Está en la página 1de 10

Revista Peruana

El teléfono móvil en la adolescencia: desobre


estudio Drogodependencias
la hipótesis de la– hermandad
Vol. 6, No. 1,virtual
75-90en adolescentes españoles.

EL TELÉFONO MÓVIL EN LA ADOLESCENCIA: ESTUDIO


SOBRE LA HIPÓTESIS DE LA HERMANDAD VIRTUAL EN
ADOLESCENTES ESPAÑOLES
Verónica Villanueva
y
Mariano Choliz1
Universidad de Valencia

RESUMEN
En los últimos años, se ha producido un desarrollo espectacular del sector de la
telefonía móvil, tanto en el desarrollo tecnológico, como en las funciones que ofrece.
En la actualidad su uso se ha generalizado a la mayoría de la población, si bien
resulta especialmente atractivo para los adolescentes, ya que ofrece no solamente
la posibilidad de comunicarse con los demás y utilizar herramientas avanzadas
tecnológicamente, sino que posibilita autonomía respecto de los padres y prestigio
sobre los iguales. Se realizó una encuesta con 2.486 adolescentes, entre 12 y 18 años,
en la que se analizaron los principales parámetros de uso del móvil. Los objetivos
principales fueron dos: a) estudiar del fenómeno de la “hermandad virtual” (Fortunati
y Magnanelli, 2002) en el uso del móvil y b) analizar las diferencias de género
en algunos aspectos esenciales, tales como el consumo, actitudes hacia el móvil, o
funciones que se llevan a cabo.

Palabras clave: Adicción, Dependencia, Teléfono móvil, Adolescencia, Hermandad


virtual

ABSTRACT
In recent years, the mobile telephony sector has seen a spectacular development,
so much in technological tools, like in functions that it offers, or in propagation

1 Dirección de correspondencia: Mariano Choliz, Avda Blasco Ibáñez, 21. 46010-Valencia (España).Correo
electronico: Mariano.Choliz@uv.es

75
Verónica Villanueva y Mariano Choliz

to the population. It is specially attractive for teens. Mobile phone offers not only
the possibility to get in touch with the other ones, and to utilize advanced tools,
rather it makes autonomy in respect of parents and prestige in respect others
teens.

An opinion poll was accomplished with 2,486 teens (12-18 years). Principal
parameters of use of the mobile were analyzed. The main objectives of this
work were: a) The study of the phenomenon of “virtual brotherhood” (Fortunati
& Magnanelli, 2002), and b) The analysis of gender in some essential aspects,
such as consumption, attitudes toward mobile, or functions that are carried
out.

Key words: Addiction, Dependence, Mobile phone, Adolescence, Virtual


brotherhood.

INTRODUCCIÓN
La telefonía móvil es en la actualidad uno de los sectores que cuenta
con mayor fortaleza y presencia dentro del mercado de las denominadas
“Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones” (TIC), no sólo porque
cada vez más gente de cualquier edad dispone de uno, sino también porque
se han incorporado los más recientes desarrollos tecnológicos (conexión a
Internet, utilización de herramientas digitales y audiovisuales, etc.). Además
simboliza el paradigma de la liberación de las telecomunicaciones en muchos
países del mundo, al tiempo que ha constituido, junto con Internet, el motor
del cambio económico y social más importante de los últimos tiempos (Pérez,
2006).

Hace apenas una década, el teléfono móvil era un objeto exclusivo de


profesionales con elevados ingresos económicos y constituía un símbolo de
estatus. En la actualidad progresivamente ha ido instaurándose en el resto de
la población como una herramienta útil e indispensable para organizar la vida
diaria, se ha convertido en un accesorio estándar de todos los ciudadanos y una
expresión del modo de vida (Oksman, y Rautiainen, 2003). La incorporación
del teléfono móvil o del teléfono personal, como prefieren llamarlo algunos
autores (Lorente, 2002) ha supuesto toda una serie de cambios, tanto en la
forma de comunicarnos, como en la manera de relacionarnos con los demás.
Esto es singularmente relevante en la adolescencia, puesto que paulatinamente

76
El teléfono móvil en la adolescencia: estudio sobre la hipótesis de la hermandad virtual en adolescentes españoles.

se ha producido un desplazamiento de la población diana de consumidores,


cada vez más jóvenes.

En la infancia y en la adolescencia, el teléfono móvil se ha convertido, además,


en un factor muy relevante en el proceso de socialización. El móvil permite aumentar
tanto la percepción de control de los padres sobre sus hijos, como la propia de
libertad, autonomía e independencia de los adolescentes. Los padres han descubierto
en el móvil una forma de control sobre sus hijos, en lo que Rich Ling denomina
“correa digital” (Ling, 1997), entendiéndose en el sentido “canino” del término, es
decir, de la correa con la que el amo lleva y controla a su perro. Sin embargo, para los
hijos el móvil supone una oportunidad para independizarse de los controles paternos,
buscando su libertad, y refugiándose en el grupo primario de iguales. El móvil
también ha servido como un modo de definir la identidad del adolescente, tanto
individualmente a través de la personalización del aparato en diversos modos, como
colectivamente creando un lenguaje especial del grupo, al hacer uso del servicio de
mensajes cortos SMS (Ling e Yttri, 2002).

Otro de los aspectos que resaltan el papel socializador del teléfono móvil, es
lo que Fortunati y Magnanelli (2002) han denominado la “hermandad virtual”. El
término “virtual”, prácticamente sinónimo de “cibernética” y de “digital”, indica el
espacio y el tiempo sociales que vienen fuertemente mediatizados por el uso intensivo
de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC). Vivimos en una
sociedad en la que cada vez se tiene menos descendencia. Las nuevas estructuras
familiares, junto con la creciente inserción profesional de la mujer y del hombre
con amplias jornadas laborales no favorecen los ambientes familiares propicios para
la intimidad, además de crear un vacío comunicativo entre padres e hijos que estos
últimos llenan con la plenitud comunicativa entre los pares o el grupo de iguales.
Así pues, la “hermandad virtual” es la fraternidad que surge con otros jóvenes no
hermanos de sangre, tanto en el caso de hijos únicos, como en de quienes no tienen
hermanos de su mismo sexo. Según las mencionadas autoras, estos jóvenes se sienten
profundamente solos en un hogar en el que no hay ningún “par” o “igual” con quien
compartir sentimientos, valores, ilusiones o penas y en el que los padres, por razón
de las nuevas exigencias profesionales, están fundamentalmente ausentes la mayor
parte del día. Por ello acuden al teléfono móvil, para sentirse hermanado y salir de su
soledad doméstica y familiar.

Según esta hipótesis, a través del teléfono móvil los adolescentes construirían
una especie de hermandad virtual que se transmite, no con la unión física, sino a
través de la palabra. Estos viven juntos en el sentido de que saben, minuto a minuto,

77
Verónica Villanueva y Mariano Choliz

lo que hace el uno y el otro en lugares separados en donde se encuentran. A esta


generación de hijos únicos, el teléfono móvil les permite reemplazar, al menos a
nivel virtual, a los hermanos y hermanas que no tienen, ya que se ven obligados
a vivir en familias que son comunidades de adultos, donde los chicos de su edad
existen raramente. La falta de hermanos y/o hermanas es una gran herida de la
socialización y por lo tanto de la comunicación, ya que no deja a los hijos únicos,
comunicarse, socializarse y crecer de manera estable en una comunidad de iguales.
Tienen padres que son adultos, de cuyo control se defienden y en cuyas formas de
expresión y comportamiento no se reconocen, porque no son como ellos. Para ellos,
el comunicarse con un SMS, o a través de una llamada telefónica del móvil, llega
a ser una manera de sentirse verdaderamente acompañado, sin las incomprensiones
que a menudo marcan la comunicación generacional entre padres e hijos adolescentes
(Fortunati y Magnanelli, 2002).

Por otro lado, el teléfono móvil ha ido constituyéndose de forma creciente como
una alternativa más de ocio y diversión. Desde hace algún tiempo ya, los terminales
incluyen uno o varios juegos idénticos a los de las primeras consolas de comienzo de
la década de los ochenta del pasado siglo. Los juegos disponibles han evolucionado
paralelamente a los teléfonos, siendo cada vez más sofisticados, pero serán sobre todo
los aspectos de juegos en red los que previsiblemente sufrirán importantes cambios
en los próximos años. Las empresas del sector se encuentran en constante evolución
y proporcionan incesantemente nuevos productos de este tipo, principalmente como
forma de diversión basada en la tecnología del SMS y, consecuentemente, de pago
(Lobet-Maris y Henin, 2002). Las posibilidades de utilización se incrementan de
manera exponencial con las audiovisuales e informáticas: grabación y reproducción
de música y vídeo; fotografía digital; conexión a Internet y utilización de programas
de ordenador, todo lo cual favorece la utilización del teléfono móvil como elemento
recreativo.

Todos estos efectos son más relevantes, si cabe, en la adolescencia por el


efecto que tiene tanto en el desarrollo psicosocial, concretamente en el proceso de
socialización y de adquisición de la identidad personal. La adolescencia es una etapa
en la que el individuo se esfuerza en establecer su propia identidad y ser aceptado
en el grupo de iguales. Como hemos comentado, el teléfono móvil ayuda a definir
dicha identidad tanto individualmente, a través de la personalización del aparato
de formas diversas, como colectivamente creando un lenguaje especial del grupo
y utilizando el servicio de mensajes cortos. Además de la posibilidad de establecer
una comunicación a distancia y en cualquier lugar, que es la propia de los teléfonos
móviles, el móvil desempeña otras funciones muy relevantes en los adolescentes que

78
El teléfono móvil en la adolescencia: estudio sobre la hipótesis de la hermandad virtual en adolescentes españoles.

son los que envían menos. Este hecho adquiere sentido al considerar que el SMS
es el modo de comunicación preferido por los adolescentes porque es la forma de
comunicación más barata, rápida, cómoda, discreta y críptica y estas son cualidades
más importantes de lo que cualquier otro medio puede ofrecerles (Mante y Piris,
2002).

Así pues, no es fácil apoyar con estos resultados la hipótesis de la hermandad


virtual, a menos que se cambien algunos de sus postulados. Parecería que los hijos
únicos, al no tener hermanos, no sintieran tanto la carencia de este tipo de vínculo
afectivo cuando están solos. Por el contrario, quienes no tienen hermanos de su
mismo sexo y tienen la experiencia de tener hermanos, fueran los más proclives a
sensaciones de soledad. Quizá porque viven en un hogar en donde no tienen a ningún
“par” o “igual” con quien compartir sus inquietudes, las diferencias solo aparecen
cuando se analizan el envío de SMS.

En lo que hace referencia a las diferencias de género, los resultados obtenidos


son congruentes con los de otros investigadores, en los que se han constatado que la
variable género es muy relevante a la hora de explicar las diferencias en la utilización
no sólo del móvil, sino de las nuevas tecnologías en general (Venkatesh y Morris,
2000). En el caso del teléfono móvil, las chicas se sirven de éste como instrumento
de pre-socialización en mayor medida que los chicos (Ling e Yttri, 2002), lo cual es
coherente con el hecho de que utilicen más los mensajes de texto para extender la
red social (Igarashi, Takai y Yoshida, 2005), mientras que ellos utilizan en mayor
medida otras funciones, como los juegos (Mante y Piris, 2002).

Según los resultados obtenidos, podemos concluir que las adolescentes usan más
su teléfono móvil para determinadas funciones de la comunicación como son enviar
mensajes, hacer llamadas perdidas o dedicar más tiempo al uso del móvil entre
llamadas y mensajes que los hombres. Si bien es cierto que no se han encontrado
diferencias en el número de llamadas de voz entre hombres y mujeres, esto puede
deberse a que, como se comentaba anteriormente, el móvil permite fórmulas de
comunicación que se adaptan en mayor medida a las necesidades de los adolescentes
y que éstos aprenden a utilizar rápidamente. Además, las llamadas de voz son mucho
más caras que los mensajes, y probablemente esta sea una variable muy importante
en el uso del móvil para los adolescentes. En relación con esta variable es muy
destacable el hecho de que, como consecuencia del mayor uso del móvil, a las
mujeres les supone un mayor gasto económico mensual, a pesar de que disponen de
menos dinero que los chicos, todo lo cual les acarrea más problemas con sus padres
o con su familia. Entendemos que no sólo son diferencias en el gasto, sino que es un

85
Verónica Villanueva y Mariano Choliz

reflejo del hecho de que, efectivamente, el móvil tiene una mayor importancia para
las chicas que para los chicos.

Estas diferencias en la importancia relativa del móvil también se ponen de


manifiesto por las funciones para las que lo utilizan. Por lo general, las chicas usan
más el móvil como un instrumento de comunicación interpersonal, así como una
herramienta psicológica que sirve para enfrentarse a estados de ánimo displacenteros.
Lo utilizan más a menudo que los chicos para superar el aburrimiento, manejar la
ansiedad, o en momentos en los que se encuentran solas o tristes. Igualmente, están
más afectadas que ellos cuando no reciben llamadas o mensajes de otras personas.
Algunas de las respuestas más significativas en el caso de las chicas son que lo
utilizan “para permanecer en contacto con mis amigos o seres queridos”, “porque
me siento sola”, “para enviar o recibir mensajes divertidos”, o “para pasar el
tiempo cuando me aburro”.

Para concluir, es preciso destacar que este trabajo es un estudio exploratorio


de una conducta novedosa, ya que la implantación de la telefonía móvil y su
uso generalizado por los adolescentes es un fenómeno muy reciente y que varía
sustancialmente en función de la sociedad o cultura en la que se estudie. No obstante,
es una tendencia mundial el desarrollo de las telecomunicaciones y la extensión
de su utilización a toda la población. Es por ello que son necesarios los estudios
exploratorios para llegar a conocer cuál es el patrón de conducta ya que, a pesar
de que el teléfono móvil es un instrumento extraordinariamente útil y que favorece
tanto la comunicación, como las relaciones interpersonales, también es cierto que
acarrea potenciales peligros por su utilización inadecuada.

Los problemas no sólo serían exclusivamente económicos, debidos al gasto que


puede acarrear, sino también de abuso, o dependencia de una conducta muchas veces
innecesaria. Probablemente los problemas ocasionados por el móvil sean diferentes
a los que acarrea Internet, videojuegos u otras adicciones tecnológicas, ya que las
condiciones que lo favorecen son a veces sustancialmente diferentes. No obstante,
no por ello podemos dejar de hablar de abuso, dependencia, o incluso de adicción,
ya que en algunos casos la utilización del móvil presenta algunas de las dimensiones
psicológicas que conforman los criterios característicos de los trastornos adictivos,
tales como abstinencia, ausencia del control de impulsos, tolerancia, reacciones
emocionales negativas cuando no se puede disponer de él, o perturbación en otras
conductas (Chóliz, Villanueva y Tejero, 2008).

Para concluir, indicamos que el objetivo de este trabajo ha sido el de conocer

86
El teléfono móvil en la adolescencia: estudio sobre la hipótesis de la hermandad virtual en adolescentes españoles.

cómo afecta al uso del teléfono móvil tanto el sexo, como la presencia de hermanos
en el ámbito familiar. El móvil es algo más que un teléfono para hablar desde
cualquier sitio y se ha convertido en un instrumento que proporciona autonomía,
identidad y con el que pueden fomentarse relaciones interpersonales. Por ello, el
patrón de utilización, así como las necesidades que cubre son diferentes en función
de cuestiones familiares y de género. Y así se ha podido constatar en este estudio.
Entendemos que hay que tenerlas en cuenta para poder desarrollar e implementar
programas preventivos de ámbito social y comunitario, con la finalidad de evitar
que un instrumento tecnológicamente avanzado y útil en nuestra vida cotidiana se
convierta en objeto de dependencia y limitación personal.

REFERENCIAS
Ahuja, M.K. (2002). Women in the information technology profession: A literature
review, synthesis and research agenda. European Journal of Information Systems,
11, 20-34.

Castelain-Meunier, C. (2002). Le telephone portable des etudiants. Un outil d’intimité


paradoxale. Réseaux, 6, 229-255.

Chóliz, M. (2008). Uso y abuso del teléfono móvil en la adolescencia en la Comunidad


Valenciana. Proyecto de Investigación no publicado financiado por la Fundación
para el Estudio, Prevención y Asistencia a las Drogodependencias (FEPAD).

Chóliz, M, Villanueva, V. y Chóliz, M.C. (2008). Ellas, ellos y su móvil: uso y abuso
(¿y dependencia?) del teléfono móvil en la adolescencia. Revista Española de
Drogodependencias (en prensa)

Chóliz, M., Villanueva, V. y Tejero, P. (2008). Abuse and dependence test on mobile
phone. XXIX International Congress of Psychology. Berlín, 20-25 de Julio de
2008.

Fortunati, L. y Magnanelli, A.M. (2002). El teléfono móvil de los jóvenes. Estudios


de Juventud, 57, 59-78.

Graner, C., Beranuy, M., Sánchez, X., Chamarro, A., Castellana, M. (2006). ¿Que
uso hacen los jóvenes y adolescentes de Internet y del móvil? Comunicación y
Ciudadanía, 3; 1-19.

87
Verónica Villanueva y Mariano Choliz

Griffiths, M.D. (1995). Technological addictions. Clinical Psychology Forum, 76,


14-19.

Höflich, J. y Rössler, P. (2002). Más que un teléfono: El teléfono móvil y el uso del
SMS por parte de los adolescentes alemanes. Resultados de un estudio piloto.
Estudios de Juventud, 57, 79-99.

Igarashi, T.; Takai, J. y Yoshida, T. (2005). Gender differences in social network


development via mobile phone text messages: A longitudinal study. Journal of
Social and Personal Relationships, 22, 691-713.

Lemish, D. y Cohen, A. (2005). On the gendered nature of mobile phone culture in


Israel. Sex Roles, 52, 511-521.

Ling, R. (1997) ‘“One can talk about Common Manners!” The Use of Mobile
Telephones in Inappropriate Situations’. En L. Haddon (ed.), Communications
on the Move: The Experience of Mobile Telephony in the 1990s. Telia: COST248
Report.

Ling, R. e Yttri, B. (2002). Nobody sits at home and waits for the telephone
to ring. En J. Katz y M. Aakhus (eds.), Perpetual contacts: Mobile
communication, private talk, public performance. Cambridge: Cambridge
University Press.

Lobet-Maris, C. y Henin, L. (2002). Hablar sin comunicar o comunicar sin hablar:


Del GSM al SMS. Estudios de Juventud, 57, 79-99.

Lorente, S. (2002). Juventud y teléfonos móviles: algo más que una moda. Estudios
de Juventud, 57, 9-24.

Mante, E. y Piris, D. (2002). El uso de la mensajería móvil por los jóvenes en


Holanda. Estudios de Juventud, 57, 47-58.

Oksman, V. y Rautiainen, P. (2003). Extension of the hand: children’s and


teeneage’s relationships with the mobile phone in Finland. En L. Fortunati,
J.E. Katz y R. Riccini (eds.), Mediating the human body: Technology,
communication and fashion. New York: Lawrence Erlbaum (pp. 103-
112).

88
El teléfono móvil en la adolescencia: estudio sobre la hipótesis de la hermandad virtual en adolescentes españoles.

Pérez Yuste, A. (2006). El servicio de telefonía móvil en España. En O. Pérez (ed.),


De las señales de humo a la sociedad del conocimiento. Madrid: Colegio oficial
de ingenieros de telecomunicación (pp. 233-255).

Sánchez-Carbonell, X.; Beranuy, M.; Castellana, M.; Chamarro, A. y Oberst, U.


(2008). La adicción a Internet y al móvil: ¿moda o trastorno?. Adicciones, 20,
149-160.

Srivastava, L. (2005). Mobile phones and the evolution of social behaviour. Behaviour
& Information Technology, 24, 111-129.

Varshinskaya, O. (2002). Comunicación móvil como fenómeno social: La experiencia


rusa. Estudios de Juventud, 57, 139-1.

89
Verónica Villanueva y Mariano Choliz

90

También podría gustarte