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-Los diez países con las reservas de agua dulce más importantes,
1. Brasil
Vista del río Amazonas, una de las mayores fuentes de agua y biodiversidad del planeta.
El país más extenso de Latinoamérica es también el que tiene mayores reservas de agua dulce, con
unos 8.233 kilómetros cúbicos (km3), lo que supone unos 43.000 metros cúbicos (m3) per cápita.
Sin duda, su riqueza acuática se debe principalmente al Amazonas, el río más largo y caudaloso del
mundo, que tiene más de 200 afluentes y acapara por sí solo la quinta parte de todo el agua fluvial
del planeta.
Además, la zona sur de Brasil está situada encima del acuífero Guaraní, una acumulación de agua
dulce mayoritariamente subterránea que comparten varios países y se encuentra bajo las cuencas
de los ríos Paraná, Uruguay, Paraguay, Pilcomayo, Bermejo y Salado. Esta enorme cantidad de
recursos hace que en Brasil se concentren el 12% de los recursos de agua dulce del planeta.
2. Rusia
3. Canadá
Puente Blue Water Bridge, una de las múltiples fronteras entre Canadá y EEUU en los Grandes
Lagos.
El segundo país con mayor extensión de la Tierra ocupa el tercer lugar, aunque al contrario que
Rusia, sus más de 3.300 kilómetros cúbicos de reservas de agua dulce se deben sobre todo a los
numerosos acuíferos que hay bajo la superficie. Esto provoca que, a pesar de contener menos del
1% de la población mundial, este país norteamericano cuenta con el 7% de los recursos globales
renovables de agua dulce.
Eso sí, también hay importantes cantidades de agua en superficie, sobre todo en los Grandes Lagos,
cuya cuenca excede los 240.000 km2, aunque la jurisdicción sobre esta reserva es compartida con
el siguiente país de la lista, los Estados Unidos.
4. Estados Unidos
Curva de la Herradura (Horseshoe Bend) en el río Colorado, Arizona (Estados Unidos).
El gigante norteamericano controla un total de 3.069 kilómetros cúbicos de agua dulce, aunque
debido a su gran población esto apenas supone unos 8.800 metros cúbicos per cápita. Además, la
distribución es extremadamente desigual: mientras algunas zonas del país, como los Grandes Lagos
o el Noroeste, tienen un enorme superávit hídrico, en otras, como California o Tejas, son cada vez
más habituales las sequías.
5. China
6. Colombia
7. Unión Europea
8. Indonesia
Un hombre camina con sus hijos durante unas inundaciones en Jakarta (Indonesia), en 2018.
El territorio indonesio, repartido en diferentes islas, cuenta con una de las mayores tasas de
precipitación del planeta, por lo que sus ríos suelen estar casi siempre están a pleno rendimiento,
sobre todo en la época de lluvias, entre noviembre y marzo. Sin embargo, esta ventaja geográfica
tiene su cara oculta en las continuas inundaciones que habitualmente afectan a sus
ciudades, especialmente la capital, Jakarta. En total, cuentan con 2.019 kilómetros cuadrados, lo que
supone unos 12.200 m3 de agua dulce per cápita.
9. India
2. Las principales causas que han provocado la contaminación del agua. Veamos cuáles son:
1) Desechos industriales
La industria es uno de los principales factores que provocan la contaminación del agua.
Desafortunadamente, miles de empresas aún desconocen el buen uso que se debe dar a este
recurso y vierten cantidades de productos contaminantes derivados de sus procesos industriales.
Los ríos y los canales son los más afectados por estas malas prácticas.
2) Aumento de las temperaturas
Aunque no lo parezca, el calentamiento global también influye en la contaminación del agua. ¿Cómo
es posible? La explicación es sencilla: cuando un ecosistema sufre temperaturas por encima de las
habituales, las fuentes de agua disminuyen su cantidad de oxígeno, lo cual hace que el agua altere
su composición.
4) Deforestación
La excesiva tala de árboles contribuye a que los ríos, los lagos y otras fuentes hídricas se sequen.
Además de esto, la tala de bosques no en todos los casos incluye la retirada de las raíces de los
árboles que están en las orillas de los ríos, lo cual provoca la aparición de sedimentos y bacterias
bajo el suelo y la consiguiente contaminación de este preciado recurso.
5) Derrames de petróleo
Finalmente, no podemos olvidar una práctica que tradicionalmente ha provocado la polución de
aguas en diversos puntos del planeta: los vertidos de crudo y sus derivados. Dichos vertidos se
deben al transporte deficiente del petróleo y a la filtración de productos como la gasolina, que
generalmente es almacenada en tanques bajo tierra; en muchos casos, los tanques tienen fugas y la
sustancia se filtra a los cuerpos que están a su alrededor, entre ellos las fuentes de agua aptas para
el consumo humano.
Uso de nutrientes y plaguicidas naturales. Reducir la contaminación del agua empieza por
entender lo que está llegando a ella, directa o indirectamente. La agricultura intensiva utiliza
fertilizantes y pesticidas químicos, dos de los productos más contaminantes para el agua.
Los nutrientes o plaguicidas de origen natural permiten una agricultura más ecológica y
sostenible.
Mejor tratamiento de las aguas residuales. Las aguas residuales producen una alta
contaminación hídrica cuando se vierten en ríos y mares sin haber recibido un tratamiento
correcto. Un consumo eficiente del agua, la menor utilización de productos químicos y unas
correctas infraestructuras de depuración del agua son las mejores formas de simplificar y
mejorar el tratamiento de las aguas residuales.
Acabar con la deforestación. Los bosques son uno de los principales sumideros de agua,
tanto a nivel atmosférico como de subsuelo. Cuanta mayor masa forestal, más agua dulce
habrá en sus entornos. Además, los árboles sirven como depuradores de muchos
contaminantes que se vierten al medio ambiente y ayudan a que no lleguen al agua. Aplicar
esta medida podría ayudar a reducir la contaminación del agua en gran medida debido a la
gran cantidad de masa forestal que desaparece cada día.
Agricultura e industrias más sostenibles. Ambas son actividades necesarias para el ser
humano, por lo que es importante implementar acciones para aumentar la eficiencia en el
consumo del agua y para no verter en ella productos que la contaminen.
Implementación de transporte sostenible. Es posible reducir la contaminación del agua a
través del medio terrestre. La contaminación que proviene de coches y otro tipo de vehículos
no es solo atmosférica o acústica. También llega al agua, por ejemplo, mediante la lluvia
ácida que contamina los acuíferos y altera la calidad del agua.
Reducción del uso de aceites y baterías. Todo residuo arrojado al medio ambiente y que no
es reciclado puede acabar en el agua. Pero el aceite y las baterías merecen una atención
especial. El aceite es un contaminante del agua especialmente agresivo que provoca un
grave daño a la biodiversidad acuática. Por su parte, las baterías y las pilas poseen un gran
número de minerales en su composición que, al entrar en contacto con el agua, se disuelven
y pueden ser ingeridos por los peces. Es fundamental reciclar estos productos para evitar
que lleguen al agua y provoquen daños irreversibles.
Menos consumo de plásticos. Para reducir la contaminación hídrica es imprescindible
disminuir la utilización del plástico de un solo uso y reciclar siempre este material en el
contenedor adecuado. El plástico tarda en degradarse y permanece en el medio ambiente
durante muchos años, descomponiéndose en forma de microplásticos que dañan el agua y
toda la vida que ésta contiene.