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“Año del Bicentenario del Perú: 200 años de Independencia’”

UNIVERSIDAD NACIONAL JOSÉ FAUSTINO


SÁNCHEZ CARRIÓN
FACULTAD: INGENIERÍA AGRARIA, INDUSTRIAS
ALIMENTARIAS Y AMBIENTAL

ESCUELA PROFESIONAL: INGENIERÍA AGRONÓMICA

ASIGNATURA: MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS Y

ENFERMEDADES

PRACTICA N° 4: CONTROL – COTROL CULTURAL

DOCENTE: Ing. ALVITES VIGO, Segundo Rolando.

ALUMNA: GABINO CUSTODIO, Diana Elizabeth.

CICLO: X

HUACHO-PERU
2021
INTRODUCCIÓN
En el campo de la agricultura, el control de plagas se utiliza para proteger los cultivos agrícolas
y los bosques que se cosechan para su madera. El control de plagas también ha contribuido al
manejo de muchas enfermedades y es por ello el empleo del  control cultural, haciendo uso de
las prácticas agrícolas ordinarias, o algunas modificaciones de ellas, con el propósito de
contribuir a prevenir los ataques de los insectos, hacer el ambiente menos favorable para su
desarrollo, destruirlos, o disminuir sus daños.

Las plagas son más que un simple inconveniente para las industrias agrícolas, ya que
representan un riesgo devastador para los agricultores. El control de plagas en la agricultura es
vital para tratar las infestaciones que puede encontrar. De esta manera podemos determinar el
objetivo, reducir los conflictos entre el hombre y las plagas proporcionando soluciones
utilizando los métodos más aceptables y económicos posibles. Los Servicios de Control de
Plagas Agrícolas tienen la experiencia para resolver sus necesidades de control de plagas.

TIPOS DE CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADES

Son estrategias del control de plagas que reducen las densidades de las poblaciones de insectos,
es decir requiere la utilización de diversos métodos o técnicas de control que se suelen clasificar
según su naturaleza. Dañan el cultivo los siguientes:

 PLAGAS: Es una población de animales fitófagos que disminuye la producción del


cultivo, reduce el valor de la cosecha o incrementa sus costos de producción. Se trata de
un criterio esencialmente económico.
 LAS ENFERMEDADES: son causadas por microorganismos como virus, bacterias,
micoplasmas, viroides y hongos.

RELACIÓN CULTIVO - PLAGA

No todos los organismos que se alimentan o viven en la planta causan perjuicio al cultivo. Es
necesario distinguir entre la sola presencia de la plaga y el perjuicio económico. La capacidad
de producir daño depende de la densidad de la plaga en el cultivo, del estado de desarrollo de la
plaga, de su distribución y
de la duración del ataque de
la plaga. Por ejemplo, los
adultos, huevos y pupas del
cogollero (Spodoptera
frugiperda) no causan daño,
pero las larvas pueden
ocasionar pérdidas. La
distribución de la plaga en el
cultivo no es uniforme. Un
ataque moderado constante puede tener efectos similares a pequeños ataques cortos. El ataque
simultáneo de dos o más plagas es diferente al ataque individual (Badii et al, 2012).

MANEJO PREVENTIVO DE PLAGAS

El manejo preventivo de plagas tiene como objetivo evitar o disminuir el daño que causan las
plagas en los cultivos. La prevención busca fortalecer los cultivos e impedir la presencia y
desarrollo de las plagas. Se fundamenta en el conocimiento de la historia de vida de la plaga y
comprende el uso de medidas culturales, de defensa genética de la planta y de protección de los
enemigos naturales (Badii et al, 2012).

CONTROL CULTURAL

El manejo cultural consiste en el uso de las prácticas agrícolas que comúnmente usa el
agricultor, o con algunas modificaciones, con el propósito de prevenir o disminuir el ataque
de las plagas, hace el ambiente menos favorable para su desarrollo. El Control Cultural no
actúa solo, se integra a las demás medidas contribuyendo a que el control de la enfermedad
sea más eficiente y es la base de la pirámide del Manejo Integrado (Martínez, 2010).

CONOCIMIENTOS BASICOS PARA APLICAR CONTROL CULTURAL Según Badii


et al (2012) son lo siguiente:

1. Biología y ciclo de vida de la plaga y del hospedero.


2. Dinámica y fluctuación poblacional de las plagas.
3. Tasa de incremento de la población desde el inicio de la siembra hasta el nivel económico
de infestación.
4. Fisiología y fenología de las plantas cultivadas y de sus características agronómicas.
5. Modalidades de prácticas agrícolas que implementan los agricultores

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL CONTROL CULTURAL Según Badii et al (2012)


son lo siguiente:
VENTAJAS

No requiere inversion extra para Requiere conocer la plaga y sus


su ejecución. habitos.
Métodos mas simples y No es de facil aceptacion por
economicos. parte del agricultor.
No se presentan problemas de Las medidas que pueden controlar
a un insecto puede ser inefectivas
DESVENTAJAS

resistencias, residuos en los


cultivos, ni contaminacion o favorecer otra plaga del mismo
ambiental. cultivo.
Facil de entegrar con cualquier No tiene un efecto inmediato o
metodo de control de plagas. directo en la proteccion de
plantas.

MEDIDAS DE CONTROL CULTURAL

1. Eliminación de rastrojos y residuos de cosecha


Los rastrojos y residuos de cosecha también pueden ser un sitio ideal para la sobrevivencia
de plagas y enfermedades, afectando los cultivos posteriores o lotes cercanos. La
incorporación de rastrojos al suelo permite que estos sean descompuestos rápidamente,
sirviendo de abono a los cultivos posteriores y además se evita que las plagas y
enfermedades sigan propagándose, pues los microbios del suelo destruyen o inactivan a los
causantes de enfermedades y los insectos son enterrados. Idealmente, la incorporación de los
residuos y rastrojo debería hacerse inmediatamente después de terminar la cosecha
(Martínez, 2010).

2. Preparación del suelo


Una buena preparación del suelo permite que
plagas insectiles del suelo sean expuestas,
permitiendo que sean consumidas por otros
animales, principalmente pájaros. Esta práctica
es de mucha utilidad para el manejo de plagas
como gallina ciega y gusano de alambre. Por
otra parte, una buena preparación del suelo
permite que haya una buena incorporación y
descomposición de los residuos de la cosecha
anterior, lo cual ayuda a controlar enfermedades
(Martínez, 2010).

3. Manejo de plántulas
Actualmente ya es muy común encontrar semilleros en bandeja manejados bajo techo. El
objetivo de esta práctica es la de obtener plantas sanas con crecimiento vigoroso. Es
importante tener en mente que las plantitas entre más pequeñas son más susceptibles a plagas
y enfermedades y por eso es importante que la caseta del vivero esté completamente cerrada,
libre de malezas y limitar la entrada de personas, sobre todo aquellas que realizan labores en
el campo (Martínez, 2010).

4. Elección de las variedades.


Las variedades a sembrarse en cada ecosistema agrícola deberán ser variedades que han
demostrado ser resistentes a plagas y/o enfermedades. Generalmente son variedades locales,
autóctonas de la zona que son más rústicas y pueden soportar condiciones ambientales
adversas mejor que los híbridos. También hay variedades mejoradas genéticamente con fines
de sanidad vegetal. Se recomienda usar
variedades adaptadas y aprobadas en la
zona con relación a temperatura y suelo
(Santiago, 2015).

5. Control de densidad de siembra.


Algunos cultivos cuando son
sembrados en mayor densidad pueden
ser raleados y de esta manera
mantenerlos niveles de producción
(Santiago, 2015).

6. Eliminación de plantas voluntarias DENSIDAD DE SIEMBRA


Plantas voluntarias son aquellas plantas de especies
cultivadas que nacen espontáneamente a partir de residuos de cosechas anteriores. Estas
plantas nacen en medio de otro cultivo o en la orilla de los campos y son dejadas por no
considerarse una maleza. Esta situación es muy común en papa con las plantas que nacen de
tubérculos que quedan enterrados. El resultado de esta situación es que las plagas tienen un
sitio donde alimentarse y sobrevivir, sirviendo de fuente de infección a otros campos
(Martínez, 2010).

7. Limpieza de rondas y alrededores


Es tan importante como dentro de los lotes de cultivos, ya que con frecuencia las malezas
son hospederos de plagas y enfermedades. Esta limpieza es de particular importancia al
inicio del cultivo, ya que las plantas pequeñas son más susceptibles al ataque de plagas y
enfermedades, y entre más temprano ocurre la infestación o infección, mayor será el daño
provocado (Santiago, 2015).

8. Eliminación de plantas afectadas y hospederos


En el caso de enfermedades causadas por virus y bacterias, es posible retrasar la
diseminación de la enfermedad eliminando las primeras plantas que muestran síntomas de la
enfermedad, sobre todo porque estas plantas ya no pueden recuperarse del ataque y dejarlas
en el campo solo contribuye a empeorar el problema, pues sirven de fuente de contaminación
para las otras plantas. Esta práctica también puede ser de utilidad en el manejo de plagas de
poca movilidad como el ácaro de la fresa (Santiago, 2015).

9. Destrucción de fruta dañada y caída


Comúnmente se recomienda recoger los frutos
dañados y los caídos y enterrarlos. En el caso de
enfermedades, el cubrirlos con tierra puede ser
suficiente para prevenir su diseminación. En el
caso de insectos, es necesario que las frutas sean
cubiertas por lo menos con 15 cm de suelo. Esta
práctica es de mucha utilidad para el manejo de
picudo, gusanos del tomate, gusanos de mangos,
naranjas, guayabas, duraznos y otras frutas
(Martínez, 2010).

10. Rotación de cultivos


Esta práctica consiste en la siembra sucesiva de cultivos diferentes para evitar plagas y
enfermedades y se basa en que estas tienen preferencia por ciertos grupos de plantas. Por
ejemplo, la papa, el chile, el tomate y la berenjena pertenecen a la familia de las solanáceas y
tienen plagas y enfermedades comunes; por lo tanto, no se recomienda que se siembren una
después de la otra en el mismo lote. Igualmente, el repollo, el brócoli, la coliflo y el rábano
todas pertenecen a la familia de las crucíferas y tienen enfermedades y plagas comunes. Una
rotación efectiva podría ser: Crucífera (repollo, coliflor, brócoli, etc.) – Maíz (gramínea) –
Solanácea (papa, chile, tomate) – Frijol (leguminosa) (Martínez, 2010).

11. Abonos verdes y cultivos de cobertura


Estas son plantas que se cultivan para ser incorporadas al suelo, sirviendo de abono y
ayudando a mantener y fortalecer los microbios benéficos del suelo. La mayoría de las
plantas usadas como abono verde son leguminosas, como el frijol dólico, vigna, y el frijol
choreque, también conocidos como frijoles de abono. Estos frijoles de abono deberían ser
sembrados e incorporados cada cuatro o cinco años para mantener la vitalidad del suelo
(Santiago, 2015).

12. Fertilización adecuados


La fertilización, para que sea efectiva, tiene que estar basada en un análisis de suelo y de
acuerdo a las necesidades del cultivo. La aplicación de fertilizantes sin las consideraciones
anteriores puede ser causa de problemas como resultado de excesos, deficiencias y
desbalances de los nutrientes que las plantas necesitan y que tienen un efecto en la
susceptibilidad de las plantas a los ataques de plagas y enfermedades. Igualmente, el riego
tiene que ser adecuado, pues los excesos o deficiencias pueden afectar el cultivo con sus
efectos directos y también pueden afectar indirectamente, favoreciendo los ataques de plagas
y enfermedades (Martínez, 2010).

13. Manejo de agua.


El manejo del agua de riego puede favorecer o
impedir el desarrollo de altas poblaciones de
insectos. Los riegos deben darse en forma muy cuidadosa y controlada, evitando los riegos
pesados y distanciados. Se recomienda riegos ligeros y más frecuentes con la finalidad de
lograr una zona radicular con un adecuado volumen poroso conteniendo suficiente aire y
agua de buena calidad. El riego por inundación se usa con frecuencia para reducir las
poblaciones de gusanos alambre en cultivos de hortalizas y caña de azúcar. Del mismo
modo, inundar se puede usar para controlar gusanos blancos en caña de azúcar,
especialmente en condiciones de alta temperatura (Badii et al, 2012).

14. Aporque o calzado.


Es la apilación de tierra alrededor de la base de las
plantas, para evitar que las raíces se expongan a la
intemperie y sean presa de algunas plagas (p.e. polilla
de la papa Phthorimaea operculella o para cubrir hojas
minadas por moscas minadoras de papa Liriomyza
huidobrensis). En este caso la plaga no puede atacar al
cuello de la planta, raíces o tubérculos (Badii et al,
2012).

15. Uso de tutores. Los tutores permiten que algunas plantas desarrollen hacia arriba y no hacia
los lados, de esta manera se evita el ataque de algunas plagas, p.e.
en el cultivo de tomate (Badii et al, 2012). APORQUE

16. Poda y remoción de partes infestadas. Partes de plantas dañadas por plagas, deben ser
eliminadas para evitar que estas se reproduzcan e infesten a toda una plantación; esta técnica
es útil en el control de diversas queresas de cítricos (queresa coma Lepidosaphes becki y
queresa redonda Selenaspidus articulatus) (Santiago, 2015).

17. Manejo de malezas.


A) Dentro del cultivo
Las malezas causan molestias por competir con los cultivos por los recursos vitales, como
agua, nutrientes y luz. Estas plantas albergan tanto insectos como patógenos que pueden
convertirse en serios problemas para el cultivo. Sin embargo, la estimulación selectiva de
algunas malezas puede generar beneficios en el control de ciertas plagas. Actualmente se
recomienda una destrucción selectiva de malezas, previa evaluación de cada caso (Santiago,
2015).

B) En los bordes del cultivo


Muchas plagas insectiles, como también benéficos, pueden alimentarse y/o reproducirse en
la vegetación que crece en los bordes de los campos, las que posteriormente infestarán al
cultivo. Las plantas pueden ser reservorios para los enemigos naturales y refugios de la vida
silvestre. En Piura fueron identificados en las acequias lechoza (Funastrum jambengamin),
carricillo (Arunda donax) y laurel rosa (Nerum oleander) como plantas hospederas de Pullus
limbaticolis, Cycloneda sanguinea y Sirphus sp. Otros benéficos encontrados fueron:
Hippodamia convergens y Coleomegilla maculata (Santiago, 2015).

18. Cultivos asociados


Son plantas que favorecen el establecimiento y permanencia de enemigos naturales. Estas
plantas pueden ser establecidas como surcos en medio de la plantación o en las rondas para
que puedan ejercer su efecto benéfico. Algunos ejemplos son: - Maíz intercalado con
algodón favorece el desarrollo de enemigos, particularmente chinches predadores de huevos
de Heliothis y otras plagas. También se favorecen las avispitas Trichogramma y Apanteles. -
Maíz - frijol regula a Meloidogyne sp. - Maíz - tomate regula a Bemisia tabaci y Liriomyza
sp. (Casanello, 2010).

19. Cultivos trampa


Son plantas preferidas por las plagas, las cuales ataca, dejando por un lado al cultivo. Estos
pueden ser plantas de cultivo o malezas. Estas plantas son plantadas alrededor o, en menor
cantidad, dentro del cultivo, como atrayente de las plagas, lo que disminuye el ataque de las
mismas al cultivo. Por ejemplo el frejol es planta trampa contra mosca blanca (experiencia
del CEDEP - Ica), el tabaco contra mosca blanca y pulgones, el yuyo hembra (Amaranthus
hybridus) atrae a Diabrotica devenalis, Spodoptera eridania e Hymenia recurvalis; la
verdolaga (Portulaca oleracea) atrae a S. frugiperda; el abrojo (Tribulus terrestris) atrae a
Microarinus lypriformis (Casanello, 2010).

20. Plantas repelentes.


Algunas plantas producen un olor fuerte y desagradable para insectos que los ahuyenta.
Estas plantas asociadas con plantas atrayentes pueden reducir el ataque de plagas a un
mínimo. Además del olor también hay plantas que producen exudaciones radiculares que
no favorecen a plagas como nematodos en el suelo. Las exudaciones radiculares modifican
la fauna del suelo. P.ej. caléndula y tagetes (marigold) controlan a Meloidogyne sp.; una
asociación entre zanahorias, cebollas y poro se protegen contra moscas (Santiago, 2015).

21. Barreras físicas


Las barreras de gramíneas, como maíz, pueden ser de utilidad en la producción de hortalizas,
limitando el movimiento de plagas entre campos, principalmente de aquellos insectos que
son arrastrados por el viento (áfidos, trips, ácaros). Además, también contribuyen a la
diversidad biológica en el ambiente y sirven de refugio a insectos benéficos (Casanello,
2010).

22. Manipulación de la fecha de siembra y cosechas oportunas.


La elección de una fecha apropiada de siembra, y la realización en un corto período de
tiempo, permite en algunos casos escapar a ciertas plagas. Este el caso de la siembra
adelantada de algodonero para evitar ataques de arrebiatado. Adelantando o retrasando la
siembra o cosecha de cultivos anuales se puede evitar un fuerte ataque de plagas, realizando
las siembras en las épocas del año en que las plagas se encuentran ausentes, o sembrando de
tal modo que el estado más susceptible del cultivo coincida con la época del año en que la
plaga sea menos abundante. Una cosecha temprana puede impedir que la plaga se desarrolle
completamente y muera, por lo que la temperatura y/o la humedad relativa son inapropiada
para plagas o las plagas no pueden terminar a desarrollarse (Badii et al, 2012).

23. Túneles de plástico


El objetivo de esta práctica es la de proteger
el cultivo de los efectos de la lluvia. Por una
parte, la alta humedad asociada a la lluvia
favorece el desarrollo de enfermedades por hongos y el salpique de las gotas favorece su
diseminación. Sin embargo, también favorece las poblaciones de ácaros e insectos al
protegerlos de la lluvia. Esta técnica permite la producción eficiente de tomate, brócoli,
coliflor, etc., durante la época lluviosa. Uno de los inconvenientes es el alto costo inicial. Sin
embargo, las estructuras construidas con tubo galvanizado a largo plazo son muy rentables,
pues tienen una duración de más de 15 años (Badii et al, 2012).

24. Periodos libres de cultivo.


En algunas regiones es necesario dejar los campos libres por un determinado lapso, y de esta
manera reducir plagas de cierta importancia económica que afectan el cultivo. Con este
período libre se corta el ciclo de reproducción de las plagas (Casanello, 2010).

25. Cobertura plástica del suelo


el principal objetivo de usar la cobertura es el de controlar las malezas al no permitir el paso
de luz. Además, el plástico reduce la pérdida de agua, por lo que su uso permite reducir la
frecuencia del riego y tiene un efecto repelente sobre insectos que son transmisores de
enfermedades causadas por virus. Este efecto es más fuerte al principio de la siembra,
cuando el plástico está limpio y el cultivo no lo ha cubierto, lo cual es muy importante
porque su eficacia es mayor cuando las plantas están más pequeñas y, por lo tanto, más
susceptibles al efecto de estas enfermedades (Santiago, 2015).

BIBLIOGRAFÍA

Adams, R. 1990. Armbrust, E. J. y G. G. Gyrisco. 1975. Forage crops insect pest


management. pp. 445-470. En R. L. Metcalf y W. H. Luckmann, Introduction to Insect
Pest Management. John Wiley and Sons, Nueva York.
CASSANELLO, M.E. 2010. Control cultural. Cátedra de Fitopatología. Dto. De apoyo
Pedagógico de la Faculta de Agronomía. Garzón 780. Montevideo. Uruguay. 20 p.
CATEDRA DE FITOPATOLOGIA. 1994. Preguntas y Problemas de Fitopatología.
Departamento de Apoyo Pedagógico de la Facultad de Agronomía. Montevideo,
Uruguay. 28p.

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