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Biblioteca Los fundamentos Lazarsfeld, Merton,

Total de las ciencias Lowenthal, Halloran,


del hombre Wiebe, Morin, Block
de Behar

La comunicación
de masas

Introducción y selección
de textos:
Heriberto Muraro

Centro
Editor de
América
Latina


A Norberto Rodríguez Bustamante

O 1977
Centro Editor de América Latina S. A.
Junín 981 - Buenos Aires.
Hecho el depósito de ley
Libro de edición argentina.

L
Selección de textos

Paul F. Lazarsfeld y Robert K, Merton

Comunicación de masas, gusto popular


y acción social organizada

Los problemas que ocupan la atención de los hombres


cambian, y no al azar, sino en gran medida de acuerdo con
las modificadas exigencias de la sociedad y la economía. ..
Como lo indican multitud de recientes conferencias, libros
y artículos, la función de la radio, la letra impresa y el
film en la sociedad ha pasado a ser un problema que inte-
resa a muchos y origina la preocupación de algunos. Este
vuelco en el interés público parece ser el producto de diver-
sas tendencias sociales.

Preocupación social por los medios


masivos de comunicación

A muchos alarma la ubicuidad y, el poderío potencial de


los medios masivos de comunicación. Pero hay otra base,
probablemente más realista, para la generalizada preocupa-
ción por la función social de los medios masivos de co-
municación; una base que se vincula con los cambiantes
tipos de control social ejercitados por poderosos grupos de
interés en la sociedad. De manera creciente, Sos principales
grupos de poder, entre los cuales la finanza organizada
ocupa el sitio más espectacular, han pasado a ac'optar téc-
nicas para manipular al público masivo mediante la propa-
ganda en lugar de utilizar medios más directos de control.
La industria ya no obliga a niños de ocho años a atender
una máquina durante catorce horas diarias; emprende com-
plejos programas de "relaciones públicas". Coloca grandes
y llamativos anuncios en los periódicos del país; auspicia
numerosos programas radiales; aconsejada por asesores de
relaciones públicas, organiza concursos con premios, esta-
blece fundaciones benéficas y respalda causas meritorias. El
poderío económico parece haber reducido la explotación

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yan un cauce fundamental para el deterioro de los gustos estéticos
directa pasando a un tipo más sutil de explotación psicoló-gica, y de los cánones de cultura popular. Y también hemos dicho que
logrado en gran medida por la diseminación de propa-ganda a
existe una base sustancial para la preocu-pación por estos efectos
través de los medios masivos de comunicación. sociales inmediatos de los medios masivos de comunicación.
Este cambio en la estructura del control social merece un
examen minucioso. Las sociedades complejas están someti-das a
Reseñar el estado actual del conocimiento concreto acerca de la
muchas formas distintas de control organizado. Hitler, por ejemplo,
función social de los medios masivos de comunicación y sus efectos
hizo suyas las más visibles y directas: violencia organizada y
sobre la comunidad norteamericana contem-poránea es una tarea
coerción masiva. En Estados Unidos, la coer-ción directa se ha
ingrata, ya que es notablemente escaso el conocimiento verificado
minimizado. Si alguien no adopta las convicciones y actitudes
de este tipo. No puede hacerse mucho más que explorar la índole
defendidas por algún grupo de poder —por ejemplo, la Asociación
de los problemas mediante métodos que, en el trascurso de muchas
Nacional de Industria-les—, no se lo puede eliminar ni encerrar en
décadas, propor-cionarán en definitiva el conocimiento que
un campo de concentración. Quienes desean controlar las
buscamos. Aunque este preámbulo no es nada alentador, ofrece un
opiniones y convicciones de nuestra sociedad recurren menos a la
contexto necesario para evaluar las conclusiones investigativas y
fuerza física y más a la persuasión de masas. El programa radial y
ten-tativas de quienes nos interesamos profesionalmente por el
el anuncio institucional actúan en lugar de la intimida-ción y la
estudio de los medios masivos de comunicación. Un somero
coerción. La manifiesta preocupación por las fun-ciones de los
examen sugerirá lo que sabemos, lo que necesitamos saber, y
medios masivos de comunicación se basa, en parte, en la
ubicará las cuestiones estratégicas que requieren mayor estudio.
observación válida de que éstos han tomado la tarea de adaptar el
público masivo al sfaru quo social y económico.
Indagar "los efectos" de los medios masivos de comuni-cación en
la sociedad es abordar un problema mal definido. Resulta útil
Otra fuente de preocupación generalizada por la función social de distinguir tres facetas del problema y examinar cada una por turno.
los medios masivos de comunicación aparece en sus presuntos Averigüemos entonces, en primer lugar, qué sabemos sobre los
efectos sobre la cultura popular y los gustos estéticos de sus efectos de la existencia de estos medios masivos de comunicación
públicos. Se aduce que, en la medida en que la magnitud de dichos en nuestra sociedad. En segundo lugar, deberemos examinar los
públicos ha aumentado, el nivel del gusto estético se ha efectos de ía par-ticular estructura de propiedad y operación de los
deteriorado. Y se. teme que los medios masivos de comunicación medios masivos de comunicación en Estados Unidos, una
deliberadamente provean a estos gustos vulgarizados, estructura que difiere apreciablemente de la que se encuentra en
contribuyendo así a un mayor deterioro. otras partes. Y por último, consideraremos ese aspecto de! pro-
blema que atañe más directamente a los métodos y tácticas que
Probablemente estos constituyen los tres elementos orgá- gobiernan el uso de estos medios para fines sociales definidos:
nicamente vinculados de nuestra gran preocupación por los medios nuestro conocimiento acerca de los efectos de los contenidos
masivos de comunicación. Muchos temen, en primer lugar, particulares diseminados a través de los medios masivos de
su.ubicuidad y poderío potencial. Ya dijimos que éste es algo así comunicación.
como un miedo indiscriminado a un fantasmón abstracto, miedo que
deriva de la inseguridad en la posición social y en valores
débilmente sostenidos. La propaganda parece amenazante.
Función social de la maquinaría de los medios
masivos de comunicación
En segundo lugar existe preocupación por los actuales efectos
de los medios masivos de comunicación en sus enor-mes públicos, ¿Qué función puede asignarse a los medios masivos de
en particular la posibilidad de que el continuo embate de dichos comunicación en virtud del hecho de que existen? ¿Qué
medios pueda conducir a la renuncia incondicional de las facultades implicaciones tienen un Hollywood, una Radio City, una em-
críticas y a un irreflexivo inconformismo.

Por último, existe el peligro de que estos instrumentos de


comunicación masiva, tecnológicamente avanzados, constitu-

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presa Time-Life-Fortune para nuestra sociedad? Estos inte- aumentado enormemente. La forma de las aglomeraciones
rrogantes, por supuesto, sólo pueden ser analizados en términos metropolitanas fue significativamente afectada por el auto-móvil. Y
especulativos y aproximados, ya que no es posible ninguna cabe decir que las invenciones que amplían el radio de movimiento
experimentación ni estudio comparativo riguroso. Las y acción ejercen una influencia mayor sobre la perspectiva social y
comparaciones con otras sociedades carentes de estos medios los hábitos cotidianos que las Inven-ciones que proporcionan
masivos de comunicación serían demasiado toscas para rendir directivas a las ¡deas... ideas que pueden ser evitadas alejándose
resultados decisivos, y las comparaciones con una época anterior de ellas, eludidas, resistién-dolas, y trasformadas, asimilándolas.
en la sociedad norteamericana implicarían también afirmaciones
generales en lugar de demostraciones precisas. En un caso así, es Aceptado, por el momento, que los medios masivos de
claramente aconsejable ser conciso. Y las opiniones deben ser comunicación cumplen una función relativamente secundaria en
moderadas por la cau-tela. Nuestro juicio provisorio es que la cuanto a conformar nuestra sociedad, ¿por qué son objeto de tanta
función social cum-plida por la existencia misma de los medios preocupación y crítica populares? ¿Por qué tantas personas se
masivos de comunicación ha sido comúnmente sobreestimada. ¿Én afanan por los "problemas" de la radio, el cine y la prensa y tan
qué se basa este juicio? pocas por los problemas, digamos, del automóvil y el avión?
Además de las fuentes de esta preocupación que señalamos
Es evidente que los medios masivos de comunicación lle-gan a anteriormente, existe una base psicológica inconsciente que deriva
públicos enormes. Aproximadamente setenta millones de de un contexto socio-histórico.
norteamericanos concurren cada semana al cine; nuestra
circulación diaria de periódicos es de unos cuarenta y seis millones; Muchos hacen blanco de crítica hostil a los medios ma-sivos de
unos treinta y cuatro millones de hogares norteame-ricanos están comunicación porque se sienten burlados por el desarrollo de los
equipados con radio, y en dichos hogares el norteamericano medio acontecimientos.
escucha radio durante unas tres horas diarias. Estas son cifras Quizá los cambios sociales atribuibles a los "movimientos
formidables. Pero se trata simple-mente de cifras sobre reformadores" sean lentos y tenues, pero lo cierto es que son
aprovisionamiento y consumo, no de cifras que registren el efecto acumulativos. Los hechos visibles son bastante conoci-dos. La
de los medios masivos de co-municación. Atañen únicamente a lo semana laboral de sesenta horas ha sido remplaza-da por la de
que la gente hace, no al impacto social-y psicológico de los medios cuarenta horas; se ha limitado gradualmente el trabajo infantil; con
masivos de comu-nicación. Saber cuántas horas mantiene alguien todas sus deficiencias, la educación universal gratuita se fue
la radio encendida no da ningún indicio sobre el efecto que en él institucionalizando gradualmente. Estos y otros avances registran
ejerce lo que oye. El conocimiento de datos sobre consumo en el una serie de victorias de los reformadores. Y ahora la gente tiene
campo de los medios masivos de comunicación está todavía muy más tiempo libre. Tiene, ostensiblemente, mayor acceso a la
lejos de una demostración de su efecto neto sobre la conducta, la herencia cultural Y, ¿qué uso hace de este tiempo no hipotecado,
actitud y los puntos de vista. tan traba-josamente obtenido para ella? Escucha la radio y va al
cine. Estos medios masivos de comunicación parecen haber birlado
Como se indicó hace un instante, no podemos recurrir a a los reformadores, en cierto modo, el fruto de sus victorias. La
experimentos comparando la sociedad norteamericana con- lucha por la libertad, el tiempo libre, la educa-ción, popular y la
temporánea con y sin medios masivos de comunicación. Pero, seguridad social fue conducida en la esperanza de que, una vez
aunque provisoriamente, podemos comparar su efecto ¿ocial con el liberada de yugos opresivos, la gente aprovecharía los grandes
del automóvil, digamos. No es improbable que la invención del productos culturales de nuestra sociedad: Shakespeare o
automóvil y su evolución hasta con-vertirse en un artículo de Beethoven, o acaso Kant. En cambio, va en busca de Faith Baldwin,
propiedad masiva ha tenido un efecto significativamente mayor Johnny Mercer o Edgar Guest.
sobre la sociedad que la invención de la radio y su evolución hasta
convertirse en un medio de comunicación masiva. Ténganse en
cuenta los complejos sociales a los que se ha incorporado el Muchos se sienten estafados en su recompensa. Esto se parece
ai/.omóvíl. Su mera existencia ha ejercido presión para que haya a la primera-experiencia de un joven en el dificul toso ámbito del
cami-nos muy perfeccionados, con los cuales la movilidad ha amor primerizo. Hondamente cautivado por los encantos de su
amada, ahorra su asignación durante

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semanas hasta que logra regalarle una hermosa pulsera. A ella le tas o los noticieros atestigua que se ha triunfado, que se es lo
resulta "simplemente divina" ... tanto que sin más ni más hace una bastante importante como para haber sido distinguido entre las
cita con otro muchacho para lucir su nueva chuchería. Nuestras vastas masas anónimas, que la conducta y las opiniones de alguien
luchas sociales han tenido un desenlace similar. Hay quienes son tan importantes que exigen la atención del público. Se puede
lucharon durante generacio-nes para dar más tiempo libre a la presenciar muy vividamente cómo opera esta función conferidora de
gente, que ahora ¡o dedica a la Columbia Broadcasting System y no status en la pauta publicitaria según la cual "personas destacadas"
a la Uni-versidad de Columbia. recomien-dan un producto. En vastos círculos de la población
(aunque no dentro de ciertas capas sociales selectas), tales reco-
mendaciones no sólo subrayan el prestigio del producto, sino que
Por poco que esta sensación de haber sido traicionados pueda
también reflejan prestigio en la persona que formu-la esas
explicar las actitudes vigentes hacia los medios masi-vos de
recomendaciones. Anuncian públicamente que el grande y
comunicación, puede señalarse una vez más que. quizá la mera
poderoso mundo del comercio lo considera posee-dor de un status
presencia de éstos no afecte nuestra socie-dad tan profundamente
lo bastante alto como para que su opinión importe a mucha gente.
como se supone en general.
En una palabra: su recomendación testimonia su propio status.

Algunas funciones sociales La encarnación ideal, aunque doméstica, de ésta pauta circular
de los medios de prestigio, aparece en la serie Lord Calvert de avisos que giran
alrededor de "Hombres distinguidos". La firma comercial y el
comercializado fiador del mérito dei producto inician una serie
Continuando con nuestro examen de la función .social que se interminable de alabanzas recí-procas. De hecho, un hombre
puede atribuir a los medios masivos de comunicación en virtud de distinguido congratula a un distinguido whisky, el cual, a través del
su "mera existencia", hacemos temporaria abs-tracción de la fabricante, congra-tula al hombre distinguido por serlo tanto que se
estructura social en que se sitúan. No tene-mos en cuenta, por lo busca para que recomiende la distinción del producto. Es posible
ejemplo, los diversos efectos de los medios masivos de que el funcionamiento de esta sociedad de mutua admira-ción sea
comunicación bajo distintos sistemas de propiedad y control, un tan ilógico como eficaz. Es evidente que los públi-cos de los medios
importante factor estructural que será analizado posteriormente. masivos de comunicación suscriben la creencia circular: "Si alguien
es realmente importante, estará en el centro de la atención masiva,
Sin duda alguna, los medios masivos de comunicación sirven y si alguien esfá en el centro de la atención masiva, no cabe duda
muchas funciones sociales que merecen ser objeto de una de que real-mente debe ser importante".
sostenida investigación. De dichas funciones, tene-mos ocasión de
advertir sólo tres.
Función conferidora de status. Los medios masivos de Esta función conferidora de status se incorpora así a la acción
comunicación confieren status a acontecimientos públicos, social organizada legitimando programas, personas y grupos
personas, organizaciones y movimientos sociales. elegidos que reciben el apoyo de los medios masi-vos de
Tanto la experiencia común como las investigaciones atestiguan comunicación. Tendremos ocasión de señalar el fun-cionamiento
que la reputación social de personas o progra-máticas sociales se detallado de esta función al referirnos a las condiciones que
elevan cuando logran atención favorable en los medios masivos de permiten la máxima utilización de los medios masivos de
comunicación. En muchos secto-res, por ejemplo, se considera comunicación para fines sociales desig-nados. Por el momento,
importante que el Times dé apoyo a un candidato político o a un habiendo examinado la función con-feridora de status,
programa público; se interpreta este apoyo como una inequívoca consideremos otra: la imposición de normas sociales a través de los
ventaja para el candidato o el programa. ¿Por qué? medios masivos de comu-nicación.

Los medios masivos de comunicación otorgan prestigio y realzan Imposición de normas sociaies. Frases hechas como "el poder de
la autoridad de individuos y grupos íegitimizando su status. Ser la prensa" (y de otros medios masivos de comu-nicación) o "el
reconocido por la prensa, la radio, ¡as revis- resplandor de la publicidad", se refieren

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presumiblemente a esta función. Es posible que los medios
masivos de comunicación estimulen la acción social orga-nizada Los diarios, la radio y las revistas denunciar! a la vista del
"denunciando" situaciones que contradicen la mora-lidad pública. público desviaciones bien conocidas, y per lo general esta
Pero no se debe presuponer prematuramente que esta pauta denuncia obliga a cierto grado Je acción pública contra lo que se
consiste simplemente en dar a conocer con amplitud estas ha tolerado en privado. Los medios masivos de comunicación
desviaciones. A este respecto tenemos algo que aprender de las pueden, por ejemplo, introducir serias tensiones en la
observaciones de Malinowski entre sus queridos habitantes de las "discriminación racial cortés" llaman-do la atención del público
Islas Trobriand. Allí, según infor-ma, no se efectúa ninguna acción hacia estas prácticas que contra-dicen las normas de no
organizada con respecto a una conducta desviada de una norma discriminación. A veces los medies masivos de comunicación
social a menos que haya un anuncio público de esa desviación. No pueden organizar las actividades de denuncia convirtiéndolas en
se trata simplemente de poner a los individuos del grupo al corriente una "cruzada".
de los hechos en cuestión. Es posible que muchos hayan estado
privadamente al tanto de estas desviaciones (por ejemplo, incesto Estudiando las cruzadas emprendidas por los medios masivos de
entre los trobríandeses, como corrupción política o financiera, comunicación se podría avanzar mucho en el sentido de dar
prostitución, juegos de azar entre nosotros), pero que no hayan respuesta a interrogantes fundamentales acerca de la relación de
reclamado acción pública. Pero cuando las desviaciones de dichos medios con la acción social organizada. Es esencial saber,
conducta se hacen simul-táneamente públicas para todos, por ejemplo, en qué medida la cruzada proporciona un centro
esto.pone en movimiento tensiones entre lo "privadamente organizativo para indivi-duos que, en otros aspectos, no están
tolerable" y lo "pública-mente reconocible". organizados. Es posi-ble que la cruzada obre de modo distinto entre
los diversos sectores de la población. En algunos casos, quizá su
efecto fundamerítal no sea tanto suscitar una ciudadanía indife-
El mecanismo de la denuncia pública parecería funcionar rente como alaFmar a los acusados, conduciéndolos a medi-das
aproximadamente de la manera siguiente. Muchas normas sociales extremas que, a su vez, los malquistan con el electo-rado. La
resultan inconvenientes para individuos de la socie-dad. Actúan publicidad puede inquietar tanto al trasgresor que lo obligue a huir;
contra la gratificación de aspiraciones e im-pulsos. Como las así ocurrió, por ejemplo, con algunos de los principales secuaces de
normas pueden resultar gravosas para muchos, hay cierta la pandilla Tweed al ser denunciados por el New York Times. Es
indulgencia al aplicarlas, tanto a uno mismo como a otros. Por eso posible también que los principales culpables de la corrupción
surge la conducta desviada y la tolerancia pública de estas teman la cruzada debido solamente al efecto que prevén sobre el
desviaciones. Pero esto puede continuar sólo mientras no se esté electorado. Por eso, con una evaluación asombrosamente realista
en situación de tener que tomar posición en público a favor o en de la conducta de su electorado en cuanto a las comunicaciones, el
contra de las normas. La publicidad, la compulsiva admisión por jefe Tweed comentó irritado, refiriéndose a las mordaces caricaturas
miembros del grupo de que estas desviaciones han tenido lugar,, de Thomas Nast en Harper's Weekly: "Me importan un bledo esos
requiere que cada individuo tome tal posición. Debe alinearse entre artículos periodísticos: mis votantes no saben leer, pero no pueden
los inconformistas, proclamando así su repu-dio de las normas dejar de ver esos malditos dibujos" '.
grupales y afirmando así que él también está fuera del marco moral,
o bien, cualesquiera que sean sus predilecciones privadas, debe
acatar apoyando la norma. La publicidad cierra la brecha entre
"actitudes privadas" y "moralidad pública". Tal vez la cruzada influya en el público de manera indi-recta. Es
posible que centre la atención de una ciudadanía hasta entonces
aletargada —que se ha vuelto indiferente a través de la familiaridad
La publicidad ejerce presión para una moralidad única y no dual con la corrupción reinante— en algunas cuestiones simplificadas
impidiendo que se eluda la cuestión de modo per-manente. Suscita dramáticamente. Como señaló una vez Lawrence Lowell
reafirmación pública y aplicación (aun esporádica) de la norma. refiriéndose en general a estos problemas, las complejidades
suelen inhibir la acción de masas. Las disyuntivas públicas deben
En una sociedad de masas, esta función de denuncia pública ser definidas en
está institucionalizada en los medios masivos de comunicación.
1
James Bryce, The American Commonmealth, volume 2. Copyright
1898 de Macmillan and Company; 1910, 1914 da The Macmillan Company
1920 de The Right Honorable Viscount Bryce.

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alternativas sencillas, en términos bien contrastados, para que sea políticamente apáticas e inertes. ¿Cómo actúa este meca-nismo no
posible la acción pública organizada. Y esta pre-sentación de planificado?
alternativas sencillas es una de las principales funciones de la Algunos estudios dispersos han indicado que los norte-
cruzada. Es posible que abarque también otros mecanismos. americanos dedican un tiempo cada vez mayor a los pro-ductos de
Aunque el gobierno municipal no sea totalmente limpio, rara vez es los medios masivos de comunicación. Con nítidas variaciones en
totalmente corrupto. Gene-ralmente hay algunos miembros distintas regiones y entre diversas capas sociales, lo que vierten ¡os
escrupulosos de la admi-nistración y la judicatura entreverados con medios masivos de comunicación presumiblemente permite al
sus colegas faltos de principios. La cruzada puede fortalecer a los norteamericano del siglo XX "mantenerse ai día con el mundo". Se
sugiere, sin embargo, la posibilidad de que este vasto
ele-mentos probos del gobierno, obligar a pronunciarse a los
aprovisionamiento de co-municación no suscite sino una
indiferentes y debilitar a los corruptos. Por último, es muy posible
preocupación superficial sobre fos problemas de la sociedad, y de
que una cruzada victoriosa ejemplifique un proceso circular,
que tras esta superficialidad se oculte con frecuencia una apatía de
autosostenido, en el cual la preocupación de los medios masivos de
masas.
comunicación por el interés público coin-cide non su propio' interés.
Quizá la cruzada triunfante aumente el. poderío y el prestigio del Es posible que recibir este aluvión de información sirva para
medio masivo de comunicación, Volviéndolo con ello, a su vez, más narcotizar y no para estimular al lector u oyente medio. Leyendo y
formidable en posteriores cruzadas, que si logran éxito, pueden escuchando durante lapsos crecientes, dispone de cada vez menos
impulsar más aún su poderío y prestigio. tiempo para la acción orga-nizada. El individuo lee descripciones de
problemas y dis-yuntivas, y es posible incluso que analice líneas de
acción alternativas. Pero esta conexión algo intelectualizada, algo
remota, con la acción social organizada no es activada. El
Cualquiera que sea la respuesta a estos interrogantes, es ciudadano Interesado e informado puede felicitarse por Sa magnitud
evidente que los medios masivos de comunicación sirven para de sus intereses e información, omitiendo advertir que se ha
reafirmar normas sociales denunciando a la vista del público las abstenido de decidir y actuar. En resumen: inter-preta su contacto
desviaciones'respecto-de dichas normas. Estu-diando la gama secundario con el mundo de la realidad política, el hecho de leer,
particular de norrtias así reafirmadas se obtendría un claro índice escuchar y pensar, como una actuación delegada. Llega a confundir
de la. medida en la cual estos medios encaran problemas el saber sobre pro-blemas del momento con el hacer algo respecto
periféricos o centrales de la estructura de nuestra sociedad. de ellos. Su conciencia social queda Inmaculadamente limpia. Está
preocupado. £síá informado. Y tiene toda clase de ideas en cuanto
a lo que se debería hacer. Pero una vez que ha consumido su cena,
una vez que ha escuchado sus progra-mas radiales favoritos y una
La disfunción narcotizante. Evidentemente, tanto la fun-ción vez que ha leído su segundo diarlo del día, es realmente hora de
contendora de status como la reafirmadara de normas sociales son acostarse.
bien reconocidas por quienes manejan los medios masivos de
comunicación. Como otros mecanismos sociales y psicológicos,
estas funciones se prestan a diver-sas formas de aplicación.-
Conocer estas funciones es poder, y, el poder puede ser utilizado A este peculiar respecto, se puede incluir a ¡as comu-nicaciones
para intereses especiales o para el interés general. masivas entre los narcóticos sociales más res-petables y eficaces.
Quizá sean tan plenamente eficaces que impidan al adicto
reconocer su propio mal.
Otra consecuencia social de los medios masivos de Es evidente que los medios masivos de comunicación han
comunicación ha 'quedado inadvertida en gran medida. Al menos elevado el nivel de información de vastas poblaciones. No obstante,
ha merecido pocos Comentarios explícitos, y no ha sido puesta y ai margen de la intención, es posible que las crecientes dosis de
sistemáticamente en uso pafa favorecer obje-tivos planificados. Se comunicaciones masivas estén transfor-mando inadvertidamente
la puede llamar la disfunción narco-tizante de los medios masivos las energías de los hombres, de participación activa en saber
de comunicación. Se la deno-mina d/sfuncional, en vez de pasivo.
funcional, basándose en la presunción de que no corresponde al
La existencia de esta disfunción narcotizante es induda-ble, pero
interés de la moderna sociedad compleja tener grandes masas de la
población aún falta determinar en qué medida opera. Inves-

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urbanos. Apenas una fracción reducida, posiblemente no más del
Impacto sobre el gusto popular
uno o dos por ciento, componía el real público de arte. Estos pocos
afortunados cultivaban sus gustos estéticos, y su demanda selectiva
Como la mayor parte de nuestra radio, películas, revistas y una dejó su sello en forma de cánones artísticos relativamente altos.
parte considerable de nuestros libros y periódicos están dedicados
ai "entretenimiento", deberemos examinar el impacto de los medios Con la vasta difusión de la educación popular y con el surgimiento
masivos de comunicación sobre el gusto popular. de nuevas tecnologías de comunicación masiva, se desarrolló un
mercado enormemente ampliado para las artes. Algunas formas de
Si preguntáramos ai norteamericano medio con alguna música, teatro y literatura llegan ahora prácticamente a todos en
pretensión de refinamiento literario y estético si las comu-nicaciones nuestra sociedad. A eso se debe, por supuesto, que hablemos de
de masas han tenido algún efecto sobre el gusto popular, medios masivos de comunicación y de arte de masas. Y los grandes
respondería sin duda con una resonante afirma-ción. Más aún: públicos de los medios masivos de comunicación, aunque en
citando abundantes casos, insistiría en que los gustos estéticos e general saben leer y escribir, no son muy refinados. Más o menos la
intelectuales han sido depravados por la irrupción de productos mitad de la población, a decir verdad, ha interrumpido su educación
triviales provenientes de las im-prentas, de las estaciones de radio formal al egresar de la escuela primaria.
y de los estudios de cine. En ¡as columnas de crítica abundan estas
quejas. Con el ascenso de la educación popular se ha producido una
En cierto sentido, esto no requiere mayor análisis. No puede aparente declinación en el gusto popular. Grandes can-tidades de
haber dudas de que las mujeres que se pasan todos los días tres o personas han adquirido lo que podría llamarse "instrucción formal", o
cuatro horas absortas en unas doce "radio-novelas" consecutivas, sea la capacidad de leer, de captar sentidos burdos y superficiales, y
una correlativa incapaci-dad para la plena comprensión de lo que
todas salidas del mismo tenebroso molde, exhiben una.
espantosa ,fa!ta de criterio estético. Tampoco modifican esta leen 2. Ha surgido, en suma, una marcada brecha entre instrucción y
impresión los contenidos de las revistas sensacionaiistas o compren-sión. La gente lee más, pero comprende menos. Más
elegantes, ni la deprimente abun-dancia de películas trilladas perso-nas leen, pero son proporcionalmente menos los que asimi-lan
colmadas de héroes, heroínas y villanos que se mueven en una críticamente aquello que leen.
atmósfera falsa, de sexo, pecado y éxito.
Nuestra formulación del problema ya debe estar clara. Es
No obstante, si no situamos estas pautas en términos históricos y engañoso hablar simplemente de la decadencia de los gustos
sociológicos, podemos encontrarnos confusa-mente empeñados en estéticos. Es probable que los públicos de masas incluyan una
condenar sin comprender, en una crítica que es sana, pero en gran mayor cantidad de personas con criterios estéticos refinados, pero
medida irrelevante. ¿Cuál es la condición histórica de este nivel éstas se pierden entre las grandes masas que constituyen el nuevo
notoriamente bajo del gusto popular? ¿Son los míseros restos de publico ineducado de las artes. Mientras que ayer la élite constituía
criterios que antes fueron significativamente más altos, algo prácticamente" todo el público, hoy es una pequeña parte del todo.
relativamente nuevo en el mundo de los valores, en gran medida En
des-vinculado de los niveles más altos desde los cuales se aduce 2
James Bryce percibió esto con claridad característica: "No hace-falta decir que la
que ha caído, o un mal sustituto que impide el desa-rrollo de educación de las masas es,, empero, una edu-cación superficial. Basta para permitirles
criterios más elevados y la expresión de una elevada finalidad pensar que saben algo acerca de los grandes problemas de la política; no basta para
mostrarles qué poco saben. La escuela primaria pública da a cada cual la llave del saber
estética? cuando hace familiar el leer y escribir, pero no tiene tiempo para enseñarle a usar la llave,
cuyo-uso, en verdad, por las presiones de! trabajo cotidiano, está casi limitado al periódico
y la reyista. Podemos decir así que s W i educación política del Votante nor-teamericano
Si hay que examinar ios gustos estéticos en su marco social, medio se compara 'con la del votante medio en Europa, es alta; pero si se la compara con
debemos admitir que el público real de las artes se ha modificado las funciones que le asigna la teo-ría del gobierno- norteamericano, que su espíritu implica,
históricamente. Hace algunos siglos, este público se limitaba que los mé-todos de la organización de su p i t i d o presuponen, su insuficiencia es
manifiesta", Mutatls mutandis, tal voz pueda decirse lo mismo del abismo que hay entre la
principalmente a una élite aristocrática selecta. Eran relativamente teoría del contenido cultural "superior" en los me-dios masivos de comunicación y tos
pocos los que sabían leer y escribir. Y muy pocos poseían recursos niveles actuales de educación po-pular.
para comprar libros, concurrir a los teatros y trasladarse a los
centros artísticos
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consecuencia, se ha rebajado el nivel promedio de valores y gustos piezas breves con e! análisis de problemas de interés públi-co. En
estéticos de los públicos, aunque sin duda ios gustos de algunos general, las personas a quienes se supone benefi-ciadas por esta
sectores de la población se hayan ele-vado y la cantidad total de reforma de programas se han negado simplemente a dejarse
personas que reciben contenidos de comunicación haya aumentado beneficiar. Dejan de escuchar. Ei público disminuye. Algunas
mucho. investigaciones han indicado, por ejemplo, que los programas
Pero este análisis no responde directamente a la pregunta acerca radiales de música artística tienden a preservar y no a crear interés
de los efectos de los medios masivos de comuni-cación sobre el en dicha música, y que los intereses que surgen son típicamente
gusto del público, un interrogante tan com-plejo como inexplorado. superficia-les. Casi todos los oyentes de estos programas ya habían
Sólo una investigación disciplinada puede darle respuesta. Habría adquirido previamente interés por la música artística; ios pocos cuyo
que saber, por ejemplo, si lea medios masivos de comunicación han interés se inicia con estos programas son atraídos por
despojado a la élite intelectual y artística de las formas artísticas que, composiciones melódicas y pasan a pensar en la música artística
de lo contrario, habrían sido accesibles para ella. Y esto re-quiere exclusivamente en términos de Chaíkovs-k¡, Rimski-Korsakov o
examinar la presión ejercida por el público de masas' sobre los Dvorak.
individuos creativos para que abastezcan los gustos masivos. En
todas las épocas hubo escribas a sueldo. Pero sería importante
Es probable que las soluciones propuestas para estos problemas
saber si la electrificación de las artes proporciona energía para una
proporción significativamente mayor de luces literarias mortecinas. Y nazcan más de la fe que del conocimiento. Mejorar los gustos de las
sobre todo, sería esencial determinar si los medios masivos de masas mediante el mejoramiento de los productos artísticos de
comunicación y los gustos de masas están inevitablemente ligados rrjasas no es una cuestión tan sencilla como nos gustaría creer. Es
en un círculo vicioso de valores deteriorados, o si una acción posible, por su-puesto, que no se haya hecho un intento
adecuada de quienes dirigen ios medios masivos de comu-nicación concluyente. Mediante un triunfo de la imaginación sobre la actual
podría iniciar un círculo virtuoso de perfecciona-miento acumulativo orga-nización de los medios masivos de comunicación, se puede
del gusto en sus públicos. Más concre-tamente: ¿quienes manejan concebir una rigurosa censura, de modo que no se permi-tiera
imprimir, emitir ni filmar nada salvo "lo mejor que se ha pensado y
los medios masivos de comu-nicación comercializados tse hallan
dicho en el mundo". Queda sujeto a la especulación si un cambio
atrapados en una situa-ción en la que, al margen de sus preferencias
radical en el suministro de arte de masas transformaría con el
privadas, no pueden elevar radicalmente el nivel estético de sus pro-
tiempo los gustos del público masivo. Hacen falta décadas de
ductos?
experimentación e inves-tigación. Por ahora es notable lo poco que
sabemos acerca de los métodos encaminados a mejorar los gustos
estéticos, y sabemos que algunos de los métodos sugeridos son
inefi-caces. Conocemos muy bien los fracasos. Si esta discusión se
Cabe señalar, de paso, que mucho queda por aprender - respecto reabriera en 1976, tal vez podamos informar con igual seguridad
de los niveles adecuados para el arte de masas. Es posible que que conocemos logros positivos.
valores correspondientes a formas artísticas producidas por un
pequeño grupo de talentos creativos para un público reducido y
selectivo no sean aplicables a formas artísticas producidas por una
industria gigantesca para la población en general. Los comienzos de A esta altura de la exposición, podemos detenernos para
investiga-ción sobre este problema son lo bastante sugestivos como observar el camino recorrido. Corno introducción, conside-ramos las
para justificar su estudio ulterior3. fuentes aparentes de generalizada preocupación por el lugar que
ocupan los medios masivos de comunica-ción en nuestra sociedad.
Los experimentos esporádicos —y, en consecuencia, in- A partir de allí examinamos pri-mero la función social atribuible a la
concluyentes— de elevación de los niveles han tropezado con la mera existencia de los m._d¡os masivos de comunicación: su
profunda resistencia de los públicos de masas. A veces, estaciones función contendora de status, su función en cuanto a inducir a la
y cadenas radiales han intentado suplantar una .radíonovela por un aplicación de normas sociales y su disfunción narcotizante. En
programa de música artística, o por segundo lugar, señalamos las restricciones impuestas por una
3
estruc-tura comercial de propiedad y control, a los medios masivos
Cf. Capítulo XVI de The Communication of Ideas, de P. Lazarsfeld y B. K. Merton,
Nueva Yo¡k, Harper & Brothers, 1948.

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de comunicación como órganos de Crítica social y como portadores Pero otros sistemas sociales se aproximan a eata misma
de altos niveles estéticos. situación. Durante la guerra, por ejemplo, nuestro gobierno utilizó la
radio, con algún éxito, para fomentar y mantener la identificación
Pasamos ahora al tercero y último aspecto de la función social de
con el esfuerzo bélico. La efectividad de estos intentos de fortalecer
los medios masivos de comunicación: las posibi-lidades de
la moral se debió en gran medida a la ausencia prácticamente total
utilizarlos para avanzar hacia tipos designados de objetivos
de contrapro-paganda.
sociales.

Surgen situaciones similares en el mundo de la propa-ganda


comercializada. Los medios masivos de comunicación crean ídolos
populares. Las imágenes públicas de la intér-prete de radio Kate
Propaganda para objetivos sociales
Smith, por ejemplo, la describen como una mujer con una
inigualable comprensión de las demás mujeres norteamericanas,
que simpatiza hondamente con los hombres y mujeres comunes,
Acaso, esta úitima cuestión tenga un interés más directo que las
que es guía y mentora espi-ritual, una patriota cuyas opiniones
ya analizadas. Representa para nosotros algo así como un reto, ya sobre la cosa pública deben ser tomadas en serio. Ligadas con las
que ofrece los medios para resolver la manifiesta paradoja a la cual principales virtudes norteamericanas, las imágenes públicas de
nos referimos con anterioridad: la aparente paradoja que surge al Kate Smith no están sujetas en modo alguno a una contrapro-
afirmar que se ha exa-gerado la significación de la mera existencia paganda. No es que no tenga competidores en el mercado de la
de los medios masivos de comunicación, y los múltiples indicios de publicidad radial, sino que ninguno de ellos se dedica
que éstos en verdad ejercen influencias sobre sus públicos. sistemáticamente a cuestionar lo dicho por ella. En conse-cuencia,
millones de mujeres norteamericanas pueden visualizar a una
¿Cuáles son las condiciones para el uso efectivo de los medios intérprete radial soltera, cuyos ingresos anuales se cuentan en seis
masivos de comunicación en lo que podría llamarse "propaganda cifras, como una madre labo-riosa que sabe la receta para
para objetivos sociales": la promoción, diga-mos, de relaciones administrar la vida con quinientos dólares por año.
raciales no discriminatorias, o de refor-mas educacionales, o de
actitudes positivas hacia el movi-miento obrero organizado? Las
investigaciones indican que deben satisfacerse por lo menos una de
Esta imagen de un ídolo popular tendría mucho menos vigencia
tres condi-ciones para que esta propaganda resulte eficaz. Estas
si estuviera sometida a contrapropaganda. Tal neu-tralización tiene
condiciones pueden ser brevemente designadas como: (1)
lugar, por ejemplo, como resultado de campañas preelectorales
monopolización, (2) canalización más que cambio de los vaiores
básicos, y (3) contacto directo complementario. Cada una de estas hechas por republicanos y demó-cratas. Un estudio reciente ha
condiciones merece cierto análisis. demostrado que, por lo general, la propaganda emitida por cada
uno de estos par-tidos neutraliza el efecto de la propaganda del
otro. Sí ambos partidos renunciaran totalmente a hacer proselitismo
Monopolización. Esta situación surge cuando hay en los medios a través de los medios masivos de comunicación, es muy probable
masivos de comunicación poca o ninguna oposición a la difusión de
que el efecto neto sería reproducir la actual distribución de votos.
valores, programas o imágenes públicas. O sea que la
monopolización de los medios masivos de comu-nicación tiene
lugar sin la presencia- de contrapropaganda.
En este sentido limitado, la monopolización de los" medios Esta pauta general ha sido descrita por Kenneth Burke en su
masivos de comunicación aparece en diversas circunstan-cias. Es obra Attitudes Toward History: " . . . l o s hombres de negocios
inherente, por supuesto, a la estructura política de la sociedad compiten entre sí procurando alabar su propia mercancía más
autoritaria, donde el acceso a los medios masi-vos de comunicación persuasivamente que sus rivales, mientras que los políticos
se halla totalmente cerrado para quienes se oponen a la ideología compiten difamando al oponente. Todo sumado, se obtiene un total
oficial. Hay pruebas que sugieren que este monopolio jugó algún general de alabanza total en ios negocios y un total general de
papel en el control por parte de los nazis sobre el pueblo alemán. difamación absoluta en la política".

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En la medida en que las propagandas políticas contra-puestas
primordialmente del contexto propagandístico de sus charlas
en los medios masivos de comunicación se equili-bran, el efecto
radiales. Fue producto, en cambio, de estas charlas propa-
total es imperceptible. Sin embargo, la virtual monopolización de los
gandísticas centralizadas y, además, de vastas organizacio-nes
medios masivos de comuni-cación para determinados objetivos
locales que tomaron medidas para que sus miembros lo
sociales producirá efectos discernibles sobre los públicos.
escucharan, y luego participaran en discusiones acerca de las
opiniones sociales por él expresadas. Esta combi-nación de un
aprovisionamiento central de propaganda (las arengas de Coughlin
Canalización. Las creencias reinantes en el enorme pode-río de
por una cadena nacional, la distribu-ción coordinada de periódicos y
las comunicaciones de masas evidencian derivar de casos exitosos
folletos) y discusiones cara a cara entre grupos relativamente
de propaganda monopólica, o de la publici-dad. Pero saltar de la
pequeños; este entretejido de apoyos recíprocos a través de los
eficacia de la publicidad a presumir la eficacia de una propaganda
medios masivos de comunicación y de las relaciones personales
apuntada hacia actitudes hondamente arraigadas y conductas que
redundó en un éxito espectacular.
se relacionan con el ego es tan injustificado como peligroso. La
publicidad se dirige típicamente hacia la canalización de pautas de
Algunos estudiosos de los movimientos de masas han llegado a
conducta o actitudes preexistentes. Rara vez procura incul-car
rechazar la opinión de que la mera propaganda en sí y de por sí
nuevas actitudes o crear pautas de conducta significa-tivamente
crea o mantiene un movimiento. El nazis-mo no alcanzó su breve
nuevas. "La publicidad da ganancias" porque generalmente remite a
momento de hegemonía apoderán-dose de los medios masivos de
una situación psicológica sencilla. Para norteamericanos que se han
comunicación. Éstos cum-plieron una función ancilar,
socializado en el uso de un cepillo de dientes, tiene relativamente
complementando el uso de la violencia organizada, la distribución
poca importancia qué marca de cepillo utilizan. Una vez que se ha
organizada de recom-pensas a la docilidad y los centros
estable-cido la pauta general de conducta o la actitud genérica, se
organizados de adoctri-namiento local. La Unión Soviética utiliza
la puede canalizar en una u otra dirección. La resistencia es poca.
también amplia y notablemente los medios masivos de
Pero la propaganda de masas encuentra siempre una situación más
comunicación para adoctrinar a enormes poblaciones en la
compleja. Tal vez procura objetivos que se contraponen a actitudes
ideología adecuada. Pero los organizadores del adoctrinamiento
muy arraigadas. Tal vez procure modificar y no canalizar sistemas
tuvieron buen cuidado de que los medios masivos de comunicación
de valores vigentes. Y es posible que los éxitos de la publicidad no
no actuaron solos. "Rincones rojos", "cabanas de lectura" y
hagan más que poner de relieve los fracasos de la propaganda.
"estaciones de audición" constituían sitios de reunión donde grupos
Gran parte de la propaganda actual, encaminada a abolir tenaces
de ciudadanos recibían juntos lo qu? ofrecían los medios masivos
pre-juicios étnicos y raciales, por ejemplo, parece haber tenido poca
de comunicación. Las cincuenta mil salas y clubes de lectura
eficacia.
nacidos alrededor de 1933 permitían a la élite ideológica local
repasar con los lectores de base el contenido de lo que leían.
También la relativa escasez de radios en las casas privadas
contribuía a que se escuchara en grupo y se discutiera en grupo lo
Por consiguiente, ios medios masivos de comunicación han sido que se había oído.
utilizados con eficacia para canalizar actitudes básicas, pero hay
pocos indicios de que hayan servido para cambiarlas.
En estos casos, la maquinaria para la persuasión de masas
¡nclu-ía contacto directo en el marco de organizacio-nes locales
como apéndice de ios medios masivos de comunicación. La
Complementación. Una propaganda de masas de índole no
reacción individual y privada a los mate-riales ofrecidos por los
monopólica ni canalizadora puede, no obstante, resultar eficaz si
canales de comunicación de masas era considerada insuficiente
confluye con una tercera situación: su complemen-tación mediante
para transformar la mera recepción de propaganda en propaganda
contactos directos.
eficaz. En una sociedad como la nuestra, donde las tendencias a la
Hay un caso ilustrativo de la interacción entre medios masivos de
buro-cratización no se han vuelto aún tan penetrantes o, por ¡o
comunicación e influencias directas. Una Vez examinado, el
menos, no han cristalizado todavía tan claramente, se ha
aparente éxito propagandístico logrado hace unos años por el
comprobado asimismo que los medios masivos de comuni-
padre Coughlin no demuestra resultar

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mas son costosos. Y son precisamente esos grupos ios que pocas
cación alcanzan su mayor efectividad en conjunción con centros veces tienen los vastos recursos necesarios para abordar
locales de contacto directo organizado. programas tan caros. Los grupos avanzados, situa-dos en los
Varios factores contribuyen a ia mayor eficacia de esta márgenes de la estructura de poder, no cuentan habitualmente con
conjunción de medios masivos de comunicación y contacto personal los vastos recursos financieros que po-seen los grupos satisfechos,
directo. Es muy evidente que las discusiones loca-les sirven para ubicados en el centro.
reforzar el contenido de la propaganda de masas. Tal confirmación
Como resultado de esta triple situación, la función actual de los
mutua produce un "efecto de afianzamiento". En segundo lugar, los
medios masivos de comunicación se limita en gran medida a
medios de comuni-cación centrales reducen la tarea del organizador
preocupaciones sociales periféricas y por ende no exhiben el grado
local, y en un movimiento popular no hace falta que los niveles de
de poderío social que se les atribuye habitualmente.
capacidad de los subalternos sean tan rigurosos. Los subal-ternos
no tienen que explicar por sí mismos ei contenido propagandístico,
Por igual motivo, y en vista de la actual organización comercial de
sino sólo conducir a los conversos poten-ciales hasta la radio donde
propiedad y control de los medios masivos de comunicación, éstos
se expone la doctrina. En tercer lugar, la aparición de un
han contribuido a consolidar la estruc-tura de nuestra sociedad. Las
representante del movimiento en una cadena nacional, o su
finanzas organizadas están cerca de tener, sí, un virtual "monopolio
mención en la prensa nacional, sirven para simbolizar la legitimidad
psicológico" sobre los medios masivos de comunicación. Los
e importancia de! movi-miento. No es una iniciativa sin fuerza- ni
anuncios radiales y avisos periodísticos se basan, por supuesto, en
consecuencias. Como ya vimos, los medios masivos de
un siste-ma al. que se ha denominado empresa libre. Además, el
comunicación con-fieren status. Y el status del movimento nacional
mundo del comercio se interesa primordialmente por cana-lizar y no
se refleja, a su vez, en el status de las células ¡ocales, consolidando
por modificar radicalmente actitudes básicas; sólo procura crear
así las decisiones provisorias de sus miembros. En este
preferencias por una marca de producto en lugar de otra. Los
ordenamiento interrelacionado, el organizador local garantiza un
contactos directos con aquellos que se han socializado en nuestra
público- para el orador nacional, y éste convalida el status del
cultura sirven primordialmente para reforzar las pautas culturales
organizador local.
vigentes.

Así, las condiciones mismas que determinan la máxima eficacia


Este breve resumen de las situaciones en que los medios de los medios masivos de comunicación obran por la conservación
masivos de comunicación logran su máximo efecto propa-gandístico de la estructura social y cultural vigente y no por su cambio.
puede resolver la aparente contradicción que se planteó al
comienzo de nuestro análisis. Los medios masivos de comunicación
alcanzan su máxima eficacia cuando actúan en una situación de [De: The Communication oí Ideas, ed. Lyman Bryson, pp.
virtual "monopolio psicológico", o cuando el objetivo es canalizar y
95-118, Nueva York, Harper & Brothers, 1948].
no modificar actitudes básicas, o cuando ' actúan en conjunción con
contactos directos.

Pero estas tres condiciones pocas veces son satisfechas al


mismo tiempo en la propaganda de objetivos sociales. En la medida
en que -lá monopolización de la atención es poco habitual, las
propagandas contrapuestas tienen libre juego en una democracia. Y
en general, las cuestiones sociales básicas implican más que una
mera canalización de actitudes básicas preexistentes; exigen, en
cambio, cambios sustanciales de actitud y conducta. Finalmente, y
la razón es evidente, la estrecha colaboración entre medios masivos
de comunicación y centros localmente organizados para eí contacto
directo pocas veces ha sido lograda por grupos que bregan por un
cambio social planificado. Esos progra-

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