Está en la página 1de 1

Antología.

Leemos mejor día a día Septiembre 1er Grado

La pulga y el camello

Montada una pulga sobre la carga que llevaba un camello,


presumía que era más que él, porque iba encima. Después de
un rato, por fin saltó al suelo diciéndole.

–Amigo mío, reconozco que peso muchísimo y como te tengo


lástima, acabo de bajarme.

–De nada me sirve –respondió el camello– el favor que crees


haberme hecho, pues el peso de tu cuerpo no quita ni añade
nada, en lo más mínimo, al peso de mi carga.

Moraleja. Hay muchos ridículos que suponen que lo que son o lo


que hacen es muy importante, cuando en realidad no tiene
ninguna importancia.

También podría gustarte