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que el curso es insidioso, suelen aparecer to, la presencia de gallo inspiratorio es más
3 fases bien definidas. La 1ª fase o cata- rara y aparecen con frecuencia cianosis
rral es la más contagiosa, dura 1-2 sema- y pausas de apnea, muchas veces sin tos
nas y es indistinguible de un catarro paroxística acompañante. Es frecuente la
común. En la 2ª fase o paroxística, apare- complicación pulmonar en forma de bron-
cen los síntomas clásicos de la tos ferina: coneumonía o atelectasias(5). El cuadro clí-
accesos de tos paroxística, congestiva, a nico más grave es la llamada “tos ferina
veces emetizante, con gallo inspiratorio. maligna”. Se caracteriza por tos paroxís-
El número de accesos diarios oscila entre tica, pausas de apnea y fallo respiratorio
5-7 en las formas leves a más de 20 en las progresivo con bronconeumonía e hiper-
graves. Son de predominio nocturno, y leucocitosis extrema, que conduce a hiper-
pueden desencadenarse por estímulos tensión pulmonar e hipoxemia rápidamen-
como el llanto, la risa, el estornudo, el te progresivas, refractarias al tratamiento
ejercicio físico o la alimentación. Carac- convencional, y que ocasiona shock y
terísticamente entre los ataques de tos el muerte en un 70% de los casos(5). Otras
paciente presenta un aspecto de total nor- complicaciones son las neurológicas, en
malidad. Los accesos aumentan en inten- forma de convulsiones (2%) o encefalo-
sidad durante 1-2 semanas, se estabilizan patía (0,5%), las nutricionales por los
durante 2-3 semanas y van disminuyen- vómitos repetidos, y las debidas a los efec-
do progresivamente. Otros síntomas rela- tos de la presión durante los paroxismos
cionados con la tos son las hemorragias de tos, como neumotórax, atelectasias,
subconjuntivales, la epistaxis y las pete- fracturas costales, epistaxis, hematomas
quias en cara y cuello. La fiebre y la difi- subdurales, hernias o prolapso rectal(5).
cultad respiratoria son muy poco frecuen- En adolescentes y adultos, la inciden-
tes, y su presencia nos obliga a descartar cia anual de infección es del 4-10%, aun-
la presencia de sobreinfecciones o coin- que en solo el 0,4-1,5% es sintomática. El
fecciones(5). Durante la última fase o de síntoma más constante es la tos prolonga-
convalecencia, los síntomas van remitien- da, siendo el diagnóstico de una cuarta
do a lo largo de semanas o incluso meses, parte de los casos con más de un mes de
aunque pueden exacerbarse con nuevas evolución. De hecho, la enfermedad
infecciones respiratorias(5). muchas veces se diagnostica erróneamen-
Existen formas atípicas que aparecen te de bronquitis o asma. Por tanto, la tos
con mayor frecuencia en niños previamen- persistente de predominio nocturno, con
te inmunizados, neonatos y adolescentes o sin paroxismos, es el síntoma más fre-
y adultos. La tos ferina del niño inmuni- cuente en el adulto, siendo rara la tos cia-
zado tiende a ser más leve y más corta5. nosante, los vómitos postusivos y el estri-
En lactantes menores de 3 meses puede dor inspiratorio(5).
ser un cuadro grave e incluso mortal(4). En 2005, los CDC de Atlanta emitie-
Cerca de tres cuartas partes de los niños ron unas definiciones de caso, desde el
menores de 6 meses requieren hospitali- punto de vista clínico y de laboratorio(6),
zación(4). El periodo catarral es más cor- que se resumen en la tabla I.
98 Protocolos diagnóstico-terapéuticos de la AEP: Infectología pediátrica
más precoz posible, siendo más efectiva A continuación se presentan una serie
cuanto antes se inicie. Probablemente esta de estrategias potenciales recomendables
efectividad sea muy baja si se inicia más para el control de la enfermedad en nues-
allá de los 12 días de la exposición al ini- tro medio:
cio de la tos paroxística del caso índice, y a. Vacunación universal de adolescen-
nula, y por tanto no recomendable, si han tes y de adultos. La vacuna anti-per-
pasado ya más de 21 días(6). En realidad, tussis tipo adulto (dTpa), con una baja
este concepto invita al pesimismo en cuan- carga antigénica de difteria, pertus-
to a las medidas de quimioprofilaxis en sis y tétanos, se postula como la mejor
tos ferina, dada la dificultad habitual, en solución a este problema, habiendo
la práctica diaria, para el diagnóstico clí- demostrado ser segura en personas que
nico y microbiológico del caso índice. hayan recibido hasta 5 dosis previas
Además, no existe una evidencia clara del durante la infancia(11). Se administra
beneficio de la quimioprofilaxis para la en dosis única, a ser posible en la ado-
prevención del cuadro clínico, aunque si lescencia. Diversos organismos ofi-
como control de la circulación de la Bor- ciales recomiendan esta práctica,
detella. La única excepción a esta reco- incluido el Comité Asesor de Vacunas
mendación se dará en neonatos, donde la de la AEP(12). En nuestro país, sola-
tos ferina es potencialmente tan grave que mente está incluida en el calendario
no se tendrá en cuenta el tiempo que haya de Ceuta y Melilla. Por otro lado, des-
pasado desde la exposición(6). de el año 2006, EE.UU. realiza vacu-
nación sistemática entre los 11 y 18
6.2. Vacunación años de edad(13), y también está inclui-
Los inconvenientes para la identifica- da como dosis única en el calendario
ción de los casos de tos ferina, así como de adultos(14).
los problemas inherentes al tratamiento y b. Vacunación selectiva de adolescen-
quimioprofilaxis correctos, además de su tes y adultos: “estrategia del nido”.
dudosa eficacia, hacen que la mejor medi- En caso de imposibilidad económica
da preventiva para el control de esta enfer- y/o logística para la vacunación uni-
medad sea la vacunación. En nuestro país, versal de adolescentes y adultos, la
la estrategia vacunal actual consiste en la estrategia más razonable es vacunar a
administración de la vacuna anti-pertus- los convivientes de los lactantes peque-
sis acelular en el esquema de primovacu- ños (grupo más susceptible de padecer
nación a los 2, 4 y 6 meses de vida, con un cuadro grave e incluso letal)(1).
refuerzos a los 15-18 meses y 4-6 años. A c. Vacunación de madres posparto.
pesar de elevadas coberturas, esta estra- Actualmente, los CDC recomiendan
tegia es insuficiente, ya que la pérdida de en aquellas madres sin antecedente de
la inmunidad vacunal a los 6-10 años de vacunación con dTpa, la reciban lo
la dosis de los 4-6 años de edad provoca antes posible tras el parto(15).
la aparición de casos en adolescentes y d. Vacunación selectiva de adolescen-
adultos. tes y adultos: vacunación antitetá-
102 Protocolos diagnóstico-terapéuticos de la AEP: Infectología pediátrica