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Sonera [Pere itonio Truyol y Serra “sociedad internacional oA ote rdacd beg lita * A we hu of Cl ba polinddidk br Ca pri telroler. | INDICE P6000 Iprmonuecrby coxenat, Banners paxre-—La exeanss ‘NGLOSTE Yr enone Conde LB stem de Bei ope ‘YDe Je Gintendad « Eze) come vena dp. Baad \-* ET dececho piblico 0 derechogge gentes d+ Evropa. I sistema eas Ses Sica = Clo Det tee de Exo eapo of stone be Estas de nc fa : Na oso und pln' La eae anecana y el deco ee de a a a ie ance y Conceta eae Et ‘pchlaas del eisecho intermacionl LORS, i Panocidies Cepitle TTL—Delstitema de Estados de ciiiaién eritiona a te so ‘edad de Brtedos colcado Vea amplaciia del «Oriente Las coo Ia Puerts Om. ‘panty. lor Estados oetbatcus. "Las rehciones con el Asa ‘Beriicnaly_orlental Hea familia de las ols lamas excosivumente derecho intevaconln, aadenda Busca nota ‘yal cancer D’Apeea aba fabled de en wdsecho eau las sete (Digit entre ler gens) Esta doble sctiud se refbja perfectamente en Is terminologta. Ast, en des patter dee ‘Oricenal (e Teal) se" denon wreconsriae al wfreulo del Godadang con s0 Estado, qe los seman, mis cocoate, anan eSeaurengeBorighelts (eeaidady” Tnwoduecién general civitstur)'. Ast, Spykaman propuso la expesisn interstate relations, afadiendo, sin embargo, que no itapera continuar Hablando. de international relations porque todos saben qué s= quiere decir con esa expresidn, Por otra lado, la denominaciéa sinteraecional» es menos inexacta fn al eampa socioldgico © hisérieo que en el jutidico. En el plano juridico, el Estado moderno ha logrado el papel preponderante, pero ¢5 menos excluyente en ef mundo socioaltutal. Pensemos en la his toria de «Alemania» hasta 1866; de «ltalin; de Espaia en la Edad ‘Media, Por su parte, Ia literatura trascience las fronteras estatales, 16 las ignora, siendo lo decsivo para ells las fronterss lingtisticas (ronteras eis bien nacionales, en definitia, que esiatales: cabe una historiografialiteraria independiente de la exttal) El criterio sociolGgico para definir les selaciones internacionales consiste en que se trata de relaciones ertre grupos humanos dife- reacinds, Tentoralmente Of sados y con poder de decsign, ‘mejor grupos tetritoraies-de-declsign autSnoma, Hadiendo ui POE nds esteletovel- concepio, podemos decir 38 las relaciones interna- cionales se daria entre grupos territorialmente organizados de poder games monopole del uso legal dea tases lo gor Cassel laa Ia contrainte incondisionnée, y Raytond Aron, la violence légi- time), Tales grapos, en definitiva, son toy fundamentalmente los Estados, unto a los cuales aparecen ya orgeniseciones internacionsles. En otros términos: las relaciones sodales olitico, etc.) ha aamentads gnormemente con Ia descolonizaciée, eon lo que el problema se a agravado, 3. Los Estados, al no disponer atin Ia sociedad internacional de Stganos pleoamente desarrollados, ejercea dentro de ésta una doble funci6n (teoria del dédoublement fonctiornel de Georges Scell): son ala ver sujetos y drganos de Ia sociedad internacional, Ast, pues, Ia sociedad incernacional ze halla todavia, de hecho, ntalmente en la fase de autotuteh, si bien estames entrando 2.un fase evoluiva de pavltino progreo de la organizaién later. Dilerouots rele 62 Seryelos Con er cura ete EA io evel LuGr acd " Inttitations interntonsles, Pals, 1955, pf. 17. Ne Primera parte LA EXPANSION DE LA SOCIEDAD f INTERNACIONAL EN LOS SIGLOS XIX Y XX INTRODUCCION as mutacign de ta sociedad inemacional. Dede la plrdidad de sciodades iterascionsles parcuires a una vodedad intenacogal muadal BY iacsess fobre el derecho intemeland Es bien sobido que los reins del derecho, de I sociedad y dl. Estado han tomado una y otra verde la bilogia alo lceo de Siglos, clemasnocionss pate earaterizae fermen’ de sur Rapectives, campos, Desde el apslogo de Menenio Agron, en el que las rlsdones ents patios yplebyosromanos se pesetsa coma semants «eS. caine cae fsb dl cn yl edu peda SC bo aiden dea Ip como evepo mst de Clio on Sa Pac, “S g.pot el coneeto ecolico del corpus taltcum myaicam ape e.g soci plc (wicalmene ca daca de Fri Sastez), podelan emultpicaree los ejemplos Por fo demés, precaa oo Hacat que tales peéstames no implenn eo mod gure oo oe, cae propiameate dicha eae Lae ecedades humans fos, corganismos, i y como la sosavieron las teorfas organise Io totiologa conteraparines, Sien los representantes ls nadedles de tas (un Lllenfeld un Schell) la socedad es realmente un ngants ‘mo en sentido estrict, sometido a ls leyes nacurales de 1a biologie, cst postura es minorharia, Para la mayor parte de fox suterer a securto a ls expresiones asociadas a la ntisn de organise clo 2 2% Ta sociedad interaconal pretende poner en claro Ia andlogfa que evidentemente no cabe negar entre estas dos realidades, y asi facilitar la comprensidn del grupo humano. Lo indica en particulsr, en las mencionadas férmnulas paulina s secoldatiet, el adjctivo «misticon. ae ag habla en. Jo que atafiea los grupos considecades coma sujtos de derecho, de perones morales» o «juridicas». En general, la terminologia tradicional se mueve en los limites de este alcance analdgico (cuyas implicaciones en el plano de Ia filosofia social y de la sociologia seria erténeo, por otra part, minimizat), Hechas estas puntualizaciones, digamds que también nosotros apelaremos a una nocién tomada de la biologia para designar el cbjeto de la primere parte de nuestro estudio, Pues este sbjeto ‘quedaria insuficientemente carscterizado si indicdramos tan sélo que cl proceso de expansién de la sociedad internacional en los siglos 2% y XX ¢s un proceso de evoluciin, incluso de transformacién. Y ello Seria ost aun en el supuesto d= que subzaydramos su importarcia 3 Ilegéramos a afirmar que catece de precedentes, Hla habide, cfeciva: mente, en el perfodo que consideramos, cambios tan fundamentales en el medio internacional, qee. lan tenido como consecuenda_el provocar lo que se ha converido en lamar la «crisis del derecho intsmacionaly 0, al menos, Ia crisis del aderecho internacional clisi ‘com, ¥ como reaccidn, Ia necesidad de un «nuevo derecho internaci nal» ‘. Considerando estos cambios mas de ccrca en su conjunto, y ‘por decirlo asf, a una escala mayor, sus virtualidades resultan de tal ‘entidad que creemos poder calificar el proceso global de verdadera smutacidre de la sociedad internacional. 'No ignoramos cudntas teservas ex susceptible de provocar esta expresidn. No por ello dsjeemos de retenerls como valida, Laseic- dad_internac -Sino_l,_scciedad humana considerada bajo aSEctO. jien, In sociedad humana ha entrado desde fines def siglo xviit en uns fase que parece sefialar claramente el ‘paso a sun nuevo peldagio de su existendia histérice. Si la frase coa que Alfred ‘Weber comienza un libro caracieristico a este respecto: «Wir haben + Bros con epee las names cw ene om sein ah tens lor de FL Whasey, Tic Outed (ead ee oe Seed Seg dee ee Pee A lea as Rita dees Vane lech fi inersoeer Ease ie 1B, ples SSS, FL Bae bl drake tates din Site imental te custom ee em, Rete fer co Se Pabeaiste Brot remain Os (GE Boca Ree des cous) 88 (SST, plan THOU A hss, Cae Ig ees 2 pee sete te La ele Pe {Bt ena ie ad 2e'W Fceoy, CW Tees a 176: Sexeussnrisan Vo e¢ orc deplin er, Cer eke oo, ‘Tatroducciéa ed e r Abschied zu nehmen von der bisherigen Geschichte» («hemos de despedimnos de Ia historia tal y como ha sido hasta nuestzos fas») eI express este fendmeno en lo que tiene d> ruptura, mis 0 menos sentida de repente como tal, respecto de un pasado familiar, Ia visién fe de la noosfeta de Teilhard de Chardin subraye, en cambio, lo que enciera de contnuidad aseenlonte sin sedacte por allo oe ani Lyn que desputs de haber comprobado que no tenemos iodat tse gana idea dela posible magnitud de ls eas noostericosn, opie. 24 naturalmente con ala nocién de cambio & estaco> Encl plano intesnacional, la_mutacéa consiste en_el pun de ) ernacondes parisdvers epogals ieee seceded aman daa le dade Hs Pos bien, ste piso a tendo como clement agit dvd ele oy dedora de una de estas sociedades regions, la soe caebes, oa cB, y por cmv incomore ee ) ternational comin, continentes y-vastas Fepioney que-no-pareipsban ella (Como en ef caso de Amética, dé Oesanta parte de Africa), y que, por otra parte, fue establecendo relaciones cirectas cada vez més estrechas con los demés centmos de vida internacional sctiva (en primer lugar, el Asia meridional y otientil, creando asi ta interdependencia de. todo.el_ género, humnano-que-constinge el cho redicalmentenevo.de-naesta pct. Jue esta ra haya tenido, en un principio, por reaultado la sumi Sde los emundos nucvose'y fa sumisién parcial o mediatizaién de los ‘cmundos antiguos», asi arrancados, unos y otros, 2 un aislarsienta gue. algunos de i pusbos ca vlan: qe hyn cesembocid, pues, en cualquier caso, en una hegemonia ce Europa, extendida luce fo 2 Ocdene, gue hee tales at contragolpe de des auerras mundiales y de una descolonizaciéa més o menos lbcemente acepteda —éstos son hechos que no s6lo n> disminuyen, desde el uno de vit hitrico, el papel acmpetzia gar Busta on ese ‘proceso, sino que precisamente le tconifieren aa significacién objetiva. Pues lo que empezé siendo la expensin de Eut luego de Oc- | SoBe tae ames caus Se ngs h im rotagonistas, fo que ho hy més remedio-que-lo- ‘iat Ta ex sociedad interntcfonal, desde el momento en ie, como indies Joan XXITT cn Is encfclca Pacem in Terri, con Petspectiva de futiro, «todos los pueblos se van constituido o estén fn trance de consttuirse en comunidades poitces independienteso, ¥, que clos scres humanos en todos los paftes y continents son eft” adanos de un Estado autSnomo e independiente o estén en vias de 1 Der dre oder der sete Monte, Monich 195. 1 Git ca pair, Le phcconbre bamela; Bats 1955, ples 318319, Le pe Concer Ze Dtato Con pene gr Che Cano for, “Lorrie or See thanten La Bender bok — 2 ‘La sociedad fntemacionel serlo», puesto que a nadie le gusts ser sujcto de poderes politicos pro cedentes de fuera de Is comanidad o grupo étnico al que pertencce. Si cayésemos en la tentacén de reducir la envergadura del proceso ‘en cuesti6n y de no ver en 4 sino el aspecto cuantitativo, es dect, ‘una ampliacién progresiva del dmbito de les relacones internacionales efectivas, bastarfa con sefilar la rovedad radical de esta «planets eign» (permitesenos el neologisme) de fa soctedad internacional pasa disuadiznos de ello. Elcambio ave ast sc ha producido en el medio internacional es desde luego culitarivo. La humanidad, déed6 el punto Spico y polit isma_que anterEte ce.niia mutacin, Tal mutact ha sido clertamente provocada también por otros factores, como por ejemplo Ia revolucién tecnolégica ¢ industrial de Occidente y la pro- aresiva extensiéa de le misma al resto del mundo, la reduce de las dimensiones del globo rercéyuco. gracias a los’ nuevos medios de ), tambin es, sin embargo, algo ditineo pagsi,M Flurzmueven, Christenboit and Escape, Geschichte der euro ‘ghey Gemeinsckoftrglibly 6on Dante bir Lede apie s beak, (ie git una exposcén ais amplia que la que agai sa odcrees aS, sf ea patio, spare la obra ya cea de Purseuccen, Beer Sees Eaopabld and Buropagedanke. Deine tur deutvhen Corebiitc oes We Ee etetuadees, Sieh, 1951, y'azue Wertgeedicine wnt Siandearsy “in Exronan, Sccculim, Freiburg 9 Manic, If (9D, pigs, dee coe ee Re sestoccHussy, Bie europsincher Revolutionen utd er Charattes dep No. Haren, gases edi, Stuart y Colonia, 1951; 9. Fux, Barapa: The Ean, gree of on Kes, Edin Cuncto, Europa. Storia dt ones wolty Horecia, 1958; F. Ciianon, Storis deilides dBaroper iy a Side de E Sestan y A. Sutra, Bat, 1961 (tad cael per JM Gace Madd, 1967; Dox Roveentnr, Vingehutt sides d'Eskape) Le cate Z Vi 2 1a sociadad internacional Serta errineo creer que’ [a pluralided confesonal, consagrada precisamente en el plano jurficoimternscional por la Paz de West falia, habfa roto todo sentimiento profundo de wnidad en los pueblos e:uropeos, como podria dirlo @ swpoacr el enexenzamiento de lee spteioreguctas de ren, Vezenon por et conaio que en lano politi y juridico ese sentimenre lemme unt fora 2 de-errersemtimientor j-he-cambiodo-asimismo sr fundimento, Ea To ocante a Ia calidad, dire lr elaién ante undid ¥-civrsided, ‘Europa, como ha puesto muy bien de relieve RozenstocieHuessy , implica’ una Inientras_ que Occidente, ea tanto que Rep SERRE, implicsbe una diveridad en la uni dd, Por ello copsiuia ly Cristiandad medieval grosto mado una comynided y Rgopa es una sodden el senido de la eodologla corftemporinea”> En-cuamo-a fandamento, si Ja Cristianded tenia por sostén In fe en-ls Iglesia caslis, Europa se basa en elementos cxistianos comunes (cilgeneia cbriilich dian los alemenes) y €a tun derecho natural que; sicediendo al de la escolisics, se aut0- afirma como més racine y desligado de la teologia. ° Desde el punto de vista politica, Js Europa moderna se difereacia ‘egencialmente dela Ceisundad medieval por el hecho de ie ina Pluzlidad de Eriedos zobvravos celosos & to iidepencescs ise sespecta_de otros. Yl pwoblema.findanieatal-va a consists ef la sonciliacién de esta pluralidad con las exigencias de cooperacién qué Heullag_de las tlaaies de toda indole, cada ver mis nena es lesarrollo de la civi idn trae consigo: La cerrada lucha entre a tendenca ceatefoga de las soberanan preanes por sus at ‘ses artiulaesy la tendcnciacenepeta de as wales compan tidas y los intereses comunss, ha dedo su fisonomia a la Europa po- Utica y, mas alld de ésta, a Ia sociedad internacional més amplia nacida de ella, hasts nuestros dias, He aqui una razéo ‘para que insistamos en ello, r a a L en la diversidad (que no impide a la diversidad ser el mario}, propia dea Europa polite ly como force cn los sighos xvi y svn, se expresa de manera earacterstica en el Ft al "que Muy pronto se impondrie para européenne & travers les textes P'Hisiode 2 nar jourt, Paris, 1964 (wad. ea Tres milenos de Europa, por F. Velo, Mads, 1963), B. Vortae, Histoire de tidée earopteun, Be 1564; RH. ownstin, Europa: Goohcbt, cin polltizben Idee, Munich, 967. Gp. cit, pis. Uns y ots, eridentemenc,en el sentido de Ios atipos isles» de Max een. 1. BL estema de Enadose euopeo 2 oe a sai. El ssistoma de Estados europeom sein Ia mula alemana (dar europactcbe Siecensyston) el ociee Iitco de Europa» (le sattine potique de [Emoge), eee “Erin ermagia feuncin,setin, jo le planes eo eee Jusintemacionalistas, los bttoriedore, os estas yan fant de partida, ya un punto de referencia: en nalquier caso, Ia realidad gue se presapone. El mismo de Vattl que en pelacpto seein en un plano universal en la perspectiva dd derecho nated), escting aque «la Europa forma un sistema police y un cuerpo en el tool todo esté ligado por las telaconcs'y los gives inieesse de ie aciones que babitan esa parte del gun w Hempo una masa confusa de piezas aislada:, cada una de las cuales $@ erela poco interesada en Ia suerte de las demds y tara vez se que no la afectaba inmediatsmente. La atencién con ae de Jos sot pn en aie Jo que pasa, la continua residencia de ministres y enviados,y ls negocciones perpetss heer de [lbs modes uo ene de ipl yes miembcos indepen Hes, boro lgador ‘or el inties comin, Sains sacle ondeny elie Bn cee aes famosa idea de la balanza libric dl cal se entene tae r Dinguna pouencia se enenena Srestado ie srlond ae de lnponer la [oy a bs Soe eon sisttapent a lair, sobre todo, nos ha dejado, en una eélebre pigina de su. bistria dl siglo de Lats SV cepiao 1D, on conde ee oto mente vivido de esta compleja realidad poliica: «Flaca ya bastante tiempo que se podia mirar 2 Ia Europa cristiana (exceptuada Rusia) como una especie de gran republica divdids en varios Estados: oo écguicos anos, y otros mistos;aisocdtioes Eton populace ton. Hos; pero tedor ortespondind entre sy tolos tckende lee ants Principios de derecho piblico y de politica, desconocidos en las Festanes partes del mundo. En virtal de estos prncpion ke clones europeas 20 hacen exlavos a sus pefoneionrepeiary fey embajedores de sus enemigos, se conciertan acerca de la ‘preeminencia ¥ algunos derechos de ciertos principes, como el emperador, los topes y ours potentalos menores y se penn de seule ee io, Ferre i plea as ite os te hacerlo una balorza igal de poder, entpeendo sin estat las cones iaciones, incluso en medio de Ja guerra, y manteniendo cada _ 5, Hilt dec ers on rincips de la oi maura sptiuts 2 te com Se ge ie i tet El gS Matias 1055 ono Hh ple). FE MM Pascone Hae, Trop y Sea, a 1 sociedad itemacionl fen las demés, embsjadores 0 espfas menos honorables que pueden poner sobre aviso a todas las cortes acerca de los designios de una sola, dar a Ja vez la slarma a Europa, y gatantizar a los mis debiles ante Jas invasiones que d més fuerte esti siempre dispuesto a em- render». wabré_advertido, 2n uno y otro caso, que_esta_nocién_de « Sa eo Tun dere: siblen comin, tento_qut_vincalo-aormativndelfoojunt, ai aequilbsion o-abnlarsn» ee odoten tanto que. priacoia le fundionunienta (a0 cabe decir de corgaizaiOn») yo" Ulan ia “Gplomecis pe oe peters conto qe isrunena cl cozesion cal fled — LS cleeeret Egaimcoe fs ef end» Yeats Ton en poner de zelieve es la Europa que describe, cl elements de in solidardad —como ya hie Montsgi en i Coes afirmar que «Beropa er un Esco compuesto. por variat provia- Giase—, el stor de Candle no dsj de erostneon vu aostuniods ironfa, ef cardter precaro de este vinculo. Tal viwulo, en elec, viene puesto constentemente en cuesuin spin lat novellas de tun equilibsio que es inestable por defincigncncucnta su expre. sin alin savin co pcs (reserve) 1 see ees El sistema de Estados europco, aunque conocé replicas, era eponderantements nontquco, Exo tava como teslado la st paticipacion de los pudbls y ln macones en fs tlaiones inet: ssl Ta deen ds eqn rea» nes delottos era Coasts dcdnico ent ee ae eae “se Tor hablado pele soldindad dee moma, sorgda de Tos lazos de fail que las unfan, Volta, une ez mis, toned eae enue pie debe side ee IV donde subraya preisamente que ‘or laor ‘del peentssco no impsieron eh mole alge los scbcurns tr pettiness poe Gon otros™. Alo sumo, dia crcnstacia ates las Cnistadc, aque no se basan todavia en el factor pasonal del sensento naia: fal o incluso del nacionaisno, como stent en lee igor xg 49 De abt que la spolfsa de gabincteny In ediplomaciaeiscan * Wipra, Oneness san atin smi y prin oa UA Seer, len to i, ae 2 1 Edic, de B, Grasset, Purl, 1941, pig. 109. 1 Er Ie arta ne oe ee Tee Ee BB ace Datel Laie Wi tad en eee sown Bi Mele Palate 1. El esses de Entadose europea Presentea este caricter hermético y de feo clleulo que nos autoviza 2 ver en ella f refleo de una concepeign politica more geometrice a consenanca con el raconaisme ambieatl, bajo el sgno de la a piimacta del interés de cada Estalo en particular fuses el fitfeter scietaio y no comuniraro, en estos teaminoe el coritee nds Co os cnvdore en le Estado dl Siena j= perduraré en Ia época siguiente. No podla ser de otto modo, Goeipe dni dé enone role Europe Se fadose. Es mético de un historiador slemin de Ty epee, A EE eeren (1760-1842), el huberlo destacado en la magista introduc. cif a su «Tratado de historia del sistema de Estados europe de sus colonias» ", Heeten, en efecto, vio muy bien que si los nuevos Wincuos, mis estrechos'y diversos, entce ls antguos Estados, pee aaitian sconsiderar a Europa en este sentido como un sstena de Eviados, euya historia es susceptible de sequitse como un todoo', scl canicter general de este ssteroa de Estadas eta (.--] eu lbertad ferir, gs deci, la autonomiae independenca retproca de sur mice 0% El derecho patblico earopeo (droit publ de l'Europe, cuon Europacum), wambien llamado —especislmente por {ot publi adstas-getmanos— aderecho de gentes eutepeoe (curopaiches Val, ferrech), lh sido la base del derecho internacional «elsico>, que ba permanecido en vigor priticamente hast la primera poetra mur lal. Sus cimicntos fueson puestos por la Far de Westalia (16:8), 0 a6lo pot cuanto los trtados de Muenster y Osnabruck conviti on Ia constiuciéa del Impetio en asunto europeo, sino también (7 asin mis) porque fueron el punto de partide de toda unt seie de tsatados postetiores que a ellos se reficen y se enlasen expresn mente unos a otros, formando un verdadeto corpus turis gentians europeo. NNo se trata de esponer aqui, siguera sumatiamente © en sus grandes liness, este derecho publico europea, que, por offs pare ‘ha sido recientémente objeto de importantes «studios © a Ios que nos ws publ id tdeuch, der Geschicte der ewapsechon Statemtony and seiner Gelaninn, Gonsingen, 10095 52 cl, 1080. La vote tae webaclae es Gogh a tts Ftd 2 Op. ci, pg 8, 3 Op é fe Veh 2 Pstiilar los rabajos de B. Rerasrewy, «Das "Europitiche Oeffen Alche Recht 1648418152, Archio des Valkorechts, 4 (1959/60) pies SOS a0, 4,0, Scrtui, sDie grossen Fecdenssehitare als Grundige det crop ose, aatenodang zwischen 1688 und 1815», en Spiegel der Govedchts Reaeay ar Mas Broubac, Munster/West, 1964. ple, S030 % La sociedad incernectonal remitimos. Sélo nos interesa en la medida en que ha sido la matriz de la que ha nacido el derecho eeciocet ara de er a En lo que concierne-a su principio fundamental, se ende 2 bus carlo en Ta Tegilnided 0, pata emplear los Wenitce de Hestea ‘seine dl eado de povesin legltinnrecononda como tals, 3 Sin la cual —sefola— ningun sistema de ests gener poster salts Pero Heeren mismo ccmprueba que el «reperto antijuridicon de Polonia lo destruyé pric:icamente. En verdad, no parece que se deba sobrestimar el aleance del principio de legitimided como base del derecho ptiblico europec del Antiguo Régimen. Desempefié eviden- femente un importante papel en un alundo en el que las manarqutes hereditarias rie estructuras sociales aristoctaticas daban el tono. ‘Sin embargo, no ofrece duda que fue menos estricto en el plano internacional que en el orden interno de los Estados. Antes incluso del reparo de Polonia, «usurpadore Cromvell habla sido recone. ido por los soberanos, como Io setfan mas tarde por algunos las co- Tonias ingleses de América sublevadas contra su rey. En cusnto a la Revolocin feancets, no provocs inmelstemence wna tsclsn com certada, un alegitimismo de politica exterior bajo la forma de un frente Gnico de la vieja Europa» *; fue sobre todo la ruptura del ‘equilibrio continental por la Francia revolucionaria y napolednica la ae condujo a les sucess coaliciones antifancesas, El impacto de Jas ideas revolucionarias y del bonapartismo habfa sido, sin embargo, fan pronunciado que refer el principio de leitiidal como base del orden internacional después del congreso de Viena, pero por un tiempo relativamente corto, ocultando mal, por otra parte, la energia verbal puesta a su servicio cl hecho de hallarse ahora a la defensiva frente al principio-ascendente de las nacionalidades. Incluso enton- 1 Gem Beata o fo se rane, 7 aI. pectica internacional, a leplsidad se inclin6 oportuns- 3S mente"and le ciectndel dels isons cased Po ts “YY ten tinea mayor facildas cuanto que la goers, wometde a certs UY formuldasy "os on meio tornado pale pti owe © § da con medios diferentes, sogin la formula elisa de Ciusewier Ne otros téeminos, el insttumento principal de la adaptacién del derecho positivo a las cizcunstancias cambientes del.medio interna- sonal. Uae vex mis, polenos ver ea Vole sun atcrete eee ‘esta realidad: , Be abide que el metio aque we Mae RE de congresos (asstema de los congresosy). Es también Sabido que, su frac, en el ultimo terco dl siglo xe, derpute de lor cambios introduicidos en el mapa politico de Europe per al Principio de ss nacionalidades (con el que nos encontrarencs de ‘ueyo en el primo capitulo), y luego, del advenimiento del im. pevilsmo 7 de las rivalidades colonials ana excla verdadcramen, t mundi decncaca en le apar are oe gem sutra mundial. =,"

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