Está en la página 1de 31

Triunfo

El espectador elige una carta, la devuelve a la baraja y el mago la mezcla en la mesa


mitad boca arriba y mitad boca abajo. Acto seguido, extiende las cartas para mostrar las
condiciones luego de la mezcla. Luego de un gesto mágico, todas las cartas se vuelven boca
abajo excepto la elegida por el espectador.

Método:

Extender la baraja en la mesa, boca abajo, con la mano derecha y de derecha a


izquierda para que el espectador retire una carta y la recuerde. Mientras tanto, cuadra y
coloca el mazo en posición de mezcla en la mesa.

Luego de que el espectador deje su carta boca abajo en la mesa, tómala con tu mano
derecha e insértala en a mitad de la baraja por el lado derecho, dejándola sobresaliendo por
un cuarto de su longitud.

Acto seguido, empuja la carta en diagonal aplicando más presión en su esquina


superior derecha utilizando el dedo mayor de la mano derecha. Esta acción deja la
carta elegida en salida interior en la esquina inferior izquierda. ACA CREDITOS IN
JOG.

Con práctica, el movimiento de encuadre es seco y puede hacerse simultáneamente


con ambas manos. Siempre que se tome la baraja desde el centro de sus lados largos, se
puede manipular sin distorsionar la salida interior. Hacerlo ayuda a darle una puntuación
final al movimiento que es interesante a la hora de insertar misdirection temporal.

Sin mirar la baraja, las manos se acercan para comenzar una mezcla en la mesa y el
pulgar izquierdo aplica presión hacia abajo en la esquina inferior izquierda de la carta
expuesta en salida interior obteniendo una separación.

Con la mano derecha, realizamos dos cortes de paquetes pequeños de abajo hacia
arriba manteniendo la separación del pulgar izquierdo. La mano derecha, sin pausa, toma el
paquete de arriba y lo separa hacia su lado. Controlando de esta manera logramos evitar que
la separación para la mezcla en la mesa sea en el mismo lugar en donde se insertó la carta
elegida.

Al entrelazar las cartas, la mezcla debe terminar con la carta elegida controlándola a
primera posición. La realidad externa de la mezcla se ve honesta, ya que las cartas que
estaban arriba se entierran en el medio.

Ahora procedemos a mezclar las cartas boca arriba y boca abajo cortando un poco
más que la mitad superior hacia la izquierda y girando boca arriba en la mesa las cartas de
la mano derecha al tiempo que extendemos ambas mitades por los lados largos desde
adelante hacia atrás y recordamos qué carta se encuentra en primera posición en la mano
derecha (es decir, la carta que, al extender, está más lejos nuestro) ya que luego nos va a
servir como carta llave.

Cuadramos ambas mitades y nos disponemos a realizar una mezcla real pero
controlada. El pulgar izquierdo estima y levanta alrededor de diez cartas, dejando una cama
de casi tres cuartos para comenzar la mezcla. La mano derecha, por su parte, deja escapar
con normalidad las cartas del pulgar. La mezcla termina con una sola carta de la mano
izquierda, la elegida.

En resumen, lo que buscamos lograr es intercalar de manera pareja la mitad boca


arriba con menos de la mitad de la mitad boca abajo manteniendo la carta elegida en
primera posición. Si la mezcla es pareja, las pocas cartas de la mano izquierda que se
mezclan son separadas por cartas de la derecha que hacen que ocupen más espacio vertical
y generen una ilusión óptica de profundidad y ocultando el hecho de que las mitades no son
iguales.1 Al momento de cuadrar, es importante que la mano derecha adelante su mitad para
generar sombra y ocultar la porción de cartas de la mano izquierda que no fueron
mezcladas.

Luego de cuadrar la baraja y terminar la mezcla, tomamos la baraja boca abajo en la


mano izquierda y extendemos en las manos para mostrar que las cartas se encuentran
mezcladas en su orientación. Al mismo tiempo, realizamos un control por debajo de la
extensión, separando todas las cartas boca abajo hasta que lleguemos a la carta boca arriba
que recordamos cuando extendimos para mezclar. En ese momento, insertamos todas las
cartas que separamos de manera secreta debajo de nuestra carta llave y cerramos la
extensión2.

El hecho de que sean pocas las cartas que haya que separar debajo de la extensión y
que hayan sido distribuidas de manera espaciosa sumado a que existe un contraste
permanente entre las cartas boca arriba que quedan sin separar y la carta elegida, boca abajo
y en primera posición, la extensión en las manos se ve como un gesto casual que no toma
mucho tiempo.

Al terminar, dejamos la baraja en la mesa en posición de mezclar. Luego de la


separación por debajo de la extensión nos encontramos en la posición de Triunfo de
Vernon, es decir, mitad de la baraja boca abajo, mitad de la baraja boca arriba, y la carta
1
La primera referencia al uso de este principio en una mezcla se encuentra en “The Card
Expert” 1938, p. 29. El autor, Lin Searles, le da crédito a un mago de nombre Alladin.
2
La primera descripción del spread cull se encuentra en “Kartenkünste”, Ottokar Fischer,
1910, p. 25. Sin embargo, el trabajo de Kostya Kimlat es ineludible, en particular por su
habilidad para separar grandes cantidades de cartas. El autor recomienda su DVD “The
Roarrunner Cull”.
elegida encima de todo. Por lo tanto, para finalizar, cortamos por la separación natural con
la mano derecha y mostramos cartas dorso con dorso, realizamos el volteo secreto del
paquete superior en el gesto de pasar las cartas de la mano derecha a la izquierda y
juntamos las mitades.3

El efecto, en terminos metodológicos, ya está terminado. Solo resta realizar un gesto


mágico y extender las cartas con la mano derecha desde la esquina superior del paquete, en
diagonal y hacia abajo, mostrando todas las cartas boca abajo, salvo la elegida boca arriba.

Comentarios:

Este efecto se me ocurrió cuando estudiaba las versiones del triunfo de Syd Segal,
Ben Train y Jared Kopf, que buscan llegar a la posición de Vernon utilizando una mezcla
real.4 El principal de mis aportes se diferencia en que se parte de una mitad boca arriba y
otra boca abajo y no con paquetes o secciones previamente invertidas. Además, utilizo el
control por debajo de la extensión para una mostrada casual y en complemento con otros
métodos dando como resultado una situación inicial más clara y una estructura más
indirecta.

Otra curiosidad es que al realizar esta versión, si bien la mezcla es real, el control
por debajo de la extensión nos permite mantener un orden previo en la baraja, cualidad
original del triunfo de Vernon.

A veces utilizo una variación en el control de la carta si dispongo de un breather


crimp invertido que corte abajo, devolviendo la carta a la cima de la baraja y realizando
cortes en la mesa, el primero debe ser un corte falso óptico de las cartas de abajo que
posicione el crimp arriba de la carta elegida. Como última alternativa, suelo utilizar el True
False Cut de Martin Nash.5

Otra particularidad que me agrada de esta versión es que la carta queda en la mitad
superior de la baraja para la revelación final, por lo cual al extender permite que primero se
registre el efecto del triunfo y luego el de la carta elegida.

Matching the cards6: (Thanks to Barry)


3
El triunfo de Dai Vernon está publicado en “Stars of Magic” (Vol. 2 No. 1) p.24.
Segal, Syd “Very Fair Triumph”, Full Metal Jacket, 2005.
4

Kopf, Jared “An Open Display of Triumph” en Genii Magazine, Noviembre de 2007.
Train, Ben “Triumph, V.136” DVD, The Blue Crown, 2012.

Este corte está publicado en “Martin A. Nash's Infinity & Beyond – DVD”, Meir Yedid
5

Magic DVD, 2004.


6
“Matching the Cards” fue publicado por Dai Vernon en 1959 en su libro “Inner Secrets of Card Magic” de
Lewis Ganson. Se encuentra en la página 22.
Efecto:

El espectador elige una carta y se la guarda en el bolsillo sin mirarla. El mago


proclama poder adivinar la carta averiguando cual es la que falta en la baraja y luego de un
vistazo rápido asegura que se trata de una reina, procediendo a cortar, al mismo tiempo, a la
dama de corazones, la dama de tréboles y la dama de diamantes.

El mago le pide al espectador que le muestre la dama de picas que tiene en su


bolsillo al resto del público. El espectador revela que la carta que eligió es el as de picas. El
mago, luego de un gesto mágico, arregla la situación transformando las tres reinas en ases.

Preparación:

Empezar el efecto con el siguiente grupo de cartas ordenadas en el lomo de la


baraja, en orden descendente: Dama de tréboles, dama de corazones, dama de diamantes, as
de tréboles, as de picas, as de corazones y as de diamantes.

Si así lo deseas, este orden puede conseguirse desde una baraja mezclada de manera
muy simple: realiza un control por debajo de la extensión de los ases, recordando el palo
del tercero que separes. Luego, realiza otro control por debajo de la extensión separando
todas las reinas, excepto la que corresponde al palo que recordaste.

Método:

Realiza un par de mezclas falsas parciales reteniendo la porción superior de la


baraja mientras comentas la premisa del efecto. Acto seguido, realiza un forzaje de la
quinta carta mediante un control por debajo de la extensión, pidiéndole a un espectador a tu
derecha que toque una carta con el dedo índice de su mano hábil. Cuando lo haga,
separamos la extensión de manera que la carta elegida quede como la inferior de la mitad
de la mano derecha, pinzada por debajo por el as de picas, que separamos previamente.

Con el pulgar izquierdo, cuadramos la carta que el espectador toca junto con la
extensión de la mano derecha al mismo tiempo que los dedos de esta mano empujan el as
de picas hacia la izquierda.7 Si el movimiento se realiza con soltura, se produce una
retención de visión en el cambio de la carta que el espectador toca por la que logramos
forzarle.

Indicamos al espectador que, sin mirar la carta, se la guarde en un bolsillo de fácil


acceso, alcanzándosela con la mano izquierda.

Colocamos la baraja boca abajo en posición de mezcla en la mesa, rifleamos con el


pulgar derecho mientras fingimos contar y memorizar las cartas para ver cuál falta y
realizamos un corte deslizante de la carta superior, una reina, completando el corte pero

7
Este forzaje fue publicado por SImon Aronson en 1995 en su libro “Simply Simon”, pagina 232.
dejando la mitad superior escalonada en diagonal. Soltamos la baraja y anunciamos que la
carta del espectador es una reina de picas.

Sin pausa, obtenemos una separación entre las mitades escalonadas y nos
disponemos a producir las tres reinas de la siguiente manera. Comenzamos un corte
deslizante de la carta superior con el índice derecho, que avanza sosteniendo todas las
cartas que se encuentran debajo de la separación. La mano izquierda sostiene la mitad
superior y antes de que las manos separen los paquetes por completo realiza un movimiento
seco hacia arriba y hacia adelante, cortando su paquete hacia adelante y en diagonal hacia la
izquierda. Esto va a producir que la carta que la mano derecha había deslizado, una reina,
se gire boca arriba y quede entre medio de los dos paquetes, en la mesa. En el momento en
el que se registra la aparición de la reina, los dedos de ambas manos giran boca arriba las
reinas que se encuentran arriba de sus respectivos paquetes.8 ACA VA FOTO.

Pausamos, dejamos que se registre el efecto y separamos las tres reinas en la mesa.
Dejamos la mitad que se encuentra más adelante en la mesa sobre la que se encuentra detrás
para mantener control de los tres ases restantes arriba de la baraja, que es tomada boca
abajo por la mano izquierda.

En este momento, nos disponemos a realizar dos acciones al mismo tiempo. La


mano derecha va a tomar las reinas una encima de la otra mientras que la izquierda obtiene
una separación mediante una cuenta del meñique sobre los tres ases que se encuentran
encima de la baraja. Acto seguido, la mano derecha va a tomar sus cartas boca abajo en
posición de cortar al tiempo que gesticula hacia adelante, pidiéndole al espectador que
saque la carta de su bolsillo y se la muestre al resto del público.

Mientras la atención se encuentra en el espectador que muestra el as de picas al


público, nos disponemos a realizar un enfile de paquetes acercando la mano derecha, que
sujeta sus cartas entre el dedo mayor y el pulgar, ambos en sus respectivas esquinas
derechas, dejando el tercer dedo libre para tomar las tres cartas que se encuentran por
encima de la separación en la mano izquierda. El pulgar izquierdo aplica una leve presión
en la esquina superior izquierda de las cartas al tiempo que toda la mano se mueve hacia la
izquierda para dejar la baraja boca arriba en la mesa. La mano derecha, por su parte, deja
las cartas cambiadas boca abajo en la mesa al tiempo que se retrotrae, relajada 9. La clave de
este enfile es que primero se mueva la mano derecha y luego la mano izquierda.

Para la revelación, tomo el as de picas de la mano del espectador y lo muestro, cara


hacia el público, de manera vertical y sujeto entre el pulgar y el dedo índice. Luego, lo

8
Esta producción aparece en el DVD “Inscrutable” del cartomago inglés Joe Barry, producido por Alakazam
Magic en 2013. En 2007, Chris Kenner publicó ideas similares en una descarga de Theory11 titulada
“Slipshot”
9
Este enfile de paquetes fue publicado por primera vez en 1910 por Ottokar Fischer en “Kartenkünste” en la
pagina 65.
utilizo para levantar de la mesa las tres cartas que se encuentran boca abajo, realizo un
gesto mágico y luego las extiendo, de nuevo mirando hacia los espectadores, para recibir el
aplauso.

Comentarios:

“Matching the Cards” es uno de mis efectos preferidos en toda la cartomagia por las
posibilidades que ofrece como efecto de apertura de una sesión formal. Ademas, me atrae la
posibilidad de sacarle jugo a la revelación de las reinas, logrando que se registre primero
como un efecto que genere suspenso, demuestre habilidad en su medida justa y luego
provoque humor de manera natural con el fallo aparente que el mago arregla utilizando
magia.

Esta version en particular es rápida y visual, es fácil de preparar desde una baraja
mezclada bajo el pretexto de quitar los comodines para comenzar una sesión y en lo
personal, me permite establecer las premisas de mi personaje que me interesa comunicar:
mi magia tiene un alto contenido de suspenso, mi manejo de la baraja es modesto pero
prolijo y el humor se da de manera conversacional.

A veces, si no quiero involucrar al espectador de manera directa y dispongo de una


mesa, realizo la elección de la carta con el forzaje del corte en cruz, centralizando la
preparación en el medio de la baraja, controlada por un breather crimp inverso que corta
abajo. La carta, en este caso, la deslizo del medio luego de explicar la premisa del efecto y
la dejo boca abajo en la esquina superior izquierda del tapete.

Matching the cards V.2 o El Juego que yo le hubiese hecho a Derek Dingle.

Efecto:

El mago le pide al espectador que elija una carta y el deje boca abajo en la mesa sin
mirarla. Acto seguido, toma la baraja y la mezcla mitad boca arriba y mitad boca abajo para
hacer más difícil la tarea de encontrar la carta elegida.
El mago se da cuenta de que el espectador no devolvió la carta elegida y tratando de
enmendar su error se dispone a encontrar las tres cartas del mismo valor que se encuentran
en la baraja, mezclada boca arriba y boca abajo. Para esto, realiza una serie de cortes y
anuncia que la carta elegida debe ser una reina. Gesto mágico mediante, extiende la baraja
en la mesa y muestra que todas las cartas se volvieron boca abajo, salvo la reina de tréboles,
la reina de diamantes y la reina de corazones.

Cuando el espectador da vuelta la carta que eligió y revela que se trata de un as de


picas, el mago transforma las reinas en ases.

Preparación:

Empezar el efecto con el siguiente grupo de cartas ordenadas en el lomo de la


baraja, en orden descendente: Dama de tréboles, dama de corazones, dama de diamantes, as
de tréboles, as de picas, as de corazones y as de diamantes.

Si así lo deseas, este orden puede conseguirse desde una baraja mezclada de manera
muy simple: realiza un control por debajo de la extensión de los ases, recordando el palo
del tercero que separes. Luego, realiza otro control por debajo de la extensión separando
todas las reinas, excepto la que corresponde al palo que recordaste.

Método:

Realiza un par de mezclas falsas parciales reteniendo la porción superior de la


baraja mientras comentas la premisa del efecto. Acto seguido, realiza un forzaje de la
quinta carta mediante un control por debajo de la extensión, pidiéndole a un espectador a tu
derecha que toque una carta con el dedo índice de su mano hábil. Cuando lo haga,
separamos la extensión de manera que la carta elegida quede como la inferior de la mitad
de la mano derecha, pinzada por debajo por el as de picas, que separamos previamente.

Con el pulgar izquierdo, cuadramos la carta que el espectador toca junto con la
extensión de la mano derecha al mismo tiempo que los dedos de esta mano empujan el as
de picas hacia la izquierda.10 Si el movimiento se realiza con soltura, se produce una
retención de visión en el cambio de la carta que el espectador toca por la que logramos
forzarle.

Indicamos al espectador que, sin mirar la carta, la deje en la esquina superior del
tapete.

Colocamos la baraja boca abajo en la mesa en posición de mezclar y cortamos la


mitad inferior hacia la derecha, girándola boca arriba y extendiéndola de adelante hacia
atrás. Cuadramos y mezclamos comenzando con la mano derecha y terminando con tres
cartas de la mano izquierda. Al cuadrar la baraja realizaremos la mezcla del triunfo de
10
Este forzaje fue publicado por SImon Aronson en 1995 en su libro “Simply Simon”, pagina 232.
Vernon. Al finalizar la secuencia, la baraja tendrá el siguiente orden desde arriba hacia
abajo: tres reinas, mitad de la baraja boca arriba, tres ases boca abajo y el resto de la baraja
boca abajo11.

Luego de un gesto mágico, extendemos la baraja boca abajo entre las manos
mostrando todas las cartas boca abajo y dejando que se registre el efecto. Acto seguido,
cortamos la extensión en las manos para que las reinas queden en la parte de arriba y las
extendemos con la mano derecha gesticulando hacia la carta que eligió el espectador e
indicándole que la muestre al resto del público. En este momento aprovechamos para dar
vuelta las reinas sobre la baraja, frenándolas en una posición elevada con el pulgar
izquierdo y tomándolas con la mano derecha en posición de cortar. Al mismo tiempo,
obtenemos una separación con el meñique izquierdo debajo de los tres ases que se
encuentran boca abajo encima de la baraja. Esto lo podemos realizar mediante una cuenta
del meñique o previamente cerrando la extensión de las reinas.

Mientras la atención se encuentra en el espectador que muestra el as de picas al


público, nos disponemos a realizar un enfile de paquetes acercando la mano derecha, que
sujeta sus cartas entre el dedo mayor y el pulgar, ambos en sus respectivas esquinas
derechas, dejando el tercer dedo libre para tomar las tres cartas que se encuentran por
encima de la separación en la mano izquierda. El pulgar izquierdo aplica una leve presión
en la esquina superior izquierda de las cartas al tiempo que toda la mano se mueve hacia la
izquierda para dejar la baraja boca arriba en la mesa. La mano derecha, por su parte, deja
las cartas cambiadas boca abajo en la mesa al tiempo que se retrotrae, relajada 12. La clave
de este enfile es que primero se mueva la mano derecha y luego la mano izquierda.

Para la revelación, tomo el as de picas de la mano del espectador y lo muestro, cara


hacia el público, de manera vertical y sujeto entre el pulgar y el dedo índice. Luego, lo
utilizo para levantar de la mesa las tres cartas que se encuentran boca abajo, realizo un
gesto mágico y luego las extiendo, de nuevo mirando hacia los espectadores, para recibir el
aplauso.

Comentarios:

El título de este efecto se debe a un chiste que realiza Dai Vernon en su serie de
DVD “Revelations” hablando de su disgusto por los juegos de magia que combinan más de
un efecto en su revelación. Hablando de su contemporáneo Derek Dingle, El Profesor

11
El triunfo de Dai Vernon está publicado en “Stars of Magic” (Vol. 2 No. 1) p.24.
12
bromea: “si pudiese tener tantos clímax como una rutina de Derek Dingle, sería un hombre
feliz”.

Si bien suelo obedecer el axioma vernoniano y no combinar efectos, este juego en


particular hace convivir de manera interesante mis dos rutinas preferidas en toda la magia:
“Matching the Cards” y “Triumph”. Me atrae metodológicamente, me gusta como el
manejo lleva sin ajustes de un paso al siguiente y, si bien es el único experimento en el cual
me permito cometer este “error”, lo hago de manera consciente y tratando de aclarar y
maridar los efectos con la presentación, envistiéndolos de simpleza y lógica.

Para la mezcla, suelo variar del original no en estructura sino en elección técnica,
utilizando una mezcla strip-out con un block transfer13 de tres cartas o una mezcla
Zarrow.14

Para el cambio, si la situación no se presta para una técnica como el enfile, opto por
el “Versa Switch”15 de John Carney.

Matching the Cards o el juego que yo le hubiese hecho a Dai Vernon

Efecto:

El espectador elige una carta y se la guarda en el bolsillo sin mirarla. El mago


proclama poder adivinar la carta averiguando cual es la que falta en la baraja y luego de un
vistazo rápido asegura que se trata de una reina, procediendo a encontrar la dama de
corazones, la dama de tréboles y la dama de diamantes.
13
La variante que utilizo fue publicada en 1988 por Darwin Ortiz en su libro “Darwin Ortiz at the Card Table”,
pagina 68.
14
La mezcla Zarrow fue publicada por primera vez por Herb Zarrow en 1957 en The New Phoenix 301-
348 (Issue 346), página 210.
15
Este cambio fue publicado por John Carney en 1991 en su libro “Carneycopia”, página 89. Previamente,
también lo había explicado en sus notas de conferencia de 1987, página 21.
El mago le pide al espectador que le muestre la dama de picas que tiene en su
bolsillo al resto del público. El espectador revela que la carta que eligió es el as de picas. El
mago, luego de un gesto mágico, arregla la situación transformando las tres reinas en ases.

Preparación:

Desde el lomo de la baraja precisamos el siguiente grupo de cartas ordenado de


manera descendente: as de picas, reina de corazones, as de corazones, reina de tréboles, as
de tréboles, as de diamantes, reina de diamantes. Además, coloco un breather crimp
invertido en última posición.

Método:

Realizamos un par de mezclas falsas que mantengan el orden del bloque superior de
la baraja y tomando las cartas boca abajo en la mano izquierda le indicamos a un espectador
ubicado a la derecha que corte un paquete y lo deje en la mesa. Acto seguido, colocamos el
resto de las cartas en un ángulo distinto encima de las que están en la mesa.

Luego de explicar la premisa del efecto, deslizamos con un dedo la carta que se
encuentra sobresaliendo en el medio del corte y la dejamos boca abajo en el centro del
tapete para luego cuadrar la baraja en la mesa y tomarla boca abajo en la mano izquierda.

Realizamos una cascada con las cartas asegurando que nos permite saber que la
carta que falta es una reina y obtenemos una separación debajo del crimp al cuadrar.
Cortamos al crimp y revelamos la primera de las reinas en la mano derecha. En un gesto del
dedo índice izquierdo apuntando a la carta que el espectador eligió realizamos un enfile y
dejamos la carta que sostenemos en la mano derecha boca abajo en la esquina inferior del
tapete.

Obtenemos una separación por debajo de la carta que quedó encima de la baraja y la
transferimos a última posición realizando un doble corte. El primer corte lo realizamos en
las manos y el segundo en la mesa.

Mientras revelamos la segunda de las reinas en la mano derecha, la mano izquierda


obtiene una separación por debajo de las dos cartas superiores de la baraja. Cuando nos
disponemos a dejar la reina en la mesa, encima de la primera de las reinas, la damos vuelta
boca abajo sobre la baraja y la mano derecha toma las tres cartas que estan por encima de la
separación al tiempo que el pulgar izquierdo retiene la carta superior en la baraja realizando
un corte deslizante. La mano derecha deposita la carta doble sobre la primera, en la esquina
inferior del tapete. La dejada doble no es riesgosa ya que la ubicación de las cartas hace que
la mano izquierda pueda cubrir el lado largo izquierdo, bloqueando cualquier posible
separación.
Por último, obtenemos una separación bajo la carta que quedó encima de la baraja y
la transferimos a última posición realizando un doble corte. El primer corte lo realizamos
en las manos y el segundo en la mesa.

La mano derecha toma la carta superior y revela la tercera de las reinas, dejándola
muy claramente debajo del resto de las cartas en la esquina inferior derecha del tapete
procurando que quede en salida interior por un cuarto de su longitud.

Mientras le indicamos al espectador que de vuelta la carta que eligió y la muestre al


resto del público. Mientras tanto tomamos la baraja con la mano derecha y la dejamos en el
extremo derecho del tapete, boca abajo. La mano derecha se retrotrae y toma en posición de
cortar el paquete de la esquina inferior derecha y lo arrastra hacia atrás para tomarlo y
transferirlo a la mano izquierda. El pulgar derecho hace contacto con la carta que está en
salida interior y la descarga al regazo en la acción de llevar las cartas hacia atrás.

Para la revelación, tomo el as de picas de la mano del espectador y lo muestro, cara


hacia el público, de manera vertical y sujeto entre el pulgar y el dedo índice. Luego, lo
utilizo para levantar de la mesa las tres cartas que se encuentran boca abajo, realizo un
gesto mágico y luego las extiendo, de nuevo mirando hacia los espectadores, para recibir el
aplauso.

Comentarios:

La presente es mi versión preferida de “Matching the Cards” y esa es la razón por la


cual la dejé para lo último. El mayor aporte, a mi criterio, es que los metodos para cambiar
cada una de las reinas se cancelan uno con el otro. Estoy particularmente contento con el
hecho de que esta version no utilice ningún doble volteo para las revelaciones, reservándolo
para la carga del tercero de los ases en la aparente acción de dejar la reina recién revelada
con su compañera en la mesa. Además, el poder dejar la última de las reinas claramente en
el paquete de la mesa y deshacerme de ella luego es lo que más me atrajo y me convenció
de trabajar esta estructura.

El título del efecto hace referencia a que, si bien la estructura y el diseño


metodológico es similar a la de Vernon, la concatenación entre las distintas técnicas da
como resultado una construcción indirecta que es por lo menos interesante de explorar.

Si por alguna razón no puedo utilizar una descarga al regazo, modifico de manera
leve el manejo dejando la baraja en el centro del tapete, cerca de mi persona y al levantar
las cartas de la esquina inferior derecha realizo una transferencia de Vernon 16 de la reina
que se encuentra en última posición bajo el pretexto de correr la baraja del tapete para
aclarar la revelación final.
16
La transferencia de Vernon o “Vernon Transfer” fue publicada por primera vez por Dai Vernon en “Early
Vernon”, página 36, en 1962. Existe un antecedente acreditado a Faucett Ross, que a su vez se lo atribuye a
Walter Scott, en “The Magic of Charles Earle Miller” página 62, de Charlie Miller, publicado en 1961.
Si bien es posible mantener esa reina en el paquete y realizar un manejo de carta
extra con culebreos, priorizo el terminar limpio porque pienso que uno de los mayores
atributos de la version de Vernon es que al momento de que el espectador revela la carta de
la mesa, el efecto está terminado desde el punto de vista del método.

Doble Predicción

Efecto:

Luego de dar a mezclar la baraja, el mago aparta dos cartas en forma de predicción
y las deja boca abajo en la mesa. Acto seguido, comienza a repartir cartas boca arriba en
una pila y le pide al espectador que lo detenga. Cuando el espectador lo decide, el mago
deja una carta boca abajo sobre la primera predicción. Otro espectador lo vuelve a detener y
el mago deja esa carta sobre la segunda predicción. Por último, el mago muestra que las dos
predicciones coinciden con las cartas designadas por los espectadores.

Método:

Luego de recibir la baraja mezclada debemos extender las cartas en la mesa boca arriba y
con los indices mirando hacia nosotros con la excusa de quitar los comodines. En el acto,
memorizaremos el valor y el color de la primera y la novena carta desde arriba. Estas serán
las dos cartas que forzaremos a los espectadores. Supongamos que se trata de un as negro y
un cinco rojo. Si entre las primeras nueve cartas de la baraja se encuentra alguna de las
homónimas, simplemente la salteamos y seguimos contando con la vista a partir de la
siguiente carta.

Guardamos los comodines en un bolsillo o a un costado y tomamos la baraja con las caras
mirando hacia nosotros, extendiendo y dejando en salida superior el otro as negro y el otro
cinco rojo de la baraja, nuestras predicciones. Las sacamos y las dejamos en el lomo de la
baraja procurando que la homónima de la carta superior quede en segunda posición.

El orden de la baraja en este momento debería ser, según el ejemplo: cinco rojo, as negro,
as negro, x,x,x,x,x,x,x, cinco rojo (donde x significa carta indiferente).

Con la baraja boca abajo en nuestra mano izquierda, obtenemos una separación debajo de
tres cartas en el gesto de extender las dos supuestas predicciones en la mano derecha y
volviendo a dejarlas en una accion en transito, liberando la mano derecha para limpiar un
poco el tapete. Luego, la mano derecha toma las tres cartas por encima de la separación y la
mano izquierda deja baraja en la mesa.

La mano izquierda pelará la primera predicción con el pulgar izquierdo, sosteniendola en


posición de dar al tiempo que la mano derecha posa sus dos cartas como una en la
izquierda. El meñique izquierdo obtiene una separación debajo de la última carta al tiempo
que la mano derecha toma todo el paquete en posición de cortar, manteniendo la separación
con el pulgar derecho.

Dirigiendonos al costado derecho del tapete, simularemos una dejada doble de tres cartas
como dos de la siguiente manera: el pulgar derecho dejará escapar la carta debajo de la
separación a la mesa al tiempo que el indice derecho se mueve hacia atrás para encontrarse
con el pulgar. La presión que ejercen el pulgar en el lado corto inferior, la uña del índice en
el lomo de la baraja y la yema del dedo medio en el lado corto superior nos permitirá que al
soltar el doble en la mesa relajando la presión y empujando con el pulgar ligeramente hacia
delante, este se comporte como una sola carta que es arrojada ligeramente hacia delante.
Como la carta inferior es simple y muchas veces queda en contacto con el doble, extendidos
ambos ligeramente hacia delante, podemos tomarla y moverla hacia atrás como para
separar las predicciones sin miedo a que se descuadren.

La clave es que este movimiento parezca casual y realizado sin mirar las manos para que no
se le dé más importancia que la debida.

Acto seguido, tomaremos la baraja de la mesa boca abajo en la mano izquierda y nos
dispondremos a repartir cartas boca arriba, en una pila al centro del costado izquierdo del
tapete arrojandolas desde cierta altura y con suavidad. Al mismo tiempo, miraremos al
primer espectador y nos dispondremos a realizar un forzaje de la séptima.

Opcionalmente, podemos realizar una mezcla en las manos con salida interior controlando
las primeras ocho cartas en la parte superior de la baraja para inyectar una pausa antes de
comenzar a repartir.

Para el forzaje, dejaremos de manera pausada las primeras cuatro cartas boca arriba una por
una en la mesa luego de decir “yo voy dejando cartas así, Juan”. Cuando lleguemos a la
cuarta y con moderada urgencia y cierta molestia cómica en la voz, le decimos al
espectador “decime basta”. Esta urgencia, sumado al hecho de que todavía nos quedan tres
cartas más por repartir, va a generar que el espectador, incómodo, nos detenga o bien
habiendo repartido la séptima carta y a punto de repartir la que deseamos forzarle, o bien en
la octava. En caso de que no me detenga cuando necesite, simplemente comienzo a dar en
segunda manteniendo la carta a forzar en primera posición. Esto jamás sucede porque el
forzaje es muy efectivo pero si fuese a acontecer, la manera relajada y pausada en la que
repartimos hará que no tengamos que realizar una dada en segunda muy rápida o cambiar
nuestro agarre.

De una manera u otra, dejamos la carta por la que el espectador nos detuvo, un cinco rojo,
boca abajo sobre la predicción que se encuentra más cercana a nosotros, es decir, la carta
simple, procurando dejarla caer con cierta altura para que no haga el ruido característico
que las cartas hacen al ser repartidas en los juegos de azar. Si no lo hicieramos de esta
manera, luego se produciría una discrepancia.

Por último, nos dirigimos a otro espectador y le pedimos que nos detenga mientras
continamos repartiendo cartas boca arriba en la misma pila que formamos con el primer
espectador. Cuando lo haga, le preguntamos si quiere repartir una carta más, una carta
menos, o cambiar de lugar. Una vez que confirmemos que esa es la carta que el espectador
desea, relizaremos una dada falsa de esta carta sobre la carta doble que se encuentra en la
esquina superior derecha del tapete, es decir, la segunda predicción.

La técnica consiste en retrotraer la carta en la que el espectador nos detuvo con el pulgar
izquierdo en el mismo momento en el que la mano derecha simula tomarla por la esquina
superior derecha y repartirla sobre la predicción correspondiente. Aunque parezca contra
intuitivo, esta técnica es más engañosa si la distancia entre las manos es media y si se
realiza todo el movimiento de manera suave y lenta.

Solo nos queda dejar caer la baraja en la mano izquierda boca arriba sobre la pila de cartas
que repartimos, separar muy claramente ambos pares de cartas en el lado derecho del
tapete, revelar primero nuestras predicciones y luego las cartas por las que los espectadores
nos detuvieron. Este es un buen momento para recordarle al segundo espectador si quiso
cambiar la carta por la que se detuvo.

Comentarios:

Esta versión se me ocurrió luego de estudiar la dejada del doble en la mesa que pertenece a
R. Paul Wilson17 y ver la versión de este juego que realiza Magick Balay. En su rendición,
opta por dejar dos dobles y repetir la dada falsa en ambos casos. Mi aporte tiene que ver
con la utilización de un método psicológico o discursivo para la primera carta y un método
manipulativo para la segunda, que permite más libertad a la hora de que el espectador
decida cambiar el lugar por donde se detiene. De esta manera, los métodos se cancelan en
vez de repetirse.

Si por alguna razón la dejada doble nos genera alguna inseguridad por la condición de las
cartas, una buena idea sugerida por Gabi Pareras18 tiene que ver con dejar el estuche de las
cartas sobre el lado corto superior del doble. Si a la hora de hacer la dada falsa apartamos el
estuche con un chasquido en el lado largo de la caja, el doble no se separará.

Aunque no lo prefiera personalmente, las predicciones podrían ser reveladas al espectador


desde un principio sin hacer referencia a los palos ya que luego se generaría una
discrepancia con la carta del espectador.

Si bien opto por forzar la octava carta en vez de la séptima, tiene que ver con mi
experiencia personal de éxito estadístico con este forzaje Si este tipo de forzajes o
herramientas psicológicas es de tu interés, recomiendo fuertemente los libros “Libertad de
Expresión” de Dani Daortiz. Combinadas con técnica manipulativa, son capaces de
producir milagros.

Por último, me gustaría agradecerle a Ignacio López por los comentarios y las sugerencias
muy acertadas cuando le mostré este efecto. A él le debo el detalle de repartir las cartas
boca arriba en una sola pila y la idea de arrojar las cartas en vez de repartirlas con un
“snap” ya que en la dada falsa no se produce este sonido característico.
17
Paul Wilson publicó esta técnica bajo el titulo “Wilson Tabled Double” en “Crash Course in Brain Surgery”
en 2001. De todos modos, el movimiento pertenece a Hippie Torrales, que lo publicó en Trapdoor, Volume
3, issue 63, pagina 1228 con el nombre de “The Torrales Bounce”
18
Esta idea también pertenece a Hippie Torrales que comenzó con la separación de la carta doble como
método de predicción y agregó la caja como barrera.
Carbon Paper19

Efecto:

El espectador elige una carta, la firma sobre la mesa y le pone una mano encima. El
mago toma otra carta y quema su dorso utilizando un encendedor que otro espectador
sostiene. Cuando el mago frota el dorso de su carta en la mano del espectador, la
quemadura desaparece y aparece en el dorso de la carta firmada por el espectador.

19
Este efecto es mi manejo de “Carbon Paper” un juego de Jay Sankey que está
publicado en su DVD “Jay’s Sankey’s Secret Files, Vol. 1” por Sankey Magic en 2003.
Preparación:

Con el fuego de una vela, quemamos el dorso de una carta hasta que quede pintado
de negro y la dejamos reposar unos días debajo de un objeto que le aplique peso. Es
importante no quemarla hasta el punto de que la terminación y la textura se vean afectadas.

Además, utilizo un Sharpie de color verde20 y un encendedor del tipo Zippo.

La carta quemada comienza en la última posición de la baraja seguida por una carta
indiferente, el ocho de picas y el nueve de picas.

Método:

Explicamos al espectador que en un instante dejaremos caer las cartas de mano a


mano para que nos diga basta. Realizamos una cascada pasando las primeras cartas como
bloque para que el dorso de la última carta se mantenga oculto. Previamente le entregamos
el Sharpie al espectador y le indicamos que lo destape.

Habiendo explicado cómo va a ser la elección, le pedimos que nos diga basta y
luego de unos segundos comenzamos a realizar una cascada procurando que el espectador
nos detenga antes de que hayamos llegado a soltar la mitad de la baraja. Para esto, es
importante generar una leve urgencia con la voz. Además, el hecho de que hayan destapado
el Sharpie los apura de manera no explicita para evitar que la tinta se seque.

En el momento en el que nos detengan empujamos la carta superior de la mitad de la


mano izquierda y en la acción de repartirla boca arriba en la mesa vamos a realizar una
dada de abajo a una sola mano 21 aprovechando la pausa de la elección para realizar el bucle
necesario. Además, el hecho de que la carta esté quemada ayuda a que se separe más
rápido.

En una acción en tránsito, la mano derecha deja sus cartas en la mano izquierda y
empuja la carta más cerca del espectador para que la firme apoyada en la mesa. En este
momento, procuro no quitarle un dedo de encima a la carta para evitar que el espectador la
de vuelta de manera prematura y exponga su dorso quemado. Mi justificación interna tiene
que ver con sostener la carta para que no se mueva y la puedan firmar de manera cómoda.

Luego de indicarle al espectador que cubra su carta con la mano, guardamos el


marcador y sacamos el encendedor para dárselo a otro espectador. Damos vuelta la baraja
boca arriba, realizamos una cuenta del meñique obteniendo una separación bajo las dos
20
Utilizo un Sharpie de color verde porque es un color que contrasta igual de bien tanto con cartas rojas
como con cartas negras. Esta es una idea de Roberto Giobbi que leí en su libro “Stand Up Card Magic”,
Hermetic Press, 2016
21
La técnica que utilizo apareció por primera vez en 1980 en el libro de Frank García, “Exclusive Card
Miracles”, pagina 68. El forzaje es atribuido a Jerry Streicher pero está basado en una dada falsa publicada
por Ed Marlo en 1959 en “Seconds, Centers and Bottoms”, página 45.
primeras cartas de la baraja y las tomamos en posición de cortar al tiempo que indicamos al
espectador que encienda el encendedor.

Acercamos la carta doble y quemamos el dorso que está visible hasta que quede
negro. Lo mostramos al público y en una acción en tránsito dejamos las dos cartas boca
arriba sobre la baraja, que se encuentra boca arriba en la mano izquierda. La mano derecha
gesticula para que el espectador apague el encendedor y al recibirlo de vuelta, lo guardamos
en el bolsillo exterior derecho del saco. Acto seguido, la mano izquierda empuja la carta
supuestamente quemada que está en la cara22 a la mano derecha y deja la baraja boca abajo
en la esquina inferior izquierda del tapete. Anteriormente, la carta de la cara cambia de un
ocho a un nueve, pero como ambas son negras, de picas y consecutivas, pasa desapercibido.

Ahora solo queda frotar la carta en el dorso de la mano del espectador y tomarnos
nuestro tiempo para mostrar que la quemadura desapareció de nuestra carta. Luego de
preguntarle al espectador si sintió algo le pedimos que levante su mano y de vuelta su carta
para descubrir la quemadura.

Comentarios:

Este efecto me encanta porque es uno de los pocos en mi repertorio en el que me


permito dejarle la carta como souvenir al espectador que participa. En general, siento que
los magos utilizan a los espectadores casi como un tacho de basura o un sitio de descarte a
la hora de regalarles cartas rotas, billetes mojados o naipes llenos de saliva. Por eso mismo
es que la carta es firmada por ellos. Al final del efecto me interesa que se queden con esa
carta alterada tanto en el dorso como en la cara.

Además, procuro realizarlo a una mujer que haya demostrado ser extrovertida en
algún punto de la sesión ya que el calor residual en la carta que el mago sostiene es real a
pesar de que el dorso no haya sido directamente quemado y eso puede darnos una
oportunidad interesante para realizar un gesto mágico prolongado en el que la participante
se sugestione y sienta una transferencia de calor de una carta a la otra.

Como la carta va a estar firmada, procuro que sea roja y baja para que la firma se
aprecie de mejor manera.

Un aporte interesante de este manejo es que nos deja con una carta quemada en la
última posición, listos para repetir el efecto si así lo deseáramos.

Por último, la quemadura se nota mejor en cartas con colores claros en el dorso. Yo
utilizo cartas Bicycle rojas aunque las NOC también son una buena alternativa.

22
Aquí hacemos uso del concepto de pseudo duplicados para descargar la carta doble en la cara de la baraja.
La primera vez que se publicó una idea similar fue en 1876 en “Modern Magic” de Hoffman, pagina 49.
Diamond Cut Diamond 23(Diamante Simplifica Diamante)

Efecto:

El mago muestra un paquete de cartas que consiste del palo completo de diamantes
y lo deja boca abajo en la mesa luego de preguntarle a un espectador qué valor le gusta
más.

Otro espectador elige una carta de la baraja, el mago la muestra y la pierde en el


centro dejando las cartas a un lado y tomado el paquete de diamantes de la mesa.

El mago reparte los diamantes boca arriba en la mesa y deja el correspondiente al


valor nombrado al principio boca abajo. Luego de un gesto mágico, muestra que la carta
boca abajo se convirtió en la elegida.

Método:

23
“Diamond Cut Diamond” es un juego de Alex Elmsley que se publicó por primera vez en el libro de Frank
García “Million Dollar Card Secrets” en 1972, página 91. En esta publicación aparece bajo el nombre de “Just
a Second”.
Mostramos claramente el palo de diamantes separado de la baraja y lo dejamos boca
abajo en la mesa, en el centro del tapete y con los lados cortos hacia adelante. A su vez, le
pedimos a un espectador que nombre uno de los valores entre el uno y el trece.
Supongamos, a modo de ejemplo, que elige el seis.

Tomamos la baraja y le pedimos a otro espectador que toque una carta, la saque, la
muestre y la devuelva al mismo lugar. Al cuadrar la baraja, tomamos la carta elegida bajo la
extensión de la mano derecha y procuramos contactarla con el dedo mayor derecho para
que quede en salida interior.

Al tomar la baraja con la mano derecha en posición de cortar, la carta pasará a estar
en salida diagonal hacia la derecha, por lo cual aprovechamos para hacer contacto con la
esquina superior izquierda que sobresale del lado largo con el pulgar derecho y en una
acción de cuadrar, llevamos esa esquina hacia atrás hasta que haga tope con el pulgar
derecho.

La mano izquierda vuelve al borde delantero y toma la baraja por los lados largos
entre el dedo mayor y el pulgar al tiempo que realiza un giro de cuarenta y cinco grados
hacia la izquierda, llevando el lado largo derecho de la baraja hacia adelante al tiempo que
la mano derecha sostiene los lados largos en posición de cortar. De esta manera, la carta
elegida sigue cubierta por la mano derecha y en salida diagonal.

En este momento, la baraja y el paquete de cartas de diamantes se encuentran


perpendiculares en el espacio una horizontal y el otro vertical. Antes de dejar la baraja en la
esquina superior derecha y realizar una extensión de derecha a izquierda con la mano
derecha, el dedo índice izquierdo realiza contacto con la carta en salida diagonal y aplica
presión para que, al retirarse la baraja, la carta elegida quede en la cima del paquete de
diamantes.24

Mostrando las manos vacías, tomamos el paquete de diamantes y comenzamos a


repartir en segunda25 dando vuelta boca arriba cada carta en la mesa y formando una
extensión de izquierda a derecha al tiempo que preguntamos por el valor nombrado al
principio por el espectador. Al llegar al número seis, damos la carta de arriba y luego, como
para apurar la cuestión, damos vuelta boca arriba el paquete en la mano izquierda y nos
disponemos a extenderlo boca arriba pero antes empujamos el dorso de la carta inferior
hacia la derecha y el dorso de la segunda carta desde abajo hacia la izquierda, exponiendo
el siete de diamantes. Esto nos permite extender en la mesa sin miedo a que se vea el seis.

24
Esta técnica pertenece a Ed Marlo y fue publicada por Jon Racherbaumer en 1990 en su libro “Cardfixes”
con el nombre de “Longitudinal Anchored Add-On”, página 53.
25
Para esta dada utilizo una variante por doble empuje publicada por Ed Marlo en 1959 en “Seconds,
Centers, and Bottoms”, página 82. Aparece bajo el título “S.F. Natural Second Deal”.
Realizamos un gesto mágico, tomamos la carta boca abajo, preguntamos por la
identidad de la carta elegida y revelamos que el seis se transformó en la carta del
espectador.

Comentarios:

Esta version me atrajo por dos características de su construcción que surgieron de


cuestiones que no me agradaban a la hora de analizar el efecto clásico.

La primera tiene que ver con la condición de no contacto que existe entre el paquete
de diamantes y el resto de la baraja. En versiones que estudié previamente, el palo de
diamantes comienza arriba de la baraja y la carta se controla por encima sin desordenarlo.
Además, utilizar la perpendicularidad del paquete de diamantes con el resto de la baraja
hace parecer más imposible que se agreguen cartas de un paquete al otro.

La segunda trata de una reinterpretación que hace más claro el efecto. En versiones
anteriores, una carta aparecía boca abajo en la baraja o en otro sitio y luego cambiaba de
lugar con la correspondiente del palo de diamantes. El problema con este acercamiento es
que el efecto, a mi parecer, es más confuso ya que para establecer una transposición debe
estar clara la posición inicial de ambos elementos en tiempo y espacio. En mi experiencia,
cuando realizo transposiciones indirectas, el efecto no suele quedar tan claro si el público
no es conocedor de magia. Por supuesto que esta interpretación ya fue sugerida por Alex
Elsmley.

En resumen, tratar el efecto como una transformación me parece una búsqueda


interesante.

Coincidencias26:

Efecto:

El mago se dispone a demostrar una de las pruebas más difíciles a la hora de


aprender a controlar una baraja: encontrar parejas de una baraja mezclada.

Como ejemplo, le pide a un espectador que levante una porción de la baraja y


muestre porque carta cortó. Luego le pide que vuelva a cortar y trate de encontrar la carta
del mismo valor y color. El espectador no lo logra y el mago explica que es algo muy poco
probable pero que juntos van a poder manipular el azar para lograr coincidencias.

Luego de mezclar la baraja en sus manos, le pide al espectador que toque una carta
y sin mirarla la guarde en su bolsillo. El mago extiende la baraja boca arriba en la mesa y
26
Este efecto apareció por primera vez en 1964 publicado por Ed Marlo en “Faro Controlled Miracles”,
página 31.
pasa el dedo de un extremo al otro lentamente al tiempo que le pide a un espectador lejano
que lo detenga en una carta que el mago retira de la extensión, que cuadra y deja boca abajo
en la mesa.

Cuando el espectador retira la carta de su bolsillo, descubre que ambas coinciden en


valor y en color.

El mago se dispone a llevar la experiencia a un punto más impresionante mezclando


la baraja de nuevo, extendiéndola en la mesa y pidiéndole a dos espectadores que usen sus
manos para cuadrarla.

El mago divide la baraja en dos mitades y las deja boca abajo en la mesa pidiéndole
a un espectador que indique que mitad prefiere. El mago procede a colocar de manera
misteriosa una carta en una posición específica de la otra mitad y luego toma la mitad
elegida por el espectador para indicarle que reparta cartas boca abajo y se detenga donde
quiera girando una carta boca arriba y dejando el resto encima. El mago procede a mostrar
que, carta por carta, ninguna de ambas mitades coincide, salvo la que se encuentra en la
misma posición que la elegida por el espectador.

Por último, el mago le pide al espectador que se lleve su mitad debajo de la mesa y
corte y complete cuantas veces quiera. Luego, le pide que gire una carta boca arriba y sin
mirarla, vuelva a cortar y completar para dejarla en el centro. El espectador repite una vez
más el proceso para dejar otra carta mirando hacia arriba en el centro de la baraja y trae las
cartas boca abajo para que el mago las integre a la otra mitad y las extienda boca arriba en
la mesa.

Luego de preguntarle al espectador si prefiere las cartas que quedaron por encima o
por debajo de las que el invirtió, el mago retira los dos respectivos pares de cartas y muestra
que coinciden en valor y color.

Para terminar el mago muestra en la extensión boca arriba que ninguna carta está
emparejada, cierra la extensión, realiza un gesto mágico y muestra que todas y cada una de
las cartas encontraron a su pareja repartiéndolas boca arriba de a pares en toda la mesa.

Preparación:

Una baraja completa y ordenada en espejo o stay stack.27

Método:

Comenzamos mezclando la baraja en faro y cuadrando en las manos con una


cascada. Por la propiedad de la ordenación, no cambiamos la naturaleza espejada de la
baraja.

27
Aparece por primera vez publicado por Rusduck en 1957 en “The Cardiste” (Issue 1) página 12.
Para la primera fase, procuramos que el espectador toque una carta de la mitad
superior de la baraja y al indicarle que la guarde en un bolsillo sin verla gesticulamos con la
extensión de la mano izquierda hacia su bolsillo exponiendo para nosotros las caras de las
cartas y realizando un vistazo de la carta inferior de esa mitad.

Cuadramos la baraja, la extendemos boca arriba y le pedimos a un espectador que


nos detenga mientras nosotros pasamos el índice derecho desde el extremo izquierdo de la
extensión lentamente hacia el derecho. Vamos a realizar el forzaje del lápiz 28 que se basa en
que nos detengamos justo en el momento que el espectador diga basta en la carta que se
encuentra a la izquierda o encima de la homónima de la que espiamos anteriormente. No es
algo difícil, lo ideal es hacerlo sin preocupación y sacar la carta rápidamente y con
decisión. Como todo forzaje por tiempo, tratamos de contar tres tiempos desde que
comenzamos hasta que el espectador dice basta.

Cuadramos la baraja y mostramos que la carta por la que nos detuvieron coincide
con la que el espectador tiene en el bolsillo. Dejamos esta pareja fuera de la baraja y por
delante del tapete.

Para la segunda fase, mezclamos de nuevo en faro y extendemos en la mesa para


que puedan cuadrar los espectadores. Con las cartas en nuestras manos y las caras mirando
a nosotros, separamos la baraja en dos mitades iguales cortando entre la única pareja de
cartas homónimas en el centro de la baraja.

Cuando el espectador elige una mitad tomamos la otra y realizamos una variante del
corte falso de Frank Thompson29 de la siguiente manera: la mano derecha toma las cartas en
posición de cortar y el índice separa y corta de manera basculante un tercio de la baraja que
toma la mano izquierda, seguido por otro tercio que es mantenido separado del primero por
una separación del meñique izquierdo. La mano derecha apoya su paquete en la mesa y se
dirige a tomar el paquete por encima de la separación de la mano izquierda. Al mismo
tiempo, el pulgar izquierdo aplica presión sobre la carta superior de este paquete para
realizar un corte deslizante y retener esta carta en la mano izquierda. La mano derecha
vuelve y toma solamente esa carta, la deja en salida exterior en la mesa y luego coloca
encima el paquete restante. Cuadramos la carta en salida exterior al tiempo que decimos
“una carta en una posición específica”.

Tomamos el paquete que el espectador eligió y a modo de demostración repartimos


rápidamente por lo menos siete cartas boca abajo en una pila. Le damos el paquete al
espectador y le indicamos que continúe repartiendo. Cuando se frena, le preguntamos si

28
Aparece publicado por primera vez por Harry Lorayne en 1962 como “The Moving Pencil Force” en su líbro
“Close Up Card Magic”, página 158.
29
Este corte falso aparece publicado por primera vez como “F.T. Cut” en 1973 en “Super Subtle Card
Miracles” de Frank García, página 143. Yo utilizo la variante de Pit Hartling que está publicada como “Chaos
Cut” en “The Book” en 1998, página 115.
quiere cambiar y recordamos si lo hizo. Finalmente, le pedimos que de vuelta la carta por
la que paró en el pilón de la mesa y deje el resto encima.

Acto seguido, vamos a proceder a mostrar las cartas de manera simultánea tomando
una por una las cartas superiores de cada mitad en la mesa, mostrando que no coinciden y
dejándolas delante de su respectiva pila. Las cartas de la mitad del espectador vamos a
dejarlas boca abajo, invirtiendo su orden, mientras que las cartas de la otra mitad las vamos
a dejar boca arriba, manteniéndolo. Existe la posibilidad de que coincida una pareja antes
de llegar a la elegida. El volteo de las cartas de un paquete no es secreto, pero debe ser
practicado para que las dos acciones fluyan sin trabarse.

Cuando llegamos a la carta boca arriba elegida por el espectador, tomamos la que
está en la mitad de al lado, la miramos y elevándolas a la altura del rostro mostramos que
coinciden para luego dejarlas al lado de la pareja de la fase anterior. Si el espectador
hubiese elegido dar una carta más o una carta menos, antes de revelar la pareja se lo
recordamos para que vea que no hubiesen coincidido.

Recomponemos los paquetes y le damos al espectador su mitad para que la lleve


debajo de la mesa. De ahora en adelante seremos muy cuidadosos ya que el espectador va a
realizar las siguientes acciones sin mirar sus cartas.

Ejemplificando con el paquete que quedó arriba de la mesa, le mostramos cómo


queremos que corte y complete. Cuando el espectador nos comunica que ya está satisfecho
con sus cortes le pedimos que de vuelta una carta y la deje cara arriba volviendo a cortar y
completar. Ejemplificamos con nuestro paquete y dejamos una carta mirando caras hacia
arriba. Repetimos la acción para que el espectador tenga dos cartas mirando hacia arriba y
ejemplificamos con nuestro paquete y lo dejamos boca arriba en la mesa. Le pedimos al
espectador que espíe que ninguna carta mirando hacia el otro lado haya quedado arriba o
debajo de su paquete y le pedimos que lo deje boca abajo en la mesa.

Lo tomamos en posición de cortar y realizamos un vistazo de la carta de abajo,


dejando el paquete en la mesa y actuando como si nos hubiésemos olvidado de arreglar
nuestro paquete.

Tomamos el paquete con el que ejemplificamos y bajo la excusa de dar vuelta las
cartas que quedaron mirando hacia el otro lado en su lugar, cortamos hacia abajo la
homónima de la carta que espiamos.

Sosteniendo las cartas de nuestro paquete en la mano derecha y las del espectador en
la izquierda, ambos paquetes boca abajo, nos disponemos a realizar una mezcla faro out y
al realizar la cascada con la mano derecha aplicamos presión con el pulgar en la esquina
inferior izquierda y el tercer dedo en la superior derecha para que al caer en nuestra mano
izquierda los paquetes queden en salida lateral el uno con el otro.
En este momento aprovechamos la pregunta de “arriba o abajo” que luego usaremos
como equivoque para cubrir el volteo del paquete en salida lateral. La mano derecha
sostiene las cartas al tiempo que la izquierda se acerca a su lado largo, pulgar por encima y
dedos por debajo para girar hacia atrás todo el paquete. La mano derecha se mantiene en la
misma posición cubriendo las cartas en salida lateral derecha y evitando que se vea una
pareja de manera prematura.

Extendemos las cartas en la mesa y automáticamente ocultamos todas las cartas en


salida lateral derecha debajo de la extensión30. Tocamos las dos cartas que se ven boca
abajo y las empujamos ligeramente hacia la derecha, exponiendo su homónima que se
encuentra oculta debajo.

En este momento recapitulamos la elección del espectador. Si eligieron abajo


pronunciamos la frase “hay dos cartas que quedaron debajo de las que diste vuelta”. Si
eligieron arriba, decimos “las dos cartas que diste vuelta quedaron arriba de otras dos
cartas”. Haciendo énfasis respectivamente en las palabras “arriba” y “abajo”, damos la
sensación de que el resultado podría haber sido distinto cuando en realidad estamos
forzando las cartas debajo de las elegidas por el espectador.31

De manera deliberada y procurando no exponer ninguna otra pareja, retiramos


ambos pares de cartas y mostramos que coinciden.

Ahora solo queda mostrar las manos vacías, explicar que una coincidencia es algo
distinto a un efecto mágico, juntar la baraja, girarla boca abajo y comenzar a repartir cada
pareja boca arriba para mostrar que todas coinciden.

Elijo manejar la revelación de la siguiente manera: ahogo el aplauso de la fase


anterior diciendo “esto no es magia, es una coincidencia. Si fuese magia se vería así”
realizo un gesto mágico y reparto de manera stud las primeras parejas con un ritmo pausado
y nombrando cada una en voz alta. Con cada pareja aumento la velocidad y trato de
repartirlas ocupando mucho espacio en la mesa. Cuando me queda menos de la mitad de la
baraja por repartir, las doy vuelta boca arriba, me paro y comienzo a repartir cada pareja
más rápido. Llegando al final, inclino las caras de las cartas hacia mí y elevo la última
pareja, una carta en cada mano, a la altura de mi rostro. Las revelo, levanto los brazos y
recibo el aplauso.

Comentarios:

30
Esta técnica está publicada por Ed Marlo en 1964 en “Faro Controlled Miracles”. Aparece como
“Faro Ribbon Spread Hide-Out” en la página 59.

31
Este equivoque está publicado por Paul Vigil en su libro “The Doors of Deception” de 2017 aunque la
aplicación puntual está inspirada en Helder Guimaraes. La idea original pertenece a Max Maven.
Esta rutina es heredera de tres grandes magos que marcaron mis decisiones con
respecto al efecto de las coincidencias: Ed Marlo, Allan Ackerman32 y Asi Wind33.

Otra notable versión de este efecto que me inspiró de manera indirecta es la


interpretación de Denis Behr34.

Cuando leí la rutina de Asi me enamoré de la imagen final de la extensión en la


mesa para revelar parejas formadas y el intervalo crítico tan limpio entre la situación inicial
de una baraja en segundo plano aparentemente mezclada y el mago que las junta y
comienza a mostrar parejas.

Sin embargo, dos cuestiones de este tipo de efectos me molestaban y no me


permitían realizarlos para público.

La primera era que sentía que todas las rutinas que conocía eran extremadamente
largas. A veces porque se mostraban en compañía de magos mucho más tolerantes al
aburrimiento que audiencias no conocedoras y a veces por el afán de querer realizar el
efecto desde baraja mezclada.

La segunda cuestión tiene que ver con que muchas rutinas parten de ordenamientos
cíclicos que permiten estar en parejas luego de una sola faro y no muestran tanto las caras
de las cartas de la manera que me parecía atractiva y psicológicamente engañosa.

Por eso, con esta rutina traté que en las tres fases se vea una baraja aparentemente
mezclada pero que es necesario mostrar boca arriba para realizar el procedimiento del
efecto en cuestión. En la primera fase es para que un espectador me detenga y elija una
carta, en la segunda para llegar a la carta que eligió el espectador y en la tercera para retirar
las que invirtió en el centro de la baraja.

Para la primera fase elaboré un manejo alternativo que no involucra directamente a


un espectador sacando una carta sino que solamente hace falta que te detenga en medio de
una cascada. Procuro que me detenga en la mitad de arriba dándole la instrucción cuando
ya comencé a dejar caer las cartas, dejo la carta por la que me detuvo boca abajo en la mesa
y espío la carta inferior de la mitad de la mano derecha antes de continuar con la cascada.
De ahí en adelante procedo de la manera habitual.

En la segunda fase, le agregué el corte falso con el posicionamiento de la carta de


manera incidental para que se sienta que lo que trato de hacer es predecir cuál va a ser el
rumbo que va a tomar el espectador con su mitad. Además, reparto un grupo de cartas antes
32
“Finally Matched” fue publicado por Allan Ackerman en sus notas de conferencia “Classic Handlings” en
1999, página 29.
33
“Noah” fue publicado por Asi Wind en 2019, en su booklet “Paper Work”, página 11.

34
“Mating Season” fue publicado en 2018 por Denis Behr en su libro “Handcrafted Card Magic” Vol. 3,
página 29.
de darle el paquete primero para ejemplificar lo que quiero que haga y luego para lograr
que se detenga dejando pocas cartas por mostrar e invertir por encima de la que deje boca
arriba, evitando tiempos muertos.

En la tercera fase, mi aporte tiene que ver con llevar las cartas debajo de la mesa y
es por eso que debemos asegurarnos que el espectador tenga un entendimiento básico del
manejo de cartas y tomarnos nuestro tiempo ejemplificando con nuestro paquete. Si
estamos confiados podemos pedirle a un espectador que, luego de dar vuelta la primera
carta y dejarla en el medio, le pase las cartas a otra persona que haga lo mismo.

Utilizo este efecto como cierre de una sesión formal de cartomagia de cerca. Por lo
tanto, la rutina entera del show me permite dar a mezclar la baraja en el juego anterior y
cambiarla cuando guardo los elementos que en el participan. Si bien se puede mezclar en
faro sin desordenar la baraja espejo, es importante no perseguir las soluciones desde baraja
mezclada en detrimento del ritmo del show y la experiencia de los espectadores.

No quisiera terminar la descripción de este juego sin agradecer a Adriano Zanetti


por mostrarme una hermosa versión de este efecto que me hizo pensar en animarme a
buscar algo personal El efecto de Adriano, como la mayoría de su repertorio, todavía vive
en mi memoria como uno de los momentos más mágicos que pude experimentar como
espectador.

Por último, mi más eterna gratitud se la debo a mi amigo y maestro Pablo Zanatta
que me ayudó con dos detalles en la última fase de la rutina. Su ojo crítico mejoró, hasta el
día de hoy, todo lo que tuve el placer de mostrarle.
Extraña Concordancia, versión 2332

Efecto:

Un espectador corta un paquete de la baraja y lo deja entre sus manos. Otro


espectador elige dos cartas y forma con sus indices el número veintitres. El primer
espectador cuenta la cantidad de cartas de su paquete, son veintitres. El mago señala que las
dos cartas elegidas por el espectador también pueden formar el número treinta y dos si se
leen al revés. Luego de un gesto mágico, el primer espectador cuenta de nuevo sus cartas y
descubre que ahora son treinta y dos.

Preparación Previa:

Una baraja ordenada de la siguiente manera desde el lomo: veintidos cartas


indiferentes, un breather crimp invertido que corte debajo en la posición número 23, cuatro
cartas indiferentes y por último, todos los dos y los tres de la baraja, intercalados.

Método:
Mezclamos en falso en la mesa, extendemos boca arriba y le indicamos a un
espectador que en un instante se va a quedar con un paquete de cartas. En ese gesto,
levantamos la baraja boca abajo con la mano izquierda y cortamos con la mano derecha por
el crimp para obtener una separación por debajo de la carta en la posición número
veintitrés. Acto seguido, procedemos a cortar paquetes a la mesa y realizamos un forzaje
por tiempo para que el especator nos detenga al llegar al break y tenga veintitrés cartas
debajo de su mano.

Nos dirigimos a un segundo espectador y le indicamos que precisamos que elija dos
cartas, comenzamos a repartir cartas boca abajo en la mesa una por una y con un tempo
pausado para que la instrucción termine cuando hayamos pasado las cuatro cartas
indiferentes por encima de nuestro banco de cartas intercaladas.

Le pedimos a un espectador que nos detenga y cuando lo hace procuramos ofrecerle


si quiere una carta de la mano y una de la mesa, dos de la mesa o ambas de la mano. Para
asegurarnos de que ambas cartas que el espectador seleccione sean un dos y un tres,
debemos contar silenciosamente hasta que nos detenga. Además. Necesitamos contar hasta
la novena carta desde la primera que dejamos en la mesa y colocarla en salida interior en
esa pila para prepararnos para una separación más adelante.

Una vez que revelamos ambas cartas del espectador, las tomamos en nuestras manos
y las repartimos a la mesa boca arriba. La primera la repartimos en el centro del tapete, la
segunda solapada hacia la izquierda por sobre el dos para que, desde la perspectiva del
espectador, las dos cartas formen el número veintitrés. Este momento es importante, ya que
actuará de gesto mágico para la coincidencia que demostraremos.

Mientras el primer espectador cuenta sus cartas, boca abajo y en el centro del tapete
para confirmar que se trata de veintitrés, levantamos la baraja de la mesa por los lados
largos con la mano derecha y la colocamos en la mano izquierda, obtenemos una
separación por encima de la salida interior y las empujamos hacia la derecha cuando
tomamos la baraja en la mano derecha preparandonos para una transferencia de Vernon de
esas nueve cartas que ahora descansan entre el pulgar y el meñique derecho.

Cuando el espectador termina de contar empujamos el paquete con la mano derecha,


agregando las nueve cartas encima de las suyas y pidiendole que mantenga su mano
encima.

Por último, tomamos ambas cartas de la mesa e invertimos su orden repartiendolas


de nuevo para que, desde la perspectiva del espectador, ahora se lea el número treinta y dos.

Cuando vuelve a contar las cartas debajo de su mano, el espectador descubre que
ahora tiene exactamente treinta y dos.
Comentarios:

Este efecto está directamente inspirado en tres juegos particulares de la cartomagia:


“A Strange Coincidence”, El problema de Hofzinser de la concordancia numérica
interpretado por Dani Daortiz y una idea no publicada de mi amigo Adriano Zanetti.

Es importante entender que el momento en el que repartimos el dos y el tres


solapados en la mesa debe tratarse de manera pausada ya que ese es el gesto mágico en la
mente de los espectadores que genera la concordancia entre cartas elegidas y paquete
cortado. De la misma manera, la transformación del paquete cortado sucede luego del gesto
mágico de invertir ambas cartas para que se lea el número treinta y dos.

Desde un punto de vista metodológico, es interesante que ambas elecciones se


cancelan entre ellas ya que en la segunda elección podemos resaltar el hecho de que el
espectador puede elegir distintas combinaciones de dos cartas en el punto en que nos
detuvo.

Si no nos molesta realizar una cuenta del meñique en vez de una salida interior
podemos permitir que el espectador tome las cartas en sus manos y reparta hasta querer
detenerse para elegir el par que forme el número veintitrés.

También podría gustarte