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DIPLOMADO “JUICIO DE AMPARO”, EDICIÓN 2021

(APUNTES DE LAS SESIONES)


ALUMNA: LIC. ERIKA ARELLANO HOBELSBERGER

Ciudad de México, a 23 de marzo de 2021.

MÓDULO IV. VÍAS DEL JUICIO DE AMPARO (Magistrado Salvador Castillo Garrido)
A. AMPARO DIRECTO
a. Procedencia
El juicio de amparo es una de las materias que cuando uno es estudiante más le apasiona en la Facultad de Derecho, sin
menoscabo, desde luego, de las otras materias siempre tan importantes, pero el juicio de amparo tiene algo que lo hace
de una dignidad muy diferente a otras materias; digamos que es como un juicio de juicios y, sobre todo, es un instrumento
de defensa de nuestros derechos humanos. Con base en ello, es que se ha pensado en esta clase de programas y, al ver
el temario del Diplomado, advierte que se inicia precisamente con una plática sobre los derechos humanos y, desde luego,
esos derechos humanos requieren de un instrumento que sirva para darles efectividad y ese instrumento o uno de los
instrumentos que están en nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es precisamente el juicio de
amparo.

Ahora, el amparo al que se habrá de referir en esta ocasión, es un amparo netamente judicial, porque va a proceder
como se va ver, generalmente, contra actos de autoridades que tienen una naturaleza jurisdiccional; es un juicio que está
creado precisamente para revisar, sobre todo, la legalidad de los fallos definitivos que se emiten por parte de los jueces,
de los tribunales supremos o superiores de justicia, según se denominen en cada Estado, para revisar esa legalidad de sus
fallos, y también, excepcionalmente, ver algún tema de constitucionalidad.

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Entonces, es un amparo judicial que, conforme al artículo 107, fracción V, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y al artículo 170, fracción I, de la Ley de Amparo, procede contra:

i. Sentencias definitivas (Las que deciden el juicio en lo principal).


ii. Laudos o sentencias en materia laboral (artículo 837 de la Ley Federal del Trabajo).
iii. Resoluciones que pongan fin al juicio, dictadas precisamente por tribunales (Las que sin decidir el juicio en lo principal
lo dan por concluido).

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Como se puede apreciar en la diapositiva, es la vía adecuada para reclamar sentencias definitivas, laudos o sentencias en
materia laboral y resoluciones que ponen fin al juicio sin decidirlo, es decir, aquellas que lo dan por finiquitado, pero sin
decidirlo.

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS


(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)
Art. 107.- Las controversias de que habla el artículo 103 de esta Constitución, con excepción de aquellas en materia electoral, se sujetarán a los procedimientos
que determine la ley reglamentaria, de acuerdo con las bases siguientes:

(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


V.- El amparo contra sentencias definitivas, laudos o resoluciones que pongan fin al juicio se promoverá ante el Tribunal Colegiado de Circuito competente de
conformidad con la ley, en los casos siguientes:

(REFORMADO, D.O.F. 6 DE AGOSTO DE 1979)


a).- En materia penal, contra resoluciones definitivas dictadas por tribunales judiciales, sean éstos federales, del orden común o militares.

(REFORMADO, D.O.F. 10 DE AGOSTO DE 1987)


b).- En materia administrativa, cuando se reclamen por particulares sentencias definitivas y resoluciones que ponen fin al juicio dictadas por tribunales
administrativos o judiciales, no reparables por algún recurso, juicio o medio ordinario de defensa legal.

(REFORMADO, D.O.F. 6 DE AGOSTO DE 1979)


c).- En materia civil, cuando se reclamen sentencias definitivas dictadas en juicios del orden federal o en juicios mercantiles, sea federal o local la autoridad que
dicte el fallo, o en juicios del orden común.

En los juicios civiles del orden federal las sentencias podrán ser reclamadas en amparo por cualquiera de las partes, incluso por la Federación, en defensa de
sus intereses patrimoniales, y

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(REFORMADO, D.O.F. 24 DE FEBRERO DE 2017)
d).- En materia laboral, cuando se reclamen resoluciones o sentencias definitivas que pongan fin al juicio dictadas por los tribunales laborales locales o federales
o laudos del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje de los Trabajadores al Servicio del Estado y sus homólogos en las entidades federativas;

(REFORMADO, D.O.F. 10 DE FEBRERO DE 2014)


La Suprema Corte de Justicia, de oficio o a petición fundada del correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito, del Fiscal General de la República, en los
asuntos en que el Ministerio Público de la Federación sea parte, o del Ejecutivo Federal, por conducto del Consejero Jurídico del Gobierno, podrá conocer de
los amparos directos que por su interés y trascendencia así lo ameriten.

LEY DE AMPARO
Sección Primera

Procedencia

Artículo 170. El juicio de amparo directo procede:

I. Contra sentencias definitivas, laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, dictadas por tribunales judiciales, administrativos, agrarios o del trabajo, ya sea
que la violación se cometa en ellos, o que cometida durante el procedimiento, afecte las defensas del quejoso trascendiendo al resultado del fallo.

(REFORMADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


Se entenderá por sentencias definitivas o laudos, los que decidan el juicio en lo principal; por resoluciones que pongan fin al juicio, las que sin decidirlo en lo
principal lo den por concluido. En materia penal, las sentencias condenatorias, absolutorias y de sobreseimiento, podrán ser impugnadas por la víctima u ofendido
del delito.

Para la procedencia del juicio deberán agotarse previamente los recursos ordinarios que se establezcan en la ley de la materia, por virtud de los cuales aquellas
sentencias definitivas o laudos y resoluciones puedan ser modificados o revocados, salvo el caso en que la ley permita la renuncia de los recursos.

Cuando dentro del juicio surjan cuestiones sobre constitucionalidad de normas generales que sean de reparación posible por no afectar derechos sustantivos
ni constituir violaciones procesales relevantes, sólo podrán hacerse valer en el amparo directo que proceda contra la resolución definitiva.

(REFORMADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


Para efectos de esta Ley, el juicio se inicia con la presentación de la demanda. En materia penal el proceso comienza con la audiencia inicial ante el Juez de
control;

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En el inciso a) se encuentran las sentencias definitivas y

Cuando, por ejemplo, si se está en la materia penal, es una sentencia que proviene de un tribunal de apelación, ya sea del
fuero común o un tribunal federal de apelación; si es penal, que ha decidido sobre la existencia de un delito y la
responsabilidad de una persona, ésa es una sentencia definitiva. En materia civil, sin entrar a más detalles, será sentencia
definitiva una sentencia, generalmente de un tribunal de alzada que ha resuelto también sobre la acción y sobre las
excepciones que se hayan hecho valer en el juicio civil, o bien, en un juicio laboral o de alguna otra naturaleza, en el que
hay partes que están en una controversia y el interés de esas partes es que se llegue a una sentencia en la que se diga el
derecho, y, una vez, que se ha dicho el derecho, es decir, que se han estudiado las acciones y las excepciones, se emite
algún tipo de sentencia, ya sea de carácter condenatorio o simplemente declarativa, pero lo que caracteriza precisamente
a esa sentencia es que sí decide la contienda, sí llega a la médula del problema y dice el derecho que, según la autoridad
responsable, corresponde a cada una de las partes.

La misma Ley de Amparo dice que el juicio -porque aquí ya estamos hablando de un juicio concluido- y, al respecto, surge
la pregunta de para efectos de la Ley de Amparo, el juicio se inicia con la presentación de
la demanda, basta entonces que un ciudadano vaya ante una instancia jurisdiccional y presente un escrito de demanda,
donde formule su pretensión, donde pida ciertas cosas y ahí ya se está iniciando el juicio, ni siquiera se requiere para
efectos de la Ley de Amparo que se forme propiamente una contienda, es decir, la ley no dice que el juicio se inicia una
vez que hay emplazamiento y contestación de la demanda, si es, por ejemplo, un juicio civil, basta con que se presente la
demanda y ahí ya se está iniciando el juicio, para efectos de la Ley de Amparo. Esto va a tener consecuencias que abran
de verse más adelante para explicar alguna otra de las fracciones.

Lo que caracteriza a una sentencia definitiva es precisamente eso: que dice el derecho, que ya resuelve la controversia,
establece condena.

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Claro aquí la ley prevé que, para la procedencia del juicio, y lo dice el artículo 170 de la Ley de Amparo, deben agotarse
previamente los recursos ordinarios que se establezcan en la ley de cada materia, por virtud de los cuales las sentencias,
laudos o resoluciones puedan ser modificados, salvo que la misma ley permita que se pueda renunciar al recurso; entonces,
aquí está inmersa la idea del principio de definitividad. Esto es, para poder llegar a la vía del amparo directo, hay que agotar
generalmente un recurso y, generalmente, ese recurso se llama recurso de apelación. Ésa es la cuestión que la ley exige
que se cumpla con este requisito, lo cual es muy lógico, porque precisamente la apelación es una suerte de filtro, es una
forma de mejorar la administración de justicia por parte de los tribunales, porque el tribunal de alzada va a revisar la legalidad
de la sentencia, pero también tiene facultades para revisar si el procedimiento que antecedió a esa sentencia, se ha seguido
conforme al mecanismo que la ley establece, es decir, generalmente, los códigos procesales de la materia de que se trate,
van a tener también violaciones procesales que el tribunal de alzada puede componer o puede estudiar, es decir, ya desde
aquí - en la apelación- empieza a aparecer la idea de violaciones de tipo procesal, o bien, violaciones que están presentes
en la misma sentencia que se van a llamar violaciones de fondo, violaciones de forma, pero esto es en la apelación,
entonces la apelación es un mecanismo que sirve para que el tribunal de alzada haga un estudio de mayor calado sobre
algún aspecto, sobre alguno de los agravios que le hagan valer las partes y, entonces, se tiene una sentencia más robusta,
que desde luego es definitiva para efectos del amparo, pero puede ser revisable por un Tribunal Colegiado de Circuito, o
bien, por la Suprema Corte si se llega a ejercer lo que se conoce como la “facultad de atracción”.

Entonces, el amparo será procedente primero si se está frente a una sentencia definitiva, es decir, una sentencia que ya
transitó por su demanda, por su contestación, por una fase de pruebas, de alegatos y que ya se llegó a decidir el asunto y
que, además, alguna de las partes que resultó afectada o que no está conforme con el fallo del juez, hace valer una
apelación, un recurso ordinario y, después, ya viene la sentencia definitiva, esa sentencia definitiva es la que es materia
del juicio de amparo directo.

Otra hipótesis se refiere y, así lo quiso poner el legislador expresamente, habla de laudos en la materia laboral, aquí el
ponente le agregó la idea de sentencias, porque, como se sabe, la Ley Federal del Trabajo ha sido reformada y también la
función jurisdiccional que antes hacían las Juntas, está siendo sustituida por la labor de jueces de carrera que ya no van a
dictar aquellos laudos, sino que van a emitir sentencias y así lo establece el artículo 837 de la Ley Federal del Trabajo.

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LEY FEDERAL DEL TRABAJO
(ADICIONADO, D.O.F. 4 DE ENERO DE 1980)
CAPITULO XIII

De las Resoluciones Laborales

(REFORMADO Y REUBICADO, D.O.F. 4 DE ENERO DE 1980)


Artículo 837. Las resoluciones de los tribunales laborales son:

I. Acuerdos: si se refieren a simples determinaciones de trámite o cuando decidan cualquier cuestión dentro del negocio;

II. Autos incidentales o resoluciones interlocutorias: cuando resuelvan dentro o fuera de juicio un incidente; y

(REFORMADA, D.O.F. 1 DE MAYO DE 2019)


III. Sentencias: cuando decidan sobre el fondo del conflicto.

(REFORMADO, D.O.F. 1 DE MAYO DE 2019)

También serán entonces sentencias definitivas, lo que quiere decir, que ya tendrán propiamente el formato de lo que es
una sentencia -que los laudos también lo tenían, porque los laudos también tenían una parte de resultandos, de
considerandos y de puntos resolutivos, sólo que aquel procedimiento tenía su origen en un sistema de arbitraje y ahora va
a ser un sistema técnicamente jurisdiccional-.

Entonces, se tienen: sentencias definitivas, laudos en la materia laboral y, por último. resoluciones que ponen fin al juicio.

Las resoluciones que ponen fin al juicio son muy interesantes, porque son completamente distintas a las referidas en el
inciso a), es decir, no son sentencias definitivas, sino que son alguna clase de resolución que, sin llegar a resolver la
controversia, clausuran o finiquitan el asunto y esto puede ser inclusive simplemente, por ejemplo, un acuerdo. Si para
efectos de la Ley de Amparo el juicio se inicia con la presentación de la demanda, a lo mejor se puede dar un caso donde

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un juez rechace admitir a trámite una demanda, por la razón que se quiera, por la vía o por la cuestión que se quiera, por
la materia, no admite a trámite la demanda, la desecha, contra este auto de desechamiento se interpone el recurso que la
ley establezca y un tribunal de alzada confirma el desechamiento de esa demanda; entonces, aquí surge la pregunta

Ésta es una cuestión interesante que ha sido resuelta en el sentido de que esa clase de
resoluciones son impugnables precisamente en amparo directo, porque es una resolución que puso fin al juicio, ya que es
de recordarse que el juicio se inicia con la presentación de la demanda. Entonces, es cierto, no se emplazó, no hubo una
litis contestatio entre las partes; sin embargo, un juez y un tribunal decidieron desechar de plano esa demanda; incluso,
puede haber un desechamiento diciendo que es notoriamente improcedente lo que se pide y, entonces, de alguna manera,
ya se está decidiendo sobre la acción que ahí se intentó y un tribunal de alzada revisó los agravios que al respecto se
hicieron valer y, entonces, si se confirma propiamente ese juicio que se inició con la presentación de la demanda, concluyó
con la decisión de no admitirla a trámite. Éste es un ejemplo que es muy extremoso, pero facilita la comprensión de esta
hipótesis, desde luego, quizá habrá otro tipo de resoluciones, por ejemplo, algún tipo de sobreseimiento que se dicte: en
materia penal, hay un proceso en curso y desafortunadamente fallece la persona que está siendo sujeta a proceso, como
la muerte del presunto delincuente extingue la acción penal, ese juicio no va a llegar a su fin natural, el cual sería una
sentencia, se tiene que sobreseer, es decir, anticipar la conclusión del asunto por una causa extraordinaria, éste es otro
ejemplo de una resolución que va a venir a poner fin al juicio, pero no está decidiendo el juicio en lo principal, es decir, en
este caso de la materia penal ya no se va a estudiar ni el delito, ni la responsabilidad, ya no se va a llegar a esa etapa de
sentencia, porque la persona procesada falleció, ése será algún tipo de resolución que pone fin al juicio para efectos del
juicio de amparo.

También en materia civil, por ejemplo, alguna resolución de caducidad de la instancia; ese tipo de resoluciones son
las que generalmente son materia de amparo directo.

Entonces éstas son las tres hipótesis a que se refiere la Ley de Amparo.

Al respecto, el ponente aprovecha que en este momento se está hablando de la procedencia del juicio de amparo, para
abordar un tema que tiene que ver con dicha procedencia, que es el relativo a los requisitos de la demanda de amparo
directo.

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El fundamento de los requisitos de la demanda de amparo directo es el artículo 175 de la Ley de Amparo.

Ley de Amparo
Sección Segunda

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Demanda

Artículo 175. La demanda de amparo directo deberá formularse por escrito, en el que se expresarán:

I. El nombre y domicilio del quejoso y de quien promueve en su nombre;

II. El nombre y domicilio del tercero interesado;

III. La autoridad responsable;

IV. El acto reclamado.

Cuando se impugne la sentencia definitiva, laudo o resolución que haya puesto fin al juicio por estimarse inconstitucional la norma general aplicada, ello será
materia únicamente del capítulo de conceptos de violación de la demanda, sin señalar como acto reclamado la norma general, debiéndose llevar a cabo la
calificación de éstos en la parte considerativa de la sentencia;

V. La fecha en que se haya notificado el acto reclamado al quejoso o aquélla en que hubiese tenido conocimiento del mismo;

VI. Los preceptos que, conforme a la fracción I del artículo 1o de esta Ley, contengan los derechos humanos cuya violación se reclame; y

VII. Los conceptos de violación.

Como en toda demanda, se va a encontrar a un quejoso, un tercero interesado que aquí sí es casi seguro que siempre
vamos a tener a un tercero interesado que es la contraparte del quejoso en el juicio natural.

Al respecto, es de hacer notar que aquí la ley, en la fracción III del artículo 175, habla en singular de la autoridad
responsable; ésta es una cuestión que puede pasar poco advertida, porque lo hace en singular, dando a entender, parece,
que solamente puede ser una, es decir, serán los Magistrados del Tribunal Supremo del Estado, del Tribunal Superior de
Justicia, será el Magistrado del Tribunal Unitario, o dentro de poco ya con el cambio constitucional, del Tribunal Colegiado
de Apelación, pero da a entender que solamente hay que llamar a juicio a la autoridad ordenadora, hay que recordar que

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también hay ocasiones en que a la hora de que se pide catalogar a las autoridades en un escrito de demanda, hay que
poner a unas que ordenan y otras que ejecutan lo que se ordena, aquí el legislador se limitó a poner la “autoridad
responsable”, a diferencia de lo que decía la ley que fue abrogada ya casi hace 8 años, la Ley de Amparo de 1936, porque
en el artículo anterior que era muy similar a éste, la ley sí decía la autoridad o autoridades responsables, así decía
anteriormente en plural y, entonces, aquel artículo que ya fue superado con el nuevo sí hablaba en plural decía: la demanda
de amparo deberá formularse por escrito en la que se expresarán -ésa era la fracción III, pero del artículo 166- la autoridad
o autoridades responsables; esta situación fue examinada por la SCJN, quien concluyó que esta expresión -la anterior- al
estar empleada en plural, indicaba que la Ley de Amparo no limitaba el señalamiento como autoridad responsable
solamente a la autoridad que emitió la resolución definitiva reclamada, sino que también permitía la designación de otras a
quienes se les pudiera atribuir la ejecución del fallo definitivo, claro la condición es que sea por vía de consecuencia. Ahora
no está eso en la Ley de Amparo, no se sabe si esto el día de mañana vaya a ser reformulado en algún tipo de controversia
o de interpretación o modificación de la jurisprudencia, pero el ponente desea mencionarlo.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 200082


Instancia: Pleno
Novena Época
Materias(s): Común
Tesis: P./J. 23/96
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo III, Mayo de 1996, página 24
Tipo: Jurisprudencia

AMPARO DIRECTO. PROCEDE CONTRA LOS ACTOS DE LAS AUTORIDADES A QUIENES SE ATRIBUYA LA EJECUCION, EN VIA DE CONSECUENCIA,
DE LA SENTENCIA DEFINITIVA O LAUDO RECLAMADO.

Si el amparo directo es procedente contra los actos de ejecución que se impugnan en vía de consecuencia al reclamarse una sentencia definitiva o laudo, en
esa medida es procedente designar como responsable a la autoridad a la que se atribuyan tales actos de ejecución, de conformidad con el artículo 166 de la
Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 Constitucionales, que en su fracción III, dispone: "La demanda de amparo deberá formularse por escrito, en la
que se expresarán: (...) III. La autoridad o autoridades responsables...", expresión que, al estar empleada también en plural, es indicativa de que la Ley
mencionada no limita el señalamiento de autoridades sólo a la que emitió la resolución definitiva reclamada, sino que también permite la designación
de otras, como pudiera ser la autoridad a quien se atribuye la ejecución de la misma, máxime que la Ley de Amparo, en el artículo 11, dispone que
"Es autoridad responsable la que dicta, promulga, publica, ordena, ejecuta o trata de ejecutar la ley o el acto reclamado."

Contradicción de tesis 2/95. Entre las sustentadas por el Tribunal Colegiado en Materia Penal y el Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y de Trabajo,
ambos del Séptimo Circuito. 29 de abril de 1996. Mayoría de seis votos. Ponente: Juan Díaz Romero. Secretario: Alejandro Sánchez López.

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El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada el trece de mayo en curso, aprobó, con el número 23/1996, la tesis de jurisprudencia que antecede. México,
Distrito Federal, a trece de mayo de mil novecientos noventa y seis.

Nota: Esta tesis de jurisprudencia se publicó nuevamente en el tomo IV, Julio de 1996, pág. 16, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, para una
mejor comprensión del voto minoritario que formulan los Ministros: Juventino V. Castro y Castro, Genaro David Góngora Pimentel, José de Jesús Gudiño Pelayo,
Guillermo I. Ortiz Mayagoitia y Humberto Román Palacios, quienes en sesión pública de fecha 29 de abril de 1996, decidieron formular voto minoritario en la
contradicción de tesis 2/95, entre las sustentadas por el Tribunal Colegiado en Materia Penal y el Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y de Trabajo,
ambos del Séptimo Circuito.

Se trata de una tesis del Pleno de la SCJN de 1996, que dice que el amparo directo procede contra actos de las autoridades
a quienes se atribuye la ejecución, en vía de consecuencia, de la sentencia o del laudo, de eso se trató, esto sí da lugar a
que haya alguna reinterpretación de esta norma; de entrada se va simplemente a tomar como un aspecto a reconsiderar
es decir, bastará que si el asunto es civil se señale
a la Sala, por ejemplo, a la Quinta Sala del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, y el acto reclamado porque
es la sentencia definitiva nada más, o bien, si seguirá siendo procedente que también se señale al juez, si se le reclama,
por vía de consecuencia, la sentencia. De momento, el legislador simplemente estableció “la autoridad responsable”.

El ponente aprovechó la diapositiva para indicar o visualizar la fracción IV del artículo 175 de la Ley de Amparo. En la
fracción IV, un requisito de la demanda de amparo directo es señalar el acto reclamado. Ya se vieron cuáles son las
hipótesis de actos reclamados, ésta es una cuestión muy importante, porque la vía del amparo directo es como una puerta
más cerrada, más corta, a diferencia del amparo indirecto, donde el amparo procede contra una gran cantidad de actos,
pero el amparo directo no, nada más va a ser de una vía más limitada, contra actos muy identificables, que ya se vieron.
Aquí, la Ley de Amparo dice que, si se impugna la sentencia definitiva, el laudo o resolución que ponga fin al juicio y si se
estima que es inconstitucional alguna norma general que haya sido aplicada precisamente en la sentencia, ello es materia
de los conceptos de violación, pero no hay que señalar como acto reclamado la norma general. Ésta es una diferencia
nodal, muy importante entre el amparo directo y el amparo indirecto. En el amparo indirecto, la ley como antes se decía y
como ahora se dice, la norma general en el amparo indirecto sí tiene que ser señalada como acto reclamado y hay que
llamar como autoridades responsables en ese juicio de amparo indirecto a las autoridades que emitieron, que produjeron
la ley, es decir, al Congreso General de la República, o bien, a alguna diputación o a un Congreso Local; ahí hay otra
diferencia, porque el número de autoridades o las autoridades ya son distintas en el amparo indirecto. En el amparo directo

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no se va a llamar nunca al Poder Legislativo a la defensa de su ley, de su norma, no, no es necesario, sino que
simplemente en el capítulo de conceptos de violación el quejoso tiene que decir, tiene que expresar razonamientos
de por qué considera que una norma, digamos, de algún código civil, de algún código penal o del Código de Comercio
que se aplicó para decidir aquella controversia es contraria a algún artículo de la Constitución, pero únicamente va
a ser materia de los conceptos de violación; entonces aquí el amparo asume una forma dual, porque ya no se va a limitar
a estudiar cuestiones meramente de legalidad, sino que también va a abrir la posibilidad de ser un amparo de control de la
constitucionalidad, es decir, que se vea la constitucionalidad de una norma que haya sido aplicada, ésa es una condición
sine qua non, para poderlo hacer valer es necesario que esta norma general esté aplicada en la sentencia definitiva, desde
luego, aquí sí se habla de sentencia definitiva o de resolución o de laudo, porque ahí ya se aplicó y el quejoso considera
que esta norma es inconstitucional. En materia penal que es en la que el ponente se encuentra adscrito actualmente, a
veces se cuestiona que es inconstitucional el tipo penal que se aplicó a la sentencia definitiva y se dice, por ejemplo, que
el tipo penal va en contra de los principios de legalidad o de taxatividad, porque el legislador no fue preciso al decir cuál es
la conducta que se reprime o que hay algún verbo o alguna expresión en la oración que forma el tipo penal que va en contra
de los principios de taxatividad, generalmente, eso es lo que se alega, o bien, que la pena que se incorpora para sancionar
aquella conducta, rompe el principio de proporcionalidad que tiene que existir entre la conducta o la omisión que da lugar
al delito y la sanción que es tan grave que, como hemos visto, es la tendencia que ha seguido nuestro sistema penal, el
sistema penitenciario criminal en México de elevar, a veces, debe decirlo, de manera muy desproporcionada las penas para
los delitos. Entonces, se puede alegar eso, y eso está tutelado precisamente por la Constitución, porque la Constitución sí
establece que las penas deben ser proporcionales a la conducta que se comete y que no debe haber una desproporción.
Pero entonces, la persona va al amparo directo y va reclamando la sentencia que lo condenó por el delito de secuestro,
pensemos, pero considera que la norma que establece el tipo penal de secuestro es inconstitucional por alguna razón,
como estas que ha puesto solamente como ejemplo, pero no lo va a señalar como acto reclamado, ésa es la parte
importante: no es un acto reclamado.

Aquí surge otra pregunta, de entrada va a decir que, si el Tribunal Colegiado de Circuito, o bien, la SCJN llega a conocer
del asunto en revisión estima que efectivamente la norma general aplicada en la sentencia es contraria a algún precepto
de la CPEUM, el efecto que tiene la sentencia de amparo es que se inaplique esa norma, con todas las consecuencias
legales que ello produzca. Se puede pensar que, si se dice que el tipo penal o algún tipo penal va en contra de la
Constitución, entonces lo que se dice es que no se aplique esa norma penal y si el proceso se siguió solamente por ese
delito y ya no se aplica, entonces, en automático, la autoridad responsable, en cumplimiento de la sentencia, tendrá que
dictar una resolución que ya no será condenatoria. Éste es solamente un ejemplo, puede haber múltiples ejemplos en otras
materias, pero que se refieren precisamente al amparo, en este caso, contra normas generales.

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El ponente dejó las diapositivas para retornar con el estudio de la Ley de Amparo. El artículo 170 de la Ley de Amparo que
se refiere la procedencia, ya hace un rato aludió particularmente a la fracción I del artículo 170 y no está por demás repetir
que el amparo directo procede contra sentencias definitivas, laudos o resoluciones que pongan fin al juicio en lo principal y
la misma ley y el mismo legislador se interpretan y dicen: entiendan esto por sentencia definitiva.

LEY DE AMPARO
Artículo 170. El juicio de amparo directo procede:
II. Contra sentencias definitivas y resoluciones que pongan fin al juicio dictadas por tribunales de lo contencioso administrativo cuando éstas sean favorables al
quejoso, para el único efecto de hacer valer conceptos de violación en contra de las normas generales aplicadas.

En estos casos, el juicio se tramitará únicamente si la autoridad interpone y se admite el recurso de revisión en materia contencioso administrativa previsto por
el artículo 104 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El tribunal colegiado de circuito resolverá primero lo relativo al recurso de revisión
contencioso administrativa, y únicamente en el caso de que éste sea considerado procedente y fundado, se avocará al estudio de las cuestiones de
constitucionalidad planteadas en el juicio de amparo.

La fracción II del artículo 170 de la Ley de Amparo dice que el amparo directo también procede contra sentencias definitivas
y resoluciones que pongan fin al juicio, pero que provengan de tribunales de lo contencioso administrativo, es decir,
demandas que generalmente se entablan contra algún órgano, contra algún ente estatal y aquí es muy interesante, porque
dice: “procede contra sentencias definitivas y resoluciones dictadas por estos tribunales de lo contencioso administrativo
cuando sean favorables al quejoso”, pero únicamente para que el quejoso pueda hacer valer conceptos de violación en
contra de las normas generales aplicadas, es decir, también será para el quejoso un típico juicio de amparo contra normas
generales. Aquí el legislador pone un acto-condición, dice la Ley de Amparo: en este caso, el juicio de amparo directo se
tramitará únicamente si la autoridad interpone y se admite el recurso de revisión en materia contencioso administrativa que
prevé el artículo 104 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es decir, es un asunto que tiene su
origen en una controversia contencioso-administrativa, pensemos que el quejoso obtuvo nulidad del acto, viene ganando
el asunto, pero tiene alguna reserva, porque dice: “bueno gané en un plano de legalidad, pero hay algún problema de
constitucionalidad de las normas que se debatieron en ese asunto”, entonces aquí tiene como en reserva dentro de su
bagaje, la posibilidad de impugnar en un amparo directo normas generales, pero la ley dice “sí, se va a tramitar y resolver

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esta clase de amparo directo solamente si la autoridad que perdió, hace valer el recurso en la materia y, si no lo hace valer,
el asunto ya no va a prosperar”. En estos casos
la misma ley lo resuelve, dice: “el Tribunal Colegiado de Circuito debe resolver primero el recurso de revisión contencioso
administrativo y únicamente en caso de que considere que es procedente y fundado, es decir, si se revierte el resultado
que ya venía del contencioso administrativo, entonces sí, el Tribunal Colegiado de Circuito va a estudiar los problemas de
constitucionalidad que plantea el particular”. Es un aspecto muy interesante, cómo aquí la procedencia del amparo está
condicionada, ya no como en la fracción anterior a un principio de definitividad, sino, en este caso, a que la parte contraria
al quejoso haga valer el recurso de revisión, naturalmente, si quien perdió el juicio contencioso administrativo no hace valer
el recurso de revisión, se conforma con el fallo, pues entonces no podrá tener vida, digamos que aquí la vida del amparo
directo en esta materia, exclusivamente en esa materia, es subsidiaria a lo que haga la parte contraria y ello tiene mucha
lógica, porque el juicio de amparo no puede ser un juicio de amparo o un asunto meramente teórico o intelectual donde se
debatan cuestiones que no vayan a tener un efecto práctico; el juicio de amparo está hecho de manera que siempre tenga
un efecto práctico, real, que solucione alguna cuestión injusta, pero no para efecto simplemente de ejercicios intelectuales
o de laboratorio, no es esa clase de cuestiones, no.

LEY DE AMPARO
Artículo 5o. Son partes en el juicio de amparo:

I. El quejoso, teniendo tal carácter quien aduce ser titular de un derecho subjetivo o de un interés legítimo individual o colectivo, siempre que alegue que la
norma, acto u omisión reclamados violan los derechos previstos en el artículo 1o de la presente Ley y con ello se produzca una afectación real y actual a su
esfera jurídica, ya sea de manera directa o en virtud de su especial situación frente al orden jurídico.

Por eso, la Ley de Amparo, al inicio, en el artículo 5o., dice que el juicio de amparo cualquiera, ya sea el directo o el indirecto,
requiere de un quejoso, cuando se refiere a quiénes son partes en el juicio de amparo, se requiere de un quejoso y dice la
ley que éste es el titular de un derecho subjetivo o de un interés legítimo o colectivo y siempre que alegue que la norma, el
acto u omisión de la autoridad viola algún derecho, pero la ley dice ahora algo que no decía antes y que es muy valioso:
“Sí, pero tienes que venir al amparo cuando tengas alguna afectación real y actual en tu esfera jurídica”, entonces volviendo
al ejemplo, a la norma que se está analizando en amparo directo, si el particular ya obtuvo y quiere cuestionar temas de

15
constitucionalidad, hasta ese momento no parece claro que si ya ganó el asunto que tenga una afectación real y actual,
puede ser que haya ganado el asunto, una nulidad total, haya logrado echar abajo la resolución administrativa o el acto
administrativo que le está afectando, entonces el legislador dice: “no vengas conmigo a pedir amparo o no vayas hacia los
jueces, porque no tienes aquella afectación real y actual que se requiere para que se pueda dar vida al juicio de amparo”
y, naturalmente, esto se conecta con qué clase de sentencia reparadora va a haber si no hay una afectación real y actual,
esto tiene un sentido totalmente lógico, se repara lo que fue dañado, se levanta un agravio, se repara una violación
constitucional, se restituye al particular, pero siempre y cuando haya una afectación real y actual. Definitivamente, esta
fracción II del artículo 170 de la Ley de Amparo, encuentra totalmente respaldo en el artículo 5o., fracción I, de la Ley de
Amparo.

3.

LEY DE AMPARO
Artículo 171. Al reclamarse la sentencia definitiva, laudo o resolución que ponga fin al juicio, deberán hacerse valer las violaciones a las leyes del procedimiento,
siempre y cuando el quejoso las haya impugnado durante la tramitación del juicio, mediante el recurso o medio de defensa que, en su caso, señale la ley
ordinaria respectiva y la violación procesal trascienda al resultado del fallo.

Este requisito no será exigible en amparos contra actos que afecten derechos de menores o incapaces, al estado civil, o al orden o estabilidad de la familia,
ejidatarios, comuneros, trabajadores, núcleos de población ejidal o comunal, o quienes por sus condiciones de pobreza o marginación se encuentren en clara
desventaja social para emprender un juicio, ni en los de naturaleza penal promovidos por el inculpado. Tampoco será exigible el requisito cuando se alegue que,
la ley aplicada o que se debió aplicar en el acto procesal, es contrario a la Constitución o a los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte.

Siguiendo con el orden de la ley, se va a referir al artículo 171 de la Ley de Amparo que alude a las violaciones a las leyes
del procedimiento. Este artículo habla de cómo debe prepararse la vía del amparo directo, es decir, si el asunto es un
asunto civil o mercantil, pensemos que generalmente es en estas materias, la ley pide que si se viola el procedimiento
o alguna norma adjetiva, como también se conoce, o procesal, en el momento que se infringe el procedimiento,
hay que hacer valer el recurso durante la tramitación misma del juicio, es decir, no hay que esperar hasta el final
de la controversia y luego en el amparo directo para quejarse de los vicios procesales, la regla general no es así,
sino que la regla es que: durante el curso mismo del proceso se vaya “purgando” (da la idea de algo que no va caminando

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bien, de un proceso que va medio chueco) y que inmediatamente se le haga saber al juez o al tribunal que corresponda si
es una cuestión apelable: “este procedimiento no está bien, no está bien que me hayas desechado esta prueba, porque es
la base de mi acción, no está bien que me hayas desconocido personalidad”, cualquier aspecto que inmediatamente pudiera
trastocar el curso lógico, legal del procedimiento. Entonces, el legislador dice: antes de que vengan conmigo al amparo
directo, preparen la vía, por eso dice, como requisito también, que el quejoso sí puede hacer valer en amparo violaciones
de naturaleza procesal, pero con la condición de que, durante la tramitación del juicio, las haya impugnado, pero si no se
hace esto, sí se corre el riesgo de que en amparo directo se consideren violaciones procesales consentidas. Aquí se aplica
un poco el dicho de que “el que calla otorga”; se debe inconformar para que la misma autoridad de instancia corrija el
proceso y el asunto ya llegue lo más depurado al final del mismo. Entonces, habrá violaciones procesales de mucha
trascendencia, por ejemplo, generalmente el desechamiento de las pruebas, porque si se sacan de un juicio pruebas, esas
pruebas ya no se van a poder ver en la sentencia, ya fueron expulsadas del asunto; entonces, ese tipo de cuestiones tienen
que ser impugnadas generalmente en el curso del procedimiento; pero la Ley de Amparo es muy bondadosa y aquí recuerda
su bondad, dice: “bueno, este requisito que parece muy fuerte y que además sí es fuerte, no se va a exigir en ciertos
asuntos.

Esta regla general de preparación de violaciones procesales tiene excepciones y la misma ley las dice: si se afectan
derechos de menores o de incapaces “no hay problema”, el Tribunal Colegiado de Circuito o la SCJN puede ver la violación
procesal no obstante que no se haya preparado la vía; si también se afecta el estado civil o la estabilidad de la familia;
también si son asuntos de ejidatarios o comuneros, de trabajadores, núcleos de población ejidal o comunal o, incluso,
personas que por sus condiciones de pobreza o marginación están en clara desventaja social. Desde luego, en materia
penal si se trata del inculpado, igual aquí en la materia penal si al inculpado le desecharon tal o cual prueba y hay que
explicar esto en el sistema anterior sí podrá cuestionar este tipo de cosas, sin necesidad de preparar la vía.

Entonces, hay una regla general: sí se puede quejar en amparo directo contra violaciones que están presentes en la
misma sentencia, se puede también cuestionar cómo se tramitó el asunto, se pueden hacer valer violaciones a las leyes
del procedimiento, se tiene que explicar, como quejoso, en qué forma trascendió al resultado del negocio o del fallo, es
decir, hay una violación procesal, sí pero qué peso tuvo ya a la hora de decidir la controversia, a lo mejor se desechó un
testigo de tres, pero con los otros dos que sí se admitieron, bastó para que el tribunal del conocimiento conociera del hecho
que se intentaba probar a través de ese medio probatorio, bueno sí te desecharon una prueba, o bien, te desecharon una

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prueba testimonial, pero hay una prueba documental pública que demuestra, por ejemplo, el acto de la compraventa, si
éste fuera el tema a debate, entonces en nada trascendió que el juez no escuchara testigos si el hecho a probar se
demuestra con una documental, con una escritura pública que tiene un peso mucho mayor definitivamente en este caso a
una prueba de testigos. Entonces, por eso la Ley de Amparo dice: “Bueno dime qué normas procesales se violentaron, pero
también quiero que me expliques de qué manera trascendieron al resultado del fallo, es decir, ¿por qué quedaste en estado
de indefensión?”. También este artículo 171 de la Ley de Amparo ha sido cuestionado por algunos litigantes quienes
consideran que es una norma demasiado injusta, demasiado rigorista, pero el ponente encontró criterios de la SCJN en los
que se sostuvo que la norma es constitucional, que no es un requisito exagerado el que se le pida al litigante, al postulante,
que vaya impugnando en el curso del procedimiento, a través de los recursos ordinarios, las violaciones procesales que él
advierta que se están cometiendo en su contra.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2022019


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Constitucional
Tesis: 1a./J. 25/2020 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 77, Agosto de 2020, Tomo III, página 2201
Tipo: Jurisprudencia

VIOLACIONES PROCESALES. EL ARTÍCULO 171 DE LA LEY DE AMPARO, QUE IMPONE SU PREPARACIÓN ANTES DE ACUDIR AL JUICIO DE AMPARO
DIRECTO, NO ES IRRACIONAL NI VULNERA LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DEL QUEJOSO.

En términos del artículo 171 de la Ley de Amparo, el estudio de las violaciones procesales alegadas en un juicio de amparo directo es improcedente si la parte
quejosa no agotó los recursos o medios ordinarios de defensa que procedieren en su contra, por lo cual, al incumplirse ese requisito de definitividad, se declararon
inoperantes los conceptos de violación respectivos y la parte quejosa alegó la inconstitucionalidad del precepto porque ese requisito es violatorio de los derechos
fundamentales de las personas. Sin embargo, se considera que el citado precepto, al establecer que cuando se reclama la sentencia definitiva, laudo o resolución
que ponga fin al juicio, deben hacerse valer las violaciones a las leyes del procedimiento, siempre y cuando la parte quejosa las haya impugnado durante la
tramitación del juicio, mediante el recurso o medio de defensa que, en su caso, señale la ley ordinaria respectiva y la violación procesal trascienda al resultado
del fallo, es constitucional y no transgrede los derechos fundamentales del quejoso. Esto, ya que el requisito previsto para analizar las violaciones procesales
obedece a la naturaleza del juicio de amparo como medio extraordinario para el mantenimiento del orden constitucional. Conforme a dicha naturaleza, no se
justifica acudir al juicio de amparo para la reparación de violaciones cometidas en el procedimiento si en las leyes ordinarias se prevé algún remedio legal por
el cual puedan repararse, ya que, en tal caso, la parte tiene la carga de agotar tales medios ordinarios o de lo contrario, su derecho de impugnación precluye.
Esto es lo que justifica que no proceda el análisis de violaciones procesales respecto a las cuales no se hubieren agotado los recursos o medios de defensa
ordinarios, ya que no sería válido combatir en amparo una violación procesal sobre la cual ya no se tiene derecho de impugnación, según las reglas del
procedimiento del que emana el acto reclamado. Además, cuando la falta de impugnación se traduce en el consentimiento de la violación cometida, el vicio

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quedaría purgado. De ahí que la norma no sea arbitraria ni constituya un obstáculo irracional para la procedencia del estudio de las violaciones procesales en
el juicio de amparo directo.

Amparo directo en revisión 636/2014. Salvador Larios Segura. 13 de agosto de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: José Ramón Cossío Díaz.
Secretaria: Mónica Cacho Maldonado.

Amparo directo en revisión 637/2014. Confort Arquitectónico de Iluminación, S.A. de C.V. 13 de agosto de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar
Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente:
José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Mónica Cacho Maldonado.

Amparo directo en revisión 5607/2016. Consuelo Roxana Ojeda Magallanes. 21 de junio de 2017. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea,
José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Norma Lucía Piña Hernández. Ponente: Norma Lucía Piña Hernández.
Secretario: Daniel Álvarez Toledo.

Amparo directo en revisión 4081/2016. Mario Tinajero López. 23 de agosto de 2017. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Norma Lucía Piña Hernández. Ponente: Norma Lucía Piña Hernández. Secretaria:
Natalia Reyes Heroles Scharrer.

Amparo directo en revisión 5807/2018. Compañía de Aguas de Ramos Arizpe, S.A. de C.V. 9 de enero de 2019. Unanimidad de cuatro votos de los Ministros
Norma Lucía Piña Hernández, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Juan Luis González Alcántara Carrancá. Ponente: Norma Lucía
Piña Hernández. Secretario: César de la Rosa Zubrán.

Tesis de jurisprudencia 25/2020 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada a distancia del veinticuatro de junio de dos mil
veinte.

Nota: La parte conducente de la ejecutoria relativa al amparo directo en revisión 5807/2018, aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación del
viernes 12 de abril de 2019 a las 10:16 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 65, Tomo I, abril de 2019, página
593, con número de registro digital: 28590.
Esta tesis se publicó el viernes 14 de agosto de 2020 a las 10:22 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 17 de agosto de 2020, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 16/2019.

LEY DE AMPARO

Artículo 172. En los juicios tramitados ante los tribunales administrativos, civiles, agrarios o del trabajo, se considerarán violadas las leyes del procedimiento y
que se afectan las defensas del quejoso, trascendiendo al resultado del fallo, cuando:

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I. No se le cite al juicio o se le cite en forma distinta de la prevenida por la ley;

II. Haya sido falsamente representado en el juicio de que se trate;

III. Se desechen las pruebas legalmente ofrecidas o se desahoguen en forma contraria a la ley;

IV. Se declare ilegalmente confeso al quejoso, a su representante o apoderado;

V. Se deseche o resuelva ilegalmente un incidente de nulidad;

VI. No se le concedan los plazos o prórrogas a que tenga derecho con arreglo a la ley;

VII. Sin su culpa se reciban, sin su conocimiento, las pruebas ofrecidas por las otras partes;

VIII. Previa solicitud, no se le muestren documentos o piezas de autos para poder alegar sobre ellos;

IX. Se le desechen recursos, respecto de providencias que afecten partes sustanciales del procedimiento que produzcan estado de indefensión;

X. Se continúe el procedimiento después de haberse promovido una competencia, o la autoridad impedida o recusada, continúe conociendo del juicio, salvo los
casos en que la ley expresamente la faculte para ello;

XI. Se desarrolle cualquier audiencia sin la presencia del juez o se practiquen diligencias judiciales de forma distinta a la prevenida por la ley; y

XII. Se trate de casos análogos a los previstos en las fracciones anteriores a juicio de los órganos jurisdiccionales de amparo.

Dicho esto, la Ley de Amparo, en los artículos 172 y 173, establece cuáles son algunos ejemplos de violaciones procesales.
El artículo 172 de la Ley de Amparo señala que en los juicios tramitados ante tribunales administrativos, civiles, agrarios o
del trabajo, se considerarán violadas las leyes del procedimiento y que se afectan las defensas del quejoso y aquí el
legislador pone una lista solamente enunciativa, no limitativa, no limita, es una lista: se van a violar las normas del
procedimiento, por ejemplo, si se desecha o se resuelve ilegalmente un incidente de nulidad, si se desecha algún recurso
y, en la fracción III del 172 de la Ley de Amparo dice: si se desecha una prueba legalmente ofrecida, es el ejemplo que el
ponente proporcionó; en la etapa de instrucción del asunto que se quiera, el interesado oferta una prueba con todos los
requisitos de ley e ilegalmente se le desecha, se le impide su desahogo y tiene que promover el recurso que corresponda
y, si ese recurso le es desfavorable, habrá de guardarlo, así como en su bagaje de posibles violaciones, va a guardar esta

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cuestión, pero ya agotó el recurso y va a esperar al resultado del asunto, y si le sigue afectando que le ha sido desechada
esta prueba, le va a explicar a los Magistrados del Tribunal Colegiado de Circuito que esa prueba era fundamental para
que la sentencia, en su caso, hubiera sido dictada a su favor. La ley establece, en el caso del artículo 172, once fracciones
en donde dice: en estos casos sí se puede violar procedimiento, pero la fracción XII del artículo 172 abre la puerta para
cualquier otro caso análogo, pero ése va a ser a consideración del Colegiado o de la SCJN, es decir, el legislador pone
varios ejemplos de cómo se viola el procedimiento, pero no son todos, “puede haber alguna cosa que a mí como legislador
se me haya pasado, pero tú como tribunal también dale curso o cauce como violación al procedimiento”. Esto es
enteramente lógico, porque el legislador no puede prever todas las cuestiones que la vida real, que las controversias
ofrecen. Es imposible que el legislador cuando elabora una norma (pueda prever todos los supuestos), el legislador está
pensando en abstracto nunca en concreto. “La función de bajar de la nube, las normas están aquí como una nube, están
en un plano abstracto, son generales e impersonales, pero cuando ya descienden de esa nube y se posan en un asunto
en particular, ahí se concretan y el que tiene potestad para ver si se violó la norma del procedimiento es el juez, el juez de
amparo”. Entonces dice la ley, es posible que, por analogía, a cualquiera de estas anteriores se construya en sede judicial
una violación de naturaleza adjetiva, siempre y cuando se considere que efectivamente trascendió al resultado del fallo y
que la persona que va al amparo quedó indefensa. Es muy interesante esto de las violaciones procesales, por ejemplo,
otra hipótesis es que si se declara ilegalmente confeso al quejoso, eso siempre va a tener un peso específico en cualquier
asunto, porque una confesión muchas veces, acompañada desde luego de otras pruebas, es la que va a decidir la suerte
de un negocio judicial; entonces, si a alguien se le declara ilegalmente confeso, por la razón que sea, ésta será una violación
trascendente que, si hay recurso, habrá que impugnarla y, si no lo hay, esperarse al amparo y ahí hacerla valer.

LEY DE AMPARO

[N. DE E. DE CONFORMIDAD CON EL DECRETO DE REFORMAS, PUBLICADO EN EL D.O.F. DE 17 DE JUNIO DE 2016, MODIFICÓ DE FORMA
SUSTANCIAL LA ESTRUCTURA Y CONTENIDO DEL PRESENTE ARTÍCULO.]
Artículo 173. En los juicios del orden penal se considerarán violadas las leyes del procedimiento con trascendencia a las defensas del quejoso, cuando:

(REFORMADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


Apartado A. Sistema de Justicia Penal Mixto

I. No se le haga saber el motivo del procedimiento o la causa de la acusación y el nombre del acusador particular si lo hubiere;

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II. No se le permita nombrar defensor, en la forma que determine la ley; cuando no se le haga saber el nombre del adscrito al juzgado o tribunal que conozca de
la causa, si no tuviere quien lo defienda; cuando no se le facilite la manera de hacer saber su nombramiento al defensor designado; cuando se le impida
comunicarse con él o que dicho defensor lo asista en alguna diligencia del proceso, o cuando, habiéndose negado a nombrar defensor, sin manifestar
expresamente que se defenderá por sí mismo, no se le nombre de oficio;

III. Habiéndolo solicitado no se le caree, en presencia del juez, en los supuestos y términos que establezca la ley;

IV. El juez no actúe con secretario o con testigos de asistencia, o cuando se practiquen diligencias en forma distinta de la prevenida por la ley;

V. No se le cite para las diligencias que tenga derecho a presenciar o cuando sea citado en forma ilegal, siempre que por ello no comparezca; cuando no se le
admita en el acto de la diligencia, o cuando se le coarten en ella los derechos que la ley le otorga;

VI. No se respete al imputado el derecho a declarar o a guardar silencio, la declaración del imputado se obtenga mediante incomunicación, intimidación, tortura
o sin presencia de su defensor o cuando el ejercicio del derecho a guardar silencio se utilice en su perjuicio;

VII. No se le reciban las pruebas que ofrezca legalmente, o cuando no se reciban con arreglo a derecho;

VIII. Se le desechen los recursos que tuviere conforme a la ley, respecto de providencias que afecten partes substanciales del procedimiento y produzcan
indefensión de acuerdo con las demás fracciones de este mismo artículo;

IX. No se le suministren los datos que necesite para su defensa;

X. Se celebre la audiencia de derecho sin la asistencia del Agente del Ministerio Público a quien corresponda formular la requisitoria, sin la del juez que deba
fallar o la del secretario o testigos de asistencia que deban autorizar el acto, así como el defensor;

XI. La sentencia se funde en la confesión del reo, si estuvo incomunicado antes de otorgarla, o si se obtuvo su declaración por medio de intimidación, tortura o
de cualquiera otra coacción;

XII. La sentencia se funde en alguna diligencia cuya nulidad establezca la ley expresamente;

XIII. Seguido el proceso por el delito determinado en el auto de formal prisión, el quejoso fuere sentenciado por diverso delito;

No se considerará que el delito es diverso cuando el que se exprese en la sentencia solo difiera en grado del que haya sido materia del proceso, ni cuando se
refiera a los mismos hechos materiales que fueron objeto de la averiguación siempre que, en este último caso el Ministerio Público haya formulado conclusiones
acusatorias cambiando la clasificación del delito hecha en el auto de formal prisión o de sujeción a proceso, y que el quejoso hubiese sido oído en defensa sobre
la nueva clasificación, durante el juicio propiamente tal, y

XIV. En los demás casos análogos a los de las fracciones anteriores, a juicio del órgano jurisdiccional de amparo.

(REFORMADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


Apartado B. Sistema de Justicia Penal Acusatorio y Oral

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I. Se desarrolle cualquier audiencia sin la presencia del órgano jurisdiccional actuante o se practique diligencias en forma distinta a la prevenida por la ley;

II. El desahogo de pruebas se realice por una persona distinta a la autoridad judicial que deba intervenir;

III. Intervenga en el juicio el órgano jurisdiccional que haya conocido del caso previamente;

IV. La presentación de argumentos y pruebas en el juicio no se realice de manera pública, contradictoria y oral, salvo las excepciones previstas por la legislación
procedimental aplicable;

V. La oportunidad para sostener la acusación o la defensa no se realice en igualdad de condiciones;

VI. No se respete al imputado el derecho a declarar o guardar silencio, la declaración del imputado se obtenga mediante incomunicación, intimidación, tortura o
sin presencia de su defensor, o cuando el ejercicio del derecho a guardar silencio se utilice en su perjuicio;

VII. El Órgano jurisdiccional reciba a una de las partes para tratar el asunto sujeto a proceso sin la presencia de la otra, salvo las excepciones previstas por la
legislación procedimental aplicable;

VIII. El imputado no sea informado, desde el momento de su detención en su comparecencia ante el Ministerio Público o ante el órgano jurisdiccional, de los
hechos que se le imputan y los derechos que le asisten;

IX. No se le haga saber o se le niegue al imputado extranjero, el derecho a recibir asistencia consular de las embajadas o consulados del país respecto del que
sea nacional, salvo que haya declinado fehacientemente a este derecho;

X. No se reciban al imputado los medios de prueba o pruebas pertinentes que ofrezca o no se reciban con arreglo a derecho, no se le conceda el tiempo para
el ofrecimiento de pruebas o no se le auxilie para obtener la comparecencia de las personas de quienes ofrezca su testimonio en los términos señalados por la
ley;

XI. El imputado no sea juzgado en audiencia pública por un juez o tribunal, salvo cuando se trate de los casos de excepción precisados por las disposiciones
aplicables;

XII. No se faciliten al imputado todos los datos que solicite para su defensa y que consten en el procedimiento o se restrinja al imputado y a la defensa el acceso
a los registros de investigación cuando el primero esté detenido o se pretenda recibirle declaración o entrevistarlo;

XIII. No se respete al imputado el derecho de contar con una defensa adecuada por abogado que elija libremente desde el momento de su detención, o en caso
de que no quiera o no pueda hacerlo, el juez no le nombre un defensor público, o cuando se impida, restrinja o intervenga la comunicación con su defensor;
cuando el imputado sea indígena no se le proporcione la asistencia de un defensor que tenga conocimiento de su lengua y cultura, así como cuando el defensor
no comparezca a todos los actos del proceso;

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XIV. En caso de que el imputado no hable o entienda suficientemente el idioma español o sea sordo o mudo y no se le proporcione la asistencia de un intérprete
que le permita acceder plenamente a la jurisdicción del Estado, o que tratándose de personas indígenas no se le proporcione un intérprete que tenga
conocimiento de su lengua y cultura;

XV. Debiendo ser juzgado por una autoridad judicial, no se integre en los términos previstos en la ley o se le juzgue por otro tribunal;

XVI. No se permite interponer los recursos en los términos que la ley prevea respecto de las providencias que afecten partes sustanciales del procedimiento que
produzca indefensión;

XVII. No se hayan respetado los derechos de la víctima y ofendido en términos de la legislación aplicable;

XVIII. Cuando seguido el proceso por un delito, el quejoso haya sido sentenciado por un ilícito diverso a los mismos hechos materiales que fueron objeto de la
investigación, sin que hubiese sido oído en defensa sobre la nueva clasificación, en términos de la legislación procedimental aplicable.

No se considerará que el delito es diverso cuando el que se exprese en la sentencia sólo difiera en grado del que haya sido materia del proceso, o bien sea el
resultado de la reclasificación jurídica del delito en términos del Código Nacional de Procedimientos Penales;

XIX. Se trate de casos análogos a las fracciones anteriores a juicio del Órgano jurisdiccional de amparo.

El artículo 173 de la Ley de Amparo se refiere a las violaciones que acontecen en el sistema penal, pero aquí hay que
observar -vale la pena comentar- que en el artículo 173, a raíz de las reformas que se hacen en junio de 2016 a la Ley de
Amparo, el legislador divide las violaciones procesales en la materia penal, unas referidas al sistema de justicia penal mixto
-que ya está en abandono o en el paulatino abandono- y a éstas las pone en el apartado A y deja para el apartado B el
sistema de justicia penal acusatorio y oral; ahí hace una división, porque el legislador advierte que son procesos o
procedimientos naturalmente distintos en su estructura, en la forma en que se van a preparar y desahogar las pruebas.
Dice no aquí es necesario abrir una alternativa, dos posibilidades diferentes: una para el sistema mixto y, otra, para el
sistema acusatorio. Ello, porque aquel sistema mixto se regía por los Códigos de Procedimientos Penales de los Estados
o por el Código Federal de Procedimientos Penales, si el asunto era de esta naturaleza y, en cambio, el nuevo sistema
acusatorio se rige por el Código Nacional de Procedimientos Penales y, a reserva de que se vaya a estudiar con mayor
profundidad este tema, se planteó un asunto en la SCJN sobre hasta qué grado o hasta qué punto o qué tipo de violaciones
procesales se pueden hacer valer en el procedimiento acusatorio, es decir, la lógica que tenían las violaciones procesales
en materia penal era que si se violaba el procedimiento en la etapa de: cuando la persona declaraba en preparatoria en el
sistema mixto, por ejemplo, que se hubiera violado algún derecho que la Constitución le otorgaba, por ejemplo, que no le

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nombraban un intérprete a alguien que tenía alguna asignación indígena o un traductor y el juicio se había ido así sin que
la persona comprendiera ni de qué se trataba el proceso penal y esa violación se había iniciado o se había generado desde
el inicio del proceso penal, es decir, desde la fase de preinstrucción. En amparo directo cuando el asunto lo conocían ellos
como Magistrados penales y veían esa violación, concedían el amparo y le indicaban a la Sala que mandara a reponer el
procedimiento, a partir de la declaración preparatoria y esto se hacía sin mayor problema, porque desde ahí se retomaba
el asunto y otra vez empezaban a generarse las subsecuentes etapas procesales, es decir, se pasaba a una etapa de
instrucción, a una etapa de juicio que es donde se producen las conclusiones y luego se dictaba la sentencia, esto era muy
posible sin mayor problema en el sistema mixto, pero , en
el nuevo sistema, las pruebas como tales, ya se reciben, se desahogan en la audiencia del juicio oral. Ésa es la audiencia
de mayor importancia en el sistema acusatorio; entonces a la SCJN se le cuestionó si en amparo directo se podían hacer
valer violaciones al procedimiento que hayan acontecido antes de esta audiencia del juicio oral. Ésa fue la pregunta que se
le hizo a nuestra SCJN.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2018868


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Penal
Tesis: 1a./J. 74/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 61, Diciembre de 2018, Tomo I, página 175
Tipo: Jurisprudencia

VIOLACIONES A DERECHOS FUNDAMENTALES COMETIDAS EN UN PROCEDIMIENTO PENAL ACUSATORIO. NO SON SUSCEPTIBLES DE


ANALIZARSE EN AMPARO DIRECTO CUANDO OCURREN EN ETAPAS PREVIAS AL JUICIO ORAL.

De acuerdo con el inciso a) de la fracción III del artículo 107 de la Constitución y la fracción I del artículo 170 la Ley de Amparo, el juicio de amparo directo
procede en contra de sentencias definitivas dictadas por autoridades judiciales en dos supuestos: (i) cuando la violación se cometa en sentencia definitiva; y (ii)
cuando la violación se cometa durante el procedimiento, afecte las defensas del quejoso y trascienda al resultado del fallo. Con todo, esta Primera Sala estima
que tratándose de una sentencia definitiva derivada de un proceso penal acusatorio, en el juicio de amparo directo no es posible analizar violaciones a derechos
fundamentales cometidas en etapas previas al inicio del juicio oral que tengan como consecuencia la eventual exclusión de determinado material probatorio. Si
bien es cierto que de una interpretación literal y aislada del apartado B del artículo 173 de la Ley de Amparo pudiera desprenderse que sí es posible analizar en
el juicio de amparo directo las violaciones a las leyes del procedimiento que hayan trascendido a las defensas del quejoso cometidas durante cualquiera de las
etapas del procedimiento penal acusatorio, toda vez que la Ley de Amparo en ningún momento limita el examen de dichas violaciones a las que hayan ocurrido
en una etapa determinada, esta Primera Sala estima que una interpretación conforme con la Constitución de la citada disposición permite concluir que
el análisis de las violaciones procesales en el juicio de amparo directo debe limitarse exclusivamente a aquellas cometidas durante la audiencia de
juicio oral. En primer lugar, porque sólo con dicha interpretación adquiere plena operatividad el principio de continuidad previsto en el artículo 20 constitucional,

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que disciplina el proceso penal acusatorio en una lógica de cierre de etapas y oportunidad de alegar. Este principio constitucional ordena que el procedimiento
se desarrolle de manera continua, de tal forma que cada una de las etapas en las que se divide –investigación, intermedia y juicio– cumpla su función a cabalidad
y, una vez que se hayan agotado, se avance a la siguiente sin que sea posible regresar a la anterior. Por esta razón, se cons idera que las partes en el
procedimiento se encuentran obligadas a hacer valer sus planteamientos en el momento o etapa correspondiente, pues de lo contrario se entiende por regla
general que se ha agotado su derecho a inconformarse. En segundo lugar, porque dicha interpretación también es consistente con la fracción IV del apartado A
del artículo 20 constitucional. De acuerdo con dicha porción normativa, el juez o tribunal de enjuiciamiento no debe conocer de lo sucedido en etapas previas a
juicio a fin de garantizar la objetividad e imparcialidad de sus decisiones. En consecuencia, si el acto reclamado en el amparo directo es la sentencia definitiva
que se ocupó exclusivamente de lo ocurrido en la etapa de juicio oral, el tribunal de amparo debe circunscribirse a analizar la constitucionalidad de dicho acto
sin ocuparse de violaciones ocurridas en etapas previas. Esta interpretación además es consistente con el artículo 75 de la Ley de Amparo, que dispone que en
las sentencias que se dicten en los juicios de amparo el acto reclamado se apreciará tal y como aparezca probado ante la autoridad responsable.

Amparo directo en revisión 669/2015. Ian Eduardo Camarillo Hernández. 23 de agosto de 2017. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea,
José Ramón Cossío Díaz, quien formuló voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien
formuló voto concurrente en el que se aparte de las consideraciones contenidas en la presente tesis y Norma Lucía Piña Hernández. Ponente: Arturo Zaldívar
Lelo de Larrea. Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.

Amparo directo en revisión 5744/2014. 18 de octubre de 2017. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, quien
reservó su derecho para formular voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien formuló voto concurrente en el que se
aparta de las consideraciones contenidas en la presente tesis y Norma Lucía Piña Hernández, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente:
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Julio César Ramírez Carreón.

Amparo directo en revisión 7225/2016. Eduardo Romero Luna. 18 de octubre de 2017. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, quien formuló voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien formuló voto concurrente en el que se aparta
de las consideraciones contenidas en la presente tesis y Norma Lucía Piña Hernández, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente:
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: José Ignacio Morales Simón.

Amparo directo en revisión 7103/2016. Julio César Chávez Sandoval. 18 de octubre de 2017. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José
Ramón Cossío Díaz, quien formuló voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien formuló voto concurrente en el que se
aparta de las consideraciones contenidas en la presente tesis y Norma Lucía Piña Hernández, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente:
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: José Ignacio Morales Simón.

Amparo directo en revisión 2058/2017. Andrés Ríos Romero. 18 de octubre de 2017. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien formuló voto
concurrente en el que se aparta de las consideraciones contenidas en la presente tesis y Norma Lucía Piña Hernández. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo.
Secretario: Alejandro Alberto Díaz Cruz.

Tesis de jurisprudencia 74/2018 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de veintiuno de noviembre de dos mil dieciocho.
Esta tesis se publicó el viernes 07 de diciembre de 2018 a las 10:19 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de apl icación
obligatoria a partir del lunes 10 de diciembre de 2018, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

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La Primera Sala de la SCJN en la tesis 1a./J. 74/2018 (10a.), con número de registro digital 2018868 y título y subtítulo:
“VIOLACIONES A DERECHOS FUNDAMENTALES COMETIDAS EN UN PROCEDIMIENTO PENAL ACUSATORIO. NO SON
SUSCEPTIBLES DE ANALIZARSE EN AMPARO DIRECTO CUANDO OCURREN EN ETAPAS PREVIAS AL JUICIO ORAL.”,
estableció que no son susceptibles de analizarse en el amparo directo violaciones que hayan ocurrido en etapas previas
del juicio oral, por ejemplo, si se da una violación al procedimiento en la etapa de la audiencia inicial, ya no se puede eso
combatir en amparo directo, no importa que sea materia penal. En el nuevo sistema, las únicas violaciones de que los
Tribunales Colegiados de Circuito se van a ocupar en amparo directo son las que se produzcan en la audiencia del
juicio oral; esto que obliga definitivamente a que los Colegiados y, así lo estableció la SCJN,
vayan estableciendo criterios sobre la procedencia del amparo en la vía indirecta en materia penal, si se viola alguna norma
de tipo procesal, es decir, esto hace pensar que habrá quizá un buen número de amparos indirectos donde inmediatamente
se combata una violación al procedimiento si la violación surgió en la audiencia inicial o en la etapa intermedia. Ese tipo de
cuestiones son las que se están viendo en el Tribunal Colegiado de Circuito al que pertenece el ponente y se presentan
demandas y eso es lo que ya está ya en amparo indirecto, “bueno yo ya vengo al amparo indirecto, porque ya no voy a
poder quejarme al final”, solamente repite, la vía del amparo directo va a ser procedente si son violaciones en materia penal
que se hayan cometido en la audiencia del juicio oral, es decir, cambió la estructura del sistema penal y, entonces, eso ya
tiene una repercusión, ya no es posible dar marcha atrás, porque la SCJN dice: el sistema penal acusatorio tiene una
característica de que se va dando “como por etapas” y una etapa se inicia y se cierra y clausura ya esa etapa y se pasa a
otra y ya no es posible regresar a etapas anteriores, al menos por efectos del amparo directo, ya no se puede. Entonces,
ahora tiene que cambiar la estrategia también de los litigantes para, si se trata de violaciones procesales que se den en
etapas previas, hacerlas valer, por ejemplo, si se desecha una prueba o si se niegan a declarar ilícita alguna prueba no
obstante que viole un derecho fundamental y así se admite, pues posiblemente sí sea procedente la vía del amparo indirecto
contra el acuerdo que está preparando el juicio que hace un juez de control y no el juez de enjuiciamiento.

LEY DE AMPARO
Artículo 174. En la demanda de amparo principal y en su caso, en la adhesiva el quejoso deberá hacer valer todas las
violaciones procesales que estime se cometieron; las que no se hagan valer se tendrán por consentidas. Asimismo,
precisará la forma en que trascendieron en su perjuicio al resultado del fallo.

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El tribunal colegiado de circuito, deberá decidir respecto de todas las violaciones procesales que se hicieron valer y
aquellas que, en su caso, advierta en suplencia de la queja.

Si las violaciones procesales no se invocaron en un primer amparo, ni el tribunal colegiado correspondiente las hizo valer
de oficio en los casos en que proceda la suplencia de la queja, no podrán ser materia de concepto de violación ni de
estudio oficioso en juicio de amparo posterior.

El artículo 174 de la Ley de Amparo también tiene que ver con el tema de hoy que es la procedencia. Dice el artículo 174
de la Ley de Amparo que en la demanda de amparo principal y, en su caso, en el amparo adhesivo, se deben hacer valer
todas las violaciones procesales que se hayan cometido, esto es muy importante entonces; si se llega a la fase del amparo
directo, en el primer juicio, en la primer demanda de amparo directo -pensemos en la primer demanda o en la demanda
principal y en la adhesiva- hay que hacer valer todas las violaciones, es decir, no se puede reservar alguna, porque sino va
a precluir, va a operar la figura de la preclusión, porque la ley dice que si no se hacen valer las violaciones, se tendrán por
consentidas, esto también es muy interesante, porque qué se busca con el amparo principal y con el amparo adhesivo,
pues es que todas las violaciones que se hayan presentado en un juicio o en una controversia sobre temas procesales, si
se llega al amparo directo, la parte que perdió el asunto va a ser la quejosa principal y la parte que ganó el asunto será la
quejosa adhesiva si así lo estima oportuno. Para remediar alguna situación que se dio durante muchos años, la ley ahora
pide que en el amparo principal y, en el adhesivo, se hagan valer todas las violaciones procesales, una por una, todas a
las que se refiere particularmente el artículo 172 de la Ley de Amparo. Por ejemplo, “se me declaró a mi cliente ilegalmente
confeso, me desecharon algunas pruebas, me resolvieron ilegalmente un incidente de nulidad, me desecharon un recurso”,
toda esa cuestión, todo lo que le haya ido mal, valga dicha expresión, pues todas estas violaciones procesales, primero,
las tiene que hacer valer, impugnar en el curso del juicio, ya lo dijo, luego si de todos modos subsiste la misma situación,
cuando vaya al amparo tiene que recordar y hacer valer todas las violaciones procesales, porque si se piensa que el amparo
prospera y se manda a reponer el procedimiento, nada más se va a mandar a reponer para que se recomponga en la parte
en que se violó el procedimiento y nuevamente se va a llegar a una sentencia y aquella violación procesal que no se
impugnó, va a quedar consentida, porque eso queda firme, es decir, la sentencia del amparo directo que manda reponer el
procedimiento tiene como efecto que se le diga a la autoridad responsable, en este caso, a la Sala o al tribunal laboral, “oye
recíbele esta prueba, por ejemplo”, y todo lo demás quedó en pie, entonces, sí tiene mucha importancia que no se quede
nada reservado, nada en el tintero, sino que cuando se va al amparo va a hacer valer todas las violaciones procesales que

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se cometieron, no se va a olvidar de ninguna y, naturalmente, el Colegiado, tanto en el amparo directo principal como en el
adhesivo, va a examinar esas violaciones procesales y va a resolver lo que en derecho corresponda, puede darse el caso,
incluso, que se concede el amparo a ambas partes por violaciones procesales, es decir, aquí el procedimiento -pensemos
en un procedimiento completamente irregular- que desde luego si el procedimiento es irregular seguramente el resultado
también lo es, por vía de consecuencia, pero puede ser que el Colegiado sí estime fundadas las violaciones procesales
que hizo valer el quejoso principal, pero también las violaciones procesales que hizo valer el tercero interesado, en este
caso, el quejoso adhesivo, y diga “vamos a aprovechar lo que estamos haciendo y se va a reponer el procedimiento y oye
junta u oye juez laboral en la audiencia correspondiente recíbele la prueba a él y al otro quejoso, a los dos recíbeles las
pruebas que rechazaste, no tomes en cuenta estas respuestas a estas posiciones, son ilegales la confesión, cosas así”,
puede ser un amparo que cumple su fin, porque, de una vez y por todas, el Colegiado concede el amparo, se “purga” el
procedimiento y, entonces, se subsana todo lo que haya sido mal hecho, siempre y cuando haya sido impugnado, o bien,
en suplencia de la queja, cuando así proceda, el Colegiado diga, aquí se violó el procedimiento en perjuicio de un trabajador,
yo voy a decir en qué se le suple.

Entonces, el amparo adhesivo es un amparo nuevo, un amparo novedoso, no existía en las leyes anteriores, ni desde luego
cuando empezó el juicio de amparo mucho menos, que se regía por los Códigos Federales de Procedimientos Civiles, era
una figura que no se imaginaba nadie, pero que nace el amparo adhesivo precisamente por una situación que se dio durante
muchos años, que era que quien ganaba el asunto no tenía una intervención así como ahora en el amparo adhesivo, sino
que el que iba al amparo, pensemos que era el patrón que había perdido el asunto laboral, se iba al amparo directo y el
patrón hacía valer violaciones procesales, el Tribunal Colegiado de Circuito le concedía el amparo al patrón, el asunto
volvía a iniciar en alguna fase, terminaba otra vez el asunto y pensemos en el segundo laudo, ahora ganaba el patrón y
ahora como había ganado el patrón, decía el trabajador “ahora me toca a mí ir al amparo”, venía al amparo y decía “a mí
también se me violó el procedimiento” y era fundado el concepto de violación y el Colegiado concedía el amparo para que
otra vez se repusiera el procedimiento; esta situación que ahora pudiera parecer hasta inverosímil daba lugar a 5 o 6 juicios
de amparo directos y a unas contiendas inacabables, sobre todo en esa materia laboral (el ponente recuerda cuando él era
secretario en los años 90, vio mucho que se tenía un amparo, “bueno ahorita viene A, mañana vendrá B” y así venía uno y
otro y otro, desde luego con una afectación tremenda a la idea de que la justicia debe ser pronta y expedita, porque no se
llegaba a la solución de los asuntos, sobre todo en materias como ésta, porque tardaban años y no se llegaba a una
solución). Entonces, se vio que, de alguna manera, el amparo podría tener algún impacto en esa tardanza y se decidió

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corregir el rumbo y cree que se encontró una muy buena solución, al crear la figura del amparo adhesivo, es un amparo
que ya va a cumplir 8 años de edad, el amparo adhesivo es un amparo nobel, que ya se va conociendo un poquito más,
pero al principio asegura que cuando esto en abril de 2013 que fue cuando cobró vida la Ley de Amparo nueva, no se
conocía, no se conocía la figura del amparo adhesivo, incluso, la propia SCJN recomendó que, como un ejercicio didáctico,
los Tribunales Colegiados de Circuito, al radicar una demanda de amparo directo, establecieran claramente el derecho de
la contraparte de hacer valer el amparo adhesivo; entonces, lo que se hacía en el auto de radicación de la demanda de
amparo directo principal era decirle a la parte contraria, “oye tienes derecho a promover una demanda de amparo adhesivo,
tienes 15 días a partir de que se te notifique el auto de radicación”. Es un amparo adhesivo, es un amparo que, recordando
aquel principio “lo accesorio sigue la suerte de lo principal”, también aquí para que tenga vida el amparo adhesivo tiene que
haber un amparo principal lógicamente, si no hay principal, entonces no habrá nunca amparo adhesivo.

LEY DE AMPARO
Artículo 182. La parte que haya obtenido sentencia favorable y la que tenga interés jurídico en que subsista el acto reclamado podrán presentar amparo en
forma adhesiva al que promueva cualquiera de las partes que intervinieron en el juicio del que emana el acto reclamado, el cual se tramitará en el mismo
expediente y se resolverán en una sola sentencia. La presentación y trámite del amparo adhesivo se regirá, en lo conducente, por lo dispuesto para el amparo
principal, y seguirá la misma suerte procesal de éste.

El amparo adhesivo únicamente procederá en los casos siguientes:

I. Cuando el adherente trate de fortalecer las consideraciones vertidas en el fallo definitivo, a fin de no quedar indefenso; y

II. Cuando existan violaciones al procedimiento que pudieran afectar las defensas del adherente, trascendiendo al resultado del fallo.

(REFORMADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


Los conceptos de violación en el amparo adhesivo deberán estar encaminados, por tanto, a fortalecer las consideraciones de la sentencia definitiva, laudo o
resolución que pone fin al juicio, que determinaron el resolutivo favorable a los intereses del adherente, o a impugnar las que concluyan en un punto decisorio
que le perjudica. Se deberán hacer valer todas las violaciones procesales que se hayan cometido, siempre que pudieran trascender al resultado del fallo y que
respecto de ellas, el adherente hubiese agotado los medios ordinarios de defensa, a menos que se trate de menores, incapaces, ejidatarios, trabajadores,
núcleos de población ejidal o comunal, o de quienes por sus condiciones de pobreza o marginación se encuentren en clara desventaja social para emprender
un juicio, y en materia penal tratándose del imputado y del ofendido o víctima.

Con la demanda de amparo adhesivo se correrá traslado a la parte contraria para que exprese lo que a su interés convenga.

La falta de promoción del amparo adhesivo hará que precluya el derecho de quien obtuvo sentencia favorable para alegar posteriormente las violaciones
procesales que se hayan cometido en su contra, siempre que haya estado en posibilidad de hacerlas valer.

El tribunal colegiado de circuito, respetando la lógica y las reglas fundamentales que norman el procedimiento en el juicio de amparo, procurará resolver
integralmente el asunto para evitar, en lo posible, la prolongación de la controversia.

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El artículo 182 de la Ley de Amparo se refiere al amparo adhesivo y dice así: la parte que haya obtenido sentencia favorable
puede presentar amparo en forma adhesiva, ese amparo se tramitará en el mismo expediente y se resolverán en una sola
sentencia, es decir, el Presidente del Tribunal Colegiado de Circuito admite a trámite la demanda de amparo principal contra
una sentencia definitiva, digamos en materia civil que dictó una Sala de un Tribunal Superior, admite a trámite el principal
y le da derecho a la parte contraria a que presente un amparo adhesivo, que se adhiera a la vía; dice la ley que ambos
amparos se van a tramitar en un solo expediente, es decir, no se forma el amparo 1/2021 para el principal y el amparo
2/2021 para el adhesivo, eso no, los dos se van a concentrar en el amparo 1/2021, porque se busca que haya unidad,
desde luego y que no haya sentencias que se contrapongan y esto tiene mucho lógica, porque si se van a resolver en una
sola sentencia, hay mucha comodidad para los Magistrados de que se examinen las violaciones procesales en una sola
sentencia, primero se ven las del quejoso principal y si éstas prosperan, entonces se van a ver las del amparo adhesivo; si
no prosperan, entonces ya se tendrá alguna otra solución que seguramente les va a encaminar a ver el fondo del asunto.

Dice la Ley de Amparo que la presentación y el trámite de un amparo adhesivo se rigen por la misma forma que el amparo
principal, es decir, en el amparo adhesivo se van a poner más o menos los mismos requisitos o las mismas reglas como si
fuera una demanda de amparo principal, sólo que este amparo adhesivo se tiene que presentar precisamente ante el
Tribunal Colegiado de Circuito que, no lo ha dicho, pero el amparo directo principal se presenta siempre ante la autoridad
responsable, ojo con esto, el amparo directo principal se presenta siempre ante la autoridad responsable, quien
actúa como auxiliar de los tribunales de amparo, esto es, si la sentencia es un asunto de divorcio que resolvió una Sala
Civil de la Ciudad de México, dentro de los 15 días va ante la Sala como interesado y dice “aquí te traigo mi demanda de
amparo con copia para cada una de las partes y te pido la suspensión del acto”, porque en este caso, la autoridad
responsable, es decir, la misma Sala, cuando así procede, manda suspender la ejecución de la sentencia. Aquí no está
actuando propiamente un órgano de amparo, sino que está actuando un órgano de instancia que auxilia; eso también es
un excelente mecanismo que sea la Sala quien reciba la demanda y que sea la Sala Civil, en el ejemplo, la que mande
suspender la ejecución, porque ellos conocen perfectamente el asunto, ellos han tramitado el asunto, lo han resuelto, han
visto el fondo, han visto todas las particularidades que trae, entonces van a suspender los efectos del divorcio, que no se
ejecute la sentencia, por ejemplo, que no se divida el patrimonio de la familia, que no se tomen providencias de alimentos
o sobre los hijos o de alimentos sí, porque son de subsistencia, pero que los hijos “no se distribuyan” -perdón por la

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expresión- o que se no se ejecuten las medidas que estableció, esto lo va a paralizar y “yo como soy la Sala conozco mejor
que nadie de qué se trata la cuestión” y, por eso, el legislador le concedió o le concede a la autoridad responsable esa
importante atribución de suspender el acto reclamado.

La SCJN tuvo que resolver esto que ahora el ponente lo dice muy fácilmente de ante quién se presenta el amparo, pero
también dio lugar a dudas.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2015470


Instancia: Pleno
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: P./J. 15/2017 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 48, Noviembre de 2017, Tomo I, página 5
Tipo: Jurisprudencia

AMPARO DIRECTO ADHESIVO. LA DEMANDA RELATIVA DEBE PRESENTARSE ANTE EL TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO QUE CONOCE DEL
PRINCIPAL Y NO ANTE LA AUTORIDAD RESPONSABLE.

Conforme a los artículos 107, fracción III, inciso a), párrafo segundo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 182 de la Ley de Amparo,
la circunstancia de que el ejercicio del amparo adhesivo dependa del principal, cuyas reglas le son aplicables en lo conducente, no significa que, en términos
del artículo 176, párrafo segundo, de la ley citada, la demanda relativa deba presentarse ante la autoridad responsable, ya que en el juicio de amparo
directo ésta sólo tiene la calidad de auxiliar de la Justicia Federal, entre cuyas atribuciones explícitamente conferidas, no se encuentra la recepción de la
demanda de amparo adhesivo, como deriva de los artículos 176, 177, 178 y 190 de la propia legislación, ni existe sanción para el supuesto en que no la remitiese
al tribunal de amparo, según se advierte del artículo 260 de la Ley de Amparo; por tanto, la demanda de amparo adhesivo debe presentarse ante el Tribunal
Colegiado de Circuito que conozca del principal, en el entendido de que su presentación ante autoridad distinta no interrumpe los plazos legales para
su promoción, en el caso, el de 15 días previsto en el diverso 181 del propio ordenamiento legal.

Contradicción de tesis 79/2014. Entre las sustentadas por el Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y de Trabajo del Décimo Circuito, el Primer Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Segundo Circuito, el Séptimo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito y el Octavo Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito. 5 de septiembre de 2017. Once votos de los Ministros Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, José Ramón Cossío Díaz,
Margarita Beatriz Luna Ramos, José Fernando Franco González Salas, con reservas, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Norma Lucía
Piña Hernández, Eduardo Medina Mora I., Javier Laynez Potisek, Alberto Pérez Dayán y Luis María Aguilar Morales. Ponente: Norma Lucía Piña Hernández.
Secretarios: Abraham Pedraza Rodríguez, Mauricio Omar Sanabria Contreras y Miguel Ángel Villaseñor Reyes.

Tesis contendientes:

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Tesis X.A.T.10 K (10a.), de título y subtítulo: "DEMANDA DE AMPARO ADHESIVO. PARA DETERMINAR LA OPORTUNIDAD EN SU PROMOCIÓN DEBE
ATENDERSE A LA FECHA EN QUE SE PRESENTÓ ANTE EL TRIBUNAL COLEGIADO.", aprobada por el Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y de
Trabajo del Décimo Circuito, y publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 4 de abril de 2014 a las 10:40 horas, y en la Gaceta del Semanario
Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 5, Tomo II, abril de 2014, página 1474,

Tesis II.1o.A.2 K (10a.), de título y subtítulo: "AMPARO ADHESIVO. LA DEMANDA RELATIVA DEBE PRESENTARSE ANTE EL TRIBUNAL COLEGIADO DE
CIRCUITO QUE CONOCE DEL PRINCIPAL Y NO ANTE LA AUTORIDAD RESPONSABLE.", aprobada por el Primer Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Segundo Circuito, y publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 31 de enero de 2014 a las 10:05 horas, y en la Gaceta
del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 2, Tomo IV, enero de 2014, página 2947,

Tesis I.7o.T.1 K (10a.), de título y subtítulo: "AMPARO ADHESIVO. SU PRESENTACIÓN ANTE LA AUTORIDAD RESPONSABLE NO INTERRUMPE EL
TÉRMINO PARA SU PROMOCIÓN.", aprobada por el Séptimo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito y publicada en el Semanario Judicial
de la Federación del viernes 6 de diciembre de 2013 a las 6:00 horas, y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 1, Tomo II,
diciembre de 2013, página 1093, y

Tesis I.8o.C.3 K (10a.), de título y subtítulo: "DEMANDA DE AMPARO ADHESIVO. DEBE PRESENTARSE ANTE EL TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO
QUE CONOCE DEL PRINCIPAL.", aprobada por el Octavo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito y publicada en el Semanario Judicial de la
Federación del viernes 17 de enero de 2014 a las 13:02 horas, y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 2, Tomo IV, enero
de 2014, página 3042.

El Tribunal Pleno, el veinticuatro de octubre en curso, aprobó, con el número 15/2017 (10a.), la tesis jurisprudencial que antecede. Ciudad de México, a
veinticuatro de octubre de dos mil diecisiete.
Esta tesis se publicó el viernes 10 de noviembre de 2017 a las 10:21 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 13 de noviembre de 2017, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

El Pleno de la SCJN, en la tesis P./J. 15/2017 (10a.), con el número de registro digital: 2015470 y título y subtítulo:
“AMPARO DIRECTO ADHESIVO. LA DEMANDA RELATIVA DEBE PRESENTARSE ANTE EL TRIBUNAL COLEGIADO
DE CIRCUITO QUE CONOCE DEL PRINCIPAL Y NO ANTE LA AUTORIDAD RESPONSABLE.”, después de ver varios
artículos constitucionales y legales, dice: por tanto, la demanda de amparo adhesivo debe presentarse ante el Tribunal
Colegiado de Circuito que conozca del principal, en el entendido de que su presentación ante autoridad distinta,
no interrumpe los plazos legales para su promoción, en el caso, 15 días previsto en el artículo 181 de la Ley de
Amparo. Es decir, el amparo adhesivo se tiene que presentar no ante la autoridad responsable, a veces esto se hacía o
se hace, pero legalmente se tiene que presentar ante el Tribunal Colegiado de Circuito.

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LEY DE AMPARO
Artículo 181. Si el presidente del tribunal colegiado de circuito no encuentra motivo de improcedencia o defecto en el escrito de demanda, o si este último fuera
subsanado, la admitirá y mandará notificar a las partes el acuerdo relativo, para que en el plazo de quince días presenten sus alegatos o promuevan amparo
adhesivo.

El artículo 181 de la Ley de Amparo dice lo siguiente: Si el Presidente del Tribunal Colegiado no encuentra motivo de
improcedencia o algún defecto en el escrito de demanda, o bien, si el Presidente mandó a hacer alguna prevención y ya se
la aclaró el quejoso, el Presidente manda a admitir la demanda y manda a que se notifique a las partes ese acuerdo de
admisión y ahí es donde les da 15 días para que presenten, o bien alegatos, o bien, el amparo adhesivo. Entonces el plazo
conforme a esta norma se entiende que inicia una vez que el Colegiado les notifica el acuerdo con que se admitió la
demanda, “bien ahora tienes 15 días para venir a promoverme el amparo adhesivo”, ya dijo que el amparo adhesivo sigue
la misma ruta que el principal, entonces si se presenta el adhesivo, se corre traslado al quejoso principal y para que aquél
pueda a su vez formular alegatos y, ya una vez corridos los plazos normales, ya el asunto se turna al Magistrado o Ministro
que se llama relator, para que elabore el proyecto de sentencia.

Éste es el amparo adhesivo, ahora en el amparo adhesivo esto es muy interesante


La Ley de Amparo lo dice en el artículo 182.

Artículo 182. La parte que haya obtenido sentencia favorable y la que tenga interés jurídico en que subsista el acto reclamado podrán presentar amparo en
forma adhesiva al que promueva cualquiera de las partes que intervinieron en el juicio del que emana el acto reclamado, el cual se tramitará en el mismo
expediente y se resolverán en una sola sentencia. La presentación y trámite del amparo adhesivo se regirá, en lo conducente, por lo dispuesto para el amparo
principal, y seguirá la misma suerte procesal de éste.

El amparo adhesivo únicamente procederá en los casos siguientes:

I. Cuando el adherente trate de fortalecer las consideraciones vertidas en el fallo definitivo, a fin de no quedar indefenso; y

II. Cuando existan violaciones al procedimiento que pudieran afectar las defensas del adherente, trascendiendo al resultado del fallo.

(REFORMADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


Los conceptos de violación en el amparo adhesivo deberán estar encaminados, por tanto, a fortalecer las consideraciones de la sentencia definitiva, laudo o
resolución que pone fin al juicio, que determinaron el resolutivo favorable a los intereses del adherente, o a impugnar las que concluyan en un punto decisorio
que le perjudica. Se deberán hacer valer todas las violaciones procesales que se hayan cometido, siempre que pudieran trascender al resultado del fallo y que

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respecto de ellas, el adherente hubiese agotado los medios ordinarios de defensa, a menos que se trate de menores, incapaces, ejidatarios, trabajadores,
núcleos de población ejidal o comunal, o de quienes por sus condiciones de pobreza o marginación se encuentren en clara desventaja social para emprender
un juicio, y en materia penal tratándose del imputado y del ofendido o víctima.

Con la demanda de amparo adhesivo se correrá traslado a la parte contraria para que exprese lo que a su interés convenga.

La falta de promoción del amparo adhesivo hará que precluya el derecho de quien obtuvo sentencia favorable para alegar posteriormente las violaciones
procesales que se hayan cometido en su contra, siempre que haya estado en posibilidad de hacerlas valer.

El tribunal colegiado de circuito, respetando la lógica y las reglas fundamentales que norman el procedimiento en el juicio d e amparo, procurará resolver
integralmente el asunto para evitar, en lo posible, la prolongación de la controversia.

En el amparo adhesivo lo único que se puede hacer es tratar de fortalecer las consideraciones vertidas en el fallo
definitivo, es decir, se vuelve al ejemplo del asunto de divorcio, la Sala del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de
México declaró procedente la acción de divorcio, condenó al cónyuge llamado culpable y estableció una serie de
consecuencias, pues el cónyuge que no resultó culpable y el que ganó el asunto, puede ir al amparo adhesivo y va a tratar
de fortalecer jurídicamente lo que la Sala dijo. Él va a decir, la Sala hizo bien su trabajo, pero si hubiera puesto estas otras
consideraciones legales, doctrinales y jurisprudenciales, la sentencia le hubiera quedado mucho más robusta, esto sí lo
puede hacer en el amparo adhesivo, también puede hacer valer violaciones al procedimiento, porque el adherente tiene
que estar pensando que su contraria puede ganar el amparo y que el asunto se puede ir hacia atrás en el procedimiento y,
entonces, tiene que pensar a futuro y decir “yo tengo que ir al amparo adhesivo, porque a mí me cometieron una violación
procesal que por el momento no trascendió porque gané, pero el día de mañana va a resurgir y me va a dañar y, si no lo
hago valer, entonces es posible que pierda yo el asunto”. Éstas son cuestiones que se ven muy sencillas, pero que son
tremendamente técnicas y luego son las cosas por las que muchas veces la gente que lee las sentencias o ve el periódico
no entiende por qué un asunto termina de una manera y, no de otra como parecía que tenía que terminar, en eso están
todos de acuerdo en que muchas veces uno mismo incluso como abogado. como Magistrado dice y este asunto ¿por qué
lo perdió esta persona? o en el café alguien le comenta algo: “no pues es que yo tenía todo para ganar, ¿qué pasó? No
pues mi abogado”, 1000 cosas que luego les atribuyen a los abogados, pero a veces pasa esto, que el amparo ya es un
asunto delicado, tiene sus tecnicismos y, repite. incluso esos tecnicismos, este tipo de cosas, generalmente a la SCJN se
le dice: , pero la
SCJN también ha establecido que los litigantes pasan por una Facultad de Derecho, por eso estamos en estos cursos,
desde luego, también el ejercicio de la profesión se debe dignificar, se debe estudiar mucho, desde luego, los litigantes y

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los propios Magistrados no deben dejar de lado cuestiones en suplencia de queja que se debieron haber advertido, porque
esto es la obligación del abogado. Como Magistrado de Circuito tiene una gran responsabilidad sobre todo en asuntos
donde hay suplencia de la queja; entonces, si es un trabajador, si es un imputado, sí están revisando de principio a fin, el
procedimiento o el fondo, porque son materias que para corregir la desigualdad material que tiene toda sociedad, es
necesario que las leyes sean más benignas para quienes menos tienen, por eso está creada la figura de la suplencia de la
queja, porque el legislador dice “bueno sí nacemos iguales y formalmente todos somos iguales, pero ya a la hora de los
hechos de la vida real, se ve que hay profundas desigualdades sociales y profundas desigualdades económicas”.
Naturalmente, esto se va a reflejar sin lugar a dudas en un juicio, porque para una persona ir a un juicio de la naturaleza
que se vea, quien ha tenido esa situación en su vida de ser parte demandada o tener algún proceso: es una cuestión
sumamente compleja, hay una especie de crisis en la persona que va a ver a un abogado o que se sienta ante un tribunal,
qué no decir cuando es sujeta a alguna investigación criminal o a un interrogatorio por hábiles abogados, todo ese tipo de
cosas, pues naturalmente son parte del procedimiento y dice esto es la realidad que impera.

Como se puede ver, el amparo directo sí tiene su grado de complejidad, porque ya el Tribunal Colegiado de Circuito, lo que
va a examinar, es todo un juicio, no es una cosa menor, es todo un juicio y tendrá que ver cuál fue la acción que se propuso,
cuáles fueron las excepciones que se ventilaron, si el juez que resolvió era el competente, si sí resolvió congruentemente
a la litis, si analizó todas las cuestiones que tenía que analizar, o si dejó de analizar alguna otra.

El ponente va a decir algo que tenía pensado y que siempre ha sido materia de debate. Ya tiene mucho tiempo que se ha
discutido si el juicio de amparo directo es propiamente un juicio o es un recurso. Esto desde que él fue a la Facultad de
Derecho en los 80´s, era un tema que ya se venía platicando eso desde antes, porque se establecía por algunos importantes
juristas que realmente el juicio de amparo directo era más que nada un recurso muy similar a la casación francesa, es decir,
que no tenía la característica propiamente de un juicio, sino que es un recurso y es un tema que siempre será apasionante
y que recomienda profundizar sobre esta cuestión, porque tiene mucha valía y no es simplemente teórica la discusión,
porque el Tribunal Colegiado de Circuito revisa el fondo, si los artículos que se
aplicaron por la autoridad responsable son correctos, si se aplicó exacta o inexactamente una ley, si se valoró bien o mal
una prueba, entonces, tal parece que es como el superior del superior; es como un recurso, como que la materia se identifica
más con un recurso que propiamente con un juicio, como es el amparo indirecto. Es más, aunque la autoridad responsable
es parte, la autoridad no tiene interés sobre quién gane el asunto, si el actor o el demandado, o no debe tener ningún

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interés, porque perdería su característica de imparcialidad. Entonces, se dice, bueno el Colegiado asume las veces como
sucedía en Francia o como sucedía con el recurso de casación (casar quiere decir anular; de ahí la palabra casación,
porque se anula lo que está mal hecho) y, entonces ahí como que sí se parece a un recurso, porque recurso quiere decir
volver a tomar el camino ya andado. Eso quiere decir “recurso” en términos muy llanos, muy muy coloquiales; entonces,
dice tal parece que es como un recurso extraordinario, más que un juicio; incluso se parece al recurso, porque ya decía
que el Tribunal de Apelación muchas veces tiene facultades para mandar reponer el procedimiento, también valora o
desvalora una prueba, entonces ahí hay una corriente que dice: es un recurso. En cambio, el amparo indirecto sí es un
juicio, porque ahí a la autoridad responsable sí le interesa defender su acto, ahí cambia, en el amparo judicial nunca la
autoridad judicial tiene que tener un interés de defender su acto, incluso hace años la SCJN suprimió la posibilidad que
tenían las autoridades jurisdiccionales de ir al recurso de revisión, “no porque ustedes son imparciales, que el asunto lo
defienda, por ejemplo, en materia penal, el Ministerio Público, si se concede el amparo contra un auto de formal prisión,
ahora contra una vinculación a proceso, que no venga el juez de control a defender el asunto, como si fuera de él, porque
él no tiene interés, interés en el sentido que hay que entenderlo desde el punto de vista procesal”; desde el punto de vista
procesal, parte es quien tiene interés en obtener una sentencia a favor, eso es lo que caracteriza a la parte. Entonces,
aunque en amparo directo, la autoridad responsable es parte, se está de acuerdo en que nunca debe tener interés en quién
gane el asunto, porque sino, ya sería juez y parte y se vería bastante mal. Con esto que es una cuestión muy interesante,
sí se establecen diferencias, pero a veces sí se acerca más al recurso, no porque también hay reglas que impiden que el
Tribunal Colegiado de Circuito se sustituya al tribunal de alzada en la valoración de pruebas o, por ejemplo, si el tribunal
de alzada no estudió alguna excepción, entonces el Colegiado no debe hacerlo, porque se dice, invade el campo de acción
de la Sala del tribunal de apelación. Entonces, si no estudió alguna cosa, tú Colegiado no lo hagas, sino reenvíaselo a la
Sala para que lo estudie, entonces aquí sí asume la forma de juicio, pero hasta el momento, el ponente la conclusión que
da es que, para efectos, al menos de lo que él considera, sí se le debe asignar el carácter de juicio. Tiene mucha
importancia que el Tribunal Colegiado de Circuito no asuma, que no sustituya, que no haga a un lado al tribunal de alzada,
sino que cuando así proceda devolverle “el balón a su cancha” es una expresión muy ilustrativa, que él se ponga ahí con
el balón a hacer todo tipo de jugadas, si a aquél le faltó examinar algo, pues entonces “el balón te lo regreso”, agota
plenamente tu jurisdicción y resuelve la controversia. Lo mismo sucede si hay una violación procesal que trascendió al
resultado, igual se le devuelve “el balón a la cancha de la autoridad responsable”. El tiempo es inexorable, quedaron temas
pendientes que va a tratar de retomar en la próxima clase, que tienen que ver precisamente con cuáles son las violaciones
de fondo, cuáles son las violaciones procesales, cuáles son las de forma y sobre todo en qué orden los Tribunales
Colegiados de Circuito los deben estudiar en amparo directo. Desde ahora lo anticipa, la ley ya pide que se privilegie
siempre el fondo del asunto, cuando sea posible hay que acabar el asunto de una vez por todas, desde luego, respetando

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los derechos de las partes, pero si es posible, del amparo de una vez y por todos diga el derecho, en definitiva, es lo mejor,
porque no se puede negar que en México un gran problema que se tiene es la tardanza de los juicios.

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Ciudad de México, a 25 de marzo de 2021.

MÓDULO IV. VÍAS DEL JUICIO DE AMPARO (Magistrado Salvador Castillo Garrido)

A. AMPARO DIRECTO
b. Sustanciación

Dará continuidad al desarrollo del tema, es un tema muy amplio y, como se sabe, el conocimiento del juicio de amparo es
precisamente muy vasto y, para tener cierto dominio de éste, es necesario compaginar el estudio de la Ley de Amparo con
la jurisprudencia de la SCJN, de los Plenos de Regionales que habrá pronto (de los Plenos de Circuito) y con las
jurisprudencias también de los Tribunales Colegiados de Circuito. Por más que se quiera, es un fenómeno real que el
legislador elaboró la Ley de Amparo y la puso en vigor a partir de 2013, pero ya en estos ocho años que tiene prácticamente
de vigencia, han estado publicándose un buen número de criterios de la SCJN que van a ayudar a comprender mejor cómo
es el juicio de amparo e, incluso, a resolver controversias o contradicciones de criterios sobre el alcance que debe tener
determinado artículo de la propia ley. Entonces se tiene un sistema de amparo que se estructura con su base constitucional,
porque el amparo está previsto desde la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y luego en su ley
reglamentaria, que es la Ley de Amparo, que reglamenta los artículos 103 y 107 constitucionales, pero no puede trabajarse
o estudiarse la materia de amparo, si no se tienen a la mano precisamente los criterios de los tribunales federales, de la
SCJN que nos van iluminando sobre cómo deben aplicarse, cómo deben entenderse algunas de sus disposiciones. Dicho
esto, el ponente empezaría la tarde de hoy comentando el artículo 176 de la Ley de Amparo.

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LEY DE AMPARO

Artículo 176. La demanda de amparo deberá presentarse por conducto de la autoridad responsable, con copia para cada una de las partes.

La presentación de la demanda ante autoridad distinta de la responsable no interrumpe los plazos que para su promoción establece esta Ley.

El artículo 176 de la Ley de Amparo, en su primer párrafo, dice que la demanda debe presentarse por conducto de la
autoridad responsable. También la misma ley, en el párrafo siguiente del propio artículo, dice que si la demanda de
amparo directo se presenta ante una autoridad distinta de la responsable no se interrumpen los plazos para su promoción.
Entonces aquí hay una regla estricta respecto a la cual hay que tener cuidado si se es litigante, de presentar la demanda
precisamente ante a la autoridad que emitió la sentencia definitiva o la resolución que puso fin al juicio sin decidirlo en lo
principal. Ésta es una regla muy importante, porque si se llega a presentar una equivocación, el resultado puede ser muy
perjudicial para la persona a quien se representa.

Sobre este tema, encontró un asunto en el que la SCJN, concretamente la Ponencia del Ministro José Ramón Cossío Díaz,
en un amparo directo en revisión, examinó una cuestión que tiene que ver precisamente con el artículo 176 de la Ley de
Amparo. Lo que aquí pasó y ayudará a reafirmar lo que se está platicando, es que en este caso la demanda de amparo se
presentó ante un Juez de Distrito, utilizando el formato que se emplea para demandas de amparo indirecto -ojo con esta
nota- se presenta una demanda con el formato de amparo indirecto y ante un Juez de Distrito, porque bajo la opinión de
quien promovió la demanda, el acto que estaba combatiendo, por razón de la vía, correspondía a un Juez de Distrito y no
a un Tribunal Colegiado de Circuito. Entonces, en un momento dado, el asunto llegó a un Tribunal Colegiado de Circuito y
éste determinó desechar la demanda, porque consideró que se actualizaba la hipótesis que leyó, es decir, la que señala el
artículo 176 de la Ley de Amparo; el Colegiado en la visión que tuvo del asunto dijo: “aquí se presentó la demanda ante
quien no correspondía, porque se tiene que presentar ante la autoridad que emitió la sentencia definitiva, no ante un Juez
de Distrito”; en concreto, hubo una equivocación en la vía. En este caso, la parte inconforme contra esa decisión del Tribunal
Colegiado de Circuito hizo valer un recurso de revisión que se tramitó en la Primera Sala de la SCJN y la Primera Sala
resolvió revocar la decisión del Juez de Distrito, porque consideró que no es el caso de desechar la demanda por las
razones que la misma SCJN consideró, porque aquí lo que se vio, según lo atestiguó la propia SCJN es lo siguiente: la

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SCJN determinó que la interpretación efectuada por el Tribunal Colegiado al artículo 176 era inconstitucional, porque venía
a restringir injustificadamente los derechos de jurisdicción y de recurso efectivo de los quejosos que se equivocan en la vía
cuando promueven y, dice la SCJN: en realidad se trató de aspecto de error en la vía y la competencia del juicio de amparo
que se resuelve en la ley respectiva con la remisión de los autos al órgano competente. En ese sentido, la SCJN tuvo en
cuenta el artículo 45 de la Ley de Amparo.

LEY DE AMPARO
Artículo 45. Cuando se reciba en un tribunal Colegiado de circuito una demanda que deba tramitarse en vía indirecta, declarará de plano carecer de competencia
y la remitirá con sus anexos al órgano que estime competente. Si se trata de un órgano de su mismo circuito, éste conocerá del asunto sin que pueda objetar su
competencia, salvo en el caso previsto en el artículo 49 de esta Ley; si el órgano designado no pertenece al mismo circuito, únicamente podrá plantear la
competencia por razón del territorio o especialidad, en términos del artículo 48 de esta Ley.

Ello para estimar que si hay una equivocación en la vía, entonces en este caso no debe aplicarse una sanción tan
grave como es tener por extemporánea la demanda de amparo. Entonces la SCJN incluso invocó un precedente que
fue resuelto hace muchos años por el Pleno de la SCJN en la contradicción de tesis 21/94, en el que, al analizar el artículo
165 de la ley que ya se abrogó, resolvió el Pleno de la SCJN que la presentación de demanda de amparo directo ante la
autoridad responsable se refiere a la presentación de una demanda de garantías planteada desde el inicio como amparo
directo. Aquí está la clave, el Pleno dijo: estos artículos, el 165 (ley anterior) y el 176 (vigente) van a tener aplicación si el
formato que utiliza el particular lleva todos los requisitos de la demanda de amparo directo, ahí el quejoso sí está consciente
cuál es la vía adecuada y si la presenta ante una autoridad diferente, entonces sí no se interrumpe el plazo, pero cuando
no es así sino que el quejoso o su abogado elabora una demanda como amparo indirecto y consideran que es de la
competencia del Juez de Distrito, en este caso, no aplica el artículo 176 y, entonces, ha lugar a que se interrumpa y no hay
ninguna sanción, porque se procedió en esos términos de buena fe por parte del abogado. Se dice esto, porque no siempre
es tan sencillo que el particular discierna cuándo un caso efectivamente entra en el supuesto del amparo directo o del
amparo indirecto, sobre todo en la hipótesis de resoluciones que pongan fin al juicio, ahí no hay mucha claridad y hay no
pocas jurisprudencias que se han ocupado de definir cuándo el asunto es de la competencia de un Juez de Distrito y cuándo
es de la competencia de un Tribunal Colegiado de Circuito en la vía del amparo directo.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

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Registro digital: 2019616
Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: 1a. XXX/2019 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 65, Abril de 2019, Tomo I, página 785
Tipo: Aislada

AMPARO DIRECTO. EL PLAZO PARA LA PRESENTACIÓN DE LA DEMANDA SE INTERRUMPE CUANDO POR ERROR SE PLANTEÓ EN LA VÍA
INDIRECTA ANTE EL JUEZ DE DISTRITO.

De la interpretación constitucionalmente válida del artículo 176, segundo párrafo, de la Ley de Amparo se concluye que la regla según la cual la presentación
de la demanda ante autoridad distinta de la responsable no interrumpe los plazos que para su promoción establece esa ley, se actualiza en el caso de una
demanda de amparo planteada en la vía directa, mas no cuando el quejoso equivoca la vía y presenta su demanda como amparo indirecto ante el Juez de
Distrito, pues esta última hipótesis, igual que ocurre con una demanda de amparo indirecto presentada en la vía directa, se resuelve en los artículos 45 y 47 de
la misma ley mediante la reconducción de la vía y el envío de la demanda ante el órgano competente, lo cual supone que su presentación se tiene por válida y
susceptible de interrumpir el plazo respectivo por hacerse bajo las reglas del juicio de amparo que se creyó procedente. Así, equiparar el caso de un juicio de
amparo tramitado erróneamente en la vía indirecta con el supuesto normativo del artículo 176 citado, sobre la presentación de la demanda de amparo directo
ante autoridad distinta de la responsable, no sólo resulta en una interpretación que contraviene la unidad y coherencia de la Ley de Amparo, sino que también
atenta contra los derechos de acceso a la justicia y a un recurso efectivo, porque impone al justiciable la carga excesiva de no errar en la determinación de la
vía procedente cuyo incumplimiento puede derivar en la extemporaneidad de la demanda, cuestión que no está relacionada con las cargas procesales razonables
que pueden exigirse a los gobernados para la correcta administración de justicia, ante la posibilidad de que bajo ciertas circunstancias no resulte fácil la
determinación de la vía correcta.

Amparo directo en revisión 723/2018. Carlos Gracida Liceaga, su sucesión. 31 de octubre de 2018. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea,
quien indicó que está con el sentido pero por consideraciones distintas, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena
y Norma Lucía Piña Hernández. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Mónica Cacho Maldonado.
Esta tesis se publicó el viernes 05 de abril de 2019 a las 10:09 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

El ponente pone un ejemplo de esta cuestión, la tesis de la Segunda Sala 2a./J. 41/2018 (10a.), con número de registro
digital: 2016973 y título y subtítulo: “AMPARO DIRECTO. PROCEDE CONTRA LA RESOLUCIÓN QUE DETERMINA LA

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INCOMPETENCIA DE UN ÓRGANO JURISDICCIONAL PARA CONOCER DE UN ASUNTO Y ORDENA SU ARCHIVO, DEJANDO A
SALVO LOS DERECHOS DEL ACTOR PARA QUE LOS HAGA VALER EN LA VÍA Y FORMA QUE ESTIME PERTINENTES.”
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2016973


Instancia: Segunda Sala
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: 2a./J. 41/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 54, Mayo de 2018, Tomo II, página 1450
Tipo: Jurisprudencia

AMPARO DIRECTO. PROCEDE CONTRA LA RESOLUCIÓN QUE DETERMINA LA INCOMPETENCIA DE UN ÓRGANO JURISDICCIONAL PARA
CONOCER DE UN ASUNTO Y ORDENA SU ARCHIVO, DEJANDO A SALVO LOS DERECHOS DEL ACTOR PARA QUE LOS HAGA VALER EN LA VÍA Y
FORMA QUE ESTIME PERTINENTES.

En términos de los artículos 107, fracciones III, inciso a), y V, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 34, primer párrafo, 170,
fracción I y 171 de la Ley de Amparo, el juicio de amparo directo procede contra sentencias definitivas, laudos y resoluciones que pongan fin al juicio,
dictadas por tribunales judiciales, administrativos, agrarios o del trabajo, entendiéndose por sentencias definitivas o laudos las que decidan el juicio
en lo principal, es decir, se establezca el derecho en cuanto a la acción y a la excepción que dieron lugar a la litis contestatio, y por resoluciones que
pongan fin al juicio, las que sin decidirlo en lo principal lo den por concluido. Si por el contrario, con la emisión de alguna de esas resoluciones no se
da por concluido el juicio, entonces no se trata de una sentencia definitiva y en su contra procede el juicio de amparo indirecto, pues al continuar por
alguna circunstancia el juicio, se hará necesario allegarse de pruebas para determinar la constitucionalidad o inconstitucionalidad del acto, lo que
justifica la promoción de un amparo que admite hasta dos instancias y supone la celebración de una audiencia con un periodo probatorio y no un
juicio que normalmente se tramita en una sola instancia y no requiere de la celebración de una audiencia. Ahora bien, conforme a dichas concepciones,
se llega a la convicción de que la resolución que determina la incompetencia de un órgano jurisdiccional para conocer de un asunto y ordena su
archivo, dejando a salvo los derechos del actor para que los haga valer en la vía y forma que estime pertinentes, sin declinar la competencia respectiva
en favor de otro órgano jurisdiccional, es impugnable a través del juicio de amparo directo en términos de las disposiciones señaladas, al tratarse de
una resolución que pone fin al juicio, ya que sin decidir el conflicto en el fondo, lo da por concluido.

Contradicción de tesis 4/2017. Entre las sustentadas por el Pleno sin Especialización del Segundo Circuito, con residencia en Nezahualcóyotl, Estado
de México y el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Segundo Circuito. 22 de marzo de 2018. Cinco votos de los Ministros Alberto
Pérez Dayán, Javier Laynez Potisek, José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Eduardo Medina Mora I. Ponente: José
Fernando Franco González Salas. Secretaria: Norma Paola Cerón Fernández.

Tesis y criterio contendientes:

Tesis de jurisprudencia PC.II.S.E. J/1 C (10a.), de título y subtítulo: "AMPARO DIRECTO. PROCEDE EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN JURISDICCIONAL
QUE, SIN ULTERIOR RECURSO, RESUELVA SOBRE LA INCOMPETENCIA DE UN JUEZ DE PRIMER GRADO Y DEJE A SALVO LOS DERECHOS DE LA

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PARTE ACTORA PARA QUE LOS HAGA VALER EN LA VÍA Y FORMA QUE ESTIME PERTINENTE, YA QUE SE TRATA DE UNA RESOLUCIÓN QUE SIN
DECIDIR EL JUICIO EN LO PRINCIPAL, LO DA POR CONCLUÍDO.", aprobada por el Pleno sin Especialización del Segundo Circuito, con residencia en
Nezahualcóyotl, Estado de México, y publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 6 de mayo de 2016 a las 10:06 horas y en la
Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 30, Tomo III, mayo de 2016, página 1536, y

El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Segundo Circuito, al resolver el amparo directo 748/2016.

Tesis de jurisprudencia 41/2018 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del once de abril de dos mil dieciocho.
Esta tesis se publicó el viernes 25 de mayo de 2018 a las 10:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 28 de mayo de 2018, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Esta tesis es un criterio derivado de la contradicción de tesis 4/2017, entre las sustentadas por el Pleno sin Especialización
del Segundo Circuito, con residencia en Nezahualcóyotl, Estado de México y el Primer Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Segundo Circuito. Aquí la pregunta o la cuestión que tuvo que resolver la Segunda Sala de la SCJN y
que dio lugar a la jurisprudencia es:

Entonces esta situación dio


lugar a que dos órganos colegiados tuvieran puntos de vista diametralmente distintos, fue la SCJN la que tuvo que decir:
no, en este caso lo que procede es el amparo directo; ya una idea de éstas se adelantó en la clase anterior, solamente lo
trae a colación para destacar por qué sí es muy razonable que se sostenga que si el litigante, pensando que la vía es la
indirecta, promueva ante un Juez de Distrito con un formato de amparo indirecto, se interrumpa el plazo para la presentación
de la demanda. Esto no es tan sencillo, aquí alguien podría decir: “si simplemente el juez no quiso conocer de la demanda,
porque no es competente y no hay ninguna situación de fondo”, es de amparo directo, porque es una resolución que pone
fin al juicio sin atender a la cuestión que se controvierte y ya se veía que, para efectos de la Ley de Amparo, el juicio se
inicia con la sola presentación de la demanda, aunque no haya emplazamiento, aunque no haya las demás etapas de todo
proceso o de toda controversia.

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Entonces, volviendo al artículo 176 de la Ley de Amparo, la demanda se tiene que presentar por conducto de la autoridad
responsable y, al respecto, también encontró un criterio relacionado con:

La tesis se refiere a si deben excluirse del plazo que la Ley de Amparo concede para promover el amparo directo, los días
en que el Tribunal Colegiado de Circuito al que le vaya a corresponder resolver ese amparo no suspende sus labores. Ésa
fue la pregunta que también fue materia de la contradicción de tesis, que dio lugar a la jurisprudencia 2a./J. 36/2018 (10a.)
de la Segunda Sala, con el número de registro digital: 2016696 y título y subtítulo: “DEMANDA DE AMPARO DIRECTO. EN
EL CÓMPUTO DEL PLAZO PARA PRESENTARLA, NO DEBEN EXCLUIRSE LOS DÍAS EN LOS QUE EL TRIBUNAL COLEGIADO DE
CIRCUITO AL QUE CORRESPONDA CONOCER DE AQUÉLLA HAYA SUSPENDIDO SUS LABORES.”
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2016696


Instancia: Segunda Sala
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: 2a./J. 36/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 53, Abril de 2018, Tomo I, página 568
Tipo: Jurisprudencia

DEMANDA DE AMPARO DIRECTO. EN EL CÓMPUTO DEL PLAZO PARA PRESENTARLA, NO DEBEN EXCLUIRSE LOS DÍAS EN LOS QUE EL
TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO AL QUE CORRESPONDA CONOCER DE AQUÉLLA HAYA SUSPENDIDO SUS LABORES.

Para determinar la oportunidad en la presentación de la demanda de amparo contra una sentencia definitiva, laudo o resolución que ponga fin al
juicio, dictada por tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, no deben excluirse del cómputo del plazo respectivo los días en los que el
Tribunal Colegiado de Circuito al que corresponda conocer de dicha demanda haya suspendido sus labores, pues por disposición del artículo 176
de la Ley de Amparo, es ante la autoridad responsable del acto reclamado y no ante el Tribunal Colegiado de Circuito, que inicia el trámite del juicio
de amparo directo, con la presentación de la demanda respectiva, y por ello para el cómputo del plazo relativo deben excluirse los días inhábiles de
la responsable, sin que deban excluirse los días en los que el Tribunal Colegiado de Circuito haya dejado de laborar, pues esa circunstancia no
incide para el cómputo del plazo, ni ocasiona inseguridad o falta de certeza al particular. Ahora, si bien el artículo 19 de la Ley de Amparo establece
una excepción en favor del promovente, al disponer que se omitan en el cómputo del plazo mencionado los días en los que se suspendan las labores
en el órgano jurisdiccional ante el cual se tramite el juicio de amparo, esta excepción debe entenderse en amparo directo relacionada con la autoridad

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responsable pues -se insiste- la presentación de la demanda de amparo en la vía directa se hace ante la autoridad que emitió el acto reclamado y es
ahí en donde empieza a tramitarse, realizando la certificación correspondiente y los demás deberes que le impone la ley.

Contradicción de tesis 19/2018. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados del Vigésimo Octavo Circuito, actual Primero del Vigésimo
Octavo Circuito, en Materias Civil y Administrativa del Décimo Tercer Circuito, Tercero en Materia Civil y Cuarto en Materia de Trabajo, ambos del
Cuarto Circuito, Cuarto en Materias Penal y de Trabajo del Séptimo Circuito, actual Segundo en Materia de Trabajo del Séptimo Circuito, Primero en
Materias Administrativa y de Trabajo del Décimo Primer Circuito, Cuarto en Materia Civil del Tercer Circuito, Segundo en Materia Civil del Segundo
Circuito y Séptimo en Materia Civil del Primer Circuito. 14 de marzo de 2018. Cinco votos de los Ministros Alberto Pérez Dayán, Javier Laynez Potisek,
José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Eduardo Medina Mora I.; votó con reserva José Fernando Franco González
Salas. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Secretaria: Guadalupe Margarita Ortiz Blanco.

Criterios contendientes:

El sustentado por el Tribunal Colegiado del Vigésimo Octavo Circuito, al resolver el recurso de reclamación 5/2017, el sustentado por el Tribunal
Colegiado en Materias Civil y Administrativa del Décimo Tercer Circuito, al resolver el recurso de reclamación 24/2016, el sustentado por el Tercer
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Cuarto Circuito, al resolver el recurso de reclamación 40/2016, el sustentado por el Cuarto Tribunal Colegiado
en Materias Penal y de Trabajo del Séptimo Circuito, al resolver el recurso de reclamación 2/2014, el sustentado por el Cuarto Tribunal Colegiado en
Materia de Trabajo del Cuarto Circuito, al resolver el recurso de reclamación 6/2016, el sustentado por el Primer Tribunal Colegiado en Materias
Administrativa y de Trabajo del Décimo Primer Circuito, al resolver el recurso de reclamación 4/2016, el sustentado por el Cuarto Tribunal Colegiado
en Materia Civil del Tercer Circuito, al resolver el recurso de reclamación 1/2015, el sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil
del Segundo Circuito, al resolver el recurso de reclamación 23/2016, y el diverso sustentado por el Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Civil del
Primer Circuito, al resolver el recurso de reclamación 85/2016.

Tesis de jurisprudencia 36/2018 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del cuatro de abril de dos mil dieciocho.

Nota: De la sentencia que recayó al recurso de reclamación 40/2016, resuelto por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Cuarto Circuito,
derivó la tesis aislada IV.3o.C.6 K (10a.), de título y subtítulo: "DEMANDA DE AMPARO DIRECTO. PARA DETERMINAR LA OPORTUNIDAD EN SU
PRESENTACIÓN DEBEN CONSIDERARSE COMO DÍAS HÁBILES, AQUELLOS EN LOS QUE EL CONSEJO DE LA JUDICATURA FEDERAL SUSPENDIÓ
LAS LABORES DEL TRIBUNAL COLEGIADO Y DECRETÓ QUE EN LAS FECHAS RESPECTIVAS NO CORRERÍAN LOS TÉRMINOS DE LEY.", publicada
en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 7 de abril de 2017 a las 10:11 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación,
Décima Época, Libro 41, Tomo II, abril de 2017, página 1703.

Esta tesis es objeto de la denuncia relativa a la contradicción de tesis 257/2020, pendiente de resolverse por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación.
Esta tesis se publicó el viernes 27 de abril de 2018 a las 10:31 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 30 de abril de 2018, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Entonces, conforme a este criterio, si el Tribunal Colegiado de Circuito suspendió sus labores por alguna razón, los días
que el Colegiado suspende no influyen a la hora que se tenga que hacer el cómputo para ver si la demanda de amparo

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directo es oportuna o no y esto encuentra mucho su razón de ser en que la misma Ley de Amparo establece una regla que
se verá más adelante, porque los días que hay que descontar del cómputo son los días que fueron inhábiles para la
autoridad responsable en el caso del amparo directo, porque la demanda de amparo se va a presentar ante una Sala
de apelación, digamos ante un Tribunal Unitario y, entonces, hay que tomar en cuenta los días que fueron inhábiles para
el tribunal o autoridad responsable y no los días inhábiles del Tribunal Colegiado de Circuito. Esto es importante comentarlo
sobre todo, porque se sabe que generalmente en México se ha notado que normalmente los plazos no son muy prolongados
para la promoción del amparo y, generalmente, se ha estilado que se presenten ya en los últimos días o ya en el último día
del vencimiento del plazo.

También el artículo 176 de la Ley de Amparo establece otro aspecto que es muy importante comentar y no es una cosa
menor, y que tiene que ver con que en la demanda de amparo se tiene que acompañar con copia para cada una de las
partes, así dice el artículo: que la demanda de amparo se presente con copia para cada una de las partes. Entonces,
ahí la autoridad responsable tiene facultades para prevenir al que presentó la
demanda, para que dentro del plazo de cinco días exhiba las copias que le falten; 5 días es un plazo bastante cómodo para
que se exhiban las copias faltantes. Ahora, Aquí se
puede hacer la siguiente pregunta:

La respuesta es la segunda, si no se presentan las copias, la autoridad responsable no tiene atribuciones para tener
por no interpuesta la demanda, no está dentro de sus facultades legales; siempre la decisión de la suerte del
amparo va a recaer en el Tribunal Colegiado de Circuito, en este caso, la Ley de Amparo le da esa facultad al
Presidente del tribunal para tener por no presentada la demanda si faltaron copias, pero también esta regla no es
absoluta, tiene varias excepciones que son totalmente justificables; la misma ley dice que si por alguna razón no estuvo
al alcance del quejoso presentar esas copias, el Presidente del Tribunal Colegiado de Circuito le puede devolver a la
autoridad responsable el asunto para que se complete el expediente y ya se pueda tramitar la demanda de amparo, o bien,
la misma ley dice que si se trata de un amparo en materia penal o laboral donde el quejoso es el trabajador, o bien, se
pueden afectar derechos de menores o de incapaces o derechos agrarios de núcleos de población comunal o ejidal, o bien,
ejidatarios o comuneros o personas en situación de pobreza o marginación, ahí también, en ese caso, la autoridad

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responsable de oficio es la que debe mandar sacar las copias y, entonces, ya sin mayor problema, enviar el paquete ya
completo al Colegiado y que no se detenga el trámite por falta de copias en estas materias. Esta norma sí respeta los
cánones constitucionales y convencionales, es una exigencia justa, no se ve como una traba a la justicia, porque, por
ejemplo, si es materia civil o mercantil o alguna otra o laboral y el que quejoso es el patrón y le faltan copias le dan 5 días
para que exhiba las copias, el ponente considera que sí está al alcance de quien promueve un asunto de esta naturaleza
conseguir estas copias y presentarlas; no es un exigencia desmedida ni desproporcionada, ya la SCJN adelantaba un
criterio en temas similares donde se ha cuestionado si cuando la Ley de Amparo establece sanciones por no presentar
copias si esto va en contra del acceso a la justicia o a la jurisdicción, la SCJN dice que éstos no son requisitos mayores,
quizá alguno pudiera pensar si faltan algunas copias por qué no la sacan en cualquier materia, no es muy gravoso para la
administración de justicia que se saquen las copias, aunque sea el patrón el quejoso, es una cuestión que no costaría
mucho económicamente, que tampoco se prestaría a una cuestión de falta de imparcialidad, pero bueno, hasta el momento
el legislador no lo estableció así. La SCJN -recuerda al menos un precedente- donde sí avaló una norma similar a ésta y
se ha estimado que no es una traba propiamente que sea insuperable, es decir, sí es razonable si el asunto se tramita
todavía en forma escrita que exhiba las copias por escrito.

LEY DE AMPARO

Artículo 177. Cuando no se exhiban las copias a que se refiere el artículo anterior o no se presenten todas las necesarias, la autoridad responsable prevendrá
al promovente para que lo haga dentro del plazo de cinco días, a menos de que la demanda se haya presentado en forma electrónica. Transcurrido éste sin
que se haya subsanado la omisión, remitirá la demanda con el informe relativo al tribunal Colegiado de circuito, cuyo Presidente la tendrá por no presentada.
Si el Presidente determina que no existe incumplimiento, o que éste no es imputable al quejoso, devolverá los autos a la autoridad responsable para que siga
el trámite que corresponda.

La autoridad responsable, de oficio, mandará sacar las copias en asuntos del orden penal, laboral tratándose de los trabajadores, cuando se puedan afectar
intereses de menores o incapaces, así como los derechos agrarios de los núcleos de población comunal o ejidal o de los ejidatarios o comuneros, o de quienes
por sus condiciones de pobreza o marginación se encuentren en clara desventaja social para emprender un juicio, o cuando la demanda sea presentada por
vía electrónica.

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También el artículo 177 de la Ley de Amparo tiene la novedad de que, si la demanda se promovió de manera electrónica
y se requieren copias, también la autoridad responsable es la que debe sacarlas. Como se ve, la Ley de Amparo ya
tiene una serie de incentivos para que los asuntos se transmiten vía electrónica. La idea es ir dejando atrás la forma escrita
y tramitar todo a través de expedientes electrónicos con notificaciones electrónicas y, aunque no se quiera, ahora con esta
situación que se ha tenido desde marzo de 2020 a la fecha, precisamente, lo que ha cobrado más desarrollo -es un aspecto
positivo de la situación tan grave que se ha tenido- es que muchos asuntos se están generando ya a través de la vía
electrónica y la verdad es que ya se están enviando constancias, los Colegiados están recibiendo constancias digitalizadas,
no papeles y están haciendo una gran cantidad de actos procesales con muchísima rapidez y él cree que sí, definitivamente
en beneficio de que se resuelvan más pronto los asuntos. Entonces aquí hay una regla interesante respecto a las copias y
hay que tener cuidado de llevar las copias completas y sobre todo si no se está en los supuestos de excepción a los que
se ha referido.

El siguiente punto a tratar es

La respuesta se encuentra en el artículo 178 de la Ley de Amparo.

Artículo 178. Dentro del plazo de cinco días contados a partir del siguiente al de presentación de la demanda, la autoridad responsable que emitió el acto
reclamado deberá:

I. Certificar al pie de la demanda, la fecha de notificación al quejoso de la resolución reclamada, la de su presentación y los días inhábiles que mediaron entre
ambas fechas.

Si no consta en autos la fecha de notificación, la autoridad responsable dará cumplimiento a lo dispuesto en este artículo, sin perjuicio de que dentro de las
veinticuatro horas siguientes a la en que obre en su poder la constancia de notificación respectiva proporcione la información correspondiente al órgano
jurisdiccional competente;

II. Correr traslado al tercero interesado, en el último domicilio que haya designado para oír notificaciones en los autos del juicio de origen o en el que señale el
quejoso; y

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III. Rendir el informe con justificación acompañando la demanda de amparo, los autos del juicio de origen con sus anexos y la constancia de traslado a las partes.
Deberá dejar copia certificada de las actuaciones que estime necesarias para la ejecución de la resolución reclamada o para proveer respecto de la suspensión.

(ADICIONADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


En el sistema procesal penal acusatorio, se acompañará un índice cronológico del desahogo de la audiencia en la que se haya dictado el acto reclamado, en el
que se indique el orden de intervención de cada una de las partes.

Aquí la Ley de Amparo le da 5 días a la autoridad responsable a partir de aquel en que recibió la demanda, para que
certifique al pie de la demanda la fecha en que se notificó al quejoso la resolución que viene reclamando, la fecha
en que se presentó en la Oficialía de Partes de esta autoridad responsable en la demanda y los días inhábiles que
mediaron entre ambas fechas; desde luego, aquí está el refuerzo de lo que se dijo hace rato, los días inhábiles para la
autoridad responsable, van a ser diferentes en cada entidad, porque en cada Estado, en cada región varían los días que
son inhábiles por fiestas regionales o patronales; hay días que son días hábiles otros inhábiles por ejemplo el día del
empleado judicial tiene diferentes fechas de celebración o en Veracruz los días del carnaval, por ejemplo, suelen darse.
Entonces ahí, el secretario de acuerdos del tribunal es el que hace esta certificación y esta certificación le va a servir, en
su momento, al Colegiado para calificar la oportunidad de la demanda de amparo y resolver el asunto.

También la ley dice que otra de las cosas importantes que debe hacer con la demanda, como ya tiene copias, debe correr
traslado al tercero interesado en el último domicilio que tenga señalado en el expediente, o bien, en el domicilio que el
quejoso en la demanda le mencione. Tiene que correr traslado con la demanda, ya tiene que enterar a la parte contraria,
“oye tenemos una demanda de tu contraria, ya te corro traslado para los efectos legales que correspondan” que, como ya
se ha visto será, en su caso, presentar alegatos o el amparo adhesivo.

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Otra obligación que tiene la autoridad responsable es rendir el informe con justificación, acompañando la demanda de
amparo y los autos y sus anexos y la constancia de traslado a las partes. Ya que la autoridad rinde su informe, tiene que
mandar los autos originales, generalmente, así se hace, todos los anexos que se hayan exhibido por las partes durante el
juicio y la constancia de que ya hizo el traslado de la demanda a las partes, porque esto va a ser la base para que el
Tribunal Colegiado de Circuito estime que ya está integrada toda la relación procesal.
También la autoridad debe dejar una copia certificada si es que es un asunto que merezca ejecución, es decir, que
si se va a ejecutar o que le van a servir para proveer respecto de la suspensión, tiene que hacer un duplicado, muchos
tribunales lo que hacen es formar un duplicado y ahí lo tienen mientras el asunto sale de sus oficinas y se va a las del
Colegiado y ahí van acordando todo lo que se vaya presentando en ese asunto mientras regresa a sus oficinas el asunto
ya definido por el Tribunal Colegiado de Circuito.

La ley tiene una novedad que se incorporó en el 2016: que si el asunto es penal la Sala penal tiene la obligación de hacer
un índice cronológico del desahogo de la audiencia del juicio oral, que tiene que ir describiendo en qué minuto, en qué
momento intervino cada una de las partes; esto también va a ser muy valioso, porque va ayudar a que el Tribunal Colegiado
de Circuito tenga más agilidad para resolver el asunto, porque podrá ver en qué minuto corriendo el disco, lo que se
encuentra en la videograbación correspondiente, se emitió alguna participación de un testigo o hubo un determinado acto
procesal. Ésta es una obligación que tienen que cumplir las autoridades responsables, el ponente dice que esto ha sido
paulatino, no lo han hecho todas las veces, porque es un trabajo minucioso estar indicando precisamente cronológicamente
en qué momento sucede cada cosa.

Ahora, si la autoridad responsable se tarda o es omisa en proceder en los términos que le ordena el artículo 178 de la Ley
de Amparo, ésta tiene ya un mecanismo recursal o un recurso que es la queja.

51
LEY DE AMPARO

Artículo 97. El recurso de queja procede:

I. En amparo indirecto, contra las siguientes resoluciones:

a) Las que admitan total o parcialmente, desechen o tengan por no presentada una demanda de amparo o su ampliación;

b) Las que concedan o nieguen la suspensión de plano o la provisional;

c) Las que rehúsen la admisión de fianzas o contrafianzas, admitan las que no reúnan los requisitos legales o que puedan resultar excesivas o insuficientes;

d) Las que reconozcan o nieguen el carácter de tercero interesado;

e) Las que se dicten durante la tramitación del juicio, o del incidente de suspensión, que no admitan expresamente el recurso de revisión y que por su naturaleza
trascendental y grave puedan causar perjuicio a alguna de las partes, no reparable en la sentencia definitiva; así como las que con las mismas características
se emitan después de dictada la sentencia en la audiencia constitucional;

f) Las que decidan el incidente de reclamación de daños y perjuicios;

g) Las que resuelvan el incidente por exceso o defecto en la ejecución del acuerdo en que se haya concedido al quejoso la suspensión provisional o definitiva
del acto reclamado; y

h) Las que se dicten en el incidente de cumplimiento sustituto de las sentencias de amparo;

II. Amparo directo, tratándose de la autoridad responsable, en los siguientes casos:

a) Cuando omita tramitar la demanda de amparo o lo haga indebidamente;

b) Cuando no provea sobre la suspensión dentro del plazo legal, conceda o niegue ésta, rehúse la admisión de fianzas o contrafianzas, admita las que no
reúnan los requisitos legales o que puedan resultar excesivas o insuficientes;

c) Contra la resolución que decida el incidente de reclamación de daños y perjuicios; y

d) Cuando niegue al quejoso su libertad caucional o cuando las resoluciones que dicte sobre la misma materia causen daños o perjuicios a alguno de los
interesados.

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El artículo 97, fracción II, de la Ley de Amparo dice que la queja procede en el amparo directo, tratándose de la autoridad
responsable; ahí sí la queja va direccionada contra la autoridad responsable y, en una de las hipótesis dice el inciso a) si
la autoridad responsable omite tramitar la demanda o lo hace indebidamente. Los que ya tienen algo de tiempo en el
ejercicio de este trabajo, recuerdan que sobre todo las Juntas de Conciliación y Arbitraje, al menos en los Estados donde
el ponente trabajó, a veces tardaban hasta un año mandar una demanda de amparo directo, se presentaban las demandas
y estaban muy cargados de trabajo y en lugar de tramitar la demanda, la dejaban a un lado, la dejaban en un cajón
archivada y no había un remedio claro de qué hacer y el interesado acudía y casi rogaba a la autoridad que ya enviara su
asunto al Tribunal Colegiado de Circuito, porque ya tenía ahí semanas, meses y hasta un año y no enviaban la demanda
de amparo. Eso la ley ya lo corrige, aparte de alguna sanción que pudiera actualizarte, ya lo corrige con la queja, pues en
este caso, puede presentarse inmediatamente una queja si pasan 6,7, 8 o 10 días y no ha tramitado la demanda y se puede
presentar la queja y ello puede tener como efecto que se declare fundada y que se obligue la autoridad a que proceda
como la ley indica y así dice la ley: si se omite tramitar la demanda procede la queja, si lo hace indebidamente, por ejemplo,
se olvida de emplazar al tercero interesado, o bien, si no provee sobre la suspensión también es procedente la queja.
Entonces aquí se ve que cómo esta norma del 178 de la Ley de Amparo encuentra un respaldo en el artículo 97 de la queja,
porque ya existe un mecanismo y las autoridades ya lo conocen muy bien y se apuran; ahora sí ya se ha visto que esta
norma sí se cumple prácticamente al pie de la letra, ya no se incumplen, los asuntos llegan en el tiempo y forma, porque
repite también hay sanciones económicas si esto no se hace así. El ponente recuerda que hay un criterio de que aun
cuando ya está la queja y se apuran, hacen las cosas y de todos modos si no lo hicieron en el plazo de ley se les castiga
económicamente. Esto ya remedió la situación, porque entonces ahora sí si con esa rapidez se tramita el asunto ante la
autoridad responsable, ya llega al Tribunal Colegiado de Circuito, el cual le da el curso correspondiente.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2007291


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: 1a./J. 41/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 9, Agosto de 2014, Tomo I, página 364
Tipo: Jurisprudencia

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RECURSO DE QUEJA PREVISTO EN EL ARTÍCULO 97, FRACCIÓN II, INCISO A), DE LA LEY DE AMPARO. EL HECHO DE QUE QUEDE SIN MATERIA,
NO ES OBSTÁCULO PARA QUE EL TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO IMPONGA A LA AUTORIDAD RESPONSABLE LA MULTA PREVISTA EN EL
NUMERAL 260, FRACCIÓN IV, DEL MISMO ORDENAMIENTO (LEGISLACIÓN DE AMPARO VIGENTE A PARTIR DEL 3 DE ABRIL DE 2013).

A juicio de esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la finalidad u objeto de la multa en comento no es obtener el cumplimiento de los
deberes procesales que impone a la responsable el artículo 178 de la Ley de Amparo, sino sancionar, en lo que aquí interesa, la falta de trámite de la demanda
de amparo. Además, su naturaleza jurídica no es la de una medida de apremio o de una corrección disciplinaria, pues no deviene de un mandato del órgano de
control constitucional, ni se encamina a la preservación del orden o respeto en un juicio, sino la de una sanción, pues constituye una consecuencia jurídica que
resulta del desacato a un mandato directo de la Ley de Amparo, cuyo conocimiento sí es previo para la autoridad responsable. Por ello, aun cuando la finalidad
de los órganos de amparo no es erigirse como meros sancionadores, per se, sino como guardianes del orden constitucional, en principio, la referida multa debe
imponerse, de oficio y de manera general, sea en un apartado de la resolución que se emita al resolver la queja, o en una diversa resolución, incluso un auto
emitido por el Magistrado que presida el tribunal colegiado que conozca del asunto, pues la sanción opera ante el solo hecho de que se haya materializado el
supuesto correlativo de infracción a la ley. En esa medida, aun ante el hecho de que el recurso de queja en comento pudiera estimarse que habría de quedar
sin materia, por la atención ulterior que la autoridad responsable efectúe de los lineamientos que le impuso el legislador en términos del artículo 178 de la Ley
de Amparo, y que se llegara a demostrar en el informe de queja que debe rendir en acatamiento a lo dispuesto en el artículo 101 de ese mismo ordenamiento;
legalmente no puede permitirse que por ese mero y eventual cumplimiento, que, de cualquier modo, aconteció fuera de plazo, se permita a la autoridad
responsable evadir la imposición de la multa condigna que le debe ser impuesta por haberse ubicado previamente en el supuesto de infracción que el legislador
expresamente ha dispuesto sancionar, al haber dejado de actuar en su debida oportunidad, en plena concordancia a los lineamientos relativos que le impone el
numeral 178 de la Ley de Amparo. En ese sentido, cabe agregar que la observancia ulterior de tales lineamientos, sólo implica que en el caso particular de que
se trate, ya no se le exija a la autoridad responsable, mas en modo alguno, puede seguirse de ello una dispensa de la sanción prevista para el caso de
inobservancia de esa disposición legal. No puede desatenderse que el obstáculo a la prosecución de la instancia de amparo entraña infracción a lo dispuesto
en el artículo 17 de la Carta Magna, ni que el artículo 1o. de ésta, por un lado impone a todas las autoridades el deber de promover, respetar, proteger y
garantizar los derechos humanos y; por otro, su mandato en el sentido de que el Estado debe prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los
derechos humanos, en los términos que establezca la ley.

Contradicción de tesis 431/2013. Suscitada entre el Tercer y Cuarto Tribunales Colegiados, ambos en Materia de Trabajo del Tercer Circuito y el Tercer Tribunal
Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito. 12 de marzo de 2014. La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por la competencia.
Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Unanimidad de cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez
Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo, en cuanto al fondo. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretario:
Hugo Alberto Macías Beraud.

Tesis y/o criterios contendientes:

El Tercer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Tercer Circuito al resolver los recursos de queja 83/2013 y 90/2013 en los que sostuvo que era innecesario
el apercibimiento porque acorde con su confección no se puede identificar en el rubro de la medida de apremio a que se refiere en el apartado descrito de la ley
de amparo, sino una sanción aplicable ante la comisión de una conducta típica prevista en la norma. Luego, que procedía imponerla si la autoridad auxiliar
incurrió en la conducta que pune dicha norma, ante una adecuación típica de la misma. Ello, para hacer cumplir el derecho de justicia pronta y expedita del
artículo 17 constitucional, por la autoridad responsable, para evitar que fuera omisa o dilatara en tramitar la demanda, pues el incumplimiento de la anotada
obligación legal, era sancionable por sí misma, en términos de lo establecido en el artículo 260, fracción IV, invocado, al no haberse respetado los plazos
legalmente establecidos para la remisión de la demanda de garantías y al resolver los recursos de queja 41/2013 y 84/2013 en los que esencialmente determinó
que procede declarar sin materia tal tipo de recurso de queja previsto en el artículo 97, fracción II, inciso a), de la Ley de Amparo, contra la omisión de dar trámite

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a la demanda de amparo directo, por la autoridad responsable, auxiliar en dicha substanciación, cuando ésta dé trámite a la demanda promovida y la remite al
órgano de amparo -lo cual se advirtió como hecho notorio por conocer igualmente del amparo directo relativo- pues la omisión reprochada vía recurso ya no
existía; circunstancia que impedía examinar los argumentos esgrimidos, sin que el órgano colegiado hubiere impuesto la multa prevista en el artículo 260,
fracción IV, de la Ley de Amparo, por lo que implícitamente no consideró posible sancionar cuando ya no hay materia para ver el fondo. El Tercer Tribunal
Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito al resolver los recursos de queja 27/2013 y 58/2013 en los que sostuvo que la imposición de la multa básica
de 100 días de salario mínimo vigente en el Distrito Federal, a la autoridad responsable, a que alude el artículo 260, fracción IV, de la Ley de Amparo, previo
apercibimiento, luego, no optó por la aplicación inmediata de tal medida, sino primero apercibió a la autoridad y en el recurso de queja 27/2013 declaró sin
materia porque observó, como hecho notorio, que la autoridad responsable ya había remitido la demanda de amparo directo y constancias relativas,
considerando que el objetivo de este recurso era romper la contumacia de la autoridad de dar trámite a la demanda de amparo presentada ante ella, o bien, que
se tramite debidamente, en aras de una pronta administración de justicia, lo cual se lograba con su remisión al órgano de amparo; y al estimar que la autoridad
responsable había rendido el informe, fuera del plazo de tres días y que no manifestó si estaba imposibilitada para tramitar la demanda de amparo, le hizo
efectivo el apercibimiento de imponerle la multa prevista de cien días de salario mínimo vigente en el Distrito Federal, prevista en el artículo 260, fracción IV, de
la Ley de Amparo vigente. El Cuarto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Tercer Circuito al resolver los recursos de queja 25/2013 y 44/2013 en los
que declaró sin materia tales recursos interpuestos contra la omisión de la autoridad responsable de dar trámite a la demanda de amparo directo, esto derivado
de haber observado que cada autoridad había ya remitido la demanda de amparo directo y anexos -también como hecho notorio-, pero a pesar de ello estimó
factible examinar la posibilidad de imponer la multa prevista en el artículo 260, fracción IV, de Ley de Amparo vigente y la aplicó, en esencia, no obstante de
haber declarado que tales recursos habían quedado sin materia, el órgano de amparo colegiado consideró que estaba en condiciones de decir sobre la
imposición de tal multa y, lo hizo, bajo la razón de que la autoridad no había acreditado la justificación de su omisión de dar trámite a la demanda en los plazos
y términos legales.

Tesis de jurisprudencia 41/2014 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha treinta de abril de dos mil catorce.

Nota: Por ejecutoria del 9 de febrero de 2017, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inexistente la contradicción de tesis 345/2015
derivada de la denuncia de la que fue objeto el criterio contenido en esta tesis, al estimarse que no son discrepantes los criterios materia de la denuncia
respectiva.
Esta tesis se publicó el viernes 29 de agosto de 2014 a las 08:13 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 01 de septiembre de 2014, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

LEY DE AMPARO
Sección Tercera

Substanciación

Artículo 179. El presidente del tribunal colegiado de circuito deberá resolver en el plazo de tres días si admite la demanda, previene al quejoso para su
regularización, o la desecha por encontrar motivo manifiesto e indudable de improcedencia.

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Artículo 180. Si hubiera irregularidades en el escrito de demanda por no haber satisfecho los requisitos que establece el artículo 175 de esta Ley, el presidente
del tribunal colegiado de circuito señalará al promovente un plazo que no excederá de cinco días, para que subsane las omisio nes o corrija los defectos
precisados en la providencia relativa.

Si el quejoso no cumple el requerimiento, el presidente del tribunal tendrá por no presentada la demanda y lo comunicará a la autoridad responsable.

Artículo 181. Si el presidente del tribunal colegiado de circuito no encuentra motivo de improcedencia o defecto en el escrito de demanda, o si este último fuera
subsanado, la admitirá y mandará notificar a las partes el acuerdo relativo, para que en el plazo de quince días presenten sus alegatos o promuevan amparo
adhesivo.

Como actualmente, ya a nivel nacional, casi en todos los Circuitos Judiciales hay dos o más Tribunales Colegiados de
Circuito especializados o semi-especializados quizá por ahí hay alguno mixto que conozca de todo, las nuevas demandas
de amparo directo llegan a una oficina que se llama de correspondencia común y esa Oficina de Correspondencia Común
que trabaja para dos o tres o más, dependiendo el número de Colegiados que haya por materia o semi-especializados, va
haciendo un turno alterno para cada uno de los Colegiados, pensemos que son dos, esto ayuda a entender, va turnando
uno y uno, salvo que llegue un segundo asunto o un segundo juicio que ya tenga relación con uno que se recibió hace un
mes, pensemos, o que ya se tiene un antecedente, bueno ahí sí por cuestión de turno se le manda a un Tribunal Colegiado
de Circuito en particular, pero mientras no es así, si es un asunto nuevo y en la Oficina de Correspondencia tiene 10 en un
día, pues mandará cinco y cinco a cada Colegiado.

Respecto al trámite son tres los Magistrados que


integran los Tribunales Colegiados de Circuito, pero los tres Magistrados no se involucran en el trámite; cada año, el Tribunal
Colegiado de Circuito designa a un Presidente y es el Presidente el que tiene las atribuciones de llevar el trámite, la
representación del Tribunal también desde luego y ese año es el que trabaja más, hay que reconocerlo, el año que toca la

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presidencia es un año de más trabajo, porque la tramitación tiene muchísima importancia e implica muchísima
responsabilidad, porque de ello depende la buena marcha de todo el tribunal. Entonces ya que el asunto se turna en la
Oficina de Correspondencia Común, se recibe con el Presidente, en cada Colegiado tienen una Secretaría de Acuerdos y
en esta Secretaría de Acuerdos que depende del Presidente, inicialmente se recibe el expediente, se revisa si la demanda
cumple con todos los requisitos de ley y el Presidente entonces tiene 3 días para decidir si admite la demanda, son 3 días
que son suficientes para que el Tribunal Colegiado de Circuito revise el asunto y vea si puede admitirse o no; también hay
otra posibilidad que tiene el Presidente del Tribunal Colegiado de Circuito que es prevenir al quejoso si advierte que le falta
regularizar alguna cuestión que no esté muy clara, el Presidente del Colegiado previendo cualquier cosa le da un plazo
para que subsane cualquier irregularidad que pueda encontrarse. También y es una hipótesis que no se usa mucho o no
se usa muy seguido, es que el Presidente deseche de entrada la demanda de amparo directo. Sí, sí es posible, la ley le da
la atribución de desechar la demanda, pero solamente es el Presidente, él solito -por eso hace esa precisión- si él solito
dice para mí esta demanda es notoriamente improcedente. el ponente da un
caso que es de mucho peso, por ejemplo, el Presidente del Colegiado tiene información en su propio sistema informático
de que el quejoso -y ocurre en materia penal sobre todo- hace 3 años presentó una demanda de amparo directo contra la
misma sentencia definitiva que lo condenó, por ejemplo, a 20 años de prisión por el delito de homicidio, una sentencia que
fue emitida hace seis o siete años, pero aquí como el plazo para promover la demanda es tan amplio sí sucede que se den
este tipo de cosas. o sea, si en un primer momento, la persona que ya fue condenada en un asunto penal promueve una
demanda de amparo, se tramita y se le niega el amparo. Ya se le negó el amparo, ya quedó firme su condena, su pena de
prisión, pero al cabo de dos o tres años puede ser que, por desconocimiento de él o por alguna cuestión que no viene al
caso comentar, se presenta una segunda demanda y esta segunda demanda sí es notoriamente improcedente y aparte
ahora los Tribunales de la Federación tienen una figura que vale la pena comentar, la figura del “hecho notorio” que les ha
ayudado muchísimo a resolver este tipo de situaciones. Entonces ahora con la figura de los hechos notorios que están
previstos en el Código Federal de Procedimientos Civiles, el Presidente invoca como hecho notorio y se le dice al particular:
fíjate que en este mismo Tribunal Colegiado de Circuito hace 3 años conocimos de tu demanda, te negamos el amparo en
resolución de tal fecha por ese mismo acto reclamado, es la misma persona y aunque ahora hagas conceptos de violación
distintos, como incluso lo reconocen Magistrados, yo ya promoví una antes, pero ahora traigo conceptos de violación que
antes no hice valer; desafortunadamente ni siquiera con eso es procedente un segundo juicio de amparo, porque ahí ya
opera la figura de la cosa juzgada y eso está previsto plenamente en el artículo 61, fracciones IX y X, de la Ley de Amparo.
No es muy común que el Presidente deseche, porque aparte tiene que ser un motivo manifiesto y muy claro, las más de

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las veces debe decir que las demandas se admiten y se sigue el trámite correspondiente y posiblemente ya en el día de la
sesión, el Magistrado al que se le haya turnado el asunto, con mucho más tiempo y más estudio, presente un proyecto de
sobreseimiento del juicio de amparo por esta razón o por alguna otra que pudiera percibirse, pero repite, las facultades del
Presidente sí llegan a desechar, pero le dice el legislador: “hay que ir con mucho tacto, con mucho cuidado y mejor que
sea el Pleno el que deseche la demanda o que determine que el amparo o que el juicio de amparo directo hay que
sobreseer”, con la ventaja que también se tiene ahora en la Ley de Amparo, en el sentido de que si el Tribunal Colegiado
de Circuito decide sobreseer, se deja a vista del particular por tres días, para que haga valer lo que a su interés convenga,
no es como antes, antes de esta ley si en la misma sesión el Colegiado ya decidía que había que sobreseer, pues se hacía
así, así sin aviso, ahora no, la Ley de Amparo tiene una bondad de que se le dice al quejoso fíjese que se encontró esto y
antes de tomar la decisión tal, se le pone a su vista, a sus ojos la idea que se trae de este asunto y a ver qué dice, pudiera
ser, ya ha pasado en algún asunto, que con estas vistas, el Colegiado incluso cambie su manera de pensar y diga parece
que no era así y que sí hay que estudiar el fondo del asunto. Entonces dice el artículo 181 de la Ley de Amparo que si
el Presidente no encuentra un motivo de improcedencia o ve que el escrito de demanda no tiene ningún defecto, o
bien, ya se subsanó el defecto que se hubiera encontrado, debe admitir la demanda y mandar notificar a las partes
el acuerdo relativo, para que en el plazo de 15 días presenten alegatos o promuevan amparo adhesivo.
iii.PLAZOS (no se vio en la sesión)

SUPUESTO PLAZO FUNDAMENTO


Plazo genérico para la presentación de la 15 días. Arts. 17 y 18 de la Ley de Amparo.
demanda de amparo.
Plazo para la presentación de la demanda de Hasta 8 años. Arts. 17, fracción II, y 18 de la Ley de
amparo, cuando se reclame la sentencia Amparo.
definitiva condenatoria en un proceso
penal, que imponga pena de prisión.
Plazo para la presentación de la demanda de 7 años. Art. 17, fracción III, de la Ley de Amparo.
amparo, cuando el amparo se promueva
contra actos que tengan o puedan tener por
efecto privar total o parcialmente, en forma
temporal o definitiva, de la propiedad,
posesión o disfrute de sus derechos
agrarios a los núcleos de población ejidal o
comunal.

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Plazo para la presentación de la demanda de Cualquier tiempo. Art. 17, fracción IV, de la Ley de Amparo.
amparo, cuando el acto reclamado implique
peligro de privación de la vida, ataques a la
libertad personal fuera de procedimiento,
incomunicación, deportación o expulsión,
proscripción o destierro, desaparición
forzada de personas o alguno de los
prohibidos por el artículo 22 de la
Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, así como la incorporación
forzosa al Ejército, Armada o Fuerza Aérea
nacionales.
Prevención por la autoridad responsable 5 días. Art. 177 de la Ley de Amparo.
cuando faltan copias.
Certificación al pie de la demanda de la 5 días. (Si no consta en autos la fecha de Art. 178. Fracción I, de la Ley de Amparo.
fecha de notificación al quejoso de la notificación, la autoridad responsable dará
resolución reclamada, la de su presentación cumplimiento a lo dispuesto en este
y los días inhábiles que mediaron entre artículo, sin perjuicio de que dentro de las
ambas fechas. veinticuatro horas siguientes a la en que
obre en su poder la constancia de
notificación respectiva proporcione la
información correspondiente al órgano
jurisdiccional competente)
Correr traslado al tercero interesado. 5 días. Art. 178. Fracción II, de la Ley de Amparo.
Rendir informe justificado. 5 días. Art. 178. Fracción III, de la Ley de Amparo.
Admisión de la demanda. 3 días. Art. 179 de la Ley de Amparo.
Subsanar omisiones o corregir defectos en Plazo que no exceda de 5 días. Art. 180 de la Ley de Amparo.
el escrito de demanda.
Presentación de alegatos o promoción del 15 días. Art. 181 de la Ley de Amparo.
amparo adhesivo.
Turno al Magistrado Ponente 3 días. Art. 183 de la Ley de Amparo.
Formulación del proyecto de resolución 90 días. Art. 183 de la Ley de Amparo.

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El amparo adhesivo y los alegatos se deben promover precisamente ante el Tribunal Colegiado de Circuito dentro del plazo
de 15 días a que se refiere el artículo 181 de la Ley de Amparo. Los alegatos pueden servir para contraatacar lo que dice
la demanda, para descalificar los conceptos de violación; para eso son los alegatos o, incluso, para decir fíjese que aquí
hay una situación de improcedencia y esos alegatos, ahora sí, al estar aquí en la ley establecidos como derecho de parte,
el Colegiado tiene la obligación de atenderlos. Antes había la costumbre jurídica, porque no estaba así reglamentado y se
decía en las resoluciones: aunque haya alegatos no se atienden, porque no hay una norma que obligue a ello. Ahora sí la
hay, ahora sí, si se les dan 15 días para que hagan alegatos y los formulan, lo menos que se puede hacer como Colegiado
es darles alguna atención o respuesta y eso hace que luzca mucho el trabajo del Colegiado. Una actitud cortés de decir
“bueno tenemos sus alegatos, pero el asunto finalmente se decidió de esta manera y entonces lo que tú proponías va a
tener solamente este alcance o ya no es necesario hacer mayor pronunciamiento, porque fíjate que consideramos
infundados los conceptos de violación”
Dentro de esos 15 días también se puede promover el amparo adhesivo y si se promueve el amparo adhesivo, hay que
correr otra vez los plazos, hay que darle vista al quejoso principal con el amparo adhesivo y, una vez que transcurran todos
esos plazos, es que ya se puede turnar el asunto al Magistrado que se llama Magistrado Ponente, esto está reglamentado
en el artículo 183 de la Ley de Amparo.

LEY DE AMPARO

Artículo 183. Transcurridos los plazos a que se refiere el artículo 181, dentro de los tres días siguientes el presidente del tribunal colegiado turnará el expediente
al magistrado ponente que corresponda, a efecto de que formule el proyecto de resolución, dentro de los noventa días siguientes. El auto de turno hace las
veces de citación para sentencia.

 Del turno al Magistrado Ponente


El artículo 183 de la Ley de Amparo dice así: Transcurridos los plazos a que se refiere el artículo 181, es decir, los 15 días
dentro de los 3 días siguientes el Presidente del Tribunal Colegiado de Circuito turnará el expediente al Magistrado que
corresponda, al Magistrado Ponente, por eso se dice que cada Magistrado preside una ponencia, que corresponda, a efecto
de que formule el proyecto de resolución dentro del plazo de 90 días siguientes. Entonces se radica, se corren 15 días
hábiles, después la Secretaría de Acuerdos certifica si hubo alegatos, si hubo amparo adhesivo o no, fenecidos esos 15

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días hay 3 días para que el Presidente del Tribunal Colegiado de Circuito turne el expediente a un ponente, normalmente
las ponencias se enumeran una dos o tres o ponencia A, B y C para efectos internos; el turno se hace en el tribunal mediante
un sorteo y entonces se sortean los asuntos cada semana, en el Tribunal Colegiado del ponente cada lunes y se dividen
de manera equitativa los asuntos y ya se entregan al Magistrado Ponente y este Magistrado, a partir de ese momento tiene
90 días para elaborar el proyecto de resolución. Es un proyecto, porque aunque lleva toda la forma de sentencia, tendrá
que ser discutido y avalado por los otros dos compañeros o compañeras, por eso, es un proyecto de resolución y la ley
dice que el auto de turno hace las veces de citación para sentencia. Una vez que se turna ya se está citando a las partes a
oír sentencia de amparo directo. Naturalmente, una vez que al asunto es turnado, como ya hay citación para sentencia, ya
no será posible estar presentando algún tipo de promoción, de alegatos o alguna otra cuestión o incluso alguna ampliación
de la demanda, porque ya se cerró la litis por llamarlo así y ya no se puede si se quisiera ampliar la demanda, ya no se
puede. Por ejemplo, en un amparo penal que el plazo es larguísimo, no se puede ampliar la demanda, porque ya se turnó
para sentencia. Desde luego, como son materias en las que hay suplencia de la queja, no hay ninguna afectación al
particular.
 Del proyecto de resolución
Dentro del trámite, el ponente elabora el proyecto de resolución, se distribuye en cada semana, por ejemplo, en el Colegiado
del ponente lo distribuyen todos los viernes y las sesiones son los jueves de la semana siguiente, porque la ley exige que
medien 3 días hábiles entre la fecha en que se publica el proyecto y la fecha en que se resuelve.
 De la publicidad del proyecto de resolución tratándose de resoluciones sobre constitucionalidad o convencionalidad
de una norma general
También una nota a considerar es que si en el proyecto de resolución, en este caso del amparo directo, si se va a hacer un
estudio de constitucionalidad de una norma, que ya se vio que no es un acto reclamado, sino por vía de conceptos de
violación, si el proyecto lleva inmerso algún estudio sobre constitucionalidad de una norma, ese proyecto hay que publicarlo,
así lo pide la Ley de Amparo, que se publique cuando se trate de un tema de esta naturaleza, sino simplemente lo que se
publica es una lista con los datos muy genéricos de quiénes son… antes se ponían los interesados, ahora ya ni eso, el
ponente considera que ha tenido a veces un impacto de más esto de la Ley de Transparencia o muchas veces para evitar
algún tipo de “mal” información, lo que se hace es poner nada más el número de amparo directo y a qué Magistrado le

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correspondió el proyecto, lo que comenta respecto de si la sentencia o el proyecto de sentencia involucra una cuestión de
inconstitucionalidad dice el artículo 73, párrafo segundo, de la Ley de Amparo lo siguiente:

LEY DE AMPARO

Artículo 73. Las sentencias que se pronuncien en los juicios de amparo sólo se ocuparán de los individuos particulares o de las personas morales, privadas u
oficiales que lo hubieren solicitado, limitándose a ampararlos y protegerlos, si procediere, en el caso especial sobre el que verse la demanda.

(REFORMADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


El Pleno y las Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como los Tribunales Colegiados de Circuito, tratándose de resoluciones sobre la
constitucionalidad o convencionalidad de una norma general y amparos colectivos, deberán hacer públicos los proyectos de sentencias que serán discutidos
en las sesiones correspondientes, cuando menos con tres días de anticipación a la publicación de las listas de los asuntos que se resolverán.
(ADICIONADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)
La Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Consejo de la Judicatura Federal, mediante acuerdos generales, reglamentarán la publicidad que deba darse a
los proyectos de sentencia a que se refiere el párrafo anterior.

Cuando proceda hacer la declaratoria general de inconstitucionalidad se aplicarán las disposiciones del Título Cuarto de esta Ley.

En amparo directo, la calificación de los conceptos de violación en que se alegue la inconstitucionalidad de una norma general, se hará únicamente en la parte
considerativa de la sentencia.

El Pleno y las Salas de la SCJN, así como los Tribunales Colegiados de Circuito, tratándose de resoluciones sobre
constitucionalidad o convencionalidad de una norma general, deben hacer públicos los proyectos que serán discutidos en
las sesiones correspondientes, cuando menos con 3 días de anticipación a la publicación de las listas de los asuntos que
se resolverán. Entonces, estos asuntos tienen esa particularidad de que, listado el asunto, se hace público, desde luego,
con supresión de datos sensibles de qué es lo que se está discutiendo. Tiene una razón de ser: el tema de constitucionalidad
es de interés general y no sólo particular, si se va a declarar inconstitucional o inconvencional una norma en una sentencia
de amparo directo, sí es provechoso para la comunidad jurídica que se publique el proyecto y que vean las razones por las
cuales se está inclinando el Tribunal. Incluso si se va a negar el amparo también se va a indicar por qué la norma que se
examinó no es inconvencional.

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Esto es muy importante, también son novedades de la Ley de Amparo que hay que tomar en consideración a la hora de
presentar un proyecto y este mismo artículo 73 dice en la parte final: En amparo directo, la calificación de los conceptos
de violación en que se alegue la inconstitucionalidad de una norma, se hará únicamente en la parte considerativa
de la sentencia, es decir, que no se va a trasladar a la parte resolutiva de la sentencia lo que se resuelva, sino
solamente en los considerandos se va a decir: esta norma es inconstitucional o no lo es, pero nada más en los
considerandos y ahí hay una excepción a la forma tradicional en que tiene que hacerse una sentencia, porque la regla de
oro es que: todo lo que se diga en considerandos tiene que reflejarse en los resolutivos, ésa es una regla procesal
importantísima que nunca se debe olvidar. Todo lo que se estudió en considerandos se debe reflejar en resolutivos. Por
ejemplo, si se sobreseyó en el considerando cuarto respecto de alguna autoridad, se tiene que reflejar en el resolutivo
primero y ahí hay congruencia, pero si se trata de un tema de constitucionalidad y dice que un artículo es inconstitucional
entonces ahí se queda, ahí el legislador dice aquí no se debe reflejar en el resolutivo, porque no se trata del acto reclamado,
el acto reclamado en los amparos directos nada más son la resolución que puso fin al juicio, o bien, la sentencia definitiva,
no es la norma; se pueden estudiar problemas de constitucionalidad sí, pero no como acto reclamado sino como conceptos
de violación. En cambio, en el amparo indirecto sí es un acto reclamado la norma y entonces ahí sí se puede trasladar ese
estudio y reflejarse si se quisiera en un resolutivo, porque ése sí fue acto reclamado, pero en el amparo directo el estudio,
la calificación solamente se hace en la parte considerativa de la sentencia.

El ponente pasó al último momento de su plática, para establecer algunas ideas o algunos datos muy generales de la
sentencia en amparo directo.

Antes de ello, señala que una parte importantísima del amparo directo está constituida por los conceptos de violación. En
el amparo directo, a diferencia también del amparo indirecto o con más nitidez, es mejor decirlo así, con más nitidez en el
amparo directo nos enfrentamos o vamos a encontrar una clasificación trifásica de los conceptos de violación: siendo éstos
de carácter procesal, de carácter formal y de carácter de fondo, se repite, los conceptos de violación que se van a encontrar

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o que se pueden formular en el caso de los litigantes o postulantes, tienen que ver con el procedimiento y entonces serán
procesales, o con aspectos formales o con aspectos de fondo; este tipo de clasificaciones, aunque son doctrinales, para la
SCJN sí son de tomarse en cuenta, le parecen correctas, ésta es una clasificación que se hace en un Diccionario de
Derecho Procesal Constitucional y Convencional que coordinó el Doctor Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot en el Instituto
de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y también en los Tribunales desde siempre han admitido esa clasificación tripartita
y cuando estudian un amparo directo sus visiones siempre van enfocadas hacia este tipo de conceptos de violación, porque
son los que van a marcar la forma en que se debe resolver el asunto, entonces son tres tipos de conceptos de violación y
hay que ver unas definiciones en un amparo directo en revisión resuelto por la SCJN que se refiere a una especie de
definición de estos conceptos de violación.
Dijo la SCJN:
Conceptos de violación procesales: Son aquellos en los que se plantean transgresiones relacionadas con la ausencia
de presupuestos de esa índole, o bien, que se hubieran cometido durante la sustanciación del procedimiento generador de
los actos reclamados con infracción a las normas que regulan la actuación de los sujetos en la relación jurídico procesal
que son el juez, las partes y los terceros auxiliares. Ésas son las violaciones procesales, cuando el juez o la Sala en segunda
instancia se aparta de los presupuestos lógicos que rigen los asuntos, como: personalidad, legitimación, competencia, o
bien, se infringen normas muy precisas sobre la actuación que tiene que tenerse para el buen desarrollo, el buen
desenvolvimiento de un asunto. Esto se conecta desde luego con el artículo 14 constitucional, porque este artículo, a la
hora que establece que nadie puede ser privado de sus propiedades, vida o posesiones sino mediante un juicio seguido
ante tribunales y dice la Constitución: “siempre y cuando se siga las formalidades esenciales del procedimiento”, es decir,
desde la Constitución se protege al procedimiento. Para que un resultado sea válido, hay que acatar las formalidades
esenciales, esto quiere decir que si son formalidades de segunda clase, por así decirlo, si no es un aspecto sustancial del
procedimiento, aunque se haya infringido alguna regla de esta clase, posiblemente no trascienda ni sea necesaria una
reparación constitucional. Se tiene que tratar de verdaderas cuestiones esenciales dentro del procedimiento y, por eso, el
Constituyente utiliza muy bien la expresión “formalidades esenciales del procedimiento” que también ya la jurisprudencia
ha explicado cuáles son ésas, pues siempre son la posibilidad de que cualquiera de nosotros podamos demandar, contestar
una demanda, ofrecer pruebas en cualquier asunto, formular alegatos y tener el derecho a una sentencia dictada por un
juez competente, digamos que eso son las formalidades esenciales de todo procedimiento, es decir, cualquier ciudadano
en México tiene el derecho a ser oído y vencido, sí pero siempre y cuando le permitan presentar pruebas, alegar y ser

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juzgado por un juez o tribunal imparcial e independiente. Ésas son las formalidades del procedimiento y a eso se refieren
las violaciones procesales. Estas violaciones procesales son a veces de tal calado, de tal magnitud que, incluso o, más
bien, por una razón muy lógica, llevan mano en el estudio del asunto, es decir, no se va a ver el fondo si se advierte que
hay una violación procesal de mucha trascendencia, de mucha relevancia, que es preferente en su estudio y que si concede
el amparo porque es fundada la violación, le va a traer mayor beneficio al particular, al quejoso, que una cuestión de fondo.
Aquí el ponente pone cierto énfasis en cómo deben estudiarse o que se explique por qué, a veces, está bien o está mal
que un Tribunal Colegiado de Circuito haya estudiado una cosa y haya dejado de estudiar otra. Si la violación procesal se
obvió un presupuesto o se lleva un procedimiento totalmente irregular con afectación a las partes y es de tal magnitud, de
tal trascendencia que posiblemente ése sea el tema que marque la decisión en ese asunto. También se veía que el quejoso
tiene la obligación de hacer valer todas las violaciones procesales en su primer amparo, las que no haga valer se tendrán
por consentidas, salvo las excepciones. Ésta es la definición que dio la SCJN en violaciones procesales.

Conceptos de violación de orden procesal: Las violaciones de índole formal son aquellas que se cometen no durante
el transcurso del procedimiento, sino precisamente en la resolución o acto reclamado, que no atañen directamente al estudio
realizado en la sentencia, es decir, no tocan cuestiones sustanciales o de fondo, sino que se refieren a vicios concernientes
al continente de esa resolución o a omisiones o a incongruencias que se cometen en la misma, así lo dijo la SCJN en los
conceptos de violación formales se pueden plantear omisiones, tales como la falta absoluta de fundamentación o motivación
del acto reclamado, ésa es una omisión clásica de carácter formal, no se fundó ni motivó absolutamente para nada el acto
reclamado, o bien, abstenciones de tipo parcial, de carácter parcial, como pueden ser la falta de estudio de uno o varios de
los puntos litigiosos, también aquí hay un problema de congruencia, si son dos o más los puntos litigiosos y el tribunal o la
Sala de apelación solamente resolvió uno y dejó sin resolver dos o más, ahí hay una violación de tipo formal. No es de
fondo, se distingue claramente que no es de fondo, no toca el fondo, al contrario, la violación se da precisamente, porque
no llegó al fondo de ese punto, entonces es una violación formal, o bien, si no se valoran varias pruebas o varios de los
agravios en la apelación que también esto, de vez en cuando acontece, porque precisamente el objeto de la apelación es
que el tribunal de alzada dé una respuesta concisa y concreta, pero integral de todos y cada uno de los agravios, si no
estudia todos los agravios, no hizo completo su trabajo. Son violaciones de tipo formal, estas violaciones quizá también
marquen el rumbo de la sentencia que dicte el Tribunal Colegiado de Circuito, posiblemente el Colegiado dice bueno pues
no estudió o ni siquiera estudió ni motivó, ¿yo cómo voy a estudiar el asunto o si lo hago -podrá argumentar el Colegiado-

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habrá el riesgo de que yo me sustituya a la autoridad y que entonces yo me convierta en tribunal de apelación? y como eso
no está bien visto y eso no debe ser, porque tiene también sus cosas en contra, mejor se lo devuelvo a la autoridad
responsable para que complete lo que no hizo, “sabes que te faltó estudiar este punto litigioso, no motivaste el acto
reclamado” -dice esto porque en resoluciones judiciales generalmente aunque no se encuentre una fundamentación muy
precisa, puede ser que ahí no sea tan exigente el Tribunal Colegiado, porque ahí la autoridad responsable no puso el
artículo por alguna razón, pero da una explicación tan clara, tan suficiente que basta hasta leer esa explicación para decir
bueno esto que dice ahí la sentencia sí está en el Código Civil, no es un invento y uno incluso puede identificar ¡ah! eso lo
dice el artículo tal. Por ejemplo, si la Sala se pusiera a explicar, los alimentos en un juicio de alimentos comprenden el
vestido, la casa, la habitación, porque así lo indica la ley, pero no comprenden esto, y nunca puso el artículo, no se le podría
reprochar en realidad que no haya puesto el artículo del Código Civil que defina a los alimentos, porque no dejó en estado
de indefensión a la persona a la que le dio una respuesta sobre este punto, porque le da una respuesta tan clara y tan
completa que dice no pues sí entiendo claramente el fundamento, como que va implícito, vamos a llamarlo así, va implícito,
ya en la propia resolución y entonces ya no habrá tanto problema, incluso al ponente le gusta, porque el derecho en México
tiene que ir dejando esos formalismos que, a veces, han retrasado sin razón la solución de los asuntos. Cree que nuestro
derecho tiene que caminar hacia un derecho más práctico y, por ejemplo, en este caso no me dijiste el fundamento, pero
fíjate que te da todos los razonamientos y, entonces, queda superada cualquier situación. Estos aspectos se vuelven un
poco más complejos si se deja de valorar una o varias pruebas, pero también puede ser el caso de que el Colegiado no
valoró una prueba, pero hay otra y con ésa se define y aunque mande que la Sala valore otra prueba, no se va a ganar el
asunto, entonces de alguna manera también y el Magistrado está viendo que el asunto ya terminó y que no se dé pábulo a
una cuestión dilatoria solamente, sí pudiera decirse que esa prueba no va a cambiar el resultado y es ahí donde muy
excepcionalmente se utiliza una expresión que se dice que ese concepto de violación es fundado, pero inoperante, es decir,
sí reconozco que no te valoraron esta prueba, pero no tiene ningún sentido que te conceda el amparo para que estudien
esa prueba si necesariamente, jurídicamente y legalmente la Sala va a llegar a la misma conclusión a la que ya arribó;
entonces, ahí se niega el amparo y el asunto termina. Ahí se tiene un concepto de violación formal, fundado, pero
inoperante. Claro habrá ocasiones en que no sea posible, en que sí sea, por ejemplo, el tribunal obrero el que tenga estudiar
todo, sobre todo en esos juicios laborales en los que se exige una buena cantidad de prestaciones, y, entonces, si no se
estudia más que por ejemplo un despido injustificado, pero no se estudian otros temas vinculados a la misma situación u
otras prestaciones que se hayan reclamado, que forman parte de los temas litigiosos, sí lo ideal, lo mejor es cuando sí se
pueda devolver la jurisdicción, aunque también él recuerda que ya hay criterios de la SCJN que dicen: cuando puedas

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adelantar un estudio en esa materia, sobre todo laboral, adelántalo, para que ya la autoridad nada más complete lo que le
falta y ya no se esté también prolongando innecesariamente la contienda.
Conceptos de violación de fondo: A esos prácticamente nos lleva de la mano la misma expresión, lo que es de fondo ya
es la esencia del asunto, los temas finos, los temas que verdaderamente son materia de un asunto, o sea, son sus aspectos
sustanciales, es el objeto de esa controversia, es su materia, y esa materia puede ser bien sobre aspectos fácticos, es
decir, que están en el terreno de los hechos, o bien, en el derecho aplicado y su interpretación. ¡Qué hermosa expresión
dio la Corte al referirse a lo que es fondo! Dice la SCJN: son los aspectos sustanciales, es el objeto, es la materia de la
controversia y se pueden subdividir en cuestiones de hecho, o sea, de aspectos fácticos que naturalmente se conectan con
aspectos probatorios, o bien, que subyacen en el derecho que se aplica o que se dejó de aplicar y a su interpretación,
porque, desde luego, toda norma está necesitada de una interpretación, se explicaba que el derecho legislado es uno, pero
una vez que pasa por el tribunal parece que el resultado puede entenderse que la norma es la que construyen los jueces
a la hora de que aplican este derecho, por ejemplo, en el caso de los alimentos, el legislador en ese caso en concreto dice
“por alimento quiero que entiendas esto”, pero eso no veda la posibilidad de que el juez diga bueno yo voy a tener o
entender esto y un poco más un poco menos, pero siempre respetando esas ideas básicas del Poder Legislativo. Entonces,
cuando se trata de este tipo de violaciones de fondo es muy probable que el resultado o que la sentencia tenga un mayor
peso y es cuando se ha escuchado: le concedieron o se dice se le concedió el amparo liso y llano. Eso quiere decir que en
ese caso concreto la SCJN o el Tribunal Colegiado entró al fondo de la cuestión, porque ya lo había hecho la autoridad
responsable y, entonces, no había ningún impedimento para revisar aquellos aspectos fundamentales del asunto, pero se
llega a una conclusión en el sentido de que esa sentencia en que se privó de un medio a un particular, pues incumple o es
violatoria de los artículos 14 o 16 de la Constitución, porque no se aplicó el derecho que debía de ser o la interpretación
que se hizo no es la que corresponde, o no lleva la doctrina que ha implementado la SCJN o los tribunales federales o va
en contra de alguna norma, de alguna cuestión, por ejemplo, o incluso hay un problema de inconstitucionalidad que amerita
que la sentencia como en un efecto dominó se caiga, porque la norma que se aplicó es contraria a la Constitución o contraria
a la Convención Americana sobre los Derechos Humanos, entonces ahí sí se dirá que se concede el amparo liso y llano y
tiene una ejecución inmediata. Piénsese que es un asunto en materia penal, donde el tribunal responsable había definido
que había delito y responsabilidad y que procedía aplicar una pena de 10 años de cárcel, pero el Tribunal Colegiado de
Circuito a la hora que estudia los conceptos de violación y se va el fondo, o sea, a los aspectos sustanciales, al objeto, a la
materia del proceso penal que precisamente es el delito y la responsabilidad encuentra que ese resultado, que esa
conclusión no es correcta, por alguna razón que en cada asunto se va a encontrar, por ejemplo, puede ser que a alguien

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se le juzgue por un delito que no corresponde exactamente al hecho y debe recordarse que tiene que haber una plena
correspondencia y que la ley penal siempre ha establecido que es que una garantía de legalidad la exacta aplicación de la
ley, o bien, que el tipo penal que se aplicó es inconstitucional, entonces si se dice el tipo penal es inconstitucional, porque
va en contra del principio de taxatividad, por ejemplo, entonces si el tipo penal por el que se sentenció a una persona es
inconstitucional, eso implica que esta norma se desaplique y si se desaplica, entonces ya no puede haber pena, porque
hay que recordar aquel principio que se tiene desde el Derecho Romano: “No hay pena sin ley” “Nullum crimen sine lege”,
entonces si se expulsa como Colegiado el tipo penal, entonces ya no habrá sanción, es decir, el soporte que él tenía
desaparece, pero decía que siempre juzgar aspectos de constitucionalidad tiene muchísima trascendencia y los Colegiados
lo hacen y la propia SCJN lo hace con mucho cuidado, siguiendo los parámetros que la misma SCJN ha propuesto de que
siempre que se vea un problema de constitucionalidad, más o menos, palabras más palabras menos, se trate de salvar la
norma del Poder Legislativo, es decir, que se haga una interpretación conforme a la Constitución y que se vea la norma y
que se vea que ya es conforme a la Constitución y ya se salve, que se vea la manera de que no se expulse, solamente si
no hay ninguna otra posibilidad, entonces sí, sí se puede expulsar, pero solamente para este caso en particular, pero serán
casos muy excepcionales.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 177379


Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Novena Época
Materias(s): Común
Tesis: I.6o.C.80 K
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXII, Septiembre de 2005, página 1410
Tipo: Aislada

AMPARO. DISTINCIÓN Y PRELACIÓN EN EL ESTUDIO DE LAS VIOLACIONES QUE LEGALMENTE SE PUEDEN ADUCIR EN ÉL, DERIVADAS DE
PROCEDIMIENTOS SEGUIDOS EN FORMA DE JUICIO.

De acuerdo a la naturaleza de las violaciones que pueden aducirse en el juicio de amparo en contra de actos de autoridad jurisdiccional o derivados de
procedimientos seguidos en forma de juicio, la técnica que rige para el juicio de garantías ha motivado una clasificación tripartita de ellas, como son las
procesales, formales y de fondo. Las violaciones procesales son aquellas en las que se plantean transgresiones relacionadas con la ausencia de presupuestos
de esa índole o bien que se hubieren cometido durante la sustanciación del procedimiento generador de los actos reclamados, con infracción a las normas que
regulan la actuación de los sujetos de la relación jurídico-procesal, que son, el juzgador, las partes y los terceros auxiliares en su caso. Por su parte, las
violaciones de índole formal son aquellas que se cometen al momento de pronunciarse la resolución o acto reclamado, que no atañen directamente al estudio
realizado en ella sobre las cuestiones sustanciales o de fondo, ni tampoco a los presupuestos procesales o infracciones cometidas durante el desarrollo del

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procedimiento relativo, sino que se refieren a vicios concernientes al continente de dicha resolución, o a omisiones o incongruencias cometidas en la misma.
Así, en los conceptos de violación formales, vinculados con la resolución reclamada, considerada como un acto jurídico, pueden plantearse omisiones
consistentes en falta absoluta de fundamentación o motivación del acto reclamado, o bien, abstenciones de carácter parcial cometidas en el propio acto, al
momento de su dictado, como pueden ser la falta de examen de uno o varios puntos litigiosos, la falta de valoración de una o varias pruebas o la falta de examen
de uno o varios agravios, aspectos éstos que se traducen en una falta de congruencia que generalmente deriva en una falta de motivación del acto de autoridad
en el aspecto omitido. Finalmente, los conceptos de violación vinculados con el fondo de la cuestión debatida son aquellos mediante los cuales se combaten las
consideraciones del acto reclamado relacionadas directamente con los aspectos sustanciales, objeto y materia de la controversia, ya sea que se refieran al
aspecto fáctico que subyace en el asunto o bien al derecho aplicado y a su interpelación. La distinción entre los diferentes tipos de violaciones enumeradas,
resultan de singular trascendencia, pues en el caso de que en determinado asunto se aduzcan infracciones de las tres clases, o a dos de ellas, el estudio a
realizarse debe respetar un orden y prelación lógicos, dado que de resultar fundadas las primeras, esa circunstancia impide el análisis de las restantes; o bien,
si sólo se alegan cuestiones formales y de fondo, la procedencia de los conceptos de violación que se hagan valer en el amparo atinentes a aquéllas, excluyen
el estudio de estas últimas.

SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo en revisión 4616/2004. Banco Santander Mexicano, S.A. de C.V., Institución de Banca Múltiple, Grupo Financiero Santander Serfín, División Fiduciaria.
2 de diciembre de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: María Soledad Hernández de Mosqueda. Secretario: Ricardo Mercado Oaxaca.

El ponente deja un registro para su estudio, el registro digital: 2019562.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2019562


Instancia: Segunda Sala
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: 2a. XVII/2019 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 64, Marzo de 2019, Tomo II, página 2048
Tipo: Aislada

SENTENCIA DE AMPARO DIRECTO. EL ARTÍCULO 189 DE LA LEY DE AMPARO ESTABLECE LOS PARÁMETROS QUE LOS TRIBUNALES COLEGIADOS
DE CIRCUITO DEBEN SEGUIR PARA ANALIZAR LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN.

De acuerdo con ese precepto, los parámetros que los órganos jurisdiccionales de amparo deben seguir para examinar la cuestión planteada son: a) privilegiar el
estudio de los conceptos de fondo por encima de los de procedimiento y forma; b) buscar analizar los conceptos de violación que de resultar fundados redunden
en un mayor beneficio para el quejoso; y c) sólo si los conceptos de violación de procedimiento y forma redundan en un mayor beneficio que los de fondo, se
invertirá su análisis, para lo cual el órgano jurisdiccional deberá fundar y motivar las razones por las que los argumentos de forma o procedimiento otorgarían un
mayor beneficio al quejoso, por lo que en este supuesto, el Tribunal Colegiado de Circuito deberá hacer un análisis en su sentencia de todos los conceptos de

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violación y decidir cuál otorga mayor beneficio al quejoso; motivo por el cual está vedado que sólo aborde el estudio de los conceptos de violación formales o
procesales, sin que pondere los de fondo, pues en caso de que se promueva un segundo juicio de amparo, ese órgano jurisdiccional deberá tomar en
consideración lo establecido en el primer juicio.

Amparo directo en revisión 7558/2018. Calefacción y Ventilación, S.A. de C.V. 13 de febrero de 2019. Unanimidad de cuatro votos de los Ministros Alberto Pérez
Dayán, Eduardo Medina Mora I., José Fernando Franco González Salas y Javier Laynez Potisek. Ausente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Ponente: Eduardo
Medina Mora I. Secretario: Juvenal Carbajal Díaz.

Nota: Por ejecutoria de fecha 10 de agosto de 2020, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, declaró inexistente la contradicción de tesis 199/2019
derivada de la denuncia de la que fue objeto el criterio contenido en esta tesis.
Esta tesis se publicó el viernes 22 de marzo de 2019 a las 10:25 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Se trata de la tesis aislada 2a. XVII/2019 (10a.), de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de título
y subtítulo: “SENTENCIA DE AMPARO DIRECTO. EL ARTÍCULO 189 DE LA LEY DE AMPARO ESTABLECE LOS
PARÁMETROS QUE LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO DEBEN SEGUIR PARA ANALIZAR LOS
CONCEPTOS DE VIOLACIÓN.”. De acuerdo con este precepto, los parámetros que los órganos jurisdiccionales de
amparo deben seguir para examinar la cuestión planteada son: a) Privilegiar el estudio de los conceptos de fondo por
encima de los de procedimiento y forma -repite- privilegiar el estudio de los conceptos de fondo por encima de los conceptos
de procedimiento y forma; b) Buscar analizar los conceptos de violación que de resultar fundados redunden en un mayor
beneficio para el quejoso. Entonces siempre es conveniente que en el Tribunal Colegiado de Circuito se jerarquicen, se
separen los conceptos de violación; se les ubique, que digamos éstos son de procedimiento, éstos son de forma, y éstos
de fondo; pero desde luego dice la SCJN que solamente si los conceptos de violación de procedimiento y de forma son de
mayor beneficio, entonces es posible invertir la regla que se había mencionado en el inciso a), pero para ello dice la SCJN,
el Tribunal Colegiado de Circuito debe fundar y motivar las razones por las que considera que los argumentos de forma y
de procedimiento le van a dar más beneficio al quejoso, o sea, no se puede decir simplemente con una mera declaratoria
“no voy a estudiar fondo, porque hay un vicio procesal que es de mayor beneficio”, si ello no se funda y se motiva, se tiene
que explicar por qué tiene mayor peso y mayor consistencia o mayor efecto en beneficio del quejoso estudiar o invertir
primero estudiar procedimiento y luego fondo, porque la misma Ley de Amparo en ese artículo 189 que también es un
artículo que es nuevo en la ley, no así en la jurisprudencia, porque ya tiene tiempo que se ha venido insistiendo a los Jueces
de Distrito, a Magistrados de Unitarios y de Colegiados que procuren que cuando se vean amparos se resuelva antes fondo
que procedimiento y que forma. Dice el artículo 189, en todas las materias no en alguna, en todas se debe privilegiar el

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estudio de los conceptos de violación de fondo por encima de los de procedimiento y forma, a menos que invertir
el orden redunde en un mayor beneficio, pero la SCJN señala: si esto es así, explíquenle al quejoso por qué fue de
mayor beneficio para él, el aspecto procesal, el aspecto de forma que el aspecto de fondo; ahí sí va a depender de cómo
se presente cada asunto en particular, se repite, al ponente le parece muy sabia esta disposición de que haya una
explicación, porque ya lo decía él, si antes había una gran cantidad de amparos directos, porque las violaciones procesales
se las iban alternando las partes, con el amparo adhesivo se remedia esa situación y con esta regla que da el artículo 189
de la Ley de Amparo, lo que se busca es que el asunto ya no regrese a la instancia federal. Por eso dice que habrá
ocasiones en que los Magistrados digan “bueno sí, no te valoraron esta prueba, pero pasa esta otra cosa, no te contestaron
este agravio, pero aun contestándolo no pueden ya cambiar el sentido de la decisión que en este asunto correspondería”.
Hay que explicarlo, hay que estar muy convencidos de que así será, de que no hay otra forma y, desde luego, que eso se
hace cotidianamente.

LEY DE AMPARO

Artículo 189. El órgano jurisdiccional de amparo procederá al estudio de los conceptos de violación atendiendo a su prelación lógica y privilegiando en todo caso
el estudio de aquellos que, de resultar fundados, redunden en el mayor beneficio para el quejoso. En todas las materias, se privilegiará el estudio de los
conceptos de violación de fondo por encima de los de procedimiento y forma, a menos que invertir el orden redunde en un mayor beneficio para el quejoso.

En los asuntos del orden penal, cuando se desprendan violaciones de fondo de las cuales pudiera derivarse la extinción de la acción persecutoria o la inocencia
del quejoso, se le dará preferencia al estudio de aquéllas aún de oficio.

Para finalizar

LEY DE AMPARO
Artículo 74. La sentencia debe contener:

I. La fijación clara y precisa del acto reclamado;

II. El análisis sistemático de todos los conceptos de violación o en su caso de todos los agravios;

III. La valoración de las pruebas admitidas y desahogadas en el juicio;

IV. Las consideraciones y fundamentos legales en que se apoye para conceder, negar o sobreseer;

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V. Los efectos o medidas en que se traduce la concesión del amparo, y en caso de amparos directos, el pronunciamiento respecto de todas las violaciones
procesales que se hicieron valer y aquellas que, cuando proceda, el órgano jurisdiccional advierta en suplencia de la queja, además de los términos precisos en
que deba pronunciarse la nueva resolución; y

VI. Los puntos resolutivos en los que se exprese el acto, norma u omisión por el que se conceda, niegue o sobresea el amparo y, cuando sea el caso, los efectos
de la concesión en congruencia con la parte considerativa.

El órgano jurisdiccional, de oficio podrá aclarar la sentencia ejecutoriada, solamente para corregir los posibles errores del documento a fin de que concuerde
con la sentencia, acto jurídico decisorio, sin alterar las consideraciones esenciales de la misma.

La sentencia de amparo debe contener una fijación clara y precisa del acto reclamado que en amparo directo será uno,
será la resolución definitiva, la sentencia definitiva. Debe tener un análisis sistemático de todos los conceptos de violación,
fíjense cómo el legislador en amparo directo dice: “tienen que hacer un estudio no como se les ocurra -que se trata de no
hacerlo naturalmente- sino que tiene que ser sistemático” y el sistema ya además donde se encuentra una regla que dice
cómo debe ser el sistema, porque esta norma se conecta con aquella sobre la que acaba de hablar, entonces un buen
proyecto, una buena sentencia podrá decir en este amparo directo se plantean violaciones procesales, violaciones formales
y violaciones de fondo, o bien, en este amparo nada más se plantean violaciones de fondo, o bien, no se plantea ninguna
violación de fondo, sino simplemente de procedimiento, porque el quejoso ahí lleva el AS ganador y luego dice la fracción
IV del artículo 74 de la Ley de Amparo, toda sentencia debe tener consideraciones y fundamentos legales para conceder,
negar o sobreseer que son las tres salidas naturales de un amparo, también el amparo directo se concede, se niega o se
sobresee, no habrá otras resoluciones más que éstas y la fracción V es: los efectos o medidas en que se traduce la
concesión del amparo y dice el legislador si es un amparo directo tienen la obligación de pronunciarse respecto de todas
las violaciones procesales y de aquellas que advierta si así procede en suplencia de la queja; además, y así lo tratan de
hacer: sí fijan en la sentencia los términos precisos en que debe pronunciarse una nueva sentencia definitiva en amparo
directo, como se está examinando una sentencia definitiva y en muchas ocasiones se les dice: “vuelve a resolver la litis,
pero ahora no dejes de considerar esto”, por ejemplo, si faltó al principio de congruencia, o bien, vuelve a resolver el asunto,
pero prescinde de estas consideraciones, porque no van al caso y si se le dice incluso con incisos,” inciso a) deja
insubsistente la sentencia reclamada; inciso b) analiza nuevamente; inciso c) esto y esto”. Eso también es bueno, porque
a la hora de calificar que está cumplido el fallo, lo que se hace es precisamente hacer un comparativo entre la nueva

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resolución y esos incisos a), b), c), d) o demás que se fijaron en la sentencia, en la ejecutoria, entonces eso también ayuda
a que en primer lugar la autoridad tenga total claridad de qué tiene que hacer en cumplimiento del fallo y también ayuda a
que a la hora de que el Colegiado determina, a través de su Presidente, que está cumplido el fallo, que así fue
efectivamente, o bien, que le faltó algún aspecto. Entonces esto de los incisos de poner puntos por separado, todo lo que
le dé claridad a una sentencia, que la haga más sencilla es lo que siempre se está recomendando, sobre todo en los cursos
que dan a los futuros secretarios, decirles procuren ser claros, sencillos, utilizar un lenguaje que esté al alcance de todos,
son muy bonitas algunas frases de grandilocuentes o demás, pero es mejor usar un lenguaje sencillo.

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MÓDULO IV
Sesión 3. Amparo directo. Particularidades por materia. II. Penal. (Ponente: Carlos Gustavo Ponce Núñez)

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En esta sesión se hablará del amparo directo, específicamente en la materia penal. Se entiende que, a lo largo del
Diplomado, se tocaron temas en relación con los derechos, pero, específicamente con el juicio de amparo, ya se abordaron
generalidades o temas generales sobre el amparo directo; por ello, en esta sesión, el ponente decidió centrarse en aquellos
aspectos que hacen distinto el amparo directo cuando se trata de la materia penal. Entonces, los temas que se habrán de
ver el día de hoy son los siguientes: en una primera parte de la exposición, se hablará de las generalidades del juicio de
amparo y el sistema acusatorio; en particular, contextualizar
sobre todo, porque como se irá viendo a lo largo de la exposición, el juicio de amparo
tiene ciertas particularidades según se trate del sistema acusatorio o del sistema mixto y como entiende que no todas las

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personas que estudian el Diplomado son personas especializadas o que se dediquen necesariamente a materias penales
hará un breve recuento de la evolución normativa en nuestro país en esta materia y hablará un poco de las diferencias
entre el sistema acusatorio y el sistema procesal mixto. Posteriormente, hablará propiamente del juicio de amparo directo,
su naturaleza, los casos en que procede esta unidad de control, las partes del juicio de amparo en materia penal, los
plazos, las particularidades que presenta el trámite del juicio de amparo directo en esta materia, la suspensión,
, se va a ver que ésta es una
pregunta muy importante y es algo sobre lo que ha reflexionado tanto la SCJN, como los Tribunales Colegiados de Circuito
y los Plenos de Circuito, a propósito de la entrada en vigor del nuevo sistema de justicia penal, se verá que tiene ciertas
particularidades, ciertas cosas que hay que tomar en consideración, que hacen distinto el amparo directo en este nuevo
sistema, qué es lo que sucedía con anterioridad y, finalmente, si queda algo de tiempo, al ponente le gustaría compartir
con la audiencia algunos derechos específicos, algunas violaciones ya a derechos muy concretos que se pueden plantear
en el amparo directo, que la SCJN ha estudiado y que ésta también ha ido modulando y ha ido

y, en su caso,

1. EL JUICIO DE AMPARO Y EL SISTEMA PENAL ACUSATORIO

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Al respecto, se empezará con el juicio de amparo y el sistema del sistema penal acusatorio. Cómo se decía en estos
primeros minutos de la sesión, el ponente quiso contextualizar para que, todos los que la están viendo, tengan un piso
mínimo de información o conocimiento, un panorama muy general sobre lo que sucede en México con el sistema de justicia
penal; el ponente cree que el amparo en materia penal no se puede estudiar o no se puede explicar si no se explican
también, al mismo tiempo, estos cambios procesales; si no se estudia el sistema procesal en concreto, en el cual depende
en buena medida la interpretación que se tiene que hacer o que se tendrá que hacer de la Ley de Amparo. Para ello el
ponente quiso contextualizar esta evolución normativa,

Como se sabe, el 18 de junio de 2008, se publicó en el Diario Oficial de la Federación, una reforma a varios artículos de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que, quizá, en materia de justicia penal, constituya la reforma más
importante en el último siglo. Esta reforma lo que hizo fue sentar las bases a nivel constitucional de un nuevo modelo de

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enjuiciamiento, lo que se buscó fue establecer las bases para la edificación de un sistema que, a diferencia de lo que venía
sucediendo en México en años anteriores, fuera de carácter preponderadamente acusatorio y oral -ya se verá en un
momento en qué consiste esto- y abandonar un sistema que, durante muchos años, había tendido a ser
preponderantemente inquisitivo, basado en una lógica de diligencias, de actuaciones por escrito y con una serie de
problemas que no es el caso detallar, que por eso el Constituyente, el Poder Reformador de la Constitución estimó
necesario reformar. Esta reforma lo que hizo es establecer un plazo de 8 años para que los Estados y la Federación
reformaran sus legislaciones y llevaran a cabo todos los ajustes correspondientes y la capacitación, etcétera, para la entrada
en vigor del sistema acusatorio y dejó en cada entidad federativa la posibilidad de hacer sus declaratorias de inicio, del
sistema de justicia penal, momento en el cual empezaría a tener vigor la reforma constitucional; se va a ver que esto cambió
después y esto ahora en la actualidad ya no es así.
La siguiente reforma importante fue la reforma constitucional en materia de amparo de 2011; esta reforma cambió muchas
cosas del juicio de amparo, por ejemplo, introdujo el concepto de interés legítimo, la figura del amparo adhesivo, la
declaratoria general de inconstitucionalidad, en fin, una serie de instituciones novedosas; sin embargo, no fue sino hasta el
2 de abril de 2013 que se publicó la Ley de Amparo que ya recoge estos principios de la reforma constitucional. Es
importante señalar que, en esta Ley de Amparo de 2013, en que en una primera publicación, en su primera redacción no
se hizo ningún ajuste en relación con el sistema de justicia penal. El amparo, las reglas del amparo se mantuvieron como
si no hubiera un cambio en materia procesal penal y las reglas seguían siendo, fundamentalmente similares, aunque sí con
algunas reglas específicas en esta materia, pero no con reglas específicas relacionadas con la lógica del sistema penal
acusatorio, en este momento, todavía en la Federación no había un Código Nacional de Procedimientos Penales, no había
un Código Federal de Procedimientos Penales de corte acusatorio, pocos Estados habían llevado a cabo sus declaratorias,
todavía era temprano para saber cómo iba a desenvolverse, a desarrollarse y cómo iba a terminar siendo ya o cómo iba a
terminar operando el sistema de justicia acusatorio en nuestro país. Ese mismo año, en 2013, pero en octubre, el Poder
Reformador de la Constitución adoptó otra decisión importante, que fue modificar el artículo 73, fracción XXI, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para establecer que ya no sería concurrente la materia procesal
penal, sino que la competencia para legislar en materia procesal penal iba a ser exclusiva del Congreso de la Unión, quien
iba a tener la facultad para expedir la legislación procesal única, es decir, ya no iban a ser los Estados y la Federación
quienes iban a expedir sus propios ordenamientos procesales penales ajustados a la reforma constitucional en materia del
sistema acusatorio, sino que iba a ser ahora el Congreso de la Unión, quien iba a expedir un único código que iba a ser
aplicable, tanto en la Federación como a nivel local, este código fue publicado en marzo de 2014 y se estableció que

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entraría en vigor a más tardar en la fecha en que vencía la vacatio legis de la reforma de 2008, esto es, el 18 de junio de
2016. Un último conjunto de reformas que es importante, es el que se conoció como la “Miscelánea Penal” que fue un
conjunto de reformas a diversos ordenamientos, entre ellos, al Código Federal Procedimientos Penales, la Ley Federal
contra la Delincuencia Organizada, etcétera, que se publicó ya de cara a la entrada en vigor del sistema penal acusatorio
en todo el país, con la finalidad precisamente de hacer los últimos ajustes para la entrada en vigor de este sistema; y una
cosa que es importante para los efectos de esta clase, es que, ahora sí ya, en esta Miscelánea Penal, una de las cosas
que se cambiaron fueron diversas disposiciones de la Ley de Amparo y ahora ya se establecieron reglas específicas
relacionadas con el sistema penal acusatorio. Una de las más importantes -para efectos de esta sesión- es que ya en el
artículo 173 se hizo una división entre las violaciones procesales que se pueden hacer valer en el sistema procesal mixto
o tradicional y las violaciones que se podrán plantear en el sistema penal acusatorio. Se va a ver más adelante cómo la
SCJN ha interpretado este artículo, bueno simplemente para contextualizar que es ya en esta reforma de 2016, de 17 de
junio de 2016, un día antes de la entrada en vigor del sistema acusatorio en todo el país del Código Nacional de
Procedimientos Penales que ya se hicieron estos ajustes a la Ley de Amparo.
Para contextualizar o para tener un panorama general de lo que se va a discutir el resto de la plática era importante
establecer algunas diferencias principales o algunas notas características de cada uno de estos sistemas y entender más
o menos cómo funcionaba el sistema mixto y cómo funciona ahora el sistema acusatorio, para entender también por qué
el juicio de amparo se ha obligado a cambiar no sólo a nivel legislativo, sino también a nivel jurisprudencial; se va a ver más
adelante cómo con esta reforma constitucional, con la entrada en vigor del sistema penal acusatorio se ha obligado no sólo
al legislador, sino también al Poder Judicial a reinterpretar varias de las reglas del juicio de amparo, específicamente, del
juicio de amparo directo, para armonizarlo, hacerlo coherente y no, por decirlo de alguna manera, obstruir el buen
funcionamiento del sistema de justicia penal y los fines que se propusieron con la implementación de este nuevo sistema
en nuestro país. Para poder entender estas diferencias, vale la pena ver a grandes rasgos cómo estaba estructurado el
sistema procesal penal anterior y cómo está estructurado ahora el sistema penal acusatorio.

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a. ETAPAS DEL SISTEMA PROCESAL MIXTO O TRADICIONAL (ART. 1 DEL CFPP)

Como se sabe, antes de la reforma de 2013, como se comentaba de 2013, la publicación del Código Nacional
Procedimientos Penales, la facultad, la competencia para legislar en materia procesal penal era concurrente, la tenía la
Federación, quien podía expedir su legislación procesal, sus códigos y leyes procesales en materia penal y también la
tenían los Estados para efectos del procesamiento de delitos locales; sin embargo y simplemente como un referente para
efectos de esta sesión, el ponente se permitió tomar como ejemplo la estructura procesal que establecía el Código Federal
de Procedimientos Penales que en realidad era muy similar a la que establecían varios códigos, pues en realidad lo que
hacían era reflejar varias de las reglas procesales que ya estaban previstas en los artículos 19 y 20 de la CPEUM. Entonces,
Durante la primera etapa antes del dictado de la sentencia

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definitiva en materia penal, el sistema mixto se componía de cuatro grandes etapas, por decirlo de alguna forma, que eran
por las cuales tenía que transitar todo el proceso para concluir precisamente en el dictado de una sentencia.
Primera Etapa: Averiguación Previa
La primera etapa, que se le conocía como averiguación previa, era la etapa que se llevaba a cabo ante el Ministerio Público,
iniciaba con la denuncia, la querella o la detención, en su caso, del imputado y en la cual el Ministerio Público llevaba a
cabo todas las diligencias de investigación que fueran necesarias para acreditar, en su momento, lo que la Constitución y
las leyes llamaban el cuerpo del delito y la probable responsabilidad del imputado; aquí el Ministerio Público recababa
declaraciones, practicaba pruebas periciales, aseguraba la evidencia material y esto lo concentraba en un expediente que
era la averiguación previa y que, finalmente, concluía con lo que se llamaba el pliego de consignación que era ya la
presentación del caso ante un Juez para solicitarle que se abriera una causa penal y eventualmente se le condenara al
imputado o al acusado. Entonces, esta primera etapa concluía precisamente con esta petición ante los tribunales que era
el inicio del ejercicio de la acción penal.
Segunda etapa: Preinstrucción
En una siguiente etapa, que ya era la etapa con la cual iniciaba propiamente el proceso, la etapa judicial, la etapa procesal
penal; el juez penal en un lapso que establecía la Constitución de 72 horas, su aplicación, tenía la responsabilidad de
decidir cuál iba a ser la situación jurídica de la persona que se le estaba acusando; aquí en este plazo se podían desahogar
pruebas, se tomaba lo que se llamaba la declaración preparatoria y el juez decidía si había elementos suficientes para
probar el cuerpo del delito y la probable responsabilidad y, en su caso, si se dictaba un auto de formal prisión o un auto de
sujeción a proceso en el caso de que no fuera obligatoria la prisión preventiva, o bien, un auto de libertad por falta de
elementos para procesar.
Tercera etapa: Instrucción
En caso de que el juez determinara que había elementos para dictar un auto de formal prisión o de sujeción a proceso,
entonces se seguía la siguiente etapa ante el mismo juzgador, en la que se practicaban pruebas, las partes podían ofrecer
pruebas, pero también el órgano jurisdiccional tenía facultades amplias para ordenar los medios de prueba que considerara
necesarios para tener por acreditados el cuerpo del delito y la probable responsabilidad del acusado en forma definitiva,

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esto era uno de los rasgos, una de las cosas que hacían predominantemente inquisitivo este sistema y, una vez que se
consideraba que ya estaba suficientemente agotado, se cerraba la instrucción y se pasaba a una siguiente etapa.
Cuarta etapa: Juicio de primera instancia
Era una etapa de juicio de primera instancia, en donde el Ministerio Público ya con las pruebas completas en el expediente,
formulaba sus conclusiones que normalmente eran conclusiones acusatorias, establecía cuáles delitos y qué penas estaba
solicitando, la defensa normalmente sus conclusiones de inculpación y ya con esto el juez, con base en ello, dictaba una
sentencia -ojo aquí se está hablando del mismo juzgador que conoció desde la etapa de preinstrucción y no había necesidad
de que se estuvieran cambiando las personas que estaban realizando esta función jurisdiccional- por supuesto que después
venía la etapa de apelación y la de ejecución de sentencia, pero para efectos de esta clase se queda con esto.

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a. ETAPAS DEL SISTEMA PROCESAL PENAL ACUSATORIO (ART. 211 CNPP)

Este sistema se divide ahora en tres grandes etapas y la primera de ellas se divide en dos fases: investigación inicial e
investigación complementaria.
Primera etapa: i) Investigación inicial e ii).investigación complementaria

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En términos generales comienza en forma similar a como sucedía antes en el sistema mixto, con una denuncia, una querella
o la detención del imputado. En este lapso, en la investigación inicial, el Ministerio Público recaba datos de prueba -en el
sistema anterior, algo que no mencionó, es que el Ministerio Público gozaba de lo que se llamaba la fe pública, de tal suerte
que las diligencias, las pruebas, las actuaciones que él realizaba durante la etapa de averiguación previa no judicializada
podían tener valor probatorio, incluso valor probatorio pleno ya en la etapa judicial- en el nuevo sistema no, el Ministerio
Público simplemente recaba lo que el Código Nacional de Procedimientos Penales llama datos de prueba y con estos datos
de prueba, una vez que considera que ya tiene suficientes datos en lo que se conoce ahora como carpeta de investigación,
presenta el caso ante un juez de control penal, a fin de solicitarle a este juez que se conduzca a la persona acusada a una
audiencia inicial en donde se le va a formular imputación, se va a tomar la declaración de la persona, si la persona estaba
detenida se va a llevar a cabo el control de la detención y se va a decidir sobre si respecto de la persona existen suficientes
elementos para considerar que participó en un hecho que la ley señala como delito.
Entonces, esta etapa de investigación se compone de dos grandes fases o etapas:
i) Etapa de investigación inicial que comienza desde la presentación de la denuncia y termina cuando el órgano
acusador presenta o formula acusación en la audiencia inicial.
ii) Etapa de investigación complementaria que comienza con la formulación de la imputación y termina con el cierre
de la investigación.
Algo que no comentó es que, una vez que el juez de control determina que hay elementos suficientes para considerar
que el imputado es responsable, entonces va a dictar un auto de vinculación a proceso, en su caso, determinará si
procede dictar alguna medida cautelar, como la prisión preventiva o que la persona acuda periódicamente ante el
juzgado y fijará un plazo de una investigación complementaria en el cual las partes podrán recabar medios de prueba,
la … para perfeccionar su acusación y la defensa su hipótesis defensista, si es el caso; es un plazo que no puede
rebasar 6 meses. Una vez que se acaba este plazo de 6 meses, el Ministerio Público tiene algunas opciones, puede
solicitar el sobreseimiento del proceso penal si considera que no hay pruebas suficientes para sustentar la acusación,
puede solicitar la suspensión del proceso, en el caso por ejemplo, que se haya sustraído el imputado de la acción de la
justicia, o bien, puede formular acusación.

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Segunda etapa: Etapa intermedia
Si decide formular acusación, es decir, continuar con el proceso, entonces se pasará a una etapa que se conoce como
etapa intermedia, también ante el juez de control que tiene como finalidad principal el depurar los hechos que van a ser
materia del juicio oral y admitir o excluir, en su caso, medios probatorios o llegar a acuerdos probatorios. Esta etapa
culmina con lo que se conoce como el auto de apertura a juicio que contiene principalmente cuáles son los medios
prueba que se van a desahogar en el juicio oral y cuáles son los hechos y la persona a la que se va a procesar.
Tercera etapa: Juicio oral
Una vez que está el auto de apertura a juicio, entonces éste se remite a un tribunal de enjuiciamiento y aquí se presenta
una diferencia importante con el sistema mixto: dicho tribunal tiene que estar conformado por jueces que no hayan
conocido de etapas previas, que no hayan prejuzgado de alguna manera sobre los hechos o la responsabilidad del
acusado y este tribunal de enjuiciamiento puede estar conformado por uno o tres jueces, según el Código Nacional de
Procedimientos Penales, ante quienes ya se van a desahogar propiamente las pruebas, ya después se van a presentar
los testigos, se le va a interrogar, contrainterrogar, se presentarán los peritos, se incorporará la evidencia material y
documental, etcétera y se formularán las conclusiones y será este mismo juzgador ante quien se desahogaron los
medios de prueba y se realizó el contradictorio, quien tomará una decisión sobre la responsabilidad, sobre la acreditación
del delito y la responsabilidad del acusado y, posteriormente, también se pronunciará sobre la individualización de las
sanciones que correspondan, previa audiencia a la que se refiere el Código Nacional de Procedimientos Penales, en la
que se tienen que desahogar medios de prueba específicos sobre cuál es la pena que corresponde imponer, la
reparación del daño a la víctima, etcétera.
Esto es en términos generales la estructura del nuevo sistema de justicia penal acusatorio y, por supuesto, que después
viene la etapa de segunda instancia, ante el recurso de apelación que se interponga contra la sentencia definitiva y la
etapa de ejecución que corresponde ahora a jueces especializados en materia de ejecución penal, pero en ello no
abundará por ser materia del juicio de amparo indirecto.

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DIFERENCIAS ENTRE LOS SISTEMAS MIXTO Y ACUSATORIO

Con este no tan sucinto repaso de los sistemas procesales, como conclusión simplemente le gustaría decir que las
diferencias principales entre los sistemas mixto y acusatorio, al menos para efectos de esta sesión que es de amparo
directo, es que el sistema mixto era predominantemente escrito, casi todo se llevaba mediante diligencias que quedaban
comprendidas en un expediente; mientras que el sistema acusatorio ahora es oral, todas las decisiones importantes del
sistema se toman de manera oral y se llevan a cabo en audiencias públicas orales; en el sistema mixto, el Ministerio
Público gozaba de fe pública, lo que él hacía en la etapa de averiguación previa y las pruebas que él recababa podían
ser ofrecidas como medios de prueba como tales en la etapa de juicio, mientras que en el sistema acusatorio ahora ya
no es así, para que las pruebas tengan valor, para que un juez pueda dictar sentencia condenatoria, debe apoyarse en
pruebas que hayan sido salvadas en la etapa de juicio, no puede voltear a ver entrevistas realizadas previamente en la

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etapa de la investigación inicial o complementaria, no puede tomar en cuenta un peritaje respecto del cual el perito no
acudió a la audiencia, etcétera.
Por supuesto que hay algunas excepciones que se van a ver más adelante, a propósito de algunos temas de
constitucionalidad, por ejemplo, el tema de la prueba anticipada que procede, por ejemplo, en los casos en los en que
se prevé que un testigo no podrá ir a la audiencia de juicio y se le pide a un juez de control que se desahogue ahí con
los principios de contradicción e inmediación en lo que alcanza la inmediación, porque él no va a ser el juez que va a
valorar esa prueba, pero sí con el principio de contradicción ante este juzgador, para que ese registro se pueda
incorporar posteriormente en la audiencia de juicio oral y sea valorado por el tribunal de enjuiciamiento.
Hay otros casos también que son a los que se refiere el artículo 386 del Código Nacional Procedimientos Penales que
permite en algunos casos muy particulares, admitir registros de declaraciones rendidas fuera de juicio cuando, por
ejemplo, el testigo falleció de manera imprevista. El ponente quería hacer esta acotación, porque le parece que puede
ser importante para unas cosas que se comentarán más adelante.
Otra distinción importante es que, a diferencia del sistema anterior, en el que el juez normalmente podía delegar la
realización de actuaciones en su personal, en los secretarios normalmente, en el sistema acusatorio rige el principio de
inmediación con mucha fuerza y sólo se verá que esto es importante para el juicio de amparo, de tal suerte que el juez
que dicta la sentencia tiene que ser el mismo que aquel ante quien se recabaron los medios de prueba, pues el juez
siempre tiene que estar en la etapa de juicio, pero la SCJN también ha dicho que en las etapas previas, como en la
etapa de vinculación, el juez que va a tomar la decisión debe ser el mismo juez ante quien se desahogan los medios de
prueba o los datos de prueba con los cuales se va a tomar la decisión respectiva.
Finalmente, una diferencia importante es que en el sistema mixto, el mismo juez podía conocer de todas las etapas
procesales, mientras que en el sistema acusatorio esto ya no es así, la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y el Código Nacional de Procedimientos Penales establecen la obligación o el requerimiento de que el tribunal
del juicio oral, el tribunal que va a pronunciarse sobre las pruebas como tales para el dictado de una sentencia definitiva
condenatoria o absolutoria, esté integrado por jueces que no hayan conocido de etapas previas, en otras palabras, que
no hayan sido jueces de control en el mismo procedimiento.

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2.NATURALEZA DEL AMPARO DIRECTO PENAL

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Antes de hablar de las reglas procesales del amparo directo y de las particularidades procesales del amparo directo en
materia penal, se abordará el tema de su naturaleza, mucho se discute a veces, en muchas ocasiones, sobre si el juicio
de amparo, es un recurso o un juicio y en ocasiones esta discusión parece ser meramente teórica o parece no tener
sentido. En amparo directo penal, desde su punto de vista, no solamente es una discusión meramente teórica, considera
que puede tener implicaciones prácticas y normativas importantes, porque como se sabe, tanto la Convención
Americana sobre Derechos Humanos como el Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos establecen como
una de las garantías penales de toda persona inculpada, el derecho a poder recurrir el fallo condenatorio ante un Tribunal
Superior y esto puede generar en nuestro sistema penal, si uno lo ve que tiene apelación y que tiene amparo y revisión
en amparo, puede generar la duda sobre cuál es el recurso que cumple con las especificaciones o con las exigencias
de, por ejemplo, el artículo 8.2 h) de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

Artículo 8. Garantías Judiciales


2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca legalmente su culpabilidad. Durante
el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas:
h) derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior.

Artículo 14

5. Toda persona declarada culpable de un delito tendrá derecho a que el fallo condenatorio y la pena que se le haya impuesto sean sometidos a un tribunal
superior, conforme a lo prescrito por la ley.

El artículo 8.2 h) establece el derecho a recurrir el fallo, porque puede generar o puede presentar la duda si es el amparo
directo en tanto que es un amparo que, como se va a ver más adelante, tiene la función de revisar fallos definitivos, si este
juicio cumple con estas características y sobre este tema la SCJN ha dicho que no, que el amparo directo no es un recurso
ordinario, sino un juicio extraordinario de protección de derechos humanos y, por tanto, el amparo no subsana la falta de
un recurso ordinario como sería el recurso de apelación, para efectos del artículo 8.2 h) de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos y 14.5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y esto es fundamentalmente así para la
SCJN, porque el juicio de amparo directo tiene una función distinta a la de una segunda instancia, la función del juicio de
amparo no es revisar con plenitud de jurisdicción, por ejemplo, el fallo de primera instancia, sustituirse en el Juez de primera
instancia para la valoración de los medios de prueba, ni tampoco se pueden ofrecer medios de prueba supervenientes en

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el juicio de amparo directo. El juicio amparo directo es un medio de control, dice la SCJN, destinado o dirigido a revisar
violaciones a derechos fundamentales. Es cierto que hoy en día en el amparo directo, también pueden hacerse valer
cuestiones de legalidad, pero su función principal es la de ser un recurso extraordinario, si uno lo quiere ver de esta manera,
y no un recurso ordinario y no cumplir las funciones del recurso de apelación. Esto era relevante sobre todo antes de la
entrada en vigor del Código Nacional de Procedimientos Penales en todo el país, porque llegaron a existir legislaciones
procesales locales que limitaban el recurso de apelación y establecían que en ciertos casos, aunque hubiera condena, si
ésta, por ejemplo, no imponía pena de prisión no sería apelable y esto obligó a la SCJN a determinar si el hecho de que en
México contáramos con un juicio de amparo directo, subsanaba esta omisión o esta limitación al recurso de apelación, a lo
que la SCJN contestó que no. El ponente dejó los registros digitales de algunas tesis para su revisión:

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2010479


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Penal
Tesis: 1a./J. 71/2015 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 24, Noviembre de 2015, Tomo I
, página 844
Tipo: Jurisprudencia

SENTENCIA CONDENATORIA DICTADA EN UN JUICIO SUMARIO. LOS PRECEPTOS QUE NIEGUEN AL SENTENCIADO LA POSIBILIDAD DE
RECURRIRLA, SON CONTRARIOS A LOS ARTÍCULOS 14 Y 17 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL; 14, NUMERAL 5, DEL PACTO INTERNACIONAL DE
DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS Y 8, NUMERAL 2, INCISO H), DE LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS.

El hecho de que el procedimiento sumario se prevea como un privilegio para el procesado de ser juzgado en plazos breves y que atienda a conseguir el objetivo
contenido en el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en cuanto a impartir una justicia pronta, no pugna con el derecho del
sentenciado de poder recurrir la sentencia condenatoria ante jueces ordinarios. Lo anterior es así, porque toda sentencia penal condenatoria debe ser revisable
o impugnable, conforme a los artículos 14, numeral 5, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y 8, numeral 2, inciso h), de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, de los que se advierte que el Estado Mexicano se ha obligado a reconocer a todo procesado, como parte de las
formalidades esenciales de los procedimientos, que la sentencia condenatoria que se le dicte pueda ser "sometida" o "recurrida" ante un juez o tribunal superior,
lo cual debe vincularse con los artículos 14 y 17 constitucionales, que consagran los derechos al debido proceso -que a su vez garantizan la recta administración
de justicia y el derecho de defensa- y, el derecho a una justicia completa y expedita; sin que ello pueda subsanarse por medio del juicio de amparo directo, pues
éste es un recurso extraordinario que cumple con determinados fines de protección, pero no con los que proporciona una segunda instancia, no sólo en cuanto
a los aspectos de los cuales puede ocuparse, sino también respecto a la oportunidad de que la sentencia de segunda instancia sea revisada precisamente en
el amparo. De ahí que los preceptos que nieguen al sentenciado la posibilidad de impugnar ante un tribunal superior la sentencia de primera instancia dictada
al concluir un proceso penal, por haber sido emitida en un juicio sumario, son contrarios a los artículos constitucionales y convencionales citados, ya que la
posibilidad de apelar no rompe con el propósito de impartir una justicia pronta pues, en todo caso, podría adoptarse una apelación con plazos breves.

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Contradicción de tesis 52/2015. Entre las sustentadas por el Pleno del Décimo Octavo Circuito, el Segundo Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa
del Octavo Circuito, el Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Décimo Cuarto Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito.
21 de octubre de 2015. Unanimidad de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Olga Sánchez Cordero de
García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ausente: José Ramón Cossío Díaz. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretaria: Nínive Ileana Penagos
Robles.

Tesis y/o criterios contendientes:

El Pleno del Décimo Octavo Circuito al resolver la contradicción de tesis 1/2013, dio origen a las tesis jurisprudenciales PC.XVIII. J/1 P (10a.), PC.XVIII. J/2 P
(10a.), PC.XVIII. J/3 P (10a.) y PC.XVIII. J/4 P (10a.), de títulos y subtítulos: "DERECHO HUMANO A LA DOBLE INSTANCIA EN MATERIA PENAL. SUS
CARACTERÍSTICAS CONFORME A LOS ARTÍCULOS 8, NUMERAL 2, INCISO H), DE LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS Y
14, NUMERAL 5, DEL PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS.", visible en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 4 de
julio de 2014 a las 8:05 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 8, Tomo I, julio de 2014, página 547, registro digital:
2006889; "DERECHO HUMANO A LA DOBLE INSTANCIA EN MATERIA PENAL. EL RECURSO DE APELACIÓN ES EL MEDIO DE IMPUGNACIÓN IDÓNEO
A QUE ALUDEN LOS ARTÍCULOS 8, NUMERAL 2, INCISO H), DE LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS Y 14, NUMERAL 5, DEL
PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS, Y NO EL JUICIO DE AMPARO DIRECTO.", publicada en el Semanario Judicial de la
Federación del viernes 4 de julio de 2014 a las 8:05 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 8, Tomo I, julio de 2014,
página 545, registro digital: 2006887; "DERECHO HUMANO A LA DOBLE INSTANCIA EN MATERIA PENAL. EL ARTÍCULO 199, FRACCIÓN I, DEL CÓDIGO
DE PROCEDIMIENTOS PENALES PARA EL ESTADO DE MORELOS (ABROGADO), ES INCONVENCIONAL POR TRANSGREDIR LOS ARTÍCULOS 8,
NUMERAL 2, INCISO H), DE LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS Y 14, NUMERAL 5, DEL PACTO INTERNACIONAL DE
DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 4 de julio de 2014 a las 8:05 horas y en la Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 8, Tomo I, julio de 2014, página 544, registro digital: 2006886; y "DERECHO HUMANO A LA DOBLE
INSTANCIA EN MATERIA PENAL. PARA SALVAGUARDARLO, EL JUEZ DE PRIMER GRADO NO DEBE APLICAR EL ARTÍCULO 199, FRACCIÓN I, DEL
CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS PENALES PARA EL ESTADO DE MORELOS ABROGADO -CUANDO SE ACTUALICE ALGUNO DE ESOS SUPUESTOS
QUE PREVÉ-, DE LO CONTRARIO, EL TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEBE CONCEDER EL AMPARO PARA EL EFECTO DE QUE DICHO
JUZGADOR DESAPLIQUE AQUEL NUMERAL.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 4 de julio de 2014 a las 8:05 horas y en la
Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 8, Tomo I, julio de 2014, página 546, registro digital: 2006888.

El Segundo Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Octavo Circuito, al resolver los juicios de amparo directo 159/2013 y 172/2013, dieron
origen a la tesis aislada VIII.2o.P.A.5 P (10a.), de título y subtítulo: "SENTENCIAS DEFINITIVAS EN EL PROCESO SUMARIO PENAL. EL ARTÍCULO 504 DEL
CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS PENALES DE COAHUILA ABROGADO, AL ESTABLECER SU IRRECURRIBILIDAD CON EXCEPCIÓN DE LOS AUTOS
QUE DECRETEN O NIEGUEN EL SOBRESEIMIENTO POR DESISTIMIENTO DE LA ACCIÓN PENAL VIOLA EL DERECHO HUMANO A RECURRIR EL
FALLO ANTE UN JUEZ O TRIBUNAL SUPERIOR (CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS).", publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XXIV, Tomo 3, septiembre de 2013, página 2670, registro digital: 2004592.

El Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Décimo Cuarto Circuito, al resolver los juicios de amparo directo 508/2013, 533/2013, 404/2013,
537/2013 y 457/2013, dieron origen a la jurisprudencia XIV.P.A. J/2 (10a.), de título y subtítulo: "SENTENCIAS DICTADAS EN EL PROCEDIMIENTO SUMARIO.
LOS ARTÍCULOS 356, ÚLTIMO PÁRRAFO Y 383, FRACCIÓN I, DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS EN MATERIA PENAL DEL ESTADO DE YUCATÁN,
AL PROHIBIR EN SU CONTRA LA PROMOCIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN, Y EL DIVERSO 372, FRACCIÓN II, QUE LAS UBICA COMO DEFINITIVAS
E IRREVOCABLES, SON CONTRARIOS AL ARTÍCULO 8, NUMERAL 2, INCISO H), DE LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS Y,

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POR TANTO, DEBEN INAPLICARSE.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 19 de septiembre de 2014 a las 9:30 horas y en la
Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 10, Tomo III, septiembre de 2014, página 2333, registro digital: 2007468.

El Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito al resolver el juicio de amparo directo 878/2014, sostuvo que el artículo 217 bis, párrafo segundo, del Código
de Procedimientos Penales del Estado de Chiapas, no contraviene los numerales 8.2, inciso h), de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y 14.5
del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que tutelan el derecho humano a la doble instancia, dado que el legislador actuando en atención al
principio de reserva de ley, está en posibilidades de regular los tipos de fallos que pueden ser y no ser recurribles, en los términos de la legislación respectiva.

Tesis de jurisprudencia 71/2015 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha cuatro de noviembre de dos mil quince.
Esta tesis se publicó el viernes 27 de noviembre de 2015 a las 11:15 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 30 de noviembre de 2015, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2015993


Instancia: Pleno
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Penal
Tesis: P./J. 1/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 50, Enero de 2018, Tomo I, página 5
Tipo: Jurisprudencia

APELACIÓN. EL ARTÍCULO 199, FRACCIÓN I, DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS PENALES DEL ESTADO DE MORELOS, VIGENTE HASTA EL 30 DE
ABRIL DE 2014, VIOLA EL DERECHO A RECURRIR SENTENCIAS CONDENATORIAS.

Los artículos 14, numeral 5, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y 8, numeral 2, inciso h), de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, que integran el parámetro de regularidad constitucional, reconocen el derecho de los condenados por la comisión de un delito a recurrir el fallo ante
un Juez superior. Como no se especifica que el derecho sea sólo de los sentenciados a una pena privativa de libertad, se debe concluir que es un derecho que
asiste a todos los condenados, sin importar el tipo de sanción penal que les sea impuesta. Ahora bien, el artículo 199, fracción I, del Código de Procedimientos
Penales del Estado de Morelos, vigente hasta el 30 de abril de 2014, viola el derecho a recurrir sentencias condenatorias al impedir que sean apelables las
sentencias en las que no se imponga una pena de prisión o que autoricen la sustitución de la pena privativa de libertad. No obsta a lo anterior, que en contra de
estas sentencias proceda el juicio de amparo directo, porque éste no es un recurso ordinario, sino un juicio extraordinario de protección de derechos humanos,
concebido para otros fines y con una función distinta.

Contradicción de tesis 190/2014. Entre las sustentadas por la Primera y la Segunda Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 30 de mayo de 2017.
Unanimidad de diez votos de los Ministros Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, José Ramón Cossío Díaz, José Fernando Franco González Salas, Arturo Zaldívar Lelo
de Larrea, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Norma Lucía Piña Hernández, Eduardo Medina Mora I., Javier Laynez Potisek, Alberto Pérez Dayán y Luis María
Aguilar Morales. Ausente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: José Ignacio Morales Simón.

Tesis y criterio contendientes:

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Tesis 2a. I/2001, de rubro: "APELACIÓN. EL ARTÍCULO 199, FRACCIÓN I, DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS PENALES DEL ESTADO DE MORELOS
QUE IMPOSIBILITA SU INTERPOSICIÓN CONTRA SENTENCIAS EN LAS QUE EL JUEZ AUTORIZA LA SUSTITUCIÓN DE LA PENA PRIVATIVA DE LA
LIBERTAD, NO VIOLA LA GARANTÍA DE AUDIENCIA.", aprobada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y publicada en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XIII, enero de 2001, página 253, y

El sustentado por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver el amparo directo en revisión 4506/2013.

El Tribunal Pleno, el nueve de enero en curso, aprobó, con el número 1/2018 (10a.), la tesis jurisprudencial que antecede. Ciudad de México, a nueve de enero
de dos mil dieciocho.
Esta tesis se publicó el viernes 19 de enero de 2018 a las 10:20 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 22 de enero de 2018, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Hoy en día, es importante decir, esta problemática difícilmente se presentaría, porque el Código Nacional de Procedimientos
Penales prevé un recurso de apelación que procede prácticamente en todos los casos, aunque sí, como se verá más
adelante, con algunas limitaciones que ya la SCJN ha considerado que son inconstitucionales, precisamente por limitar el
alcance del derecho a revisar el fallo contenido en tratados internacionales; eso se verá más adelante.

93
3. PROCEDENCIA DEL AMPARO DIRECTO

Ahora,

94
Ya se vio seguramente que el amparo directo procede contra sentencias definitivas, es decir, contra sentencias que deciden
el juicio en lo principal y también contra resoluciones que ponen fin al juicio, es decir, resoluciones, sentencias que, aunque
no decidan el juicio en lo principal, lo dan por concluido. Se entiende aquí que una sentencia resuelve el juicio en lo principal,
cuando se ocupa de las pretensiones de fondo; en el caso de la materia penal, por ejemplo, sería el pronunciamiento sobre
la responsabilidad y la acreditación del hecho delictivo y la responsabilidad del acusado, esto sería una sentencia definitiva,
en tanto que se pronuncia sobre el fondo; en cambio, una sentencia que pone fin al juicio, que no se ocupa de la cuestión
principal, son todas aquellas que, por alguna cuestión de procedencia, alguna cuestión en materia penal, por ejemplo, de
requisitos para considerar que no está extinta la acción penal, por alguna cuestión de éstas se termina el proceso y no se
continúa hasta el dictado de la sentencia, de una sentencia definitiva o el pronunciamiento sobre la cuestión de fondo.
Como se sabe también, para que el juicio de amparo directo proceda es necesario agotar previamente los recursos
ordinarios que establece la ley, salvo dice la Ley de Amparo, cuando la legislación expresamente establece la posibilidad
de renunciar a ella.

95
Algo que es importante para efectos del amparo directo en materia penal es preguntarse o responder una primera cuestión,
para que se pueda contextualizar
y eso tiene que ver con cuándo comienza la etapa del proceso penal para efectos de la Ley de
Amparo, la etapa de juicio, por decirlo así en sentido lato, cuándo se está ante un proceso jurisdiccional de acuerdo con la
Ley de Amparo en materia penal. Como ya se vio, la Ley de Amparo establece que, por regla general, el juicio de amparo
comienza con la presentación de la demanda, por ejemplo, en materia civil, en materia mercantil, etc.; sin embargo, en
materia penal hay una regla especial, pues para el juicio de amparo en materia penal, el proceso va a comenzar con la
audiencia inicial ante el juez de control, ya se vio hace un momento que la audiencia inicial es la primera audiencia judicial,
por decirlo de alguna manera, en la que tiene por objeto que el Ministerio Público formule imputación, es con la que
comienza ya la etapa de investigación complementaria, formula imputación, es decir, señala cuáles son los hechos por los
cuales se está acusando a la persona; se recaben, en su caso, la declaración de la persona imputada, se expongan los
datos de prueba que la defensa ofrezca, los datos de prueba si es el caso que demuestren o que vayan en contra de la
pretensión de la acusación y que culmina esta audiencia con el dictado de un auto de vinculación, o bien, -esto no se
mencionó- con un auto de no vinculación a proceso, porque se considera que no hay datos suficientes para considerar que
la persona que está en la audiencia es probable responsable del delito que se le acusa, o bien, porque el delito no se
cometió.

Simplemente, para cerrar ese punto, para efectos de la Ley de Amparo, el proceso comienza con la audiencia inicial
ante el juez de control.

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SENTENCIAS DEFINITIVAS Y/O RESOLUCIONES QUE PONEN FIN AL JUICIO EN EL SISTEMA ACUSATORIO

Si el proceso empieza con la audiencia inicial, ante el juez de control, entonces qué resoluciones pueden ser impugnadas
en amparo directo; refiriéndose exclusivamente al sistema acusatorio que es donde pueden surgir más complicaciones.

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 SENTENCIAS ABSOLUTORIAS DICTADAS EN EL PROCESO ORDINARIO
Evidentemente, en un primer caso, un primer supuesto en el cual procedería el amparo directo es contra sentencias
absolutorias dictadas en el proceso ordinario, es decir, sentencias que declaran que la persona acusada no es responsable
y aquí olvidó comentar algo: que algo que diferencia también al sistema acusatorio es que, a diferencia del sistema mixto,
se le da mucha importancia a las formas de solución o mecanismos alternos de solución al conflicto, como a los mecanismos
de solución anticipada; en el nuevo sistema de justicia penal se permite que un proceso penal no se llegue a la audiencia
de juicio oral si, por ejemplo, las partes llegan a un acuerdo reparatorio o se cumple con los requisitos de la suspensión
condicional a proceso, que es aceptar básicamente una serie condiciones y reparar el daño y extinguir la acción penal, pero
también existe la posibilidad de que el proceso acabe de forma anticipada, en lo que se conoce como el procedimiento
abreviado que se explicará más adelante, pero básicamente consiste en que la persona acusada acepta ser juzgada con
los datos de prueba y por los hechos que se le imputan, acepta su responsabilidad, renuncia a un juicio oral y, a cambio,
normalmente obtiene una reducción en la pena y esto concluye también con una sentencia, por eso, hace esta acotación
ahora, porque por ello hace referencia a que un tema supuesto son las sentencias absolutorias dictadas en un proceso
ordinario, es decir, un proceso no abreviado, es decir, un proceso que sí llegó a una audiencia de juicio oral, y que … una
sentencia dictada después de un contradictorio.
 SENTENCIAS CONDENATORIAS DICTADAS EN EL PROCESO ORDINARIO
Otro supuesto evidente en el que también procede el amparo directo es contra las sentencias condenatorias dictadas en el
proceso ordinario, es decir, el proceso que pasa por todas las etapas, pasa por una audiencia de juicio oral ante un tribunal
de enjuiciamiento y concluye con una sentencia en que se determina que está probada más allá de toda duda razonable la
responsabilidad del acusado.
 SENTENCIAS DICTADAS EN EL PROCEDIMIENTO ABREVIADO
El juicio de amparo directo en tanto procede no solamente contra sentencias definitivas, sino también contra resoluciones
que ponen fin al juicio, procede contra sentencias dictadas en el procedimiento abreviado, que es al que se refirió hace un
momento, es decir, una sentencia dictada en el procedimiento abreviado, por supuesto, hay que entender que esta otra
sentencia ya definitiva respecto a las cuales se hayan agotado los recursos ordinarios, pero una sentencia dictada en el
procedimiento abreviado culmina con la imposición de una pena y la reparación del daño, etcétera, pero una vez que se ha

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declarado firme esta sentencia, pone fin al juicio y, por lo tanto, en su contra, una vez que se han agotado los recursos
correspondientes, procedería también el amparo directo.
RESOLUCIONES DE SOBRESEIMIENTO
Y, por último, existen resoluciones, como se comentaba hace un momento, que pueden poner fin al proceso penal y que
no se pronuncian necesariamente sobre la responsabilidad de la persona que está siendo acusada, pero que lo terminan
por advertirse, por encontrarse una causa de sobreseimiento; el Código Nacional Procedimientos Penales prevé un listado
de supuestos en los que los jueces de control pueden decretar el sobreseimiento del proceso antes de que llegue incluso
a una audiencia de juicio oral, por ejemplo, porque se advierte que el hecho ilícito no se cometió, porque se advierte que
existe plenamente acreditada una excluyente de responsabilidad del delito, que la persona no es imputable, por ejemplo, o
bien, porque se actualice algún elemento que da lugar a la extinción de la acción penal, se advierte, por ejemplo, que la
acción penal está prescrita, en fin, una serie de supuestos que pueden dar lugar a que el proceso penal se sobresea, se
culmine y no continúe a etapas subsecuentes. Estas resoluciones de sobreseimiento también pueden ser impugnadas en
el juicio de amparo directo, en tanto que ponen fin a la controversia.

99
100
Ahora, en torno a la procedencia, pueden surgir varias dudas, por ejemplo, en ocasiones se ha cuestionado si el amparo
directo procede contra una sentencia de segunda instancia que ordena la reposición del procedimiento penal, imaginemos
que se tiene una sentencia condenatoria en primera instancia, un juez determina que la persona sí es responsable, le
impone una pena, la persona, la sentenciada interpone un recurso de apelación y en el recurso de apelación se advierte
que se violó alguna regla del procedimiento y ordena que el juicio se reponga y se realice nuevamente. La pregunta aquí
pudiera ser: es una sentencia de segunda instancia, derivada de un recurso interpuesto contra la sentencia definitiva
la respuesta que han dado los tribunales es que no, en tanto que es una decisión que no decide
el asunto en lo principal ni tampoco pone fin a la causa penal de origen y aquí se deja una tesis de la SCJN en donde
precisamente se abordó esta cuestión.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2015473


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: 1a./J. 41/2017 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 48, Noviembre de 2017, Tomo I, página 341
Tipo: Jurisprudencia

AMPARO DIRECTO. ES IMPROCEDENTE CONTRA LA RESOLUCIÓN DE SEGUNDA INSTANCIA QUE OFICIOSAMENTE ORDENA REPONER EL
PROCESO PENAL PARA DESAHOGAR UNA DILIGENCIA DE CAREOS ENTRE EL IMPUTADO Y DIVERSOS TESTIGOS.

Conforme al artículo 2o. de la Ley de Amparo, el juicio se tramitará en vía directa o indirecta. Por su parte, el numeral 170, fracción I, de dicho ordenamiento
prevé que el juicio de amparo directo procede: "contra sentencias definitivas, laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, dictadas por tribunales judiciales,
administrativos, agrarios o del trabajo, ya sea que la violación se cometa en ellos o que, cometida durante el procedimiento, afecte las defensas del quejoso
trascendiendo al resultado del fallo". Con base en lo anterior, se concluye que el juicio de amparo directo es improcedente cuando se impugna la resolución de
segunda instancia que oficiosamente ordena reponer el proceso penal para desahogar una diligencia de careos entre el imputado y diversos testigos, en virtud
de que con motivo de esa determinación no se decidió el asunto en lo principal, ni se le puso fin a la causa penal de origen.

Contradicción de tesis 271/2015. Entre las sustentadas por el Tribunal Colegiado del Décimo Séptimo Circuito, el Tribunal Colegiado del Décimo Tercer Circuito,
actualmente Tribunal Colegiado en Materias Civil y Administrativa del Décimo Tercer Circuito, y el Primer Tribunal Colegiado del Décimo Circuito, actualmente
Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y de Trabajo del Décimo Circuito. 23 de noviembre de 2016. La votación se dividió en dos partes: mayoría de
cuatro votos por la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Unanimidad de cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Norma Lucía Piña
Hernández, en cuanto al fondo. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretario: Jorge Vázquez Aguilera.

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Tesis y/o criterios contendientes:

El Tribunal Colegiado del Décimo Tercer Circuito, actualmente en Materias Civil y Administrativa, al resolver el amparo directo 12/89, sostuvo la tesis aislada de
rubro: "REPOSICIÓN DEL PROCEDIMIENTO EN MATERIA PENAL, CONTRA LA RESOLUCIÓN QUE ORDENA LA, PROCEDE EL AMPARO INDIRECTO.",
publicada en el Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, Tomo III, Segunda Parte-2, enero-junio de 1989, página 676, registro digital: 229542; criterio
que comparte el Tribunal Colegiado del Décimo Séptimo Circuito, al resolver el amparo directo 955/2015.

El Primer Tribunal Colegiado del Décimo Circuito, actualmente en Materias Administrativa y de Trabajo, al resolver el amparo directo 112/94, con la tesis aislada
X.1o. 33 K de rubro: "COMPETENCIA DEL TRIBUNAL COLEGIADO PARA CONOCER EL JUICIO DE AMPARO DIRECTO TRATÁNDOSE DE VIOLACIONES
PROCESALES DE CARÁCTER SUSTANTIVO, AUN CUANDO EN LA DEMANDA NO SE RECLAME LA SENTENCIA DEFINITIVA.", publicada en el Semanario
Judicial de la Federación, Octava Época, Tomo XIV, octubre de 1994, página 290, registro digital: 210199.

Tesis de jurisprudencia 41/2017 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de diecisiete de mayo de dos mil diecisiete.
Esta tesis se publicó el viernes 10 de noviembre de 2017 a las 10:21 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 13 de noviembre de 2017, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

102
Otra duda que puede surgir
El Código Nacional Procedimientos Penales permite que el Ministerio
Público decida no ejercer acción penal, incluso antes de llevar el caso ante un juez y la CPEUM y el Código Nacional de
Procedimientos Penales establecen que esta decisión debe ser recurrible por la víctima, por ejemplo, ante un juez y esto

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se encuentra en el artículo 20, apartado C, de la Constitución Política Estados Unidos Mexicanos y también en el artículo
258 del Código Nacional de Procedimientos Penales que prevé un recurso ante el juez de control en contra de las decisiones
de no ejercicio de la acción penal, entre otras, dictadas por el Ministerio Público.

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS


N. DE E. EN RELACIÓN CON LA ENTRADA EN VIGOR DEL PRESENTE ARTÍCULO, VER ARTÍCULOS SEGUNDO Y TERCERO TRANSITORIOS DEL
DECRETO PUBLICADO EN EL D.O.F. DE 18 DE JUNIO DE 2008; ASÍ COMO, POR LO QUE CORRESPONDE AL PRIMER PÁRRAFO DE LA FRACCIÓN V
DEL APARTADO C DE ESTE ARTÍCULO, VER TRANSITORIO PRIMERO DEL DECRETO PUBLICADO EN EL D.O.F. DE 14 DE JULIO DE 2011, AMBOS
QUE MODIFICAN LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
(REFORMADO, D.O.F. 18 DE JUNIO DE 2008)
Art. 20.- El proceso penal será acusatorio y oral. Se regirá por los principios de publicidad, contradicción, concentración, continuidad e inmediación.

C. De los derechos de la víctima o del ofendido:

I. Recibir asesoría jurídica; ser informado de los derechos que en su favor establece la Constitución y, cuando lo solicite, ser informado del desarrollo del
procedimiento penal;

II. Coadyuvar con el Ministerio Público; a que se le reciban todos los datos o elementos de prueba con los que cuente, tanto en la investigación como en el
proceso, a que se desahoguen las diligencias correspondientes, y a intervenir en el juicio e interponer los recursos en los términos que prevea la ley.

Cuando el Ministerio Público considere que no es necesario el desahogo de la diligencia, deberá fundar y motivar su negativa;

III. Recibir, desde la comisión del delito, atención médica y psicológica de urgencia;

IV. Que se le repare el daño. En los casos en que sea procedente, el Ministerio Público estará obligado a solicitar la reparación del daño, sin menoscabo de que
la víctima u ofendido lo pueda solicitar directamente, y el juzgador no podrá absolver al sentenciado de dicha reparación si ha emitido una sentencia condenatoria.

La ley fijará procedimientos ágiles para ejecutar las sentencias en materia de reparación del daño;

N. DE E. EN RELACIÓN CON LA ENTRADA EN VIGOR DEL PRESENTE PÁRRAFO, VER ARTÍCULO PRIMERO TRANSITORIO DEL DECRETO PUBLICADO
EN EL D.O.F. DE 14 DE JULIO DE 2011, QUE MODIFICA LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 14 DE JULIO DE 2011)
V. Al resguardo de su identidad y otros datos personales en los siguientes casos: cuando sean menores de edad; cuando se trate de delitos de violación, trata
de personas, secuestro o delincuencia organizada; y cuando a juicio del juzgador sea necesario para su protección, salvaguardando en todo caso los derechos
de la defensa.

El Ministerio Público deberá garantizar la protección de víctimas, ofendidos, testigos y en general todas los sujetos que intervengan en el proceso. Los jueces
deberán vigilar el buen cumplimiento de esta obligación;

VI. Solicitar las medidas cautelares y providencias necesarias para la protección y restitución de sus derechos, y

104
VII. Impugnar ante autoridad judicial las omisiones del Ministerio Público en la investigación de los delitos, así como las resoluciones de reserva, no ejercicio,
desistimiento de la acción penal o suspensión del procedimiento cuando no esté satisfecha la reparación del daño.

CÓDIGO NACIONAL DE PROCEDIMIENTOS PENALES


Artículo 258. Notificaciones y control judicial

Las determinaciones del Ministerio Público sobre la abstención de investigar, el archivo temporal, la aplicación de un criterio de oportunidad y el no ejercicio de
la acción penal deberán ser notificadas a la víctima u ofendido quienes las podrán impugnar ante el Juez de control dentro de los diez días posteriores a que
sean notificadas de dicha resolución. En estos casos, el Juez de control convocará a una audiencia para decidir en definitiva, citando al efecto a la víctima u
ofendido, al Ministerio Público y, en su caso, al imputado y a su Defensor. En caso de que la víctima, el ofendido o sus representantes legales no comparezcan
a la audiencia a pesar de haber sido debidamente citados, el Juez de control declarará sin materia la impugnación.

La resolución que el Juez de control dicte en estos casos no admitirá recurso alguno.

La respuesta que han dado algunos tribunales a esta pregunta es que tampoco procede el amparo directo y las razones es
porque ésta es una decisión que no ha sido dictada dentro del proceso penal, como se vio, el proceso penal inicia con la
audiencia inicial ante el juez de control, y en estos casos, aunque existe ya un recurso interpuesto en sede jurisdiccional,
todavía no ha dado inicio como tal el proceso penal y, por tanto, no se está ante una resolución que ponga fin a un juicio
como tal.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2022681


Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Décima Época
Materias(s): Común, Penal
Tesis: XVII.2o.P.A.40 P (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 83, Febrero de 2021, Tomo II, página 2890

105
Tipo: Aislada

NO EJERCICIO DE LA ACCIÓN PENAL EN EL SISTEMA ACUSATORIO. LA DETERMINACIÓN DEL JUEZ DE CONTROL EMITIDA DURANTE LA ETAPA
DE INVESTIGACIÓN INICIAL QUE LO CONFIRMA, NO CONSTITUYE UNA RESOLUCIÓN QUE PONE FIN AL JUICIO NI LO DA POR CONCLUIDO PARA
EFECTOS DE LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO DIRECTO, POR LO QUE EN SU CONTRA PROCEDE EL AMPARO INDIRECTO.

En materia penal, el procedimiento es la forma de proceder desde la investigación del delito hasta la ejecución de la sentencia; mientras que el proceso implica
la función jurisdiccional desde el ejercicio de la acción penal hasta el dictado de la sentencia definitiva. Desde esa perspectiva, atento al artículo 170, fracción I,
último párrafo, de la Ley de Amparo, que señala que para efectos del juicio de amparo en materia penal, el proceso comienza con la audiencia inicial ante el
Juez de Control, la resolución emitida durante la etapa de investigación inicial que confirma la determinación del Ministerio Público sobre el no ejercicio de la
acción penal, aunque se trata de un control jurisdiccional, no constituye una resolución que ponga fin al juicio ni lo da por concluido para efectos de la procedencia
del juicio de amparo en la vía directa, ya que para el juicio de amparo el proceso penal aún no ha iniciado, porque el acto reclamado se ubica en la etapa de
investigación inicial y, en ese momento procesal, no se ha celebrado la audiencia inicial o de formulación de imputación con la que se inicia la etapa formalizada
o complementaria; por ende, es impugnable a través de la vía indirecta, como lo dispone el artículo 107, fracción VII, de la Ley de Amparo.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS PENAL Y ADMINISTRATIVA DEL DÉCIMO SÉPTIMO CIRCUITO.

Amparo directo 236/2019. 24 de julio de 2020. Unanimidad de votos. Ponente: Rafael Rivera Durón. Secretaria: Diana Montserrat Partida Arámburo.
Esta tesis se publicó el viernes 12 de febrero de 2021 a las 10:14 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

106
Otra cuestión que puede surgir es

Aquí la respuesta que

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han dado algunos tribunales es que tampoco procede el amparo directo, ya que la decisión de no vincular a proceso a una
persona, de acuerdo con el Código Nacional de Procedimientos Penales, no impide por sí misma que el Ministerio Público
continúe con la investigación y más adelante formule una nueva imputación, eso lo establece en esos términos el Código
Nacional de Procedimientos Penales, la única excepción es que en la decisión de no vincular a proceso, al mismo tiempo,
se decreta el sobreseimiento, si la decisión de no vincular a proceso tiene que ver con que se advierta una causa de
sobreseimiento y así lo decreta el juez de control, en este caso, sí podría hablarse de una resolución que pone fin al proceso
y, por lo tanto, en su contra sí procedería el amparo directo, pero si se está hablando de una resolución de no vinculación,
únicamente porque se estima que los datos de prueba son insuficientes para establecer que se cometió un hecho que la
ley señala como delito y la probable responsabilidad o que existen indicios de la responsabilidad del acusado, del imputado,
en estos casos no procedería el amparo directo, porque no es una resolución definitiva, se insiste, la investigación puede
continuar, el Ministerio Público podría seguir recabando datos de prueba y medios probatorios para formular nuevamente
una imputación y solicitar nuevamente una vinculación a proceso y, en este sentido, algunos Tribunales Colegiados de
Circuito han considerado que por esa razón no procede el amparo directo.

CÓDIGO NACIONAL DE PROCEDIMIENTOS PENALES

Artículo 319. Auto de no vinculación a proceso

En caso de que no se reúna alguno de los requisitos previstos en este Código, el Juez de control dictará un auto de no vinculación del imputado a proceso y, en
su caso, ordenará la libertad inmediata del imputado, para lo cual revocará las providencias precautorias y las medidas cautelares anticipadas que se hubiesen
decretado.

El auto de no vinculación a proceso no impide que el Ministerio Público continúe con la investigación y posteriormente formule nueva imputación, salvo que en
el mismo se decrete el sobreseimiento.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2017211


Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Décima Época
Materias(s): Común, Penal

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Tesis: I.1o.P.111 P (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 55, Junio de 2018, Tomo IV, página 2947
Tipo: Aislada

AUTO DE NO VINCULACIÓN A PROCESO. LA DETERMINACIÓN QUE LO CONFIRMA SIN DECRETARSE EL SOBRESEIMIENTO EN LA CAUSA NO
CONSTITUYE UNA SENTENCIA DEFINITIVA NI PONE FIN AL JUICIO, POR LO QUE EN SU CONTRA ES IMPROCEDENTE EL JUICIO DE AMPARO
DIRECTO.

De acuerdo con los artículos 107, fracciones III, inciso a) y V, inciso a), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 33, fracción II, 34 y 170,
fracción I, de la Ley de Amparo, los Tribunales Colegiados de Circuito son legalmente competentes para conocer de los juicios de amparo directo en los que se
reclamen laudos o sentencias definitivas que deciden el juicio en lo principal y respecto de las cuales las leyes comunes no concedan algún recurso ordinario
por el que puedan ser modificadas o revocadas, o contra resoluciones que sin decidirlo en lo principal, lo den por concluido, sin que proceda contra ellas recurso
alguno. Por tanto, si el acto reclamado es el auto que confirmó la no vinculación al proceso, no se actualiza ninguna de las hipótesis referidas, es decir, no
encuadra en una sentencia definitiva ni tampoco en una resolución que haya puesto fin al juicio, pues no se decretó el sobreseimiento en la causa de acuerdo
con los artículos 319, 328 y 329 del Código Nacional de Procedimientos Penales, aunado a que el Ministerio Público no está im pedido para continuar con la
investigación y, posteriormente, formular de nueva cuenta la imputación.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 35/2018. 5 de abril de 2018. Unanimidad de votos. Ponente: Francisco Javier Sarabia Ascencio. Secretario: Carlos Ernesto Franco Rivero.
Esta tesis se publicó el viernes 22 de junio de 2018 a las 10:28 horas en el Semanario Judicial de la Federación.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2017102


Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Décima Época
Materias(s): Común, Penal
Tesis: XVII.1o.P.A.60 P (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 55, Junio de 2018, Tomo IV, página 2948
Tipo: Aislada

AUTO DE NO VINCULACIÓN A PROCESO. PARA DETERMINAR LA VÍA EN QUE DEBE TRAMITARSE EL JUICIO DE AMPARO PROMOVIDO EN SU
CONTRA, DEBE ATENDERSE A SI SE DECRETÓ O NO EL SOBRESEIMIENTO EN LA CAUSA PENAL.

En atención a la Ley de Amparo, las únicas formas de extinción de la relación procesal son: la sentencia definitiva y la resolución que pone fin al juicio, siendo
ésta toda aquella determinación que se da después de iniciado el proceso penal, que en la especie ocurre a partir de la audiencia inicial. Ahora bien, conforme
al Código Nacional de Procedimientos Penales, el proceso termina con la sentencia firme, que es la que no admite recurso alguno y, por tanto, tiene el carácter
de cosa juzgada; y de acuerdo con el numeral 327 de ese ordenamiento, en el proceso puede decretarse el sobreseimiento, que tiene efectos de sentencia
absolutoria y pone fin al procedimiento en relación con el imputado en cuyo favor se dicta, inhibe una nueva persecución penal por el mismo hecho y hace cesar
todas las medidas cautelares que se hubiesen dictado, según lo establece el artículo 328 del propio código. En este sentido, si bien el sobreseimiento no
constituye una sentencia definitiva, lo cierto es que se trata de una resolución que pone fin al juicio sin resolverlo en lo principal, ya que adquiere la calidad de

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sentencia absolutoria y, de no ser recurrida, alcanza la categoría de cosa juzgada. Sin embargo, ello no acontece cuando en el proceso penal acusatorio
adversarial se dicta únicamente un auto de no vinculación a proceso, porque de conformidad con el último párrafo del artículo 319 del código indicado, el
Ministerio Público queda en aptitud de continuar con la investigación y formular nueva imputación posteriormente. Consecuentemente, para determinar la
procedencia del amparo directo en términos del artículo 170, fracción I, de la Ley de Amparo debe examinarse caso por caso, pues si el superior jerárquico, al
resolver un recurso de apelación, sólo determina revocar el auto de vinculación a proceso y dicta uno de no vinculación, no se estará ante una resolución que
ponga fin al juicio, entendida como aquella que sin decidirlo en lo principal lo da por concluido, en virtud de que por disposición expresa del artículo 319 referido,
el auto de no vinculación a proceso no impide que el Ministerio Público continúe con la investigación y, posteriormente, formule nueva imputación. Por ende,
contra esa resolución (no vinculación a proceso) será procedente el amparo indirecto, por revelar la actualización de la hipótesis fáctica normativa establecida
para la competencia del Juez de Distrito, por tratarse de un acto en el juicio. En cambio, si en ese auto de no vinculación, la autoridad jurisdiccional, además
decreta el sobreseimiento, se actualizará la hipótesis consistente en una resolución que da por concluido el juicio, por lo que la vía para su impugnación será el
amparo directo, en términos del artículo 170, fracción I, invocado.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS PENAL Y ADMINISTRATIVA DEL DÉCIMO SÉPTIMO CIRCUITO.

Amparo directo 165/2017. 31 de enero de 2018. Mayoría de votos. Disidente: José Martín Hernández Simental. Ponente: José Raymundo Cornejo Olvera.
Secretario: Jorge Luis Olivares López.
Esta tesis se publicó el viernes 08 de junio de 2018 a las 10:14 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

110
Cabe señalar que, en relación con el sistema mixto, la SCJN sostuvo prácticamente el mismo criterio, en la tesis de la
Primera Sala: 1a./J. 10/2007, en el sentido de que el amparo directo no procedía contra el auto de libertad bajo reserva de
ley por falta de elementos para procesar, porque, por su propia naturaleza, esta resolución no implicaba que se acabara de

111
cerrar la puerta para que el Ministerio Público pudiera seguir investigando y, en su caso, consignar nuevamente la causa
penal.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 172825


Instancia: Primera Sala
Novena Época
Materias(s): Penal
Tesis: 1a./J. 10/2007
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXV, Abril de 2007, página 32
Tipo: Jurisprudencia

AUTO DE LIBERTAD BAJO RESERVA DE LEY POR FALTA DE ELEMENTOS PARA PROCESAR. NO ES UNA RESOLUCIÓN QUE PONE FIN AL PROCESO
PENAL, POR LO QUE NO PROCEDE EL JUICIO DE AMPARO DIRECTO EN SU CONTRA.

El auto de libertad por falta de elementos para procesar, bajo reserva de ley, se dicta cuando no se acreditó algún elemento del cuerpo del delito o la probable
responsabilidad del indiciado. Por lo que el término "bajo reserva de ley", permite al Ministerio Público allegarse de nuevos datos suficientes, para que con esta
aportación se proceda contra el inculpado, reanudándose así el proceso penal. En consecuencia, dicha resolución no pone fin o concluye el proceso penal, por
lo que, en su contra, no procede el juicio de amparo directo, al no tratarse de una resolución que pone fin al juicio, de con formidad con lo establecido en los
artículos 44, en relación con el diverso 46, último párrafo y 158 de la Ley de Amparo.

Contradicción de tesis 138/2006-PS. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Primer Circuito y el Primer Tribunal Colegiado en
Materia Penal del Sexto Circuito. 10 de enero de 2007. Cinco votos. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Rosalba Rodríguez Mireles.

Tesis de jurisprudencia 10/2007. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha diecisiete de enero de dos mil siete.

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Por último, otra cuestión que puede presentarse, la duda que puede surgir en relación con la procedencia del amparo
directo es

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Como ya se comentaba hace un momento, en la etapa del juicio, el tribunal de
enjuiciamiento debe tomar primero una decisión sobre la responsabilidad del acusado, determinar si es responsable y si
amerita que se le imponga una pena y, posteriormente, previa una audiencia de individualización de sanciones, determinar
cuál es la pena en concreto aplicable; determinar: qué pasa si el tribunal de apelación decide revocar la sentencia, pero
devolver los autos al tribunal de primera instancia para que continúe con el proceso de individualización de la sanción,
Aquí la respuesta que han dado algunos
tribunales es que el amparo directo sí procedería contra esta determinación, toda vez que se trata de una sentencia que sí
decide el juicio en lo principal, al final del día se está pronunciando sobre la responsabilidad ya definitiva de la persona, es
una sentencia contra la cual ya no procede un recurso ordinario y, además, en todo caso la individualización de las
sanciones y la reparación del daño y demás consecuencias del delito se pueden ver como consecuencias accesorias a
esta determinación; de tal suerte que, al ser una sentencia que sí es definitiva, se puede considerar una sentencia definitiva
en cuanto se refiere ya a la acreditación del delito y la responsabilidad, entonces sí es una resolución impugnable a través
del juicio de amparo directo.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2022942


Instancia: Plenos de Circuito
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: PC.IV.P. J/4 P (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación.
Tipo: Jurisprudencia

JUICIO DE AMPARO DIRECTO. PROCEDE CONTRA LA RESOLUCIÓN QUE REVOCA LA SENTENCIA ABSOLUTORIA Y EN SU LUGAR DECRETA LA
CONDENATORIA Y ORDENA REMITIR EL EXPEDIENTE AL TRIBUNAL DEL JUICIO ORAL DE ORIGEN PARA LA CELEBRACIÓN DE LA AUDIENCIA DE
INDIVIDUALIZACIÓN DE SANCIONES, REPARACIÓN DEL DAÑO Y DEMÁS CONSECUENCIAS DERIVADAS DEL DELITO, POR SER UNA SENTENCIA
DEFINITIVA.

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De conformidad con el artículo 170, fracción I, de la Ley de Amparo, el juicio de amparo directo procede contra sentencias definitivas o laudos que decidan el
juicio en lo principal, o bien, contra resoluciones que pongan fin al juicio, esto es, que sin decidirlo en lo principal lo den por concluido. Ahora bien, la determinación
del tribunal de segundo grado que revoca una sentencia absolutoria y, en su lugar, decreta la condenatoria y ordena remitir el expediente al tribunal del juicio
oral de origen (conformado por distintos Jueces), para que éstos continúen con la secuela del procedimiento, es decir, para que celebren la audiencia de
individualización de sanciones, reparación del daño y demás consecuencias derivadas del delito, de acuerdo con el artículo 102 del Código Procesal Penal para
el Estado de Nuevo León (abrogado), y que igualmente contempla el arábigo 409 del Código Nacional de Procedimientos Penales, constituye una resolución
que decide el juicio en lo principal, pues jurídica y materialmente contiene la decisión de haber quedado desvirtuada la presunción de inocencia a través de la
ponderación del material probatorio aportado por el Ministerio Público para demostrar a cabalidad los elementos del delito y la responsabilidad penal del
enjuiciado en su comisión, los cuales constituyen presupuestos básicos de toda sentencia condenatoria; y contra la cual, las normas que regulan el acto, no
prevén algún recurso ordinario en su contra; en tanto que la individualización de las sanciones, la reparación del daño y las demás consecuencias del delito son
aspectos accesorios; de ahí que sí puede ser combatida en la vía de amparo directo.

PLENO EN MATERIA PENAL DEL CUARTO CIRCUITO.

Contradicción de tesis 3/2019. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Cuarto Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado en
Materia Penal del Cuarto Circuito. 3 de noviembre de 2020. Mayoría de tres votos de los Magistrados José Roberto Cantú Treviño, Felisa Díaz Ordaz Vera y
Jesús María Flores Cárdenas. Disidente: José Heriberto Pérez García, quien formuló voto particular. Ponente: Felisa Díaz Ordaz Vera. Secretaria: Diana
Alejandra Calderón Eivet.

Criterios contendientes:

El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Cuarto Circuito, al resolver los amparos directos 68/2014, 71/2014 y 185/2015, y el diverso
sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Cuarto Circuito, al resolver los amparos directo 60/2017, 62/2017 y 106/2019.

Nota: De la sentencia que recayó al amparo directo 185/2015, resuelto por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Cuarto Circuito, derivó la tesis
aislada IV.1o.P.24 P (10a.), de título y subtítulo: "RESOLUCIÓN QUE REVOCA LA SENTENCIA ABSOLUTORIA Y EN SU LUGAR DECRETA LA
CONDENATORIA Y ORDENA REMITIR EL EXPEDIENTE AL TRIBUNAL DEL JUICIO ORAL DE ORIGEN PARA LA CELEBRACIÓN DE LA AUDIENCIA DE
INDIVIDUALIZACIÓN DE SANCIONES, REPARACIÓN DEL DAÑO Y DEMÁS CONSECUENCIAS DERIVADAS DEL DELITO. NO PUEDE CONSIDERARSE
COMO DEFINITIVA PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO DIRECTO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN).", publicada en el Semanario
Judicial de la Federación del viernes 11 de diciembre de 2015 a las 11:15 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro
25, Tomo II, diciembre de 2015, página 1304, con número de registro digital: 2010715.
Esta tesis se publicó el viernes 09 de abril de 2021 a las 10:13 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria
a partir del lunes 12 de abril de 2021, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 16/2019.

115
4.PARTES

Se pasa ahora a las partes en el amparo directo penal.

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I. LA PARTE QUEJOSA
En primer lugar, se sabe que la parte primordial o principal por la que todo esto inicia, es la parte quejosa y dice la Ley de
Amparo que tendrá el carácter parte quejosa quien aduzca que se está violando en su perjuicio un interés legítimo o un
derecho subjetivo, pero como también se vio ya seguramente a lo largo de este Diplomado, tratándose de resoluciones
judiciales, el amparo solamente procede cuando se alega ser titular de algún derecho subjetivo, es decir, cuando se alega
tener un interés jurídico, ya se vieron las diferencias entre el interés legítimo y el interés jurídico y el interés simple
seguramente, aquí simplemente dirá que, dado que el amparo directo procede contra resoluciones judiciales, es necesario
acreditar un interés jurídico; de tal suerte que no puede venir alguien que prácticamente ser parte en el juicio y que la
resolución afecte un derecho subjetivo, esto es importante, de tal suerte que no puede venir una persona a promover
amparo directo que no fue parte, por ejemplo en el proceso penal, porque considera que, de alguna manera tiene un interés
en que esa sentencia sea anulada, porque, por ejemplo, ella está en una posición especial frente al orden jurídico, eso no
la podría legitimar para promover un amparo,
Evidentemente, las partes a quienes afecta directamente una sentencia
definitiva dictada en un proceso penal que es, en primer lugar, las personas que han sido sentenciadas o procesadas y, en
segundo lugar, la víctima u ofendido del delito. Se va a ver más adelante en qué condiciones o cómo ha sido la evolución
de la legitimación de la víctima u ofendido, basta considerar ahora que la Ley de Amparo expresamente le da el carácter
de quejosa a las víctimas u ofendidos del delito, en los términos que establece la propia Ley de Amparo.
II. LA AUTORIDAD RESPONSABLE
En segundo lugar, está la autoridad responsable como parte del juicio de amparo y la autoridad responsable es el órgano
jurisdiccional que dicta la sentencia o resolución; evidentemente, aquí será, por regla general, un tribunal de apelación en
tanto que es el tribunal de apelación quien dicta la sentencia de segunda instancia que puede confirmar o revocar una
sentencia definitiva de primera instancia.
III. TERCERA Y TERCEROS INTERESADOS
En tercer lugar, se tiene también a las personas que son terceros interesados, también seguramente se vio que, en términos
generales, el tercero interesado es aquel que tiene un interés jurídico en que el acto reclamado subsista, tiene un interés
contrario al quejoso, porque mientras el quejoso quiere que el acto reclamado se anule, porque considera que violó un

117
derecho, el tercero interesado tiene un interés en que el acto reclamado permanezca, porque, por ejemplo, ese acto le
confiere algún derecho o alguna prerrogativa o mejora su situación jurídica. Ahora, en materia de amparo penal, la Ley de
Amparo tiene reglas específicas y dice con mucho detalle quiénes pueden ser considerados terceros interesados para
efectos de esta materia y lo que dice la ley, no expresamente pero es evidente, si, por ejemplo, en contra de una sentencia
absolutoria quien acude al amparo es la víctima u ofendido del delito, pues evidentemente quien tiene un interés en que el
acto reclamado subsista, va a ser la persona que fue procesada, pero también dice La Ley de Amparo que puede tener el
carácter de tercero interesado: la víctima u ofendido del delito o quien tenga derecho a la reparación del daño o a reclamar
la responsabilidad civil -ojo- cuando el acto reclamado afecte de manera directa la reparación y ha puesto un asterisco aquí,
porque va a hacer algunas acotaciones más adelante sobre cómo ha entendido la SCJN este requisito, es importante
señalar que aquí la Ley de Amparo le da a la víctima u ofendido o a quien tenga derecho a la reparación del daño o a
reclamar responsabilidad civil, el carácter de tercero interesado.
Finalmente, una novedad también de la Ley de Amparo de 2013 es que ya se le da el carácter de tercero interesado al
Ministerio Público que intervino en el procedimiento del cual derivó el acto, es decir, el Ministerio Público local o Federal
que haya fungido como órgano acusador en la etapa procesal de la cual derivó directamente el acto reclamado. Se va a
ver, más adelante

IV. MINISTERIO PÚBLICO FEDERAL


Finalmente, también se sabe que la Ley de Amparo le da participación, le da el carácter de parte al Ministerio Público de la
Federación. Dice: en todos los juicios y en materia penal en la que podrá hacer valer todos los recursos que la ley señala
y aquellos específicos en materia penal cuando se reclamen resoluciones de tribunales locales y ha puesto también un
asterisco, porque quiere hacer algunas acotaciones, sobre cómo la SCJN ha entendido el alcance de esta legitimación; se
verá aquí que aunque la Ley de Amparo parece ser bastante generosa y amplia en relación con la posibilidad de que el
Ministerio Público, como tercero interesado, pueda, por ejemplo, interponer recursos, la SCJN ha entendido que esto no es
tan amplio, que tiene que ver principalmente con cuestiones que afectan la función del Ministerio Público Federal y no está
facultado para reclamar cualquier resolución dentro del juicio de amparo.

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LA VÍCTIMA U OFENDIDO COMO TERCERO INTERESADO EN EL AMPARO DIRECTO

El ponente abordará cuestiones específicas de las partes en el juicio de amparo y, específicamente, estas dos cosas que
comentaba, donde él puso un asterisco. El primero tiene que ver con la víctima o el ofendido cuando acude como tercero
interesado al juicio de amparo directo: la Ley de Amparo abrogada establecía un requisito muy similar al que establece

119
ahora la ley en cuanto a que para poder tener el carácter de tercero interesado, es decir, para que te pueden emplazar
como tercero interesado, que te puedan notificar y que tú puedas acceder al juicio y que puedas tener el carácter de parte
en el juicio de amparo y, en su caso, puedas interponer los recursos que establece la Ley de Amparo en contra de las
decisiones dictadas por los tribunales, ya sea los Jueces de Distrito o por los Tribunales Colegiados de Circuito, había que
demostrar que la resolución que se estaba impugnando en este caso, por ejemplo, el sentenciado o el procesado, afectaba
de manera directa el derecho a la reparación del daño, esto lo decía la Ley de Amparo abrogada y lo dice más o menos en
los mismos términos la Ley de Amparo vigente, pues bueno, en relación con la Ley de Amparo abrogada la SCJN sostuvo
que, aunque el requisito de que el acto reclamado afecte directamente la reparación del daño pudiera ser exigible en casos
distintos a la víctima u ofendido, por ejemplo, personas que pueden tener derecho a la reparación del daño, no por ser
víctimas, sino porque, por ejemplo, se subrogaron en los derechos de la víctima, pagaron la reparación del daño, se
subrogaron en los derechos de ésta para reclamar ya en el proceso penal esta reparación; en el caso de las víctimas, en
particular, la SCJN entiende las víctimas en sentido amplio, es decir, que comprende tanto víctimas directas como
indirectas, en términos de la Ley General de Víctimas, no es aplicable y no es aplicable este requisito, porque de acuerdo
con la interpretación evolutiva, progresiva que la SCJN había venido sosteniendo sobre los derechos de las víctimas, se
debe entender que éstas deben tener la posibilidad de participar en todos los procesos penales, pero también en el juicio
de amparo, en relación con cualquier aspecto o de todos los aspectos que se debaten en un juicio penal y no solamente
en relación con la reparación del daño; este requisito de que el acto reclamado afecte directamente la reparación, puede
ser razonable para personas que no son víctimas, por ejemplo, y que solamente tienen un interés patrimonial, ahí sí parece
razonable que únicamente tengan el carácter de terceros cuando la sentencia o la resolución que se esté impugnando,
afecte esta reparación, por qué le vas a dar reparación a ellos sí, a este tipo de personas que tienen derecho a la reparación,
si no se va a discutir nada que tenga que ver con este derecho, pero en el caso de las víctimas no, porque en el caso de
las víctimas no solamente tienen un derecho a la reparación, tienen también un derecho a la verdad, tienen también un
derecho a que se sancione a los responsables, que se investigue adecuadamente, que son derechos que no solamente ha
reconocido la SCJN, sino también la Corte Interamericana de Derechos Humanos. De hecho, no hay que olvidar que una
de las razones por las cuales se condenó a México en el Caso Radilla Pacheco fue precisamente porque no había un
recurso, las víctimas no tenían un recurso para poder impugnar la competencia de los tribunales militares y no había un
recurso, porque precisamente el amparo había sido desechado bajo el argumento de que esa decisión no afectaba su
derecho a la reparación; entonces, con base en estos argumentos, la SCJN ha sostenido que a las víctimas, ni siquiera en
su carácter de terceros interesados, es exigible que se condicione su participación en aspectos relacionados con la

120
reparación del daño y otra cosa muy importante es que la falta de emplazamiento de víctimas a un juicio de amparo directo
es una violación trascendental y grave, así lo ha dicho la SCJN, que puede ser incluso reclamable en el recurso revisión y
puede dar origen, puede dar lugar a que se reponga todo el juicio de amparo.
LA VÍCTIMA U OFENDIDO COMO TERCERO INTERESADO EN EL JUICIO DE AMPARO DIRECTO

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Esto ya ha pasado en al menos dos ocasiones en las que la SCJN en casos en donde no se emplazó a las víctimas al juicio
de amparo directo, bajo el argumento de que no había nadie que tuviera o que alegara un derecho a una reparación, a
pesar de que había víctimas indirectas, había ofendidos, había familiares de personas, por ejemplo, fallecidas que habían
acudido a la causa penal, esposa, hijos, etcétera, no se les emplaza al juicio de amparo, el juicio de amparo es favorable
para el sentenciado, se ordena la absolución en algunos de estos casos, las víctimas se enteran posteriormente de que se
dictó la absolución debido a este juicio de amparo y acuden a la SCJN diciendo: “oigan, fíjense que este juicio de amparo
es nulo, porque a mí no me citaron y es una violación al proceso de amparo” y la SCJN ha considerado que estas violaciones
se pueden plantear en el recurso de revisión en amparo directo y, de ser fundadas estas cuestiones, ello puede dar lugar
a la reposición del juicio de amparo, tienes sentencia de amparo concesoria que había conseguido en amparo y que tenía
por consecuencia que se absolviera al acusado, pues ahora se echó, se anuló y se tuvo que reponer, porque no se emplazó
a las víctimas.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2015299


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional
Tesis: 1a./J. 81/2017 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 47, Octubre de 2017, Tomo I, página 184
Tipo: Jurisprudencia

DERECHO FUNDAMENTAL A LA EDUCACIÓN BÁSICA. TIENE UNA DIMENSIÓN SUBJETIVA COMO DERECHO INDIVIDUAL Y UNA DIMENSIÓN SOCIAL
O INSTITUCIONAL, POR SU CONEXIÓN CON LA AUTONOMÍA PERSONAL Y EL FUNCIONAMIENTO DE UNA SOCIEDAD DEMOCRÁTICA.

El contenido mínimo del derecho a la educación obligatoria (básica y media superior) es la provisión del entrenamiento intelectual necesario para dotar de
autonomía a las personas y habilitarlas como miembros de una sociedad democrática. Por ello, el derecho humano a la educación, además de una vertiente
subjetiva como derecho individual de todas las personas, tiene una dimensión social o institucional, pues la existencia de personas educadas es una condición
necesaria para el funcionamiento de una sociedad democrática, ya que la deliberación pública no puede llevarse a cabo sin una sociedad informada, vigilante,
participativa, atenta a las cuestiones públicas y capaz de intervenir competentemente en la discusión democrática. Así, el derecho humano a la educación, al
igual que otros derechos como la libertad de expresión e información, tiene además una dimensión social que lo dota de una especial relevancia, porque es una
condición necesaria para el funcionamiento de una sociedad democrática de tipo deliberativo, por lo que cualquier afectación a este derecho exige una
justificación y un escrutinio especialmente intensos.

Amparo en revisión 750/2015. María Ángeles Cárdenas Alvarado. 20 de abril de 2016. Unanimidad de cuatro votos de los Ministros: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Norma Lucía Piña Hernández y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ausente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Norma Lucía
Piña Hernández. Secretario: Alejandro González Piña.

122
Amparo en revisión 1374/2015. Miguel Ángel Castillo Archundia y otra. 18 de mayo de 2016. Mayoría de cuatro votos de los Ministros: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Norma Lucía Piña Hernández y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidente y Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretario:
Guillermo Pablo López Andrade.

Amparo en revisión 1356/2015. Ulises Alejandre Espinoza. 6 de julio de 2016. Mayoría de cuatro votos de los Ministros: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José
Ramón Cossío Díaz, Norma Lucía Piña Hernández y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló voto particular.
Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretario: Zamir Andrés Fajardo Morales.

Amparo en revisión 100/2016. María Isabel Cornelio Cintora y otros. 10 de agosto de 2016. Mayoría de cuatro votos de los Ministros: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Norma Lucía Piña Hernández y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló voto
particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.

Amparo en revisión 306/2016. Tonatiuh Cruz Magallón. 8 de marzo de 2017. Mayoría de cuatro votos de los Ministros: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José
Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Norma Lucía Piña Hernández. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló voto particular.
Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretario: Zamir Andrés Fajardo Morales.

Tesis de jurisprudencia 81/2017 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de cuatro de octubre de dos mil diecisiete.
Esta tesis se publicó el viernes 20 de octubre de 2017 a las 10:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 23 de octubre de 2017, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

123
FACULTADES DEL MINISTERIO PÚBLICO QUE INTERVINO EN EL PROCEDIMIENTO

124
Ahora, otra acotación en torno al Ministerio Público que intervino en el procedimiento como tercero interesado, una de las
novedades de la Ley de Amparo es que se le reconoce ya propiamente el carácter de tercero interesado y esto implica que
puede participar en el juicio como cualquier otro tercero interesado, esto implica que puede ofrecer y rendir pruebas en el
caso del amparo indirecto, que puede solicitar la suspensión, el diferimiento de las audiencias, puede plantear motivos de
incompetencia, causas de improcedencia e incluso interponer recursos, promover incidentes como cualquier otro
interesado, con independencia de la intervención que también la ley le da al Ministerio Público de la Federación.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2009727


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Penal
Tesis: 1a. CCXXXVII/2015 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 21, Agosto de 2015, Tomo I
, página 468
Tipo: Aislada

MINISTERIO PÚBLICO QUE ACTÚA EN EL PROCEDIMIENTO PENAL DEL QUE DERIVE EL ACTO RECLAMADO. LA NUEVA LEY DE AMPARO VIGENTE
A PARTIR DEL 3 DE ABRIL DE 2013 LE RECONOCE EL CARÁCTER DE PARTE TERCERO INTERESADA DEL JUICIO CONSTITUCIONAL, POR TANTO
HABILITA A SU FAVOR UNA MAYOR INTERVENCIÓN EN EL JUICIO CONSTITUCIONAL.

La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia 1a./J. 87/2012, (1) de rubro: "REPOSICIÓN DEL PROCEDIMIENTO. LA
OMISIÓN DE DAR CUMPLIMIENTO A LO ORDENADO EN EL ÚLTIMO PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 155 DE LA LEY DE AMPARO, CONSTITUYE VIOLACIÓN
A LAS REGLAS ESENCIALES DEL PROCEDIMIENTO QUE LA PROVOCA.", emitida a partir de la interpretación de la Ley de Amparo vigente hasta el 2 de
abril de 2013, estableció que el Ministerio Público que actúa en el procedimiento penal de origen estaba facultado para formular alegatos en la audiencia
constitucional. Empero, ante la aplicabilidad de dicho criterio en términos del artículo Sexto Transitorio de la nueva Ley de Amparo vigente a partir del 3 de abril
de ese mismo año, toda vez que no se opone a este último ordenamiento, debe establecerse que subsiste la aludida facultad del Ministerio Público, pues el
artículo 124 de la Ley de Amparo vigente permite dicha posibilidad indistintamente a las partes del juicio constitucional; pero además, se amplía con la entrada
en vigor de la referida ley, al reconocer al Ministerio Público que haya intervenido en el procedimiento penal el carácter de parte tercero interesada, siempre que
no sea señalada como autoridad responsable. De ahí que se habilite a favor del citado tercero interesado una mayor intervención en el juicio constitucional, al
quedar facultado para promover incidentes, interponer recursos e intervenir en los que promuevan las demás partes, ofrecer y rendir u objetar pruebas, solicitar
la suspensión y diferimiento de audiencias, recusar, plantear motivos de incompetencia, causas de improcedencia y, en general, realizar cualquier acto necesario
para la defensa del interés que representa, en todos aquellos casos que la Ley de Amparo vigente así lo prevea para la parte tercero interesada. Lo anterior,
con independencia de la intervención que se le dé al Ministerio Público adscrito al órgano jurisdiccional de amparo.

Contradicción de tesis 321/2014. Suscitada entre el Tribunal Colegiado del Décimo Séptimo Circuito y el Quinto Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar
de la Quinta Región. 27 de mayo de 2015. La votación se dividió en dos partes: mayoría de tres votos por la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz.

125
Unanimidad de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena, en cuanto al fondo. Ausente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Julio Veredín Sena Velázquez.

Nota: Esta tesis no constituye jurisprudencia pues no contiene el tema de fondo que se resolvió en la contradicción de tesis planteada.

__________________
1. La tesis jurisprudencial 1a./J. 87/2012 (10a.) citada, aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XV,
Tomo 1, diciembre de 2012, página 464, registro digital: 2002386, con el rubro: "REPOSICIÓN DEL PROCEDIMIENTO. LA OMISIÓN DE DAR CUMPLIMIENTO
A LO ORDENADO EN EL ÚLTIMO PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 155 DE LA LEY DE AMPARO, CONSTITUYE VIOLACIÓN A LAS REGLAS ESENCIALES DEL
PROCEDIMIENTO QUE LA PROVOCA."
Esta tesis se publicó el viernes 14 de agosto de 2015 a las 10:05 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

126
Sin embargo, y esto es algo que también ha analizado la SCJN, es importante tomar en consideración que, a pesar de que
el Ministerio Público tiene todas estas facultades como tercero interesado, no está legitimado para promover amparo
adhesivo, ya se vio que, a partir de la reforma constitucional de 2011 y de la Ley de Amparo de 2013, se reconoció la figura

127
del amparo adhesivo que tuvo por objeto concentrar en un solo juicio de amparo todas las resoluciones procesales y evitar
que hubiera múltiples amparos; a esta figura no tiene acceso, ha dicho la SCJN, el Ministerio Público, aunque por regla
general el tercero interesado puede tener legitimación para promover amparo adhesivo, en el caso del Ministerio Público
no se cumplen todas las condiciones para que pueda tener legitimación, dado que si bien es cierto que tiene carácter de
tercero, carece de interés jurídico, carece de interés jurídico en que subsista el acto reclamado y esto es así, porque el
Ministerio Público acude al proceso penal en su carácter, si bien de parte, también en el ejercicio de una potestad pública,
no está en el ejercicio de la defensa de un derecho fundamental propio, no va como sí va la víctima por ejemplo o puede ir
la víctima al juicio de amparo a defender un derecho fundamental que se le puede estar violando en el juicio de amparo o
acreditar un interés jurídico para efectos del amparo adhesivo, al final del día, el amparo adhesivo que es un amparo que
funciona de manera distinta al amparo directo, también puede traer por consecuencia que se concede el amparo y
protección de la justicia y esto no procede en el caso del Ministerio Público que intervino en el proceso penal, así lo ha
sostenido la SCJN en la siguiente tesis:

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2019699


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Penal
Tesis: 1a./J. 12/2019 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 65, Abril de 2019, Tomo I, página 652
Tipo: Jurisprudencia

AMPARO ADHESIVO EN MATERIA PENAL. EL MINISTERIO PÚBLICO ADSCRITO AL TRIBUNAL DE APELACIÓN RESPONSABLE, NO TIENE
LEGITIMACIÓN PARA PROMOVERLO EN SU CARÁCTER DE TERCERO INTERESADO.

Los artículos 107, fracción III, inciso a), párrafo segundo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 182 de la Ley de Amparo establecen la
figura del amparo adhesivo, con el propósito de que pueda promoverlo la parte que haya obtenido sentencia favorable y la que tenga interés jurídico en la
subsistencia del acto reclamado, para fortalecer las consideraciones vertidas, con el objeto de no quedar indefensa al momento en que se resuelva el amparo
principal; cuando existan violaciones al procedimiento que pudieran afectar sus defensas, trascendiendo al resultado del fallo; y para controvertir las
consideraciones que concluyeron en un punto decisorio que le perjudicó. En ese sentido, para determinar la legitimación del accionante del amparo adhesivo,
se tienen dos elementos fundamentales previstos en la Constitución Federal y en la Ley de Amparo: el primero consiste en la calidad de parte en el juicio de
amparo –quien obtuvo sentencia favorable– y, el segundo, en que se tenga interés jurídico en que subsista el acto reclamado. Así, la legitimación está
determinada por la concurrencia de esas dos condiciones necesarias y conjuntamente suficientes, ya que se necesita revestir la calidad de parte y gozar de
interés jurídico para promoverlo, razón por la cual, si bien el Ministerio Público adscrito al órgano jurisdiccional responsable es parte tercero interesada en el
juicio de amparo, en términos del artículo 5o., fracción III, inciso e), de la ley de la materia, ese elemento es insuficiente para conferirle el ejercicio de la acción

128
de amparo adhesivo, porque carece de la diversa condición necesaria relativa al interés jurídico en que subsista el acto reclamado, ya que no puede considerarse
que sea titular de un derecho público subjetivo, ni que demuestre una afectación real y actual a su esfera jurídica, en forma directa, pues por mandato
constitucional es el encargado de realizar la investigación de los delitos y ejercitar la acción penal ante los tribunales, además de que debe velar para que los
juicios se sigan con toda regularidad a fin de que la administración de justicia sea pronta y expedita, así como pedir la aplicación de las penas, sin que ello
implique gozar del interés jurídico necesario para instar el amparo adhesivo.

Contradicción de tesis 331/2017. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito y el Segundo Tribunal
Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito. 3 de octubre de 2018. La votación se dividió en dos partes: Mayoría de cuatro votos por la competencia.
Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Unanimidad de cinco votos en cuanto al fondo de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz,
Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Norma Lucía Piña Hernández. Ponente: Norma Lucía Piña Hernández. Secretario: Suleiman Meraz
Ortiz.

Tesis contendientes:

El emitido por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito, al resolver el amparo directo 82/2016, del que derivó la tesis aislada
II.2o.P.23 K (10a.), de título y subtítulo: "AMPARO ADHESIVO EN MATERIA PENAL. LA INSTITUCIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO CARECE DE
LEGITIMACIÓN PARA INTERPONERLO (INTERPRETACIÓN SISTEMÁTICA DEL ARTÍCULO 182, EN RELACIÓN CON LOS DIVERSOS 5o., 6o. Y 7o.,
TODOS DE LA LEY DE LA MATERIA).", publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 37, Tomo II, diciembre de 2016,
página 1680, con número de registro digital: 2013308 y en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 9 de diciembre de 2016 a las 10:21 horas.

El emitido por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito, al resolver el juicio de amparo directo 49/2017, del que derivó la tesis aislada
III.2o.P.120 P (10a.), de título y subtítulo: "AMPARO ADHESIVO EN MATERIA PENAL. EL MINISTERIO PÚBLICO DE LA FEDERACIÓN ESTÁ LEGITIMADO
PARA PROMOVERLO, AL TENER RECONOCIDO EL CARÁCTER DE PARTE EN EL JUICIO CONSTITUCIONAL.", publicada en la Gaceta del Semanario
Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 50, Tomo IV, enero de 2018, página 2047, con número de registro digital: 2016073 y en el Semanario Judicial
de la Federación del viernes 16 de enero de 2018 a las 10:27 horas.

Tesis de jurisprudencia 12/2019 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de trece de febrero de dos mil diecinueve.
Esta tesis se publicó el viernes 26 de abril de 2019 a las 10:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 29 de abril de 2019, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

129
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2001988


Instancia: Pleno
Décima Época

130
Materias(s): Constitucional, Penal
Tesis: P./J. 17/2012 (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XIII, Octubre de 2012, Tomo 1, página 18
Tipo: Jurisprudencia

PENAS. SU EJECUCIÓN ES COMPETENCIA EXCLUSIVA DEL PODER JUDICIAL, A PARTIR DEL 19 DE JUNIO DE 2011.

Con la entrada en vigor el 19 de junio de 2011 de la reforma a los artículos 18 y 21 de la Constitución Política de los Estad os Unidos Mexicanos, publicada en
el Diario Oficial de la Federación el 18 de junio de 2008, se introdujo el modelo penitenciario de reinserción social y judicialización del régimen de modificación
y duración de las penas, al ponerse de manifiesto que no sería posible transformar el sistema penitenciario del país si la ejecución de las penas seguía bajo el
control absoluto del Poder Ejecutivo; de ahí que para lograr esa transformación se decidió reestructurar el sistema, circunscribiendo la facultad de administrar
las prisiones al Poder Ejecutivo y confiriendo exclusivamente al Poder Judicial la de ejecutar lo juzgado, para lo cual se creó la figura de los "Jueces de ejecución
de sentencias", que dependen del correspondiente Poder Judicial. Lo anterior pretende, por un lado, evitar el rompimiento de una secuencia derivada de la
propia sentencia, pues será en definitiva el Poder Judicial, de donde emanó dicha resolución, el que vigile el estricto cumplimiento de la pena en la forma en que
fue pronunciada en la ejecutoria y, por otro, acabar con la discrecionalidad de las autoridades administrativas en torno a la ejecución de dichas sanciones, de
manera que todos los eventos de trascendencia jurídica que durante la ejecución de la pena puedan surgir a partir de la reforma constitucional, quedan bajo la
supervisión de la autoridad judicial en materia penal, tales como la aplicación de penas alternativas a la de prisión, los problemas relacionados con el trato que
reciben cotidianamente los sentenciados, la concesión o cancelación de beneficios, la determinación de los lugares donde debe cumplirse la pena y situaciones
conexas.

Amparo en revisión 151/2011. 12 de enero de 2012. Unanimidad de once votos. Ponente: Sergio A. Valls Hernández. Secretarios: Adriana Cecilia Saulés Pérez,
Arnoldo Castellanos Morfín y Jaime Núñez Sandoval.

Amparo en revisión 197/2011. 12 de enero de 2012. Unanimidad de diez votos. Ausente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Ponente: José Fernando Franco
González Salas. Secretarios: Adriana Cecilia Saulés Pérez, Arnoldo Castellanos Morfín y Jaime Núñez Sandoval.

Amparo en revisión 199/2011. 12 de enero de 2012. Unanimidad de diez votos. Ausente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Ponente: Sergio A. Valls Hernández.
Secretarios: Adriana Cecilia Saulés Pérez, Arnoldo Castellanos Morfín y Jaime Núñez Sandoval.

Amparo en revisión 205/2011. 12 de enero de 2012. Unanimidad de diez votos. Ausente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Ponente: Sergio A. Valls Hernández.
Secretarios: Adriana Cecilia Saulés Pérez, Arnoldo Castellanos Morfín y Jaime Núñez Sandoval.

Amparo en revisión 198/2011. 12 de enero de 2012. Unanimidad de diez votos. Ausente y Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos; en su ausencia hizo suyo el
asunto Sergio A. Valls Hernández. Secretarios: Adriana Cecilia Saulés Pérez, Arnoldo Castellanos Morfín y Jaime Núñez Sandoval.

El Tribunal Pleno en su sesión privada de primero de octubre en curso, aprobó, con el número 17/2012 (10a.), la tesis jurisprudencial que antecede. México,
Distrito Federal, a primero de octubre de dos mil doce.

131
Por último, el Ministerio Público Federal y aquí ya no está hablando del Ministerio Público que intervino en el proceso penal,
sino del Ministerio Público de la Federación a que se refiere la fracción IV del artículo 5o. de la Ley de Amparo, decía que
aunque la ley parece ser bastante generosa en cuanto al alcance de su participación en los casos en que puede, por
ejemplo, interponer recursos dentro del juicio amparo, la SCJN ha interpretado este artículo de manera un poco más

132
acotada y, por ejemplo, en el caso del juicio de amparo indirecto ha señalado que, únicamente tiene legitimación para
interponer el recurso de revisión, en estos supuestos que ahora se están viendo en la lámina que es cuando básicamente
el acto reclamado afecta facultades del Ministerio Público relacionadas con la defensa del interés general que la
Constitución Política Estados Unidos Mexicanos le encomienda, en amparo contra leyes únicamente contra la norma
cuando afecta a sus atribuciones o cuando afecta alguno de los intereses específicos que la Constitución le ordena defender
y, finalmente, cuando la sentencia de amparo que se pretende recurrir afecta el interés general que corresponde
salvaguardar al Ministerio Público Federal, todo esto lo dijo en la contradicción de tesis 411/ 2014 de la que derivó la tesis
que era específicamente sobre amparo indirecto y la SCJN concluyó en este caso que, a partir de estas razones, por
ejemplo, el Ministerio Público Federal tiene legitimación para interponer el recurso de revisión contra la sentencia que
concede el amparo contra una orden de aprehensión, la razones que se dieron en este caso fueron
fundamentalmente, porque consideró que este acto en particular, que esta sentencia en particular afectaba, podía poner
en entredicho el interés general y esto legitimaba al Ministerio Público Federal a interponer recurso de revisión.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2014335


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Penal
Tesis: 1a./J. 17/2017 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 42, Mayo de 2017, Tomo I, página 341
Tipo: Jurisprudencia

MINISTERIO PÚBLICO FEDERAL. TIENE LEGITIMACIÓN PARA INTERPONER EL RECURSO DE REVISIÓN CONTRA LA SENTENCIA QUE CONCEDE EL
AMPARO CONTRA UNA ORDEN DE APREHENSIÓN O UN AUTO DE FORMAL PRISIÓN POR FALTA DE FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN.

El artículo 5o., fracción IV, de la Ley de Amparo establece que el Ministerio Público Federal podrá interponer los recursos señalados en la propia ley, y los
existentes en amparos penales cuando se reclamen resoluciones de tribunales locales. Ahora bien, esa facultad no es ilimitada, es decir, no basta que la ley de
la materia prevea esa legitimación como parte en el juicio de amparo, sino que su actuación en el recurso debe relacionarse con la defensa del interés general
encomendado por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en sus artículos 20, 21 y 102, apartado A; aunado a que la sentencia de amparo
que se pretenda recurrir afecte ese interés público que corresponde defender al representante social, pues no deben pasar inadvertidos los principios que rigen
el juicio de amparo, entre los que destaca la afectación o agravio necesario que tiene que ocasionar la sentencia, conforme al sistema de recursos que prevé la
propia ley de la materia para interponerlos. Así, cuando se concede la protección constitucional contra una orden de aprehensión o un auto de formal prisión -
según sea el caso- por falta de fundamentación y motivación, el Ministerio Público Federal tiene legitimación para interponer el recurso de revisión, porque entre
sus facultades relacionadas con la defensa del interés general se encuentra la relativa a que se sancionen las conductas delictivas, al margen de su fuero
federal, pues el legislador también lo dotó de facultades para interponer los recursos en el juicio de amparo cuando el acto reclamado provenga de un tribunal

133
local, aun cuando la protección constitucional haya estribado en un vicio formal del acto reclamado, ya que esa circunstancia no puede condicionar ni limitar la
posibilidad de que el Ministerio Público Federal interponga el recurso de revisión, por el contrario, irroga el perjuicio necesario para que pueda combatirla,
derivado del interés general de su representación social, encomendado por mandato constitucional.

Contradicción de tesis 411/2014. Suscitada entre el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito, el Segundo Tribunal Colegiado en Materias Penal y
Administrativa del Vigésimo Primer Circuito y el Cuarto Tribunal Colegiado del Décimo Segundo Circuito. 23 de noviembre de 2016. La votación se dividió en
dos partes: mayoría de cuatro votos por la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Unanimidad de cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo
de Larrea, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y
Norma Lucía Piña Hernández, en cuanto al fondo. Ponente: Norma Lucía Piña Hernández. Secretario: Suleiman Meraz Ortiz.

Tesis y/o criterios contendientes:

El Cuarto Tribunal Colegiado del Décimo Segundo Circuito, al resolver la reclamación 5/2011, determinó que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 5o.,
fracción IV, de la Ley de Amparo vigente, el Ministerio Público sí tiene legitimación para interponer recurso de revisión sin condición alguna, ya que al ser parte
en el juicio de amparo en materia penal en el que se estima que la sentencia pronunciada no está de acuerdo con los preceptos legales en los que se funda,
siempre que se afecten directamente los intereses legales que representa, con restricción sólo en tratándose de amparos indirectos en materias civil y mercantil
en los que sólo se afecten intereses particulares.

El Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito, al resolver el amparo en revisión 326/2014, determinó que el agente del Ministerio Público adscrito al Juzgado
de Distrito no tiene legitimación para interponer recurso de reclamación en contra de la sentencia dictada en un proceso penal por la que se concedió al quejoso
el amparo solicitado para el efecto de que se deje insubsistente el acto reclamado y se emita otro debidamente motivado, ello en virtud de que no se afecta el
interés público que representa.

Tesis de jurisprudencia 17/2017 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha quince de febrero de dos mil diecisiete.
Esta tesis se publicó el viernes 26 de mayo de 2017 a las 10:31 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 29 de mayo de 2017, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

134
Ahora, en el amparo directo, la SCJN, aunque no lo ha hecho de manera expresa, sí ha seguido una lógica similar para
efectos de reconocer o no la legitimación del Ministerio Público de la Federación para recurrir, por ejemplo, una sentencia
de amparo directo. En el amparo directo 4326/2016, por ejemplo, la SCJN, al analizar si el Ministerio Público de la
Federación tenía legitimación para interponer el recurso en contra de una sentencia amparo en materia penal, determinó

135
que no, porque la norma que se había analizado en la sentencia de amparo directo, que se había declarado inconstitucional,
no afectaba sus atribuciones, es decir, la SCJN entiende que el Ministerio Público de la Federación solamente puede
interponer recurso de revisión en amparo directo cuando, por ejemplo, si lo que se analiza es la constitucionalidad de una
norma, pues se declara la inconstitucionalidad de la norma, la norma afecta sus funciones y la SCJN sustentó esta decisión
basándose en un criterio que, si bien era de la Ley de Amparo abrogada y también se refería al juicio de amparo indirecto,
la consideró aplicable a ese caso; en este caso lo que sucedió en pocas palabras era que un Tribunal Colegiado había
concedido el amparo a una persona que había sido sentenciada, porque consideró que un artículo que regulaba las
conclusiones acusatorias era contrario al principio de igualdad, de imparcialidad, etcétera y consideró que, al declararse la
inconstitucionalidad de este artículo sobre las conclusiones acusatorias del Ministerio Público, el efecto necesariamente
era el sobreseimiento de la causa penal, lo cual en términos prácticos era una sentencia absolutoria; esta sentencia fue
impugnada por el Ministerio Público de la Federación y fue ahí precisamente donde la SCJN determinó que no tenía
legitimación, porque esa norma en particular no afectaba las atribuciones del Ministerio Público Federal, en todo caso lo
que afectaba eran las atribuciones del Ministerio Público local que era el que había intervenido en la causa penal, pero no
del Ministerio Público de la Federación; sin embargo, es un tema que también ha sido a nivel de la SCJN, desde su punto
de vista, explorado poco en la lógica del amparo directo y supone que habrá que esperar a ver cómo se desarrolla ese
tema en precedentes posteriores, en asuntos posteriores.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 159928


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: 1a./J. 17/2012 (9a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XIII, Octubre de 2012, Tomo 2, página 825
Tipo: Jurisprudencia

MINISTERIO PÚBLICO DE LA FEDERACIÓN. CARECE DE LEGITIMACIÓN PARA INTERPONER EL RECURSO DE REVISIÓN CONTRA LA SENTENCIA
QUE DECLARA LA INCONSTITUCIONALIDAD DE UN PRECEPTO, AUN CUANDO SEA DE LA MATERIA PENAL, SI NO AFECTA A SUS ATRIBUCIONES.

Acorde con la jurisprudencia P./J. 4/91, del Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de rubro: "MINISTERIO PÚBLICO FEDERAL. ES
PARTE EN EL JUICIO DE GARANTÍAS Y PUEDE INTERPONER LA REVISIÓN AUN EN AMPARO CONTRA LEYES, SÓLO CUANDO LA MATERIA DE LA
LEY IMPUGNADA AFECTE SUS ATRIBUCIONES.", si bien es cierto que en términos del artículo 5o., fracción IV, de la Ley de Amparo, el Ministerio Público de
la Federación es parte en el juicio de garantías y por ello está legitimado para interponer el recurso de revisión, también lo es que dicha legitimación no es
ilimitada o absoluta, pues aun cuando su función es velar por el orden constitucional, dicha atribución debe ejercerla sin contravenir los principios que rigen el

136
juicio de amparo. En ese tenor, aunque las partes están legitimadas para interponer los recursos que estimen pertinentes para la defensa de sus intereses,
tratándose de una sentencia de amparo en la que se declara la inconstitucionalidad de un precepto penal opera una excepción, pues la sola afirmación genérica
del Ministerio Público de la Federación, en el sentido de que está defendiendo el orden constitucional no significa que esté legitimado para interponer el recurso
de revisión en cualquier caso, menos en el amparo contra leyes penales, toda vez que, en este caso, su intervención sólo tendría por objeto defender o reforzar
la posición de las autoridades responsables que intervinieron en el proceso de formación de las leyes cuya constitucionalidad se cuestiona, lo cual trastornaría
el equilibrio procesal de las partes en perjuicio de la quejosa; máxime cuando la norma impugnada no impide el desarrollo de sus atribuciones; de ahí que el
agente del Ministerio Público de la Federación carece de legitimación procesal para interponer el recurso de revisión, cuando se trata de una sentencia en la
que un juez de distrito declaró la inconstitucionalidad de un precepto legal, aunque sea de la materia penal.

Amparo en revisión 1144/2005. 5 de octubre 2005. Cinco votos. Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretario: Pedro Arroyo Soto.

Amparo en revisión 1141/2006. 9 de agosto de 2006. Cinco votos. Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Secretaria: Carmina Cortés Rodríguez.

Amparo en revisión 579/2007-17 de octubre de 2007. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: José Ramón Cossío Díaz.
Secretaria: Rosalba Rodríguez Mireles.

Amparo en revisión 1252/2008. 25 de febrero de 2009. Cinco votos. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Rosalba Rodríguez Mireles.

Amparo en revisión 238/2012. 6 de junio de 2012. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo.
Secretaria: Nínive Ileana Penagos Robles.

Tesis de jurisprudencia 17/2012 (9a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de diecinueve de septiembre de dos mil doce.

Nota: La tesis de jurisprudencia P./J. 4/91 citada, aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, Tomo VII, enero de 1991, página
17.

137
5.PLAZOS PARA PROMOVER AMPARO EN MATERIA PENAL

Se pasa ahora al tema de los plazos para promover el amparo. Como se vio, la regla general es que en el juicio de amparo
las partes tienen un plazo para promover el amparo, por regla general, de 15 días contados normalmente a partir de que

138
se notifica el acto reclamado conforme a la ley del acto en cuestión; sin embargo, existen varias excepciones a esta regla
y una de ellas es precisamente en materia penal, la Ley de Amparo dice que cuando se trata de sentencias definitivas
condenatorias en un proceso penal que imponen pena de prisión, entonces el plazo para impugnarlas en amparo, para
promover amparo en contra de estas sentencias es de 8 años, es sensiblemente superior al plazo regular de 15 días,
aunque hay que decir que este plazo es más acotado, este plazo surge en la nueva Ley de Amparo del 2 de abril de 2013,
porque antes la Ley de Amparo abrogada establecía que contra este tipo de resoluciones no había plazo, podía promoverse
en cualquier tiempo; ya decía que estos plazos se computarán, por regla general, al día siguiente de aquel en que surte
efectos, conforme a la ley del acto, la notificación de la resolución; pero ha habido casos en los que, por ejemplo, tratándose
de legislaciones locales en las que la ley no facultaba o no legitimaba a las víctimas a interponer recurso de apelación, fue
necesario hacer una interpretación distinta del momento en el cual surte efectos el acto reclamado, entonces para el
cómputo no aplicó las reglas generales a partir de que tiene conocimiento del acto, a través de no una notificación ´pero de
otra actividad procesal, a partir de la fecha de que, bajo protesta de decir verdad, tuvo conocimiento del acto. Éstos son
casos muy excepcionales simplemente para que se tenga en consideración que es por regla general que los plazos se
computan de esta manera.

139
Ahora, en relación con los plazos, esto puede parecer sencillo, pero pueden surgir algunas dudas o problemas, la primera,
se veía que la excepción al plazo de 15 días es cuando se reclama una sentencia definitiva condenatoria que impone pena
de prisión, la pregunta es
Se va a ver más adelante que la víctima puede impugnar

140
incluso sentencias condenatorias, pero para efectos del plazo es decir si yo soy sentenciado y tengo
una sentencia definitiva

la respuesta a esta pregunta por parte de la SCJN es que no, que la víctima no tiene
el plazo de 8 años a que se refiere la Ley de Amparo y esto es así, porque a pesar de que la ley no distingue entre víctima
y sentenciado para efectos de este plazo, si uno hace un análisis más cuidadoso, dice la SCJN, sobre la racionalidad de
esta regla, podrá observar que la finalidad de ese plazo no solamente atendió a la naturaleza del acto, esto es, que se trate
de un acto penal una sentencia condenatoria que impone pena de prisión, sino además atendió a la necesidad de tutelar
con mayor fuerza el derecho humano a la libertad personal, darle un mayor plazo a una persona para que pueda preparar
de la mejor manera su defensa y pueda, en su caso, combatir una sentencia que le haya impuesto una pena privativa de
la libertad y, consecuentemente, entonces señala la SCJN el plazo con que cuenta la víctima para impugnar este tipo de
resoluciones será de 15 días. El ponente proporciona los datos de la tesis en donde la SCJN resolvió este punto, solamente
para aclarar, la SCJN entiende que la racionalidad o la finalidad de la excepción a la regla del plazo de 15 días, únicamente
se actualiza en relación con la persona sentenciada porque es la que se ve afectada por la pena privativa de libertad,

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2007404


Instancia: Pleno
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: P./J. 47/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 10, Septiembre de 2014, Tomo I, página 5
Tipo: Jurisprudencia

VÍCTIMA U OFENDIDO DEL DELITO. EL PLAZO PARA QUE PRESENTE LA DEMANDA DE AMPARO DIRECTO CONTRA LA SENTENCIA DEFINITIVA
CONDENATORIA QUE IMPONE PENA DE PRISIÓN, ES EL GENÉRICO DE 15 DÍAS.

Conforme al artículo 17 de la Ley de Amparo, el plazo para presentar la demanda relativa es de 15 días, con la excepción, entre otros, del supuesto contenido
en su fracción II, específicamente cuando se reclame la sentencia definitiva condenatoria en un proceso penal que imponga pena de prisión, para cuya
impugnación se estableció el plazo de hasta 8 años. Ahora bien, de la lectura integral de dicha fracción, deriva que el legislador no hizo distinción alguna sobre
si ese plazo es aplicable únicamente al sentenciado o también a la víctima u ofendido del delito; sin embargo, de un análisis cuidadoso y conforme, se llega al
convencimiento de que el lapso indicado atendió no sólo a la naturaleza del acto reclamado, sino a la afectación del derecho humano a la libertad personal, por
ser uno de los derechos fundamentales de mayor rango, por ello, el referido plazo sólo podría ser aplicable a quien resiente la afectación directa a su libertad

141
personal; de ahí que el plazo con que cuenta la víctima u ofendido para presentar la demanda de amparo directo contra una sentencia definitiva condenatoria
que imponga pena de prisión, es el genérico de 15 días, acorde con el párrafo primero del artículo 17 citado.

Contradicción de tesis 26/2014. Entre las sustentadas por el Tercer Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Quinto Circuito y el Cuarto Tribunal
Colegiado en Materias Penal y de Trabajo del Séptimo Circuito. 8 de mayo de 2014. Unanimidad de nueve votos de los Ministros Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena,
Margarita Beatriz Luna Ramos, José Fernando Franco González Salas, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Luis María Aguilar Morales,
Olga Sánchez Cordero de García Villegas, Alberto Pérez Dayán y Juan N. Silva Meza. Ausentes: José Ramón Cossío Díaz y Sergio A. Valls Hernández.
Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretarios: Rosalía Argumosa López, José Díaz de León Cruz, Beatriz Joaquina Jaimes Ramos, Antonio
Rodrigo Mortera Díaz, Horacio Nicolás Ruiz Palma y Julio Veredín Sena Velázquez.

Tesis y/o criterios contendientes:

Tesis VII.4o.P.T.9 P (10a.), de título y subtítulo: "DEMANDA DE AMPARO EN MATERIA PENAL. LA PROMOVIDA POR LA VÍCTIMA U OFENDIDO DEL
DELITO CONTRA LA SENTENCIA DEFINITIVA CONDENATORIA DERIVADA DE UN PROCESO QUE IMPONE PENA DE PRISIÓN, DEBE SUJETARSE AL
PLAZO DE 15 DÍAS PREVISTO EN EL ARTÍCULO 17, PÁRRAFO PRIMERO, DE LA LEY DE LA MATERIA.", aprobada por el Cuarto Tribunal Colegiado en
Materias Penal y de Trabajo del Séptimo Circuito, y publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 7 de marzo de 2014 a las 10:18 horas y en
la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 4, Tomo II, marzo de 2014, página 1739, y el sustentado por el Tercer Tribunal Colegiado
en Materias Penal y Administrativa del Quinto Circuito, al resolver el amparo directo 372/2013.

El Tribunal Pleno, el veinticinco de agosto en curso, aprobó, con el número 47/2014 (10a.), la tesis jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a
veinticinco de agosto de dos mil catorce.
Esta tesis se publicó el viernes 12 de septiembre de 2014 a las 10:15 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del miércoles 17 de septiembre de 2014, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

142
Ahora, otra duda que puede surgir es
puede imaginarse una persona que fue sentenciada en el año 2012, queda

143
firme su sentencia en ese año y ella tenía la expectativa de que a lo mejor pudiera impugnar su sentencia 20 años después,
si así lo decidía, la pregunta en ese caso es si
la respuesta que ha dado la SCJN a esta pregunta es que no, que de acuerdo con los transitorios de
la Ley de Amparo publicada el 3 de abril de 2013, el plazo para la promoción del amparo contra estas sentencias también
es de 8 años, de tal suerte que aun y cuando la sentencia hubiera sido dictada con anterioridad a la entrada en vigor de la
nueva Ley de Amparo, se tiene que atender a esta regla procesal; sin embargo, la SCJN también ha dicho que para no
violar el principio de irretroactividad en perjuicio de persona alguna, este plazo no se tiene que computar a partir de la
notificación de la sentencia, sino a partir de que entró en vigor la nueva Ley de Amparo, esto es, a partir del 3 de abril de
2013; es a partir de ahí que tienen que computarse los 8 años para efectos de saber cuándo se puede promover el juicio
de amparo y esto lo dijo así en la tesis de jurisprudencia P./ 39/2014 (10a.).

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2006587


Instancia: Pleno
Décima Época
Materias(s): Común, Penal
Tesis: P./J. 39/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 7, Junio de 2014, Tomo I, página 11
Tipo: Jurisprudencia

AMPARO DIRECTO CONTRA SENTENCIAS CONDENATORIAS QUE IMPONEN PENA DE PRISIÓN DICTADAS ANTES DEL TRES DE ABRIL DE DOS MIL
TRECE. EL PLAZO PARA PROMOVERLO A PARTIR DE ESA FECHA SE RIGE POR LO PREVISTO EN EL ARTÍCULO 17, FRACCIÓN II, DE LA LEY DE
AMPARO Y SI LOS SUPUESTOS QUE DAN INICIO A SU CÓMPUTO EN TÉRMINOS DEL DIVERSO 18 DE ESE ORDENAMIENTO ACONTECIERON CON
ANTERIORIDAD A SU ENTRADA EN VIGOR, EL REFERIDO PLAZO INICIA A PARTIR DEL TRES DE ABRIL DE DOS MIL TRECE.

Conforme a lo previsto en los artículos transitorios primero al tercero del referido ordenamiento, la regulación aplicable para determinar la oportunidad de una
demanda de amparo directo promovida a partir del tres de abril de dos mil trece contra actos dictados antes de la entrada en vigor de la Ley de Amparo vigente,
necesariamente es la prevista en ese nuevo ordenamiento, al haberse abrogado la anterior Ley de Amparo y determinarse en su artículo tercero transitorio que
lo previsto en ésta sólo sería aplicable a los juicios iniciados previamente. Por ende, el plazo para promover una demanda de amparo directo presentada a partir
del tres de abril de dos mil trece contra sentencias condenatorias que imponen pena de prisión dictadas antes de esa fecha, es el de ocho años contenido en la
fracción II del artículo 17 de la Ley de Amparo, sin menoscabo de que, atendiendo a la interpretación de este ordenamiento conforme al principio de
irretroactividad y favoreciendo la protección más amplia a las personas a cuya esfera jurídica trasciende dicho plazo -sentenciados y víctimas-, su cómputo deba
iniciarse a partir de la fecha de entrada en vigor de esa Ley, sin que para ello sean aplicables los supuestos señalados en el artículo 18 del mismo ordenamiento,
acontecidos previamente, ya que el cómputo respectivo debe iniciarse con base en supuestos suscitados durante la vigencia de la regulación que lo prevé, pues,
de lo contrario, para computarlo se tomarían en cuenta días transcurridos antes de su vigencia, lo que resultaría notoriamente retroactivo.

144
Contradicción de tesis 366/2013. Entre las sustentadas por el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito y, los Tribunales Colegiados
Segundo en Materia Penal del Primer Circuito y Primero de Circuito del Centro Auxiliar de la Décimo Primera Región, con residencia en Coatzacoalcos, Veracruz,
en apoyo del Tribunal Colegiado en Materias Penal y de Trabajo del Décimo Circuito. 29 de abril de 2014. Mayoría de ocho voto s de los Ministros Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena, José Ramón Cossío Díaz, Margarita Beatriz Luna Ramos, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Luis María Aguilar Morales, Sergio A. Valls
Hernández, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alberto Pérez Dayán; votaron en contra: José Fernando Franco González Salas, Arturo Zaldívar Lelo
de Larrea y Juan N. Silva Meza. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretaria: Rosalía Argumosa López.

Tesis y/o criterios contendientes:

Tesis I.9o.P.35 P (10a.) de título y subtítulo: "AMPARO DIRECTO CONTRA LA SENTENCIA CONDENATORIA QUE IMPONE PENA DE PRISIÓN. SI FUE
DICTADA DURANTE LA VIGENCIA DE LA LEY DE AMPARO ABROGADA, AUN CUANDO EL ARTÍCULO 17, FRACCIÓN II, DE LA LEY PUBLICADA EN EL
DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL 2 DE ABRIL DE 2013, ESTABLEZCA UN PLAZO MÁXIMO DE OCHO AÑOS PARA PROMOVERLO, EN
APLICACIÓN DE LOS PRINCIPIOS DE IRRETROACTIVIDAD, PROGRESIVIDAD, PRO PERSONA Y TUTELA JUDICIAL EFECTIVA, Y EN ATENCIÓN AL
MAYOR Y MEJOR EJERCICIO DEL DERECHO HUMANO DE ACCESO A LA JUSTICIA, LA DEMANDA RESPECTIVA PUEDE PRESENTARSE EN
CUALQUIER TIEMPO.", aprobada por el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, y publicada en el Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta, Décima Época, Libro XXIII, Tomo 3, agosto de 2013, página 1546,

Tesis I.2o.P.25 P (10a.) de título y subtítulo: "AMPARO DIRECTO CONTRA SENTENCIA DEFINITIVA CONDENATORIA. ES EXTEMPORÁNEO CUANDO LA
DEMANDA SE PROMUEVE DESPUÉS DE OCHO AÑOS DE SU NOTIFICACIÓN, NO OBSTANTE QUE ESTO HAYA OCURRIDO CON ANTERIORIDAD A
QUE ENTRÓ EN VIGOR LA LEY DE AMPARO PUBLICADA EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL DOS DE ABRIL DE DOS MIL TRECE.", aprobada
por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, y publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época,
Libro XXIV, Tomo 3, septiembre de 2013, página 2442, y

El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Décimo Primera Región, con residencia en Coatzacoalcos, Veracruz, en
apoyo del Tribunal Colegiado en Materias Penal y de Trabajo del Décimo Circuito, al resolver el amparo directo 420/2013 (cuaderno auxiliar 590/2013).

El Tribunal Pleno, el veintiséis de mayo en curso, aprobó, con el número 39/2014 (10a.), la tesis jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a
veintiséis de mayo de dos mil catorce.
Esta tesis se publicó el viernes 06 de junio de 2014 a las 12:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria
a partir del lunes 09 de junio de 2014, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Por cierto, si se computan estos ocho años conforme a 8 años calendario, precisamente esta semana se habrían cumplido,
si no se equivoca, los 8 años para poder impugnar las sentencias condenatorias dictadas con anterioridad a la entrada en
vigor de la Ley de Amparo.

145
6. PARTICULARIDADES DEL TRÁMITE DEL JUICIO DE AMPARO DIRECTO EN MATERIA PENAL

Se abordarán algunas particularidades en el juicio de amparo, del trámite del juicio amparo en materia penal. En el caso de
la demanda, como ya se vio, uno de los requisitos que establece la Ley de Amparo es hacer valer todas las violaciones
procesales, ya sea tanto como los quejosos principales como adherentes que estima se cometieron; sin embargo, la Ley

146
de Amparo en el caso del inculpado establece una excepción y dice que en estos casos no es necesario que el quejoso
haya preparado estas violaciones, las haya impugnado durante la tramitación del juicio. En relación con las copias de la
demanda y anexos, que es un requisito para la presentación y la promoción del juicio que incluso la falta de su presentación
puede tener por efecto que no se tenga por presentada, pero en el caso de la materia penal, la Ley de Amparo también
establece una excepción y establece que en estos casos, la autoridad responsable debe mandar sacar las copias de oficio.
Por último, en relación con la obligación de la autoridad responsable, la Ley de Amparo establece que además de remitir al
tribunal de amparo las constancias del expediente, del informe con justificación, anexos, etcétera, debe remitir en el caso
de las citadas sentencias dictadas, en el sistema acusatorio, debe remitir un índice cronológico de la audiencia del juicio,
en el que se indique el orden e intervención de cada una de las partes y esto con la finalidad de evidentemente facilitar la
revisión de la audiencia y se debe indicar en la audiencia, el testigo tal, compareció en tal, ósea en la audiencia, se
formularon conclusiones a partir de tal y tal momento de la audiencia, etcétera. Eso también es una novedad que se
incorporó a partir de la Miscelánea Penal que se había comentado.

147
7. SUSPENSIÓN DEL ACTO RECLAMADO EN EL AMPARO DIRECTO PENAL

148
Se pasa ahora a la suspensión del acto reclamado en el amparo directo penal, también seguramente se vio, porque en el
caso del amparo directo una de las responsabilidades de la autoridad responsable es pronunciarse sobre la suspensión del
acto reclamado y, en el caso del amparo directo en materia penal, la Ley de Amparo establece también una regla específica
que es el artículo 191. Este artículo lo que señala es que, tratándose de juicios de amparo del orden penal, la autoridad
responsable con la sola presentación de la demanda debe ordenar de oficio y de plano la suspensión de la resolución
reclamada y nos dice también que si ésta comprende la pena de privación de la libertad, la suspensión surtirá únicamente
el efecto de que el quejoso quede a disposición del órgano jurisdiccional de amparo por mediación de la autoridad
responsable. Ahora, hasta antes de la última reforma de la Miscelánea Penal que se comenta, la que fue del 17 de junio de
2016, la Ley de Amparo original, la publicada en abril de 2013, replicaba el modelo de la Ley de Amparo anterior, en cuanto
a que la autoridad responsable, al pronunciarse sobre la suspensión del acto reclamado podía además pronunciarse sobre
la libertad caucional si el quejoso la solicitaba y ésta procedía y esto lo tenía que hacer en los términos en que lo preveía
el artículo 20 de la Constitución antes de la reforma constitucional de 2008; sin embargo, en la reforma a la Ley de Amparo
de julio de 2016 se eliminó esta última frase y esto dio lugar a algunos criterios encontrados entre diferentes Tribunales
Colegiados de Circuito.

149
Esto fue resuelto ya por la SCJN para saber qué significó la eliminación de esta frase y la SCJN lo que entendió es que, al
haberse suprimido esta porción normativa que se comentaba, se debe entender que, en la actualidad, ya desapareció la
facultad de la autoridad responsable para proveer sobre la procedencia de la libertad caucional, de la libertad bajo caución,
y esto es para la SCJN, con independencia de si se trata de un acto reclamado, de una sentencia reclamada del sistema

150
mixto o del sistema penal acusatorio, para la SCJN es importante el hecho de que se haya eliminado esa posibilidad -ojo-
no vulnera el derecho a la libertad personal dice la SCJN, porque ahora el Código Nacional de Procedimientos Penales ya
prevé la figura de la revisión de la prisión preventiva ante los jueces ordinarios, a través del cual quejoso puede solicitar la
revocación, la sustitución o la modificación de la medida cautelar, pero además, este mecanismo de revisión de la medida
cautelar de prisión preventiva, por ejemplo, no es exclusiva del sistema acusatorio, porque en el artículo quinto transitorio
del Decreto de reformas del 17 de junio 2016, también se previó que las personas que hubieran sido sentenciadas, que se
encuentren procesadas bajo el sistema mixto o tradicional, también pueden solicitar la revisión de su prisión preventiva
conforme a las reglas del Código Nacional de Procedimientos Penales. Por cierto que respecto a este transitorio su
constitucionalidad y su aplicabilidad ya fueron analizadas también por la Primera Sala de la SCJN, quien consideró que
ésta es plenamente aplicable, es decir, que las personas que se encuentran en prisión preventiva por un proceso penal
seguido conforme a las reglas del sistema mixto o tradicional tienen derecho a solicitar que se revise esta medida y, en su
caso, se sustituya o se revoque conforme a las nuevas reglas del Código Nacional de Procedimientos Penales que, entre
otras cosas, prevé que la prisión preventiva debe estar plenamente justificada en atención a alguno de los fines que
establece el artículo 19 constitucional que debe ser necesaria, debe ser proporcional y además debe ser la menos lesiva
en relación con otro tipo de medidas que el propio Código Nacional de Procedimientos Penales establece; entonces, en
suma, ya no existe la posibilidad de que la autoridad responsable se pronuncie sobre la libertad caucional del sentenciado
o del procesado en el caso de que se esté impugnando una sentencia que implique privación de la libertad.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2018710


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Penal
Tesis: 1a./J. 77/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 61, Diciembre de 2018, Tomo I, página 229
Tipo: Jurisprudencia

LIBERTAD CAUCIONAL EN AMPARO DIRECTO EN MATERIA PENAL. DE ACUERDO CON LA REFORMA AL ARTÍCULO 191 DE LA LEY DE AMPARO,
PUBLICADA EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL 17 DE JUNIO DE 2016, LA AUTORIDAD RESPONSABLE, UNA VEZ DECRETADA LA
SUSPENSIÓN DEL ACTO RECLAMADO, CARECE DE FACULTAD PARA PROVEER SOBRE DICHO BENEFICIO CUANDO ES SOLICITADO POR LA PARTE
QUEJOSA.

151
Tratándose del juicio de amparo directo en materia penal, en la citada reforma se suprimió del artículo 191 de la Ley de Amparo la facultad de la autoridad
responsable para pronunciarse sobre la libertad caucional en favor del quejoso. Por tanto, si al presentarse la demanda de amparo directo se solicita la libertad
provisional bajo caución, no es factible la aplicación ultractiva del artículo 191 de la Ley de Amparo, porque con motivo de la aludida reforma ha desaparecido
la facultad de la autoridad responsable para proveer sobre la procedencia de dicho beneficio, de manera que debe limitarse a decretar la suspensión de oficio y
de plano de la resolución reclamada.

Contradicción de tesis 234/2017. Entre las sustentadas por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito, el Primer Tribunal Colegiado
en Materia Penal del Cuarto Circuito, el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Cuarto Circuito y el Sexto Tribunal Colegiado del Décimo Quinto
Circuito. 21 de noviembre de 2018. La votación se dividió en dos partes: Mayoría de cuatro votos por la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz.
Unanimidad de cinco votos en cuanto al fondo, de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena y Norma Lucía Piña Hernández. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Horacio Vite Torres.

Tesis y/o criterios contendientes:

El emitido por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito al resolver el recurso de queja 104/2016, del que derivó la tesis aislada
II.4o.P.10 P (10a.), de título y subtítulo: "SUSPENSIÓN EN EL AMPARO DIRECTO EN MATERIA PENAL. ATENTO A LA REFORMA AL ARTÍCULO 191 DE
LA LEY DE AMPARO, PUBLICADA EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL 17 DE JUNIO DE 2016, EN VIGOR AL DÍA SIGUIENTE, LA AUTORIDAD
RESPONSABLE CARECE DE FACULTAD PARA OTORGAR LA LIBERTAD CAUCIONAL AL QUEJOSO, EN RELACIÓN CON LA MEDIDA CAUTELAR QUE
DE MANERA OFICIOSA Y DE PLANO PRONUNCIE.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 7 de octubre de 2016 a las 10:17 horas
y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 35, Tomo IV, octubre de 2016, página 3136, con número de registro digital:
2012791.

El emitido por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Cuarto Circuito, al resolver el recurso de queja 76/2016 y el emitido por el Segundo Tribunal
Colegiado en Materia Penal del Cuarto Circuito, al resolver el recurso de queja 27/2017, en los que determinaron, en esencia, que en términos de la actual
redacción del artículo 191 de la Ley de Amparo, reformado mediante Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el diecisiete de junio de dos mil
dieciséis y en vigor a partir del día siguiente conforme a lo previsto en su transitorio primero, relativo a la suspensión en el juicio de amparo directo en materia
penal, se suprimió la facultad de la autoridad responsable emisora de la sentencia reclamada, para decretar la libertad caucional del quejoso en caso de haberse
solicitado y cuando resultare procedente, pues a virtud de dicha reforma, con la presentación de la demanda, únicamente subyace el deber insoslayable para la
citada responsable de suspender de oficio y de plano la ejecución de la sentencia que se reclama, y

El emitido por Sexto Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, al resolver el recurso de queja 41/2017, en el que consideró que no eran aplicables las
reformas a la Ley de Amparo publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 17 de junio de 2016, sino que continuaba vige nte la facultad de la autoridad
responsable establecida en el texto anterior del artículo 191 de la citada legislación, en relación con su décimo transitorio, para decretar con la suspensión de
plano y de oficio de la sentencia reclamada, la libertad caucional del quejoso, en caso de que fuera procedente.

Tesis de jurisprudencia 77/2018 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de veintiocho de noviembre de dos mil dieciocho.
Esta tesis se publicó el viernes 07 de diciembre de 2018 a las 10:19 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 10 de diciembre de 2018, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

152
ALCANCE DE LA SUSPENSIÓN

En relación con el pronunciamiento sobre la suspensión otra cosa que le parece relevante hablar o por mencionar en
relación con la suspensión es el alcance -ya mencionaba- que tratándose de sentencias que impongan pena de prisión, la
ley dice que esto únicamente va a tener el alcance de que la persona quede a disposición del tribunal de amparo, que se

153
refiere en lo que respecta a su libertad personal y esto también ha dado lugar a algunas interpretaciones por parte de
tribunales y de la SCJN, la SCJN ha precisado o señalado en un precedente sobre la Ley de Amparo anterior, pero que, a
su parecer, pudiera seguir siendo aplicable que la suspensión no tiene el alcance de dejar a una persona en libertad si éste
se encuentra privado de ella, sino únicamente paralizar la ejecución de la condena y dejar las cosas en el estado que se
encontraban, en tanto se resuelve el fondo del amparo y esto ha llevado a la SCJN también a considerar que el tribunal de
amparo, por ejemplo, aunque de él depende o a su disposición está la libertad de la persona, no tiene facultades para
intervenir en actos que las autoridades penitenciarias lleven a cabo en el marco de sus competencias, como es, por ejemplo,
el traslado de la persona condenada, únicamente puede, sin intervención del tribunal de amparo inmiscuir??cuando se
refiere a actos que tienen que ver con la ejecución de la pena, lo cual tiene que ser forzosamente materia de la suspensión.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2002071


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Penal
Tesis: 1a./J. 27/2012 (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XIII, Octubre de 2012, Tomo 2, página 1168
Tipo: Jurisprudencia

SUSPENSIÓN EN EL AMPARO DIRECTO PENAL. NO IMPIDE EL EJERCICIO DE LAS FACULTADES ADMINISTRATIVAS DE LAS AUTORIDADES
CARCELARIAS (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 172 DE LA LEY DE AMPARO).

De conformidad con dicho numeral, cuando la sentencia reclamada imponga la pena de privación de la libertad, la suspensión surtirá el efecto de que el quejoso
quede a disposición del tribunal colegiado de circuito competente, por mediación de la autoridad que haya suspendido su ejecución. Ahora bien, de no proceder
la libertad caucional, la suspensión no tendrá por efecto dejarlo en libertad, sino que se limita al hecho específico de que se paralice la ejecución de la condena
y queden las cosas en el estado que guardan hasta en tanto se resuelva el fondo del amparo; es decir, el quejoso continuará privado de su libertad, por lo que
el estatus de interno y el régimen de vida penitenciaria que padece dentro de determinado reclusorio, constituye una circunstancia no comprendida en los
alcances de la medida precautoria concedida. En esa tesitura, el hecho de que el quejoso quede a disposición del tribunal colegiado, debido al otorgamiento de
la suspensión, no implica que dentro de las facultades de dicho órgano esté la de intervenir en los actos de disposición que en el ejercicio de sus atribuciones
despliega la autoridad carcelaria y administrativa respecto de la persona del quejoso, hecha excepción del supuesto en que llegaran a realizar algún acto
vinculado directamente con la ejecución de la pena, objeto de la suspensión. Consecuentemente, frente a actos propios de tales autoridades administrativas
que determinan el traslado del condenado o cualquier otra medida que modifique su situación de recluso, no procede el recurso de queja por incumplimiento de
la suspensión, sino el amparo indirecto, sujeto al principio de definitividad, o no, según el caso.

Contradicción de tesis 283/2011. Suscitada entre el entonces Cuarto Tribunal Colegiado del Décimo Sexto Circuito, actual Segundo Tribunal Colegiado en
Materias Civil y de Trabajo del Décimo Sexto Circuito, y el Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito. 18 de enero de 2012. La votación se dividió en dos

154
partes: mayoría de cuatro votos por lo que se refiere a la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Mayoría de tres votos en cuanto al fondo. Disidentes:
Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Ponente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Secretario: Jorge Antonio Medina Gaona.

Tesis de jurisprudencia 27/2012 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha ocho de febrero de dos mil doce.

155
8. VIOLACIONES IMPUGNABLES EN EL AMPARO DIRECTO PENAL

Ahora se pasa al tema que comentaba que le parece que es de lo más relevante: las violaciones que son impugnables en
el amparo directo en materia penal. Como seguramente se discutió, en el amparo se pueden hacer valer diferentes tipos
de conceptos de violación, se pueden hacer violaciones procesales, por ejemplo, que se admitió indebidamente una prueba,

156
se violó el derecho de defensa, hablando específicamente de la materia penal o se violó alguna otra regla de proceso penal
que pudiera trascender al resultado del fallo. Se pueden hacer valer también violaciones formales, por ejemplo, las que
tienen que ver con omisiones o incongruencias contenidas en la resolución que no se contestó un agravio, que no se
atendió alguno de los puntos que estaban planteados en la litis, se pueden hacer valer también violaciones de fondo, por
ejemplo, en el caso de la materia penal la indebida aplicación de la norma penal o la incorrecta valoración probatoria, es
decir, cuestiones relacionadas con la acreditación del hecho o del derecho y, finalmente, la inconstitucionalidad de normas
generales que se hayan aplicado, ya sea en el acto reclamado, en la sentencia, o bien, durante el proceso. Como se sabe,
en el amparo directo esto solamente se puede plantear de forma incidental, es decir, únicamente en los conceptos de
violación y no como acto reclamado; las sentencias de amparo directo si bien se pueden pronunciar sobre normas
generales, no se pronuncian sobre la inconstitucionalidad de las normas generales como tal, la sentencia no ampara a los
quejosos en caso de que se considere que alguna norma es inconstitucional, el amparo no se concede contra la ley, se
concede contra el acto reclamado que es la sentencia definitiva o la que pone fin al juicio y, sólo digamos, de manera
incidental se estudia la inconstitucionalidad de la ley. Pero bueno esto es en términos generales lo que se puede plantear.

157
VIOLACIONES IMPUGNABLES EN EL SISTEMA MIXTO

Ahora, el ponente quiere referirse a las violaciones que ya en concreto se pueden hacer valer tanto en el sistema mixto
como en el sistema acusatorio, porque se va a ver que dependiendo del sistema en el que se encuentran, son las etapas
que se pueden impugnar y las cosas que se pueden ir impugnando en cada uno de estos sistemas. Se va a ver también

158
que en el sistema acusatorio es muy importante tomar en cuenta de qué tipo de resoluciones estamos hablando, no es lo
mismo que se esté impugnando una sentencia dictada en un juicio oral que una sentencia en el procedimiento abreviado,
que una sentencia de sobreseimiento, ya la SCJN ha venido delimitando el alcance del amparo directo en relación con cada
uno de estos actos reclamados.
En relación con el sistema mixto simplemente le gustaría mencionar que a partir de 2009, la SCJN sostuvo el criterio de
que en el amparo directo se podían hacer valer todas las violaciones procesales refiriéndose específicamente a las
violaciones procesales cometidas incluso desde la etapa de la averiguación previa y ya se vio que la etapa de la
averiguación previa era exclusivamente ante el Ministerio Público y no intervenía ningún órgano jurisdiccional, no de manera
directa, salvo únicamente en los casos que requerían control judicial, pero bueno era una etapa que estaba a cargo y bajo
la conducción del Ministerio Público, pero la SCJN entendió que aunque esto no estaba formalmente dentro del proceso
penal y de la Ley de Amparo se desprendía que la intención del legislador sí era darle a estas violaciones procedimentales
impugnables en el amparo directo, pero también se aclaró que las violaciones cometidas en esta etapa de averiguación
previa, como podría haber sido la obtención de pruebas ilícitas, el obstruir el derecho de defensa, el no permitir que una
persona se comunicara con su defensor, por ejemplo, una persona procesada o imputada o importante que no se le haya
dado el derecho a un defensor, a un licenciado en derecho que lo asistiera durante todas las diligencias de la averiguación
previa, estas violaciones no necesariamente ocasionaban la reposición de procedimiento, porque imagínense ustedes
reponer todo el procedimiento hasta la etapa de averiguación previa en la que, incluso la persona que está detenida, está
detenida por un plazo máximo de 48 horas, no los efectos que le dio la SCJN en estos casos fue declarar la invalidez de
todas esas diligencias y pruebas que se hubieran recabado en la etapa de averiguación previa y, en caso de que hubieran
trascendido al resultado del fallo, entonces que se dejaran de valorar y, en su caso, se emitiera una nueva resolución,
prescindiendo de estos elementos probatorios. Por ejemplo, si la persona confesó ante el Ministerio Público, el imputado
confesó ante el Ministerio Público y no estaba asistido de su abogado defensor, derecho que la SCJN, a partir de 2011,
consideró un derecho fundamental tener un abogado, no solamente una persona de confianza, esta diligencia, esa
confesión que quedaba plasmada en el expediente y que posteriormente era valorada por el juez de instancia y usada para
el dictado de una sentencia condenatoria, debía ser excluida del material probatorio y, bueno, además de esto, se podían
hacer valer otras violaciones, por supuesto que si el derecho a la defensa se daba ya en la etapa judicial, si, por ejemplo,
en la etapa de instrucción o preinstrucción ya no tuvo un defensor, esto sí podría ocasionar la reposición del proceso, para
que se llevara todo un nuevo proceso, un proceso jurisdiccional ya con la asistencia de un defensor, como lo ordena la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Esto por lo que hace al sistema mixto, se pueden alegar -insiste-

159
violaciones desde la etapa de la averiguación previa, preinstrucción, instrucción, apelación, todo se podía revisar y la SCJN
llegó a establecer que los Tribunales Colegiados de Circuito tenían la obligación en el amparo directo de analizar todo lo
que había sucedido en el juicio, en el procedimiento incluso y que pudiera haber trascendido al resultado del fallo, es decir,
al dictado de una sentencia ya sea absolutoria o condenatoria; esto se puede ver en las siguientes tesis, en las que se
pueden ver los razonamientos que dio la SCJN para considerar que esto debía ser de esta manera.

160
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 164640


Instancia: Primera Sala
Novena Época

161
Materias(s): Constitucional, Penal
Tesis: 1a./J. 121/2009
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXXI, Mayo de 2010, página 36
Tipo: Jurisprudencia

AMPARO DIRECTO. PROCEDE QUE EN ÉL SE ANALICEN COMO VIOLACIONES AL PROCEDIMIENTO LAS COMETIDAS EN LA AVERIGUACIÓN PREVIA,
CUANDO AFECTEN LAS GARANTÍAS CONTENIDAS EN LOS ARTÍCULOS 14 Y 20 DE LA CONSTITUCIÓN GENERAL DE LA REPÚBLICA, EN TÉRMINOS
DEL ARTÍCULO 160, FRACCIÓN XVII, DE LA LEY DE AMPARO.

Acorde con las reformas al artículo 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 3 de
septiembre de 1993 y el 3 de julio de 1996, además de ampliar el espectro de la garantía de defensa adecuada que debe operar en todo proceso penal, el Poder
Reformador determinó que las garantías contenidas en las fracciones I, V, VII y IX de dicho precepto también se observarían durante la averiguación previa. Por
tanto, para efectos de las garantías contenidas en el referido numeral, el juicio de orden penal incluye tanto la fase jurisdiccional (ante el juez) como la previa
(ante el Ministerio Público); de ahí que algunas de las garantías antes reservadas para la etapa jurisdiccional, ahora deben observarse en la averiguación previa.
En ese sentido, se concluye que es procedente que en el amparo directo se analicen como violaciones al procedimiento las cometidas en la averiguación previa,
cuando afecten las garantías contenidas en los artículos 14 y 20 constitucionales, en términos del artículo 160, fracción XVII, de la Ley de Amparo, que establece
como violaciones procesales los casos análogos precisados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación o por los tribunales colegiados de circuito. Así, en
tales supuestos pueden ubicarse las violaciones a las garantías observables en la averiguación previa, consistentes en la obtención de pruebas ilícitas, la
negativa para facilitar los datos solicitados por la defensa y que consten en el proceso, así como la transgresión a la garantía de defensa adecuada, violaciones
que no ameritarían la reposición del procedimiento sino la invalidez de la declaración obtenida en su perjuicio o de la prueba recabada ilegalmente, en atención
a que su estudio necesariamente implicaría la interpretación directa de preceptos constitucionales; toda vez que el indicado artículo 160 tiene como finalidad
reparar en el amparo directo las violaciones a las garantías individuales.

Contradicción de tesis 68/2009. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Vigésimo Primer Circuito y el
Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito. 4 de noviembre de 2009. Mayoría de tres votos. Disidentes: Juan N. Silva Meza y Sergio
A. Valls Hernández. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Rosalba Rodríguez Mireles.

Tesis de jurisprudencia 121/2009. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha once de noviembre de dos mil nueve.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 160612


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: 1a./J. 138/2011 (9a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro III, Diciembre de 2011, Tomo 3, página 2056
Tipo: Jurisprudencia

AVERIGUACIÓN PREVIA. LAS TRANSGRESIONES COMETIDAS DURANTE ESTA FASE CONSTITUYEN VIOLACIONES PROCESALES EN TÉRMINOS
DEL ARTÍCULO 160 DE LA LEY DE AMPARO.

162
Para determinar si la categoría de "violaciones procesales" contenida en el artículo 160 de la Ley de Amparo es aplicable a las cometidas durante la averiguación
previa, es necesario interpretar tal disposición a la luz de las reformas constitucionales publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 3 de septiembre de
1993 y el 3 de julio de 1996; de las que se colige que la intención del Poder Reformador de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos fue que
dentro de la indicada categoría se comprendieran las violaciones cometidas durante la fase de averiguación previa. Ello es así, toda vez que dicho órgano hizo
alusión a un concepto amplio de juicio de orden penal para efectos de las garantías contenidas en el artículo 20 constitucional, señalando que éste prevé tanto
la fase jurisdiccional (ante el juez) como la previa (ante el Ministerio Público). Por lo anterior, algunas de las garantías antes reservadas para la etapa jurisdiccional
ahora deben observarse en la averiguación previa, criterio que se refuerza si se toma en cuenta que el indicado artículo 160 tiene como finalidad reparar, en el
amparo directo, la violación a las garantías individuales contenidas en los artículos 14 y 20 constitucionales, pues todo el listado de violaciones se traduce en la
vulneración de aquéllas. Además, no debe pasarse por alto la intención garantista del legislador federal, al establecer como violaciones procesales en la fracción
XVII del citado artículo 160, los casos análogos precisados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación o por los tribunales colegiados de circuito, supuesto
en el que pueden ubicarse las violaciones a las garantías individuales observables en la averiguación previa, consistentes en la obtención de pruebas ilícitas, la
negativa para facilitar al inculpado los datos que solicite para su defensa y que consten en el proceso, así como la transgresión a la garantía de defensa
adecuada, violaciones que no ameritarían la reposición del procedimiento, sino la invalidez de la declaración obtenida en su perjuicio o la de la prueba recabada
ilegalmente, en tanto que su estudio necesariamente implicaría la interpretación directa de preceptos constitucionales.

Amparo directo 9/2008. 12 de agosto de 2009. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario:
Miguel Enrique Sánchez Frías.

Amparo directo 16/2008. 12 de agosto de 2009. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario:
Miguel Enrique Sánchez Frías.

Amparo directo 10/2008. 12 de agosto de 2009. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo.
Secretaria: Carmina Cortés Rodríguez.

Amparo directo 8/2008. 12 de agosto de 2009. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García
Villegas. Secretaria: Rosalía Argumosa López.

Amparo directo 33/2008. 4 de noviembre de 2009. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario:
Miguel Enrique Sánchez Frías.

Tesis de jurisprudencia 138/2011. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de cuatro de noviembre de dos mil once.

163
VIOLACIONES RECLAMABLES EN EL SISTEMA PENAL ACUSATORIO

En el sistema acusatorio esto ha cambiado, ya decía que para determinar en el sistema acusatorio qué violaciones se
pueden impugnar, es importante distinguir de qué tipo de resolución se trata, de qué tipo de resolución se está hablando,
no es lo mismo si se está impugnando una sentencia dictada en un juicio oral en el proceso ordinario o una resolución

164
derivada de un procedimiento abreviado o de resoluciones, por ejemplo, de sobreseimiento dictadas en etapas previas al
juicio oral, cada una de estas etapas tiene su propia lógica y cada una de éstas define por su propia naturaleza el alcance
de lo que se puede revisar en amparo directo, entonces, se va a referir ahora, en primer lugar, al amparo directo contra
resoluciones derivadas del procedimiento abreviado, ya mencionó que, en términos generales, lo que es el procedimiento
abreviado. Al respecto, se transcribe el artículo 201 del Código Nacional de Procedimientos Penales:

165
166
Este artículo establece los requisitos del procedimiento abreviado que son básicamente que lo solicite el Ministerio Público,
siempre y cuando formule acusación y exponga los datos de prueba que lo sustentan, que la víctima u ofendido no presente
una oposición fundada y que el imputado reconozca estar informado de su derecho al juicio oral y los alcances que tiene el
procedimiento abreviado, que expresamente renuncie al juicio oral, que consienta la aplicación de este procedimiento, que

167
admita su responsabilidad por el hecho que se le imputa y que acepte ser sentenciado con base en los medios de convicción
que exponga el Ministerio Público al formular la acusación, insiste, aquí ya no va a haber juicio, aquí si el acusado acepta
el procedimiento abreviado, porque le conviene, por ejemplo, la reducción de la pena y porque considera que las pruebas
con las que cuenta el Ministerio Público van a ser suficientes para una sentencia condenatoria, una vez que acepta esto y
se cumplen todos los demás requisitos, entonces ya no va a haber juicio oral y la persona va a ser sentenciada con base
en los datos de prueba que tenga a su alcance en ese momento la acusación.

168
TEMAS QUE SÍ PUEDEN SER ESTUDIADOS EN EL AMPARO DIRECTO PROMOVIDO CONTRA LA SENTENCIA DEL
PROCEDIMIENTO ABREVIADO

169
Ahora, esto ha llevado a la SCJN a preguntarse bueno si esto es así
y bueno desde hace ya algunos años, la SCJN ha determinado que en el amparo directo contra una sentencia derivada del
procedimiento abreviado únicamente se pueden impugnar la violación al cumplimiento de los presupuestos jurídicos
fundamentales, para la procedencia de esta forma de terminación anticipada que es: i) análisis de la congruencia, la
idoneidad, la pertinencia y la suficiencia de los medios de convicción invocados por el Ministerio Público en la acusación,
refería el artículo mencionado anteriormente, ii) la imposición de penas contrarias a la ley, es decir, que se haya impuesto
una pena que no solicitó el Ministerio Público o que no aplica conforme a los códigos penales correspondientes, o bien, iii)
la fijación del monto de la reparación del daño no es adecuada, no es la que corresponde, etcétera.

170
También ha dicho la SCJN que también se pueden alegar en el amparo directo contra la sentencia definitiva, la aplicación
de los beneficios preliberacionales, esto porque tiene que ver con lo que explicará más adelante, porque la decisión sobre
los beneficios preliberacionales no tienen que ver con el análisis de responsabilidad en la comisión del delito y las sanciones
que han sido aceptadas por el imputado, sino que está más bien relacionada con la forma en la que se va a ejecutar la
pena impuesta y bueno es factible que en el amparo directo se analice si el juez aplicó correctamente las normas que se
refieren a la aplicabilidad de los criterios por los cuales proceden los beneficios preliberacionales, como la suspensión
condicional de la pena, etcétera, la sustitución de la pena, etcétera.

171
TEMAS QUE NO PUEDEN SER ESTUDIADOS EN EL AMPARO DIRECTO PROMOVIDO CONTRA LA SENTENCIA
DEL PROCEDIMIENTO ABREVIADO

172
Ahora, la SCJN también ha dicho, y esto es lo que cierra el círculo, que permite entender cuál es el criterio de la SCJN, el
amparo no procede contra la acreditación del delito, no se puede impugnar la acreditación del delito en el amparo directo,
no se puede impugnar la responsabilidad penal del acusado y no se puede impugnar la valoración de las pruebas y esto
porque estos aspectos no tienen lugar o no tienen aplicación en el procedimiento abreviado, en el procedimiento abreviado
-insiste- el acusado renuncia a su derecho de contradicción, a su derecho de contravenir las pruebas, a su derecho a sentar
una duda razonable, a su derecho a sostener, por ejemplo, que los medios de prueba en los que se basa la acusación son
ilícitos, renuncia a todas esas cuestiones y se ha renunciado voluntariamente, claro una vez que se le ha informado de los
alcances, asistido de su defensor, etcétera; ya no hay lugar a cuestionar, por ejemplo, en el amparo directo que no está
probada adecuadamente su responsabilidad del delito, o que las pruebas son insuficientes; además, si bien es cierto que
como se mencionó hace un momento uno de los requisitos de procedencia tiene que ver con el análisis de la congruencia,
idoneidad, pertinencia y suficiencia y los medios de convicción, esto no significa que se valoren dice la SCJN, esto no
significa que para la procedencia de esta forma de terminación anticipada, se tenga que hacer una valoración probatoria
propia de la que se hace en una sentencia ya definitiva; únicamente se tiene que corroborar que hay congruencia entre lo
que se está pidiendo, entre lo que se está acusando y los medios de prueba que más o menos sustentan la acusación, es
decir, es un análisis como de razonabilidad, pero no de valoración y mucho menos que se tenga que satisfacer un estándar
de prueba como se requiere en la materia penal, que es más allá de toda duda razonable.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2018173


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Penal
Tesis: 1a./J. 34/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 59, Octubre de 2018, Tomo I, página 742
Tipo: Jurisprudencia

PROCEDIMIENTO ABREVIADO. CUESTIONES QUE PUEDEN SER REVISABLES EN LA APELACIÓN INTERPUESTA EN CONTRA DE LA SENTENCIA
DEFINITIVA DERIVADA DE AQUÉL.

En el procedimiento abreviado previsto en el artículo 20, apartado A, fracción VII, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, no se somete a
debate la acreditación del delito ni la responsabilidad del acusado en su comisión, debido a la aceptación de éste a ser juzgado con base en los medios de
convicción que sustentan la acusación; de ahí que dichos elementos no admiten contradicción en sede judicial, porque son resultado del convenio asumido por
las partes para obtener una pena menos intensa de la que pudiera imponerse como consecuencia del procedimiento ordinario, que incluye al juicio oral. De lo
contrario, no existiría firmeza en lo acordado con el acusado, respecto a la aceptación de su participación en el delito a partir de los datos de prueba recabados

173
durante la investigación. Tampoco existiría seguridad jurídica para la víctima u ofendido del delito, quien espera obtener una reparación proporcional al daño
inicialmente aceptado por el acusado. Por lo tanto, en el recurso de apelación promovido contra la sentencia definitiva derivada de un procedimiento abreviado,
sólo podrá ser objeto de cuestionamiento, la violación al cumplimiento de los presupuestos jurídicos fundamentales para la procedencia de esa forma de
terminación anticipada del proceso penal acusatorio, lo cual comprende el análisis de la congruencia, idoneidad, pertinencia y suficiencia de los medios de
convicción invocados por el Ministerio Público en la acusación, así como, de ser el caso, la imposición de penas que sean contrarias a la ley, distintas o mayores
a las solicitadas por el representante social y a las aceptadas por el acusado, además de la fijación del monto de la reparación del daño. En contraposición, en
el recurso de apelación no puede ser materia de análisis la acreditación del delito, la responsabilidad penal del acusado y la valoración de prueba, pues ello no
tiene aplicación en dicha forma de terminación anticipada del proceso.

Contradicción de tesis 56/2016. Entre las sustentadas por el Quinto Tribunal Colegiado del Décimo Octavo Circuito, el Primer Tribunal Colegiado en Materias
Penal y Administrativa del Décimo Séptimo Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito. 18 de abril de 2018. La votación
se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Unanimidad de cinco votos en cuanto al fondo, de
los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Norma Lucía Piña
Hernández. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.

Tesis y/o criterios contendientes:

El Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Décimo Séptimo Circuito, al resolver los juicios de amparo directo 387/2009, 78/2012,
111/2012, 239/2014 y 202/2014, sostuvo la tesis de jurisprudencia XVII.1o.P.A. J/6 (10a.), de título y subtítulo: "PROCEDIMIENTO ABREVIADO. LA
DELIMITACIÓN DE LA LITIS EN EL RECURSO DE APELACIÓN INTERPUESTO CONTRA UNA SENTENCIA DICTADA EN AQUÉL, NO SÓLO ABARCA LOS
AGRAVIOS EXPRESADOS, SINO TAMBIÉN EL ACUERDO DE LAS PARTES RESPECTO DE LA APLICACIÓN DEL DERECHO POR EL JUEZ DE GARANTÍA
(NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA PENAL EN EL ESTADO DE CHIHUAHUA).", publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 10 de abril de
2015 a las 9:30 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 17, Tomo II, abril de 2015, página 1527, con número de
registro digital: 2008818.

El Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito, al resolver el juicio de amparo directo 213/2012, sostuvo la tesis aislada II.2o.P.25 P
(10a.), de rubro: "SENTENCIA CONDENATORIA EMITIDA ORALMENTE EN LA AUDIENCIA QUE RESUELVE EL RECURSO DE APELACIÓN INTERPUESTO
CONTRA LA RESOLUCIÓN DICTADA EN EL PROCEDIMIENTO ABREVIADO. AUN CUANDO EL IMPUTADO HAYA ACEPTADO SU PARTICIPACIÓN EN
EL HECHO DELICTIVO, AQUÉLLA DEBE FUNDARSE Y MOTIVARSE INDEPENDIENTEMENTE DE QUE LA RESOLUCIÓN ESCRITA CUMPLA CON ESA
EXIGENCIA CONSTITUCIONAL (NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA PENAL EN EL ESTADO DE MÉXICO).", publicada en el Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta, Décima Época, Libro XXI, Tomo 2, junio de 2013, página 1349, con número de registro digital: 2003892.

El Quinto Tribunal Colegiado del Décimo Octavo Circuito, al resolver el juicio de amparo directo 349/2015, consideró que los agravios relacionados con la
acreditación del delito y la plena responsabilidad eran inatendibles porque el sentenciado aceptó el procedimiento abreviado, y dada la naturaleza de tal
procedimiento, no era factible estudiar tales temas en el recurso de apelación.

Tesis de jurisprudencia 34/2018 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de seis de junio de dos mil dieciocho.
Esta tesis se publicó el viernes 19 de octubre de 2018 a las 10:29 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 22 de octubre de 2018, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

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Registro digital: 2012317
Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Penal
Tesis: 1a. CCX/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 33, Agosto de 2016, Tomo II, página 788
Tipo: Aislada

PROCEDIMIENTO ABREVIADO PREVISTO EN EL ARTÍCULO 20, APARTADO A, FRACCIÓN VII, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS
UNIDOS MEXICANOS. CONSIDERACIONES QUE PUEDEN SER MATERIA DE CUESTIONAMIENTO CONSTITUCIONAL EN EL JUICIO DE AMPARO
DIRECTO PROMOVIDO CONTRA LA SENTENCIA DEFINITIVA DERIVADA DE AQUÉL.

En un juicio de amparo directo derivado de un procedimiento abreviado previsto en el precepto citado, sólo podrá ser objeto de cuestionamiento la violación al
cumplimiento de los presupuestos jurídicos fundamentales para la procedencia de esa forma de terminación anticipada del proceso penal acusatorio, lo cual
comprende el análisis de la congruencia, idoneidad, pertinencia y suficiencia de los medios de convicción invocados por el Ministerio Público en la acusación.
Así como, de ser el caso, la imposición de penas que sean contrarias a la ley, por ser distintas o mayores a las solicitadas por el Representante Social y
aceptadas por el acusado; además de la fijación del monto de la reparación del daño. En contraposición, no podrá ser materia de cuestionamiento constitucional,
en el referido juicio de amparo directo, la acreditación del delito y la responsabilidad penal del acusado, ni la exigibilidad de valoración de pruebas, pues ello no
tiene aplicación en dicha forma de terminación anticipada del proceso penal acusatorio. En ese sentido, como en el procedimiento abreviado no están a debate
tanto la acreditación del delito como la responsabilidad del acusado en su comisión, derivado de su aceptación de ser juzgado con base en los medios de
convicción que sustentan la acusación, dichos elementos no admiten contradicción en sede judicial precisamente porque son resultado del convenio asumido
por las partes en un caso en que el acusado y su defensor concluyen que no tienen forma de revertir los elementos que sustentan la acusación. Es por ello que
el acusado acepta su participación en la comisión del delito del que se le acusa, ante el Juez de Control, a cambio de que, a través de un procedimiento que
permita la terminación anticipada del proceso, se le dicte una sentencia con penas inferiores a las que pudieran imponérsele como resultado de la tramitación
del procedimiento ordinario de juicio oral. De no considerarse así, no existirá firmeza en lo acordado con el acusado respecto a la aceptación de su participación
en el delito a partir de los datos de prueba recabados durante la investigación y, menos aún, seguridad jurídica para la víctima u ofendido del delito, quien espera
que, de acuerdo con el daño inicialmente aceptado por el acusado, obtenga una reparación proporcional a la afectación que le generó la comisión del delito.

Amparo directo en revisión 1619/2015. 16 de marzo de 2016. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario
Pardo Rebolledo, Norma Lucía Piña Hernández y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Julio Veredín Sena Velázquez.
Esta tesis se publicó el viernes 19 de agosto de 2016 a las 10:27 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

175
Tampoco, ha dicho la SCJN, se puede plantear en el amparo directo contra la sentencia que deriva del procedimiento
abreviado, i) la proporcionalidad de la pena; la víctima no puede impugnar la pena que se impuso al acusado, al sentenciado
no es proporcional al delito que se le imputa, porque dice la SCJN que la Constitución y las leyes no le dan a la víctima un
derecho en ese sentido, no le reconocen un derecho para poder impugnar la proporcionalidad de una pena que ha sido

176
denunciada entre el órgano acusador y el imputado, el acusado, para efectos de la procedencia de un procedimiento
abreviado. Tampoco se puede plantear en amparo directo contra este tipo de procedimientos ii) la posible existencia de
actos de tortura que el efecto en estos casos es principalmente que se investigue y se determine si hay tortura para excluir
medios probatorios, pero -insiste- al haber renunciado a un juicio oral y al haber renunciado a su derecho a poder sentar
una duda razonable o la falta de elementos para sustentar la condena, ya no tiene sentido o ya no procede el estudio de
este tipo de cuestiones y, finalmente, tampoco se puede plantear por las mismas razones iii) la ilegalidad de la detención.
Deja aquí los números de las tesis de la Primera Sala de la SCJN por si se quieren revisar y ver los argumentos en los que
se sustentan.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2021489


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Penal, Común
Tesis: 1a. IV/2020 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 74, Enero de 2020, Tomo I, página 653
Tipo: Aislada

PENA IMPUESTA EN EL PROCEDIMIENTO ABREVIADO. LA VÍCTIMA U OFENDIDO DEL DELITO NO PUEDE IMPUGNAR SU PROPORCIONALIDAD EN
AMPARO DIRECTO.

Conforme al apartado C, del artículo 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, las víctimas u ofendidos del delito, gozan de diversos
derechos fundamentales, entre los que destacan el de acceso a la justicia en calidad de parte procesal, que los faculta para exigir el derecho a conocer la
verdad, a solicitar que el delito no quede impune, que se sancione al culpable; así como a la reparación del daño, que los legitima a impugnar las resoluciones
judiciales respecto de la acreditación del delito, la demostración de la plena responsabilidad penal del imputado y la individualización de las sanciones. Sin
embargo, entre esos derechos, no se encuentra alguno que les permita impugnar, en abstracto, una pena impuesta en un procedimiento abreviado. Por tanto,
en el amparo directo, no podrán controvertir la proporcionalidad de la pena decretada en una sentencia definitiva emitida en ese tipo de procedimiento, pues no
les causa una afectación personal y directa a sus derechos constitucionalmente reconocidos; de otra manera, se trastocaría la naturaleza y lógica que sustenta
la existencia de esa forma de terminación anticipada del proceso penal; ya que no existiría firmeza en lo acordado con el imputado respecto a la aceptación de
su participación en el delito, a partir de los datos de prueba recabados durante la investigación. Lo que es congruente con los artículos 204 y 206 del Código
Nacional de Procedimientos Penales, que respectivamente establecen, que la víctima u ofendido del delito sólo podrá oponerse al trámite del procedimiento
abreviado, cuando no esté debidamente garantizada la reparación del daño; y que no podrá imponerse una pena distinta o de mayor alcance a la que solicitó el
Ministerio Público y que aceptó el imputado. De lo que tampoco deriva para aquéllos, la posibilidad de inconformarse con la proporción de la pena que se
imponga en la correspondiente sentencia.

177
Amparo directo en revisión 950/2019. Minerva Elia Jiménez Ortiz y otro. 3 de julio de 2019. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Norma Lucía Piña Hernández,
Luis María Aguilar Morales, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidente: Juan Luis González Alcántara Carrancá. Ponente: Jorge
Mario Pardo Rebolledo. Secretario: Héctor Vargas Becerra.
Esta tesis se publicó el viernes 24 de enero de 2020 a las 10:25 horas en el Semanario Judicial de la Federación.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2014102


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Penal
Tesis: 1a. XLIV/2017 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 41, Abril de 2017, Tomo I, página 872
Tipo: Aislada

PROCEDIMIENTO ABREVIADO. IMPOSIBILIDAD DE ANALIZAR LA FORMA DE DETENCIÓN EN AMPARO DIRECTO PROMOVIDO POR EL SENTENCIADO
CONTRA LA SENTENCIA DEFINITIVA DERIVADA DE AQUÉL.

Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la ejecutoria que dio origen a las tesis aisladas 1a. CCX/2016 (10a.) y 1a. CCXII/2016 (10a.),
(1) de rubros: "PROCEDIMIENTO ABREVIADO PREVISTO EN EL ARTÍCULO 20, APARTADO A, FRACCIÓN VII, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. CONSIDERACIONES QUE PUEDEN SER MATERIA DE CUESTIONAMIENTO CONSTITUCIONAL EN EL JUICIO DE
AMPARO DIRECTO PROMOVIDO CONTRA LA SENTENCIA DEFINITIVA DERIVADA DE AQUÉL." y "PROCEDIMIENTO ABREVIADO. CONNOTACIÓN Y
ALCANCES DEL PRESUPUESTO DE PROCEDENCIA CONSISTENTE EN QUE ‘EXISTEN MEDIOS DE CONVICCIÓN SUFICIENTES PARA CORROBORAR
LA IMPUTACIÓN’, PREVISTO EN EL ARTÍCULO 20, APARTADO A, FRACCIÓN VII, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS.", determinó que el procedimiento abreviado es una forma de terminación anticipada del procedimiento penal, en donde no existe valoración
probatoria pues el acusado acepta su participación en la comisión del delito que se le atribuye y a que se dicte sentencia con los medios de convicción que
obran en la carpeta de investigación. En ese sentido, la aceptación para ser sentenciado con los antecedentes recabados en la investigación, tal como han sido
presentados por el Fiscal, constituye un pacto frente al cual el juzgador sólo tiene el deber de verificar que la aceptación sea libre, voluntaria e informada. Por
ello, no pueden ser motivo de estudio en el juicio de amparo directo promovido por aquél, los planteamientos relativos a cuestionar su forma de detención,
debido a que el procedimiento abreviado excluye la posibilidad de que los datos de prueba sean valorados y de que éstos tengan eficacia probatoria, como sí
lo tendrían para efectos de sentencia las pruebas desahogadas en el juicio oral. El fundamento de la sentencia en tal procedimiento es el acuerdo entre las
partes, no así los datos de prueba mismos, por lo que será la audiencia de control de detención el momento procesal oportuno para controvertir la legalidad de
la detención y en caso de que tal determinación sea contraria a sus intereses acudir al recurso legal correspondiente, o bien, al juicio de amparo. De ahí que,
si en lugar de ello el quejoso eligió de manera libre, voluntaria e informada ser sentenciado en un procedimiento abreviado, con esto ejerció una renuncia expresa
para controvertir la calificación de la detención, así como que los medios de convicción derivados de ella sean sometidos al contradictorio en el juicio oral y a la
consecuente valoración probatoria por parte del juzgador.

Amparo directo en revisión 6389/2015. Luis Roberto Peñaloza Ríos. 30 de noviembre de 2016. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José
Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Norma Lucía Piña Hernández, quien reservó su derecho para formular voto
concurrente, relacionado con el límite del análisis realizado en el recurso de revisión. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Ana Marcela Zatarain
Barrett.

178
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2014103


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Penal
Tesis: 1a. XLV/2017 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 41, Abril de 2017, Tomo I, página 873
Tipo: Aislada

PROCEDIMIENTO ABREVIADO. IMPOSIBILIDAD DE ANALIZAR LOS TEMAS DE TORTURA E INCOMUNICACIÓN RESPECTO AL ORIGEN DE LOS DATOS
DE PRUEBA EN EL JUICIO DE AMPARO DIRECTO PROMOVIDO CONTRA LA SENTENCIA DEFINITIVA DERIVADA DE AQUÉL.

El procedimiento abreviado es una terminación anticipada del procedimiento que se basa en la aceptación del imputado a ser sentenciado de los hechos y
medios de convicción que obran en la carpeta de investigación, para que en el caso de dictar fallo condenatorio el inculpado se haga acreedor del beneficio de
la reducción de la pena. Por lo anterior, los alegatos relativos a que los datos de prueba fueron obtenidos mediante tortura e incomunicación no pueden ser
atendidos en amparo directo, en tanto no reflejan un impacto procesal, pues en el procedimiento abreviado no se examinan pruebas y éstas tampoco son el
fundamento de la sentencia. Lo que ha tenido efectivo impacto procesal ha sido, en todo caso, la propia aceptación del imputado de ser juzgado con los hechos
y medios de convicción tal como obran en la carpeta de investigación, por lo que una vez que se ha aceptado el procedimiento abreviado de forma libre,
voluntaria e informada, esto es, sin coerción o tortura para su aceptación, tales aspectos se sustraen del debate contradictorio que es inherente al juicio oral,
para formar parte de un acuerdo que, una vez superada la fase de verificación de requisitos prevista normativamente, es vinculante para el propio juzgador en
lo que respecta a la calificación jurídica y penas impuestas.

Amparo directo en revisión 6389/2015. Luis Roberto Peñaloza Ríos. 30 de noviembre de 2016. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José
Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Norma Lucía Piña Hernández, quien reservó su derecho para formular voto
concurrente, relacionado con el límite del análisis realizado en el recurso de revisión. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Ana Marcela Zatarain
Barrett.
Esta tesis se publicó el viernes 21 de abril de 2017 a las 10:25 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

__________________
1. Las tesis 1a. CCX/2016 (10a.) y 1a. CCXII/2016 (10a.) citadas, aparecen publicadas en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 19 de agosto de
2016 a la 10:27 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 33, Tomo II, agosto de 2016, páginas 788 y 783,
respectivamente.
Esta tesis se publicó el viernes 21 de abril de 2017 a las 10:25 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

179
AMPARO DIRECTO Y PROCEDIMIENTO ORDINARIO

180
En concreto,

181
La SCJN ha sostenido que no, porque si bien es cierto que, de una interpretación literal y aislada del artículo
123, apartado B, de la Ley de Amparo que es la que ahora se refiere a las violaciones procesales que se pueden hacer
valer en el sistema acusatorio, se podría llegar a la conclusión de que, al hablar de ciertas violaciones que sólo pueden
tener lugar en la etapa, en las etapas de investigación inicial, por ejemplo, hacerle saber las razones por las cuales se le
está imputando, nombrarle defensor desde las primeras etapas que son derechos que están ahí señalados, si bien a partir
de estas normas se pudiera concluir que el amparo directo procede contra el estudio de violaciones cometidas en cualquier
etapa, en realidad si uno hace una interpretación conforme a la Ley de Amparo, a la luz de la Constitución, de la lógica del
nuevo sistema de justicia penal previsto desde el artículo 20 constitucional, se puede concluir que no, que el amparo directo
debe limitarse exclusivamente al estudio de aquellas violaciones que hayan sido cometidas a partir de la audiencia del juicio
oral y, esto es así, por tres razones, dice la SCJN.

182
La primera es porque esta interpretación de la Ley de Amparo es la única que le da plena operación al principio de
continuidad, principio que está previsto en la Constitución y que la SCJN ha desarrollado ya en algunos precedentes, en
particular en el amparo directo en revisión 669/2015, lo que hace es que disciplina el proceso penal a lo largo, en una lógica
de cierre de etapas, dice la SCJN y de oportunidad de alegar, ya se vio que el proceso penal en el sistema acusatorio se

183
va estructurando en torno, al menos hasta el dictado de las sentencias de primera instancia, en torno a tres grandes etapas
que es la etapa de investigación, la etapa intermedia y la etapa del juicio y cada una de ellas corresponde a jueces diferentes
y, además, el principio de continuidad y de oportunidad para alegar lo que ordena es que cada una de estas etapas se vaya
cerrando de manera adecuada, antes de que pueda tener lugar la siguiente, antes de que se pueda llevar a cabo la
siguiente, para que el proceso y al final la audiencia del juicio oral se pueda llevar a cabo de la manera más limpia posible,
más depurada posible, ya sin ningún problema de violaciones que se hayan cometido con anterioridad, que todas las
violaciones sean depuradas, alegadas y estudiadas en las etapas correspondientes, de tal suerte que, por ejemplo, si lo
que se quiere cuestionar es que la detención fue ilegal, que no se cumplieron los requisitos de flagrancia o caso urgente
que prevé el artículo 16 constitucional, esto se tiene que alegar en la etapa correspondiente, que es el control de la
detención, en la etapa inicial y en contra de esa decisión del juez de control, se tendrán que promover los recursos ordinarios
que procedan y, en su caso, se determinará si procede el amparo indirecto; de igual manera, si se considera que un medio
de prueba fue obtenido de manera ilícita, porque se violó, por ejemplo, el derecho a la intimidad o a la vida privada, porque
se obtuvo dentro de un domicilio sin orden de cateo y eso es un medio de prueba que se ofrece en la etapa intermedia para
que sea admitido y agregado en el auto de apertura a juicio y desahogado posteriormente en la etapa del juicio oral, esto
es algo que se tiene que debatir desde la etapa intermedia, es en etapa intermedia conforme al Código Nacional de
Procedimientos Penales donde se debate la admisibilidad o exclusión de medios probatorios y es ahí donde se debe
plantear la violación al derecho humano en cuestión, porque una vez que esto se resuelve, precluye, por decirlo de alguna
manera, el derecho para hacerlo valer en la siguiente instancia, porque de otra manera se estaría pasando por encima del
principio de continuidad y esta lógica de cierre de etapas sobre la cual se estructura todo este sistema de justicia penal.
Una segunda razón para sostener esta interpretación es que ésta es la más adecuada conforme al artículo 20 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que establece que el tribunal de enjuiciamiento no debe conocer de
lo sucedido en etapas previas; si el tribunal del juicio oral no puede tener acceso a lo que sucedió antes, tampoco el tribunal
de amparo debería tener acceso a lo que sucedió en etapas previas, y esto es así también por lo que dice el artículo 75 de
la Ley de Amparo en el sentido de que el acto reclamado se tiene que apreciar tal y como aparezca probado ante la
autoridad responsable y la autoridad responsable si es un tribunal de apelación que va a revisar una sentencia de primera
instancia y únicamente va a tener acceso a los registros de la audiencia de juicio oral y del auto de apertura a juicio, pero
no va a tener acceso a nada de que lo que ocurrió con anterioridad, pues entonces el tribunal de amparo, tampoco puede
tener acceso a lo que sucedió con anterioridad.

184
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

N. DE E. EN RELACIÓN CON LA ENTRADA EN VIGOR DEL PRESENTE ARTÍCULO, VER ARTÍCULOS SEGUNDO Y TERCERO TRANSITORIOS DEL
DECRETO PUBLICADO EN EL D.O.F. DE 18 DE JUNIO DE 2008; ASÍ COMO, POR LO QUE CORRESPONDE AL PRIMER PÁRRAFO DE LA FRACCIÓN V
DEL APARTADO C DE ESTE ARTÍCULO, VER TRANSITORIO PRIMERO DEL DECRETO PUBLICADO EN EL D.O.F. DE 14 DE JULIO DE 2011, AMBOS
QUE MODIFICAN LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
(REFORMADO, D.O.F. 18 DE JUNIO DE 2008)
Art. 20.- El proceso penal será acusatorio y oral. Se regirá por los principios de publicidad, contradicción, concentración, continuidad e inmediación.

A. De los principios generales:

I. El proceso penal tendrá por objeto el esclarecimiento de los hechos, proteger al inocente, procurar que el culpable no quede impune y que los daños causados
por el delito se reparen;

II. Toda audiencia se desarrollará en presencia del juez, sin que pueda delegar en ninguna persona el desahogo y la valoración de las pruebas, la cual deberá
realizarse de manera libre y lógica;

III. Para los efectos de la sentencia sólo se considerarán como prueba aquellas que hayan sido desahogadas en la audiencia de juicio. La ley establecerá las
excepciones y los requisitos para admitir en juicio la prueba anticipada, que por su naturaleza requiera desahogo previo;

IV. El juicio se celebrará ante un juez que no haya conocido del caso previamente. La presentación de los argumentos y los elementos probatorios se desarrollará
de manera pública, contradictoria y oral;

V. La carga de la prueba para demostrar la culpabilidad corresponde a la parte acusadora, conforme lo establezca el tipo penal. Las partes tendrán igualdad
procesal para sostener la acusación o la defensa, respectivamente;

VI. Ningún juzgador podrá tratar asuntos que estén sujetos a proceso con cualquiera de las partes sin que esté presente la otra, respetando en todo momento
el principio de contradicción, salvo las excepciones que establece esta Constitución;

VII. Una vez iniciado el proceso penal, siempre y cuando no exista oposición del inculpado, se podrá decretar su terminación anticipada en los supuestos y bajo
las modalidades que determine la ley. Si el imputado reconoce ante la autoridad judicial, voluntariamente y con conocimiento de las consecuencias, su
participación en el delito y existen medios de convicción suficientes para corroborar la imputación, el juez citará a audiencia de sentencia. La ley establecerá los
beneficios que se podrán otorgar al inculpado cuando acepte su responsabilidad;

VIII. El juez sólo condenará cuando exista convicción de la culpabilidad del procesado;

IX. Cualquier prueba obtenida con violación de derechos fundamentales será nula, y

X. Los principios previstos en este artículo, se observarán también en las audiencias preliminares al juicio.

185
B. De los derechos de toda persona imputada:

I. A que se presuma su inocencia mientras no se declare su responsabilidad mediante sentencia emitida por el juez de la causa;

II. A declarar o a guardar silencio. Desde el momento de su detención se le harán saber los motivos de la misma y su derecho a guardar silencio, el cual no
podrá ser utilizado en su perjuicio. Queda prohibida y será sancionada por la ley penal, toda incomunicación, intimidación o tortura. La confesión rendida sin la
asistencia del defensor carecerá de todo valor probatorio;

III. A que se le informe, tanto en el momento de su detención como en su comparecencia ante el Ministerio Público o el juez, los hechos que se le imputan y los
derechos que le asisten. Tratándose de delincuencia organizada, la autoridad judicial podrá autorizar que se mantenga en reserva el nombre y datos del
acusador.

La ley establecerá beneficios a favor del inculpado, procesado o sentenciado que preste ayuda eficaz para la investigación y persecución de delitos en materia
de delincuencia organizada;

IV. Se le recibirán los testigos y demás pruebas pertinentes que ofrezca, concediéndosele el tiempo que la ley estime necesario al efecto y auxiliándosele para
obtener la comparecencia de las personas cuyo testimonio solicite, en los términos que señale la ley;

V. Será juzgado en audiencia pública por un juez o tribunal. La publicidad sólo podrá restringirse en los casos de excepción que determine la ley, por razones
de seguridad nacional, seguridad pública, protección de las víctimas, testigos y menores, cuando se ponga en riesgo la revelación de datos legalmente
protegidos, o cuando el tribunal estime que existen razones fundadas para justificarlo.

En delincuencia organizada, las actuaciones realizadas en la fase de investigación podrán tener valor probatorio, cuando no puedan ser reproducidas en juicio
o exista riesgo para testigos o víctimas. Lo anterior sin perjuicio del derecho del inculpado de objetarlas o impugnarlas y aportar pruebas en contra;

VI. Le serán facilitados todos los datos que solicite para su defensa y que consten en el proceso.

El imputado y su defensor tendrán acceso a los registros de la investigación cuando el primero se encuentre detenido y cuando pretenda recibírsele declaración
o entrevistarlo. Asimismo, antes de su primera comparecencia ante juez podrán consultar dichos registros, con la oportunidad debida para preparar la defensa.
A partir de este momento no podrán mantenerse en reserva las actuaciones de la investigación, salvo los casos excepcionales expresamente señalados en la
ley cuando ello sea imprescindible para salvaguardar el éxito de la investigación y siempre que sean oportunamente revelados para no afectar el derecho de
defensa;

VII. Será juzgado antes de cuatro meses si se tratare de delitos cuya pena máxima no exceda de dos años de prisión, y antes de un año si la pena excediere
de ese tiempo, salvo que solicite mayor plazo para su defensa;

VIII. Tendrá derecho a una defensa adecuada por abogado, al cual elegirá libremente incluso desde el momento de su detención. Si no quiere o no puede
nombrar un abogado, después de haber sido requerido para hacerlo, el juez le designará un defensor público. También tendrá derecho a que su defensor
comparezca en todos los actos del proceso y éste tendrá obligación de hacerlo cuantas veces se le requiera, y

186
IX. En ningún caso podrá prolongarse la prisión o detención, por falta de pago de honorarios de defensores o por cualquiera otra prestación de dinero, por causa
de responsabilidad civil o algún otro motivo análogo.

La prisión preventiva no podrá exceder del tiempo que como máximo de pena fije la ley al delito que motivare el proceso y en ningún caso será superior a dos
años, salvo que su prolongación se deba al ejercicio del derecho de defensa del imputado. Si cumplido este término no se ha pronunciado sentencia, el imputado
será puesto en libertad de inmediato mientras se sigue el proceso, sin que ello obste para imponer otras medidas cautelares.

En toda pena de prisión que imponga una sentencia, se computará el tiempo de la detención.

C. De los derechos de la víctima o del ofendido:

I. Recibir asesoría jurídica; ser informado de los derechos que en su favor establece la Constitución y, cuando lo solicite, ser informado del desarrollo del
procedimiento penal;

II. Coadyuvar con el Ministerio Público; a que se le reciban todos los datos o elementos de prueba con los que cuente, tanto en la investigación como en el
proceso, a que se desahoguen las diligencias correspondientes, y a intervenir en el juicio e interponer los recursos en los términos que prevea la ley.

Cuando el Ministerio Público considere que no es necesario el desahogo de la diligencia, deberá fundar y motivar su negativa;

III. Recibir, desde la comisión del delito, atención médica y psicológica de urgencia;

IV. Que se le repare el daño. En los casos en que sea procedente, el Ministerio Público estará obligado a solicitar la reparación del daño, sin menoscabo de que
la víctima u ofendido lo pueda solicitar directamente, y el juzgador no podrá absolver al sentenciado de dicha reparación si ha emitido una sentencia condenatoria.

La ley fijará procedimientos ágiles para ejecutar las sentencias en materia de reparación del daño;

N. DE E. EN RELACIÓN CON LA ENTRADA EN VIGOR DEL PRESENTE PÁRRAFO, VER ARTÍCULO PRIMERO TRANSITORIO DEL DECRETO PUBLICADO
EN EL D.O.F. DE 14 DE JULIO DE 2011, QUE MODIFICA LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 14 DE JULIO DE 2011)
V. Al resguardo de su identidad y otros datos personales en los siguientes casos: cuando sean menores de edad; cuando se trate de delitos de violación, trata
de personas, secuestro o delincuencia organizada; y cuando a juicio del juzgador sea necesario para su protección, salvaguardando en todo caso los derechos
de la defensa.

El Ministerio Público deberá garantizar la protección de víctimas, ofendidos, testigos y en general todas los sujetos que intervengan en el proceso. Los jueces
deberán vigilar el buen cumplimiento de esta obligación;

VI. Solicitar las medidas cautelares y providencias necesarias para la protección y restitución de sus derechos, y

VII. Impugnar ante autoridad judicial las omisiones del Ministerio Público en la investigación de los delitos, así como las resoluciones de reserva, no ejercicio,
desistimiento de la acción penal o suspensión del procedimiento cuando no esté satisfecha la reparación del daño.

187
LEY DE AMPARO
Artículo 75. En las sentencias que se dicten en los juicios de amparo el acto reclamado se apreciará tal y como aparezca probado ante la autoridad responsable.
No se admitirán ni se tomarán en consideración las pruebas que no se hubiesen rendido ante dicha autoridad.

(REFORMADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


No obstante lo dispuesto en el párrafo anterior, en el amparo indirecto el quejoso podrá ofrecer pruebas cuando no hubiere tenido oportunidad de hacerlo ante
la autoridad responsable. Adicionalmente, en materia penal, el juez de distrito deberá cerciorarse de que este ofrecimiento en el amparo no implique una violación
a la oralidad o a los principios que rigen en el proceso penal acusatorio.

(REFORMADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


El Órgano jurisdiccional deberá recabar oficiosamente las pruebas rendidas ante la responsable y las actuaciones que estime necesarias para la resolución del
asunto. En materia penal, se estará a lo dispuesto en la última parte del párrafo anterior.

Además, cuando se reclamen actos que tengan o puedan tener como consecuencia privar de la propiedad o de la posesión y disfrute de sus tierras, aguas,
pastos y montes a los ejidos o a los núcleos de población que de hecho o por derecho guarden el estado comunal, o a los ejidatarios o comuneros, deberán
recabarse de oficio todas aquellas pruebas que puedan beneficiar a las entidades o individuos mencionados y acordarse las diligencias que se estimen
necesarias para precisar sus derechos agrarios, así como la naturaleza y efectos de los actos reclamados.

188
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2018868


Instancia: Primera Sala
Décima Época

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Materias(s): Común, Penal
Tesis: 1a./J. 74/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 61, Diciembre de 2018, Tomo I, página 175
Tipo: Jurisprudencia

VIOLACIONES A DERECHOS FUNDAMENTALES COMETIDAS EN UN PROCEDIMIENTO PENAL ACUSATORIO. NO SON SUSCEPTIBLES DE


ANALIZARSE EN AMPARO DIRECTO CUANDO OCURREN EN ETAPAS PREVIAS AL JUICIO ORAL.

De acuerdo con el inciso a) de la fracción III del artículo 107 de la Constitución y la fracción I del artículo 170 la Ley de Amparo, el juicio de amparo directo
procede en contra de sentencias definitivas dictadas por autoridades judiciales en dos supuestos: (i) cuando la violación se cometa en sentencia definitiva; y (ii)
cuando la violación se cometa durante el procedimiento, afecte las defensas del quejoso y trascienda al resultado del fallo. Con todo, esta Primera Sala estima
que tratándose de una sentencia definitiva derivada de un proceso penal acusatorio, en el juicio de amparo directo no es posible analizar violaciones a derechos
fundamentales cometidas en etapas previas al inicio del juicio oral que tengan como consecuencia la eventual exclusión de determinado material probatorio. Si
bien es cierto que de una interpretación literal y aislada del apartado B del artículo 173 de la Ley de Amparo pudiera desprenderse que sí es posible analizar en
el juicio de amparo directo las violaciones a las leyes del procedimiento que hayan trascendido a las defensas del quejoso cometidas durante cualquiera de las
etapas del procedimiento penal acusatorio, toda vez que la Ley de Amparo en ningún momento limita el examen de dichas violaciones a las que hayan ocurrido
en una etapa determinada, esta Primera Sala estima que una interpretación conforme con la Constitución de la citada disposición permite concluir que el análisis
de las violaciones procesales en el juicio de amparo directo debe limitarse exclusivamente a aquellas cometidas durante la audiencia de juicio oral. En primer
lugar, porque sólo con dicha interpretación adquiere plena operatividad el principio de continuidad previsto en el artículo 20 constitucional, que disciplina el
proceso penal acusatorio en una lógica de cierre de etapas y oportunidad de alegar. Este principio constitucional ordena que el procedimiento se desarrolle de
manera continua, de tal forma que cada una de las etapas en las que se divide –investigación, intermedia y juicio– cumpla su función a cabalidad y, una vez que
se hayan agotado, se avance a la siguiente sin que sea posible regresar a la anterior. Por esta razón, se considera que las partes en el procedimiento se
encuentran obligadas a hacer valer sus planteamientos en el momento o etapa correspondiente, pues de lo contrario se entiende por regla general que se ha
agotado su derecho a inconformarse. En segundo lugar, porque dicha interpretación también es consistente con la fracción IV del apartado A del artículo 20
constitucional. De acuerdo con dicha porción normativa, el juez o tribunal de enjuiciamiento no debe conocer de lo sucedido en etapas previas a juicio a fin d e
garantizar la objetividad e imparcialidad de sus decisiones. En consecuencia, si el acto reclamado en el amparo directo es la sentencia definitiva que se ocupó
exclusivamente de lo ocurrido en la etapa de juicio oral, el tribunal de amparo debe circunscribirse a analizar la constitucionalidad de dicho acto sin ocuparse de
violaciones ocurridas en etapas previas. Esta interpretación además es consistente con el artículo 75 de la Ley de Amparo, que dispone que en las sentencias
que se dicten en los juicios de amparo el acto reclamado se apreciará tal y como aparezca probado ante la autoridad responsable.

Amparo directo en revisión 669/2015. Ian Eduardo Camarillo Hernández. 23 de agosto de 2017. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea,
José Ramón Cossío Díaz, quien formuló voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien
formuló voto concurrente en el que se aparte de las consideraciones contenidas en la presente tesis y Norma Lucía Piña Hernández. Ponente: Arturo Zaldívar
Lelo de Larrea. Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.

Amparo directo en revisión 5744/2014. 18 de octubre de 2017. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, quien
reservó su derecho para formular voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien formuló voto concurrente en el que se
aparta de las consideraciones contenidas en la presente tesis y Norma Lucía Piña Hernández, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente:
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Julio César Ramírez Carreón.

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Amparo directo en revisión 7225/2016. Eduardo Romero Luna. 18 de octubre de 2017. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, quien formuló voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien formuló voto concurrente en el que se aparta
de las consideraciones contenidas en la presente tesis y Norma Lucía Piña Hernández, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente:
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: José Ignacio Morales Simón.

Amparo directo en revisión 7103/2016. Julio César Chávez Sandoval. 18 de octubre de 2017. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José
Ramón Cossío Díaz, quien formuló voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien formuló voto concurrente en el que se
aparta de las consideraciones contenidas en la presente tesis y Norma Lucía Piña Hernández, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente:
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: José Ignacio Morales Simón.

Amparo directo en revisión 2058/2017. Andrés Ríos Romero. 18 de octubre de 2017. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien formuló voto
concurrente en el que se aparta de las consideraciones contenidas en la presente tesis y Norma Lucía Piña Hernández. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo.
Secretario: Alejandro Alberto Díaz Cruz.

Tesis de jurisprudencia 74/2018 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de veintiuno de noviembre de dos mil dieciocho.
Esta tesis se publicó el viernes 07 de diciembre de 2018 a las 10:19 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 10 de diciembre de 2018, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2018869


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Penal
Tesis: 1a. CCCXVI/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 61, Diciembre de 2018, Tomo I, página 470
Tipo: Aislada

VIOLACIONES A DERECHOS FUNDAMENTALES RELATIVAS A LA DETENCIÓN Y DEFENSA ADECUADA DEL IMPUTADO. NO SON SUSCEPTIBLES DE
ANALIZARSE EN AMPARO DIRECTO, CUANDO OCURREN EN ETAPAS PREVIAS AL JUICIO ORAL.

Los artículos 107, fracción III, inciso a), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 107 de la Ley de Amparo, disponen que el juicio de
amparo directo procede, entre otros supuestos, contra sentencias definitivas dictadas por autoridades judiciales, ya sea que la violación se cometa en el propio
fallo o que, cometida durante el procedimiento, afecte las defensas del quejoso trascendiendo al resultado de la sentencia. Los casos en que se consideran
violadas las leyes durante un proceso penal acusatorio, adversarial y oral, con trascendencia para el quejoso, se encuentran enlistados en el apartado B del
artículo 173 de la Ley de Amparo, de cuyo contenido se advierte que el legislador no condicionó expresamente el estudio de esas violaciones procesales a que
se materialice en una etapa procesal específica. Sin embargo, esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación encuentra que, con el propósito
de lograr que el juicio de amparo funcione acorde con la estructura del Nuevo Sistema de Justicia Penal, es necesario interpretar dicha disposición en armonía
con el artículo 20 constitucional, en el sentido de que el estudio de violaciones procesales en amparo directo debe limitarse exclusivamente a las ocurridas en
la audiencia de juicio. Es así, porque con esta interpretación adquiere operatividad el principio de continuidad que orienta al proceso penal en la lógica de cierre
de etapas y oportunidad para alegar, esto es, se parte de la base de que cada una de las etapas procesales en las que se divide –investigación, intermedia y

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juicio– cumplan la función para la cual fueron diseñadas y, una vez agotada la primera, se avance a la siguiente sin que exista la posibilidad de regresar a la
anterior o reabrirla, lo que significa que las partes se encuentran obligadas a formular sus planteamientos en el momento o etapa procesal correspondiente,
pues de lo contrario, por regla general, se entenderá que agotaron su derecho para inconformarse. Además, la interpretación adoptada es acorde con lo dispuesto
en el artículo 75 de la Ley de Amparo, en el sentido de que las sentencias emitidas en los juicios de amparo deberán apreciar el acto reclamado tal y como
apareció probado ante la autoridad responsable e, incluso, es coherente con la exigencia constitucional de que el juez o tribunal de enjuiciamiento no debe
conocer lo sucedido en etapas previas al juicio, a fin de garantizar su imparcialidad. En ese sentido, las violaciones procesales alegadas por el quejoso en su
demanda de amparo directo, relativas a que fue detenido ilegalmente, que no le hicieron saber sus derechos constitucionales tras su detención y que tampoco
contó con la carpeta de investigación completa, no son susceptibles de analizarse en amparo directo, por tratarse de violaciones ocurridas en una etapa previa
a la audiencia de juicio, específicamente durante la investigación, etapa en la cual el quejoso estuvo en condiciones de controvertirlas ante el juez de control
que conoció de la causa penal o de recurrir la decisión respectiva, a través de los medios de impugnación a su alcance.

Amparo directo en revisión 2058/2017. Andrés Ríos Romero. 18 de octubre de 2017. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien formuló voto
concurrente en el que se aparta de las consideraciones contenidas en la presente tesis y Norma Lucía Piña Hernández. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo.
Secretario: Alejandro Alberto Díaz Cruz.
Esta tesis se publicó el viernes 07 de diciembre de 2018 a las 10:19 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

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NO SE DEBE CONFUNDIR LA EXCLUSIÓN DE LOS MEDIOS DE PRUEBA CON SU VALORACIÓN

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No hay que confundir la exclusión de medios de prueba con la impugnación de su valoración probatoria, el hecho de que
se haya admitido un medio de prueba en la etapa intermedia, no significa que no se pueda cuestionar su valoración ya en
juicio y no significa tampoco que a través del contrainterrogatorio e interrogatorio se pueda sentar también duda sobre la
legalidad de ese medio probatorio ya en la etapa de juicio oral, lo que en su caso puede dar lugar a que se considere una

194
prueba ilícita y que no sea valorada, estos planteamientos no darían lugar a su exclusión, porque el medio de prueba ya
fue admitido, pero si se muestra que fue admitido en forma ilegal, puede dar lugar a que no sea valorado. Eso también está
en las tesis que mostró hace un momento y en los precedentes que comentó en su momento.

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su caso podría proceder el amparo
indirecto, pero no se va a meter en esto, aunque traía algunas cosas sobre algunos tribunales colegiados, pero prefiere
que se vea en la clase específica de amparo indirecto penal.

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ASPECTOS QUE PUEDE COMBATIR LA VÍCTIMA U OFENDIDO EN EL AMPARO DIRECTO

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Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2003918


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Penal, Común
Tesis: 1a./J. 40/2013 (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XXII, Julio de 2013, Tomo 1, página 123
Tipo: Jurisprudencia

AMPARO DIRECTO EN MATERIA PENAL. LA VÍCTIMA U OFENDIDO DEL DELITO TIENE LEGITIMACIÓN PARA PROMOVERLO CUANDO SE IMPUGNAN
APARTADOS JURÍDICOS DIVERSOS AL DE LA REPARACIÓN DEL DAÑO DE LA SENTENCIA DEFINITIVA.

Conforme al principio de progresividad en la protección de los derechos humanos, entre ellos, los derechos de acceso a la justicia y recurso efectivo, garantizados
en los artículos 1o., 17 y 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 8, numeral 1, y 25 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, la víctima u ofendido del delito tiene legitimación para impugnar, a través del juicio de amparo directo, la constitucionalidad de todos los apartados
que conforman la sentencia definitiva condenatoria. De ahí que no se actualice la causa de improcedencia prevista en el artículo 73, fracción XVIII, en relación
con el numeral 10, ambos de la Ley de Amparo, por el hecho de que la víctima u ofendido impugne apartados jurídicos diversos al de reparación del daño de la
sentencia definitiva; lo anterior es así, toda vez que la legitimación para promover un juicio constitucional no se constriñe a los supuestos establecidos
expresamente en el referido artículo 10, sino que debe atenderse con la amplitud de protección establecida en el artículo 20 constitucional y analizar cuando se
reclama la afectación personal y directa de algunos de los derechos humanos ahí reconocidos. Dicha legitimación es acorde con el principio de equilibrio de las
partes procesales en materia penal y con el reconocimiento de la calidad de parte activa en el sistema procesal a favor de la víctima u ofendido del delito, ya
que permite exigir el derecho a conocer la verdad; solicitar que el delito no quede impune; que se sancione al culpable y se obtenga la reparación del daño,
mediante la impugnación no sólo de la eventual ilegalidad del apartado concreto de reparación del daño, sino también de los pronunciamientos judiciales
relacionados con los presupuestos de acreditación del delito, la demostración de la plena responsabilidad penal del sentenciado y la individualización de
sanciones. Consecuentemente, la legitimación de la víctima u ofendido del delito para promover juicio de amparo directo debe interpretarse en sentido amplio y
protector como instrumento legal y eficaz que garantice la protección de sus derechos humanos, en franca oposición al delineamiento de acciones regresivas.

Contradicción de tesis 371/2012. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Vigésimo Primer Circuito y el
Segundo Tribunal Colegiado en Materias Penal y de Trabajo del Décimo Noveno Circuito. 16 de enero de 2013. La votación se dividió en dos partes: mayoría
de cuatro votos por la competencia. Disidente y Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Mayoría de cuatro votos en cuanto al fondo. Disidente: Jorge Mario Pardo
Rebolledo, quien formuló voto particular. Secretario: Julio Veredín Sena Velázquez.

Tesis de jurisprudencia 40/2013 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha veinte de marzo de dos mil trece.

Sobre la víctima u ofendido, simplemente decir que la SCJN ha reconocido que tiene derecho como quejosa de impugnar
la constitucionalidad de todos los apartados que conforman la sentencia definitiva. De nuevo, al igual que se comentó en

199
relación con el tercero interesado, su participación no puede estar limitada a aspectos que inciden únicamente en la
reparación del daño, tiene que poder impugnar la acreditación del delito, la probable responsabilidad, etcétera.

200
Y, de hecho, esto es algo que en la reforma de 2016 ya se prevé de manera un tanto clara, porque ya no acota la legitimación
de las víctimas para promover amparo a sentencias absolutorias y autos de libertad, sino también a sentencias
condenatorias, absolutorias y de sobreseimiento.
7. ESTUDIO DE LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN: LA SUPLENCIA DE LA QUEJA

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En cuanto a la suplencia de la queja, quería referirse al estudio de fondo; la suplencia de la queja es una figura que también
ya se vio, en el amparo en materia penal procede cuando quien acude es el inculpado o el sentenciado, ya sea quejoso o
el tercero interesado y en favor de la víctima u ofendido del delito únicamente en los casos en que tenga carácter de quejoso
adherente, no cuando comparezca como tercero interesado, pero en estos casos dice La Ley de Amparo, la suplencia va
a proceder aun ante la ausencia de conceptos de violación o agravios, es decir, no es necesario que haya un principio de
agravio, un principio de concepto de violación, si no hicieron valer nada, el tribunal que detecte la violación la puede decretar
de oficio.

La SCJN ha sostenido que el hecho de que se límite la suplencia de la queja en el caso de la víctima únicamente a los
casos en que tenga carácter de quejoso no es inconstitucional.

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7. ESTUDIO DE LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN: EL PRINCIPIO DE MAYOR BENEFICIO

El ponente ya no alcanzó a ver el último tema, pero en relación con el estudio de los conceptos de violación es importante
hablar del principio de mayor beneficio. La Ley de Amparo establece una regla de cómo se deben estudiar los conceptos
de violación y dice que siempre se debe privilegiar aquellos que, de resultar fundados, redunden en un mayor beneficio y,

204
en el caso de la materia penal, establece una regla específica, en la que establece que se le debe dar preferencia al estudio
de fondo de violaciones de las cuales se puedan derivar la extinción de la acción penal o la inocencia del quejoso, aun
frente a otras violaciones procesales que se puedan advertir de oficio y, por ejemplo, hay un caso muy interesante donde
se estudia esta cuestión del amparo, del mayor beneficio, que es el amparo directo en revisión 92/2018.

205
En este caso, la SCJN advirtió que un tribunal violó este principio de mayor beneficio, porque había concedido el amparo
a una quejosa para que se repusiera el procedimiento y se investigara la tortura, cuando ella, en sus conceptos de violación,
había alegado la inconstitucionalidad de la norma que regulaba su forma de participación y había alegado que no se habían
analizado los hechos con perspectiva de género; la SCJN dijo que debían haberse privilegiado el estudio de esas
cuestiones, porque estas cuestiones, de ser fundadas, pudieran haber llevado a la absolución de la quejosa, y al no haberlo
hecho, entonces se ocupó de estos temas de constitucionalidad.

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Sin mayores comentarios el ponente señaló que el tema que nos reúne el día de hoy es platicar brevemente algunas
particularidades del amparo directo en materia civil; ya se ha tenido módulo previo de penal, otro módulo previo de laboral
y un módulo de generalidades; de manera que las partes procesales, las cuestiones básicas de tramitación y procedencia
del juicio de amparo directo ya han quedado aclaradas y se puede entonces entrar en materia.

El amparo directo en materia civil sigue las mismas reglas del amparo en general; se tiene la posibilidad de analizar la
constitucionalidad de leyes; se tiene la posibilidad de analizar violaciones procesales, violaciones formales, violaciones de
fondo, todas éstas sujetas a los requisitos de impugnación que ya se han comentado en sesiones anteriores; y, por ejemplo,
en el amparo contra leyes a condición de que ésta se haya aplicado en la sentencia, de que formal y materialmente cause
un perjuicio y no simplemente una cita de la norma, que se haya individualizado esta norma en perjuicio de la persona y, lo
mismo, las violaciones procesales que hayan sido impugnadas durante el proceso, a través del medio de defensa idóneo
e insistir en su momento a través del recurso de alzada para poder abrir la posibilidad de estudio en el amparo indirecto;
todas estas cuestiones ya se tienen más o menos claras; y esto es importante, porque esto permite tener una base sólida
de la cual se puede partir.

De esta manera, entonces En el amparo civil, los órganos especializados en materia civil ven
el amparo civil propiamente dicho, el que deriva de cuestiones civiles, como aquellos juicios de nulidad, de prescripción
adquisitiva, de prescripción extintiva, aquellos que tienen que ver con contratos civiles propiamente dichos, con cuestiones

218
de derecho hereditario, de derecho sucesorio y se ve también la materia mercantil, todo lo que tiene que ver con los
conflictos que derivan del Código de Comercio y de las leyes comerciales especiales, como la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito, la Ley de Concursos Mercantiles, la Ley de Instituciones de Crédito y la Ley General de
Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito, todas éstas regulan formas, contratos y figuras jurídicas que, cuando
derivan de un procedimiento judicial o son parte de un procedimiento judicial, terminan en sede de un tribunal de amparo
directo en materia civil.

Finalmente, se tiene también el amparo en materia familiar y, esto es muy importante comentarlo, porque el amparo en
materia familiar ha sido tradicionalmente incorporado a la materia civil; sin embargo, no goza de las particularidades del
amparo civil propiamente dicho, sino que es realmente un derecho de orden público, donde el Estado está interesado en
cómo analizar estas cuestiones, la mejor manera de poder hablar de amparo es finalmente trayendo al terreno de la práctica,
poder hablar de dos o tres casos, incluso de la evolución de cómo estos criterios han ido avanzando, para los abogados
que llevan muchos años en el foro no será raro recordar que en aquellos asuntos en materia civil, el análisis de los conceptos
de violación era muy estricto, para después dar pauta a la SCJN a la llamada causa de pedir y evitar formalismos excesivos
en la exigencia o redacción de los conceptos de violación. Esto obviamente se ha matizado, pero también se conserva
buena parte de este principio dispositivo que rige la materia recursal en general donde es necesario el agravio, es necesaria
la confrontación, a diferencia de lo que pasa, por ejemplo, en materia laboral cuando viene el trabajador al amparo o en
materia penal tratándose del imputado o el sentenciado. En todos estos casos en materia civil es necesario que la persona
agote este principio de impugnación, este principio dispositivo que nos dé bases mínimas para poder enfrentar el estudio,
lo mismo pasa en la materia civil y mercantil que se rigen por el principio de estricto derecho y donde, se insiste, nuevamente
el principio dispositivo cobra mayor extensión.

No sucede lo mismo en materia familiar, en materia familiar se encuentran otras variables, el poder darse cuenta de cómo
están articuladas las familias, nuevamente el poder de determinar a raíz de la doctrina constitucional de la SCJN los
derechos de los menores, entenderlos en función de ellos, o bien, transitar, por ejemplo, a un aspecto que, de alguna
manera, ha sido un tanto relegado y retomado por la SCJN; relegado por la mayoría del foro jurídico, pero retomado por la
SCJN en los últimos años y es: los derechos de las personas con discapacidad y este modelo social de discapacidad.
Entonces nos abre unos panoramas distintos al momento de enfrentar …, porque, por un lado, tenemos este llamado

219
estricto derecho para algunas contiendas y, por otro, enfrentaremos una justicia un tanto más amplia, incluso con principios
de suplencia probatoria para las cuestiones de derecho familiar o que afecten a personas menores o incapaces.

Ya con estas pequeñas manifestaciones introductorias, se puede empezar a hablar brevemente –fíjense- algunos de esos
aspectos donde la SCJN ha evolucionado mucho, tiene que ver con el derecho de familia y antes de ir a derecho de familia,
el ponente quisiera hacer un paréntesis…

Por regla general, la materia civil y mercantil están tamizadas bajo el principio de estricto derecho, pero para algunos de
los compañeros que se dedican al litigio, resulta todavía chocante la idea, por ejemplo, de que la SCJN ha abierto la
posibilidad de analizar la usura, cuestión que había sido tradicionalmente respetada o dejada a la voluntad contractual y,
ahora, a partir de … “no inventamos nada, esto hay que decirlo como es, no se inventó nada, la SCJN no inventó nada, lo
que hizo fue dar cuenta de los compromisos internacionales del Estado Mexicano y poder hacer una reinterpretación de
algo que se había negado sistemáticamente durante muchos años”, pero bien, esta posibilidad de analizar la usura ha
abierto algunos horizontes interesantes, porque entonces empezamos a darnos cuenta que ese análisis, dice la SCJN,
debe hacerse oficiosamente; si la autoridad responsable no lo hizo, el tribunal de amparo puede dar cuenta de ello y
conceder el amparo para efectos, en ese sentido, obviamente a condición de que la parte quejosa sea el demandado, o
bien, el acreditado, porque de otra manera, siguiendo los principios rectores del amparo, no se podría hacer más, si no se
viene, si no se insta la acción constitucional. Entonces, visto de ese modo, se ve por ahí un nuevo camino de la SCJN para
abrirnos ideas o para abrirnos posibilidades diferentes a la manera tradicional de ver las cosas. Esto todavía sigue
resultando incómodo, pero se insiste, para algunos, pero para otros resulta una gran ventaja que, aunque se te haya pasado
en sede de amparo, pues te corrijan ahí ese tema de los intereses y puedas obtener un beneficio para tu cliente si eres
postulante. Obviamente, esto no ha pasado en todos los casos, la SCJN ha establecido reglas más o menos claras, por
ejemplo, si no hay sentencia ejecutoriada o firme mejor dicho, es decir, si es en única instancia, pues esta sentencia habrá
de ser recurrida en amparo, si es biinstancial en los casos en que proceda la apelación por razón de cuantía, ese tema
puede ser traído nuevamente al amparo, la sentencia si bien es cierto, las de única instancia son irrecurribles por razón
precisamente de practicidad o de economía y las de apelación causan ejecutoria por ministerio de ley, esta sentencia no
ha adquirido firmeza mientras no exista la posibilidad de agotar el amparo y es donde en amparo pueden traerse estos
temas y abrir el debate y obligar a la autoridad responsable a que se pronuncie en estas cuestiones que la SCJN ha
señalado, por ejemplo, que deben analizarse la proporcionalidad, las condiciones del mercado -hay una serie como de 15

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factores que la SCJN ha establecido en jurisprudencia-, la relación entre las partes, a fin de poder establecer si opera o no
la usura en ese pacto contractual, al margen y lo que ha considerado la SCJN es que el principio de libertad contractual no
es ilimitado, encuentra precisamente una restricción o limitación en el ejercicio o en el impedir que haya explotación del
hombre por el hombre o un abuso en las condiciones en las que se pactan determinadas obligaciones, no sucede lo mismo,
por ejemplo, en ejecución de sentencia: si el tema no se analizó en primera instancia o en única instancia en la apelación
y en amparo y entonces ha adquirido la calidad de cosa juzgada, ya en liquidación y ejecución de sentencia no puede
traerse ese tema a debate, porque lo que prima es la estabilidad de la cosa juzgada y es aquí donde todavía hay algunas
voces que dicen que debiera abrirse un debate; sin embargo, le parece que la decisión que adopta la SCJN en este tema,
lo que genera es estabilidad, simplemente genera la estabilidad de que lo que está decidido en sentencia firme, es lo que
se va a ejecutar: finalmente, en tratándose de este tipo de asuntos que tienen que ver con la usura, la SCJN ha establecido
una distinción entre la usura derivada de los intereses y la pena convencional, por ejemplo, tratándose de contratos de
arrendamiento, que son cosas diferentes, aunque a veces, al momento de plantearlos, los abogados los confunden -la pena
convencional, como se sabe, es un acuerdo de las partes por haber incumplido una obligación, esa sanción que está
pactada en el contrato; en cambio, el interés tiene que ver con el retraso en el cumplimiento de esa obligación de pago-
visto de esta manera, la SCJN ha distinguido la idea de la usura opera solamente en el pacto de los intereses, en el acuerdo
de los intereses, pero no tratándose de la pena convencional. Y porque eso está
perfectamente regulado en los Códigos Civiles del Estado, que son más o menos congruentes en todo el país, donde
establecen que la pena convencional no puede rebasar en cuantía la obligación principal. Entonces, esto está limitado en
principio por la norma, hay una disposición que, si bien hace disponible el derecho de pacto, lo cierto es que también
establece algunas limitaciones y restricciones a ese derecho de libertad contractual, pero no sucedía lo mismo con los
intereses, los intereses, la manera en que nosotros estábamos acostumbrados a verlo, particularmente, en materia
mercantil, es aquella disposición del Código de Comercio que dice que las obligaciones o los actos se apreciarán en la
forma y en los términos que aparezca que las partes quisieron obligarse y, entonces, eso era suficiente para considerar
durante muchos años intereses que resultaban verdaderamente usurarios, al grado de que, por ejemplo, había intereses
de hasta el 15% más mensual que generaban una tasa simplemente absurda con el pasar de los años; estas cuestiones
ya se han ido limitando, no son ajenas para la mayoría de los abogados, pero son cuestiones que pasan hoy día en el
tribunal, en muchos de los asuntos ésta es una constante.

Visto esto, que serían los pocos casos de intervención en asuntos de estricto derecho, por regla general, lo que no aleguen
las partes, difícilmente se va a poder incorporar; esas cuestiones, precisamente, para no violar la igualdad procesal y
respetando el principio de instancia de parte agraviada en materia de amparo.

221
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2006794


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Civil
Tesis: 1a./J. 46/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 7, Junio de 2014, Tomo I, página 400
Tipo: Jurisprudencia

PAGARÉ. EL ARTÍCULO 174, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO, PERMITE A LAS PARTES LA
LIBRE CONVENCIÓN DE INTERESES CON LA LIMITANTE DE QUE LOS MISMOS NO SEAN USURARIOS. INTERPRETACIÓN CONFORME CON LA
CONSTITUCIÓN [ABANDONO DE LA JURISPRUDENCIA 1a./J. 132/2012 (10a.) Y DE LA TESIS AISLADA 1a. CCLXIV/2012 (10a.)].

Una nueva reflexión sobre el tema del interés usurario en la suscripción de un pagaré, conduce a esta Sala a apartarse de los criterios sostenidos en las tesis
1a./J. 132/2012 (10a.), así como 1a. CCLXIV/2012 (10a.), en virtud de que en su elaboración se equiparó el interés usurario con el interés lesivo, lo que provocó
que se estimara que los requisitos procesales y sustantivos que rigen para hacer valer la lesión como vicio del consentimiento, se aplicaran también para que
pudiera operar la norma constitucional consistente en que la ley debe prohibir la usura como forma de explotación del hombre por el hombre; cuando esta última
se encuentra inmersa en la gama de derechos humanos respecto de los cuales el artículo 1o. constitucional ordena que todas las autoridades, en el ámbito de
sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar. Así, resulta que el artículo 21, apartado 3, de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, prevé la usura como una forma de explotación del hombre por el hombre, como fenómeno contrario al derecho humano de propiedad,
lo que se considera que ocurre cuando una persona obtiene en provecho propio y de modo abusivo sobre la propiedad de otra, un interés excesivo derivado de
un préstamo; pero además, dispone que la ley debe prohibir la usura. Por lo anterior, esta Primera Sala estima que el artículo 174, párrafo segundo, de la Ley
General de Títulos y Operaciones de Crédito, que prevé que en el pagaré el rédito y los intereses que deban cubrirse se pactaran por las partes, y sólo ante la
falta de tal pacto, operará el tipo legal, permite una interpretación conforme con la Constitución General y, por ende, ese contenido normativo debe interpretarse
en el sentido de que la permisión de acordar intereses tiene como límite que una parte no obtenga en provecho propio y de modo abusivo sobre la propiedad
de la otra, un interés excesivo derivado de un préstamo; destacando que la adecuación constitucional del precepto legal indicado, no sólo permite que los
gobernados conserven la facultad de fijar los réditos e intereses que no sean usurarios al suscribir pagarés, sino que además, confiere al juzgador la facultad
para que, al ocuparse de analizar la litis sobre el reclamo de intereses pactados en un pagaré y al determinar la condena conducente (en su caso), aplique de
oficio el artículo 174 indicado acorde con el contenido constitucionalmente válido de ese precepto y a la luz de las condiciones particulares y elementos de
convicción con que se cuente en cada caso, a fin de que el citado artículo no pueda servir de fundamento para dictar una condena al pago de intereses mediante
la cual una parte obtenga en provecho propio y de modo abusivo sobre la propiedad de su contrario un interés excesivo deriva do de un préstamo. Así, para el
caso de que el interés pactado en el pagaré, genere convicción en el juzgador de que es notoriamente excesivo y usurario acorde con las circunstancias
particulares del caso y las constancias de actuaciones, aquél debe proceder de oficio a inhibir esa condición usuraria apartándose del contenido del interés
pactado, para fijar la condena respectiva sobre una tasa de interés reducida prudencialmente que no resulte excesiva, mediante la apreciación de oficio y de
forma razonada y motivada de las mismas circunstancias particulares del caso y de las constancias de actuaciones que válidamente tenga a la vista el juzgador
al momento de resolver.

Contradicción de tesis 350/2013. Suscitada entre el Sexto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, el Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Civil
del Primer Circuito y el Primer Tribunal Colegiado del Trigésimo Circuito. 19 de febrero de 2014. La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos
por lo que hace a la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón

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Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas, respecto al fondo. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó
su derecho para formular voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Mario Gerardo Avante Juárez.

Tesis y/o criterios contendientes:

El Primer Tribunal Colegiado del Trigésimo Circuito, al resolver el juicio de amparo directo 193/2012, que dio origen a la tesis aislada XXX.1o.2 C (10a.) de rubro:
"INTERESES MORATORIOS EN UN TÍTULO DE CRÉDITO. EL ARTÍCULO 174 DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO, QUE
PERMITE SU PACTO IRRESTRICTO TRANSGREDE EL DERECHO HUMANO DE PROHIBICIÓN LEGAL DE LA USURA ESTABLECIDO EN EL ARTÍCULO
21, NUMERAL 3, DE LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Décima Época, Libro XI, Tomo 2, agosto de 2012, página 1735, con número de registro IUS 2001361. El Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer
Circuito, al resolver el juicio de amparo directo 369/2012, que originó la tesis aislada I.7o.C.21 C (10a.), de rubro: "USURA Y CUALQUIER OTRA FORMA DE
EXPLOTACIÓN DEL HOMBRE POR EL HOMBRE. EL ARTÍCULO 174 DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO SE
CONTRAPONE CON LO DISPUESTO EN LOS ARTÍCULOS 1o. DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS Y 21 DE LA
CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XII,
Tomo 3, septiembre de 2012, página 2091, con número de registro IUS 2001810. El Sexto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, al resolver el
juicio de amparo directo 144/2013, en el que esencialmente sostuvo que en el sistema jurídico al que pertenece el artículo 174 de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito, existe una limitante a la libertad contractual en lo referente al pacto de intereses que se puede establecer en un título de crédito, de tal
suerte que, la sola circunstancia de que en el mencionado precepto no se haya establecido literalmente cuáles son los parámetros que deben tenerse en cuenta
para pactar los intereses, no conlleva por sí sola la inconstitucionalidad del precepto y de la misma manera, tampoco sería procedente que en un aparente
control de convencionalidad ex oficio, se deje de aplicar dicho precepto.

Nota: La presente tesis abandona el criterio sostenido en la jurisprudencia 1a./J. 132/2012 (10a.) y en la tesis aislada 1a. CCLXIV/2012 (10a.), de rubros:
"INTERÉS USURARIO EN MATERIA MERCANTIL. CUÁNDO DEBE CONSIDERARSE QUE EXISTE Y EN QUÉ MOMENTO PROCESAL DEBE
ESTUDIARSE." e "INTERESES USURARIOS EN EL PAGARÉ. SUS CONSECUENCIAS.", que aparecen publicadas en el Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta, Décima Época, Libro XVII, Tomo 1, febrero de 2013, páginas 714 y 826, respectivamente.

Tesis de jurisprudencia 46/2014 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha veintiuno de mayo de dos mil catorce.

Esta tesis fue objeto de la denuncia relativa a la contradicción de tesis 435/2019 del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, desechada por
notoriamente improcedente, mediante acuerdo de 3 de octubre de 2019.
Esta tesis se publicó el viernes 27 de junio de 2014 a las 09:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria
a partir del lunes 30 de junio de 2014, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2009281


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional
Tesis: 1a. CXCIII/2015 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 19, Junio de 2015, Tomo I, página 586
Tipo: Aislada

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EXPLOTACIÓN DEL HOMBRE POR EL HOMBRE. CONCEPTO.

La "explotación del hombre por el hombre", contenida en el artículo 21.3 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, es aquella situación en la que
una persona o grupo de personas utiliza abusivamente en su provecho los recursos económicos de las personas, el trabajo de éstas o a las personas mismas.
Aun cuando el concepto de "explotación" al que hace referencia la prohibición está afectado de vaguedad, existen casos claros de aplicación del concepto, pues
dicha prohibición abarca cualquier tipo de explotación del hombre por el hombre, tal y como ocurre con otras manifestaciones específicas dentro del mismo
ordenamiento, tales como la esclavitud (artículo 6.1), la servidumbre (artículo 6.1), los trabajos forzados (artículo 6.2) o la propia usura (artículo 21.3). Todas
estas situaciones son instancias indiscutibles de explotación del hombre por el hombre.

Amparo directo en revisión 2534/2014. Guillermina Elizabeth Santoyo Rodríguez. 4 de febrero de 2015. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar
Lelo de Larrea, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Olga Sánchez Cordero de García Villegas, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, y Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena, quien formuló voto concurrente. Disidente: José Ramón Cossío Díaz, quien formuló voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.
Esta tesis se publicó el viernes 05 de junio de 2015 a las 09:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2011489


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Civil
Tesis: 1a. CXVIII/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 29, Abril de 2016, Tomo II, página 1148
Tipo: Aislada

REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. ESTE RECURSO ES IMPROCEDENTE CUANDO SÓLO SE IMPUGNEN CUESTIONES RELACIONADAS CON LA
APRECIACIÓN O APLICACIÓN DE LOS PARÁMETROS GUÍAS QUE DEBE SEGUIR EL JUZGADOR PARA DETERMINAR SI EL INTERÉS PACTADO EN
UN PAGARÉ ES USURARIO EN TÉRMINOS DE LA JURISPRUDENCIA 1a./J. 47/2014 (10a.).

La procedencia del recurso de revisión contra las sentencias emitidas en los juicios de amparo directo es de carácter excepcional, y para que aquélla se actualice,
es imprescindible que: 1) exista un problema de naturaleza constitucional resuelto u omitido en la sentencia recurrida, subsistente en el recurso de revisión; y,
2) ese tema sea considerado de importancia y trascendencia, según lo disponga el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en sus acuerdos
generales. Ahora bien, en relación con este último requisito, el Pleno del alto tribunal emitió el Acuerdo General Número 9/2015, en el cual consideró que la
importancia y trascendencia sólo se actualizan cuando: i) el tema planteado permita la fijación de un criterio novedoso o de relevancia para el orden jurídico
nacional; o, ii) lo decidido en la sentencia recurrida pueda implicar el desconocimiento de algún criterio emitido por la Suprema Corte; en el entendido de que
éste, necesariamente, debe referirse a un tema de naturaleza constitucional ya que, de lo contrario, se contravendría el artículo 107, fracción IX, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual prevé que la materia del recurso se limitará a la decisión de cuestiones propiamente constitucionales, sin
poder comprender otras. Así, cuando el recurrente pretende sustentar la procedencia del recurso referido, bajo el argumento de que se desatendió la
jurisprudencia 1a./J. 47/2014 (10a.), de título y subtítulo: "PAGARÉ. SI EL JUZGADOR ADVIERTE QUE LA TASA DE INTERESES PACTADA CON BASE EN
EL ARTÍCULO 174, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO ES NOTORIAMENTE USURARIA PUEDE,
DE OFICIO, REDUCIRLA PRUDENCIALMENTE.", (1) debe considerarse que si bien es cierto que ésta conlleva un tema de naturaleza constitucional, en la

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medida en que en acatamiento al artículo 21, numeral 3, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, el juzgador debe realizar el estudio oficioso
de la usura cuando adquiere convicción de que el pacto de intereses es notoriamente usurario, también lo es que al establecer las bases y los parámetros guías
que deben seguirse para determinar cuándo un interés es usurario, dicha jurisprudencia, además, abarca aspectos de mera legalidad que, por su propia
naturaleza, escapan a la materia del recurso de revisión. Consecuentemente, la apreciación de las bases y la aplicación de esos parámetros en la determinación
de la usura y, de ser el caso, la decisión de inhibir la condición usuraria apartándose del contenido del interés pactado en un pagaré, para fijar la condena
respectiva sobre una tasa de interés reducida prudencialmente para que no sea excesiva, necesariamente deben valorarse de forma razonada, fundada y
motivada por el juzgador, con base en las circunstancias particulares del caso y de las constancias de las actuaciones que válidamente tenga a la vista al
resolver; por tanto, la determinación de tal aspecto es una cuestión de mera legalidad y, por ende, lo que se decida al respecto no puede ser materia de análisis
a través del recurso de revisión, ya que ello implicaría desnaturalizar su procedencia pasando por alto lo previsto en el citado artículo 107 constitucional. En ese
sentido, si en los agravios sólo se ponen de manifiesto cuestiones relacionadas con la apreciación o aplicación de esos parámetros, el recurso debe considerarse
improcedente, porque aun cuando se alegue que se desatendió la jurisprudencia en cuestión, no se satisface el requisito de importancia y trascendencia.

Amparo directo en revisión 5392/2014. Caspe Realtor's, S.A. de C.V. 25 de noviembre de 2015. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea,
José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Jorge Mario Pardo
Rebolledo. Secretaria: Mercedes Verónica Sánchez Miguez.

Nota: El Acuerdo General Número 9/2015 citado, de ocho de junio de dos mil quince, del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que establece las
bases generales para la procedencia y tramitación de los recursos de revisión en amparo directo, aparece publicado en la Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación, Décima Época, Libro 19, Tomo III, junio de 2015, página 2483.

Este criterio ha integrado la jurisprudencia 1a./J. 13/2017 (10a.), publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 24 de febrero de 2017 a las
10:26 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 39, Tomo I, febrero de 2017, página 127, de título y subtítulo:
"REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. ESTE RECURSO ES IMPROCEDENTE CUANDO SÓLO SE IMPUGNEN CUESTIONES RELACIONADAS CON LA
APRECIACIÓN O APLICACIÓN DE LOS PARÁMETROS GUÍAS QUE DEBE SEGUIR EL JUZGADOR PARA DETERMINAR SI EL INTERÉS PACTADO EN
UN PAGARÉ ES USURARIO EN TÉRMINOS DE LA JURISPRUDENCIA 1a./J. 47/2014 (10a.)."

__________________
1. La tesis de jurisprudencia 1a./J. 47/2014 (10a.) citada, aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 27 de junio de 2014 a las
9:30 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 7, Tomo I, junio de 2014, página 402.
Esta tesis se publicó el viernes 22 de abril de 2016 a las 10:22 horas en el Semanario Judicial de la Federación.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2013067


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Civil

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Tesis: 1a./J. 55/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 36, Noviembre de 2016, Tomo II, página 867
Tipo: Jurisprudencia

PAGARÉ. LO NOTORIAMENTE EXCESIVO DE LOS INTERESES ESTIPULADOS, NO EXIGE QUE TODOS LOS PARÁMETROS GUÍA O LA CONDICIÓN
SUBJETIVA, DEBAN QUEDAR ACREDITADOS EN LA CALIFICACIÓN DE USURA, PARA PROCEDER A SU REDUCCIÓN PRUDENCIAL.

De acuerdo con la ejecutoria emitida en la contradicción de tesis 350/2013, que dio origen a las tesis de jurisprudencia 1a./J. 46/2014 (10a.) y 1a./J. 47/2014
(10a.), (1) de rubros: "PAGARÉ. EL ARTÍCULO 174, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO, PERMITE
A LAS PARTES LA LIBRE CONVENCIÓN DE INTERESES CON LA LIMITANTE DE QUE LOS MISMOS NO SEAN USURARIOS. INTERPRETACIÓN
CONFORME CON LA CONSTITUCIÓN [ABANDONO DE LA JURISPRUDENCIA 1a./J. 132/2012 (10a.) Y DE LA TESIS AISLADA 1a. CCLXIV/2012 (10a.)]"; y
"PAGARÉ. SI EL JUZGADOR ADVIERTE QUE LA TASA DE INTERESES PACTADA CON BASE EN EL ARTÍCULO 174, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY
GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO ES NOTORIAMENTE USURARIA PUEDE, DE OFICIO, REDUCIRLA PRUDENCIALMENTE.", debe
entenderse que la evaluación objetiva de lo notoriamente excesivo de los intereses, no precisa de la evidencia de todos y cada uno de los elementos que
conforman los parámetros guía (tipo de relación existente entre las partes, calidad de los sujetos que intervienen en la suscripción del pagaré y si es que la
actividad del acreedor se encuentra regulada; destino o finalidad del crédito; monto del crédito; plazo del crédito; existencia de garantías para el pago del crédito;
tasas de interés de las instituciones bancarias para operaciones similares a las que se analizan; la variación del índice inflacionario nacional durante la vida del
adeudo; las condiciones del mercado y otras cuestiones que generen convicción en el juzgador), así como el elemento subjetivo (condición de vulnerabilidad o
desventaja); sino que el examen debe atender a la diversidad de combinaciones que pueden establecerse con la concurrencia de los distintos facto res y
particularidades del caso, que en suma deberán ser apreciados por el juzgador conforme a su libre arbitrio quien, en su caso, deberá justificar la decisión
respecto a la usura de los réditos estipulados, para proceder a su reducción prudencial. Así, resulta inaceptable que la calificación de lo notoriamente excesivo
de los intereses se circunscriba a la apreciación inmanente de la tasa de interés.

Contradicción de tesis 208/2015. Suscitada entre el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito, el Primer Tribunal Colegiado del Trigésimo
Circuito, el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito. 24 de agosto de 2016.
La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Mayoría de cuatro votos de los Ministros
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho para formular voto concurrente y Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena. Disidente: Norma Lucía Piña Hernández, quien reservó su derecho para formular voto particular, en cuanto al fondo. Ponente: Norma
Lucía Piña Hernández. Secretarios: Mauricio Omar Sanabria Contreras, Cecilia Armengol Alonso, Mario Gerardo Avante Juárez, Mireya Meléndez Almaraz, Luis
Mauricio Rangel Argüelles y Mercedes Verónica Sánchez Miguez.

Tesis y/o criterios contendientes:

El Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, al resolver el juicio de amparo directo 401/2014, con la tesis aislada I.3o.C.189 C (10a.), de
rubro: "INTERESES USURARIOS. EL ELEMENTO NOTORIEDAD RESULTA INDISPENSABLE PARA LA PROCEDENCIA DE LA REDUCCIÓN OFICIOSA DE
LOS PACTADOS.", visible en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 10 de abril de 2015 a las 9:30 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de
la Federación, Décima Época, Libro 17, Tomo II, abril de 2015, página 1738, con número de registro digital: 2008847.

El Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito, al resolver los juicios de amparo directo 406/2014 y 393/2014, que dieron origen a las tesis aisladas
XXVII.3o.24 C (10a.) y XXVII.3o. 19 C (10a.), de títulos y subtítulos: "PAGARÉ. PARA APRECIAR EL CARÁCTER USURARIO DE SU TASA DE INTERESES,
NO ES NECESARIO QUE EXISTAN PRUEBAS SOBRE TODOS Y CADA UNO DE LOS PARÁMETROS OBJETIVOS DE EVALUACIÓN ENUNCIADOS EN LA

226
JURISPRUDENCIA 1a./J. 47/2014 (10a.)." y "TASA DE INTERÉS EFECTIVA PROMEDIO PONDERADA (TEPP). AL SER UN INDICADOR ECONÓMICO QUE
EL BANCO DE MÉXICO ESTABLECE PARA LAS TARJETAS DE CRÉDITO, NO PUEDE SERVIR PARA REDUCIR INTERESES USURARIOS PACTADOS
POR LAS PARTES EN UN TÍTULO DE CRÉDITO, EN VIRTUD DE QUE NO SE SUSTENTA EN ELEMENTOS OBJETIVOS Y SUBJETIVOS.", publicadas en
el Semanario Judicial de la Federación del viernes 13 de marzo de 2015 a las 9:00 horas y viernes 6 de marzo de 2015 a las 9: 00 horas y en la Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 16, Tomo III, marzo de 2015, páginas 2443 y 2529, con números de registros digitales: 2008693 y
2008631, respectivamente.

El Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito, al resolver el juicio de amparo directo 897/2014, sostuvo que no pueden calificarse como
excesivos los intereses moratorios pactados en un pagaré si de las actuaciones que conforman el juicio natural no se advierten elementos probatorios que
permitan calificar objetivamente el carácter notoriamente excesivo de los intereses pactados en la especie, para en su caso, calificar la tasa en cuestión como
notoriamente excesiva, ni por ende, para evaluar el elemento subjetivo a partir de la apreciación sobre la existencia o no de alguna situación de vulnerabilidad
o desventaja de la parte deudora, quejosa en el juicio de amparo directo, en relación con el acreedor.

Tesis de jurisprudencia 55/2016 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha veintiuno de septiembre de dos mil dieciséis.

__________________
1. Las tesis jurisprudenciales 1a./J. 46/2014 (10a.) y 1a./J. 47/2014 (10a.) citadas, aparecen publicadas en el Semanario Judicial de la Federación del viernes
27 de junio de 2014 a las 9:30 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 7, Tomo I, junio de 2014, páginas 400 y 402,
registros digitales: 2006794 y 2006795, respectivamente.
Esta tesis se publicó el viernes 18 de noviembre de 2016 a las 10:29 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del martes 22 de noviembre de 2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2013068


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a./J. 56/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 36, Noviembre de 2016, Tomo II, página 869
Tipo: Jurisprudencia

PAGARÉ. LO NOTORIAMENTE EXCESIVO DE LOS INTERESES ESTIPULADOS PERMITE TENER EN CUENTA LOS PARÁMETROS GUÍA QUE TENGAN
LA CALIDAD DE HECHOS NOTORIOS.

De acuerdo con la ejecutoria emitida por esta Primera Sala en la contradicción de tesis 350/2013, que dio origen a las tesis de jurisprudencia 1a./J. 46/2014
(10a.) y 1a./J. 47/2014 (10a.), (1) de rubros: "PAGARÉ. EL ARTÍCULO 174, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE

227
CRÉDITO, PERMITE A LAS PARTES LA LIBRE CONVENCIÓN DE INTERESES CON LA LIMITANTE DE QUE LOS MISMOS NO SEAN USURARIOS.
INTERPRETACIÓN CONFORME CON LA CONSTITUCIÓN [ABANDONO DE LA JURISPRUDENCIA 1a./J. 132/2012 (10a.) Y DE LA TESIS AISLADA 1a.
CCLXIV/2012 (10a.)]"; y "PAGARÉ. SI EL JUZGADOR ADVIERTE QUE LA TASA DE INTERESES PACTADA CON BASE EN EL ARTÍCULO 174, PÁRRAFO
SEGUNDO, DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO ES NOTORIAMENTE USURARIA PUEDE, DE OFICIO, REDUCIRLA
PRUDENCIALMENTE.", se colige que el análisis de lo notoriamente excesivo de los intereses se delimita al estudio de las constancias de autos, respecto de
los parámetros guía y las condiciones de vulnerabilidad del deudor; sin embargo, tal acotación no restringe la apreciación de los hechos notorios, los cuales no
necesitan ser probados, al producir convicción o certeza de su existencia. De ahí que la restricción en la apreciación de los distintos factores concurrentes en el
análisis de la usura no alcanza a los hechos notorios, sino únicamente a aquellos que están sujetos a prueba, los cuales de no estar acreditados, no podrán ser
apreciados por el juzgador, al no preverse la adquisición oficiosa de pruebas para la evaluación del fenómeno usurario.

Contradicción de tesis 208/2015. Suscitada entre el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito, el Primer Tribunal Colegiado del Trigésimo
Circuito, el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito. 24 de agosto de 2016.
La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Mayoría de cuatro votos de los Ministros
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho para formular voto concurrente y Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena. Disidente: Norma Lucía Piña Hernández, quien reservó su derecho para formular voto particular, en cuanto al fondo. Ponente: Norma
Lucía Piña Hernández. Secretarios: Mauricio Omar Sanabria Contreras, Cecilia Armengol Alonso, Mario Gerardo Avante Juárez, Mireya Meléndez Almaraz, Luis
Mauricio Rangel Argüelles y Mercedes Verónica Sánchez Miguez.

Tesis y/o criterios contendientes:

El Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, al resolver el juicio de amparo directo 401/2014, con la tesis aislada I.3o.C. 189 C (10a.), de
rubro: "INTERESES USURARIOS. EL ELEMENTO NOTORIEDAD RESULTA INDISPENSABLE PARA LA PROCEDENCIA DE LA REDUCCIÓN OFICIOSA DE
LOS PACTADOS.", visible en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 10 de abril de 2015 a las 9:30 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de
la Federación, Décima Época, Libro 17, Tomo II, abril de 2015, página 1738, con número de registro digital: 2008847.

El Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito, al resolver los juicios de amparo directo 406/2014 y 393/2014, que dieron origen a las tesis aisladas
XXVII.3o.24 C (10a.) y XXVII.3o.19 C (10a.), de títulos y subtítulos: "PAGARÉ. PARA APRECIAR EL CARÁCTER USURARIO DE SU TASA DE INTERESES,
NO ES NECESARIO QUE EXISTAN PRUEBAS SOBRE TODOS Y CADA UNO DE LOS PARÁMETROS OBJETIVOS DE EVALUACIÓN ENUNCIADOS EN LA
JURISPRUDENCIA 1a./J. 47/2014 (10a.)." y "TASA DE INTERÉS EFECTIVA PROMEDIO PONDERADA (TEPP). AL SER UN INDICADOR ECONÓMICO QUE
EL BANCO DE MÉXICO ESTABLECE PARA LAS TARJETAS DE CRÉDITO, NO PUEDE SERVIR PARA REDUCIR INTERESES USURARIOS PACTADOS
POR LAS PARTES EN UN TÍTULO DE CRÉDITO, EN VIRTUD DE QUE NO SE SUSTENTA EN ELEMENTOS OBJETIVOS Y SUBJETIVOS.", publicadas en
el Semanario Judicial de la Federación del viernes 13 de marzo de 2015 a las 9:00 horas y del viernes 6 de marzo de 2015 a las 9:00 horas y en la Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 16, Tomo III, marzo de 2015, páginas 2443 y 2529, con números de registro digital: 2008693 y
2008631, respectivamente.

El Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito, al resolver el juicio de amparo directo 897/2014, sostuvo que no pueden calificarse como
excesivos los intereses moratorios pactados en un pagaré si de las actuaciones que conforman el juicio natural no se advierten elementos probatorios que
permitan calificar objetivamente el carácter notoriamente excesivo de los intereses pactados en la especie, para en su caso, calificar la tasa en cuestión como
notoriamente excesiva, ni por ende, para evaluar el elemento subjetivo a partir de la apreciación sobre la existencia o no de alguna situación de vulnerabilidad
o desventaja de la parte deudora, quejosa en el juicio de amparo directo, en relación con el acreedor.

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Tesis de jurisprudencia 56/2016 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha veintiuno de septiembre de dos mil dieciséis.
Esta tesis se publicó el viernes 18 de noviembre de 2016 a las 10:29 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del martes 22 de noviembre de 2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2013073


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Civil
Tesis: 1a./J. 52/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 36, Noviembre de 2016, Tomo II, página 877
Tipo: Jurisprudencia

USURA. AL RESOLVER EL JUICIO DE AMPARO DIRECTO, EL TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEBE APLICAR LA JURISPRUDENCIA QUE
ORDENA EL ESTUDIO OFICIOSO DE SU POSIBLE EXISTENCIA, NO OBSTANTE QUE EL ACTO RECLAMADO SE HAYA EMITIDO BAJO LA VIGENCIA
DE UN CRITERIO INTERPRETATIVO DIFERENTE.

Las tesis de jurisprudencia 1a./J. 46/2014 (10a.) y 1a./J. 47/2014 (10a.), (1) de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, obligan al juzgador
a analizar de oficio la posible existencia de la usura, y a que la autoridad de amparo las aplique en los asuntos en que, en su origen, regía una interpretación
diferente que resultaba obligatoria, sin que ello implique darles efectos retroactivos. Esto es, la emisión de la jurisprudencia, cuya manifestación implica la
delimitación del ordenamiento jurídico a partir de la determinación de los alcances de una norma, no lo modifica, antes bien, lo define; sin embargo, esa definición
no es inmutable o perenne, sino que es susceptible de adaptarse a la realidad social y al orden jurídico imperante. Así, el cambio jurisprudencial no está excluido
de nuestro sistema jurídico, de hecho, el artículo 228 de la Ley de Amparo prevé que los órganos que fijan la jurisprudencia tienen la facultad de interrumpirla al
dictar sentencia en contrario. En esas circunstancias, cuando la aplicación de la jurisprudencia durante el trámite de un proceso judicial ha dado lugar a que
determinadas decisiones adquieran firmeza o produzcan la adquisición de ciertos derechos, es evidente que el juez, rector del procedimiento, no puede aplicar
posteriormente, dentro del propio juicio ni en ulteriores instancias, un criterio diferente de igual jerarquía que haya superado al anterior, pues en ese supuesto
se vulneraría el artículo 217 de la citada ley. Por el contrario, si el derecho en disputa aún se encuentra sub júdice, o sujeto a revisión, sea por la interposición
de algún recurso o medio de defensa ordinario, o incluso, por encontrarse pendiente de resolver un medio de defensa extraordinario que pueda modificar lo
sentenciado, como es el juicio de amparo, el órgano jurisdiccional que conozca de éste debe aplicar el criterio novedoso si acaso le es obligatorio por razón de
jerarquía, sin perjuicio de que, durante el juicio o en instancias anteriores, se hubiera aplicado la interpretación que ha sido abandonada. Por lo anterior, las tesis
de jurisprudencia que obligan al juzgador a analizar de oficio la posible existencia de usura, deben aplicarse por la autoridad de amparo en aquellos asuntos en
los que, en su origen, regía una interpretación diferente que resultaba obligatoria y que, a partir de una analogía con la lesión, exigía que ese tema lo hubiera
alegado alguna de las partes; sin que ello implique darle efectos retroactivos, pues el análisis sobre la posible existencia de usura corresponde a un tema de
índole sustantiva que, al estar relacionado con las pretensiones de la demanda, derivadas del otorgamiento de un crédito, y cuya resolución aún se encuentra
sub júdice en esa etapa extraordinaria, es susceptible de examinarse a partir de la última interpretación expresada por la propia autoridad que había emitido la
jurisprudencia que antes regían el sentido y los alcances de la norma aplicable al caso concreto.

Contradicción de tesis 91/2015. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado del Segundo Circuito, con residencia en Ciudad Nezahualcóyotl, Estado
de México y el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Sexto Circuito. 24 de agosto de 2016. La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro
votos por la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, quien reservó su derecho
para formular voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, José Ramón Cossío Díaz y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidente: Norma Lucía Piña Hernández,

229
quien reservó su derecho para formular voto particular, en cuanto al fondo. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretarios: Cecilia Armengol Alonso, Mario
Gerardo Avante Juárez, Mónica Cacho Maldonado, Mireya Meléndez Almaraz, Luis Mauricio Rangel Argüelles y Mercedes Verónica Sánchez Miguez.

Tesis y/o criterios contendientes:

El Primer Tribunal Colegiado del Segundo Circuito con residencia en Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México, al resolver los amparos directos 196/2014,
124/2014, 214/2014, 246/2014 y 265/2014, los que dieron origen a la tesis de jurisprudencia II.1o. J/1 (10a.), de título y subtítulo: "JURISPRUDENCIAS 1a./J.
46/2014 (10a.) Y 1a./J. 47/2014 (10a.) EMITIDAS POR LA PRIMERA SALA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN. LA OBLIGATORIEDAD
DE SU APLICACIÓN ESTÁ CONDICIONADA A SU PUBLICACIÓN EN EL SEMANARIO JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN EN TÉRMINOS DE LOS PUNTOS
SEXTO Y SÉPTIMO, EN RELACIÓN CON EL SEXTO TRANSITORIO DEL ACUERDO GENERAL NÚMERO 19/2013, DE VEINTICINCO DE NOVIEMBRE DE
DOS MIL TRECE, DEL PLENO DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, POR EL QUE SE REGULA LA DIFUSIÓN DEL SEMANARIO
JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN VÍA ELECTRÓNICA, A TRAVÉS DE LA PÁGINA DE INTERNET DE ESTE ALTO TRIBUNAL.", publicada en el Semanario
Judicial de la Federación del viernes 20 de febrero de 2015 a las 9:30 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 15,
Tomo III, febrero de 2015, página 2297, registro digital: 2008519.

El Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Sexto Circuito, al resolver el amparo directo 235/2014, determinó que las tesis de jurisprudencia 1a./J. 46/2014
(10a.) y 1a. /J. 47/2014 (10a.) emitidas por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en las que se establece que si el juzgador advierte
que la tasa de interés pactada con base en el artículo 174, párrafo segundo, de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito es notoriamente usurera,
puede de oficio reducirla, son aplicables incluso a los asuntos en los que el acto reclamado se emitió con anterioridad a dichos criterios, sin que con ello se
transgreda en perjuicio de las partes, el principio de irretroactividad contenido en el último párrafo del artículo 217 de la Ley de Amparo.

Tesis de jurisprudencia 52/2016 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha veintiuno de septiembre de dos mil dieciséis.

Nota:

Por ejecutoria del 4 de enero de 2018, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inexistente la contradicción de tesis 3/2017 derivada de la
denuncia de la que fue objeto el criterio contenido en esta tesis, al estimarse que no son discrepantes los criterios materia de la denuncia respectiva.

Por ejecutoria del 13 de septiembre de 2018, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró sin materia la contradicción de tesis 89/2017 derivada
de la denuncia de la que fue objeto el criterio contenido en esta tesis, asimismo fue declarada inexistente la misma contradicción de tesis, al estimarse que no
son discrepantes los criterios materia de la denuncia respectiva.

___________________
1. Las tesis de jurisprudencia 1a./J. 46/2014 (10a.) y 1a./J. 47/2014 (10a.) citadas, aparecen publicadas en el Semanario Judicial de la Federación del viernes
27 de junio de 2014 a las 9:30 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 7, Tomo I, junio de 2014, páginas 400 y 402,
registros digitales: 2006794 y 2006795, con los títulos y subtítulos: "PAGARÉ. EL ARTÍCULO 174, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS

230
Y OPERACIONES DE CRÉDITO, PERMITE A LAS PARTES LA LIBRE CONVENCIÓN DE INTERESES CON LA LIMITANTE DE QUE LOS MISMOS NO SEAN
USURARIOS. INTERPRETACIÓN CONFORME CON LA CONSTITUCIÓN [ABANDONO DE LA JURISPRUDENCIA 1a./J. 132/2012 (10a.) Y DE LA TESIS
AISLADA 1a. CCLXIV/2012 (10a.)]." y "PAGARÉ. SI EL JUZGADOR ADVIERTE QUE LA TASA DE INTERESES PACTADA CON BASE EN EL ARTÍCULO
174, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO ES NOTORIAMENTE USURARIA PUEDE, DE OFICIO,
REDUCIRLA PRUDENCIALMENTE.", respectivamente.
Esta tesis se publicó el viernes 18 de noviembre de 2016 a las 10:29 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del martes 22 de noviembre de 2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2013074


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Civil
Tesis: 1a./J. 53/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 36, Noviembre de 2016, Tomo II, página 879
Tipo: Jurisprudencia

USURA. CUANDO EL TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO ADVIERTA DE MANERA INDICIARIA SU POSIBLE CONFIGURACIÓN SIN QUE ESE TÓPICO
HAYA SIDO OBJETO DE ANÁLISIS DURANTE EL JUICIO, DEBE CONCEDER EL AMPARO PARA QUE LA AUTORIDAD RESPONSABLE EXAMINE LO
CONDUCENTE AL TENOR DE LOS PARÁMETROS ESTABLECIDOS POR LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN.

De acuerdo con la tipología y la forma en que deben repararse las diversas violaciones que puedan presentarse durante el juicio de amparo, y en atención a
que de conformidad con las tesis de jurisprudencia 1a./J. 46/2014 (10a.) y 1a./J. 47/2014 (10a.), (1) el juez de origen debe llevar a cabo, en primer lugar, un
análisis indiciario de la posible configuración del fenómeno usurario y, ante la sospecha de su actualización, proceder al estudio de los elementos que obren en
autos para constatarlo y, en su caso, proceder a la reducción prudencial de la tasa de interés. En el supuesto de que el juez responsable no se haya pronunciado
al respecto y de que el tribunal colegiado de circuito advierta indiciariamente un pacto usurario en la fijación de la tasa mencionada, éste debe conceder el
amparo para el efecto de que la autoridad responsable repare la violación apuntada y cumpla con el principio de exhaustividad a través de dicho análisis, al
tenor de los parámetros establecidos en las citadas jurisprudencias de la Primera Sala, mediante el cual podrá determinar la posible actualización de la señalada
forma de explotación del hombre por el hombre. La justificación de que sea la autoridad responsable la que realice ese ejercicio atiende a la necesidad de no
dejar sin un medio de defensa a las partes sobre la fijación de una tasa de interés diferente a la pactada. Esa manera de proceder permite que, una vez que la
autoridad responsable haya realizado el examen mencionado, la parte que se sienta agraviada con la decisión alcanzada pueda impugnar en un nuevo amparo
la valoración efectuada; de otro modo, es decir, de considerar que el estudio correspondiente corre a cargo del tribunal de amparo, genera el riesgo de anular
la posibilidad de un medio de defensa, en la medida de que la determinación del tribunal colegiado nunca podría ser sometida a revisión alguna, pues no debe
perderse de vista que dicho órgano jurisdiccional es terminal en materia de legalidad y sus decisiones en ese ámbito son inimpugnables.

Contradicción de tesis 386/2014. Suscitada entre el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito y el Primer Tribunal Colegiado del Segundo
Circuito, con residencia en Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México. 24 de agosto de 2016. La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por
la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Unanimidad de cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz,
Jorge Mario Pardo Rebolledo, Norma Lucía Piña Hernández, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, en cuanto
al fondo. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretarios: Cecilia Armengol Alonso, Mario Gerardo Avante Juárez, Mónica Cacho Maldonado, Mireya Meléndez
Almaraz, Luis Mauricio Rangel Argüelles y Mercedes Verónica Sánchez Miguez.

231
Criterios contendientes:

El Primer Tribunal Colegiado del Segundo Circuito, con residencia en Nezahualcóyotl, Estado de México, al resolver el juicio de amparo directo 518/2014,
determinó que ante la omisión del juzgado de origen de pronunciarse de oficio respecto de que si el interés pactado en el pagaré base de la acción es usurario
o no, lo procedente es conceder el amparo y protección a la quejosa para el efecto de que la autoridad responsable, en ejercicio del libre arbitrio judicial y
conforme a los parámetros establecidos en las tesis de jurisprudencia 1a./J. 46/2014 (10a.) y 1a./J. 47/2014 (10a.), emitidas por la Primera Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, previa evaluación probatoria que obre en las actuaciones, determine lo conducente sobre la existencia o no de alguna situación
de vulnerabilidad o desventaja del deudor en relación con el acreedor, con la limitante de no estar en aptitud legal de recabar mayores elementos de prueba
para aumentar o disminuir lo estricto de la calificación de una tasa como notoriamente excesiva.

El Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, al resolver el juicio de amparo directo 328/2014, sostuvo que ante la omisión de la autoridad
responsable de pronunciarse respecto del fenómeno usurario en la relación cambiaria celebrada entre las partes, lo procedente es conceder el amparo y
protección de la Justicia Federal a la quejosa, para el efecto de que dicha autoridad considere que la tasa o base para el cálculo del interés moratorio del 10%
mensual que corresponde al 120% anual, arroja un monto desproporcionado y, por tanto, usurario, por lo que deberá reducirlo teniendo como parámetro el
promedio que se pagaría por concepto de interés moratorio por el uso de tarjetas de crédito.

Tesis de jurisprudencia 53/2016 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha veintiuno de septiembre de dos mil dieciséis.

Nota: De la sentencia que recayó al amparo directo 328/2014, resuelto por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, derivó la tesis
aislada I.3o.C.83 K (10a.), de título y subtítulo: "VIOLACIONES PROCESALES. ORDEN EN QUE DEBEN PLANTEARSE PARA SU ESTUDIO EN EL AMPARO
DIRECTO.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 10 de abril de 2015 a las 9:30 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación, Décima Época, Libro 17, Tomo II, abril de 2015, página 1866.

___________________
1. Las tesis de jurisprudencia 1a./J. 46/2014 (10a.) y 1a./J. 47/2014 (10a.), citadas, aparecen publicadas en el Semanario Judicial de la Federación del viernes
27 de junio de 2014 a las 9:30 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 7, Tomo I, junio de 2014, páginas 400 y 402,
registros digitales: 2006794 y 2006795, con los títulos y subtítulos: "PAGARÉ. EL ARTÍCULO 174, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS
Y OPERACIONES DE CRÉDITO, PERMITE A LAS PARTES LA LIBRE CONVENCIÓN DE INTERESES CON LA LIMITANTE DE QUE LOS MISMOS NO SEAN
USURARIOS. INTERPRETACIÓN CONFORME CON LA CONSTITUCIÓN [ABANDONO DE LA JURISPRUDENCIA 1a./J. 132/2012 (10a.)] Y DE LA TESIS
AISLADA CCLXIV/2012 (10a.)]." y "PAGARÉ. SI EL JUZGADOR ADVIERTE QUE LA TASA DE INTERESES PACTADA CON BASE EN EL ARTÍCULO 174,
PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO ES NOTORIAMENTE USURARIA PUEDE, DE OFICIO,
REDUCIRLA PRUDENCIALMENTE.", respectivamente.
Esta tesis se publicó el viernes 18 de noviembre de 2016 a las 10:29 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del martes 22 de noviembre de 2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

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Registro digital: 2013075
Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Civil
Tesis: 1a./J. 57/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 36, Noviembre de 2016, Tomo II, página 882
Tipo: Jurisprudencia

USURA. EN LA EVALUACIÓN DE LO NOTORIAMENTE EXCESIVO DE LOS INTERESES ESTIPULADOS, EL COSTO ANUAL TOTAL (CAT) QUE REPORTE
EL VALOR MÁS ALTO RESPECTO A OPERACIONES SIMILARES, ES UN REFERENTE FINANCIERO ADECUADO PARA SU ANÁLISIS, CUANDO EL
DOCUMENTO BASE DE LA ACCIÓN ES UN TÍTULO DE CRÉDITO.

Sin desconocer que la elección del referente bancario a cargo del órgano jurisdiccional es una cuestión cuya idoneidad dependerá de su adecuación o no a la
similitud del caso, tratándose de asuntos en los que el documento base de la acción es un título de crédito, genera certidumbre emplear como referente el Costo
Anual Total (CAT), que reporte el valor más alto para operaciones similares y corresponda a la fecha más próxima a la suscripción del título de crédito respectivo,
por tratarse de un referente financiero de naturaleza activa que informa cuál es el costo de un crédito para los clientes o usuarios del crédito. Este referente, al
ser un porcentaje anual que mide el costo de un financiamiento, permite efectuar comparaciones entre las diferentes ofertas de crédito al incorporar todos los
costos y gastos inherentes del crédito, como son la tasa de interés, las comisiones, primas de seguros que el cliente deba pagar de conformidad con su contrato
de crédito, excepto el impuesto al valor agregado aplicable, además de otros elementos como la garantía exigida y la periodicidad o frecuencia de pago. Entre
otras ventajas, al tratarse de un indicador que incorpora varios elementos, lleva a una sobrevaluación del costo del dinero, de manera que su uso como referente
es útil para advertir indiciariamente una tasa de interés usuraria, en tanto refiere al costo del dinero tolerado en el mercado del crédito. También, permite una
comparación acorde a diferentes tipos de crédito, de manera que el juzgador puede tomar el CAT de un crédito hipotecario para créditos con garantías de este
tipo o el CAT de una tarjeta de crédito para créditos quirografarios, etcétera; respecto de la cual el juzgador tiene un amplio margen de aplicación, pues a partir
del análisis del resto de los parámetros está en aptitud de aplicar su potestad jurisdiccional y aplicar el porcentaje que corresponda según el tipo de crédito, su
monto, el mercado al que se dirige y otras circunstancias útiles para su resolución. Al margen de lo anterior, si el juzgador considera que es el caso de aplicar
una tasa diferente del CAT, debe justificar adecuadamente su decisión.

Contradicción de tesis 208/2015. Suscitada entre el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito, el Primer Tribunal Colegiado del Trigésimo
Circuito, el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito. 24 de agosto de 2016.
La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Mayoría de cuatro votos de los Ministros
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho para formular voto concurrente y Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena. Disidente: Norma Lucía Piña Hernández, quien reservó su derecho para formular voto particular, en cuanto al fondo. Ponente: Norma
Lucía Piña Hernández. Secretarios: Mauricio Omar Sanabria Contreras, Cecilia Armengol Alonso, Mario Gerardo Avante Juárez, Mireya Meléndez Almaraz, Luis
Mauricio Rangel Argüelles y Mercedes Verónica Sánchez Miguez.

Tesis y/o criterios contendientes:

El Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, al resolver el juicio de amparo directo 401/2014, con la tesis aislada I.3o.C.189 C (10a.), de
título y subtítulo: "INTERESES USURARIOS. EL ELEMENTO NOTORIEDAD RESULTA INDISPENSABLE PARA LA PROCEDENCIA DE LA REDUCCIÓN

233
OFICIOSA DE LOS PACTADOS.", visible en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 10 de abril de 2015 a las 9:30 horas y en la Gaceta del Semanario
Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 17, Tomo II, abril de 2015, página 1738, con número de registro digital: 2008847.

El Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito, al resolver los juicios de amparo directo 406/2014 y 393/2014, que dieron origen a las tesis aisladas
XXVII.3o.24 C (10a.) y XXVII.3o.19 C (10a.), de títulos y subtítulos: "PAGARÉ. PARA APRECIAR EL CARÁCTER USURARIO DE SU TASA DE INTERESES,
NO ES NECESARIO QUE EXISTAN PRUEBAS SOBRE TODOS Y CADA UNO DE LOS PARÁMETROS OBJETIVOS DE EVALUACIÓN ENUNCIADOS EN LA
JURISPRUDENCIA 1a./J. 47/2014 (10a.)." y "TASA DE INTERÉS EFECTIVA PROMEDIO PONDERADA (TEPP). AL SER UN INDICADOR ECONÓMICO QUE
EL BANCO DE MÉXICO ESTABLECE PARA LAS TARJETAS DE CRÉDITO, NO PUEDE SERVIR PARA REDUCIR INTERESES USURARIOS PACTADOS
POR LAS PARTES EN UN TÍTULO DE CRÉDITO, EN VIRTUD DE QUE NO SE SUSTENTA EN ELEMENTOS OBJETIVOS Y SUBJETIVOS.", publicadas en
el Semanario Judicial de la Federación del viernes 13 de marzo de 2015 a las 9:00 horas y del viernes 6 de marzo de 2015 a las 9:00 horas y en la Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 16, Tomo III, marzo de 2015, páginas 2443 y 2529, con números de registro digital: 2008693 y
2008631, respectivamente.

El Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito, al resolver el juicio de amparo directo 897/2014, sostuvo que no pueden calificarse como
excesivos los intereses moratorios pactados en un pagaré si de las actuaciones que conforman el juicio natural no se advierten elementos probatorios que
permitan calificar objetivamente el carácter notoriamente excesivo de los intereses pactados en la especie, para en su caso, calificar la tasa en cuestión como
notoriamente excesiva, ni por ende, para evaluar el elemento subjetivo a partir de la apreciación sobre la existencia o no de alguna situación de vulnerabilidad
o desventaja de la parte deudora, quejosa en el juicio de amparo directo, en relación con el acreedor.

Tesis de jurisprudencia 57/2016 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha veintiuno de septiembre de dos mil dieciséis.
Esta tesis se publicó el viernes 18 de noviembre de 2016 a las 10:29 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del martes 22 de noviembre de 2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2013076


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Civil
Tesis: 1a./J. 54/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 36, Noviembre de 2016, Tomo II, página 883
Tipo: Jurisprudencia

USURA. SU PROHIBICIÓN APLICA TANTO PARA LOS INTERESES ORDINARIOS COMO PARA LOS MORATORIOS PACTADOS EN UN PAGARÉ.

El artículo 21, numeral 3, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos prohíbe la usura, así como cualquier otra forma de explotación del hombre por
el hombre; en este sentido, ninguna ley debe permitir que al amparo de la libertad contractual, una persona obtenga en provecho propio y de modo abusivo
sobre la propiedad de otro, un interés excesivo derivado de un préstamo. Así, cuando en uso de la libertad contractual se celebra un préstamo documentado en
un título de crédito denominado pagaré, las partes tienen derecho a pactar el pago de intereses, los cuales pueden ser ordinarios y/o moratorios, los que si bien
gozan de naturaleza jurídica distinta, se vinculan al préstamo y, cuando se generan, representan un provecho en favor del acreedor que repercute directa y
proporcionalmente en la propiedad del deudor; por tanto, si el referido artículo 21, numeral 3, prohíbe la usura y ésta se presenta cuando una persona obtiene
en provecho propio y de modo abusivo, sobre la propiedad de otro, un interés excesivo derivado de un préstamo, esta prohibición aplica para ambos tipos de

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interés, pues aunque los intereses moratorios, en estricto sentido, no son una consecuencia inmediata del préstamo, sino más bien una sanción impuesta ante
el incumplimiento del pago, no debe perderse de vista que el incumplimiento está directamente vinculado a la obligación de pagar o satisfacer el préstamo en la
fecha pactada; por lo anterior, la prohibición de la usura aplica tanto para los intereses ordinarios como para los moratorios.

Contradicción de tesis 294/2015. Entre las sustentadas por el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Décimo Sexto Circuito. 24 de agosto de 2016. La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por la competencia. Disidente: José
Ramón Cossío Díaz. Unanimidad de cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Norma
Lucía Piña Hernández y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, en cuanto al fondo. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretarios: Cecilia Armengol Alonso, Mario
Gerardo Avante Juárez, Mireya Meléndez Almaraz, Luis Mauricio Rangel Argüelles y Mercedes Verónica Sánchez Miguez.

Tesis y/o criterios contendientes:

El Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Décimo Sexto Circuito, al resolver los juicios de amparo directo 775/2014, 863/2014, 989/2014, 1075/2014 y
149/2015, los que dieron origen a la tesis jurisprudencial XVI.3o.C. J/1 (10a.), de título y subtítulo: "USURA. LOS INTERESES MORATORIOS NO LA
ACTUALIZAN.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 4 de septiembre de 2015 a las 10:15 horas y en la Gaceta del Semanario
Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 22, Tomo III, septiembre de 2015, página 1897, con número de registro digital: 2009879.

El Noveno Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, al resolver el juicio de amparo directo 402/2015, sostuvo que la usura se actualiza tanto en
los intereses ordinarios como en los moratorios, porque está prescrita en cualquiera de sus formas y en cualquier clase de juicio, pues lo que la ley prohíbe es
la usura entendida como cualquier forma de explotación del hombre por el hombre, para obtener un provecho propio y de modo abusivo sobre la propiedad de
otro, por lo que su examen debe comprender a cualquier tipo de juicio en donde sea susceptible de actualizarse.

Tesis de jurisprudencia 54/2016 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha veintiuno de septiembre de dos mil dieciséis.
Esta tesis se publicó el viernes 18 de noviembre de 2016 a las 10:29 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del martes 22 de noviembre de 2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2013219


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CCLXXXIII/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 37, Diciembre de 2016, Tomo I, página 382
Tipo: Aislada

USURA. EL ANÁLISIS OFICIOSO DE SU POSIBLE EXISTENCIA APLICA ÚNICAMENTE MIENTRAS EL ASUNTO SE ENCUENTRA SUB JÚDICE.

Las jurisprudencias registradas con los números 1a./J. 46/2014 (10a.) y 1a./J. 47/2014 (10a.), (1) emitidas por esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, que obligan al juzgador a analizar de oficio la posible existencia de usura, deben aplicarse por la autoridad de amparo en aquellos asuntos en los
que el derecho en disputa aún se encuentra sub júdice, o sujeto a revisión, sea por la interposición de algún recurso o medio de defensa ordinario e, incluso,
por encontrarse pendiente de resolver un medio de defensa extraordinario que pueda dar lugar a alguna modificación en lo sentenciado, como es el juicio de

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amparo. Así, la aplicación oficiosa de los criterios apuntados encuentra un límite en la cosa juzgada, pues la afirmación de que la tesis sobre usura se aplica
mientras el asunto se encuentre sub júdice, lleva inserta la consecuencia de que una vez dictada la sentencia ejecutoria que defina la condena de intereses a
una tasa específica en monto porcentual, ya no se puede efectuar el control de usura en una etapa posterior al juicio que ha concluido en forma definitiva.

Contradicción de tesis 91/2015. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado del Segundo Circuito, con residencia en Ciudad Nezahualcóyotl, Estado
de México y el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Sexto Circuito. 24 de agosto de 2016. La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro
votos por la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Mayoría de cuatro votos en cuanto al fondo, de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea,
quien reservó su derecho para formular voto concurrente, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidente:
Norma Lucía Piña Hernández, quien reservó su derecho para formular voto particular. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretarios: Cecilia Armengol Alonso,
Mario Gerardo Avante Juárez, Mónica Cacho Maldonado, Mireya Meléndez Almaraz, Luis Mauricio Rangel Argüelles y Mercedes Verónica Sánchez Miguez.

Nota: Esta tesis no constituye jurisprudencia pues no contiene el tema de fondo que se resolvió en la contradicción de tesis de la cual deriva.

___________
1. Las tesis de jurisprudencia 1a./J. 46/2014 (10a.) y 1a./J. 47/2014 (10a.) citadas, aparecen publicadas en el Semanario Judicial de la Federación del viernes
27 de junio de 2014 a las 9:30 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 7, Tomo I, junio de 2014, páginas 400 y 402,
registros digitales: 2006794 y 2006795, con los títulos y subtítulos: "PAGARÉ. EL ARTÍCULO 174, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS
Y OPERACIONES DE CRÉDITO, PERMITE A LAS PARTES LA LIBRE CONVENCIÓN DE INTERESES CON LA LIMITANTE DE QUE LOS MISMOS NO SEAN
USURARIOS. INTERPRETACIÓN CONFORME CON LA CONSTITUCIÓN [ABANDONO DE LA JURISPRUDENCIA 1a./J. 132/2012 (10a.) Y DE LA TESIS
AISLADA CCLXIV/2012 (10a.)]." y "PAGARÉ. SI EL JUZGADOR ADVIERTE QUE LA TASA DE INTERESES PACTADA CON BASE EN EL ARTÍCULO 174,
PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO ES NOTORIAMENTE USURARIA PUEDE, DE OFICIO,
REDUCIRLA PRUDENCIALMENTE.", respectivamente.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de diciembre de 2016 a las 10:14 horas en el Semanario Judicial de la Federación.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2013723


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: 1a./J. 13/2017 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 39, Febrero de 2017, Tomo I, página 127
Tipo: Jurisprudencia

REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. ESTE RECURSO ES IMPROCEDENTE CUANDO SÓLO SE IMPUGNEN CUESTIONES RELACIONADAS CON LA
APRECIACIÓN O APLICACIÓN DE LOS PARÁMETROS GUÍAS QUE DEBE SEGUIR EL JUZGADOR PARA DETERMINAR SI EL INTERÉS PACTADO EN
UN PAGARÉ ES USURARIO EN TÉRMINOS DE LA JURISPRUDENCIA 1a./J. 47/2014 (10a.).

236
La procedencia del recurso de revisión contra las sentencias emitidas en los juicios de amparo directo es de carácter excepcional, y para que aquélla se actualice,
es imprescindible que: 1) exista un problema de naturaleza constitucional resuelto u omitido en la sentencia recurrida, subsistente en el recurso de revisión; y,
2) ese tema sea considerado de importancia y trascendencia, según lo disponga el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en sus acuerdos
generales. Ahora bien, en relación con este último requisito, el Pleno del alto tribunal emitió el Acuerdo General Número 9/2015, en el cual consideró que la
importancia y trascendencia sólo se actualizan cuando: i) el tema planteado permita la fijación de un criterio novedoso o de relevancia para el orden jurídico
nacional; o, ii) lo decidido en la sentencia recurrida pueda implicar el desconocimiento de algún criterio emitido por la Suprema Corte; en el entendido de que
éste, necesariamente, debe referirse a un tema de naturaleza constitucional ya que, de lo contrario, se contravendría el artículo 107, fracción IX, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual prevé que la materia del recurso se limitará a la decisión de cuestiones propiamente constitucionales, sin
poder comprender otras. Así, cuando el recurrente pretende sustentar la procedencia del recurso referido, bajo el argumento de que se desatendió la
jurisprudencia 1a./J. 47/2014 (10a.), de título y subtítulo: "PAGARÉ. SI EL JUZGADOR ADVIERTE QUE LA TASA DE INTERESES PACTADA CON BASE EN
EL ARTÍCULO 174, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO ES NOTORIAMENTE USURARIA PUEDE,
DE OFICIO, REDUCIRLA PRUDENCIALMENTE.",(1) debe considerarse que si bien es cierto que ésta conlleva un tema de naturaleza constitucional, en la
medida en que en acatamiento al artículo 21, numeral 3, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, el juzgador debe realizar el estudio oficioso
de la usura cuando adquiere convicción de que el pacto de intereses es notoriamente usurario, también lo es que al establecer las bases y los parámetros guías
que deben seguirse para determinar cuándo un interés es usurario, dicha jurisprudencia, además, abarca aspectos de mera legalidad que, por su propia
naturaleza, escapan a la materia del recurso de revisión. Consecuentemente, la apreciación de las bases y la aplicación de esos parámetros en la determinación
de la usura y, de ser el caso, la decisión de inhibir la condición usuraria apartándose del contenido del interés pactado en un pagaré, para fijar la condena
respectiva sobre una tasa de interés reducida prudencialmente para que no sea excesiva, necesariamente deben valorarse de forma razonada, fundada y
motivada por el juzgador, con base en las circunstancias particulares del caso y de las constancias de las actuaciones que válidamente tenga a la vista al
resolver; por tanto, la determinación de tal aspecto es una cuestión de mera legalidad y, por ende, lo que se decida al respecto no puede ser materia de análisis
a través del recurso de revisión, ya que ello implicaría desnaturalizar su procedencia pasando por alto lo previsto en el citado artículo 107, constitucional. En
ese sentido, si en los agravios sólo se ponen de manifiesto cuestiones relacionadas con la apreciación o aplicación de esos parámetros, el recurso debe
considerarse improcedente, porque aun cuando se alegue que se desatendió la jurisprudencia en cuestión, no se satisface el requisito de importancia y
trascendencia.

Amparo directo en revisión 5392/2014. Caspe Realtor's, S.A. de C.V. 25 de noviembre de 2015. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea,
José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Jorge Mario Pardo
Rebolledo. Secretaria: Mercedes Verónica Sánchez Miguez.

Amparo directo en revisión 1712/2015. Miguel Castro Juárez y otra. 11 de mayo de 2016. Unanimidad de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ausente: Norma Lucía Piña Hernández. Ponente: Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena. Secretaria: Cecilia Armengol Alonso.

Amparo directo en revisión 1234/2016. Sistema de Crédito Automotriz, S.A. de C.V. 10 de agosto de 2016. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Norma Lucía Piña Hernández y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: José Ramón Cossío
Díaz. Secretaria: Mireya Meléndez Almaraz.

Amparo directo en revisión 2358/2016. Juan Gustavo Casillas Cabrera. 24 de agosto de 2016. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José
Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Norma Lucía Piña Hernández y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Norma Lucía Piña Hernández.
Secretario: Eduardo Aranda Martínez.

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Amparo directo en revisión 1869/2016. Hermilo Daniel Rodríguez Rosales. 31 de agosto de 2016. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea,
José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Norma Lucía Piña Hernández y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
Secretaria: Cecilia Armengol Alonso.

Tesis de jurisprudencia 13/2017 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de quince de febrero de dos mil diecisiete.

__________________
1. La tesis de jurisprudencia 1a./J. 47/2014 (10a.) citada, aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 27 de junio de 2014 a las
9:30 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 7, Tomo I, junio de 2014, página 402.
Esta tesis se publicó el viernes 24 de febrero de 2017 a las 10:26 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 27 de febrero de 2017, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2014920


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Civil
Tesis: 1a./J. 28/2017 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 45, Agosto de 2017, Tomo I, página 657
Tipo: Jurisprudencia

USURA. SU ANÁLISIS ENCUENTRA LÍMITE EN LA INSTITUCIÓN DE LA COSA JUZGADA.

El derecho de propiedad se encuentra reconocido en el artículo 21.3 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos; por tanto, si bien el juzgador como
una forma de protección a ese derecho, al advertir indicios de un interés excesivo o desproporcionado derivado de un préstamo, está obligado a analizar de
oficio la posible configuración de usura y, de ser el caso, actuar en consecuencia, lo cierto es que, por seguridad y certeza jurídica, esa obligación necesariamente
encuentra límite en la institución de la cosa juzgada. Por ello, si bien al momento de emitir la sentencia correspondiente en cumplimiento a la obligación que se
deriva del precepto convencional mencionado está obligado a analizar de oficio la posible configuración de usura y, de ser el caso, actuar en consecuencia, lo
cierto es que una vez que la sentencia respectiva queda firme, esa decisión es inmutable y debe ejecutarse en sus términos; por ello, aunque el análisis de la
usura puede efectuarse mientras la sentencia que condena a su pago se encuentre sub júdice, lo cierto es que una vez que la condena respectiva pierde esa
característica y adquiere firmeza, necesariamente debe ejecutarse, pues ello es una consecuencia del derecho de acceso a una justicia completa y efectiva; de
ahí que en la etapa de ejecución de la sentencia, el juzgador ya no puede introducir de manera oficiosa ni a petición de parte, el análisis de usura respecto de
puntos o elementos que ya fueron determinados en la sentencia; y que por ende, constituyen cosa juzgada, por ello, la determinación que condenó al pago de
los intereses a una tasa específica en monto porcentual, debe considerarse firme. Así, aunque los intereses se siguen devengando después de dictada la
sentencia, ello no puede conducir a considerar que el control de usura pueda efectuarse respecto de éstos, pues no debe perderse de vista que la condena al

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pago de los intereses conforme a la tasa pactada, no sólo abarca a los intereses que ya se devengaron, sino que además comprende todos aquellos que se
sigan generando hasta que se cumpla con el pago de la suerte principal.

Contradicción de tesis 284/2015. Suscitada entre los Tribunales Colegiados Segundo y Tercero, ambos en Materia Civil del Cuarto Circuito, el Segundo Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Décimo Sexto Circuito, el Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito, el Segundo Tribunal Colegiado del Trigésimo
Circuito, Tercer, Décimo Segundo y Décimo Tercer Tribunales Colegiados, todos en Materia Civil del Primer Circuito y el Primer Tribunal Colegiado del Segundo
Circuito, con residencia en Nezahualcóyotl, Estado de México. 22 de febrero de 2017. La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por la
competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Unanimidad de cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge
Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, y Norma Lucía Piña Hernández, en cuanto al
fondo. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretaria: Mercedes Verónica Sánchez Miguez.

Criterios contendientes:

El Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Cuarto Circuito, al resolver el amparo en revisión 33/2015, el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del
Cuarto Circuito, al resolver el amparo en revisión 72/2015, el Décimo Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, al resolver el amparo en
revisión 310/2014 y el Décimo Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, al resolver el amparo en revisión 85/2015, esencialmente
determinaron que la finalidad de la figura jurídica de cosa juzgada, la que prevalece en todo fallo, consiste en que exista certeza respecto de las cuestiones
resueltas en los litigios, mediante la invariabilidad de lo fallado en una sentencia ejecutoriada y que se garantice el cumplimiento por las autoridades competentes
de toda decisión judicial, lo cual constituye un derecho humano consistente en la seguridad jurídica, cuenta habida que los órganos jurisdiccionales nacionales
se encuentran obligados a observar los diversos principios constitucionales y legales, ante ello, no es legalmente procedente que en un incidente de liquidación
de intereses moratorios, se analice lo relativo a la legalidad, constitucionalidad y convencionalidad de dichos intereses (usura), ya que en el fallo definitivo emitido
en el juicio de origen quedaron precisadas las bases para la cuantificación del pago de los intereses respectivos, decisión que resulta inalterable, dado que la
sentencia de fondo causó estado y, por ende, constituye cosa juzgada; similar criterio sostuvieron: el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Décimo
Sexto Circuito, al resolver los amparos en revisión 366/2014 y 84/2015, así como el Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito, al resolver los
amparos en revisión 389/2014 y el Segundo Tribunal Colegiado del Trigésimo Circuito, al resolver el amparo en revisión 173/2015.

El Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, al resolver el amparo en revisión 57/2015 y el Primer Tribunal Colegiado del Segundo Circuito,
con residencia en Nezahualcóyotl, Estado de México, al resolver el amparo en revisión 42/2015, resolvieron amparar y proteger al quejoso recurrente para el
efecto de que la autoridad responsable dejara sin efectos la resolución emitida en una sentencia interlocutoria relativa a un incidente de liquidación de intereses,
al considerar que los intereses moratorios que fueron convenidos por las partes tuvieron la voluntad de pactar una ganancia en favor del acreedor; por ello y no
obstante que el monto resultara usurario, lo justo y equitativo era reducir la tasa de intereses, de donde se advierte el criterio implícito consistente en que en el
amparo en revisión es posible analizar lo relativo a la usura respecto de los intereses pactados por las partes en el juicio de origen, aun cuando dichos intereses
moratorios se fijaron en una sentencia definitiva que ya causó estado.

Tesis de jurisprudencia 28/2017 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de cinco de abril de dos mil diecisiete.

Nota: De la sentencia que recayó al amparo en revisión 57/2015, resuelto por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, derivaron las
tesis de jurisprudencia I.3o.C. J/13 (10a.), I.3o.C. J/18 (10a.) y I.3o.C. J/17 (10a.), de títulos y subtítulos: "TASAS DE INTERÉS. ES VÁLIDO ACUDIR A LAS
FIJADAS POR EL BANCO DE MÉXICO, PARA ESTABLECER SI LAS PACTADAS POR LAS PARTES SON DESPROPORCIONADAS O NO.", "USURA. EL
PRINCIPIO DE SEGURIDAD JURÍDICA IMPOSIBILITA ELIMINAR LOS EFECTOS DE LA SENTENCIA RESPECTO DE LOS HECHOS ANTERIORES A LA
COSA JUZGADA, PERO SÍ PERMITE ANULAR LOS INTERESES USURARIOS GENERADOS DESPUÉS DE ÉSTA, PARA REDUCIRLOS A UNA TASA

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EQUITATIVA Y ASÍ LOGRAR UN EQUILIBRIO ENTRE EL CITADO PRINCIPIO, LOS DE COSA JUZGADA Y DE PROHIBICIÓN DE AQUÉLLA, DE LA MANERA
MÁS FAVORABLE A LA PERSONA." y "USURA. EN LA ETAPA DE LIQUIDACIÓN DE SENTENCIA, CABE ESTABLECER UNA SOLUCIÓN EQUITATIVA
QUE ARMONICE EL PRINCIPIO DE COSA JUZGADA Y EL DERECHO DE PROHIBICIÓN DE AQUÉLLA.", publicadas en el Semanario Judicial de la
Federación del viernes 10 de julio de 2015 a las 10:05 horas y del viernes 27 de enero de 2017 a las 10:28 horas, así como en la Gaceta del Semanario Judicial
de la Federación, Décima Época, Libros 20, Tomo II, julio de 2015, página 1619; y 38, Tomo IV, enero de 2017, páginas 2413 y 2415, respectivamente.
Esta tesis se publicó el viernes 18 de agosto de 2017 a las 10:26 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 21 de agosto de 2017, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2018028


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Civil
Tesis: 1a. CXXXI/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 58, Septiembre de 2018, Tomo I, página 848
Tipo: Aislada

USURA. NO SE CONFIGURA CUANDO EL PACTO DE LA PENA CONVENCIONAL QUE SE ESTIMA EXCESIVA DERIVA DE UN CONTRATO DE
ARRENDAMIENTO.

La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la tesis de jurisprudencia 1a./J. 46/2014 (10a.), de título y subtítulo: "PAGARÉ. EL ARTÍCULO
174, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO, PERMITE A LAS PARTES LA LIBRE CONVENCIÓN DE
INTERESES CON LA LIMITANTE DE QUE LOS MISMOS NO SEAN USURARIOS. INTERPRETACIÓN CONFORME CON LA CONSTITUCIÓN [ABANDONO
DE LA JURISPRUDENCIA 1a./J. 132/2012 (10a.) Y DE LA TESIS AISLADA 1a. CCLXIV/2012 (10a.)].", estableció que la usura proscrita por el artículo 21,
numeral 3, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, se configura cuando una persona obtiene en provecho propio y de modo abusivo sobre la
propiedad de otro, un interés excesivo derivado de un préstamo. Ahora bien, aun cuando el componente de abuso patrimonial consistente en el pacto de una
pena convencional que se estima excesiva, alude a una desproporción de tipo patrimonial, la usura no se configura cuando dicha pena deriva de las cláusulas
convenidas en un contrato de arrendamiento, pues aquélla exige que ocurra un pacto de intereses excesivos derivado de un préstamo.

Amparo directo en revisión 5561/2015. Érika Alfaro Gallaga. 25 de mayo de 2016. Mayoría de tres votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Jorge
Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ausente: Norma Lucía Piña Hernández. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Ponente: Arturo Zaldívar
Lelo de Larrea. Secretario: Mario Gerardo Avante Juárez.

Nota: La tesis de jurisprudencia 1a./J. 46/2014 (10a.) citada, aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 27 de junio de 2014 a las
9:30 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 7, Tomo I, junio de 2014, página 400.
Esta tesis se publicó el viernes 28 de septiembre de 2018 a las 10:37 horas en el Semanario Judicial de la Federación.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2022017


Instancia: Primera Sala
Décima Época

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Materias(s): Civil
Tesis: 1a./J. 6/2020 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 77, Agosto de 2020, Tomo III, página 3034
Tipo: Jurisprudencia

USURA. CUANDO CON MOTIVO DE UN CRÉDITO O PRÉSTAMO DE DINERO SE DEVENGAN SIMULTÁNEAMENTE INTERESES ORDINARIOS Y
MORATORIOS, SU ANÁLISIS DEBE REALIZARSE RESPECTO DE CADA TIPO DE INTERÉS EN LO INDIVIDUAL Y NO MEDIANTE LA SUMATORIA DE
AMBAS TASAS.

La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la contradicción de tesis 350/2013, al analizar el artículo 21, apartado 3, de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, precisó que la usura, como una forma de explotación del hombre por el hombre y como fenómeno contrario al derecho
humano de propiedad, se actualiza cuando una persona obtiene en provecho propio y de modo abusivo sobre la propiedad de otra, un interés excesivo derivado
de un préstamo. Por otra parte, en la contradicción de tesis 294/2015, consideró que cuando en uso de la libertad contractual se celebra un préstamo
documentado en un título de crédito denominado pagaré, las partes tienen derecho a pactar el pago de intereses, los cuales pueden ser ordinarios y/o moratorios,
los que si bien gozan de naturaleza jurídica distinta, se vinculan al préstamo y, cuando se generan, representan un provecho en favor del acreedor que repercute
directa y proporcionalmente en la propiedad del deudor, por lo que la prohibición de la usura aplica tanto para los intereses ordinarios como para los moratorios.
Ahora bien, dicha prohibición de la usura para intereses ordinarios como para intereses moratorios implica que, cuando con motivo de un crédito o préstamo de
dinero ambos intereses se devenguen simultáneamente, el análisis de la usura debe realizarse respecto de cada tipo en lo individual, no así mediante la
sumatoria de ambas tasas de interés. Lo anterior, pues los intereses ordinarios, consisten en el rédito o ganancia que produce o debe producir el dinero prestado,
esto es, el precio pagado por el uso del propio dinero, de manera que su naturaleza jurídica consiste en la obtención de una cantidad como ganancia, por el
simple hecho de que una persona dio a otra una cantidad de dinero que éste necesitaba para satisfacer sus propias necesidades, por ello se afirma que al
momento de regresar el dinero prestado, es cuando cesa la obligación del deudor de cubrir los intereses respectivos. Por su parte, los intereses moratorios,
consisten en la sanción que debe imponerse por la entrega tardía del dinero, de acuerdo con lo pactado o lo establecido en la norma legal; de modo que si no
se entrega el dinero prestado en la fecha estipulada, surge el derecho del titular del dinero para que se le sancione al deudor por su incumplimiento, imponiéndole
una carga por su mora, carga ésta que generalmente es una cantidad en numerario. Por ende, de acuerdo a su naturaleza jurídica, los intereses moratorios son
provenientes del incumplimiento en el pago del préstamo. Ahora, conforme a las reglas de la lógica formal, sólo es factible sumar o restar términos o elementos
semejantes; y si bien es cierto los intereses ordinarios y los moratorios reciben la denominación de “intereses”, ambos se vinculan al préstamo y, cuando se
generan, representan un provecho en favor del acreedor que repercute directa y proporcionalmente en la propiedad del deudor, también lo es que su distinta
naturaleza y finalidad previamente referidas impiden que las tasas respectivas se sumen pues no corresponden a elementos similares. Por ende, los intereses
ordinarios y los intereses moratorios no deben sumarse como si fueran elementos análogos para efectos del estudio de la usura, pues hacerlo implicaría incurrir
en la falacia de la falsa analogía o equivalencia, la cual consiste en realizar una afirmación mediante la comparación de elementos que, si bien pueden parecer
similares, en la realidad distan de serlo.

Contradicción de tesis 220/2019. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito, el Segundo Tribunal Colegiado
en Materia Civil del Tercer Circuito, el Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Quinta Región, con residencia en Culiacán, Sinaloa y el
Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Décimo Primer Circuito. 21 de noviembre de 2019. Mayoría de tres votos de los Ministros Norma Lucía Piña
Hernández, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidente: Juan Luis González Alcántara Carrancá, quien reservó su derecho para
formular voto particular. Ausente: Luis María Aguilar Morales. Ponente: Norma Lucía Piña Hernández. Secretario: Melesio Ramos Martínez.

Tesis y/o criterios contendientes:

241
El emitido por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, al resolver el juicio de amparo directo 165/2015 que dio origen a la tesis aislada
III.2o. C. 55 C (10a.), de rubro: "PAGARÉ. LOS INTERESES ORDINARIOS Y MORATORIOS PACTADOS EN ÉL PUEDEN COEXISTIR Y DEVENGARSE
SIMULTÁNEAMENTE, SIEMPRE Y CUANDO NO CONSTITUYAN, CONJUNTAMENTE, UN INTERÉS USURARIO, PUES AMBOS INCIDEN EN EL DERECHO
HUMANO DE PROPIEDAD [INTERPRETACIÓN DE LAS JURISPRUDENCIAS 1a./J. 29/2000, 1a./J. 46/2014 (10a.) y 1a./J. 47/2014 (10a.), ASÍ COMO DEL
ARTÍCULO 21, NUMERAL 3, DE LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS]."; publicada en el Semanario Judicial de la Federación del
viernes 3 de marzo de 2017 a las 10:06 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 40, Tomo IV, marzo de 2017, página
2789, con número de registro digital: 2013846.

El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado del Segundo Circuito del Centro Auxiliar de la Quinta Región, con residencia en Culiacán, Sinaloa en apoyo del
Primer Tribunal Colegiado en Materias Civil y Administrativa del Décimo Tercer Circuito, al resolver el amparo directo 228/2017 (cuaderno auxiliar 557/2017),
que dio origen a la tesis aislada (V Región) 1o.3 C (10a.), de rubro: "USURA. EL JUZGADOR DEBE ANALIZAR SI LA GENERACIÓN SIMULTÁNEA DE LOS
INTERESES ORDINARIOS Y MORATORIOS PUEDE CONSTITUIR UN INTERÉS USURARIO Y, EN SU CASO, REDUCIRLOS PRUDENTEMENTE,
CONFORME A LAS DIRECTRICES ESTABLECIDAS POR LA PRIMERA SALA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN EN LAS TESIS DE
JURISPRUDENCIA 1a./J. 46/2014 (10a.) Y 1a./J. 47/2014 (10a.)."; publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 5 de enero de 2018 a las
10:06 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 50, Tomo IV, enero de 2018, página 2347, con número de registro
digital: 2015943.

El sostenido por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito, al resolver el amparo directo 421/2017 que dio origen a la tesis aislada
VII.2o.C.136 C (10a.), de rubro: "USURA. PARA ESTABLECER SU EXISTENCIA INDICIARIA, DEBEN CONSIDERARSE EN FORMA CONJUNTA LAS TASAS
DE INTERESES ORDINARIOS Y MORATORIOS, CONVENIDAS ENTRE LAS PARTES."; publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 9 de
marzo de 2018 a las 10:12 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 52, Tomo IV, marzo de 2018, página 3557, con
número de registro digital: 2016414; y,

El emitido por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Décimo Primer Circuito, al resolver los juicios de amparo directo 490/2017, 640/2017, 945/2017,
1011/2017 y 1020/2018, en los que determinó que para calcular las tasas de intereses ordinarios y moratorios, pactados por las partes y decidir si éstas son
usurarias, deben analizarse de manera separada, ya que obedece a circunstancias distintas, una derivada del préstamo y la otra del incumplimiento en el pago
de la suma prestada.

Nota: La citada contradicción de tesis 350/2013, dio origen a las tesis de jurisprudencia 1a./J. 47/2014 (10a.) y 1a./J. 46/2014 (10a.), de rubros: "PAGARÉ. SI
EL JUZGADOR ADVIERTE QUE LA TASA DE INTERESES PACTADA CON BASE EN EL ARTÍCULO 174, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY GENERAL DE
TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO ES NOTORIAMENTE USURARIA PUEDE, DE OFICIO, REDUCIRLA PRUDENCIALMENTE." y "PAGARÉ. EL
ARTÍCULO 174, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO, PERMITE A LAS PARTES LA LIBRE
CONVENCIÓN DE INTERESES CON LA LIMITANTE DE QUE LOS MISMOS NO SEAN USURARIOS. INTERPRETACIÓN CONFORME CON LA
CONSTITUCIÓN [ABANDONO DE LA JURISPRUDENCIA 1a./J. 132/2012 (10a.) Y DE LA TESIS AISLADA 1a. CCLXIV/2012 (10a.)].", publicadas en el
Semanario Judicial de la Federación del viernes 27 de junio de 2014 a las 9:30 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época,
Libro 7, Tomo I, junio de 2014, páginas 402 y 400, con números de registro digital: 2006795 y 2006794, respectivamente.

De la mencionada contradicción de tesis 294/2015, derivó la tesis de jurisprudencia 1a./J. 54/2016 (10a.), de rubro: "USURA. SU PROHIBICIÓN APLICA TANTO
PARA LOS INTERESES ORDINARIOS COMO PARA LOS MORATORIOS PACTADOS EN UN PAGARÉ.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación
del viernes 18 de noviembre de 2016 a las 10:29 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 36, Tomo II, noviembre de
2016, página 883, con número de registro digital: 2013076.

242
Tesis de jurisprudencia 6/2020 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de veintidós de enero de dos mil veinte.

Nota: La parte conducente de las ejecutorias relativas a las contradicciones de tesis 350/2013 y 294/2015, aparecen publicadas en el Semanario Judicial de la
Federación del viernes 27 de junio de 2014 a las 9:30 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 7, Tomo I, junio de
2014, página 349, con número de registro digital: 25106 y Libro 39, Tomo I, febrero de 2017, página 333, con número de registro digital: 26983, respectivamente.
Esta tesis se publicó el viernes 14 de agosto de 2020 a las 10:22 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 17 de agosto de 2020, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 16/2019.

En cambio, en materia familiar, las cosas son un tanto diferentes; si nosotros vemos el campo donde más han evolucionado
los criterios de la SCJN, es en materia familiar y tratándose de derechos de menores e incapaces. El ponente se va a referir
a tres o cuatro líneas de asuntos que cambian el panorama.

Primero, tienen que ver con los derechos de guarda y custodia y de patria potestad que, si bien son cosas diferentes, han
seguido caminos similares. Lo primero que hizo la SCJN fue avisar que, lo relevante tratándose de derechos de menores
es establecer lo que se llama el interés superior del menor, cuestión que todavía nos sigue generando problemas, porque
hasta hace algunos años, si se ve un conflicto de manera tradicional, la victoria de uno significa, generalmente, la pérdida
de otro; si nosotros aplicamos el derecho pro persona de una de forma abstracta, sin darnos cuenta de los impactos
diferenciados que tiene la justicia, entonces, se pueden dejar de lado, precisamente los derechos de estas personas o de
este sector, entonces, lo que dice la SCJN es que la edad es fundamental y la edad tiene una curva y, por ejemplo, la menor
edad genera una inhabilidad para ejercer determinados derechos, pero es transitoria y va desvaneciéndose con el tiempo,
mientras el niño es menor -y aquí empieza a subir la curva- mientras el niño o la niña están en sus etapas más tempranas
de edad, requieren mayor asistencia, pero conforme se va desarrollando y adquiriendo esto que se llama principio de
autonomía progresiva, pueden ir decreciendo sus derechos en mayor amplitud y, eventualmente, la menor edad tiende a
desaparecer; llegará el momento en que esa causa de inhabilidad o de limitación del ejercicio libre de sus derechos y pleno
de sus derechos va a desaparecer; en cambio, en sentido contrario, cuando se llega a la etapa final de la vida se ve cómo
en la primera etapa se hace transitoria, pero llegada cierta etapa es definitiva; la persona que ha llegado a la edad mayor
de edad o la tercera edad en adelante no se le va a quitar más que muerto, entonces llegada a esa edad, simplemente

243
vuelve a requerir esa atención en algunos casos, conforme va incrementando la edad de la persona y sus condiciones -
aquí hay algo muy importante, porque un mal ejercicio en la abogacía de este derecho es el que siempre establece que
una persona por el hecho de estar en la condición de mayor de edad es necesariamente un sujeto o una persona en
condición de vulnerabilidad-, la SCJN ha establecido que esto no tiene porqué ser así, depende más bien de sus
condiciones personales y las circunstancias que le rodean, es decir, se tiene que ver a la persona en su contexto para
poder determinar si está en una condición especial de vulnerabilidad, porque todos
los días se ven en los tribunales planteamientos donde la persona quejosa es mayor de edad y como si fuera un acto
autoevidente, como si decir la mayor edad o la tercera edad es intercambiable con una persona en condición de
vulnerabilidad, esto no es así, esto no funciona de esta manera, de hecho, es una falacia, pero es importante que se sepa.
Si se quiere establecer que mi persona mayor de edad está en condición de vulnerabilidad, debe dar cuenta de situaciones
específicas que establezcan o que permitan establecer que está en esa posición desaventajada, pero no como si fuera un
hecho automático, esto es totalmente equivocado. Si alguien dice que una persona de 75 años o más es necesariamente
vulnerable, el ponente diría “volteen a ver a Carlos Slim”, salvo que en este momento se diga que tiene problemas de salud,
pero fuera de eso no podríamos encuadrarlo como una persona en condición de vulnerabilidad; pero si estamos hablando
de una persona en situación de calle, por ejemplo, de una persona en situación económica desaventajada, si estamos
hablando de un adulto mayor que es homosexual o miembro de la comunidad LGBTI o alguien que está atravesando ya
una situación de pérdida de habilidades cognitivas o físicas, entonces abre otro panorama, se tiene otra idea de lo que es,
pero no solamente por el hecho de ser alguien de mayor edad. Parece interesante darse cuenta de esto, hecha esta
aclaración, simplemente, se regresa entonces a tratarse de los derechos de menores e incapaces.

Lo primero que dijo la SCJN es que nos debemos de dar cuenta que aquí lo importante es el interés superior del menor y
proteger a la persona. Empezó a arrancar mitos, como aquel de la patria potestad, donde los padres -y así crecimos muchos
de nosotros- pensaban que era una especie de derecho del padre sobre los hijos y la SCJN aclaró: “No, la patria potestad
es una institución creada en beneficio de los hijos, es una institución de orden público, de interés social, donde precisamente
los padres están llamados a satisfacer esas necesidades de los menores derivados del vínculo filial obviamente, pero que
tiene que ver con el desempeño de esta función primordial del Estado”

244
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2009451


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a./J. 42/2015 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 19, Junio de 2015, Tomo I, página 563
Tipo: Jurisprudencia

PATRIA POTESTAD. SU CONFIGURACIÓN COMO UNA INSTITUCIÓN ESTABLECIDA EN BENEFICIO DE LOS HIJOS.

La configuración actual de las relaciones paterno-filiales ha sido fruto de una importante evolución jurídica. Con la inclusión en nuestra Constitución del interés
superior del menor, los órganos judiciales deben abandonar la vieja concepción de la patria potestad como poder omnímodo del padre sobre los hijos. Hoy en
día, la patria potestad no se configura como un derecho del padre, sino como una función que se le encomienda a los padres en beneficio de los hijos y que
está dirigida a la protección, educación y formación integral de estos últimos, cuyo interés es siempre prevalente en la relación paterno-filial, acentuándose
asimismo la vigilancia de los poderes públicos en el ejercicio de dicha institución en consideración prioritaria del interés del menor. Es por ello que abordar en
nuestros días el estudio jurídico de las relaciones paterno-filiales y en particular de la patria potestad, requiere que los órganos jurisdiccionales partan de dos
ideas fundamentales, como son la protección del hijo menor y su plena subjetividad jurídica. En efecto, por un lado, el menor de edad está necesitado de especial
protección habida cuenta el estado de desarrollo y formación en el que se encuentra inmerso durante esta etapa vital. La protección integral del menor constituye
un mandato constitucional que se impone a los padres y a los poderes públicos. Al mismo tiempo, no es posible dejar de considerar que el menor es persona y,
como tal, titular de derechos, estando dotado además de una capacidad progresiva para ejercerlos en función de su nivel de madurez.

Amparo directo en revisión 348/2012. 5 de diciembre de 2012. Unanimidad de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz, quien formuló voto concurrente, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ausente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente:
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.

Amparo directo en revisión 2554/2012. 16 de enero de 2013. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Secretario: Javier Mijangos y González.

Amparo directo en revisión 390/2013. 14 de agosto de 2013. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz,
Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Disidente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
Secretaria: Cecilia Armengol Alonso.

Amparo en revisión 518/2013. 23 de abril de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas, quien formuló voto concurrente y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
Secretaria: Cecilia Armengol Alonso.

245
Amparo directo en revisión 269/2014. 22 de octubre de 2014. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Jorge Mario Pardo
Rebolledo, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidente: José Ramón Cossío Díaz, quien formuló voto particular. Ponente:
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.

Tesis de jurisprudencia 42/2015 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha tres de junio de dos mil quince.
Esta tesis se publicó el viernes 26 de junio de 2015 a las 09:20 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria
a partir del lunes 29 de junio de 2015, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Es cierto, hay derechos de los padres, hay derecho a ayudar, a generar valores, a establecer (inaudible), a generar un
mecanismo de conducta, los afectos e, incluso, el derecho de corrección con ciertas limitaciones -no el derecho de
corrección que pensábamos en antaño, sino ese derecho de corrección como aquel que ayuda a la persona a ser más
plenamente consciente de sus relaciones interpersonales y el ejercicio de sus derechos y obligaciones como ser humano.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 168337


Instancia: Primera Sala
Novena Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CXI/2008
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXVIII, Diciembre de 2008, página 236
Tipo: Aislada

DERECHOS DERIVADOS DE LA PATRIA POTESTAD (CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE MÉXICO).

Esta Suprema Corte de Justicia de la Nación reiteradamente ha destacado la importancia de tomar en cuenta el interés superior del niño que implica entre otras
cosas tomar en cuenta aspectos relativos a garantizar y proteger su desarrollo y el ejercicio pleno de sus derechos, como criterios rectores para la elaboración
de normas y aplicación en todos los órdenes relativos a la vida del niño, de conformidad con lo establecido en el texto constitucional y la Convención sobre
Derechos del Niño. De ahí que de un análisis correlativo entre los artículos 4.96, 4.98 y 4.205 del Código Civil del Estado de México, se entiende que el
establecimiento y definición de los derechos derivados de la patria potestad no sólo se refiere al derecho del niño a convivir con ambos padres o su representación
legal, sino también se refiere a la protección integral del menor en sus aspectos físico, moral y social, su guarda y su custodia, la administración de los bienes y
el derecho de corrección.

Amparo directo en revisión 1475/2008. 15 de octubre de 2008. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Ponente: José Ramón
Cossío Díaz. Secretaria: Dolores Rueda Aguilar.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2011387

246
Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Civil
Tesis: 1a. C/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 29, Abril de 2016, Tomo II, página 1122
Tipo: Aislada

INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. EN ATENCIÓN A ESTE PRINCIPIO, CUANDO LOS PROGENITORES EJERZAN ACTOS DE VIOLENCIA SOBRE LOS
HIJOS, PUEDE RESTRINGIRSE SU CONVIVENCIA.

Un derecho primordial de los menores radica en no ser separado de sus padres, a menos de que sea necesario en aras de proteger su interés superior. Este
derecho se encuentra directamente relacionado con la patria potestad, ya que si bien ésta se encomienda a los padres, ello es en beneficio de los hijos, ya que
se dirige a protegerlos, educarlos y formarlos integralmente; así, aunque para dar cumplimiento a la función que se les encomienda a través de la patria potestad,
tienen el derecho de corregir a sus hijos, esa corrección debe ser en un ámbito de respeto a su dignidad; de ahí que la patria potestad no puede utilizarse como
estandarte para ejercer actos de violencia sobre los hijos, pues ésta, en cualquiera de sus clases, no se justifica como una forma de educación o formación. Al
respecto, el Comité de los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas, desde la Observación General No. 1, relativa al tema "Propósitos de
la educación", señaló que el castigo corporal es incompatible con la educación, pues ésta debe impartirse de tal forma que se respete la dignidad intrínseca del
niño y se permita expresar su opinión libremente, insistiendo en la necesidad de prohibir todas las formas de violencia por leves que sean; además, definió en
la Observación General No. 8 el castigo corporal o físico como todo castigo en el que se utilice la fuerza física y que tenga por objeto causar cierto grado de
dolor o malestar, por leve que sea, indicando que hay otras formas de castigo que no son físicas, pero igualmente crueles o d egradantes, e incompatibles con
la Convención sobre los Derechos del Niño -como los castigos en los que se menosprecia, humilla, denigra, convierte en chivo expiatorio, amenaza, asusta o
ridiculiza al niño-. En atención a lo anterior, cualquier maltrato físico, por leve que sea y que tenga por objeto causar cierto grado de dolor o malestar, así como
que busque menospreciar, humillar, denigrar, amenazar, asustar o ridiculizar al menor, es incompatible con su dignidad y respeto; no obstante, es importante
destacar que cuando el Comité rechazó toda justificación de violencia y humillación como formas de castigos a los niños, no rechazó el concepto positivo de
disciplina, pues incluso reconoció que la crianza y el cuidado de los menores, especialmente de los lactantes y niños pequeños, exigen acciones e intervenciones
físicas para protegerlos, pero aclaró que ello es totalmente distinto al uso deliberado y punitivo de la fuerza para provocarles cierto grado de dolor, molestia y
humillación. Además, destacó que no incumbe a dicha Convención prescribir detalladamente de qué manera los padres deben relacionarse u orientar a sus
hijos; sin embargo, sí ofrece un marco de principios que sirve de guía para las relaciones dentro de la familia, porque los niños aprenden lo que hacen los
adultos, no sólo de lo que dicen, por ejemplo, cuando los adultos con los que están estrechamente relacionados utilizan violencia y humillación en sus relaciones
con los menores, no sólo demuestran una falta de respeto por los derechos humanos, sino que además transmiten un mensaje poderoso y peligroso en el
sentido de que son medios legítimos para procurar resolver conflictos o cambiar comportamientos. De lo anterior se concluye que el interés superior del menor
autoriza a restringir la convivencia entre el menor y sus progenitores, cuando es objeto de violencia por alguno de éstos. Ahora bien, dicho interés también dicta
que tienen derecho a ser cuidados y educados por sus padres; por tal motivo, el principio de protección de los niños contra l a agresión, incluida la que tiene
lugar en la familia, no implica que en todos los casos cuando salga a la luz el castigo corporal de los niños por sus padres, deban ser juzgados, pues la situación
de dependencia de los niños y la intimidad característica de las relaciones familiares, exigen que las decisiones de enjuiciar a los padres o de intervenir
oficialmente de otra manera en la familia, deban tomarse con extremo cuidado, pues en la mayoría de los casos no es probable que el enjuiciamiento de los
padres redunde en el interés superior de los hijos.

Amparo directo en revisión 3799/2014. 25 de febrero de 2015. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge
Mario Pardo Rebolledo, Olga Sánchez Cordero de García Villegas, quien formuló voto concurrente y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Jorge Mario Pardo
Rebolledo. Secretaria: Mercedes Verónica Sánchez Miguez.

247
Esta tesis se publicó el viernes 08 de abril de 2016 a las 10:08 horas en el Semanario Judicial de la Federación.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2022436


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil, Constitucional
Tesis: 1a. XLIX/2020 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 80, Noviembre de 2020, Tomo I, página 941
Tipo: Aislada

CASTIGO CORPORAL COMO MÉTODO DE DISCIPLINA. LOS MALTRATOS Y AGRESIONES FÍSICAS CONTRA MENORES DE EDAD, SEAN LEVES,
MODERADOS O GRAVES, SON CONTRARIOS A SU DIGNIDAD HUMANA Y VULNERAN SU DERECHO A LA INTEGRIDAD PERSONAL.

Hechos: El padre de un menor de edad en la primera etapa de la infancia, demandó en su favor el cambio de la guardia y custodia de su hijo, en virtud de que
la madre ejerció sobre éste actos de violencia física (golpe en la espalda con un cable). El órgano de amparo estimó que se trató de un acto aislado, realizado
como una medida correctiva disciplinaria justificada, que no encuadraba en la definición de castigo corporal conforme a la doctrina del Comité de los Derechos
del Niño. Juzgado el caso, en el contexto de separación de los progenitores, se determinó que la guarda y custodia del niño la debía ejercer la madre.

Criterio jurídico: La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación considera que el maltrato físico, sea leve, moderado o grave, que tenga por
objeto causar cierto grado de dolor o malestar, o cualquier castigo que busque menospreciar, humillar, denigrar, amenazar, asustar o ridiculizar al menor de
edad, constituye un castigo corporal y/o un trato cruel y degradante, que resulta incompatible con la dignidad y los derechos de los menores de edad a su
integridad personal y a su sano desarrollo integral; por lo que la erradicación del castigo corporal y los tratos crueles y degradantes es una necesidad apremiante
en nuestra sociedad, que vincula a no justificar tales conductas como método correctivo o de disciplina para la niñez, en ningún ámbito.

Justificación: En nuestro derecho interno, el artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos reconoce el derecho de la niñez a un sano
desarrollo integral, y en consonancia con ello, la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, en su artículo 13, fracciones VII y VIII, reconoce
los derechos de los menores de edad a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral, así como a vivir una vida libre de violencia y a la
integridad personal; mientras que el precepto 103 de la misma ley obliga a quienes ejercen la patria potestad, a protegerles contra toda forma de violencia,
maltrato, perjuicio, daño, agresión, abuso, venta, trata de personas y explotación. De igual manera, en el corpus iuris internacional, entre otras fuentes, la
Convención sobre los Derechos del Niño, en su artículo 19, establece el derecho del infante a ser protegido contra toda forma de perjuicio o abuso físico o
mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras éste se encuentre bajo la custodia de los padres, de un
representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo. Al respecto, el Comité de los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones
Unidas en sus Observaciones Generales No. 8 y No. 13, definió al castigo corporal o físico como "todo castigo en el que se utilice la fuerza física y tenga por
objeto causar cierto grado de dolor o malestar, aunque sea leve". Lo anterior da cuenta de que los menores de edad deben gozar de una protección reforzada
respecto de su integridad personal (psico-física) en orden a su sano desarrollo integral, que exige no justificar como método de corrección o disciplina, el uso
deliberado y punitivo de la fuerza para provocarles dolor, molestia, humillación, o cualquier otra forma violenta, cruel o degradante con ese fin. Asimismo, "la
frecuencia", "la gravedad del daño" y "la intención de causar daño", no son requisitos previos de las definiciones de violencia. Ello no significa rechazar el
concepto positivo de disciplina promoviendo formas de crianza positivas, no violentas y participativas. Esta Primera Sala es consciente de esta problemática
sobre el castigo corporal y los tratos crueles y degradantes a niñas, niños y adolescentes, particularmente en México, donde históricamente se ha normalizado
y aceptado tanto en los ámbitos familiares como de educación y readaptación de la infancia, lo que ha tenido consecuencias directas en la forma de asimilar la

248
violencia que se vive en este país. Por lo que, esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación reconoce como apremiante la necesidad de
erradicación de esas formas de disciplina.

Amparo directo en revisión 8577/2019. 3 de junio de 2020. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Norma Lucía Piña Hernández, Jorge Mario Pardo Rebolledo,
Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Juan Luis González Alcántara Carrancá, quien formuló voto concurrente. La Ministra Ana Margarita Ríos Farjat votó en contra
del sentido de la ejecutoria sólo respecto del alcance de sus efectos particulares, pero comparte sus consideraciones. Ponente: Norma Lucía Piña Hernández.
Secretario: Jorge Francisco Calderón Gamboa.
Esta tesis se publicó el viernes 27 de noviembre de 2020 a las 10:38 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Este menor que va creciendo y entonces, la SCJN empieza a dar cuenta de aquellas situaciones que nosotros dábamos
por hecho y pensábamos que simplemente, casi, casi como si el menor fuera una especie de objeto y decidir con quién se
va a quedar; y esto no es que seamos malos por definición, si nosotros nos damos cuenta, el fenómeno de cosificación del
menor es tan antiguo como la humanidad; valga darnos cuenta de la Edad Media, véanse las pinturas que existen en los
museos y se darán cuenta que la cara de los niños, no es la cara de un infante como la conocemos hoy en día, es una cara
de un adulto en una persona pequeña, que nos da cuenta que el concepto de menor es relativamente nuevo y ello permeó
a los ordenamientos jurídicos; la SCJN en fechas recientes hace reinterpretaciones que tienen que ver con maximizar o
proteger los derechos de los menores; por aquí la patria potestad, incluso al grado que la pérdida de la patria potestad
como en antaño considerada como una sanción, hoy en día realmente como un mecanismo de protección del menor, ya
no impide por definición el derecho de convivencia del menor con aquel padre o madre que ha perdido la patria potestad,
que ha perdido esa posibilidad de venir y ejercer estas funciones sobre el menor.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2012716


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Civil
Tesis: 1a./J. 50/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 35, Octubre de 2016, Tomo I, página 398
Tipo: Jurisprudencia

PRIVACIÓN DE LA PATRIA POTESTAD. SU FUNCIÓN COMO MEDIDA PROTECTORA DEL INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR.

La privación de la patria potestad no es una medida que tenga por fin sancionar a los padres por el incumplimiento de los deberes de la patria potestad respecto
del hijo. Por el contrario, ésta debe entenderse como una medida excepcional con la que se pretende defender los intereses del menor en aquellos casos en los

249
que la separación de los padres sea necesaria para la protección adecuada de los mismos. En este sentido, el artículo 9.1 de la Convención sobre los Derechos
del Niño, establece que los Estados parte velarán porque el niño no sea separado de sus padres contra la voluntad de éstos, a excepción de cuando las
autoridades competentes determinen que tal separación es necesaria para el interés superior del niño. Conforme a dicha norma se entiende que el derecho de
los padres biológicos a estar con sus hijos no es reconocido como principio absoluto cuando se trata de adoptar medidas de protección respecto de un menor
desamparado y tampoco tiene el carácter de derecho o interés preponderante, pues está subordinado a que dicha convivencia procure el interés del menor. En
este sentido, para poder decretar una medida tan grave como la privación de la patria potestad, los órganos jurisdiccionales deben comprobar de forma plena
que ha ocurrido un efectivo y voluntario incumplimiento por parte de los padres; establecer el alcance y gravedad de los incumplimientos imputados y las
circunstancias concurrentes para poder atribuir las consecuencias negativas de las acciones y omisiones denunciadas.

Amparo directo en revisión 348/2012. 5 de diciembre de 2012. Unanimidad de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz, quien formuló voto concurrente, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ausente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente:
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.

Amparo directo en revisión 2252/2013. 4 de diciembre de 2013. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas, quien formuló voto concurrente, y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Disidente: José Ramón Cossío Díaz, quien
formuló voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.

Amparo en revisión 310/2013. 4 de diciembre de 2013. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena,
Olga Sánchez Cordero de García Villegas, quien formuló voto concurrente, y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Disidente: José Ramón Cossío Díaz, quien formuló
voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.

Amparo en revisión 518/2013. 23 de abril de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas, quien formuló voto concurrente, y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
Secretaria: Cecilia Armengol Alonso.

Amparo en revisión 504/2014. 4 de febrero de 2015. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo
Rebolledo, quien formuló voto concurrente, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: José Ramón Cossío Díaz.
Secretaria: Luz Helena Orozco y Villa.

Tesis de jurisprudencia 50/2016 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha veintiuno de septiembre de dos mil dieciséis.
Esta tesis se publicó el viernes 07 de octubre de 2016 a las 10:17 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 10 de octubre de 2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

La SCJN, para hablar de guarda y custodia en su versión más moderna, trajo a cuenta el caso de Karen Atala Riffo y niñas
vs. Chile. Recordemos, ella era una mujer jueza en Argentina, homosexual, casada con hijas y a partir de su inclinación,

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ella fue objeto de persecución y de determinaciones prejuiciadas, tanto en sede administrativa, como en sede judicial, sólo
por sus preferencias, cuestión que es personal y de lo que dice la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y que
recoge la SCJN, la parte destacable es la relación entre padres e hijos, es decir, si se es o no apto para estar con el hijo,
no depende de las relaciones personales del padre con su pareja, ni de cómo se comporte en otras muchas situaciones,
sino de sus comportamientos específicos en relación con el menor; y esto es lo que la SCJN explota y lo trae al caso para
dar cuenta de ello: entonces, generalmente y lo dice con todo respeto, en muchas latitudes, esta cuestión de la convivencia
de los menores se utiliza como moneda de cambio para otro tipo de prestaciones que se están persiguiendo en los pleitos
entre los cónyuges; la SCJN ha pretendido sustraer ese efecto nocivo de los pleitos que normalmente tienen los padres
entre sí y empezar a darle al menor un mayor juego; y este juego al menor tiene que ver no sólo con escuchar su opinión
dentro del proceso -que es importante- y esta opinión dentro del proceso no es indiscriminada y la SCJN le abre los ojos al
juez y le echa al juez sobre los hombros la responsabilidad de hacer algo que siempre se está reuniendo que es
precisamente, como dicen por ahí “tomar el toro por los cuernos” y tomar decisiones, porque dice la SCJN que no hay un
criterio de edad, no se está sujeto a que si el niño tiene más de 6 más, más de 7, más de 12, debe estar en tal o cual lugar,
debe apreciarse a través de este principio de desarrollo progresivo de la autonomía del menor y, entonces, se va a ir viendo
qué tantas posibilidades tiene de expresar sus preferencias, sus sentimientos, sus preocupaciones en el conflicto y, para
poder hacer esto, el juez necesita una serie de herramientas y esto es lo que se decida en sede de amparo.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2005627


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Civil
Tesis: 1a. LXVI/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 3, Febrero de 2014, Tomo I, página 657
Tipo: Aislada
GUARDA Y CUSTODIA DE LOS MENORES DE EDAD. LA ACTUALIZACIÓN DE ALGUNO DE LOS SUPUESTOS ESTABLECIDOS EN LA LEGISLACIÓN
PARA SU OTORGAMIENTO SE ENCUENTRA SUJETA A UN ANÁLISIS DE RAZONABILIDAD (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 260 DEL CÓDIGO CIVIL
PARA EL ESTADO DE SINALOA).
A juicio de esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, si bien en el artículo 260 del Código Civil para el Estado de Sinaloa se instauró una
preferencia legal para que la madre tenga la guarda y custodia de sus menores hijos y, adicionalmente, se estableció una serie de excepciones en virtud de las
cuales se justifica que no sea la madre quien detente la misma, lo cierto es que incluso en el caso de que se estime la actualización de alguno de tales supuestos,
el juzgador deberá analizar que el mismo se traduzca en el mayor beneficio posible para los menores, toda vez que las medidas protectoras establecidas en la
normativa familiar no deben entenderse conforme a la naturaleza sancionadora que tradicionalmente se les ha atribuido. Así, no se trata de sancionar mediante
un reproche moral o social a determinada conducta de los progenitores, sino que el objetivo debe ser la defensa de los intereses del menor, lo cual responde a
la consagración en el plano constitucional e internacional del interés del menor como principio superior que debe presidir cualquier resolución en materia de

251
protección de menores. En suma, incluso en el supuesto de que se alegue la actualización de alguna de las causales establecidas en el artículo 260 del Código
Civil para el Estado de Sinaloa, el juzgador deberá realizar un análisis de razonabilidad, a efecto de determinar si en el caso en concreto, la misma justifica la
privación de la guarda y custodia, en virtud de que ponga en peligro o imposibilite que la madre cumpla con los deberes que son inherentes a dicha institución
jurídica, y que por tanto, son fundamentales para la protección más amplia del interés superior del menor.
Amparo directo en revisión 2252/2013. 4 de diciembre de 2013. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas, quien reservó su derecho para formular voto concurrente y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Disidente: José
Ramón Cossío Díaz, quien reservó su derecho para formular voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.
Esta tesis se publicó el viernes 21 de febrero de 2014 a las 10:32 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2006226


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Civil
Tesis: 1a./J. 23/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 5, Abril de 2014, Tomo I, página 450
Tipo: Jurisprudencia
GUARDA Y CUSTODIA DE LOS MENORES DE EDAD. ELEMENTOS A LOS QUE HA DE ATENDER EL JUEZ AL MOMENTO DE MOTIVAR SU DECISIÓN.
El interés superior de los menores, previsto en el artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, como criterio ordenador, ha de guiar
cualquier decisión sobre guarda y custodia de menores de edad. Dicho de otro modo, el interés del menor constituye el límite y punto de referencia último de la
institución de la guarda y custodia, así como de su propia operatividad y eficacia. En consecuencia, al interpretar la norma aplicable al caso concreto, el juez
habrá de atender, para la adopción de la medida debatida, a los elementos personales, familiares, materiales, sociales y culturales que concurren en una familia
determinada, buscando lo que se entiende mejor para los hijos, para su desarrollo integral, su personalidad, su formación psíquica y física, teniendo presente
los elementos individualizados como criterios orientadores, sopesando las necesidades de atención, de cariño, de alimentación, de educación y ayuda escolar,
de desahogo material, de sosiego y clima de equilibrio para su desarrollo, las pautas de conducta de su entorno y sus progenitores, el buen ambiente social y
familiar que pueden ofrecerles, sus afectos y relaciones con ellos, en especial si existe un rechazo o una especial identificación; la edad y capacidad de
autoabastecerse de los menores, entre muchos otros elementos que se presenten en cada caso concreto.
Amparo directo en revisión 1573/2011. 7 de marzo de 2012. Cinco votos de los Ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo, José Ramón Cossío Díaz, Guillermo I.
Ortiz Mayagoitia, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos
y González.

Amparo directo en revisión 2554/2012. 16 de enero de 2013. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Secretario: Javier Mijangos y González.

Amparo directo en revisión 3394/2012. 20 de febrero de 2013. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Arturo
Bárcena Zubieta.

Amparo directo en revisión 918/2013. 12 de junio de 2013. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, quien reservó
su derecho a formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Olga
Sánchez Cordero de García Villegas. Secretario: Ignacio Valdés Barreiro.

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Amparo directo en revisión 583/2013. 11 de septiembre de 2013. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier
Mijangos y González.

Tesis de jurisprudencia 23/2014 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de diecinueve de marzo de dos mil catorce.
Esta tesis se publicó el viernes 25 de abril de 2014 a las 09:32 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria
a partir del lunes 28 de abril de 2014, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Registro digital: 2006227


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Civil
Tesis: 1a./J. 31/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 5, Abril de 2014, Tomo I, página 451
Tipo: Jurisprudencia
INTERÉS SUPERIOR DE LOS MENORES Y ATRIBUCIÓN DE LA GUARDA Y CUSTODIA.
Como criterio ordenador, el interés superior de los menores previsto en el artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ha de guiar
cualquier decisión sobre guarda y custodia. Dicho de otro modo, el interés del menor constituye el límite y punto de referencia último de la institución de la guarda
y custodia, así como de su propia operatividad y eficacia. En esta lógica, a la hora de decidir la forma de atribución a los progenitores de la guarda y custodia,
hay que tener en cuenta que la regulación de cuantos deberes y facultades configuran la patria potestad, siempre está pensada y orientada en beneficio de los
hijos, finalidad que es común para el conjunto de las relaciones paterno-filiales; y este criterio proteccionista se refleja también en las medidas judiciales que
han de adoptarse en relación con el cuidado y educación de los hijos. En definitiva, todas las medidas sobre el cuidado y educación de los hijos deben ser
adoptadas teniendo en cuenta el interés de éstos, que no el de los padres, pues no son las condiciones psicológicas o afectivas de los progenitores las que
determinan las medidas a adoptar, sino exclusivamente el bienestar de los hijos. El criterio antes reseñado vincula tanto a los órganos jurisdiccionales como al
resto de los poderes públicos e, incluso, a los padres y ciudadanos, de manera que han de adoptarse aquellas medidas que sean más adecuadas a la edad de
los menores, para ir construyendo progresivamente el control acerca de su situación personal y proyección de futuro, evitando siempre que el menor pueda ser
manipulado, buscando, por el contrario, su formación integral y su integración familiar y social.
Amparo directo en revisión 1621/2010. 15 de junio de 2011. Cinco votos de los Ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo, José Ramón Cossío Díaz, Guillermo I.
Ortiz Mayagoitia, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos
y González.

Amparo directo en revisión 1573/2011. 7 de marzo de 2012. Cinco votos de los Ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo, José Ramón Cossío Díaz, quien reservó
su derecho a formular voto concurrente, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Olga Sánchez Cordero de García Villegas, quien reservó su derecho a formular voto
concurrente y Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.

Amparo directo en revisión 2554/2012. 16 de enero de 2013. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Secretario: Javier Mijangos y González.

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Amparo directo en revisión 3394/2012. 20 de febrero de 2013. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Arturo
Bárcena Zubieta.

Amparo directo en revisión 583/2013. 11 de septiembre de 2013. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier
Mijangos y González.

Tesis de jurisprudencia 31/2014 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal en sesión privada de dos de abril de dos mil catorce.
Esta tesis se publicó el viernes 25 de abril de 2014 a las 09:32 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria
a partir del lunes 28 de abril de 2014, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Registro digital: 2006790


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Civil
Tesis: 1a./J. 52/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 7, Junio de 2014, Tomo I, página 215
Tipo: Jurisprudencia
GUARDA Y CUSTODIA DE LOS MENORES DE EDAD. EL ARTÍCULO 4.228, FRACCIÓN II, INCISO A), DEL CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE MÉXICO,
INTERPRETADO A LA LUZ DEL INTERÉS SUPERIOR DE LOS MENORES Y DEL PRINCIPIO DE IGUALDAD PREVISTOS EN LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA
DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, ES CONSTITUCIONAL.
El artículo 4.228 del Código Civil del Estado de México, establece que: "Cuando sólo uno de los que ejercen la patria potestad deba hacerse cargo provisional
o definitivamente de la guarda y custodia de un menor, se aplicarán las siguientes disposiciones: I. Los que ejerzan la patria potestad convendrán quién de ellos
se hará cargo de la guarda y custodia del menor. II. Si no llegan a ningún acuerdo: a) Los menores de diez años quedarán al cuidado de la madre, salvo que
sea perjudicial para el menor.". A juicio de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, esta porción normativa resulta constitucional, siempre
y cuando se interprete a la luz del interés superior de los menores y del principio de igualdad. En primer término, es necesario señalar que al momento de decidir
la forma de atribución a los progenitores de la guarda y custodia, hay que tener en cuenta que la regulación de cuantos deberes y facultades configuran la
patria potestad, siempre está pensada y orientada en beneficio de los hijos, finalidad que es común para el conjunto de las relaciones paterno-filiales y, cabría
agregar, este criterio proteccionista debe reflejarse también en las medidas judiciales que han de adoptarse en relación con el cuidado y educación de los hijos.
En esta lógica, el legislador puede optar por otorgar preferencia a la madre en el momento de atribuir la guarda y custodia de un menor; sin embargo, este tipo
de normas no deben ser interpretadas en clave de un estereotipo en el que la mujer resulta, per se, la persona más preparada para tal tarea. Es innegable que
en los primeros meses y años de vida, las previsiones de la naturaleza conllevan una identificación total del hijo con la madre. Y no sólo nos referimos a las
necesidades biológicas del menor en cuanto a la alimentación a través de la leche materna, sino, y como lo han desarrollado diversos especialistas en la materia
a nivel internacional, el protagonismo de las madres en la conformación de la personalidad de sus hijos durante la primera etapa de su vida resulta determinante
en el desarrollo de su conducta hacia el futuro. En esta lógica, la determinación de la guarda y custodia a favor de la mujer está basada en la preservación del
interés superior del menor, el cual, como ya señalamos, resulta el criterio proteccionista al que se debe acudir. Esta idea, además, responde a un compromiso
internacional del Estado mexicano contenido en el artículo 16 del Protocolo Adicional a la Convención Americana de Derechos Humanos en materia de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales. Ahora bien, como también señalan los expertos, pasado cierto periodo de tiempo, se opera un progresivo proceso de
individuación del niño a través de la necesaria e insustituible presencia de ambos progenitores. El menor necesita tanto de su madre como de su padre, aunque

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de modo diferente, en función de la edad; ambos progenitores deben hacer posible y propiciar la presencia efectiva de esas funciones simbólicas en el proceso
de maduración personal de los hijos.
Amparo directo en revisión 1573/2011. 7 de marzo de 2012. Cinco votos de los Ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo, José Ramón Cossío Díaz, quien formuló
voto concurrente, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Olga Sánchez Cordero de García Villegas, quien formuló voto concurrente y Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.

Amparo directo en revisión 348/2012. 5 de diciembre de 2012. Unanimidad de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz, quien reservó su derecho a formular voto concurrente, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ausente: Alfredo Gutiérrez
Ortiz Mena. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.

Amparo directo en revisión 918/2013. 12 de junio de 2013. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, quien reservó
su derecho a formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Olga
Sánchez Cordero de García Villegas. Secretario: Ignacio Valdés Barreiro.

Amparo directo en revisión 1697/2013. 21 de agosto de 2013. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz,
quien reservó su derecho a formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidente: Jorge Mario Pardo
Rebolledo. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretaria: Cecilia Armengol Alonso.

Amparo directo en revisión 2618/2013. 23 de octubre de 2013. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz, quien formuló voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien
formuló voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretarios: Ana María Ibarra Olguín y Arturo Bárcena Zubieta.

Tesis de jurisprudencia 52/2014 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de once de junio de dos mil catorce.

Esta tesis se publicó el viernes 27 de junio de 2014 a las 09:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria
a partir del lunes 30 de junio de 2014, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Registro digital: 2006791


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Civil
Tesis: 1a./J. 53/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 7, Junio de 2014, Tomo I, página 217
Tipo: Jurisprudencia
GUARDA Y CUSTODIA DE LOS MENORES DE EDAD. LA DECISIÓN JUDICIAL RELATIVA A SU OTORGAMIENTO DEBERÁ ATENDER A AQUEL
ESCENARIO QUE RESULTE MÁS BENÉFICO PARA EL MENOR [INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 4.228, FRACCIÓN II, INCISO A), DEL CÓDIGO CIVIL
DEL ESTADO DE MÉXICO].
Como ya lo ha establecido esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no existe en nuestro ordenamiento jurídico una suerte de presunción
de idoneidad absoluta que juegue a favor de alguno de los progenitores pues, en principio, tanto el padre como la madre están igualmente capacitados para
atender de modo conveniente a los hijos. Así las cosas, el intérprete, al momento de aplicar el inciso a), de la fracción II, del artículo 4.228 del Código Civil del

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Estado de México, que dispone que si no se llega a ningún acuerdo respecto a la guarda y custodia, "los menores de diez años quedarán al cuidado de la madre,
salvo que sea perjudicial para el menor", deberá atender, en todo momento, al interés superior del menor. Lo anterior significa que la decisión judicial al respecto
no sólo deberá atender a aquel escenario que resulte menos perjudicial para el menor, sino, por el contrario, deberá buscar una solución estable, justa y
equitativa que resulte lo más benéfica para éste. La dificultad estriba en determinar y delimitar el contenido del interés superior del menor, ya que no puede ser
establecido con carácter general y de forma abstracta; la dinámica de las relaciones familiares es extraordinariamente compleja y variada y es dicha dinámica,
así como las consecuencias y efectos que la ruptura haya ocasionado en los integrantes de la familia, la que determinará cuál es el sistema de custodia más
beneficioso para los menores. Así las cosas, el juez habrá de valorar las especiales circunstancias que concurran en cada progenitor y determinar cuál es el
ambiente más propicio para el desarrollo integral de la personalidad del menor, lo cual se puede dar con ambos progenitores o con uno solo de ellos, ya sea la
madre o el padre. En conclusión, la tutela del interés preferente de los hijos exige, siempre y en cualquier caso, que se otorgue la guarda y custodia en aquella
forma (exclusiva o compartida, a favor del padre o de la madre), que se revele como la más benéfica para el menor.
Amparo directo en revisión 1573/2011. 7 de marzo de 2012. Cinco votos de los Ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo, José Ramón Cossío Díaz, quien formuló
voto concurrente, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Olga Sánchez Cordero de García Villegas, quien formuló voto concurrente y Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.

Amparo directo en revisión 348/2012. 5 de diciembre de 2012. Unanimidad de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz, quien reservó su derecho a formular voto concurrente, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ausente: Alfredo Gutiérrez
Ortiz Mena. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.

Amparo directo en revisión 918/2013. 12 de junio de 2013. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, quien formuló
voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Olga Sánchez Cordero de
García Villegas. Secretario: Ignacio Valdés Barreiro.

Amparo directo en revisión 1697/2013. 21 de agosto de 2013. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz,
quien formuló voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente:
Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretaria: Cecilia Armengol Alonso.

Amparo directo en revisión 2618/2013. 23 de octubre de 2013. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz, quien formuló voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien
formuló voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretarios: Ana María Ibarra Olguín y Arturo Bárcena Zubieta.

Tesis de jurisprudencia 53/2014 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de once de junio de dos mil catorce.

Esta tesis se publicó el viernes 27 de junio de 2014 a las 09:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria
a partir del lunes 30 de junio de 2014, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Registro digital: 2017060


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Civil
Tesis: 1a. XLVII/2018 (10a.)

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Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 55, Junio de 2018, Tomo II, página 964
Tipo: Aislada
GUARDA Y CUSTODIA. LA REGLA GENERAL ES QUE LOS PROGENITORES SON APTOS A MENOS QUE SE DEMUESTRE LA EXISTENCIA DE UN
RIESGO PROBABLE Y FUNDADO PARA LOS NIÑOS Y NIÑAS INVOLUCRADOS.
Cuando se involucra una categoría de las prohibidas en el texto constitucional –como es la condición de salud de uno de los progenitores–, en relación con la
ponderación del interés superior de niños y niñas, las y los juzgadores deben ser especialmente escrupulosos en el análisis de las circunstancias que rodean el
asunto, de modo que, con base en pruebas técnicas o científicas, se evidencie que la condición de salud tiene un impacto negativo en el bienestar y desarrollo
del menor de edad. La regla general es que los progenitores son aptos para el cuidado de sus hijos e hijas, no obstante los defectos y carencias que acompañan
necesariamente la condición humana. Lo contrario, la falta de aptitud, debe demostrarse, pues con ello se afectan los derechos y la esfera jurídica de los niños
y niñas involucrados. Ninguna duda cabe que no existe un modelo de padres y madres ideales, acabado y perfecto, una especie de arquetipo ante el cual
contrastar la conducta específica de los progenitores, con el fin de determinar si se está o no ante un buen padre y/o madre, y si, con base en esa imagen
ejemplar, sean justificables o no ciertas restricciones en las instituciones protectores de la infancia, como lo es la guarda y custodia: no existe un tipo ideal de
padres y madres, sino que es preciso sopesar si las conductas desempeñadas por los progenitores –que siempre constituyen un ejemplo, ya sea positivo o
negativo y que necesariamente marcan la personalidad de los niños y niñas– son susceptibles de actualizar un riesgo probable y fundado en los niños y niñas.
Esta Sala observa que debe existir un grado de probabilidad para determinar que efectivamente ciertas conductas ponen en riesgo a un niño o niña, con la
razonable proyección a futuro de que la conducta sea de tal manera perniciosa que afecte sus derechos.
Amparo en revisión 910/2016. Juan Manuel Rubalcava Suárez. 23 de agosto de 2017. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena y Norma Lucía Piña Hernández, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretaria: María
Dolores Igareda Diez de Sollano.

Esta tesis se publicó el viernes 01 de junio de 2018 a las 10:07 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2022471


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil, Constitucional
Tesis: 1a. LI/2020 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 80, Noviembre de 2020, Tomo I, página 951
Tipo: Aislada
JUSTICIA CON PERSPECTIVA DE INFANCIA. DEBE GARANTIZARSE EL DERECHO DE LOS MENORES DE EDAD A SER ESCUCHADOS EN EL
PROCEDIMIENTO JURISDICCIONAL QUE INVOLUCRE SUS DERECHOS, TAMBIÉN EN LA PRIMERA ETAPA DE LA INFANCIA, PROMOVIENDO FORMAS
ADECUADAS DE INTERACCIÓN, LIBRE OPINIÓN Y COMUNICACIÓN CLARA Y ASERTIVA DE LA DECISIÓN.
Hechos: El padre de un menor de edad en la primera etapa de la infancia, demandó en su favor el cambio de la guardia y custodia de su hijo, en virtud de que
la madre ejerció sobre éste actos de violencia física (golpe en la espalda con un cable). El órgano de amparo estimó que se trató de un acto aislado, realizado
como una medida correctiva disciplinaria justificada, que no encuadraba en la definición de castigo corporal conforme a la doctrina del Comité de los Derechos
del Niño. Juzgado el caso, en el contexto de separación de los progenitores, se determinó que la guarda y custodia del niño la debía ejercer la madre; sin
embargo, en el procedimiento no se escuchó al menor de edad, aparentemente en razón de su temprana edad.

Criterio jurídico: La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación considera que escuchar y atender a la opinión de los menores de edad en los
procesos jurisdiccionales que les conciernen, por una parte, entraña para ellos el ejercicio de su derecho de acceso a la justicia y, por otra, es un elemento

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relevante para la decisión que deba adoptar el juzgador en torno a sus derechos. Por ello, a fin de alcanzar una justicia con perspectiva de infancia, las
autoridades judiciales y sus auxiliares deben proveer la mejor forma de interactuar con el menor de edad y alcanzar su libre opinión, de acuerdo con su edad y
grado de madurez (ciclos vitales: primera infancia, infancia y adolescencia), pero no rechazar la escucha del menor de edad sólo en razón de su temprana edad,
pues el ejercicio de ese derecho puede darse no sólo con la implementación de los mecanismos formales de los que participan las personas adultas como
declaraciones testimoniales o escritas, sino a partir de metodologías pedagógicas y didácticas que brinden condiciones adecuadas al niño, niña o adolescente
para alcanzar ese objetivo, inclusive, comunicándole la decisión en forma clara y asertiva.

Justificación: El derecho de los menores de edad a emitir su opinión y a ser escuchados en los procedimientos jurisdiccionales en que se ventilan sus derechos,
se encuentra reconocido en el artículo 12 de la Convención sobre los Derechos del Niño, e implícitamente en el artículo 4o. de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, y de conformidad con los instrumentos e interpretaciones especializadas en materia de protección de los derechos de la niñez, es
uno de los principios rectores que se deben tomar en cuenta en todo proceso que les concierna. Al respecto, esta Suprema Corte de Justicia de la Nación cuenta
con una amplia doctrina sobre el contenido de ese derecho y la forma de ejercerse. Éste también ha sido interpretado por el Comité de los Derechos del Niño
en su Observación General No. 12 destacando que el ejercicio de ese derecho del menor de edad y la valoración de su opinión en los procesos jurisdiccionales
que involucren una decisión que pueda afectar su esfera jurídica, debe hacerse en función de su edad y madurez, pues se sustenta en la premisa ontológica de
que el niño como sujeto de derechos, dada su condición de menor edad, se encuentra en el desarrollo de su autonomía, la cual va adquiriendo en forma
progresiva en la medida que atraviesa sus etapas de crecimiento físico, mental y emocional, hasta alcanzar legalmente la mayoría de edad. Así, la clave para
que el menor de edad tenga intervención en el proceso y su opinión pueda ser atendida, está en que conforme a su edad y madurez tenga la aptitud para
formarse su propio juicio de las cosas. En ese sentido, dado que no es posible establecer una correspondencia necesaria entre la edad y el grado de desarrollo
madurativo del menor de edad, ello implicará una evaluación casuística de cada menor de edad y de sus circunstancias, ponderando, entre otras cosas, su
edad, su desarrollo físico e intelectual, sus habilidades cognitivas, su estado emocional, su experiencia de vida, su entorno, la información que posee sobre las
cosas respecto de las cuales opina, etcétera; aspectos que lo determinan en el desarrollo progresivo de su autonomía, y dan pauta a la formación de sus
opiniones sobre la realidad que vive. Por tanto, el hecho de que un menor de edad se encuentre en su primera infancia, no autoriza, per se, a descartar que
pueda ejercer su derecho a ser escuchado y a que su opinión se tome en cuenta, sino que se deben buscar en cada caso, las formas más apropiadas de
propiciar su participación; y si ello no se hizo en las instancias ordinarias del procedimiento, debe garantizarse el derecho del menor de edad, antes de adoptar
decisiones judiciales que le conciernan, como en el caso de su guarda y custodia, las cuales, además, le deben ser comunicadas también de manera clara y
asertiva.
Amparo directo en revisión 8577/2019. 3 de junio de 2020. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Norma Lucía Piña Hernández, Jorge Mario Pardo Rebolledo,
Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Juan Luis González Alcántara Carrancá, quien formuló voto concurrente. La Ministra Ana Margarita Ríos Farjat votó en contra
del sentido de la ejecutoria sólo respecto del alcance de sus efectos particulares, pero comparte sus consideraciones. Ponente: Norma Lucía Piña Hernández.
Secretario: Jorge Francisco Calderón Gamboa.
Esta tesis se publicó el viernes 27 de noviembre de 2020 a las 10:38 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Cuando los juzgadores se asoman a un asunto, muchas veces lo que hacen es terminar corrigiendo violaciones formales
y decir “recupera esto, porque no escuchaste al menor o si lo escuchaste, lo hiciste con tal deficiencia, que no fue lo que él
te externó” –al ponente le tocó en alguna ocasión un caso de un acto de reasignación de menores ….(inaudible) tratándose
de restitución internacional de menores, la juez del fuero común con la mejor de las intenciones, hizo una audiencia sin
ningún cuidado, violando todas las disposiciones y -ojo cuando el ponente dice “las disposiciones” no se refiere al protocolo

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de la Corte-, el protocolo de la Corte es un instrumento ilustrativo, de ayuda, que permite concentrar mucha información en
unas cuantas páginas, pero el instrumento no es una fuente normativa, ahí tiene las fuentes normativas y entonces se debe
ir a esas fuentes para traer el sustento jurídico, es todavía muy común encontrar juzgadores que utilizan el protocolo de la
Corte como si fuera fuente de derecho, nada más equivocado que esto, no es la manera de hacerlo, pero bueno, sin tener
ningún cuidado y peor aún, la entrevista estaba marcada por estereotipos en función de la nacionalidad de donde el menor
venía y, entonces, al advertir esto, se tuvo que … (inaudible) y decir: “Oye esta diligencia no está cumpliendo su finalidad
y te voy a explicar brevemente, no con ganas de molestar, no porque el juez no lo sepa, sino para decirle (falla en el audio):
Tienes que llevar esta diligencia en determinadas condiciones, como serían: una sala apropiada, con una persona de
confianza para que el menor se sienta bien, proteger su identidad; si es posible, registrar esa actuación hasta en video y
eso, porque ello permite o evita la repetición de esa prueba y generar efectos revictimizadores, debes tener cuidado con
las preguntas, debe ser asistido del personal especializado, todas estas cosas que ya se saben, pero que es importante
verlas en sede de amparo; otras veces -porque alguien dirá que eso debe ser en todos los casos- no es cierto, otras veces
sí se ha cumplido la finalidad con ciertos defectos y, entonces, muchos tribunales lo que hacen es destacar la falla, pero
decir que no se llega al extremo de ir al amparo, porque si se hace, terminarían perjudicando en mayor medida al menor o
generando un efecto revictimizador y esto es relevante, porque muchas veces, los abogados, en vez de cuidar esa fase
procesal, generan efectos de retardo pretendiendo que todo se componga y teniendo, o mejor dicho, sin tener en cuenta,
que lo principal es … (inaudible) en el desarrollo de las pruebas de los menores son determinadas y esto es fundamental
en sede de amparo revisarlo, lo revisan de continuo, no siempre genera concesiones para ese efecto, pero sí se da cuenta
de las fallas que puede haber en ese proceso, incluso en la designación de algún tutor especial o un representante especial,
cuando haya cierto conflicto de intereses entre los padres; el segundo aspecto que la SCJN ha considerado es el principio
de suplencia de prueba, no ya sólo de suplencia de la queja, eso ya se tiene sentado desde hace mucho, la SCJN lo que
dice es: debe suplirse la deficiencia de la queja en toda su amplitud sin importar los derechos ni quién sea el promovente,
siempre que sea en beneficio de los menores, pero la SCJN adiciona un aspecto relevante que es en principio de suplencia
de la prueba, es decir, de ordenar prueba, cosa que se hace diario en los tribunales de amparo, ordenar prueba al menos
en dos o tres cuestiones importantes; la primera cuando hay, por ejemplo, problemas de guarda y custodia o de
convivencias y el niño es incorporado, por ejemplo, los padres están separados y uno de ellos ya tiene una nueva relación
y el menor es incorporado al domicilio de éstos, (inaudible) … menor sobre los derechos... sobre los padres y sobre la
pareja de los padres con quienes va a convivir y, entonces, permite conocer bien el entorno y las condiciones en que se
presenta ese desarrollo, -insiste, la SCJN recoge el tema de: con quién debe estar el menor o con quién conviene que esté,
es importante que el menor mantenga relaciones regulares con ambos padres, salvo cuando resulte lesivo para sus
intereses y para ello muchas veces es necesaria la prueba y si esa prueba no existe, debe ordenar que se recabe, lo mismo
sucede en materia de alimentos; si tenemos un conflicto de alimentos y normalmente no se sabe cuáles son las

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posibilidades del deudor para que éste pueda ministrarlos al menor acreedor; la SCJN ha permitido ordenar pruebas para
poder tener una mejor capacidad de decisión, información suficiente para decidir, porque muchas de las veces se está
acostumbrado a decir: “tienes derecho pero no hay pruebas suficientes” y la SCJN abre los ojos, porque no se trata
solamente de un derecho del padre, sino fundamentalmente de un derecho del menor a percibir alimentos en estos
supuestos; en el otro del que hablaba a poder saber con mayor precisión con quién debe estar y con quién conviene que
esté.

La SCJN permite nuevamente otros dos temas, trae otros 2 temas a decisión que tienen ….inaudible…. (sin audio) es éste
que deriva del caso Fornerón e hija vs. Argentina, de la Corte Interamericana de Derechos Humanos también y que lo
recoge la SCJN y se relaciona con … (inaudible) de los menores con sus progenitores, muchas veces pasa que por
determinadas situaciones, por fallas propias de la persona en su proceso de formación, maduración, viene arrastrando
algunos problemas, no está en condiciones óptimas para poder desempeñar una convivencia con el menor, pero eso no lo
descalifica, incluso, de un lapso prolongado de tiempo …(sin audio).

Entonces, el ponente platicaba que la propia SCJN ha permitido ir estableciendo, poco a poco, mecanismos donde se
afianza en estas relaciones y a sustraer el derecho de familia de esta visión tradicional de un
derecho privado, de un derecho limitado al conflicto entre las partes, incluso al grado de considerar que estas resoluciones
son revisables siempre, siempre son revisables para permitir ajustar, hacer ajustes razonables cuando haya variación de
condiciones. Si se dan cuenta, la manera en que se ha ido evolucionando el estudio del derecho de familia es amplísimo.

Ahorita va a tocar un tema que resulta molesto para muchos, pero en el que la SCJN trató de atacar un problema social y
que es común en sede de amparo en particular y, particularmente, en amparo directo verlo, que tiene que ver con la
compensación económica por causa de divorcio y esta compensación económica ha sido mal entendida, por varias razones:
en principio, la compensación económica solamente puede tener lugar en el concubinato y en una relación de matrimonio
por separación de bienes, no por sociedad conyugal, primer punto, porque en la sociedad conyugal, ha sostenido la SCJN,
hay un derecho al haber patrimonial; segundo punto: abarca los bienes habidos durante el matrimonio no aquellos que
están excluidos; tercer punto: la finalidad de esta compensación es satisfacer el costo de oportunidad que ha tenido que
llevar sobre sí el cónyuge que se ha dedicado preponderantemente a las labores del hogar y éste es un tema que la SCJN
ha explotado de manera muy considerable, porque no solamente se trata de no trabajar, sino de los aportes de darle un

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contenido material al aporte del cónyuge que se ha dedicado primordialmente a las labores del hogar, sea materialmente o
en función de dirección o de organización, que esto es otra cosa también relevante e, incluso, considerar las llamadas
dobles jornadas, esto ha generado muchas insatisfacciones; en el foro es muy común encontrar argumentos todavía de
violación al principio de irretroactividad, dicho sea de paso, la respuesta de la SCJN -y valga la crítica porque se vale- sigue
siendo un tanto incompleta diciendo que no viola la irretroactividad, porque una
cosa son las condiciones para casarse y otras son las de divorciarse, entonces las condiciones de divorcio son diferentes
de las del matrimonio; algunos detractores de este criterio de la SCJN establecen que se viola el principio de seguridad
jurídica, porque uno no sabe a qué atenerse, es decir, “si vas a estar cambiando las reglas con posterioridad bajo la idea
de la expectativa de derechos y no derechos adquiridos”, entonces nunca tendríamos estabilidad al momento de optar por
una figura jurídica determinada, pero la SCJN ya más o menos ha establecido cierto criterio en el sentido de que no se viola
el principio de irretroactividad; y de lo que se trata tampoco es de compensar, ni de dividir a la mitad el patrimonio, es
simplemente, reconocer el esfuerzo de que la persona que se dedica preponderantemente a las labores del hogar no está
inserta en el mercado laboral y deja de tener algunas oportunidades de capacitación, de trabajo y de desarrollo profesional,
eso es lo que se trata de contener, lo que se trata de compensar; visto de esa manera, entonces, no es una indemnización
como muchos lo ven, es más bien un deber de solidaridad.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2009924


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CCLXIX/2015 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 22, Septiembre de 2015, Tomo I
, página 303
Tipo: Aislada
DIVORCIO SIN EXPRESIÓN DE CAUSA. DISTRIBUCIÓN DE CARGAS PROBATORIAS APLICABLE CUANDO UN CÓNYUGE SOLICITA LA
COMPENSACIÓN PREVISTA EN EL ARTÍCULO 267, FRACCIÓN VI, DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL, Y OBLIGACIONES PARA EL
JUZGADOR FRENTE A TAL SOLICITUD.
De conformidad con los artículos 281 y 282 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, la carga probatoria compete a las partes, atendiendo
a su problemática de hacer prosperar sus acciones o excepciones, según corresponda, sin que exista disposición alguna que prevea una excepción tratándose
del mecanismo compensatorio establecido en el artículo 267, fracción VI, del Código Civil para el Distrito Federal. En congruencia con lo anterior, cuando una
persona demanda la compensación prevista en el artículo 267, fracción VI, del Código Civil para el Distrito Federal, bajo el argumento de haberse dedicado en
el lapso que duró el matrimonio al desempeño del trabajo del hogar y, en su caso, al cuidado de dependientes, corresponde a la parte solicitante probar los
hechos en que funda su petición. Lo anterior sin perjuicio de que la interpretación del precepto debe estar siempre orientada al pleno reconocimiento de los
preceptos 1o. y 4o. de la Constitución Federal, lo que se traduce en la exigencia para el juzgador que conozca de una solicitud de compensación, de evitar la
invisibilización del trabajo del hogar. Esto es, la premisa fundamental de la que debe partir el juez es que alguien se dedicó a realizar las labores domésticas y

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familiares en alguna medida durante la vigencia del matrimonio y que dichas tareas no se hicieron solas. En esta tesitura, ante la duda de cómo se distribuyeron
las cargas domésticas y de cuidado durante el matrimonio, el juez debe asumir un rol activo en el proceso y utilizar las herramientas que el ordenamiento le
brinda para que la sentencia se conforme en el mayor grado posible a los imperativos de la justicia. Así, las facultades probatorias del juez y las medidas para
mejor proveer pueden complementar la actividad probatoria de las partes a fin de esclarecer la verdad de algún hecho controvertido. Esta cuestión resulta de
particular importancia en un juicio en el que se solicita la compensación, toda vez que no puede dejarse de lado el hecho de que la repartición de las labores del
hogar y de cuidado, en la mayoría de las ocasiones, constituye un acuerdo privado (y a veces, hasta implícito) entre los cónyuges, así como que el trabajo del
hogar, en sus diversas modalidades, se realiza en la esfera privada. De ahí que en ocasiones el tipo de actividad y su realización a la vista de pocos pueden
dificultar su demostración; circunstancia que debe valorar el juez para el efecto de proveer mejor a fin de lograr la convicción sobre el material probatorio.
Amparo directo en revisión 4909/2014. 20 de mayo de 2015. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario
Pardo Rebolledo, Olga Sánchez Cordero de García Villegas, quien formuló voto concurrente, y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: José Ramón Cossío
Díaz. Secretaria: Luz Helena Orozco y Villa.
Esta tesis se publicó el viernes 11 de septiembre de 2015 a las 11:00 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2010495


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CCCLXVI/2015 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 24, Noviembre de 2015, Tomo I
, página 975
Tipo: Aislada
DIVORCIO NECESARIO. LA INEXISTENCIA DE LA CATEGORÍA DE CÓNYUGE CULPABLE NO INCIDE EN LAS INSTITUCIONES DEL DERECHO FAMILIAR
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE JALISCO).
Esta Primera Sala ha establecido que el artículo 404 del Código Civil del Estado de Jalisco, en el cual se establecen las causales que hay que acreditar para
que pueda decretarse la disolución del matrimonio cuando no existe mutuo consentimiento de los cónyuges para divorciarse, resulta inconstitucional, pues
constituye una medida legislativa que restringe injustificadamente el derecho al libre desarrollo de la personalidad. Por ende, el juzgador debe decretar el divorcio
sin necesidad de acreditar la figura de "cónyuge culpable". La eliminación de dicha categoría no incide en las instituciones del derecho familiar, como alimentos,
guarda y custodia, compensación, etc., en tanto que estas instituciones deberán tramitarse y resolverse de acuerdo a su propia naturaleza y características,
funcionando de manera independiente al sistema de causales de divorcio.
Amparo directo en revisión 3979/2014. 25 de febrero de 2015. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien formuló voto
concurrente. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho para formular voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Secretarios: Arturo Bárcena Zubieta y Ana María Ibarra Olguín.
Esta tesis se publicó el viernes 27 de noviembre de 2015 a las 11:15 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2011228


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. LXVIII/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 28, Marzo de 2016, Tomo I, página 977

262
Tipo: Aislada
DIVORCIO. LA ACCIÓN PARA EL PAGO DE LA COMPENSACIÓN DE HASTA EL 50% DEL VALOR DE LOS BIENES QUE SE ADQUIRIERON DURANTE
EL MATRIMONIO PUEDE EJERCERSE EN LA DEMANDA DE DIVORCIO O DE FORMA AUTÓNOMA (ARTÍCULO 342-A, DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL
ESTADO DE GUANAJUATO).
De una interpretación sistemática de los artículos 323 y 342-A del Código Civil para el Estado de Guanajuato, así como de los artículos 822 y 852 del Código
de Procedimientos Civiles de la misma entidad federativa, se desprende que la acción consistente en el pago de la compensación a favor del cónyuge que
durante el matrimonio se dedicó preponderantemente al desempeño del trabajo del hogar y, en su caso, al cuidado de los hijos, puede ejercerse desde la
demanda de divorcio o de forma autónoma a través de una demanda posterior. En efecto, el hecho de que la redacción del artículo 342-A establezca que "en la
demanda de divorcio", el cónyuge podrá demandar al otro la compensación, no implica que la presentación de la referida demanda sea el único momento
procesal para ello, tan es así que este mecanismo puede ser reconvenido. La formulación del precepto atiende, más bien, a que el derecho del cónyuge que
realizó el trabajo doméstico a ser resarcido y compensado se hace exigible al momento de disolverse el vínculo matrimonial y no antes. Es decir, no puede
haber compensación si no hay divorcio. Sin embargo, de ello no se sigue que este mecanismo resarcitorio no pueda exigirse mediante una acción autónoma.
Amparo directo en revisión 5702/2014. 11 de noviembre de 2015. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge
Mario Pardo Rebolledo, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Luz Helena
Orozco y Villa.
Esta tesis se publicó el viernes 11 de marzo de 2016 a las 10:10 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2017990


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Civil
Tesis: 1a. CXXIV/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 58, Septiembre de 2018, Tomo I, página 842
Tipo: Aislada
DIVORCIO. EL ARTÍCULO 267, FRACCIÓN VI, DEL CÓDIGO CIVIL PARA LA CIUDAD DE MÉXICO QUE ESTABLECE UNA COMPENSACIÓN ECONÓMICA
A FAVOR DEL CÓNYUGE QUE ASUMIÓ LAS CARGAS DOMÉSTICAS Y DE CUIDADO, NO ES VIOLATORIO DEL DERECHO A LA IGUALDAD.
Esta Suprema Corte de Justicia de la Nación se ha pronunciado en el sentido de que una vertiente del derecho a la igualdad implica que toda persona debe
recibir el mismo trato y gozar de los mismos derechos que los demás, siempre y cuando se encuentre en una situación similar que sea jurídicamente relevante.
Ahora bien, el artículo 267, fracción VI, del Código Civil para la Ciudad de México otorga el derecho de solicitar la compensación económica al cónyuge que,
durante el matrimonio, se haya dedicado preponderantemente al trabajo del hogar y, en su caso, al cuidado de los hijos, siempre y cuando dicho enlace conyugal
se haya celebrado bajo el régimen de separación de bienes. Consecuentemente, toda persona que se encuentre en el supuesto normativo puede solicitar dicha
compensación, sin distinguir en razón de género u otra condición. Lo jurídicamente relevante es que el individuo en cuestión haya asumido las cargas del trabajo
del hogar y/o del cuidado de los hijos en mayor medida que el otro, en detrimento de sus posibilidades de desarrollarse con igual tiempo, intensidad y diligencia
en el mercado laboral convencional. De ahí que no exista tratamiento discriminatorio alguno, pues en principio nadie está excluido del ejercicio del derecho
previsto en ese precepto, mientras se haya dedicado al hogar de forma cotidiana.
Amparo directo en revisión 3192/2017. 7 de febrero de 2018. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz,
Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Norma Lucía Piña Hernández. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló voto particular. Ponente: José Ramón
Cossío Díaz. Secretaria: Luz Helena Orozco y Villa.
Esta tesis se publicó el viernes 28 de septiembre de 2018 a las 10:37 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2018651

263
Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CCCXXV/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 61, Diciembre de 2018, Tomo I, página 313
Tipo: Aislada
DIVORCIO. COMPENSACIÓN ECONÓMICA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 342-A DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL ESTADO DE GUANAJUATO.
El artículo citado prevé el derecho que tiene el cónyuge que se haya dedicado a las labores domésticas y de cuidado de los hijos para solicitar ante el juez la
repartición de hasta el 50% de los bienes adquiridos durante un matrimonio celebrado bajo el régimen de separación de bienes como compensación, sin distinguir
en razón de género u otra condición. Lo jurídicamente relevante es que el cónyuge solicitante haya asumido las cargas del trabajo del hogar y/o del cuidado de
los hijos en mayor medida que el otro, en detrimento de sus posibilidades de desarrollarse con igual tiempo, intensidad y diligencia en el mercado laboral
convencional, sin que este mecanismo compensatorio pueda extenderse, con fundamento en el derecho a la igualdad, a otros casos en los que existe un
desequilibrio económico entre la pareja originado por un motivo diverso, pues su finalidad no es igualar las masas patrimoniales, sino resarcir el costo derivado
del debilitamiento de los vínculos del cónyuge que se dedicó al hogar con el mercado laboral, como son opciones de empleo perdidas, pocas horas de trabajo
remunerado, trabajos exclusivamente en el sector no estructurado de la economía y sueldos más bajos.
Amparo directo en revisión 4906/2017. 7 de marzo de 2018. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario
Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Norma Lucía Piña Hernández. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Luz Helena Orozco y Villa.
Esta tesis se publicó el viernes 07 de diciembre de 2018 a las 10:19 horas en el Semanario Judicial de la Federación.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 179922


Instancia: Primera Sala
Novena Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a./J. 78/2004
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XX, Diciembre de 2004, página 107
Tipo: Jurisprudencia

DIVORCIO. LA INDEMNIZACIÓN ESTABLECIDA EN EL ARTÍCULO 289 BIS DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL, VIGENTE A PARTIR DEL
1o. DE JUNIO DE 2000, PUEDE RECLAMARSE EN TODAS LAS DEMANDAS DE DIVORCIO PRESENTADAS A PARTIR DE SU ENTRADA EN VIGOR, CON
INDEPENDENCIA DE QUE EL MATRIMONIO SE HUBIERA CELEBRADO CON ANTERIORIDAD A ESA FECHA.

La aplicación del citado artículo, que prevé que los cónyuges pueden demandar del otro, bajo ciertas condiciones, una indemnización de hasta el 50% del valor
de los bienes que el cónyuge que trabaja fuera del hogar hubiere adquirido durante el matrimonio, no plantea problema alguno desde la perspectiva de la
garantía de irretroactividad de la ley contenida en el artículo 14 de la Constitución Federal, cuando la misma se reclama en demandas de divorcio presentadas
a partir de la entrada en vigor del mencionado precepto legal, con independencia de que el matrimonio se haya celebrado con anterioridad a esa fecha. El
artículo en cuestión constituye una norma de liquidación de un régimen económico matrimonial que se aplica exclusivamente a las liquidaciones realizadas
después de su entrada en vigor y, aunque modifica la regulación del régimen de separación de bienes, no afecta derechos adquiridos de los que se casaron
bajo el mismo. Ello es así porque, aunque dicho régimen reconoce a los cónyuges la propiedad y la administración de los bienes que, respectivamente, les
pertenecen, con sus frutos y accesiones, no les confiere un derecho subjetivo definitivo e inamovible a que sus masas patrimoniales se mantengan intactas en
el futuro, sino que constituye un esquema en el que los derechos de propiedad son necesariamente modulados por la necesidad de atender a los fines básicos

264
e indispensables de la institución patrimonial, la cual vincula inseparablemente el interés privado con el público. Tampoco puede considerarse una sanción cuya
imposición retroactiva prohíba la Constitución, sino que se trata de una compensación que el Juez, a la luz del caso concreto, pueda considerar necesaria para
paliar la inequidad que puede producirse cuando se liquida el régimen de separación de bienes. El artículo citado responde al hecho de que, cuando un cónyuge
se dedica preponderante o exclusivamente a cumplir con sus cargas familiares mediante el trabajo en el hogar, ello le impide dedicar su trabajo a obtener
ingresos propios por otras vías, así como obtener la compensación económica que le correspondería si desarrollara su actividad en el mercado laboral; por eso
la ley entiende que su actividad le puede perjudicar en una medida que parezca desproporcionada al momento de disolver el régimen de separación de bienes.

Contradicción de tesis 24/2004-PS. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Octavo y Décimo Tercero, ambos en Materia Civil del Primer Circuito.
3 de septiembre de 2004. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Roberto Lara Chagoyán.

Tesis de jurisprudencia 78/2004. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha tres de septiembre de dos mil cuatro.

el principio de carga de la prueba, a diferencia de lo que ocurre


con muchas de las situaciones reguladas en la norma, en este tema del que está hablando no hay una presunción en la
ley, si alguien le preguntara, por ejemplo, del desconocimiento o del reconocimiento, desconocimiento de paternidad, la ley
establece una presunción: “tú papá no te quieres hacer la prueba de ADN, entonces la ley establece una presunción legal”,
pero en este caso no opera e, incluso, no se le puede dar el mismo carácter de los alimentos, la pensión alimenticia se
basa en el principio de proporcionalidad, la necesidad del que debe darlos y la posibilidad del que debe recibirlos, pero esto
no es o no priva tratándose; esta regla no prima tratándose de la compensación económica, la finalidad es diferente, atiende
a generar condiciones mínimas, un umbral mínimo de bienestar y reconocer dar un contenido económico a los aportes de
aquella persona y estadísticamente -dice la SCJN- son mayormente mujeres -sin que esto sea un comentario sexista ni
prejuiciado por favor lo que hace la SCJN es atender a una realidad estadística de quién desempeña mayormente el trabajo
o los roles del hogar- y asignarle un valor, incluso, la SCJN ha llegado al extremo de considerar que aquella persona que
si bien está inserta en el mercado laboral, realiza una doble jornada …
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2018581


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CCXXVIII/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 61, Diciembre de 2018, Tomo I, página 277
Tipo: Aislada

265
COMPENSACIÓN. SU RELACIÓN CON EL RECONOCIMIENTO DE LA DOBLE JORNADA LABORAL.

La figura de la compensación permite que un cónyuge pueda tener la posibilidad de demandar del otro hasta un porcentaje de los bienes que hubieren adquirido
en aquellos matrimonios celebrados bajo el régimen de separación de bienes siempre y cuando, durante éste, hubiera reportado un costo de oportunidad por
asumir determinadas cargas domésticas y familiares en mayor medida. Así, la finalidad de la institución es reivindicar el valor del trabajo doméstico y de cuidado,
largamente invisibilizado en nuestra sociedad, asegurando la igualdad de derechos y de responsabilidades de ambos cónyuges. En ese sentido, el cónyuge que
realizó doble jornada laboral, tiene derecho de acceder al mecanismo compensatorio. En otras palabras, el cónyuge que se dedicó a las tareas del hogar, pero
que además salió al mundo laboral y realizó un trabajo remunerado no debe entenderse excluido de la posibilidad de acceder al derecho de compensación. Por
el contrario, el tiempo y el grado de dedicación al trabajo del hogar, y en su caso, al cuidado de los hijos, deben ser ponderados a efecto de determinar el monto
o porcentaje de la eventual compensación.

Amparo directo en revisión 4883/2017. 28 de febrero de 2018. Unanimidad de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Norma Lucía Piña Hernández. Ausente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria:
Ana María Ibarra Olguín.
Esta tesis se publicó el viernes 07 de diciembre de 2018 a las 10:19 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

… y visibilizar ese tema, traerlo a la arena de la discusión jurídica y hacer notable o hacer notar que alguien está
desempeñando ciertas funciones que, si bien contribuyen al desarrollo de la familia, tienen un contenido económico, lo que
dice la SCJN aquí es la cuestión de la prueba, el que lo pide es quien debe probarlo, porque -decía hace un rato- no hay
una presunción legal, debes probar que ejercías ese rol de cuidado o ese rol de dirección de las funciones del hogar, que
lo hiciste de manera preponderante y obviamente pues la otra parte habrá de pelear si hay mayor o menor actividades
remuneradas para poder establecer una posibilidad, es muy difícil juzgar qué éxito laboral podría haber tenido alguien y
ése no es el problema, si nosotros nos metemos a ese punto, sería prácticamente difícil algo así, como una prueba diabólica
y esa prueba diabólica tiene que ver con aquello que es muy difícil o imposible de probar, entonces aquí lo que se necesita
es un principio de prueba, es un indicio de prueba de las posibilidades reales que la persona tenía de haberse desempeñado
y no precisamente una proyección de los puestos, ascensos y posibilidades de trabajo que hubiera tenido, pedirlo de esa
manera, simplemente tornaría imposible la posibilidad o la capacidad de prueba o de producir una prueba de esas
características; entonces, si nosotros nos damos cuenta, las posibilidades de intervención en este sentido son varias, el
poder modular cómo se ejerce ese derecho y en qué condiciones es relevante en amparo, en sede de amparo directo, a
veces lo relevante es la cuantía de esta compensación, porque existe la mala idea de que necesariamente es un 50% y es
hasta un 50%, porque se está equiparando a lo que podría haber sido el haber de la sociedad conyugal que tiene sus
propias reglas, pero no necesariamente es el 50%, para eso sirve la prueba y es un tema ¡vaya pendiente! en el foro jurídico
el poder producir la prueba correcta, la prueba suficiente y en los jueces, poder dejar de ver los dos extremos que se han
encontrado aquí son muy exigentes con la prueba y aquellos que piensan que a fuerzas es el 50%, cosas que normalmente

266
revelan que no se está haciendo un trabajo adecuado, la SCJN va un poco más allá y abre otros panoramas tratándose del
concubinato. Por regla general, el concubinato -entendido como esta unión de hecho entre dos personas- establece ciertas
limitaciones al momento de ejercer algunos derechos, pero la SCJN reconoce que aun en esa situación de facto, si hay
alguno de los concubinarios, alguno de los concubinos se ha dedicado preponderantemente a las labores del hogar o al
cuidado de los hijos, en su caso, ese aporte tiene un contenido patrimonial y, entonces, la SCJN lo destaca y lo trae también
para esta especie de pensión compensatoria, no solamente de los derechos que derivan propiamente del matrimonio
cuando éste termina, sino también del concubinato y a su término. Estas cuestiones tienen más que ver con un principio
de igualdad -donde existe la misma razón debe aplicarse la misma disposición, dice el principio general de derecho- y,
entonces, lo que ha hecho la SCJN es precisamente establecer una regla de igualdad que permita que todas las personas
puedan acceder a esto en igualdad de condiciones y no verse en desventaja por el formalismo o por la forma del acto
jurídico o la solemnidad tratándose del matrimonio; bien, si se van comprendiendo estas formas se pueden dar cuenta que
entonces el llamado “amparo en materia civil” es mucho más amplio de aquella inoperancia farragosa que termina siendo
un dolor de cabeza para los abogados por no combatir de manera adecuada, por no combatir de manera suficiente, sino
que hay otros casos que permiten más intervención e, incluso, ahorita en materia de alimentos en 2020, hay un criterio
reciente en la SCJN que dice que, en amparo aplica la suplencia de la queja en favor del deudor alimentario, para tratar de
equiparar las cargas, porque precisamente de lado a otros muchos asuntos es muy común en sede tribunales de amparo
ver asuntos de cancelación de pensiones alimenticias, donde los hijos han terminado carreras universitarias y están
titulados y se resisten a dar por terminada esta obligación, cuando ya se ha cumplido la posibilidad de proveerles de las
herramientas suficientes para tener una vida autónoma, o bien, en algunas otras condiciones, darse cuenta que el deudor
alimentario enfrenta algunas dificultades y con esto no se van a juzgar conductas particulares, hay deudores alimentarios
que tienen hasta 5 o 6 cargas diferentes, es decir, tuvieron hijos con 5 o 6 mujeres diferentes y cada una de ellas reclama
una pensión y en ocasiones ha pasado que el monto de las pensiones erosiona la base y esto no puede llegar a ese
extremo, la persona como esa producción de fuente de riqueza que permite dividir el patrimonio en las pensiones
alimenticias, debe ser atendida también, debe ser considerada en su justa dimensión para poder responder a todos en una
medida que satisfaga sus necesidades.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2022087


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional
Tesis: 1a./J. 24/2020 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 78, Septiembre de 2020, Tomo I, página 316

267
Tipo: Jurisprudencia

SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE. EN EL JUICIO DE AMPARO CUYA MATERIA SEA EL DERECHO DE ALIMENTOS, PROCEDE APLICARLA EN
FAVOR DEL DEUDOR ALIMENTARIO.

Los órganos de amparo contendientes examinaron la aplicación de la suplencia de la queja deficiente en favor del deudor alimentario cuando en el juicio de
amparo se reclama una determinación en esa materia, con fundamento en el artículo 79, fracción II, de la Ley de Amparo, en su hipótesis relativa a los casos
en que se afecte el orden y desarrollo de la familia, y arribaron a conclusiones contrarias. La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determina
que esa hipótesis de suplencia de la queja en el juicio de amparo se actualiza tanto para el acreedor como para el deudor alimentarios. Ello, porque dicho
supuesto tiene como finalidad proteger a la familia en su conjunto, como grupo, en los casos en que se puedan ver trastocadas las relaciones familiares o cuando
estén involucradas instituciones de orden público, respecto de las relaciones existentes entre sus miembros y en los derechos y obligaciones subyacentes a las
mismas. Sobre esa base, los alimentos están reconocidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación como una institución de orden público e interés social,
así como un derecho humano, pues con ellos se garantizan las necesidades básicas de subsistencia de las personas, con un nivel de vida digno y adecuado.
De manera que respecto de esa institución jurídica prevalece el deber del Estado, a través de la intervención oficiosa y eficaz de los juzgadores mediante la
aplicación de la suplencia de la queja, a efecto de lograr que la determinación específica del derecho alimentario y su cumplimiento en los casos concretos, se
haga con apego al marco normativo constitucional, convencional y legal que lo rigen. Por otra parte, dado que la obligación alimentaria tiene su origen primario
en relaciones de familia, las decisiones en la materia no están exentas de afectar el desarrollo de dichas relaciones, por lo que si bien tienen un contenido
económico, sus implicaciones no son exclusivamente patrimoniales. Por último, no debe estimarse un obstáculo para que opere dicha suplencia a favor del
deudor, que con ella coexista también una obligación de suplencia de queja para el acreedor, ya sea con base en el supuesto de minoría de edad, de ser persona
con discapacidad, o por la misma protección al orden y desarrollo de la familia, pues el carácter de orden público de los ali mentos y su incidencia en el
desenvolvimiento de las relaciones familiares, permite que se empalmen esas diversas hipótesis de suplencia para hacer prevalecer la legalidad y la justicia en
las decisiones relativas.

Contradicción de tesis 492/2019. Entre las sustentadas por el Tercer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Segunda Región, con residencia
en San Andrés Cholula, Puebla, y el Pleno en Materia Civil del Séptimo Circuito. 10 de junio de 2020. Cinco votos de los Ministros Norma Lucía Piña Hernández,
Ana Margarita Ríos Farjat, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Juan Luis González Alcántara Carrancá. Ponente: Norma Lucía Piña
Hernández. Secretaria: Laura Patricia Román Silva.

Tesis y/o criterios contendientes:

El emitido por el Tercer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Segunda Región, con residencia en San Andrés Cholula, Puebla, en auxilio del
Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Noveno Circuito, resolvió el juicio de amparo directo civil 730/2019 (cuaderno auxiliar 874/2019), en el que sostuvo que
el supuesto de suplencia de la queja previsto en el artículo 79, fracción II, de la Ley de Amparo, relativo a los casos en que se afecta el orden y desarrollo de la
familia, se refiere a la obligación del Estado, a través de los órganos jurisdiccionales, de proteger los derechos de la familia conforme a las premisas que sobre
ésta ha establecido el Máximo Tribunal. Sin embargo, dijo, aunque por regla general el juicio de alimentos se entabla entre miembros de una familia, su finalidad
no es establecer reglas que permitan lograr el correcto orden o desarrollo de ésta, sino fijar el monto de una pensión alimenticia y en su caso obligar a su
cumplimiento, por lo que era una acción personal que sólo implicaba para el deudor afectaciones económicas, es decir, de tipo patrimonial, que no incidían en
los demás integrantes ni podían trastocar valores esenciales del derecho familiar; de ahí que no procedía dicha suplencia; y,

El sustentado por el Pleno en Materia Civil del Séptimo Circuito, al resolver la contradicción de tesis 5/2018, que dio origen a la tesis jurisprudencial PC.VII.C.
J/7 C (10a.), de título y subtítulo: "SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE PREVISTA EN EL ARTÍCULO 79, FRACCIÓN II, DE LA LEY DE AMPARO.

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TAMBIÉN PROCEDE A FAVOR DEL DEUDOR ALIMENTARIO."; publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 12 de abril de 2019 a las
10:16 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 65, Tomo II, abril de 2019, página 1631, con número de registro
digital: 2019687.

Tesis de jurisprudencia 24/2020 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada a distancia de veinticuatro de junio de dos mil
veinte.
Esta tesis se publicó el viernes 04 de septiembre de 2020 a las 10:13 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 07 de septiembre de 2020, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 16/2019.

Éste es un tema interesante, de hecho, la ejecutoria de la SCJN que sustenta el criterio respectivo, parte de la idea del
interés público que priva en materia de alimentos y no solamente en función de quien debe recibirlos, sino también en
atención a los derechos de quien debe darlos.

Se ha ido caminando en algunas direcciones, el ponente quisiera ahora voltear en otra dirección, no hablar ya del derecho
de familia ni de los derechos de menores; con todo lo que se acaba de decir, se quiere dar cuenta de que la amplitud con
la que se mueven en el amparo en materia civil es muy variada y reclama diversas perspectivas al momento de resolver y
una de las que quiere hablar es el derecho de daños ahora. Pero antes del derecho de daños el ponente hablará de la
restitución internacional de menores para cerrar este tema y después se pasará un poco a algunos breves comentarios al
derecho de daños y será para perfilarse al final de la intervención, no sin antes comentar que, para algunos compañeros y
no se refiere al abogado experimentado que ha visto muchos asuntos, sino que se refiere y este comentario va dirigido a
que el abogado que va empezando a desarrollarse en su función profesional y se ha encontrado a la llamada “inoperancia”
y el dolor de cabeza que esto genera en amparo, hay muchas razones de la inoperancia que tienen que ver con la
insuficiencia, la falta de capacidad del argumento para poder controvertir una resolución. En materia de amparo lo que se
va a juzgar es si lo que hizo la autoridad responsable es correcto o no y hay muchas razones de inoperancia, solamente va
enunciar algunas, con el afán único de contribuir, a quien le sirva, para que lo tenga presente, por ejemplo, si se está
hablando de un asunto de apelación, que tuvo en sede de apelación, no es adecuado que se venga a controvertir la
actuación del juez de primera instancia, porque su resolución, por el propio efecto devolutivo de la apelación ya cesó y lo
que se está juzgando es la legalidad de la sentencia de alzada, normalmente muchos abogados dedican una gran cantidad
de páginas a atacar la actuación o la decisión del juez que ya no puede ser vista ahora; ahora lo que se va a ver es lo que
decidió la alzada, por ejemplo, en algunas ocasiones la sala da dos o tres razones para desestimar por inoperante o por

269
infundado un argumento y la persona sigue sosteniendo, el abogado o el quejoso, que tiene razón en el punto de fondo,
pero no está controvirtiendo las razones que la responsable le dio para desestimar su pretensión, ésta es una razón muy
común de inoperancia, “no se trata de que me digas que tienes razón, sino que me digas o me demuestres
argumentativamente que la resolución que bien es combatida, es incorrecta, es ilegal, pero dame las razones para ello” y
alguien podrá decir que eso es demasiado rigorista y puede ser; sin embargo, si tú no estás controvirtiendo eso que te
dicen -hay una tesis que le gustaba o le daba risa de la Quinta Época decía: “por aberrantes que puedan ser las razones
de la autoridad “- si no están combatidas, deben subsistir, lo mismo sucede, otra razón de inoperancia es cuando te dan
dos razones independientes o más, cada una de las cuales es suficiente por sí misma para sostener el sentido de una
resolución y tú sólo atacas una de ellas, por ejemplo, se va a suponer: “te están analizando una prueba testimonial y, por
un lado, te dicen que hubo un defecto en la conformación de la prueba y que, por tanto, no tiene valor, pero por otro, te
dicen, con independencia de lo anterior, aunque les diera valor, no sirven, porque no dan razón de su dicho”
Normalmente, el abogado se concentra en una, que es la conformación de la prueba y se le olvida la última y ésta por sí
sola es suficiente para sostener esa determinación; otra razón muy común de inoperancia que él no entiende por qué existe,
pero existe, es el abogado que corta y pega; corta sus agravios y los pega como conceptos en su demanda de amparo
como conceptos de violación y, entonces, no dijo nada nuevo, solamente transcribió, copió y pegó agravios; y eso no le
sirve para nada, porque no está atacando evidentemente la resolución e, incluso, algunos más creativos les cambian los
inicios, los finales, los conectores, en vez de referirse al juez, le camban a la sala, pero dicen exactamente lo mismo y,
entonces, no están atacando la decisión de la sala; otros tantos más no transcriben, pero parafrasean e insisten y
nuevamente no combaten las consideraciones de la responsable para poder analizar; otros más son los que se sustentan
en premisas falsas, son aquellos que sacan consideraciones que la responsable no dijo y, entonces, no sabe por qué las
traen, pero las traen como para ilustrar algo… el ponente comenta que recientemente le tocó resolver un asunto que estaba
muy interesante, era una nulidad de una compraventa de un acto realizado en fraude de acreedores y, en su concepto, el
quejoso dedica como 60 páginas a decir “aunque la responsable no analizó este supuesto tampoco se daba por todas estas
razones”, bueno si no se analizó porque además era otro supuesto, pues para qué se discute y eso genera que el argumento
sea inatendible, está planteando algo que nadie trajo y él mismo se dio cuenta … ese desgaste que produjiste es
innecesario, no te va a servir, no te va a funcionar absolutamente para nada. Finalmente, una última es cuando se hace
depender la eficacia de un argumento de otro que ya fue desestimado, es decir, el argumento subordinado a otro, si su
base no sirve, por una razón lógica este último tampoco va a servir y es algo muy común en sede de amparo encontrarse
este tipo de argumentos. El ponente pretende llamar la atención para aquella persona que le sirva, sabe que en el foro
habrá muchos abogados experimentados que esto que acaba de decir les parecerá una pérdida de tiempo, pero se tiene

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que ser empático con todos los que están desempeñando la labor de operadores jurídicos y poder de alguna manera
contribuir al trabajo que van desempeñando.

Para terminar de hablar de menores, se va a hacer mención de la restitución internacional de menores. La restitución
internacional de menores tiene que ver o atiende a los compromisos del Estado Mexicano y dio cuenta de una situación de
hecho; pasan dos cosas, normalmente sucede -normalmente no exclusivamente o no solamente- donde los padres son de
diferentes nacionalidades y, al unirse, se van al país de cualquiera de ellos o a un tercer país, incluso, y por desavenencia
lo que hacen es: “me voy a mi tierra, me voy a mi rancho y me llevo a mi hijo” y eso es un problema en realidad, porque
afecta la estabilidad del menor, tiene repercusiones en su sano desarrollo, tiene que ver con sacar al menor de su entorno
y eso es lo que se está protegiendo. La segunda, una cosa es sustraerlo y otra cosa es no devolverlo, como cuando van
de vacaciones a un tercer lugar o a un tercer país y ahí se queda y ya no lo devuelven al lugar de origen. Este punto de la
restitución internacional está perfectamente regulado en un acuerdo que establece las relaciones internacionales sobre los
aspectos de las cuestiones internacionales sobre los menores, lo que pretende es establecer procedimientos rápidos y
ágiles, y tiene una vocación indemnitaria, es decir, dejar o restablecer el estado que tenía el menor antes de la sustracción
o de la no devolución; entonces, la finalidad de este procedimiento es únicamente regresarlo, no se va a definir en este
proceso quién debe tener la custodia o quién es más apto; ésta no es la finalidad de la restitución. La finalidad de la
restitución es que regrese; simplemente establecer o primar o darle primordialidad al derecho del menor de no ser sacado
de su entorno, solamente en ese caso y hay excepciones, esto no opera en todos los casos; hay excepciones cuando se
alegue que el menor puede haberse visto en una situación potencial de riesgo, o bien, puede suceder -como en el caso
que se adelantaba hace un rato de esta diligencia que le tocó ver, donde la jueza prejuició toda la actuación, con que el
menor ya lleva, por ejemplo, 10 años en México, ya se socializó, llegó cuando tenía un año a dos y tiene 12, sacarlo de
este entorno para regresarlo a su lugar de origen, puede terminar siendo más nocivo y, entonces “flaco” favor se le hace si
se considera el interés superior del menor, pero estos dos últimos supuestos de excepción, entre otros de los que está
hablando, están sujetos a prueba; la persona que lo alega debe probar claramente que hay esta afectación o dos que el
menor está socializado en su nuevo entorno y que, entonces, le generarían un mayor perjuicio si lo regresaran y, como
excepciones, hay cargas probatorias y son más estrictas, aquí la finalidad –va a traer un concepto del derecho internacional
de los derechos humanos que deviene de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, es el efecto útil, la
finalidad del tratado es que la situación del menor permanezca inalterada, ése es el efecto útil del tratado y para eso sirve
todo el mecanismo, pero cuando esa finalidad no se cumple, entonces hay cargas probatorias que deben agotarse para

271
poder probar la regla de excepción, porque las excepciones se prueban y, entonces, se puede llegar a una determinación
diferente -alguien dirá; ¿Y esto qué tiene que ver en materia de amparo? Mucho, tiene mucho que ver. Realmente tiene
muy muy poco, cree que 2 o 3 años que la SCJN ya definió que la vía de amparo para controvertir una decisión de interés
de restitución internacional de menores es el amparo directo, tiene pocos años, se tienen muchos años con problemas de
restitución de menores y dependía realmente del criterio del tribunal en turno si era amparo directo o era un amparo
indirecto, y ahí estaban los pobres justiciables -si alguno de ustedes le tocó un asunto- corriendo a ver “lo promuevo como
indirecto y ya llevé todo el proceso de un año de amparo” y en revisión el Colegiado dice pues ¡qué pena! fíjate que era
siempre directo y, entonces reponen las actuaciones, dejan insubsistente, tramitan como directo y nos tardamos otro tanto,
esto generaba muchas molestias a los abogados; o al revés, había tribunales que decían que era directo y que, entonces,
ya una vez que el asunto llegaba hasta su culminación resulta que nuevamente le corrigen la vía para que se vaya al
indirecto. Esto generaba mucha inseguridad jurídica, el ponente quiere hacer un comentario aquí y siempre que lo invitan
él siempre es crítico de la SCJN, pero no en un sentido puntilloso ni molesto, sino tratando de generar ese diálogo o los
diálogos que les hacen crecer, el ponente aplaude que exista un criterio de la SCJN que define el tema, eso es bueno, da
seguridad jurídica pero el ponente se pregunta si es el mejor camino, si la restitución solamente tiende a eso, el
procedimiento de restitución podría pensarse que es un juicio con sustantividad propia, para dar lugar a un amparo directo,
quiere traer aquí lo que la SCJN dijo respecto a las tercerías, durante muchos años la tercería excluyente y la coadyuvante
se generaron como incidentes y estaban reguladas como incidentes y la SCJN dijo: no, el tercero particularmente la de
excluyente, el tercero opositor viene a deducir una acción propia y, entonces, es un juicio con sustantividad propia y contra
esa resolución procede el amparo directo y hay que trasladar estas mismas consideraciones, valdría la pena cuestionarse

su finalidad
y si eso fuera así, entonces, pareciera que no estamos frente a una
resolución que le pone fin al juicio y eso obviamente es todo un tema para platicar en relación con los efectos que produce
una resolución de esas características. El ponente no sabe si se puede explicar con esto y ya no va a abundar más en el
caso de la restitución internacional de menores.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2021022


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: 1a./J. 71/2019 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 72, Noviembre de 2019, Tomo I, página 225

272
Tipo: Jurisprudencia

AMPARO DIRECTO. PROCEDE CONTRA LA RESOLUCIÓN JUDICIAL QUE DECIDE EN FORMA DEFINITIVA SOBRE LA RESTITUCIÓN INTERNACIONAL
DE MENORES DE EDAD, SOLICITADA CONFORME A LA CONVENCIÓN DE LA MATERIA.

De lo establecido en los artículos 107, fracciones III, inciso a), y V, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 170, fracción I, y 171 de la Ley
de Amparo, se desprende que el juicio de amparo directo procede en dos casos: 1) contra sentencias definitivas o laudos; y, 2) contra resoluciones que ponen
fin al juicio; en ambos casos, dictadas por tribunales judiciales, administrativos, agrarios o del trabajo. De éstas, las que deciden el juicio en lo principal constituyen
sentencias definitivas o laudos, mientras que resoluciones que ponen fin al juicio, son las que, sin decidirlo en lo principal, lo dan por concluido. Por otro lado,
esta Suprema Corte ha concebido al "juicio", como un procedimiento contencioso desde que se inicia en cualquiera forma, hasta que se dicta sentencia o
resolución que le ponga fin, en la inteligencia de que el juicio está condicionado a la existencia de un litigio, esto es, de un conflicto entre partes; además, que
debe entenderse por sentencia definitiva para los efectos del juicio de amparo la que define el juicio en lo principal, es decir, la que establezca el derecho en
cuanto a la acción y a la excepción que dieron lugar a la litis contestatio. En tales condiciones, las resoluciones dictadas por órganos jurisdiccionales, en las que
se decide en forma definitiva sobre la solicitud de restitución internacional de menores de edad, en términos de la Convención sobre los Aspectos Civiles de la
Sustracción Internacional de Menores, constituyen sentencias definitivas, puesto que su impugnación a través del juicio de amparo presupone la existencia de
una contienda, cuya litis generalmente se centra en determinar la procedencia de la restitución del menor a su entorno habitual cuando ha sido trasladado o
retenido de forma ilícita, frente a la actualización o no de alguna de las excepciones extraordinarias previstas en la Convención para negar la restitución, a saber,
la integración del menor al nuevo ambiente (artículo 12), las excepciones previstas en el artículo 13 o la violación a los principios fundamentales del Estado
requerido (artículo 20); por tanto, en contra de ellas procede el juicio de amparo en la vía directa.

Contradicción de tesis 191/2018. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Quinto Circuito y el Cuarto Tribunal
Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Décima Región. 26 de junio de 2019. Cinco votos de los Ministros Norma Lucía Piña Hernández, quien reservó
su derecho para formular voto concurrente, Luis María Aguilar Morales, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Juan Luis González
Alcántara Carrancá. Ponente: Luis María Aguilar Morales. Secretaria: Leticia Guzmán Miranda.

Tesis y criterio contendientes:

El emitido por el Segundo Tribunal Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Quinto Circuito, al resolver el amparo directo 210/2013, que dio origen a la tesis
aislada V.2o.C.T.2 K (10a.), de título y subtítulo: "SUSTRACCIÓN INTERNACIONAL DE MENORES. LAS SENTENCIAS DICTADAS EN LOS
PROCEDIMIENTOS RELATIVOS, AL SER EMITIDAS EN VERDADEROS JUICIOS Y TENER EL CARÁCTER DE DEFINITIVAS, SON IMPUGNABLES EN
AMPARO DIRECTO.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XXII, Tomo 2, julio de 2013, página 1596, con
número de registro digital: 2004120.

El emitido por el Cuarto Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Décima Región, con residencia en Saltillo, Coahuila de Zaragoza, en apoyo al
Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y Civil del Octavo Circuito, al resolver el amparo directo 16/2017 (auxiliar 301/2017), en el que determinó
declararse incompetente para conocer y resolver el juicio de amparo en la vía directa intentado en contra de la resolución de restitución internacional de menores
y ordenó remitir los autos al Juez de Distrito en turno, lo anterior en virtud de que, conforme a lo dispuesto en el artículo 35, en relación con el 107, fracción IV,
ambos de la Ley de Amparo, constituye un acto proveniente de un tribunal judicial realizado fuera de juicio y, por ende, la competencia para conocer del juicio
de amparo corresponde a un Juez de Distrito.

Tesis de jurisprudencia 71/2019 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de dieciocho de septiembre de dos mil diecinueve.

273
Esta tesis se publicó el viernes 15 de noviembre de 2019 a las 10:26 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del martes 19 de noviembre de 2019, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Otro tema tiene que ver con el divorcio incausado. Éstos son temas que van a dar de qué hablar en los meses siguientes.
En la SCJN hacia el año de 2011 -si no se equivoca- había establecido con motivo de las regulaciones de las entidades,
que el divorcio incausado tenía una acción principal, o mejor dicho, una cuestión principal que es dar por terminado el
vínculo matrimonial, pero era necesario arreglar algunas otras cosas dentro de este mismo proceso que es el relativo a los
alimentos, la guarda y custodia, si regular los derechos de convivencia, regular incluso la disolución de las cuestiones
patrimoniales y, en algunos casos, las pensiones compensatorias; bien, la SCJN en su momento en aquella resolución de
2011, lo que había establecido es que solamente la cuestión del divorcio era la principal contra la cual sí procedía el amparo
y contra las otras, como se tramitaban de acuerdo con la legislación en la vía incidental, entonces no eran resoluciones
definitivas y esto generó, en principio, algunos problemas; en principio Es que no está disuelto el
vínculo matrimonial sino vámonos hasta la última y eso generó un problema para saber cuándo
procedía el amparo directo. La SCJN de repente aclaró: “Mira, una cosa es el matrimonio, ahí podemos terminarlo y las
cuestiones incidentales se van a ir resolviendo y como no son resoluciones definitivas, en su caso, se analizan en sede de
amparo indirecto y posteriormente en revisión”; bueno, el año pasado, la SCJN cambia este mecanismo y en la
jurisprudencia 1a./J. 1/2020 (10a.) de la Primera Sala de la SCJN dice: “Divorcio sin expresión de causa. La resolución que
lo decreta sin resolver todas las cuestiones inherentes -es decir, todas estas que el ponente platicó- procede el juicio de
amparo directo”.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2021695


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil, Común
Tesis: 1a./J. 1/2020 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 75, Febrero de 2020, Tomo I, página 597
Tipo: Jurisprudencia

274
DIVORCIO SIN EXPRESIÓN DE CAUSA. EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN QUE LO DECRETA, AUN SIN RESOLVER LA TOTALIDAD DE LAS
CUESTIONES INHERENTES AL MATRIMONIO, PROCEDE EL JUICIO DE AMPARO DIRECTO (LEGISLACIONES DE LA CIUDAD DE MÉXICO, COAHUILA
Y AGUASCALIENTES).

El juicio de divorcio sin expresión de causa es un proceso en el que se ventilan dos pretensiones, a saber: la disolución del vínculo matrimonial y la regulación
de las consecuencias inherentes a ésta. Ahora bien, cuando las leyes locales que lo regulan, admiten la posibilidad de escisión, siempre que se actualicen
ciertos supuestos, el proceso iniciado en común puede culminar con más de una sentencia definitiva y no sólo con una en la que se decida la totalidad del litigio.
En el caso del juicio en cuestión, la resolución que decreta el divorcio concierne a la controversia principal, por lo que materialmente es una sentencia definitiva,
independientemente de las alusiones o denominaciones formales con las que se refiera a ella el legislador, en contra de la cual procede el juicio de amparo
directo en conformidad con el artículo 170 de la Ley de Amparo, ante un Tribunal Colegiado de Circuito, y no el juicio de amparo indirecto ante un Juez de
Distrito.

Contradicción de tesis 104/2019. Entre las sustentadas por el Décimo Quinto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, el Pleno del Octavo Circuito
y el Pleno del Trigésimo Circuito. 21 de noviembre de 2019. Mayoría de tres votos de los Ministros Norma Lucía Piña Hernández, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena
y Juan Luis González Alcántara Carrancá. Ausente: Luis María Aguilar Morales. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Juan Luis González Alcántara
Carrancá. Secretaria: Mireya Meléndez Almaraz.

Tesis y/o criterio contendientes:

El emitido por el Décimo Quinto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, al resolver el juicio de amparo directo 244/2019, en el que sostuvo que
la resolución que únicamente decreta la disolución del vínculo matrimonial en el juicio de divorcio por manifestación unilateral de la voluntad tiene la naturaleza
jurídica de una sentencia definitiva, en contra de la cual procede el juicio de amparo directo, en términos de los artículos 170 de la Ley de Amparo y 37, fracción
I, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.

El sostenido por el Pleno del Octavo Circuito, al resolver la contradicción de tesis 3/2016, que dio origen a la tesis jurisprudencial PC.VIII. J/5 C (10a.), de título
y subtítulo: "DIVORCIO SIN EXPRESIÓN DE CAUSA O INCAUSADO, PREVISTO EN EL ARTÍCULO 362 DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL ESTADO DE
COAHUILA DE ZARAGOZA (DEROGADO). CONTRA LA RESOLUCIÓN QUE LO DECRETA, PREVISTA EN EL NUMERAL 582, FRACCIÓN IV, DEL CÓDIGO
PROCESAL CIVIL PARA ESA ENTIDAD FEDERATIVA (DEROGADO), SIN RESOLVER LAS DEMÁS CUESTIONES INHERENTES AL MATRIMONIO, ES
IMPROCEDENTE EL JUICIO DE AMPARO DIRECTO.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 28 de abril de 2017 a las 10:32 horas
y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 41, Tomo II, abril de 2017, página 1353, con número de registro digital: 2014149;
y,

El sustentado por el Pleno del Trigésimo Circuito, al resolver la contradicción de tesis 6/2016, que dio origen a la tesis jurisprudencial PC.XXX. J/18 C (10a.), de
título y subtítulo: "DIVORCIO SIN EXPRESIÓN DE CAUSA. LA RESOLUCIÓN QUE LO DECRETA SIN APROBAR EN SU TOTALIDAD EL CONVENIO QUE
REFIERE EL ARTÍCULO 289 DEL CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE AGUASCALIENTES, NO ES DEFINITIVA, POR LO QUE EN SU CONTRA ES
IMPROCEDENTE EL JUICIO DE AMPARO DIRECTO.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 28 de abril de 2017 a las 10:32 horas
y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 41, Tomo II, abril de 2017, página 1256, con número de registro digital: 2014148.

Tesis de jurisprudencia 1/2020 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de quince de enero de dos mil veinte.
Esta tesis se publicó el viernes 28 de febrero de 2020 a las 10:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 02 de marzo de 2020, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 16/2019.

275
Pero destaca que más adelante, lo que dice, el proceso iniciado y se aparta de aquel criterio que había venido sosteniendo,
dice: el proceso iniciado no puede terminar con más de una resolución definitiva, es decir, no es hasta que se avanza todo
el litigio, sino que materialmente puede haber más de una sentencia con independencia de la denominación que la
legislación le dé, porque lo que dijo es esto que acaba de decir para la restitución internacional de menores: cada decisión
sobre alimentos, sobre régimen patrimonial, sobre guarda y custodia tiene sustantividad propia, está decidiendo un punto
de fondo y, entonces, contra esa determinación -dice la SCJN- procede el amparo directo ante un Tribunal Colegiado de
Circuito y no el amparo indirecto que normalmente se venía gestionando ante un tribunal, ante un Juzgado de Distrito, el
criterio de 2011 al que hace referencia es la contradicción de tesis 63/2011, donde estaba este criterio anterior y que la
SCJN abandona en esta jurisprudencia 1/2020 de la Primera Sala de la SCJN que es motivo de la contradicción de tesis
104/2019, Y esto es muy relevante, porque aclara algunos puntos:
Y, para muchos, esto todavía está incluso al ser dentro de los tribunales de amparo
generando ciertas resistencias en cuanto a las vías en las que se va a analizar la constitucionalidad de estos actos y, por
eso, es que comenta que esto todavía va a dar algunos desencuentros en los meses que siguen, hasta que se normalice,
pero le parece que abona mucho a la seguridad jurídica el que la SCJN haya definido que es en la vía de amparo directo
donde se tramitan todas estas cuestiones, tal vez el aspecto donde la SCJN dice que puede haber una resolución definitiva,
rompe un poco con este esquema un tanto rígido que ellos tienen de comprender este tipo de forma normal del proceso,
pero lo que está diciendo la SCJN es que ahí no importa la denominación que el legislador le dé, lo cierto es que lo que se
está decidiendo es fondo en esas cuestiones y no pueden considerarse incidentes, porque por incidente debe entenderse
una cuestión accesoria; la SCJN dice que hablar de hijos o hablar de régimen patrimonial no es una cuestión accesoria del
matrimonio, es inherente, tiene que ver con eso, son los derechos y obligaciones que derivan del matrimonio, pero no es
una cuestión accesoria a eso, entonces con esta visión vale la pena que se tenga presente, porque van a estar pasando
algunos conflictos más adelante.

El derecho de daños es un campo muy explotado en la doctrina constitucional de la SCJN en fechas recientes, aunque no
por la doctrina jurídica y no tanto por el foro de los abogados. La SCJN empezó a establecer el derecho de daños desde
algunas perspectivas, hay algunas resoluciones icónicas que han ido delineando esto y por qué, porque este asunto
normalmente va a llegar en amparo directo; la responsabilidad extracontractual por un hecho que termina resultando dañoso

276
es la que importa; la contractual obviamente es importante, pero ésa tiene su propio camino, pero la SCJN ha dedicado
buena parte de su atención a esta responsabilidad extracontractual y, por ejemplo, empezó con aquellas resoluciones que
hablaban de las cirugías estéticas y los lugares donde se realizaban; la seguridad para realizar cirugías estéticas de manos
de aquellas clínicas que se suelen llamar “clínicas Patito” que no brindaban cuestiones de seguridad a los usuarios del
servicio de salud y lo que la SCJN empieza diciendo es: El derecho de salud de las personas NO ES PRIVADO, es de
orden público, es de interés público, pero que se permite que los entes privados desarrollen esa función, pero eso no los
sustrae del control del Estado y lo que hizo la SCJN fue retomar una doctrina de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos cuando se terceriza el servicio o se permite que terceros intervengan en estas funciones que son prioritarias o,
de alguna manera, aspectos fundamentales del Estado, éste no pierde esa capacidad de regir ni la obligación de vigilar
que ese servicio se preste en las mejores condiciones; entonces, con esa idea, lo que establece la SCJN es, en su momento:
“no te estoy privando del derecho que te dediques a lo que quieras o que hagas lo que quieras, pero debes tener
determinadas condiciones para ejercer este derecho y responder precisamente por la mala práctica médica, por los
problemas que se puedan desarrollar”, después se pasa a lo que acaba de decir, a la praxis médica y la SCJN empieza a
desarrollar una serie de criterios que tienen que ver con la capacitación de los doctores, con el estándar de diligencia para
poder realizar -aquí para quien sea médico es chocante: “Oye cómo un abogado me está diciendo lo que va a hacer”, es
cierto, es muy difícil juzgar un asunto de mala praxis médica, pero de lo que se habló es de un estándar mínimo de diligencia
para poder realizar su trabajo, no porque se vaya a juzgar -decía el Ministro José Ramón Cossío en tono de burla, la SCJN
ampara, protege y receta, pero ésa no es su finalidad; su finalidad es más bien establecidas ciertas condiciones, ver si tu
diligencia que prestaste o la manera en que prestaste el servicio es o no apropiada y, a partir de ahí, la SCJN configura
una serie de reglas como para analizar el desempeño de la práctica médica y dice que, en ese caso, el usuario del servicio
se coloca en condición de vulnerabilidad y, en una tercera grada, la SCJN escala un poco más y voltea a ver a estos
hospitales privados y lo que dice la SCJN no sólo no te puedes conformar hospital privado con decir que tú solamente
prestas las instalaciones y las rentas, tú debes vigilar que el servicio que se presta, cumpla los estándares mínimos y,
entonces, trae lo que les decía, si bien es cierto que en esta área prioritaria que es la salud, pueden intervenir terceros, esa
función no tiene el alcance de mercantilizar o trasladar a la arena privada este derecho e, incluso, la SCJN dice que el
usuario está en una condición de desventaja, de vulnerabilidad frente a ti, hospital privado quién debe determinar y
establecer determinadas condiciones para el correcto funcionamiento del servicio que tú estás prestando y, eso ha
generado daños; anteriormente se estaba acostumbrado a ver los daños solamente en tratándose de los servicios públicos
como el IMSS o el ISSSTE y esto amplía una tercera etapa.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

277
Registro digital: 2001473
Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Administrativa
Tesis: 1a. CXXXI/2012 (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XI, Agosto de 2012, Tomo 1, página 496
Tipo: Aislada
RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO. LA ACTIVIDAD ADMINISTRATIVA IRREGULAR A QUE SE REFIERE EL ARTÍCULO 113
CONSTITUCIONAL, COMPRENDE EL DEBER DE REPARAR LOS DAÑOS GENERADOS POR LA ACTUACIÓN NEGLIGENTE DEL PERSONAL MÉDICO
QUE LABORA EN UN ÓRGANO DEL ESTADO.
Conforme a lo resuelto por el Tribunal Pleno de esta Suprema Corte en la acción de inconstitucionalidad 4/2004, la actividad irregular del Estado a la que se
refiere el artículo 113 de la Constitución General, se configura cuando la función administrativa se realiza de manera defectuosa, esto es, sin atender a las
condiciones normativas o a los parámetros establecidos en la ley o en los reglamentos administrativos. En tal sentido, cuando en la prestación de un servicio
público se causa un daño a los bienes y derechos de los particulares, por haberse actuado irregularmente, se configura la responsabilidad del Estado de resarcir
el daño y, por otro lado, se genera el derecho de los afectados a que sus daños sean reparados. Así, debe entenderse que la actividad administrativa irregular
del Estado, comprende también la prestación de un servicio público deficiente. En el caso de la prestación deficiente de los servicios de salud, la responsabilidad
patrimonial del Estado se actualiza cuando el personal médico que labora en las instituciones de salud públicas actúa negligentemente, ya sea por acción u
omisión, y ocasiona un daño a los bienes o derechos de los pacientes.
Amparo directo en revisión 10/2012. Giovanni David Chávez Miranda. 11 de abril de 2012. Cinco votos. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana
María Ibarra Olguín.

Nota: La ejecutoria relativa a la acción de inconstitucionalidad 4/2004 citada, aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, Tomo XXVII, abril de 2008, página 1211.

Registro digital: 2003393


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Administrativa
Tesis: 1a./J. 129/2012 (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XIX, Abril de 2013, Tomo 1, página 899
Tipo: Jurisprudencia
RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO. LA ACTUACIÓN NEGLIGENTE DEL PERSONAL MÉDICO QUE LABORA EN LAS INSTITUCIONES DE
SEGURIDAD SOCIAL (IMSS E ISSSTE) QUEDA COMPRENDIDA EN EL CONCEPTO DE "ACTIVIDAD ADMINISTRATIVA IRREGULAR" A QUE SE REFIERE
EL SEGUNDO PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 113 CONSTITUCIONAL.
Conforme a lo resuelto por el Tribunal en Pleno de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación en la acción de inconstitucionalidad 4/2004, la actividad
administrativa irregular del Estado referida por el segundo párrafo del artículo 113 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se configura
cuando la función administrativa se realiza de manera defectuosa, esto es, sin atender las condiciones normativas o los parámetros establecidos en la ley o en
los reglamentos administrativos. En tal sentido, cuando en la prestación de un servicio público se causa un daño a los bienes y derechos de los particulares por
haber actuado de manera irregular se configura, por un lado, la responsabilidad del Estado de resarcir el daño y, por otro, se genera el derecho de los afectados

278
a que éste les sea reparado. Ahora bien, la actividad irregular de referencia también comprende la deficiente prestación de un servicio público; de ahí que la
actuación negligente del personal médico que labora en las instituciones de seguridad social del Estado (IMSS e ISSSTE) que cause un daño a los bienes o
derechos de los pacientes, sea por acción u omisión, queda comprendida en el concepto "actividad administrativa irregular" a que se refiere el citado precepto
constitucional y, por ende, implica una responsabilidad patrimonial del Estado.
Contradicción de tesis 210/2012. Entre las sustentadas por el Quinto y el Noveno Tribunales Colegiados, ambos en Materia Civil del Primer Circuito. 17 de
octubre de 2012. La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por lo que hace a la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz.
Unanimidad de cinco votos respecto al fondo. El Ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo se reservó el derecho a formular voto concurrente. Ponente: Arturo
Zaldívar Lelo de Larrea.Secretario: Mario Gerardo Avante Juárez.

Tesis de jurisprudencia 129/2012 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha veinticuatro de octubre de dos mil doce.

Nota: La ejecutoria relativa a la acción de inconstitucionalidad 4/2004 citada, aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, Tomo XXVII, abril de 2008, página 1211.

Registro digital: 2006243


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Penal, Administrativa
Tesis: 1a. CLXXIV/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 5, Abril de 2014, Tomo I, página 808
Tipo: Aislada
NEGLIGENCIA MÉDICA COMETIDA POR PERSONAL QUE LABORA EN LAS INSTITUCIONES PÚBLICAS DE SALUD. LA VÍA ADMINISTRATIVA ES LA
IDÓNEA PARA RECLAMAR LOS DAÑOS DERIVADOS DE AQUÉLLA.
Existen diversas alternativas para reclamar los daños causados derivados de actos de negligencia médica; de ahí que la idoneidad de la vía procesal dependerá
del carácter del demandado y del tipo de responsabilidad que se pretenda demandar. Así, el procedimiento de responsabilidad administrativa de los servidores
públicos tiene por objeto sancionar al médico de alguna entidad pública que haya violado los principios de derecho disciplinario; por lo tanto, mediante esta vía
no se puede obtener ninguna indemnización por el daño causado en caso de negligencia médica. El proceso penal tiene por objeto imponer penas al personal
médico que actúe delictuosamente. En cuanto al proceso civil, éste tiene por objeto que el médico en lo particular y/o una sociedad privada que preste servicios
médicos indemnicen a la víctima del daño. No obstante, por esta vía no es posible pedir que la entidad pública o dependencia pública federal repare el daño.
De esta manera, la vía administrativa es la única mediante la cual puede demandarse directamente del Estado la reparación del daño por su actuar irregular.
Amparo directo en revisión 10/2012. Giovanni David Chávez Miranda. 11 de abril de 2012. Cinco votos de los Ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien
formuló voto concurrente, José Ramón Cossío Díaz, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.
Esta tesis se publicó el viernes 25 de abril de 2014 a las 09:32 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2006244


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Administrativa, Civil
Tesis: 1a. CLXXVI/2014 (10a.)

279
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 5, Abril de 2014, Tomo I, página 809
Tipo: Aislada
NEGLIGENCIA MÉDICA. OBJETIVOS Y FINES DEL JUICIO ORDINARIO CIVIL.
Mediante esta vía no es posible demandar a ninguna entidad o dependencia pública federal, ya que para este fin existe el procedimiento administrativo regulado
en la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estado. Lo anterior se robustece si se considera que el artículo 1927 del Código Civil Federal fue derogado
al momento de expedirse la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estado. No obstante, mediante el juicio ordinario civil es posible demandar al médico
en lo particular y/o a una sociedad privada que preste servicios médicos. Dicha responsabilidad tiene como base el daño producido a los pacientes, que podría
dar pie a una responsabilidad de índole subjetiva, en la que es necesario que se demuestre la culpa o negligencia del médico responsable.
Amparo directo en revisión 10/2012. Giovanni David Chávez Miranda. 11 de abril de 2012. Cinco votos de los Ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien
formuló voto concurrente, José Ramón Cossío Díaz, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.

Amparo directo en revisión 3542/2013. Rosa González Olivares y otro. 15 de enero de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José
Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.
Esta tesis se publicó el viernes 25 de abril de 2014 a las 09:32 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2008748


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CXVIII/2015 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 16, Marzo de 2015, Tomo II
, página 1113
Tipo: Aislada
RESPONSABILIDAD CIVIL DE LOS HOSPITALES PRIVADOS. NO SE ACTUALIZA SI SE ACREDITA QUE LA INSTITUCIÓN CUMPLIÓ CON SUS
OBLIGACIONES DE VIGILANCIA Y QUE EL DAÑO CAUSADO AL USUARIO DERIVA ÚNICAMENTE DE LOS ACTOS U OMISIONES DEL PERSONAL
MÉDICO QUE INTERVINO.
En principio, los hospitales privados son responsables y deben responder por los daños causados dentro de sus instalaciones con motivo de la prestación de
los servicios hospitalarios, del equipo que proporcionan, o por los daños causados por el personal que ahí labora. Sin embargo, si la institución privada de salud
acredita que cumplió con sus obligaciones de vigilancia y que, por ende, el daño causado al usuario deriva exclusivamente de los actos u omisiones del personal
médico que intervino, sin que hubiere podido evitarlo, anticiparlo o prevenirlo, no se actualiza la responsabilidad civil por parte de dicha institución.
Amparo en revisión 584/2013. 5 de noviembre de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario
Pardo Rebolledo, quienes reservaron su derecho para formular voto concurrente, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena,
quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretario: Ignacio Valdés Barreiro.
Esta tesis se publicó el viernes 27 de marzo de 2015 a las 09:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2008749


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Civil

280
Tesis: 1a. CXIX/2015 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 16, Marzo de 2015, Tomo II
, página 1113
Tipo: Aislada
RESPONSABILIDAD CIVIL DE LOS HOSPITALES PRIVADOS POR ACTOS COMETIDOS POR TERCEROS QUE DESEMPEÑAN FUNCIONES EN SUS
INSTALACIONES. SE ACTUALIZA SI EXISTE UNA REPRESENTACIÓN APARENTE.
La responsabilidad civil de los hospitales privados puede actualizarse por actos cometidos por su personal o por terceros que prestan servicios en sus
instalaciones. Ahora bien, este último supuesto se actualiza con la figura de la representación aparente, en la cual una persona que se desempeña en las
instalaciones del hospital, como lo son la mayoría de los médicos, se conduce regularmente como si fuera empleado de la institución, tanto al interior del centro
de salud, como frente a los usuarios, por medio de elementos como su común localización en el nosocomio, el desenvolverse bajo la estructura de éste, laborar
de forma constante y cotidiana en ese lugar y dar consultas ahí, entre otros actos, que harían suponer a cualquier persona, como usuario, que el médico es
empleado o trabaja para la institución médica. Así, atento al derecho humano a la salud y al conjunto de bienes, servicios y condiciones que comprenden la
atención médica, es posible actualizar la responsabilidad civil de hospitales o centros médicos privados por actos cometidos por terceros que de manera aparente
realizan sus actividades para éstos. En ese sentido, el hecho de que se informe al paciente que el médico no es su empleado o que no existe formalmente una
relación laboral o de servicios profesionales entre el hospital y el médico, no constituye un argumento válido para eximir de dicha responsabilidad al hospital
privado, ya que el criterio de la responsabilidad de los hospitales y centros de salud por actos cometidos por terceros, que en éstos se desempeñan, atiende a
criterios materiales y no formales (como lo sería la relación de trabajo entre el médico y el hospital), y porque pondría a esa clase de establecimientos de salud
fuera del alcance de una responsabilidad civil, atentando contra los valores y principios que imperan en el derecho humano a la salud y los derechos de los
usuarios; sin embargo, ello no implica que en todos los casos se actualice responsabilidad civil conjunta del médico y del hospital, pues el juzgador deberá
apreciar y valorar cada caso concreto para determinar si existió participación en la provocación del daño y si en la comprensión común, podría pensarse que
por el modo de conducirse o desarrollar su actividad profesional, el médico es operador de la institución médica.
Amparo en revisión 584/2013. 5 de noviembre de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario
Pardo Rebolledo, quienes reservaron su derecho para formular voto concurrente, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena,
quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretario: Ignacio Valdés Barreiro.
Esta tesis se publicó el viernes 27 de marzo de 2015 a las 09:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2012106


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional
Tesis: 1a. CXCIX/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 32, Julio de 2016, Tomo I, página 313
Tipo: Aislada
CONSENTIMIENTO INFORMADO EN MATERIA MÉDICO-SANITARIA. JUSTIFICACIÓN DE SU SUPUESTO DE EXCEPCIÓN.
El consentimiento informado es un requisito que se desprende legalmente del "Capítulo IV. Usuarios de Salud y Participación de la Comunidad" de la Ley
General de Salud y consiste en el derecho del paciente de otorgar o no su consentimiento válidamente informado en la realización de tratamientos o
procedimientos médicos como consecuencia necesaria o explicitación de los derechos a la vida, integridad física y libertad de conciencia. No obstante, el artículo
81 del Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Prestación de Servicios de Atención Médica prevé que cuando concurra un caso de urgencia o el
paciente se encuentre en un estado de incapacidad transitoria o permanente y no sea posible obtener la autorización de su familiar más cercano, tutor o
representante para los tratamientos o procedimientos médico-quirúrgicos necesarios, los médicos de que se trate, previa valoración del caso y con el acuerdo
de dos de ellos, realizarán el tratamiento o procedimiento que se requiera, dejando constancia por escrito en el expediente clínico de dicho actuar. En ese

281
sentido, aun cuando pudiera parecer que es un contrasentido que ese estado de urgencia sea una excepción a la concurrencia de un consentimiento informado
expreso para efectuar un acto médico que entrañe un alto riesgo para el paciente, pues precisamente la respectiva autorización es la forma en que el sistema
jurídico respeta la libertad de esa persona para decidir sobre su propio cuerpo, lo cierto es que el propio sistema jurídico realiza una ponderación entre la voluntad
del paciente y las obligaciones que tiene todo personal médico-sanitario de emprender las acciones necesarias para respetar y proteger el derecho a la salud,
la integridad y/o vida de una persona. Así, el caso de urgencia que justifica el acto médico a pesar de la ausencia de consentimiento del paciente, es la forma
en que el ordenamiento jurídico reconcilia ambos valores, preponderando la protección de la salud, pero sujetando consecuentemente al médico o diverso
profesional médico-sanitario a un estándar más alto para acreditar su debida diligencia médica: tendrá que demostrar que esa actuación era imperiosa para la
protección de la integridad o vida del paciente y deberá hacerlo en acuerdo con otro profesional médico, asentando sus razones para acreditar el estado de
urgencia y detallando toda información relevante en el expediente clínico, bajo su más estricta responsabilidad. Esta determinación no prejuzga sobre los
supuestos de negativa de consentimiento por objeción de conciencia o libertad religiosa. Por tanto, el acto médico que involucre un alto riesgo al paciente que
fue realizado sin acreditarse un caso de urgencia o sin recabarse el debido consentimiento informado, se reputará como una negligencia médica por transgresión
a la lex artis ad hoc, si se tiene por satisfecho el resto de los elementos de la acción: la existencia de un daño y que tal acto negligente originó o fue un factor
determinante en su producción.
Amparo directo 51/2013. Alfonso Franco Ponce (su sucesión). 2 de diciembre de 2015. Unanimidad de cuatro votos de los Ministros: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea, quien formuló voto concurrente, en el que se aparta de las consideraciones contenidas en la presente tesis; José Ramón Cossío Díaz, quien reservó su
derecho para formular voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretario: Miguel
Antonio Núñez Valadez.
Esta tesis se publicó el viernes 15 de julio de 2016 a las 10:15 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2012113


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CXCVIII/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 32, Julio de 2016, Tomo I, página 324
Tipo: Aislada
RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL POR NEGLIGENCIA MÉDICA. ESTÁNDAR PARA VALORAR SI EL INCUMPLIMIENTO DE LA
NORMATIVA QUE REGULA UN EXPEDIENTE CLÍNICO ACTUALIZA O NO UNA CONDUCTA NEGLIGENTE.
En materia de responsabilidad civil extracontractual médico-sanitaria, la obligación de los profesionistas e instituciones médicas es de medios y no de resultados,
ya que a lo que están sujetas las personas que brindan estos servicios es a realizar todas las conductas necesarias para la consecución de su objetivo según
las experiencias de la lex artis. En ese sentido, el incumplimiento de las pautas establecidas en la Norma Oficial Mexicana NOM-168-SSA1-1998, publicada en
el Diario Oficial de la Federación el 30 de septiembre de 1999 (que ya fue abrogada por la diversa NOM-004-SSA3-2012, publicada en el citado medio de
difusión oficial el 15 de octubre de 2012), en la que se regulan los elementos y condiciones que debe cumplir un expediente clínico, no conlleva de manera
automática el acreditamiento de una conducta culposa ni implica forzosamente la responsabilidad del personal médico-sanitario, dado que en este tipo de
acciones se tienen que acreditar todos los elementos de la responsabilidad civil, incluyendo la comprobación de la culpa y su relación con el daño. Así, la
actuación diligente del personal médico-sanitario puede efectuarse con independencia de la perfecta o imperfecta integración del expediente clínico. Es decir,
podrá haber casos en que el expediente cumpla con todos los requisitos de la Norma Oficial Mexicana, pero a pesar de ello se actualice una conducta negligente
en la atención médica de una persona y viceversa. Por tanto, si bien el acto médico es una actuación compleja que debe examinarse en su conjunto y que
conceptualmente se conforma por distintas etapas (diagnóstica, terapéutica y recuperatoria), debe resaltarse que aun cuando la elaboración del expediente
clínico integra parte de ese acto médico y está estrechamente vinculada con el resto de las actuaciones en la atención del paciente, el simple incumplimiento
de cualquiera de los requisitos, elementos o pautas que marca la Norma Oficial Mexicana aplicable no produce forzosamente que la conducta del respectivo

282
profesionista se vuelva dolosa o negligente, pues dependerá del contenido de esa norma y su regulación del acto médico como parte integrante de la lex artis
ad hoc. Consecuentemente, cuando se advierta que existe un expediente clínico incompleto o mal integrado, a partir del resto de pruebas presentes en el juicio
y atendiendo a la carga de la prueba que corresponde a cada parte, el juzgador deberá analizar los supuestos incumplidos de la Norma Oficial Mexicana
respectiva para la conformación o integración del expediente clínico y verificar si su falta de acatamiento o indebido cumplimiento es el acto o parte del acto o
la omisión que produjo el daño o si a partir de esa circunstancia se produjo una ausencia de información que conllevó la pérdida de la oportunidad de corregir
el daño o a impedir que éste ocurriera.
Amparo directo 51/2013. Alfonso Franco Ponce (su sucesión). 2 de diciembre de 2015. Unanimidad de cuatro votos de los Ministros: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea, quien formuló voto concurrente; José Ramón Cossío Díaz, quien formuló voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretario: Miguel Antonio Núñez Valadez.
Esta tesis se publicó el viernes 15 de julio de 2016 a las 10:15 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2012509


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional
Tesis: 1a. CCXXV/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 34, Septiembre de 2016, Tomo I, página 507
Tipo: Aislada
PRESTACIÓN DE SERVICIOS DE ATENCIÓN MÉDICA. CONTENIDO DEL DEBER DE INFORMAR AL PACIENTE EN MATERIA MÉDICO-SANITARIA.
De la Ley General de Salud y el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Prestación de Servicios de Atención Médica, se infiere que el profesionista
médico tiene una obligación de aportar al paciente todos los elementos necesarios para que éste tome una decisión libre e informada sobre su tratamiento o
ausencia del mismo. En ese sentido, ante la insuficiencia de regulación normativa sobre este supuesto, esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación entiende que el otorgamiento de información para cumplir con el deber de informar consiste, como mínimo y dependiendo de cada caso concreto, en
el estado de salud del paciente, el diagnóstico de su padecimiento, el tratamiento o intervenciones necesarias para tratar el mismo y sus alternativas, así como
los riesgos inherentes y los efectos que puedan tener tales tratamientos o intervenciones; de ahí que el contenido que debe satisfacer este derecho no es
inmutable, sino que se actualiza supuesto a supuesto. Por su parte, el sujeto de tal deber es, por regla general, el médico responsable del paciente y, en
particular, aquellos profesionistas médicos que ejecuten un acto médico concreto (proceso asistencial, técnica o procedimiento invasivo, interconsulta, etcétera)
que pueda incidir en la esfera de derechos del paciente. El destinatario de esta información debe ser el propio paciente o las personas unidas al mismo por
vínculos familiares, de hecho o legales que jurídicamente puedan tomar una decisión sobre su atención médica. Adicionalmente, debe destacarse que el deber
de informar no se agota en una etapa en específico ni su cumplimiento se actualiza siguiendo ciertos pasos previamente identificados. Dependerá de cada caso
concreto y de su contexto fáctico, teniendo como premisa fundamental que la información deberá ser continuada, verdadera, comprensible, explícita,
proporcionada al momento en que el médico lo considere viable, previo a cualquier tratamiento o intervención y su otorgamiento podrá ser oral o escrito. El
grado y temporalidad del otorgamiento de la información penderán de la capacidad del paciente, los deseos de información del mismo (no se le puede obligar a
recibir la información si no es su voluntad; es decir, si rechazó su conocimiento de manera expresa), el nivel de riesgo y la concurrencia de un estado de urgencia.
Asimismo, tal como sucede con el consentimiento informado, un supuesto de excepción de este derecho a ser informado tiene lugar cuando los sucesos fácticos
no permiten una demora ante la posibilidad de que se origine un daño grave o irreversible al paciente.
Amparo directo 51/2013. Alfonso Franco Ponce (su sucesión). 2 de diciembre de 2015. Unanimidad de cuatro votos de los Ministros: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, José Ramón Cossío Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Jorge
Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretario: Miguel Antonio Núñez Valadez.
Esta tesis se publicó el viernes 09 de septiembre de 2016 a las 10:18 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

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Registro digital: 2012512
Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CCXXVI/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 34, Septiembre de 2016, Tomo I, página 513
Tipo: Aislada
RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL. CARGA PROBATORIA Y CONSECUENCIAS POR EL INCUMPLIMIENTO DEL DEBER DE INFORMAR
EN MATERIA MÉDICO-SANITARIA.
En el caso de una demanda por responsabilidad civil extracontractual relacionada con negligencia médica, dado que la ausencia del cumplimiento del deber de
informar es la manifestación de un hecho negativo (se alega que no se informó o se informó deficientemente), la carga de la prueba para demostrar que sí se
ejecutó dicha obligación corresponde a los respectivos médicos demandados, en términos de las reglas probatorias de los artículos 281 y 282 del Código de
Procedimientos Civiles para el Distrito Federal. Por lo tanto, cuando un médico tratante niega haber incumplido con su deber de informar, en realidad está
afirmando un hecho consistente en que otorgó la información necesaria y de forma adecuada; consecuentemente, a fin de comprobar dicha afirmación, podrá
aportar todos los medios probatorios a su alcance, los cuales posee más fácilmente por sus propias características como perito en la materia; a saber, testimonios
de otros médicos o documentales privadas como el expediente clínico, en donde se asienta la comunicación con el paciente o con sus familiares, tutores o
representantes, etcétera. En el supuesto en que no se tenga por demostrado que el o los profesionistas médicos cumplieron con ese deber de informar (tras un
análisis holístico en el que debe valorarse todo el contexto fáctico y en el que la simple omisión de informar un dato concreto al paciente no conduce
necesariamente al incumplimiento de tal deber al haberse podido convalidar posteriormente por los médicos), se actualiza un acto negligente en clara
contravención a la lex artis que satisface uno de los elementos de la acción de responsabilidad civil extracontractual. No obstante, el hecho de que exista una
negligencia médica por falta al deber de informar, no conduce en automático a una responsabilidad civil, ya que tiene que demostrarse, concomitantemente, la
existencia de un daño y que ese acto negligente originó o fue un factor determinante en la producción del mismo.
Amparo directo 51/2013. Alfonso Franco Ponce (su sucesión). 2 de diciembre de 2015. Unanimidad de cuatro votos de los Ministros: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, José Ramón Cossío Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Jorge
Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretario: Miguel Antonio Núñez Valadez.
Esta tesis se publicó el viernes 09 de septiembre de 2016 a las 10:18 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2012513


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CCXXVII/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 34, Septiembre de 2016, Tomo I, página 514
Tipo: Aislada
RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL EN MATERIA MÉDICO-SANITARIA. DISTRIBUCIÓN DE LA CARGA DE LA PRUEBA.
De conformidad con las pautas establecidas por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al resolver la contradicción de tesis 93/2011, para
acreditar la responsabilidad civil de los profesionistas médico-sanitarios ante una demanda en la que se alegue la existencia de un daño, a los profesionales
referidos les corresponde probar su debida diligencia (el elemento de culpa), mientras que la demandante debe acreditar el resto de los elementos de la
responsabilidad civil extracontractual: daño y nexo causal. En otras palabras, cuando una persona alegue que un profesional médico-sanitario o una institución
hospitalaria le causó un daño por una indebida atención médico-sanitaria, se actualiza lo que se denomina una reinversión de la carga de la prueba a favor de
la actora en el juicio, en la que a los profesionales médico-sanitarios o a la institución hospitalaria les corresponde acreditar su debida diligencia en la atención

284
médica del paciente que sufrió el referido evento dañoso, en atención a los principios de facilidad y proximidad probatoria. La razón principal para optar por esta
incidencia en las reglas estrictas de la carga de la prueba proviene de las circunstancias particulares en las que se desarrolla un caso de atención médica; por
lo general, el conocimiento científico-técnico y las pruebas pertinentes para acreditar la debida diligencia o desacreditar la supuesta culpa o violación de un
deber de cuidado las detentan los profesionales médico-sanitarios o las instituciones hospitalarias, por lo que exigir de una forma irrestricta que sea la actora la
que demuestre por sí sola y sin lugar a dudas la negligencia en la atención médica podría provocar lo que en la doctrina se denomina como una carga probatoria
diabólica. Esto es, lo que se busca es que ambas partes en el juicio participen activamente en él y que aporten los elementos de convicción necesarios para
que el juzgador llegue a la verdad y estudie si se acreditan o no los elementos de la acción. Esta posición no conlleva a la existencia de una presunción de la
culpa de los médicos o de la institución hospitalaria o el surgimiento de una responsabilidad objetiva, pues en materia de responsabilidad civil subjetiva derivada
de la atención médica, la cual es caracterizada en términos generales como una actividad que da lugar a obligaciones de medios, no cabe la presunción
automática de la culpa de las partes demandadas, sin que ello implique que ésta no pueda acreditarse a partir de algún tipo de presunciones (por ejemplo,
indiciarias).
Amparo directo 51/2013. Alfonso Franco Ponce (su sucesión). 2 de diciembre de 2015. Unanimidad de cuatro votos de los Ministros: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, José Ramón Cossío Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Jorge
Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretario: Miguel Antonio Núñez Valadez.

Nota: La parte conducente de la ejecutoria relativa a la contradicción de tesis 93/2011 citada, aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Décima Época, Libro XI, Tomo 1, agosto de 2012, página 213.
Esta tesis se publicó el viernes 09 de septiembre de 2016 a las 10:18 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2012515


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CCXXVIII/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 34, Septiembre de 2016, Tomo I, página 516
Tipo: Aislada
RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL EN MATERIA MÉDICO-SANITARIA. SU ACTUALIZACIÓN EN TORNO A LOS JEFES DE UNIDAD DE
UN HOSPITAL.
En materia de responsabilidad civil médico-sanitaria, para que se pueda declarar responsable por daños y perjuicios a una persona que participó en un acto
médico, resulta necesario que concurra un acto (positivo u omisivo) culposo, un daño y una relación causal entre el acto médico negligente y ese daño. Los
jefes de área de un hospital, como cualquier otra persona que labora en una institución hospitalaria y que tiene asignada ciertas obligaciones en el tratamiento
médico de una persona (en su mayoría deberes de cuidado), pueden ser demandados por negligencia y considerados responsables; sin embargo, tal asignación
de responsabilidad derivará precisamente de que hayan llevado a cabo actos directos que ocasionaran un daño en desatención de la lex artis ad hoc o que
hayan incumplido sus deberes de cuidado en relación con la atención médica de un paciente. En ese sentido, los artículos 18 y 19 del Reglamento de la Ley
General de Salud en Materia de Prestación de Servicios de Atención Médica, prevén los deberes específicos que les corresponde a los responsables de las
diferentes áreas de las instituciones hospitalarias. En particular, destaca el deber de estos responsables de establecer y vigilar los procedimientos para asegurar
la oportuna y eficiente prestación de los servicios que se ofrezcan en tales áreas. Así, cuando exista una demanda en contra de los jefes de unidad por hechos
ocurridos en los servicios de los que son responsables, no es posible otorgar una respuesta generalizada a los supuestos de asignación de responsabilidad.
Dependerá del caso y del contexto fáctico y normativo. Lo que sí resulta inviable es pretender que una persona responsable de un área hospitalaria deba vigilar
de manera concreta y específica cada uno de los actos médicos realizados por el personal médico-sanitario que labore en la misma y que, tal responsable,
incurre en una negligencia si no advierte conductas positivas o actos omisivos en ese actuar que hayan ocasionado o pudieran ocasionar un daño. Los médicos

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o demás profesionales médico-sanitarios que laboran en las distintas áreas de las instituciones hospitalarias detentan una libertad prescriptiva. Además, ampliar
la facultad de vigilancia a cualquier procedimiento es un aspecto de imposible consecución por parte del responsable del área respectiva, situación que lleva a
interpretar que ése no es el sentido interpretativo de las citadas normas. Supuesto diferente es si en el expediente o en el contexto fáctico exista evidencia de
que el daño se produjo por su propia participación en el acto médico o si se le hizo saber al responsable del área de la conducta dolosa de un profesional de
esa área o de un evidente actuar negligente médico-sanitario contrario a la lex artis ad hoc y este responsable no llevó a cabo las medidas necesarias para
corregir tal actuar incorrecto o deficiente dentro de su estricto ámbito de competencias convalidando entonces, de manera expresa, dicha negligencia con sus
propios actos.
Amparo directo 51/2013. Alfonso Franco Ponce (su sucesión). 2 de diciembre de 2015. Unanimidad de cuatro votos de los Ministros: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, José Ramón Cossío Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Jorge
Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretario: Miguel Antonio Núñez Valadez.
Esta tesis se publicó el viernes 09 de septiembre de 2016 a las 10:18 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2012516


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CCXXIX/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 34, Septiembre de 2016, Tomo I, página 517
Tipo: Aislada
RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL EN MATERIA MÉDICO-SANITARIA. SUPUESTOS DE VALORACIÓN EN UN ACTO MÉDICO
COMPLEJO.
De conformidad con lo establecido por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al resolver el amparo en revisión 117/2012, el acto médico
es una actuación compleja que debe ser examinada en su conjunto a fin de valorar la presencia o no de una conducta dolosa que actualice la responsabilidad
civil, dado que los distintos actos de un profesionista o de varios profesionistas médicos se encuentran estrechamente vinculados. En ese tenor, cuando el acto
médico está integrado por distintas facetas en las que participan sucesivamente una multiplicidad de profesionistas médico-sanitarios, se estima que puede
atribuírsele una conducta negligente a un profesionista si de acuerdo con la lex artis ad hoc, se encontraba en una posición óptima para advertir el error culposo
o doloso del profesionista o profesionistas que le precedieron y, ante tal situación, omitió llevar a cabo los actos necesarios para corregirlo o intentar corregirlo,
siempre que tal actuar se encontrara dentro de su campo de acción en el acto médico. Lo anterior no implica que un profesionista médico-sanitario sea siempre
responsable por la actuación dolosa o negligente del que le precedió en el acto médico, pues ello podría actualizar una violación a los principios de legalidad y
seguridad jurídica de esas personas. Más bien, la atribución de responsabilidad a un profesionista médico-sanitario que actúa en un acto médico complejo en
el que intervinieron sucesivamente una serie de personas, dependerá enteramente de sus propios actos en dicha atención médica. Así, por ejemplo, si tras la
participación de un médico, otro médico convalida la negligencia del que le precedió u omite cumplir con sus deberes de cuidado que lo llevarían a intentar
corregirlo o a informarlo a los responsables para hacerlo, según la lex artis médica, tal conducta puede considerarse a su vez como culposa en sentido amplio
y dar pie a una responsabilidad si se acredita que tal acto propició o incidió directamente en la producción del daño.
Amparo directo 51/2013. Alfonso Franco Ponce (su sucesión). 2 de diciembre de 2015. Unanimidad de cuatro votos de los Ministros: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, José Ramón Cossío Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Jorge
Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretario: Miguel Antonio Núñez Valadez.

Nota: De la sentencia que recayó al amparo en revisión 117/2012, resuelto por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, derivaron las tesis
aisladas 1a. XXIV/2013 (10a.), 1a. XXV/2013 (10a.), 1a. XXIII/2013 (10a.), 1a. XXVI/2013 (10a.), 1a. XXII/2013 (10a.), 1a. XXVIII/2013 (10a.) y 1a. XXVII/2013
(10a.), de rubros: "ACTO MÉDICO. DISTINTAS ETAPAS O FASES QUE LO CONFORMAN PARA EFECTOS DE DETERMINAR LA EXISTENCIA DE UNA

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POSIBLE MALA PRÁCTICA MÉDICA.", "ACTO MÉDICO. MEJOR DECISIÓN POSIBLE PARA LA DETERMINACIÓN DE LA MALA PRÁCTICA MÉDICA.",
"DERECHO FUNDAMENTAL A LA SALUD. IMPONE DEBERES TANTO A LOS PODERES PÚBLICOS COMO A LOS PARTICULARES QUE SE DEDICAN AL
ÁMBITO DE LA SALUD.", "GUÍAS O PROTOCOLOS MÉDICOS EXPEDIDOS POR LA SECRETARÍA DE SALUD O POR LA AUTORIDAD COMPETENTE EN
LA MATERIA. SU FUNCIÓN PARA EFECTOS DE DETERMINAR UNA POSIBLE MALA PRÁCTICA MÉDICA.", "LIBERTAD PRESCRIPTIVA DEL MÉDICO.
PARTE INTEGRADORA DEL DERECHO AL TRABAJO DE LOS MÉDICOS.", "MALA PRÁCTICA MÉDICA. AUSENCIA O DEFICIENCIA DE LA HISTORIA
CLÍNICA." y "MALA PRÁCTICA MÉDICA. DIAGNÓSTICO ERRÓNEO COMO ELEMENTO PARA DETERMINAR SU EXISTENCIA.", publicadas en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XVI, Tomo 1, enero de 2013, páginas 621, 626, 636, 637 y 638, respectivamente.
Esta tesis se publicó el viernes 09 de septiembre de 2016 a las 10:18 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Ahora hay una más, por ahí de un asunto que está de moda de un lamentable suceso en algún parque de diversiones, pero
sucede lo mismo en algún hotel (Mayan Palace), donde una persona cae a una fuente, pierde la vida precisamente por falta
de diligencia, de supervisión de instalaciones adecuadas y la SCJN establece un mecanismo de responsabilidad,
precisamente por no garantizar a los usuarios de las instalaciones una correcta situación de seguridad y, para hacerlo,
incluso esa sentencia es interesante, porque establece estos mecanismos de los que se hablaba del costo de oportunidad
y de la expectativa o proyección del proyecto de vida de la persona, de la proyección de vida de la persona para establecer
montos de indemnización y esta sentencia que recomienda leer, ayuda mucho a poder determinar estándares de prueba
que son materia de estudio de fondo en amparo -alguien podrá decir Tiene que ver con
que la mayoría de las veces, los problemas de los asuntos que enfrentan en sede constitucional sobre derechos de daños
no logran su cometido por falta o insuficiencia de la prueba, o bien, por falta de dirección de los elementos que se deben
probar en la acción y todas estas que acaba de comentar, establecen con mucha claridad cuál es el derecho tutelado, qué
es lo que se tiene que probar y cómo se tiene que probar, de hecho valga el comercial, el Centro de Estudios
Constitucionales y las Casas de la Cultura Jurídica hace algunos meses terminaron un curso sobre la prueba científica con
gente de la Universidad de Girona, tiene que ver con la praxis médica, la conferencia fue de Carmen Vázquez Rojas, y
ayuda mucho a entender el estándar de diligencia y el estándar de prueba, qué se debe probar en este tipo de asuntos y
normalmente todas las pérdidas que acarrea el no saber correctamente cómo configurar una prueba en materia de derecho
de dañas.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2006733


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil

287
Tesis: 1a. CCXXX/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 7, Junio de 2014, Tomo I, página 444
Tipo: Aislada
DAÑO MORAL. DE ACUERDO CON SU CONCEPCIÓN EN NUESTRA TRADICIÓN JURÍDICA, AQUÉL SE DETERMINA POR EL CARÁCTER EXTRA-
PATRIMONIAL DE LA AFECTACIÓN.
Aunque existen diferentes corrientes de opinión en torno al concepto de daño moral, nuestra tradición jurídica se adhiere a aquella que considera que el daño
moral se determina por el carácter extra-patrimonial de la afectación; la cual puede tratarse de la lesión a un derecho o a un simple bien o interés de carácter
no pecuniario. En esos mismos términos, el artículo 1916 del Código Civil para el Distrito Federal habla de afectaciones a los sentimientos, afectos, creencias,
decoro, honor, reputación, vida privada, configuración y aspectos físicos, o bien, en la consideración que tienen los demás sobre la persona. Así, la
conceptualización del daño moral centra su objeto y contenido en los intereses no patrimoniales o espirituales que pueden verse afectados. En tal sentido, las
angustias, las aflicciones, las humillaciones, el padecimiento o el dolor constituyen daños a la moral en tanto son afectaciones a intereses no patrimoniales.
Amparo directo 30/2013. J. Ángel García Tello y otra. 26 de febrero de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo
Rebolledo, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.

Amparo directo 31/2013. Admivac, S.A. de C.V. 26 de febrero de 2014. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho para
formular voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.
Esta tesis se publicó el viernes 20 de junio de 2014 a las 10:35 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2006734


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CCXXXIV/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 7, Junio de 2014, Tomo I, página 446
Tipo: Aislada
DAÑO MORAL. LA ACCIÓN PARA RECLAMAR SU REPARACIÓN ES AUTÓNOMA A LA DEMANDA DE RESPONSABILIDAD POR DAÑOS PATRIMONIALES
(LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL).
De una interpretación teleológica del artículo 1916 del Código Civil para el Distrito Federal, deriva que el daño moral es autónomo e independiente del patrimonial.
De ahí que la acción de reparación del daño moral puede demandarse autónomamente, respecto de las demandas de responsabilidad en las que se aleguen
daños patrimoniales. Esto es, dicha acción puede ejercerse sin necesidad de reclamar otras, ya que su acreditación y procedencia son independientes de otros
tipos de responsabilidad.
Amparo directo 30/2013. J. Ángel García Tello y otra. 26 de febrero de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo
Rebolledo, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.

Amparo directo 31/2013. Admivac, S.A. de C.V. 26 de febrero de 2014. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho para
formular voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.
Esta tesis se publicó el viernes 20 de junio de 2014 a las 10:35 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

288
Registro digital: 2006735
Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CCXXXII/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 7, Junio de 2014, Tomo I, página 447
Tipo: Aislada
DAÑO MORAL. PUEDE PROVOCAR CONSECUENCIAS PATRIMONIALES Y EXTRA-PATRIMONIALES.
Conceptualizar al daño moral como la lesión a un derecho o interés no patrimonial (o espiritual) permite distinguir entre el daño en sentido amplio (la lesión a un
derecho o un interés extra-patrimonial) y daño en sentido estricto (sus consecuencias). Así, una cosa sería el interés afectado y otra, las consecuencias que la
afectación produce. En efecto, no es exacto que la lesión a un derecho extra-patrimonial arroje necesariamente un daño en estricto sentido de esa misma índole.
La realidad demuestra que, por lo general, un menoscabo de aquella naturaleza puede generar, además del daño moral, también uno de carácter patrimonial.
Inversamente, es posible que la lesión a derechos patrimoniales sea susceptible de causar, al mismo tiempo, no sólo un daño patrimonial sino también uno de
carácter moral. Por tanto, resulta acertado calificar al daño moral como la afectación a un derecho o interés de índole no patrimonial, el cual puede producir
tanto consecuencias extra-patrimoniales como patrimoniales. En resumen, no debe confundirse el daño en sentido amplio con las consecuencias que éste puede
generar, es decir, con el daño en sentido estricto.
Amparo directo 30/2013. J. Ángel García Tello y otra. 26 de febrero de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo
Rebolledo, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.

Amparo directo 31/2013. Admivac, S.A. de C.V. 26 de febrero de 2014. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho para
formular voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.
Esta tesis se publicó el viernes 20 de junio de 2014 a las 10:35 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2006736


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CCXXXIII/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 7, Junio de 2014, Tomo I, página 449
Tipo: Aislada
DAÑO MORAL. SU CLASIFICACIÓN ATENDIENDO AL MOMENTO EN QUE SE MATERIALIZA.
El daño moral tiene dos tipos de proyecciones: presentes y futuras. En todos ellos el juez debe valorar no sólo el daño actual, sino también el futuro; por lo tanto,
además del carácter económico o extraeconómico de las consecuencias derivadas del daño moral en sentido amplio, éstas también pueden distinguirse de
acuerdo al momento en el que se materializan. Así, el daño es actual cuando éste se encuentra ya producido al momento de dictarse sentencia. Este daño
comprende todas las pérdidas efectivamente sufridas, tanto materiales como extra-patrimoniales; en estas últimas entrarían los desembolsos realizados para la
atención del daño. Por otra parte, el daño futuro es aquel que todavía no se ha producido al dictarse la sentencia, pero se presenta como una previsible
prolongación o agravación de un daño actual, o como un nuevo menoscabo futuro, derivado de una situación del hecho actual. Para que el daño futuro pueda
dar lugar a una reparación, la probabilidad de que el beneficio ocurriera debe ser real y seria, y no una mera ilusión o conjetura de la mente del damnificado.

289
Amparo directo 30/2013. J. Ángel García Tello y otra. 26 de febrero de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo
Rebolledo, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.

Amparo directo 31/2013. Admivac, S.A. de C.V. 26 de febrero de 2014. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho para
formular voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.
Esta tesis se publicó el viernes 20 de junio de 2014 a las 10:35 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2006737


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CCXXXI/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 7, Junio de 2014, Tomo I, página 449
Tipo: Aislada
DAÑO MORAL. SU CLASIFICACIÓN EN CUANTO AL CARÁCTER DEL INTERÉS AFECTADO.
En nuestro ordenamiento jurídico se plantea una distinción en el tratamiento de la responsabilidad por daño al patrimonio moral, dependiendo de su carácter.
En efecto, puede sostenerse que el daño moral es un género dividido en tres especies, a saber: (i) daño al honor, el cual afecta a una persona en su vida
privada, honor o propia imagen; (ii) daños estéticos, que son los que afectan la configuración y los aspectos físicos de las personas; y, (iii) daños a los
sentimientos o a la parte afectiva del patrimonio moral, como se les ha denominado en la doctrina, y que hieren a un individuo en sus afectos.
Amparo directo 30/2013. J. Ángel García Tello y otra. 26 de febrero de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo
Rebolledo, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.

Amparo directo 31/2013. Admivac, S.A. de C.V. 26 de febrero de 2014. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho para
formular voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.
Esta tesis se publicó el viernes 20 de junio de 2014 a las 10:35 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2006801


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CCXLV/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 7, Junio de 2014, Tomo I, página 445
Tipo: Aislada
DAÑO MORAL. DIFERENCIA ENTRE LA VALORACIÓN DEL DAÑO Y SU CUANTIFICACIÓN PARA EFECTOS DE LA INDEMNIZACIÓN.
La valoración del daño moral y la cuantificación de la compensación que le corresponde, son operaciones distintas. Así, la compensación puede responder a
factores que van más allá de la afectación cualitativa que resintió la víctima; valorar el daño es determinar su entidad cualitativa, es decir, establecer el tipo de
derecho o interés moral lesionado, así como el grado de afectación producido a partir de éste o, lo que es igual, "esclarecer su contenido intrínseco o composición

290
material, y las posibles oscilaciones de agravación o de disminución, pasadas o futuras". Ahora bien, una vez que el daño ha sido valorado, corresponde ponderar
su repercusión en el plano indemnizatorio, esto es, determinar cuánto debe pagarse para alcanzar una indemnización suficiente para resarcir dicho daño y
reprochar la indebida conducta del responsable.
Amparo directo 30/2013. J. Ángel García Tello y otra. 26 de febrero de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo
Rebolledo, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.

Amparo directo 31/2013. Admivac, S.A. de C.V. 26 de febrero de 2014. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho para
formular voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.
Esta tesis se publicó el viernes 27 de junio de 2014 a las 09:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2006802


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CCXLII/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 7, Junio de 2014, Tomo I, página 445
Tipo: Aislada
DAÑO MORAL EN EL CASO DEL FALLECIMIENTO DE UN HIJO. SE PRESUME RESPECTO DE LOS PARIENTES MÁS CERCANOS.
En tanto que es sumamente complicado probar el daño a los sentimientos, el artículo 1916, párrafo primero, del Código Civil para el Distrito Federal, prevé que
en algunos casos dicho daño debe presumirse; así, en el supuesto de que opere la presunción, será el demandado quien deberá desahogar pruebas para
revertir la presunción de la existencia del daño. Ahora bien, en el caso específico de que se cause la muerte de un hijo, debe operar la presunción del daño a
los sentimientos, por lo que basta probar el fallecimiento y el parentesco para tener por acreditado el daño moral de los progenitores. Esta solución ha sido
adoptada en el derecho comparado, donde se ha reconocido que, en caso de muerte de un hijo, el daño moral se presume respecto de los parientes más
cercanos, como lo son los padres, hijos, hermanos, abuelos y cónyuges.
Amparo directo 30/2013. J. Ángel García Tello y otra. 26 de febrero de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo
Rebolledo, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.

Amparo directo 31/2013. Admivac, S.A. de C.V. 26 de febrero de 2014. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho para
formular voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.
Esta tesis se publicó el viernes 27 de junio de 2014 a las 09:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2006803


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CCXLI/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 7, Junio de 2014, Tomo I, página 447

291
Tipo: Aislada
DAÑO MORAL. POR REGLA GENERAL DEBE PROBARSE YA SEA DE MANERA DIRECTA O INDIRECTA.
Debe decirse que el daño moral, por regla general, debe ser probado ya que se trata de un elemento constitutivo de la pretensión de los actores. Solamente en
aquellos casos en que se presuma el daño moral, el actor se verá relevado de la carga de la prueba. El daño moral puede acreditarse directamente a través de
periciales en psicología u otros dictámenes periciales que puedan dar cuenta de su existencia. Asimismo, el daño puede acreditarse indirectamente, es decir, el
juez puede inferir, a través de los hechos probados, el daño causado a las víctimas.
Amparo directo 30/2013. J. Ángel García Tello y otra. 26 de febrero de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo
Rebolledo, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.

Amparo directo 31/2013. Admivac, S.A. de C.V. 26 de febrero de 2014. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho para
formular voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.
Esta tesis se publicó el viernes 27 de junio de 2014 a las 09:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2006804


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CCXXXIX/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 7, Junio de 2014, Tomo I, página 448
Tipo: Aislada
DAÑO MORAL. SE GENERA CON INDEPENDENCIA DE QUE LA RESPONSABILIDAD SEA CONTRACTUAL O EXTRACONTRACTUAL.
Si bien la reparación por daño moral puede demandarse como una acción autónoma a la reparación de los daños patrimoniales, debe partirse de que para la
actualización del derecho a la indemnización debe acreditarse la responsabilidad de la parte demandada, la cual puede derivar tanto de la responsabilidad
contractual o extracontractual, la cual a su vez, puede ser de naturaleza subjetiva u objetiva.
Amparo directo 30/2013. J. Ángel García Tello y otra. 26 de febrero de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo
Rebolledo, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.

Amparo directo 31/2013. Admivac, S.A. de C.V. 26 de febrero de 2014. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho para
formular voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.
Esta tesis se publicó el viernes 27 de junio de 2014 a las 09:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2006880


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CCLV/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 8, Julio de 2014, Tomo I, página 158

292
Tipo: Aislada
PARÁMETROS DE CUANTIFICACIÓN DEL DAÑO MORAL. FACTORES QUE DEBEN PONDERARSE.
En la cuantificación del daño moral deben ponderarse los siguientes factores, los cuales a su vez pueden calificarse de acuerdo a su nivel de intensidad, entre
leve, medio o alto. Dichos modalizadores permitirán establecer el quántum de la indemnización. Respecto a la víctima, se deben tomar en cuenta los siguientes
factores para cuantificar el aspecto cualitativo del daño moral: (i) el tipo de derecho o interés lesionado; y (ii) la existencia del daño y su nivel de gravedad. En
cambio, para cuantificar el aspecto patrimonial o cuantitativo derivado del daño moral, se deben tomar en cuenta: (i) los gastos devengados derivados del daño
moral; y (ii) los gastos por devengar. Por su parte, respecto a la responsable, se deben tomar en cuenta: (i) el grado de responsabilidad; y (ii) su situación
económica. Debe destacarse que los elementos de cuantificación antes señalados, así como sus calificadores de intensidad, son meramente indicativos. El
juzgador, al ponderar cada uno de ellos, puede advertir circunstancias particulares relevantes. Su enunciación simplemente pretende guiar el actuar de los
jueces, partiendo de la función y finalidad del derecho a la reparación del daño moral, sin que ello signifique que estos parámetros constituyen una base objetiva
o exhaustiva en la determinación del quántum compensatorio. En efecto, lo que se persigue es no desconocer que la naturaleza y fines del daño moral no
permiten una cuantificación absolutamente libre, reservada al subjetivismo del juzgador, ni tampoco resulta de una mera enunciación de pautas, realizadas de
manera genérica y sin precisar de qué modo su aplicación conduce, en el caso, al resultado al que se arriba.
Amparo directo 30/2013. J. Ángel García Tello y otra. 26 de febrero de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo
Rebolledo, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.

Amparo directo 31/2013. Admivac, S.A. de C.V. 26 de febrero de 2014. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho para
formular voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.
Esta tesis se publicó el viernes 04 de julio de 2014 a las 08:05 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2006881


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CCLIV/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 8, Julio de 2014, Tomo I, página 159
Tipo: Aislada
PARÁMETROS DE CUANTIFICACIÓN DEL DAÑO MORAL. LOS INTERESES EXTRAPATRIMONIALES DEBEN SER REPARADOS.
Si bien los intereses extrapatrimoniales no tienen una exacta traducción económica, ello no debe dar lugar a dejar sin reparación al afectado. Existen diferentes
formas de valorar el quántum indemnizatorio. Ciertamente en nuestro derecho se ha evolucionado de aquella que imponía en la reparación del daño límites bien
tasados o establecidos a través de fórmulas fijas, a la necesidad de su reparación justa e integral. Así, puede afirmarse que el régimen de ponderación del
quántum compensatorio depende de la conceptualización del derecho a una justa indemnización, de la visión que nuestra tradición jurídica adopta de la
responsabilidad civil y, en particular, del deber de mitigar los efectos derivados del daño moral.
Amparo directo 30/2013. J. Ángel García Tello y otra. 26 de febrero de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo
Rebolledo, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.

293
Amparo directo 31/2013. Admivac, S.A. de C.V. 26 de febrero de 2014. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho para
formular voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Ana María Ibarra Olguín.
Esta tesis se publicó el viernes 04 de julio de 2014 a las 08:05 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Para irse perfilando hacia el final de su exposición, una de las partes más recientes del derecho de daños -y alguien dirá
que está loco por hablar de esto- tiene que ver con la responsabilidad de los jueces. A últimas fechas es un tema que ha
tomado relevancia, si se leen los criterios de la SCJN, hasta 2009 más o menos, la SCJN sostenía que los jueces no podían
ser reconvenidos por las resoluciones que dictaban en el desempeño de su función, porque estaban llamados a ejercer
una función del Estado, pero hacia 2015 y 2016 hay un viraje en estos criterios y, ahora, se acepta de manera abierta la
responsabilidad de los jueces. Éste es un tema que sigue que vale la pena comentar e incluso recomienda un libro de Jorge
F. Malem Seña en donde establece la responsabilidad judicial y la formación de los jueces -algo así- y da cuenta de todas
estas cuestiones que hoy en día es necesario tener mecanismos de rendición de cuentas de la función de los jueces, pero
no para que se transforme en un mecanismo indiscriminado y en esto hay que ser bien cuidadosos y trae este tema porque
como integrante de un Tribunal Colegiado de Circuito en Veracruz le tocó ser demandado en un asunto de derecho de
daños -imagínense con todo el trabajo que tienen, porque es mucho, revisar los 33 asuntos que salen en promedio en una
sesión, más los 12 u 11 que siguen de la siguiente semana, es una carga de trabajo muy extenuante, como para después
tener que ir a defenderse de una demanda, nada más porque a alguien se le ocurrió que no había estado acorde y el
derecho de daños está llamado precisamente a corregir estas deficiencias de los procesos de justicia cuando son
inexcusables, y esto no se lo inventa, el artículo 14 del Pacto de Derechos Civiles y Políticos establece esta posibilidad de
una indemnización, cuando haya error judicial. Particularmente está enfocada a la materia penal, cuando hay un
reconocimiento de inocencia, una anulación de sentencia, pero también ha permeado a otros ámbitos de la impartición de
justicia para aquellos casos donde es inexcusable -fíjense que esto que comenta es algo que se va a empezar a poner en
boga, hasta en tanto se defina- el derecho de responsabilidad por error judicial no es indiscriminado, no procede contra
cualquier cosa; de hecho hay muchas reglas previas a agotar el recurso judicial para eso está hecho el sistema recursal y

294
tiene una regla de prescripción muy clara y condiciones de procedencia muy específicas, solamente para los casos de
negligencia inexcusable de los juzgadores, no juzga errores de criterios, ni son revaloraciones de prueba, comenta esto
porque se prevé ya que haya una explosión en este tipo de asuntos y que, a la postre, lo anticipa digan que los jueces se
tapan entre ellos, pero no es cierto, tiene más que ver con el correcto ejercicio de las acciones: cuándo procede, en qué
condiciones procede y qué pruebas necesita para que proceda, todas estas cuestiones son las que les ocupan en materia
de amparo, el poder determinar si se dan o no las condiciones de procedencia de la acción.

Finalmente, cree que esto no lo comentó, pero sí tiene que ver con esta responsabilidad o los derechos humanos entre
personas particulares; la propia SCJN porque llegó a ser de amparo directo, analizó también algún asunto que tiene que
ver con asegurar a personas con discapacidad y valgan dos comentarios en relación con esto, la SCJN dijo que sí puede
haber violaciones de derechos entre particulares cuando hay ese trato discriminatorio y dijo: Es cierto, no estás obligado a
contratar seguro, pero no puedes dejar de contratar sólo porque la persona que se pretende asegurar es un sujeto con
discapacidad, podrás establecer condiciones de contratación, pero no es la condición de la persona lo que impide el
contrato, porque eso sería un trato discriminatorio prohibido por el artículo 1o. constitucional, pero empieza a abrir esa parte
que tiene que ver con particulares y, por otro lado, la SCJN da cuenta de este llamado modelo social de discapacidad. En
este modelo social de discapacidad, lo que dice la SCJN es que nosotros, aquellas personas que nos decimos normales y
se pone entre comillas y con negritas, determinamos la incapacidad de otras personas, nosotros establecemos las barreras
de accesibilidad de otras personas -aplaude que en esta conferencia, la SCJN haya sido muy cuidadosa en estos detalles
y siempre halla traductores al lenguaje de señas, porque nos permite llegar a más personas- y lo que genera la SCJN aquí
es apartarnos de esos criterios viejos donde particularmente en la interdicción como si se apagará el switch de una persona,
sirve o no sirve, pero ése era el modo tradicional es un sujeto de interdicción, la SCJN dice: “espérate, la discapacidad no
es una enfermedad, es una condición de la persona, no es una enfermedad, es una condición de la persona e influye en
ella en distintos grados, no es absoluta, no es blanco y negro, más bien es una escala de grises donde lo que se tiene que
demostrar es el grado de afectación que la persona necesita” y hay personas que estarán totalmente inhabilitadas y
entonces necesitarán la sustitución de la voluntad para muchos actos o para todos los actos de su vida, pero hay otras que
lo único que tienen es una disminución en sus capacidades para poder llevar un proyecto de vida libre y autónoma, a
algunas les faltará alguna comprensión para algún determinado punto, alguna será más físico, alguna imposibilidad física
para realizar determinadas acciones, otras serán intelectuales para comprenderlas, pero no se transforma en una
descalificación, incluso, no se transforma en una imposibilidad de la persona para tomar decisiones o diseñar un proyecto

295
de vida libre y autónomo que requiera algunas asistencias mínimas y esto es relevante, porque nosotros estábamos
acostumbrados a bajar el switch de la capacidad, cuando hoy en día nos inclinamos más a este modelo social que lo que
nos lleva es ver qué asistencia necesita la persona para poder llevar un proyecto de vida libre y autónomo, esto lo trae a
cuento, porque esto requiere prueba de nosotros, qué se va a producir, cómo se va a producir y qué alcance demostrativo
tiene.
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2002512


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional
Tesis: 1a. XIII/2013 (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XVI, Enero de 2013, Tomo 1, página 629
Tipo: Aislada
DISCAPACIDAD. ALCANCE DEL ARTÍCULO 9 DE LA LEY GENERAL PARA LA INCLUSIÓN DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD, A LA LUZ DEL
MODELO SOCIAL CONSAGRADO EN LA CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD.
El artículo 9 de la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, tiene como alcance no sólo una prohibición a discriminar, sino la
implementación de una serie de ajustes razonables que permitan la igualdad material de las personas con discapacidad en el ámbito de los seguros. Por ello,
las compañías que prestan servicios de seguros de salud y de vida, deben adoptar como directrices en la implementación, interpretación y ejecución de sus
actividades y políticas, los presupuestos del denominado modelo social de discapacidad, previsto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
y en los tratados internacionales de los que nuestro país es parte, por medio del cual, partiendo de un respeto irrestricto a la dignidad de las personas, así como
de la diversidad de las mismas, las compañías de seguros adecuen sus políticas de organización interna, esquema de planeación económica y técnica, así
como de contratación de seguros, a efecto de que: (i) se permita el acceso a las personas con diversidades funcionales en la contratación de los servicios de
seguros; (ii) se deje de equiparar a las discapacidades con las enfermedades, dándoles por tanto un tratamiento diferenciado, tanto en las políticas de
contratación, así como en los términos contenidos en los contratos y en su correspondiente ejecución; (iii) las políticas sean integrales atendiendo a los distintos
aspectos del desarrollo y bienestar de la persona; y (iv) los planes se diseñen de tal forma que incluyan a personas con y sin discapacidad. Lo anterior no
conlleva la obligación irrestricta para las compañías de seguros de que celebren un contrato con todo aquel que solicite un seguro, pues las mismas conservan
un marco de libertad dentro de sus respectivas empresas, dentro del cual pueden organizar sus actividades.
Amparo en revisión 410/2012. Seguros Inbursa, S.A., Grupo Financiero Inbursa. 21 de noviembre de 2012. Cinco votos. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Secretario: Javier Mijangos y González.

Registro digital: 2002517


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Civil
Tesis: 1a. X/2013 (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XVI, Enero de 2013, Tomo 1, página 632
Tipo: Aislada

296
DISCAPACIDAD. LA NATURALEZA PRIVADA DEL CONTRATO DE SEGURO NO EXCLUYE LA APLICACIÓN DE LOS PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES
QUE RIGEN LA MATERIA.
Debido a la fuerza normativa de la que goza la Constitución, es que los principios contenidos en la misma vinculan a todos los sectores del ordenamiento jurídico,
lo cual incluye a las relaciones surgidas entre particulares y, en consecuencia, a la contratación de seguros con empresas de índole privada. Lo anterior, toda
vez que la existencia de relaciones de naturaleza privada no puede implicar una excepción a los principios de igualdad y de no discriminación que se encuentran
consagrados en el texto constitucional. Ello es congruente con el reconocimiento que esta Primera Sala ha realizado en el sentido de que los derechos
fundamentales gozan de plena eficacia, incluso en las relaciones jurídico-privadas. Por tanto, las compañías de seguros se encuentran vinculadas a la
implementación de las medidas ordenadas en la normativa aplicable en nuestro país para las personas con discapacidad, a menos de que las mismas no
encuentren una justificación razonable acorde con los principios de la propia materia.
Amparo en revisión 410/2012. Seguros Inbursa, S.A., Grupo Financiero Inbursa. 21 de noviembre de 2012. Cinco votos. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Secretario: Javier Mijangos y González.

Registro digital: 2002518


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional
Tesis: 1a. XIV/2013 (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XVI, Enero de 2013, Tomo 1, página 633
Tipo: Aislada
DISCAPACIDAD. LOS ARTÍCULOS 2, FRACCIÓN IX, Y 9 DE LA LEY GENERAL PARA LA INCLUSIÓN DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD, NO SE
CONTRAPONEN A LA NORMATIVA EN MATERIA DE SEGUROS.
El sistema normativo establecido en los artículos 2, fracción IX, y 9, ambos de la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, no
desnaturaliza la actividad llevada a cabo por las compañías de seguros, pues no obstante de acuerdo con dichos numerales las mismas se encuentran vinculadas
a la adopción de los principios del modelo social de discapacidad, ello no conlleva la obligación irrestricta de celebrar un contrato con todo aquel que solicite un
seguro, pues las compañías conservan un marco de libertad dentro de sus respectivas empresas, dentro del cual pueden organizar sus actividades. Sin embargo,
a pesar de contar con dicho margen de actuación, cualquier trato diferenciado que no tenga como sustento alguna causa justificada y razonable, implica una
transgresión a los principios de igualdad y no discriminación. Así, las disposiciones relativas a las personas con discapacidad en nuestro país, constituyen un
régimen que no se contrapone a la normativa en materia de seguros, ya que ambos ordenamientos deben armonizarse con los derechos fundamentales de
igualdad y no discriminación, los cuales fungen como principios objetivos del sistema jurídico en su totalidad, ante lo cual resulta claro que no se actualiza una
incompatibilidad entre dichos regímenes jurídicos.
Amparo en revisión 410/2012. Seguros Inbursa, S.A., Grupo Financiero Inbursa. 21 de noviembre de 2012. Cinco votos. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Secretario: Javier Mijangos y González.

Si se dieron cuenta, la mayoría de las fallas -a lo mejor no lo logró pero trató de exponer- la mayoría de las fallas al momento
de tener asuntos en amparo es por una incorrecta comprensión de la figura de la que se está hablando, un incompleto
combate o una incompleta postulación de los temas discutidos o problemas de prueba, la mayoría son problemas de prueba,

297
porque no sabemos cómo producirla, no se sabe establecer su alcance, no se sabe manejar el principio de pertinencia e
idoneidad de la prueba y, en su momento, cómo analizarla, cómo construirla, todavía hay conceptos de violación donde
dicen: “Es que fíjate que la prueba pericial es colegiada dos dijeron que sí y uno que no, entonces como dos dijeron que sí,
por mayoría debe tenerse por cierto y esto que tiene que ver con la prueba científica es todo un tema, porque no se trata
nada más de que venga un señor o una persona perito y diga que esto es así porque lo dice, sino que debe tener bases
suficientes y explicar las inferencias que está haciendo o con base en generalizaciones esas reglas de la experiencia que
está tomando y por qué funcionan de esa manera, a lo mejor aquí hay un pleito, pero imagínese en alguna ocasión se
presentó un asunto que tenía que ver con daños: “es que esta persona iba a exceso de velocidad, porque el velocímetro
se quedó en 100, ok, explícame
-no está diciendo que no sea verdad- lo que quiere decir es que se tiene
que explicar al juez de dónde se sacó esa conclusión y no nada más, porque el perito lo dijo. el perito de causalidad vial, si
no justificar por qué está pasando esa situación, tiene que ver todo, por ejemplo, con el derecho de daños o está reclamando
un accidente un incendio dónde se produjo la fuente del incendio, por qué estás diciendo que la fuente del incendio Fue en
un lugar determinado y, a partir de ahí se expandió a otros lugares y si hubo o no diligencia de la persona para evitarlo,
todas estas cosas tienen todo que ver con el trabajo que se desempeña en los tribunales de amparo en materia civil en
amparo directo. Si se dan cuenta compañeros lo que quiso es tratar de dar un viaje muy muy limitado, muy rudimentario
por las distintas facetas que atraviesan por los distintos tipos de asuntos que ven, que reclaman visiones diferenciadas, a
veces muy abiertas, a veces muy suplentes, otras veces más de mayor estricto derecho, pero que, de alguna manera, les
demuestran el trabajo ordinario de los Tribunales Colegiados de Circuito en Materia Civil.

298
Ciudad de México a 15 de abril de 2021

MÓDULO IV. VÍAS DEL JUICIO DE AMPARO


A. AMPARO DIRECTO
PARTICULARIDADES POR MATERIA: AMPARO ADMINISTRATIVO Y FISCAL
(Magistrada Adriana Alejandra Ramos León)

La ponente tratará el tema de las particularidades del juicio de amparo directo en las materias fiscal y administrativa y ya se han visto
algunos aspectos generales del juicio de amparo directo y se han estado viendo ya también algunas materias que están vinculadas,
específicamente, con el amparo tanto directo como indirecto.

299
A lo largo de estas dos horas que, en realidad es un tiempo corto, la ponente va a compartir algunos conceptos de los que ya
se tiene una presentación que puede servir como una guía de lo que se estará tratando. La presentación se encuentra dividida en
cuatro partes; en la primera de ellas, va a hablar sobre unos aspectos muy generales y solamente aspectos básicos de lo que es el
derecho administrativo que ayuden a contextualizar en dónde se ubica el amparo directo en esta materia; también hará una breve
alusión al juicio contencioso administrativo del que derivan varias o gran parte de las determinaciones que son impugnadas; y al
amparo directo, al amparo directo en sí mismo, a algunos términos generales y se terminará con alguna alusión a las particularidades
del juicio de amparo en materia agraria que, como se sabe, la materia agraria ha sido ubicada en la competencia del derecho
administrativo. Es así como está estructurada la plática de esta sesión.

300
Se va a ver, en primer lugar, que el derecho administrativo, como se sabe, es una rama del derecho público y una definición muy
general, muy básica, de lo que es el derecho administrativo es aquella que diría: “es el derecho de la administración pública”, sería

301
muy interesante que, en algún momento, se pudiera profundizar en todo lo que abarca el derecho administrativo y si se consulta alguno
de los libros que tratan específicamente este derecho, se va a ver cómo los doctrinarios o los autores hacen bastantes definiciones de
lo que pudiera ser esta clase de derecho, por eso, ella comentaba que una muy general y que puede servir para ubicar el tipo de cosas
que se ven en esta materia, es pensar que es el derecho de la administración pública. Esta administración pública se encuentra
totalmente organizada, sus funcionarios son agentes de esa organización. Todas estas autoridades que se ven que despliegan actos
de la administración pública son personas que van a estar ejerciendo las diferentes funciones que necesita esta administración pública
para servir a la sociedad.

La administración pública no es una representante o no es la representante de la comunidad, sino que se considera como una
organización que está puesta al servicio de la comunidad y que actúa a través de estos agentes que, como decía, para actuar,
necesitan estar totalmente organizados de múltiples maneras, que no es la ocasión para que se puedan ver todas ellas, pero va a
ejercer diferentes funciones, a fin de cumplir con todos los servicios que una comunidad necesita, de proteger todos los bienes que
forman parte de una determinada comunidad o de una sociedad.

302
Se considera o varios autores señalan que el nacimiento del derecho administrativo se ubica en la Revolución Francesa en el año
de 1789, también será interesante que se abunde en cómo y por qué nace el derecho administrativo en este momento histórico. Sin
embargo, para los fines de este Diplomado, se puede quedar con este dato que, aun cuando pudiese haber autores que dan diferentes
fechas o diferentes momentos en que nace el derecho administrativo, pensar en la Revolución Francesa como un momento histórico
en el que se sabe que no solamente se actualiza el surgimiento del derecho administrativo, sino de muchos cambios en la sociedad
en general, en el ámbito político, económico y todas las consecuencias que derivaron de esta Revolución Francesa, una de ellas es
que ubican aquí el surgimiento del derecho administrativo como tal, entonces uno de los datos con los que se nos vamos de esta
sesión es este surgimiento en 1789.

A partir de este momento y todavía hasta la primera mitad del siglo XX, la administración pública es identificada con el Poder Ejecutivo,
todavía de pronto nosotros podemos hacer esa identificación de la administración pública; si los poderes están divididos en tres:
Ejecutivo, Legislativo y Judicial, entonces se ubica o se identifica al derecho administrativo, como el Poder Ejecutivo, tampoco se
puede aquí dar una amplia explicación de por qué no se identifica como tal con el Poder Ejecutivo; sin embargo, lo importante es que
se entienda que muchas de las funciones que hace el Poder Ejecutivo forman parte de la administración pública y que el derecho
administrativo se va a ocupar de regular todas estas funciones.

Posteriormente, decía, a la primera mitad del siglo XX se identifica a la administración pública como el Poder Ejecutivo, pero ya
después de esto, se va viendo el Estado como una persona jurídica que va a realizar múltiples funciones y, una de estas funciones,
va a ser la de administrar. Entonces, este Estado o este Poder Ejecutivo va a desplegar diversas funciones y una de ellas va a ser la
de administrar y el derecho administrativo va a ocuparse de esta función. Estos conceptos que se están aquí comentando, entre otras
cosas, se pueden encontrar en el libro de Eduardo García de Enterría y que se ha señalado en la bibliografía -es un tratadista español
que se ha ocupado mucho de estudiar el derecho administrativo- y que a ella le parece que, aunque es extenso, pero que si queremos
profundizar en estos datos, le parece que es una buena fuente de consulta, aunque en muchas de sus citas, alude precisamente al
derecho español y no al derecho mexicano, pero las instituciones van siendo similares, y ayudan a entenderlo.

303
Este tratadista distingue, por ejemplo, o hace recordar que existen dos clases de derechos: los derechos generales y los derechos
estatutarios.

Los derechos generales son aquellos que son aplicables al común de las personas o que pueden ser aplicables a todas las
personas y, el ejemplo quizá más claro y más común para todos, es el derecho civil; en nuestra vida cotidiana desplegamos
continuamente actos que pudieran ser objeto de regulación por parte del derecho civil y en los diferentes códigos que se encuentren
en cada Estado o, inclusive, en cada país, pero son en términos generales que: se ocupan de las personas, se ocupan de los bienes,
de la sucesiones que, de alguna manera, en uno u otro momento en nuestra vida todos participamos de este derecho civil, que es un
derecho común; sin embargo, los derechos estatutarios son aquellos que solamente abarcan o que se ocupan de un
determinado grupo de personas, que para ubicarlas en este derecho se necesita tener alguna calidad particular y Eduardo
García Enterría ubica al derecho administrativo como un derecho estatutario, porque solamente se va a ocupar de un determinado
grupo de personas; entonces él presenta una definición de derecho administrativo que se puede ver en la diapositiva, que dice que es
considerado como un derecho de naturaleza estatutaria.

304
La ponente ha señalado en términos generales en qué consiste el derecho estatutario, que regula cierto tipo de sujetos específicos o
singulares, porque se dirige a la regulación de las principales especies de sujetos que se agrupan bajo el nombre de la “administración
pública” sustrayendo a sujetos singulares del derecho común y, por eso, si nos acordamos, hace un momento decía que, para entender
y quedarse con una definición quizá corta de derecho administrativo, se podría decir que es el derecho de la administración pública y,
entonces, para que se pueda distinguir este tipo de derechos, es importante tener claro que en el caso del derecho administrativo, una

305
de las partes tiene que ser un órgano de la administración pública y, frecuentemente o en la mayoría de los casos, si no es que en
todos, la otra parte va a ser un administrado, es decir, un particular; entonces, éstas son las dos partes que intervienen en una relación
de derecho administrativo: la administración pública, por un lado, siempre tiene que estar presente y, por otra parte, un particular y
aunque también no se puede, de momento, dar una explicación tan extensa, estas características nos van a ir encaminando o nos
pueden encaminar a entender cuándo una función de la administración pública puede ser considerada como una autoridad para efectos
de la procedencia del juicio contencioso administrativo y también puede ayudar a entender cuándo un órgano del gobierno o de la
administración pública puede ser autoridad para los efectos del juicio de amparo. No es este el tema, pero -se insiste- que puede
ayudar a tener esta comprensión.

El derecho administrativo va a ser el derecho público interno por excelencia, es el derecho característico, es la rama del derecho
público que es la más representativa. Gabino Fraga -que es un tratadista muy conocido- define a esta rama del derecho de la manera

306
siguiente, dice: “Es la rama del derecho público que regula la actividad del Estado que se realiza en forma de función administrativa”.
Al respecto, se podría pensar que ésta es una definición un poco larga, por eso se decía, quizá si se consulta cualquier libro de derecho
administrativo, se pueden encontrar múltiples definiciones, pero ésta es muy genérica, de pensar que nos quedemos con la idea que
es el derecho o la rama del derecho público por excelencia y que se ocupa de la administración pública, que es un derecho donde una
de las partes tiene que ser un órgano de esta administración pública y que, la otra parte, por lo general, va a ser un particular o un
administrador. Éstas son algunas características muy sencillas.

307
Ahora, se puede ver que la administración pública puede crear, modificar o extinguir derechos por su sola voluntad, mediante actos
unilaterales, incluso, puede la administración pública ejecutar, de oficio, procedimientos extraordinarios de sus propias decisiones. La
administración pública no necesita acudir a una autoridad judicial para ejecutar sus actos, porque se entiende que todas estas
autoridades que para los efectos de la sesión, de una manera primaria, identificaron a la administración pública como el Poder
Ejecutivo, se ve que todos estos órganos que actúan en la vida cotidiana como autoridades, lo hacen sin tener que pedir permiso, sino

308
simplemente su actuar va a estar sujeto a la legislación que le es aplicable; entonces, se puede ver cómo estas autoridades, estos
órganos de la administración pública son capaces, por ejemplo, de imponer una multa, de hacer efectivo un procedimiento para lograr
un pago, como por ejemplo, a través de un procedimiento administrativo de ejecución que es muy nombrado en materia fiscal o en
materia administrativa y que, en la vida cotidiana, se ve simplemente que si salimos a la calle, si cometemos alguna infracción de
tránsito, en ese momento la autoridad puede desplegar un acto, como se mencionaba, imponernos una multa sin necesidad de pedir
antes una autorización para haber desplegado ese acto o, por ejemplo, si como servidores públicos cometemos alguna conducta que
pudiera ser contraria a la ley, también la autoridad puede a nosotros instaurarnos algún procedimiento, sin necesidad de antes acudir
a una autoridad judicial, por eso es que algunos autores han considerado que los actos administrativos o los actos de la administración
pública, se equiparan como a “títulos ejecutivos”, porque pueden ser ejecutados de inmediato, sin necesidad de una declaración
judicial.

Ahora, el derecho administrativo es una de las ramas más extensas del derecho, ella pensaría que es quizá la más extensa, porque
ahí se va ver una clasificación que hace un autor que ella señala en la bibliografía, que se llama Rafael Martínez Morales y si se
alcanza a ver las ramas que él deriva del derecho administrativo y se ve que son diversas.

309
Además de todas éstas, ahí se podrían encontrar también modalidades de este derecho administrativo y, además, y como son tan
diversas, son diversas también las legislaciones aplicables a cada una; se aplican leyes, reglamentos, circulares y diferentes
ordenamientos que dan sustento a cada uno de estos actos administrativos. Simplemente, puede pensarse en todas estas normas
que derivan del derecho fiscal y que cada año esta famosa Miscelánea fiscal que se escucha y que incluso se imparten cursos y se
dicen muchas cosas acerca de esta actualización fiscal, todo esto forma parte del derecho administrativo y, entonces, es una rama

310
bastante compleja y es mucha la legislación que abarca este derecho administrativo. Entonces, ella comentaba que cada uno de estos
actos que pueden desplegarse en las diferentes materias, la autoridad no necesita acudir, a su vez, a una autoridad judicial, porque
sus actos se considerarán verdaderos títulos ejecutivos.

311
Independientemente de que se puedan consultar diversos autores que hablen acerca del derecho administrativo y que se pueda ver
que puede ser discutible si los actos son o no ejecutables, si se pueden considerar o no títulos ejecutivos o qué calidad se les debería
dar; para efectos de esta sesión nosotros nos quedamos con el hecho de que la autoridad puede desplegar todos sus actos sin tener
que pedir un permiso, sin tener que ir a una autoridad judicial, porque las facultades de los órganos de la administración pública, están
previamente establecidas y están determinadas en toda esa legislación, dependiendo del área del derecho que se esté aplicando y
aquí, por ejemplo, va a mostrar una tesis respecto de la cual puso los datos de localización y el rubro, que dice:

312
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 327474


Instancia: Segunda Sala
Quinta Época

313
Materias(s): Administrativa
Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tomo LXXI, página 6551
Tipo: Aislada

REVOCABILIDAD DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS.

La doctrina administrativa, tan rudimentaria en la actualidad y principalmente en nuestro país, ha tropezado con grandes dificultades para determinar si los actos
administrativos son por esencia revocables o irrevocables, habiéndose sustentado estas dos tesis: a) el acto administrativo es esencialmente revocable; b) el
acto administrativo es esencialmente irrevocable. Decir que el acto administrativo es esencialmente revocable, es inexacto, porque todos los actos de orden
jurídico están destinados a producir efectos, de cualquiera naturaleza que sean, actos de la vida privada o actos públicos, de modo que la intención de la partes,
siempre es que aquel acto produzca efectos jurídicos, y si se declara que el acto administrativo es esencialmente revocable, se introduce un principio contrario
al orden jurídico, es decir, se considera que hay calidad de actos jurídicos, los actos administrativos que en cualquier momento pueden desbaratarse, y esto es
contrario a la seguridad y a la estabilidad que se persigue en un estado de derecho, motivo por el cual no puede decirse que el acto administrativo es
esencialmente revocable. Con respecto a la tesis que sostiene que el acto administrativo es esencialmente irrevocable, la doctrina en derecho administrativo ha
tratado asemejar el acto administrativo a la sentencia judicial, que tiene autoridad de cosa juzgada, diciendo: desde el momento en que el orden jurídico exige
estabilidad en todos los actos de esa índole, es necesario que tanto el acto administrativo, como la sentencia judicial, deban tener un carácter irrevocable,
debiendo tener el acto administrativo la misma fuerza y autoridad que tiene la sentencia dictada después de un procedimiento judicial, es decir, el carácter y la
autoridad de cosa juzgada. Esta tesis es también inexacta, pues el acto administrativo no puede decirse que tenga el carácter y la autoridad de cosa juzgada,
ya una vez realizado, solamente tiene una presunción de validez, una presunción de legitimidad; pero la finalidad con la cual se realizan estos dos actos es
diferente, el acto administrativo se realiza para dar satisfacción a intereses sociales, siempre variables, y, en cambio, la sentencia judicial se dicta para establecer
el orden jurídico y evitar la anarquía en un estado civilizado, pudiendo llegarse a la conclusión de que tanto el acto administrativo, como la sentencia judicial,
tiene presunción de legitimidad, pero la presunción de validez y legitimidad del acto administrativo, es juris tantum, y la presunción de validez y legitimidad de la
sentencia judicial es juris et de jure, y, por tanto, el primero admite prueba en contrario, siendo excepcionalmente, revocable.

Amparo administrativo en revisión 2884/38. Frías Eduardo. 4 de marzo de 1941. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Manuel Bartlett Bautista. La publicación no
menciona el nombre del ponente.

Esta tesis que deriva de un amparo administrativo en revisión del año 1938, como se ve, es de la Quinta Época o de las primeras
Épocas del Semanario Judicial de la Federación, en esta tesis a lo que se alude, igual hace mención al tratamiento que le dan los
doctrinarios a los actos de la administración pública; entonces dice que el acto administrativo se considera que tiene la misma fuerza
y autoridad que tiene una sentencia, después de un procedimiento judicial, es decir, que tiene el carácter y autoridad de cosa juzgada;
el acto administrativo como la sentencia judicial tiene la presunción de legitimidad y esta tesis lo que dice es que la presunción de
validez y de legitimidad del acto administrativo es iuris tantum, esto significa que admite prueba en contrario, que en cambio, la
presunción de validez y legitimidad de la sentencia judicial es juris et de jure, lo que significa que no admite prueba en contrario y,
entonces, esta tesis dentro de muchas que se pueden encontrar en el Semanario Judicial de la Federación, donde tanto la SCJN como
los Tribunales Colegiados de Circuito se han ocupado de diversos aspectos del derecho administrativo, lo que le pareció importante
de esta tesis es cómo hace esta distinción, pero a la vez, cómo equipara a un acto administrativo a esta calidad de una sentencia
judicial que tiene que cumplirse y, entonces, si nosotros decimos: “Bueno pues entonces las autoridades, los órganos de la

314
administración pública tienen un gran poder, porque tienen la facultad de desplegar todo este tipo de actos, sin necesidad de pedir
permiso, sin necesidad de, previamente haber consultado al particular si estaba de acuerdo, si no estaba de acuerdo, con el único
claro e importante requisito de que todos estos actos o esta importante exigencia de que todos los actos que despliega la administración
pública estén fundamentados, estén motivados y que estén verificados, de acuerdo con lo que establezca la legislación que le sea
aplicable, entonces
pues lo que va a
suceder es que tenemos como particulares la carga de impugnar jurisdiccionalmente los actos de la administración pública, a través
de esta jurisdicción que es una jurisdicción, digamos especial, que se le ha llamado contenciosa administrativa, donde la administración
pública, el órgano de la administración pública de que se trate, va a comparecer, por regla general, como parte demandada.

315
Entonces, con esta aseveración, volvemos a lo que mencionaba en un principio, que esta rama del derecho administrativo va a figurar
como una de las partes, la administración pública y, la otra, va a ser un gobernado, un particular o un administrado y esta relación se
va a entablar a través de un juicio contencioso administrativo, cuando alguna de las personas, alguno de los administrados sienten
que este acto desplegado por la autoridad, le va a causar algún agravio o considera que este acto no ha sido debidamente fundado,
que no ha sido motivado o que no ha sido dictado conforme a la legislación que se considera aplicable.

316
Algo también importante, es que se consulte el artículo 73, fracción XXIX-H, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS


Art. 73.- El Congreso tiene facultad:
(REFORMADA, D.O.F. 27 DE MAYO DE 2015)
XXIX-H. Para expedir la ley que instituya el Tribunal Federal de Justicia Administrativa, dotado de plena autonomía para dictar sus fallos, y que establezca su
organización, su funcionamiento y los recursos para impugnar sus resoluciones.

El Tribunal tendrá a su cargo dirimir las controversias que se susciten entre la administración pública federal y los particulares.

Asimismo, será el órgano competente para imponer las sanciones a los servidores públicos por las responsabilidades administrativas que la ley determine como
graves y a los particulares que participen en actos vinculados con dichas responsabilidades, así como fincar a los responsables el pago de las indemnizaciones
y sanciones pecuniarias que deriven de los daños y perjuicios que afecten a la Hacienda Pública Federal o al patrimonio de los entes públicos federales.

El Tribunal funcionará en Pleno o en Salas Regionales.

La Sala Superior del Tribunal se compondrá de dieciséis Magistrados y actuará en Pleno o en Secciones, de las cuales a una corresponderá la resolución de
los procedimientos a que se refiere el párrafo tercero de la presente fracción.

Los Magistrados de la Sala Superior serán designados por el Presidente de la República y ratificados por el voto de las dos terceras partes de los miembros
presentes del Senado de la República o, en sus recesos, por la Comisión Permanente. Durarán en su encargo quince años improrrogables.

Los Magistrados de Sala Regional serán designados por el Presidente de la República y ratificados por mayoría de los miembros presentes del Senado de la
República o, en sus recesos, por la Comisión Permanente. Durarán en su encargo diez años pudiendo ser considerados para nuevos nombramientos.

Los Magistrados sólo podrán ser removidos de sus cargos por las causas graves que señale la ley.

Se va a ver cómo el Congreso de la Unión se ha encontrado facultado para legislar y para crear. Dice que: El congreso
tiene facultad entre muchas otras cosas, entre otras muchas de sus facultades “Para expedir la ley que instituya el Tribunal
Federal de Justicia Administrativa, dotado de plena autonomía para dictar sus fallos, y que establezca su organización, su
funcionamiento y los recursos para impugnar sus resoluciones.”

El tribunal dice aquí esta misma facción que tiene “a su cargo dirimir las controversias que se susciten entre la
administración pública federal y los particulares” y, otra vez, se encuentran estos dos elementos del derecho administrativo
que va a ser la administración pública, por un lado, y el administrado, el gobernado, por otra parte, ahora ese tercer párrafo

317
que dice: Asimismo el tribunal Federal “será el órgano competente para imponer las sanciones a los servidores públicos
por las responsabilidades administrativas que la ley determine como graves y a los particulares que participen en actos
vinculados con dichas responsabilidades, así como fincar a los responsables el pago de las indemnizaciones y sanciones
pecuniarias que deriven de los daños y perjuicios que afecten a la Hacienda Pública Federal o al patrimonio de los entes
públicos federales.”, la ponente hizo esta mención, porque si se volviera a leer el artículo constitucional, se va a ver cómo
se ha facultado al Congreso de la Unión para expedir la ley que cree o que instruya el Tribunal Federal de Justicia
Administrativa y dice que este tribunal va a tener una competencia dividida en dos áreas, por hablar de una manera muy
general; por una parte, va a dirimir las controversias que se suscitan entre la administración pública federal y los particulares
y, por otro lado, también va a ser competente para imponer las sanciones a los servidores públicos por las responsabilidades
administrativas que deriven en el ejercicio de sus funciones o particulares que ejerzan este tipo de funciones y entonces se
ve cómo la administración pública, por una parte, va a tener esta facultad o esta actividad de administrar y, por otra parte,
también esta administración pública, como área del derecho administrativo, va a convertirse en un derecho administrativo
sancionador, es decir, que también se va a ocupar de imponer sanciones a los servidores públicos por las actividades que
deriven del desempeño de sus funciones y, entonces.

318
La SCJN también ha sustentado la siguiente tesis:

Suprema Corte de Justicia de la Nación

319
Registro digital: 2013954
Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Administrativa
Tesis: 1a. XXXV/2017 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 40, Marzo de 2017, Tomo I, página 441
Tipo: Aislada

DERECHO ADMINISTRATIVO SANCIONADOR. CONCEPTO DE SANCIÓN QUE DA LUGAR A SU APLICACIÓN.

El término "sanción" es ambiguo, pues admite distintas formas o tiene significados diversos. En principio, se concluye que la sanción jurídica es, desde un punto
de vista estructural, una reacción -positiva o negativa- frente a ciertas conductas establecidas por el derecho. Ahora bien, partiendo de la noción de sanción
que se centra en la reacción negativa prevista por el derecho frente a ciertas conductas, es posible distinguir diferentes acepciones cuya naturaleza diverge
considerablemente una de la otra. Así, por ejemplo, la nulidad de un acto puede considerarse como una sanción, pero aquella que establece una consecuencia
para el incumplimiento de ciertos requisitos de validez o existencia de un acto jurídico es distinta de la sanción entendida como reproche de una conducta que
se desvía de la juridicidad y que da lugar al surgimiento de responsabilidad -civil, política, administrativa o penal-. A partir de los precedentes de la Primera Sala
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en los que se ha dicho que el derecho administrativo tiene dos grandes vertientes, dependiendo de si el Estado
actúa en su faceta reguladora -en ejercicio de su facultad constitucional de planificación de actividades económicas, sociales y culturales, para la realización de
ciertos fines- o en la de policía o vigilante, resulta evidente que, aun cuando ambas facetas prevén la imposición de sanciones -comprendiendo incluso nulidades-
, sólo la faceta de "Estado-policía" prevé la posibilidad de sancionar, en sentido estricto, infracciones administrativas que dan lugar al surgimiento de
responsabilidad a cargo de las y los servidores públicos mediante el uso de la potestad punitiva. Es precisamente éste el ámbito en el cual tiene cabida la
intervención de los órganos internos de control y de los tribunales administrativos y en el que, atendiendo a la proyección que tiene sobre la vida de las personas,
se ha considerado necesario reconocer la existencia de un debido proceso administrativo, con los alcances que le han dado es te alto tribunal y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. En estos términos, estaremos ante una manifestación del derecho administrativo sancionador cuando el procedimiento:
1) presuponga la existencia de un tipo administrativo que conlleve el reproche a una infracción -que entrañe la transgresión a la legalidad, honradez, lealtad,
imparcialidad y eficiencia que deban observarse en el desempeño de sus empleos, cargos o comisiones públicos- y dé lugar al surgimiento de responsabilidad
administrativa; 2) se siga en forma de juicio, en el cual se determine si la conducta -acción u omisión- de quien desempeñe el servicio público contraviene
aquellas prohibiciones a las cuales se sujeta el ejercicio de su función; y, 3) tenga por finalidad procurar la correcta actuación de los servidores públicos,
sancionar a los infractores y, en su caso, lograr la restitución de aquellos bienes jurídicos que fueron afectados con su irregular actuación.

Amparo en revisión 54/2016. María del Carmen Acosta Hernández y otros. 10 de agosto de 2016. Mayoría de tres votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidentes: José Ramón Cossío Díaz, quien reservó su derecho para formular voto
particular, y Norma Lucía Piña Hernández, quien se pronunció por la incompetencia de la Sala por ser materia laboral. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Secretarios: Carmina Cortés Rodríguez y Arturo Guerrero Zazueta.
Esta tesis se publicó el viernes 17 de marzo de 2017 a las 10:20 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

En esta tesis se dice que el derecho administrativo tiene dos grandes vertientes, dependiendo de si el Estado actúa en su
faceta reguladora en ejercicio de la facultad constitucional de planificación de actividades económicas, sociales y culturales

320
para la realización de ciertos fines, ésta es una de las funciones que tiene el derecho administrativo y otra es cuando la
administración pública actúa como policía o vigilante y, entonces, dice la Primera Sala en esta tesis que, aun cuando en
ambas facetas se prevé la imposición de sanciones comprendiendo incluso nulidades, porque en todos los actos que
despliega la administración pública, puede dar lugar a la imposición de sanciones, pero que en esta faceta de Estado policía
se prevé la posibilidad de sancionar, en sentido estricto, infracciones administrativas que dan lugar al surgimiento de
responsabilidad a cargo de los y las servidoras públicas mediante el uso de la función punitiva y, después, la SCJN y
también algunos Tribunales Colegiados de Circuito han desplegado diversas tesis y criterios donde van estableciendo las
características o lo que debe cumplir un procedimiento administrativo que ha desplegado algún órgano de la administración
pública, en su fase en de Estado policía, de Estado sancionador y que debe sujetarse también a todos estos requisitos del
debido proceso y entonces, ya se vio, que estas facultades derivan también de la Constitución y lo importante para este
caso es que el juicio contencioso administrativo es el juicio que se ha instaurado o el juicio que tienen a disposición todos
como gobernados, como administrados o como particulares para impugnar los actos de la administración pública, ya sea
en su vertiente de un acto administrativo en su facultad de administrar como tal, pero también en su vertiente de Estado
policía que es esta facultad de sancionar a alguno de los servidores públicos y, para esto, como se decía, se ha instaurado
o tenemos a disposición este juicio contencioso administrativo que antes se denominaba “juicio de nulidad”.

321
También se le puede seguir denominando de esta manera, pero es propio hablar de un juicio contencioso administrativo,
porque, aunque se ubica en este derecho administrativo, se convierte en una verdadera contienda entre el administrado y
un órgano de la administración pública, que son los conceptos que se han mencionado desde el inicio de esta plática.

322
La ponente acabó de leer el artículo 73, fracción XXIX-H, de la Constitución Política de Estados Unidos Mexicanos, donde
en uso de esta facultad, el Congreso de la Unión expidió la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa,
que instituye al Tribunal Federal de Justicia Administrativa, como un tribunal administrativo dotado de plena autonomía para
dictar sus fallos con la organización y atribuciones que la ley establece.

323
Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa

Capítulo II

De la competencia del Tribunal y los Conflictos de Intereses

Artículo 3. El Tribunal conocerá de los juicios que se promuevan contra las resoluciones definitivas, actos administrativos y procedimientos que se indican a
continuación:

I. Los decretos y acuerdos de carácter general, diversos a los reglamentos, cuando sean autoaplicativos o cuando el interesado los controvierta con motivo de
su primer acto de aplicación;

II. Las dictadas por autoridades fiscales federales y organismos fiscales autónomos, en que se determine la existencia de una obligación fiscal, se fije en cantidad
líquida o se den las bases para su liquidación;

III. Las que nieguen la devolución de un ingreso de los regulados por el Código Fiscal de la Federación, indebidamente percibido por el Estado o cuya devolución
proceda de conformidad con las leyes fiscales;

IV. Las que impongan multas por infracción a las normas administrativas federales;

V. Las que causen un agravio en materia fiscal distinto al que se refieren las fracciones anteriores;

VI. Las que nieguen o reduzcan las pensiones y demás prestaciones sociales que concedan las leyes en favor de los miembros del Ejército, de la Fuerza Aérea
y de la Armada Nacional o de sus familiares o derechohabientes con cargo a la Dirección de Pensiones Militares o al erario federal, así como las que establezcan
obligaciones a cargo de las mismas personas, de acuerdo con las leyes que otorgan dichas prestaciones.

Cuando para fundar su demanda el interesado afirme que le corresponde un mayor número de años de servicio que los reconocidos por la autoridad respectiva,
que debió ser retirado con grado superior al que consigne la resolución impugnada o que su situación militar sea diversa de la que le fue reconocida por la
Secretaría de la Defensa Nacional o de Marina, según el caso; o cuando se versen cuestiones de jerarquía, antigüedad en el grado o tiempo de servicios
militares, las sentencias del Tribunal sólo tendrán efectos en cuanto a la determinación de la cuantía de la prestación pecuniaria que a los propios militares
corresponda, o a las bases para su depuración;

VII. Las que se dicten en materia de pensiones civiles, sea con cargo al erario federal o al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del
Estado;

VIII. Las que se originen por fallos en licitaciones públicas y la interpretación y cumplimiento de contratos públicos, de obra pública, adquisiciones, arrendamientos
y servicios celebrados por las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal centralizada y paraestatal, y las empresas productivas del Estado;
así como, las que estén bajo responsabilidad de los entes públicos federales cuando las leyes señalen expresamente la competencia del tribunal;

324
IX. Las que nieguen la indemnización por responsabilidad patrimonial del Estado, declaren improcedente su reclamación o cuando habiéndola otorgado no
satisfaga al reclamante. También, las que por repetición, impongan la obligación a los servidores públicos de resarcir al Estado el pago correspondiente a la
indemnización, en los términos de la ley de la materia;

X. Las que requieran el pago de garantías a favor de la Federación, las entidades federativas o los Municipios, así como de sus entidades paraestatales y las
empresas productivas del Estado;

XI. Las que traten las materias señaladas en el artículo 94 de la Ley de Comercio Exterior;

XII. Las dictadas por las autoridades administrativas que pongan fin a un procedimiento administrativo, a una instancia o resuelvan un expediente, en los términos
de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo;

XIII. Las que resuelvan los recursos administrativos en contra de las resoluciones que se indican en las demás fracciones de este artículo;

XIV. Las que se funden en un tratado o acuerdo internacional para evitar la doble tributación o en materia comercial, suscritos por México, o cuando el
demandante haga valer como concepto de impugnación que no se haya aplicado en su favor alguno de los referidos tratados o acuerdos;

XV. Las que se configuren por negativa ficta en las materias señaladas en este artículo, por el transcurso del plazo que señalen el Código Fiscal de la Federación,
la Ley Federal de Procedimiento Administrativo o las disposiciones aplicables o, en su defecto, en el plazo de tres meses, así como las que nieguen la expedición
de la constancia de haberse configurado la resolución positiva ficta, cuando ésta se encuentre prevista por la ley que rija a dichas materias.

No será aplicable lo dispuesto en el párrafo anterior en todos aquellos casos en los que se pudiere afectar el derecho de un tercero, reconocido en un registro
o anotación ante autoridad administrativa;

XVI. Las resoluciones definitivas por las que se impongan sanciones administrativas a los servidores públicos en términos de la legislación aplicable, así como
contra las que decidan los recursos administrativos previstos en dichos ordenamientos, además de los órganos constitucionales autónomos;

XVII. Las resoluciones de la Contraloría General del Instituto Nacional Electoral que impongan sanciones administrativas no graves, en términos de la Ley
General de Instituciones y Procedimientos Electorales;

XVIII. Las sanciones y demás resoluciones emitidas por la Auditoría Superior de la Federación, en términos de la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas
de la Federación, y

XIX. Las señaladas en esta y otras leyes como competencia del Tribunal.

Para los efectos del primer párrafo de este artículo, las resoluciones se considerarán definitivas cuando no admitan recurso administrativo o cuando la
interposición de éste sea optativa.

El Tribunal conocerá también de los juicios que promuevan las autoridades para que sean anuladas las resoluciones administrativas favorables a un particular,
cuando se consideren contrarias a la ley.

325
Si se consulta el artículo 3o. de la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa se va a encontrar cuál es la
competencia del tribunal para conocer de los juicios que se promuevan contra las resoluciones definitivas, actos
administrativos y procedimientos que indica el propio artículo. Entonces, si se leyera detalladamente este artículo 3o. de la
Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, se vería toda la serie de actos que se pueden impugnar ante
el Tribunal Federal de Justicia Administrativa y, por otra parte, también derivado de esta facultad que establece el artículo
73, fracción XXIX-H, constitucional, se crea la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo que va a ser
aquella ley donde se encuentre establecida la tramitación del juicio contencioso administrativo federal. Así como se tiene
un Código de Procedimientos Civiles, se tiene un Código Nacional de Procedimientos Penales, se tiene un Código de
Comercio -que el Código de Comercio tiene esta particularidad de que tiene una parte sustantiva y una parte procesal al
mismo tiempo-, para el caso del derecho administrativo, esta parte procesal o la forma en que se tramitan los juicios
contenciosos administrativos, se va a encontrar en la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo y ahí se
establece la supletoriedad de algunas otras leyes, principalmente, del Código Federal de Procedimientos Civiles y comenta
que si nosotros consultamos el artículo 3o. de la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, se verá todo
el tipo de actos que pueden ser impugnados a través de este juicio contencioso administrativo, esta ley como se le conoce
actualmente, tiene como antecedente o el Tribunal Federal de Justicia Administrativa que es el que actualmente existe,
tiene como antecedente de creación, la Ley de Justicia Fiscal que se encontraba en vigor a partir del 1 de enero de 1937,
bajo el nombre de “Tribunal Fiscal de la Federación”, así se llamaba antes y si se abre incluso la página del Tribunal Federal
de Justicia Administrativa, en uno de sus primeras pantallas aparece la historia del tribunal y, entonces, se va a encontrar
este antecedente de cómo entra en vigor a partir del 1 de enero de 1937; entonces, si se ve la vida que ha tenido este
tribunal, es un tipo de jurisdicción contencioso-administrativa propiamente, de una creación reciente, comparado con
tribunales de otro tipo, o sea, esta justicia administrativa propiamente es una justicia que no tiene tanta vida como otro tipo
de tribunales en nuestro país y, entonces, se insiste en esta fecha de 1937 que se crea, que se tiene por primera vez
propiamente un Tribunal Fiscal de la Federación, ello está ligado a que el nacimiento de la justicia administrativa se ubica
en México a mediados del siglo XIX, por ahí de 1852 o 1853, es que se ubica el nacimiento del derecho administrativo en
México propiamente. Entonces, a partir de estas fechas se tiene este tribunal y, como se ve, a pesar de que es un tribunal
de una creación corta, comparando o teniendo en cuenta esta historia larga del derecho mexicano, se diría que ha sido
ubicado en un tiempo muy corto, no tiene ni siquiera un siglo de existir este tribunal contencioso administrativo; sin embargo,
si se ve la historia del tribunal, ha tenido una variedad de denominaciones, la ley también ha sido reformada; tanto la Ley
de Justicia Administrativa como es su nombre actual y ha tenido otros nombres en tiempos anteriores; y también su Ley
Orgánica, también la denominación del tribunal, incluso su organización ha cambiado bastante; entonces, ha sido una rama
del derecho también esta materia contenciosa que ha sufrido diferentes o múltiples modificaciones desde su creación; y

326
todo esto que quizá se ve un poco largo, pero en realidad es demasiado corto, comparado con todo lo que abarcaría hablar
del surgimiento del derecho administrativo, del momento en que nosotros nos ubicamos, todo esto le pareció importante
comentarlo, para entender que el amparo directo administrativo va a ser un amparo que se va a promover en contra de
este tipo de actos que emitan los Tribunales Contenciosos Administrativos. El artículo 116, fracción V, constitucional
establece que las Constituciones de los Estados que integran la República Mexicana y las leyes de los propios Estados
pueden distribuir Tribunales de lo Contencioso Administrativo que van a estar dotados de plena autonomía para dictar sus
fallos y que van a tener atribuciones para dirimir controversias que se susciten entre la administración pública estatal y los
particulares; y también que se van a establecer normas para su organización, funcionamiento, el procedimiento y, ahí en
esas mismas leyes, se van a establecer los recursos que procedan en contra de esta resolución.

Entonces, se ve cómo esta justicia administrativa puede ser a nivel local o a nivel federal y como lo comentaba, todo esto
es para entender que estas determinaciones, por lo menos para efectos del juicio de amparo directo, porque quizá se ha
visto que en el amparo indirecto pueden también impugnarse diversas determinaciones que van emitiendo los tribunales
administrativos, inclusive a través del amparo indirecto podrían también impugnarse determinaciones o actos que van
desplegando los órganos de la administración pública y no se va a comentar ahorita, porque la materia es el amparo directo
y todo este antecedente que ha comentado es para darnos cuenta cómo la administración pública va a desplegar diferentes
actos, estos actos, independientemente de que cada legislación de todo este cuadrito que se veía de las ramas en que se
divide el derecho administrativo, va a establecer en la mayoría de los casos recursos para ir impugnando las
determinaciones de cada uno, pero en términos muy generales, estas determinaciones, desde luego, cumpliendo con todos
los requisitos que establezca la propia ley de procedimiento contencioso administrativo, van a poder ser impugnadas ante
los tribunales contenciosos o que tengan materia contenciosa-administrativa, tanto federal como estatal, en los Estados de
la República Mexicana, estos tribunales van teniendo diferentes denominaciones, lo importante es que tengan la
competencia que se encuentra establecida en la Constitución y ya cada Estado le va dando la denominación que considere
pertinente y, entonces, estas determinaciones que emiten estos tribunales contenciosos administrativos, van a poder ser
impugnadas, a través del juicio de amparo directo, y para efectos de la sesión, a través del juicio amparo directo
administrativo.

327
Entonces si nos regresamos al inicio de esta plática, se veía cómo la autoridad en un inicio o los órganos de la
administración pública pueden desplegar todos sus actos con total libertad, sin necesidad de acudir a nadie, pero los
gobernados tienen la posibilidad de impugnar estos actos, generalmente, primero en la sede propiamente administrativa y,
después, pueden acudir a esta vía contencioso-administrativa y, finalmente, van a acudir al juicio de amparo directo

328
administrativo. Este juicio de amparo directo administrativo va a ser un juicio, por decirlo sencillo de entender, porque éste,
a diferencia del juicio amparo indirecto, que podría proceder con una multiplicidad de actos y más si nos ubicamos en la
materia administrativa, tendríamos un listado de actos que sería realmente interminable el tipo de actos que se pueden
impugnar a través del amparo indirecto, a diferencia de éste, en el amparo directo, solamente va a poder impugnarse una
sentencia emitida por un tribunal de lo contencioso administrativo, ya sea un tribunal de carácter federal o un tribunal local,
con la denominación que se le dé, como ya se había comentado, y la autoridad responsable que se ha visto ya, las partes
en el juicio de amparo y la autoridad responsable siempre será un tribunal en estos casos del amparo administrativo y el
acto reclamado siempre será una sentencia que pone fin al juicio, ya sea porque resuelva el fondo del asunto o porque, sin
haberlo resuelto, dé por concluido el procedimiento; entonces, decía que, para efectos didácticos y de que nos acordemos:
el amparo administrativo va a proceder siempre contra una sentencia definitiva y esta sentencia definitiva va a ser emitida
por un tribunal de lo contencioso administrativo, ya sea a nivel local o a nivel federal, y para efectos también de la
competencia de la materia administrativa, por ahora, se comenta que también es competencia de este tipo de amparo las
sentencias que emiten los tribunales agrarios. Por ahora nos quedamos con este tipo de determinaciones que pueden
impugnarse en amparo directo.

Como decía, la autoridad será siempre el Tribunal Contencioso Administrativo Local o Federal. A partir de 1951 con esta
reforma que se da a nivel constitucional, una reforma judicial, la competencia para conocer de los amparos en contra de
este tipo de resoluciones se transfiere a los Tribunales Colegiados de Circuito. Entonces, se advierte que de 1951 hacia
esta fecha tampoco son tantos años de vida que tienen los Tribunales Colegiados de Circuito, conociendo de los amparos
en la vía directa; a partir de esta fecha de 1951, se le consideró o se le denominó a este juicio de amparo directo y, por
exclusión, el amparo en contra de otro tipo de actos, se consideró que era un amparo indirecto y que era competencia de
los Juzgados de Distrito. Entonces, es también un juicio de amparo -en esta clasificación de amparo administrativo- que
también tiene una vida todavía no tan larga.

Como ya se ha estado comentando, la competencia para conocer de este tipo de amparos en materia administrativa está
definida por la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación donde se dice qué tipo de asuntos van a conocerse en
esta vía de amparo directo en materia administrativa y lo ha dicho ya varias veces, pero es importante que nos quedemos
con esta información de que la autoridad responsable, en estos casos, será siempre un Tribunal de lo Contencioso
Administrativo, ya sea a nivel local o federal, o también puede ser un Tribunal Agrario y que el acto reclamado por ser la
vía directa, será siempre una sentencia definitiva.

329
Se ha visto ya en otras sesiones, pero se va a comentar, para que quede muy clara su aplicabilidad al amparo administrativo,
el artículo 170 es uno de los artículos de la ley, uno de los pocos artículos de la Ley de Amparo que que ofrece una
definición. Si se lee la Ley de Amparo desde el primer artículo hasta el último, se va a ver cómo va a ir dando diversas
disposiciones para la forma en que se tramitan los juicios de amparo, la forma en que proceden los recursos, las partes del
juicio y demás, pero de muy pocas definiciones se ocupa la Ley de Amparo de presentar.

Entonces, se debe considerar que esta determinación, el legislador la ha considerado de tal importancia, que en un artículo
especial o específico que es el artículo 170 de la Ley de Amparo ha definido qué debe entenderse por una sentencia

330
definitiva y, de antemano nos dice que el juicio de amparo procede contra sentencias definitivas, laudos y resoluciones que
pongan fin al juicio, dictadas por tribunales judiciales, administrativos –que es el que a nosotros nos debe importar en este
momento-, por tribunales agrarios o del trabajo y dice que, en este amparo directo, se puede impugnar alguna violación
que se cometa en la propia determinación final o que, cometida durante el procedimiento, afecte las defensas del quejoso
trascendiendo al resultado del fallo. Estas famosas violaciones procesales que también seguramente ya se ha hablado o
se ha escuchado en algún momento que en el amparo directo puede impugnarse también la sentencia o pueden impugnarse
todas estas violaciones que se cometen durante el procedimiento; y la Ley de Amparo también señala algunas de las
violaciones o de los actos que pueden considerarse violaciones procesales para efectos de la procedencia del juicio de
amparo directo y también dice qué requisitos deben cumplirse para que puedan estudiarse estas violaciones procesales en
el juicio de amparo en la vía directa y el artículo 170 –comentaba- que señala que por sentencias definitivas -ésta es la
definición importante que quisiera que se tuviera presente, debe entenderse las que decidan el juicio en lo principal
y por resoluciones que pongan fin al juicio las que sin definirlo en lo principal, lo den por concluido.

La ponente señala que va a mostrar algún ejemplo donde la SCJN ha señalado la procedencia del juicio de amparo contra
este tipo determinaciones que no ponen fin a la contienda o que no deciden el juicio, no toman una determinación final,
pero que sí dan por concluido el procedimiento, se va a ver enseguida y fíjense cómo también en la fracción II del artículo
170 dice que el juicio de amparo también procede contra sentencias definitivas y resoluciones que pongan fin al juicio,
dictadas por Tribunales de lo Contencioso Administrativo, cuando éstas sean favorables al quejoso para el único efecto
para hacer valer conceptos de violación en contra de normas generales que hayan sido aplicadas. Esta fracción II es muy
importante y es exclusiva de este juicio de amparo directo administrativo, nosotros no vamos a encontrar inclusive como
decía que este artículo 170 es de los pocos donde la Ley de Amparo presenta una definición y nosotros no vamos a
encontrar una disposición similar en ninguna otra materia, donde se diga que el quejoso puede impugnar una sentencia
que le haya sido favorable, generalmente, nosotros sabemos que los actos son impugnables cuando son desfavorables a
la parte quejosa o a la parte que acude al amparo, pero solamente en la materia contencioso administrativa se puede
impugnar una determinación que sea favorable al quejoso y luego dice esta fracción II, para el único efecto de hacer
valer conceptos de violación en contra de las normas generales aplicables.

Enseguida, se va a ver qué debe entenderse por esta resolución favorable y en qué casos procedería este amparo directo.
El propio artículo dice que este juicio se tramita únicamente si la autoridad interpone y se admite el recurso de revisión en
materia contencioso administrativa previsto por el artículo 104 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
y todavía dice el artículo, el Tribunal Colegiado de Circuito resolverá primero lo relativo al recurso de revisión contencioso
administrativo y únicamente en caso de que éste sea considerado procedente y fundado, se abocará al estudio de las

331
cuestiones de constitucionalidad planteadas en el juicio de amparo. Esta fracción II del artículo 170 ameritaría un estudio
bastante detallado para que nosotros encontremos todas las particularidades de este juicio de amparo y cómo tendría que
tramitarlo.

Nos vamos a quedar con esta idea de que puede impugnarse una resolución favorable de un Tribunal Contencioso
Administrativo que es la única materia, la materia administrativa, en la que puede impugnarse este tipo de determinaciones
y que va a ser un amparo que va a estar supeditado o subordinado a la procedencia de este recurso de revisión que se va
a mencionar enseguida. Desde aquí se ve esta característica del amparo directo administrativo.

332
Se van a ver algunas notas distintivas de este juicio de amparo directo administrativo y se van a ver que las sentencias que
pueden impugnarse a través del juicio de amparo administrativo son las sentencias emitidas por las Salas Regionales
Especializadas o del Pleno del Tribunal de Justicia Administrativa; para efectos didácticos y solamente de esta clase nos
vamos a quedar con la idea de que este amparo procede contra sentencias definitivas emitidas por los tribunales de justicia
administrativa federal o locales y que pueden tratarse de una sentencia que decida el juicio en lo principal o que sin decidirlo
lo den por concluido, también el amparo directo en materia administrativa va a ser procedente contra sentencias de los
Tribunales Unitarios Agrarios o por el Tribunal Superior Agrario cuando resuelve el recurso de revisión en esta materia,
como ya también se está mencionado, entre estas determinaciones que pueden impugnarse a través del juicio de amparo
directo se encuentran aquellas que desechen una demanda, por ejemplo, que decreten el sobreseimiento o la caducidad
de la instancia que son determinaciones que, aunque no deciden el juicio en lo principal, van a dar por concluido, es decir,
aquella determinación que le ponga fin a un procedimiento administrativo o a un procedimiento contencioso administrativo
o a un procedimiento jurisdiccional agrario, van a ser las que puedan impugnarse a través del amparo directo administrativo.

Otra característica del amparo directo administrativo es que en los conceptos de violación es posible hacer valer la
inconstitucionalidad de normas generales; cuando -ya había mencionado lo que establece el artículo 170- se trate de una
sentencia que haya sido favorable a las partes para el solo hecho de hacer valer estos conceptos de violación contra normas
generales y que también, siempre y cuando se interponga este recurso de revisión fiscal y que éste sea declarado
procedente; otra cosa importante que quiere comentar es que, en materia administrativa, puede proceder, puede ser
procedente el amparo directo en contra de una resolución favorable y otra vez lo más importante es que se tenga clara esta
distinción de una resolución favorable para efectos de hacer valer violaciones constitucionales, debe considerarse una
resolución donde el quejoso obtiene todo lo que pidió, pero también la SCJN, en concreto la Segunda Sala, ha señalado
que el juicio de amparo puede promoverse en contra de una determinación que ha declarado la nulidad del acto
administrativo, pero ha declarado una nulidad para efectos y la parte quejosa consideró que debía ser una nulidad lisa y
llana; entonces, en esta tesis que enseguida se muestra en una diapositiva…

333
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 200523


Instancia: Segunda Sala
Novena Época

334
Materias(s): Común
Tesis: 2a./J. 50/96
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo IV, Octubre de 1996, página 282
Tipo: Jurisprudencia

NULIDAD PARA EFECTOS. EXISTE INTERES JURIDICO PARA IMPUGNAR EN AMPARO LA SENTENCIA QUE DECLARA LA NULIDAD PARA EFECTOS
DE UNA RESOLUCION EXPRESA, SI EL QUEJOSO PRETENDE QUE DEBIO SER LISA Y LLANA.

Cuando la parte actora en un juicio ante el Tribunal Fiscal de la Federación demanda la nulidad de una resolución expresa y obtiene solamente la nulidad para
efectos, y no la lisa y llana que pretende, se le causa un perjuicio directo a su interés jurídico, en tanto que la sentencia aparentemente favorable limita el alcance
de la nulidad demandada. Lo anterior, con independencia de que, en su caso, pudiera demandar la nulidad del nuevo acto que dictara la autoridad administrativa
en acatamiento de la sentencia del Tribunal Fiscal.

Contradicción de tesis 8/96. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado del Quinto Circuito y Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa
del Primer Circuito. 13 de septiembre de 1996. Cinco votos. Ponente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Secretaria: Angelina Hernández Hernández.

Tesis de jurisprudencia 50/96. Aprobada por la Segunda Sala de este alto tribunal, en sesión pública de trece de septiembre de mil novecientos noventa y seis,
por unanimidad de cinco votos de los Ministros: Juan Díaz Romero, Mariano Azuela Güitrón, Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia y
presidente Genaro David Góngora Pimentel.

… la Segunda Sala de la SCJN ha establecido que existe interés jurídico para impugnar en amparo la sentencia que declara
la nulidad para efectos de una resolución expresa si el quejoso pretende que esa determinación debió ser lisa y llana,
entonces ésta es otra característica particular o importante del amparo directo administrativo, porque como se decía, en
otras materias no existe esta posibilidad de controvertir, impugnar o reclamar en amparo directo una sentencia que ha sido
a la vez favorable y a la vez desfavorable; favorable porque el quejoso ha obtenido la nulidad en el juicio contencioso
administrativo y, entonces, cualquiera podría decir ¿por qué acude al amparo en contra de esta determinación si ya se le
concedió la nulidad? pero la SCJN ha establecido que para que se considere una resolución totalmente favorable, el quejoso
tiene que haber obtenido todo lo que pidió y que, si el quejoso pretendía una nulidad lisa y llana y obtiene solamente una
nulidad para efectos, el quejoso puede acudir al juicio de amparo indirecto, porque la sentencia aparentemente favorable
limita el alcance de la nulidad que se había demandado y, esto, con independencia de que, en su caso, pueda demandar
la nulidad del nuevo acto de la autoridad administrativa, en acatamiento de la sentencia del Tribunal Fiscal.

335
Esto es lo que ha dicho la SCJN en esta tesis, lo importante es que nos quedemos con la idea de que cómo, aun tratándose
de una nulidad el quejoso conserva interés jurídico para impugnarla en amparo indirecto, porque él pretendía obtener una
nulidad lisa y llana.

Ahora, otra característica que está prevista en este artículo 170, es que se había dicho que cuando el quejoso sí ha obtenido
una sentencia favorable, esto es, se va a poner el ejemplo de que el quejoso obtuvo una nulidad lisa y llana; obtuvo una
total satisfacción a la pretensión que él tenía en este juicio contencioso administrativo: vamos a ubicarnos en el caso de
que el quejoso impugnaba una de estas determinaciones de una autoridad administrativa, estaba inconforme, porque
consideró que este acto administrativo no había sido legalmente dictado, en contra de este acto, después de adoptar los
recursos internos que procedieran o sino procedían, acuda al juicio de nulidad o al juicio contencioso administrativo,
demandando la nulidad de este acto y la Sala Fiscal, ya sea federal o local, declara la nulidad lisa y llana de esta
determinación, lo que significa que le dice: “sabes qué, tienes tú toda la razón, la autoridad tiene que dejar insubsistente
este acto, porque existe un vicio de fondo y debe declararse insubsistente”; sin embargo, el quejoso conserva esta
posibilidad de acudir al juicio de amparo directo para impugnar esta sentencia de nulidad que le ha sido favorable, había
comentado que, conforme el artículo 170, fracción II, de la Ley de Amparo, es un amparo directo subordinado o supeditado
al recurso de revisión fiscal.

336
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2017785


Instancia: Pleno
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: P./J. 24/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 58, Septiembre de 2018, Tomo I, página 276
Tipo: Jurisprudencia

"RESOLUCIÓN FAVORABLE" DICTADA POR TRIBUNALES DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO. SU CONCEPTO CONFORME A LA FRACCIÓN II
DEL ARTÍCULO 170 DE LA LEY DE AMPARO.

El concepto de "resolución favorable" conforme al precepto citado, para efectos de la procedencia del juicio de amparo directo, supone el dictado de una
sentencia por un Tribunal de lo Contencioso Administrativo que resuelva de manera absoluta la pretensión del actor y le otorgue el máximo beneficio, con
independencia del tipo de nulidad declarada.

Contradicción de tesis 151/2016. Entre las sustentadas por la Primera y la Segunda Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 16 de noviembre de
2017. Mayoría de diez votos de los Ministros Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, José Ramón Cossío Díaz, Margarita Beatriz Luna Ramos, José Fernando Franco
González Salas, con reservas, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Norma Lucía Piña Hernández, Eduardo Medina Mora I., Javier Laynez Potisek, Alberto Pérez
Dayán y Luis María Aguilar Morales; votó en contra: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Ponente: Javier Laynez Potisek. Secretarios: José Omar Hernández Salgado
y Ron Snipeliski Nischli.

Tesis y criterio contendientes:

Tesis 2a./J. 122/2015 (10a.), de título y subtítulo: "AMPARO DIRECTO. LA FRACCIÓN II DEL ARTÍCULO 170 DE LA LEY DE AMPARO RESPETA EL
DERECHO DE ACCESO A LA JUSTICIA.", aprobada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y publicada en el Semanario Judicial
de la Federación del viernes 28 de agosto de 2015 a las 10:30 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 21, Tomo I,
agosto de 2015, página 503,

Tesis 2a./J. 123/2015 (10a.), de título y subtítulo: "JUICIO DE AMPARO DIRECTO. ANÁLISIS QUE DEBEN REALIZAR LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE
CIRCUITO PARA EFECTOS DE SU PROCEDENCIA EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 170, FRACCIÓN II, DE LA LEY DE LA MATERIA.", aprobada por la
Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 28 de agosto de 2015 a las 10:30
horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 21, Tomo I, agosto de 2015, página 504, y

Tesis 2a./J. 121/2015 (10a.), de título y subtítulo: "‘RESOLUCIÓN FAVORABLE’. SU CONCEPTO CONFORME AL ARTÍCULO 170, FRACCIÓN II, DE LA LEY
DE AMPARO.", aprobada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes
28 de agosto de 2015 a las 10:30 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 21, Tomo I, agosto de 2015, página 505,
y

El criterio sustentado por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver el amparo directo en revisión 3042/2014.

337
El Tribunal Pleno, el nueve de julio en curso, aprobó, con el número 24/2018 (10a.), la tesis jurisprudencial que antecede. Ciudad de México, a nueve de julio
de dos mil dieciocho.

Esta tesis se publicó el viernes 07 de septiembre de 2018 a las 10:16 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 10 de septiembre de 2018, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Esta tesis dice que para efectos de hacer valer violaciones o hacer valer conceptos de violación vinculados con la
inconstitucionalidad de alguna norma que ha sido aplicada en un acto donde ya se obtuvo una nulidad lisa y llana, tiene
que haberse resuelto, de manera absoluta, la pretensión del actor y que le haya otorgado el máximo beneficio. Esto lo dice
la jurisprudencia y enseguida hay otra tesis:

Suprema Corte de Justicia de la Nación

338
Registro digital: 2009825
Instancia: Segunda Sala
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: 2a./J. 121/2015 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 21, Agosto de 2015, Tomo I
, página 505
Tipo: Jurisprudencia

"RESOLUCIÓN FAVORABLE". SU CONCEPTO CONFORME AL ARTÍCULO 170, FRACCIÓN II, DE LA LEY DE AMPARO.

El concepto de "resolución favorable", en la lógica del artículo 170, fracción II, de la Ley de Amparo, supone el dictado de una sentencia que resuelva de manera
absoluta la pretensión de la parte actora y que le otorgue el máximo beneficio sin posibilidad de una afectación posterior, con independencia del tipo de nulidad
declarada; es, en otras palabras, aquella sentencia que implica que el acto impugnado sea irrepetible al proscribir toda circunstancia que provoque que la
autoridad pueda emitir un nuevo acto en el mismo sentido que el declarado nulo, en tanto que el vicio que dio lugar a tal declaratoria no puede ser subsanado.

Amparo directo en revisión 5334/2014. Comercializadora Ragón, S.A. de C.V. 25 de marzo de 2015. Cinco votos de los Ministros Eduardo Medina Mora I., Juan
N. Silva Meza, José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Alberto Pérez Dayán; mayoría de cuatro votos en relación con el criterio
contenido en esta tesis. Disidente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Formularon salvedades José Fernando Franco González Salas y Juan N. Silva Meza. Ponente:
Alberto Pérez Dayán. Secretaria: María Estela Ferrer Mac-Gregor Poisot.

Amparo directo en revisión 546/2015. Campestre Juárez, A.C. 6 de mayo de 2015. Cinco votos de los Ministros Eduardo Medina Mora I., Juan N. Silva Meza,
José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Alberto Pérez Dayán; votó con salvedad Juan N. Silva Meza; mayoría de cuatro votos
en relación con el criterio contenido en esta tesis. Disidente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Ponente: Alberto Pérez Dayán. Secretaria: María Estela Ferrer Mac-
Gregor Poisot.

Amparo directo en revisión 1279/2015. Lizzeth Zablah María. 20 de mayo de 2015. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Eduardo Medina Mora I., Juan N.
Silva Meza, José Fernando Franco González Salas y Alberto Pérez Dayán. Disidente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Ponente: Eduardo Medina Mora I.
Secretaria: Paola Yaber Coronado.

Amparo directo en revisión 4021/2014. Sistema de los Servicios de Agua Potable, Drenaje y Alcantarillado de Puerto Vallarta, Jalisco. 28 de mayo de 2015.
Cinco votos de los Ministros Eduardo Medina Mora I., Juan N. Silva Meza, José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Alberto
Pérez Dayán; mayoría de cuatro votos en relación con el criterio contenido en esta tesis. Disidente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Ponente: Juan N. Silva Meza.
Secretaria: Natalia Reyes Heroles Scharrer.

Amparo directo en revisión 5976/2014. Urbanizadora y Edificadora de México, S.A. de C.V. 28 de mayo de 2015. Cinco votos de los Ministros Eduardo Medina
Mora I., Juan N. Silva Meza, José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Alberto Pérez Dayán; mayoría de cuatro votos en relación
con el criterio contenido en esta tesis. Disidente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretaria: Natalia Reyes Heroles Scharrer.

Tesis de jurisprudencia 121/2015 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del doce de agosto de dos mil quince.

339
Nota:

Esta tesis fue objeto de la denuncia relativa a la contradicción de tesis 151/2016 del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de la que derivó la tesis
jurisprudencial P./J. 24/2018 (10a.) de título y subtítulo: “'RESOLUCIÓN FAVORABLE' DICTADA POR TRIBUNALES DE LO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO. SU CONCEPTO CONFORME A LA FRACCIÓN II DEL ARTÍCULO 170 DE LA LEY DE AMPARO.”

Por ejecutoria del 6 de noviembre de 2017, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inexistente la contradicción de tesis 246/2017 derivada
de la denuncia de la que fue objeto el criterio contenido en esta tesis, al estimarse que no son discrepantes los criterios materia de la denuncia respectiva.
Esta tesis se publicó el viernes 28 de agosto de 2015 a las 10:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 31 de agosto de 2015, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Se puede ver cómo dice que la resolución favorable, su concepto conforme al artículo 170, fracción II, de la Ley de Amparo
dice que esta resolución favorable en la lógica del artículo 170, fracción II, de la Ley de Amparo, supone el dictado de una
sentencia que resuelve de manera absoluta la pretensión de la parte actora y que le ha otorgado el máximo beneficio sin
posibilidad de una afectación posterior, con independencia del tipo de nulidad declarada, es, en otras palabras, aquella
sentencia que implica que el acto impugnado sea irrepetible, al proscribir toda circunstancia que provoque que la autoridad
pudiera emitir un nuevo acto, en tanto un nuevo acto en el mismo sentido que el que ya ha sido declarado nulo, en tanto
que el vicio que dio lugar a la declaratoria de nulidad no puede ser subsanado, es decir, el quejoso, el que después se
convierte en quejoso en este juicio de nulidad, ha obtenido todo lo que pretendía, el acto que él combatía ha sido declarado
totalmente, ha obtenido ya todo el beneficio que pudiera obtenerse, pero que en contra de estas
determinaciones que emiten las autoridades contenciosas administrativas, las autoridades jurisdiccionales, es decir, los
Tribunales Contenciosos Administrativos, ya sea a nivel federal, la autoridad demandada, este órgano de la administración
pública, que ya se veía que siempre va a ser la parte demandada en un juicio de esta naturaleza, tiene a su favor un recurso
que está establecido en el artículo 63 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, a este recurso se le
ha denominado el recurso de revisión fiscal. Entonces, en caso de que sea declarada una nulidad en este tipo de juicios
contenciosos administrativos, en casos excepcionales, la autoridad demandada va a poder interponer este recurso de
revisión fiscal ante los tribunales o que se va a tramitar ante los Tribunales Colegiados de Circuito; entonces, si nosotros
podemos ver a la par un juicio de nulidad donde se ha decretado una nulidad lisa y llana, donde la parte actora ha obtenido
todo lo que pretendía, pero la parte demandada que va a ser la autoridad, se considera afectada por esta determinación,
puede interponer este recurso de revisión fiscal, que como lo establece la Ley Federal de Procedimiento Contencioso
Administrativo, va a tramitarse, va a ser el mismo trámite que un recurso de revisión que está previsto en la Ley de Amparo
en contra de las sentencias que establece la propia ley, entonces, con este recurso, la autoridad demandada podría lograr
que quedara insubsistente esa nulidad que ya había obtenido la parte actora, es por esto que la Ley de Amparo establece

340
la posibilidad de que esa parte que ha obtenido una sentencia totalmente favorable, pueda promover un juicio de amparo
directo para impugnar violaciones o para impugnar la constitucionalidad de leyes, como un poco previniendo que la
autoridad demandada interponga el recurso de revisión fiscal y que pudiera lograr la insubsistencia de esta sentencia que
le ha sido totalmente favorable y, entonces, este tipo de amparo contra una sentencia favorable -que decía es una
característica única del juicio de amparo directo administrativo-; debe considerarse como una prerrogativa a favor del
particular que le permite, de considerarlo oportuno, promover un juicio de amparo ante una eventual sentencia que declare
fundada la revisión fiscal y afecte la situación de beneficio que había alcanzado.

341
Esto es lo que trataba de explicar, que la autoridad fiscal, la autoridad demandada puede interponer este recurso revisión
fiscal, con este recurso podría lograr que quedara sin efecto la sentencia que ha sido favorable a la parte quejosa y, por
esto, la Ley de Amparo le permite, a su vez, promover este juicio de amparo directo; tiene que tratarse, desde luego, como
se ha estado comentado, de un juicio ordinario federal en materia administrativa, tiene que existir una sentencia favorable

342
al actor, es decir, haber declarado la nulidad del acto impugnado, es necesario también que la autoridad administrativa
interponga este recurso administrativo de revisión fiscal; después de esto, cuando ya fuera calificado por el Tribunal
Colegiado, el Tribunal Colegiado tendría que declarar que este recurso de revisión fiscal es procedente y, además, que
este recurso resulte fundado, es decir, que la autoridad tenga razón al pretender que se deje insubsistente la sentencia
favorable y que, en consecuencia, el Tribunal Colegiado revoque la sentencia y reconozca la validez del acto impugnado;
este acto donde el quejoso ya había obtenido su nulidad, derivado del recurso de revisión fiscal, se va a estimar que fue
legal, es decir, va a resultar contrario a los intereses de la parte quejosa; sin embargo, él conserva este amparo directo
administrativo para hacer valer en los conceptos de violación la inconstitucionalidad de normas generales que hayan sido
el fundamento para revocar la sentencia administrativa y, de esta manera, lograr un amparo, ya no en contra de la sentencia
que había sido impugnada o que había sido reclamado en amparo directo, pero logrará un amparo en contra de las normas
que le han sido aplicadas y, entonces, como último efecto él podría lograr que las normas ya no le sean aplicadas y, por
tanto, que tampoco le sea aplicado el acto que había sido impugnada, también ameritaría un estudio un poco más profundo
todo este amparo en contra de una resolución favorable, pero lo que importa es que, por ahora, nosotros nos quedemos
con esta idea de una particularidad del amparo directo administrativo que es la posibilidad de impugnar esta sentencia
favorable, supeditada desde luego, a la procedencia de este recurso de revisión fiscal.

343
Es necesario que se haga alguna mención, por breve que parezca, a este recurso de revisión fiscal, que se ha mencionado
que está previsto en el artículo 63 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo y, bueno, también se
tendría que analizar detalladamente cada uno de los supuestos de procedencia que si se lee simplemente este artículo 63,
se podría un poco recordar esta tablita que se puso al principio, de todas las ramas en que se divide el derecho

344
administrativo, porque se va a ver también una serie de actos o de tipo de sentencias que pueden ser impugnadas por la
autoridad demandada, a través del recurso revisión fiscal; de manera general, es importante que nosotros desde ahorita
tengamos la idea de que este recurso de revisión fiscal no va a proceder en contra de todas las sentencias que emiten los
Tribunales de lo Contencioso Administrativo, porque a lo mejor de primer momento se podría pensar, ya se vio que hay una
jurisdicción contenciosa administrativa a nivel federal y una a nivel local; se vio que una de las partes va a ser siempre la
administración pública, a través de uno de sus agentes, es decir, la autoridad demandada y que la otra parte, el actor, va a
ser un gobernado o un administrado y, entonces, podría pensarse que en contra de esa sentencia que se emite en un juicio
de nulidad, el actor va a poder promover el juicio de amparo directo y la autoridad demandada va a poder promover este
recurso de revisión fiscal; eso sería quizá el primer pensamiento que nosotros pudiéramos tener.

ARTÍCULO 63.- Las resoluciones emitidas por el Pleno, las Secciones de la Sala Superior o por las Salas Regionales que decreten o nieguen el sobreseimiento,
las que dicten en términos de los artículos 34 de la Ley del Servicio de Administración Tributaria y 6° de esta Ley, así como las que se dicten conforme a la Ley
Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estado y las sentencias definitivas que emitan, podrán ser impugnadas por la autoridad a través de la unidad
administrativa encargada de su defensa jurídica o por la entidad federativa coordinada en ingresos federales correspondiente, interponiendo el recurso de
revisión ante el Tribunal Colegiado de Circuito competente en la sede del Pleno, Sección o Sala Regional a que corresponda, mediante escrito que se presente
ante la responsable, dentro de los quince días siguientes a aquél en que surta sus efectos la notificación respectiva, siempre que se refiera a cualquiera de los
siguientes supuestos:

I. Sea de cuantía que exceda de tres mil quinientas veces el salario mínimo general diario del área geográfica correspondiente al Distrito Federal, vigente al
momento de la emisión de la resolución o sentencia.

En el caso de contribuciones que deban determinarse o cubrirse por periodos inferiores a doce meses, para determinar la cuantía del asunto se considerará el
monto que resulte de dividir el importe de la contribución entre el número de meses comprendidos en el periodo que corresponda y multiplicar el cociente por
doce.

II. Sea de importancia y trascendencia cuando la cuantía sea inferior a la señalada en la fracción primera, o de cuantía indeterminada, debiendo el recurrente
razonar esa circunstancia para efectos de la admisión del recurso.

III. Sea una resolución dictada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el Servicio de Administración Tributaria o por autoridades fiscales de las Entidades
Federativas coordinadas en ingresos federales y siempre que el asunto se refiera a:

a) Interpretación de leyes o reglamentos en forma tácita o expresa.

b) La determinación del alcance de los elementos esenciales de las contribuciones.

c) Competencia de la autoridad que haya dictado u ordenado la resolución impugnada o tramitado el procedimiento del que deriva o al ejercicio de las facultades
de comprobación.

345
d) Violaciones procesales durante el juicio que afecten las defensas del recurrente y trasciendan al sentido del fallo.

e) Violaciones cometidas en las propias resoluciones o sentencias.

f) Las que afecten el interés fiscal de la Federación.

IV. Sea una resolución dictada en materia de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos.

V. Sea una resolución dictada en materia de comercio exterior.

VI. Sea una resolución en materia de aportaciones de seguridad social, cuando el asunto verse sobre la determinación de sujetos obligados, de conceptos que
integren la base de cotización o sobre el grado de riesgo de las empresas para los efectos del seguro de riesgos del trabajo o sobre cualquier aspecto relacionado
con pensiones que otorga el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.

VII. Sea una resolución en la cual, se declare el derecho a la indemnización, o se condene al Servicio de Administración Tributaria, en términos del artículo 34
de la Ley del Servicio de Administración Tributaria.

VIII. Se resuelva sobre la condenación en costas o indemnización previstas en el artículo 6º de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo.

IX. Sea una resolución dictada con motivo de las reclamaciones previstas en la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estado.

(ADICIONADA, D.O.F. 13 DE JUNIO DE 2016)


X. Que en la sentencia se haya declarado la nulidad, con motivo de la inaplicación de una norma general, en ejercicio del control difuso de la constitucionalidad
y de la convencionalidad realizado por la sala, sección o pleno de la Sala Superior.

En los juicios que versen sobre resoluciones de las autoridades fiscales de las entidades federativas coordinadas en ingresos federales, el recurso podrá ser
interpuesto por el Servicio de Administración Tributaria, y por las citadas entidades federativas en los juicios que intervengan como parte.

Con el escrito de expresión de agravios, el recurrente deberá exhibir una copia del mismo para el expediente y una para cada una de las partes que hubiesen
intervenido en el juicio contencioso administrativo, a las que se les deberá emplazar para que, dentro del término de quince días, comparezcan ante el Tribunal
Colegiado de Circuito que conozca de la revisión a defender sus derechos.

En todos los casos a que se refiere este artículo, la parte que obtuvo resolución favorable a sus intereses puede adherirse a la revisión interpuesta por el
recurrente, dentro del plazo de quince días contados a partir de la fecha en la que se le notifique la admisión del recurso, expresando los agravios
correspondientes; en este caso la adhesión al recurso sigue la suerte procesal de éste.

Este recurso de revisión deberá tramitarse en los términos previstos en la Ley de Amparo en cuanto a la regulación del recurso de revisión.

346
Si nosotros leemos detenidamente el artículo 63 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo se va a
ver, en primer lugar que este recurso solamente es procedente en contra de sentencias emitidas por el Tribunal Federal de
Justicia Administrativa, es decir, es un recurso que es exclusivo del procedimiento contencioso administrativo federal, los
tribunales locales contenciosos administrativos, sus determinaciones no van a poder ser impugnadas por la autoridad
demandada en ningún caso; entonces, ya se tiene de todo el universo de sentencias que se emiten por Tribunales
Contenciosos Administrativos, ya se tiene una primera limitante, que no proceden contra sentencias emitidas por tribunales
locales; una segunda limitante y que quizá ya de ahí todas van a ser limitantes, entonces de todo este universo de
sentencias emitidas por ese tipo de tribunales, se va a ver que solamente algunas van a poder ser impugnadas por la
autoridad demandada y, entonces, este artículo 63 nos va a ir diciendo que pueden ser impugnadas las resoluciones
emitidas por el Pleno de las Salas, por las secciones de la Sala Superior o por las Salas Regionales en los supuestos que
ahí se mencionan como aquellas que decreten o nieguen el sobreseimiento, las que se dicten en términos de los artículos
34 de la Ley del Servicio de Administración Tributaria y 6o. de la propia ley, también aquellas que se dicten conforme a la
Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estado que es otra de las ramas del derecho administrativo, por eso decía
que si nosotros leemos ese artículo 63, todos los supuestos de improcedencia van a recordar un poquito ese cuadro que
se ponía en una de las diapositivas, porque el derecho administrativo es muy muy extenso y dice también el artículo 63 que
ese recurso de revisión fiscal puede interponerse en contra de sentencias definitivas que emitan, siempre que se refieran
a cualquiera de los supuestos que señala el propio código o a cualquiera de sus 10 fracciones, que estas 10 fracciones ya
no las quiso poner ni las va a comentar, porque son supuestos muy diversos, pero todos están previstos en este artículo
63 de la Ley Federal del Procedimiento Contencioso Administrativo y la SCJN ha emitido diversas jurisprudencias donde
ha ido acotando los supuestos de procedencia de este recurso de revisión fiscal, para efectos genéricos de esta sesión nos
vamos a quedar con la idea de que las sentencias emitidas por las Salas o por el Tribunal Contencioso Administrativo
solamente a nivel federal, en algunos casos pueden ser impugnadas por la autoridad demandada, es decir, por este órgano
de la administración pública a través de este recurso de revisión fiscal y solamente en algunos casos.

En las tesis que si se tiene la oportunidad de consultar, se va a ver cómo siempre se ha hablado de que se trata de un
recurso excepcional y si se profundiza en la naturaleza de este recurso, se podría ver cómo está reservado para materias
de mayor trascendencia, para las determinaciones que el legislador ha considerado que pudieran ser las que más afectan
a los órganos de la administración pública y, por eso, les ha dado esa facultad de impugnar y tendrían que analizar un poco
más todos los supuestos de procedencia, todos los requisitos que tiene que cumplir la autoridad para impugnar este tipo
de sentencias, quién tiene que interponer este recurso y todo lo demás, pero para efectos de esta clase nos vamos a quedar
solamente con esta idea y que, entonces, cuando se interpone este recurso de revisión fiscal en contra de una sentencia
que ha sido totalmente favorable al actor, precisamente para que el actor no quede en estado de indefensión, puede

347
promover este juicio de amparo directo que va a estar supeditado a la procedencia del recurso de revisión fiscal y a que la
parte actora que se convierte en quejosa haga valer conceptos de violación en contra de normas generales.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

348
Registro digital: 316193
Instancia: Segunda Sala
Quinta Época
Materias(s): Administrativa
Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tomo CXXIX, página 426
Tipo: Aislada

SUPLENCIA DE LA QUEJA, NO PROCEDE EN JUICIO FISCAL Y AMPARO ADMINISTRATIVO.

Si la demanda de garantías, únicamente señaló que hubo violación por parte de la Cuarta Sala del Tribunal Fiscal de la Federación, porque dejó de examinar
puntos controvertidos en el capítulo de derecho, pero no manifiesta cuáles fueron las omisiones en que incurrió dicha responsable, el Juez de Distrito no pudo
suplir la deficiencia de la queja en atención a que el amparo en derecho administrativo es de estricto derecho, y con fundamento en los dispuesto por el artículo
76 de la Ley de Amparo.

Amparo en revisión 6218/55. Fernando Ponce de León. 8 de agosto de 1956. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Alfonso Francisco Ramírez.

Otra de las particularidades de este juicio de amparo directo administrativo es que, de manera general, no procede la
suplencia de la queja, al ser una de las partes la autoridad demandada, al ser la autoridad demandada un órgano de la
administración pública y tratarse de todas estas materias que están vinculadas a esta administración pública de la que se
ha estado hablando desde un inicio, es que por regla general no va a proceder la suplencia de la queja; para que pudiera
proceder la suplencia de la queja en este amparo administrativo tendrían que encontrar alguna de los otros supuestos de
procedencia de la suplencia de la queja, como, por ejemplo, el caso hipotético que el juicio de amparo fuera promovido por
un menor de edad o por una persona que tuviera alguna discapacidad o, también, en el caso hipotético que el juicio de
amparo fuera promovido por una entidad agraria, o alguna otra hipótesis de procedencia, pero por sí solo y, de manera
genérica, no hay suplencia de la queja en el amparo directo administrativo, como esta tesis transcrita líneas arriba, donde
dice que si el quejoso en la demanda de amparo señala que hubo una violación por parte de la entonces Sala Fiscal, porque
no se estudiaron algunos argumentos, el quejoso tendría la carga de señalar cuáles fueron los argumentos que la Sala dejó
de estudiar para que se pudieran analizar en amparo directo, porque no hay suplencia de la queja.

En cambio, en esta otra jurisprudencia:

349
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2015472


Instancia: Pleno
Décima Época
Materias(s): Común, Administrativa

350
Tesis: P./J. 16/2017 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 48, Noviembre de 2017, Tomo I, página 8
Tipo: Jurisprudencia

SUPLENCIA DE LA DEFICIENCIA DE LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS PREVISTA EN EL ARTÍCULO 79, FRACCIÓN V, DE LA LEY DE
AMPARO. OPERA EN FAVOR DE LOS MIEMBROS DE LAS INSTITUCIONES DE SEGURIDAD PÚBLICA DESPEDIDOS O CESADOS SIN MEDIAR
PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO ALGUNO.

El precepto referido establece que la autoridad que conozca del juicio de amparo deberá suplir la deficiencia de los conceptos de violación o agravios en materia
laboral en favor del trabajador, con independencia de que la relación entre empleador y empleado esté regulada por el derecho laboral o por el derecho
administrativo. Así, cuando el juzgador constitucional advierta que los miembros de las instituciones de seguridad pública fueron despedidos o cesados sin
mediar procedimiento administrativo alguno (sea el procedimiento de responsabilidad administrativa o el procedimiento administrativo por incumplir con los
requisitos de ingreso y permanencia), la suplencia indicada opera en su favor. En primer lugar, porque dicha figura jurídica opera en favor de los trabajadores,
aun cuando su relación sea de carácter administrativo, lo cual significa que dicha institución se estableció en favor de todos, independientemente de la naturaleza
de la relación que los rige, no de quién se constituya como la parte patronal: Estado o particulares. En segundo lugar, porque en los actos de despido o cese
injustificados se pueden afectar los derechos fundamentales consagrados en el artículo 123 de la Constitución Federal, en favor de un servidor público que, si
bien se ubica dentro de un régimen especial, es un sujeto que se encuentra regulado por el apartado B de dicho precepto constitucional.

Contradicción de tesis 11/2015. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Cuarto Circuito y el Tercer Tribunal
Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Quinta Región, con residencia en Culiacán, Sinaloa. 7 de septiembre de 2017. Once votos de los Ministros Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena, José Ramón Cossío Díaz, Margarita Beatriz Luna Ramos, José Fernando Franco González Salas, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Jorge
Mario Pardo Rebolledo, Norma Lucía Piña Hernández, Eduardo Medina Mora I., Javier Laynez Potisek, Alberto Pérez Dayán y Luis María Aguilar Morales.
Ponente: Norma Lucía Piña Hernández. Secretario: Daniel Álvarez Toledo.

Criterios contendientes:

El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Cuarto Circuito, al resolver el amparo directo 419/2013, y el diverso sustentado por
el Tercer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Quinta Región, con residencia en Culiacán, Sinaloa, al resolver el amparo directo de su índice
1053/2013 (cuaderno de origen 786/2013).

El Tribunal Pleno, el veinticuatro de octubre en curso, aprobó, con el número 16/2017 (10a.), la tesis jurisprudencial que antecede. Ciudad de México, a
veinticuatro de octubre de dos mil diecisiete.
Esta tesis se publicó el viernes 10 de noviembre de 2017 a las 10:21 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 13 de noviembre de 2017, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Esta tesis dice: suplencia de la queja deficiente de los conceptos de violación prevista en el artículo 79, fracción V, de la
Ley de Amparo, opera en favor de los miembros de las instituciones de seguridad pública despedidos o cesados, sin mediar
procedimiento administrativo alguno; éste aunque propiamente no se trataba del juicio de amparo directo, lo cierto es que
es un ejemplo de, cómo, a pesar de que se trata de la materia administrativa, sí procedería la suplencia de la queja por el

351
hecho de que no ha habido un procedimiento; entonces, por eso, decía que la suplencia de la queja en materia
administrativa tendría que estar vinculada a alguno de los otros supuestos que establece el artículo 79 de la Ley de Amparo

352
Finalmente, para efectos de esta exposición, se va a ver lo que es el amparo directo en materia agraria, algunas de sus
particularidades, y para esto, se va a mencionar que, al inicio cuando empezó a hablar del amparo directo en materia
administrativa, señaló que la materia agraria se ha ubicado como una parte del derecho administrativo y, entonces, el
amparo directo en esta materia va a ser procedente en contra de una sentencia o determinación que pone fin al juicio, que
haya sido dictada por el Tribunal Superior Agrario o por un Tribunal Unitario Agrario. En el año de 1992, también es de una
historia reciente, los Tribunales Agrarios son creados a partir de este año de 1992. Entonces, los amparos directos en
contra de sentencias de Tribunales Agrarios tienen una vida jurídica todavía un poco corta; los artículos 18 y 19 de la Ley
Orgánica de los Tribunales Agrarios establecen la competencia de los Tribunales Unitarios Agrarios y del Tribunal Superior
Agrario, este último conoce, entre otros supuestos, del recurso de revisión que se estableció en materia agraria en contra
de algunas de las sentencias que son emitidas por los Tribunales Unitarios Agrarios y, en contra de estas sentencias o
determinaciones que pongan fin al juicio, va a proceder el amparo directo en materia agraria y aquí, sólo por ejemplificar,
menciona que hay una jurisprudencia que dice, por ejemplo, el recurso de revisión previsto en el artículo 198 de la Ley
Agraria, la resolución que lo desecha es impugnable a través del juicio de amparo directo.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2002031


Instancia: Segunda Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Administrativa
Tesis: 2a./J. 107/2012 (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XIII, Octubre de 2012, Tomo 3, página 1758
Tipo: Jurisprudencia

RECURSO DE REVISIÓN PREVISTO EN EL ARTÍCULO 198 DE LA LEY AGRARIA. LA RESOLUCIÓN QUE LO DESECHA ES IMPUGNABLE A TRAVÉS
DEL JUICIO DE AMPARO DIRECTO.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha reiterado que el citado recurso constituye un medio de defensa de procedencia excepcional; de ahí que si el
Tribunal Superior Agrario decide que es improcedente el recurso de revisión interpuesto contra una sentencia del Tribunal Unitario Agrario, por no encuadrar en
alguno de los supuestos previstos en el artículo 198 de la Ley Agraria, resulta procedente el juicio de amparo directo seguido contra tal resolución, en tanto que
la citada determinación cumple con los requisitos de definitividad a que se refieren los artículos 44 y 46 de la Ley de Amparo, entendiéndose por sentencia
definitiva la que decide el juicio en lo principal, y por resolución que pone fin al juicio la que, sin decidirlo en lo principal, lo da por concluido y respecto de la cual
las leyes comunes no concedan algún medio de defensa ordinario por virtud del cual pueda ser modificada o revocada; de manera que como la resolución de
desechamiento del recurso de revisión en materia agraria constituye una resolución definitiva que da por concluido el juicio, se ajusta a los lineamientos del
artículo 158 de la Ley de Amparo que prevé la procedencia de ese juicio constitucional en la vía directa contra actos que ponen fin al juicio y que sin decidirlo
en lo principal lo dan por concluido.

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Contradicción de tesis 239/2012. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Octava Región, con residencia en
Cancún, Quintana Roo y el Sexto Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Tercera Región, con residencia en Morelia, Michoacán. 22 de agosto
de 2012. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: José Fernando Franco González Salas. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Secretaria: María Antonieta
del Carmen Torpey Cervantes.

Tesis de jurisprudencia 107/2012 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del veintinueve de agosto de dos mil doce.

Nota: Por ejecutoria del 7 de noviembre de 2013, el Pleno declaró inexistente la contradicción de tesis 544/2012 derivada de la denuncia de la que fue objeto el
criterio contenido en esta tesis, al estimarse que no son discrepantes los criterios materia de la denuncia respectiva.

Éste es un supuesto de procedencia del amparo directo en materia agraria contra una determinación que pone fin al juicio.

Se tiene también otra tesis de la Segunda Sala de la SCJN con el número de registro digital: 185437:

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 185437


Instancia: Segunda Sala
Novena Época
Materias(s): Administrativa
Tesis: 2a./J. 139/2002
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XVI, Diciembre de 2002, página 236
Tipo: Jurisprudencia

CADUCIDAD DE LA INSTANCIA EN EL JUICIO AGRARIO. EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN DEL TRIBUNAL UNITARIO QUE LA DECRETA, ES
PROCEDENTE EL JUICIO DE AMPARO DIRECTO.

De la interpretación sistemática de los artículos 103, fracción I y 107, fracción V, inciso b), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 1o.,
fracción I, 44, 46 y 158 de la Ley de Amparo; y 37, fracción I, inciso b), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se concluye que el amparo directo
de la competencia de los Tribunales Colegiados de Circuito es procedente contra la resolución que declara la caducidad por inactividad procesal en términos
del artículo 190 de la Ley Agraria, en virtud de que ese acto importa la emisión de una resolución que pone fin al juicio sin decidirlo en lo principal, dictada por
un tribunal administrativo, como lo es un Tribunal Unitario Agrario, respecto de la cual, las leyes comunes no conceden recurso ordinario alguno por el que dicha
resolución pueda ser modificada o revocada, de manera que en ese supuesto resultará improcedente el recurso de revisión en materia agraria contenido en el
numeral 198 de la Ley Agraria, e inaplicable la hipótesis de inejercitabilidad de la acción constitucional relativa prevista en la fracción XIII del artículo 73 de la
Ley de Amparo.

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Contradicción de tesis 99/2002-SS. Entre las sustentadas por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Sexto Circuito y el Tercer Tribunal
Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito. 15 de noviembre de 2002. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Ponente: José
Vicente Aguinaco Alemán. Secretario: Emmanuel G. Rosales Guerrero.

Tesis de jurisprudencia 139/2002. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del veintidós de noviembre de dos mil dos.

Esta tesis dice: Caducidad de la instancia en el juicio agrario, en contra de la resolución del Tribunal Unitario que la decreta,
es procedente el juicio de amparo directo, el que también lo mencionaba en momentos antes que se trata de una resolución
que decreta la caducidad esto es que pone fin al juicio y que lo da por concluido, aunque no entró al fondo del asunto, pero

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contra este tipo de determinaciones también procede el juicio de amparo directo en materia agraria.

Una de las características más importantes en materia del amparo directo en materia agraria, que desde luego también
aplica al amparo indirecto, es el plazo para presentar la demanda de amparo. Nosotros sabemos que, en términos generales
el plazo es de 15 días para presentar una demanda de amparo directo; sin embargo, en la fracción III del artículo 17 de la
Ley de Amparo se establece que cuando el amparo se promueva contra actos que tengan o puedan tener por efecto privar

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total o parcialmente en forma temporal o definitiva de la propiedad, posesión disfrute de sus derechos agrarios a los núcleos
de población ejidal o comunal, será de 7 años y, además, dice que estos 7 años son contados a partir que de manera
indubitable la autoridad notifique el acto a los núcleos agrarios mencionados. Este plazo de 7 años solamente es superado
por la materia penal en la Ley de Amparo, pero son los plazos máximos que establece nuestra legislación para que puedan
ser impugnados vía amparo los actos de autoridades; en la Ley de Amparo, vigente y anterior, siempre ha tenido un sentido
muy protector hacia los núcleos de población agraria e, inclusive, hacia los miembros de los ejidos o de las comunidades;
la jurisprudencia nos ha ido diciendo que también las personas que aspiran a tener el carácter de integrantes de una
comunidad, también son sujetos de protección por la Ley de Amparo y también puede haber esta suplencia de la queja que
se va a ver enseguida.

Para efectos de la suplencia de la queja, se va a ver, fundamentalmente, los artículos 75, 79 y 88 de la Ley de Amparo.

El primero de ellos, que va a ser el artículo 75, dice que las sentencias en los juicios de amparo siempre el acto debe
apreciarse tal y como aparezca probado ante la autoridad responsable; sin embargo, cuando se reclamen actos que tengan
o puedan tener como consecuencia privar de la propiedad o de la posesión y disfrute de sus tierras, aguas, pastos y montes
a los ejidos o núcleos de población que de hecho o por derecho guarden el estado comunal o de los ejidatarios comuneros
dice que la autoridad de amparo, debe recabar de oficio todas aquellas pruebas que pudieran beneficiar a este tipo de
entidades y que, incluso, debe acordar todas las diligencias que estime necesarias para precisar los derechos agrarios, así
como la naturaleza y efectos de los actos reclamados; tampoco es el momento para analizar hasta qué punto podría ser
aplicable esta disposición al amparo directo, porque se sabe que, de manera genérica, en el amparo directo no hay
oportunidad de ofrecer pruebas; sin embargo, esta disposición del artículo 75 es importante que la tengamos presente en
caso de que sea procedente recabar todas las pruebas o desahogar estas diligencias; la Ley de Amparo le impone un deber
especial al juzgador cuando se trata de todas estas personas que, en general, están vinculadas a ser sujetos de derecho
agrario, específicamente en el artículo 79 de la Ley de Amparo dice que la autoridad que conozca del juicio de amparo
debe suplir la deficiencia de los conceptos de violación y en la fracción IV, de manera muy particular, habla de la materia
agraria y dice, inciso a) en los casos a que se refiere la fracción III del artículo 17 de esta ley que ya se vio que son todos
estos núcleos de población ejidal o comunal cuando se les pretenda privar de sus derechos, también dice que en favor de
los ejidatarios y comuneros en particular cuando se afectan sus derechos agrarios y este párrafo siguiente le parece muy
importante cuando señala que en estos casos se debe suplir la deficiencia de la queja y la de las exposiciones,

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comparecencias, así como los recursos que interpongan con motivo de dichos juicios; es una suplencia muy amplia y sobre
todo nosotros bien sabemos que la Ley Amparo no va a establecer todos los impuestos que pudieran actualizarse; sin
embargo, ha sido de tal importancia la materia agraria que se ha ocupado de precisar, aunque pudiera entenderse, pero
para que nos quede ninguna duda cómo debe suplirse la deficiencia de la queja en todas las exposiciones, comparecencias,
alegatos, así como en todos los recursos que se interpongan con motivo de dichos juicios en esta materia agraria y el
artículo 88 que habla del recurso revisión, aquí básicamente lo que va a decir la Ley de Amparo es que en estos casos la
suplencia tiene que ser en el sentido de que cuando se ha visto la procedencia del recurso de revisión y que tiene entre
otras cosas que exhibirse unas copias y tiene que hacerse una transcripción cuando se impugna en un caso en particular;
sin embargo, de esto están exentos los actos que pudieran afectar derechos agrarios de núcleos de población ejidal o de
ejidatarios o comuneros en particular. Entonces otra vez se encuentra en el artículo 88 de la Ley de Amparo esta suplencia
de la queja en la materia agraria; lo mismo en el artículo 177 que habla de las copias que deberán exhibirse con la demanda
de amparo directo y también exenta a los núcleos de población cuando pudieran verse afectados sus derechos y si se viera
en conjunto o se viera de manera sistemática estas disposiciones, la intención va a ser siempre tener en cuenta la condición
de los núcleos de población ejidal o de las personas que están defendiendo ese tipo de derechos agrarios y se trata de que
no por este tipo de formalidades, pudiera al final de cuentas resultar afectado su derecho de acceso a la justicia.En términos
muy generales es ésta la procedencia del juicio de amparo en materia agraria y del juicio en materia administrativa en
general.

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Ciudad de México a 20 de abril de 2021

La idea justamente de este gran esfuerzo que está haciendo la SCJN para difundir, durante este año de pandemia y de
cierre de labores, este tipo de cursos a lo largo de toda la geografía nacional, llevó justamente a preparar este Diplomado
para poder lograr el acceso de muchas personas a que conozcan diversos temas sobre el juicio de amparo y sobre la
tramitación de éste. En esta ocasión, el ponente fue invitado para participar sobre un tema que ya fue mencionado, relativo
a la procedencia del juicio de amparo y, en específico, abundar un poco sobre los requisitos de la demanda.

El ponente quiere dedicar prácticamente las horas de esta sesión del día de hoy, de esta charla, justamente para exponer
algunos de los temas que considera son relevantes en función de esta temática y que pueden generar evidentemente algún
conocimiento en todos los estudiantes sobre el porqué la estructura de la demanda y, el porqué, el juicio de amparo
exige este tipo de requisitos para efectos de poder iniciar y, en su momento, lograr una sentencia constitucional.

El ponente quiere detenerse en mencionar que el tema está inmerso dentro de un capítulo que fue llamado para el
Diplomado como la “Procedencia del juicio de amparo”,
el ponente lo considera importante, porque justamente dentro de toda la serie de actos que se emiten día a día,
a lo largo de todo el país y dentro de toda la serie de omisiones que incluso la propia Ley de Amparo incluyó de manera
expresa, aunque antes ya se contaba con ellas de manera tácita, para poder acudir al juicio de amparo y, en específico, al

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amparo indirecto, se debe conocer que existen ciertas reglas procesales que establece la propia Ley de Amparo en sus
artículos 61 y 63.

LEY DE AMPARO
CAPÍTULO VII

Improcedencia

Artículo 61. El juicio de amparo es improcedente:

I. Contra adiciones o reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;

II. Contra actos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación;

III. Contra actos del Consejo de la Judicatura Federal;

IV. Contra resoluciones dictadas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación;

V. Contra actos del Congreso de la Unión, su Comisión Permanente o cualquiera de sus cámaras en procedimiento de colaboración con los otros poderes
que objeten o no ratifiquen nombramientos o designaciones para ocupar cargos, empleos o comisiones en entidades o dependencias de la Administración
Pública Federal, centralizada o descentralizada, órganos dotados de autonomía constitucional u órganos jurisdiccionales de cualquier naturaleza;

VI. Contra resoluciones de los tribunales colegiados de circuito;

VII. Contra las resoluciones o declaraciones del Congreso Federal o de las Cámaras que lo constituyen, de las Legislaturas de los Estados o de sus
respectivas Comisiones o Diputaciones Permanentes, en declaración de procedencia y en juicio político, así como en elección, suspensión o remoción de
funcionarios en los casos en que las Constituciones correspondientes les confieran la facultad de resolver soberana o discrecionalmente;

VIII. Contra normas generales respecto de las cuales la Suprema Corte de Justicia de la Nación haya emitido una declaratoria general de inconstitucionalidad
en términos de lo dispuesto por el Capítulo VI del Título Cuarto de esta Ley, o en términos de lo dispuesto por la Ley Reglamentaria de las Fracciones I y II
del Artículo 105 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;

IX. Contra resoluciones dictadas en los juicios de amparo o en ejecución de las mismas;

X. Contra normas generales o actos que sean materia de otro juicio de amparo pendiente de resolución promovido por el mismo quejoso, contra las mismas
autoridades y por el propio acto reclamado, aunque las violaciones constitucionales sean diversas, salvo que se trate de normas generales impugnadas con
motivo de actos de aplicación distintos. En este último caso, solamente se actualizará esta causal cuando se dicte sentencia firme en alguno de los juicios
en la que se analice la constitucionalidad de las normas generales; si se declara la constitucionalidad de la norma general, esta causal no se actualiza
respecto de los actos de aplicación, si fueron impugnados por vicios propios;

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XI. Contra normas generales o actos que hayan sido materia de una ejecutoria en otro juicio de amparo, en los términos de la fracción anterior;

XII. Contra actos que no afecten los intereses jurídicos o legítimos del quejoso, en los términos establecidos en la fracción I del artículo 5o de la presente
Ley, y contra normas generales que requieran de un acto de aplicación posterior al inicio de su vigencia;

XIII. Contra actos consentidos expresamente o por manifestaciones de voluntad que entrañen ese consentimiento;

XIV. Contra normas generales o actos consentidos tácitamente, entendiéndose por tales aquéllos contra los que no se promueva el juicio de amparo dentro
de los plazos previstos.

No se entenderá consentida una norma general, a pesar de que siendo impugnable en amparo desde el momento de la iniciación de su vigencia no se haya
reclamado, sino sólo en el caso de que tampoco se haya promovido amparo contra el primer acto de su aplicación en perjuicio del quejoso.

Cuando contra el primer acto de aplicación proceda algún recurso o medio de defensa legal por virtud del cual pueda ser modificado, revocado o nulificado,
será optativo para el interesado hacerlo valer o impugnar desde luego la norma general en juicio de amparo. En el primer caso, sólo se entenderá consentida
la norma general si no se promueve contra ella el amparo dentro del plazo legal contado a partir del día siguiente de aquél al en que surta sus efectos la
notificación de la resolución recaída al recurso o medio de defensa, si no existieran medios de defensa ordinarios en contra de dicha resolución, o de la
última resolución recaída al medio de defensa ordinario previsto en ley contra la resolución del recurso, aún cuando para fundarlo se hayan aducido
exclusivamente motivos de ilegalidad.

Si en contra de dicha resolución procede amparo directo, deberá estarse a lo dispuesto en el capítulo respectivo a ese procedimiento;

XV. Contra las resoluciones o declaraciones de las autoridades competentes en materia electoral;

XVI. Contra actos consumados de modo irreparable;

XVII. Contra actos emanados de un procedimiento judicial o de un procedimiento administrativo seguido en forma de juicio, cuando por virtud del cambio de
situación jurídica en el mismo deban considerarse consumadas irreparablemente las violaciones reclamadas en el procedimiento respectivo, por no poder
decidirse en tal procedimiento sin afectar la nueva situación jurídica.

Cuando en amparo indirecto se reclamen violaciones a los artículos 19 ó 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, solamente la
sentencia de primera instancia hará que se consideren irreparablemente consumadas las violaciones para los efectos de la improcedencia prevista en este
precepto. La autoridad judicial que conozca del proceso penal, suspenderá en estos casos el procedimiento en lo que corresponda al quejoso, una vez
concluida la etapa intermedia y hasta que sea notificada de la resolución que recaiga en el juicio de amparo pendiente;

XVIII. Contra las resoluciones de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, respecto de las cuales conceda la ley ordinaria algún recurso o medio
de defensa, dentro del procedimiento, por virtud del cual puedan ser modificadas, revocadas o nulificadas.

Se exceptúa de lo anterior:

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a) Cuando sean actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento, incomunicación, deportación o
expulsión, proscripción o destierro, extradición, desaparición forzada de personas o alguno de los prohibidos por el artículo 22 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, así como la incorporación forzosa al Ejército, Armada o Fuerza Aérea nacionales;

(REFORMADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


b) Cuando el acto reclamado consista en órdenes de aprehensión o reaprehensión, autos que establezcan providencias precautorias o impongan medidas
cautelares restrictivas de la libertad, resolución que niegue la libertad bajo caución o que establezca los requisitos para su disfrute, resolución que decida
sobre el incidente de desvanecimiento de datos, orden de arresto o cualquier otro que afecte la libertad personal del quejoso, siempre que no se trate de
sentencia definitiva en el proceso penal;

c) Cuando se trate de persona extraña al procedimiento.

(ADICIONADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


d) Cuando se trate del auto de vinculación a proceso.

Cuando la procedencia del recurso o medio de defensa se sujete a interpretación adicional o su fundamento legal sea insuficiente para determinarla, el
quejoso quedará en libertad de interponer dicho recurso o acudir al juicio de amparo;

XIX. Cuando se esté tramitando ante los tribunales ordinarios algún recurso o medio de defensa legal propuesto por el quejoso que pueda tener por efecto
modificar, revocar o nulificar el acto reclamado;

XX. Contra actos de autoridades distintas de los tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, que deban ser revisados de oficio, conforme a las leyes
que los rijan, o proceda contra ellos algún juicio, recurso o medio de defensa legal por virtud del cual puedan ser modificados, revocados o nulificados,
siempre que conforme a las mismas leyes se suspendan los efectos de dichos actos de oficio o mediante la interposición del juicio, recurso o medio de
defensa legal que haga valer el quejoso, con los mismos alcances que los que prevé esta Ley y sin exigir mayores requisitos que los que la misma consigna
para conceder la suspensión definitiva, ni plazo mayor que el que establece para el otorgamiento de la suspensión provisional, independientemente de que
el acto en sí mismo considerado sea o no susceptible de ser suspendido de acuerdo con esta Ley.

No existe obligación de agotar tales recursos o medios de defensa, si el acto reclamado carece de fundamentación, cuando sólo se aleguen violaciones
directas a la Constitución o cuando el recurso o medio de defensa se encuentre previsto en un reglamento sin que la ley aplicable contemple su existencia.

Si en el informe justificado la autoridad responsable señala la fundamentación y motivación del acto reclamado, operará la excepción al principio de
definitividad contenida en el párrafo anterior;

XXI. Cuando hayan cesado los efectos del acto reclamado;

XXII. Cuando subsista el acto reclamado pero no pueda surtir efecto legal o material alguno por haber dejado de existir el objeto o la materia del mismo; y

XXIII. En los demás casos en que la improcedencia resulte de alguna disposición de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, o de esta
Ley.

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Artículo 62. Las causas de improcedencia se analizarán de oficio por el órgano jurisdiccional que conozca del juicio de amparo.

CAPÍTULO VIII

Sobreseimiento

Artículo 63. El sobreseimiento en el juicio de amparo procede cuando:

I. El quejoso desista de la demanda o no la ratifique en los casos en que la ley establezca requerimiento. En caso de desistimiento se notificará personalmente
al quejoso para que ratifique su escrito en un plazo de tres días, apercibido que de no hacerlo, se le tendrá por no desistido y se continuará el juicio.

No obstante, cuando se reclamen actos que tengan o puedan tener como consecuencia privar de la propiedad o de la posesión y disfrute de sus tierras,
aguas, pastos y montes a los ejidos o núcleos de población que de hecho o por derecho guarden el estado comunal, no procede el desistimiento del juicio
o de los recursos, o el consentimiento expreso de los propios actos, salvo que lo acuerde expresamente la Asamblea General, pero uno y otro sí podrán
decretarse en su beneficio;

II. El quejoso no acredite sin causa razonable a juicio del órgano jurisdiccional de amparo haber entregado los edictos para su publicación en términos del
artículo 27 de esta Ley una vez que se compruebe que se hizo el requerimiento al órgano que los decretó;

III. El quejoso muera durante el juicio, si el acto reclamado sólo afecta a su persona;

IV. De las constancias de autos apareciere claramente demostrado que no existe el acto reclamado, o cuando no se probare su existencia en la audiencia
constitucional; y

V. Durante el juicio se advierta o sobrevenga alguna de las causales de improcedencia a que se refiere el capítulo anterior.

Estos artículos señalan los casos contra los que no procede el juicio de amparo y, por lo tanto, aquellos donde, aunque se
promueva una demanda y ésta cumpla los requisitos que la ley establece, el juicio de amparo será improcedente y, por
tanto, no se pudiera obtener una sentencia que resuelva de fondo la problemática que se está planteando
que el juicio de amparo procede y todos seguramente ya lo han visto a lo largo de módulos previos,
procede contra actos u omisiones de autoridades e, incluso, contra normas generales de diversos órganos del Estado. El
juicio de amparo se crea como una institución que lo que busca es justamente detener la actividad o regular la actividad de
las autoridades estatales, a fin de que ésta se apegue al marco constitucional. Pensemos que todos los días, en todos los
ámbitos de las instituciones municipales, estatales y federales, de las instituciones de los Poderes Judiciales, de los Poderes

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Legislativos y de los Poderes Ejecutivos, en todos los ámbitos de gobierno, todos y cada uno de los servidores públicos
realizan una serie de actos y llevan a cabo una serie de actividades en su interacción entre autoridades, pero en su
interacción -que es lo relevante para nosotros- con los servicios que se prestan. Todas las autoridades deben tener siempre
en la mente que están constituidas para servir al público, es decir, nos vamos a la ecuación aquella que se aprendió al
estudiar derecho cuando se decía que un Estado se conforma por territorio, población y gobierno, justamente ese gobierno
que es la serie de autoridades que se erigen dentro de ese territorio y para esa población, se encarga justamente de
organizar y de servir a toda esa población, a efecto de que la población pueda lograr hacer valer sus derechos.

El juicio de amparo, específicamente, creación del derecho mexicano, por ahí de la década de 1840; el juicio de amparo se
instauró justamente como un instrumento de control de los actos de las autoridades y, entonces, se define como un
procedimiento que lo que permite es: a cualquier particular someter un acto de autoridad al control de los jueces, para
efecto de que éstos puedan analizar si efectivamente esa autoridad está actuando apegada al marco constitucional,
apegada al marco de la ley y, por lo tanto, el acto que está emitiendo no puede ser declarado inválido y, por el contrario, si
afecta o no, o si incide o no en la esfera jurídica de esta persona que está promoviendo hipotéticamente ese juicio amparo,
ese acto es calificado como constitucional y, por tanto, tiene todos sus efectos legales. Imaginemos entonces en el país -
como comentaba- existe un sinnúmero de actos u omisiones que están sucediendo todos los días, durante todo el tiempo,
y el juicio de amparo teóricamente procede contra todo tipo de acto de autoridad; la normativa constitucional, en el artículo
103, inicia: “palabras más palabras menos” que el juicio de amparo procede contra normas generales, actos u omisiones
que provengan de autoridades y ya la Ley de Amparo irá definiendo ello, pero estos actos u omisiones y estas normas
generales si se deja abierto desde esa perspectiva, pues entonces tantos y cuantos actos sucedan en el país, tantas y
cuantas normas se emitan o tantas y cuantas omisiones o abstenciones consideramos esté cometiendo la autoridad, todos
estarían sujetas al control constitucional y lo que se comenta es que justamente el tema de la procedencia, lleva a establecer
que no es factible que todos y cada uno de estos supuestos sean motivo de un juicio de amparo y no por la idea de que
éste no pueda analizar en definitiva el actuar de las autoridades, sino que, al tratarse de un medio extraordinario de defensa
va a estar acotado a actos, por ejemplo, definitivos, a actos de ciertas autoridades que no podrán ser motivo de análisis a
través del juicio de amparo -piensa él y lo menciona brevemente- actos, por ejemplo, de la SCJN o de Tribunales Colegiados
de Circuito, que al ser órganos terminales, el permitir el juicio de amparo contra ellos, implicaría dejar una serie interminable
de juicios y no poder tener nunca seguridad jurídica o una decisión definitiva. Si nosotros -que evidentemente no es el
motivo de esta charla- pero si analizáramos a detalle uno a uno los supuestos de improcedencia que prevé el artículo 61
de la Ley de Amparo o los supuestos de sobreseimiento que establece el artículo 63, se advertiría y se podría analizar
cuáles son las razones que subyacen en cada caso para establecer que el juicio de amparo no procede en esos aspectos,
porque no procede contra cierto tipo de actos, porque no procede contra ciertas acciones de ciertas autoridades o porque

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si suceden ciertas cosas en el ámbito de la realidad o en el ámbito jurídico, se veda la posibilidad de poder analizarlas a
través del juicio de amparo y cada una de estas razones de improcedencia tiene una justificación que –repite- al no ser
específicamente en la materia en la que se tendría que abundar en este módulo, no se puede dedicar todo una charla y
menos en el espacio que les ha sido otorgado; la idea aquí es justamente dejar planteadas las bases para poder tratar, en
su momento, de explicarse sobre la relevancia y la trascendencia que tiene la demanda de amparo y los requisitos que ésta
debe reunir para efecto de que logre llegar a buen puerto en su momento y se pueda demostrar que efectivamente se
cometió alguna violación a los derechos de la persona que acude al juicio de amparo
porque el derecho de acción, es decir, la pretensión que cualquiera de nosotros tenemos como un derecho de
poder acceder a los tribunales, está ligada a todas y cada una de las personas que, como tales, vivimos o estamos dentro
del territorio nacional -y estamos hablando del juicio amparo que se acota al orden jurídico mexicano-; entonces, todos y
cada uno de nosotros en algún momento dado podemos considerar que alguna autoridad está llevando a cabo una norma,
algún acto o alguna omisión que estimamos vulnera nuestros derechos, invade nuestra esfera, agravia los derechos
fundamentales o derechos humanos consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
reconocidos en la Constitución y, por lo tanto, ejercer en su momento -si así lo decidimos- promover un juicio de amparo
para efecto de poder cuestionar si algo de lo que está haciendo alguna autoridad, sea quien sea, solamente se necesita
que sea considerada autoridad para efectos del juicio de amparo, pueda ser sometida justamente al control constitucional,
a través de un procedimiento que, seguramente quienes han tenido contacto lo conocen, es un procedimiento breve,
bastante sencillo, donde una vez radicada la demanda se pide informe, se llama a las partes y se cita a una audiencia
donde, recibidos todos los documentos de las partes interesadas y de las partes requeridas, se celebra esta audiencia y se
procede al análisis de si se cometió o no esa violación de derechos humanos que se sostiene al promover la demanda; la
demanda es una mera expectativa, la demanda se promueve bajo la hipótesis de que quien la promueve considera que se
están vulnerando sus derechos, él estima que lo que está pasando en el mundo exterior está afectando alguno de los
derechos humanos – algunos lo mencionan como “garantías”- que se incluyen en el texto constitucional, aunque las
garantías son aquellas que justamente hacen que podamos hacer valer los derechos y, entonces, se promueve ese juicio,
se promueve esa demanda con la expectativa de que, en su momento, el juzgador pueda definir si efectivamente se cumple
ese derecho y quiere hacer un pequeño paréntesis, en el sentido de que, si bien es cierto se está hablando de la demanda
de amparo, en el juicio de amparo -como se sabe- hay juicio de amparo tanto en la vía indirecta como en la vía directa y en
la vía directa -nada más de manera breve- la demanda prácticamente reúne requisitos muy similares a los del amparo
indirecto, con una salvedad que ya se mencionará un poco más adelante, pero únicamente bajo la lógica de que el amparo
directo está acotado a reclamar sentencias definitivas, laudos o resoluciones que ponen fin al juicio, que se atribuyen a

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tribunales judiciales, administrativos, de trabajo o agrarios, como ahora se incluyó la expresión dentro de la Ley de Amparo,
después de varias discusiones sobre la situación agraria y si debían incluirse en la materia administrativa o no.

Lo relevante es saber que, dentro de todo ese universo de actos que provengan de autoridades judiciales o administrativas,
de autoridades legislativas, de autoridades y municipios, de los Estados, de los órganos constitucionales autónomos,
etcétera, cuando el amparo procede dentro de todo este universo de actos, los únicos a los que está acotada la demanda
de amparo directo es a las sentencias definitivas, a los laudos y a las resoluciones que ponen fin al juicio. Si nosotros nos
quedamos con esa breve reflexión, esa breve idea, sabremos que todo lo demás, si estamos enfrente de un acto que no
es una sentencia definitiva, que no es un laudo o que no es una resolución que pone fin al juicio, entonces nos estaremos
enfrentando directamente a una demanda de amparo indirecto y ya no se tendrá que tener la confusión que muchas veces
se genera y -eso es algo de lo que lo motivó a hacer los comentarios-, a la confusión que lleva a promover a veces una
demanda en una vía que no es la correcta. La demanda de amparo directo es única y exclusivamente contra sentencias
definitivas, laudos y resoluciones que ponen fin al juicio y todos los demás actos, cualquiera que éste sea, serán
procedentes a través del juicio de amparo indirecto y ya será un Juez de Distrito o un Tribunal Unitario de Circuito -que en
este caso ya con la reforma constitucional se llaman Tribunales Colegiados de Apelación y que en pronta fecha serán
instaurados- los que podrán conocer justamente este tipo de demandas de amparo en la vía indirecta.

La demanda de amparo, como la demanda que se promueve en cualquier procedimiento -quiere mencionar como la idea
de la que se puede partir y cree esencial para poder tener la premisa de lo que es una demanda-, no nada más es la
pretensión que tiene el individuo que la materializa en un documento para efecto de presentarla ante un órgano
jurisdiccional, la demanda es justamente la narración de esos hechos o de esa situación que está viviendo esa persona
que pide y necesita que un órgano jurisdiccional analice ese caso que está teniendo. La demanda de amparo o la demanda
en general -se le va a quitar el apellido de amparo para dejarlo sólo en demanda- la demanda en general lo que significa
es el dar la noticia justamente al órgano jurisdiccional de la existencia de un problema jurídico, el poner en noticia
de un juez, en poner en noticia de una Junta -que ya también están por desaparecer-, el poner en noticia de un tribunal, el

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poner en noticia de distintos órganos de gobierno u órganos que se encargan de llevar a cabo actos materialmente
jurisdiccionales un hecho que está sucediendo en el mundo real y que se estima que ese hecho requiere del
pronunciamiento por parte de un juzgador, por parte de un servidor público que cuente con jurisdicción -jurisdicción
entendida como la facultad de poder decir el derecho, la jurisdicción, si nos vamos a su etimología justamente a eso se
refiere, la confundimos muchas veces con el concepto competencia, pero se trata de dos cuestiones diferentes, la
competencia puede ser de distintas materia, territorio, grado, cuantía, etcétera, mientras que la jurisdicción involucra que
determinado juzgador puede decir el derecho en un ámbito acotado a justamente la competencia que tiene para hacerlo,
pero por el hecho de ser juzgador tiene la facultad de decir justamente el derecho
pues en todos aquellos que lleguen a él a través de una demanda-. Entonces, el ponente lo que trata o quiere desglosar
aquí como idea básica y primaria de la charla, es que la demanda, más allá de que, nosotros como estudiantes, como
abogados, como litigantes, como operadores del derecho, como notarios, como cualquiera de las actividades que aquellos
que gustan de esta ciencia, porque puede haber aquí gente estudiando o también debe haber muchos que no han
estudiaron derecho, pero justamente les llama la atención todos estos temas y lo están haciendo justamente a través de
este tipo de mecanismo. Entonces, la demanda cuando nosotros, sino la conceptualizamos en la dimensión de lo que,
pensamos en una demanda como un escrito que tiene que cumplir con unos requisitos y si no cumple con esos requisitos
seguramente no va a proceder, entonces empezamos tal vez a complicarnos la propia existencia y la de nuestros clientes
o la de nuestros familiares, etcétera, si fuera una demanda de algún familiar que queremos realizar bajo una premisa de no
tener clara la idea de qué es lo que se tiene que plasmar en esa demanda. La SCJN, incluso, pudiéramos pensar que no
usaría o no diría: “nos facilitó”, sino simplemente dio una forma de entender la demanda cuando dijo: una demanda es un
todo y una demanda no tiene que tener una redacción sacramental, salvo algunas veces, algún requisito, pero no tiene que
tener una forma, una estructura específica. La demanda es una noticia, es un hacer, es un relato acerca de una situación
que está sucediendo y que se acerca a un juzgador para efecto de que este juzgador se pueda pronunciar sobre lo que
está padeciendo y sobre lo que se quiere que se haga un pronunciamiento y esto aplica para cualquier tipo de demanda,
para cualquier procedimiento de la naturaleza que sea.

En el caso del juicio de amparo se verá justamente cuáles son la lógica y las reglas de esos requisitos que debe tener la
demanda, pero el ponente cree y si logra explicarse que si la idea es que esos requisitos tienen una lógica detrás de ellos,
detrás justamente del problema que él quiere plantear en esa demanda, eso le lleve a poder prácticamente decir: “Ah, pues
ya sé qué es lo que tengo que poner en una demanda y no tengo que ir a la Ley de Amparo y no tengo que tratar de

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entender qué quiso decir la Ley de Amparo con el tercero interesado, o qué quiso decir con la palabra conceptos de violación
o qué quiso decir cuando estableció alguna u otra serie de palabras dentro de los requisitos que pudieran generar alguna
complicación a la hora de redactar la demanda”; evidentemente, muchos a la hora de redactar una demanda
pues vacían el contenido del artículo en este caso 108 de la Ley de Amparo.

LEY DE AMPARO
Artículo 108. La demanda de amparo indirecto deberá formularse por escrito o por medios electrónicos en los casos que la ley lo autorice, en la que se
expresará:

I. El nombre y domicilio del quejoso y del que promueve en su nombre, quien deberá acreditar su representación;

II. El nombre y domicilio del tercero interesado, y si no los conoce, manifestarlo así bajo protesta de decir verdad;

III. La autoridad o autoridades responsables. En caso de que se impugnen normas generales, el quejoso deberá señalar a los titulares de los órganos de
Estado a los que la ley encomiende su promulgación. En el caso de las autoridades que hubieren intervenido en el refrendo del decreto promulgatorio de la
ley o en su publicación, el quejoso deberá señalarlas con el carácter de autoridades responsables, únicamente cuando impugne sus actos por vicios propios;

IV. La norma general, acto u omisión que de cada autoridad se reclame;

V. Bajo protesta de decir verdad, los hechos o abstenciones que constituyan los antecedentes del acto reclamado o que sirvan de fundamento a los conceptos
de violación;

VI. Los preceptos que, conforme al artículo 1o de esta Ley, contengan los derechos humanos y las garantías cuya violación se reclame;

VII. Si el amparo se promueve con fundamento en la fracción II del artículo 1o de esta Ley, deberá precisarse la facultad reservada a los estados u otorgada
al Distrito Federal que haya sido invadida por la autoridad federal; si el amparo se promueve con apoyo en la fracción III de dicho artículo, se señalará el
precepto de la Constitución General de la República que contenga la facultad de la autoridad federal que haya sido vulnerada o restringida; y

VIII. Los conceptos de violación.

A través de sus fracciones llenan de contenido esas fracciones y, entonces, con eso se considera que la demanda está
cumpliendo con los requisitos legales. Pero, si de eso se tratara y a eso se redujera platicarlo en el Diplomado, el ponente
cree que sería mucho más fácil haber puesto una diapositiva “Miren aquí está el artículo 108, aquí está la fracción I, aquí
está la fracción II, vayan anotando, saquen sus libretas y ahí están los requisitos, ustedes póngalos en una demanda y eso
es suficiente para que la demanda pueda, en su momento, prosperar”.

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La idea de poder aprovechar estas horas para poder platicar sobre esto, es justamente ir a lo que, en alguna ocasión
escuchaba, irse un poquito más a fondo, el conceptualizar los contenidos de la ley, más allá de lo que son justamente las
letras que están ahí plasmadas, sino irnos al fondo de lo que éstas significan y de lo que éstas nos quieren transmitir.

Los requisitos de la demanda si nosotros fríamente los vemos en el número de fracciones que se establecen en artículo de
la Ley de Amparo o en cualquier otro artículo de cualquier otra legislación implicarían una serie de datos que hay que llenar
para efectos de presentar una demanda, pero si lo llevamos a la razón de ser de esa norma, entonces el ponente cree que
se puede obtener una idea tal vez más clara de cuál es el sentido justamente de que un juicio inicie con una demanda, de
que, a partir de la demanda, se pueda construir todo un camino procesal para llegar a una sentencia, porque
justamente esa demanda -lo vuelve a repetir, porque es lo que quiere justamente transmitir a la audiencia- es la
comunicación que hace de ese problema jurídico que quiere que sea solucionado, que quiere obtener una respuesta de
éste; pensemos -y lo lleva un poco a un ámbito más coloquial o personal- pensemos el clásico caso que sucede a cualquiera
de nosotros cuando alguien se nos acerca o cuando nosotros en algún momento nos acercamos a algún conocido, a algún
amigo, a algún familiar o incluso a algún profesionista para decirle: “Oye fíjate que me está sucediendo este problema, y
fíjate que está pasando esto y resulta que me deben dinero, y resulta que se metieron a mi casa, resulta que esta autoridad
me negó esta licencia o este permiso que yo estoy solicitando, fíjate que acudí a tal lugar y no me dan respuesta, etcétera;
si nosotros vemos en estos 5 o 6 ejemplos que mencionó brevemente, son situaciones de hecho que se viven todos los
días y cuando uno llega y se acerca a alguien para platicárselas, para buscar una opinión o para buscar un camino a seguir,
justamente lo que se tiene que hacer y lo que normalmente pasaría es que si uno llega y se acerca a alguien para decirle
que tiene un problema de tal naturaleza respecto a un bien “Oye te acuerdas de aquella casa roja que estaba en la colina…
mira fíjate con quién tienes el problema… no pues el problema surgió con el vecino… Oye y
pues fulano de tal… Oye y pues yo lo que estoy buscando es lograr
tal objetivo… Oye y pues yo considero tener la razón por esto, esto y esto…”

Si se ve desde esa perspectiva, lo que el ponente quiere exponer y lo que el ponente quiere y pretende explicar es que
justamente la demanda es esa narración, es la narración que se hace sobre ese conflicto, sobre esa situación, sobre ese
problema y Pues en principio y tan básico como el que el derecho mexicano
sea escrito; si estuviéramos tal vez en un sistema de derecho común o del derecho, por ejemplo, americano; entonces,
esas demandas -se ve a veces en algunas películas y ahora se ve aquí en México a través de unos procedimientos que
ya se están llevando a cabo de manera oral, aun cuando algunos están muy raros y son híbridos, porque la demanda es

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por escrito pero las audiencias son orales-. Nuestra tradición es escrita, justamente la idea de la demanda es llegar,
“pararse” -no literalmente-, pero acercarse, presentarse ante el juzgador y darle a conocer ese problema jurídico que se
está padeciendo, ese problema jurídico al que se enfrenta, y del que se busca una solución, es -si nos remontamos ya no
a la carrera de Derecho, sino más atrás, tal vez a la secundaria, a aquellas materias donde explicaban las famosas
preguntas del qué, cómo, cuándo, dónde y por qué; esas preguntas que nos permiten llegar a una solución en cualquier
situación; el método de investigación, el método científico, el qué, el cómo el cuándo, el dónde, el cómo y el por qué son
algunas de las preguntas que se van a tener que llevar a un juicio, justamente a un procedimiento para efecto de que, en
su momento, se pueda obtener una solución y, entonces qué hicieron los legisladores desde hace muchísimos años y que
se sigue traduciendo en normas dentro de los distintos códigos procesales, dentro de las distintas leyes reglamentarias que
regulan procedimientos ante los órganos jurisdiccionales, que llevan una situación de hecho a cómo materializarla en papel,
para volverla un camino procesal a seguir en un procedimiento. Los procedimientos no son otra cosa, sino una
conversación, los procedimientos, sea cual sea y el juicio de amparo no adolece de ello, por el contrario, forma parte de
ello, el juicio de amparo no carece de ellos, sino, al contrario, se inscribe en lo mismo, es una conversación sólo que se
trata de una conversación que se lleva por escrito, el juicio de amparo no se lleva de manera oral, no hay audiencia a pesar
de que la audiencia constitucional existe y, en esencia, la audiencia constitucional podría ser un ensayo de un juicio oral, si
realmente se llevara a cabo bajo esa premisa en la que el juez preside, está un secretario, se da cuenta con todo lo que
sucedió en el juicio, se reciben las pruebas, se desahogan los alegatos y, finalmente, se turna el asunto para dictar sentencia
y si en su momento nos inscribiéramos también en el juicio de amparo en esa corriente para volverlo un juicio oral, entonces
se tendrían que establecer los mecanismos para que, justamente, este tipo de actos se pudieran llevar a cabo de esta
manera y la única diferencia sería que, en lugar de plasmarse en papel -hablando de la demanda- pues se podría llegar y
mencionarlo de viva voz -de viva voz el problema que está teniendo, de viva voz la narrativa de qué es lo que está
sucediendo y qué es lo que se busca lograr con el problema que se está llevando al juzgador, el problema jurídico que se
espera que en su momento diga el derecho al respecto- y con esto las normas procesales que establecen los requisitos de
la demanda, lo que hacen es aterrizar en un instructivo -por así llamarlo- para llevar a cabo un procedimiento que es lo que
se tiene que poner en ese documento, en ese papel, para efecto de que esa información mínima, pero necesaria, pueda
ayudar a que esa narración que se haga al juzgador, en su momento, pueda llegar a buen puerto, a un puerto en el que
se pueda obtener una resolución favorable. Entonces, esas demandas están construidas bajo la lógica de que lo que
necesitan es la información básica necesaria para poder lograr, en su momento, una resolución de fondo, porque si dentro
de esa narración no se incluye toda esa información, entonces la legislación va a reaccionar y va a establecer ciertos
mecanismos para que el juzgador le indique a la persona que está llevando esa demanda, si la demanda no prospera, si la
demanda no va a llegar nunca a una resolución definitiva y, entonces, por ejemplo, en esos casos

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“pues mira el acto contra el que estás reclamando, las razones que estás diciendo, el escrito no
cuenta con ciertos datos o ciertos requisitos y, por tanto, se debe desechar o, por lo tanto, es necesario que lo aclares” y,
entonces, ahí viene lo que en algunas ocasiones se llama la prevención, una solicitud para efecto de que se mejore y no
tanto porque esa demanda debe ser mejor en el sentido estético, sino que se mejore en el sentido de que tenga los
elementos necesarios para poder transitar a lo largo del procedimiento.

La lógica justamente de la demanda se inscribe en esa información que requiere narrarle al juzgador para efecto de que
pueda iniciarse el juicio, el juicio se va a integrar y se va a conformar y vamos a poder llegar a fin, a través de dos figuras
fundamentales que van a estar inmersas dentro del escrito de demanda, seguramente la gran mayoría -sino es que todos-
han escuchado hablar de este par de conceptos que se van a mencionar en este momento: por un lado, lo que se llama
relación jurídica procesal y, por el otro, lo que conocemos o llamamos como la palabra “Litis”. Es importante
mencionarlos, hablar de que se trata de dos cosas diferentes y no confundirlos, porque comúnmente se cae en la situación
de pensar que se trata de lo mismo y, entonces, eso no nos permite aclarar que estamos hablando de conceptos y de
cuestiones diferentes, que si bien se pudiera pensar que se complementan, pero que se refieren a dos aspectos
completamente diferentes, que van a transitar de la mano a lo largo de litigio, pero estos dos conceptos (relación jurídica
procesal y litis), los menciona porque la demanda prácticamente se va a conformar llenando o dándole contenido a estos
dos conceptos -hace una breve pausa y comenta- la relación jurídica procesal se va a integrar y se debe entender o al
menos es como el ponente lo transmite, desde la idea de que se integra por las personas que van a figurar como partes en
ese procedimiento, en la relación jurídica procesal básica -de primer año de carrera, nos van a decir que hay un actor y un
demandado y algunos van a incluir en la ecuación justamente al juzgador-, pero, vaya, desde la perspectiva de que son las
partes que van a intervenir en el procedimiento; como partes dice que regresa a actor y demandado, pero como partes y
como integrantes de una relación jurídica procesal, dependiendo del tipo de procedimiento vamos a tener distintos actores
y demandados, por así llamarlos de manera burda, por así decirlo, porque dependiendo de cada procedimiento van a tener
un nombre diferente, en algunos casos va a ser una autoridad demandada, en otros casos va a ser el operario, el trabajador
o va a ser la parte patronal, etcétera, el indiciado y la víctima, dependiendo del procedimiento y en el juicio de amparo se
tiene un lenguaje específico para el juicio de amparo que nos habla de un quejoso, que nos habla de una parte tercero
interesada, que nos habla de autoridades responsables y que nos habla del fiscal de la Federación adscrito al Juzgado de
Distrito o al tribunal de amparo y todos ellos van a formar parte de la relación jurídica procesal en el juicio de amparo,

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porque son aquellos que es necesario llamar al juicio, para efecto de que, en su momento, todos deduzcan sus derechos
y se pueda emitir una sentencia válida en donde se diga que ésta es oponible a todos aquellos que participaron de esa
relación jurídica procesal, de ese procedimiento que fueron debidamente emplazados y que pudieron tener la oportunidad,
como lo dijo o lo definió en su momento no solamente el artículo 14 constitucional, sino la SCJN, al interpretarlo y darle
contenido, cumplir con las formalidades del procedimiento, siendo la primera de ellas, el emplazamiento y llamar a juicio a
todas las partes; las pruebas, los alegatos y el emitir una resolución son los pasos posteriores, pero aquí, hablando del
primer paso del litigio, del procedimiento, va ser justamente integrar esa relación jurídica procesal y justamente esa relación
jurídica procesal tiene que estar plasmada e integrada en la demanda, en la demanda de amparo y en cualquier demanda
cuando da dos pasos hacia atrás y se regresa a hablar del concepto de demanda en términos generales, siempre que se
piense en una demanda se tiene que pensar en:
y por lo tanto esa
demanda tiene que cumplir en una parte de ella con informar al juzgador

y en la lógica del juicio de amparo, de entrada es que quiere llamar a


una autoridad, porque el juicio de amparo -ya se mencionaba- es contra actos, omisiones o normas emitidas por las
autoridades y a quiénes quiere llamar para que éstas, en su momento, ya sea que defiendan o no su acto o simplemente
que rindan su informe y que digan qué fue lo que realizaron y si eso lo que realizaron se apegó o no al marco constitucional
que va a ser el motivo de una sentencia de fondo en el juicio. Entonces, se habla también de una parte de la ecuación que
se mencionó hace unos momentos y que es la relación jurídica procesal; la otra parte de esa ecuación ya también se hizo
la mención de la palabra “Litis” y explicaba que no se debe confundir con el concepto de relación jurídica procesal, porque
la litis ya no son las partes, la litis no son quiénes están en el procedimiento, la litis es el problema jurídico a resolver, la litis
es cuál es el derecho que el actor, que el denunciante, que el trabajador, que la persona que paga tributo, etcétera, cuál es
el derecho que la persona que acude a un tribunal está buscando que se dilucide en ese juicio y, entonces, dentro de la
ecuación de la litis –que la Litis se decía en algún momento es una tesis, una antítesis y una síntesis- el litigio se va a
integrar a través de la confrontación justamente de las visiones jurídicas que se tengan del problema que se quiere resolver;
si el quejoso en un juicio de amparo está planteando que hay un problema en un acto de autoridad, justamente la Litis es
explicar cuál es ese problema; dónde se cometió, cómo se cometió, incluso por qué se considera que se llevó a cabo de
manera inconstitucional ese acto y, en su momento, la autoridad, al rendir el informe, dará la postura del porqué emitió ese
acto y, a lo largo del juicio de amparo y dependiendo el tipo de autoridad que esté siendo llamada, habrá algunas que tienen
la facultad o la posibilidad en su informe de ampliar algunos aspectos del acto reclamado o tratar de justificar o señalar
cuáles son las razones por las cuales se emitió al acto de una u otra manera y hay otras que simplemente deben enviar su

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acto y referir que éste está emitido conforme a derecho, porque no tiene la oportunidad de variarlo la propia autoridad de
manera… de motu proprio, sino justamente a través de que se ha sometido al análisis constitucional, llámese verbi gratia,
los actos de las autoridades jurisdiccionales,… la propia SCJN vetó en jurisprudencia la posibilidad de que las autoridades
jurisdiccionales cuestionaran las sentencias de amparo, bajo la lógica de que no pueden o no deben defender sus actos,
porque actúan de manera imparcial, bajo esa premisa esencial. Entonces, la litis que es el otro extremo de la ecuación del
que se está hablando, se va a conformar de cuál es el problema jurídico a resolver; si se tiene planteado este esquema o
se abre el abanico desde esta manera, entonces, como se ha comentado, en la demanda, cualquiera que ésta sea, en el
momento en que se va a llevar ante un juzgado la narrativa de un hecho que se considera y solicita que sea resuelto,
deberá cumplir con cierta información, para efecto de que este juicio o este procedimiento pueda llegar a una solución; y
esa información, de manera, o a grandes rasgos, se va a resumir en integrar justamente la relación jurídica procesal e
integrar la litis; si se advierten estas dos premisas, se pudiera tal vez, de manera bastante aproximada, desarrollar una
demanda prácticamente en cualquier materia, porque si se tiene como base esencial para presentar una demanda ante un
juzgador el hecho de que lo que se tiene que poner en ese escrito es la relación jurídica procesal y en ese escrito se tiene
que poner cuál va a ser la Litis, con eso estará prácticamente cubriendo cuáles son los datos que el juzgador necesita tener
para poder dar respuesta a ese canal de comunicación que se está abriendo con la demanda, y continuar dando pasos
hacia adelante en ese procedimiento, para integrar esa relación jurídica procesal, conformar el litigio, la Litis, los conceptos
jurídicos y, en su momento, poder emitir una solución. Ya mencionaba hace un momento que si se tienen definidos estos
conceptos, entonces cuando se lean en el artículo 108 los requisitos de la demanda, en su momento cuando se quiera
formular una demanda, se decidirá y se verá lo que se tiene que hacer que es integrar la relación jurídica procesal, lo que
se tiene que hacer es la Litis, vaciar esa información en un escrito, en computadora, en un formato, en un documento, para
efecto de saber que ésa es la información básica que se requiere llevar a un juzgador para efectos de que puede iniciar un
litigio; y decía que si en este momento se abre la Ley de Amparo y se analiza y ve que una de las fracciones dice que en
la demanda se tiene que tener el nombre y el domicilio del quejoso, entonces, ya no se verán esas palabras como un
requisito sacramental necesario, sin ninguna lógica más que el hecho de que la fracción I es poner el nombre del quejoso
y si no lo pongo algo va a pasar y no va a prosperar la demanda, sino que se ve desde la lógica de que, si se llega ante un
juzgador y se le quiere plantear un problema es como si uno llega a casa de alguien y lo primero que se tiene que hacer o
cuando se llega a una clase, por ejemplo, o cuando se llega a una reunión, lo primero que se tiene que hacer es que, si las
personas no lo conocen, debe presentarse. Entonces,

porque
justamente es la forma de iniciar la conversación, es la forma de hacer saber que quien está queriendo iniciar esa

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conversación es una persona que está ahí presente y que está acudiendo a solicitar justamente la impartición de justicia y,
si se ve dentro del concepto de relación jurídica procesal, es evidente que la persona que promueve, en el caso del juicio
amparo que se le llama quejoso, forma parte de esa relación jurídica procesal y es básico y necesario que esa persona
diga quién es y el requisito de decirnos quién es, se va a perfeccionar y ya se entraría obviamente como el derecho y todo
y por eso lo opera quien estudia la materia del derecho, pues ya entraríamos en que hay personas morales, hay
litisconsorcio activo o hay una representación o figuras del apoderado y, entonces, cómo se logra llegar o promover, para
efecto de que se sepa quién es el quejoso, pero eso ya es meterse en analizar todos y cada uno de los supuestos e
hipótesis que se podrían dar alrededor de quién es el quejoso y cumplir con presupuestos como la capacidad de goce, la
capacidad de ejercicio, la legitimación, la causa en el proceso, etcétera; lo importante aquí es saber que el quejoso será
la persona -en sentido amplio, en sentido general- que solicita y que está promoviendo esa demanda y que decía
desde la lógica que estos dos conceptos forma parte justamente de la relación jurídica procesal y es aquel que
incluso la inicia, bajo esa misma lógica, si se advierte que la fracción II o que el artículo de la Ley de Amparo posterior a
señalar que se ponga el nombre y domicilio del quejoso, señala que se ponga el nombre y domicilio del tercero interesado,
se entenderá que lo que se está pidiendo es que si se va a narrar un problema jurídico que se está acercando al juzgador
para efectos de que solucione, para efecto de que analice en el caso del amparo si el acto que considera le está afectando
es inconstitucional o no, entonces tiene que señalar quiénes son aquellas personas que están involucradas en el problema
y que es necesario que conozcan que hay un juicio para efecto de que, en su momento, puedan hacer valer las
manifestaciones, o las pruebas o con lo que ellos consideren para que el acto subsista o, en su momento, quede
insubsistente. Entonces, se ve que, por un lado, está el quejoso; por otro lado, está el tercero interesado y
así como los quejosos decía que se pueda abrir todo un abanico de posibilidades, de que el quejoso
es la persona física o la persona moral o una persona representada a través de un apoderado o incluso la propia Ley de
Amparo establece supuestos en los cuales cualquier persona puede solicitar el amparo a favor de otra, pero eso no quita -
desde ninguna lógica- que cuando cualquier persona vaya y solicite el amparo -dice la ley- pero el requisito mínimo es que
diga a favor de quién, que justamente es el quejoso, porque es la persona que está teniendo o que considera que está
teniendo el problema jurídico y de quien, en su momento, queremos que haya un pronunciamiento que beneficie o que
apoye sus intereses, que apoye la versión que tiene sobre los hechos que están sucediendo; y los terceros interesados son
aquellas personas que no son el quejoso, que nos define la propia Ley de Amparo, en el artículo 5o., fracción III, que se
divide en 5 incisos y establece en cada uno de esos incisos a quiénes debemos entender como terceros interesados, que
es aquella persona que quiera que el acto subsista o que se haya visto beneficiada con el acto o la contraparte de quien
promueve el juicio de amparo cuando se trate de un acto emanado de un órgano jurisdiccional administrativo, laboral o
agrario o nos va a decir que, en los asuntos de materia penal con una inclusión que se trajo a la Ley de Amparo, a raíz del

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sistema penal acusatorio y a raíz de la apertura sobre todo de los derechos humanos, porque fue antes incluso de la
instauración, el hecho de la víctima u ofendido cuando el amparo lo promueve el indiciado o el imputado o incluso
sentenciado, pudiera ser en un proceso penal, al revés, cuando el amparo lo promueve la víctima o el ofendido será tercero
interesado aquella persona que esté identificada como indiciado o procesado en aquel asunto o, incluso, también en la
materia penal el fiscal que interviene dentro del proceso penal, para que sea llamado y también pueda, en su momento,
defender o hacer argumentos para que se pueda concluir que el acto, omisión o acción o norma emitida o aplicada por la
autoridad se hizo con apego al marco constitucional.
La autoridad o autoridades responsables. Vamos viendo de qué está hablando el ponente, se está
explicando en qué sentido, si se fijan, si nos fijamos todos, si atendemos a esta lógica de la Ley de Amparo, las fracciones
I, II y III del artículo 108, lo primero que piden que se ponga en una demanda, no porque tenga que ser en ese orden, sino
que la lógica de lo que se está pidiendo es que señale y cuando dice entonces la
autoridad o autoridades responsables, entonces se tiene que señalar quién cree que es la autoridad que está cometiendo
esa violación o que está llevando a cabo ese acto, o que está llevando a cabo esta situación o dejando de hacer aquello
que considere debía hacer y que quiere que sea llamada ante un juez, en este caso, ante un juez constitucional, para efecto
de que este juez decida si el actuar o inactuar, el actuar o las abstenciones de la autoridad están o no apegadas al marco
de la ley y al marco sobre todo de la Constitución y, entonces, si nos regresamos también unos pasos atrás, al concepto
que se mencionaba hace un momento, que se dijo es la relación jurídica procesal, entonces, se podrá ver que el escrito de
demanda va a pedir que se lleve al juez la información necesaria para poder integrar la relación jurídica procesal, para
poder decirle al juez -en esta lógica de que un juicio es una conversación que un quejoso de nombre tal tuvo un problema
con otra persona de nombre tal y la autoridad de tal dependencia, etcétera, fue la que cometió un acto que considera que
afecta sus derechos humanos- pero imaginemos qué pasaría o qué pasa si yo como muchos pueden platicar, vienen y
empiezan a comentar: “Fíjate que sultanito hizo tal cosa y fulanito sucedió esta otra y aquella otra autoridad que no me
acuerdo quién era, pero hizo algo que no fue correcto”, definitivamente no se va a poder integrar esa relación jurídica
procesal. En esa lógica, se inscribe el hecho de que la demanda nos exige, de manera importante, el requisito de señalar
el domicilio del tercero interesado, el requisito de precisar la autoridad responsable, porque hay ocasiones en
las que, si uno no precisa la autoridad responsable de manera adecuada o de manera correcta, entonces, es difícil lograr
el emplazamiento; si no se da el domicilio del tercero
introdujo a la fracción relativa al tercero interesado el requisito de que el quejoso, bajo protesta de decir
verdad, señale que desconoce el domicilio del tercero; protesta que tiene dos implicaciones: una, obligar a que la persona
que la haga no oculte información que después le pudieran demostrar que sabía y que pudiera llevarlo a que esté

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cometiendo un delito; ésa es la parte seria y formal en cuanto al requisito de formular una protesta de negar conocer un
domicilio en cuanto al tercero interesado, pero, por el otro lado, el requisito en cuanto a los datos de la demanda es para
efecto de que, al momento en el que se proporciona ese domicilio, lo que se está haciendo es permitir que, esta persona
pueda ser llamada al juicio, porque la lógica del juicio, bajo la premisa de que se trata de alguna conversación, implica que,
llevada la demanda al juez, el juez llevará esa demanda a las partes para que éstas puedan contestar en ese canal de
comunicación que se está llevando paso a paso y
normalmente en el tema de las autoridades y si se ve la ley normalmente
no pide que se señale el domicilio, porque los domicilios de las autoridades, en general, son domicilios conocidos, habrá
casos muy particulares en los cuales el domicilio o la denominación que se da a una autoridad sea ambigua o genere
oscuridad e implique la necesidad de que esto sea aclarado, para efectos de poder lograr el emplazamiento, incluso dentro
de la lógica de esta comunicación que se da de manera escrita dentro de los requisitos de la demanda, en el momento que
se habla del quejoso y que nos introduce en la situación de que se señale también el domicilio del quejoso, justamente va
de la mano de poder tener ese canal de comunicación por la persona que nos trajo el problema,
La Ley lo resuelve diciendo: si no se señala domicilio, se harán las notificaciones en el propio tribunal,
pues dice, si el quejoso o el actor acudió al tribunal y
sabe dónde es y no dijo a dónde quiere que se le lleven las comunicaciones, entonces él vendrá o estará pendiente de su
asunto, porque él sabe que hay un asunto ahí; en el caso del tercero o en el caso de la autoridad o en el caso de un
demandado en un juicio normal es evidente que él no sabe que alguien lo va a demandar y, por tanto, se necesita un
domicilio para poder llamarlo a ese juicio y, ya una vez llamado a ese juicio, entrará en la reglas si él quiere señalar un
domicilio o no lo quiere señalar, pero eso es otra historia, pero la historia que nos ocupa en este momento es que la
demanda tiene que cubrir con un esquema primario de establecer los requisitos mínimos para poder instaurar la relación
jurídica procesal y, en su momento, poder generar la Litis, que va a ser el otro extremo de la ecuación del que se va a
continuar hablando, pero no quiere dejar una parte y pasar a otra sin que se logre que se ha expuesto lo suficiente y ha
tratado de transmitirlo de la mejor manera, para efecto de que logre explicar esta situación de que quejoso, tercero y
autoridad responsable están en una lógica de formar la relación jurídica procesal, en la lógica de llamar a las personas que
van a resentir, en su momento, una afectación con la resolución que se pueda dictar al concluir el juicio; y, entonces, si se
lee ahora y, por eso ésa es la premisa con la que se parte para platicar algo como este tema que habla de la demanda de
amparo, si se lee ahora el artículo 108 de la Ley de Amparo y se dice y se
ve que es el quejoso, que es el tercero y que es la autoridad, se dejaría o la intención sería dejar de verlos como requisitos
sacramentales que están ahí sin ninguna lógica en el fondo, sino simplemente como datos que se tienen que poner en la

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demanda y que si no se cumple con esos datos, la demanda no va a prosperar; sino que él cree que si se analiza desde
esta perspectiva, se puede ver que justamente esa información que se le está pidiendo, esa información lógica que va a
pedir quien sea, para efecto de poder, en su momento definir, un problema jurídico, el problema jurídico de quién es, contra
quién es, quiénes están involucrados en el problema, para efecto de poder llamarlos para que den justamente su opinión,
involucrarlos en ese juicio que va a ser una conversación -como decía hace un momento-, una conversación que se lleve
justamente por escrito.

Entonces, si, por un lado, se tiene la relación jurídica procesal y, por el otro, se tiene la litis y “yo
ya llegué, yo ya le expliqué al juez quién soy yo y con quiénes tengo un problema”, ésa ya fue una premisa que marcó la
ley, pero ahora lo que se tiene que decir es bueno ya sé que tiene un problema con él, que también quiere que se llame a
esas personas, porque todos están involucrados en el problema, pero ahora dígame
y justamente esa parte de la ecuación son los demás requisitos que establece la ley para que la
demanda prospere y establecer justamente cuál es la litis del asunto a resolver, cuál es la litis del
problema que necesito solucionar; dice la Ley de Amparo prácticamente de primera instancia, acabando de integrar la
relación jurídica procesal va a decir ósea lo básico: dime de qué te estás
quejando, qué es lo que pasó, qué es lo que se va a querer que se analice, no te vayas a ir por las ramas y platiques cosas
que no… dime específicamente cuál es el problema jurídico que necesitas que se resuelva, cuál es el acto, cuál es la
omisión, cuál es la norma que consideras combatir, que estás reclamando que quieres que sea sometida al análisis
constitucional; como lógica de esa conversación, si nos quedamos en los nombres de ciertas personas y una autoridad y
un acto y no se narra por qué se llega ahí, entonces es muy difícil para un juzgador tener información que le lleve a poder
decidir en su momento cuáles son las razones por las que esta persona que acude al juicio y que formuló una demanda,
considera tener la razón; entonces, en la lógica del amparo indirecto -no el directo- en la lógica del amparo indirecto, el
legislador incluye una narrativa de hechos que llevan justamente ese día y, en ese momento, a presentar una demanda
ante un juez; se dijo hace unos minutos que había una diferencia primordial entre las demandas de amparo indirecto y
directo, y que como una cuestión didáctica es conveniente nada más mencionarla brevemente, justamente el requisito de
la narrativa de hechos es la diferencia esencial entre estas dos demandas y se recuerda que en ese momento dijo que la
demanda de amparo directo única y exclusivamente va a proceder contra sentencias definitivas, laudos o resoluciones que
pongan fin al juicio, emitidos por tribunales judiciales, administrativos, laborales o agrarios,
porque se está llevando al Tribunal
Colegiado de Circuito, en este caso, un problema jurídico que está construido a través de un procedimiento que llevó a una

377
solución definitiva y, entonces los hechos son justamente la historia de ese proceso y
sería ocioso “requerir” como un requisito y, así lo concibió en su momento el legislador, el volver a narrar todo ese juicio,
cuando la narración ya está ahí en papel o ya está en video o está ahí plasmada y, por lo tanto, el Tribunal Colegiado de
Circuito no requiere saber esos hechos, porque justamente esos hechos son los que llevaron a la sentencia y la sentencia
es lo que va a analizar en su momento y las violaciones procesales, regresando a la demanda de amparo indirecto, como
ésta no procede contra este tipo de actos sino contra todos los demás; entonces, el legislador ante la amplia gama de
situaciones que se pueden dar, lleva a solicitar a quien pide el amparo a que narre los hechos que lo llevan justamente a
solicitar el juicio de amparo y pues justamente qué es lo
que motivó el día de hoy a acudir a promover una demanda de amparo, el ponente dio un ejemplo que se podría ver a
veces como “gracioso” o “chusco”, pero así sucede en muchas ocasiones, la narrativa de hechos es lo que sucedió en la
realidad, que llevó a promover una demanda de amparo, muchos que hayan tenido contacto con el amparo y, en específico,
con el amparo, por ejemplo, contra lo que son los actos privativos de libertad y, en específico, los llamados amparos
buscadores o amparos contra orden de aprehensión, habrán visto demandas a lo largo de todo el país, en donde la
narración -palabras más, palabras menos- porque no cambia mucho: “estaba yo en mi domicilio o no estaba yo en mi
domicilio, pero vieron una camioneta que se acercó y unas personas que preguntaron por mí y dijeron que me querían
detener y se fueron” ésa es una narración breve, básica de hechos que pueden llevar a una persona a promover el juicio
de amparo y decir: “Oye, pues si realmente pasaron esos hechos, realmente voy llegando hoy a mi casa y me dicen … oye
te vinieron a buscar de la policía y dicen que te van a llevar detenido”, pues ésa es una narración básica que lleve a
comunicarle a un juez que, al parecer unas autoridades me están buscando y me quieren detener y lo que quiero es que
se analice si ese acto en el que me quieren detener es constitucional o no”, lo curioso que decía hace un rato y que puede
ser un poco “chusco” es cuando la persona hace la misma narración en 3, 4, 5 o 10 demandas seguidas, porque entonces
quiere decir que quienes lo andan buscando siempre hacen exactamente lo mismo o cuando las personas narran que
nunca jamás en la vida han hecho nada y le decía en alguna ocasión un amigo: es que puede ser alguien que como aquel
que cada año se hace análisis para saber cómo anda de sangre, éste cada año presenta una demanda de amparo por
orden de aprehensión para ver que no tenga problemas en lo jurídico; entonces ésa sería la lógica de esa persona y los
hechos que tendría que narrar, para decir yo vengo a promover una demanda para ver que no haya ningún problema y que
nadie me haya denunciado, aunque yo no he hecho nada. La lógica de los hechos que se tienen que narrar en una
demanda, no está bajo la construcción, por ejemplo, en este tipo de casos, de yo decirle algo al juez de que yo nunca jamás
he hecho nada y que no se tiene la menor idea de porqué lo están buscando; la lógica de que la demanda de amparo tenga
una narración de hechos es para poder realmente acercar a la realidad del problema jurídico, porque, por ejemplo, en este
tipo de casos en donde el acto que se está buscando que se analice es una orden de aprehensión, lo que va a pasar si

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aparece la orden de aprehensión, es que el juez la va a analizar y va a decidir si la orden de aprehensión es constitucional
o no, y si decide que no es constitucional, terminará su problema y no le habrán tenido que detener o podrá decidirse que
prácticamente no había hechos con apariencia de delitos, etcétera, que pudieran llevarle a un proceso penal; pero si en
esa demanda, en lugar de narrar realmente los hechos que sabe y que le constan, en una lógica en que incluso la propia
Ley de Amparo pena, establece como delito el hecho de no narrar todos los hechos que le constan y omitir aquellos que
conozca a la hora de formular una demanda, el no narrar esa información, el no describir toda esa información que se tenga
para llegar ese día a promover un juicio de amparo, pues puede, en el peor de los casos para el quejoso, ser un obstáculo,
para en su momento poder llegar justamente a que se analice ese acto, porque en lugar de allegar la información necesaria
para que se busque si ese acto es cierto y se pueda estudiar, resulta que se acota esa información y entonces puede ser
que no se llegue justamente a demostrar que el acto que se está buscando o que el acto que se considera inconstitucional
realmente lo sea, por no haber dado toda la información necesaria. Y , la lógica
es como se veía, por ejemplo, en alguna ocasión en una demanda: bueno, si yo acudo a promover una demanda de amparo,
porque puede haber una orden de aprehensión, es que resulta que participé en una riña en un accidente de tránsito, resulta
que tuve un problema con unos socios en una persona, en una sociedad, en una persona moral y alguno de ellos dijo que
me iba a denunciar, resulta que he tenido problemas con un vecino y el vecino dice que me introduje dentro de su predio,
resulta que hubo un problema familiar y entonces alguno de los familiares considera que se cometió algún delito, etcétera;
una lógica de hechos que suceden en la realidad, que motivan a pensar que pudiera haber, por ejemplo, un acto penal o
pudiera haber un acto civil o pudiera haber un acto de distinta naturaleza, que llevara a considerar que se quiere que un
juez lo analice en el orden constitucional y el hecho de hacer esa narrativa de ninguna manera involucra el aceptar algún
hecho fuera del procedimiento como tal, que después pudiera tener una implicación negativa para quien lo promueve, lo
único que le pide la Ley de Amparo al quejoso es que narre los hechos que le constan, que lo motivan a promover el juicio
de amparo; y esta narración, dentro de la idea que se está aquí queriendo transmitir, es parte de la Litis; así como la Ley
de Amparo en los requisitos de la demanda dice que se señale cuál es el acto que se reclama, también dice que se señalen
los hechos que le llevan a reclamar justamente ese acto, porque esos hechos son parte de la información que se tiene que
proporcionar al juez, para que el juez, en su momento, conozca por qué se está ahí, por qué se está dando este problema
y por qué incluso se está buscando que se solucione este problema; dentro de esta misma lógica, hay un tercer elemento
que se deberá narrar y que le pide la demanda de amparo, que es establecer los conceptos de violación.

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Se detiene un momento y concluye dentro de los hechos, la Ley de Amparo sí estableció como requisito el señalar la fecha
de conocimiento del acto reclamado, dijo que se incluya la fecha de conocimiento del acto reclamado, porque dentro del
procedimiento de amparo, se establece un obstáculo para poder llegar al fondo de un juicio de amparo, es haber consentido
el acto
desde la premisa de que no se promovió el juicio dentro del plazo que la ley da para que ese acto no quede firme.
La Ley de Amparo establece ciertos plazos para cierto tipo de actos, hay un artículo específico que lo regula y algunos
otros que establecen los días inhábiles, etcétera, pero dice, por regla general, se tienen 15 días hábiles para promover un
juicio de amparo contra la gran mayoría de los actos que suceden y, entonces,

porque ha sido muy discutida de poner este


requisito y de poner este elemento dentro de las demandas de amparo-: lograr seguridad jurídica. Ésa es la explicación
básica que se establece, porque si se permite que el juicio de amparo se puede promover siempre, los actos quedarían
siempre sujetos a la posibilidad de que se promueva un juicio de amparo y puedan ser cuestionados con independencia
del tiempo que haya pasado; entonces, todas aquellas partes de la relación jurídica procesal que en su momento se vieron
involucradas en la emisión de una norma, un acto o una omisión; ésas estarán seguras de que ya no se promovió un juicio,
cuando hayan pasado los plazos que la Ley de Amparo señala para efecto de que pueda cuestionarse y pueda analizarse
de fondo esa litis que se está presentando.

Entonces, de manera concreta, dentro de los elementos de la litis de la demanda, ya se decía hace un momento, se tiene:
el acto reclamado; norma, acto u omisión; la narrativa de hechos que le constan que le llevan justamente a promover esta
demanda, dentro de cuya narrativa es indispensable mencionar cuándo conocí que había sucedido lo que estoy
reclamando, en qué momento supe que sucedió eso, para poder yo computar si la demanda por tema de seguridad jurídica
está dentro de tiempo.

380
Hace un par de minutos mencionaba que otro de los requisitos que establece la demanda son justamente los conceptos de
violación y porque ahí es donde muchos
empezamos a tener problemas y decimos, pero es que los conceptos de violación, el amparo es algo muy técnico; en el
amparo no es fácil desarrollar los conceptos de violación, etcétera. Dentro de la misma lógica de que la demanda de amparo
y la demanda, la que sea, es un documento que yo allego al juez para efectos de que el juez pueda resolver un problema
jurídico y, en donde, por un lado, yo voy a narrar la relación jurídica procesal, es decir, las partes involucradas en el problema
y, por el otro, voy a establecer la litis, los conceptos de violación justamente serán las razones por las que yo creo que el
acto de la autoridad me está afectando; y, en este caso, está afectando a alguno de los derechos que la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos otorga, cuando yo narro cuál es el acto que reclamo, cuando yo narro los hechos,
puedo abstenerme y, de hecho, debo abstenerme de calificarlos, se ve muy común que se establece: acto reclamado; el
ilegal acuerdo de fecha tal, pues la parte de la palabra ilegal está de más, sobra y, además, en realidad no sabemos si el
acto reclamado es ilegal o no; evidentemente, desde la óptica del quejoso, partimos de la premisa de que es ilegal, pero
no tengo que decirlo para efectos de que el juez y todos entiendan que si me estoy quejando de ese acto, es porque
considero que el acto no está apegado al marco constitucional, cuando narro los hechos e introduzco “no es que esta
persona no tiene principios y la autoridad que actuó de manera arbitraria, incorrecta”, eso lo dice por mencionar lo menos,
pero a veces utilizando hasta palabras altisonantes, etcétera, no es algo que sea necesario y sobre todo no es algo que se
debería -la propia ley incluso dice que hay que utilizar un lenguaje que no sea denostando, ni mucho menos a la autoridad,
etcétera-, pero no porque por eso quiera decir que hay una sumisión ni nada por el estilo, sino simplemente porque si dentro
una conversación si se regresa a las razones básicas de las que se está hablando y llega alguien ahorita al lugar donde
nosotros estamos y nos platican un tema jurídico, lo menos que se quiere es que nos digan una sarta de groserías o
improperios, etcétera, aunque no sean para uno, aunque sea respecto a las personas involucradas, no resultan necesarias
para la lógica de la conversación que se va a llevar a cabo dentro de un juicio, y dentro de los elementos de esa demanda,
cuando se habla del acto reclamado o cuando se habla de los hechos, es totalmente innecesario incluir alguna calificativa,
porque el acto reclamado es algo en abstracto en sí, que es lo que uno quiere que se cuestione y los hechos es lo que
sucedió, narrar justamente qué es lo que lleva a promover esta demanda; cuando se llega a los conceptos de violación, en
los conceptos de violación lo que se tiene que introducir son las razones por las que se considera que ese acto
efectivamente no se ajusta al marco constitucional, las razones por las que se considera que ese acto, esa omisión, esa
norma que emitió determinada autoridad es inconstitucional, es incorrecta, es ilegal, no cumple con los parámetros
necesarios para que pueda sostenerse dentro del orden jurídico y, por lo tanto, al finalizar ese juicio de amparo, se le
otorgue la razón y sobre todo, se le restituya en el goce del derecho humano que se califique como violado, tal y como lo
dice en la lógica del procedimiento la Ley de Amparo, al narrar qué es lo que tiene que concluir en una sentencia y cuando

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ésta causa ejecutoria que tenga que cumplimentarse; y, entonces, los conceptos de violación se tienen que ver desde la
perspectiva de que ese acto de autoridad que
el acto es -por ser técnicos- inconstitucional, yo puedo llevar al juicio de amparo cualquier acto, de cualquier autoridad, ya
se mencionaba al inicio que hay ciertos requisitos, que se establecen ciertos obstáculos en cuanto a la improcedencia o el
sobreseimiento, que no le permitirán llegar a una resolución de fondo y que esos obstáculos tienen una lógica cada uno de
ellos que en alguna plática sobre causales de improcedencia se podría abundar sobre cada uno de ellos o seguramente se
han conocido o se han visto con algunos otros disertantes, no nada más en este Diplomado, pero el punto es que si yo
tengo un acto que considero que me está afectando y, en su momento, este acto supera estos obstáculos procesales y va
a ser analizado en cuanto al fondo del asunto, la lógica de los conceptos de violación que se deben introducir en la demanda
de amparo son las razones por las que se cree que ese acto no se apegó al marco constitucional, qué creemos que hizo la
autoridad que no está apegado a derecho y más allá del propio marco constitucional, desde hace más de 100 años, se
abrió toda una gran puerta cuando se dijo y la gran mayoría de las demandas de amparo lo señalan, bueno violación al 14
y al 16 constitucionales, el acto no está fundado y motivado, el acto no se apega al principio de legalidad y, entonces, de
ahí existe materia prácticamente para poder cuestionar que cualquier acto, la interpretación o la aplicación que se está
dando de una norma en ese acto, no es la que yo considero que es la que se apega a la Constitución y, entonces, llevará
a que los juzgadores, en su momento, tengan que analizar si efectivamente la solución, la decisión o la falta de decisión en
cierto aspecto, está o no ajustada a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, está o no ajustada al marco
legal que rige el actuar de la autoridad que se llama como responsable a determinado procedimiento y el concepto de
violación no es otra cosa más que ese argumento que se va a plantear, el concepto de violación se instrumenta con una
propuesta -dicen algunos- es una tesis, pero bueno no se va a entrar en esa dinámica, sino simplemente en el hecho de
exponer o de explicar aquí que es el argumento que se le lleva al juez, por el que se considera que el acto es
inconstitucional; si se ve en un tema tal vez simple o común en el amparo, por ejemplo, el derecho de petición: “Oye mira
resulta que ya dije que soy yo el quejoso, que en este amparo no hay un tercero interesado, porque resulta que es un
derecho de petición liso y llano, donde yo acudí ante una autoridad administrativa y le presenté un escrito y no me ha
contestado, lo reclamado es la omisión de contestar el escrito de fecha tal, los hechos son que hace tres meses hace un
año presenté un escrito, el escrito era sobre tal tema, acudí con la autoridad para ver si había una respuesta, hasta el día
de hoy no me ha dado ninguna respuesta, hasta el día de hoy no he recibido nada y, por lo tanto, solicito el juicio de
amparo”… Oye, el artículo 8o. constitucional dice que la autoridad –Todas- están
obligadas a darme respuesta en un breve término, yo considero que el breve término, después de un año, después de 6
meses, ya transcurrió y este escrito no ha sido respondido. Ése es el concepto de violación, por qué creo que esa omisión
me está afectando, va a ser muy distinta la respuesta si ya dependiendo todas las variables que se puedan dar, si resulta

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que el escrito lo presenté hace dos días, va a ser distinta la respuesta si en el escrito no señalé domicilio para que me
contestaran, va a ser distinta la respuesta si en realidad nunca demuestro que presenté el escrito, nada más lo narro, pero
nunca lo demuestro y la autoridad niega haberlo recibido, va a ser distinta la respuesta si resulta que el que lo presentó no
era, por ejemplo, ciudadano porque hablan de que tiene que ser el ciudadano en ciertos temas, etcétera, pero el concepto
de violación es justamente el argumento por el que considero tener la razón, el concepto de violación en un amparo contra
un acto, por ejemplo, de un juzgador contra un acto de un procedimiento es: “Oye mira, fíjate que la planilla de liquidación
que emitió el juez tal es inconstitucional, porque no explicó de manera detallada cómo llegó a la solución de establecer
ciertas cantidades y es ininteligible cómo fue que llegó a esa solución y necesito que lo analices… oye mira la valoración
que se llevó a cabo de las pruebas incumple con la lógica y, por lo tanto, incumple con el principio de legalidad, porque
incluso habla de pruebas que no hay en el expediente o dice cosas que no están dentro y te lo demuestro explicándotelo
de ésta o de esta otra manera”. Entonces, el concepto de violación también tiene la parte técnica de explicar esas razones
jurídicas que a veces muchos, de manera coloquial, las pueden explicar sin conocer, incluso, o sin haber estudiado la
carrera de derecho, pero el que estudió derecho y además se dedica justamente al tema del juicio de amparo, al tema de
formular demandas si tiene un despacho, bueno tendrá que tener mayor precisión para llevar a cabo o para desarrollar este
tipo de documentos y, en el caso de los conceptos de violación, para establecer los razonamientos que puedan, en su
momento, llevar al juzgador a tomar una decisión que pueda favorecer justamente a quien pide el juicio de amparo. Si se
ve en esta tónica, si se ven en esta versión como el ponente la está planteando, él cree que es una lectura muy diferente
la que puede acabar haciendo después del artículo -en este caso 108 de la Ley de Amparo-, pero no nada más de ese
artículo, sino del artículo de cualquier ley que hable de los requisitos de una demanda, porque la idea es verlo no de la
norma, entender qué es lo que dice ese texto, una interpretación meramente gramatical de la norma, quedarse con aquello
que, por ejemplo, decían hace algunos años cuando estaban más fuerte todavía las corrientes desde la propia educación
del positivismo, donde decían mira la norma dice esto y esto es lo que rige y tú apréndetelo como dice ahí y con eso no vas
a tener problema; aquí la idea no es nada más ver la norma o no es explicar la norma a nivel de una charla de meramente
requisitos que están ahí y se termina, sino la idea es explicar la norma desde el contenido de la norma y los porqués tiene
ese contenido la norma, por qué la demanda se redacta en determinado sentido, por qué lleva o contiene determinada
información, por qué la demanda, por ejemplo, dentro de sus requisitos implica el que sea firmada por la persona que
solicita el amparo, por qué ése es un requisito que esporádicamente, pero se pasa, están los requisitos del 108, pero
también está el hecho de que la demanda debe ser firmada por quien promueve el juicio, firmada desde la lógica de que
quien promueve el juicio a través de la firma -es una costumbre jurídica que se ha tenido a lo largo de muchos años- a
través de la firma plasma su voluntad de que ese escrito es suyo, lo hace suyo y, con eso, hace saber al juez que lo que
está ahí narrado es toda una serie de hechos y de circunstancias que quiere que se sometan a un procedimiento; curioso,
pudiéramos mencionar que la evolución se dio justamente en función de una firma y no por ejemplo en función de unas

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huellas; todos saben y normalmente es cotidiano en cualquier tipo de tribunal y ante cualquier tipo de autoridad que si un
escrito tiene huellas, en lugar de firma, partimos de la premisa de que la persona no sabemos si él si conoce el contenido
del escrito, porque asumimos que el hecho de que el escrito tenga huellas, implicaría que la persona no sabe leer ni escribir,
cuando es una mera presunción que hacemos, sin que tenga realmente un sustento, más allá de que en el escrito dijera:
“Oye no soy una persona que no sabe leer ni escribir”, en realidad, las demandas difícilmente tienen esa expresión cuando,
por ejemplo, se presentan con huellas y no con firma, esto lo trae a colación, porque se asume que cuando tiene firma, la
persona está expresando su voluntad y cuando tiene huellas no, pero qué pasa si después durante el juicio se sometiera
hipotéticamente a periciales el hecho de que la demanda fue firmada o el hecho de que la demanda tenga huellas, algunos
estarán pensando muy rápidamente y dirán: bueno en teoría lo que nos enseñaron en nuestras clases y hasta en las
películas es que las huellas son irrepetibles, y entonces ahí sí vamos a saber que la persona que puso las huellas
justamente es o no el quejoso, en el caso de la firma vamos a tener, en muchas ocasiones, un peritaje que diga que es de
una persona, otro peritaje que diga que es de otra y un tercer peritaje que asuma alguna de las dos posturas y, bueno, sin
demeritar la labor de los peritos, pero se supone que si estuviéramos hablando de algo que fuera exacto, en teoría si
tuviéramos tres peritaje si fuera algo exacto, deberían decir normalmente dentro de esa cuestión lógica, debieran decir que
todo es de la misma persona, o sea, se podría llegar a la misma conclusión.

Se está haciendo un breve comentario para la reflexión, pero que está vinculado justamente con una temática que es la
voluntad de la persona que está promoviendo justamente esa demanda y que se inscribe como uno de los requisitos que
debe tener el escrito de demanda. En la actualidad, por ejemplo, la modernidad y justamente un año para acá, nos ha traído
a que se volvió exponencial el número de demandas que se presentan por la vía electrónica y ahora se ha exigido que esa
vía electrónica, justamente al carecer de la firma escrita de la persona que está promoviendo, se hace la solicitud de que
quien firme aparezca con el nombre la firma electrónica de la persona que está haciendo suyo el escrito, que está
promoviendo y no que tenga la firma de un tercero, de un abogado o de alguna otra persona, porque bajo la construcción
de que esa demanda es una narración que está haciendo el quejoso para efecto de que el juez conozca del juicio que esa
persona quiere obtener una solución en su momento de fondo, sobre esa problemática que llevó, porque –repite- la idea
de la demanda es el principio de la conversación que se lleva al juez y si el juicio de amparo -uno de sus principios es el
principio de instancia de parte, instancia de parte y agravio personal y directo -que van de la mano- nos lleva a que
necesitamos, salvo excepciones, que la propia ley maneja muy acotadas a cierto tipo de actos violatorios del artículo 22 de
la Constitución Política de Estados Unidos Mexicanos, nos lleva a que la demanda debe ser promovida, es decir, expresada
la voluntad de aquel que la suscribe, de la persona que es el quejoso y no un representante y no a través de una
representación delegada como un apoderado, porque un apoderado que se desdobla la personalidad del quejoso, sino un
autorizado únicamente, el autorizado no estaría facultado ni otra persona, pero el quejoso en sí, necesitamos que sea él

384
quien firme esta demanda, quien si pone huellas pida que alguien también firme a su ruego como hasta el día de hoy lo ha
definido la SCJN en jurisprudencia y, en el caso de las demandas electrónicas, ahora que se están poniendo cada día más
en boga y olvidándonos poco a poco, tal vez vayamos en el tránsito de dejar el papel escrito para volverlo electrónico, es
la firma de la persona que solicita justamente el juicio de amparo; esos requisitos de los que se ha hablado, nos van a
conformar justamente esos dos conceptos de los que se mencionan hace un momento, la relación jurídica procesal, es
decir, el quiénes y el problema jurídico que se va a llevar al juez para que tome una solución y todos esos requisitos
plasmados en un documento, van a llevar a poder decir que ese documento es una demanda y que esa demanda genera
el hecho de poder iniciar justamente un juicio, la forma de hacer esa demanda en realidad es infinita, en realidad no tiene
porqué cumplir con un parámetro determinado de, por ejemplo, dividirla en apartados, en fracciones, etcétera. Se repite, la
idea de la demanda, incluso dentro de la lógica que definió en su momento la SCJN en jurisprudencia, de que constituye
un todo, implica el hecho de que se trata de una narración que incluya todos los requisitos de los que se está hablando,
hipotéticamente hablando, una demanda podría ser como un cuento, podría ser un cuento, es una narración que, a lo largo
de ella, se citan todos y cada uno de los datos que se acaban de mencionar, quién es el que promueve, de qué manera
esta persona que promueve quiere ser contactada para efecto de continuar con el juicio, a quiénes quiere él que se llame
a ese juicio para efecto de que se les respete su derecho de audiencia y, en su momento, puedan defender sus derechos,
alegar y obtener una sentencia, cuál es el problema jurídico que se está ventilando, por qué se está llevando ese problema
jurídico ante un juez, es decir, cuáles son los hechos que han sucedido y que sucedieron, que llevan justamente a promover
ese juicio, en qué momento sucedieron estos hechos para efecto de analizar que se esté promoviendo el juicio de amparo
dentro de los plazos legales que marca la ley y cuáles son las razones por las que cree que esa cuestión, norma, acto u
omisión que se está solicitando su análisis fue emitida en contra o está afectando los derechos constitucionales de la
persona que es el quejoso. Si se toma un escrito, se lee y de ese escrito redactado como esté, se advierte que están todos
esos elementos, la demanda estaría cumpliendo con los requisitos legales, alguno o más de uno seguramente estará
pensando: “oiga pero la protesta de decir verdad”, como comentó hace un rato cuando los conceptos de violación o como
comentó hace un rato con el propio requisito de la temporalidad, etcétera, la protesta de decir verdad también que introdujo
el legislador dentro del apartado relativo al tercero interesado, la introdujo desde prácticamente que existe la Ley de Amparo,
dentro de la narrativa de hechos para efecto justamente de buscar que esa narrativa de hechos, quien la fórmula, se
compromete con esos hechos a la circunstancia de estar declarando ante una autoridad que lo que está narrando es lo que
sucedió. Hace un rato el ponente le dedicó 3 o 4 minutos a dar un ejemplo burdo sobre los hechos de las demandas, por
ejemplo, en los casos de detenidos, de órdenes de aprehensión, etcétera, pero bueno, la idea de ese ejemplo era destacar
que las demandas de amparo no se promueven por el solo hecho de tener ganas de promover una demanda, de que me
levanté con ganas de promover una demanda; se promueven porque hay una serie de circunstancias que llevan justamente
a promover ese juicio, y esa serie de circunstancias que llevan a promover se juicio son los hechos y que como requisito la

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Ley de Amparo exige, porque eso sí ha sido calificado así, por la propia SCJN, exige poner una redacción, unas palabras
sacramentales ahí sí en la ley, que digan bajo protesta decir verdad y ya se hace la narración de hechos a continuación,
para justamente comprometer esa declaración que se hace ante la autoridad y decía también lo mencionó -así de pasada
para no dejar de hacerlo- que en el capítulo de sanciones dentro de la propia Ley de Amparo está establecido que el hecho
de narrar hechos falsos u omitir los que le consten, le está constituido como una conducta que sanciona una norma de
contenido penal, que puede llevar a un proceso, en su momento, hay quien no lo haga así, bueno pues esa narración de
hechos, esa protesta está vinculada justamente con la idea de que el juicio de amparo es un juicio donde se va a analizar
ese problema jurídico que trae una persona que narra unos hechos por los que considera que una autoridad está vulnerando
sus derechos humanos y, en esa lógica, evidentemente dentro de la demanda se tiene que cumplir con esta narración, para
efecto de tener ese contenido mínimo que le permita al juzgador, llamar a las partes y poder llevar a tránsito un
procedimiento, entregándoles copia de esas demandas para que las otras partes puedan exponer lo que a su derecho
convenga y en su momento se pueda emitir una solución, se pueda dictar un fallo favorable.

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Ciudad de México a 22 de abril de 2021.

Se tiene un tiempo muy corto para un tema muy largo y con muchos intereses.

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Para analizar el tema se va a poner un caso; la hipotética está de moda. El personal del sector privado de salud pidió el amparo en
contra del acuerdo que establece que nada más se va a vacunar al sector público -éste es el tema general-. Hicieron su planteamiento,
su demanda y el Juez consideró que, de concederse la medida cautelar, se violaban disposiciones de orden público, como son: el
Plan Nacional de Vacunación (Política Nacional de Vacunación contra el Virus Sars-CoV-2, para la Prevención de la COVID -19 en
México), y dijo que esto es de orden público y “hay que llevarlo”, más o menos es lo que dijo: esto es de orden público; en el Tribunal
Colegiado de Circuito, contra la negativa, se fueron a la queja -esto es lo que procede contra la negativa de la suspensión de plano- y
ahí se venía alegando que se dejó de analizar que son actos privativos de la vida y que están dentro del artículo 126 de la Ley de
Amparo y que debía darse de plano -es lo que alegan- el Tribunal Colegiado de Circuito revoca y hace un análisis del artículo 126 de
la Ley de Amparo.

LEY DE AMPARO

Artículo 126. La suspensión se concederá de oficio y de plano cuando se trate de actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad
personal fuera de procedimiento, incomunicación, deportación o expulsión, proscripción o destierro, extradición, desaparición forzada de personas o alguno
de los prohibidos por el artículo 22 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como la incorporación forzosa al Ejército, Armada o
Fuerza Aérea nacionales.

En este caso, la suspensión se decretará en el auto de admisión de la demanda, comunicándose sin demora a la autoridad responsable, por cualquier medio
que permita lograr su inmediato cumplimiento.

La suspensión también se concederá de oficio y de plano cuando se trate de actos que tengan o puedan tener por efecto privar total o parcialmente, en forma
temporal o definitiva, de la propiedad, posesión o disfrute de sus derechos agrarios a los núcleos de población ejidal o comunal.

El tribunal revoca y dice que debe “caer” en él, porque está tocando … que, en este caso, se encontraba un tema de relevancia como
lo es la vida y que era importante, y que era irreparable que no se pudieran vacunar. En conclusión, esto es lo que reclaman: que los
quejosos no estaban conforme al Plan Nacional de Vacunación y que, por tanto, no les correspondía, porque solamente le correspondía
al sector público y que eso era, en esencia, también que trabajaban en condiciones de desigualdad y hacen un análisis de la apariencia
del buen derecho y de la urgencia. Como es urgente y tiene apariencia, pues se concede. Hay un voto concurrente de otro Magistrado
que dice: No estoy en contra de que se conceda la suspensión de plano, pero para él, estos actos no caen en el artículo 126 de la Ley
de Amparo, para que se diera la medida cautelar.

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Ése es el tema, de alguna manera si estaba o no estaba, decía que debía haberse hecho con una suspensión provisional; entonces,
ahí estamos ... (pausa por las diapositivas).

Bueno, la mayoría en este asunto consideró -el tema de que si es discriminación o no es un tema aparte nada más está señalando, el
acto de discriminación, si está probado es determinar “si cae” en el artículo 126 de la Ley de Amparo- la mayoría consideró que sí; la
minoría, en este caso, el Magistrado disidente dice que no procede la suspensión, porque no está en ninguna de las hipótesis del
artículo 126, porque no está en ninguno de los actos prohibidos del artículo 22 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

(REFORMADO, D.O.F. 18 DE JUNIO DE 2008)


Art. 22.- Quedan prohibidas las penas de muerte, de mutilación, de infamia, la marca, los azotes, los palos, el tormento de cualquier especie, la multa excesiva,
la confiscación de bienes y cualesquiera otras penas inusitadas y trascendentales. Toda pena deberá ser proporcional al delito que sancione y al bien jurídico
afectado.

398
(REFORMADO, D.O.F. 14 DE MARZO DE 2019)
No se considerará confiscación la aplicación de bienes de una persona cuando sea decretada para el pago de multas o impuestos, ni cuando la decrete la
autoridad judicial para el pago de responsabilidad civil derivada de la comisión de un delito. Tampoco se considerará confiscación el decomiso que ordene la
autoridad judicial de los bienes en caso de enriquecimiento ilícito en los términos del artículo 109, la aplicación a favor del Estado de bienes asegurados que
causen abandono en los términos de las disposiciones aplicables, ni de aquellos bienes cuyo dominio se declare extinto en sentencia.

(ADICIONADO, D.O.F. 14 DE MARZO DE 2019)


La acción de extinción de dominio se ejercitará por el Ministerio Público a través de un procedimiento jurisdiccional de naturaleza civil y autónomo del penal.
Las autoridades competentes de los distintos órdenes de gobierno le prestarán auxilio en el cumplimiento de esta función. La ley establecerá los mecanismos
para que las autoridades administren los bienes sujetos al proceso de extinción de dominio, incluidos sus productos, rendimientos, frutos y accesorios, para
que la autoridad lleve a cabo su disposición, uso, usufructo, enajenación y monetización, atendiendo al interés público, y defina con criterios de oportunidad el
destino y, en su caso, la destrucción de los mismos.

(ADICIONADO, D.O.F. 14 DE MARZO DE 2019)


Será procedente sobre bienes de carácter patrimonial cuya legítima procedencia no pueda acreditarse y se encuentren relacionados con las investigaciones
derivadas de hechos de corrupción, encubrimiento, delitos cometidos por servidores públicos, delincuencia organizada, robo de vehículos, recursos de
procedencia ilícita, delitos contra la salud, secuestro, extorsión, trata de personas y delitos en materia de hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos.

(ADICIONADO, D.O.F. 14 DE MARZO DE 2019)


A toda persona que se considere afectada, se le deberá garantizar el acceso a los medios de defensa adecuados para demostrar la procedencia legítima del
bien sujeto al procedimiento.

No estamos en ninguna hipótesis de éstas, y si se ve este punto… precisamente cree que tiene razón el Magistrado disidente, porque
no es un ataque a la libertad, no está en peligro la vida como tal, por un acto de autoridad; es “un acto de pandemia”, no hay
prescripción, encierro, ninguno de los establecidos en artículo 22 constitucional; no se cae en esto, pero lo que el ponente piensa es
que aquí, aunque no se cae en alguno de los supuestos, de los temas que están en los artículos 126 y 22, para el ponente, haciendo

399
un análisis de la nueva normativa que rige el nuevo marco constitucional, considera que sí y él haría las siguientes preguntas:

400
aquí se respondería: contra actos prohibidos en la Constitución; la
segunda pregunta y diría: No, la respuesta es únicamente contra
los actos prohibidos por el artículo 22 constitucional; ¡Ah caray! entonces empezamos a tener una problemática que hay que ir
analizando.

401
La respuesta es sí. La prohibición
de no discriminar por razón de sexo, edad, estado civil, etcétera, contenida en el artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos. Entonces, se tendría un asunto meridianamente fácil; ahí está la respuesta… pues sí, pero

Ello, porque nada más refiere a las prohibiciones constitucionales de no torturar, de no golpear, de
no dar palos Generalmente y a veces la forma de ver el derecho era muy especial, se veía
la acción que se podía ejercitar, el recurso, cuáles se tenían y se veía si en esos recursos cabía el derecho, si no cabía el derecho se
acabó, no tenía recurso; la forma de ver los derechos humanos y conforme al artículo 1o. constitucional tiene que cambiar, cuando ya
en la Constitución existe un derecho se le tiene que otorgar una garantía; un derecho sin garantía es como “un amor sin flor”, una
pensión alimenticia con un padre desobligado, no puede ser así, se tiene que garantizar el derecho y su garantía, por eso en el artículo
1o. constitucional se reconocen sus derechos y sus garantías.

402
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 10 DE JUNIO DE 2011)


Art. 1o.- En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados
internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse,
salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.

(ADICIONADO, D.O.F. 10 DE JUNIO DE 2011)


Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia
favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia.

(ADICIONADO, D.O.F. 10 DE JUNIO DE 2011)


Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de
conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar,
sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley.

(ADICIONADO, D.O.F. 14 DE AGOSTO DE 2001)


Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. Los esclavos del extranjero que entren al territorio nacional alcanzarán, por este solo hecho, su
libertad y la protección de las leyes.

(REFORMADO, D.O.F. 10 DE JUNIO DE 2011)


Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud,
la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar
los derechos y libertades de las personas.

…y cuando no la hay, se tiene que buscar una garantía para solucionar el caso.

403
Ahora, esto es importante, ir determinándolo en ese aspecto, los actos
prohibidos se conocen como del ius cogens, o menos frecuentes, ésta es una locución latina empleada en el ámbito del derecho
internacional público para hacer referencia a aquellas normas imperativas o perentorias que no admiten la exclusión ni la alteración
de su contenido, de tal modo que cualquier acto que sea contrario al mismo, debe ser nulo, hablamos de que cuando hay una
prohibición, se está hablando del ius cogens, cuando un acto como la tortura, la pena de muerte, la extranjería; en el caso, “la
discriminación”, hay muchas resoluciones de la SCJN que ya han establecido que la discriminación es del ius cogens y, en este caso,
por ejemplo, puede señalar que ya se estableció el matrimonio entre personas del mismo sexo, la SCJN dijo que las legislaturas que
no contemplen el matrimonio de personas del mismo sexo son discriminatorias y que son del ius cogens y estamos en una norma que
si nos vemos muy “Kantianos”, un imperativo categórico; son aquellas normas en que ya no vamos a discutir que creo que al menos
que lo políticamente correcto … nadie podía estar de acuerdo con una discriminación, nadie políticamente correcto podía estar de
acuerdo con la tortura, hablando en ese contexto, hay un consenso de que esos actos no deben existir y
con normas que son de carácter imperativo, no pueden tener un contenido, no se
puede disponer de ellas, la parte contraria a la que las hace valer no se puede oponer a ella y, entonces, es decir, estas prohibiciones

404
ahí las tenemos; en la Constitución tenemos este tipo de prohibiciones, el artículo 1o. nos habla de la no discriminación, la prohibición
de la esclavitud; y el artículo 22 constitucional nos habla de la prohibición de la tortura.

Cómo lo dijo, con esta interpretación del ius cogens y


habiéndose incorporado a la Constitución los tratados internacionales, esta figura internacional del ius cogens que sirve para proteger
los derechos humanos o que vayan en contra de normas prohibitivas, es el ius cogens; el artículo 53 de la Convención de Viena sobre
el Derecho de los Tratados así lo establece.

Convención de Viena Sobre el Derecho de los Tratados

53. Tratados que están en oposición con una norma imperativa de derecho internacional general ("jus cogens"). Es nulo todo tratado que, en el momento de su
celebración. esté en oposición con una norma imperativa de derecho internacional general. Para los efectos de la presente Convención, una norma imperativa
de derecho internacional general es una norma aceptada y reconocida por la comunidad internalcional de Estados en su conjunto como norma que no admite
acuerdo en contrario y que sólo puede ser modificada por una norma ulterior de derecho internacional general que tenga el mismo carácter.

405
Dice que un tratado será nulo cuando fuera contrario a una norma imperativa del derecho internacional; en el derecho, en casi en
todas las ramas del derecho se encuentran las consecuencias de un acto prohibido; en materia civil, dice: quedan prohibidas… está
prohibido esto… los actos y, luego, la consecuencia de que un acto sea nulo: los códigos, generalmente, señalan que son nulos los
actos que vayan al tenor de las leyes prohibitivas, generalmente, los códigos civiles; en materia administrativa existe precisamente
este tipo de cuestiones; sin embargo, en materia constitucional no tenemos una norma que establezca la nulidad y el hecho de que no
exista una norma que establezca la nulidad de los actos prohibidos por el artículo 22 constitucional,
La respuesta es no, recordaremos también que
cuando se incorporaron en el artículo 1o. constitucional y -dice el artículo 1o.- que se reconocen … en los Estados Unidos Mexicanos
todas las personas gozarán de los derechos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado
Mexicano es parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, es decir, aquí
se señala que reconocen las garantías, el ius cogens es la garantía que permite o establece las consecuencias de un acto nulo, no lo
tengo en la Constitución, implícitamente, pero al haber incorporado todos los tratados internacionales y, en esta Convención de Viena
y, en particular, la figura del ius cogens que declara nulo cualquier acto que vaya contrario a una norma imperativa, una norma
imperativa es una norma prohibitiva -si yo aplico esto- pues hay que hacer un manejo más amplio, porque no solamente tengo los
derechos humanos reconocidos en la Constitución, tengo también los reconocidos en los tratados internacionales; también no sólo
tengo las garantías consagradas en la Constitución, como puede ser el juicio de amparo, también puedo tener las garantías
consagradas en los tratados internacionales para proteger derechos humanos; entonces, por eso podemos estar aplicando éstos;
entonces, la consecuencia de un tratado, la consecuencia, en su momento, de una norma… de la afectación a una norma prohibida
por la Constitución, debe ser la nulidad; la nulidad atendiendo al ius cogens, como garantía de estas cuestiones, y esto es, porque no
se ha desarrollado en México la teoría de las prohibiciones y las nulidades en materia constitucional. Se cree que todo se soluciona
vía juicio de amparo y mediante un juicio en el cual se ve la constitucionalidad de un acto, si, no pero no de los actos prohibidos; vemos
la inconstitucionalidad de normas que no están hablando de prohibiciones, sino de aquellas en las que los derechos pueden estar a
discusión y se tendrá que hacer una ponderación. Ahí no tendríamos ningún problema, ya lo señaló.

406
Porque la
Constitución modificó y estableció que se reconocen los derechos y sus garantías; y la garantía es, para Ferrajoli, “una expresión
jurídica con la que se designa cualquier técnica normativa de tutela de un derecho subjetivo”; y ésta es una técnica ya reconocida en
la Constitución, porque, de conformidad con el artículo 1o., reconoce los derechos y sus garantías y, para hacerlos efectivos, reconoce
la nulidad establecida en el artículo 53 de la Convención de Viena, que es una garantía que hace que se anule un acto prohibido.

407
Entonces, porque va contra normas del ius cogens que son normas imperativas, que la sociedad les dio un peso muy específico, como
es, en este caso, una prohibición para que no se ve afectado, en este contexto, si ya se vea así, ya se tendría que estar hablando de
que mediante este instrumento procesal se puede hacer efectiva la nulidad del acto prohibido; él cree que sí, nomás habla de la
suspensión de los actos del artículo 22 constitucional, pero
simple y sencillamente se puede hacer:

408
a) Por analogía, se puede utilizar la analogía y, en este caso, si son actos iguales, se tiene que dar solución igual.

409
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 190963


Instancia: Pleno
Novena Época
Materias(s): Constitucional, Penal
Tesis: P./J. 114/2000
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XII, Octubre de 2000, página 5
Tipo: Jurisprudencia

ACCIÓN PENAL. ES PROCEDENTE EL JUICIO DE AMPARO, MIENTRAS NO SE ESTABLEZCA EN LEY LA VÍA JURISDICCIONAL DE IMPUGNACIÓN
ORDINARIA, PARA RECLAMAR LAS RESOLUCIONES SOBRE EL NO EJERCICIO O DESISTIMIENTO DE AQUÉLLA (ARTÍCULO 21, PÁRRAFO CUARTO,
DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL).

De la reforma al citado precepto constitucional, que entró en vigor el 1o. de enero de 1995, y de los antecedentes legislativos que le dieron origen, se advierte
el reconocimiento en favor del querellante, denunciante, víctima del delito o de los familiares de ésta o del legalmente interesado, del derecho de impugnar

410
las resoluciones del Ministerio Público sobre el no ejercicio o desistimiento de la acción penal, coetáneo del derecho de exigir al Estado la persecución de los
delitos, lo que se traduce en el nacimiento de una garantía individual, cuyo respeto no puede considerarse postergado o sujeto a la condición suspensiva de
que el legislador ordinario, en los diferentes fueros, emita las disposiciones legales que reglamenten el instrumento para impugnar por la vía jurisdiccional
ordinaria las determinaciones de mérito, puesto que, en principio, ante la vigencia de la disposición constitucional relativa, la protección del derecho garantizado
es inmediata, ya que, en tal hipótesis, no se requieren medios materiales o legales diferentes de los existentes para que la autoridad cumpla cabalmente y
desde luego, con el mandato constitucional de investigar y perseguir los delitos, siendo obvio que dentro del sistema constitucional mexicano, el medio para
controlar directamente el cumplimiento de esas funciones es el juicio de amparo. Por consiguiente, la ausencia de ordenamientos legales que precisen la vía
jurisdiccional ordinaria para impugnar las resoluciones del Ministerio Público sobre el no ejercicio y desistimiento de la acción penal que pueden ser violatorias
de las garantías individuales del ofendido, no impide que tales determinaciones sean reclamadas de modo inmediato y en tanto se expidan las leyes ordinarias,
a través del juicio de amparo, dado que al estar regulada la actuación relativa de la representación social por la propia Carta Magna, entre otros de sus
preceptos, en los artículos 14 y 16, bien puede y debe examinarse esa actuación en el juicio de garantías, pues arribar a una postura que sobre el particular
impida la procedencia de dicho juicio, sería tanto como desconocer la existencia de la mencionada garantía individual y el objetivo y principios que rigen al
juicio de amparo, que de acuerdo con lo previsto en los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es procedente contra
leyes o actos de autoridad que violen garantías individuales. En estas condiciones, debe concluirse que si las determinaciones del aludido representante
social sobre el no ejercicio o desistimiento de la acción penal pueden implicar la violación de garantías individuales, aquéllas podrán impugnarse mediante el
juicio de amparo indirecto, en términos de lo dispuesto en el artículo 114, fracción II, de la Ley de Amparo, por ser esta vía la que revisa la legalidad del
proceso indagatorio de la comisión de ilícitos, además de que desatender la norma constitucional reformada implicaría la inobservancia de los artículos 133 y
136 de la Constitución Federal, siendo que el espíritu del Constituyente Originario se orientó a la prevalencia de los principios de supremacía e inviolabilidad
de la Ley Fundamental.

Contradicción de tesis 18/98-PL. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Primero y Tercero del Cuarto Circuito. 5 de junio de 2000. Unanimidad
de diez votos. Ausente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Ponente: Juventino V. Castro y Castro. Secretario: Hilario Sánchez Cortés.

El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada hoy dos de octubre en curso, aprobó, con el número 114/2000, la tesis jurisprudencial que antecede. México,
Distrito Federal, a dos de octubre de dos mil.

Al respecto, por ejemplo, hay casos ya resueltos por la SCJN en ese contexto. Allá por 1995, nos acordaremos de que el ejercicio de
la acción penal era una cuestión monopólica del Ministerio Público y, entonces, cuando el Ministerio Público no decidía ejercer una
acción penal, archivaba y se acabó; la gente podía decir … pero cómo archivó, qué hicieron… entonces reclamó, en 1995 hubo una
reforma constitucional en la que se advierte el reconocimiento del derecho en favor del querellante, denunciante, víctima del delito o
de los familiares de éstas o del legalmente interesado, del derecho de impugnar las resoluciones del Ministerio Público; en 1995 dijo:
se reconoce, se debe establecer una vía jurisdiccional para la impugnación, para que tengan acceso a la justicia..
que las legislaturas ordinarias y la federal no cumplieron inmediatamente con este mandato que estableció la Constitución y
que ya estando en la Constitución, algunas personas se iban contra el no ejercicio de la acción penal y se fueron al amparo,
unos Colegiados resolvieron que era … en los recursos correspondientes, unos resolvieron que mientras no había recursos, si bien

411
existe ya el derecho, tendría que esperarse que, por lo pronto, no era procedente, porque no se tiene ese recurso; y, otros
determinaron que, ya existiendo el derecho correspondiente, ya no podía quedar al arbitrio o a la desidia del Poder Legislativo y así
resolvieron y dicen: coetáneo al derecho de exigir al Estado la preclusión de los delitos, lo que se traduce en el nacimiento de una
garantía, cuyo respeto no puede considerarse postergado o sujeto a las condiciones suspensivas de que el legislador ordinario, en
los diferentes fueros, emita las disposiciones legales que reglamenten el instrumento para impugnar, por la vía jurisdiccional, puesto
que, en principio, ante la vigencia de la disposición constitucional relativa, la protección del derecho garantizado es inmediata, ya
que, en tal hipótesis, no se requieren medios materiales diferentes a los existentes para que la autoridad cumpla con esto.

Conforme a esta tesis, aplicándola al caso concreto, Sí.


Sí, lo que no tengo es el instrumento, el instrumento es el que no lo permite... porque el
instrumento procesal mediante el cual se declara nulo, mediante una resolución, es el 126, pero el que no esté en el artículo 126 de
la Ley de Amparo, no puede ser que no haga operable que estamos ante un acto nulo, aplicando esta tesis, estábamos en este
contexto, y le quedaría, a su punto de vista, claro y, ésta es la tesis.

412
Por consiguiente, la ausencia de ordenamientos legales que precisen la vía jurisdiccional ordinaria para impugnar las resoluciones
del Ministerio Público sobre el no ejercicio y desistimiento de la acción penal, que pueden ser violatorias de las garantías de la
ofendida, no impiden que tales determinaciones sean reclamadas de modo inmediato y, en tanto expidan las leyes ordinarias, a través
del juicio de amparo, dado que, al estar regulada la actuación relativa de la representación social por la propia Carta Magna…

Aquí estaba señalando que no se puede retardar, pero hay más casos en que nos hemos visto en la circunstancia de que no se ha
actualizado la norma secundaria, aquí la Ley de Amparo también con la norma constitucional.

Estuvo el caso de la suplencia de la queja deficiente en materia penal, en favor de la víctima y el ofendido en el
marco constitucional de la reforma del artículo 20, apartado B, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se había

413
establecido que el ofendido y el reo gozaban de los mismos derechos; entramos en una reforma constitucional de igualdad de armas.
Entonces, en la Constitución ya se tenía la igualdad de armas ante la ley, eran iguales los dos para estar en este contexto, pero
resulta que el artículo 76 bis, fracción II, de la Ley de Amparo quedó igual y solamente la fracción II del artículo 76 bis de la Ley de
Amparo prevé para el reo y, entonces, unos Colegiados dicen, pues no hay suplencia de la queja para la víctima, sólo para el reo;
ello trajo esta resolución en que dijo que no, fíjense esta tesis sí es muy interesante para ir viendo estos cambios en la forma de
interpretar.

La labor jurisdiccional cotidiana y las diversas reformas constitucionales y legales enseñan que el derecho es un instrumento evolutivo
que no puede permanecer estático ante los cambios de la sociedad, de manera que el significado de justicia, en su acepción elemental
de dar a cada quien lo que le pertenece, debe ser moldeado de tal forma que permita aplicar el derecho, no en sentido en estricto,
sino en un enfoque integral e incluyente acorde con los tiempos que se viven, razón por la cual, esta SCJN a partir de la Novena
(Época) ha evolucionado significativamente respecto a la visión protectora del ofendido, muestra de ello son los diversos y variados
criterios relevantes con marcada mejora en el rubro del acceso pleno a la justicia, esto es, la jurisprudencia se erige como el medio
conductor que actualiza las disposiciones de la ley reglamentaria y evita que el derecho positivo caiga en desuso. Así, el modelo de

414
juicio de amparo legalista y rígido, que impone el principio de estricto derecho, ha perdido vigencia para el afectado, en virtud de que
actualmente el artículo 20, apartados A y B, de la Constitución Federal, coloca en un mismo plano los derechos del acusado y los de
la víctima u ofendido--si se fijan aquí hay argumentos para haber señalado que si está prohibido para los del 22, estarán prohibidos
para los del 1o. y no se puede hacer nugatorio este derecho y no darle una suspensión de plano contra un acto prohibido, por pensar
que no están en el artículo 126 de la Ley de Amparo y quiere hacer una precisión: en la suspensión de plano no es la urgencia lo que
está llevando a que se actúe inmediatamente, lo que está llamando aquí a actuar inmediatamente es que en un Estado democrático
de derecho en el que ya se acordó que determinadas normas están prohibidas, éstas no deben existir un solo minuto, no puede
existir tortura, no puede existir discriminación. Entonces, en ese aspecto, la discriminación y la tortura tienen la misma categoría,
aunque parezca que no, es decir, la gente diría

Suprema Corte de Justicia de la Nación

415
Registro digital: 2010493
Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional
Tesis: 1a. CCCLXVIII/2015 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 24, Noviembre de 2015, Tomo I
, página 974
Tipo: Aislada

DISCRIMINACIÓN NORMATIVA. EL LEGISLADOR PUEDE VULNERAR EL DERECHO FUNDAMENTAL DE IGUALDAD ANTE LA LEY POR EXCLUSIÓN
TÁCITA DE UN BENEFICIO O POR DIFERENCIACIÓN EXPRESA.

El derecho fundamental a la igualdad en su vertiente de igualdad formal o igualdad ante la ley comporta un mandato dirigido al legislador que ordena el igual
tratamiento a todas las personas en la distribución de los derechos y obligaciones. Así, cuando el legislador establece una distinción que se traduce en la
existencia de dos regímenes jurídicos, ésta debe ser razonable para considerarse constitucional. En este sentido, para mostrar que la distinción no es
razonable debe señalarse por qué resultan equivalentes o semejantes los supuestos de hecho regulados por ambos regímenes jurídicos, de tal manera que
esa equivalencia mostraría la falta de justificación de la distinción. De esta manera, existe discriminación normativa cuando dos supuestos de hecho
equivalentes son regulados de forma desigual sin que exista una justificación razonable para otorgar ese trato diferenciado. Al respecto, debe señalarse que
la discriminación normativa constituye un concepto relacional, en el sentido de que a la luz del derecho a la igualdad en principio ningún régimen es
discriminatorio en sí mismo, sino en comparación con otro régimen jurídico. Dicho de otra manera, la inconstitucionalidad no radica propiamente en el régimen
jurídico impugnado, sino en la relación que existe entre éste y el régimen jurídico con el que se le compara. En este sentido, la justificación de las distinciones
legislativas que distribuyen cargas y beneficios se determina a partir de un análisis de la razonabilidad de la medida.

Amparo en revisión 735/2014. 18 de marzo de 2015. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, quien
formuló voto concurrente, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló
voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.
Esta tesis se publicó el viernes 27 de noviembre de 2015 a las 11:15 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Esto qué nos trae también, ya esto es un aspecto que ha tocado la SCJN. En este contexto, se puede señalar que el artículo 126 de
la Ley de Amparo, al establecer este beneficio sobre eliminando a una clase de prohibición y otorgándoselo a otra, a esto se ha
desarrollado a la SCJN una doctrina jurisprudencial de discriminación normativa, en la que el legislador puede vulnerar el derecho
fundamental de la igualdad ante la ley por la exclusión tácita de un beneficio o por diferencia expresa –fíjense- lo que dice y es muy
interesante que se vea, porque con esto entonces ya nos podemos ir a que podía caber perfectamente el tema de la discriminación
por estar prohibida la discriminación en el artículo 1o. constitucional, dice: el derecho fundamental a la igualdad en su vertiente de
igualdad formal o igualdad ante la ley, comporta un mandato dirigido al legislador que ordena el igual tratamiento a todas las personas
en la distribución de los derechos y obligaciones; así cuando el legislador establece una distinción que se traduce en la existencia de

416
dos regímenes jurídicos, éste debe ser razonable para considerarse constitucional; en este sentido, para mostrar que la distinción no
es razonable, debe señalarse por qué resultan equivalentes o semejantes los supuestos de hecho regulados por ambos regímenes
jurídicos, de tal manera que esta equivalencia mostraría la falta de justificación de la distinción. De esta manera, existe discriminación
normativa cuando dos supuestos de hecho equivalentes son regulados de forma desigual, sin que exista una justificación razonable
para otorgar ese trato diferenciado. Al respecto, debe señalarse que la discriminación normativa constituye un concepto racional en
el sentido de que, a la luz del derecho de igualdad, en principio, ningún régimen es discriminatorio en sí mismo, sino en comparación
con otro; dicho de otra manera, la inconstitucionalidad no radica propiamente en el régimen jurídico impugnado, sino en la relación
que existe entre éste y el régimen que se compara. Aquí se está ante dos situaciones iguales, iba a dar dos tratos o dos
procedimientos diferentes; a la discriminación si está debidamente demostrada o está muy claramente demostrada, la va a llevar por
una suspensión provisional hasta que se dicte la sentencia definitiva; aquí resulta y el caso de los médicos resulta muy paradójico y
muy ejemplificativo. A ver, voy a hablar de apariencia del buen derecho y voy a esperar para ver si el resultado de la sentencia
confirma o no confirma, en el momento en que los médicos lograron que con la suspensión de plano, se les pusiera la vacuna, el
asunto ya concluyó y ya no se tiene problema, cumplió su función la norma, porque si lo quiero llevar por la vía de la suspensión y
qué tal si al final dice que el juicio es improcedente se consuma, es de urgencia, en ese contexto, es
tutela de urgencia de alguna manera, pero esta tutela de urgencia se basa en un derecho de carácter imperativo que hace realidad
y necesario un procedimiento; por esa razón, se puede señalar que no se está en esta hipótesis. Esto es por lo que hace a un tema
que está dentro de lo que se está tratando, un tema de la suspensión, la suspensión de plano.

417
La reforma constitucional del 2011…

Ya no es “Gran Estreno", ya son 10 años que se cuenta con esta presentación, era cuando se empezó la reforma constitucional del
2011, y se va a ver qué trajo de nuevo esta reforma constitucional en materia de amparo, ya no es nueva, ya estamos con una reforma
antigüita, pero esta reforma fue muy trascendental, porque manejó tres aspectos a desarrollar que no se conocían; eran tres; la
naturaleza del acto reclamado y esto está en la fracción X del artículo 107 constitucional.

(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)

418
Art. 107.- Las controversias de que habla el artículo 103 de esta Constitución, con excepción de aquellas en materia electoral, se sujetarán a los procedimientos
que determine la ley reglamentaria, de acuerdo con las bases siguientes:

(REFORMADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


I.- El juicio de amparo se seguirá siempre a instancia de parte agraviada, teniendo tal carácter quien aduce ser titular de un derecho o de un interés legítimo
individual o colectivo, siempre que alegue que el acto reclamado viola los derechos reconocidos por esta Constitución y con ello se afecte su esfera jurídica, ya
sea de manera directa o en virtud de su especial situación frente al orden jurídico.

Tratándose de actos o resoluciones provenientes de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, el quejoso deberá aducir ser titular de un derecho
subjetivo que se afecte de manera personal y directa;

(REFORMADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


II.- Las sentencias que se pronuncien en los juicios de amparo sólo se ocuparán de los quejosos que lo hubieren solicitado, limitándose a ampararlos y
protegerlos, si procediere, en el caso especial sobre el que verse la demanda.

(REFORMADO, D.O.F. 11 DE MARZO DE 2021)


Cuando en los juicios de amparo indirecto en revisión se resuelva la inconstitucionalidad de una norma general, la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo
informará a la autoridad emisora correspondiente.

(REFORMADO, D.O.F. 11 DE MARZO DE 2021)


Cuando los Tribunales Colegiados de Circuito establezcan jurisprudencia por reiteración, o la Suprema Corte de Justicia de la Nación por precedentes, en la
cual se determine la inconstitucionalidad de una norma general, su Presidente lo notificará a la autoridad emisora. Transcurrido el plazo de 90 días naturales
sin que se supere el problema de inconstitucionalidad, la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitirá, siempre que fuere aprobada por una mayoría de
cuando menos ocho votos, la declaratoria general de inconstitucionalidad, en la cual se fijarán sus alcances y condiciones en los términos de la ley reglamentaria.

Lo dispuesto en los dos párrafos anteriores no será aplicable a normas generales en materia tributaria.

En el juicio de amparo deberá suplirse la deficiencia de los conceptos de violación o agravios de acuerdo con lo que disponga la ley reglamentaria.

Cuando se reclamen actos que tengan o puedan tener como consecuencia privar de la propiedad o de la posesión y disfrute de sus tierras, aguas, pastos y
montes a los ejidos o a los núcleos de población que de hecho o por derecho guarden el estado comunal, o a los ejidatarios o comuneros, deberán recabarse
de oficio todas aquellas pruebas que puedan beneficiar a las entidades o individuos mencionados y acordarse las diligencias que se estimen necesarias para
precisar sus derechos agrarios, así como la naturaleza y efectos de los actos reclamados.

En los juicios a que se refiere el párrafo anterior no procederán, en perjuicio de los núcleos ejidales o comunales, o de los ejidatarios o comuneros, el
sobreseimiento por inactividad procesal ni la caducidad de la instancia, pero uno y otra sí podrán decretarse en su beneficio. Cuando se reclamen actos que
afecten los derechos colectivos del núcleo tampoco procederán desistimiento ni el consentimiento expreso de los propios actos, salvo que el primero sea
acordado por la Asamblea General o el segundo emane de ésta;

(REFORMADA, D.O.F. 25 DE OCTUBRE DE 1967)


III.- Cuando se reclamen actos de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, el amparo sólo procederá en los casos siguientes:

419
(REFORMADO, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)
a).- Contra sentencias definitivas, laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, ya sea que la violación se cometa en ellos o que, cometida durante el
procedimiento, afecte las defensas del quejoso trascendiendo al resultado del fallo. En relación con el amparo al que se refiere este inciso y la fracción V de
este artículo, el Tribunal Colegiado de Circuito deberá decidir respecto de todas las violaciones procesales que se hicieron valer y aquéllas que, cuando proceda,
advierta en suplencia de la queja, y fijará los términos precisos en que deberá pronunciarse la nueva resolución. Si las violaciones procesales no se invocaron
en un primer amparo, ni el Tribunal Colegiado correspondiente las hizo valer de oficio en los casos en que proceda la suplencia de la queja, no podrán ser
materia de concepto de violación, ni de estudio oficioso en juicio de amparo posterior.

La parte que haya obtenido sentencia favorable y la que tenga interés jurídico en que subsista el acto reclamado, podrá presentar amparo en forma adhesiva
al que promueva cualquiera de las partes que intervinieron en el juicio del que emana el acto reclamado. La ley determinará la forma y términos en que deberá
promoverse.

Para la procedencia del juicio deberán agotarse previamente los recursos ordinarios que se establezcan en la ley de la materia, por virtud de los cuales aquellas
sentencias definitivas, laudos y resoluciones puedan ser modificados o revocados, salvo el caso en que la ley permita la renuncia de los recursos.

Al reclamarse la sentencia definitiva, laudo o resolución que ponga fin al juicio, deberán hacerse valer las violaciones a las leyes del procedimiento, siempre y
cuando el quejoso las haya impugnado durante la tramitación del juicio mediante el recurso o medio de defensa que, en su caso, señale la ley ordinaria
respectiva. Este requisito no será exigible en amparos contra actos que afecten derechos de menores o incapaces, al estado civil, o al orden o estabilidad de
la familia, ni en los de naturaleza penal promovidos por el sentenciado;

b).- Contra actos en juicio cuya ejecución sea de imposible reparación, fuera de juicio o después de concluido, una vez agotados los recursos que en su caso
procedan, y

c).- Contra actos que afecten a personas extrañas al juicio.

(REFORMADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


IV.- En materia administrativa el amparo procede, además, contra actos u omisiones que provengan de autoridades distintas de los tribunales judiciales,
administrativos o del trabajo, y que causen agravio no reparable mediante algún medio de defensa legal. Será necesario agotar estos medios de defensa
siempre que conforme a las mismas leyes se suspendan los efectos de dichos actos de oficio o mediante la interposición del juicio, recurso o medio de defensa
legal que haga valer el agraviado, con los mismos alcances que los que prevé la ley reglamentaria y sin exigir mayores requisitos que los que la misma consigna
para conceder la suspensión definitiva, ni plazo mayor que el que establece para el otorgamiento de la suspensión provisional, independientemente de que el
acto en sí mismo considerado sea o no susceptible de ser suspendido de acuerdo con dicha ley.

No existe obligación de agotar tales recursos o medios de defensa si el acto reclamado carece de fundamentación o cuando sólo se aleguen violaciones directas
a esta Constitución;

(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


V.- El amparo contra sentencias definitivas, laudos o resoluciones que pongan fin al juicio se promoverá ante el Tribunal Colegiado de Circuito competente de
conformidad con la ley, en los casos siguientes:

420
(REFORMADO, D.O.F. 6 DE AGOSTO DE 1979)
a).- En materia penal, contra resoluciones definitivas dictadas por tribunales judiciales, sean éstos federales, del orden común o militares.

(REFORMADO, D.O.F. 10 DE AGOSTO DE 1987)


b).- En materia administrativa, cuando se reclamen por particulares sentencias definitivas y resoluciones que ponen fin al juicio dictadas por tribunales
administrativos o judiciales, no reparables por algún recurso, juicio o medio ordinario de defensa legal.

(REFORMADO, D.O.F. 6 DE AGOSTO DE 1979)


c).- En materia civil, cuando se reclamen sentencias definitivas dictadas en juicios del orden federal o en juicios mercantiles, sea federal o local la autoridad que
dicte el fallo, o en juicios del orden común.

En los juicios civiles del orden federal las sentencias podrán ser reclamadas en amparo por cualquiera de las partes, incluso por la Federación, en defensa de
sus intereses patrimoniales, y

(REFORMADO, D.O.F. 24 DE FEBRERO DE 2017)


d).- En materia laboral, cuando se reclamen resoluciones o sentencias definitivas que pongan fin al juicio dictadas por los tribunales laborales locales o federales
o laudos del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje de los Trabajadores al Servicio del Estado y sus homólogos en las entidades federativas;

(REFORMADO, D.O.F. 10 DE FEBRERO DE 2014)


La Suprema Corte de Justicia, de oficio o a petición fundada del correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito, del Fiscal General de la República, en los
asuntos en que el Ministerio Público de la Federación sea parte, o del Ejecutivo Federal, por conducto del Consejero Jurídico del Gobierno, podrá conocer de
los amparos directos que por su interés y trascendencia así lo ameriten.

(REFORMADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


VI.- En los casos a que se refiere la fracción anterior, la ley reglamentaria señalará el procedimiento y los términos a que deberán someterse los Tribunales
Colegiados de Circuito y, en su caso, la Suprema Corte de Justicia de la Nación para dictar sus resoluciones;

(REFORMADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


VII.- El amparo contra actos u omisiones en juicio, fuera de juicio o después de concluido, o que afecten a personas extrañas al juicio, contra normas generales
o contra actos u omisiones de autoridad administrativa, se interpondrá ante el Juez de Distrito bajo cuya jurisdicción se encuentre el lugar en que el acto
reclamado se ejecute o trate de ejecutarse, y su tramitación se limitará al informe de la autoridad, a una audiencia para la que se citará en el mismo auto en el
que se mande pedir el informe y se recibirán las pruebas que las partes interesadas ofrezcan y oirán los alegatos, pronunciándose en la misma audiencia la
sentencia;

(REFORMADO [N. DE E. ESTE PÁRRAFO], D.O.F. 11 DE MARZO DE 2021)


VIII.- Contra las sentencias que pronuncien en amparo las Juezas y los Jueces de Distrito o los Tribunales Colegiados de Apelación procede revisión. De ella
conocerá la Suprema Corte de Justicia:

(REFORMADO, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


a) Cuando habiéndose impugnado en la demanda de amparo normas generales por estimarlas directamente violatorias de esta Constitución, subsista en el
recurso el problema de constitucionalidad.

421
(REFORMADO, D.O.F. 10 DE AGOSTO DE 1987)
b) Cuando se trate de los casos comprendidos en las fracciones II y III del artículo 103 de esta Constitución.

(REFORMADO, D.O.F. 10 DE FEBRERO DE 2014)


La Suprema Corte de Justicia, de oficio o a petición fundada del correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito, del Fiscal General de la República, en los
asuntos en que el Ministerio Público de la Federación sea parte, o del Ejecutivo Federal, por conducto del Consejero Jurídico del Gobierno, podrá conocer de
los amparos en revisión, que por su interés y trascendencia así lo ameriten.

(REFORMADO, D.O.F. 10 DE AGOSTO DE 1987)


En los casos no previstos en los párrafos anteriores, conocerán de la revisión los tribunales colegiados de circuito y sus sentencias no admitirán recurso alguno.

(REFORMADA, D.O.F. 11 DE MARZO DE 2021)


IX.- En materia de amparo directo procede el recurso de revisión en contra de las sentencias que resuelvan sobre la constitucionalidad de normas generales,
establezcan la interpretación directa de un precepto de esta Constitución u omitan decidir sobre tales cuestiones cuando hubieren sido planteadas, siempre
que a juicio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación el asunto revista un interés excepcional en materia constitucional o de derechos humanos. La materia
del recurso se limitará a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales, sin poder comprender otras. En contra del auto que deseche el recurso no
procederá medio de impugnación alguno;

(REFORMADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


X.- Los actos reclamados podrán ser objeto de suspensión en los casos y mediante las condiciones que determine la ley reglamentaria, para lo cual el órgano
jurisdiccional de amparo, cuando la naturaleza del acto lo permita, deberá realizar un análisis ponderado de la apariencia del buen derecho y del interés social.

Dicha suspensión deberá otorgarse respecto de las sentencias definitivas en materia penal al comunicarse la promoción del amparo, y en las materias civil,
mercantil y administrativa, mediante garantía que dé el quejoso para responder de los daños y perjuicios que tal suspensión pudiere ocasionar al tercero
interesado. La suspensión quedará sin efecto si éste último da contragarantía para asegurar la reposición de las cosas al estado que guardaban si se concediese
el amparo y a pagar los daños y perjuicios consiguientes;

(REFORMADA, D.O.F. 11 DE MARZO DE 2021)


XI.- La demanda de amparo directo se presentará ante la autoridad responsable, la cual decidirá sobre la suspensión. En los demás casos, la demanda se
presentará ante los Juzgados de Distrito o los Tribunales Colegiados de Apelación los cuales resolverán sobre la suspensión, o ante los tribunales de las
entidades federativas en los casos que la ley lo autorice;

(REFORMADA, D.O.F. 11 DE MARZO DE 2021)


XII.- La violación de las garantías de los artículos 16, en materia penal, 19 y 20 se reclamará ante el superior del tribunal que la cometa, o ante el Juzgado de
Distrito o Tribunal Colegiado de Apelación que corresponda, pudiéndose recurrir, en uno y otro caso, las resoluciones que se pronuncien, en los términos
prescritos por la fracción VIII.

Si el Juzgado de Distrito o el Tribunal Colegiado de Apelación no residieren en el mismo lugar en que reside la autoridad responsable, la ley determinará el
juzgado o tribunal ante el que se ha de presentar el escrito de amparo, el que podrá suspender provisionalmente el acto reclamado, en los casos y términos
que la misma ley establezca.

422
(REFORMADA, D.O.F. 11 DE MARZO DE 2021)
XIII.- Cuando los Tribunales Colegiados de Circuito de la misma región sustenten criterios contradictorios en los juicios de amparo de su competencia, el o la
Fiscal General de la República, en asuntos en materia penal y procesal penal, así como los relacionados con el ámbito de sus funciones, los mencionados
tribunales y sus integrantes, las y los Jueces de Distrito, las partes en los asuntos que los motivaron o el Ejecutivo Federal, por conducto de la o el Consejero
Jurídico del Gobierno podrán denunciar la contradicción ante el Pleno Regional correspondiente, a fin de que decida el criterio que debe prevalecer como
precedente.

Cuando los Plenos Regionales sustenten criterios contradictorios al resolver las contradicciones o los asuntos de su competencia, según corresponda, las
Ministras y los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los mismos Plenos Regionales, así como los órganos a que se refiere el párrafo anterior
podrán denunciar la contradicción ante la Suprema Corte de Justicia, con el objeto de que el Pleno o la Sala respectiva decida el criterio que deberá prevalecer.

Cuando las Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sustenten criterios contradictorios en los juicios de amparo cuyo conocimiento les competa, los
ministros, los Tribunales Colegiados de Circuito y sus integrantes, las y los Jueces de Distrito, el o la Fiscal General de la República, en asuntos en materia
penal y procesal penal, así como los relacionados con el ámbito de sus funciones, el Ejecutivo Federal, por conducto de la o el Consejero Jurídico del Gobierno,
o las partes en los asuntos que las motivaron podrán denunciar la contradicción ante el Pleno de la Suprema Corte, conforme a la ley reglamentaria, para que
éste resuelva la contradicción.

Las resoluciones que pronuncien el Pleno o las Salas de la Suprema Corte de Justicia así como los Plenos Regionales conforme a los párrafos anteriores, sólo
tendrán el efecto de fijar la jurisprudencia y no afectarán las situaciones jurídicas concretas derivadas de las sentencias dictadas en los juicios en que hubiese
ocurrido la contradicción;

XIV.- (DEROGADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)

(REFORMADA, D.O.F. 10 DE FEBRERO DE 2014)


XV.- El Fiscal General de la República o el Agente del Ministerio Público de la Federación que al efecto designe, será parte en todos los juicios de amparo en
los que el acto reclamado provenga de procedimientos del orden penal y aquéllos que determine la ley;

(REFORMADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


XVI.- Si la autoridad incumple la sentencia que concedió el amparo, pero dicho incumplimiento es justificado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de
acuerdo con el procedimiento previsto por la ley reglamentaria, otorgará un plazo razonable para que proceda a su cumplimiento, plazo que podrá ampliarse a
solicitud de la autoridad. Cuando sea injustificado o hubiera transcurrido el plazo sin que se hubiese cumplido, procederá a separar de su cargo al titular de la
autoridad responsable y a consignarlo ante el Juez de Distrito. Las mismas providencias se tomarán respecto del superior jerárquico de la autoridad responsable
si hubiese incurrido en responsabilidad, así como de los titulares que, habiendo ocupado con anterioridad el cargo de la autoridad responsable, hubieran
incumplido la ejecutoria.

Si concedido el amparo, se repitiera el acto reclamado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de acuerdo con el procedimiento establecido por la ley
reglamentaria, procederá a separar de su cargo al titular de la autoridad responsable, y dará vista al Ministerio Público Federal, salvo que no hubiera actuado
dolosamente y deje sin efectos el acto repetido antes de que sea emitida la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

(REFORMADO, D.O.F. 11 DE MARZO DE 2021)

423
El cumplimiento sustituto de las sentencias de amparo podrá ser solicitado por el quejoso o decretado de oficio por el órgano jurisdiccional que hubiera emitido
la sentencia de amparo, cuando la ejecución de la sentencia afecte a la sociedad en mayor proporción a los beneficios que pudiera obtener el quejoso o cuando
por las circunstancias del caso, sea imposible o desproporcionadamente gravoso restituir la situación que imperaba antes de la violación. El incidente tendrá
por efecto que la ejecutoria se dé por cumplida mediante el pago de daños y perjuicios al quejoso. Las partes en el juicio podrán acordar el cumplimiento
sustituto mediante convenio sancionado ante el propio órgano jurisdiccional.

No podrá archivarse juicio de amparo alguno, sin que se haya cumplido la sentencia que concedió la protección constitucional;

(REFORMADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


XVII.- La autoridad responsable que desobedezca un auto de suspensión o que, ante tal medida, admita por mala fe o negligencia fianza o contrafianza que
resulte ilusoria o insuficiente, será sancionada penalmente;

XVIII.- (DEROGADA, D.O.F. 3 DE SEPTIEMBRE DE 1993) (REPUBLICADA DEROGACIÓN, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)

Cuestiones que no conocíamos; la naturaleza del acto reclamado no estaba en la Constitución; apariencia del buen derecho y
ponderación, son tres cuestiones que se tienen en ese contexto, que no conocíamos; hay que darles contenido; son tres elementos
que hay que conocer para empezarlos a manejar.

424
En primer lugar, la naturaleza del acto reclamado, aquí hay que hacer hincapié en que cualquiera se puede ir con
“la finta” de que la naturaleza del acto reclamado se está refiriendo a unos conceptos ya de la Octava Época, que están superados;
cuando se habla de la naturaleza del acto reclamado, no nos podemos estar refiriendo a que sean consumados, que sean negativos,
que sean de toda esta gran cantidad de conceptos que se manejan para negar la suspensión.

425
Nos
regíamos por lo que decía el artículo 124 de la Ley de Amparo y en este artículo 124 nada más como que ahí estaba, porque la
Constitución tampoco nos quedaba muy claro cuáles eran los elementos, pero el artículo 124 de la Ley de Amparo nada más refería -
de una forma muy escueta- que para la suspensión, si se fuera a los casos a que se refiere la fracción anterior, se concederá la
suspensión cuando lo solicite al agraviado y no se siga perjuicio al orden público ni al interés social; y de ahí, en esta legislación ni en
la Constitución, al menos, no se había interpretado así, no se había manejado la apariencia del buen derecho. La apariencia del buen
derecho era un elemento que se negaba muy tajantemente, se negaba inclusive, por ejemplo, lo sostenía Fix-Zamudio que sí debía
verse la apariencia del buen derecho, pero lo negaba Burgoa, nosotros estábamos acostumbrados y aprendimos en el libro de Burgoa
y Burgoa tenía una concepción de la apariencia y de lo que planteaba Fix Zamudio, y decía muy claramente: Esta concepción de
nuestro distinguido tratadista es inadmisible y sólo puede explicarse por su afán de aplicar a las instituciones procesales del juicio de
amparo, las opiniones de doctrinas extranjeras que lo desconocen, no lo comprenden o no se refieren a él; no es verdad que la
suspensión anticipe provisionalmente algunos efectos de la protección definitiva, pues si por protección definitiva, entiende Fix
Zamudio, el otorgamiento del amparo al quejoso contra actos reclamados, dicha anticipación provisional equivaldría a una

426
supraestimación como inconstitucionales, lo que es completamente ajeno a la suspensión, ya que en ésta jamás se abordarán las
cuestiones si tales actos se oponen o no a la Constitución. No puede ser una providencia… -esto decía Burgoa-, y así, esto que
estamos diciendo se reflejaba en las jurisprudencias que se emitieron; cantidad de jurisprudencias en que todas negaban,
precisamente, si se ve muy sucintamente, por ejemplo, Suspensión materia de la. Difiere al respecto sobre ella no pueden estudiarse
cuestiones que se refieren al fondo. Entonces, como nunca podíamos ver el fondo, entonces nos concretábamos a que fuera cierto y
que no contraviniera disposiciones de orden público, -ojo pero aquí no se hacía ponderación-, si era cierto el acto reclamado y no era
consumado, pero caía en alguna de las hipótesis del artículo 124 de la Ley de Amparo, se negaba la suspensión sin ponderación;

Fíjense, en la exposición de motivos se estableció el cambio para poner la apariencia del buen derecho, esto es, la exposición de
motivos, en parte de ella dice: en materia de suspensión del acto reclamado se propone establecer el marco constitucional, a fin de
prever un sistema equilibrado que permita que la medida cautelar cumpla cabalmente con su finalidad protectora y, al mismo tiempo,
cuente con mecanismos que eviten y corrijan los abusos que desvían su objeto natural. Para tal efecto, se privilegia la discrecionalidad

427
de los jueces consagrando expresamente como elemento a considerar para el otorgamiento de la suspensión la apariencia del buen
derecho, requisito éste que reconoció la SCJN y constituye uno de los avances más importantes en la evolución del juicio de amparo;
sin embargo, para asegurar su correcta aplicación se establece la obligación del juez de realizar un análisis ponderado entre la
apariencia del buen derecho y la no afectación del interés social y el orden público, aun teniendo apariencia, se va a hacer ahora una
ponderación, antes nada más era no es consumado y luego veo si está en alguna de las hipótesis y con eso se negaba, no había
ponderación.

428
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2011829


Instancia: Primera Sala
Décima Época

429
Materias(s): Común, Civil
Tesis: 1a./J. 21/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 31, Junio de 2016, Tomo I, página 672
Tipo: Jurisprudencia

LANZAMIENTO EJECUTADO. PROCEDE CONCEDER LA SUSPENSIÓN EN SU CONTRA, SIEMPRE QUE SE DEMUESTREN LA APARIENCIA DEL
BUEN DERECHO Y EL PELIGRO EN LA DEMORA, Y NO EXISTA IMPEDIMENTO JURÍDICO O MATERIAL.

De la interpretación sistemática y funcional del artículo 107, fracción X, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como de los
numerales 126 a 129, 138 a 140, 143 y 147 a 151 de la Ley de Amparo, se colige que puede concederse la suspensión contra una orden de lanzamiento
ya ejecutada para efectos de restablecer al quejoso en la posesión del bien inmueble, siempre que se demuestren la apariencia del buen derecho y el
peligro en la demora, y no exista impedimento jurídico o material; por lo cual, no basta con haberse ejecutado el lanzamiento para negar la medida
suspensional. Lo anterior, sobre la base de que en la regulación referida se admite abiertamente el carácter de medida cautelar de la suspensión, que
participa de los efectos prácticos de la resolución definitiva del juicio de amparo y, por tanto, no se limita sólo a las medidas de conservación, sino también
a las de restablecer al quejoso en el goce del derecho afectado con el acto reclamado, para mantener viva la materia del amparo e impedir los perjuicios
que éste pueda resentir por la duración del proceso, constituyendo así un verdadero amparo provisional con el que se anticipa la tutela constitucional sobre
la base del aparente derecho advertido en un estudio minucioso y preliminar del asunto, a reserva de que, en la sentencia definitiva, se consolide esa
situación si se constata la existencia del derecho aparente o, de lo contrario, se permita la continuación de los efectos del acto reclamado. Análisis que
puede llevar a resultados distintos al resolver sobre la suspensión provisional o la definitiva, debido a la diferencia en los elementos probatorios que tiene a
la vista el juez; o de si el quejoso es parte vencida en juicio contra la cual se decretó el lanzamiento o si es persona extraña a juicio, entre otros aspectos;
todo lo cual, en su caso, debe valorarse al analizar las particularidades de cada asunto para verificar si se prueba la apariencia del buen derecho y el peligro
en la demora que, a fin de cuentas, es lo que debe determinar si se concede o niega la suspensión del acto reclamado.

Contradicción de tesis 255/2015. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado
en Materia Civil del Cuarto Circuito. 3 de febrero de 2016. La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por la competencia. Disidente: José
Ramón Cossío Díaz. Unanimidad de cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, quien reservó su derecho para formular voto concurrente,
José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Norma Lucía Piña Hernández y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, en cuanto al fondo. Ponente: José
Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Mónica Cacho Maldonado.

Tesis y/o criterios contendientes:

El Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Cuarto Circuito, al resolver el recurso de queja 102/2015/3, determinó que si bien el artículo 147 de la Ley
de Amparo establece que atendiendo a la naturaleza del acto reclamado, al otorgar la suspensión se ordenará que las cosas se mantengan en el estado
que guarden y de ser jurídica y materialmente posible, se restablecerá provisionalmente al quejoso en el goce del derecho violado mientras se dicta sentencia
ejecutoria en el juicio de amparo.

El Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, al resolver el recurso de revisión contra el incidente de suspensión 565/2011, con la
tesis III.2o.C.7 C (10a.), de rubro: "LANZAMIENTO EJECUTADO. AUN CUANDO SE TRATE DE UN ACTO CONSUMADO, PROCEDE EL
OTORGAMIENTO DE LA SUSPENSIÓN, SIEMPRE QUE SE REALICE UN ANÁLISIS PONDERADO DE LA APARIENCIA DEL BUEN DERECHO Y DEL
INTERÉS SOCIAL, EN ATENCIÓN A LA REFORMA DE LA FRACCIÓN X DEL ARTÍCULO 107 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL QUE ENTRÓ EN

430
VIGOR EL CUATRO DE OCTUBRE DE DOS MIL ONCE.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XVII,
Tomo 2, febrero de 2013, página 1379, registro digital: 2002824.

Tesis de jurisprudencia 21/2016 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha dieciséis de marzo de dos mil dieciséis.

Nota: Por ejecutoria del 26 de enero de 2017, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inexistente la contradicción de tesis 267/2016
derivada de la denuncia de la que fue objeto el criterio contenido en esta tesis, al estimarse que no son discrepantes los criterios materia de la denuncia
respectiva.
Esta tesis se publicó el viernes 10 de junio de 2016 a las 10:02 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 13 de junio de 2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

En la tesis de lanzamiento de la Primera Sala de la SCJN está muy claro que ya cambiaron los conceptos. Aquí en esta tesis de
lanzamiento, el tema que se puso a discusión fue si contra un lanzamiento ejecutado procedía o no podía la suspensión; un Tribunal
Colegiado de Circuito determinó que no procedía la suspensión e inclusive, haciendo caso omiso de lo que le decía el artículo 147 de
la Ley de Amparo, porque la Ley de Amparo en su artículo 147, dice:

LEY DE AMPARO

Artículo 147. En los casos en que la suspensión sea procedente, el órgano jurisdiccional deberá fijar la situación en que habrán de quedar las cosas y tomará las
medidas pertinentes para conservar la materia del amparo hasta la terminación del juicio, pudiendo establecer condiciones de cuyo cumplimiento dependa el que
la medida suspensional siga surtiendo efectos.

Atendiendo a la naturaleza del acto reclamado, ordenará que las cosas se mantengan en el estado que guarden y, de ser jurídica y materialmente posible,
restablecerá provisionalmente al quejoso en el goce del derecho violado mientras se dicta sentencia ejecutoria en el juicio de amparo.

El órgano jurisdiccional tomará las medidas que estime necesarias para evitar que se defrauden los derechos de los menores o incapaces, en tanto se dicte
sentencia definitiva en el juicio de amparo.

Atendiendo a la naturaleza del acto reclamado, ordenará que las cosas se mantengan en el estado que
guarden y, de ser jurídica y materialmente posible, restablecerá provisionalmente al quejoso en el goce
del derecho violado mientras se dicta sentencia ejecutoria en el juicio de amparo.
“Restablezca”, se cambió el “chip” y ahora se puede restablecer, restituir en el goce de la garantía violada, del derecho violado;
entonces aquí se puede hacer una pequeña… y en esta tesis, en la parte final, hace una cuestión que es muy importante: establecer

431
-dice al final- Análisis que puede llevar a resultados distintos al resolver sobre la suspensión provisional o la definitiva, debido
a la diferencia en los elementos probatorios que tiene a la vista el juez; o de si el quejoso es parte vencida en el juicio contra
la cual se decretó el lanzamiento o si es persona extraña a juicio, entre otros aspectos; todo lo cual, en su caso, debe
valorarse al analizar las particularidades de cada asunto para verificar si se prueba la apariencia del buen derecho y el
peligro en la demora que, a fin de cuentas, es lo que debe determinar si se concede o niega la suspensión del acto
reclamado.

El ponente cree que no se va a entender lo que se


señalaba anteriormente: consumados o negativos, porque esto en la Ley de Amparo ya no está así, lo que se debe entender es que
el acto sea urgente; una de las consideraciones importantes para toda medida cautelar es la urgencia y el peligro en la demora; la
naturaleza de toda medida cautelar nace precisamente de ese tránsito que se lleva; este tránsito lento que lleva el juicio y que al que
perjudica es al que viene como quejoso o al actor en los juicios, porque luego tiene que… aunque muchas veces teniendo ya un
derecho casi inminente, un derecho incontrovertible –se decía- como no puedo ver el fondo en las medidas cautelares te voy a llevar
hasta la sentencia- y ese tiempo está perjudicando el tiempo al que tiene el derecho. Entonces, como un paliativo para precisamente
que el procedimiento no se convierta en un tormento y en una injusticia; entonces, se tiene que cambiar. En la ejecutoria de lanzamiento
señala, por ejemplo, en el párrafo 68…

432
433
434
En la regulación originada con la reforma constitucional, carece de relevancia considerar si el acto reclamado ya fue ejecutado o si se
consumó, para efectos de resolver si se concede o no la medida cautelar, porque admitiéndose la posibilidad de restablecimiento en
el goce del derecho como una resolución anticipada de la tutela que se espera del juicio, lo determinante para conceder la medida,
debe ser la ponderación entre la apariencia del buen derecho y el interés social. Que la tesis sí habla de la apariencia del buen derecho
y la urgencia en la medida; ahí aclara, entonces, en consecuencia, se puede señalar que en este punto qué vamos a entender por la
naturaleza, debe entenderse como naturaleza del acto reclamado que el acto sea urgente; acto que no sea urgente no se metería a
resolver una suspensión, porque puede llegarse al dictado la sentencia; solamente se va a dictar una medida cautelar, cuando haya
un derecho que requiera de urgencia para su conservación. Entonces, se tiene que entenderla en ese sentido.

435
Esto precisamente llevaba, anteriormente se manejaban con dos corrientes, que se manejaban para resolver sobre la suspensión: una
corriente abstracta desvalorada (en la que se negaba todo estudio de fondo) y también se tiene la concreta valorada (que acepta un
análisis provisional de la constitucionalidad); entre unas y otras pues se encuentra Burgoa, León Orantes; encontramos a Burgoa quien
inminentemente estaba con que era imposible manejar en una medida cautelar el fondo; por su lado, Fix Zamudio, Ricardo Couto,
Góngora Pimentel y el actual presidente de la SCJN el Ministro Lelo de Larrea también participaba de esta corriente, y en su libro
Hacia una Nueva Ley de Amparo, ya hablaba de la apariencia del buen derecho. Entonces, ésta es la –fíjense- cómo se dio el cambio.

436
Se va a ver cómo en el caso se tiene la fracción X del artículo 107 antes de la reforma, dice: los actos reclamados podrán ser objeto
de suspensión para lo cual se tomará en cuenta la naturaleza de la violación alegada. En “la parte izquierda de la pantalla” se encuentra
cómo se entendía en la Octava Época la gran mayoría de la corriente mayoritaria que entendía por la violación alegada y dice es que
pudiera ser suspendido y que pudiera ser suspendido es algo que no estaba consumado, algo que no se haya ya ejecutado, pero el
Ministro Góngora o en ese entonces Magistrado en una resolución que emitió a finales de la Octava Época, tuvo un caso en el que
hizo la interpretación de este artículo y le dio otro contenido: la violación alegada se refiere al concepto de violación y ya cuando dice:
tomará en cuenta la violación alegada, la violación alegada es el concepto de violación, en ese momento nace la apariencia del buen
derecho.

Y ahora qué es lo que se tiene precisamente. en este caso se ve cómo ya quedó la reforma a la Constitución: Los actos reclamados
podrán ser objeto de suspensión en los casos y mediante las condiciones que determine la ley reglamentaria, para lo cual, el órgano
jurisdiccional de amparo, cuando la naturaleza del acto lo permita, deberá realizar un análisis de ponderación de la apariencia del buen
derecho y el interés social. Aquí vamos viendo cuál… no podemos volver a señalar que son consumados, porque la propia ley permite
que puede ser contra actos restitutorios, le puede dar efectos restitutorios, es decir, ya cambió, ya no puedo estar hablando de lo

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mismo entonces, estoy hablando de actos urgentes, la tutela anticipada tiene que ver con la urgencia y el peligro en la demora,
no es casualidad que así lo haya determinado la gran mayoría de las corrientes doctrinarias en materia de medidas cautelares y, luego,
ya habla y deberá hacer un análisis ponderado de la apariencia del buen derecho, el Juez. Cómo se veía -el preguntaría-
¿quién puede ganar una carrera de 400 metros planos, un hombre o una mujer -hablando en forma abstracta-?

Desgraciadamente, no se tiene la interacción y no se sabe cuántos están viendo la sesión, si lo hiciéramos tendría que decirse que el
hombre por sus características, en forma abstracta y en otros datos de carácter genérico se podría ver que los hombres son más
fuertes y los récords mundiales de los hombres nos llevan a pensar que están por encima de los récords mundiales de las mujeres;
en ese contexto, estamos viendo en forma abstracta; entonces si tuviéramos que apostar en una carrera ¿a quién le apostarían, al
hombre o a la mujer? difícilmente apostarían por la mujer, ya sabe va a empezar a decir algún hombre y ¿qué tal si es Ana Guevara?
Ah, por eso mismo, eso sería verlo en forma concreta y en forma concreta se tienen más datos; en forma concreta y esto es justamente
lo que ya sucede.

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No se podría decir sobre conceder o no conceder una suspensión, porque no se veía el fondo. No podían conceder una suspensión
provisional, porque no se veía el fondo y si se les decía: “es que yo tengo la razón, tengo todos los documentos y hasta la jurisprudencia
a mi favor” le hubieran respondido: pues ¡qué pena!, no te puedo conceder, porque sería darle efecto restitutorio que no lo tiene, y
entonces no te lo voy a dar. Esto es en forma concreta y en forma concreta ya se va a ver: bueno si es Ana Guevara, entonces ya se
tendría la cuestión de que yo le apuesto a la mujer, porque vi el fondo, porque me estoy asomando y porque ya voy a tener una gran
posibilidad de ganar. Así pasa con la suspensión, me asomo al fondo y veo una gran posibilidad de ganar y ya la hice. Vean todas
estas tesis que había señalado, todas éstas eran tesis de la corriente abstracta avalorada (desvalorada); la suspensión –decían- difiere
de la del juicio, sus efectos no pueden ser restitutorios, no procede contra actos negativos, no procede contra actos consumados
etcétera.

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Teníamos un manual para ver cómo se podía negar. Entonces, no nos daba mucha solución. Vean el tema:

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“SUSPENSIÓN, MATERIA DE LA. DIFIERE DE LA DEL JUICIO.” Al resolver sobre ella no pueden estudiarse cuestiones que se
refieran al fondo del amparo.

Era obvio, porque no se había señalado eso como un elemento y nomás queríamos que fuera cierto y que no contraviniera
disposiciones de orden público y que no fuera consumado, pero ya cuando estuviera consumado no. Al respecto, inclusive es muy
interesante lo que escribe esta corriente, también provocaba una desigualdad y una circunstancia que permitía la extorsión por parte
de las autoridades, la extorsión porque las autoridades, sabiendo, por ejemplo, y seguimos con esto.

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“SUSPENSIÓN, EFECTOS DE LA. Los efectos de la suspensión consisten en mantener las cosas en el estado que guardan al
decretarla y no en invalidar lo actuado hasta ese momento, pues esto sería darle a la suspensión señalada efectos restitutorios, lo que
es materia exclusiva de la sentencia de fondo en el juicio de amparo, cuando se concede la protección constitucional.”

Cuando veo el fondo sé si tiene razón o no, efectivamente si mi primera concepción es que el fondo no se podía ver, pues precisamente
no podía ser más que para efectos suspensivos, pero cuando ya le voy a dar efectos restitutorios tengo que ver el fondo.

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“ACTOS NEGATIVOS” Es improcedente conceder la suspensión. En la Ley de Amparo no se encuentra ninguna disposición que
establezca que debe negarse la suspensión cuando el acto reclamado es prohibitivo o negativo, pero la jurisprudencia de la SCJN ha
sido constante en el sentido de que, la suspensión no procede contra actos que tienen ese carácter, porque la suspensión -como su
nombre lo indica- y estamos traduciendo a Burgoa, para él se detiene mientras que se tramita el amparo, la acción de la autoridad
responsable y si se concediera la suspensión contra actos prohibitivos, no tendría ya los efectos de mantener las cosas en el estado
en que se encuentran, sino que los retrotraería al estado en que se encontraban antes de dictarse la prohibición, efectos que sólo
pueden tener las sentencias que se dicten cuando se tengan los elementos para ver el fondo. Todo lo condicionaba al fondo, no se
podía ver, porque el artículo 124 de la Ley de Amparo no lo decía y la Constitución no lo decía. No es hasta que se hace una
interpretación de la Ley de Amparo que ya es en la Novena Época, en la cual ya se establece, ya se habla en ese sentido y dijo: vamos
a interpretar este enunciado: cuando atendiendo a la naturaleza de la violación -Oye la naturaleza es el fondo- ah, pues sí, y entonces
se empiezan a meter al fondo.

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“ACTOS CONSUMADOS”, es la misma cantaleta, la misma premisa: contra los actos ya consumados es improcedente conceder la
suspensión, porque se le daría efectos restitutorios que son propios de la sentencia que se dicte en cuanto al fondo, porque hasta en
el fondo se puede ver la constitucionalidad o no -antes no- ésa era la premisa donde se empieza a avanzar es que las medidas
cautelares –dice- cuando haya urgencia, asómate al fondo. Con Ah bueno con las pruebas que te presente el
quejoso, las que se puedan desahogar en ese momento. La Ley de Amparo establece cuáles son las que se pueden
desahogar en ese momento, no todas, no vas a presentar una pericial ni nada para efectos de resolver una suspensión provisional ni
la definitiva, serán meramente, si acaso, una inspección judicial y, en su momento, todas las documentales, esas pruebas tienen que
llevar a que tenga razón el quejoso, si de ellas desprendo que hay una verosimilitud con esas pruebas, le daré una suspensión; si la
parte … en la definitiva me presentan otras pruebas puede darle otro efecto, pero esto no quiere decir que si ya me decidí en el fondo,
hice una interpretación del fondo, lo hice en función del alcance que tuvieron las pruebas que en ese momento tenía, eso es como un
“tráiler” en el cine, una película, no la has visto todo, viste unos cachitos, ya te emocionó, pero tienes que esperarte hasta el final, pero
esta parte ya te tiene que dar una gran verosimilitud que, en caso de no presentar pruebas en contrario, en este caso, la autoridad
responsable deberá concederse, pero el hecho de que ahorita yo decida, lo estoy haciendo en el ámbito de la suspensión provisional

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y con las pruebas de que hasta ese momento tengo conocimiento de ellas, no todas, por eso es que inclusive es provisional y entre
comillas cuando se habla de la apariencia no quiere decir que sea superficial, no, se dice que ya sabes que la burra es parda, porque
ya tienes los pelos de la burra en la mano. Si ya lo veo así y si no me presentan pruebas en contrario, con esa que conseguí ahorita,
me puedo ir hasta el fondo y ya no hay problema, eso es lo que es la apariencia, que le doy la ventaja y
Bueno le estoy dando la ventaja, algo que no tiene en el procedimiento ordinario; en el procedimiento ordinario hay
una presunción a favor del demandado o, en este caso, de la autoridad de que hasta que no se determina la inconstitucionalidad de
la ley o del acto reclamado, no puede empezar a ejecutarse. Pero
que en términos de apariencia del buen derecho las pruebas que se tienen
a la vista que me dan la oportunidad de presentarlas y que si éstas, de inicio, son suficientes como la documental o la de
inspección y con ellas se le puede conceder una suspensión, se puede señalar que empieza a hablar de un amparo provisional y
es provisional porque todavía no se ha culminado el proceso cognoscitivo del juicio, porque todavía no se conocen todas las pruebas
que se pueden desarrollar… lo hice en instancia provisional y de urgencia y, en ese momento, si tengo los elementos concedo la
suspensión, pero no quiere decir que concedida la suspensión lo dejo sin materia. En algunos casos sí, si es de tal naturaleza que se
va a quedar, porque hay casos en que puede llevarse en ese contexto, pero aquí vamos a ver que en este tipo de asuntos precisamente
la tardanza de un juicio no perjudica al que tiene el derecho.

Entonces,

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Sólo en la sentencia se puede ver el fondo y ahora es en la suspensión se puede ver el fondo. Entonces, olvídense de las tesis de que
no se puede ver el fondo, lo van a ver y olvídense de las tesis que lo dejan sin materia, la gran mayoría no lo dejan sin materia, porque
siempre puede haber una oportunidad de desahogar pruebas o desarrollarse. El ponente pone un ejemplo en materia civil, en materia
de reconocimiento de paternidad y alimentos. En el Código Civil del Estado de Veracruz, en su artículo 210, se señala que, presentada
la demanda, con las pruebas, con las actas de nacimiento y las circunstancias que se narren, se podrá conceder una suspensión.
Resulta que, por ejemplo, en un hipotético caso, una secretaria le dice a su jefe que es el papá del niño que ella engendró, que ella
tiene y le pide reconocimiento de paternidad, reconocimiento de paternidad y una pensión alimenticia, que son inclusive acciones
contradictorias (sic), se tiene que resolver una para poder resolver la otra, si no es el hijo de esta persona y no hay un acta de
nacimiento, no debería otorgarse una pensión alimenticia aunque sean menores, porque no sabemos si el niño es o no es de él, es
decir, el solo dicho de la secretaria no puede hacer que el niño sea del jefe; se negaría, esta negativa por no haber acreditado su
apariencia del buen derecho, en este caso, por no tener el documento, no queda ahí, porque en el juicio, la secretaria, en este caso,
la madre, puede pedir la prueba de ADN y si no se quiere hacer la prueba de ADN el señor, entonces, se va a presumir, ah, si no se
la hizo y se presumieron con esa prueba ahora sí vamos a tener una presunción con la cual puede nacer un derecho, empezamos y
de no haber prueba en contrario, el que se haya decidido en este momento a llevar los alimentos, a que se lleven los alimentos

446
provisionales, con esta presunción, no quiere decir que ya se acabó el juicio, no se acabó el juicio, porque el señor ahora puede
demostrar durante el juicio una prueba que no se hizo ésa, pero puede presentar la prueba, por ejemplo, que se hizo la vasectomía
hace 25 años y va a decir: mira y aquí está la prueba o que tuve meningitis de niño y yo nunca he podido tener hijos, eso es falso, yo
no tengo hijos, porque tuve meningitis y soy estéril. Bueno, pues ahí se podría decir y ya se acabó el juicio, pues no, porque la señora
bien puede decir: no es cierto, si bien es cierto que te hiciste la vasectomía, lo cierto es que quedamos y consensuamos que
pudiéramos tener un guardadito, por ejemplo, que fuéramos a un banco de semen y tú dejaras ahí congelado para que lo que más
adelante se ofreciera, por si hubiera alguna desgracia y quisiéramos tener otro hijo más, por alguna circunstancia, y esto yo tomé esa
prerrogativa y el hijo es tuyo, por eso, aunque sí tienes la vasectomía de hace 25 años, lo cierto es que había un guardadito. Esto nos
va llevando a que las cuestiones pueden ir variando y el que se determine así en un momento dado, nos puede ir llevando y más
adelante podemos llegar a que inclusive puede llegar a que esto fuera cierto, que sí hubo guardadito. Bueno ya tendríamos que ver si
a la larga, ya con dos elementos y todo lo que se va dando, es si se pudiera haber tenido el hijo ahora sin consentimiento de él y que
esto le obligara a una circunstancia; de inicio, podría parecer que sí, pero bueno, a lo que va a ir variando es que el hecho de que se
vayan resolviendo algunas cuestiones en medida cautelar, no adquieren cosa juzgada y entonces permite que se vayan manejando.
En ese contexto, tenemos precisamente que lo que nos interesa es en relación con la apariencia del buen derecho, la Primera Sala
de la SCJN que lo que interesa ahora es, que lo que es determinante ahora es que exista apariencia del buen derecho y que se haga
una ponderación entre la apariencia del buen derecho, justicia que no es oportuna no es eficaz y ahí vendría la interpretación.

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El punto medular de todo este caso podría decirse que es la urgencia, es así como las pizzas, si no llega en media hora ya para qué
quiero la pizza fría; para qué quiero la justicia o en este caso, si el niño en el transcurso no recibió alimentos, en fin, también tiene que
estar acompañado de lo que vendría, la apariencia del buen derecho, si ustedes pueden ver aquí nos encontramos entre dos derechos
que están en pugna o que empiezan a chocar, el 17 constitucional contra el 14 constitucional.

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14 constitucional: nadie podrá ser privado sino mediante juicio y el 17 que establece la tutela anticipada, junto con el artículo 25 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, que como ya lo indicó, debe ser también reconocido como parte del derecho
nacional, ya el artículo 25 de la Convención Americana ya lo debemos tener, no habla de derecho convencional; el derecho
convencional entró en la Constitución ya no puedo estar hablando de un análisis de convencionalidad, si los tratados internacionales
se integraron al artículo 1o.constitucional, a la Constitución, entraron directamente y son derecho nacional de origen internacional,
pero a fin de cuentas, reconocido. Hay una tesis muy conocida que determina que son diferentes, porque los tratados internacionales
entran de forma diferente a integrar el derecho nacional, porque entran por un tratado internacional suscrito por el Presidente y
ratificado por el Senado, mientras que los derechos humanos de carácter nacional y las reformas constitucionales que se hagan, se
hacen por medio del procedimiento legislativo en el que se requiere una mayoría calificada para hacer reformas constitucionales;
quiere decir que estas reformas a los derechos humanos entraron por medio de una reforma constitucional, porque si bien es cierto
que se llevó a cabo un procedimiento por medio del Presidente de la República firmó un tratado internacional y con la ratificación del
senado, así fue como se integraron al sistema jurídico mexicano, pero a la Constitución se integraron por medio del artículo 135
constitucional, entraron por el procedimiento correspondiente, en el cual, se sumaron a la Constitución, en función de una mayoría

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calificada, ésta estableció la reforma constitucional que se previó en el artículo 1o. que integraban, entonces están integrados como
tal, pero esto es otro tema.

Entonces, se ve precisamente no dejo sin materia un derecho y otro, es decir, tengo el principio de
debido proceso legal y tengo el principio de tutela efectiva,
cuando yo pongo la urgencia y la apariencia no descarto en la totalidad el debido proceso, nada más
cambio algunas cuestiones, por ejemplo, no voy a hablar de audiencia previa, si no que voy a hablar de audiencia posterior, ya no
eliminé, no se elimina en el caso de las medidas cautelares el derecho de audiencia, porque lo estoy haciendo en ese momento, nada
más estoy postergando para un recurso posterior, generalmente, se hace o dentro del juicio o un recurso posterior para que se vaya
ajustando y tampoco va a salir la sola urgencia, sino que también tiene que ver un derecho que debe ser urgentemente tutelado, es

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decir, porque si yo manejara que no se requiere la apariencia del buen derecho o un derecho legítimamente tutelado, en ese contexto,
estaría quitándole el contenido al artículo 14 constitucional y yo concedería las sentencias que violarían el artículo 14, en función de
querer decir que voy a proteger algo urgente.

El ponente va a poner un ejemplo que nos puede llevar a este tipo de cuestiones que le parece algo importante… si yo no tomara la
apariencia yo le quitaría contenido al 14 y haría violatorias las medidas cautelares, porque sin audiencia le quito un derecho a una
parte. En un momento dado le piden alimentos, una nuera le pide alimentos a la suegra para su hijo, le pide alimentos a la suegra,
porque su marido no le quiere dar alimentos; el hijo de la señora no le quiere dar alimentos; bueno, el juez responsable le concede la
medida cautelar y le dice: “te voy a fijar el 40% de tu pensión -porque es jubilada-“, se va en reclamación, la señora le dice: “Oye, la
ley y la jurisprudencia de la SCJN establecen que yo soy subsidiaria, no solidaria” Y eso ¿qué quiere decir? que yo solamente doy
alimentos a falta de los padres y los padres existen y, si los padres existen, yo no estoy obligada por la ley, porque yo soy subsidiaria
no solidaria; ¡mira que interesante!, el juez dice: no, efectivamente bajo una tesis que dice que los alimentos nunca se pueden cancelar,
dijo te pongo el 4%, le pone el 4% y la señora se va al juicio de amparo, la nuera viene reclamando y el Juez de Distrito le dice te
concedo la suspensión, pero primero dice y hace todo un rollo, porque dice analiza el 124, porque era su machote con la suspensión
en el artículo 124 te concedo la suspensión, te la niego porque son actos consumados y te la conceda porque es de orden público e
interés social que no te quedes sin alimentos, ¡ah caray!, se viene la abuela y dice: “Oye si no tiene apariencia de buen derecho”, es
decir, ella no va a ganar el juicio, el juicio en el fondo lo tiene perdido -te fijas-. Bueno, se presenta el proyecto, la señora no tiene
apariencia del buen derecho, debe negarse la suspensión. Lo curioso es que se presentó el asunto y en sesión se dice: no, porque
existe una tesis de que la apariencia del buen derecho no es para negar, -a ver, fíjate cómo va estar al asunto- la señora véase si
estoy en este contexto, la suegra va a llevar un juicio que, a la postre, va a ganar, porque no tiene porqué darle alimentos al niño, en
la medida cautelar se le van a fijar el 50% de su pensión jubilatoria y no va a ser hasta la sentencia que se va a cancelar y se le va a
decir que no tenía derecho a esta parte, pero le vamos a decir y ella cuando diga, cuando quiera irse a la SCJN o reclamar el pago de
lo indebido, le van a decir que no, porque los alimentos no se pueden devolver. Aquí ya se dejó sin sentido el artículo 14 constitucional,
de la forma en que se resolvió, es decir, si se ve sin apariencia del buen derecho, para poder conceder la medida cautelar, se deja
aquí sí sin sustento, acabó el núcleo duro del derecho de que nadie podrá ser privado, porque ya se les ejecutó -se fijan el tema- lo
interesante del punto y
Caray y entonces no va a servir para negar y voy a tener este tipo de abusos, esto
violaría el artículo 14 constitucional y, entonces, ya no estoy hablando de optimización, parecería que estoy entre una regla: ante la
urgencia y los alimentos se concede y ya el artículo 14 me da lo mismo.

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Entonces,

Fíjese cómo la ejecutoria de lanzamiento dice esto en los párrafos 59 y 60, en ese sentido, la suspensión anticipa los efectos
protectores del amparo y, por eso, equivale a un amparo provisional. Esto, pues, mantiene al quejoso en el goce del derecho alegado,
entre tanto se dicta la sentencia, garantizando la eficacia de la institución del amparo. De ahí que lo determinante para resolver si se
concede o no es el análisis de la apariencia del buen derecho, en cuanto a que consiste en un juicio preliminar sobre la conformidad
a derecho de la pretensión del quejoso, o de la inconstitucionalidad del acto reclamado frente al cual se solicita la tutela preventiva de
la suspensión.

456
En este sentido, la suspensión anticipa los efectos protectores del amparo y, por eso, equivale a un amparo provisional o provisorio.
Esto, pues mantiene al quejoso en el goce del derecho alegado, entre tanto, se dicta sentencia ejecutoria, garantizando la eficacia de
la institución del amparo. De ahí que lo determinante para resolver si se concede o no es el análisis de la apariencia del buen derecho,
en cuanto a que consiste en un juicio preliminar sobre la conformidad a derecho de la pretensión del quejoso o de la inconstitucionalidad
del acto reclamado, frente al cual se solicita la tutela preventiva de la suspensión.

Esto es, en sede cautelar, a diferencia de la principal (la sentencia) basta que del análisis minucioso que se lleve a cabo el juez de
amparo, aparezca verosímil la existencia del derecho alegado y que por un cálculo de probabilidades, se pueda prever que la
providencia principal (sentencia de amparo), declarará el derecho en sentido favorable a quien solicita la medida cautelar, a manera
de una hipótesis que puede verse comprobada, o bien, refutada, con los medios de convicción que se alleguen durante el juicio. Lo
anterior, con el objeto de evitar que el retraso en la impartición de justicia, tenga un impacto negativo a quien, desde un inicio, le asiste
la razón.

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Bueno, lo que se está viendo es la apariencia del buen derecho, es constatar el derecho en función de las pruebas que hasta ese
momento se tienen desahogadas, éstas tienen que dar una verosimilitud de lo que está viendo, si no se tiene esa verosimilitud, se
estaría adelantando ahora sí, sin tener derecho alguien, ejecutando en forma preliminar. Entonces, no puede señalarse que solamente
sea para negar. El estándar probatorio como lo dice, debe ser alto en función de las pruebas que se tienen en su momento, las pruebas
que presenta el quejoso y las que se puedan desahogar y las que pueda presentar la autoridad responsable en el informe previo, pero
pueden haber algunas que están todavía, que no se pueden desahogar por su naturaleza, bueno pero las que se tienen, tienen que
dar el tema de que se tiene apariencia del buen derecho, sino no puedo empezar con una prueba que se va a desahogar durante el
juicio, concediendo una suspensión sobre un derecho que va a estar sujeto a una prueba que se va a desarrollar en el juicio. Tengo
que entrar con pruebas más o menos verosímiles que me puedan dar esa hipótesis. Es la apariencia del buen derecho.

Es la apariencia del buen derecho y se analiza en la provisional y en la definitiva.

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Hay otro punto que le interesa que es: el juicio de ponderación y el tema va rápido.
porque aquí le queda una circunstancia; en la Constitución dice que es el juez -en la exposición de motivos dice:

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muy tajantemente que se propone en materia de la suspensión, se propone establecer el marco constitucional a fin de que permita –
dice- corregir; para tal específico se privilegia la discrecionalidad de los jueces y aquí le llega una pregunta muy especial

LEY DE AMPARO
(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 14 DE JULIO DE 2014)
Artículo 128. Con excepción de los casos en que proceda de oficio, la suspensión se decretará, en todas las materias salvo las señaladas en el último párrafo de
este artículo, siempre que concurran los requisitos siguientes:

I. Que la solicite el quejoso; y

II. Que no se siga perjuicio al interés social ni se contravengan disposiciones de orden público.

La suspensión se tramitará en incidente por separado y por duplicado.

(ADICIONADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


Asimismo, no serán objeto de suspensión las órdenes o medidas de protección dictadas en términos de la legislación aplicable por alguna autoridad administrativa
o jurisdiccional para salvaguardar la seguridad o integridad de una persona y la ejecución de una técnica de investigación o medida cautelar concedida por autoridad
judicial.

(ADICIONADO, D.O.F. 14 DE JULIO DE 2014)


Las normas generales, actos u omisiones del Instituto Federal de Telecomunicaciones y de la Comisión Federal de Competencia Económica, no serán objeto de
suspensión. Solamente en los casos en que la Comisión Federal de Competencia Económica imponga multas o la desincorporación de activos, derechos, partes
sociales o acciones, éstas se ejecutarán hasta que se resuelva el juicio de amparo que, en su caso, se promueva.

Artículo 129. Se considerará, entre otros casos, que se siguen perjuicios al interés social o se contravienen disposiciones de orden público, cuando, de concederse
la suspensión:

I. Continúe el funcionamiento de centros de vicio o de lenocinio, así como de establecimientos de juegos con apuestas o sorteos;

II. Continúe la producción o el comercio de narcóticos;

III. Se permita la consumación o continuación de delitos o de sus efectos;

IV. Se permita el alza de precios en relación con artículos de primera necesidad o de consumo necesario;

V. Se impida la ejecución de medidas para combatir epidemias de carácter grave o el peligro de invasión de enfermedades exóticas en el país;

VI. Se impida la ejecución de campañas contra el alcoholismo y la drogadicción;

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VII. Se permita el incumplimiento de las órdenes militares que tengan como finalidad la defensa de la integridad territorial, la independencia de la República, la
soberanía y seguridad nacional y el auxilio a la población civil, siempre que el cumplimiento y ejecución de aquellas órdenes estén dirigidas a quienes pertenecen
al régimen castrense;

VIII. Se afecten intereses de menores o incapaces o se les pueda causar trastorno emocional o psíquico;

IX. Se impida el pago de alimentos;

X. Se permita el ingreso en el país de mercancías cuya introducción esté prohibida en términos de ley o bien se encuentre en alguno de lo (sic) supuestos previstos
en el artículo 131, párrafo segundo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; se incumplan con las normas relativas a regulaciones y
restricciones no arancelarias a la exportación o importación, salvo el caso de las cuotas compensatorias, las cuales se apegarán a lo regulado en el artículo 135
de esta Ley; se incumplan con las Normas Oficiales Mexicanas; se afecte la producción nacional;

XI. Se impidan o interrumpan los procedimientos relativos a la intervención, revocación, liquidación o quiebra de entidades financieras, y demás actos que sean
impostergables, siempre en protección del público ahorrador para salvaguardar el sistema de pagos o su estabilidad;

XII. Se impida la continuación del procedimiento de extinción de dominio previsto en el párrafo segundo del artículo 22 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos. En caso de que el quejoso sea un tercero ajeno al procedimiento, procederá la suspensión;

XIII. Se impida u obstaculice al Estado la utilización, aprovechamiento o explotación de los bienes de dominio directo referidos en el artículo 27 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos.

El órgano jurisdiccional de amparo excepcionalmente podrá conceder la suspensión, aun cuando se trate de los casos previstos en este artículo, si a su juicio con
la negativa de la medida suspensional pueda causarse mayor afectación al interés social.

Ello cuando el artículo 128 dice que se debe negar cuando se establezca lo dicho, lo establecido en el artículo 129…

Sí… como establecimientos de apuestas y sorteos… Se


va a poner el artículo primero como ejemplo, a ver ¿dónde está mi discrecionalidad? si en su momento se clausura una empresa de
estas de juegos “Caliente” … tiene todos sus papeles en regla y resulta que se la clausuran y tiene todo a la vista y cuando presenta
el amparo le dicen: no, porque mira sabes ¿qué pasa? de concedértela continuarían establecimientos del juego, sí, pero está
reglamentado y estoy con toda la ley… pues sí pero esta ley aquí ya me dijo que aquí no cabe ¿y en dónde está mi arbitrio, la
discrecionalidad? esto propicia -y precisamente lo señalaba- lo que decía en su momento Ricardo Couto, excelente jurista al que le
debemos toda esta reforma y que nadie se la reconoce -veracruzano de Orizaba- ¿por qué se propicia la extorsión? y miren cómo
decía el Ministro en aquellos tiempos, en los casos en que la ejecución del acto violatorio se lleve a cabo en condiciones de que el

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agraviado tenga posibilidad de ocurrir oportunamente a un Juez de Distrito el principio de que se trata provocará una competencia de
carreras entre aquél y la autoridad y en esta competencia triunfará quien sepa desplegar mayor actividad, esto es, que ya de por sí se
le resta seriedad al juicio constitucional, ofrecerá dada la corrupción que predomina en el ambiente burocrático un campo propicio para
el soborno y el cohecho, pues tanto el presunto agraviado como al tercero a quien favorezca el acto violatorio, emplearán toda clase
de medios ilícitos, el primero para retardar la ejecución del acto y el segundo para apresurarlo. Por otra parte, el mencionado falso
principio, será un incentivo para que la autoridad, sabiendo que la ejecución por sorpresa de un acto violatorio prive al agravio de la
protección inmediata, no se preocupará de las exigencias constitucionales confiando para la sentencia definitiva de la violación, la
fuerza que tienen los hechos. ¿Qué quiere decir esto? Pone un ejemplo: tengo un empresario bueno y un empresario malo, los dos
son “antreros” los dos tienen un antro, el antro bueno y el antro malo, pero resulta que el antro malo no tiene nada de sus papeles en
regla y el antro bueno tiene todos los papeles, llega el inspector y se equivoca y le pone la orden de clausura al antro bueno y él tiene
todo y el antro malo no, pero como se equivocó, éste va a pedir el amparo, pero como ya está consumado, no lo voy a tocar y ¿Qué
quiere decir? porque también propiciaba que las autoridades pueden llegar y “vengo a que nos podamos arreglar”… extorsión… “Oye
pero no yo tengo todo en regla”, pues si quieres porque si no, te voy a poner los sellos de clausura y ante un sello de clausura, el juez
te va a negar la suspensión porque son actos consumados. Este tipo de cuestiones van a propiciar que puedan haber actos ilegales,
actos de corrupción, porque van a tratar de extorsionar para el efecto de que se les dé dinero para que lo dejen funcionando, porque
sabemos que si soy un antro de esta naturaleza o soy un juicio de esta naturaleza, un establecimiento de apuestas, por ejemplo, si
estoy ante un establecimiento de apuestas y ya tengo todos mis papeles en regla, basta que entonces la autoridad llegue y me clausura
o me amenace con eso y, en ese momento, me dice no quisiste arreglarte conmigo, clausuro, y con esta clausura aunque tenga todas
mis papeles en regla, vengo a la suspensión y me dicen continúa el funcionamiento de centros de vicio, de lenocinio, así como centros
de juegos, apuestas y sorteos, y, entonces, él cree que los artículos 128 y 129 tienen, desde su punto de vista, que interpretarse
conforme a la fracción X del artículo 107 constitucional, porque si no, se deja en estado de indefensión, la autoridad no puede ser, en
ese contexto (sic). Eso también tiene otro problema no se puede ver nada más así, aquí hay una invasión de esferas, por eso considera
que si la ponderación le corresponde al juez como lo ordena el 107, fracción X: el juez deberá, le está ordenando al juez nomás, el
juez deberá ser, esto ok si se interpreta así, ya con eso bastaría, pero si ya cuando estoy viendo el 107, fracción X, pero luego me
dices el juez ponderará, luego dice: Ay, pero caí en el 128, fracción II y en la fracción I del artículo 129, ya no, porque quien ponderó
por mí fue el legislativo; esta función de ponderar no le corresponde al legislativo, porque conforme a la estructura y la división de
poderes existen tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial; conforme a la doctrina clásica, el Poder Legislativo es el que crea las
normas; el Ejecutivo las ejecuta y el Judicial, mediante el juicio de amparo, en términos del 103, fracción III y 107, constitucionales,
mediante un juicio de amparo puede buscar mediante esta revisión judicial de los actos de la autoridad e inclusive de las leyes; ahora,
entonces el Poder Judicial tiene la facultad de revisar que el Poder Ejecutivo se haya ceñido a lo que le mandó la ley y entonces
estamos en un amparo de legalidad, bajo el principio de legalidad, pero también el Poder Legislativo no es un órgano que no tenga
límites, los límites son que se tiene ceñir a la Constitución, a los derechos humanos; y ¿a quién le corresponde analizar? ¿Quién es el
que hace el análisis si éstos se salen de esto? ¿Quién es el intérprete de la Constitución, el último intérprete? el Poder Judicial de la
Federación, por medio de la SCJN, es el órgano encargado de analizar la constitucionalidad de los actos y la legalidad de los mismos,

474
en su caso ¿En qué parte de la Constitución se establece que solamente sea en la sentencia de amparo donde se hace este análisis
y este control de la constitucionalidad? ¿En qué parte de la Ley de Amparo o de la Constitución se establece que en la medida cautelar
no hay jurisdicción? ¿En qué parte de la Constitución o de la Ley de Amparo se establece que el poder de ser el último intérprete de
la Constitución nada más está contemplado en la sentencia definitiva y no en las medidas cautelares? Entonces, ¿de qué me sirve la
tutela anticipada si en la tutela anticipada la autoridad a la que voy a revisar puede, en su momento, determinar a priori que sus actos
no van a ser materia de la suspensión? y ahí viene y esto aparte, porque no le toca ver este asunto, pero puede empezar a resultar
muy curioso… hay una iniciativa en la que se está estableciendo señalar dos fracciones más al artículo 129, para establecer que es
de orden público todo lo relacionado con Pemex o con la Comisión Federal de Electricidad y, entonces, esas leyes que se están
manejando y que vamos a revisar, resulta que el revisado pone sus condiciones para que en medida cautelar se reserva para que no
se pueda ver y me pueda llevar 1 o 2 años y llegue al final del juicio y yo puedo establecer que a lo mejor sí era inconstitucional esta
ley, pero me dijeron que esta ley no la puedo ver en este momento cautelar, el ponente cree que esta cuestión nos llevaría a pensar
que este tipo de normas, podían estarlas llevando también al ámbito de la inconstitucionalidad, si estas dos fracciones serían muy
controvertidas, en este contexto, porque estaríamos manejando que las autoridades que el Poder Judicial debe checar que trabajen o
que estén de acuerdo con la Constitución, resulta que nada más se puede ver en vía de sentencia, pero no en tutela anticipada.
Entonces, la ponderación la debe hacer el tribunal de amparo, los tribunales constitucionales, él cree que ése es un punto -desde su
punto de vista jurídico- por ahí hay un voto particular inclusive del Ministro Presidente de la Corte en un caso similar en el que se
amplió, en el que se establecía una circunstancia más o menos semejante en que las investigaciones y los actos que se hacían en los
juicios en el nuevo sistema penal no podían ser materia de las medidas cautelares (sic), todo lo que se resolviera ahí no podía ser
materia de suspensión y se agregó a la Constitución, se agregó la Ley de Amparo, se hizo la controversia constitucional, el Ministro
Presidente hizo esta aclaración, no podemos establecer que al que vamos a revisar nos ponga los límites de lo que se va a revisar,
es como les van a poner un examen y ustedes me van a decir sobre qué va a versar el examen, yo les doy el temario y sobre eso
resolvemos, pero no va a quedar a reserva de ustedes que aquí no lo van a poder señalar; estoy revisando la constitucionalidad y no
va a quedar a contentillo, a la discrecionalidad de la autoridad legislativa decirme qué actos puedo analizar y qué actos no puedo
analizar en vía constitucional y no lo salva tampoco porque me han dicho: es que esto se salva porque no has leído … esto lo ha leído
y lo ha releído y, al final, el órgano jurisdiccional de amparo, excepcionalmente, podrá conceder la suspensión, aun cuando se trate de
los actos previstos en este artículo, sea su juicio con la negativa de la medida suspensional, puede causarse mayor afectación al
interés social. Pues aquí no entiende porque parece que esto es de orden público e interés social y todavía hay otro orden público e
interés social. Esto no es aplicable, porque lo que la Constitución señala es que debe hacer la ponderación entre la apariencia del
buen derecho y el orden público y el interés social, no entre interés social e interés social, no entre el interés social que señala el
artículo 129 y el interés social que se me pudiera ocurrir, es entre la apariencia del buen derecho que es de orden público y de interés
social. También una sentencia que esté conforme a la ley, es de orden público que no se ejecute un acto que vaya al tenor de leyes
contrarias a la Constitución. Entonces podríamos hablar de actos inconstitucionales, pero como en este momento no puedo hacer
ninguna ponderación, cualquier expropiación o cualquier cuestión que se pudiera llevar a cabo en este contexto, en materia de
hidrocarburos, en materia de energía, en cualquiera de estas cuestiones no lo vamos a poder ver, aunque podría ser inconstitucional,

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si se aprueban las fracciones que se quieren al 129, se diría…no porque son de orden público y ya…y la apariencia no se va a ver
ahorita.

476
Ciudad de México a 26 de abril de 2021

El ponente manifestó su deseo de compartir algunas experiencias propias del amparo directo en materia de trabajo que es concretamente
la materia del módulo al que se le invitó a participar. Se impuso, desde luego, del contenido general del Diplomado y entiende que a estas
alturas, concretamente en amparo directo, ya hubo oportunidad de haber estudiado, con la participación de otros compañeros ponentes, las
generalidades del juicio de amparo directo y los principios, requisitos, formas que se exigen para la resolución de esta vía del amparo en las
diferentes materias, concretamente, ahora en la laboral que es la que convoca esta participación, tiene desde luego también notas distintivas
que la ubican en un contexto en determinados casos diferenciados, por decir, del amparo directo en materia penal, del propio amparo en
materia administrativa, civil y mercantil -desde luego laboral-.

Para empezar y entrar en materia, sólo para no incurrir en repeticiones, el ponente puntualizaría, haciendo un recordatorio de las dos vías
que existen para tramitar el juicio de amparo; existe la vía indirecta ante un Juzgado de Distrito como órgano de instancia inicial y, la vía
directa, ante los Tribunales Colegiados de Circuito que conocen -como el propio texto constitucional lo establece en el artículo 107, fracción
V, inciso d)- concretamente en la materia laboral que cuando se promueva juicio de amparo contra sentencias definitivas, en el caso de la
materia laboral, laudos o resoluciones que pongan fin al juicio, este juicio será del conocimiento de los Tribunales Colegiados de Circuito que
sean competentes conforme a la ley para conocer de esta vía uniinstancial del amparo y, concretamente, en materia laboral el juicio de
amparo procede cuando se reclamen resoluciones o sentencias definitivas que pongan fin al juicio dictadas por tribunales laborales, locales
o federales o laudos dictados por el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje de los Trabajadores al Servicio del Estado y sus homólogos
de las entidades federativas.

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

477
(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)
Art. 107.- Las controversias de que habla el artículo 103 de esta Constitución, con excepción de aquellas en materia electoral, se sujetarán a los procedimientos
que determine la ley reglamentaria, de acuerdo con las bases siguientes:

(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


V.- El amparo contra sentencias definitivas, laudos o resoluciones que pongan fin al juicio se promoverá ante el Tribunal Colegiado de Circuito competente de
conformidad con la ley, en los casos siguientes:

(REFORMADO, D.O.F. 24 DE FEBRERO DE 2017)


d).- En materia laboral, cuando se reclamen resoluciones o sentencias definitivas que pongan fin al juicio dictadas por los tribunales laborales locales o federales
o laudos del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje de los Trabajadores al Servicio del Estado y sus homólogos en las entidades federativas;

Desde luego, se debe tener presente, para efectos de la naturaleza del acto, que puede ser reclamado en amparo directo, la reforma que
operó en materia de justicia laboral en sede ordinaria, donde existió -como todos sabemos- un tránsito de los asuntos competencia de las
Juntas Locales o Federales de Conciliación y Arbitraje que hoy en día siguen ejerciendo funciones en tanto las cargas de trabajo no han sido
abatidas, existe una transferencia de facultades a los ahora Juzgados Laborales del Poder Judicial de la Federación que, en algunas
entidades federativas, ya están operando a partir del año pasado; por ahí de octubre o noviembre de 2020, iniciaron funciones los primeros
10 Estados en este nuevo sistema de justicia laboral, concretamente en este año, el Estado de Veracruz que es donde el ponente se
desempeña como juzgador está programado para iniciar en este año y el año entrante otros tantos más Estados para en tres etapas culminar
la implementación de la Reforma en materia de Justicia laboral y esto tiene, de alguna forma, conexión con el amparo directo, con lo que
hoy en día se sigue viendo como actos provenientes de Juntas locales o federales, reguladas por el apartado A del artículo 123 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la Ley Federal del Trabajo que es reglamentaria de esta norma constitucional,
posteriormente cuando se empiecen a dictar las primeras sentencias por los ahora nuevos juzgados laborales del Poder Judicial de la
Federación que la ley habla de Tribunales laborales, pero su denominación en realidad es de juzgados, entonces empezarán a conocer de
las resoluciones o ahora sentencias que se emitan por estos nuevos órganos jurisdiccionales, lo que antes la ley refiere como laudos,
resoluciones que resuelven el punto litigioso en los juicios laborales ordinarios o especiales que se promuevan y, desde luego, paralelo a
esto, se tienen los laudos arbitrales que se dictan o los laudos que se dictan por los Tribunales de Arbitraje de las diferentes entidades
federativas o por el propio Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje que ellos son los encargados de aplicar las disposiciones reguladas
por el apartado B del artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y, en este aspecto, seguirá la jurisdicción
laboral cuando menos hasta ahora, en esta misma dirección, porque la reforma sustancial operó en relación con el apartado a del artículo
123 constitucional.

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Bajo este contexto normativo y ubicándonos en la realidad todavía de las Juntas locales y federales, el ponente comentó que se instaura
como antecedente del juicio de amparo directo en materia de trabajo, supone la tramitación previa de un juicio ordinario laboral o de un juicio
en vía especial laboral en donde se demanda una acción -pensemos de reinstalación o indemnización constitucional y prestaciones que
están vinculadas con el desempeño de un trabajo personal subordinado, pensemos en salarios caídos, en prima de antigüedad y en algunas
otras prestaciones accesorias que ordinariamente quienes manejan la materia, sea desde el medio del litigio o desde la función jurisdiccional,
están muy familiarizados con ellas, como pueden ser prestaciones de vacaciones, prima vacacional, aguinaldo, horas extras que sean legales
o prestaciones extralegales- en este sentido, se integra un expediente ante la Junta que después de las fases correspondientes a las
audiencias y el desahogo de las pruebas correspondientes en cada una de las audiencias que existen, se logra dictar una resolución que se
denomina “laudo” en términos de la ley anterior o “sentencia o resolución” con motivo de la Reforma constitucional en materia de la justicia
laboral, de manera que, una vez notificada esta resolución o laudo, la parte que recienta algún perjuicio con su admisión contará con un
plazo determinado, concretamente de 15 días, para poder accionar la vía uniinstancial del amparo competencia de los Tribunales Colegiados
de Circuito, en términos de la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación.

Pensemos que ya se notificó el laudo, para poder entrar concretamente en la materia del amparo, su tramitación y resolución y
particularidades, desde luego, en materia de trabajo, se notifica esta resolución; entonces, la parte trabajadora -pensemos- o la parte patronal
o ambas inclusive, es muy común en materia de trabajo que en tanto son un cúmulo importante de prestaciones las que se demanda, en
parte el actor obtenga, en parte el patrón obtenga o el ente de seguridad demandado obtenga, genera que se emita un laudo mixto, que
genera, en muchas de las ocasiones, que se puedan promover dos demandas de amparo, en expedientes que para efectos del juicio de
amparo directo van a estar relacionadas y van a llevar una tramitación paralela, junto con una resolución en una misma sesión como se va
a ver más adelante, esto en aras de se evite la posibilidad de que se emitan sentencias contradictorias, por no tener las dos demandas al
mismo tiempo, lo que es necesario, pues tendrían como origen un mismo juicio natural, en este caso, un juicio laboral.

Ya presentada la demanda de amparo la ley establece que la demanda de amparo directo se tiene que presentar por conducto de la autoridad
responsable, en este caso una Junta local o federal, quien va a llevar a cabo el trámite inicial de la demanda correspondiente, porque por
ley tiene la obligación de proveer sobre la suspensión del acto reclamado, en caso de que se haya solicitado ésta o de que se solicite, en
cualquier fase posterior a la presentación, desde luego hasta antes de que se emita sentencia ejecutoria por la materia misma de la
suspensión y esto lo hace la junta responsable en auxilio de la justica federal y después se verá más adelante en el tema de los recursos lo
que se podría hacer que si alguna de las partes no está de acuerdo contra la resolución que dicte una junta en materia de la suspensión en
el amparo directo. Ya tenemos presentada la demanda, a partir de ahí surge una serie de obligaciones para la autoridad responsable, como
es, en principio, tener por presentada la demanda, hacer una certificación en términos de ley de cuándo se hizo la notificación del acto
reclamado y cuándo se presentó la demanda, esto para efectos de establecer si está en tiempo o no lo está, dentro del plazo de los quince
días que la propia ley prevé para poder promover el juicio oportunamente, debe ordenar, desde luego, que se corra traslado a la parte tercero

479
interesada, la contraparte del quejoso para que quede emplazada al juicio de amparo directo se le debe correr traslado con un tanto de la
demanda de amparo, pues para que se quede enterada de lo que se está pidiendo y, es su caso, después más adelante también se verá
con la posibilidad de que pueda promover un mecanismo adhesivo que se llama amparo adhesivo y ya durante la tramitación propiamente
de la demanda de amparo directo ante el Tribunal Colegiado de Circuito, a cargo del presidente del tribunal que es el que tiene competencia
legal para llevar a cabo estos trámites.

Una vez realizadas estas obligaciones por parte de la autoridad responsable, tendrá que remitir a la Oficina de Correspondencia Común de
los Tribunales Colegiados de Circuito, en este caso, en Materia de Trabajo, en caso de que existen más de 2, desde luego hay Circuitos
donde es un único tribunal entonces la demandada irá direccionada a este órgano único, son pocos los casos en el país en que así sucede,
la mayoría de los casos hay cuando menos dos o más y, en consecuencia, se habilita el funcionamiento de una Oficina de Correspondencia
Común que es la que recibe y distribuye equitativamente las cargas laborales ante los diferentes tribunales que existen, se le asigna recibida
por esta oficina la demanda y los anexos correspondientes, entre ellos, el juicio laboral que va a servir como antecedente del acto reclamado
y como soporte para poder hacer el estudio de fondo de la constitucionalidad o no del acto que se haya reclamado, salvada desde luego la
procedencia del juicio -eso también se va a ver un tanto más adelante- se turnará el expediente correspondiente, se le asigna una boleta, se
turna al órgano que corresponda y ahí prácticamente inicia ya la labor del Tribunal Colegiado de Circuito en el
análisis de la demanda de amparo y, en su caso, instrucción del procedimiento que es muy breve, en tanto no es base probatoria propiamente
como en un amparo indirecto que por su propia naturaleza biinstancial sí permite en primera instancia el desahogo de pruebas, en amparo
directo no, porque ya viene el expediente génesis del acto reclamado, prácticamente integrado de la autoridad responsable y eso es lo que
se va a analizar y se hace un estudio no como una segunda instancia o una alzada, como sucede en los recursos ordinarios, si no se hace
un estudio desde la perspectiva constitucional del acto, del acto reclamado; entonces, recibida y turnada la demanda de amparo directo al
Tribunal Colegiado de Circuito, surge la obligación al presidente del tribunal de llevar a cabo un análisis de los requisitos de la demanda, de
si están satisfechos, existe un plazo por ley de tres días para poder proveer, sea la admisión, el desechamiento o la prevención de la demanda
en el caso de que existe alguna irregularidad que deba ser subsanada y, a partir de ahí, se abren diferentes escenarios y posibilidades para
la suerte que va a tomar el expediente.

Entonces de lo primero que se tiene que analizar desde luego con apoyo del secretario de acuerdos del tribunal que es un puesto clave para
la integración de los expedientes a modo de ponerlo en estado de resolución y su equipo de trabajo, desde luego que apoya al secretario de
acuerdos que es quien legalmente tiene la facultad y la obligación de dar cuenta al presidente para proveer sobre el escrito inicial, se tienen
3 días, la ley regula la posibilidad de que en 3 días se haga este análisis, se emita el acuerdo correspondiente. Al respecto
En principio, que la demanda de amparo esté interpuesta oportunamente y esto se va a
poder desentrañar del análisis detallado que se haga, tanto de las constancias del expediente natural, como de la certificación de la autoridad

480
responsable ya calzó en la última parte de la demanda de amparo y de ahí se va a poder constatar la fecha en que fue notificado el acto
reclamado y la fecha en que se presentó la demanda. Entonces, si está en tiempo no se tiene mayor problema, se sigue adelante con la
revisión de los demás requisitos y si se advierte que la demanda es extemporánea, entonces desde luego ahí el asunto acaba, se tendría
que emitir un acuerdo desechatorio de la demanda de amparo por su presentación extemporánea, entre otras causales de improcedencia,
que se pudieran analizar desde la entrada misma del expediente y bueno en caso de que el presidente decida desechar la demanda, desde
luego, como auto de Presidencia que es en términos del artículo 104 de la Ley de Amparo en vigor se prevé la posibilidad de que la parte
quejosa agraviada por esta determinación pueda interponer un recurso reclamación que va hacer del conocimiento del Tribunal en Pleno
como un mecanismo de defensa precisamente en contra de la determinación que negó, por una causa notoria y manifiesta de improcedencia
la admisión de la demanda (Ésa podría ser una).

LEY DE AMPARO
Sección Tercera

Recurso de Reclamación

Artículo 104. El recurso de reclamación es procedente contra los acuerdos de trámite dictados por el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
o por los presidentes de sus salas o de los tribunales colegiados de circuito.

Dicho recurso se podrá interponer por cualquiera de las partes, por escrito, en el que se expresan agravios, dentro del término de tres días siguientes al en que
surta sus efectos la notificación de la resolución impugnada.

Otra que no es poco extraña, cuando menos en materia de trabajo, y el comentario lo concreta, desde luego, a la experiencia que se tiene
en la sede en la que está adscrito y en el tribunal en el que está adscrito, porque la realidades pueden variar de Circuito en Circuito, pero
bueno, desde luego uno cumple o uno aporta la experiencia del día a día en la tramitación de los expedientes, es que es muy común también
que este acto reclamado que se llama laudo hasta ahora, se haya emitido en cumplimiento de un amparo previo -pensemos que se dictó un
primer laudo absolutorio, vino al amparo lógicamente la parte actora que es la que reciente perjuicio y tendría legitimación para poder
promover el amparo contra un laudo absolutorio, se le concede el amparo porque haya sido estudiada mal una excepción y, entonces,
promueve un nuevo amparo y, en esta nueva reclamación, se puede advertir que la autoridad gozó de libertad de jurisdicción para emitir ese
nuevo laudo y, en esa medida, no habrá problema para la procedencia del amparo y la tendrían que emitir, pero en otro ejemplo que era el
que el ponente quería aterrizar en relación con la actualización de la causal de improcedencia por cosa juzgada, pensemos que vino un
laudo condenatorio y promovió amparo la parte patronal quien en el anterior amparo obtiene una concesión por razones de fondo, en tanto
el Colegiado en ese ejercicio previo que hizo advirtió que la acción es completamente improcedente, pensemos porque se dedujo fuera del
plazo de 2 meses la acción principal por reinstalación y, por tanto, operó la excepción de prescripción que se opuso al contestar la demanda,
entonces la acción no va a proceder y se le concede un amparo liso y llano a la parte patronal para efectos de que la autoridad responsable,
en cumplimiento de ese amparo emita un laudo absolutorio, entonces lógicamente en la vuelta del cumplimiento quien vendrá al amparo
será la parte trabajadora doliéndose precisamente de que no se le debió haber absuelto a la parte patronal, en esa medida, si se logra

481
advertir que este nuevo laudo dictado en cumplimiento de un amparo anterior, se hizo sin que la autoridad responsable gozara de libertad
de jurisdicción ninguna, porque la sentencia del Tribunal Colegiado de Circuito la vinculó específicamente en el ejemplo que el ponente
planteó al declarar procedente la excepción de prescripción y absolver de la acción reclamada, entonces, no actuó con libertad de jurisdicción
la autoridad y, en esa medida, el amparo sería notoriamente improcedente por cosa juzgada y también se podría desechar la demanda, entre
otros casos de improcedencia que también se pudieran presentar, al ponente le ha tocado ver también algunos no tan recurrentes pero
también ha tramitado algunos en los que por error o porque la defensa de alguna de las partes las lleva un despacho que tiene autorizado
dos o más abogados y no tienen la comunicación adecuada entre ellos de que duplican la presentación de las demandas, entonces se admite
una y por litispendencia se desecha la otra, no es tan frecuente pero llega a suceder y, así, se podrían ir analizando que tampoco es el caso
de abrumarlos en relación con todas y cada una de las causales de improcedencia que prevé el artículo 61 de la Ley de Amparo, pero lo
cierto es que sí se pueden dar cuando se advierten que es a lo que el ponente quiere llegar llegar y concluir en este punto, que cuando se
advierte una causa de improcedencia notoria y manifiesta por parte del presidente del tribunal, puede desechar la demanda de amparo sin
que esto le genere la indefinición propiamente a la parte quejosa, porque -se insiste- tendrá la posibilidad de interponer el recurso reclamación
en contra de este acuerdo y sin que por otro lado, tampoco como se sabe, existiera la obligación por parte del presidente del tribunal de
otorgar la vista a la que se refiere el artículo 64 de la Ley de Amparo con la actualización de la causal de improcedencia respectiva,
precisamente, porque en tanto la determinación del presidente no es una decisión definitiva, porque admite el recurso reclamación,
precisamente con esta posibilidad, se habilita la audición de la parte a la que se le está aplicando en su contra la causal de improcedencia y
podrá hacer valer su agravio respectivo en la reclamación y será el Pleno del Tribunal Colegiado de Circuito el que determine si el auto del
presidente que ha desechado la demanda fue correcto o no lo fue; en caso de que no lo fuera, la reclamación se declararía fundada, se diría
que se prescinda de desechar la demanda por esa causal de improcedencia y que si no se advierte ninguna otra de momento se procederá
a la admisión y trámite de la demanda correspondiente

LEY DE AMPARO

CAPÍTULO VII

Improcedencia

Artículo 61. El juicio de amparo es improcedente:

I. Contra adiciones o reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;

II. Contra actos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación;

III. Contra actos del Consejo de la Judicatura Federal;

IV. Contra resoluciones dictadas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación;

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V. Contra actos del Congreso de la Unión, su Comisión Permanente o cualquiera de sus cámaras en procedimiento de colaboración con los otros poderes que
objeten o no ratifiquen nombramientos o designaciones para ocupar cargos, empleos o comisiones en entidades o dependencias de la Administración Pública
Federal, centralizada o descentralizada, órganos dotados de autonomía constitucional u órganos jurisdiccionales de cualquier naturaleza;

VI. Contra resoluciones de los tribunales colegiados de circuito;

VII. Contra las resoluciones o declaraciones del Congreso Federal o de las Cámaras que lo constituyen, de las Legislaturas de los Estados o de sus respectivas
Comisiones o Diputaciones Permanentes, en declaración de procedencia y en juicio político, así como en elección, suspensión o remoción de funcionarios en
los casos en que las Constituciones correspondientes les confieran la facultad de resolver soberana o discrecionalmente;

VIII. Contra normas generales respecto de las cuales la Suprema Corte de Justicia de la Nación haya emitido una declaratoria general de inconstitucionalidad
en términos de lo dispuesto por el Capítulo VI del Título Cuarto de esta Ley, o en términos de lo dispuesto por la Ley Reglamentaria de las Fracciones I y II del
Artículo 105 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;

IX. Contra resoluciones dictadas en los juicios de amparo o en ejecución de las mismas;

X. Contra normas generales o actos que sean materia de otro juicio de amparo pendiente de resolución promovido por el mismo quejoso, contra las mismas
autoridades y por el propio acto reclamado, aunque las violaciones constitucionales sean diversas, salvo que se trate de normas generales impugnadas con
motivo de actos de aplicación distintos. En este último caso, solamente se actualizará esta causal cuando se dicte sentencia firme en alguno de los juicios en
la que se analice la constitucionalidad de las normas generales; si se declara la constitucionalidad de la norma general, esta causal no se actualiza respecto
de los actos de aplicación, si fueron impugnados por vicios propios;

XI. Contra normas generales o actos que hayan sido materia de una ejecutoria en otro juicio de amparo, en los términos de la fracción anterior;

XII. Contra actos que no afecten los intereses jurídicos o legítimos del quejoso, en los términos establecidos en la fracción I del artículo 5o de la presente Ley,
y contra normas generales que requieran de un acto de aplicación posterior al inicio de su vigencia;

XIII. Contra actos consentidos expresamente o por manifestaciones de voluntad que entrañen ese consentimiento;

XIV. Contra normas generales o actos consentidos tácitamente, entendiéndose por tales aquéllos contra los que no se promueva el juicio de amparo dentro de
los plazos previstos.

No se entenderá consentida una norma general, a pesar de que siendo impugnable en amparo desde el momento de la iniciación de su vigencia no se haya
reclamado, sino sólo en el caso de que tampoco se haya promovido amparo contra el primer acto de su aplicación en perjuicio del quejoso.

Cuando contra el primer acto de aplicación proceda algún recurso o medio de defensa legal por virtud del cual pueda ser modificado, revocado o nulificado,
será optativo para el interesado hacerlo valer o impugnar desde luego la norma general en juicio de amparo. En el primer caso, sólo se entenderá consentida
la norma general si no se promueve contra ella el amparo dentro del plazo legal contado a partir del día siguiente de aquél al en que surta sus efectos la
notificación de la resolución recaída al recurso o medio de defensa, si no existieran medios de defensa ordinarios en contra de dicha resolución, o de la última
resolución recaída al medio de defensa ordinario previsto en ley contra la resolución del recurso, aún cuando para fundarlo se hayan aducido exclusivamente
motivos de ilegalidad.

483
Si en contra de dicha resolución procede amparo directo, deberá estarse a lo dispuesto en el capítulo respectivo a ese procedimiento;

XV. Contra las resoluciones o declaraciones de las autoridades competentes en materia electoral;

XVI. Contra actos consumados de modo irreparable;

XVII. Contra actos emanados de un procedimiento judicial o de un procedimiento administrativo seguido en forma de juicio, cuando por virtud del cambio de
situación jurídica en el mismo deban considerarse consumadas irreparablemente las violaciones reclamadas en el procedimiento respectivo, por no poder
decidirse en tal procedimiento sin afectar la nueva situación jurídica.

Cuando en amparo indirecto se reclamen violaciones a los artículos 19 ó 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, solamente la sentencia
de primera instancia hará que se consideren irreparablemente consumadas las violaciones para los efectos de la improcedencia prevista en este precepto. La
autoridad judicial que conozca del proceso penal, suspenderá en estos casos el procedimiento en lo que corresponda al quejoso, una vez concluida la etapa
intermedia y hasta que sea notificada de la resolución que recaiga en el juicio de amparo pendiente;

XVIII. Contra las resoluciones de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, respecto de las cuales conceda la ley ordinaria algún recurso o medio de
defensa, dentro del procedimiento, por virtud del cual puedan ser modificadas, revocadas o nulificadas.

Se exceptúa de lo anterior:

a) Cuando sean actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento, incomunicación, deportación o
expulsión, proscripción o destierro, extradición, desaparición forzada de personas o alguno de los prohibidos por el artículo 22 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, así como la incorporación forzosa al Ejército, Armada o Fuerza Aérea nacionales;

(REFORMADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


b) Cuando el acto reclamado consista en órdenes de aprehensión o reaprehensión, autos que establezcan providencias precautorias o impongan medidas
cautelares restrictivas de la libertad, resolución que niegue la libertad bajo caución o que establezca los requisitos para su disfrute, resolución que decida sobre
el incidente de desvanecimiento de datos, orden de arresto o cualquier otro que afecte la libertad personal del quejoso, siempre que no se trate de sentencia
definitiva en el proceso penal;

c) Cuando se trate de persona extraña al procedimiento.

(ADICIONADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


d) Cuando se trate del auto de vinculación a proceso.

Cuando la procedencia del recurso o medio de defensa se sujete a interpretación adicional o su fundamento legal sea insuficiente para determinarla, el quejoso
quedará en libertad de interponer dicho recurso o acudir al juicio de amparo;

XIX. Cuando se esté tramitando ante los tribunales ordinarios algún recurso o medio de defensa legal propuesto por el quejoso que pueda tener por efecto
modificar, revocar o nulificar el acto reclamado;

484
XX. Contra actos de autoridades distintas de los tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, que deban ser revisados de oficio, conforme a las leyes que
los rijan, o proceda contra ellos algún juicio, recurso o medio de defensa legal por virtud del cual puedan ser modificados, revocados o nulificados, siempre que
conforme a las mismas leyes se suspendan los efectos de dichos actos de oficio o mediante la interposición del juicio, recurso o medio de defensa legal que
haga valer el quejoso, con los mismos alcances que los que prevé esta Ley y sin exigir mayores requisitos que los que la misma consigna para conceder la
suspensión definitiva, ni plazo mayor que el que establece para el otorgamiento de la suspensión provisional, independientemente de que el acto en sí mismo
considerado sea o no susceptible de ser suspendido de acuerdo con esta Ley.

No existe obligación de agotar tales recursos o medios de defensa, si el acto reclamado carece de fundamentación, cuando sólo se aleguen violaciones directas
a la Constitución o cuando el recurso o medio de defensa se encuentre previsto en un reglamento sin que la ley aplicable contemple su existencia.

Si en el informe justificado la autoridad responsable señala la fundamentación y motivación del acto reclamado, operará la excepción al principio de definitividad
contenida en el párrafo anterior;

XXI. Cuando hayan cesado los efectos del acto reclamado;

XXII. Cuando subsista el acto reclamado pero no pueda surtir efecto legal o material alguno por haber dejado de existir el objeto o la materia del mismo; y

XXIII. En los demás casos en que la improcedencia resulte de alguna disposición de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, o de esta Ley.
Artículo 64. Cuando las partes tengan conocimiento de alguna causa de sobreseimiento, la comunicarán de inmediato al órgano jurisdiccional de amparo y, de
ser posible, acompañarán las constancias que la acrediten.

Cuando un órgano jurisdiccional de amparo advierta de oficio una causal de improcedencia no alegada por alguna de las partes ni analizada por un órgano
jurisdiccional inferior, dará vista al quejoso para que en el plazo de tres días, manifieste lo que a su derecho convenga.

Así es dibujado de manera muy sucinta, podría ser el escenario, uno de los tres escenarios que la ley prevé para el primer auto que se dicta
por un presidente del Tribunal Colegiado de Circuito, desecha la demanda por notoriamente improcedente; el otro escenario que se podría
presentar es que se advierta alguna irregularidad que no permita en el momento ni desechar la demanda, ni tampoco admitirla a trámite;
entonces, esto va a generar una prevención por parte de la presidencia, sea a la autoridad responsable o sea a la parte quejosa, para que
se subsane la irregularidad que se está advirtiendo y, en su momento, estar en posibilidad de admitir la demanda.
Se pueden plantear dos, en principio, que la autoridad responsable que también
de alguna forma es si no recurrente sí se dan los casos que la autoridad en aras de enviar rápidamente la demanda de amparo para no
incurrir en alguna responsabilidad sancionable por la Ley de Amparo, remite el expediente, pero no emplaza al tercero interesado en aquellos
asuntos en donde hay muchos terceros interesados se la pasa emplazar alguno; ahí no se podría avanzar en el trámite del expediente,

485
porque estaría faltando precisamente este emplazamiento; se hace el acuerdo de prevención correspondiente, se le requiere a la autoridad
para que lleve a cabo el emplazamiento, si la persona tiene domicilio en la sede del tribunal de amparo que está conociendo del asunto e
inclusive para hacerlo más ágil, en lugar de mandar comunicado a la autoridad se ordena por los propios acuerdos del tribunal que lleven a
cabo el emplazamiento, es más rápido, no se triangula la información y ya solventado el punto se podría admitir la demanda; otro escenario,
en ocasiones también se llega a presentar es que quien promueve en representación de la parte quejosa, con el documento que existe en
autos o con el que dice acreditar en autos la personalidad no consta o no se advierte de él fehacientemente que tenga esa posibilidad de
promover en nombre, como autorizado en términos amplios, como apoderado general para pleitos y cobranzas de la parte quejosa; entonces,
hay obligación en el auto inicial por una jurisprudencia de la SCJN que sirvió para amparo indirecto, pero que se aplica en similitud de razón
para el amparo directo; hay la obligación de analizar este extremo que esté solventado y si no lo está, pues también hacer la prevención
correspondiente para requerir por el documento que está haciendo falta y que la personalidad quede debidamente justificada. Éstos son dos
de los escenarios más comunes que se pueden llegar a presentar; a lo mejor falta la remisión de alguna constancia, de un tomo de pruebas
y también podría, tal vez, llevar el mismo tratamiento o, en su caso, admitir la demanda y hacer el requerimiento para no demorar el trámite
mismo del amparo. Ya se llevan 2 de los 3 escenarios que se regulan en la ley para emitir el acuerdo inicial y, el tercero, que es el que
ordinariamente más se da, privilegiando, desde luego, el principio de acceso a la jurisdicción pues es el que la demanda procede que se
admita; para esto, hay que analizar desde luego qué es lo que se está reclamando; a quién se le está reclamando; hay que verificar desde
luego que la demanda venga firmada por la parte que dice promover. Ahora en los mecanismos actuales, las firmas pueden ser incluso
electrónicas, si están acreditadas las calidades de promoventes en el sistema que lleva el propio Poder Judicial de la Federación y solventado
este requisito, entonces se entraría a analizar qué es lo que se está reclamando y a quién se le está reclamando.

LEY DE AMPARO
Sección Segunda

Demanda

Artículo 175. La demanda de amparo directo deberá formularse por escrito, en el que se expresarán:

I. El nombre y domicilio del quejoso y de quien promueve en su nombre;

II. El nombre y domicilio del tercero interesado;

III. La autoridad responsable;

IV. El acto reclamado.

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Cuando se impugne la sentencia definitiva, laudo o resolución que haya puesto fin al juicio por estimarse inconstitucional la norma general aplicada, ello será
materia únicamente del capítulo de conceptos de violación de la demanda, sin señalar como acto reclamado la norma general, debiéndose llevar a cabo la
calificación de éstos en la parte considerativa de la sentencia;

V. La fecha en que se haya notificado el acto reclamado al quejoso o aquélla en que hubiese tenido conocimiento del mismo;

VI. Los preceptos que, conforme a la fracción I del artículo 1o de esta Ley, contengan los derechos humanos cuya violación se reclame; y

VII. Los conceptos de violación.

Como parte de los requisitos que debe tener una demanda de amparo directo, en términos del artículo 175 de la Ley de Amparo, se debe
cumplir la formalidad de que se presente por escrito, en tanto que no se transite a los esquemas electrónicos, hasta el día de hoy en amparo
directo la experiencia sigue indicando que todo viene en el esquema tradicional escrito. Ahora entre paréntesis, esto lo comenta, ahora que
en estos 10 Estados de la República ya está operando el sistema de justicia laboral a cargo a nivel federal del Poder Judicial de la Federación,
seguramente se tendrá un esquema de tramitación electrónica muy parecido a lo que sucede en amparo indirecto ya desde hace mucho
tiempo, en donde se reciben por medios electrónicos los escritos y se acuerdan y firman electrónicamente en la misma dirección, pero cuando
menos en materia de justicia laboral ordinaria, lo que al ponente le ha tocado ver es que se sigue en este esquema tradicional; se tiene que
verificar entonces en el escrito de demanda el nombre y el domicilio del quejoso y de quien promueve en su contra, como ya se dijo, para
corroborar que efectivamente quien lo hace tenga esa facultad legal para representar a la persona tercera en favor de quien se promueve,
se deben constatar el nombre y domicilio del tercero interesado y, desde luego, como también ya se explicó de que esté debidamente
emplazado al juicio de amparo directo, por parte de la autoridad responsable y después como otra formalidad de la demanda, se tiene que
precisar quién es la autoridad a la que se le está atribuyendo el acto, ordinariamente se verá que se señala a una Junta federal o local de
conciliación y arbitraje como emisora colegiadamente del laudo correspondiente o de las resoluciones, en caso de que sean procedimientos
especiales la ley así las denomina y órganos que están conformados de manera tripartita por un presidente que es el que lleva a cabo la
conducción del expediente en sede ordinaria por un representante de los patrones y por un representante de los trabajadores y, desde luego,
por el secretario que interviene en la autorización y fe del acto correspondiente. Entonces, esto se tiene que verificar si el acto se le está
atribuyendo a la Junta colegiadamente es correcto, porque la ley así lo establece; es común también que, en ocasiones, por imprecisión en
el señalamiento de la autoridad responsable, se atribuye la emisión del acto al presidente solamente y esto genera que se hagan las
aclaraciones pertinentes, porque los laudos son colegiados; entonces, el presidente no es el único encargado de emitirlo, sino las personas
a las que ya hizo referencia y, en caso de que se señalara también no solamente el laudo, sino también la ejecución de éste a cargo del
presidente que, por ley, la Ley Federal del Trabajo establece que ya en la fase de ejecución de un laudo el encargado de intervenir en esta
etapa es el presidente de la Junta y los actuarios ejecutores, entonces también es muy común desde su experiencia que la ejecución del
laudo se le atribuya a la Junta en Pleno y en tanto no tienen esta facultad legal para llevarlo a cabo, ahí la demanda se estaría desechando
parcialmente por cuanto hace a la atribución equivocada de un acto a una autoridad que no tiene competencia legal para llevarlo a cabo o,
en su caso, su señalamiento se hace de manera correcta al presidente y al actuario como ejecutores, se admite la demanda tanto con la
Junta como autoridad ordenadora, como por el presidente y el actuario, en su caso, como autoridades ejecutoras, desde luego, esto

487
presuponiendo que el laudo tiene condena, porque también se ha visto en la experiencia que, en muchas ocasiones, se le atribuye ejecución
al laudo y el laudo es absolutorio y los laudos absolutorios, como se sabe, son meramente declarativos y carecen de ejecución material y,
en esta medida, aunque se señalara como ejecutoras al presidente y al actuario, tampoco habría lugar a admitir la demanda, porque el acto
de ejecución sería materialmente inexistente. Entonces estas precisiones si se advierten en el auto inicial en la presidencia se pueden hacer
sin demérito de si se hace una admisión en lo general, sin particularizar estas circunstancias, pues en el Pleno a la hora de resolver ya en
definitiva el asunto, se tengan que hacer las consideraciones pertinentes a la hora de hacer en el considerando respectivo de la sentencia,
la precisión tanto del acto reclamado, como de la autoridad responsable; aquí va a depender, desde luego, en tratándose de asuntos
burocráticos regidos por las leyes estatales del servicio civil o como se denomine localmente -en el Estado de Veracruz así se denomina: la
Ley del Servicio Civil del Estado de Veracruz que es la reglamentaria del apartado B del artículo 123 constitucional- habrá que atender a las
disposiciones relativas de esta ley, para establecer si el tribunal en Pleno o, en su caso, alguna entidad en lo particular es la encargada para
llevar a cabo, en su caso, la ejecución del laudo en los términos que se vienen comentando, en esto no abunda mucho, porque como lo
entiende y así se lo precisaron los compañeros de la Casa de la Cultura Jurídica antes de la intervención que se está llevando a cabo, se
entiende que esto se transmite a diferentes Estados de la República en donde hay sedes de Casas de la Cultura Jurídica; entonces, cada
realidad local puede variar en función de cómo estatalmente esté regulada esta situación, él hace la mención en el caso del Estado de
Veracruz.

Ya se hizo el análisis detallado de quién es autoridad responsable y si en verdad le asiste o no el carácter como tal; también es común que
en ocasiones como en el laudo interviene con su firma el secretario de acuerdos de la Junta respectiva, también lo señalen como autoridad
responsable, pero aquí hay que advertir que la facultad decisoria de la litis natural en el laudo compete única y exclusivamente al presidente
como representante del gobierno y a los representantes patronal y de los trabajadores; el secretario de acuerdos como tal no toma decisión,
simplemente interviene como mero fedatario en la validación del pronunciamiento que emiten los que legalmente están facultados para
hacerlo, cuando se llega a hacer el señalamiento de un secretario de acuerdos como autoridad responsable se establece un desechamiento
parcial de la demanda, en tanto no le asiste este carácter, sino el de mero fedatario.

(Entre paréntesis, el ponente comentó que la exposición que se está desarrollando se tiene como guía en un documento que se elaboró y
que, por petición de Dirección General de las Casas de la Cultura Jurídica se va a poner a disposición para lo que les pueda ser de utilidad
para la preparación de sus evaluaciones).

Si se señalara como autoridad responsable al secretario de acuerdos de la Junta, la demanda que desecharse parcialmente en cuanto a
éste y admitirse en lo restante; desde luego, en el caso del acto reclamado, la ley señala que se debe precisar la sentencia definitiva, laudo
o resolución que haya puesto fin al juicio por estimarse que es inconstitucional; se deben establecer, desde luego, si hay algún otro tipo de
acto, pues también hacer el señalamiento correspondiente. En amparo directo en materia de trabajo, lo más común es que el acto reclamado
sea solamente la resolución definitiva o laudo que puso fin al juicio y ya en el capítulo de los conceptos de violación, se pueden hacer valer
tanto violaciones procesales que requieren de determinadas características, dependiendo de quién las hace valer, si es el patrón o la parte
trabajadora -en esto va a abundar más adelante- o, en su caso, se podría entrar eventualmente la ley así lo prevé, se podría también plantear
la inconstitucionalidad de algún artículo que haya sido aplicado durante el procedimiento o en el laudo mismo por parte de la autoridad

488
responsable, pero esto no puede ser materia del señalamiento de actos reclamados por ley, sino solamente contenido de los conceptos de
violación y también la experiencia indica que es muy común en el litigio, que se precisen destacadamente como actos reclamados violaciones
procesales o, en su caso, la inconstitucionalidad de algún precepto en específico. Entonces, esto la propia ley dice que sí se debe hacer,
pero sólo en los conceptos de violación y no en el capítulo de acto reclamado. Entonces en caso de ser el supuesto es oportuno que en el
acuerdo inicial se hagan estas precisiones, en aras de claridad de lo que va a ser materia de la litis constitucional como acto reclamado en
el momento en que el asunto se vaya a resolver en sesión plenaria.
Otro requisito de la demanda es que se señale, por parte del quejoso, la fecha en que fue notificado del acto reclamado o aquella en la que
hubiese tenido conocimiento, los preceptos constitucionales que se estiman violados y, desde luego, los conceptos de violación que son
indispensables, sobre todo en los asuntos de estricto derecho, en donde no opera la suplencia de la queja deficiente para poder hacer el
estudio de fondo del asunto. En el tema de la fecha de notificación y por el conocimiento del acto o cuando se puedan ostentar sabedores
del mismo, es muy importante tener bien clara cuál es la fecha que se va a mencionar, porque esto puede servir como punto de partida para
el Tribunal Colegiado, a modo de establecer si la demanda está interpuesta en tiempo o no lo está. En uno de los ejemplos que el ponente
manejaba cuando los amparos se promueven en una segunda o en una tercera ocasión, porque ya tienen amparos previos, es muy común
que en el proceso de cumplimiento de un amparo previo, cuando la autoridad responsable dicta el laudo en cumplimiento del amparo, lo
manda, desde luego, al Tribunal Colegiado para que califique la regularidad de laudo en cumplimiento, el tribunal cuando recibe este acto
tiene que ordenar una notificación a la parte quejosa y a la tercero interesada, en caso de que la hubiera, para que se impongan del contenido
del acto de cumplimiento y, en su caso manifieste lo que a su derecho convenga, previo a que se dicte el acuerdo de cumplimiento por parte
del presidente de tribunal y ahí hay que tener mucho cuidado, porque si la parte desahoga la vista que se le da con el cumplimiento del
amparo y este desahogo de vista implica o denota que tiene conocimiento integral del contenido de este nuevo acto, aunque la autoridad
responsable no se lo haya notificado formalmente aún, a partir de ahí le podría o le estaría más bien corriendo el nuevo plazo de 15 días
para promover una nueva demanda de amparo; de tal forma que si no lo hace y esto se constata, la demanda va a ser extemporánea,
entonces hay que tener mucho cuidado cuando se hagan esos desahogos, porque el ponente ha logrado percibir que el entendimiento en el
foro en ocasiones es que mientras la autoridad responsable no lleve en sede ordinaria a cabo la notificación del nuevo acto en cumplimiento
como que no les apresuran en la necesidad de volver a promover la demanda, pero insiste, si desahogan vista con el cumplimiento y de ahí
se advierte que sí tuvieron conocimiento de ese acto, aunque la autoridad responsable no se los haya notificado, a partir de allí surgiría uno
de los supuestos de conocimiento del acto, para llevar a cabo el cómputo de la demanda correspondiente.

Ya se analizaron todos los requisitos en la secretaría de acuerdos para verificar que la demanda sí estuvo interpuesta en tiempo y, en
consecuencia, se dicta el correspondiente auto de admisión; podría presentarse un supuesto de ampliación de la demanda de amparo directo,
si a condición de que no venza el plazo de 15 días para haberla presentado; esto no es tan común, cuando menos desde su experiencia
verlo, pero sí se puede, pensemos que la demanda se presentó en el segundo o en el tercer día contado a partir de la notificación que se
hizo por parte de la otra responsable y se formularon a lo mejor por las carreras en la presentación de manera incipiente los conceptos de
violación y, después, se dan cuenta que tienen más argumentos que plantear, podrían hacerlos en vía de ampliación, desde luego a condición
de que esto acontezca dentro del plazo de 15 días que originalmente se prevé para poder presentar la demanda correspondiente y hay

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algunos criterios de la SCJN, en ese sentido se tiene la tesis P./J. 14/2003, de rubro: “AMPLIACIÓN EN AMPARO DIRECTO. CUANDO
PARA LA PRESENTACIÓN DE LA DEMANDA LA LEY FIJE PLAZO, AQUÉLLA PROCEDE ANTES DE QUE VENZA ÉSTE.”

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 183931


Instancia: Pleno
Novena Época
Materias(s): Común
Tesis: P./J. 14/2003
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XVIII, Julio de 2003, página 13
Tipo: Jurisprudencia

AMPLIACIÓN EN AMPARO DIRECTO. CUANDO PARA LA PRESENTACIÓN DE LA DEMANDA LA LEY FIJE PLAZO, AQUÉLLA PROCEDE ANTES DE
QUE VENZA ÉSTE.

En el juicio de amparo directo la litis se integra con el acto reclamado del tribunal responsable y los conceptos de violación, sin tomar en cuenta el
informe justificado, ya que éste, aunque tiene un propósito definido dentro del proceso de amparo, no es precisamente el de cerrar el debate, sino
únicamente aportar información acerca de la existencia del acto, de la procedencia del juicio o de la constitucionalidad o inconstitucionalidad de los
actos reclamados. Por otra parte, si la Ley de Amparo otorga al gobernado acción para reclamar el acto de autoridad violatorio de sus garantías
constitucionales y para ello le fija un plazo, resulta lógico considerar que durante todo el tiempo que dure el mismo puede, válidamente, promover
su demanda. En congruencia con lo anterior, no existe inconveniente legal alguno para ampliar la demanda siempre que se promueva antes de que
venza el plazo establecido por la ley para la presentación de ésta, a fin de que las cuestiones novedosas ahí introducidas formen parte de la
controversia constitucional, pero después de dicho plazo ya no podrá, válidamente, admitirse, toda vez que la ampliación no debe traducirse en una
extensión del plazo para pedir amparo, lo cual desnaturalizaría el sistema integral de las reglas procesales que rigen el juicio de amparo directo.

Contradicción de tesis 23/2002-PL. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Segundo en Materias Penal y Administrativa del Segundo
Circuito (actualmente Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del mismo circuito), Primero del Sexto Circuito (actualmente Primer Tribunal
Colegiado en Materia Civil del propio circuito) y Cuarto del Décimo Séptimo Circuito. 3 de junio de 2003. Unanimidad de diez votos. Ausente: Olga
Sánchez Cordero de García Villegas. Ponente: Juan Díaz Romero. Secretaria: Sofía Verónica Ávalos Díaz.

El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada hoy veintitrés de junio en curso, aprobó, con el número 14/2003, la tesis jurisprudencial que
antecede. México, Distrito Federal, a veintitrés de junio de dos mil tres.

Esto es lógico, porque si se hiciera con posterioridad se estaría prorrogando indebidamente el plazo originalmente previsto en perjuicio,
desde luego, de los intereses de la contraparte de quien es quejoso, concretamente del tercero interesado.

490
LEY DE AMPARO
Artículo 176. La demanda de amparo deberá presentarse por conducto de la autoridad responsable, con copia para cada una de las partes.

La presentación de la demanda ante autoridad distinta de la responsable no interrumpe los plazos que para su promoción establece esta Ley.

Hay que tener mucho cuidado también en cuanto a ante quién se debe presentar la demanda de amparo, porque también ha sucedido que
como la demanda es competencia del Tribunal Colegiado de Circuito correspondiente; en algunas ocasiones, quizá por confusión, en el
entendimiento del contenido del artículo 176 de la Ley de Amparo, vienen y presentan la demanda directamente ante la Oficina de
Correspondencia Común de los Tribunales Colegiados de Circuito o ante un Tribunal en específico; entonces, el tribunal no es competente
para recibir la demanda, porque la ley dice claramente en el artículo 176 que la presentación de la demanda ante una autoridad distinta de
la responsable, no interrumpe los plazos que para su promoción establece la ley y que la demanda de amparo debe presentarse por conducto
de la autoridad responsable para cada una de las partes, la copia es necesaria para correr el traslado del que ya se había hecho referencia
al momento en que la autoridad lleva a cabo el emplazamiento correspondiente. Entonces, en un Tribunal Colegiado de Circuito
la reciben y la remiten inmediatamente ante la autoridad responsable para que
ésta lleve a cabo el cumplimiento de los requisitos que la ley establece, pero , el término para tenerla por presentada a tiempo
se va a interrumpir hasta el momento mismo que la autoridad responsable recibe la demanda y en ese inter puede suceder que ya hayan
pasado los 15 días que la ley establece y por tanto cuando la demanda vuelva por remisión de la autoridad responsable al Tribunal Colegiado
de Circuito, es probable que se pueda desechar por extemporánea ante su presentación equivocada ante una autoridad que no es la
competente y, desde luego, salvado el supuesto de excepción que establece una jurisprudencia de la SCJN que regula la equivocación de
la vía, cuando pensando en que siendo un amparo directo por equivocación se presenta como amparo indirecto ante un Juzgado de Distrito
ahí sí la SCJN ha autorizado que por excepción y por equivocación de la vía se tendrá como fecha de presentación aquella en la que se
depositó la demanda ante el órgano que por equivocación se creyó que era competente para conocer de la demanda correspondiente. Hay
que tener mucho cuidado con eso, para que el reclamo entre en tiempo y forma. También se prevé durante el trámite ya del amparo de que
en caso de que no se expidan las copias necesarias para correr los traslados correspondientes a las contrapartes del quejoso, se debe hacer
la prevención correspondiente para que en el plazo de 5 días se pueda cumplir este requisito y también la propia ley es generosa o protectora
en cuanto a establecer diversos supuestos de excepción como en materia penal o concretamente en materia laboral tratándose de los
trabajadores que cuando no se acompañan las copias necesarias, el tribunal de manera oficiosa debe disponerlas para continuar con el
trámite del expediente. Lo propio aplica desde luego cuando están de por medio intereses de menores o incapaces, en derechos agrarios
para núcleos de población ejidal o comunal y otros supuestos en donde aplicarían normas más protectoras por los intereses que están en
juego, pero el ponente se refiere concretamente a la materia laboral de los trabajadores, porque es la que convoca este módulo en amparo
directo y desde luego que no se está dando en amparo directo todavía, pero cuando la demanda se promueva por vía electrónica tampoco
se requerirá la expedición de las copias correspondientes y el tribunal deberá mandar a expedir las que sean necesarias para llevar a cabo
los traslados. Como lo comentaba el ponente, el artículo 179 de la Ley de Amparo prevé el término de tres días para proveer sobre la

491
admisión o desechamiento, en su caso, o regularización también en caso de que sea necesario aclarar algún punto para emitir el primer auto
que recaiga a la presentación de la demanda correspondiente.

LEY DE AMPARO
Artículo 181. Si el presidente del tribunal colegiado de circuito no encuentra motivo de improcedencia o defecto en el escrito de demanda, o si este último fuera
subsanado, la admitirá y mandará notificar a las partes el acuerdo relativo, para que en el plazo de quince días presenten sus alegatos o promuevan amparo
adhesivo.
Artículo 182. La parte que haya obtenido sentencia favorable y la que tenga interés jurídico en que subsista el acto reclamado podrán presentar amparo en
forma adhesiva al que promueva cualquiera de las partes que intervinieron en el juicio del que emana el acto reclamado, el cual se tramitará en el mismo
expediente y se resolverán en una sola sentencia. La presentación y trámite del amparo adhesivo se regirá, en lo conducente, por lo dispuesto para el amparo
principal, y seguirá la misma suerte procesal de éste.

El amparo adhesivo únicamente procederá en los casos siguientes:

I. Cuando el adherente trate de fortalecer las consideraciones vertidas en el fallo definitivo, a fin de no quedar indefenso; y

II. Cuando existan violaciones al procedimiento que pudieran afectar las defensas del adherente, trascendiendo al resultado del fallo.

(REFORMADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


Los conceptos de violación en el amparo adhesivo deberán estar encaminados, por tanto, a fortalecer las consideraciones de la sentencia definitiva, laudo o
resolución que pone fin al juicio, que determinaron el resolutivo favorable a los intereses del adherente, o a impugnar las que concluyan en un punto decisorio
que le perjudica. Se deberán hacer valer todas las violaciones procesales que se hayan cometido, siempre que pudieran trascender al resultado del fallo y que
respecto de ellas, el adherente hubiese agotado los medios ordinarios de defensa, a menos que se trate de menores, incapaces, ejidatarios, trabajadores,
núcleos de población ejidal o comunal, o de quienes por sus condiciones de pobreza o marginación se encuentren en clara desventaja social para emprender
un juicio, y en materia penal tratándose del imputado y del ofendido o víctima.

Con la demanda de amparo adhesivo se correrá traslado a la parte contraria para que exprese lo que a su interés convenga.

La falta de promoción del amparo adhesivo hará que precluya el derecho de quien obtuvo sentencia favorable para alegar posteriormente las violaciones
procesales que se hayan cometido en su contra, siempre que haya estado en posibilidad de hacerlas valer.

El tribunal colegiado de circuito, respetando la lógica y las reglas fundamentales que norman el procedimiento en el juicio de amparo, procurará resolver
integralmente el asunto para evitar, en lo posible, la prolongación de la controversia.

492
Ahora, en el escenario del que ya se admitió la demanda una figura que se incorporó en la reforma a la Ley de Amparo de 2013 que ahora
ya se ve bastante lejana, pero antes se decía que era la nueva Ley de Amparo; ya han pasado bastantes años de este punto, el artículo 181
de la Ley de Amparo establece que al admitir la demanda se deberá notificar a las partes el acuerdo relativo, para que en el plazo de 15 días
formulen alegatos o promuevan amparo adhesivo. Esta figura del amparo adhesivo se incorporó en la reforma de la Ley de Amparo de 2013.
Es un mecanismo muy similar a lo que sucedía ya en términos de la ley abrogada, pero para el amparo en revisión donde sí se preveía ya
desde hace mucho tiempo la revisión adhesiva; 15 días existen también hecha esta notificación por lista de acuerdos la parte tercero
interesada puede acudir en demanda de amparo adhesivo, que tiene dos propósitos fundamentales, en términos de los artículos 181 y 182
de la Ley de Amparo, concretamente hacer valer violaciones procesales que en el momento de la emisión del laudo no causaron un perjuicio
que legitime para promover un amparo directo principal y que, por lo tanto, tiene que ser adhesivo, porque no hay afectación directa, sino
solamente eventual, a raíz de lo que se resuelva en el amparo principal promovido por la contraparte o en su caso en fortalecer las
consideraciones que dieron lugar a la emisión del laudo reclamado para que éste subsista en su sentido, aunque no en las consideraciones
que pudieran ser un tanto deficientes o incompletas. Ésta es la materia propiamente que la ley regula para poder estudiar un amparo
adhesivo. Se hace la notificación por lista, porque no se trata -eso también fue materia de una contradicción de tesis resuelta en la SCJN,
en el sentido de que esta notificación debe hacerse al tercero interesado de manera personal, en tanto se le estaba concediendo un término
de 15 días para adherirse al amparo principal o por lista, que es como a final de cuentas la SCJN resuelve que debe hacerse de esta última
manera- y que por eso deben estar muy pendientes quienes sean contrapartes del quejoso, para que no se les vaya a pasar el término los
15 días y esto es entendible, porque no es la primera notificación que se les va a llevar a cabo, quedaron enterados y tienen obligación de
dar continuidad y seguimiento al trámite del amparo desde el momento mismo en que la autoridad responsable les corre traslado y los
emplaza como terceros interesados cuando en auxilio de la justicia federal lleva a cabo este trámite inicial que el ponente ya comentó, por
eso la SCJN la razón fundamental es que no se trata de la primera notificación, sino que es una subsecuente a la que hizo la autoridad
responsable, entonces por lo tanto es válido que la notificación se haga por lista; sin embargo, la obligación existe, es de hacer saber la
posibilidad de que promuevan el amparo adhesivo y el término que tienen para poderlo llevar a cabo, son 15 días. La ley establece en el
artículo 182 que esto también es materia de discusión y hasta donde recuerda no está definido el tema todavía jurisprudencialmente por la
SCJN la ley dice textualmente este punto, porque es importante: “Con la demanda de amparo adhesivo se correrá traslado a la
parte contraria para que exprese lo que a su interés convenga.” Este trasladó la ley no establece por cuántos días va a ser para
que se desahogue lo que el quejoso principal pueda decir o argumentar en contra del amparo adhesivo; ahí se presentan dos escenarios; el
primero que es el que el ponente comparte y aplica desde la presidencia del Tribunal Colegiado de Circuito cuando corresponde ejercerla,
que en tanto la ley no establece este traslado por cuánto tiempo va a ser, nos ajustemos al término genérico de tres días que establece el
artículo 297, fracción I, del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a la Ley de Amparo, y hay otros tribunales del
país que avalan esta postura, pero también hay otro criterio en cuanto a que ese traslado debiera ser por el mismo término de 15 días que
se tuvo primero para promover la demanda principal, después para promover la demanda de amparo adhesivo y, en una tercera etapa para
para desahogar el traslado que se corre principalmente a la quejosa principal con la demanda de amparo adhesivo que interpuso el tercero

493
interesado; esta moneda hasta donde el ponente logra entender y si alguien más adelante hace una pregunta o tiene un dato diferente y lo
quisiera comentar lo agradecería, entiende que todavía no está definido con carácter obligatorio por la SCJN, de tal forma que plantea los
dos escenarios que se dan y cuando menos el punto de vista que tiene desde la Presidencia, con relación a esta interpretación que se hace
del párrafo correspondiente del artículo 182 de la Ley de Amparo.

En tanto una de las finalidades del amparo adhesivo, como ya se comentó, es que se hagan valer violaciones al procedimiento que podían
afectar las defensas de la adherente, trascendiendo eventualmente al resultado del fallo, dependiendo de lo que se resuelva en el amparo
principal si no se hace valer el amparo adhesivo, esas violaciones procesales preexistentes no planteadas, no podrían ser analizables en un
amparo posterior, porque operaría la figura de la preclusión a la que hace referencia el artículo 182 de la Ley de Amparo en la parte del texto
que dice, lo lee si se lo permite: “La falta de promoción del amparo adhesivo hará que precluya el derecho de quien obtuvo
sentencia favorable para alegar posteriormente las violaciones procesales que se hayan cometido en su contra, siempre
que haya estado en posibilidad de hacerlas valer.” D esde luego, conforme al principio de que nadie está obligado a lo imposible, si
la violación surge con motivo de un amparo que se da en una reposición de procedimiento posterior, desde luego, que no se podría hacer
valer, pero desde luego si ya estaba configurada desde antes, aunque no haya trascendido, en ese momento en el laudo, pero si no se
adhiere el tercero interesado y hace valer la violación procesal, después ya no se podría analizar, porque operaría el principio de preclusión
de violaciones procesales y, desde luego, la demanda de amparo adhesivo se debe presentar ante el Tribunal Colegiado de Circuito que
previamente admitió la demanda principal y dio el plazo correspondiente para que esto aconteciera, le ha tocado en la experiencia también
ver que, en ocasiones, por equivocación la presentan ante la autoridad responsable, asimilando que como es ésta la que recibe o ante quien
se tiene que presentar la demanda de amparo, también la adhesiva se deberá presentar ante ella, pero no, porque la ley es categórica en
cuanto tienen que ser ante el Tribunal Colegiado de Circuito que está conociendo del amparo principal; de tal forma que si también se
presenta este escenario, el plazo se interrumpirá si la autoridad responsable la recibe hasta que la remita al Tribunal Colegiado de Circuito
y éste la reciba, y a partir de ahí se interrumpiría el plazo de 15 días para tener por interpuesta en tiempo la demanda adhesiva, si no es así,
se desecharía y, en contra del desechamiento igual, procedería el recurso de reclamación ante el Pleno del tribunal, en términos del artículo
104 de la Ley de Amparo.

Ahora, la demanda de amparo adhesivo tiene estas dos finalidades: hacer valer violaciones procesales y consideraciones que tiendan a
fortalecer el laudo reclamado, so pena de preclusión de violaciones procesales no hechas valer, pero si el laudo reclamado trae ciertos vicios
in iudicando en el laudo mismo y no se promueve amparo adhesivo por el tercero interesado, ahí si no operaría la figura preclusiva que
establece el artículo 182 de la Ley de Amparo, sino que si eventualmente se concediera un amparo y esa violación se repitiera en un laudo
posterior y hay quien resienta afectación, sí podría proponerla en un amparo posterior, porque la ley es categórica en cuanto a que la
preclusión rige solamente para violaciones procesales y, desde luego, la resolución del amparo adhesivo va a depender de lo que se resuelva
en el amparo principal. Si el amparo principal se concede, habrá materia para poder estudiar el amparo adhesivo; si el amparo principal se
niega o se sobresee por alguna causal de improcedencia no tendría razón de ser el amparo adhesivo y entonces se podría declarar sin
materia al momento de que el Pleno resuelve en definitiva el asunto. Solamente pueden ser materia de amparo adhesivo aquellas
consideraciones que no causen un perjuicio directo en el laudo, porque si esto es lo que acontece, entonces no puede ser materia de amparo
adhesivo, sino que se tendría que promover un amparo directo principal relacionado con el de la contraparte, un ejemplo y esto también

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parece que es algo relativamente sencillo, pero no lo es del todo, siempre y en ocasiones genera un poco de confusión, cuando menos de
la experiencia que al ponente le ha tocado ver y resolver; un ejemplo pensemos en un laudo mixto en donde la parte trabajadora obtiene
condena, pero solamente por prestaciones accesorias o por prestaciones autónomas corrige, demandó la reinstalación, demandó salarios
caídos, demandó el pago de intereses como acción principal y como prestaciones autónomas pidió prima vacacional, vacaciones, aguinaldo
y horas extras, entonces por estas últimas 4 prestaciones, obtiene condena a su favor la parte trabajadora, pero por la acción principal
concretamente de reinstalación, la junta absuelve, porque se logró desvirtuar por la parte patronal el despido, viene en un amparo la parte
patronal doliéndose lógicamente de las prestaciones autónomas por las que resultó condenado, pasan los 15 días para poder promover
amparo, se admite la demanda por parte del presidente y le corre el traslado a la parte tercero interesada que, en este caso, sería la
trabajadora para que promueva su demanda de amparo adhesivo; lo hace, pero en esta demanda de amparo adhesivo, en vez de tratar de
que subsistan las condenas que ya trae constitutivas a su favor, de lo que se viene doliendo es de que indebidamente se absolvió a la parte
patronal de la acción de reinstalación, cuando esta determinación absolutoria, desde un principio, le estaba perjudicando; entonces, esto no
puede ser materia de un amparo adhesivo, porque implicaría verla incluso hasta prorrogado el plazo para poder promover la acción
constitucional respecto de una determinación que desde un principio siempre tuvo la certeza de que le causaba perjuicio; entonces, esto
debe ser materia en su caso de la promoción de un amparo directo relacionado en donde la litis precisamente sea aunque se tenga que
suplir la queja deficiente, por ser la parte trabajadora, pero sí cuando menos que esté presente el principio de instancia de parte agraviada
al haber promovido la demanda de amparo principal en los 15 días que la ley establece contra las determinaciones que le causan un perjuicio.
Este tema que parece hoy en día así trivial o muy fácil de explicar, en realidad generó, en su momento, muchísima polémica, tan es así que
fue el Pleno de la SCJN quien resolvió la contradicción de tesis 483/ 2013 que conformó la jurisprudencia P./J. 8/2015 (10a.) que lleva por
título y subtítulo: “AMPARO ADHESIVO. ES IMPROCEDENTE ESTE MEDIO DE DEFENSA CONTRA LAS CONSIDERACIONES QUE
CAUSEN PERJUICIO A LA PARTE QUE OBTUVO SENTENCIA FAVORABLE.”

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2009171


Instancia: Pleno
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: P./J. 8/2015 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 18, Mayo de 2015, Tomo I
, página 33
Tipo: Jurisprudencia

AMPARO ADHESIVO. ES IMPROCEDENTE ESTE MEDIO DE DEFENSA CONTRA LAS CONSIDERACIONES QUE CAUSEN PERJUICIO A LA PARTE QUE
OBTUVO SENTENCIA FAVORABLE.

Conforme a los artículos 107, fracción III, inciso a), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 182 de la Ley de Amparo, el amparo adhesivo
es una acción cuyo ejercicio depende del amparo principal, por lo que deben cumplirse ciertos presupuestos procesales para su ejercicio, además de existir una

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limitante respecto de los argumentos que formule su promovente, ya que sólo puede hacer valer pretensiones encaminadas al fortalecimiento de las
consideraciones del fallo, así como violaciones procesales que trasciendan a éste y que pudieran concluir en un punto decisorio que le perjudique o violaciones
en el dictado de la sentencia que pudieran perjudicarle de resultar fundado un concepto de violación en el amparo principal. En esas condiciones, si la parte que
obtuvo sentencia favorable estima que la sentencia le ocasiona algún tipo de perjuicio, está obligada a presentar amparo principal, pues el artículo 182 citado
es claro al establecer que la única afectación que puede hacerse valer en la vía adhesiva es la relativa a las violaciones procesales que pudieran afectar las
defensas del adherente, trascendiendo al resultado del fallo. Lo anterior encuentra justificación en los principios de equilibrio procesal entre las partes y la
igualdad de armas, ya que afirmar lo contrario permitiría ampliar el plazo para combatir consideraciones que ocasionen perjuicio a quien obtuvo sentencia
favorable. Además, no es obstáculo el derecho que tiene la parte a quien benefició en parte la sentencia, de optar por no acudir al amparo con la finalidad de
ejecutar la sentencia, pues la conducta de abstención de no promover el amparo principal evidencia aceptación de las consecuencias negativas en su esfera,
sin que la promoción del amparo por su contraparte tenga por efecto revertir esa decisión.

Contradicción de tesis 483/2013. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Primero en Materia Penal del Primer Circuito, Primero en Materia
Administrativa del Primer Circuito, Tercero en Materia Civil del Primer Circuito, Sexto en Materia de Trabajo del Primer Circuito, Cuarto del Décimo Octavo
Circuito, Primero del Trigésimo Circuito y Tercero en Materia de Trabajo del Tercer Circuito. 2 de marzo de 2015. Mayoría de seis votos de los Ministros Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena, Margarita Beatriz Luna Ramos, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Juan N. Silva Meza, Alberto Pérez Dayán y Luis María Aguilar Morales;
votaron en contra José Ramón Cossío Díaz, José Fernando Franco González Salas, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea y Olga Sánchez Cordero de García Villegas.
Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretario: Ricardo Antonio Silva Díaz.

Tesis y/o criterios contendientes:

El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, al resolver el amparo directo 220/2013, el sustentado por el Primer Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, al resolver el amparo directo 808/2013, el sustentado por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil
del Primer Circuito, al resolver el amparo directo 406/2013, el sustentado por el Sexto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito, al resolver
el amparo directo 795/2013, el sustentado por el Cuarto Tribunal Colegiado del Décimo Octavo Circuito, al resolver el amparo directo 562/2013, y el diverso
sustentado por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Tercer Circuito, al resolver el amparo directo 812/2013.

Nota: De las sentencias que recayeron al amparo directo 808/2013, resuelto por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, al
amparo directo 795/2013, resuelto por el Sexto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito y al amparo directo 562/2013, resuelto por el Cuarto
Tribunal Colegiado del Décimo Octavo Circuito, derivaron las tesis aisladas I.1o.A.6 K (10a.) y I.1o.A.5 K (10a.), la tesis de jurisprudencia I.6o.T. J/11 (10a.), y
las tesis aisladas XVIII.4o.13 K (10a.), XVIII.4o.14 K (10a.), XVIII.4o.15 K (10a.) y XVIII.4o.16 K (10a.), de rubros y títulos y subtítulos: "AMPARO DIRECTO
ADHESIVO. NO ES LA VÍA IDÓNEA PARA ANALIZAR ARGUMENTOS TENDENTES A OBTENER MAYOR BENEFICIO POR PARTE DE QUIEN OBTUVO
SENTENCIA FAVORABLE, NI ALGÚN OTRO TEMA QUE NO SE ENCUENTRE VINCULADO A LOS DOS ÚNICOS SUPUESTOS DE PROCEDENCIA DE
DICHO MEDIO DE IMPUGNACIÓN.", "AMPARO DIRECTO ADHESIVO. QUEDA SIN MATERIA SI SE NIEGA EL AMPARO PRINCIPAL O SE SOBRESEE EN
EL JUICIO.", "AMPARO DIRECTO ADHESIVO. SON INATENDIBLES LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN QUE TIENDAN A IMPUGNAR LAS
CONSIDERACIONES DE LA SENTENCIA QUE RIJAN UN PUNTO RESOLUTIVO ESPECÍFICO AUTÓNOMO QUE PERJUDIQUE AL PROMOVENTE.",
"JUICIO DE AMPARO ADHESIVO. QUIÉN LO PUEDE PROMOVER (LEGISLACIÓN VIGENTE A PARTIR DEL 3 DE ABRIL DE 2013).", "AMPARO ADHESIVO.
FORMA EN QUE DEBE SUSTANCIARSE Y RESOLVERSE.", "IMPROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO ADHESIVO. CASO EN EL QUE SE ACTUALIZA
LA CAUSA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 61, FRACCIÓN XXIII, EN RELACIÓN CON EL DIVERSO 182, PÁRRAFO SEGUNDO, FRACCIONES I Y II,
INTERPRETADO A CONTRARIO SENSU, AMBOS DE LA LEY DE LA MATERIA." y "JUICIO DE AMPARO PRINCIPAL Y ADHESIVO. PARTICULARIDADES
EN SU PROMOCIÓN EN CASO DE QUE LA SENTENCIA, LAUDO O RESOLUCIÓN QUE PONGA FIN AL JUICIO, SEA DE NATURALEZA MIXTA.", publicadas
en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 13 de diciembre de 2013 a las 13:20 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima

496
Época, Libro 1, Tomo II, diciembre de 2013, páginas 1094 y 1095; en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 14 de marzo de 2014 a las 9:53 horas
y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 4, Tomo II, marzo de 2014, página 1238; en el Semanario Judicial de la Federación
del viernes 27 de junio de 2014 a las 9:30 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 7, Tomo II, junio de 2014, página
1735; y en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 5 de septiembre de 2014 a las 9:30 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación,
Décima Época, Libro 10, Tomo III, septiembre de 2014, páginas 2355, 2430 y 2454, respectivamente.

El Tribunal Pleno, el siete de mayo en curso, aprobó, con el número 8/2015 (10a.), la tesis jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a siete de
mayo de dos mil quince.
Esta tesis se publicó el viernes 22 de mayo de 2015 a las 09:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 25 de mayo de 2015, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Entonces aquí hay que estar muy a las vivas, tener bien claro cuál es el mecanismo idóneo para poder defender sobre todo un laudo mixto,
porque cuando es un laudo completamente adverso, no queda la menor duda de que debe ser amparo directo, normal, principal, el problema
es cuando vienen mixtos que aquí puede existir esta confusión en la interpretación que planteó el ponente.

En esencia, con algunas otras dificultades que en ocasiones se presentan para resolverlo, ésas podrían ser las particularidades del amparo
adhesivo en materia de trabajo. Hay algunos otros criterios ya más específicos que el ponente va a incorporar al material para que se puedan
consultar, pero para efectos de la exposición y de respetar los tiempos que se le otorgaron, cree que con esto se podía dar por agotado el
punto.

Ya se llevó a cabo la instrucción del expediente, se admitió, se corrió traslado, para que pudieran en 15 días promover amparo adhesivo o
en su caso formular el escrito de alegatos, dependiendo de la postura que cada quien quiera asumir y el expediente se encuentra
completamente integrado y en estado de turnarse al Magistrado ponente para efectos de resolución; entonces, ahí nos ubicaríamos en el
contenido del artículo 183 de la Ley de Amparo, que establece que, transcurridos los plazos a que se refiere el artículo 181 para el amparo
adhesivo, dentro de los tres días siguientes, el presidente del Tribunal Colegiado turnará el expediente al Magistrado Ponente que
corresponda a efecto de formule el proyecto de resolución dentro de los 90 días siguientes, la ley da 3 meses; en ocasiones, no es
humanamente posible resolver los asuntos en este plazo, por las cargas de trabajo que existen hoy en día en los Tribunales Colegiados,
desde luego en las Juntas federales y lo que se ha incrementando desde luego considerablemente son los tiempos de resolución de producto
de la suspensión de plazos que desde el año pasado, a partir del 18 marzo operó precisamente con motivo de la contingencia por la pandemia
de la Covid; entonces, estuvieron en algún tiempo suspendidos los plazos de resolución, después se reactivaron, en el caso de ellos, fue
como por mayo del año pasado y a partir de ahí se ha venido trabajando de manera remota, a distancia, con teletrabajo, privilegiado las
herramientas tecnológicas con las que se cuenta, pero desde luego también con la limitación natural que representa esta forma en la que el
trabajo tuvo que reorganizarse, porque no se dispone ni del horario que ordinariamente se tiene, ni tampoco del número de personal que
apoya en los quehaceres propios de la función jurisdiccional y esto inevitablemente ha conducido a que los plazos de resolución se alarguen,
por un lado, y, por el otro, desde luego el Consejo de la Judicatura Federal consciente de esta problemática que a todos nos aqueja, ha
establecido a través de la Comisión de Vigilancia determinados criterios de productividad que han generado que se esté listando y resolviendo
menos asuntos de los que ordinariamente se fallan cuando se trabaja en condiciones de normalidad. Por estas circunstancias hay una

497
productividad específica por secretario a la semana y esto genera que nos estén listando ni resolviendo lo mismo que en tiempos normales
se hace y que los plazos para la resolución se alargan más allá de los 90 días que la ley establece, pero se hace desde las instancias
ordinarias hasta las sedes constitucionales, institucionalmente se hacen los mayores esfuerzos para tratar de que la justicia siga siendo
pronta y expedita, con las limitaciones propias que ya se comentaron.

LEY DE AMPARO
Artículo 183. Transcurridos los plazos a que se refiere el artículo 181, dentro de los tres días siguientes el presidente del tribunal colegiado turnará el expediente
al magistrado ponente que corresponda, a efecto de que formule el proyecto de resolución, dentro de los noventa días siguientes. El auto de turno hace las
veces de citación para sentencia.

Artículo 64. Cuando las partes tengan conocimiento de alguna causa de sobreseimiento, la comunicarán de inmediato al órgano jurisdiccional de amparo y, de
ser posible, acompañarán las constancias que la acrediten.

Cuando un órgano jurisdiccional de amparo advierta de oficio una causal de improcedencia no alegada por alguna de las partes ni analizada por un órgano
jurisdiccional inferior, dará vista al quejoso para que en el plazo de tres días, manifieste lo que a su derecho convenga.

La ley establece que son 90 días y el auto de turno al ponente hace las veces de citación para oír sentencia; el asunto pasa a ponencia, se
distribuye equitativamente entre las tres ponencias del tribunal que tiene el turno y queda, como lo decía, en estado resolución una vez
elaborado el proyecto correspondiente por parte del secretario que asiste al Magistrado Ponente, el asunto se lista con una anticipación de
3 días a la sesión, sin contar el de la lista ni el de la audiencia misma, en realidad son 5 días hábiles y se incluye en la lista para sesión; hoy
día están llevando a cabo las sesiones de manera virtual, a través de un esquema similar a lo que se está haciendo ahorita por una
videoconferencia e interactúan los tres Magistrados en tiempo real, para discutir en su caso los puntos que el asunto requiera de ajuste y
poderlo fallar; si se está de acuerdo con el asunto, se resuelve; si se advierte alguna causal de improcedencia que no se haya visto desde
el auto de admisión por el presidente, ahí si se tiene que dar vista a la parte quejosa para garantizarle la audición, el asunto se regresa a
trámite para dar cuenta con la causal de improcedencia respectiva, en términos del artículo 64 de La Ley de Amparo; se le dan 3 días a la
parte quejosa para que la desahogue y manifieste lo que a sus intereses convenga, vencido el cual, el asunto se vuelve a incorporar a lista
para resolver, si la vista se desahoga, entonces se darán las razones por las que se comparten … las manifestaciones que haya hecho la
parte quejosa y se resuelve el asunto, sea sobreseyendo o estudiándolo de fondo para negar o conceder el amparo, según corresponda;
una vez fallado el asunto, los asuntos se pueden fallar por mayoría o por unanimidad de votos, si hay algún Magistrado que no esté de
acuerdo con la mayoría, tiene la posibilidad de formular voto particular o voto concurrente, la ley le prevé 10 días días para que lo haga,
vencidos los cuales se procede al engrose de la sentencia correspondiente y de su publicación, de su notificación, publicación a las partes
para conocimiento. Por regla general, como se sabe, las sentencias de los Tribunales Colegiados de Circuito son inimpugnables, causan
ejecutoria por ministerio de ley si el análisis se circunscribió a temas de mera legalidad; si en la sentencia se hizo un estudio de
inconstitucionalidad de una ley, porque haya sido planteado o en un control ex officio el tribunal lo haya podido advertir respecto de las leyes
que son de su competencia aplicar, que las pueden llevar a cabo, entonces eventualmente podría promoverse el recurso de revisión por

498
excepción desde luego ante la SCJN quien determinará si el asunto reúne ciertos atributos de trascendencia e importancia, para establecer
si procede al estudio del asunto o, en su caso, si el recurso se desestima o se desecha que inclusive que se lo que en la mayoría de los
casos llega a suceder. Entonces, por excepción, procedería el recurso de revisión en amparo directo.

LEY DE AMPARO

Sección Cuarta

Suspensión del Acto Reclamado

Artículo 190. La autoridad responsable decidirá, en el plazo de veinticuatro horas a partir de la solicitud, sobre la suspensión del acto reclamado y los requisitos
para su efectividad.

Tratándose de laudos o de resoluciones que pongan fin al juicio, dictados por tribunales del trabajo, la suspensión se concederá en los casos en que, a juicio
del presidente del tribunal respectivo, no se ponga a la parte trabajadora en peligro de no subsistir mientras se resuelve el juicio de amparo, en los cuales sólo
se suspenderá la ejecución en cuanto exceda de lo necesario para asegurar tal subsistencia.

Son aplicables a la suspensión en amparo directo, salvo el caso de la materia penal, los artículos 125, 128, 129, 130, 132, 133, 134, 135, 136, 154 y 156 de
esta Ley.

Esto a grosso modo sería el trámite, instrucción y resolución de un juicio de amparo directo en materia de trabajo, con las particularidades
que se han destacado; otra que corre paralelamente a esto y que tiene también sus notas distintivas en materia laboral es la suspensión del
acto reclamado en amparo directo, en este caso, por ley quien tiene la facultad para proveer sobre la suspensión en términos del artículo
190 de La Ley de Amparo, es la autoridad responsable, quien tiene un plazo de 24 horas a partir de la solicitud para proveer sobre la
suspensión del acto reclamado y, en su caso, los requisitos de efectividad. Como notas particulares en materia de trabajo, en tanto
ordinariamente está de por medio la subsistencia de la relación laboral de la parte trabajadora, desde luego, excepción hecha de los asuntos
de seguridad social donde se ven temas pensionarios o declaración de beneficiarios para recibir prestaciones postmorten de un trabajador
fallecido, pero cuando son acciones por despido -sea indemnización o reinstalación- ahí existen criterios de la SCJN de que para proveer en
la suspensión, la autoridad responsable debe garantizar que durante el tiempo en que dure la tramitación del amparo directo por parte del
Tribunal Colegiado se garantice la subsistencia de la parte trabajadora, mediante la negativa por parte de la autoridad responsable del monto
líquido de condena que pueda garantizar se ha establecido como un criterio prudente de resolución del amparo directo, el de 6 meses; esto
venía desde las Épocas Octava a Décima, ahora Undécima a partir del 1o. de mayo posterior se estará dando inicio a la Undécima Época
del Semanario Judicial de la Federación conforme a un acuerdo de la SCJN que se tomó recientemente, pero aún en Décima Época se
estableció por la SCJN como un criterio prudente en el amparo directo, el de 6 meses, siendo así las cosas, la suspensión en amparo directo

499
para garantizar la subsistencia de la parte trabajadora se negaría por el importe líquido de 6 meses, esto es, el laudo sería ejecutable en
contra del patrón por seis meses y por el excedente del resto de la condena se concedería la suspensión y se le fijaría a la parte patronal la
obligación de garantizar daños y perjuicios, en caso de que no obtuviera resolución favorable en el amparo que promovió. Esta nota es muy
específica de la materia de trabajo y el ponente no la logra advertir en algunas otras materias, es decisión que él está comentando en cuanto
a que por un lado se concede y, por otro lado, se niega la suspensión en amparo directo. Se tienen que hacer las cuantificaciones
correspondientes por la autoridad para daños y perjuicios conforme a la tasa interbancaria de equilibrio y el Índice Nacional de Precios al
Consumidor; ahí opera un cálculo matemático que hacen las autoridades para fijar el monto por daños y perjuicios y, en caso de que alguna
de las partes sea la trabajadora o la patronal, no estuviesen de acuerdo con lo determinado por la Junta responsable en el tema de la
suspensión; ahí se prevé en la Ley de Amparo, artículo 97, fracción II, la posibilidad de que se promueva recurso de queja, recurso de queja
que compete resolver al Tribunal Colegiado de Circuito y en donde en caso de que se advierta alguna deficiencia o irregularidad en el acuerdo
que proveyó sobre la suspensión del acto reclamado, el Tribunal Colegiado reasumiría jurisdicción de conocimiento del asunto, tiene la
competencia, en este caso sería una competencia originaria, está delegada por ley a la autoridad responsable para que sea quien en primera
instancia provea sobre la suspensión y se reasumiría jurisdicción en el conocimiento del asunto, para en su caso, … las circunstancias que
se advierta y dictar ya en definitiva la resolución que va operar en materia suspensional, hasta en tanto cause ejecutoria la sentencia o hasta
que se resuelva más bien ejecutoriadamente el asunto correspondiente.

Otra particularidad que sí les ha tocado ver con alguna frecuencia es quien viene promoviendo el amparo cuando esto de la subsistencia era
lo que quería comentar, el tema de la subsistencia hasta por 6 meses de la parte trabajadora presupone el hecho de que exista condena al
pago de prestaciones que se hayan reclamado, prestaciones principales, porque cuando solamente se condena al pago de prestaciones
secundarias o autónomas en los ejemplos que ya se pusieron; ahí no se debe garantizar la subsistencia de la parte trabajadora, mientras se
resuelve el amparo, porque aquí se consideró, por parte de la SCJN en una contradicción de tesis también que el trabajador no tendría
constituida a su favor una condena específica derivada de una acción por despido injustificado; entonces, la medida suspensional no puede
tener el efecto de salvaguardarle un derechos que no ha sido incorporado en su esfera jurídica, si el laudo condena sólo al pago de las
prestaciones secundarias o autónomas, el trabajador no tendrá reconocido el derecho de estabilidad en el empleo, derivado una condena a
la reinstalación que le permita asegurar su subsistencia, mediante su ejecución ni el derecho a la indemnización que dé lugar a negar la
suspensión por un monto estimado que asegure tal subsistencia mientras se resuelve el amparo promovido por la parte patronal. Esto
también es una nota muy característica de la suspensión en materia del derecho de trabajo.

LEY DE AMPARO
Artículo 79. La autoridad que conozca del juicio de amparo deberá suplir la deficiencia de los conceptos de violación o agravios, en los casos siguientes:

I. En cualquier materia, cuando el acto reclamado se funde en normas generales que han sido consideradas inconstitucionales por la jurisprudencia de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación y de los Plenos de Circuito. La jurisprudencia de los Plenos de Circuito sólo obligará a suplir la deficiencia de los
conceptos de violación o agravios a los juzgados y tribunales del circuito correspondientes;

500
II. En favor de los menores o incapaces, o en aquellos casos en que se afecte el orden y desarrollo de la familia;

III. En materia penal:

a) En favor del inculpado o sentenciado; y

b) En favor del ofendido o víctima en los casos en que tenga el carácter de quejoso o adherente;

IV. En materia agraria:

a) En los casos a que se refiere la fracción III del artículo 17 de esta Ley; y

b) En favor de los ejidatarios y comuneros en particular, cuando el acto reclamado afecte sus bienes o derechos agrarios.

En estos casos deberá suplirse la deficiencia de la queja y la de exposiciones, comparecencias y alegatos, así como en los recursos que los mismos interpongan
con motivo de dichos juicios;

V. En materia laboral, en favor del trabajador, con independencia de que la relación entre empleador y empleado esté regulada por el derecho laboral o por el
derecho administrativo;

VI. En otras materias, cuando se advierta que ha habido en contra del quejoso o del particular recurrente una violación evidente de la ley que lo haya dejado sin
defensa por afectar los derechos previstos en el artículo 1o de esta Ley. En este caso la suplencia sólo operará en lo que se refiere a la controversia en el
amparo, sin poder afectar situaciones procesales resueltas en el procedimiento en el que se dictó la resolución reclamada; y

VII. En cualquier materia, en favor de quienes por sus condiciones de pobreza o marginación se encuentren en clara desventaja social para su defensa en el
juicio.

(REFORMADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


En los casos de las fracciones I, II, III, IV, V y VII de este artículo la suplencia se dará aún ante la ausencia de conceptos de violación o agravios. En estos casos
solo se expresará en las sentencias cuando la suplencia derive de un beneficio.

La suplencia de la queja por violaciones procesales o formales sólo podrá operar cuando se advierta que en el acto reclamado no existe algún vicio de fondo.

Conforme a lo que se tiene programado, el otro tema que se quiere platicar que no nada más es propio de la materia del trabajo, pero tiene
sus propias notas distintivas es la suplencia de la queja deficiente, la propia Ley de Amparo en el artículo 79 regula para diferentes materias
la posibilidad de suplir la queja deficiente, inclusive aun ante la ausencia de conceptos de violación o agravios; el catálogo es amplio, puede
ser en leyes declaradas inconstitucionales por la SCJN, en materia penal para el reo y la víctima del delito, en materia agraria para los
núcleos de población ejidal o comunal o comuneros, en lo particular, y así, gente que se encuentre en estado de pobreza o marginación,

501
entre otros supuestos, menores o incapaces cuando haya violaciones manifiestas a la ley que hayan dejado en estado de indefensión a la
parte quejosa, concretamente en materia civil y administrativa, pero bueno, aterrizando en la materia del trabajo, la fracción V del artículo 79
que se puede consultar, en su momento, de manera textual, establece que la autoridad que conozca del amparo deberá suplir la deficiencia
los conceptos de violación y agravios cuando en materia laboral en favor del trabajador con independencia de que la relación entre empleador
y empleado esté regulada por el derecho laboral o incluso por el derecho administrativo; en esos casos, el Tribunal Colegiado debe suplir la
deficiencia de la queja en aquellos supuestos, desde luego, en los que se advierta que esa suplencia le va a generar un beneficio práctico a
la parte quejosa, porque, de no ser así, tampoco tendría caso como antes se hacía, realizar un estudio oficioso de todos los contenidos
temáticos de laudo reclamado simplemente con un propósito de validación o de acreditamiento correcto de las consideraciones que soportan
el laudo, esto generó también muchos problemas en la práctica hasta antes de una solicitud de sustitución de jurisprudencia que se hizo a
la Segunda Sala de la SCJN precisamente por parte del Pleno en Materia de Trabajo del Séptimo Circuito en donde el ponente se encuentra
adscrito, se elevó una solicitud a la SCJN, porque existía una jurisprudencia donde se establecía que la suplencia debía llevarse a cabo,
independientemente de que no le resultara favorable a la persona a la que se suplía, entonces, esto generaba y, también en materia penal,
a él en algún momento le tocó verlo, aunque no estuviera en discusión la absolución a una prestación de horas extras, se decía que era
correcta, porque el patrón había demostrado que no excedía de las 8 horas en una jornada diurna y, por tanto, no generó tiempo
extraordinario, que con los recibos o con los controles de asistencia “x” y “y”, se justificó que salía en el horario normal, aun así también se
tenía que hacer ese estudio –insiste- de validación de lo resuelto por la Junta, aunque no le resultara un beneficio práctico a la parte quejosa,
el Pleno de la SCJN sobre ese mismo tema tiene una tesis aislada que después la propia Ley de Amparo, reformada en 2013, viene a
resolver el problema, pero tenía una tesis donde se establecía que no debía llevarse a cabo la suplencia, si no solamente en los supuestos
en que fuera a generar un beneficio en favor de la partes quejosa.

En la tesis aislada P. VI/2015 (10a.):

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2008794


Instancia: Pleno
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: P. VI/2015 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 17, Abril de 2015, Tomo I, página 161
Tipo: Aislada

SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE EN MATERIA LABORAL A FAVOR DEL TRABAJADOR. SÓLO PROCEDE APLICARLA CUANDO LE BENEFICIE
(LEY DE AMPARO VIGENTE HASTA EL 2 DE ABRIL DE 2013).

Conforme a la fracción IV del artículo 76 Bis de la Ley de Amparo abrogada, la suplencia de la queja deficiente en materia laboral sólo se aplicará en favor del
trabajador, siempre y cuando se le favorezca, es decir, si del análisis se advierte algún elemento por el que pueda concedérsele el amparo, por lo que no procede
analizar el acto reclamado en suplencia cuando dicho análisis, lejos de beneficiarlo, lo perjudica o no le reporta utilidad alguna.

502
Amparo directo 4/2009. Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México. 29 de enero de 2015. Mayoría de ocho votos de los Ministros José Ramón
Cossío Díaz, Margarita Beatriz Luna Ramos, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Juan N. Silva Meza, Olga Sánchez Cordero de García
Villegas, Alberto Pérez Dayán y Luis María Aguilar Morales; votó en contra: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Impedido: José Fernando Franco González Salas.
Ponente: Alberto Pérez Dayán. Secretario: Enrique Sumuano Cancino.

El Tribunal Pleno, el veinticuatro de marzo en curso, aprobó, con el número VI/2015 (10a.), la tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a veinticuatro
de marzo de dos mil quince.

Esta tesis se publicó el viernes 10 de abril de 2015 a las 09:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

El Pleno de la SCJN estableció que en materia laboral sólo procede aplicarla cuando le beneficia, por lo que no procede analizar el acto
reclamado en suplencia cuando dicho análisis, lejos de beneficiarlo le podría perjudicar o no reportarle ninguna utilidad práctica, hoy en día,
el criterio que rige es precisamente el que se comenta de que solamente se debe llevar a cabo este estudio cuando va a provocar un resultado
favorable a la parte a la que se lleva a cabo la suplencia de la queja deficiente; desde luego la ley habla en materia de trabajo, a favor de la
parte… en materia laboral en favor del trabajador, con independencia de que si es empleador, de que entre el empleador y el empleado esté
regulada la relación por el derecho del trabajo, por el derecho administrativo; es verdad que textualmente el artículo dice: “trabajador”; sin
embargo, esto la propia SCJN y diversos tribunales del país han interpretado en términos amplios el término de “trabajador” y esto se ha
llevado también a quienes son beneficiarios del trabajador, aspirantes a ser declarados beneficiarios, a los pensionados, a cualquier parte
que se ubique desde el enfoque de la parte débil de la relación laboral, de la relación de seguridad social en su caso en temas pensionarios
contra el IMSS, contra el INFONAVIT, contra las administradoras de fondos para el retiro que también son temas muy frecuentes en el
derecho de trabajo. Tratándose de trabajadores, de sindicatos de trabajadores sí aplica la suplencia de la queja, pero a condición de que el
sindicato venga en defensa de los intereses de los agremiados, porque en caso de que viniera al amparo, contendiendo en un plano de
igualdad con intereses de otro sindicato por aspectos de representación de cuotas o de algún tema que tenga que ver propiamente con la
gestión interna del sindicato, ahí se le equipararía en una situación de igualdad y por tanto se neutralizaría, no aplicaría la suplencia de la
queja en beneficio de ninguno de los dos sindicatos y no sólo -se insiste- cuando comparezcan en defensa de los intereses de sus
agremiados.

Ley de Amparo

503
Artículo 189. El órgano jurisdiccional de amparo procederá al estudio de los conceptos de violación atendiendo a su prelación lógica y privilegiando en todo caso
el estudio de aquellos que, de resultar fundados, redunden en el mayor beneficio para el quejoso. En todas las materias, se privilegiará el estudio de los
conceptos de violación de fondo por encima de los de procedimiento y forma, a menos que invertir el orden redunde en un mayor beneficio para el quejoso.

En los asuntos del orden penal, cuando se desprendan violaciones de fondo de las cuales pudiera derivarse la extinción de la acción persecutoria o la inocencia
del quejoso, se le dará preferencia al estudio de aquéllas aún de oficio.

Bueno, finalmente, un aspecto novedoso que sí se aplica mucho en la resolución de los asuntos es el contenido del artículo 189 de la Ley
de Amparo, donde se regula el principio de mayor beneficio en la resolución de los asuntos, tratando en la medida de lo más posible de dejar
de lado: 1) violaciones procesales que pudiesen retardar, cuando es estrictamente necesario ni hablar se tienen que reparar y, en su caso,
reconfigurar la litis a raíz de lo que resulte de esa violación procesal, pero cuando sea posible jurídica y materialmente resolver el asunto,
dejando de lado incluso cuestiones formales procesales, respecto a la resolución del asunto, el artículo 189 de la Ley de Amparo da la pauta
a que se debe privilegiar siempre, en la medida de lo posible, que éstos se resuelvan de fondo para evitar precisamente el ir y venir en una
reposición del procedimiento, que también son frecuentes en materia del derecho del trabajo y, desde luego, que en la solución definitiva del
asunto que se alargaría hasta en tanto sea reparada, en su caso, la violación procesal que se hubiese podido configurar en una concesión
de amparo.

El ponente cree que con esto, con estas menciones se podría acotar el tema y los últimos cinco minutos que le quedan los quisiera nada
más destinar para, por lo novedoso de los temas que han estado sucediendo en época reciente, hacer referencia a la reciente reforma
constitucional, la que se publicó el 11 de marzo de 2021, a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que tiene que ver
precisamente con la operación, la estructura del Poder Judicial de la Federación, decreto por el que se declaran reformadas y adicionadas
diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, relativas al Poder Judicial de la Federación. Entonces,
ahí una glosa muy rápida de la reforma que seguramente ya es de su conocimiento: se incorpora como órgano depositario en el ejercicio del
Poder Judicial de la Federación en sustitución de los hoy día Plenos de Circuito encargados de resolver contradicciones de tesis locales a
los Plenos Regionales que ahora van a estar conformados por distintos Estados de la República, sujetos desde luego un acuerdo que el
Consejo de la Judicatura Federal emitirá, en su momento, pero éste es un cambio sustancial en la consolidación de la SCJN como tribunal
constitucional y en la firmeza de los criterios que se van a emitir ahora, a nivel de diferentes … va a aglutinar a diferentes Estados de la
República en la conformación de estos Plenos Regionales; y otro cambio muy sustancial, que eventualmente se verá también en amparo
directo cuando se agoten en los casos que proceda el recurso de definitividad en contra de sentencias o resoluciones que, en materia laboral,
no sucede así, porque no hay recurso ordinario contra lo que se resuelve por las juntas o por lo que se resuelve en su caso por los Juzgados
laborales, procede inmediatamente el amparo directo, en donde sí hay definitividad como en materia civil o en materia administrativa, por
poner un ejemplo, y en materia penal también, desde luego, en los casos en que procede, los Tribunales Unitarios -hasta hoy Tribunales
Unitarios de Circuito-, ahora van a ser Tribunales Colegiados de Apelación, se van a integrar igual que los Tribunales Colegiados de Circuito
por tres Magistrados.

504
El esquema de jurisprudencia se va a modificar en la parte en que a la SCJN le van a permitir ya ahora establecer el sistema de precedentes
con un solo asunto, las consideraciones o razones que fijen las decisiones contenidas en las sentencias de la SCJN, van a ser obligatorias
para las demás autoridades jurisdiccionales del país, desde luego, a condición de que obtengan la votación calificada de 8 votos, tratándose
de las sentencias del Pleno o de 4 votos tratándose de las sentencias que emitan las Salas de la SCJN, se establece un sistema de ingreso,
formación y permanencia de magistrados, jueces y demás personal; éste es el aspecto novedoso y demás personal de carrera judicial del
Poder Judicial de la Federación y existirán mayores requisitos precisamente para poder ingresar, en su caso permanecer con actualizaciones,
le parece cada 5 años, a modo de acreditar una validación en el perfil que se requiere. El anterior Instituto de la Judicatura Federal ahora se
va a denominar Escuela Federal de Formación Judicial y se le consolida precisamente como el mecanismo o el instrumento más bien para
consolidar todas las exigencias del sistema de carrera judicial que se van a implementar. Otro tema relevante es que se elimina el recurso
de revisión ante la SCJN con aspectos que tengan que ver con la designación de titulares y esta facultad va a pasar al Pleno del Consejo de
la Judicatura Federal y se regula de manera un tanto detallada el cumplimiento sustituto de las sentencias de amparo, mediante el pago de
las indemnizaciones correspondientes que, en su caso, puedan pactar las partes o establecer directamente el órgano jurisdiccional conocedor
del amparo; esta reforma, desde luego, implicará -como de hecho está sucediendo- la discusión y en su caso las iniciativas de una nueva
Ley Orgánica para el Poder Judicial de la Federación, una Ley de Carrera Judicial del Poder Judicial de la Federación que son temas que
han ocupado mucha atención en los últimos días y reformas, desde luego, a la Ley Federal de Defensoría Pública, al Código Federal
Procedimientos Civiles, a la propia Ley de Amparo reglamentaria de los artículos 103 y 107 constitucionales y, seguramente, también a la
Ley Reglamentaria de las Fracciones I y II del Artículo 105 de la Constitución, en materia acciones de inconstitucionalidad y de controversias
constitucionales.

OJO EL DISERTANTE PUBLICÓ MATERIAL DE CONSULTA A INCORPORAR (son dos documentos en


PDF)

505
Ciudad de México, a 27 de abril de 2021.

El día de hoy le corresponde al ponente tratar de aburrir a la audiencia un poco más que en el módulo anterior, a ver si lo logra, a ver si se
rompe el récord de dormidos y la idea es hablar sobre la sustanciación del juicio de amparo, cree que tiene una buena oportunidad y tratará
de sacar todo el provecho posible y, obviamente, para que logre plantear toda una mecánica en relación con el juicio de amparo, ligada
justamente con el tema que pudo platicar en el módulo previo, porque si se recuerda muy brevemente, en el módulo previo, se habló sobre
la demanda de amparo indirecto y sus requisitos y el ponente trató de esbozar un preámbulo para establecer que, los juicios no son otra
cosa, sino una conversación, una conversación que se lleva por escrito entre las partes que se acercan a un tribunal, para efecto de lograr
que se diga el derecho ante una pretensión o una acción que están planteando, porque consideran que es necesario obtener una respuesta
frente a un planteamiento de algo que le requieren o sostienen que tienen derecho a ello y el juicio de amparo, como ya se mencionó, va a
proceder contra actos, omisiones o normas que se considera que están vulnerando derechos humanos; el ponente cree y tratará a lo largo
de este módulo de que se vea desde varias perspectivas lo que es la sustanciación el trámite del juicio de amparo, porque no lo dejarán
mentir, porque para uno es muy evidente que la visión que se puede tener sobre el trámite de un juicio desde el lado de los tribunales es
muy diferente a la misma visión que se puede tener del trámite de un juicio, desde el punto de vista de quienes acuden a los tribunales; no
es lo mismo venir con una promoción, hacer una solicitud y esperar algo, en función del trámite procesal que corresponda, que estar del otro
lado del escritorio o de la barandilla y ser quien recibe esas promociones y se encarga evidentemente de darles el trámite respectivo y el
cauce que le corresponde. Entonces, como sabe que el foro es amplio y, además, diverso en el sentido de que existen personas que están
muy interesadas en el diplomado que están tomando el curso, desde distintas vertientes, desde distintos lugares donde les toca operar el
derecho e incluso desde la propia academia, como parte de la formación, él cree y espera lograr hacer ciertos planteamientos para que se
pueda ver el procedimiento desde el punto de vista un poco teórico, como lo mencionó en la ocasión anterior, pero también desde el punto
de vista práctico, es decir, desde quien se acerca a hacer las solicitudes respectivas y desde el punto de vista tal vez legal que es la
instauración del mismo en los propios tribunales. Va a tratar de ir caminando, paso a paso, en estas horas que espera que se vayan más
rápido, que se les haga a todos interesante el tema, pero bueno, obviamente, concatenando una cosa con otra para poder llegar a dejar
justamente la charla en el paso previo a que se tome el siguiente módulo, que es un módulo en el que se va hablar de la sentencia, la
sentencia como aquella decisión que, en su momento, tomará el juzgador para efecto de resolver el caso que se sometió a su consideración.

506
Entonces, el procedimiento si se quiere ver desde el punto de vista más sencillo, así, como en su momento comentó lo que era la demanda
y trató de hacer más o menos el planteamiento de cómo es que ésta se estructura, también él quiere decir que respecto del procedimiento,
lo que se tiene que advertir es que el procedimiento es el diseño que se genera en la ley, para efecto de establecer la forma en la que
se va a poder llevar aquella demanda a una sentencia. Si se vuelve a lo que sucede en el día a día, cuando alguien se acerca a un
abogado, a un amigo, a una persona que conoce o como sucedía en la antigüedad, cuando se acercaban a la persona más sabia del poblado,
de la ciudad, como le mencionaban, para efecto de que diera una solución a un problema que se le planteaba, que muchos de esos problemas
en realidad eran temas jurídicos o los entenderíamos ahora como cuestiones jurídicas; en nuestro derecho, muchos años después y en
nuestra tradición de derecho romano y escrito, lo que se fue concibiendo fue cómo establecer esa forma de hacer llegar al juzgador, de hacer
llegar a aquella persona que va a decir el derecho cómo diseñar una serie de pasos para poder llegar a esa solución y, al momento de llegar
a esa solución, que esa solución sea una solución válida para todos, es decir, establecer reglas -algunos dicen reglas del juego, tal vez un
poco de manera coloquial- pero establecer reglas claras para ambas partes o para todos aquellos que acudan a un procedimiento, sin que
ese procedimiento pueda considerarse válido y llegue a feliz puerto, a una buena decisión. Entonces, ese procedimiento se va a gestar y se
va a originar justamente en la idea de una persona en donde surge una intención y una pretensión que la convierte en una acción, al
materializarla en un escrito, que hablamos justamente que se trata o que se llama una demanda y, entonces, materializa esa demanda que
no es otra cosa que llevar la noticia al tribunal de un problema jurídico que tiene ese sujeto, esa persona, ese hombre o mujer, que quiere
que el órgano jurisdiccional pueda llevar un procedimiento para darle una solución; y, entonces, se establece una serie de pasos y un diseño,
un diseño legal para que ese procedimiento pueda llegar a una resolución válida y ese procedimiento puede llevar todo un tránsito completo
hasta la sentencia o puede terminar en algún momento previo, a través de algún impedimento procesal o impedimento legal, que no permita
que se pronuncie aquella sentencia en definitiva; diversas hipótesis se pueden dar, la mayoría de ellas las recoge la legislación, como puede
ser desde cosas tan obvias como un desistimiento, la persona que llevó la demanda al final decide que ya no quiere continuar con ella y le
comunica al tribunal que para ella ya no es importante continuar con este asunto y, por lo tanto, desea que aquel asunto ya no prospere.
Como situaciones diferentes cuando aquella acción que se lleva al tribunal, por ejemplo, no es procedente o no permite que sea el juicio, en
este caso, el juicio de amparo el medio de control para poder revisar este acto u omisión que se está planteando y, entonces, el juzgador,
en ese momento, le dice a la persona que se acerca al tribunal que esa acción que está presentando es improcedente y la desecha, o bien,
le dice que él no es la persona competente para conocerlo y lo envía al órgano que considera competente; y diversas hipótesis que se
pueden presentar, que se van a ir mencionando poco a poco, pero lo que quiere dejar sentado previamente, para que ya después cuando
se transite paso a paso a lo largo del procedimiento, se tenga una base si quieren breve, pero finalmente manifestada a lo largo de la charla,
en la cual sepamos que a lo largo de este procedimiento esa serie de pasos está perfectamente delimitada y le van a permitir llegar a una
sentencia, que esa sentencia pueda tener, en su momento, la categoría de cosa juzgada y sea oponible a todo aquel que, ya sea participó
en el procedimiento o incluso, en muchas ocasiones, hasta sujetos que sin participar en el procedimiento tienen que respetar esa resolución,
pero lo que implica es que se haya dicho el derecho en un caso concreto y ese diseño viene de la propia lógica que el ponente quiere
comentar que implica el hecho de que los juicios no son otra cosa más que una conversación, una conversación que como nuestro sistema
y, en el caso del juicio de amparo, mayormente no es de carácter oral, entonces se da esa conversación por escrito a través de un canal que
son los documentos que se van presentando ante el órgano jurisdiccional y el órgano jurisdiccional ante cada escrito que se le presenta, está

507
obligado a dar una respuesta también por escrito, en la que, previa lectura de aquella pretensión o de aquella solicitud que le hacen llegar,
el tribunal le conteste y le diga si pueden continuar o no con esa conversación y cuál es el paso siguiente a seguir; la lógica de un escrito de
demanda que acerca al tribunal una petición, para efecto de que se tramite un juicio de amparo llevará el análisis de ese escrito para efecto
de dar una respuesta congruente, justamente con esa promoción; si la promoción es correcta y está integrada y es completa de acuerdo con
los parámetros que marca la ley, cumple con los requisitos de establecer -lo mencionó y seguramente algunos o todos lo recordarán-
establecer la relación jurídica procesal y la Litis, si se tienen cubiertos esta serie de pasos, entonces lo que se puede lograr es que el juez a
la hora de leer ese documento, la respuesta que emita sea una respuesta que empiece a caminar ese tránsito procesal hacia el rumbo de la
sentencia, porque puede caminar hacia distintos lugares -ya lo mencionaba hace un rato- las opciones que se presentan ante una
interposición de una demanda de amparo, abren diversas posibilidades que el propio marco legal establece, para efecto de que, al analizar
esa demanda, el juzgador pueda decidir que el camino a seguir sea uno u otro, pero repitiendo nuevamente esa lógica del procedimiento, el
procedimiento se convierte en una conversación en la que el juzgador, en el caso tradicional que radica y admite la demanda, inicia una
conversación en donde manda llamar a las partes para efecto de que todas, de manera conjunta, puedan dialogar sobre el problema jurídico,
presentar sus posturas, presentar sus pruebas, hacer sus alegaciones y, finalmente, lograr que el asunto, una vez transitado todo el
procedimiento, esté definido y listo para que el juez termine esa conversación, con la emisión de una sentencia y ése serán, en su momento,
el trámite y la sustanciación de un procedimiento de amparo, el procedimiento de amparo desde el punto de vista de qué es lo que las
personas quieren que el juez sepa y están obligadas o acercan o mencionan al juzgador qué es lo que quieren aclarar, acreditar ante las
partes que están siendo llamadas y lo que el tribunal -llamemos Juzgado de Distrito en el caso del amparo indirecto o Tribunales Colegiados
de Apelación cuando conozcan de un amparo indirecto en la materia que a ellos les corresponda-, pueda continuar dando una serie o
avanzando en esa serie de pasos para llegar a una sentencia válida; esa serie de pasos -vale la pena mencionar y dejar en claro en esta
primera parte de la conversación que se está teniendo-, constituyen lo que la SCJN definió en su momento como formalidades esenciales
de un procedimiento.

Por ahí hay una tesis que la gran mayoría conoce y si no, hace mención de ella, pero es la tesis aquella que habla de cuáles son las
formalidades esenciales del procedimiento y que, a pesar de que ya tiene algunos años, evidentemente sigue vigente y seguirá vigente por
mucho tiempo más, porque es una tesis que se sustenta justamente en una cuestión teórica y lo único que hace es aterrizar ese tema teórico
a un texto jurisprudencial que rige y aclara a los intérpretes y a los operadores del derecho y a las partes que se acercan justamente a los
tribunales cuáles son las formalidades que se deben cumplir en un proceso, para que se considere que ese proceso es válido y, brevemente,
la tesis, de manera muy concreta, pero muy exacta define que se debe hablar de cuatro aspectos fundamentales.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 200234


Instancia: Pleno

508
Novena Época
Materias(s): Constitucional, Común
Tesis: P./J. 47/95
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo II, Diciembre de 1995, página 133
Tipo: Jurisprudencia

FORMALIDADES ESENCIALES DEL PROCEDIMIENTO. SON LAS QUE GARANTIZAN UNA ADECUADA Y OPORTUNA DEFENSA PREVIA AL ACTO
PRIVATIVO.

La garantía de audiencia establecida por el artículo 14 constitucional consiste en otorgar al gobernado la oportunidad de defensa previamente al acto privativo
de la vida, libertad, propiedad, posesiones o derechos, y su debido respeto impone a las autoridades, entre otras obligaciones, la de que en el juicio que se siga
"se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento". Estas son las que resultan necesarias para garantizar la defensa adecuada antes del acto de
privación y que, de manera genérica, se traducen en los siguientes requisitos: 1) La notificación del inicio del procedimiento y sus consecuencias; 2) La
oportunidad de ofrecer y desahogar las pruebas en que se finque la defensa; 3) La oportunidad de alegar; y 4) El dictado de una resolución que dirima las
cuestiones debatidas. De no respetarse estos requisitos, se dejaría de cumplir con el fin de la garantía de audiencia, que es evitar la indefensión del afectado.

Amparo directo en revisión 2961/90. Opticas Devlyn del Norte, S.A. 12 de marzo de 1992. Unanimidad de diecinueve votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón.
Secretaria: Ma. Estela Ferrer Mac Gregor Poisot.

Amparo directo en revisión 1080/91. Guillermo Cota López. 4 de marzo de 1993. Unanimidad de dieciséis votos. Ponente: Juan Díaz Romero. Secretaria: Adriana
Campuzano de Ortiz.

Amparo directo en revisión 5113/90. Héctor Salgado Aguilera. 8 de septiembre de 1994. Unanimidad de diecisiete votos. Ponente: Juan Díaz Romero. Secretario:
Raúl Alberto Pérez Castillo.

Amparo directo en revisión 933/94. Blit, S.A. 20 de marzo de 1995. Mayoría de nueve votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Ma. Estela Ferrer
Mac Gregor Poisot.

Amparo directo en revisión 1694/94. María Eugenia Espinosa Mora. 10 de abril de 1995. Unanimidad de nueve votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón.
Secretaria: Ma. Estela Ferrer Mac Gregor Poisot.

El Tribunal Pleno en su sesión privada celebrada el veintitrés de noviembre en curso, por unanimidad de once votos de los ministros: presidente José Vicente
Aguinaco Alemán, Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Mariano Azuela Güitrón, Juventino V. Castro y Castro, Juan Díaz Romero, Genaro David Góngora
Pimentel, José de Jesús Gudiño Pelayo, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Humberto Román Palacios, Olga María Sánchez Cordero y Juan N. Silva Meza; aprobó,
con el número 47/1995 (9a.) la tesis de jurisprudencia que antecede; y determinó que las votaciones de los precedentes son idóneas para integrarla. México,
Distrito Federal, a veintitrés de noviembre de mil novecientos noventa y cinco.

509
El hecho de dar a las personas el derecho de audiencia, es decir, ser llamadas para poder ser escuchadas es la primera de las
formalidades del procedimiento y se verá que lleva una lógica dentro de la secuencia procesal; si la secuencia procesal Inicia con la
presentación de la demanda y la calificación de ésta por parte del juzgador, la lógica del tránsito de un procedimiento implica que si
la demanda es calificada de manera favorable al actor, a quien la presentó lo que siga sea llamar justamente a las partes para integrar
la relación jurídica procesal de la que sabemos que refiere y es específica la relación jurídica procesal integrada por las partes en un
procedimiento, las partes procesales, no al problema jurídico a resolver, eso se llama litis, si no las partes que van a intervenir en
este procedimiento y, el primer paso de lo que son esas formalidades esenciales del procedimiento, es garantizar una defensa
adecuada a quien acude al juicio y a través de llamarla debidamente a esa
contienda, cerciorarse de que esa persona fue llamada, cumplir los requisitos para efecto de llamarla y que sepamos que está en
aptitud de poder transitar a las siguientes fases procesales, que las siguientes fases procesales serán las pruebas, en primer lugar;
los alegatos el segundo y el tercero dentro de las formalidades que estamos hablando y como última lograr que se emita una
resolución y algunos por ahí ya mencionan el hecho de que esta resolución pueda ser recurrible, pero bueno aquella tesis de la que
se está hablando, tal vez ya tenga algunos pequeños ayeres, pero define estos cuatro primeros o cuatro grandes aspectos que son
el derecho de audiencia; el derecho probatorio; el derecho de alegar y el que se emita una resolución y bueno, así como habló
hace algunos momentos sobre el de audiencia y la obligación de llamar a las partes al procedimiento y cerciorarse de que éstas
hayan sido debidamente llamadas, también menciona o comenta que …

El derecho probatorio, como segundo paso, dentro de este procedimiento se introduce en esta lógica procesal, porque hay que verlo
desde la justa dimensión de la que ha querido hablar, desde el punto de vista de que si se colocan en la historia de lo que se está
platicando, se verá que lo que se ha platicado es que alguien se acerca con un escrito a un juez y le plantea un problema jurídico y
se ha visto que ante ese escrito, con ese problema jurídico, el juez hace un análisis de ese escrito y procede, entonces, a llamar a
las partes y así, más o menos, funciona todo tipo de procedimientos, no nada más el juicio de amparo, pero que es un escrito, una
noticia, una comunicación o una relatoría de hechos y circunstancias que llevan a pedir que, en su momento, se emita una decisión
que considera le está favoreciendo y, como primera formalidad, va a ser llamar a las partes a que presenten justamente los escritos
de lo que ellos consideren que es la versión que tienen sobre justamente ese problema jurídico; si consideran que quien los está
demandado tienen la razón puede ser e incluso llama allanamiento, si consideran que no tiene la razón pero no le quieren contestar,
pero si consideran que tienen razón en algunas partes en otras no, eso lo van a mencionar y la conversación va a continuar, pero
una cosa es que todo lo dejemos a nivel conversación y otra cosa es que muchas circunstancias dentro del derecho requieren ser
probadas, porque no nos podemos quedar únicamente con el dicho de las personas; el dicho de las personas, el dicho de las partes
no bastaría, porque si, eso fuera suficiente y no se requirieran pruebas, se tendría que partir de una premisa donde muy
probablemente no hubiera conflicto para poder establecer quién de ambos está diciendo la verdad o por qué ambos a la mera hora
llegan a una conclusión de cuál es la verdad y, por lo tanto, se puede solucionar en donde hubo puntos de contacto en su narraciones,
pero cuando no se logran justamente estos puntos de contacto, para eso se requieren las pruebas y las pruebas se inscriben dentro

510
de un procedimiento como parte de las formalidades del mismo, justamente para que aquellas narraciones que están haciendo las
partes, se vean respaldadas por documentos, por confesiones, por testimoniales, por periciales, por inspecciones, por distinto tipo
de pruebas, dependiendo el procedimiento a seguir, en el juicio de amparo, prácticamente todas con excepción de las de posiciones
o prueba confesional, prácticamente todas las pruebas son, en su momento, aceptables dentro de un juicio de amparo, hay ciertas
reglas, hay ciertos resquicios pero esos los hay en todo tipo de procedimientos, el ponente cree que lo importante es que se conozca
cuál es el ámbito general de un procedimiento, porque cuando nosotros conocemos cuál es este ámbito general de un procedimiento,
ya después puede ser más sencillo acudir a un código y va a ser lo mismo ir a un código procesal civil, que ir a un código procesal
penal, que ir a una ley laboral o que ir a un código procesal administrativo o a la propia ley reglamentaria del juicio de amparo, donde
se podría advertir que existe un procedimiento y teniendo las bases de cuál es la forma en que se instaura ese procedimiento, poder
entonces saber que ese procedimiento necesariamente va a tener que tener una demanda, la cual va a tener ciertos requisitos, va a
obligar al juez a revisar esos requisitos y a hacer pronunciamiento, va a llevar a las partes y va a tener una serie de pasos para
llamarlas y, una vez cerciorados de que las partes están llamadas les dará la oportunidad de contestar o de acudir a ese procedimiento
también vía escrita y que, dentro de esa lógica de la que se está hablando, se tiene que ver inmerso el tema probatorio que lo que
implica el tema probatorio es justamente que las partes demuestren todo aquello que están diciendo en sus escritos, todo lo que el
quejoso dijo en la demanda que sea necesario probar y que las demás partes no demuestren, él está obligado a probarlo, todo lo
que el tercero interesado que sea llamado al juicio y que quiera evidenciar para, por ejemplo, decir que el quejoso conocía del acto
desde una fecha diferente, que ya había promovido tal vez un medio de control ordinario o extraordinario contra el mismo acto
reclamado, que ya se había dado respuesta a la problemática planteada o alguna otra hipótesis de las miles que se pudieran pensar,
necesariamente no podrían quedarse únicamente con las manifestaciones que pudieran ser bajo protesta de decir verdad las partes
al presentar un escrito o, incluso, sin manifestar la protesta, sino simplemente como una confesión que se incorpora dentro de un
documento, pero toda aquella afirmación que se busque para lograr algo en la decisión final, requerirá de un material probatorio, de
un desahogo de pruebas y esas pruebas lo que permitirán, en su momento, es convencer o lograr demostrar o justificar a quien habrá
de emitir la resolución que se tiene la razón sobre el punto jurídico que se está mencionando. Si una persona acude, por ejemplo, a
un juicio de amparo y manifiesta que están queriendo despojarlo, lanzarlo de un bien y hace toda una narración de que él ha vivido
en ese bien y ha tenido su posesión durante innumerables años y que nunca ha tenido un problema sobre el mismo y que ahora se
entera de que quieren, por ejemplo, retirarlo de ese lugar, a través del uso de la fuerza pública, pues la narración puede ser perfecta,
puede ser muy adecuada, puede ser gramaticalmente plausible, puede tener conceptos de violación muy concretos o muy amplios,
muy bien redactados, pero si carece de material probatorio, evidentemente va a ser muy difícil que esa resolución pueda llegar a una
decisión favorable a la persona que está planteando una serie de afirmaciones que está obligada a demostrar, como lo mismo puede
suceder como decía con cualquiera de las partes, si la autoridad, a la hora de contestar, dependiendo del tipo de juicio de amparo,
esté obligada a ofrecer ciertas pruebas y no las ofrece, no estará justificando su acto o no estará justificando el planteamiento que
haga sobre la posibilidad de que hubiera, por ejemplo, un obstáculo aprocesal para poder continuar con el procedimiento y, entonces,
todo esto se inscribe dentro de lo que se llama esta formalidad esencial del procedimiento, que es el tema probatorio, el tema
probatorio importante, entonces, para justificar la postura de todas y cada una de las partes, dentro de la conversación, que es el hilo
conductor del procedimiento para llegar, en su momento, a la emisión de una sentencia, ése será el procedimiento, el hilo conductor,

511
la serie de pasos a cumplir, a satisfacer de manera clara y de manera apegada a derecho, para que esto en su momento tenga la
majestad de la cosa juzgada.

Dentro de esa serie de pasos, se tenía un tercer paso que se inscribe en esa lógica del procedimiento, se le llama alegatos y aquí
también va a ser breve, pero el ponente va a dedicar algunos minutos a hablar sobre los alegatos y algunos se preguntarán, algunos
dirán, pero los alegatos qué son o qué significan o por qué dentro de las formalidades esenciales del procedimiento se les da tanto
valor o se le pone en la misma jerarquía al derecho de audiencia, al derecho probatorio, al derecho de alegar y a la emisión de una
sentencia, muchos incluso podrán ahí estar sentados pensando o parados o haciendo ejercicio o como estén, pero pensando y
escuchando la plática, y decir bueno pero los alegatos en su experiencia normalmente se vuelven una reproducción de lo que se dijo
en la demanda o normalmente es un escrito que se presenta y se tienen por formulados o las partes solicitan audiencia al juez y se
acercan y hacen una serie de manifestaciones sobre el caso, en las cuales plantean cuáles son las razones por las cuales consideran
tener la razón, sobre las razones por las cuales consideran que es plausible la postura que ellos tuvieron para obtener un fallo
favorable, y entonces dicen, bueno esos alegatos cuál es la importancia de considerarlos una de las formalidades esenciales del
procedimiento tan relevante que no dejarán mentir hay incluso jurisprudencia, ahorita viene a su mente una, pero se encuentran
criterios diversos de distintos tribunales y de la propia SCJN como ésta que está pensando que dicen que en un procedimiento, por
ejemplo, mercantil, si no se da la apertura a la fase de alegatos hay una violación esencial a las formalidades del procedimiento que
obligaría en un juicio de amparo directo a reponer ese procedimiento y a volver hasta determinada etapa donde se detecte la violación
y regularizar, para efecto de volver a llegar a la sentencia. Entonces, esto obliga a dejar de minimizar el tema o el concepto de
alegatos y a tratar de explicar aquí a todos el hecho de cuál es la verdadera finalidad y cuál es la esencia de los alegatos, por los
cuales se constituyen de manera tan relevante como una de las formalidades esenciales de un procedimiento, sin la cual, se considera
que ese procedimiento no es válido y, por lo tanto, puede ser repuesto o puede ser regularizado, en caso de que no sea observada
esta formalidad; es decir, lo que se tiene que cumplir es con la formalidad de permitir a las partes realizar sus alegatos; por la
importancia que tienen los alegatos, y que en algunos momentos va a explicar de cuál es la verdadera dimensión de los alegatos y,
entonces en la lógica del procedimiento es tan relevante la fase de alegatos, el permitir el alegato como relevante es el derecho
probatorio, el que se tenga derecho a probar, como relevante es el que se garantice el derecho de audiencia, a través de un debido
cercioramiento de llamar a una persona, fíjense y el ponente regresa nuevamente a la parte conceptual de lo que es el procedimiento
y la parte “separada” del derecho, que el derecho la materializa en norma, el hecho de que el procedimiento sea una conversación y
de que es aquella conversación de la que se ha platicado, en donde se le platica el juez y el juez llama las partes y todos llegan,
empiezan a conversar sobre un problema jurídico y, una vez que están ahí todas las partes, se considera que ya se cumplió con esa
primera formalidad esencial que es llamarlos, que es el derecho de audiencia y se abre una segunda fase de las formalidades
esenciales del procedimiento que significa o que implica el que todas esas personas, todas esas partes que están en ese
procedimiento puedan ofrecer pruebas; entonces, a cada quien se le permite justificar la postura que está llevando ante el juez, llevar
material para que el juez pueda convencerse, para que al juez le puedan acreditar por qué tiene razón alguna de las personas y

512
evidentemente las otras no, al haber demostrado que lo que esta persona está diciendo, además se justifica con testimoniales, con
documentales, con inspecciones, etcétera, con material probatorio del que ustedes o nosotros conocemos. Entonces, dentro de esta
lógica que nosotros nos podemos imaginar y pensar en el salón, en esa aula, en ese café o en ese lugar donde se está dando esta
conversación que lo que es un juicio es materializarla en formalidad legal; esta conversación lleva una tercera fase que es tan
importante como todas las demás que son los alegatos y porque si se ve en la forma
en la que se plantea un juicio y se comentó quienes recuerden la charla de la semana pasada y ahorita lo menciona y lo mencionó
hace un rato, la demanda no es otra cosa más que una pretensión, es una acción, pero –insiste e insistiría- en el hecho de que la
persona que formula la demanda lo que lleva al juez es una idea en la que él cree tener la razón y le plantea el porqué cree tener la
razón, se constituye como una expectativa a demostrar algo o a lograr algo, a través del procedimiento; el planteamiento de la
demanda es hacia el fututo, el planteamiento de la demanda es: “Mira, sucedió esto y yo quiero que tú hagas esto para que lleguemos
a que se me restituya en el goce del derecho que me está haciendo afectado, para que tú digas el derecho” hablamos sobre lo que
es jurisdicción: decir el derecho que es lo que hacen los juzgadores, entonces, cuando estas personas, en esta conversación
presentan o cuando una persona presenta la demanda y las demás partes acuden, lo primero que hacen al acudir, es su postura
sobre por qué consideran tener la razón, pero es una postura del porqué creen tener la razón y el contrario no; la segunda fase dentro
de la lógica del procedimiento, por eso es la probatoria, porque “yo creo tener la razón, porque fíjate que tengo los documentos que
avalan que yo soy el propietario de este bien, que avalan que yo tengo este derecho desde tal fecha, que avalan que yo no cometí
determinada conducta, que avalan que yo hice la solicitud apegada a derecho y que no ha sido respondida o que no fue acordada
de manera favorable y aquí está la documentación que respalda que efectivamente sí cumplía con los requisitos legales” y eso es lo
que son las pruebas para revisarlas, entonces, en esta lógica de la que estamos hablando, el alegato ya no puede y no debe ser
una repetición de la demanda, porque la demanda se constituye como una expectativa de lo que voy a querer demostrar y,
entonces, qué pasa con los alegatos que están después de las pruebas, el alegato se va a construir desde la óptica de “Mira
juez yo ya te demostré lo que te dije en la demanda, a través de las pruebas que ya exhibí o que ya exhibimos todos a lo largo del
juicio, cuando presenté la demanda y cuando las partes acudieron todos y cada una de ellas formularon posturas, hicieron escritos,
presentaron sus posiciones y, en su caso, exhibieron el material probatorio que consideraron les beneficia o perjudica a la otra parte”,
porque se puede ofrecer material probatorio para beneficiar la postura de uno o para lograr que se demuestra que la de la otra no es
la que es adecuada, pueden ser distintas ópticas, pero el alegato y, por eso su vital importancia, sino cuando nosotros entendemos
que el alegato se construye bajo una suerte de conclusión, bajo una suerte de explicación, no del porqué creo que debo obtener un
fallo favorable a futuro, sino por qué justifiqué que tengo ya que tener ese fallo favorable, evidentemente, sigue habiendo una
expectativa, eso no lo va a dejar a un lado o no se va a decir algo y me equivoqué, sigue habiendo una expectativa, porque no
sabemos qué va a resolver el juzgador y por eso la cuarta formalidad esencial del procedimiento va a ser el obtener ese resultado,
porque de nada serviría haber pasado por estas tres etapas si al final no voy a obtener una sentencia que decida si tuve o no tuve la
razón. Entonces, es bastante razonable el establecer por qué necesito de esa última etapa en el procedimiento, pero esta tercera
etapa que muchos podemos a veces minimizar o no darle la relevancia que tiene, justamente tiene el peso similar a las demás,
porque es el momento, la oportunidad que deben tener las partes para explicar, para exponer, para mencionar al juzgador por qué
lograron demostrar la postura que allá a lo lejos en la demanda, plantearon, no se puede venir en la demanda considerando que ya
obtuve, considerando que ya logré, considerando que yo soy el único que tiene la razón, porque incluso pensemos, por ejemplo, en

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aquellos procedimientos donde yo puedo iniciar hasta con un principio de apariencia del buen derecho, con una medida cautelar, con
un juicio ejecutivo mercantil, donde yo digo tengo este documento y con este documento yo puedo obtener un fallo favorable y, por
lo tanto, quiero que embargues, donde en un juicio de amparo yo llego persona física cualquiera y le digo al juez: “Oye yo tengo
derecho a la libertad y me quieren detener y por lo tanto tú concédeme una medida cautelar en automático para que no me detengan”,
me la concede y se empieza a transitar en el procedimiento, pero eso no quiere decir que a lo largo del procedimiento, no lleguemos
a una etapa en la cual se tengan que formular alegatos y yo me tenga que detener o cuando menos tenga la oportunidad de detenerme
a explicar, a exponer, a robustecer aquel planteamiento que hice en la demanda para decir: “Mira te acuerdas que yo vine y te dije
que tenía un pagaré y que ese pagaré era un documento, un título con una deuda líquida y exigible por una cantidad determinada
que era exigible y, por lo tanto, ya voy a obtener un fallo favorable …” no, mira en aquel caso la propia SCJN dijo son vitales los
alegatos, porque en esos alegatos el actor va a poder decir “Oye mira no nada más te lo justifiqué con el documento, sino que las
pruebas del contrario no lograron desvirtuar la calidad del documento”, fíjate que, al contrario se allanó, fíjate que el contrario ofreció
una pericial y la pericial no fue favorable o la mía fue mejor que la otra o la del tercero en discordia, o no se integró o la postura que
se tuvo no se logró demostrar por éstas o estas otras razones, pero la idea del alegato -repite el ponente- es conclusiva y es volteando
hacia atrás, habiendo ya transitado por dos de las cuatro fases de las que se está hablando y estando en la antesala para que el
juzgador dicte la sentencia; en el juicio de amparo, los alegatos lo establece la ley, a pesar de que se pueden presentar en cualquier
momento, la ley en su diseño dice en la audiencia constitucional, después de recibir las pruebas, se formularán los alegatos y acto
seguido, cerrada esta fase se procederá a dictar sentencia y
porque es lo más cercano justamente a que se acerque al juzgador antes de que dicte su sentencia, para explicarle y para decirle el
porqué la postura que se planteó a lo largo del procedimiento es válida y es por la cual se considera, debe obtenerse un fallo favorable.
En los procedimientos orales si todos lo vemos bajo esta dimensión e incluso se recuerda ya en la actualidad hay muchos
procedimientos que se llevan de manera oral, también nos establecen que, por ejemplo, en el procedimiento penal o en un
procedimiento mercantil en la fase final previo a dictar sentencia están los alegatos de cierre o los alegatos finales que precisamente
le dan la última oportunidad a las partes de exponer al juez cómo fue que aquello que dijeron en el principio, aquella expectativa que
llevaron vía acción, aquélla fue demostrada a lo largo del procedimiento, o bien, no fue desvirtuada a lo largo del procedimiento y,
por lo tanto, le asiste derecho a la persona que los está formulando para efecto de obtener, en su momento, en la siguiente fase
procesal un fallo favorable, porque esa cuarta de las formalidades que nos dicen del procedimiento será la emisión de una sentencia
y eso será parte del módulo que se continuará la próxima sesión donde se hablará de la sentencia y de qué contiene la sentencia y
de que la sentencia es una tradicionalmente se ha hecho una construcción de una historia, de identificar el caso, de narrar sus
antecedentes y establecer una serie de consideraciones para llegar a la conclusión -muy brevemente lo menciona, porque entiende
y repite que van a platicar sobre ello en toda una sesión más adelante, pero si dentro de la lógica el procedimiento sí quería dejar en
claro que ese procedimiento inicia desde aquella demanda de la que se habló, pero que implica acercar esa pretensión al juzgador,
para que llame a las partes, para que las partes tengan la oportunidad de ofrecer pruebas y que éstas se desahoguen, para que
recibidas y desahogadas esas pruebas, se pueda alegar el porqué se considera tener razón y, finalmente, para que se emita una
sentencia-. También visto así, para concluir brevemente con esta parte sobre los alegatos, se mencionarían aquellas tesis que definen
que los alegatos no forman parte de la litis, no es que destruyan o echen por la borda justamente esta formalidad esencial, No, lo
que pasa es que el alegato no forma parte de la litis, porque el alegato es más cercano a una sentencia que más cercano al problema

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jurídico como tal, el problema jurídico y la litis por eso nos enseñan desde los primeros años de la escuela, que se integra por las
pretensiones de las partes encontradas, es decir, la expectativa o la pretensión de la demanda y las excepciones y las defensas; en
el caso del juicio de amparo el acto reclamado, los conceptos de violación contra el acto reclamado y argumentos que se hagan valer
en ese momento en la demanda, en el informe justificado, en las manifestaciones que pueda llegar en su momento el tercero, pero
el alegato, al ser conclusivo, el alegato –repite- es más cercano a tratar de hacer consideraciones propias de una sentencia. Si
nosotros recordamos que el Código Federal de Procedimientos Civiles por ahí contiene incluso un artículo -casi puede ser o podría
mencionar mucho uno de esos de letra muerta- pero que dice que las partes pueden llegar a la audiencia final, incluso con un proyecto
de sentencia para presentárselo al juez y que el juez lo haga suyo y lo convierta en la sentencia, porque ahí está justamente esa
cuestión conclusiva que implican los alegatos. Entonces, cuando la SCJN define que los alegatos no forman parte de la litis, es
porque justamente no forman parte de la litis, el alegato no es la repetición de la demanda, el alegato no son los conceptos de
violación, el alegato no es lo que se dijo en el acto reclamado para efectos de un juicio de amparo o las excepciones y las defensas
en un juicio normal sin mencionarlo, el alegato son las razones por las que considero que mostré a lo largo del juicio ya tener la razón
y por qué dice que se parece más a la sentencia, porque las sentencias son las razones por las que uno u otro tuvo la razón
debidamente fundadas y motivadas, debidamente respaldadas en el análisis del material probatorio y en los preceptos legales
aplicables; entonces, un alegato es más una construcción argumentativa parecida a las consideraciones que se hacen en una
sentencia y, por lo tanto, el alegato se hace a la parte final del proceso, porque el alegato puede ser justamente un alegato bien
hecho y bien sustentado en un procedimiento, puede ser justamente el argumento que toma el juzgador para resolver en el sentido
de la parte que lo formuló. Entonces, todos y cada uno de los procedimientos y, por eso decía el ponente, que quiso explicar o ha
querido explicar, a lo largo de esta primera parte de la charla del día de hoy, lo que es el procedimiento como tal, desde sus bases,
para efecto de que todos sepamos y todos estemos en el mismo entendido, en el mismo comunicado, en el mismo barco, por así
decirlo, de que todos y cada uno de los procedimientos el que sea que se lleve ante un tribunal agrario, ante un tribunal laboral, un
tribunal de amparo, tendrá que cumplir con esta serie de pasos y si nos subimos en esta lógica de que tiene que cumplir en esta
serie de pasos, entonces yo como abogado podré entender, es decir, como alguien que estudió leyes, podré entender que todas las
normas procesales van a establecer, de una u otra manera, una serie de requisitos o una serie de formalidades, para efecto de poder
transitar desde ese inicio del procedimiento hasta esa sentencia con reglas claras para todo aquel que acuda y que sepa que siempre
se van a respetar las mismas reglas; los plazos procesales siempre deben ser los mismos, los tiempos para llevar a cabo actuaciones,
los requisitos de los documentos que se presenten deben contener, qué está permitido en ese procedimiento y qué no está permitido,
en qué momento se puede actuar o dónde debe actuar oficiosamente y dónde debe esperar el impulso de las partes el juzgador, es
decir, las reglas a las que nos vamos a atener para poder llegar a una solución y si se construyen y leemos esas reglas, bajo la lógica
de que se tiene que diseñar un procedimiento en el cual empiece con una demanda y termine con una sentencia, entonces se volvería
a la construcción en la que uno lee la norma y no se lee bajo la óptica de que se tiene que aprender qué dice la norma y fíjense que
el Código Federal de Procedimientos Civiles dice que presentada la demanda tendrá estos requisitos y después el juez la va a
analizar y después va a llamar a las partes y después les va a dar tantos días y después éstos tendrán que presentar un escrito con
tal carácter, porque evidentemente todas las normas procesales de cualquier trámite van a decir todo eso, lo que va a servir en su
momento, como bien nos lo han dicho varias veces, es conocer que la construcción gramatical y de redacción de un Código va a
llevar sobre esa serie de pasos, inclusive, podría comentar que cuando se construye un concepto de violación por considerar que

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una norma procesal es violatoria de la Constitución, para efecto de lograrlo, tendría que demostrar que no se inscribe esa norma en
esta lógica de pasos para llegar a una sentencia, que no es razonable, que no es adecuada o que contraviene alguna de las
formalidades o coarta el derecho de alguna de las partes y ningún objetivo dentro de esta lógica de serie de pasos para que haya
una comunicación y se pueda llegar a una solución válida para todos y si yo entonces estoy seguro de que sé que un juicio es llevar
un escrito y el escrito va a ser analizado y después va a ser contestado y después se va a llamar a los demás y tendría que llevar
mis pruebas y después tendré que alegar y esperar el dictado o pedir el dictado de una sentencia, sabré que lo único que tendré que
diferenciar en cada uno de los procedimientos es que tal vez uno diga que tengo 10 días para presentar un escrito, el otro diga que
son 5, en el otro diga que estas pruebas sí se permiten, en el otro digan que éstas no, pero todo desde la lógica de que tiene que
cumplir con los pasos que ha mencionado, con los pasos de recibir y generar una conversación entre emisor y receptor en donde
todos vayan obteniendo una respuesta de lo que va presentando y pretendiendo, respuesta que puede ser favorable o desfavorable
que el objetivo de la respuesta es simplemente que el canal de comunicación esté abierto, por eso, en el procedimiento decía él, si
viene alguien con una demanda se le pida que señale el domicilio o que diga dónde quiere obtener las respuestas a sus escritos,
para poder tener abierto el canal de comunicación con esa parte, por qué cuando se llama las partes se les pregunta y dime si vas a
señalar algún domicilio procesal o quieres que se te llame en el lugar donde si es en la ciudad, etcétera, reglas procesales en el lugar
donde fuiste emplazado, o bien, si fue en otra ciudad, pero ya son cuestiones procesales o reglas de cada uno de los procedimientos
que van a decir cómo ir entablando las comunicaciones
Ahora, el domicilio se convierte en un correo
electrónico al que se envía la conversación y se obtiene una respuesta, y se obtiene un respaldo de que se está dando esa
conversación y que se está logrando obtener esa comunicación con todas las partes y ese procedimiento va a llevar a cabo todas
esas fases y, en el juicio de amparo, evidentemente no se abstrae justamente de esa serie de pasos, si el juicio de amparo lo que
busca es hacer que esté vigente el estado de derecho a través de llamar a las autoridades cuando se considera que afectan derechos
humanos consagrados en la Constitución, pues va a respetar las formalidades del procedimiento, tanto para los quejosos, como para
los terceros interesados, como para las propias autoridades para, en su momento, emitir una sentencia válida. Y, entonces, será
llamar a las partes, permitirles cuando la Ley de Amparo lo deja abierto, permitirles el ofrecer pruebas en ese procedimiento, alegar
en la audiencia antes de que se dicta la sentencia y obtener una sentencia por parte del órgano jurisdiccional ante el que se tramitó
ese juicio. Y esa misma lógica operaría en el amparo indirecto ante un Juez de Distrito, en el amparo indirecto ante un Tribunal
Colegiado de Apelación, incluso en el amparo directo ante un Tribunal Colegiado de Circuito, donde se tiene que transitar de una u
otra manera su procedimiento con todo y sus particularidades, cumple con el hecho de llamar a las partes, que haya una fase o etapa
probatoria como tal y alegatos y emitir sentencia, y, seguramente y para señalarlo de manera breve, alguno pensará, bueno pero en
el amparo directo dónde estará la etapa probatoria, bueno la etapa probatoria inmersa dentro de esa lógica de procedimiento en el
hecho de que el tribunal resolverá con las constancias de autos que se constituyen en las pruebas que va a analizar y que van
incluidas o van enviadas, una vez emplazadas las partes al Tribunal Colegiado de Circuito e incluso la propia SCJN y la propia ley
que lo permite en el caso de que por alguna razón se establezca la posibilidad de que el juicio sea improcedente, el poder ofrecer
material de prueba dentro de ese trámite para acreditar, por ejemplo, que se actualice una causal de improcedencia, pero bueno ése
no es nuestro tema, simplemente como un breviario y una salida y regreso rápido al tema central.

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En la lógica de lo que se ha platicado, entonces el juicio de amparo indirecto que va a seguir esta serie de pasos, se establece el capitulado
de la Ley de Amparo, como un juicio que implica una demanda contra normas generales, actos u omisiones de autoridades que se considera
que vulneran o restringen derechos humanos consagrados en la Constitución, que se presenta con una demanda, que ya se habló de cuáles
son sus requisitos ante un juez y el procedimiento aquí ya platicando con un poco de más detalle sobre la sustanciación específica del juicio
de amparo, el procedimiento va a implicar que aquella demanda cuyos requisitos ya se deben tener en mente, el juez lo primero que va a
hacer ya como parte de la sustanciación del procedimiento, es recibirlo y si se quiere llamarlo así, calificarlo, es decir, revisarlo y decidir si
esa demanda reúne la información básica necesaria para efecto de poder iniciar esa conversación con todas las partes y qué información
básica necesaria va a analizar el juzgador, pues va a analizar si está descrita cuál es la relación jurídica procesal y cómo integrarla y va a
analizar si está descrita la litis que, en su momento, se va a resolver, cuál es el planteamiento jurídico que se está llevando y que va a permitir
además a las partes que se llamen a hacer sus manifestaciones o presentar sus posturas jurídicas para establecer el porqué esos argumentos
son o no correctos, son o no adecuados o si simple y sencillamente están ya justificados y, por lo tanto, no asiste razón a quien está haciendo
esa pretensión; , pues reitera y
repite, por un lado, está la cuestión formal que es que el escrito cumpla con los requisitos marcados en la ley, requisitos enteramente formales
que se deben satisfacer y por el otro lado están cuestiones de fondo que obligan al juzgador a emitir un pronunciamiento desde el momento
inicial en que se presenta una demanda, no sólo la Ley de Amparo e innumerables leyes lo hacen, lo cierto es que ya depende muchas
veces de la tradición, pero prácticamente todas las leyes procesales le permiten al juzgador al recibir una demanda desestimar todas aquellas
que advierta que son notoriamente improcedentes, que es evidente que ese escrito no va a llegar a una solución de fondo; la Ley de Amparo
utiliza un par de palabras donde dice que sea notoria e indudable la improcedencia. Los tribunales han definido a lo largo de los años qué se
debe entender por notorio e indudable, pero bueno siendo notorio o indudable aquello que, a todas luces, se advierta que no va a poder
lograr obtener una solución favorable le indica entonces ahí el legislador al juzgador que ese tipo de promociones no es correcto, no es
adecuado que les dé trámite para efecto de que éstos lleguen hasta el fondo del asunto y, entonces, ese análisis revisar
que se cumplan con cuestiones en ocasiones procesales, pueden ser excepciones perentorias que impidan el lograr una solución en su
momento de fondo y, por lo tanto, se tienen que estudiar en el momento en que se presenta esa demanda o algunos presupuestos también
que pueden ser ya todos como la competencia, en donde el juzgador, al revisar una demanda tiene que advertir si esta demanda cumple los
requisitos para que él mismo pueda, en su momento, emitir una sentencia válida y si considera que el ámbito, ya sea espacial, ya sea
territorial, ya sea de materia, de grado, etcétera, no le permite emitir sentencia de acuerdo con el problema jurídico que se plantea, la ley
obliga al juzgador de amparo a declararse incompetente y remitir el expediente, remitir esa demanda al juez que estima que es competente,
abriendo una serie de pasos que se llaman cuestiones de competencia, para efecto de que ese juzgador envíe el asunto a otro juez y el otro
decida si comparte o no el criterio que se le está planteando para efectos de continuar o no con el conocimiento de esa pretensión de amparo.
Entonces, estos presupuestos o estas razones, se tienen que analizar al momento de revisar un escrito y es donde arranca la maquinaria
procesal, una vez presentada la demanda, para efecto de dar trámite justamente al juicio y, entonces, repite se analiza si hay y si se satisface
la competencia, se analiza si se satisfacen cuestiones, por ejemplo propias, e incluso de la persona del juzgador como si éste pudiera en su
momento estar impedido y, entonces, no poder ser él quien pronuncie la sentencia por una cuestión personal, por una situación en la que él

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no sería imparcial para emitir resolución o para emitir sentencia. Entonces, esas cuestiones se tienen que analizar una vez presentada la
demanda, también se tiene que analizar si se cumplen los requisitos de procedencia, los requisitos de procedencia para lograr una sentencia
favorable, o si no la ley lo que dice al juzgador es que deseche esa demanda y los requisitos de forma de los que hablaba el ponente hace
un momento, le dicen al juzgador también, si ese escrito que se está revisando, no cumple con todos los requisitos de forma, es decir, es
oscuro, es ambiguo o no es congruente, le falta información para integrar la relación jurídica procesal o para establecer o aterrizar
debidamente la litis; entonces, también la legislación le dice al juez: juez solicítale a las partes; en este caso, a la parte quejosa, que aclare
su demanda y la ley le dará, la ley actual, 5 días para que presente un escrito en el que desahogue justamente esos puntos que se le
solicitaron, que lo van a llevar a poder emitir, en su momento, una sentencia favorable. Si se fijan todos éstos que pudieran verse como
obstáculos para efecto de que inicie un juicio, se diría que la lectura hay que verla desde el otro lado, no son obstáculos, sino que, por el
contrario, lo que dice el legislador, lo que dice la norma, lo que dice la propia teoría procesal es que no va a llevar a juicio todo lo que se le
presente, porque no todo lo que se le presente será plausible o podrá obtener, en su momento, una sentencia definitiva y favorable a las
partes, entonces, da opciones, pero esas opciones son justamente para depurar esos procedimientos y que el que logra que su demanda se
admita, pues cuando menos sepa que esa demanda tiene o reúne requisitos suficientes como para esperar que sea probable que, en su
momento, al dictar sentencia se estudie el fondo del asunto, ello no quiere decir que siempre se va a estudiar el fondo del asunto si la
demanda se admite, incluso dependiendo, por ejemplo, en el caso del amparo los circuitos judiciales, éstos en algunos casos son más
abiertos a que las demandas se tengan que admitir todas y en algunos lugares o en algunas materias, son mucho más estrictos para que
sólo se admitan demandas cuando éstas se advierte más de fondo que éstas puedan obtener en su momento una decisión favorable y
entonces pero de una u otra de las interpretaciones que se dé, lo que el ponente quiere aterrizar es que respecto al análisis que se hace de
la demanda, el análisis que otros juzgador es para depurar precisamente al procedimiento, el que se le solicite al quejoso que aclare la
demanda es justamente para evitar que esa demanda después vaya a tener un problema, a veces, en cosas tan simples como para el
nombre de las partes, en cosas tan simples como la denominación de la propia autoridad o el lugar a donde se busca que sea llamada la
autoridad para ser emplazada, para poder integrar debidamente la relación jurídica procesal o datos tan relevantes como el número del
expediente, el número del procedimiento administrativo, la fecha en la que se presentó el escrito para efecto de facilitar, en su momento, el
ubicar la información y allegarla al juicio para poder en su momento tener sentencia favorable, no es uno ni dos ni tres casos, sino que son
muchísimos aquellos en los que, de momento, aparece una persona en el proemio y una en la parte final y resulta que cuál de ellas es el
quejoso, o se menciona una persona como tercero interesado y en los hechos se menciona otra y cuál de ellas es el tercero o se señalan un
par de autoridades o un par de expedientes diferentes, a lo largo de un escrito y eso retardaría el llegar a un fallo definitivo o implicaría,
pongamos un ejemplo es que señalé a un juez, bueno lo señala, se le llama y resulta que no es el juez era otro y en el escrito de demanda
se señalaba varias veces a uno y solamente una vez al otro, entonces, no es de escoger es de que el escrito debe ser algo congruente, debe
ser algo claro y –repite- si usted quiere ver desde la perspectiva de una conversación, de una conversación que aquí se tiene por escrito,
pero que tenemos o podemos tener de manera verbal si se está platicando con un familiar, un amigo o con un conocido, con un compañero,
un cliente, etcétera y les empieza a narrar una serie de circunstancias y le está hablando de Pedro y de momento cambia a hablarles de
Gerardo, pues si uno está poniendo atención oye me estabas diciendo que el problema era con Pedro y ahora me hablas de Gerardo,
necesito que aclares esa situación y eso es lo que se inscribe dentro de las obligaciones que se tienen para que ese escrito de demanda
cumpla con todos los requisitos legales para que, a la hora de transitar a lo largo del juicio, pueda ser un escrito que en teoría vaya a reunir
los requisitos necesarios para poder, en su momento, obtener un fallo favorable. El procedimiento de amparo, una vez solventadas estas

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etapas, admitida la demanda, se construye básicamente bajo un trámite muy rápido, muy concreto, en donde lo principal que se tendría que
decir es que el procedimiento va a ser impulsado de oficio, distinto a otras materias, la gran mayoría, pero sobre todo las materias
tradicionales, tal vez sería muy discutible si deberíamos estar pensando que ya, que en la materia familiar las leyes están más diseñadas a
que avance de oficio, pero bueno el juicio de amparo en donde nos estamos concentrando, es un juicio que debe avanzar de oficio, digamos
que la parte fuerte del juicio de amparo para efectos de que éste inicie es que la demanda cumpla con requisitos de forma y fondo para que
esa demanda sea posible, que pueda en teoría obtener una sentencia favorable, si esta demanda ya está formalmente bien hecha y en el
fondo cumple o solventó aquellos obstáculos que podría tener para no ser considerada notoria e indudable su improcedencia o para que el
juzgador sea competente para conocer de ella, implicará que la demanda, una vez admitida, el juez inicie una maquinaria en donde lleve por
obligación legal el procedimiento a una solución. No lo va a paralizar, incluso, la propia ley sanciona la parálisis del procedimiento cuando,
al pedirle algo a alguna de las partes en el caso por ejemplo del quejoso para emplazar a un tercero y éste si se llega al extremo de que no
publican los edictos, la propia ley llegó al extremo de decir: bueno esto provoca el sobreseimiento por falta de interés, pero llevar el juicio
hasta esa etapa, lo tiene que hacer el juzgador, el juzgador, una vez admitida la demanda, va a citar a una audiencia, a una audiencia
constitucional, ya no va a requerir un escrito de ninguna de las partes donde impulse el procedimiento, donde diga: las partes decidirán si
acuden o no acuden, las partes decidirán si ofrecen material probatorio o no lo ofrecen, las partes decidirán si hacen valer causales de
improcedencia o no lo hacen valer, porque la propia Ley de Amparo impone al juez la obligación de que analice las causales de
improcedencia, de manera oficiosa, es decir, con independencia de que las partes las hayan hecho valer y, entonces, admitida la demanda,
el procedimiento del juicio de amparo se diseña desde la óptica de, primero hay que regresarse a las formalidades del procedimiento, primera
cuestión que debe saber el juez que tiene que hacer en ese escrito, en ese acuerdo, en esa respuesta que da al admitir, es ordenar que se
llame a las partes en el procedimiento y quiénes son las partes, aquellas que nos define el artículo 5o. de la Ley de Amparo y que van a estar
consagradas en o redactadas o mencionadas en el escrito de demanda y, entonces, el juez ordenará llamar a todas y cada una de las partes
a ese procedimiento, al tercero interesado si vive en la ciudad de manera personal, sino vive en la ciudad entonces tal vez girando un exhorto
o un despacho a la localidad donde se encuentra, para efecto de que ahí se le busque para cerciorarse que ahí vive y sea llamado válidamente
al juicio; a las autoridades responsables mediante oficio, a las dependencias donde tengan su asiento de trabajo, su principal asiento de
trabajo, a las autoridades responsables, al fiscal o al Ministerio Público adscrito, pues normalmente en el propio juzgado, la ley establece las
maneras para llevar a cabo la notificación, incluso en la actualidad en vía electrónica o hasta el propio oficio, algo que facilite la comunicación
por efecto de las cuestiones actuales de contingencia, pero bueno, la ley establece y diseña cómo se va a llamar a las partes y lo importante
es saber que en el procedimiento, ese auto admisorio tiene que tener la orden de llamar a las partes al procedimiento, si se ve ese auto
desde el punto de vista de alguien que trabaja en un Juzgado Federal o en un Tribunal Federal
Bueno, se tiene que pensar en que están pidiendo un juicio de amparo tiene que decir si va a proceder, si no va a proceder, se tiene que
citar a las partes a una audiencia, se tiene que llamar a las partes, entonces cuando se lee ese acuerdo, se tiene que empezar a ver que
dentro de esa lógica tiene que tener o incluir el llamado a las partes justamente a ese procedimiento. Si se ve desde afuera, es decir, no
desde el ámbito de quien redacta este tipo de acuerdo, o firma o sanciona este tipo de acuerdo, sino desde el punto de vista de quiénes son
las partes, yo como parte, como parte quejosa, como parte tercera interesada, como autoridad, lo que puedo hacer es analizar el acuerdo
como parte de la conversación, para ver si el acuerdo cumple con estar llamando a las partes involucradas, si dentro de esa lógica se recibe
la copia de la demanda, se recibe la copia del acuerdo radicación, se lee el acuerdo de radicación y se ve que en la demanda se mencionaron
tres terceros interesados y se ve que el acuerdo nada más ordena llamar a uno, pues ahí se puede ver que hay una vaguedad o que hay

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que algo realmente no está funcionando y cuestionar al juez sobre por qué no se incluyó eso en el acuerdo, si es algo que considero que me
está afectando, si se ve que había un determinado número de autoridades y en el acuerdo no se incluyó ese mismo número de autoridades,
¿cuál es la razón por la que no se está haciendo eso? y, a veces, no será porque hay un error o que necesariamente puede ser por eso, sino
que el acuerdo puede incluir la razón de decir “Mira, de los tres terceros que tú señalas solamente se llama a éstos, porque los otros no
reúnen la calidad de terceros y ésa es la razón para efecto de no llamarlos, o en este momento no se les puede llamar, porque no tenemos
el domicilio y esto se habrá de hacer más adelante una vez que se cuente con el domicilio, pero sin dejar de hacerlo, porque será relevante
para efectos de integrar la relación jurídica procesal”; en cuanto a la Litis, para poder analizar si se está pidiendo y se está centrando el
problema jurídico a resolver, pero repite, ese procedimiento con ese auto de radicación será llamar a las partes al procedimiento, al tercero
interesado se le llama para que, desde su postura contraria, teóricamente a la del quejoso, aporte si él lo considera pruebas para demostrar
el porqué el juicio pudiera ser improcedente o para demostrar por qué el acto reclamado es constitucional y fue dictado en forma apegada a
derecho, a las autoridades responsables, dependiendo si se trata de un amparo contra autoridades administrativas, un amparo contra
autoridades legislativas o un amparo contra órganos jurisdiccionales o algún otro tipo de órgano, por ejemplo, autónomo para que
dependiendo de las reglas de cada uno de los tipos de juicio de amparo, éstos, al contestar, al mandar su informe justificado, ofrezcan los
documentos que soportan el acto reclamado o los documentos o el respaldo del porqué el acto reclamado no existe o si es que fuera el caso,
por qué no están involucradas con ese acto, por qué no les corresponde a ellas conocer de ese tipo de asuntos, etcétera, es decir justificar
la postura que asuman en este informe justificado, ésa es la… para la integración de las partes al procedimiento, a lo largo de su
sustanciación; se radica, se les llama a través de las reglas que establezca la ley para efectos de llamar a los terceros, a las autoridades, al
Ministerio Público adscrito que son las otras partes que se van a incorporar a la relación jurídica procesal del juicio de amparo, el juicio en
ese auto de radicación –decía hace un momento- se convocará a una audiencia constitucional que la Ley de Amparo dice que será en 30
días, no es clara la Ley de Amparo en decir si esos 30 días son naturales o son hábiles, ha habido muchas interpretaciones al respecto, lo
cierto es que la Ley de Amparo se puede leer a lo largo de la misma y establece qué son días hábiles, cuáles son días hábiles y cuáles no,
y después nos establece un plazo de 30 días, se puede tratar de entender como que son hábiles, porque en los que no son hábiles no se
puede laborar y sobre todo sobre una lógica de que el juicio de amparo estableció desde el año 2013, que amplió los plazos, fue criticado en
el proceso de reforma y por algunos jurisconsultos, pero finalmente se establecieron plazos más amplios que los que existían en la Ley de
Amparo anterior, parte de la justificación que se puede leer en la exposición de motivos y en las discusiones en las Cámaras fue acercarlo
más a la realidad y darle mayor oportunidad a las autoridades de justificar sus actos reclamados, fue ampliar los plazos y el plazo normal
que quedó fue que la autoridad tenga 15 días para rendir su informe y la propia ley dice que desde que se rinda el informe, una vez notificado,
tienen que pasar 8 días para que pueda válidamente el juez celebrar la audiencia constitucional, si se lee así, si se lee esa parte del
procedimiento bajo esa mera construcción, el ponente cree que se tendría que llegar a esa conclusión de que los 30 días de los que habla
la ley, tendrían que ser evidentemente días hábiles, porque si fueran naturales los propios plazos que se les está dando a la autoridad, 15
días para que rinda informe y 8 días para que se diera visita, implicarían ya 23 días, nada más sumando, sin considerar notificaciones,
etcétera; entonces, 23 días es mucho más que 30 días naturales, en el mes que ustedes gusten y manden, entonces parecería que la lógica
de señalar la audiencia, implicaría señalarla dentro de 30 días, lo relevante, más allá de discutir aquí si esos días son naturales o son hábiles,
es conocer que el procedimiento de amparo, lo que va a contener en ese auto de admisión es una cita una audiencia, a una audiencia
constitucional, que esa audiencia constitucional tendrá lugar habiendo sido llamadas todas las partes y habiendo éstas presentado o no sus
informes, sus escritos, sus pruebas, es optativo para las partes hacerlo, pero dentro de esta situación optativa que les da la ley, tiene

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consecuencias procesales, el tercero no tendrá mayor consecuencia que el esperar el resultado del juicio, sin haber hecho mayor
manifestación, sin ejercer su derecho probatorio, su derecho a alegar, en el caso de los autoridades responsables dependerá de la materia
del juicio de amparo, pero será sancionado por ser omiso, la ley habla de establecer una multa para la autoridad y aparte de la multa para la
autoridad, puede tener la sanción de que se presuma cierto el acto y cuando el acto es inconstitucional en sí mismo, ello implique que se le
va a orden a la autoridad en la sentencia, hacer o dejar de hacer algo, porque está al parecer aceptando la imputación que se le hace en la
demanda de amparo sobre haber cometido un acto violatorio de derechos humanos; en el caso de que el acto no sea inconstitucional en sí
mismo, evidentemente le trasladará la carga probatoria a la parte que está señalando que la autoridad actuó contra derecho y aun siendo
omisa en rendir su informe, el quejoso tendrá la carga de haber demostrado que ese acto que se presume cierto es inconstitucional y si no
lo hace, pues también cargará con la consecuencia procesal de que, al no acreditar los elementos de su acción, en este caso de su acción
de amparo, probablemente obtenga un fallo desfavorable; entonces, al citar a las partes a la audiencia y llamar a todas, dentro de esa fase,
dentro de ese periodo, se permite a las partes ofrecer pruebas y esas pruebas lo único que dice la ley o las reglas sencillas que establece la
ley son: todo tipo de prueba que no requiera preparación la puedo presentar desde el día 1 que yo comparezca al juicio hasta la audiencia
constitucional, no tengo límite, en cualquier momento a lo largo del juicio, desde el momento en el que yo comparezco en el caso del quejoso
desde la demanda, en el caso del tercero y las autoridades desde el momento en que son llamadas a juicio, se abre su derecho a ofrecer
pruebas que no requieran preparación, las cuales pueden presentar en cualquier momento, hasta la celebración de la audiencia constitucional
e, incluso, la jurisprudencia ha abierto la posibilidad de que si se trata de demostrar la actualización de una causa de improcedencia que
pudiera haberse acreditado o sobrevenido, pudieran ofrecer algún documento probatorio, ya sería entrar en particularidades muy del caso
concreto, pero pudieran ofrecer un documento probatorio para acreditar una causa de improcedencia, una vez incluso celebrada la audiencia
constitucional o incluso hasta en la segunda instancia, pero concretándonos al trámite dentro de nuestros plazos de la demanda a la
sentencia, hablamos de que las partes podrán ofrecer pruebas que no requieran preparación en cualquier momento, cualquier momento
desde que tienen noticia de la existencia del juicio y hasta la audiencia constitucional; ésa es la regla general, las pruebas que requieren
preparación -dice la Ley de Amparo- que necesitamos ofrecerlas cuando menos 5 días antes de la fecha señalada para la audiencia
constitucional; entonces, qué se tiene que hacer si se quiere ofrecer –aquí hablando también para el lado de no quien trabaja en un tribunal,
sino de quien acerca escritos a los tribunales, esa conversación a los tribunales- es revisar cuál es la fecha en la que está señalada la
audiencia constitucional, contar cinco 5 hábiles hacia atrás y en el sexto día ahí presentar máximo el escrito de preparación o de solicitud de
que se admite una prueba que requiere preparación, ¿Qué tipo de pruebas requieren preparación? eso ya sería cuestión de la propia lógica
de uno ver si la prueba que estoy ofreciendo ya está desahogada, ya se desahogó digamos por el solo hecho de que esté integrada o
requiere que se lleve a cabo una serie de actos para que se perfeccione o se prepare y desahogue, en su momento, la prueba, como en el
caso concreto que la ley enuncia, al hablar de la testimonial, al hablar de la inspección, al hablar de una pericial -que no es una pericial un
documento que se lleve escrito de un perito, una pericial es el ofrecimiento de un perito, que éste acepte el cargo, el que se le corra traslado
con el cuestionario sobre el que se quiere que desahogue su dictamen, el que las partes tengan derecho a ofrecer sus propios peritos, el
que el juez oficiosamente tenga que señalar un perito por parte del órgano jurisdiccional y que todos alleguen esos dictámenes, dentro de
ciertos plazos legales para que sean considerados en la audiencia constitucional-. En la materia probatoria son muy poquitos, un par de
artículos de la Ley de Amparo que establecen estas formalidades sobre las pruebas y ya el desahogo de todas éstas nos tendríamos que
remitir a la supletoriedad que está en el Código Federal de Procedimientos Civiles y, ya bueno ahí, ver la serie de pasos para poder llevar a
cabo una testimonial, una serie de casos para poder llevar a cabo una inspección, una pericial o cualquier otra clase de pruebas que

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consideramos que requieren preparación y que, en su momento, fueran admitidas en un juicio de amparo y, entonces, lo que el ponente
quisiera dejar en claro es eso: radicada la demanda y admitido el amparo, se abre en ese auto de admisión, la orden para llamar a todas las
partes, para que se integre la relación jurídica procesal, para que éstas acudan con sus escritos a integrar ese tránsito, esa conversación
por escrito que se lleva dentro del procedimiento y se abre la fase en el juicio de amparo, en ese momento, se abre la fase probatoria, donde
las partes pueden presentar, desde el momento en que tienen noticia de la existencia del juicio, es decir, el quejoso desde el inicio mismo,
porque él es el que entabla, da pie al inicio del tránsito procesal y las demás partes desde que tienen noticia, a través de los emplazamientos,
para efecto de ofrecer pruebas que no requieran preparación, normalmente la tradicional sería la documental y aquellas que requieren
preparación hasta 5 días antes de la fecha señalada para la audiencia constitucional, si por alguna razón, la audiencia constitucional se llega
a diferir, solamente habrá casos excepcionales que permitan que el plazo para pruebas que requieren preparación, se compute a raíz de la
segunda fecha de audiencia constitucional, paro eso ya se tendría que empezar a hacer un listado de supuestos procesales, uno por uno,
que se pudieran ir dando, siento tal vez una de las reglas básicas que todavía no estuvieran llamadas todas las partes y, por lo tanto, no han
tenido la oportunidad de ofrecer las pruebas dentro de ese plazo perentorio, de dejar cinco días entre la celebración de la audiencia y el día
del ofrecimiento de las pruebas; si no ha sido emplazado el tercero y lo emplazan 1 o 2 días antes de la audiencia, evidentemente la audiencia
se habrá de diferir y él tendrá oportunidad, sólo él, de ofrecer pruebas hasta 5 días antes de esa segunda fecha de audiencia o fecha
programada para audiencia, más o menos ése sería un supuesto bastante cotidiano y que pudiera permitirnos, dentro de esa lógica,
establecer cuándo pudiera alguna parte ofrecer pruebas más allá de la primera fecha señalada para audiencia y que ésta no se celebra, si
se llega a la fecha de la audiencia y ya sin introducirse al tema de la sentencia, porque ése ya se ha mencionado será parte del siguiente
módulo, pero en esta fecha de la audiencia -dice La Ley de Amparo- se habrán de desahogar las pruebas, se hará la relatoría de lo que
sucedió en el expediente, se desahogarán las pruebas, todas aquellas que ya se mencionó que no requieren preparación, simplemente se
hace la mención de que ahí se encuentran, aquellas que requieren preparación, se puede desahogar una testimonial, se puede dar pie a
una junta de peritos, etcétera, si fuera el caso, o algunas otras pruebas que pudieran haberse dado hipotéticamente en el juicio de amparo
y, cerrada la fase probatoria, justo antes de pasar a la tercera fase de la sentencia, dicen que estas tres juntas, la audiencia constitucional y
las sentencias son un solo acto, pero en una segunda fase de esa audiencia constitucional, el desahogo de los alegatos; por eso, el ponente
comenta que la audiencia constitucional teóricamente y, de acuerdo con el diseño legal cómo está establecido, es una audiencia que se da
en forma presencial, que en la práctica esto sea muy poco común, eso es otra cosa, pero el diseño que está establecido en la Ley de Amparo
es que es una audiencia presencial donde las partes pueden acudir e, incluso, de viva voz, hacer manifestaciones a título de alegatos en
ese momento, así como haber comparecido para el desahogo de las pruebas que fueran necesarias y también pueden hacerlo por escrito,
pueden haber exhibido sus alegatos por escrito, que eso es relativamente lo que comúnmente pasa y se desahogan éstos en una segunda
etapa de la audiencia constitucional, para que cerrada esta etapa de la audiencia constitucional, se pueda proceder a turnar los autos para
dictar sentencia; dentro de esta lógica de pruebas y de alegatos, dentro del juicio de amparo, el ponente quisiera mencionar -ya lo dijo hace
un rato- que la confesional es la prueba que no se admite en el juicio, tal vez él cree que ahí es conveniente hacer un cierto matiz o un cierto
paréntesis y dar un punto de vista y una explicación sobre el tema de si la confesional es una prueba admitida o no admitida en el juicio de
amparo, lo cierto es que el juicio de amparo de acuerdo a como está construido y diseñado, no es que en el juicio de amparo no exista una
confesional, si ustedes recuerdan y ustedes ven en la Ley de Amparo, por ejemplo, establece que el quejoso tiene que hacer una relatoría
de hechos, bajo protesta de decir verdad, sería discutible el tema de la protesta, pero finalmente incluye la protesta y debe contenerla,
discutible porque si la tuviera o no, de cualquier manera cuando se presenta un escrito ante un órgano jurisdiccional y lo hace suyo a través

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de la voluntad al plasmar una firma, todo lo que contiene ese escrito, se vuelven manifestaciones que está haciendo, que pueden considerarse
una confesión y eso opera en cualquier materia -repite- en el juicio de amparo se incluye esta redacción sacramental, sancionada incluso así
por la propia SCJN, pero lo relevante aquí está en que todas esas manifestaciones que se incluyen en la demanda de amparo o que el
tercero interesado hace en un escrito que hace suyo al firmarlo, son técnicamente confesiones; entonces, ahí se podría decir, no es que no
haya una prueba confesional en el juicio de amparo, lo que manifiesta la autoridad responsable en su informe justificado, el contenido del
informe justificado, también implica una confesión de la propia autoridad -recuerden lo que dice La Ley de Amparo respecto a las autoridades
al rendir informe previo, incluso en el incidente y el justificado que es el que ha sido relevante para nuestro trámite y sustanciación del juicio
de amparo- el justificado dice deberá señalar si es cierto o no el acto y si esto se relaciona incluso con el capítulo de sanciones de la Ley de
Amparo, dice que si una autoridad rinde un informe, diciendo que es cierto un acto, cuando no lo es, o al revés diciendo que un acto no es
cierto, cuando lo es, incluso cometió una conducta sancionada por norma penal, como el propio quejoso la cometería si también afirma
hechos falsos u omite los que le constan; entonces, confesional como tal, ojo es importante saber que sí existe y sí se le puede dar valor a
las manifestaciones y se le da valor a las manifestaciones en un juicio de amparo con la categoría de confesiones que se hacen ver en el
juicio, en estas hipótesis que el ponente está mencionando, hay que verlo de manera técnica cuando el artículo de la Ley de Amparo dice
que está prohibida la prueba de posiciones y, entonces, ahí sí el ponente diría porque muchos lo dicen, bueno es que usted está jugando
ahí con las palabras, es cierto, la prueba de posiciones que se conoce o se puede hacer análoga con la confesional, el tema de la prueba de
posiciones es cuando yo traigo a la parte y le formulo justamente una serie de enunciados que, técnicamente, se les llama posiciones, porque
lo que se busca como resultado de cada una de las posiciones que se hacen al que está desahogando esa prueba, es una respuesta
afirmativa o negativa y eso sí es lo que está prohibido en el juicio de amparo, llamar, por ejemplo, si se fijan imagínense que la construcción
del juicio de amparo implica que un quejoso llame a autoridades responsables, si permitiéramos que en el juicio de amparo se desahogara
o se permitió, porque de hecho no tiene nada que ver con Poder Judicial Federal tiene que ver con el diseño del amparo desde un inicio; si
el juicio de amparo el diseño estableciera que las autoridades pueden o deben, o están obligadas a desahogar posiciones, entonces
tendríamos a cada rato a todos los jueces y a todos los legisladores y a un montón de autoridades teniendo que ir a los tribunales a
presentarse a desahogar posiciones, para decir sí o no a todos los enunciados que se les hagan, o bien, a los altos funcionarios mandándoles
los oficios para que contesten esas posiciones que se les formulan, entonces eso es lo que no permite el juicio de amparo.

El ponente cree que esa parte es la que llevaría a saber que entonces que la prueba que está prohibida en el juicio de amparo, única y
exclusivamente es la prueba de posiciones, nos dice también la fórmula aquella de que las que están contra la moral y el derecho, eso es
un poco más de cuestión lógica, que de una cuestión que tuviera que ser que esas pruebas sí se deberían aceptar, o sea, pruebas que no
se desahogan conforme a derecho o que están en contra, todavía se utiliza la palabra moral, porque no está específicamente definida, pero
se puede entender o darle el contexto al concepto moral, para establecer que ese tipo de pruebas no serían aceptables en un juicio de
amparo y en específico la prueba de posiciones y, por lo tanto, entender, explicarse en el sentido de que la prueba de posiciones es
específicamente lo que decía: el hecho de desahogar una serie de enunciados, donde la respuesta que se busca que se dé, es únicamente
un sí o un no, e incluso el ponente pudiera aprovechar para comentar o compartir esta idea para que la audiencia se la lleve como reflexión,
el hecho de que muchas veces pensamos ¿Cuál es la diferencia entre un cuestionario que presenten para una confesional? obviamente no
sería en caso de un juicio de amparo, pero para mencionarlo ahorita, un cuestionario que presente para una confesión, de un cuestionario
que presenta para una testimonial y la diferencia esencial radica en lo que yo busco en las respuestas, si yo lo que busco en la respuesta es

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una respuesta positiva o negativa, es decir, un sí o un no, está formulada la pregunta en forma de posición y esa pregunta implicaría una
confesional, si yo lo que busco en mis preguntas es una serie de hechos, una serie de explicaciones si son las preguntas abiertas, son
preguntas que están diseñadas hacia una testimonial y a que la persona desahogue y nos dé la información más allá de preguntarle si
conoce o no conoce a la información, a través de sí o no, sino explicar cuáles son las razones o qué información y allegar la información al
juzgador, como testigo, ese tipo de pruebas son las que se pueden desahogar en el juicio de amparo; el juicio de amparo antes tenía ahí un
procedimiento diseñado específico para ciertos casos penales, se quitó de la Ley de Amparo, pero subsiste y el ponente considera que es
importante que lo mencione, porque no es tan utilizado, al final es dependiendo el acto y al final el juzgador es el que tiene que encasillar la
demanda de amparo, para saber por qué tránsito va a llevar, aparte del trámite natural que tiene el juicio de amparo, que fue el que habló él
de una calificación de la demanda, un evento a la admisión, una cita a las partes, una solicitud de informes justificados incluidos con ella,
una cita para audiencia constitucional en donde se desahogan pruebas y alegatos y se purguen para dictar sentencia, se tiene un tipo de
juicio de amparo que se estableció para sumario o sumarísimo, se podría llamar, para los casos donde se reclamen normas que ya han sido
declaradas inconstitucionales por la SCJN, es la redacción palabras más, palabras menos, que dice el artículo 118 de la Ley de Amparo y
por qué lo menciona el ponente, porque se trata de un trámite diferente; en este caso, la Ley de Amparo dice que cuando el acto o la norma
que se está reclamando ya ha sido declarada inconstitucional por la SCJN, en el juicio de amparo se pedirá informe a la autoridad en 3 días
y se resolverá en 10, es decir, se citará a audiencia en 10; entonces, en ese caso, es un juicio de amparo que no requiere un informe de 15
días y no se tiene audiencia constitucional dentro de 30 y, por lo tanto, se tendría que quitar aquello de que haya la posibilidad de ofrecer 5
días pruebas; ahí tendría que quitar la posibilidad o sobre todo respetar estos plazos; se tendría que quitar la posibilidad de dejar 8 días entre
el informe y audiencia constitucional, porque materialmente no caben dentro de los plazos que estaría señalando el legislador y,
específicamente, para ese procedimiento, pero es un procedimiento que se construye bajo la óptica de que lo que se está reclamando es
algo que ya fue declarado inconstitucional y, por lo tanto, es un juicio de amparo sumamente rápido, en donde -se repite- se dan 3 días a la
autoridad para rendir informe y la ley dice: la audiencia se celebrará dentro del plazo de 10 días, pudiendo entender dentro del plazo de 10
días que nada más tendría que dejar correr los tres del informe y la podría celebrar al cuarto día, al quinto, al sexto, al séptimo o al octavo,
obviamente no yendo más allá del décimo, porque entonces ya se rompería con toda la lógica de hacer un amparo con toda celeridad y es
un procedimiento específico que estableció la Ley de Amparo, en el artículo 118, que incluso en la Ley de Amparo anterior -nada más como
una cuestión ya ahora histórica y breviario cultural- establecía ese mismo tipo de procedimiento para ciertos casos, donde se reclamaban
actos en materia penal y que, para algunos juristas, desgraciadamente fue borrado de la Ley de Amparo sin alguna explicación aparente, sin
alguna razón de peso fundada en el proceso legislativo, más allá de aquella que dijo que lo importante era ampliar los plazos para lograr
tener juicios más robustos, con mayor contenido en los informes justificados, etcétera, que ésa fue la intención que se discutió en su momento
al emitir la ley y ese 118 quedó ahí para trámites de juicios de amparo sumarios, donde se trate de normas o cuestiones declaradas
inconstitucionales por la SCJN, juicio de amparo que se tramita en muy pocos días y, muy brevemente, para acercarse a cerrar, se tiene
también un procedimiento específico para aquellos casos en donde lo que se reclama son omisiones de las autoridades administrativas que
ha sido en algunos casos criticado, en algunos otros casos aplaudido, pero, finalmente, un procedimiento dentro del juicio de amparo, donde
al reclamar omisiones en esos actos administrativos o falta de fundamentación en un acto administrativo, se le pide informe a la autoridad y,
en ese mismo juicio de amparo, se le permite a la autoridad contestar o dejar su estado de omisión, o bien, fundar su acto y entonces eso
da la pauta a una ampliación específica de la demanda dentro del diseño del procedimiento, para que el quejoso decida si quiere combatir
esta respuesta que ella le está dando a la autoridad, como una suerte de si bien existe la posibilidad de ampliar la demanda para todos los

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demás casos, hay que analizar en cada caso concreto este caso específico de la Ley de Amparo es para ciertos actos administrativos en
donde, al cumplir con la satisfacción de este requisito que no contenía el acto, como podría ser la falta de fundamentación, entonces, se le
permita en ese mismo juicio, ampliar la demanda y digamos que, tal vez, resolver, ya no nada más la omisión o la falta de ciertos requisitos
sino ya de fondo si la autoridad puede o no tener razón, en relación con lo que se está pretendiendo cuestionar desde un principio. La lógica
de esto, como la lógica de todo juicio de amparo ya nada más para tratar de cerrar es que se busque resolver normalmente el fondo de estas
controversias, eso también fue algo que impulsó mucho la nueva Ley de Amparo, la incluyó en el capítulo de amparo directo y dijo e instruye
a los tribunales a privilegiar resolver el fondo antes que la forma, pocos años después de que surgió la ley, se modificó el artículo 17
constitucional, para dar la instrucción a todos los órganos y a todas las autoridades del país, de más allá de formalismos, habla ahí
“formalismos”, privilegiar la solución del fondo de los asuntos y este tipo de procedimientos que además como el juicio de amparo se siguen
prácticamente de oficio, tienen una parte fuerte en la calificación de la demanda, cuyo objetivo no es otro más que tratar de establecer que
esa demanda pueda tener la posibilidad de obtener una sentencia de fondo, cuando llega a transitar durante todo el procedimiento y con los
otros tipos de trámites del juicio de amparo, poder obviamente dictar sentencia en cada uno de ellos, le parece que con esto terminaría
prácticamente de exponer sobre la sustanciación del juicio de amparo.

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Ciudad de México a 29 de abril de 2021

Sin mayor preámbulo, el ponente dio inicio al tema que le corresponde, relativo a la sentencia de amparo, a él le parece
que es afortunado, porque este tema es un tema de actualidad, es un tema interesante, es un tema que puede llevarnos a
pensar en nuevas perspectivas, paradigmas en la función del juez, pero también de todos los que participan en el tema de
la administración de justicia, ya sea como oficiales, secretarios, litigantes, todos los que tiene que ver con esto.

El ponente iniciaría su intervención, señalando que la sentencia de amparo se puede ver como un acto procesal, pero a él
le parece que es muy importante entender que, actualmente, lo ha dicho la SCJN en jurisprudencia, es la forma en que se
legitima el Poder Judicial, a través de sus sentencias, esto se ha dicho en reiteradas ocasiones, pero es importante ver que
es una parte esencial de la vida de las personas, el sistema se vuelve una realidad en la medida en que los criterios de los
tribunales van modelando los diferentes conflictos que se van presentando.

Para dar un orden a su presentación, el ponente comenta que abordará, esencialmente, 6 temas:

1. El problema jurídico.
2. Identificación del derecho en juego.
3. Perspectivas.
4. Metodologías.
5. El precedente.
6. La simplificación de sentencias.

Aquí el ponente se va a permitir hacer un paréntesis, él sabe que el foro es muy variado, sabe que en este foro hay
profesionistas con diferentes niveles y tiempo de experiencia; él pide una disculpa para quienes esto les pueda parecer

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muy básico, pero es necesario abordar estos temas nuevamente, bajo una nueva perspectiva, también quiere comentar
que, reflexionando sobre cómo hablar de la sentencia de amparo, advirtió que hay dos formas; una es que hable de lo
tradicional, que hable de la estructura que ya se conoce, de resultandos, considerandos y resolutivos, de los conceptos de
violación, pero le parece que, como todo el tiempo es un recurso limitado y él quisiera aprovecharlo para tocar temas que
dejen a la audiencia una inquietud y que permitan hacer nuevas preguntas, en relación con la función de la sentencia, de
la intervención que todos tienen en la impartición de justicia.

El ponente comienza con el primer subtema que es el relativo al problema jurídico; él va a seguir en esta plática una
metodología, va a hablar de los precedentes de la SCJN, él cree que la SCJN, a través de la Dirección General de Casas
de la Cultura Jurídica, está haciendo un gran esfuerzo por traer jueces y magistrados federales a impartir estas clases, así
que cree que la experiencia como juzgador de amparo tratará transmitírsela a la audiencia también y, después, en los
temas novedosos es necesario e indispensable acudir a la doctrina, incluso de otras latitudes, para ver a lo que nos
enfrentaremos de ahora en adelante.

Con independencia del cambio de paradigmas que se puedan tener y reflexionar, al ponente le parece que detenernos en
el problema jurídico es fundamental, una sentencia, cualquier sentencia, pero particularmente la sentencia de amparo tiene
que identificar el problema jurídico, de qué estamos hablando, cuál es el tema, qué se va a resolver; esto como se verá
más adelante es fundamental; en la actualidad, porque ahora a partir de la Undécima Época que está a punto de comenzar,
se empieza un camino que se tiene que transitar hacia la utilización de los precedentes en nuestras sentencias, de una
manera distinta, como se va a ver más adelante, en el capítulo, en el subtema de “el precedente”, con independencia de
ello…

El ponente tiene conocimiento de que ya se vio un punto importante en las otras clases que es la clasificación del problema
jurídico, el ponente lo va a retomar, pero va a tratar de darle un sesgo un poco más orientado hacia el fondo de la resolución,
como se sabe, hay muchas clasificaciones, pero para efectos prácticos se van a tomar dos: hay problemas de hecho y
problemas de derecho, los problemas de hecho son de prueba, si está probado un hecho o de calificación, cómo puede
calificarse determinado hecho, está probado que Juan mató a Pedro, se puede calificar, por ejemplo, un ofrecimiento de

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trabajo como de buena fe, sería un problema de calificación; tenemos problemas de derecho que es cuando nos
enfrentamos a un problema de interpretación, qué sentido se le va a dar a una regla, cuál va hacer su alcance y de
relevancia que son los problemas para seleccionar cuál será, en su momento, la norma aplicable, como dice hay muchas
clasificaciones, el ponente para efectos de esta plática, considera que esta clasificación es la más didáctica. Una sugerencia
que hace a quienes redactan sentencias, es que su problema jurídico lo planteen a manera de pregunta, esto va a facilitar
mucho el identificar cuáles son las razones que los llevaron a dar una determinada solución, entonces -reitera- identificar
el problema jurídico es de suma importancia para la elaboración de la sentencia, porque nos permite respetar, en primer
lugar, un principio de congruencia y nos facilita la efectiva protección de los derechos involucrados; cualquier sentencia que
actualmente se lea de la SCJN, si la ven, van a encontrarse que hay un apartado que identifica el problema jurídico, o sea,
lo van a poder detectar en cualquier sentencia, por ejemplo, el amparo en revisión 2814/2014, plantea un problema de
interpretación, si en los artículos 1339 y 1340 del Código de Comercio son recurribles o no, en cuanto al monto, si se ve el
párrafo 54 de esta sentencia, se van a encontrar en que la SCJN identificó perfectamente el problema jurídico y esto lo
puede encontrar la audiencia, prácticamente en cualquier sentencia la SCJN que se tenga el tiempo o se tenga la necesidad
de leer y de estudiar.

Ahora, aparte de que una sentencia identifique cuál es el problema, le parece que un punto importantísimo es identificar
cuál es el derecho en juego, porque si se identifica ese derecho, se va a poder aplicar la perspectiva adecuada; para efectos
de esta plática, el juez pide que le disculpen el permiso que se va a tomar, quizá es muy coloquial, pero se trata de “ponerse
los lentes adecuados”, por decirlo de alguna manera, se trata de abordar el asunto desde la perspectiva adecuada. Ahorita
va a dar algunos ejemplos de lo que quiere decir con ello, pero no es posible ponerse los lentes adecuados, si no se sabe
cuál es nuestra graduación; entonces, identificar el derecho en juego es eso, saber qué graduación necesitamos para poder
seleccionar los lentes adecuados; si nos equivocamos, vamos a ver borroso, vamos a ver otras cosas, traducido en términos
prácticos, equivocarnos en la identificación del problema jurídico o errar en la ubicación del derecho en juego, puede
llevarnos a resolver algo diferente a lo que las partes están pidiendo, y eso sería el error más grande que se puede cometer
dentro de una sentencia. El ponente comentaba que, desde su punto de vista, es ponerse los lentes adecuados, el método
que va usar es: usar un problema jurídico, identificarlo y se va a ver el derecho en un juego y se va a ver un precedente y
se va a ver cómo se aplica, el ponente va a hablar primero de los precedentes de la SCJN y luego va a hablar de su propia
experiencia para ver cómo se aplica esto.

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Entonces imaginemos que tenemos un amparo en materia penal, el problema que se tiene es de prueba: determinar si
cierta persona fue responsable o no de la comisión de un delito, se tiene un problema muy específico, un problema de
prueba y se advierte que el derecho en un juego es el derecho a la presunción de inocencia, se podrá ser muy bueno a lo
mejor redactando, se puede ser muy bueno en los conceptos de violación, pero si no identifican el derecho en juego,
definitivamente nos falta mucho, a la sentencia le va a faltar mucho por decidir; el ejemplo que pone es del amparo directo
en revisión 5601/2014, esta sentencia se le conoce o sería, desde su punto de vista, un caso líder dentro de una
determinada línea jurisprudencial, porque ya habían existido otros, pero le parece que resume lo que es juzgar, desde la
presunción de inocencia, entonces, se tiene un amparo penal, el problema es de prueba, él identifica que el derecho en
juego, es el derecho a la presunción de inocencia y esos lentes Consisten,
desde su percepción, en entender algo: que la duda razonable no se refiere al estado psicológico del Juez, o sea, no es lo
que a él le parezca, no es que él tenga ciertas dudas, no se sienta muy seguro en su fuero interno de si la persona es
responsable o no, sino que yo entienda que, juzgar desde la perspectiva de la presunción de inocencia, respetar el derecho
a la presunción de inocencia, significa que existan pruebas de las condiciones que justifican la duda, es decir, la duda tiene
que suscitarse a la luz de las evidencias disponibles, esto lo dijo la SCJN en el amparo directo en revisión 5601/2014. Con
esto que yo entienda el tema de la presunción de inocencia y que la duda razonable no atiende a su estado psicológico,
entonces, entenderá que los lentes que tiene que utilizar para elaborar esta sentencia, tienen que ver con la eficacia de las
pruebas y esto es muy importante, aunque parece obvio, es muy importante para esta clase de asuntos.

El ponente se va a permitir rápidamente hacer una mención de lo que comentó esta sentencia o de lo que decidió en cuanto
al tema de la presunción de inocencia, platica un poco los hechos: se trata de un caso que se relaciona con el delito de
homicidio, en el que Tribunal Colegiado de Circuito que, en su momento, conoció del amparo directo decidió
sustancialmente que no se había enervado, no se había destruido la presunción de inocencia, porque si bien las personas
que habían sido sentenciadas traían una hipótesis defensiva, por decirlo así, no habían aportado pruebas para demostrarla,
entonces, esto obligó a la SCJN a pronunciarse sobre si ese postulado era correcto, vamos, se podría pensar que el Tribunal
Colegiado de Circuito, en ese momento, le fincó, le atribuyó la carga de la prueba a los procesados, a los acusados, en su
momento, sentenciados; entonces, ahí es donde la SCJN toma la oportunidad de pronunciarse sobre qué óptica debe tener
en el amparo penal respecto a la presunción de inocencia; dice la SCJN: la obligación que impone el derecho a la presunción

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de inocencia a un tribunal de amparo consiste en verificar, si a la luz del material probatorio disponible, el tribunal de
instancia tenía que haber dudado de la culpabilidad del acusado, al existir evidencia que permita justificar la existencia de
una incertidumbre racional, de una incertidumbre racional sobre la verdad de la hipótesis de la acusación, ya sea porque
no está suficientemente confirmada o porque la hipótesis de inocencia planteada por la defensa esté corroborada; entonces,
ahí no se detiene más, porque lo que quiere transmitir es que ya no se trata del ejercicio de la sentencia de un ejercicio
mecánico o meramente técnico, se trata de tener las perspectivas adecuadas, según el caso, el problema jurídico que
tenemos y el derecho que está en juego.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2010619


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional
Tesis: 1a. CCCXCIII/2015 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 25, Diciembre de 2015, Tomo I
, página 270
Tipo: Aislada
PRECEDENTES SOBRE DERECHOS FUNDAMENTALES DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN. LA DISTINCIÓN QUE DE ÉSTOS HACE
UN TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO CONLLEVA UNA MODIFICACIÓN DE SU INTERPRETACIÓN.
La distinción de un precedente ("distinguishing", en la teoría del precedente), ya sea vinculante o persuasivo, es una técnica argumentativa que consiste en no
aplicar la regla derivada de uno que en principio parece aplicable al asunto que se va a resolver, cuando el tribunal posterior identifica en el nuevo caso un
elemento fáctico ausente en el precedente que hace inadecuada para el nuevo caso la solución jurídica adoptada anteriormente. En este sentido, los hechos
que se identifican en el nuevo caso como elemento diferenciador deben ser relevantes para justificar un trato distinto, pues la distinción comporta necesariamente
la creación de una regla aplicable exclusiva a esos hechos. Ahora bien, en el caso de los precedentes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde se
establece el contenido de un derecho fundamental, la distinción implica necesariamente modificar los alcances dados a ese derecho en el precedente que está
distinguiendo. De acuerdo con lo anterior, siempre que un tribunal colegiado de circuito distinga un precedente del alto tribunal donde se establece la
interpretación de un derecho fundamental, que puede estar recogido en una tesis aislada, se estarán modificando los alcances establecidos para ese derecho
en el contexto fáctico que se estimó relevante para la distinción.
Amparo directo en revisión 5601/2014. 17 de junio de 2015. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, quien reservó
su derecho para formular voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló voto concurrente, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.
Esta tesis se publicó el viernes 04 de diciembre de 2015 a las 10:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Registro digital: 2011871


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Penal
Tesis: 1a./J. 28/2016 (10a.)

530
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 31, Junio de 2016, Tomo I, página 546
Tipo: Jurisprudencia
PRESUNCIÓN DE INOCENCIA COMO ESTÁNDAR DE PRUEBA. CONDICIONES PARA ESTIMAR QUE EXISTE PRUEBA DE CARGO SUFICIENTE PARA
DESVIRTUARLA.
Para poder considerar que hay prueba de cargo suficiente para enervar la presunción de inocencia, el juez debe cerciorarse de que las pruebas de cargo
desvirtúen la hipótesis de inocencia efectivamente alegada por la defensa en el juicio y, al mismo tiempo, en el caso de que existan, debe descartarse que las
pruebas de descargo o contraindicios den lugar a una duda razonable sobre la hipótesis de culpabilidad sustentada por la parte acusadora.
Amparo directo 21/2012. 22 de enero de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, quien formuló voto
concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló voto concurrente. Ponente:
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.

Amparo directo en revisión 4380/2013. 19 de marzo de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Arturo
Bárcena Zubieta.

Amparo directo en revisión 3457/2013. 26 de noviembre de 2014. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea. Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.

Amparo directo en revisión 3046/2014. 18 de marzo de 2015. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario
Pardo Rebolledo, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Arturo Bárcena
Zubieta.

Amparo directo en revisión 5601/2014. 17 de junio de 2015. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, quien reservó
su derecho para formular voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló voto concurrente, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.

Tesis de jurisprudencia 28/2016 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha primero de junio de dos mil dieciséis.
Esta tesis se publicó el viernes 17 de junio de 2016 a las 10:17 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria
a partir del lunes 20 de junio de 2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Registro digital: 2013368


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Penal
Tesis: 1a./J. 2/2017 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 38, Enero de 2017, Tomo I, página 161
Tipo: Jurisprudencia
PRESUNCIÓN DE INOCENCIA Y DUDA RAZONABLE. FORMA EN LA QUE DEBE VALORARSE EL MATERIAL PROBATORIO PARA SATISFACER EL
ESTÁNDAR DE PRUEBA PARA CONDENAR CUANDO COEXISTEN PRUEBAS DE CARGO Y DE DESCARGO.

531
Cuando en un proceso penal coexisten tanto pruebas de cargo como de descargo, la hipótesis de culpabilidad formulada por el Ministerio Público sólo puede
estar probada suficientemente si al momento de valorar el material probatorio se analizan conjuntamente los niveles de corroboración tanto de la hipótesis de
culpabilidad como de la hipótesis de inocencia alegada por la defensa. Así, no puede restarse valor probatorio a las pruebas de descargo simplemente con el
argumento de que ya existen pruebas de cargo suficientes para condenar. En este sentido, la suficiencia de las pruebas de cargo sólo se puede establecer en
confrontación con las pruebas de descargo. De esta manera, las pruebas de descargo pueden dar lugar a una duda razonable tanto cuando cuestionen la
fiabilidad de las pruebas de cargo, como en el supuesto en que la hipótesis de inocencia efectivamente alegada por la defensa esté corroborada por esos
elementos exculpatorios. Así, la actualización de una duda razonable por cualquiera de estas dos razones impide considerar que las pruebas de cargo son
suficientes para condenar.
Amparo directo 21/2012. 22 de enero de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, quien formuló voto
concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló voto concurrente. Los
Ministros Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas, reservaron su derecho para formular voto concurrente. Ponente: Arturo
Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.

Amparo directo en revisión 4380/2013. Joseph Juan Sevilla Silva. 19 de marzo de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.

Amparo directo en revisión 3457/2013. Adrián Martínez Mayo. 26 de noviembre de 2014. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea,
José Ramón Cossío Díaz, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidente por razón de improcedencia del recurso: Jorge
Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.

Amparo directo en revisión 3046/2014. Manuel López Sánchez. 18 de marzo de 2015. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.

Amparo directo en revisión 5601/2014. Luis Álvarez Cárdenas y otro. 17 de junio de 2015. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José
Ramón Cossío Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló voto concurrente, Olga Sánchez
Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.

Tesis de jurisprudencia 2/2017 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha siete de diciembre de dos mil dieciséis.
Esta tesis se publicó el viernes 06 de enero de 2017 a las 10:07 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 09 de enero de 2017, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Registro digital: 2013439


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Penal
Tesis: 1a./J. 3/2017 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 38, Enero de 2017, Tomo I, página 262
Tipo: Jurisprudencia
PRUEBA DE CARGO. PUEDE SER DIRECTA O INDIRECTA.

532
La prueba de cargo es aquella encaminada a acreditar directa o indirectamente la existencia del delito y/o la responsabilidad penal del procesado. Para
determinar si una prueba de cargo es directa o indirecta se debe atender a la relación entre el objeto del medio probatorio y los hechos a probar en el proceso
penal. La prueba de cargo será directa si el medio de prueba versa sobre el hecho delictivo en su conjunto o algún aspecto de éste susceptible de ser observado
(elementos del delito) y/o sobre la forma en la que una persona ha intervenido en esos hechos (responsabilidad penal). En cambio, la prueba de cargo será
indirecta si el medio probatorio se refiere a un hecho secundario a partir del cual pueda inferirse la existencia del delito, de alguno de sus elementos y/o la
responsabilidad del procesado.
Amparo directo 21/2012. 22 de enero de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, quien formuló voto
concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló voto concurrente. Los
Ministros Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas, reservaron su derecho para formular voto concurrente. Ponente: Arturo
Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.

Amparo directo en revisión 4380/2013. Joseph Juan Sevilla Silva. 19 de marzo de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.

Amparo directo en revisión 3457/2013. Adrián Martínez Mayo. 26 de noviembre de 2014. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea,
José Ramón Cossío Díaz, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidente por razón de improcedencia del recurso: Jorge
Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.

Amparo directo en revisión 5601/2014. Luis Álvarez Cárdenas y otro. 17 de junio de 2015. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José
Ramón Cossío Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló voto concurrente, Olga Sánchez
Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.

Amparo directo en revisión 3669/2014. Julio Pedraza Serrano y otro. 11 de noviembre de 2015. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló voto concurrente, Olga Sánchez Cordero de
García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Disidente: José Ramón Cossío Díaz, quien reservó su
derecho para formular voto particular. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretarios: José Alberto Mosqueda Velázquez, Arturo Bárcena Zubieta, Julio
Veredín Sena Velázquez, Héctor Vargas Becerra y Rosalía Argumosa López.

Tesis de jurisprudencia 3/2017 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha siete de diciembre de dos mil dieciséis.
Esta tesis se publicó el viernes 13 de enero de 2017 a las 10:14 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 16 de enero de 2017, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

533
El ponente va a hablar ahora de un problema de calificación: una persona embarazada renuncia a su trabajo, inicia un
litigio, un juicio laboral y el patrón le hace un ofrecimiento de trabajo de buena fe; este caso lo resolvió la Segunda Sala de
la SCJN, en la contradicción de tesis 422/2016.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2014508


Instancia: Segunda Sala
Décima Época
Materias(s): Laboral
Tesis: 2a./J. 66/2017 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 43, Junio de 2017, Tomo II, página 1159
Tipo: Jurisprudencia

OFRECIMIENTO DE TRABAJO. AUN CUANDO SE CONSIDERE DE BUENA FE, NO DEBE TOMARSE EN CUENTA PARA LA DISTRIBUCIÓN DE LAS
CARGAS PROBATORIAS CUANDO EL DESPIDO SE DA DURANTE EL PERIODO DE EMBARAZO DE LA TRABAJADORA, AL CONSTITUIR UN TEMA QUE
OBLIGA A JUZGAR CON PERSPECTIVA DE GÉNERO.

Si bien la mujer embarazada goza de ciertos derechos y prerrogativas que le reconocen la Constitución y las leyes, debido a su condición física y social en esta
etapa de su vida y con posterioridad al nacimiento de sus hijos, lo cierto es que en la realidad muchas mujeres enfrentan la falta de estabilidad en el empleo,
por la carga que supone para algunas empresas el otorgar una licencia de maternidad, que les obligan a suplir a la empleada embarazada con los consiguientes
costos, tanto como en la etapa posparto y de lactancia, por las prerrogativas que la ley impone conceder a las madres trabajadoras. Ante esta situación de
mayor vulnerabilidad, esta Segunda Sala determina que estos casos ameritan aplicar la herramienta de perspectiva de género, que implica reconocer la realidad
socio-cultural en que se desenvuelve la mujer y eliminar las barreras y obstáculos que la colocan en una situación de desventaja en un momento en que de
manera particular requiere gozar de la atención médica necesaria del periodo pre y postnatal y de las demás prestaciones de seguridad social que garanticen
el bienestar del menor, lo que exige una mayor y particular protección del Estado, con el propósito de lograr una garantía real y efectiva de sus derechos. En
este sentido, el reconocimiento de los derechos de la mujer a una vida libre de violencia y discriminación, y de acceso a la justicia en condiciones de igualdad,
exige que todos los órganos jurisdiccionales del país impartan justicia con perspectiva de género, por lo que las mujeres trabajadoras deben ser protegidas de
manera especial durante los periodos de embarazo y licencia postnatal, pues por ese solo hecho sufren discriminación laboral, lo cual incide en una violación
sistemática a sus derechos humanos, al limitar su ejercicio en los relativos al trabajo, a la seguridad social, a la salud y a un proyecto de vida. Por tanto, en
cumplimiento al deber de juzgar con perspectiva de género, cuando el motivo alegado por la trabajadora sea un acto discriminatorio, como el consistente en que
el patrón haya dado terminación a la relación de trabajo, porque aquélla se encuentra embarazada o en periodo de licencia postnatal y, posteriormente, en el
juicio laboral ofrezca el empleo, el efecto de revertir la carga probatoria carece de operatividad, pues ante la desventaja de la mujer trabajadora el patrón pierde
este beneficio procesal y rige la regla general de que a la demandada corresponde la carga de la prueba de acreditar la inexistencia del despido por ese motivo
discriminatorio; esta determinación coloca a las partes en la misma posición de acreditar el despido reclamado, es decir, opera la regla general de que
corresponde al patrón allegar todos los medios de convicción necesarios al contar con mayores recursos para ello. Así, la prueba de que los motivos del despido

534
no se encuentran relacionados con el embarazo de la trabajadora corresponde al patrón, e independientemente de que el ofrecimiento de trabajo se considere
de buena fe, éste pierde el beneficio procesal de revertir la carga probatoria a la trabajadora embarazada o en periodo de licencia postnatal.

Contradicción de tesis 422/2016. Entre las sustentadas por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Tercer Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado
de Circuito del Centro Auxiliar de la Décima Región, con residencia en Saltillo, Coahuila. 22 de marzo de 2017. Mayoría de tres votos de los Ministros Javier
Laynez Potisek, Margarita Beatriz Luna Ramos y Eduardo Medina Mora I. Ausente: José Fernando Franco González Salas. Disidente: Alberto Pérez Dayán, por
considerar inexistente la contradicción de tesis. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Secretaria: Guadalupe Margarita Ortiz Blanco.

Tesis contendientes:

Tesis III.3o.T.24 L (10a.), de título y subtítulo: "OFRECIMIENTO DE TRABAJO PARA EMPLEADAS EMBARAZADAS Y EN SITUACIÓN DE MATERNIDAD. SI
EL DESPIDO ES ATRIBUIDO EN LOS PERIODOS PROTEGIDOS CONSTITUCIONAL E INTERNACIONALMENTE, SU CALIFICACIÓN DEBE HACERSE
BAJO UN ESCRUTINIO MÁS ESTRICTO.", aprobada por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Tercer Circuito y publicada en el Semanario
Judicial de la Federación del viernes 2 de mayo de 2014 a las 12:05 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 6,
Tomo III, mayo de 2014, página 2087; y,

Tesis (X Región)3o.1 L (10a.), de título y subtítulo: "OFRECIMIENTO DE TRABAJO. AUN CUANDO SE CONSIDERE DE BUENA FE, NO DEBE TOMARSE
EN CUENTA PARA LA DISTRIBUCIÓN DE LAS CARGAS PROBATORIAS, CUANDO LA CAUSA DEL DESPIDO ES EL EMBARAZO DE LA TRABAJADORA,
QUE OBLIGA A JUZGAR CON PERSPECTIVA DE GÉNERO Y TOMAR MEDIDAS DE PROTECCIÓN PARA PERSONAS EN SITUACIÓN DE
VULNERABILIDAD.", aprobada por el Tercer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Décima Región, con residencia en Saltillo, Coahuila y
publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 21 de octubre de 2016 a las 10:31 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación,
Décima Época, Libro 35, Tomo IV, octubre de 2016, página 2993.

Tesis de jurisprudencia 66/2017 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del veinticuatro de mayo de dos mil diecisiete.
Esta tesis se publicó el viernes 16 de junio de 2017 a las 10:22 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria
a partir del lunes 19 de junio de 2017, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Entonces, la pregunta que nos hacemos, nuestro problema jurídico es éste:

y aquí se entra a otra perspectiva, a otros lentes, que se tienen que poner en este
asunto los lentes de la perspectiva de género
Por decirlo de manera muy resumida, es considerar las situaciones de desventaja que discriminan a las personas
e impiden la igualdad; esto se puede ver de manera mucho más extensa en el Protocolo para juzgar con perspectiva de
género de la SCJN.

535
El ponente se va a permitir hablar muy rápido de los elementos que implica juzgar con perspectiva de género. Primero, se
tiene que identificar si existen situaciones de poder que den cuenta de un desequilibrio entre las partes, ustedes ven que
en este asunto que se tiene un juicio laboral, en donde una persona está embarazada, dicen que renunció voluntariamente
y le ofrecen de nueva cuenta el trabajo; puede haberlo, según, por
ejemplo, las condiciones económicas de la mujer, la situación en que se encuentre, se puede volver más o menos
inverosímil esa situación; entonces, se tiene como segundo paso que cuestionar los hechos y valorar las pruebas, fíjense
cómo entra la sentencia a un paso todavía más delicado, en la valoración de las pruebas y se tiene que desechar cualquier
estereotipo o prejuicio de género, para visualizar estas situaciones de desventaja.
Entonces, el juez tiene que ordenar las pruebas necesarias para visualizar dicha situación y aquí es
muy interesante, porque decía el ponente que hay una forma tradicional de abordar este tema de la sentencia que pudiera
ser bueno, hay que ordenar los conceptos de violación, hay clasificaciones de los conceptos de violación, todo lo que viene
siendo la técnica tradicional, que no es mala, es necesaria, pero la intención es transmitir otra cosa, así se tuviera en sus
manos un asunto que tradicionalmente sería entendido bajo el principio de estricto derecho, por decirlo, o el principio
dispositivo, por ejemplo, si nosotros advertimos un elemento del cual se pueda desprender que existe una situación de
disparidad o de desequilibrio; entonces, habrá la obligación de recabar estas pruebas, luego se tiene que ver la neutralidad
del derecho aplicable las normas que aplicamos en determinado asunto pueden estar redactadas
de manera que no parezca que están discriminando a nadie, si ustedes tienen, por ejemplo, este asunto de ofrecimiento
de trabajo, el ofrecimiento de trabajo si se ve la Ley Federal del Trabajo no dice que haya que hacer una distinción entre
hombres y mujeres o entre ninguna persona o persona alguna; sin embargo, esa neutralidad que parece que hay igualdad,
si se ve el asunto concreto, realmente se puede decir que no hay una situación de igualdad, porque la persona embarazada
que supuestamente renunció -vamos a pensar por ejemplo en una trabajadora doméstica que incluso es originaria de otro
Estado de la República, muy lejano, porque sabemos que su situación económica no es favorable y resulta que
voluntariamente renunció estando embarazada- ahí se tiene que poner muy atento a esta neutralidad del derecho, conforme
a las pruebas que se tienen, obviamente como quinto paso se tienen que aplicar los estándares de derechos humanos y
evitar un lenguaje basado en estereotipos o prejuicios.

El ponente va a poner un ejemplo que tal vez retome un poco más adelante, pero que tiene que ver con algo que se ve
mucho en la sentencia de amparo indirecto; si ustedes, seguramente todos, han promovido o han resuelto, o han tramitado
amparos en donde acude una persona tercera extraña a un juicio donde dice que la van a desposeer, la van a desalojar de

536
una casa; la SCJN hace 20 años aproximadamente emitió una jurisprudencia que dice que la posesión que se debe
defender o que se debe tutelar en el amparo es la que está basada en un título jurídico Si una
persona viene y dice: Oye me van a sacar de mi casa, pues nos tiene que demostrar que es el propietario con un contrato,
que es el arrendador con un contrato de arrendamiento, por ejemplo, y hay una consideración en la ejecutoria de esa
jurisprudencia de hace más de 20 años, que textualmente dice: es una consideración que no rige el sentido del fallo, pero
ahí viene en el sentido de que esta jurisprudencia, este criterio se hace bajo la idea de que si la esposa y los hijos de un
señor acudieron al juicio de amparo, reclamando que se les puede desposeer, aunque el señor es el que firmó el contrato,
se haría una cadena interminable de amparos y esto generaría inseguridad jurídica, esto que dice de la esposa y de los
hijos, la esposa así como lo está diciendo textual es parte de un lenguaje que se utilizaba hace mucho tiempo; entonces,
en este sexto paso, claro la jurisprudencia de la SCJN ha avanzado mucho, hay jurisprudencias de perspectiva de género,
pero en aquel momento había un cierto estado y ahorita hay un avance, hoy se tiene que evitar cualquier lenguaje basado
en estereotipos o prejuicios
pues que solamente el hombre puede celebrar un contrato y que la mujer no; eso es lo que se tiene que cuidar, esos son
los lentes que se tienen que tener desde la perspectiva de género.

Entonces, volviendo a nuestro problema jurídico

la SCJN determinó que las decisiones que extingan una relación laboral, basadas
en el embarazo al afectar exclusivamente a la mujer, constituyen discriminación por razón de sexo y, por tanto, no puede
permitirse que al patrón le baste con ofrecer el trabajo, para liberarse de la carga que por ley le corresponde, esto es, que
despidió a la señora por una razón diferente, que no fue por el embarazo, de lo contrario, dice a la SCJN, se le permitía la
posibilidad de que despida a la empleada, porque le genera inconveniencia al momento del embarazo, para posteriormente
ofrecerle el empleo y ahí se acabó el problema. Ésas son las cuestiones que nosotros tenemos que ver desde la perspectiva
de género, la SCJN ha sido reiterativa e, inclusive, comentaba que se considera que juzgar desde la perspectiva de género
implica haber examinado escrupulosamente los indicios o las pruebas para para ver qué tan verosímil resulta que una mujer
haya renunciado estando embarazada, tomando factores como su preparación, su estado de salud, su solvencia económica
y cualquier otro elemento que permita determinar si eso puede ser verosímil o no.

537
El ponente ya dio hasta este momento un ejemplo de un caso resuelto por la SCJN, desde el derecho a la presunción de
inocencia y, otro ejemplo, de juzgar desde la perspectiva de género, con esos lentes, desde su experiencia él va a platicar
qué implica eso, le tocó conocer de un asunto, el amparo indirecto 2162/2019, del Juzgado Segundo de Distrito en el Estado
de Chihuahua, el asunto está en estos términos: una mujer acude a un determinado lugar y tiene
un problema, una confrontación con quien era su pareja y, a partir de ahí, ella lo golpea, le da unas cachetadas, por decirlo
coloquialmente, pues él acude ante las instancias ministeriales correspondientes, hay una querella, se tramita una
investigación, llega a un juez y un juez la vincula a proceso por el delito de violencia intrafamiliar, el juez dicta un auto de
vinculación a proceso, estamos en el amparo indirecto y vamos a aterrizarlo a la sentencia de amparo indirecto; la vinculó
diciendo que hubo un acto abusivo de poder, por parte de ella, por el hecho de haberle pegado, en pocas palabras,
pueden ser muy buenos en la técnica, en la redacción,
en la identificación de conceptos de violación, en eso pueden ser espléndidos, pero si no se ponen los lentes adecuados,
pues se puede llegar a situaciones de injusticia o de violación de derechos humanos. Resulta que en este asunto si uno se
detenía en el análisis de las constancias, ella era víctima de violencia intrafamiliar por parte de él, tenían una hija, él aparte
ejercía violencia económica en contra de ellas y, entonces, eso nos lleva a preguntarnos: este asunto donde es un hecho
que ella le causó esas lesiones, vamos a decirlo así, nos lleva a dictar un auto de vinculación a proceso. Entonces, tenemos
que preguntarnos lo primero de la violencia intrafamiliar es ver si hay un acto abusivo de poder y si
hay simetría en los ataques y paridad de fuerza física y psicológica en los miembros de la pareja, evidentemente con
independencia del problema que tuvieran, al estar demostrado que ella era víctima de violencia física, psicológica y
económica por parte de él, no podría haber simetría en los ataques ni en la paridad de fuerza física y psicológica y, por
tanto, no podía existir un acto abusivo de poder de parte de ella y esto nos llevó a conceder el amparo para que se dictara
un auto de no vinculación a proceso, está hablando del juicio de amparo indirecto 2162/2019.

Muy bien, ya dijo dos lentes, uno el de la presunción de inocencia, otro el de la perspectiva de género, ahora se va a hablar,
no se puede hablar de todos por cuestiones de tiempo, pero vamos a hablar de las personas con discapacidad. Nuestros
lentes, nuestra perspectiva ahora se va a llamar el modelo social de la discapacidad; un caso líder a él le parece de la
jurisprudencia mexicana es la acción de inconstitucionalidad 96/2014 y su acumulada 97/2014

538
la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
promovieron esta acción de inconstitucionalidad de varios artículos de la Ley de Movilidad de la Ciudad de México, en
resumen, el artículo que combatían era el 69 de esa ley, que dice que cuando a ninguna persona se le reexpedirá un
permiso o licencia para conducir, cuando la secretaría compruebe que el solicitante haya sido calificado de incapacidad
mental o física que le impida conducir automóviles motorizados y no compruebe mediante certificado médico haberse
rehabilitado, entonces, si uno tenía una discapacidad física o mental, tenía que comprobar, mediante
un certificado médico, que ya se rehabilitó, entonces, las personas que sufrían una discapacidad no podían obtener esa
licencia y dice el mismo artículo entendiendo que en caso de discapacidad física, la movilidad en vehículos motorizados,
podría superarse con adaptaciones de diversa índole, la incapacidad mental sólo puede avalarse por la autoridad facultada
para ello; ya se imaginarán cuál es el problema jurídico, si exigir certificados médicos para reexpedir una licencia de
conducir para las personas que han sido diagnosticadas con alguna discapacidad, incumple el deber que tiene el
Estado de promover la inclusión social de las personas con discapacidad y vulnera los derechos de igualdad,
dignidad y no discriminación, pues es obvio que si se ve este asunto, los lentes que debemos tener es el modelo social
de la discapacidad, la discapacidad no se basa en un modelo médico, no es que la persona, debido una condición médica
o física esté impedida para algo, sino que son las barreras que pone la sociedad las que les impiden acceder a los derechos.
Entonces, si uno dice: Bueno, esta norma, realmente le permite a una persona con discapacidad acreditar por los medios
a su alcance que sí puede conducir un vehículo, no, tiene que traer un certificado médico para saber que está rehabilitado;
esa norma es notoriamente inconstitucional, porque los lentes del modelo social de la discapacidad, nos lo indican. Ahora
sí, el ponente ya platicó este precedente y va a comentar uno que le tocó conocer a él, es el amparo indirecto 331/2015 del
Juzgado Segundo de Distrito en Chihuahua, promovió amparo un joven que sufría una discapacidad intelectual, él quería
terminar la licenciatura en derecho y en uno de los semestres intermedios lo dieron de baja, porque reprobó una serie de
materias, lo que reclamó fue la baja de la escuela, que no le dejaron terminar la carrera de derecho. Entonces
en este asunto, se tiene que preguntar si se hicieron los ajustes razonables para que él pudiera terminar la carrera
de derecho; un dato interesante que a él le parece de esta sentencia y que elaborando esta sentencia con esos lentes, se
pudo advertir que es que puede haber una objeción: de qué le va a servir terminar la carrera de derecho si nunca la va a
poder ejercer -pueden decir esto, que es un prejuicio para empezar- pero se puede decir eso, resulta que hay doctrina de
tribunales extranjeros, de tribunal europeo de derechos humanos que nos dice que el estudiar una licenciatura, una
ingeniería, una carrera, nada tiene que ver con el ejercicio profesional, sino con la idea que la persona tiene de sí misma,
del proyecto de vida que se tiene, entonces, a partir de ahí se concluyó que la institución universitaria tenía que hacer los
ajustes razonables para que él pudiera terminar la carrera de derecho. Entonces, esto nada más es para ejemplificar que
es importante ponerse los lentes correctos al momento de que se tiene un asunto en las manos. Dicho esto, se han tocado

539
diferentes tipos de lentes: presunción de inocencia, perspectiva de género, modelo social de discapacidad y esto con la
única idea de demostrar que es importante, además de la técnica, que se haga un análisis depurado de constancias, de
que estructuren muy bien la sentencia, de que contesten adecuadamente los conceptos de violación, que ustedes tengan
esta visión, esta perspectiva, porque juzgar, por ejemplo, con perspectiva de género lo tienen que hacer, lo pidan o no las
partes y estemos en un asunto que tradicionalmente se puede entender bajo el estricto derecho, que ya es muy cuestionable
a partir de los esquemas de suplencia de la queja que hay en el amparo. Ahí es correcto. Entonces, tenemos el asunto,
identificamos el problema jurídico, recapitulando, identificamos el derecho en juego; esto nos permite tener la perspectiva
adecuada para resolver el caso y ahora tdebemos tener una metodología.

La SCJN ha tenido grandes desarrollos en cuanto a diferentes tipos de métodos,


por ejemplo, test de proporcionalidad, test de escrutinio estricto y test de razonabilidad, le parece que ya se ha abundado
en este curso, ya se han visto estos test, esta metodología, les han hablado seguramente del caso de la SCJN del consumo
lúdico de marihuana, saben que el test de escrutinio estricto se tiene que hacer cuando hay casos de categorías
sospechosas, cuando se discrimina por razón de género, nacionalidad o por cualquier otra cuestión, que realmente nos
lleve a hacer un escrutinio de que se presume -se podría pensar- que una norma es discriminatoria y seguramente también
se ha visto que el test de razonabilidad tiene que ver con las acciones afirmativas; el ponente no se va a detener tanto en
esto, porque ha visto algunas sesiones y él piensa que lo han abordado sus compañeros, solamente quiere decir que la
Segunda Sala de la SCJN ha señalado que el juez selecciona el método aplicable, se ha dicho que el test de
proporcionalidad, al igual que la interpretación conforme y el escrutinio judicial constituyen una herramienta interpretativa y
argumentativa que el juez puede emplear para verificar la existencia de limitaciones, restricciones o violaciones a los
derechos fundamentales. Ésta es la jurisprudencia 2a./J. 10/2019 (10a.), de la Segunda Sala de la SCJN.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2019276


Instancia: Segunda Sala
Décima Época

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Materias(s): Común, Constitucional
Tesis: 2a./J. 10/2019 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 63, Febrero de 2019, Tomo I, página 838
Tipo: Jurisprudencia

TEST DE PROPORCIONALIDAD. AL IGUAL QUE LA INTERPRETACIÓN CONFORME Y EL ESCRUTINIO JUDICIAL, CONSTITUYE TAN SÓLO UNA
HERRAMIENTA INTERPRETATIVA Y ARGUMENTATIVA MÁS QUE EL JUZGADOR PUEDE EMPLEAR PARA VERIFICAR LA EXISTENCIA DE
LIMITACIONES, RESTRICCIONES O VIOLACIONES A UN DERECHO FUNDAMENTAL.

Para verificar si algún derecho humano reconocido por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos o por los tratados internacionales de los que
el Estado mexicano es parte se ha transgredido, el juzgador puede emplear diversos métodos o herramientas argumentativas que lo ayuden a constatar si existe
o no la violación alegada, estando facultado para decidir cuál es, en su opinión, el más adecuado para resolver el asunto sometido a su conocimiento a partir de
la valoración de los siguientes factores, entre otros: a) el derecho o principio constitucional que se alegue violado; b) si la norma de que se trata constituye una
limitación gradual en el ejercicio del derecho, o si es una verdadera restricción o impedimento en su disfrute; c) el tipo de intereses que se encuentran en juego;
d) la intensidad de la violación alegada; y e) la naturaleza jurídica y regulatoria de la norma jurídica impugnada. Entre los métodos más comunes para solucionar
esas problemáticas se encuentra el test de proporcionalidad que, junto con la interpretación conforme, el escrutinio judicial y otros métodos interpretativos,
constituyen herramientas igualmente útiles para dirimir la violación a derechos. En este sentido, esos métodos no constituyen, por sí mismos, un derecho
fundamental, sino la vía para que los Jueces cumplan la obligación que tienen a su cargo, que se constriñe a decidir, en cada caso particular, si ha existido o no
la violación alegada. Sobre esas bases, los Jueces no están obligados a verificar la violación a un derecho humano a la luz de un método en particular, ni
siquiera porque así se lo hubieran propuesto en la demanda o en el recurso, máxime que no existe exigencia constitucional, ni siquiera jurisprudencial, para
emprender el test de proporcionalidad o alguno de los otros métodos cuando se alegue violación a un derecho humano.

Amparo en revisión 388/2018. LAN Perú, S.A. 17 de octubre de 2018. Cinco votos de los Ministros Alberto Pérez Dayán, Javier Laynez Potisek, José Fernando
Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Eduardo Medina Mora I.; se apartó de algunas consideraciones Margarita Beatriz Luna Ramos.
Ponente: Javier Laynez Potisek. Secretaria: Jazmín Bonilla García.

Amparo en revisión 583/2018. Latam Airlines Group, S.A. 14 de noviembre de 2018. Cinco votos de los Ministros Alberto Pérez Dayán, Javier Laynez Potisek,
José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Eduardo Medina Mora I.; se apartó de algunas consideraciones Margarita Beatriz Luna
Ramos. Ponente: José Fernando Franco González Salas. Secretario: Roberto Fraga Jiménez.

Amparo en revisión 635/2018. Southwest Airlines, Co. 14 de noviembre de 2018. Cinco votos de los Ministros Alberto Pérez Dayán, Javier Laynez Potisek, José
Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Eduardo Medina Mora I.; se apartó de algunas consideraciones Margarita Beatriz Luna
Ramos. Ponente: José Fernando Franco González Salas. Secretario: Roberto Fraga Jiménez.

Amparo en revisión 579/2018. Edelweiss Air AG. 14 de noviembre de 2018. Cinco votos de los Ministros Alberto Pérez Dayán, Javier Laynez Potisek, José
Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Eduardo Medina Mora I.; votó en contra de consideraciones Margarita Beatriz Luna Ramos.
Ponente: Javier Laynez Potisek. Secretaria: Jazmín Bonilla García.

Amparo en revisión 717/2018. Jetblue Airways Corporation. 14 de noviembre de 2018. Cinco votos de los Ministros Alberto Pérez Dayán, Javier Laynez Potisek,
José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Eduardo Medina Mora I.; votó en contra de consideraciones Margarita Beatriz Luna
Ramos. Ponente: Javier Laynez Potisek. Secretaria: Jazmín Bonilla García.

541
Tesis de jurisprudencia 10/2019 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del veintitrés de enero de dos mil diecinueve.
Esta tesis se publicó el viernes 08 de febrero de 2019 a las 10:10 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por e nde, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 11 de febrero de 2019, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

El ponente se va a permitir recomendar la lectura de una obra del Centro de Estudios Constitucionales de la SCJN que es
El test de proporcionalidad en la Suprema Corte, Aplicaciones y desarrollos recientes; ahí hay un artículo que le llama
mucho la atención que es el de Rodrigo González Zuppa que es “El desarreglo de las metodologías de adjudicación”
constitucional; en este artículo, el autor Rodrigo González Zuppa dice que no existe como tal uniformidad en los criterios
de la SCJN sobre qué método tiene que utilizarse en cada caso concreto y que debería avanzar la jurisprudencia hacia
esos rumbos de lo que se entiende, de las ideas que trata de transmitir el autor, aun así al ponente le parece que va a
haber casos que lo importante es que se tenga la perspectiva adecuada y, a partir de esa perspectiva y la identificación del
derecho, en determinado momento, se pueda seleccionar la metodología que parezca más adecuada.

El ponente va nuevamente a hacer referencia a la experiencia que le ha tocado tener como Juez de Distrito, a él le tocó
conocer del juicio de amparo contra corte de cabello del adolescente que no le permitían ingresar a la escuela, porque el
corte de cabello no era el adecuado; es el amparo indirecto 1974/2018; evidentemente, la
perspectiva aquí es la perspectiva que tiene que ver con la no discriminación, igualdad y no discriminación, también
perspectiva de infancia y el derecho involucrado es el derecho al libre desarrollo de la personalidad, en esa sentencia de
amparo se dijo que la regla que venía en el reglamento escolar, era discriminatoria e iba contra el derecho al libre desarrollo
de la personalidad, aquí se aplicó un test que tiene que ver precisamente con el escrutinio estricto, es una sentencia que
se puede consultar, la pone como ejemplo de que, con independencia de que existen diversas metodologías, es claro que
cuando se tenga un caso de discriminación, se tiene que aplicar un test de escrutinio estricto, por ejemplo.

Dicho lo anterior, el ponente va a dedicar el tiempo que le queda a un tema que le parece de suma relevancia, que es el
tema del precedente. Nosotros identificamos el problema, el derecho en juego, tenemos una perspectiva adecuada,
escogemos una metodología que parece correcta para la sentencia, pero se tiene que tener en cuenta que existen

542
precedentes; existen precedentes que tienen que ver con el problema jurídico, la reforma constitucional que se conoce dice
en su artículo 94 que las razones que justifiquen las decisiones contenidas en las sentencias dictadas por el Pleno de la
SCJN, por mayoría de 8 votos y por las Salas por mayoría de 4 votos serán obligatorias para todas las autoridades
jurisdiccionales de la Federación y de las entidades federativas; esto es un cambio, se entra a un esquema donde se debe
tener en cuenta la sentencia que se dictó como tal. No es que se abandonen las tesis, pero como se va a ver, esto sí
representa una modificación sustancial, inclusive en la manera de proyectar los asuntos.
se debe tener presente que una sentencia no es vinculante en su totalidad, sino sólo lo que se llama la ratio
decidendi, que es aquello que está vinculado necesariamente a la controversia jurídica, todo lo demás se llama
obiter dicta, es decir, las consideraciones accesorias. ¿Qué pasa con los que objetan el tema de las tesis? dicen que se
cayó en un formalismo jurídico que se aleja de la cuestión planteada; hay una obra que también quiere recomendar que
es: El precedente judicial en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en ella hay un artículo de Rodrigo Camarena
González que se llama “La creación del precedente en la Suprema Corte de Justicia de la Nación” que da un ejemplo de
esta situación, según este autor, del amparo directo 28/2010 de la Primera Sala surgió una tesis, que dice que el derecho
al honor prevalece sobre la libertad de expresión, cuando las expresiones sean ofensivas u oprobiosas, según el contexto,
e impertinentes para expresar opiniones o informaciones según tengan o no relación con lo manifestado.
la tesis ahora jurisprudencia dice que el derecho al honor debe prevalecer sobre la libertad de expresión, cuando
hay esta clase de expresiones ofensivas e impertinentes para expresar opiniones e informaciones, según este autor la tesis
tiene que verse a la luz de los hechos, hay un dato muy importante, las cosas, los criterios tienen que verse a la luz de los
hechos, eso explica que la nueva configuración de las tesis de la SCJN habla primero de los hechos, luego del criterio luego
y después de la justificación. En este asunto, se tiene que un periódico demandó a una revista la reparación del daño moral
causado por uno de sus columnistas, porque acusó en una columna al periódico de ser cómplice del terror, por firmar
acuerdos con un simpatizante del movimiento separatista en España, es importante entender que la Sala ahí determinó
que no era constitucional condenar por daño moral, pues había un ejercicio legítimo de la libertad expresión, apegado a
estándares periodísticos de malicia efectiva, que no informaban algo claramente falso,
hay que tener presente que en este caso eran personas jurídicas, por ejemplo, y que la controversia se centró
más en estándares periodísticos que se deben seguir, no tanto en el derecho al insulto; entonces, por eso, es importante
tener muy claro que la lectura del precedente, la lectura de la sentencia no se puede separar de los hechos, ha habido en
este tiempo algunas dudas con el tema de la reiteración. Hay otro libro que se recomienda: Un análisis conceptual del
precedente judicial, de Sandra Gómora Juárez que dice que la reiteración de criterios no es una propiedad necesaria del
concepto de precedente, porque la calidad de autoridad que tiene una regla no emana de su reiteración, que se reitere

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varias veces no significa que tenga mayor autoridad que la primera ocasión que se emitió; la reiteración, según Sandra
Gómora Juárez, no aporta algún elemento adicional ni elimina propiedad al concepto de precedente, por eso se va
avanzando a un contenido constitucional, en el cual se tiene que atender a la sentencia, más allá de una reiteración; aquí
surge una pregunta: si nosotros, en la elaboración de las sentencias, vamos a tener -ya lo dijo muchas veces- este problema
jurídico, este derecho en juego, esta perspectiva, una metodología y tenemos que atender a los precedentes, surge una
pregunta obligada:

hay que tener en claro que la argumentación en el derecho aspira a aplicar un caso nuevo a una regla preexistente, esta
regla tiene que provenir de una fuente aceptada y va a ser más legítima entre más cerca esté de la cuestión que se plantea.
Nosotros estamos muy acostumbrados al derecho legislado, donde hay una regla, un supuesto y una consecuencia que se
aplica al caso… y se acabó. El derecho jurisprudencial es más complejo, porque para empezar no existe un método
aceptado para redactar una sentencia, la decisión depende de una serie de cadenas de argumentos que van haciendo las
personas que hacen sentencias para resolver un problema jurídico; esa regla puede venir en un párrafo o puede estar
esparcida en diferentes argumentos justificatorios, nosotros asumimos una de las críticas que pueden hacer es que
asumimos que la sentencia se tienen que reducir a pronunciamientos casi legislativos, que nos sirvan para completar los
puntos dudosos del asunto que se tienen en nuestras manos, dicen que esta reducción, mucha de la doctrina colombiana
dice que esta reducción se debe a lecturas parciales de las decisiones, en donde decidimos de manera más o menos
arbitraria qué partes del texto pueden ser obviadas; por tanto, se eliminan los hechos y la decisión concreta, no se debe
caer en el error de tomar a la sentencia como un soporte de definiciones conceptuales, sino que hay soluciones de patrones
de hechos, de patrones fácticos, eso es lo que hay que entender; así se habla de una lectura estática de la jurisprudencia;
entonces se agarra una decisión que determina un punto jurídico controvertido en algún párrafo de la sentencia, no se hace
referencia al conflicto legal decidido ni a sus hechos ni al sentido de la decisión adoptada, nada más interesa el concepto
que se está manejando en la sentencia y ese concepto después se puede trasladar a otros asuntos y nos sirva para
resolverlos; sin embargo, lo va a reiterar a lo largo de la exposición, no se puede desprender la lectura de la sentencia o la
interpretación de la sentencia de los hechos de la sentencia; esta decisión o esta lectura estática, lleva a leer una decisión
en soledad o una decisión única y con esto los tribunales pueden dar o pueden variar sentidos, con relativa facilidad;
entonces, aquí entra algo que se llama “la noción dinámica de la jurisprudencia” que los
precedentes, las sentencias que se vayan leyendo forman parte de una línea jurisprudencial, si se ven los cuadernos de

544
jurisprudencia del Centro de Estudios Constitucionales; ahí se dividen los derechos y los temas que tienen que ver con
esos derechos, según la línea jurisprudencial que van siguiendo.

Entonces, se va a detener ahí y se sigue con lo que él piensa que es un primer cambio; el primer cambio que hay que tener
es que se debe dejar de pensar que se van a encontrar criterios que tengan una regla casi legislada, como si fuera un
artículo. La sentencia, así por decirlo de manera simple, se tiene que entender como una relación compleja de tres partes:
hechos, consideraciones o argumentos y la decisión; obedecer un precedente tiene que ser la técnica estática, vamos a
decir que existe un deber de obedecer el precedente, pero también hay técnicas de distanciamiento del precedente, hay
algo que la doctrina ha llamado disanalogía, que tiene que ver con identificar por qué determinado precedente no se va a
aplicar, si el caso nuevo por alguna hecho clave o determinante no es “analogizable” no es comparable al caso anterior, el
juez puede inaplicar el precedente y aplicar otro, si respeta mejor la analogía; siempre y cuando la doctrina sea vigente.

implica que si nosotros entendemos que hay un precedente y no lo vamos a seguir, se tiene que
razonar, tiene que haber un deber de motivación y fundamentación, también en dar las razones por las cuales no vamos a
seguir determinado precedente y, eso se puede basar, según se ha visto, en que exista un hecho clave o determinante que
cause alguna diferencia con esta situación; aquí el ponente hace un paréntesis, por ejemplo, él decía: hace 20 años o hace
más de 20 años la SCJN dijo que en los asuntos de tercero extraño la posesión que se va a tutelar es la posesión fundada
en un título jurídico, nada más puede venir el arrendatario, el comprador, el comodatario, quien tenga un contrato -para
decirlo en términos simples-. Nosotros ahorita en este momento podemos tener un asunto que nos implique, por ejemplo,
que haya una persona que sea víctima de violencia de género, el precedente de hace 20 años no se refirió en sus hechos
de ninguna manera a un tema de violencia de género. Entonces, si se entiende que efectivamente el precedente no resolvió
tal cosa, la violencia de género podría justificarse, por qué me voy a alejar de ese precedente, por citar algún ejemplo, para
conceder un amparo, es nada más por ilustrar por qué son importantes los hechos en la lectura de estos precedentes
porque tiende a proteger la igualdad, al final de cuentas, darnos una
cierta seguridad jurídica, a partir de las decisiones que se han tomado por los tribunales constitucionales. Nosotros,
entonces, tenemos que entender que nuestra sentencia, nuestro precedente, lo vamos a entender, a partir de patrones

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fácticos de hechos y no de conceptos constitucionales amplios y esto permite identificar o definir las líneas jurisprudenciales,
vuelve a repetir que si se ven los cuadernos de jurisprudencia del Centro de Estudios Constitucionales de la SCJN, se van
a dar cuenta de que efectivamente no agruparon nada más por temas, sino que los hechos de los casos guardan relación
entre sí y así se ve cómo van evolucionando en determinado supuesto, según la Corte Constitucional de Colombia, la ratio
decidendi son aquellas consideraciones que establecen el principio general de la decisión tomada, guardan una unidad de
sentido con el dispositivo de la sentencia y están íntimamente unidos con la parte resolutiva de esa sentencia, los
juzgadores, los jueces que redactan sentencias tienen la obligación de determinar cuál es el principio jurisprudencial vigente
dentro de la línea jurisprudencial que se está trabajando. No se trata de que se elija cualquier sentencia sin tener una clara
noción del papel y la vigencia que la misma tiene, dentro de una determinada línea jurisprudencial. Se pueden encontrar
sentencias dominantes o líderes como decía aquella de presunción de inocencia, es una sentencia líder, porque define que
la presunción de inocencia o el derecho a la presunción de inocencia se puede ver como estándar de prueba o como regla
probatoria, por ejemplo, pero a partir de los determinados hechos; ahorita va a retomar esa sentencia, para dar un ejemplo
de cómo no se debe razonar el alejarse de un determinado precedente. Nada más va insistir un poquito más en el tema de
la ratio decidendi, para reiterar que se trata de las consideraciones -va a decirlo de manera sencilla- son las consideraciones
que sean realmente necesarias para decidir el asunto, que es el obiter dictum, pueden ser explícitas, puede haber
consideraciones explícitas, pero no integran el tema central o esencial de estudio; cuando la SCJN dijo la esposa y los hijos
no pueden acudir al amparo, porque ellos no firmaron el contrato … es una consideración obiter dicta, es decir, no estaban
resolviendo este punto, estaban resolviendo nada más si debes traer un contrato; entonces, si se entiende así, es más fácil
decir, bueno ahora que yo tengo un caso que involucra la perspectiva de género, probablemente los casos son muy
variados, probablemente pueda alejarme de ese precedente. Entonces, el tema esencial o la ratio decidendi son todos los
argumentos necesarios para resolver el problema jurídico y, entonces, aquí se regresa al principio:

porque también lo va a saber identificar cuando lea una sentencia y si se lee una sentencia y se identifica el problema
jurídico, es casi seguro que se va a identificar la ratio decidendi del fallo y eso me sirve para si una determinada
consideración obiter dicta me llevaría a resolver el problema de una determinada manera, yo pueda decir esta consideración
no es vinculante y, en determinado sentido, pueda decidir otra cosa o aplicar un precedente diferente. Ahora, el ponente
está dando un concepto muy estricto, muy implícito de la ratio decidendi y de la obiter dicta, que lo busquen en la sentencia;
sin embargo, la doctrina ha reconocido que existen otras técnicas un poco más especiales, como la técnica hermenéutica,
que dice que no hay que irse a los argumentos explícitos, sino que hay que entender la sentencia, para entender un
verdadero principio o razón, es decir, que los jueces van construyendo esa ratio decidendi, conforme van interpretando los
precedentes anteriores; sin embargo, incluso tribunales que han trabajado desde antes con esta forma de entender y

546
trabajar el precedente como el que ahora vamos a enfrentar, que la SCJN ya lo hace desde hace mucho tiempo, si se ven
sentencias, realmente hacen referencia al amparo directo tal, al amparo en revisión tal y los hechos, el criterio y la
justificación que salió de ahí para justificar la aplicación del precedente, inclusive Cortes que han trabajado mucho tiempo
con esto, como la Corte Constitucional de Colombia señala que esta interpretación hermenéutica se tiene que hacer cuando
las lecturas del texto no resulten satisfactorias para la resolución de los casos, pero esto va a ser francamente excepcional.

Hasta aquí el ponente considera que se puede hacer un resumen de la interpretación de la


Primero, entender que la sentencia tiene sus hechos, tiene sus consideraciones y tiene su
decisión; entonces, la ratio decidendi implica entender los hechos también, para poder pasar de los hechos materiales, o
sea, la ratio va a consistir en esos argumentos que permiten pasar de los hechos, al sentido del fallo. Entonces, cuando se
dice éstos son los hechos y éste es el sentido del fallo, esos
argumentos constituyen la ratio decidendi, así resumiría esa parte; en el amparo directo en revisión 5601/ 2014 de la
Primera Sala de la SCJN, se da un buen ejemplo, incluso es el mismo asunto de la presunción de inocencia y que comentó
al principio, y da un muy buen ejemplo de lo que la SCJN encontró que no se debe hacer, los hechos son los siguientes:
cuando se detiene a las personas que eventualmente fueron procesadas y sentenciadas por el delito de homicidio, ellos
son sometidos al procedimiento, por decirlo así, de la cámara de Gesell, sin contar con un defensor; en ese momento, ya
existía jurisprudencial SCJN que decía que debían contar con un defensor; sin embargo, el Tribunal Colegiado de Circuito
dijo que se precedente no era aplicable, que esa jurisprudencia no era aplicable, porque lo cierto es que los testigos que
identificaron a esas personas, ya los conocían desde antes de esa identificación y que, por esa razón, ni siquiera la prueba,
ese tipo de reconocimiento tenía sentido, mucho menos que el defensor estuviera ahí; entonces, la SCJN dice lo que pasa
aquí es que, de los hechos del caso, se desprende que los testigos vieron una sola vez a quienes después identificaron en
la cámara de Gesell, entonces el Tribunal Colegiado de Circuito se alejó del precedente, partiendo de un entendimiento
equivocado de los hechos del caso. Entonces, esto da un buen ejemplo de por qué es importante entender los hechos de
un precedente para poder determinar si el mismo es aplicable o no. Hasta aquí ha tocado los temas que comentó el ponente
desde el principio: el problema jurídico, la identificación del derecho en juego, las perspectivas, la metodología, el
precedente y se va a permitir abordar en estos últimos minutos un tema que le parece importante, sobre la simplificación
de sentencias.

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El ponente va a tratar de hablar de una persona que es un referente obligado dentro de la elaboración de sentencias que
es Ruth Bader Ginsburg; entonces, aquí se tiene que hay lecciones sobre redacción legal de Ruth Bader, decía ella, a leer
y redactar se aprende trabajando, ella entendía el derecho como una profesión intelectual basada en saber redactar; los
mejores profesionales del derecho, consideran al derecho como un arte y como un oficio artesanal, aunque
desafortunadamente muchos abogados no aprecian la importancia de la forma en que uno se expresa tanto en la sala o
ante el tribunal o más importante aún, mediante escritos, esto nos lo podemos llevar …no es para nada una crítica a los
litigantes que se quiera hacer, ni mucho menos, simplemente lo podemos llevar también a la elaboración de sentencias.
Ella observó que existe una extendida creencia en el derecho, según la cual, entre más se escriba, mejor, esta percepción
entendía ella que procede del mundo universitario, donde los estudiantes suelen incluir en sus ejercicios todo tipo de
asuntos y alegaciones, sean o no relevantes, para ella, solamente en algunos casos muy complejos se puede necesitar 50
páginas, pero los casos normales, la mayoría de los argumentos podrían hacerse en 20 o 30 páginas como mucho; los
abogados suelen llenar sus escritos sin darse cuenta que escribir demasiado, provoca fatiga ocular, entonces esto también
es para las sentencias, es lo que se tiene que buscar; ella era célebre por maratónicas jornadas de trabajo, especialmente,
en el despacho de su casa, estudiando y preparando sus sentencias, para ella cada frase, cada idea debía entenderse sin
el mínimo esfuerzo y ése es un trabajo realmente muy duro; pasó por innumerables borradores, decía, me esfuerzo en
primer lugar en escribir una opinión para que nadie tenga que leer una frase dos veces para saber lo que significa, ella
afirmaba que, si todos hicieran esto, se manejarían documentos mucho más cortos que los que se tienen ahora y el público
entendería mejor lo que hacen los abogados y los jueces, decía: mi ojo está puesto en el lector y son predominantemente
los jueces u otros tribunales los que deben aplicar nuestras decisiones como precedentes y los abogados los que deben
dar cuenta de ella en sus escritos, así que trata de ser tan clara y concisa como ella pueda, a ella no le gustaba el uso de
palabras rimbombantes o latinismos innecesarios, algunos de ellos piensan que, de alguna manera, eso los pone en un
plano más alto, no se puede soportar ni siquiera le gusta el uso del latín en los escritos procesales, si lo puedes decir en
un lenguaje sencillo, creo que deberías hacerlo. Con esto el ponente se permite concluir su participación; hace un resumen
muy claro, él piensa que la sentencia, el tema de la sentencia actualmente implica que entendamos que es sentarnos frente
a un asunto, realmente entender que es una persona, esto se ha dicho muchas veces, no es un expediente nada más, es
una persona y eso implica que podamos identificar el derecho en juego, la perspectiva, la metodología que se va a utilizar
y entender que se vive o pretendemos tener un sistema que le dé seguridad jurídica a las personas y, por eso, se tiene que
ser respetuoso de los precedentes y cuando nos alejemos de ellos justificar de manera adecuada la razón que lleva a esa
situación.

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CIUDAD DE MÉXICO A 6 DE MAYO DE 2021
Módulo IV. Vías del Juicio de Amparo.
Sesión 11. Modalidades específicas del amparo I (Tercero extraño a juicio).
Licenciado Josué Rodolfo Beristain Cruz, Secretario Técnico de Procesos de Selección IJF

Se hablará de una de las modalidades del juicio de amparo, en específico, como lo es el que promueve una persona extraña
al proceso jurisdiccional. Pensando en esta oportunidad de platicar, se le vino a la mente una anécdota que el ponente cree
que es bastante usual para todos; hace tiempo tuvo la oportunidad de viajar a Bogotá, Colombia, por un curso, donde
platicó con una persona que trabaja en la Corte Constitucional Colombiana y le explicó cómo era el sistema de protección
de derechos humanos, a través de la acción de tutela, muy sencilla la explicación que le dio, pudo comprender a grandes
rasgos lo relativo a la acción de tutela, cuáles eran los pasos; y cuando ella le preguntó sobre qué sistema se tiene en
México, el ponente le habló del juicio de amparo y la persona le preguntó: Oye y
y fue muy difícil explicarlo, en principio, tuvo que atender a que había dos vías del juicio de amparo, tuvo que intentar
explicar cuándo procede una vía y cuándo procede la otra; después tuvo que intentar explicar cómo el sistema jurídico tiene
un Poder Judicial Estatal que coexiste con el Federal, a través del juicio de amparo, algunos requisitos de procedencia, las
instancias y, al explicar esto, se dio cuenta que se pasan hasta 4 instancias para tener una resolución definitiva, por decirlo
de alguna forma, se puede pensar, por ejemplo, en la pensión alimenticia provisional, normalmente procede la reclamación
como el primer medio de defensa ordinario, contra esto procede el juicio de amparo indirecto, contra esto procede la
revisión; entonces, se está hablando de cuatro instancias para resolver un punto intermedio e, incluso, inicial en un juicio
de alimentos y esta problemática de explicar el juicio de amparo no solamente se da como anecdotario, ha sido tratado por
muchos autores, quienes en ocasiones dicen que el juicio de amparo es un laberinto procesal que es muy complicado saber
cuándo procede una vía, cuándo procede la otra; por supuesto, esto en detrimento de una de las características que debe
tener todo medio de protección, como lo es la sencillez. Coincidimos todos en que el juicio de amparo es un medio de
defensa al que alude el artículo 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, ya lo ha dicho la SCJN y, para
explicarlo, hablando de la complejidad que acaba de indicar, el doctor Héctor Fix Zamudio hizo algo que a él le parece muy
bueno, incluyó el juicio de amparo en instrumentos en específico y así habló de: un juicio de amparo que protege la libertad
personal y que podía asimilarse al habeas corpus; habló de un amparo contra leyes; habló de un amparo contra
resoluciones jurisdiccionales que acaba de mencionar ahorita que se podría catalogar como un amparo casación, pero

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también habló del amparo contra resoluciones y actos de autoridad administrativa, con lo cual se puede asemejar un poco
a un proceso contencioso administrativo y habló del casi extinto amparo agrario, explicando que cada una de estas figuras,
concepciones del juicio de amparo tiene una finalidad específica, unos presupuestos específicos y tiene una reglamentación
específica y al ponente le parece que así se ha podido ir entendiendo, con un poquito más de sencillez, sin dejar de ser
complicado el juicio de amparo; a esta clasificación se suma la que realizó el Magistrado José Manuel de Alba de Alba en
su obra: “La apariencia del buen derecho en serio”, con quien ya se tuvo la oportunidad de tener clase, de conversar con
él, el Magistrado agregó dos modalidades más: el juicio de amparo contra el no ejercicio de la acción penal y el juicio de
amparo promovido por una persona extraña a juicio; el ponente aprovecha la mención del Magistrado José Manuel de Alba
de Alba para decir que varias de las ideas que intentará exponer son producto del trabajo que tuvo el honor de realizar con
él cuando fue secretario en su ponencia, por supuesto, se refiere a las buenas ideas, las malas son solamente del ponente,
pero gracias a la orientación, a la enseñanza y a la chispa del Magistrado siempre tratando de buscar la creatividad jurídica,
es que pudo entender esta figura, construirla y cuestionarse muchas cosas que ahora le gustaría compartir con la audiencia.
En ese sentido, lo que pretende hacer el ponente es, en principio, dar un recuento histórico de la figura, después hablar un
poco de su actualidad y, después, problematizar esto.

Así, el fundamento legal de esta figura del juicio de amparo está en la fracción VI del artículo 107 de la Ley de Amparo.

LEY DE AMPARO

Sección Primera

Procedencia y Demanda

Artículo 107. El amparo indirecto procede:


VI. Contra actos dentro o fuera de juicio que afecten a personas extrañas;

Esta fracción a la letra señala que: El juicio de amparo indirecto procede: “contra actos dentro o fuera de juicio que afecten
a personas extrañas”. Esta figura viene desde la Ley de Amparo abrogada, se encontraba en la fracción V del artículo 114
de la Ley de Amparo, el texto es básicamente el mismo: “Contra actos ejecutados dentro o fuera de juicio, que afecten a
personas extrañas a él, cuando la ley no establezca a favor del afectado algún recurso ordinario o medio de defensa que

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pueda tener por efecto modificarlos o revocarlos, siempre que no se trate del juicio de tercería”; como se ve, lo único que
se quitó fue lo relativo al principio de definitividad, porque desde su punto de vista era redundante, dado que estaba ya
establecido como una causal de improcedencia; así, en un principio, el juicio de amparo promovido por una persona extraña
a juicio, se concedía sólo como aquella reclamación en la cual la parte quejosa aducía que en un proceso jurisdiccional del
cual era ajena, se había afectado un derecho. Era solamente la concepción que se tenía del juicio de amparo promovido
por una persona extraña a juicio; varios ámbitos de la Academia y de los órganos jurisdiccionales, entonces, tenían el
cuestionamiento de qué pasaba cuando se reclamaba una falta de llamamiento a juicio o una falta de emplazamiento o un
indebido emplazamiento, la pregunta estribaba en dónde se podía reclamar; hasta ahorita solamente concebimos al juicio
de amparo promovido por una persona extraña a juicio, como aquella persona que, sin ser parte en el proceso jurisdiccional,
ve afectado un derecho en éste; entonces, parece que es un caso que no encuadra en este supuesto de hecho y algún
sector amplio decía que se tenía que reclamar en el amparo directo, con fundamento en el ahora artículo 172, fracción I,
de la Ley de Amparo, que a la letra establece que: “En los juicios tramitados ante los tribunales administrativos, civiles,
agrarios o del trabajo, se considerarán violadas las leyes del procedimiento y que se afectan las defensas del quejoso,
trascendiendo al resultado del fallo, cuando: I. No se le cite al juicio o se le cite en forma distinta de la prevenida por la ley”.

Un sector amplio decía que este acto reclamado consistente en la falta de emplazamiento o el indebido emplazamiento
tenía que ser promovido (impugnado) en amparo directo. Llega la contradicción de tesis a las SCJN, la 21/90 y el Pleno de
la SCJN resuelve que cuando una persona reclama la falta o el indebido emplazamiento, se equipara a un tercero extraño
a juicio y que, por ende, procede el amparo indirecto, a parte de los fundamentos legales que cita la SCJN en esta sentencia
trascendental, para el entendimiento y la construcción de la figura, cita un argumento que el ponente cree que es muy
importante tener en cuenta; una de las diferencias sustanciales entre el amparo promovido en la vía indirecta y el amparo
promovido en la vía directa; el ponente se va a permitir leer dos párrafos de esta sentencia, porque, insiste, cree que son
muy relevantes para entender el juicio de amparo en general, hablando de esta complejidad de nuestro medio de defensa
contra violaciones de los derechos humanos. La SCJN manifestó:

“El quejoso, por medio del amparo indirecto, tiene la posibilidad de aportar ante el Juez de Distrito, en la audiencia
constitucional, las pruebas necesarias para demostrar la falta de emplazamiento o que el llamamiento que se le
hizo a juicio, se realizó en forma distinta de la prevenida por la ley.

“En cambio, en el amparo directo, el quejoso se encontraría en la imposibilidad de rendir tales pruebas, pues le
estaría vedado, por disposición expresa del artículo 190 de la Ley de Amparo que establece que las sentencias

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sólo comprenderán las cuestiones legales propuestas en la demanda de garantías, lo que significa que, dada la
naturaleza del juicio de amparo directo, las pruebas que se rindan en el mismo, únicamente pueden consistir en
las constancias del expediente formado por la autoridad responsable, por lo que si la cuestión planteada se
tramitara a través del expresado juicio de amparo directo, el quejoso no tendría oportunidad de aportar pruebas
para acreditar la irregularidad del emplazamiento; si bien es cierto que en la fracción I del artículo 159 de la Ley
de Amparo establece como violación reclamable en amparo directo, el hecho de que al quejoso no se le cite a
juicio o se le cite en forma distinta a la prevista por la ley, también es verdad que tal disposición no es posible
aplicarla cuando el quejoso es persona extraña a juicio, por equiparación, ya que de aplicarse ese dispositivo legal
se dejaría al peticionario de garantías en estado de indefensión porque no se le daría oportunidad de comprobar
la violación alegada.

“Además, cuando el quejoso ocurre como persona extraña al juicio, a pesar de que él sea el demandado, se da
la procedencia del juicio de amparo indirecto, supuesto que la violación principal cometida en su contra, la
constituye precisamente esa falta de citación que lo hace desconocedor y, por ende, extraño al juicio seguido en
su contra, y de prosperar la acción constitucional se invalidarían todas las actuaciones posteriores.

“A mayor abundamiento, si lo reclamado es la falta de emplazamiento, ya sea porque materialmente no existió


esa actuación o porque la efectuada presente defectos tales que impidieron a la parte demandada el conocimiento
del juicio seguido en su contra, hace suponer que en estos casos no se llegó a formar la relación procesal y, por
ende, no se ataca intrínsecamente la sentencia o el laudo, sino el no haber sido oído y vencido en juicio.”

El ponente insiste en la importancia de lo que argumenta la SCJN como sustento de su decisión, para determinar en los
años 90 que cuando una persona reclame la falta de emplazamiento o el ilegal emplazamiento, la vía procedente es el
amparo indirecto y no el directo. Como se pudo advertir, la razón principal estriba en que el amparo indirecto tiene una
etapa cognoscitiva que permite a la parte quejosa aportar los elementos de juicio que estime pertinentes para corroborar la
irregularidad del acto que reclama, el ponente insiste en esta característica del juicio de amparo indirecto, a diferencia del
indirecto, porque cree que es un criterio a tomar en consideración –pide permiso para apartarse un poco del tema- para
determinar cuándo procede el amparo indirecto y cuándo procede el amparo directo, cuando al parecer la normativa no lo
tiene tan claro; el ponente puso un ejemplo al respecto; con la jurisprudencia de la SCJN que determinó la
inconstitucionalidad del divorcio con causa, se estableció justo que para decretar la disolución del vínculo matrimonial sólo

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se necesita la expresión de voluntad de una de las partes; esta adecuación sustantiva, en algunos casos, vino acompañada
de una adecuación procesal y, en otros, no fue así legislativamente hablando, pero en un ejercicio interpretativo, varios
órganos jurisdiccionales determinaron que si lo que se está protegiendo con el divorcio sin expresión de causa es la libertad
de la persona que lo solicita, no tenía mucho sentido hacer que la persona espere hasta que todo el proceso culmine para
decretar el divorcio, así que argumentaron y lograron determinar que el divorcio sin expresión de causa puede determinarse
en los primeros momentos del juicio; por supuesto, todas las obligaciones que derivan de esta resolución se seguirán
dilucidando durante el proceso y terminarán determinándose en una sentencia posterior. Cuando este acto reclamado se
llevó al juicio de amparo, la resolución que determinó el divorcio en las primeras etapas de un juicio, lo primero que se
preguntó fue
algunos Tribunales Colegiados de Circuito señalaron que era indirecto, pues no era una sentencia definitiva ni una
resolución que pusiera fin al juicio y, por ende, no podía ser directo; otros órganos jurisdiccionales establecieron que era
directo, bajo una interpretación que ha mantenido la SCJN de lo que se tiene que entender por sentencia definitiva, es
decir, lo que estos órganos jurisdiccionales señalaron es que se entiende por sentencia definitiva aquella que, sin importar
su denominación formal ni el momento procesal en que se emita, resuelve una de las prestaciones principales del juicio y
qué prestación más principal que es la base de las demás que es el divorcio en los juicios familiares, pero otra razón que
se podría aducir para argumentar en este sentido, es que se trata de un acto jurisdiccional, como se veía en la clasificación
anterior, lo que se está promoviendo es un amparo casación que no necesita más pruebas, porque sólo se podrían agregar
las que fueron aportadas ante la autoridad responsable, por lo que no tiene mucho sentido mandar este juicio de amparo a
la vía indirecta, insiste, dado que no se va a probar absolutamente nada; el acto reclamado se va a analizar tal cual se
analizó por la autoridad responsable, por lo que, basándose en un principio de economía procesal, lo mejor es trasladar
esta resolución reclamada al amparo directo; finalmente, así lo resuelve la SCJN, determinando que lo que procede contra
la resolución que determina el divorcio, momento inicial del proceso, es el amparo directo y si se va viendo en la evolución
del juicio de amparo, no solamente ha tenido impacto la diferencia entre el directo y el indirecto; con este ejemplo que se
pone, de hecho, anteriormente las resoluciones que ponen fin al juicio son estas que sin decidirlo en el fondo, lo dan por
terminado, se verían en amparo indirecto, es a través de una reforma constitucional, en la cual se argumenta justo esto,
que no tiene caso llevar este acto reclamado a la vía indirecta, porque se trata de una resolución jurisdiccional en la que
no se pueden aportar más pruebas que las aportadas ante la autoridad responsable y, con este argumento, se pasa este
acto reclamado resoluciones que ponen fin al juicio, del amparo indirecto al amparo directo; es por ello que ahora se ve así,
después le parece que 1994 la SCJN resuelve una acción de inconstitucionalidad donde da cuenta de este cambio y
confirma las razones legislativas que ya se habían dado, al establecer la falta o lo innecesario que es que las resoluciones
que pongan fin al juicio se reclamen en la vía indirecta del juicio de amparo, porque –insiste- no hay nada que probar y

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tienen mejor en un argumento de economía procesal trasladarse al amparo directo, así que bueno ésta es la razón -como
se vio- que llevó en el año 1990, a la SCJN a determinar justo que las personas que reclamen una falta de emplazamiento
o un ilegal emplazamiento pueden acudir al juicio de amparo indirecto, porque se equiparan a una persona extraña a juicio
y porque es la vía que les permite un debido ejercicio de la defensa, al poder aportar las pruebas que estimen pertinentes
para corroborar justo la irregularidad del acto reclamado y aquí con esto se tienen las dos figuras o las dos concepciones
del amparo promovido por una persona extraña a juicio.

- Las dos figuras o las dos concepciones del amparo promovido por una persona extraña a juicio son:

El amparo tercero extraño a juicio en estricto sentido o natural y el amparo tercero extraño a juicio por
equiparación.

Dos figuras que siguen la misma finalidad, que es proteger la garantía de audiencia, pero con objetivos distintos y
con regulaciones distintas; y eso es lo que le gustaría platicar a continuación.

En principio, el tercero extraño a juicio natural o en estricto sentido, lo que reclama es la afectación a uno de sus
derechos, derivado de un juicio del que no forma parte y no quiere ser parte; pongamos un ejemplo, pensemos que
Juan demanda a Pedro una prestación personal como puede ser el pago de pesos en un juicio ejecutivo mercantil; se abre
esta vía privilegiada y se traba un embargo, pero por error se traba en un bien inmueble de un vecino de la parte demandada,
en ese juicio -como coloquialmente se dice- no tiene vela en el entierro, no quiere ir al juicio, están demandando una acción
personal que no está dirigida a él, pero lo que sí le interesa es sacar el bien inmueble que haya sido afectado por un error,
entonces la finalidad ahí es simplemente retirar este inmueble y no tocar – por decirlo de alguna forma coloquial- el proceso
jurisdiccional que se está siguiendo. Por supuesto que la parte quejosa tiene que corroborar su interés jurídico y aquí se va
a retomar otro precedente que, desde su punto de vista, es importantísimo en la historia de los fallos emitidos por la SCJN.
La pregunta que surgió cuando se empezó a promover el amparo … juicios naturales… para efectos del juicio de amparo

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Había, como suele suceder, dos criterios generales en contradicción, uno que leía la Constitución y las
normas secundarias y decía: aquí lo que se marca es que sólo se protege la posesión que se entiende como una detentación
de hecho; entonces, eso es lo que protege en el juicio de amparo, una simple detentación de hecho, en la cual, alguien
dice que posee cierto bien inmueble; y, del otro lado, se argumentaba que esto no podía ser así, se empezaba a ver en la
práctica que esto iba a provocar que nunca se pudiera concluir un juicio, ya que cada vez “salía” alguien y decía: “yo estoy
en posesión” y promovía un juicio de amparo, venía la suspensión del acto reclamado, pensemos en un lanzamiento, y el
juicio se iba atorando, esta otra parte decía que lo que se debe proteger en el juicio de amparo es una posesión que tenga
un sustento en un justo título y que esté, a su vez, amparando una figura jurídica que justo da el derecho a poseer: como
es natural, estos dos criterios llegaron a contradicción de tesis y el Pleno de la SCJN, al resolver la contradicción de tesis
17/1991, determina que es justo la posesión amparada en un justo título, la que debe protegerse en el juicio de amparo; al
respecto, el ponente se permitió leer un párrafo de esta importante resolución:

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 187733


Instancia: Pleno
Novena Época
Materias(s): Civil
Tesis: P./J. 1/2002
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XV, Febrero de 2002, página 5
Tipo: Jurisprudencia

POSESIÓN. PARA QUE SEA OBJETO DE PROTECCIÓN EN EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO, CUANDO EL QUEJOSO SE OSTENTA COMO PERSONA
EXTRAÑA AL JUICIO DEL ORDEN CIVIL, DEBE ACREDITAR SU DERECHO A POSEER CON UN TÍTULO SUSTENTADO EN ALGUNA FIGURA JURÍDICA
O PRECEPTO DE LAS LEGISLACIONES SECUNDARIAS RELATIVAS.

En virtud de que de los antecedentes y reformas al artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no se desprende la existencia de
datos o elementos que puedan servir para determinar qué tipo de posesión es la que debe protegerse mediante el juicio de amparo, esto es, si se trata de
aquella que se funda en un título sustentado en una figura jurídica prevista en la ley que genere el derecho a poseer o si es la simple tenencia material de las
cosas, independientemente de que se tenga o no derecho de posesión sobre éstas, es indudable que se debe recurrir al estudio e interpretación de las
disposiciones legales que han regulado y regulan esa institución, y de las que colateralmente se relacionan con ellas, así como atender de manera especial a
los graves problemas y consecuencias que en la práctica presenta el no exigir título alguno, por lo que la posesión protegida por la citada disposición
constitucional no es otra que la definida por el derecho común. Sin embargo, aun cuando de conformidad con lo dispuesto en el artículo 790 del Código Civil
para el Distrito Federal (similar al de todas las legislaciones civiles locales del país), es poseedor de una cosa el que ejerce sobre ella un poder de hecho, debe

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entenderse que tal poder no constituye un hecho con consecuencias jurídicas, sino más bien la manifestación del derecho que se tiene para poseer un bien
determinado, que debe tener origen en alguna de las figuras contempladas en las legislaciones relativas; por tanto, para que la posesión sea objeto de protección
a través del juicio de amparo indirecto, cuando el quejoso se ostenta como persona extraña al juicio civil, es necesaria la existencia de un título que se sustente
en alguna figura jurídica o precepto legal que genere el derecho a poseer, de manera que el promovente tenga una base objetiva, que fundada y razonablemente
produzca la convicción de que tiene derecho a poseer el bien de que se trate, entendiéndose por título la causa generadora de esa posesión. No obstante lo
anterior, las decisiones del órgano de control de constitucionalidad sobre la eficacia del título, tienen efectos exclusivos en el juicio de garantías, sin decidir sobre
el derecho sustantivo, esto es, respecto del derecho a la posesión del bien relativo, ya que estas cuestiones deberán ser dilucidadas ante la potestad común.

Contradicción de tesis 17/91. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado de la
misma materia del Primer Circuito. 29 de noviembre de 2001. Unanimidad de diez votos. Ausente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Ponente: Juan N. Silva Meza.
Secretario: Luis Fernando Angulo Jacobo.

El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada hoy catorce de febrero en curso, aprobó, con el número 1/2002, la tesis jurisprudencial que antecede. México,
Distrito Federal, a catorce de febrero de dos mil dos.

Por acuerdo del veintiuno de octubre de dos mil diecinueve, el Tribunal Pleno declaró procedente pero infundada la solicitud de sustitución de jurisprudencia
8/2018 derivada de la solicitud de la que fue objeto el criterio contenido en esta tesis.

“… para que la posesión sea objeto de protección a través del juicio de amparo indirecto, cuando el quejoso se ostenta
como persona extraña al juicio civil, es necesaria la existencia de un título que se sustente en alguna figura jurídica o
precepto legal que genere el derecho a poseer, de manera que el promovente tenga una base objetiva, que fundada y
razonablemente produzca la convicción de que tiene derecho a poseer el bien de que se trate, entendiéndose por título, la
causa generadora de esa posesión.”

El ponente imagina que varias de las personas de la audiencia, han leído la sentencia que recayó a la contradicción de
tesis 17/91 y para las que no lo han hecho, recomienda mucho la lectura por varias razones, pero principalmente por la
construcción argumentativa de la sentencia, la sentencia usa como mínimo tres líneas argumentativas; hay una
interpretación histórica muy importante de cómo prácticamente desde el Virreinato se venía protegiendo la posesión,
cuando la sentencia hace este recorrido histórico y advierte que de ahí no hay una solución para la actual contradicción de
tesis, hace entonces un análisis sistemático de las normas secundarias y, de ese análisis sistemático, advierte casi los dos
criterios en contradicción, por un lado, muchas normas secundarias dicen que la posesión es la simple detentación de
hecho y, por otro, señalan que la posesión se puede tener a través de figuras como el arrendamiento, como la propiedad
también derivado de esto, como un atributo de la propiedad. La SCJN, al ver que ahí no había una solución a la contradicción
de tesis, traslada la línea argumentativa o emprende una línea argumentativa a través de un argumento pragmático y justo

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valora lo que se comentaba hace un momento,
los amparos van a ser interminables y
no es que esto esté mal, sino que sería irracional y estaríamos afectando la debida ejecución de otros procesos ordinarios,
el cumplimiento de las sentencias que han pasado por un proceso en el que se han respetado las formalidades esenciales
del procedimiento y que tienen que cumplirse y, entonces, con base en este argumento pragmático hace una distinción y
dice: una cosa es la detentación como una manifestación de que tiene la propiedad y otra cosa es la propiedad surgida a
través de un título jurídico que se basa en una figura o en un precepto legal; y ésta es la que se va a proteger en el juicio
de amparo -insiste- después de hacer este recuento muy general de esta sentencia que vale la pena la lectura, por esta
construcción argumentativa. En ocasiones, estamos acostumbrados a irnos con un solo argumento, como dice el
Magistrado de Alba: construir nuestros argumentos en cadena, con lo cual si uno se desprende, puede que toda la decisión
termine sin sustento, pero si se construye una red de varios argumentos, si acaso uno y al final no resulta convincente,
estarán los demás que sustentarán nuestra decisión e –insiste- en la lectura de esta sentencia como muchas más de la
SCJN, la 293 por la argumentación más allá de que se comparta o no la decisión, pues se sabe que un Estado democrático
de derecho los órganos jurisdiccionales se legitiman a través de la motivación de sus sentencias y aprender a hacer esto,
desde su perspectiva, es justo leyendo otras sentencias, por supuesto, también acercándose a la doctrina, pero cuando
uno ve cómo esto se plasma por la SCJN, da mucha idea de cómo se podría hacer.

Entonces, hasta aquí se hace un recuento; al inicio sólo se concebía una figura dentro del amparo por una persona extraña
a juicio en estricto sentido natural, se debatía si cuando se reclamaba el ilegal emplazamiento o el mismo emplazamiento
del amparo directo o indirecto, se determina que es amparo indirecto, se ampara a una persona extraña a juicio y por la
razón fundamental de que se necesita ir a esta vía para poder corroborar la irregularidad del acto reclamado, y se ve que
la finalidad de ambas figuras es proteger la garantía de audiencia. El amparo directo promovido por persona extraña a juicio
natural en estricto sentido solamente sacando el bien que se afecta en un controvertido del que no es parte y tampoco
quiere serlo, porque no se le limite una acción en contra de la persona y para poder acreditar el interés jurídico, se necesita
justo contar con un justo título, con el cual se ampara la posesión derivada de una figura jurídica o un precepto legal de la
norma secundaria. Hace la acotación de que, sí se requiere corroborar el interés jurídico, porque tanto la Constitución como
la Ley de Amparo dicen que, tratándose de actos provenientes de autoridades jurisdiccionales, no opera el interés legítimo.
Entonces, es necesario corroborar el interés jurídico, pero no basta, aparte de tener justo título, se necesita que el justo
título tenga fecha cierta y esto se debe a que esto va a dar el parámetro para saber cuándo se adquirió este derecho, si
antes o después de la afectación que se provocó en el proceso jurisdiccional del cual somos ajenos, de lo contrario, si no
tenemos este parámetro, se podría estar en casos de causahabiencia que llevarían a otro tipo de camino para dilucidarse,

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pero del cual no podríamos reclamar una afectación al derecho que se está reclamando como persona extraña a juicio; al
respecto, de la misma contracción de tesis 17/91 surge una jurisprudencia que al ponente le parece bastante ejemplificativa,
es la de rubro:

“POSESIÓN. PARA QUE SEA OBJETO DE PROTECCIÓN EN EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO, CUANDO EL QUEJOSO
SE OSTENTA COMO PERSONA EXTRAÑA AL JUICIO DEL ORDEN CIVIL, DEBE ACREDITAR SU DERECHO A POSEER CON UN
TÍTULO SUSTENTADO EN ALGUNA FIGURA JURÍDICA O PRECEPTO DE LAS LEGISLACIONES SECUNDARIAS RELATIVAS.”

En la jurisprudencia que deriva de la contradicción de tesis 17/91, de manera emblemática, por decirlo de alguna manera,
se determina cuál es la posesión que se protege en el juicio de amparo, decía que no basta tener justo título, sino que se
requiere que éste tenga fecha cierta y, al respecto, el ponente se permite leer el rubro de una jurisprudencia que le parece
muy ejemplificativa de esto que se está comentando: “INTERÉS JURÍDICO PARA PROMOVER JUICIO DE AMPARO INDIRECTO
COMO TERCERO EXTRAÑO A JUICIO CONTRA LA ORDEN DE DESPOSESIÓN DE UN BIEN INMUEBLE. PARA DEMOSTRARLO
ES SUFICIENTE EL CONTRATO DE ARRENDAMIENTO DE FECHA CIERTA ANTERIOR A DICHA ORDEN.”

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2020978


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil, Común
Tesis: 1a./J. 62/2019 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 72, Noviembre de 2019, Tomo I, página 329
Tipo: Jurisprudencia

INTERÉS JURÍDICO PARA PROMOVER JUICIO DE AMPARO INDIRECTO COMO TERCERO EXTRAÑO A JUICIO CONTRA LA ORDEN DE DESPOSESIÓN DE UN
BIEN INMUEBLE. PARA DEMOSTRARLO ES SUFICIENTE EL CONTRATO DE ARRENDAMIENTO DE FECHA CIERTA ANTERIOR A DICHA ORDEN.

La posesión protegida por el artículo 14 constitucional no es otra que la definida por el derecho común, conforme al cual es poseedor de una cosa el que ejerce
sobre ella un poder de hecho, sin embargo, para efectos del juicio de amparo, ese derecho debe tener origen en alguna de las figuras establecidas en la ley. Así,
el contrato de arrendamiento, al ser un título que se sustenta en una figura jurídica que genera el derecho a poseer, constituye una base objetiva, que fundada
y razonablemente produce la convicción de que el arrendatario tiene derecho a poseer el bien de que se trate. En consecuencia, para demostrar el interés jurídico

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e instar el juicio de amparo indirecto contra una orden de desposesión de un bien inmueble, resulta suficiente el contrato de arrendamiento de fecha cierta
anterior a la misma, esto debido a que tal característica hace que produzca efectos frente a terceros ajenos a su suscripción, y dota al quejoso del interés jurídico
aludido. En el entendido de que las decisiones que el órgano de control de constitucionalidad tome en relación con la eficacia del título, tienen consecuencias
exclusivas en el juicio de amparo, pues no deciden sobre el derecho sustantivo, esto es, respecto del derecho a la posesión del bien relativo, lo que deberá
dilucidarse ante la potestad común.

Contradicción de tesis 40/2019. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Quinta Región, con residencia en
Culiacán, Sinaloa, y el Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Cuarta Región, con residencia en Xalapa, Veracruz. 3 de julio de 2019.
Mayoría de tres votos de los Ministros Luis María Aguilar Morales, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidentes: Norma Lucía Piña
Hernández, quien reservó su derecho para formular voto particular, y Juan Luis González Alcántara Carrancá. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretaria:
Claudia Lissette Montaño Mendoza.

Criterios contendientes:

El emitido por el Segundo Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Quinta Región, con residencia en Culiacán, Sinaloa, en apoyo del Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Décimo Segundo Circuito, al resolver los amparos en revisión 183/2016 (cuaderno auxiliar 700/2016) y 154/2016 (cuaderno auxiliar
585/2016), en los que consideró que un contrato de arrendamiento de fecha cierta, no obstante haber sido firmado y ratificado ante notario público, es
insuficiente para demostrar el interés jurídico en el juicio de amparo indirecto, porque al otorgar éste la posesión derivada, resulta menester que además el
quejoso acredite la posesión material del bien de que se trate, a través de diverso medio de convicción.

El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Cuarta Región, con Residencia en Xalapa, Veracruz, en apoyo del Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Décimo Segundo Circuito, al resolver el amparo en revisión 315/2018 (cuaderno auxiliar 888/2018), en el que se determinó que el
contrato de arrendamiento de fecha cierta, era suficiente para acreditar fehacientemente el interés jurídico de la parte quejosa, sin necesidad de probar que
tiene la posesión material del bien inmueble.

Tesis de jurisprudencia 62/2019 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de catorce de agosto de dos mil diecinueve.
Esta tesis se publicó el viernes 08 de noviembre de 2019 a las 10:19 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 11 de noviembre de 2019, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Solamente del título y subtítulo se advierte lo que se comentaba: se necesita que el título tenga fecha cierta, porque en
virtud de ello sabremos si la afectación se dio antes de que entrara al patrimonio o después de esto; una pregunta que
podría surgir es hasta ahora han sido tres vías las que ha establecido la SCJN,
una de ellas es a partir de que se inscribe el título correspondiente en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio;
la segunda es a partir de que un fedatario Público da fe del documento y, la tercera, es a partir de la muerte de alguna de
las partes firmantes. Es importante señalar respecto a la segunda que, en el caso de los fedatarios públicos, cuando dan
fe, certifican algún documento, la fecha cierta se obtiene a partir de esa certificación y no a partir de la fecha que señala el
documento. Puede parecer algo muy obvio, pero es importante, porque en virtud de eso se va a saber si la afectación se

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dio antes o después y podría desembocar en una concesión o no del amparo que se solicita. Reiterando el tema de que es
necesario que la posesión que se proteja a través del juicio de amparo, ya se está viendo, está amparada en un justo título
que tenga fecha cierta, le gustaría leer sólo para cerrar esto, el rubro de una jurisprudencia de la Primera Sala de la SCJN
y una parte del texto que, le parece, va a ayudar a ejemplificar mucho mejor esto que acaba de decir.

La jurisprudencia es la 1a./J. 47/2018 (10a.), de título y subtítulo: “INMUEBLE ESTABLECIDO COMO DOMICILIO CONYUGAL.
PARA ACREDITAR EL INTERÉS JURÍDICO EN EL JUICIO DE AMPARO DE UNO DE LOS CÓNYUGES QUE SE OSTENTA COMO
TERCERO EXTRAÑO EN EL JUICIO DE ARRENDAMIENTO INMOBILIARIO, ES INSUFICIENTE LA SOLA POSESIÓN MATERIAL.”

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2018690


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Civil
Tesis: 1a./J. 47/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 61, Diciembre de 2018, Tomo I, página 224
Tipo: Jurisprudencia

INMUEBLE ESTABLECIDO COMO DOMICILIO CONYUGAL. PARA ACREDITAR EL INTERÉS JURÍDICO EN EL JUICIO DE AMPARO DE UNO DE LOS
CÓNYUGES QUE SE OSTENTA COMO TERCERO EXTRAÑO EN EL JUICIO DE ARRENDAMIENTO INMOBILIARIO, ES INSUFICIENTE LA SOLA
POSESIÓN MATERIAL.

El artículo 5o., fracción I, de la Ley de Amparo establece que tratándose de actos provenientes de tribunales judiciales, el quejoso debe aducir ser titular de un
derecho subjetivo que se afecte de manera personal y directa, lo que constituye la exigencia del interés jurídico. Por otra parte, en relación con el derecho de
posesión y el interés jurídico, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia P./J. 1/2002,(1) definió que la posesión constituye
objeto de protección en el juicio de amparo indirecto, cuando el quejoso se ostenta como persona extraña al juicio del orden civil, siempre que se funde en un
título sustentado en alguna figura jurídica o precepto legal que genere el derecho a poseer. Con base en estas premisas, resulta que la figura del domicilio
conyugal remite al establecimiento de una vivienda o lugar físico en donde los cónyuges vivirán para organizar su vida en común, sin que constituya una figura
que genere "el derecho a poseer" un determinado inmueble, por tanto la posesión simple o mera tenencia material que ejercen los cónyuges sobre una vivienda
a partir de la designación del domicilio conyugal, no es el tipo de posesión que se tutela en el juicio de amparo indirecto contra actos provenientes de tribunales
judiciales, y por ello, resulta insuficiente por sí sola para acreditar el interés jurídico en el juicio de amparo en el que uno de los cónyuges se ostenta tercero
extraño al procedimiento judicial de arrendamiento que culminó en condena para su consorte con orden de lanzamiento del respectivo inmueble, aun cuando el
domicilio conyugal se haya establecido antes de la celebración del arrendamiento. Sin embargo, cuando la prueba de la posesión del domicilio conyugal, se
complementa con la prueba de algún título sustentado en una figura jurídica (diversa al contrato de arrendamiento controvertido) o en un precepto legal que
genere el derecho a poseer el domicilio conyugal (como podría ser que uno de los cónyuges es propietario del inmueble), tales elementos sí podrían servir en

560
su conjunto para acreditar el interés jurídico en el juicio de amparo en el que uno de los cónyuges se ostenta tercero extraño al procedimiento judicial de
arrendamiento que culminó en condena para su consorte con orden de lanzamiento del respectivo inmueble y el establecimiento del domicilio conyugal fue
previo a la celebración del arrendamiento. Lo anterior, sin que el reconocimiento del interés jurídico implique pronunciamiento alguno respecto de la cuestión de
fondo, la que quedaría sujeta a que las pruebas o argumentos de la parte quejosa, arrojaran razones jurídicas para sostener que existió, o no, un derecho de
audiencia que debió respetarse en el procedimiento cuya tramitación y resolución se reclama.

Contradicción de tesis 353/2015. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Primer Circuito. 23 de mayo de 2018. La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por la competencia. Disidente: José Ramón
Cossío Díaz. Mayoría de cuatro votos en cuanto al fondo, de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo
y Norma Lucía Piña Hernández. Disidente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien reservó su derecho para formular voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo
de Larrea. Secretario: Mario Gerardo Avante Juárez.

Tesis y criterio contendientes:

El emitido por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, al resolver el amparo en revisión 307/2015, en el que consideró que el interés
jurídico del cónyuge del demandado, tercero extraño al juicio, no puede acreditarse con el bien inmueble señalado como domicilio conyugal ante la autoridad
registral, en virtud de que la celebración del acto jurídico del matrimonio, por sí solo, no otorga a los consortes el derecho de entrar a poseer el bien relativo.

El emitido por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, al resolver los juicios de amparo en revisión 86/2009 y 166/2009, los cuales
dieron origen a la tesis aislada I.3o.C.797 C, de rubro: "TERCERO EXTRAÑO. INTERÉS JURÍDICO. EL VÍNCULO DEL MATRIMONIO CON EL DEMANDADO
DEBE TENERSE COMO CAUSA GENERADORA LEGAL PARA DEFENDER LA POSESIÓN DEL DOMICILIO CONYUGAL, CUANDO ÉSTA ES ANTERIOR
A LA RELACIÓN CONTRACTUAL PERSONAL MATERIA DEL JUICIO NATURAL.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, Tomo XXXI, abril de 2010, página 2817, registro digital: 164662.

Tesis de jurisprudencia 47/2018 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de cuatro de julio de dos mil dieciocho.

______________
1. Nota: La tesis jurisprudencial P./J. 1/2002 citada, es de rubro: "POSESIÓN. PARA QUE SEA OBJETO DE PROTECCIÓN EN EL JUICIO DE AMPARO
INDIRECTO, CUANDO EL QUEJOSO SE OSTENTA COMO PERSONA EXTRAÑA AL JUICIO DEL ORDEN CIVIL, DEBE ACREDITAR SU DERECHO A
POSEER CON UN TÍTULO SUSTENTADO EN ALGUNA FIGURA JURÍDICA O PRECEPTO DE LAS LEGISLACIONES SECUNDARIAS RELATIVAS.", y se
publicó en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XV, febrero de 2002, página 5, registro digital: 187733.
Esta tesis se publicó el viernes 07 de diciembre de 2018 a las 10:19 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 10 de diciembre de 2018, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

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En la parte medular de la argumentación señala lo siguiente: “la figura del domicilio conyugal remite al establecimiento de
una vivienda o lugar físico en donde los cónyuges vivirán para organizar su vida en común, sin que constituya una figura
que genere "el derecho a poseer" un determinado inmueble, por tanto la posesión simple o mera tenencia material que
ejercen los cónyuges sobre una vivienda a partir de la designación del domicilio conyugal, no es el tipo de posesión que se
tutela en el juicio de amparo indirecto contra actos provenientes de tribunales judiciales, y por ello, resulta insuficiente por
sí sola para acreditar el interés jurídico en el juicio de amparo en el que uno de los cónyuges se ostenta tercero extraño al
procedimiento judicial de arrendamiento que culminó en condena para su consorte con orden de lanzamiento del respectivo
inmueble, aun cuando el domicilio conyugal se haya establecido antes de la celebración del arrendamiento.”

Él cree que esto es una buena forma de ejemplificar lo que se venía comentando, se necesita que la posesión esté
amparada en un título y que éste tenga fecha cierta, incluso en los casos de sociedad conyugal, esto no puede ser obviado,
no se podría ir al juicio de amparo indicando que éste es el domicilio conyugal y, por ende, puede promover el amparo
indirecto como tercero extraño a juicio, para proteger la posesión correspondiente, pues es una simple detentación.

Siguiendo con la línea de la actualidad del juicio de amparo promovido por persona extraña en estricto sentido natural, el
ponente va a hablar un poco acerca del principio de definitividad, de acuerdo con el artículo 61, fracción XVIII, de la Ley de
Amparo no es necesario interponer un previo recurso; sin embargo, si la parte quejosa aduce tener un bien o derecho
afectado en un juicio que es ajeno, promueve un medio ordinario de defensa que tenga la misma finalidad del juicio de
amparo indirecto, promovido por persona extraña a juicio en estricto sentido, el juicio de amparo es improcedente no por
definitividad, por supuesto, sino ya no en estricto sentido, sino porque está coexistiendo con un medio defensa ordinario y
tiene que darse una prelación el medio de defensa ordinario que pueda modificar o revocar el acto reclamado tiene que
culminar y, después, se podría reclamar, a través del juicio de amparo.

El ponente va a leer otra jurisprudencia, sólo el rubro y una parte del texto medular de la Segunda Sala, porque esto también
permite ejemplificar lo que el Magistrado de Alba y varios académicos han señalado, que esta modalidad del juicio de
amparo tercero extraño a juicio en estricto sentido, se asemeja mucho a una tercería excluyente de dominio; al respecto,
la Segunda Sala en la jurisprudencia 2a./J. 188/2012 (10a.) estableció en el rubro lo siguiente: “TERCERÍA EXCLUYENTE DE
DOMINIO EN TRÁMITE. EL HECHO DE QUE QUIEN LA PROMUEVA INTERPONGA, COMO TERCERO EXTRAÑO, JUICIO DE

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AMPARO INDIRECTO CONTRA EL MISMO ACTO RECLAMADO, ACTUALIZA LA CAUSA DE IMPROCEDENCIA PREVISTA EN LA
FRACCIÓN XIV DEL ARTÍCULO 73 DE LA LEY DE AMPARO.”

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2002669


Instancia: Segunda Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Civil
Tesis: 2a./J. 188/2012 (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XVI, Enero de 2013, Tomo 2, página 1586
Tipo: Jurisprudencia

TERCERÍA EXCLUYENTE DE DOMINIO EN TRÁMITE. EL HECHO DE QUE QUIEN LA PROMUEVA INTERPONGA, COMO TERCERO EXTRAÑO, JUICIO
DE AMPARO INDIRECTO CONTRA EL MISMO ACTO RECLAMADO, ACTUALIZA LA CAUSA DE IMPROCEDENCIA PREVISTA EN LA FRACCIÓN XIV
DEL ARTÍCULO 73 DE LA LEY DE AMPARO.

Cuando se encuentre en trámite ante una autoridad jurisdiccional una tercería excluyente de dominio donde el quejoso controvierte la propiedad y
los derechos provenientes de un embargo, y a la vez intente un juicio de amparo en el que como tercero extraño no sólo reclama la posesión, sino
que aduce que los bienes afectados por el embargo son de su propiedad, es inconcuso que se actualiza la causal de improcedencia del juicio
constitucional prevista en el artículo 73, fracción XIV, de la Ley de Amparo, porque la finalidad perseguida con la promoción de la tercería tiene como
consecuencia que se nulifique, revoque o modifique el embargo reclamado. Por tanto, es incuestionable que no pueden coexistir el juicio de amparo
indirecto y la tercería excluyente de dominio que se encuentra en trámite, en virtud de que ésta constituye un mecanismo de defensa que, de resultar
fundado, podrá generar la insubsistencia legal del acto reclamado, lo que provoca la improcedencia del juicio.

Contradicción de tesis 277/2012. Entre las sustentadas por el Cuarto Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Tercera Región, con
residencia en Guadalajara, Jalisco, el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado del Décimo
Noveno Circuito, actual Segundo Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y Civil del Décimo Noveno Circuito. 21 de noviembre de 2012.
Unanimidad de cuatro votos; votó con salvedad José Fernando Franco González Salas. Ponente: Sergio A. Valls Hernández; en su ausencia hizo
suyo el asunto Luis María Aguilar Morales. Secretario: Miguel Ángel Antemate Chigo.

Tesis de jurisprudencia 188/2012 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del veintiocho de noviembre de dos
mil doce.

En su texto, en lo medular, señala lo siguiente: Cuando se encuentre en trámite ante una autoridad jurisdiccional una
tercería excluyente de dominio donde el quejoso controvierte la propiedad y los derechos provenientes de un embargo, y a

563
la vez intente un juicio de amparo en el que como tercero extraño no sólo reclama la posesión, sino que aduce que los
bienes afectados por el embargo son de su propiedad, es inconcuso que se actualiza la causal de improcedencia del juicio
constitucional prevista en el artículo 73, fracción XIV, de la Ley de Amparo, porque la finalidad perseguida con la
promoción de la tercería tiene como consecuencia que se nulifique, revoque o modifique el embargo reclamado. Por tanto,
es incuestionable que no pueden coexistir el juicio de amparo indirecto y la tercería excluyente de dominio que se encuentra
en trámite, en virtud de que ésta constituye un mecanismo de defensa que, de resultar fundado, podrá generar la
insubsistencia legal del acto reclamado, lo que provoca la improcedencia del juicio.

Entonces, dada la finalidad del juicio de amparo, como persona extraña a juicio en estricto sentido, si nosotros promovemos
una tercería excluyente de dominio antes de acudir a la vía indirecta en amparo, tendríamos que estar a las resultas de
este medio ordinario de defensa y no se podría ya ir al amparo indirecto directamente -valga la expresión-, porque
estaríamos ante un medio ordinario de defensa con la misma finalidad en trámite, un medio ordinario de defensa que tiene
una de las características de recurso efectivo que es justo la posibilidad de modificar o revocar el acto que se reclama. Si
se promueve, entonces, el juicio de amparo tercero extraño a juicio en estricto sentido o natural, el efecto después de pasar
los requisitos de procedencia, por supuesto, analizando el fondo, el efecto del juicio de amparo va a ser sólo retirar el bien
que esté afectado en este juicio del que somos parte ajena, insiste, en el que no queremos participar; es importante aquí
hacer una acotación: el hecho de que nuestro justo título para efectos del juicio de amparo sea válido y nos permita lograr
un amparo, retirar el derecho que se está afectado, no implica una determinación de validez, de carácter general -por decirlo
de alguna forma-, la determinación de algún órgano jurisdiccional de amparo se limita sólo al juicio de amparo, esto desde
que la SCJN determinó la posesión que se protege por el juicio de amparo fue acotado; el ponente se va a permitir leer un
párrafo muy corto de esta importante resolución: No obstante lo anterior las decisiones del órgano de control de
constitucionalidad sobre la eficacia del título, tienen efectos exclusivos en el juicio de garantías, sin decidir sobre el derecho
sustantivo, esto es, respecto del derecho a la posesión del bien relativo, ya que estas cuestiones deberán ser dilucidadas
ante la protestad común; con esto le parece que queda claro que el efecto de un juicio de amparo concedido por una
persona que se ostenta como tercero extraño a juicio en estricto sentido o natural, es sólo retirar el bien, por supuesto que
para eso, se hace una declaratoria por decirlo de alguna forma en el juicio de amparo indirecto de validez de este título,
pero esto no conlleva a una validez general, nosotros no podríamos aducir con esta sentencia de amparo, para efectos de
otro juicio o de un medio ordinario que nuestro título es completamente válido, se declaró así pero solamente fue para
efectos del juicio de amparo indirecto. Siguiendo con estas precisiones en los efectos; el ponente quisiera justo en esta
línea de lo que argumentó el Pleno de la SCJN, señalar que cuando en el proceso jurisdiccional del que se es persona
extraña, se emite un título de propiedad nuevo que no anula el nuestro, el efecto del juicio de amparo que si se llega a
conceder no puede anular este nuevo título de propiedad. Lo que tendría que revisarse es si se logra corroborar que tiene

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mejor derecho a poseer, proteger la posesión y anular los actos que invaliden nuestro título de propiedad. Y, esto que
parece sonar muy complicado, se debe a algo que cree que se tiene que cuidar mucho: el juicio de amparo es un medio
extraordinario de defensa que tiene en una estructura distinta a los juicios ordinarios y que, por ende, no protege el derecho
audiencia de las partes de la misma forma. En realidad, la parte quejosa, la autoridad y el tercero interesado sería la
contraparte en términos muy generales que tiene un interés contrario al quejoso, por ende, no se puede en el juicio de
amparo dilucidar cuestiones relativas a la propiedad, porque justo lo que provocaríamos con eso, es un detrimento a la
garantía de audiencia de nuestra contraparte, es necesario, entonces, que si ya se vio esta situación en la que en el juicio
somos personas extrañas, se originó un nuevo título de propiedad, por supuesto, sin anular el nuestro y, de ser el caso, se
protegió en la posesión, se vaya a una instancia ordinaria para ver qué título de propiedad debe prevalecer. El ponente se
permite leer un criterio de la Primera Sala de la SCJN (1a./J. 74/2012 (10a.)) que parece va ayudar a comprender un poco
más lo que se comentó. el rubro es: “EVICCIÓN. LA SENTENCIA EN QUE SE CONCEDE EL AMPARO A UN TERCERO EXTRAÑO
A JUICIO POR VIOLACIÓN A SU GARANTÍA DE AUDIENCIA, NO LA ACTUALIZA.”
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2001912


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Civil
Tesis: 1a./J. 74/2012 (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XIII, Octubre de 2012, Tomo 2, página 1050
Tipo: Jurisprudencia

EVICCIÓN. LA SENTENCIA EN QUE SE CONCEDE EL AMPARO A UN TERCERO EXTRAÑO A JUICIO POR VIOLACIÓN A SU GARANTÍA DE AUDIENCIA,
NO LA ACTUALIZA.

Para que tenga lugar la evicción es necesario que el derecho anterior que se opone al adquirente sea "un mejor derecho", por lo cual es necesario
que la evicción se determine en un juicio contradictorio en el que tengan la oportunidad de rendir pruebas y formular alegatos todas las partes
involucradas, esto es, tanto el tercero que aduce tener un mejor derecho, como el enajenante y el adquirente, con el objeto de que el juzgador
determine qué derecho debe prevalecer. Por tanto, la sentencia en un juicio de amparo indirecto en el que se resolvió conceder la protección federal
por haberse vulnerado la garantía de audiencia al quejoso que adujo ser tercero extraño a juicio, y se le restituye en la propiedad y posesión, por no
haber sido oído en el proceso en el que se adjudicó y remató un bien inmueble que aduce es de su propiedad, no puede actualizar la evicción en
perjuicio de quien adquirió del titular registral el mismo bien inmueble, pues considerar lo contrario, implicaría que se deje en estado de indefensión
tanto al adjudicatario del bien inmueble como al tercero adquirente. Ahora bien, el que la "evicción" no sea procedente porque no se dan los
presupuestos para la misma, no quiere decir que el tercero adquirente de buena fe no pueda repetir del enajenante en aquellos casos en que sea
privado de la propiedad y posesión del bien por una sentencia de amparo con las características apuntadas. Esto es, no debe pasar desapercibido
que al haber recibido el pago del precio del inmueble por parte del tercero adquirente, y haberse anulado el contrato de compraventa que dio origen
al pago de dicho precio, se genera un enriquecimiento sin causa a favor del enajenante, quien además, al reponerse el procedimiento por virtud de

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la sentencia de amparo, conservará su derecho de crédito en contra de los demandados, con la posibilidad de volver a cobrarse, por lo que sin lugar
a dudas debe proceder la devolución al tercero adquirente del precio pagado.

Contradicción de tesis 493/2011. Suscitada entre los Tribunales Colegiados Primero y Segundo, ambos del Trigésimo Circuito. 11 de abril de 2012.
La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por lo que se refiere a la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Unanimidad
de cinco votos en cuanto al fondo. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretaria: Rosa María Rojas Vértiz Contreras.

Tesis de jurisprudencia 74/2012 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha cuatro de julio de dos mil doce.

En la parte estructural la Primera Sala señala lo siguiente:

“Para que tenga lugar la evicción es necesario que el derecho anterior que se opone al adquirente sea "un mejor derecho",
por lo cual es necesario que la evicción se determine en un juicio contradictorio en el que tengan la oportunidad de rendir
pruebas y formular alegatos todas las partes involucradas, esto es, tanto el tercero que aduce tener un mejor derecho,
como el enajenante y el adquirente, con el objeto de que el juzgador determine qué derecho debe prevalecer. Por tanto, la
sentencia en un juicio de amparo indirecto en el que se resolvió conceder la protección federal por haberse vulnerado la
garantía de audiencia al quejoso que adujo ser tercero extraño a juicio, y se le restituye en la propiedad y posesión, por no
haber sido oído en el proceso en el que se adjudicó y remató un bien inmueble que aduce es de su propiedad, no puede
actualizar la evicción en perjuicio de quien adquirió del titular registral el mismo bien inmueble, pues considerar lo contrario,
implicaría que se deje en estado de indefensión tanto al adjudicatario del bien inmueble como al tercero adquirente. Ahora
bien, el que la "evicción" no sea procedente porque no se dan los presupuestos para la misma, no quiere decir que el
tercero adquirente de buena fe no pueda repetir del enajenante en aquellos casos en que sea privado de la propiedad y
posesión del bien por una sentencia de amparo con las características apuntadas. Esto es, no debe pasar desapercibido
que al haber recibido el pago del precio del inmueble por parte del tercero adquirente, y haberse anulado el contrato de
compraventa que dio origen al pago de dicho precio, se genera un enriquecimiento sin causa a favor del enajenante, quien
además, al reponerse el procedimiento por virtud de la sentencia de amparo, conservará su derecho de crédito en contra
de los demandados, con la posibilidad de volver a cobrarse, por lo que sin lugar a dudas debe proceder la devolución al
tercero adquirente del precio pagado.”

566
El ponente cree que con este criterio jurisprudencial que emite la SCJN, en específico, la Primera Sala, queda un poco más
claro lo que intenta decir respecto a los efectos del juicio de amparo cuando en el proceso jurisdiccional ordinario -porque
somos personas extrañas a juicio- se ha emitido un diverso título de propiedad, al nuestro –insiste en la acotación- no se
podrían en el juicio de amparo declarar un mejor derecho de propiedad, ya sea la parte quejosa o de la parte tercera
interesada, porque por la estructura del juicio de amparo y dada su naturaleza extraordinaria de este medio de defensa,
esto conllevaría el detrimento al derecho a la garantía audiencia de las partes, es necesario ir un proceso ordinario de
prelación de propiedad, en el cual, se determine quién tiene el mejor derecho y aquí una de las instituciones que va a ser
fundamental, es el Registro Público de la Propiedad y del Comercio, a través de todos los principios que rigen éste, como
la buena fe registral, el ponente quiere leer al respecto la jurisprudencia que derivó de la contradicción de tesis 493/2011
que resolvió la Primera Sala de la SCJN, porque él cree que plasma muy bien la importancia del Registro Público de la
Propiedad y del Comercio para efectos de la vida cotidiana, por supuesto, pero para la resolución del juicio de amparo
promovido por una persona extraña a juicio en estricto sentido o natural. La jurisprudencia (sic) lleva por título y subtítulo:
“TERCERO DE BUENA FE REGISTRAL.”

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2002086


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a. CLIII/2012 (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XIII, Octubre de 2012, Tomo 2, página 1216
Tipo: Aislada

TERCERO DE BUENA FE REGISTRAL.

El Registro Público de la Propiedad Inmobiliaria tiene por objeto dar estabilidad y seguridad jurídica al derecho de propiedad sobre bienes inmuebles. Su función
es dar a conocer la verdadera situación jurídica de un inmueble, tanto respecto del derecho de propiedad, como respecto de las cargas o derechos reales que
pueda reportar el inmueble, con la finalidad de impedir fraudes en las enajenaciones y gravámenes sobre inmuebles. Lo anterior se logra mediante el
cumplimiento de diversos principios registrales, como el principio de publicidad registral, que tiene por objeto dar publicidad a sus inscripciones, para que
cualquier persona que consulte sus registros pueda tener la certeza de la situación de los inmuebles que están inscritos, así como los principios de legitimación
y de fe pública registral, los cuales otorgan una presunción iuris tantum de veracidad a las inscripciones, que se mantiene hasta que se pruebe su discordancia
con la realidad; pero si se trata de actos que afectan a terceros de buena fe, la presunción deja de admitir prueba en contrario, en cumplimiento a la finalidad de
seguridad jurídica que persigue la institución. Dichos principios tienen por objeto asegurar que el comprador de un bien inmueble lo adquiera de quien tiene el
legítimo derecho, con la finalidad de que el asiento registral se repute verdadero y sea oponible a terceros, aun cuando a la postre resultara no serlo. Las
inscripciones inmobiliarias gozan de una presunción de veracidad, la cual beneficia a los terceros de buena fe. En consecuencia, cuando un tercero adquiere

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de buena fe, a título oneroso, un bien inmueble de quien aparece como propietario en el Registro Público de la Propiedad, si del propio registro no se desprende
alguna causa de nulidad de las inscripciones, debe darse validez a la adquisición realizada por el tercero de buena fe, la cual debe prevalecer sobre cualquier
otra que no derive del propio registro.

Contradicción de tesis 493/2011. Suscitada entre los Tribunales Colegiados Primero y Segundo, ambos del Trigésimo Circuito. 11 de abril de 2012. La votación
se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por lo que se refiere a la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Unanimidad de cinco votos en
cuanto al fondo. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretaria: Rosa María Rojas Vértiz Contreras.

Nota: Esta tesis no constituye jurisprudencia, ya que no resuelve el tema de la contradicción planteada.

El texto de la tesis señala:

“El Registro Público de la Propiedad Inmobiliaria tiene por objeto dar estabilidad y seguridad jurídica al derecho de propiedad
sobre bienes inmuebles. Su función es dar a conocer la verdadera situación jurídica de un inmueble, tanto respecto del
derecho de propiedad, como respecto de las cargas o derechos reales que pueda reportar el inmueble, con la finalidad de
impedir fraudes en las enajenaciones y gravámenes sobre inmuebles. Lo anterior se logra mediante el cumplimiento de
diversos principios registrales, como el principio de publicidad registral, que tiene por objeto dar publicidad a sus
inscripciones, para que cualquier persona que consulte sus registros pueda tener la certeza de la situación de los inmuebles
que están inscritos, así como los principios de legitimación y de fe pública registral, los cuales otorgan una presunción iuris
tantum de veracidad a las inscripciones, que se mantiene hasta que se pruebe su discordancia con la realidad; pero si se
trata de actos que afectan a terceros de buena fe, la presunción deja de admitir prueba en contrario, en cumplimiento a la
finalidad de seguridad jurídica que persigue la institución. Dichos principios tienen por objeto asegurar que el comprador de
un bien inmueble lo adquiera de quien tiene el legítimo derecho, con la finalidad de que el asiento registral se repute
verdadero y sea oponible a terceros, aun cuando a la postre resultara no serlo. Las inscripciones inmobiliarias gozan de
una presunción de veracidad, la cual beneficia a los terceros de buena fe. En consecuencia, cuando un tercero adquiere
de buena fe, a título oneroso, un bien inmueble de quien aparece como propietario en el Registro Público de la Propiedad,
si del propio registro no se desprende alguna causa de nulidad de las inscripciones, debe darse validez a la adquisición
realizada por el tercero de buena fe, la cual debe prevalecer sobre cualquier otra que no derive del propio registro.

Esta jurisprudencia (sic) da los parámetros para que en la vía ordinaria se pueda resolver quién tiene el mejor derecho de
propiedad, pero -insiste- es en la vía ordinaria y no en el juicio de amparo, porque dada la naturaleza extraordinaria del
juicio de amparo no se pueden dilucidar ahí cuestiones de propiedad; aquí hay que decir que hay una jurisprudencia de la

568
SCJN, que al ponente le parece que puede estar un poco superada con este criterio que acaba de dar lectura, pero sobre
todo en la parte del adquirente de buena fe, en la cual se determinó que cuando se lograba una concesión del amparo
podía afectar el título que se adquirió en un embargo, y que, por ende, pasó libre de gravamen, es decir, se adquirió por un
tercer adquirente de buena fe, esta decisión que se tomó ya hace algunos años y que se está superando por la línea
jurisprudencial que está ejemplificada en la jurisprudencia que se acaba de leer, le parece que traía varios inconvenientes,
en principio, afectaba el régimen registral y hacer eso conllevaría a perder la certeza de todos nuestros movimientos
inmobiliarios, es decir, no bastaría que yo por fuera al Registro Público de la Propiedad y checara el asiento registral y viera
que de él no se desprende alguna nulidad, hiciera un trabajo de identificación y que, por ende, se considerara tercero
adquirente de buena fe, después por alguna circunstancia a la cual no se le dio publicidad, podría ser afectado en este bien
que adquirió basándose en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio.

El ponente insiste en que traía estos temas esta jurisprudencia, pero al final le parece que el criterio va a cambiar, volviendo
a recapitular, se tiene el juicio de amparo tercero extraño a juicio, que tiene la finalidad de proteger la garantía de audiencia
y que está comprendido o tiene dos figuras: el tercero extraño a juicio en estricto sentido y el tercero extraño a juicio por
equiparación. El tercero extraño a juicio en estricto sentido que su único objetivo es sacar el derecho afectado en un
controvertido de los que somos ajenos, para eso, se necesita corroborar nuestro interés jurídico con un justo título que
tenga fecha cierta y el efecto del juicio de amparo sería, si no se ha generado otro título, protegernos en nuestro derecho,
sin que esta declaración de validez de nuestro título tenga un efecto general, sino que subsiste al juicio de amparo. Y si se
ha generado otro título de propiedad en el juicio del que somos personas extrañas, el efecto se acota a sólo proteger nuestro
título, nuestra posesión, de ser el caso, pero de ninguna forma se puede modificar el diverso título de propiedad, porque
esto implicaría volver al juicio de amparo, un juicio ordinario cuya estructura no es para ello.

Siguiendo con la explicación de esta modalidad del juicio de amparo, el ponente va hablar de las características y la finalidad
del juicio de amparo promovido por una persona que se equipara a una persona extraña a juicio; cuando el juicio de amparo

569
se promueve en estos términos, lo que la persona quejosa reclama es que debe formar parte de ese controvertido
jurisdiccional, es decir, ya sea, porque es parte demandada y no se le emplazó o se le emplazó ilegalmente o porque aduce
que le recae ese carácter, dadas algunas circunstancias, por ejemplo, pensemos en un litisconsorcio pasivo derivado de
una copropiedad, lo que se reclama en el juicio de amparo es el nulo o ilegal emplazamiento a ese controvertido, la finalidad
es otra -como se puede ver-, la finalidad no es sacar simplemente un derecho que se está afectando en este juicio del que
se es extraño, sino entrar a ese controvertido a proteger ahí el derecho; el ponente insiste, ya sea porque sí se figuró desde
un inicio como parte demandada y no se emplazó o se le emplazó ilegalmente o porque se argumenta que debemos tener
ese carácter en virtud de litisconsorcio pasivo, derivado de una copropiedad, así que la pregunta que surge es:
para resolver esa cuestión
se tiene que volver a tomar en consideración lo que señaló la SCJN cuando justo determinó que se reclamaba en la vía del
amparo indirecto la falta o el indebido emplazamiento, porque esto se equiparaba a un tercero extraño a juicio; como el
ponente lo ha comentado reiteradamente en esta contradicción de tesis, lo que se determinó fue proteger o posibilitar al
máximo el derecho de defensa, dado que en el amparo indirecto se puede corroborar el acto reclamado; es así como la
SCJN determinó que uno adquiere la calidad de persona extraña a juicio por equiparación, cuando se entera del proceso
del que se es extraño, una vez que se emitió la sentencia de primera instancia, aun cuando ésta no había causado ejecutoria
y, por ende, pudiera ser procedente un medio de defensa ordinario como generalmente lo es la apelación; la jurisprudencia
en la cual la SCJN resuelve esto, es la P./J. 1/2012 (10a.), de rubro: “EMPLAZAMIENTO. SU FALTA O ILEGALIDAD ES
IMPUGNABLE A TRAVÉS DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO, SI QUIEN SE OSTENTA COMO TERCERO EXTRAÑO
EQUIPARADO A PERSONA EXTRAÑA TUVO CONOCIMIENTO DEL JUICIO
RESPECTIVO DESPUÉS DE DICTADA LA SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA QUE NO HA CAUSADO EJECUTORIA, AUN
CUANDO PUEDA IMPUGNARLA OPORTUNAMENTE MEDIANTE UN RECURSO ORDINARIO EN EL QUE PUEDA HACER VALER
AQUELLA VIOLACIÓN PROCESAL.”

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2000348


Instancia: Pleno
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: P./J. 1/2012 (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro VI, Marzo de 2012, Tomo 1, página 5

570
Tipo: Jurisprudencia

EMPLAZAMIENTO. SU FALTA O ILEGALIDAD ES IMPUGNABLE A TRAVÉS DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO, SI QUIEN SE OSTENTA COMO
TERCERO EXTRAÑO EQUIPARADO A PERSONA EXTRAÑA TUVO CONOCIMIENTO DEL JUICIO RESPECTIVO DESPUÉS DE DICTADA LA SENTENCIA
DE PRIMERA INSTANCIA QUE NO HA CAUSADO EJECUTORIA, AUN CUANDO PUEDA IMPUGNARLA OPORTUNAMENTE MEDIANTE UN RECURSO
ORDINARIO EN EL QUE PUEDA HACER VALER AQUELLA VIOLACIÓN PROCESAL.

Conforme al criterio del Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación contenido en la jurisprudencia P./J. 18/94, de rubro: "EMPLAZAMIENTO,
IRREGULARIDADES EN EL. SON RECLAMABLES EN AMPARO INDIRECTO CUANDO EL QUEJOSO SE OSTENTA COMO PERSONA EXTRAÑA AL JUICIO
POR EQUIPARACIÓN." es factible promover juicio de amparo indirecto por quien, siendo parte material en un juicio, se duela de la falta de emplazamiento o de
las irregularidades suscitadas en él, considerando que en aras de permitir la adecuada tutela de su derecho de audiencia, en ese supuesto se ostenta como un
tercero extraño a juicio que, por equiparación, debe regirse por las reglas procesales aplicables a la persona extraña a juicio, entre las que se encuentra la
posibilidad de acudir al juicio de amparo sin necesidad de agotar los recursos ordinarios, lo que deriva de la interpretación sistemática de los incisos a), b) y c)
de la fracción III del artículo 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como la de promoverlo en la vía indirecta para impugnar la
constitucionalidad del juicio respectivo, con el objeto de ofrecer las pruebas para acreditar los referidos vicios procesales, lo que no podría realizar en la vía
directa ante la limitación probatoria establecida en los artículos 78 y 190 de la Ley de Amparo. En ese tenor, ante la ausencia de regulación sobre la procedencia
del amparo indirecto promovido por quien se ostenta como tercero extraño, cuando tuvo conocimiento del juicio respectivo con motivo del dictado de la sentencia
de primera instancia y aún se encuentre en tiempo para interponer el recurso ordinario, generalmente el de apelación, en el cual pudiera hacer valer vicios
procesales, atendiendo a la naturaleza de las normas rectoras del juicio de amparo y al principio pro persona establecido en el artículo 1o., párrafo segundo, de
la Constitución General de la República, se concluye que dicha circunstancia no permite desconocer los beneficios procesales que dispensa la regulación del
juicio constitucional a quienes se ostentan como terceros extraños, pues aun cuando en el recurso ordinario puedan controvertir la falta o la deficiencia del
emplazamiento, las posibilidades de ejercer por esa vía la defensa de su derecho constitucional estarán sujetas a diversas particularidades sobre el plazo para
interponer el recurso, el tipo de pruebas y los hechos materia de probanza; sin menoscabo de que si ante la referida opción el justiciable acude al medio ordinario
de defensa para controvertir los vicios en comento, posteriormente ya no podrá ostentarse como un tercero extraño a juicio equiparado a persona extraña, por
lo que contra la sentencia dictada en el recurso ordinario respectivo podrá, en su caso, promover demanda de amparo directo en la cual, conforme a la fracción
I del artículo 159 de la Ley de la materia, haga valer como violación procesal los vicios mencionados, lo cual lleva a interrumpir parcialmente, en la medida en
que sostienen un criterio contrario al precisado, las tesis jurisprudenciales 3a./J. 17/92, 3a./J. 18/92 y 3a./J. 19/92, de la entonces Tercera Sala de este Alto
Tribunal.

Contradicción de tesis 259/2009. Entre las sustentadas por el Cuarto Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito y el Décimo Primer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Primer Circuito. 11 de octubre de 2011. Unanimidad de once votos en relación con el criterio contenido en esta tesis. Ponente: Olga María
Sánchez Cordero de García Villegas. Secretarios: Rosalía Argumosa López y Rafael Coello Cetina.

El Tribunal Pleno el veintisiete de febrero en curso, aprobó, con el número 1/2012 (10a.), la tesis jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a
veintisiete de febrero de dos mil doce.

Nota: La presente tesis interrumpe parcialmente los criterios sostenidos en las diversas 3a./J. 17/92, 3a./J. 18/92 y 3a./J. 19/92, de rubros: "EMPLAZAMIENTO,
FALTA O ILEGALIDAD DEL, EN MATERIA CIVIL. CASOS EN LOS QUE UNICAMENTE ES PROCEDENTE EL AMPARO INDIRECTO.", "EMPLAZAMIENTO,
FALTA O ILEGALIDAD DEL, EN MATERIA CIVIL. DEBE RECLAMARSE A TRAVÉS DEL AMPARO DIRECTO SI SE TIENE CONOCIMIENTO DE ÉL ANTES
DE QUE SE DECLARE EJECUTORIADA LA SENTENCIA." y "PERSONAS EXTRAÑAS AL JUICIO. QUIÉNES TIENEN ESE CARÁCTER, EN MATERIA CIVIL.",

571
que derivaron de la contradicción de tesis 6/92 y que aparecen publicadas en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Número 58, Octava Época,
octubre de 1992, páginas 15, 16 y 17, respectivamente.

La tesis de jurisprudencia P./J. 18/94 citada, aparece publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Número 78, Octava Época, junio de 1994,
página 16.

El ponente se permite leer parte del texto, porque cree que es bastante ejemplificativo:

En ese tenor, ante la ausencia de regulación sobre la procedencia del amparo indirecto promovido por quien se ostenta
como tercero extraño, cuando tuvo conocimiento del juicio respectivo con motivo del dictado de la sentencia de primera
instancia y aún se encuentre en tiempo para interponer el recurso ordinario, generalmente el de apelación, en el cual pudiera
hacer valer vicios procesales, atendiendo a la naturaleza de las normas rectoras del juicio de amparo y al principio pro
persona establecido en el artículo 1o., párrafo segundo, de la Constitución General de la República, se concluye que
dicha circunstancia no permite desconocer los beneficios procesales que dispensa la regulación del juicio constitucional a
quienes se ostentan como terceros extraños, pues aun cuando en el recurso ordinario puedan controvertir la falta o la
deficiencia del emplazamiento, las posibilidades de ejercer por esa vía la defensa de su derecho constitucional estarán
sujetas a diversas particularidades sobre el plazo para interponer el recurso, el tipo de pruebas y los hechos materia de
probanza; sin menoscabo de que si ante la referida opción el justiciable acude al medio ordinario de defensa para
controvertir los vicios en comento, posteriormente ya no podrá ostentarse como un tercero extraño a juicio equiparado a
persona extraña, por lo que contra la sentencia dictada en el recurso ordinario respectivo podrá, en su caso, promover
demanda de amparo directo en la cual, conforme a la fracción I del artículo 159 de la Ley de la materia, haga valer como
violación procesal los vicios mencionados, lo cual lleva a interrumpir parcialmente, en la medida en que sostienen un criterio
contrario al precisado, las tesis jurisprudenciales 3a./J. 17/92, 3a./J. 18/92 y 3a./J. 19/92, de la entonces Tercera Sala de
este Alto Tribunal.

Siguiendo la línea argumentativa de que se intenta primar al


máximo el derecho de defensa, lo que concluye la Sala es: si tú te enteras de un juicio del que eres extraño por equiparación
cuando ya se emitió la sentencia de primera instancia, puedes irte directamente al amparo indirecto y no es necesario o
exigible que se vaya a la apelación, porque la apelación, por su propia estructura, coartaría las posibilidades de defensa;
no se podrían ofrecer pruebas más que regularmente las que indebidamente se te desecharon en primera instancia, pero
no fuiste parte, así que no pudiste ofrecer ninguna; entonces, primando por un derecho de defensa, la calidad de tercero

572
extraño a juicio por equiparación, por decirlo de alguna forma, será justo en ese momento cuando te enteras de que hay
un juicio seguido en tu contra y ya se emitió sentencia de primera instancia; insiste, aunque ésta no haya causado ejecutoria
y, por ende, pueda ser impugnable. En sentido contrario, si uno conoce del juicio seguido en nuestra contra, antes de que
se emita la sentencia de primera instancia, entonces no tiene el carácter de tercero extraño por equiparación y debe
comparecer a juicio ordinario a hacer valer el medio de defensa que corresponda, generalmente el incidente de nulidad de
actuaciones, en caso de que dicho incidente no sea procedente o no sea favorable a nuestros intereses, entonces se podrá
hacer valer la violación en la apelación, que ya también ha cambiado el criterio de la SCJN, en algún punto se decía que
no se podían hacer valer violaciones procesales en la apelación; ahora cambia y se entiende que sí se pueden hacer valer
este tipo de violaciones procesales -el ponente pide perdón por hacer este paréntesis- pero el criterio anterior se basaba
en que estaba prohibido… el reenvío, es decir, el tribunal de alzada no podía reenviar a los de primera instancia para que
volviera a resolver y, con ello, se decía es que si una violación procesal resultó fundada en segunda instancia el efecto que
se tiene dar es justo el reenvío, porque se tiene que reponer el procedimiento. La SCJN cambia el criterio que había estado
manejando y determina que no es propiamente un reenvío, porque éste debe entenderse cuando se va a resolver el fondo,
y ahí no se podía hacer, porque el tribunal de alzada puede reasumir la jurisdicción, por decirlo en términos del amparo y
resolver el fondo de la controversia, pero cuando hay una violación procesal y se repone el procedimiento, eso tiene que
ser llevado por el tribunal de instancia que es el competente para llevar esta primera etapa de los juicios y no se considera
propiamente un reenvío, sino una regularización del procedimiento, en virtud de la violación procesal que se hizo valer.
Ahora, si no es procedente la apelación, entonces, queda el amparo directo y se puede hacer valer esta violación procesal
con fundamento en la fracción I del artículo 172 de la Ley de Amparo y es aquí donde, a lo mejor, queda un poco más clara
esta diferencia, cuándo nos vamos al indirecto, cuándo nos vamos al directo para reclamar una falta de emplazamiento o
un ilegal emplazamiento, al directo siempre que nos enteremos del juicio seguido en nuestra contra, una vez que se dictó
la sentencia de primera instancia; por supuesto, que si enterándonos de esto, optamos por la apelación, ya no podríamos
aducir esta calidad de tercero extraño a juicio por equiparación y se tendría que seguir el proceso que acaba de mencionar
el ponente; si la apelación es fundada, está muy bien, si no, el amparo directo; si nos enteramos de la violación procesal
cuando todavía en el juicio de que somos extraños por equiparación no ha tenido sentencia de primera instancia, entonces,
se tiene que hacer valer las violaciones procesales en el proceso y esto nos da la pauta para empezar a prepararlo en caso
de que el medio ordinario que en ese momento se interponga, no sea procedente, en caso de que la apelación tampoco lo
sea para poder verla en el amparo directo que se promueva contra la sentencia o la resolución que pone fin, pero en la
que podemos hacer valer las violaciones procesales como ésta, el nulo o ilegal emplazamiento, de conformidad con la
fracción I del artículo 172 de la Ley de Amparo.

573
En términos generales, una persona pierde la calidad de tercero extraño a juicio por equiparación cuando tiene un
conocimiento certero de la existencia de un juicio que se alega, siempre que sea antes de que se emita la sentencia de
primera instancia. Es importante señalar que este conocimiento tiene que ser cierto y completo, es decir, no basta solamente
con tener un presunto, a lo mejor no es tan exacto el término, conocimiento de este juicio para perder esta calidad de
tercero extraño a juicio por equiparación; el conocimiento tiene que posibilitar una verdadera defensa, la SCJN ya ha
precisado esto en la jurisprudencia 1a./J. 67/2013 (10a.), de rubro:

“PERSONA EXTRAÑA A JUICIO POR EQUIPARACIÓN. NO TIENE


ESA CALIDAD EL QUEJOSO QUE CONOCE DE MANERA COMPLETA Y EXACTA LA EXISTENCIA DEL JUICIO AL
QUE PRETENDE SER LLAMADO, AUNQUE NO HAYA COMPARECIDO A AQUÉL (ALCANCE DE LA
JURISPRUDENCIA 3a./J. 18/92).”

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2004274

Instancia: Primera Sala

Décima Época

Materias(s): Común

Tesis: 1a./J. 67/2013 (10a.)

Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XXIII, Agosto de 2013, Tomo 1, página 729

Tipo: Jurisprudencia

574
PERSONA EXTRAÑA A JUICIO POR EQUIPARACIÓN. NO TIENE ESA CALIDAD EL QUEJOSO QUE CONOCE DE MANERA COMPLETA Y EXACTA LA
EXISTENCIA DEL JUICIO AL QUE PRETENDE SER LLAMADO, AUNQUE NO HAYA COMPARECIDO A AQUÉL (ALCANCE DE LA JURISPRUDENCIA
3a./J. 18/92).

Acorde con la jurisprudencia P./J. 39/2001, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XIII, abril de 2001,
página 93, con el rubro: "PERSONA EXTRAÑA A JUICIO. CARECE DE TAL CARÁCTER QUIEN COMPARECIÓ AL PROCEDIMIENTO NATURAL, POR
LO QUE DEBE SOBRESEERSE EN EL JUICIO AL ACTUALIZARSE LA CAUSAL DE IMPROCEDENCIA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 73, FRACCIÓN
XVIII, DE LA LEY DE AMPARO, EN RELACIÓN CON EL DIVERSO 114, FRACCIÓN V, APLICADA EN SENTIDO CONTRARIO, DEL PROPIO
ORDENAMIENTO, AUN CUANDO HAYA SIDO PROMOVIDO DENTRO DEL TÉRMINO ESTABLECIDO EN EL ARTÍCULO 21 DE LA PROPIA LEY.", la
persona extraña a juicio por equiparación pierde ese carácter cuando, en su calidad de parte formal en el juicio del que reclama la omisión o ilegalidad
del emplazamiento, comparece a dicho proceso judicial. Ahora bien, lo anterior no amplía el criterio sustentado por la otrora Tercera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación en la jurisprudencia número 3a./J. 18/92, publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación,
Octava Época, Número 58, octubre de 1992, página 16, de rubro: "EMPLAZAMIENTO, FALTA O ILEGALIDAD DEL, EN MATERIA CIVIL. DEBE
RECLAMARSE A TRAVÉS DEL AMPARO DIRECTO SI SE TIENE CONOCIMIENTO DE ÉL ANTES DE QUE SE DECLARE EJECUTORIADA LA
SENTENCIA.", en la que se afirmó que basta el conocimiento de la existencia del juicio natural, aún no resuelto mediante sentencia definitiva, para
que el quejoso que se ostenta como persona extraña por equiparación carezca de tal carácter. Ello es así, porque en la ejecutoria que dio origen al
criterio primeramente citado, el Tribunal en Pleno examinó el caso específico en que el quejoso -demandado en el juicio de origen- alegó omisión o
ilegalidad del emplazamiento y, no obstante ello, compareció al juicio, y la conclusión alcanzada fue que tal comparecencia impide otorgar al
peticionario la calidad de extraño a juicio. De ahí que tal determinación no es extensiva a todos los casos, por lo que no es válido afirmar que el
carácter de extraño a juicio alegado por la parte formal en el juicio de origen se pierda solamente si concurren ambos requisitos, esto es, el
conocimiento del juicio y la comparecencia a él, pues como la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha reiterado en asuntos similares, basta que
antes de que se dicte sentencia el promovente del amparo tenga conocimiento completo y exacto de la existencia del juicio seguido en su contra
para que pierda el carácter de extraño al juicio; o bien, que durante el juicio se hubiere practicado directamente con él una notificación personal que
permita arrojar con certeza la existencia del mismo, para que pierda ese carácter, en cuyo caso está en aptitud de integrarse a la relación procesal
para hacer valer los recursos y medios de defensa ordinarios previstos en la ley para ejercer su garantía de audiencia.

Solicitud de modificación de jurisprudencia 4/2013. Magistrados integrantes del Cuarto Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Tercera
Región, con residencia en Guadalajara, Jalisco. 13 de marzo de 2013. Mayoría de tres votos. Disidente: José Ramón Cossío Díaz, quien reservó su
derecho a formular voto particular. Ausente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretaria: Mercedes Verónica
Sánchez Miguez.

Tesis de jurisprudencia 67/2013 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha doce de junio de dos mil trece.

575
Nota: La presente tesis deriva de la resolución dictada en la solicitud de modificación de jurisprudencia relativa al expediente 4/2013, en la cual la
Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por mayoría de tres votos, determinó modificar el criterio contenido en la tesis 1a./J. 9/2012
(10a.), de rubro: "PERSONA EXTRAÑA A JUICIO POR EQUIPARACIÓN. NO TIENE ESA CALIDAD EL QUEJOSO QUE CONOCE LA EXISTENCIA Y LOS
DATOS DE IDENTIFICACIÓN DEL JUICIO AL QUE PRETENDE SER LLAMADO, AUNQUE NO HAYA COMPARECIDO A AQUÉL (ALCANCE DE LA
JURISPRUDENCIA 3a./J. 18/92).", publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro VII, Tomo 1, abril de 2012,
página 681.

El ponente se va a permitir leer el párrafo que le parece es estructural en la argumentación que desarrolló la SCJN:

Ahora bien, lo anterior no amplía el criterio sustentado por la otrora Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
en la jurisprudencia número 3a./J. 18/92, publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Octava Época,
Número 58, octubre de 1992, página 16, de rubro: "EMPLAZAMIENTO, FALTA O ILEGALIDAD DEL, EN MATERIA CIVIL. DEBE
RECLAMARSE A TRAVÉS DEL AMPARO DIRECTO SI SE TIENE CONOCIMIENTO DE ÉL ANTES DE QUE SE DECLARE
EJECUTORIADA LA SENTENCIA.", en la que se afirmó que basta el conocimiento de la existencia del juicio natural, aún no
resuelto mediante sentencia definitiva, para que el quejoso que se ostenta como persona extraña por equiparación carezca
de tal carácter. Ello es así, porque en la ejecutoria que dio origen al criterio primeramente citado, el Tribunal en Pleno
examinó el caso específico en que el quejoso -demandado en el juicio de origen- alegó omisión o ilegalidad del
emplazamiento y, no obstante ello, compareció al juicio, y la conclusión alcanzada fue que tal comparecencia impide otorgar
al peticionario la calidad de extraño a juicio. De ahí que tal determinación no es extensiva a todos los casos, por lo que no
es válido afirmar que el carácter de extraño a juicio alegado por la parte formal en el juicio de origen se pierda solamente
si concurren ambos requisitos, esto es, el conocimiento del juicio y la comparecencia a él, pues como la Suprema Corte de
Justicia de la Nación ha reiterado en asuntos similares, basta que antes de que se dicte sentencia el promovente del
amparo tenga conocimiento completo y exacto de la existencia del juicio seguido en su contra para que pierda el carácter
de extraño al juicio; o bien, que durante el juicio se hubiere practicado directamente con él una notificación personal que
permita arrojar con certeza la existencia del mismo, para que pierda ese carácter, en cuyo caso está en aptitud de

576
integrarse a la relación procesal para hacer valer los recursos y medios de defensa ordinarios previstos en la ley para
ejercer su garantía de audiencia.

Entonces, retomando esto, si nosotros nos enteramos de la existencia de este juicio seguido en nuestra contra, porque no
somos parte y debimos serlo, antes de la sentencia, también perdemos esta calidad y nuestra obligación, nuestra carga
procesal, sería comparecer al juicio de primera instancia a hacer valer los medios ordinarios de defensa; un ejemplo de
esto es cuando ya se promovió un juicio de amparo o un recurso contra un primer emplazamiento; se logró la concesión
del amparo, pero solía pasar que, a veces, no se entendían muy bien los efectos, entonces, se decía: se repone el
procedimiento, porque se advierte que no existió el emplazamiento o que este emplazamiento fue irregular, sólo se
ordenaba la reposición del procedimiento, pasado un tiempo considerable, la autoridad responsable había cumplido la
sentencia de amparo, emitiendo el acuerdo en el cual se ordenaba que se repusiera el procedimiento, pero no decía nada
más, es decir, no decía emplácese a la parte demandada, anteriormente, a la parte quejosa, sólo quedaba en el auto de
cumplimiento hasta la reposición; entonces, pasaba un tiempo considerable y no se volvía a emplazar a la que había sido
la parte quejosa, la parte demandada y, de repente, se volvía a enterar que se había seguido el juicio a sus espaldas y que
había sido condenada, volvía a promover el juicio de amparo indirecto, otra vez, porque se enteró después de la sentencia
de primera instancia y ahí se empezó a manejar una discrepancia de criterios, algunos órganos jurisdiccionales solían decir
es tercero extraño a juicio por equiparación, porque la reposición del anterior procedimiento nulificó formalmente ese juicio
y él estaba esperando el emplazamiento, si el emplazamiento se vuelve a hacer de manera irregular o simplemente no se
hace, le queda el juicio de amparo indirecto; otros órganos jurisdiccionales señalaron que no, que el juicio de amparo ya no
era procedente, porque se había tenido un conocimiento del juicio seguido en su contra, posible contra-argumento es que
bueno el tema está en el efecto que se le dio al amparo; el efecto del amparo solamente fue reponer no volver a emplazar
y sería tanto como pedirle a la parte demandada que se apersone justo a emplazarse, cuando podría tener la incertidumbre
de si el juicio se va a seguir, si se desiste la parte actora y que por ende nunca se dio el emplazamiento y la obligación
primaria del órgano jurisdiccional de emplazar; éstos eran los argumentos que estaban de uno y otro lado, pero la SCJN lo
define, al resolver la contradicción de tesis 165/2015, de la cual surge la jurisprudencia P./J. 20/2018 (10a.).

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2017849


Instancia: Pleno
Décima Época
Materias(s): Común

577
Tesis: P./J. 20/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 58, Septiembre de 2018, Tomo I, página 332
Tipo: Jurisprudencia

TERCERO EXTRAÑO EQUIPARADO A PERSONA EXTRAÑA. PIERDE ESE CARÁCTER PARA LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO
QUIEN IMPUGNA EL PRIMER EMPLAZAMIENTO O LLAMAMIENTO A JUICIO, MEDIANTE UN INCIDENTE DE NULIDAD DE ACTUACIONES O UN JUICIO
DE AMPARO PREVIO.

Carece del carácter de tercero extraño equiparado a persona extraña para efectos de la procedencia del amparo indirecto, quien se ostenta como tal no obstante
haber impugnado previamente el primer emplazamiento al mismo juicio por medio de un incidente de nulidad de actuaciones ante el tribunal responsable, o bien
mediante un diverso juicio de amparo, porque con dicha impugnación demuestra fehacientemente que tiene conocimiento de la acción judicial instaurada en su
contra, al conocer de forma precisa el número y tipo de juicio respectivo, el juzgado o tribunal ante el cual se ventila, e incluso el nombre de quien le demanda,
lo que le permite preparar actos de defensa a través de los medios y recursos ordinarios, o vigilar la caducidad procesal de la instancia, máxime que por efectos
de la impugnación que le resultó favorable, está a la espera de un segundo emplazamiento o notificación con motivo de la reposición del procedimiento por la
nulidad de actuaciones o del cumplimiento a la ejecutoria de amparo, lo que evidencia que en esas circunstancias no debe prevalecer la ficción equivalente a
una ignorancia total de la demanda judicial instaurada en su contra, porque lo relevante para la procedencia del juicio de amparo indirecto y la defensa del
derecho de audiencia reconocido en el artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es la situación de completo desconocimiento de
un juicio en contra del justiciable, lo que sugiere la vulnerabilidad respecto al derecho fundamental referido, por lo que es inconcuso que al impugnarse el primer
emplazamiento a juicio, ya tiene conocimiento de una acción o pretensión instaurada en su contra por lo que no puede ostentar el carácter de tercero extraño a
juicio dado que éste se configura tratándose del mismo juicio o procedimiento, en una primera y única ocasión.

Contradicción de tesis 165/2015. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Sexto Circuito, el Tercer Tribunal Colegiado
en Materia de Trabajo del Tercer Circuito, el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito, el Cuarto Tribunal Colegiado del Décimo Octavo
Circuito y el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito. 19 de abril de 2018. Mayoría de seis votos de los Ministros Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena, José Fernando Franco González Salas con precisiones, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Norma Lucía Piña Hernández con salvedades, Eduardo Medina
Mora I. y Alberto Pérez Dayán; votaron en contra: Jorge Mario Pardo Rebolledo, Javier Laynez Potisek y José Ramón Cossío Díaz. Ausentes: Margarita Beatriz
Luna Ramos y Luis María Aguilar Morales. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretaria: Cecilia Armengol Alonso.

Tesis y criterio contendientes:

Tesis III.5o.C.97 C, de rubro: "TERCERO EXTRAÑO POR EQUIPARACIÓN. TIENE ESE CARÁCTER QUIEN COMPARECIÓ AL PROCEDIMIENTO NATURAL
ANTES DE SER EMPLAZADO.", aprobada por el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito y publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXII, octubre de 2005, página 2513,

Tesis XVIII.4o.1 C (10a.), de rubro: "TERCERO EXTRAÑO POR EQUIPARACIÓN. NO PIERDE ESE CARÁCTER QUIEN PROMOVIÓ INCIDENTE DE
NULIDAD DE ACTUACIONES CONTRA EL EMPLAZAMIENTO A JUICIO, SI ÉSTE RESULTÓ PROCEDENTE Y EN EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO SE
RECLAMA LA FALTA O ILEGALIDAD DEL NUEVO EMPLAZAMIENTO PRACTICADO EN EL JUICIO. INAPLICABILIDAD DE LA JURISPRUDENCIA P./J.
39/2001 (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MORELOS).", aprobada por el Cuarto Tribunal Colegiado del Décimo Octavo Circuito y publicada en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro IX, Tomo 2, junio de 2012, página 920,

578
Tesis VII.2o.C.2 K (10a.), de rubro: "REPOSICIÓN DEL PROCEDIMIENTO. ES PROCEDENTE EL AMPARO INSTADO CONTRA EL NUEVO
EMPLAZAMIENTO ORDENADO.", aprobada por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito y publicada en el Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XIII, Tomo 4, octubre de 2012, página 2782, y

Tesis III.3o.T.14 K (10a.), de título y subtítulo: "TERCERO EXTRAÑO POR EQUIPARACIÓN. CONSERVA TAL CARÁCTER EL DEMANDADO QUE
COMPARECIÓ AL JUICIO DE ORIGEN ÚNICAMENTE PARA INTERPONER INCIDENTE DE NULIDAD CONTRA EL PRIMER EMPLAZAMIENTO Y ÉSTE SE
DECLARÓ PROCEDENTE.", aprobada por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Tercer Circuito y publicada en el Semanario Judicial de la
Federación del viernes 2 de mayo de 2014 a las 12:05 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 6, Tomo III, mayo de
2014, página 2270, y

El criterio sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Sexto Circuito, al resolver el amparo en revisión 19/2015.

El Tribunal Pleno, el nueve de julio en curso, aprobó, con el número 20/2018 (10a.), la tesis jurisprudencial que antecede. Ciudad de México, a nueve de julio
de dos mil dieciocho.
Esta tesis se publicó el viernes 07 de septiembre de 2018 a las 10:16 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 10 de septiembre de 2018, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

El ponente se permite leer el párrafo medular de esta tesis:

“… con dicha impugnación demuestra fehacientemente que tiene conocimiento de la acción judicial instaurada en su contra,
al conocer de forma precisa el número y tipo de juicio respectivo, el juzgado o tribunal ante el cual se ventila, e incluso el
nombre de quien le demanda, lo que le permite preparar actos de defensa a través de los medios y recursos ordinarios, o
vigilar la caducidad procesal de la instancia, máxime que por efectos de la impugnación que le resultó favorable, está a la
espera de un segundo emplazamiento o notificación con motivo de la reposición del procedimiento por la nulidad de
actuaciones o del cumplimiento a la ejecutoria de amparo, lo que evidencia que en esas circunstancias no debe prevalecer
la ficción equivalente a una ignorancia total de la demanda judicial instaurada en su contra, porque lo relevante para la
procedencia del juicio de amparo indirecto y la defensa del derecho de audiencia reconocido en el artículo 14 de la

579
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es la situación de completo desconocimiento de un juicio en contra
del justiciable, lo que sugiere la vulnerabilidad respecto al derecho fundamental referido, por lo que es inconcuso que al
impugnarse el primer emplazamiento a juicio, ya tiene conocimiento de una acción o pretensión instaurada en su contra por
lo que no puede ostentar el carácter de tercero extraño a juicio dado que éste se configura tratándose del mismo juicio o
procedimiento, en una primera y única ocasión.”

Cómo se puede advertir, la SCJN resuelve esta contradicción de tesis, básicamente lo que dijo fue: si logras un primer
amparo, como el que promoviste como tercero extraño a juicio por equiparación y se ordenó la reposición del procedimiento,
tienes la carga procesal de estar atento o atenta al nuevo emplazamiento, ya conoces el juicio, ya conoces quién te
demandó, porque le recayó la calidad de parte tercero interesada en el juicio de amparo; entonces, en términos muy claros
y coloquiales no hay mayor pretexto para que desconozcas o no tengas una actividad procesal, dirigida a lograr la relación
jurídica procesal y llevar el proceso de primera instancia; el ponente siente que da mucho cómo se emitan los efectos del
juicio de amparo, el efecto que, como lo está advirtiendo, es el lógico -por decirlo de alguna forma-, el consecuente ante la
corroboración en el amparo indirecto de una nulidad del indebido emplazamiento es la reposición del procedimiento para
poder hacer que esta violación procesal es la de mayor magnitud como lo ha dicho la SCJN, sea reparada y había que ser
muy precisos en cómo se ordena, la SCJN ha intentado precisar cómo se debe formular este efecto; al respecto, en la
jurisprudencia: 1a./J. 99/2017 (10a.).

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2015693


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: 1a./J. 99/2017 (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Libro 49, Diciembre de 2017, Tomo I, página 287
Tipo: Jurisprudencia

EMPLAZAMIENTO. EL AMPARO CONCEDIDO EN SU CONTRA TIENE COMO EFECTO DEJARLO INSUBSISTENTE Y REPONER EL PROCEDIMIENTO
DESDE ESA ACTUACIÓN.

De los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el 77 de la Ley de Amparo, para que tenga plenos efectos la sentencia
estimativa de amparo, es decir, la que declara que el acto reclamado resulta violatorio del orden constitucional por ser contrario a los derechos humanos o las
garantías otorgadas para su protección, o porque vulnera la esfera de competencia de la autoridad federal, la soberanía de los Estados o la autonomía de la

580
Ciudad de México, es necesario vincular a la autoridad responsable para que, en el ámbito de su competencia, lleve a cabo la conducta o las actuaciones
conducentes para restituir al quejoso en el goce del orden constitucional transgredido en su perjuicio. Así, tratándose de actos de autoridad positivos, se establece
que el efecto de la sentencia es restituir al quejoso en el goce del derecho violado, restableciendo las cosas al estado que guardaban antes de la violación, lo
cual significa, en el caso específico de la diligencia de emplazamiento donde la violación tiene lugar respecto de la garantía de audiencia prevista en el artículo
14 constitucional, a que el órgano jurisdiccional responsable deje insubsistente la actuación judicial viciada y los actos posteriores, y reponga u ordene reponer
el procedimiento para conducirlo hasta su conclusión según las leyes que lo rigen.

Contradicción de tesis 451/2016. Entre las sustentadas por el Cuarto Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Quinta Región, con residencia en
los Mochis, Sinaloa, el Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, el Cuarto Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito y el Pleno en Materia
Civil del Primer Circuito. 13 de septiembre de 2017. La votación se dividió en dos partes: mayoría de tres votos por la competencia. Disidente: José Ramón
Cossío Díaz. Unanimidad de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Norma Lucía
Piña Hernández, en cuanto al fondo. Ausente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Mónica Cacho Maldonado.

Tesis y/o criterios contendientes:

El Pleno en Materia Civil del Primer Circuito, al resolver la contradicción de tesis 16/2015, emitió la jurisprudencia PC.I.C. J/26 K (10a.), de título y subtítulo:
"EMPLAZAMIENTO INDEBIDO. LOS EFECTOS DE LA SENTENCIA QUE CONCEDE LA PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL SOLICITADA EN SU CONTRA
SON QUE LA AUTORIDAD RESPONSABLE DEJE INSUBSISTENTE DICHA DILIGENCIA, ASÍ COMO TODO LO ACTUADO EN EL JUICIO DE ORIGEN, Y
RESUELVA CON PLENITUD DE JURISDICCIÓN LO QUE CORRESPONDA RESPECTO A UN NUEVO EMPLAZAMIENTO.", publicada en el Semanario
Judicial de la Federación del viernes 1 de julio de 2016 a las 10:05 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 32, Tomo
II, julio de 2016, página 1096, con número de registro digital: 2012000.

El Cuarto Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, al resolver el amparo en revisión 121/2016, consideró que los efectos de la concesión del amparo
contra el emplazamiento, que se habían fijado en el sentido de que a partir de la notificación de la sentencia de amparo debía correr el plazo para comparecer
al juicio de origen a contestar la demanda, para determinar que el efecto debía ser dejar insubsistente el emplazamiento y las actuaciones subsecuentes, para
llevar a cabo un nuevo emplazamiento proveyendo con plena jurisdicción lo que en derecho corresponda.

El Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, al resolver el amparo en revisión 98/2016, sostuvo que la notificación de la ejecutoria en la que se
concede la protección constitucional a la parte demandada, en un juicio de amparo indirecto en que se reclamó el indebido emplazamiento, no puede tener el
efecto de ser el evento a partir del cual, debe verificarse la oportunidad para contestar la demanda en el juicio de origen, porque con la concesión de la protección
constitucional, se destruyen el emplazamiento, así como las subsecuentes actuaciones, y en su caso, corresponderá a la autoridad responsable proveer los
trámites.

El Cuarto Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Quinta Región, con residencia en los Mochis, Sinaloa, en apoyo del Sexto Tribunal Colegiado
del Décimo Quinto Circuito, al resolver el amparo en revisión 139/2016 (cuaderno auxiliar 411/2016), emitió el criterio contenido en la tesis (V Región)4o.1 C
(10a.), de título y subtítulo: "GARANTÍA DE AUDIENCIA EN JUICIO CIVIL. EFECTOS DE LA CONCESIÓN DEL AMPARO CUANDO SE DETERMINA LA
ILEGALIDAD DEL EMPLAZAMIENTO DE QUIEN SE OSTENTA COMO TERCERO EXTRAÑO A JUICIO POR EQUIPARACIÓN (LEGISLACIÓN DEL ESTADO
DE BAJA CALIFORNIA).", publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 37, Tomo II, diciembre de 2016, página 1737,
registro digital: 2013263 y en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 2 de diciembre de 2016 a las 10:14 horas.

Tesis de jurisprudencia 99/2017 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de quince de noviembre de dos mil diecisiete.

581
Esta tesis se publicó el viernes 01 de diciembre de 2017 a las 10:13 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 04 de diciembre de 2017, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Precisó lo siguiente:

Así, tratándose de actos de autoridad positivos, se establece que el efecto de la sentencia es restituir al quejoso en el goce
del derecho violado, restableciendo las cosas al estado que guardaban antes de la violación, lo cual significa, en el caso
específico de la diligencia de emplazamiento donde la violación tiene lugar respecto de la garantía de audiencia prevista
en el artículo 14 constitucional, a que el órgano jurisdiccional responsable deje insubsistente la actuación judicial
viciada y los actos posteriores, y reponga u ordene reponer el procedimiento para conducirlo hasta su conclusión
según las leyes que lo rigen.

El ponente señaló que éste es un punto importante a dilucidar; desde su perspectiva, cuando la SCJN señala que el efecto
del amparo debe ser ordenarle a la autoridad responsable reponer u ordenar el procedimiento reclamado y que prosiga
hasta la conclusión, podría tornar un poco difícil tener por cumplida esta sentencia, prácticamente no hay mayor luz en la
ejecutoria, lo que tendría que hacer la autoridad responsable sería llevar todo el juicio y notificarle a la autoridad
jurisdiccional de amparo que ya concluyó, por algún motivo, porque caducó, porque se resolvió el fondo, le parece que
sería un poco complicado lograr finiquitar el cumplimiento del juicio de amparo indirecto o permanecería abierto por mucho
tiempo; desde su perspectiva, debe interpretarse esto que la SCJN señala, hasta limitar que se tiene que reponer el
procedimiento u ordenar la reposición del procedimiento y emplazar ahora sí, de una manera legal, a la parte demandada
anteriormente. Aquí hay otro punto importante, si somos muy precisos en cómo se tiene que hacer el emplazamiento, es
decir, si somos muy minuciosos en nuestra sentencia, en nuestro juicio de amparo, el nuevo amparo que se llegue a
promover también sería improcedente, porque estaría promoviéndose contra un acto reclamado que deriva del
cumplimiento de otro juicio de amparo. Es a lo mejor complicada esta precisión de los efectos del juicio de amparo, cree
que depende mucho de los casos en particular, pero lo que le gustaría precisar es que hay que cuidar mucho el cómo se
da, ni ser muy genéricos en el sentido de sólo repón el procedimiento, porque entonces no se ordena el emplazamiento y
la autoridad responsable puede o no hacerlo, más allá de que la SCJN ya dijo que si eres una parte quejosa y lograste el
amparo, tienes que comparecer al juicio, no puedes hacerte una persona desentendida de un proceso seguido en tu contra
cuando ya lo conocías exactamente, si somos muy minuciosos y establecemos la regla de cómo se tiene que llevar a cabo
el nuevo emplazamiento, entonces, si se promueve un amparo porque no se promovió ese recurso procedente contra el
efecto que así se estableció en el juicio de amparo, este amparo va a ser improcedente, porque está partiendo del

582
cumplimiento de una diversa ejecutoria; entonces, ahí está el gran reto en cómo precisar estos efectos, otra característica
de los efectos que si se llega a conceder el juicio de amparo promovido por una persona extraña a juicio por equiparación,
se da cuando se origina la falta o el indebido emplazamiento en un litisconsorcio pasivo necesario, como se decía hace un
momento porque se ve, por ejemplo, alguna copropiedad.

Cuando la SCJN analizó esta situación lo que determinó fue que, dada la naturaleza del litisconsorcio pasivo necesario que
implica una solidaridad en la defensa, el efecto del juicio de amparo tendría que ser reponer el procedimiento para todas
las personas que hubieran actuado, sólo dejando subsistente los emplazamientos a los litisconsortes, un efecto que en su
momento fue una de las primeras excepciones al principio de relatividad de las sentencias del juicio de amparo, porque
presupone que otras partes hayan sido beneficiadas con el amparo promovido sólo por una persona, pero que insiste,
atiende a la naturaleza del litisconsorcio pasivo necesario, es decir, atiende a lograr esta solidaridad en la defensa, y … en
protección del derecho común; esta otra particularidad quisiera dejar hasta aquí la explicación del juicio de amparo
promovido por una persona que se equipara a una tercera extraña a un proceso jurisdiccional, como lo ha estado platicando,
esta otra figura, esta modalidad del juicio de amparo tercero extraño a juicio por equiparación, nace a partir de la
jurisprudencia de la SCJN y tiene ciertas particularidades que la distinguen del amparo promovido por una persona extraña
a juicio en estricto sentido o natural. Siguen la misma finalidad, protegen la garantía de audiencia, pero con distintos
objetivos. Lo reitera, pero le gustaría que quede muy claro lo relativo a los objetivos y los efectos, porque luego se puede
complicar en la práctica, cree que, si se tiene desde el inicio bien las bases, se pueden resolver los asuntos que pueden
ser un poco complicados. El tercero extraño a juicio en estricto sentido, lo único que quiere es retirar el bien afectado, la
concesión del amparo sería ésa, retirar el bien afectado sin que la declaratoria de validez del título tenga efectos generales
y si ya se emitió otro título de propiedad para una de las partes en el juicio y no se afectó el nuestro, el juicio de amparo o
el efecto de un amparo, no podía nulificar estos dos títulos, a lo mucho, lo que puede hacer es mantener la validez del
nuestro y dar la posesión y ya el derecho a una mejor propiedad será visto en una instancia ordinaria donde se respete la
garantía de audiencia de todas las partes. En el juicio de amparo tercero extraño o persona extraña a juicio por equiparación,
lo que se busca es ingresar al proceso jurisdiccional, porque se tiene formalmente la calidad de demandados o porque
nosotros aducimos que debemos tenerla; el efecto del juicio de amparo -como ya se ha visto- es la reposición del
procedimiento para que se emplace, de no ser así, ya se sabe de la existencia y se tendría que comparecer y si se está en
una situación de litisconsorcio pasivo necesario, entonces, el efecto es reponer para todas las personas demandadas,
dejando, por supuesto, subsistente el emplazamiento de las demás que no son la parte quejosa y seguir un litigio conjunto
en defensa del derecho común. Hasta acá la evolución histórica y un poco la actualidad de esta figura del juicio de amparo
con sus dos modalidades; sin embargo, desde su perspectiva, esto no acaba así, se tiene que tener muy claro el
fundamento de esta figura, para poder ir advirtiendo que en la práctica jurídica se dan otros casos que pueden entrar dentro

583
de la protección de esta modalidad del juicio de amparo; pensemos, por ejemplo, en un juicio en el que somos demandados,
un juicio se empieza a desarrollar, comparecemos, presentamos nuestra contestación, a lo mejor, se hace una primera
audiencia en la cual se admiten ciertos medios probatorios y, después, algo pasa, por alguna razón hay un tiempo
prolongado de inactividad procesal digamos un año, incluso más 2 o 3 años, como suele pasar, que serían suficientes
incluso para que opere la caducidad de la instancia y contrario a lo que señalan las normas procesales aplicables, cuando
pase este tiempo y no nos notifican personalmente la reanudación del juicio, sino nos lo notifican por lista en estrados, y
nosotros nos enteramos cuando se ha emitido la sentencia de primera instancia y, entonces, conforme a lo que se ha visto
queremos acudir al juicio de amparo, aduciendo que somos personas extrañas a ese juicio por equiparación; la respuesta
que se daría hasta el desarrollo que hemos platicado es que no es extraña a juicio por equiparación, porque sí conoció del
juicio, tan es así que compareció a éste, ofreció pruebas y después hubo una dilación procesal, posiblemente se notificó
mal la reanudación, pero eso no quita que ya se perdió la calidad de tercero extraño a juicio por equiparación, porque
conoció de manera exacta de este controvertido; el ponente cree que hay que atender a la finalidad de la figura; la finalidad
de la figura es la protección de la garantía de audiencia, como dice el Magistrado De Alba, ahora hemos imaginado dos
figuras: tercero extraño en sentido estricto y tercero extraño por equiparación, el desarrollo se ha dado en torno a esto, pero
esto no quiere decir que aquí acabe, aquí se está transgrediendo el derecho de audiencia, la garantía de audiencia; se
podría decir, bueno las partes una vez que han sido emplazadas, se vinculan al proceso jurisdiccional y tienen ciertas
cargas, bajo la concepción de carga como algo que puedes o no hacer, pero si no lo haces, hay un perjuicio, por supuesto,
se diría que sí, pero cuando el proceso jurisdiccional respeta los plazos normales, cuando un proceso no lo respeta, en
principio, le corresponde al propio órgano jurisdiccional este respeto de los plazos; desde su perspectiva, se desvincula la
obligación que se tiene del cuidado del juicio, si se quiere usar un argumento al absurdo, sería tanto como estar esperando
un año, dos años y muy atento del juicio, tres con todas las circunstancias que pueden pasar, se puede dar, no se dice que
no, pero lo que quiere dejar claro es que la obligación desde su perspectiva prioritaria es del órgano jurisdiccional en
mantener una debida tramitación del proceso con plazos en los parámetros de la normalidad aceptables. Cuando esto no
se da, le parece que no se puede darles una carga a las partes y decirles: pues por los años que conlleven y eso, desde
su perspectiva, desvincula la obligación, por eso, es que las legislaciones procesales ordinarias señalan que la reanudación
del proceso se tiene que dar con una notificación personal, porque es equiparable al emplazamiento, vuelve a vincularte y
volvemos a estar ligados a nuestras obligaciones y nuestras cargas procesales; entonces, mi argumento es que si en ese
punto, advertimos que la reanudación del proceso, después de esa inactividad procesal tan prolongada no se notificó
personalmente, se está en presencia de una persona extraña, si se quiere decir a esa reanudación del juicio y, desde su
perspectiva, debe proceder el amparo indirecto, porque de otra forma se estaría obligando a la parte quejosa a ir al directo
y, como ya lo dijo la SCJN, en el directo no va a poder hacer valer o no va a poder ofrecer todos los medios de prueba que
sí puede hacer en el amparo indirecto, el derecho a la debida defensa quedará muy acotada, pero debemos seguir

584
interpretando la figura así como lo hizo en los años 90 la SCJN para ir a ampliándola, por supuesto, en los límites de la
racionalidad, pero teniendo muy en cuenta cuál es el objetivo: proteger la garantía de audiencia y esta circunstancia no
solamente se puede dar en el ejemplo que pone de una indebida notificación de la reanudación de un juicio que estuvo
parado muchos años, también se puede dar por una falsa representación o porque se declara alguna incompetencia por
declinatoria, se manda al otro juzgado y jamás se notifica y cree que en estos actos que tiene la obligación de sobre todo
en este último de la declinatoria es el órgano jurisdiccional, pasaría lo mismo con esta indebida representación de la cual
se está diciendo que posiblemente la contestación si uno promueve amparo, diciendo es que alguien ha dicho que es mi
representante legal, compareció a juicio:.. y me acabo de enterar que tengo una sentencia condenatoria amparo indirecto,
aduciendo mi calidad de tercero extraño a juicio por equiparación y resulta que dicen en amparo indirecto que no, porque
tuve conocimiento exacto y completo del juicio, a través de la representación. De entrada, esa respuesta sería una petición
de principio, porque justamente lo que estoy argumentado es que fui falsamente representado, no daría lugar, por ende, a
establecer ese conocimiento y cree que el juicio de amparo indirecto se tiene que admitir, después analizar la regularidad
del acto reclamado; es decir, justo con esta etapa probatoria corroborar si es cierto o no que el poder correspondiente no
tiene mi firma y por ende sí fui falsamente representado, por decir algo; a lo que va con estos ejemplos y con lo que ha
intentado platicar espera de una forma un poco entendible, es justo este desarrollo que ha tenido la figura desde que
entendíamos que solamente se podía promover el amparo tercero extraño a juicio en estricto sentido natural, hasta cómo
después la SCJN le da una apertura por las razones que ya se platicaron al nulo o indebido emplazamiento al tercero
extraño a juicio por equiparación, la finalidad de las dos figuras es una finalidad común, pero con variantes, proteger la
garantía de audiencia con objetivos distintos, con presupuestos distintos y con una reglamentación también un poco distinta,
hasta estos nuevos supuestos que se están presentando en la práctica jurídica y que cree desde su perspectiva que se
tienen que atender con una interpretación histórica y evolutiva y no, desde su muy particular punto de vista, con una
interpretación histórica, conservadora o tradicional en la que se diga éstas dos son las que tenemos y no puede haber otra
más. El ponente insiste en que lo que está detrás es la protección de la garantía de audiencia y el amparo como este medio,
como este recurso efectivo que tiene que ir de la mano con la realidad que se va dando y tiene que ser interpretado si se
debe hacer siempre que hay un ejercicio interpretativo le parece guiado por el principio pro actione y por el marco de la
racionalidad, por supuesto, posibilitar que el amparo indirecto conozca o se pueda conocer aquí de estos actos que acaba
de indicar, otro ejemplo que se podría dar a propósito de la concepción que desde años se tiene y se debe tener de los
niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho, es justo una reclamación en amparo indirecto por no haber
participado, no haber podido dar la opinión o el testimonio en un proceso jurisdiccional en el cual se afecta el derecho del
niño, niña o adolescente, como se sabe, lo que conlleva a que después de la Convención sobre los Derechos del Niño,
Niña y Adolescente, se haya enfatizado el interés superior del niño, niña y adolescente y se hayan puesto como sujetos
verdaderos del derecho y no como objetos de éste, es que en la medida que su autonomía progresiva vaya siendo mayor

585
poder ejercer por sí solo ciertos derechos, una formalidad esencial entonces, en todo proceso en el que se escucha a un
niño, niña o un adolescente, éste participe; ahí se cumple con su garantía de audiencia, más allá de la representación que
puedan hacer las personas que, en un principio, detentan la patria potestad o alguna institución, más allá de ello, con
respeto a la autonomía progresiva de niños y adolescentes y a la Constitución, como sujetos de derecho tienen que ser
escuchados en un proceso. Pensemos que esto no acontece, pensemos que un adolescente promueve el juicio de amparo
por sí como claramente puede ser, o a través de una representación, incluso cualquier persona y justo reclama eso, una
posible respuesta en el amparo indirecto sería no eres extraño a juicio por equiparación, porque estuviste representado,
por quien ejerció esa representación y eso, desde su particular punto de vista, justo sería mantener al niño, niña y
adolescente como objeto del derecho y no como sujeto, entonces, el ponente estima que en escenario, el juicio de amparo
indirecto como tercero extraño a juicio por equiparación por no haber permitido o no haber logrado la participación de un
niño, niña y adolescente, debe ser procedente, insiste en estos casos que se están presentando y que, desde su
perspectiva, el entendimiento que tiene que darse a esta figura en particular del juicio de amparo es un entendimiento en
el marco de la racionalidad histórico progresista.

El ponente quisiera finalizar con un último ejemplo y aquí tendría que tenerse en cuenta ello que ha intentado y espera
haberlo logrado transmitir, exponer todo lo que se tiene que considerar cuando se habla del juicio de amparo tercero extraño
por equiparación; en la práctica tuvo la oportunidad de ver un caso en el cual un matrimonio que está casado bajo el régimen
de sociedad conyugal sin establecer alguna división en alguna capitulación matrimonial tuvo un juicio hipotecario, una vía
especial hipotecaria en contra del esposo, sólo se demanda a él y se lleva la ejecución de la hipoteca correspondiente. La
esposa promueve un juicio de amparo indirecto aduciendo que debió haber sido emplazada a ese juicio, el argumento que
se da es que fue representada a través de su esposo y, por ende, no tiene la calidad de tercera extraña a juicio, desde su
perspectiva, este argumento, en principio, no tiene un asidero legal, porque lo que entendió el Juzgado de Distrito es que
la sociedad conyugal es una copropiedad y, efectivamente, ésa era la concepción anterior; sin embargo, atendiendo a una
igualdad material entre el hombre y la mujer, la sociedad conyugal ya no se concibe como una copropiedad, sino como una
sociedad de gananciales En una copropiedad yo soy el dueño del 50% y
mi pareja es el dueño del 50%, mientras en una sociedad de gananciales, los dos somos dueños a la vez del 100%, con lo
cual, la representación legal de esto es de los dos, y estamos hablando entonces de un juicio hipotecario que es una acción
real que siempre se tiene que seguir contra la persona o las personas propietarias del bien. Entonces, cree que la conclusión
era, si yo los considero extraños a juicio por equiparación. Si se ve un poco más, el contexto que este ejercicio lo hicimos
en la ponencia del Magistrado de Alba, analizaron los asuntos con perspectiva de género y advirtieron contextos
estructurales de desigualdad; al ir a las estadísticas judiciales advirtieron que había una diferencia abismal entre los hogares

586
que tenían una jefatura masculina, a hogares que tenían una jefatura femenina, entendida la jefatura como la representación
o, por decirlo en alguna forma, la representación de la familia ante la sociedad y ante las instituciones ¿De qué habla esto?
de que muchas veces la mujer no tiene este papel, entonces, es el hombre quien lo no tiene y es el hombre quien
compromete el patrimonio común, el patrimonio de los dos, las dos personas son dueñas al 100%; si esto es así, no es
procedente que el método de defensa que tienen este caso la mujer, porque insiste por esta desigualdad estructural que
se ve reflejada en las estadísticas que por supuesto se está trabajando para el irla desapareciendo, no pueda promover el
amparo bajo el argumento de que ya fue oída y vencida por su esposo, porque justamente es refrendar esta desigualdad
estructural, justo es decir él es el jefe de la familia y tú ya fuiste representada por él y no es así, ambos son jefa y jefe de la
familia y ambos tienen el 100% de la propiedad; y tendría que posibilitarse que vaya al juicio de amparo indirecto y habría
que cuidar muy bien el efecto, porque en otro caso que le tocó ver, el efecto fue retirar el 50% de la propiedad del bien
inmueble; esto, desde su perspectiva, no debe ser así, porque se está confundiendo el efecto de un juicio de amparo
promovido por persona extraña en estricto sentido, con un juicio de amparo promovido por persona extraña por
equiparación. La persona extraña a juicio por equiparación como en este caso un cónyuge derivado de una acción real
sería en contra de un bien del cual es propietario, lo que busca es ingresar al juicio, no sacar el bien, busca defenderlo.
Entonces, el efecto tiene que ser la reposición del procedimiento para que se le notifique, se le emplace a este cónyuge
que no fue emplazado; presuponerlo de otra forma, haría que el juicio de amparo se convirtiera en una especie de extinción
parcial de la hipoteca porque lo que se haría sería quitar un gravamen el 50% de ese bien y esto claramente afectaría a la
parte acreedora, pensemos en el banco, quedaría sin el 50% de la hipoteca, derivado de un juicio de amparo en el que no
tuvo mayor defensa, porque a lo mucho se le llamó como tercera interesada y se vuelve al tema que platicaba, esto es,
dilucidar la propiedad en el amparo, lo que no se puede hacer cuando ya se está en una garantía real o se ha genera un
título de propiedad, por eso insiste el efecto en el caso que es la reposición del procedimiento para dar la oportunidad de
defensa al cónyuge que no fue emplazado a un juicio, en el cual se hizo valer una acción real contra un bien del que es
propietaria o propietario. Pero esto es una persona tercera extraña a juicio por equiparación, repongo, no es que saque el
bien, porque eso es cuando la persona es tercera extraña a juicio natural, posiblemente si fuera una acción personal y
dirigida sólo contra un cónyuge, entonces, si te embargan cuando yo no me comprometí es esa acción personal, entonces
sí saco el bien, pero aquí estamos hablando de una acción real, entonces se tiene que proteger el bien, en juicio y entonces
se insiste en el otro tema prácticamente estaríamos borrando en la sentencia de amparo la mitad de la hipoteca y esto
conllevaría a un detrimento a la parte acreedora. El ponente ha intentado exponer las distintas modalidades del juicio de
amparo, para intentar explicar de una forma más clara, aunque al final no es del todo exitoso, pues insiste tiene muchos
pormenores nuestro juicio de amparo, muchos detalles que hay que tener en cuenta, quiso avanzar desde el comienzo de
esta figura, desde cómo la SCJN positivizó al tercero extraño a juicio por equiparación, cuál fue el argumento central, a
partir de esto los objetivos de una y otra figuras del juicio de amparo, con la finalidad clara de proteger la garantía de

587
audiencia, los presupuestos y las distintas regulaciones y, una vez abordado este panorama, los retos a los que él piensa
que nos estamos enfrentado en la práctica y que, desde su perspectiva, tienen que ser abordados desde una concepción
histórica progresista- Cree que el juicio de amparo es el medio de defensa que se tiene contra cualquier transgresión a los
derechos humanos y cree que se tiene que adaptar en la medida de la racionalidad para justo tener este aspecto protector
y posibilitar la defensa en este caso de la garantía de audiencia.

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Ciudad de México a 7 de mayo de 2021

El ponente agradece la oportunidad de estar aquí con la audiencia y poder platicar sobre un tema sumamente interesante
como es el amparo contra particulares, con el objeto de que se puedan intercambiar ideas y así poder profundizar en el
estudio, análisis y dominio sobre una herramienta que se nos plantea como abogados en el día a día como es el juicio de
amparo. Entonces, esta posibilidad de poder conversar con la audiencia e intercambiar algunas ideas es lo más
enriquecedor como abogados, como juristas y es por lo que está agradecido de poder estar ahí el día de hoy. Como señaló,
el ponente el tema que del que hoy platicará es el tema del amparo en contra de los particulares, que es un tema muy
interesante que se ha discutido a lo largo de mucho tiempo y que presenta una problemática derivada del esquema a partir
del cual se han entendido tanto los derechos fundamentales, como las garantías que protegen estos derechos
fundamentales, específicamente, el juicio de amparo.

Aquí se refiere a que esta problemática implica un cambio en la forma de entender estos dos elementos, porque
normalmente cuando se habla de derechos fundamentales, en la forma tradicional o la forma clásica de entender los
derechos fundamentales, son como límites o como reivindicaciones frente a los poderes públicos, es decir, los derechos
humanos nacen como una reivindicación frente al Estado como un límite o como un freno del Estado, en favor del particular;
en esta tesitura, esta construcción clásica tiene una razón de ser o guarda una explicación desde el punto de vista histórico,
porque desde los primeros orígenes del reconocimiento de los derechos básicos fundamentales, este reconocimiento nace
como una reivindicación frente a los Estados absolutistas, en donde el poder absoluto del soberano o del Estado negaba
cualquier tipo de derechos a sus súbditos, así fueran los derechos más básicos; entonces, el reconocimiento de estos

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derechos fundamentales lo que hace es reivindicar o tratar de establecer un límite frente al poder absoluto del Estado; esto
desde la construcción más original de los derechos fundamentales, pero la misma línea sigue y, en esta segunda
reivindicación o en esta segunda ola de los derechos humanos que se gesta con los acontecimientos de la Segunda Guerra
Mundial, porque igualmente esta reivindicación o este refortalecimiento de los derechos humanos nace como una respuesta
ante los excesos del Estado de los Estados fascistas; entonces, el que los derechos humanos se entiendan de esta manera,
tiene una razón de ser histórica. Entonces, ante la pregunta
parece un contrasentido, porque es ir en contra del entendimiento básico o tradicional, no solamente
de los derechos humanos, sino también del juicio de amparo. Entonces, antes de entrar a la materia propiamente de esta
interrogante, lo que le interesa al ponente es que se tenga muy en claro la necesidad de distinguir dos elementos que son
muy importantes, son dos elementos que se encuentran íntimamente relacionados, porque se trata de dos caras de una
misma moneda, pero a pesar de su íntima relación, son dos aspectos que se pueden diferenciar y que se deben diferenciar
al momento de hablar de la posibilidad de promover un amparo contra actos de particulares.

el primer aspecto es lo que en la doctrina se llama el aspecto sustantivo, hay que distinguir lo que
significa propiamente el efecto horizontal de los derechos humanos, es decir, el preguntarnos si dentro de la estructura de
los derechos humanos dentro de la configuración de los derechos humanos es posible establecer que estos mandatos
inmersos en estas facultades o en estas prerrogativas básicas, establecen obligaciones directas a los particulares, como
se señaló, el entendimiento clásico es que las obligaciones que imprimen los derechos fundamentales, se dirigen
directamente hacia el Estado, pero el planteamiento sustantivo de esta pregunta se basa en el efecto horizontal de los
derechos fundamentales, es decir, es posible que los derechos fundamentales establezcan obligaciones directas no sólo
al Estado, no sólo desde el punto de vista vertical, sino también desde el punto de vista horizontal que imponga obligaciones
a otros particulares. Ése es el aspecto sustantivo o material; este aspecto sustantivo se conecta, pero también se distingue
del aspecto procesal que tiene que ver con las garantías de protección de esos derechos humanos, es decir, si nosotros
reconocemos y, ahorita va a hablar sobre de ello, si nosotros reconocemos que los derechos fundamentales tienen una
eficacia frente a los particulares y no sólo frente al Estado, la siguiente pregunta es

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Entonces, una cosa es el aspecto
sustantivo, la estructura de los derechos humanos y reconocer si es posible que se vulneren por parte de particulares y otra
cosa son los mecanismos para reparar esa violación, si es que ya reconocimos que se puede dar. Éstos son dos aspectos
que le interesa mucho que se distingan, porque aunque van de la mano, los distintos tratamientos que se puedan encontrar
en la ley o en la Constitución, respecto del aspecto sustantivo, puede variar en función del aspecto procesal o de la garantía,
entonces, no necesariamente son iguales y, por tanto, es importante distinguir de qué estamos hablando, del aspecto
material o del aspecto procesal o de la garantía constitucional; ahorita como se vaya exponiendo va a quedar más claro
esto, pero como punto de entrada al ponente le parece que es muy importante que se tenga muy clara esta diferenciación.
Partiendo de esto, el ponente cree que el punto de partida es analizar esta eficacia horizontal de los derechos humanos,
esto es, en palabras simples, esta
pregunta lo que presupone es entonces que los derechos humanos, como estructuras o desde el punto de vista intrínseco
establecen mandatos que van no solamente hacia el Estado, sino también hacia los particulares, es decir, los derechos
humanos generan obligaciones que son oponibles también frente a particulares, de tal manera que, si un particular no
cumple con esta obligación o con ese mandato, está incumpliendo un mandato en materia de derechos humanos y, por
tanto, hay una violación en materia de derechos humanos

Bueno, esta discusión no es nueva, inclusive para ello nos remontamos a los años de 1950, con la doctrina constitucional,
con la doctrina del Tribunal Constitucional Alemán que fue el primero en dilucidar o estudiar esta posible pregunta, con
relación a la eficacia horizontal de los derechos humanos y lo hace a través de un caso muy específico que es un caso muy
famoso en la doctrina que es el caso Luth, resulta que durante la etapa del Estado nazi,
había un director que realizaba una serie de películas de corte discriminatorio o antisemita, entonces, una vez que concluye
el régimen del Estado nazi, este director sigue promoviendo películas, pero cambia de giro y ahora hace películas de
entretenimiento; un particular que conocía este pasado del director promueve un boicot comercial como sanción a su
pasado nazi y, entonces, lo que dice es: llama a un boicot y dice que no hay que ver esas películas, porque este director
era antes un director nazi que hacía películas con corte discriminatorio en perjuicio del pueblo judío y, entonces, derivado

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de este boicot, genera un daño tanto a la empresa productora, como al propio director y este daño y obviamente la empresa
acude a los tribunales regionales alemanes para reclamar la reparación de ese daño, los tribunales regionales alemanes
establecen que sí, efectivamente, ese boicot comercial constituye una actividad dolosa que generó un daño injusto en
perjuicio del director y de la casa productora, porque lo cierto es que si esta persona, este director tenía un pasado nazi, lo
cierto es que en su momento fue juzgado y fue absuelto por los tribunales que en ese momento se establecieron y, por
tanto, ese pasado no puede ser una limitante que impida su ejercicio laboral; entonces, ese boicot que se está generando
y que impide el ejercicio de su profesión es injusto y, por lo tanto, debe repararse el daño que se le ocasionó. En contra de
esta determinación, lo que hace el particular Luth es que acude a la Corte Constitucional, alegando que existía, que su
actividad estaba amparada por su derecho a la libertad de expresión, ahora
que se plantea que realmente la atención de derechos está únicamente trazada en función de medios particulares, no hay
una intervención estatal, sino que es un conflicto entre particulares, en un estado de coordinación, en donde cada uno alega
la titularidad de un derecho y la prevalencia de este derecho sobre el derecho del otro; por un lado, el del director el derecho
de trabajar y, por otro, el derecho de Luth, del derecho a la libertad de expresión y manifestarse en contra de estas películas
derivado del pasado antisemita del director. Y, entonces, aquí es donde entra la interpretación del Tribunal Constitucional
Alemán, porque se da cuenta de que en la base del conflicto está la posibilidad, la necesidad de determinar si los derechos
fundamentales tienen una eficacia en las relaciones entre particulares, en donde el Estado no entra o no forma parte de la
violación alegada. En este caso, la violación de la que estaba conociendo el Tribunal Constitucional es una violación a la
libertad de expresión del señor Luth, que parece estar limitada, en virtud de la condena que se le impuso para reparar el
daño. En ese sentido, lo que hace el tribunal alemán, es decir: lo cierto es que si bien en la estructura básica de los derechos
fundamentales, la eficacia del derecho fundamental está trazada en función del Estado, lo cierto es que los derechos
fundamentales no solamente se dirigen o son mandatos u obligaciones que debe acatar el poder público, sino que también
establecen una escala de valores objetivos y esta escala de valores objetivos permea en todo el ordenamiento jurídico y
en todas las relaciones dentro del sistema jurídico; por lo tanto, las relaciones particulares deben ser acordes con este
orden valorativo establecido por los derechos fundamentales; de tal manera que si esta relación entre particulares no se
adecua a esta orden de valores que viene determinado por los derechos fundamentales, entonces hay una violación y, por
tanto, debe repararse. En ese sentido, lo que se entendió es que aquí había habido una violación a este orden valorativo
al momento de imponer una condena, en perjuicio del señor Luth, cuando su actividad sí estaba amparada por la libertad
de expresión que su actividad estaba desarrollando, pero esta resolución del caso Luth que es muy famosa a nivel doctrina,
constituye parte de la discusión sobre la eficacia horizontal de los derechos humanos, porque a partir de este
pronunciamiento, digamos dentro de la propia doctrina alemana, se va a ir desarrollando una serie de posicionamientos
que buscan determinar, partiendo de la eficacia horizontal de los derechos humanos, si esta eficacia es directa o indirecta

592
o como ellos lo llaman mediata o inmediata y hasta determinar cómo interfiere el Estado en este tipo de relaciones; si su
intervención tiene que ver solamente con un derecho de defensa del particular o también con un deber de protección sobre
los derechos de los particulares, ante la injerencia de otros particulares y esta doctrina alemana es inclusive asimilada por
el Tribunal Europeo de Derechos Humanos para reconocer esta misma eficacia horizontal; hablar de todo el desarrollo de
la jurisprudencia alemana y de la jurisprudencia europea, llevaría toda la vida y no nos permitiría llegar al punto específico
del caso mexicano, simplemente le interesa que se vea cómo empieza la discusión y le gustaría también que se vieran
otros dos referentes en materia de derecho comparado. Esto es en el lado europeo y cómo este pronunciamiento de la
Corte Constitucional empieza a abrir la puerta a esta eficacia horizontal de los derechos fundamentales, pero encontramos
el otro lado que es la doctrina norteamericana.

Es decir, del otro lado del charco, encontramos una doctrina que permanece un poco ajena a este planteamiento de la
eficacia horizontal y lo que dice o en lo que se basa esta doctrina norteamericana es que para esta doctrina los Bills of
Rights o las enmiendas o los derechos que se reconocen en la Constitución norteamericana, únicamente tienen un sentido
frente a la actividad del Estado, entonces, de entrada o por regla general, estos derechos no son predicables respecto de
actividades desarrolladas por particulares. Ésta es la regla general, entonces, la doctrina norteamericana llamada de la
State action, se refiere justamente a eso, para que haya una demanda constitucional o una acción constitucional es un
presupuesto necesario que haya un State action, una acción por parte del Estado a la que se le impute la violación a estos
Bills of Rights, si no existe, entonces no hay un reclamo constitucional, habrá un reclamo de otra índole, pero no
constitucional; sin embargo aunque ésta es la premisa general y el punto de partida de la doctrina norteamericana, lo cierto
es que a lo largo del tiempo se empiezan a reconocer o se empieza a flexibilizar esta regla general, a efecto de introducir
cierto tipo de actos provenientes de particulares que afectan estos derechos constitucionales, pero en los que hay una
especie de participación o colaboración por parte del Estado. Entonces, no abandona su regla, la regla es la misma, es
necesaria una actuación del Estado, pero lo que hacen es matizarla o flexibilizarla un poco para efecto de permitir ciertos
actos de particulares, pero amparados o solapados o colaborados con cierta participación estatal. Entonces, es el típico
caso en el que un particular realiza funciones que naturalmente son entendidas como funciones de orden público, a pesar
de que, por algún tipo de concesión, permiso o autorización, el particular realiza esa función pública. Es el típico caso en el
que el State action empieza a flexibilizarse e incorporar ciertas actividades de particulares, pero al final de cuentas, para la
doctrina norteamericana el punto central es que para hablar de una violación constitucional, los Bill of Rights siempre se
necesita de una acción estatal y hay un caso que es muy interesante en la doctrina norteamericana, que se remonta a

593
1964 que es el caso de la maestra Sandra adix que es una maestra en Mississippi que se dedicaba a la defensa de los
derechos civiles y un día decidió ir con sus alumnos de raza negra a un establecimiento comercial a desayunar y el dueño
del establecimiento se niega a atenderla, derivado de que viene acompañada de personas de raza negra, entonces,
obviamente, se genera un problema entre el dueño del establecimiento y la maestra y este conflicto, al final de cuentas,
llega la Suprema Corte de Justicia, puesto que obviamente lo que se alega es una discriminación en perjuicio de la profesora
y de sus alumnos, al negarles el servicio simplemente por la calidad racial de los acompañantes de la maestra y ahí en ese
caso, la Suprema Corte de Justicia -está hablando de una resolución de 1969- pero le parece que ejemplifica perfectamente
esta exigencia del State action, porque, en ese caso, lo que dijo la Suprema Corte de Justicia es que la decisión de
discriminar era una decisión que pertenecía a la esfera particular o privada del sujeto y, en ese sentido, aunque la decisión
de discriminar fuera equivocada o fuera incorrecta, estuviera del todo mal, lo cierto es que esa decisión no podía ser
evaluada desde el punto de vista constitucional, salvo que esa decisión estuviera condicionada por algunos elementos de
carácter estatal, es decir, porque existiera una costumbre estatal que amparara o que obligara a realizar esta conducta, o
bien, porque existiera en leyes o estatutos que establecieran la necesidad de realizar este tipo de discriminación, pero la
decisión de discriminar si es propia del sujeto, si deriva del fuero interno del sujeto, entonces por más que se hable de una
discriminación, eso no es una violación de corte constitucional que pueda ser evaluada a la luz de los derechos
constitucionales establecidos en Norteamérica, sino que, en todo caso, tendría que ser otro tipo de juicio, pero no desde el
plano constitucional. Para ello, se requiere una participación estatal que, en este caso era o una costumbre que orillaba a
las personas a realizar este tipo de discriminación o leyes o estatutos que directamente vincularan este tipo de conductas.
Esto hoy nos parecería impensable, totalmente absurdo, pero ejemplifica perfecto lo que es la State action, esto es, la
necesidad de una intervención estatal para poder desplegar una tutela respecto de este tipo de actos. Ésta es la doctrina
norteamericana, ha ido evolucionando, este concepto se ha ido flexibilizando, se ha ido tratando de amoldarse para incluirlo
cada vez más estos actos de particulares, pero la regla general sigue siendo la misma, la protección es únicamente frente
al Estado y no frente a particulares.

En contraposición a esta doctrina norteamericana, el ponente cree que es importante mencionar la doctrina de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, que ha hecho una evolución jurisprudencial importante y que ha repercutido
justamente en la eficacia horizontal de los derechos humanos. En algunos textos que se pueden encontrar relacionados
con este tema, se explica que la evolución jurisprudencial de la Corte Interamericana ha ido por tres etapas importantes:

594
a. Primera etapa: Velásquez Rodríguez vs. Honduras

La primera etapa se gesta con la sentencia Velásquez Rodríguez contra Honduras que es una de las primeras sentencias
que emite la Corte Interamericana; en este caso, lo que sucedió es que un estudiante que se consideraba por parte del
Estado miembro de grupos subversivos, fue capturado, secuestrado, torturado y después asesinado por un grupo de
policías, por la policía secreta del Estado de Honduras y un conjunto de personas civiles que ejercían estas funciones
informales de policía secreta; el punto central es que los perpetradores de estos actos no formaban parte, desde el punto
de vista formal, de la estructura del Estado de Honduras; no estaban reconocidos en alguna institución procesal o como
parte del Ejército, es decir, eran un cuerpo informal de civiles que hacían una especie de función de policía secreta para
combatir los actos de los grupos subversivos y, entonces, lo que hace la Corte Interamericana (30:10) es decir, en un primer
momento, a ver, este tipo de actos es cierto que no son desarrollados en un primer momento por un grupo o estructura que
forme parte del Estado hondureño; entonces, se tiene que reconocer, estos actos no fueron perpetrados por el Estado,
fueron perpetrados por grupos privados o particulares que generaron una vulneración a derechos humanos, pero lo que
dice la Corte es: si bien esos actos por sí mismos no pueden imputarse al Estado, lo que sí puede imputarse al Estado es
que una vez llevada a cabo esta violación no se hayan tomado todas las medidas necesarias para prevenir, para investigar,
para sancionar o para reparar estas violaciones a derechos humanos. Entonces, lo que es imputable al Estado es el
incumplimiento de sus obligaciones internacionales, una vez que se lleva a cabo la violación a derechos fundamentales,
independientemente de que esa violación derive de particular no sé si se logra ver ahí la conexión, es decir, la Corte
Interamericana reconoce que la violación está perpetrada por particulares y no por el Estado, pero donde establece la
responsabilidad es una vez que se verifica esta violación, el Estado debe entrar para cumplir con sus obligaciones
convencionales, con relación a este tipo de violaciones a derechos humanos. Hablando genéricamente que es la cuestión
de la obligación de investigar, la obligación de sancionar y la obligación de reparar estas violaciones; ahí es donde entra la
responsabilidad del Estado frente a la Corte Interamericana; en esta primera resolución, parte de la doctrina dice o trata de
identificar un reconocimiento horizontal o más bien una eficacia horizontal de los derechos humanos indirecta, pero lo que
se dice es la Corte no está reconociendo que existen violaciones entre particulares, sino que lo vinculan necesariamente a
la actividad del Estado, a través del incumplimiento de sus deberes de investigación, reparación y sanción; entonces, el
vínculo es indirecto porque siempre tiene que entrar el Estado a través de sus deberes de reparación, pero al ponente le
parece que esta lectura no es del todo precisar, porque a final de cuentas es cierto, la responsabilidad del Estado surge
por el incumplimiento de sus obligaciones, pero este incumplimiento o más bien el surgimiento de estas obligaciones deriva
de una infracción a los derechos fundamentales que ya existe, independientemente de que haya sido ocasionada por un
particular; estos deberes del Estado surgieron, porque la Corte reconoció primeramente que ya había existido una violación

595
a derechos fundamentales por parte de particulares y esta violación lo que género es el surgimiento de deberes a cargo
del Estado de investigación, reparación y sanción y este incumplimiento de estos deberes es el que genera la
responsabilidad del Estado, pero desde su punto de vista desde esta primera sentencia, implícitamente la Corte reconoce
que es posible que los particulares vulneren derechos humanos, lo que quiere decir que la Corte está reconociendo que
los derechos humanos como tal son susceptibles de generar obligaciones o mandatos también frente a los particulares.

Una segunda etapa de la jurisprudencia de la Corte Interamericana se da con el caso Blake contra Guatemala, éste es un
caso donde dos ciudadanos norteamericanos son asesinados por las llamadas patrullas de autodefensa civiles que
igualmente si bien organismos y estructuras que formalmente no formaban parte del Estado de Guatemala, lo cierto es que
estos grupos eran subsidiados, entrenados y apoyados por el ejército guatemalteco; y entonces lo que dijo en ese caso la
Corte Interamericana, aunque formalmente estos grupos no forman parte del Estado, lo cierto es que si hay una
participación activa del Estado en esta violación a derechos humanos que generó el que las patrullas asesinaran a los
ciudadanos norteamericanos; lo importante de esto no es tanto la decisión mayoritaria sino el voto razonado del Juez
Cancado Trinada porque el juez en su voto razonado dice algo que es muy importante y que va a sentar las bases de la
jurisprudencia Interamericana, a partir del 2004, lo que dice este juez es que hay que romper con los dogmas que se han
construido alrededor de los tratados en materia de derechos humanos, porque si bien es cierto surgieron en un contexto
específico para dar solución a una problemática específica, lo cierto es que la sociedad ha evolucionado y los
planteamientos que presenta hoy en día la sociedad son distintos, de tal manera que esta configuración o estos dogmas
frente a los tratados internacionales en materia de derechos humanos ya no nos funcionan, ya no sirven y tienen que
evolucionar ? específicamente lo que dice el juez es que hay que romper el dogma de que
los tratados internacionales en materia de derechos humanos solamente imponen deberes a los Estados, por supuesto que
no, lo que dice el juez hay que entender que estos tratados internacionales de derechos humanos contienen normas de ius
cogens, esto significa que son normas básicas o fundamentales reconocidas por toda la comunidad internacional y que
dada la importancia de estas normas se reconoce que existen mandatos que son erga omnes, es decir, oponibles a todas
las personas, a todos los organismos, a todos los entes que conforman un Estado, es en sí las obligaciones que derivan
de estas normas del ius cogen son oponibles de las misma manera ante el Estado que ante los particulares y aquí es donde
empieza el reconocimiento mucho más claro o expreso de la eficacia horizontal de los derechos humanos, a través de este
voto razonado que después es adoptado por la mayoría de los integrantes de la Corte Interamericana y considera la base
del desarrollo jurisprudencial desde el año 2003 o 2004, hasta la fecha que es cada vez que hay este tipo de planteamientos

596
en donde hay un conflicto de derechos humanos entre particulares, se toman estas ideas básicas que van desde este voto
razonado.

La última etapa que se reconoce dentro de la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos es la opinión
consultiva 18/2003, la Corte Interamericana de Derechos Humanos tiene una competencia contenciosa para resolver los
conflictos que se generan entre los Estados partes y sus ciudadanos y una competencia consultiva que se da cuando los
Estados acuden a la Corte Interamericana a efecto de preguntar cómo se debe interpretar o aplicar una disposición
convencional. Entonces, esto que motivan es la expresión de esta competencia como su nombre lo dice esta competencia
consultiva. Lo que pasó es que México acudió ante la Corte Interamericana con el efecto de

esta pregunta se planteó, porque sucedió un caso en la justicia norteamericana, en donde


un trabajador mexicano trabajaba en una empresa y, posteriormente, participó en actos para configurar un sindicato dentro
de esa empresa, la empresa se da cuenta y entonces como sanción lo despide, el trabajador lo que gana… (inaudible) se
condena a la empresa a la reinstalación y durante la ejecución de esta sentencia el trabajador mexicano….

sucede que en este caso un trabajador mexicano laboraba en una empresa norteamericana; sin embargo, durante su
estancia empieza a participar en actos que tienen como objeto el configurar o constituir un sindicato dentro de la empresa,
la empresa se da cuenta y como sanción l lo despide, entonces este trabajador mexicano acude a la justicia norteamericana
y pide o reclama el despido injustificado, gana el trabajador mexicano y condenan a la empresa a la reinstalación más el
pago de salarios caídos; sin embargo, durante la ejecución de esta sentencia lo que va a pasar es que el trabajador
mexicano confiesa y dice nada más tomen en cuenta que es un trabajador ilegal, su calidad migratoria propiamente no le
permite trabajar y no ha obtenido los papeles que le permitan trabajar de manera legal en Estados Unidos, ante esa
declaración el juez administrativo encargado de la ejecución dice: no, entonces sabes qué no tienes derecho a una
reinstalación, porque derivado de tu calidad migratoria tú no puedes trabajar, pero además no tienes derecho a los salarios
caídos porque legalmente no pudiste trabajar en Estados Unidos y entonces no tienes derecho a esas prerrogativas
laborales, porque no eres un trabajador desde el punto de vista formal y legal; y, entonces, este asunto llega hasta la Corte

597
Norteamericana y lo que dice la Corte es: no, las prohibiciones migratorias deben anteponerse a los derechos laborales de
estas personas y, entonces, si existe un estatuto o una ley que prohíbe a estas personas laborar de manera legal, esta
prohibición debe prevalecer frente a sus derechos propiamente laborales; entonces, no tiene derecho a salarios caídos.
Obviamente esto puso de cabeza al Estado mexicano, porque se sabe que una gran parte de la población Mexicana se
encuentra laborando en Estados Unidos, pero no solamente eso, sino que una gran parte de la economía mexicana radica
en las remesas y, entonces, este fallo norteamericano lo que estaba condicionando era la posibilidad de los trabajadores
migrantes mexicanos de recibir los salarios, derivado de su calidad migratoria; entonces, esto obviamente prendió todas
las alarmas de México y esto provocó que México acudiera a la Corte Interamericana a efecto de preguntarle cómo deben
entenderse los derechos de los migrantes en este tipo de situaciones; entonces obviamente no se puede agotar la
resolución que emitió la Corte, simplemente decir que en esa opinión consultiva 18/2003 lo que hace la Corte Interamericana
es señalar que el mandato de igualdad y no discriminación es una norma de ius cogens y abunda un poquito respecto de
qué es una norma de ius cogens y dice son normas básicas reconocidas por toda la comunidad internacional que
prácticamente son mandatos inderogables mínimos indispensables que no pueden ser negados y que, dada su importancia,
imponen mandatos generales o erga omnes que, por lo tanto, son oponibles tanto la estructura estatal, como a los propios
particulares; entonces, lo que hace esta tercera etapa de la jurisprudencia la Corte Interamericana es reconocer ya de una
manera clarísima la eficacia horizontal de los derechos humanos. Entonces debe verse cómo va variando un poco la
perspectiva de esta eficacia horizontal en las distintas doctrinas de derecho comparado, ya se vio la doctrina alemana, la
doctrina norteamericana o la doctrina de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, pero bueno obviamente esto no
se agota, hay muchos pronunciamientos por parte de la Corte Argentina o de la Corte Colombiana, en donde han caminado
hacia el reconocimiento de la eficacia horizontal de los derechos humanos.

Ahora, vista esta perspectiva desde el punto de vista del derecho comparado, al ponente le parece que se tiene un bosquejo
muy general de cómo se ha pensado la eficacia de los derechos fundamentales, pero se va a ver qué pasa en el caso
específico de México, es decir, cómo se ha caminado, cómo se ha reconocido la eficacia horizontal de los derechos
humanos y cuál es su relación con la procedencia del juicio en México. Le parece que cronológicamente este análisis se

598
puede separar en dos etapas: antes de la reforma en materia de derechos humanos de 2011 y después de la reforma en
materia de derechos humanos de 2011, porque obviamente esta reforma va a dar un giro muy importante en las bases
constitucionales que van a sustentar las relaciones y la regulación que tiene que ver con todo el enfoque de derechos
humanos; entonces, es un cambio trascendental de reglas que desde luego va a cambiar completamente el entendimiento
y las bases a partir de las cuales se debe entender y analizar la materia de derechos humanos, por eso se va primero a ver
qué pasa antes de la reforma, antes de la reforma de 2011 la forma en la cual estaban distribuidas o reconocidos no como
tales los derechos humanos, porque hay que recordar que la terminología de la Constitución antes de la reforma hablaba
más bien de garantías individuales, confundiendo terminológicamente los derechos y las garantías que durante mucho
tiempo se criticó y lo que dice el artículo, lo que decía el artículo 1o. constitucional de aquella época; “En los Estados Unidos
Mexicanos todo individuo gozará de las garantías que otorga esta Constitución, las cuales no podrán restringirse ni
suspenderse, sino en los casos y con las condiciones que ella misma establece.” Este primer enunciado normativo del
artículo 1o. constitucional no dice nada respecto de si las garantías individuales son oponibles solamente frente al Estado
o también frente a los particulares, no dice nada de eso, lo único que hace es inscribir estas garantías individuales en favor
de las personas que estén dentro del territorio nacional y que forman parte de los Estados Unidos Mexicanos, pero no dice
respecto de quiénes son oponibles estas garantías; sin embargo, el artículo 103 del entonces texto constitucional establecía
que los tribunales de la federación resolverán toda controversia que se suscite y, en su fracción I, decía por leyes o actos
de la autoridad que violen las garantías individuales y, entonces, a partir de este entendimiento se dice en la doctrina, las
garantías individuales consagradas en ese momento son oponibles o están entendidas únicamente frente al Estado, pero
no con relación a los particulares, porque al final de cuentas el artículo 103 lo que está estableciendo es que los tribunales
de la Federación van a resolver estos conflictos cuando se trate de leyes o actos de la autoridad que violen las garantías
individuales y, entonces, una parte de la doctrina dice, entonces, no hay una eficacia horizontal y no se puede reclamar en
el juicio de amparo actos de particulares, alegando esta violación a los derechos fundamentales, en ese entonces garantías
individuales; sin embargo, le parece al ponente que esta postura tiene el pecado de confundir el aspecto material o
sustantivo, es decir, lo que tiene que ver con el enfoque propiamente de los derechos fundamentales, del aspecto procesal,
es decir, de la procedencia de la garantía, específicamente, la procedencia del juicio de amparo, porque desde el punto de
vista constitucional aun con este texto digamos arcaico, no se desprende una prohibición para que los derechos
fundamentales tengan una eficacia, no solamente frente al Estado, sino también frente a particulares, no se dice nada lo
que se dice o lo que dice el artículo 103 es que el juicio de amparo sólo va a proceder contra actos o leyes de la autoridad,
pero es lo que dice que el juicio de amparo solamente proceda contra actos de autoridad, no quiere decir que los derechos
humanos no tenga una eficacia horizontal, porque una cosa es la estructura propia del derecho humano y otra cosa muy
distinta es la garantía para protegerlo, podremos decir que no hay una garantía o más bien que la garantía consistente en
el juicio de amparo no aplica en estos casos, pero no quiere decir que no existe otro tipo de garantías y mucho menos

599
quiere decir que no haya una eficacia horizontal de los derechos humanos; sin embargo, lo cierto es que en esta primera
etapa la realidad es que el juicio de amparo evolucionó en función del entendimiento clásico y tradicional de los derechos
fundamentales, esto es, evolucionó bajo el entendimiento de que los derechos fundamentales solamente pueden violarse
por el Estado y, entonces, lo que sucede es que la evolución jurisprudencial que se traza, a partir de ese momento, está
encaminada más bien a dilucidar el concepto de autoridad para efectos del juicio de amparo, es decir, la jurisprudencia en
esta primera etapa, de lo que se encarga es de poder determinar qué debemos entender por autoridad para efectos del
juicio de amparo, porque está entendido dentro de las bases constitucionales que el amparo no procede en contra de
particulares y, entonces, se verá que toda la jurisprudencia que hay desde 1920 hasta 1996, está encaminada a este
objetivo, es decir, a tratar de limitar el concepto de autoridad; sin embargo, le parece que es muy importante esta distinción
que se ha tratado entre la parte sustantiva y la garantía, porque si bien es cierto que la jurisprudencia camina sobre el
aspecto de definir el concepto de autoridad para efectos del juicio de amparo, porque el juicio de amparo solamente procede
en contra de actos estatales, lo cierto es que eso no niega la eficacia horizontal de los derechos humanos, tan es así que
la propia SCJN desde resoluciones que datan de 1960 a 1963, con la Cuarta Sala, establece una serie de criterios que
tienen que ver sobre todo con la relación de los sindicatos y sus trabajadores, se dio en casos muy específicos en donde
ciertos sindicatos sancionaron a sus trabajadores en un caso porque el trabajador se quejó ante el sindicato de que en un
concurso que hacían de una beca para los hijos de los trabajadores, resulta que esa beca se la ganó el líder sindical -cosas
que no pasan en México- y en un segundo caso lo que sucedió es que un trabajador afiliado al sindicato, se opuso o no
aceptó la condición del sindicato de apoyar a cierto candidato de elección popular y, entonces, ante estas conductas, los
respectivos sindicatos lo que hicieron fue sancionar directamente al trabajador, entonces lo que hace el trabajador es acudir
en la vía ordinaria a reclamar estas sanciones y, entonces, reclama las sanciones y dice la SCJN los asuntos a través de
la justicia ordinaria llegan a la SCJN y ésta hace un pronunciamiento muy importante -estamos hablando de 1963-: si bien
es cierto que los derechos humanos están trazados en función de la protección del particular frente al Estado, lo cierto es
que existen ciertas corporaciones privadas o particulares como son los sindicatos que dada su relación de asimetría o su
relación de desigualdad frente al trabajador, están obligados a respetar cierto tipo de derechos constitucionales que tienen
los los trabajadores sobre todo cuando se trata de la imposición unilateral de sanciones

Pues estamos hablando del derecho de fundamentación y motivación o de la garantía de audiencia o


el principio de legalidad, la garantía de audiencia que permite que el trabajador pueda defenderse ante la imposición de
esa sanción, el principio de legalidad que ordena que la actuación de esos sindicatos esté apegada a las normas, a sus
estatutos y el principio de fundamentación y motivación para que el trabajador sepa por qué se le impone esa sanción.

600
Entonces desde ese entonces la SCJN lo que está diciendo es que hay una eficacia horizontal de los derechos humanos,
estos mandatos o estas garantías individuales de legalidad, de audiencia, de fundamentación y motivación, si bien es cierto
su naturaleza primaria está dirigida hacia el Estado, porque cuando el Estado realiza actos de molestia o privativos debe
proteger y respetar estas prerrogativas, también aplica a particulares, por ejemplo, el caso de sindicatos cuando imponen
sanciones unilaterales a sus trabajadores, es decir, la SCJN contrario a lo que muchas veces se piensa, le parece que
desde antaño reconoce la eficacia horizontal de las garantías individuales, es decir, reconoce que las garantías individuales
deben ser respetadas tanto por el Estado como por los particulares, lo
que no reconoce es la procedencia del juicio de amparo en contra de ese tipo de actos y algo que es bien interesante le
parece como para dar una idea muy clara de este razonamiento de la SCJN es el caso del amparo en revisión 2219/2009,
que estamos este caso es el caso de la Barra Mexicana del Colegio de Abogados (COLEGIOS DE PROFESIONISTAS. LA
RESOLUCIÓN QUE CONFIRMA LA SUSPENSIÓN DE LOS DERECHOS DEL QUEJOSO COMO ASOCIADO POR EL PLAZO DE SEIS
MESES, SIN EXENCIÓN DE CUOTAS, NO ES UN ACTO DE AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO, LO QUE
ACTUALIZA LA CAUSA DE IMPROCEDENCIA PREVISTA POR EL ARTÍCULO 73, FRACCIÓN XVIII, EN RELACIÓN CON LOS
NUMERALES 1o. Y 11 DE LA LEY DE AMPARO.).

En este caso lo que sucedió es que un miembro de la Barra Mexicana del Colegio de Abogados fue sancionado por la junta
de honor al derivado de que presuntamente había actuado en un juicio como abogado y como perito y entonces esta barra
la impuso como sanción consistente en la inhabilitación por 6 meses sin suspender la obligación de pagar sus cuotas y,
entonces, obviamente el miembro de este Colegio promovió un juicio de amparo, reclamando la resolución de la Barra
Mexicana, señalando que había actuado como una autoridad para efectos del juicio de amparo y, entonces, pues
justamente esta resolución es muy importante y muy didáctica en el sentido de que recomienda que se analice, porque en
este ejecutoria la SCJN hace una relatoría y una recopilación de sus criterios respecto al concepto de autoridad para efectos
del juicio de amparo, hace todo esta recopilación y concluye de manera tajante y dice: De toda esta evolución jurisprudencial
lo que se desprende es que la SCJN ha sido congruente y concisa en un punto: el juicio de amparo no procede en contra
particulares y, entonces, esta conclusión le parece lapidaria, no procede el juicio de amparo, pero lee un pedazo de esta
sentencia que le parece que es sumamente ejemplificativo respecto de esta diferenciación de la que se ha platicado dice:
la actual integración del Pleno de la SCJN reitera que el juicio de amparo es improcedente contra actos de particulares, la
garantía no procede y esto es terminante y eso es claro y no hay discusión, pero sigue diciendo: esta consideración no
conduce a determinar, en modo alguno, que los derechos, las libertades y los bienes jurídicamente protegidos por la norma
suprema sean vulnerables en las relaciones entre particulares, pues tales intereses se salvaguardan, pero a través de los

601
procesos ordinarios, penales, civiles, mercantiles, laborales, familiares, etcétera, cuyas resoluciones son impugnables a
través del juicio de amparo
en esta discusión dice que la garantía consistente en el juicio de amparo es improcedente contra actos de particulares,
hasta ahí estamos clarísimos, pero también dice –ojo- que el juicio de amparo no proceda contra violaciones derivadas de
particulares no quiere decir que estas violaciones no estén tuteladas o que los derechos fundamentales frente a particulares
estén completamente desprotegidos, para nada, lo que se está diciendo es que en todo caso esas violaciones que derivan
de particulares tienen que repararse y protegerse a través de los medios ordinarios de defensa, juicios penales, civiles,
mercantiles y laborales; ésa va a ser la herramienta para proteger esas relaciones, para proteger los derechos
fundamentales en las relaciones entre particulares y, al final de cuentas, los juicios penales, civiles y mercantiles y laborales
van a poder revisarse a través del juicio de amparo directo; entonces, hay que ver cómo no es cierto que la SCJN en este
caso cierre la puerta a la eficacia horizontal de los hechos humanos, por un lado, lo que cierra es la puerta del amparo
indirecto o cierra la posibilidad de que se pueda promover amparo indirecto en contra de violaciones contra actos de
particulares, pero lo que dice es pero la eficacia de los derechos fundamentales se reconoce, se debe proteger, sólo que
esta protección deriva de los medios ordinarios de defensa que al final de cuentas sí van a ser revisables a través del juicio
de amparo, pero a través del juicio de amparo directo que procede en contra de las sentencias definitivas y de las
resoluciones que pongan fin al juicio (civiles, penales, mercantiles o laborales), todo esto parte de la distinción que se ha
platicado desde el inicio de la clase, que es que hay que distinguir el aspecto sustantivo de los derechos del aspecto
procesal o la garantía constitucional, porque la improcedencia de la garantía constitucional como es el caso de la Barra
Mexicana donde se dijo que el amparo no procede contra actos de particulares, no presupone automáticamente que no
hay una eficacia horizontal de los derechos fundamentales, la SCJN lo está diciendo los derechos fundamentales en las
relaciones entre particulares sí están protegidas, por supuesto que deben protegerse y deben tutelarse sólo que la vía no
es el amparo indirecto si no son los medios ordinarios y en última instancia será el amparo directo, el cual es una
composición muy distinta y que no le parece tan descabellada, inclusive tan es así que le parece que el reconocimiento
más claro de la eficacia horizontal de los derechos humanos aun en este contexto normativo anterior a la reforma en materia
de derechos humanos 2011 lo encontramos en la sentencia del amparo en revisión 2/2000 que es un caso muy famoso
que seguramente alguno de la audiencia reconocerán o recordarán que es un caso de divorcio entre una pareja que
obviamente acude a la vía ordinaria civil para tramitar su juicio de divorcio y para acreditar una de las causales de divorcio
en ese entonces que es el adulterio, uno de los cónyuges presenta como pruebas las comunicaciones privadas realizadas
o desarrolladas por el otro cónyuge y un tercero, para así acreditar que había una relación de infidelidad que generaba el
vínculo que daba pie al divorcio que se reclamaba, como se darán cuenta, esto, en principio, es una controversia entre
particulares, un juicio de carácter ordinario como es un juicio civil en donde lo que se está discutiendo es el divorcio de dos

602
personas y claramente es una controversia entre particulares pero se planteó es la posibilidad de admitir esas
comunicaciones privadas como medios probatorios, porque lo que se alegaba es que esas pruebas eran ilícitas, toda vez
que se había vulnerado la inviolabilidad de las comunicaciones privadas, es decir, lo que se decía es que esas
comunicaciones se obtuvieron en violación del derecho a la intimidad de uno de los cónyuges, porque se grabó su
conversación con un tercero sin autorización de éste, y eso implica una violación a su derecho a la intimidad y a la
inviolabilidad de las comunicaciones privadas y, entonces, la SCJN se enfrentó a la posibilidad de determinar si
efectivamente este mandato obligando no solamente al Estado, sino también a un particular, porque aquí claramente la
controversia era entre particulares, específicamente, frente al cónyuge que presentó como prueba esas conversaciones
privadas y la SCJN fue muy clara en ese sentido y lo que dijo es curioso porque la SCJN no hace un desarrollo
argumentativo desde el punto de vista de hablar de la eficacia horizontal de los derechos Humanos, esa problemática y al
final de cuentas dice que hay que advertir que hay ciertas obligaciones constitucionales y esas obligaciones constitucionales
implican el deber de hacer aquello que esté obligado o que imponga como obligación la Constitución, o bien, abstenerse
de aquellas conductas que están prohibidas por la Constitución, entonces, realizar… aspectos implica un incumplimiento
constitucional y ese incumplimiento constitucional puede provenir de una autoridad, pero también de un particular
dependiendo de la norma que esté dando origen a esa prohibición o esa obligación y en este caso lo que dijo fue la
inviolabilidad de las comunicaciones puede darse por el Estado, pero también por un particular, porque al final de cuentas
lo que importa es que esas comunicaciones deben permanecer en el ámbito interno de la persona y si ésta no lo autoriza,
nadie más puede tener en poder estas comunicaciones, ni el Estado, ni el particular y si el particular ofrece esos medios
probatorios, esos medios probatorios son ilícitos. Igualmente, el ponente va a leer un parte de esta resolución que le parece
que es muy importante, dice: el ilícito constitucional existe ante la omisión de los actos ordenados o la ejecución de los
actos prohibidos por la Constitución, para determinar si los particulares pueden cometer un ilícito constitucional, debe
dilucidarse, en primer término, el sentido normativo del contenido constitucional, es decir, si del texto de la norma
constitucional se desprenden principios universales dirigidos tanto a los autoridades como a los particulares, y hablando
específicamente de la obligación del respeto a las comunicaciones privadas, o más bien a la inviolabilidad de las
comunicaciones privadas, dice éste su mandato general que involucra tanto al Estado como a los particulares, por lo tanto,
hay una violación a los derechos individuales, a los derechos humanos de uno de los cónyuges y, por lo tanto, esa
vulneración implica que esa prueba no puede ser válida en juicio; aquí es clarísimo cómo la SCJN desde un plano anterior
a la reforma de derechos humanos está reconociendo la eficacia horizontal de los derechos fundamentales,
independientemente de que para la SCJN el amparo no procede contra este tipo de actos, es clarísima la separación de
estos dos aspectos de los que se ha tratado durante toda la charla.

603
Ahora Como señaló,
el giro desde el punto de vista normativo es de 180 grados, porque la regulación que se establece en los artículos 1o.
constitucional cambia completamente el entendimiento de los derechos humanos y el enfoque en la materia, a efecto de
ampliar la eficacia los derechos humanos, el artículo 1o., en su texto vigente, establece en los Estados Unidos Mexicanos
todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales
de los que el Estado Mexicano sea parte así como las garantías para su protección cuyo ejercicio no podrá restringirse ni
suspenderse salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece, lo que hace nuevamente es el
reconocimiento de una titularidad universal, los derechos humanos favorecen a todas las personas que se encuentren
dentro del territorio nacional y son de los derechos humanos que están reconocidos no solamente en la Constitución. sino
también en los tratados internacionales, pero nuevamente la Constitución no dice frente a quiénes son oponibles estos
derechos humanos y pareciera que en un primer momento esta situación viene zanjada por el párrafo tercero de este
artículo 1o. constitucional porque el párrafo tercero lo que dice es que todas las autoridades en el ámbito de sus
competencias tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, de conformidad con
los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad, es decir, estable un mandato, estas obligaciones generales
en materia de derechos humanos que está configurada frente a las autoridades, habla de autoridades en ejercicio de sus
competencias en una estructura estatal y no particular, y luego agrega, en consecuencia, el Estado deberá prevenir,
investigar, sancionar y reparar los derechos humanos en los términos que establezca la ley; el párrafo tercero zanja la
cuestión y dice … obligaciones generales de derechos humanos y las obligaciones específicas están trazadas únicamente
frente al Estado; sin embargo, al ponente le parece que esto no es así y esto no es así, porque las normas constitucionales
no pueden limitarse a un mero análisis literal o textual y esto es algo que le interesa mucho compartir; le parece que en
general, el derecho, pero principalmente las normas de derecho constitucional y las normas de derechos humanos exigen
un análisis interpretativo en donde la cuestión del texto o el análisis literal es claramente insuficiente, el análisis textual de
una norma constitucional o de una norma en materia de derechos humanos es solamente una parte del razonamiento, pero
muy difícilmente puede ser una parte conclusiva, porque la forma de configurar las normas constitucionales en materia de
derechos humanos son normas por naturaleza abiertas que establecen un mandato general cuyas condiciones de
aplicación no están específicamente determinadas ni definidas sino que esas condiciones de aplicación tendrán que irse
desarrollando a través de una vía interpretativa que, principalmente, tienda a una sistematicidad de la norma, es decir, a
una congruencia constitucional y de derechos humanos y también a una funcionalidad, es decir, que el entendimiento de
la norma sea adecuado a la función que persigue esa norma; en ese sentido, si lo que nosotros decimos apegados a esta

604
metodología, si nosotros tenemos que los derechos humanos son los derechos fundamentales son los mínimos
indispensables para garantizar la dignidad de cualquier persona, lo que hace hay que reconocer que esta primera
presentación de los derechos fundamentales frente al Estado es simplemente un reconocimiento como a ver: tu Estado
eres el principal obligado es más porque normalmente las violaciones o tradicionalmente las violaciones a derechos
humanos siempre vienes dirigidas por ti, o vienen amparadas por ti, o vienen coordinadas por ti, entonces tú eres el primer
obligado y, entonces, a ti te voy a establecer de manera clarísima, que no quede ninguna duda de las obligaciones generales
que sí tienes como Estado, pero enunciarte o enumerarte las obligaciones que tienes como Estado, no niega en sentido
alguno que esas sean las únicas obligaciones o que más bien los particulares no tengan obligaciones frente a los derechos
humanos, claro que sí, lo que hace únicamente la Constitución es explicitar los mandatos frente al Estado, precisamente
porque se parte de la presunción de que el Estado es el principal obligado, pero no el único y justamente esto encuentra
una congruencia con el párrafo segundo del artículo 1o. constitucional que dice: las normas relativas a los derechos
humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución, los tratados internacionales de la materia, favoreciendo
en todo tiempo a las personas la protección más amplia y lógicamente
aquella tutela que abarque tanto los actos del Estado como los actos de particulares, entonces al ponente le parece que la
interpretación que tiene que hacerse de este primer artículo debe ser integral en función de la mayor protección de la
persona pero reconociendo que si bien los primeros mandatos están frente al Estado no es porque sea el único obligado,
sino porque normalmente se entiende que el Estado es el principal agente violentador de estos derechos, pero no el único,
tan es así que el propio texto constitucional, en el artículo 1o. establece la prohibición de la esclavitud que normalmente se
predica en relaciones entre particulares, pero sobre todo la llamada prohibición de discriminación que también está prevista
en el artículo 1o. que como se vio desde el punto de vista de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, al derecho a
la igualdad, la prohibición de discriminación es una norma de ius cogens que por lo tanto establece mandatos u obligaciones
que son erga omnes, es decir, que son oponibles frente a cualquier persona estructura del Estado o particulares; entonces,
sí ya desde la tradición jurisprudencial mexicana anterior a la reforma en materia de derechos humanos la eficacia horizontal
ya estaba reconocida, con el texto constitucional no se puede más que confirmar que la eficacia horizontal de los derechos
humanos ya es indiscutible. Claro que los derechos humanos generan obligaciones tanto frente al Estado como frente a
los particulares, el ponente cree que hoy en día esa cuestión ya está zanjada, es decir, ya está reconocida, claro que hay
una eficacia horizontal de los derechos humanos, ahora la discusión pasa más bien a decir ya sabemos que se reconocen
una eficacia horizontal, ya sabemos que los derechos tienen una eficacia frente a los particulares, pero cómo nos
protegemos, cuál es la garantía con la que contamos cuando un acto de un particular viola mis derechos individuales, qué
puedo hacer, cuál es la garantía, qué me da el Estado Mexicano para defender este tipo de violaciones y, entonces, pues
bueno lo primero que se viene a la mente como abogados al momento de decir y si me violaron mis derechos fundamentales

605
…juicio de amparo es lo primero que se viene a la mente, pero
ya se vio que antes de la reforma en materia de derechos humanos y que también fue una reforma a la
materia de amparo, el amparo contra particulares estaba totalmente zanjado; sin embargo, con el nuevo texto constitucional.
esto se modificó, no es con el nuevo texto constitucional, porque si se analiza el artículo 1o., el artículo 103 y el artículo
107 del texto constitucional posterior a la reforma, no hay una previsión que establezca la procedencia del juicio de amparo
contra actos de particulares, digamos la apertura se da vía legal, es la Ley de Amparo la que establece la posibilidad de
acudir al juicio de amparo contra actos de particulares, pero sí le parece importante hacer esa acotación que la fuente no
es la Constitución, porque no lo establece pero sí lo establece la Ley de Amparo, en su artículo 1o. establece la Ley de
Amparo que el juicio de amparo tiene por objeto sobre toda controversia que se suscite por normas generales, actos u
omisiones de autoridad se violen los derechos humanos reconocidos y las garantías otorgadas para su protección por la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como por los tratados internacionales de los que el Estado
mexicano sea parte y el último párrafo de este primer artículo dice que el amparo protege a las personas frente a normas
generales, actos u omisiones por parte de los poderes públicos, de particulares, en los casos señalados en la ley, es decir,
aquí la Ley de Amparo establece de manera clara y precisa para ya no dejar a la interpretación de las Cortes que el juicio
de amparo sí procede en contra de actos de particulares, específicamente, el artículo 5o. dice son partes en el juicio de
amparo, fracción II, la autoridad responsable teniendo tal carácter, con independencia de su naturaleza formal, la que dicta,
ordena, ejecuta o trata de ejecutar el acto que crea, modifica o extingue situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria
u omite el acto que de realizarse crea, modifica o extingue situaciones jurídicas, ese concepto de autoridad para efectos
del juicio de amparo, para los efectos de esta ley los particulares tendrán la calidad de autoridad responsable cuando
realicen actos equivalentes a los de la autoridad, que afecten derechos en los términos de esta fracción, es decir, que
creen, modifiquen o extingan situaciones jurídicas, en forma unilateral y obligatoria y cuyas funciones están determinadas
por una norma general. Entonces la nueva Ley de Amparo lo que hace es abrir la vía y dice el amparo procede contra actos
de particulares cuando la actividad del particular sea equivalente al de una autoridad, es decir, que creen, modifiquen o
extingan situaciones jurídicas de manera unilateral y obligatoria y, además, cuando estas funciones que le permiten realizar
este tipo de creaciones, modificaciones, estén determinadas por una norma general; entonces, normativamente decimos
el juicio de amparo procede pero cree que la pregunta clave y lo que hoy en día está en la palestra del debate es
La pregunta es
La respuesta es que depende, es que hay que distinguir dos cosas; primero hay
que distinguir de qué estamos hablando, porque normalmente cuando decimos.. Oye procede el amparo contra un acto de
particular, en nuestra mente está el amparo indirecto, pero no, hay un amparo directo y hay un amparo indirecto y las dos

606
vías tienen que analizarse como mecanismos para proteger derechos humanos y, entonces, en la vía directa le parece que
la procedencia del juicio de amparo está reconocida desde mucho tiempo atrás, como un mecanismo efectivo de protección,
porque en este andamiaje constitucional, recordemos que el artículo 1o. establece que todas las autoridades están
obligadas a respetar, proteger, garantizar y promover los derechos humanos y eso incluye a los jueces y esto implica el
llamado control difuso de constitucionalidad, porque todos los jueces al momento de resolver los mecanismos ordinarios
de defensa están obligados, en primer término, a respetar la Constitución y, por lo tanto, los derechos humanos por encima
de las leyes secundarias que rigen su actuación. Entonces, que la eficacia horizontal de los
derechos humanos está reconocida y se tutela en primera instancia o en algunos supuestos, a través del uso o el
mecanismo de los medios ordinarios de defensa como son un juicio civil, un juicio laboral, un juicio mercantil, un juicio penal
y en el transcurso de este juicio, el juez debe proteger y tutelar las situaciones que impliquen una afectación de derechos
humanos aun cuando la relación venga determinada entre particulares, hablando de un aspecto civil, por ejemplo, el famoso
caso de las pensiones para el caso de los divorcios, en donde la SCJN reconoció el derecho a la igualdad de la mujer y la
obligación de juzgar con perspectiva de género en estos casos, en que la mujer por los roles de género se dedica
preponderantemente a los cuidados del hogar y este trabajo no se reconocía como un trabajo remunerado y entonces surge
la cuestión de la indemnización compensatoria; derivado de estos roles de género, o bien, la cuestión de la doble jornada
laboral en favor de la mujer que no solamente es ama de casa, sino también tiene que desarrollarse profesionalmente de
tal manera que hace una doble jornada laboral y aun así, ni se le permite desarrollarse profesionalmente porque tiene que
hacerse cargo del hogar y esta segunda función no es remunerada porque se entiende que el trabajo del hogar no es un
trabajo remunerado, entonces hay un mecanismo ordinario, pero que está permeado o es atravesado también por una
perspectiva de derechos humanos.

El ponente hará una referencia rápida a casos específicas donde la SCJN ha reconocido esta parte de procedencia del
amparo contra particulares, desde la perspectiva del amparo directo y, un ejemplo clarísimo de esto, es el amparo directo
en revisión 4865/2018 que también es un caso famoso de la SCJN que es el llamado caso de la esvástica, en donde resulta
que había un trabajador que se incorporó a una empresa y que, al parecer, muchos de los trabajadores eran judíos y resulta
que este trabajador tenía un tatuaje en esta parte de atrás de la oreja con una esvástica que es el símbolo con el que se

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ha identificado la cultura nazi y entonces resulta que la empresa al momento de darse cuenta de esta situación, como hay
una comunidad judía que está relacionada directamente con esta empresa, se empiezan a sentir agredidos, amenazados
y, entonces, le piden al trabajador que por favor se tape ese tatuaje, el trabajador no acepta y, entonces, inmediatamente
es despedido y liquidado. Posteriormente, este trabajador demanda a la empresa por daño moral, porque dice que fue
discriminado derivado de tener un tatuaje y es injustificado y por lo tanto procede que lo indemnicen con una reparación
del daño moral y la empresa se defiende y dice no, yo no discrimine a esta persona, lo que sucede es que tiene una
esvástica que está relacionada con una cultura nazi y con un discurso de odio que va en contra de la comunidad judía y
esta empresa tiene muchos miembros de esa comunidad, por eso fue el despido y entonces lo que analiza vean cómo la
base del conflicto es un mecanismo ordinario, un juicio civil en donde se demanda una reparación del daño moral; entonces,
sin embargo la litis versa sobre un conflicto de derechos humanos vean cómo la existencia de un conflicto entre derechos
humanos no necesariamente se repara través del juicio de amparo, sino que hay mecanismos ordinarios como pueden ser
los mismos juicios civiles, penales, familiares, laborales, etcétera. Imagínense un despido injustificado por una cuestión de
discriminación, un despido en los casos en que una empresa despide a una mujer por estar embarazada hay una violación
a derechos humanos claro, se da entre particulares, claro, pero la vía para repararla no es acudir inmediatamente al amparo,
entonces voy a demandar a la empresa y voy a promover un juicio de amparo, reclamando que es autoridad responsable,
no porque hay vías ordinarias, sabes qué voy a demandar laboralmente a la empresa, porque ese despido es injustificado,
porque está basado en una categoría sospechosa y es discriminatoria. Igualmente, en este supuesto es un daño moral que
está fundamentado en cuestiones de derechos humanos, pero se ventila en la vía ordinaria civil y esta vía ordinaria civil no
impide que se ventilen esos conflictos de derechos humanos porque al juez civil por mandato del artículo 1o. constitucional
y 133 está obligado a aplicar y proteger los derechos humanos en estas relaciones, aun cuando sean entre particulares y
entonces, a final de cuentas, el ponente recomienda que se lea esta sentencia es muy interesante cómo reconocen los
derechos humanos que están en función de cada una de las partes; por una parte del trabajador su derecho al libre
desarrollo de la personalidad y su libertad de expresión que se traduce en la libertad de poder tatuarse, en la libertad de
poder expresarse a través de su propio cuerpo y, por otro lado, el derecho a la igualdad, a la no discriminación de parte de
los miembros de esta empresa que se sintieron agredidos ante la colocación del tatuaje y los límites que tiene el desarrollo
al libre desarrollo de la libertad de acción, los límites que pueden generarse cuando ese tatuaje puede encontrar una asidero
en un discurso de odio que va directamente hacia una discriminación de un grupo social específico y, así, es como la SCJN
lo va determinando, pero lo que al ponente le interesa que se vea es cómo a partir de un juicio ordinario como es un juicio
civil se plantean distintos conflictos en materia de derechos humanos entre particulares y no obstante eso el juez debe
proceder a analizar este tipo de planteamientos desde una perspectiva constitucional, debe tutelar estos derechos y al final
de cuentas también se van a conocer vía amparo pero directo contra los actos, contra el amparo directo que se promueva

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contra las sentencias o resoluciones que pongan fin al juicio; entonces, hay que ver cómo funciona el amparo desde el
punto de vista de amparo directo.

la pregunta central es
La clave, por supuesto,
está en el artículo 5o., fracción II, de la Ley de Amparo que establece dos condiciones muy importantes: para que proceda
el particular tiene que realizar actos equivalentes a los de la autoridad
el particular debe ser una persona susceptible de imponer la creación, modificación o extinción de
situaciones jurídicas, de manera obligatoria y unilateral a otra. Ésa es la primera equivalencia, el particular debe poner
imponer estas situaciones jurídicas y no solamente debe poder imponerlas, sino que además debe existir una norma general
que lo autorice para realizar este tipo de imposiciones. Ésta es la nota que caracteriza a esta procedencia del juicio de
amparo indirecto en contra de actos de particulares. El ponente recomienda que al respecto por favor se lea la sentencia
que recayó al amparo 327/2017 emitida por la Primera Sala.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2021955


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: 1a. XXI/2020 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 77, Agosto de 2020, Tomo IV, página 3041
Tipo: Aislada

AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DE PARTICULARES. INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 5o., FRACCIÓN II, SEGUNDO PÁRRAFO, DE LA LEY
DE AMPARO.

Hechos: El juicio fue promovido en contra de una escuela privada de nivel básico. La materia de la revisión consistió en determinar el estándar aplicable para
determinar cuándo un acto de particular puede ser impugnado en amparo.

Criterio jurídico: El precepto legal citado establece que los particulares tendrán dicha calidad si se reúnen dos condiciones: 1) Que realicen actos equivalentes
a los de autoridad, que afecten derechos; y, 2) Que sus funciones estén determinadas por una norma general. La textura abierta de los términos utilizados por

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el legislador genera la necesidad interpretativa, la que debe abordarse mediante la exclusión de los extremos y optarse por una modalidad interpretativa
intermedia.

Justificación: Así, con base en una interpretación teleológica y sistemática del referido precepto, para caracterizar a un acto de particular como acto de autoridad
debe cumplirse un estándar de dos pasos. El primero exige relacionar el reclamo de la violación constitucional al ejercicio de una prerrogativa o poder normativo
cuya fuente sea de una autoridad estatal en términos generales, en otras palabras, debe comprobarse que la autoridad pública –a través de alguna norma
jurídica– haya otorgado los medios (un respaldo normativo) para posicionar a ese particular en una situación diferenciada para generar un acto con el potencial
de actualizar una violación a un derecho humano. Este primer paso puede denominarse del "nexo", el cual es formal y busca excluir dentro del ámbito de actos
justiciables en amparo, aquellos de los particulares cuyo único fundamento es una relación de coordinación solamente. El segundo paso es material y exige
evaluar la materialidad de dicha prerrogativa, es decir, si el acto reviste un interés público diferenciado, ya sea porque su ejercicio cuenta con privilegios o
beneficios asociados al ejercicio de una autoridad estatal –por ejemplo, gozar de un reconocimiento jurídico especial o acceder a una ejecución equivalente al
de una orden de autoridad–, o bien porque la función es una que corresponda tradicionalmente a la autoridad y se ejerza de manera delegada por un particular,
o bien, porque la materialidad de la acción se vincule con el tipo de obligaciones cuyo correlativo sea una de las prestaciones nucleares de un derecho social
cuya responsabilidad sea del Estado Mexicano. Este segundo paso busca verificar que el Estado no es neutral respecto del contenido del acto, sino que lo
apuntala afirmativamente como relevante, desde una perspectiva pública, que es la propia de las autoridades. Este segundo paso puede denominarse de la
constatación de la función pública.

Amparo en revisión 327/2017. 27 de noviembre de 2019. Cinco votos de los Ministros: Norma Lucía Piña Hernández, Luis María Aguilar Morales, Jorge Mario
Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Juan Luis González Alcántara Carrancá, quien formuló voto concurrente. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena. Secretario: David García Sarubbi.
Esta tesis se publicó el viernes 14 de agosto de 2020 a las 10:22 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

En esta sentencia, la Primera Sala hace un estudio profundo respecto de


y tiene que haber dos pasos fundamentales: lo lee
simplemente para que se tenga la idea del pronunciamiento de la SCJN, dice el primer paso del estándar exige relacionar
el reclamo de la violación constitucional al ejercicio de una prerrogativa o poder normativo cuya fuente se pueda remitir a
una fuente de autoridad estatal en términos generales en otras palabras,
debe comprobarse que la autoridad pública haya otorgado los medios para posicionar a este particular en una situación
diferenciada para generar un acto con el potencial de actualizar una violación de derechos humanos, es decir, lo que indica
esta sentencia es primero, para que un particular pueda acudir al juicio de amparo, para que se puede impugnar un acto
de un particular directamente a través del juicio de amparo indirecto es que la actuación de este particular debe estar
determinada por una autoridad pública, es decir, la autoridad pública, los poderes públicos llámese una ley o un reglamento,
debe facultar al particular para que pueda actuar de una manera… digamos la norma debe colocarlo en un estado de
desigualdad, debe darle una relación de asimetría, una relación de poder que le permita imponerse de manera unilateral

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ante el otro particular, pero ese poder debe venir de la estructura estatal, ya sea de una ley o de un reglamento o de un
acuerdo, es decir, este poder tiene que provenir de la autoridad pública y el segundo elemento es que, habiéndose
constatado la existencia de este nexo entre el acto particular reclamado y la autoridad con independencia si se emiten en
el contexto… debe evaluarse la materialidad de dicha prerrogativa que supone evaluar si la prerrogativa utilizada por
particular reviste un carácter equivalente al de autoridad, esto es, determinar si materialmente el acto reviste un interés
público diferenciado. Entonces, la verdad es que la formulación que se da en esta sentencia es un poco complicada de
entender por la forma en que está redactada, pero lo que está diciendo la sentencia de la Primera Sala es, por un lado, la
situación del particular respecto de la cual su actuación pretende ser analizada en el juicio de amparo, debe provenir de
una fuente de derecho público, es decir, debe ser una norma o un acuerdo el que lo posicione de una manera privilegiada
sobre el otro particular, de tal manera que le permite imponer su decisión a la esfera de derechos del otro particular. Pero,
además, el ejercicio del acto como tal, debe revestir un carácter público, es decir, debe ser en ejercicio de una función
pública o debe estar relacionada con una actividad que tradicionalmente se entiende de carácter relacionado con una
función pública o que corresponde al Estado y, entonces, es interesante, porque en este caso, en el caso que dio lugar al
amparo en revisión 327/2017 lo que sucedió es que un menor fue expulsado de una institución educativa de carácter
privado, se le expulsó, porque no pagó dos mensualidades y no solamente se le expulsó, sino que además se le retuvieron
sus papeles, exámenes y calificaciones. Entonces, se promueve un amparo indirecto señalando como autoridad a la
escuela particular y se reclama, tanto la expulsión como la retención de los papeles, con base en este texto que es un poco
complicado y obviamente por el tiempo no lo pudo explicar de manera específica, pero lo que dice la SCJN es que con
base en este test hay que analizar el acto de la expulsión y el acto de la retención de los documentos, porque lo que dice
la escuela es yo no soy autoridad para efectos del amparo, tan es así que no realizo actos equivalentes a los de autoridad
porque no impongo nada al particular, en este caso el menor y sus padres, sino que se imposición deriva de un acuerdo de
voluntades en donde celebramos un contrato de prestación de servicios educativos, en donde yo me obligué a prestar sus
servicios educativos y él se obligó a pagarme, incluso en el contrato hay una cláusula que dice que si no se pagan 2
mensualidades, la escuela puede expulsar al alumno. Entonces no es autoridad, las pautas que establece el artículo 5o.
no se cumplen en este supuesto y, entonces, la SCJN analiza este test, primero con base en este texto, la primer grada: el
poder de imponer el acto que la expulsión no viene de una norma general no viene de la ley, ninguna ley establece la
facultad de la escuela para poder expulsar al menor cuando no pague dos mensualidades o dos colegiaturas, más bien esa
facultad deriva de un contrato, de un acto entre particulares, por tanto, el primer escalón no está cumplido, el segundo
escalón … funciones de carácter público y la SCJN dice ojo cierto que es una institución educativa y que en principio está
prestando un servicio que se entiende corresponde al Estado, pero lo que se está reclamando no es la prestación del
servicio, es la expulsión del alumno y la expulsión del instituto privado no es como tal el ejercicio de la función pública
educativa, es la actividad derivada de la celebración de un contrato entre particulares; entonces, la autoridad consistente

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en el instituto particular respecto al acto de expulsión no es autoridad para efectos del juicio de amparo, aun cuando se
entiende que es particular, no lo es, pero ese mismo instituto sí es autoridad y por tanto el juicio sí procede respecto de la
retención de los documentos y el razonamiento la SCJN es porque respecto a la retención de los documentos, primero, la
retención o la posible retención que está realizando la escuela sí deriva de una norma, porque existen artículos o preceptos
en materia educativa que establecen que las instituciones educativas son las encargadas de emitir los certificados, los
papeles, los documentos necesarios para la validación de los estudios a nivel nacional o dentro del Sistema Nacional
Educativo; entonces. la posibilidad de que el Instituto los retenga, deriva de su facultad normativa establecida en la propia
ley, de expedir esos certificados. Entonces el primer escalón está cubierto porque esa potestad deviene de una norma de
o de un aspecto de derecho público y segundo la función consistente en la convalidación de los estudios, porque para eso
se necesitan los certificados, para eso lo quería el menor para poder irse a otra escuela y tratar de convalidarlos, esa
convalidación de los estudios en el Sistema Nacional sí corresponde al ejercicio de la función pública educativa y, entonces,
se cumplen las dos gradas y dice: respecto de ese acto sí procede el juicio de amparo, entonces hay que ver cómo la
procedencia del amparo no viene solamente por la calidad del sujeto, porque aquí en este caso es la misma escuela y es
la misma en un caso sí procede porque está revestida en función del tipo de acto que está realizando, la procedencia viene
zanjada en función de la naturaleza del acto que se está realizando; esto cambia en el otro acto, aunque deviene del mismo
instituto, las características del acto no permiten que proceda el amparo indirecto.

Finalmente, a manera de conclusión, le parece importante señalar que cuando hablamos de la procedencia del juicio de
amparo en contra de particulares, debemos distinguir por un lado lo que es la parte sustantiva que tiene que ver con la
eficacia horizontal de los derechos humanos, que como se ha explicado hoy parece innegable, es claro que los derechos
humanos establecen mandatos generales …como frente a particulares y otra cosa es el aspecto procesal que es cómo
estas violaciones derivadas o que provienen de particulares. Pues ahora hay que distinguir porque habrá casos en los
cuales estas violaciones se garantizan a través de medios ordinarios y, en última instancia, a través del juicio de amparo
directo, o bien, a través directamente del juicio de amparo, a través del juicio de amparo indirecto, pero sí cree que en éstos,
esta segunda vertiente le parece que no es la regla general, así que, en principio, las relaciones entre particulares están
reglamentadas o tuteladas a través de los medios ordinarios, porque la eficacia horizontal de los derechos humanos no
niega la autonomía de la voluntad de las partes, la autonomía de la voluntad de las partes es un elemento que existe y que
tiene una razón de ser y que también debe tutelarse, porque inclusive tiene una base también en derechos humanos que
es el libre desarrollo de la personalidad, esto implica que el individuo debe ser libre de poder obligarse en los términos que
él quiera, si le conviene, si no le conviene, si quiere hacerlo si no quiere hacerlo, ese aspecto de su individualidad también
debe respetarse y eso se respeta justamente través del principio de la autonomía de la voluntad; entonces, la eficacia
horizontal de los derechos humanos niega la autonomía de la voluntad, lo que dice la eficacia horizontal de los derechos

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humanos es que hay ciertos aspectos o, más bien, que la autonomía de la voluntad presupone de manera necesaria un
plano de igualdad entre las partes y ese plano de igualdad debe ser sustantivo o material, de tal manera que cuando no se
da este plano de igualdad, cuando existe una asimetría, una desigualdad … que una puede imponer sus decisiones a la
otra, es ahí donde entra la eficacia horizontal de los derechos humanos para tratar de proteger estas relaciones de asimetría
y obviamente la autonomía de la voluntad nunca va a poder ser un instrumento que se oponga en los casos en que la
dignidad humana esté entredicha, porque en esos casos siempre se deben privilegiar el respeto y la protección de la
dignidad humana.

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Ciudad de México a 13 de mayo de 2021.

Para entrar en materia, en relación con el amparo contra actos de desaparición forzada de personas; lo primero que se va
a tener a la mano obviamente es la Ley de Amparo y, ya una vez con ella, nos vamos a dirigir al artículo 15 de ésta, que es
el que rige el procedimiento, específicamente tratándose del juicio de amparo, pero no es el único dispositivo o la única
norma que rige el trámite de este instrumento.

LEY DE AMPARO

Artículo 15. Cuando se trate de actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento, incomunicación,
deportación o expulsión, proscripción o destierro, extradición, desaparición forzada de personas o alguno de los prohibidos por el artículo 22 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como la incorporación forzosa al Ejército, Armada o Fuerza Aérea nacionales, y el agraviado se encuentre
imposibilitado para promover el amparo, podrá hacerlo cualquiera otra persona en su nombre, aunque sea menor de edad.

En estos casos, el órgano jurisdiccional de amparo decretará la suspensión de los actos reclamados, y dictará todas las medidas necesarias para lograr la
comparecencia del agraviado.

Una vez lograda la comparecencia, se requerirá al agraviado para que dentro del término de tres días ratifique la demanda de amparo. Si éste la ratifica por sí
o por medio de su representante se tramitará el juicio; de lo contrario se tendrá por no presentada la demanda y quedarán sin efecto las providencias dictadas.

Si a pesar de las medidas tomadas por el órgano jurisdiccional de amparo no se logra la comparecencia del agraviado, resolverá la suspensión definitiva,
ordenará suspender el procedimiento en lo principal y se harán los hechos del conocimiento del Ministerio Público de la Federación. En caso de que éste sea
autoridad responsable, se hará del conocimiento al Procurador General de la República. Cuando haya solicitud expresa de la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos, se remitirá copia certificada de lo actuado en estos casos.

Transcurrido un año sin que nadie se apersone en el juicio, se tendrá por no interpuesta la demanda.

Cuando, por las circunstancias del caso o lo manifieste la persona que presenta la demanda en lugar del quejoso, se trate de una posible comisión del delito de
desaparición forzada de personas, el juez tendrá un término no mayor de veinticuatro horas para darle trámite al amparo, dictar la suspensión de los actos

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reclamados, y requerir a las autoridades correspondientes toda la información que pueda resultar conducente para la localización y liberación de la probable
víctima. Bajo este supuesto, ninguna autoridad podrá determinar que transcurra un plazo determinado para que comparezca el agraviado, ni podrán las
autoridades negarse a practicar las diligencias que de ellas se soliciten o sean ordenadas bajo el argumento de que existen plazos legales para considerar la
desaparición de una persona.

Antes de esto, el ponente va a hacer un acotamiento en el sentido de que, en Colombia, tienen un instrumento que sirve
precisamente para este tipo de actos, este instrumento es el hábeas corpus; en Colombia, a través del desarrollo histórico
que han tenido, en la actualidad, se tramita y se resuelve en un término de 36 horas; es un derecho constitucional que tiene
todo colombiano o colombiana -ojo- está elevado a un derecho sustantivo.

Una vez lograda la comparecencia, se requerirá al agraviado para que dentro del término de tres días ratifique la demanda
de amparo. Si éste la ratifica por sí o por medio de su representante se tramitará el juicio; de lo contrario se tendrá por no
presentada la demanda y quedarán sin efecto las providencias dictadas.

Si a pesar de las medidas tomadas por el órgano jurisdiccional de amparo no se logra la comparecencia del agraviado,
resolverá la suspensión definitiva, ordenará suspender el procedimiento en lo principal y se harán los hechos del
conocimiento del Ministerio Público de la Federación. En caso de que éste sea autoridad responsable, se hará del
conocimiento al Procurador General de la República. Cuando haya solicitud expresa de la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos, se remitirá copia certificada de lo actuado en estos casos.

Transcurrido un año sin que nadie se apersone en el juicio, se tendrá por no interpuesta la demanda.

Dicho esto, nos regresamos a nuestro artículo 15 de la Ley de Amparo que dispone y prevé todo el trámite del juicio de
amparo; el ponente mencionó el hábeas corpus, porque el artículo 15 de la Ley de Amparo es un hábeas corpus, pero
desafortunadamente, el ponente va a iniciar con una crítica en relación con este artículo, porque no se resuelve en 36 horas

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como en el caso de Colombia, ya que se tiene todo un tiempo para resolverlo, - le podrán decir señor juez Usted tiene que
dictar las medidas dentro de las 24 horas y, efectivamente, 24 horas-, pero este artículo 15, a pesar de que la nueva Ley
de Amparo se le agregó la desaparición forzada, tiene muchos problemas de funcionamiento, incluso, nos da un año para
tener archivado el expediente de manera provisional y, ya después, si la persona no aparece, pues se tiene por no
interpuesta la demanda, para él es algo irónico, es algo muy agresivo a los derechos que como personas y ciudadanos de
este Estado Mexicano se tienen, es demasiado lesivo, sí, tiene un romántico caso este artículo 15 de la Ley de Amparo
que dispone que en los casos en que el órgano jurisdiccional desea presentarse o reciba esa demanda por desaparición
forzada, decretará la suspensión de los actos reclamados y dictará todas las medidas necesarias para lograr la
comparecencia del agraviado, dicho esto, si se logra la comparecencia del agraviado, se le va a requerir para que, dentro
del término de 3 días ratifique la demanda, si éste la ratifica, por sí o por medio de su representante, se tramitará el juicio,
de lo contrario, se tendrá por no presentada la demanda y quedarán sin efectos las providencias dictadas, -mucho cuidado
aquí- como en este curso lo están viendo muchas personas que se dedican a litigio, estos párrafos que se acaban de leer,
traen un problema de funcionamiento, ¡cómo es posible que si no se ratifica la demanda de amparo, se va a tener por no
presentada y se van a dejar sin efecto las medidas que el Juez de Distrito haya tomado para lograr la comparecencia del
directamente quejoso! -ojo aquí- el amparo se promovió por una desaparición forzada la desaparición
forzada es una violación grave a los derechos humanos, el Juez de Distrito no puede tener por no presentada la demanda,
éste es un problema que tiene el artículo 15 de la Ley de Amparo, con los estándares de derecho internacional de derechos
humanos, ésta es la opinión del ponente en este punto.

El ponente va a seguir exponiendo que, si se tiene por no presentada la demanda, el Juez de Distrito que vela por los
derechos y protección de las personas, va a permitir con esto, que las autoridades queden impunes por esta desaparición
forzada -le podrán decir al ponente: apareció la persona y ésa era la finalidad, sí pero si en el camino fue golpeada, pues
ya nos podemos imaginar lo que las autoridades van a decir, el mensaje que se les envía es: sigan desapareciendo
personas, sigan torturando, sigan violando derechos humanos, etcétera- esto es en estos dos párrafos, si a pesar de las
medidas tomadas por el órgano jurisdiccional de amparo, no se logra la comparecencia del agraviado se resolverá la
suspensión definitiva, se ordenará suspender el procedimiento en lo principal y se harán los hechos del conocimiento del
Ministerio Público -ojo- el ponente se detiene aquí en este otro párrafo, no se puede detener el procedimiento, no se puede
detenerlo, el problema al que luego se enfrentan con esto, es que el litigio estratégico es lo que está haciendo falta para
que camine conjuntamente de la mano con la práctica judicial efectiva y especializada; un buen litigante no debe permitir
que el juez de amparo haga efectivo este párrafo, esto es, que suspenda el procedimiento en lo principal; para comenzar,
aquí se está diciendo que se resolverá la suspensión definitiva cuando, en tratándose de la desaparición forzada, la

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suspensión que se dicte es de oficio y de plano, esto es, en el mismo auto en el que se le da entrada a la demanda, porque
es una medida urgente, en este caso, tratándose en específico del acto de desaparición forzada, no se debe abrir el
incidente de suspensión de oficio y de plano, por lo tanto, se debe estar velando que se cumpla por parte de las autoridades
responsables con estas medidas, dicho esto, se hace del conocimiento del Procurador General de la República -no se
actualizó la ley- es Fiscal General de la República, cuando hay una solicitud expresa la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos, se remitirá copia certificada de lo actuado en estos casos y sigue el otro párrafo que es lo que al ponente le hace
ruido, le molesta, le pone incómodo: “Transcurrido un año sin que nadie se apersone en el juicio, se tendrá por no
interpuesta la demanda.” ¡Caray! cómo una persona desaparecida forzadamente va a comparecer al juzgado; hasta
ahorita no le ha sucedido, en los 28 años que el ponente tiene en el Poder Judicial de la Federación y casi 20 de juez, no
ha encontrado un caso en donde una persona desaparecida haya venido, se haya presentado y haya ratificado la demanda,
pero bueno el artículo 15 de la Ley de Amparo sigue diciendo: “Cuando, por las circunstancias del caso o lo manifieste
la persona que presenta la demanda en lugar del quejoso, se trate de una posible comisión del delito de
desaparición forzada de personas, el juez tendrá un término no mayor de veinticuatro horas para darle trámite al
amparo…” -ojo- esto es en cualquier demanda, en cualquier demanda solamente tenemos 24 horas para pronunciarse
acerca de la admisión o no de la demanda, … bueno … “dictar la suspensión de los actos reclamados, y requerir a
las autoridades correspondientes toda la información que pueda resultar conducente para la localización y
liberación de la probable víctima. Bajo este supuesto, ninguna autoridad podrá determinar que transcurra un plazo
determinado para que comparezca el agraviado, ni podrán las autoridades negarse a practicar las diligencias que
de ellas se soliciten o sean ordenadas bajo el argumento de que existen plazos legales para considerar la
desaparición de una persona.”

Obviamente las autoridades no pueden poner un obstáculo de que están transcurriendo plazos y que no pueden
presentarlos.

La puede presentar cualquier persona,


cualquier persona, a nombre del directamente agraviado, hasta una persona menor de edad
la pueden presentar por escrito o puede hacerla por comparecencia, son 4 requisitos
mínimos: 1) que se diga el acto reclamado, en este caso, que la persona está desaparecida forzadamente; 2) Cuál es la

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autoridad que ordenó el acto reclamado; 3) cuál es la autoridad que está ejecutando este acto reclamado y, en su caso, 4)
el lugar donde se sospeche que se encuentra el directamente quejoso. La demanda también se puede presentar de manera
electrónica, aquí no se va a requerir la famosa FIREL, con que se presente de manera electrónica la demanda, el Juzgado
de Distrito se encuentra obligado a proceder al trámite de la demanda; ordenar todas las diligencias, esto significa que
inmediatamente que se tiene una demanda de amparo y se acuerda sobre su admisión o en este caso se califica para que
cesen los actos, se ordena que el actuario se constituya en todos aquellos lugares que públicamente se conocen como
centros de detención, obviamente, se tiene un problema, ya que en la práctica, los actuarios muchas veces también son
amenazados, son perseguidos, son intimidados por parte de los cuerpos policiacos; en una ocasión, incluso, tratándose
nada más de un emplazamiento a un policía, le mandaron a la actuaria del juzgado a una patrulla con elementos arriba,
intimidándola, pero esto no debe bastar para que ellos como autoridades sigan en la búsqueda; el ponente dijo, al inicio,
que la Ley de Amparo es la que rige este trámite, pero -ojo- todo el público que lo está escuchando y que se dedica al litigio:
no sólo basta que se apoyen en este artículo que acaba de mencionar de la Ley de Amparo y otros relativos que rigen, que
regulan, el trámite, que son los artículos: 109, 124, 126 y 159 de la propia Ley de Amparo.

LEY DE AMPARO
Artículo 109. Cuando se promueva el amparo en los términos del artículo 15 de esta Ley, bastará para que se dé trámite a la demanda, que se exprese:

I. El acto reclamado;

II. La autoridad que lo hubiere ordenado, si fuere posible;

III. La autoridad que ejecute o trate de ejecutar el acto; y

IV. En su caso, el lugar en que se encuentre el quejoso.

En estos supuestos, la demanda podrá formularse por escrito, por comparecencia o por medios electrónicos. En este último caso no se requerirá de firma
electrónica.
(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)
Artículo 124. Las audiencias serán públicas. Abierta la audiencia, se procederá a la relación de constancias, videograbaciones analizadas íntegramente y
pruebas desahogadas, y se recibirán, por su orden, las que falten por desahogarse y los alegatos por escrito que formulen las partes; acto continuo se dictará
el fallo que corresponda.

El quejoso podrá alegar verbalmente cuando se trate de actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento,
incomunicación, deportación o expulsión, proscripción o destierro, extradición, desaparición forzada de personas o alguno de los prohibidos por el artículo 22
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como la incorporación forzosa al Ejército, Armada o Fuerza Aérea nacionales, asentándose en
autos extracto de sus alegaciones, si lo solicitare.

618
En los asuntos del orden administrativo, en la sentencia se analizará el acto reclamado considerando la fundamentación y motivación que para complementarlo
haya expresado la autoridad responsable en el informe justificado. Ante la falta o insuficiencia de aquéllas, en la sentencia concesoria se estimará que el referido
acto presenta un vicio de fondo que impide a la autoridad su reiteración.

Artículo 126. La suspensión se concederá de oficio y de plano cuando se trate de actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad
personal fuera de procedimiento, incomunicación, deportación o expulsión, proscripción o destierro, extradición, desaparición forzada de personas o alguno de
los prohibidos por el artículo 22 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como la incorporación forzosa al Ejército, Armada o Fuerza
Aérea nacionales.

En este caso, la suspensión se decretará en el auto de admisión de la demanda, comunicándose sin demora a la autoridad responsable, por cualquier medio
que permita lograr su inmediato cumplimiento.

La suspensión también se concederá de oficio y de plano cuando se trate de actos que tengan o puedan tener por efecto privar total o parcialmente, en forma
temporal o definitiva, de la propiedad, posesión o disfrute de sus derechos agrarios a los núcleos de población ejidal o comunal.
Segunda Parte

En Materia Penal

Artículo 159. En los lugares donde no resida juez de distrito y especialmente cuando se trate de actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la
libertad personal fuera de procedimiento, incomunicación, deportación o expulsión, proscripción o destierro, extradición, desaparición forzada de personas o
alguno de los prohibidos por el artículo 22 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como la incorporación forzosa al Ejército, Armada o
Fuerza Aérea nacionales, el juez de primera instancia dentro de cuya jurisdicción radique la autoridad que ejecute o trate de ejecutar el acto reclamado, deberá
recibir la demanda de amparo y acordar de plano sobre la suspensión de oficio conforme a las siguientes reglas:

I. Formará por duplicado un expediente que contenga la demanda de amparo y sus anexos, el acuerdo que decrete la suspensión de oficio y el señalamiento
preciso de la resolución que se mande suspender; las constancias de notificación y las determinaciones que dicte para hacer cumplir su resolución;

II. Ordenará a la autoridad responsable que mantenga las cosas en el estado en que se encuentren o que, en su caso, proceda inmediatamente a poner en
libertad o a disposición del Ministerio Público al quejoso y que rinda al juez de distrito el informe previo; y

III. Remitirá de inmediato el original de las actuaciones al juez de distrito competente y conservará el duplicado para vigilar el cumplimiento de sus resoluciones,
hasta en tanto el juez de distrito provea lo conducente, con plena jurisdicción.

En caso de la probable comisión del delito de desaparición forzada, el juez de primera instancia procederá conforme lo establecido por el artículo 15 de esta
Ley.

Cuando el amparo se promueva contra actos de un juez de primera instancia y no haya otro en el lugar, o cuando se impugnen actos de otras autoridades y
aquél no pueda ser habido, la demanda de amparo podrá presentarse ante cualquiera de los órganos judiciales que ejerzan jurisdicción en el mismo lugar,
siempre que en él resida la autoridad ejecutora o, en su defecto, ante el órgano jurisdiccional más próximo.

619
También se tiene la Ley General de Víctimas, la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas,
Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas -ojo-y
no nos lo dicen obviamente, pero el sistema de búsqueda inmediata en
Colombia lo trajimos y lo insertamos en nuestro Protocolo Homologado para la Búsqueda de Personas Desaparecidas y no
Localizadas; este protocolo es el que rige también el procedimiento en el juicio de amparo, en su párrafo 104…

V. Juzgados
104. 104. Los Juzgados de Distrito y los de primera instancia que conozcan de demandas de amparo contra desaparición forzada son autoridades primarias para la
búsqueda de personas desaparecidas que pudieran haber sido víctimas de desaparición forzada. Al recibir las demandas de amparo, dichas autoridades deben
detonar la Búsqueda Inmediata (vid infra, 1.2), y actuar de conformidad con el artículo 15 de la Ley de Amparo, que establece:
Cuando, por las circunstancias del caso o lo manifieste la persona que presenta la demanda en lugar del quejoso, se trate de una posible comisión del delito de
desaparición forzada de personas, el juez tendrá un término no mayor de veinticuatro horas para darle trámite al
amparo, dictar la suspensión de los actos reclamados, y requerir a las autoridades correspondientes toda la información que pueda resultar conducente para la
localización y liberación de la probable víctima. Bajo este supuesto, ninguna autoridad podrá determinar que transcurra un plazo determinado para que
comparezca el agraviado, ni podrán las autoridades negarse a practicar las diligencias que de ellas se soliciten o sean ordenadas bajo el argumento de que
existen plazos legales para considerar la desaparición de una persona.

… relativo a la autoridad, entre otros de autoridades primarias, a lo que son los juzgados, también ahí encontramos un
fundamento y una normatividad que guían el procedimiento del amparo en materia de desaparición forzada; ahora, el
ponente va a abrir otro paréntesis,

ARTICULO 1o.- El Poder Judicial de la Federación se ejerce por:

I. La Suprema Corte de Justicia de la Nación;

II. El tribunal electoral;

620
III. Los tribunales colegiados de circuito;

IV. Los tribunales unitarios de circuito;

V. Los juzgados de distrito;

VI. El Consejo de la Judicatura Federal;

VII. El jurado federal de ciudadanos, y

VIII. Los tribunales de los Estados y del Distrito Federal en los casos previstos por el artículo 107, fracción XII, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y en los demás en que, por disposición de la ley deban actuar en auxilio de la Justicia Federal.

El ponente se va a remitir al artículo 1o. de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación en donde se dispone que
el Poder Judicial se ejerce, -ojo- “se ejerce”, no que se deposite, la depositaría se encuentra prevista en la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, aquí el ejercicio del Poder Judicial también en el artículo 1o. se le impone a los
juzgados de entidades federativas que integran la República Mexicana, porque muchas veces creen los juzgadores
federales que los juzgados de primera instancia son sus inferiores -no- en su criterio, en su opinión, también ejercen el
poder judicial y, por tanto, tienen facultades derivadas de la Ley de Amparo y, así, se tiene que en lo que es el artículo 35
que también rige el trámite del amparo en materia de desaparición forzada:

LEY DE AMPARO

Artículo 35. Los juzgados de distrito y los tribunales unitarios de circuito son competentes para conocer del juicio de amparo indirecto.

También lo serán las autoridades del orden común cuando actúen en auxilio de los órganos jurisdiccionales de amparo.

Este artículo dispone, en su párrafo segundo, que también lo serán las autoridades del orden común cuando actúen en
auxilio de los órganos jurisdiccionales de amparo, para el ponente “en auxilio” es una expresión desafortunada, pero es
algo intrascendente para lo que se está tratando.

Posteriormente, el artículo 109 de la Ley de Amparo establece los requisitos que debe tener la demanda.

621
LEY DE AMPARO
Artículo 109. Cuando se promueva el amparo en los términos del artículo 15 de esta Ley, bastará para que se dé trámite a la demanda, que se exprese:

I. El acto reclamado;

II. La autoridad que lo hubiere ordenado, si fuere posible;

III. La autoridad que ejecute o trate de ejecutar el acto; y

IV. En su caso, el lugar en que se encuentre el quejoso.

En estos supuestos, la demanda podrá formularse por escrito, por comparecencia o por medios electrónicos. En este último caso no se requerirá de firma
electrónica.

El artículo 124 de la Ley de Amparo:

(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


Artículo 124. Las audiencias serán públicas. Abierta la audiencia, se procederá a la relación de constancias, videograbaciones analizadas íntegramente y
pruebas desahogadas, y se recibirán, por su orden, las que falten por desahogarse y los alegatos por escrito que formulen las partes; acto continuo se dictará
el fallo que corresponda.

El quejoso podrá alegar verbalmente cuando se trate de actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento,
incomunicación, deportación o expulsión, proscripción o destierro, extradición, desaparición forzada de personas o alguno de los prohibidos por el artículo 22
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como la incorporación forzosa al Ejército, Armada o Fuerza Aérea nacionales, asentándose en
autos extracto de sus alegaciones, si lo solicitare.

En los asuntos del orden administrativo, en la sentencia se analizará el acto reclamado considerando la fundamentación y motivación que para complementarlo
haya expresado la autoridad responsable en el informe justificado. Ante la falta o insuficiencia de aquéllas, en la sentencia concesoria se estimará que el referido
acto presenta un vicio de fondo que impide a la autoridad su reiteración.

Este artículo establece cómo es que el directamente al quejoso o su representante puede realizar sus alegatos, que se
pueden hacer de manera verbal cuando se trate, entre otras, de la materia de desaparición forzada.

El artículo 126 de la Ley de Amparo:

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Artículo 126. La suspensión se concederá de oficio y de plano cuando se trate de actos que importen peligro de privación de la vida, ataque s a la libertad
personal fuera de procedimiento, incomunicación, deportación o expulsión, proscripción o destierro, extradición, desaparición forzada de personas o alguno de
los prohibidos por el artículo 22 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como la incorporación forzosa al Ejército, Armada o Fuerza
Aérea nacionales.

En este caso, la suspensión se decretará en el auto de admisión de la demanda, comunicándose sin demora a la autoridad responsable, por cualquier medio
que permita lograr su inmediato cumplimiento.

La suspensión también se concederá de oficio y de plano cuando se trate de actos que tengan o puedan tener por efecto privar total o parcialmente, en forma
temporal o definitiva, de la propiedad, posesión o disfrute de sus derechos agrarios a los núcleos de población ejidal o comunal.

Este artículo dispone que la suspensión se concederá de oficio y de plano, por eso hace algún rato, el ponente mencionaba
que el artículo 15 de la Ley de Amparo contiene la suspensión definitiva y eso para él, no es correcto, porque está
contrapuesta -ojo- conforme a la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida
por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas y a la Ley General de Víctimas los juzgadores de amparo
deben actuar atendiendo al principio pro persona, este principio pro persona es un principio rector de un derecho sustantivo
que tenemos todos en materia de protección de derechos humanos, por lo tanto, los litigantes no deben permitir que se
abra un incidente de suspensión en tratándose de la materia de desaparición forzada, deben solicitar la suspensión de
plano, de oficio los jueces la van a conceder en el primer auto que se dicte y, en este caso, aquí lo que se va a ordenar es
que cesen todos esos actos por parte de la autoridad; la incomunicación, que se le deje… que ya no se le tenga
incomunicado, que se le ponga a disposición, que se dé cumplimiento de inmediato a las órdenes que se le están dando.
Se mencionó hace un momento que los juzgados que corresponden a los Poderes Judiciales de los Estados también tienen
la facultad de tramitar este tipo de amparo; el artículo que rige esta facultad o que, específicamente, prevé esta facultad,
es el artículo 159 de la Ley de Amparo:

Segunda Parte

En Materia Penal

Artículo 159. En los lugares donde no resida juez de distrito y especialmente cuando se trate de actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la
libertad personal fuera de procedimiento, incomunicación, deportación o expulsión, proscripción o destierro, extradición, desaparición forzada de personas o
alguno de los prohibidos por el artículo 22 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como la incorporación forzosa al Ejército, Armada o
Fuerza Aérea nacionales, el juez de primera instancia dentro de cuya jurisdicción radique la autoridad que ejecute o trate de ejecutar el acto reclamado, deberá
recibir la demanda de amparo y acordar de plano sobre la suspensión de oficio conforme a las siguientes reglas:

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I. Formará por duplicado un expediente que contenga la demanda de amparo y sus anexos, el acuerdo que decrete la suspensión de oficio y el señalamiento
preciso de la resolución que se mande suspender; las constancias de notificación y las determinaciones que dicte para hacer cumplir su resolución;

II. Ordenará a la autoridad responsable que mantenga las cosas en el estado en que se encuentren o que, en su caso, proceda inmediatamente a poner en
libertad o a disposición del Ministerio Público al quejoso y que rinda al juez de distrito el informe previo; y

III. Remitirá de inmediato el original de las actuaciones al juez de distrito competente y conservará el duplicado para vigilar el cumplimiento de sus resoluciones,
hasta en tanto el juez de distrito provea lo conducente, con plena jurisdicción.

En caso de la probable comisión del delito de desaparición forzada, el juez de primera instancia procederá conforme lo establecido por el artículo 15 de esta
Ley.

Cuando el amparo se promueva contra actos de un juez de primera instancia y no haya otro en el lugar, o cuando se impugnen ac tos de otras autoridades y
aquél no pueda ser habido, la demanda de amparo podrá presentarse ante cualquiera de los órganos judiciales que ejerzan jurisdicción en el mismo lugar,
siempre que en él resida la autoridad ejecutora o, en su defecto, ante el órgano jurisdiccional más próximo.

… que dispone que en los lugares en donde no resida Juez de Distrito y especialmente cuando se trate de actos que
importen, entre otros, peligro de privación de la vida y, en ese caso, lo que es la materia de este módulo, la desaparición
forzada, el juez de primera instancia dentro de cuya jurisdicción radique la autoridad que ejecute o trate de ejecutar el acto
reclamado deberá recibir la demanda de amparo y acordar de plano sobre la suspensión de oficio, el ponente diría: acordará
de oficio sobre la suspensión de plano –como dicen en su rancho, al revés volteado- conforme a las reglas siguientes: el
juez de primera, el juez estatal va a formar por duplicado un expediente que contiene la demanda de amparo, los anexos y
el acuerdo y las medidas que haya dictado. En esas medidas va a ordenar a la autoridad responsable que mantenga las
cosas en el estado en que se encuentren o que en su caso proceda inmediatamente a poner libertad o a disposición del
Ministerio Público al quejoso y que rinda al Juez de Distrito el informe previo; en este caso, no es un informe previo, es un
informe respecto a la suspensión de plano, el informe previo es cuando se concede la suspensión provisional; ése es el
punto de vista del ponente, para el ponente no es un informe previo, es un informe de cumplimiento a la suspensión de
oficio que se dictó de plano, y ya una vez hecho esto, va a remitir inmediatamente el cuaderno original al juzgado o al Juez
de Distrito que se encuentra en turno, y el juez de primera instancia va a conservar el duplicado, para que en el tiempo que
dure el envío del original al Juzgado de Distrito, pasa a la Oficialía de Partes, se registra, etcétera, el juzgado de primera
instancia tiene la obligación de velar por el cumplimiento de la suspensión de plano que se dictó, en este caso nos remite
el artículo 159 al artículo 15, ambos de la Ley de Amparo -ojo- (el ponente hace un paréntesis: con
independencia de lo que es la Ley de Amparo, la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas,

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Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, la Ley General de Víctimas y
el Protocolo, tratan de trabajar con otros instrumentos que pudieran considerarse a nivel internacional como “derecho
suave”, ya si se quiere “aventar crema al trámite”, se diría “soft law”, se tienen que aplicar varios protocolos,
por disposición de la Ley
General de Víctimas y la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por
Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, que nos obligan a tratar cada amparo en materia de
desaparición forzada con un enfoque diferenciado se tienen
que ver las particularidades que cada asunto nos presente, las particularidades de la persona desaparecida, la autoridad
que está ejecutando el acto, de qué manera lo está ejecutando, dónde lo está ejecutando y así se tiene que no se puede
dictar esa suspensión de plano como si fuera hecha en serie, como los automóviles; el enfoque diferenciado obliga a aplicar
perspectivas de derechos humanos, por ejemplo, cuando se tiene la desaparición de personas que son mujeres, a él le
gusta aplicar el Protocolo Alba (Mecanismo que permite la coordinación de esfuerzos de los tres órdenes de gobierno
comprometidos en la promoción y ejecución de actividades conducentes para la localización de mujeres con reporte de
extravío); pero si son niños y si son niñas, también se puede aplicar la Alerta Amber. Pero si son indígenas, se tienen que
aplicar todos aquellos protocolos, incluso, indígenas ejidatarios, se puede echar mano de la Ley Agraria para ver qué tipo
de personas son las que contempla la Ley Agraria. Si son migrantes -el ponente narra que alguna vez cuando estaba en
Oaxaca, cuando se desató el conflicto de la APPO (ASAMBLEA POPULAR DE LOS PUEBLOS DE OAXACA), muy famoso,
les presentaron incluso una demanda de amparo por incomunicación, sobre todo no se manejaba tanto la desaparición
forzada, era la incomunicación de unas personas migrantes que habían ingresado al país de manera ilegal, entonces, se
tiene que atender a todas esas características, por eso, el Protocolo Homologado no está peleado con los demás
instrumentos de búsqueda, tan es así que en el punto 1.9.

Protocolo Homologado para la Búsqueda de Personas Desaparecidas y no Localizadas

1.9 Complementariedad entre Protocolos Alba y similares, Protocolos de la Alerta Amber, el Protocolo Nacional de Actuación de Atención a Víctimas de
Secuestro y otros protocolos sobre investigación del delito de secuestro, y este Protocolo

… cuyo título es “Complementariedad entre Protocolos Alba y similares, Protocolos de la Alerta Amber, el
Protocolo Nacional de Actuación de Atención a Víctimas de Secuestro y otros protocolos sobre investigación del delito de
secuestro, y este Protocolo”, dice que esto no se contrapone este Protocolo Homologado que es un mecanismo de
búsqueda inmediata, no se contrapone con estos protocolos que se acaban de mencionar y, en su muy particular caso,

625
que le gusta aplicar cuando se trata de mujeres el Protocolo Alba que, por cierto, recién que se lanzó, el ponente se dio a
la tarea de realizar la búsqueda del protocolo con las instituciones del Ministerio Público, los institutos ahí el Veracruzano
de la Mujer, el Municipal de la Mujer y nadie lo conocía desafortunadamente; y ya ahorita se maneja un poco más. Ni un
protocolo de estos que mencionó está peleado con el Protocolo Homologado, se complementan y
aplicando el principio pro persona, ese principio persona ayuda mucho en la actuación de la búsqueda
de personas, que tiene un problema en nuestra realidad, en el caso mexicano es muy complicado, lo que se ha observado
es que la desaparición forzada de personas se ha privatizado, no tan sólo ya se ejecuta por parte de los institutos armados,
no tan sólo se ejecuta por ellos, por los cuerpos policiacos, también se ejecuta por particulares, se tienen el problema de la
delincuencia organizada, que son los que ejecutan; entonces, aquí
en la práctica, se ha observado que
muchos litigantes se encuentran con este problema, no saben a quién señalar como autoridad responsable, nuestras
autoridades responsables de nuestra seguridad en el caso de Veracruz es el Secretario de Seguridad Pública, el Director
de la Policía Ministerial y el Fiscal General del Estado, son los responsables que tienen la obligación de dar la seguridad
de que un particular no atente contra la integridad de las personas; desafortunadamente, se tienen demandas de amparo,
-de hecho anteayer le tocó una demanda de amparo por desaparición, la había ejecutado la policía estatal, se encontró a
la persona afortunadamente con vida, la tenían a disposición de la Subdelegación de la Fiscalía General de la República
en Xalapa, al ponente le sorprende es que le manifestó a la actuaria que no iba a ratificar la demanda, no se trataba de una
desaparición forzada prácticamente, él le dio ese tono para llamar la atención ahorita en esta plática, fue incomunicado, lo
tenían incomunicado, así se presentó, entonces dijo que no ratificaba, que incluso no conocía a la persona que había
presentado la demanda a su favor, entonces, ante esa situación, si no conoce a la persona, aquí nos encontramos con un
problema de tener cuando menos un principio de legitimación de la persona que presentó esa demanda, si hubiera sido su
hijo o su hija o su esposa, su hermana o su hermano, la mamá del directamente quejoso, no hubiera tenido por no
presentada la demanda, porque hay un problema aquí, como lo dijo al inicio, de violación grave a derechos humanos, sí se
enfrentan mucho con esto- en una ocasión un quejoso se quiso desistir de la demanda, la tuvo por no desistida de ésta,
porque a consideración del ponente no es posible que una demanda de amparo en donde se presente un acto como éstos
se tenga que archivar sin ninguna consecuencia, porque el mensaje que se está mandando es muy delicado, el mensaje
que se manda a las autoridades es que se le está permitiendo que actúen con impunidad, el ponente recuerda otro caso
también, aquí fue todo lo contrario, presenta la demanda la hermana del quejoso, era un ex presidente municipal, tenía una
orden de aprehensión, la presenta la hermana y se tardaron más de un año en el trámite de la demanda, era un expediente
increíblemente grueso, porque se requirió y como no se encontró a la persona donde ella dijo, se le requirió nuevamente

626
que señalara en qué lugar se encontraba o sospechaba que se encontraba detenido su familiar, dijo que ella ya no sabía y
que ya no quería saber nada de la demanda y que no sabía de su hermano, se pidieron informes a Migración, se pidieron
informes al Instituto Mexicano del Seguro Social, al ISSSTE por si estaba internado, se dio vista a la Comisión Nacional de
los Derechos Humanos, y también le pidieron informes si tenían alguna queja o estaban tramitando alguna queja de esta
desaparición, del directamente quejoso, a la Comisión Estatal de Derechos Humanos también se le solicitaron informes; al
final, hace más de un año se enteraron, por los medios de comunicación, que se había ejecutado ya la orden de aprehensión
contra el ex presidente municipal que estaba escondido, no estaba desaparecido y, mientras, no dejaron de actuar en el
expediente, porque en la opinión del ponente es muy delicado este tema, este tema no se debe acatar -como cierto
personaje- en este caso el artículo 15 de la Ley de Amparo, es más ni la hermana ni el abogado, requirieron también al
abogado, quien no quería decir nada, lo más práctico es dejar el expediente ahí, esperar que se cumpla un año y archivarlo,
el ponente decidió no archivarlo, actuaron y, al final, después de más de un año se tuvo por no presentado, ya en virtud de
que era un hecho cierto de que esta persona había sido detenida, se había cumplimentado una orden de aprehensión,
solicitaron los informes al juez penal, para que informara si efectivamente se había cumplimentado la orden, recibieron los
informes de que estaba detenido y obviamente, ahí sí, ya tuvieron por no presentada la demanda de amparo, son raros los
casos pero sí se dan. Es muy importante también, si no se va activar el procedimiento, si no van a colaborar con el Juez
de Distrito, no abusar de este instrumento que sí implica una inversión de tiempo, de esfuerzo, se manda a los actuarios
incluso a altas horas de la noche, en la madrugada, a que busquen en los centros de detención, insiste, no justifica su
trabajo, no está por levantar algún busto o monumento en el juzgado a sus actuarios, pero sí corren un riesgo, al igual que
el directamente quejoso y, entonces, sí se debe tener muy en cuenta que ese instrumento es una medida eficaz y efectiva
para este tipo de actos.

Obviamente, si la persona no ha fallecido, se tiene que dar vista


también al Ministerio Público de esta situación, porque conforme a estándares internacionales de derechos humanos, se
está cometiendo o se presume o se tiene la sospecha de que se ha cometido un delito y hay que darle vista al Ministerio
Público, dentro del Protocolo Homologado el Juez de Distrito debe realizar una entrevista -ojo- no interrogatorio, es una
entrevista, si apareció el quejoso como lo estipula el romántico caso del artículo 15, el Juez de Distrito debe tener una
entrevista y los litigantes deben exigir que el Juez de Distrito se entreviste con el directamente quejoso, para que el quejoso
proporcione con exactitud quiénes fueron las autoridades que posiblemente lo privaron o lo desaparecieron forzadamente,
porque se tiene que conocer realmente a la autoridad para que se pueda dar el efecto adecuado y necesario al amparo
que, en su caso, se llegue a conceder -le podrán decir, oiga pero la Ley de Amparo prevé el efecto restitutorio- él está
peleado con muchos criterios, incluso, de la SCJN de que el amparo no tan sólo tiene efectos restitutorios, porque se pierde

627
de vista que se tiene una Ley Reglamentaria del Artículo 1o., del artículo 17 e, incluso, del artículo 20 de la Constitución,
que es la Ley General de Víctimas y que está a la par y, como lo dijo, no se contrapone lo que se tiene que hacer, es actuar
conforme al principio pro persona y la Ley General de Víctimas impone la obligación, a todos los juzgadores de dictar
sentencias no restitutorias, sino con un enfoque transformador, ese enfoque transformador a que se refiere, el efecto del
amparo va a ser de tal manera que incida en prevenir de nuevo este tipo de actos, podrán preguntar y qué tipo, cómo se
les va obligar o cómo les va a obligar una sentencia de amparo, hay que educar a nuestra policía, hay que educar a nuestros
Ministerios Públicos, hay que educar, incluso, a los hospitales, porque ellos deben tener la sensibilidad también en que no
es lo mismo una persona desaparecida, que una persona ausente o no localizada, no es lo mismo una persona no
localizada, pero se le debe dar ese tratamiento de desaparecida, pues puede ser que esté inconsciente por un accidente,
que la tengan inconsciente en los hospitales, éstos deben dar aviso, tienen que conocer este Protocolo Homologado. Se
tiene que exigir que se impongan cursos, para evitar este tipo de actos, tienen incluso el efecto de dar vista al Ministerio
Público para que se sancione y no se vuelva a repetir este tipo de actos; con este tipo de sentencias lo que se está logrando
es dar fiel cumplimiento a lo que impone el artículo 1o., que es el primer nivel, en el primer y segundo niveles de obligaciones
de derechos humanos, se está garantizando que se está evitando que se repitan violaciones a derechos humanos, se está
protegiendo, es más, a través del juicio de amparo, se tiene la facilidad de conocer la verdad de los hechos, dice la facilidad,
porque muchas veces llega información, llegan a proporcionar información diversas instancias en donde se piden informes
y los cuales están obligados a dar. Este enfoque transformador y no restitutorio, porque por más que se busca el efecto
restitutorio a una sentencia en este sentido no se le encuentra -sí, nos restituyen a la persona “ajá” y la violación en su
persona, esta afectación en su salud mental que sufrió, cómo se le va a restituir, se tiene que en el romántico caso -insiste-
de que aparezca, se tiene que ordenar que sea atendido de manera psicológica en los centros de salud que tiene el Estado
Mexicano, para que vuelva o recupere su capacidad emocional, porque una persona que ha sido víctima de un secuestro
no vuelve a ser la misma persona; uno o dos casos que ha conocido, más o menos cercanos, la persona sí queda afectada,
entonces, el Juez de Distrito debe tener una sensibilidad precisamente con esa entrevista que debe hacer del directamente
quejoso o con la persona que promovió el amparo a su favor; debe detonar y coordinar el mecanismo de búsqueda
inmediata -ojo- porque son autoridades primarias, son autoridades primarias en lo que llama el Protocolo el mecanismo de
búsqueda inmediata, claro no nada más nosotros, también las Comisiones Locales de Búsqueda, la Comisión Nacional de
Búsqueda de Personas, el Ministerio Público, las dependencias de seguridad pública, también son autoridades primarias.
son aquellas en donde se pueden dar informes, por ejemplo, si salió del
país, se tiene a la Secretaría de Gobernación, al Instituto Nacional de Migración, al Instituto Mexicano del Seguro Social, al
ISSSTE, a la Cruz Roja Mexicana, etcétera.

628
Es un mecanismo que realmente ayuda a estar seguros de que se hizo todo lo posible por encontrar a la persona, el
Ministerio Público va a revisar su actuación, conforme a sus facultades y obviamente él tendrá también que realizar o
implementar este mecanismo de búsqueda, él es el director de la policía, tiene bajo su mando a la policía.

El ponente quiere comentar de un juicio de amparo que le llegó a sus manos al mes de que había sido dictada la sentencia,
esta sentencia cuya audiencia se celebró el 1 de junio del 2016 y se dictó la sentencia el 1 de septiembre de ese mismo
año, esto es, 3 meses para dictar una sentencia. Como litigantes se deben sentir ofendidos, ¡cómo el Juez de Distrito se
atrevió a tardarse tanto tiempo para dictar una sentencia!, esta sentencia es relativa al juicio de amparo indirecto
1035/2015 del Juzgado Noveno de Distrito en el Estado de Guanajuato.

La Jueza que dictó esta sentencia, es la Jueza Karla María Macías Lovera, esta sentencia para el ponente, en ese tiempo,
fue una sentencia tan hermosa, porque llevó, a través de ella, todo un procedimiento de búsqueda, tiene fotos, recabaron
videos, se rastreó desde el momento de la detención arbitraria, cuando se puso a disposición al quejoso en la Dirección de
Seguridad Pública Municipal, cuando desapareció forzadamente y hay fotos de cómo hay camionetas militares que siguen
una ruta y, a partir de esto, ella llega a la conclusión de que se tiene que conceder el amparo de la justicia de la Unión, no
le gusta decir “justicia federal”, porque no son federales, derivan de la Unión de ese Pacto que, es más, tiene un sentido y
un concepto más profundo que el amparo sea de la Unión que de la Federación, la Federación es un nivel y la Unión es
todo, tanto a nivel federal y de los Estados, es su opinión, muy respetable quienes no estén de acuerdo con él, pero bueno,
el ponente se va a permitir leer los efectos de esta sentencia, esos efectos son transformadores, los que le dio la juzgadora
y la verdad no tiene el gusto de conocerla personalmente, pero se siente muy orgulloso de ese trabajo que no es de él,
pero siente mucho orgullo el estar viendo la sentencia, porque siguió estándares internacionales de derechos humanos,
siguió los estándares de la Ley General de Víctimas, todavía no estaba la Ley en Materia de Desaparición Forzada, pero
bueno…

El primer efecto es una medida de reparación:

629
1) Medida de reparación. Esta sentencia constituye per se una forma de reparación, en virtud de que en ella se
reconoce la grave violación a los derechos humanos de los quejosos por parte de elementos del ejército nacional.
-Ojo- aquí se tiene un tema que se trata a nivel de derecho internacional de derechos humanos del concepto de reparación
que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha venido manejando que no tan sólo es uno, sino que son diversos
los medios de reparación y que también los prevé la Ley General de Víctimas, ya de por sí el dictado de la sentencia es
una medida de reparación y de satisfacción.

2) Medida de satisfacción. Investigación del delito de desaparición forzada.

El agente del Ministerio Público III del Sistema Procesal Penal Acusatorio con residencia en Santa Ana Pacueco, Pénjamo,
debe declararse incompetente para conocer de la carpeta de investigación 51406/2015, en la cual se investiga la
desaparición de **** ****** ******* , y debe enviarla al agente del Ministerio Público adscrito a la Fiscalía Especializada de
Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Procuraduría General de la República, a fin de que integre la carpeta de
investigación a la averiguación previa AP/PGR/SDHPDSC/FEBPD/M10/22/2016.

Obviamente en este caso se estaba conociendo un Agente del Ministerio Público local y, en este caso, muy atinadamente
la Jueza ordena entre los efectos del juicio de amparo que se envíe esta investigación al agente especializado a nivel
federal.

A su vez, el fiscal federal debe dictar un acuerdo en el cual ordene que los hechos que dieron origen a la averiguación
previa AP/PGR/SDHPDSC/FEBPD/M10/22/2016, se investiguen con el marco jurídico del sistema oral acusatorio y PJF -
Versión Pública JUICIO DE AMPARO 1035/2015-VIII 287 ordenar el inicio de una carpeta de investigación.

En la inteligencia de que el agente investigador debe investigar los hechos, tomando en consideración que se encuentra
ante un caso de desaparición forzada, y no sólo de privación ilegal de la libertad; por lo cual debe ajustarse al Protocolo
Homologado para la Búsqueda de Personas Desaparecidas y la Investigación del Delito de Desaparición Forzada.

-Ojo si fue privado de la libertad ilegalmente fuera de procedimiento, aquí se está viendo que la juzgadora no sólo advirtió
eso, sino que fue desaparecido forzadamente, porque nunca llegó a su casa, fue forzado, fue desaparecido forzadamente

630
por parte de elementos del Ejército y ésa es la connotación y es lo importante de haber advertido esto y dejarlo plasmado
y darle esa instrucción al agente del Ministerio Público.

Asimismo, en dicha investigación, la autoridad debe ajustarse a la Convención Interamericana sobre la Desaparición
Forzada de Personas, la Declaración sobre la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas y la
Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, así como al resto
de los instrumentos internacionales suscritos por el Estado mexicano.

Por ello, requiérase al fiscal federal investigue de manera pronta, exhaustiva, diligente, acuciosa, puntual, ágil, completa,
imparcial, objetiva, expedita, independiente, autónoma, objetiva, técnica y profesional, la desaparición forzada de **** ******
*******, en la cual, conforme a las consideraciones de la presente resolución, cuando menos intervinieron… y menciona
todos los elementos que posiblemente intervinieron, todos los elementos del Ejército Mexicano, quienes el veintiséis de
noviembre de dos mil quince fueron los tripulantes de la camioneta Cheyenne con siglas oficiales de identificación 3305356.
3.

Sin perjuicio de que el fiscal pueda estimar la participación de diversos funcionarios o particulares en la desaparición del
quejoso.

Así, si se le está siguiendo, se podrá notar que estos efectos no los prevé el artículo 15 de la Ley de Amparo, este
procedimiento que siguió la juzgadora no lo prevé el artículo 15 a la Ley de Amparo; sin embargo, está ajustado a estándares
internacionales de derechos humanos y a la Ley General de Víctimas.

Asimismo, el fiscal debe llevar a cabo todas las investigaciones pertinentes hasta la localización con vida de **** ******
*******, o bien, de sus restos mortales; en este último caso, serán entregados a los familiares, en términos del Protocolo
Homologado.

No tan sólo encontrarlo con vida, si se le encuentra que ya fue privado


de la misma, los restos deben ser entregados a los familiares. En el Estado de Veracruz se tiene como hecho notorio, se
tienen fosas comunes por todos lados, Veracruz es un panteón por todos lados, se tienen grandes fosas cerca del Puerto
de Veracruz, en Alvarado, en Úrsulo Galván, en Córdoba, en Papantla, etcétera. Además de que constantemente en los
periódicos -no es que lo esté inventando- salen las notas de que todos los días desaparecen y qué curioso desaparecen

631
personas entre un rango de edad de entre 15 y 25 años, es decir, son los preferidos de estas personas, este grupo etario,
está en mucho peligro por parte de quienes ejecutan estas desapariciones forzadas; y no se diga las mujeres, las mujeres
corren mucho más peligro de desaparecer y los casos que salen a la luz pública muestran que esas desapariciones se
ejecutan a plena luz del día y nunca más aparecen, de hecho, la semana pasada leyó un caso muy lamentable de una
persona que estaba conviviendo con los propios policías estatales; salió en el periódico, al calor político estaba conviviendo
con los policías estatales y desapareció, y salió la foto de la señora, es algo tan vergonzoso para el Estado Mexicano es
algo vergonzoso para la sociedad, nosotros como sociedad, y la señora, la madre de la persona que desapareció hincada,
en la fotografía aparece la señora hincada frente a elementos de la Policía Estatal, solicitándoles que le devuelvan a su
hijo; eso es muy degradante verlo; de hecho, le tocó un amparo no de desaparición forzada, pero sí de unos padres que
están buscando a su hijo y al parecer el cuerpo apareció en la fosa de Alvarado; la señora fíjense qué tan importante es
este instrumento que se tiene, que tan importante es no abusar de él y qué tanto importante es estar al pendiente de él y
especializarse, de tener un litigio estratégico y los juzgadores capacitarse y especializarse. Ésta, mal llamada señora,
porque la Ley General de Víctimas obliga a que se tenga una entrevista con la persona, se identificó con ella, se guardó la
sana distancia, le mostró la credencial para que se cerciorara de que la persona que en la foto aparece ahí la estaba
atendiendo, al final de la plática ella comentó que con motivo de todo eso había perdido un seno y lo más duro fue ver cómo
se baja la manga de su vestido y muestra, estaba él con la secretaria que llevaba el asunto, muestra la parte donde tenía
el seno, esto muestra o refleja que este tipo de delito de desaparición forzada es un delito que agrede no tan sólo a la
persona que desaparece, agrede a toda su familia, a sus padres, a sus hijos, a sus hermanos, les quita la dignidad, porque
ése es otro principio con el que se debe actuar, con respeto a la dignidad, a los quejosos, a los que promueven amparo; es
algo muy doloroso ver cómo a una madre le quitaron esa dignidad, los efectos de este amparo que va a seguir dando
lectura, porque es muy importante para él, es trascendental.

Es decir, el agente del Ministerio Público Federal debe mantener en curso la investigación hasta que formule imputación a
todos los responsables de la desaparición del 399 Foja 124 Ídem. PJF - Versión Pública JUICIO DE AMPARO 1035/2015-
VIII 289 quejoso y hasta que dé con el paradero de **** ****** ******* (o sus restos mortales).

Por tanto, dicha autoridad debe comunicar en el improrrogable plazo de cuarenta días hábiles la determinación a la cual
arribó; asimismo, debe remitir las constancias respectivas.

Además, el agente del Ministerio Público Federal deberá publicar en la página inicial de internet de la Procuraduría General
de la República la investigación que realiza y las pruebas que obran en la carpeta de investigación; además, semanalmente
debe actualizar la información con los avances de la investigación (ajá, es un énfasis del ponente), pues de conformidad

632
con el artículo 14 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública,400 no puede invocarse el carácter
de reservado cuando se trate de la investigación de violaciones graves de derechos fundamentales o delitos de lesa
humanidad.

En la inteligencia de que se deben proteger los datos personales de los presuntos responsables (siempre y cuando sean
particulares), las víctimas, sus familiares, testigos o terceros relacionados con la indagatoria, así como los nombres de los
agentes del Ministerio Público y servidores públicos con funciones operativas.

Sin embargo, no podrá protegerse los nombres de aquellos servidores públicos que participaron en los hechos. (Aquí el
ponente difiere un poco).

Se destaca a la autoridad responsable de la investigación y a sus superiores jerárquicos (aquí vincula también a los
superiores jerárquicos del fiscal investigador), que este amparo no se considerará cumplido sino hasta que se concluya
debidamente la investigación, en los términos apuntados, esto es, que se deslinden responsabilidades de las autoridades
que intervinieron y que se encuentre con vida a **** ****** ******* o sus restos mortales.

Asimismo, con fundamento en el artículo 21 de la Ley General de Víctimas, el fiscal federal debe solicitar ante la autoridad
competente la declaración especial de ausencia por desaparición de **** ****** *******, a fin de que:
 Las víctimas indirectas ejerzan de manera expedita los derechos patrimoniales y familiares del ausente para salvaguardar
los intereses esenciales del núcleo familiar;

 Se garantice y asegure la continuidad de la personalidad jurídica de la persona desaparecida;

 Se garantice la conservación de la patria potestad de la persona desaparecida en relación con los hijos menores de edad
bajo el principio del interés superior de la niñez;

 Se garantice la protección del patrimonio de la persona desaparecida, incluyendo los bienes adquiridos a crédito y cuyos
plazos de amortización se encuentren vigentes;

 Se garantice la protección de los derechos de la familia y de los hijos menores a percibir salarios y prestaciones, así como
demás derechos humanos de las personas desaparecidas y su familia;

633
 En su caso, se declare la inexigibilidad temporal de deberes o responsabilidades que la persona desaparecida tenía a su
cargo, cuando se ejerciten acciones jurídicas que afecten los intereses o derechos de la persona desaparecida; y,

 Se realice toda medida que resulte necesaria y útil para salvaguardar los derechos de la persona desaparecida y su
círculo familiar.

Cuando se promueve un amparo por desaparición forzada es importante tener en cuenta como litigantes -el ponente fue
litigante antes de entrar al Poder Judicial de la Federación- los litigantes deben visualizar no tan sólo que tienen que
promover ese juicio de amparo -ojo- hace rato hizo un señalamiento, que el litigio debe ser estratégico
La estrategia se basa precisamente en visualizar todas aquellas vertientes que del caso puedan tener, se
explica, en el caso de desaparición forzada, no tan sólo se va a promover juicio de amparo, la averiguación previa, van a ir
a denunciar ante el Ministerio Público, es lo que tienen que hacer: realizar trámites ante el INFONAVIT, el Seguro Social,
dar vista al FOVISSSTE para precisamente estos efectos que son: mantener el núcleo familiar. El delito de desaparición
forzada -por eso está en contra de que se sobresea en el juicio, de que que no se tengan por no presentada la demanda-
el delito de desaparición forzada incide en el núcleo familiar, llega a descomponer ese núcleo familiar, porque si la persona
desaparecida -como lo señaló la juzgadora- tiene un crédito con el INFONAVIT o FOVISSSTE
El FOVISSSTE y el INFONAVIT van a demandar y obviamente no va a haber un
acta de defunción, pero bueno, ya se han ido reformando las legislaciones y ya se permite la declaración de ausencia y la
presunción de muerte, en algunos casos, para efectos de salvaguardar el patrimonio familiar, para efecto de salvaguardar
la patria potestad, para efecto de salvaguardar, incluso, derechos derivados de la Ley de Migración, para efectos de
salvaguardar esos derechos sociales, esos derechos laborales, para efectos de salvaguardar derechos fiscales y dirán qué
tiene que ver el Código Fiscal, tiene que ver mucho sobre todo la Ley del Impuesto sobre la Renta, pues hay deducciones
personales entre cónyuges o prestaciones que se pueden hacer deducibles con motivo del egreso que tenga alguno de
ellos en relación con la familia, se violan muchas disposiciones con este tipo de delitos, con este tipo de actos -insiste- litigio
estratégico no nada más es el juicio de amparo; aquí la juzgadora la verdad para el ponente aquí obtuvo un 10, y va a
seguir leyendo:

Comuníquese la presente determinación a la Procuradora General de la República y al Titular de la Fiscalía Especializada


de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Procuraduría General de la República, para su conocimiento y efectos
legales conducentes; en virtud de que son los superiores jerárquicos del fiscal investigador.

634
Hasta ahí termina el efecto o medida número 2) que le da la juzgadora.

3) Medida de satisfacción. Divulgación de la sentencia.

La autoridad responsable Director de Seguridad Pública, Vialidad y Protección Civil de Pénjamo, Guanajuato, deberá
publicar por una sola ocasión, un extracto de la presente resolución en un diario de circulación estatal de Guanajuato, pues
dada la violación a múltiples derechos humanos de los quejosos es relevante su divulgación, para no dejar en la opacidad
la actuación ilegal de las autoridades responsables y hacer un reconocimiento simbólico de modo personal a los quejosos.

Aquí el ponente siente que, a través de esta sentencia, el Estado Mexicano adopta una postura de disculpa pública que se
cometió por parte de otros elementos estatales y con esta sentencia -por eso dice que también es una medida de
satisfacción- la propia sentencia, y no tan sólo una medida de reparación.

Para el cumplimiento de lo anterior, una vez que cause ejecutoria la sentencia debe comunicarse lo anterior al Presidente
Municipal de Pénjamo, Guanajuato.

La autoridad responsable Comandante del Octavo Regimiento Blindado de Reconocimiento, debe publicar por una sola
ocasión, un extracto de la presente resolución en un diario de circulación nacional, pues dada la violación a múltiples
derechos humanos de los quejosos es relevante su divulgación, para no dejar en la opacidad la actuación ilegal de las
autoridades responsables y hacer un reconocimiento simbólico de modo personal a los quejosos.

Para el cumplimiento de lo anterior, una vez que cause ejecutoria la sentencia deberá comunicarse lo anterior al Secretario
de la Defensa Nacional. Por tanto, una vez que cause ejecutoria este fallo requiérase a las responsables Director de
Seguridad Pública, Vialidad y Protección Civil de Pénjamo y el Comandante del Octavo Regimiento Blindado de
Reconocimiento, comparezcan PJF - Versión Pública JUICIO DE AMPARO 1035/2015-VIII 293 a este juzgado para que, a
través de algún medio de almacenamiento tecnológico se les proporcione el extracto de la sentencia.

635
En el entendido de que en el extracto de la sentencia no se darán a conocer los datos personales y de identificación de las
partes, con apoyo en los artículos 6, apartado A, fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;
113 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública; 73 de la Ley General de Transparencia y Acceso
a la Información Pública; 25, 28 y 34 del Acuerdo General del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, que establece
las disposiciones en materia de transparencia a la información pública, protección de datos personales y archivo, publicado
en seis de febrero de dos mil catorce en el Diario Oficial de la Federación, dado que hasta el momento no se cuenta con el
consentimiento expreso de la parte quejosa para tal efecto.

4) Medida de restitución. Localización del quejoso.

La Secretaría de la Defensa Nacional, por conducto de todos los integrantes del ejército mexicano, debe prestar las
facilidades necesarias al fiscal federal a fin de que se investigue la desaparición de **** ****** *******; por ejemplo, permitir
la entrada a cualquier instalación militar, con las debidas medidas de seguridad, para buscar al quejoso, o bien, sus restos
mortales.

Aquí se tiene un problema, porque en ocasiones, los actuarios quieren recorrer algunas partes de los campos militares y
no les es permitido, obviamente, los actuarios no portan arma y si la portaran tienen a todos los elementos del Ejército en
las instalaciones, entonces sólo donde es posible, en las prisiones que tengan en los campos militares.

5) Medida de restitución. Localización del quejoso.

Remítase copia certificada de esta resolución a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, para el único efecto de que
lo canalice a la Dirección General de Presuntos Desaparecidos, y a su vez inscriba a **** ****** ******* en el Sistema de
Información Nacional de Personas Extraviadas y Fallecidas no Identificadas (SINPEF).

Esto es muy importante por los apoyos que les brinda el sistema a los familiares de la persona desaparecida.

636
6) Medida de satisfacción.

La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, a través del Comité de personas desaparecidas, no localizadas, ausentes o
extraviadas, debe inscribir a los quejosos **** ****** ******* y ** ***** **** ******* en el Registro Nacional de Víctimas.
Asimismo, debe inscribir a **** ****** ****** **** en virtud de que también le reviste el carácter de víctima por la desaparición
de su padre **** ****** *******.

Ojo con esto, esta declaración es muy importante, muchos juzgadores ya lo están haciendo cuando se tratan asuntos que
tienen enfoque de derechos humanos.

En suma, este juzgado reconoce como víctimas a **** ****** *******, ** ***** **** ******* y **** ****** ****** ****, para los efectos
de la Ley General de Víctimas, de conformidad con el artículo 110, fracción III de esa legislación.

Además, de conformidad con el artículo 62, fracciones I y II de la Ley General de Víctimas,405 las víctimas tienen derecho
a recibir atención médica, psicológica y psiquiátrica especializadas. Por lo cual, en caso de que así lo soliciten, **** ******
******** ** ***** **** ******* y **** ****** ****** **** deberán recibirla.

En la inteligencia de que **** ****** ******* se encuentra desaparecido, actualmente se desconoce el lugar en donde viva **
***** **** ******* y **** ****** ****** **** se encuentra recluido en el Centro de Reinserción Social en Guanajuato, capital. Por
ello, la autoridad debe acudir directamente al centro de reinserción a ofrecer a **** ****** ****** **** los servicios de atención
psicológica y los servicios de asesoría que faciliten el ejercicio de sus derechos.

7) Medida de satisfacción.

A través del órgano competente, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas debe iniciar un procedimiento a fin de que
se pague una compensación en forma subsidiaria a cargo del fondo respectivo, a favor de **** ****** ******* , por conducto

637
de su esposa ** ***** **** ******* o de cualquier persona que acredite su representación; además, debe iniciar un
procedimiento para que se pague la compensación a ** ***** **** *******.

En la inteligencia de que el caso es desaparición forzada, por lo cual las resoluciones que se dicten deben ser
proporcionales a la gravedad del daño sufrido.

8) Medida de no repetición

Todas las autoridades en el ámbito de su competencia deben respetar el derecho de las víctimas a no ser criminalizadas
ni a sufrir victimización secundaria, conforme el artículo 5º de la Ley General de Víctimas.

La presente determinación obliga a todas las autoridades involucradas en su observancia y, por tanto, a realizar los trámites
necesarios para darle cabal cumplimiento, aun cuando no estuvieran señaladas como responsables en el presente juicio
de amparo; ello en acatamiento a la jurisprudencia 236…

Porque no se debe, como litigantes, permitir que se archive o se tenga por no presentada una demanda de
amparo cuando se trata de una persona desaparecida, no se debe permitir que se mande ese mensaje de impunidad a las
autoridades que participaron en esa desaparición forzada, es muy importante esto, porque son graves violaciones a
derechos humanos, no tan sólo se trata de los derechos humanos de la persona cuya desaparición fue forzada por parte
de elementos estatales o de particulares, se trata de los derechos de las personas que forman su núcleo familiar. Litigantes:
es especializarse en estos litigios
estratégicos, para que se tengan más sentencias como éstas, para que se tengan más actuaciones en las que ustedes
participen activamente, no tan sólo que promuevan el juicio de amparo y se olviden de él, -es que el juez de amparo tiene
que actuar de oficio- sí lo hacen, porque les obliga la Ley de Amparo y ya lo tienen por cultura jurídica, el estar actuando
dentro de las 24 horas, ninguna promoción se queda sin acordar dentro de las 24 horas, todas son acordadas, esto es muy
importante, pero qué necesitamos, esa comunión del litigio estratégico con la práctica judicial especializada; para lograr
sentencias como ésta, para que no tan sólo se hagan sentencias con efectos restitutorios, no se olvide: debe ser la Ley
General de Víctimas impone a todos los jueces de cualquier fuero, el que, tratándose de violaciones graves a derechos

638
humanos, se emitan sentencias con efectos transformadores, le guste o no a algunas instancias jurisdiccionales, no va a
decir el nombre, y lo tienen que hacer para eso son Jueces de Distrito y para eso son litigantes y están abogando por esa
persona y el núcleo familiar de esa persona que sufrió esa desaparición forzada, los juicios de amparo para los Jueces de
Distrito son una prioridad tratándose de desaparición forzada, de incomunicación, de malos tratos, detenciones fuera de
procedimiento son muy importantes, se les atiende con bastante prioridad en todos los juzgados de la República Mexicana,
hablando de Juzgados de Distrito, los litigantes también tienen la posibilidad de promover esto ante los juzgados de primera
instancia no sabe dónde lo estén escuchando, por ejemplo, en la ciudad de Xalapa cercanos tienen a Martínez de la Torre,
tienen a Misantla. ahí hay juzgados de primera instancia, pero por la hora en que suceden los hechos, ellos pueden actuar
en auxilio y, además, porque la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y la Ley de Amparo los facultan, no se
deben quedar nada más esperando llegar en 1, 2 o 3 horas ante el Juez de Distrito; se puede hacer electrónicamente, pero
también se puede hacer presencialmente, para no dejar esa situación, esas violaciones graves, no seguirlas permitiendo;
no está diciendo que se conviertan en paladines de la justicia, no es nada de eso, simplemente, tienen un instrumento
jurídico que está en el artículo 15 de la Ley de Amparo, que está ahí plasmado, cuya reglamentación se complementa con
la Ley General de Víctimas, la Ley General en Materia de Desaparición Forzada, el Protocolo Homologado, el Protocolo
Alba, la Alerta Amber y cualquier otra alerta que se tengan en los Estados, cualquier otro Protocolo se puede aplicar,
Convenciones Internacionales también, es muy importante, es más, el ponente recuerda algún asunto, cuando se presenta
una demanda de amparo por desaparición forzada si se hace de manera presencial, así por comparecencia, como le llaman
ellos, no se deben molestar en exponer los antecedentes del acto reclamado, los hechos, no es necesario, se han
encontrado en la práctica, abogados que insisten en hacer una relación de hechos: 1) no son sus secretarias, 2) aun cuando
lo fueran, están perdiendo un tiempo muy valioso, escribiendo todo lo que están diciendo cuando nada más se necesitan
cuatro requisitos que va a volver a leer:

1) Que digan el acto reclamado: Juan Pérez fue desaparecido forzadamente.


2) La autoridad que lo hubiese ordenado, lo ordenó tal comandante, tal dependencia.
3) La autoridad que lo ejecute, lo ejecutaron tales elementos de tal patrulla.
4) El lugar donde pudiera estar el quejoso.

Son cuatro requisitos nada más, lo pueden hacer la manera electrónica, de manera telegráfica o de la manera que se
quiera, pero nada más esos cuatro requisitos. Si es por comparecencia, se levanta el acta inmediatamente, no se están
tardando ni media hora en lo que vienen y se identifican y firman todo y acceden a la impresión, siempre y cuando el sistema
lo permita, porque también tienen ese problema con el sistema; por ahí tienen una máquina de escribir, se puede utilizar,
son cuatro requisitos, no se molesten en decir los hechos bajo protesta decir verdad, no es necesario por favor, no es

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necesario. Si se quiere presentar por escrito y se quieren lucir es válido, están haciendo su trabajo, para eso les está
pagando la persona, para eso los contrataron, pero pueden ayudar a agilizar esto, es muy importante hacer más eficaz y
eficiente este procedimiento, este instrumento, que la verdad, el ponente tiene la envidia de Colombia que son 36 horas
para resolver el hábeas corpus, pero bueno aquí afortunadamente nuestro sistema, el mexicano, prevé otra normatividad
y funciona, cuando muchas autoridades ven que ya están los actuarios, un Juzgado de Distrito le piensan un poco, aunque
hay autoridades muy reacias, incluso cuando el ponente fue actuario, algunas autoridades estando presentes no le dejaban
ingresar y obviamente que muestran los cañones de los rifles o las pistolas, así como que no queriendo la cosa, las pasan
enfrente, pero es el trabajo.

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CIUDAD DE MÉXICO A 18 DE MAYO DE 2021

La pandemia ha dejado cosas buenas y positivas de las que hemos aprendido, una de ellas es el uso de la tecnología, que
permite en estos casos compartir en formas impensables en otro tiempo; se siente privilegiada.

La ponente inicia con el tema que corresponde -cuando se le hizo la invitación para participar en la Casa de la Cultura
Jurídica para exponer el tema “Modalidades específicas del amparo (amparo en materia penal y contra órdenes de privación
de la libertad)”, aun teniendo en cuenta la experiencia jurisdiccional de muchos años respecto de la materia penal, no
visualizaba la enorme gama de posibilidades que se presentan en este tipo de amparos, las particularidades que se
presentan en este tipo de amparos y que el estudio acucioso de éstos, permite ir compilando de forma tal, como acontece
en algunas otras materias donde tradicionalmente ya se tenían conceptuados quienes están involucrados de alguna manera
con la sustanciación de los juicios de amparo, ya sean personas impartidoras de justicia, así como también los usuarios de
los servicios que presta el Poder Judicial de la Federación y se visualizaba tal vez en otro tiempo unas reglas más
circunscritas para la materia del amparo penal, reservando las cuestiones de mayor técnica para otro tipo de materias, por
ejemplo, la materia administrativa, en donde se encuentra una gran cantidad de actos que pueden ser combatidos a través
del juicio de amparo en esa materia; y, entonces, la materia penal se les hacía un tema más llano, en donde se podía ir de
la mano de lo que establece la Ley de Amparo y sí, algunos criterios jurisprudenciales de enorme trascendencia por parte
de la SCJN, que iban marcando pautas en el amparo penal, pero no con tantas reglas específicas que ameritaran el

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conocimiento de una técnica muy depurada para la sustanciación del juicio. La ponente espera que al final de la plática del
día de hoy quede visualizado que, para efectos de la sustanciación y resolución del amparo en materia penal se tiene que
hacer un acompañamiento de lo que establecen tanto la ley de la materia, como los distintos criterios jurisprudenciales,
porque sobre este tema específico nos encontramos en construcción; entonces, debido a ello, es que la jurisprudencia de
la SCJN ha ido definiendo y embonando cómo dos procedimientos que parecían paralelos y que no tenían punto de
concordancia, uno con el otro, por las características y lo que se tutela en uno y otro y, por la forma en que están diseñados
los esquemas entre los mismos, pareciera que no se podría encontrar una manera en que éstos no corrieran en paralelo,
sino que se fueran embonando; sin embargo, con la incorporación de algunas figuras tanto a la Ley de Amparo ya
estableciendo y delineando algunos aspectos específicos del amparo penal, así como la emisión de criterios, se ha ido
viendo cómo se han ido armonizando tanto lo que corresponde a la tutela de derechos fundamentales que rigen en el juicio
de amparo y que es lo que se salvaguarda en el juicio de amparo y un procedimiento penal con las características del que,
actualmente, se tiene en toda la República Mexicana. Un sistema adversarial, con reglas y principios muy específicos que,
como se señalaba, a veces pareciera muy difícil que se encontrara este tipo de conjunción que permitiera embonarlo y
armonizarlo para efectos de que uno y otro sistema, uno el sistema acusatorio y también lo que corresponde a la
sustanciación del juicio de amparo que fueran encontrando equilibrio, sin perder ninguno de los dos sus características y
su función.

Entonces, en este aspecto, como primer punto de partida que la ponente quisiera que se tuviera en cuenta para efectos de
visualizar la técnica que ahora se tendrá que aplicar para efectos de la sustanciación de un juicio de amparo en materia
penal, se tendría que empezar a tener presente que se está en una etapa de transición en la que alguno de los
procedimientos penales que se encuentran sustanciando actualmente en los órganos jurisdiccionales, tanto en materia
federal, como en materia local, todavía se están tramitando bajo el esquema del sistema mixto o tradicional, en cambio,
otros de ellos se sustancian ya bajo el esquema del sistema acusatorio adversarial que tiene otras reglas completamente
distintas al sistema mixto.

Entonces, como primer punto de partida, se encuentra que también en el amparo se van a encontrar reglas específicas e
interpretaciones específicas para uno y otro sistema, para efectos de considerar la sustanciación de uno y otro sistema. En

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alguno de ellos, en algunas de las disposiciones de la Ley de Amparo en materia penal existen artículos que son comunes
tanto para la sustanciación de los procedimientos penales bajo el esquema del sistema mixto o el sistema inquisitivo y otras
para el sistema acusatorio, pero la mayoría de las disposiciones de la Ley de Amparo hacen esa diferenciación y, desde
luego, los criterios que se han ido emitiendo en uno y otro sentido varían en sus vertientes, y varían en cuanto al criterio de
interpretación que van estableciendo los tribunales, el Máximo Tribunal del País, ya no se diga los demás órganos
jurisdiccionales que tienen competencia para emitir criterios; entonces, encontramos ahí un primer punto que debemos
tener en cuenta cuando vamos a sustanciar un juicio de amparo en materia penal, sumado a ello y ya acotándonos al nuevo
esquema del sistema acusatorio adversarial, entonces se va a tener que distinguir que ya dentro del propio sistema se
tendría que estar pensando en que hay reglas que van a ser comunes al sistema acusatorio y que, a la luz del amparo, van
a tener que irse interpretando para efectos de ver cuándo van a tener cabida los supuestos de procedencia del juicio de
amparo si se está hablando del procedimiento penal propiamente dicho, sustanciado bajo este esquema, pero también hay
que recordar que, como parte, de las reforma de 2008 en materia penal, se incorporó también una reforma al sistema
penitenciario que vino a cristalizar, sin abundar sobre todo el tránsito que hubo para llegar a la actual expedición de la Ley
Nacional de Ejecución Penal, en donde uno de los referentes en materia de lo que corresponde a la ejecución de la pena
es su judialización, es decir, lo que corresponde a la ejecución de la pena y a todo el tránsito que una persona privada de
su libertad con motivo de la comisión de un delito realiza o tiene en función de la comisión de un delito, va a ser verificada
por un juez de ejecución penal, que no solamente va a verificar el cumplimiento de la pena impuesta con motivo de un
delito, sino que también tendrá injerencia en lo relativo a su reclusión, si es que es emitida en una medida cautelar de
prisión preventiva; entonces, también ahí se van a encontrar reglas muy específicas para la sustanciación del juicio de
amparo que se van delineando y que son distintas a las que corresponden a los actos del procedimiento penal propiamente;
si a esto se le suma que también se tiene la justicia para adolescentes con reglas parecidas a las que corresponden al
sistema acusatorio, entonces, se encuentran que hay una gama muy amplia de actos que son susceptibles de reclamarse
en amparo, que corresponden a la materia penal y que cada uno de éstos van a tener reglas.

… de forma que, y en esto la ponente es muy enfática y recomienda a quienes están involucrados con la materia y a
quienes sabe que éste es un foro muy amplio, que no solamente se conforma por personas que están involucradas con la
impartición de justicia, sino abogados litigantes y en fin, en todas las áreas que corresponden al ejercicio de la actividad
profesional de las personas dedicadas a ser licenciados en derecho, que tomaran en cuenta que cuando se va a hablar del
amparo en materia penal, de acuerdo con esta distinta gama de posibilidades y de juicios, de formas de sustanciación de

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los juicios, simplemente, al tener en cuenta que todavía siguen vigentes, el sistema tradicional mixto y el sistema acusatorio,
así como el sistema adversarial, muchas veces la figura de la suplencia de la queja incorporada desde muchísimo tiempo
atrás que constituye toda una institución en la materia del juicio de amparo, no será suficiente para efectos de que nosotros
podamos llevar con éxito la sustanciación de los juicios de amparo en la materia, porque aun cuando perviva la figura de la
suplencia de la queja deficiente en la materia penal y ya plasmada en el texto de la ley para efectos de que la misma opere
tanto para la persona imputada como para la víctima o el ofendido, algunos supuestos que diferencian o enmarcan la
sustanciación del juicio de amparo, se refieren a supuestos de procedencia de plazos sobre los cuales la figura de la
suplencia de la queja no va a ser suficiente para darle un curso adecuado al juicio que se sustancia en la materia penal, de
forma que se deben ir siguiendo con mucho cuidado los criterios que va emitiendo la SCJN en la materia, porque como se
señalaba, en lo que corresponde al amparo en materia penal y, en general, a todas las áreas, pero sobre todo en ésta tan
novedosa, tan reciente, donde se incorpora un sistema diferente, distinto sobre el que no teníamos experiencia la mayor
parte de las entidades federativas; entonces, se han venido sentando criterios jurisprudenciales que, de a poco, han ido
definiendo aspectos y conceptos que van armonizando lo que corresponde al juicio de amparo y lo que corresponde a la
sustanciación de un procedimiento penal de corte adversarial, pero si nosotros no vamos dándole seguimiento, entonces
va a ser muy difícil que se tengan presentes tantas reglas que no solamente van a derivar del texto de la ley, sino que
también se han venido incorporando con motivo de las interpretaciones que ha hecho la SCJN en la materia y, en este
sentido, la ponente vuelve a insistir sobre la relevancia de que se le vaya dando seguimiento al curso de estas
interpretaciones, porque en algunos supuestos -como se irá viendo a lo largo de esta plática que se está sosteniendo-, se
refieren a aspectos tan trascendentes como la temporalidad para la presentación de la demanda de amparo o en relación
con el cumplimiento de alguno de los principios que rigen al juicio de amparo, que es el de definitividad sin cuyo
cumplimiento, el juicio de amparo se declarará improcedente; entonces, de ahí la relevancia de que se vaya analizando y
de que le parece muy acertado -ya que hizo una revisión de la ficha técnica de las asignaturas que se programaron para
este diplomado- que se le dedique un espacio a esta materia, que insiste, le parece que se ha vuelto una materia
sumamente técnica, en la cual, la figura de la suplencia de la queja deficiente, ya establecida y muy conocida por el foro
jurídico mexicano, no es suficiente para que se cubran todas las aristas que va a tener un juicio de amparo de esta
naturaleza; entonces, en principio, para que se vaya entrando de lleno al tema y ver algunos aspectos y para efectos de la
didáctica, porque como ya se señaló, se está frente a reglas específicas para el juicio de amparo en un sistema tradicional,
juicio de amparo en tratándose de procedimientos de corte acusatorio o adversarial, si se está hablando de ejecución de
pena, también se tendrán algunas reglas específicas, tratándose de justicia para menores.

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La ponente va a hacer mención de algunos de los supuestos relevantes que son comunes a los juicios del sistema
acusatorio, toda vez que los referidos al sistema tradicional están mucho más explorados por el foro jurídico mexicano y es
en éstos, donde ella cree, a consideración suya, que deben trabajar todos los involucrados en el tema, tanto las autoridades
jurisdiccionales en materia de amparo, como las que resultan autoridades responsables, desde luego, las personas o los
abogados que se dedican a la defensa en materia penal y que se encuentran involucrados, en fin, todos quienes de alguna
u otra manera están relacionados con la materia. En este punto, se tendría que tener en cuenta, en principio y como reglas
comunes -la ponente también vio en el programa que tenemos diseñada la ficha técnica de sus materias y visualizando,
analizando de alguna manera de forma muy puntual, pero separada cómo debe ser la procedencia básica, los dos
supuestos de procedencia básica que nosotros tenemos en el juicio de amparo, que corresponden a los juicios de amparo
directo y a los juicios de amparo indirecto, pero hay algunos aspectos que son comunes a ambas vías de tramitación del
juicio que son, por ejemplo, como los que corresponden y son concernientes a quienes son partes reconocidas en el juicio
de amparo en cada una de las materias-.

CAPÍTULO II

Capacidad y Personería

Artículo 5o. Son partes en el juicio de amparo:

I. El quejoso, teniendo tal carácter quien aduce ser titular de un derecho subjetivo o de un interés legítimo individual o colectivo, siempre que alegue
que la norma, acto u omisión reclamados violan los derechos previstos en el artículo 1o de la presente Ley y con ello se produzca una afectación real
y actual a su esfera jurídica, ya sea de manera directa o en virtud de su especial situación frente al orden jurídico.

El interés simple, en ningún caso, podrá invocarse como interés legítimo. La autoridad pública no podrá invocar interés legítimo.

El juicio de amparo podrá promoverse conjuntamente por dos o más quejosos cuando resientan una afectación común en sus derechos o intereses,
aun en el supuesto de que dicha afectación derive de actos distintos, si éstos les causan un perjuicio análogo y provienen de las mismas autoridades.

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Tratándose de actos o resoluciones provenientes de tribunales judiciales, administrativos, agrarios o del trabajo, el quejoso deberá aducir ser titular de
un derecho subjetivo que se afecte de manera personal y directa;

La víctima u ofendido del delito podrán tener el carácter de quejosos en los términos de esta Ley.

II. La autoridad responsable, teniendo tal carácter, con independencia de su naturaleza formal, la que dicta, ordena, ejecuta o trata de ejecutar el acto
que crea, modifica o extingue situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria; u omita el acto que de realizarse crearía, modificaría o extinguiría
dichas situaciones jurídicas.

Para los efectos de esta Ley, los particulares tendrán la calidad de autoridad responsable cuando realicen actos equivalentes a los de autoridad, que
afecten derechos en los términos de esta fracción, y cuyas funciones estén determinadas por una norma general.

III. El tercero interesado, pudiendo tener tal carácter:

a) La persona que haya gestionado el acto reclamado o tenga interés jurídico en que subsista;

b) La contraparte del quejoso cuando el acto reclamado emane de un juicio o controversia del orden judicial, administrativo, agrario o del trabajo; o
tratándose de persona extraña al procedimiento, la que tenga interés contrario al del quejoso;

c) La víctima del delito u ofendido, o quien tenga derecho a la reparación del daño o a reclamar la responsabilidad civil, cuando el acto reclamado
emane de un juicio del orden penal y afecte de manera directa esa reparación o responsabilidad;

d) El indiciado o procesado cuando el acto reclamado sea el no ejercicio o el desistimiento de la acción penal por el Ministerio Público;

e) El Ministerio Público que haya intervenido en el procedimiento penal del cual derive el acto reclamado, siempre y cuando no tenga el carácter de
autoridad responsable.

IV. El Ministerio Público Federal en todos los juicios, donde podrá interponer los recursos que señala esta Ley, y los existentes en amparos penales
cuando se reclamen resoluciones de tribunales locales, independientemente de las obligaciones que la misma ley le precisa para procurar la pronta y
expedita administración de justicia.

Sin embargo, en amparos indirectos en materias civil y mercantil, y con exclusión de la materia familiar, donde sólo se afecten intereses particulares,
el Ministerio Público Federal podrá interponer los recursos que esta Ley señala, sólo cuando los quejosos hubieren impugnado la constitucionalidad de
normas generales y este aspecto se aborde en la sentencia.

Aquí se tendría que tener en cuenta que, desde luego, el artículo 5o. de la Ley de Amparo establece que corresponde y
que son partes en el juicio de amparo, tanto la persona imputada que puede figurar como parte, la persona imputada como

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la parte víctima u ofendido, tanto como el quejoso, pero también se ve que su incorporación al juicio de amparo y ya se
establece por texto expreso de la disposición correspondiente, a la víctima u ofendido, quien tiene una participación
reconocida, tanto por la ley, como también por la distinta jurisprudencia que se ha emitido por parte de la SCJN, en donde
ha venido fijando que son los aspectos por los que puede darse la intervención a la víctima o el ofendido, a fin de hacerlos
congruentes con la sustanciación y, sobre todo, con las reglas que se establecen y los derechos que se establecen a favor
de las víctimas y los ofendidos, bajo el esquema de los procedimientos penales sustanciados bajo el sistema acusatorio,
de forma que la SCJN ha interpretado que la víctima u ofendido del delito tiene el carácter de tercero perjudicado en el
juicio de amparo, aun cuando el acto reclamado no afecte su derecho a la reparación del daño, porque concomitante a este
derecho a la reparación del daño, desde luego, que le asiste el derecho de acceso a la justicia y a la verdad que exige que
la víctima y el ofendido sea llamado y escuchado, en relación con aspectos del proceso penal que serían como la
acreditación del delito, la atribución de responsabilidad y la individualización de la sanción.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2014698


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Penal
Tesis: 1a. LXXXI/2017 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 44, Julio de 2017, Tomo I, página 65
Tipo: Aislada

VÍCTIMA U OFENDIDO DEL DELITO. TIENE EL CARÁCTER DE TERCERO PERJUDICADO EN EL JUICIO DE AMPARO, AUN Y CUANDO EL ACTO
RECLAMADO NO AFECTE SU DERECHO A LA REPARACIÓN DEL DAÑO (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 5, FRACCIÓN III, INCISO B, DE LA LEY DE
AMPARO ABROGADA).

Esta Primera Sala ha sostenido que el derecho de las víctimas a participar y ser escuchadas en el juicio de amparo (incluso en su carácter de terceros) no debe
limitarse a los aspectos relativos a la reparación del daño. De acuerdo con la interpretación sostenida por este alto tribunal, el derecho fundamental de acceso
a la justicia y a la verdad exige que la víctima u ofendido del delito sea llamada y escuchada en relación con otros aspectos del proceso penal, como sería la
acreditación del delito, la atribución de responsabilidad y la individualización de las sanciones. De acuerdo con lo anterior, esta Sala estima que el artículo 5o.,
fracción III, inciso b), de la Ley de Amparo abrogada, al señalar que tendrá el carácter de tercero perjudicado el ofendido o las personas que tengan derecho a
la reparación del daño "siempre que los actos reclamados afecten dicha reparación o responsabilidad", resulta infraincluyente tratándose de la víctima u ofendido
del delito, pues claramente excluye la posibilidad de reconocerle el carácter de parte dentro del juicio y, por tanto, de que sea debidamente escuchada y que
esté en aptitud de hacer valer sus intereses, en aquellos casos en los que no se vea afectado, directa o indirectamente, el derecho a una justa indemnización.
En ese sentido, a fin de no hacer nugatorios o restringir desproporcionadamente los derechos de las víctimas, el artículo 5o., fracción III, inciso b), de la Ley de
Amparo, no debe leerse de manera literal o textual, sino de conformidad con el principio de acceso a la justicia, de tal manera que se permita su participación
dentro del juicio de amparo con el carácter de tercero perjudicado, aun y cuando el acto reclamado no afecte o incida en la reparación del daño. En otras

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palabras, el operador jurídico debe tomar en consideración que la porción normativa que señala "siempre que éstas afecten dicha reparación o responsabilidad",
aunque pudiera ser constitucional en otros supuestos (por ejemplo, en el caso de aquellas personas que sin tener el carácter de víctimas u ofendidos del delito
tengan derecho a la reparación del daño), no resulta aplicable tratándose de la víctima u ofendido del delito.

Amparo directo en revisión 2855/2015. Daniel Fernando Mejía Camargo. 1 de febrero de 2017. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidente: Norma Lucía Piña Hernández, al considerar que el
recurso es improcedente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Julio César Ramírez Carreón.
Esta tesis se publicó el viernes 07 de julio de 2017 a las 10:14 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Bajo estos criterios que ha emitido la SCJN, éste en específico que se está mencionando, nosotros apreciamos que es una
participación amplia, que si en el anterior esquema nosotros visualizábamos que la participación de la víctima u ofendido
como tercero perjudicada solamente podría regularse o aceptarse y reconocerse cuando estuviera sub júdice o estuviera
en juego como acto reclamado en el juicio de amparo lo correspondiente a la reparación del daño, la SCJN ha venido
definiendo que, de acuerdo con los derechos que le asisten en el artículo 20 constitucional a las víctimas o al ofendido es
un derecho más amplio y, por lo tanto, su participación en los juicios de amparo no solamente debe ser reconocida cuando
directamente el acto reclamado verse sobre la reparación del daño en función de los derechos que la víctima y el ofendido
tienen durante el proceso y que se fueron mencionando.

Asimismo, se tendrían que tener en cuenta como reglas comunes para efectos de la sustanciación de los juicios de amparo
la representación de la parte quejosa en los juicios de amparo,
en este
sentido, se tendría que ir a lo que establecen los artículos 6o. 11 y 14 de la Ley de Amparo.

Ley de Amparo

Artículo 6o. El juicio de amparo puede promoverse por la persona física o moral a quien afecte la norma general o el acto reclamado en términos de la fracción
I del artículo 5o. de esta Ley. El quejoso podrá hacerlo por sí, por su representante legal o por su apoderado, o por cualquier persona en los casos previstos en
esta Ley.

Cuando el acto reclamado derive de un procedimiento penal, podrá promoverlo, además, por conducto de su defensor o de cualquier persona en los casos en
que esta Ley lo permita.

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Artículo 11. Cuando quien comparezca en el juicio de amparo indirecto en nombre del quejoso o del tercero interesado afirme tener reconocida su representación
ante la autoridad responsable, le será admitida siempre que lo acredite con las constancias respectivas, salvo en materia penal en la que bastará la afirmación
en ese sentido.

En el amparo directo podrá justificarse con la acreditación que tenga en el juicio del que emane la resolución reclamada.

La autoridad responsable que reciba la demanda expresará en el informe justificado si el promovente tiene el carácter con que se ostenta.
Artículo 14. Para el trámite de la demanda de amparo indirecto en materia penal bastará que el defensor manifieste, bajo protesta de decir verdad, tener tal
carácter. En este caso, la autoridad ante quien se presente la demanda pedirá al juez o tribual (sic) que conozca del asunto, que le remita la certificación
correspondiente.

Si el promovente del juicio posteriormente carece del carácter con el que se ostentó, el órgano jurisdiccional de amparo le impondrá una multa de cincuenta a
quinientos días de salario mínimo general vigente en el Distrito Federal al momento de realizarse la conducta sancionada y ordenará la ratificación de la demanda
al agraviado dentro de un término de tres días.

Al ratificarse la demanda se tramitará el juicio, entendiéndose las diligencias directamente con el agraviado siempre en presencia de su defensor, ya sea de
oficio o designado por él, mientras no constituya representante dentro del juicio de amparo. De lo contrario, la demanda se tendrá por no interpuesta y quedarán
sin efecto las providencias dictadas en el expediente principal y en el incidente de suspensión.
Artículo 16. En caso de fallecimiento del quejoso o del tercero interesado, siempre que lo planteado en el juicio de amparo no afecte sus derechos estrictamente
personales, el representante legal del fallecido continuará el juicio en tanto interviene el representante de la sucesión.

Si el fallecido no tiene representación legal en el juicio, éste se suspenderá inmediatamente que se tenga conocimiento de la defunción. Si la sucesión no
interviene dentro del plazo de sesenta días siguientes al en que se decrete la suspensión, el juez ordenará lo conducente según el caso de que se trate.

Cualquiera de las partes que tenga noticia del fallecimiento del quejoso o del tercero interesado deberá hacerlo del conocimiento del órgano jurisdiccional de
amparo, acreditando tal circunstancia, o proporcionando los datos necesarios para ese efecto.

Estos artículos establecen que el amparo puede ser promovido cuando se trata de un procedimiento penal podrá promoverlo
además de por su propio derecho, por conducto de su defensor o de cualquier persona en los casos en que la ley lo permita
y que cuando quien comparezca al juicio de amparo indirecto a nombre del quejoso o del tercero interesado que afirme
tener reconocida su representación ante la autoridad responsable le será admitida, pero en materia penal basta la
afirmación de que tiene ese carácter para que le sea reconocido por la autoridad de amparo; sin embargo, en este sentido,
nosotros tenemos que tener muy presente que, aunque basta la afirmación de la parte que se dice representar o actuar
como defensa del quejoso y que promueve en su contra un juicio de amparo, esta manifestación debe hacerse bajo protesta
de decir verdad, en este caso, a efecto de que el tribunal de amparo pueda constatar con el solo dicho de quien promueve

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el juicio de amparo de que efectivamente tiene esa representación en favor del quejoso; en este sentido, el artículo 14 de
la Ley de Amparo establece que para el trámite de la demanda de amparo indirecto en materia penal basta que el defensor
del quejoso manifieste bajo protesta de decir verdad tener el carácter y que, en ese caso, la autoridad de amparo ante
quien se presenta la demandada va a pedir al juez o tribunal que conoce del asunto que remita la certificación
correspondiente y no se precisa ningún otro requisito distinto en la materia y tratándose de la sustanciación del juicio de
amparo indirecto para que sea reconocida esa representación; luego, el propio artículo 14 da una serie de pasos que tiene
que realizar el tribunal de amparo cuando no es directamente el agraviado quien promueve la demanda correspondiente,
sino que lo hace a través de su defensor, quien bajo protesta de decir verdad, manifestando tener tal carácter, presenta la
demanda, a fin de que ésta sea ordenada ratificar por la parte directamente agraviada y da el supuesto de que, en caso de
que la demanda sea ratificada, va a seguir el curso correspondiente y, de no ser así, se va a tener por no interpuesta; ahí
se van viendo aspectos que son muy específicos de la materia y que se van viendo desde la representación de quién puede
instar la demanda de amparo en favor de la parte quejosa y cuáles son los supuestos por los que ésta se puede recibir y
admitir como válida, ahí se ve un trámite muy sencillo, a efecto de que esa representación pueda surtir efectos, porque la
propia naturaleza de la materia nos hace que se incorpore en el texto de la ley, que esa representación tiene que acreditarse
sin mayor complicación para una persona que está involucrada en un proceso penal.

Ley de Amparo
CAPÍTULO III

Plazos

Artículo 17. El plazo para presentar la demanda de amparo es de quince días, salvo:

I. Cuando se reclame una norma general autoaplicativa, o el procedimiento de extradición, en que será de treinta días;

II. Cuando se reclame la sentencia definitiva condenatoria en un proceso penal, que imponga pena de prisión, podrá interponerse en un plazo de hasta ocho
años;

III. Cuando el amparo se promueva contra actos que tengan o puedan tener por efecto privar total o parcialmente, en forma temporal o definitiva, de la propiedad,
posesión o disfrute de sus derechos agrarios a los núcleos de población ejidal o comunal, en que será de siete años, contados a partir de que, de manera
indubitable, la autoridad responsable notifique el acto a los grupos agrarios mencionados;

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IV. Cuando el acto reclamado implique peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento, incomunicación, deportación o
expulsión, proscripción o destierro, desaparición forzada de personas o alguno de los prohibidos por el artículo 22 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, así como la incorporación forzosa al Ejército, Armada o Fuerza Aérea nacionales, en que podrá presentarse en cualquier tiempo.

Asimismo y aquí se ve un cambio sustancial entre lo que establecía la Ley de Amparo abrogada y la Ley de Amparo vigente
y que se refería a en cuanto a los plazos de presentación de la demanda y aquí sí se ve que, de acuerdo con lo que se
establece en el artículo 17 de la Ley de Amparo, la regla común para la presentación de las demandas de amparo en la
materia, se rige por el plazo genérico de 15 días que establece el primer párrafo del artículo 17, es cierto que la ley va
dando excepciones a este plazo en la materia penal, como el que establece la fracción II que señala que cuando se reclame
la sentencia definitiva condenatoria o un proceso penal que imponga pena de prisión y éste es un aspecto importante, podrá
interponerse en un plazo de hasta 8 años y también lo que corresponde a las actos de privación de la libertad fuera del
procedimiento judicial que la fracción IV establece que el amparo va a ser promovido en cualquier tiempo, salvo estos dos
supuestos de excepción que establecen las fracciones II y IV, los demás aspectos que puedan ser reclamables dentro del
juicio de amparo en materia penal irán a la regla general de 15 días para la presentación de la demanda y aquí se viene
una serie de situaciones que son importantes que tengamos en cuenta y que luego por eso comentaba, cómo este juicio
de amparo que en materia penal de acuerdo con las características que tradicionalmente teníamos hasta el conocimiento
de este tipo de juicios no representaban una complicación ni para las partes involucradas ni para las personas juzgadores
en materia de amparo, al resolver los juicios correspondientes, han ido estableciendo aspectos muy técnicos
procedimentales que van cambiando y que tienen una incidencia en la forma de resolver los juicios, por ejemplo, hay que
pensar en los supuestos en que se esté frente a una sentencia de condena, en donde se imponga pena de presión cuyo
plazo para presentación de la demanda sea de 8 años, para la persona sentenciada, pero asimismo involucra aspectos
susceptibles de reclamo por parte de la víctima u ofendido, ya se vio que también la figura de la víctima u ofendido ha tenido
una participación más amplia, acorde con lo que establecen los derechos que el artículo 20 constitucional tutela en su favor
y que, asimismo, tanto el artículo 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, como el Código Nacional
de Procedimientos Penales, para hacerlos más congruentes y abrir el espectro por el cual puede ser reclamable un acto
por parte de las víctimas u ofendidos; entonces para la víctima u ofendido se tiene el plazo genérico de 15 días para efectos
de la promoción del juicio de amparo y para la persona sentenciada tenemos el plazo de 8 años que establece la fracción
II del artículo 17 de la ley de la materia. Entonces, esto en qué se traduce o por qué esto representaría una situación que
ameritaría una reflexión por parte de los órganos encargados de resolver estos asuntos, porque pudiera ser que en primera
instancia, acudiera al juicio de amparo directo únicamente la víctima o el ofendido dentro del plazo acotado de regla general
de 15 días para efectos de que pudiera hacer valer los argumentos que corresponden, a fin de evidenciar la

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inconstitucionalidad de la sentencia reclamada y que algunos de estos aspectos y siendo congruentes con esta
interpretación que ha hecho la SCJN, a fin de abarcar un esquema más amplio de intervención por parte de las víctimas u
ofendidos dentro del procedimiento tuviera que o hiciera valer cuestiones relacionadas a lo mejor con la imposición
específica de la penalidad o algún tema relacionado con la acreditación de alguna calificativa o agravante, sin que se tuviera
concomitante con esa interposición de la demanda de la víctima y el ofendido, la demanda de amparo de la persona
sentenciada que, de momento no consideró, y teniendo en cuenta que la ley de la materia le da a su favor la posibilidad de
que la sentencia sea combatida a través del juicio de amparo directo dentro de los 8 años, pues entonces que no hiciera el
reclamo de la misma dentro de ese mismo plazo legal de 15 días, sino que, una vez culminada la sustanciación del juicio
de amparo directo promovido por la víctima o el ofendido, acudiera a la instancia constitucional, combatiendo aspectos que
aparentemente hubieran sido ya abordados por el tribunal de amparo cuando conoció del juicio correspondiente, tratándose
del amparo promovido por la víctima u ofendido; entonces, aquí se encuentra que no es tan sencillo que se pueda considerar
que la sustanciación de los juicios de amparo en la materia correspondiente pudiera dejar de presentar algunos temas muy
específicos y que los tribunales han ido dilucidando conforme van emitiendo sus criterios, de forma que algunos de los
órganos jurisdiccionales de la materia competentes, tribunales de amparo, han emitido sus determinaciones, pero haciendo
específica aclaración que abordan únicamente el aspecto expuesto por la parte víctima u ofendido, a fin de que no se
trastoquen los derechos del sentenciado que aún no ha venido al juicio de amparo y respecto del cual, sigue corriendo el
plazo legal para que sea viable su presentación.

También se tiene que, respecto de aspectos comunes que corresponden a la sustanciación del juicio de amparo, se tendría
que ver y algo que sin lugar a dudas ha sido una de las situaciones y de las figuras que más controversia ha ocasionado
en cuanto a la armonización de lo que corresponde a la tramitación con sus reglas de un juicio de amparo y de un sistema
adversarial, es el relativo, sin lugar a dudas, a la figura de la suplencia de la queja deficiente, porque esta figura ha causado
mucho problema o se consideró que iba a causar mucho problema para poder embonar o armonizar lo que corresponde a
la tutela de derechos fundamentales para la cual fue creada la figura del juicio de amparo de este esquema procesal del
juicio de amparo como mecanismo de defensa de derechos fundamentales y lo que corresponde a un sistema adversarial
que se rige por, entre otros principios, por el principio del contradictorio; entonces, al nosotros visualizar cuáles son estos
aspectos que corresponden a una y otra figura y a uno y otro principio, entonces pareciera que no hay posibilidad de
armonización entre uno y otro; sin embargo, la SCJN se ha ido encargando de delinear estos aspectos, a fin de que se
encuentre verdaderamente un embone en lo que corresponde a la figura de la suplencia de la queja, por un lado, y al

652
principio de contradicción que rige en los juicios de corte adversarial; en este sentido, se debe tener en cuenta, porque
también es importante para apreciar cómo ha sido la evolución que la SCJN ha sostenido en cuanto a la figura de la
suplencia de la queja y de cómo la tenemos nosotros establecida en el juicio de amparo y, a su vez, cómo se va a visualizar
por las personas juzgadoras que se encargan o que sustancian juicios en instancia de corte acusatorio que el artículo 461
del Código Nacional de Procedimientos Penales establece que, para efectos de la tramitación del recurso de apelación, el
tribunal de alzada se va a ceñir únicamente en la decisión recurrida a las cuestiones planteadas en los agravios, a menos
de que se trate de un acto violatorio de derechos fundamentales del imputado.

CÓDIGO NACIONAL DE PROCEDIMIENTOS PENALES


Artículo 461. Alcance del recurso

El Órgano jurisdiccional ante el cual se haga valer el recurso, dará trámite al mismo y corresponderá al Tribunal de alzada competente que deba
resolverlo, su admisión o desechamiento, y sólo podrá pronunciarse sobre los agravios expresados por los recurrentes, quedando prohibido extender
el examen de la decisión recurrida a cuestiones no planteadas en ellos o más allá de los límites del recurso, a menos que se trate de un acto violatorio
de derechos fundamentales del imputado. En caso de que el Órgano jurisdiccional no encuentre violaciones a derechos fundamentales que, en tales
términos, deba reparar de oficio, no estará obligado a dejar constancia de ello en la resolución.

Si sólo uno de varios imputados por el mismo delito interpusiera algún recurso contra una resolución, la decisión favorable que se dictare
aprovechará a los demás, a menos que los fundamentos fueren exclusivamente personales del recurrente.

Esto lo que establece, por un lado, en lo que corresponde a la figura de la suplencia por parte del juzgador, congruente con
este principio que rige el juicio acusatorio que es el principio de contradicción; sin embargo, la SCJN ha ido definiendo y
sentando criterios y, por eso, -vuelve a insistir- que en este punto se debe visualizar que son esquemas y figuras que están
trabajando, sobre las cuales se está en construcción que, afortunadamente, a la fecha, ya se han sentado criterios que van
marcando las pautas y los caminos de cómo se debe ir analizando los asuntos y hasta dónde es el alcance o la intervención
que el juzgador puede dar, aun teniendo en cuenta cuáles son los principios que rigen en el sistema acusatorio, pero en
este punto en específico y por lo que corresponde a los tribunales de instancia, lo que ha dispuesto la SCJN es que en el
recurso de apelación en el sistema acusatorio, los tribunales correspondientes deben suplir la deficiencia de la queja para
reparar oficiosamente violaciones a los derechos fundamentales de las personas imputadas, que no se puede ceñirse única
y exclusivamente a los aspectos aducidos por las partes en el recurso correspondiente, si la persona juzgadora solamente
en el caso de que las personas juzgadoras adviertan violaciones de derechos fundamentales, tanto en la sustanciación del
procedimiento, como en el dictado de la resolución; entonces, ha admitido que los propios tribunales de apelación en la
instancia común incorporen la figura de suplencia de la queja a favor del imputado, respecto de la víctima o el ofendido,

653
aun cuando el propio artículo 461 del CNPP expresamente establece que este análisis de violaciones de derechos
fundamentales que el juzgador, la persona juzgadora debe emprender tratándose de apelaciones de instancia en materia
penal, no se incluye a la víctima o al ofendido dentro de esta figura de suplencia de la queja deficiente, que establece el
artículo 461 del Código Nacional de Procedimientos Penales; en este aspecto, todavía no existe un criterio sentado por
parte del Máximo Tribunal del País que dilucide el punto específico de cómo es el análisis que deben hacer los tribunales
de alzada en lo que corresponda a las apelaciones de las víctimas o de los ofendidos, es decir, si para ellos podría
alcanzarse la figura de la suplencia de la queja deficiente en materia penal, tratándose de estas apelaciones, pero ha habido
criterios por parte de los Tribunales Colegiados de Circuito, en el sentido de que si es posible también para la víctima u
ofendido que a su favor opere la tutela que la figura de la suplencia de la queja deficiente establece el mencionado artículo
461, toda vez que, de acuerdo con la interpretación que han hecho algunos Tribunales Colegiados de Circuito, no hay una
prohibición en dicho artículo para que esa figura alcance a esa parte procesal que es la víctima o el ofendido. En este
sentido, aunque hubo denuncia de contradicción de criterios, en función de la interpretación que se acaba de mencionar la
SCJN declaró inexistente la contradicción de tesis, muy recientemente por considerar que los criterios contendientes no
eran discrepantes, de forma que interpretaciones que hasta hoy se tienen en la materia por parte de los órganos
competentes para ese efecto son en el sentido uniforme de que sí es posible y alcanzable que, de acuerdo con lo que
establece el artículo 461, la figura de la suplencia de la queja también pueda operar a favor de la víctima u ofendido; esto
es trascendente y porque aun cuando estos señalamientos que se están realizando se refieren a las interpretaciones que
se han hecho por los distintos órganos jurisdiccionales del país que tienen facultad de emitir criterios en la materia, lo cierto
es que si ha sido incorporada la figura de la suplencia de la queja en términos de este artículo 461 del Código Nacional de
Procedimientos Penales para el procedimiento acusatorio, aun considerando que uno de sus principios es el de
contradicción, pues congruente con ello, las interpretaciones que la SCJN ha tenido en función de lo que corresponde a la
figura de la suplencia de la queja y los principios que rigen el sistema acusatorio, es que no riñen en atención a que la
suplencia de la queja incorporada en el juicio de amparo lo que tutela es la afectación de derechos fundamentales, de forma
que aunque hay aspectos que queden dentro de este procedimiento de corte acusatorio, el principio de contradicción,
existen derechos que no pueden ser soslayados para las partes que están involucradas dentro del procedimiento y, por lo
cual, esta figura debe ser aplicada aun en los casos en que se esté en presencia de juicios de amparo que se rigen bajo el
sistema acusatorio.

Entonces, esto es algo que se tendría que tener en cuenta y que corresponde como lo señalaba la ponente a situaciones
que son comunes, tanto a la sustanciación de los juicios de amparo en la vía in directa como en la vía directa; también hay
que tener en cuenta algunos aspectos relevantes, como se había señalado, en relación con los plazos para la presentación
de la demanda de amparo y aquí en esto va a hacer un especial señalamiento, a fin de enfatizar que, aun cuando se tiene

654
esta figura de cobijo para las los grupos generalmente desaventajados, a fin de que pueda dilucidarse efectivamente la
pretensión por parte del órgano impartidor de justicia, en este caso, el tribunal de amparo la figura de la suplencia de la
queja, habrá aspectos que ya no corresponden a la tutela que se puede obtener bajo este esquema de análisis en la figura
de la suplencia de la queja, que es como se estaba señalando, algunos aspectos de procedencia del juicio de amparo
directo o del juicio de amparo indirecto y algunos otros aspectos que tienen que ver con el cumplimiento de los principios,
en este caso, por ejemplo, el principio de definitividad que rige en el juicio de amparo y que no van a poder ser de ninguna
manera alcanzados ni corregidos en sus cauces, ni aun teniendo en cuenta que la persona juzgadora debe y está obligada
en los juicios de corte acusatorio a incorporar la figura de la suplencia de la queja. Entonces, en este punto se debe tener
mucha trascendencia en cuáles son estos aspectos que van delineando y delimitando, cómo se va a ir entendiendo la
incorporación de los supuestos de procedencia del amparo, porque como se va a ir viendo y dentro y ahora se va a ceñir
un poco más a lo que corresponde a la sustanciación del juicio de amparo indirecto, para que ya se vayan analizando casos
específicos de amparo indirecto en materia penal y en donde de la mano de lo que establece la ley, se van a tener que ir
incorporando los criterios que se han emitido, porque no va a ser suficiente con la revisión que se haga de los supuestos
que establece la ley, como procedencia del juicio de amparo o plazos para la promoción del juicio de amparo, para
considerar colmados estos supuestos tan técnicos que ahora se presentan en la sustanciación de los juicios de amparo
penal.

Sección Primera

Procedencia

Artículo 170. El juicio de amparo directo procede:

I. Contra sentencias definitivas, laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, dictadas por tribunales judiciales, administrativos, agrarios o del trabajo, ya sea
que la violación se cometa en ellos, o que cometida durante el procedimiento, afecte las defensas del quejoso trascendiendo al resultado del fallo.

(REFORMADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


Se entenderá por sentencias definitivas o laudos, los que decidan el juicio en lo principal; por resoluciones que pongan fin al juicio, las que sin decidirlo en lo
principal lo den por concluido. En materia penal, las sentencias condenatorias, absolutorias y de sobreseimiento, podrán ser impugnadas por la víctima u ofendido
del delito.

655
Para la procedencia del juicio deberán agotarse previamente los recursos ordinarios que se establezcan en la ley de la materia, por virtud de los cuales aquellas
sentencias definitivas o laudos y resoluciones puedan ser modificados o revocados, salvo el caso en que la ley permita la renuncia de los recursos.

Cuando dentro del juicio surjan cuestiones sobre constitucionalidad de normas generales que sean de reparación posible por no afectar derechos sustantivos
ni constituir violaciones procesales relevantes, sólo podrán hacerse valer en el amparo directo que proceda contra la resolución definitiva.

(REFORMADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


Para efectos de esta Ley, el juicio se inicia con la presentación de la demanda. En materia penal el proceso comienza con la audiencia inicial ante el Juez de
control;

II. Contra sentencias definitivas y resoluciones que pongan fin al juicio dictadas por tribunales de lo contencioso administrativo cuando éstas sean favorables al
quejoso, para el único efecto de hacer valer conceptos de violación en contra de las normas generales aplicadas.

En estos casos, el juicio se tramitará únicamente si la autoridad interpone y se admite el recurso de revisión en materia contencioso administrativa previsto por
el artículo 104 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El tribunal colegiado de circuito resolverá primero lo relativo al recurso de revisión
contencioso administrativa, y únicamente en el caso de que éste sea considerado procedente y fundado, se avocará al estudio de las cuestiones de
constitucionalidad planteadas en el juicio de amparo.

Entonces, ya situados bajo el esquema de la vía de la sustanciación del juicio de amparo indirecto donde se advierte la
mayor gama de posibilidades de supuestos de procedencia del juicio, se conserva por lo que corresponde al juicio de
amparo directo lo que tradicionalmente y esos supuestos de competencia que ya se tenían y supuestos de procedencia del
juicio de amparo directo que ya se tenían incorporados sentencias definitivas, tendrían que estar hablando de las sentencias
dictadas en materia penal y resoluciones que pongan fin al juicio, entonces se ve que los supuestos de procedencia del
juicio de amparo directo siguen siendo más acotados, pero dentro del juicio de amparo indirecto aquí sí se tiene abierta
una gama muy amplia de posibilidades bajo las cuales puede proceder la promoción del juicio de amparo, aquí se tendría
que tener como primer referente si estamos situados en lo que corresponde a la sustanciación del juicio de amparo
indirecto…

656
… lo que establece el artículo 170 de la Ley de Amparo, en su fracción I, último párrafo, que establece que en materia penal
el proceso comienza con la audiencia inicial ante el juez de control y esta referencia es muy importante, porque a partir de
ésta, se puede ir distinguiendo cuáles son los actos que se van a considerar dentro de juicio o fuera de juicio; si el artículo
mencionado señala que en materia penal el proceso comienza con la audiencia inicial ante el juez de control, entonces, a
partir de esa etapa del procedimiento es que para efectos del juicio de amparo ha iniciado el juicio y, por lo tanto, los
supuestos de procedencia del juicio de amparo indirecto, tratándose de actos dentro del juicio los van a tener a partir de
que se lleva esta audiencia inicial ante el juez de control; para clarificar un poco las etapas y a partir de las etapas que
conforman el procedimiento penal, y, a partir de ellas, ir ya ubicando bajo qué supuestos de procedencia se va a estar,
tratándose del juicio de amparo en la vía indirecta, se debe tener sin duda como referente que, de acuerdo con lo que
establece el artículo 211 del Código Nacional de Procedimientos Penales…

Código Nacional de Procedimientos Penales


ETAPAS DEL PROCEDIMIENTO

Artículo 211. Etapas del procedimiento penal

El procedimiento penal comprende las siguientes etapas:

I. La de investigación, que comprende las siguientes fases:

a) Investigación inicial, que comienza con la presentación de la denuncia, querella u otro requisito equivalente y concluye cuando el imputado queda a disposición
del Juez de control para que se le formule imputación, e

b) Investigación complementaria, que comprende desde la formulación de la imputación y se agota una vez que se haya cerrado la investigación;

II. La intermedia o de preparación del juicio, que comprende desde la formulación de la acusación hasta el auto de apertura del juicio, y

III. La de juicio, que comprende desde que se recibe el auto de apertura a juicio hasta la sentencia emitida por el Tribunal de enjuiciamiento.

657
La investigación no se interrumpe ni se suspende durante el tiempo en que se lleve a cabo la audiencia inicial hasta su conclusión o durante la víspera de la
ejecución de una orden de aprehensión. El ejercicio de la acción inicia con la solicitud de citatorio a audiencia inicial, puesta a disposición del detenido ante la
autoridad judicial o cuando se solicita la orden de aprehensión o comparecencia, con lo cual el Ministerio Público no perderá la dirección de la investigación.

El proceso dará inicio con la audiencia inicial, y terminará con la sentencia firme.

…las etapas del procedimiento penal son: investigación, la etapa intermedia o de preparación de juicio y la de juicio, este
aspecto es sumamente trascendente, porque a partir de ahí, como se señalaba, se va a ubicar correlacionado con lo que
establece el artículo correspondiente de la Ley de Amparo, se va a ir estableciendo en qué supuesto de procedencia se va
a ubicar el acto que se vaya a combatir, a fin de verificar si éste es reclamable en el juicio de amparo indirecto, cuándo es
reclamable,
Entonces, la distinción de lo que establece el artículo 170, en la parte que se está
señalando, con lo que dispone el artículo 211, correlacionado, es muy trascendente para quienes están involucrados en la
materia correspondiente, en la materia penal, a fin de que se tengan en cuenta reglas del juicio de amparo correspondiente
y aquí hay un primer punto que la ponente va a someter también a la consideración de la audiencia y para efectos de que
se vaya visualizando que precisan mucha técnica para la sustanciación de los juicios de amparo indirecto en materia penal
y, en general, para los juicios de amparo en materia penal. El artículo 211, como se estaba viendo que establece las etapas
del procedimiento penal, prevé y también a su vez dispone que, como primera etapa del procedimiento penal está la de
que comienza, desde luego, con la presentación de la denuncia, querella u otro requisito equivalente
y concluye cuando el imputado queda a disposición del juez de control para que se formule la imputación; entonces, ésa
es la primera fase de esa etapa del procedimiento de investigación; luego, hay una fase denominada de
que comprende desde la formulación de la imputación y se agota una vez que se haya cerrado la
investigación, esta segunda fase de investigación complementaria es donde se desarrolla la audiencia inicial, por lo tanto,
para efectos del amparo, el juicio … actos dentro del juicio son los que se susciten a partir de esta etapa de investigación
complementaria que es donde se incluye la audiencia inicial de la que se está señalando; pero

; entonces, en esta etapa que es en la cual la autoridad, la fiscalía

658
realiza los actos de investigación sin judicialización, desde luego que ocurren actos susceptibles de vulnerar derechos
fundamentales y, entonces, nosotros tendríamos este cuestionamiento, aquí todavía, de acuerdo con esta distinción, que
hace el artículo 170 de la ley de la materia, no estamos hablando de una etapa dentro del juicio, todavía estamos fuera del
juicio, el juicio no ha iniciado, por lo tanto, las reglas que operan para la procedencia del amparo de actos en el juicio no
son extensibles para los que corresponden para los actos que se susciten en la investigación inicial y que quieran ser
reclamados vía amparo y aquí ocurre un supuesto muy específico y muy especial que se tiene que tener en cuenta respecto
de esta etapa de investigación inicial, toda vez que se tiene una disposición expresa en el artículo 107 de la ley de la
materia, que prevé cuáles son las causas, cuáles son los supuestos de procedencia en el juicio de amparo indirecto, en la
fracción V expresamente dispone que el amparo indirecto procede contra actos en juicio cuyos efectos sean de imposible
reparación y ya se estaría hablando de los actos que corresponden a la etapa de investigación complementaria, ya que se
sigue ante el propio juez, pero, además de este supuesto de procedencia, nosotros en la ley de la materia, en el artículo
107, y ahorita se va a verificar este supuesto de procedencia, se tiene uno específico y bajo el cual se regularían los actos
que corresponden a la etapa de investigación inicial, cuando la fracción VII establece que el juicio de amparo indirecto
procede contra las omisiones del Ministerio Público en la investigación de los delitos, así como las resoluciones de reserva,
no ejercicio, desistimiento de la acción penal o por suspensión de procedimiento cuando no esté satisfecha la reparación
del daño; entonces, se ve aquí que hay un supuesto muy específico del juicio de amparo indirecto y que, de acuerdo con
lo que establece el artículo 107, fracción VII, pareciera que ese supuesto de procedencia del juicio de amparo indirecto abre
la posibilidad para que la víctima o el ofendido frente a estos actos u omisiones del Ministerio Público en la investigación
de los delitos que de acuerdo con lo que se vio se realiza en esta etapa inicial del procedimiento se pudieran reclamar a
través del juicio de amparo; sin embargo, si nosotros analizamos lo que establece el Código Nacional de Procedimientos
Penales para los actos de investigación, los actos que corresponden a la etapa de investigación y, específicamente, lo que
corresponde a la etapa de investigación inicial, se va a ver que existe un supuesto a través del cual esos actos, omisiones
o abstenciones realizadas en el etapa de investigación inicial, pueden someterse ante el juez de control, a fin de que éste
determine sobre estas abstenciones por parte del Ministerio Público; el artículo 258 del Código Nacional de Procedimientos
Penales establece:

Código Nacional de Procedimientos Penales


Artículo 258. Notificaciones y control judicial

Las determinaciones del Ministerio Público sobre la abstención de investigar, el archivo temporal, la aplicación de un criterio de oportunidad y el no ejercicio de
la acción penal deberán ser notificadas a la víctima u ofendido quienes las podrán impugnar ante el Juez de control dentro de los diez días posteriores a que
sean notificadas de dicha resolución. En estos casos, el Juez de control convocará a una audiencia para decidir en definitiva, citando al efecto a la víctima u

659
ofendido, al Ministerio Público y, en su caso, al imputado y a su Defensor. En caso de que la víctima, el ofendido o sus representantes legales no comparezcan
a la audiencia a pesar de haber sido debidamente citados, el Juez de control declarará sin materia la impugnación.

La resolución que el Juez de control dicte en estos casos no admitirá recurso alguno.

… que las determinaciones del Ministerio Público sobre la abstención de investigar el archivo temporal, la aplicación de un
criterio de oportunidad y el no ejercicio de la acción penal deberán ser notificadas a la víctima u ofendido quienes las podrán
impugnar ante el juez de control dentro de los diez días posteriores a que sean notificados de dicha resolución y luego
establece este propio artículo 258 la sustanciación de esta inconformidad por parte de la víctima u ofendido en cuanto a
estas abstenciones del Ministerio Público. Entonces, aunque, en principio, lo que establece el artículo 107, fracción VII, de
la Ley de Amparo, pareciera que abre la posibilidad de que las personas víctimas u ofendidas puedan combatir a través del
juicio de amparo indirecto estas omisiones, lo cierto es que, al establecerse en este artículo 258 del Código Nacional de
Procedimientos Penales, un recurso innominado para efectos de inconformarse contra las mismas, previo a acudir al juicio
de amparo, la parte afectada víctima u ofendido frente a estas omisiones del Ministerio Público, primero deberá agotar el
principio de definitividad, porque no viene establecido como un supuesto de excepción al agotamiento del principio de
definitividad; entonces, la parte queda sujeta a su agotamiento; esto ya ha sido definido por la SCJN en jurisprudencia que
emitió al respecto, pero la ponente hace este señalamiento, porque si se visualizara el texto de la ley y se ve lo que establece
el artículo 107, fracción VII, de la Ley de Amparo, entonces se pensaría que estamos frente a un acto, al decirle lo que
establece la Ley de Amparo que procede el amparo contra omisiones del Ministerio Público en la investigación de los
delitos, así como las resoluciones de reserva, no ejercicio, desistimiento de la acción penal o por suspensión de
procedimiento, cuando no esté satisfecha la reparación del daño, pareciera que abre la puerta para que directamente esas
omisiones fueran las que constituyeran la materia del reclamo en el juicio de amparo directo, no obstante ello no es así,
porque previo a la promoción del juicio se tiene que ir con ese recurso innominado -así lo estableció la SCJN y así lo
denominó al hacer el análisis de esta figura- y, entonces irse delineando el camino y decir la puerta de procedencia del
amparo queda abierta, pero previo agotamiento del principio de definitividad, porque el artículo 61, en su fracción
correspondiente, la fracción XVIII del propio artículo no prevé este supuesto, como uno de los casos por los cuales pudiera
considerarse que queda exceptuada la parte quejosa del agotamiento del principio de definitividad y, entonces, con esto se
reafirma lo que se había comentado al inicio de la conversación, en el sentido de que el amparo en materia penal precisa
una técnica muy específica que se tiene que ir siguiendo para, tanto para sustanciar y resolver los asuntos, como también
para efecto de que se planteen las estrategias de defensa cuando se va a acudir en instancia de amparo para su defensa.

660
Bueno, entonces siguiendo con los aspectos interesantes en la sustanciación del procedimiento penal, se encuentra que el
grueso de los actos que pueden ser combatidos a través el juicio de amparo indirecto en materia penal son los actos que
se desarrollan en la que es aquella en la cual se celebra la audiencia, porque
así lo establece el artículo conducente del Código Nacional de Procedimientos Penales, al prever en el artículo 307 que en
la audiencia inicial la cual se desarrolla en esta etapa de investigación complementaria, porque hay que recordar que la
definición que el propio artículo 211 da, dice que la investigación complementaria comprende desde la formulación de la
imputación y se agota una vez que se haya cerrado la investigación y aquí ya se está hablando de que nosotros nos iríamos
a la regla o a los supuestos de procedencia de los juicios de amparo dictados en el juicio, esto es, nos vamos a ir a lo que
establece el artículo 107 de la ley de la materia, que dice que el amparo indirecto procede contra actos en juicio, cuyos
efectos sean de imposible reparación, entendiéndose por ellos los que afecten materialmente derechos sustantivos
tutelados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los tratados internacionales. Entonces, si la
formulación de la imputación se realiza en la audiencia inicial, la cual se desarrolla conforme a diversas etapas; entonces,
se tendrá que ir dilucidando cuáles de los actos que se emiten dentro de esa audiencia inicial son reclamables a través del
juicio de amparo indirecto que prevé el artículo 107, en su fracción V, porque hay que recordar que conserva este supuesto
de procedencia, que ya se venía explorando en distintos criterios jurisprudenciales, que debe haber una afectación de
derechos sustantivos tutelados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los tratados
internacionales y, a partir de esa violación a derechos sustantivos, es que se van abriendo las pautas para decir cuándo un
acto dentro de juicio es reclamable a través del juicio de amparo indirecto y cuándo no es posible su reclamo, y se tendría
que esperar a ver si hay alguna trascendencia respecto de ese acto intermedio en el dictado de la sentencia, pero bueno,
como se va a ir conversando, poco a poco, se nos viene complicando un poco la situación, tanto al analizar cuáles son
esos supuestos ya de actos propiamente dentro del juicio, de un juicio penal en el sistema acusatorio, que pueden ser
reclamables en amparo indirecto y cuándo vamos a considerar que son violaciones que tendríamos que reclamar al final,
al combatir la sentencia y, dependiendo de la trascendencia que éstos tengan en perjuicio o no de la parte quejosa, pero
vamos a ceñirnos por ahora a los aspectos y las etapas que conforman la audiencia inicial.

CÓDIGO NACIONAL DE PROCEDIMIENTOS PENALES


AUDIENCIA INICIAL

Artículo 307. Audiencia inicial

661
En la audiencia inicial se informarán al imputado sus derechos constitucionales y legales, si no se le hubiese informado de los mismos con anterioridad, se
realizará el control de legalidad de la detención si correspondiere, se formulará la imputación, se dará la oportunidad de declarar al imputado, se resolverá sobre
las solicitudes de vinculación a proceso y medidas cautelares y se definirá el plazo para el cierre de la investigación.

(REFORMADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


En caso de que el Ministerio Público o la víctima u ofendido solicite la procedencia de una medida cautelar, dicha cuestión deberá ser resuelta antes de que se
dicte la suspensión de la audiencia inicial.

A esta audiencia deberá concurrir el Ministerio Público, el imputado y su Defensor. La víctima u ofendido o su Asesor jurídico, podrán asistir si así lo desean,
pero su presencia no será requisito de validez de la audiencia.

El artículo 307 del Código Nacional de Procedimientos Penales establece que en la audiencia inicial se informarán al
imputado sus derechos constitucionales y legales, si no se hubiesen informado de los mismos con anterioridad, se realizará
el control de legalidad de la detención, se dará la oportunidad de declarar al imputado, se resolverá sobre las solicitudes
de vinculación a proceso y medidas cautelares y se definirá el plazo para el cierre de la investigación; entonces, de acuerdo
con la correlación de este artículo 307 del CNPP con el artículo 107 de la Ley de Amparo, en su fracción V, nosotros
podríamos pensar en tres actos que se desarrollan dentro de la audiencia inicial que, dada a su trascendencia y afectación
material de derechos sustantivos son susceptibles de reclamo en el juicio de amparo indirecto.

Son tres actos fundamentales por los cuales se podrían ir autónomamente, aunque todos se desarrollen dentro de la
audiencia inicial, para efecto del juicio de amparo indirecto cada uno de ellos es susceptible de reclamo que son: 1) los
correspondientes al control de legalidad de la detención, ése sería un acto autónomo que cabría en estos supuestos de
procedencia del artículo 107, fracción V, y por la cual se puede promover el juicio de amparo, el otro que es el que presenta
mayores aristas y que es el que mayormente constituye objeto de acto reclamado en el juicio de amparo, que es 2) la
emisión de una vinculación a proceso y finalmente 3) la emisión de medidas cautelares, todos ellos han sido considerados
actos dentro del juicio susceptibles de afectar materialmente derechos sustantivos de las personas quejosas y, por tanto,
se abre la posibilidad de que se reclamen en el juicio de amparo; en este punto, se tendrían que tener en cuenta que existen
también distintas reglas para efectos de ver cómo vamos a hacer este reclamo, cuando se acude al juicio de amparo,
porque todos éstos son emitidos en una sola audiencia, que es la audiencia inicial; entonces, todos éstos son actos que

662
autónomamente pueden ser objeto de reclamo en el juicio de amparo indirecto y no porque señalemos como acto reclamado
la audiencia inicial, la persona juzgadora va a entender que el reclamo es respecto de cada uno de los actos suscitados en
esa audiencia inicial, sino que habrá que especificar cuál es el acto que nosotros reclamamos, para que sea objeto de
estudio, de manera que si dentro de esa audiencia inicial, se desarrolla tanto el control de la detención, como puede emitirse
la vinculación a proceso y el decretamiento de medidas cautelares, pues entonces se tendrá que ir a ver cuáles son los
actos que son materia de reclamo, no porque en una demanda de amparo se señale como acto reclamado la audiencia
inicial, entonces la persona juzgadora va a abrir la pauta para efectos de que todo el desarrollo íntegro de esa audiencia
inicial con esas tres actuaciones realizadas por el juez de control son materia de reclamo, sino que habrá que ir a la
apreciación de la demanda de amparo indirecto para efectos de su fijación; y, en este punto, es muy importante lo que la
SCJN ha definido también en jurisprudencia; en este sentido, en cuanto a que si el reclamo de la parte quejosa
expresamente en el apartado específico del acto reclamado es el auto de vinculación a proceso, pero de los conceptos de
violación, la persona juzgadora advierte que la parte quejosa también está reclamando el control de la detención deberá
prevenir a la parte quejosa, a fin de que aclare su demanda y establezca si también señala como acto reclamado el control
de la detención, a fin de que pueda ser analizado autónomamente en el juicio de amparo y este aspecto es muy importante,
porque, de no cumplirse esa prevención por la parte quejosa, al llegar el momento de hacer el análisis de fondo del juicio
de amparo, estos conceptos de violación que van dirigidos a combatir el control de la legalidad de la detención, tendrán
que ser desestimados si no fueron señalados como acto reclamado y también, concomitante, con ello, está el deber de la
autoridad de amparo de hacer esa prevención, de visualizar el texto íntegro de la demanda correspondiente, para efecto
de que pueda advertir si en ese reclamo no va escondido un acto distinto al que expresamente se denominó como acto
reclamado en el apartado específico, es decir, aunque la parte quejosa haya señalado como acto reclamado la vinculación
a proceso, si sus conceptos de violación van dirigidos a atacar el control de la detención, pues entonces tiene que cumplir
con esa prevención, so pena de que el procedimiento de amparo se reponga por no haberse cumplido esta prevención.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2018592


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: 1a./J. 76/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 61, Diciembre de 2018, Tomo I, página 209
Tipo: Jurisprudencia

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CONTROL DE LA DETENCIÓN Y AUTO DE VINCULACIÓN A PROCESO. AL TRATARSE DE ACTUACIONES PROCESALES DISTINTAS, DEBEN
SEÑALARSE COMO ACTOS RECLAMADOS PARA QUE EL JUEZ DE DISTRITO ESTÉ EN APTITUD DE ANALIZARLOS.

El artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dispone que en los casos de detención de una persona, el juez que reciba la
consignación del detenido deberá inmediatamente ratificar la detención o decretar la libertad con las reservas de ley. Bajo el proceso penal acusatorio, el control
de la detención deberá realizarse a través de una audiencia en la que el Ministerio Público deberá justificar ante el juez los motivos de la detención y éste
procederá a calificarla. Esta Primera Sala tiene amplias precisiones en torno a la verificación que los juzgadores deben realizar sobre el cumplimiento de las
exigencias constitucionales para la detención y puesta a disposición de la persona ante la autoridad correspondiente; además, ha determinado como regla la
invalidez y exclusión de todos aquellos elementos de prueba que tengan como fuente directa o se hayan obtenido con violación a derechos fundamentales. Por
otra parte, el artículo 19 de la Constitución Federal establece el auto de vinculación a proceso como la resolución mediante la cual el juzgador determina si hay
méritos para iniciar un proceso penal en contra del imputado, porque los datos de prueba establecen que se ha cometido un hecho que la ley señale como delito
y que existe la probabilidad de que el indiciado lo cometió o participó en su comisión. Así, al margen de que la calificación de la detención y el auto de vinculación
a proceso sucedan en la misma audiencia y exista una relación jurídica entre ambos actos, ya que los datos de la investigación obtenidos al momento en que
se realizó la detención, indudablemente impactarán para el dictado del auto de vinculación, se trata de actuaciones cuya materia de análisis es diferente y se
van sucediendo sin que exista la posibilidad de reabrirlos conforme al principio de continuidad. Por lo tanto, la circunstancia de que el quejoso haya señalado
como acto reclamado el auto de vinculación a proceso, no posibilita al juez de amparo para que examine la calificación de la detención efectuada por el juez de
control, para ello, será necesario que también la reclame en su demanda, a fin de que esté en aptitud de analizarla y determinar si los datos de prueba obtenidos
al momento de la detención, fueron recabados con respeto a los derechos fundamentales del imputado. En esa tesitura, cuando el quejoso únicamente haya
reclamado el auto de vinculación a proceso, pero en sus conceptos de violación exprese argumentos tendentes a controvertir la calificación de la detención, el
juez de amparo deberá prevenirlo en términos de la fracción IV del artículo 108, en relación con la fracción II del numeral 114, ambos de la Ley de Amparo, con
el objeto de que señale como acto reclamado el aludido control de la detención.

Contradicción de tesis 161/2017. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Décimo Séptimo Circuito y el
Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito. 21 de noviembre de 2018. La votación se dividió en dos partes: Mayoría de cuatro votos por
la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Mayoría de cuatro votos en cuanto al fondo, de los Ministros José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo
Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Norma Lucía Piña Hernández. Disidente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Ponente: Norma Lucía Piña Hernández.
Secretario: Suleiman Meraz Ortiz.

Tesis y criterio contendientes:

El emitido por el Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Décimo Séptimo Circuito, al resolver el amparo en revisión 405/2016, en el
que determinó que en el juicio de amparo indirecto era dable analizar de oficio la calificación de la detención del quejoso llevada a cabo por el juez de control,
no obstante que únicamente hubiera sido reclamado el auto de vinculación a proceso, ya que existe una estrecha relación entre tales figuras en torno a la
afectación de la libertad personal y los datos de prueba, en la medida en que los datos de la investigación en que se sustentó la vinculación a proceso, valorados
por el juez, se relacionaban con el hecho de la detención. Razón por la cual, era necesario que se constatara previamente si los datos de prueba fueron obtenidos
con respeto a los derechos fundamentales del imputado, lo que involucraba la detención, porque de haber acontecido una transgresión, se estaría ante una
violación al debido proceso, originado por la obtención de prueba ilícita.

El emitido por el Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, al resolver el recurso de queja 130/2016, del que derivó la tesis aislada
I.7o.P.66 P (10a.), de título y subtítulo: "AUTO DE VINCULACIÓN A PROCESO. SI ÉSTE SÓLO SE RECLAMA EN EL JUICIO DE AMPARO, NO DEBE
ANALIZARSE DE OFICIO TODO LO ACONTECIDO EN LA AUDIENCIA INICIAL, COMO LA COMPETENCIA, LA CALIFICACIÓN DE LA DETENCIÓN, LAS

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MEDIDAS CAUTELARES O EL CIERRE DEL PLAZO DE LA INVESTIGACIÓN COMPLEMENTARIA, AL TENER FINALIDADES DISTINTAS, A MENOS QUE
SE SEÑALEN COMO ACTOS DESTACADOS.", publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 40, Tomo IV, marzo de
2017, página 2620, con número de registro digital: 2013913; «y en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 10 de marzo de 2017 a las 10:13 horas».

Tesis de jurisprudencia 76/2018 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de veintiocho de noviembre de dos mil dieciocho.
Esta tesis se publicó el viernes 07 de diciembre de 2018 a las 10:19 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 10 de diciembre de 2018, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Entonces, estos aspectos pues también van llenando de técnica tanto en la sustanciación como en la promoción de las
demandas de amparo. En este sentido, también se debe tener en cuenta que respecto de ambos actos que se establecen
en el supuesto de excepción en cuanto al agotamiento del principio de definitividad que rigen el juicio, por lo cual, aunque
éstos son susceptibles de combatirse a través del recurso apelación que establece por lo que respecta al auto de vinculación
a proceso, mas no así por lo que respecta al control de legalidad de la detención, son susceptibles de impugnarse a través
del recurso apelación la vinculación a proceso va a ser optativo para la parte quejosa irse al recurso, o bien, directamente
al juicio de amparo.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2020121


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: 1a./J. 31/2019 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 67, Junio de 2019, Tomo II, página 957
Tipo: Jurisprudencia

DETENCIÓN. LA EMISIÓN DEL AUTO DE VINCULACIÓN A PROCESO NO ACTUALIZA UN CAMBIO DE SITUACIÓN JURÍDICA CUANDO EN EL JUICIO
DE AMPARO INDIRECTO SE RECLAMÓ SU CALIFICACIÓN.

El artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, prevé que en los casos de detención de una persona, el juez que reciba la
consignación del detenido deberá inmediatamente ratificar la detención o decretar la libertad con las reservas de ley. Bajo el proceso penal acusatorio, el control
de la detención deberá realizarse a través de una audiencia en la que el Ministerio Público deberá justificar ante el juez los motivos de la detención y éste
procederá a calificarla. Ahora bien, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene amplias precisiones en torno a la verificación que l os
juzgadores deben realizar sobre el cumplimiento de las exigencias constitucionales para la detención y puesta a disposición de la persona ante la autoridad
correspondiente; además, ha determinado como regla la invalidez y exclusión de todos aquellos elementos de prueba que tengan como fuente directa o se
hayan obtenido con violación a derechos fundamentales. Por otra parte, el artículo 19 de la Constitución Federal establece el auto de vinculación a proceso
como la resolución mediante la cual el juzgador determina si hay méritos para iniciar un proceso penal en contra del imputado, porque los datos de prueba

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establecen que se ha cometido un hecho que la ley señale como delito y que existe la probabilidad de que el indiciado lo cometió o participó en su comisión.
Así, al margen de que la calificación de la detención y el auto de vinculación a proceso sucedan en la misma audiencia y exista una relación jurídica entre ambos
actos, se trata de actuaciones cuya materia de análisis es diferente y se van sucediendo sin que exista la posibilidad de reabrirlos conforme al principio de
continuidad. Por lo tanto, la circunstancia de que el imputado haya sido vinculado a procedimiento penal, no lo imposibilita para que combata ante la instancia
constitucional la calificación de la detención y las violaciones a los derechos fundamentales que tal acto le generó. La vinculación a proceso en ningún modo
sustituye dicha calificación, ni destruye en su totalidad sus efectos y consecuencias. Indudablemente los datos de prueba obtenidos con el aseguramiento,
trascenderán para resolver la situación jurídica del imputado y a las posteriores resoluciones, incluso a aquellas que tendrán lugar en etapas procesales distintas.
Esto último torna sumamente relevante examinar si esos datos de prueba fueron recabados con respeto a los derechos fundamentales del imputado. Razón por
la cual, cuando se cuestione en amparo indirecto el control de la detención, la circunstancia de que se haya vinculado el imputado, no actualiza la causa de
improcedencia del juicio por cambio de situación jurídica, prevista en el artículo 61, fracción XVII, de la Ley de Amparo.

Contradicción de tesis 203/2017. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito, el Tercer Tribunal Colegiado
del Décimo Quinto Circuito, el Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Décimo Séptimo Circuito y el Primer Tribunal Colegiado del
Segundo Circuito, con residencia en Nezahualcóyotl, Estado de México. 13 de marzo de 2019. Cinco votos de los Ministros Norma Lucía Piña Hernández, Luis
María Aguilar Morales, Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Juan Luis
González Alcántara Carrancá, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente: Norma Lucía Piña Hernández. Secretario: Suleiman Meraz
Ortiz.

Tesis y/o criterios contendientes:

El emitido por el Tercer Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, al resolver el recurso de revisión 305/2016, el cual dio origen a la tesis aislada XV.3o.5
P (10a.), de título y subtítulo: "RATIFICACIÓN DE LA DETENCIÓN DECRETADA EN LA AUDIENCIA INICIAL DENTRO DEL PROCEDIMIENTO PENAL DE
CORTE ACUSATORIO Y ORAL. EL AMPARO INDIRECTO PROMOVIDO EN SU CONTRA ES IMPROCEDENTE POR CAMBIO DE SITUACIÓN JURÍDICA,
SI AL TÉRMINO DE DICHA DILIGENCIA SE DICTA EL AUTO DE VINCULACIÓN A PROCESO Y SE RESUELVE LA FASE DE DISCUSIÓN DE MEDIDAS
CAUTELARES.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 10 de marzo de 2017 a las 10:13 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial
de la Federación, Décima Época, Libro 40, Tomo IV, marzo de 2017, página 2907, con número de registro digital: 2013941.

El emitido por el Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Décimo Séptimo Circuito, al resolver el recurso de revisión 133/2016, el cual
dio origen a la tesis aislada XVII.1o.P.A.29 P (10a.), de título y subtítulo: "CALIFICACIÓN DEL CONTROL DE LA DETENCIÓN. SI SE RECLAMÓ EN EL JUICIO
DE AMPARO Y SE DICTA EL AUTO DE VINCULACIÓN A PROCESO, ELLO ACTUALIZA LA CAUSA DE IMPROCEDENCIA POR CAMBIO DE SITUACIÓN
JURÍDICA, POR LO QUE DICHA CIRCUNSTANCIA NO LIMITA AL QUEJOSO PARA RECLAMAR LA ILEGALIDAD DE AQUÉLLA EN DIVERSO JUICIO DE
AMPARO QUE SE PROMUEVA CONTRA EL AUTO, NI AL JUEZ DE DISTRITO DEL CONOCIMIENTO PARA VERIFICAR SI LA DETENCIÓN CUMPLIÓ CON
LOS REQUISITOS CONSTITUCIONALES.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 30 de septiembre de 2016 a las 10:39 horas y en
la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 34, Tomo IV, septiembre de 2016, página 2635, con número de registro digital: 2012691.

El emitido por el Primer Tribunal Colegiado del Segundo Circuito, al resolver el recurso de revisión 55/2016, el cual dio origen a la tesis aislada II.1o.44 P (10a.),
de título y subtítulo: "RATIFICACIÓN DE LA DETENCIÓN. EL AMPARO INDIRECTO EN SU CONTRA ES PROCEDENTE, SIEMPRE QUE SE RECLAME
JUNTO CON EL AUTO DE VINCULACIÓN A PROCESO Y POR ENDE, NO SE ACTUALIZA UN CAMBIO DE SITUACIÓN JURÍDICA.", publicada en el
Semanario Judicial de la Federación del viernes 2 de septiembre de 2016 a las 10:11 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima
Época, Libro 34, Tomo IV, septiembre de 2016, Tomo IV, página 2939, con número de registro digital: 2012483.

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Tesis de jurisprudencia 31/2019 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de tres de abril de dos mil diecinueve.
Esta tesis se publicó el viernes 21 de junio de 2019 a las 10:27 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 24 de junio de 2019, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Entonces, se tendrá que ponderar, pero teniendo en cuenta o considerando que sobre este aspecto hay una excepción al
agotamiento de los recursos conducentes, también es muy trascendente que se tenga en cuenta que la SCJN ha
establecido que, aun cuando dentro de esa audiencia inicial que como se vio comprende tanto el control de la detención,
la imputación, la vinculación a proceso y la determinación de medidas cautelares que la persona del juez de control va
emitir en función de la vinculación al proceso, respecto de la persona imputada y que estos actos se van sucediendo uno
tras otro, dentro de esta audiencia inicial, la misión del auto de vinculación a proceso no actualiza un cambio de situación
jurídica cuando en el juicio de amparo indirecto se reclamó su calificación, es decir, aunque de acuerdo con el orden que
debe permear en esta audiencia inicial por parte del juez de control, donde primero se pronuncia sobre la calificación de la
detención de la persona imputada y, después de realizada la imputación y analizados y valorados los supuestos
correspondientes emite auto de vinculación al proceso, ya ha sido criterio definido que esta vinculación a proceso no puede
considerarse como un cambio de situación jurídica que haga improcedente el juicio de amparo, cuando se está reclamando
el control de la detención, porque se ha considerado por la SCJN que aunque se suceden uno y otro en la misma audiencia
y existe una relación jurídica entre ambos actos, se trata de actuaciones cuya materia de análisis es diferente y se van
sucediendo sin que exista la posibilidad de reabrirlos conforme al principio de continuidad, por lo cual, si respecto del control
de la detención la consecuencia es la calificación de licitud de las pruebas que llevaron a la detención de la persona
imputada y esto ya no va a poder ser objeto de análisis en otra fase del procedimiento como es la vinculación, entonces, el
reclamo autónomo del control de la detención, pese a que exista o subsista un auto de vinculación a proceso en contra de
la persona imputada, no va a desencadenar en que se considere que existe un cambio de situación jurídica y, por lo tanto,
persiste la materia del amparo en estos casos y esto también es sumamente trascendente para cómo se va a ir visualizando,
cómo se van a ir haciendo los reclamos y si el interés de la parte quejosa es que se revise la licitud de las pruebas con las
que, de los datos que llevaron a la detención, a su detención, y esto se realiza por parte del juez de control en la etapa de
la audiencia inicia que califica su detención, entonces, el juicio de amparo seguirá vivo aun cuando nosotros estemos frente
a un auto de vinculación a proceso y otro criterio muy trascendente que también va cambiando completamente las
directrices que establece la Ley de Amparo es la determinación que ha adoptado la Primera Sala de la SCJN en criterio en
relación con las violaciones a derechos fundamentales relativos a la detención y defensa adecuada del imputado, respecto
de los cuales ha definido que éstos no son susceptibles de reclamo en las demandas de amparo directo, y aquí se tendría
que tener presente y la ponente invita a que se haga la consulta de lo que al efecto establece la Ley de Amparo, en su
artículo 173.

667
LEY DE AMPARO
[N. DE E. DE CONFORMIDAD CON EL DECRETO DE REFORMAS, PUBLICADO EN EL D.O.F. DE 17 DE JUNIO DE 2016, MODIFICÓ DE FORMA
SUSTANCIAL LA ESTRUCTURA Y CONTENIDO DEL PRESENTE ARTÍCULO.]
Artículo 173. En los juicios del orden penal se considerarán violadas las leyes del procedimiento con trascendencia a las defensas del quejoso, cuando:

(REFORMADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


Apartado A. Sistema de Justicia Penal Mixto

I. No se le haga saber el motivo del procedimiento o la causa de la acusación y el nombre del acusador particular si lo hubiere;

II. No se le permita nombrar defensor, en la forma que determine la ley; cuando no se le haga saber el nombre del adscrito al juzgado o tribunal que conozca de
la causa, si no tuviere quien lo defienda; cuando no se le facilite la manera de hacer saber su nombramiento al defensor designado; cuando se le impida
comunicarse con él o que dicho defensor lo asista en alguna diligencia del proceso, o cuando, habiéndose negado a nombrar defensor, sin manifestar
expresamente que se defenderá por sí mismo, no se le nombre de oficio;

III. Habiéndolo solicitado no se le caree, en presencia del juez, en los supuestos y términos que establezca la ley;

IV. El juez no actúe con secretario o con testigos de asistencia, o cuando se practiquen diligencias en forma distinta de la prevenida por la ley;

V. No se le cite para las diligencias que tenga derecho a presenciar o cuando sea citado en forma ilegal, siempre que por ello no comparezca; cuando no se le
admita en el acto de la diligencia, o cuando se le coarten en ella los derechos que la ley le otorga;

VI. No se respete al imputado el derecho a declarar o a guardar silencio, la declaración del imputado se obtenga mediante incomunicación, intimidación, tortura
o sin presencia de su defensor o cuando el ejercicio del derecho a guardar silencio se utilice en su perjuicio;

VII. No se le reciban las pruebas que ofrezca legalmente, o cuando no se reciban con arreglo a derecho;

VIII. Se le desechen los recursos que tuviere conforme a la ley, respecto de providencias que afecten partes substanciales del procedimiento y produzcan
indefensión de acuerdo con las demás fracciones de este mismo artículo;

IX. No se le suministren los datos que necesite para su defensa;

X. Se celebre la audiencia de derecho sin la asistencia del Agente del Ministerio Público a quien corresponda formular la requisitoria, sin la del juez que deba
fallar o la del secretario o testigos de asistencia que deban autorizar el acto, así como el defensor;

XI. La sentencia se funde en la confesión del reo, si estuvo incomunicado antes de otorgarla, o si se obtuvo su declaración por medio de intimidación, tortura o
de cualquiera otra coacción;

XII. La sentencia se funde en alguna diligencia cuya nulidad establezca la ley expresamente;

668
XIII. Seguido el proceso por el delito determinado en el auto de formal prisión, el quejoso fuere sentenciado por diverso delito;

No se considerará que el delito es diverso cuando el que se exprese en la sentencia solo difiera en grado del que haya sido materia del proceso, ni cuando se
refiera a los mismos hechos materiales que fueron objeto de la averiguación siempre que, en este último caso el Ministerio Público haya formulado conclusiones
acusatorias cambiando la clasificación del delito hecha en el auto de formal prisión o de sujeción a proceso, y que el quejoso hubiese sido oído en defensa sobre
la nueva clasificación, durante el juicio propiamente tal, y

XIV. En los demás casos análogos a los de las fracciones anteriores, a juicio del órgano jurisdiccional de amparo.

(REFORMADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


Apartado B. Sistema de Justicia Penal Acusatorio y Oral

I. Se desarrolle cualquier audiencia sin la presencia del órgano jurisdiccional actuante o se practique diligencias en forma distinta a la prevenida por la ley;

II. El desahogo de pruebas se realice por una persona distinta a la autoridad judicial que deba intervenir;

III. Intervenga en el juicio el órgano jurisdiccional que haya conocido del caso previamente;

IV. La presentación de argumentos y pruebas en el juicio no se realice de manera pública, contradictoria y oral, salvo las excepciones previstas por la legislación
procedimental aplicable;

V. La oportunidad para sostener la acusación o la defensa no se realice en igualdad de condiciones;

VI. No se respete al imputado el derecho a declarar o guardar silencio, la declaración del imputado se obtenga mediante incomunicación, intimidación, tortura o
sin presencia de su defensor, o cuando el ejercicio del derecho a guardar silencio se utilice en su perjuicio;

VII. El Órgano jurisdiccional reciba a una de las partes para tratar el asunto sujeto a proceso sin la presencia de la otra, salvo las excepciones previstas por la
legislación procedimental aplicable;

VIII. El imputado no sea informado, desde el momento de su detención en su comparecencia ante el Ministerio Público o ante el órgano jurisdiccional, de los
hechos que se le imputan y los derechos que le asisten;

IX. No se le haga saber o se le niegue al imputado extranjero, el derecho a recibir asistencia consular de las embajadas o consulados del país respecto del que
sea nacional, salvo que haya declinado fehacientemente a este derecho;

X. No se reciban al imputado los medios de prueba o pruebas pertinentes que ofrezca o no se reciban con arreglo a derecho, no se le co nceda el tiempo para
el ofrecimiento de pruebas o no se le auxilie para obtener la comparecencia de las personas de quienes ofrezca su testimonio en los términos señalados por la
ley;

XI. El imputado no sea juzgado en audiencia pública por un juez o tribunal, salvo cuando se trate de los casos de excepción precisados por las disposiciones
aplicables;

669
XII. No se faciliten al imputado todos los datos que solicite para su defensa y que consten en el procedimiento o se restrinja al imputado y a la defensa el acceso
a los registros de investigación cuando el primero esté detenido o se pretenda recibirle declaración o entrevistarlo;

XIII. No se respete al imputado el derecho de contar con una defensa adecuada por abogado que elija libremente desde el momento de su detención, o en caso
de que no quiera o no pueda hacerlo, el juez no le nombre un defensor público, o cuando se impida, restrinja o intervenga la comunicación con su defensor;
cuando el imputado sea indígena no se le proporcione la asistencia de un defensor que tenga conocimiento de su lengua y cultura, así como cuando el defensor
no comparezca a todos los actos del proceso;

XIV. En caso de que el imputado no hable o entienda suficientemente el idioma español o sea sordo o mudo y no se le proporcione la asistencia de un intérprete
que le permita acceder plenamente a la jurisdicción del Estado, o que tratándose de personas indígenas no se le proporcione un intérprete que tenga
conocimiento de su lengua y cultura;

XV. Debiendo ser juzgado por una autoridad judicial, no se integre en los términos previstos en la ley o se le juzgue por otro tribunal;

XVI. No se permite interponer los recursos en los términos que la ley prevea respecto de las providencias que afecten partes sustanciales del procedimiento que
produzca indefensión;

XVII. No se hayan respetado los derechos de la víctima y ofendido en términos de la legislación aplicable;

XVIII. Cuando seguido el proceso por un delito, el quejoso haya sido sentenciado por un ilícito diverso a los mismos hechos materiales que fueron objeto de la
investigación, sin que hubiese sido oído en defensa sobre la nueva clasificación, en términos de la legislación procedimental aplicable.

No se considerará que el delito es diverso cuando el que se exprese en la sentencia sólo difiera en grado del que haya sido m ateria del proceso, o bien sea el
resultado de la reclasificación jurídica del delito en términos del Código Nacional de Procedimientos Penales;

XIX. Se trate de casos análogos a las fracciones anteriores a juicio del Órgano jurisdiccional de amparo.

Este artículo en su apartado B habla de los supuestos del orden penal que se van a considerar, por los cuales se van a
considerar violadas las leyes del procedimiento contra sentencias a las defensas del quejoso y en el caso específico del
apartado B nos va disponiendo una serie de supuestos bajo los cuales se van a considerar violadas las leyes del
procedimiento y que, por lo tanto, estas violaciones suscitadas en el procedimiento y aquí ya se entraría otra vez a visualizar
qué es lo que se va a entender por actos dictados dentro del procedimiento, para ver si estos actos intermedios,
intraprocesales pueden ser reclamados en juicio de amparo indirecto o nos tenemos que esperar a que finalice el juicio y,
una vez finalizado el juicio, cuando se vaya a impugnar, vía juicio de amparo directo, la sentencia, entonces la parte quejosa
reclame aquellas violaciones intermedias que se suscitaron dentro del procedimiento, en el juicio de amparo directo y aquí
hace un listado este apartado B del artículo 173, de cuáles son estas posibles violaciones al procedimiento que se

670
establecen en el sistema penal acusatorio y que se van a reclamar al final, cuando se reclame la sentencia, expresamente
establece esto el artículo 173, apartado B, de la Ley de Amparo; sin embargo, de acuerdo con esta interpretación que
recientemente ha emitido la SCJN, de diciembre del 2018…

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2018868


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Penal
Tesis: 1a./J. 74/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 61, Diciembre de 2018, Tomo I, página 175
Tipo: Jurisprudencia
VIOLACIONES A DERECHOS FUNDAMENTALES COMETIDAS EN UN PROCEDIMIENTO PENAL ACUSATORIO. NO SON SUSCEPTIBLES DE
ANALIZARSE EN AMPARO DIRECTO CUANDO OCURREN EN ETAPAS PREVIAS AL JUICIO ORAL.
De acuerdo con el inciso a) de la fracción III del artículo 107 de la Constitución y la fracción I del artículo 170 la Ley de Amparo, el juicio de amparo directo
procede en contra de sentencias definitivas dictadas por autoridades judiciales en dos supuestos: (i) cuando la violación se cometa en sentencia definitiva; y (ii)
cuando la violación se cometa durante el procedimiento, afecte las defensas del quejoso y trascienda al resultado del fallo. Con todo, esta Primera Sala estima
que tratándose de una sentencia definitiva derivada de un proceso penal acusatorio, en el juicio de amparo directo no es posible analizar violaciones a derechos
fundamentales cometidas en etapas previas al inicio del juicio oral que tengan como consecuencia la eventual exclusión de determinado material probatorio. Si
bien es cierto que de una interpretación literal y aislada del apartado B del artículo 173 de la Ley de Amparo pudiera desprenderse que sí es posible analizar en
el juicio de amparo directo las violaciones a las leyes del procedimiento que hayan trascendido a las defensas del quejoso cometidas durante cualquiera de las
etapas del procedimiento penal acusatorio, toda vez que la Ley de Amparo en ningún momento limita el examen de dichas violaciones a las que hayan ocurrido
en una etapa determinada, esta Primera Sala estima que una interpretación conforme con la Constitución de la citada disposición permite concluir que el análisis
de las violaciones procesales en el juicio de amparo directo debe limitarse exclusivamente a aquellas cometidas durante la audiencia de juicio oral. En primer
lugar, porque sólo con dicha interpretación adquiere plena operatividad el principio de continuidad previsto en el artículo 20 constitucional, que disciplina el
proceso penal acusatorio en una lógica de cierre de etapas y oportunidad de alegar. Este principio constitucional ordena que el procedimiento se desarrolle de
manera continua, de tal forma que cada una de las etapas en las que se divide –investigación, intermedia y juicio– cumpla su función a cabalidad y, una vez que
se hayan agotado, se avance a la siguiente sin que sea posible regresar a la anterior. Por esta razón, se considera que las partes en el procedimiento se
encuentran obligadas a hacer valer sus planteamientos en el momento o etapa correspondiente, pues de lo contrario se entiende por regla general que se ha
agotado su derecho a inconformarse. En segundo lugar, porque dicha interpretación también es consistente con la fracción IV del apartado A del artículo 20
constitucional. De acuerdo con dicha porción normativa, el juez o tribunal de enjuiciamiento no debe conocer de lo sucedido en etapas previas a juicio a fin de
garantizar la objetividad e imparcialidad de sus decisiones. En consecuencia, si el acto reclamado en el amparo directo es la sentencia definitiva que se ocupó
exclusivamente de lo ocurrido en la etapa de juicio oral, el tribunal de amparo debe circunscribirse a analizar la constitucionalidad de dicho acto sin ocuparse de
violaciones ocurridas en etapas previas. Esta interpretación además es consistente con el artículo 75 de la Ley de Amparo, que dispone que en las sentencias
que se dicten en los juicios de amparo el acto reclamado se apreciará tal y como aparezca probado ante la autoridad responsable.
Amparo directo en revisión 669/2015. Ian Eduardo Camarillo Hernández. 23 de agosto de 2017. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea,
José Ramón Cossío Díaz, quien formuló voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien
formuló voto concurrente en el que se aparte de las consideraciones contenidas en la presente tesis y Norma Lucía Piña Hernández. Ponente: Arturo Zaldívar
Lelo de Larrea. Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.

671
Amparo directo en revisión 5744/2014. 18 de octubre de 2017. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, quien
reservó su derecho para formular voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien formuló voto concurrente en el que se
aparta de las consideraciones contenidas en la presente tesis y Norma Lucía Piña Hernández, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente:
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Julio César Ramírez Carreón.

Amparo directo en revisión 7225/2016. Eduardo Romero Luna. 18 de octubre de 2017. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, quien formuló voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien formuló voto concurrente en el que se aparta
de las consideraciones contenidas en la presente tesis y Norma Lucía Piña Hernández, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente:
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: José Ignacio Morales Simón.

Amparo directo en revisión 7103/2016. Julio César Chávez Sandoval. 18 de octubre de 2017. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José
Ramón Cossío Díaz, quien formuló voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien formuló voto concurrente en el que se
aparta de las consideraciones contenidas en la presente tesis y Norma Lucía Piña Hernández, quien reservó su derecho para formular voto concurrente. Ponente:
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: José Ignacio Morales Simón.

Amparo directo en revisión 2058/2017. Andrés Ríos Romero. 18 de octubre de 2017. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien formuló voto
concurrente en el que se aparta de las consideraciones contenidas en la presente tesis y Norma Lucía Piña Hernández. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo.
Secretario: Alejandro Alberto Díaz Cruz.

Tesis de jurisprudencia 74/2018 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de veintiuno de noviembre de dos mil dieciocho.
Esta tesis se publicó el viernes 07 de diciembre de 2018 a las 10:19 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 10 de diciembre de 2018, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Registro digital: 2018869


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Penal
Tesis: 1a. CCCXVI/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 61, Diciembre de 2018, Tomo I, página 470
Tipo: Aislada
VIOLACIONES A DERECHOS FUNDAMENTALES RELATIVAS A LA DETENCIÓN Y DEFENSA ADECUADA DEL IMPUTADO. NO SON SUSCEPTIBLES DE
ANALIZARSE EN AMPARO DIRECTO, CUANDO OCURREN EN ETAPAS PREVIAS AL JUICIO ORAL.
Los artículos 107, fracción III, inciso a), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 107 de la Ley de Amparo, disponen que el juicio de
amparo directo procede, entre otros supuestos, contra sentencias definitivas dictadas por autoridades judiciales, ya sea que la violación se cometa en el propio
fallo o que, cometida durante el procedimiento, afecte las defensas del quejoso trascendiendo al resultado de la sentencia. Los casos en que se consideran
violadas las leyes durante un proceso penal acusatorio, adversarial y oral, con trascendencia para el quejoso, se encuentran enlistados en el apartado B del
artículo 173 de la Ley de Amparo, de cuyo contenido se advierte que el legislador no condicionó expresamente el estudio de esas violaciones procesales a que
se materialice en una etapa procesal específica. Sin embargo, esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación encuentra que, con el propósito
de lograr que el juicio de amparo funcione acorde con la estructura del Nuevo Sistema de Justicia Penal, es necesario interpretar dicha disposición en armonía

672
con el artículo 20 constitucional, en el sentido de que el estudio de violaciones procesales en amparo directo debe limitarse exclusivamente a las ocurridas en
la audiencia de juicio. Es así, porque con esta interpretación adquiere operatividad el principio de continuidad que orienta al proceso penal en la lógica de cierre
de etapas y oportunidad para alegar, esto es, se parte de la base de que cada una de las etapas procesales en las que se divide –investigación, intermedia y
juicio– cumplan la función para la cual fueron diseñadas y, una vez agotada la primera, se avance a la siguiente sin que exista la posibilidad de regresar a la
anterior o reabrirla, lo que significa que las partes se encuentran obligadas a formular sus planteamientos en el momento o etapa procesal correspondiente,
pues de lo contrario, por regla general, se entenderá que agotaron su derecho para inconformarse. Además, la interpretación adoptada es acorde con lo dispuesto
en el artículo 75 de la Ley de Amparo, en el sentido de que las sentencias emitidas en los juicios de amparo deberán apreciar el acto reclamado tal y como
apareció probado ante la autoridad responsable e, incluso, es coherente con la exigencia constitucional de que el juez o tribunal de enjuiciamiento no debe
conocer lo sucedido en etapas previas al juicio, a fin de garantizar su imparcialidad. En ese sentido, las violaciones procesales alegadas por el quejoso en su
demanda de amparo directo, relativas a que fue detenido ilegalmente, que no le hicieron saber sus derechos constitucionales tras su detención y que tampoco
contó con la carpeta de investigación completa, no son susceptibles de analizarse en amparo directo, por tratarse de violaciones ocurridas en una etapa previa
a la audiencia de juicio, específicamente durante la investigación, etapa en la cual el quejoso estuvo en condiciones de controvertirlas ante el juez de control
que conoció de la causa penal o de recurrir la decisión respectiva, a través de los medios de impugnación a su alcance.
Amparo directo en revisión 2058/2017. Andrés Ríos Romero. 18 de octubre de 2017. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien formuló voto
concurrente en el que se aparta de las consideraciones contenidas en la presente tesis y Norma Lucía Piña Hernández. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo.
Secretario: Alejandro Alberto Díaz Cruz.
Esta tesis se publicó el viernes 07 de diciembre de 2018 a las 10:19 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

… por la que consideró que hay violaciones a derechos fundamentales relativos a la detención y defensa adecuada del
imputado que no son susceptibles de analizarse en amparo directo y que, por lo tanto, no van a poder ser reclamadas
cuando nosotros vamos a hacer el combate de la sentencia dictada en un juicio correspondiente a la materia penal, es
decir, en una sentencia penal; entonces, por un lado, se tiene este artículo de la Ley de Amparo que dice que dentro de
esas violaciones, algunas de ellas se refieren a violaciones relativas, por ejemplo, a la defensa adecuada, por ejemplo, el
caso de lo que establecen las fracciones V y VI, por mencionar sólo algunas que establecen que son violaciones al
procedimiento, se consideran violaciones al procedimiento susceptibles de análisis en el juicio de amparo directo, por,
ejemplo, la oportunidad de sostener la acusación o la defensa que no se realiza en igualdad de condiciones, el que no se
respete al imputado el derecho a declarar o guardar silencio, cuando la declaración del imputado se obtenga mediante
incomunicación, intimidación, tortura o sin presencia de su defensor o cuando el ejercicio del derecho a guardar silencio se
utilice en su perjuicio, algunas de estas violaciones expresas que establece el apartado B de este artículo 173 de la ley de
la materia, se refieren a violaciones procesales alegadas o que pueden tener una relevancia y que corresponden a los
derechos de defensa adecuada del quejoso que, en principio, pareciera se debe esperar aunque son actos que se suscitan
dentro del procedimiento correspondiente, se debiera esperar al final y ver si tienen una trascendencia para que se haga
su reclamo en amparo directo, pero la SCJN ha dicho que, congruente con los principios que rigen el sistema acusatorio,
este tipo de violaciones no pueden irse sosteniendo hasta que se haga el reclamo de la sentencia, porque corresponden a

673
fases o etapas que ya fueron superadas dentro del procedimiento penal, de forma que la autoridad de amparo, cuando
analice un juicio de amparo directo, cuya materia sea una sentencia definitiva, tendrá que abocarse a las violaciones que
se susciten en el juicio propiamente del procedimiento penal en la etapa del juicio, pero no podrá ir atrás para efectos de
analizar violaciones anteriores que se hubieran suscitado dentro del desarrollo de ese procedimiento y que sean actos
intermedios en el juicio, porque de acuerdo con los principios que rigen el sistema uno de ellos es el de continuidad por el
cual las actuaciones van concluyendo y desarrollándose sucesivamente, cerrándose en sus etapas; entonces, lo que
determina la SCJN y que es muy relevante para efectos de que se abra la pauta y, entonces, de que se empiecen a analizar
cuáles de esos actos emitidos en juicio entonces los vamos a analizar como reclamables en amparo indirecto, porque ya
de acuerdo con esta interpretación que hizo la SCJN no se van a poder reclamar al final, cuando se emita la sentencia y,
entonces, en esto todavía seguimos en construcción, adoptando muchos criterios novedosos que van diciendo cuáles de
esos actos suscitados dentro del procedimiento, pero que no van a poder ser analizados al final, al haberse emitido la
sentencia, porque ya van a corresponder a etapas anteriores que han quedado cerradas y respecto de estos principios que
rigen del sistema acusatorio, no vamos a poder ir atrás y, entonces, aquí se tiene esta disyuntiva respecto de aspectos que
todavía se van a ir dilucidando y se están dilucidando, porque aparentemente actos que no tuvieran esa trascendencia para
efectos de considerar que vulneran derechos sustantivos fundamentales y que, por tanto, se abre la puerta para combatirlos
a través del juicio de amparo indirecto y, por lo tanto, tradicionalmente no hubieran sido considerados como objeto de acto
reclamado en un juicio de amparo indirecto, al cerrarse la posibilidad de que luego sean reclamados al final cuando se
emita la sentencia en este procedimiento penal, pues entonces, la parte quedaría indefensa, porque muchos de esos actos
tampoco son impugnables a través del recurso de apelación que se establece en el Código Nacional de Procedimientos
Penales, entonces
Y,
por otro lado, como son actos intraprocesales, entonces ya no van a ser objeto de revisión en el juicio de amparo indirecto
y tampoco cabe el recurso de apelación; la ponente cree que ahí, todavía se tendrá una amplia gama de interpretaciones
para ir definiendo a cuáles sí se les abra la puerta y cuáles son meramente violaciones procedimentales que no van a tener
una trascendencia y que no van a poder ser reclamadas; éste es un aspecto muy importante y son aspectos, como lo ha
señalado, novedosos donde se van a ir pronunciando los distintos órganos jurisdiccionales en la medida de su competencia.
La ponente señalaba también que dentro de esta etapa inicial que es una etapa que corresponde al juicio propiamente se
está hablando de actos dentro de juicio, el juez de control puede emitir la determinación de vincular a proceso a la persona
imputada, esta determinación de vincular a proceso a la persona imputada, desde luego, es objeto de reclamo o puede ser
objeto de reclamo en un juicio de amparo indirecto de manera autónoma; aquí el artículo 61, fracción XVII, de la ley de la
materia establece que el juicio de amparo es improcedente contra actos emanados de un procedimiento judicial o de un

674
procedimiento administrativo seguido en forma de juicio, cuando por virtud del cambio de situación jurídica en el mismo,
deban considerarse consumadas irreparablemente las violaciones reclamadas en el procedimiento respectivo, por no poder
decidirse en tal procedimiento, sin afectar la nueva situación y que cuando en amparo indirecto se reclamen violaciones a
los artículos 19 o 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, solamente la sentencia de primera
instancia hará que se consideren irreparablemente consumadas las violaciones para efectos de la improcedencia prevista
en ese artículo; entonces, aquí en este caso se encuentra este supuesto de que solamente si se reclama un auto de
vinculación a proceso, solamente la sentencia haría que se considerara operante esta causa de improcedencia de cambio
de situación jurídica, pero al efecto, el propio artículo 61 de la Ley de Amparo, igual que la figura que nosotros teníamos en
los sistemas mixtos, en los sistemas del procedimiento penal mixto, nos establece una directriz por parte de la autoridad
de amparo hacia la autoridad responsable, a fin de que esta causa de improcedencia, a evitar que esta causa de
improcedencia se actualice, esto es, ordenar a la autoridad responsable que en esos casos cuando se reclame un auto de
vinculación se suspenda el procedimiento, en lo que corresponde al quejoso, una vez concluida la etapa intermedia y, con
ello, evitar que el juicio de amparo se torne improcedente por esta causa de improcedencia de cambio de situación jurídica;
entonces, al igual que en el sistema mixto, nosotros vemos que la incorporación que se hace de la figura del auto de
vinculación a proceso como acto autónomo reclamable en el juicio de amparo indirecto, también siguió unas reglas
parecidas a las que ya se tenían en el sistema tradicional. Asimismo, se establece en la fracción XVIII de este mismo
artículo 61, como un supuesto de excepción para el agotamiento del principio de definitividad, al establecerse expresamente
en el inciso d que se exceptúan del agotamiento de los recursos y expresamente por la incorporación y adición a la Ley de
Amparo, porque no se establecía así cuando fue expedida la Ley de Amparo vigente a partir de 2013, expresamente
establecía que el auto de vinculación fuera uno de los supuestos de excepción al agotamiento del principio de definitividad;
sin embargo, la SCJN hizo una interpretación en el sentido de que dentro de los actos que debían considerarse como
excepciones al principio de definitividad, se encontraban los autos de vinculación a proceso; al día de hoy ya no tenemos
esa problemática, porque el texto expreso de la ley ya lo establece.

LEY DE AMPARO
CAPÍTULO VII

Improcedencia

Artículo 61. El juicio de amparo es improcedente:

I. Contra adiciones o reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;

675
II. Contra actos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación;

III. Contra actos del Consejo de la Judicatura Federal;

IV. Contra resoluciones dictadas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación;

V. Contra actos del Congreso de la Unión, su Comisión Permanente o cualquiera de sus cámaras en procedimiento de colaboración con los otros poderes que
objeten o no ratifiquen nombramientos o designaciones para ocupar cargos, empleos o comisiones en entidades o dependencias de la Administración Pública
Federal, centralizada o descentralizada, órganos dotados de autonomía constitucional u órganos jurisdiccionales de cualquier naturaleza;

VI. Contra resoluciones de los tribunales colegiados de circuito;

VII. Contra las resoluciones o declaraciones del Congreso Federal o de las Cámaras que lo constituyen, de las Legislaturas de los Estados o de sus respectivas
Comisiones o Diputaciones Permanentes, en declaración de procedencia y en juicio político, así como en elección, suspensión o remoción de funcionarios en
los casos en que las Constituciones correspondientes les confieran la facultad de resolver soberana o discrecionalmente;

VIII. Contra normas generales respecto de las cuales la Suprema Corte de Justicia de la Nación haya emitido una declaratoria general de inconstitucionalidad
en términos de lo dispuesto por el Capítulo VI del Título Cuarto de esta Ley, o en términos de lo dispuesto por la Ley Reglamentaria de las Fracciones I y II del
Artículo 105 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;

IX. Contra resoluciones dictadas en los juicios de amparo o en ejecución de las mismas;

X. Contra normas generales o actos que sean materia de otro juicio de amparo pendiente de resolución promovido por el mismo quejoso, contra las mismas
autoridades y por el propio acto reclamado, aunque las violaciones constitucionales sean diversas, salvo que se trate de normas generales impugnadas con
motivo de actos de aplicación distintos. En este último caso, solamente se actualizará esta causal cuando se dicte sentencia firme en alguno de los juicios en la
que se analice la constitucionalidad de las normas generales; si se declara la constitucionalidad de la norma general, esta causal no se actualiza respecto de
los actos de aplicación, si fueron impugnados por vicios propios;

XI. Contra normas generales o actos que hayan sido materia de una ejecutoria en otro juicio de amparo, en los términos de la fracción anterior;

XII. Contra actos que no afecten los intereses jurídicos o legítimos del quejoso, en los términos establecidos en la fracción I del artículo 5o de la presente Ley, y
contra normas generales que requieran de un acto de aplicación posterior al inicio de su vigencia;

XIII. Contra actos consentidos expresamente o por manifestaciones de voluntad que entrañen ese consentimiento;

XIV. Contra normas generales o actos consentidos tácitamente, entendiéndose por tales aquéllos contra los que no se promueva el juicio de amparo dentro de
los plazos previstos.

No se entenderá consentida una norma general, a pesar de que siendo impugnable en amparo desde el momento de la iniciación de su vigencia no se haya
reclamado, sino sólo en el caso de que tampoco se haya promovido amparo contra el primer acto de su aplicación en perjuicio del quejoso.

676
Cuando contra el primer acto de aplicación proceda algún recurso o medio de defensa legal por virtud del cual pueda ser modificado, revocado o nulificado, será
optativo para el interesado hacerlo valer o impugnar desde luego la norma general en juicio de amparo. En el primer caso, sólo se entenderá consentida la
norma general si no se promueve contra ella el amparo dentro del plazo legal contado a partir del día siguiente de aquél al en que surta sus efectos la notificación
de la resolución recaída al recurso o medio de defensa, si no existieran medios de defensa ordinarios en contra de dicha resolución, o de la última resolución
recaída al medio de defensa ordinario previsto en ley contra la resolución del recurso, aún cuando para fundarlo se hayan aducido exclusivamente motivos de
ilegalidad.

Si en contra de dicha resolución procede amparo directo, deberá estarse a lo dispuesto en el capítulo respectivo a ese procedimiento;

XV. Contra las resoluciones o declaraciones de las autoridades competentes en materia electoral;

XVI. Contra actos consumados de modo irreparable;

XVII. Contra actos emanados de un procedimiento judicial o de un procedimiento administrativo seguido en forma de juicio, cuando por virtud del cambio de
situación jurídica en el mismo deban considerarse consumadas irreparablemente las violaciones reclamadas en el procedimiento respectivo, por no poder
decidirse en tal procedimiento sin afectar la nueva situación jurídica.

Cuando en amparo indirecto se reclamen violaciones a los artículos 19 ó 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, solamente la sentencia
de primera instancia hará que se consideren irreparablemente consumadas las violaciones para los efectos de la improcedencia prevista en este precepto. La
autoridad judicial que conozca del proceso penal, suspenderá en estos casos el procedimiento en lo que corresponda al quejoso, una vez concluida la etapa
intermedia y hasta que sea notificada de la resolución que recaiga en el juicio de amparo pendiente;

XVIII. Contra las resoluciones de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, respecto de las cuales conceda la ley ordinaria algún recurso o medio de
defensa, dentro del procedimiento, por virtud del cual puedan ser modificadas, revocadas o nulificadas.

Se exceptúa de lo anterior:

a) Cuando sean actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento, incomunicación, deportación o
expulsión, proscripción o destierro, extradición, desaparición forzada de personas o alguno de los prohibidos por el artículo 22 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, así como la incorporación forzosa al Ejército, Armada o Fuerza Aérea nacionales;

(REFORMADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


b) Cuando el acto reclamado consista en órdenes de aprehensión o reaprehensión, autos que establezcan providencias precautorias o impongan medidas
cautelares restrictivas de la libertad, resolución que niegue la libertad bajo caución o que establezca los requisitos para su disfrute, resolución que decida sobre
el incidente de desvanecimiento de datos, orden de arresto o cualquier otro que afecte la libertad personal del quejoso, siempre que no se trate de sentencia
definitiva en el proceso penal;

c) Cuando se trate de persona extraña al procedimiento.

(ADICIONADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016)


d) Cuando se trate del auto de vinculación a proceso.

677
Cuando la procedencia del recurso o medio de defensa se sujete a interpretación adicional o su fundamento legal sea insuficiente para determinarla, el quejoso
quedará en libertad de interponer dicho recurso o acudir al juicio de amparo;

XIX. Cuando se esté tramitando ante los tribunales ordinarios algún recurso o medio de defensa legal propuesto por el quejoso que pueda tener por efecto
modificar, revocar o nulificar el acto reclamado;

XX. Contra actos de autoridades distintas de los tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, que deban ser revisados de oficio, conforme a las leyes que
los rijan, o proceda contra ellos algún juicio, recurso o medio de defensa legal por virtud del cual puedan ser modificados, revocados o nulificados, siempre que
conforme a las mismas leyes se suspendan los efectos de dichos actos de oficio o mediante la interposición del juicio, recurso o medio de defensa legal que
haga valer el quejoso, con los mismos alcances que los que prevé esta Ley y sin exigir mayores requisitos que los que la misma consigna para conceder la
suspensión definitiva, ni plazo mayor que el que establece para el otorgamiento de la suspensión provisional, independientemente de que el acto en sí mismo
considerado sea o no susceptible de ser suspendido de acuerdo con esta Ley.

No existe obligación de agotar tales recursos o medios de defensa, si el acto reclamado carece de fundamentación, cuando sólo se aleguen violaciones directas
a la Constitución o cuando el recurso o medio de defensa se encuentre previsto en un reglamento sin que la ley aplicable contemple su existencia.

Si en el informe justificado la autoridad responsable señala la fundamentación y motivación del acto reclamado, operará la excepción al principio de definitividad
contenida en el párrafo anterior;

XXI. Cuando hayan cesado los efectos del acto reclamado;

XXII. Cuando subsista el acto reclamado pero no pueda surtir efecto legal o material alguno por haber dejado de existir el objeto o la materia del mismo; y

XXIII. En los demás casos en que la improcedencia resulte de alguna disposición de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, o de esta Ley.

Entonces, ése es uno de los supuestos por los cuales la parte quejosa podrá optar por agotar el recurso de apelación que
se establece en el Código Nacional de Procedimientos Penales, como uno de los supuestos por los cuales puede
interponerse la apelación, o bien, acudir directamente al juicio de amparo y aquí en éste hay una amplia gama de criterios
emitidos por la recurrencia y frecuencia de la interposición de los amparos indirectos cuyo acto reclamado es la vinculación
a proceso, dentro de los más novedosos o que hay que destacar, porque hay muchísimos criterios que se han emitido tanto
por la SCJN, como por los distintos órganos jurisdiccionales que tienen competencia para emitir interpretaciones, para emitir
jurisprudencia, en cuanto a cuáles son las reglas que van a operar, para efecto del análisis en materia de amparo, cuando
el acto reclamado sean los juicios de amparo contra los actos de vinculación, pero le parece relevancia que se comente el
que emitió la Primera Sala de la SCJN 1a./J. 28/2020 (10a.).

678
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2022178


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Penal
Tesis: 1a./J. 28/2020 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 79, Octubre de 2020, Tomo I, página 260
Tipo: Jurisprudencia

VINCULACIÓN A PROCESO. LOS JUECES DE AMPARO NO PUEDEN SUSTITUIR AL JUEZ DE CONTROL EN LA PONDERACIÓN DE LOS DATOS DE
PRUEBA INCORPORADOS POR EL IMPUTADO O SU DEFENSA, EN EL PLAZO CONSTITUCIONAL O SU DUPLICIDAD, SIN EMBARGO, SÍ PUEDEN
ANALIZAR LA LEGALIDAD DE SU EJERCICIO DE PONDERACIÓN.

Los Tribunales Colegiados que participaron en la contradicción de tesis conocieron, en los correspondientes recursos de revisión, de casos en los que sendos
imputados, por conducto de su defensa, incorporaron respectivamente en el plazo constitucional y su duplicidad, datos de prueba para que fueran considerados
por el Juez de Control al resolver sobre su vinculación a proceso; sin embargo, sostuvieron criterios opuestos, pues uno de ellos determinó, implícitamente, que
la autoridad de amparo en primera instancia podía sustituir al Juez de Control en la ponderación de los datos de prueba; mientras que el otro concluyó que ello
correspondía al Juez de Control, pero en la etapa intermedia. Sobre tal cuestión, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determina que
los Jueces de amparo no pueden sustituir al Juez de Control en la ponderación de los datos de prueba incorporados por el imputado o su defensa, en el plazo
constitucional o su duplicidad; sin embargo, sí pueden analizar la legalidad del ejercicio de ponderación que aquél realiza. Ello debido a que el Juez de Control,
para resolver sobre la vinculación a proceso, debe ponderar los datos de prueba que incorpore el imputado o su defensa, durante el plazo constitucional de
setenta y dos horas o en su ampliación, en contradicción con los expuestos por el Ministerio Público, de acuerdo con lo dispuesto por los artículos 314 y 315 del
Código Nacional de Procedimientos Penales; facultad que es exclusiva de las autoridades de instancia y, por tanto, no pueden ejercerla los Jueces
constitucionales. No obstante, ello no implica que no puedan revisar el juicio de ponderación de los datos de prueba que se realiza; es decir, la legalidad y
constitucionalidad del acto reclamado, no del dato de prueba en sí, pues su análisis se circunscribe única y exclusivamente a la valoración del juicio de prueba
que llevó a cabo el Juez de Control, y resolver sobre la constitucionalidad de su determinación. Ejercicio que no implica que se sustituya al Juez natural en la
apreciación de los datos de prueba, ya que sólo se analiza la legalidad de la ponderación que se hizo, a efecto de corroborar si se ajustó o no a los principios
que rigen el debido proceso legal, y constatar que no se hubieran alterado los hechos, que no exista infracción a las reglas fundamentales de la lógica, a los
conocimientos científicos y a las máximas de la experiencia.

Contradicción de tesis 109/2019. Entre las sustentadas por el Tercer Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado en Materia
Penal del Segundo Circuito. 11 de marzo de 2020. Cinco votos de los Ministros Norma Lucía Piña Hernández, Ana Margarita Ríos Farjat, Jorge Mario Pardo
Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Juan Luis González Alcántara Carrancá. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretario: Héctor Vargas Becerra.

Tesis y/o criterios contendientes:

El Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito, al resolver los amparos en revisión 338/2018, 340/2018 y 341/2018, de los cuales derivó
la tesis aislada II.2o.P.80 P (10a.), de título y subtítulo: "AUTO DE VINCULACIÓN A PROCESO DICTADO DENTRO DE LA AMPLIACIÓN DEL TÉRMINO
CONSTITUCIONAL. EN ESTA RESOLUCIÓN EL ALCANCE DE UN ESTADO PROBATORIO CONTRADICTORIO ES EXCLUSIVAMENTE DE NATURALEZA

679
PRELIMINAR.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 8 de marzo de 2019 a las 10:11 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial
de la Federación, Décima Época, Libro 64, Tomo III, marzo de 2019, página 2571, con número de registro digital: 2019450; y,

El emitido por el Tercer Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, al resolver el amparo en revisión 507/2018, en el que consideró que tanto el Juez de
Control, como la autoridad de amparo, pueden valorar los datos de prueba que se incorporaron a la audiencia de vinculación, dentro del plazo constitucional o
su ampliación, por parte del imputado o su defensa y añadió que la autoridad responsable aplicó inexactamente las reglas relativas a la valoración de los datos
de prueba; ello, bajo el argumento de que conforme al artículo 261 del Código Nacional de Procedimientos Penales, no era necesario que se desahogaran ante
el Juez de Control para que fueran valorados de manera libre y lógica.

Tesis de jurisprudencia 28/2020 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada a distancia de uno de julio de dos mil veinte.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de octubre de 2020 a las 10:12 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 05 de octubre de 2020, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 16/2019.

Esta jurisprudencia fue publicada recientemente en octubre del año pasado, en la cual definió la SCJN que los jueces de
amparo no pueden sustituir al juez de control en la ponderación de los datos de prueba incorporados por el imputado o su
defensa en el plazo constitucional o su duplicidad; sin embargo, sí pueden analizar la legalidad de su ejercicio de
ponderación por parte de las autoridades responsables, al emitir un auto de vinculación a proceso y éste es un aspecto
muy común, porque uno de los supuestos que ha representado mayor dificultad en esta transición que se ha tenido de la
sustanciación de procedimientos mixtos a procedimientos penales de corte acusatorio y adversarial, es en la ponderación
que se hace sobre los datos de prueba en esta fase inicial del procedimiento penal en la audiencia correspondiente, en
donde se emite vinculación a proceso, entonces, la mayoría de las impugnaciones que se hacen dentro de los juicios de
amparo indirecto en los que el acto reclamado constituye la vinculación a proceso, versa sobre la ponderación que la
autoridad hizo de los datos de prueba en el auto de vinculación, pero aquí la SCJN define y da la pauta para ir nosotros
como autoridad de amparo y saber hasta dónde puede llegar el reclamo que se haga ante la autoridad de amparo, al pedirle
que revise la constitucionalidad de un auto de vinculación, definiendo que no es posible que los jueces de amparo se
sustituyan al juez de control en esa ponderación, es decir, no pueden otorgar algún valor en cuanto a la ponderación de los
datos de prueba, únicamente los jueces de amparo van a revisar que ese ejercicio de ponderación haya sido adecuado;
sin embargo, como no pueden sustituirse, ellos no podrán establecer si algún dato de prueba, de acuerdo con las reglas
que se establecen el Código Nacional de Procedimientos Penales en esa valoración libre y lógica, fue realizada de manera
adecuada por parte del juez de control, de la persona juzgadora en la audiencia inicial cuando vinculó a proceso, es decir,
si le hacen impugnación en cuanto a los datos de prueba ofrecidos por la Fiscalía son insuficientes para efectos de
establecer un hecho con apariencia de delito y la probabilidad de participación de la persona imputada, porque, por ejemplo,
el juez de control tuvo en cuenta que, en el informe policial homologado, los elementos captores señalaban que a tales
horas de tales días la persona transitaba por una carretera y, al hacer la revisión, localizaron en determinadas circunstancias

680
algún objeto ilícito y, entonces, el juez de control considera que ese dato de prueba es útil y, de acuerdo con esta valoración
libre y lógica, embonada con algunos otros datos de prueba que pueden ser referidos por el Fiscal, al sostener la imputación,
pueden servir para establecer ese hecho con apariencia de delito y tuviera, por ejemplo, a su vez, que tener en cuenta que
la persona imputada aportó dentro del plazo correspondiente, algún medio de prueba, para efecto de evidenciar o para
efecto de allegarle elementos al juez de control, a fin de que tuviera en cuenta que la forma o las circunstancias que fueron
referidas en el informe policial homologado no acontecieron de la manera en que se establece en ese informe policial
homologado y en ese análisis que realiza el juez de control, en ese ejercicio de ponderación que se hace de los datos de
prueba de manera libre y lógica, esos ya no van a poder ser revisados por el juez de amparo, para efecto de darles un valor
distinto al que estableció el juez de control, porque no puede sustituirse en el juez de control, y esto es algo muy importante
que va delineando la SCJN, con este criterio, al decir que únicamente el juzgador de amparo, lo que va a poder ponderar,
al realizar este análisis de la constitucionalidad de la vinculación a proceso que se reclame en el juicio correspondiente, es
la legalidad de ese ejercicio de ponderación; entonces, éste es un aspecto que va cambiando el parámetro para efectos de
que tengamos en cuenta que va a ser posible revisar como autoridades de amparo cuando nosotros tengamos frente algún
acto reclamado que corresponda a la vinculación a proceso; entonces, hay muchos criterios y como se señalaba, es en
ellos donde descansa la mayor parte de los supuestos por los cuales se van a ir vislumbrando cuando un aspecto sí puede
ser susceptible de reclamo, de combate en el juicio de amparo en el que se señale como acto reclamado, un auto de
vinculación y que, como se hacía esa referencia, se van incorporando a estos aspectos de los tribunales y que los
operadores jurídicos en cualquiera de los ámbitos que se desempeñen, deben tener en cuenta, al hacer el análisis de los
actos reclamados que son susceptibles de combatirse bajo el sistema acusatorio; la ponente no se detiene más por razones
de tiempo. Hay muchos supuestos y hay una materia ya muy amplia de criterios que afortunadamente van sentando las
bases de cómo se va a ir haciendo este análisis de los amparos en materia penal, pero destaca de manera reiterada lo ha
dicho varias veces a lo largo de esta conversación, de esta plática, que la materia penal en el juicio de amparo
verdaderamente, a su consideración, se ha vuelto una de las materias más técnicas para efectos de ver la forma de análisis
de los asuntos. Asimismo, desde luego, para el planteamiento de los asuntos; entonces se tendrán que ir siguiendo la pista
de cada uno de estos criterios que todavía están en construcción, para que no nos vayamos quedando atrás y sobretodo
considerar que la Ley de Amparo no va a bastar para darnos todos los supuestos que debemos tener en cuenta, cuando
vayamos a hacer este análisis de los casos, ya sea desde el ámbito jurisdiccional o en defensa de los asuntos y también,
desde luego, como autoridades responsables. Entonces, la ponente invita a que se haga revisión de los criterios que se
van constantemente emitiendo tanto por la SCJN, como por los demás órganos competentes.

681
LEY DE AMPARO
Artículo 15. Cuando se trate de actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento, incomunicación,
deportación o expulsión, proscripción o destierro, extradición, desaparición forzada de personas o alguno de los prohibidos por el artículo 22 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como la incorporación forzosa al Ejército, Armada o Fuerza Aérea nacionales, y el agraviado se encuentre
imposibilitado para promover el amparo, podrá hacerlo cualquiera otra persona en su nombre, aunque sea menor de edad.

En estos casos, el órgano jurisdiccional de amparo decretará la suspensión de los actos reclamados, y dictará todas las medidas necesarias para lograr la
comparecencia del agraviado.

Una vez lograda la comparecencia, se requerirá al agraviado para que dentro del término de tres días ratifique la demanda de amparo. Si éste la ratifica por sí
o por medio de su representante se tramitará el juicio; de lo contrario se tendrá por no presentada la demanda y quedarán sin efecto las providencias dictadas.

Si a pesar de las medidas tomadas por el órgano jurisdiccional de amparo no se logra la comparecencia del agraviado, resolverá la suspensión definitiva,
ordenará suspender el procedimiento en lo principal y se harán los hechos del conocimiento del Ministerio Público de la Federación. En caso de que éste sea
autoridad responsable, se hará del conocimiento al Procurador General de la República. Cuando haya solicitud expresa de la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos, se remitirá copia certificada de lo actuado en estos casos.

Transcurrido un año sin que nadie se apersone en el juicio, se tendrá por no interpuesta la demanda.

Cuando, por las circunstancias del caso o lo manifieste la persona que presenta la demanda en lugar del quejoso, se trate de una posible comisión del delito de
desaparición forzada de personas, el juez tendrá un término no mayor de veinticuatro horas para darle trámite al amparo, dictar la suspensión de los actos
reclamados, y requerir a las autoridades correspondientes toda la información que pueda resultar conducente para la localización y liberación de la probable
víctima. Bajo este supuesto, ninguna autoridad podrá determinar que transcurra un plazo determinado para que comparezca el agraviado, ni podrán las
autoridades negarse a practicar las diligencias que de ellas se soliciten o sean ordenadas bajo el argumento de que existen plazos legales para considerar la
desaparición de una persona.

Finalmente, la ponente para, en la parte final de la sesión y dando cumplimiento al programa que se tiene dispuesto, va a
platicar un poco sobre el amparo contra órdenes privativas de la libertad, que también en la ley de la materia precisa de
reglas muy específicas para efectos de que nosotros vayamos teniendo en cuenta cómo va hacer esta sustanciación del
amparo contra órdenes privativas de la libertad y aquí se tendría que ir, en principio, a lo que establece el artículo 15 de la
Ley de Amparo, que dispone que este tipo de amparo puede ser promovido por cualquier persona, cuando la parte quejosa
no esté en posibilidad de hacerlo, en estos casos el artículo 15 establece que cuando se trate de actos que importen peligro
de privación de la vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento, incomunicación, deportación o expulsión,

682
proscripción o destierro, extradición, desaparición forzada -la ponente vio que se tenía un tema específico sobre
desaparición forzada, cuando la materia del amparo es la desaparición forzada de personas o alguno de los prohibidos por
el artículo 22 y el agraviado se encuentre imposibilitado para poder promover el amparo, podrá hacerlo cualquier otra
persona en su nombre, aunque sea menor de edad; en estos casos, cuando se trate de alguno de estos supuestos de
promoción del amparo, el órgano jurisdiccional debe decretar la suspensión de los actos reclamados y dictará todas las
medidas necesarias para lograr la comparecencia del agraviado y también se establece en el artículo 15, cuáles son los
aspectos de sustanciación del juicio que debe seguir el órgano jurisdiccional que va a conocer del juicio de amparo en estos
casos, entre ellos y desde luego, nosotros lo tenemos muy comúnmente incorporado, y, desde luego, que estos aspectos
son muy sensibles el reclamo de estos asuntos es sumamente sensible, y amerita una actuación urgente y diligente por
parte de las autoridades de amparo con el cumplimiento puntual de los plazos para efectos de realizar cada una de las
cargas que como autoridades jurisdiccionales de amparo se les impone cuando están enfrente de estos casos, también
hay que tener en cuenta que en este supuesto y como ya se había visto cuando se analizaron las reglas de temporalidad
del juicio de amparo, el amparo puede presentarse en cualquier tiempo, puede promoverse de acuerdo con lo que establece
el artículo 20 de la ley de la materia, por escrito, comparecencia o medios electrónicos. Asimismo, también hay que tener
en cuenta que respecto de ellos, desde luego, opera una excepción al principio de definitividad, por lo que la parte agraviada
no está constreñida al agotamiento de recurso alguno, previo a la promoción del juicio de amparo correspondiente. Se
establecen reglas específicas tanto en el artículo 126 de la ley de la materia para efectos de conceder la suspensión de
oficio y de plano, en estos casos no se detiene mucho en estos supuestos porque también vio que se tuvo una asignatura
relacionada y específica con la materia de la suspensión; así que seguramente ya se había explorado y adentrado en el
conocimiento de estos asuntos y también hay que tener en cuenta que cuando se está frente a estos actos, el recurso de
inconformidad contra el cumplimiento de las sentencias de amparo de acuerdo con lo que establece el artículo 202 de la
ley de la materia, puede presentarse en cualquier tiempo; esto es algo relevante que también se debe tomar en cuenta.

LEY DE AMPARO

Artículo 202. El recurso de inconformidad podrá interponerse por el quejoso o, en su caso, por el tercero interesado o el promovente de la denuncia a que se
refiere el artículo 210 de esta Ley, mediante escrito presentado por conducto del órgano judicial que haya dictado la resolución impugnada, dentro del plazo de
quince días contados a partir del siguiente al en que surta efectos la notificación.

La persona extraña a juicio que resulte afectada por el cumplimiento o ejecución de la sentencia de amparo también podrá interponer el recurso de inconformidad
en los mismos términos establecidos en el párrafo anterior, si ya había tenido conocimiento de lo actuado ante el órgano judicial de amparo; en caso contrario,
el plazo de quince días se contará a partir del siguiente al en que haya tenido conocimiento de la afectación. En cualquier caso, la persona extraña al juicio de
amparo sólo podrá alegar en contra del cumplimiento o ejecución indebidos de la ejecutoria en cuanto la afecten, pero no en contra de la ejecutoria misma.

683
Cuando el amparo se haya otorgado en contra de actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento,
incomunicación, deportación o expulsión, proscripción o destierro, extradición, desaparición forzada de personas o alguno de los prohibidos por el artículo 22
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como la incorporación forzosa al Ejército, Armada o Fuerza Aérea nacionales, la inconformidad
podrá ser interpuesta en cualquier tiempo.

Asimismo, hay que considerar que respecto de este tipo de asuntos, no procede la aplicación de multas a la parte quejosa
en estos casos, ni la promoción del amparo puede configurar alguna de las figuras delictivas que la propia ley de la materia
establece; en cambio, para las autoridades de amparo, en dado caso de que cuando se reclame este tipo de acto reclamado
dolosamente no se decrete la suspensión en estos asuntos, sí puede configurar o constituir alguno de los delitos que se
establecen en la ley de la materia. Entonces, como corolario de lo que se ha venido platicando y conversando, se está
frente a peculiaridades muy específicas, la ponente reseñó solamente algunas de ellas por lo que corresponde al amparo
en materia penal, quedan muchísimas pendientes que ya han sido definidas por la SCJN y que, por razón de tiempo, no se
pudo exponer como le hubiera gustado, por lo vasto de la información que se tiene en estos asuntos, en este tipo de
asuntos, en esta materia de asuntos, pero se vuelve al punto en cuanto a que será necesario que se destine un especial
cuidado por el involucramiento de los derechos en juego en el amparo penal y por la distinta gama tanto de supuestos de
procedencia, como de sustanciación que actualmente se tienen cuando se está frente a casos de la materia penal, se está
transitando aún ya cada vez con menor medida, con la incidencia y la carga que los órganos jurisdiccionales en materia
Federal tienen respecto de asuntos que han sido sustanciados y se están sustanciado y que derivado de ello se promueven
juicios de amparo es cada vez menor en tratándose del sistema mixto o tradicional; sin embargo, se tienen presentes y hay
que seguir dándole seguimiento a las reglas específicas, todavía recientemente la SCJN sigue emitiendo criterios
jurisprudenciales en los que hace interpretación de reglas específicas del juicio de amparo en estos sistemas tradicionales,
que pareciera que ya están muy explorados y que aún siguen siendo materia de examen por la SCJN en sus distintos
criterios, no se diga de lo que corresponde a un sistema que aún está en construcción, que las figuras se van delineando
a través y a golpe de jurisprudencia, por parte de los órganos competentes del Poder Judicial de la Federación para emitirlos
y que en esta etapa de transición, van delimitando tanto lo que corresponde a la sustancia de este procedimiento acusatorio,
como concomitantes con ello las reglas específicas del amparo penal en estos supuestos específicos que ahora son ya la
gama más amplia de los casos que ellos tienen; entonces y, finalmente, no hubo oportunidad de que lo comentara, pero
desde luego, también la etapa de ejecución de penas va a dar una materia también muy importante y unos supuestos de
procedencia de los casos muy específicos en el amparo penal que tendrán que seguirse por sus propias reglas y que
también es muy trascendente que se vaya dando seguimiento y que son novedosos, entonces éste hoy por hoy a su
consideración y es lo que principalmente viene a enfatizar y exponerse; se ha vuelto un amparo con reglas técnicas que

684
solamente quienes están involucrados en el estudio de los temas van a poder ir dando seguimiento, porque aún no están
incorporados al texto de la ley, debido a lo novedosas que son las interpretaciones en estos esquemas, no es posible que
la ley vaya dando seguimiento, a fin de que se vaya reformando y reformando, e incorpore estos criterios que ya a la fecha
han sido definidos, esta inminente entrada en vigor de las reformas judiciales pudiera constituir, hubiera podido constituir
una buena oportunidad para que se incorporaran algunos de estos criterios, en la espera de que pronto sea así, para que,
por lo menos, los justiciables puedan acudir a lo que establece la legislación conducente y encontrar ahí la forma y el
camino de la defensa de sus derechos en aspectos tan sensibles como los que involucran a la materia penal.

685
Esta forma de interactuar le resulta bastante novedosa, la ponente lo ha hecho en otras plataformas en las que tiene la
posibilidad de interactuar con los participantes, aquí no les es permitido, eso no significa que no se vaya a dar, espera ella,
o al menos ése es el propósito de la charla, que se pueda dar una conexión y que ya, en el momento oportuno, las dudas
que hayan surgido con la participación puedan ser disipadas; si en algún momento por esta forma de interactuar pareciera
que se dispersa, de antemano, la ponente ofrece una disculpa. Dicho lo anterior, la ponente empieza; atendiendo a lo
avanzado de este diplomado, ya no se va a ocupar de platicar con la audiencia todo lo relacionado con la presentación de
la demanda de amparo directo ante la autoridad responsable y todo el trámite que sigue hasta que llega al Tribunal
Colegiado de Circuito, en donde después de ser admitida o hecha la prevención correspondiente, la presidenta o presidente
del órgano colegiado lo turna a la ponencia correspondiente, para elaborar el proyecto de sentencia y, luego, someterlo a
la consideración del Pleno del tribunal -revisó alguna de las sesiones y ha visto que algunos de estos temas han sido
abordados ya anteriormente, así que estima que esto está muy desarrollado por la audiencia y cree que es mejor que no
se invierta más tiempo en estos temas, no porque no sean importante, simplemente porque la audiencia, desde su punto
de vista y por las intervenciones anteriores lo dominan perfectamente- por eso es que va a referirse específicamente a las
modalidades que se dan en el juicio de amparo ya en el análisis mismo de las demandas de amparo que llegan a los
Tribunales Colegiados de Circuito, pero previamente va a hacer una pequeña historia para que pueda trasladar el derecho
de lo que pasa ante las Juntas de Conciliación y Arbitraje, la ubicación del derecho de trabajo, de la Ley Federal del Trabajo,
para luego trasladarlo al juicio de amparo.

686
Así es de que para eso se va a permitir dividir esta pequeña charla en tres fases o bloques:

1. La suplencia de la queja en los Tribunales Colegiados de Circuito, pero que tiene un origen en el derecho del trabajo
mismo.
2. Cuestiones ya meramente sustantivas, que es el análisis que se hace de los derechos sustantivos que analizan,
primero, por las autoridades responsables, y, luego, en el Tribunal Colegiado de Circuito.
3. Y, por último, aun cuando le queda perfectamente claro que el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje su sede
está aquí en la Ciudad de México; sin embargo, tomando en consideración que en este tribunal se ventilan todos los
procedimientos en donde los servidores públicos que pertenecen o que laboran en la administración pública federal,
con independencia de la entidad federativa en que se encuentren, sus procedimientos llegan necesariamente a la
Ciudad de México; le parece pertinente hacer algunas precisiones sobre el trámite, que es el regulado en el apartado
B del artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sin desconocer que las entidades
federativas tienen sus tribunales especiales, no en el sentido que lo define la Constitución, sino los tribunales del
trabajo diversos a las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje, en donde se resuelven las controversias que se
suscitan entre sus servidores públicos y el patrón-Estado, esto es, cuando el Estado se equipara a un patrón, cuando
a fin de lograr los objetivos que le son propios, entre ellos, el bien común social, se ve en la necesidad de contratar
personal para desarrollar y lograr ese bien común al que todos aspiran.

Como se sabe, los jueces, todos los jueces, todos los operadores jurídicos que tienen la categoría de jueces juzgan
hechos; las autoridades ordinarias, en este caso se va a referir a las Juntas de Conciliación y Arbitraje, Federal de
Conciliación y Arbitraje o Local de Conciliación y Arbitraje; en este caso sería la de la Ciudad de México, juzgan los
hechos que ella denomina de manera directa, esto es, los hechos que las partes invocan como fundamento de su
acción, el actor en este caso, y los hechos que la parte demandada invoca como fundamento de su excepción y las
pruebas que se ofrecen en el procedimiento para demostrar uno u otro, son los hechos que directamente analiza la

687
autoridad responsable y son las pruebas que directamente analiza la autoridad responsable para poder emitir una
sentencia correcta, en este caso, un laudo o una resolución que sin poner fin al juicio, lo da por concluido con el
archivo del expediente; igualmente pasa con los integrantes de los Tribunales Colegiados de Circuito, los jueces
federales; ella está hablando del tema de constitucionalidad; los integrantes de los Tribunales Colegiados de Circuito,
Igualmente juzgan hechos, como tribunales de legalidad, de constitucionalidad y de convencionalidad, si bien no
juzgan los hechos de esa manera en que lo hace la autoridad responsable, cuando hace el análisis o la ponderación
de la acción y de la excepción y de las pruebas, el Tribunal Colegiado lo que hace es analizar la legalidad, por eso
se conoce al amparo del que se va hablar y algunos ejemplos del tema de constitucionalidad; por eso este amparo
se conoce como amparo legalidad, esto significa que los Tribunales Colegiados no analizan de esta manera directa
los hechos, no les está permitido a los Tribunales Colegiados de Circuito eso, los Tribunales Colegiados de Circuito
lo que hacen es analizar la legalidad de las actuaciones de la autoridad responsable, en el análisis de la acción o de
la excepción y en la ponderación que realizó de las pruebas para llegar al convencimiento de que es procedente la
acción o que es improcedente la acción. Dice esto de que a los Tribunales Colegiados de Circuito les está vedado
constitucionalmente hacer ese análisis; sin embargo, la SCJN dio un criterio orientador, a través del cual, en ejercicio
y en análisis de esos hechos, cuando advierten alguna omisión de parte de la autoridad responsable, por el principio
establecido en el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de justicia pronta y
expedita, y de exhaustividad de las sentencias es que eventualmente los Tribunales Colegiados se pueden sustituir
en esa autoridad responsable, pero no es eso lo propio de los Tribunales Colegiados de Circuito, como consecuencia,
lo va a ejemplificar más tarde, de la suplencia de la queja que ellos tienen que analizar en las demandas de amparo,
cuando el que va al juicio de amparo es el trabajador actor.

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diapositiva 1

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2013369


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: 1a. I/2017 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 38, Enero de 2017, Tomo I, página 377
Tipo: Aislada

AMPARO DIRECTO. ELEMENTOS A CONSIDERAR POR EL TRIBUNAL DE AMPARO CUANDO SE ALEGUE LA OMISIÓN DE ESTUDIO
DE UNA CUESTIÓN DEBIDAMENTE PLANTEADA ANTE LA AUTORIDAD RESPONSABLE.

689
Por regla general, ante la constatación de una omisión de estudio de una cuestión debidamente planteada ante la autoridad responsable, el
tribunal constitucional no tiene permitido sustituirse en las facultades de apreciación e interpretación de aquélla para determinar por sí el
sentido de la eventual decisión, ya que los principios federal, de división de poderes y de defensa de las partes exigen que sean los tribunales
ordinarios los que resuelvan primeramente las preguntas jurídicas y exploren distintos métodos interpretativos; por tanto, ante la omisión lo
que procede es el reenvío y no la sustitución. No obstante, el presupuesto del reenvío es la probabilidad razonable de que al emitirse una
nueva resolución, pueda cambiar el sentido de la decisión. Así, cuando no exista la posibilidad de un efecto práctico, el tribunal de amparo
debe evitar retardar la administración de justicia y, por economía procesal, negar el amparo, lo que debe realizar desarrollando las razones
objetivas de su decisión. El tribunal de amparo debe considerar que a medida que el punto controvertido esté más abierto a una pluralidad de
opciones interpretativas, existe una presunción a favor del reenvío del asunto, mientras que al tratarse de un punto sobre el cual exista una
respuesta firme y objetiva, entonces, esa presunción será más débil, al no existir margen jurídico para que las partes puedan oponerse a esa
decisión, ni los tribunales explorar distintas respuestas normativas. Por tanto, los jueces constitucionales sólo deben resolver ante sí dichas
cuestiones cuando las interrogantes no estén abiertas a distintas posibilidades interpretativas igualmente valiosas, es decir, cuando estén
resueltas claramente por las normas jurídicas aplicables o por criterios jurisprudenciales firmes.

Amparo directo 23/2014. Grupo Aeroportuario del Pacífico, S.A.B. de C.V. 17 de junio de 2015. Mayoría de tres votos de los Ministros José
Ramón Cossío Díaz, quien formuló voto concurrente, Olga Sánchez Cordero de García Villegas, quien reservó su derecho para formular voto
concurrente y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidentes: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, quien reservó su derecho para formular voto particular
y Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló voto particular. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretario: David García Sarubbi.

Nota: Por ejecutoria de fecha 10 de agosto de 2020, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, declaró inexistente la contradicción
de tesis 199/2019 derivada de la denuncia de la que fue objeto el criterio contenido en esta tesis.
Esta tesis se publicó el viernes 06 de enero de 2017 a las 10:07 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Esta tesis de la Primera Sala de la SCJN orienta muy claramente sobre la función que los Tribunales Colegiados de
Circuito tienen en relación con el análisis que hacen de los conceptos de violación en las demandas de amparo
directo y eso tiene trascendencia, porque la suplencia de la queja que es ejercida por los Tribunales Colegiados de
Circuito guarda relación, entonces, con la ponderación que la autoridad responsable hizo de hechos y la ponderación
que la autoridad responsable hizo de pruebas; cuando uno advierte en el análisis de un expediente laboral,
relacionado con los correspondientes conceptos de violación, que la única respuesta posible a la omisión en la que
haya incurrido la autoridad responsable es una y sólo una, entonces, en aras de ese principio de justicia pronta y
expedita es que los Tribunales Colegiados de Circuito se abocan a hacer este análisis y, esto es muy importante,
porque si los Tribunales Colegiados de Circuito realizaran el análisis que no les es propio, sino que es propio de la
autoridad responsable, entonces, se privaría, principalmente, se privaría a ambas partes de poder combatir las
razones si es que un juicio o un asunto sometido a controversia tiene varias interpretaciones, cuando esta
controversia pudiera tener varias interpretaciones, entonces, que sea la autoridad responsable la que resuelva, para
no dejar en estado de indefensión a ninguna las partes y en algún momento determinado, posteriormente, poder

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ejercer la suplencia de la queja si es que ésta resultara procedente. Entonces, la ponente insiste, tribunales ordinarios
analizan directamente hechos y pruebas que demuestran hechos de acción y hechos de excepción; los Tribunales
Colegiados aun con suplencia de la queja analizan legalidad, en el análisis que realiza la autoridad responsable. Por
lo anterior, a la ponente le parece relevante establecer que el derecho del trabajo perteneciente al ámbito del derecho
social tiene características únicas que no tienen otras ramas del derecho y que estas características únicas que
están recogidas en la Ley Federal del Trabajo y, luego, en los Tribunales Colegiados de Circuito, a través
exclusivamente del ejercicio de la suplencia de la queja y nada más están recogidas en la Ley Federal del Trabajo,
primeramente en la ley de 1931, luego a la ley reformada de 1970, posteriormente, en 1980, ley de 1980 que estuvo
vigente hasta 2012, y, si bien es cierto que ahorita se tiene una nueva ley vigente a partir de 2019, y que está
coexistiendo con la Ley Federal del Trabajo de 2012, lo cierto es que en esta última Ley Federal del Trabajo de 2019
se da un giro de 360° (180°), tanto al derecho sustantivo, como al derecho objetivo, principalmente, con la creación
de la figura de los jueces en materia de trabajo; sin embargo, el artículo séptimo transitorio de la Ley Federal del
Trabajo de 2019…

LEY FEDERAL DEL TRABAJO


TRANSITORIOS
Séptimo. Asuntos en Trámite. Los procedimientos que se encuentren en trámite ante la Secretaría de (sic) Trabajo y Previsión Social y las Juntas de
Conciliación y Arbitraje federales y locales, serán concluidos por éstas de conformidad con las disposiciones vigentes al momento de su inicio.

El Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral y los Centros de Conciliación Locales no admitirán a trámite solicitudes de audiencia de conciliación
o emplazamientos respecto de procedimientos que se estén sustanciando ante las Juntas de Conciliación y Arbitraje, incluyendo los de ejecución, por
lo que se archivarán dichas solicitudes.

… estableció que todos aquellos juicios que hubieren iniciado bajo la vigencia de otra ley tendrían que ser tramitados
y concluidos con apoyo en esa disposición y así se tiene que en el último informe de labores reportado por la Junta
Federal de Conciliación y Arbitraje tiene 220,936 asuntos en instrucción y 66,351 asuntos para la elaboración de
dictamen y la Local de Conciliación y Arbitraje de la Ciudad de México, solamente al mes de marzo de este año,
tenía 111,879 asuntos en trámite; esto, aunado a la circunstancia de que los Juzgados de Procesos Ordinarios en
Materia Laboral se están instalando de manera escalonada en cada uno de los Estados, significa esto que tenemos
Ley Federal del Trabajo reformada en 2012 por un largo tiempo y es a la que se va a referir, entonces, en la
exposición que va hacer y además en las diapositivas que va a pasar.

691
La ponente dijo que el derecho al trabajo se encuentra inmerso en el campo del derecho social, esto significa -como
también ya lo dijo- que, por ese motivo, fue el legislador secundario en el que la ley, en las que ya nombró, pero
sobre todo ahorita en la de 2012 y 2019, se encargó de igualar a esas partes que históricamente han sido
antagónicas: trabajo y capital; trabajador y patrón; y en una relación jurídico procesal: actor y demandado; este
derecho del trabajo perteneciente al campo del derecho social, entonces, en la propia legislación, el legislador rompió
con ciertos principios que son propios del derecho común y que muchos derivan del derecho civil; uno de esos
principios es el principio de onus probandi que significa o que se traduce en el principio de que el que afirma está
obligado a probar; es un principio general del derecho y aplica a todas las materias, menos en el derecho laboral;
significa esto que si un trabajador que va ante la Junta de Conciliación y Arbitraje o ante el Tribunal Federal de
Conciliación y Arbitraje o ante el tribunal respectivo de cada entidad federativa, afirma ciertos hechos, no le
corresponde a él probarlos, le va a corresponder a su contraparte el patrón, por disposición expresa en la Ley Federal
del Trabajo del artículo 784.

(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 1 DE MAYO DE 2019)


Artículo 784. El Tribunal eximirá de la carga de la prueba al trabajador, cuando por otros medios esté en posibilidad de llegar al conocimi ento de los
hechos, y para tal efecto a petición del trabajador o de considerarlo necesario requerirá al patrón para que exhiba los documentos que, de acuerdo con
las leyes, tiene la obligación legal de conservar en la empresa, bajo el apercibimiento de que, de no presentarlos, se presumirán ciertos los hechos
alegados por el trabajador. En todo caso, corresponderá al patrón probar su dicho cuando exista controversia sobre:

(REFORMADA, D.O.F. 4 DE ENERO DE 1980)


I. Fecha de ingreso del trabajador;

(REFORMADA, D.O.F. 4 DE ENERO DE 1980)


II. Antigüedad del trabajador;

(REFORMADA, D.O.F. 4 DE ENERO DE 1980)


III. Faltas de asistencia del trabajador;

(REFORMADA, D.O.F. 4 DE ENERO DE 1980)


IV. Causa de rescisión de la relación de trabajo;

(REFORMADA, D.O.F. 30 DE NOVIEMBRE DE 2012)


V. Terminación de la relación o contrato de trabajo para obra o tiempo determinado, en los términos de los artículos 37, fracción I, y 53, fracción III, de
esta Ley;

(REFORMADO [N. DE E. ESTE PÁRRAFO], D.O.F. 1 DE MAYO DE 2019)


VI. Constancia de haber dado por escrito al trabajador o al Tribunal de la fecha y la causa del despido.

692
(ADICIONADO, D.O.F. 1 DE MAYO DE 2019)
La negativa lisa y llana del despido, no revierte la carga de la prueba.

(ADICIONADO, D.O.F. 1 DE MAYO DE 2019)


Asimismo, la negativa del despido y el ofrecimiento del empleo hecho al trabajador, no exime al patrón de probar su dicho;

(REFORMADA, D.O.F. 4 DE ENERO DE 1980)


VII. El contrato de trabajo;

(REFORMADA, D.O.F. 30 DE NOVIEMBRE DE 2012)


VIII. Jornada de trabajo ordinaria y extraordinaria, cuando ésta no exceda de nueve horas semanales;

(REFORMADA, D.O.F. 30 DE NOVIEMBRE DE 2012)


IX. Pagos de días de descanso y obligatorios, así como del aguinaldo;

(REFORMADA, D.O.F. 4 DE ENERO DE 1980)


X. Disfrute y pago de las vacaciones;

(REFORMADA, D.O.F. 4 DE ENERO DE 1980)


XI. Pago de las primas dominical, vacacional y de antigüedad;

(REFORMADA, D.O.F. 4 DE ENERO DE 1980)


XII. Monto y pago del salario;

(REFORMADA, D.O.F. 4 DE ENERO DE 1980)


XIII. Pago de la participación de los trabajadores en las utilidades de las empresas; y

(REFORMADA, D.O.F. 30 DE NOVIEMBRE DE 2012)


XIV. Incorporación y aportaciones al Instituto Mexicano del Seguro Social; al Fondo Nacional de la Vivienda y al Sistema de Ahorro para el Retiro.

(ADICIONADA, D.O.F. 30 DE NOVIEMBRE DE 2012)


La pérdida o destrucción de los documentos señalados en este artículo, por caso fortuito o fuerza mayor, no releva al patrón de probar su dicho por
otros medios.

Este principio general del derecho de que el que afirma está obligado a probar -como ya dijo- que se rompe en la
materia de trabajo, porque precisamente el legislador ante la desigualdad procesal en la que se encontraban dos
partes de suyo desiguales: un trabajador y un patrón, entonces, igualó esas fuerzas procesales para que vayan a
contender al tribunal correspondiente, de tal manera que aquello que el trabajador tuvo que haber demostrado, lo va

693
a tener que demostrar el patrón, con dos excepciones que es: a) cuando la relación de trabajo se niega de manera
lisa y llana y b) cuando se ofrece el trabajo; ése es un tema que se va a haber en el segundo bloque; si los operadores
del derecho y, principalmente, operadores del derecho del trabajo desconocen este principio que es básico en el
derecho laboral, se pueden tener muchos problemas, se pueden tener laudos adversos, no porque no se tenga la
razón, simplemente, porque se desconoce el contenido social que tiene el derecho del trabajo; pero

significa que las Juntas tienen ciertas facultades y ciertas obligaciones para que ese
principio de igualdad procesal entre dos partes desiguales se haga realidad y esto se traslada a los Tribunales
Colegiados de Circuito en las figuras de la suplencia de la queja, suplencia de la queja en conceptos de violación
cuando se está en un amparo directo y la suplencia de los agravios cuando se está en análisis de una revisión, en
donde el carácter de recurrente lo tiene el actor trabajador.

diapositiva 2

694
LEY FEDERAL DEL TRABAJO (2012)
Artículo 873.- El Pleno o la Junta Especial, dentro de las veinticuatro horas siguientes, contadas a partir del momento en que reciba el escrito de demanda,
dictará acuerdo, en el que señalará día y hora para la celebración de la audiencia de conciliación, demanda y excepciones y ofrecimiento y admisión de pruebas,
que deberá efectuarse dentro de los quince días siguientes al en que se haya recibido el escrito de demanda. En el mismo acuerdo se ordenará se notifique
personalmente a las partes, con diez días de anticipación a la audiencia cuando menos, entregando al demandado copia cotejada de la demanda, y ordenando

695
se notifique a las partes con el apercibimiento al demandado de tenerlo por inconforme con todo arreglo, por contestada la demanda en sentido afirmativo, y por
perdido el derecho de ofrecer pruebas, si no concurre a la audiencia.
Cuando el actor sea el trabajador o sus beneficiarios, la Junta, en caso de que notare alguna irregularidad en el escrito de demanda, o que estuviera ejercitando
acciones contradictorias, al admitir la demanda le señalara los defectos u omisiones en que haya incurrido y lo prevendrá para que los subsane dentro de un
término de tres días.
(REFORMADO, D.O.F. 1 DE MAYO DE 2019) –tercer párrafo-
Cuando el actor sea el trabajador o sus beneficiarios, de advertir el Tribunal alguna irregularidad en el escrito de demanda o se promueven acciones
contradictorias o no se haya precisado el salario base de la acción, en el acuerdo le señalará los defectos u omisiones en que haya incurrido y lo prevendrá para
que los subsane dentro de un término de tres días. Dicho acuerdo deberá notificarse personalmente al actor.

Para evidenciar cómo funcionó el legislador ordinario para hacer esta igualdad procesal, le gustaría que se diera lectura al
párrafo segundo del artículo 873 de la Ley Federal del Trabajo. Lo que dice la norma es que: cuando el actor sea el
trabajador o sus beneficiarios, la Junta, en caso de que notare alguna irregularidad en el escrito de demanda, o que
estuviere ejercitando acciones contradictorias o no hubiere precisado el salario base de la acción, en el acuerdo le señalará
los defectos u omisiones en hubiere incurrido y la prevendrá a la parte actora, por supuesto, para que la subsane dentro de
un término de tres días; dicho acuerdo deberá notificarse personalmente al actor; esto significa, por ejemplo, que si en una
demanda laboral se ejerce una acción, ya sea de indemnización o de reinstalación por despido injustificado, y ese hecho
del despido injustificado, que es el fundamento de esa acción, cualquiera de las dos que se trate, le faltan algunos requisitos
que todo actor debe señalar en su demanda que son circunstancias de modo, tiempo y lugar; circunstancias de modo
significa: cómo me despidieron; circunstancias de tiempo: el día 18 de mayo de 2020 me despidieron, fui despedido por el
licenciado x que es el director de recursos humanos, etcétera; circunstancias de modo, circunstancias de tiempo: en qué
momento se dio ese despido; y circunstancias de lugar, en qué parte de la fuente de trabajo o en qué lugar, porque se han
tenido asuntos en donde ni siquiera el despido se da en la fuente de trabajo, entonces, además de que se tienen que
precisar como fundamento de la acción esas circunstancias de modo, tiempo y lugar en el hecho del despido, las relaciones
de trabajo se rigen también por tres condiciones, que son las que la diferencian de cualquier otra relación que puede ser
prestación de servicios profesionales o relaciones civiles, esto se verá más adelante.

Esas condiciones generales de trabajo son: salario, horario y categoría; el salario conlleva el tema de la subordinación,
entonces si como lo dice o lo dijo el legislador, si el actor no señala el salario, por ejemplo, o no señala alguna de las

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circunstancias en que se dio ese despido, la Junta responsable o el tribunal de que se trate en materia laboral está obligado
a prevenir al actor, porque si falta uno de esos elementos o circunstancias, significa que la Junta -como rectora del proceso-
dejaría en estado de indefensión a la parte demandada, si no hace la prevención correspondiente, porque, entonces, la
parte demandada no podría excepcionarse correctamente y es muy probable que invocara una excepción de oscuridad en
la demanda, la excepción de oscuridad de la demanda en materia laboral no existe, no significa que no se pueda oponer,
por supuesto que se puede oponer y, por supuesto, que la Junta lo puede declarar procedente y, por ese motivo, absolver
en un laudo; sin embargo, en aras de este principio del párrafo segundo del artículo 873, que el legislador estableció para
igualar a las partes, la Junta, si no atiende esa obligación que le impone ese párrafo segundo, el Tribunal Colegiado aun
cuando no se haga valer ese concepto de violación, en absoluta suplencia de la queja, tendría que reponer el procedimiento
para el efecto de que la autoridad responsable requiera al trabajador y se subsanen todas estas irregularidades.

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Esto significa que esas inconsistencias o incongruencias que se adviertan en la demanda laboral no reparadas por la Junta,
tienen que ser reparadas por el Tribunal Colegiado de Circuito en el amparo directo correspondiente.

Se va ahora con el artículo 18 de la Ley Federal del Trabajo.

LEY FEDERAL DEL TRABAJO

Artículo 18. En la interpretación de las normas de trabajo se tomarán en consideración sus finalidades señaladas en los artículos 2°. y 3°. En caso de duda,
prevalecerá la interpretación más favorable al trabajador.

Este artículo dice: En la interpretación de las normas de trabajo se tomarán en consideración sus finalidades señaladas en
los artículos 2o. y 3o. En caso de duda, prevalecerá la interpretación más favorable al trabajador.

Esta obligación también, que el legislador le impuso a la Junta, de interpretar la norma más favorable en favor del trabajador,
se tiene que interpretar literalmente, es una interpretación favorable en la norma de trabajo, esto es, en una norma en
sentido formal que fue omitida en un procedimiento legislativo y su propósito consiste en disipar la duda en la interpretación
de esa norma laboral, esto no debe confundirse, de ninguna manera, con la finalidad de la prueba y, desde luego, en su
apreciación que realiza la Junta, que es determinar la veracidad de los hechos narrados en la controversia ordinaria, lo que
únicamente, esto es, la ponderación de la prueba está sujeta a las reglas de la lógica, del raciocinio, del conocimiento y de
la experiencia, esto lo dice porque, en aras de la interpretación más favorable que establece el artículo 18 de la Ley Federal
del Trabajo, se espera o se pretende que las autoridades del trabajo o, en su caso, los Tribunales Colegiados de Circuito
hagan una interpretación de pruebas o hagan una interpretación de hechos, cuando no obstante se haya hecho la
prevención correspondiente a la parte actora de que corrigiera los hechos en los que existió incongruencia y no atendió ese
requerimiento, la Junta tiene que resolver con lo que hay, si se hace el requerimiento y no se atiende, entonces, notificado
personalmente ese acuerdo, se resolverá y si cuando viene esa resolución, se advierte que, desde el punto de vista de la
parte actora, no se interpretó correctamente el hecho, porque no se entendió lo que la parte quiso decir, no significa que,
con fundamento en este artículo 18, la autoridad responsable va a hacer esa interpretación, porque eso le está vedado,
esa interpretación es exclusivamente para normas que emanan de un procedimiento legislativo y eso tampoco lo puede
hacer el Tribunal Colegiado de Circuito en suplencia de la queja –insiste- la suplencia de la queja es: conceptos de
violación por violaciones cometidas en el dictado del laudo mismo o conceptos de violación por violaciones

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formales que trascienden al resultado del laudo, a eso se resume la facultad de suplencia de la queja de los
Tribunales Colegiados de Circuito.

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Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 163036


Instancia: Segunda Sala
Novena Época
Materias(s): Laboral
Tesis: 2a./J. 134/2010
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXXIII, Enero de 2011, página 1088
Tipo: Jurisprudencia

PRUEBAS EN EL JUICIO LABORAL. EN SU VALORACIÓN ES INAPLICABLE EL PRINCIPIO DE QUE EN CASO DE DUDA DEBE ESTARSE A LO MÁS
FAVORABLE AL TRABAJADOR.

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El artículo 18 de la Ley Federal del Trabajo contiene el referido principio, el cual está íntimamente vinculado a la interpretación de las normas de trabajo, en la
medida en que permite elegir la más benéfica para el trabajador cuando exista duda sobre su sentido y significado jurídicos; por su parte, el artículo 841 de la
misma legislación otorga al juzgador la facultad de apreciar los hechos en conciencia y determinar libremente el valor que merecen las pruebas, con la única
condición de que funde y motive su decisión. En ese sentido, se concluye que en la valoración de pruebas, los tribunales de trabajo no pueden apoyarse en el
principio de que en caso de duda debe estarse a lo más favorable al trabajador, porque el propósito de éste consiste en disipar la duda en la interpretación de
una norma laboral, mientras que la finalidad de las pruebas y, desde luego, de su apreciación, es determinar la veracidad de los hechos narrados en el juicio, lo
que únicamente puede estar sujeto a las reglas de la lógica, del raciocinio, de la experiencia y del conocimiento.

Contradicción de tesis 194/2010. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y de Trabajo del Décimo Primer Circuito, el
Tercer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Cuarto Circuito. 8 de septiembre
de 2010. Cinco votos. Ponente: Sergio A. Valls Hernández. Secretario: Luis Javier Guzmán Ramos.

Tesis de jurisprudencia 134/2010. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del veintidós de septiembre de dos mil diez.

Esta jurisprudencia disipa cualquier duda que se pueda tener con relación a la pretensión principalmente de la parte actora
de que, en aras del artículo 18 de la Ley Federal de Trabajo se haga una valoración favorable a sus intereses, que no
guarde relación con la interpretación de las normas del trabajo.

que ni aun en el derecho del trabajo se pueden romper ciertos principios procesales, son principios
que, por ejemplo, el principio de preclusión, estos principios que le dan a la Junta o que obligan a la Junta a ser rectora
dentro del procedimiento y, como rectora del procedimiento, no puede darle ventajas procesales a ninguna de las partes,
la facultad de la Junta cuando aplica estas normas que está presentando la ponente y que están analizando, se reduce a
lo que la norma dice, pero no puede, en aras de estos principios recogidos por el legislador secundario, como parte del
derecho social al que pertenece la materia que nos ocupa, puede romper el proceso entre las partes, porque estaría dejando
en desventaja a una de ellas, que sería el patrón, porque bueno todas estas normas recogidas en la LFT son normas que
tienden a proteger, a igualar -como ya lo dijo- la situación en que se encuentra el trabajador, pero se debe estar muy
consciente de que esto no significa, como a veces lo pretenden las partes, que sea la autoridad responsable o el Tribunal
Colegiado de Circuito quien en aras de estos principios recogidos en estas normas, se les dé la razón, porque consideran
que se hizo una mala interpretación en los hechos que se expusieron o no se le previno para que ofreciera determinada
prueba, que la Junta consideró que era necesaria para probar una prestación que estaba pidiendo, por ejemplo, cuando se
trata de prestaciones extralegales, la carga de la prueba recae en la parte que aduce tener derecho a ella, la LFT establece
una jornada de 8 horas, que bien puede modularse si es que se descansa sábado y domingo, por ejemplo, o se modula,

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según el contrato, siempre y cuando no se afecten los derechos mínimos establecidos, pero si alguna parte, la parte actora
establece que, con motivo de su contratación o su contratación colectiva o sus condiciones generales de trabajo, tenía una
jornada de 6 horas, por ejemplo, corresponde a la parte que aduce ese derecho, ese derecho extralegal, probarlo en juicio
y si no lo prueba en juicio y procede alguna prestación relacionada con el tema del horario, la Junta tendrá que estar a lo
que expresamente establece la ley y no se puede luego alegar, en aras del artículo 18, ante el Tribunal Colegiado de
Circuito que la Junta, interpretando lo que quería o lo que pretendió, debió requerirlo para que exhibiera la prueba
correspondiente, a eso no se traslada ese beneficio, que el legislador ya tomó en cuenta para igualar a esas partes. Cuando
se analiza la suplencia se considera que en los Tribunales Colegiados de Circuito se va a mejorar la situación que se pudo
haber tenido ante la Junta -y no- el legislador ya se encargó de hacerlo, ya ese derecho proteccionista en favor del trabajador
ya está recogido en la Ley Federal del Trabajo, no es que se tenga que interpretar, en estas normas que se están analizando
ya está hecha esa ponderación por parte del legislador, trasladado a la norma y los Tribunales Colegiados de Circuito sólo
se abocan a analizar esas normas, para ver si fueron analizadas correctamente por la autoridad responsable.

La ponente va a poner un ejemplo de cómo no es posible exigirle a la Junta que rompa con ese equilibrio procesal del que
es rectora y que debe cuidar el equilibrio procesal entre ambas partes.

La Ley Federal del Trabajo contiene dos procedimientos: uno ordinario que está del artículo 870 en adelante y un
procedimiento especial que se encuentra en el artículo 892 en adelante.

LEY FEDERAL DEL TRABAJO 2012


Artículo 870.- Las disposiciones de este Capítulo rigen la tramitación y resolución de los conflictos individuales y colectivos de naturaleza jurídica que no tengan
una tramitación especial en esta Ley. LEY FEDERAL DEL TRABAJO CÁMARA DE DIPUTADOS DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN Secretaría General
Secretaría de Servicios Parlamentarios Dirección General de Servicios de Documentación, Información y Análisis Última Reforma DOF 09-04-2012 197 de 228
Artículo 871.- El procedimiento se iniciará con la presentación del escrito de demanda, ante la Oficialía de Partes o la Unidad Receptora de la Junta competente,
la cual lo turnará al Pleno o a la Junta Especial que corresponda, el mismo día antes de que concluyan las labores de la Junta. Artículo 872.- La demanda se
formulará por escrito, acompañando tantas copias de la misma, como demandados haya. El actor en su escrito inicial de demanda expresará los hechos en que
funde sus peticiones, pudiendo acompañar las pruebas que considere pertinentes, para demostrar sus pretensiones. Artículo 873.- El Pleno o la Junta Especial,
dentro de las veinticuatro horas siguientes, contadas a partir del momento en que reciba el escrito de demanda, dictará acuerdo, en el que señalará día y hora
para la celebración de la audiencia de conciliación, demanda y excepciones y ofrecimiento y admisión de pruebas, que deberá efectuarse dentro de los quince
días siguientes al en que se haya recibido el escrito de demanda. En el mismo acuerdo se ordenará se notifique personalmente a las partes, con diez días de
anticipación a la audiencia cuando menos, entregando al demandado copia cotejada de la demanda, y ordenando se notifique a las partes con el apercibimiento
al demandado de tenerlo por inconforme con todo arreglo, por contestada la demanda en sentido afirmativo, y por perdido el derecho de ofrecer pruebas, si no

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concurre a la audiencia. Cuando el actor sea el trabajador o sus beneficiarios, la Junta, en caso de que notare alguna irregularidad en el escrito de demanda, o
que estuviera ejercitando acciones contradictorias, al admitir la demanda le señalara los defectos u omisiones en que haya incurrido y lo prevendrá para que los
subsane dentro de un término de tres días. Artículo 874.- La falta de notificación de alguno o de todos los demandados, obliga a la Junta a señalar de oficio
nuevo día y hora para la celebración de la audiencia, salvo que las partes concurran a la misma o cuando el actor se desista de las acciones intentadas en
contra de los demandados que no hayan sido notificados. Las partes que comparecieren a la audiencia, quedarán notificadas de la nueva fecha para su
celebración, a las que fueron notificadas y no concurrieron, se les notificará por boletín o en estrados de la Junta; y las que no fueron notificadas se les hará
personalmente. Artículo 875.- La audiencia a que se refiere el artículo 873 constará de tres etapas: a) De conciliación; b) De demanda y excepciones; y c) De
ofrecimiento y admisión de pruebas. La audiencia se iniciará con la comparecencia de las partes que concurran a la misma; las que estén ausentes, podrán
intervenir en el momento en que se presenten, siempre y cuando la Junta no haya tomado el acuerdo de las peticiones formuladas en la etapa correspondiente.
Artículo 876.- La etapa conciliatoria se desarrollará en la siguiente forma: I. Las partes comparecerán personalmente a la Junta, sin abogados patronos, asesores
o apoderados. II. La Junta intervendrá para la celebración de pláticas entre las partes y exhortará a las mismas para que procuren llegar a un arreglo conciliatorio.
LEY FEDERAL DEL TRABAJO CÁMARA DE DIPUTADOS DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN Secretaría General Secretaría de Servicios Parlamentarios
Dirección General de Servicios de Documentación, Información y Análisis Última Reforma DOF 09-04-2012 198 de 228 III. Si las partes llegaren a un acuerdo,
se dará por terminado el conflicto. El convenio respectivo, aprobado por la Junta, producirá todos los efectos jurídicos inherentes a un laudo; IV. Las partes de
común acuerdo, podrán solicitar se suspenda la audiencia con objeto de conciliarse; y la Junta, por una sola vez, la suspenderá y fijará su reanudación dentro
de los ocho días siguientes, quedando notificadas las partes de la nueva fecha con los apercibimientos de Ley; V. Si las partes no llegan a un acuerdo, se les
tendrá por inconformes, pasando a la etapa de demanda y excepciones; y VI. De no haber concurrido las partes a la conciliación, se les tendrá por inconformes
con todo arreglo y deberán presentarse personalmente a la etapa de demanda y excepciones. Artículo 877.- La Junta de Conciliación y Arbitraje que reciba un
expediente de la de Conciliación, citará a las partes a la etapa de demanda y excepciones, y ofrecimiento y admisión de pruebas. Artículo 878.- La etapa de
demanda y excepciones, se desarrollará conforme a las normas siguientes: I. El Presidente de la Junta hará una exhortación a las partes y si éstas persistieren
en su actitud, dará la palabra al actor para la exposición de su demanda; II. El actor expondrá su demanda, ratificándola o modificándola, precisando los puntos
petitorios. Si el promovente, siempre que se trate del trabajador, no cumpliere los requisitos omitidos o no subsanare las irregularidades que se le hayan indicado
en el planteamiento de las adiciones a la demanda, la Junta lo prevendrá para que lo haga en ese momento; III. Expuesta la demanda por el actor, el demandado
procederá en su caso, a dar contestación a la demanda oralmente o por escrito. En este último caso estará obligado a entregar copia simple al actor de su
contestación; si no lo hace, la Junta la expedirá a costa del demandado; IV. En su contestación opondrá el demandado sus excepciones y defensas, debiendo
de referirse a todos y cada uno de los hechos aducidos en la demanda, afirmándolos o negándolos, y expresando los que ignore cuando no sean propios;
pudiendo agregar las explicaciones que estime convenientes. El silencio y las evasivas harán que se tengan por admitidos aquellos sobre los que no se suscite
controversia, y no podrá admitirse prueba en contrario. La negación pura y simple del derecho, importa la confesión de los hechos. La confesión de éstos no
entraña la aceptación del derecho; V. La excepción de incompetencia no exime al demandado de contestar la demanda en la misma audiencia y si no lo hiciere
y la Junta se declara competente, se tendrá por confesada la demanda; VI. Las partes podrán por una sola vez, replicar y contrarreplicar brevemente,
asentándose en actas sus alegaciones si lo solicitaren; VII. Si el demandado reconviene al actor, éste procederá a contestar de inmediato, o bien, a solicitud del
mismo, la Junta acordará la suspensión de la audiencia, señalando para su continuación una fecha dentro de los cinco días siguientes; y VIII. Al concluir el
período de demanda y excepciones, se pasará inmediatamente al de ofrecimiento y admisión de pruebas. Si las partes están de acuerdo con los hechos y la
controversia queda reducida a un punto de derecho, se declarará cerrada la instrucción. LEY FEDERAL DEL TRABAJO CÁMARA DE DIPUTADOS DEL H.
CONGRESO DE LA UNIÓN Secretaría General Secretaría de Servicios Parlamentarios Dirección General de Servicios de Documentación, Información y Análisis
Última Reforma DOF 09-04-2012 199 de 228 Artículo 879.- La audiencia se llevará a cabo, aún cuando no concurran las partes. Si el actor no comparece al
período de demanda y excepciones, se tendrá por reproducida en vía de demanda su comparecencia o escrito inicial. Si el demandado no concurre, la demanda
se tendrá por contestada en sentido afirmativo, sin perjuicio de que en la etapa de ofrecimiento y admisión de pruebas, demuestre que el actor no era trabajador
o patrón, que no existió el despido o que no son ciertos los hechos afirmados en la demanda. Artículo 880.- La etapa de ofrecimiento y admisión de pruebas se
desarrollará conforme a las normas siguientes: I. El actor ofrecerá sus pruebas en relación con los hechos controvertidos. Inmediatamente después el
demandado ofrecerá sus pruebas y podrá objetar las de su contraparte y aquel a su vez podrá objetar las del demandado; II. Las partes podrán ofrecer nuevas

702
pruebas, siempre que se relacionen con las ofrecidas por la contraparte y que no se haya cerrado la etapa de ofrecimiento de pruebas. Asimismo, en caso de
que el actor necesite ofrecer pruebas relacionadas con hechos desconocidos que se desprendan de la contestación de la demanda, podrá solicitar que la
audiencia se suspenda para reanudarse a los 10 días siguientes a fin de preparar dentro de este plazo las pruebas correspondientes a tales hechos; III. Las
partes deberán ofrecer sus pruebas, observando las disposiciones del Capítulo XII de este Título; y IV. Concluido el ofrecimiento, la Junta resolverá
inmediatamente sobre las pruebas que admita y las que deseche. Artículo 881.- Concluida la etapa de ofrecimiento y admisión de pruebas, solamente se
admitirán las que se refieren a hechos supervenientes o de tachas. Artículo 882.- Si las partes están conformes con los hechos y la controversia queda reducida
a un punto de derecho, al concluir la audiencia de conciliación, demanda y excepciones, y ofrecimiento y admisión de pruebas, se otorgará a las partes término
para alegar y se dictará el laudo. Artículo 883.- La Junta, en el mismo acuerdo en que admita las pruebas, señalará día y hora para la celebración de la audiencia
de desahogo de pruebas, que deberá efectuarse dentro de los diez días hábiles siguientes, y ordenará, en su caso, se giren los oficios necesarios para recabar
los informes o copias que deba expedir alguna autoridad o exhibir persona ajena al juicio y que haya solicitado el oferente, con los apercibimientos señalados
en esta Ley; y dictará las medidas que sean necesarias, a fin de que el día de la audiencia se puedan desahogar todas las pru ebas que se hayan admitido.
Cuando por la naturaleza de las pruebas admitidas, la Junta considere que no es posible desahogarlas en una sola audiencia, en el mismo acuerdo señalará
los días y horas en que deberán desahogarse, aunque no guarden el orden en que fueron ofrecidas, procurando se reciban primero las del actor y después las
del demandado. Este período no deberá exceder de treinta días. Artículo 884.- La audiencia de desahogo de pruebas se llevará a cabo conforme a las siguientes
normas: I. Abierta la audiencia, se procederá a desahogar todas las pruebas que se encuentren debidamente preparadas, procurando que sean primeramente
las del actor e inmediatamente las del demandado o, en su caso, aquellas que hubieren sido señaladas para desahogarse en su fecha; LEY FEDERAL DEL
TRABAJO CÁMARA DE DIPUTADOS DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN Secretaría General Secretaría de Servicios Parlamentarios Dirección General de
Servicios de Documentación, Información y Análisis Última Reforma DOF 09-04-2012 200 de 228 II. Si faltare por desahogar alguna prueba, por no estar
debidamente preparada, se suspenderá la audiencia para continuarla dentro de los diez días siguientes, haciéndose uso de los medios de apremio a que se
refiere esta Ley; III. En caso de que las únicas pruebas que falten por desahogar sean copias o documentos que hayan solicitado las partes, no se suspenderá
la audiencia, sino que la Junta requerirá a la autoridad o funcionario omiso, le remita los documentos o copias; si dichas autoridades o funcionarios no cumplieran
con esa obligación, a solicitud de parte, la Junta se lo comunicará al superior jerárquico para que se le apliquen las sanciones correspondientes; y IV.
Desahogadas las pruebas, las partes, en la misma audiencia, podrán formular sus alegatos. Artículo 885.- Al concluir el desahogo de las pruebas, formulados
los alegatos de las partes y previa certificación del Secretario de que ya no quedan pruebas por desahogar, el auxiliar, de oficio, declarará cerrada la instrucción,
y dentro de los diez días siguientes formulará por escrito el proyecto de resolución en forma de laudo, que deberá contener: I. Un extracto de la demanda y de
la contestación, réplica y contrarréplica; y en su caso, de la reconvención y contestación de la misma; II. El señalamiento de los hechos controvertidos; III. Una
relación de las pruebas admitidas y desahogadas, y su apreciación en conciencia, señalando los hechos que deban considerarse probados; IV. Las
consideraciones que fundadas y motivadas se deriven, en su caso, de lo alegado y probado; y V. Los puntos resolutivos. Artículo 886.- Del proyecto de laudo
formulado por el auxiliar, se entregará una copia a cada uno de los miembros de la Junta. Dentro de los cinco días hábiles siguientes al de haber recibido la
copia del proyecto, cualquiera de los miembros de la Junta podrá solicitar que se practiquen las diligencias que no se hubieren llevado a cabo por causas no
imputables a las partes, o cualquiera diligencia que juzgue conveniente para el esclarecimiento de la verdad. La Junta, con citación de las partes, señalará, en
su caso, día y hora para el desahogo, dentro de un término de ocho días, de aquellas pruebas que no se llevaron a cabo o para la práctica de las diligencias
solicitadas. Artículo 887.- Transcurrido el término a que se refiere el artículo anterior, concedido a los integrantes de la Junta, o en su caso, desahogadas las
diligencias que en este término se hubiesen solicitado, el Presidente de la Junta citará a los miembros de la misma, para la discusión y votación, que deberá
efectuarse dentro de los diez días siguientes al en que hayan concluido el término fijado o el desahogo de las diligencias respectivas. Artículo 888.- La discusión
y votación del proyecto de laudo, se llevará a cabo en sesión de la Junta, de conformidad con las normas siguientes: I. Se dará lectura al proyecto de resolución
a los alegatos y observaciones formuladas por las partes; LEY FEDERAL DEL TRABAJO CÁMARA DE DIPUTADOS DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN
Secretaría General Secretaría de Servicios Parlamentarios Dirección General de Servicios de Documentación, Información y Análisis Última Reforma DOF 09-
04-2012 201 de 228 II. El Presidente pondrá a discusión el negocio con el resultado de las diligencias practicadas; y III. Terminada la discusión, se procederá a
la votación, y el Presidente declarará el resultado. Artículo 889.- Si el proyecto de resolución fuere aprobado, sin adiciones ni modificaciones, se elevará a la
categoría de laudo y se firmará de inmediato por los miembros de la Junta. Si al proyecto se le hicieran modificaciones o adiciones, se ordenará al secretario

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que de inmediato redacte el laudo, de acuerdo con lo aprobado. En este caso, el resultado se hará constar en acta. Artículo 890.- Engrosado el laudo, el
Secretario recogerá, en su caso, las firmas de los miembros de la Junta que votaron en el negocio y, una vez recabadas, turnará el expediente al actuario, para
que de inmediato notifique personalmente el laudo a las partes. Artículo 891.- Si la Junta estima que alguna de las partes obró con dolo o mala fé, podrá
imponerle en el laudo una multa hasta de siete veces el salario mínimo general, vigente en el tiempo y lugar de residencia de la Junta. La misma multa podrá
imponerse a los representantes de las partes.

Los procedimientos especiales, como su nombre lo indica, son para temas muy específicos cuando se reclama antigüedad,
cuando se reclaman prestaciones que nos superan 3 meses de salario, viene muy inmerso en los procedimientos especiales
el tema de los trabajadores de altamar, cuestiones de seguridad social. El procedimiento ordinario, la propia Ley Federal
del Trabajo lo inicia en el artículo 870 y establece que se inicia con el auto de admisión, la Junta en ese auto de admisión
cita a las partes dentro del término de diez días para que comparezcan a una audiencia de conciliación, demanda y
excepciones, en la conciliación pueden o no asistir las partes, es una figura con la que las autoridades responsables, el
secretario de la Junta, e incluso a esta acude el Presidente, exhorta a las partes a que den por terminado el conflicto, si las
partes están inconformes con cualquier arreglo conciliatorio, se pasa a la fase de demanda y excepciones, en la fase de
demanda y excepciones, el actor ratifica su demanda y, en ese mismo momento, puede ampliarla, puede modificarla, puede
hacer lo que la propia ley le permite y la parte demandada contestará la demanda, por eso es de demanda y excepciones;
y es en esta fase, en donde se fija la controversia o la litis laboral, como también se le llama; después de esta audiencia de
conciliación, demanda y excepciones, la Junta señala una nueva audiencia que es en la cual las partes van a ofrecer las
pruebas correspondientes, para demostrar los hechos de la acción o para demostrar los hechos de la excepción,
posteriormente, en la fase de instrucción, se desahogan las pruebas, hay unas pruebas documentales, se desahogan por
su propia y especial naturaleza, hay pruebas que necesitan un especial desahogo, por ejemplo, inspecciones, periciales,
etcétera; cerrada la instrucción, la autoridad responsable dicta un acuerdo conforme al artículo 875, en el que certifica el
secretario que no hay pruebas pendientes por desahogar; sin embargo, ese acuerdo se debe notificar personalmente a las
partes, porque si las partes consideran que, además, ocurre con mucha frecuencia, que no se les desahogó alguna prueba,
entonces ése es el momento oportuno para que vayan a la Junta y le digan mira Junta si bien ordenaste el desahogo de
esta inspección, lo cierto es que no señalaste fecha o si bien señalaste fecha el actuario no fue, ése es el momento procesal
oportuno, ese acuerdo debe ser notificado personalmente a las partes; si las partes no desahogan el requerimiento que se
les está haciendo y se conforman con él, no se puede ir posteriormente ante el Tribunal Colegiado a decir es que la autoridad
responsable omitió no obstante que admitió la prueba tal, realizar tal cuestión, el Tribunal Colegiado, es más, ese artículo
ya fue declarado constitucional por la SCJN, por su Segunda Sala. El Tribunal Colegiado de Circuito lo único que cuida es
que el acuerdo se le notifique, se le haya notificado personalmente, si no se lo notificó personalmente, ordenará su
notificación personal y después de esto se pasa a dictamen, se elabora el proyecto de laudo, se discute y viene un lado.

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Eso no ocurre con el procedimiento especial, el procedimiento especial consta de una sola audiencia, por la naturaleza de
las prestaciones que se reclaman en ese procedimiento especial es que se tiene una sola audiencia, que es de audiencia
de conciliación, demanda, excepciones, ofrecimiento y admisión de pruebas y resolución, en teoría la Junta en 15 días,
porque de que se admite la demanda a que se señala esa audiencia que se conoce como audiencia de ley en el
procedimiento, tanto ordinario como extraordinario, en teoría debería o legalmente debería celebrarse en 15 días; la
práctica, las autoridades del trabajo están rebasadas en sus resoluciones, pero legalmente así debería ser.

Esto significa que se tiene en la propia LFT, dos procedimientos: ordinario y especial; si en una misma demanda, se ejercen
dos acciones, una de procedimiento ordinario y una de procedimiento especial y la ponente ofrece un ejemplo, si en
procedimiento ordinario se demanda aquella acción en la que se reclama la nulidad de una sanción, a través de la cual, se
aplicó una nota demeritoria en contra del trabajador, que puede traer consecuencias para cuando tuviera una segunda falta
y se demanda, además, también una incapacidad parcial permanente, cuando se ejerce la acción por el procedimiento
especial, por la incapacidad parcial permanente (ipp) se tiene que anunciar la prueba pericial, porque es la prueba idónea
y eficaz para demostrar que el organismo sufre determinada disminución orgánica-funcional, generada por un accidente de
trabajo, o bien, por las condiciones de trabajo, si no se hace esa distinción, cuando se ejerce la acción y se pretende ejercer
cuando viene la parte o la fase de ofrecimiento y admisión de pruebas del procedimiento ordinario, ya no se puede ofrecer
pruebas respecto al procedimiento especial y eso no se puede en suplencia de la queja corregir el Tribunal Colegiado de
Circuito, son dos procedimientos distintos y son dos procedimientos que se ejercen en una sola acción, si nosotros
desconocemos hasta dónde son los alcances de la suplencia de la queja, se puede esperar que luego la Junta acepte la
prueba en un procedimiento especial que se está ofreciendo en uno ordinario, o pretender que un Tribunal Colegiado de
Circuito corrija ese irregularidad para poder demostrar nuestra acción de procedimiento especial, hasta ahí no llega la
suplencia de la queja. diapositiva 7

705
Suprema Corte de Justicia de la Nación

706
Registro digital: 2021563

Instancia: Segunda Sala

Décima Época

Materias(s): Laboral, Común

Tesis: 2a./J. 2/2020 (10a.)

Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 75, Febrero de 2020, Tomo I, página 953

Tipo: Jurisprudencia

CONTRATOS COLECTIVOS DE TRABAJO. EL PLANTEAMIENTO DE INCONSTITUCIONALIDAD O INCONVENCIONALIDAD DE SUS CLÁUSULAS


PUEDE INTRODUCIRSE EN EL JUICIO DE AMPARO DIRECTO, INDEPENDIENTEMENTE DE QUE EN EL JUICIO LABORAL DE ORIGEN SE HAYA
DEMANDADO SU NULIDAD.

Tanto la reforma constitucional en materia de derechos humanos como en la de amparo –ambas de junio de 2011– tienen como finalidad reforzar la posición
jurídica de los derechos humanos desde la perspectiva sustantiva y adjetiva, respectivamente, lo que define la interpretación que debe darse a las
disposiciones de la Ley de Amparo publicada en el Diario Oficial de la Federación el 2 de abril de 2013. Así, si bien las cláusulas de los contratos colectivos de
trabajo no constituyen disposiciones generales en cuya creación haya intervenido un órgano del Estado, lo cierto es que tienen una naturaleza materialmente
normativa, por lo que para efectos exclusivos del juicio de amparo directo, basta que se señale como acto reclamado el laudo dictado en un juicio laboral en el
que, a su vez, se haya planteado alguna pretensión con base en una de esas cláusulas contractuales, para que su oposición con la Constitución Federal o con
los tratados internacionales en materia de derechos humanos de los que el Estado mexicano sea parte pueda introducirse en el juicio de amparo,
independientemente de que en el juicio ordinario se haya demandado la nulidad respectiva. Lo anterior, en el entendido de que para que proceda el estudio de
esos temas, es indispensable que el quejoso haga un planteamiento efectivo, cuando menos como causa de pedir advertida de los argumentos opuestos en la
demanda de amparo, pues sólo así surgirá la actualización de un problema de constitucionalidad.

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Solicitud de sustitución de jurisprudencia 11/2019. Pleno en Materia de Trabajo del Séptimo Circuito. 4 de diciembre de 2019. Cuatro votos de los Ministros
Alberto Pérez Dayán, José Fernando Franco González Salas, Yasmín Esquivel Mossa y Javier Laynez Potisek, quien manifestó que formularía voto
concurrente. Ponente: Alberto Pérez Dayán. Secretaria: Iveth López Vergara.

Tesis sustituida

Tesis 2a./J. 95/2009, de rubro: "CONTRATO COLECTIVO DE TRABAJO. NO CONSTITUYE UN ACTO DE AUTORIDAD SUSCEPTIBLE DE SER
SEÑALADO COMO ACTO RECLAMADO EN EL JUICIO DE AMPARO, PERO SÍ PUEDE SER PLANTEADA LA ILEGALIDAD O INCONSTITUCIONALIDAD
DE SUS CLÁUSULAS A TRAVÉS DE LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN EN EL JUICIO DE AMPARO DIRECTO, SIEMPRE Y CUANDO SE HAYA
PLANTEADO SU NULIDAD EN EL JUICIO LABORAL DE ORIGEN.", derivada de la contradicción de tesis 153/2009 y publicada en el Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXX, agosto de 2009, página 151, con número de registro digital: 166703.

Esta tesis jurisprudencial se publicó en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 7 de febrero de 2020 a las 10:09 horas y, por ende, se considera de
aplicación obligatoria a partir del lunes 10 de febrero de 2020 para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario Número 16/2019,
por lo que a partir de esas mismas fecha y hora, y con motivo de la resolución de la solicitud de sustitución de jurisprudencia 11/2019, ya no se considera de
aplicación obligatoria la diversa 2a./J. 95/2009, de rubro: "CONTRATO COLECTIVO DE TRABAJO. NO CONSTITUYE UN ACTO DE AUTORIDAD
SUSCEPTIBLE DE SER SEÑALADO COMO ACTO RECLAMADO EN EL JUICIO DE AMPARO, PERO SÍ PUEDE SER PLANTEADA LA ILEGALIDAD O
INCONSTITUCIONALIDAD DE SUS CLÁUSULAS A TRAVÉS DE LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN EN EL JUICIO DE AMPARO DIRECTO, SIEMPRE Y
CUANDO SE HAYA PLANTEADO SU NULIDAD EN EL JUICIO LABORAL DE ORIGEN.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XXX, agosto de 2009, página 151, con número de registro digital: 166703.

Tesis de jurisprudencia 2/2020 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del ocho de enero de dos mil veinte.

Esta tesis se publicó el viernes 07 de febrero de 2020 a las 10:09 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 10 de febrero de 2020, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 16/2019.

Éste es un criterio de la SCJN que también le parece muy orientador en esto del tema de la suplencia de la queja; la SCJN
resolvió que las cláusulas de los contratos colectivos, aun cuando en éstos se privilegia la libre voluntad de las partes,

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pueden ser reclamadas por su inconstitucionalidad, por supuesto, ante la autoridad responsable, porque aun cuando
imponen derechos y obligaciones a las partes, pero están muy restringidas a un número determinado de partes: sindicato
y los trabajadores que agrupa y patrón, así es que aun cuando tiene ciertas características de norma, no es una norma, es
una cláusula de un contrato que da prestaciones superiores a la ley. La SCJN ya determinó que las cláusulas pueden ser
declaradas inconstitucionales, incluso se conoce la cláusula de exclusión que algunos contratos, de algunos organismos
públicos descentralizados contenían, a través de la cual, bastaba que el sindicato le ordenara al patrón que ese trabajador
había dejado de ser su asociado, por las razones que quisiera dar el sindicato, y ese patrón estaba obligado por la cláusula
de exclusión de separar de la fuente de trabajo, sin que se diera ninguna de las causas de rescisión que establece el
artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo, estaba obligado a separar al trabajador, esa cláusula ya fue declarada
inconstitucional, lo que la ponente quiere poner en evidencia con este criterio que está señalando aquí, es que ni aun en
suplencia de queja, el Tribunal Colegiado de Circuito puede analizar la inconstitucionalidad, puede pronunciarse sobre la
inconstitucionalidad de una cláusula, de un contrato colectivo, como lo dice el criterio que se está analizando, debe haber
cuando menos una causa de pedir, tiene que emerger de esos conceptos de violación esa causa de pedir, que dé elementos
para iniciar el análisis de la inconstitucionalidad de esa cláusula, que puede ser lesiva de los derechos del trabajador actor,
entonces, todo esto lo está estableciendo por el tema de hasta dónde llega la suplencia de la queja de los Tribunales
Colegiados de Circuito.

La ponente se va al artículo 841. por la diapositiva 11/2 bien

LEY FEDERAL DEL TRABAJO


(REFORMADO, D.O.F. 1 DE MAYO DE 2019)
Artículo 841. Las sentencias se dictarán a verdad sabida y buena fe guardada, y apreciando los hechos en conciencia, sin necesidad de sujetarse a reglas o
formulismos sobre estimación de las pruebas, pero los Tribunales están obligados a estudiar pormenorizadamente las rendidas, haciendo la valoración de las
mismas. Asimismo, expresarán los motivos y fundamentos legales en que se apoyan.

El artículo 841 de la Ley Federal del Trabajo establece: Las sentencias se dictarán a verdad sabida y buena fe guardada,
y apreciando los hechos en conciencia, sin necesidad de sujetarse a reglas o formulismos sobre estimación de las pruebas,
pero los Tribunales están obligados a estudiar pormenorizadamente las rendidas, haciendo la valoración de las mismas.
Asimismo, expresarán los motivos y fundamentos legales en que se apoyan .

709
Como se ve que el legislador dijo: apreciando los hechos en conciencia, sin necesidad de sujetarse a reglas o formulismos
sobre las pruebas, significa esto que la autoridad responsable tiene un amplio margen, una amplia facultad para analizar
estos hechos y para ponderar las pruebas tendientes a demostrar tales hechos, pero esto, de ninguna manera significa que
en ese análisis en conciencia o en esa no sujetarse a reglas o formulismos, la autoridad responsable pueda –insiste- romper
con reglas que le son propias, la autoridad responsable aun en ejercicio de este artículo 841, tiene que sujetarse a la
ponderación de las analógica, del conocimiento y de la experiencia y, la ponente ofrece un ejemplo de lo que es apreciar
los hechos en conciencia: en un juicio laboral, un actor dice que ganaba $1000 diarios y el patrón cuando se excepciona
dice que no, no es cierto tú no ganabas $1000 diarios, tú ganabas $400 diarios y resulta que de las constancias que
conforman la instrumental de actuaciones, aparecen distintas pruebas documentales, como recibos de nómina u otras
pruebas documentales, ahora tienen, por ejemplo, los estados de cuenta bancarios que se solicitan a la Comisión Nacional
Bancaria y de Valores y ahí aparece un salario de $600; si la Junta condena, apreciando los hechos en conciencia, y no
sujetándose a reglas o formulismos sobre estimación de las pruebas, si la Junta resuelve con ese salario de $600, ninguna
de las partes podrá decir que al actor oye sabes que es que yo dije $1000 y el patrón dijo $400 y el patrón dijo tanto y con
$400 y tú condenaste con $600, porque es el que se advertía y el patrón no podrá también alegar eso, ése es el ejercicio
de apreciar los hechos en conciencia y de no sujetarse a reglas o formulismos; esto no significa introducir en el
procedimiento laboral cuestiones ajenas a la litis laboral, tampoco significa esto introducir hechos o que en esa apreciación
en conciencia se advierte esto, pero la única inferencia lógica posible es que también pudo haber ocurrido esto, porque a
veces lo dicen las autoridades, eso no es posible, a eso se reduce esta facultad del artículo 841.
diapositiva 11

710
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2011445


Instancia: Segunda Sala
Décima Época

711
Materias(s): Laboral
Tesis: 2a./J. 39/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 29, Abril de 2016, Tomo II, página 1363
Tipo: Jurisprudencia

SALARIO. LA JUNTA PUEDE HACER UN JUICIO DE VEROSIMILITUD SOBRE SU MONTO AL CONSIDERARLO EXCESIVO, CUANDO SE HAYA TENIDO
POR CIERTO EL HECHO RELATIVO, ANTE LA FALTA DE CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA POR PARTE DEL PATRÓN.

De los artículos 784, fracción XII, 804, fracción II, 873 y 879 de la Ley Federal del Trabajo vigente hasta el 30 de noviembre de 2012, se sigue que ante la
incomparecencia del patrón demandado a la audiencia de conciliación, demanda y excepciones y ofrecimiento y admisión de pruebas, a pesar de tener
conocimiento de las consecuencias que de ello derivan, se tendrá por cierto el hecho relativo al monto del salario que adujo percibir en su demanda el
trabajador actor. No obstante ello, en atención a lo previsto en el artículo 841 del ordenamiento aludido, acorde con el cual, las Juntas de Conciliación y
Arbitraje deben dictar los laudos que conforme a derecho procedan a verdad sabida y buena fe guardada, apreciando en conciencia los hechos sin necesidad
de sujetarse a reglas o formulismos con relación a las pruebas aportadas por las partes, expresando los motivos y fundamentos legales en que se apoyen,
siendo claros, precisos y congruentes con la demanda y la contestación, así como con las demás pretensiones deducidas en juicio, se llega a la conclusión de
que las autoridades jurisdiccionales laborales están facultadas para realizar el juicio de verosimilitud cuando el salario indicado por el trabajador en su
demanda, de acuerdo con la categoría que ocupaba, resulte excesivo, no obstante que se haya tenido por contestada la demanda en sentido afirmativo.

Solicitud de sustitución de jurisprudencia 8/2015. Magistrados integrantes del Pleno en Materia de Trabajo del Sexto Circuito. 3 de febrero de 2016. Mayoría
de cuatro votos de los Ministros Eduardo Medina Mora I., José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Alberto Pérez Dayán.
Disidente: Javier Laynez Potisek. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Secretaria: Teresa Sánchez Medellín.

Nota: Esta tesis jurisprudencial se publicó el viernes 15 de abril de 2016 a las 10:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera
de aplicación obligatoria a partir del lunes 18 de abril de 2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013, por lo que
a partir de esas mismas fecha y hora, ya no se considera de aplicación obligatoria la diversa 2a./J. 14/2015 (10a.), de título y subtítulo: "AUDIENCIA DE
CONCILIACIÓN, DEMANDA Y EXCEPCIONES Y OFRECIMIENTO Y ADMISIÓN DE PRUEBAS EN EL JUICIO LABORAL. LA INCOMPARECENCIA DE LA
PARTE PATRONAL DEMANDADA A AQUÉLLA TRAE COMO CONSECUENCIA, ENTRE OTROS ASPECTOS, TENER POR CIERTO EL HECHO
RESPECTO AL MONTO DEL SALARIO QUE ADUJO LA PARTE TRABAJADORA ACTORA (VIGENTE HASTA EL 30 DE NOVIEMBRE DE 2012).", derivada
de la contradicción de tesis 311/2014, que aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 6 de marzo de 2015 a las 9:00 horas y en
la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 16, Tomo II, marzo de 2015, página 1276.

Tesis de jurisprudencia 39/2016 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del dieciséis de marzo de dos mil dieciséis.
Esta tesis se publicó el viernes 15 de abril de 2016 a las 10:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 18 de abril de 2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Ésta es una jurisprudencia bastante reciente de la Segunda Sala de la SCJN y veremos el título y subtítulo: “SALARIO. LA
JUNTA PUEDE HACER UN JUICIO DE VEROSIMILITUD SOBRE SU MONTO AL CONSIDERARLO EXCESIVO,
CUANDO SE HAYA TENIDO POR CIERTO EL HECHO RELATIVO, ANTE LA FALTA DE CONTESTACIÓN DE LA
DEMANDA POR PARTE DEL PATRÓN.”, y aquí es donde la Sala dijo: aun en aquellos casos en que se haya tenido por

712
contestada la demanda en sentido afirmativo, porque cuando se lea en su totalidad la jurisprudencia se verá que en ello
aterrizó la Segunda Sala, lo que significaría que se tengan por ciertos los hechos de la demanda, no es racionalmente
creíble, ni se puede sustentar el que un trabajador que tiene una categoría de jefe de informática, en una empresa
determinada, tenga un salario de $120,000 mensuales, por ejemplo, entonces, la Segunda Sala de la SCJN ya habla del
artículo 841, que es el que se acaba de analizar, acorde con el cual, las Juntas de Conciliación y Arbitraje deben dictar los
laudos que conforme a derecho proceda a verdad sabida y buena fe guardada, apreciando en conciencia los hechos, sin
necesidad de sujetarse a reglas o formulismos con relación a las pruebas aportadas por las partes, expresando los motivos
y fundamentos en que se apoya, siendo claros, precisos y congruentes -lo que dice la norma- así como con las demás
pretensiones, se llega a la conclusión de que las autoridades jurisdiccionales laborales están facultadas para realizar el
juicio de verosimilitud, cuando el salario indicado por el trabajador en su demanda, de acuerdo con la categoría que
ocupaba, resulta excesivo, no obstante que se haya tenido por contestada la demanda en sentido afirmativo; esto significa
la amplia facultad que el artículo 841 de la LFT le da a la autoridad jurisdiccional, puede hacer estas interpretaciones, puede
hacer este análisis a conciencia y esta ponderación sin reglas ni formulismos, lo hace la autoridad responsable, pero el
Tribunal Colegiado de Circuito en suplencia de la queja no lo hace; el Tribunal Colegiado sólo cuida de que cuando hizo
este estudio de verosimilitud del salario, se haya apegado a las reglas de la lógica en su razonamiento.

Este conjunto de normas y faltan algunas, espera tener tiempo también para desarrollarlas- este conjunto de normas es lo
que en el derecho del trabajo se conoce como principio in dubio pro operario, así como se tiene un principio in dubio pro
reo, también tenemos un principio in dubio pro operario y este principio in dubio pro operario, es el que legislador ya recogió
en este conjunto de normas que le dan a la autoridad del trabajo la facultad de romper con ciertos principios que son propios
del derecho común, pero este principio in dubio pro operario no significa que siempre o, indefectiblemente, debe resolverse
a favor de los intereses de los trabajadores, no significa que se puedan alterar -insiste- la autoridad rectora del proceso no
puede alterar la conducción del proceso, alterando hechos, ofreciendo pruebas o trayendo al juicio pruebas, porque se
rompe con el equilibrio procesal; el principio in dubio pro operario está recogido ya en la ley y está recogido por el legislador
en estas normas y dos más que le hacen falta… diapositiva 3

713
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2018399


Instancia: Segunda Sala
Décima Época

714
Materias(s): Constitucional, Laboral
Tesis: 2a. XCVII/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 60, Noviembre de 2018, Tomo II, página 1184
Tipo: Aislada

IN DUBIO PRO OPERARIO. DICHO PRINCIPIO NO DEBE ENTENDERSE EN EL SENTIDO DE QUE LOS CONFLICTOS LABORALES TENGAN QUE
RESOLVERSE INVARIABLEMENTE EN FAVOR DEL TRABAJADOR.

El hecho de que la legislación laboral recoja ese principio contenido en el artículo 123, apartado A, fracción XXIII, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, no significa que la Junta deba resolver invariablemente en favor del trabajador, ni actuar de manera arbitraria y condenar al patrón respecto
de prestaciones que no fueron demandadas, pues sólo constituye un criterio hermenéutico que permite dotar de contenido las normas en beneficio del trabajador,
no así resolver situaciones de facto que no están contempladas en la ley y menos aún en detrimento de las instituciones jurídicas que generan seguridad dentro
de un proceso.

Contradicción de tesis 196/2018. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Segundo del Séptimo Circuito y Quinto del Primer Circuito, ambos en
Materia de Trabajo. 26 de septiembre de 2018. Unanimidad de cuatro votos de los Ministros Alberto Pérez Dayán, Javier Laynez Potisek, José Fernando Franco
González Salas y Margarita Beatriz Luna Ramos; mayoría de tres votos en relación con la existencia de la contradicción de criterios. Disidente: Margarita Beatriz
Luna Ramos. Ausente: Eduardo Medina Mora I. Ponente: Alberto Pérez Dayán. Secretario: Oscar Vázquez Moreno.

Nota: Esta tesis no constituye jurisprudencia pues no contiene el tema de fondo que se resolvió en la contradicción de tesis de la cual deriva.
Esta tesis se publicó el viernes 16 de noviembre de 2018 a las 10:27 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Esta tesis de la SCJN define perfectamente que no se puede ir al Tribunal Colegiado en aras de la suplencia de la queja
que, en aplicación del principio in dubio pro operario, se dé la razón, cuando no se tiene la razón, porque no se demostraron
los hechos cuando se tocó demostrarlos; con esto se terminaría ya con las normas que conforman las facultades que el
legislador para igualar a las partes le dio a la autoridad responsable y que conforman este principio in dubio pro operario.
La ponente se va a referir solamente a dos artículos que son:
Diapositiva 5

715
LEY FEDERAL DEL TRABAJO 2012

Artículo 886.- Del proyecto de laudo formulado por el auxiliar, se entregará una copia a cada uno de los miembros de la Junta. Dentro de los cinco días hábiles
siguientes al de haber recibido la copia del proyecto, cualquiera de los miembros de la Junta podrá solicitar que se practiquen las diligencias que no se hubieren
llevado a cabo por causas no imputables a las partes, o cualquiera diligencia que juzgue conveniente para el esclarecimiento de la verdad. La Junta, con citación

716
de las partes, señalará, en su caso, día y hora para el desahogo, dentro de un término de ocho días, de aquellas pruebas que no se llevaron a cabo o para la
práctica de las diligencias solicitadas.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 368711


Instancia: Cuarta Sala
Quinta Época
Materias(s): Laboral
Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tomo CVII, página 278
Tipo: Aislada

DILIGENCIAS PARA MEJOR PROVEER EN EL PROCEDIMIENTO OBRERO.

La facultad que tienen las Juntas para acordar la práctica de cualesquiera diligencias que estimen necesarias para el mejor esclarecimiento de la verdad, en los
asuntos de que conocen, es discrecional, por cuanto a que, por mayoría de sus representantes, pueden o no acordarla, sin que sea un deber que el artículo 532
de la Ley Federal del Trabajo les imponga en forma ineludible. Por otro lado, esta facultad de que gozan los representantes del capital y del trabajo, no los
autoriza para que substituyéndose a una de las partes, soliciten el desahogo de pruebas que, a pretexto de diligencias para mejor proveer subsanen omisiones
de las mismas, de modo que si el actor o el demandado no rinden pruebas de sus acciones y excepciones o defensas, lo hagan los representantes del capital
o del trabajo a título de que existe necesidad de mayor instrucción para mejor proveer, pues las pruebas que con este objeto se alleguen, deben contraerse a
las que hagan luz sobre aquellos hechos que no hayan sido acreditados con toda claridad o precisión, más no tender a suplir las omisiones o negligencias de
los interesados. Por consiguiente, si en la especie, el representante del trabajo, substituyéndose al actor en sus cargas procesales, solicitó el desahogo de
pruebas que tenían por objeto demostrar uno de los extremos de la demanda sobre el importe del salario remunerador, y si además, por mayoría de votos de
los representantes del gobierno y del capital se desechó la petición del representante del trabajo, para el desahogo de tales pruebas para mejor proveer, la
Junta no violó el artículo 532 de la Ley Federal del Trabajo.

Amparo directo en materia de trabajo 658/50. Rodríguez Ceballos Alberto. 15 de enero de 1951. Unanimidad de cinco votos. La publicación no menciona el
nombre del ponente.

El artículo 886 de la Ley Federal del Trabajo contempla las diligencias para mejor proveer en el procedimiento obrero y éste
es un ejercicio que se hace en los procedimientos ordinarios, este ejercicio se hace cuando se elabora el dictamen el que
es el proyecto del laudo, se elabora el dictamen, se pasa a los representantes de la Junta, hay que recordar que en este
momento las Juntas se integran con el representante del capital, el representante del trabajo y el representante del patrón,
se pasa ese dictamen a veces incluso el mismo dictaminador lo regresa a la Junta y da las razones de por qué en un
dictamen. Aquí es donde se hace el ejercicio de las diligencias para mejor proveer en el procedimiento obrero, si se lee la
tesis, dice que “La facultad que tienen las Juntas para acordar la práctica de cualesquiera diligencias que estimen
necesarias para el mejor esclarecimiento de la verdad, en los asuntos de que conocen, es discrecional, por cuanto a que,

717
por mayoría de sus representantes, pueden o no acordarla, sin que sea un deber -se está hablando de la ley de 1931- que
el artículo 532 de la Ley Federal del Trabajo les imponga en forma ineludible”.. Eso significa si luego nos vamos a la parte
final de la tesis, esto significa que, en aras de diligencia para mejor proveer, no es posible que la Junta le requiera a la parte
actora que ofrezca las pruebas que debió haber ofrecido y que no ofreció. Ésa no es la finalidad de las diligencias para
mejor proveer, la finalidad de estas diligencias es que, aun cuando habiéndose desahogado todas las pruebas en el
procedimiento, que acorde al análisis de los hechos de la acción y de la excepción, resultan insuficientes para conocer la
verdad material, la verdad histórica que se busca en el procedimiento, entonces, la Junta está obligada, en ejercicio de esta
facultad de diligencias para mejor proveer, ordenar la práctica de alguna diligencia y la ponente lo ve con cierta frecuencia,
por ejemplo, en las pruebas periciales cuando los peritos, sobre todo el perito oficial es corto en sus argumentaciones,
entonces, la Junta ordena que se cite nuevamente al perito y ahí hace ciertas preguntas, porque se debe tener presente
que los peritos son auxiliares de las Juntas, porque ya en alguna tesis por ahí se dijo que no se podía decir que el juzgador
es el perito de peritos, pero mucho tiempo se utilizó esa expresión; y, entonces, se dice o se decía: la autoridad que es el
perito de peritos es quien va a resolver, pero no es posible que conozca todo, hay cuestiones de seguridad social, por
ejemplo, cuando se hablaba de una incapacidad parcial permanente (iip) que necesariamente la autoridad tendrá que
auxiliarse de aquellas personas expertas, en médicos, por ejemplo, que van a dictaminar la disminución que sufre el
organismo del actor. En este caso o no necesariamente en una incapacidad, donde hay una prueba pericial, cuando el
dictamen no es del todo claro que le permita a la Junta llegar al conocimiento de la verdad que se persigue, para poder
resolver conforme a derecho, entonces, ordena diligencias para mejor proveer, se regresa al expediente, se cita al perito,
se cita a las partes y se le hacen las preguntas pertinentes, para que la Junta pueda resolver.

Con lo anterior, la ponente espera que haya sido lo suficientemente clara para la audiencia, cierra lo relacionado con la
suplencia de la queja, las facultades que el legislador secundario les dio a los autoridades del trabajo para igualar a esas
dos partes desiguales en el proceso laboral: el actor y el demandado, el trabajador y el patrón; con esto, a la ponente le
parece que, como operadores del derecho laboral, les quedaría claro que no se puede pretender que, en aras del llamado
proteccionismo del derecho laboral es que las autoridades del trabajo tengan que realizar diligencias que solamente
corresponde a las partes, que tampoco lo va hacer el Tribunal Colegiado de Circuito, en aras de la suplencia de la queja;
el Colegiado analiza violaciones cometidas en el laudo mismo por una ilegal ponderación de pruebas, por una incongruencia
entre la acción y la excepción, o bien, y por muchas otras cuestiones que se pueden tener como violaciones que se pueden
cometer en el laudo, o bien, por violaciones procesales, porque no se ordenó, habiéndose admitido una prueba, no se
ordenó su desahogo, habiéndose propuesto el perfeccionamiento de una prueba, no se ordenó esto, a eso se aboca el
Tribunal Colegiado de Circuito cuando resuelve en ejercicio de la suplencia de la queja. En muchas ocasiones, la suplencia
de la queja es absoluta, a la ponente le parecería que, como está ya establecido en la Ley Federal del Trabajo de 2012, la

718
profesionalización no se debería esperar que se supla de manera total, los conceptos o los agravios, pero bueno, a eso se
trasladan estas facultades de la autoridad responsable en el procedimiento y al juicio de amparo directo, en el análisis de
violaciones de fondo y formales, en suplencia de la queja.

Se pasa la segunda parte de la exposición, como la ponente lo dijo al inicio, en materia de trabajo se rompe con uno de
los principios generales del derecho que rigen en todas las materias, el relativo a la carga de la prueba.

(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 1 DE MAYO DE 2019)


Artículo 784. El Tribunal eximirá de la carga de la prueba al trabajador, cuando por otros medios esté en posibilidad de llegar al conocimiento de los hechos, y
para tal efecto a petición del trabajador o de considerarlo necesario requerirá al patrón para que exhiba los documentos que, de acuerdo con las leyes, tiene la
obligación legal de conservar en la empresa, bajo el apercibimiento de que, de no presentarlos, se presumirán ciertos los hechos alegados por el trabajador. En
todo caso, corresponderá al patrón probar su dicho cuando exista controversia sobre:

(REFORMADA, D.O.F. 4 DE ENERO DE 1980)


I. Fecha de ingreso del trabajador;

(REFORMADA, D.O.F. 4 DE ENERO DE 1980)


II. Antigüedad del trabajador;

(REFORMADA, D.O.F. 4 DE ENERO DE 1980)


III. Faltas de asistencia del trabajador;

(REFORMADA, D.O.F. 4 DE ENERO DE 1980)


IV. Causa de rescisión de la relación de trabajo;

(REFORMADA, D.O.F. 30 DE NOVIEMBRE DE 2012)


V. Terminación de la relación o contrato de trabajo para obra o tiempo determinado, en los términos de los artículos 37, fracción I, y 53, fracción III, de esta Ley;

(REFORMADO [N. DE E. ESTE PÁRRAFO], D.O.F. 1 DE MAYO DE 2019)


VI. Constancia de haber dado por escrito al trabajador o al Tribunal de la fecha y la causa del despido.

(ADICIONADO, D.O.F. 1 DE MAYO DE 2019)


La negativa lisa y llana del despido, no revierte la carga de la prueba.

719
(ADICIONADO, D.O.F. 1 DE MAYO DE 2019)
Asimismo, la negativa del despido y el ofrecimiento del empleo hecho al trabajador, no exime al patrón de probar su dicho;

(REFORMADA, D.O.F. 4 DE ENERO DE 1980)


VII. El contrato de trabajo;

(REFORMADA, D.O.F. 30 DE NOVIEMBRE DE 2012)


VIII. Jornada de trabajo ordinaria y extraordinaria, cuando ésta no exceda de nueve horas semanales;

(REFORMADA, D.O.F. 30 DE NOVIEMBRE DE 2012)


IX. Pagos de días de descanso y obligatorios, así como del aguinaldo;

(REFORMADA, D.O.F. 4 DE ENERO DE 1980)


X. Disfrute y pago de las vacaciones;

(REFORMADA, D.O.F. 4 DE ENERO DE 1980)


XI. Pago de las primas dominical, vacacional y de antigüedad;

(REFORMADA, D.O.F. 4 DE ENERO DE 1980)


XII. Monto y pago del salario;

(REFORMADA, D.O.F. 4 DE ENERO DE 1980)


XIII. Pago de la participación de los trabajadores en las utilidades de las empresas; y

(REFORMADA, D.O.F. 30 DE NOVIEMBRE DE 2012)


XIV. Incorporación y aportaciones al Instituto Mexicano del Seguro Social; al Fondo Nacional de la Vivienda y al Sistema de Ahorro para el Retiro.

(ADICIONADA, D.O.F. 30 DE NOVIEMBRE DE 2012)


La pérdida o destrucción de los documentos señalados en este artículo, por caso fortuito o fuerza mayor, no releva al patrón de probar su dicho por otros medios.

720
El artículo 784 de la Ley Federal del Trabajo establece que la Junta relevará de la carga de la prueba al trabajador y la
trasladará al patrón y hace un listado de casos, las razones por las cuales termina la relación de trabajo, la fecha en que
inicia la relación de trabajo, el salario; es un catálogo. Como se puede leer, el artículo 784 Ley Federal del Trabajo obliga a
la Junta a que exima de la carga de la prueba al trabajador, cuando lo que dice la introducción… cuando por otro medio
esté en posible de llegar al conocimiento de los hechos y, para tal efecto, requerirá al patrón para que exhiba los documentos

721
que de acuerdo con las leyes, tiene la obligación legal de conservar en la empresa, bajo el apercibimiento que de no
presentarlos, se presumirán ciertos los hechos alegados por el trabajador, en todo caso corresponderá al patrón probar su
dicho cuando exista controversia sobre este listado, fecha de ingreso, antigüedad, faltas de asistencia, causas de rescisión,
terminación de la relación de trabajo cuando es por obra o tiempo determinado, el aviso de rescisión de la relación de
trabajo, contrato de trabajo, jornada de labores, los pagos de días de descanso, el disfrute de vacaciones, todo este listado,
cuando el trabajador dice: yo no disfruté las vacaciones, las vacaciones no se pagan, se disfrutan, no es que cuando uno
tiene vacaciones le pagan una cantidad extra, le pagan una prima vacacional, pero no le pagan una cantidad extra, las
vacaciones son del 1 de enero al 15 de enero, pero cuando el trabajador dice a mí no me pagaron mis vacaciones, el
trabajador tendrá que demostrar, cuando exhiba la nómina correspondiente cuando diga, que disfrutó periodo vacacional,
si el trabajador dice que ingresó a trabajar en 1980 y el patrón dice que en 1990, para el pago de una prima de antigüedad,
el patrón tendrá que demostrarlo.

Esto que rige la relación de trabajo, que son las condiciones que se encuentran en inmersas en la relación de trabajo
corresponde demostrarlas al patrón, se rompe este principio de que el que afirma está obligado a probar con dos
excepciones: cuando se niega de manera lisa y llana de parte del patrón, la relación de trabajo y cuando se hace
el ofrecimiento de trabajo. Bien, la ponente se va a referir primero al ofrecimiento de trabajo, el ofrecimiento de trabajo ya
fue recogido en la Ley Federal del Trabajo de 2019, pero antes de esta última reforma de 2019, la oferta de trabajo es una
figura que fue modulando la SCJN en un momento determinado, en un juicio un patrón ante la acción alegada por el
trabajador de que había sido despedido, le dijo yo no te despedí, este asunto es de 1960, yo no te despedí y prueba que
no te despedí es que me haces falta en la empresa y te ofrezco el trabajo y, a raíz de eso, se vino dando el ofrecimiento de
trabajo; el ofrecimiento de trabajo no es una figura extralegal, es una figura que moduló la SCJN ante la Cuarta Sala,
después con la extinción de la Cuarta Sala con la Segunda Sala, que la ido modulando, la audiencia podrá encontrar x
número de jurisprudencias sobre oferta de trabajo, no estaba en la ley, no está en la ley de 2012, está ya en la ley recogida
de 2019, se deberá tener presente que la materia de trabajo va modulándose cada vez más gracias a la jurisprudencia de
la SCJN, a la jurisprudencia de los Plenos de Circuito y a la jurisprudencia de los Tribunales Colegiados de Circuito; esta
figura no reconocida legalmente hasta antes de 2019, tiene estas características. Ante una acción de indemnización
constitucional o de reinstalación por despido injustificado, la parte demandada se excepciona, alegando, controvirtiendo el
hecho del despido, negándolo si es que lo niega, si lo controvierte es porque lo va negar y opone las excepciones que
considere pertinentes y ofrece el trabajo, hace la oferta de trabajo, la oferta de trabajo se hace en la fase de demanda y

722
excepciones, cuando se contesta la demanda se contesta la demanda y se hace la oferta de trabajo, la oferta de trabajo es
muy importante porque tiene la característica de desplazar la carga de la prueba, la carga de la prueba que per se le
corresponde al patrón cuando éste hace una oferta de trabajo y la oferta de trabajo es calificada de buena fe por la autoridad
responsable, tiene la consecuencia de revertir la carga probatoria y, entonces, ya no es el patrón el que tiene que demostrar
que no despidió al trabajador, sino que es el trabajador quien tiene que demostrar que fue despedido por el patrón; ahora,
si la oferta de trabajo es calificada de mala fe por la Junta, entonces no se traslada la carga de la prueba al trabajador y,
entonces, se continúa con el análisis del expediente laboral en la Junta, conforme a las obligaciones de las cargas
probatorias que tiene el patrón.

Bien, como lo dijo hace un rato, cuando hablaba la ponente de las circunstancias de modo, tiempo y lugar en el hecho del
despido, habló también de las condiciones que rigen, que esas circunstancias de modo, tiempo y lugar están relacionadas
con las condiciones que rigen la relación de trabajo, porque son las que la distinguen de otras relaciones, porque puede
ocurrir que una persona preste un trabajo a otra, pero no necesariamente a virtud de un contrato de trabajo, a ella le gusta
mucho el ejemplo de los arquitectos, porque una de las características es la subordinación y dar instrucciones y bueno ya
dice, si se contrata a un arquitecto, por supuesto que se le darán instrucciones de cómo quiere que haga la modificación
de la casa y le va a decir arquitecto; yo quiero que usted trabaje de 9 de 5, yo no sé si va a trabajar el arquitecto o alguno
de sus trabajadores, pero lo que se celebra en ese momento es un contrato de prestación de servicios profesionales; o el
jardinero que va a casa de alguien todos los sábados, eso no significa que es una relación de trabajo, claro alguien le dirá
al jardinero que le gusta que las rosas las corte así o que al ficus les de esta forma, etcétera. Entonces, no significa que
porque va a ir a arreglar el jardín dos o tres veces a la semana es un trabajador, depende en qué condiciones fue contratado
para realizar esta labor; entonces, para saber que se está en presencia de una relación de trabajo, hay ciertas condiciones
de la relación de trabajo: que se asigne un salario, que se asigne una categoría y que se asigne una jornada de trabajo; es
decir, no queda al arbitrio, como sí lo queda, por ejemplo, al arbitrio del arquitecto llevar a sus trabajadores e ir en la mañana
o en la tarde, etcétera, no queda al arbitrio del trabajador llegar, luego se verá el tema del teletrabajo que ya está inmerso
en la ley de 2019; este tema de la pandemia parece que vino a dar más luz sobre el teletrabajo, pero es algo que ya existía,
esto vino a ser como un catalizador, pero el horario, porque puede ser que sea un teletrabajo y se tenga un honorario, es
decir, está pendiente a través de la informática del trabajo que está realizando. Entonces son éstas las condiciones de la
relación de trabajo: es el salario, la categoría y el horario.

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En una demanda laboral el trabajador dice que tenía la categoría de director de recursos humanos y que, como director
de recursos humanos, trabajaba -se va a poner que es un trabajador que está reclamando tiempo extraordinario- de las 8
de la mañana a las 9 de la noche, con una hora intermedia para tomar alimentos, una hora y media o dos horas y media
excediéndose en su jornada laboral de 8 horas; tenía esa categoría de director de recursos humanos, tenía ese horario y
tenía un salario de $30,000 mensuales y el patrón controvierte las condiciones de trabajo y dice no, no es cierto, tú no eras
director de recursos humanos, tú eras el asistente o la asistente del director de recursos humanos, tu salario no era de
$30,000 y tu horario no era de las 8 de la mañana a las 9 de la noche, tu horario era de 9 de la mañana a 6 de la tarde;
para que la Junta pueda calificar de buena fe la oferta de trabajo, como esas condiciones, al menos en categoría y en
salario difieren de las que dijo el trabajador, y quien tiene que demostrar esas categorías es el patrón, en esas condiciones
entonces el patrón tiene que demostrar en juicio tanto la categoría como el salario; aquí no se tiene problema, porque
incluso con el horario, lo ofrece con una jornada menor a la dicha por el trabajador y esa jornada menor, si no excede la
legal, no torna de mala fe el ofrecimiento de trabajo; si el patrón demuestra estas condiciones de trabajo y no son las
alegadas por el trabajador, entonces la Junta, en el laudo hará la calificación respectiva de buena fe del ofrecimiento de
trabajo y esto que la carga de la prueba se traslada al trabajador, pareciera que siempre que se
demuestra la buena fe en la oferta de trabajo, es que se va a tener como trabajadores que demostrar que fueron despedidos;
sin embargo, aquí le parece interesante a la ponente que se introduzca una herramienta que tienen todos los juzgadores
que es el juzgar con perspectiva de género.

Incluso la SCJN tiene varios Protocolos para personas con capacidades diferentes, para migrantes y se tiene uno en
específico que es el protocolo para juzgar con perspectiva de género. Entonces, el protocolo para juzgar con perspectiva
de género - se va a permitir adelantar con una jurisprudencia que iba a comentar después, pero de una vez se verá-
bien positiva 21 Qué es la última dice
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2009998


Instancia: Pleno
Décima Época
Materias(s): Constitucional
Tesis: P. XX/2015 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 22, Septiembre de 2015, Tomo I
, página 235
Tipo: Aislada

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IMPARTICIÓN DE JUSTICIA CON PERSPECTIVA DE GÉNERO. OBLIGACIONES QUE DEBE CUMPLIR EL ESTADO MEXICANO EN LA MATERIA.

El reconocimiento de los derechos de la mujer a una vida libre de violencia y discriminación y de acceso a la justicia en condiciones de igualdad, exige que todos
los órganos jurisdiccionales del país impartan justicia con perspectiva de género, que constituye un método que pretende detectar y eliminar todas las barreras
y obstáculos que discriminan a las personas por condición de sexo o género, es decir, implica juzgar considerando las situaciones de desventaja que, por
cuestiones de género, discriminan e impiden la igualdad. De ahí que los juzgadores deben cuestionar los estereotipos preconcebidos en la legislación respecto
de las funciones de uno u otro género, así como actuar con neutralidad en la aplicación de la norma jurídica en cada situación, toda vez que el Estado debe
velar por que en toda controversia jurisdiccional, donde se advierta una situación de violencia, discriminación o vulnerabilidad por razones de género, ésta se
tome en cuenta, a fin de visualizar claramente la problemática y garantizar el acceso a la justicia de forma efectiva e igualitaria. Así, la obligación de impartir
justicia con perspectiva de género debe operar como regla general, y enfatizarse en aquellos casos donde se esté ante grupos de especial vulnerabilidad, como
mujeres y niñas indígenas, por lo que el juzgador debe determinar la operabilidad del derecho conforme a los preceptos fundamentales consagrados tanto en
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, como en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, procurando en todo
momento que los paradigmas imperantes de discriminación por razón de género no tengan una injerencia negativa en la impartición de justicia; por el contrario,
atendiendo precisamente a tales prejuicios o estereotipos, el juzgador debe considerar las situaciones de desventaja que tienen las mujeres, sobre todo cuando
es factible que existan factores que potencialicen su discriminación, como lo pueden ser las condiciones de pobreza y barreras culturales y lingüísticas.

Varios 1396/2011. 11 de mayo de 2015. Mayoría de ocho votos de los Ministros José Fernando Franco González Salas, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, quien
reservó su derecho a formular voto concurrente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Juan N. Silva Meza, Eduardo Medina Mora I., Olga Sánchez Cordero de García
Villegas, Alberto Pérez Dayán y Luis María Aguilar Morales; votó en contra José Ramón Cossío Díaz. Ausentes: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Margarita Beatriz
Luna Ramos. Ponente: Alberto Pérez Dayán. Secretario: Isidro E. Muñoz Acevedo.

El Tribunal Pleno, el siete de septiembre en curso, aprobó, con el número XX/2015 (10a.), la tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a siete de
septiembre de dos mil quince.
Esta tesis se publicó el viernes 25 de septiembre de 2015 a las 10:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Si nosotros leemos este criterio del Tribunal Pleno de la SCJN, ya dice que el reconocimiento de los derechos de la mujer
a una vida libre de violencia y discriminación y de acceso a la justicia en condiciones de igualdad, exige que todos los
órganos jurisdiccionales –todos, no los tribunales federales únicamente, no los tribunales constitucionales y de
convencionalidad, no los juzgados federales ordinarios, no, todos los órganos jurisdiccionales del país- impartan justicia
con perspectiva de género. Que constituye un método que pretende detectar y eliminar todas las barreras y obstáculos que
discriminan a las personas por condición de sexo o género, es decir, implica juzgar considerando las situaciones de
desventaja por cuestiones de género discriminan e impiden la igualdad; de ahí que los juzgadores deben cuestionar los
estereotipos preconcebidos en la legislación, respecto de las funciones de uno u otro género, así como actuar con
neutralidad en la aplicación de la norma jurídica en cada situación, toda vez que el Estado debe velar porque en toda
controversia jurisdiccional donde se advierta una situación de violencia, discriminación o vulnerabilidad por razones de
género, ésta se toma en cuenta a fin de visualizar claramente la problemática y garantizar el acceso a la justicia de forma

725
efectiva e igualitaria, así la obligación de impartir justicia con perspectiva de género debe operar como regla general y
enfatizarse en aquellos casos donde se esté ante grupos de especial vulnerabilidad, como son mujeres y niñas indígenas,
por lo que el juzgador debe determinar la operatividad del derecho conforme a los preceptos fundamentales consagrados
tanto en la Constitución, como en los tratados internacionales; se tienen muchos criterios jurisprudenciales a propósito de
la perspectiva de género; la ponente quiso traer este criterio de la SCJN, porque le parece que ahí se dan los elementos
para que se pueda razonar: Porque a la ponente le parece que le parece
porque lo ha visto así en muchas demandas, es que se va y se le pide a la autoridad, oye pero me juzgas cuando la parte
actora es una mujer, me juzgas con perspectiva de género, o bien, lo piden en los conceptos de violación; considera que
juzgar con perspectiva de género es un ejercicio crítico que realiza el juzgador, una vez que -como lo dice la tesis- se hace
ese análisis y se detectan lo que la misma SCJN ya ha definido como las categorías sospechosas. Entonces, la perspectiva
de género no es una ley, es una herramienta de la hermenéutica que se ejerce a través del pensamiento crítico; se podría
tener otra charla a propósito del pensamiento crítico, porque le parece que es muy importante que todos los operadores
del derecho conozcan la funcionalidad de las normas, cómo operan las normas en la vida cotidiana, que afecta a todos; sin
embargo, le parece de mucha importancia que se tuvieran algunos cursos de pensamiento crítico; cuando uno hace el
análisis de perspectiva de género, no sólo en perspectiva de género sino en todos los asuntos, está haciendo un ejercicio
de pensamiento crítico, pero en estos asuntos como no se tiene una norma que diga es que perspectiva de género es esto,
no, es esa herramienta que nosotros la vamos a aplicar a través de ese ejercicio crítico, de ese pensamiento crítico,
entonces, esto lo trae a colación, porque como decía hace un momento, la figura del ofrecimiento de trabajo rompe con esa
obligación que tiene el trabajador de demostrar cuando la Junta califica de buena fe el procesamiento de trabajo; pero
o

cuando se hace todo ese estudio pero

726
Ya la SCJN se pronunció sobre ello, si tú dices que ganaba $50 y ahora le ofreces $100, entonces tienes que demostrar
por qué ahora le estás ofreciendo eso, vamos a quedarnos con el ejemplo la mujer embarazada que se le ofrece el trabajo
en los mismos términos y condiciones en los que se desarrollaba la relación de trabajo. La jurisprudencia de la SCJN ya
dijo; en ese ejercicio crítico de análisis de juzgar con perspectiva de género, los juzgadores están obligados a hacer esa
ponderación, lo va a decir de esas palabras para hacerlo más claro ,

Entonces, en ese ejercicio de juzgar con perspectiva de género es que el juzgador debe llegar a la conclusión de que ese
ofrecimiento de trabajo, con todo y que sea en los mismos términos y condiciones en que se desarrollaba la relación de
trabajo es de mala fe y, en esos términos, haciendo el análisis de esta mujer embarazada no tiene la finalidad o no tiene la
consecuencia de revertir la carga probatoria y, entonces, seguirá correspondiendo al patrón la carga probatoria. La ponente
ofrece otro ejemplo de ejercicio de juzgar con perspectiva de género: hay una mujer también -estos ejemplos son resueltos
por los Tribunales Colegiados de Circuito- hay una mujer que va ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje a reclamar
el despido del que fue objeto, entre los hechos que narra dice yo tuve un aborto, me tuve que internar en un hospital de
salud pública, porque no tengo acceso a otra seguridad social, mi situación es tan grave que el producto del aborto tuvo
que ser cedido al hospital correspondiente para que ellos se encargaran de utilizarlo para estudios médicos ante la falta de
recursos para inhumar, y el patrón contesta, dice la trabajadora, me dieron 10 días de incapacidad, me presenté al trabajo
y al día siguiente de que me presenté me corrieron y el patrón dice: no es cierto, yo no la corrí, ella firmó su renuncia
voluntaria y es más le finiquité todas las prestaciones a las que tenía derecho y exhibe en el juicio tanto la renuncia, como
el finiquito correspondiente; ante esta ponderación que hace la autoridad responsable de las pruebas, la pericial integrada
únicamente con el perito de la actora y el perito del demandado, porque el perito del actor dijo sí es su firma y el perito del
demandado dijo sí es su firma; entonces la Junta dice: se absuelve a la parte demandada, porque se está en presencia de
una renuncia, está demostrado que fue su firma; bien, en ese tipo de asuntos es cuando ellos como juzgadores tienen que
hacer la ponderación, atendiendo a la perspectiva de género y se vuelve uno a hacer el cuestionamiento

hay muchos ejemplos, se ha avanzado bastante con la jurisprudencia de juzgar con perspectiva de
género, pero le parece interesante, porque no se pueden quedar si se está en el área de recursos humanos, en el área de

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patrones, etcétera, no se pueden quedar simplemente con que se tiene una renuncia firmada o dice, incluso, no puede ser
necesariamente una mujer en las condiciones en que se acaba de narrar, puede ser también un hombre o cualquier otra
persona, una persona que tiene presenta un VIH, por ejemplo, estás firmando una renuncia cuando a lo único que tienes
acceso para tus medicamentos es a la seguridad social que te da ese trabajo, todas esas cuestiones deben ser analizadas
que si bien ya no forman parte de la suplencia de la queja, sí forman parte del análisis que se hace en materia laboral,
porque es en materia laboral y en materia penal en donde más se advierte este tema de juzgar con perspectiva de género;
le encantaría seguir platicando con esto.

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730
Otra de las modalidades que son propias del derecho del trabajo y que trascienden a los juicios de amparo directo es el
tema de la insumisión al arbitraje y el no acatamiento al laudo; la estabilidad en el empleo es la columna vertebral del
derecho del trabajo. Ésa es la regla general, la excepción la establece la ley de 2012 y está ahora recogida perfectamente

731
o modelada de una mejor manera cree en la ley de 2019, aun cuando la ley de 2012 lo hace perfectamente y aún más
modelado por la jurisprudencia de la SCJN, el tema de que, por excepción, desafortunadamente no le va a dar tiempo de
que se hable del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, porque ahí sus características son distintas. La excepción es
los contratos por obra determinada, por tiempo determinado, la regla general es es los contratos indefinidos; sin embargo,
el propio legislador contempló la posibilidad de que, por la naturaleza de las relaciones en que se dan entre el trabajador y
el patrón no pudiera continuarse de una manera sana esa relación de trabajo y puede poner un ejemplo, el trabajador
doméstico o la secretaria particular, por ejemplo, que normalmente es un trabajador de confianza, si demanda la
reinstalación puede ser que obtenga un laudo favorable o que no lo obtenga y, sin embargo, se da una ruptura del sano
desarrollo de esa relación de trabajo y mucho más si es que viene un laudo condenatorio por reinstalación; entonces, el
legislador estableció dos figuras que rompen con el principio de estabilidad en el empleo y que solamente son procedentes
cuando se demanda la reinstalación, no en la indemnización; es la insumisión al arbitraje y el no acatamiento al laudo; la
insumisión al arbitraje significa que yo patrón, sin discutir si te despedí o no te despedí, la insumisión al arbitraje y el no
acatamiento al laudo son figuras que si bien no son medios alternativos de solución de conflictos, porque no están
catalogados así por la ley desde su punto de vista se equiparan a los medios alternativos a los de solución de conflictos de
otras materias, pero estas dos figuras tienen sus características especiales y significa que sin que me está allanando a las
pretensiones yo le digo a la autoridad responsable: no me interesa someterme al arbitraje, en este momento me insumo al
mismo y califícame la responsabilidad del conflicto o puede ocurrir, en cambio, que el patrón se excepcione argumentando,
por ejemplo, que el trabajador es de confianza, porque para que se inicie el procedimiento de insumisión al arbitraje, como
su nombre lo indica, no se somete el arbitraje y, entonces, es un procedimiento incidental y se dicta una resolución incidental
que puede poner fin al procedimiento, porque si no hay prestaciones secundarias o accesorias, pues entonces ahí
terminaría, pero puede ocurrir que el patrón diga: fíjate que es un trabajador de confianza o no es cierto que yo lo despedí,
simplemente le rescindí la relación de trabajo, pero como es un trabajador de confianza te opongo la excepción de no
acatamiento al laudo y, entonces, esto tiene singular importancia, porque no es lo mismo insumisión al arbitraje, que no
acatamiento al laudo; en el no acatamiento al laudo que también tiene esa consecuencia de romper con el principio de
estabilidad en el empleo, porque no acatar el laudo, significa que se obtuvo un laudo condenatorio, esto es, que el patrón
fue condenado a reinstalar al trabajador y cuando se va a ejecutar el laudo es que el patrón opone la excepción de no
acatamiento al laudo, esto es, la relación de trabajo que debió haberse en el momento en que se rompió la reinstalación
tiene esa consecuencia: continuar con la relación de trabajo como si nunca se hubiera roto, pues ese no acatamiento al
laudo cuando se resuelve desfavorable a los intereses del patrón, tiene esa consecuencia, rompe la relación del trabajo,
porque cambia esa reinstalación que ya estaba decretada por la autoridad responsable por una indemnización y, en ese
momento, si es que prospera la figura del no acatamiento al laudo, porque se demuestra que no demostré patrón que fue
una rescisión y por eso injustificado y por eso me condenas, pero sí demuestro que es un trabajador de confianza, tiene

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esa consecuencia, rompe la relación de trabajo, en ese momento la autoridad responsable da por rota la relación trabajo y
finca las indemnizaciones correspondientes, esto es, el costo del conflicto que la propia ley establece son costos mucho
más altos de los que para cualquier indemnización de otro tipo; entonces, aun cuando ya no se tiene el espacio suficiente
para hacer la distinción entre estas dos figuras, es importante tomar en cuenta que insumisión al arbitraje significa que no
quiero que se arbitre la controversia, es más ni siquiera se establece la controversia, porque llega el patrón y dice: me
insumo al arbitraje y entonces fíncame la responsabilidad del conflicto, cuestión distinta con la figura del no acatamiento al
laudo, pero una cosa debe quedar claro: no se puede insumirse al arbitraje, que es al inicio del juicio y si éste resultara
improcedente pretender posteriormente oponer el no acatamiento al laudo, no pueden coexistir, si yo me insumo al arbitraje
tengo que demostrar por qué razón me insumo el arbitraje y si no lo demuestro, se continúa con el procedimiento, pero
luego cuando viene el laudo condenatorio, ya no se puede invocar nuevamente la figura del no acatamiento del laudo, son
dos figuras: insumisión al arbitraje y no acatamiento al laudo que se excluyen.

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Ciudad de México a 26 de mayo de 2021

Como ya se estaba platicando, a la ponente le toca dar la charla relativa al tema: Amparo Indirecto en Materia Civil, las
modalidades. Ella va a platicar un poquito su experiencia como juzgadora y va a comentar cuáles son los asuntos que más
incidencia tienen en amparo indirecto en materia civil, para lo cual se permitirá compartir las diapositivas que elaboró, de
donde se advierte que se pueden dividir los actos de amparo indirecto en materia civil en tres. Así es como se va a analizar
algunos casos que son los más concurrentes.

Procedencia y Demanda

Artículo 107. El amparo indirecto procede:

I. Contra normas generales que por su sola entrada en vigor o con motivo del primer acto de su aplicación causen perjuicio al quejoso.

Para los efectos de esta Ley, se entiende por normas generales, entre otras, las siguientes:

a) Los tratados internacionales aprobados en los términos previstos en el artículo 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; salvo aquellas
disposiciones en que tales tratados reconozcan derechos humanos;

b) Las leyes federales;

c) Las constituciones de los Estados y el Estatuto de Gobierno del Distrito Federal;

d) Las leyes de los Estados y del Distrito Federal;

e) Los reglamentos federales;

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f) Los reglamentos locales; y

g) Los decretos, acuerdos y todo tipo de resoluciones de observancia general;

II. Contra actos u omisiones que provengan de autoridades distintas de los tribunales judiciales, administrativos o del trabajo;

III. Contra actos, omisiones o resoluciones provenientes de un procedimiento administrativo seguido en forma de juicio, siempre que se trate de:

a) La resolución definitiva por violaciones cometidas en la misma resolución o durante el procedimiento si por virtud de estas últimas hubiere quedado sin
defensa el quejoso, trascendiendo al resultado de la resolución; y

b) Actos en el procedimiento que sean de imposible reparación, entendiéndose por ellos los que afecten materialmente derechos sustantivos tutelados en la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte;

IV. Contra actos de tribunales judiciales, administrativos, agrarios o del trabajo realizados fuera de juicio o después de concluido.

Si se trata de actos de ejecución de sentencia sólo podrá promoverse el amparo contra la última resolución dictada en el procedimiento respectivo, entendida
como aquélla que aprueba o reconoce el cumplimiento total de lo sentenciado o declara la imposibilidad material o jurídica para darle cumplimiento, o las que
ordenan el archivo definitivo del expediente, pudiendo reclamarse en la misma demanda las violaciones cometidas durante ese procedimiento que hubieren
dejado sin defensa al quejoso y trascendido al resultado de la resolución.

En los procedimientos de remate la última resolución es aquélla que en forma definitiva ordena el otorgamiento de la escritura de adjudicación y la entrega de
los bienes rematados, en cuyo caso se harán valer las violaciones cometidas durante ese procedimiento en los términos del párrafo anterior;

V. Contra actos en juicio cuyos efectos sean de imposible reparación, entendiéndose por ellos los que afecten materialmente derechos sustantivos tutelados en
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte;

VI. Contra actos dentro o fuera de juicio que afecten a personas extrañas;

(REFORMADA, D.O.F. 14 DE JULIO DE 2014)


VII. Contra las omisiones del Ministerio Público en la investigación de los delitos, así como las resoluciones de reserva, no ejercicio, desistimiento de la acción
penal, o por suspensión de procedimiento cuando no esté satisfecha la reparación del daño;

(REFORMADA, D.O.F. 14 DE JULIO DE 2014)


VIII. Contra actos de autoridad que determinen inhibir o declinar la competencia o el conocimiento de un asunto, y

(ADICIONADA, D.O.F. 14 DE JULIO DE 2014)


IX. Contra normas generales, actos u omisiones de la Comisión Federal de Competencia Económica y del Instituto Federal de Telecomunicaciones.

(ADICIONADO, D.O.F. 14 DE JULIO DE 2014)

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Tratándose de resoluciones dictadas por dichos órganos emanadas de un procedimiento seguido en forma de juicio sólo podrá impugnarse la que ponga fin al
mismo por violaciones cometidas en la resolución o durante el procedimiento; las normas generales aplicadas durante el procedimiento sólo podrán reclamarse
en el amparo promovido contra la resolución referida.

Así, se van a dividir en actos fuera de juicio, actos en juicio y actos después de concluido el juicio; como ya se ha visto en
charlas pasadas, el fundamento está en el artículo 107 de la Ley de Amparo.

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Los actos fuera de juicio son aquellos actos preparatorios o prejudiciales; entonces, todos estos actos que acontecen antes
de que inicie el juicio, son reclamables en amparo indirecto; tienden a asegurar una situación de hecho, de derecho con

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anterioridad a la presentación de la demanda y al establecimiento de la relación jurídico procesal sin que formen parte de
por sí mismo del procedimiento contencioso que, en su caso, se promoverá, ni su subsistencia o insubsistencia; eficacia o
ineficacia depende lo que en definitiva se resuelva en el juicio pues éste constituye un acto futuro y de realización incierta.
aquel que acaece antes de que se inicia un juicio, como se
recordará el concepto de juicio se caracteriza por la pretensión de una de las partes y la resistencia de la otra; entonces en
el momento en que se presenta una demanda formalmente ahí inicia el juicio; entonces, para que se pueda identificar -que
seguramente ya se sabe, pero nada más para recordarlo-, estos actos fuera de juicio se refieren a estos actos preparatorios
a juicio o actos prejudiciales.

Entonces, todas estas resoluciones o determinaciones que se emitan fuera de juicio son reclamables en amparo indirecto,
sólo que para que sea procedente el amparo indirecto tiene que emitirse la resolución definitiva que dé fin a estos medios
preparatorios, como se va a ver a continuación en algunos ejemplos que la ponente trae.

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Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 178221


Instancia: Primera Sala
Novena Época
Materias(s): Civil

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Tesis: 1a./J. 43/2005
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXI, Junio de 2005, página 24
Tipo: Jurisprudencia

CONFESIÓN JUDICIAL COMO MEDIO PREPARATORIO A JUICIO EJECUTIVO. PARA LA PROCEDENCIA DE LA VÍA EJECUTIVA MERCANTIL, AQUÉLLA
DEBE SER PLENA EN RELACIÓN CON EL RECONOCIMIENTO DEL ADEUDO EN CANTIDAD CIERTA, LÍQUIDA Y EXIGIBLE.

Los medios preparatorios a juicio ejecutivo mercantil preparan la acción y ésta, conforme al artículo 1391 del Código de Comercio, requiere para su procedencia
que la demanda se funde en un documento que traiga aparejada ejecución, entendido como aquel en el que consta una cantidad cierta, líquida y exigible. Por
tanto, es evidente que atento a la naturaleza del procedimiento ejecutivo mercantil, para que éste resulte procedente con base en la confesión judicial del deudor
obtenida en la diligencia de medios preparatorios -tramitada acorde con el artículo 1162 del código citado- como prueba preconstituida de la acción, dicha
confesión debe ser plena en relación con el reconocimiento de un adeudo en cantidad cierta, líquida y exigible, condiciones que son esenciales en un título
ejecutivo, pues no se puede despachar la ejecución cuando éste no contiene en sí la prueba preconstituida de esos tres elementos.

Contradicción de tesis 68/2004-PS. Entre las sustentadas por el Décimo Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, Segundo Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Segundo Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito. 23 de febrero de 2005. Mayoría de cuatro
votos. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretaria: Rosalía Argumosa López.

Tesis de jurisprudencia 43/2005. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha veinte de abril de dos mil cinco.

Aquí se tiene un ejemplo claro que es la confesión judicial como medio preparatorio a juicio ejecutivo; se está hablando de
un juicio ejecutivo mercantil. Para la procedencia de la vía ejecutiva mercantil, aquélla debe ser plena en relación con el
reconocimiento del adeuda en cantidad cierta, líquida y exigible; éste es uno de los casos relativamente recurrentes en
amparo indirecto, cuando como medio preparatorio a juicio, el que en su momento será actor solicita que el que en
determinado momento va a ser el demandado confiese que existe una deuda cierta, líquida y exigible; entonces, lo que se
pretende es que a través de esta confesión ya se cree una prueba que traiga aparejada ejecución, para que sea procedente
el juicio ejecutivo mercantil; entonces, en esa medida, una vez que se determina a través de esta confesión esta deuda
cierta, líquida y sobretodo exigible; entonces ya puede ser reclamable en amparo indirecto la determinación que se emita
al respecto en este medio preparatorio a juicio. Se tiene que hacer esta determinación para que tenga aparejada ejecución
esa confesión; entonces, podría darse el caso en que la cantidad no es cierta, porque, a la mejor, las preguntas que se
hicieron no fueron muy claras; a lo mejor tampoco es líquida y mucho menos exigible, porque a la mejor todavía no ha
vencido el plazo para que se cumpla con la obligación; entonces, si no se cumple con estos requisitos, la persona que va
a ser demandada en el juicio y que está haciendo llamada a los medios preparatorios a juicio para que rinda su confesión,
pueden reclamar en amparo indirecto esa determinación donde se patentiza que él ya confesó -valga la redundancia- que
existe ese adeudo. Entonces éste es uno de los ejemplos de actos antes de juicio.

741
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2003301

742
Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: 1a./J. 16/2013 (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XIX, Abril de 2013, Tomo 1, página 744
Tipo: Jurisprudencia

JURISDICCIÓN VOLUNTARIA. EL AMPARO INDIRECTO SÓLO PROCEDE CONTRA EL ACTO QUE PONGA FIN A LA DILIGENCIA SALVO QUE SE TRATE
DE ACTOS INTERMEDIOS CUYA EJECUCIÓN SEA DE IMPOSIBLE REPARACIÓN.

Las diligencias de jurisdicción voluntaria deben calificarse como actos dictados fuera de juicio en los términos del primer párrafo de la fracción III del artículo 114
de la Ley de Amparo. Al respecto, el Pleno de este Alto Tribunal en las tesis jurisprudenciales de rubros: "PRENDA MERCANTIL. EL JUICIO DE AMPARO ES
IMPROCEDENTE EN CONTRA DEL ACUERDO QUE ADMITE A TRÁMITE LA PETICIÓN DEL ACREEDOR PARA QUE EL JUEZ AUTORICE LA VENTA DE
LOS BIENES DADOS EN GARANTÍA."; "PRENDA MERCANTIL, VENTA JUDICIAL DE LA. PROCEDE EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO EN CONTRA DE
LA RESOLUCIÓN QUE PONE FIN AL PROCEDIMIENTO PREVISTO EN EL ARTÍCULO 341 DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE
CRÉDITO."; y en las ejecutorias de las que derivaron éstas, estableció que cuando dichos actos provinieran de un procedimiento, el juicio de amparo indirecto
sólo procede en contra de la resolución que pone fin a dicho procedimiento; supuesto en el cual, de acuerdo al inciso b), de la fracción III, del artículo 107
Constitucional, en estos casos debe respetarse el principio de definitividad. No obstante, aplicando por analogía la fracción IV del artículo 114 de la Ley de
Amparo, si durante el procedimiento de jurisdicción voluntaria existe un acto intermedio de imposible reparación, el amparo indirecto procedería
excepcionalmente respecto de dicho acto, una vez que se hubiesen agotado los medios ordinarios de defensa que existan en su contra, sin requerir que se
emita la determinación final que proceda. Así, por regla general el amparo indirecto sólo procede contra el acto que ponga fin a la diligencia de jurisdicción
voluntaria, salvo que el acto sea de imposible reparación, supuesto en el cual el amparo indirecto procederá en contra de actos intermedios, debiendo en ambos
casos respetarse el principio de definitividad.

Contradicción de tesis 338/2012. Suscitada entre el Tribunal Colegiado en Materias Civil y Administrativa del Decimocuarto Circuito y el Segundo Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito. 16 de enero de 2013. La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por lo que hace a la
competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Unanimidad de cinco votos respecto del fondo. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria: Alejandra
Spitalier Peña.

Tesis de jurisprudencia 16/2013 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha seis de febrero de dos mil trece.

Nota: Las tesis de jurisprudencia citadas, aparecen publicadas con las claves o números de identificación P./J. 32/99 y P./J. 1/97 en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo IX, abril de 1999, página 29 y Tomo V, enero de 1997, página 45, respectivamente.

Otro de los actos fuera de juicio se encuentra en las jurisdicciones voluntarias; el amparo indirecto sólo procede contra el
acto que ponga fin a la diligencia -como se estaba también viendo en los medios preparatorios a juicio- salvo que se trate
de actos intermedios cuya ejecución sea de imposible reparación. Ya se ha platicado en charlas anteriores a ésta, cuáles
son los actos que tienen ejecución de imposible reparación: son aquellos que afectan derechos directamente derechos

743
materialmente. Entonces, no procede el juicio de amparo, sino hasta que se emita la resolución que ponga fin a esta
jurisdicción voluntaria, salvo que exista un acto que sea de imposible reparación; un acto de imposible reparación tratándose
de jurisdicción voluntaria podría ser que una persona haya promovido este tipo de medio y, sin embargo, no se le haya
dado el trámite; no se le siga sustanciando; entonces, hay una violación directa al artículo 17 constitucional ante esta
omisión de sustanciación de esta jurisdicción voluntaria, procedería el amparo indirecto; ésta es una excepción a la
procedencia del juicio de amparo indirecto en una jurisdicción voluntaria, sin que se tenga que esperar al dictado de la
resolución respectiva.

744
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 170089


Instancia: Primera Sala
Novena Época
Materias(s): Civil

745
Tesis: 1a./J. 160/2007
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXVII, Marzo de 2008, página 46
Tipo: Jurisprudencia

EXHORTOS O CARTAS ROGATORIAS. LA DETERMINACIÓN DEL JUEZ NACIONAL POR MEDIO DE LA CUAL SE LES DA TRÁMITE Y EJECUCIÓN A
NIVEL INTERNO ES IMPUGNABLE POR MEDIO DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO.

Los exhortos y cartas rogatorias que se remitan a autoridades mexicanas deben cumplir con los requisitos establecidos en las convenciones y tratados
internacionales de los que México sea parte, así como en las leyes procesales mexicanas, federales y locales, aplicables en la materia. La comprobación y
verificación del cumplimiento de lo anterior, corresponde hacerla al Juez mexicano exhortado y, por tanto, la determinación por medio de la cual el órgano
jurisdiccional nacional da trámite y ejecuta a nivel interno el exhorto o carta rogatoria de que se trate es impugnable por medio del juicio de amparo, al no ser
dicha determinación en obsequio a lo solicitado por las autoridades extranjeras requirentes, sino que se traduce en órdenes y ejecuciones que realizan los
Jueces mexicanos en cooperación a la justicia extranjera, por las cuales puede ser afectada la esfera jurídica o las garantías de los gobernados. En ese sentido,
las determinaciones del Juez nacional constituyen actos dictados fuera de juicio que no pueden escapar a los medios de control constitucional, como es el caso
del amparo indirecto.

Contradicción de tesis 34/2007-PS. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Cuarto Circuito y el Décimo Segundo Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito. 12 de septiembre de 2007. Cinco votos. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretario: Carlos
Mena Adame.

Tesis de jurisprudencia 160/2007. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha catorce de noviembre de dos mil siete.

Otro ejemplo que también se llega a dar, no es muy recurrente, pero sí es importante que también se tome en consideración
son: los exhortos o las cartas rogatorias; la determinación del juez nacional por medio de la cual se les da trámite y ejecución
a nivel interno es impugnable por medio del juicio de amparo indirecto; a través de estos exhortos o cartas rogatorias otros
Estados piden al Estado mexicano determinado tipo de auxilio, sólo que para que se pueda prestar, debe reunir ciertos
requisitos que están establecidos en las convenciones internacionales de los que México es parte, además de las leyes
procesales mexicanas -ya sean federales o locales- que sean aplicables en la materia; en este caso, la materia civil.
Entonces, el juez exhortado, que es el juez auxiliar debe comprobar que se cumplan con estos requisitos; entonces, hasta
que advierta que existen estos requisitos y que están debidamente satisfechos, puede mandar despachar esta
comunicación, pero si se advierte que se está causando un perjuicio que afecta un derecho sustantivo, entonces es
procedente el juicio de amparo indirecto en materia civil contra este tipo de actos.

746
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 200250


Instancia: Pleno
Novena Época
Materias(s): Civil

747
Tesis: P. CXXIII/95
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo II, Diciembre de 1995, página 263
Tipo: Aislada

SEPARACION DE PERSONAS. CUANDO SE RECLAMA COMO ACTO PREJUDICIAL Y NO COMO ANTECEDENTE DEL JUICIO YA INSTAURADO,
CONSTITUYE UN ACTO EMITIDO FUERA DE JUICIO IMPUGNABLE EN AMPARO INDIRECTO.

Los actos prejudiciales son aquellos que anteceden o preceden al juicio; esto es, los que tienden a asegurar una situación de hecho o de derecho, con
anterioridad a la presentación de la demanda y al establecimiento de la relación jurídico procesal. La separación de personas como acto prejudicial tiende o
responde a la conveniencia de autorizar legalmente la separación material de los cónyuges cuando uno de éstos intente demandar, querellarse o denunciar al
otro, y también a la necesidad de proteger la persona e intereses de los hijos menores de edad y del cónyuge que promueva el depósito, en peligro por la
situación de desavenencia surgida. Por tanto, la separación de personas como acto prejudicial no forma parte por sí sola y desde luego del futuro juicio, ni su
subsistencia o insubsistencia, eficacia o ineficacia dependerá de lo que en definitiva se resuelva en el juicio, pues éste al momento de decretarse la separación,
constituye un acto futuro y de realización incierta. Así, resulta incorrecto estimar que al impugnarse la separación de personas como acto prejudicial, se actualice
la causal de improcedencia prevista en el artículo 73, fracción XVIII, en relación con el 114, fracción IV (interpretado a contrario sensu), ambos de la Ley de
Amparo, ya que tales preceptos contemplan la hipótesis de improcedencia del amparo indirecto contra actos en el juicio (no fuera de él) que no tengan sobre
las personas o las cosas una ejecución que sea de imposible reparación.

Amparo en revisión 1599/94. David Valderrama González. 13 de noviembre de 1995. Unanimidad de once votos. Ponente: Juan Díaz Romero. Secretario:
Alejandro S. González Bernabé.

El Tribunal Pleno en su sesión privada celebrada el treinta de noviembre en curso, por unanimidad de once votos de los Ministros: presidente José Vicente
Aguinaco Alemán, Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Mariano Azuela Güitrón, Juventino V. Castro y Castro, Juan Díaz Romero, Genaro David Góngora
Pimentel, José de Jesús Gudiño Pelayo, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Humberto Román Palacios, Olga María Sánchez Cordero y Juan N. Silva Meza; aprobó,
con el número CXXIII/1995 (9a.) la tesis que antecede; y determinó que la votación es idónea para integrar tesis de jurisprudencia. México, Distrito Federal, a
treinta de noviembre de mil novecientos noventa y cinco.

Otro ejemplo claro es la separación de personas, cuando se reclama también como un acto prejudicial y no como
antecedente de un juicio ya instaurado; entonces, como se puede ver también es un acto emitido fuera de juicio y también
es impugnable en amparo indirecto; como ya se sabe, sobre todo en materia familiar existen estas medidas cautelares a
fin de evitar que entre los cónyuges se causen perjuicios o algún miembro de la familia cause perjuicio a alguno de los otros
miembros; entonces, previo al inicio del juicio, se solicita esta medida y puede ser otorgada si el afectado considera que es
lesivo a sus derechos sustantivos, puede acudir de manera inmediata al juicio de amparo indirecto.

748
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2020978


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil, Común

749
Tesis: 1a./J. 62/2019 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 72, Noviembre de 2019, Tomo I, página 329
Tipo: Jurisprudencia

INTERÉS JURÍDICO PARA PROMOVER JUICIO DE AMPARO INDIRECTO COMO TERCERO EXTRAÑO A JUICIO CONTRA LA ORDEN DE DESPOSESIÓN
DE UN BIEN INMUEBLE. PARA DEMOSTRARLO ES SUFICIENTE EL CONTRATO DE ARRENDAMIENTO DE FECHA CIERTA ANTERIOR A DICHA ORDEN.

La posesión protegida por el artículo 14 constitucional no es otra que la definida por el derecho común, conforme al cual es poseedor de una cosa el que ejerce
sobre ella un poder de hecho, sin embargo, para efectos del juicio de amparo, ese derecho debe tener origen en alguna de las figuras establecidas en la ley.
Así, el contrato de arrendamiento, al ser un título que se sustenta en una figura jurídica que genera el derecho a poseer, constituye una base objetiva, que
fundada y razonablemente produce la convicción de que el arrendatario tiene derecho a poseer el bien de que se trate. En consecuencia, para demostrar el
interés jurídico e instar el juicio de amparo indirecto contra una orden de desposesión de un bien inmueble, resulta suficiente el contrato de arrendamiento de
fecha cierta anterior a la misma, esto debido a que tal característica hace que produzca efectos frente a terceros ajenos a su suscripción, y dota al quejoso del
interés jurídico aludido. En el entendido de que las decisiones que el órgano de control de constitucionalidad tome en relación con la eficacia del título, tienen
consecuencias exclusivas en el juicio de amparo, pues no deciden sobre el derecho sustantivo, esto es, respecto del derecho a la posesión del bien relativo, lo
que deberá dilucidarse ante la potestad común.

Contradicción de tesis 40/2019. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Quinta Región, con residencia en
Culiacán, Sinaloa, y el Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Cuarta Región, con residencia en Xalapa, Veracruz. 3 de julio de 2019.
Mayoría de tres votos de los Ministros Luis María Aguilar Morales, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidentes: Norma Lucía Piña
Hernández, quien reservó su derecho para formular voto particular, y Juan Luis González Alcántara Carrancá. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretaria:
Claudia Lissette Montaño Mendoza.

Criterios contendientes:

El emitido por el Segundo Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Quinta Región, con residencia en Culiacán, Sinaloa, en apoyo del Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Décimo Segundo Circuito, al resolver los amparos en revisión 183/2016 (cuaderno auxiliar 700/2016) y 154/2016 (cuaderno
auxiliar 585/2016), en los que consideró que un contrato de arrendamiento de fecha cierta, no obstante haber sido firmado y ratificado ante notario público, es
insuficiente para demostrar el interés jurídico en el juicio de amparo indirecto, porque al otorgar éste la posesión derivada, resulta menester que además el
quejoso acredite la posesión material del bien de que se trate, a través de diverso medio de convicción.

El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Cuarta Región, con Residencia en Xalapa, Veracruz, en apoyo del Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Décimo Segundo Circuito, al resolver el amparo en revisión 315/2018 (cuaderno auxiliar 888/2018), en el que se determinó que
el contrato de arrendamiento de fecha cierta, era suficiente para acreditar fehacientemente el interés jurídico de la parte quejosa, sin necesidad de probar que
tiene la posesión material del bien inmueble.

Tesis de jurisprudencia 62/2019 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de catorce de agosto de dos mil diecinueve.
Esta tesis se publicó el viernes 08 de noviembre de 2019 a las 10:19 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 11 de noviembre de 2019, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

750
-La ponente estuvo viendo también el temario y pudo advertir que ya se platicó sobre los terceros extraños a juicio típicos
y los terceros extraños a juicio por equiparación- el tercero extraño a juicio típico es aquella persona que no ha sido llamada
como parte, no figura como parte en sentido formal; a diferencia del tercero extraño por equiparación, el tercero extraño
por equiparación es aquella persona que sí figura como parte en sentido formal en un procedimiento, pero que no ha sido
llamada o ha sido llamada de manera ilegal; entonces, cuando se habla de un tercero extraño a juicio típico, es decir, el
que no figura como parte, para que sea procedente el juicio de amparo indirecto tiene que acreditar su interés jurídico. La
ponente cree que el 80% de los asuntos de amparo en materia civil en amparo indirecto, de los que conocen los juzgadores
se refieren a órdenes de desposesión. Es muy importante para los gobernados que acrediten su interés jurídico, porque
muchas veces vienen reclamando precisamente esta orden de desposesión de un bien inmueble o de un bien mueble, pero
no acreditan la causa generadora de su posesión, no tienen algún título en el que sustenten ese derecho a poseer;
entonces, lo único que tienen es una simple detentación del bien y esa simple detentación no les alcanza para tener interés
jurídico y hacer procedente el juicio de amparo.

Existen otros requisitos para que el juicio de amparo sea procedente, entre ellos: no basta únicamente que se exhiba el
título o la factura, sino además es necesario que sea de fecha cierta, ésta es una cuestión que acontece de manera muy
recurrente, muchas veces exhiben facturas originales y sobre todo facturas antiguas donde no es una factura digital;
entonces, evidentemente no se puede seguir esta cadena donde se puede advertir la fecha de emisión y demás datos
fiscales que dan certeza de la fecha en la que fue celebrado; entonces, muchas veces, estas facturas son confeccionadas
a fin de hacer procedente un juicio de amparo; por eso, la SCJN ya se pronunció en el sentido de que, tratándose de estos
actos de desposesión, para que sea procedente el juicio de amparo, no basta únicamente con exhibir la causa generadora
de su posesión que es el título o es una factura o es un contrato; en este ejemplo, que la ponente trajo a la consideración
de la audiencia es un contrato de arrendamiento, tiene que tener fecha cierta; la fecha cierta la
SCJN también ya estableció que la fecha cierta se da a través de tres actos: a) cuando el documento se pasa ante un
funcionario público con fe pública evidentemente, ante un notario público para que lo certifique o ante él se haya ratificado
ese documento o cuando acaece la muerte de alguno de los firmantes de este contrato: entonces, se entenderá que tiene
fecha cierta cuando sucede alguna de estas tres circunstancias. Entonces no basta únicamente con el solo título, con el
solo contrato, con el solo documento que se tenga, con la sola factura, sino que es necesario, además, que sea de fecha
cierta, porque si no es de fecha cierta no acredita plenamente el interés jurídico y el interés jurídico se tiene que probar de
manera plena y no con base en presunciones. muchas veces exhiben recibos de pago de
servicios, de agua, de luz, de teléfono y todo este tipo de recibos lo único que acreditan es que se contrató el servicio, que
probablemente quien contrató el servicio fue la persona que acude a solicitar el amparo, pero eso con eso no se prueba el

751
interés jurídico que se requiere para hacer procedente el juicio de amparo

y hablando de la posesión también la ponente dice que cuando se defiende precisamente


ese derecho, el de posesión, no el de propiedad, sino el de posesión, no basta tampoco el solo título, sino que también
tiene que acreditar que efectivamente se está ejerciendo esa posesión y a través de la
prueba testimonial que es la prueba idónea, porque también exhiben constancias vecinales, la credencial de elector,
algunas otras documentales que finalmente no son aptas ni conducentes para acreditar esa situación de hecho que
propiamente es la posesión, que se tiene que acreditar día a día, también ofrecen una inspección, se fija para el actuario
un día y hora y fecha determinada; sin embargo, como se constituye por una sola vez el actuario y únicamente puede dar
fe de lo que perciban sus sentidos, únicamente él podrá constatar que en ese momento el solicitante del amparo se
encontraba en el domicilio que está defendiendo, pero no que de manera reiterada posea el inmueble; entonces, hay que
fijarse como son estos puntos finos que pueden hacer la diferencia y que sí es muy importante que como operadores
jurídicos y también los litigantes o como gobernados tengan presente este tipo de datos, a fin de colmar el interés jurídico
que va a hacer procedente el juicio de amparo y en determinado momento acreditando el interés jurídico podría ser
suficiente para concederles el amparo solicitado.

752
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 164080


Instancia: Primera Sala
Novena Época
Materias(s): Civil

753
Tesis: 1a./J. 33/2010
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXXII, Agosto de 2010, página 314
Tipo: Jurisprudencia

DOCUMENTO PRIVADO. LA COPIA CERTIFICADA POR FEDATARIO PÚBLICO LO HACE DE FECHA CIERTA A PARTIR DE QUE LO TUVO A LA VISTA
PARA SU REPRODUCCIÓN Y, ÚNICAMENTE, PARA EL EFECTO DE HACER CONSTAR QUE EXISTÍA EN ESE MOMENTO.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido que la fecha cierta de un documento privado es aquella que se tiene a partir del día en que tal instrumento
se inscriba en un Registro Público de la Propiedad; desde la fecha en que se presente ante un fedatario público, o a partir de la muerte de cualquiera de los
firmantes. De no darse alguno de esos supuestos, no puede considerarse que un documento es de fecha cierta, y por ende, no puede tenerse certeza de la
realización de los actos que consten en tales documentos. Ahora bien, cuando ante un fedatario público se presenta un instrumento privado para su reproducción
y certificación, la fe pública y facultades de que está investido permiten considerar que el instrumento reproducido existía en la fecha en que se realizó tal
reproducción y cotejo. Por lo que la fecha cierta se adquiere a partir de dicha certificación y no a partir de la fecha que está asentada en el documento. Asimismo,
tal certificación notarial no debe equipararse con los efectos jurídicos de una certificación notarial de la autenticidad de las firmas ni califica la legalidad del
documento o de lo expresado en él.

Contradicción de tesis 122/2009. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Segundo y Tercero, ambos en Materia Civil del Segundo Circuito. 3 de
febrero de 2010. Cinco votos. Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Secretaria: María Amparo Hernández Chong Cuy.

Tesis de jurisprudencia 33/2010. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha veinticuatro de febrero de dos mil diez.

Esta jurisprudencia que la ponente también pone a la consideración de la audiencia es precisamente de la que se está
hablando,” DOCUMENTO PRIVADO. LA COPIA CERTIFICADA POR FEDATARIO PÚBLICO LO HACE DE FECHA CIERTA”, hay que fijarse en un
dato muy importante, que es necesario que no se pase por alto, que es a partir de cuándo un documento tiene fecha cierta;
entonces, la fecha cierta es a partir en que se tuvo a la vista por el fedatario público para su reproducción y únicamente
para el efecto de hacer constar que existía en ese momento; una cuestión que es muy recurrente en los juicios de amparo
en materia civil es que presentan un título, ya sea un contrato, una factura de arrendamiento, un contrato de compraventa,
de comodato y por poner, un ejemplo, de fecha 1o. de enero de 2020, pero el acto reclamado es de 1o. de enero de 2021,
y qué es lo que pasa aquí, que está ratificado ante el fedatario público el día de hoy, 26 de mayo de 2021, entonces
aun cuando pareciera que el documento se emitió con fecha anterior al acto reclamado -porque así se
desprende de su contenido- lo cierto es que adquiere fecha cierta hasta el momento en que se pone a la vista del fedatario
público. Entonces, si hasta el día de hoy se solicitó al notario público que certifique ese contrato, hasta el día de hoy se
solicitó que se ratifique ante el fedatario público ese contrato, la fecha cierta será a partir de hoy; entonces hay que observar
que ya el interés jurídico no está acreditado para efectos de la procedencia del juicio de amparo indirecto, porque tiene
fecha cierta con posterioridad a la emisión del acto reclamado, aunque el documento tenga una fecha anterior y esto lo dijo

754
la SCJN por lo que se comentaba hace unos momentos que puede ser prefabricado, los documentos muchas veces se
prefabrican, se les anexa una fecha anterior, a fin de que el juicio de amparo sea procedente; entonces, como esta situación
era muy recurrente, la SCJN emitió jurisprudencia en el sentido de cómo frenar esta situación, porque no se puede permitir
el abuso indiscriminado del uso del juicio de amparo para fines de desleales, porque para cualquier litigante se le puede
hacer muy fácil antedatar una fecha del contrato, del convenio, de la factura o de la cesión de derechos, el endoso, que es
muy recurrente en la práctica jurídica, sobre todo tratándose de vehículos automotores es muy recurrente que se le antedate
esta fecha; entonces, para tratar de frenar este tipo de actos, emitió jurisprudencia en el sentido de a partir de cuándo se
considera que un pacto jurídico tiene fecha cierta.

755
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2018690


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Civil

756
Tesis: 1a./J. 47/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 61, Diciembre de 2018, Tomo I, página 224
Tipo: Jurisprudencia

INMUEBLE ESTABLECIDO COMO DOMICILIO CONYUGAL. PARA ACREDITAR EL INTERÉS JURÍDICO EN EL JUICIO DE AMPARO DE UNO DE LOS
CÓNYUGES QUE SE OSTENTA COMO TERCERO EXTRAÑO EN EL JUICIO DE ARRENDAMIENTO INMOBILIARIO, ES INSUFICIENTE LA SOLA
POSESIÓN MATERIAL.

El artículo 5o., fracción I, de la Ley de Amparo establece que tratándose de actos provenientes de tribunales judiciales, el quejoso debe aducir ser titular de un
derecho subjetivo que se afecte de manera personal y directa, lo que constituye la exigencia del interés jurídico. Por otra parte, en relación con el derecho de
posesión y el interés jurídico, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia P./J. 1/2002,(1) definió que la posesión constituye
objeto de protección en el juicio de amparo indirecto, cuando el quejoso se ostenta como persona extraña al juicio del orden civil, siempre que se funde en un
título sustentado en alguna figura jurídica o precepto legal que genere el derecho a poseer. Con base en estas premisas, resulta que la figura del domicilio
conyugal remite al establecimiento de una vivienda o lugar físico en donde los cónyuges vivirán para organizar su vida en común, sin que constituya una figura
que genere "el derecho a poseer" un determinado inmueble, por tanto la posesión simple o mera tenencia material que ejercen los cónyuges sobre una vivienda
a partir de la designación del domicilio conyugal, no es el tipo de posesión que se tutela en el juicio de amparo indirecto contra actos provenientes de tribunales
judiciales, y por ello, resulta insuficiente por sí sola para acreditar el interés jurídico en el juicio de amparo en el que uno de los cónyuges se ostenta tercero
extraño al procedimiento judicial de arrendamiento que culminó en condena para su consorte con orden de lanzamiento del respectivo inmueble, aun cuando el
domicilio conyugal se haya establecido antes de la celebración del arrendamiento. Sin embargo, cuando la prueba de la posesión del domicilio conyugal, se
complementa con la prueba de algún título sustentado en una figura jurídica (diversa al contrato de arrendamiento controvertido) o en un precepto legal que
genere el derecho a poseer el domicilio conyugal (como podría ser que uno de los cónyuges es propietario del inmueble), tales elementos sí podrían servir en
su conjunto para acreditar el interés jurídico en el juicio de amparo en el que uno de los cónyuges se ostenta tercero extraño al procedimiento judicial de
arrendamiento que culminó en condena para su consorte con orden de lanzamiento del respectivo inmueble y el establecimiento del domicilio conyugal fue
previo a la celebración del arrendamiento. Lo anterior, sin que el reconocimiento del interés jurídico implique pronunciamiento alguno respecto de la cuestión de
fondo, la que quedaría sujeta a que las pruebas o argumentos de la parte quejosa, arrojaran razones jurídicas para sostener que existió, o no, un derecho de
audiencia que debió respetarse en el procedimiento cuya tramitación y resolución se reclama.

Contradicción de tesis 353/2015. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Primer Circuito. 23 de mayo de 2018. La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por la competencia. Disidente: José Ramón
Cossío Díaz. Mayoría de cuatro votos en cuanto al fondo, de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo
y Norma Lucía Piña Hernández. Disidente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien reservó su derecho para formular voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo
de Larrea. Secretario: Mario Gerardo Avante Juárez.

Tesis y criterio contendientes:

El emitido por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, al resolver el amparo en revisión 307/2015, en el que consideró que el interés
jurídico del cónyuge del demandado, tercero extraño al juicio, no puede acreditarse con el bien inmueble señalado como domicilio conyugal ante la autoridad
registral, en virtud de que la celebración del acto jurídico del matrimonio, por sí solo, no otorga a los consortes el derecho de entrar a poseer el bien relativo.

El emitido por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, al resolver los juicios de amparo en revisión 86/2009 y 166/2009, los cuales
dieron origen a la tesis aislada I.3o.C.797 C, de rubro: "TERCERO EXTRAÑO. INTERÉS JURÍDICO. EL VÍNCULO DEL MATRIMONIO CON EL DEMANDADO

757
DEBE TENERSE COMO CAUSA GENERADORA LEGAL PARA DEFENDER LA POSESIÓN DEL DOMICILIO CONYUGAL, CUANDO ÉSTA ES ANTERIOR
A LA RELACIÓN CONTRACTUAL PERSONAL MATERIA DEL JUICIO NATURAL.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, Tomo XXXI, abril de 2010, página 2817, registro digital: 164662.

Tesis de jurisprudencia 47/2018 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de cuatro de julio de dos mil dieciocho.

______________
1. Nota: La tesis jurisprudencial P./J. 1/2002 citada, es de rubro: "POSESIÓN. PARA QUE SEA OBJETO DE PROTECCIÓN EN EL JUICIO DE AMPARO
INDIRECTO, CUANDO EL QUEJOSO SE OSTENTA COMO PERSONA EXTRAÑA AL JUICIO DEL ORDEN CIVIL, DEBE ACREDITAR SU DERECHO A
POSEER CON UN TÍTULO SUSTENTADO EN ALGUNA FIGURA JURÍDICA O PRECEPTO DE LAS LEGISLACIONES SECUNDARIAS RELATIVAS.", y se
publicó en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XV, febrero de 2002, página 5, registro digital: 187733.
Esta tesis se publicó el viernes 07 de diciembre de 2018 a las 10:19 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por en de, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 10 de diciembre de 2018, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Otro ejemplo que también es mucho muy recurrente es éste que trae la ponente a consideración de la audiencia, el
inmueble establecido como domicilio conyugal para acreditar el interés jurídico por parte de uno de los cónyuges que se
ostenta como tercero interesado a juicio. Esta situación es muy común, que resulta que se viene al amparo la esposa o el
esposo, porque a su cónyuge lo están embargando o lo están desposeyendo de determinado inmueble y él dice es que
cuando establecimos nuestro domicilio conyugal, mi cónyuge me llevó a vivir con él a la casa de sus papás; entonces, como
desde hace 20 años yo tengo mi residencia aquí y desde que nos casamos aquí vivo y a él es al que están demandando,
entonces yo tengo derecho a que se me conceda el amparo, porque están afectando mi derecho de posesión; hay que
fijarse cómo pareciera una situación legítima que le podría asistir algún derecho, pero qué es lo que pasa cuando no tiene,
cuando su derecho no se sustenta en algún título que sea la causa generadora de su posesión; la SCJN también se ha
pronunciado en el sentido de que la mera detentación no puede ser materia del juicio de amparo indirecto, no se puede
proteger la mera detentación; ahora, en virtud de la pandemia no únicamente vienen los cónyuges, sino también vienen los
menores de edad, personas con diversidades funcionales, aduciendo situaciones similares: “es que ya me están sacando
de mi casa, es que ya me vinieron a embargar, pero es que yo vivo aquí desde hace 20 años, la casa era de mi abuelita,
pero yo he vivido aquí toda la vida, entonces en el juicio sucesorio el albacea ya hizo la repartición de bienes y la persona
sostiene que no lo pueden despojar del inmueble porque él ha vivido ahí toda su vida”; como se puede ver si no existe un

758
título en el que sustente su derecho a poseer, para efectos del juicio de amparo no puede ser protegido; entonces estas
situaciones de hecho de la SCJN no puede protegerlas a través del juicio de amparo indirecto.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2023029

759
Instancia: Segunda Sala
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: 2a./J. 5/2021 (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación.
Tipo: Jurisprudencia

DEMANDA DE AMPARO. PROCEDE DESECHARLA POR ACTUALIZARSE UN MOTIVO MANIFIESTO E INDUDABLE DE IMPROCEDENCIA, CUANDO EL
JUEZ DE DISTRITO TIENE A SU ALCANCE MEDIOS PROBATORIOS SUFICIENTES PARA CONCLUIR QUE LA PARTE QUEJOSA NO TIENE EL
CARÁCTER DE TERCERO EXTRAÑO AL JUICIO POR EQUIPARACIÓN.

Hechos: Al resolver diversos recursos de queja, los Tribunales Colegiados de Circuito contendientes se pronunciaron sobre si procede o no el desechamiento
de una demanda de amparo por actualizarse un motivo manifiesto e indudable de improcedencia, cuando quien promueve con el carácter de tercero extraño a
juicio por equiparación no acredita tener tal carácter.

Criterio jurídico: La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determina que procede desechar la demanda de amparo por actualizarse un
motivo manifiesto e indudable de improcedencia, cuando el Juez de Distrito tiene a su alcance medios probatorios suficientes para concluir que el quejoso no
tiene el carácter de tercero extraño al juicio por equiparación.

Justificación: De conformidad con los artículos 107, fracciones III, inciso c), y VII, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como 107,
fracción VI, de la Ley de Amparo, el juicio de amparo procede contra actos u omisiones, dentro o fuera de juicio, que afecten a personas extrañas al juicio. Por
otra parte, se tiene que el tercero extraño por equiparación es el sujeto que siendo parte formal de la controversia, por ser el demandado, no fue llamado al
juicio, o bien, que fue defectuoso el emplazamiento y que, por ello, no pudo comparecer al procedimiento en defensa de sus intereses. En otro orden, se tiene
que el Juez de amparo no podrá admitir a trámite la demanda relativa, en caso de existir una causa manifiesta e indudable de improcedencia en términos del
artículo 113 de la Ley de Amparo. Luego, cuando el juzgador de amparo que conoce de la demanda tiene a su alcance los elementos probatorios suficientes
que le permiten deducir que el promovente no tiene el carácter de tercero extraño al juicio por equiparación, es legalmente válido que deseche la demanda de
amparo, en tanto que aun cuando se tramitara el juicio no se llegaría a una conclusión distinta.

SEGUNDA SALA

Contradicción de tesis 240/2020. Entre las sustentadas por el Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y de Trabajo del Vigésimo Segundo Circuito, el
Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito y el Primer Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y Civil del Décimo Noveno Circuito.
27 de enero de 2021. Cinco votos de los Ministros Alberto Pérez Dayán, Luis María Aguilar Morales, José Fernando Franco González Salas, Javier Laynez
Potisek y Yasmín Esquivel Mossa. Ponente: Yasmín Esquivel Mossa. Secretaria: Guadalupe de Jesús Hernández Velázquez.

Criterios contendientes:

El sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito al resolver la queja 72/2020, y el diverso sustentado por el Primer Tribunal
Colegiado en Materias Administrativa y Civil del Décimo Noveno Circuito, al resolver la queja 76/2020.

Tesis de jurisprudencia 5/2021 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de veinticuatro de febrero de dos mil veintiuno.

760
Esta tesis se publicó el viernes 30 de abril de 2021 a las 10:34 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria
a partir del lunes 03 de mayo de 2021, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 16/2019.

Aquí la ponente trae otro ejemplo de actos antes de juicio que dice: DEMANDA DE AMPARO. PROCEDE DESECHARLA POR
ACTUALIZARSE UN MOTIVO MANIFIESTO E INDUDABLE DE IMPROCEDENCIA, CUANDO EL JUEZ DE DISTRITO TIENE A SU ALCANCE MEDIOS
PROBATORIOS SUFICIENTES PARA CONCLUIR QUE LA PARTE QUEJOSA NO TIENE EL CARÁCTER DE TERCERO EXTRAÑO AL JUICIO POR
EQUIPARACIÓN. Es muy recurrente que la persona vencedora en un juicio acuda al juicio de amparo indirecto a reclamar el
ilegal emplazamiento; nuevamente recordando, le asiste el carácter de tercero extraño a juicio por equiparación, porque no
fue bien llamado o no fue llamado el juicio
en ese momento, el
juicio de amparo se torna improcedente, inclusive desde que se presenta la demanda; muchas veces acontece que una
persona promueve infinidad de juicios, a fin de obstaculizar la ejecución de la sentencia, donde evidentemente fue perdedor,
ya fue vencido; y, entonces, en estos casos promueve un juicio de amparo, se termina éste e inicia otro y así
consecutivamente y en todos los juicios él viene aduciendo lo mismo, que es tercero extraño a juicio por equiparación.
Entonces, nosotros, como hecho notorio, podemos traer a colación estos juicios anteriores donde ya se advierte que ya
promovió un juicio de amparo anterior, donde ya fue vencido, oído y vencido en juicio, donde se acreditó que a lo mejor
que probablemente fue legal el emplazamiento o queda desvirtuado su carácter de tercero extraño a juicio, porque sí
compareció a juicio, hizo valer todos los medios de defensa que tuvo a su alcance y se terminó por negar el amparo;
entonces en estos casos queda desvirtuado su carácter de tercero extraño a juicio y desde el momento en que se presenta
la demanda los operadores jurídicos están en aptitud de desecharla, porque el motivo de improcedencia es manifiesto e
indudable.

761
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2017849


Instancia: Pleno
Décima Época

762
Materias(s): Común
Tesis: P./J. 20/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 58, Septiembre de 2018, Tomo I, página 332
Tipo: Jurisprudencia

TERCERO EXTRAÑO EQUIPARADO A PERSONA EXTRAÑA. PIERDE ESE CARÁCTER PARA LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO
QUIEN IMPUGNA EL PRIMER EMPLAZAMIENTO O LLAMAMIENTO A JUICIO, MEDIANTE UN INCIDENTE DE NULIDAD DE ACTUACIONES O UN JUICIO
DE AMPARO PREVIO.

Carece del carácter de tercero extraño equiparado a persona extraña para efectos de la procedencia del amparo indirecto, quien se ostenta como tal no obstante
haber impugnado previamente el primer emplazamiento al mismo juicio por medio de un incidente de nulidad de actuaciones ante el tribunal responsable, o bien
mediante un diverso juicio de amparo, porque con dicha impugnación demuestra fehacientemente que tiene conocimiento de la acción judicial instaurada en su
contra, al conocer de forma precisa el número y tipo de juicio respectivo, el juzgado o tribunal ante el cual se ventila, e incluso el nombre de quien le demanda,
lo que le permite preparar actos de defensa a través de los medios y recursos ordinarios, o vigilar la caducidad procesal de la instancia, máxime que por efectos
de la impugnación que le resultó favorable, está a la espera de un segundo emplazamiento o notificación con motivo de la reposición del procedimiento por la
nulidad de actuaciones o del cumplimiento a la ejecutoria de amparo, lo que evidencia que en esas circunstancias no debe prevalecer la ficción equivalente a
una ignorancia total de la demanda judicial instaurada en su contra, porque lo relevante para la procedencia del juicio de amparo indirecto y la defensa del
derecho de audiencia reconocido en el artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es la situación de completo desconocimiento de
un juicio en contra del justiciable, lo que sugiere la vulnerabilidad respecto al derecho fundamental referido, por lo que es inconcuso que al impugnarse el primer
emplazamiento a juicio, ya tiene conocimiento de una acción o pretensión instaurada en su contra por lo que no puede ostentar el carácter de tercero extraño a
juicio dado que éste se configura tratándose del mismo juicio o procedimiento, en una primera y única ocasión.

Contradicción de tesis 165/2015. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Sexto Circuito, el Tercer Tribunal Colegiado
en Materia de Trabajo del Tercer Circuito, el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito, el Cuarto Tribunal Colegiado del Décimo Octavo
Circuito y el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito. 19 de abril de 2018. Mayoría de seis votos de los Ministros Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena, José Fernando Franco González Salas con precisiones, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Norma Lucía Piña Hernández con salvedades, Eduardo Medina
Mora I. y Alberto Pérez Dayán; votaron en contra: Jorge Mario Pardo Rebolledo, Javier Laynez Potisek y José Ramón Cossío Díaz. Ausentes: Margarita Beatriz
Luna Ramos y Luis María Aguilar Morales. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretaria: Cecilia Armengol Alonso.

Tesis y criterio contendientes:

Tesis III.5o.C.97 C, de rubro: "TERCERO EXTRAÑO POR EQUIPARACIÓN. TIENE ESE CARÁCTER QUIEN COMPARECIÓ AL PROCEDIMIENTO NATURAL
ANTES DE SER EMPLAZADO.", aprobada por el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito y publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXII, octubre de 2005, página 2513,

Tesis XVIII.4o.1 C (10a.), de rubro: "TERCERO EXTRAÑO POR EQUIPARACIÓN. NO PIERDE ESE CARÁCTER QUIEN PROMOVIÓ INCIDENTE DE
NULIDAD DE ACTUACIONES CONTRA EL EMPLAZAMIENTO A JUICIO, SI ÉSTE RESULTÓ PROCEDENTE Y EN EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO SE
RECLAMA LA FALTA O ILEGALIDAD DEL NUEVO EMPLAZAMIENTO PRACTICADO EN EL JUICIO. INAPLICABILIDAD DE LA JURISPRUDENCIA P./J.
39/2001 (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MORELOS).", aprobada por el Cuarto Tribunal Colegiado del Décimo Octavo Circuito y publicada en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro IX, Tomo 2, junio de 2012, página 920,

763
Tesis VII.2o.C.2 K (10a.), de rubro: "REPOSICIÓN DEL PROCEDIMIENTO. ES PROCEDENTE EL AMPARO INSTADO CONTRA EL NUEVO
EMPLAZAMIENTO ORDENADO.", aprobada por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito y publicada en el Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XIII, Tomo 4, octubre de 2012, página 2782, y

Tesis III.3o.T.14 K (10a.), de título y subtítulo: "TERCERO EXTRAÑO POR EQUIPARACIÓN. CONSERVA TAL CARÁCTER EL DEMANDADO QUE
COMPARECIÓ AL JUICIO DE ORIGEN ÚNICAMENTE PARA INTERPONER INCIDENTE DE NULIDAD CONTRA EL PRIMER EMPLAZAMIENTO Y ÉSTE SE
DECLARÓ PROCEDENTE.", aprobada por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Tercer Circuito y publicada en el Semanario Judicial de la
Federación del viernes 2 de mayo de 2014 a las 12:05 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 6, Tomo III, mayo de
2014, página 2270, y

El criterio sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Sexto Circuito, al resolver el amparo en revisión 19/2015.

El Tribunal Pleno, el nueve de julio en curso, aprobó, con el número 20/2018 (10a.), la tesis jurisprudencial que antecede. Ciudad de México, a nueve de julio
de dos mil dieciocho.
Esta tesis se publicó el viernes 07 de septiembre de 2018 a las 10:16 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 10 de septiembre de 2018, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Nuevamente, con relación al tema trae a consideración de la audiencia la jurisprudencia que dice: “TERCERO EXTRAÑO
EQUIPARADO A PERSONA EXTRAÑA. PIERDE ESE CARÁCTER PARA LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO QUIEN IMPUGNA EL
PRIMER EMPLAZAMIENTO O LLAMAMIENTO A JUICIO, MEDIANTE UN INCIDENTE DE NULIDAD DE ACTUACIONES O UN JUICIO DE AMPARO PREVIO.”
Éste es el ejemplo que estaba comentando, pudiera ser que impugne ese ilegal emplazamiento o esa falta de
emplazamiento a través de un juicio de amparo, o bien, que acuda al juicio natural y promueva un incidente nulidad de
actuaciones, específicamente, para nulificar esa notificación que constituye el ilegal emplazamiento; entonces, en el
momento en que los operadores jurídicos advierten que quien se ostenta como tercero extraño a juicio ante ellos, no lo es,
porque de las constancias que remiten las autoridades responsables en su informe justificado, se advierte que sí
compareció a juicio y tan compareció que promovió un incidente de nulidad de actuaciones, que a lo mejor si bien no tuvo
la oportunidad de contestar la demanda o a la mejor sí, sí pudo objetar algún documento, sí puedo alegar al respecto;
finalmente tuvo la oportunidad de comparecer y su derecho de audiencia, entonces queda desvirtuada esa característica
de tercero extraño a juicio y, en consecuencia, el juicio de amparo indirecto se torna improcedente.

764
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2000293


Instancia: Segunda Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Constitucional

765
Tesis: 2a./J. 47/2011 (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro V, Febrero de 2012, Tomo 2, página 1627
Tipo: Jurisprudencia

TERCERO EXTRAÑO AL JUICIO POR EQUIPARACIÓN. CARECE DE ESE CARÁCTER QUIEN TUVO CONOCIMIENTO DEL PROCEDIMIENTO NATURAL
SEGUIDO EN SU CONTRA, ANTES DE LA EMISIÓN DE LA SENTENCIA.

Si el quejoso en el juicio de amparo se ostenta como tercero extraño al juicio por equiparación, pero de autos se advierte que tuvo conocimiento del procedimiento
de origen seguido en su contra cuando aún no se había dictado la sentencia respectiva, el amparo en vía indirecta es improcedente porque ya no puede
considerarse que se ubique en el supuesto relativo a que la falta de emplazamiento o su ilegalidad le haya ocasionado un total desconocimiento que le impidió
imponerse de los autos y defender sus intereses dentro del procedimiento, infringiendo en su perjuicio la garantía de audiencia contenida en el artículo 14 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En ese tenor, si aquél tuvo conocimiento del juicio natural y estuvo en posibilidad de agotar los recursos
o medios ordinarios de defensa, no se actualiza el supuesto de procedencia del juicio de garantías establecido en el artículo 114, fracción V, de la Ley de
Amparo.

Contradicción de tesis 401/2011. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado del Trigésimo Circuito y el Noveno Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Primer Circuito. 30 de noviembre de 2011. Cinco votos. Ponente: Luis María Aguilar Morales. Secretaria: Laura Montes López.

Tesis de jurisprudencia 47/2011 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del nueve de diciembre de dos mil once.

En relación con este tema, también pone a consideración esta otra jurisprudencia que dice: “TERCERO EXTRAÑO AL
JUICIO POR EQUIPARACIÓN. CARECE DE ESE CARÁCTER QUIEN TUVO CONOCIMIENTO DEL PROCEDIMIENTO
NATURAL SEGUIDO EN SU CONTRA, ANTES DE LA EMISIÓN DE LA SENTENCIA.” Estábamos viendo este caso donde
pudo ser que el quejoso tuvo la oportunidad de comparecer al juicio natural, y pudo hacer valer las defensas que tuvo a su
alcance, pero
si aún no causa ejecutoria, pueden ocurrir dos circunstancias: la primera puede ser que
decida acudir al juicio de amparo aun cuando tenga un medio de defensa, como en la mayoría de nuestras legislaciones
es la apelación, pero que si acude a la apelación, seguramente en ese recurso no va a tener la
oportunidad de alegar el indebido emplazamiento; entonces, en este caso, como el recurso de apelación no está dirigido a
combatir este tipo de violaciones procesales, sino más bien de fondo y, además, existe un medio de defensa específico
para combatir ese ilegal llamamiento a juicio que, como ya se vio, es el incidente de nulidad de notificaciones o actuaciones
como en otras legislaciones se contempla. Entonces, no le resulta un recurso útil, eficaz y sencillo; entonces en estos casos
el juicio de amparo indirecto sí es procedente, porque el recurso apelación no cumple con el fin de anular, revocar o
modificar ese ilegal emplazamiento.

766
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2000348


Instancia: Pleno
Décima Época

767
Materias(s): Común
Tesis: P./J. 1/2012 (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro VI, Marzo de 2012, Tomo 1, página 5
Tipo: Jurisprudencia

EMPLAZAMIENTO. SU FALTA O ILEGALIDAD ES IMPUGNABLE A TRAVÉS DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO, SI QUIEN SE OSTENTA COMO
TERCERO EXTRAÑO EQUIPARADO A PERSONA EXTRAÑA TUVO CONOCIMIENTO DEL JUICIO RESPECTIVO DESPUÉS DE DICTADA LA SENTENCIA
DE PRIMERA INSTANCIA QUE NO HA CAUSADO EJECUTORIA, AUN CUANDO PUEDA IMPUGNARLA OPORTUNAMENTE MEDIANTE UN RECURSO
ORDINARIO EN EL QUE PUEDA HACER VALER AQUELLA VIOLACIÓN PROCESAL.

Conforme al criterio del Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación contenido en la jurisprudencia P./J. 18/94, de rubro: "EMPLAZAMIENTO,
IRREGULARIDADES EN EL. SON RECLAMABLES EN AMPARO INDIRECTO CUANDO EL QUEJOSO SE OSTENTA COMO PERSONA EXTRAÑA AL JUICIO
POR EQUIPARACIÓN." es factible promover juicio de amparo indirecto por quien, siendo parte material en un juicio, se duela de la falta de emplazamiento o de
las irregularidades suscitadas en él, considerando que en aras de permitir la adecuada tutela de su derecho de audiencia, en ese supuesto se ostenta como un
tercero extraño a juicio que, por equiparación, debe regirse por las reglas procesales aplicables a la persona extraña a juicio, entre las que se encuentra la
posibilidad de acudir al juicio de amparo sin necesidad de agotar los recursos ordinarios, lo que deriva de la interpretación sistemática de los incisos a), b) y c)
de la fracción III del artículo 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como la de promoverlo en la vía indirecta para impugnar la
constitucionalidad del juicio respectivo, con el objeto de ofrecer las pruebas para acreditar los referidos vicios procesales, lo que no podría realizar en la vía
directa ante la limitación probatoria establecida en los artículos 78 y 190 de la Ley de Amparo. En ese tenor, ante la ausencia de regulación sobre la procedencia
del amparo indirecto promovido por quien se ostenta como tercero extraño, cuando tuvo conocimiento del juicio respectivo con motivo del dictado de la sentencia
de primera instancia y aún se encuentre en tiempo para interponer el recurso ordinario, generalmente el de apelación, en el cual pudiera hacer valer vicios
procesales, atendiendo a la naturaleza de las normas rectoras del juicio de amparo y al principio pro persona establecido en el artículo 1o., párrafo segundo, de
la Constitución General de la República, se concluye que dicha circunstancia no permite desconocer los beneficios procesales que dispensa la regulación del
juicio constitucional a quienes se ostentan como terceros extraños, pues aun cuando en el recurso ordinario puedan controvertir la falta o la deficiencia del
emplazamiento, las posibilidades de ejercer por esa vía la defensa de su derecho constitucional estarán sujetas a diversas particularidades sobre el plazo para
interponer el recurso, el tipo de pruebas y los hechos materia de probanza; sin menoscabo de que si ante la referida opción el justiciable acude al medio ordinario
de defensa para controvertir los vicios en comento, posteriormente ya no podrá ostentarse como un tercero extraño a juicio equiparado a persona extraña, por
lo que contra la sentencia dictada en el recurso ordinario respectivo podrá, en su caso, promover demanda de amparo directo en la cual, conforme a la fracción
I del artículo 159 de la Ley de la materia, haga valer como violación procesal los vicios mencionados, lo cual lleva a interrumpir parcialmente, en la medida en
que sostienen un criterio contrario al precisado, las tesis jurisprudenciales 3a./J. 17/92, 3a./J. 18/92 y 3a./J. 19/92, de la entonces Tercera Sala de este Alto
Tribunal.

Contradicción de tesis 259/2009. Entre las sustentadas por el Cuarto Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito y el Décimo Primer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Primer Circuito. 11 de octubre de 2011. Unanimidad de once votos en relación con el criterio contenido en esta tesis. Ponente: Olga María
Sánchez Cordero de García Villegas. Secretarios: Rosalía Argumosa López y Rafael Coello Cetina.

El Tribunal Pleno el veintisiete de febrero en curso, aprobó, con el número 1/2012 (10a.), la tesis jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a
veintisiete de febrero de dos mil doce.

Nota: La presente tesis interrumpe parcialmente los criterios sostenidos en las diversas 3a./J. 17/92, 3a./J. 18/92 y 3a./J. 19/92, de rubros: "EMPLAZAMIENTO,
FALTA O ILEGALIDAD DEL, EN MATERIA CIVIL. CASOS EN LOS QUE UNICAMENTE ES PROCEDENTE EL AMPARO INDIRECTO.", "EMPLAZAMIENTO,

768
FALTA O ILEGALIDAD DEL, EN MATERIA CIVIL. DEBE RECLAMARSE A TRAVÉS DEL AMPARO DIRECTO SI SE TIENE CONOCIMIENTO DE ÉL ANTES
DE QUE SE DECLARE EJECUTORIADA LA SENTENCIA." y "PERSONAS EXTRAÑAS AL JUICIO. QUIÉNES TIENEN ESE CARÁCTER, EN MATERIA CIVIL.",
que derivaron de la contradicción de tesis 6/92 y que aparecen publicadas en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Número 58, Octava Época,
octubre de 1992, páginas 15, 16 y 17, respectivamente.

La tesis de jurisprudencia P./J. 18/94 citada, aparece publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Número 78, Octava Época, junio de 1994,
página 16.

A propósito de este tema, la ponente pone esta otra jurisprudencia: EMPLAZAMIENTO. SU FALTA O ILEGALIDAD ES IMPUGNABLE A
TRAVÉS DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO, SI QUIEN SE OSTENTA COMO TERCERO EXTRAÑO EQUIPARADO A PERSONA EXTRAÑA TUVO
CONOCIMIENTO DEL JUICIO RESPECTIVO DESPUÉS DE DICTADA LA SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA QUE NO HA CAUSADO EJECUTORIA, AUN
CUANDO PUEDA IMPUGNARLA OPORTUNAMENTE MEDIANTE UN RECURSO ORDINARIO EN EL QUE PUEDA HACER VALER AQUELLA VIOLACIÓN
PROCESAL.

Éste es el ejemplo que se está viendo y nada más remarcar esta diferenciación,
cuando tuvo la oportunidad de recurrir este ilegal llamamiento a juicio y durante
el procedimiento, y cuando ya se emitió la sentencia respectiva que aún no ha causado ejecutoria, aún puede acudir al
juicio de amparo y el juicio de amparo indirecto es procedente, porque el recurso no es un medio idóneo, eficaz y sencillo
para los fines pretendidos.

769
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2022118


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil

770
Tesis: 1a./J. 39/2020 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 78, Septiembre de 2020, Tomo I, página 204
Tipo: Jurisprudencia

EMPLAZAMIENTO. DEBE CONSIDERARSE VÁLIDO SÓLO CUANDO AL REALIZAR LA CERTIFICACIÓN RELATIVA, EL NOTIFICADOR DESCRIBE
CUÁLES SON LAS COPIAS DE LOS DOCUMENTOS QUE SE ADJUNTARON A LA DEMANDA CON LAS QUE CORRE TRASLADO.

Hechos: Los órganos colegiados contendientes analizaron si como requisito de validez del emplazamiento, el actuario o notificador debe describir cuáles son
las copias de los documentos que se adjuntaron a la demanda con las que corre traslado.

Criterio jurídico: La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación arriba a la convicción de que si la ley procesal respectiva establece como
formalidad del emplazamiento el entregar copias de traslado de la demanda y demás documentos que se adjuntan a ésta, tal enunciado normativo debe
interpretarse de conformidad con el artículo 14 constitucional, a fin de concluir que el emplazamiento debe considerarse válido sólo cuando al realizar la
certificación en el acta relativa, el actuario o notificador indica, describe o establece cuáles son los anexos documentales con los que corrió traslado.

Justificación: La importancia y trascendencia del emplazamiento han sido reiteradamente reconocidas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, señalando
que la falta de emplazamiento o su defectuosa práctica constituyen la violación procesal de mayor magnitud y de carácter más grave, puesto que da origen a la
omisión de las demás formalidades esenciales del procedimiento. En ese sentido, los preceptos que establecen las formalidades del emplazamiento a un
procedimiento jurisdiccional deben interpretarse de conformidad con las normas constitucionales que reconocen el derecho de audiencia, al debido proceso y
de certeza jurídica. Esto último se traduce en que para considerar que el emplazamiento a juicio cumple con su finalidad constitucional de garantizar al
demandado el pleno ejercicio a la defensa, la información que a través de él se proporcione al enjuiciado debe otorgar la suficiente certeza jurídica respecto a
la fidelidad de los términos en los que el accionante formuló su demanda y de los documentos que adjuntó a ésta. Dicho de otro modo, la finalidad legal y
constitucional del emplazamiento no es la de proporcionar al demandado cualquier información o información incompleta respecto al juicio instaurado en su
contra por la actora, sino que tal finalidad consiste en que el emplazado tenga conocimiento cierto y completo, no únicamente de las prestaciones que se le
reclaman, sino de los documentos en los cuales la accionante sustenta su acción, a fin de estar en posibilidad de ejercer plenamente su derecho a la defensa
mediante actos jurídicos como contestar la demanda, oponer todas las excepciones que considere pertinentes y, en su caso, aportar las pruebas que considere
necesarias para su defensa. Bajo esta lógica, si la ley procesal respectiva establece como formalidad del emplazamiento el entregar copias de traslado de la
demanda y demás documentos que se adjuntan a ésta, tal enunciado normativo debe interpretarse de conformidad con el artículo 14 constitucional a fin de
concluir que el emplazamiento debe considerarse válido sólo cuando al realizar la certificación relativa, el actuario o notificador indica, describe o establece
cuáles son esos documentos que se adjuntaron y con cuyas copias corrió traslado. Tal formalidad en el emplazamiento no constituye un requisito irrazonable o
difícil de cumplir por parte del actuario o notificador, pues éste sólo debe identificar en el acta de emplazamiento cuáles son, en cada caso, los anexos con cuyas
copias corre traslado.

Contradicción de tesis 107/2020. Entre las sustentadas por el Pleno del Decimonoveno Circuito, el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito
y el Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Segunda Región, con residencia en San Andrés Cholula, Puebla. 22 de julio de 2020. Cinco
votos de los Ministros Norma Lucía Piña Hernández, Ana Margarita Ríos Farjat, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Juan Luis González
Alcántara Carrancá. Ponente: Norma Lucía Piña Hernández. Secretario: Melesio Ramos Martínez.

Tesis y/o criterios contendientes:

771
El emitido por el Pleno del Decimonoveno Circuito, al resolver la contradicción de tesis 2/2014, la cual dio origen a la tesis de jurisprudencia PC.XIX. J/1 C (10a.),
de título y subtítulo: "EMPLAZAMIENTO. LA OMISIÓN DEL ACTUARIO DE PORMENORIZAR LOS DOCUMENTOS CON QUE SE CORRE TRASLADO AL
DEMANDADO, ES INSUFICIENTE PARA DECLARAR SU INVALIDEZ (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 67, FRACCIÓN IV, DEL CÓDIGO DE
PROCEDIMIENTOS CIVILES DEL ESTADO DE TAMAULIPAS).", publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 11 de diciembre de 2015 a
las 11:15 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 25, Tomo I, diciembre de 2015, página 743, con número de registro
digital: 2010687; y,

El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Segunda Región, con residencia en San Andrés Cholula, Puebla, en auxilio
del Segundo Tribunal Colegiado en Materias Civil y Administrativa del Décimo Tercer Circuito, al resolver el amparo en revisión 808/2019 (cuaderno auxiliar
909/2019), en el que consideró que conforme al artículo 1394 del Código de Comercio, tratándose del emplazamiento, en todos los casos se entregará al
demandado cédula en la que se contengan la orden de embargo decretada en su contra, dejándole copia de la diligencia practicada, corriéndole traslado con la
copia de demanda, de los documentos base de la acción y demás que se ordenan por el artículo 1061 de esa misma codificación.

Tesis de jurisprudencia 39/2020 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada a distancia de diecinueve de agosto de dos mil
veinte.
Esta tesis se publicó el viernes 18 de septiembre de 2020 a las 10:27 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 21 de septiembre de 2020, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 16/2019.

A propósito del ilegal emplazamiento que también es uno de los asuntos más recurridos en amparo indirecto en materia
civil, la SCJN, en específico, la Primera Sala hace poco emitió la jurisprudencia que se debe tomar mucho en consideración,
porque es muy recurrente que cuando se realiza el emplazamiento no se describen los anexos a la demanda; esta
jurisprudencia tiene por título y subtítulo: EMPLAZAMIENTO. DEBE CONSIDERARSE VÁLIDO SÓLO CUANDO AL REALIZAR LA CERTIFICACIÓN
RELATIVA, EL NOTIFICADOR DESCRIBE CUÁLES SON LAS COPIAS DE LOS DOCUMENTOS QUE SE ADJUNTARON A LA DEMANDA CON LAS QUE CORRE
TRASLADO. Y es que si no se describen estos anexos, entonces, no se puede decir que el demandado está haciendo pleno
uso de su derecho a la debida defensa, porque muchas veces a través de los documentos que se anexan, se acredita la
personalidad del promovente o inclusive el demandado podría hacer alguna objeción de esos documentos que se estaban
anexando; entonces, si únicamente se le está corriendo traslado con la copia de la demanda y no se describen estos
documentos, evidentemente se le deja en estado de indefensión, por eso es muy importante que cuando se realiza el
emplazamiento, el actuario o el notificador respectivo describa y precise cuáles son estos anexos, de lo contrario, el
emplazamiento es nulo.

772
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2017423


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional

773
Tesis: 1a./J. 44/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 56, Julio de 2018, Tomo I, página 171
Tipo: Jurisprudencia

DERECHOS FUNDAMENTALES A LA IGUALDAD Y A LA NO DISCRIMINACIÓN. METODOLOGÍA PARA EL ESTUDIO DE CASOS QUE INVOLUCREN LA
POSIBLE EXISTENCIA DE UN TRATAMIENTO NORMATIVO DIFERENCIADO.

Las discusiones en torno a los derechos fundamentales a la igualdad y a la no discriminación suelen transitar por tres ejes: 1) la necesidad de adoptar ajustes
razonables para lograr una igualdad sustantiva y no meramente formal entre las personas; 2) la adopción de medidas especiales o afirmativas, normalmente
llamadas "acciones afirmativas"; y, 3) el análisis de actos y preceptos normativos que directa o indirectamente (por resultado), o de forma tácita, sean
discriminatorios. En el tercer supuesto, cuando una persona alega discriminación en su contra, debe proporcionar un parámetro o término de comparación para
demostrar, en primer lugar, un trato diferenciado, con lo que se busca evitar la existencia de normas que, llamadas a proyectarse sobre situaciones de igualdad
de hecho, produzcan como efecto de su aplicación: i) una ruptura de esa igualdad al generar un trato discriminatorio entre situaciones análogas; o, ii) efectos
semejantes sobre personas que se encuentran en situaciones dispares. Así, los casos de discriminación como consecuencia de un tratamiento normativo
diferenciado exigen un análisis que se divide en dos etapas sucesivas y no simultáneas: la primera implica una revisión con base en la cual se determine si las
situaciones a comparar en efecto pueden contrastarse o si, por el contrario, revisten divergencias importantes que impidan una confrontación entre ambas por
no entrañar realmente un tratamiento diferenciado; y una segunda, en la cual se estudie si las distinciones de trato son admisibles o legítimas, lo cual exige que
su justificación sea objetiva y razonable, utilizando, según proceda, un escrutinio estricto –para confirmar la rigurosa necesidad de la medida– o uno ordinario –
para confirmar su instrumentalidad–. En ese sentido, el primer análisis debe realizarse con cautela, pues es común que diversas situaciones que se estiman
incomparables por provenir de situaciones de hecho distintas, en realidad conllevan diferencias de trato que, más allá de no ser análogas, en realidad se estiman
razonables. En efecto, esta primera etapa pretende excluir casos donde no pueda hablarse de discriminación, al no existir un tratamiento diferenciado.

Amparo directo en revisión 83/2015. Fernando Cruz Mercado. 6 de abril de 2016. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Norma Lucía Piña Hernández y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario:
Arturo Guerrero Zazueta.

Amparo directo en revisión 2663/2017. Apolinar Fidel Hernández. 23 de agosto de 2017. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José
Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Norma Lucía Piña Hernández. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretaria:
Dolores Rueda Aguilar.

Amparo directo en revisión 2750/2017. Agapita Mendoza Martínez. 13 de septiembre de 2017. Unanimidad de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo
de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Norma Lucía Piña Hernández. Ausente y Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, en su
ausencia hizo suyo el asunto Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Hugo Alberto Macías Berud.

Amparo directo en revisión 1358/2017. Catarina Mendoza Martínez. 18 de octubre de 2017. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidente: Norma Lucía Piña Hernández, quien reservó su
derecho para formular voto particular relacionado con la legitimación del recurrente. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Fernando Cruz Ventura.

Amparo directo en revisión 4408/2017. Martina Mendoza. 18 de octubre de 2017. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Norma Lucía Piña Hernández. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretaria:
Brenda Solano Montesinos.

774
Tesis de jurisprudencia 44/2018 (10A.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del cuatro de julio de dos mil dieciocho.
Esta tesis se publicó el viernes 13 de julio de 2018 a las 10:20 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del miércoles 01 de agosto de 2018, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Enseguida, la ponente pone a consideración de la audiencia esta otra jurisprudencia que considera que también es muy
importante, sobre todo en amparo indirecto, porque muchas veces no se toma en consideración que existen dos tipos de
igualdades: la igualdad sustancial y la igualdad formal; y se quiere emitir las determinaciones, las resoluciones y juzgando
a todos -en términos coloquiales- con la misma vara; sin embargo, tratándose de personas con alguna diversidad funcional,
se tienen que hacer ajustes razonables precisamente para que puedan alcanzar esa igualdad material, igualdad formal es
la que está en la norma; sin embargo, en los hechos no se puede aterrizar esa igualdad; para ejemplificarlo, la ponente va
a traer a colación un asunto que tuvo la oportunidad de conocer cuando era secretaria de un Tribunal Colegiado de Circuito
en Materia Civil; era un asunto en revisión donde una persona con diversidad funcional, porque tenía debilidad auditiva
acudía al juicio de amparo reclamando que no fue debidamente oído y vencido en el juicio, él se ostentaba como tercero
extraño a juicio por equiparación y lo que él argumentaba es que no fue debidamente llamado a juicio, su demanda era
muy breve, era muy limitada, no decía mucho; sin embargo, opera la suplencia de la queja tratándose de personas con
diversidad funcional en toda su amplitud y tratándose de menores y oficiosamente los operadores jurídicos tienen que
analizar, en su integridad, toda la demanda y, evidentemente, todo el expediente para advertir qué fue lo que pasó en este
asunto y lo que pasó en este asunto fue que esta persona acude a juicio y en el momento en que su contrario ofrece la
prueba confesional en su contra, se le empiezan a hacer una serie de interrogantes y él comienza a dar respuesta, pero
cada que se le hacía una pregunta, él dudaba y se acercaba, él trataba de descifrar, de leer los labios para entender qué
es lo que se le estaba preguntando; entonces, en algunas ocasiones llegó a decir: me puede repetir la pregunta, es que no
escucho, si me preguntó esto, entonces la respuesta es ésta; sí creo que sí, no creo que no, sin dar mayores explicaciones.
Entonces, al momento en que se advirtió en el desarrollo de la audiencia este tipo de dificultades para desahogar la prueba
confesional, deja de manifiesto que esta persona no estaba en un plano de igualdad en relación con su contraria, porque
derivado de esta debilidad auditiva, lo que alegaba su contraria es: no es tercera extraña a juicio por equiparación, porque
tan no lo es, que acudió al juicio, compareció al juicio e inclusive se desahogó la prueba confesional y evidentemente le
perjudicó, le perjudicó porque la prueba confesional ésa es su característica, lo que se toma es lo que le perjudica a la
persona que depone, ésa era la alegación del tercero interesado; sin embargo, haciendo estos ajustes razonables, esas
adecuaciones de hecho que se tienen que hacer por parte de los juzgadores para equilibrar las cargas entre el actor y el
demandado, entre el quejoso y el tercero interesado, queda de manifiesto que se le debía nombrar a un intérprete o persona
de confianza que pudiera darle a entender, hacerla entender cuáles son los cuestionamientos que se le estaban haciendo

775
para que él pudiera dar una respuesta certera, entendiendo completamente y totalmente las preguntas, las interrogantes
que se le estaban haciendo; entonces, hay que fijarse en cómo a veces, en apariencia, si queremos juzgar a todos por
igual, se cometen injusticias; por eso, se tiene que tomar en consideración que existen situaciones como ésta, donde sí se
tienen que hacer este tipo de ajustes para poder lograr esta igualdad sustantiva y, al respecto, la SCJN, en específico, la
Primera Sala emitió esta jurisprudencia de título y subtítulo: DERECHOS FUNDAMENTALES A LA IGUALDAD Y A LA NO DISCRIMINACIÓN.
METODOLOGÍA PARA EL ESTUDIO DE CASOS QUE INVOLUCREN LA POSIBLE EXISTENCIA DE UN TRATAMIENTO NORMATIVO DIFERENCIADO.

La ponente va a dar lectura no al texto completo de la jurisprudencia, simplemente a lo más importante, para que se conozca
cuál es la metodología que se tiene que emplear cuando se alegue ese tratamiento diferenciado y que evidentemente el
resultado tiene un impacto diferenciado en perjuicio de la persona vulnerable:

Las discusiones en torno a los derechos fundamentales a la igualdad y a la no discriminación suelen transitar por tres ejes:
1) la necesidad de adoptar ajustes razonables para lograr una igualdad sustantiva y no meramente formal entre las
personas- éste fue el efecto de la concesión del amparo, el ajuste razonable fue nombrar a un intérprete-; 2) la adopción
de medidas especiales o afirmativas, normalmente llamadas "acciones afirmativas"; y, 3) el análisis de actos y preceptos
normativos que directa o indirectamente (por resultado), o de forma tácita, sean discriminatorios.

Aquí la norma, si se lee en su sentido textual o coloquial dice: queda desvirtuado el carácter de tercero extraño a juicio si
fuiste oído y vencido. Entonces, si aplicamos la norma en su sentido estricto, ello nos traería un resultado injusto para este
quejoso con una debilidad auditiva, porque no pudo ser debidamente escuchado, entonces, no ejerció de manera completa
su derecho de defensa.

776
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 175053


Instancia: Primera Sala
Novena Época
Materias(s): Civil

777
Tesis: 1a./J. 191/2005
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXIII, Mayo de 2006, página 167
Tipo: Jurisprudencia

MENORES DE EDAD O INCAPACES. PROCEDE LA SUPLENCIA DE LA QUEJA, EN TODA SU AMPLITUD, SIN QUE OBSTE LA NATURALEZA DE LOS
DERECHOS CUESTIONADOS NI EL CARÁCTER DEL PROMOVENTE.

La suplencia de la queja es una institución cuya observancia deben respetar los Jueces y Magistrados Federales; suplencia que debe ser total, es decir, no se
limita a una sola instancia, ni a conceptos de violación y agravios, pues el alcance de la misma comprende desde el escrito inicial de demanda de garantías,
hasta el periodo de ejecución de la sentencia en caso de concederse el amparo. Dicha suplencia opera invariablemente cuando esté de por medio, directa o
indirectamente, la afectación de la esfera jurídica de un menor de edad o de un incapaz, sin que para ello sea determinante la naturaleza de los derechos
familiares que estén en controversia o el carácter de quien o quiénes promuevan el juicio de amparo o, en su caso, el recurso de revisión, ello atendiendo a la
circunstancia de que el interés jurídico en las controversias susceptibles de afectar a la familia y en especial a menores e incapaces, no corresponde
exclusivamente a los padres, sino a la sociedad, quien tiene interés en que la situación de los hijos quede definida para asegurar la protección del interés
superior del menor de edad o del incapaz. Se afirma lo anterior, considerando la teleología de las normas referidas a la suplencia de la queja, a los criterios
emitidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como a los compromisos internacionales suscritos por el Estado mexicano, que buscan proteger
en toda su amplitud los intereses de menores de edad e incapaces, aplicando siempre en su beneficio la suplencia de la deficiencia de la queja, la que debe
operar desde la demanda (el escrito) hasta la ejecución de sentencia, incluyendo omisiones en la demanda, insuficiencia de conceptos de violación y de
agravios, recabación oficiosa de pruebas, esto es, en todos los actos que integran el desarrollo del juicio, para con ello lograr el bienestar del menor de edad o
del incapaz.

Contradicción de tesis 106/2004-PS. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Segundo del Décimo Primer Circuito, Segundo en Materia Civil del
Sexto Circuito, Tercero en Materia Civil del Primer Circuito, Cuarto en Materia Civil del Primer Circuito, Segundo en Materias Civil y de Trabajo del Segundo
Circuito (actualmente Segundo en Materia Civil del propio circuito), Primero en Materia Penal del Tercer Circuito, Segundo en Materias Administrativa y de
Trabajo del Séptimo Circuito y Cuarto en Materia Civil del Sexto Circuito (actualmente Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del mismo circuito), en contra
del Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Octavo Circuito. 23 de noviembre de 2005. Cinco votos. Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Secretaria:
Eunice Sayuri Shibya Soto.

Tesis de jurisprudencia 191/2005. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha treinta de noviembre de dos mil cinco.

Esta jurisprudencia es la que se estaba mencionando, que se dice que la suplencia de la queja, tratándose de menores
de edad o incapaces (término que debe emplearse es personas con diversidad funcional), MENORES DE EDAD O INCAPACES.
PROCEDE LA SUPLENCIA DE LA QUEJA, EN TODA SU AMPLITUD, SIN QUE OBSTE LA NATURALEZA DE LOS DERECHOS CUESTIONADOS NI EL
CARÁCTER DEL PROMOVENTE.

Como comentaba en este ejemplo que la ponente trajo a colación, la demanda de amparo era muy breve y era muy simple,
ellos suplieron la deficiencia de la queja precisamente porque como la audiencia lo sabe, la violación procesal de mayor
magnitud es cuando se afecta su garantía de audiencia; entonces, porque impacta en los demás derechos; en este caso,

778
en el derecho de defensa; entonces, en estos casos, procede la suplencia de la queja aun cuando la demanda haya sido
muy breve o sea incompleta se suple la deficiencia de la queja, precisamente, para lograr esa igualdad material.

Con esto se dan por terminados los ejemplos de actos prejudiciales o actos fuera de juicio, respecto de los cuales procede
el juicio de amparo indirecto en materia civil y va a dar inicio a los actos en juicio propiamente.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

779
Registro digital: 171537
Instancia: Segunda Sala
Novena Época
Materias(s): Administrativa
Tesis: 2a./J. 171/2007
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXVI, Septiembre de 2007, página 423
Tipo: Jurisprudencia

ARRESTO. SI YA SE EJECUTÓ, EL JUICIO DE AMPARO PROMOVIDO EN SU CONTRA, ES IMPROCEDENTE, POR CONSTITUIR UN


ACTO CONSUMADO DE MODO IRREPARABLE.

De los artículos 73, fracción IX y 80 de la Ley de Amparo se advierte que son actos consumados de modo irreparable los que han producido
todos sus efectos, de manera que no es posible restituir al quejoso en el goce de la garantía individual violada, lo cual hace improcedente la
acción de amparo porque de otorgarse la protección constitucional, la sentencia carecería de efectos prácticos, por no ser factible restablecer
las cosas al estado que guardaban antes de la violación. En ese tenor, resulta que esa causa de improcedencia se actualiza cuando se
promueve el juicio de amparo contra un arresto que ya se ejecutó, por haberse consumado irreversiblemente la violación a la libertad personal,
dado que está fuera del alcance de los instrumentos jurídicos restituir al quejoso en el goce de ese derecho, al ser físicamente imposible
reintegrarle la libertad de la que fue privado, sin que el hecho de que sea factible reparar los daños y perjuicios que tal acto pudo ocasionar
haga procedente el juicio de garantías, pues al tratarse de un medio de control constitucional a través del cual se protegen las garantías
individuales, la sentencia que se dicte tiene como único propósito reparar la violación, sin que puedan deducirse pretensiones de naturaleza
distinta a la declaración de inconstitucionalidad de un acto, como podría ser la responsabilidad patrimonial. Lo anterior no prejuzga en cuanto
a la legalidad de dicho acto o la responsabilidad que, en su caso, pueda atribuirse a las autoridades que tuvieron participación en el mismo,
ni limita el derecho que pudiera asistir al particular para demandar, a través de las vías correspondientes, la reparación de los daños que ese
acto le pudo ocasionar.

Contradicción de tesis 136/2007-SS. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito y el
Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Cuarto Circuito. 22 de agosto de 2007. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Genaro
David Góngora Pimentel. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretario: Óscar F. Hernández Bautista.

Tesis de jurisprudencia 171/2007. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del veintidós de agos to de dos mil
siete.

También otro de los ejemplos más recurrentes es el arresto; como se sabe, es una medida de apremio que tienen los
operadores jurídicos para vencer la contumacia de alguna de las partes que se muestran rebeldes; entonces, el arresto
puede ser impugnado a través del juicio de amparo indirecto en diversas materias, en específico, en materia civil, pero es
muy importante que el arresto no haya sido consumado porque si ya se consumó, se torna en un acto que ya posee las

780
características de un acto consumado de manera irreparable, y, entonces, el juicio de amparo invariablemente se tendrá
que sobreseer.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

781
Registro digital: 164629
Instancia: Primera Sala
Novena Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a./J. 6/2010
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXXI, Mayo de 2010, página 114
Tipo: Jurisprudencia

AUTO DE EXEQUENDO DICTADO EN UN JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL. EN SU CONTRA PROCEDE EL AMPARO INDIRECTO, AL CONSTITUIR UN
ACTO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE DENTRO DEL JUICIO.

Conforme al artículo 1,392 del Código de Comercio, presentada la demanda en la vía ejecutiva mercantil, acompañada del título ejecutivo, el juez dictará auto
con efectos de mandamiento en forma para que el deudor sea requerido de pago, y en caso de que no pague se le embarguen bienes suficientes para cubrir la
deuda, los gastos y las costas del juicio, poniéndolos bajo la responsabilidad del acreedor, en depósito de la persona nombrada por éste. Ahora bien, el auto
con efectos de mandamiento en forma o auto de exequendo no tiene meros efectos declarativos, sino que implica la comprobación por parte del juez del
cumplimiento de los requisitos para disponer la intimación de pago al deudor y, en su defecto, el embargo de sus bienes, es decir, dicho auto ordena la afectación
de un bien o de un conjunto de bienes del demandado para asegurar cautelarmente la eventual ejecución de una pretensión de condena planteada en juicio y
que el demandado no pueda disponer de él, lo cual procede incluso con la autorización para hacer uso de la fuerza pública y allanar el domicilio del deudor en
caso de resistencia. Esto es, el auto de exequendo contiene un mandato que se concreta con la sola emisión de la orden de requerir el pago de un adeudo en
el acto mismo del requerimiento y una amenaza consistente en la prevención al deudor de que si no efectúa el pago se le embargarán bienes suficientes para
cubrir el adeudo y las costas, lo que no será motivo de análisis en la resolución que ponga fin al juicio, la cual sólo decidirá la suerte de la pretensión de fondo
del asunto, ni se examinará en otro momento del juicio, pues el ejecutado únicamente podrá oponer excepciones después de realizados el emplazamiento y el
embargo, y reclamar su monto o la calidad de la cosa embargada una vez cumplida la diligencia, pero sin poder reclamar, por ejemplo, la emisión del auto de
exequendo con apoyo en un título que no traiga aparejada ejecución. Sobre tales premisas, se concluye que contra el auto de exequendo dictado en un juicio
ejecutivo mercantil procede el amparo indirecto, en términos de la fracción IV del artículo 114 de la Ley de Amparo, sin esperar a que se practique el embargo,
por constituir un acto de ejecución irreparable dentro del juicio, pues una vez ejecutada la orden, la impugnación del embargo sólo puede tener por efecto
remediar vicios propios de éste, pero no la legalidad de la propia orden, que requiere como presupuesto estar fundada en un título que traiga aparejada ejecución.
Lo anterior, porque tal perjuicio no es susceptible de reparación dentro del juicio, ni siquiera con la obtención de una sentencia favorable que levantara el
embargo, ya que no podría restituirse al quejoso en la afectación sufrida por el tiempo en que éste estuvo en vigor, derivado del auto de exequendo.

Contradicción de tesis 406/2009. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito y el Séptimo Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Primer Circuito. 25 de noviembre de 2009. Mayoría de tres votos. Disidentes: José de Jesús Gudiño Pelayo y Olga Sánchez Cordero de García
Villegas. Ponente: Sergio A. Valls Hernández. Secretario: José Álvaro Vargas Ornelas.

Tesis de jurisprudencia 6/2010. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha dos de diciembre de dos mil nueve.

Otro ejemplo que se tiene como actos en juicio es el acto de exequendo. AUTO DE EXEQUENDO DICTADO EN UN JUICIO EJECUTIVO
MERCANTIL. EN SU CONTRA PROCEDE EL AMPARO INDIRECTO, AL CONSTITUIR UN ACTO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE DENTRO DEL JUICIO.

782
Cuando se platicaba de la confesión en un juicio ejecutivo mercantil para acreditar una deuda cierta, líquida y exigible es
una situación muy similar, porque a través del acto de exequendo lo que se busca es que se ordene el embargo, a fin de
garantizar el pago; entonces, no tiene efectos meramente declarativos, sino que trae aparejada ejecución; entonces, el
juez, previo a su emisión tiene que analizar que cumpla con estos imperativos y si no lo hace y aun así emite este auto de
exequendo, este auto puede ser impugnado vía juicio de amparo indirecto; sin embargo, la ponente si necesita hacer ver
que en diversas legislaciones se prevén recursos sobre todo en materia mercantil en el Código de Comercio, dependiendo
de la cuantía se prevé el recurso de revocación o el recurso de apelación en contra del auto de exequendo; entonces, sí se
tiene que agotar previamente a promover el juicio de amparo indirecto.

783
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2021227


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil, Común

784
Tesis: 1a./J. 74/2019 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 73, Diciembre de 2019, Tomo I, página 251
Tipo: Jurisprudencia

EMBARGO PRACTICADO EN UN JUICIO EJECUTIVO. LA RESOLUCIÓN DEFINITIVA QUE LO DEJA INSUBSISTENTE CONSTITUYE UN ACTO DE
EJECUCIÓN IRREPARABLE QUE AFECTA MATERIALMENTE LOS DERECHOS SUSTANTIVOS DEL EJECUTANTE Y, POR ENDE, EN SU CONTRA
PROCEDE EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO.

De los artículos 107, fracción III, inciso b), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y 107, fracción V, de la Ley de Amparo, se advierte que
en contra de las violaciones que se actualicen durante el procedimiento, excepcionalmente procede el juicio de amparo indirecto, cuando se trate de actos en
juicio cuya ejecución sea de imposible reparación, es decir, que el acto de autoridad, por sí mismo, afecte materialmente derechos sustantivos. Ahora bien, el
embargo practicado en un juicio ejecutivo con motivo de un derecho de crédito, se erige como una extensión procesal del derecho de crédito respectivo y visto
desde el enfoque del lado pasivo, la medida cautelar afecta bienes determinados del presunto deudor, para asegurar la eventual ejecución futura, que limita las
facultades de su disposición y goce hasta que se obtenga sentencia de condena o se desestime la pretensión principal, de manera que si para el demandado
en juicio, la traba del embargo es un acto de imposible reparación en contra del cual es procedente el juicio de amparo indirecto, de igual forma debe estimarse
para el actor cuando se emite una determinación que deja insubsistente el embargo, dado que éste produce de manera simultánea una serie de efectos para
cada una de las partes, pues al tiempo en que el demandado a quien se embarga es privado de su derecho de disposición de los bienes materia de la medida
cautelar, el actor logra obtener una garantía de pago en relación con el crédito que reclama y adquiere una prelación para su cobro frente a otros posibles
acreedores. De ahí que la resolución definitiva que deja sin efectos el embargo dentro de un juicio ejecutivo, por sus implicaciones, tiene ejecución o efectos de
imposible reparación, por afectar materialmente derechos sustantivos del embargante, lo que hace procedente el juicio de amparo indirecto, porque al tratarse
de un auténtico gravamen real de la especie de los de garantía, que no obstante su carácter temporal tiene la naturaleza jurídica de un ius ad rem, es
incontrovertible que la determinación que destraba la medida cautelar y provoca su insubsistencia afecta de manera directa e inmediata el derecho sustantivo
que sobre los bienes del deudor tiene el acreedor embargante, toda vez que vulnera la potestad o facultad que había adquirido de sustraer de la libre disposición
del deudor los bienes embargados, de la que ya no podrá ser resarcido aun cuando obtenga sentencia favorable, razón por la cual es innecesario esperar hasta
que se dicte la sentencia definitiva correspondiente, para poder combatir la actuación relativa mediante el juicio de amparo indirecto.

Contradicción de tesis 76/2019. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado en Materias Civil y Administrativa del Noveno Circuito, el Pleno en Materia
Civil del Primer Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Sexto Circuito. 4 de septiembre de 2019. Unanimidad de cuatro votos de los
Ministros Norma Lucía Piña Hernández, Luis María Aguilar Morales, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Juan Luis González Alcántara Carrancá, quien reservó su
derecho para formular voto concurrente. Ausente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Norma Lucía Piña Hernández. Secretario: César de la Rosa Zubrán.

Tesis y criterio contendientes:

El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado en Materias Civil y Administrativa del Noveno Circuito, al resolver el amparo en revisión 147/2018, en el que
determinó que la resolución que deja insubsistente el embargo en un juicio ejecutivo civil no constituye un acto de ejecución irreparable, por lo que en su contra
es improcedente el juicio de amparo indirecto, ya que es una violación adjetiva o procesal que no afecta materialmente, ni de manera inmediata y directa los
derechos sustantivos del quejoso tutelados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sino que únicamente tiene efectos formales o
intraprocesales que no ocasionan que la sentencia definitiva que se dicte en el proceso de origen sea desfavorable a sus intereses.

El emitido por el Pleno en Materia Civil del Primer Circuito, al resolver la contradicción de tesis 15/2017, que dio origen a la tesis jurisprudencial PC.I.C. J/59 K
(10a.), de título y subtítulo: "EMBARGO. LA RESOLUCIÓN QUE LO DEJA INSUBSISTENTE ES UN ACTO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE RESPECTO DEL

785
CUAL PROCEDE EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 2 de febrero de 2018 a las 10:04
horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 51, Tomo II, febrero de 2018, página 1040, con número de registro digital:
2016136.

Tesis de jurisprudencia 74/2019 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de dieciocho de septiembre de dos mil diecinueve.
Esta tesis se publicó el viernes 06 de diciembre de 2019 a las 10:18 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 09 de diciembre de 2019, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Otro ejemplo, pero a la inversa, lo constituyó éste que es: EMBARGO PRACTICADO EN UN JUICIO EJECUTIVO. LA RESOLUCIÓN
DEFINITIVA QUE LO DEJA INSUBSISTENTE CONSTITUYE UN ACTO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE QUE AFECTA MATERIALMENTE LOS DERECHOS
SUSTANTIVOS DEL EJECUTANTE Y, POR ENDE, EN SU CONTRA PROCEDE EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO.

Así como es reclamable en vía de amparo indirecto el auto que ordena el embargo también procede el amparo indirecto en
materia civil contra el auto que deja insubsistente el embargo, porque como ya se había dicho, el actor a través del embargo
logra obtener una garantía de pago en relación con el crédito que reclama y, además, adquiere una prelación de cobro en
frente a otros posibles acreedores; entonces, en el momento en que se deje insubsistente evidentemente se están
afectando materialmente estos derechos sustantivos del ejecutante.

786
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 184431


Instancia: Primera Sala
Novena Época
Materias(s): Civil

787
Tesis: 1a./J. 17/2003
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XVII, Abril de 2003, página 88
Tipo: Jurisprudencia

PRUEBA PERICIAL EN GENÉTICA. SU ADMISIÓN Y DESAHOGO TIENEN UNA EJECUCIÓN DE IMPOSIBLE REPARACIÓN SUSCEPTIBLE DE AFECTAR
DERECHOS SUSTANTIVOS DE LA PERSONA.

Cuando en un juicio ordinario civil en el que se ventilan cuestiones relacionadas con la paternidad, se dicta un auto por el que se admite y ordena el desahogo
de la prueba pericial para determinar la huella genética, con el objeto de acreditar si existe o no vínculo de parentesco por consanguinidad, dicho proveído debe
ser considerado como un acto de imposible reparación, que puede afectar los derechos fundamentales del individuo, por lo que debe ser sujeto a un inmediato
análisis constitucional, a través del juicio de amparo indirecto, en términos de los artículos 107, fracción III, inciso b), de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos y 114, fracción IV, de la Ley de Amparo. Lo anterior es así, por la especial naturaleza de la prueba, ya que para desahogarla es
necesario la toma de muestras de tejido celular, por lo general de sangre, a partir del cual, mediante un procedimiento científico, es posible determinar la
correspondencia del ADN (ácido desoxirribonucleico), es decir, la huella de identificación genética, lo cual permitirá establecer no sólo la existencia de un vínculo
de parentesco, sino también otras características genéticas inherentes a la persona que se somete a ese estudio, pero que nada tengan que ver con la litis que
se busca dilucidar y, no obstante, puedan poner al descubierto, contra la voluntad del afectado, otro tipo de condición genética hereditaria, relacionada por
ejemplo con aspectos patológicos o de conducta del individuo, que pertenezcan a la más absoluta intimidad del ser humano.

Contradicción de tesis 81/2002-PS. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Segundo y Tercero, ambos del Vigésimo Tercer Circuito. 19 de marzo
de 2003. Cinco votos. Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretario: Pedro Arroyo Soto.

Tesis de jurisprudencia 17/2003. Aprobada por la Primera Sala de este alto Tribunal, en sesión de diecinueve de marzo de dos mil tres.

Otro ejemplo también muy recurrente, sobre todo en amparos relacionados en materia familiar, es el desahogo de una
prueba pericial en materia de genética o una prueba pericial de trabajo social, donde se solicita la escucha de menores o
de trabajo social o pericial en psicología donde se solicita que se analicen a los demás miembros de la familia en donde
habita el menor, todo este tipo de actos tienen una ejecución de imposible reparación, que puede afectar derechos
sustantivos de la persona, en específico, la prueba pericial en materia genética es procedente, porque no únicamente deja
de manifiesto la huella de identificación genética, sino que también deja ver otras condiciones hereditarias que pudieran
estar relacionadas con aspectos patológicos o de la conducta del individuo que finalmente pertenecen a su intimidad y, por
eso, es procedente el juicio de amparo indirecto.

788
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2004677


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Civil, Común

789
Tesis: 1a./J. 77/2013 (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XXV, Octubre de 2013, Tomo 2, página 990
Tipo: Jurisprudencia

DEFINITIVIDAD EN EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO. SE ACTUALIZA UNA EXCEPCIÓN A ESTE PRINCIPIO EN LOS CASOS EN LOS QUE ESTÉ
INVOLUCRADO UN MENOR DE EDAD, CUANDO EL RECURSO ORDINARIO NO ADMITE LA SUSPENSIÓN DEL ACTO.

En términos del artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su texto reformado por decreto publicado en el Diario Oficial de la
Federación el 10 de junio de 2011, todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, proteger, respetar y garantizar
los derechos humanos, de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad y, particularmente, otorgar una
protección especial a los derechos de la infancia por las circunstancias de vulnerabilidad en que se hallan. Por lo anterior, y en términos de los artículos 107,
fracción III, inciso b), de la propia Constitución y 73, fracción XIII, de la Ley de Amparo, vigente hasta el 2 de abril de 2013, se sigue que se actualiza una
excepción al principio de definitividad en el juicio de amparo indirecto en aquellos casos en los que esté involucrado un menor de edad, cuando, de acuerdo con
la legislación aplicable al caso, el recurso ordinario que deba agotarse no admita suspensión y cualquiera de las partes alegue un riesgo para el menor en caso
de ejecutarse la resolución impugnada, pues en ese supuesto el recurso es inadecuado o ineficaz para alejarlo de la situación de vulnerabilidad en que pueda
encontrarse. Lo anterior es así, pues el principio de definitividad supone la existencia de recursos idóneos, efectivos, oportunos y aptos para reparar oportuna y
adecuadamente las violaciones a las leyes cometidas en el acto o resolución impugnada.

Contradicción de tesis 139/2013. Entre las sustentadas por el Décimo Primer Tribunal Colegiado del Primer Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado del Segundo
Circuito, ambos en Materia Civil. 3 de julio de 2013. La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos en cuanto a la competencia. Disidente y
Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Mayoría de cuatro votos en cuanto al fondo. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho a formular
voto particular. Secretaria: Mireya Meléndez Almaraz.

Tesis de jurisprudencia 77/2013 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha catorce de agosto de dos mil trece.

Tratándose de menores es muy importante también tener presente este criterio el rubro es:
“DEFINITIVIDAD EN EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO. SE ACTUALIZA UNA EXCEPCIÓN A ESTE PRINCIPIO EN LOS CASOS EN LOS QUE ESTÉ
INVOLUCRADO UN MENOR DE EDAD, CUANDO EL RECURSO ORDINARIO NO ADMITE LA SUSPENSIÓN DEL ACTO.”

pasa de manera recurrente que en amparo indirecto se combaten medidas provisionales,


pueden ser alimentos provisionales, alguna custodia provisional, sobre todo ahora en épocas de pandemia aumentó en un
50% el número de juicios de amparo indirecto donde se reclamaban el tema de las convivencias, porque generalmente
venían a las progenitoras a decir es que mi hijo no puede convivir con su progenitor, porque no usa cubrebocas, se los lleva
a lugares abiertos y demás; entonces, el juez familiar suspendía las convivencias y esa determinación originaba que ahora
se viniera al amparo el progenitor, reclamando esa suspensión de convivencias en algunas
legislaciones esa determinación se toma a través de un auto; se fija esa medida en un auto y, otras veces, en audiencia; si

790
es en auto como acontece aquí en la legislación del Estado de Guanajuato, ese auto es revocable y no prevé la suspensión,
pero si se emite en una audiencia es apelable y la apelación sí prevé la suspensión del acto, y eso incide en la procedencia;
entonces, aquí existe esta excepción al principio de definitividad cuando, por ejemplo, si en el auto se emitió esa suspensión
de convivencias y tuviera a su alcance el recurso revocación, pero como el recurso de revocación no prevé la suspensión
del acto; entonces el quejoso no está obligado a agotar el principio de definitividad, sino que puede acudir directamente al
juicio de amparo; caso contrario, ocurre si esa determinación es emitida en audiencia, porque procede el recurso de
apelación y la apelación sí contempla la suspensión; entonces previo a promover el juicio de amparo tiene que cumplir con
el principio de definitividad, es decir, agotar el recurso apelación.

791
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 190037


Instancia: Pleno
Novena Época
Materias(s): Común

792
Tesis: P./J. 38/2001
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XIII, Abril de 2001, página 5
Tipo: Jurisprudencia

AMPARO INDIRECTO. EL DESECHAMIENTO DE PRUEBAS DENTRO DE UN INCIDENTE CUYA INTERLOCUTORIA ES SUSCEPTIBLE DE IMPUGNARSE
EN ESA VÍA, DEBE RECLAMARSE HASTA EL PRONUNCIAMIENTO DE AQUÉLLA.

De una interpretación sistemática e integral de lo dispuesto en las fracciones II, III y IV del artículo 114 de la Ley de Amparo, se advierte que el desechamiento
de pruebas dentro de un incidente cuya interlocutoria es susceptible de impugnarse en amparo indirecto, por regla general, se considera una violación
intraprocesal que puede ser combatida hasta que se promueva el juicio de amparo biinstancial en contra de dicha interlocutoria. Ello es así, porque las fracciones
II y III del precepto citado admiten la posibilidad de que las violaciones cometidas en un procedimiento, sean reclamables en el amparo que se promueva en
contra de la resolución final que se dicte en ese procedimiento, incluso, la fracción últimamente señalada, hace referencia a los actos de ejecución de sentencia
y a los remates, cuyo trámite generalmente se efectúa en forma de incidente. De modo que si en el amparo indirecto pueden reclamarse las violaciones
procesales cometidas dentro de un incidente tramitado fuera de juicio o después de concluido al impugnarse la resolución que lo decida, la misma razón debe
regir para aquellos amparos que se promuevan en contra de resoluciones incidentales dictadas dentro de un juicio.

Contradicción de tesis 10/2000. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado del Noveno Circuito, Tercer Tribunal Colegiado del Décimo Séptimo
Circuito, Tribunales Colegiados Primero y Segundo en Materia Civil del Primer Circuito y Tribunal Colegiado del Décimo Tercer Circuito, hoy Primer Tribunal
Colegiado de ese circuito. 27 de febrero de 2001. Unanimidad de diez votos. Ausente: Juventino V. Castro y Castro. Ponente: Juventino V. Castro y Castro; en
su ausencia hizo suyo el proyecto José de Jesús Gudiño Pelayo. Secretario: Arturo Fonseca Mendoza.

El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada hoy veintinueve de marzo en curso, aprobó, con el número 38/2001, la tesis jurisprudencial que antecede.
México, Distrito Federal, a veintinueve de marzo de dos mil uno.

Otro ejemplo de actos en juicio que son impugnables en el juicio de amparo indirecto en materia civil es: AMPARO INDIRECTO.
EL DESECHAMIENTO DE PRUEBAS DENTRO DE UN INCIDENTE CUYA INTERLOCUTORIA ES SUSCEPTIBLE DE IMPUGNARSE EN ESA VÍA, DEBE
RECLAMARSE HASTA EL PRONUNCIAMIENTO DE AQUÉLLA.

Sobre todo en los juicios civiles es muy recurrente que se tramiten incidentes que son
evidentemente ajenos al fondo del asunto; entonces, contra actos dictados en este incidente pretenden acudir al juicio de
amparo, en este caso el ejemplo es contra el desechamiento de pruebas en un incidente, pero ese
desechamiento de pruebas, por sí solo, ya sea en un incidente o en un juicio, no es un acto que sea de imposible reparación,
porque puede ser que esas pruebas no fueren conducentes para el fin pretendido, puede ser que el actor no acredite su
acción y se dicte sentencia absolutoria, donde el quejoso es el demandado; entonces, como aún no se admite una sentencia
definitiva, esos actos no tienen la característica de ser de imposible reparación; esa irreparabilidad se va advertir al
momento en que se dicte la sentencia, ya sea en el juicio principal o ya sea en el incidente, aquí para efectos del juicio

793
amparo indirecto, porque hasta ese momento se va a advertir si afectó a las defensas del quejoso esa situación, en ese
caso el desechamiento de pruebas y si trascendió al sentido del fallo; entonces, no antes tienen que esperar hasta que se
emita la resolución en este incidente para que sea impugnable en un juicio de amparo indirecto.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

794
Registro digital: 166028
Instancia: Primera Sala
Novena Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a./J. 85/2009
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXX, Noviembre de 2009, página 85
Tipo: Jurisprudencia

ALIMENTOS PROVISIONALES. LA RESOLUCIÓN QUE LOS DECRETA Y FIJA SU MONTO CONSTITUYE UN ACTO CUYA EJECUCIÓN ES DE IMPOSIBLE
REPARACIÓN.

Acorde con lo sostenido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, son actos de ejecución irreparable aquellos cuyas consecuencias afectan directa e
inmediatamente alguno de los derechos fundamentales tutelados por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, porque sus efectos no se
destruyen con el solo hecho de que el afectado obtenga en el juicio una sentencia definitiva favorable a sus pretensiones, por haberse consumado
irreversiblemente la violación de la garantía individual de que se trate. Asimismo, se ha determinado que no sólo por la afectación de derechos sustantivos puede
considerarse un acto como de imposible reparación, ya que también pueden darse este tipo de actos tratándose de derechos procesales o adjetivos. En efecto,
el Tribunal en Pleno ha sostenido que también procede el juicio de amparo indirecto tratándose de algunas violaciones formales, adjetivas o procesales, pues
aunque éstas son impugnables ordinariamente en amparo directo cuando se reclama la sentencia definitiva, también pueden combatirse excepcionalmente en
amparo indirecto cuando afectan a las partes en grado predominante o superior, lo cual habrá de determinarse objetivamente, tomando en cuenta la institución
procesal de que se trate, la extrema gravedad de los efectos de la violación y su trascendencia específica, así como los alcances vinculatorios de la sentencia
que llegara a conceder el amparo. Así, el grado extraordinario de afectación que pueda tener una violación de este tipo obliga a considerar que debe sujetarse
de inmediato al análisis constitucional, sin necesidad de esperar al dictado de la sentencia definitiva, aunque por ser una cuestión formal no se traduzca en la
afectación directa e inmediata de un derecho sustantivo. En congruencia con lo anterior, se concluye que la resolución que decreta una pensión alimenticia
provisional y fija su monto constituye un acto cuya ejecución es de imposible reparación, en tanto que la afectación que sufre el obligado a pagarla incide directa
e inmediatamente en su derecho fundamental de disponer de los frutos de su trabajo o de sus bienes, y tal afectación o sus efectos no se destruyen por el solo
hecho de obtener una sentencia definitiva favorable a sus pretensiones en el juicio, pues las cantidades que haya pagado por ese concepto se destinarán a
cubrir las necesidades alimentarias de los acreedores, lo que significa que serán consumidas y no se le podrán reintegrar aun cuando obtuviera una sentencia
absolutoria o se fijara como pensión alimenticia definitiva una cantidad menor; de ahí que se trata de un acto que debe ser materia de un inmediato análisis
constitucional.

Contradicción de tesis 151/2009. Entre las sustentadas por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Primer Circuito. 12 de agosto de 2009. Cinco votos. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Fernando A. Casasola Mendoza.

Tesis de jurisprudencia 85/2009. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha veintiséis de agosto de dos mil nueve.

Otro ejemplo reclamable en amparo indirecto son los alimentos provisionales; ALIMENTOS PROVISIONALES. LA RESOLUCIÓN QUE
LOS DECRETA Y FIJA SU MONTO CONSTITUYE UN ACTO CUYA EJECUCIÓN ES DE IMPOSIBLE REPARACIÓN.

795
Ello porque como está afecto a cubrir las necesidades de los acreedores alimentarios se consuman y ya no es posible
restituir al acreedor de estos conceptos propiamente; entonces, por eso es un acto que debe ser materia de análisis
inmediato en el juicio constitucional, sobre todo si pudiera estar en riesgo la propia subsistencia del deudor alimentario.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

796
Registro digital: 166030
Instancia: Primera Sala
Novena Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a./J. 58/2009
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXX, Noviembre de 2009, página 29
Tipo: Jurisprudencia

ALIMENTOS. NO SE ACTUALIZA LA CAUSA DE IMPROCEDENCIA POR CAMBIO DE SITUACIÓN JURÍDICA RESPECTO DEL AMPARO INDIRECTO
PROMOVIDO CONTRA LA RESOLUCIÓN QUE DETERMINÓ SU MONTO PROVISIONALMENTE, SI ANTES DE RESOLVERSE EL JUICIO DE GARANTÍAS
SE DICTA LA SENTENCIA DEL JUICIO NATURAL EN QUE SE FIJA LA PENSIÓN ALIMENTICIA DEFINITIVA (LEGISLACIONES PROCESALES CIVILES DE
LOS ESTADOS DE NUEVO LEÓN Y GUERRERO).

Conforme a dichas legislaciones, ante la solicitud alimentaria del acreedor el Juez puede emitir por lo menos dos determinaciones que habrán de regir hasta el
dictado de la sentencia que, en su caso, fije el monto definitivo de la pensión respectiva: una indiscutible, que es la que establece que el deudor debe cubrir
alimentos provisionales, y otra cuestionable, relativa al monto de la pensión provisional, el cual debe respetar los principios de equidad, justicia y proporcionalidad;
de manera que tanto el acreedor como el deudor alimentario pueden controvertir dicho monto en el juicio de amparo indirecto por tratarse de un acto que afecta
derechos sustantivos -previo agotamiento del recurso de apelación, en el caso del Estado de Guerrero-; el acreedor, por considerar que ésta resulta insuficiente
para asegurar su subsistencia durante la tramitación del juicio de alimentos, y el deudor, por estimar que representa más de lo que puede dar o de lo que aquél
requiere para su manutención durante ese tiempo; lo cual genera una afectación que no puede resarcirse con el mero dictado de la sentencia que fija el monto
de la pensión definitiva, ya que ésta no incide en la etapa provisional de alimentos, en tanto que su objeto consiste únicamente en determinar el monto alimentario
que habrá de regir desde la sentencia y hasta que la obligación alimentaria se extinga por alguna causa legal, además de que no tiene efectos restitutorios o
indemnizatorios. En ese sentido, se concluye que no se actualiza la causa de improcedencia prevista en la fracción X del artículo 73 de la Ley de Amparo, por
cambio de situación jurídica, respecto del amparo indirecto promovido contra la resolución dictada en un juicio de alimentos que determina su monto
provisionalmente, si antes de resolverse el juicio de garantías se dicta la sentencia del juicio natural en que se fija la pensión alimenticia definitiva, pues si bien
es cierto que esta sentencia hace cesar la pensión provisional y genera una situación jurídica que se traduce en el reconocimiento pleno del derecho del acreedor
alimentario y en la determinación de una pensión sustentada en las pruebas ofrecidas por las partes, también lo es que no repercute en la situación jurídica
creada con motivo de la pensión provisional que, como medida cautelar, es de naturaleza transitoria o temporal y, por tanto, subsiste exclusivamente hasta que
se dicta la sentencia que resuelve la controversia planteada, y regula las necesidades alimentarias surgidas durante la tramitación del juicio de alimentos donde
pueden afectarse derechos de los acreedores o deudores alimentarios, los cuales no disminuyen, incrementan o resarcen con el dictado de la sentencia, pues
ésta no tiene por objeto modificar, confirmar o revocar la pensión provisional, ni corregir la insuficiencia o excesividad del monto provisional de alimentos y las
consecuencias que tuvo en el patrimonio del acreedor o del deudor alimentario; de ahí que es posible analizar el acto reclamado sin afectar la situación creada
por el nuevo que no se reclamó en el amparo solicitado.

Contradicción de tesis 133/2008-PS. Entre los criterios sustentados por el entonces Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Primer Circuito, ahora Primer
Tribunal Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Vigésimo Primer Circuito y el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Cuarto Circuito. 6 de mayo de
2009. Cinco votos. Ponente: Sergio A. Valls Hernández. Secretario: José Álvaro Vargas Ornelas.

Tesis de jurisprudencia 58/2009. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha trece de mayo de dos mil nueve.

797
Esta otra jurisprudencia está relacionada con el tema que dice: ALIMENTOS. NO SE ACTUALIZA LA CAUSA DE IMPROCEDENCIA POR
CAMBIO DE SITUACIÓN JURÍDICA RESPECTO DEL AMPARO INDIRECTO PROMOVIDO CONTRA LA RESOLUCIÓN QUE DETERMINÓ SU MONTO
PROVISIONALMENTE, SI ANTES DE RESOLVERSE EL JUICIO DE GARANTÍAS SE DICTA LA SENTENCIA DEL JUICIO NATURAL EN QUE SE FIJA LA
PENSIÓN ALIMENTICIA DEFINITIVA (LEGISLACIONES PROCESALES CIVILES DE LOS ESTADOS DE NUEVO LEÓN Y GUERRERO).

Aquí la interrogante es:

la SCJN dijo que no, que no existe un cambio de situación jurídica,


porque en la sentencia definitiva cuando se fijan los alimentos definitivos -valga la redundancia- no propiamente están
modificando los provisionales ni van a hacer un estudio nuevo de esos alimentos; entonces ya no se pueden analizar las
consecuencias que tuvo en el patrimonio del acreedor, son situaciones totalmente diferentes, porque en sentencia ya no
se van a revisar si se modifican, si se confirma o si se revocan los alimentos fijados de manera provisional, sino más bien
se van a fijar los alimentos definitivos, conforme a las pruebas que las partes aportaron para demostrar la necesidad del
acreedor alimentario y la posibilidad del deudor alimentario.

798
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2002572


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Civil, Común

799
Tesis: 1a./J. 102/2012 (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XVI, Enero de 2013, Tomo 1, página 617
Tipo: Jurisprudencia

MENORES DE EDAD. CUENTAN CON INTERÉS JURÍDICO PARA PROMOVER JUICIO DE AMPARO EN CONTRA DE RESOLUCIONES DICTADAS
RESPECTO DE SU GUARDA Y CUSTODIA (ESTUDIO CORRESPONDIENTE ANTERIOR A LAS REFORMAS CONSTITUCIONALES AL JUICIO DE AMPARO
DE 6 DE JUNIO DE 2011).

El interés jurídico es un requisito que exige la Ley de Amparo para acudir al juicio de garantías, que consiste en que el quejoso acredite el referido interés,
entendido como la transgresión por parte de una actuación de la autoridad a un derecho legítimamente tutelado por una norma de derecho objetivo. Así, de la
lectura conjunta de los artículos 1o. y 4o. constitucionales, 9, 10 y 12 de la Convención sobre los Derechos del Niño, y 41 de la Ley para la Protección de los
Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, se advierte que los menores son titulares del derecho, entre otros, de convivencia con ambos progenitores, así como
del derecho de participar en los procedimientos que los atañen. Por lo tanto, si en las determinaciones de guarda y custodia se resuelven asuntos en los que
están involucrados los derechos de los menores, esencialmente su habitación, convivencia, vigilancia, protección y su cuidado, es inconcuso que el menor
cuenta con interés jurídico propio para impugnar en amparo las determinaciones que afecten los derechos de los que es titular. Razón por la cual, el juzgador
debe realizar un escrutinio estricto de los conceptos de violación a fin de valorar los que estén directamente relacionados con los intereses jurídicos del menor
e inclusive suplir la deficiencia de la queja o nombrarle un representante especial en términos del artículo 6o. de la Ley de Amparo, ya que de otra manera se
podría utilizar la legitimación procesal del niño para que quien ejerza su representación introduzca temas ajenos a su superior interés.

Contradicción de tesis 70/2012. Suscitada entre el Décimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Tercer Circuito. 15 de agosto de 2012. La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por lo que hace a la competencia. Disidente:
José Ramón Cossío Díaz. Unanimidad de cinco votos respecto del fondo. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretaria: Rocío Balderas
Fernández.

Tesis de jurisprudencia 102/2012 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha veintiséis de septiembre de dos mil doce.

Este otro ejemplo ya se había comentado que también procede el amparo indirecto cuando se reclaman temas relacionados
con guardia y custodia de los menores; entonces, también son actos de imposible reparación que afectan de manera
inmediata derechos sustantivos y, por ende, es procedente el juicio de amparo indirecto.

800
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2022087


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Constitucional

801
Tesis: 1a./J. 24/2020 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 78, Septiembre de 2020, Tomo I, página 316
Tipo: Jurisprudencia

SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE. EN EL JUICIO DE AMPARO CUYA MATERIA SEA EL DERECHO DE ALIMENTOS, PROCEDE APLICARLA EN
FAVOR DEL DEUDOR ALIMENTARIO.

Los órganos de amparo contendientes examinaron la aplicación de la suplencia de la queja deficiente en favor del deudor alimentario cuando en el juicio de
amparo se reclama una determinación en esa materia, con fundamento en el artículo 79, fracción II, de la Ley de Amparo, en su hipótesis relativa a los casos
en que se afecte el orden y desarrollo de la familia, y arribaron a conclusiones contrarias. La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determina
que esa hipótesis de suplencia de la queja en el juicio de amparo se actualiza tanto para el acreedor como para el deudor alimentarios. Ello, porque dicho
supuesto tiene como finalidad proteger a la familia en su conjunto, como grupo, en los casos en que se puedan ver trastocadas las relaciones familiares o cuando
estén involucradas instituciones de orden público, respecto de las relaciones existentes entre sus miembros y en los derechos y obligaciones subyacentes a las
mismas. Sobre esa base, los alimentos están reconocidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación como una institución de orden público e interés social,
así como un derecho humano, pues con ellos se garantizan las necesidades básicas de subsistencia de las personas, con un nivel de vida digno y adecuado.
De manera que respecto de esa institución jurídica prevalece el deber del Estado, a través de la intervención oficiosa y eficaz de los juzgadores mediante la
aplicación de la suplencia de la queja, a efecto de lograr que la determinación específica del derecho alimentario y su cumplimiento en los casos concretos, se
haga con apego al marco normativo constitucional, convencional y legal que lo rigen. Por otra parte, dado que la obligación alimentaria tiene su origen primario
en relaciones de familia, las decisiones en la materia no están exentas de afectar el desarrollo de dichas relaciones, por lo que si bien tienen un contenido
económico, sus implicaciones no son exclusivamente patrimoniales. Por último, no debe estimarse un obstáculo para que opere dicha suplencia a favor del
deudor, que con ella coexista también una obligación de suplencia de queja para el acreedor, ya sea con base en el supuesto de minoría de edad, de ser persona
con discapacidad, o por la misma protección al orden y desarrollo de la familia, pues el carácter de orden público de los ali mentos y su incidencia en el
desenvolvimiento de las relaciones familiares, permite que se empalmen esas diversas hipótesis de suplencia para hacer prevalecer la legalidad y la justicia en
las decisiones relativas.

Contradicción de tesis 492/2019. Entre las sustentadas por el Tercer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Segunda Región, con residencia
en San Andrés Cholula, Puebla, y el Pleno en Materia Civil del Séptimo Circuito. 10 de junio de 2020. Cinco votos de los Ministros Norma Lucía Piña Hernández,
Ana Margarita Ríos Farjat, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Juan Luis González Alcántara Carrancá. Ponente: Norma Lucía Piña
Hernández. Secretaria: Laura Patricia Román Silva.

Tesis y/o criterios contendientes:

El emitido por el Tercer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Segunda Región, con residencia en San Andrés Cholula, Puebla, en auxilio del
Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Noveno Circuito, resolvió el juicio de amparo directo civil 730/2019 (cuaderno auxiliar 874/2019), en el que sostuvo que
el supuesto de suplencia de la queja previsto en el artículo 79, fracción II, de la Ley de Amparo, relativo a los casos en que se afecta el orden y desarrollo de la
familia, se refiere a la obligación del Estado, a través de los órganos jurisdiccionales, de proteger los derechos de la familia conforme a las premisas que sobre
ésta ha establecido el Máximo Tribunal. Sin embargo, dijo, aunque por regla general el juicio de alimentos se entabla entre miembros de una familia, su finalidad
no es establecer reglas que permitan lograr el correcto orden o desarrollo de ésta, sino fijar el monto de una pensión alimenticia y en su caso obligar a su
cumplimiento, por lo que era una acción personal que sólo implicaba para el deudor afectaciones económicas, es decir, de tipo patrimonial, que no incidían en
los demás integrantes ni podían trastocar valores esenciales del derecho familiar; de ahí que no procedía dicha suplencia; y,

802
El sustentado por el Pleno en Materia Civil del Séptimo Circuito, al resolver la contradicción de tesis 5/2018, que dio origen a la tesis jurisprudencial PC.VII.C.
J/7 C (10a.), de título y subtítulo: "SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE PREVISTA EN EL ARTÍCULO 79, FRACCIÓN II, DE LA LEY DE AMPARO.
TAMBIÉN PROCEDE A FAVOR DEL DEUDOR ALIMENTARIO."; publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 12 de abril de 2019 a las
10:16 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 65, Tomo II, abril de 2019, página 1631, con número de registro
digital: 2019687.

Tesis de jurisprudencia 24/2020 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada a distancia de veinticuatro de junio de dos mil
veinte.
Esta tesis se publicó el viernes 04 de septiembre de 2020 a las 10:13 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 07 de septiembre de 2020, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 16/2019.

Esta otra jurisprudencia también es relativamente reciente y es muy importante que se tome en consideración, porque
habla de la suplencia de la queja. Generalmente, tratándose alimentos la suplencia opera favor del acreedor alimentario,
pero ya la SCJN se pronunció en el sentido de que puede aplicarse en favor del deudor alimentario, precisamente porque
los alimentos son de orden público y de interés social y a la sociedad le interesa que se proteja la familia en su integridad,
en su conjunto,
lo que acontece es que puede quedar en riesgo
hasta su propia subsistencia y, pues evidentemente, la de sus demás acreedores alimenticios; entonces, por eso es
importante suplir la deficiencia de la queja, en virtud de estar involucrado todo el núcleo familiar.

Con esto se da por concluido los actos en juicio respecto de los cuales procede el juicio de amparo indirecto en materia
civil, desde luego, existen más, muchos más, pero la ponente está haciendo una breve reseña que cuáles son los actos
más recurridos en amparo indirecto sobre todo por cuestiones de tiempo le interesa analizar estos tres aspectos, nada más
faltan los actos después de concluido el juicio para que la audiencia tenga un esbozo general al respecto.

803
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 188356

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Instancia: Primera Sala
Novena Época
Materias(s): Común
Tesis: 1a./J. 83/2001
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XIV, Noviembre de 2001, página 21
Tipo: Jurisprudencia

SENTENCIA. EL AUTO QUE LA DECLARA EJECUTORIADA ES IMPUGNABLE A TRAVÉS DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO, POR
TRATARSE DE UN ACTO DICTADO DESPUÉS DE CONCLUIDO EL JUICIO.

Si se toma en consideración que de conformidad con lo dispuesto en los artículos 44, 46 y 158 de la Ley de Amparo, un juicio puede terminar
ya sea mediante sentencia definitiva, o bien, mediante resolución que le ponga fin, entendiendo por la primera aquella que decide el juicio en
lo principal y respecto de la cual las leyes comunes no concedan recurso ordinario alguno por virtud del cual pueda ser modificada o revocada
y, por la segunda, aquella que sin decidir el juicio en lo principal, lo da por concluido y respecto de la cual las leyes comunes tampoco conceden
recurso ordinario alguno, y que contra tales resoluciones procede el juicio de amparo directo, es inconcuso que el auto que declara ejecutoriada
una sentencia, al ser un acto que se dicta después de concluido el juicio, no es susceptible de impugnarse a través de dicho medio de defensa
extraordinario, sino por la vía de amparo indirecto, de conformidad con el artículo 114, fracción III, de la ley de la materia que dispone que esta
vía procede contra actos de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo ejecutados fuera de juicio o después de concluido. Lo anterior
es así, porque si bien el citado auto dota a la sentencia de su carácter definitivo cuando informa a las partes contendientes que su plazo para
interponer los recursos ordinarios de defensa previstos por la ley ha fenecido, no constituye en sí una sentencia definitiva y tampoco puede
ser considerado como una resolución que ponga fin al juicio, puesto que en dicho auto no se determina obstáculo alguno que haga imposible
pronunciarse en cuanto al fondo del asunto, esto es, se trata de un acto de naturaleza informativa que se dicta después de concluido el juicio,
lo que se confirma con el hecho de que la terminación de éste no depende de la declaración de que la sentencia ha causado ejecutoria, sino
de la circunstancia de que exista un pronunciamiento de fondo que haya puesto fin al litigio planteado por las partes, o una imposibilidad para
ello.

Contradicción de tesis 113/2000-PS. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Segundo del Décimo Primer Circuito, Segundo del
Décimo Séptimo Circuito, Tercero del Segundo Circuito y Primero en Materia Civil del Primer Circuito, y el Tercer Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Primer Circuito. 16 de mayo de 2001. Cinco votos. Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Secretario: Miguel Ángel Ramírez
González.

Tesis de jurisprudencia 83/2001. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de quince de agosto de dos mil uno, por
unanimidad de cuatro votos de los señores Ministros: presidente en funciones Juventino V. Castro y Castro, Humberto Román Palacios, Juan
N. Silva Meza y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Ausente: José de Jesús Gudiño Pelayo.

Entonces se continúa con los actos después de concluido el juicio respecto de los cuales procede el juicio de amparo
indirecto. El juicio de amparo indirecto procede contra el auto que declara ejecutoriada la sentencia; este auto es impugnable

805
a través del juicio de amparo indirecto, porque se trata de un acto dictado después de concluido el juicio; piénsese, por
ejemplo, en que aún no transcurría el término para recurrir una sentencia definitiva y ya se está decretando que causó
ejecutoria, esperamos que está requiriendo el cumplimiento, es evidente que este acto le causar perjuicios al vencido,
porque se le está limitando en su derecho de defensa porque no puede recurrir; entonces, cuando se emite este auto que
declara ejecutoriada la sentencia es impugnable a través del juicio de amparo indirecto.

806
Los actos después de concluido el juicio, propiamente son aquellos que tienen autonomía propia, en tanto que no tienen
relación alguna con el juicio ni con la finalidad directa e inmediata de ejecutar la sentencia dictada en el juicio natural,
Se puede hacer una diferenciación respecto de actos tendientes a la ejecución o relacionados
con la ejecución de la sentencia y aquellos actos que tienen una autonomía destacada que, si bien ocurren en ejecución
de sentencia, o bien, después de concluido el juicio, no tienen esta intención o este objetivo de ejecutar o tener por
cumplimentada esa sentencia.

Se tienen dos claros ejemplos de estos actos que también son muy recurrentes en los juicios de amparo indirecto en materia
civil que son:

a. Incidentes de liquidación de intereses.


b. Incidentes de gastos y costas.

Entonces, contra estos incidentes procede el juicio de amparo, evidentemente, previo al agotamiento del recurso respectivo,
en su caso.

807
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2020631


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común, Civil

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Tesis: 1a./J. 57/2019 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 70, Septiembre de 2019, Tomo I, página 110
Tipo: Jurisprudencia

ESCRITURACIÓN EN EL REMATE. LA ÚLTIMA RESOLUCIÓN, PARA EFECTOS DE LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO, ES LA QUE
ORDENA SU OTORGAMIENTO EN FORMA VOLUNTARIA.

La interpretación gramatical, teleológica y funcional del artículo 107, fracción IV, de la Ley de Amparo, lleva a concluir que en los procedimientos de remate,
tratándose de la formalización de la venta judicial, la última resolución es aquella que en definitiva ordena el otorgamiento de la escritura de adjudicación en
forma voluntaria. En la disposición apuntada, el legislador democrático dispuso que el juicio de amparo indirecto procede contra actos realizados fuera de juicio
o después de concluido, no obstante, a fin de resguardar la operatividad del sistema del juicio de amparo y evitar dilaciones innecesarias en la ejecución de
sentencias, estipuló que únicamente procederá contra la última resolución dictada en esa etapa. Lo anterior refleja una lógica en el requisito de procedibilidad
del juicio de amparo indirecto que pretende dos objetivos, el primero, asegurar que no existirá ningún acto posterior a esa última resolución, por el cual se
puedan modificar, revocar o cesar los efectos del acto reclamado en el juicio de amparo y, el segundo, evitar dilaciones y obstáculos innecesarios en la ejecución
de sentencias emanadas de los procedimientos jurisdiccionales. Ahora, en lo que ve al procedimiento de remate y en el preciso tema de la formalización de la
adjudicación, la norma es precisa al definir la última resolución como aquella que en forma definitiva ordena el otorgamiento de la escritura. Al respecto, la
definitividad a la que se refiere el precepto en cuestión deriva de la inimpugnabilidad del acto y no de la actuación material que, frente a esa determinación,
pueden adoptar las partes. En ese tenor, la circunstancia de que la resolución que ordena el otorgamiento voluntario de la escritura, con apercibimiento de que
el Juez lo hará en caso de rebeldía, apela a la voluntad de la persona a la que va dirigida la orden, pero la eficacia de lo ordenado no depende de la actitud que
pueda adoptar el ejecutado, si se considera que la eventual contumacia de éste, solamente dará lugar a que dicha facultad de otorgar la escritura pase al
juzgador, con lo que se consolida el derecho sustantivo de propiedad en favor del adjudicatario y, en tal virtud, no existe razón fundada para esperar a que se
haga efectivo el apercibimiento a fin de acudir al juicio de amparo, pues con motivo de aquel requerimiento, el quejoso estará en aptitud de hacer valer las
violaciones que, en su concepto, se hubieren presentado durante el procedimiento de remate, sin el riesgo de incurrir en prácticas dilatorias indeseables ni
contravenir los objetivos perseguidos por el legislador, en el sentido de impedir la promoción desmesurada de juicios de amparo.

Contradicción de tesis 29/2019. Entre las sustentadas por el Tribunal Colegiado en Materia Civil del Décimo Segundo Circuito y el Primer Tribunal Colegiado de
Circuito del Centro Auxiliar de la Cuarta Región, con residencia en Xalapa, Veracruz, en apoyo al Tribunal Colegiado en Materia Civil del Décimo Segundo
Circuito. 12 de junio de 2019. Mayoría de tres votos de los Ministros Norma Lucía Piña Hernández, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Juan Luis González Alcántara
Carrancá. Disidentes: Luis María Aguilar Morales y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Juan Luis González Alcántara Carrancá. Secretaria: Mireya Meléndez
Almaraz.

Tesis y/o criterios contendientes:

El emitido por el Tribunal Colegiado en Materia Civil del Décimo Segundo Circuito, al resolver el amparo en revisión 280/2017, en el que consideró que el artículo
107, fracción IV, de la Ley de Amparo, fue objeto de interpretación a cargo de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de cuyo análisis se
llegó a la conclusión de que el texto legal del precepto, en la parte que dice: "…entendida ésta como aquella que ordena otorgar la escritura de adjudicación y
la entrega de los bienes rematados…", debe leerse como una conjunción disyuntiva equivalente ("o"), de manera que ambas órdenes, escrituración y/o entrega
del bien inmueble, son consecuencias connaturales del acto de adjudicación y, por tanto, basta que se emita una sola de ellas para considerar actualizada la
última resolución del remate. Bajo esta premisa, la última resolución se verifica desde el auto que ordena requerir la escrituración del inmueble adjudicado de
manera voluntaria, en tanto que la resolución que impone su otorgamiento forzoso a cargo del Juez no constituye sino un acto derivado de aquél.

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El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Cuarta Región, con Residencia en Xalapa, Veracruz, en apoyo del Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Décimo Segundo Circuito, al resolver el amparo en revisión 384/2018 (cuaderno auxiliar 1012/2018), determinó que tratándose
de actos de ejecución en el procedimiento de remate, específicamente cuando se reclama la orden judicial de escriturar, el quejoso puede promover la acción
constitucional indistintamente, ya sea en contra del proveído que requiere al ejecutado la entrega voluntaria de la escritura de adjudicación o aquella que la
ordena en su rebeldía. Dicha determinación, deriva de que si bien la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación interpretó el artículo 107 de la
Ley de Amparo, de ninguna manera definió cuál de las resoluciones que ordena la escrituración del bien inmueble rematado al adjudicatario es la que deberá
entenderse como la última resolución para efectos de la procedencia del juicio de garantías, es decir, si será aquella que requiere a los reos la entrega voluntaria
de la escrituración o la posterior que la ordena en su rebeldía, ni esa cuestión se advierte clara en la norma legal.

Tesis de jurisprudencia 57/2019 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de siete de agosto de dos mil diecinueve.
Esta tesis se publicó el viernes 20 de septiembre de 2019 a las 10:29 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 23 de septiembre de 2019, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Otro ejemplo que se tiene es la escrituración en el remate; la última resolución para efectos de la procedencia del juicio de
amparo indirecto es la que ordena su otorgamiento en forma voluntaria. Respecto al tema del remate ha habido varias
interpretaciones tanto por Tribunales Colegiados de Circuito y, finalmente, ya la SCJN ha emitido jurisprudencia al respecto,
porque en el remate acontecen generalmente dos situaciones, donde se ordena el otorgamiento voluntario del inmueble y
el otorgamiento de las escrituras propiamente y, por otra es decir, acontece que
este otorgamiento nunca se da de manera voluntaria, siempre hay renuencia o contumacia por parte del vencido y tiene
que haber un segundo requerimiento por parte de la responsable, del juez natural; entonces, le otorga determinado tiempo
dependiendo de la legislación aplicable para que dé cumplimiento de manera voluntaria y no lo hace, entonces tiene que
hacerlo en rebeldía; entonces hubo varios criterios donde los Tribunales Colegiados de Circuito establecieron, oye pero
entonces

se hacía el estudio, ya tiene la


calidad de imperio, sino porque es voluntaria… entonces lo que determinó la SCJN es que la última resolución es la que
ordena su otorgamiento en forma voluntaria; entonces, en el momento en que se ordena su otorgamiento en forma
voluntaria, desde ahí empieza a transcurrir el término para la promoción del juicio de amparo indirecto; evidentemente,
previo al agotamiento del recurso respectivo, porque acaecía que generalmente decían ahorita me lo están pidiendo de
manera voluntaria, no voy a cumplir, mientras voy afinando mis conceptos de violación o mis agravios, me voy a esperar
hasta que me requieran con auxilio de la fuerza pública y entonces ya me voy al amparo, entonces fíjense cómo pudiera
tener una segunda oportunidad. La SCJN ya definió que, en estos casos, para efectos de la procedencia del juicio de

810
amparo, la escrituración en el remate o la entrega del inmueble, puede ser una u otra, el amparo indirecto es procedente
cuando se ordena su otorgamiento de manera voluntaria.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

811
Registro digital: 2022499
Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Civil, Común
Tesis: 1a./J. 52/2020 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 81, Diciembre de 2020, Tomo I, página 293
Tipo: Jurisprudencia

AMPARO INDIRECTO. PROCEDENCIA CONFORME LA FRACCIÓN IV DEL ARTÍCULO 107 DE LA LEY DE AMPARO. LA ORDEN DE ESCRITURACIÓN EN
REBELDÍA O DESALOJO ANTE EL DESACATO DEL EJECUTADO CONSTITUYE UN ACTO DE LA ETAPA DE EJECUCIÓN.

Hechos: Los Tribunales Colegiados emitieron sentencias contradictorias en torno a la fundamentación legal para sustentar la improcedencia del juicio de amparo
indirecto en contra de la orden de escrituración en rebeldía o desalojo del bien adjudicado ante la contumacia del ejecutado, porque mientras un órgano
jurisdiccional fundamentó la improcedencia del juicio de amparo en el párrafo segundo de la fracción IV del artículo 107 de la Ley de Amparo, considerando
dicho acto como uno de ejecución de sentencia, el otro fundó la improcedencia del amparo en el párrafo primero de la fracción IV de ese mismo precepto,
relativo a los actos fuera de juicio o después de concluido el juicio.

Criterio jurídico: La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia resolvió que la orden de escrituración en rebeldía o desalojo del bien adjudicado ante la
contumacia del ejecutado refiere a un acto de ejecución de sentencia porque está encaminado en lograr precisamente la ejecución de lo fallado en juicio, de ahí
que la regla de procedencia corresponde a la del párrafo segundo de la fracción IV del artículo 107 de la Ley de Amparo y no así al párrafo primero.

Justificación: Lo que se explica así porque los actos judiciales dictados fuera o después de concluido el juicio, son aquellos que tienen autonomía propia en
tanto no tienen relación alguna con el juicio ni como finalidad directa e inmediata ejecutar la sentencia dictada en el juicio natural; por ende, esos actos se sujetan
a la regla de procedencia del primer párrafo de la fracción IV del artículo 107 de la Ley de Amparo. En cambio los actos que tienen vinculación directa con la
ejecución de lo fallado en juicio corresponden a la etapa de ejecución conforme el párrafo segundo de la fracción IV del artículo 107 de la Ley de Amparo, al
estar relacionados directamente con el objeto de la ejecución de sentencia, además de ser actos en consecuencia directa y necesaria de la resolución
jurisdiccional que se pretende ejecutar, cuya regla de procedencia indica que el amparo indirecto procederá sólo en contra del último acto judicial de ejecución,
el cual puede ser cualquiera de los tres siguientes: el que aprueba o reconoce de manera expresa o tácita el cumplimiento total de la sentencia o declara la
imposibilidad material o jurídica para darle cumplimiento, o bien el archivo del expediente. Así, bajo la anterior distinción se tiene que la orden de escrituración
en rebeldía o de desalojo del bien adjudicado ante la contumacia del ejecutado, constituye un acto de ejecución; primeramente, porque es consecuencia directa
y necesaria de la sentencia judicial y porque al estar dirigido a lograr el cumplimiento de lo obtenido en la sentencia principal que constituye cosa juzgada, no
goza de autonomía y no puede ser impugnado de forma autónoma sino como violación procesal de la fase de ejecución una vez que ésta co ncluya, además
porque los derechos y bienes que afecta ya fueron materia del juicio y constituyen cosa juzgada por lo que una vez concluida la etapa de remate sólo resta la
materialización mediante la ejecución misma, por lo que el juez tiene que forzar al cumplimiento ya sea mediante la orden de escrituración en rebeldía o la orden
de desalojo para lograr la entrega del bien; y considerar que el acto de escrituración en rebeldía y/o acto de desalojo ante la contumacia del ejecutado posee
autonomía, trastocaría los objetivos del legislador democrático de resguardar en todo momento el acceso a la tutela judicial efectiva.

Contradicción de tesis 343/2018. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Décimo Sexto Circuito y el Segundo Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito. 26 de agosto de 2020. Cinco votos de los Ministros Norma Lucía Piña Hernández, Ana Margarita Ríos Farjat,
Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Juan Luis González Alcántara Carrancá.
Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretaria: Cecilia Armengol Alonso.

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Tesis y/o criterios contendientes:

El emitido por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Décimo Sexto Circuito, al resolver el amparo en revisión 112/2018, en el que consideró que para
determinar la procedencia del amparo indirecto tratándose de actos emitidos después de concluido el procedimiento de remate, pero tendentes a su ejecución,
se debe atender a la regla general prevista en el primer párrafo de la fracción IV del artículo 107 de la Ley de Amparo, y no a la contemplada en el párrafo
segundo de la citada fracción, en tanto que ese tipo de actos tienen como finalidad materializar la determinación asumida en el procedimiento de remate, de
manera que la orden de otorgar en rebeldía la escritura correspondiente, por no haberlo hecho el ejecutado dentro del término concedido en la diligencia de
almoneda pública, resulta tan sólo una consecuencia inherente y necesaria al mismo remate; de ahí que no puede colocarse el acto reclamado en la hipótesis
del párrafo segundo; y,

El sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, al resolver los amparos en revisión 11/2016 y 139/2016, así como los
recursos de queja 248/2016, 267/2016 y 316/2017, los cuales dieron origen a la tesis jurisprudencial I.2o.C.J/2 (10a.), de título y subtítulo: "ORDEN DE
LANZAMIENTO POSTERIOR AL REMATE. PARA EFECTOS DE LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO, DEBE ATENDERSE A LA
REGLA PREVISTA EN EL PÁRRAFO SEGUNDO DE LA FRACCIÓN IV DEL ARTÍCULO 107 DE LA LEY DE AMPARO Y NO A LA DIVERSA ESTABLECIDA
EN EL PÁRRAFO TERCERO DE LA MISMA FRACCIÓN.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 8 de junio de 2018 a las 10:14 horas
y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 55, Tomo IV, junio de 2018, página 2639, con número de registro digital: 2017100.

Tesis de jurisprudencia 52/2020 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada a distancia de once de noviembre de dos mil
veinte.
Esta tesis se publicó el viernes 04 de diciembre de 2020 a las 10:16 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 07 de diciembre de 2020, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 16/2019.

Pero entonces se preguntarán

Repite, como sí había varios criterios encontrados al respecto, la SCJN


también recientemente emitió esta jurisprudencia en el sentido de que procede el amparo indirecto contra la orden de
escrituración o rebeldía o desalojo ante el desacato del ejecutado, pero propiamente ya constituye un acto en la etapa de
ejecución, deben fijarse en cómo ya no constituye un acto acaecido en la etapa de remate, si no como ya esta etapa se dio
por concluida, entonces sigue continuando o continúa -valga la redundancia- en la etapa de ejecución; entonces cuando ya
existe esta contumacia o esta rebeldía, el juicio de amparo es procedente, pero ya no es procedente en el momento en que
se ordena, por ejemplo, el auxilio de la fuerza pública o un arresto para vencer esa contumacia, sino hasta que se emite la
última resolución en esa etapa de ejecución, que es la que tiene por cumplida esa sentencia o la que declara la imposibilidad
para cumplirse, o bien, la que determina el archivo del expediente. Entonces, como se puede ver, son situaciones similares
cuyas soluciones son diferentes y estas soluciones acontecen, porque lo que se busca es que se ejecute esa resolución ya

813
dictada y que ya adquirió esa categoría de cosa juzgada, que tristemente en nuestra práctica jurídica acontece que se
busca obstaculizar esa ejecución, a través de la promoción indiscriminada de juicios de amparo y no puede proceder sino
hasta que ya se haya emitido la última resolución, donde ya se podrán hacer valer todas las violaciones acontecidas en el
curso del procedimiento de ejecución a fin de evitar esta obstaculización reiterada de la ejecución de la sentencia.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

814
Registro digital: 162152
Instancia: Primera Sala
Novena Época
Materias(s): Común
Tesis: 1a./J. 19/2011
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXXIII, Mayo de 2011, página 5
Tipo: Jurisprudencia

EJECUCIÓN DE SENTENCIA. EN CONTRA DE LA INTERLOCUTORIA FIRME QUE DESESTIMA LAS EXCEPCIONES SUSTANCIALES Y PERENTORIAS,
ASÍ COMO LAS DEFENSAS U OTROS ACTOS QUE TIENDAN A DETENER O INTERRUMPIR LA EJECUCIÓN DE UNA SENTENCIA, PROCEDE EL JUICIO
DE AMPARO INDIRECTO DE MANERA INMEDIATA, YA QUE RESULTAN ACTOS DE IMPOSIBLE REPARACIÓN.

De lo dispuesto en el artículo 114, fracción III, de la Ley de Amparo se desprenden dos hipótesis de procedencia del amparo contra actos emitidos por autoridad
judicial después de concluido un juicio, a saber: a) actos que gozan de autonomía con relación a dicha ejecución y, b) actos en ejecución de sentencia. Por lo
que hace a la primera clase de actos, debe precisarse que son aquellos que cuentan con autonomía y no tienen como finalidad directa e inmediata ejecutar la
sentencia dictada en el juicio natural, por tanto, dichos actos pueden ser impugnados de manera inmediata. Respecto de la segunda clase, el amparo indirecto
procede, por regla general, contra la última resolución del procedimiento respectivo (definida jurisprudencialmente como la que prueba o reconoce de manera
expresa o tácita el cumplimiento total de la sentencia o la que declara la imposibilidad material o jurídica para darle cumplimiento), en donde también se pueden
impugnar aquellas violaciones procesales sufridas durante el procedimiento de ejecución. Por otro lado, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
al resolver la contradicción de tesis 215/2009, el día cuatro de mayo de dos mil diez, emitió la tesis jurisprudencial de rubro siguiente: "EJECUCIÓN DE
SENTENCIA. EL AMPARO INDIRECTO PROCEDE EXCEPCIONALMENTE CONTRA ACTOS DICTADOS EN EL PROCEDIMIENTO RELATIVO, CUANDO
AFECTEN DE MANERA DIRECTA DERECHOS SUSTANTIVOS DEL PROMOVENTE.". Como punto toral del criterio antes señalado, el Tribunal Pleno
estableció que la fracción III del artículo 114 de la Ley de Amparo debe interpretarse a la luz de la fracción IV del mismo numeral dado que este último contempla
un supuesto de aplicación más amplio y más protector y, por lo tanto, los supuestos normativos de la primera fracción referida se subsumen dentro de la segunda
fracción citada, entendiéndose la procedencia excepcional del juicio de amparo indirecto contra actos emitidos en el procedimiento de ejecución de sentencia
siempre y cuando se afecten de manera directa derechos sustantivos del promovente, sea éste el ejecutante o el ejecutado. Ahora bien, en atención al criterio
antes señalado, esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación considera que la interlocutoria que desestima de manera firme una excepción
sustancial y perentoria, alguna defensa u otro acto que tienda a detener o interrumpir la ejecución de la sentencia, como puede ser la excepción de pago o la
de prescripción del derecho de pedir la ejecución, o bien, otro acto como un convenio de ejecución entre las partes, es impugnable de forma inmediata a través
del juicio de amparo indirecto sin que tenga que hacerse valer como una violación procesal en la demanda de garantías que se intente contra la última resolución
del procedimiento respectivo, ya que éstos resultan actos de imposible reparación.

Solicitud de modificación de jurisprudencia 32/2010. Jorge Figueroa Cacho, Magistrado integrante del Quinto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer
Circuito. 2 de febrero de 2011. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Fernando A. Casasola Mendoza.

Tesis de jurisprudencia 19/2011. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha dos de marzo de dos mil once.

Notas: La presente tesis deriva de la resolución dictada en la solicitud de modificación de jurisprudencia 32/2010, en la cual la Primera Sala, por unanimidad de
cuatro votos, determinó modificar el criterio contenido en la tesis 1a./J. 53/2009, de rubro: "EJECUCIÓN DE SENTENCIA. LA INTERLOCUTORIA FIRME QUE
DESESTIMA LA EXCEPCIÓN SUSTANCIAL Y PERENTORIA QUE OPONE EL EJECUTADO, CONSTITUYE UNA VIOLACIÓN QUE DEBE HACERSE VALER

815
EN EL AMPARO QUE SE INTENTE CONTRA LA ÚLTIMA RESOLUCIÓN.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
Tomo XXX, julio de 2009, página 198.

La ejecutoria relativa a la contradicción de tesis 215/2009, así como la tesis de jurisprudencia citadas, aparecen publicadas, esta última con la clave P./J.
108/2010, en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXXIII, febrero de 2011, página 1406 y enero de 2011, página 6,
respectivamente.

Hay que fijarse cómo existe una excepción a estos actos dictados en ejecución de sentencia; la ponente se va a permitir
leer el rubro de esta jurisprudencia que dice:

EJECUCIÓN DE SENTENCIA. EN CONTRA DE LA INTERLOCUTORIA FIRME QUE DESESTIMA LAS EXCEPCIONES SUSTANCIALES Y PERENTORIAS, ASÍ
COMO LAS DEFENSAS U OTROS ACTOS QUE TIENDAN A DETENER O INTERRUMPIR LA EJECUCIÓN DE UNA SENTENCIA, PROCEDE EL JUICIO DE
AMPARO INDIRECTO DE MANERA INMEDIATA, YA QUE RESULTAN ACTOS DE IMPOSIBLE REPARACIÓN.

Pudieran acontecer generalmente tres cosas: que el vencido oponga la excepción


de pago o de prescripción del derecho de pedir la ejecución, o bien, puede alegar que ya las partes celebraron un convenio
de ejecución y ya el actor que es el vencedor ya se dio por pagado de las prestaciones importante y, por tanto, ya no
procede la ejecución. Entonces, como todos estos supuestos son excepciones que tienden a detener o interrumpir la
ejecución de la sentencia, entonces contra estos actos sí procede el juicio de amparo de manera inmediata, porque no tiene
caso que nos esperemos al dictado de la última resolución emitida en el procedimiento de ejecución si con ello quedan
consumadas de manera irreparable las violaciones a los derechos sustantivos.

816
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 163152


Instancia: Pleno
Novena Época
Materias(s): Común

817
Tesis: P./J. 108/2010
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXXIII, Enero de 2011, página 6
Tipo: Jurisprudencia

EJECUCIÓN DE SENTENCIA. EL AMPARO INDIRECTO PROCEDE EXCEPCIONALMENTE CONTRA ACTOS DICTADOS EN EL PROCEDIMIENTO
RELATIVO, CUANDO AFECTEN DE MANERA DIRECTA DERECHOS SUSTANTIVOS DEL PROMOVENTE.

La fracción III del artículo 114 de la Ley de Amparo establece en principio una regla autónoma que permite la procedencia del juicio de amparo indirecto en
contra de la última resolución dictada en el procedimiento de ejecución de sentencia; lo cual opera incluso en materia de extinción de dominio, o bien, respecto
de los remates, supuesto en el cual sólo puede reclamarse la resolución definitiva en que se aprueben o desaprueben. Por su parte, la fracción IV del mismo
precepto prevé dicha procedencia en contra de actos dictados en el juicio que tengan sobre las personas o las cosas una ejecución de imposible reparación.
Ahora bien, la amplitud de la norma contenida en la fracción IV arriba citada, da pauta para interpretar la fracción III también descrita, y no a la inversa, de modo
tal que debe estimarse que cuando existan actos emitidos en el procedimiento de ejecución de sentencia que afecten de manera directa derechos sustantivos,
ajenos a la cosa juzgada en el juicio natural, puede aplicarse excepcionalmente por analogía la fracción IV para admitir la procedencia del juicio de amparo
indirecto.

Contradicción de tesis 215/2009. Entre las sustentadas por la Primera y Segunda Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 4 de mayo de 2010.
Unanimidad de diez votos. Ausente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretaria: Beatriz J. Jaimes Ramos.

El Tribunal Pleno, el dieciséis de noviembre en curso, aprobó, con el número 108/2010, la tesis jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a dieciséis
de noviembre de dos mil diez.

Esta jurisprudencia reitera nuevamente lo que dice la que previamente se estaba analizando, que es: EJECUCIÓN DE
SENTENCIA. EL AMPARO INDIRECTO PROCEDE EXCEPCIONALMENTE CONTRA ACTOS DICTADOS EN EL PROCEDIMIENTO RELATIVO, CUANDO
AFECTEN DE MANERA DIRECTA DERECHOS SUSTANTIVOS DEL PROMOVENTE.

Como ya se había visto, existen actos que en ejecución de sentencia que pueden reclamarse, porque tienen una autonomía
destacada y aquellos que están propiamente encaminados a obtener la ejecución de la sentencia; sin embargo, pueden
darse otro tipo de actos diferentes a los que ya se había comentado con anterioridad, que son estas excepciones, pudiera
ser que se emitan actos que afectan de manera directa derechos sustantivos, por ejemplo, un arresto, el arresto que se
emita para para vencer la contumacia del vencido, pero

Entonces, como se puede ver, aunque de inicio


pareciera que el arresto está encaminado a lograr la ejecución de la sentencia, este arresto no se está combatiendo por

818
esos efectos, sino por los vicios propios que pudieran acontecer; entonces aquí, como está afectando de manera directa
derechos sustantivos el promovente, entonces es otra excepción que hace procedente el juicio de amparo indirecto.

Con esto da por concluido los ejemplos que pone a consideración de la audiencia respecto de los cuales es procedente el
juicio de amparo indirecto en materia civil; sin embargo, para la ponente es muy importante recordar, porque está segura
de que ya se conoce esta jurisprudencia, que también los operadores jurídicos que llevan asuntos en materia civil
propiamente en materia familiar o inclusive se puede ver en cualquier materia donde opera el principio de estricto derecho,
se debe tener en consideración el método para juzgar con perspectiva de género.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2011430


Instancia: Primera Sala

819
Décima Época
Materias(s): Constitucional
Tesis: 1a./J. 22/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 29, Abril de 2016, Tomo II, página 836
Tipo: Jurisprudencia

ACCESO A LA JUSTICIA EN CONDICIONES DE IGUALDAD. ELEMENTOS PARA JUZGAR CON PERSPECTIVA DE GÉNERO.

Del reconocimiento de los derechos humanos a la igualdad y a la no discriminación por razones de género, deriva que todo órgano jurisdiccional debe impartir
justicia con base en una perspectiva de género, para lo cual, debe implementarse un método en toda controversia judicial, aun cuando las partes no lo soliciten,
a fin de verificar si existe una situación de violencia o vulnerabilidad que, por cuestiones de género, impida impartir justicia de manera completa e igualitaria.
Para ello, el juzgador debe tomar en cuenta lo siguiente: i) identificar primeramente si existen situaciones de poder que por cuestiones de género den cuenta de
un desequilibrio entre las partes de la controversia; ii) cuestionar los hechos y valorar las pruebas desechando cualquier estereotipo o prejuicio de género, a fin
de visualizar las situaciones de desventaja provocadas por condiciones de sexo o género; iii) en caso de que el material probatorio no sea suficiente para aclarar
la situación de violencia, vulnerabilidad o discriminación por razones de género, ordenar las pruebas necesarias para visibilizar dichas situaciones; iv) de
detectarse la situación de desventaja por cuestiones de género, cuestionar la neutralidad del derecho aplicable, así como evaluar el impacto diferenciado de la
solución propuesta para buscar una resolución justa e igualitaria de acuerdo al contexto de desigualdad por condiciones de género; v) para ello debe aplicar los
estándares de derechos humanos de todas las personas involucradas, especialmente de los niños y niñas; y, vi) considerar que el método exige que, en todo
momento, se evite el uso del lenguaje basado en estereotipos o prejuicios, por lo que debe procurarse un lenguaje incluyente con el objeto de asegurar un
acceso a la justicia sin discriminación por motivos de género.

Amparo directo en revisión 2655/2013. 6 de noviembre de 2013. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidente: Jorge Mario
Pardo Rebolledo. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretaria: Cecilia Armengol Alonso.

Amparo directo en revisión 1125/2014. 8 de abril de 2015. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, quien reservó su derecho para formular
voto concurrente, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente:
José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Luz Helena Orozco y Villa.

Amparo directo en revisión 4909/2014. 20 de mayo de 2015. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario
Pardo Rebolledo, Olga Sánchez Cordero de García Villegas, quien formuló voto concurrente y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: José Ramón Cossío Díaz.
Secretaria: Luz Helena Orozco y Villa.

Amparo directo en revisión 2586/2014. 10 de junio de 2015. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario
Pardo Rebolledo, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Gabino González
Santos.

Amparo directo en revisión 1340/2015. 7 de octubre de 2015. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, quien reservó su derecho para formular
voto concurrente, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente:
José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Luz Helena Orozco y Villa.

820
Tesis de jurisprudencia 22/2016 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha treinta de marzo de dos mil dieciséis.
Esta tesis se publicó el viernes 15 de abril de 2016 a las 10:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria
a partir del lunes 18 de abril de 2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Muchas veces se deja de lado este principio y, al igual que el ejemplo que se puso a consideración de la audiencia respecto
a una persona con una diversidad funcional, pudiera darse el caso de alguna una mujer o incluso también de algún hombre
que esté siendo víctima de violencia de género en cualquiera de sus manifestaciones y que, como operadores jurídicos, e
inclusive como ciudadanos conocedores del derecho, deben saberlo y recordarlo:
Primeramente, se tiene que
identificar si existen situaciones de poder que, por cuestiones de género den cuenta de un desequilibrio entre las
partes de la controversia, este método está previsto en una jurisprudencia que es la 1a./J. 22/2016 (10a.), emitida por la
Primera Sala de la SCJN y que prevé esta serie de pasos a seguir para juzgar con perspectiva de género. Entonces, el
primer paso es precisamente identificar si existe alguna situación de poder que dé cuenta de ese desequilibrio entre
las partes en una controversia, como se repite, es muy recurrente que en amparo indirecto en materia civil muy
relacionado con la materia familiar se reclamen acto sobre todo tratándose de convivencia de menores o cuestiones de
alimentos, donde pudiera darse el caso de que generalmente -no siempre pasa-, pero la mayoría de veces que el progenitor
alega: la custodia se me tiene que otorgar a mí, porque yo tengo más tiempo que la progenitora, porque yo trabajo de 9 a
2 y, en cambio, la progenitora tiene un trabajo de 9 a 2, pero tiene otro de 4 a 8 y entonces no tiene tiempo para estar con
el menor y como no tiene tiempo para estar con menor y yo sí, entonces, yo soy el idóneo para que obtenga esta custodia;
sin embargo, de pensar con la perspectiva que lo hace el progenitor, es dejar de manifiesto el esfuerzo que está haciendo
la madre para el menor, porque podría hacer esto también ya se tendrían que analizar de las circunstancias imperantes del
caso, si se ve en la necesidad de tener dos empleos y de dejar al menor de cuidado de alguien más, precisamente para
hacer frente a las necesidades de subsistencia del menor, pero esto es sólo un ejemplo, donde a veces si se ven las cosas
de manera muy simplista pareciera, sí el papá tiene más derecho a tener la custodia del menor, porque él tiene más tiempo,
entonces, es más conveniente para el menor que esté con el padre, pero qué tal que si el padre, en lugar de dicar el tiempo
al cuidado y atención del hijo lo deja olvidado atrás de la iPad o se lo lleva a un lugar inapropiado para menores; son
situaciones que se tienen que tomar en consideración, entonces desde ahí se puede ver si existen estas situaciones que
generen un desequilibrio entre las partes; otro punto es cuestionar los hechos y valorar las pruebas, desechando
cualquier estereotipo o prejuicio de género, a fin de visualizar las situaciones de desventaja provocadas por
condiciones de sexo-género; esto está muy relacionado con el primero que es precisamente eso, se van a valorar las
pruebas por qué la progenitora o si se quiere por qué el progenitor se ve en la necesidad de dejar al menor al cuidado de

821
terceros, quiénes son estos terceros, qué tan idóneos son, cuáles son las relaciones que tienen con el menor, relaciones
de qué tipo, si son afectivas qué tan estrechos son los lazos entre el menor y esta persona, o entre los progenitores, todo
este tipo de situaciones se tienen que tomar en consideración para advertir, para contextualizar cuál es la situación real
que está aconteciendo y pensar si se falla de una forma o de otra tiene un impacto diferenciado, también acontece en
algunos asuntos sobre todo tratándose en materia familiar que no se puede hacer en todas las materias es que cuando el
material probatorio no sea suficiente para aclarar esa situación de violencia o vulnerabilidad, discriminación o
desventaja, el juez puede ordenar que se desahoguen pruebas para visibilizar estas situaciones de desventaja.

Si se advierte una situación de desventaja por cuestión de género, se debe aplicar y cuestionar la neutralidad del
derecho aplicable, así como evaluar el impacto de diferenciado de la solución propuesta para buscar una solución
justa, igualitaria de acuerdo al contexto de desigualdad por condiciones de género, aquí la ponente pone un ejemplo
muy breve hay que pensar en alguna legislación que contemple seguridad social y diga: los trabajadores de tiempo completo
tienen derecho a todos los medios de seguridad social, a diferencia de los que trabajan medio tiempo, ellos van a tener
determinadas prerrogativas, pero no todas, pareciera en un inicio justo, si una persona trabaja a tiempo completo que tenga
todos sus derechos de seguro social a diferencia del que trabaja medio tiempo, pero qué es lo que pasa en el contexto
histórico y social, quién trabaja medio tiempo, pues quien trabaja medio tiempo, generalmente, son las mujeres, porque el

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otro medio tiempo tienen que estar en su segunda o tercera jornada laboral que es atendiendo a las labores domésticas y
el cuidado de los hijos; entonces hay que fijarse cómo una norma aparentemente puede ser neutra, pero ya aterrizándola
a la realidad se advierte que los resultados son diferentes; ahí se advierte que el impacto diferenciado que puede tener una
norma y, por eso, se tiene que cuestionar la neutralidad del derecho. Para hacer este cuestionamiento, se deben aplicar
los estándares de derechos humanos de todas las personas involucradas, especialmente de niños y niñas, porque
se puede hablar de discriminaciones múltiples, es necesario imaginar que se está hablando de una mujer que además
es menor de edad, que además es indígena, que además tiene una diversidad funcional; entonces, convergen en ella
muchas situaciones de vulnerabilidad y respecto de las cuales nosotros, como Estado, tenemos que visibilizar para aplicar
esa protección reforzada en su beneficio y el último paso de la metodología es considerar en todo momento que se evite
el uso de lenguaje basado en estereotipos o prejuicios, por lo que debe procurarse un lenguaje incluyente con el
objeto de asegurar un acceso a la justicia sin discriminación por motivos de género; esto derivado del empleo
incorrecto de nuestro lenguaje, sobre todo muchas veces en nuestras resoluciones no advertimos que el empleo del
lenguaje puede ser lesivo, puede estar perpetuando estereotipos de género por la manera en que los empleamos o pueden
distorsionar la idea de que, en realidad, estamos tratando de transmitir; entonces, por eso es muy importante también releer
la resolución con esta perspectiva de género, para evitar reiterar o perpetuar estos estereotipos o prejuicios de género y
con esto da por concluida la charla, espera haber sido lo suficientemente clara.

823
Ciudad de México a 27 de mayo del 2021

El ponente va a dividir la charla en tres partes, mucho de lo primero que se va a escuchar de su voz, ya fue analizado
bastante por todos sus antecesores sobre el juicio de amparo en general, tomará algunas cuestiones muy generales y
tratará de aterrizarlas un poco en la materia administrativa, en principio, para posteriormente tratar de enfocarse un poco
en los temas fiscales, va a hablar un poco sobre el artículo 31, fracción IV, constitucional, como la base toral de lo que son

824
los principios tributarios y, por último, si da tiempo y se da la oportunidad planteará algún par de casos prácticos que le
interesan para rescatar algunas cuestiones.

825
N. DE E. EN RELACIÓN CON LA ENTRADA EN VIGOR DEL PRESENTE ARTÍCULO, VÉASE ARTÍCULO TRANSITORIO PRIMERO DEL DECRETO QUE
MODIFICA LA CONSTITUCIÓN.
(REFORMADO, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)
Art. 103.- Los Tribunales de la Federación resolverán toda controversia que se suscite

I. Por normas generales, actos u omisiones de la autoridad que violen los derechos humanos reconocidos y las garantías otorgadas para su protección por esta
Constitución, así como por los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte;

(REFORMADA, D.O.F. 29 DE ENERO DE 2016)


II. Por normas generales o actos de la autoridad federal que vulneren o restrinjan la soberanía de los Estados o la autonomía de la Ciudad de México, y

(REFORMADA, D.O.F. 29 DE ENERO DE 2016)


III. Por normas generales o actos de las autoridades de las entidades federativas que invadan la esfera de competencia de la autoridad federal.
(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)
Art. 107.- Las controversias de que habla el artículo 103 de esta Constitución, con excepción de aquellas en materia electoral, se sujetarán a los procedimientos
que determine la ley reglamentaria, de acuerdo con las bases siguientes:

(REFORMADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


I.- El juicio de amparo se seguirá siempre a instancia de parte agraviada, teniendo tal carácter quien aduce ser titular de un derecho o de un interés legítimo
individual o colectivo, siempre que alegue que el acto reclamado viola los derechos reconocidos por esta Constitución y con ello se afecte su esfera jurídica, ya
sea de manera directa o en virtud de su especial situación frente al orden jurídico.

Tratándose de actos o resoluciones provenientes de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, el quejoso deberá aducir ser titular de un derecho
subjetivo que se afecte de manera personal y directa;

(REFORMADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


II.- Las sentencias que se pronuncien en los juicios de amparo sólo se ocuparán de los quejosos que lo hubieren solicitado, limitándose a ampararlos y
protegerlos, si procediere, en el caso especial sobre el que verse la demanda.

(REFORMADO, D.O.F. 11 DE MARZO DE 2021)


Cuando en los juicios de amparo indirecto en revisión se resuelva la inconstitucionalidad de una norma general, la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo
informará a la autoridad emisora correspondiente.

(REFORMADO, D.O.F. 11 DE MARZO DE 2021)


Cuando los Tribunales Colegiados de Circuito establezcan jurisprudencia por reiteración, o la Suprema Corte de Justicia de la Nación por precedentes, en la
cual se determine la inconstitucionalidad de una norma general, su Presidente lo notificará a la autoridad emisora. Transcurrido el plazo de 90 días naturales sin
que se supere el problema de inconstitucionalidad, la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitirá, siempre que fuere aprobada por una mayoría de cuando
menos ocho votos, la declaratoria general de inconstitucionalidad, en la cual se fijarán sus alcances y condiciones en los términos de la ley reglamentaria.

Lo dispuesto en los dos párrafos anteriores no será aplicable a normas generales en materia tributaria.

826
En el juicio de amparo deberá suplirse la deficiencia de los conceptos de violación o agravios de acuerdo con lo que disponga la ley reglamentaria.

Cuando se reclamen actos que tengan o puedan tener como consecuencia privar de la propiedad o de la posesión y disfrute de sus tierras, aguas, pastos y
montes a los ejidos o a los núcleos de población que de hecho o por derecho guarden el estado comunal, o a los ejidatarios o comuneros, deberán recabarse
de oficio todas aquellas pruebas que puedan beneficiar a las entidades o individuos mencionados y acordarse las diligencias que se estimen necesarias para
precisar sus derechos agrarios, así como la naturaleza y efectos de los actos reclamados.

En los juicios a que se refiere el párrafo anterior no procederán, en perjuicio de los núcleos ejidales o comunales, o de los ejidatarios o comuneros, el
sobreseimiento por inactividad procesal ni la caducidad de la instancia, pero uno y otra sí podrán decretarse en su beneficio. Cuando se reclamen actos que
afecten los derechos colectivos del núcleo tampoco procederán desistimiento ni el consentimiento expreso de los propios actos, salvo que el primero sea
acordado por la Asamblea General o el segundo emane de ésta;

(REFORMADA, D.O.F. 25 DE OCTUBRE DE 1967)


III.- Cuando se reclamen actos de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, el amparo sólo procederá en los casos siguientes:

(REFORMADO, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


a).- Contra sentencias definitivas, laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, ya sea que la violación se cometa en ellos o que, cometida durante el
procedimiento, afecte las defensas del quejoso trascendiendo al resultado del fallo. En relación con el amparo al que se refiere este inciso y la fracción V de
este artículo, el Tribunal Colegiado de Circuito deberá decidir respecto de todas las violaciones procesales que se hicieron valer y aquéllas que, cuando proceda,
advierta en suplencia de la queja, y fijará los términos precisos en que deberá pronunciarse la nueva resolución. Si las violaciones procesales no se invocaron
en un primer amparo, ni el Tribunal Colegiado correspondiente las hizo valer de oficio en los casos en que proceda la suplencia de la queja, no podrán ser
materia de concepto de violación, ni de estudio oficioso en juicio de amparo posterior.

La parte que haya obtenido sentencia favorable y la que tenga interés jurídico en que subsista el acto reclamado, podrá presentar amparo en forma adhesiva al
que promueva cualquiera de las partes que intervinieron en el juicio del que emana el acto reclamado. La ley determinará la forma y términos en que deberá
promoverse.

Para la procedencia del juicio deberán agotarse previamente los recursos ordinarios que se establezcan en la ley de la materia, por virtud de los cuales aquellas
sentencias definitivas, laudos y resoluciones puedan ser modificados o revocados, salvo el caso en que la ley permita la renuncia de los recursos.

Al reclamarse la sentencia definitiva, laudo o resolución que ponga fin al juicio, deberán hacerse valer las violaciones a las leyes del procedimiento, siempre y
cuando el quejoso las haya impugnado durante la tramitación del juicio mediante el recurso o medio de defensa que, en su caso, señale la ley ordinaria respectiva.
Este requisito no será exigible en amparos contra actos que afecten derechos de menores o incapaces, al estado civil, o al orden o estabilidad de la familia, ni
en los de naturaleza penal promovidos por el sentenciado;

b).- Contra actos en juicio cuya ejecución sea de imposible reparación, fuera de juicio o después de concluido, una vez agotados los recursos que en su caso
procedan, y

c).- Contra actos que afecten a personas extrañas al juicio.

(REFORMADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)

827
IV.- En materia administrativa el amparo procede, además, contra actos u omisiones que provengan de autoridades distintas de los tribunales judiciales,
administrativos o del trabajo, y que causen agravio no reparable mediante algún medio de defensa legal. Será necesario agotar estos medios de defensa siempre
que conforme a las mismas leyes se suspendan los efectos de dichos actos de oficio o mediante la interposición del juicio, recurso o medio de defensa legal
que haga valer el agraviado, con los mismos alcances que los que prevé la ley reglamentaria y sin exigir mayores requisitos que los que la misma consigna para
conceder la suspensión definitiva, ni plazo mayor que el que establece para el otorgamiento de la suspensión provisional, independientemente de que el acto
en sí mismo considerado sea o no susceptible de ser suspendido de acuerdo con dicha ley.

No existe obligación de agotar tales recursos o medios de defensa si el acto reclamado carece de fundamentación o cuando sólo se aleguen violaciones directas
a esta Constitución;

(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


V.- El amparo contra sentencias definitivas, laudos o resoluciones que pongan fin al juicio se promoverá ante el Tribunal Colegiado de Circuito competente de
conformidad con la ley, en los casos siguientes:

(REFORMADO, D.O.F. 6 DE AGOSTO DE 1979)


a).- En materia penal, contra resoluciones definitivas dictadas por tribunales judiciales, sean éstos federales, del orden común o militares.

(REFORMADO, D.O.F. 10 DE AGOSTO DE 1987)


b).- En materia administrativa, cuando se reclamen por particulares sentencias definitivas y resoluciones que ponen fin al juicio dictadas por tribunales
administrativos o judiciales, no reparables por algún recurso, juicio o medio ordinario de defensa legal.

(REFORMADO, D.O.F. 6 DE AGOSTO DE 1979)


c).- En materia civil, cuando se reclamen sentencias definitivas dictadas en juicios del orden federal o en juicios mercantiles, sea federal o local la autoridad que
dicte el fallo, o en juicios del orden común.

En los juicios civiles del orden federal las sentencias podrán ser reclamadas en amparo por cualquiera de las partes, incluso por la Federación, en defensa de
sus intereses patrimoniales, y

(REFORMADO, D.O.F. 24 DE FEBRERO DE 2017)


d).- En materia laboral, cuando se reclamen resoluciones o sentencias definitivas que pongan fin al juicio dictadas por los tribunales laborales locales o federales
o laudos del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje de los Trabajadores al Servicio del Estado y sus homólogos en las entidades federativas;

(REFORMADO, D.O.F. 10 DE FEBRERO DE 2014)


La Suprema Corte de Justicia, de oficio o a petición fundada del correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito, del Fiscal General de la República, en los
asuntos en que el Ministerio Público de la Federación sea parte, o del Ejecutivo Federal, por conducto del Consejero Jurídico del Gobierno, podrá conocer de
los amparos directos que por su interés y trascendencia así lo ameriten.

(REFORMADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


VI.- En los casos a que se refiere la fracción anterior, la ley reglamentaria señalará el procedimiento y los términos a que deberán someterse los Tribunales
Colegiados de Circuito y, en su caso, la Suprema Corte de Justicia de la Nación para dictar sus resoluciones;

828
(REFORMADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)
VII.- El amparo contra actos u omisiones en juicio, fuera de juicio o después de concluido, o que afecten a personas extrañas al juicio, contra normas generales
o contra actos u omisiones de autoridad administrativa, se interpondrá ante el Juez de Distrito bajo cuya jurisdicción se encuentre el lugar en que el acto
reclamado se ejecute o trate de ejecutarse, y su tramitación se limitará al informe de la autoridad, a una audiencia para la que se citará en el mismo auto en el
que se mande pedir el informe y se recibirán las pruebas que las partes interesadas ofrezcan y oirán los alegatos, pronunciándose en la misma audiencia la
sentencia;

(REFORMADO [N. DE E. ESTE PÁRRAFO], D.O.F. 11 DE MARZO DE 2021)


VIII.- Contra las sentencias que pronuncien en amparo las Juezas y los Jueces de Distrito o los Tribunales Colegiados de Apelación procede revisión. De ella
conocerá la Suprema Corte de Justicia:

(REFORMADO, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


a) Cuando habiéndose impugnado en la demanda de amparo normas generales por estimarlas directamente violatorias de esta Constitución, subsista en el
recurso el problema de constitucionalidad.

(REFORMADO, D.O.F. 10 DE AGOSTO DE 1987)


b) Cuando se trate de los casos comprendidos en las fracciones II y III del artículo 103 de esta Constitución.

(REFORMADO, D.O.F. 10 DE FEBRERO DE 2014)


La Suprema Corte de Justicia, de oficio o a petición fundada del correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito, del Fiscal General de la República, en los
asuntos en que el Ministerio Público de la Federación sea parte, o del Ejecutivo Federal, por conducto del Consejero Jurídico del Gobierno, podrá conocer de
los amparos en revisión, que por su interés y trascendencia así lo ameriten.

(REFORMADO, D.O.F. 10 DE AGOSTO DE 1987)


En los casos no previstos en los párrafos anteriores, conocerán de la revisión los Tribunales Colegiados de Circuito y sus sentencias no admitirán recurso
alguno.

(REFORMADA, D.O.F. 11 DE MARZO DE 2021)


IX.- En materia de amparo directo procede el recurso de revisión en contra de las sentencias que resuelvan sobre la constitucionalidad de normas generales,
establezcan la interpretación directa de un precepto de esta Constitución u omitan decidir sobre tales cuestiones cuando hubieren sido planteadas, siempre que
a juicio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación el asunto revista un interés excepcional en materia constitucional o de derechos humanos. La materia del
recurso se limitará a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales, sin poder comprender otras. En contra del auto que deseche el recurso no
procederá medio de impugnación alguno;

(REFORMADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


X.- Los actos reclamados podrán ser objeto de suspensión en los casos y mediante las condiciones que determine la ley reglamentaria, para lo cual el órgano
jurisdiccional de amparo, cuando la naturaleza del acto lo permita, deberá realizar un análisis ponderado de la apariencia del buen derecho y del interés social.

Dicha suspensión deberá otorgarse respecto de las sentencias definitivas en materia penal al comunicarse la promoción del amparo, y en las materias civil,
mercantil y administrativa, mediante garantía que dé el quejoso para responder de los daños y perjuicios que tal suspensión pudiere ocasionar al tercero

829
interesado. La suspensión quedará sin efecto si éste último da contragarantía para asegurar la reposición de las cosas al estado que guardaban si se concediese
el amparo y a pagar los daños y perjuicios consiguientes;

(REFORMADA, D.O.F. 11 DE MARZO DE 2021)


XI.- La demanda de amparo directo se presentará ante la autoridad responsable, la cual decidirá sobre la suspensión. En los demás casos, la demanda se
presentará ante los Juzgados de Distrito o los Tribunales Colegiados de Apelación los cuales resolverán sobre la suspensión, o ante los tribunales de las
entidades federativas en los casos que la ley lo autorice;

(REFORMADA, D.O.F. 11 DE MARZO DE 2021)


XII.- La violación de las garantías de los artículos 16, en materia penal, 19 y 20 se reclamará ante el superior del tribunal que la cometa, o ante el Juzgado de
Distrito o Tribunal Colegiado de Apelación que corresponda, pudiéndose recurrir, en uno y otro caso, las resoluciones que se pronuncien, en los términos
prescritos por la fracción VIII.

Si el Juzgado de Distrito o el Tribunal Colegiado de Apelación no residieren en el mismo lugar en que reside la autoridad responsable, la ley determinará el
juzgado o tribunal ante el que se ha de presentar el escrito de amparo, el que podrá suspender provisionalmente el acto reclamado, en los casos y términos que
la misma ley establezca.

(REFORMADA, D.O.F. 11 DE MARZO DE 2021)


XIII.- Cuando los Tribunales Colegiados de Circuito de la misma región sustenten criterios contradictorios en los juicios de amparo de su competencia, el o la
Fiscal General de la República, en asuntos en materia penal y procesal penal, así como los relacionados con el ámbito de sus funciones, los mencionados
tribunales y sus integrantes, las y los Jueces de Distrito, las partes en los asuntos que los motivaron o el Ejecutivo Federal, por conducto de la o el Consejero
Jurídico del Gobierno podrán denunciar la contradicción ante el Pleno Regional correspondiente, a fin de que decida el criterio que debe prevalecer como
precedente.

Cuando los Plenos Regionales sustenten criterios contradictorios al resolver las contradicciones o los asuntos de su competencia, según corresponda, las
Ministras y los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los mismos Plenos Regionales, así como los órganos a que se refiere el párrafo anterior
podrán denunciar la contradicción ante la Suprema Corte de Justicia, con el objeto de que el Pleno o la Sala respectiva decida el criterio que deberá prevalecer.

Cuando las Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sustenten criterios contradictorios en los juicios de amparo cuyo conocimiento les competa, los
ministros, los Tribunales Colegiados de Circuito y sus integrantes, las y los Jueces de Distrito, el o la Fiscal General de la República, en asuntos en materia
penal y procesal penal, así como los relacionados con el ámbito de sus funciones, el Ejecutivo Federal, por conducto de la o el Consejero Jurídico del Gobierno,
o las partes en los asuntos que las motivaron podrán denunciar la contradicción ante el Pleno de la Suprema Corte, conforme a la ley reglamentaria, para que
éste resuelva la contradicción.

Las resoluciones que pronuncien el Pleno o las Salas de la Suprema Corte de Justicia así como los Plenos Regionales conforme a los párrafos anteriores, sólo
tendrán el efecto de fijar la jurisprudencia y no afectarán las situaciones jurídicas concretas derivadas de las sentencias dictadas en los juicios en que hubiese
ocurrido la contradicción;

XIV.- (DEROGADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)

(REFORMADA, D.O.F. 10 DE FEBRERO DE 2014)

830
XV.- El Fiscal General de la República o el Agente del Ministerio Público de la Federación que al efecto designe, será parte en todos los juicios de amparo en
los que el acto reclamado provenga de procedimientos del orden penal y aquéllos que determine la ley;

(REFORMADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


XVI.- Si la autoridad incumple la sentencia que concedió el amparo, pero dicho incumplimiento es justificado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de
acuerdo con el procedimiento previsto por la ley reglamentaria, otorgará un plazo razonable para que proceda a su cumplimiento, plazo que podrá ampliarse a
solicitud de la autoridad. Cuando sea injustificado o hubiera transcurrido el plazo sin que se hubiese cumplido, procederá a separar de su cargo al titular de la
autoridad responsable y a consignarlo ante el Juez de Distrito. Las mismas providencias se tomarán respecto del superior jerárquico de la autoridad responsable
si hubiese incurrido en responsabilidad, así como de los titulares que, habiendo ocupado con anterioridad el cargo de la autoridad responsable, hubieran
incumplido la ejecutoria.

Si concedido el amparo, se repitiera el acto reclamado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de acuerdo con el procedimiento establecido por la ley
reglamentaria, procederá a separar de su cargo al titular de la autoridad responsable, y dará vista al Ministerio Público Federal, salvo que no hubiera actuado
dolosamente y deje sin efectos el acto repetido antes de que sea emitida la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

(REFORMADO, D.O.F. 11 DE MARZO DE 2021)


El cumplimiento sustituto de las sentencias de amparo podrá ser solicitado por el quejoso o decretado de oficio por el órgano jurisdiccional que hubiera emitido
la sentencia de amparo, cuando la ejecución de la sentencia afecte a la sociedad en mayor proporción a los beneficios que pudiera obtener el quejoso o cuando
por las circunstancias del caso, sea imposible o desproporcionadamente gravoso restituir la situación que imperaba antes de la violación. El incidente tendrá
por efecto que la ejecutoria se dé por cumplida mediante el pago de daños y perjuicios al quejoso. Las partes en el juicio podrán acordar el cumplimiento sustituto
mediante convenio sancionado ante el propio órgano jurisdiccional.

No podrá archivarse juicio de amparo alguno, sin que se haya cumplido la sentencia que concedió la protección constitucional;

(REFORMADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


XVII.- La autoridad responsable que desobedezca un auto de suspensión o que, ante tal medida, admita por mala fe o negligencia fianza o contrafianza que
resulte ilusoria o insuficiente, será sancionada penalmente;

XVIII.- (DEROGADA, D.O.F. 3 DE SEPTIEMBRE DE 1993) (REPUBLICADA DEROGACIÓN, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)

Entonces, el fundamento constitucional del juicio de amparo en materia administrativa y en materia general está en los
artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; en el artículo 107 se establecen los
principios generales de lo que es el amparo en su totalidad.

831
Al ponente le interesa resaltar los de las fracciones III y V, inciso b); esta parte del artículo 107 se refiere específicamente
a lo que es el amparo directo y es relevante, precisamente, porque dentro de la estructura del amparo directo, se encuentran
los tribunales administrativos y, derivado de ello, el juicio de amparo directo procede contra las sentencias, laudos y
resoluciones que pongan fin al juicio, contra actos en juicio cuya ejecución sea de imposible reparación, fuera de juicio o
después de concluido, una vez agotados los medios de defensa ordinarios establecidos y contra los actos que afecten a
personas extrañas a juicio.

832
Las fracciones IV y VII del artículo 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos prevén, de forma clara,
los tipos de procedencia dicen: contra actos u omisiones de autoridades administrativas, que provengan de autoridades
distintas a los tribunales y que causen un agravio no reparable mediante algún medio de defensa ordinario, también prevén
los supuestos de excepción, aun cuando existan medios ordinarios de defensa, y el primer supuesto es cuando el medio

833
ordinario de defensa prevea mayores requisitos o efectos menos benéficos que los que se prevén en la Ley de Amparo
para la suspensión; si el acto reclamado carece de fundamentación y si se alegan violaciones directas a la Constitución.

Derivado de ello, desde su punto de vista, considera que el amparo administrativo puede entenderse desde dos facetas:

 Como un sustituto del procedimiento contencioso administrativo en aquellos casos en donde no exista un
procedimiento ordinario de esa naturaleza que sirva para poder reparar el derecho fundamental vulnerado y, de aquí,
obviamente se está hablando del amparo indirecto.

834
 Para combatir las decisiones que ponen fin al juicio, ya sea una sentencia definitiva o un acuerdo, donde se deseche
el medio ordinario de defensa y aquí evidentemente estamos hablando del amparo directo.

835
En este sentido, al amparo indirecto en materia administrativa acuden las personas que estiman vulnerados sus derechos
por las autoridades administrativas, cuando no existe un procedimiento administrativo que los restituya en sus derechos,
salvo que se actualice alguno de los supuestos de excepción, basta recordar que la demanda de amparo se presenta ante
el Juez de Distrito quien actúa como un juez de primera instancia, sus decisiones son impugnables mediante el recurso de
revisión que, por regla general, conocen los Tribunales Colegiados de Circuito en Materia Administrativa, por supuesto, o
cuando son tribunales que conocen de ambas materias y, al final del día, conocerá un tribunal administrativo,
excepcionalmente conoce la SCJN en aquellos casos en donde se hayan reclamado normas generales y subsiste el
problema de constitucionalidad.

836
En el amparo directo en materia administrativa, los tribunales administrativos (federales o locales) se colocan como
tribunales de primera instancia en materia de legalidad y sus resoluciones son impugnables mediante el amparo del que
conocen los Tribunales Colegiados de Circuito en única instancia (amparo casación); de forma excepcional procede el
recurso de revisión ante la SCJN; y se tienen dos supuestos de procedencia:

837
a) si la sentencia se hubiera resuelto sobre la constitucionalidad de una norma general, se establezca la interpretación
directa de un precepto constitucional;

b) y siempre que el asunto revista importancia, un interés excepcional en la materia de constitucionalidad o derechos
humanos.

838
Sobre el juicio de amparo indirecto, tal vez no hay mucho que se pueda decir sobre este supuesto, ya se ha analizado
ampliamente, nada más se van a retomar algunas cuestiones muy simples. La gran mayoría de los supuestos previstos
en el artículo 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos son aplicables a la materia administrativa
y nada más señala los dos supuestos de excepción de las fracciones VII y IX, el primero que se refiere a la materia
penal (contra las omisiones del Ministerio Público en la investigación de los delitos, así como las resoluciones de reserva,
no ejercicio, desistimiento de la acción penal o por suspensión de procedimiento cuando no esté satisfecha la reparación
del daño) y el segundo que se refiere a la materia de Telecomunicaciones (contra normas generales, actos u omisiones
de la Comisión Federal de Competencia Económica y del Instituto Federal de Telecomunicaciones); ahí hay materias
especializadas, pero todos los demás supuestos del artículo 107 de la Ley de Amparo son aplicables a la materia
administrativa.

839
Otra parte que parece relevante resaltar de todo lo que es el juicio de amparo es la suspensión; hay que recordar que
está:

1. La suspensión de oficio: Es aquella que se otorga por el Juez de Distrito, sin que exista solicitud del interesado.

840
2. La suspensión a petición de parte: Donde el interesado la solicita ante el Juez de Distrito, la cual tiene como propósito
evitar una afectación mayúscula al quejoso.

841
En la suspensión de oficio, el incidente de suspensión se abrirá de oficio y se sujeta al trámite previsto para la suspensión
a instancia de parte, en los casos de:

 Extradición, así lo prevé expresamente la Ley de Amparo.


 Se trate de un acto que, si llegare a consumarse, haría físicamente imposible restituir al quejoso en el goce del
derecho reclamado.

La suspensión se otorga de oficio y de plano en los siguientes casos, dice La Ley de Amparo:

842
 Importen peligro de privación de la vida.
 Ataques a la libertad personal fuera de procedimiento.
 Incomunicación.
 Deportación o expulsión.
 Proscripción o destierro.
 Extradición.
 Desaparición forzada de personas.
 Actos prohibidos por el artículo 22 constitucional.
 Incorporación forzosa al Ejército, Armada o Fuerza Aérea Nacionales.
 Afecte los derechos agrarios de los núcleos de población ejidal o comunal.

843
Ésta, como ya se sabe, es provisional o definitiva. Es aplicable para todas las materias si se demuestran los daños de
difícil reparación y, por regla general, procede cuando:

 La solicite el quejoso.

844
 No se siga perjuicio al interés social ni se contravengan disposiciones de orden público. El artículo 129 de la Ley
de Amparo señala un listado de supuestos en los cuales expresamente la ley cree que en esos casos
específicamente o el legislador estimó en esos casos siempre va a haber una afectación al interés social y se
contravendrán disposiciones de orden público.

LEY DE AMPARO

Artículo 129. Se considerará, entre otros casos, que se siguen perjuicios al interés social o se contravienen disposiciones de orden público, cuando, de
concederse la suspensión:

I. Continúe el funcionamiento de centros de vicio o de lenocinio, así como de establecimientos de juegos con apuestas o sorteos;

II. Continúe la producción o el comercio de narcóticos;

III. Se permita la consumación o continuación de delitos o de sus efectos;

IV. Se permita el alza de precios en relación con artículos de primera necesidad o de consumo necesario;

V. Se impida la ejecución de medidas para combatir epidemias de carácter grave o el peligro de invasión de enfermedades exóticas en el país;

VI. Se impida la ejecución de campañas contra el alcoholismo y la drogadicción;

VII. Se permita el incumplimiento de las órdenes militares que tengan como finalidad la defensa de la integridad territorial, la independencia de la República, la
soberanía y seguridad nacional y el auxilio a la población civil, siempre que el cumplimiento y ejecución de aquellas órdenes estén dirigidas a quienes pertenecen
al régimen castrense;

VIII. Se afecten intereses de menores o incapaces o se les pueda causar trastorno emocional o psíquico;

IX. Se impida el pago de alimentos;

X. Se permita el ingreso en el país de mercancías cuya introducción esté prohibida en términos de ley o bien se encuentre en alguno de lo (sic) supuestos
previstos en el artículo 131, párrafo segundo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; se incumplan con las normas relativas a regulaciones
y restricciones no arancelarias a la exportación o importación, salvo el caso de las cuotas compensatorias, las cuales se apegarán a lo regulado en el artículo
135 de esta Ley; se incumplan con las Normas Oficiales Mexicanas; se afecte la producción nacional;

XI. Se impidan o interrumpan los procedimientos relativos a la intervención, revocación, liquidación o quiebra de entidades financieras, y demás actos que sean
impostergables, siempre en protección del público ahorrador para salvaguardar el sistema de pagos o su estabilidad;

XII. Se impida la continuación del procedimiento de extinción de dominio previsto en el párrafo segundo del artículo 22 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos. En caso de que el quejoso sea un tercero ajeno al procedimiento, procederá la suspensión;

845
XIII. Se impida u obstaculice al Estado la utilización, aprovechamiento o explotación de los bienes de dominio directo referidos en el artículo 27 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos.

El órgano jurisdiccional de amparo excepcionalmente podrá conceder la suspensión, aun cuando se trate de los casos previstos en este artículo, si a su juicio
con la negativa de la medida suspensional pueda causarse mayor afectación al interés social.

Si tú caes en un supuesto de los que prevé el artículo 129 de la Ley de Amparo, de entrada, lo más posible es que se te
niegue la suspensión.

846
Esto es importante, porque basta que se cumplan con los requisitos de procedencia para que surja la obligación
jurisdiccional de conceder la suspensión, la cual surte efectos desde la emisión del auto que la concede.

Como ya se sabe, si pudiera ocasionar daño o perjuicio a terceros, deberá otorgarse la garantía para que surta efectos la
suspensión.

Si concedida la suspensión, no se otorga la garantía dentro del plazo de 5 días, dicha suspensión dejará de surtir efectos
si así lo determina el Juez de Distrito. Mientras no se ejecute el acto reclamado, el quejoso podrá exhibir la garantía, con lo
cual, de inmediato, vuelve a surtir efectos la medida cautelar.

847
Si se concede la suspensión respecto de actos relativos a la determinación, liquidación, ejecución o cobro de contribuciones
o créditos de naturaleza fiscal, requiere de la exhibición de la garantía del interés fiscal, no para que surta efectos la
suspensión -esto es muy importante, la suspensión ya surtió efectos, surte efectos de manera inmediata en el momento en

848
que se concede- sino para darle efectividad a la medida cautelar. Esto es ya un tema analizado desde hace tiempo, desde
2006, la Segunda Sala de la SCJN emitió la tesis que se está señalando que es la 2a./J. 74/2006.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 174962


Instancia: Segunda Sala
Novena Época
Materias(s): Administrativa
Tesis: 2a./J. 74/2006
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXIII, Mayo de 2006, página 330
Tipo: Jurisprudencia

SUSPENSIÓN PROVISIONAL CUANDO SE RECLAMA EL COBRO DE CONTRIBUCIONES. SURTE SUS EFECTOS DE INMEDIATO, PERO SU
EFECTIVIDAD ESTÁ SUJETA A QUE EL QUEJOSO EXHIBA LA GARANTÍA EN LOS TÉRMINOS SEÑALADOS POR EL JUEZ (APLICACIÓN DE LA
JURISPRUDENCIA P./J. 43/2001).

El Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sostuvo la jurisprudencia P./J. 43/2001, publicada en el Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta, Novena Época, Tomo XIII, abril de 2001, página 268, con el rubro: "SUSPENSIÓN PROVISIONAL. SURTE SUS EFECTOS DESDE LUEGO, SIN
QUE PARA ELLO SE REQUIERA DE LA EXHIBICIÓN DE LA GARANTÍA RESPECTIVA.", criterio que también es aplicable respecto de la garantía prevista en
el artículo 135 de la Ley de Amparo, que prevé la suspensión cuando se reclama el cobro de contribuciones, ya que, en primer lugar, en la ejecutoria de la que
derivó la jurisprudencia de mérito, se señaló expresamente que los requisitos de procedencia de la suspensión (a petición de parte) son aquellas condiciones
que se deben reunir para que surja la obligación jurisdiccional de conceder la suspensión y que éstas se prevén en el artículo 124 de la Ley de Amparo, mientras
que los requisitos de efectividad están contenidos en los artículos 125, 135, 136 y 139 de la misma Ley, dependiendo de la naturaleza del acto reclamado, y se
constituyen por las condiciones que el quejoso debe llenar para que surta efectos la suspensión concedida; y que a diferencia de los requisitos de procedencia
de la suspensión, los de efectividad se refieren a la causación de los efectos de dicha medida, por lo que bien puede acontecer que la suspensión haya sido
concedida por estar colmadas las condiciones de su procedencia y que, sin embargo, no opere la paralización o cesación del acto reclamado o de sus
consecuencias, por no haberse aún cumplido los requisitos que la ley señala para su efectividad. En segundo lugar, porque la ratio legis de la garantía prevista
en el artículo 135 de la Ley de Amparo tiende a satisfacer los fines relativos a salvaguardar, mediante la garantía, el interés fiscal de la Federación, Estado o
Municipio; es decir, garantizar que el quejoso cubrirá el crédito fiscal que combate mediante el juicio de amparo, que esencialmente se asemejan a los
perseguidos por los artículos 125, 130 y 139 de la Ley señalada, los cuales se examinan en la ejecutoria de mérito; por tanto, atendiendo al principio de derecho
que establece "donde existe la misma razón debe regir la misma disposición", ha de sostenerse válidamente que los argumentos contenidos en la tesis de
jurisprudencia, encaminados a determinar que la suspensión provisional surte sus efectos de inmediato y durante el plazo de 5 días que establece el citado
artículo 139, para dar oportunidad a que el quejoso exhiba la garantía fijada, a la que se encuentra sujeta su oportunidad, pueden ser aplicados respecto de la
suspensión provisional en materia fiscal, cuando se reclama el cobro de contribuciones.

Contradicción de tesis 50/2006-SS. Entre las sustentadas por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Sexto Circuito y el Tercer Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Tercer Circuito. 28 de abril de 2006. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Ponente:
Sergio Salvador Aguirre Anguiano; en su ausencia hizo suyo el asunto Margarita Beatriz Luna Ramos. Secretario: Eduardo Delgado Durán.

849
Tesis de jurisprudencia 74/2006. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del diecinueve de mayo de dos mil seis.

Lo que hace la Segunda Sala es una distinción muy clara en materia de suspensión, cuando dice: cuando se otorga o existe
la obligación de conceder la suspensión, porque se cumplieron con los requisitos para ello, en ese momento, surte efectos,
pero esta suspensión, como todas, si existe un daño, en este caso un daño a lo que es el erario federal, pues exige la
satisfacción del interés fiscal de la Federación a través de una garantía y para que ésta (suspensión) tenga efectividad, se
requiere exhibir necesariamente la garantía.

Se sigue con la suspensión en materia fiscal y lo que nos dice la Ley de Amparo es que:

 El juez está facultado para reducir el monto de la garantía o dispensar su otorgamiento en la materia fiscal, cuando:

850
a) Si realizado el embargo éste ya quedó firme y los bienes del contribuyente embargado fueran suficientes para
asegurar la garantía del interés fiscal. Eso es lógico si ya me embargaron, no puede existir una garantía sobre
esa otra garantía, porque al final del día, si ya se cumplió con los bienes que ya fueron embargados por la
autoridad fiscal en un procedimiento de ejecución, y si con eso se cubre el crédito fiscal, ya no habría ninguna
necesidad de seguir garantizando o de garantizar de una mejor forma.

b) Si se tratase de un tercero distinto al sujeto obligado de manera directa o solidaria al pago del crédito.

En los casos en que se niega el amparo, cuando exista sobreseimiento del mismo, o bien, cuando por alguna
circunstancia, se deje sin efectos la suspensión en el amparo, la autoridad responsable hará efectiva la garantía.
que si se niega el amparo, otorga la garantía, la autoridad ya no necesita continuar con el
procedimiento de esta ejecución, inmediatamente va se cobra con la garantía que tú ya dejaste.

851
En el procedimiento que se sigue para la suspensión definitiva se requiere a la autoridad responsable su informe
previo, se desahogan las pruebas que son documentales y de inspección judicial.

Se celebrará la audiencia incidental, en la que se dará cuenta de los informes previos, se desahogarán las pruebas
y se recibirán los alegatos. El Juez de Distrito resolverá sobre la suspensión, negándola o concediéndola.

852
La suspensión deberá concederse de forma tal que no impida la continuación del procedimiento del que derivó el
acto reclamado, salvo que la continuación de dicho procedimiento deje irreparablemente consumado el daño o
perjuicio que pueda ocasionarse al quejoso. –esto es importante porque supongamos que tenemos una orden de
visita domiciliaria o una visita domiciliaria, en este tipo de casos, por ejemplo, es un procedimiento administrativo
que sigue la autoridad administrativa que inicia con la orden de visita domiciliaria y lleva una consecución natural
que es un procedimiento que llega a la resolución definitiva, no es la determinación de efectos la última actuación,
el acta final para posteriormente llegar a la determinación del crédito, es el procedimiento; entonces, la idea de este
tipo de suspensiones es que, por ejemplo, si acudes al juicio de amparo indirecto en contra de la orden de visita, la
suspensión que se llegue a conceder no debe impedir la continuación del procedimiento en materia administrativa-.

853
Esto le interesa mucho platicar, de la suspensión con efectos anticipatorios. La suspensión tradicionalmente ha sido
entendida con efectos conservativos o conservatorios como ya se sabe, el conservar la
materia del juicio, se concede la suspensión para que la materia del juicio en el fondo no se vea mermada, eso es lo
que tradicionalmente o así lo hemos entendido; sin embargo, la suspensión con efectos anticipatorios la convierte

854
en una fórmula para anticipar la respuesta en el juicio de amparo (Basta la comprobación de la apariencia del buen
derecho invocado y que se advierta el peligro en la demora en la protección constitucional, para que en un cálculo
de probabilidades se advierta que es posible anticipar la inconstitucionalidad del acto reclamado –éstos son los
efectos anticipatorios-).

Estos efectos anticipatorios se hicieron notar desde la jurisprudencia P./J. 15/96.

855
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 200136


Instancia: Pleno
Novena Época
Materias(s): Común

856
Tesis: P./J. 15/96
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo III, Abril de 1996, página 16
Tipo: Jurisprudencia

SUSPENSION. PARA RESOLVER SOBRE ELLA ES FACTIBLE, SIN DEJAR DE OBSERVAR LOS REQUISITOS CONTENIDOS EN EL ARTICULO
124 DE LA LEY DE AMPARO, HACER UNA APRECIACION DE CARACTER PROVISIONAL DE LA INCONSTITUCIONALIDAD DEL ACTO
RECLAMADO.

La suspensión de los actos reclamados participa de la naturaleza de una medida cautelar, cuyos presupuestos son la apariencia del buen derecho y el
peligro en la demora. El primero de ellos se basa en un conocimiento superficial dirigido a lograr una decisión de mera probabilidad respecto de la
existencia del derecho discutido en el proceso. Dicho requisito aplicado a la suspensión de los actos reclamados, implica que, para la concesión de la
medida, sin dejar de observar los requisitos contenidos en el artículo 124 de la Ley de Amparo, basta la comprobación de la apariencia del derecho
invocado por el quejoso, de modo tal que, según un cálculo de probabilidades, sea posible anticipar que en la sentencia de amparo se declarará la
inconstitucionalidad del acto reclamado. Ese examen encuentra además fundamento en el artículo 107, fracción X, constitucional, en cuanto establece
que para el otorgamiento de la medida suspensional deberá tomarse en cuenta, entre otros factores, la naturaleza de la violación alegada, lo que
implica que debe atenderse al derecho que se dice violado. Esto es, el examen de la naturaleza de la violación alegada no sólo comprende el concepto
de violación aducido por el quejoso sino que implica también el hecho o acto que entraña la violación, considerando sus características y su
trascendencia. En todo caso dicho análisis debe realizarse, sin prejuzgar sobre la certeza del derecho, es decir, sobre la constitucionalidad o
inconstitucionalidad de los actos reclamados, ya que esto sólo puede determinarse en la sentencia de amparo con base en un procedimiento más
amplio y con mayor información, teniendo en cuenta siempre que la determinación tomada en relación con la suspensión no debe influir en la sentencia
de fondo, toda vez que aquélla sólo tiene el carácter de provisional y se funda en meras hipótesis, y no en la certeza de la existencia de las pretensiones,
en el entendido de que deberá sopesarse con los otros elementos requeridos para la suspensión, porque si el perjuicio al interés social o al orden
público es mayor a los daños y perjuicios de difícil reparación que pueda sufrir el quejoso, deberá negarse la suspensión solicitada, ya que la
preservación del orden público o del interés de la sociedad están por encima del interés particular afectado. Con este proceder, se evita el exceso en
el examen que realice el juzgador, el cual siempre quedará sujeto a las reglas que rigen en materia de suspensión.

Contradicción de tesis 3/95. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Tercero en Materia Administrativa del Primer Circuito y Segundo del
Sexto Circuito. 14 de marzo de 1996. Unanimidad de nueve votos. Ausentes: Juventino V. Castro y Castro y Humberto Román Palacios por estar
desempeñando un encargo extraordinario. Ponente: Olga María del Carmen Sánchez Cordero de García Villegas. Secretario: Marco Antonio Rodríguez
Barajas.

El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada el ocho de abril en curso, aprobó, con el número 15/1996, la tesis de jurisprudencia que antecede.
México, Distrito Federal, a ocho de abril de mil novecientos noventa y seis.

SUSPENSION. PARA RESOLVER SOBRE ELLA ES FACTIBLE, SIN DEJAR DE OBSERVAR LOS REQUISITOS CONTENIDOS
EN EL ARTICULO 124 DE LA LEY DE AMPARO, HACER UNA APRECIACION DE CARACTER PROVISIONAL DE LA
INCONSTITUCIONALIDAD DEL ACTO RECLAMADO.

857
Lo que exige esta tesis es lo que después se plasmó en el segundo párrafo del artículo 147 de la Ley de Amparo:
Artículo 147. En los casos en que la suspensión sea procedente, el órgano jurisdiccional deberá fijar la situación en que habrán de quedar las cosas y
tomará las medidas pertinentes para conservar la materia del amparo hasta la terminación del juicio, pudiendo establecer condiciones de cuyo
cumplimiento dependa el que la medida suspensional siga surtiendo efectos.

Atendiendo a la naturaleza del acto reclamado, ordenará que las cosas se mantengan en el estado que guarden y, de ser jurídica y materialmente
posible, restablecerá provisionalmente al quejoso en el goce del derecho violado mientras se dicta sentencia ejecutoria en el juicio de
amparo.

El órgano jurisdiccional tomará las medidas que estime necesarias para evitar que se defrauden los derechos de los menores o incapaces, en tanto se
dicte sentencia definitiva en el juicio de amparo.

858
Es prever dos aspectos: analizar la apariencia del buen derecho como se le ha llamado, por un lado, y, por el otro,
el peligro en la demora, si estos dos supuestos, uno o el otro, se llegaran a presentar, el Juez de Distrito puede darle
un vistazo al fondo del amparo y, sobre eso, poder conceder la suspensión.

Desde el punto de vista del ponente, la suspensión con aspectos anticipatorios implica:

859
 Asomarse provisionalmente al fondo del asunto.
 El juzgador analizará la apariencia del buen derecho y el peligro en la demora.
 Ello tiene la finalidad de que no se consume el acto reclamado y se torne difícil o de imposible reparación con la
sentencia de amparo y se pierda con ello la materia de fondo.
 Es una medida excepcional, provisional y anticipatoria, incluso así se deriva del propio artículo 147 de la Ley de
Amparo.

Aquí el ponente pone un ejemplo; imaginemos una pareja del mismo sexo que acude ante el oficial del registro civil a
casarse y estamos ante una autoridad administrativa y él les niega abiertamente que puedan contraer matrimonio, como
se sabe, ya en jurisprudencia de la SCJN se ha tocado ese tema muchas veces, la Primera Sala ha abordado el tema,
el Pleno en diversas acciones de inconstitucionalidad ha declarado inconstitucional este tipo de medidas en
prohibiciones expresas o implícitas para que las personas pueden contraer matrimonio.

En este tipo de casos, de hecho, podría concederse la suspensión y, efectivamente, tiene efectos anticipatorios, es más,
con la suspensión es para que se les permita a las personas contraer el matrimonio no
queda duda de que con ello se estarían anticipando los efectos del amparo, porque los efectos del amparo serían eso,
permitir a estas personas que se casen, pero precisamente ante la apariencia del buen derecho y que vamos a llegar
invariablemente a la inconstitucionalidad de esa disposición, es que debe permitirse conceder la suspensión con sus
efectos de anticipar la concesión del amparo.

Otro ejemplo que se puede tener: supongamos que una menor requiere de una transfusión de sangre, la llevan a un
hospital y los padres de esa menor piden que no se le haga esa transfusión, porque su religión no les permite esa
transfusión de sangre Ahí, por ejemplo, si te vas al amparo, o la menor o quien se vaya
al amparo en contra de esa determinación, derivado de que esta persona pudiera morir si esa transfusión no se lleva a
cabo, puede concederse la suspensión con efectos de que se le haga la transfusión y ahí existe un peligro en la demora,
porque si tardamos en conceder la suspensión, es evidente que esta menor pudiera morir. Entonces la suspensión con
efectos anticipatorios en materia de amparo administrativo es sustancialmente relevante por los efectos implícitos; hay
muchos derechos en un juego en materia administrativa, aquí se habla ya de un tema de igualdad y de no discriminación,
también de un tema de derecho a la salud. Recientemente la SCJN resolvió un recurso de revisión en materia de revisión

860
respecto de una granja que se quería abrir en el Estado de Yucatán y, en ese caso, precisamente también las
autoridades que estaban interviniendo que eran autoridades administrativas; se llamó al presidente municipal, se llamó
a la Secretaría del Medio Ambiente del Estado y, en ese caso, lo que se estaba pidiendo era una suspensión para que
la granja no continuara trabajando , por lo menos ahí Llo
que juzgó un Juez de Distrito y que la SCJN no se metió en esa parte fueron los derechos medioambientales y también
se concedió con efectos anticipatorios, no se mete y no se dice que ahí hay una violación a derechos fundamentales,
pero sí dice que hay un conjunto de personas en donde pueden tener afectado el derecho a un medio ambiente sano y,
por eso le va a conceder la suspensión; ahí al final del día está anticipando los efectos del amparo, si llegara a ser
inconstitucional este acto, los efectos serían esos, que la granja no pudiera funcionar en esa localidad.

861
La sentencia y su impugnación en amparo indirecto: Al final del día y, como ya se sabe perfectamente, una vez que se
desahogue la audiencia constitucional, el Juez de Distrito emitirá una sentencia en materia de amparo, en que:

 Concederá el amparo.
 Negará el amparo.
 Sobreseerá en el juicio.

Cualquiera de estas resoluciones es impugnables a través del recurso revisión y, por regla general, conocerá el Tribunal
Colegiado de Circuito y, excepcionalmente, la SCJN, cuando:

862
 Se hubiera impugnado una norma de carácter general y subsista el problema de constitucionalidad.
 Decida ejercer su facultad originaria y que ella conozca directamente del recurso.

863
Se pasará al juicio de amparo directo, como ya se sabe, ya había comentado, éste procede contra sentencias definitivas
(las que deciden el juicio en lo principal y que las leyes no concedan ningún recurso ordinario, por virtud del cual puedan
ser modificadas o revocadas, a menos que la ley permita su renuncia, o bien, previéndolo, se haya agotado
previamente), laudos (aquellas determinaciones que resuelven el fondo del conflicto laboral) o resoluciones que pongan

864
fin al juicio (aquellas que sin decidirlo en lo principal, lo dan por concluido, siempre que no proceda recurso ordinario en
su contra).

865
En cuanto a los aspectos analizables en el juicio de amparo directo, el ponente aquí añadió 3; esencialmente y son
éstos:

1) El fondo de la sentencia definitiva o resolución que pone fin al juicio, aun cuando sea en materia de legalidad, el
Tribunal Colegiado de Circuito lo analizará, porque, al final del día, es un tema de constitucionalidad indirecta.
2) Se analizarán ahí mismo las violaciones cometidas durante el procedimiento, en este caso, el Tribunal Colegiado de
Circuito puede analizarlas de oficio o a petición de parte, pero si en un primer amparo esas violaciones procesales
no se hubieran formulado, no se hubieran hecho valer, o el Tribunal Colegiado no las hubiera advertido ya no pueden
hacerse valer en un segundo amparo. Esto es importante, porque en materia de procedimientos administrativos, hay
muchas reglas procesales que pueden ser esenciales, por ejemplo, la formulación de alegatos. Pueden dejarme sin
defensa, si no me dan los plazos correspondientes para que yo formule los alegatos en tiempo y forma. En materia
del Tribunal de Justicia Administrativa ha pasado muchas veces en donde los acuerdos para formular alegatos se
notifican incluso conjuntamente con la sentencia; ahí, por ejemplo, hay una violación abierta, porque no pudo
formular alegatos y el siguiente punto, analizable a través del amparo directo es:
3) La inconstitucionalidad o inconvencionalidad de normas generales, o bien, plantear la interpretación directa de un
precepto constitucional o convencional.

866
Aquí reitera esta parte de las violaciones al procedimiento, porque le parece que son importantes, porque la mayoría de los
procedimientos administrativos son muy largos y hay muchas pases ¿?? en donde existe el derecho de defensa, por
ejemplo, en los procedimientos administrativos que es importantísimo, sino que lo consideran debidamente puede existir
una violación al procedimiento y aquí lo señala.

867
Para impugnar violaciones a los procedimientos:

 Deben hacerse valer al reclamarse la sentencia definitiva o la resolución que ponga fin al juicio.
 Debe prepararse la impugnación de la violación, es decir, debe agotarse el medio de defensa ordinario y siempre
que la violación procesal trascienda al resultado del fallo. No será exigible en amparos contra actos que afecten
derechos de:

- Ejidatarios, comuneros o núcleos de población ejidal o comunal.


- Quienes se encuentren en condiciones de pobreza o marginación.
- Cuando se alegue que, la ley aplicada o que se debió aplicar en el acto procesal, es contrario a la Constitución o a los
tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte.

868
Es un tema interesante, ésta es una de las novedades que se incluyen en la Ley de Amparo.

LEY DE AMPARO
Artículo 170. El juicio de amparo directo procede:

869
II. Contra sentencias definitivas y resoluciones que pongan fin al juicio dictadas por tribunales de lo contencioso administrativo cuando éstas sean favorables al
quejoso, para el único efecto de hacer valer conceptos de violación en contra de las normas generales aplicadas.

En estos casos, el juicio se tramitará únicamente si la autoridad interpone y se admite el recurso de revisión en materia contencioso administrativa previsto por
el artículo 104 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El tribunal colegiado de circuito resolverá primero lo relativo al recurso de revisión
contencioso administrativa, y únicamente en el caso de que éste sea considerado procedente y fundado, se avocará al estudio de las cuestiones de
constitucionalidad planteadas en el juicio de amparo.

El artículo 170, fracción II, de la Ley de Amparo prevé un amparo al que se le llama “Amparo directo cautelar”, se promueve
en contra de sentencias definitivas y resoluciones que pongan fin al juicio, dictadas por tribunales de lo contencioso
administrativo. Éste es exclusivo de la materia administrativa. Por ejemplo, dicha sentencia o resolución que ponga fin al
juicio sean favorables para el quejoso; únicamente se hacen valer conceptos de violación en contra de las normas generales
aplicadas en el procedimiento o en el acto administrativo del cual se esté impugnando en primera instancia, en el juicio
contencioso administrativo; se tramitará sólo si la autoridad interpone y se admite el recurso de revisión contencioso
administrativo.

870
 El Tribunal Colegiado de Circuito resolverá primero lo relativo al recurso de revisión contencioso administrativo, y
únicamente en el caso de que éste sea fundado, se avocará al estudio de las cuestiones de constitucionalidad
planteadas en el juicio de amparo.

871
Como se puede advertir, este tipo de amparo muy sui
géneris procede contra una sentencia que le es favorable al quejoso cuando se promueve
un recurso de revisión contencioso administrativa del que conoce el Tribunal Colegiado y se hagan valer cuestiones
de constitucionalidad de normas generales, básicamente. Es cautelar, porque, al final del día, la sentencia me es
favorable y yo al principio no estaría obligado a promover un juicio de amparo, pero lo hago, porque estimo que
existe una disposición que es inconstitucional y en un tema de economía procesal lo que se busca ahí directamente
es evitar otro amparo que vendrá posterior, entonces imaginamos este escenario: una sentencia que le es favorable
a un contribuyente, se va la autoridad hacendaria al recurso de revisión contencioso administrativo que conocerá un
Tribunal Colegiado de Circuito, lo concede si es fundado el recurso, lo regresa a la Sala Regional Metropolitana o a
la Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Administrativa y, en ese entendido, el tribunal, en cumplimiento del
recurso revisión, emitirá una nueva sentencia que posiblemente ya sea perjudicial para el actor, en ese momento; y
entonces, el actor va a tener que promover otro juicio de amparo o el juicio de amparo y hasta en ese momento el
Tribunal Colegiado de Circuito definirá si existe o no una norma inconstitucional y el camino que ya se platicó del
amparo directo. En este tipo de casos realmente lo que se buscó con el artículo 170, fracción II, de la Ley de Amparo
es evitar toda esta vuelta; hay una sentencia, si tú sabes que esa sentencia te es favorable pero la disposición sobre
la cual se basa la sentencia o el acto impugnado en el juicio contencioso y sabes que es inconstitucional, para ti es
inconstitucional, no te esperes a que venga la sentencia que te genera el perjuicio, que es lo que permite acudir
ordinariamente al amparo, ven de una vez, para que tu planteamiento sea escuchado y se pueda resolver en un solo
momento. Es un tema de economía procesal, hubo casos que tuvieron que llegar a la SCJN, porque los Tribunales
Colegiados de Circuito lo que resolvían era: ante esta cadena procesal tardía lo que decían los Tribunales Colegiados
es ok te viniste en contra de la sentencia que ya te generaba el perjuicio, el recurso revisión, se emite la sentencia
que ya te generó el prejuicio y te vas al juicio de amparo y lo que dijeron algunos Tribunales Colegiados fue: precluyó
tu derecho, porque el amparo cautelar, el artículo 170, fracción II, de la Ley de Amparo no te da opción si quieres o
no quieres acudir al juicio de amparo, tenías que haber acudido directamente. Esto fue analizado por el Pleno de la
SCJN, que estimó para ese supuesto del 170 fue:

872
… interpretar en un sentido más amplio y decir: no, tranquilos, sí es un supuesto excepcional, dado que las reglas
generales del juicio de amparo es que el acto reclamado le genere un perjuicio al quejoso y si hay una sentencia
que le es favorable a éste, luego entonces, éste es el supuesto general, el que existe un amparo cautelar, como se
le llama en el 170, fracción II, se debe entender como una opción para el quejoso. Si el quejoso estima conveniente

873
que cuando se emite la sentencia que le es favorable y advierta la inconstitucionalidad de una norma, puede acudir
optativamente para que se le conozca y se le analice el planteamiento de inconstitucionalidad de la disposición. Aquí
es importante porque lo que consideró el Pleno fue, de alguna manera, que pudieran constituir cargas hacia lo que
es el quejoso y dijo el Pleno: si no lo entendemos así, se trataría de una carga.

No se trata de una carga procesal, porque:

 Implicaría revisar reiteradamente si la autoridad interpone o no un recurso de revisión fiscal.


 Es un supuesto de improcedencia del amparo, tendría que promover el amparo dentro de los tiempos exigidos por
la Ley de Amparo, contra una secuela procesal cuyo resultado le es favorable.
 Realizaría un ejercicio especulativo, ya que tendría que adivinar una posible interpretación novedosa por parte del
Tribunal Colegiado de Circuito para enderezar contra ella conceptos de violación en materia de constitucionalidad
de normas.

874
Esto si bien es cierto, que todos estos escenarios pudieran presentarse, también tiene sus objeciones abiertamente.
Esta primera, por ejemplo, implicaría revisar reiteradamente si la autoridad interpone o no un recurso de revisión. La
Ley de Amparo no dice que el quejoso tendrá que advertir o verificará a la interposición del recurso revisión, eso no lo
dice, él cree que esa disposición que le aplicaron es inconstitucional, presento mi juicio
de amparo, pero si la autoridad no interpone el recurso revisión pues se desechará,
porque el otro supuesto de procedencia que es la interposición del recurso no ocurrió y al final del día la resolución le
es favorable, no pasa nada en su esfera jurídica.

Tendría que promover el amparo dentro de los tiempos exigidos por la Ley de Amparo, pues sí, porque es un amparo,
no hay ningún motivo por el cual tendría que excluirse ni está condicionado a que los 15 días que se tienen para
promover el juicio de amparo directo, sean a partir de que se notifique el recurso de revisión, o que exista el recurso de
revisión, siguen las reglas generales del amparo normal.

Realizará un ejercicio especulativo, ya que tendría que adivinar una posible interpretación novedosa, esto en principio
es un acto de excepción, por regla general, una disposición de carácter general es inconstitucional si o sí, por donde se
le interprete, sí, hay una interpretación conforme y todo, pera eso ya se hace en el ejercicio de la interpretación
constitucional de la norma. Entonces habría sus objeciones.
Entonces a estos supuestos de carga y que por eso se entiende el artículo 170, fracción II, como una opción, también
tiene sus asegunes, pero el Pleno ya interpretó al final del día que sí es una opción para los contribuyentes o para los
sujetos administrados que tienen una resolución favorable en un juicio contencioso administrativo y que existe una
disposición y que les parezca inconstitucional y puedan o no impugnarla.

875
El amparo adhesivo procederá cuando:

 Se haya obtenido una sentencia favorable.


 Se tenga interés en que subsista el acto reclamado, que subsista la sentencia.

876
El propósito del amparo adhesivo es:

 Fortalecer las consideraciones vertidas en el fallo definitivo, a fin de no quedar indefenso.


 Que se estudien las violaciones al procedimiento que pudieran afectar las defensas del adherente y trascienda al
resultado del fallo.

También previendo un estudio por parte del Tribunal Colegiado de Circuito en donde existan ciertas violaciones
procesales que podrían beneficiar al quejoso y no al adherente para que también se analicen, también las que pudieran
afectar al adherente. Aquí también es curioso, porque ha habido casos que ya he terminado la el Pleno de la SCJN,
aquí están estas sentencias o estas tesis que derivan de estos juicios de amparo. El primero es muy interesante y es el
único al que el ponente se va a enfocar.

877
Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2009171


Instancia: Pleno
Décima Época

878
Materias(s): Común
Tesis: P./J. 8/2015 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 18, Mayo de 2015, Tomo I
, página 33
Tipo: Jurisprudencia

AMPARO ADHESIVO. ES IMPROCEDENTE ESTE MEDIO DE DEFENSA CONTRA LAS CONSIDERACIONES QUE CAUSEN PERJUICIO A LA PARTE
QUE OBTUVO SENTENCIA FAVORABLE.

Conforme a los artículos 107, fracción III, inciso a), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 182 de la Ley de Amparo, el amparo
adhesivo es una acción cuyo ejercicio depende del amparo principal, por lo que deben cumplirse ciertos presupuestos procesales para su ejercicio, además
de existir una limitante respecto de los argumentos que formule su promovente, ya que sólo puede hacer valer pretensiones encaminadas al fortalecimiento
de las consideraciones del fallo, así como violaciones procesales que trasciendan a éste y que pudieran concluir en un punto decisorio que le perjudique o
violaciones en el dictado de la sentencia que pudieran perjudicarle de resultar fundado un concepto de violación en el amparo principal. En esas condiciones,
si la parte que obtuvo sentencia favorable estima que la sentencia le ocasiona algún tipo de perjuicio, está obligada a presentar amparo principal, pues el
artículo 182 citado es claro al establecer que la única afectación que puede hacerse valer en la vía adhesiva es la relativa a las violaciones procesales que
pudieran afectar las defensas del adherente, trascendiendo al resultado del fallo. Lo anterior encuentra justificación en los principios de equilibrio procesal
entre las partes y la igualdad de armas, ya que afirmar lo contrario permitiría ampliar el plazo para combatir consideraciones que ocasionen perjuicio a quien
obtuvo sentencia favorable. Además, no es obstáculo el derecho que tiene la parte a quien benefició en parte la sentencia, de optar por no acudir al amparo
con la finalidad de ejecutar la sentencia, pues la conducta de abstención de no promover el amparo principal evidencia aceptación de las consecuencias
negativas en su esfera, sin que la promoción del amparo por su contraparte tenga por efecto revertir esa decisión.

Contradicción de tesis 483/2013. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Primero en Materia Penal del Primer Circuito, Primero en Materia
Administrativa del Primer Circuito, Tercero en Materia Civil del Primer Circuito, Sexto en Materia de Trabajo del Primer Circuito, Cuarto del Décimo Octavo
Circuito, Primero del Trigésimo Circuito y Tercero en Materia de Trabajo del Tercer Circuito. 2 de marzo de 2015. Mayoría de seis votos de los Ministros
Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Margarita Beatriz Luna Ramos, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Juan N. Silva Meza, Alberto Pérez Dayán y Luis María Aguilar
Morales; votaron en contra José Ramón Cossío Díaz, José Fernando Franco González Salas, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea y Olga Sánchez Cordero de
García Villegas. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretario: Ricardo Antonio Silva Díaz.

Tesis y/o criterios contendientes:

El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, al resolver el amparo directo 220/2013, el sustentado por el Primer
Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, al resolver el amparo directo 808/2013, el sustentado por el Tercer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Primer Circuito, al resolver el amparo directo 406/2013, el sustentado por el Sexto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer
Circuito, al resolver el amparo directo 795/2013, el sustentado por el Cuarto Tribunal Colegiado del Décimo Octavo Circuito, al resolver el amparo directo
562/2013, y el diverso sustentado por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Tercer Circuito, al resolver el amparo directo 812/2013.

Nota: De las sentencias que recayeron al amparo directo 808/2013, resuelto por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito,
al amparo directo 795/2013, resuelto por el Sexto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito y al amparo directo 562/2013, resuelto por
el Cuarto Tribunal Colegiado del Décimo Octavo Circuito, derivaron las tesis aisladas I.1o.A.6 K (10a.) y I.1o.A.5 K (10a.), la tesis de jurisprudencia I.6o.T.
J/11 (10a.), y las tesis aisladas XVIII.4o.13 K (10a.), XVIII.4o.14 K (10a.), XVIII.4o.15 K (10a.) y XVIII.4o.16 K (10a.), de rubros y títulos y subtítulos:

879
"AMPARO DIRECTO ADHESIVO. NO ES LA VÍA IDÓNEA PARA ANALIZAR ARGUMENTOS TENDENTES A OBTENER MAYOR BENEFICIO POR
PARTE DE QUIEN OBTUVO SENTENCIA FAVORABLE, NI ALGÚN OTRO TEMA QUE NO SE ENCUENTRE VINCULADO A LOS DOS ÚNICOS
SUPUESTOS DE PROCEDENCIA DE DICHO MEDIO DE IMPUGNACIÓN.", "AMPARO DIRECTO ADHESIVO. QUEDA SIN MATERIA SI SE NIEGA EL
AMPARO PRINCIPAL O SE SOBRESEE EN EL JUICIO.", "AMPARO DIRECTO ADHESIVO. SON INATENDIBLES LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN
QUE TIENDAN A IMPUGNAR LAS CONSIDERACIONES DE LA SENTENCIA QUE RIJAN UN PUNTO RESOLUTIVO ESPECÍFICO AUTÓNOMO QUE
PERJUDIQUE AL PROMOVENTE.", "JUICIO DE AMPARO ADHESIVO. QUIÉN LO PUEDE PROMOVER (LEGISLACIÓN VIGENTE A PARTIR DEL 3 DE
ABRIL DE 2013).", "AMPARO ADHESIVO. FORMA EN QUE DEBE SUSTANCIARSE Y RESOLVERSE.", "IMPROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO
ADHESIVO. CASO EN EL QUE SE ACTUALIZA LA CAUSA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 61, FRACCIÓN XXIII, EN RELACIÓN CON EL DIVERSO 182,
PÁRRAFO SEGUNDO, FRACCIONES I Y II, INTERPRETADO A CONTRARIO SENSU, AMBOS DE LA LEY DE LA MATERIA." y "JUICIO DE AMPARO
PRINCIPAL Y ADHESIVO. PARTICULARIDADES EN SU PROMOCIÓN EN CASO DE QUE LA SENTENCIA, LAUDO O RESOLUCIÓN QUE PONGA FIN
AL JUICIO, SEA DE NATURALEZA MIXTA.", publicadas en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 13 de diciembre de 2013 a las 13:20 horas
y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 1, Tomo II, diciembre de 2013, páginas 1094 y 1095; en el Semanario Judicial
de la Federación del viernes 14 de marzo de 2014 a las 9:53 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 4, Tomo
II, marzo de 2014, página 1238; en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 27 de junio de 2014 a las 9:30 horas y en la Gaceta del Semanario
Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 7, Tomo II, junio de 2014, página 1735; y en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 5 de
septiembre de 2014 a las 9:30 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 10, Tomo III, septiembre de 2014,
páginas 2355, 2430 y 2454, respectivamente.

El Tribunal Pleno, el siete de mayo en curso, aprobó, con el número 8/2015 (10a.), la tesis jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a siete
de mayo de dos mil quince.
Esta tesis se publicó el viernes 22 de mayo de 2015 a las 09:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 25 de mayo de 2015, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Dice la tesis: AMPARO ADHESIVO. ES IMPROCEDENTE ESTE MEDIO DE DEFENSA CONTRA LAS CONSIDERACIONES QUE
CAUSEN PERJUICIO A LA PARTE QUE OBTUVO SENTENCIA FAVORABLE.

Esto es curioso, si existe una resolución que me es favorable parcialmente porque existen consideraciones que al final
del día me afectan a mí como actor en el juicio contencioso Oye
si hay aspectos sustanciales de la sentencia que me afectan, es evidente que lo que tendría que proceder es un amparo
directo normal, no tendría que ir a un adhesivo; entonces, aquí obviamente es el artilugio que utilizan algunos abogados
para decir: ya se me fue el tiempo para impugnar en el amparo, la sentencia en el amparo directo, bueno pues lo
hacemos en el amparo adhesivo y a ver qué nos dicen… no podemos llegar a esos extremos.

880
Bueno ya dentro de lo que es el tema del amparo, se llega a esta parte:

El Tribunal Colegiado de Circuito dictará sentencia en la sesión que corresponda, en la que decidirá conceder o negar
el amparo, o bien, sobreseer en el juicio.

Como se había anticipado contra es tipo de determinaciones procede el recurso de revisión, del cual conocerá sólo la
SCJN, cuando:

881
 En aquellos actos en donde la sentencia que hubiera resuelto el amparo se hubiera resuelto sobre la
constitucionalidad de normas generales que establezcan la interpretación directa de un precepto constitucional,
o bien, hubieren omitido el análisis constitucional correspondiente.
 Y, como condicionante, siempre y cuando el asunto revista un interés excepcional en materia constitucional o
derechos humanos.

Ha habido muchos casos en donde la SCJN, por ejemplo, ya se pronunció una y otra y otra vez respecto a la
constitucionalidad de una norma general, ya la SCJN no va a volver a analizar esa disposición, ya la analizó, ya dejó de
ser de interés excepcional en materia constitucional, ya hay un pronunciamiento. Entonces, por regla, este tipo de
asuntos la SCJN los va a desechar.

Como lo comentaba, el ponente hasta aquí deja la parte del amparo administrativo fiscal, sabe que fue muy rápido, muy
general, pero mucho de lo que ya vio en los cursos anteriores, salvo estas pequeñas vicisitudes que platicaba son
aplicables a la materia iniciativa. Todo aquello que se realiza en el amparo general es aplicable a la materia
administrativa fiscal.

882
Aquí lo que interesa es el análisis del artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos en lo que hace a los principios o a la justiciabilidad de lo que son los principios constitucionales aplicables a
la materia tributaria.

El ponente trae una reflexión:

883
El ponente sabe que a todos o ha escuchado muchos comentarios en relación con que nos pesa contribuir y se dice
Oye se va el 30% de lo que dice mi talón de pago que voy a ganar
en impuesto y a muchas personas se les hace injusto, abiertamente dicen es que es injusto que estemos pagando
impuestos. La realidad y aquí lo plasma, contribuir no sólo se hace porque existe una obligación establecida en el

884
artículo 31, fracción IV, o que se imponga como una potestad soberana del Estado, así ya de manera abierta, como si
fuera arbitrario, te voy a quitar parte de eso que tú estás contribuyendo; la verdad es que se trata de un mecanismo de
distribución de la riqueza que persigue recaudar recursos económicos para satisfacer las necesidades de las personas,
de todos, de la sociedad en general; la idea de contribuir o la idea de recaudar persigue esa
función social de redistribuir la riqueza, por eso la idea progresiva de los impuestos; quien más gana, quien más tiene
es quien debe contribuir más, porque entonces así y sólo así, esa persona que tiene más, puede ayudar a aquellas
personas que tienen menos; ésa es como la función principal del sistema recaudatorio; incluso, el ponente trae el texto
del 31, fracción IV, constitucional que es donde expresamente se encuentra el basamento constitucional de lo que son
los principios tributarios, para contribuir y dice:

885
Art. 31.- Son obligaciones de los mexicanos:

(REFORMADA, D.O.F. 15 DE MAYO DE 2019)

886
I.- Ser responsables de que sus hijas, hijos o pupilos menores de dieciocho años concurran a las escuelas, para recibir la educación obligatoria y, en su
caso, reciban la militar, en los términos que establezca la ley, así como participar en su proceso educativo, al revisar su progreso y desempeño, velando
siempre por su bienestar y desarrollo;

II.- Asistir en los días y horas designados por el Ayuntamiento del lugar en que residan, para recibir instrucción cívica y militar que los mantenga aptos en
el ejercicio de los derechos de ciudadano, diestros en el manejo de las armas, y conocedores de la disciplina militar.

(REFORMADA, D.O.F. 26 DE MARZO DE 2019)


III.- Alistarse y servir en los cuerpos de reserva, conforme a la ley, para asegurar y defender la independencia, el territorio, el honor, los derechos e intereses
de la Patria, y

(REFORMADA, D.O.F. 29 DE ENERO DE 2016)


IV.- Contribuir para los gastos públicos, así de la Federación, como de los Estados, de la Ciudad de México y del Municipio en que residan, de la
manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes.

Son obligaciones de los mexicanos…


IV.- Contribuir para los gastos públicos, así de la Federación, como de los Estados, de la Ciudad de México y del
Municipio en que residan, de la manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes.

Si se ven los antecedentes legislativos de esta disposición, se va a poder advertir, por ejemplo, que … subyace en la
fracción IV del artículo 31 es resaltar esa obligación que, como mexicano, tenemos de apoyar a nuestro país; el
Constituyente de 1917, cuando discutió esta disposición, ésa era como que la idea e incluso estaba revestida con otros
tantos principios que tienen que ver con el patriotismo de las personas, con ese deber patriótico que todos tenemos; por
eso es que el Constituyente lo incluyó en las obligaciones de los mexicanos. Eso el ponente cree que es importante en
función de esta idea del porqué tenemos que contribuir, que es una idea de solidaridad hacia las personas menos
favorecidas en un sistema que, en principio, todos sabemos en todo el mundo hay desigualdades.

887
En principio, se dice: es obligación de los mexicanos contribuir al gasto público, así como a la operación del Distrito Federal,
del Estado, del municipio en que residan de manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes; aquí precisamente
se está hablando de una obligación y se podría pensar que como obligación ahí se queda, pero no debemos entenderlo

888
sólo así, también debemos entender que dentro de esa obligación existe una dualidad, es que existen derechos. El artículo
31, fracción IV, se ha entendido también como garantías de protección al patrimonio de las personas, efectivamente, lo es.
Al final del día es una limitante para que el Estado, en el sentido más amplio entendido, establezca contribuciones que sean
proporcionales y equitativas, se establezcan en una ley y que sea siempre destinados al gasto. Esta forma de entender el
31, fracción IV, como límite hacia el Estado, se traduce necesariamente en derechos para las personas: Una persona puede
venir al amparo y decir hay una violación al artículo 31, fracción IV, porque el impuesto x es desproporcional.

889
Esta parte también es interesante, dice el artículo 31, fracción IV, … Es obligación de los mexicanos y, entonces cuando
hablamos de obligación de los mexicanos pensamos: pues no, como decía
realmente la SCJN ya se ha pronunciado desde hace mucho tiempo sobre este tema y dijo no, no es que los extranjeros
que tengan una fuente de riqueza en territorio nacional puedan no estar sujetos a gravamen alguno, porque el artículo 31,
fracción IV, habla de los mexicanos, pues no, como el ponente decía si atendemos a la historia del artículo 31, fracción IV,
está la obligación de contribuir como un deber patriótico para los mexicanos de contribuir y apoyar a nuestro país; por eso
está ahí. Entonces ahí es entendible, bajo esa óptica es entendible que esté en el 31, fracción IV, porque habla de
obligaciones hacia los mexicanos que los extranjeros también se encuentran obligados a contribuir,
y no se encuentran obligados a contribuir conforme al artículo 31, fracción IV, sino que lo estarían en términos del 73,
fracción VII, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

Art. 73.- El Congreso tiene facultad:


VII.- Para imponer las contribuciones necesarias a cubrir el Presupuesto.

El artículo 73, fracción VII, lo que establece es la facultad que tiene el Congreso de la Unión, el Congreso General de
establecer las contribuciones necesarias para solventar el gasto público.

890
Aquí se hace referencia a un precedente de la Segunda Sala de 2007 donde también se analizó y se retomó esta parte y
nos dice:

891
De los antecedentes constitucionales de la fracción IV del artículo 31 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos se advierte que si bien no se incluyen a los extranjeros, porque habla de obligación de los mexicanos, ello se
debe a que en esa disposición se estableció un cúmulo de obligaciones que atañen por antonomasia a los mexicanos, es
decir, a deberes de solidaridad social o patriótica para los mexicanos, pero de ninguna manera excluye a los extranjeros
de contribuir si tienen una fuente de riqueza en territorio nacional o están domiciliados en territorio nacional.

Del artículo 31, fracción IV, se desprenden los principios aplicables a la tributación:

892
Son los principios de proporcionalidad, de equidad, de destino al gasto público y de legalidad. Estos principios como se
comentaba, están basados primero en el proyecto del 56 y después plasmados abiertamente en la Constitución de 1857 y,
después, retomados y plasmados expresamente de la misma forma en la Constitución de 1917, en el artículo 31, fracción
IV.

893
Estos principios están inspirados en lo que, en su momento dijo Adam Smith en su libro de la Riqueza de las Naciones,
trae a colación esta parte, porque es importante. Adam Smith es un economista y, al principio, estos principios que le
llamamos nosotros de justicia tributaria, son principios económicos y como fueron concebidos realmente fueron como
limitantes a la potestad del Estado de establecer tributos hacia las personas, porque estamos pensando en que todas las
personas tenemos una propiedad privada, tenemos un patrimonio y lo que se buscó es precisamente que si el Estado va a
intervenir por ese deber de contribuir al gasto público que por lo menos esté limitado y que esté limitado en el sentido de
que sea proporcional y que sea equitativo y, más adelante se va a platicar.

894
El principio de proporcionalidad tributaria implica que los sujetos pasivos deben contribuir al gasto público en función de su
respectiva capacidad contributiva, así deben aportar una parte adecuada de sus ingresos, utilidades, rendimientos o la
manifestación de riqueza gravada.

Este principio busca que se tribute en una forma justa y adecuada, en función de su capacidad de participar en el gasto
público de las personas, tiene límite máximo que es que el impuesto no sea confiscatorio y también tiene un límite inferior
que es el mínimo vital, el mínimo necesario e indispensable para que una persona pueda destinar a los gastos necesarios
e indispensables para tener una vida digna, palabras más palabras menos, así podemos aducir el principio al mínimo vital.

895
Así, desde su punto de vista, la proporcionalidad tributaria descansa en una idea objetiva que es el ingreso, que es la
riqueza, la utilidad o el rendimiento de las personas, pero también en una idea de razonabilidad por parte del Estado y decía
el ponente tiene un límite hacia abajo que es el mínimo vital, si el Estado decidiera gravar, por ejemplo, ese mínimo vital,
ya no sería razonable establecer un tributo sobre ese mínimo vital, porque entonces las personas ya no tendrían lo
necesario para vivir y hacia arriba, si el tributo es tan grande, tan amplio que impacte y se vuelve confiscatorio y,
prácticamente, toda la utilidad, todo el rendimiento, toda la manifestación de riqueza pasa a manos del Estado y es
confiscatorio y entonces pierde ese grado de razonabilidad.

896
La equidad tributaria consiste en recibir el mismo trato, que los gobernados
deben recibir el mismo trato cuando se ubican en una idéntica situación jurídica frente a la norma jurídica y todas aquellas
personas que se encuentren en una situación diversa a ella, también tienen que recibir un trato diverso.

Así, cuando una distinción trae situaciones tributarias que pueden considerarse iguales sin que exista para ello una
justificación objetiva y razonable, dicho actuar resultará inconstitucional. No es que esté mal que tratemos distinto a las
personas que son distintas y tratar igual a todas las personas; no, no es que la diferencia por sí misma haga una merma
en el derecho, la diferencia injustificada, la que no sea objetiva ni razonable es la que nos llevará a que ese tributo o esa
disposición sea inconstitucional. Ya la SCJN lo ha dicho en varias sentencias: la equidad tributaria no es más que la
aplicación del principio de igualdad, atendido y aterrizado a la materia tributaria; entonces, en principio, todas estas reglas
establecidas ya por la SCJN en materia de igualdad, podemos trasladarlas, de alguna manera, al momento en que se
analiza la equidad tributaria.

897
Ahora bien, como el ponente decía, para verificar la vulnerabilidad al principio de equidad tributaria se tendría que:

 Analizar si existen situaciones comparables, si son dos sujetos que se encuentran en la misma situación jurídica, si
no fuera así, si no fueran dos personas que se encuentran en esa misma situación, el análisis de igualdad o de
equidad no podría hacerse, estamos tratando en forma desigual a personas desiguales sí, y eso es constitucional,
ya si nosotros decidimos que efectivamente son personas que se encuentran en la misma situación, se pasa a la
segunda etapa: y
 Aplicar un test de escrutinio para verificar si el trato diferenciado entre dos personas que se encuentran en la misma
situación es o no justificado o es o no constitucional.

898
a) En principio, el primer test es un test estricto, pero éste solamente se aplica si existe, si la distinción o diferencia
está basada en una categoría sospechosa de las que se refiere el artículo 1o. constitucional, de lo contrario, se
aplicaría:
b) Un test de mera razonabilidad que implica verificar la relación racional entre el medio elegido por el legislador y
el fin que se persigue con la medida. Aquí se podría decir que por qué se aplica un test de mera racionalidad y
no por ejemplo un test estricto o por qué no se aplica, por ejemplo, un test de proporcionalidad cuando se habla
de una afectación a un derecho fundamental, desde el punto de vista del ponente tiene una razón del porqué no
se hace, hay que tomar en cuenta que se está hablando de un tribunal constitucional, de un tercer poder, hay
que atender al principio de división de poderes, si la SCJN, un Juzgado de Distrito o un Tribunales Colegiado de
Circuito aplicara un test de proporcionalidad constantemente para todo tipo de restricciones, desde su punto de
vista, sí podría estar quebrantando un poco la división de poderes, es entendible y no le queda la menor duda de
que cuando se advierte en este tipo de cosas no nos agrade del todo decir por qué no aplicas un test más
estricto que el de mera razonabilidad de la medida –insiste- esto descansa en una idea de división de poderes y
de coparticipación de los poderes. Hay que tomar en cuenta que todos los poderes tienen funciones específicas
establecidas; el legislativo crea leyes y el ejecutivo que es el que en principio lidia con los problemas generales,
ya la SCJN, el Poder Judicial rectifica y analiza, caso por caso, ese tipo de violaciones en el amparo, para en
principio hay que entender que esta parte del test que sea un test de razonabilidad descansa en esta idea
sustancial de división de poderes y de coparticipación de los propios poderes en el ejercicio de cada una de sus
funciones públicas.

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Esencialmente consiste en que los recursos tributarios que percibe el Estado no pueden tener una finalidad
diversa que no sea la que constitucionalmente está definida, es decir, sólo es para cubrir las erogaciones públicas.
Esto no significa que la percepción de un tributo no pueda estar etiquetada para cubrir ciertas necesidades

900
públicas en particular, como puede ser para cubrir un programa público, cierta política pública, o bien, sufragar
el gasto de cierta institución pública.

Este principio, al final del día, como decía desde el principio, todos están obligados a contribuir, pero tiene una
finalidad: contribuir al gasto público dice la disposición y no hay menor duda de hacia dónde tenemos que
direccionar el gasto, nosotros contribuimos, porque todo lo hacemos con la finalidad de que el gasto público sea
cumplido, entonces se destinen esos recursos a necesidades sociales; se destinen esos recursos para cubrir las
necesidades de los más necesitados; sin que ello signifique, por ejemplo, que las personas que más tienen no
puedan gozar de esos beneficios del gasto público, eso tampoco es así, todos nos beneficiamos sean
contribuyentes o incluso los que no son contribuyentes, mientras sea destinado al gasto público, el gasto público
está pensado efectivamente en un Estado social de derecho como en el que nosotros vivimos, está pensado en
las necesidades de la sociedad, de todos nosotros. Esta parte del destino de gasto público también es importante,
porque eso no significa, por ejemplo, que lo tenemos que mandar a …una revolvedora todo el gasto y ahí te lo
voy a ir distribuyendo el legislativo como mejor le parezca, puede ser, por ejemplo, que ya un tributo esté
destinado a cumplir una finalidad social específica o incluso a cumplir el gasto que tiene una institución del Estado
en forma específica y eso no estaría incumpliendo con el principio de destino al gasto público, al final del día son
instituciones públicas, al final del día son programas sociales y que van en beneficio de la sociedad y, por lo tanto,
se deben considerar como gasto público. Entonces, el destino al gasto público puede verse movido por distintas
actividades del Estado, todo dependerá cómo se quiere destinar ese gasto o el recurso que se está obteniendo.

Lo relevante a nivel constitucional es que la recaudación de tributos se destine a sufragar las necesidades
colectivas, debe garantizarse la satisfacción de los requerimientos de la sociedad.

901
Al final del día, la SCJN sobre este principio se ha pronunciado muchísimas veces, si la legalidad tributaria lo ha
entendido como la necesidad de que se establezcan las cargas tributarias de los gobernados en una ley (acto
formal y materialmente legislativo). bueno implicará que el sujeto, objeto, base, tasa o

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tarifa, así como la época de pago, lo que se ha considerado en la doctrina como los elementos esenciales del
tributo tienen que estar establecidas en una ley.

Satisfacer la exigencia de que sean los propios gobernados, a través de sus


representantes, los que determinen las cargas fiscales que deben soportar. Si nosotros decimos que es un deber
solidario contribuir y que va destinado al gasto público, que al final del día nos beneficia a todos, pues son
nuestros representantes, a través del Congreso, los que al final del día deciden, porque estaríamos pensando
que somos nosotros a través de ellos quienes decidimos cuáles son las cargas que nosotros vamos a soportar
como sociedad.

También implica dar certeza a los causantes de lo que deben contribuir al gasto público y puedan saber a qué
atenerse respecto de sus obligaciones fiscales, aquí es un tema de seguridad jurídica saber a qué atenerme yo

903
de cuánto voy a contribuir, cómo voy a contribuir, hasta dónde voy a contribuir, previamente a que yo tenga un
ingreso o realice una operación terminada y por lo tanto esto implicará:

Evitar la arbitrariedad por parte de las autoridades exactoras en cuanto al cobro de impuestos imprevisibles o a
título particular.

La legalidad tributaria no se traduce en una obligación a cargo del legislador de definir cada uno de los conceptos
que se usan en la determinación del tributo, sino que basta que las que hubiera elegido sean lo suficientemente
comprensibles.

No hace mucho se analizaban unos supuestos de unas leyes de ingresos en donde el legislativo local
reglamentaba en un artículo por ahí de la Ley de Ingresos perdido un transitorio incluso y lo que se decía es; ah,
los Municipios pueden cobrar todo aquello que no esté establecido aquí, pero que ellos previamente lo hayan
colocado dentro de sus reglamentos, dentro de un bando de policía y buen gobierno y ahí, por ejemplo,
abiertamente esto genera inseguridad jurídica a las personas, no sabrían a qué atenerse, podrían establecerse
impuestos que son totalmente imprevisibles que yo no los conocía, pero que decía el Municipio ahí estaban,
cuando en la ley no están; entonces, el ponente cree que eso es precisamente lo que evita efectivamente esa
posibilidad de que pudieran cobrar estaba en la ley, en la Ley de Ingresos, pero yo no sabía de qué impuesto se
trataba, entonces el tema de legalidad implica que la autoridad legislativa establezca cuál es el tipo de impuesto
que debe estar ahí, que debe y puede ser cobrado, así como los elementos esenciales del tributo. Esto último,
han llegado varios asuntos a la SCJN, en donde se quejan de un tema de falta de certidumbre, porque tal
concepto no está definido o tal concepto no es claro en materia tributaria, esto puede ser o no puede ser cierto.
Hay que tomar en cuenta que el lenguaje por sí mismo tiene muchas excepciones; entonces, en principio, el
lenguaje que se utiliza puede ser técnico o común y normalmente nos puede llevar a cierto grado de
incertidumbre. Lo importante es que el lenguaje que utiliza el legislador sea lo
suficientemente claro para que cualquiera podamos entender a qué nos está obligando el legislador, qué carga
nos está imponiendo el legislador, no necesita ser la ley un diccionario tributario y especificar cada uno de los
conceptos que están señalando, muchos de ellos lo hacen y eso está bien, tal vez para un poco de mayor
certidumbre, pero no significa que en todas las leyes tenga que hacerse lo mismo.

904
El ponente aquí quiere plantear una duda, un cuestionamiento que en materia tributaria ha surgido sobre muchos
aspectos y la pregunta es

905
como el ponente platicaba, al final
del día, estos principios de justicia tributaria están dados por un economista y son recogidos en la Constitución,
pero están en función de esta idea económica, de contribuir al gasto público y los traía a cuento, porque en un
recurso de reclamación 19/2018 de una acción de inconstitucionalidad -estamos hablando un medio de control
totalmente distinto al que nos ocupa, que es en el amparo- en el amparo, el artículo 31, fracción IV, constitucional
es justiciables desde la Séptima Época de publicación del Semanario Judicial de la Federación, ya tiene
muchísimo tiempo que el amparo en materia fiscal tiene vigencia y basta con que se alegue el 31, fracción IV,
para que se analice y el Tribunal Colegiado de Circuito, el Juez de Distrito, la SCJN se ha pronunciado
muchísimas veces sobre esto, desde su punto de vista es relevante, porque esta idea de si son o no derechos
fundamentales es algo que ha venido mermando a partir de la reforma de 2011, la doctrina se ha venido
preguntando oye y los del 31, fracción IV, son o no derechos fundamentales. Este precedente que trae aquí el
ponente, del recurso reclamación 19/2018 que resolvió la Segunda Sala es un recurso de reclamación que se
declaró infundado respecto de una acción de inconstitucionalidad que la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos promovió El artículo 105, fracción II, inciso g de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece la procedencia de la acción de
inconstitucionalidad por parte de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos o de las Comisiones de
Derechos Humanos locales siempre y cuando se aleguen o estén en juego violaciones a derechos fundamentales
o a derechos humanos, ésa es la parte sustancial, lo que dijo la Segunda Sala
fue Oye Comisión lo que vienes alegando, lo que vienes formulando son violaciones al artículo 31, fracción IV,
de la Constitución; entonces, para mí tú no tienes legitimación, nunca dice la Segunda Sala, que no estemos en
presencia de derechos fundamentales, no lo dice abiertamente, pero implícitamente eso es lo que está diciendo,
si la Comisión Nacional sólo puede tener legitimación cuando hay violación a derechos fundamentales y lo que
venía alegando a la Comisión Nacional eran violaciones al artículo 31, fracción IV, por temas de violación al
principio de proporcionalidad, al principio de equidad tributaria, entonces concluye la Sala: no, no tiene
legitimación, no lo dice abiertamente -insiste-, pero eso al final del día fue lo que quiso decir.

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Ahora bien, derivado de esto, siguieron llegando acciones de inconstitucionalidad a la SCJN y ésta ya en Pleno
tuvo que pronunciarse si efectivamente existían o no existen derechos fundamentales derivados del artículo 31,
fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (acción de inconstitucionalidad 18/2018).
La SCJN no dijo, hubo una discusión muy interesante por los Ministros que decían claro que hay derechos

907
fundamentales, ahí en el artículo 31, fracción IV, hay derechos fundamentales y parte de lo que se alegaba en
esa sesión era si desde hace mucho tiempo, la SCJN ha permitido el amparo, el amparo fiscal, por qué no debería
permitirse la acción de inconstitucionalidad, si en el amparo fiscal al final del día también se alegan violaciones a
derechos fundamentales, habría un corto circuito en el sistema, otros abiertamente lo que dijeron fue: no, claro
que son derechos fundamentales el principio de proporcionalidad, son principios de justicia fiscal y ahí entonces
lo que se decía abiertamente es: sí son derechos fundamentales, otros Ministros lo que dijeron es aquí no hay
derechos fundamentales y ésa fue la discusión realmente. Es interesante porque por lo menos desde su punto
de vista, sí son derechos fundamentales los que están establecidos en el artículo 31, fracción IV, o sí deben
considerarse como tales, existe una serie de argumentos de por qué sí.

Desde antes de la reforma del 10 de junio de 2011, el Pleno de la SCJN había sostenido que en la fracción IV
del artículo 31 constitucional se contenían “garantías individuales”, las cuales después de esa reforma se

908
denominaron como derechos humanos, por lo que desde ese momento ya se les reconocía como verdaderos
derechos fundamentales. El lenguaje no era el más adecuado al hablar de garantías individuales, pero en relación
con el artículo 31, fracción IV, la SCJN ya había dicho que eran garantías individuales las que se establecían ahí,
y esas garantías individuales pasan a ser derechos fundamentales derivado de la reforma de 2011, entonces
debemos entender que seguimos hablando del mismo tema y son derechos fundamentales, y no nos podría
generar ningún problema en decir que sí lo son.

En diversos asuntos, la SCJN ha sostenido que la equidad tributaria se traduce en el respeto al derecho
fundamental de igualdad, pero aplicado a la materia tributaria.

La proporcionalidad tributaria debe considerarse como la razonabilidad en la tributación, es decir, el tributo no


debe tornarse ruinoso o confiscatorio ni atentar contra el mínimo vital de las personas.

Ahora bien como ya el ponente había platicado de los principios y por eso le importaba platicar poco a poco de
cada uno de ellos, al final del día la SCJN sí descanso de alguna manera esos principios en otros derechos
fundamentales más genéricos, por ejemplo, decíamos hace rato la equidad tributaria, la equidad tributaria no era
otra cosa o no debe entenderse más que como la igualdad aplicada a la materia tributaria, la igualdad,
el principio general del derecho fundamental de igualdad.

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Hablamos de legalidad, de la legalidad tributaria y lo que dijo la SCJN, en ese caso, fue que la legalidad tributaria
evita arbitrariedad por parte de las autoridades hacendarias, lo cual es consecuencia del principio general de
legalidad, conforme al cual, ningún órgano del Estado puede realizar actos individuales que no estén previstos y
autorizados por la disposición general anterior, y está reconocido por el artículo 14 de nuestra Ley Fundamental.

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El ponente decía: el principio de proporcionalidad tributaria, al final del día descansa en un tema de razonabilidad,
de contribuir al gasto, ni tanto ni tan poco impacta a las personas que tienen un mínimo vital, impactarles
directamente, porque pierde razonabilidad el tributo ni llevarlo al extremo de mermar todo lo que es la ganancia
del sujeto, porque, entonces, también el tributo pierde razonabilidad pierde una total razonabilidad el tributo si lo
llevamos al extremo, cualquiera de los dos extremos: el mínimo o el máximo pierden razonabilidad; eso para el
ponente, en principio, no es más que huellas de que son derechos fundamentales aplicables a aspectos muy
específicos como es la tributación.

Es cierto que puede ser problemático decir que estos derechos o estos principios que están previstos en el
artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos pudieran transitar de una
forma tan libre y tan limpia, por lo que hace a los principios de derechos fundamentales, por lo que los caracteriza,
como es la universalidad, la interdependencia, la indivisibilidad y la progresividad; es complejo -le queda claro-
pero precisamente cree que ése el pendiente que tiene la SCJN en materia de amparo fiscal, que es llevarlo y
concebirlo abiertamente como derechos fundamentales y precisamente dialogar con estos principios del porqué
sí son derechos fundamentales, por qué sí son universales los principios de proporcionalidad, equidad y legalidad
tributaria, por qué son interdependientes, por qué son indivisibles, por qué pueden ser progresivos; aquí, por
ejemplo, el tema de la progresividad es muy interesante,

ninguna de las dos ideas sería adecuada, incluso cualquiera de estas dos ideas podría romper precisamente con
los propios principios de justicia tributaria, no, ninguno de ellos,
implicaría que el sistema tributario cada vez fuera más justo
que se cumplan precisamente con los principios, que sea proporcional, ni que impacte al más mínimo
ni que le quite todo al que más tiene, significa precisamente un área de razonabilidad
en principio, lo dice en general, hay un principio implícito en el
artículo 31, fracción IV, constitucional, que ya no mencionó, pero que la SCJN lo ha tratado: principio de

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generalidad, en donde establece que todos estamos llamados a contribuir, pero también ahí
todos los que puedan contribuir -insiste- todas las personas que se encontrarían por ahí del mínimo vital, que se
ubican en esa parte, estarían excluidas abiertamente, porque ellas no tendrían esa capacidad de contribuir, se
les quitarían las partes necesarias para que puedan vivir dignamente.

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Aquí esta parte que el ponente pone en la lámina, se sigue con el tema de progresividad, pero aquí es con la
idea de no confundir el principio de progresividad, entendido como uno de los elementos que integran o para que
puedan constituirse derechos fundamentales y el otro que tiene que ver con la progresividad del tributo; la
progresividad del tributo, debe ser progresivo (se refiere al quantum) en función de que, a quien más tiene, debe
gravársele más y pues ello dependerá de tasas, de tarifas o, incluso, de las bases,
por ejemplo, en materia del impuesto sobre la renta, hay una tasa que es aplicable en general a todas las
personas y no se modula a las personas morales, específicamente, no se modula la tasa, es una tasa fija
se encuentra en el momento de la base, al momento en que
se integra la base allá hay modulaciones que nos pueden llevar a bases mayores o a bases menores, aun cuando
se aplique la misma tasa, hay una progresividad dentro de lo que es el tributo, a diferencia, por ejemplo, de lo
que son las personas físicas, la progresividad de las personas físicas está en función de la tasa o tarifa que se
establece, si tú tienes determinada cantidad de $1 a determinada cantidad, tú lo que tienes es una tarifa muy
específica, con renglones muy claros y si brincas a la siguiente, porque obtuviste mayores ingresos, tienes una
tasa o una tarifa distinta y así sucesivamente, eso, por ejemplo, es una progresividad aplicada a la materia
tributaria, pero ojo, eso no tiene nada que ver con la progresividad que se analizó anteriormente, como uno de
los elementos caracterizadores de los derechos humanos, es totalmente distinto, no debemos confundirlos.

Esto último, la proporcionalidad, la equidad y la legalidad tributarias pueden y deben considerarse como
garantías de protección al patrimonio de las personas, pero no puede entenderse vinculado al derecho
fundamental a la propiedad, pues ésta, desde un punto de vista de derechos, no se concibe como el uso, goce,
disfrute y disposición de las cosas.

Esto último es relevante, estos principios son y deben considerarse como garantías de protección para el
patrimonio de las personas, pero no deben -esta parte no debe confundirse con el derecho fundamental a la
propiedad- aquí es importante, porque también la SCJN ha recibido varios asuntos donde se viene alegando:
Oye fíjate que no me pagaron los intereses que me tendrían que pagar desde el día 1, en donde yo declaré un
saldo a favor o un pago de lo indebido, entonces eso viola mi derecho fundamental a la propiedad, está mal
concebido, el derecho fundamental a la propiedad es una cosa bien distinta, que como dice Luigi Ferrajoli, sería
el derecho que todas las personas tenemos de poder apropiarnos de cosas, pero no podemos entenderlo como
que todas las personas podemos tener lo mismo, porque entonces ahí estaría mal entendido como derecho
fundamental, lo que puede alegarse, porque además efectivamente lo es, es hay una afectación a mi patrimonio,

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porque no me están devolviendo los intereses que me tendrían que devolver, no me están pagando lo que me
tendrían que pagar, estoy pagando de más, entonces ahí se podría entender que hay una afectación al
patrimonio, incluso, a la propiedad privada de las personas; pero ahí no es lo mismo entender el patrimonio, la
propiedad de las personas que no dejan de estar protegidas por la Constitución, que el derecho fundamental a
la propiedad; ahí es importante para tener clara esta distinción.

En tanto que los derechos humanos son transversales, existen otros derechos fundamentales que inciden en la
materia tributaria, además de los previstos en el artículo 31, fracción IV, constitucional.

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El artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, como ya lo platicó, es la
base toral fundamental de lo que son los derechos en materia tributaria los derechos fundamentales aplicados a
la materia tributaria, pero eso no significa que los otros derechos establecidos en la Constitución,
específicamente, los derechos que están más vinculados con el procedimiento no pueden ser aplicados, por
supuesto que sí:

 Audiencia previa.
 Acceso a la impartición de justicia pronta, completa e imparcial.
 Seguridad jurídica.
 Irretroactividad de las leyes.

Todas son aplicables a la materia tributaria, los derechos humanos son transversales, no podemos negar la
existencia de esos derechos que impacten en la materia tributaria, un ejemplo, la audiencia previa, las visitas
domiciliarias, hay un procedimiento de fiscalización o todos los procedimientos de fiscalización previos ahí
establecidos, antes de que llegues tu autoridad y me requieras el pago de un tributo, ejerce una facultad de
comprobación, verifica que efectivamente no te he pagado en forma correcta el impuesto y, consecuentemente,
me determinas, pero hazlo a través de un procedimiento y en ese procedimiento, por ejemplo, tiene que ser oído
y escuchado, desahogar pruebas en ese procedimiento, antes de que la autoridad me diga: Fernando tú debes
$100, debes $200, primero escúchame y deja que yo exhiba las pruebas correspondientes para que puedas
determinar si efectivamente te debo o no te debo nada. Entonces, todos esos derechos que son transversales,
precisamente, a todas las materias, también son aplicables a la materia tributaria. Los que se platicaron de forma
somera o más detallada, efectivamente, tiene que ver con temas más sustantivos de la justicia tributaria, derechos
fundamentales en materia fiscal.

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Dio tiempo perfecto para entrar a los casos prácticos, quiere comentar lo que le resultó muy interesante, porque
es el caso de lo que no debe hacerse, es un supuesto en donde ustedes si litigan, por favor, nunca lo hagan, esto
es de las cosas más extrañas que ha visto, pero es de las cosas que trae precisamente para que los integrantes
de la audiencia no hagan eso; aquí en los antecedentes ocurrió que una persona se determinó un crédito fiscal,
esta persona lo impugna en un juicio contencioso, gana ese juicio contencioso, por esta persona, además también
dentro de lo que es la etapa del procedimiento, le embargaron sus cuentas bancarias y todo eso pasó a las arcas
del fisco, derivado de que en el juicio contencioso se gana, se dice devuélvanse esas cantidades.

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Después una cadena compleja un poco, porque hubo idas y venidas de amparos, terminó resolviéndose en un
amparo cuánto era lo que tenía que devolvérsele y que tenía que pagársele intereses; se emite una resolución
en cumplimiento por parte de la autoridad fiscal y, en contra de esta resolución, el contribuyente, en un principio,
promueve un juicio de amparo indirecto y viene alegando la inconstitucionalidad del artículo 22, quinto párrafo,

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del Código Fiscal de la Federación, curiosamente y que es lo que se da cuenta la Sala, el contribuyente también
impugnó la resolución, el acto de autoridad originario, pero vía juicio contencioso administrativo y obviamente
sobre esa parte impugnó la cadena de legalidad y, entonces, tenía dos
procedimientos abiertos, tenía el juicio de amparo indirecto y él específicamente ahí no impugnaba los temas de
legalidad establecidos en el oficio, impugnaba específicamente el artículo 22 del Código Fiscal de la Federación,
y, en la otra parte, en el otro juicio sí todos los temas de legalidad y al final, porque también este otro asunto llegó
a la SCJN, a la Segunda Sala el tema del artículo 22-A del Código Fiscal.

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Entonces, la Sala que conoció de este asunto dijo a ver aquí si iniciaste la cadena de legalidad, tienes que
agotarla y, por lo tanto, sobreseyó en el juicio, pero esta parte es muy interesante, por eso dice, esto es lo que
no se tiene que hacer, si hay un acto de aplicación de la norma o éste se lleva por la vía del amparo indirecto o,
en su defecto, se agotan todas las cadenas de legalidad y si hubiera un tema de constitucionalidad de la norma,

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se hace a través del juicio de amparo directo, pero respecto del mismo acto de aplicación, es curioso, porque
parte de lo que venía alegando el quejoso en el amparo, es que son dos resoluciones distintas y nosotros nos
preguntamos: sí mira hay una determinación y estoy impugnando en
vía de legalidad esa determinación y eso hay que entenderlo como si fuera una acto de autoridad distinto al acto
de autoridad legislativa que estoy impugnando en vía de amparo indirecto, entonces son dos actos distintos y
eso es abiertamente equívoco, está dividiendo la causa en contra o en perjuicio para ver quién le da la razón, al
final del día no deja de ser más que una “chicana” para ver en qué momento alguien le da la razón y ganar, ganar
y eso está mal. Imagínense una determinación de un crédito fiscal donde les determinan el impuesto sobre la
renta, donde les determinen el impuesto al valor agregado y ya pongamos otro ejemplo de impuesto especial
sobre producción y servicios, imagínense ustedes que, siguiendo la idea de este quejoso, se promueve un juicio
de amparo en contra de la determinación del impuesto sobre la renta, se promueve un juicio contencioso
administrativo en contra de la determinación del impuesto al valor agregado y también se interponga un recurso
de revocación ante la autoridad fiscal previsto en el Código Fiscal de la Federación, por ejemplo; y, entonces,
tengo tres vías, alguna de ellas dará la razón por una determinación, pero supongamos que el origen sea el
mismo, ya se estaría haciendo un caos terrible, habría resoluciones contradictorias, imaginemos que el amparo
te lo niegan, que la revisión contenciosa declara fundada la acción y, por tanto, declara la nulidad de esa
determinación y el recurso de revocación también confirma o sobresee, tenemos tres resoluciones distintas, con
tres sentidos distintos y haríamos un caos. Hay un principio de continencia de la causa que significa ejercer una
acción respecto del acto de autoridad que tú quieras, pero sólo uno, no lo dividas, porque precisamente este
principio lo que busca es que no se distorsionen las resoluciones, que no haya resoluciones contradictorias y, en
un caso como el que platicaba de ejemplo fuera de este caso específico, hubiera ocurrido un caos total,
imagínense la autoridad administrativa
entonces éste es un caso clásico, porque incluso hay una causal, si tú promueves un juicio de amparo y no
promueves ningún otro medio ordinario de defensa o, en su defecto, si vas a promover el medio ordinario de
defensa y vas a promover el amparo, hasta el final de la cadena, entonces cree que es evidente, ésa es una de
las causales que se generó vía jurisprudencial y que se plasma en la Ley de Amparo vigente (artículo 61, fracción
XXIII, en relación con el tercer párrafo de la diversa fracción XIV), pero que es muy importante, precisamente lo
que busca es evitar este tipo de procedimiento; y este asunto no tiene mucho, es de 2015.

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AMPARO DIRECTO 36/2015

El siguiente caso que el ponente quiere comentar es el amparo directo 36/2015, es un amparo en el que la SCJN
ejerció la facultad de atracción y está muy interesante, aquí señala los antecedentes. Palabras más, palabras
menos, es un contribuyente que su actividad originaria es el arrendamiento de helicópteros, este arrendamiento

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de helicópteros lo hace una persona moral mexicana hacia una persona moral extranjera, entonces ahí hay un
tema: para efectos de la Ley del Impuesto sobre
la Renta es un arrendamiento y, en principio, un arrendamiento normal, pero la Ley del Impuesto sobre la Renta
hace una distinción, el artículo 15-B del Código Fiscal de la Federación, por ejemplo, establece un tipo de
“arrendamiento específico”, que en materia del impuesto sobre la renta tiene un impacto, ese tipo de tratamiento
diferenciado en que se establece la Ley del Impuesto sobre la Renta, por ejemplo, para efectos de los convenios
para evitar doble tributación, esto podría ser o no una regalía o podría ser un arrendamiento exclusivamente; el
articulo 15-b, precisamente, lo que prevé es una regalía y precisa cuáles son los supuestos y claramente el
artículo 15-b, hace referencia que este arrendamiento para efectos nacionales debe considerarse como una
regalía.

Ahora bien, lo que hizo la autoridad fiscal en este


caso fue aterrizar el entendimiento de la operación en sí misma, no a través de lo que disponen las leyes

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nacionales, sino retomar parte de lo que se establece en el convenio, para evitar la doble tributación con el Estado
en el que reside el extranjero y, a partir de ahí, decir qué tipo de operación es la que efectivamente estaba
realizando esta persona. Más allá de los aspectos técnicos que ya no los puso aquí, la idea es entender el diálogo
que debe existir entre la Constitución, las leyes nacionales y el convenio para evitar la doble tributación; desde
el punto de vista de la SCJN lo que hizo mal fue
precisamente contextualizar la operación en el tratado internacional, para posteriormente bajarlo a la ley nacional
y decir qué tipo de operación es de la que se trataba y lo que dijo la SCJN, no así no puede ser, tú primero defines
qué operación es la que está establecida o la que se está llevando a cabo para efectos nacionales, para efectos
locales y, ya posteriormente, si existe un beneficio o si posteriormente aplica este convenio para evitar la doble
tributación, pero ya descansa en es otra parte, primero me defines qué es acá y ya después la conceptualizas
allá, porque los convenios para evitar la doble tributación, en principio, lo que hacen es repartir el pastel. Si hubo
una operación y sobró un ingreso o una ganancia qué le toca a cada Estado y hay veces o la mayoría de las
ocasiones lo que hacen es generar cierto tipo de beneficios o de tasas menores, por llamarlos beneficios que son
tasas menores que se les aplican a las operaciones en que se encuentra en un Estado distinto, porque al final
del día, en el otro Estado aplicarán otra tasa, en donde ahí se recuperaría el Estado precisamente por el pago
del impuesto, pero la idea es -insiste- más allá del tecnicismo, la idea que subyace aquí es el entendimiento, el
diálogo que debe existir, si bien es cierto que hay una disposición internacional, la autoridad hacendaria no debe
contextualizar las operaciones en ese tratado internacional, en ese convenio para evitar la doble tributación y
posteriormente trasladarlo a las leyes nacionales y poder definir qué es efectivamente la operación o de qué se
trata la operación. Eso abiertamente violaría el artículo 31, fracción IV, por eso es que ese amparo es relevante,
al precisar y dejar claro que así no puede hacerse ese tipo de operaciones, primero defines en territorio nacional
de qué estamos hablando, para posteriormente trasladarlo al convenio para evitar la doble tributación y entonces
sí aplicarle la tasa que corresponda, ahora sí contextualizarlo en el tipo de operación que estamos tratando.

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