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SERIE: AMOR Y MATRIMONIO.

Tercera parte: LA OTRA MITAD


Por Voddie Baucham

Bueno, hemos llegado a lo que, para mí, es la parte más difícil en esta serie. Al entrar,
recibieron unas hojitas donde en un lado dice “Él debe ser”, ese es para las damas. En el otro
lado dice “Yo debo ser”, eso es para nosotros los varones…

Vamos a mirar las Escrituras, el espejo de la Palabra de Dios y hacernos una pregunta muy
simple.

¿Qué se requiere en un hombre para que pueda ser un esposo? ¿Qué dice la biblia acerca de lo
que DEBE ser un hombre que se convertirá en un esposo? No el estándar al que estamos
acostumbrados, sino, ¿qué enseña claramente el texto?

Y la razón por la que esto es muy difícil es que en realidad lo es, me cae una paliza cada vez
que leo esto; pues me doy cuenta, que, lejos del poder y la presencia de Dios en mi vida, no lo
cumplo, y nunca lo cumpliría. Aparte de la gracia de Dios en mi vida, no lo haría, pero esta es
mi oración: «Hoy más que ayer, y mañana más que hoy», ¿Amen?

Así que, esto es lo que estamos buscando, tocamos parte de esto la semana pasada y vimos el
primer requisito, pero quiero leer este pasaje de la Escritura otra vez y luego ir revisando los
requisitos que nos presenta este pasaje para el hombre que quiera convertirse en un esposo.

Verso 25 del capítulo 5 de Efesios, dice: «Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo
amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en
el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa,
que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así
también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su
mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la
sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo,
de su carne y de sus huesos. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a
su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto
de Cristo y de la iglesia. Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a
sí mismo; y la mujer respete a su marido.»

Señoritas, voy a hablarles esta noche de la misma forma en que le hablo a mi hija de 15 años.
Ella y yo hemos estado hablando sobre esto algún tiempo. Mi hijo, el mayor, ha sido mi
compañero en este proceso por un tiempo. Mi hija tiene 15 y mi hijo 12 años. Por mucho
tiempo hemos estado enseñando a mi hijo, entrenándolo en cómo debe tratar a su hermana
mayor.

Como ya tiene edad para mover una silla, él le coloca la silla a su hermana para que pueda
sentarse, ya tiene edad para abrir una puerta, entonces le abre la puerta a su hermana; le
hemos estado entrenando en cómo hablar a su hermana, en cómo dirigirse a ella; le hemos
enseñado que cuando vamos a desayunar cada mañana, los hombres no se sientan hasta que
las mujeres estén sentadas, eso no ocurre; cuando caminamos por la calle, mi hijo ve
caminando a su hermana por la lado de la pista, y le dice: “¿qué te pasa? ¡Anda por ese lado,
yo debo caminar por este lado!”

Al inicio, no estaba muy contento, no estaba de acuerdo, no entendía por qué tenía que tratar
de esta manera a su hermana, si no le caía tan bien. Así que lo miré y le dije:

 “Hijo, vamos a trabajar juntos en este proceso”.


 Él me dijo: “¿qué proceso?”
 Le dije: “Voy a enseñarte a tratar a tu hermana de tal manera que ningún perdedor
tenga ninguna oportunidad con ella”. Ese es tu TRABAJO en esta familia.
 “Ohhhh, está bien, entiendo”, fue la respuesta.

Así que mi oración por mi hija en el futuro es que, si algún chico no llega al nivel mínimo al que
su hermano menor ha llegado, si no tiene ese nivel básico, QUE NI SIQUIERA SE LE ACERQUE.

Así que quiero hablarles a Uds. señoritas esta noche, como le hablaría a mi hija de 15 años,
acerca de lo que ella debe esperar, algunas cosas que ella debe buscar y por las que debe orar
diciendo; si no se cumplen estos requisitos básicos, voy a asumir que no estoy lista para tener
un marido. Y NO VOY A ASPIRAR A ALGO INFERIOR A ESTO; es por eso que sus hojas de papel
dicen: “ÉL debe ser”, no, “el debería ser”, éstos son los requisitos básicos y fundamentales que
debe tener un esposo.

HOMBRES, mientras enseñare a las señoritas esta noche, a las que hablaré como si fueran mis
hijas, les pido que escuchen la voz de un padre… y escúchenme con atención: no pongas tu pie
en la puerta de mi casa hasta que no seas lo que dice aquí, o saldré a perseguirte.

«Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo
por ella…»

Primero, EL DEBE SER un hombre que guíe en amor, hablamos algo de esto la semana pasada,
¿se acuerdan la definición que les di? NO EL MITO GRECORROMANO DEL AMOR ROMÁNTICO,
NO ESTAMOS HABLANDO DE CUPIDO AQUÍ. Estamos hablando de la definición bíblica del
amor. ¿Pueden decirla conmigo?

Es un acto de la voluntad acompañado de emociones que lleva a accionar a favor de su objeto.


Esa es la clase de amor en que este hombre debe guiar. No debe guiar en el mito
grecorromano, si no en esta idea bíblica que involucra la voluntad, que es una decisión; no es
guiada por las emociones, pero tampoco carece de emociones; y es demostrado por acciones
a favor de su objeto.

Pasamos toda la noche de la semana pasada hablando de esta clase de amor, así que
entiendan, ese es el paso número uno, EL DEBE SER un hombre que guíe en amor.

Segundo, La semana pasada revisamos algunos versículos y conversamos acerca de este


concepto bíblico, de que, para nosotros, como cristianos, está absolutamente prohibido
casarnos con inconversos, está claro como la luz del día, la Biblia no podría ser más clara en
este punto. NO DEBEMOS casarnos con inconversos. NO DEBEMOS SIQUIERA
INVOLUCRARNOS EN SITUACIONES EN DONDE NOS PUEDAN COMPROMETER EN ESE
ASPECTO. No es algo opcional, ni siquiera es algo que pueda ser discutido desde una
perspectiva bíblica. Esta noche quiero que veas detrás de esto, que entiendas lo que estamos
hablando, el significado que tiene y lo que está en juego. Porque un esposo no solamente
debe ser alguien que guie en amor, sino que DEBE SER alguien que guie en la PALABRA.

Veamos:

«…para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,»

EL DEBE SER un hombre que guie en la PALABRA. En otras palabras, si él no es un hombre que
puede discipularte con las Escrituras, no es digno de ser tu esposo. ASÍ QUE OLVÍDENSE DEL
ESTÁNDAR MÍNIMO DE QUE TIENE SER UN CREYENTE, pues usualmente tratamos de sacarle la
vuelta, ¿no? Porque hay un tipo que nos dice:

 “Si fui bautizado una vez hace tiempo...”


 y decimos: “¡es un creyente! ¡es un creyente! ¡Puedo casarme con él!”
 ¿Puede discipularte y enseñarte de la Palabra de Dios?

Es otro estándar ¿verdad? A propósito, ve al capítulo 6 de Efesios, versículos 1 al 4. Se pone


más interesante.

«Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu
madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga
vida sobre la tierra. Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en
disciplina y amonestación del Señor.»

Es la responsabilidad del padre enseñarles a sus hijos el creer (doctrina) de los cristianos, y el
comportarse (la manera, hábitos) de los cristianos. Él también debe estar equipado para
discipular a los hijos que lleguen a tu hogar. Srtas., cuando ven esto, ¿SE DAN CUENTA DE LO
QUE PUEDEN HACERLE AL FUTURO DE SU FAMILIA SI PERSIGUEN A UN HOMBRE QUE NI
SIQUIERA ES CREYENTE? ¿Se dan cuenta? Cuando ven los requisitos esenciales y
fundamentales del esposo, que él ha de guiar en primer lugar en amor, y en segundo lugar en
la Palabra, pues ha de ser sacerdote y profeta de la familia… si no es capaz de enseñarte y
discipularte a ti y a tus hijos, acabas de comprometer las bases mismas sobra las que tu
matrimonio y tu familia van a construirse. ¿Se acuerdan cuando hablamos de la procreación?
Hablamos de esos dos propósitos del matrimonio, de la procreación y de la ilustración del
amor de Cristo por su iglesia; hablamos que la procreación no solamente era tener bebés, si no
que era el proceso de traer niños al mundo, y entrenarlos, disciplinarlos, discipularlos para que
crezcan y sean capaces de caminar con el Señor. Si entendemos esta figura, cambiará la
manera en que escogemos una pareja.

SEÑORITAS, si son egoístas, y solo quieren alguien a quien “mirar”, o escogen a alguien porque
“te encanta cómo se siente cuando te abraza”, si eso pasa contigo… si eso es todo en lo que te
basas, y cierras los ojos a estos principios básicos, serás como incontables mujeres con las que
he hablado, orado y aconsejado. He visitado lugares y predicado sobre la familia, y los niños y
temas de esta naturaleza; ha habido mujeres con esa mirada familiar, una mirada que ya
conozco, y vienen sollozando, me dicen: “¿podría orar por mí? Porque mi esposo no es el líder
espiritual en casa, o, mi esposo ni siquiera creo que conozca a Dios”. Esto es lo que sucede, en
otras circunstancias, estamos sentados hablando de los problemas que tienen en sus familias,
y los deseos que tienen de que sus hijos sean criados de una cierta manera, esto es lo que
usualmente sucede: Me hablan de un hombre que no está haciendo lo que debería hacer de
acuerdo a la Biblia, entonces le hago unas preguntas, y llegamos a esto: ¡Conocían de esto
antes de casarse! PERO LO QUE DICEN ES que creían en este mito grecorromano del amor. Y
creíamos que el amor era esta fuerza que todo lo puede, y esto es lo que piensan: “SI DIOS
DEJÓ QUE ME ENAMORARA DE ESTA PERSONA, ENTONCES DIOS DEBE ESTAR DICIÉNDOME
QUE ALGÚN DÍA CONVERTIRÁ A ESTE HOMBRE EN UN GIGANTE ESPIRITUAL”.

Así que no tomaré a este hombre, basándome en el mito grecorromano del amor romántico,
y en todo lo que siento, creyendo que Dios no me dejaría sentir esto por un hombre si no lo
fuera a convertir en todas estas cosas que las Escrituras dicen que DEBE ser. ESO ES IR HACIA
ATRÁS. Es como poner el carruaje adelante del caballo. EL DEBE ser esto antes que se ocurra
iniciar algo con él. Él DEBE ser un hombre que guie en amor. Y DEBE ser un hombre que guie
en la Palabra. A eso se le ha llamado. Es su responsabilidad.

HOMBRES, ésta realmente es una carga muy grande. ¡Es increíble! Cuando miro mi hogar, y
miro mis hijos y veo el tiempo que ha pasado, me pregunto ¿CÓMO VOY EN MI TRABAJO? ¿LES
HE ENSEÑADO A MIS HIJOS TODAS LAS COSAS QUE ME MANDAN ENSEÑAR LAS ESCRITURAS?
Ahora, eso no significa que mi esposa no les enseña nada a mis hijos, que no realiza ninguna
clase de discipulado. Ese no es el punto. AMBOS lo hacemos, ambos cooperamos en ese
proceso. Pero Dios me ha hecho cabeza del hogar a mí, lo que significa que YO soy el
responsable. En último caso, es MI responsabilidad. ¡Es algo grande! Así que si estás en el
nivel básico, y luchas con la idea de iniciar una relación con alguien que ni siquiera es un
creyente, luego que pases de este punto (Él debe guiar en el amor bíblico) a este otro punto –
él debe ser un guía en la Palabra-, te das cuenta que quedas pequeño frente a este requisito.
¡Ni siquiera estás cerca! Él DEBE ser un hombre que guie en la Palabra. HOMBRES, deben ser
los que guían en la Palabra. Piensen un poco en esto, hay algunos simbolismos que se han
perdido en el proceso de contraer matrimonio. Pero, bíblicamente es mi responsabilidad
como padre el procurar que mi hija encuentre a un hombre cualificado bíblicamente. ¿Sabes
cómo se simboliza eso? ASÍ: ¿Quién entrega a esta mujer para que se case con este hombre? 1
Sé que piensas que es pura palabrería, pero, bíblicamente, esto es lo que dice un padre el día
del matrimonio: «Esta joven ha sido responsabilidad mía durante todos estos años, mi trabajo
ha sido protegerla, espiritual, física, y emocionalmente; mi trabajo ha sido discipularla,
enseñarle, proteger su pureza y su virginidad (sí, ese ES mi trabajo como padre) y estoy aquí el
día de hoy para decirte a ti, que va a casarse con ella, que lo he hecho con cada fibra de mi ser,
y al poner su mano sobre la tuya, te digo que ahora ese es tu trabajo.»

¿Qué clase de hombre sería si le diera mi hija a un hombre que no cumple con estos
requisitos por lo menos? ¡Que irresponsable sería eso!

En tercer lugar, EL DEBE guiar en RECTITUD. Miren el vers. 27 de Efesios 5:

1
Frase pronunciada durante la ceremonia de bodas en inglés.
«…a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni
cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.»

Jesucristo amó a la iglesia de tal manera que proveyó su rectitud, a fin de presentarse a sí
mismo como una novia que fuera virtuosa, recta, santa. Entonces, EL DEBE ser un hombre que
guie en Rectitud. A los hombres les digo: DEBES ser un hombre que guie en rectitud. Debo
demostrar que estoy dispuesto a hacer todo lo que está a mi alcance para preservar la rectitud
y la virtud de una mujer. ¡Señoritas, eso es lo que deben buscar! No quieren un hombre que
actúa como un pulpo cada vez que está cerca a ustedes. No buscan un hombre al que
constantemente deben decir: “¡Ya! ¡Cálmate! ¡Suficiente!”

Buscan un hombre que diga cosas como ésta: «¿sabes? No estoy seguro que sea buena idea
quedarnos solos.» Eso es lo que buscan. Buscan un hombre que da todo lo que tiene para
preservar tu pureza. Un hombre que guíe en rectitud. Y ESTA ES LA IRONÍA: MUCHAS DE
USTEDES ESTÁN CON CHICOS QUE LAS PRESIONAN A “LLEVAR LA RELACIÓN UN PASO HACIA
ADELANTE”. Como dicen en la secundaria: “si realmente me amas, llevemos esto al siguiente
nivel” ¡DEJA a un hombre que te diga eso! Y señoritas, ustedes creen en eso porque no hablan
idioma “hombre”. Pero voy a traducir su lenguaje esta noche para ustedes. Cuando un hombre
dice eso, realmente está diciendo: “TENGO NECESIDADES AHORA, Y QUIERO QUE TU
SATISFAGAS MIS NECESIDADES COMO ESA CLASE DE MUJER QUE NO DESEO NI SIQUIERA PARA
MÍ”. Eso es lo que dice –QUIERO USARTE, PARA SATISFACERME, Y QUIERO DESHONRARTE-.
ESO ES LO QUE REALMENTE DICE. ¡No le hagas caso! Lo que ustedes señoritas deben buscar es
un hombre que dice: «Ok, necesitamos arreglar algunas cosas, puede venir tu hermano menor
con nosotros, ¿o alguien más? podemos llevar a tu mama, ¿está tu mama desocupada?,
alguien necesita estar con nosotros, ¿está bien?»

Esa es la clase de hombre que deben buscar. Porque quieren un hombre que las quiera. Pero
más que eso, ustedes necesitan un hombre que proteja su pureza. Eso significa que si un
chico te pide que te mudes con él, está completamente descalificado. Porque lo que en el
fondo te dice un hombre así es: “QUIERO TODOS LOS BENEFICIOS, PERO NINGUNA DE LAS
RESPONSABILIDADES, GRACIAS”. Eso es lo que dice un tipo así –“Quiero a alguien para
beneficiarme, pero con quien no tenga ninguna responsabilidad, ¿crees que puedes hacerlo?
Crees que puedes venir y darme todo lo que una esposa puede darme, sin que yo tenga que
comprometerme contigo en cuerpo y alma hasta el día en que me pongan bajo tierra”. Eso es
lo que te está diciendo realmente.

Ese hombre ha de guiar en amor, guiar en la Palabra, y guiar en rectitud. Déjame hacer un
paréntesis aquí. Vivimos en una cultura plagada de sexo. Vivimos en una cultura donde
prendes la televisión y ves esa escena donde conoces a alguien, y te acuestas con esa persona,
y pocos días después, empiezas a preguntarte si realmente lo amas. Ése es el pensar de
nuestra cultura. Has escuchado esas conversaciones en las que una chica ha estado
acostándose con un tipo durante meses, y les dice a sus amigas…

 ¡Creo que me he enamorado!- y le responden…


 ohh ¿crees que estas lista para eso?
¿Qué? ¡Después de haber estado acostándose con ese tipo durante meses! Y las amigas dicen
–uhm, ese es un paso muy importante– ¿a dónde hemos llegado?

Dice la Biblia «¡HUID DE LA FORNICACIÓN!» Escúchenme. El sexo es algo hermoso, es una cosa
maravillosa. Es todo eso y más, se los prometo. Dios fue bueno al darnos eso. Pero entiendan
esto. El sexo es como el fuego. Si enciendes el fuego en el lugar correcto, la chimenea, calienta
todo el cuarto. Si lo enciendes fuera, consumirá y destruirá todo lo que se cruce en su camino.
Debe estar en el contexto apropiado. Y, bíblicamente, el único contexto apropiado para el sexo
es el matrimonio. Si no habías entendido eso, entiéndelo esta noche. Si no habías escuchado
eso antes, ya lo escuchaste esta noche. Miren, HOMBRES, lo digo para nosotros
especialmente, ¿a quién queremos presentarnos a nosotros mismos? miren el texto, dice «…a
fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni
cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha». ¡Eso es lo que queremos, presentarnos a
nosotros mismos!

SEÑORITAS, esto es lo que deben buscar. Un hombre que desea que ustedes sean santas, que
sean rectas, y que hace todo lo que puede para lograrlo, por más que sea difícil.

Miren lo que sigue en el texto:

«Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama
a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la
sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su
cuerpo…»

Cuarto, EL DEBE ser un hombre que guíe en ABNEGACIÓN. Él debe guiar en abnegación. Él
debe ser alguien que sepa lo que es poner a otros antes que a él. Saben, yo fui hijo único (…)
era egoísta, consentido, el “hijito de mamá”, ése era yo, criado por una madre soltera
adolescente; y de repente, entré en esta realidad donde soy llamado a dar mi vida por otra
persona. Ha sido una de las cosas increíblemente más difícil de hacer, de entre todas las que
he sido llamado a cumplir. Y lejos de la gracia de Dios, y aparte de la vida de Cristo en mí,
nunca hubiera aprendido a hacerlo. UNA DE LAS ORACIONES QUE TENGO ES: «Señor, si
alguien en mi hogar tiene que quedarse alguna vez sin nada, me ofrezco el primero. Si
alguien en mi hogar alguna vez tiene que sacrificar algo, me ofrezco el primero. Si alguien en
mi hogar alguna vez debe soportar algo, me ofrezco el primero.» Eso es lo que significa guiar
en ABNEGACIÓN. Eso es lo que significa poner a los demás antes que a ti mismo. Y a propósito,
SEÑORITAS, la manera en que SE DAN CUENTA DE ESTO ES EN LA MANERA EN QUE ÉL LAS
TRATA. Allí se dan cuenta. ¿Saben? Me rompe el corazón esto; algunas veces vamos a comer a
un restaurante, como familia, y estamos allí y yo acomodo la silla para mi esposa, y luego la
silla para mi hija, y ponemos al bebé en el otro lado; y la gente se nos acerca, usualmente
mujeres mayores diciendo (con lágrimas) “eso que hiciste fue muy dulce…” ¿Por qué? Porque
estas pequeñas cosas son hechas con el fin de decirle a la mujer de nuestras vidas «Tú eres
primero, voy a servirte y a satisfacer tus necesidades». ¿Saben qué es lo que me molesta? Se
supone que estas cosas sean la norma, no la excepción. HOMBRES ¿puedo sugerirles algunas
cosas? No te va a doler si abres una puerta, tampoco si colocas una silla, no te dolerá si cuidas
tus palabras delante de las mujeres, no te va a doler si te comportas caballerosamente. A
propósito, son cosas que te ayudarán. Eso es algo que le digo a mi hijo, tienes doce años,
puede que no entiendas mucho de esto ahora, pero mira, estamos enseñándote como tratar a
las damas, estamos enseñándote en cómo ser un caballero, así que vas a ser esto, además es
alto y moreno… ¡wow! ¡Porque ese es mi hijo! Así que éste es el punto: ¡Debes aprender a
usar tus poderes para lo bueno y no para lo malo!

Y déjenme explicarles, debido a que en nuestra cultura, los hombres no tienen idea de cómo
tratar a una dama, ¡no toma mucho esfuerzo para alguien que sí lo hace dejarlas con la boca
abierta! ¡Hablo en serio! Si abres su puerta, si te paras y acomodas su asiento, o cosas
pequeñas como caminar en el lado exterior de la vereda, habrá chicas que digan: No es tan
simpático, pero… ¡Lo quiero a él!... ¿Saben por qué? ¡Porque el feminismo nos ha dado gato
por liebre! Y el feminismo ha logrado que los hombres tengan miedo de ser hombres. ¡Yo no
tengo miedo de eso, y menos de una feminista!

Aprendan a vivir en abnegación y auto-sacrificio. Así es como yo lo veo; mi esposa, ella lava
mi ropa sucia. Eso incluye mi ropa interior. ¿Cómo no voy a mostrarme caballeroso con ella si
ella lava mi ropa? ¡Lo que yo hago no es gran cosa! Hombres, traten a las mujeres como ellas
merecen ser tratadas. Porque son preciosas. Cuídenlas, protéjanlas, cuando estén con
ustedes, háganlas sentir como increíblemente valiosas. Cuando hablen, mírenlas… ¡a los ojos!
Escuchen lo que ellas digan y respondan. Hagan algunas preguntas de vez en cuando. ¡Se
sorprenderán de lo que pueden lograr con esto!

SEÑORITAS, SI ÉL ESTÁ MAS INTERESADO EN LO QUE PUEDE CONSEGUIR DE TI, QUE EN LO


QUE PUEDE DARTE, ENTONCES, NO ES EL TIPO DE HOMBRE QUE GUÍA EN ABNEGACIÓN. Si él
no te trata como una flor delicada, aléjate, porque si lo que buscas es lo bíblico, buscas un
hombre que te sustente y alimente, como si fuera su propia carne. No es necesario que me
digan que eso suena bien, que eso es lo que quieren, porque sé que fueron creadas de esa
manera, Dios sabe cómo juntarlos porque el diseñó esa unión. Cuando revisamos estas cosas,
hombres, y mujeres, miren lo hermoso de esto, Dios es quien nos juntó y sabe exactamente a
qué cosas responden las mujeres, entonces les dice a los hombres: «Así deben ser los esposos.,
ustedes deben tener esas características a las que las mujeres responden». Y la semana que
viene veremos lo que se les dice a ustedes señoritas: A esto responden los hombres, y les pido
que tengan estas características a las que los hombres responden.

Finalmente, dice el pasaje: «Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a
su mujer, y los dos serán una sola carne.» El esposo deberá guiar en la INTIMIDAD. Y hombres,
lo difícil de esto es que nuestra cultura entiende por intimidad una palabra que comienza con
SE y termina con XO.

Déjenme definirles qué es la intimidad. OCURRE INTIMIDAD CUANDO YO DEJO ENTRAR A


ALGUIEN A UN ÁREA DE MI VIDA QUE NO ESTÁ DISPONIBLE PARA TODOS. Déjenme repetirlo.
EXISTE INTIMIDAD CUANDO DEJAS ENTRAR A ALGUIEN A UN ÁREA DE TU VIDA QUE NO ESTÁ
DISPONIBLE PARA TODOS. ¿Saben dónde comienzan las “aventuras”, fuera del matrimonio?
No comienzan con dos personas desnudas en algún lugar. LA INFIDELIDAD COMIENZA
CUANDO UN HOMBRE O UNA MUJER QUE SON CASADOS, COMIENZAN A COMPARTIR
COSAS CON OTRA PERSONA QUE NO ES SU CÓNYUGE; QUE NO COMPARTEN CON OTRAS
PERSONAS.
¿Han visto la película “Finding Neverland”? ( Descubriendo el país de Nunca Jamás) ¿Pensaban
que esa película era sobre el tipo que escribió “Peter Pan”? No. Esa película trata sobre el
adulterio. Esa película cuenta la historia de un hombre que estaba en el lugar equivocado y en
el momento equivocado, quien inicia una amistad con una viuda y sus hijos, pasando enorme
e inapropiada cantidad de tiempo con ellos. De manera inapropiada estaba en su hogar,
donde nunca debía estar. Este hombre, en un momento de la película, cuenta una anécdota
dolorosa sobre su niñez y luego dice esto: “NUNCA LE HABÍA CONTADO ESTO A NADIE ANTES”.
EN ESE MOMENTO MIRÉ A MI ESPOSA Y LE DIJE: «ESTE TIPO ACABA DE COMETER
ADULTERIO, AHORA SÓLO ES CUESTIÓN DE TIEMPO HASTA QUE LO CONSUME». Él le ha
dicho a esta viuda “Soy tuyo”, le ha dicho “Tienes acceso a todo lo que soy, tienes acceso a
áreas de mi vida a la que nadie más tiene acceso”. ESO es entrar en intimidad.

Eso es algo con lo que nosotros los hombres luchamos, pero, bíblicamente, es algo en lo que
debemos ser ejemplo y guiar. Y una de las formas en que vamos a guiar en proteger la
intimidad es creando un anillo de protección sobre la relación matrimonial que diga «SE
PRIORIZA esta relación sobre todas las demás» Así se debe ver cuando estamos guiando en
proteger la intimidad. Y no es algo fácil para nosotros, tampoco es algo que surja de manera
natural en nosotros.

Ahora, junten estas piezas y tendrán una imagen de lo que debe ser un hombre, si va a
llamarse un esposo. DEBE SER UN HOMBRE QUE GUÍE EN AMOR BÍBLICO, UN HOMBRE QUE
GUÍE EN LA PALABRA, UN HOMBRE QUE GUÍE EN RECTITUD, UN HOMBRE QUE GUÍE EN
ABNEGACIÓN, Y UN HOMBRE QUE GUÍE EN LA PROTECCIÓN DE LA INTIMIDAD. Y he aquí lo
bello de esto: cuando tienen un hombre así, que guíe de esta manera, lo que tienes es un
reflejo de la relación entre el Señor Jesucristo y su iglesia. Miren el versículo 32 de Efesios 5:
«Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.»

¿Se acuerdan de los propósitos del matrimonio? El segundo propósito era el de ser una
ilustración, un reflejo de Cristo y su iglesia, para ser mostrado a un mundo perdido y
agonizante, una imagen del salvador y su pueblo que ellos valoren.

Uno de los mejores cumplidos que he recibido en toda mi vida, lo recibí de mi hijo cuando él
tenía 6 años. Él no sabía que me estaba haciendo un cumplido. Yo había estado predicando en
un lugar, y él había estado todo el tiempo conmigo. Alguien se le acercó y empezó a hablar con
él, le preguntaban: ¿Cómo estás hombrecito? y todas preguntas, ¿qué curso te gusta más?
Entonces le preguntan:

 ¿Qué quieres ser cuando seas grande? - Mi hijo se queda pensando, ¡está
trabajando en esto!
 ¿Quieres ser un policía?
 No, no sé, no quiero ser un policía
 Y… ¿Qué tal un bombero?
 No, creo que no quiero ser bombero. ¡Oh!

Y entonces tiene un momento de revelación, y todo alrededor queda en suspenso… todos


mirando, y cuando tu hijo tiene seis años, ¡Te preocupan momentos como éste! Entonces mira
al hermano y le dice:
 “Creo que quiero ser un esposo”.
 Entonces le dije a mi esposa: Creo que voy a llorar. Regresaré en un momento.

No hago esto de manera perfecta. Pero mi oración es «Hoy mejor que ayer, y mañana mejor
que hoy». Porque no quiero que cuando mis hijos lean la Palabra, y lean «Dios es nuestro
Padre», digan: no me gusta esa palabra “padre”. Quiero que cuando lean eso, algo en lo más
profundo de su alma digan «Oh, eso es algo bueno, eso sí que es bueno». Y mi oración es que
pueda ser un hombre que ame a su esposa, que sirva a su esposa, que nutra y aprecie a su
esposa, que la trate de tal manera que otros miren y digan: «Eso es bueno, eso es bueno, así
debe ser cómo el Señor trata a su iglesia». Pero no puedo hacer esto por mí mismo, no lo
puedo hacer en mis propias fuerzas. Pero si alguno está en Cristo, nueva criatura es, las cosas
viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas. Su poder divino nos dará todo lo que
necesitamos para vivir piadosamente para aquél que nos llamó, y lo hará por su propia gloria y
excelencia. HOMBRES, si escuchan esto y se dicen a sí mismos: “Realmente me falta mucho”,
están en una buena posición, porque a todos nos falta, pero este es el trato.

Ahora tienen un nuevo plan: EN VEZ DE ENFOCARTE EN TRATAR DE CONQUISTAR A LA MUJER


DE TUS SUEÑOS, ENFÓCATE EN CONVERTIRTE EN EL HOMBRE DE SUS SUEÑOS. Porque esto
es lo que sucederá. Cuando llegues a transformarte en esta clase de hombre, cuando dedicas
tu vida en convertirte en un hombre que guíe en amor, guíe en la Palabra, guíe en rectitud,
guíe en abnegación y guíe en la intimidad; cuando pasas tiempo con la Palabra de Dios para ser
transformado conforme a la imagen de Cristo y persigues la semejanza a Cristo; lo que sucede
es esto; Dios dice: «Muchacho, anda a dormir», así como le sucedió a Adán; él se puso a
dormir, y cuando despertó, ¡le faltaba una costilla! Si ustedes se enfocan en convertirse en un
hombre así, en un hombre digno de una esposa, creo que Dios te dará una.

Esto es lo que no creo: No creo que Dios está allá arriba, aletargado y descuidado armando
parejas diciendo: si tú y tú, tú y tú, igual da. Creo que el diseñó el matrimonio para que pueda
ser un reflejo de la relación entre Cristo y su esposa, la iglesia; y creo que Dios se complace en
encontrar hombres que se han esforzado para poder reflejar eso, así que les dice: «Puedo
contar contigo para que seas un ejemplo más del amor que hay entre mi Hijo y la Iglesia». Yo
creo eso con cada parte de mi ser.

Señoritas, “él” debe ser un guía en estas cosas. Debes llegar a ese punto donde confías
suficientemente en el Señor y le dices: «Señor, creo que tienes lo mejor para mí, así que
buscaré esos requisitos mínimos que no puedo dejar de lado».

EL DEBE SER UN HOMBRE QUE GUÍE EN AMOR


EL DEBE SER UN HOMBRE QUE GUÍE EN LA PALABRA
EL DEBE SER UN HOMBRE QUE GUÍE EN RECTITUD
EL DEBE SER UN HOMBRE QUE GUÍE EN ABNEGACIÓN
EL DEBE SER UN HOMBRE QUE GUÍE EN LA INTIMIDAD.

Si él no hace estas cosas, no te atrevas a discutir nada, EL DEBE SER guía en estas áreas,
porque estas son las cosas que Dios ha dicho que desea darte. Y entonces, encontraremos
matrimonios que tienen la gran imagen de Cristo; y su Iglesia frente a ellos serán todas estas
pequeñas ilustraciones, vivas y coloridas del amor del Salvador y su Pueblo. Ahora, ninguno de
nosotros lo hará de manera perfecta. Pero por la gracia de Dios, Él tomará nuestros
esfuerzos imperfectos y los usará para traer gloria y honor a sí mismo. DE ESO es lo que se
trata del matrimonio.

SEÑORITAS, EL debe ser guía en estas cosas. JÓVENES, ustedes DEBEN ser guías en esto . No
puedo lograrlo por mí mismo, así que debo ir constantemente a los pies de mi Señor y decirle
«SEÑOR, HOY MÁS QUE AYER, Y MAÑANA MÁS QUE HOY».

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