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Pasado Editar

Al igual que los demás bijū, Kurama era originalmente parte de Jūbi,[4] el demonio original
sellado en el cuerpo del Sabio de los Seis Caminos,[5] quien antes de morir dividió el chakra
del monstruo en nueve partes. Muchos años después de este evento, Kurama fue subyugado
por Madara Uchiha, quien lo usó en la pelea con el primer Hokage en el Valle del Fin. Tras la
derrota de Madara, Kurama destruyó la Aldea de la Hoja y fue sellado en dos jinchūriki: primero
en Mito Uzumaki,[6] esposa del primer Hokage, y más tarde en Kushina Uzumaki, esposa del
cuarto Hokage.[7]

Posteriormente por obra de Minato, el zorro fue dividido en dos partes formando así una
entidad doble y dos zorros con nueve colas en lugar de uno. Las dos mitades fueron selladas
por Minato la primera dentro su hijo Naruto, que es el zorro del Elemento Yang, el segundo
dentro del mismo Minato que lo selló dentro de su propio cuerpo, convirtiéndose también en un
jinchūriki. El zorro de Minato se diferencia del de Naruto en que el suyo está compuesto por el
Elemento Yin. Los dos zorros en cuestión también tienen el mismo poder y la misma cantidad
de chakra y, por lo tanto, tienen el mismo nivel de poder en términos de habilidades y recursos.

Primera parte Editar


Al ser el jinchūriki de Kurama, Naruto posee numerosos poderes como obtener el acceso
parcial al chakra del zorro. Además, es capaz de regenerarse rápidamente, una característica
que le permite descansar solo una noche para luego recuperarse rápidamente incluso después
de hacer mucho esfuerzo en las batallas y tener una alta resistencia. Naruto normalmente usa
el chakra del zorro cuando está enojado o en peligro de muerte. La primera vez que aprovechó
la fuerza del demonio, usó su ira para controlarla; sin embargo más tarde, gracias a la ayuda de
Jiraiya, aprendió a controlarlo y a mantener la conciencia de sí mismo al invocar pequeñas
cantidades del chakra. Para hacer esto, Naruto viaja a su propia mente y le pide al demonio
que le proporcione su chakra. Kurama acepta porque le divierte el coraje de Naruto, pero
también porque es consciente de que su destino depende de él.[8]

Sin embargo, el chakra de Kurama tiene efectos secundarios: cuanto más lo usa Naruto, más
se desvanece su personalidad, dando paso a la de la bestia. El grado en que esto sucede es
proporcional a la cantidad de chakra recordado. El efecto en la personalidad de Naruto se
vuelve significativo una vez que el chico entra en las transformaciones con colas, donde lo
envuelve un aura de chakra rojo con la forma del zorro. El número de colas de chakra indica el
nivel de poder, cuando Naruto alcanza las cuatro colas, pierde por completo el control de su
personalidad, además de cambiar radicalmente su apariencia.[9]

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