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CONSTITUCIÓN PASTORAL SOBRE LA IGLESIA EN EL MUNDO ACTUAL – GAUDIUM

ET SPES

Proemio
1. Juan Pablo II: La Gaudium et Spes Es la carta (fundamental, donde están los principios) magna de la Pastoral y
del apostolado de la Iglesia (28-06-1991, pág. 22, L’ Osservatore Romano).
2. Gaudium et Spes:
a. Describe detalladamente la misión de la Iglesia
b. Marca una visión antropológica cristiana
3. El Padre sugería cuatro libros guías:
a. Lumen Gentium
b. Gaudium et Spes
c. Celibatus Sacerdotalis
d. Ecclesiam suam
4. Mediante el Concilio, Dios dijo a la Iglesia lo que quería de ella.
5. Un detalle: el gozo, la esperanza… (la versión en español suele poner todo en plural)
6. La razón de ser de la Iglesia es llevar a los hombres a la comunión con Cristo.
7. La Iglesia está en función del hombre, a su servicio…
8. La Iglesia quiere responder a todas las preguntas angustiosas del hombre.
a. La Iglesia dialoga
b. La Iglesia aclara
c. La Iglesia pone a disposición el poder salvador que ha recibido de su Fundador.
9. El sacerdote tiene que ser un hombre de constante diálogo con su pueblo.

Exposición preliminar: Situación del hombre en el mundo de hoy


a) Para poder evangelizar el mundo, la Iglesia necesita conocer la situación en la que se encuentra el hombre de hoy.
b) La Iglesia no solo salva al hombre desde fuera, sino desde dentro.
c) Después de hablar de los desequilibrios que se dan, dice: todos esos desequilibrios hunden sus raíces en otro
desequilibrio que tiene lugar en el corazón del hombre.
a. La Iglesia quiere combatir los problemas del mundo desde su raíz: transformar el corazón del hombre.
b. Mientras no se vaya a la raíz de los desequilibrios, no se pueden solucionar los demás desequilibrios
existentes. El desequilibrio real está en el corazón del hombre.
c. La Iglesia sí tiene una acción interior en el mundo: el corazón del hombre.
d. “Los párrocos tienen el trabajo humilde de transformar el corazón del hombre” (Cf. Benedicto XVI)
e. Solo si se cura la raíz, los demás problemas encontrarán solución.
d) Uno de los objetivos que tiene el Concilio es responder a los interrogantes que lleva el hombre en su interior.
e) Las preguntas que lleva el hombre en su interior muchas veces están sofocadas por la angustia o la
superficialidad.
a. En el apostolado se pueden suscitar estas preguntas.
f) Tenemos que estar convencidos de que Cristo es la respuesta a todas las preguntas, el alivio a todos los males; a
medida que estemos unidos a Cristo, podremos dar también respuesta.

PRIMERA PARTE: LA IGLESIA Y LA VOCACIÓN DEL HOMBRE


Capítulo 01: La dignidad de la persona humana
1. La Iglesia (Pueblo de Dios) es movida por el Espíritu Santo y por la fe.
2. Una de las tareas del Pueblo de Dios es el discernimiento, colectivo e individual.
3. Una tarea de la Iglesia es intuir cuáles son los planes de Dios: descubrir los signos verdaderos.
4. El discernimiento se lleva a cabo a la luz de la fe: la fe todo lo ilumina, como una nueva luz.
5. Hemos olvidado qué es el hombre; ya no lo distinguimos de los animales, de las piedras, etc.
6. Algunos profesores modernos echan la culpa a la civilización judeo-cristiana de todos los problemas de la
actualidad, porque han puesto al hombre por encima de la creación, y hemos hecho de la creación lo que hemos
querido.
7. Estas verdades deberían ser incluidas en las reuniones con los niños, adolescentes y jóvenes, intentando adaptarlas
a un lenguaje más sencillo. Si estas verdades no se enseñan el mundo seguirá igual.
N. 14.: [Constitutivos del hombre]
1. Rebelión del cuerpo = inclinaciones depravadas del corazón que incluyen tanto el cuerpo y el espíritu
2. La afirmación de la unión de cuerpo y alma es muy importante: el hombre no es ni solo materia ni solo espíritu.
3. En el hombre hay dos realidades: espíritu y materia.
4. Esta unidad expresa que el ser humano es el eslabón entre el espíritu y la materia.
5. El valor del cuerpo es necesario; el cuerpo no es una materia inerte.
a. El cuerpo no hay que entenderlo como algo negativo; él está destinado a glorificar a Dios y a resucitar,
destinado a servir a Dios y a los hombres.
6. Glorificar a Dios en su propio cuerpo = no permitir que el cuerpo se esclavice a las pasiones desordenadas.
7. Valor de la interioridad
a. Gracias al alma, el hombre tiene interioridad: entrar dentro de sí y encontrarse con Dios.
b. En lo que el hombre expresa su grandeza: interioridad, conciencia y libertad.
c. La interioridad es una facultad que no se debe despreciar: hay que desarrollarla. Cada hombre necesita
entrar dentro de sí para encontrarse con Dios y consigo mismo.
i. Dios nos está aguardando dentro.
N. 15.: [Dignidad de la inteligencia, verdad y sabiduría]
1. Idea central: la inteligencia humana no se ciñe solamente a los fenómenos. Tiene capacidad para alcanzar la
realidad inteligible con verdadera certeza, aunque a causa del pecado esté oscurecida y debilitada.
2. La inteligencia es capaz de distinguir el bien del mal; desea la verdad.
3. La inteligencia necesita ser perfeccionada: buscar la verdad y el bien.
N. 16.: [Dignidad de la conciencia moral]
1. Cuando decimos que Dios ha inscrito en nosotros su Ley, quiere decir que nos ha creado hombres, a su imagen y
semejanza.
2. Formar la conciencia es ayudar a entrar dentro de sí y escuchar esa Ley que el hombre no se ha impuesto, sino que
ha recibido. Formar la conciencia no es adoctrinamiento, sino formar para saber escuchar la voz de la conciencia:
ayudar al hombre a entrar dentro de sí.
3. En los mandamientos de Dios es explicitación de lo que ya está inscrito en la naturaleza humana.
4. ¿Qué significa “en cuya obediencia consiste la dignidad humana”? Que el hombre se realiza plenamente cuando
cumple esta Ley: el hombre es plenamente hombre. Sin embargo, aunque se obre mal y en contra de esta ley, el
hombre nunca pierde su dignidad.
5. La conciencia es el lugar del encuentro del hombre con Dios.
a. La conciencia es un lugar sagrado.
N. 17.: [Grandeza de la libertad]
1) La libertad consiste en la liberación de las pasiones, y en elegir el bien y buscar los medios para la consecución de
esto.
N. 18.: [El misterio de la muerte]
1. ¿Cuál es la condición humana?
a. La semilla de eternidad que en sí lleva, por ser irreductible a la sola materia se levanta contra la muerte.
2. ¿Qué dice la Iglesia respecto al misterio de la muerte?
a. La Revelación divina afirma que el hombre ha sido creado por Dios para un destino feliz situado más allá
de las fronteras de la miseria terrestre.
3. El hecho de que haya ateos no niega que Dios haya creado al hombre por amor y para la comunión con Él.
4. La realidad de la antropología cristiana = Dios nos ha creado para un destino feliz en comunión con Él.
N. 19.: [Formas y raíces del ateísmo]
1. El ateísmo es una postura religiosa, una postura ante Dios. Aunque niegue a Dios, no niega la dimensión religiosa
que hay en él por naturaleza.
2. Expresión profunda del Concilio = la razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre a
la unión con Dios.
3. La vocación de todo cristiano (y para todo ser humano) es la unión con Dios.
N. 20.: [El ateísmo sistemático]
1. ¿Por qué el reconocimiento de la existencia de Dios no se opone a la dignidad humana?
a. Porque esta dignidad tiene su fundamento en Dios mismo.
2. El remedio del ateísmo:
a. Está en la exposición adecuada de la doctrina; integridad de vida y misión de la Iglesia de hacer visible al
Hijo Encarnado, con la continua purificación bajo la guía del Espíritu Santo.
b. El verdadero remedio del ateísmo es la santidad de vida.
N. 21.: [Actitud de la Iglesia ante el ateísmo]
N. 22.: [Cristo, el Hombre nuevo]
a) Sin duda, este es uno de los números más esenciales de todo el Concilio Vaticano II.
b) Para responder a los problemas del hombre, hay que conocer bien qué es el hombre.
c) ¿Cuál es la revelación más esencial del hombre? Jesucristo. Más que las interpretaciones que den los teólogos y
filósofos sobre el hombre, lo que nos revela Jesús es la verdad del hombre. Si se quiere saber qué es el hombre,
basta mirar a Jesús, que revela lo que es el hombre al propio hombre, y le esclarece su vocación divina.
d) El hombre solo se entiende a la luz de Cristo. En Jesús encontramos a Dios y encontramos al hombre. Por esta
razón, encontramos en Jesús la relación principal entre Dios y el hombre. Jesús es esa relación: Dios-Hombre.
e) El fin del hombre es la bienaventuranza, pero el contenido de esa Bienaventuranza es Dios mismo, la relación con
Él: la vocación del hombre es solo una: la vocación divina.
f) Conocer muy bien la vocación a la que está llamada todo hombre, nos debe despertar el celo apostólico, pues la
salvación de Dios quiere llegar a todos.
g) La plena comunión con Dios solo está con la muerte, pero ya en esta vida, se puede gustar de la comunión con
Dios.
h) En este número, el misterio del Hombre se expresa de una manera muy clara.
Primera Parte, capítulo 02:
1. Los primeros números de este apartado muestran el fundamento de la vida social del hombre.
2. Dios nos Revela al Hombre y lo que es el hombre. Con ello, nos muestra el fundamento y valor de la sociedad.
3. “En estos primeros números se nos presentan los principios de la doctrina cristiana sobre la sociedad humana”. A
la luz de la Revelación hay unos principios claros.
4. La Revelación del hombre la encontramos en Jesús. El hombre encuentra su plenitud viviendo como hijo de Dios
y entregando su vida a los demás.
5. ¿Cómo tiene que ser la relación entre los hombres?
6. Contraposición entre el hombre y la sociedad:
a. El fin de la sociedad es el hombre, no la sociedad misma. Pero ¿cuál es el fin del individuo? La entrega de
sí mismo.
b. El fin del hombre no son sus caprichos, sino su entrega a los demás. El individualismo es un error y un
modo cómodo de interpretar la sociabilidad de la persona: “lo que importa es el individuo”. Esta
afirmación es errónea.
c. El fin es que la persona llegue a su verdadero desarrollo: entregarse a Dios y a los demás. Ojo: el fin del
individuo es la entrega, y esto es lo que ayuda a construir una sociedad verdadera, en la que todos buscan
el bien común de todos.
d. El amor de Dios no puede separarse del que debe darse al prójimo:
i. “Nadie se salva solo”: nosotros necesitamos de los demás, y los demás necesitan de nosotros.
N. 26.: [La promoción del bien común]
1. Idea central: la universalización del bien común. Es decir, ya no se habla del bien común de mi pueblo o ciudad,
sino del bien común que incluye todo el género humano.
2. Derechos humanos fundamentales:
a. El hombre tiene una excelsa dignidad, y tiene como misión alcanzar su felicidad.
b. Para alcanzar esta felicidad, hace falta que el hombre cuente con derechos fundamentales (medios):
i. Alimento
ii. Vivienda
iii. Educación
iv. Respeto
v. Adecuada información
vi. Obrar conforme a la norma de su recta conciencia
vii. Entre otros
3. La misión de la Iglesia: formar personas, formar cristianos. El trabajo de los sacerdotes es ayudar a transformar
los espíritus. Solo así el espíritu de la sociedad se reformará. En todas las cosas buenas que hay en la sociedad está
el Espíritu de Dios.
N. 29.: [La igualdad esencial entre los hombres y la justicia social]
* El capítulo 01 de GS habla sobre la persona humana, creada a imagen y semejanza.
* La idea central de todo el capítulo 2 de GS es que Dios nos ha querido reunir en comunidad, que toda la humanidad
debemos formar una comunidad humana, la cual se pueda ayudar a la consecución del bien común. El designado de Dios
sobre todos los hombres, sobre toda la humanidad es que formemos una común unidad.
N. 31.: [Responsabilidad y participación social]
1. La necesidad de cultivar la responsabilidad social radica en que todos estamos llamados a contribuir en el bien
común de la sociedad, bien al cual tendemos todos por naturaleza.
2. Amplia cultura espiritual = cultivar los valores morales y espirituales.
3. ¿Qué hace falta para formar un hombre?
a. Un formador, un educador, un hombre de verdad.
N. 32.: [El Verbo encarnado y la solidaridad humana]
1. Dios quiere que todos los hombres formemos una comunidad, nada de vivir aislados y separados.
2. El designio de Dios, su plan, se realiza de manera más plena en la obra de Jesucristo, la Iglesia. Si la Iglesia es la
parte de la humanidad que esta unida a Dios en Cristo, esa comunión que se vive en la Iglesia es la realización
más plena del plan de Dios sobre la humanidad entera. La comunidad humana, que debe constituir toda la
humanidad, se realiza en la Iglesia = comunión de los hombres con Dios y entre ellos en Jesucristo: la unidad que
debería haber entre todos los hombres se consuma en la Iglesia.
Cap. 03: La actividad humana en el mundo
1. En los anteriores números hemos hablado del ser del hombre, en el capítulo actual hablaremos del obrar del
hombre.
2. Aquí se ve la intención de la Iglesia: interpretar los interrogantes y problemas del hombre a la luz de la
Revelación e iluminar el camino a los hombres. Hay que tener en cuenta que la Iglesia no tiene la solución a todos
los problemas, pero puede orientar y ayudar a los hombres a discernir los modos de cómo afrontar dichos
problemas.
3. La Iglesia no está en contra del progreso.
a. El progreso es algo querido por Dios.
b. La Iglesia sí está en contra de lo que daña al hombre y ofende a Dios.
4. Dios ha pedido al hombre que gobierne el mundo, pero en justicia y santidad. Estas últimas palabras no se tienen
muy en cuenta a la hora de interpretar ese mandato de Dios al hombre.
a. El hombre debe someter el mundo, pero no de manera irracional, sino de una manera que sea un
verdadero servicio.
5. No solamente contribuye al progreso de la humanidad los grandes progresos del hombre, sino que “con su trabajo
desarrollan la obra del Creador” (Cf. GS, n. 34, §2)
6. Un cristiano que no se comprometa a tomarse en serio su propio trabajo, y poner todas sus energías al servicio, no
está cumpliendo con su deber.
a. El que no explota todas sus cualidades no merece llamarse cristiano.
7. El trabajo perfecciona al hombre como hombre, lo hace más hombre, lo capacita, lo ayuda a salir de sí mismo…
(Cf. Laborem Exercens)
8. ¿A qué responde el nro. 36?
a. R. Está respondiendo a un temor manifestado por la cultura moderna: ‘una excesivamente estrecha
vinculación entre la actividad humana y la religión sufra trabas la autonomía del hombre, de la sociedad
o de la ciencia’.
b. En la naturaleza hay muchas leyes y valores que el hombre está llamado a descubrir.
c. La religión no depende del método, objetivo y leyes de la ciencia, pero esto no quiere decir que la
creación no dependa de Dios, pues “la criatura sin el Creador desaparece”.
9. ¿Qué dice el nro. 37?
a. Idea central = todas las actividades humanas necesitan de purificación. “La norma cristiana es que hay
que purificar por la cruz y la resurrección de Cristo y encauzar por caminos de perfección todas las
actividades humanas, las cuales, a causa de la soberbia y el egoísmo, corren diario peligro”.
b. El recto uso de las cosas terrenas o materiales se debe a la pobreza y libertad de espíritu con las que el
hombre hace empleo de ellas.
c. El mejor uso que se puede hacer de la realidad es cuando no hay soberbia y egoísmo en el corazón.
10. Nro. 38:
a. En Jesucristo, Dios nos ha dado al hombre perfecto.
b. El que nos ha mostrado la verdadera imagen de Dios, lo que realmente es Dios, ha sido Jesucristo. Él nos
ha manifestado que Dios es amor.
c. ¿En qué consiste la perfección del hombre?
i. En aprender a amar y enseñar a amar.
ii. El hombre no puede vivir sin amar. Esa es su vocación innata.
iii. ¿Cuándo llega el hombre a su perfección? Cuando sabe amar. Además, el fundamento de la
transformación interna del mundo es el amor: “ámense unos a otros como los he amado”
iv. Aprender a amar es aprender el arte de vivir. Y esta es la misión del Pastor, enseñar a amar. Pero
primero tiene que amar, para luego enseñarlo.
d. Cristo obra, a través del Espíritu, en el corazón del hombre. Es decir, la perfección del hombre no tan del
hombre, sino una obra de Dios.
11. Nro. 39:
a. Ese nuevo cielo y esa nueva tierra es la finalidad a la que Dios quiere llevar a toda la humanidad: una
humanidad reconciliada con Dios, y esto coincide con la Iglesia (comunión de los hombres con Dios en
Cristo; Dios creó el universo entero con miras a la Iglesia).
b. En esta tierra, si viviéramos con santidad y justicia, sería un anticipo de esa humanidad reconciliada con
Dios en la vida eterna.
i. “Vivo el cielo en la tierra, porque el cielo es Dios, y yo lo tengo”. (Sor Isabel de la Trinidad)
Cap. IV: La misión de la Iglesia en el mundo actual
N. 40: [Relación mutua entre la Iglesia y el mundo]

 El origen de la Iglesia es Trinitario.


 La misión de la Iglesia es salvar.
 La principal ayuda que presta la IGLESIA a la humanidad es la Salvación.
 El modo que tiene la Iglesia de ayudar al mundo:
o A modo de fermento, sin hacer ruido ni queriendo llamar la atención.

N. 41: [Ayuda que la Iglesia procura prestar a cada hombre]

 Dios es la solución a los problemas fundamentales del hombre: su vida… pero las soluciones económicas,
sociales, etc., las puede dar el hombre con la ayuda de su inteligencia.
N. 42: [Ayuda que la Iglesia procura dar a la sociedad humana]: La Iglesia en cuanto tal. La Iglesia contribuye en la
unidad del género humano.

 ¿Cuál es la ayuda que la Iglesia presta al mundo?


- Posibilitar la unidad de todo el género humano.
 La Iglesia es como un germen que posibilita la unidad; por ser la Iglesia comunión, es principio que ayuda a la
unificación del género humano.
 La misión de la Iglesia no es de orden político, social o económico, sino que es religioso. Sin embargo, el fin de la
Iglesia tiene sus repercusiones en el orden político…
 El fin religioso de la Iglesia es condición de la unidad del género humano.
o “Su divino fundador no les ha dado ningún otro mandato de orden cultural. El fin que Cristo le asigna a la
Iglesia es estrictamente religioso. La Iglesia debe conducir los hombres a Dios, a fin de que todos ellos se
entreguen a Él sin reserva. La Iglesia no puede perder nunca de vista este fin tan principal y
sobrenatural… Todo en la Iglesia, hasta el último canon debe estar pensado e inspirado únicamente en el
deseo de querer conducir a los hombres a Dios, y a Dios a los hombres” (Cf. Pío XII).
 La Iglesia, en sí misma, no está destinada a una civilización o cultura en concreto. Sin embargo, esto no quiere
decir que los hombres de Iglesia no hayan estado vinculados a algún sistema político.
o La Iglesia está destinada a todos, no a algunos específicamente.
 La fe y la caridad son el fundamento de la unidad indisoluble que existe entre la Iglesia y Cristo, entre la Iglesia y
los hombres.
o La fe y la caridad son condición de la unidad interna que hay en la Iglesia.
o La Iglesia enseña al mundo que para que haya unidad no basta ponerse de acuerdo y establecer ciertas
leyes, sino que la unidad tiene que venir del interior, fundada en la fe y la caridad.
o Por medio de la fe y la caridad, la Iglesia promueve la unidad del género humano.
o Es muy difícil que las estructuras humanas se mantengan si no están sustentadas en la fe y la caridad.
Cuando falta esto, es muy difícil que lo demás se mantenga: “el espacio del cual es desalojado la fe no lo
ocupa la razón, sino la irracionalidad más desenfrenada y segura de sí” (Cf. Pastor Cota).
o Cuando la Iglesia vive de fe y caridad es un muro sólido, capaz de construir una unidad estable.

N. 43.: [Ayuda que la Iglesia, a través de sus hijos, procura prestar al dinamismo humano]
 Todos los cristianos son ciudadanos de dos ciudades: la celeste y la terrena. Por ello, no debe descuidar los
deberes que se le imponen en ambas.
 Los cristianos están llamados a ser los que mejor cumplen sus deberes.
 El cristiano a de ser un hombre guiado por el espíritu evangélico (caridad, …).
 Es una falsa religión aquella que no lleva al verdadero cumplimiento de los deberes.
 El cristiano verdadero debe hacer una síntesis de todos sus deberes temporales y unirlos a sus deberes religiosos.
 El cristiano está llamado a ordenar las realidades temporales a Dios.
 La conciencia bien formada laico es una marca profunda que queda en la ciudad terrena.
 El sacerdote no tiene que decirle al laico lo que tiene que hacer, sino ayudarle a que despierte la conciencia, a fin
de que en todas sus obras esté guiado por el amor y la búsqueda del bien común.
 El laico, en su campo de trabajo, debe ser muy competente.
- Tres cosas deberían estar en un laico:
 Conocer bien los puntos de su trabajo: verdadera competencia y habilitación en su propio
campo laboral.
 Esforzarse por tener una superación profesional: vida de fe, esperanza y caridad.
 Conocer muy bien la Doctrina social de la Iglesia, al menos del campo en el que se
desenvuelve.
 El sacerdote debe brindar al laico estas cosas: orientación e impulso espiritual.
 El Concilio quiere despertar en los laicos el deseo de cumplir bien su misión en el mundo.
 Muchos males que hay en los laicos se debe a la falta de orientación pastoral.
 Este número, una vez que ha explicado la misión de los laicos en el mundo, expone la misión y el deber de los
pastores:
o “Mi doctrina no es mía” (Cf. Los Evangelios).
o Si el trato de los Pastores con Cristo no es sólido, el trato con los demás no irá bien, y su trabajo pastoral
diario tampoco marchará bien.
- Trabajo pastoral= conducir las ovejas a Cristo. El cura a de ser el hombre más trabajador del
pueblo.
- La mejor manera de llevar a los hombres a Dios es con el ejemplo de vida y las palabras.
Deberían ver los pastores que la Iglesia es fuente inagotable de todas las virtudes que tanto
necesita el mundo de hoy.
- El hombre unido a Dios es el que mejor sabe ver el modo de ayudar a todas las personas.
- Formación= transformación en Cristo.
- “El diálogo es lo más fácil del mundo para el que es limpio de corazón” (Cf. Padre José Soto
Chuliá)
 La capacidad para el diálogo no lo da la doctrina, sino la vida.
o El sacerdote, hombre llamado a ser principio de unidad
- Todos los sacerdotes están llamados a ser un solo corazón. Es decir, estar unidos en la fe, en la
doctrina, en las ideas, en la entrega, en Jesucristo… pero la unión solo se dará en la medida en
que cada uno se vaya uniendo a Dios.
 En efecto: la ayuda que la Iglesia presta al mundo es la de renovación y purificación.
1. La Iglesia prolonga la misión de Cristo aquí en la tierra: salvar al hombre del pecado y de la muerte
2. El primer servicio que presta la Iglesia al mundo es la evangelización de los hombres.
44. Ayuda que la 3. En este número se destaca: cuando la Iglesia realiza su misión (ser fermento de la historia) es necesario
contar con los aportes que el mundo le aporta. Por tanto, es lícito afirmar que los bienes que recibe la Iglesia
Iglesia recibe del
del mundo son para realizar mejor su misión.
mundo moderno 4. El cristiano no debe tener otra finalidad más que esta: que Cristo reine en el corazón de los hombres, y que
ellos se salven.
5. Jesucristo es el principio de toda la humanidad, pero también su fin. Hacia Él tienden todas las cosas.

45. Cristología

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