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ECOLOGÍA

El término ecología tiene su origen en las palabras griega “oikos”, que quiere
decir casa u hogar, y “logos”, que significa estudio o tratado. La ecología es una de
las ramas de la biología que se encarga de estudiar las relaciones entre los seres vivos
y su entorno, entendidas como la combinación de factores abióticos y de factores
bióticos.

Esta ciencia también estudia la cantidad y distribución de organismos vivos


resultante de tal relación, así como las leyes fundamentales que controlan la manera
en la que funcionan los ecosistemas, lo que la hace una ciencia integradora de otras
ciencias tales como la geología, la química y la física, entre otras.

La ecología consiste en el estudio científico de las interacciones existentes


entre los seres vivos y el medio ambiente en el que habitan y también entre ellos. La
ecología se interrelaciona también con otras ciencias como las ciencias de la Tierra, la
geografía y la biología y nos permite conocer la manera en que funciona el medio
ambiente y como los humanos y el resto de los seres vivos dependen de ella.

RAMAS

La ecología es un término común dentro de la biología, al ser una ciencia que


se encarga del estudio de las relaciones que existen entre los seres vivos y su entorno.
Sin embargo, es un concepto sumamente amplio que hoy te ayudaremos a
comprender a través de las ramas de la ecología, las cuales se mencionan a
continuación:

1. Ecología microbiana. Es una de las ramas de la ecología enfocadas al estudio


de los microorganismos, sobre todo, en las constantes actividades que realizan
para poder mantener la vida en el planeta.
2. Ecología de las comunidades. Esta rama se encarga de estudiar las
interacciones que surgen entre las comunidades biológicas y sus hábitats.
3. Autoecología. Este estudio se concentra en las interacciones de un único
organismo con su ambiente.
4. Ecología matemática. Pretende resolver los problemas que puedan surgir en
las relaciones seres vivos-ecosistemas a partir de métodos matemáticos.
5. Ecología urbana. Pretende comprender cómo los ciudadanos de las grandes
urbes habitan en estos espacios caracterizados por mucho movimiento.
6. Ecología industrial. Rama de la ecología que intenta comprender cómo las
actividades de este campo intervienen con los ecosistemas, alterándolos o
aprovechando adecuadamente sus recursos, a esta rama se le llama ecología
industrial.
7. Ecología de la recreación. Consiste en el estudio de las relaciones que los
seres humanos tenemos con la naturaleza, siempre y cuando haya fines
recreativos.
8. Ecología del paisaje. Estudio que engloba a los paisajes y a las interacciones
que tienen con otros elementos (sean o no de la naturaleza) se resume en
la ecología del paisaje.
9. Ecología humana. Comprende nuestros patrones de conducta con las zonas
que nos rodean. En esta rama intervienen no solo factores biológicos sino
también sociales.
10. Ecología de las poblaciones. Estudia los recursos y las condiciones que
afectan a los seres humanos, ya que intervienen incluso las relaciones sociales
que tenemos con las personas que nos rodean.
11. Limnología. Esta disciplina concretamente estudia las interacciones de los
organismos que forman parte de los ríos, lagunas o lagos, con el fin de
conocer su distribución y poder estudiarla correctamente.
12. Dendroecología. Ayuda a los expertos a conocer qué factores pueden llegar a
afectar a las especies leñosas.
FACTORES DE LA ECOLOGÍA

Factores Bióticos

Los factores bióticos se clasifican en función del papel o capacidad de


actuación que desarrollan en sus respectivos ecosistemas:

Organismos productores o autótrofos

Producen su propio alimento. Seres vivos que sintetizan a partir de materia no


orgánica sus formas de energía, por ejemplo, las plantas, que lo hacen a partir de la
luz solar y el agua (fotosíntesis).

Organismos consumidores o heterótrofos

Se alimentan de otros seres vivos. Seres vivos que consumen materia orgánica


obtenida de otros seres vivos para sostener su metabolismo. Estos seres vivos pueden
ser de dos tipos:

1. Herbívoros: Aquellos que se alimentan de plantas, semillas, raíces, algas o


vegetales.
2. Depredadores: Aquellos que cazan y devoran la carne de otros consumidores.

Organismos descomponedores o detritófagos

Seres vivos que se alimentan a partir de la materia orgánica en


descomposición, formando parte del esencial proceso de “reciclaje” y “recirculación”
de la materia y la energía.

Factores Abióticos

Los factores abióticos pueden clasificarse según su naturaleza en:


Factores abióticos físicos

Son aquellos relacionados con las fuerzas que actúan sobre los ecosistemas en
la Tierra, por ejemplo:

 La luz solar, principal fuente de energía del planeta y que incide en la


temperatura de las grandes masas de agua, aire y tierra, que se calientan y
dilatan durante el día y enfrían y contraen en la noche.

 La temperatura, que influye en el desarrollo posible de la vida y en el tipo de


relaciones de un biotopo.

 La presión atmosférica, ejercida sobre los distintos elementos de un


ecosistema, es también un factor determinante.

 El clima, con gran relevancia en los procesos que ocurran dentro de los
distintos ecosistemas.

 El relieve, que incide tanto en la temperatura como la presión atmosférica (a


mayor altura menor presión y menor temperatura).

Factores abióticos químicos

Son aquellos relacionados con la constitución de la materia y las diferentes


reacciones que suceden con esta materia en los diferentes ecosistemas, por ejemplo:

 pH, propiedad química de los medios (agua o suelo) indicando su nivel de


acidez o de alcalinidad. Un medio muy ácido o muy alcalino resulta corrosivo
y contrario a la vida orgánica.

 Química de los suelos, la cantidad y el tipo de elementos químicos presentes


en el suelo son determinantes a la hora de definir sus características.
 Química del aire, el desarrollo de la vida y la mayoría de procesos biológicos
tienen que ver con el intercambio de gases para la respiración animal y la
fotosíntesis. Las características del aire facilitan o impiden el desarrollo de los
ecosistemas, pudiendo someterlos a condiciones de exigencia.

 Química del agua, características como la salinidad, la concentración de


nutrientes o nivel de oxígeno disuelto, así como la presencia de
contaminantes, etc. determinan la calidad del agua para albergar la vida y por
lo tanto el tipo de ecosistema que puede desarrollarse.

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