Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cuentos
Cuentos
¿Pero has visto tú realmente a una anciana mendigante hacerte una petición antes de
ahora?
La mendiga llegó a una puerta, y cerca del fuego del hogar estaba un joven
calentándose. El muchacho le dijo amablemente a la pobre vieja que estaba temblando
mucho por el frío:
Ella entró, pero se acercó tanto al fuego, que su ropa vieja comenzó a arder, y ella no se
daba cuenta. El muchacho se levantó y vio aquello, y decidió que debería apagar las
llamas.
Y como no había nada de agua, entonces lloró todo el agua de su cuerpo por sus ojos,
que se convirtieron en dos grandes fuentes con las cuales pudo apagar la vieja ropa de la
anciana.
Enseñanza:
Érase una vez una niña que era muy desobediente, y que no seguía los consejos de su
madre. Por esta razón ella no se desarrollaba bien, y poco a poco se fue
enfermando, y ningún médico podía ayudarla, y en poco tiempo ella cayó sobre el lecho
de muerte.
Entonces la madre se vio obligada a ir a la tumba, y acarició el brazo con sus manos,
pidiéndole con mucho cariño guardarlo. Una vez hecho esto, y retornado el brazo bajo
tierra, por fin la niña obedeció y tuvo el descanso que necesitaba.
Enseñanza: