Para Pedro y Felipa,

mis queridos padres.

 
 
 Hice estas ilustraciones al recordar los años que viví en
la Ciudad de México.

Miré la decoración de cada rincón, las plantas de mi casa y el espacio de mis amigos que viven en solitud. Ellos, quienes están
dichosamente solos por convicción.

Esto no significa estar aislado del mundo, sino aprender a gozar los instantes en soledad, de disfrutar nuestro tiempo y
espacio, de permitir que el aire corra a nuestro ritmo, de aprender a amarnos sobre todas las cosas.

Entra, mira y encuentra tu propia historia… a solas.

 
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A manezco en esta vida de soledad elegida.

Ning n ruido, nadie alrededor, nadie afuera;

ú

s lo yo:
ó
 en mis tiempos

ni en mis planes. El acto de comunión es sólo

entre el canto de los pájaros y yo.

 
 
  

Ba arme, regar las plantas, cocinar,

ñ

guardar esos zapatos, reacomodar mis libros…

sobre ello mientras hago

las cosas cotidianas que disfruto.

  

Ni triste ni feliz. Hay momentos buenos

y malos. Mientras  

mi esp ritu vive en paz.

í

Disfruto de mi propia compa a. ñí

  

Abstraerme en ese marco

centrado en la pared con la foto

de mi
  

Posar ante

que entra por mi ventana.

 
  

Cada rincón de mi casa es mi espacio más íntimo.

es mi absoluto privilegio
  

Sentir el fresco del piso contra

la planta de mientras saboreo

mi bebida favorita.
  

Y la duda de nuevo se asoma:

  

Y aquí, en este espacio que me guarda,

sé disfrutar del ser más importante en mi vida:

 Yo modelando frente al espejo;

yo acomodando mis rosas en el florero;

de mis helechos.
  

Así que no,

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 I

Calculo cuánto tiempo

soportará el frío. Puedo aguantarlo

si me distraigo con el árbol que agita sus ramas

afuera de
Entre tanto, siento el fresco,

de mis piernas y un golpe de

Podría permanecer inmóvil bajo esta pureza y

volverla eterna… pero este frío es suficiente,

y, de un salto, escapo de la cama.

 
 
 II

Las visitas de mamá a casa

tienen un dejo de

ojos que todo husmean.

 Converso con ella. Mi voz

se escucha por toda la sala… mientras miro al techo

y me pregunto dónde dejé

 
 III

que hice con mis amigos

la inauguré con invitaciones hechas a mano.

y escribí sus nombres

con florituras. Era un reflejo de

que eran ellos en mi vida.

 
 Ahora me divierto con el recuerdo de sus caras,

aburridas primero, y luego, con

al ver los detalles de la mesa que los recibía.

de amigos

habitando mi
 IV

Todavía recuerdo esas noches en que te esperé

con rosas en el florero.

a desbordarse apenas viera tu silueta.

Qué curioso que al pasar

de los años. ¿Te diste cuenta? Siempre el mismo sabor,

Siempre probando si éramos

que besos,

siempre enredándonos por noches y días.

Siempre huyendo tú, siempre recordándote yo.

 
 V

Abro los ojos cada día y ahí estás tú:

en el estudio

y cuyas p áginas nunca termino;

en el rostro de aquel muchacho que se cuela

entre la gente… y que de frente me devuelve

 Hace tiempo decidí no jugar más a tenerte

en todos lados, hice un esfuerzo

No me había dado cuenta de que había amado a alguien

tan ordinario que podía encontrarlo

en cualquier lado.

Entonces, las palabras sobre ti se terminaron.

 
 
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Mesa para cu ntas personas?

¿ á
  

Salir a comer sola es mi

degustar mi comida escribir o dibujar mientras espero, tomar mi café con calma y, en

esencia, disfrutar ese momento

la tristeza que me invadió una vez, cuando pedí una mesa en un restaurante. El gerente,
muy sonriente,

asumió que y me preguntó para cuántas personas era mi reservación, a pesar de que nadie
estaba conmigo.

¡Comer sola es un instante tan placentero y único!

¿Por qué negártelo?

  

Lo más gracioso de esta

ver la cara que ponían en la recepción del hotel

cuando se daban cuenta de que viajaba sola.

  

Hay algo que no me he animado a hacer hasta ahora:

ir al cine. Me cuestiono por qué y pienso que le damos mucho peso a la opinión de los demás, nos sentimos
señalados… y es así, sumergidos

en ese imaginario y en el al juicio ajeno, que nos perdemos experiencias que vale la pena
 
para ver una y otra vez

“Pride and Prejudice” • Joe Wright

“The Pillow Book” • Peter Greenaway

“Trainspotting” • Danny Boyle

“El amante” • Jean-Jacques Annaud

“El lado oscuro del corazón” • Eliseo Subiela

“Breakfast at Tiffany’s” • Blake Edwards

“El gran Hotel Budapest” • Wes Anderson

 “Yo soy el amor” • Luca Guadagnino

“Only Lovers Left live” • Jim Jarmusch

A

“Requiem for a Dream” • Darren ronofsky

A

“Black Swan” • Darren ronofsky

A

“Shame” • Steve McQueen

“Ninfoman a” • Lars von Trier

í

“Eternal Sunshine of the Spotless Mind” • Michel Gondry

  

Disfruto el ritual de elegir mi atuendo:

el que me haga sentir perfecta

y los tacones adecuados. Me encanta la sensaci nó

de sentirme y segura al verme al espejo,

mientras cosas nuevas de m .í

  

Me abstraigo con las que se cuentan en este lugar; las personas que entran, las que r en, quienes
í

brindan o bailan. Me sumerjo en esas vidas y me dejo contagiar.

Mi interior est sereno, tanto que no me doy cuenta de que yo puedo ser otra historia que se est
á á

en este espacio.
  

“Outro Lugar” • Toco

“Sunday Table” • Pink Martini “Better” • Regina Spektor “ mor de mis amores” • gust n Lara “No hay problema” • Pink Martini “My Baby Just Cares for Me” • Nina
A A í

Simone “ zul” • To a, la Negra

A ñ

“Samur i” • David DeMar a “Take Five” • Dave Brubeck “Promises” • Basia

á í

“Misread” • Kings of Convenience “Bac n tu casa” • Gepe

á

“Sympathique” • Pink Martini “Enchant Me” • The malgamation Of Soundz “Guitarra” • Madredeus
A

“I´m Just a Lucky So and So” • Diana Krall “Bom Motivo” • Toco

“Perhaps, Perhaps, Perhaps” • Cake “Superstar” • Sonic Youth

  

Acerca del autor IDALIA CANDELAS. Diseñadora gráfica de profesión, ilustradora por
convicción. Idalia Candelas decidió partir de la Ciudad de México y viajar a Agua
Dulce, Veracruz. La paz de este lugar, a la orilla del mar, le regaló tiempo para
reflexionar sobre la vida en soltería. El resultado fue tan asombroso que regresó a la
capital para estudiar narrativa gráfica con el artista Edgar Clement y así concretar su
vocación como ilustradora.