La psicología en la
crisis del hombre
contemporáneo
INFORMATIVO 87 - JUNIO 2021
La psicología en la crisis del hombre
contemporáneo o la historia de
una decadencia
En los días en que vivimos, no es extraño encontrar personas que solo se preocupan con sus intereses
personales, y dentro de ellos, apenas con los más concretos, prácticos e inmediatos.
Es cierto que sentimos que las instituciones nos han fallado, a los políticos los consideramos frecuente-
mente como a personas incapaces o malintencionadas, la familia no es raras veces también una fuente de
amargas decepciones, etc.
Todos estos desencantos pueden explicar en parte una actitud mezquina que tomamos ante lo que nos
rodea, replegándonos hacia nosotros mismos, pero no justifican esa postura.
Se diría que al hombre moderno no le interesa más que lo que ocurre dentro de sí mismo. Individualismo,
e individualismo “duro” como dirían algunos.
El profesor Plinio Corrêa de Oliveira, en una conferencia para sus seguidores y amigos, describía el fenó-
meno de un modo que explica mucho lo que no deja de ser una decadencia del espíritu del hombre.
“Hace muchos años, el Prof. Hans pública, y tuvimos las reformas sociales. plejidad de la vida contemporánea— el
Ludwig Lippmann, que era profesor de hombre se volvería al problema de su
psicología en la Universidad Católica de “Ahora debemos tener [en la década propio naufragio, más que a cualquier
Petrópolis, me dijo algo que me dejó de 1960] un campo embriagadoramen- otra cosa.
muy pensativo: te más importante, que está atrayen-
do la atención de todos los jóvenes: la La comparación clásica es la del nau-
“En la época en que usted era joven, psicología. El hombre se despolitiza, la fragio de una carabela, cuyas partes de
la gran novedad que se estaba descu- sociología pierde interés y el gran pro- madera se desprenden, flotando en el
briendo y que atraía todas las atencio- blema para él se convierte en la psico- mar, y un hombre se aferra a una de
nes, era la sociología. Anteriormente, logía misma: su psicología, la psicología las piezas de madera para no ahogarse.
había sido la política. A lo largo del siglo del género humano como capaz de ex- Luego, respira un poco y piensa: “Estoy
XIX y gran parte del siglo XX, la política plicar el caso personal; la preocupación protegido en este momento, pero yo y
ha interesado a todos los espíritus. Estos por sí mismo se convierte en la nota esta tabla, ¿hacia dónde vamos? Tendré
son dos campos del pensamiento huma- dominante”. sed, hambre, cansancio, el sol me tosta-
no con relación a los demás. El hombre rá, la noche me congelará. Conseguí so-
pone lo mejor de su interés en saber có- El profesor no me lo dijo, pero el brevivir un poco más, pero ¿dónde voy
mo funciona el espíritu de los demás, no curso de los acontecimientos llevaría a a parar?”.
como individuos, sino como colectivo. complementar su pensamiento de la si-
guiente manera: tendríamos que pasar Si alguien en una lancha se acercara
“El siglo XIX fue el siglo de las refor- por una inmensa reforma, no solo del al náufrago, podría decir: “Hablemos de
mas políticas. En el siglo XX, la curiosidad Estado o una reforma social, sino que un tema que lo involucra por todos la-
pública se dirigió hacia el campo social y se convertiría en la reforma del hombre. dos: la oceanografía. Usted esta en tal
emergió la sociología, que salió a la su- Esta reforma, cada uno la siente en el altitud, en tal longitud, y la composición
perficie cuando se volvió una curiosidad ámbito individual. Y en medio del nau- química de las aguas en esta zona es tal,
fragio general —dentro de toda la com- tal y tal…”. El náufrago argumentaría:
Se diría que al hombre moderno no le interesa más que lo que ocurre dentro de sí mismo. Individualismo, e individualismo “duro”
como dirían algunos.
nar el hombre contemporáneo frente a fuerzas del mal actúan para que el pú- preocupaba a los hombres en el pasado
la crisis de nuestro siglo; y las nuevas ge- blico termine aceptando aquello a que —tanto en la era de la política como en
neraciones, con sus crisis cada vez más lo indujeron. Y de repente, con una gran la era de la sociología—, con lo que pre-
agudas. El hombre está hipnotizado por transformación del hombre, nos encon- ocupa a los hombres de hoy. Significa
los problemas personales y, en realidad, tramos dentro del campo indicado por abarcar las interrelaciones entre las co-
está muy volcado hacia la psicología. el Prof. Lippmann sobre la psicología. sas en su conjunto, porque todos deben
reflejar a Nuestro Señor Jesucristo y dar
La apetencia por los problemas psico- Así tenemos dos maneras de consi- gloria a Dios”. (*)
lógicos, debido al naufragio del hombre derar los acontecimientos. Una es emi-
contemporáneo, viene de una época nentemente sociopolítica, como en el (*) Texto extraído de conferencia del
anterior, que fue la era de la sociología; pasado, y consiste en querer saber có- Prof. Plinio Corrêa de Oliveira en 17 de
y también de la era de la política. Esta mo anda el mundo. La otra manera es abril de 1982. Sin revisión del autor. Tra-
apetencia desemboca en un momento conocer los efectos psicológicos de los ducción y adaptación por “El Perú nece-
en el que las fuerzas que promueven la hechos. Una forma no excluye a la otra, sita de Fátima”
Revolución tienen ya toda una diversi- no hay contradicción entre ellas. Ambas
dad de errores y descubrimientos que deben tratar de ver en los acontecimien-
A
cción Familia centra sus preo- tituir el centro de las exigencias de sus mos a integrar la lista de los países con
cupaciones y actividades en el representantes en la Convención Cons- Constituciones “plurinacionales” inspi-
futuro de la Familia cristiana en titucional. radas en el socialismo bolivariano.
Chile. Es desde ese punto de vista que
nos corresponde analizar los resultados A lo anterior se debe agregar otro as- De ahí podrán surgir las reivindicacio-
de las últimas elecciones nacionales. pecto, que, si bien no se relaciona direc- nes más esdrújulas, artificiales y absur-
das, como autonomía territorial, inde-
pendencia jurídica y un revigorar de las
costumbres paganas de antaño.
Lectura y cultura son cuestiones dad de los libros leídos, y principalmen- más culto que quien leyó mucho y asimi-
sobre las que en otro tiempo se ha- te en función de la calidad del lector, y ló poco”.
blaba más. del modo de leer”.
Un pensador
Recuerdo que una vez alguien me (…) “una persona muy leída, muy ins- – “Por supuesto, la reflexión es el pri-
comentó con mero de los medios
bastante chispa de esta acción po-
que “la cultura es sitiva. Pero, mucho
aquello que queda y mucho más que
cuando la persona un ratón de biblio-
se olvidó de todo teca –depósito vivo
lo que leyó”. de acontecimien-
tos, nombres y tex-
Esto aparente- tos– el hombre de
mente puede pare- cultura debe ser un
ce un poco jocoso, pensador. Y para el
pero no lo es si se pensador el libro
considera desde el principal es la rea-
punto de vista de lidad que él tiene
la persona que se delante de los ojos;
impregnó e incor- el autor más consul-
poró lo esencial y tado es él mismo, y
más importante de los demás autores y
cuanto conoció, y libros, son elemen-
olvidó lo secunda- tos preciosos pero
rio. nítidamente subsi-
diarios. Sin embar-
Me acordé de go, la mera reflexión
esto cuando leí Leer mucho no es síntoma de ser culto – El ratón de bibliotecas, Carl Spitzweg no basta. El hombre
estos esclarecedo- no es puro espíritu.
res trechos de una El esfuerzo cultural
conferencia que les dejo, y que pueden truida, o sea informada de muchos he- sólo es completo cuando el hombre im-
ayudar a comprender un poco más so- chos o nociones de interés científico, pregna todo su ser de los valores que la
bre el tema. histórico o artístico, puede ser bastante inteligencia consideró”.
menos culta que otra con un caudal in-
Papel de la reflexión formativo menor. Es que la instrucción Trechos de un discurso de Plinio Co-
(…) “Considerar la cultura como una sólo perfecciona el espíritu en toda la rrêa de Oliveira 13 de Noviembre de
mera resultante de la cantidad de li- medida de lo posible, cuando es seguida 1954
bros leídos es un error craso, porque la de una asimilación profunda, resultante
lectura es provechosa, no tanto en fun- de una cuidadosa reflexión. Y por esto,
ción de la cantidad, cuanto de la cali- quien leyó poco pero asimiló mucho, es
No puedo imaginar la cara de sorpresa y compasión gímenes ridículos impropios de un ser humano.
que pondrían nuestros abuelos si nos vieran comiendo Creo que fue Montesquieu quien dijo:
hoy yogures light, lechugitas, leche de soya, quesillo, pan “C’est une ennuyeuse maladie qu’une santé conservée
integral, etc... par un trop grand régime”. (Es una incómoda enfermedad
Sin menospreciar esos alimentos, ellos muestran una conservar la salud con un régimen muy severo).
mentalidad que, engañada por un inconsistente afán des- La ilustración muestra lo que fue el comedor del Pala-
medido de salud, nos hace a veces someternos a unos re- cio Cousiño, en Santiago de Chile