. Las explosiones son más poderosas a longitudes de onda que los
observadores terrestres no pueden ver con sus ojos. Los telescopios tampoco son capaces
de verlas porque nuestra atmósfera es opaca a los rayos X y rayos gamma.

Ahora, un nuevo satélite de la NASA pretende superar este problema. El Graficador


Espectroscópico Solar de Alta Energía, o HESSI por sus siglas en inglés (High Energy
Solar Spectroscopic Imager), lanzado en febrero 5, 2002, está orbitando la Tierra a casi
600 km por encima de la opaca atmósfera de nuestro planeta, donde puede detectar
emisiones de rayos X y rayos gama producidas por las erupciones solares. HESSI no es la
primera nave espacial capaz de detectar tal radiación. Pero será la primera en capturar
imágenes nítidas de rayos X y rayos gama provenientes de las violentas explosiones.

"La resolución angular de las imágenes de rayos X de HESSI será de aproximadamente 2


arcosegundos o casi tan precisa como la que podría obtener con un telescopio óptico desde
la Tierra" dice Lin, el investigador principal de la misión. Las imágenes de rayos gama
182

serán un poco menos detalladas, con resoluciones de entre 7 y 36 arcosegundos. Pero, Lin
hace notar, "nunca hemos visto una imagen de las erupciones solares en rayos gama".
HESSI será la primera en ofrecernos esta posibilidad.

Derecha: Representación artística de HESSI en órbita,


a 600 kilómetros sobre la Tierra.

Para tener una mejor idea de estas cantidades,


considere lo siguiente: Cuando una erupción solar
emerge, calienta una región de la atmósfera del
Sol de un tamaño equivalente a varias veces el
diámetro de la Tierra. (Lo que Carrington vió en
1859 fue la luz blanca del "nacimiento" de la
erupción). Las imágenes de rayos X de HESSI
revelarán detalles de lo que ocurre en un área de
sólo 1700 km de ancha -- casi la distancia entre
Los Angeles y Seattle.

Esto es sorprendente porque los rayos X y gama de alta energía no pueden ser enfocados;
atraviesan las lentes convencionales como si fueran vidrios comunes. Sin embargo, HESSI
compone las imágenes observando al Sol a través de tablillas finamente espaciadas --
como si fuera una persiana veneciana microscópica -- que produce sombras sobre
detectores de radiación a bordo de la nave. "Rotaremos la nave cada 4 segundos para crear
un patrón de modulación a partir de las sombras que podemos analizar para obtener una
imagen del Sol", explica Lin. El proceso es similar a una radiografía de rayos X, excepto
que los científicos están interesados en la fuente de los rayos (el Sol), y no en el material
que los bloquea (las tablillas).

Las cámaras de HESSI pueden obtener imágenes completas del Sol, pero los
investigadores estarán especialmente interesados en las manchas solares. "Ahí es donde las
erupciones solares se producen -- en las cercanías de campos magnéticos intensos", dice
George Fisher, un colega de Lin en Berkeley. "Los campos magnéticos retorcidos son
como bandas de goma extendidas y tensas", explica. "Quieren recuperarse violentamente.
Los campos magnéticos que se vuelven a poner en contacto son probablemente la fuente de
poder para las erupciones".

Por lo menos eso es lo que cree la mayoría de los físicos solares. El problema es que nunca
nadie lo ha visto ocurrir. "Antes de HESSI, no podíamos localizar el comienzo de una
erupción con suficiente precisión para hacer la conexión entre erupciones y perturbaciones
en los campos magnéticos", dice Fisher. "Muero por saber dónde son aceleradas las
partículas de las erupciones, y pienso que finalmente HESSI nos lo va a decir".
183

El trabajo de HESSI tiene relación con conceptos


fundamentales de física, agrega Brian Dennis,
científico de la misión de NASA. El conocimiento
de cómo las erupciones ocurren podría enseñarnos
como construir mejores aceleradores de partículas
en la Tierra, y quizás aún conseguir avanzar en los
descubrimientos sobre energía de fusión, la cual
también involucra gases supercalentados
mezclados con campos magnéticos.

Izquierda: Dentro del acelerador de partículas de


alta energía del CERN en Ginebra. Las
investigaciones básicas sobre erupciones solares
podrían algún día mejorar tales instrumentos en la Tierra.

Los descubrimientos de HESSI podrán también esclarecer algunos acontecimientos


misteriosos que ocurren muy lejos de nuestro sistema solar. "Lo que sea que origina las
erupciones solares, podría ser el mismo mecanismo que arroja chorros de partículas desde
los discos de acreción magnetizados de agujeros negros y estrellas de neutrones", dice
Dennis. "El Sol está relativamente cerca, por lo que es un buen laboratorio para estudiar
estos exóticos procesos".

Mientras tanto, la mayoría de los astronautas estarán satisfechos con la temprana


predicción de las erupciones solares comunes y corrientes; un beneficio indirecto de la
misión HESSI. Si la nave espacial puede cumplir sólo este objetivo, el espacio se
convertirá en un lugar más seguro... para todos.
184

El Verdadero
Señor de los
Anillos
Galileo Galilei estaba acostumbrado a realizar
descubrimientos extraordinarios. Con su
primitivo telescopio había descubierto nuevos
mundos orbitando a Júpiter, pudo ver manchas
del tamaño de un planeta cruzando la cara del
Sol, y explorado los cráteres y montañas de la
Luna. Pero hasta él quedó asombrado, cuando en
el año 1610, apuntó su telescopio hacia Saturno.

En el Sistema Solar no existía nada parecido a


este planeta. A través de la tecnología óptica de
comienzos del siglo 17, Saturno se veía como una estrella acompañada de cerca por dos
astros más débiles -- una borrosa insinuación de los magníficos anillos del planeta.

Lo que hizo Galileo a continuación fue algo tan extraño como el mismo Saturno.

Quería contarle a todos lo que había visto, pero a la vez deseaba


mantener en secreto su trabajo mientras estudiaba el asombroso
planeta. Por esto, informó de su descubrimiento en forma codificada: smais mr milmep oet
ale umibunen ugttauir as. Puesto en orden, el anagrama quiere decir "He observado la tri-
forma del planeta más alto".

Arriba: Imágenes de Saturno y sus anillos del Telescopio Espacial Hubble.

Actualmente cualquiera, con un telescopio adquirido en la tienda de la esquina, puede tener


una vista mejor de los anillos de Saturno, que la que obtenía Galileo. Fuera de ésto, las
cosas no han cambiado mucho en estos cuatrocientos años. Los que observan el planeta por
primera vez, aún retroceden mudos del telescopio. Y los científicos todavía están perplejos.

"Después de todo este tiempo, todavía no estamos seguros del origen de los anillos de
Saturno", dice Jeff Cuzzi, un científico planetario del Centro Ames de Investigaciones de
la NASA. Los astrónomos una vez pensaron que los anillos de Saturno se habían formado
junto con Saturno: hace cuatro mil ochocientos millones de años, en la época en que el Sol
185

y los planetas se formaban a partir de una nube de gas interestelar en rotación. "Pero
últimamente", dice Cuzzi, "hay una creciente certeza de que los anillos de Saturno no
pueden ser tan antiguos".

Cuzzi especula que hace cientos de millones de años -- en


la época cuando los dinosaurios más primitivos caminaban
sobre nuestro planeta -- Saturno no tenía sus brillantes
anillos. Luego, dice, ocurrió algo insólito: "Un objeto del
tamaño de la Luna, proveniente de las zonas más lejanas del
Sistema Solar debe haber pasado cerca de Saturno, donde la
fuerza de las mareas lo hicieron pedazos. O tal vez un
asteroide se estrelló con una luna de Saturno". Los restos
rodearon el planeta formando los anillos que vemos hoy
día.

Izquierda: Los anillos de Saturno deben haberse formado hace


sólo unos pocos cientos de millones de años, cuando los
dinosaurios y sus parientes merodeaban sobre nuestro planeta. Credito: Universidad Estatal de
HumboldtLos tamaños de las partículas que forman los anillos de Saturno, van desde motas
de polvo microscópicas a peñascos del tamaño de un granero. Si los reúne a todos, anota
Cuzzi, tendría el material suficiente como para formar un satélite de hielo de unos cien o
doscientos kilómetros de ancho -- semejante a la actual luna de Saturno, Mimas.

Se asombra que la capa de desechos sea tan extraordinariamente delgada. "Los anillos de
Saturno tienen un ancho de 250 000 km, pero sólo unas pocas decenas de metros de ancho.
Una hoja de papel del tamaño del puerto de San Francisco tendría la misma proporción
entre ancho y grueso". Si construyera un modelo a escala de Saturno de un metro de ancho,
los anillos deberían ser 10 mil veces más delgados que una hoja de afeitar.

Cuzzi sostiene que hay dos razones para pensar que los anillos son recientes:

Primero, tienen el brillo de algo nuevo. Y no es broma, asegura. A medida que Saturno
orbita al Sol, los anchos anillos van recogiendo polvo espacial (restos de cometas y
asteroides). Si los anillos tuviesen más que unos pocos cientos de millones de años, se
habrían oscurecido debido a la acumulación de polvo. "El hecho que sean brillantes sugiere
que son jóvenes", dice.

Arriba: Los anillos de Saturno son muy delgados. Un grupo de astrónomos, utilizando el
Telescopio Espacial Hubble captó esta imagen de costado de los anillos, en 1995. Los objetos que
parecen estrellas en el plano de los anillos son satélites de hielo. (N del T: La extrema delgadez de
los anillos impide que los veamos, sólo se advierte su presencia por la sombra que proyectan
sobre la superficie de Saturno).
186

Segundo, las pequeñas lunas que orbitan en la región


externa del sistema de anillos están ganando momento
angular a costa de los anillos. "Durante los próximos
cientos de millones de años", explica Cuzzi, "la mitad
exterior caerá hacia el planeta, y las pequeñas lunas --
llamadas satélites pastores-- serán expulsadas. Este es un
sistema dinámico joven".

El primer argumento (anillos brillantes) es menos firme


que el segundo (momento angular), advierte, "debido a
que no estamos seguros que en la órbita de Saturno haya
suficiente polvo interplanetario
como para contaminar y oscurecer los anillos". La nave Cassini
de la NASA, medirá la concentración de polvo en la zona,
cuando llegue a Saturno in 2004. Entonses, es posible que la
incertidumbre se resuelva.

Derecha: La luna Mimas de Saturno, con 200 km de ancho, también


conocida como el satélite "Estrella de la Muerte" debido a su
característico cráter de impacto, tiene casi la misma masa que todos
los Anillos de Saturno.

Cuzzi tiene la esperanza que la Cassini resolverá además otros misterios sobre los anillos.
"A comienzos de los 80's", recuerda, "la nave Voyager II visitó Saturno y tomó imágenes
de cerca que revelaron cosas muy extrañas en los anillos, tales como rayos, trenzasy ondas.

"Algunas de las ondas tienen forma en espiral, como los brazos espirales de las galaxias,"
dice Cuzzi. Para un astronauta flotando entre los anillos, estas ondas tendrían el aspecto de
suaves ondulaciones, de unos pocos kilómetros de altura y cientos de kilómetros de
extensión. Completan una vuelta por los anillos cada pocos días o semanas. "Entendemos
la causa de estas ondas espirales", añadió. Son originadas por tirones gravitacionales, o
mareas, de las lunas de Saturno -- las mismas que sustraen el momento angular de los
anillos.

Otras estructuras, como rayos y rizos irregulares, son un enigma. Algunas pueden ser
huellas de rocas espaciales que se han precipitado a través del sistema de anillos. Otras
podrían haber sido producidas por pequeñas lunas aun no descubiertas, que se desplazan
entre los anillos de Saturno. "La nave Cassini, que orbitará a Saturno por años, debiera
darnos algunas respuestas", dice.

Izquierda: Imágenes de la nave espacial Voyager 2 de "rayos radiales" y otros detalles irregulares
en los anillos de Saturno.

En muchas historias de ciencia ficción, Saturno deslumbra a los visitantes extraterrestres,


como si no hubiesen planetas anillados en su propio sistema solar. Según Cuzzi, no hay
duda que los anillos de Saturno son raros. "Si son fenómenos de corta duración, tal como
creemos, somos afortunados de estar aquí en el momento justo para apreciarlos".
187

Actualmente, otros planetas gigantes en nuestro Sistema Solar tienen también anillos, pero
son muy oscuros y millones de veces menos masivos que los anillos de Saturno. Los
anillos de Júpiter están hechos de partículas de polvo que sale de las lunas de Júpiter
cuando estas son golpeadas por meteoritos. Nadie está seguro de qué están formados los
negros anillos de Neptuno y Urano, aunque Cuzzi afirma que podrían ser restos de
pequeñas lunas, con tamaños de un kilómetro, o menos, que fueron golpeadas por
asteroides.

Si Cuzzi está en lo cierto, en unos cientos de millones de años más, los anillos de Saturno
se plegarán y nuestro sistema solar será un poco más ordinario. Tal vez en esa lejana
época, viajeros estelares humanos ya habrán visto incontables planetas anillados en otros
lugares de la Galaxia y no les importará lo que le ocurra a Saturno. O tal vez, los anillos de
Saturno son realmente una curiosidad galáctica, y los super-ingenieros del futuro distante
tomarán medidas para protegerlos.

Nadie lo sabe.

Sólo podemos estar seguros que ahora los anillos de Saturno son hermosos. Y si en verdad
son efímeros, de igual manera que los períodos de la historia universal llevan los nombres
de las constelaciones estelares, la nuestra sería la breve "Era de los Anillos de Saturno".
¡No se los pierda!
188

Un Misterio en el
Centro de la
Galaxia
En las historias de detectives de mayor suspenso, el misterio se hace más profundo
conforme la trama revela nuevas pistas. Y lo mismo les ha pasado en la vida real a los
astrofísicos que investigan el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Ellos esperaban que
el Observatorio de rayos-X Chandra (Chandra X-ray Observatory) de la NASA revelase la
existencia, sospechada desde tiempo atrás, de un agujero negro -- y en realidad así lo hizo.
Pero las revelaciones del Chandra han generado nuevas preguntas que ahora desconciertan
a los científicos tal vez más que antes.

Arriba: Una imagen del Observatorio de rayos-X Chandra de la región central de nuestra galaxia,
la Vía Láctea. Un agujero negro supermasivo se esconde en el interior de la mancha blanca
brillante, cerca del centro de la imagen.

Un agujero negro es un objeto tan masivo y tan compacto a la vez que ni siquiera la misma
luz puede escapar a su exorbitante gravedad. Por décadas, los científicos han argumentado
que las estrellas gigantes (aquellas cuya masa es al menos 10 veces más grande que la de
nuestro Sol) normalmente tienden a concluir sus vidas como supernovas -- explosiones
catastróficas que dispersan materia a años luz de distancia a través del espacio interestelar,
dejando atrás solamente un residuo denso de la estrella original. Si el residuo excede unas
3 masas solares, se convertirá en un agujero negro.

En 1974, el astrónomo británico Sir Martin Rees propuso que los


agujeros negros supermasivos -- aquellos con masas de un millón e
incluso de mil millones de masas solares -- podrían existir en los
centros de algunas galaxias. Las galaxias que él imaginaba poseían núcleos (centros)
increíblemente activos, que brillaban con la intensidad de 30 mil millones de soles. Estos
núcleos brillaban, titilando de manera inestable, en todas las longitudes de onda, desde el
189

radio hasta los rayos gamma, y expelían poderosos chorros de partículas cargadas hacia el
espacio. Rees concluyó que la fuente de tales disturbios eran agujeros negros devorando
materia.

"No podemos imaginarnos de qué otra manera estos núcleos activos de galaxias (que se
abrevia en español como NAGs ó como AGNs por las siglas inglesas de Active Galactic
Nuclei) podrían emitir tanta energía", dice Donald Kniffen, científico del programa
Chandra de la Oficina de Ciencias del Espacio (Office of Space Science) en las Oficinas
Centrales de NASA. "La única teoría aceptada es la de los agujeros negros". Mas aún, ya
empieza a pensarse que las galaxias activas no son las únicas que podrían alojar a tales
"monstruos en su centro". Las galaxias ordinarias como la Vía Láctea también los poseen.

En 1974, mientras Rees aún se encontraba


especulando acerca de los agujeros negros en los
centros de las galaxias activas, los radio astrónomos
norteamericanos Bruce Balick y Robert Brown se
encontraban observando el relativamente silencioso
centro de nuestra propia galaxia. Allí ellos
descubrieron una fuente de radio compacta y
variable que se parecía mucho a un quasar débil --
un tipo de NAG lejano que los astrónomos
normalmente encuentran cerca del límite del Universo observable. Pero este objeto se
hallaba a "tan solo" 26,000 años luz de distancia, ¡en nuestro propio patio trasero cósmico!
Debido a que parecía encontrarse dentro de una fuente de radio grande y extensa a la que
ya se conocía como Sagitario A, la llamaron Sagitario A* (que se pronuncia "Sagitario-A
estrella").

Arriba: Los telescopios de rayos-X como el Observatorio de rayos-X Chandra, pueden detectar el
brillo incandescente del gas sobrecalentado que cae arremolinándose hacia el interior de un
agujero negro.

Durante las dos últimas décadas, los astrofísicos han observado laboriosamente a Sagitario
A* en longitudes de onda de radio, óptico y cercano-infrarrojo. La enorme velocidad (hasta
de 1400 km por segundo) del gas y las estrellas arremolinándose alrededor del centro de la
Vía Láctea, comenzaron a convencerlos de que algo pequeño pero masivo -- unos 2.6
millones de masas solares -- se hallaba oculto en el centro de nuestra galaxia. ¿Era acaso
un agujero negro supermasivo, o tan sólo millones de estrellas más o menos ordinarias y
densamente agrupadas?

Solamente las observaciones de rayos-X podrían suministrar la evidencia definitiva -- por


dos razones -- porque los rayos-X son el característico último grito silencioso de la materia
cuando es finalmente engullida para siempre por un agujero negro, y porque solamente los
rayos-X pueden penetrar la densa capa de gas y polvo que oscurece nuestra vista del centro
galáctico. De este modo, se inició una carrera para ser el primero en detectar la fuente de
rayos-X de Sagitario A*
190

Sólo unos meses después de su lanzamiento, en julio


de 1999, Chandra tuvo éxito. El "Gran Observatorio"
había logrado localizar una fuente de rayos-X que
coincidía con Sagitario A*. Los astrofísicos,
anunciando sus descubrimientos en enero del 2000,
se encontraban muy entusiasmados por esta
evidencia directa de un agujero negro supermasivo
en el núcleo de la Vía Láctea. Solo que en medio de
la euforia existia un problema: los rayos-X
observados tenían sólo una quinta parte de la
intensidad prevista por la teoría. En otras palabras,
Sagitario A* era débil -- lo cual era extraño, puesto que los núcleos activos de las galaxias
son siempre tan brillantes.

Arriba: Imágenes de Sagitario A y A* tomadas desde el Observatorio de rayos-X Chandra

¿Qué significado podría tener esta discrepancia?

Observaciones posteriores en radio y rayos-X condujeron a los astrónomos a una posible


respuesta: Diez mil años atrás una supernova explotó muy cerca de Sagitario A*. Los gases
que se expandieron rápidamente barrieron mucho del gas y el polvo interestelar,
impidiendo que el material local cayera dentro del agujero negro supermasivo de la Vía
Láctea, y por lo tanto, dejándolo "hambriento". La disminución de la cantidad de material
cayendo dentro del agujero negro, resultó en una menor emisión de rayos-X.

Sin embargo, algo de material continúa cayendo. En el año 2001, justo antes de la llegada
del ojo vigilante del Chandra, Sagitario A* aumentó repentinamente su brillo. En cuestión
de minutos llego a tener 45 veces su intensidad normal. Y entonces, unas tres horas más
tarde, volvió a desvanecerse hasta el nivel previo a la llamarada. ¡La energía liberada
correspondía al agujero negro engullendo de repente un trozo de materia con la masa de un
cometa o asteroide! Mas aún, por la forma específica en que los rayos-X se intensificaron y
se desvanecieron, los astrofísicos calcularon que
Sagitario A* tiene apenas unos 15 millones de
kilómetros de diámetro -- menos de la cuarta parte del
diámetro de la órbita alrededor del Sol del planeta
Mercurio. Esta evidencia por observación directa de su
pequeño tamaño, comparado con su enorme masa,
parece concordar muy bien con el modelo de un agujero
negro supermasivo.

Izquierda: Las estrellas de movimiento rápido en el año luz


central de nuestra galaxia, la Vía Láctea, son mantenidas en
su lugar debido a la gravedad de un agujero negro
supermasivo. La marca de color amarillo indica la localización de Sagitario A*.
191

Aún así, el misterio clave sigue sin ser resuelto: ¿De donde vino el agujero negro
supermasivo de la Vía Láctea? Y en general, ¿de dónde se origina cualquier agujero negro
supermasivo?

"Estas son excelentes preguntas", declara Kniffen. "Los científicos siguen rompiéndose la
cabeza con esto. Una idea es que los agujeros negros supermasivos se formaron cuando las
galaxias aparecieron originalmente. Otra es que un agujero negro de masa estelar pudo
empezar a acumular material y creció hasta volverse supermasivo. Una tercera posibilidad
es que los agujeros negros supermasivos nacen a partir de grupos de agujeros negros más
pequeños que se fusionan. O tal vez es otra cosa completamente diferente.

Recientemente Chandra podría haber descubierto una conexión importante entre agujeros
negros de masa estelar y los supermasivos: un agujero negro de 500 masas solares en la
cercana e irregular galaxia M82 en la constelación de la Osa Mayor. Pero esto es también
desconcertante, ya que el agujero negro ¡no está centrado en el núcleo de M82! ¿Será que
el agujero negro eventualmente se hundirá en el centro de M82 y crecerá hasta convertirse
en supermasivo? Nadie lo sabe.

Y de esta manera, el misterio continúa. En cada vuelta, otra pista más aparece; algunas
preguntas tienen respuesta, pero otras toman su lugar. "Estamos apenas tocando la
superficie de este tema", dice Kniffen. Si Sherlock Holmes fuera un astrónomo...
192

Dos Agujeros
Negros en
Rumbo de
Colisión
Por primera vez, los científicos han encontrado
evidencia de dos agujeros negros supermasivos
en la misma galaxia. Estos agujeros negros se
encuentran en órbita, uno alrededor del otro y se
unirán dentro de varios cientos de millones de
años. El evento desatará radiaciones intensas así
como ondas gravitacionales... y dará como
resultado un agujero negro aún mas grande.

El Observatorio de Rayos-X Chandra de la


NASA detectó los dos agujeros negros en la galaxia NGC 6240. El observatorio pudo
"verlos", gracias a que los agujeros están rodeados de vórtices rotantes de materia
candente, llamados discos de acreción. Tales discos son fuentes intensas de rayos-X.

Arriba: Una concepción artística de dos agujeros negros (rodeados por brillantes discos
candentes de acreción), a punto de unirse.

"Este descubrimiento fue posible gracias a que el Chandra es capaz de


distinguir claramente los dos núcleos y medir los detalles de su
radiación X", dice Guenther Hasinger, del Instituto Max Planck para
Física Extraterrestre (Max Planck Institute for Extraterrestrial Physics) en Alemania. Es
coautor de un artículo que será publicado próximamente en la revista Astrophysical
Journal Letters en el cual se describen las investigaciones.

Situada a una distancia de 400 millones de años luz, NGC 6240 es un ejemplo categórico
de una galaxia de erupción estelar (en inglés starburst galaxy) -- esto es, una galaxia
masiva en la cual las estrellas se están formando a un ritmo excepcionalmente rápido, en
razón a la reciente colisión y subsiguiente unión de dos galaxias más pequeñas. Puesto que
hay una gran cantidad de polvo y gas en estas galaxias, es muy difícil de observar el
193

interior de sus regiones centrales. Observaciones ópticas, por radio y por ondas infrarrojas
habían revelado previamente dos núcleos centrales brillantes, pero cuya naturaleza era un
misterio.

Los rayos-X, sin embargo, pueden penetrar este velo de gas y polvo. "Con el Chandra,
esperábamos determinar cuál de los dos núcleos era acaso un agujero negro supermasivo",
dice Stefanie Komossa, también miembro del Instituto Max Planck y autora principal del
artículo sobre NGC 6240. "Para nuestra sorpresa, ¡encontramos que ambos núcleos eran
agujeros negros activos!"

Izquierda: Una imagen compuesta de emisión en el


espectro óptico (Hubble) y rayos-X (Chandra) de las
regiones centrales de la galaxia NGC 6240. Los
rayos-X provenientes de los dos agujeros negros
supermasivos se ven en azul en esta imagen de
colores simulados.

"La detección de un agujero negro binario apoya


la idea de que los agujeros negros pueden crecer
en los centros de las galaxias, por medio de la
unión con otros agujeros negros hasta llegar a
tener masas enormes", dice Komossa. "Esto es
importante para entender cómo las galaxias se
forman y evolucionan", agrega.

En el curso de unos cuantos cientos de millones de años, los dos agujeros negros en NGC
6240, que se encuentran ahora separados por una brecha de 3000 años luz, se moverán el
uno hacia el otro y se unirán para formar un agujero negro supermasivo aún más grande.
Hacia el final de este proceso, se producirá un enorme estallido de ondas gravitacionales.

Estas ondas gravitacionales se dispersarán a través del universo y producirán "arrugas" en


el tejido del espacio, las cuales se verán como minúsculos cambios en la separación entre
dos puntos. El detector espacial en planeación, LISA (siglas inglesas para Laser
Interferometer Space Antenna ó Antena Espacial Interferométrica Láser), buscará ondas
gravitacionales que provengan de uniones de agujeros negros. Se estima que estos eventos
ocurren varias veces al año, en el universo observable.

"Esta es la primera vez que vemos un agujero negro binario en acción, la pistola humeante
de algo que se convertirá en un gigantesco estallido de ondas gravitacionales en el futuro",
dice Hasinger.
194

Es una
Supernova
Los científicos han descubierto que uno de los
estallidos de rayos gamma (Gamma-Ray Burst ó
GRB) más brillantes registrados hasta ahora es
una supernova. Es la primera evidencia directa
que conecta estos dos tipos de explosiones, ambas
provocadas por la muerte de una estrella masiva.

El Satélite Explorador Transitorio de Alta


Energía (conocido como HETE por las siglas
inglesas de 'High-Energy Transient Explorer') de
la NASA detectó inicialmente el estallido el 29 de
marzo de 2003 en la constelación de Leo.
Durante más de 30 segundos, el estallido iluminó
a todo el universo con rayos gamma.

Arriba: La luz residual de la explosión del 29 de marzo de 2003 de magnitud 13, fue fotografiada
desde el centro intensamente iluminado de Tokio, Japón

Dos horas más tarde, el brillo óptico de la explosión era aún un billón
de veces más luminoso que el Sol. Aunque la bola de fuego estaba a
casi a dos mil millones de años luz, era lo suficientemente brillante
como para ser detectada por telescopios pequeños desde la Tierra. Los observadores del
cielo en Japón, por ejemplo, no tuvieron problemas para fotografiar el brillo que se
desvanecía con un telescopio de 12 pulgadas del Instituto de Tecnología de Tokio.

En Arizona, los astrónomos enfocaron el Telescopio de Espejo Múltiple (Multiple Mirror


Telescope, MMT) en Mount Hopkins hacia la luz del estallido de rayos gamma y pronto
descubrieron signos reveladores de una supernova. Los científicos no pueden aún
determinar qué llegó primero, el estallido o la supernova, pero el mismo evento, una
explosión estelar, fue la causa de ambos.

"No deberían existir dudas en la cabeza de nadie de que los estallidos de rayos gamma y
las supernovas están conectados", dijo Thomas Matheson, del Centro de Astrofísica
Harvard-Smithsoniano (CfA, Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics) de
Cambridge, Massachussets, y miembro del equipo que realizó el descubrimiento. Entre los
colegas de Matheson están Peter Garnavich de Notre Dame y Krzysztof Stanek del CfA.
195

Izquierda: El estallido de rayos gamma del 29 de


marzo de 2003 duró casi 50 segundos

Los estallidos de rayos gamma son las


explosiones más poderosas del universo, y
probablemente indican el nacimiento de agujeros
negros. Los estallidos ocurren al azar en lugares
dispersos a lo largo y ancho del cielo. Pocos
duran más de un minuto, lo que hace que sean
difíciles de estudiar.

Una supernova es la explosión de una estrella al


menos ocho veces más masiva que el Sol. Cuando una de esas estrellas agota su
combustible nuclear, no tiene más energía para soportar su masa. Sus núcleos explotan
hacia el interior, formando una estrella de neutrones o, si hay suficiente masa, un agujero
negro. Las capas superficiales de la estrella son expulsadas hacia el exterior, formando las
típicas estructuras de colores de los restos de una supernova.

Observaciones previas, en particular del Observatorio de Chandra de Rayos X de NASA,


han ofrecido evidencia indirecta de la conexión entre los estallidos de rayos gamma y la
supernova. El Observatorio Chandra detectó hierro y otros elementos pesados, los cuales se
forman en las supernovas, en la vecindad de los explosiones de rayos gamma.

Pero este último estallido ha proporcionado una asociación directa: la propia luz remanente
del estallido exhibe los mismos patrones de luz de una supernova. Concretamente, los
científicos ven cambios en la luz absorbida por los átomos de silicio e hierro, formados en
la supernova, mientras la luz se desvanece lentamente. El equipo de Matheson continúa
observando y analizando este excepcional
estallido.

Derecha: El satélite HETE de la NASA, en órbita


alrededor de la Tierra, detectó el estallido de rayos
gamma del 29 de marzo y continúa buscando otros.

"Muchos observatorios, y también más


observadores, están estudiando este evento", dice
Don Kniffen, en las oficinas centrales de la
NASA en Washington. "Hemos estado buscando
una relación directa durante décadas, y por fin lo
conseguimos", señala.

"Todos los estallidos de rayos gamma pueden estar asociados a supernovas que sean
demasiado débiles para observarse", indica Matheson. El estallido del 29 de marzo,
denominado GRB 030329, fue uno de los más cercanos a la Tierra. Ocurrió a unos dos mil
millones de años, en contraste a otros estallidos situados a más de 10 mil millones de años
luz. Como el estallido estaba relativamente cerca de la Tierra y fue brillante, la supernova
se pudo detectar... y el vínculo, buscado por mucho tiempo, al fin fue encontrado.
196

Una Estrella con


Dos Polos Norte
Hace tres años, algo muy extraño sucedió en el sol.

Normalmente, nuestra estrella, como la misma


Tierra, tiene un polo sur y un polo norte
magnéticos. Pero por cerca de un mes,
comenzando en marzo de 2000, el polo sur
magnético del sol se desvaneció, y en su lugar
emergió un polo norte. El sol tenía dos polos
norte.

"Suena a imposible, pero es verdad", dice el


físico espacial Pete Riley de la Corporación
Internacional de Aplicaciones Científicas
(Science Applications International Corporation
- SAIC) en San Diego. "De hecho, es un efecto
colateral bastante normal del ciclo solar". Cada
11 años, alrededor del máximo solar, el campo
magnético del sol enloquece mientras el dínamo interno del sol se reorganiza a sí mismo.
El evento de marzo de 2000 fue simplemente una parte de ese trastorno.

Arriba: Una imagen ultravioleta del sol en un máximo solar. Crédito de la imagen: SOHO. "El
polo sur realmente nunca se desvaneció", hace notar Riley. Emigró hacia el norte y, por un
tiempo se convirtió en una banda de flujo magnético sur regado alrededor del ecuador
solar. Hacia mayo de 2000 el polo sur había retornado a su punto usual cerca del punto sur
del eje de rotación del sol; pero no por mucho tiempo. En 2001 el campo magnético solar
se revirtió completamente: los polos norte y sur intercambiaron posiciones, y es así como
se mantienen hasta ahora.

Utilizando una supercomputadora llamada Horizonte Azul y datos de


sondas espaciales (especialmente ACE de la Agencia Espacial
Europea y Ulises de la NASA) Riley y sus colegas se encuentran
estudiando cómo esos cambios complejos pueden afectar a nuestro planeta. "El campo
magnético del sol atraviesa todo el sistema solar", explica Riley. "Interactúa con la Tierra y
es el principal impulsor del clima espacial".

La vasta región del espacio ocupada por el campo magnético del sol se llama heliosfera.
Todos los nueve planetas orbitan dentro de ella. Pero lo más grande que hay dentro de la
197

heliosfera no es un planeta, y tampoco el sol. Es la


capa de corriente, una extensa superficie donde la
polaridad del campo magnético del sol cambia de
más (norte) a menos (sur). "La llamamos la "capa de
corriente" dice Riley, "porque allí fluye una corriente
eléctrica, de alrededor de 10-10 amps/m2." El
filamento de un bulbo de luz ordinario transporta
unos dieciséis órdenes de magnitud (1016x) más
amps/m2. Pero lo que le falta a esta capa de corriente
en amperaje local, lo compensa por su enorme
tamaño. La capa tiene un espesor de 10.000 Km y se
extiende desde el sol hasta más allá de la órbita de Plutón. "La totalidad de la heliosfera
está organizada alrededor de esta capa gigantesca".

Derecha: Una concepción artística de la capa de corriente heliosférica. El sol giratorio está
localizado en el centro. Crédito: Brian Grimm y LivingText.

Normalmente, la capa de corriente envuelve el ecuador solar en forma parecida a la de una


ondulante falda alrededor de la cintura de una bailarina. Pero durante el evento doble polo
norte de marzo de 2000, la capa de corriente estaba alterada radicalmente. El ondulado se
incrementó. Aparecieron irregularidades. Su topología cambió de una falda de bailarina a
una gigantesca concha marina.

Interesante para un físico solar, quizás...

...pero la gente común también debería preocuparse por esto. Primero, a causa de los rayos
cósmicos energéticos: La capa de corriente actúa como una barrera para los rayos cósmicos
que viajan por la heliosfera. La forma de la capa de corriente determina, por lo tanto,
cúantos rayos cósmicos chocan contra la Tierra.

El clima espacial es otra razón: Mientras la Tierra da vueltas alrededor del Sol, entra y sale
de la ondulante capa de corriente. En uno de sus lados el campo magnético del sol apunta
hacia el norte (hacia el sol), en el otro apunta al sur (en dirección opuesta al sol). El campo
magnético solar que apunta al sur tiende a cancelar el propio campo magnético de la
Tierra. La energía del viento solar puede entonces penetrar el espacio local alrededor de
nuestro planeta e impulsar tormentas geomagnéticas.

Abajo: Estas auroras aparecieron sobre el Valle Knik en Alaska, durante una fuerte tormenta
geomagnética el 8 de abril de 2003..
198

Las tormentas geomagnéticas son tan buenas


como malas: malas porque pueden causar
cortocircuitos en la electrónica de los satélites
y provocar fallas en las redes de energía de la
Tierra; buenas porque encienden auroras, que
son disfrutadas por los observadores del cielo.
"Si pudiéramos hacer un mapa diario de la
capa de corriente, podríamos también mejorar
nuestras predicciones sobre la aparición de
estas tormentas.

Hay un problema, sin embargo: la capa de corriente es invisible. "No podemos verla a
través de un telescopio óptico", dice, "lo que significa que tenemos que calcular dónde se
encuentra". Riley y sus colegas han desarrollado un programa de computación para
hacerlo. Los datos de entrada son mediciones de la superficie del campo magnético del sol,
los cuales son recogidos diariamente por telescopios en la Tierra. El programa aplica las
ecuaciones de magnetohidrodinámica resistiva para calcular cómo el viento solar
electrificado arrastra ese campo magnético a través del sistema solar. Es necesaria una
supercomputadora (Riley utiliza la Horizonte Azul IBM SP3 en el Centro de
Supercomputación de San Diego) para ejecutar el programa.

El episodio del doble polo norte proporcionó una prueba clave para su programa.
"Calculamos la forma de la capa de corriente para un sol con dos polos norte", recuerda
Riley. "El resultado lucía como una concha de caracol... de más de mil millones de
kilómetros de ancho".

Izquierda: La forma de la capa de corriente en marzo de 2000, según los cálculos de la


supercomputadora Horizonte Azul.

Pero, ¿cómo podría verificar sus resultados?

La astronave Ulysses de la NASA proporcionó los datos cruciales. A principios de 2000,


Ulysses estaba aproximadamente a 600 millones de km del sol, una posición perfecta para
examinar el modelo de concha de caracol. Mientras la nave cruzaba el espacio a 10 km/s,
también cruzó dos veces la capa de corriente una vez en marzo y nuevamente otra en abril
de 2000. Los magnetómetros a bordo registraron los cruces, que estaban en concordancia
con las predicciones de Riley.

Utilizando solamente mediciones del campo magnético superficial del sol, su programa
había pronosticado con éxito los campos magnéticos en el espacio interplanetario, a 600
millones de Km de distancia. Impresionante.

Derecha: Las observaciones de Ulysses del campo magnético del sol en marzo de 2000,
superpuestas a los cálculos magnetohidrodinámicos (MHD) de Riley.
199

"Nos ha tomado diez años desarrollar esta


tecnología", dice Riley. "Nos gustaría
mejorarla aún más incluyendo mediciones de
la temperatura, densidad y velocidad del
viento solar, parámetros que ahora solo
podemos estimar. Nuestra meta final es
proporcionar advertencias de tormentas
geomagnéticas hasta con 4 días de
anticipación".

La prueba del programa de próxima


generación requerirá más datos de Ulysses. La astronave sigue una órbita alta desde donde
puede observar las regiones polares del sol, algo que ninguna otra nave puede hacer. "Esta
trayectoria única le ha permitido a los científicos, por primera vez, explorar la heliosfera en
tres dimensiones", dice Riley.

Una supercomputadora en la Tierra. Una astronave a cientos de millones de kilómetros de


distancia. Trabajando juntas nos están preparando para la próxima vez que en el sol brote
un segundo polo norte... o algo más extraño aún.
200

Harry Potter y
las Lunas de
Júpiter
Ardientes volcanes que eruptan nieve. Lunas más grandes
que planetas. Mundos congelados con vastos océanos
subterráneos. Todas estas cosas pueden encontrarse en la
última novela de Harry Potter. Y de acuerdo a las sondas
espaciales de la NASA, todas son reales.

Era muy tarde una noche en Hogwarts cuando Harry, Ron


y Hermione hacían sus tareas escolares. "Un largo y difícil
ensayo sobre las lunas de Júpiter", pero Harry y Ron no
podían ponerse de acuerdo sobre algunos datos.

Derecha: un retrato familiar de Júpiter y sus lunas más grandes,


de arriba hacia abajo: Io, Europa, Ganímedes y Calisto

"Harry, debes de haber oído mal al profesor Siniastra", dice


Hermione en la página 300 de Harry Potter y la Orden del
Fénix. "¡Europa está cubierta de hielo, no de ratones!"

Correcto. La luna joviana Europa, es demasiado fría para albergar ratones: 162° C bajo
cero. Las sondas espaciales han tomado fotografías de la superficie helada de Europa, y ésta
luce completamente sin vida.

Sin embargo, bajo la superficie la situación podría ser diferente. Algunos científicos creen
que el hielo en Europa esconde al más grande océano del sistema solar -- más grande que el
Océano Pacífico, el Atlántico y el Índico combinados. Aquí en la Tierra, la vida y el agua
parecen siempre ir juntos. ¿Podría entonces existir vida en las aguas de Europa?
¿Microbios? ¿Peces extraterrestres? ¿Ratones acuáticos? Nadie lo sabe -- ni siquiera
Hermione.

"Y es Io la que tiene volcanes", dice ella en la página 295, corrigiendo


el ensayo de Ron.

Correcto de nuevo. Io es aún más extraña que Europa. Algunas personas dicen que Io,
201

salpicada de Volcanes, se parece a una pizza de


pepperoni, y esto es casi correcto. Io tiene más
volcanes color de pepperoni que el número de
pecas en la cara de Ron Weasley. En un momento
dado, docenas de ellos podrían estar activos,
expeliendo la lava más caliente del Sistema Solar.
Las fumarolas de los volcanes se elevan 300
millas hacia el espacio, donde hace tanto frío que
la ceniza volcánica se congela antes de caer de
nuevo a la superficie -- nieve sulfurosa. La sonda
espacial Galileo de la NASA ha volado a través de algunas de estas fumarolas y ha
sobrevivido.

"La luna más grande de Júpiter es Ganímedes, no Calisto", añade Hermione, señalando otro
error sobre el hombro de Ron.

De hecho, Ganímedes es la luna más grande de todo el sistema solar. Es un poco más
grande que el planeta Mercurio y poco más de tres cuartas partes del tamaño de Marte. Si
fuese Ganímedes el que estuviese en órbita alrededor del Sol en vez de Júpiter, sería
seguramente considerado un planeta. La duramente vapuleada luna Calisto, cubierta de
cráteres, es apenas más pequeña que Ganímedes y, como Europa, podría albergar un océano
subterráneo.

Estas cuatro fabulosas lunas, Io, Europa, Ganímedes y Calisto son reales. Fueron
descubiertas por Galileo Galilei en 1610 cuando miró al planeta Júpiter a través de un
primitivo telescopio. Galileo se maravilló al ver las cuatro pequeñas estrellas que observó
cerca del planeta gigante, y se asombró aún más cuando se movieron un poco cada noche,
al orbitar alrededor de Júpiter. Por eso los astrónomos las llaman ahora satélites galileanos.

Derecha: Un detalle de los manuscritos de Galileo, que datan de hace 400 años, en los cuales él
bosquejó las cambiantes posiciones de las lunas jovianas, noche a noche.

Casi todo lo que se conoce acerca de los satélites galileanos -- además de su número, cuatro
y de la forma básica y tamaños de sus órbitas -- proviene de las sondas espaciales de la
NASA, en especial de las dos naves Voyager que pasaron cerca de Júpiter en 1979, y la
sonda espacial Galileo que se encuentra actualmente en órbita alrededor de Júpiter.

Es bueno saber que estas misiones han sido cuidadosamente observadas en Hogwarts.

Cuando tengas la oportunidad, mira a través de un telescopio en dirección de Júpiter. Puede


ser a través de uno pequeño, pues seguro será de mejor calidad que el catalejo de Galileo de
hace 400 años. Las cuatro lunas aparecerán en el ocular como una línea de estrellas tenues
localizadas junto al planeta.

Si ves solamente dos o tres de estas lunas, es porque una o dos de ellas se encuentran
probablemente del otro lado de Júpiter en ese momento. Mira de nuevo unas horas más
202

tarde, o tal vez la noche siguiente. Las lunas que se hallaban perdidas saldrán de su
escondrijo conforme circulan alrededor de Júpiter.

Júpiter se verá como un disco abultado, cruzado con bandas de nubes de color óxido. Los
observadores aprendices notan casi siempre que el planeta pareciera estar aplastado -- más
ancho a lo largo del ecuador que entre los polos. ¿Es un problema con el telescopio? No.
Júpiter realmente esta achatado. Aunque Júpiter es 11 veces más grande en términos de
diámetro ecuatorial que la Tierra, gira casi dos veces más rápido; un día en Júpiter dura 9
horas y 55 minutos. Este rápido movimiento giratorio es la causa del abultamiento en el
ecuador joviano.

Recomendamos a los jóvenes magos que no esperen demasiado para ver estas maravillas,
¡cuando antes mejor! Hay que pasar las pruebas O.W.L. ¿no es verdad?
203

Un Antiguo
Planeta
Mucho antes que existiesen nuestro sol y la
Tierra, un planeta del tamaño de Júpiter se formó
alrededor de una estrella semejante al sol. Ahora,
casi 13.000 millones de años después, el
Telescopio Espacial Hubble de la NASA ha
medido con precisión la masa del más lejano y
antiguo planeta de los que se conocen.

El antiguo planeta ha tenido una historia notable,


ya que ha ido a parar a un vecindario
tempestuoso y poco recomendable. Orbita a una
peculiar pareja de estrellas apagadas, situadas en
el superpoblado centro de un cúmulo estelar.

Arriba: Visión artística de un planeta en la órbita de un sistema estelar doble -- una estrella de
neutrones y una enana blanca -- en el cúmulo globular M4. Los cielos del densamente poblado
cúmulo aparecen rebozantes de estrellas.

El nuevo descubrimiento del Hubble cierra una década de


especulación y debate en torno a la verdadera naturaleza de este
anciano mundo, que tarda un siglo en completar cada órbita. El planeta
tiene 2,5 veces la masa de Júpiter. Su propia existencia es la prueba irrefutable de que los
primeros planetas se formaron rápidamente, dentro de los primeros mil millones de años
que siguieron a la Gran Explosión, lo cual ha llevado a los astrónomos a la conclusión de
que los planetas podrían ser muy abundantes en el universo.

El planeta se encuentra cerca del núcleo del antiguo cúmulo globular de estrellas M4,
localizado a una distancia de 5.600 años luz en la constelación norte-estival de Escorpio.
Los cúmulos globulares son deficientes en elementos pesados debido a que se formaron a
una edad tan temprana del universo que los elementos pesados aún no se habían cocinado
en cantidades suficientes, en los hornos nucleares de las estrellas. Por ello, algunos
astrónomos argumentaban que los cúmulos globulares no podrían contener planetas, ya que
muy a menudo, los planetas se forman de dichos elementos. Esta conclusión se vio
aparentemente reforzada en 1999 cuando el Hubble fracasó en la búsqueda de planetas tipo
"Júpiter Caliente" en órbitas próximas a las estrellas del cúmulo globular 47 Tucanae.
Ahora, parece que los astrónomos simplemente buscaban en el lugar equivocado, y los
mundos gaseosos gigantes, orbitando a sus estrellas desde distancias mayores, pueden ser
comunes en los cúmulos globulares.
204

"Nuestras mediciones con el Hubble ofrecen la prueba viviente de que los procesos de
formación de planetas son bastante robustos y eficientes en la utilización de pequeñas
cantidades de elementos pesados. Esto implica que la creación de planetas ocurrió desde
muy temprano en el universo", dice Steinn Sigurdsson de la Universidad Estatal de
Pennsylvania.

Izquierda: M4, el cúmulo globular más cercano que


se conoce.

"La probabilidad de que exista una abundancia de


planetas en los cúmulos globulares de estrellas es
una situación muy alentadora", reconoce Harvey
Richer de la Universidad de la Columbia
Británica (UBC) en Vancouver, Canadá. Llega a
esta conclusión con base en el hecho de que un
planeta fuese descubierto en un lugar tan
inhóspito: orbitando dos estrellas capturadas, una
enana blanca de helio y una estrella de neutrones
de giro vertiginoso, cerca del núcleo
superpoblado de un cúmulo globular. En semejante vecindario, los frágiles sistemas
planetarios tienden a romperse en pedazos debido a las interacciones gravitacionales con las
estrellas vecinas.

La historia del descubrimiento de este planeta comenzó en 1998, cuando se descubrió el


pulsar llamado PSR B1620-26 en M4. Se trata de una estrella de neutrones cuya frecuencia
de giro es de poco menos de 100 revoluciones por segundo y que emite pulsos de radio de
modo regular, tal y como lo haría un faro. La enana blanca se descubrió rápidamente
gracias a los efectos sobre el mecanismo de tipo reloj del pulsar, ya que las dos estrellas se
orbitan la una a la otra dos veces por año. Poco después, los astrónomos se dieron cuenta de
algunas irregularidades adicionales en el comportamiento del pulsar, lo cual implicaba la
existencia de un tercer objeto orbitando a los otros dos. Se sospechó que este nuevo objeto
podría ser un planeta, pero igualmente hubiera podido ser otra enana blanca o una estrella
poco masiva. El debate sobre la verdadera identidad del objeto continuó durante la década
de los 90.

Sigurdsson, Richer y sus co-investigadores resolvieron finalmente el debate mediante la


medición de la verdadera masa del planeta a través de algunos ingeniosos trabajos
detectivescos. Tenían excelentes datos recogidos por el Hubble desde mediados de los 90,
para estudiar enanas blancas en M4. Moviéndose a través de estas observaciones, pudieron
detectar la enana blanca orbitando el pulsar y midieron su color y temperatura. Usando
modelos evolutivos calculados por Brad Hensen de la Universidad de California en Los
Ángeles, los astrónomos estimaron la masa de la enana blanca.
205

Arriba: Usted puede observar el cúmulo globular M4 por si mismo. Dirija un pequeño telescopio o
unos prismáticos un grado (dos veces la anchura de la luna) al oeste de la brillante estrella Antares,
en la constelación de Escorpio. Si usted habita en el hemisferio sur mire a lo alto y hacia el sureste.

Esta masa fue a su vez comparada con la cantidad de oscilaciones en la señal del pulsar,
permitiendo al equipo calcular la inclinación en la órbita de la enana blanca tal y como se
observa desde la Tierra. Cuando la información se agregó a los estudios de radio sobre las
oscilaciones del pulsar, esta evidencia crítica les dio también la pista para calcular la
inclinación de la órbita del planeta, y de ese modo pudo conocerse finalmente la masa
precisa del planeta. Con un volumen de solo 2,5 masas de Júpiter; el objeto es demasiado
pequeño para ser una estrella o una enana blanca, así que al contrario, debe tratarse de un
planeta. El planeta es probablemente un gigante gaseoso sin una superficie sólida como la
de la Tierra.

Un planeta de 13.000 millones de años de edad, en órbita alrededor de un par de estrellas


muertas hace largo tiempo en un atestado cúmulo globular: ¡incluso para el telescopio
espacial Hubble, es algo impresionante!
206

Sonidos de un
Agujero Negro
Los astrónomos que utilizan el Observatorio de rayos-X Chandra
de la NASA han encontrado, por primera vez, ondas sonoras
procedentes de un agujero negro super masivo. Esta "nota" es la
más grave que se haya detectado nunca en nuestro Universo. Por
otra parte, la tremenda cantidad de energía que contienen estas
ondas podría resolver un antiguo problema en Astrofísica.

Este agujero negro se encuentra en el cúmulo de galaxias de


Perseo, situado a 250 millones de años luz de la Tierra. En el
2002, los astrónomos hicieron observaciones profundas con el
telescopio espacial Chandra, las cuales mostraban ondulaciones
en el gas que rellena el cúmulo. Estas ondulaciones son evidencia
de ondas sonoras que han viajado cientos de miles de años luz
desde el agujero negro central del cúmulo.

Arriba: El cúmulo de galaxias de Perseo . Cada objeto borroso es una galaxia. No visible en la imagen se
encuentra la extensa nube de gas que rellena el cúmulo. Cerca del centro se puede observar un agujero negro
supermasivo.

Observaciones previas habían revelado la prodigiosa cantidad de luz y calor que crea
un agujero negro. "Ahora, hemos detectado también su sonido", dice Andrew Fabian,
del Instituto de Astronomía en Cambridge, Inglaterra, y director del estudio.

En términos musicales, el tono de sonido generado por el agujero negro se traduce en la nota "Si". Sin
embargo, un humano no tiene capacidad de escuchar esta composición cósmica puesto que dicha nota es 57
octavas más baja que el "Do" medio. En comparación, un piano normal tiene alrededor de siete octavas. A
una frecuencia un billón de veces más grave que el umbral de detección del oído humano, es la nota más
profunda que se haya detectado nunca proveniente de un objeto en el Universo.

"Las ondas de Perseo son mucho más que una interesante forma de acústica de agujero negro", dice Steve
Allen, colaborador en esta investigación del Instituto de Astronomía de Cambridge. "Estas ondas sonoras
pueden ser la clave que explique cómo crecen los cúmulos de galaxias, las estructuras más grandes del
Universo".
207

Arriba: Escudriñando en el corazón del cúmulo de galaxias Perseo (izquierda), el Observatorio de rayos-X Chandra
ha detectado ondas sonoras ronroneando a través del gas (derecha).]

Por años los astrónomos han tratado de entender porqué hay tanto gas caliente en los cúmulos de galaxias y
tan poco gas frío. El gas caliente, al emitir rayos-X debería enfriarse, puesto que la emisión se lleva parte
de la energía del gas. Los gases densos cercanos al centro del grupo, donde la emisión es más brillante, se
deberían enfriar más rápido. Mientras que se enfrían, dicen los investigadores, la presión del gas debe
reducirse, provocando que los gases exteriores graviten hacia el centro. Billones de estrellas se deberían
estar formando en ese flujo gaseoso.

Pero sólo se ha encontrado escasa evidencia de flujo de gases o formación de estrellas. Esto ha obligado a
los astrónomos a inventar diferentes teorías para explicar cómo el gas contenido en los cúmulos se
mantiene caliente. Ninguna de ellas ha sido satisfactoria.

Las ondas sonoras de los agujeros negros podrían, tal vez, ser la clave.

Observaciones anteriores con el Chandra del cúmulo Perseo revelan dos cavidades globulares grandes, que
se extienden desde el agujero negro central. Estas cavidades se han formado por chorros de material que
han hecho retroceder el gas del cúmulo. Durante largo tiempo se ha sospechado que estos torbellinos -- que
son un efecto lateral no intuitivo de la deglución de la materia circundante por el agujero negro -- son los
que calientan el gas circundante. Pero el mecanismo era desconocido. Las ondas sonoras, detectadas en la
reciente observación del Chandra propagándose desde las cavidades, podrían proporcionar este mecanismo
de calentamiento.

Arriba: Ilustración de las cavidades y las ondas sonoras en el gas caliente que rellena el cúmulo de Perseo.

Se necesita una enorme cantidad de energía para generar las cavidades, tanta como la energía combinada
de 100 millones de supernovas. La mayor parte de esta energía se transporta con las ondas sonoras y debe
208

disiparse en el gas del cúmulo, manteniéndolo templado y evitando posiblemente un enfriamiento por flujo.
Si esto es correcto, el tono "Si" de la onda sonora, 57 octavas por debajo del Do medio, podría haberse
mantenido prácticamente constante durante 2,500 millones de años.

Perseo es el grupo de galaxias más brillante en rayos-X, y por lo tanto era un objetivo perfecto para el
Chandra en su búsqueda de ondas sonoras murmurando a través del gas caliente. Hay otros cúmulos de
galaxias que muestran cavidades de rayos-X, y futuras observaciones del Chadra podrían también detectar
ondas sonoras en dichos grupos.
209

Galaxias en colisión: Una Mina de


planetas

El Observatorio de rayos X Chandra, de la


NASA, ha descubierto ricos depósitos de neón,
magnesio y silicio en un par de galaxias en
colisión llamadas Las Antenas. Los depósitos
están localizados en vastas nubes de gas caliente.
Cuando las nubes se enfríen, dicen los
científicos, se debería formar una gran cantidad
de estrellas y planetas. Estos resultados podrían
augurar el destino de nuestra propia Vía Láctea y
su futura colisión con la galaxia Andrómeda.

Derecha: Galaxias Las Antenas. Crédito: Digital Sky


Survey

"El enriquecimiento de elementos pesados en


Las Antenas es extraordinario", dice Giuseppina Fabbiano del Harvard-Smithsonian Center
de Astrofísica (CfA) en Cambridge, Massachusetts, quien dirige el grupo que hizo el
descubrimiento. "Esto debe tener su origen en una alta tasa de explosiones de supernovas
en estas galaxias en colisión".

Cuando las galaxias colisionan, los choques directos entre estrellas


son muy raros, pero las colisiones entre las enormes nubes de gas de
las galaxias provocan un crecimiento en la tasa de natalidad estelar.
Las estrellas masivas recién nacidas evolucionan rápidamente en unos pocos millones de
años y explotan como supernovas. Los elementos pesados fabricados en estas estrellas son
expulsados por las explosiones y enriquecen el gas que las rodea a lo largo de miles de
años luz.

La cantidad de supernovas en Las Antenas es casi 30 veces la de la Vía Láctea. Las


explosiones de supernovas calientan el gas en estas galaxias hasta millones de grados
centígrados -- se vuelven tan calientes que emiten rayos X. Estas nubes son prácticamente
invisibles para los telescopios ópticos, pero son blancos fáciles para el Observatorio de
rayos X Chandra. Los datos del Chandra revelan regiones con una alta y variada
proporción de metales. En una nube, por ejemplo, el magnesio y el silicio son 16 y 24
veces más abundantes que en el Sol.

"Estos elementos forman los ladrillos que sirven para construir los planetas (rocosos)
habitables", dice Andrew King de la Universidad de Leicester, Reino Unido, y coautor del
estudio. "Este proceso ocurre en todas las galaxias, pero se incrementa en alto grado debido
210

a las colisiones".

Arriba: Un espectro de rayos X de una región de las galaxias Las Antenas muestra las huellas
físicas de elementos como el hierro (Fe), magnesio (Mg) y silicio (Si). Estos datos son de uno de
los espectrómetros de rejilla que lleva el Chandra.

Conforme el gas enriquecido se enfría, se va formando una nueva generación de estrellas, y


con ellas, nuevos planetas. Muchos estudios indican que en las nubes enriquecidas en
elementos pesados hay más probabilidad de formar estrellas con sistemas planetarios, y por
esta razón en el futuro podría formarse un número inusualmente alto de planetas en Las
Antenas.

"Si la vida surge en una fracción apreciable de estos planetas, Las Antenas entonces
estarán repletas de vida en el futuro", especula François Schweizer, otro coautor del
Observatorio Carnegie en Pasadena, California. "Un gran número de estrellas de tipo solar
y de sistemas planetarios envejecerán al unísono durante miles de millones de años".

A una distancia de unos 60 millones de años, el


sistema de Las Antenas es el ejemplo más cercano
de una colisión entre dos grandes galaxias. La
colisión, que empezó hace un par de cientos de
millones de años, ha sido tan violenta que el gas y
las estrellas de las galaxias han sido eyectados en
dos largos arcos que le dan su nombre al sistema.

Derecha: Una imagen de rayos X de Chandra de Las


Antenas que revela bucles de gas caliente
extendiéndose por el espacio intergaláctico, nubes a
muchos millones de grados, y emisiones brillantes de
las estrellas de neutrones y los agujeros negros. La
imagen se muestra en colores simulados: los rayos X
de baja, media y alta energía son rojos, verdes y
azules respectivamente.
211

La imagen de Chandra muestra bucles espectaculares de gas a 3 millones de grados


extendiéndose hacia el sur de las antenas. "Estos bucles pueden estar transportando algunos
de los elementos dispersos por las supernovas al espacio intergaláctico", añade el coautor
Trevor Ponman de la Universidad de Birmingham, Reino Unido.

Las Antenas dan una visión más cercana del tipo de colisiones que fueron comunes en el
abarrotado universo temprano y que probablemente llevaron a la formación de muchas de
las estrellas que existen en el universo actual. Pueden también darnos una visión del futuro
de nuestra galaxia, la Vía Láctea, que está en curso de colisión con la galaxia Andrómeda.
A la velocidad actual, un choque como el que está ocurriendo en Las Antenas podría
suceder en unos 3 mil millones de años. Las extremas fuerzas gravitacionales romperán
ambas galaxias y luego las reunirán, probablemente en una galaxia elíptica gigante,
salpicada de cientos de millones de jóvenes estrellas como el Sol.

Y quizás cientos de millones de planetas habitables, también. Estos choques violentos no


son un fin, después de todo. Son un nuevo principio.
212

Misterioso Sedna

Investigadores auspiciados por la NASA han descubierto el objeto más distante en la órbita
del Sol. Es un misterioso cuerpo tipo planeta, que está tres veces más lejano de la Tierra
que Plutón.

"El Sol aparece tan pequeño desde esa distancia que podría ocultársele por completo con la
cabeza de un alfiler", dice el Dr. Mike Brown, del Instituto de Tecnología de California
(Caltech), en Pasadena, California, profesor de astronomía planetaria y jefe del equipo de
investigación. El objeto, llamado Sedna en honor a la diosa Inuit de los océanos, se
encuentra a 13 mil millones de kilómetros (8 mil millones de millas) de distancia, en los
confines del sistema solar.

Arriba: La interpretación artística nos muestra al recién descubierto objeto tipo-planeta, bautizado
como "Sedna", y su relación con otros cuerpos del Sistema Solar, incluidos la Tierra y su Luna,
Plutón y Quaoar.

Esta es, probablemente, la primera observación de la hipotética "nube de Oort", un sitio


muy distante donde se encuentran pequeños cuerpos helados, y que origina los cometas
que cruzan por la Tierra. Otras características notables de Sedna son su tamaño y su color
rojizo. Después de Marte, es el segundo objeto más rojo en el sistema solar. Se calcula que
Sedna es aproximadamente tres cuartas partes del tamaño de Plutón. Sedna es, sin duda, el
objeto más grande encontrado en el sistema solar desde el descubrimiento de Plutón en
213

1930.

Brown, junto con el Dr.


Chad Trujillo del
Observatorio Gemini,
Hawai, y el Dr. David Rabinowitz de la
Universidad de Yale en New Haven,
Connecticut, descubrieron el objeto tipo-
planeta, o planetoide, el 14 de Noviembre del
2003. Los investigadores utilizaron el
Telescopio de 48 pulgadas Samuel Oschin en el
Observatorio de Caltech en Palomar cerca de
San Diego. A los pocos días, telescopios en
Chile, España, Arizona y Hawai observaron al
objeto. El nuevo Telescopio Espacial Spitzer de la NASA también lo buscó.

Sedna se encuentra extremadamente alejado del Sol, en la región más fría de nuestro
sistema solar, donde las temperaturas nunca suben más allá de -240 grados Celsius (-400
grados F). El planetoide es aún más frío porque solo se acerca brevemente al sol durante su
órbita solar de 10.500 años. En su máxima distancia, Sedna se encuentra a 130 mil
millones de kilómetros (84 mil millones de millas) del Sol, lo cual es 900 veces la distancia
de la Tierra al Sol.

Los científicos utilizaron el hecho de que aun el telescopio Spitzer no pudo detectar el
calor de un objeto tan extremadamente distante y frío para determinar que debe de tener
menos de 1.700 kilómetros (unas 1000 millas) en diámetro, lo cual lo hace menor que
Plutón. Combinando los datos disponibles, Brown calculó el tamaño de Sedna en un punto
medio entre Plutón y Quaoar, un pequeño planetoide descubierto por el mismo equipo en
el 2002.

La órbita elíptica de Sedna no es parecida a nada observado anteriormente por los


astrónomos. Se asemeja a las órbitas previstas para objetos que se encuentran en la
hipotética nube de Oort -- una reserva lejana de cometas. Pero Sedna está 10 veces más
cerca que la distancia pronosticada para la nube de Oort. Brown consideró que esta "nube
interna de Oort" podría haberse formado miles de millones de años atrás cuando una
estrella perdida pasó por el Sol, arrastrando hacia adentro algunos de los cuerpos tipo
cometa.

Arriba: Sedna se encuentra más lejos del Sol que Plutón

"La estrella habría estado lo suficientemente cerca para ser más brillante que la luna llena y
habría sido visible durante el día en el cielo por 20.000 años", explicó Brown. Peor aún,
habría desplazado a cometas más allá en la nube de Oort, conduciendo a una intensa lluvia
de cometas que podrían haber hecho desaparecer algunas o todas las formas de vida que
existieron en la Tierra en esa época.
214

Rabinowitz dice que existe evidencia indirecta de que Sedna tenga


una luna. Los investigadores esperan comprobar esta posibilidad
con el Telescopio Espacial Hubble de la NASA. Trujillo ha
comenzado a examinar la superficie del objeto con uno de los más
grandes telescopios de infrarrojos en el mundo, el Telescopio
Frederick C. Gillett Gemini de 8 metros (26 pies) en Mauna Kea,
Hawai. "Aún no entendemos que es lo que hay en la superficie de
este cuerpo. No es nada como lo que hubiéramos podido predecir o
que podamos explicar", dice.

Derecha: Así se ve Sedna a través del telescopio de 48 pulgadas de Monte Palomar. El objeto
tenue llamó la atención de los astrónomos porque se movía, ligeramente, a través del campo de
estrellas.

Sedna se acercará a la Tierra en los años venideros, pero aun en su máximo acercamiento,
dentro de unos 72 años, estará muy lejos -- mucho más que Plutón. Después comenzará su
viaje de regreso de 10.500 años a los confines del sistema solar. "La última vez que Sedna
fue vista tan cerca del Sol, la Tierra estaba saliendo apenas de la última era glacial.

La próxima vez que regrese, el mundo puede ser un lugar completamente diferente", dice
Brown.
215

La Luna Perdida de Sedna

Los astrónomos que estudian 35 imágenes -- enviadas a la Tierra por el Telescopio


Espacial Hubble (HST, en inglés) -- del objeto más distante que se conoce en el sistema
solar, denominado extraoficialmente Sedna, están sorprendidos de que no parece tener una
luna de tamaño considerable que lo acompañe. Este inesperado resultado podría ofrecer
nuevos indicios respecto del origen y de la evolución de los objetos en los confines del
sistema solar.

Derecha: Allí está Sedna, a más de 12.000 millones de


kilómetros (8.000 millones de millas) de distancia, pero
¿dónde está su luna? Crédito de la Imagen: Telescopio
Espacial Hubble.

El 15 de marzo del 2004 se anunció la existencia de


Sedna. Su descubridor, Mike Brown, del Instituto de
Tecnología de California, Pasadena, California, estaba
tan convencido de que este planetoide tenía un satélite,
que el concepto de un artista respecto de Sedna, el cual
fue enviado a la prensa, incluyó una hipotética luna.

La predicción de Brown acerca de que existía una luna,


se basa en la lenta rotación de Sedna: parece girar sobre
su eje una vez cada 40 días. A modo de comparación, prácticamente todos los cuerpos
solitarios del sistema solar, como por ejemplo los cometas y los asteroides, rotan una vez
cada pocas horas. La rotación más lenta de Sedna se podría explicar mejor, según Brown y
sus colegas, en razón del tirón gravitacional de un objeto que lo acompaña, que actúa para
retardar la rotación de Sedna.

"Estoy completamente desconcertado por la ausencia de una luna", afirma Brown. "Esto
sobrepasa toda expectativa y convierte a Sedna en algo aún más interesante. Pero
simplemente no entiendo lo que significa."

Inmediatamente después del anuncio del descubrimiento de Sedna, los


astrónomos de la NASA apuntaron el HST hacia el nuevo planetoide
con el propósito de buscar a la esperada "compañera". La plataforma
espacial ofrece el poder de resolución que se necesita para llevar a cabo las mediciones
precisas que se requieren. "La imagen de Sedna no es lo suficientemente estable en los
telescopios de la Tierra", señala Brown.

Sorprendentemente, las imágenes que se obtuvieron el 16 de marzo por medio del HST,
con la nueva Cámara Avanzada de Sondeo, sólo muestran a Sedna junto con una estrella
tenue, y muy distante, en el fondo del mismo campo visual.
216

"Incluso con la nítida visualización que ofrece el telescopio Hubble, solo se puede apreciar
una débil imagen del disco de Sedna", dice Brown. Es el equivalente a tratar de ver una
pelota de fútbol a 1400 kilómetros (900 millas) de distancia. Las imágenes proporcionadas
por el telescopio Hubble establecen un límite superior del diámetro de Sedna de
aproximadamente tres cuartos el tamaño de Plutón, o 1600 kilómetros (1.000 millas).

Abajo: La imagen del artista Adolf Schaller sobre la vista desde Sedna. Los puntos de interés se
encuentran marcados.

Brown esperaba que la luna apareciera inesperadamente como un "punto" que acompañara
al planetoide en las imágenes proporcionadas por el Hubble, pero el objeto simplemente no
aparece allí. Existe una posibilidad de que pudiera haberse encontrado detrás de Sedna, o
transitando delante de él. De manera que, en las imágenes que ofrece el Hubble, podría no
haber sido observado como un objeto separado de Sedna. Pero dicha posibilidad es muy
remota.

El cálculo del período de rotación de 40 días de Sedna, realizado por Brown, surge de
observaciones de aparentes cambios periódicos en la luz que se refleja desde la superficie
moteada de Sedna. El planetoide parece ser el objeto que rota más lentamente en el sistema
solar después de Mercurio y de Venus, cuyas lentas velocidades de rotación se deben a la
influencia de la marea del sol. Una fácil solución para este dilema es la posibilidad de que
el período de rotación no sea tan lento como pensaron los astrónomos. Pero incluso con un
cuidadoso nuevo análisis, el equipo continúa convencido de que dicho período es correcto.

Brown admite: "Estoy completamente desorientado para encontrar una explicación de por
qué el objeto rota tan lentamente".
217

CAPITULO 4
ASTROBIOLOGIA
218

Para los Astro biólogos: Tiempo de Regresar a


Clases

Cuando la misión Pathfinder de la NASA aterrizó en Marte en 1997, el interés del público
aumentó extraordinariamente. La Agencia Espacial no podía dar abasto con las llamadas
telefónicas y correo electrónico de las personas que deseaban saber lo que el Rover había
descubierto en el Planeta Rojo. Algunos preguntaban sobre mineralogía, otros sobre el
clima Marciano. Pero una gran mayoría estaban interesados en otra cosa -- la vida en
Marte.

¿Existía vida en Marte? ¿Existen microorganismos en Marte que hoy viven en el terreno,
rocas profundas, permagel o las cubiertas polares de hielo? ¿Verdaderamente estamos
solos en el Universo...? Esto era lo que la gente más deseos tenía de saber.

Derecha: El vehículo Rover del Pathfinder's


Sojourner investiga una roca Marciana llamada Yogi.

Hasta ahora nadie sabe si existe vida en otras


partes del Cosmos, pero los investigadores en el
campo de la astrobiología se acercan cada día
más a la manera de cómo y donde podría
encontrarse.

En el otoño del 2001, laNASA se unio a la


OTAN en patrocinar un Instituto de Estudios
Avanzados, Advanced Studies Institute (ASI) en
inglés y titulado "Perspectivas en Astrobiología” .

La lista preliminar de Conferencistas incluyo al astrónomo Sir Fred Hoyle, quien sugirió la
posibilidad de biomateriales en el espacio interestelar; el Premio Nóbel en bioquímica
Baruch Blumberg, Director del Instituto de Astrobiología de NASA; Thomas Gold, quien
con éxito predijo la existencia de microorganismos en las profundidades de la corteza
terrestre, y David S. McKay, quien fue el pionero en el estudio de microfósiles en el
meteorito Marciano ALH84001.

La Astrobiología es un campo multidisciplinario que abarca la vida sobre la Tierra en


ambientes extremos, así como la " distribución de vida posible en otros cuerpos dentro del
Sistema Solar y dentro del Cosmos", dice Richard Hoover, un astro biólogo del Centro
Marshall de Vuelo Espacial de NASA y uno de los tres organizadores del Instituto. Entre
los practicantes de astrobiología se encuentran los biólogos, geólogos, paleontólogos,
geoquímicos, astrónomos -- ¡parece que ningún campo de la ciencia está más allá de los
atractivos de la astrobiología!
219

Cuando la gente piensa en vida extraterrestre, muchos


piensan en pequeños hombrecitos verdes. Sin embargo,
los científicos sospechan que los primeros
extraterrestres que encontraremos serán de una forma
más simple de vida: microbios

Izquierda: Si existe vida en otros planetas usted va a


necesitar un microscopio para verlos. Este extremófilo de
apariencia extraña fue encontrado en el hielo Antártico.

"Los Astro biólogos," dice Hoover, "están interesados en qué clase de formas vivientes
habitan en lugares de muy altas temperaturas, tales como géiseres y escapes hidrotérmicos,
y qué clase de formas vivientes se pueden encontrar el ambientes de temperaturas muy
bajas, como el permagel en la Antártica." Microbios que habitan estos extremos y se
desarrollan en este difícil ambiente en nuestro propio Planeta, podrían revelar como
organismos extraterrestres sobreviven en otros mundos, donde las condiciones son aún más
severas.

"Lo que estamos tratando de hacer es reunir distinguidos conferencistas que harán
presentaciones detalladas sobre sus propios temas," dice Hoover. Típicamente, las
presentaciones durarán toda la mañana o la tarde con la participación de cuarenta hasta
sesenta estudiantes. El Instituto de Estudios Avanzados, dice Hoover, está dirigido a
aquellas personas con nivel de doctorado, post-doctorado o aún más avanzado.

Ellos podrán aprender de David McKay del Centro Espacial Johnson de la NASA, por
ejemplo, quien planea discutir los descubrimientos más recientes sobre el meteorito Allan
Hills o ALH84001 -- una roca de Marte que cayó a la Tierra hace 13.000 años y que
contiene interesantes claves sobre la vida microbial antigua en Marte.

"Tenemos información muy detallada sobre pequeños cristales de magnetita en


ALH84001, que demuestran ser idénticos a magnetita producida por bacteria en la Tierra,"
dice McKay. Los cristales de magnetita tienen una forma haxaoctoedral poco común, y no
contienen ninguna impureza. Si usted tratara de fabricar esta clase de magnetita por
precipitación inorgánica, dice, cualquier elemento menor tal como magnesio y manganeso,
siempre se incorpora a la estructura del cristal. Los cristales puros de Marte parecen tener
un origen biológico.
220

Arriba: El meteorito Allen Hills de Marte (izquierda) contiene ciertos


cristales magnéticos que, aquí en la Tierra, son producidos por
bacteria"magnetotáctica." La fotografía de la derecha muestra un ejemplo
de magneto bacteria terrestre, cortesía del Dr. Dennis Bazylinski de la
Universidad Estatal de Iowa.

McKay cree que es posible que la bacteria actual de la Tierra tenga


una relación con la antigua bacteria Marciana. Sobre este punto, él
menciona los innumerables estudios que demuestran que debido a
los impactos de meteoritos, Marte y la Tierra están intercambiando material
constantemente. "Probablemente una media docena o más de meteoritos caen a la Tierra
cada año," indica.

El trabajo de McKay es solo un ejemplo de los interesantes tópicos que serán presentados
por los conferencistas. La creciente lista de conferencistas se publica en la Página de
Internet del Instituto.

Los Institutos de Estudios Avanzados ayudan a romper las barreras del lenguaje y la
distancia que muchas veces separan a los científicos internacionales. "Un aspecto
sobresaliente de los cursos de la OTAN," explica el Prof. Em. Roland Paepe (Universidad
Libre de Bruselas), un experto en permagel y miembro Director del Comité organizador
del Instituto, "es que ellos incluyen participantes de países de la OTAN, así como de países
afiliados." Esto es muy importante, dice, porque muchas veces puede ser difícil para los
investigadores conocer lo que esta pasando en otros lugares.

Arriba: El Prof. Roland Paepe (derecha) visita Creta con el fin de preparar las actividades del
Instituto de Estudios Avanzados de la OTAN: "Perspectivas en Astrobiología"

El Dr. Alexei Rozanov, Director del Instituto Paleontológico de la Academia de Ciencias


de Rusia, considera el Instituto sobre Astrobiología como un paso muy importante.
Rozanov, otro miembro del Comité Organizador, fue co-fundador del campo de
Paleontología Bacterial --el estudio de fósiles de microbios. "Es necesario," dice, "empezar
la educación de estudiantes jóvenes en los estudios de astrobiología y paleontología
bacterial." .

David McKay agrega que él ha visto un gran adelanto en esta ciencia interdisciplinaria. Ha
sido una gran satisfacción, dice, conseguir que los biólogos hablen por ejemplo, con los
geólogos. "Esto es verdaderamente lo que creó el campo de astrobiología." Y el campo, él
piensa, continuará creciendo.

Las investigaciones de McKay, de las más avanzadas, han contribuido al


desarrollo de esta ciencia. "De todas maneras, sea [nuestro trabajo] útil o
no, habremos participado en promover un gran esfuerzo en el desarrollo de esta ciencia
interdisciplinaria," agrega McKay. El considera que el Instituto es importante porque
ofrecerá incentivos para su crecimiento. "Lo veo como un lugar interesante, donde se
encontrarán personas para intercambio de ideas y se sembraran las semillas del fermento
221

intelectual."
222

Meteoritos
Dulces
Diciembre 20, 2001: Un científico de la
NASA ha descubierto azúcares, así como
varios otros compuestos orgánicos en dos
meteoritos -- lo cual nos ofrece la primera
evidencia de que otro bloque fundamental
para la construcción de la vida en la Tierra,
pudo haber venido del espacio exterior.

El Dr. George Cooper y sus compañeros de


trabajo del Centro de Investigaciones Ames
(Ames Research Center) de la NASA,
encontraron los componentes del azúcar en
dos meteoritos ricos en carbono (ó "carbónicos"). Anteriormente, los investigadores habían
encontrado, dentro de los meteoritos, otros compuestos orgánicos afines del carbono de
mucha importancia para la vida en la Tierra, tales como los aminoácidos y los ácidos
carboxílicos, pero no los azúcares.

Arriba: ¿Me pasas el azúcar? El meteorito carbónico Murchison, cuya fotografía se muestra aquí,
contiene compuestos orgánicos afines del azúcar.

Esta reciente investigación se publica en un artículo titulado


"Meteoritos Carbónicos como una Fuente de Compuestos Orgánicos
afines del Azúcar para la Época Temprana de la Tierra" por Cooper et
al., que aparece en la revista Nature.

"El encontrar estos compuestos amplía considerablemente nuestro conocimiento sobre qué
tipo de materiales orgánicos podrían haber estado presentes en la Tierra antes de que
comenzara la vida", dice Cooper. " La química del azúcar parece tener íntima relación con
la vida desde las épocas más tempranas de nuestra historia. " Investigaciones recientes, en
las que se usan proporciones de isótopos de carbono, han situado el origen de la vida en la
Tierra hace al menos 3 800 millones de años, dice. (Un isótopo es uno de dos o más
átomos cuyos núcleos tienen el mismo número de protones pero diferente número de
neutrones).

Por mucho tiempo los científicos han sostenido que los meteoritos y los cometas jugaron
un papel importante en el origen de la vida. Al caer a la Tierra durante el periodo conocido
223

como "bombardeo pesado" (heavy bombardment), hace entre 3 800 y 4 500 millones de
años, trajeron consigo materiales como el oxígeno, el azufre, el hidrógeno y el nitrógeno
que pudieron haber sido críticos para la iniciación de la vida. Los azúcares y sus
compuestos afines descubiertos por Cooper, denominados colectivamente con el nombre
de "polioles" (en inglés polyols), son críticos para todas las formas conocidas de vida.
Estos actúan como componentes de los ácidos nucleicos ARN y ADN, constituyentes de
las membranas de las células y fuentes de la energía celular.

Arriba: ¿Acaso los cometas trajeron consigo los bloques de construcción de la vida en la Tierra,
hace miles de millones de años? Nuevas investigaciones parecen dar credibilidad a esta idea.

"Este descubrimiento demuestra la posibilidad de que la síntesis orgánica, crítica para la


vida, haya ocurrido a lo largo de todo el Universo", dice Kenneth A. Souza, director
encargado de astrobiología e investigaciones espaciales en Ames. " En aquellos tiempos,
teniendo en cuenta que otros elementos químicos estaban presentes, la vida pudo florecer
en la Tierra"

En su estudio de los meteoritos Murchison y Murray, Cooper identificó un azúcar simple


llamado "dihidroxiacetona" así como varias substancias afines del azúcar, conocidas como
ácidos de azúcar y alcoholes de azúcar. Todas estas substancias son importantes para la
vida. Él encontró también un alcohol de azúcar, el glicerol (más conocido como glicerina),
que es usado por todas las células contemporáneas para construir las paredes celulares.
Además, Cooper descubrío evidencia preliminar de otros compuestos que pueden contener
azúcares más complejos, de importancia crítica para el
metabolismo, como la glucosa.

De acuerdo con Cooper, aún hay muchas incógnitas sobre


la química que existió en la Tierra antes del origen de la
vida. "Lo que encontramos podría ser solamente un tipo
interesante de química espacial, y los polioles podrían ser
simplemente parientes de los compuestos que de hecho
dieron origen a la vida temprana". Continuar con la
investigación sobre los meteoritos es esencial para
determinar el significado de estos descubrimientos,
concluyó.

Derecha : Los azúcares han sido encontrados en las nubes moleculares interestelares. En la
fotografía, Jan M. Hollis, del Centro Goddard para Vuelos Espaciales (Goddard Space Flight
Center) de la NASA, en Greenbelt, MD. Crédito: NASA/GSFC
224

El meteorito Murchinson encontrado en Australia en 1969, es un ejemplo famoso de un


meteorito carbónico que contiene numerosos aminoácidos, y una variedad de compuestos
orgánicos que se cree jugaron un papel importante en el origen de la vida. El meteorito
Murray, que cayó a la Tierra en 1950, es similar al Murchinson en su contenido orgánico.

Estos descubrimientos agregan una nueva e importante pieza al rompecabezas de los


orígenes de la vida en la Tierra, y apoya la teoría de que las semillas de la vida pudiesen
haber sido esparcidas a lo largo y ancho del cosmos.
225

Vida, Tal Como


No la
Conocíamos
La Dra. Cindy Van Dover maniobra a control remoto su vehículo
robótico, acercándolo al extraño y rocoso paisaje de abajo. La
oscuridad es total, sólo se ven los solitarios círculos de luz allí donde
apunta los focos del aparato. Arriba, en la nave nodriza, en el monitor
aparecen altas y delgadas torres de escarpadas rocas que dejan escapar
humo negro por sus cúspides. ¡Muy extraño!

Por todas partes, alrededor de las torres, hay docenas de organismos


rojo y blanco, con forma de tubo. Estas bizarras criaturas gusanescas,
de alrededor de un metro (3 pies) de largo, no tienen boca, ni
intestinos, ni ojos. Mas extraño aún, obtienen su energía del propio
planeta, no de la luz de la estrella cercana -- una proeza que los
biólogos no pensaban que fuese posible, hasta que encontraron estas
criaturas.

Ella maniobra hacia los gusanos y utiliza el brazo robótico para tomar
una muestra que será examinada más tarde.

Arriba: Una vista de un respiradero "chimenea", captada por el sumergible


de gran profundidad JASON. El agua negra supercalentada que emana del
respiradero, provee de compuestos químicos energéticos que sustentan a
los gusanos-tubos (foto abajo) y otros organismos que se desarrollan en este inverosímil habitat. Imágenes cortesía de la
Woods Hole Oceanographic Institution

¿Es este un cuento de ciencia ficción? No. ¿Está la intrépida Dra. Van Dover explorando otro mundo? ¡Sí!
226

Van Dover es tan real como el extraño mundo que está descubriendo, ¡y ambos se
encuentran aquí en la Tierra!

Cindy Van Dover, profesora de biología marina del Colegio de William y Mary
en Williamsburg, Virginia, es una entre los casi 60 científicos, técnicos y
marineros que navegan por el Océano Indico a bordo del barco de investigaciones
Knorr de la Woods Hole Oceanographic Institution. La expedición de 40 días,
desde el 27 de marzo al 5 de mayo, utiliza un submarino robot de una tonelada,
operado a control remoto, llamado JASON, para explorar, a una profundidad de
2000 metros, el peculiar mundo sin Sol de los respiraderos hidrotermales del océano profundo.

"Yo realmente nunca pensé que uno pudiera llegar a ser una exploradora en estos tiempos", dijo Van Dover,
científica jefe de la expedición y miembro del Instituto de Astrobiología de la NASA. "Pero aquí en el océano, es
absolutamente posible", añadió. "¡Visitas lugares donde nadie ha estado antes!"

Izquierda: La expedición Knorr esta actualmente en el Océano Indico explorando un nuevo respiradero descubierto al sur
de la India y al este de Madagascar.

Los respiraderos hidrotermales -- que son esencialmente géisers en el suelo marino -- proveen sustento de origen
químico a exóticos ecosistemas. Algunos científicos piensan que los respiraderos son ejemplos actuales de
ambientes donde la vida surgió en la Tierra hace miles de millones de años. Además, estos respiraderos pueden
contener claves sobre la vida en otros planetas.

Las activas comunidades de seres vivos que rodean estos respiraderos hidrotérmicos, golpearon al mundo
científico cuando fue descubierto el primero, en 1977.

Antes de 1977, los científicos creían que todas las formas de vida dependían en última instancia del Sol para
obtener energía. Ya que en todos los ecosistemas que se conocían entonces, plantas o microbios fotosintéticos
constituían la base de la cadena alimenticia.

Por el contrario, estos ecosistemas de respiraderos, dependen de microbios que aprovechan la energía química que
se encuentra en el agua de los géisers, que surgen en el suelo marino -- energía que se origina dentro de la misma
Tierra.

Arriba: En lugar de la fotosíntesis, los ecosistemas de los respiraderos obtienen su energía de compuestos químicos, en un
227

para producir azúcares (3). La fotosíntesis da como subproducto oxígeno gaseoso, mientras que la quimiosíntesis produce
sulfuros (4). Imagen cortesía del Woods Hole Oceanographic Institution.

Dado que estos ecosistemas de respiraderos, ofrecen un modo alternativo por el cual la vida puede obtener sus
necesidades fundamentales de energía, han captado la atención de los astrobiólogos -- científicos que estudian la
plausibilidad de que la vida comience en otras partes del Universo.

"Este es el único sistema que conocemos en la Tierra donde la vida puede desarrollarse en la
ausencia total de luz solar", dijo Bob Vrijenhoek, científico senior del Monterey Bay Aquarium
Research Institute en Moss Landing, California. Vrijenhoek realizará análisis de DNA en las muestras reunidas
por la expedición.

Una tarea en la que los astrobiólogos han trabajado por años, es definir el rango de condiciones (temperatura,
salinidad, irradiación, composición química, etc.) en el cual "la vida tal como la conocemos" pudo existir. El
descubrimiento de los respiraderos hidrotérmicos amplió ese rango.

"Esto (la vida alrededor de los respiraderos) ha sido el primer descubrimento de 'vida tal como no la conocemos,'"
dijo Vrijenhoek.

Los respiraderos hidrotérmicos se forman a lo largo de levantamientos bajo el mar, donde el suelo marino se
separa lentamente (de 6 a 18 cm por año) a medida que el magma surge desde abajo. (Este es el mecanismo que se
encarga de separar las placas tectónicas, moviendo consigo los continentes y provocando las erupciones
volcánicas y los terremotos). Cuando el agua fría de los océanos se filtra a través de quebraduras en el suelo
marino, hacia puntos calientes debajo, los respiraderos hidrotermales expulsan un escaldante caldo de agua rica en
minerales. A veces, en surgencias muy calientes, el fluido emergente se torna negro -- creando un "humeador
negro" -- debido a que sulfatos de metales (hierro, cobre y varios otros metales pesados) disueltos se precipitan
instantáneamente fuera de la solución, cuando se mezcla con el
agua fría de las profundidades.

A diferencia de las plantas que dependen de la luz solar, las


bacterias que viven dentro y alrededor de los oscuros respiraderos
extraen su energía del sulfato de hidrógeno (HS) y de otras
moléculas que emergen del suelo marino. Tal como las plantas, las
bacterias utilizan su energía para construir azúcares a partir de
dióxido de carbono y agua. Los azúcares les proveen combustible y
materia prima para el resto de las actividades de los microbios.

Izquierda: Diversos tipos de animales viven cerca de estos respiraderos


hidrotermales, incluyendo a los camarones, cangrejos y anémonas de
esta fotografía, tomada en el respiradero del Océano Indico. Hasta el
momento, los típicos gusanos tubulares rojo y blanco, no han sido vistos en este respiradero. Imagen cortesía de la Woods
Hole Oceanographic Institution.

Bacterias del océano profundo forman la base de una variada cadena alimenticia que incluye camarones, gusanos
tubulares, almejas, peces, cangrejos y pulpos. Todos estos animales deben estar adaptados para soportar el
ambiente extremo de los respiraderos -- oscuridad total; temperatura del agua variando entre 2°C (del agua marina
ambiente) y 400°C (en las bocas de los respiraderos); presiones cientos de veces superiores que las de la
228

superficie del mar; además de altas concentraciones de sulfatos y otros


elementos nocivos.

La habilidad de la vida de aprovechar estos tipos de energía geotérmica,


genera interesantes posibilidades en otros mundos, como la luna Europa de
Júpiter, que probablemente alberga agua líquida bajo su superficie de hielo.
Europa es estrujada y estirada por fuerzas gravitacionales de Júpiter y los
demás satélites galileanos. Es posible que la fricción de las mareas, caliente
el interior de Europa lo suficiente como para mantener lo que podría ser el
océano de agua líquida más grande del Sistema Solar. ¿Podrían acaso existir
en aquel oscuro mar de Europa, respiraderos hidrotermales que nutran
ecosistemas como aquellos que se encuentran en los mares de la Tierra? La
única manera de saberlo, es ir allí y comprobarlo.

Derecha: La química de un "humeador negro". Después de que el agua del mar se filtra hacia la corteza (1), el oxígeno y el
potasio (2) y después el calcio, el azufre y el magnesio (3) son removidos del agua. A medida que el agua comienza a
calentarse (4), el sodio, el potasio y el calcio de la corteza se disuelven. El magma sobrecalienta el agua, disolviendo el
hierro, zinc, cobre y azufre (5). El agua luego se eleva hacia la superficie (6), donde se mezcla con el agua fría del mar,
formando compuestos de sulfatos con metales, de color negro (7). Imagen cortesía de la Woods Hole Oceanographic
Institution.

Los astrobiólogos están cada vez más convencidos de que la vida en la misma Tierra podría haber comenzado en
los calderos sulfurosos alrededor de una surgencia hidrotermal. En los ambientes de los respiraderos el oxígeno y
la radiación, que pueden dañar a las moléculas primitivas, es mínima. De hecho, muchas de las moléculas
primordiales que se necesitan para iniciar la vida, pudieron haberse formado bajo la superficie por la interacción
de la roca y corrientes de agua caliente llevada por sistemas hidrotérmicos.

Si esta idea resulta cierta, entonces, lo que Van Dover observa a través de la cámara del submarino en los
respiraderos en el suelo del Océano Indico, podría ser, un retrato del génesis de la vida en el pasado lejano del
planeta Tierra -- y un atisbo a la vida alienígena que aún espera a ser descubierta.
229

Una Nueva
Forma de Vida
Mark Twain nunca tuvo una alta opinión del Lago Mono en
California.

"Se encuentra en un desierto oculto. No tiene vida ni vegetación",


escribió en su diario de viajes de 1872, Viviendo sin Comodidades.
"Este solemne, silencioso e innavegable mar -- este solitario inquilino
del más solitario rincón de la tierra -- fue también exento de cualquier
belleza pintoresca".

El Astrobiólogo Richard Hoover del Centro Nacional de Ciencias


Espaciales y Tecnología de la NASA (NSSTC) en Huntsville,
Alabama, tiene un concepto diferente: "Es hermoso," dice.

Arriba: Una foto del remoto Lago Mono captada desde la órbita de la Tierra por Astronautas de la NASA

Este lago parece un mundo extraterrestre. Extrañas agujas nudosas llamadas "tufas" sobresalen del agua unos
pocos metros. La propia agua está saturada con miles de millones de criaturas flotantes: los crustáceos de la
salmuera. Tomemos una y observémosla cuidadosamente. Se trata de una alienígena en miniatura. En el medio
del lago hay una isla, cubierta de ceniza y burbujeantes manantiales de aguas termales.

Extraño.

El lago es en realidad la cuenca de un volcán de unos 22 km (13 millas) de diámetro. El


agua fluye hacia él desde los arroyos de la Sierra, pero no existe salida salvo la evaporación -- un proceso que
incrementa constantemente la concentración de sales y minerales. Las "venenosas aguas son casi enteramente
sosa caústica" y dos veces más saladas que el agua del mar, se quejaba Twain. "No hay peces en Lago Mono --
no hay ranas, ni renacuajos -- nada que haga la vida placentera".

"En realidad," apunta Hoover, "hay allí muchas cosas vivas."Los crustáceos son simplemente un ejemplo. Existe
también una especie de mosca buceadora que habita principalmente en las orillas, pero que a veces también
230

surca las aguas, navegando el lago a bordo de diminutas burbujas de aire submarino. El lago también provee de
hogar a microorganismos como las diatomas, cianobacterias y algas filamentosas.

La
Abajo: "Paisaje lunar en Lago Mono"-- una foto de Chris VenHaus
diversidad de seres vivientes en un lugar tan extraño ha comenzado a
atraer a los astrobiólogos. Y en septiembre del año 2000 Hoover viajó
al Lago Mono a descubrir qué otras cosas podrían vivir allí.

Estaba particularmente interesado en los microbios. Muchos


microorganismos son "extremófilos" (traducción propuesta para
"extremophiles", del inglés) -- lo cual significa que crecen en lugares
que podrían matar a formas de vida mayores como los peces o las
personas. "Mediante el estudio de los microorganismos encontrados en
lugares extremos de la Tierra, como Lago Mono, comenzamos a
entender como podría ser la vida existente en Marte u otros mundos,"
explica Hoover.

Fue una visita rápida -- solo un día en el lago para tomar muestras de agua y fango, y luego de vuelta al
laboratorio en Huntsville, Alabama, para su análisis. Pero esto resultó suficiente para el descubrimiento. En las
profundidades del lago, en el fango alcalino y salino a donde no llega el oxígeno, él descubrió una nueva especie
de bacteria viviente: Spirochaeta americana.

"Esta esbelta y extremadamente delgada bacteria se mueve de manera elegante", se maravilla la microbióloga
Elena Pikuta del NSSTC, quien cultivó las muestras. "Sus paredes celulares son muy delicadas, y es muy difícil
mantenerlas con vida en el laboratorio durante largos períodos".

El laboratorio es probablemente demasiado cómodo para cualquier ser lo bastante testarudo como para vivir en
Lago Mono -- o algo así hubiese dicho Twain. El raro don de Pikuta para aislar y cultivar tales microbios en el
laboratorio ha sido crucial para el descubrimiento, anota Hoover.

Abajo: Una fotografía a través de microscopio de una Spirochaeta americana con tinte fluorescente. Las figuras en forma
de espirales rojas son células muertas; las verdes son las vivas. Crédito: Richard B. Hoover, Elena Pikuta y Asim Bej,
NASA/NSSTC Universidad de Alabama en Huntsville, y la Universidad de
Alabama en Birmingham

El género Spirochaeta incluye 13 especies de bacteria. No todas ellas


viven en lugares tan severos como el Lago Mono. Algunas crecen en
el fango ordinario de los lechos fluviales -- el tipo de barro con el que
los niños adoran jugar. La mayoría, sin embargo, prefiere los
ambientes extremos. La Spirochaeta thermophila por ejemplo, puede
ser encontrada en el fango situado en las profundidades oceánicas,
bajo presiones altísimas, alrededor de los afloramientos hidrotermales
submarinos. Otro ejemplo: la Spirochaeta bajacaliforniensis se
mantiene sin oxígeno en los lodos sulfurosos de Baja California. Todas las Spirochaeta son resistentes a las altas
concentraciones sulfúricas. El barro caliente, salado y apestando a azufre parece ser un buen hogar para estas
231

criaturas.

Muy pronto, Hoover planea regresar al Lago Mono en busca de más


microbios. Será una investigación prolongada en el tiempo ya que Lago
Mono se parece a un lugar en Marte llamado Cráter Gusev, donde los
robots móviles Spirit de la NASA aterrizarán en el año 2004. ¿Qué
encontrarán los Spirit allí? El Lago Mono puede servirnos como un
adelanto.

Hoy en día no hay agua en el Cráter Gusev, dice Hoover, pero pudo haber
existido en el pasado. El cráter se formó por el impacto de un meteorito
hace más de 3,500 millones de años. Si existió agua alguna vez en Marte,
tal y como creen algunos investigadores, puedo haber fluido hacia el
interior del cráter Gusev a través de los canales del gran cañón llamado
Vallis Ma'adim. Debido a que el cráter no tiene desagüe, pudo haberse
convertido en un lago de evaporación al igual que el Lago Mono.

Es poco probable que algún microbio permanezca con vida en el cráter Gusev hoy en día, pero sus fósiles
pueden continuar allí. Un buen lugar para buscarlos sería en el interior de los depósitos de mineral evaporado o
torres de tufa, si es que el cráter tiene alguno.

Izquierda: Imagen del Cráter Gusev y del Vallis Ma'adim captada en 1998 por la sonda Mars Global Surveyor. Las flechas
indican la dirección de los hipotéticos cursos de agua provenientes del cañón que alimentaban el cráter.

En las tufas del Lago Mono, los microfósiles son abundantes. Estas agujas se forman cuando las aguas ricas en
calcio de las emanaciones termales bullen a lo largo del lago, el cual es rico en bicarbonato. El calcio y el
bicarbonato se combinan, precipitándose en forma de caliza y sepultando microbios al mismo tiempo.

Las torres de tufa solo crecen mientras están bajo el agua, pero en el Lago Mono se asoman por encima de la
superficie. Esto es debido a que el nivel del lago ha descendido durante los últimos años por el suministro de
agua a Los Angeles, 600 kilómetros al sur. El nivel de agua en Marte ha descendido también. ¿Cómo? Nadie lo
sabe. Si los robots Spirit localizan puntos de tufa en los alrededores del cráter Gusev, será un indicio perfecto --
un claro signo de la presencia de agua en la antigüedad y, quizás, de la existencia de un medio ambiente que
albergó vida en el pasado.

Después de una semana en el Lago Mono, Mark Twain aguantó suficiente "cenizas, soledad y un silencio
descorazonador. Se acabó la excitación por el cemento", declaró y alegremente se marchó.

Tal vez, si hubiese sabido algo más sobre Marte, y sobre las ocultas formas de vida del Lago Mono, la opinión
de Mark Twain hubiese cambiado. El astrobiólogo Richard Hoover cuenta los días que faltan para regresar al
lago.
232

El espacio:
¿Mala influencia
para los
microbios?
:La vida es un poco diferente en el espacio,
incluso para los microbios. La investigación
muestra que el patrón de actividad genética
en algunos microbios varía con la ingravidez,
produciendo diferencias en su
comportamiento. Estas diferencias podrían
ser la causa de una curiosa observación: un
patógeno corriente transmitido por la comida,
la salmonela, se vuelve más virulento cuando
crece en un tipo de microgravedad simulada.

Derecha: Un micrográfico en color simulado del


microbio de la salmonela.

Esta noticia no es un consuelo para los astronautas cuyos sistemas inmunológicos ya están
debilitados en la ingravidez, haciendo más probable una infección. Para ayudar a los
astronautas a mantenerse saludables y para comprender mejor las infecciones microbianas
en general, los científicos quieren saber exactamente qué genes se ven afectados por la
microgravedad y porqué la ingravidez -- sea real o simulada -- produce estos cambios.

"Siempre que observas un cambio en la virulencia de un microbio en respuesta a un


estímulo ambiental, es una oportunidad de aprender algo acerca de cómo ese patógeno
causa la enfermedad", dice Cheryl Nickerson, una experta en microbiología e inmunología
del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Tulane.
233

Nickerson y sus colegas esperan que el estudio de estos cambios


pueda llevar a nuevas formas de combatir los microbios "malos" con
medicamentos y vacunas, tanto para el bien de los astronautas como
de las personas aquí en la Tierra. Usando modernos avances en biotecnología y la
ingravidez proporcionada por la Estación Espacial Internacional (EEI), planean explorar
los cambios en la expresión genética experimentados por los microbios, en la auténtica
ingravidez de un vuelo espacial.

Su primer experimento, llamado "Yeast GAP", enviará levadura de cerveza genéticamente


modificada (Saccharomyces cerevisiae) hacia la Estación Espacial a bordo de un cohete
ruso Progreso en el año 2004.

La levadura de la cerveza no es patógena por sí misma. Sin embargo, "las células de la


levadura constituyen un magnífico 'organismo modelo' para esta investigación porque se
manipulan fácilmente, han sido estudiadas a fondo, y su genoma ha sido completamente
resuelto", dice Nickerson, la principal investigadora del Yeast GAP. Además, la levadura
de la cerveza comparte mucho de su ADN con especies infecciosas de hongos y protozoos.
"El genoma de la levadura es también relativamente simple, lo cual hace que los resultados
sean más fáciles de analizar", dice.

Izquierda: El hongo unicelular Saccharomyces


cerevisiae, también conocido como levadura de
la cerveza

No obstante, el reto es formidable. El


genoma de la levadura de la cerveza
contiene 6.312 genes, cada uno de los
cuales produce una de las proteínas que
constituyen el mecanismo molecular de la
célula. Para controlar esta inmensa
complejidad, los investigadores enviarán
6.312 variantes de la levadura unicelular.
Cada variante tiene un gen diferente que ha
sido "eliminado" y sustituido por un único
patrón, un "código de barras" de ADN hecho a medida. Este código de barras de ADN no
codifica una proteína; simplemente sirve como una etiqueta para distinguir esa variante en
particular, de todas las demás.

"Mezclamos todas estas cepas de levadura en un aparato de crecimiento especial (llamado


Paquete de Activación en Grupo ( Group Activation Pack), ó GAP) y vemos cuales crecen
bien en ingravidez," explica Timothy Hammond, co-investigador del GAP de levaduras y
un especialista del riñón (nefrólogo) del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad
de Tulane y del Centro Médico de Asuntos de los Veteranos (Veterans Affairs Medical
Center) en Nueva Orleans.

Supongamos que a una variante de la levadura la falta algún gen en particular --


234

llamémosle "gen X." Y supongamos que esa variante no crece tan bien en el espacio como
lo hace en tierra. Un resultado así implicaría que el gen X que falta es una parte esencial en
la reacción de la levadura a la microgravedad.

Esa pequeña pieza de conocimiento ayudaría entonces a guiar la investigación futura: los
científicos podrían enfocar sus experimentos hacia la posible relación de la proteína
producida por el gen X, con los cambios en el comportamiento de varios microbios en el
espacio -- incluyendo los microbios que causan enfermedades.

Arriba: Las células en crecimiento permanecen suspendidas en microgravedad -- a diferencia de


los cultivos establecidos en tierra que podrían estar indicando diferencias en la expresión. Imagen
cortesía de la NASA

¿Por qué debería comportarse cualquier tipo de célula de forma distinta en microgravedad?
Nadie está seguro. Pero los científicos tienen algunas ideas. Por ejemplo: quizás las células
sienten deformaciones en sus membranas con forma de saco y responden a esa señal. Las
células cultivadas en 1-g normalmente se acomodan en el fondo de su recipiente y se
vuelven aplanadas, mientras que las células que flotan en ingravidez permanecen más
redondas. Esa diferencia podría estar indicando cambios en la expresión genética.
235

Nickerson y otros están explorando esta idea en tierra usando un "simulador de


microgravedad" desarrollado por el Centro Espacial Johnson de la NASA. Conocido como
el "bioreactor rotativo", imita las condiciones de ingravidez para los microbios haciendo
que crezcan dentro de una cámara llena de líquido que gira lentamente. La rotación del
líquido contrarresta la lenta sedimentación de las células, creando así una "caída libre"
constante de las células a través del medio de cultivo. Las células sienten un ligero corte
según se mueven a través del líquido -- a diferencia de la auténtica ingravidez que podría
afectar a su comportamiento -- pero como las células en órbita, evitan ser aplanadas en el
fondo del recipiente. (Fue usando este bioreactor como Nickerson se dio cuenta por
primera vez del incremento de la virulencia de la salmonela).

Derecha: Una versión disponible


comercialmente del bioreactor rotativo
desarrollado por el Centro Espacial Johnson de la
NASA.

Aparentemente, la simulación de ingravidez


del reactor funciona bastante bien. Un
experimento anterior hecho por Hammond
mostró que una cepa de levadura de cerveza
cultivada en tierra, en el bioreactor, sufría
muchos de los cambios en el comportamiento
que exhibía la levadura cultivada a bordo del
Transbordador Espacial. Explorar las
semejanzas y diferencias en la reacción de las
células a este ambiente del bioreactor, en
comparación con la verdadera microgravedad
será otro resultado importante del GAP de
levaduras, dice Hammond. Si el bioreactor rotativo demuestra ser suficientemente similar
al ambiente orbital, podría proporcionar una manera más económica y conveniente de
estudiar a los microbios en condiciones como las de la microgravedad.

Así se realize en una ingravidez real o en una simulada, esta clase de investigación podría
ayudar a desentrañar la base genética de las infecciones -- un poco de conocimiento que
ayudará de la misma manera a los astronautas y a los amantes de la tierra a vivir de manera
más saludable.
236

CAPITULO 5
MARTE
237

En Ruta hacia Marte, Vía la Luna


La Nasa tiene una nueva visión de la exploración espacial: en las próximas décadas los
seres humanos aterrizaran en Marte y explorarán el planeta rojo. Breves visitas llevarán a
estancias mas largas y, quizás, algún día a colonias.

Aunque primero, regresaremos a la Luna.

¿Por qué a la Luna antes que a Marte?

“La Luna es el primer paso natural”, explica Philip Metzger, un físico del Centro espacial
Kennedy de la Nasa. “Esta cerca. Podemos practicar viviendo, trabajando y haciendo
ciencia allí antes de hacer viajes mas largos y arriesgados a Marte”.

La Luna y Marte tienen un montón de cosas en común. La Luna tiene solo la sexta parte de
la gravedad de la tierra, Marte tiene la tercera. La Luna no tiene atmósfera; la atmósfera
marciana esta sumamente enrarecida. La Luna puede alcanzar temperaturas muy frías, tan
bajas como -240ºC a la sombra; Marte varía entre 20º y -100ºC.

Incluso algo más importante, ambos planetas están cubiertos con un sedimento fino de
polvo, llamado “regolito”. El regolito de la Luna fue creado por el incesante bombardeo de
micro meteoritos, rayos cósmicos y partículas de viento solar descomponiendo las rocas
durante miles de millones de años. El regolito de Marte es el resultante de los impactos de
meteoritos masivos e incluso asteroides, más años de erosión diaria del agua y del viento.
Hay lugares en ambos mundos donde el regolito tiene 10+ metros de profundidad.

Tener equipos mecánicos de explotación con la presencia de tanto polvo es un


extraordinario reto. Justo el pasado mes, Metzger co-presidió una reunión con el tema:
“Materiales granulares en la exploración Lunar y Marciana,” en el Centro espacial
Kennedy. Los participantes debatieron asuntos variados desde el transporte básico ( ¿”Que
clase de neumáticos necesita un vehículo terrestre espacial”?) a la minería, (¿”A que
profundidad puedes excavar antes de que la zanja se hunda”?), a las tormentas de polvo,
ambas: naturales y artificiales, (¿”Cuánto polvo provocará un cohete al aterrizar”?).

Contestar a estas preguntas no es fácil desde la Tierra. El polvo lunar y marciano es tan…
extraño.

Prueba esto: pasa tu dedo por la pantalla de tu ordenador. Obtendrás un pequeño residuo de
polvo pegado a la punta de tu dedo, es suave y tupido, -eso es el polvo de la Tierra.

El polvo de la luna es diferente: “Es casi como fragmentos de cristal o de coral, extrañas
formas que son afiladas y engranadas”, dice Metzger.

Incluso después de los cortos paseos por la Luna, los astronautas del Apolo 17 encontraron
partículas de polvo que habían cubierto las articulaciones del hombro de sus trajes
espaciales”, dice Masami Nakagawa, profesor asociado en el departamento de ingeniería
238

minera de la Escuela de Minas de Colorado. “El polvo lunar penetró en los precintos
causando la pérdida de algo de presión a los trajes espaciales.

En las áreas iluminadas, añade Nakagawa, el polvo fino levitaba por encima de las rodillas
de los astronautas del Apolo, e incluso por encima de sus cabezas, porque las partículas
individuales estaban electrostáticamente cargadas por la luz ultravioleta del Sol. Tales
partículas de polvo, seguían la trayectoria hacia el hábitat de los astronautas donde eran
transportadas por el aire e irritaban sus ojos y pulmones. “ Potencialmente, es un serio
problema”.

El polvo esta también omnipresente en Marte, aunque el polvo de Marte, probablemente no


es tan afilado como el polvo de la Luna. La erosión suaviza los bordes. Sin embargo, las
tormentas de polvo marcianas azotan esas partículas a 50 m/s (100+ mph), arrastrando y
llevando cada superficie expuesta. Como los rovers Spirit y Opportunity han revelado, el
polvo marciano, (como el polvo lunar), probablemente esta cargado eléctricamente. Se pega
a los paneles solares, tapa la luz solar y reduce la cantidad de energía que puede ser
generada por una misión en la superficie.

Por estas razones la NASA esta fundando el Proyecto sobre el polvo de Nakagawa , un
estudio de 4 años, dedicado a encontrar caminos para mitigar los efectos del polvo en la
exploración robótica y humana, abarcando desde diseños de filtros de aire, a capas con una
delgada película que repele el polvo de los trajes espaciales y de las máquinas.

La Luna es también un buen campo de pruebas para lo que los planificadores de la misión
llaman “utilización de recursos in situ”, (ISRU)--a.k.a., “vivir de la tierra”. Los astronautas
en Marte van a querer explotar ciertos materiales puros de las cercanías: oxigeno para
respirar, agua para beber, y combustible para los cohetes, (esencialmente oxígeno e
hidrógeno), para el viaje de vuelta. Podemos intentar esto primero en la Luna”, dice
Metzger.

Se cree que ambos, la Luna y Marte, albergan agua helada en el interior. La evidencia de
esto es indirecta. Las naves de la NASA y de la ESA han detectado hidrógeno,
presumiblemente el H en H2O- en terreno marciano. Posibles depósitos de hielo van de los
Polos marcianos hasta casi el Ecuador. Por otro lado, el hielo lunar esta localizado cerca del
norte de la Luna y en el Polo Sur, en el interior de los cráteres donde el Sol nunca llega, de
acuerdo con datos similares del “Lunar Prospector” y el “Clementine”, dos naves espaciales
239

que hicieron mapas de la Luna en la mitad de 1990.

Si este hielo pudiera ser excavado, derretido, y descompuesto en hidrógeno y


oxígeno…Voila! Reservas instantáneas. El Orbitador de Reconocimiento Lunar de la
NASA cuya fecha de lanzamiento es el 2008, usará modernos sensores para buscar
depósitos y señalar posibles sitios de excavación.

“Los polos lunares son lugares fríos, por lo que hemos estado trabajando con gente que esta
especializada en sitios fríos para entender como aterrizar en el terreno y excavar dentro del
permafrost para extraer agua”, dice Metzger. Entre los principales socios de la NASA hay
investigadores del Laboratorio de Investigación e Ingeniería de las Regiones Frías (CRREL
por sus siglas en inglés) del Cuerpo de Ingenieros del Ejercito. La clave de los retos incluye
maneras de construir hábitats en terrenos ricos en hielo y de aterrizar cohetes sin que su
calor funda el hielo porque entonces éstos se hundirían dado su peso.

Probar toda esta tecnología en la Luna, la cual esta a solo 2 o 3 días desde la tierra, va a ser
mucho más fácil que probarla en Marte, a seis meses de distancia.

Así que… ¡a Marte! Pero primero, a la Luna.


240

Marte
Sedimentario
En el que puede ser su mayor descubrimiento hasta la fecha, científicos que
estudian Marte afirman que las imágenes de alta resolución mostrando capas
de rocas sedimentarias, nos pintan un cuadro del pasado de Marte que podría
haber tenido numerosos lagos y mares poco profundos.

"Vemos gruesas capas de rocas diferenciadas dentro de cráteres y otras


depresiones, que en un conjunto de evidencias nos indica que pueden haberse
formado en lagos o mares poco profundos. Nunca antes habíamos tenido este
tipo de evidencias irrefutables que muestran que las rocas sedimentarias se
encontraban en todas partes de Marte," dijo el Dr. Michael Malin, investigador
principal de la Cámara Orbital de Marte a bordo de la nave espacial
Explorador Global de Marte (MGS en inglés) del Sistema de Ciencias
Espaciales Malin (MSSS), de San Diego, California, EEUU. "Estas imágenes
nos dicen que Marte en sus comienzos era muy dinámico, y que puede haber
sido bastante más parecido a la Tierra de lo que muchos de nosotros estabamos
pensando."

Estas estructuras de capas de rocas donde antes hubo lagos, son comunes en la Tierra. Las capas de sedimentos tipo
panqueques se comprimen y encementan formando un registro de rocas de la historia del planeta.

Arriba: Esta imagen del Explorador Global de Marte muestra el suelo estratisficado en el sector occidental de la Sima de
Candor en el gran Valle Marineris. El patrón uniforme -- capas con propiedades y grosores semejantes repetidas más de
241

cien veces -- sugieren que la deposición fue interrumpida en intervalos regulares o episódicos. Cuando en la Tierra se
encuentran patrones como estos, generalmente indican la presencia de sedimentos depositados en ambientes dinámicos y
energéticos, como los submarinos.

Las áreas de capas sedimentarias en Marte se reparten y extienden por el planeta. Son más comunes dentro de los
cráteres de impacto de la Terra de Arabia occidental, las llanuras inter-cráteres de la Terra Meridiani, las simas del
Valle Marineris y partes del borde noreste de la Cuenca de Hellas. Los científicos comparan las capas de rocas
marcianas a estructuras geológicas vistas en el Sur-Oeste de Estados Unidos, como el Gran Cañón del Colorado y
el Desierto pintado de Arizona.

"Advertimos que las imágenes de Marte nos dicen que la historia es de hecho bastante
complicada y sin embargo sus implicaciones son tremendas. Marte ha preservado para nosotros,
en sus rocas sedimentarias, un registro de eventos muy diferentes a los que allí ocurren hoy día," dice el Dr. Ken
Edgett, científico funcionario de MSSS. "Esto está cambiando la forma como analizamos la historia temprana de
Marte -- una época de hace unos 3 mil quinientos millones de años atrás."

"En la Tierra, las rocas sedimentarias preservan la historia de la superficie de nuestro planeta, y dentro de esa
historia, el registro fósil de la vida. Es razonable buscar evidencias de vida pretérita en Marte en estas capas
sedimentarias, tan tremendamente parecidas," dice Malin. "Lo que es nuevo en nuestro trabajo es que Marte nos ha
mostrado que hay allí muchos más lugares donde buscar, y que estos materiales pueden ser fechados en las épocas
más tempranas de la historia marciana."

Malin agrega, "previamente no era un defensor decidido de la teoría que Marte fue cálido y húmedo en su historia
temprana. Pero mi visión anterior de Marte fue realmente sacudida cuando vi nuestra primera imagen de alta
resolución de la Sima de Candor. Las gruesas capas casi idénticas, son casi imposibles de crear sin agua."

Como una alternativa a los lagos, Malin y Edgett sugieren que una atmósfera más densa en el Marte temprano,
pudo permitir que grandes cantidades de arenas desplazadas por el viento se depositaran en la superficie, en forma
tal que hubiesen creado roca sedimentaria.

"Hemos resuelto una pequeña parte de un puzzle tremendo," dijo Malin. "No hay en la caja una ilustración que nos
muestre cómo se supone que debiera ser cuando esté completo, y estamos seguros que faltan la mayoría de las
piezas."
242

Arriba: Mientras que en Marte, muchos de los afloramientos estratificados de cráteres y simas parecen acantilados
escalonados compuestos de materiales semejantes con grosores parecidos (ejemplo: Sima de Candor), otros afloramientos
estratificados son laderas suaves, con bandas claras y oscuras alternadas. El mejor ejemplo de este tipo se encuentra al sur
del Cráter Holden (izquierda). Un valle, el Valle Uzboi, entra por el lado suroeste de este cráter de 141 km de ancho. No
muy lejos de donde el Valle Uzboi encuentra el Crater Holden, las cámaras del Explorador Global de Marte captaron laderas
y salientes redondeadas (derecha) consistentes en bandas alternativamente claras y oscuras.

"Estos últimos descubrimientos del Explorador Global de Marte nos dicen que se requiere de más estudio, tanto
desde la órbita y la superficie, para descifrar la apasionante historia del agua en Marte," dijo el Dr. Jim Garvin,
científico del Programa de Exploración de Marte en las oficinas centrales de NASA. "Nuestra estrategia científica
para descubrir sobre el agua, es procurando llevar a cabo estudios en terreno, y finalmente tomar muestras, todo
ello basado en estos descubrimientos recientes sobre Marte, y adaptándonos a lo nuevo que vamos
comprendiendo."

"Marte parece sorprendernos continuamente con descubrimientos inesperados," dijo el Dr. Edward Weiler,
Curador Asociado para la Ciencia Espacial en las oficinas centrales de la NASA. "Estos hallazgos podrían ser la
clave para resolver algunos de los mayores misterios de Marte, y también nos advierten que nuestros nuevo
programa de exploración de Marte necesita tener flexibilidad para ir adaptándose de manera racional."

"El descubrimiento de depósitos sedimentarios estratificados es algo que los biólogos han estado esperando," dijo
el Dr. Ken Nealson, director del Centro para la Detección de Vida del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de
la NASA's en Pasadena, California, EEUU. "Tal vez los sitios preferidos para que los biólogos busquen fósiles o
evidencias de vida extinguida en la Tierra son los sedimentos de lagos y océanos tales como estos sitios que nos
describen Malin y Edgett."
243

El
reverdecimiento
del Planeta Rojo
244

Hoy en día, el Planeta Rojo es una tierra congelada y


despoblada. Sin embargo, en algún momento, Marte pudo
haber sido cálido y húmedo. La mayoría de los científicos
están de acuerdo en que es altamente improbable que
cualquier criatura viviente --incluso un microbio-- pudiera
sobrevivir mucho
tiempo en la
superficie
marciana.

Cuando los
primeros humanos viajen a al Planeta Rojo para explorarlo,
tendrán que cultivar sus alimentos en invernaderos calientes
y herméticos porque la atmósfera marciana es demasiado
fría y seca para que crezcan plantas comestibles al aire
libre. Pero si algún día los humanos quieren establecer
colonias en el planeta vecino, tendrán que encontrar una manera de cultivar
alimentos al aire libre. Imre Friedmann tiene una idea de cómo dar el primer paso.

Arriba: Las impresiones del Marte habitable por los artistas James Graham y Kandis Elliot.

Friedmann, un microbiólogo que se acaba de incorporase al equipo del Instituto de Astrobiología en el


Centro de Investigación Ames de la NASA, fue uno de los panelistas invitados a la conferencia "La
Física y La Biología para hacer Marte Habitable", patrocinada por la Nasa y realizada en Ames en
octubre del 2000. Su charla se concentró en un organismo que podría utilizarse para comenzar a
convertir la superficie marciana en suelo fértil.

Marte está cubierto por una capa de rocas fragmentadas y de polvo fino, que se conoce como regolito.
Para transformar el regolito en suelo fértil, sería necesario añadir materia orgánica, un proceso parecido
al que siguen los agricultores en la Tierra cuando fertilizan el suelo con abono.

En la Tierra, el abono está hecho principalmente con materia vegetal descompuesta. Los
microorganismos jueguan un rol importante en la descomposición de las plantas muertas, devolviendo
los nutrientes al suelo para que las plantas vivas puedan reusarlos. Pero en Marte, dice Friedmann,
donde no hay vegetación que se pueda descomponer, los cuerpos muertos de los mismos
microorganismos proporcionarían la materia orgánica necesaria para fertilizar el suelo.

El truco es pues, encontrar al microbio apropiado.

"Entre los organismos que conocemos ahora," dice Friedmann, " la Chroococcidiopsis pareciera ser
más adecuado".

La Chroococcidiopsis es una de las cianobacterias más primitivas que conocemos. Su habilidad para
sobrevivir en un amplio rango de condiciones extremas, hostiles para la mayoría de las otras formas de
vida, la convierte en candidato ideal. La Chroococcidiopsis se ha encontrado en fuentes de agua
245

caliente, hábitats hipersalinos, desiertos cálidos y áridos en todo el mundo y hasta en el glacial desierto
de Ross, en la Antártida.

Arriba: Una foto micrográfica de la Chroococcidiopsis, aumentada 100 veces.

"La Chroococcidiopsis es un organismo que aparece constantemente en casi todos los ambientes
extremos," indica Friedmann. "Por lo menos, está siempre presente en ambientes extremadamente
secos, fríos y salados".

Además, la Chroococcidiopsis es a menudo el único ser viviente que logra sobrevivir en ambientes
extremos. Sin embargo, cuando las condiciones permiten que otras formas más complejas de vida lo
hagan, la Chroococcidiopsis rápidamente les cede lugar.

Para obtener pistas sobre cómo cultivar la


Chroococcidiopsis en Marte, Friedmann observa sus
hábitos de crecimiento en las regiones áridas de la
Tierra. En medios desérticos, la Chroococcidiopsis
crece dentro de las rocas porosas o justo debajo del
suelo, en las superficies de guijarros translúcidos.

Arriba: En muchos ambientes desérticos, la


Chroococcidiopsis crece debajo de rocas transparentes,
justo debajo de la superficie.

Los guijarros constituyen un microambiente ideal para la Chroococcidiopsis. Primero, porque logran
conservar la humedad debajo de ellos. Varios experimentos han demostrado que pequeñas cantidades
de humedad pueden adherirse debajo de las rocas, semanas antes de que el suelo se seque
completamente. Y segundo, porque como los guijarros son translúcidos, permiten que pase
suficiente luz para que los organismos crezcan.

Friedmann se imagina grandes granjas donde se cultiven bacterias en la parte inferior de bandas de
vidrio con características adecuadas para que pase la luz. Sin embargo, Marte es hoy día demasiado
frío para que esta técnica funcione efectivamente. Antes de que un microbio, aun siendo tan resistente
como la Chroococcidiopsis, pueda ser cultivado en Marte, se tendría que calentar el planeta
considerablemente, hasta apenas debajo del punto de congelación.

Friedmann,a la izquierda, admite que sus ideas sobre el cultivo de las


Chroococcidiopsis son, en este momento, sólo un experimento pensado.

"No creo que ninguno de los que estamos vivos ahora veamos como esto
sucede", dice pensativamente. Cuando llegue el momento de que Marte sea
habitable, "la tecnología será tan diferente, que todo que lo que planeamos
ahora... será terriblemente atrasado".

Friedmann espera que, con el tiempo, la ingeniería genética desarrolle


organismos aptos para conseguirlo. Aun si se utiliza la Chroococcidiopsis como
246

base, se tratará de una versión muy mejorada del microbio actual.

El Viento Solar
en Marte
247

Si fuese posible llevar, por medio de la magia, una taza de agua desde la Tierra
hasta la superficie de Marte, el líquido se evaporaría instantáneamente al llegar. La
atmósfera de Marte es tan sutil (con una densidad menor del 1% de la de la Tierra)
que allí, simplemente, el agua líquida no puede existir por mucho tiempo.

Esto es un enigma para los científicos planetarios, ya que la superficie de Marte


muestra un gran número de rastros de agua líquida. Sistemas de valles secos,
depósitos sedimentarios, y caóticas llanuras de drenaje, indican que hace miles de
millones de años fluyó agua marciana por la superficie, y para ello la atmósfera
debe haber sido sustancialmente más densa de lo que es ahora. ¿Pero donde se fue
todo ese aire marciano?

Nuevas evidencias obtenidas por la nave espacial Explorador Global de Marte


(MGS en inglés) de la NASA apoyan la antigua sospecha de que la mayor parte de
la atmósfera de planeta rojo fue simplemente aventada - por el viento solar.

Derecha, arriba: La Tierra está protegida del viento solar por una burbuja magnética que
se extiende 50 mil kilómetros en el espacio - la magnetósfera de nuestro planeta.
Derecha, abajo: Sin una magnetósfera importante que lo proteja, gran parte de la
atmósfera de Marte está expuesta directamente a las veloces partículas provenientes del Sol.

El viento solar es parte de la atmósfera exterior del Sol, que tiene un agitado movimiento. La corona solar, con
temperaturas de más de un millón de grados C, está tan caliente que la gravedad del Sol no la puede sujetar;
fluyendo hacia fuera del Sol en todas las direcciones, con una velocidad de entre 400 a 800 km/s. Todos los
planetas del sistema solar están inmersos en esta arrolladora brisa de partículas cargadas.

Aquí en la Tierra, estamos protegidos del viento solar por un campo magnético global (el mismo que hace que
las agujas de los compases apunten al norte). La magnetosfera de nuestro planeta, que se extiende lejos hacia el
espacio, desvía los iones del viento solar antes que penetren en la atmósfera.

Marte no es tan afortunado. Careciendo de un campo magnético planetario, la mayor parte del
planeta rojo e recibe el viento solar con todas sus fuerzas. "La atmósfera marciana se extiende
por cientos de kilómetros sobre la superficie, donde es ionizada por la radiación ultravioleta del Sol," dice Dave
Mitchell, un científico espacial de la Universidad de California en Berkeley. "El viento solar magnetizado
simplemente atrapa estos iones y los barre lejos."

"En 1989, la sonda soviética Phobos 2 realizó mediciones directas de la erosión de laatmósfera (marciana),"
continuó. Cuando la nave espacial pasó a través de la estela del viento solar detrás (por el lado nocturno) de
Marte, instrumentos abordo detectaron iones que habían sido arrancados de la atmósfera de Marte y fluían hacia
fuera, arrastrados por el viento solar. "Si extrapolamos en el tiempo las mediciones de la Phobos a 4 mil millones
de años atrás, la erosión del viento solar da cuenta de la mayor parte de la atmósfera perdida por el planeta."

"Para calcular la pérdida total de atmósfera," añadió, "debemos tomar en cuenta de cómo el Sol ha cambiado en
los últimos 4 mil millones de años. La emisión de luz ultravioleta del Sol era mayor en el pasado, y
probablemente el viento solar era mucho más fuerte. Esto significa que la erosión del viento solar era
probablemente mucho más eficiente en el pasado que hoy día."
248

A pesar que Marte no tiene actualmente una magnetósfera importante, los científicos piensan que alguna vez la
tuvo y que sus remanente aun existen. En 1998 los magnetómetros del MGS descubrieron una red de ondas
magnéticas, repartidas por el hemisferio sur de Marte. Los campos magnéticos se curvan localmente sobre la
superficie como paraguas, alcanzando cientos de kilómetros de altura. "Si está parado en Marte, en una de estas
áreas," dice Mitchell, "podría medir un campo magnético con una potencia semejante el de la Tierra -- de unas
pocas décimas de un gauss." En otras partes del planeta, el campo magnético es entre 100 y 1000 veces más
débil.

Arriba: Mapa de la componente vertical (radial) de los campos magnéticos que salpican la costra marciana. Las áreas
rojas y azules son zonas donde campos magnéticos, de una intensidad mayor al promedio, protegen al planeta de la
erosión del viento solar.

Sin duda, pareciera que los paraguas magnéticos de Marte actúan como magnetósferas en miniatura. Desvían el
viento solar en sus alrededores y protegen bolsones de gas ionizado por la radiación UV del Sol, que de otro
modo sería arrastrado.

En una reciente reunión de la American Geophysical Union, Mitchell y sus colegas develaron el primer mapa
global de la ionosfera (la parte ionizada de la atmósfera) del planeta rojo jamás realizado, basado en información
recogida por el reflectómetro de electrones del Explorador Global de Marte. "La ionosfera muestra claramente la
distribución de los campos magnéticos de la superficie, y parece haber una correspondencia 1-a-1," destacó
Mitchell. Los lugares donde paraguas magnéticos desvían el viento solar, son además puntos donde la ionosfera
es retenida hasta una gran altura sobre el planeta.

Mitchell advierte que bajo estos paraguas magnéticos, la atmósfera neutra (no ionizada) al "nivel del mar"
marciano no es particularmente más densa -- ¡no hay oasis de aire para los futuros colonos! Más bien, las mini-
magnetósferas son sencillamente lugares donde las pérdidas atmosféricas de gran altura son relativamente bajas.
La mayor parte de Marte recibe toda la potencia del viento solar. Para retener una atmósfera densa, se necesitaría
un campo magnético que abarque todo el planeta.
249

Arriba: Mapa de la ionosfera de Marte. Los colores representan las probabilidades que el Explorador Global de Marte
pase por la ionosfera al orbitar a 400 kilómetros de altura. Azul indica bajas posibilidades, lo que significa que la nave
vuela por el viento solar y que la ionosfera está bajo la nave. Amarillo y rojo indican los lugares donde la ionosfera
sobresale por sobre los 400 kilómetros de altura. (Crédito: David Mitchell, UC Berkeley.)

El campo magnético global de la Tierra es producido por un dínamo activo -- que hace circular corrientes en el
núcleo de metal líquido del planeta. Un dínamo similar se agitó alguna vez dentro de Marte, pero por razones
desconocidas dejó de trabajar hace cuatro mil millones de años. Los pequeños campos magnéticos que vemos
actualmente son remanentes de aquel campo magnético original.

¿Cómo saben los científicos cuando se apagó ese dínamo? "Marte ha sido gentil con nosotros," explica Mitchell.
"Hay dos grandes cuencas de impacto, Hellas y Argyre, de cerca de cuatro mil millones de años de antigüedad,
que están desmagnetizadas. Si el dínamo hubiese estado operando todavía cuando se formaron, la costra se
hubiese remagnetizado a medida que se enfriaban. Por lo que el dínamo debe haberse detenido antes."

La Tierra tiene también una ionosfera generada y mantenida por la luz UV solar, pero en nuestro mundo -- a
diferencia de Marte -- la ionosfera envuelve todo el planeta. Comienza a una altura de unos 90 km y se extiende
por miles de kilómetros en el espacio. Debido a que la ionosfera se acomoda y protege dentro la mucho mayor
magnetósfera de nuestro planeta, la erosión del viento solar no es un problema. Estas son buenas noticias para los
radio-aficionados, que dependen de la capacidad radio reflectante de la ionosfera, para las comunicaciones de
onda corta sobre el horizonte. ¡Vivir en un planeta magnetizado tiene sus ventajas!

Sin embargo las ventajas pueden ser mucho mayores que la radio amateur. Los campos magnéticos planetarios
pueden ser un ingrediente esenciales para los mundos que acogen vida y que orbitan estrellas con potentes
vientos solares, mundos que necesitan retener una atmósfera importante y agua líquida. Sin duda, si el dínamo
marciano no se hubiese detenido hace miles de millones de años, el planeta rojo podría estar hoy lleno de
marcianos. ¡En lugar de eso, Marte es un desierto frígido, y aparentemente está tan falto de vida como lo está de
su perdido magnetismo personal!
250
251

Calentamiento
Global en Marte
Decir que en Marte hace frío, sería un
eufemismo. La temperatura media anual en el
Planeta Rojo es de 55 grados centígrados bajo
cero --similar a la temperatura invernal
promedio en el Polo Sur terrestre.

Si los seres humanos alguna vez construyeran


comunidades en Marte, probablemente
buscarían una manera para subir el termostato global. En la conferencia, "La Física y la
Biología para hacer Marte habitable", recientemente patrocinada por la NASA , varios
científicos discutieron posibles maneras para que los futuros colonos puedan convertir al
frío planeta en un lugar cómodo para vivir.

Arriba: La impresión de James Graham y Kandis Elliot, artistas, de Marte más cálido y húmedo.

Una solución sería inyectar suficientes gases invernadero en la atmósfera marciana para
crear un efecto invernadero imparable . Aquí en la Tierra, la simple idea de un efecto
invernadero imparable es motivo de alarma, pero en Marte puede ser positivo. En la
conferencia, los científicos especularon acerca de las posibilidades de calentar Marte lo
suficiente para evaporar el dióxido de carbono (CO2 atrapado en hielos) presente en el
planeta hacia la atmósfera, donde estos gases podrían ayudar a mantener el planeta
caliente.

Sin embargo, existen dos problemas. Primero, aún si todo el CO2


disponible se enviara a la atmósfera marciana el planeta no
necesariamente se calentaría lo suficiente para que los humanos sobrevivan, porque nadie
sabe con certeza cuánto CO2 hay. Y segundo, la mejor manera de que Marte deje escapar
su CO2 espontáneamente es calentándolo. Es un círculo vicioso.

Margarita Marinova, una estudiante universitaria del MIT, cree tener una respuesta a
ambos problemas: Usar perfluorocarbonos (PFCs) creados artificialmente para iniciar el
proceso de calentamiento. Marinova y Chris McKay, del Instituto de Astrobiología del
Centro de Investigación Ames de la NASA, han estado estudiando el efecto de los
PFCs. McKay fue uno de los organizadores de la conferencia sobre terraformación donde
Marinova presentó su proyecto de investigación.
252

Los PFCs tienen muchas ventajas. Primero, son gases


super-invernadero, es decir, que con pocos gases se puede
calentar mucho. Segundo, son gases de larga duración. En
la Tierra, esto causa serios problemas, pero la longevidad
de estos gases podría tener un efecto positivo en Marte.
Tercero, los gases no afecta nocivamente a los organismos
vivos.

Finalmente, a diferencia de sus primos químicos, los


clorofluorocarbonos (CFCs), los PFCs no reducen el ozono. El ozono en la atmósfera
terrestre provee protección contra los rayos ultravioleta (UV), que son dañinos para la vida.
En Marte, construir una capa de ozono en la atmósfera, sería una meta importante para los
terraformadores. " Tu no quieres destruir al ozono", dice Marinova, "porque es un protector
contra los rayos UV".

Arriba: La luz del Sol, es absorbida por la superficie del planeta, que entonces irradia cálida
energía infrarroja hacia la atmósfera. Los gases invernadero no permiten que esa energía escape
hacia el espacio.

La luz del Sol que alcanza las superficies de los planetas, es visible y ultravioleta. El
planeta absorbe esta energía solar, y la irradia de regreso a la atmósfera en forma de
radiación infrarroja. Los gases invernadero en la atmósfera trabajan como una capa
aislante, atrapan la radiación infrarroja y no dejan que ésta escape hacia el espacio .

El CO2 y el vapor de agua son adecuados para atrapar algo de esta energía infrarroja,
aunque no toda. En la Tierra hay tanto CO2 y agua en la atmósfera, que no importa si parte
de la radiación infrarroja se escapa al espacio.

Pero en Marte, los terraformadores querrán conservar todo el calor que puedan. Una
cuidadosa combinación de PFCs podría faciliatar este trabajo.

"Cuando empecemos a calentar a Marte", explica Marinova, "queremos cubrir todo el


espectro de radiación infrarroja térmica". Una vez que el "CO2 sea liberado, gran parte del
trabajo estará hecho," y los PFCs serían usados solamente para llenar los espacios que
queden.

¿Y, qué tan rápido puede calentarse Marte?

"Eso depende," dice Marinova, de "que tan rápido


fabriquemos los gases." Según cálculos aproximados "si
usted tiene 100 fábricas, cada una con la capacidad
energética de un reactor nuclear, trabajando continuamente
durante 100 años, Marte podría calentarse entre unos 6 a 8
grados". A ese ritmo, nos tomaría unos 800 años aumentar
la temperatura marciana promedio hasta el punto de fusión del agua -- recordemos que en
este momento Marte está a 55 grados bajo cero. De hecho no tomaría tanto tiempo, subraya
253

Marinova, porque sus cálculos no incluyen los efectos de retroalimentación del CO2 que
sería liberado en Marte conforme éste se vuelva más caliente. "Si logramos encontrar gases
invernadero artificiales más eficientes, podríamos hacerlo aún más rápido," añade
Marinova.

Arriba: Margarita Marinova, joven estudiante universitaria, está aumentando nuestro


entendimiento acerca de como podríamos hacer Marte habitable para los seres humanos. Junto a
Margarita se encuentra Phobos, miembro del equipo Haughton-Mars de expedición al Artico.
Imagen cortesía de la Sociedad Marte.

Poblar Marte es aún un sueño lejano. El plan actual de la NASA para la exploración del
planeta rojo durante las siguientes dos décadas, no incluye siquiera una misión pionera
tripulada. Para que un asentamiento permanente se establezca allá --asentamiento que
podría comenzar las labores de terraformación--, los avances tecnológicos podrían permitir
calentar la atmósfera mucho más eficientemente de lo se puede con las técnicas de
científicos como Marinova.
254

Cadenas
Magnéticas
Marcianas
En la actualidad el planeta Marte aparece sin vida -
al menos comparado con la Tierra-pero los
científicos se preguntan si estos dos mundos no
tuvieron más en común hace billones de años.

Nuevas investigaciones anunciadas en Proceedings


of the National Academy of Sciences (PNAS)
Revista de La Academia Nacional de Ciencias,
sugieren que es posible que una temprana vida
microbial haya aparecido en Marte más o menos al
mismo tiempo de la que apareció en nuestro planeta.

Un grupo internacional de investigadores,


estudiando un Aerolito Marciano de cuatro billones de años encontró cristales magneticos
microscópicos dentro de esta antigua roca. Los interesantes cristales estaban ordenados en
largas cadenas, lo que de acuerdo con los científicos, solo podría haberse formado con la
ayuda de organismos que vivieron hace mucho tiempo.

Derecha: Imágenes dispersas de un electro-microscopio mostrando (arriba) una bacteria


magnetotáctica actual con una cadena de cristales magnéticos y (abajo) cristales magnéticos y
cadenas de cristales magnéticos encontrados en el meteorito marciano ALH84001. Una cadena
que se destaca de las demás esta indicada por flechas. El diámetro de un cristal sencillo es
aproximadamente de un millonésimo de pulgada.

"Las cadenas que encontramos (en el meteorito marciano ALH84001) tienen un origen
biológico," asegura el Dr. Imre Friedmann, miembro principal del Centro de
Investigaciones Ames de la NASA y líder del grupo de investigación. "Debido a fuerzas
magnéticas, esta clase de cadenas magnéticas se desintegraría inmediatamente fuera de un
organismo, para formar una masa compacta."

Tanto la disposición en forma de cadena de los cristales marcianos como las propias
características de los cristales muestran una semejanza sorprendente con cristales
producidos por bacteria en la Tierra.
255

Esta bacteria, normalmente del género Magnetospirillum, fabrica los cristales de


"magnetita" (Fe3O4), átomo por átomo en pequeñas bolsas interiores, luego alinean varios
de estos cristales que actúan en conjunto como una barra magnética. Siguiendo este
"compás magnético" interno permite a la bacteria buscar, por un camino más directo y más
eficiente, una aceptable concentración de oxígeno en el volumen de agua que le permite
vivir

Arriba: Un ejemplo de bacteria "magnetotactica" (que produce magnetita) de la Tierra. Observe la


línea de cristales magnéticos moderadamente alargados hacia abajo del centro de la bacteria.
Estos cristales actúan como un compás magnético alineando la bacteria con el campo magnético
de la Tierra. Imagen cortesía del Dr. Dennis Bazylinski de la Universidad Estatal de Iowa

El grupo de Friedmann sostiene que las cadenas magnéticas en el meteorito fueron


depositadas en hendiduras microscópicas dentro de la roca marciana después de que ésta
fuera destruida por el impacto con un asteroide en la superficie de Marte, hace
aproximadamente 3.9 billones de años. Este cataclismo puede haber exterminado también
la bacteria. El mismo impacto con el asteroide, o uno posterior, impulsó la roca, ahora
convertida en un meteorito, hacia el espacio.

Otro grupo de Investigación de la NASA, dirigido por Kathie Thomas-


Keprta del Centro Espacial Johnson de NASA (JSC), informa en la
misma edición de PNAS que los cristales magnéticos dentro del meteorito son similares a
los formados por bacteria que utiliza magnetite y que ahora existe en la Tierra.

"Esta magnetita (proveniente del Aerolito) es prácticamente idéntica a cierta magnetita


biogénica (producida biológicamente) en la Tierra. Además no conocemos ningún otro
mecanismo que pueda producirla en Marte o en la Tierra," dice el Dr. Everett Gibson, un
astro biólogo del JSC, quien también participó en el estudio Thomas-Keprta

Los cristales fabricados por la bacteria que produce magnetite son químicamente puros y
libres de defectos en su estructura cristalina. Estos son moderadamente alargados en la
dirección del eje del cristal y varia en dimensiones desde 35 hasta 120 manómetros (un
manómetro es una billonésima parte de un metro.) Los cristales igualmente muestran un
patrón único en la distribución de facetas - igual que los cortes de un diamante. Estas
256

propiedades son tan poco usuales que solo se han observado en cristales de magnetita
producidos por procesos biológicos

Below: Esta comparación paso por paso muestra la asombrosa similaridad entre los cristales de
magnetite encontrados en el meteorito marciano, a la izquierda, y aquellos fabricados por bacteria
en la Tierra, a la derecha. Haga un clic sobre la imagen para una comparación más detallada .
Imagen Cortesía de Kathie Thomas-Keprta del JSC

Aproximadamente una cuarta parte de los cristales de


magnetite del meteorito presentan exactamente estas
propiedades -una indicación muy convincente de su origen
biológico. El reciente descubrimiento de la estructura en
cadena de los cristales contribuye aún mas a corroborar esta
teoría.

El grupo de Friedmann descubrió los cristales utilizando una


técnica que le permitió "ver" las diminutas cadenas dentro
del meteorito sin destruirlas. Además de la formación en
cadena, el grupo descubrió que los cristales pertenecientes a
una misma cadena son semejantes en tamaño y forma, no
tienen contacto entre si, y que las cadenas mismas son
flexibles, evidencia también de su origen biológico.

La posibilidad de que un pequeño meteorito marciano (unos 2 kilogramos) pudiera


contener una alta concentración de bacteria, sugiere que esta bacteria estaba ampliamente
diseminada en el Planeta Rojo, dicen los investigadores.

Los cristales magnéticos se formaron probablemente hace 3.9 billones de años, cuando la
roca fue expulsada de Marte. En comparación y utilizando las teorías más aceptadas, la
más temprana vida en la Tierra aparece hace unos 3.6 a 3.7 billones de años. Ambos
planetas se formaron hace 4.5 billones de años.

El próximo paso es encontrar los restos de las mismas bacterias marcianas, dice Friedmann

"Encontrar evidencia de vida en Marte es hoy uno de los principales objetivos de la


investigación astrobiológica," dice el Dr. Michael Meyer, Director del programa de
Astrobiología de la NASA, que financió el proyecto.
257

Rosas para el
Planeta Rojo
Ya han pasado 25 años desde que la NASA envió
experimentos biológicos a Marte. Chris McKay, un
científico planetario del Centro de Investigación Ames y
miembro del Instituto de Astrobiología de la NASA,
cree que es tiempo de intentarlo nuevamente.

Recientemente, McKay ayudó a organizar una


conferencia de la NASA sobre terraformación -- es
decir, sobre lo que se necesitaría hacer en Marte, para
que sea apto para que los humanos puedan vivir allí.

En una presentación en la conferencia, McKay propuso


un osado experimento.

Arriba : Esta vistosa imagen de la artista Duane Hilton, muestra una rosa asomándose tras la roca
marciana "Yogi". Estos transplantes interplanetarios, si es que alguna vez suceden, le darían un
nuevo significado al sobrenombre de Marte, el Planeta Rojo.

"Me gustaría ver que NASA enviara una semilla a Marte y tratara de hacer crecer una
planta". Sería importante racalcó, "usar la luz solar, el suelo y los nutrientes que están
disponibles en Marte". McKay sugirió que hacer crecer y florecer una planta en el Planeta
Rojo serviría a la vez, como un valioso experimento biológico y un poderoso símbolo de la
expansión de la humanidad mas allá de la Tierra.

"Una de las cosas en las que estoy muy interesado, es en la noción de Marte como un hogar
para la vida", dijo. "Si pensamos de la vida como el hilo principal del programa de
exploración de Marte, entonces yo sostengo que debiéramos pensar seriamente en enviar
vida a Marte".

Izquierda: ¿Puede hacerse que Marte sea habitable?

Sin embargo, no todos en la NASA comparten el urgente entusiasmo de McKay por este
proyecto.

John Rummel, Oficial de Protección Planetaria de la NASA, es uno de los que tienen
algunas dudas. Rummel cree que tratar de "hacer crecer plantas en Marte necesitaría
energía y otros recursos" que podrían ser mejor utilizados. "Necesitaríamos hacer muchos
258

análisis del material de la superficie marciana


antes de enviar un experimento biológico",
advirtió.

Rummel está de acuerdo, hacer crecer una


planta en Marte podría servir como un símbolo
poderoso. Se pregunta, sin embargo, cuál sería
el impacto simbólico si el experimento fallase.
"Si queremos pensar en Marte como un lugar
donde los organismos terrestres puedan crecer,
necesitamos saber que resultará".

Rummel sugiere una aproximación más pragmática, para averiguar si las plantas pueden
crecer en el suelo marciano: traer este suelo a la Tierra. "Si vamos a desafiar a los
organismos terrestres con suelo de Marte," dice, "lo podemos hacer con muestras traídas
desde allá".

Mike Meyer, astrobiólogo de la NASA, está de acuerdo con Rummel. El cree que es
importante aproximarse paso a paso, a la comprensión de las posibilidades para la vida en
Marte. "Si aprendemos lo suficiente sobre el suelo en Marte", argumenta Meyer, "podemos
simular a Marte aquí. Así sabremos qué queremos probar. De otra manera, vamos a
terminar diciendo, 'Caramba, se murió.¿Y ahora qué?'".

Derecha: En el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, se construyó un paisaje marciano


simulado, llamado el Jardín de Marte, para probar vehículos de exploración y otras tecnologías
robóticas para la futura exploración de Marte

Meyer hace notar además otro punto. Hasta que no exista un plan concreto para enviar
humanos a Marte, que van a necesitar hacer crecer plantas para obtener comida, no hay una
real prisa por averiguar si las plantas pueden o no crecer allí. "Necesitaremos un
compromiso razonable de que vamos a enviar humanos a Marte antes de realizar este
experimento", argumentó.

McKay ha escuchado estos argumentos antes, pero no cede. "Hay muchas razones lógicas
para no enviar una planta a Marte en una misión a corto plazo", concedió McKay. Pero,
responde, "es un paso simple e impactante que, en mi humilde opinión, adelantaría la
agenda biológica de Marte en forma significativa".

"Si alguna vez vamos a enviar humanos al planeta Marte," añade, "necesitamos comenzar a
estudiar las capacidades [de ese planeta] para sostener vida humana". Y cuanto antes,
mejor.

NASA tiene fondos en su presupuesto, para investigar temas relevantes para una posible
exploración futura de Marte por seres humanos. La nave espacial 2001 Odisea de Marte,
por ejemplo, lleva un experimento para medir la cantidad de radiación dañina que deberán
enfrentar los humanos que viajen a Marte.
259

NASA también planea enviar, el año 2003, dos "Vehículos de


Exploración de Marte" al Planeta Rojo. Los experimentos que realizarán
estos vehículos, ayudarán a determinar si existen recursos disponibles en Marte, necesarios
para sostener allí vida humana. La Agencia Espacial Europea también lanzará una misión
en el 2003 -- una combinación de orbitador y módulo de descenso. Los actuales planes
para el módulo de descenso, Beagle 2, incluyen experimentos biológicos diseñados para
buscar directamente evidencias de vida en Marte.

En el futuro otras misiones, van a realizar aún más experimentos para investigar las
posibilidades, y los desafíos, de mantener un puesto de avanzada humano en Marte --
titánica tarea que se facilitará, posiblemente, con plantas que generen oxígeno y produzcan
comida. El programa para la exploración de Marte de la NASA, no incluye por el momento
ningún plan para enviar astronautas dentro de los próximos 20 años. Pero es seguro que
algún día, los exploradores humanos se aventurarán hacia el Planeta Rojo, y podrían querer
llevar con ellos algunos compañeros verdes y con hojas.
260

Desenmascarando la cara en Marte


Hace veinticinco años algo curioso sucedió en las cercanías del planeta
Marte. La nave Vikingo 1 de NASA se encontraba volando alrededor del
planeta, tomando fotografías de posibles lugares para el aterrizaje de la
nave hermana Vikingo 2, cuando descubrió, sobre la superficie, una
figura en sombras muy semejante a una cara humana. Una cabeza
enorme de unos tres kilómetros de extremo a extremo parecía estar
devolviendo la mirada a la cámara desde una región del Planeta Rojo
conocida como Cidonia.

Imagínense la sorpresa de los controladores de la misión en el


Laboratorio de Propulsión a Chorro, cuando la cara apareció en sus
consolas. Sin embargo, la sorpresa duró poco tiempo. Los científicos
fácilmente concluyeron que ésta era solo otra meseta Marciana, muy
común en los alrededores de Cidonia, solo que esta tenía sombras extrañas que la hacían aparecer como un
Faraón Egipcio.

Arriba: Una fotografía tomada por Vikingo 1 en 1976 de la Cara en Marte

Pocos días después NASA publicó la imagen para que todos pudieran observarla. La descripción incluía una
"enorme formación rocosa ... que se asemeja a una cabeza humana ... formada por sombras que crean en el
observador la ilusión de estar viendo ojos, nariz y boca." Los autores pensaron que esta descripción sería una
buena manera de despertar la curiosidad del público y atraer el interés sobre el Planeta Marte.

¡Definitivamente así fue!

La "Cara en Marte" se ha convertido, desde entonces, un una figura popular. Ha aparecido en una película de
Hollywood, en libros, revistas, programas de radio -- ¡hasta persiguió a los cajeros de los supermercados por
más de 25 años! Muchas personas creen que la Cara es evidencia bona fide de que existe vida en Marte --
evidencia que NASA prefiere ocultar, dicen los creyentes en conspiraciones. Mientras tanto, los defensores
del presupuesto de NASA desearían que sí existiera una civilización antigua en Marte.

Aunque solo unos pocos científicos creyeron que la Cara era producto de extraterrestres, la toma de
fotografías detalladas de Cidonia se convirtió en una prioridad para NASA cuando el Observador Global de
Marte, Mars Global Surveyor (MGS) llegó al Planeta Rojo en septiembre de 1997, dieciocho largos años
después que terminaran las misiones de los Vikingos. "Creímos que esto era importante para los
contribuyentes," explica Jim Garvin, Científico Jefe del Programa de Exploración de Marte de la NASA.
"Tomamos fotografías de la Cara tan pronto como encontramos las condiciones apropiadas para ello."

De esta manera, en abril 5 de 1998, cuando el Observador voló sobre Cidonia por primera vez, Michael Malin
y su grupo de la Cámara Orbital de Marte (Mars Orbiter Camera, MOC en inglés) tomaron una fotografía diez
veces más clara que las tomadas por Vikingo. Miles de ansiosos exploradores de la Red Internet esperaban
noticias cuando la primera imagen apareció en la Página del Laboratorio de Propulsión a Chorro, JPL,
revelando que.... la Cara solo era una formación natural. Después de todo, no existía ningún monumento
261

extraterrestre

Arriba: En secuencia: Fotografía de Vikingo 1 de 1976, una imagen del Observador Global de Marte (MGS) de 1998, y
la última imagen del Observador de 2001

Como era de esperarse, no todos quedaron satisfechos. La Cara en Marte está localizada a los 41 grados de
latitud norte marciana, donde era invierno en abril de 1998 -- una época nublada del año en el Planeta Rojo.
La cámara a bordo del MGS tenía que observar a través de tenues nubes para ver la Cara. Quizás, dijeron los
escépticos, las señales de extraterrestres estaban ocultas por la neblina.

Los controladores de la misión se prepararon para echar otra mirada... "Cidonia no es un blanco fácil," dice
Garvin. "Al contrario, es trabajo duro." El Observador Global de Marte es una nave para cartografía que
normalmente se enfoca en línea recta hacia el objeto y examina el planeta como una máquina de facsímil, en
tiras delgadas de 2.5 km de anchas. "No sobrevolamos la Cara muy
a menudo," hace notar.

Sin embargo el día 8 de abril del año 2001 -- un día despejado de


verano en Cidonia -- el Observador Global de Marte se acercó lo
suficiente para echar una segunda mirada. "Debimos girar la nave
25 grados para centrar el área en el campo de visión de la cámara,"
dice Garvin. "El grupo de Malin capturó una fotografía
extraordinaria utilizando la máxima resolución de la cámara." Cada
píxel en la imagen del año 2001 cubría 1.56 metros, en
comparación con 43 metros por píxel en la mejor de las fotos
tomadas por Vikingo.

"Por regla general, los objetos se pueden distinguir cuando la imagen digital es 3 veces el tamaño del píxel,"
agregó. "Por consiguiente, si hubiera objetos en la fotografía tales como aviones sobre el terreno o pirámides
semejante a las Egipcias, o aun casas pequeñas, ¡podríamos reconocerlas fácilmente!"

Derecha: "¡No, a mi no me parece que esto es una cara!" por el artista Duane Hilton.

Lo que en realidad la fotografía muestra es el equivalente marciano de una colina o meseta -- formaciones
comunes en el Oeste Americano. "Esto me recuerda una gran parte de Middle Butte en la cuenca del Rio
Serpiente en Idaho," dice Garvin. "Aquello es un cono de lava que tiene la forma de una meseta aislada y más
o menos de la misma altura que la Cara en Marte."

Cidonia está llena de mesetas semejantes a la Cara, pero las otras no se asemejan a una cara humana y han
262

despertado muy poco interés popular. Garvin y otros miembros del grupo científico del MGS han estudiado
cuidadosamente estas mesetas utilizando un altímetro láser llamado MOLA" a bordo del Observador Global
de Marte.

MOLA puede medir la altura de objetos con una precisión vertical de 20 a 30 cm (su definición horizontal es
de 150 m). "Tomamos cientos de medidas de altura de las formaciones semejantes a mesetas alrededor de
Cidonia," dice Garvin, "incluyendo la Cara. La altura de la Cara, su volumen e índice de forma -- en general
todas sus dimensiones -- son similares a las de otras mesetas. No es diferente de las otras en ningún aspecto."

La información obtenida por el sistema de altimetría láser es talvez más convincente que las fotografías
tomadas desde el Observador para comprobar que la Cara es una formación natural. Mapas tridimensionales
de elevación revelan los contornos de la formación desde cualquier ángulo, sin alteraciones a causa de luces y
sombras. ¡En estos mapas no existen ojos, ni nariz, ni boca!

Arriba: Una vista tridimensional en perspectiva de la formación de la Cara en Marte ejecutada por Jim Garvin (NASA) y
Jim Frawley (Herring Bay Geophysics), a partir de la última imagen tomada por el MOC (abril 8, 2001) y de todas las
medidas de elevación por altímetro láser tomadas por MOLA. No se incluyó distorsión vertical en esta imagen. Garvin y
Frawley agradecen especialmente a Mike Malin y al grupo MOLA de ciencia. Ver también vistas 3D de color artificial de
la Cara con una distorsión vertical de aproximadamente 10:1.

Las mesetas de Cidonia son de gran interés para los geólogos planetarios porque estas mesetas están
localizadas en una región muy curiosa de Marte, en una zona de transición entre alturas de cráteres hacia el sur
y planicies suaves hacia el norte. Algunos científicos piensan que las planicies del norte son escombros de lo
que un día fuese un océano Marciano. Si fuera así, Cidonia habría sido en un tiempo valioso terreno sobre la
playa.

"Los creyentes en la teoría del océano afirman que las mesetas son exactamente lo que esperaríamos encontrar
cerca de la orilla del agua ... es decir, formaciones erosionadas que sobresalen del resto del terreno," dice
Garvin. "Pero hay muchas otras posibilidades." Las mesetas podrían haber sido excavadas por glaciares,
labradas por vientos y agua, o impelidas hacia arriba por movimientos tectónicos verticales. "Simplemente, no
sabemos."

Abajo: Cidonia (marcada en azul)se encuentra en una zona de transición entre las alturas del sur y las planicies del
norte que, talvez en remoto pasado, contenían un océano marciano
263

Tal vez la mejor manera de resolver el misterio sería la de enviar a un geólogo a


investigar. Y a Garvin, un entusiasta montañista, le encantaría emprender él mismo la
exploración.

"Puedo imaginarme mirando hacia arriba de esta masa de rocas de 300 metros de altura
y empinadas laderas," dice, "igual que Middle Butte en Idaho. Un cinturón de grandes
rocas alrededor de la base puede hacer difícil el ascenso [para un robot], pero un
humano no tendría dificultad." Las últimas imágenes de MGS de la Cara son tan
detalladas que Garvin ya conoce la ruta que tomaría -- hasta ha preparado ¡un mapa de
recorrido! "La parte inicial y hasta la mitad del recorrido sería fácil, con algunos laderas
empinadas en el camino. Tomaría unas dos horas para llegar a la cumbre."

"La vista desde alli sería espectacular," continuó. "Hacia el sur el terreno ascendería
hacia las montañas. Hacia el norte el terreno descendería hacia las planadas. Mirando
alrededor se podría ver un paisaje árido regado de colinas, mesetas y cráteres abiertos
por impacto de meteoros," una mezcla curiosa de lo normal y lo estrafalario.

"Marte es un lugar especial, nos recuerda de nuestro hogar en la Tierra ... un día iremos a visitarlo dice
Garvin. Por esto la Cara en Marte es tan popular: pone de relevancia nuestra conexión con el Planeta Marte.
Pero aún sin un monumento extraterrestre, existirá mucho que explorar por los futuros visitantes. Escalar las
mesetas de Cidonia -- si es ahí donde empezamos -- sería solo el principio.
264

¡Hielo en Marte!
Usando instrumentos a bordo de la sonda espacial 2001 Mars Odissey (2001 Odisea Marciana), los sorprendidos
científicos han encontrado enormes cantidades de tesoro enterrado justo bajo la superficie de Marte -- suficiente
agua (en forma de hielo) como para llenar el Lago Michigan dos veces. Y ésta podría ser apenas la punta del
iceberg.

"Esto es realmente sorprendente", dice William Boynton de la Universidad de Arizona (University of Arizona).
"Hasta ahora ésta es la mejor evidencia directa que tenemos de la existencia de hielo bajo la superficie de Marte".
En realidad, dice, "lo que hemos encontrado es mucho más hielo de lo que nunca hubiéramos imaginado".

Arriba: En este mapa de Marte, en colores simulados, las zonas del suelo enriquecido con hidrógeno se indican con un
color azul oscuro. Fuente: el espectrómetro de neutrones a bordo de la sonda espacial 2001 Mars OdisseyBoynton es el
investigador principal a cargo de un grupo de instrumentos a bordo de la Odissey, a los cuales se les conoce en
conjunto como el Espectrómetro de Rayos Gamma ó "GRS" (por las siglas en inglés de Gamma Ray
Spectrometer). El GRS ha llevado a cabo estudios topográficos de Marte desde febrero del 2002, y ha detectado
signos inequívocos de la existencia de hielo a un metro de profundidad bajo la superficie, y en una extensa región
que rodea el polo sur del Planeta Rojo.

"Podríamos describir esta capa bajo la superficie de Marte como hielo mezclado con tierra, en
lugar de tierra que contiene hielo", añade Boynton. La cantidad de hidrógeno detectado
corresponde a un porcentaje de entre 20 y 50% de hielo por unidad de masa en la capa
inferior. Debido a que la roca tiene una mayor densidad que el hielo, esta cantidad representa más del 50 por ciento
de hielo de agua por unidad de volumen. Esto significa que si calentáramos una cubeta llena de este suelo polar
rico en hielo, obtendríamos como resultado más de media cubeta de agua líquida.

¿Cómo logra el GRS detectar agua subterránea desde su órbita alrededor de Marte? Cuando los rayos cósmicos
265

provenientes del espacio golpean la superficie marciana, hacen que surjan del suelo neutrones y rayos gamma. El
GRS puede detectar esos neutrones y rayos gamma y medir sus energías. Tales datos revelan a los científicos qué
elementos están presentes en el suelo. Los investigadores están particularmente interesados en el hidrógeno, signo
inequívoco de la existencia de H20. Debido a que es más probable que el hidrógeno se presente en forma de hielo,
el GRS puede medir la cantidad de hielo permanente oculto bajo la superficie y cómo ésta cambia con las
estaciones.

Abajo: Los rayos cósmicos, al golpear contra el suelo marciano, revelan al espectrómetro de rayos gamma qué elementos
se esconden bajo la superficie

Los instrumentos que componen el espectrómetro de rayos gamma


pueden detectar la composición del suelo bajo la superficie hasta una
profundidad máxima de 1 metro. Combinando los diferentes tipos de
datos del instrumento, el equipo de la Odissey concluyó que el
hidrógeno no está distribuido de manera uniforme en el primer metro
de profundidad del terreno, sino que se encuentra mucho más
concentrado en una capa inferior situada por debajo de esta superficie.

El equipo descubrió también que las regiones ricas en hidrógeno se


encuentran en áreas conocidas como muy frías y donde el hielo debería
de ser estable. Esta relación, entre el alto contenido de hidrógeno y las
regiones con una prevista estabilidad de hielo, llevó al equipo a
concluir que el hidrógeno se encuentra, de hecho, en forma de hielo. La capa rica en hielo es aproximadamente de
unos 60 centímetros (dos pies) de profundidad a unos 60 grados de latitud sur y disminuye hasta tener unos 30 cm
(un pie) de profundidad a 75 grados de latitud sur.

William Feldman, investigador principal a cargo del espectrómetro de neutrones del GRS en los Laboratorios
Nacionales de Los Alamos (Los Alamos National Laboratories), hace notar que "las señales de hidrógeno
enterrado en la zona polar sur, se han observado también en el norte, pero no en las áreas cercanas al polo". Esto se
debe a que las regiones del polo norte se encuentran por ahora -- debido a la estación -- cubiertas con una capa
congelada de bióxido de carbono (hielo seco). "Conforme se acerca la primavera en el hemisferio norte, los
últimos datos de neutrones indican que el congelamiento está disminuyendo, revelando la existencia de suelo rico
en hidrógeno más abajo".
266

Arriba: En esta imagen en colores simulados de los polos marcianos, el color azul
oscuro indica suelo enriquecido por hidrógeno. El polo sur esta rodeado por terreno
que contiene hielo. El polo norte contiene también hielo, pero está escondido por el
momento debido a una capa de bióxido de carbono congelado que se genera durante
el invierno

"Por algún tiempo hemos sospechado que alguna vez Marte tuvo grandes
cantidades de agua cerca de su superficie", dice Jim Garvin, Científico del
Programa Marte en las Oficinas Centrales de la NASA. Pero, ¿qué pasó con toda esa agua? Y ¿cuáles son las
implicaciones que tiene ésto para la vida en Marte? "Midiendo y haciendo mapas de los suelos que contienen hielo
en las regiones polares de Marte, tal como lo ha hecho el equipo de la Mars Odyssey, es un paso importante para
descifrar este rompecabezas, pero necesitamos continuar la búsqueda, tal vez a mayor profundidad, para saber en
verdad qué sucedió con el resto del agua que creemos que Marte tuvo alguna vez".

Otro resultado adicional, obtenido a partir de los datos de neutrones, es que grandes áreas de Marte en latitudes
medias y bajas contienen pequeñas cantidades de hidrógeno, equivalentes a varios puntos porcentuales de agua por
unidad de masa. La interpretación de este descubrimiento aún está en desarrollo, pero la hipótesis preliminar del
equipo es que esta relativamente pequeña cantidad de hidrógeno probablemente está más relacionada
químicamente con los minerales que se encuentran en el suelo, que con la existencia de agua.

Derecha: Esta imagen hecha por el artista Duane Hilton ¡es simulada! Muestra un charco de agua estancada en Marte --
imposible hoy en día, pero ¿cómo será en el futuro

"Marte nos ha sorprendido de nuevo", dice Stephen Saunders, científico del proyecto de la Odyssey en el
Laboratorio de Propulsión a Chorro (Jet Propulsion Laboratory) de la NASA. "Los resultados iniciales del equipo
del espectrómetro de rayos gamma son mejores de lo que jamás hubiéramos esperado".

Cosechando en
Marte
267

Cuando los astronautas viajen por primera vez a Marte, les


será difícil llevar todo lo que necesiten para sobrevivir. Las
primeras exploraciones tentativas podrían durar hasta dos
años -- pero las naves espaciales sólo pueden llevar una carga
limitada.

"Probablemente tendremos que hacer lo que han hecho los


exploradores de todos los tiempos: vivir del suelo", dice el
ingeniero químico Ken Debelak de la Universidad de
Vanderbilt.

Derecha: Explorando Marte, una pintura de Paul Hudson.

Los exploradores en la Tierra, siempre confían en poder encontrar lo que se necesite para sobrevivir.
Los animales podrían ser extraños, pero estarían ahí, y serían comestibles. Marte, en cambio, es estéril,
pero el reto es el mismo. Los astronautas desearían poder extraer lo que necesiten del propio planeta. Y
aunque esta meta parece poco probable, Debelak cree que puede alcanzarse. Está trabajando en un
proyecto de la NASA para hacer que esto se convierta en realidad. La clave, dice, se encuentra en la
atmósfera Marciana.

Es una atmósfera liviana y pobre, comparada con la de la Tierra, y tiene cerca de


un 95 por ciento de bióxido de carbono (CO2). Pero esto se convierte en una
ventaja. El bióxido de carbono, dice Debelak, puede ser utilizado para cosechar
casi todo lo necesario.

Dentro de las rocas y el suelo marciano se encuentra una


enorme cantidad de elementos aprovechables: magnesio e
hidrógeno para combustible de cohetes, oxígeno para
respirar, agua para beber. Lo que se necesita es un solvente
para extraerlos, y ahí es donde nos resulta útil el bióxido de
carbono.

"Cuando el CO2 se somete a una presión de 73 atm y se


calienta a 31,1 grados Celsius, se convierte en un fluido
supercrítico -- un maravilloso solvente", dice Debelak.

Un fluido supercrítico es un estado de la materia a alta presión y alta temperatura, quizá mejor descrito
como un gas semejante a un líquido. Casi cualquier material puede convertirse en supercrítico. El agua,
por ejemplo, se convierte en un fluido supercrítico a las altas presiones y temperaturas de las máquinas
de vapor. El agua común es un buen solvente -- quizá hasta demasiado bueno. Disuelve incluso las
puntas de las aspas de las turbinas.

El bióxido de carbono supercrítico se comporta de manera semejante. Las moléculas de CO2 fluyen
dentro del material sólido, rodeando los átomos, separándolos y enviándolos lejos.

Izquierda: Un diagrama de fase. El punto crítico, señalado con un punto gris grande, es una combinación
268

especial de temperatura (Tc=31 C) y presión (Pc=73 atm), bajo las cuales el CO2 tiene propiedades tanto de
líquido como de gas. Arriba del punto crítico, se convierte en fluido supercrítico

En la Tierra, el CO2 en estado supercrítico no es utilizado muy a menudo como disolvente porque en el
mercado existen otros solventes menos caros y más efectivos. Sin embargo, sí es utilizado para extraer
la cafeína de los granos de café, y algunas veces para el lavado en seco de ropa. En Marte, Debelak
piensa que el CO2 jugará un papel mucho más importante.

Por ejemplo: el magnesio puede disolverse muy fácilmente mediante CO2 supercrítico, según ha
encontrado Debelak. "Es un experimento sobre el cual estamos muy emocionados por el momento,"
dice. El magnesio, que es muy posible que pueda encontrarse en los suelos de Marte, arde fácilmente y
puede ser utilizado como combustible para cohetes. De hecho, dice Debelak, uno de los escenarios para
la exploración de Marte incluye la construcción de uno de los módulos utilizando magnesio -- "los
soportes y lo demás." Cuando los astronautas estuvieran listos para regresar a casa, "podrían
fragmentarlo, colocarlo dentro de un motor del cohete, y luego agregar algún otro oxidante para lograr
la ignición". Utilizando el CO2 como solvente, el magnesio podría ser, en cambio, extraído
directamente de Marte.

Arriba: Una cámara que contiene dos fases de dióxido de carbono -- líquido y gaseoso. A medida que la
temperatura y la presión aumentan (de izquierda a derecha), las dos fases se mezclan para convertirse en un
fluido supercrítico

El CO2 supercrítico podría usarse también para producir agua. Algunas rocas marcianas (al igual que
algunas rocas terrestres) contienen hidrógeno. Cuando estas rocas son sumergidas en dióxido de
carbono supercrítico, tiene lugar una reacción química. El carbono del CO2 se "fija" en la roca,
liberando el oxígeno para que encuentre otro elemento: hidrógeno. "El proceso produce agua," se
maravilla Debelak. "Realmente podemos usarlo para formar agua."

Extraer agua de las rocas será probablemente el proceso más eficiente, al menos a corto plazo, dice
Debelak. Además de poder beberla, "se puede descomponer en hidrógeno para combustible y oxígeno
para la respiración -- o como un oxidante para algún tipo de máquina." Eventualmente, los
colonizadores podrían montar plantas que utilicen el CO2 de la atmósfera marciana para procesar
cientos de kilos de materia prima al día.

Derecha: El terreno salpicado de rocas alrededor del lugar de descenso del


Vikingo 2 de la NASA, en Marte.

Un fluido supercrítico tiene algunas ventajas sobre otros solventes: Su


solubilidad cambia drásticamente cuando se altera la temperatura o la
presión. Este proceso puede controlarse, de manera que algunas veces es
un solvente para una sustancia en particular y otras veces no. Esto hace
que sea fácil recuperar el material que ha sido disuelto. Supongamos que tenemos cafeína disuelta en
bióxido de carbono supercrítico. Para recuperar la cafeína, sólo disminuimos la presión del CO2 y la
269

Spirit da en el Blanco

El vehículo de exploración de Marte "Spirit", de la


NASA, aterrizó donde los científicos deseaban:
dentro del cráter Gusev, una vasta planicie perfecta
para recorrerla. Y como si eso no fuera suficiente, el
polvo marciano no causará problemas.

"Me descubro ante el equipo de navegación, puesto


que realizaron un excelente trabajo al colocarnos
exactamente donde queríamos estar", dice Steve
Squyres de la Universidad de Cornell, principal
investigador científico. "Dimos en el punto exacto.
Queríamos un lugar donde el viento hubiera barrido
(el polvo de) las rocas, y éste es justo el lugar".

Arriba: Colinas distantes, fotografiadas por la cámara de


navegación del Spirit, el 3 de enero de 2004.

La región que rodea el sitio de aterrizaje del Spirit parece estar entrecruzada por las estelas
de los "demonios del polvo", que se han llevado el polvo dejando sólo grava detrás de
ellos. Las rocas sin polvo son preferidas, ya que resultan más fáciles de penetrar y analizar
por los instrumentos de geología del vehículo.

El Spirit descendió en paracaídas al cráter Gusev el 4 de enero a la


medianoche, tiempo del este. Los planificadores de la misión eligieron
ese lugar porque, visto desde el espacio, el cráter parece ser el lecho
seco de un lago. Si, como parece, estuvo lleno de agua líquida hace mucho tiempo, podría
entonces haber sido un hábitat para la antigua vida marciana.

Para deleite de los investigadores, las primeras imágenes tomadas por el Spirit de sus
alrededores, recuerdan a los lechos secos de lagos en la Tierra. El terreno es llano y está
salpicado por pequeñas rocas. Nadie sabe si esta semejanza es más que superficial. El
Spirit utilizará sus herramientas de geología para averiguarlo.

"Lo que vemos es una superficie desprovista de grandes rocas, al menos en nuestra
270

vecindad inmediata; y esas son buenas noticias, ya que las piedras grandes impedirían el
libre movimiento de Spirit", dice Squyres. "Vemos una población de rocas que es muy
diferente a cualquiera que hayamos visto en otros lugares de Marte, lo que resulta muy
favorable para nosotros". La planicie es perfecta para recorrerla.

Por el momento, el vehículo permanece sobre su plataforma de aterrizaje, y los próximos


nueve o más días serán utilizados para preparar el egreso hacia la superficie marciana. La
plataforma está inclinada solamente dos grados, y su cubierta frontal se encuentra apenas a
37 cm sobre el suelo. Sin grandes rocas que bloqueen el camino, el vehículo está en buena
posición para su salida.

Arriba: El vehículo de exploración de Marte "Spirit" ubicado sobre su plataforma de aterrizaje en el


cráter Gusev. Éste es un mosaico de imágenes tomadas por la cámara de navegación que se
encuentra sobre el vehículo.

Las imágenes iniciales del vehículo han entusiasmado a los científicos respecto a las
posibilidades de explorar la región luego de la salida. "Este es nuestro nuevo vecindario",
dice Squyres. Y por los próximos tres meses, si todo marcha bien, el Spirit lo explorará,
examinando rocas y tierra en busca de pistas sobre el misterio del agua de Marte, y quizás,
sobre la vida marciana.

El vehículo gemelo del Spirit, Opportunity, llegará a su sitio de aterrizaje en el lado


opuesto de Marte el 25 de enero, para comenzar un examen similar de un lugar llamado
Meridiani Planum. Permanezca en contacto con Ciencia@NASA para más noticias sobre
271

el tema en las próximas semanas.

Ratones Marcianos

Los humanos necesitan gravedad. Sin ella -- los astronautas lo han demostrado repetidamente -- nuestros
cuerpos cambian de forma extraña. Los músculos pierden masa y los huesos pierden densidad. Incluso la
habilidad para mantener el equilibrio se deteriora. De la larga experiencia en el Transbordador Espacial y
varias estaciones espaciales, tenemos algún conocimiento de cómo los mamíferos, especialmente las
personas, responden a la gravedad cero. Tenemos aún más experiencia con la gravedad uno de la Tierra.
Pero todavía seguimos sin saber qué pasa entre estos dos niveles.

¿Qué les pasaría, por ejemplo, a los humanos en Marte donde la


gravedad en la superficie es de 0,38-g? ¿Es suficiente para
mantener a los exploradores humanos adecuadamente activos?
Y, más importante aún, ¿qué facilidad tendrían para readaptarse
a g 1, una vez regresaran a la Tierra?

Un equipo de científicos y estudiantes del Instituto de


Tecnología de Massachussets (MIT), de la Universidad de
Washington, y de la Universidad de Queensland, en Australia,
planean explorar estos interrogantes. Piensan hacerlo poniendo
ratones en órbita.

Derecha: Un candidato a ratón-astronauta posa encima de una


maqueta de un panel Solar. Crédito: MarsGravity.org

"Lo que intentamos hacer", explica Paul Wooster, del Instituto Tecnológico de Massachussetts (MIT), y
director del programa de proyecto Biosatélite de Gravedad Marciana (Mars Gravity Biosatellite), "es
desarrollar una nave espacial que girará para crear gravedad artificial". El satélite girará a razón de
aproximadamente 34 veces cada minuto, lo que generará 0.38 g. -- la misma gravedad que en Marte.

El equipo espera lanzar el Biosatélite en el 2006. Los ratones estarán expuestos a la


gravedad tipo marciano aproximadamente durante cinco semanas. Entonces, dice
Wooster, volverán a la Tierra vivos y en buen estado. Los ratones descenderán en
paracaídas y aterrizarán cerca de Woomera, Australia, dentro de una pequeña cápsula semejante a las
antiguas cápsulas Apolo.

El proyecto Biosatélite es la primera investigación enmarcada dentro de este nivel de gravedad, dice
Wooster. Financiada en parte por la NASA, el proyecto también es único "debido a la alta participación de
272

estudiantes en todos los aspectos del trabajo, incluyendo el planteamiento científico, el diseño de la nave,
la recolección de fondos, y en general coordinando las actividades", añade.

La investigación se centrará en la pérdida de masa ósea, cambios en la estructura de los huesos, en la


atrofia muscular y en cambios en el oído interno, que afectan el equilibrio. "Lo más importante que
intentamos hacer", dice Wooster, "es determinar punto por punto las diferencias entre gravedad cero y
gravedad uno".

Mientras estén en órbita alrededor de la Tierra, los ratones, cada uno en su pequeño hábitat, serán
observados cuidadosamente. Cada hábitat tendrá una cámara mediante la cual los investigadores podrán
vigilar la actividad del ratón. Cada uno tendrá su propia fuente de agua, (accionada por una bomba), de
modo que el consumo de agua de cada ratón pueda ser medido.

Las deposiciones de cada ratón serán recogidas en un


compartimento bajo su hábitat; el compartimento contendrá un
sistema de análisis de orina que servirá para detectar los
biomarcadores que indican pérdida ósea.

Izquierda: Una interpretación artística del Biosatélite de Gravedad


Marciana en órbita terrestre. Crédito: MarsGravity.org.

Cada hábitat estará también equipado con un sensor de masa


corporal, que tomará lecturas frecuentes. Esto permitirá a los
investigadores determinar cómo cambia el peso de los ratones a lo
largo de las cinco semanas.

Para mantenerlos ocupados, cada ratón tendrá también sus propios juguetes. "Podemos darles un bloque de
madera para que lo roan", dice Wooster. Eso los mantendrá contentos, y también evitará que mastiquen el
hábitat. Pueden también tener un pequeño tubo para correr por él.

No habrá, sin embargo, ruedas para correr, dice Wooster, porque la NASA ha descubierto que el ejercicio
puede contrarrestar algunos de los efectos de la baja gravedad en los astronautas. Un ratón con una rueda
en su caja puede fácilmente correr varias millas en un día. "No queremos dar a los ratones medidas contra
los efectos del ejercicio".

Los estudiantes utilizarán solo ratones hembras, dice Wooster. Esto es, en parte, porque las hembras comen
ligeramente menos que los machos, reduciendo el peso que debe salir de la tierra. Pero más importante,
algunos estudios sugieren que las hembras son afectadas en mayor medida por la baja gravedad, que los
machos.

En realidad estos estudios no se han llevado a cabo en gravedad parcial. En lugar de ello, fueron realizados
mediante la suspensión de las patas traseras de los animales, por lo que los ratones sólo podían sentir parte
de su peso en el suelo. La simulación de la gravedad marciana dentro del Biosatélite será mucho más
realista.
273

Derecha: Gran parte del diseño del Biosatélite de Gravedad Marciana está aún en
la mesa de dibujo. Se muestra aquí un corte del diagrama del hábitat de un ratón
en la nave. Crédito: MarsGravity.org

A través de las tres universidades en el proyecto, más de 250 estudiantes han


participado en el programa del Biosatélite. El proyecto está dirigido y
coordinado por MIT, que también se encarga de los hábitat de los animales y
de los sistemas de mantenimiento de vida. La Universidad de Washington se
encarga de proveer energía eléctrica, propulsión, control de altitud, control
térmico y todas las comunicaciones a tierra. La Universidad de Queensland
estará a cargo de la entrada, descenso y sistemas de aterrizaje, incluyendo
las corazas térmicas y paracaídas.

"Creo que una de las mayores contribuciones del Biosatélite", dice Wooster, "es el beneficio educativo
para los estudiantes". Mucha gente, dice, se ha inspirado en este proyecto, y ha aprendido de él. "Vamos
además, a conseguir información que nunca nadie ha tenido antes, valiosos datos que no han estado
disponibles para el planeamiento de misiones humanas a Marte".

¿Cómo responderán los humanos a la gravedad de Marte?

Con el aterrizaje exitoso del vehículo explorador Spirit de la NASA, la respuesta a esta pregunta estará
más y más cercana.
274

"Hoyo en Uno" Interplanetario

El gemelo del Spirit, Opportunity, aterrizó con éxito en Marte la noche del sábado 24 de
enero de 2004 a las 9:05 p.m. (Hora Estándar del Pacífico), y pronto comenzó a enviar sus
imágenes a la Tierra.

"Opportunity ha tocado suelo en un paisaje


bizarro y extraño", dice Steve Squyres de la
Universidad de Cornell, investigador principal
para los instrumentos científicos de Opportunity
y Spirit. "Estoy pasmado. Estoy asombrado.
Estoy anonadado".

Comparado con el sitio de aterrizaje sembrado de


piedras del Spirit en el cráter Gusev, al lado
opuesto de Marte, el terreno que rodea a
Opportunity es más oscuro y notablemente liso,
interrumpido solamente por las marcas de los
rebotes de las bolsas de aire del sistema de
amartizaje y por un curioso afloramiento de rocas
en capas. Es el primer afloramiento accesible de lecho rocoso que se ha visto en Marte, y
los científicos están ansiosos de estudiarlo.

Derecha: extraño afloramiento de rocas planas cerca de Opportunity.

Opportunity se encuentra en un lugar llamado Meridiani Planum, una amplia planicie rica
en el mineral gris llamado hematita. En la Tierra, la hematita se forma comúnmente en
presencia del agua, y los científicos se han preguntado durante mucho tiempo si la hematita
de Marte se formó también en presencia de agua. Quizás, hace mucho tiempo, Meridiani
Planum era húmedo y adecuado para la vida. Opportunity lo averiguará, utilizando sus
herramientas geológicas de a bordo para estudiar las rocas y el suelo del área

Antes del amartizaje, dice Squyres: "mi mayor esperanza era que
descendiéramos cerca de un cráter que pudiésemos visitar". En un
lugar así, Opportunity podría ver qué es lo que hay debajo de la
275

superficie sin tener que excavar.

Lo que sucedió fue aún mejor que lo que Squyres deseaba. "Hicimos un 'hoyo en uno'
interplanetario a 500 millones de kilómetros de distancia", dice. "Estamos dentro de un
pequeño cráter de impacto" de unos 20 metros de diámetro. Es llano, de modo que
Opportunity no tendrá problemas para salir de él, cuando haya finalizado la exploración de
su interior.

Un cráter aún más extenso, que podría proporcionar acceso a capas más profundas en
busca de claves del pasado, se encuentra a solamente un kilómetro de allí. Fue fotografiado
por una cámara ubicada en la parte inferior del aterrizador durante el descenso final de
Opportunity. Este cráter más grande tiene unos 150 metros de diámetro, dice Andrew
Johnson de JPL, un ingeniero que trabaja en el sistema de imágenes de descenso.
276

Arriba: La primera fotografía en colores del lugar de aterrizaje de Opportunity. Los rasgos
circulares en primer plano son marcas de rebotes y arrastre dejados por las bolsas de aire del
aterrizador

Squyres presentó un bosquejo de las actividades potenciales de Opportunity en las


próximas semanas y meses. Luego de abandonar el aterrizador, el vehículo examinará
primero el suelo más próximo, y luego se dirigirá al afloramiento de rocas de apariencia de
capas y pasará un tiempo considerable estudiándolas. Más tarde, el vehículo podría escalar
las paredes del pequeño cráter, echar un vistazo a su alrededor, y dirigirse hacia el cráter
más grande.

Pero antes, Opportunity pasará más de una semana -- quizás dos -- alistándose para
abandonar el aterrizador, si todo marcha bien. Los datos de ingeniería enviados a través del
orbitador Mars Odyssey de la NASA indican que la nave se encuentra en perfecto estado,
dijo Arthur Amador de JPL, director de la misión.
277

¿Podemos ir a Marte?

La NASA tiene un misterio que resolver: ¿Podemos mandar personas a Marte, o no?

“Es un problema de radiación”, dice Frank Cucinotta del Proyecto de la NASA: Salud y Radiación Espacial, con base
en el Centro Espacial Johnson. “Conocemos la cantidad de radiación que hay ahí afuera, esperándonos entre la Tierra y
Marte, pero no estamos seguros del modo en que reaccionará el cuerpo humano frente a ella”.

Los astronautas de la NASA han estado en el espacio, ocasionalmente, desde hace 45 años. Salvo durante un par de
rápidos viajes a la luna, nunca han permanecido lejos de la Tierra por un largo período de tiempo. El espacio profundo
está repleto de protones originados por las llamaradas solares, rayos gamma que provienen de los agujeros negros
recién nacidos y rayos cósmicos procedentes de explosiones estelares. Un largo viaje hasta Marte, sin grandes planetas
en las cercanías que actúen como escudos reflectores de esa radiación, va a ser una nueva aventura.

Derecha: "Orillas Distantes." Trabajo artístico para la NASA de Pat Rawlings/SAIC.

La NASA mide el peligro de la radiación en unidades de riesgo cancerígeno. Un


norteamericano saludable de 40 años, no fumador, tiene una probabilidad (enorme)
del 20% de morir eventualmente a causa del cáncer. Eso si permanece en la Tierra.
Si viajase a Marte, el riesgo aumentaría.

La pregunta es ¿cuánto?

“No estamos seguros”, dice Cuccinotta. Según un estudio del año 2001 sobre gente
expuesta a grandes dosis de radiación -- p.e. los supervivientes a la bomba atómica
de Hiroshima, e irónicamente, los pacientes de cáncer que se han sometido a
radioterapia -- el riesgo inherente a una misión tripulada a Marte que durase 1000 días, caería entre un 1% y un 19%.
“La respuesta más probable es un 3,4%”, dice Cucinotta, “pero el margen de error es muy amplio”.

Lo curioso es que es aún peor para las mujeres, añade. “Debido a los senos y ovarios, el riesgo en astronautas
femeninas es prácticamente el doble que el de sus compañeros varones”.

Los investigadores que realizaron el estudio asumieron que la nave a Marte se construiría
“principalmente de aluminio, como la vieja cápsula del Apolo”, dice Cucinotta. La “piel” de la
278

nave espacial absorbería casi la mitad de la radiación que impactase contra ella.

“Si el porcentaje del riesgo adicional es mínimo, todo estará bien. Podríamos
construir una nave espacial usando aluminio y dirigirnos a Marte”. (El aluminio
es el material favorito en la construcción de naves debido a su ligereza y
fortaleza, y a la larga experiencia que, desde hace décadas, tienen los ingenieros
con su manejo en la industria aeroespacial).

“Pero si fuese del 19%… nuestro astronauta de 40 y algo de años se enfrentaría


a un riesgo de fallecer por cáncer del 20% + 19% = 39% después de su regreso a la Tierra. Eso no es aceptable”.

El margen de error es amplio, dice Cucinotta, por buenas razones. La radiación del espacio es una mezcla única de
rayos gamma, protones altamente energéticos y rayos cósmicos. Las ráfagas de explosiones atómicas y los tratamientos
contra el cáncer, que es en lo que se basan muchos estudios, no son un sustituto confiable para la radiación “real”.

La mayor amenaza para los astronautas en ruta a Marte son los rayos cósmicos galácticos -- o “RCGs” en abreviatura.
Estos rayos se componen de partículas aceleradas a casi la velocidad de la luz, provenientes de las explosiones de
supernovas lejanas. Los RCGs más peligrosos son los núcleos pesados ionizados, tales como los Fe+26. “Son mucho
más energéticos (millones de MeV) que los típicos protones acelerados por las llamaradas solares (decenas a cientos de
MeV)", apunta Cucinotta. Un oleada de RCGs atravesaría la coraza de la nave y la piel de los humanos como
diminutas balas de cañón, rompiendo las hebras de las moléculas de ADN, dañando los genes y matando las células.

Arriba: Concepto artístico del ADN bombardeado por rayos cósmicos galácticos. Crédito: OBPR.

Muy pocas veces los astronautas se han visto expuestos a una dosis completa de estos RCGs del espacio profundo.
Consideremos la Estación Espacial Internacional (EEI): que orbita a solo 400 km. sobre la superficie de la Tierra. El
cuerpo de nuestro planeta, aparentemente grande, solamente intercepta un tercio de los RCGs antes de que alcancen a
la estación. Otro tercio es desviado por la magnetosfera terrestre. Los astronautas del Transbordador Espacial se
benefician de reducciones similares.

Los astronautas del proyecto Apolo que viajaron a la luna absorbieron dosis mayores -- cerca de 3 veces la de la EEI --
pero sólo durante unos pocos días durante su travesía de la Tierra a la luna. Los RCGs pudieron haber dañado sus ojos,
apunta Cucinotta. En su camino a la luna, las tripulaciones del Apolo informaron haber visto destellos de rayos
cósmicos en sus retinas, y ahora, muchos años más tarde, algunos de ellos han desarrollado cataratas. Por otro lado no
parecen haber sufrido demasiado. “Estar unos pocos días ahí afuera es
probablemente seguro”, concluye Cucinotta.

Derecha: Las cápsulas del proyecto Apolo estaban suficientemente bien protegidas para
sus rápidos trayectos de ida y vuelta a la luna.

Pero los astronautas que viajen a Marte estarán “ahí afuera” durante un año o más.
“No podemos estimar aún, con fiabilidad, lo que los rayos cósmicos nos harán
cuando nos veamos expuestos a ellos durante tanto tiempo”, comenta.

Averiguarlo es la misión del nuevo Laboratorio de Radiación Espacial de la NASA


(NSRL), con sede en las instalaciones del Laboratorio Nacional Brookhaven,
localizado en Nueva York y dependiente del Departamento de Energía de los
EE.UU, que fue inaugurado en Octubre del 2003. “En el NSRL tenemos
aceleradores de partículas que pueden simular los rayos cósmicos”, explica
Cucinotta. Los investigadores exponen células y tejidos de mamíferos a haces de
partículas, y luego inspeccionan los daños. “El objetivo es reducir la incertidumbre en las estimaciones de riesgo a solo
un pequeño porcentaje para el año 2015”.
279

Invernaderos para Marte

¿Confundido? Entonces usted está igual que las plantas en un invernadero en Marte.

Por supuesto que aún no existen invernaderos en el planeta rojo. Pero en viajes largos a
Marte o a la Luna, los exploradores necesitarán cultivar plantas: como alimento, para
reciclarlas o para renovar el aire. Las plantas, sin embargo, no van a "comprender" este
ambiente fuera de la Tierra. No es para lo que evolucionaron, ni es lo que estarán
esperando.

Pero en cierto modo, segun los resultados


observados, este ambiente les "agradará" más. Al
menos parcialmente.

Derecha: Concepto artístico de un invernadero en


Marte.

"Cuando uno se acostumbra a la idea de cultivar


plantas en la luna o en Marte”, explica el biólogo
molecular Rob Ferl, Director de Educación e
Investigación de Biotecnología Agrícola en el
Espacio de la Universidad de Florida, “entonces
debemos también considerar la idea de cultivar plantas a una presión atmosférica lo más
280

reducida posible”.

Para esto existen dos razones. La primera, ayudar a reducir el peso de las provisiones que
necesitan enviarse fuera de la Tierra. Aún el aire tiene masa.

Segunda, los invernaderos selenitas y marcianos deben colocarse en


lugares donde la presión atmosférica es, como máximo, menos del uno
por ciento de lo normal en la Tierra. Esos invernaderos serán más
fáciles de construir y manejarse si su presión interna es igualmente muy baja -- quizá sólo
un dieciseisavo de lo normal en la Tierra.

La baja presión hace que las plantas se comporten como si estuvieran secándose.

En experimentos recientes, apoyados por la Oficina de Investigaciones Biológicas y Físicas


de la NASA, el grupo de Ferl expuso plantas tiernas en crecimiento a presiones de una
décima parte de lo normal en la Tierra por alrededor de veinticuatro horas. En semejante
ambiente de baja presión, el agua es eliminada a través de las hojas muy rápidamente y por
lo mismo se requiere de agua adicional para reabastecerlas.

Pero, dice Ferl, las plantas recibieron toda el agua que


requerían. Aun la humedad relativa se mantuvo a casi el
100 por ciento. Sin embargo, los genes de las plantas
que detectan la sequía continuaban siendo activados.
Aparentemente, dice Ferl, las plantas interpretaron el
movimiento acelerado del agua como un estrés de
sequía, aun cuando no existía sequía real.

Izquierda: Un experimento relacionado con el de Ferl:


Lechuga creciendo en un domo a baja presión en el Centro
Espacial Kennedy.

Esto es perjudicial. Las plantas están desperdiciando sus


recursos si tratan de resolver un problema que en realidad no existe. Podrían, por ejemplo,
cerrar sus estómatos -- los pequeños agujeros en las hojas por los cuales escapa el agua. O
podrían desprenderse de sus hojas en conjunto. Pero estas reacciones no son
necesariamente las más apropiadas.

Afortunadamente, una vez que se comprendan las reacciones de las plantas, los
investigadores podrán ajustarlas. “Podemos hacer alteraciones bioquímicas que cambien el
nivel de hormonas”, dice Ferl. “Podemos aumentarlas o disminuirlas para afectar la
respuesta de la planta a su medio ambiente”.

Curiosamente, los estudios han encontrado algunos beneficios en un medio ambiente de


baja presión. El mecanismo es esencialmente el mismo que el que ocasiona los problemas,
explica Ferl. A baja presión, no solo el agua, sino también las hormonas de la planta son
expulsadas de la planta más rápidamente. De esta manera, una hormona que cause que las
281

plantas mueran por vejez, saldrá del organismo antes de que surta efecto.

Derecha: Guisantes verdes a bordo de la Estación Espacial


Internacional. La investigación de Ferl mejorará los
invernaderos no solo en otros planetas sino también en las
naves espaciales.

Los astronautas no serán los únicos beneficiados de


esta investigación. Controlando la presión del aire en,
por ejemplo, un invernadero en la Tierra o en un
recipiente de almacenamiento, será posible influir
sobre ciertos comportamientos de la planta. Si
almacenamos fruta a baja presión, esta permanece
mucho más tiempo en buenas condiciones . Esto se debe a la rápida eliminación de la
hormona etileno, que causa la maduración de la fruta y después su descomposición. Los
productos del campo transportados de costa a costa en contenedores de baja presión podrán
llegar a los supermercados tan frescos como si acabasen de ser recolectados el mismo día.

Aún queda mucho trabajo por hacer. El equipo de Ferl estudió la manera como las plantas
reaccionan en cortos perodos de baja presión. Está aún por determinar la manera como
reaccionan las plantas al pasar largos períodos de tiempo -- como toda su vida -- en
condiciones hipobáricas. Ferl espera examinar plantas en una mayor variación de
presiones. Existe gran cantidad de grupos de genes que se activan a diferentes presiones,
dice, y esto sugiere una sorprendente y compleja respuesta a los ambientes de baja presión.

Con el propósito de aprender más acerca de esta reacción genética, el grupo de Ferl está
utilizando la bioingenieria con el fin de desarrollar plantas cuyos genes brillan en color
verde al ser activados. Adicionalmente están utilizando tecnología ADN de microchip para
examinar hasta veinte mil genes a la vez en plantas expuestas a
bajas presiones.

Izquierda: Rob Ferl en su laboratorio en el Centro para Investigaciones y


Educación de Biotecnología Agrícola en el Espacio.

Las plantas jugarán un papel muy importante al permitir a los


humanos explorar destinos como Marte y la Luna. Proveerán
alimento, oxígeno y hasta buen humor a los astronautas lejos de
casa. Para obtener el mejor uso de las plantas lejos de la Tierra,
“tenemos que entender los límites de hacerlas crecer a baja presión”, dice Ferl. “Y después
tenemos que entender porqué existen esos límites”.

El grupo de Ferl está progresando. “La parte interesante de todo esto es que estamos
comenzando a comprender lo que se requerirá para usar efectivamente las plantas en
nuestros sistemas de soporte de vida”. Cuando llegue el momento de visitar Marte, las
plantas en los invernaderos, después de todo, no estarán desconcertadas.
282

Meridiani Planum:
"Empantanado"

Algunas rocas encontradas en el lugar de aterrizaje del Opportunity en Meridiani Planum


en Marte estuvieron sumergidas en agua líquida. Miembros del equipo científico
internacional de la misión del Vehículo de Exploración de Marte informaron de esta
evidencia hoy a los periodistas en la sede de la NASA en Washington D.C.

"Una vez agua líquida corría entre estas rocas. Cambió su textura, y
cambió su química", dice Steve Squyres, de la Universidad de Cornell,
investigador jefe de los instrumentos científicos a bordo del
Opportunity y de su gemelo, Spirit. "Hemos podido interpretar las pistas reveladoras que
dejó el agua, lo que confirma esta conclusión".

He aquí algunas de las pistas que demuestran que en el pasado el agua impregnó un
afloramiento de rocas en las que ha estado trabajando el Opportunity:

(1) El espectrómetro de rayos-X de partículas alfa del vehículo encontró grandes


cantidades de azufre en el afloramiento. Pistas afines obtenidas por ese instrumento y por
el espectrómetro de emisión térmica miniatura sugieren que el azufre aparece en forma de
sales de sulfato (similares a las sales de Epson). En la Tierra, las rocas que contienen
mucha sal, o bien se formaron en el agua o, tras su formación, estuvieron sumergidas en
agua durante mucho tiempo.
283

Arriba: Este espectro muestra que una roca llamada "McKittrick", situada cerca del lugar de
aterrizaje del Vehículo de Exploración de Marte en Meridiani Planum, posee la mayor
concentración de sulfuro observada hasta ahora en Marte.

(2) El espectrógrafo Moessbauer detectó jarosita, un sulfato de hierro hidratado que podría
resultar de la permanencia de la roca en un lago ácido o en un terreno de manantiales
ácidos calientes.

(3) Las imágenes procedentes de la cámara panorámica y del dispositivo de imagen


mocroscópica muestran muchos agujeros delgados y planos-- "del tamaño de un centavo"
dice Squyres, en un afloramiento rocoso elegido para un estudio más profundo. Estos
agujeros o "cavidades" coinciden con la apariencia característica de las cavidades rocosas
terrícolas que se forman donde crecen cristales o sales minerales dentro de las rocas que se
asientan en agua salmuérica, y luego desaparecen por la erosión o la disolución.

(4) Las cámaras han revelado esferas del tamaño de


perdigones clavadas en afloramientos rocosos. Los
investigadores las llaman "moras azules", aunque
son grises y no azules. Las esférulas no están
concentradas en capas concretas dentro de la roca,
como sería el caso si se hubieran originado fuera de
la roca y se hubieran depositado en forma de capas
acumuladas mientras que la roca estaba
formándose. Al contrario, las esférulas están
dispersas. Esto significa que probablemente son lo
que los geólogos llaman "concreciones" que se
forman debido a la acumulación de minerales que se
han escapado de una solución dentro de una roca
porosa y sumergida en agua.

Derecha: Una esférula en la región del afloramiento rocoso llamada "El Capitán". El área en esta
imagen tomada el sol 28 de la misión Opportunity es de 1,3 centímetros (una media pulgada) de
284

diámetro.

(5) Algunas de las esférulas de las fotografías del microscopio parecen tener rayas que
corresponden a la estratificación de la roca matriz alrededor de ellas. Esto podría ser un
dato consistente que apoyaría la interpretación de que las esférulas son concreciones que se
forman dentro de una roca húmeda.

Aún hay mucho por investigar: ¿Cuándo estuvo mojada la zona? ¿Y cuánto tiempo duraron
estas condiciones? ¿Cómo estaba acumulada el agua?, ¿en lagos salados o mares? ¿Qué
profundidad tenía el agua? Los científicos e ingenieros planean seguir empleando el
Opportunity en los próximos días para buscar más pistas que puedan resolver algunas de
estas preguntas.

CAPITULO 6

TECNOLOGÍA Y FUTURO
285

Respiran
Tranquilos en La
Estación Espacial
Muchos de los que quedamos en tierra quisieramos unirnos (aunque sea
temporalmente) a la tripulación de la Expedición 1, a bordo de la Estación
Espacial Internacional (EEI). Flotando sin esfuerzo de un módulo a otro,
mirando a la Tierra desde la impresionante altura de 350 kilómetros.... Sería un
sueño hecho realidad para innumerables amantes del espacio.

Derecha: Representación artística de la EEI, como se veía al principio de su


construcción..

¡Pero cuidado con lo que pides! Vivir en la Estación Espacial también significa
trabajo duro, espacios limitados y ... ¿qué olor es ese? Probablemente son más gases que salen de un experimento
científico o, peor aún, de uno de los compañeros de la tripulación.
286

Con entre 3 y 7 personas compartiendo un espacio reducido en una estación espacial en construcción, el control del aire
resulta crítico.

Los sistemas de mantención de vida en la EEI no sólo deben aportar oxígeno y remover el
dióxido de carbono en la atmósfera de la cabina, sino que también deben evitar la acumulación
de gases como el amoníaco y la acetona, que las personas emiten en pequeñas cantidades. Los
vapores químicos de experimentos científicos representan también un peligro potencial, si
llegan a combinarse de manera inesperada con otros elementos del suministro de aire.

El aire en el espacio es algo raro y su control resulta ser un problema nada pequeño para los
ingenieros del sistema de mantención de vida de la EEI.

En este segundo artículo de una serie sobre los desafíos prácticos del vivir en el espacio, Ciencia@NASA examina
cómo la EEI proveerá a sus residentes el aliento de la vida.

Fabricando Oxígeno con Agua

La mayoría de las personas sólo pueden sobrevivir un par de minutos sin oxígeno, y el oxígeno en baja concentración,
puede causar fatiga y desmayos. En exceso puede facilitar un incendio.

Para la seguridad de la tripulación, la EEI tendrá sistemas de abastecimientos redundantes de este gas esencial.

"La fuente principal de oxígeno será la electrólisis del agua, además de un tanque de almacenamiento de O2 a presión,"
dijo Jay Perry, un ingeniero aeroespacial del Centro Marshall de Vuelos Espaciales de NASA, que trabaja con los
Sistemas de Control Ambiental y Mantención de Vida " (ECLSS por la sigla en inglés). Los ingenieros de ECLSS de
Marshall, del Centro Espacial Johnson y en otras partes, están desarrollando, mejorando y probando los sistemas
primarios para la mantención de vida en la EEI.

Izquierda: La primera tripulación de la EEI -- Bill Shepherd, Sergei Krikalev y Yuri Gidzenko -- a bordo de la Estación Espacial.
Durante su estadía de cuatro meses, la tripulación dependerá que las máquinas de la Estación les entreguen el aire que
respirarán.

Cada molécula de agua contiene dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno. Pasar corriente a través del agua
causa que éstos átomos se separen y se recombinen como gases de hidrógeno (H2) y oxígeno (O2).

La mayor parte del oxígeno en la estación vendrá de un proceso llamado "electrólisis" que utiliza la electricidad
proveniente de los paneles solares en la EEI, para separar el agua en oxígeno e hidrógeno gaseosos.

El oxígeno que la gente respira en la Tierra también viene de la separación de los átomos del agua, pero no de un
proceso mecánico. Las plantas, algas, cianobacteriasy fitoplancton también dividen las moléculas de agua a través de la
fotosíntesis -- el proceso que convierte la luz del sol, el dióxido de carbono y el agua en azúcares para la alimentación.
El hidrógeno se utiliza en la producción de azúcares y el oxígeno es liberado en la atmósfera.
287

"Eventualmente, sería fantástico utilizar plantas para (producir oxígeno)," dijo Monsi
Roman, jefa de microbiología para el proyecto ECLSS del Centro Marshall. "El
subproducto de este proceso en las plantas es alimento."

Sin embargo, "los sistemas químico-mecánicos son mucho más compactos, más
confiables y dan menos trabajo que un sistema basado en el uso de plantas," dijo Perry.
"Un sistema para la mantención de vida basado en plantas está hoy día en la etapa básica
de investigación y demostración, y hay aún miríadas de problemas por superar antes de
que sea viable."

Al comienzo el hidrógeno sobrante al dividir el agua será liberado hacia el espacio. Los
ingenieros de NASA han dejado un espacio en el armario de los equipos del ECLSS para
una máquina que combine el hidrógeno con el exceso de dióxido de carbono del aire en
una reacción química que produzca agua y metano. El agua ayudará a reemplazar el agua
que se utilizará para producir oxígeno y el metano se liberará hacia el espacio.

Derecha: El oxígeno que los humanos y los animales respiran en la Tierra es producido por las plantas y otros organismos
capaces de producir fotosíntesis tales como las algas.

"Estamos tratando de cerrar el ciclo completamente, donde todo será (re)utilizado," dijo Roman. Se están considerando
varios usos para el metano, incluyendo utilizarlo para proveer el impulso necesario para mantener la órbita de la
Estación Espacial.

Por el momento, "los gases que se ventilen al espacio no se utilizarán como un modo de propulsión," dijo Perry.

La EEI tendrá grandes tanques con oxígeno comprimido montados en la parte exterior del módulo de ingreso. Estos
tanques serán el abastecimiento principal de oxígeno para el segmento estadounidense de la EEI hasta que el sistema
principal de mantención de vida llegue con el Nodo 3 el año 2005. Después, los tanques servirán como un sistema de
respaldo de abastecimiento de oxígeno.

La primera semana abordo, mientras la tripulación activaba una máquina de electrólisis de agua en el
Módulo de Servicio Zvezda, respiraron oxígeno de "velas de perclorato" que producen O2 a través de
reacciones químicas dentro de un recipiente.

"Es un recipiente de metal con este material (perclorato) por dentro," explicó Perry. "Lo ponen en un reactor y luego
halan un gatillo de ignición. Una vez que comienza la reacción, se quema hasta que se consume." Cada recipiente
libera suficiente oxígeno para una persona por día.

"En realidad es la misma tecnología que se utiliza en los aviones comerciales," continuó. "Cuando en un avión caen las
máscaras de oxígeno, le piden a los pasajeros que tiren de ellas para activar el gatillo de ignición. Se le debe dar un
tirón para que comience a fluir el oxígeno."

Manteniendo el aire "limpio"

Por el momento el dióxido de carbono se remueve del aire con una máquina ubicada en el Módulo de Servicio Zvezda,
basada en un material llamado "zeolito", que actúa como un tamiz molecular, de acuerdo a Jim Knox, especialista en el
288

control de bióxido de carbono en el Centro Marshall.

El CO2 removido se liberará hacia el espacio. Los ingenieros también están pensando en formas de reciclar este gas.

Además del CO2 exhalado, la gente también emite pequeñas cantidades de otros gases. Metano y dióxido de carbono se
producen en los intestinos, y el amoníaco se crea cuando se descompone la urea en el sudor. La gente también emite
acetona, alcohol metílico, monóxido de carbono -- subproductos del metabolismo --en su orina y su respiración.

Los filtros de carbón activado son el método principal para remover estos químicos del aire.

Arriba: Este diagrama muestra el flujo de los recursos reciclados ("renovables") en el Sistema de Mantenimiento de Vida y
Control Ambiental de la Estación Espacial (ECLSS por sus siglas en inglés).

Mantener una atmósfera sana se complica aun más debido a los diferentes tipos de químicos que se utilizarán en los
experimentos científicos a bordo de la EEI.

"En un periodo de 30 años, podría haber innumerables tipos de instalaciones experimentales a bordo que podrían
requerir un sinnúmero de reactivos químicos," dijo Perry.

"Algunos de estos elementos químicos podrían ser peligrosos, especialmente aquellos que se pueden combinar con
otros de forma impredecible," dijo Perry. Evitar que éstos químicos tomen contacto con el aire que respiran, será vital
para la salud de la tripulación.

Para los primeros diseños de la Estación Espacial, los ingenieros de NASA concibieron un sistema centralizado para el
manejo de químicos, que permitiría almacenar y manejar todos los químicos que se utilizarían en los experimentos.
Pero tal sistema resultó ser muy complejo.
289

"La capacidad de la Estación para proveer un sistema genérico de monitoreo para cubrir el amplio espectro de químicos
que se ocuparán en 15 o más años de investigación básica -- es obviamente algo que la Estación no puede
proporcionar," declaró Perry.

"En realidad tenía mucho más sentido que las propias instalaciones
de cada experimento a bordo del módulo laboratorio proporcione su
propio sistema de control y almacenamiento de químicos, de manera
que mantengan la responsabilidad por sus químicos desde la cuna
hasta la tumba," dijo Perry.

Arriba: Esta ilustración muestra la localización del Nodo 3, donde se


instalará el equipo de mantención de vida ECLSS. Nótese que los
componentes de la Estación frente al Nodo 3 son transparentes en esta
imagen.

Una revisión sobre la seguridad de cada experimento propuesto,


determinará el nivel de seguridad del almacenaje que deban proveer
los compartimientos de cada uno de los experimentos. En el caso de
un escape, la tripulación sellará el módulo contaminado, y luego, si es posible, realizará procedimientos de limpieza.

Pero, la planificación cuidadosa y equipos bien diseñados debieran minimizar los riesgos de un evento semejante,
permitiendo que la tripulación de la estación espacial pueda respirar tranquila.
290

El Gran Engaño
del Aterrizaje en
la Luna
Las rocas lunares y el sentido común demuestran que los astronautas
del Apolo realmente visitaron la Luna.
291

23 de febrero, 2001 -- La semana pasada timbró el teléfono. Era mi


madre... y estaba molesta.

"¡Tony!" exclamó, "Acabo de regresar del café del pueblo y un hombre


[adjetivo omitido] dijo que la NASA nunca aterrizó en la Luna. Todo el
mundo hablaba de eso....¡No supe qué decir"!

Me costó mucho tragarme esto último. Mi mamá siempre sabe qué decir.

Pero la polémica que ronda en el café de su pueblo y en lugares similares a


lo largo y ancho del país es todavía más increíble. Después de una larga
ausencia, el "engaño del aterrizaje en la luna" ha regresado.

Arriba: El astronauta Buzz Aldrin en la superficie de la Luna en 1969.

Todos los rumores sobre el aterrizaje en la Luna se desataron el 15 de febrero, cuando el canal Fox de televisión
transmitió un programa llamado Teoría de la conspiración: ¿Aterrizamos en la Luna? Los invitados al programa
sostenían que la tecnología de la NASA en los sesentas no estaba lo suficientemente desarrollada como para realizar
un alunizaje. Por el contrario, ansiosa por ganar la carrera del espacio de cualquier manera, la NASA montó en el
programa Apolo estudios de cine. Las históricas pisadas de Neil Armstrong en otro mundo, los animados paseos en
coche lunar, hasta el golpe de golf de Al Shepard sobre Fra Mauro-- ¡eran mentira!

Afortunadamente, los soviéticos no pensaron en la farsa primero. Podrían haber filmando falsos
alunizajes y realmente haber desconcertado al resto del mundo.

Programas como Teoría de la conspiración deben mirarse con la misma ironía con que se presentan.
Desgraciadamente, había suficiente seriedad en el programa de Fox como para preguntarse si los productores del
programa no habrían caído en su propia trampa.

Según el programa, la NASA era una mala productora de películas hace treinta años. Por ejemplo, las autoridades en
Teoría de la conspiración señalaron una supuesta discrepancia en las imágenes del Apolo: las fotografías de los
astronautas transmitidas desde la Luna no incluyen a las estrellas en el oscuro cielo lunar --¡un obvio error de
producción! ¿Qué pasó? ¿ Se olvidaron los cineastas de la NASA de prender las constelaciones?

La mayoría de los fotógrafos saben la respuesta: capturar algo muy brillante y algo muy pálido a la vez es muy difícil
--las emulsiones típicas no tienen suficiente "rango dinámico". Los astronautas saltando en el brillante suelo lunar
con sus trajes espaciales iluminados por el Sol, literalmente, deslumbraban. Ajustar la cámara a la exposición
apropiada para capturar un deslumbrante traje espacial hace que las estrellas en el fondo sean demasiado débiles para
verse.

He aquí otro fallo: en las fotografías de los astronautas del Apolo plantando una bandera estadounidense en la Luna
se ve la bandera doblándose y ondeando. ¿Cómo puede ser? Después de todo, no hay brisa en la Luna...
292

No todas las banderas ondeantes necesitan viento -- al menos, no en el


espacio. Al plantar la bandera, los astronautas la giraban para penetrar
mejor el suelo lunar (cualquier persona que haya plantado una tienda de
campaña sabe como funciona esto). ¡Por eso ondeaba la bandera!
Desplegar un pedazo de tela con gran ímpetu terminará probablemente
en ondas y dobleces -- ¡sin necesidad de brisa!

Izquierda: Neil Armstrong y Buzz Aldrin despliegan una bandera


estadounidense en la Luna en 1969.

El documental de la Fox continuó con muchos otros puntos engañosos

Sin embargo, el sentido común es suficiente para rebatir las alegaciones


del "Engaño sobre el aterrizaje en la Luna". La evidencia de que el programa Apolo realmente ocurrió es apremiante:
una docena de astronautas (cargados de cámaras) caminó sobre la Luna entre 1969 y 1973. Nueve de ellos están
vivos y pueden testificar sobre su experiencia. Tampoco regresaron de la Luna con las manos vacías. Así como
Colón regresó con unos cientos de indígenas a España como evidencia de su viaje al Nuevo Mundo, los astronautas
del Apolo regresaron con 382 kilogramos de rocas lunares a la Tierra.

"Las rocas lunares son absolutamente únicas", dice el Dr. David McKay, Jefe Científico de Ciencia Planetaria y
Exploración en el Centro Espacial Johnson de la NASA. McKay es miembro del grupo que supervisa el Laboratorio
de Muestras Lunares en el Centro Espacial Johnson donde se almacenan la mayoría de las rocas lunares. "Difieren de
las rocas terrestres en muchos aspectos", añade.

"Por ejemplo", explica el Dr. Marc Norman, geólogo lunar de la Universidad de Tasmania, "las muestras lunares casi
no tienen agua atrapada en su estructura de cristal y las substancias comunes como minerales arcillosos
omnipresentes en la Tierra están totalmente ausentes en la rocas lunares".

"Hemos encontrado partículas de vidrio fresco en las rocas de la Luna producto de


explosiones de origen volcánico y de impactos de meteorito de hace más de tres mil
millones de años", añade Norman. "La presencia de agua en la Tierra rápidamente
rompe el vidrio volcánico en unos cuantos millones de años. ¡Estas rocas han venido
de la Luna!"

Derecha: Una esfera de vidrio (de unos 0.6 mm de diámetro) producto de un impacto de
meteorito con el suelo lunar. Los rasgos en la superficie son salpicaduras de vidrio,
fragmentos de mineral soldados, y microcráteres producto de los procesos climáticos del
espacio en la superficie lunar. Imagen SEM por D. S. McKay (NASA Photo S71-48109).

Afortunadamente, no se necesita un título en química o geología para entender toda la


evidencia. Cualquier persona que sostenga en su mano una roca lunar puede darse cuenta de que el espécimen viene
de otro mundo.

"Las rocas lunares del programa Apolo están perforadas con diminutos cráteres producto de impactos con
meteoroides", explica McKay. Esto puede suceder solamente con rocas de un planeta con poca o ninguna
atmósfera... como la Luna.
293

Los meteoroides son partículas de polvo de cometa casi micróscopicas que vuelan en el
espacio a velocidades a menudo de más de 50,000 millas por hora -- diez veces más
rápido que una bala. Tienen una fuerza considerable pero también son extremadamente
frágiles. Los meteoroides que golpean la atmósfera de la Tierra se desintegran en el aire
enrarecido encima de nuestra estratosfera. (De vez en cuando, en una noche oscura, se
puede ver uno -- se llaman meteoros). Pero la Luna no tiene una atmósfera que la
proteja. Las diminutas balas espaciales pueden atravesar directamente las rocas lunares,
formando inconfundibles cráteres miniatura.

"Existen muchos museos, incluyendo el Smithsonian y otros, donde los visitantes


pueden tocar y examinar las rocas de la Luna", dice McKay. "Usted mismo puede ver
los pequeños cráteres metereoides".

Derecha: Esta roca lunar, apodada "Gran Muley", pesa 11.7 kg y es la roca más grande que
trajeron los astronautas del Apolo a la Tierra. Un lado de "Gran Muley" fue acribillado por
meteoroides". Abajo a la derecha: Un primer plano de un pozo de 1 mm de diámetro muestra
diminutos cráteres alíneados con vidrio negro rodeado de un un halo blanco de roca golpeada.

Al igual que los meteroides, los rayos cósmicos también dejan sus huellas en la Luna:
los isótopos. "Lon isótopos en rocas lunares son creados por reacciones nucleares a los
rayos cósmicos de alta energía. Normalmente no encontramos isótopos en la Tierra", dice McKay. La Tierra está
libre de esa radiación gracias a la protección de la atmósfera y la megatosfera.

Aunque los científicos quisieran fabricar una roca lunar, bombardeando una roca de la Tierra con alta energía
atómico nucleíca, por ejemplo, no podrían lograrlo. Los aceleradores de partículas más potentes de la Tierra no
pueden dar energía a partículas equivalentes a los más potentes rayos cósmicos, que son acelerados en explosiones
de supernova y en los violentos núcleos de las galaxias.

De hecho, dice McKay, falsificar una roca lunar lo suficientemente bien como para engañar a un ejército
internacional de científicos puede ser más dificil que el Proyecto Manhattan. "Sería mucho más fácil ir a la Luna y
traer una," agregó con sarcasmo.

He ahí una idea original: ¿fue la NASA a la Luna para recolectar los accesorios para representar un alunizaje? Los
productores de televisión podrían considerarlo para el próximo episodio de "El engaño sobre el aterrizaje en la
Luna".

"Aquí en mi oficina tengo una pila de 10 pies de libros científicos llenos de artículos sobre las rocas lunares del
Apolo", añade McKay. "Investigadores en miles de laboratorios han examinado las muestras del Apolo -- ¡ni un solo
artículo cuestiona su origen! Y estos no son empleados de la NASA. Hemos prestado muestras a científicos en
docenas de países [que no tienen ninguna razón para colaborar con ninguna farsa]".

Incluso el Dr. Robert Park, director de la Sociedad Americana de Física en Washington y crítico eminente del
programa humano espacial de la NASA, está de acuerdo con la agencia espacial en este asunto. "La cantidad de
evidencia física de que los humanos caminaron en la Luna es simplemente abrumadora".

"Fox debería seguir haciendo fábulas", agrega Marc Norman. "Yo soy un gran seguidor de ¡Los Simpsons"!
294

¡Buck Rogers,
Cuidado!
"Los pájaros son mucho más maniobrables que nuestros aviones actuales. Los
pájaros pueden revolotear, volar hacia atrás y a los lados. ¡Y los insectos - ah, para
qué hablar! -- vuelan cabeza abajo, hacen loop-de-loop, todo tipo de cosas." Anna
McGowan, directora del programa Proyecto Morphing (Imitando) del Centro de Investigaciones Langley de la
NASA

El "avión personal " que reemplaza el amado automóvil en las cocheras de las
personas, puede que aún esté en el ámbito de las películas de dibujos animados del
sábado en la mañana, pero los investigadores del Centro de Investigaciones Langley
(LaRC en inglés) de la NASA, se encuentran desarrollando exóticas tecnologías que
295

pudiesen estar acercando a la realidad el "auto-aéreo" personal.

Y los autos-aéreos son sólo el comienzo.

Las alas auto-reparables que se flexionan y reaccionan como organismos vivientes, bombarderos versátiles que
maniobran tan ágilmente como los aviones caza, y bandadas de mini-aviones no tripulados son sólo algunas de las
posibilidades tipo ciencia-ficción que estas tecnologías de nueva generación podrán hacer posible en las próximas
décadas.

Arriba: Los aviones del mañana podrán tener alas auto-flexionantes, que podrían operar sin flaps - y así reducir el frenado de
estos elementos reduciendo costos de combustible.

Como base de estos saltos cuánticos inminentes en la tecnología aerospacial están los materiales "inteligentes" --
elementos con propiedades insospechadas, tales como la habilidad de curvarse a una orden, "sentir" la presión, y
transformarse de líquido a sólido, cuando son sometidos a un campo magnético.

"Esta es tecnología que la mayoría de las personas no saben siquiera que exista, " dijo Anna McGowan, Directora del
programa Proyecto Morphing (Imitando) del LaRC, que está desarrollando estas nuevas tecnologías.

Izquierda: Anna McGowan, Directora del programa Proyecto Morphing del Centro de
Investigaciones Langley de la NASA.

La tarea del Proyecto Morphing es imaginar o prever como serán los diseños
aeroespaciales más avanzados dentro de 20 años y comenzar a desarrollar las tecnologías
para que esto se convierta en realidad.

Por ejemplo, un auto-aéreo personal necesita ser compacto, además de ser capaz de volar
a velocidades muy altas y muy bajas.

"Sabemos que para llegar a tener un vehículo tipo 'Supersónicos' (Jetsons), vamos
probablemente a necesitar un ala que pueda sobrellevar cambios radicales en su
configuración," dijo McGowan. "El tipo de ala que se necesita a velocidades muy bajas y
el tipo de ala que se necesita a velocidades muy altas son completamente diferentes."

Actualmente algunos aviones son capaces de reorientar sus alas, como el F-14 Tomcat de la Marina de EEUU, y el
bombardero supersónico B-1. Estos aviones usan alas rígidas montadas en pivotes grandes y pesados, colocados en el
fuselaje del avión.

En contraste, los científicos del Proyecto Morphing imaginan un ala que se pueda extender y recoger según órdenes
de comando, usando aleaciones metálicas con "memoria" u otros materiales "inteligentes" novedosos. El propio
material del ala se curvará para crear una nueva forma.

Las aleaciones con memoria de forma o configuración tienen la poco usual propiedad de regresar instantáneamente a
su forma original con mucha fuerza, cuando se les aplica una cierta cantidad de calor. Estos materiales pueden
"entrenarse" para regresar a su forma original predeterminada.
296

Arriba: Esta concepción artística ilustra algunas de las características que deben definir el diseño de un avión de avanzada
dentro de 20 años. Además de las alas auto-flexionantes, el dibujo muestra sensores piezoeléctricos que proveen información
de tensiones en tiempo real, permitiendo que el avión "sienta" el movimiento de sus alas como lo hace un pájaro. Chorros
sintéticos dirigidos le permiten al avión alterar con exactitud el flujo de aire sobre sus alas, dándole un sutil control
aerodinámico semejante al de las plumas.

Entre los exóticos materiales "inteligentes" que están siendo desarrollados por el Proyecto Morphing, uno de los más
corrientes son las aleaciones con memoria de forma.

¡Imagine ver como una bala es disparada a través de una lámina de material, para luego presenciar
cómo el material se "cura" instantáneamente detrás de la bala! Recuerde que esto no es ciencia
ficción, ni una escena de Terminator 2. Los materiales auto-reparables existen actualmente, y los científicos del
LaRC trabajan para revelar sus secretos.

"Lo que hicimos en Langley-NASA fue básicamente diseccionar ciertos materiales para contestar la pregunta, ¿cómo
es que esto ocurre?" dijo McGowan. "Al hacerlo, podemos de hecho reducirlos a modelos computacionales al nivel
de las moléculas."

"Una vez que comprendemos el comportamiento del material a ese nivel, entonces podemos crear diseños 'a pedido'
de materiales 'inteligentes'," agregó ella.

LaRC está también desarrollando variedades especiales de materiales piezoeléctricos. Estas sustancias vinculan un
voltaje eléctrico con movimiento. Al deformarse un material piezoeléctrico se genera un voltaje. Y si al contrario, se
aplica un voltaje, el material se deforma.

Los científicos pueden utilizar estas propiedades para diseñar materiales piezoeléctricos que funcionen tanto como
sensores de tensión o como "actuadores" -- aparatos que generan pequeños movimientos en las máquinas, como el
movimiento de los flaps de las alas.

Izquierda: Esta lámina flexible contiene un material piezoeléctrico, que responde a la


flexión produciendo un voltaje, que es detectado por los electrodos que vemos abajo y
a la izquierda de la imágen.

En combinación con la micro-electrónica, estos materiales pueden conducir a


avances radicales en el diseño de aviones.

"Cuando miramos 20 años hacia el futuro, vemos aviones que tienen


dispositivos para auto-diagnóstico y auto-reparación en tiempo real," dijo
297

Hogar, Hogar en
el Espacio
Las casas en la Tierra proveen abrigo del
viento y la lluvia. Pero una casa en órbita
alrededor de la Tierra debe proteger a sus
ocupantes del viento solar y también debe
resistir una lluvia continua de aerolitos del
tamaño de una particular de polvo, ¡algunos
con velocidades mayores a la de una bala!

Una casa terrestre tiene aislantes para mantener


caliente o frío el aire adentro. Pero una casa en
el espacio debe estar completamente sellada
sólo para mantener el aire en su interior.

La estructura de los edificios en la tierra debe


resistir constantemente la atracción gravitacional de 1-g. En contraste, el diseño de una
298

estructura en órbita debe considerar la microgravedad, pero al mismo tiempo debe resistir la
fuerte aceleración de 3-g de un cohete disparado al espacio.

Por esta y otras razones, la fabricación de una estructura para vivir en el espacio presenta
un conjunto diferente de dificultades de diseño a las que pueden encontrarse en la
construcción de una casa en la tierra.

Arriba: La Estación Espacial Internacional luce muy diferente a las casas construidas aquí en la
tierra. ¡Las condiciones únicas del espacio llevan a un diseño que parece más bien arte moderno
hecho de latas de sopa, en lugar de lo que la mayoría de la gente se imagina que es una casa.

Lo primero que un arquitecto tomaría en cuenta al diseñar una casa en el


espacio es la fuerza de la gravedad - ó mejor, ¡la ausencia de ésta! Una
casa espacial en caída libre puede tener una mayor variedad de formas de las que tendría
una casa en el Planeta más abajo.

"La casa estaría en caída libre, así que desde el punto de vista de la arquitectura e integridad
estructural no se puede decir esto va arriba o esto va abajo," dice Kornel Nagy, gerente de
sistemas estructurales y mecánicos para la Estación especial Internacional (EEI) del Centro
Espacial Johnson de la NASA

Por ejemplo, los escritores de ciencia-ficción generalmente se imaginan que una estación
espacial tendría la forma de una rueda. Como puede verse en la película clásica de ciencia-
ficción 2001: Odisea en el Espacio, de Stanley Kubrick y Arthur C. Clarke, estas
estaciones remotas en forma de anillo rotarían lentamente para crear una fuerza centrífuga
de atracción que actuaría como una falsa fuerza de gravedad . Otros visionarios como el
propio Wernher von Braun de la NASA, vieron también una rueda giratoria como la más
probable configuración para el diseño de una estación espacial.

¿Por qué, entonces la EEI parece más bien un Juego de Construcción que una gran rueda
para conejillos de Indias?

"A pesar de que (el diseño de rueda es) un concepto elegante," dice Nagy, "usted tiene que
pensar en las características de los vehículos actuales para viajes espaciales y cómo llevar
todos los pedazos y ensamblarlos en un conjunto unificado."

"La opción que consideramos, por consiguiente, fue la de llevar los componentes
presurizados en segmentos del mayor tamaño que podríamos levantar en un vehículo de
carga espacial," continuó. "En nuestro caso, es el compartimiento de carga del Shuttle."
299

Arriba: La construcción de una casa para vivir en el espacio requiere algo mas que ladrillos y
madera. Titanio, Kevlar, y acero de alta pureza son los materiales más comunes en la EEI. Los
ingenieros tuvieron que utilizar estos materiales para hacer la estructura liviana, pero al mismo
tiempo fuerte y a prueba de perforaciones.

Teniendo en cuenta que los componentes en forma de latas de aluminio de la Estación


tenían que llevarse al espacio, la reducción de peso al mínimo era extremadamente
importante. Por esto, la capa exterior de loa módulos es de aluminio en lugar de acero.

Esta capa debe también servir de protección contra impactos de pequeños aerolitos y
desechos producidos por los humanos. Puesto que la EEI vuela en el espacio a unos 27,000
km/h, aun las partículas del tamaño de un grano de polvo representan un peligro
considerable. Los desechos producidos por los humanos, restos errantes de exploraciones
espaciales pasadas, presentan un peligro aún mayor.

Para garantizar la seguridad de la tripulación, la Estación Espacial viste un "chaleco a


prueba de balas." Capas de Kevlar, telas de cerámica y otros materiales avanzados forman
una cobija de hasta 10 cm de gruesa alrededor de cada capa de aluminio del módulo.
(Kevlar es el material utilizado en los chalecos a prueba de balas que usan los oficiales de
Policía.)

"Esta capa protectora fue probada disparándole con


proyectiles de alta velocidad para verificar que
verdaderamente era un buen material de
protección," dice Nagy.

Izquierda: Capas de Kevlar y otros materiales que


resisten impacto reducen la posibilidad de que
pequeños desechos puedan penetrar las paredes de
los módulos, poniendo en peligro a la tripulación

Los diseñadores debieron dejar unos pocos


orificios en este blindaje para que la tripulación
pudiera, ocasionalmente disfrutar de las vistas
espectaculares.

Una ventana típica de una casa en la tierra tiene


300

Robots Inteligentes
301

Es posible que Ayanna Howard nunca ponga los pies en Marte, o conduzca
una misión a Júpiter, pero el trabajo que ella está realizando sobre robots
"inteligentes", ayudará, sin embargo, a revolucionar la exploración
planetaria.

En su calidad de Científica de Proyecto, especializada en inteligencia


artificial en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de NASA (JPL), Allana
es parte de un grupo que aplica energía creativa a una nueva generación de
misiones espaciales -- exploración de la superficie de planetas y de la Luna
por robots autónomos, capaces de "pensar" por sí mismos.

Arriba: Es posible que no se asemeje al androide Data de Viaje a las Estrellas, sin embargo, en el futuro, exploradores
robóticos como éste poseerán inteligencia artificial que les permitirían explorar el terreno sin supervisión humana. Imagen
cortesía de JPL.

Casi todos los vehículos espaciales robóticos utilizados hoy son inflexibles en la manera
como responden a las dificultades que encuentran (una importante excepción es el Deep
Space 1 que emplea tecnología de inteligencia artificial). Estos robots sólo pueden ejecutar actividades que
están explícitamente escritas es su software o a través de instrucciones enviadas por radio por un controlador
humano en la Tierra.

Durante la exploración de planetas desconocidos, a millones de kilómetros de la Tierra, esta variedad de robot,
como "perro obediente" requiere la atención constante de los humanos. En comparación, el objetivo final de
Ayanna y sus colegas es de "colocar un robot en Marte y dejarlo que trabaje por sí solo sin intervención humana
directa."

"Queremos darle instrucciones al robot para que piense sobre los posibles obstáculos que pueda encontrar, de
igual manera que lo haría un astronauta en la misma situación," dice. "Nuestro trabajo es ayudar al robot para
que piense en términos más lógicos respecto a girar a la derecha o a la izquierda, no simplemente cuantos
grados de rotación."

¿Cómo es posible que un robot pueda hacer decisiones como un humano?

Los científicos han desarrollado técnicas apropiadas, aprendiendo de la habilidad


visual y de observación de los humanos.

Los humanos no tienen un libro de reglas o un programa que consultar para cada
movimiento que hacen, anota Ayanna -- somos mucho más ingeniosos que eso. El
trabajo de su grupo es el diseño de robots que puedan emular, no solo el proceso de
pensamiento y análisis de los humanos en determinar las características del terreno,
sino también la habilidad humana para conducir un vehículo en tiempo real.

Arriba: Ayanna Howard recibió un doctorado en ingeniería eléctrica de la Universidad de California Sur, especializándose
en inteligencia artificial y robótica. Ha trabajado en JPL desde 1993.

Para lograr esto, Ayanna y sus colegas cuentan con dos conceptos en el campo de la inteligencia artificial:
"lógica confusa" (fuzzy logic, en inglés) y "redes neurales."
302

La lógica confusa permite a los computadores operar no sólo en términos de blanco y negro -- verdadero o falso
-- sino también en términos de matices de gris. Por ejemplo, un computador tradicional tomaría la altura de un
árbol y le asignaría la categoría de -- "alto". Pero un computador equipado con lógica confusa diría que el árbol
tiene una probabilidad del 78 por ciento (por ejemplo) de estar en la categoría de "alto" y 22 por ciento de
pertenecer a alguna otra categoría. La distinción exacta entre "alto" y "bajo" es ahora confusa.

Esta facultad del computador de definir categorías con base en un enfoque de probabilidades le permite al
computador aprender de sus experiencias, puesto que la asignación de probabilidad puede ser modificada la
próxima vez que encuentre un objeto similar. La lógica confusa ya es utilizada en software para programas de
computadores en reconocimiento de voz y escritura manual, los cuales aprenden a mejorar su desempeño a
través de "entrenamiento."

Arriba: La combinación de lógica confusa y de redes neurales permite que los


nuevos robots detecten un obstáculo en un terreno desconocido (izquierda, una
secuencia de una imagen siendo procesada), juzgar la seguridad relativa de
varias rutas alternas, y establecer una ruta hacia su destino (derecha, un
panorama con tres imágenes), todo esto sin que un humano los guíe en tiempo
real.

Las redes neurales también tienen la habilidad de aprender de sus experiencias. Esto no debe ser una sorpresa
puesto que el diseño de redes neurales duplica la manera que las células del cerebro -- llamadas "neuronas" --
procesan información.

"Las redes neurales permiten asociar entradas generalizadas con un resultado específico," dice Ayanna. "Cuando
una persona observa cuatro patas y oye un ladrido (las entradas), su experiencia le permite concluir que esto es
un perro (el resultado)." Esta facilidad de las redes neurales permitirá que un nuevo robot seleccione
comportamientos o caminos a seguir de acuerdo a elementos generales de sus alrededores, de manera muy
semejante a lo que hacen los humanos.

Para poder hacer esto, las redes neurales contienen varias capas de "nodos," que son análogas a las neuronas.
Cada nodo en una capa está conectado a nodos en otras capas. Las señales viajan en esta red de conexiones, y
cada nodo actúa como una compuerta, solo dejando pasar señales de cierta magnitud. La red "aprende"
ajustando el umbral para cada nodo individual.

Arriba: En este ejemplo simplificado de una red neural, las señales de entrada se conectan a la capa amarilla de la
izquierda, pasan a través de dos capas de proceso, y luego emergen a la derecha como señales de salida. Esta
arquitectura puede ejecutar problemas de lógica sorprendentemente sofisticados, especialmente cuando se agregan
bucles de realimentación.

Este gráfico de redes neurales, que puede ser dibujado en una servilleta, puede parecer muy simple, pero en la
práctica, estos cerebros artificiales pueden ejecutar problemas de lógica increíblemente complejos. Ayanna
303

llama a las redes neurales "tecnología de caja negra" -- en otras palabras, lo que pasa
entre la capa de entrada y la de salida es tan difícil de descifrar que los científicos la
tratan como una "caja negra " que de una manera u otra convierte las entradas en salidas.

Combinando estas dos tecnologías, Ayanna y sus colegas en el JPL esperan poder crear
un "cerebro" robot que por si solo pueda aprender a caminar sobre los terrenos
desconocidos de otros planetas.

Este robot inteligente se parece más a las fantasías de ciencia-ficción de las tiras cómicas
para niños que a un proyecto real de NASA. Sin embargo, Ayanna cree que el parecido
con la ciencia-ficción contribuye a su importancia en la exploración del espacio.

Derecha: Si es posible que los humanos algún día lleguen a colonizar la Luna y otros planetas, los robots autónomos se
convertirán en una herramienta invaluable para ayudar a los humanos en la exploración de nuevos mundos.

Ayanna -- quien deseaba ser la "mujer biónica" de televisión cuando era joven, y más tarde decidió que lo que
quería más bien era construirla -- dice que ella cree que los vuelos de la imaginación, muy comunes en la niñez,
se convierten en éxitos científicos de los adultos.

"En verdad creo que la ciencia-ficción impulsa la ciencia real hacia adelante," dice. "Se debe tener imaginación
para llegar hasta el nivel siguiente."
304

La Gravedad
Duele (pero hace
bien)
La gravedad duele: se puede sentir al llevar al
hombro una mochila muy cargada o empujando la
bicicleta colina arriba. Pero la falta de gravedad
también duele: cuando los astronautas regresan de
largos viajes en el espacio, a veces necesitan ser
llevados en camilla.

La gravedad no es solamente una fuerza, es también


una señal - una señal que le dice al cuerpo cómo
actuar. Sólo por dar un ejemplo, la gravedad le dice
a los músculos y huesos qué tan fuertes deben estar.
En un ambiente de gravedad cero, los músculos se
atrofian rápidamente porque el cuerpo percibe que no los necesita. Los músculos que se
utilizan para contrarrestar la fuerza de gravedad - como los de la cadera y la columna, que
nos ayudan a mantener la postura - pueden llegar a perder hasta un 20 por ciento de su masa
si no se utilizan. La masa muscular puede desaparecer a una tasa de 5% semanal.

Arriba : El astronauta Bill Shepherd se prepara para una larga estadía en la Estación
Espacial Internacional (International Space Station) mediante una serie de ejercicios
musculares en la Tierra.

Las pérdidas en los huesos pueden ser aún más grandes. Los huesos en el espacio se atrofian
a un ritmo de 1% mensual, y los modelos sugieren que las pérdidas totales pueden llegar a
alcanzar de un 40 a un 60 por ciento. La sangre también siente la gravedad. Normalmente en
la Tierra, la sangre se acumula en los pies. Cuando la gente se levanta, la presión sanguínea
en sus pies puede ser bastante alta - cerca de unos 200 mmHg (milímetros de mercurio). En
el cerebro, sin embargo, es de sólo unos 60 a 80 mmHg. Este gradiente de presión sanguínea
entre los pies y la cabeza desaparece en el espacio, donde la familiar atracción de la gravedad
no existe. La presión sanguínea se equilibra en todo el cuerpo a un valor uniforme de unos
100 mmHg. Es por eso que los astronautas se ven algo raros: sus rostros, inyectados con el
fluido sanguíneo, se hinchan, y sus piernas, que pueden perder hasta un litro de líquido,
305

adelgazan.

Pero este cambio en la presión


sanguínea también envía una
señal. Nuestro cuerpo espera que
exista una diferencia de presión
sanguínea. El incremento de presión en la cabeza hace sonar la alarma:
¡El cuerpo tiene demasiada sangre!. Y en dos o tres días de ausencia de peso, los astronautas
pueden llegar a perder hasta un 22 por ciento de su volumen sanguíneo como resultado de
aquél mensaje erróneo. Este cambio también afecta al corazón. "Si usted tiene menos sangre
en el cuerpo", explica el Dr. Victor Schneider, oficial de investigación médica en las oficinas
centrales de la NASA, "entonces su corazón no necesita bombear tan fuerte. Y se va a
atrofiar".

La pregunta es ¿qué tan importantes son éstas pérdidas?

Tal vez no lo sean tanto si usted planea permanecer en el espacio para siempre. Pero los
astronautas eventualmente tienen que regresar a la Tierra - y el cuerpo humano tiene que
reajustarse a la inevitable atracción gravitacional. La mayoría de las adaptaciones espaciales
parecen ser reversibles, pero el proceso de reconstrucción no es tan fácil.

Arriba : La astronauta Susan Helms en la Tierra (izquierda) y a bordo de la Estación Espacial


Internacional (derecha).

"Cada uno de éstos parámetros tiene su propio tiempo de recuperación", dice Schneider. El
volumen sanguíneo, por ejemplo, se restaura usualmente en unos cuantos días. "Los
astronautas están sedientos cuando vuelven ", explica Schneider, "porque su cuerpo les dice
que no tienen suficiente sangre en las venas, y eso a su vez significa, 'anda, bebe más'. Por el
mismo motivo, tampoco orinan mucho".

Los músculos también se pueden recuperar. La mayoría de la masa muscular se restituye


"dentro del mes siguiente, más o menos", aunque puede tomar más tiempo en recuperarse por
completo. "Normalmente decimos que toma un día (de recuperación en la Tierra) por cada
día en el espacio", dice Schneider.

La recuperación de los huesos, sin embargo, ha resultado ser más problemática. “Para un
vuelo de tres a seis meses en el espacio”, dice Schneider, “se podrían requerir de dos a tres
años para recuperar las pérdidas en los huesos - si es que esto sucede, pues algunos estudios
parecen sugerir que tal vez el hueso no se recupera”."Usted (el astronauta) debe hacer mucho
ejercicio", dice Schneider.

Según el Dr. Alan Hargens (quien estuvo


trabajando recientemente en NASA Ames y ahora
es profesor de ortopedia en la escuela de medicina
de la Universidad de California en San Diego), es
importante mantener a los astronautas en buena
condición física. "Queremos que los miembros de
la tripulación sean capaces de desempeñar
normalmente sus actividades cuando regresen a la
Tierra... y no que tengan que permanecer acostados
durante largos periodos para recuperarse", dijo.
306

Espumas en el
Espacio
307

La gente puede soportar muchas incomodidades a


cambio de la emoción de vivir en el espacio. Las
náuseas del mareo espacial, dormir mal y sin la
acostumbrada presión de una cama, alimentos
insípidos servidos directamente de bolsas plásticas --
todo está bien mientras dura la novedad de estar en el
espacio.

Pero después de un tiempo, la ola de entusiasmo


inevitablemente se esfuma, y los astronautas
comienzan a extrañar las comodidades del hogar. Las
chispeantes burbujas de una gaseosa o una espumante
cerveza después del trabajo, por ejemplo -- estos
sencillos placeres que en la Tierra damos por sentado,
podrían hacer maravillas por la moral de los viajeros
en largas travesías espaciales.

Arriba: Una chispeante gota de Coca-Cola flota a bordo del Trasbordador espacial, en agosto de
1985. En un ambiente sin gravedad, las burbujas de bióxido de carbono no flotan hacia la
superficie, por lo que permanecen distribuidas aleatoriamente en el fluido. ¡El resultado es un
revoltijo espumoso!

De todas las bebidas carbonatadas que la gente gusta tomar hoy día, la
cerveza es la más antigua y familiar. Es probable que la cerveza haya
sido parte de nuestra sociedad desde que surgió la civilización humana.
Los historiadores creen que los antiguos Mesopotamios y Sumerios fabricaban cerveza en
épocas tan remotas como 10.000 AC. Los antiguos egipcios también hacían cerveza de
cebada fermentada, mientras que otras civilizaciones antiguas hacían bebidas similares, los
chinos con trigo y en la América precolombina con maíz y camote.

Para que la tradición de la cerveza y sus parientes burbujeantes pueda continuar a medida
que la gente vaya colonizando el espacio, es preciso responder algunas preguntas.

¿La fermentación trabajará igual en el ambiente sin peso? ¿Qué ocurre con el gas cuando
no existe la flotación que lleva las burbujas a la superficie? ¿Puede la cerveza espacial
hacer la espuma adecuada? ¡Cosas que a los científicos que estudian la física de las
mezclas de gases y líquidos les gustaría saber!

Dos experimentos separados realizados en el Trasbordador espacial abordaron estos temas.


Ambos fueron organizados y gestionados por BioServe Space Technologies (Tecnologías
Espaciales BioServe), un Centro Espacial Comercial (CEC) patrocinado por la NASA en la
Universidad de Colorado en Boulder, Colorado. El programa de Desarrollo de Productos
Espaciales de NASA (Space Product Development - SPD) estimula la comercialización del
espacio por la industria a través de 17 Centros Comerciales de este tipo.
308

Izquierda: Posiblemente la bebida carbonatada


más antigua que aún se consume, la cerveza
tiene una rica y larga tradición.

Kirsten Sterrett, hasta hace poco una


estudiante de postgrado de la Universidad de
Colorado, comenzó a interesarse en cómo la
cerveza podría ser fermentada en el espacio,
mientras trabajaba en la Compañía Cervecera
Coors (Coors Brewing Company). Con
estudios universitarios en ingeniería
aeroespacial, comenzó a preguntarse: ¿Cómo
se comportarían en la caída libre del vuelo orbital las levaduras que producen la
fermentación? La respuesta no sólo arrojaría luz sobre la posibilidad de hacer cerveza
espacial, también entregaría una valiosa información a las compañías farmacéuticas
interesadas en la biología de los microbios orbitales.

Cuando regresó a la Universidad de Colorado para obtener su magister, eligió este tema
para su tesis. Sus experimentos fueron auspiciados por Coors y se incluyeron en vuelos del
Trasbordador con la ayuda de BioServe.

"Siempre dije que no realizaría un experimento que no pudiese comer o beber al final,"
dice bromeando.

"De hecho, luego que el experimento estuvo terminado, le di (a la cerveza espacial) una
pequeña probada." La muestra era sólo de 1 ml e insuficiente para saborearla, "pero, ¿para
qué desperdiciarla?", dijo.

Junto con la prueba de la degustación, Sterrett realizó en la cerveza y la levadura un


análisis de proteínas, midió la gravedad específica de la cerveza (la fuerza ejercida por la
gravedad por unidad de volumen), y "relanzó" la levadura, fermentando con ésta otros lotes
de cerveza. De acuerdo a todas las mediciones, la cerveza espacial pareció ser
esencialmente la misma que la cerveza fermentada en la Tierra.

Abajo: Muy lejos de las grandes cubas de cobre utilizadas para


fermentar cerveza aquí en la Tierra, este Aparato Procesador de
Fluido fue utilizado por Sterrett para fermentar un pequeño lote de
cerveza espacial.

El comportamiento de las levaduras fue sin embargo extraño. La


cantidad total de células contadas en las muestras que volaron al
espacio, fue menor que en las muestras de "control" fermentadas
en tierra, y el porcentaje de células vivas fue también menor. Se
encontró, sin embargo, que una de las proteínas de la levadura era
más abundante en el espacio.

El experimento de Sterret no sugiere explicaciones para estas


diferencias, pero la proteína que se encontró en mayor abundancia
en el espacio tiene las características de una proteína de tensión (stress protein, en inglés)
corriente.

El bajo número de células fue especialmente sorprendente, dice Sterrett. En el espacio, las
células de levaduras permanecen en forma homogénea dentro del "mosto" -- término
309

Ojos Biónicos
Bastones y conos. En la parte posterior de un ojo humano sano encontraremos
millones de ellos. Son las celdas solares biológicas de la retina, capaces de
convertir la luz en un impulso eléctrico -- impulsos que viajan a lo largo del
nervio óptico al cerebro, donde se forma la imagen.

Sin ellos, estamos ciegos.

Así es, mucha gente es ciega -- o ha quedado ciega -- debido a fallas en el


funcionamiento de bastones y conos. La retinitis pigmentosa y la degeneración
macular son dos ejemplos de esta clase de enfermedades. La retinitis pigmentosa tiende a ser hereditaria y puede
hacerse presente a temprana edad, mientras que la degeneración macular afecta principalmente a los ancianos. Juntas,
estas enfermedades afectan a millones de personas; los efectos de ambas enfermedades son graduales y pueden
conducir a la ceguera total.

Arriba: "Carta ocular con ojos". Philip Kaake. Derechos Reservados.

"Si sólo pudiésemos reemplazar esos bastones y conos defectuosos por unos artificiales", dice el Dr. Alex Ignatiev, un
profesor de la Universidad de Houston, "una persona ciega por causa de la retina, podría recuperar algo de su visión".

Hace diez años estas ideas eran sólo deseos. Ya no es así. Científicos del Centro de Vacío
Espacial Epitáxico (Space Vacuum Epitaxic Center - SVEC) de Houston, experimentan con
delgadas películas fotosensibles de cerámica, que reaccionan a la luz en forma parecida a como lo hacen los bastones
y conos. Piensan que combinaciones de este tipo de películas podrían ser implantadas en ojos humanos, para recobrar
la visión perdida.

"Hay algunas enfermedades donde los sensores del ojo, los bastones y conos, se han deteriorado, pero todo 'el
cableado' está aún en su lugar", dice Ignatiev, que dirige el SVEC. Es tales casos, estas delgadas películas sensibles de
cerámica podrían servir como sustitutos para los bastones y conos deteriorados. El resultado sería un "ojo biónico".
310

El Centro de Vacío Espacial Epitáxico es


un Centro Comercial Espacial (CSC por
sus siglas en inglés) patrocinado por la
NASA, de la Universidad de Houston. El
programa de Desarrollo de Productos
Espaciales de la NASA (SPD), ubicado en
el Centro Marshall de Vuelos Espaciales,
estimula la comercialización del espacio
por la industria a través de 17 de estos
Centros CSCs. En el SVEC, los
investigadores aplican conocimientos obtenidos en experimentos realizados en
el espacio, para desarrollar mejores lasers, fotoceldas y películas delgadas --
tecnologías con una doble posibilidad, humana y comercial.

Abajo: Un diagrama esquemático de la retina ,una capa sensible a la luz que cubre el 65% de la superficie interior del ojo. Los
científicos del SVEC, tienen la esperanza de reemplazar los bastones y conos defectuosos en la retina, con microdetectores de
cerámica. Imagen cortesía de A. Ignatiev.

Ignatiev destaca que científicos de la Universidad Johns Hopkins, del MIT, y de otras instituciones, ya han intentado
crear bastones y conos artificiales. La mayor parte de estos intentos se basaba en fotodetectores de silicio. Pero el
silicio es tóxico para el cuerpo humano y reacciona desfavorablemente con los fluidos del ojo -- problemas que no son
compartidos por los detectores de cerámica del SVEC.

"Estamos realizando pruebas preliminares con detectores de cerámica para estar seguros de la biocompatibilidad, y
parecen ser completamente estables" dice. "En otras palabras, el detector no se deteriora y [tampoco lo hace] el ojo."

"Estos detectores son películas delgadas, formadas átomo-por-átomo y capa -por-capa sobre un substrato - técnica
llamada epitaxia", continúa Ignatiev. "Películas bien ordenadas como estas, fabricadas 'epitáxicamente', tienen [las
mejores] propiedades ópticas".

Construir estas películas es una técnica que los científicos del SVEC han aprendido, a partir de los experimentos
realizados utilizando la Instalación Wake Shield (Wake Shield Facility, WSF) - una plataforma en forma de disco de 4
metros de diámetro lanzada por el Trasbordador espacial. La WSF fue diseñada por los ingenieros del SVEC para
estudiar la formación de películas epitaxiales en el ultra-vacío del espacio. "Formamos películas delgadas de óxido,
utilizando el oxígeno atómico presente en la órbita baja de la Tierra como agente oxidante natural", dice Ignatiev.
"Esos experimentos nos ayudaron a desarrollar los detectores de óxido (cerámica) que estamos usando ahora para el
proyecto del Ojo Biónico".

Derecha: En 1996, durante la misión del Trasbordador STS-80, los astronautas utilizaron el brazo robótico del Columbia para
desplegar la Instalación Wake Shield del Centro de Vacío Espacial Epitáxico.

Los detectores de cerámica son muy semejantes a las películas ultradelgadas que se utilizan en los chips de los
computadores modernos, "de esta manera, podemos utilizar nuestros conocimientos técnicos en la construcción de
semiconductores, y fabricarlos en conjuntos - como los chips en una fábrica de computadores", agregó. Los conjuntos
son fijados en una estructura hexagonal, imitando la forma como se ordenan los bastones y conos que deberán
remplazar.
311

La distribución natural de los detectores resuelve otro problema que afectaba la


anterior investigación con silicio: la obstrucción del flujo de nutrientes en el ojo.

"Todos los nutrientes que alimentan el ojo fluyen de atrás hacia adelante", dice
Ignatiev. "Si se implanta una estructura grande e impenetrable [como los detectores
de silicio] en el ojo, los nutrientes no pueden circular" y el ojo se atrofiará. Los
detectores de cerámica son unidades individuales con un tamaño de cinco micrones
(el tamaño exacto de los conos), que permiten que los nutrientes fluyan a su
alrededor.

Las retinas artificiales construidas en el SVEC consisten de 100 000 minúsculos


detectores de cerámica, cada uno con 1/20 del grueso de un cabello humano. Este
conjunto es tan pequeño que los cirujanos no pueden manipularlos sin dañarlos. Por
esta razón, los detectores son adheridos inicialmente a una película de polímero con
un tamaño de un milímetro por un milímetro. Unas dos semanas después de la inserción en la bola del ojo, la película
de polímero se disuelve dejando libres los detectores.

La primeras pruebas humanas de estos detectores comenzarán este año. El Dr. Charles Garcia de la Escuela de
Medicina de la Universidad de Texas, Houston, estará a cargo de la cirugía.

"Se realiza una incisión en la parte blanca del ojo y se eleva la retina inyectando líquido bajo ella", explica Garcia,
comparando este espacio con el de una ampolla que se forma en la piel luego de una quemadura. "Dentro de esta
pequeña ampolla, instalamos la retina artificial".

Izquierda: Esta delgada película de microdetectores de cerámica de primera generación, donde cada uno tiene unos 30
micrones, es adherida a un polímero portador, que ayuda a los cirujanos a manipularlos. La imagen de fondo muestra conos
humanos con tamaños entre 5 a 10 micrones en una distribución hexagonal. Imagen cortesía de A. Ignatiev.

Los científicos aún no están seguros sobre cómo el cerebro interpretará los voltajes poco usuales de los bastones y
conos artificiales. Creen que el cerebro eventualmente se adaptará. Sin embargo, puede que un lento proceso de
aprendizaje sea necesario -- semejante a la forma en que los niños pequeños aprenden a distinguir formas y colores
por primera vez.

"Hay un largo camino entre el laboratorio y la clínica", afirma Garcia. "¿Funcionarán? ¿Por cuánto tiempo? ¿Cuál
será su capacidad de resolución? No lo sabremos hasta que implantemos los receptores en pacientes. La tecnología
está en su infancia".

Ignatiev ya ha recibido más de 200 solicitudes de pacientes que supieron de los estudios por informes de prensa
anteriores. "Estoy muy entusiasmado con ésto", dice. Advierte que aún se necesita más investigación, pero el proceso
"es muy prometedor".
312

En Búsqueda de
la Respiración
Extraterrestre
Si "E.T." existe, ya sea en forma de un ser inteligente
o de organismos mucho más simples, podríamos estar
sobre su rastro dentro de muy poco tiempo. Por
primera vez en la historia, el sueño de buscar señales
de vida en otros sistemas solares está presente no sólo
en la lista de deseos de los filósofos, sino en la lista de
proyectos factibles y en proceso de planeamiento por
el hombre.

Estos proyectos están tomando impulso rápidamente.


Sólo seis años atrás, el primer planeta que giraba
alrededor de otra estrella similar al Sol fue
descubierto por científicos que utilizaron una técnica
conocida como Detección Doppler -- este método
permite detectar un planeta del tamaño de Júpiter, cercano a su Sol. Hoy conocemos más
de 80 candidatos a estos nuevos mundos, y muchos otros están siendo descubiertos
continuamente.

Los científicos cruzaron una nueva frontera en la investigación "exo-planetaria" el año


pasado cuando, utilizando el Telescopio Espacial Hubble (Hubble Space Telescope),
detectaron sodio en la atmósfera de un gigante mundo extraterrestre que orbitaba alrededor
313

de la estrella HD 209458. Los datos aportados por el Hubble no sólo


revelaron que los exo-planetas tienen atmósferas, sino que también las
podemos estudiar a la distancia. Por primera vez el hombre está
descubriendo y explorando mundos fuera del sistema solar.

Arriba: Mundos extraterrestres

Hasta ahora, todos los planetas conocidos fuera del sistema solar son gigantes de gas
caliente -- lugares poco propicios para la vida. De hecho, algunos son tan grandes que ni
siquiera podrían ser considerados como planetas, sino un tipo de estrella llamada "enana
marrón," (Brown dwarf, en inglés). De mayor interés son los planetas de tamaño similar a
la Tierra, los cuales son muy pequeños para ser detectados aun por el Telescopio Espacial
Hubble. Sin embargo, los astrónomos creen que existen.

Aparece entonces Kepler, un telescopio espacial recientemente aprobado por la NASA.

A partir del año 2006, Kepler observará casi 100 000 estrellas cercanas a nuestro planeta,
buscando leves oscurecimientos producidos por planetas que obstruyen la luz de sus
respectivas estrellas. Puesto que Kepler será lo suficientemente sensible como para detectar
planetas tan pequeños como la Tierra, este sondeo celestial dará a los científicos una idea
de cuán comunes son los planetas similares al nuestro -- y, de esta manera, identificar
posibles candidatos para posteriores investigaciones.

Si todo sale como se ha planeado, una herramienta importante para la exploración de tales
planetas estará en operación para fines de esta década. Con el nombre de Buscador de
Planetas Terrestres ( TPFpor sus siglas en inglés -- Terrestrial Planet Finder), este
telescopio espacial utilizará una técnica llamada "interferometría" para reducir
drásticamente el resplandor proveniente de la estrella madre, (con el consecuente
oscurecimiento del planeta), lo que permitirá a los científicos ver al planeta que orbita
alrededor de ella. El portal de Internet de la Agencia Espacial Europea que trata sobre un
proyecto similar llamado Darwin,hace notar que "la búsqueda de planetas alrededor de
estrellas cercanas es como tratar de distinguir, desde un mirador localizado a 1000 km de
distancia, la tenue luz de una vela junto a un faro".

Es, en verdad, un desafío gigantesco, pero vale la pena. El objetivo es nada menos que
encontrar mundos que pudiesen sostener algún tipo de vida -- y quizás algunos que ya la
tienen.

Arriba: Aprovechando el comportamiento ondulatorio de la luz, la interferometríapuede anular la


luz proveniente de una estrella, permitiendo que el telescopio fotografíe a los planetas más tenues
que orbitan alrededor de ella. Imagen cortesía de la misión Buscador de Planetas Terrestres de la
NASA.

Observando la "respiración" de E.T.


314

Los planetas que giran alrededor de otras estrellas están a varios años luz de distancia. (Un
año luz es la distancia que recorre un haz de luz en un año -- aproximadamente 9.5 billones
de km, o 5.9 billones de millas.) Aún con la óptica avanzada del TPF, los mundos similares
a la Tierra aparecerían como pequeños puntos de luz. ¿Cómo, entonces, será posible
aprender más sobre ellos?

Sorprendentemente, esa pequeña mancha


luminosa puede brindar mucha información
acerca del planeta del cual proviene. Las
"huellas digitales" de los compuestos químicos
que esta luz ha tocado, incluyendo la atmósfera
del planeta, están grabadas en ella. Al separar la
luz en las distintas frecuencias que la componen
-- lo cual para la luz visible produce los
familiares colores del arco iris -- los científicos
pueden analizar estas "huellas digitales" y
conocer más sobre la química de la atmósfera
del planeta.

Derecha: Si un astrónomo extraterrestre en un


planeta distante estuviera explorando nuestro
sistema solar, podría suponer que algo especial está
sucediendo en la Tierra. Los espectros de Venus y
Marte muestran señales de una atmósfera rica en bióxido de carbono, pero sólo el espectro de la
Tierra tiene también fuertes señales de ozono y vapor de agua. Los científicos utilizarán pistas
similares para buscar señales químicas de vida en otros planetas.

Si existe vida en gran escala sobre un planeta, la atmósfera debería mostrar señales de su
presencia. De la misma manera que el aire que usted exhala tiene más bióxido de carbono y
menos oxígeno que el aire inhalado, la respiración "combinada" de todas las formas de
vida sobre un planeta cambiarán la química de su atmósfera. Y, si la vida allí es abundante,
estos cambios podrían ser lo suficientemente importantes como para ser observados.

Una simple pregunta -- ¿pero, cómo sería la respiración de un extraterrestre? ¿Qué tipos de
gases deberían ser buscados? Conocemos las respuestas de nuestro propio mundo, pero no
es simple predecir como una biología extraterrestre podría interactuar con su atmósfera.

"Como astro biólogos debemos estar seguros de no ser demasiado geocéntricos", dice
Michael Meyer, científico principal de astrobiología en las Oficinas Centrales de la NASA
en Washington, D.C.

La posibilidad de que la vida en algún otro lugar tenga una biología totalmente diferente a
la nuestra, es quizás la parte más emocionante y desafiante de la astrobiología (para no
mecionar un tema siempre presente en la ciencia ficción). Si la vida evolucionó a través de
mutaciones al azar y selección natural, ¿por qué deberíamos suponer que formas de vida
extraterrestre sean aún remotamente similares a las de la Tierra?
315

" Debemos ser muy cuidadosos acerca de


cómo la biología extraterrestre podría ser
difierente a la nuestra, especialmente
cuando hablamos de moléculas de mayor
tamaño" tales como ADN, dice David Des
Marais, investigador principal del Instituto
de Astrobiología (Astrobiology Institute) en
el Centro de Investigación Ames (Ames
Research Center) de la NASA.

Por ejemplo, la gente ha especulado que el


silicio, principal componente químico de la
arena y primo cercano del carbono, podría formar la base sobre la cual la vida
extraterrestre se hubiese originado. La vida en otros planetas podría no necesitar de la luz
solar y depender, sin embargo, de la energía geotérmica almacenada en compuestos del
azufre e hidrógeno emitidos desde el interior del planeta, de manera similar a los
ecosistemas de respiraderos hidrotérmicos submarinos en la Tierra. O, quizás, la química
de la vida extraterrestre sea completamente diferente e inimaginable.

Arriba: Hasta la vida en la Tierra puede sorprender a los científicos. Las extrañas criaturas de las
grandes profundidades marinas, descubiertas en 1977, viven a base de energía química en vez de
luz solar.

Afortunadamente, las limitaciones químicas dentro de las cuales la vida puede funcionar,
hacen probable que las moléculas simples tales como oxígeno y bióxido de carbono
jueguen los mismos roles en una biología extraterrestre de como lo hacen en la Tierra.

"Supongamos," dice Meyer, "que existe una forma de vida basada en el silicio. [Podría ser]
fotosintética y de todas maneras usted terminaría con oxígeno en la atmósfera. Usted
podría llegar allí y encontrar que la vida es completamente diferente, pero parte de la
química podría ser similar [a la terrestre]".

"Las moléculas pequeñas van a ser más universales", dice Des Marais. "Moléculas grandes
como el ADN y la clorofila representan innovaciones posteriores y más sofisticadas de la
vida en la Tierra, pero también podrían ser las mismas moléculas que hayan sido diferentes
en otros lugares".

Por ésta y otras razones, la exploración de planetas distantes similares a la Tierra con el
TPF, se concentrará en el estudio de gases simples tales como el oxígeno, ozono, bióxido
de carbono, metano y, por supuesto, vapor de agua.
316

Abajo: El oxígeno gaseoso puede ser un excelente indicador de vida. Pero, advierten los
científicos, el oxígeno ha sido abundante en la Tierra sólo después de la aparición de la
fotosíntesis -- ¡probablemente mil millones de años o más después de que la vida comenzara!
Para tener mayores posibilidades de encontrar vida extraterrestre, los astro biólogos deben
también tener en cuenta cómo era la Tierra en sus comienzos, cuando la atmósfera era diferente.
Imagen cortesía de David Des Marais and Kevin Zahnle.

El oxígeno y su primo y compañero ozono, encabezan la lista de las moléculas más


buscadas.

En ausencia de vida, el oxígeno sería un elemento raro en mundos rocosos. Una pequeña
cantidad podría ser creada por la radiación ultravioleta que desintegra las moléculas de
vapor de agua en hidrógeno y oxígeno. Pero éste sería rápidamente consumido por las
rocas y minerales sobre la superficie del planeta en reacciones químicas "oxidantes" que
producen, por ejemplo, herrumbre. Los gases volcánicos también reaccionan con el
oxígeno y lo remueven de la atmósfera. De esta manera, sólo los procesos geológicos son
suficientes para prevenir la acumulación de oxígeno.

Una atmósfera rica en oxígeno, por lo tanto, está fuera del equilibrio químico, sugiriendo
que algún agente activo -- llamado vida fotosintética -- está constantemente restableciendo
el suministro de oxígeno. Como Carl Sagan notó en un artículo de la revista Investigación
y Ciencia (Scientific American en inglés), "la gran concentración de oxígeno (20 por
ciento) presente en la densa atmósfera de la Tierra es difícil de explicar [de otra manera
que no sea por la existencia de la vida]". Lo mismo sería cierto para planetas alrededor de
otras estrellas.

Abajo: Los planetas similares a la Tierra tendrán atmósferas ricas en oxígeno (con algo de
metano) y signos reveladores de clorofila sobre la superficie.

El segundo blanco en la lista de moléculas es el metano. Los científicos sospechan que


durante aproximadamente los primeros mil millones de años, la vida en la Tierra aún no
había desarrollado un tipo de fotosíntesis que produjera oxígeno. Por el contrario, los
317

microorganismos que dominaban el planeta obtenían la energía de gases provenientes del


interior de la Tierra, y algunos de ellos producían metano como subproducto.

Sobre un planeta con una geología similar a la de la Tierra, niveles de metano superiores a
100 partes por millón sugerirían la presencia de vida. Pero el encontrar metano sería un
descubrimiento más ambiguo que el oxígeno, porque planetas de diferente constitución
geológica podrían producir abundante metano aún sin la presencia de vida.

Otras características de estos planetas -- tales como su tamaño, distancia de su estrella,


niveles de bióxido de carbono y vapor de agua, y su reflectividad -- ayudarán a los
científicos a interpretar correctamente la presencia de metano u oxígeno. Estos datos
adicionales pueden ser también medidos (o al menos estimados) utilizando el TPF y otros
telescopios.

Algunas de estas ideas ya han sido puestas a prueba en un planeta que se sabe posee vida -
- la Tierra.

En 1990, la nave espacial Galileo realizó un acercamiento sobre nuestro planeta en su


tortuoso viaje a Júpiter. A medida que pasaba, los sensores de Galileo detectaron altos
niveles de oxígeno y metano en la atmósfera de la Tierra e indicios de clorofila en la
superficie. La clorofila, que absorbe luz en la zona lejana del rojo en el espectro de luz
visible, es una "bandera roja" para la vida. El TPF no "verá" la clorofila en la superficie de
un planeta debido a que el vapor de agua en la atmósfera, que es opaco en el rango del
infrarrojo intermedio que sería observado por el PTF, ocultaría la superficie más abajo. Sin
embargo, aún así, sin clorofila, el oxígeno y el metano -- los cuales pueden ser detectados
por el TPF -- serían una prueba convincente de
la existencia de vida.

Si el TPF encontrara un planeta habitable con


mucho oxígeno y algo de metano en su
atmósfera, ésto sería un descubrimiento
trascendental.

¿Pero, los espectros de mundos distantes


podrían realmente demostrar que la vida allí
existe? Una "prueba"es siempre algo difícil,
sobre todo cuando hablamos de vida
extraterrestre. Sin embargo, tal evidencia sería
"muy convincente" para los astro biólogos.

Izquierda: Este diseño propuesto para la misión del Buscador Planetario Terrestre combinará la
luz de cuatro poderosos telescopios para poder observar planetas del tamaño de la Tierra que
orbiten otras estrellas.

Esto podría suceder algún día ... y después de percibir el primer olor de respiración
extraterrestre, la humanidad no abandonará esta búsqueda. El próximo paso sería un
318

telescopio espacial aún más poderoso, que podría ver el planeta como algo más que un
punto de luz, permitiendo a los científicos estudiar las características de la superficie tales
como los continentes y observar los cambios de las estaciones. Quizás hacia fines de la
próxima década podría ser posible enviar una sonda a través del espacio interestelar para
echar un vistazo desde más cerca, y el cual podría brindar evidencia indisputable.

Las pruebas llegarán para los que tengan paciencia: aún utilizando tecnologías avanzadas
de propulsión , una sonda podría tardar décadas en llegar a una estrella vecina. Pero para
contestar una pregunta fundamental que se ha hecho la humanidad por siglos -- ¿Estamos
solos? -- quizás no habrá que esperar tanto.
319

El Viaje de los Nano-


Cirujanos
Es como una escena de la película "El Viaje
Fantástico". Una pequeña nave -- mucho más pequeña
que una célula humana -- dando tumbos a través de la
corriente sanguínea de un paciente, a la caza de
células enfermas para penetrar sus membranas e
inyectarles precisas dosis de medicinas.

Sólo que ésto no es Hollywood. Es ciencia real.

Arriba: Minúsculas cápsulas, mucho más pequeñas que


estas células de sangre, podrían ser un día inyectadas en
la corriente sanguínea de las personas, para tratar
enfermedades que van desde el cáncer a daños por
radiación. Derechos Reservados 1999, Daniel Higgins, Universidad de Illinois en Chicago.

Investigadores financiados por una donación de la NASA, comenzaron recientemente un proyecto


para hacer realidad estos escenarios futuristas. Si tienen éxito, las "naves" desarrolladas por los
científicos -- llamadas nanopartículas o nanocápsulas -- podrían ayudar a hacer realidad otra historia
de ciencia ficción: la exploración humana de Marte y la permanencia a largo plazo en el espacio por
los humanos.

Aunque las aplicaciones espaciales serán el principal objetivo de los


investigadores, las nanopartículas tienen también un gran potencial para muchos
campos de la medicina, especialmente para el tratamiento del cáncer. La seductora promesa de
entregar venenos capaces de matar tumores, directamente a las células cancerosas, evitando así los
devastadores efectos secundarios de la quimioterapia, ha generado un gran interés en la comunidad
médica por las nanopartículas.

"El objetivo de estas nanopartículas es introducir un nuevo tipo de terapia -- de penetrar en células
individuales... y repararlas; o, si hay mucho daño, deshacerse de ellas", explica James Leary, de la
Rama Médica de la Universidad de Texas. Leary es el encargado de la investigación, junto con
Stephen Lloyd y Massod Motamedi también de la Universida de Texas; Nicholas Kotov de la
Universidad Estatal de Oklahoma; y Yuri Lvov de la Universidad Tecnológica de Luisiana.

Este proyecto se orienta hacia un problema relacionado con el cáncer -- las altas dosis de radiación
(radioactividad) que experimentan los astronautas en el espacio, especialmente en los viajes a la Luna
o a Marte, que exigen abandonar el paraguas protector del gigantesco campo magnético que rodea a
la Tierra.

Ni siquiera los materiales más avanzados, utilizados para protegerse de la radiación en las naves
320

espaciales, son capaces de aislar completamente a los astronautas de la radiación de alta energía del
espacio. Estos fotones y partículas atraviesan sus cuerpos como balas infinitesimales, destruyendo
moléculas a su paso. Cuando el ADN sufre daños por esta radiación, las células se comportan
erráticamente, ocasionalmente generando cánceres.

"Este es un problema importante", dice Leary. "Si los


humanos van a vivir en el espacio, tenemos que buscar
cómo protegerlos mejor de la radiación".

Derecha: La radiación cósmica de alta energía puede


producir daños en el ADN y hacer que las células se
comporten erráticamente. Imagen cortesía de NASA/OBP.

Debido a que los escudos contra la radiación


posiblemente no puedan resolver totalmente el
problema, los científicos deben encontrar alguna otra
forma de hacer a los astronautas más resistentes a los
daños de la radiación.

Las nanopartículas ofrecen una solución elegante. Estas


cápsulas destinadas a entregar medicinas son
minúsculas -- de sólo algunos cientos de nanómetros, lo
que es menor que una bacteria y más pequeña aún que la longitud de onda de la luz visible. (Un
nanómetro es una millonésima de un milímetro).

Una simple inyección con una aguja hipodérmica puede liberar miles o millones de estas cápsulas
dentro del torrente sanguíneo de una persona. Una vez allí, las nanopartículas aprovecharán el sistema
de señalización celular natural del cuerpo, para encontrar las células afectadas por la radiación.

Los billones de células del cuerpo humano se identifican y comunican entre sí a través de moléculas
complejas incrustadas en sus membranas exteriores. Estas moléculas actúan como "señales" químicas
para comunicarse con otras células o como "porteros" químicos que controlan la entrada a la célula de
moléculas existentes en el torrente sanguíneo (tales como las hormonas).

Cuando las células son dañadas por la radiación, producen marcadores de una clase particular de
proteínas llamadas "CD-95" y los colocan en su
superficie exterior.

"Es la forma en la que una célula habla a otra célula y le


dice, 'Oye, Estoy herida'", dice Leary.

Implantando moléculas en la superficie exterior de las


nanopartículas que se adhieren e los marcadores CD-95,
los científicos pueden "programar" las nanopartículas
para que busquen las células dañadas por la radiación.

Izquierda: Una membrana de dos capas separa el interior de


la célula, abajo a la derecha de esta imagen, del ambiente
que la rodea. Las moléculas complejas en esta membrana
exterior controlan la forma como el interior de la célula
interactúa con su ambiente. Imagen, derechos reservados,
Scott Barrows, Universidad de Illinois en Chicago.
321

Tractores,
Satélites y
Camionetas
322

Neal Isbell se prepara para su día de trabajo


cargando su confiable camioneta con las
herramientas básicas para las actividades
agrícolas: su gorro, campera, un par de botas
extra, una bolsa con su almuerzo y su perro. No se
olvida de su computadora portátil ni del receptor
de GPS (Sistema de Posición Geográfica, o
Geographical Positioning System, en inglés).

"La computadora portátil es ahora una parte


esencial de nuestra operación agrícola y debo
tener cuidado para evitar que el perro la pise",
bromea Isbell.

La familia de Isbell ha cultivado la tierra en el norte de Alabama por seis generaciones --


pero Isbell no está manejando el rancho como sus antepasados lo hicieron. Él pertenece a
una nueva generación de productores llamados "agricultores de precisión".

Arriba: Un tractor con rociadores cubiertos, esparce un campo con un herbicida


cuidadosamente administrado. Cortesía USDA.

Los agricultores de precisión utilizan datos provenientes de satélites y aviones que vuelan
a grandes altitudes para ubicar con exactitud problemas de drenaje, insectos y malezas.
Saben donde se necesita fertilizantes -- y donde no son necesarios. Descubren
enfermedades -- y fumigan sólo las áreas infectadas. Es un nuevo enfoque a la agricultura,
sorprendentemente "natural", el cual es a la vez beneficioso para el medio ambiente y
rentable para el productor.

"Estamos viendo ahorros reales en la aplicación de fertilizantes", dice


Isbell, "y nuestros campos son productivos de manera más uniforme
que antes".

A pesar de las ventajas de la agricultura de precisión, sin embargo, los productores como
Isbell son poco comunes. Muchos agricultores simplemente no saben que la tecnología
existe, mientras que otros no están convencidos de que sea rentable.

Esperando poder mejorar esta situación, la NASA lanzó un programa en 1999 llamado
Ag20/20 -- una asociación entre la industria y el gobierno encabezada por la NASA y por
el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (United States Department of
Agriculture -- USDA). "Estamos educando a los productores con respecto a la tecnología
de agricultura de precisión y recolectando excelente evidencia de que se paga por sí
misma", explica Rodney McKellip, quien dirige el programa desde el Centro Espacial
Stennis de la NASA (Stennis Spacie Center) en Mississippi. Otros socios del programa
Ag20/20 incluyen a la Asociación Nacional de Productores de Maíz (National Corn
323

Growers Association), el Concejo Nacional del Algodón (National Cotton Council), la


Junta Unida de Soya (United Soybean Board) y la Asociación Nacional de Productores de
Trigo (National Association of Wheat Growers).

Ag20/20 se ha ocupado principalmente del maíz,


soya, algodón y trigo, "porque estos son los cuatro
productos agrícolas más importantes en los Estados
Unidos", dice McKellip. Este año, sin embargo, el
programa se extenderá para incluir huertas en
Florida y Washington, y cultivos de perennes --
como arándanos (cranberries) y moras azules
(blueberries) -- en el Noreste.

Izquierda: Controladores computarizados y sistemas de


navegación para la agricultura de precisión cubren la
cabina de este "equipo de fumigación". Cortesía de Rodney McKellip, Ag20/20

El agricultor de precisión Neal Isbell es un productor de algodón que tiene a su cuidado


4,200 acres. Estas extensas granjas son difíciles de inspeccionar simplemente caminando o
manejando a través del campo; los agricultores de precisión se benefician de la "vista en
conjunto" que les proporcionan un satélite o una aeronave.

"Utilizamos satélites comerciales, como Ikonos y QuickBird", dice McKellip, "así como
también cámaras a bordo de aeronaves". Algunas veces la NASA nos presta una de sus
aeronaves para el programa, pero más a menudo Ag20/20 insta a los equipos de
agricultura de precisión a utilizar servicios de vuelo locales -- como por ejemplo, Agri-
Vision, una compañía en Columbus, Indiana, que toma imágenes digitales para la
agricultura en la región central de los Estados Unidos.

Las cámaras utilizadas en la agricultura de precisión son especiales para este propósito.
Pueden fotografiar un campo no sólo en las longitudes de onda de la luz visible para el ser
humano, sino también en las regiones del infrarrojo cercano e infrarrojo termal.

Arriba: (izquierda) una imagen infrarroja aérea de un campo de algodón exhibiendo variaciones
importantes en las condiciones del cultivo. (derecha) un Indice de Diferencia de Vegetación
Normalizado (Normalized Difference Vegetation Index, en inglés) del mismo campo de algodón.
Los verdes oscuros indican áreas donde el cultivo tiene mayor vigor, mientras que las zonas
menos saludables están indicadas en colores anaranjados.
324

"Encontramos que las imágenes en el infrarrojo cercano son a menudo más útiles para
diagnosticar las condiciones de un cultivo"', anota McKellip.

Charles Hutchinson, de la Oficina de las Ciencias de la Tierra con sede en las Oficinas
Centrales de la NASA (Office of Earth Science), explica: las plantas reflejan
eficientemente la luz proveniente del Sol en la zona del infrarrojo cercano. Cuando las
células de las hojas están sanas e hidratadas, dispersan la radiación de estas longitudes de
onda en todas las direcciones. Pero cuando las hojas se comienzan a marchitar -- debido al
estrés producido por suelos áridos, pestes o enfermedades -- reflejan menos la luz
incidente. En las imágenes del infrarrojo cercano, los cultivos con problemas aparecen
como manchas más oscuras de lo normal.

"La zona del infrarrojo cercano del espectro electromagnético es más sensible que la luz
visible [a pequeños cambios en la vitalidad del cultivo]", continua diciendo McKellip.
Como resultado, las imágenes en el infrarrojo cercano pueden ubicar con exactitud
regiones con problemas antes de que sean perceptibles para el ojo humano.

Una vez que las regiones con problemas han sido


identificadas, el agricultor podría enviar una
unidad de reconocimiento para determinar qué es
lo que sucede. Por ejemplo, Neal Isbell envió
exploradores a su campo para recolectar muestras
del suelo. "Utilizamos los receptores GPS para
determinar nuestras posiciones", dice Isbell. Las
muestras revelaron una alteración del pH en
algunas áreas -- fácilmente corregible agregando
al suelo un poco de cal.

Arriba: una imagen infrarroja aérea de un campo de soya en buen estado exhibiendo poca
variación o estrés. Cortesía Rodney McKellip, Ag20/20.

A pesar que los agricultores han sabido por mucho tiempo que las condiciones de
crecimiento no son las mismas en todos las áreas de sus campos, hasta hace poco no tenían
otra opción más que tratarlos de manera uniforme con una solución "estándar". "En estos
días casi todo el nuevo equipo agrícola viene con facilidades opcionales tales como
controladores computarizados y navegación dirigida por GPS", dice McKellip. "Estos
instrumentos pueden, por ejemplo, apagar y prender un rociador a medida que pasa por
sobre ciertas áreas del campo. Ésto no era posible diez años atrás".

Uno de los desafíos más importante para la agricultura de precisión es obtener los datos
cuando están todavía frescos. Los productores que tienen cultivos de rápido crecimiento
necesitan saber el estado de sus campos ahora, no de días o semanas atrás. Para este
propósito, las aeronaves son todavía la mejor opción. McKellip explica: "Un avión puede
tomar imágenes en cualquier momento mientras el tiempo esté bueno, pero el satélite sólo
325

pasa sobre el campo en un momento y día determinados. Típicamente obtenemos datos


procesados por computadora de sistemas aéreos que llegan al agricultor en sólo 24 horas".
Las imágenes satelitales, que requieren más tiempo para ser enviadas a Tierra y
procesadas, pueden tardar entre 2 a 7 días en llegar al agricultor.

Sin embargo, estas demoras no serán siempre un


problema. "La tecnología está avanzando rápidamente
y más satélites comerciales están siendo lanzados cada
año", agregó.

Derecha: Este PDA muestra un mapa de estrés de


cultivos. Note el receptor de GPS conectado. Cortesía
Rodney McKellip, Ag20/20.

Quizás dentro de sólo una década, Isbell bajará de su


tractor con una computadora del tamaño de la palma de la mano, en contacto directo con
satélites en órbita alrededor de la Tierra. La pantalla mostrará un mapa de estrés de cultivo
de tan sólo unos minutos atrás. Unos pocos botones oprimidos... y sistemas automatizados
se dirigirán rápidamente al punto del problema, rociando cantidades precisas de pesticida,
fertilizante y agua.

Satisfecho, echará un vistazo alrededor de su campo en crecimiento. "Pero un momento,"


se pregunta, repentinamente sorprendido, "¿a dónde se fue mi perro?". Un chasquido de
dedos. "¡Debo haber olvidado otra vez su collar con GPS!"

Quizás, algunas cosas nunca cambiarán...

Domesticando
¡los Fotones! .
326

La luz puede ser difícil de manipular, aunque los


humanos ya han aprendido a hacerlo: Podemos
crear luz (encendiendo una lámpara) y destruirla
(haciéndola iluminar el negro asfalto). Podemos
medirla, doblarla, y hacerla viajar más lentamente.
Podemos usarla para propulsar naves espaciales,
para transmitir conversaciones telefónicas, para
realizar una cirugía. Lo que podemos hacer con la
luz parece no tener fin...

Derecha: Fibras ópticas. © Lawrence Manning.

Hasta fechas recientes, existía algo que no podíamos hacer con la luz: detenerla. Detener la
luz en su movimiento y luego soltarla de nuevo sin cambiarla, estaba más allá de las
capacidades humanas.

Pero ahora, los científicos han podido averiguar cómo lograrlo.

El año pasado, un grupo de físicos de la Universidad de Harvard


hicieron brillar un rayo láser dentro de una celda de vidrio llena
previamente con vapores atómicos. La luz entró, pero no volvió a salir.
No fué destruida ni absorbida, sólo almacenada -- lista para resurgir intacta, cuando los
científicos lo desearan.

El pulso láser medía varios kilómetros antes de entrar a la celda, aunque el pulso cupo
intacto dentro de la cámara de apenas unos centímetros de
ancho. ¿Suena como magia? Tal vez... pero sólo era mecánica
cuántica.

La mecánica cuántica describe las extarñas reglas de la luz y la


materia a escalas atómicas. En aquél mundo, la materia puede
estar en dos lugares al mismo tiempo. Los objetos pueden ser partículas y ondas a la vez. Y
nada es seguro -- solamente probable o improbable.

Esta improbable hazaña -- detener la luz -- fué lograda por dos equipos. Uno fué dirigido
por Ron Walsworth, un físico del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica (Harvard-
Smithsonian Center for Astrophysics), y otro por Lene Hau del Departamento de Física de
la Universidad de Harvard (Harvard University's Department of Physics). El grupo de
Walsworth usó vapores tibios de rubidio para detener el pulso láser; el grupo de Hau usó
un gas de sodio superfrío para lograr el mismo efecto.

Abajo: Antes de lograr detener la luz por completo, Lene Hau y sus colegas en 1999,
disminuyeron su velocidad hasta hacerla similar a la de una bicicleta

Los fotones -- esto es, las partículas de luz -- carecen de masa, y por eso pueden viajar tan
rápido. Los investigadores de Harvard detuvieron sus rayos láser "colgándole pesos a los
327

fotones".

La técnica requiere de dos lásers: un "láser de control" y un "láser de señal". El láser de


señal es el que se detiene. Usando el láser de control, el equipo de Walsworth hizo que el
gas de rubidio en la celda de vidrio se volviese "dispersivo" -- en otras palabras, la
velocidad de la luz pasando a través del gas, dependía manifiestamente del color de la luz.
(Los prismas trabajan de modo muy similar, aunque la analogía no es exacta). En este tipo
de gas dispersivo, los átomos y los fotones interactúan enérgicamente, dice Walsworth. "Al
ser arrastrados de manera efectiva por las fuertes interacciones con los átomos, los fotones
se vuelven lentos". Los físicos llaman a este tipo de sistemas átomo-fotón, un "polaritón"
(polariton en inglés).

A continuación, los científicos redujeron la intensidad del láser de señal hasta que el
polaritón fué 100% atómico. De repente, ya no aparecían fotones en la cámara. Sin
embargo, la huella de los fotones permaneció -- en los propios átomos. Como un trompo
para niños, los átomos giran ("spin" en inglés). Los físicos dicen que los átomos "poseen
momento angular". La información que describe el láser que desaparece fué almacenada,
como un código, en los patrones de arriba-y-abajo de los ejes de giro de los átomos.

Arriba: Conforme el pulso láser entra a la cámara que contiene al vapor de rubidio, la información
que define la luz queda impresa en los estados de giro (spin) de los átomos (indicados por las
pequeñas flechas). En el momento en que la luz es "detenida", solamente existen los estados de
giro. Esta imagen de Tony Phillips está basada en otra del Instituto Americano de Física (American
Institute of Physics).

Liberar el pulso almacenado es fácil: otro rayo láser dirigido a través de la cámara puede
liberarlo. "En un futuro próximo, esta técnica podría permitir el registro reversible de
información cuántica entre átomos y luz de manera eficiente", dice
Walsworth.

Las posibilidades son increíbles: "supongamos que tenemos alguna


información codificada en átomos", dice Walsworth. "Podríamos
mapear tal información en forma de luz, enviarla a otro grupo de
átomos, e imprimir la información ahí". Walsworth llama a esto
"comunicación cuántica".

Right: Ron Walsworth, Centro Harvard de Astrofísica (Harvard Center for


Astrophysics).
328

La comunicación cuántica podría algún día ser usada para enviar


mensajes ultrasecretos. Una de las características quintaesenciales
del mundo cuántico es que cuando observamos un sistema, de
hecho alteramos las propiedades de dicho sistema. En otras
palabras, sería imposible "tocar" un mensaje cuántico sin dejar
marcada una "huella digital".

"Por esta razón, no hay manera de interceptar mensajes, romper el


código y reenviarlos sin que el destinatario se de cuenta de ello",
dice Walsworth.

¿Suena familiar? Puede serlo para los fanáticos de la serie Viaje a las Estrellas (Star Trek).
Cada vez que el Capitán Kirk usa su transportador para visitar un planeta extraterrestre, los
átomos distantes son re-ordenados por un rayo de algo parecido a una luz que hace
coincidir el patrón molecular de su cuerpo para regresarlo a bordo de la nave Enterprise --
un exagerado ejemplo de "comunicación cuántica". Los transportadores de Viaje a las
Estrellas permanecerán como ficción aún por mucho tiempo, dicen los científicos. Aún así,
detener la luz podría ser un pequeño primer paso hacia este fin.

En un futuro próximo, estas técnicas podrían adelantar la llegada de una nueva y fantástica
forma de computación llamada "computación cuántica". Las computadoras cuánticas del
futuro podrían almacenar datos y hacer cálculos manipulando los estados cuánticos (como
el giro) de los átomos individuales. Debido al enorme número de átomos que existe, aún en
una cantidad ínfima de materia, las computadoras cuánticas podrían tener una potencia
inimaginable.

Izquierda: Una caprichosa ilustración de los qubits, (bitios cuánticos). Cortesía del Centro de
Computación Cuántica (Centre for Quantum Computation).

Las computadoras hacen su trabajo usando números binarios -- esto es, unos y ceros. Tales
unidades llamadas "bitios", se hallan en constante movimiento dentro de la computadora
personal sobre su escritorio. En una computadora cuántica, los bitios -- llamados qubits --
podrían ser transportados de un lugar a otro por fotones. La polarización horizontal, por
ejemplo, podría representar "0" y la polarización vertical, "1". (Y no acaba aquí: los qubits
pueden ser 0,1 o una superposición de los dos -- ¡es permitido por la física cuántica! Los
qubits son herramientas naturales para la "lógica confusa"), (fuzzy logic en inglés).

Esta clase de computadora funcionaría solamente en caso de que hubiera una manera de
detener la luz, cambiar su estado, y re-enviarla. El equipo de Walsworth ha demostrado que
esta secuencia puede obtenerse: mientras un pulso de luz era impreso en los átomos de
rubidio, ellos hicieron un cambio simple en los estados cuánticos de los átomos. Para
deleite de los investigadores, el cambio estaba presente en el pulso regenerado de luz.
329

Walsworth y Hau usaron vapores (de rubidio y sodio) para


detener la luz. ¿Serán las computadoras del futuro también
vaporosas?

Derecha: Supercomputadora. © Roger Ressmeyer.

No necesariamente: un grupo dirigido por Phillip Hemmer de la


Base Hanscom de la Fuerza Aérea (Hanscom Air Force Base) --
quien está ahora en la Universidad A&M de Texas (Texas A&M
University), ha demostrado que la luz puede ser detenida
también por sólidos. Ellos usaron un aislante mezclado con una
tierra rara (se les llama tierras raras a un grupo de elementos de
la tabla periódica) -- un tipo de material generalmente usado en
la producción de procesadores y memorias ópticas de ultra-alta
densidad.

"Es muy agradable pensar que funciona también en un estado sólido, lo cual nos acerca
más a la electrónica que conocemos", dice Walsworth.

En un mundo extraño y nuevo, donde los científicos pueden detener la luz, almacenarla y
luego soltarla cuando lo deseen -- lo familiar nos ofrece más confianza.
330

Tictac, Reloj
Atómico
"Debo volver a los mares nuevamente, al mar solitario y al cielo. Todo lo que pido es un barco
grande y una estrella para guiarme por ella"; de Fiebre Marina ("Sea Fever") de
John Masefield, 1900.

En el poema de John Masefield titulado "Fiebre Marina", todo lo que él


necesita para deambular por los mares es "un barco grande y una estrella
para guiarse por ella". En realidad, un buen reloj también sería tan
importante como estas dos cosas. Los marinos que navegaban guiados
por estrellas necesitaban saber cuando estaban observando al cielo. De lo
contrario, las cartas de navegación y las tablas no hubieran servido para
nada.

En la época en la cual Masefield escribió su poema, al comienzo del siglo


20, la navegación guiada por estrellas era mucho más precisa tras la
invención de los cronómetros marinos. Estos eran grandes relojes
fabricados con resortes que, una vez puestos en hora, mantenían el tiempo
con un margen de error de un segundo por día.

En el siglo 21, nuestras naves viajan distancias mucho más grandes -- no sólo desde Londres a Nueva
York, sino también desde la Tierra a Marte y aún más allá. Por esta razón, la precisión de nuestros
relojes debe ser todavía mayor.

Arriba: Una goleta navegando bajo cielos despejados. Derechos reservados Joel W. Rogers.

Los navegantes modernos dependen de relojes atómicos. A diferencia de los


resortes o péndulos, la resonancia natural de los átomos -- generalmente cesio o
rubidio -- ofrecen el tictac uniforme del reloj atómico. Los mejores relojes
atómicos sobre la Tierra no se atrasan más de un segundo en millones de años.

Esto es impresionante, pero los científicos del Programa de Física Fundamental de la NASA
(Fundamental Physics Program) quieren mejorarlo. Para aquellos de nosotros que rezongamos "sólo
un minuto" cuando en realidad queremos decir "media hora", una precisión mayor en la medida del
tiempo podría parecer algo exagerado. Sin embargo hay muchas razones para esto: poner a prueba las
teorías de la gravedad, por ejemplo, guiar naves espaciales, y resolver una gran variedad de
problemas prácticos.
331

Marineros, camioneros, soldados, caminantes, y pilotos... todos ellos dependen de relojes atómicos,
aunque no lo sepan. Cualquiera que utilice el Sistema de Posición Geográfica (o GPS por sus siglas
en inglés -- Global Positioning System) se beneficia de la hora atómica. Cada uno de los 24 satélites
GPS lleva 4 relojes atómicos a bordo. Mediante la triangulación de señales de tiempo emitidas desde
órbita, los receptores GPS en Tierra pueden localizar su ubicación con gran exactitud.

Diminutas inestabilidades en los relojes en órbita pueden producir errores de varios metros en las
mediciones de un receptor GPS. Tales errores podrían ser reducidos a una fracción de un metro si se
fabricarán relojes más pequeños (de manera que se pueda colocar un mayor número de ellos en cada
satélite) o se incrementara su estabilidad.

Los pilotos que descienden sobre pistas de aterrizaje durante la


noche agradecerán esta mejora. De la misma manera,
agrimensores, cateadores, equipos de búsqueda y rescate... y
agricultores. Los "agricultores de precisión" ya están utilizando
tractores guiados por GPS para administrar dosis precisas de
agua, fertilizante y pesticidas sobre terrenos del tamaño de un
jardín. Mejores datos de GPS podrían guiar a dichos tractores a
hileras individuales, o quizás a plantas en particular que
requieran de un cuidado especial.

Izquierda: Una nueva generación de productores llamada


"Agricultores de Precisión" dependen del GPS y de relojes
atómicos.

"Algún día, también vamos a querer tener satélites GPS alrededor de otros planetas", hace notar Don
Strayer del Programa de Física Fundamental de la NASA en el JPL. Por ejemplo, un Sistema de
Posición Geográfica Marciano podría guiar a los exploradores -- tanto robots como humanos -- a
través del Planeta Rojo. Menos probable, pero también posible: los agricultores del futuro sobre
Marte podrían necesitar GPS para cuidar sus cultivos como lo hacen sus primos en la Tierra. Los
campos marcianos, definitivamente, necesitarán de un cuidado muy especial.

Los relojes atómicos a bordo de los satélites GPS tienen un margen de error de "una parte en 1012",
dice Lute Maleki quien supervisa el Grupo de Ciencias Cuánticas y Tecnología del JPL (Quantum
Sciences and Technology Group). Esto significa que un observador tendrá que observar a un reloj
GPS por 1012 segundos (32.000 años), para verlo atrasarse o adelantarse un segundo. Para guiar
naves espaciales desde un planeta a otro utilizamos relojes más estables -- los cuales poseen un
margen de error de "una parte en 1014", agregó.

Recientemente los científicos han construido relojes atómicos que son todavía mejores -- "con un
margen de error de 1014", hace notar Maleki. Esto se logró utilizando una nueva técnica llamada
"enfriamiento por rayos láser" (laser cooling en inglés). En los años noventa varios grupos de
investigadores realizaron un descubrimiento que parecía ir en contra de la intuición: la aplicación de
rayos láser sobre átomos puede enfriarlos a temperaturas de sólo una millonésima de grado por
arriba del cero absoluto. Tales átomos fríos constituyen "péndulos" excelentes para los relojes
atómicos, explica Strayer, "porque la frecuencia natural del átomo se puede medir con mayor
332

precisión a bajas temperaturas".

Derecha: NIST-F1, un reloj atómico enfriado por rayos


láser en Boulder Colorado, es el principal estándar de tiempo
y frecuencia para los Estados Unidos.

Si los átomos fríos son buenos, los átomos fríos flotantes son
aún mejores.

"La Estación Espacial Internacional o EEI (International


Space Station) es un lugar excelente para los relojes
atómicos porque está en caída libre alrededor de la Tierra",
continúa Strayer. Los átomos que se mueven lentamente en
un reloj enfriado sin peso, pueden ser observados por más
tiempo, y es menos probable que choquen contra las paredes del contenedor en su periodo medio de
oscilación.

Si todo sale como se ha planeado, un reloj enfriado por rayos


láser llamado PARCS será instalado en la EEI a fines del año
2004 o en el 2005. Los expertos anticipan que será el reloj más
estable que jamás se haya construido, capaz de calcular el tiempo
con un margen de error de un segundo cada 300 millones de años
(una parte en 1016).

Según la teoría de la gravedad y espacio-tiempo de Einstein --


llamada "Relatividad General" -- los relojes afectados por un
fuerte campo gravitacional funcionan más lentamente que los
relojes bajo un campo gravitacional más débil. Debido a que la
gravedad es más débil en la EEI que en la superficie de la Tierra,
PARCS debería acumular un segundo extra cada 10.000 años,
comparado con los relojes en la Tierra. PARCS no estará allí
arriba por un tiempo tan largo, pero es tan estable que revelará
este efecto en menos de un año. (Strayer hace notar que los relojes sobre los satélites GPS también
experimentan este fenómeno relativista, el cual es corregido por sistemas a bordo.)

"Poner relojes atómicos en órbita es una buena manera de probar la teoría de la Relatividad General",
dice Maleki. "La Relatividad General hasta hora ha pasado cada prueba, pero ninguna teoría es
perfecta -- ni siquiera la de Einstein. Eventualmente, y a medida que la precisión de nuestros
experimentos sea mayor, esperamos encontrar errores en dicha teoría, y esto cambiará de manera
espectacular nuestros conocimientos acerca de la naturaleza del Universo".

Izquierda: Albert Einstein al timón de un velero en 1932.

La dilatación del tiempo producida por el fenómeno de la relatividad ha sido detectada y medida por
otros relojes en órbita -- los GPS, por ejemplo -- pero PARCS medirá el efecto con errores cien
veces menores que sus predecesores. Más aún, PARCS probará tecnologías a ser utilizadas en una
333

nueva generación de relojes llamada RACE programados para ser instalados en la EEI en el año
2006. Con un margen de error de una parte en 1017, RACE medirá el tiempo con tanta precisión que
si funcionara por tres mil millones de años se atrasaría menos de un segundo.

Relojes como RACE pondrán la física a prueba, como nunca antes. Mejorarán las comunicaciones en
la Tierra -- "de una manera que aún no nos podemos imaginar" dice Maleki -- y hará cosas
maravillosas para la navegación. De hecho, con RACE a bordo, un marinero podría navegar no sólo
guiado por las estrellas, sino también entre ellas.

Quizás si Masefield viviera hoy, escribiría su poema de una manera diferente: "Debo correr hacia la
plataforma de lanzamiento, hacia mi nave tan brillante y fiel; todo lo que necesito es un reloj estable
y una estrella a la cual dirigirme ..."
334

Simulaciones del
Clima a Máxima
Velocidad
Para muchas personas, las computadoras más veloces son sinónimo de
mejores videojuegos y de navegación más rápida por Internet. Pero para
quienes toman las decisiones y abordan el tema del futuro del clima de la
Tierra, las computadoras más veloces tienen una ventaja muy práctica:
simulaciones del clima más realistas, que brindan pronósticos más
confiables.

Los científicos de la NASA han logrado aumentar aproximadamente 10


veces más la velocidad de avanzadas supercomputadoras "paralelas", a
través de innovaciones en el software y en el diseño de la memoria. Este
salto en la "potencia" efectiva de la computación -- junto con la
información que proporcionan los satélites de la NASA que observan la
Tierra -- permite lograr mayor realismo y confianza estadística en las simulaciones del clima mundial.
® ®
Arriba: Las nuevas supercomputadoras Serie SGI Origin 3000, que aquí se muestran, junto con las herramientas
de software desarrolladas en el Centro de Investigación Ames, de la NASA, están mejorando diez veces más la
potencia de la computación. La computadora de la derecha tiene el tamaño de un alto gabinete de archivo. Imagen
cortesía de SGI.

"Esto es algo que queremos lograr, de manera que cuando los funcionarios encargados
de políticas ambientales deban tomar decisiones sobre planes de acción que involucran
cientos de millones de dólares en la economía, puedan también decir: Tenemos
confianza [en estas simulaciones]," afirma el Dr. Ghassem Asrar, Administrador Asociado para la Oficina
de las Ciencias de la Tierra, en la sede central de la NASA, en Washington, D.C.

Ya sea que el tema esté relacionado con la trayectoria de un huracán que se aproxima o con el aumento de
las temperaturas de la Tierra durante el próximo siglo, las predicciones implican siempre cierto grado de
incertidumbre. Los "modelos" por computadora que producen las simulaciones, sin embargo, pueden ser
perfeccionados de manera que sea posible reducir esta incertidumbre.

Para llevar a cabo estas mejoras, es necesario que los científicos puedan tener acceso a supercomputadoras
con la máxima potencia posible.
335

Con el fin de suministrar la inmensa potencia que se necesita para realizar los largos y complejos cálculos
de las exigentes aplicaciones científicas -- como la simulación del clima -- algunos fabricantes de
computadoras están volcándose a los diseños "paralelos" con cientos o miles de procesadores en una sola
supercomputadora.

Las características de estas máquinas hacen que hasta las microcomputadoras más veloces parezcan
calculadoras de bolsillo. Por ejemplo, la supercomputadora más reciente disponible en el Centro Goddard
de Vuelos Espaciales, en la NASA, cuenta con 512 procesadores, cada uno de los cuales funciona a
400MHz, con 128 GB de memoria de acceso aleatorio (RAM, por sus siglas en inglés), 2.800 GB de
espacio en disco, y ¡un rendimiento pico de 409 gigaflops! (Un "gigaflop" significa mil millones de
cálculos por segundo.) Una máquina más moderna, en el Centro de Investigación Ames, de la NASA,
superará incluso a la mencionada anteriormente, ya que contará con 1.024 procesadores.

Arriba: La línea inferior muestra cómo el aumento en la potencia de las computadoras (gigaflops) normalmente
disminuye de manera gradual, a medida que aumenta el número de procesadores. La línea superior muestra el
rendimiento en los mismos procesadores, utilizando las herramientas de software desarrolladas por la NASA.
Imagen cortesía de la NASA

Pero simplemente agregar más procesadores no garantiza un aumento proporcional en la potencia efectiva.
En realidad, el máximo potencial de estas supercomputadoras paralelas aún no ha sido aprovechado.

"Entonces, ¿cuál es el problema? Cada nodo (o sea, procesador) posee cierto rendimiento," explica Asrar.
"Individualmente funcionan bien, pero a medida que se van sumando, al aumentar el número de nodos, el
rendimiento total disminuye." Por ejemplo, un sistema con 100 procesadores no sería 100 veces más
potente que un simple procesador -- el rendimiento total sería algo menor.
336

Esta pérdida del rendimiento de las computadoras es semejante a lo


que sucede cuando las personas tienen que trabajar en forma
conjunta para cumplir con una tarea determinada. Se debe dedicar
cierto esfuerzo a manejar
y a coordinar a la gente
involucrada en dicha tarea
-- esfuerzo que no se
orienta hacia la
producción de algo
específico -- y hasta los
trabajadores productivos deben perder algún tiempo
comunicándose entre sí. De manera similar, una
supercomputadora con más procesadores debe utilizar
mayor potencia para coordinarlos, y el aumento de las
comunicaciones entre todos los procesadores hace atascar
el sistema.

"En consecuencia, el desafío era: ¿cómo elaborar los programas de la computadora de manera tal que se
obtenga el máximo rendimiento de una sola máquina?", dice Asrar.

Izquierda: Las simulaciones del clima de la Tierra se encuentran dentro de los problemas más complejos de la
ciencia. Haga un clic sobre la imagen para ver una película MPG.

Durante los últimos cuatro años, los científicos del Centro de Investigación Ames, de la NASA, han estado
trabajando junto con el fabricante de computadoras Silicon Graphics, Inc., para abordar este problema. Los
frutos de su labor son dos nuevas tecnologías que aumentan la potencia efectiva de estas máquinas en
aproximadamente un orden de magnitud (o sea, un factor de 10). Ambas tecnologías están disponibles
libremente para el público de las supercomputadoras, se comercializan en forma independiente de los
vendedores de computación, y no son específicas para el diseño de modelos climáticos.

La primera de estas tecnologías es una estructura de memoria llamada "memoria compartida de imagen
única" (single-image shared memory, en inglés). En este diseño, toda la memoria de la supercomputadora
es utilizada como un espacio de memoria continuo por todos los procesadores . (Otras estructuras
distribuyen la memoria entre los procesadores.) Esto permite que los procesadores intercambien los
mensajes necesarios para coordinar sus operaciones accediendo a este "terreno común" de memoria. Este
esquema es más eficaz que pasar los mensajes directamente entre los procesadores, como lo hace la
mayoría de las supercomputadoras paralelas.

Abajo: Utilizando computadores más potentes sera posible mejorar la predicción de la trayectoria de huracanes y
tal vez ahorrar millones de dólares en evacuaciones innecesarias. Imagen cortesía de NOAA.

Pero una nueva estructura de memoria necesita un software que sepa cómo aprovecharla. La segunda
innovación hace exactamente esto. Se trata de una herramienta de diseño de software denominada
"paralelismo de niveles múltiples" (multi-level parallelism, en inglés). El software creado, utilizando esta
herramienta, puede emplear el depósito común de memoria para dividir el problema por resolver, en
337

segmentos tanto de escaso como de abundante refinamiento granular, según sea necesario, y calcular estas
áreas en paralelo. El espacio de memoria única proporciona más flexibilidad para dividir el problema que
otros diseños, en los cuales la memoria está físicamente repartida entre los procesadores.

La potencia adicional que estas tecnologías extraen de los procesadores ayudará a la Iniciativa para las
Ciencias de la Tierra, de la NASA, a confeccionar mejores modelos del clima de la Tierra.

Estos modelos funcionan dividiendo la atmósfera y los océanos en una rejilla tridimensional de cuadros. En
estos cuadros se les asignan valores a la temperatura, el contenido de humedad, el contenido químico, etc.,
y luego se calculan las interacciones entre los cuadros utilizando ecuaciones físicas y químicas. El
resultado es una aproximación del sistema real.

Al disponer de una mayor velocidad de computación, se pueden incorporar a los modelos más elementos
de la física del sistema real del clima, y la atmósfera puede ser dividida en una mayor cantidad de cuadros
más pequeños. Esto hace que los modelos estén más cercanos a la realidad, y los pronósticos que
produzcan serán de mayor interés a escala regional.

Asimismo, la capacidad para hacer funcionar estos modelos más rápidamente, significará que se podrán
obtener más simulaciones, las cuales producirán una mayor cantidad de resultados. En términos
estadísticos, esta "población" más numerosa, permitirá un mejor análisis de la solidez de las conclusiones.

Arriba: Las herramientas desarrolladas por NASA y SGI pueden ser utilizadas también para otras clases de
simulaciones. Aquí se muestra el modelo por supercomputadora de una proteína humana.

El grupo de satélites de la NASA que observa la Tierra, junto con la red mundial de estaciones
meteorológicas, proporciona la "dosis" de información real que se necesita para continuar investigando los
modelos. Y los archivos de esta información ofrecen los campos de prueba ideales para los modelos:
¿podrían las computadoras "pronosticar" con precisión, el clima real observado en el pasado?

Asrar dice que los modelos por computadora ya son bastante apropiados para hacerlo, pero todavía se
pueden perfeccionar. A medida que las supercomputadoras continúen avanzando -- junto con el software
que utiliza esa potencia -- los modelos del clima se tornarán más y más precisos, y ofrecerán mejores
respuestas a las inquietantes preguntas sobre el cambio del clima.
338

Cohete
Candelero
Esperando dentro de su cápsula Mercury la orden que
iniciaría la cuenta para el despegue y que lo convertiría
en el primer americano en el espacio, Alan Shepard gritó
impaciente, "¡Encendamos esta vela!"

Aquellas palabras podrían resultar más proféticas de lo


que Shepard se imaginó.

Desde el año 2001, el Centro de Investigación Ames


(Ames Research Center) de la NASA ha estado probando
un nuevo combustible para cohetes hecho de -- créalo o
no -- cera de velas.

Derecha: El material de las velas caseras, la parafina, podría


convertirse en el combustible ecológico de los cohetes del
futuro. Crédito de la Imagen © 2003 Comstock, Inc., todos los derechos reservados.

"Hemos ordenado la cera para nuestras pruebas de encendido a través de un portal


comercial de Internet que ofrecía cera de vela al por mayor", dice Arif Karabeyoglu, quien
desarrolló la teoría de los combustibles para cohetes con base en parafina, y es un
investigador asociado con la Universidad de Stanford.

"Utilizamos exactamente la misma cera que se encuentra en las velas usadas durante los
huracanes" dice Karabeyoglu.

Con mayor seguridad en su manejo y más amigable para el medio


ambiente que los combustibles de los cohetes sólidos de hoy en día,
este moderno giro hacia un combustible tan antiguo podría algún día
propulsar cohetes de sondeo y cohetes comerciales de carga, al espacio. Podría incluso
formar el corazón de una nueva generación de cohetes propulsores sólidos (en inglés Solid
Rocket Boosters ó SRBs) para transbordadores, que podrían contener la clave de la
seguridad, de la que carecen los SRBs actuales: un sistema de apagado.

Puede parecer sorprendentemente primitivo para un combustible de cohetes del siglo XXI.
Después de todo, los humanos han estado quemando velas (aún hoy, hechas de cera de
parafina) durante los últimos cinco milenios. ¿Por qué nadie pensó en usarlo para cohetes
antes?
339

Como cualquiera que haya encendido una vela sabe, la parafina normalmente se quema
muy lentamente, y es difícil quemarla sin una mecha. Por las apariencias, ¡no parecía
exactamente el tipo de combustible de alta potencia y explosividad necesario para lanzar
un cohete fuera del planeta!

Trabajando en colaboración con David Altman, actualmente presidente del Grupo de


Propulsión Espacial, y Brian Cantwell, profesor en Stanford, Karabeyoglu ideó un método
para hacer que la parafina queme tres veces más rápido de lo que antes se había logrado --
lo bastante rápido para servir de combustible a un cohete.

En su diseño, la parafina se quema en


presencia de oxígeno puro gaseoso. Esto lo
hace arder a una temperatura más alta de lo
que lo hace en el aire, que sólo es un 21% de
oxígeno. Hasta este punto se había llegado
antes. La innovación de Karabeyoglu fue
soplar el oxígeno sobre la superficie derretida
de la parafina lo bastante rápido como para
"agitar" esta superficie, igual que la
superficie picada del océano en un día
ventoso. La "espuma" de gotas de parafina
que salpica en este proceso se quema muy
rápidamente, triplicando la tasa de combustión del combustible.

Arriba: Arriba: ¡No es la llama de una vela!. Esta prueba del combustible basado en parafina fue
realizada en el Centro de Investigación de Ames. Imagen cortesía de la NASA.

Más de 40 pruebas de combustión por parte del proyecto de colaboración Stanford-Ames


demuestran que la idea funciona tal como se esperaba. Es una buena noticia para la
industria de cohetes, porque este combustible de parafina sería mucho más sencillo y
seguro conparado con los combustibles tóxicos y explosivos usados hoy día.

Sólo piense usted en una vela casera. Puede tallarla, derretirla y moldearla sin peligro. Si
no contiene colores artificiales o perfumes, podría incluso lamerla o morderla. Se pueden
quemar docenas de ellas en una habitación sin temor a gases tóxicos que puedan enfermar
a los humanos.

¡Pero no intente nada de esto con los combustibles sólidos convencionales de los cohetes!

Una razón de la naturaleza benigna de la cera de velas es que el oxidante necesario para
quemarla está separado de la cera misma: aire en el caso de las velas y oxígeno puro para
los cohetes. (Químicamente hablando, la combustión es la rápida "oxidación" del
combustible, normalmente por combinación del gas oxígeno presente en el aire. Por eso el
fuego se apaga cuando se le priva de aire). A esta clase de cohete con un combustible
sólido y un oxidante gaseoso o líquido separado se le llama cohete "híbrido".
340

En contraste, los actuales cohetes de combustible sólido


usan materiales sólidos -- compuestos del perclorato, por
ejemplo -- como oxidantes, y el combustible y el oxidante
se mezclan juntos antes de ser empaquetados dentro del
cohete. En otras palabras, el combustible está "cargado" y
listo para explotar... no es un material amigable con el cual
se pueda trabajar.

Tampoco es amigable con el medio ambiente. Cuando los


combustibles sólidos actuales se queman, producen ácido
clorhídrico y otros compuestos químicos nocivos. Cuando
llueve, estos compuestos encuentran su camino hacia lagos
y suelos, teniendo como consecuencia un aumento de
acidez que puede causar daños a la vida vegetal y animal.

La parafina, por el contrario, se quema limpiamente. Los


únicos gases que deja son vapor de agua y dióxido de
carbono. Los lanzamientos de cohetes son tan poco frecuentes, que la polución total que
emiten es mínima comparada con la de los coches, aviones y las plantas energéticas de
carbón. Pero en el futuro, conforme más países y compañías privadas inicien lanzamientos
de gente y carga comercial al espacio, los combustibles de cohetes de combustión limpia se
convertirán en un tema de creciente importancia medioambiental.

Arriba: El Transbordador Espacial Columbia (STS-107) abandona la Tierra el 16 de Enero de


2003. Créditos de la foto y derechos reservados: Becky Ramotowski.
341

La utilizacion de cohetes híbridos podría reducir también los peligros de explosión de los
lanzamientos.

Variando el flujo del gas oxidante, "los cohetes híbridos... pueden ser controlados en un
amplio rango, incluyendo el desactivado y el reencendido", dice Cantwell en una
declaración preparada. "Esta es una razón por la cual podrían ser considerados como
posibles sustitutos de los actuales cohetes propulsores sólidos del Transbordador, los
cuales no pueden ser desactivados una vez encendidos".

"Un cohete híbrido equivalente a los cohetes sólidos del Transbordador Espacial tendría el
mismo diámetro, pero sería algo más alargado" continúa Cantwell. "Un concepto de diseño
que se considera, es un cohete propulsor híbrido capaz de volar de regreso al lugar de
lanzamiento para recargarse", dice, lo que ahorraría un costo considerable y tiempo en
preparar propulsores para el próximo despegue.

Izquierda:Los científicos e ingenieros de la


NASA y Stanford trabajan en la preparación de
las pruebas para el nuevo cohete sólido
basado en parafina. Los retratados son (en el
sentido de las agujas del reloj desde la esquina
inferior izquierda): Brian Cantwell, Arif
Karabeyoglu, Shane De'Zilwa, Rusty Hunt,
Dave Yaste, Kent Shiffer, Greg Zilliac. Imagen
cortesía de la NASA.

Sin embargo, no veremos transbordadores


con SRBs basados en parafina en muchos
años, tal vez nunca, dice Karabeyoglu. La
tecnología está aún en fase de
demostración, y probablemente sería usada durante años en cohetes menores antes de ser
considerados para el despegue de la nave insignia de la NASA.

Pero si las pruebas continúan tan bien como hasta ahora, el director de despegue en el
Control de Misión podría un día usar el sentido literal cuando ella o él dijera, "Todo listo,
ya esperamos bastante... ¡encendamos esta vela!".
342

Rufianes,
¡cuidado!
El FBI y otras fuerzas oficiales de la ley, cuyas investigaciones
normalmente tienen lugar abajo en la Tierra, han solicitado
últimamente la ayuda de dos científicos de NASA que estudian el
sol y las tormentas huracanadas.

¿Por qué están trabajando juntos especialistas de mundos tan


diferentes?

Derecha: Los Inventores Paul Meyer (izquierda) y David Hathaway


observan un número de matrícula revelado mediante el uso del premiado
software: Registro y Estabilización de Imagen de video -- (en inglés Video
Image Stabilization and Registration ó VISAR).

Los investigadores de NASA -- usando su experiencia y sus equipos para el análisis del video tomado por
satélite -- han creado una nueva herramienta de software en la lucha contra el crimen llamada VISAR, que
significa Registro y Estabilización de Imagen de video. VISAR transforma las imágenes oscuras y borrosas
captadas por los sistemas de seguridad y las cámaras de video de los coches patrulla, en imágenes claras y
estables que pueden revelar pistas sobre los crímenes. Se espera que esta nueva tecnología beneficie también a
la investigación médica y mejore el entretenimiento audiovisual en los hogares.

No es soprendente que NASA haya seleccionado a VISAR como la Invención Comercial


del Año 2002.

Los inventores de VISAR David Hathaway y Paul Meyer del Centro Marshall de Vuelo Espacial de NASA no
iniciaron sus carreras como investigadores criminalistas. Hathaway, un físico solar, normalmente está ocupado
estudiando imágenes de explosiones violentas en el Sol, y Meyer, un científico atmosférico, examina las
peligrosas condiciones climáticas en la Tierra. "Rutinariamente, para la NASA, tomamos imágenes de satélite
de nubes de tormenta y las mejoramos para observar lo que está sucediendo en la atmósfera", apunta Meyer.
"Buscar las pistas acerca de lo que está sucediendo en una tormenta es algo semejante a ser un detective y
descubrir lo que sucedió en la escena del crimen".

La incursión de los científicos en el mundo forense comenzó cuando ayudaron al FBI a analizar el video de la
bomba que mató a dos personas e hirió a cientos más en los Juegos Olímpicos de Verano de Atlanta, en 1996.
Hathaway y Meyer lograron aclarar con éxito las imágenes nocturnas tomadas con videocámaras portátiles,
revelando detalles importantes sobre la bomba y la explosión.
343

Desde entonces, Hathaway y Meyer han trabajado con la policía y el FBI en


docenas de casos criminales, y con cada uno de ellos iban refinando y
mejorando la tecnología VISAR. Ahora está lista para transferirse a las
compañías que producen sistemas de realzado de video para las fuerzas de la
ley, el ejército e incluso para las computadoras domésticas. (Intergraph
Corporation de
Huntsville, AL, incluye VISAR en sus estaciones de trabajo Video AnalystTM
destinadas a las fuerzas de la ley y a aplicaciones militares.)

"Después de analizar videos de crímenes para los detectives, y ver los horribles
detalles de algunos de estos asesinatos, me produce una gran satisfacción que la
policía pueda usar tecnología de NASA para poner a los criminales entre rejas",
dice Hathaway.

Un ejemplo: Hathaway ayudó a mejorar la grabación de una videocámara de


seguridad durante el secuestro de una adolescente en Minnesota. En un intenso
esfuerzo, el FBI y la policía trabajaron con Hathaway para identificar al
secuestrador e intentar encontrar a la adolescente. "A raíz de esto se probó la
identidad del criminal y fue detenido", relata Hathaway. "El video fue la prueba
clave que facilitó su captura".

Arriba: Las secuencias de video tomadas por las cámaras portátiles de los coches patrulla, durante las persecuciones
de automóviles, pueden resultar demasiado borrosas (abajo). Usando el software VISAR, los científicos de NASA han
mejorado el video y producido una imagen clara y brillante. (Nota del editor: el conductor de este vehículo es un
empleado de la NASA, no un criminal real).

Para evaluar la utilidad del software de mejora de video para propósitos médicos, Meyer y Hathaway están
trabajando con el Instituto Ocular Casey de la Universidad de Ciencias de la Salud
de Oregón, en Portland, gracias a un acuerdo de colaboración con NASA. Los
funcionarios del instituto han considerado a los videos iniciales de evaluación
como "impresionantes". A través de su asociación con el Instituto Nacional Ocular,
perteneciente al Instituto Nacional de Salud, los científicos del instituto en Portland
utilizan una nueva técnica para estudiar videos de los movimientos celulares en el
ojo, relacionados con enfermedades del sistema inmunológico.

"Trabajando con el software de NASA, podemos responder preguntas que hacen avanzar nuestra comprensión
sobre procesos únicos del ojo, así como sobre la forma en que trabaja el sistema inmunológico," comenta
Stephen Planck, profesor colegiado del Instituto Casey. "Después de que NASA mejorase los videos, pudimos
ver los movimientos de las células en el interior del ojo, allí donde antes eran indetectables".

Hathaway cree que el mercado potencial de mayor interés podría ser el del consumidor doméstico, que
utilizaría VISAR para mejorar la calidad de sus películas caseras. Los videos domésticos son tomados a
menudo por principiantes que están simplemente aprendiendo a utilizar sus cámaras mientras van grabando.
La calidad resultante deja que desear. Aunque muchas videocámaras llevan incorporadas dispositivos anti-
saltos, normalmente no utilizan dispositivos que solucionen problemas relacionados con el zoom y la
inclinación.
344

Derecha: El esquiador planea sobre el agua cuando el video, tomado con una cámara digital portátil (abajo), es
mejorado usando VISAR (arriba).

"Si alguna vez ha usado una videocámara, probablemente se habrá equivocado al usar el botón del zoom",
dice Hathaway irónicamente."VISAR puede emplearse para corregir esos errores, después del hecho".

VISAR podría también permitir que las personas aplicasen efectos especiales de cine en sus grabaciones
caseras. "VISAR sería un avance impresionante para todos aquellos que quieren ser como Steven Spielberg y
hacer un video de sus hijos mientras son perseguidos por dinosaurios". VISAR podría permitirles determinar
con precisión dónde se encuentra alguien en el fotograma y añadir una capa de efectos especiales
correlacionada con esa posición. ¡Usando VISAR, usted podría invitar a un Tiranosaurio Rex digital a su
próxima fiesta de cumpleaños!

Efectos especiales para videos domésticos. Investigación médica. Lucha contra el crimen. Hathaway apunta:
"No está mal para un par de científicos espaciales".
345

Relojes Atómicos
Espeluznantes
Einstein lo llamó "efecto fantasmal a distancia". Para perfeccionar los relojes atómicos, la forma
mas precisa de medir el tiempo, investigadores financiados por la NASA están usando un
asombroso fenómeno de la mecánica cuántica llamado "entrelazamiento" (N. del T: también se
conoce en español como "no localidad", "estados cuánticos entrelazados" o paradoja EPR --
Einstein Podolski Rosenen; en inglés "entanglement" ). Los relojes sincronizados de esta forma,
podrían ser 1000 veces más precisos que los actuales.

Esta mejora podría beneficiar a pilotos, granjeros,


exploradores, y a todos aquellos que usan el sistema
GPS (Sistema de Posicionamiento Global). Cada uno
de los más de 24 satélites GPS lleva en su interior
cuatro relojes atómicos. En un proceso de
triangulación, los receptores GPS utilizan las señales
de tiempo emitidas por los satélites para calcular la
posición.

Derecha: Los estados cuánticos entrelazados poseen


aspectos extraños. En este experimento, fotones
entrelazados son teletransportados de un lugar a otro
dentro del laboratorio.

La NASA utiliza los relojes atómicos para la navegación. Los geólogos los usan para monitorear
la deriva de los continentes, y los cambios en la rotación de la Tierra. Los físicos los usan para
verificar las teorías de la gravedad. Un reloj atómico entrelazado podría tener suficiente precisión
como para verificar la Constante de la Estructura Fina, una de las constantes fundamentales de
la física.

"La habilidad de medir el tiempo con elevadísima precisión es una


herramienta incalculable para la investigación científica y la tecnología",
dice Alex Kuzmich, físico del Instituto de Tecnología de Georgia.

A través de sus oficinas de Investigaciones Biológicas y Físicas, NASA recientemente otorgó


financiación a Kuzmich y sus colegas, para apoyo de sus proyectos. Hace 10 años que Kuzmich
estudia los estados cuánticos entrelazados, y recientemente se ha enfocado en su aplicación a los
relojes atómicos.
346

Partículas entrelazadas

A Einstein nunca le agradó el entrelazado de partículas. Parece contradecir un principio central


de la teoría de la relatividad: nada -- incluida la información -- puede viajar mas rápido que la
luz. En mecánica cuántica, todas las fuerzas de la naturaleza se basan en el intercambio de
partículas tales como los fotones. Estas partículas deben respetar el límite de la velocidad de la
luz en el vacío. Según este principio, una causa "aquí" no puede resultar en un efecto "allá", antes
de la demora de la luz en viajar hasta "allá" en el vacío.

Sin embargo, dos partículas entrelazadas parecen influenciarse instantáneamente, ya sea que
estén en la misma habitación o en lugares opuestos del universo. Muy extraño, en verdad.

El entrelazado cuántico ocurre cuando dos partículas


interactúan de tal modo que sus estados cuánticos se
mezclan. Es imposible, entonces, considerar (o
describir matemáticamente) la condición de cada
partícula en forma independiente de la otra. De
manera colectiva forman un solo estado cuántico.

Izquierda: Medir un parámetro de una partícula


entrelazada afecta instantáneamente las propiedades de
la otra. Imagen por Patrick L. Barry.

A menudo, dos partículas entrelazadas presentan valores opuestos de una propiedad, por
ejemplo, si una tiene espín hacia "arriba", la otra debería tener espín hacia "abajo". Supongamos
que usted mide una de las partículas, y al hacerlo, vuelca su espín hacia arriba. Esto causará que
la otra partícula invierta su espín hacia abajo. El solo hecho de efectuar la medición afectó a la
otra partícula instantáneamente, aunque se encuentre a un millón de kilómetros de distancia.

Mientras los físicos y los filósofos luchan con las implicaciones sobre la causalidad y la
estructura del Universo, algunos físicos se ocupan de poner al EPR a trabajar en aplicaciones
como el teletransporte de átomos y la criptografía cuántica (supuestamente inviolable).

Los relojes atómicos también saldrán beneficiados: "entrelazar los


átomos, reduce la incertidumbre inherente del sistema", dice
Kuzmich.

En el corazón de cada reloj atómico reposa una nube de átomos:


generalmente cesio o rubidio. La resonancia natural de estos
átomos hace el papel de péndulo. Un rayo láser atraviesa la nube y
cuenta las oscilaciones, usándolas para medir el tiempo. Esta es la
manera como funciona un reloj atómico.

Los láser son un componente clave de los relojes atómicos,


ya sean estándar o entrelazados.

"El mejor reloj atómico de que disponemos actualmente tiene una


precisión de uno en 1015", hace notar Kuzmich. Esto significa que
un observador tendría que mirar el reloj por 1015 segundos o 30
millones de años, para observar un error no mayor de un segundo.

La precisión de un reloj atómico depende de varios factores, entre ellos, del número de átomos
347
348

Una Nueva Clase


de Materia:
Segunda Parte
Lo aprendimos en la escuela elemental. Existen tres formas de la materia: sólidos, líquidos
y gases.

Pero esto no es exactamente cierto. Hay por lo menos seis: sólidos, líquidos, gases,
plasmas, condensados Bose-Einstein, y una nueva forma de materia llamada “condensado
fermiónico”, recién descubierta por investigadores financiados por la NASA.

"Estas son épocas muy emocionantes", dice la


física Deborah Jin de la Universidad de
Colorado/NIST, científica principal del grupo
que produjo el primer condensado fermiónico en
Diciembre de 2003. “Mi grupo trabaja muy duro
por estos días. Tanto la emoción por un gran
avance como la competencia para ser los
primeros, han sido las fuerzas impulsoras”.

Las noticias de su histórico descubrimiento


aparecieron en la edición de Internet de la revista
científica Physical Review Letters .Derecha:
Fotografías en color simulado de un condensado fermiónico en crecimiento. Copyright Markus
Greines.

La mayoría de los estudiantes de segundo grado puede recitar las propiedades de los
sólidos, de los líquidos y de los gases. Los sólidos resisten la deformación. Son rígidos y
pueden desmoronarse. Los líquidos fluyen, son difíciles de comprimir, y asumen la forma
de su recipiente. Los gases son menos densos, son fáciles de comprimir, y no solamente
asumen la forma de su recipiente... se expanden y lo llenan completamente.

La cuarta forma de la materia, el plasma, es parecida al gas, y está compuesta por átomos
que han sido divididos en iones y electrones. El sol está hecho de plasma, como la mayor
parte de la materia del universo. Los plasmas son comúnmente muy calientes, y se los
puede contener en botellas magnéticas.
349

La quinta forma, el
condensado Bose-Einstein
(BEC), descubierto en
1995, aparece cuando los científicos enfrían
unas partículas llamadas bosones hasta
alcanzar temperaturas muy bajas. Los bosones
fríos se unen para formar una única súper-
partícula que es más parecida a una onda que a
un ordinario pedazo de materia. Los BECs son
frágiles, y la luz viaja muy lentamente a través
de ellos. (Lea el artículo de Ciencia@NASA
"Una nueva clase de materia " para aprender más acerca de los BECs.)

Ahora tenemos condensados fermiónicos... tan recientes que la mayoría de sus propiedades
básicas son desconocidas. Ciertamente, son fríos. Jin creó la sustancia enfriando una nube
de 500.000 átomos de potasio-40 hasta menos de una millonésima de grado sobre el cero
absoluto. Y ellos probablemente fluyan sin viscosidad. ¿Más allá de eso...? Los
investigadores aún están aprendiendo.

"Cuando se encuentra una nueva forma de la materia”, hace notar Jin, “toma un tiempo
entenderla”.

Los condensados fermiónicos están relacionados con los BECs. Ambos están compuestos
de átomos que se unen a bajas temperaturas para formar un objeto único. En un BEC, los
átomos son bosones. En un condensado fermiónico los átomos son fermiones.

¿Cuál es la diferencia?

Los bosones son sociables; les gusta estar juntos. Como regla general, cualquier átomo con
un número par de electrones+protones+neutrones es un bosón. Así, por ejemplo, los
átomos del sodio ordinario son bosones, y pueden unirse para formar condensados Bose-
Einstein.

Izquierda: Los bosones son sociables; los fermiones son antisociales.

Los fermiones, por otro lado, son antisociales. No pueden juntarse en el mismo estado
cuántico (por el “Principio de Exclusión de Pauli” de la mecánica cuántica). Cualquier
átomo con un número impar de electrones+protones+neutrones, como el potasio-40, es un
fermión.

El grupo de Jin encontró una forma de esquivar el comportamiento antisocial de los


fermiones. Utilizaron un campo magnético cuidadosamente aplicado para que actuara
como un “Cupido” de sintonía fina. El campo hace que los átomos solitarios se unan en
pares, y la fortaleza de esa unión puede ser controlada ajustando el campo magnético. Los
átomos de potasio unidos débilmente retienen algo de su carácter fermiónico, pero también
se comportan un poco como los bosones. Un par de fermiones puede unirse a otro par, y a
350

otro y a otro, y eventualmente formar un condensado


fermiónico.

Jin sospecha que el sutil emparejamiento de un condensado


fermiónico es el mismo fenómeno de emparejamiento que se
observa en el helio-3 líquido, un súper-fluido. Los súper-
fluidos fluyen sin viscosidad, así que los condensados
fermiónicos deberían hacer lo
mismo.

Derecha: Deborah Jin (al frente) con


sus colegas Cindy Regal y Markus
Greiner.

Un fenómeno relacionado estrechamente es la


superconductividad. En un superconductor, los pares de
electrones (los electrones son fermiones) pueden fluir con
resistencia cero. Existe un enorme interés comercial en los
superconductores porque podrían ser utilizados para producir electricidad en forma más
barata y más limpia, y para crear maravillas de alta tecnología como trenes levitantes y
computadoras ultra-rápidas. Desdichadamente, los superconductores son difíciles de
manejar y de estudiar.

Los condensados fermiónicos podrían ayudar.

El mayor problema hoy en día con los superconductores es que la temperatura más cálida
en la que pueden operar es de apenas –135ºC. El nitrógeno líquido o cualquier otro
criogénico necesario para enfriar los alambres hace que los aparatos que utilizan
superconductores sean caros y abultados. Los ingenieros preferirían trabajar con
superconductores a temperatura ambiente.

“La fuerza de unión en nuestro condensado fermiónico, ajustada para masa y densidad,
podría corresponder a un superconductor de temperatura ambiente”, hace notar Jin. “Esto
hace que sea optimista acerca de que la física fundamental que aprendamos a través de los
condensados fermiónicos ayude a otros a diseñar materiales superconductores más
prácticos”.

Izquierda: Los pares de fermiones pueden unirse y actuar como bosones. En este diagrama, los
espines de las partículas emparejadas están alineados. En el trabajo de Jin, son opuestos.

La NASA tiene muchas aplicaciones para los superconductores. Por ejemplo, los
giróscopos que mantienen orientados a los satélites podrían utilizar cojinetes sin fricción
hechos de imanes superconductores, mejorando su precisión. De igual manera, ya que los
superconductores pueden transportar la misma cantidad de corriente que el cobre en un
alambre mucho más fino, los motores eléctricos superconductivos a bordo de las naves
espaciales podrían ser de 4 a 6 veces más pequeños que los motores ordinarios, ahorrando
un volumen y un peso considerables.
351

Otros especulan que los superconductores podrían jugar un papel importante en una base
permanente en la Luna, una como la que el Presidente Bush anunció recientemente en su
visión para la futura exploración humana del espacio. Los superconductores serían una
elección natural para una generación y trasmisión ultra-eficiente de energía, ya que las
temperaturas ambientes bajan hasta los –173ºC durante la larga noche lunar. Y durante el
viaje de largos meses hacia Marte, una máquina MRI de mesa, hecha posible por el
alambrado superconductor, sería una poderosa herramienta de diagnóstico para ayudar a
asegurar la salud de la tripulación.

La Luna. Marte. No hay forma de decir hacia dónde nos podrían llevar los condensados
fermiónicos. Definitivamente, mucho más lejos que la escuela elemental...

Motores más Resistentes para


352

Cohetes

Una vez que los humanos regresen a la Luna y empiecen a "vivir y trabajar allí por
períodos de tiempo cada vez más largos", tal como se perfila en la nueva Visión para la
Exploración Espacial, viajes más frecuentes entre la Tierra y la Luna serán necesarios para
transportar gente y provisiones.

El mantenimiento de un "ferry espacial"


estacionado en una órbita terrestre, en lugar de
regresarlo cada vez a la Tierra gastando dinero y
combustible para luego lanzarlo fuera de la
superficie del planeta, es un argumento para
hacer el frecuente viaje a la Luna más
económico. Un vehículo más pequeño se
utilizaría entonces para trasladar a la gente entre
la Tierra y el ferry.

Derecha: Un concepto artístico del ferry espacial


Tierra-Luna.

Esta idea tiene algunas ventajas, pero también presenta un obstáculo de ingeniería: el
mantenimiento. ¿Cómo efectuar el mantenimiento de un vehículo que no regresa nunca a la
Tierra?

Los motores principales del Transbordador Espacial, lo más avanzado


de la propulsión líquida para cohetes, deben regresar a la Tierra entre
misiones para un exhaustivo mantenimiento. Las severas condiciones
dentro del cono de combustión del motor, las sustancias químicas reactivas y las
temperaturas superiores a los 2.760º C (5.000º F), provocan asperezas en el material que
constituye la capa interior de la cámara de combustión. Esto se llama "blanqueado",
(blanching). La superficie de la capa interior lentamente se va poniendo polvorienta y
escamosa, y esta corrosión empeoraría si no se puliera después de cada viaje.

Sin hacer escala en la Tierra para mantenimiento, esta clase de motores se convertiría muy
pronto en una amenaza para la seguridad del ferry espacial.

Algunos recubrimientos especiales pueden proteger las capas interiores de los motores de
combustión, pero estos recubrimientos tienen a su vez inconvenientes. Puesto que estos
materiales se expanden en proporción diferente en presencia de calor, el recubrimiento se
expandirá en una magnitud diferente a la expansión de la capa interior bajo las altas
temperaturas de encendido del cohete. En los bordes donde el recubrimiento se une a la
superficie de esta capa, la diferencia en expansión separará a los dos materiales, llevando a
la ruptura y separación de capas. El recubrimiento resuelve un problema pero crea otro: el
353

mantenimiento regular sigue siendo necesario.

Los científicos del Centro Marshall de Vuelos


Espaciales de la NASA (MSFC), han desarrollado una
solución a este problema. Usando la técnica avanzada
del "plasma al vacío" para rociar tanto al recubrimiento
como a la capa interior en un molde, construyendo capa
a capa lentamente, han logrado construir una cámara de
combustión del motor de un cohete capaz de resistir más
de cien encendidos seguidos sin la más ligera aparición
de asperezas o creación de burbujas.

Izquierda: La capa interior de un cono de combustión


(izquierda) de un cohete, en construcción rociando material
en un molde con plasma caliente (derecha).

"Al menos dentro de los límites de nuestros ensayos, parece ser básicamente resistente al
desgaste por uso intensivo", comenta Richard Holmes, un ingeniero en el MSFC. Por su
escaso mantenimiento, esta característica convierte a un cohete construido con la nueva
técnica en un excelente candidato para ferry espacial, o para utilizarse como un vehículo de
lanzamiento de próxima generación, explica Holmes. La técnica también puede tener
utilidad en mejorar el funcionamiento de los motores en los coches de carreras y para
aumentar la eficiencia de los motores normales de automóviles.

Las ventajas de esta tecnología no radican en algo que se agrega, sino en algo que se
suprime: las asperezas entre la unión del recubrimiento y la capa interior de combustión.
Mientras las delgadas microcapas de material son rociadas dentro del molde, la proporción
entre el material de recubrimiento y la capa de combustión se hace variar lentamente desde
100% recubrimiento, 0% capa; mezcla de 50 - 50; hasta 100% capa interior de combustión,
0% recubrimiento, creando una transición gradual entre los dos. De esta forma se
distribuyen las tensiones causadas por la expansión inducida por el calor sobre el total de la
zona de transición, en vez de hacerlo sobre los rincones afilados de la unión. El resultado
es un cono de cohete increíblemente resistente
al desgaste.

Derecha: Esta vista microscópica del corte


transversal de la unión recubrimiento-capa interior
del cono nos muestra la transición gradual de la
deposición creada por la técnica de plasma al
vacío.

El recubrimiento consiste en una aleación de


níquel, cromo, aluminio e itrio, abreviada como
NiCrAlY, (que Holmes pronuncia nick-RAL-
ly). Esta aleación, además de proteger, también
proporciona una alta resistencia al desgaste,
siendo un excelente aislante contra el calor,
354

reduciendo la temperatura de la capa interior de combustión durante el lanzamiento en


200o F.

Esta combinación de aislamiento térmico y resistencia al desgaste son ventajas que podrían
tener una aplicación inmediata en el mejoramiento de motores para coches de carreras y
automóviles corrientes, comenta Holmes. Los motores de los coches de carreras giran a
muchas RPM (Revoluciones por minuto) más que los automóviles normales, algo como
12.000 RPM, contra 6.000 a 8.000 RPM en la mayoría de los automóviles. Este régimen de
revoluciones implica un mayor desgaste, por lo cual los coches de carreras deben ser
revisados frecuentemente. Un recubrimiento de NiCrAlY junto con zirconio (una capa de
cerámica que actúa como barrera térmica), aplicado con la técnica de plasma al vacío,
podría mejorar la vida útil de las cabezas de los pistones y de los cilindros de esos motores.

Los motores de los automóviles normales no sufren los esfuerzos extremos que soportan
los motores de los coches de carreras, pero también pierden una enorme cantidad de
energía (en forma de calor) y esto contribuye, en parte, a una alta ineficiencia en la
operación de los motores de los autos. Recubrir las cabezas de los pistones y los bloques de
las culatas de los motores con NiCrAlY permitiría una combustión más caliente para
conseguir una mayor eficiencia y un uso más prolongado, especula Holmes.

Abajo: El revestimiento metálico, de color plateado, del interior de esta muestra de cono de
cohete es NiCrAlY.

Es difícil predecir las aplicaciones que los ingenieros


encontrarán para el uso de esta nueva técnica, llamada
Material de Gradiente Funcional (Functional Gradient
Material, FGM). Sin embargo, la tecnología ya ha sido
desarrollada. Holmes y sus colegas (Sandy Elam de MSFC
y Tim McKechnie de Plasma Processes, Inc.) han realizado
más de 100 pruebas de encendido utilizando pequeñas
capas para cámaras de propulsión construidas de esta
forma, y están en proceso de avanzar con diseños a mayor
escala, hasta alcanzar el tamaño de las naves espaciales.

Con la ayuda de esta tecnología, la próxima generación de vehículos tripulados de


exploración espacial podría recorrer miles de kilómetros más entre rutinas de
mantenimiento.

COMPLEMENTOS.....................
355

Un Huracán sin nombre

Los huracanes son aterradores. Arrancan árboles


del suelo, arrojan autos en el aire, y aplastan
casas. Sus vientos pueden sobrepasar los 160
km/h. Se sabe de algunos huracanes que han
levantado una muralla de agua de 6 m de alta
sobre el océano. Para luego lanzarla tierra adentro,
inundando kilómetros de costa. Ningunas otras
tormentas en la Tierra son tan destructivas.

Derecha: Un hotel en Gulfport, Mississippi, destruído


por el Huracán Camille en 1969. [

O tan tristemente célebres. Se habla por décadas


de los huracanes más poderosos, mucho después de que las inundaciones bajaron y que los
árboles crecieron de nuevo. ¿Qué niño en Mississippi no ha oído hablar hoy del Huracán
Camille, la monstruosa tormenta que traumatizó a sus padres en 1969? Los huracanes son
las únicas tormentas a las que en la actualidad se les da un nombre, como a la gente, para
ayudarnos a recordar.

Bautizar huracanes ayuda también a prevenir confusiones. A veces hay


dos o más tormentas activas al mismo tiempo. Meteorólogos y
rastreadores de tormentas usan nombres, como Camille, Hugo y David
para aclarar de cual tormenta están hablando. Por estas razones, cada huracán es bautizado
con un nombre. Siempre.

Es decir, hasta el 28 de Marzo del 2004, cuando un huracán sin nombre golpeó a Brasil. La
tormenta tocó tierra cerca de Torres, un pueblo pequeño en el estado de Santa Catarina a
unos 800 km al sur de Río de Janeiro.

"Esto realmente nos tomó a todos por sorpresa", dice la investigadora de huracanes de la
NASA Robbie Hood. "No se espera que haya huracanes en esa parte del mundo".

Satélites climatológicos han estado circulando la Tierra por más de 40 años. Durante ese
tiempo, dice, han anunciado huracanes (también llamados "tifones o ciclones") en el
Atlántico Norte, y a ambos lados del ecuador en los Océanos Pacífico e Indico, pero nunca
antes en el Atlántico Sur.
356

Izquierda: Los huracanes ocurren más


frecuentemente en las áreas encerradas con
negro, y raramente fuera de éstas. [

"Los vientos verticales cortantes en el


Atlántico Sur son muy fuertes para los
huracanes", explica Hood. Los vientos en la
alta troposfera (alrededor de 10 km de altura)
son unos 32 km/h más veloces que los vientos
en la superficie del océano. Esta diferencia, o corte, destruye las tormentas antes de que se
intensifiquen demasiado.

Un huracán típico comienza como una agrupación de tormentas ordinarias. Toma energía
del calor de las cálidas aguas tropicales, y guiadas por la fuerza de Coriolis, las tormentas
se arremolinan juntas, uniéndose para crear una depresión tropical... después una tormenta
tropical... y finalmente un pleno huracán. Los vientos cortantes en el Atlántico Sur
usualmente frenan este proceso en la etapa de depresión tropical.

Hay excepciones, sin embargo. En 1991, por ejemplo, el Centro Nacional de Huracanes de
Estados Unidos documentó una tormenta tropical fuera de las costas del Congo. Duró
alrededor de cinco días mientras se arrastraba hacia el centro del Atlántico Sur, pero nunca
alcanzó la fuerza de un huracán. (El umbral mínimo para la velocidad de los vientos en un
huracán es de 119 km/h)

¿Cuál fue la diferencia con la tormenta de Marzo del 2004? ¿Porqué se convirtió en
huracán? Nadie lo sabe.
357

Arriba: El huracán brasileño el día 26 de Marzo del 2004, visto desde el Moderate Resolution
Imaging Spectroradiometer (MODIS) a bordo del satélite Terra.

Cuando la tormenta golpeó sobre Brasil, los observadores locales aún no estaban seguros de
si era un huracán. Brasil no tiene en tierra una red de estaciones meteorológicas para medir
el viento y la lluvia de tormentas tropicales. "No hay 'cazadores de huracanes' en Brasil",
añade Hood. "Las tormentas son muy raras".

Los satélites espaciales, sin embargo, recogieron gran cantidad de datos. "Los satélites del
NOAA, de órbita polar, midieron la temperatura del ojo de la tormenta", dice el científico
climático Roy Spencer de la Universidad de Alabama en Huntsville. "Eso nos indicó qué
358

tan rápido se movían los vientos". Fue un huracán categoría 1, dice, un estimado
confirmado por el satélite medidor de vientos QuikScat de la NASA. Además, los satélites
GOES del NOAA y los satélites Terra y Aqua de la NASA tomaron imágenes de la
tormenta en microondas, infrarrojo y longitudes de onda visibles, permitiendo a los
científicos monitorear los movimientos de humedad y energía calorífica dentro de la
tormenta -- datos valiosos, en verdad.

La nave espacial TRMM, Tropical Rainfall


Measuring Mission (Misión para Medida de Lluvias
Tropicales), una misión conjunta de la NASA y la
agencia espacial japonesa, sobrevoló la tormenta
varias veces, días antes de que tocara tierra, y
recopiló quizás los datos más reveladores. TRMM
incluye un radar de precipitación, el único en el
espacio. Emitiendo a través de las nubes, el radar
iluminó bandas espirales de lluvia; ¡las imágenes de
la tormenta en color simulado semejan una galaxia
rodante! Combinando datos del radar y del
generador de imágenes en microondas de la nave
espacial, los investigadores pueden estimar el índice de lluvia a lo largo y ancho del
huracán -- de arriba abajo, del ojo al borde.

Derecha: Un mapa del radar de precipitación TRMM del huracán en el Atlántico Sur el 28 de
Marzo. [

"Todo este episodio destaca las ventajas de los satélites para los estudios del huracán,
especialmente donde no hay aeronaves listas para volar a través de las tormentas", dice
Hood. "Los satélites pueden monitorear las tormentas en todas partes del mundo".

Pero queda un problema: ¿Cómo llamarlos? La Organización Mundial de Meteorología


mantiene una lista de los nombres de huracanes para cada parte del mundo... excepto para
el Atlántico Sur. Tristemente, el 28 de Marzo la tormenta hizo suficiente daño como para
no ser olvidada fácilmente: 500 hogares destruidos, botes de pesca hundidos, al menos 2
personas muertas y 1500 más sin hogar. Los brasileños van a hablar de la tormenta por
mucho tiempo y se preguntarán sobre huracanes que podrían llegar en el futuro.

Los huracanes del Atlántico Sur necesitan nombres. Alguien, en alguna parte,
probablemente esté haciendo una lista.
359

El verdadero
mañana de un
dia despues
El calentamiento del planeta podría sumir a
Norteamérica y a Europa en una congelación
profunda, probablemente en sólo unas pocas
décadas.

Esta es una teoría que va ganando credibilidad


entre muchos científicos que estudian el clima. La
descongelación del hielo marino que cubre el
Ártico podría alterar o incluso detener las grandes
corrientes del Océano Atlántico. Sin el inmenso
calor que proporcionan estas corrientes marinas --
comparables a la producción de energía de un millón de centrales nucleares -- la
temperatura media europea podría descender de 5 a 10 grados centígrados (9 a 18 grados
Fahrenheit), y algunas zonas de Norteamérica se enfriarían sólo un poco menos. Este
cambio en la temperatura sería similar a las temperaturas medias del planeta hacia el final
de la última era glacial, hace aproximadamente 20.000 años.

Derecha: La retracción del hielo del Ártico entre 1979 y 2003, con base en los datos recolectados
por el Dispositivo de imágenes de sensores por microondas (Special Sensor Microwave Imager,
SSMI) del Programa de Satélites Meteorológicos del Ministerio de Defensa (Defense
Meteorological Satellite Program, DMSP) estadounidense.

Algunos científicos creen que este cambio en las corrientes marinas puede surgir pronto, de
un modo inesperado -- en un período de tiempo tan corto como de 20 años -- según Robert
360

Gagosian, presidente y director de la Institución Oceanográfica Woods Hole. Otros dudan


que esto llegará a ocurrir. Aun así, el Pentágono ha tomado nota. Andrew Marshall, un
planificador veterano del Ministerio de Defensa, presentó recientemente un informe no
confidencial que describía cómo un cambio en las corrientes marinas en el futuro próximo
podría comprometer la seguridad nacional.

"Es difícil predecir qué pasará realmente", advierte Donald Cavalieri, científico pricipal en
el Centro Goddard de Vuelos Espaciales de NASA, "puesto que el Ártico y el Atlántico
Norte son sistemas muy complejos, con muchas interacciones entre la tierra, el mar y la
atmósfera". Los resultados de investigaciones recientes, sin embargo, sugieren que los
cambios que estamos viendo en el Ártico podrían afectar potencialmente a las corrientes
que calientan Europa del Este, y este hecho mantiene a mucha gente preocupada.

El hielo es la clave

Existen varios satélites que día y noche vigilan la capa de hielo del
Ártico. El satélite Aqua de NASA, por ejemplo, transporta un sensor
construido por los japoneses llamado Radiómetro avanzado de barrido
en microondas-EOS (Advanced Microwave Scanning Radiometer-EOS, AMSR-E).
"Utilizando microondas en vez de luz visible, el AMSR-E puede penetrar las nubes y
ofrecer vigilancia ininterrumpida del hielo, incluso de noche", explica Roy Spencer, el
investigador jefe del instrumento en el Centro de Hidrología y Clima Mundial en
Huntsville, Alabama. Otros satélites que vigilan el hielo, dirigidos por NASA, NOAA y el
Ministerio de Defensa, usan una tecnología similar.

La vista desde la órbita muestra claramente un descenso a largo plazo del hielo "eterno" del
Océano Ártico (la parte que permanece congelada durante los meses cálidos de verano).
Según un informe de 1992, de Josefino Comiso, científico del Clima en el Centro Goddard
de Vuelos Espaciales de NASA, ese hielo ha estado disminuyendo desde el comienzo de
las observaciones satelitales en 1978, a un promedio de un 9% por década. Los estudios
con base en datos más recientes sitúan el índice en un 14% por década, sugiriendo que la
desaparición del hielo del Océano Ártico se está acelerando.
361

Arriba: La circulación global oceánica entre aguas frías y profundas y aguas cálidas y
superficiales influye enormemente en los climas regionales de todo el mundo. Imagen cortesía del
Laboratorio Nacional de Argonne. [

Algunos científicos temen que el hielo que se funde en el Océano Ártico pueda verter una
cantidad de agua dulce al Atlántico Norte suficiente como para interferir con las corrientes
marinas. Parte de esta agua dulce procedería de la propia masa de hielo que se derrite, pero
el principal contribuyente sería el aumento creciente de lluvia y nieve en la región. La capa
de hielo que se contrae deja al descubierto una cantidad mayor de superficie oceánica,
permitiendo que una mayor cantidad de humedad se evapore en la atmósfera y dé lugar a
un mayor número de precipitaciones.

Debido a que el agua salada es más densa y pesada que la dulce, este "endulzamiento" del
Atlántico Norte haría las capas superficiales más livianas o boyantes. Y esto es un
problema, ya que el agua de la superficie necesita hundirse para impulsar un modelo
primario de circulación oceánica conocido como el "Gran cinturón transportador". El agua
que está a un nivel bajo con respecto a la superficie fluye a través del suelo oceánico hacia
el ecuador, mientras que las aguas superficiales cálidas de las latitudes tropicales fluyen
hacia arriba para reemplazar al agua que se hunde. De esta manera el transportador se
mantiene activo. Un aumento en la cantidad de agua dulce podría evitar el hundimiento de
las aguas superficiales del Atlántico Norte,
disminuyendo o deteniendo esta circulación.

El AMSR.E está recolectando nuevos datos que


ayudarán a los científicos a evaluar esta
posibilidad. Por una parte, proporciona una
resolución enormemente mejorada con respecto
a los sensores utilizados hasta ahora para
cualquier tipo de ambiente climatológico. Las
imágenes del AMSR-E revelan grietas y fisuras
más pequeñas en el hielo cuando se deshace en
la primavera. "Este detalle permite que los
científicos comprendan mejor la dinámica de la
ruptura del hielo", dice Cavalieri, miembro del equipo AMSR-E.
362

Sobre el autor:

Ha dedicado la mayor parte de su desempeño profesional a la divulgación de la


ciencia, desde conferencias y cursos en escuelas, hasta charlas dirigidas al publico en
general, en particular de astronomia, (es presidente de una sociedad astronomiota en
Mexico llamada Urania). A lo largo de los años ha colaborado en radio , prensa y
television en varios programas de divulgación cientifica, incluyendo la revista
363

Scientific American en su edicion latinoamericana. Para conocer mas sobre el autor


puede visitar su sitio en www.multiversos.blogspot.com

© 2006 de andres eloy martinez rojas Standard Copyright License

Science@nasa
364

También podría gustarte