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Definición y cuidados de enfermería en enfermedades neurológicas

MENINGITIS Y ENCEFALITIS

Meningitis: es la inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal,


llamadas meninges. La mayoría de los casos de meningitis están causados por bacterias o
virus, aunque algunos están provocados por ciertos medicamentos o enfermedades.
Existen dos tipos de meningitis:
Meningitis bacteriana: La meningitis bacteriana es una enfermedad muy poco frecuente, pero
suele ser grave y puede ser de riesgo vital si no se trata inmediatamente.
Meningitis viral: La meningitis viral (también llamada meningitis aséptica) es más frecuente
que la bacteriana y suele ser menos grave. Muchos de los virus que causan la meningitis son
frecuentes, como los que causan los resfriados, la diarrea y la gripe.
La meningitis bacteriana es una de las patologías infecciosas más graves en pediatría. Si bien
la inflamación de las meninges puede ser causada por una amplia variedad de agentes, la
presentación clínica inicial puede ser muy similar en una meningitis viral y en una bacteriana.
Un 80% ocurre en la infancia, especialmente en niños menores de 10 años.
Encefalitis: es la inflamación del cerebro. Existen varias causas, pero la más común es una
infección viral. En general, la encefalitis solo causa signos y síntomas parecidos a los de la
gripe, como fiebre o dolor de cabeza, o bien no causa ningún síntoma.
La meningitis es una inflamación de las tres membranas (meninges) que recubren el cerebro
y la médula espinal. La encefalitis consiste en una inflamación del cerebro

CUIDADOS DE ENFERMERÌA
Los cuidados de enfermería estarán encaminados a la determinación del diagnóstico
 Administración del tratamiento prescrito por el médico: antibióticos, antinflamatorios,
antipiréticos, soluciones parenterales y anticonvulsivos.
 Llevar un control estricto de ingresos y egresos de líquidos (balance hídrico).
 Mantenerlo en cama, con cambios frecuentes de posición para evitar úlceras por
presión.
 Monitorizar los signos vitales por hora: tensión arterial, temperatura, pulso, frecuencia
respiratoria y cardiaca, además de vigilar el estado de conciencia y de alerta.
 Es importante llevar un registro de la escala de Glasgow por hora, ya que ésta nos
indica la evolución de la función neurológica: pupilas (tamaño, reactividad, simetría),
estado de conciencia y reactividad a estímulos y movilidad corporal simétrica.
 Es importante proporcionar un ambiente tranquilo, evitando en lo posible los ruidos
excesivos, manteniendo la habitación con baja intensidad de luz (cerrado persianas y/o
cortinas).
CUIDADOS GENERALES PARA UN PACIENTE ENCAMADO:
 Cambios posturales, para prevenir úlceras por presión.
 Mantener vías aéreas permeables, evitar hipoxia que agrava cuadro cerebral.
 Medidas antitérmicas.
 Mantener posición, colocando cabeza en extensión y cuerpo ligeramente torneado.
 Colocar barandas en cama y mantenerlas arriba.
 Controlar líquidos ingeridos y eliminados, realizando balances cada vez que sea
necesario.
 Observar ingesta de alimentos y evaluar preferencias, ofreciendo pequeñas y
frecuentes comidas nutritivas acorde a la dieta indicada.
 Valorar y detectar la palidez, los vómitos, la intranquilidad, los cambios de frecuencia y
la profundidad de respiración.
 Auscultar campos pulmonares para detectar estertores crepitantes, roncante,
sibilancias y/o ruidos respiratorios.
 Mantener equipo de oxígeno y aspiración disponible.
 Proporcionar baño, aseo bucal y cuidados de piel diariamente cada vez que sea
necesario.

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