Está en la página 1de 4

Descripción del problema de variación de parámetros de operación en ciclos de potencia,

ocupados como modelos en plantas de energía

El modelo más simple para una planta de energía es el de Rankine, el cual está constituido
por cuatro procesos (Sonntag et al., 2003, p. 384):
• Bombeo reversible adiabático hasta una caldera
• Transferencia de calor a presión constante en la caldera hasta la entrada a una turbina
• Expansión adiabática reversible en una turbina hasta un condensador
• Transferencia de calor a presión constante en el condensador hasta la bomba.

En general, cualquier cambio que incremente la temperatura promedio a la cual el calor es


suministrado o disminuya la temperatura promedio a la cual el calor es rechazado,
incrementara la eficiencia del ciclo de Rankine (se debe tener en mente la fórmula de la
eficiencia para un ciclo termodinámico). Faires y Simmang (1983, p. 242), Moran y Shapiro
(2004, p. 390), Smith et al. (2007, p. 296) y Sonntang et al. (2003, pp. 385, 388) consideran
los efectos de la variación de las temperaturas y presiones de trabajo en el rendimiento
termodinámico del ciclo Rankine:

Caída de la presión del vapor exhausto: Si disminuye la presión del vapor exhausto habrá
una disminución en la temperatura a la cual el calor es rechazado, aumentando la eficiencia
del ciclo Rankine. Sin embargo, esto aumentará la humedad del vapor a la salida de la turbina.
Esto es significativo porque si la humedad en las etapas de baja presión de la turbina aumenta,
no sólo habrá un aumento de la eficiencia de la turbina sino también del grado de erosión de
los álabes de la turbina. Además, la temperatura de condensación debe ser mayor que la
temperatura del medio de enfriamiento (sumidero disponible), que usualmente es agua y se
controla por las condiciones geográficas y locales del clima.

Sobrecalentamiento del vapor en la caldera: el aumento de la presión y por lo tanto de la


temperatura de vaporización a la cual el calor es transferido al vapor, incrementa la eficiencia
del ciclo Rankine. Si además se agrega sobrecalentamiento al vapor, la calidad del vapor se
incrementa a la salida de los álabes de la turbina (con respecto al ciclo de Rankine).
Influencia de la presión máxima: manteniendo constante la presión y la temperatura máximas
del vapor exhausto, el trabajo tiende a permanecer constante pero la cantidad de calor
rechazado disminuye y por lo tanto se incrementa la eficiencia del ciclo Rankine.

De las posibles mejoras en la eficiencia del ciclo Rankine surgen dos ciclos termodinámicos:

El ciclo de recalentamiento. Toma ventaja del aumento de la eficiencia con presiones más
altas durante la adición de calor, y evita al mismo tiempo la humedad en las etapas de baja
presión de la turbina. La característica común de este ciclo es que el vapor es expandido a
cierta presión intermedia en la turbina y luego es recalentado en la caldera, luego de lo cual
este vapor se expande en la turbina hasta la presión de vapor exhausto (Sonntag et al., 2003,
p. 393).

El ciclo con regeneración práctico. Ocurre el precalentamiento regenerativo del agua de


alimentación (regeneración) en calentadores. En este ciclo, será menor la cantidad de energía
que debe suministrarse a partir de la combustión de un combustible fósil u otra fuente para
vaporizar y sobrecalentar el vapor. Además dado que una parte del flujo total se expande en
las etapas siguientes de la turbina, el trabajo será menor. Las condiciones de operación de tal
manera que la reducción en el calor absorbido compense el descenso en el trabajo neto
producido (Moran & Shapiro, 2004, p. 396; Sonntag et al., 2003, p. 397).

Los ciclos con regeneración pueden utilizar dos tipos de calentadores del agua de
alimentación (Moran & Shapiro, 2004, pp. 396, 401; Sonntag et al., 2003, p. 401):
• Calentador abierto. Es un intercambiador de calor de contacto directo en el que el
vapor extraído y el agua de alimentación a temperaturas distintas se mezclan para dar
un corriente a temperatura intermedia;
• Calentador cerrado. Es un intercambiador del tipo carcasa y tubos en el que el vapor
y el agua de alimentación no se mezclan, sino más bien el calor es transferido desde
el vapor extraído al condensarse este sobre el exterior de los tubos mientras el agua
de alimentación fluye a través de los tubos.
Los calentadores abiertos tiene la ventaja de ser menos costosos y tener mejores
características de transferencia de calor que los calentadores abiertos. Sin embargo requieren
de bombeo para manejar el agua de alimentación entre cada calentador.
El rendimiento térmico del ciclo regenerativo puede aumentarse incorporando varios
calentadores del agua de alimentación a presiones convenientemente elegidas. El número de
calentadores utilizado se determina por consideraciones económicas, puesto que el
incremento del rendimiento térmico que aporta cada calentador adicional debe justificar los
aumentos de coste económico (calentador, tuberías, bombas, etc.). En el diseño de plantas de
potencia se utilizan programas de ordenador para simular el comportamiento termodinámico
y económico de diferentes alternativas y con su ayuda se decide el número y tipo de
calentadores a usar y las presiones a las que deben operar. Por lo común no se ocupan más
de cinco etapas de extracción (Moran & Shapiro, 2004, p. 402; Sonntag et al., 2003, p. 422).
Según Moran y Shapiro (2004, pp. 309, 410), el método de análisis exergético 1 o análisis de
la disponibilidad es un método bastante adecuado en la determinación de la utilidad de los
diferentes tipos de energía transferida, de la importancia relativa y magnitud real de las
pérdidas en recursos energéticos asociadas a los distintos equipos de la planta.

Al considerar el ciclo termodinámico de la planta de energía, se puede definir una función


objetivo conveniente que maximice el rendimiento exergético de un proceso para un dado
recurso de entrada. La idea central es que, ya que la exergía es aditiva, la planta de energía
puede verse como una serie de procesos elementales, cada uno de estos agrega algo de exergía
como entrada, destruye algo de exergía en sus irreversibilidades internas y entrega un
producto dotado de un valor exergético. El “producto” o resultado final tiene un contenido
de exergía acumulado.
El análisis exergético puede completarse con uno termo-económico, donde se aplican los
procedimientos usuales de contabilidad ingenieril, uniendo los precios de los componentes a
sus parámetros de operación y a su eficiencia exergética, y estableciendo los precios del

1
Moran y Shapiro (2004, p. 313) definen exergía como el máximo teórico que puede realizar el sistema
combinado cuando el sistema cerrado evoluciona hasta alcanzar el equilibrio con el ambiente.
contenido exergético específico de una corriente (material o de energía) (Sciubba & Wall,
2007)

También podría gustarte