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Hace como 3 años fui a una excursión con muchos de mis amigos y compañeros, más que una simple

excursión era un viaje para conocernos y relacionarnos entre nosotros. El plan era conocer diferentes
lugares de nuestro país y compartir momentos inolvidables. Hubo personas con las cuales nunca había
hablado o no le sabia el nombre, fue emociónate hacer actividades y visitar lugares que nos dejaran un
mensaje positivo de la vida, conocer mas a fondo a personas increíbles y de buen corazón.

En los días que estuvimos recorriendo lugares como, playas, ríos, hospicios y más, siempre conocíamos
algo nuevo de alguien que le gustaba o que no le agradaba, que lo hacia reír o que lo hacía llorar,
compartiendo con cada persona logre entender que muchas veces perdíamos el tiempo en buscar lo
negativo de alguien y no nos fijábamos en las virtudes que esa persona tenía. Al llegar la noche siempre
nos reuníamos todos ya fuese a hablar, bailar o jugar fueron noches increíbles con personas
maravillosas.

La ultima noche fui increíble, me relacione con personas que nunca pensé que hablaría o les contaría
algo sobre mi y mucho menos les fuera interesar, vimos lo que pensaban cada quien de las demás
personas, hubieron momentos de risas y otras de llanto pero logramos algo que nunca pensé que podría
pasar en tan poco tiempo, fue una conexión y cariño extraordinario que hasta hoy sigue manteniéndose
de la misma manera y que valió la pena el riesgo de confiar y cree en esas personas.

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