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1
Título de esta pequeña obra: “Ejemplo de meditación sobre el fundamento racional de la fe”.
2
Cfr. FERNÁNDEZ Clemente, Los filósofos medievales, T. II, 45-47.
1
anteriores mencionados. Lo titula: “La fe buscando apoyarse en la razón”3, en este libro a
diferencia del otro, tiene muy en cuenta a Dios.
Formulación: este argumento se propone en el Proslogion; “en la cumbre de nuestros
conceptos existe el Ser Perfecto, el Ser que tiene por sí, su existencia, por tanto este Ser
existe, porque si no existiera, ya no sería aquel que está en la cumbre de nuestros
conceptos; este no puede no existir; desde el momento en que es considerado como
posible un ser al cual no puede haber nada superior, ese Ser tiene que existir, porque de
lo contrario, ya no sería el Ser por encima del cual no puede existir nada superior; ahora
bien, este Ser es Dios”4.
Pasos en la argumentación:
Dios es el Ser Perfectísimo.
Todos conciben a Dios como el Ser Perfectísimo.
La existencia es una perfección.
El concepto de Dios lleva consigo el aceptar su existencia real.
La idea de Dios es “Id quo maius cogitari nequit” (aquel cuyo mayor no se puede
pensar); el concepto de Dios es un concepto universal; de esta universalidad del concepto
Dios, no se sigue de que exista en la realidad, pero San Anselmo señala que esto de pasar
de la idea de concepto Dios a la existencia es algo que corresponde solamente a Dios.
Crítica de Gaunilón y la defensa de San Anselmo : Gaunilón escribe un libro que se
titula: “Libro en favor de un insensato”5; comienza elogiando el Libro de San Anselmo,
menos la parte donde se habla del Argumento.
Crítica de Gaunilón:
Que exista algo en el entendimiento, no implica que exista en la realidad, porque
hay ideas de cosas inexistentes.
No tenemos el concepto de Dios; nuestro conocimiento de Dios sólo es real según la
voz.
Para convencer al insipiente, es preciso partir de la realidad.
El juicio de la existencia de Dios está en el mismo plano que el de las criaturas6.
2
Crítica de Santo Tomás de Aquino: esta crítica la encontramos en:
Libro I de las Sentencias, d.3, q.1, a.2.
De Veritate, q.10, a.l2.
1. Summa Theologiae, I,q.2,a.1,ad.1.
Summa contra Gentiles I, c. 10 y 11.
No todos los que oyen pronunciar la Palabra de Dios o emplean este nombre,
entienden qué significa aquello cuyo mayor no puede pensarse. Por ejemplo, los
estoicos (Dios = cuerpo).
Pero suponiendo que lo entiendan, no se sigue que lo designado con el nombre de
Dios, exista en la realidad, sino sólo en el entendimiento.
No puede argüirse que exista en la realidad; el ateo lo niega.
3
propia de su naturaleza verdadera e inmutable, luego, podemos afirmar con toda
verdad que Dios existe”.
La idea de Dios es universal: lo que todos llaman Dios, es la cosa más perfecta
que podemos concebir; hemos de decir, que la existencia que compete a Dios es
necesaria, pero esto sólo compete a Dios, porque la existencia es una perfección.
Crítica: nos basamos en la frase “una vez considerado con atención suficiente lo
que Dios es”, ¿qué quiere decir esto? ¿Dónde tiene Descartes a Dios para
investigar con toda diligencia lo que es? Lo que Descartes pretende es conocer
la esencia de Dios, a través de su idea, por eso encuentra la existencia de Dios
incluida en su esencia, por eso dice que la existencia de Dios es evidente y por
eso encontramos ese tránsito ilegitimo de lo ideal a lo real.
El Argumento Ontológico en Leibniz:
Afirma que los escolásticos han entendido mal este argumento, lo han tomado
por un sofisma, sin embargo el argumento ontológico es una demostración
imperfecta que supone algo que aun tiene que ser probado para hacerla
matemáticamente evidente.
Debemos demostrar la posibilidad del Ser omniperfecto; según Leibniz todo es
posible mientras no se demuestre su imposibilidad. La posibilidad se presume,
sin embargo, esta presunción de la posibilidad no es suficiente para que el
Argumento Ontológico sea algo evidente. Posible es todo aquello que no lleva
consigo contradicción interna. Dios, si es posible, existe; es posible; luego,
existe.
Crítica: el esfuerzo que hace Leibniz por salvar la posibilidad real, desemboca
en un fracaso; en el pensamiento de Leibniz la posibilidad real aristotélica se
convierte a fin de cuentas en posibilidad lógica; de la posibilidad lógica no se
puede llegar a la posibilidad real.
La crítica de Kant al Argumento Ontológico : dice que todos los argumentos para
demostrar la existencia de Dios, se reducen al Argumento Ontológico. Él reduce todos
los argumentos a 3: al teleológico, al cosmológico y al ontológico.
Tiene a la vista las formulaciones racionalistas del argumento; el concepto de un ser
absolutamente necesario lo ocupa la razón, pero por mucho que tengamos el concepto
Dios en la razón, esto no lo acerca nada a la realidad. No tiene realidad objetiva porque
la necesidad absoluta de los juicios no es una necesidad absoluta de las cosas.
Si Dios existe, existe necesariamente, pero antes necesitamos probar que Dios es algo
real.
El juicio “Dios existe”, no es un juicio analítico, aquí el predicado no está contenido en
el sujeto, porque ningún juicio existencial es analítico, ya que la existencia no es un
predicado, no es una determinación de las cosas. Tampoco puede ser sintético a
posteriori, porque para ello, el sujeto (Dios) debería haber sido dado en una intuición
empírica, perteneciendo a los objetos de la experiencia real.
4
La existencia es, por lo tanto, la posición absoluta de una cosa.
¿Añade algo la existencia a la posibilidad?, debemos distinguir entre los dos términos
(existencia y posibilidad) lo que está puesto y el cómo se pone; lo que está puesto son
los mismos atributos de Dios y es exactamente lo mismo en los dos términos, pero el
cómo se pone, es distinto, porque para yo señalar que algo existe, tengo que afirmar que
se trata de algo que es la posición absoluta de una cosa (esto es lo que le añade la
existencia a la posibilidad).
5
Crítica: el argumento es impecable lógicamente, pero no todos están de acuerdo en
aceptar a esa grandeza insuperable que se ejemplifica en todo mundo posible.
9
Cf. GONZÁLEZ Álvarez Ángel, Tratado de metafísica, teología natural, pp. 159-162.
6
Supuesta la idea humana del ser más grande posible, ¿sería esta idea expresiva del ser
propio de Dios? Para llegar a la conclusión de la existencia de Dios, no basta la idea
del ser más grande concebible; es preciso, además, determinar cómo a ese ser le
corresponde una forma de existir. Pero esto no se consigue a priori.
“Es menester distinguir entre la posibilidad en cuanto significa estar en potencia para
existir y la posibilidad que expresa la no repugnancia de existir, que suele decirse
posibilidad intrínseca o no repugnancia de un ser”. La primera arguye contingencia, y
no puede atribuirse a Dios; la segunda es aplicable a Dios por lo mismo que es
existente, pero el conocimiento de esta posibilidad es en nosotros posterior al
conocimiento de Dios, pues no basta asociar la idea de ser a la idea de infinito para
formar el concepto de Dios como posible, ya que tal concepto sería conjetural e
hipotético, a manera de un ente de razón.
“Sólo después que nos es dada la existencia de Dios, reconocida ora como causa
suprema mediante las cosas contingentes, ora por enseñanza positiva, el tipo mental
aludido se convierte en expresión de una idea más o menos imperfecta, de una
posibilidad intrínseca, toda vez que responde a una realidad ontológica”.
Por tanto, “el postulado segundo del argumento anselmiano, o se reduce a un
concepto a posteriori, que supone la existencia de Dios ya probada y admitida, o no
tiene valor real de idea capaz de significar un verdadero posible en el sentido en que
hablamos. En uno y otro caso el argumento pierde todo su valor y significación”.
Supuesta la idea verdadera de la posibilidad intrínseca de Dios, ¿conduce este
concepto por exigencia lógica a afirmar su existencia? “Hemos notado ya que el
concepto de la posibilidad de Dios se deriva del de la existencia de Dios, de suerte
que la posibilidad no conduce a la existencia, sino que, por el contrario, la supone”.
Por eso, aún supuesta la verdadera idea de la posibilidad intrínseca de Dios, no cabe
concluir a priori su existencia. “Nunca entraría como factor intrínseco de dicha
posibilidad la existencia real, ya porque es contradictorio que el orden ideal exija un
elemento que no sea del mismo orden, ya porque, como se colige de lo dicho, el
orden ideal y el orden real no se completan ni se perfeccionan entre sí, aunque unas
veces sea la idea condición de lo real (cuando se trata de artífice respecto a su obra),
otras veces sea lo real condición de la idea”. El argumento ontológico está montado
sobre una deficiente concepción de la posibilidad, según la cual se dota a los entes
posibles de una cierta realidad independiente de la idea subjetiva que los representa.
“Por último, es de advertir que el tránsito de la idea al objeto, como se pretende
realizar en el argumento ontológico, y que a primera vista pudiera confundirse con la
naturaleza del acto cognoscitivo humano, en el cual pasamos también de la idea al
objeto que representa, es absolutamente diverso de este acto. En la génesis de nuestro
conocimiento, la objetividad es la base de la idea; en el argumento ontológico, la idea
es la base de la objetividad. En nuestro conocer, el valor de la idea es demostrativo y
a posteriori; en el argumento ontológico, el valor de la idea es a priori y constitutivo
de la existencia del ser que se quiere significar. Según esto, es ilógico y sin
fundamento argüir sobre la condición del conocimiento humano a favor de la
objetividad de la idea del ser más grande posible”.
7
La invalidez del Argumento Ontológico (según Amor Ruibal y Santo Tomás) 10:
este argumento ha fascinado a muchísima gente, algunos lo consideran como el
argumento más importante.
10
Cf. GONZÁLEZ Álvarez Ángel, Tratado de metafísica, teología natural, pp. 162-164.
8
En efecto, y volviendo nuevamente a Amor Ruibal, el principio de contradicción
exige que las propiedades que se enuncian de un sujeto sean del mismo orden que el
sujeto de quien se enuncian: si real, reales; si ideal, ideales. Es contradictorio atribuir a
un ser ideal algo real (iría contra el principio de contradicción).
Sin una base objetiva, experiencial, la idea de Dios es meramente subjetiva e
intrínsecamente ineficaz para proporcionarnos la existencia objetiva de la Divinidad. Al
pretender dotarla a priori de valor objetivo se quebranta y falsea el principio de
contradicción.
9
Encontramos cinco argumentos, cinco vías para demostrar la existencia de Dios; toma
las aportaciones de varios autores y las sistematiza y las profundiza, por eso va a
preguntar (S. TH. I, q.2, a.1) si el ser de Dios es evidente, luego encontramos (S. TH. I,
q.2, a.2) la posibilidad de la demostración; y luego encontramos la demostración (S. TH.
I, q.2, a.3).
Las demostraciones no son a priori o a simultáneo, sino que son demostraciones a
posteriori, parten de diversos aspectos de las creaturas como efectos y de estos efectos
llegamos a la causa. Se suponen los conocimientos de la estructura trascendental del
ente, la doctrina de la participación, especial en la cuarta vía, y también se necesita
conocimiento sobre la causalidad tanto predicamental como trascendental.
Puntos fundamentales:
Se trata de un ascenso metafísico: inicia en las creaturas (del espectáculo de la naturaleza –
cosas sensibles), no se trata de una deducción matemática ni demostración físicas, sino
que es algo metafísico.
El ascenso metafísico inicia siempre en las creaturas en cuanto entes causados (no porque
se identifiquen con Dios); estos entes causados requieren de una causa incausada,
entonces sobre el ente y la causalidad se va a articular todo lo demás. Por ejemplo, se
va a tratar de el tránsito del ser del ente al ser supremo o al acto puro de ser, es decir, de
lo participado a lo imparticipado, de lo finito a lo infinito.
El punto metafísico central es preguntarnos por qué del ente compuesto de esencia y esse, y
como respuesta a esta pregunta tenemos que hacer referencia a la causalidad
trascendental.
Se trata de una causalidad metafísica, es decir, una causalidad del ser.
Cuando se trata de ir por estos caminos, lo hacemos por medio de la razón, pero quien está
razonando no deja de ser un cristiano, por lo tanto no se prescinde de la fe, pero esa fe
no es un elemento para poder demostrar la existencia de Dios.
Las pruebas de la existencia de Dios son tan claras, tan evidentes, que dice Santo Tomás
que no se pueden negar y dice que quien conoce las pruebas de la existencia de Dios,
no tiene fe en la existencia de Dios, sino ciencia11.
El proceso de la demostración
11
Cfr. DERISI M. Octavio Nicolás, Gnoseología, ontología, teodicea, p. 195.
10
Todo conocimiento comienza por la experiencia, también el conocimiento metafísico, pero
vamos a tomar lo físico desde el punto de vista metafísico; la inteligencia humana
sobrepasa lo sensible, porque la inteligencia humana no está cerrada en lo sensible, en los
fenómenos, sino capta más cosas que mis sentidos no logran captar. Negar lo anterior es
negar la inteligencia.
11
No toda causa es causada: no es causada porque si no, nada podría explicarse, tenemos que
llegar necesariamente a una causa que no es causada.
¿Es posible un efecto sin causa?: no podemos afirmar esto, se necesita una causa para algún
efecto.
Causas esencialmente subordinadas en el presente: no causas subordinadas en el pasado, las
cuales son aquellas en las cuales no se exige la actuación en el presente de las causas
para que se dé el efecto último.
¿Qué es proceso al infinito?: es el recorrido sin fin de una serie de pasos a partir del efecto
que consideramos.
El término de la vía:
Primer motor inmóvil.
Causa eficiente incausada.
Necesario no por otro, es decir, necesario por sí.
Ser por esencia, es decir, un ser perfectísimo.
Primera inteligencia ordenadora.
CINCO VÍAS
12
s
hay cosas
los sentidos nos encontramos que que no tienen
la experiencia en la naturaleza
muestran que en las cosas pueden conocimiento
muestra que en el hay una jerarquía
el mundo hay existir o no existir y sin
mundo sensible hay de valores o
cosas que (son embargo
causas eficientes perfecciones
cambian contingentes) obran por un
fin
Principio
los cosas que
metafísico: lo perfecto no carecen de
los seres
puede tener su conocimiento
todo lo que se no hay nada que contingentes no
Materialment origen en lo solo puede
mueve es sea causa de sí tienen el principio
e diverso y imperfecto sino tender a un
movido por otro mismo de su existencia
sólo en algo aún fin si alguien
formalmente en sí mismos
más perfecto que entiende
idéntico. las dirige
Término:
Debe existir
un Ser
Materialment Debe haber un Debe existir un
Debe existir una Inteligente
Primer Motor no Ser Debe existir un
e idéntico y movido por
Causa Eficiente
absolutamente Ser Perfectísimo
que dirija a
Primera todas las
formalmente nadie Necesario
cosas
distinto. naturales
1ª VÍA: MOVIMIENTO
Este argumento es de Aristóteles. Aristóteles lo aplicaba al movimiento local para probar el
primer motor del universo; nosotros, con santo Tomás, lo usamos con un criterio
metafísico, no sólo al movimiento local, sino a todo movimiento.
13
El movimiento es el paso de la potencia al acto o “el acto del ente en potencia, en
cuanto está en potencia”; “acto del móvil, en cuanto es móvil”.
Tipos de cambio: en la sustancia, en la cantidad, en la cualidad y en la ubicación.
Aplicación de la Doctrina de la Causalidad al movimiento : todo lo que se mueve, se
mueve por otro, es decir, nada pasa de potencia al acto, sino por influjo de un ser en
acto; el ser que cambia no puede ser la causa de su propio cambio, porque:
Es imposible que algo esté al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto, en potencia y
en acto. Para mover se necesita ser motor.
No se entiende bien la doctrina del acto y la potencia; Descartes dice que todo
movimiento es un movimiento local; Kant niega a Dios como motor inmóvil porque para
él cualquier motor que mueve necesariamente es movido por otro. Todo el proceso se
reduce a un silogismo: “Existe el primer motor, el primer motor es lo que se llama Dios,
por tanto, Dios existe”.
El lenguaje de la prueba: se utiliza un lenguaje de una concepción científica del mundo
que ya no es válida (el universo griego de Aristóteles, es decir, todos los cuerpos
celestes son considerados como satélites circulando alrededor de la tierra y cada uno de
ellos tiene su propio motor).
Conclusiones:
1. Sólo el ser puede hacer radicalmente inteligible el devenir. La nada, nada explica.
2. Santo Tomás procede en la primera vía, del movimiento real al Motor Inmóvil.
3. La vía es típicamente aristotélica.
4. Para progresar es necesario ser; propiamente sólo cambia aquello que es.
5. El principio que rige es: “lo que se mueve es movido por otro”.
6. El Motor Inmóvil es un “SER OTRO”.
14
Se toma como inicio de la vía, no los efectos de la causa, sino la actividad de un
orden de causas; en cierto sentido la segunda vía podría reducirse a la primera vía,
porque captamos la causalidad a través del movimiento.
a) Principio: ninguna causa del mundo es causa de sí misma. No puede estar en acto y en
potencia al mismo tiempo. Nada pasa de potencia a acto, sino por un ser en acto; ser
causa de sí mismo sería ser anterior a sí mismo, lo cual es absurdo. Todo efecto tiene
por causa eficiente un ser distinto a sí mismo. Para causar es preciso antes ser. La
causalidad misma, o es incausada o es causada por otra. Lo que se plantea es la
existencia de causas eficientes en el universo.
b) Imposibilidad de ir al infinito en la serie de causas esencialmente subordinadas : esta
causa, causa en cuanto que es causada por otra, si se elimina cualquier causa
intermedia, entonces eliminamos todas las demás causas, que se convierten en efecto de
todas las demás. Por lo tanto tenemos la necesidad de llegar a una primera causa, que
sea incausada.
c) La causa primera incausada es Dios (punto de llegada) : esta Causa Primera es acto
puro, se identifica con su propio obrar y es aquella que tiene el ejercicio de la
causalidad (Ser Subsistente) es decir, la Primera Causa del ser de las cosas.
La actividad productora y conservadora del ser, es propia de Dios; es decir, Dios
es el que da el ser y quien conserva la misma creación.
La causa fieri y causa essendi; la causa segunda es causa fieri (causa
predicamental), en cambio Dios es causa essendi (causa trascendental), es decir,
causa de ser de las criaturas.
Ser por sí o aseidad: no es un ser por otro, es el ser por sí del que van a depender
todos los demás seres.
La acción de la Causa Primera:
Obra en el presente: obra sobre todas las causas que también causan,
Es causa trascendente: es una causa que no es modificada por la acción que
realiza.
Su actividad es de orden metafísico.
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son seres necesarios, estos seres necesarios tienen distinto grado de necesidad. La
generación y corrupción es lo que nos lleva a considerar algunos entes como posibles de
ser y no ser.
b) Principio: existen cosas que no es posible que no sean, es decir, cosas no contingentes y
estas son las cosas necesarias. “Las cosas que se generan o corrompen es imposible que
hayan existido siempre, si todas las cosas que vemos son posibles de no ser, es decir,
son contingentes, habría existido un tiempo en que no habría habido nada, por tanto, no
todos los seres son contingentes, sino que tiene que haber algunos que son necesarios”.
c) Es imposible ir al infinito : una serie infinita de entes necesarios por otro, no tendría
fundamento.
d) Término de la vía: la existencia de un ente necesario por sí.
Conclusiones:
o La tercera vía de Santo Tomás no es un resumen de la de Maimónides.
o No hay un paralelismo perfecto entre la tercera vía de Santo Tomás y
la prueba de Maimónides.
o Santo Tomás se ha inspirado en la prueba de Maimónides y ha
seguido la marcha general de la prueba, sin seguirla servilmente
Aristóteles y la tercera Vía: un texto importante es La Metafísica, XII,
capítulo 6:
o Semejanza: el recurso de una y otra al argumento por reducción al
absurdo (si yo acepto la prioridad de la potencia sobre el acto, no se puede explicar
nada de lo que existe actualmente) es absurdo aceptar la prioridad de la potencia sobre
el acto.
o Diferencias:
En la tercera vía de Santo Tomás, se parte en su segunda
etapa (no existe en Aristóteles) de algún o algunos seres necesarios para llegar al
Ser Necesario Absoluto; en cambio en Aristóteles, se va a llegar sólo a la
existencia de una Sustancia Eterna, la cual es la causa del movimiento.
En la tercera vía de Santo Tomás, se habla de un Ser
Necesario que existe por sí y es causa de la necesidad de los demás seres, en
cambio en Aristóteles se habla del Motor Inmóvil, pero no es causa de la
necesidad de los demás seres, sino simplemente es causa del movimiento eterno
del Universo.
No es tanta la semejanza verbal entre uno y otro; en cuanto a
las palabras no se asemeja mucho el uno al otro.
o Conclusión:
Es posible que haya tomado Santo Tomás a Aristóteles como
fuente de inspiración.
Aristóteles no es la fuente de la tercera vía de Santo Tomás, a
lo sumo se puede tomar como fuente de interpretación.
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4ª. VÍA: GRADOS DE PERFECCIÓN
Esta vía proviene de Platón.
Ha sido la cuarta entre todos los caminos que santo Tomás expone para
remontarnos hasta Dios la que más ha atormentado a muchos espíritus, la
más debatida, y la que más interpretaciones ha tenido tanto por parte
tomista como por parte antitomista; es algo que también todos los
pensadores recogen al tratar el tema. A pesar de la numerosa bibliografía
que el estudio de esta vía ha suscitado, no disponíamos de un tratamiento
completo que abordara todos los aspectos implicados en ella. Realizar este
estudio unitario ha sido mi pretensión12.
Se trata de ver cuáles son aquellos nombres que ha recibido la vía:
1. Argumento Henológico: viene del griego en que significa uno; es decir, una misma
perfección se encuentra en diversos sujetos.
2. Argumento Climacológico: viene del griego clímax, que significa escala o grado;
es decir, la perfección se encuentra en cada uno de los sujetos en diverso grado.
3. Argumento de las Participaciones: es uno de los nombres preferidos para nombrar a
la cuarta vía. Hay un ser que tiene la perfección máxima y los demás participamos
de esa perfección.
4. Argumento de Eminencia: se trata de reconocer que las perfecciones que se hallan
en las cosas, se encuentran en Dios de modo eminente.
5. Prueba por la limitación en la razón de ser : en los seres hay grados distintos, pero
cada uno de estos seres hacen referencia a un Ser Superior.
6. Prueba por los Grados de Ser: está incluida en el argumento Climacológico.
Algunos niegan todo valor y entre estos están: Van Steenberghen y Amor Ruibal, para
otros tiene un valor probable, como: Staab, y tiene un valor preeminente para: Santo
Tomás.
En cuanto a textos:
S. TH. I, q. 2, a. 3: se llega al maximum, el cual es causa de todos los entes13.
C. G. I, 13: se llega simplemente al maximum14.
Esta cuarta vía, ha sido la que se ha estudiado más en siglo que ha acabado de pasar (s.
XX), y por tanto, se ha convertido en el campo de batalla (metafísico); cada vez se la ha
presentado y considerado como la prueba más radicalmente metafísica, por tanto la prueba
metafísica por excelencia.
I. Formulaciones
12
LUIS González Ángel, Ser y participación, p. 11.
13
Cfr. FERNÁNDEZ Clemente, Los filósofos medievales, T. II, p. 488.
14
Cfr. FERNÁNDEZ Clemente, Los filósofos medievales, p. 343.
17
1. En el Comentario a las Sentencias:(1253-4 – 1255-6).
In I Sent. d.2, q.1, a.1, sed contra: está en el contexto de la unicidad de Dios,
señala que toda naturaleza graduada proviene de algo primero y único; del fuego
pueden participar muchos, pero el fuego es el analogado principal.
In I Sent. d.2, q.1, a.2, sed contra: lo relativo se origina por lo absoluto.
In I Sent. d.3: se encuentra un influjo del Pseudo Dionisio Areopagita (vía
afirmativa, negativa y de eminencia15.
In I Sent. d.35, q.1, a.1: presenta, aparte de la vía de eminencia otros
argumentos.
In II Sent. d.1, q.1, a.1: da tres pruebas para poder demostrar la existencia de
Dios: 1. existencia del orden del universo, 2. los grados del ser y 3. la
inmaterialidad del mismo Dios. El núcleo de esta parte es la distinción entre
esencia y ser, y se llega a la afirmación de Alguien en quien no hay distinción
entre esencia y existencia.
In II Sent. d.1, q.1.a.4: Dios es el que da el esse a las cosas, es decir, las cosas
participan del ser que es dado por el Ser Superior.
In II Sent. d.37, q.1, a.2: Señala a Dios como aquel que da la razón de ser a
todo.
2. En la Suma contra Gentiles: (1259 – 1260). (Presenta todas las vías, menos
la tercera).
C.G. I, 13. C. Fabro: dice que la cuarta vía en Santo Tomás ocupa un lugar
secundario. Hay una explícita atribución a Aristóteles. Se da un paso directo de
la eminencia ontológica a la existencia de Dios: del máximo ser se pasa a la
afirmación de la existencia de Dios. Ampliamente la primera y la segunda; no la
tercera; breves la cuarta y quinta16.
C.G. I, 38. Se nos habla de los grados de bondad. Se habla de lo bueno por
esencia y lo bueno por participación. El punto de partida no es la gradación de
los seres, sino el carácter limitado participado de un solo ser.
C.G. I, 42: Dios es la medida de todas las cosas.
C.G. II, 15: Dios es causa de todo lo que tiene razón de ente. Aquello que hay
de común en todas las cosas es el ser. Dios es la causa a quien compete dar el
ser a las cosas. Lo que se dice por esencia es causa de todo lo que se dice por
participación.
C.G. IV, proemium: Nos habla de un remontarse a Dios por los seres inferiores
graduados. Se habla del paso del ente al Ser. De lo participado a lo imparticipado17.
3. En el Compendium Theologiae (1260) y el De Spiritualibus creaturis (1259 –
1268).
Compendium Theologiae, I, c. 68. Habla que lo imperfecto se origina en lo
perfecto. Se nos dice que Dios es causa essendi de todos los que tienen el esse.
De Spiritualibus creaturis, q.un., a. 10. El alma es intelectiva por
participación: mi inteligencia es una inteligencia participada. Es necesario que
exista algo superior al alma del cual dependa la intelectualidad.
4. En la Suma Teológica.
15
Cfr. FERNÁNDEZ Clemente, Los filósofos medievales, T. II, p. 467.
16
Cfr. FERNÁNDEZ Clemente, Los filósofos medievales, T. II, pp. 334 -344.
17
Cfr. Los filósofos modernos II, p. 418.
18
***I-------1259 - 1268.
***II------1269 – 1272.
***III-----1273 -
S. Th. I, q.2, a.3. Tenemos la formulación más completa
que en la Suma contra Gentiles. Existe una distinción de
la cuarta vía en las 2 obras: la causalidad sólo se
encuentra en la S. Th. En ambas Sumas no hay influjo de
San Agustín y de Platón. En ambas formulaciones no
existe la palabra participación.
S. Th. I, q. 44, a.1. Distinción de lo que es por esencia y
lo que es por participación. Lo imperfecto viene de lo
perfecto. Se hace referencia a Platón.
S. Th. I, q. 65, a. 1. El esse es lo común que se encuentra
en las cosas. Si el esse es lo común, entonces de este esse
se va al Ser Superior.
5. En la questio disputata de potentia. (1259-1268)
De potentia, q. 3, a.518. Lo hace coincidir con 3 autores:
1. Platón: Habla de la dialéctica de lo uno y de lo
diverso, de lo particular y lo universal.
2. Aristóteles: Habla de la dialéctica del mayor y
del menor. Nos hace llegar a un ser verísimo y
perfectísimo.
3. Avicena: Habla de la dialéctica de lo simple y
lo compuesto.
De potentia, q. 6, a.6. Distingue lo particular de lo que
no es particular. Se llega a la afirmación de una sustancia
incorpórea con una plenitud cierta y universal.
6. Estudio especial de Super evangelium S. Ioannis lectura, prologus. Señala 4
argumentos de los filósofos antiguos para llegar a Dios:
Por la autoridad de Dios: Ordenador supremo. Lo
considera como muy eficaz. (Es la quinta vía de Santo
Tomás).
Por la eternidad del mismo Dios: Corresponde a una
síntesis de las 4 primeras vías. Se habla de una
arquitectura fundamental del cosmos. Es decir, se habla
de los cuerpos corruptibles, pero a la vez, se habla de los
cuerpos celestes que son incorruptibles, y que son sujetos
sólo al movimiento local. Luego se habla de Dios como
inmóvil.
Por la dignidad de Dios: Se la achaca a los platónicos. La
gradación se expresa en términos de participación. Dios
es el Ser Supremo. Si hay un solo ser que participe de este
ser in participado, se puede llegar a la existencia de Dios.
Por la incomprehensibilidad de la verdad.
7. En las últimas obras de santo Tomás:
18
Ver: Los filósofos medievales, II, pp. 463-464.
19
+In symbolum apostolorum expositio C. 1. Se trata ya casi al final de su vida al
explicar a la gente sencilla. Utiliza la 4ta vía en lenguaje vulgar; no falta ninguno de los
pasos que caracteriza la cuarta vía; grados de bondad, belleza; el ejemplo del calor, etc.
*De substantiis separatis (1273) No la concluyó. Opone lo que es por esencia a lo
que es por participación.
Conclusión. Consideraciones Finales:
1. La abundancia de textos demuestra la importancia que para Sto. Tomás tenía
esta vía.
2. El punto de partida no es uniforme, no es el mismo; pero todos tienen un
punto en común: esse.
3. El texto principal (S. Th. I, q.2, a. 3) se ha de explicitar con C.G. II, 15 y I,
13; con De Potentia q.3.a.5 y el prólogo al Evangelio de San Juan.
4. Importancia de la noción de ESSE en la mayoría de los textos presentados
5. Importancia de la doctrina de la Participación.
Los diversos grados que existen en los seres, son diversos grados de participación del ser
imparticipado; todos estos grados de perfección que existen en las cosas, contribuyen a la
perfección y el orden del universo.
…Tomás apoya los grados de ser con el testimonio de Aristóteles. Sin embargo, debe
decirse que Santo Tomás transforma profundamente la doctrina aristotélica en este
punto. “Aristóteles no habla de grados de sustancialidad, sino que presenta una
división de sustancias, unas móviles y corporales (corruptibles e incorruptibles) otras
inmóviles e incorpóreas, donde las primeras están subordinadas a las segundas en el
orden de la causa motriz. Sto. Tomás considera la jerarquía desde el punto de vista
del ser, en dependencia del que es el primero en el orden del ser”. El avance de
Tomás de Aquino sobre Aristóteles va en la línea de la consideración de la
comunidad real de perfección del ser y comunicación del ser por la causalidad del
primer ser; mientras que para Aristóteles las diversas sustancias, ordenadas y
jerarquizadas, se subordinan a la primera en base a la causalidad externa (motora y
final)19.
La Jerarquía Ontológica:
Sustancias que no son cuerpos ni se unen a un cuerpo : se pone a Dios como causa
de todos los seres, porque no es cuerpo, ni se une a un cuerpo; se pone también a las
sustancias angélicas, las cuales son parecidas a Dios en cuanto que son inteligibles
y son inmateriales.
Sustancias que no son cuerpos, pero se unen a cuerpos: tenemos el alma.
19
LUIS González Ángel, Ser y participación, p. 74.
20
Sustancias corporales: están divididas en animados (tenemos al hombre y a los
animales irracionales y dentro de estos irracionales tenemos a los que tienen
movimiento y a los que no tienen movimiento) e inanimados (tenemos a las plantas
y a los minerales).
Los accidentes: llamados los nueve géneros.
Los entes de razón: es decir, aquellos que no están en la naturaleza de las cosas, sino
que sólo están en el pensamiento.
Esta diversidad de los seres exige que todos sean diversos, no todos son iguales y no
todos tienen la misma perfección y si son diferentes tiene que haber algo que sea la causa
de todos estos y del cual participen.
O es hombre, o no es hombre.
Absolutas
(no grad.) O es planta, o no es planta.
Perfecciones Sabiduría.
Accidentales
Justicia.
Graduadas Unidad.
Trascendentales Verdad.
Puras Bondad.
21
III. La perfección del Ser
22
Una perfección se encuentra en distintos sujetos
gradualmente; aquí tenemos la dialéctica del más
y del menos (Aristóteles).
La perfección no se presenta en esos sujetos,
según toda la plenitud que es capaz de tener; se
puede llamar la dialéctica de lo simple y lo
compuesto (Avicena).
Toda perfección remite a la perfección pura que es
el esse.
20
Cfr. “El camino de la belleza para encontrar a Dios” (L:R:E. 2009, No. 47; 21-27 nov. 2009, p. 16).
23
V. Ser y Participación
24
Dios como causa de todo ser:
La participación no se da sin una relación de causalidad: en
rigor no hay que demostrar que Dios es causa de todo ser,
pero se puede probar diciendo…
El acto de ser que hace emerger al ente, es causado por el ser
que es Acto Puro de Ser:
Lo imperfecto tiene su origen en lo perfecto: el ser que está
en las cosas, no puede entenderse sino como algo que tiene su
origen en un ser perfecto.
Dios es causa essendi:
Las causas segundas: son causa predicamental.
Punto de contacto: es el esse.
Es la esencia la que posee el esse: es decir, no es tanto el
esse el que tiene una esencia, sino la esencia la que posee el
esse. La esencia como el esse son creados.
La presencia del ser en el ser del ente, no es transeúnte, sino
permanente. Hay presencia donde hay ser; esto nos indica
dependencia de la criatura al creador.
Últimas precisaciones:
21
La analogía puede ser de atribución y de proporcionalidad. Analogía de atribución es la relación de muchos
a uno. Se llama analogía de atribución intrínseca cuando la cualidad se da intrínsecamente en todos, según la
intención y según el ser; ejm: “Bueno”. Se llama analogía de atribución extrínseca cuando en el analogado se
da intrínsecamente, y en los demás, de otra manera; ejm: “sano”. La analogía de proporcionalidad es la
relación de relaciones o proporción de proporciones. Es analogía de proporcionalidad propia cuando la
cualidad se encuentra formalmente en cada uno de los analogados; ejm: visión e intelección. La metafórica es
cuando el término analogado se encuentra en uno de ellos, y de los demás se dice sólo por semejanza; ejm:
“reír” que se dice del hombre y del prado.
25
Todas las perfecciones se resumen en la perfección del ser.
La perfección separada es a la que nosotros llamamos Dios.
Todo está guiado por el principio de participación.
Radica en la finalidad de las cosas en el universo. Encontramos cosas que se dirigen a un fin, no
obran al azar. Razonamiento: Todas las cosas están finalizadas; como el fin es lo primero en la
intención y lo último en la ejecución, deberá estar en la mente de un ser inteligente, que llamamos
Dios.
Algunas notas:
El ser humano con su inteligencia no puede ser el que ordene todo a un fin; porque
él mismo está ordenado.
Falta la imposibilidad de ir al infinito.
Formulaciones:
26
La organización en el mundo, en la persona y en la historia 22
Orden: Composición y concurso de muchas cosas en la unidad.
Fin: Aquello para lo que algo se hace. La causalidad del fin se ejercita o mediante la idea del fin (en
los seres inteligentes) o mediante la tendencia natural, en la cual la intencionalidad del fin está
inscrita en modo ontológico y constitutivo.
Algunos ejemplos:
Los átomos.
El mundo de los vivientes.
Las flores del campo.
Los organismos de los animales.
El cuerpo humano.
Los instintos de los animales.
Es casi de evidencia inmediata.
Hay leyes complejas, precisas y constantes.
Hay coexistencia y cooperación.
La Organización en la Persona
Hay leyes biológicas, psicológicas y leyes en la actividad intelectual y también en lo
moral.
El Fondo Metafísico de la Finalidad 23
El principio de Inteligibilidad:
La “forma del fin” es primero en la intención y luego en la ejecución.
La forma del fin primero es en el sujeto y después se va a ejecutar.
El principio de inteligibilidad es la explicación de la finalidad;
cuando somos capaces de entender una cosa, podemos hablar de
finalidad.
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La perenne actualidad del pensamiento antiguo:
Señales míticas y presocráticas: el orden del mundo es causado por
los dioses, por ejemplo, Júpiter; Heráclito dice que la realidad es un
proceso que conserva orden estabilidad y proporción; Anaxágoras
habla de la existencia del “Nous” inteligencia que ejerce el dominio
sobre todo y organiza todo.
El descubrimiento de Sócrates y las reflexiones de Platón: según
Jenofonte, Sócrates probaba la existencia de Dios del orden; un
orden que existe en el universo; pero sobre todo del orden existente
en el hombre. Platón: “es el espíritu (nous) que todo ha puesto en
orden”.
Reflexiones contrastantes de Aristóteles: (primer Aristóteles) en
diálogo sobre la filosofía tenemos que del orden del mundo se
remonta al ordenador o al artífice y en el Libro de la Metafísica (12,
c. 7) nos habla de que Dios es el supremo inteligible y el supremo
apetecible, y este supremo ser es el que atrae todas las cosas, de Él
depende cielo y tierra. (Aristóteles maduro) no reconoce al menos
claramente a Dios como providencia ocupada de presencia en el
ordenar y gobernar este mundo.
Cicerón: refuta el atomismo casualístico (afirmación de que todas las
cosas suceden casualmente, los átomos casualmente se reúnen y
constituyen las cosas)
El primer “intellectus fidei” en los Padres y escritores eclesiásticos:
Job, 38-41; Hch 14, 16; Sab. 13, 1ss.
San Agustín, Sermón 141, c2.
San Juan Damaceno “De la fe ortodoxa” I, 3;
La esencial riqueza del pensamiento tomista:
C. G. I, 13; y en De Pot. 3, 6c : encontramos una sobriedad esencial
en la primera obra, pero muy completa; en el segundo texto, nos
habla Santo Tomás sobre las realidades espirituales y de su
organización, la cual no les viene de ellas, sino que tiene su razón en
otro ser inteligente.
S. Th, I, q2, a3: se prueba la existencia de Dios como inteligencia
primera del gobierno de la naturaleza; en la naturaleza existen seres
que no tienen inteligencia, pero que obran siempre de la misma
manera, esto quiere decir que ha de haber una inteligencia distinta de
ellos que ha puesto esa forma de proceder de ellos. La fuerza de este
argumento está sobre todo en afirmar la existencia de una causa
propia.
La especial y más bondadosa crítica de Kant:
Período pre-crítico: del orden que encuentra en la naturaleza, se remonta
o concluye al ser de los seres, este ser de los seres va a ser un intelecto
infinito.
Período crítico: tenemos una alabanza o exaltación de esta quinta vía. Se
llega a un arquitecto. Demiurgo.
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La crisis y las oposiciones modernas y contemporáneas: en nuestro mundo actual
continúa la negación del argumento finalístico, por ejemplo, el racionalismo, el
evolucionismo, el idealismo, el materialismo dialéctico e histórico.
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