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Sv aos » 102, D. W. WINNICOTT gue te-hesiacién es-indicie-de-anguntiay ast como de-le-exis ¢ inventar otras situaciones fijas que pusieran de ranifesto oto infantiles y ejemplificasen otras lases de ang Tal como yo lo veo, el marco que Jes he expuesto posee el valor especial de que puede slo cualquier médico, de manera que es posible confirmar 0 mo- ificar mis observaciones; asimismo, dicho marco aporta un método préctico mediante el cual se pueden demostrar clini- Camente algunos de los principios de fa pscologi, por afiadidura, dafio a los pacientes. Me ae eeaee PSlCoAN RUSS. 3y) Consultas en el departamento infantil’ (1942) ‘Lo que sigue es un informe presentado a la Sociedad acerca de los casos que pasaron por el Departamento Infantil del Instituto de Psicoandlisis de Londres al cabo de un aio. que voy @ decir, por consiguiente, no es directamente anal fo, si bien creo que puede resultar de interés para los ana- . ‘Uno de los motivos por los que se fisnd6 el Departam Infantil fue prover una clinica para los nifios que son traidos a consulta en el Instituto, Resulté facil prever las dificultades } desengafos que forzasamente comporta esta faceta del De Partamento Infantil, y que se hallan claramente demostrados de Ia labor de este afio. Estos casos con: 3s que Hegan a mi en mi puesto de médico en un Durante un aflo me preocupé por cada uno de los casos y premeditadamente cedi tiempo propio para ello con el to de poder presentar este informe a la Sociedad. Comprenderan ustedes que los esos que voy a informar Que nos fueron remitidos al Departamento Infant murso de un afio, excluyendo Ia informacion de los fue fueron derivados a los estudiantes para que sen; estos Ultimos procedian de otras fuentes. 's casos nunca llegaron a la consulta. Por ej ‘un msdico para decirnos que su hijita de tres afios ‘mamente tartamudeaba mucho, Se trataba de una hhja nica. Al parecer la pequefia demostraba gran apego a una de sus tias, 1a que la habia culdado mientras sus padres se nica, el 3 de junio de 108 D. W. WINSICOTT: reunj una tremenda cantidad de. material para_las inter: retaciones, las cuales, en el pleno sentido de la palabra, Gi haciendo uso de ia transferencia desde el pri Es Gificil calibrar los resultados. Naturalmente, no se buscaba ningtin cambfo en Ja personalidad perma nente de la nifia, pero tuve la satisfaccin de ver que el aos que reinaba en el mundo de fantasias de la peq fia se organizaba, mientras que su comportamiento faco se transformaba en juegos, con una secuencia en todo ello, como sucede en’un andlisis satisfactorio. Las fantasies se expresaban claramente y se relacionaban con muchos aspecios de la angustia que en Ia nifia se habia desarrollado ante el embarazo de la madre, que deba la impresién de que jamas terminarfa. La angustia acerca del posible dafio que sufrirfa la madre era im- portante. Gran parte del material tenfa algo que ver con a distincign entre el hombre «malo» que coloca a su madre en tal situ: tenfan mucha fuerza y estaban en relacién con la autén. tica necesidad que de m{ tenia constantemenie la pa: ciente. Naturalmente, la una persona que Ia acompa. ica, yo hubiera tomado medidas para que se Ja analizese en calidad de caso agudo, aunque no necesariamente dificil en extremo. Cuarto caso, Tommy, de doce afios, Y, desde mi punto de vista, su estado era insatistactorio, Este muchacho se presenté con una carta de una clinica Preguntando si se Je pod{a aplicar un tratamiento psi. coanalitico. La respuesta fue que no, ya que, para que ra ser sometido a tratamiento, hubiese a alguna persona o grupo de Personas que le acompatiasen diariamente desde un ba. trio muy alefado del mismo Londres. Ademds, se trata: ba de un claro caso psicético, de tipo esquizatrénico, y, Consiguiente, lo tnico adecuado para él era un and, s de i imentado ana. _ ho eta probable que se encontrase dicho ‘nalista con plazas para casos gratuitos. _Enalista con plazas para caso aoe | sirve pretender hacer Jo que no podemos hacer. Result in que nos pidan que esti un barrio sumam estudiante un caso ; Es por eso que resulta tan init se tiene una amplia 2 cabo. BSCRITOS DE PEDIATRIA Y PSICOANALISIS| 109 Latmadie se mostraba muy suspicer y os inquina hacia toda clase de clinicas y hospitales se vio increment por la falta de resultados practices de Ia entrevista. ZL les porque. de nada Cito una y otra vez esta clase de det mos un caso si Ja direccién cae en te alejado, a no ser, claro est, que el viaje o el nifio pueda asistir sin nevesidad de que le dems, por supuesto, raramiente hay plazas. las hay, es imposible poner en manos de un in dificil como sin duda iba a ser el trabajo de consulta sn de los deberes de quien lo Quinto caso. Este caso resulté_igualmente_ instil, Max, de nueve aos, vivia en Londres. Se trataba de un ado alemén, 7 refiginto ait padre como su madre tenian conceimiento y, naturalmente, al ver que el nifio estaba ron someterle a anélisis. Ciertamente al alta, pero, para poderle analizar, antes hubiese tenido que encontrar alain albergue o escuela donde pudiera slojerse. Los padres no habla sabido pre- ver que iba a temo que se I mento futuro | algdn albergue 0 : le ee ee ene ae familiar, y donde puedan recibir educacién, mientras se mn cerca de la clinica donde se efecttia el andlisis, EI muchacho del que les estoy hablando habfe visto muchas veces cémo cambiaba su ambiente fisico, y cada vez habfa reaccionado mal ante el cambio. Dec sta entonces le habfan ocultado. Los padres de- Scan ferviememente que le ayudasen. Hubiese desea- 110 DW. WENNICOTT su historial y en “Sesto caso. Este caso fue’ algo menos insatisfacto- Foi s pastente se lambs Tess, tenia teece aos y El padre de la nifia me llamé pidi afi pate 3 hse lpn oe 1 some que 4 habla esperado, la nifia no progresaba en Ia. o cuela, En tna breve entrevista me forme la opinién de que Te nifia no eStaba Psiquidtricamente enferma, Exis fan, eso sf, algunas dificultades, incluyendo las espe. Tanzas irrazonables del padre, Queria que la nifia se hit cre mdico para sacar adelante a Is familia, pero a a entusiasmaba la idea. Pasé el caco 2 un cole; gue examin6 los devales y que, al come Se 1s He sefiado, aconsejé a los padres con respecto a Ia educa. ci6n escolar de la nifia. En aquellos momentos no habia y, de todos modos, no hu. je que Ta nia siguiese acudiendo a la al mismo tiempo, a la elinica'‘cada dia madre entendiese_que_yo no n0 caso. Este caso fue totalmente dist Tata del de Queenie, de tes ae, que vvle cn Lond La inte fue coved por eine an cee Hevzados con el pscoaniliss, Se tata de fa a rn impieza. Me la mandaben - al ope ee ren Sona, para ser soiiatida a trtamiento en mi consi para ser ami consulta 7 eels meses, Esto le resultaba bastante ‘itch a in madre, que dejO-de traerme a la nifia durante ct si guiente embarazo.\En todo momento estuvo bien claro que en aquel caso las visitas diarias no iban a ser fac. bles, y que tampoco podria prolongar el tratamiento durante mucho tiempo. Si gui_adelan 10 tiempo. Sin embargo, segut adel como si stuviese reatizmdo el andlaiscosteste Hag Filion, pero no deseando dar d2 baja a la pe- a me habia sido traida a la clinica— si ber conseguido nada. este to, sleet verdad, pude hacer una labor muy importa 'e, ya que el material que me proporcioné la pequefia ~—— Oetavo caso: Este fue _ur ESCRITOS DE PEDIATRIA Y PSICOANALISIS il me-permitié-demostrar-que-en-€-habfa_continnidad y orden y, al igual que en el verdadero andlisis, obtuve resultados especificos de las interpretaciones. Los jue- gos con juguetes, dibujos y recortes me permitieron in- terpretar y demostrar que yo podia tolerar la envidia del pene y las ideas de ataques violentos lanzados con- tra el cuerpo de la madre, el pene del padre y los nifios atin no nacidos. La pequefia me hablé de juegos sexua- Jes con su hermano. Los robos cesaron y la madre, como suele suceder, se olvidé de que alguna Vez Ia nifia habfa robado. ‘Se dirfa que habia empezado un verdadero _andlisis. y que se habia hecho una Tabor stficiente sobre las Feacciones de la nifia ante los fines de semana y las va- caciones, etc; suficiente, es decir, para que pudiese sfrontar el final del tratamiento, cuando ya no fueron posibles més visitas. Aunque no fuese_andlisi: solamente podia haberlo hecho, un_analis ‘esperiencia en andlisié prolongados, sin, prisas, en los ‘que’sé-puede ‘que'sea-el material mismo lo que | Ya_apareciendo ante los ojos de! analista, que lentamen- te va aprendiendo a comprenderlo, Norris, de seis afios, habitante de la peri El padre y la madre del sujeto son médicos. Vino la madre para hablar de los problemas que habjan surgido en el control del pequefio y, por supuesto, en ello em- pleé una hora, Al parecer, el padre habia sido un ho bre timido toda Ja vide y esperaba encontrar en su bij todas las cualidades que 1 no habia tenido. Se h i enérgica y el nifio, rimonio, era timido, casi tanto como su padre, Se hizo evidente que los padres hubiesen podido llevar bien al muchacho de haberse hecho a la idea de que era timido. De hecho, 1a organizacién pasivamaso- juista del muchacho_era_c es seguro que en este bien conffo en que podré |, nome gusta hacer que los padres crean que— striba su salvacién. Los padres_deben «Ame ac ai ay S.A nd st te os mn 1, pero no conocfa el nombre correcto, ién_sin. stars situaci | solamente Iés otrec |p | Merete # que deh > __se préscinda completamente del andl 1 . w, wnvatcort Z 4. ..sf,-el_psicoandlisis curara_al-paciente,-es-deeir,-haré-de- in que ustedes tengan que 1 lo_que ustedes quieren Jigcer_ningin estuerzo. Tou: En este punto estoy hablando conmigo mismo. Una vez, durante la consulta, me encontré con que siempre pensaba en que el psicoanélisis era cl tratamiento superior. Ello me Hevaba a sentirme satisfecho de haber aportado mi granito de arena cada vez que procuraba le aplicacién del psicoandli- sis, Pero el valor de las consultas es negative a no ser que : Siguiente caso result6 mds satistact si bien ello dependié de mi capacidad para actuar inmed mente. No sé cémo algin dia resolveremos este problema de tener siempre una plaza vacante, Pero el material «al rojo» tiene interés especial por derecho propio. El analista que _Bunca dispone de espacio para atender a tin caso agudo se —~ppreso de aj pierde una serie de experiencias valiosas, == Noveno caso. Francis, de once afios. Este chico fue atraido directamente a la clinica por su madre, que pedia ayuda urgentemente. El chico era violento y pa- POESU DFOBIO estado y pedia ayuda con frecuei fas para Ja consulta origi- natia con la madre, La consulta revistié gran importan- cia. COMPTObE que en el caso habia dos personas enfer. mas: Ja madre al igual que el chico. Hay un céimulo de detalles interesantes que podria darles con respecto a este caso, pero ello seria ir més lejos de lo que me Proprongo aqui. irfa que tiene especial interés Ja forma en que la mania _del muchacho estaba relacionada con pies .Son_de a Wudre: Ta _intoleraicia ante” su depresion ‘provocaba sti Manta, Con-el-chjeta de ayudatla a ella save que empezar él tratamiento de su hijo sin pérdida de tiempo, Los resultados de las primeras semanas, du- ante les cuales el chico se comporté como un adulto acién, prefiriendo tumba: v un cambio de ac- titud hacia su verdadero padre. Volvié a creer en él, siguiendo a la interpretacién directa de material edipico tolégico en muchos aspectos. Asimismo, estaba" Gugido ESCRITOS DE PEDIAFRIA Y PSICOANKLISIS us favilitado-«al-rojor-en-términes-de-Jos- juegos -con-su hermana. En su fantasia el padre sexual era malo y causaba dafio en el.cuerpo de su madre, de tal manera que la Gestapo actué por cuenta del muchacho cuando se Hevaron ai padre a la fuerza; el muchacho se sintié fuertemente identificado con la Gestapo. Pronto me adopté como padre «bueno», dispuesto a ayudar pero cardcter de padre sexual, y me pidié que alguna vez su madre, especialmente en vista de que ella pa- desde gue yo habla entrado en sus vides. pena notar que el muchacho no me crefa «enamorado de su mami», 1o cual hubiese estado en consonancia con la pauta seguida por él con respec- to a todos los hombres que le habfan cafdo simpaticos antes de empezar el andlisis. No se des n cuando les diga que la depresion de Ja madre volvié a cobrar fuerza, tanto que dispuso gue el muchacho se marchase a un pensionedo. Esto, 6 un_verdadero, que hay alguna fiesta y aprove: toda Ja medida que permiten las cireunstan: amigos Ja valoraban mucho. Pero cuando ella contaba padre murié. A consecuencia de ello, Ja madre, el hermai se mudaron a la ciudad, donde’ su vida cambié radicalmente, pues la mayoria de adultos eran mujeres y el centro terés se des plazé hacia el hermanito. Tal vez el cambio de su medio, unido a la muerte del padre, fue demasiado para ells, ya que se produjo un detenimiento de lo que hasta en- tonces habia sido un desarrollo intelectual y emocional satisfactorio. A los dieciséis aflos se vio aquejada de una enfermedad que iba acompaiiada por persistentes movimientos corporales: core, sezin el diagndstico de algunos médicos. Su propio médico, amigo de su difun- que no se trataba tealmente de corea, encia de obvias y antiguas dificultades Psi i gatorio, me vi obligado a decir que si, se trataba de —— © Decimoprimer caso. Ni >. W. WINNICOTT ya que es mds ffcil decirle a un mae: Thala eserityra debida e la corea que Ta. Sebida un trastorno emocional. Las principales afecciones, no obs- tante, no eran imputables a Ia corea; entre ellas se im. la dificultad de hacer amigos. El maestro escribié: te Un alejamiento en vez de un acercamiento. Se trata de algo que no cs Ja reserva normal de la adoles. cencia, ni una simple caracteristica de una «introver: sions normal. Vi varias veces a esta muchacha, a quien gustaba el inferéS demostrado por un nuevo’ médico; pero se sentia la mar de satisfecha con ser exaciamente como era, Ninguna mejora prodije en este caso, salvo -scfiglar_gue Ta “muchacha s¢ hallaba todavia convale-” Ghent dela Gee toa “convale” No fue posible disponer el andlisis. En el supuesto | $6 gOS SEY GnUIETS GE mostase | cargo de ella, Ie aconsejaria que Io hiciese exclusi aconsejaria xclusivamen- te con fines de investigaciéa. Sea como sea, este caso | no es para un estudiante.! 2 a y,, de_seinte afios. Nancy vive en Londres y tiene alojamiento en uno de los con- dados adyacentes. Les cuento este caso porque, si bien Nancy tiene veinte afios, elinicamente es una adoles: fe. ee Fe 1e con un expediente de la escuela media hora en leerl carias-qile te sellora_me esenibid, asimismo, aazanie Spells Hee Re THE ee Sntervalos,Guieis This flee veers ch fouls Hr peaeete Nancy habia ‘ido cuando élla tea fi nde TH Seis aii madre se habi jcado en cuerpo y alma al cuidado de sus dos Nancy tiene un hermano de diecisiete aflos, sano Cabria dec chacha dulce, 1, Esta muchacha escribié dleiéndor cores, lo eual_simplificé el consejo-que di-ata- escuela, — > ESORITOS DE PEDIATR(A ¥ PSICOANSLISIS 5 sultase diffcil-dar-el-siguiente-peso-de~su-desarrollos-— reafirmarse. Lo mejor que la muchacha habia hecho, psiguigtricamente hablando, habia sido darle une patada ala que s¢ alojaba con ella, condisc(pula en Ja escuela de magisterio. Este al mufieco, Ast, jugando, se librd de su «papi homosexual y entonces mejoraron sus relaciones con stt padre y su madre verdaderos. También ayudé algo a la siguiente muchacha: ——Devimotercer caso. Gertie, de diecisiete afios y ha- itente de Londres. La muchacha me fue enviada por la directora deuna 6 que la muchacha no “no tenia atractiva _taria. Era capaz de contestar ‘Iucidamente a ‘tas que Ie hicieran, pero tenia dificultades de habla. to en otra clinica, pero en vano, Todo esto me lo por teléfono tos de la escuela. nacimiento de Gertie; una vez nacida la nifia, Ia madre no pudo evitar preocuparse por ella, Deseaba destetarla, pero el médico clinico (probablemente obrando con des- atino en este caso) la persnadié de que siguiera déndo- le el pecho, cosa que la madre hizo durante nueve meses completos. Tag nrimerns sions de intel 18 D. W. WINNIcorr malmente,-de-manera~que-es-imposible-calificar chica de retrasada debido a algin defecto de sus t cerebrales. Durante el rato que pasé tomando e! historial, la madre ‘recordé que a Jos cinco afios la pequefia Ie habia atizado un golpe a la cabeza a su hermano, hacién- dole sangrar} la madre crefa que posiblemente aquél habia sido un punto crucial. A partir de entonces el desa- rrollo intel fia habia perdido su ritmo nor- Gertie me dijo que «le daban miedo los médicos: cose y en verdad que habia visto a muchos de ellos. Hicimos la e lista de_cosas que habia -que curar: granos, tendencia a las llagas, anspiracion excesive, malas no. tas en los exAmenes, torpeza al hablar y al escribir, dift caltad en hacer amigos, dificultad de saber qué trabajo hacer, asf como las preocupaciones hipocondriacas de madre. Al parecer su necesidad més inmediata er er nmediata era que un iédico le dijese con firmeza, detante de sui madre, que Jo mejor para ella era no ver a un médico més. Asf Io hice. Al cabo de un mes Gertie vino a visitarme y me jo que habia aceptado un empleo, estaba. hi amigos y empezaba a sentir més confianza en si a de espera para un anélisis, . Quisiera que me entendie- _ Cree. aie no, hay ninguna terapia comparable Pero, existencia psicoandlisis y-hacer que la chica no siguiese ning: Psloandl iguiese ninguna cl aiigs. que vive ei uno de los condados proximos 2 Lon- ares. Este chico necesita ayuda urgentemente; él es cons. ciente de esta necesidad. Sin embargo, analizado de haber una casa donde desde la que pudiera asistir a la algtin dia exista ial casa, ya que, gracias a los recientes avances del psicoandlisis, actualmente es posible inves- tigar los casos de enfermedad mental en 10s nifios. ‘Me costé una hora_hacern a hist de este caso, asi com hora, stablecer contac- de_dicz BSCRITOS DE PEDIATRIA Y PSICOANALISIS 119 fin de formarme una idea ‘Mo emocional, enfermedad, y su_pronéstico. He visto al ‘tmuchacho una docena de veces, pues ¢] me ha suplicado Hes qué Te-aqueja “Este PrODIeMa Tivo origen en su dificil nacimiento, que se produjo con un mes de retraso, de modo.que al nacer era un feto gigante, cianético y con maceraciones Creyeron que estaba muerio, pero, ante la sor- presa del médico, dijo: «Bien, ya tienen un bebé, y me- nudos problemas les va a causar», lo cual fue un pro- néstico muy exact. A los cinco afios se_le declardde- ficiente mental en un femoso hospital para nifios. De echo, no esta retrasado desde el punto de vista intelec- tual, pero si esta enfermo de una manera que entorpece sus relaciones. En la escuela le tienen por un chico algo raro; Je aprecian bastante, cies Es propenso a los ataques de pénico cerval sin nin- guna causa externa que los Justifique; sufre perfodos de mal humor incontrolable en los que aparece un ciimu- Jo de ideas alocadas. Asf, por ejemplo, una vez v a verme con un tangue en las manos. No quiero decir que levase un tangue de juguete 0 que ievase en la cabeza la idea de un ta jo que quiero decir es que sentia realmente que tenfa un tanque en las manos. Cons- tantemente trataba de librarse de él, estrujandose las manos entre las piernas, haciendolas pasar a través de jos, estrechamente apretados, Hizo un dibujo do cémo se sentia, Asimismo, durante una Jarga temporada, siempre que iba al lavabo a defecar, le parecia que determinado ladrillo se desprendia de la pared y se movia de un lado para otro. Los demis detalles de este caso quedi lugar aqui, pero me parecié que convenia hacer alg que ver simplemente al chico. diirante la consulta. thas sigé viendo a este paciente —cosa que primero hacia ‘cada semana, aunque shora ya he podide aumentar el intervalo a un mes— él se ve capaz de evitar causar pro- fuera de és blemas en_Ja.escuela,al mismo tiempo que fos access 4“ de pénico son menos severos, Esto.no.se debe a nada especifico.que haya hecho yo. EI chico ¢s listo para los trabajos de caxpinteria y costura; le encanta la idea de hacerse granjero. Estudia ‘con gran detenimiento los grabados de aeroplanos que ve 120 D. W. WINNICOTT -en-los libros-y Jos-signos indican que -seré-unadulto ex jalmente interesante e inguieto, notablemente Tal como dije al co: latarles una si este informe, mi objeto ha sido de consultas, No hay nada especialmente Ivo que comprende todos los casos mento durante un periodo de tiempo y, indica qué tipo de caso cabria esperar si se nto de ampliar el alcance del Departamento Puede que parte de de interés para los ant personal es que pre- tas es a quienes interesa de verdad el Por ejemplo, cuando una madre va sta darnos una visién casi completa’ desarrollo emocional de su hijo o hija. ¢Quién si no e! anal ¢s probable que le aporte lo que necesita: reconocer que todas las piezas encajan hasta formar un todo? ismo, hay muchos destellos de percepeién, por parte de padres y pacientes, que vienen a recordar al analista el material pacientemente recopilado a fuerza de trabajos ana- iticos. Me atreverla a ir mas lejos y decir que de la consulta terapéutica he aprendido mucho de valor para el a igual que me ha sucedido con el estudio de otros material no analitico. Entonces aparece una consideracién de indole préctica: el objetivo primordial de la consulta en el Instituto, segtin creo, es la aportaciéa de casos idéneos para los estudiantes, o para Jos analistas de adultos que deseen pasar al campo de! andlisis infantil. Nunca he esperado que se cum; objetivo y creo que mis temores se han visto confirmados por el pre- sente informe. Se trata de una cuestiéa que deberemos ir re- solviendo paulatinamente, pero 2 mime parece posible aue el lugar apropiado donde buscar_casos «buenos» para’ los estudiantes sea el departamiento ps di Existen dos puntos de vista posil nos cabe la de casos que i do un porcentaje de ellos’ por ser adecuados a fines pedagdgicos, dejando que los demas se cansen de estar en Ja lista de espera, su tinica espe. ranza. El otro punto de vista estriba en que haya alguien que Yea y trate constantemente gran ntimero de casos psiquidtricos de toda clase; de esta manera podrfamos resvonder a Iae mre. | ESCRITOS DE PEDIATRIA Y PSICOANALISIS. 121 siones soctales-y-de-ver en etrando; de acuerdo com tos-requi- sitos, encontrarfamos casos adecuados para el programa de adiestramiento de analistas. En el caso de los nifios, es posible que el segundo método sea de hecho el tinico aconsejable, ya que, en Ia mayor parte de las veces, Jos adultos que nos traen a los pequefios son sanas; y, si todo lo que se hace es poner a de espera, el adulto se va a buscar con- jo en otra parte. Incluso une quincena de espem_es to sus cientemente larga para desalentar a padres, mes, de ninos colocados en lista dé espera y abandonados una fuente incesante de mala voluntad y en todo momento entorpeceria seriamente la relacién de la Sociedad con el mundo ajeno a ella. Por lo que puedo ver, pues, si bien seguird siendo necesario que alguien se ocupe de atender a las consultas del Instituto como se ha venido haciendo de siempre, no dejard de ser igual- mente necesario recurrir a otras cli is en busca de buen material analitico para fines docentes, a que la mejor forma de empezar.a_ensefar.. nifios consiste_en disponer de_un_pequefio de tres afios que no esié demasiado enfermo.. No estaria quizd fuera de lugar confeccionar una lista de condiciones que hubiera que cumplir cuando yo trate de darle a un estudiante un paciente infantil. Tengo que encon- trar un nifio de la edad y el sexo que se requieran, que per tenezea a un grupo de diagnéstico dado y cuya enfermedad te aun grado determinado, cuya madre esté realmente preocupada, pero sin caer en la hipocondria, por el trastorno Gel pequetio, cuyo domicilio no caiga demasiado lejos de la, i ‘ternas deben ser tales que Ja ma pueda dedicar dos o tres horas diarias a uno solo de sus, fe de los padres en el médico debe ayudarles dure jo en que las esperanzas son escasas, a juzgar al observables en los sintomas del ia debe permitir se gaste el dinero en trenes y autobus. quefia proporcién de casos se cumplen estas a imente, de los casos que acuden a fa clini no es dado esperar nada que se parezca a las necesidades p dagégicas que se buscan y dudo que alguna vez logremos 4 ast sea, Observardn que bras. Lo admito. Yo siempre procuro que el paciente séa a lizado, a sabiendas de ue nincuna de las otras casas alia « 122 D> Ww. WINNICOTT Jagan se -acercx-0-es:comparable:a los resultados det anslisis: “Al mismo tiempo soy plenamente cons. mente el andl ~ciehite no puede ser t niimero de complejas circunstancias externas; y generalmen- te cuando seria posible tratar un caso dado, éste resulta ine- decuado para el estudiante. Hay que recordar, ademés, que incluso es muy de vez en cuando que. seme pide siquicra un _solo_nifio pata ser analizado. A veces pasan tres meses sin que sé.mé pida un solo caso. pues, mi to de frustracién debe suscitar su comprensién. Esté claro que Ia tinica solucién estriba en que se adiestre a més analistas para que aprenden a levar a cabo el andlisis de nifios. Esto lo anhelamos todos y también todos sabemos que es precisamente en este punto donde resulta di- ficil cambiar Ias cosas y que del apresu esperar ningin bien. ahora no ha existido ninguna clini por consi decenios: actualmente hay numerosas rrir cuando nos encontramos con una los analistas que s de nifios, en lugar prosiguen estudios en el campo del an: del puiado de dos a seis que habia antes. je de que nay rare _ 4, Psiconeurosis oculares - de Ja infancia’ (1944) Resulta facil decir que un nifio valora su vista, o teme la ceguera, y pese a ello, no saber ver la inmensidad de las espe- ranzas y temores que E] hecho de que existan oftalm nifios demuestra qu éstos requieren un anatom{a, fisiologia perto en medicina ‘con su paciente infa ja habilidad para co- municarse con el jente de que el ocu- lista comprenda los se1 I nifio y crea en sus espe- ranzas, suspicacias y temores. El nifio es muy rapido en darse cuenta de si el doctor cree o no en él y, por lo general, permite que se le examine, incluso coopera ti Asf, pues, el doctor que crea en los ser un buen psicdlogo. Si se tiene siempre en cuenta esta idea es posible realizar ‘buena terapia con la mera aplicacién de los métodos comunes de atencién. Por el contrario, si no se la tiene en cuenta, se puede dafiar al paciente. Como ejemplo palmario de ello cite- ré el caso de una amiga mia cuya infancia se frustré 2 causa del comentario hecho por un cirujano oculista que la visité cuando era pequefiz. El oculista le dijo a su madre, en pre- sencia-de la pequefia: eLa nifia padece retinitis pigmentosa y probablemente quedard ciega cuando sea mayor.» Por su- 1, Phe Transactions of the Ophthalmological Soci 194. vol. LXIV,

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