¿Impide Cuba la libertad religiosa?

Por Javier Ortiz

En Cuba, la libertad religiosa está protegida por uno de los quince artículos
del capítulo de principios fundamentales de la Constitución, el mismo
capítulo dónde se define también al país como un Estado socialista. En el
texto constitucional, se indica el reconocimiento, respeto y la garantía de
esa libertad por parte de las autoridades, sumando que "las distintas
creencias y religiones gozan de igual consideración”. Esa redacción es muy
similar a la de la carta magna anteriormente vigente hasta 2019.

Como parte de su política hostil contra Cuba, la anterior administración

estadounidense incluyó el nombre de la isla en una de las listas unilaterales
que fabrica el Departamento de Estado, señalándola como una de las
naciones que irrespeta la libertad religiosa.

Esa no es una estrategia nueva. En las conversaciones recogidas en el libro

“Cien Horas con Fidel”, el Comandante en Jefe Fidel Castro recuerda cómo
“le interesaba al imperialismo o al gobierno imperialista de Estados Unidos
presentar a la Revolución Cubana como una revolución antirreligiosa, a
partir de los conflictos que se produjeron en los primeros años.”

Tomar el derecho a la libertad de cultos como una plataforma para atacar a

las autoridades cubanas, pasa por alto la realidad cotidiana de un país
donde sus habitantes expresan cada día y abiertamente una rica diversidad
religiosa, una diversidad que se manifestó en público durante las visitas de
tres Papas de la Iglesia Católica en los últimos 25 años, y que se evidencia
con el atuendo y las prendas que llevan los practicantes de las creencias
afrocubanas habitualmente, sin que esto sea motivo de represalia alguna.