acciones para la participación ciudadana

Domingo 27 de junio de 2021

Año 10 / Número 117
Prohibida su venta por separado

Litio
Es un mineral muy codiciado que se utiliza para hacer baterías y
es planteado como fundamental en la transición energética. Las
comunidades de las provincias donde se extrae están en alerta por la
cantidad de agua que se usa en el proceso.
2. ACCIONES | DOMINGO 27 DE JUNIO DE 2021
EDITORIAL
De tablas y
de tablets
Por Fabián Méndez
Fundación Éforo
La primera vez que leí la pala-
bra “litio” fue en el secundario,
revisando la tabla periódica, ese
registro que agrupa a los elementos
que, en combinaciones variables,
constituyen toda la materia del
universo. Eso nos dijo la profesora
de Química, que también nos con-
tó que este metal se formó ni bien
se produjo el Big Bang, apenas 100
segundos después. Me gustó creer-
le. Nunca lo olvidé.
Unas cuantas décadas después,
me explicaron que el litio es un
componente esencial de la batería
que alimenta la tablet en la que es-
toy escribiendo ahora.
El litio es, también, un asunto de
política pública. Es que se trata de
un mineral central en el proceso de
transición hacia energías limpias.
Para presentar lo problemático del
tema, vuelvo a recordar a un do-
cente. En este caso, a mi profesor
de Políticas Públicas. Él explicaba
que la forma en que se define un
problema condiciona sus alternati-
vas de resolución.
A modo de inventario provisorio,
van algunas de las dimensiones
desde las cuales abordar la cues-
tión o definir el problema.
Desde el punto de vista geopolí-
tico, ¿se trata de un recurso estra-
tégico para el país?, ¿qué implican-
cias tiene esa definición?
En tanto actividad minera, ¿cuá-
les son las alternativas tecnológicas
para mitigar el impacto ambiental?
A partir de la óptica de la susten-
tabilidad social, ¿cuál es la partici-
pación ciudadana en la cuestión
litífera?
En términos económicos, ¿cuáles
son los recursos actuales y poten-
ciales?, ¿dónde se produce la apro-
piación del excedente económico?,
¿de qué modo se inserta nuestro
país en el mercado mundial?
Pensando en la regulación de la
actividad, ¿cuáles son los roles del
Estado nacional y de los Gobiernos
locales?
Tengo más, pero disculpen que
deje aquí. Se me está agotando la
batería.
Litio. Un recurso muy
codiciado para encarar
la transición energética
Es utilizado para hacer baterías y
buscan posicionarlo como clave
en el desarrollo económico y
productivo. Las comunidades de
las provincias donde se extrae
están en alerta por la cantidad de
agua que se utiliza en el proceso.
El litio es codiciado por quienes plan-
tean la necesidad de una transición ener-
gética. Algunos le dicen “oro blanco” y se
destacan las millonarias inversiones de
grandes empresas. Argentina está llamada
a desempeñar un rol importante, ya que
cuenta con el 12% de las reservas de este
mineral a nivel mundial. Jujuy, Salta y Ca-
tamarca son las tres provincias donde está
ubicado el llamado triángulo litiero, com-
partido con Bolivia y Chile. La posibilidad
de que este recurso sea declarado estraté-
gico abre un debate. ¿Cuál es el futuro del
litio en el país?
“La importancia del litio es clave como
base para el desarrollo verde que propo-
nemos”, plantea a Acciones Matías Kulfas,
ministro de Desarrollo Productivo de la
Nación. “Es un elemento fundamental
en la evolución de las tecnologías de acu-
mulación eléctrica, con eje inmediato en
la electrónica portable, pero con enorme
expectativa de crecimiento inminente
en electromovilidad y, de corto plazo, en
acumulación de energías renovables”,
precisa el titular de la cartera bajo la que
funciona la Secretaría de Minería.
La extracción de litio es una actividad
contemplada por el Código de Minería.
De todas formas, como ocurre con todo
recurso natural, las provincias ejercen su
potestad. Argentina comenzó a exportar
este mineral en 1998 y, desde entonces, el
valor creció un 903%. En 2019, se expor-
taron 29.994 toneladas de carbonatos de
litio y 4.284 toneladas de cloruro de litio.
Las estimaciones indican que, en 2025,
esos valores se multiplicarán por cuatro.
Si bien hay 18 proyectos avanzados y 250
exploraciones iniciales, hoy solo dos ex-
portan representando el 7% de la produc-
ción mundial.
Este material se utiliza para fabricar ba-
terías eléctricas recargables de celulares,
computadoras, tablets y de los autos eléc-
tricos, así como para almacenar energías
renovables. Una de sus mayores caracte-
rísticas es la liviandad.
Desde la cartera de Kulfas trabajan en
una Ley de Movilidad Sustentable que
se enviará al Congreso e involucra la uti-
lización de este mineral. “Se trata de ha-
cer uso de la ventana de oportunidad que
nos brinda este proceso tecnológico irre-
versible hacia un transporte más limpio,
eficiente y seguro para que Argentina se
posicione a nivel continental como líder
productivo y referencia regional en movi-
lidad sustentable”, aporta el ministro. En
esta línea, YPF presentó recientemente
“YPF Litio SA”, con intenciones de incur-
sionar en este rubro.
¿Nacionalizar o no? El rol del litio
en la transición energética y en el desarro-
llo de diferentes tecnologías lo pone en el
centro de las miradas. En Bolivia, el mine-
ral y su extracción están nacionalizados,
mientras que en Chile fue declarado re-
curso estratégico en 1979, lo que le permi-
te al Estado tener contratos más exigentes
con empresas extractivas. Argentina, el
tercer país del triángulo litiero, aún no se
expidió al respecto.
Carolina Moisés es diputada nacional
por Jujuy, y desde hace un tiempo trabaja,
Hay un nuevo
auto eléctrico
Recientemente, fue presentado
en San Luis “Tito”, un auto total-
mente eléctrico fabricado por la
empresa Coradir, que se presenta
como ideal para la ciudad. Sus ba-
terías de litio le aseguran una auto-
nomía de 100 kilómetros y una velo-
cidad máxima de 65 kilómetros por
hora. Para recargar las baterías al
100% se requieren unas ocho horas.
No es necesario tener ningún ac-
cesorio especial para su carga: pue-
de conectarse a un enchufe con-
vencional de cualquier vivienda.
“Tito” puede albergar a cuatro
personas y tiene una pantalla LED
HD táctil de 10 pulgadas que cuen-
ta con reproductor multimedia,
cámara de retroceso, radio y tecno-
logía Bluetooth.
La compañía lanzó la preventa
de 50 unidades, con un costo final
de 15.000 dólares. Así, se suma a
“Volt”, producido en Córdoba, y
“Sero Electric”, que se fabrica en el
Parque Industrial Tecnológico Ae-
ronáutico de Morón, en la Provin-
cia de Buenos Aires.
En Argentina, el primer auto
eléctrico y 100% ecológico se pre-
sentó en 2017, desarrollado en
la Facultad de Ingeniería de la
Universidad Nacional de La Pla-
ta (UNLP), aunque no perseguía
un objetivo comercial. Se trata de
un Volkswagen Gol adaptado con
materiales reciclados e impulsado
con baterías de litio. Se enchufa a
un tomacorriente estándar y se re-
carga en unas cinco horas. Opor-
tunamente, quienes participaron
del proyecto destacaron que es un
auto eléctrico puro, que no conta-
mina. Tiene una autonomía que
ronda los 80 kilómetros y alcanza
una velocidad media de 70 kilóme-
tros por hora.
“El litio es clave como base
para el desarrollo verde que
nosotros proponemos”, afirma
Matías Kulfas, ministro de
Desarrollo Productivo nacional.
junto a otros legisladores y especialistas
en un proyecto de ley que busca declarar
al litio recurso estratégico nacional. “Que-
remos generar un modelo de desarrollo
integral donde se involucre a toda la ca-
dena de valor con una perspectiva clara
de progreso colectivo para las regiones
específicas. Son provincias con mucha
pobreza y de trabajo informal. Puede ser
una herramienta de desarrollo futuro, con
un plan estratégico y un modelo de ges-
tión alternativo al tradicional minero, que
solo es extractivo y no genera mano de
obra, valor agregado ni industrialización”,
propone.
La iniciativa en desarrollo hará hincapié
en la generación de valor agregado y en la
preindustrialización existente en los luga-
res donde se encuentran los yacimientos
para que tenga repercusiones económicas
en la zona. Según Moisés, “una tonelada,
que se paga 7.000 dólares, podría pasar a
valer 20.000 dólares, generando empleo y
valor”. “Creemos que el producto cumple
con las condiciones determinadas: debe
ser clave e insustituible y estar desigual-
mente distribuido, como ocurre en este
caso, entre otros. Sabemos que va a ser
un tema muy fuerte de debate porque hay
posiciones muy distintas en esto”, reco-
noce la legisladora.
Mesa Interprovincial. Creada este
año y conformada por las tres provincias
litieras, desde la Mesa Interprovincial del
Litio, advierten no haber recibido ningún
tipo de consulta en relación al proyecto
que busca declarar recurso estratégico al
mineral en cuestión, y adelantan su re-
chazo. “No estamos de acuerdo por varias
razones. Primero, consideramos que es
inconstitucional, dado que la Constitu-
ción da a las provincias el dominio sobre
el recurso. No es similar al petróleo o al
gas. Tampoco tenemos una industria re-
lacionada al litio que promover y no va a
cambiar la matriz exportadora de nuestro
país. El impacto del litio va a ser impor-
tante a nivel local, sobre todo para locali-
dades de la Puna”, asegura Flavia Royón,
secretaria de Minería y Energía de Salta.
Allí hay 50 procesos de exploración en
marcha y nueve proyectos a escala piloto,
pero todavía no se realizan exportaciones.
“La minería del litio se está dando en
provincias que tienen mucho retraso re-
lativo con respecto al centro del país. Ne-
cesitamos inversores para que se pueda
volver a escala comercial y los inversores
necesitan flexibilidad y seguridad jurídi-
ca. Noticias como la del proyecto no son
positivas”, destaca Royón. Según datos
del INDEC, el 40% de la población de las
provincias del noroeste es pobre y el 7%
está en situación de indigencia.
“No se realizan las consultas
públicas previstas en la ley
general del ambiente”, advierte
la abogada ambientalista de
Catamarca Verónica Gostissa.
La mirada de las comunidades.
Las preocupaciones y reclamos de los
pobladores apuntan en distintas direccio-
nes. Están en alerta por el uso intensivo
del agua, la generación de pocos puestos
de trabajo, la contaminación posterior, la
falta de consulta a los pueblos originarios,
la ausencia de espacios de participación y
la carencia de controles, entre otros. “En
las zonas mineras, cincuenta años des-
pués, las poblaciones siguen exactamente
igual. En la misma precariedad económi-
ca y social, con falta de infraestructura,
conectividad y falta de caminos”, reflexio-
na la diputada Moisés.
Catamarca tiene una extensa trayecto-
ria en proyectos de megaminería. Hace
más de 27 años, allí se extrae litio que lue-
go se exporta.
“Estas promesas de progreso y avances
económico-laborales no se cumplieron.
Hoy, Catamarca es una de las provincias
más pobres del país y ya tenemos da-
ños ambientales concretos, afectación al
agua, a la biodiversidad y no se respetan
los derechos de las poblaciones a tener
consultas públicas. Hay una clara vulne-
ración de derechos ciudadanos y ausencia
de licencia social”, alerta Veronica Gostis-
sa, abogada y miembro de Pueblos Cata-
marqueños en Resistencia y Autodetermi-
nación (PUCARA).
En la Puna catamarqueña, en la Locali-
dad de Antofagasta de la Sierra, se extrae
litio del Salar Hombre Muerto desde hace
más de dos décadas. “La empresa Minera
del Altiplano utiliza el método evaporíti-
co. El salar es un humedal de altura muy
frágil y en el proceso le generan estrés hí-
drico, utilizando siete veces más de agua.
DOMINGO 27 DE JUNIO DE 2021 | 3. ACCIONES
“Es necesario declarar al litio
como recurso estratégico y así
poder sacarlo del Código de
Minería”, plantea el sociólogo
y especialista Federico Nacif.
A los cuatro años de haber comenzado
las actividades, ya secaron 11 kilómetros
de vera del Río Trapiche y ahora buscan
tomar agua del Arroyo Los Patos. Esto ge-
neró desplazamientos de familias de la
comunidad indígena. Es un daño social
y ambiental irreversible”, alerta Gostissa.
Para extraer litio se realiza una perfora-
ción en el salar que tiene por fin llegar a
la salmuera, que luego se bombea a unas
piletas. Allí queda hasta su evaporación.
Para obtener el mineral, se evapora, apro-
ximadamente, medio millón de litros de
salmuera y se usan 30.000 litros de agua
dulce, lo cual representa un gran gasto
hídrico para comunidades y zonas donde,
según el Mapa del Agua, el acceso a este
recurso y al saneamiento es muy bajo y
demanda gestiones urgentes.
También plantean otros problemas.
“Luego de los procesos extractivos, los
productos químicos que utilizan son vol-
cados en una laguna artificial que está al
lado de una natural que hay en el salar.
Cuando se produce un desborde, se mez-
clan los químicos con la propia laguna del
salar, provocando un gran daño”, señala
Gostissa.
Puestos de trabajo y participa-
ción. Para la abogada ambientalista, el
aumento de la oferta laboral en la zona no
es tal. Según ella, los proyectos mineros
requieren poco personal y profesiona-
les calificados, que suelen llegar de otras
provincias o países. “Los pobladores del
lugar no solo no acceden a esos puestos
de trabajo, sino que además se afecta la
economía local por los daños ambienta-
les. Muchos pasaron de tener 300 anima-
les a 20 por la falta de agua. Históricamen-
te, cuando avanza la minería, disminuye
toda posibilidad de crecimiento regional.
Se da un empobrecimiento aún mayor de
la población”, plantea.
Por otra parte, Gostissa exige mayor
participación de la ciudadanía. “No se
realizan las consultas públicas previstas
en la ley general del ambiente, se aprue-
ban los proyectos sin considerar las opi-
niones de los pueblos y tampoco se lleva
a cabo el mecanismo de consulta previa
libre e informada que se debe realizar a las
comunidades indígenas que son las que
habitan los territorios”, advierte. Hace 11
años, 33 comunidades indígenas de Salta
y Jujuy presentaron una acción de ampa-
ro ante la Corte Suprema de Justicia por
la falta de estos mecanismos de participa-
ción. Tras una audiencia pública, no hubo
avances.
¿Extracción con menos daño?
Para el sociólogo Federico Nacif, con cien-
cia y tecnología todo es posible. “Tene-
mos una gran cantidad de investigadores
dedicados al tema que no se aprovecha.
La importancia del litio en la transición
energética es fundamental. Es necesario
declararlo recurso estratégico y sacarlo
del Código de Minería. A partir de ahí, se
pueden tomar distintas decisiones. En Ar-
gentina, las concesiones siempre fueron
sin plazos ni condiciones. Acá, los yaci-
mientos son tratados como propiedad
privada cuando en realidad son recursos
públicos, ahí está el problema”, plantea.
Considera que la problemática del agua
podría ser controlada, “pero el hecho de
que el litio se rija por el Código Minero
hace que el Estado no tenga la capacidad
de evaluar lo que está pasando ni en esca-
la productiva, ni en consumo, ni en cuen-
cas hídricas”, apunta.
Por su parte, Eduardo Gigante, inge-
niero industrial especializado en energía,
destaca que “la minería de litio en Argen-
tina es distinta. No se encuentra en estado
puro en la naturaleza, sino que es como
una sal, se extrae el cloruro, se procesa
y se transforma en carbonato de litio. El
proceso es uno de los más sustentables”.
¿Podría extraerse litio sin tanto uso del
agua? “Existe un método, desarrollado en
Argentina, que lo permitiría. Pero para ha-
cer pruebas piloto, es necesario tener in-
cidencia. Hace falta tener una política na-
cional a largo plazo. Si no, los resultados
van a seguir siendo los mismos: exporta-
ción sin industrialización”, aporta Nacif.
“Como cualquier proceso minero, ne-
cesita un control estricto de las políticas
ambientales que tenga cada provincia en
particular. Siempre que haya controles se-
rios no sería un problema. Todo tiene un
impacto, el tema es cómo lo mitigamos”,
concluye Gigante.
4. ACCIONES | DOMINGO 27 DE JUNIO DE 2021
ENTREVISTA A PÍA MARCHEGIANI
“Falta información
del impacto ambiental”
Abogada y directora de
Política Ambiental de FARN,
considera que los problemas
en torno al litio hay que
abordarlos de manera global
y local. Además, protesta
por la falta de información
pública y pide que haya más
participación activa de las
comunidades afectadas.
Sobre la situación del litio en el país hay
muchas posturas y bien diversas. Desde
pensarlo como una pata clave en el mar-
co del desarrollo productivo a verlo como
una posibilidad de progreso para comu-
nidades de distintos puntos del país, las
opiniones abundan.
Pía Marchegiani, abogada y directora de
Política Ambiental de Fundación Ambien-
te y Recursos Naturales (FARN), aporta
su mirada a partir del compromiso con
el cuidado del ambiente y la vinculación
con las comunidades del salar Olaroz-
Cauchari y de Salinas Grandes, en Jujuy.
El litio es pensado como un actor
clave en el desarrollo económico.
¿Cuáles son los cuestionamientos
que hacen?
Hay un plano global, vinculado al con-
sumo y al consumismo, y uno más local,
de impactos ambientales.
Vemos que se piensa en el litio como ve-
hículo para la transición energética, pero
no se contempla qué debemos hacer dis-
tinto. Por ejemplo, nadie quiere dejar de
usar su auto, solo que pretende que sea
eléctrico. Así, no se resuelve el fondo, sino
lo superficial y no hay mineral ni recur-
so que aguante. La transición energética
debe ser más racional.
Por otra parte, los salares de la Puna
también son sumideros de carbono. ¿Los
vemos como un lugar donde hay litio y no
vive nadie u observamos la complejidad
en torno a los salares y los roles ecosisté-
micos que cumplen y que hay que seguir
estudiando?
Oportunamente, hubo sectores
que cuestionaron los estudios de
FARN. ¿Hay investigaciones sufi-
cientes para concluir que el litio es
inviable encarado de este modo?
Hay poca información pública gene-
rada de manera rigurosa e imparcial. La
información disponible es la que proveen
las propias empresas con interés en que
los impactos ambientales sean minimi-
zados. Lo que nos dicen los estudios que
encomendamos desde FARN es que se
debe tener cuidado, porque puede ha-
ber problemas con el agua. Hicimos un
estudio preliminar con mucho esfuerzo,
porque la información no está disponible,
donde los hidrogeólogos realizaron los
cálculos de modelaje de un salar. Es de-
cir, cuánta agua entra, según los datos de
precipitación, y cuánta sale, a partir de lo dirla prácticamente a través de un jui-
“El Estado no aparece en los
que indican las empresas que extraen de cio. Esto no es admisible si se mira cómo
salmuera. Son estudios preliminares, que supuestos diálogos que hay progresa en materia de acceso a la infor-
podrán complementarse, pero de por sí entre las empresas que extraen mación en otras áreas. Por ejemplo, la
no cierran los equilibrios. Ojalá el Estado provincia hizo un avance importante en
litio y las comunidades de la
realice estudios serios sobre los balances digitalizar todos los pedidos que hay rela-
hídricos de cada cuenca como parte de las zona”, dice Pía Marchegiani. cionados con la minería, pero todavía no
líneas de base ambiental y tome decisio- están anexados los estudios de impacto
nes en base a ello. ambiental. De acuerdo al derecho am-
¿De qué forma deben pensarse sus residuos y contemplar los impactos biental, el proyecto no puede ser autori-
los salares? acumulativos de dos o más proyectos zado sin una instancia de participación
Pensar al salar como cuenca es pensarlo mineros en estos ecosistemas frágiles. pública. Debe estar la información para
de otra manera, es entender que cuando Lo mismo cuando hablamos de consulta leerla, entenderla y luego opinar.
uno mira los estudios de impacto am- a las comunidades o de qué forma van a Además, no hay instancias suficientes
biental de las empresas, al ser un ecosis- participar. La comunidad que está al lado de participación ni consultas a las co-
tema líquido donde el agua se traslada, va a ser directamente afectada, porque munidades indígenas. A las empresas les
se debe contemplar en una dimensión seguramente va a tener un campamento piden un acta que diga que se reunieron
más amplia. Es necesario hacer estudios minero, entre otras cosas. Pero una que con la comunidad, pero eso no es parti-
de base a nivel cuenca e, incluso, en su está 20 kilómetros más allá y vive de esta cipación tampoco. El Estado no aparece
interconexión con otras. Hoy por hoy, la misma agua, puede verse afectada. Hay en esos diálogos, en esas relaciones. Eso
forma que tenemos de analizarlo es en lo que pensar los salares como ecosistemas va en contra del convenio 169 de la Orga-
que cada empresa define como zona de complejos y en los que el agua es el princi- nización Internacional del Trabajo (OIT),
influencia, vinculada a las cuadrículas de pal elemento crítico. instrumento legal con mayor jerarquía
permisos mineros. Planteamos que hay ¿Cuál es el grado de acceso a la que el código minero y que establece que
que mirar más allá de la cuadrícula o de información? es el Estado el obligado a consultar, más
dónde están las operaciones mineras o La información, en Jujuy, hay que pe- allá de lo que hagan las empresas.