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METEOROLÓGICO DE SUPERFICIE
Unidad 2: Barometría
GENERALIDADES
Definición
La presión atmosférica sobre una superficie dada es la fuerza por unidad de área que ejerce
sobre dicha superficie el peso de la atmósfera que está encima. La presión es, pues, igual al
peso de una columna vertical de aire —que llega hasta el límite exterior de la atmósfera—
sobre una proyección horizontal de la superficie.
Unidades y escalas
La unidad básica para las mediciones de presión atmosférica es el pascal (Pa) (o newton por
metro cuadrado). Se establece la norma de añadir el prefijo “hecto” a esta unidad cuando se
indica la presión con fines meteorológicos, lo que hace que el hectopascal (hPa) —que
equivale a 100 Pa— sea la terminología preferente.
Esta circunstancia obedece, en gran medida, a que un hectopascal equivale a un milibar
(mbar), la unidad utilizada anteriormente.
Las escalas de todos los barómetros meteorológicos deberían estar graduadas en hPa. Algunos
barómetros están graduados en “milímetros o pulgadas de mercurio en condiciones
normales”, (mm Hg)n o (in Hg)n, respectivamente. Cuando sea evidente por el contexto que
prevalecen condiciones normales, se pueden utilizar las expresiones más breves “milímetro de
mercurio” o “pulgada de mercurio”.
En condiciones normales, una columna de mercurio que tenga una altura a escala verdadera
de 760 (mm Hg)n ejerce una presión de 1 013,250 hPa. Serán aplicables en tales casos los
factores de conversión siguientes:
1 hPa = 0,750 062 (mm Hg)n
Requisitos meteorológicos
Por lo general, las mediciones de la presión atmosférica con fines meteorológicos se realizan
mediante barómetros electrónicos, barómetros de mercurio y barómetros aneroides o
hipsómetros.
Este último tipo de instrumentos, cuyo funcionamiento se basa en la relación entre el punto de
ebullición de un líquido y la presión atmosférica, hasta el momento solo ha sido de uso
limitado
En la actualidad el uso de mercurio, por sus características contaminantes del medio ambiente
y seres vivos, se encuentra muy limitado en su uso, en algunos casos prohibido, y ya no es
recomendado su uso por los Organismos Internacionales (Organización Meteorológica
Mundial).
El Servicio Meteorológico Nacional, se encuentra en vías de eliminar este tipo de barómetros a
fin de cumplir con las normativas nacionales e internacionales vigentes. Para ello, se están
instalando sistemas de medición de la presión atmosférica alternativos, de gran precisión y
debidamente calibrados y contrastados. Estos sistemas son principalmente compuestos por
sensores electrónico-digitales (barómetros digitales).
De todas maneras, algunas estaciones de la Red Nacional, aún cuentan con el barómetro de
mercurio como único instrumento de medición de la presión atmosférica, o como alternativa
del principal y por esta razón, se desarrolla el principio de funcionamiento y principal temática
relacionada al instrumento.
a) Es el líquido conocido que posee el mayor peso específico, lo cual permite el empleo
de tubos de longitud relativamente corta, fácilmente manipulables.
b) A las temperaturas ordinarias de la atmósfera los vapores del mercurio son escasos y la
tensión por ellos producida en la cámara barométrica o cámara de vacío (que actúan
como fuerza opuesta al levantamiento de la columna) introducirá un error de menos
de un centésimo de milímetro (< 0,01mm) en el largo de la misma, a 40º de
temperatura.
c) El mercurio puede obtenerse con mucha pureza y sin partículas extrañas, mediante un
adecuado tratamiento de purificación física y química, por lo que se conocerá a su
peso específico con suficiente exactitud como para determinar la presión atmosférica
con un error de más o menos un centésimo de mm. ( = 0,01 mm).
d) No moja las paredes del vidrio y, estando limpio, no se adhiere a las mismas.
e) La parte superior convexa de la columna, llamada menisco, y la parte central del
mismo, quedan perfectamente delineados a través del vidrio y permiten una buena
determinación de la altura de la columna.
f) No se solidifica mientras su temperatura no sea inferior a -38º C.
Con el objeto de obtener una medida exacta de la altura de la columna mercurial dentro del
tubo barométrico, indispensable para una correcta determinación de la presión atmosférica y
Varias son las formas y los recursos ideados dentro del tipo de los barómetros de mercurio
para llegar a dichos resultados, pero por no corresponder al uso generalizado en el Servicio
Meteorológico Nacional, sólo se describirá e indicará el manejo del barómetro conocido como
de cubeta móvil, también denominado Fortín.
Barómetro Fortín
El barómetro de nivel constante o cubeta móvil (Figura 1), conocido comúnmente como
barómetro Fortín, requiere para su lectura al ajuste del nivel inferior del mercurio a un punto
determinado. Consta esencialmente de dos partes principales, el tubo barométrico y la cubeta.
Entre el tubo de vidrio y el de metal se colocan unos anillos de corcho para impedir los
movimientos de aquél y dificultar su rotura.
La envoltura exterior metálica lleva en su parte superior una arandela de suspensión para
colgar el barómetro y en la parte anterior un termómetro, llamado “termómetro adjunto”. El
La cubeta (Figura 2) está formada por un cilindro de cristal cerrado en su parte superior por
una tapa de madera de boj fijada a la parte inferior de la tapa metálica y ésta, a su vez, unida
por tornillos al tubo de metal. A un lado de esa tapa de madera va colocada una pieza cónica
de marfil cuya punta, bien afinada, constituye el cero de la escala del barómetro.
Por el centro de la tapa pasa el tubo de vidrio cuya parte final estrechada, se sumerge en el
mercurio de la cubeta. Por medio de una gamuza se impide la salida del mercurio cuando se
invierta el aparato; esta gamuza permite sin embargo el paso del aire por sus poros cuando el
barómetro está en posición de uso.
La parte inferior de la cubeta de cristal apoya sobre el cilindro de boj. Formando el todo junto
gamuza y cilindro de boj, el cierre inferior del espacio donde se acumula el mercurio y sobre
cuya superficie libre actúa la presión del aire. En la parte inferior central de esta tapa juega el
tornillo de enrase que, actuando sobre la pieza de boj, permite subir o bajar el fondo de la
gamuza y con ello el nivel del mercurio dentro de la cubeta.
El barómetro debe ir colocado verticalmente y una buena suspensión se obtiene por medio de
la tabla de soporte. Esta tiene en la parte superior un gancho del cual se cuelga el barómetro.
La parte inferior de la tabla posee un anillo de hierro por el interior del cual debe pasar la tapa
cilíndrica. Tres tornillos de ajuste en el anillo, colocados a 120º uno del otro, permiten fijar al
La lectura debería redondearse a los 0,1 hPa más próximos. En general, no puede leerse el
nonio con una exactitud mayor.
Para perfeccionar la lectura de los barómetros de mercurio se han diseñado sistemas ópticos y
digitales que, aunque suelen facilitar las observaciones, pueden introducir también nuevas
fuentes de error, a menos que se hayan diseñado y calibrado cuidadosamente.
Los barómetros son instrumentos muy delicados cuyo manejo y uso exigen las mayores
precauciones, a fin de mantenerlos en buen estado de conservación y eficacia. Estos aparatos
deben ser instalados en el interior de una habitación bien ventilada y seca, con buena
iluminación natural y donde la temperatura se mantenga lo más uniforme posible. Se preferirá
una habitación pequeña, de poco tránsito y uso, donde el barómetro no esté expuesto a
rozaduras o golpes y en ella no deberán encenderse braseros, caloríferos o estufas.
El barómetro se colocará adosado a una pared, cerca de una ventana de donde pueda recibir la
mayor cantidad de luz natural, pero en forma tal que en ningún momento del día, cualquiera
sea la época del año, pueda ser alcanzado por los rayos solares. Se tendrá cuidado de que no
pasen por esa pared caños de agua caliente, chimeneas, etc., ni esté ella misma, por el lado
exterior, expuesta directamente a los rayos solares. Elegido el lugar para la ubicación del
barómetro, se colgará en la pared la tabla de suspensión, fijándola con tornillos y no con
Sin tocar después el barómetro, que por su propio peso se habrá colocado vertical, se van
introduciendo los tornillos de ajuste del anillo hasta que todos ellos hagan un ligero contacto
con la tapa cilíndrica de la cubeta. Conseguido esto, se ajustan los tornillos uno a uno y muy
poco por vez, hasta lograr una firme sujeción de la cubeta. Luego se afloja el tornillo de enrase
hasta que el mercurio baje lo suficiente para dejar ver por completo la pieza de marfil y el
aparato quedará así en condiciones de funcionar. En ningún caso, sin embargo, se deberá
tomar una observación hasta dos o tres horas después de instalar un barómetro, para permitir
que el mercurio pueda adquirir la temperatura ambiente. Debe colocarse el aparato
perfectamente vertical, pues no estándolo, las lecturas serán erróneas e indicarán alturas
superiores a las reales alcanzadas por la columna mercurial.
El observador sólo limpiará el barómetro exteriormente y con mucho cuidado, pasándole una
gamuza o un trapo seco muy suave. Deberá tener perfectamente limpio el tubo de vidrio en la
parte visible a través de las aberturas longitudinales del tubo metálico y, en el Fortín, además,
la parte del vidrio de la cubeta, para poder ver bien los niveles superior e inferior del mercurio.
También el termómetro adjunto debe mantenerse bien limpio, para poder apreciar con la
debida exactitud la temperatura que indica. No deben usarse líquidos especiales, ácidos o
pastas pulidoras para limpiar las escalas.
Los barómetros que se envían a las estaciones u observatorios meteorológicos, han sido
reparados y contrastados, de acuerdo con normas y recomendaciones de la O.M.M., en el
Presencia de aire
Si el ruido de ese golpe es un “clic” metálico bien definido y perceptible, puede suponerse que
no hay aire dentro del tubo. Si, por el contrario, el ruido es sordo y poco perceptible, es indicio
de la presencia de aire y su burbuja podrá verse a través de la abertura longitudinal del tubo
metálico, si se inclina más el barómetro colocando la cubeta en un plano ligeramente superior.
Mercurio sucio
Cuando con el tiempo el mercurio se ensucia por la entrada de polvo, no sólo se adhiere a las
paredes del tubo modificando la forma y la altura del menisco, sino que, en el caso del Fortín,
se hace difícil un buen enrase al cero de la escala, dificultando o modificando así la apreciación
de la altura de la columna barométrica.
Pérdida de mercurio
En el barómetro tipo Fortín la pérdida de parte del mercurio no afectará la bondad de las
observaciones, siempre y cuando la cantidad restante sea suficiente para permitir el enrase.
Si en alguna ocasión, al elevar el nivel de mercurio en la cubeta por medio del tornillo de
enrase, para establecer el contacto entre la superficie de aquél y la punta de marfil (figuras 2 y
3), no se lograra dicho contacto pese a haber enroscado al máximo el tornillo de enrase, ello
indicará que la cantidad de mercurio dentro del barómetro es insuficiente, y este deberá ser
cambiado.
Salvo orden expresa en contrario, en ningún caso el observador remitirá el barómetro que se
halla a su cargo, y una vez comunicada cualquier deficiencia, rotura o desperfecto del mismo,
esperará la llegada del inspector. Le está, además, terminantemente prohibido al observador:
No debe almacenarse mercurio en recipientes metálicos, pues reacciona con casi todos los
metales, salvo el hierro, y forma una amalgama que puede ser también peligrosa. El mercurio
no debería entrar en contacto con ningún objeto metálico.
Para poder efectuar una lectura en un barómetro de este tipo es menester primero llevar el
nivel libre del mercurio en la cubeta a coincidir con la punta del índice de marfil (Figura 3),
punta que constituye el origen o cero de la escala del barómetro.
Otra manera práctica de conseguir el enrase es observar el momento en que la imagen del
índice en el mercurio toque ligeramente la punta del índice mismo. Esto no es práctico, sin
embargo, cuando el mercurio esté sucio o algo oxidado.
No se procederá en forma inversa, subiendo el nivel del mercurio para luego bajarlo hasta
obtener el enrase, es decir, el ligero contacto entre el extremo del índice y la superficie del
mercurio. No se dejará tampoco que el índice forme, por efecto de capilaridad, un pequeño
hoyo en el mercurio, pues en ese caso se obtendría una altura de la columna mayor que la
real.
Conseguido un buen enrase en la cubeta, se procederá a colocar el cursor que lleva el vernier a
la altura del nivel superior de la columna mercurial dentro del tubo barométrico. Esto se
conseguirá moviendo el cursor hasta que el plano imaginario determinado por los bordes
inferiores de las chapitas anteriores y posteriores del cursor, quede tangente a la parte
superior del menisco del mercurio (Figura 4).
Es decir, se mirará a través del tubo la placa blanca de la tabla, convenientemente iluminada
cuando falte la luz natural, de manera tal que se pueda ver la parte inferior de la chapita
posterior y hasta lograr que la chapita anterior la tape casi totalmente dejando sólo visible,
debajo del borde inferior de ésta, una pequeña parte de la chapita trasera, simultáneamente,
sin modificar esa coincidencia, se desplazará todo el cursor hasta que parezca que el borde
inferior de la chapita delantera toca ligeramente la parte superior del menisco del mercurio.
Una columna de ese líquido dentro de un tubo de vidrio no es una superficie plana, sino que
ella adopta una forma convexa, cuya curvatura será tanto mayor cuanto menor sea el
diámetro del tubo. Para evitar meniscos muy altos, se usan tubos de un diámetro adecuado, 7
mm como mínimo, por lo menos en la parte donde se efectúan las lecturas, aunque sea más
estrecho en otras secciones.
Por efecto de la forma del menisco, cundo se haya dado una correcta posición al cursor, se
verán pequeños “triángulos” de luz a ambos lados de la parte más alta del primero, debajo del
borde de las chapitas anterior y posterior.
Llevando el cursor a la posición correcta para dar la altura de la columna mercurial, en la forma
indicada en el párrafo anterior, esa altura se lee sobre la escala graduada en la siguiente
forma:
El orden de las operaciones a efectuar en un barómetro, con el fin de tener los elementos por
él proporcionados para el cálculo de un valor de la presión atmosférica, es el siguiente:
2 – Enrase del nivel del mercurio en la cubeta (esto sólo para los barómetros Fortín)
3 – Enrase del nivel superior del mercurio con el cero del vernier
1 – Lectura del termómetro adjunto: Este debe ser apreciado al medio grado, y para hacer esta
lectura no deberá aproximarse ninguna fuente de luz (fósforo, lámparas, etc.), que pueda
elevar rápidamente la temperatura en cercanías del termómetro.
El mismo cuerpo del observador influye en ese sentido, por lo que deberá hacer rápidamente
ésta como las otras lecturas, mantener el cuerpo lo más alejado posible y no emplear más
tiempo que el necesario para asegurar la exactitud requerida.
Toda fuente de calor provocará una dilatación del mercurio contenido no solo en el
termómetro adjunto, sino también en la cubeta y en el tubo barométrico pero por ser mucho
menor la cantidad encerrada en el termómetro adjunto, éste adquirirá más rápidamente la
temperatura del cuerpo que se le aproxima, y por lo tanto indicará un valor diferente a la
temperatura real a que está sometido el mercurio del barómetro.
Como las lecturas obtenidas deberán ser reducidas a las lecturas que corresponderían a 0ºC,
para llenar las condiciones exigidas en la definición de la presión normal, se comprende la
importancia de no alterar por la presencia de una fuente de calor la temperatura que índica el
termómetro adjunto. A falta de luz natural, la iluminación deberá hacerse con una linterna a
pilas, procurando iluminar solamente la escala del termómetro. Si la escala de éste estuviera
graduada en grados absolutos, véase en el capitulo termómetros como se convierte en grados
centígrados.
2 – Enrase del nivel inferior del mercurio : Solamente es necesario enrasar los barómetros de
cubeta móvil de tipo Fortín, procediéndose como se indicó en las páginas 14, 15 y 16 ,
iluminando convenientemente la placa blanca que queda detrás de la cubeta. No debe
emplearse para esta iluminación fósforos, lámparas etc.
El procedimiento es válido para barómetros Fortín o de cubeta fija. Como en los casos
anteriormente descriptos, la iluminación de la placa blanca de la tabla – soporte, se efectuará
con una linterna a pilas, nunca con fósforos, velas, kerosene o alcohol, etc.
IMPORTANTE : Efectuada una lectura no se moverá para nada el cursor del vernier hasta el
momento de efectuar la observación reglamentaria siguiente, con el fin de poder verificar en
cualquier momento si la lectura ha sido hecha correctamente o si hubo error en la
apreciación de los números enteros, cosa fácil de ocurrir con diferencias de 5 o 10 unidades.
Para que las lecturas efectuadas a horas y en lugares diferentes se conviertan en valores de la
presión atmosférica utilizables (comparables), se precisan las correcciones siguientes:
Partiendo de cero grado, temperatura a la cual debe estar referido el mercurio, en todas las
lecturas que se quieran comparar, un ascenso de temperatura provocará un alargamiento de
la escala del barómetro proporcional a esa temperatura, así como también un decrecimiento
de la densidad del mercurio.
Esto último significará la necesidad de una mayor cantidad del mismo para equilibrar igual
peso de la columna de aire, y por lo tanto a temperaturas superiores a cero, la columna será
más larga que si estuviera a cero grado. Inversamente, será más corta si la temperatura es
inferior a cero, por cuanto en este caso habrá un aumento de su densidad con respecto a la de
cero grado. La escala ha sido construida para dar lecturas exactas estando a cero grado, pero
como la dilatación del mercurio es mayor que la de la escala para un mismo aumento de
temperatura, es fácil comprender así, que a temperaturas superiores a cero grado, será
menester restar cierta cantidad a la lectura de la columna leída, para obtener la altura a que
hubiera llegado el mercurio si en lugar de estar sometido a la temperatura indicada por el
termómetro adjunto, estuviera sometido a cero grado.
Corregir a cero grado significa, entonces, efectuar una cierta corrección a la lectura obtenida
en el barómetro, y ella combina los efectos producidos por la dilatación de la escala y el
cambio de densidad del mercurio. La temperatura dada por el termómetro adjunto se supone
es la temperatura a que están sometidas todas las partes del barómetro.
La corrección por error de índice (corrección instrumental) se debe aplicar a cada barómetro,
2el cual lleva una tarjeta constante con el valor y signo de la corrección instrumental, la que
deberá sumarse a las lecturas efectuadas en la escala del barómetro si la corrección lleva el
signo + , o restarse si el signo es -.
Esta corrección es constante y bajo ningún concepto el observador deberá cambiarla, a menos
de recibir orden contraria por escrito.
La fuerza de la gravedad varía ligeramente con la latitud, es mayor en los polos que en el
ecuador, dando ello lugar a que una misma masa, cantidad de materia, pese más o menos
según el lugar en la tierra en que se encuentre. Para el caso del barómetro, suponiendo una
misma presión atmosférica, la columna de mercurio necesaria para equilibrar esa presión, será
mayor en el ecuador que en los polos, debido a que en estos el peso del mercurio será mayor,
por lo tanto, una menor cantidad de mercurio equilibrará la presión del aire.
La gravedad también varía con la altura, disminuyendo su valor a medida que aumenta la
altitud, y aunque esa variación es escasa y despreciable para pequeñas elevaciones, será
necesario tenerlo en cuenta cuando se trata de estaciones a gran altura. Para que las lecturas
sean comparables, es necesario entonces introducirles ciertas correcciones, para llevarlas al
valor que tendrían si ellas hubieran sido obtenidas con mercurio sometido a la gravedad
normal.
La gran mayoría de los barómetros que con fines particulares se venden en el comercio están
basados en este principio. Los barómetros aneroides no permiten la determinación exacta de
la presión atmosférica y sus escalas deben ser siempre controladas con lecturas efectuadas en
barómetros de mercurio, por cuanto las correcciones que para aquellas se establecieran
cambian con el tiempo, debido a las modificaciones de la elasticidad del metal constitutivo del
Moviendo convenientemente el tornillo de ajuste que tiene cada uno de estos aparatos, se
logra que marquen la misma presión determinada por la lectura de uno de mercurio, corregida
como se indicó más arriba. Si se tratara de un aneroide para usar en un viaje, se determinará
por comparación antes y después del mismo, las correcciones a aplicar y en un buque en
cuanto el tiempo lo permita.
La parte sensible consiste en una serie o batería de cápsulas como las ya mencionadas en los
barómetros aneroides, en las cuales se ha hecho total o parcialmente el vacío, y sujetas a
menor o mayor variación según las presiones que la atmósfera ejerce sobre ellas. En los
instrumentos modernos se introduce, en realidad, cierta cantidad de gas neutro que ejerce
interiormente una presión de unos 50 mm Hg
Para las diferentes casas constructoras de barógrafos, estas cajas o cápsulas holostéricas,
adoptan diferentes formas, según el método empleado para proporcionar las reacciones
elásticas necesarias para equilibrar en cada caso la acción de la presión atmosférica.
Un tipo común de caja holostérica es la Vidie, consistente en una caja cilíndrica de poca altura
(3 a 15 mm.) y un diámetro comparativamente mucho mayor (30 a 200mm.). Como ya se
mencionó, las paredes de las cajas se hacen acanaladas en circunferencias concéntricas, para
proporcionar una mayor elasticidad y amplitud a los movimientos. Como muestra la Figura 7,
dentro de las cápsulas (a) se colocan las membranas elásticas (c), unidas por sus bordes y
construidas con material de inmejorables propiedades elásticas.
Esta disposición tiene la desventaja del frotamiento que se origina en los puntos de apoyo de
las membranas, pudiendo determinar errores apreciables en los valores dados por el
instrumento.
La lectura del barógrafo debería efectuarse sin tocar el instrumento. La marcación de la hora,
así como toda inspección del instrumento que obligue a levantar la cubierta, etc., debería
hacerse siempre después de terminada la lectura.
Barómetros Digitales
La exactitud del barómetro electrónico dependerá de la exactitud con que haya sido calibrado,
de la eficacia de la compensación de temperatura (método de aire residual, medición y
corrección de la temperatura, utilización de termostato), y de la deriva a lo largo del tiempo de
calibración del barómetro.
La deriva de calibración es una de las fuentes principales de error de los barómetros
electrónicos. Esa deriva suele ser mayor cuando el barómetro es nuevo y disminuye con el
paso del tiempo. Pueden producirse saltos en los resultados de una a otra calibración.
Para mantener el barómetro en un modo de funcionamiento aceptable, habrá que verificar las
correcciones de calibración aplicadas a las lecturas a intervalos relativamente frecuentes (por
ejemplo, cada año), a fin de detectar y reemplazar prontamente los sensores defectuosos.
La necesidad de verificar frecuentemente la calibración de los barómetros electrónicos
conlleva una carga adicional para los Servicios Meteorológicos Nacionales, en particular
cuando sus redes barométricas son extensas. A la hora de estudiar la posibilidad de reemplazar
los barómetros de mercurio por instrumentos electrónicos deberán tenerse en cuenta los
costes de calibración vigentes.
En los últimos años el avance tecnológico ha dado lugar a la aparición de barómetros digitales
de alta gama, con una precisión realmente muy superior a lo conocido con anterioridad.
El Servicio Meteorológico Nacional, ha adquirido en los últimos años para su Red Nacional de
Estaciones Meteorológicas, ya sean convencionales, aeronáuticas o automáticas sensores
digitales de presión. En la actualidad se encuentran instalados en su mayoría sensores de la
internacional VAISALA, aunque también se encuentran instalados sensores SIAP, o BAROTRAC
de la empresa nacional TRACNOVA. Todos estos instrumentos, antes de ser enviados a su
destino, pasan por un estricto control de laboratorio en el Centro Regional de Instrumentos de
la OMM, que el SMN opera en Buenos Aires.
El sensor BAROCAP está constituido por micro mecánica y utiliza cambios en su membrana de
silicio para medir la presión atmosférica. A medida que la presión varía, las curvas de la
membrana se modifican y mediante cambios en electrodos, cambia la capacitancia del sensor.
Esta capacitancia se mide y es convertida a lecturas de presión.
Las propiedades del sensor BAROCAP son: buena elasticidad, baja histéresis, excelente
repetitividad, baja dependencia de la temperatura y estabilidad a largo plazo.
El barómetro PTB330 mide la presión y además, calcula QFE, QNH y tendencia barométrica
según las normas OMM. Todos estos valores pueden ser configurados para ser mostrados en
pantalla (o solo parte de ellos, dependiendo el uso que se vaya a dar al instrumento, por
ejemplo oficina de met. o torre de control).
Estos barómetros son más simples que el PTB330 y con menos funciones, pero igualmente
muy precisos y de excelente utilización en meteorología.
Una diferencia MUY IMPORTANTE con otros modelos, es que este barómetro lleva baterías
recargables en su interior, y en caso de corte de la energía, tiene una autonomía de muchas
horas.
Estos barómetros son de fabricación nacional y están constituidos por un sensor de presión
(los hay de dos modelos: de 1 o 3 sensores. En el SMN operan los modelos de 1 sensor). Estos
instrumentos son de menor exactitud y precisión que los antes descritos y requieren de
calibración una vez por año.
Al igual que los modelos de VAISALA, estos barómetros miden la presión atmosférica y son
capaces de mostrar QFE, QNH y Tendencia barométrica trihoraria (OMM).
La visualización del display es configurable para mostrar hasta 2 parámetros, como pueden ser
por ejemplo: presión y QNH.
Además posee una alarma sonora y dos indicadores de Led denominados, Encendido y Alarma.
Led de Alarma: el mismo se enciende cuando se presenta una situación de alarma. Se apaga
cuando desaparece dicha condición o cuando el operador reconoce la alarma.
Alarma sonora: se enciende cuando se presenta una situación de alarma y se apaga cuando
desaparece dicha condición o cuando el operador reconoce la alarma.
Barómetro TBAR de Siap Micros, es utilizado en las estaciones automáticas de la marca, que el
SMN tiene instaladas en varios puntos del país.
En la atmosfera, la presión disminuye con la altura. Esto lleva a que estaciones emplazadas a
distintas alturas midan la presión a su nivel, y ese valor no sea comparable con otros de la
zona, al momento de tener que realizar mapas de presión, seguimientos o preparar
pronósticos y otros productos.
Para que un valor de presión pueda ser comparado, para ser utilizado luego en diversos usos
como el análisis de la presión a nivel del mar (estado del tiempo presente y pronóstico), las
estaciones están obligadas a “reducir” el valor de presión medido a nivel de la estación, a otro
nivel común. De esta manera, los datos son comparables unos con otros.
Las estaciones cuya elevación sea inferior a 800 metros, reducirán la presión atmosférica al
nivel medio del mar. Para ello se utilizan las tablas d – 4 que están calculadas en base a cierta
fórmula que no se expondrá aquí.
Elevación 25 metros
Presión a nivel de la estación = 751,3 mm Hg
Temperatura del momento de la observación = 16,9 ºC
Temperatura de 12 horas antes = 9,1 ºC
Promedio de las temperaturas = 13,0 ºC
Corrección a sumar obtenida con la tabla d – 4 correspondiente = 2,2 mm Hg
Presión reducida a nivel del mar = 753,5 mm Hg o 1004,7 hPa
Aquellas estaciones cuya altura es superior a 800 metros pero inferior a los 2300 metros no
reducen su presión a nivel del mar sino que, con el dato de presión a nivel de la estación, se
calcula la altura del nivel isobárico de 850 hPa. Para calcular las tablas para determinar las
alturas de un nivel isobárico se utilizan fórmulas distintas.
Elevación 1955 m
Presión a nivel de la estación = 591,8 mm Hg o 789,1 mb
Temperatura del momento de la observación = 2,5 ºC
Temperatura de 12 horas antes = 2,5 ºC
Promedio de temperatura = 0,0 ºC
Aquellas estaciones cuya elevación sea mayor o igual a 2300 metros pero que no sobrepasen
los 3700 metros, calculan la altura del nivel isobárico de 700 hPa.
Elevación 3459 m
Presión a nivel de la estación = 506,3 mmHg o 675,1 hPa
Temperatura del momento de la observación = 21,0 ºC
Temperatura de 12 horas antes = 19,2 ºC
Promedio de temperaturas = 20,1 ºC
De la tabla se obtiene la altura del nivel de 700 hPa = 3139 mgp
Las estaciones cuya elevación sea mayor o igual a 3700 metros calculan la altura del nivel
isobárico de 500 hPa.
Elevación 3832 m
Presión a nivel de la estación 479,2 mm Hg = 638,9 hPa
Temperatura del momento de la observación = 6,1 ºC
Temperatura de 12 horas antes = 3,9 ºC
Promedio de temperaturas = 5,0 ºC
De la tabla se obtiene la altura del nivel de 500 hPa = 5783 mgp
Ejemplos más detallados y prácticas al respecto, podrán encontrarse en las materias Prácticas
de Observación y Claves Meteorológicas.
Una vez obtenidos los valores de presión atmosférica a nivel de la estación, realizados los
cálculos de reducción y alcanzados los valores derivados de esta, el observador meteorológico
deberá registrar estos datos en la Libreta Meteorológica. Además, deberá adaptar y codificar
esos datos para ser utilizados en los mensajes sinópticos y aeronáuticos de distribución de la
información meteorológica.
Para todo esto, existen reglamentos y formas comunes de realizarlo, que el observador deberá
tener siempre claros y presentes al momento de efectuar una observación meteorológica
completa.
Es recomendable que el alumno relacione lo desarrollado en esta materia con las mencionadas
arriba, especialmente, teniendo en cuenta las “Consideraciones sobre QFE, QFF y QNH.
Obtención y cálculos oficiales utilizados por el SMN”
El altímetro (Figura 10) es esencialmente un barómetro aneroide graduado en forma tal que
indica las alturas respecto a un nivel de referencia determinado, por ejemplo, el nivel de tierra
o el nivel del mar. Su funcionamiento depende de la disminución de la presión atmosférica con
la altura. La relación presión - altura empleada para calibrar los altímetros actualmente en uso
es la de la atmósfera "estándar".
Ventanilla
Kollsman en
Selector IN Hg
Presión de
referencia
QFE - Presión al nivel del aeródromo (es decir, al nivel del suelo, altura de la pista oficial del
aeródromo.). NO ES LA PRESIÓN A NIVEL DE LA ESTACIÓN.-
QFF - Presión reducida a la presión media al nivel del mar de acuerdo con los
procedimientos meteorológicos.
QNH - Presión reducida a la presión media al nivel del mar de conformidad con la atmósfera
"estándar".
Altura ~ QFE
Altitud ~ QNH
Nivel del aeródromo AD
Elevación
Nivel medio del
mar
1029............................................................................................................................
En los casos en que una aeronave vuele en una atmósfera más fría que la tipo, debido a la
mayor densidad de la atmósfera que se encuentra debajo de ella, la presión en el nivel de
vuelo será menor y las alturas dadas por el altímetro indicarán alturas más altas que las reales.
NOTA: Las tablas e instrucciones para los valores QNH son proporcionadas a los observadores
de aeropuertos.
Definiciones:
c) Presión QNH: Es la presión reducida al nivel del mar, utilizando para ello la atmósfera
estándar. Uso exclusivamente aeronáutico.
d) Presión a nivel del mar (QFF): Es la presión reducida a nivel del mar, utilizando los
procedimientos meteorológicos. Uso exclusivamente meteorológico.
IMPORTANTE: La presión a nivel de la estación (a) NO ES LA MISMA que la presión QFE (b). El
valor suele ser muy similar entre ellas, cuando la pista y la cota de la estación no tienen
diferencias importantes. De otra forma, los valores finales difieren notablemente.
Es el valor de presión medido en el lugar de observación, sin realizar ningún tipo de corrección
por altura. Esta presión es la que debe ser utilizada para las anotaciones oficiales de presión en
el lugar, como así también, la que debe ser cargada a los sistemas. Este dato NO ES EL QFE.
Barómetros digitales:
PA11A: Lectura directa (sin correcciones, a excepción que el instrumento la posea por
laboratorio)
PTB330: Lectura directa del valor “P” (sin correcciones, a excepción que el instrumento la
posea por laboratorio)Barotrac: Lectura directa del valor “P” (sin correcciones, a excepción que
el instrumento la posea por laboratorio)
Es el valor de presión que se obtiene luego de reducir la medida anterior, a nivel de la pista del
aeródromo (altura oficial declarada por la Autoridad Aeronáutica).
Para obtener el QFE, debe reducirse la presión a nivel de la estación, respecto al nivel de pista.
Para ello, debe tenerse en cuenta la atmósfera estándar: cada 8.3 metros de altura, hay 1 HPA
de reducción.
Barómetros PTB330:
Puede configurarse la altura QFE (altura diferencia entre la pista y la estación) y visualizar el
valor en pantalla. (Si no se configura para mostrar QFE, sino P, se procede como en el punto
anterior).
Presión QNH:
Es el valor de presión que se obtiene luego de reducir el QFE a nivel del mar, mediante
atmósfera estándar.
Cálculos manuales:
Utilizando las tablas correspondientes, provistas por el SMN, debe ingresarse con el valor de
QFE (NO EL VALOR DE PRESIÓN A NIVEL DE LA ESTACIÓN), y obtener el QNH en forma directa.
El valor que debe ingresarse en la primer pantalla de presión, es el valor de la presión leído en
el barómetro (de mercurio o digital según se posea en servicio).- NO DEBEN INGRESARSE
VALORES DE QFE.
El sistema realiza automáticamente las correcciones para QFE y QNH respectivamente, dando
como resultado lo mostrado en los mensajes SYNOP.
Al poder configurarse las alturas QFE y QNH, este instrumento permite que se visualicen los
tres valores necesarios: P (presión a nivel de la estación), QFE (presión a nivel de pista) y QNH
(presión reducida por atmósfera estándar).
Es el valor de presión obtenido luego de reducir la presión a nivel de la estación (NO EL QFE), a
nivel medio del mar, mediante los procedimientos meteorológicos (con tablas
correspondientes).-
De cualquier forma, debe calcularse de acuerdo a los procedimientos en vigencia, como hasta
la actualidad (manual con tabla, temp. de 12 horas antes o sistema SOM).-
El grupo 4, de la sección 1 (presión): corresponde a la presión reducida al nivel medio del mar
(por procedimiento meteorológico).
El grupo 1, de la sección 5 (QNH): corresponde a la presión reducida a nivel del mar por medio
de la atmósfera estándar, utilizando el QFE.
OBSERVADORES METEOROLÓGICOS:
El valor de presión que debe asentarse en la libreta meteorológica y utilizarse como dato
inicial para el cálculo del resto de las presiones es LA PRESIÓN A NIVEL DE LA ESTACIÓN.
Si se necesita calcular el QNH, utilizando la tabla, deben reducir primero el valor de la presión a
nivel de la estación, a nivel QFE (recordando que 8.3 metros son 1 HPA de reducción), para
luego ingresar a la tabla provista por el SMN.
El SOM, con la altura de estación y la pista cargada correctamente, deberá calcular el QNH de
manera directa y sin problemas.
Ejemplo:
Primero debo reducir la presión a nivel QFE, para ello utilizo atmósfera estándar, que me dice
que cada 8.3 metros, la presión se reduce 1 HPA.
Entonces, (regla de 3 simple): Si 8.3 metros es 1 HPA, 3 metros (146-143) es 0.361 HPA
De esta forma: 995.2 + 0.361 HPA (se suma por estar la pista más baja)= 995.561 = 995.6 QFE
Con este valor de QFE se ingresará a la tabla QNH correspondiente para altura de pista 143
metros y se hallará un QNH de: 1012.7 HPA.-
A pesar de la poca diferencia 1012.7 HPA, no es lo mismo que 1012.3 HPA. Y cuanto más
grande sea la diferencia pista/estación, esta brecha se hace más importante.