Un niño estaba asustado porque se había perdido y no sabía
volver a casa, entonces vio un águila muy grande volando y agitando sus alas. Al niño se le ocurrió la idea de imitar al águila para llamar su atención, entonces agitó y agitó sus brazos y le dijo al águila: ¡Águila, águila podrías decirme como salir de este enorme bosque, quiero llegar a mi casa! El águila le dijo: Necesitas hablar con mi amigo el conejo, él conoce mucho más de este bosque y podría guiarte. Así que fueron a ver al conejo, y le dijo al niño: Yo solo puedo llevarte hasta la madriguera del oso que está a la mitad del bosque. Te puedo guiar hasta allí, pero tendrás que ir saltando como yo. Él niño saltó y saltó hasta llegar a la madriguera del oso. Cuando llegaron a ver al oso, el niño lloraba y al oso le dio pena y se puso a llorar también. Después de calmarse el oso le dijo: Para ayudarte a salir del bosque tienes que imitar mis movimientos y caminar igual de lento que yo. El niño empezó a caminar muy lento, pero no sabía si iba a poder llegar a su casa, por lo que empezó a llorar. Se encontró a una serpiente y empezó a llorar aún más, pues para el niño las serpientes eran muy malas. Pero la serpiente se acercó con cuidado y le dijo: Yo te llevaré hasta el final del bosque, pero solo si te arrastras como yo, para no llamar la atención de animales más grandes. El niño se arrastró mirando a todos lados para estar seguro de que ningún otro animal los siguiera, y finalmente salió del bosque, pero no sabía cómo llegar a su casa. De pronto vio a su perro que corría y pensó que debía imitarlo para llegar a su casa, por lo que corrió y corrió felizmente a 4 patas pensando que por fin llegaría a su casa. Y finalmente llego a su casa. Sin la colaboración de los animales que se fue encontrando por el camino no hubiera podido volver a casa, por eso fue con su padre de nuevo al bosque a darle las gracias a los animales que le habían ayudado. Y partir de ese día el águila, el conejo, el oso y la serpiente se convirtieron en sus amigos. Ellos le enseñaron a respetar a los demás animales del bosque.
Aspectos que se quieren trabajar: amistad, agradecimiento,
colaboración, protección, empatía, no tener prejuicios y respeto.