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Vida, Color y Canto. Plantas neotropicales que atraen aves

Book · November 2009

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Diego Molina
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 1

PLANTAS DEL TRÓPICO AMERICANO

QUE ATRAEN AVES
2

©SAO. Sociedad Antioqueña de Ornitología.

©MesaEditores.

©Plantas del trópico americano que atraen aves.

Primera edición: Noviembre de 2009.

Idea y Dirección: Fernán Piedrahita, presidente SAO. www.sao.org.co

Coordinación de proyecto: Paulo Pulgarín, director de Dirección: Carrera 52 No 73-298, Jardín Botánico
proyectos SAO 2008-2009. Joaquín Antonio Uribe (orquideorama), Medellín-
Administración: Jorge Mario Mejía, tesorero SAO. Colombia.
Comité editorial: Fernán Piedrahita, Paulo Pulgarín, Apartado Aéreo: 60010 de Medellín.
Jorge Mario Mejía, Juan David Díez, Verónica Restre- Teléfono: (574) 2115461.
po, Miguel Mesa, Diego Molina, Laura Agudelo. Fax: (574) 5714803.
Asesor editorial: Walter Weber. E-mail: sao[at]une.net.co
Concepción editorial, edición, dirección de arte y di-
seño gráfico: mesaeditores@une.net.co
Verónica Restrepo, Miguel Mesa, Juan David Díez. www.mesaeditores.com
Ilustraciones: John Colorado.
Textos: Diego Molina y Paulo Pulgarín. Todos los derechos reservados. Prohibida su reproduc-
Reseña: ción total o parcial por cualquier medio impreso, elec-
Impresión: trónico o reprográfico sin el permiso del titular. Ley
Patrocinio: Club Rotario de Medellín. 23 de 1982.

ISBN: 978-958-44-5108-8
3
4
INTRODUCCIÓN
En la SAO nos acercamos a las personas
y su sensibilidad por medio de las aves, su
belleza, color y canto. Colombia cuenta con
unas 1.870 especies, el mayor número en-
tre todos los países del planeta. Somos unos
enamorados de las aves y su hábitat porque
sabemos que las relaciones vitales entre las
especies animales y vegetales guardan un  Pero quizá la culpa no es toda nuestra. Cito
equilibrio perfecto.
 
Es evidente que hay un descenso en la po-
blación de aves en nuestra topografía mal-
tratada. El registro sistemático lo demues-
tra. Pero es preciso buscar las razones a esta
situación, porque no son sólo las aves las
que han desaparecido. ¿Acaso la gente joven
puede conocer perros de monte, guaguas,
monos, gurres o armadillos? Estas son se-
ñales de un manejo ambiental equivocado.
Hemos derribado robles, dragos, sietecue-
ros, guamos y pisquines,  especies propias
de nuestras zonas rurales, para remplazarlos
por pinos, eucaliptos y para plantar café a
plena exposición solar, degradando con ello
los suelos de nuestra arisca topografía.
La mayoría de las aguas de quebradas y ríos
son verdaderas cloacas con las cuales esta-
mos conviviendo. Resulta difícil encontrar
una quebrada limpia en la cual alguien se
atreviera a darse un baño sin temor a afectar
su salud.
 
el libro El refrán Antioqueño del historia-
dor Jaime Sierra García “La destrucción de
los bosques por parte de los españoles dio
cumplimiento al mandato bíblico de asolar
los árboles totémicos para crear el latifun-
dio ganadero con el pastoreo de los grandes
cuadrúpedos importados”.
 
En las tierras bajas parece que el cambio de
propietarios y usos de la tierra origina un
impacto ambiental manejable. Pero en los
suelos de nuestra arisca topografía, la dis-
torsión es evidente. Ellos necesitan que les
devolvamos la cobertura vegetal.
 
Si tomamos conciencia de los errores que
hemos cometido, podremos dar un manejo

responsable al medio ambiente y a los recur-
sos que éste nos regala.
 
 herramientas básicas para entender
la urgencia de un manejo ambiental
adecuado.
 
El término Ecología, fue introducido en
1866 por el prusiano Ernst Haeckel en su
trabajo Morfología General del Organismo.
Está compuesto por las palabras griegas oi-
kos (casa, vivienda, hogar) y logos (estudio o
tratado). Por ello Ecología significa “el estu-
dio de los hogares”. Es la rama de la Biolo-
gía que estudia los seres vivos, su medio y las
relaciones que establecen entre ellos.
 
Un sistema es un conjunto de elementos re-
lacionados entre sí para producir unos resul-
tados determinados. La palabra ecosistema
se refiere a los sistemas biológicos. La red
de relaciones que articulan los elementos de
un sistema de bosques tropicales constituye
un ecosistema.
 
Los insectos, que son consumidos por las
aves, se alimentan de material verde. Los
depredadores carnívoros, como las serpien-
tes, se nutren de las aves. ¿Qué puede pasar
con las cadenas tróficas cuando el hombre
elimina un eslabón?
  
la pérdida del hábitat de las especies
y su fragmentación.
 
Biodiversidad es el término que hace refe-
rencia a la amplia variedad de seres vivos
sobre la Tierra. Es el resultado de miles de
millones de años de evolución según pro-
cesos naturales y también, de la influencia
creciente de las actividades del ser humano.
5
La biodiversidad comprende igualmente la
variedad de ecosistemas y las diferencias ge-
néticas dentro de las especies que viven en
ellos. Si en el campo de la biología la biodi-
versidad se refiere al número de poblaciones
de organismos y especies distintas, para los
ecólogos el concepto incluye la diversidad
de interacciones durables entre las especies
y su ambiente inmediato, es decir, el ecosis-
tema en el cual los organismos viven.
 
El valor fundamental de la biodiversidad
reside en que es resultado de un proceso
histórico natural de gran antigüedad. Por
esta razón, la diversidad biológica tiene el
inalienable derecho de continuar su vigen-
cia, y el hombre, como producto y parte de
esta diversidad, debe velar por protegerla y
respetarla.
 
Incluso con el desarrollo de la agricultura y la
domesticación de animales, la diversidad bio-
lógica es indispensable para mantener el buen
funcionamiento de los sistemas agropecua-
rios. Por ejemplo, en las laderas montañosas,
la diversidad de especies en la capa vegetal,
conforma verdaderos tejidos que protegen las
capas subyacentes de la acción mecánica del
viento y las aguas de escorrentía.
 
La regulación de las poblaciones biológi-
cas sólo es posible respetando las delicadas
redes que se establecen en la naturaleza. El
desequilibrio en estas relaciones ha demos-
trado tener consecuencias negativas. Las in-
vestigaciones al respecto, sugieren que cuan-
tas más especies comprende un ecosistema,
más estable es.
Durante los años recientes se ha venido ob-
servando un proceso acelerado en la pérdida
6
de la biodiversidad. Los factores que han
incidido en esa tendencia son, entre otros, la
equivocada utilización del suelo, la destruc-
ción de bosques y humedales, la polución
del aire y de fuentes de agua.
especies indicadoras.
 
Las especies que avisan de manera tempra-
na que un ecosistema está siendo degrada-
do, se denominan especies indicadoras. Las
aves hacen parte de esta categoría porque se
encuentran prácticamente en todos los há-
bitats y responden con rapidez a los cambios
medioambientales.
“Las aves son mucho más que cardenales y
orioles que embellecen el jardín. Ellas son
indicadores ambientales, una especie de pa-
pel tornasol ecológico.” La anterior frase de
Roger Tory Peterson, conocido naturalista y
ornitólogo americano, resalta la relación en-
tre la belleza de nuestra avifanua y el com-
portamiento ambiental que se precisa para
garantizar su viabilidad futura. Hace unos
pocos años, ésta era una responsabilidad
exótica, pero hoy resulta necesaria e inelu-
dible, si es que queremos sobrevivir en el 
planeta que habitamos y al mismo tiempo
mantener la vida que él supone.
La vida de las aves depende de los frutos
o semillas que consumen, del árbol que las
aloja para posarse, pasar la noche o anidar,
de las inundaciones o sequías y de la calidad
del aire que respiran.
 
la importancia de los vegetales:
 
Los seres vivos difieren en sus sistemas de
alimentación. Se denominan productores
(autótrofos), los seres que se alimentan por
sus propios medios de los elementos que el
hábitat les proporciona. Utilizan la luz solar
para crear compuestos como la glucosa por
medio de la fotosíntesis. La reacción puede
resumirse así:
Dióxido decarbono (CO2) + agua +
energía = Glucosa + oxígeno.

Estamos hablando de las plantas, tanto te-
rrestres como marinas, y los árboles, que
equivalen al inicio de la cadena alimenticia y
que por lo tanto merecen un trato preferen-
cial. Todos los demás, Se denominan consu-
midores (heterótrofos), como los herbívoros
y carnívoros.
  
la amenaza ambiental en nuestro glo-
bo terráqueo:
 
Desde 1800 y especialmente desde 1950, al
haberse disparado la curva de la población
humana e incrementarse el consumo de re-
cursos, se ha alterado el ciclo del carbono de
dos maneras que añaden mayor cantidad de
dióxido de carbono a la atmósfera del que los
mares y las plantas son capaces de absorber:
La quema de combustibles fósiles (petróleo y
derivados) y de madera, contamina la atmós-
fera del globo terráqueo. Adicionalmente, la
tala de bosques está dejando menos vegeta-
ción capaz de absorber ese CO2 con el cual
estamos envenenando el planeta.
 
Del aumento del CO2 se deriva el efec-
to invernadero, que hace subir el costo de
la producción de alimentos y eleva el nivel
del mar, con consecuencias desastrosas para
toda la vida en el globo terráqueo. Una de
esas consecuencias, es que durante los años
recientes se ha venido observando la pérdida
cada vez más acelerada de la biodiversidad.
Las estimaciones sobre las proporciones
de la extinción son variadas, pero todos los
científicos reconocen que esa pérdida de es-
pecies es mayor que en cualquier época de la
historia humana.
En el reino vegetal se estima que se en-
cuentran amenazadas aproximadamente un
7
12,5 % de las especies conocidas. La comu-
nidad científica en general está de acuerdo
en que las pérdidas se deben a la actividad
humana, incluyendo la destrucción directa
de plantas y su hábitat.
  
El equilibrio es un concepto clave en el ma-
nejo ecológico. Cuando desecamos, inunda-
mos, talamos en exceso, destruimos la capa
vegetal o contaminamos suelos y aguas, es-
tamos sentenciando a muerte la riqueza na-
tural y su diversidad.
 
los bosques: semilleros de vida.
 
En los bosques pluviales tropicales sobrevi-
ve una enorme variedad de especies arbó-
reas. Cuando esos bosques son destruidos,
se condena a la extinción a una gran canti-
dad de especies animales.
 
Uno de los factores de mayor importancia
en el descenso de las aves migratorias de
otros continentes, es la fragmentación de
los hábitats de los bosques tropicales de
Latinoamérica y el Caribe. Ellas migran al-
rededor de octubre en busca de albergue y
alimentación, y regresan a su hogar nativo
alrededor de marzo del siguiente año. Te-
nemos la responsabilidad de mantener es-
pacios verdes adecuados para garantizar su
supervivencia.
 
Cuando se talan árboles, los suelos pobres
en nutrientes se deterioran rápidamente
por las lluvias, los vientos y la exposición
a pleno sol. Es por esta razón que nece-
sitamos repoblar lo que hemos destruido,
para beneficio de los animales y para la
humanidad entera, y lo debemos hacer con
especies nativas, generando así hábitats na-
8

turales propios para los animales que allí

consiguen garantizar su supervivencia.
 
Es urgente reconstruir de nuevo el tejido
verde que desde hace millones de siglos
cubre el trópico en el cual tenemos la for-
tuna de habitar. En Colombia seguimos
agrediéndolo sin piedad. “El hacha que mis
abuelos me dejaron por herencia…”, frase
de nuestro himno Antioqueño, que merece-
ría una rectificación radical.

Es para la SAO muy grato presentar a la

sociedad una recopilación de las especies
nativas colombianas que atraen aves y cuya
presencia en nuestros suelos mejorará sen-
siblemente el manejo ambiental que todos
anhelamos.

Fernán Piedrahita U.
Presidente Sociedad Antioqueña de Ornitología.
 9

Partes de la planta

Flor

Hoja

Tallo

Corola

Raíz

Cáliz
10
CAPÍTULO INTRODUCTORIO
RELACIÓN AVE - PLANTA
Desde hace millones de años, cuando las
aves y las plantas se encontraron haciendo
parte de la gran comunidad planetaria que
conforman todos los seres vivos, se entretejió
entre ellos una fuerte relación de coevolución
(evolución conjunta) que se ha prolongado
hasta nuestros días. De ahí que nosotros,
como observadores privilegiados hayamos
percibido desde muy temprana edad que los
follajes esconden -tras su maraña de tallos,
aromas y hojas-, trinos diversos, alas emplu-
madas de diferentes colores y nidos tejidos
con la más deslumbrante pericia.
Al ser muchísimas las especies de plantas (al
menos 400.000) y de aves (cerca de 10.000)
existentes en el planeta, las relaciones son
variadas y complejas y se expanden a casi
todos los lugares del mismo. De manera
general podríamos iniciar diciendo que las
plantas le ofrecen a las aves alimento, refu-
gio, materias primas para la construcción de
nidos y herramientas, lugares de cortejo e
insecticidas, entre otros. Las aves, a su vez,
ayudan a las plantas a dispersar semillas, en
el proceso de la polinización y en el control
de insectos.
Dentro del mundo de las plantas existe una
gran diversidad de frutos que pueden variar
considerablemente en textura, color y for-
ma. Cada fruto, para poder dispersar sus se-
millas, requiere un tipo particular de animal
que lo consuma; en el mismo sentido, exis-
ten animales especializados en alimentarse
de ciertos tipos de frutos. Por ejemplo, los
saltarines (Pipridae), se han especializado
en dispersar las semillas que provienen de
los frutos secos del sietecueros (Melastoma-
taceae). Las tángaras (GENERO), azulejos
(GENERO) y muchas otras especies se
alimentan ávidamente de bayas porque son
frutos que ofrecen pulpas carnosas, ricas en
carbohidratos y proteínas.
Al igual que los frutos, las flores de las plan-
tas conforman en sí mismas un mosaico
de formas, tamaños, colores y estructuras
modificadas para atraer diferentes tipos de
organismos. Un ejemplo de ello es la mar-

cada relación histórica y ecológica que se
observa entre ciertas especies de colibríes y
algunas plantas de la familia Ericaceae, don-
de el tamaño y forma del pico de varias es-
pecies está íntimamente asociado a la forma
y tamaño de la corola de la flor; lo anterior
quiere decir que prácticamente un sólo tipo
de colibrí está dispuesto a ayudar a la polini-
zación y recibir como premio el néctar de la
planta, y también significa que la extinción
de alguno de los dos llevaría a la desapari-
ción de la otra especie.
Hay otras flores que han evolucionado para
atraer insectos, como es el caso de las or-
quídeas. Ellas dependen de ciertos tipos
de abejas o abejorros para ser polinizadas.
También existen flores alargadas, en forma
de embudo, cuyo néctar sólo pueden alcan-
zarlo algunas especies de mariposas que tie-
nen lenguas muy largas; o flores con olores
desagradables que asemejan el aroma de la
muerte y atraen moscas que sirven como
emisarios polinizadores. Aquí, en medio de
este escenario en el cual las plantas entregan
recompensas y otras veces engaños, están
participando activamente las aves insectívo-
ras, que aprovechan las fragancias y néctares
con las que son cautivados los insectos, para
atraparlos y alimentarse de ellos.
Quizás la relación entre aves y plantas más
común y que más llama la atención, por lo
elaborado del proceso, es la de la construc-
ción de nidos con fibras, ramas, raíces, rai-
cillas y hojas. También los árboles y plantas
sirven como base para ubicar nidos.
Pero existen una serie de relaciones entre
aves y plantas que aunque no son muy co-
munes, no dejan de ser sorprendentes. Está
11
el caso de los carpinteros (Picidae) y los lo-
ros (Psitacidae) que viven y pasan parte de
su vida en los troncos muertos de varias es-
pecies de árboles. Sin ellos no podrían vivir
en su entorno natural. Queremos destacar
la relación específica entre carpintero-ár-
bol, porque ilustra claramente las diversas
maneras en que las aves utilizan las plan-
tas: anidan, duermen, toman sabia. Incluso
algunas especies se comunican a través de
ellos, los carpinteros usan los troncos de los
árboles para amplificar la señal acústica que
emiten, y que comúnmente se denomina
tamborileo.
Otro ejemplo fascinante que demuestra las
intensas relaciones entre aves y plantas, es
el de las especies que hacen nidos usando
hojas con compuestos volátiles, inicialmen-
te estos compuestos son producidos por la
planta para defenderse del ataque de herbí-
voros, pero luego las aves se saben rodear de
ellos para matar los parásitos e insectos que
podrían atacarlas cuando están anidando o
durmiendo. Usan las hojas como insecticida
natural.
Si bien las relaciones directas entre aves y
plantas son las más notorias, no debemos ol-
vidar las relaciones indirectas. Por ejemplo,
una planta cualquiera le sirve de alimento a
una especie de roedor o pequeño mamífero,
éste a su vez, al contar con ese recurso puede
reproducirse, lo que eventualmente resulta
en un beneficio para los carnívoros, entre
ellos, muchas aves de presas que se alimen-
tan de herbívoros y frugívoros. Es el caso
del oso perezoso, que pasa la mayor parte
de su vida sobre los árboles, alimentándo-
se de ellos y guareciéndose entre sus copas,
aunque no le es suficiente porque en oca-
12

siones, águilas de gran porte lo cazan desde

las alturas.

Como hemos descrito, la relación entre aves

y plantas es compleja y sorprendente, pero a
pesar del arduo trabajo de investigadores, na-
turalistas y muy buenos observadores, existe
todavía gran desconocimiento sobre el tema
que deja un amplio campo por estudiar. Ca-
sos tan específicos como los que menciona-
mos a continuación sirven de ejemplo para
mostrar el camino que es necesario recorrer:
se desconoce casi completamente  la depen-
dencia y uso de los bambues andinos (gene-
ro Chusquea) por parte de semilleros como
el Sporophila schistacea e ictéridos como Am-
blycercus holocericeus en el Valle de Aburrá.
Otro caso específico de la relación ave-plan-
ta es el del loro orejiamarillo (Ognorhynchus
icterotis) que depende para su supervivencia
casi exclusivamente de la existencia de las
palmas de cera (Ceroxylon quindiuense). Es
por eso que invitamos a los amantes de la
naturaleza a que profundicen en el conoci-
miento de estas complejas interacciones en-
tre los seres vivos, para que juntos podamos
aportar ideas y alternativas que fomenten un
mundo lleno de cantos, color y vida.
 13

Partes de la Hoja
Envez
Ápice

Lámina
N. secundaria

Haz
Nervadura princpal

Margen

Modificaciones
Peciolo
• Simple

Zarcillos

Espinas
Entera Lobulada
Las estructuras florales son hojas modificadas

• Compuesta

pinna

Raquis
Foliolo

Bipinnada Trifoliada

Pinnada Digitado-compuesta
14
SOBRE LA OBRA
i. ¿cómo está organizada?
Las especies al interior del libro están
organizadas bajo una clasificación taxo-
nómica denominada familia botánica.
Las familias botánicas son asociacio-
nes de plantas que comparten atributos
morfológicos similares, como es el caso
del frijol (Phaseolus vulgaris), el garban-
zo (Cicer arietinum) y el haba (Vicia faba),
todos agrupados dentro de la familia Faba-
ceae, subfamilia Papilionoideae. Dentro de
cada una de las familias se encuentran las
especies organizadas en orden alfabético,
según su nombre científico en latín y una
traducción del mismo al español.
Además, se hace una breve descripción de
la planta, su distribución geográfica e his-
toria natural, sus usos, su propagación, ma-
nejo y el tipo de aves que atrae, estas últi-
mas agrupadas según el gremio alimenticio
al cual pertenecen.
2. tipo y fuentes de la información
Las plantas del libro:
El primer y más importante parámetro para
la selección de las plantas fue su relación di-
recta con las aves. Posteriormente se busca-
ron plantas llamativas y con diversos tipos
de atributos, que reflejaran las diferentes
formas en las que las aves se acercan a ellas
(p.e. diferentes tipos de flor y fruto atraen a
diferentes tipos de aves).
En la obra se buscó incluir plantas conoci-
das, como la guayaba o el chachafruto, así
como otras que la inmensa mayoría de las
personas posiblemente no conocen. Estas
últimas, tienen la intención de despertar la
sorpresa y la curiosidad del lector.
Nombres científicos y clasificación
taxonómica:
El nombre científico de una especie cual-
quiera, se encuentra conformado por dos
palabras: la primera, denota el género al cual
pertenece dicho organismo y la segunda,
denominada epíteto, denota alguna carac-
terística particular de la especie. En el caso
de las plantas, puede ser un atributo como
el color de las hojas, la forma de las flores o
el lugar donde fue encontrada por primera
vez. En algunas ocasiones, las especies son
bautizadas en honor a personalidades de la
vida científica, política o cultural.
La clasificación taxonómica de las especies
del libro, se realizó siguiendo lo propuesto
por Cronquist (1981), con algunas modifi-
caciones propuestas por la APG (Angios-
perm Phylogeny Group). Para la correcta
escritura de los nombres científicos, sus
sinónimos y las correspondientes actua-
lizaciones nomenclaturales, se utilizaron
las bases de datos IPNI (The Plant Names
Project, 1999) y W3 TROPICOS del Jardín
Botánico de Missouri.
Sinónimos:
Si alguien describe una planta como nueva
para la ciencia y posteriormente otra persona
toma esa misma especie, e ignorando la ante-
rior hipótesis, le otorga otro nombre a la mis-
ma, entonces se forma un sinónimo de ésta.

Hay plantas con una gran cantidad de si-
nónimos, ya que en el tiempo que se co-
menzaron a desarrollar las expediciones
botánicas para inventariar la riqueza de
flora en muchas regiones del mundo, no se
tenían sistemas de comunicación muy efec-
tivos, lo que hacía que una planta recibiera
más de un nombre por parte de botánicos
trabajando en diferentes regiones. Por otra
parte, en las plantas existe una tendencia a
manifestarse con diferentes formas según
el lugar donde crezcan. Así, un botánico
que observa una planta trepadora de flores
blancas en una zona y otro que observa una
trepadora muy similar pero de flores amari-
llas en otro lugar, pueden llegar a proponer
que las dos son especies diferentes, aunque
con el tiempo y bajo un estudio más deta-
llado, se llegue a la conclusión de que son
de la misma especie, situación que propicia
un mayor número de sinónimos para ella.
Nombre común y usos:
Dado que muchos de los árboles de la obra
resultaran desconocidos para la mayoría de
las personas, se hizo un esfuerzo para en-
contrar sus nombres comunes, con el fin de
facilitar su consulta. Con este objetivo, la
información de los nombres comunes y sus
usos se obtuvo de importantes obras reco-
pilatorias como la de García Barriga (1974),
Pérez Arbeláez (1956) y Patiño (1963, 1964,
1967). También de la obra de varios volú-
menes de plantas promisorias de los países
del Convenio Andrés Bello (Bernal & Co-
rrea, 1989, 1992, 1998; Correa & Bernal,
1989, 1993). Conjuntamente se utilizaron
las bases de datos y las descripciones de las
colecciones depositadas en el herbario de la
Universidad de Antioquia (HUA).
15
Etimología:
La mayoría de los nombres científicos con
los que nombramos y clasificamos a los se-
res vivos, están escritos en latín o en pa-
labras latinizadas de otros idiomas. De ahí
que nos parezcan tan extraños y que los
olvidemos rápidamente. Hemos tratado de
encontrar la raíz del nombre de cada espe-
cie de planta, ya que muchas veces éste des-
taca algún carácter prominente de ellas que
puede favorecer, por asociación, la memori-
zación entre las características de la planta y
su nombre. Es importante destacar que por
la antigüedad de ciertos nombres y por la
falta de materiales bibliográficos que traten
este tema, algunos de los nombres científi-
cos carecen de significado en español.
Descripciones botánicas:
Teniendo en cuenta que la descripción
de una especie es un texto complejo, para
este libro se elaboraron descripciones
que reflejan los atributos de las planta en
cuestión, de una manera clara y sencilla
pero científicamente acertada. Por lo cual
no prescindimos de la jerga botánica; bien
para estimular la curiosidad de los lecto-
res, bien para hacer de las descripciones
una herramienta de estudio para jóve-
nes botánicos y amantes de las plantas.
Por tal motivo hemos preferido explicar
las palabras de significado desconocido,
dentro de las mismas ilustraciones y en
el glosario botánico ubicado al final del
libro.
Estas descripciones se basaron en la lite-
ratura especializada, así como en las co-
lecciones depositadas en el Herbario de la
Universidad de Antioquia, en las cuales
se pueden observar y describir partes y
órganos de las plantas muy bien conser-
16
vados, aunque es importante destacar que
esas plantas pueden haber sido colectadas
en alguna región del país hace mucho
tiempo.
Distribución geográfica e historia
natural:
Para la selección de las plantas que hacen
parte de la obra, se tuvieron en cuenta es-
pecies cuya principal distribución se encon-
trara en las tierras tropicales del continente
americano, tanto en las zonas bajas y calu-
rosas, como en las altas y frías montañas de
los Andes, pasando por las zonas de climas
templados alrededor de los 1.500 msnm.
Igualmente, en áreas muy bien conservadas
o en proceso de regeneración natural y en
diferentes tipos de hábitats, para esbozar
la gran diversidad de formas y colores que
emergen en cada una de las tierras de Amé-
rica tropical.
En cuanto a la historia natural de las espe-
cies, se investigó sobre la historia de vida
de cada una de ellas, con el fin de obtener
datos de longevidad, tiempos y ritmos bio-
lógicos (fenología), asociaciones con otros
organismos y todo tipo de datos relacio-
nados con el crecimiento, el desarrollo y
la ecología de la especie. Cabe anotar sin
embargo, que estos patrones en particular
pueden ser muy variables según el lugar en
el que las plantas se encuentren. Por esta
razón, se ha enfatizado en las característi-
cas que exhiben las plantas en Colombia,
ya que por ejemplo, el tiempo de floración y
fructificación, así como sus ciclos de forma-
ción y pérdida de hojas, puede variar sus-
tancialmente, dependiendo de la zona en la
cual se encuentre la planta.
Esta información se obtuvo directamente
de la base de datos de los ejemplares de-
positados en Herbario de la Universidad de
Antioquia, donde se registra fecha de co-
lección, tipo de hábitat y estado fenológico
en el que se encuentra la planta al momento
de la colección (con flores o frutos). Además
se obtuvo información de la base de datos
del jardín Botánico de Missouri, W3 TRO-
PICOS, que también ofrece información
sobre el lugar, la fenología y la altura sobre
el nivel del mar, en la cual crece cada una de
las plantas depositadas en su colección.
Propagación y manejo:
Debido a que muchas de las plantas del libro
no han sido estudiadas debidamente por su
aparente poco valor económico u ornamen-
tal, este tipo de información se presenta
de manera completa y detallada en mayor
medida en aquellas plantas aprovechadas
históricamente por su alto valor ornamental
o por el beneficio económico que represen-
tan, ya que esta aparente gran importancia
ha llevado a que se estudien con mas én-
fasis, temas relacionados con su desarrollo,
crecimiento y ecología en general.
Aves que atrae:
Esta información es obtenida mediante obser-
vaciones directas hechas por ornitólogos pro-
fesionales y aficionados, quienes en sus años
de experiencia han logrado detectar plantas
aprovechadas por las aves. Por otro lado se
utilizó la bibliografía que explica los síndro-
mes de polinización y dispersión de las plantas
(quién y cómo las polinizan y las dispersan) en
especial el trabajo de Janson (1983).
 17

Partes de la F lor
Gineceo carpelo-Pistilo
Androceo- Estambre

Flor de leguminosa
Brownea ariza

Cáliz: Corola:
compuesto por conformada por
sépalos los pétalos
Gineceo: Formado por uno
o más carpelos que forman pedunculo Perianto
uno o más pistilos

Estigma

Androceo- Estambre
Teca
Conectivo
Antera Teca en su
Estilo interior
Saco
polínico
con muchos
Algunas plantas tienen flores
granos de masculinas y femeninas separadas.
Ovario polen
Óvulos
Unisexuales
Dioicos: Cuando hay flor
masculina y femenina en plantas
Filamento separadas.
en este caso es una flor perfecta
18

Pachystachys lutea m.s.n.m

Etimología: Pachystachys, del griego pakis, grueso; y stakhys, espiga. Lutea, del griego
luteus, amarillo. Por las brácteas amarillas que cubren cada una de las flores.
Sinónimos: Justicia lutea
Nombre común: Camarón.

Descripción general: Arbustos peque- Propagación y manejo: Se propaga prin-

ños de hasta 1,5 m de altura. Las hojas son cipalmente por esqueje y algunas veces por
simples, alternas, de margen entero, elípticas semilla. Cuando se cultiva, es una especie
y de hasta 12 cm de largo. Las flores, que se que se adapta muy bien a la sombra.
encuentran en espigas terminales de 4 cos-
tados de hasta 8 cm de largo, nacen sobre
una bráctea de color amarillo intenso, pre-
sentan 5 sépalos iguales y una corola tubular
y bilabiada de color blanco. Los frutos son
capsulares.
Distribución geográfica e historia Aves que la frecuentan:
natural: Nativa de Los Andes del norte Semilleras Insectiveras

de Suramérica. Se encuentra actualmente Nectarívoras Frugívoras

cultivada desde Guatemala hasta el sur de
fructificación
Brasil, entre los 0 y los 1.000 msnm. Presen-
ta un pico de floración entre marzo y agosto,
ene. feb. mar. abr. may. jun. jul. ago. sep. oct. nov. dic.
aunque puede florecer en otras épocas del
año según el lugar donde se encuentre.
florecencia
Usos: Esta especie es ornamental por el co-
lorido de sus flores. ene. feb. mar. abr. may. jun. jul. ago. sep. oct. nov. dic.
 19

FAMILIA: ACANTHACEAE / Orden: Scrophulariales

3500

3000

2500

Bilabiado: Dícese
del cáliz, la corola u
otro órgano semejante
que se divide formando
una boca abierta con
2000 dos labios de diferentes
tamaños.

1500

1000

500

árbol árbol árbol

0 grande mediano pequeño arbusto hierba escandente
20

Trichanthera gigantea m.s.n.m

Etimología: Trichantera, del griego trikhos, cabellos; y anthera, antera, por sus anteras
pubescentes. Gigantea, del griego gigas, -antos, de gran tamaño.
Sinónimos: Ruellia gigantea
Nombre común: Quiebrabarrigo, Nacedero, Cajeto, Madre de agua.

Descripción general: Árboles de hasta planta medicinal y también como forraje

10 m de altura, de corteza pardo amarillen- para animales de carga.
ta con los nudos de las ramas engrosados. Propagación y manejo: Se propaga prin-
Las hojas son simples, opuestas, de margen cipalmente por esqueje.
entero, de oblongas a elípticas y con las ner-
vaduras bien marcadas en el haz. Las flores,
que se encuentran en una panícula terminal,
presentan una corola de color rojo oscuro y
tienen cuatro estambres sobresalientes con
grandes anteras pubescentes. Los frutos son
cápsulas dehiscentes que al abrirse exponen Aves que la frecuentan:
algunas semillas en forma de disco en su in- Semilleras Insectiveras

terior. Nectarívoras Frugívoras

Distribución geográfica e historia
fructificación
natural: Nativa de Centro y Sur Améri-
ca, se encuentra desde Panamá hasta el sur
ene. feb. mar. abr. may. jun. jul. ago. sep. oct. nov. dic.
de Brasil entre los 0 y los 1.500 msnm, en
las cercas o limites de potreros. Presenta un
florecencia
pico de floración entre enero y abril.
Usos: En gran parte del país se utiliza como ene. feb. mar. abr. may. jun. jul. ago. sep. oct. nov. dic.
 21

FAMILIA: ACANTHACEAE / Orden: Scrophulariales

3500

3000

Antera: Porción del

2500
estambre más o menos
abultada en la que se
encuentra el polen.

2000

1500

1000

500

árbol árbol árbol

0 grande mediano pequeño arbusto hierba escandente
22

Saurauia ursina m.s.n.m

Etimología: Saurauia, en honor de Sauraújo, botánico Portugués. Ursina, del latín ursus,
oso; por las vellosidades que cubren las ramas.
Sinónimos: Saurauia ursina fo. strigosa
Nombre común: Dulumoco, Lulumoco, Moquillo, Moco.

Descripción general: Árboles peque- otra entre septiembre y noviembre.

ños de hasta 7 m de altura, con abundante
pubescencia que le da un color rojizo a los
tallos. Las hojas son simples, alternas, de
margen aserrada, con las nervaduras rojizas
en el haz y una forma que va de la elipse al
óvalo alargado. Las flores son aromáticas y
se encuentran agrupadas en inflorescencias
axilares; tienen 5 pétalos blancos y entre 25
y 50 estambres amarillos. Los frutos son ba-
yas de color verde oscuro que en su interior
guardan numerosas semillas inmersas en
Usos: Sus frutos son consumidos por hu-
manos y animales silvestres.
Propagación y manejo: Su propagación
se da por semilla y por esqueje. Resiste bien
los suelos pobres y arcillosos.
Aves que la frecuentan:
Semilleras Insectiveras

una pulpa dulce y mucilaginosa. Nectarívoras Frugívoras

Distribución geográfica e historia
fructificación
natural: Nativa de Colombia y Ecuador,
en el país se encuentra en las tres cordi-
ene. feb. mar. abr. may. jun. jul. ago. sep. oct. nov. dic.
lleras, entre los 1.500 y los 2.500 msnm,
en áreas perturbadas o cerca a fuentes
florecencia
de agua. Tiene dos épocas de floración y
fructificación: una entre marzo y mayo, y ene. feb. mar. abr. may. jun. jul. ago. sep. oct. nov. dic.
 23

FAMILIA: ACTINIDACEAE / Orden: Theales

3500

3000

2500

2000

1500

1000

Nervadura secundaria:
Venas laterales con origen en la
nervadura principal.

500

árbol árbol árbol

0 grande mediano pequeño arbusto hierba escandente
24

Bomarea patinii m.s.n.m

Etimología: Bomarea, en honor al farmacéutico y naturalista francés Jacques-Christophe

Valmont de Bomare (1731-1807). Patinii, en honor de Charles Patin (1852 - 1902), agrónomo
y botánico belga que vislumbró el potencial agrícola de Colombia y potenció la exportación de
la vainilla (Vanilla sp.).
Sinónimos: Bomarea racemosa
Nombre común: Cimarrona, Cortapicos.

Descripción general: Enredaderas de nio y otra entre agosto y noviembre.

hasta 8 m de longitud, de puntas pendulares Usos: Debido a su floración tan llamativa es
y con raíz en forma de tubérculo. Las hojas usada de manera ornamental.
son simples, alternas, de margen entero y Propagación y manejo: Se propaga por
con una pubescencia ferrugínea en el envés. semillas.
Las flores, que se encuentran dispuestas en
una umbela de gran tamaño, tienen una co-
rola de seis tépalos (pétalos y sépalos no di-
ferenciados) que varían del amarillo al rojo
con puntos morados al interior. Los frutos
son cápsulas subesféricas de hasta 3 cm de Aves que la frecuentan:
diámetro con numerosas semillas anaranja- Semilleras Insectiveras

das en su interior. Nectarívoras Frugívoras

Distribución geográfica e historia
fructificación
natural: Nativa de Los Andes del norte
de Suramérica, se encuentra en Colombia,
ene. feb. mar. abr. may. jun. jul. ago. sep. oct. nov. dic.
Venezuela y Ecuador. Crece entre los 1.900
y los 3.300 msnm, en áreas abiertas y a orilla
florecencia
de los caminos. Tiene dos épocas de flora-
ción y fructificación: una entre febrero y ju- ene. feb. mar. abr. may. jun. jul. ago. sep. oct. nov. dic.
 25

FAMILIA: ALSTROEMERIACEAE / Orden: Liliales

3500

3000

2500

2000

1500

1000

500

Umbela: Inflorescencia
con flores pediceladas que
se originan en un mismo
punto y alcanzan todas el
mismo nivel.

árbol árbol árbol

0 grande mediano pequeño arbusto hierba escandente
26

Anacardium occidentale m.s.n.m

Etimología: Anacardium, del griego ana, que significa afuera; y kardia que se refiere al
corazón, porque al ver el fruto parece que la semilla estuviera fuera de este. Occidentale,
se refiere a las indias occidentales.
Sinónimos: Anacardium microcarpum, Acajuba occidentalis, Cassuvium pomiferum
Nombre común: Marañón, Merey, Churá, Caujil.

Descripción general: Árboles de hasta Usos: Su fruto tiene usos medicinales, es

12 m de altura, de corteza externa lisa o ás-
pera, con fisuras longitudinales, copa ancha
y ramificación irregular. Las hojas son sim-
ples, alternas, de margen entero, coriáceas
y aromáticas, de color rojizo cuando están
jóvenes y con la nervadura central bien im-
presa en el envés. Las flores, de no más de
medio centímetro, están agrupadas en in-
florescencias terminales y exhiben 5 pétalos
que oscilan entre el color verde y el blanco,
tornándose rojos cuando se polinizan. Los
frutos son drupas arriñonadas, cafés al ma-
durar y sostenidas por un receptáculo en-
grosado en forma de pera.
Distribución geográfica e historia
natural: Nativo del norte de Suraméri-
alimento, y de él se obtienen derivados para
la industria. De su corteza se obtienen tani-
nos y se utiliza como té medicinal. Es una
especie promisoria, principalmente por sus
frutos.
Propagación y manejo: Se propaga por
semilla y acodo, pero en plantaciones se
hace mediante injertos. Al sembrarse en zo-
nas urbanas, debe alejarse de construcciones
civiles y cables aéreos.
Aves que la frecuentan:
Semilleras Insectiveras

ca. De manera natural se encuentra desde Nectarívoras Frugívoras

México hasta Argentina y Madagascar; y
fructificación
cultivada, en Estados Unidos y varios paí-
ses de África. Crece desde los 0 a los 1.500
ene. feb. mar. abr. may. jun. jul. ago. sep. oct. nov. dic.
msnm, principalmente en zonas secas. Ge-
neralmente fructifica y florece entre diciem-
florecencia
bre y mayo. No es caducifolio, presenta un
crecimiento medio y es de gran longevidad. ene. feb. mar. abr. may. jun. jul. ago. sep. oct. nov. dic.
 27

FAMILIA: ANACARDIACEAE / Orden: Sapindales.

3500

3000

2500

2000

1500 Receptáculo:
Región apical del
pedícelo donde se
insertan las diferentes
partes de la flor.

1000

500 Fruto.

árbol árbol árbol

0 grande mediano pequeño arbusto hierba escandente
28

Spondias purpurea m.s.n.m

Etimología: Spondias, uno de los nombres griegos del Ciruelo. Purpurea, que en latín
significa resplandeciente.
Sinónimos: Spondias cirouella, Warmingia pauciflora
Nombre común: Ciruelo, Ciruela, Hobo Manso.

Descripción general: Árboles de has- Usos: Sus frutos son consumidos por hu-
ta 10 m de altura, de tronco irregular, ra- manos, animales silvestres y domésticos.
mas frágiles y corteza grisácea. Las hojas Las hojas y los frutos presentan propiedades
son alternas, compuestas e imparipinnadas, medicinales. En Brasil la pulpa de su made-
con hasta 12 pares de folíolos elípticos, de ra es usada para elaborar papel.
margen levemente ondulada y una vena co- Propagación y manejo: Se propaga por
lectora que corre muy cerca del borde. Las esqueje debido a que la semilla suele ser in-
flores que se encuentran agrupadas en paní- fértil.
culas axilares, tienen 5 pétalos de color rojo
o rosado y pueden ser masculinas, femeni-
nas o hermafroditas. Los frutos son drupas
de hasta 5 cm de largo, de color amarillo a
naranja intenso, con una cascara (exocar-
po) brillante y una pulpa amarilla de sabor
levemente ácido que rodea una nuez cuyo
interior puede llegar a tener hasta 5 semillas Aves que la frecuentan:
pequeñas que en muchas ocasiones se en- Semilleras Insectiveras

cuentran abortadas. Nectarívoras Frugívoras

Distribución geográfica e historia
fructificación
natural: Nativa de Centroamérica, se en-
cuentra desde México hasta Bolivia entre los
ene. feb. mar. abr. may. jun. jul. ago. sep. oct. nov. dic.
0 y los 1.500 msnm, en zonas secas y húme-
das. Crece a libre exposición solar y en una
florecencia
gran variedad de suelos. Florece y fructifica
de marzo a mayo y entre agosto y octubre. ene. feb. mar. abr. may. jun. jul. ago. sep. oct. nov. dic.
 29

FAMILIA: ANACARDIACEAE / Orden: Sapindales

3500

3000

2500

2000

1500

1000

500
Drupa: Fruto carnoso
con el pericarpo pulposo,
provisto de una sola
semilla que queda
encerrada dentro de un
endocarpio endurecido.

árbol árbol árbol

0 grande mediano pequeño arbusto hierba escandente
30

Toxicodendron striatum m.s.n.m

Etimología: Toxicodendron, del griego toxikon, veneno; y dendron, árbol de poder

alergénico. Striatum, que en latín significa estriado.
Sinónimos: Rhus juglandifolia, Rhus striata
Nombre común: Manzanillo, Pedrohernández, Pedrofernández, Caspicaracho, Caspi, Chiraco.

Descripción general: Árboles de hasta portante destacar que la alergia producida

20 m de altura, con un exudado muy tóxico
que pasa de color claro a negro y genera der-
matitis severa. Las hojas son alternas, com-
puestas e imparipinnadas, con 7 a 17 folío-
los de base asimétrica (oblicua), excepto el
folíolo terminal cuya base es simétrica. Las
flores masculinas y femeninas se encuentran
en diferentes individuos (dioico), se agru-
pan en panículas axilares, tienen 5 pétalos
de color crema y no miden más de 3 mm
de largo. Los frutos son drupas lateralmente
comprimidas, de cáscara frágil que se torna
morada o café al madurar, y que presentan
una semilla estriada y oscura en su interior.
Distribución geográfica e historia
natural: Nativa de Colombia, se encuen-
por esta planta puede llegar a ser severa.
Existe la creencia de que si se saluda al ár-
bol, sombrero en mano, diciendo "Buenos
días compadre Pedro Hernández", no se
sentirán sus efectos adversos.
Propagación y manejo: Se propaga por
semilla. Sin embargo, en vez de propagarlo,
muchas personas han buscado erradicarlo.
Aves que la frecuentan:
Semilleras Insectiveras

tra desde México hasta el Norte de Vene- Nectarívoras Frugívoras

zuela y por toda la Cordillera de Los Andes
fructificación
hasta Bolivia, creciendo entre los 800 y los
2.500 msnm. Presenta un pico de floración
ene. feb. mar. abr. may. jun. jul. ago. sep. oct. nov. dic.
y fructificación entre junio y agosto. Por su
capacidad de generar alergia ha sido una es-
florecencia
pecie poco estudiada.
Usos: No tiene usos conocidos pero es im- ene. feb. mar. abr. may. jun. jul. ago. sep. oct. nov. dic.

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