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Volumen 9, suplemento 1, Diciembre 2006

Cursos de Verano de El Escorial.


Universidad Complutense. Madrid

Jornada sobre:

EL MÉDICO ANTE SUS RESPONSABILIDADES.


La transmisión de los valores,
desde Hipócrates a nuestros días
10 de julio de 2006

Coordinadores:
José Antonio Gutiérrez Fuentes
Jesús Millán Núñez-Cortés
José Luís Villanueva Marcos

www.scielo.isciii.es

Indizada en IBECS educacionmedica@ub.edu


Cursos de Verano de El Escorial. Universidad Complutense. Madrid

Jornada sobre:

EL MÉDICO ANTE SUS RESPONSABILIDADES.


La transmisión de los valores,
desde Hipócrates a nuestros días

10 de julio de 2006

Coordinadores

José Antonio Gutiérrez Fuentes


Jesús Millán Núñez-Cortés
José Luís Villanueva Marcos
Grado, Postgrado y Desarrollo Profesional Continuo (DPC) en Ciencias de la Salud

Editado por:

Director/Editor: Arcadi Gual Sala


Director Adjunto: Jordi Palés Argullós
Coordinación Europa: María Nolla Domenjó
América: Amanda Galli

Editores de Sección/Section Editors


Enfermería Evaluación DPC/Formación Continuada Internacional
Carmen Caja López Carlos Brailovsky Helios Pardell Alentá Margarita Barón Maldonado

Medicina de Familia Metodología Pregrado Postgrado


Amando Martín Zurro Miguel Martínez Martín Josep Carreras Barnés Felipe Rodríguez de Castro

Comité Editorial/Editorial Board


Presidenta Margarita Barón Maldonado

Argemí Renom, Josep (Sabadell) Esteller Pérez, Alejandro (Salamanca) Peinado Herreros, José Mª (Granada)
Bacchetta, Coral (Barcelona) Fonseca Alfonso, Montserrat (Bilbao) Pérez Sánchez, Jorge (Barcelona)
Barker, L. Randol (Baltimore, USA) Fornells Vallés, José Mª (Barcelona) Prat Corominas, Joan (Lleida)
Blay Pueyo, Carles (Calldetenes) García Barbero, Mila (Barcelona) Pulido, Pablo (Caracas, Venezuela)
Borrell Carrió, Francesc (Barcelona) Gasull Casanova, Xavier (Barcelona) Pulpón Segura, Anna M. (Barcelona)
Branda, Luis (Barcelona) Gomar Sancho, Carmen (Barcelona) Pujol Farriols, Ramón (Barcelona)
Bruguera Cortada, Miquel (Barcelona) Harden, Ron (Dundee, G.B.) Sanz Carreras, Ferran (Barcelona)
Camí Morell, Jordi (Barcelona) Icart Isern, Teresa (Barcelona) Stensaas, Suzanne (New York, USA)
Campos Muñoz, Antonio (Granada) Karle, Hans (Copenhague) Tutosaus Gómez, Juan David (Sevilla)
Cravioto, Alejandro (México) Manso Martínez, José Mª (Valladolid) Vallés Segalés, Antoni (Barcelona)
Dalmases Arnella, Martí (Sabadell) Moreno González, Alfonso (Madrid) Vilardell Tarrés, Miquel (Barcelona)
Durán Escribano, Marta (Alcalá de Henares) Nadal Caparà, Juli de (Barcelona) Veiga de Cabo, Jorge (Madrid)
Eitel, Florian (Munich, Alemania) Pastor Aldeguer, Vicente (Madrid) Viñas Salas, Joan (Lleida)
Escanero Marcén, Jesús (Zaragoza) Paz Bouza, José Ignacio (Salamanca) Vleuten, Cees van der (Maastrich, Paises Bajos)
Epstein, Ronald (Rochester, USA) Wojtczak, Andrzej (Varsovia, Polonia)

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Grado, Postgrado y Desarrollo Profesional Continuo (DPC) en Ciencias de la Salud

Volumen 9, Suplemento 1
Diciembre 2006

Resumen de las ponencias de la Jornada organizada por la FUNDACIÓN LILLY


y la AGENCIA LAÍN ENTRALGO de Madrid

EL MÉDICO ANTE SUS RESPONSABILIDADES. La transmisión de los valores, desde Hipócrates a nuestros días

Que tuvo lugar en los Cursos de Verano de El Escorial de la Universidad Complutense de Madrid. San Lorenzo de El Escorial, 10 de julio de de 2006

03 INTRODUCCIÓN 29 ¿Que valores debe incorporar un médico durante


su formación?
José Antonio Gutiérrez Fuentes Ignacio Martínez González
Director de la Fundación Lilly Médico y Economista. Director Gerente de Hospital

Ángel Nogales Espert 32 El medico ante las enfermedades mortales: el caso del cáncer.
Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense Hernán Cortés-Funes
de Madrid Jefe del Servicio de Oncología Médica. Hospital Universitario
12 de Octubre, Madrid
LOS VALORES DE LA PROFESIÓN MÉDICA
LA TRANSMISIÓN DE LOS VALORES PERSONALES,
05 Cómo y dónde se encuentra la profesión médica. ÉTICOS, MORALES Y LEGALES
Visión de un médico especialista en formación.
Pablo Ryan Murúa 39 Necesidad de adquirir competencias en valores y actitudes.
R5, Departamento de Medicina Interna, José Luis Villanueva Marcos
Hospital Universitario Gregorio Marañón, Madrid Agencia Laín Entralgo

09 Qué está pasando con los valores profesionales 42 Justificación antropológica de los valores médicos.
en la formación de los médicos. Visión del alumno. José Ramón Ayllón Vega
Cheryl Terés Castillo Filósofo y escritor
Presidenta, Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM)
44 Transmisión de los valores médicos en la Universidad.
12 El médico visto desde la sociedad por una presidenta Marcos Gómez Sancho
de Colegio de Médicos. Profesor de Medicina Paliativa. Universidad de
Juliana Fariñas González Las Palmas de Gran Canaria
Presidenta, Ilustre Colegio de Médicos de Madrid
49 Experiencias metodológicas ante el reto de la enseñanza
15 Valores, modos y modas en el ejercicio de la Medicina. de la ética.
José Luis González Quirós Rogelio Altisent Trota
Investigador. Instituto de Filosofía, Consejo Superior Profesor de Bioética de la Universidad de Zaragoza
de Investigaciones Científicas
51 La humanización de la Medicina.
LOS VALORES MÉDICOS COMO HERRAMIENTAS Pedro Gutiérrez Recacha
DEL EJERCICIO PROFESIONAL Médico. Departamento de Psiquiatría.
Universidad Autónoma de Madrid
21 “Ojo clínico” y evidencia científica.
Francisco Gudiol Munté 55 El riesgo de judicialización de la Medicina.
Catedrático de Medicina de la Universidad de Barcelona. Ana Mª Revuelta Iglesias
Jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Magistrada. Directora del Servicio de Formación
Universitario de Bellvitge Continua del Consejo General del Poder Judicial

24 La transmisión de los valores médicos: competencias


específicas.
Jesús Millán Núñez-Cortés
Catedrático de Medicina, Universidad Complutense
de Madrid. Hospital Gregorio Marañón, Madrid
Introducción
José Antonio Gutiérrez Fuentes

Director de la Fundación Lilly

Requiere un esfuerzo notable la adaptación de de salud. Por otra parte, un número significativo de
los planes de estudio al nuevo Espacio Europeo de los profesores de las Facultades de Medicina des-
Educación Superior. Sin embargo, al mismo tiempo empeñan su labor asistencial en una plaza vincula-
esto debería suponer una oportunidad de mejora da, teniendo una doble dependencia de la
para la enseñanza universitaria, de forma que los Universidad y la institución sanitaria. Además,
recursos humanos y materiales existentes sirvan a otro grupo numeroso de profesores sin vinculación
modelos avanzados en los que, conservando el funcionarial docente, los profesores asociados de
núcleo de contenidos formativos característicos de ciencias de la salud, también participan en la for-
cada una de las profesiones, se alcancen objetivos mación práctica de los alumnos.
de formación más adecuados con las demandas de Tampoco conviene perder de vista que la forma-
desempeño de la actividad profesional. ción médica de pregrado, dependiente de las
En el nuevo entorno europeo, el rediseño de las Facultades de Medicina y por tanto del Ministerio
actividades formativas -tanto teóricas como prácti- de Educación y Ciencia, es el primer paso en la for-
cas- tendrá especial repercusión en la enseñanza de mación médica, que deberá verse completada poste-
las ciencias experimentales, y muy particularmen- riormente por la Formación Especializada para
te en las Ciencias de la Salud. acceder al mercado de trabajo, y que ésta es respon-
Siendo imprescindible, no será sencillo modificar sabilidad del Ministerio de Sanidad y Consumo. En
con acierto la orientación de la enseñanza de la la actualidad ambas etapas formativas permanecen
Medicina sin la necesaria claridad de ideas, y el como compartimentos estancos sin la adecuada
esfuerzo firme y continuado, tanto de las Institu- coordinación entre sus programas y objetivos.
ciones Académicas (Facultades de Medicina), como La aun reciente Ley 44/2003, de 21 de noviem-
de las Instituciones Sanitarias. El protagonismo bre, de Ordenación de las Profesiones Sanitarias
más definido que adquiere el alumno en un modelo (LOPS), señala que los programas de formación de
nuevo de enseñanza, en el que el aprendizaje se las especialidades en Ciencias de la Salud deberán
convierte en el eje rector, no puede hacer olvidar especificar los objetivos cualitativos y cuantitativos
que la labor de los profesores (la enseñanza) se des- y las competencias profesionales que ha de cumplir
arrolla en una situación muy particular donde la el aspirante al título a lo largo de cada uno de los
asistencia sanitaria, la propia docencia y la investi- cursos anuales en que se divide el programa forma-
gación, coinciden con frecuencia y forman parte de tivo. La definición de unos objetivos y contenidos
su quehacer cotidiano, habiendo de caminar desea- mínimos en el pregrado debería hacerse de forma
blemente unidas y armonizadas. que facilitase la continuidad entre ambas etapas
Las Facultades de Medicina manifiestan cons- formativas. Más aun, si el proceso iniciado en
tantemente su deseo de trabajar en esta dirección Bolonia significa un cambio conceptual en el proce-
de la mano de las Instituciones Sanitarias, con una so de enseñanza-aprendizaje y un acercamiento al
integración creciente entre las funciones sanitaria mercado de trabajo, ninguno de los cambios que
y educativa, habida cuenta de la necesaria forma- puedan postularse serán válidos si no se produce
ción clínico-práctica de los estudiantes de medicina. una modificación significativa en el proceso evalua-
Ello obliga a modelos de colaboración en los que se tivo, que debería pasar de ser puramente concep-
hagan compatibles las necesidades educativas de tual, a valorar íntegramente la capacitación de los
los alumnos con las responsabilidades docentes de nuevos médicos, incluyendo por supuesto la forma-
los profesores, dentro de un marco de colaboración ción practica y clínica.
institucional. Es necesario que queden claramente definidos
Conviene insistir en que una parte fundamental los conocimientos, habilidades y actitudes que debe
del proceso formativo de los futuros médicos se rea- reunir el aspirante a graduado médico. Estamos,
liza en instituciones sanitarias, hospitales y centros como decíamos al principio, ante una oportunidad

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Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

histórica que debe suponer, por un lado la reforma tes, nuevos recursos educativos y de metodología
de la titulación de Medicina para adaptarse al docente, nuevas técnicas de evaluación de resulta-
marco europeo de Enseñanza Superior, acompaña- dos, etc. Prioridades, todas ellas, que van a redefinir
da de un nuevo marco de relaciones entre las el modelo de relación entre profesor y alumno, y aún
Instituciones Sanitarias y la Universidad, y, por más allá, el del entorno donde ésta se realiza.
otro lado, el desarrollo y adecuación de las pruebas La Fundación Lilly, consciente de la trascenden-
o sistemas de acceso a los programas de formación cia de la profesión médica y su papel en la sociedad,
especializada y sus correspondientes evaluaciones. y consecuentemente de la importancia de tener
El beneficio que se puede alcanzar ha de repercu- unos médicos poseedores de la máxima competen-
tir directamente sobre los retos que persisten en la cia, viene impulsando acciones tendentes a deter-
educación médica, y que abarcan a distintos aspec- minar y poner de manifiesto las carencias actuales,
tos: formulación de objetivos educativos, definición así como las posibilidades de mejora futura en la
de competencias a alcanzar, nuevas técnicas docen- formación de éstos profesionales.

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Cómo y dónde se encuentra la profesión
médica. Visión de un médico especialista
en formación.
Pablo Ryan Murúa

Departamento de Medicina Interna. Hospital Universitario Gregorio Marañón. Madrid.

Probablemente no hay otro tema tan interesante desarrollo emergente de nuevas formas asistencia-
y polémico como el “cambio social”. Este es un tema les, como la asistencia a domicilio, residencias asisti-
de interés en muchos campos del saber, particular- das o los cuidados paliativos; nuevas especialidades
mente en salud. A pesar de ser este término muy médicas, como la geriatría; o la mayor visibilidad de
utilizado, no hay una comprensión unánime de este otras profesiones sanitarias, como los asistentes
concepto. sociales.
Hoy, la profesión médica se enfrenta a la explosión Esto supone la adopción de una estructura de
tecnológica, al cambio en las fuerzas del mercado, a valores capaz de entender y tratar de forma adecua-
problemas en la prestación de servicios sanitarios, al da los aspectos sanitarios asociados al envejecimien-
bioterrorismo y a la globalización. Como resultado de to o a la inmigración: tratar pluripatologías, la capa-
todo ello, los médicos encuentran que cada vez es cidad de orientación y coordinación de los servicios
más difícil cumplir sus responsabilidades con los asistenciales requeridos por los pacientes crónicos,
pacientes y con la sociedad. En estas circunstancias, capacitar a los médicos con la competencia cultural
lo importante es reafirmar los principios y valores apropiada para tratar con respeto los aspectos rela-
fundamentales y universales de la profesión médica, cionados con la diversidad étnica, y las diferentes
que siguen siendo los ideales a perseguir por todos costumbres y valores de los nuevos ciudadanos.
los médicos. Cambios epidemiológicos: Ha supuesto el cam-
Este cambio social se debe en gran medida a una bio del patrón de enfermedades asociado al pasar de
serie de fenómenos sociales que se pueden clasificar un patrón de enfermedad agudo a uno más crónico,
como demográficos, epidemiológicos, tecnológicos, a la existencia de comorbilidades, y a la aparición de
económicos, laborales, políticos y éticos entre otros. nuevas enfermedades como consecuencia de la lon-
Cambios demográficos: El aumento de la lon- gevidad poblacional y de otros factores, como por
gevidad de la población, la baja tasa de natalidad y ejemplo los movimientos de migración masiva
el incremento de la inmigración procedente de otros dependientes de los medios de transporte aéreos. La
países. El aumento de la longevidad de la población coordinación entre niveles asistenciales aparece
ha supuesto un incremento de las necesidades sani- como uno de los retos de los profesionales médicos.
tarias, tanto por el diagnóstico de nuevas enferme- Cambios tecnológicos: Incremento del número
dades relacionadas con el hecho de vivir más años de innovaciones destinadas a la prevención, diagnós-
como por un aumento de la frecuentación de los ser- tico y tratamiento de enfermedades; avances en el
vicios de salud. Así mismo, los conceptos de “cuidar” desarrollo de las tecnologías de la información, la
y de “calidad de vida” aparecen asociados al desarro- comunicación y sus aplicaciones sanitarias. En la
llo de servicios sociosanitarios específicos para la actualidad, los procesos de investigación y desarrollo
vejez de carácter integral, que comprenden desde la en tecnologías sanitarias se orientan hacia dos áreas
prevención de enfermedades y promoción de la salud específicas relacionadas de investigación: biotecnolo-
hasta la rehabilitación y paliación. A ello se une el gía y genética.

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Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

Cambios económicos: La sanidad no es ajena a Aunque, a lo largo del mundo, la presión médica
los procesos de globalización económica y a sus con- se encuentra incrustada en culturas y tradiciones
secuencias. La industrialización de la sanidad ha nacionales diversas, sus miembros comparten el
supuesto la constitución de corporaciones estatales, papel de sanador, cuyas raíces retroceden hasta
empresariales y, posiblemente, en el futuro, de Hipócrates. Así, la profesión médica debe contender
usuarios que establecen entre sí negociaciones con complicadas fuerzas políticas, legales y de mer-
sobre el modelo de financiación y provisión de ser- cado. Además, existen amplias variaciones en la
vicios sanitarios. prestación y la práctica médica a través de las cua-
Cambios laborales: La transición laboral de la les todos los principios generales pueden expresarse
profesión médica constituye uno de los fenómenos en formas a la vez complejas y sutiles.
sociales más interesantes en el campo de la sociolo- Ciertos aspectos de la medicina son fundamentales
gía de las profesiones. y no cambian con el paso del tiempo, pero el ejercicio
Cambios mediáticos: Los asuntos éticos atraen de la medicina clínica siempre está cambiando. Los
la atención pública general y con frecuencia los médicos deben estar preparados para hacer frente a
medios de comunicación cubren el debate sobre ellos. los cambios y para reafirmar aquello que es funda-
A través de la legislación, medidas administrativas o mental. Estos cambios exigen que los médicos expre-
decisiones jurídicas, los gobiernos cada vez se invo- sen claramente los principios éticos que guían su con-
lucran más en la ética médica. ducta, ya sea en la atención clínica, la investigación,
Cambios políticos y jurídicos: Hay un crecien- la docencia y hasta como ciudadanos. Es crucial que
te impacto de la salud en la agenda política. Este se escuche una perspectiva médica responsable a
impacto aparece asociado a tres factores relacionados medida que se toman las decisiones por la sociedad.
entre sí: la importancia de la salud en los medios de La profesionalidad es la base del contrato de la
comunicación, la sostenibilidad financiera de la sani- medicina con la sociedad. Exige situar los intereses
dad en el contexto del Estado del Bienestar, y el des- de los pacientes por encima de los del médico, fijar y
cubrimiento por parte de la clase política de que los mantener unos patrones de competencia y de inte-
temas sanitarios sensibilizan a los ciudadanos y, por gridad, y aportar sus conocimientos médicos a la
lo tanto, pueden ser objeto de valoración electoral sociedad en materias de salud. Los principios y las
prioritaria. responsabilidades de la profesión médica deben ser
La tendencia a una mayor revisión judicial de la claramente comprendidos tanto por los médicos
práctica profesional podría ir en aumento en nuestro como por la sociedad. Para este contrato es esencial
país imitando lo ocurrido en otros países. la confianza en los profesionales, que se basa en la
Cambio ético: Los cambios antes descritos han integridad de los médicos considerados de manera
producido, y están produciendo, un cambio impor- individual y de toda la profesión.
tante en el ejercicio de la profesión. En este contex- En España, los médicos internos residentes
to, la reivindicación del profesionalismo aparece (MIR) antes de entrar en la residencia reciben poca
como eje central del contrato social entre medicina y formación en responsabilidad médica, valores y acti-
sociedad. El profesionalismo está llamado a reem- tudes. La licenciatura de Medicina ofrece un escaso
plazar al modelo más tradicional de contrato social porcentaje de créditos de asignaturas que enseñan a
basado en el Juramento Hipocrático. trasmitir estos valores. El sistema de formación de
médicos debe, por tanto, adaptarse a una realidad
Fenómenos sociales cambiante. Se debería incidir en la transmisión de
los principios y los valores, ya que constituyen la
piedra angular de la formación de los médicos inter-
Cambios de sociedad nos residentes.
Enseñar y transmitir estos valores, forma parte
Expectativas y necesidades de la sociedad del trabajo de los médicos experimentados. Los médi-
cos tienen la responsabilidad de compartir el conoci-
miento y la información con sus colegas y pacientes.
Cambio de sistemas sanitarios Esto incluye enseñar las habilidades clínicas y comu-
nicar los resultados de la investigación científica a los
compañeros, estudiantes de medicina, médicos resi-
Cambio de los profesionales
dentes y otros proveedores de atención médica.

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P. Ryan. Cómo y dónde se encuentra la profesión médica. Visión de un médico especialista en formación.

El médico tiene la responsabilidad de enseñar la estado socioeconómico, el origen étnico, la religión o


ciencia, el arte y la ética de la medicina a estudian- cualquier otra categoría social.
tes de medicina, médicos residentes y otros, así
como de supervisar a compañeros médicos en entre- RESPONSABILIDADES
namiento. Los médicos mas experimentados deben
tratar a los médicos en entrenamiento con el mismo Compromiso de competencia profesional.
respeto, empatía y compasión. Los médicos tienen la responsabilidad de seguir
Aprender y asimilar es esencial para que un acrecentando sus conocimientos a lo largo de toda
médico en formación llegue a ser un buen profesio- su vida profesional y de mantener los conocimientos
nal. El residente deberá ser capaz de abordar dichos médicos y las actitudes médicas y de equipo necesa-
conflictos y tras un proceso de deliberación, ya sea rias para la prestación de una atención de calidad.
individual o tras la consulta con los recursos desti- De manera más general, la profesión en conjunto
nados a tal fin que estén a su alcance (compañeros, debe esforzarse en garantizar que todos sus miem-
comités de ética asistenciales, comités de los bros sean competentes.
Colegios de Médicos, etc.), valorar las posibles vías Compromiso de honestidad con los pacien-
de solución e intentar seleccionar las consideradas tes. Los médicos deben asegurar que los pacientes
como óptimas para cada caso. reciban una información completa y honesta antes
El residente aprende mientras trabaja y sigue un de que otorguen su consentimiento al tratamiento y
proceso de progresiva maduración en la que el equi- una vez que este ha tenido lugar.
librio entre formación y responsabilidad de la asis- Compromiso de la confidencialidad del
tencia es progresivo. Como profesional contrae una paciente. Ganar la confianza y el respeto de los
serie de responsabilidades con los pacientes, y con la pacientes requiere que se apliquen unas salvaguar-
sociedad, que le obligan en su práctica profesional. das de confidencialidad adecuadas a la revelación
Con objeto de mantener la fidelidad con el contra- de la información relacionada con el paciente. Esta
to social de la medicina en estos turbulentos tiem- responsabilidad se extiende a la discusión con las
pos, los residentes deben reafirmar su dedicación personas que actúan en representación del paciente
activa a los principios de su profesionalidad. Para cuando no sea posible la obtención del consenti-
ello cuentan con tres principios fundamentales y miento por el propio paciente. El cumplimiento de la
una serie de responsabilidades profesionales. responsabilidad de confidencialidad es hoy más
ineludible que nunca, dada la generalización del uso
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES de sistemas electrónicos de información para la
recogida de los datos de los pacientes y la cada vez
Principio de la primacía del bienestar del mayor disponibilidad de información genética.
paciente: Este principio se basa en la entrega al Compromiso de mantener una relación apro-
servicio del interés del paciente. El altruismo contri- piada con los pacientes. Dadas la vulnerabilidad y
buye a la confianza, que es fundamental en la rela- dependencia inherentes de los pacientes, deben evi-
ción entre paciente y médico. tarse ciertas relaciones y prácticas entre médicos y
Principio de la autonomía del paciente: Los pacientes. En especial, los médicos nunca deben apro-
médicos deben respetar la autonomía de los pacien- vecharse de los pacientes en cuanto a fines de carác-
tes. Los residentes deben ser sinceros con sus pacien- ter sexual, personal, económico o privado de cual-
tes y permitirles que tomen decisiones informadas quier otro tipo.
acerca de su tratamiento. Las decisiones de los Compromiso con la mejora de la calidad de
pacientes sobre su atención médica deben poseer una la atención. Los médicos deben consagrarse a la
importancia primordial, en la medida en que dichas mejora continua de la calidad de la atención sanita-
decisiones concuerden con la práctica ética y no pue- ria. Esta responsabilidad no sólo conlleva mantener
dan resultar en demandas por atención inadecuada. la competencia clínica sino también trabajar con-
Principio de la justicia social: La profesión juntamente con otros profesionales para reducir el
médica debe promover la justicia en el sistema sani- error médico, incrementar la seguridad de los
tario, lo que incluye una distribución correcta de los pacientes, minimizar el uso excesivo de los recursos
recursos sanitarios. Los médicos deben trabajar sanitarios y optimizar el resultado de la atención
activamente para eliminar la discriminación en la médica. Los médicos, tanto desde el punto de vista
atención sanitaria, ya se base en la raza, el sexo, el individual como a través de sus asociaciones profe-

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Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

sionales, deben asumir la responsabilidad de ayu- entre la industria y los líderes de opinión, en espe-
dar a la creación y la puesta en práctica de meca- cial, cuando estos últimos determinen los criterios
nismos concebidos para estimular una mejora conti- de desarrollo y comunicación de los ensayos clínicos,
nua de la calidad de la atención sanitaria. redacción de editoriales o de normas terapéuticas, o
Compromiso de mejora del acceso a la aten- actúen como editores de revistas científicas.
ción médica. La profesionalidad médica demanda Compromiso de responsabilidades profe-
que un objetivo de todos los sistemas de atención sionales. Como miembros de una profesión, los
sanitaria sea la disponibilidad de un nivel de aten- médicos deben trabajar conjuntamente para poten-
ción sanitaria uniforme y adecuada. Los médicos, ciar la atención a los pacientes, ser respetuosos
tanto individualmente como colectivamente, deben entre sí y participar en los procesos de autorregu-
esforzarse en reducir las barreras que impiden una lación, lo que comprende la corrección y la adopción
atención médica equitativa. de medidas disciplinarias en aquellos de sus miem-
Compromiso para una justa distribución de bros que no hayan cumplido sus responsabilidades
los recursos finitos. A la vez de satisfacer las profesionales. La profesión debe definir también y
necesidades de los pacientes individuales, los médi- organizar el proceso de formación y de fijación de
cos deben aportar una atención sanitaria basada en las normas de conducta para sus miembros actua-
un manejo juicioso y rentable de unos recursos clí- les y futuros. Los médicos tienen la obligación indi-
nicos limitados. Deben comprometerse a trabajar vidual y colectiva de intervenir en estos procesos.
con otros médicos, hospitales y sistemas de atención Estas obligaciones comprenden la participación en
médica para desarrollar unas normas que permitan evaluaciones internas y la aceptación del escrutinio
una atención sanitaria rentable. La responsabilidad y control externos.
del profesional médico en cuanto a la distribución La práctica de la medicina en la era moderna se
adecuada de los recursos requiere evitar de manera enfrenta a retos sin precedentes en prácticamente
escrupulosa las pruebas y procedimientos super- todas las culturas y todas las sociedades. Estos retos
fluos. se deben fundamentalmente al aumento de las dis-
Compromiso del conocimiento científico. paridades entre las necesidades legítimas de los
Gran parte del contrato de la medicina con la socie- pacientes, los recursos disponibles para satisfacer
dad se basa en la integridad y el uso apropiado del dichas necesidades, el aumento de la dependencia
conocimiento y de la tecnología científica. Los médi- en las fuerzas de mercado para transformar el sis-
cos tienen el deber de mantener su nivel científico, tema de atención sanitaria, y en la tentación para
estimular la investigación y crear nuevos conoci- los médicos de abandonar su compromiso tradicio-
mientos y asegurar su uso adecuado. La profesión es nal con la primacía de los intereses de los pacientes.
responsable de la integridad de estos conocimientos, A fin de mantener la fidelidad con el contrato social
que deben basarse en la evidencia científica y en la de la medicina en estos turbulentos tiempos, cree-
experiencia profesional. mos que los médicos deben reafirmar su dedicación
Compromiso de mantener la confianza activa a los principios de profesionalidad, lo que
mediante la resolución de los conflictos de supone no solamente el compromiso personal al
intereses. Los profesionales médicos y sus organi- bienestar de los pacientes sino también el esfuerzo
zaciones se ven enfrentados a numerosas situacio- colectivo para mejorar el sistema de atención médi-
nes que pueden comprometer sus responsabilidades ca para el bienestar de la sociedad.
profesionales por la persecución de beneficios econó-
micos privados o de ventajas personales. Estas BIBLIOGRAFÍA
situaciones son especialmente peligrosas en el des-
arrollo de interacciones personales y organizativas 1. American Board of Internal Medicine. Project Professionalism.
con industrias con fines de lucro, lo que incluye a los Philadelphia, PA: ABIM, 2000
fabricantes de equipos sanitarios, las compañías de 2. Real Decreto 63/95 de 20 de enero de Ordenación de prestacio-
seguros y las firmas farmacéuticas. Los médicos tie- nes sanitarias del Sistema Nacional de Salud, BOE nº 35, de
nen la obligación de reconocer, revelar al público 10 de Febrero de 1995
general y resolver los conflictos de intereses que 3. Programa de formación de la especialidad de Medicina Interna.
puedan surgir en el curso de sus funciones y activi- 4. El Futuro de la Profesión Médica: análisis del cambio social y
dades profesionales. Deben revelarse las relaciones los roles de la profesión médica en el siglo XXI Albert J. Jovell
Fernández.

S/8 8
Qué está pasando con los valores
profesionales en la formación de
los médicos. Visión del alumno.
Cheryl Terés Castillo

Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM).

DE LA VOCACIÓN A LOS OBJETIVOS Y esta situación, ¿cómo la viven


los estudiantes de Medicina?
La Medicina es una ciencia cuyo objeto funda- La docencia de pregrado en las Facultades
mental es curar el hombre enfermo y, en consecuen- de Medicina del Estado Español se divide
cia, ha tenido siempre un gran componente humano. en dos ciclos.
Sin embargo, su práctica se ha visto modificada por
los avances, tanto científicos como técnicos, de la era En el primer ciclo se imparten asignaturas que
actual. tienen una elevada carga teórica y están divididas
El médico de hoy, ha pasado de ser un profesional en compartimientos estancos, con una nula relación
liberal a ser un funcionario que, rendido en parte a las entre si. El estudiante, ya desde primer curso, empie-
exigencias del sistema, parece haber reemplazado la za a estudiar al ser humano por materias separadas
práctica basada en la vocación y los valores médicos si ningún tipo de integración o si esta existe se rea-
por una relación médico-paciente despersonalizada, liza de una manera insuficiente. Todo esto mayorita-
dando más importancia al sinfín de datos clínicos de riamente enseñado mediante clases magistrales, que
los que dispone, al cumplimiento de objetivos, a la rea- resultan poco atractivas y a las cuales muchos estu-
lización de tareas administrativas y al mare mágnum diantes terminan por no asistir. A esta realidad cabe
burocrático que al proceso de curación en sí mismo. añadir el agravante de que la gran mayoría de
El cambio, como era de esperar, ha afectado tam- docentes son investigadores de Ciencias Médicas
bién a la actitud del paciente ante el médico. El Básicas como biólogos, bioquímicos y licenciados en
paciente dispone más que nunca de una gran canti- medicina carentes, todos ellos, de contacto con la
dad de información, lo que implica mayor exigencia de práctica clínica. Por último debo hacer referencia a
atención médica y, por lo tanto, facilita la insatisfac- los métodos de evaluación que se resumen principal-
ción hacia el sistema de salud en general. Desde hace mente a una nota numérica fruto de un examen
unos años, no es extraordinario para un profesional de exclusivamente teórico en el que se evalúan conoci-
la Medicina que un paciente se presente en su consul- mientos con un nivel de concreción y especificidad
ta con una serie de documentos impresos de Internet que en determinadas ocasiones resulta insólito. Así,
que contienen amplia información sobre la patología los estudiantes mejor valorados son aquellos que tie-
que adolece. Llegados a este punto al médico no le nen mejores resultados académicos, el estudiante
queda más opción que ponerse a la defensiva y cen- estrella es aquel que tiene una mayor capacidad de
trarse en evitar una denuncia por parte de los ahora memorizar o que talvez dedica más tiempo a hacer-
llamados “usuarios” y, por consiguiente, incumplir el lo. Por ende, los estudiantes que dedican parte de su
código deontológico, que en el artículo 18.2 reza: «El tiempo a desarrollar otras actividades y, en conse-
médico no debe indicar exploraciones o tratamientos cuencia, no obtienen unos resultados tan buenos en
que no tienen otro fin que su protección. La Medicina los exámenes, son considerados de menor calidad
defensiva es contraria a la ética médica». aunque, talvez, posean mejores habilidades en

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Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

muchos aspectos que aquellos estudiantes con un conocimientos teóricos pero que se siente inseguro y
expediente más alto. desprovisto de herramientas para desenvolverse en
Es normal, pues, que la dimensión humana de la el medio clínico.
carrera en este primer ciclo, simplemente, no exista. Parece, pues, que la formación en valores es una
De manera que en lugar de valores como la empatía asignatura pendiente para la Educación Médica en el
con el paciente o la humildad, se fomentan la com- Estado Español, donde sólo cuatro de las veintiséis
petencia entre compañeros, la autosuficiencia y el Facultades públicas incluyen la Bioética como asig-
trabajo individual, entre otros, valores todos, al pare- natura obligatoria: la Universitat de Lleida, la
cer, muy bien vistos en la sociedad actual pero que Universidad de Sevilla, la Universidad de Zaragoza y
hacen que se pierda la esencia mas humana de la la Universidad Complutense de Madrid. Cabe aclarar
profesión médica y que desde el principio empiezan que algunas otras Facultades enseñan contenidos de
a distorsionar la visión de la carrera que adquiere el Bioética en el marco de otras asignaturas como la
médico en formación. Historia de la Medicina o la Psicología Médica o como
asignaturas optativas y de libre elección.
En el segundo ciclo llega el estudio de las pato- Los estudiantes de medicina consideramos que
logías, de nuevo mediante clases magistrales. Y por esta situación no está de acuerdo con las necesidades
otra parte la esperada “introducción al medio clíni- de la sociedad y que la formación en valores debería
co” que en demasiadas ocasiones se ve frustrada estar presente de forma transversal a lo largo de
por la realidad de la práctica médica: tutores de toda la carrera constituyendo un marco básico en el
prácticas sobrecargados con las tareas asistenciales que se fundamenten los conocimientos y habilidades
y de investigación que prefieren –o deben– dejar de- impartidos sirviéndose de diferentes disciplinas
lado la docencia. De esta forma los estudiantes como la bioética y la psicología médica, entre otras.
empiezan a manejarse por el hospital muchas veces Pero para conseguirlo hace falta concienciar a profe-
sin otra guía que el sentido de supervivencia, bus- sores y alumnos, adoptar nuevos modelos de ense-
cando a alguien que quiera o pueda enseñarles. ñanza y evaluación que vayan más allá de los cono-
Normalmente se trata de residentes que, por su cimientos técnicos y teóricos. Sería importante que
edad o por su reciente experiencia en las en las Universidades se enseñase la Medicina desde
Facultades, sienten mayor empatía hacia el estu- su dimensión más amplia, haciendo hincapié en la
diante e intentan así saldar el déficit de la estruc- importancia que merecen ciertos valores en el con-
tura docente a nivel clínico. texto de la relación médico-paciente, que es el pilar
Con todo esto, el segundo ciclo está, igualmente, básico de la praxis médica, permitiendo al estudian-
desprovisto de cualquier formación humanista en te la libertad de escoger después de conocer estos
valores y el único modelo a seguir es el de un profe- valores y no dejándole en la ignorancia tal como
sional médico mayoritariamente agotado e insatisfe- sucede actualmente. Por lo tanto, se debe enfatizar
cho que da más importancia al curar que al cómo en los valores más relevantes de la práctica médica
curar, mediante la ya mencionada “práctica clínica de manera que los estudiantes tengamos la oportu-
defensiva”, que implica el empleo injustificado de nidad, mediante la reflexión y el autoanálisis, de
pruebas diagnósticas y procedimientos terapéuticos conocernos mejor a nosotros mismos y a nuestra pro-
con el propósito de protegerse de potenciales deman- fesión. Sólo de esta manera pueden formarse profe-
das por mala práctica. De ahí que la frustración de sionales cuya preocupación no sea únicamente esta-
los estudiantes de Medicina vaya aumentando y más blecer un diagnóstico y realizar un tratamiento
aún cuando los mismos facultativos, en ocasiones, correcto sino también la atención a la persona que
cuestionan el hecho de que hayas escogido la carrera padece una patología.
de Medicina. Todo esto conlleva a que lo que antaño El cómo se deben impartir estos conocimientos es
era un bachiller ilusionado con una idealización del una cuestión difícil pero no imposible y por eso se
médico, la carrera y la profesión y con un gran senti- debe tener en cuenta la opinión de las sociedades
do de la responsabilidad hacia el enfermo y la socie- científicas, expertas en educación médica y en
dad, pase a ser un estudiante sobrecargado con los deontología. Los estudiantes sabemos que la moral
contenidos teóricos y frustrado por el escaso y preca- hace parte del individuo y es algo personal, pero sin
rio contacto con los pacientes y el medio clínico y, al embargo hay conductas que se pueden adquirir con
final, se convierta en un licenciado que accede al sis- un entrenamiento adecuado y que pueden facilitar
tema de formación MIR con un amplio abanico de la manera como se desenvuelve el profesional en el

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C. Terés. Qué está pasando con los valores profesionales en la formación de los médicos. Visión del alumno.

día a día. De esta manera, desde la Facultad, se nuestras propuestas. No obstante, somos conscientes
debe construir un sistema de salud en el que el de las dificultades que afrontan las Facultades el
paciente como persona sea el centro de la praxis Estado Español, donde conseguir fondos para mejo-
médica. Pero hace falta ir más allá y es por eso que rar estos aspectos es una tarea ardua y dificultosa y
los estudiantes consideramos que en los programas donde resulta más fácil conseguir fondos para estu-
de formación de postgrado, en nuestro caso en los diar la relación entre ratones y arañas que para
programas de los Médicos Internos Residentes, mejorar la docencia con miras a formar unos profe-
también deben existir contenidos y deben evaluar- sionales más competentes en materia de comunica-
se habilidades orientadas a una mejora de la rela- ción y relación con los pacientes. Igualmente recono-
ción no sólo con el paciente sino con el resto del cemos que la situación de los tutores en los hospita-
equipo clínico y se debe estimular a los especialis- les universitarios no es la ideal y reivindicamos que
tas en formación para que las adquieran facilitán- se reconozca su labor docente con méritos de la
doles el acceso a cursos con este tipo de contenidos. misma manera que se reconoce la investigación pues-
Así se podrían formar profesionales capaces de to que la docencia de calidad es igualmente impor-
satisfacer las necesidades de sus pacientes y de tante para la sociedad y requiere la dedicación del
devolver a la Medicina el valor social que hasta tiempo del profesional.
hace unas décadas había tenido, profesionales que Los conocimientos teóricos tienen fecha de caduci-
abarquen las patologías desde la tan famosa, pero dad pero no las competencias relacionadas con el
desafortunadamente poco aplicada, dimensión bio- desarrollo personal, la comunicación, la capacidad de
psico-social, capaces de conocer a sus pacientes y de resolución y de trabajo en equipo. Valores como la
ser algo más que técnicos de diagnóstico. humildad, el sentido del deber, la responsabilidad, el
Los representantes de estudiantes a través del altruismo, la honestidad, la ecuanimidad, la empa-
Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) tía, etc., son importantes en esta profesión y deberí-
hemos decidido tomar acción y hemos creado una an constituir un pilar en la formación de pregrado y,
comisión de bioética en el seno del Consejo que se más aún, en la de postgrado. Sólo de esa manera se
ocupe de encontrar soluciones a las diferentes inquie- puede conseguir que la Medicina recupere aquel
tudes que tenemos respecto a la mejora de los pro- componente humano que es, en última instancia, el
gramas de formación y de las metodologías docentes que nos llevó a escoger esta profesión y lo que le hace
en todos estos aspectos y que servirá para canalizar diferente del resto de profesiones.

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El médico visto desde la sociedad por
una presidenta de Colegio de Médicos

Juliana Fariña González

Ilustre Colegio de Médicos de Madrid

Trataré de exponer, desde la perspectiva de una como Portugal, Francia, Reino Unido, Alemania o
presidenta de colegio, cómo creo que la sociedad nos Suecia, por poner sólo unos ejemplos. Nuestros cole-
ve a los médicos. gas extranjeros ganan sueldos triplicados que tripli-
Para acercarme a ello, he buscado los argumentos can, o más, a los que se pagan en España.
en hechos existentes en la sociedad e incluso he Estos universitarios, embriones de médicos,
hecho la pregunta directa a algunos de sus miem- saben que se nos pide un grado de excelencia y de
bros, concretamente en el programa de televisión estudio máximo durante toda la vida, y lo compren-
del Colegio de Médicos de Madrid, "El Semanal de la den porque en nuestro trabajo se dirime la vida.
Medicina", que se emite los sábados por Canal 7. También con conscientes de que la sociedad no con-
¿Qué he obtenido?: Que los médicos seguimos siente al médico el mínimo error, aunque esto ocurre
teniendo buena reputación y que existe una sinergia en todas las profesiones y trabajos y con resultados
entre el sentir del médico y del paciente respecto a desgraciadamente también graves.
la necesidad de que al médico se le ayude conce- Recordemos, por ejemplo, los llamados puntos
diéndole más tiempo para poder estudiar con sosie- negros de las carreteras, que se corresponden a tramos
go a los enfermos. dónde se producen más muertes por accidentes de trá-
La sociedad percibe los problemas de sus médicos fico. Sin embargo, en ellos, ni se hace un estudio de qué
y no está de acuerdo con que no se les provea de lo personas y factores han intervenido en su construc-
necesario, pues como ha dicho una de las entrevis- ción, y –lo que es más insólito aún-, la Administración
tadas, “la salud es lo primero”. Las contestaciones no los corrige ni indemniza en caso de accidente.
de las personas preguntadas dejan muy claro que el Los estudiantes también advierten que los
médico es una figura fundamental, querida, respe- medios de comunicación, cuando hablan de los
tada, que se comporta de forma cercana a la vida médicos, a veces publican sus nombres, olvidando la
social y que se preocupa por los pacientes. presunción de inocencia y el derecho a su imagen,
Esta primera impresión positiva se ve reforzada que como cualquier ciudadano tienen hasta que no
al comprobar que muchos jóvenes, notablemente haya sentencia judicial firme. Aunque desde aquí
capacitados, desean con avidez que la profesión a la reconozco, y me es grato decirlo, que ahora sucede
que dedicar su vida sea la Medicina. De hecho, la con menos frecuencia que hace unos años.
calificación exigida en los exámenes de selectividad También podemos considerar que el número de
para entrar en las Facultades de Medicina es, en Facultades de Medicina es una señal del deseo y
nuestro país, una de las más elevadas. aprecio que tiene la sociedad por los médicos. Así, en
Estos futuros médicos no son ajenos a los proble- la actualidad, contamos con más de 20 y en algunas
mas de nuestra profesión, como la mala remunera- ciudades, como Barcelona y Madrid, con más de dos.
ción. Todas las comunidades autónomas proporcionan Esto señala la necesidad de la Medicina en la socie-
honorarios realmente vejatorios, comparados con los dad frente a otras ramas del saber que, al igual que
que reciben compañeros de países de nuestro entorno ella, han dado pasos de gigante en el siglo XX, con-

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J. Fariña. El médico visto desde la sociedad por una presidenta de Colegio de Médicos

siguiendo cotas extraordinarias de bienestar y auto- Este prestigio social desgraciadamente también
nomía para las personas. se basa en la existencia de la salud rota. La enfer-
En la sociedad, este deseo de salud y de médicos medad existe desde siempre y en general es la prin-
se evidencia también en los medios de comunica- cipal causa de fallecimiento, seguida de los acciden-
ción: televisión, radio, prensa escrita e Internet. tes y las agresiones. A su vez, la muerte es temida
Hace ya años que Ramón Sánchez-Ocaña alcanzó por una gran mayoría y nuestra relación con la posi-
una gran popularidad en la pequeña pantalla con bilidad de alejarla hace que, en algunos casos, la
sus programas divulgativos de salud –enfocados a sociedad nos vea como depositarios de poder y como
enseñar a la población comportamientos saluda- portadores de esperanza.
bles–, mientras que la serie del Dr. Ganon nos aden- Todo el mundo sabe que con las personas enfer-
traba en un mundo de ficción sanitaria. Hoy, el pro- mas es muy difícil convivir, y es precisamente el
tagonismo es aún mayor. De hecho, en cuatro telese- médico quien se acerca a ellas, le mira a los ojos, le
ries, atractivos artistas nacionales y extranjeros habla, le toca y trata de ayudarle, aunque a veces se
encarnan a los doctores Vilches, House, Carter y equivoque. Esta relación no es en absoluto baladí ni
Ross, personajes ya casi míticos. para el paciente ni para el médico.
Por su parte, todos los periódicos de tirada nacio- En innumerables ocasiones, los médicos hacemos
nal cuentan con periodistas especializados en el cosas a favor de nuestros pacientes, no comprendidas
área sanitaria, como las prestigiosas firmas de José por las familias ni por la sociedad, y a veces hasta en
María Fernández Rua y Nuria Ramírez en ABC, contra de nosotros mismos. Esta relación tan direc-
José Luis de la Serna en El Mundo, Oriol Güell y ta con la acción probablemente hace al médico
Maika García en El País, o Rosa Serrano en La atractivo a la sociedad. Son tan decididos los médi-
Razón. Las noticias sanitarias ocupan gran parte de cos a actuar que a los estudiantes a los que doy cla-
la sección de Sociedad, lo que indica claramente que ses les comento a menudo que cuando entre varios
el médico es un personaje clave en ella. niños jugando uno se cae y se hace daño, si hay algu-
Sus artículos son un todo un referente en el tema no que se agache, le toca, trata de moverlo o limpiar-
y sus magnificas plumas consiguen explicar con sen- le la herida, cualquier cosa, aunque no le beneficie,
cillez los hallazgos científicos y divulgar consejos y ese niño es un posible médico, si otro de los niños se
pautas de vida saludables a la población. Asimismo, acerca a la escena en silencio mirando sin hablar
estos comunicadores han conseguido que se conoz- probablemente es un periodista o escritor y si mira
can nuestros problemas, aciertos y defectos. Todo hacia varios lados tiene madera de político.
este interés se puede palpar, por ejemplo, en el Otra característica que también hace a los médi-
Master de Periodismo Sanitario que se otorga en la cos ser queridos es la incertidumbre que tiene nues-
Universidad Complutense y que cuenta con nume- tra ciencia por tener algo de arte, que tiene que ser
rosos alumnos periodistas. por tanto reconocida por lo demás y de a ahí lo nece-
También quiero analizar de forma muy breve el sario que es para conseguir la mejor medicina para
éxito del medico en el tejido social. Probablemente, en el paciente que sea este quien tome la decisión de
la noche de los tiempos, una persona se sintió mal o elegir al médico al que quiere ir. La libre elección de
disminuida en sus capacidades y se lo contó a otros; médico y un tiempo de comunicación adecuado son
alguien la escuchó e intentó ayudarla. Éste se convir- fundamentales para disminuir las denuncias por
tió en el primer acto médico, en la primera relación supuesta mala practica médica.
médico-paciente, núcleo esencial de la Medicina. La La relación de los médicos con los pacientes es
persona se encontró al menos confortada al ver que tan estrecha con estos y sus problemas que impreg-
sus quejas eran atendidas y en su corazón nació el na nuestras vidas y puede que se nos refleje en el
agradecimiento a ese primer médico de la Historia. rostro. Curiosamente, sin haber llegado a pronunciar
Pues sí, en efecto, los médicos tenemos suerte, una sola palabra, a veces personas que nos acaban
porque aunque todas las profesiones son necesarias de conocer en el transcurso de un viaje o de una cena
y tienen su justo reconocimiento en la sociedad, no de amigos adivinan enseguida y preguntan afirman-
hay duda que la persona más importante del mundo do sobre nuestra profesión.
para cada uno de nosotros somos nosotros mismos y, ¿Será que llegamos a tener un orden tan diferente
por tanto, el mayor agradecimiento va dirigido a de valores que se manifiesta en nuestra espontánea
aquél o aquéllos que hacen posible que lo tengamos independencia ante los convencionalismos sociales o
en óptimas condiciones. en el gran disfrute que exhibimos ante cualquier

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Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

hecho grande o pequeño, siempre que sea bueno y no ganar dinero y obtener recompensas sociales, se
haga daño a nadie? opone a la verdadera naturaleza del acto médico. La
Sí, la independencia es uno de los factores que ha relación íntima médico-paciente es el verdadero cen-
hecho y hace tan atractivos a los médicos. Siempre lo tro de la Medicina, e incluso está demostrado que
han sido porque su profesión es casi transportable en posee un componente terapéutico.
un maletín, porque no tiene fronteras, porque los Desde aquí pido a los administradores privados y
valores a los que se comprometen públicamente a públicos que, al gestionar un centro sanitario o una
cumplir son básicamente los mismos del juramento unidad médica, tengan siempre presente una premi-
hipocrático. Estos signos de independencia se ven sa a cumplir en toda partida de gasto: Que, en todos
frecuentemente en películas como “El puente sobre los casos, una parte del dinero que se vaya a gastar
el río Kway” o “El árbol del ahorcado”. se dedique a mejorar la realización del acto médico a
Además, esa independencia ha sido y es respetuo- través de esa relación médico-paciente.
sa con todas las políticas, religiones y poderes. De nada valen los proyectos que no tengan reper-
Echemos la vista atrás: Si en Roma eran famosos los cusión a este nivel; de nada sirve desviar presupues-
médicos griegos, en España lo fueron los médicos to exigiendo más calidad y ahorro a los médicos. Así
judíos. Una de las más bellas oraciones para los gale- nos puede llegar a pasar lo que a Groucho Marx en
nos la escribió precisamente Maimónides, ese médi- “Los hermanos Marx en el Oeste”, cuando para ali-
co judío de Córdoba expulsado por los árabes. mentar la caldera quemaba madera y más madera
La profesión médica, en correspondencia con los necesaria para el funcionamiento del tren.
cambios científicos, tecnológicos y sociales, también Un índice externo que se puede chequear para
está evolucionando. Sin embargo, nuestra misión descubrir cuando la relación médico-paciente esta
fundamental de saber diagnosticar la enfermedad, debilitada, aunque haya un gran despliegue de
prescribir y administrar el tratamiento correcto, y medios, es el aumento del intrusismo con las llama-
tratar de prevenirla, sigue siendo el núcleo más téc- das medicinas alternativas milagrosas… y sobre
nico que mantenemos, junto con los atributos indis- todo peligrosas para la población.
pensables de humanidad y empatía con el enfermo, Por último, no quiero obviar que, a veces, la figura
de tal manera que nuestro fin de curar -y si no es del médico ha sido denostada y olvidada, y, desde
posible, sólo de aliviar y siempre de consolar- se luego, que no siempre ha sido adecuada valoración,
mantiene absolutamente firme. La tradicional rela- sobre todo entre los sanos. Cuando se es joven o se
ción médico-paciente sigue siendo completamente tiene salud, poca gente recuerda o valora la existen-
necesaria: ese acercarse a los enfermos uno a uno, cia de la Medicina y de sus profesionales. Es algo que
tocarles, palparles, escudriñar sus ojos, verles su ha sucedido a lo largo de la historia, pero ahora, con
boca por dentro, meditar sus palabras… el conocimiento claro de la enfermedad, es práctica-
Desde aquí tengo que denunciar que hoy la mente imposible que alguien no sienta el deseo de
Medicina es tan deseada por la sociedad que a veces tener una vida saludable o, mejor aún, más y más
se ha convertido en un negocio. En algunos casos, saludable.
alrededor de esa relación médico-paciente se está ¿Conclusión?: La presencia de un médico en un
secuestrando la labor individual del médico y se acto social o en una reunión es hoy más que nunca
están montando una serie de servicios y condicio- foco de atención.
nantes accesorios -ni siquiera estrictamente sanita- Pues bien, ¿cómo ve actualmente la sociedad al
rios- que están encareciendo hasta límites insospe- médico? Pienso que como a una persona que suscita
chados el cuidado de la salud. interés y con un alto grado de aceptación, tal como lo
Estoy convencida que esa medicina industrial que confirman las estadísticas. En todas ellas la profe-
algunos pretenden no tiene mucho futuro y que su sión mejor valorada es la de médico y así la ponen en
afán por conseguir clientes en vez de pacientes, primer lugar más del 80% de los preguntados.

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Valores, modos y modas en el ejercicio
de la medicina

José Luis González Quirós

Instituto de Filosofía, Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

A la hora de referirnos a los problemas que afec- principio quién es el amigo y quién el enemigo), nos
tan al ejercicio de la profesión médica no basta con encontramos con que en el mundo contemporáneo el
abordarlos desde el punto de vista de lo que podría- viejo oficio del intelectual se ha vuelto una auténti-
mos considerar la medicina misma sino que hay que ca rareza. En cualquier caso, este ambiente intelec-
tener también muy en cuenta una serie de propie- tual aconseja el refugio en el especialismo (el peque-
dades del entorno cultural y social, porque la medi- ño grupo con el que podemos entendernos) y da
cina, además de un saber y de un arte es, muy fun- lugar a una atomización de las cuestiones que favo-
damentalmente, una función social básica. Dado rece de modo preocupante la falta de diálogo. Cada
que la sociedad occidental ha cambiado de manera corporación, cada oficio, cada individuo tiende a
muy radical en las últimas décadas sería realmente guiarse por su librillo y a defenderse del que pre-
sorprendente que no hubiese desajustes y proble- tenda darle cualquier clase de lecciones.
mas en el ejercicio de una función tan llena de his- En esta atmósfera intelectual se tenderá a ver
toria como la medicina clínica que, por otra parte, como un desafuero que alguien que no sea médico
también ha sufrido sus mutaciones autónomas. opine sobre problemas que afectan a los médicos,
Los sociólogos han llamado la atención sobre el como por ejemplo las cuestiones de carácter ético. Se
hecho de que en la sociedad contemporánea tiende trata, sin embargo de problemas para los que la
a desdibujarse con gran rapidez casi cualquier vín- ciencia médica no tiene respuestas especialmente
culo inmediato entre palabras y cosas, incluso entre válidas, en ocasiones, aunque no siempre, porque
palabras y palabras. Estamos, de hecho, ante una esas respuestas no existen en ninguna parte. Sin
sociedad muy plural y compleja en la que un cierto embargo la reflexión desde fuera sobre los proble-
relativismo básico se ha convertido en una especie mas de la práctica médica constituye un desafío
paradójica de valor indiscutible. A veces se llama intelectual de gran magnitud. Valgan estas líneas
reflexividad a este fenómeno, una supuesta libertad de pórtico para algunos de los problemas que preci-
de pensamiento basada en una sospecha general san un tratamiento más detenido y constante.
que afecta a cualquier pretensión de verdad, que El ejercicio de la medicina se realiza a través de
intensifica la confusión y que, en definitiva, hace una actividad profesional cuyo estatuto público ha
bien real el temor de Juan de Mairena: en la mayo- ido adquiriendo importantes matices diferenciales a
ría de los casos ya no existe la verdad sino solo lo lo largo de una historia milenaria. Por mucho que
que dice Agamenón (cualquiera de los muchos miremos hacia el pasado o hacia culturas muy dis-
Agamenones) o lo que dice el porquero (uno cual- tintas a la nuestra será difícil encontrar sociedades,
quiera de los infinitos porqueros). Si a esa enorme por primitivas que nos puedan parecer, en las que
debilidad que afecta a buena parte de los conoci- no existan personas que ejercen alguna función
mientos antes tenidos por sólidos se añade la fuerte médica, que se preocupen de curar y de ayudar a
politización que suele impedir en numerosísimos quienes sufren. Muchas son las cosas que han cam-
terrenos el debate sereno (porque se sabe desde el biado muy profundamente, sin embargo, en el entor-

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Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

no que define la práctica médica, en las expectativas una fuente de disputas inacabables. Sin embargo, al
que suscita y en las demandas que recibe. menos en ocasiones, cuando esas disputan se aca-
Pese a que los especialistas en historia tiendan a ban es peor, porque puede ocurrir que emerja un
subrayar los cortes y las revoluciones como hitos consenso a la Planck sin demasiados argumentos
decisivos en el desarrollo del conocimiento y en los decisivos en su favor. La razón es sencilla: la gente
cambios sociales, no es fácil deshacerse de la idea de necesita creer y quiere creer que las cosas son como
que una actividad como la médica, que se ha ejerci- le parece que son y es muy difícil mantener en alto
do de manera ubicua y con una continuidad apenas la guardia para distinguir con nitidez lo que se sabe
interrumpida en las más distinta épocas, no se ha de lo que se cree saber. Nadie comprueba, nadie
desprendido nunca del todo de sus rasgos más podría hacerlo, todas las cosas que se le enseñan
sobresalientes en cada momento. Así podemos como verdaderas, de modo que basta un tiempo no
encontrar en el médico de hoy formas de comporta- muy largo para que un error de apreciación indebi-
miento que vinculan el ejercicio de su profesión con damente generalizado pueda convertirse en dogma.
etapas muy antiguas de la práctica médica, del La ciencia sólo progresa adecuadamente cuando se
mismo modo que son patentes, por el contrario, hace prácticamente inmune a esa pasión por creer,
determinados patrones de comportamiento profesio- a ese deseo de confiar en que ya se sabe todo.
nal que derivan de factores mucho más modernos, El médico dedicado a la clínica (no, por supuesto,
como, por ejemplo, el régimen jurídico en que se en el del médico dedicado a la investigación), sea
enmarca el ejercicio de la profesión o el componente cual sea la calidad de su preparación científica, no
tecnológico que ha ido adquiriendo buena parte de es propiamente un científico, no tiene que dirigir sus
la práctica médica en nuestros días. pasos al establecimiento de una verdad abstracta
Esta convivencia de lo nuevo y de lo antiguo es que puede resultar inútil para su paciente sino a la
inevitable, y es muy característica de los asuntos en curación de la persona concreta que tiene a su cargo.
los que se pone en juego los valores esenciales que En el trabajo del médico el carácter práctico tiene
dan sentido a la vida, unos valores que, incluso en el que predominar necesariamente sobre su carácter
seno de nuestra cultura, no configuran una lista teórico. Se halla, por tanto, frente a la necesidad de
cerrada y de lectura inequívoca. En suma, la prácti- formular juicios prácticos, aquellos sobre cuya difi-
ca médica está sometida, como cualquier otra insti- cultad especial ya llamó la atención precisamente
tución social, a los vaivenes del tiempo, a las atadu- uno de los investigadores que más contribuyó a
ras de la época. La mentalidad científica nos invita hacer de la medicina se convirtiera en una Ciencia.
a ver en cada cambio un progreso y nos hace más Ésta es la reflexión de Claude Bernard:
difícil la comprensión del carácter no lineal de algu-
nos cambios sociales que a veces, lejos de ser mejo- “En medicina, es posible también elevarse a las
ras inequívocas suponen ciertos retrocesos o tienden generalidades más abstractas, ya colocándose en
a exhibir un cierto carácter cíclico, como ocurre el punto de vista del naturalista y considerando a
notoriamente con las modas que van y vienen. las enfermedades como especies morbosas que
Apenas es posible pensar una actividad humana trata de definir y clasificar nosológicamente, ya
que esté completamente al abrigo de esa clase de porque, partiendo del punto de vista fisiológico, se
oscilaciones, cuyo transcurso en el tiempo sea per- considere que la enfermedad no existe, en el sen-
fectamente lineal e inequívocamente progresivo, sin tido de que no sería más que un caso particular
que existan otros factores de cambio que los pura- del estado fisiológico. No hay dudad de que todas
mente lógicos o racionales. Un análisis irónico de estas opiniones son rayos de luz que nos dirigen y
cómo se produce la renovación en la ciencia, que se nos son útiles. Pero si nos entregamos exclusiva-
atribuye habitualmente a Max Planck, afirma que mente a esta contemplación hipotética, bien pron-
las verdades científicas no triunfan convenciendo a to volveríamos la espalda a la realidad; y eso
sus oponentes y haciéndoles ver la luz, sino, más sería, en mi opinión, interpretar mal la verdade-
bien, porque los oponentes se mueren y una nueva ra filosofía científica, al establecer una especie de
generación crece familiarizándose con la proclama- oposición o exclusión entre la práctica que exige
ción y la aceptación de las verdades nuevas. el conocimiento de las particularidades y las
Cuando cualquier problema dista de estar ente- generalizaciones precedentes que tienden a inte-
ramente claro, el problema mismo se convierte en grar todo en el todo. En efecto, el médico no es,

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J.L. González. Valores, modos y modas en el ejercicio de la medicina

modo alguno, el médico de los seres vivos en gene- sabe tanto o más por vieja que por diabla. La expe-
ral, ni siquiera el médico del género humano, sino riencia histórica da una cierta seguridad, pero no lo
el médico del individuo humano, y además el es todo. Muchas de las exigencias contemporáneas
médico de un individuo en determinadas condi- en materia de salud apenas tienen antecedentes.
ciones morbosas peculiares a él, y que constituye Baste con considerar la complicación que introduce
lo que se ha llamado su idiosincrasia”1. (Cursivas en el panorama de la práctica clásica de la medicina
del autor.) la paradoja de que el incremento global de la dura-
ción media de la vida (dato que, sean cuáles sean las
En ese contexto, el médico está necesariamente precisas causas históricas, significa un éxito de las
abocado a dar por buenas cuantas cosas le han sido políticas de higiene y sanidad) trae consigo un nota-
enseñadas y a hacerlo con la única libertad que le ble aumento de las necesidades sanitarias de una
pueden permitir los siempre estrechos límites de su población de edad media muy avanzada.
experiencia personal. El médico está especialmente El desarrollo científico, el desarrollo de la higiene
inclinado a creer en la verdad de unos remedios y el desarrollo económico han diversificado y dificul-
cuya validez no siempre ha podido comprobar de tado enormemente las exigencias sociales que se
primera mano (y eso dejando de lado las paradojas plantean a los médicos y han traído consigo una
que acompañan a cualquier análisis de los procesos notable complicación del entorno ético y profesional
de verificación). El médico es, antes que un investi- en el que se desenvuelve la medicina: mayores exi-
gador o un teórico cuyo buen oficio consiste en la gencias, mayores controles, mayor conflictividad y,
capacidad de poner en duda buena parte de lo que como consecuencia, en muchas ocasiones, mayor
se le ha enseñado, un miembro de una profesión que frustración.
ha de actuar necesariamente conforme a unos sabe- El médico ya no puede ser un chamán al que
res fundados con mayor o menor rigor, a unas nor- nadie discute, aunque haya de conservar algo de esa
mas establecidas con mayor o menor acierto y a una vieja sabiduría capaz de infundir respeto y dotar de
experiencia clínica personal más o menos rica. credibilidad a su trabajo como condición previa de
Incluso Pío Baroja (1872-1956), del que por cierto eficacia. Su autoridad se ve reforzada por el presti-
este año celebramos el cincuenta aniversario de su gio de la ciencia y el predicamento de la tecnología
fallecimiento, que ejerció escasamente un año, pudo que utiliza, pero se ve también debilitada cuando,
darse cuenta, en tan corto período, de que el ejerci- como ocurre en la cultura posmoderna, el prestigio
cio de la medicina es algo más complejo que la rigu- de la ciencia comienza a ponerse en solfa o se repa-
rosa adquisición de unos conocimientos teóricos. La ra en el carácter inhumano de muchas tecnologías
falta de tacto humano o de habilidad para entender médicas. Como si fuese consciente de ese déficit de
las circunstancias de todo tipo que rodean al pade- legitimidad (el chamán ya no tiene público y la cien-
cimiento físico puede crear verdaderos problemas a cia tampoco es lo que era), la sociedad tiende a refor-
un paciente concreto: zar la autoridad del médico confiriéndole un status
de autoridad civil, haciendo de él un funcionario de
“A veces molestaba uno a los pacientes sin que- la salud.
rerlo y sin pensarlo. Muchas viejas enfermas, No es fácil para nadie manejar unas fuentes de
aunque no se hallaban graves, le decían a uno que legitimidad tan inconexas y, en ocasiones, algo más
querían confesarse y comulgar. Si entonces se les que levemente contradictorias. El paciente debe
decía que no se encontraban en estado tan grave, seguir los consejos del médico porque se fía perso-
resultaba que se incomodaban. Al parecer, dicien- nalmente de él (de su chamán), pero tiende a seguir-
do que se encontraban mal eran más atendidas y los por su saber o por su autoridad puesto que, al fin
cuidadas”2 . y al cabo, el médico es quien decide si tiene que ir a
trabajar o puede quedarse en casa o quien determi-
El médico está vinculado por las ideas vigentes na otra serie de asuntos que mucho le importan,
acerca de la salud, un concepto de difícil precisión como, por ejemplo, la cuantía de una indemnización
como no sea mediante una definición casi vacía de o su capacidad para asumir ciertas funciones.
puro obvia y exagerada. Y debe hacerlo con los La generalización de los servicios sanitarios ha
medios que le proporciona el entrenamiento en una convertido al médico, por otra parte, en el centro de
profesión especialmente ligada a la tradición, que un sistema de gasto de dimensiones colosales en el

17 S/17
Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

que todo parece estar un poco fuera de control. El que era y tenemos que preguntarnos qué queremos
aumento del personal destinado a los servicios de que sea. No sirve de nada conformarse con ilusiones.
sanidad parece ser una constante de los últimos Si no se abordan a fondo las cuestiones pendientes
años, y ello independientemente del carácter públi- y se acometen las reformas necesarias la medicina
co (Europa) o privado (EEUU) de los sistemas de seguirá conservando gran parte de su merecido
salud. Ello ha provocado una suerte de reprivatiza- prestigio, pero crecerá la conflictividad, aumentarán
ción de la práctica médica puesto que, al fin y a la los costes y se perderán oportunidades de hacer las
postre, el paciente se encuentra a solas con su médi- cosas mejor.
co pero, además, porque los gestores de los sistemas Seguir pensando que la acción del médico se jus-
sanitarios han comenzado a forzar a los médicos a tifica en función de la honorabilidad o el altruismo
tratar a sus usuarios como si fueran consumidores o de sus fines y en la existencia de algo así como una
clientes de un servicio cualquiera. conciencia médica objetiva que se obtiene de modo
Si a ello se añade el efecto superficial provocado casi insensible y automático con una buena prepa-
por las filosofías anti-autoritarias (más terminológico ración profesional, es renunciar a entender la com-
que real, en cualquier caso) que se han traducido en plejidad del mundo en que vivimos y vamos a vivir.
un rechazo, al menos retórico, del llamado paterna- Está bastante claro que, al menos desde hace medio
lismo médico, y el auge de las preocupaciones bioéti- siglo (trasplantes, diálisis, avances bioquímicos y en
cas centradas en la doctrina de la autonomía de los biología molecular, etc.), el campo de la medicina no
pacientes, se hace fácil comprender que el médico se cesa de plantear problemas de índole moral que no
haya visto convertido con alguna frecuencia en una pueden ignorarse o subjetivarse4.
especie de asesor, en alguien a quien el cliente pre- Preguntarnos qué podemos esperar de la medici-
gunta para hacer luego lo que mejor le parezca. Todo na y qué deberíamos hacer para conseguirlo supone
ello configura un panorama en el que, como ha escri- replantear a fondo cada una de las dimensiones del
to José Luis Puerta3, la medicina se ha convertido, de conjunto del sistema sanitario para tratar de detec-
alguna manera, en un bien de consumo. tar y corregir sus incoherencias sus disfunciones y
Si hago la enumeración sumaria de algunos de los sus efectos perversos, que de todo abunda. No es una
factores sociológicos y políticos que condicionan el tarea que nadie pueda acometer en solitario ni tam-
complejísimo entorno de la práctica médica contem- poco es algo que, pese a su indudable repercusión
poránea es para advertir, a continuación, que todo política, quepa dejar en las solas manos de los polí-
este panorama requeriría una reflexión de conjunto ticos que, la mayoría de las veces se dejan llevar por
muy a fondo y, muy probablemente una redefinición la mera rutina y por la apariencia sin atreverse a
de los principios básicos que han inspirado la prác- plantear cuestiones que puedan suscitar el rechazo
tica médica tradicional, digamos, hasta la Segunda de los electores.
Guerra Mundial. En el conjunto de cuestiones que ha de suscitar
Es imposible que nadie sea a la vez un buen cha- este análisis brilla con especial luz propia la necesi-
mán, un científico puntero, una autoridad civil pres- dad de establecer un marco legal muy preciso para
tigiosa y un asesor profesional competente. las decisiones médicas que tienen fuertes implica-
Cualquier persona a quien se cargue con la mitad de ciones éticas. Los médicos no deberían dejarse llevar
esas responsabilidades cumplirá chapuceramente por la tentación de seguir haciendo lo que les pare-
con, al menos, una de ellas. Urge, por tanto, un deba- ce bien sin que los afectados puedan opinar, deján-
te de fondo sobre las funciones de la medicina en la dose llevar por la pretensión un poco quimérica de
sociedad del siglo XXI y no servirá de nada hacer que existe una suerte de ética médica que solo ellos
como si no pasase nada y estuviésemos en 1930 con conocen y que a nadie es lícito poner en cuestión.
una sociedad que respeta y admira a los médicos y Esta es una actitud que tal vez pudiera haberse
con unos profesionales que pueden cumplir, con defendido en otros momentos en que la serie de los
sacrificio, desde luego, pero sosegadamente, con su principios éticos gozaba de un mayor consenso que
función. el que ahora es llevadero pero que ahora es total-
Las páginas de los periódicos se llenan a diario mente inane. La capacidad de decisión del médico
con informaciones sanitarias, con reclamaciones, no puede ignorar lo que establece la ley ni lo que
con denuncias. Muchos pacientes consultan mandan los correspondientes protocolos profesiona-
Internet previamente a acudir al médico. Nada es lo les de actuación. Tanto la ley como esos protocolos

S/18 18
J.L. González. Valores, modos y modas en el ejercicio de la medicina

gozan y deben gozar de un estatuto público cuya Esas normas a las que me vengo refiriendo no limi-
existencia cumple dos funciones esenciales: en pri- tan la libertad del médico precisamente porque deben
mer lugar, obligar a que los profesionales certifi- fijar muy estrictamente el ámbito en el que es el
quen con precisión determinadas decisiones y actos único responsable y sus decisiones están fuera de dis-
médicos y, en segundo término, que puedan usarse cusión. De ninguna manera, esta situación es incom-
para legitimar reclamaciones fundadas. patible, todo lo contrario, con el derecho que el pacien-
La autoridad del médico no puede consistir en un te tiene a ser el protagonista de su enfermedad y, por
poder capaz de evitar cualquier examen de sus tanto, a participar en las decisiones que conciernen a
actos. El médico, que se las ve con la vida y la muer- su salud. Y éste fue precisamente el gran paso que se
te de sus pacientes, tiene que estar socialmente pro- dio en 1973, cuando la American Hospital Association
tegido frente a reclamaciones quiméricas para publicó la primera “Carta de derechos del paciente”
poder obrar con la libertad de juicio que requiere (Patient's Bill of Rights), que favoreció que el equili-
cualquier profesión intelectual, pero ello no puede brio de autoridad se desplazara de los médicos a los
entenderse en el sentido de que su actuación quede pacientes y se empezasen a desterrar los modos
libre del sometimiento a ciertas normas estableci- paternalistas en las consultas. No se olvide, sin
das por prudencia y por la experiencia profesional embargo, que es más fácil desterrar un defecto en la
acumulada. No está de más recordar, aunque la teoría que no cometerlo en la práctica, de modo que lo
anécdota pueda rozar la caricatura, que allá por que ocurre en muchas ocasiones es que la autonomía
1870, cuando Pasteur alertó al personal sanitario de del paciente es más retórica que efectiva.
que podían estar transportando en sus manos un En otros momentos de la historia ha sido posible,
microbio desde las mujeres enfermas a las sanas, un sin duda, un ejercicio profesional más independien-
médico se sintió ultrajado por poner en duda el te de controles, más absolutista, por decirlo de
honor de la profesión y lo retó a un duelo. Si bien la algún modo, pero hoy en día se nos antoja inconce-
reacción no tuvo esta teatralidad, la respuesta que bible, tanto por la complejidad de la profesión médi-
el gran cirujano y ginecólogo estadounidense, ca como por la actitud que nuestra sociedad tiene
Charles Delucena Meigs (1792-1869), al que se le hacia la sanidad. Es el conjunto de factores que
debe una de las técnicas de histerectomía más determinan la práctica médica el que ha cambiado
ampliamente usadas, dio al profesor de Harvard y está cambiando con mucha celeridad. Es imposi-
Oliver Wendell Holmes5 (1809-1894), cuando éste ble pensar en un ejercicio ético de la profesión
hizo notar la alta tasa de fiebre puerperal que se médica que no tome en cuenta la gravedad y nove-
registraba en la práctica de muchos médicos, estaba dad de esta clase de cambios, aunque ello suponga
inspirada en esa misma mentalidad que cree poder que, en muy contadas ocasiones, el médico haya de
hallar en la honorabilidad personal (hoy diríamos trabajar sometido a un escrutinio casi constante.
en la conciencia profesional de cada cual) una Entre los compromisos que el médico adquiere al
garantía por encima de cualquier escrutinio: ponerse al servicio de los demás ni figura, ni puede
figurar de ninguna manera el privilegio de no dar
“He practicado la obstetricia desde hace muchos explicaciones.
años, he atendido varios miles de parturientas y
he asistido a repetidas epidemias de fiebre puer- BIBLIOGRAFÍA
peral, tanto en ciudades como en hospitales.
Después de toda esta experiencia, sin embargo, 1. Bernard Cl. Introducción al estudio de la medicina
no encuentro —tras una rigurosa reflexión y experimental (trad. al español de Luis Alberti). En:
autoexamen— el más mínimo motivo para supo- Laín Entralgo P (ed.). Claudio Bernard. Madrid:
ner que yo haya en alguna ocasión transportado Ediciones el Centauro; Clásicos de la Medicina.
la enfermedad de un sitio a otro en ningún caso... 1947, p. 258. (Publicada originalmente en 1865.).
A lo largo de mi vida profesional he practicado 2. Baroja P. Familia infancia y juventud. Madrid:
muchas necropsias con el objeto de investigar la Caro Raggio, editor. 1982, pp. 366-367.
fiebre puerperal, pero nunca he suspendido mi 3. Puerta JL. Editorial: El verdadero debate. Revis-
actividad como tocólogo por este motivo. En todo ta de Humanidades. 2005;4(2):181-184.
caso, estoy seguro de que yo no he sido el medio 4. González Quirós, J. L.: Incertidumbre y riesgo en
de su transmisión… las manos de un caballero biomedicina. Argumentos de razón técnica. 2002;
están limpias”6. (Las cursivas son mías.) 5:177-206.

19 S/19
Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

5. Sobre este interesante personaje, véase: Prieto S. Childbed Fevers. Philadelphia. 1859, p. 102 y 104.
Oliver Wendell Holmes (1809-1894). Estetoscopio La cita ha sido tomada de: Sharpe VA y Faden AI.
y Letras. Revista de Humanidades. 2006;5 (1): Medical Harm. Historical, conceptual and ethical
133-140. dimensions of iatrogenic illnes. Cambridge:
6. Meigs CD. On the Nature, Sings, and Treatment of Cambridge University Press. 1998, p. 154.

S/20 20
“Ojo clínico” y evidencia científica

Francisco Gudiol Munté

Facultad de Medicina. Universidad de Barcelona. Jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas


Hospital Universitario de Bellvitge.

INTRODUCCIÓN LA PERICIA CLÍNICA

En nuestra profesión, el ojo clínico puede definir- La práctica clínica es el proceso de la actuación
se como el don que poseen algunos médicos para médica relacionada con la atención a la salud del
realizar diagnósticos rápidos y certeros. Este térmi- paciente. Sus componentes son la información clíni-
no, antaño popular, ha caído en desuso y en la actua- ca obtenida, las percepciones, los razonamientos, los
lidad se utiliza con mayor frecuencia en ambientes juicios, los procedimientos utilizados, las decisiones
no médicos, para resaltar la habilidad de anticipar y las intervenciones que se aplican.
acontecimientos o de calibrar a simple vista aspec- El análisis inmediato de tal definición nos indica
tos ocultos de la naturaleza humana. que nos hallamos ante un fenómeno complejo,
Por el contrario, el concepto evidencia científica inexacto y difícilmente reproducible.
es claramente actual. Aplicado a la práctica de la Según los clásicos, la práctica de la medicina se
medicina, no solo es actual, sino que además está de fundamenta en la combinación de la ciencia y el
moda. La medicina basada en la evidencia se define arte. Pocos dudan de la importancia de la ciencia,
como la utilización consciente, explícita y juiciosa de pero el arte de la medicina es también una parte
la mejor evidencia científica disponible para tomar relevante de la ecuación, si lo entendemos como una
decisiones sobre el cuidado de pacientes individua- mezcla de conocimientos, intuición y buen criterio,
les. El sentido común indica que es mejor tener ojo ingredientes necesarios para la correcta aplicación
clínico que estar poco dotado para orientar con agi- clínica de la tecnología científica.
lidad el diagnóstico de los pacientes. Sin embargo, En mi opinión, el término que mejor define el
esta cualidad ha sido denostada con frecuencia (en grado de capacidad de un médico para el ejercicio
general por profesionales alejados de la práctica clí- profesional es el de pericia clínica, que los anglosa-
nica), siendo equiparada a la arbitrariedad en la jones denominan “expertise”. La pericia clínica
toma de decisiones. En este sentido se ha afirmado (mucho mejor que ojo clínico) permite al médico
que utilizar el ojo clínico tiende a deteriorar la cali- establecer un buen juicio clínico, entendido como un
dad de la atención médica, ejerciendo un efecto per- proceso de toma de decisiones en ausencia de leyes
judicial sobre el crédito profesional. o reglas explícitas. El poder deductivo asociado a la
La medicina basada en la evidencia tiene tam- pericia clínica no se fundamenta solo en los años de
bién sus detractores (en general profesionales aleja- experiencia, sino también en la observación y el
dos de la moderna tecnología) que la acusan de limi- estudio continuados, el rigor en la obtención de
tar la libertad de actuación de los clínicos, de un datos y el sentido común.
exceso de rigidez y esquematismo y de sometimien- El procedimiento clínico abarca desde la primera
to al pensamiento dominante. entrevista con el paciente hasta la decisión de un
Sin embargo, en opinión de muchos, los dos con- diagnóstico tentativo. Muchas enfermedades com-
ceptos no deberían ser antagónicos, sino comple- parten signos y síntomas; a su vez, muchas mani-
mentarios. festaciones clínicas no necesariamente representan

21 S/21
Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

enfermedad. La entrevista, el examen físico y los décadas. Los enormes avances en el campo de la tec-
exámenes complementarios reducen el enorme con- nología diagnóstica y en la prevención y tratamiento
junto de posibilidades a un pequeño número de de las enfermedades han hecho que sea imposible
diagnósticos diferenciales. Si lleváramos el proceso para cualquiera de nosotros mantenerse al día en el
a un gráfico, la figura podría parecerse a un embu- conocimiento de tales avances, en su interpretación
do; a medida que el proceso diagnóstico avanza, el adecuada y en la conveniencia de su aplicación a
universo cognoscitivo necesario se reduce. En el nuestros pacientes, utilizando los recursos convencio-
extremo más estrecho del embudo es donde la apli- nales. Los conocimientos no pueden mantenerse
cación de la informática (bases de datos, sistemas actualizados mediante el uso exclusivo de libros de
expertos) pueden ser de mayor utilidad, pero la peri- texto, que pronto quedan obsoletos, y de artículos de
cia clínica es fundamental para llegar hasta él. opinión escritos por expertos, a menudo de objetivi-
La expresión máxima de la pericia clínica se sitúa dad poco contrastada. La enorme cantidad de infor-
en el último de los cinco escalones del nivel de habili- mación científica generada por la investigación bio-
dades de Dreyfus (novel, principiante avanzado, com- médica, en franca expansión, se halla a nuestro
petente, diestro y experto), caracterizado por la cap- alcance a través de los artículos publicados en las
tación intuitiva y profunda de las situaciones, por la revistas médicas. Sin embargo, su cantidad es tan
no utilización de reglas, normas ni guías, por el ini- enorme que su revisión continuada (incluso limitada
cio de procesos analíticos solo ante situaciones nue- a la propia especialidad) desborda con mucho las
vas y por una visión rápida de aquello que es posible. posibilidades logísticas de un médico en ejercicio.
Asimismo, es obvio que la información científica que
LA VARIABILIDAD DE LA PRÁCTICA se publica es de muy distinta calidad, por lo que su
MÉDICA asimilación “acrítica” puede ser en ocasiones más
contraproducente que útil. El crecimiento exponen-
La práctica médica ha sido y sigue siendo hetero- cial de la literatura médica combinado con el fácil
génea, no sólo porque como se ha dicho repetidamen- acceso a la información gracias a los ordenadores per-
te “no existen enfermedades sino enfermos” sino tam- sonales y a internet resulta en una avalancha de
bién porque existe un alto grado de variabilidad en el información que obliga al médico responsable a utili-
nivel de pericia clínica entre facultativos. Esta varia- zar recursos informáticos que le permitan identificar
bilidad, que afecta a todas las fases del razonamien- la información verdaderamente relevante para su
to clínico y de la toma de decisiones (Tabla 1), se ha práctica diaria. En este contexto, éste necesita un ins-
hecho más patente en el transcurso de las últimas trumento que le permita separar rápidamente el
heno de la paja, puesto que con el ritmo actual de rea-
lización de proyectos de investigación y producción de
ensayos clínicos la cuestión no es sólo mantenerse
Tabla 1. Fases del razonamiento clínico informado sino también cuanta de la evidencia dis-
y de la toma de decisiones ponible es realmente útil y cuanta se aplica realmen-
te en el manejo diario de los pacientes.
1) Estudio clínico (anamnesis y exploración física) En consecuencia, entre las distintas razones que
2) Práctica de las pruebas diagnósticas pueden explicar la variabilidad de la práctica médi-
3) Integración de los hallazgos anteriores ca (Tabla 2), tanto a nivel individual como poblacio-
4) Ponderación de riesgos y beneficios nal o relacionadas con las características del sistema
5) Determinación de las preferencias del paciente sanitario, las diferencias en la cantidad y calidad de
6) Desarrollo de un plan terapéutico la evidencia científica utilizada por los profesionales
se consideran en la actualidad de gran importancia
para entender las diferencias existentes en la cali-
Tabla 2. Variabilidad de la práctica médica dad asistencial prestada por los médicos.

1) Características de paciente LA MEDICINA BASADA EN LA EVIDENCIA


2) Características de la población
3) Características del sistema sanitario La aparición y posterior desarrollo de la medicina
4) Características personales del médico basada en la evidencia se fundamenta en la creencia
5) Calidad de la evidencia científica utilizada de que actualmente la información derivada de la

S/22 22
F. Gudiol. “Ojo clínico” y evidencia científica

las fuentes idóneas, ya sean bases de datos con filtro


Tabla 3. El proceso de la medicina basada de calidad o en revistas secundarias que nos ofrecen
en la evidencia información ya revisada y catalogada desde el punto
de vista de la evidencia a partir de artículos de meto-
1) Formulación de la pregunta clínica dología sólida.
2) Búsqueda bibliográfica (bases de datos) Finalmente, en la medida que la medicina basada
3) Valoración de validez y aplicabilidad en la evidencia se considere un elemento clave de la
4) Aplicación de la evidencia obtenida práctica médica, sus fundamentos deberían aplicar-
5) Evaluación clínica de los resultados se también a la docencia de la medicina. De esta
forma los estudiantes recibirían probablemente una
información más objetiva y homogénea y se gradua-
experiencia clínica y la intuición, aunque necesaria, rían conociendo ya la importancia de la evidencia
puede ser insuficiente para establecer decisiones científica y estando familiarizados con la forma de
adecuadas si no se basa en la información sólida pro- obtenerla. Sin embargo, aunque existe una fuerte
porcionada por las observaciones sistemáticas. Para corriente a favor de la aplicación sistemática de esta
evaluar rigurosamente la metodología con la que se metodología en las universidades, se trata todavía de
han obtenido las pruebas científicas en las que se una realidad muy lejana.
sustentan las decisiones, es preciso conocer ciertas
reglas y aplicar la metodología pertinente. La medi- CONCLUSIONES
cina basada en la evidencia incorpora al arsenal de
conocimientos científicos y habilidades básicas para 1) El “ojo clínico” (que hemos bautizado como pericia
el desempeño de la profesión médica, la destreza en clínica) y la evidencia científica no son conceptos
el uso de una serie de conocimientos sencillos de enfrentados sino complementarios
estadística, diseño de investigaciones y epidemiolo- 2) La pericia clínica es difícil de obtener y sus valo-
gía clínica. Así pues, los médicos deben adquirir la res deberían salvaguardarse
responsabilidad de evaluar de forma crítica e inde- 3) La práctica de la medicina basada en la evidencia
pendiente la credibilidad de las evidencias y de las requiere la integración de la mejor evidencia cien-
opiniones enunciadas. tífica, la pericia clínica individual y los valores de
La evidencia obtenida debe integrarse con la peri- los pacientes
cia clínica individual y las expectativas, preferencias 4) La sistemática de trabajo propuesta por la medi-
y deseos del paciente. El proceso de la medicina cina basada en la evidencia debe ser adoptada
basada en la evidencia puede resumirse en cinco como un elemento básico de la práctica médica
puntos, que se enuncian en la Tabla 3. La actividad 5) La metodología de la medicina basada en la evi-
clínica genera interrogantes acerca de la etiología de dencia debe aplicarse también a la docencia de la
una determinada dolencia, la utilidad de una prueba medicina
diagnóstica, el pronóstico de la enfermedad o los
efectos de una posible terapia, lo que lleva al plante- BIBLIOGRAFÍA
amiento de una pregunta clínica, punto inicial del
proceso. A continuación se realiza la búsqueda 1. Flyvbjerg B. Sustaining Non-rationalized Practices: Body-

bibliográfica correspondiente, evaluando posterior- Mind, Power and Situational Ethics: An Interview with Hubert

mente su validez y aplicabilidad. La aplicación de la and Stuard Dreyfus. Institute of Development and Planing,

evidencia considerada debe realizarse siempre a la University of Aalborg, 1992

luz del mejor juicio clínico. El punto final del proceso 2. Evidence-based medicine working group. Evidence-based medi-

es la evaluación clínica del resultado obtenido. cine: a new approach to teaching the practice of medicine.

La práctica y aplicación de la medicina basada en JAMA 1988; 259: 3.277-3.280

la evidencia no son sencillas. Es esencial formular 3. Sackett DL, Rosenberg WMC, Gray JA, Haynes RB, Richardson

con precisión y sentido clínico la pregunta clínica que WS. Evidence-based medicine: what itis and what it isn’t. BMJ

inicia el proceso, así como seleccionar los tipos de 1996; 312: 71-72

estudio más adecuados en función de la pregunta, 4. Van Der Vleuten CPM, Dolmans DHJM and Scherpbier AJJA.

conociendo los grados de evidencia de cada uno. The need for evidence in education. Medical Teacher 2000; 22

Debemos asimismo saber buscar la información en (3): 246 – 250

23 S/23
La transmisión de los valores médicos:
competencias específicas

Jesús Millán Núñez-Cortes1, Jorge García Seoane1, Elpidio Calvo Manuel1, Ramiro Díez Lobato1,
José Luis Villanueva Marcos2, Angel Nogales Espert1.

Grupo de trabajo para definición de competencias de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de


1

Madrid. 2Agencia Laín Entralgo para la Formación, Investigación y Estudios Sanitarios de la Comunidad de Madrid.

Cualquier aproximación a la definición de las Indudablemente, de acuerdo con la categoría de


competencias que el alumno debe adquirir a su la competencia y con su propia naturaleza, los dis-
paso por las Facultades de Medicina, incluye la tintos niveles de adquisición deben de ser formula-
definición y organización de aquellas que se refie- dos en términos distintos. Así, en el campo del
ren al ámbito de los valores que le son propios a la saber, el alumno puede “reconocer, diagnosticar y
profesión médica, independizándolas y predefinién- orientar el manejo”, ó “sólo conocer”, las diferentes
dolas. No siempre es fácil definir y priorizar los situaciones o problemas, dependiendo de cuál deba
aspectos relacionados con los valores médicos, ser el nivel adquirido. En el campo del saber hacer,
aspectos ciertamente intangibles de la profesión, el alumno podría “hacerlo de forma autónoma”
pero que resultan imprescindibles para el ejercicio “hacerlo con tutela” ó “haberlo visto hacer” en fun-
de la misma. Pero la dificultad de su definición no ción del nivel requerido. En el campo del saber ser,
evita la necesidad de su inclusión en el conjunto. se trataría de “ser consciente”, ó de “ser capaz de”,
Así, siguiendo una estructuración clásica de las según la naturaleza de la propia competencia con-
competencias a adquirir por el futuro médico, y de siderada.
acuerdo con las recomendaciones nacionales e
internacionales, éstas pueden referirse a aspectos PROYECTO FAC-MED-UCM
relacionados con lo que “tiene que saber”, “tiene que
saber hacer” y “tiene que saber ser”. En estos tres La Facultad de Medicina de la Universidad
apartados, al menos en teoría, se podrán encontrar Complutense ha desarrollado un polo estratégico
el conjunto de competencias relacionadas con sobre educación médica en el que una línea priori-
aspectos de conocimientos, de habilidades y de acti- taria ha sido la Innovación Educativa. Dicha línea
tudes. estratégica ha tenido tres pilares o planes de acción
Estos tres grupos de competencias a adquirir preferentes: el desarrollo de la formación en habili-
deben permitir al médico enfrentarse a su triple dades, la evaluación de las competencias, a través
responsabilidad: frente a sí mismo (como médico), del desarrollo de una evaluación clínica objetiva y
frente al enfermo (como profesional) y frente a la estructurada (ECOE), y la definición de las compe-
sociedad y el sistema sanitario (como individuo tencias al objeto de establecer el mapa de compe-
social). Al alumno, ser consciente y ser capaz de tencias como elemento arquitectónico previo para de
saber lo que ha de hacer en su profesión, cómo ha la definición de objetivos educativos y el diseño del
de hacerlo, y de que él mismo es el profesional futuro plan de estudios.
encargado de hacerlo, le permitirá completar de En una primera aproximación, las competencias
forma global y unitaria su formación médica. El han quedado agrupadas de la forma que se señala
“qué”, el “cómo” y el “quién”, en el ámbito de los en la Tabla 1. Dentro del apartado sobre “saber
conocimientos, de las habilidades y de las actitudes, quien lo tiene que hacer” se incluyen –precisamen-
nos debe permitir diseñar el mapa de competencias te- aquellas competencias en función de las respon-
en los estudios de medicina. sabilidades personales, éticas y legales, a su vez,

S/24 24
J. Millán et al. La transmisión de los valores médicos: competencias específicas

Tabla 1. GRUPOS DE COMPETENCIAS

Grupo I: Saber lo que tiene que hacer


1. Competencias en CIENCIAS BÁSICAS
2. Competencias en CIENCIAS CLÍNICAS
3. Competencias en HABILIDADES CLÍNICAS
4. Competencias en PROCEDIMIENTOS DIAGNÓSTICOS Y TERAPÉUTICOS
5. Competencias en PROMOCIÓN DE LA SALUD Y PREVENCIÓN DE LA ENFERMEDAD
6. Competencias en CIENCIAS SOCIALES

Grupo II. Saber cómo lo tiene que hacer


1. Competencias para la COMUNICACIÓN
2. Competencias para el RAZONAMIENTO, JUICIO CLÍNICO Y TOMA DE DECISIONES
3.Competencias para EL MANEJO DE LA INFORMACIÓN Y DOCUMENTACIÓN CIENTÍFICA

Grupo III: Saber quién lo tiene que hacer


1. Competencias por su RESPONSABILIDAD PERSONAL, ÉTICA Y LEGAL
2. Competencias como PROFESIONAL DEL SISTEMA SANITARIO
3. Competencias para su DESARROLLO PROFESIONAL

Tabla 2. AGRUPACIÓN DE LAS COMPETENCIAS SOBRE VALORES PROFESIONALES

RESPONSABILIDAD PERSONAL, ÉTICA Y LEGAL


A. Actitud profesional
B. Aspectos éticos
C. Aspectos legales
D. Aspectos conductuales
E. Aspectos sociales
F. Aspectos económicos
G. Aspectos profesionales

PROFESIONAL DEL SISTEMA SANITARIO


A. Sistemas de salud
B. Responsabilidades médicas
C. El médico como investigador
D. El médico como docente
E. El médico como gestor
F. El médico en un equipo

DESARROLLO PROFESIONAL
A. Autocrítica y autoevaluación
B. Aprendizaje autónomo
C. Cuidado personal
D. Carrera profesional
E. Motivación

clasificadas de acuerdo con distintos apartados, así En función de tales apartados, se han recogido las
como las relativas a las relaciones con el sistema principales competencias que podrían ser incluidas
sanitario o el propio desarrollo profesional. Tabla 2. en cada uno y que se definen a continuación:

25 S/25
Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

COMPETENCIAS RELACIONADAS CON LAS RESPONSABILIDADES PERSONALES,


ÉTICAS Y LEGALES
A.- ACTITUD PROFESIONAL
SER CAPAZ DE:
a) Con respecto a los PACIENTES:
- Identificarse delante del paciente
- Desarrollar una relación de confianza y respeto mutuos
- Transmitir la información teniendo en cuenta la voluntad del paciente y sus características
- Informar de manera comprensible
- Informar de la voluntariedad de las decisiones y del consentimiento por escrito
- Informar de los derechos del paciente y de sus obligaciones
- Respetar las decisiones de los pacientes sobre todo lo que le afecte
- Respetar la voluntad del paciente para información a terceros en materia que le afecte
- Poner a disposición del paciente cualquier dato de su enfermedad, si lo solicita
- Informar al paciente de la posibilidad de una segunda opinión
- Reconocer los límites del encarnizamiento terapéutico
b) Con respecto a los FAMILIARES:
- Informar del derecho del paciente a decidir el acceso a su información, y al contenido de la misma
- Informarles sobre todo lo que pueda mejorar el entorno del paciente
- Identificar las relaciones poco adecuadas entre familiares y pacientes que produzcan interferencias
c) Con respecto a los COLEGAS:
- Mantener una actitud de confianza y respeto, con predisposición a la colaboración
- Colaborar en protocolos diagnósticos y terapéuticos

B.- ASPECTOS ÉTICOS


SER CAPAZ DE:
- Tener presente la importancia y la existencia de los aspectos éticos
- Comprender lo que es y significa una relación asistencial de colaboración, no coactiva
- Comprender los deberes básicos de la medicina: el deber de respetar la autonomía
- Comprender los deberes básicos de la medicina: el deber de procurar beneficios y evitar daños
- Comprender los deberes básicos de la medicina: el deber de buscar la máxima equidad de los recursos
- Conocer y saber utilizar un método correcto en la resolución de conflictos éticos
- Comprender la importancia del derecho a la confidencialidad e intimidad, y el deber de respetarlos
- Comprender la importancia y necesidad del consentimiento informado
- Aceptar el derecho del paciente a rechazar tratamientos o actuaciones médicas, incluso vitales
- Informar sobre un paciente, respetando la debida confidencialidad
- Conocer los documentos de voluntades anticipadas y ayudar a las personas que deseen utilizarlos
- Comprender como médico que la muerte debe acontecer de acuerdo con los valores personales
- Utilizar la documentación clínica
- Facilitar un consejo genético
- Actuar correctamente cuando se conoce un error médico propio o ajeno
- Acceder y analizar los principales textos y fuentes de información de ética biomédica

C.- ASPECTOS LEGALES


SER CONSCIENTE DE:
- La normativa y documentación básica sobre requisitos para ejercer la medicina
- La normativa sobre el secreto profesional
- La normativa sobre el derecho de los enfermos
- Los delitos que se pueden cometer en el ejercicio de la medicina
- Como hace adecuadamente la valoración de las lesiones
- La intervención del médico en la valoración de incapacidades
- Las situaciones de alteración mental en su relación con capacidad, imputabilidad o peligrosidad
- La adaptación a la realidad social (costumbres, normas, leyes) de los avances de la medicina
- La identificación y genética forense con suficiencia
SER CAPAZ DE:
- Hacer el diagnóstico de muerte correctamente en las distintas circunstancias previstas en la ley
- Certificar la muerte de acuerdo con las diversas situaciones que preve la normativa
- Tener conocimientos sobre muertes no certificables, especialmente las violentas o sospechosas
- Leer textos legales e interpretarlos
- Practicar una autopsia judicial reglada
- Redactar correctamente documentos médico-legales
- Tomar muestras de un cadáver y prepararlas para su traslado
- Realizar un peritaje e informe médico-legal
- Aplicar medidas elementales de prevención de la salud laboral
- Atender a una víctima de violencia en el medio doméstico
- Realizar una investigación criminalística básica
- Realizar un peritaje de valoración de daños corporales

S/26 26
J. Millán et al. La transmisión de los valores médicos: competencias específicas

- Explorar de forma básica a una presunta víctima de un delito contra la libertad sexual
- Realizar una exploración básica en un caso de sospecha de aborto criminal
- Diagnosticar (clínica y laboratorio) impregnaciones por tóxicos frecuentes en el medio laboral
- Elaborar una ficha dactilográfica y odontológica para la identificación de cadáveres

D.- ASPECTOS CONDUCTUALES


SER CONSCIENTE DE:
- El papel de la familia y amigos en la salud y en la enfermedad
- La importancia de los aspectos laborales en la salud individual
- La adecuación del individuo a las normas culturales
- La influencia del entorno físico en la enfermedad

E.- ASPECTOS SOCIALES


SER CONSCIENTE DE:
- La existencia de una sociedad multicultural
- La importancia del aprendizaje de idiomas
- Los mismos derechos y obligaciones para todos los pacientes
- La existencia de costumbres o creencias que aconsejen modificar o evitar actitudes médicas

F.- ASPECTOS ECONÓMICOS


SER CONSCIENTE DE:
- Los costos de la asistencia sanitaria
- Las limitaciones económicas de los servicios públicos de salud
- El gasto que se deriva de los actos médicos

G.-ASPECTOS PROFESIONALES
SER CONSCIENTE DE:
- El progreso que la medicina ha experimentado y experimenta
- La potencial contribución personal al progreso de la medicina

COMPETENCIAS COMO PROFESIONAL DEL SISTEMA SANITARIO


A.- SISTEMAS DE SALUD
SER CONSCIENTE DE:
- Visión y demandas de la sociedad
- Papel de los niveles de asistencia (prim.secund.terciaria)
- Los servicios sociosanitarios y paliativos de asistencia
- El papel de las distintas profesiones sanitarias
- La estructura del sistema sanitario
- El papel de la medicina privada en el sistema sanitario
- La legislación sobre el sistema sanitario

B.- RESPONSABILIDADES MÉDICAS


SER CONSCIENTE DE:
- El código deontológico
- El documento de voluntades anticipadas
- El documento de derechos y deberes de los enfermos

C.- EL MÉDICO COMO INVESTIGADOR


SER CONSCIENTE DE:
- Aplicar el método científico a la mejora de la práctica
- Importancia y necesidad de la investigación biomédica
- Importancia de la investigación como factor de progreso profesional
- Oportunidades de colaboración en la investigación en pregrado
- Necesidad de los equipos multidisciplinarios en la investigación

D.- EL MÉDICO COMO DOCENTE


SER CONSCIENTE DE:
- La necesidad de enseñar al mismo tiempo que se asiste
- La necesidad de formarse continuamente
- La responsabilidad como educador frente a la sociedad

27 S/27
Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

E.- EL MÉDICO COMO GESTOR


SER CONSCIENTE DE:
- El coste económico que se deriva de su actuación profesional
- Mecanismos para resolver el conflicto entre recursos y necesidades
- Necesidad de conseguir la máxima eficacia con el mínimo coste

F.- EL MÉDICO EN UN EQUIPO


SER CONSCIENTE DE:
- Utilidad de aprender de otros profesionales durante su formación
- Utilidad de trabajar conjuntamente, desarrollando un trabajo en equipo
- El papel y las competencias del las profesiones sanitarias próximas

COMPETENCIAS PARA EL DESARROLLO PROFESIONAL


A.- AUTOCRÍTICA Y AUTOEVALUACIÓN
SER CAPAZ DE:
- Comportarse de forma reflexiva y responsable, sometíendose a crítica y evaluaciones, reflexionando sobre sus resultados
- Autoevaluar sus competencias y su eficacia profesional

B.- APRENDIZAJE AUTÓNOMO


SER CAPAZ DE:
- Definir objetivos personales de aprendizaje realizables y apropiados
- Reconocer limitaciones personales e identificar áreas que precisen actualización o ampliación
- Seleccionar estrategias de aprendizaje según sus preferencias
- Usar técnicas de estudio más apropiadas y efectivas
- Usar todos los medios técnicos disponibles

C.- CUIDADO PERSONAL


SER CAPAZ DE:
- Atender a su estilo de vida, dieta, ejercicio, etc
- Requerir ayuda y consejo en situaciones difíciles
- Reconocer los peligros de automedicación y abuso de sustancias
- Conocer la influencia y prevención de factores relacionados con su trabajo para la salud propia y ajena

D.- CARRERA PROFESIONAL


SER CAPAZ DE:
- Identificar los objetivos profesionales a corto y medio plazo, los planes y las aspiraciones, trabajando para conseguirlos

E.- MOTIVACIÓN
SER CAPAZ DE:
- Reconocer los factores motivadores más relevantes y su importancia
- La definición final del grado de importancia de cada una de estas competencias, así como el nivel de adquisición de las mismas, el momento
de su inclusión en el programa, la forma de adquirirlas y los métodos por el que serán evaluadas.

BIBLIOGRAFÍA Medical Education. Institute for International


Medical Education Core Committee. Medical
1. Basic Medical Education WFME global Standard Teacher 24:130-135, 2002. Traducción al español
for Quality Improvement. WFME Office. en la revista Educación Médica, 6: 13-14 2003.
University of Copenhague. Denmark. 2003. 4. Libro Blanco de la Titulación de Medicina.
Publicado en español en la revista Educación Conferencia Nacional de Decanos de las Facultades
Médica, 7: Supl 2. pp. 7-56. 2004. de Medicina de España. ANECA. www.aneca.es.
2. Declaración de Granada. (2002). Educación Médi- 5. Tuning Educational Structures in Europe. Julia
ca, 5 (1), 3-5. González y Robert Wagenaar Eds. Universidades
3. Global Minimum Essential Requirements in de Deusto y Groningen. 2003.

S/28 28
¿Qué valores debe incorporar un médico
durante su formación?

Ignacio Martínez González

Director Gerente de Hospital.

LA ÉTICA DE LA GESTIÓN CLÍNICA • LA ÉTICA


“No puedo decir que la entiendo, pero sí que
Durante una buena temporada del año 2006, he puedo observarla”.
estado desarrollando un blog en la revista” Diario Pueden observar que es una buena frase, lamen-
Médico” que bajo el título de “Yo quiero ser Jefe” con- tablemente no mía, para eludir una difícil definición.
templaba la importancia de los directivos médicos y ¿Y porque es difícil definirla? Piensen que en pri-
el impacto de los mismos en los servicios de los mer lugar la ética varía con el tiempo, y por si esto
Hospitales. fuera poco, también varía con el lugar.
Parece por tanto evidente, que ante la defensa tan ¿Que quiere decir esto? Que lo que es ético hoy,
importante de la gestión que se hace desde el blog, quizás no lo será mañana, o no lo fue ayer, y además
el encargo de mi conferencia versara sobre ello. lo que es ético en nuestro país puede no serlo en otro.
Hasta ahí todo bien, pero la pregunta que se me En cuestiones de ámbito general existen numero-
plantea es muy diferente a lo que he intentado con- sos ejemplos que lo ilustran: la ablación del clítoris
testar desde dicho blog. en ciertos países, la eutanasia en otros, etc.
Es claro que la función de un jefe es gestionar, Ahora, tras estos ejemplos, atrevámonos a poner
pero la pregunta que se me hace... ¿es tan claro que una sencilla definición: Ética es la disciplina que
también sea la gestión, de un médico cualquiera en versa sobre lo bueno y lo malo, sobre el deber y las
un servicio cualquiera?. Y más aún, ¿esa labor es obligaciones morales.
ética y forma parte de la “Ética Médica? Aún más, para analizar esas acciones, debemos
Pues bien, voy a empezar contestando la pregun- atender a aspectos cómo el objeto de la acción, el fin,
ta sin rodeos: y las circunstancias.
SÍ, sin duda sí. Con estas ideas, pretendo que nos demos cuenta
Una vez contestada para que el lector decida si le de la complejidad que tienen los juicios éticos y la
interesa continuar con la lectura del artículo, pasa- dificultad de la pregunta inicial acerca de si es ética
ré a desarrollar el fundamento de tal afirmación. Y la gestión clínica o por el contrario, lo ético, consis-
lo haré desarrollando tres apartados, que a diferen- tiría en no incorporar la gestión en ningún juicio
cia de la conferencia me veo en la necesidad de clínico.
hacer de manera muy reducida. Hechas estas consideraciones acerca de la ética,
consideremos ahora si la ética forma o no forma
Los tres apartados son: parte de la actividad diaria de las organizaciones o
empresas.
• La ética
• La ética de las empresas • LA ÉTICA EN LAS EMPRESAS
• La ética de la gestión clínica ¿debe incorporar- Hoy son muchas las empresas que consideran
se la gestión clínica como un valor fundamental de que, sólo el cumplimiento del ordenamiento jurídico,
la profesión? no es suficiente. En todos los países sin excepción, y

29 S/29
Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

a pesar de su mayor o menor interés en intervenir limitémosla en su alcance. Llamémosla gestión clí-
en la economía, existe una insuficiencia de las leyes nica y tratemos de contestar a la pregunta nueva-
para garantizar que las actuaciones de las empresas mente.
sean buenas. ¿Qué sería la gestión clínica? … alcanzar el máxi-
Y es precisamente a partir de ese hecho, que nace mo rendimiento de los recursos clínicos que habi-
la ahora conocida como la “Ética de las empresas”. tualmente se utilizan en la atención médica.
Su expresión más evidente, son los habituales ¿Y cuáles son estos recursos clínicos? Pues todos
códigos éticos de las Compañías, donde se obliga a los recursos físicos y humanos que intervienen en el
las personas (trabajadores), en sus comportamien- acto asistencial, tales como las camas, quirófanos,
tos y se les indica como deben comportarse tanto en medios diagnósticos, etc, y lo que es más importante,
lo positivo como en lo negativo. nuestro tiempo y el de las otras personas que parti-
Visto así, uno puede pensar que rozan la insensa- cipan ya sean enfermeras, técnicos, auxiliares, etc.
tez dichos códigos, pero no es así cuando se vuelve la Concentrémonos ahora en la importancia de ges-
vista al pasado y se recuerdan décadas pretéritas y tionar esos recursos.
los desastres ecológicos producidos por algunas El progreso técnico amplia sin cesar las posibili-
empresas o las discriminaciones sufridas por tra- dades de la Medicina, la economía las recorta.
bajadores por razones de sexo, edad, etc. Hoy el dinero es un recurso escaso en nuestros
A fecha de hoy son varias las Universidades que Centros y por lo tanto aplicar bien ese recurso limi-
incorporan la ética en su programa de estudios y tado es la clave de la buena gestión. Si el dinero no
muchos premios, son los que distinguen a las orga- fuera ese factor limitante de la Medicina a nadie le
nizaciones que más han destacado en dicho campo. importaría el costo de la asistencia, no existirían
Pues bien hasta aquí ha llegado, la justificación ninguno de los pesados índices que relacionan la
de porque es necesaria una ética en todos las empre- atención con el coste de la misma. Pero como lo es, y
sas, algo probablemente superfluo para la medicina, presumiblemente lo seguirá siendo, es indispensa-
que ya disponía de unos códigos de comportamiento ble hacerlo a fin de seguir ampliando las posibilida-
obligado para sus practicantes, mucho antes que des de la Medicina.
cualquier otra profesión. Por tanto utilizar adecuadamente , cualquiera de
Pero ¿dentro de ese código debe tener un espacio, los recursos clínicos disponibles, ampliaría las posi-
la obligación de gestionar adecuadamente los recur- bilidades de la Medicina y redundaría en unas
sos, o no más que en cualquier otra profesión? mayores capacidades diagnósticas y un tratamiento
Esta pregunta es la que da pié, al tercer y último de más calidad de los enfermos.
apartado. Pero adentrémonos más aún en la profundidad
del uso de los recursos, y en concreto en el del tiem-
• LA ÉTICA DE LA GESTIÓN CLÍNICA po y del conocimiento.
Voy a comenzar usando la definición, simple pero Dicen los entendidos que “El recurso que más
muy práctica, que empleo en muchos conversacio- escaso se vuelve en las empresas con éxito no es el
nes, para la “Gestión”. ¿Que es gestionar? dinero sino el tiempo. El conocimiento, y el tiempo
…Gestionar es sacar alcanzar el máximo rendi- necesario para aplicarlo, son la clave del éxito en la
miento de cada uno de los recursos disponibles. atención a los enfermos.
Detrás de esto hay un profundo significado, que Aora bien, si me pidieran que contestara que
se traduce en que el gestor está obligado, a mirar no recurso será más escaso en el futuro en los Hospitales
solo por algunos sino por todos los recursos que uti- o Centros de Salud, el dinero o el conocimiento, sin
liza y a intentar no tan solo que estos logren un lugar a dudas contestaría que el segundo.
nivel aceptable de productividad sino el máximo Llegado aquí, recojamos nuevamente la idea de la
posible. gestión clínica, y como tal, la necesidad de gestionar
¿Estaría por tanto éticamente obligado un médi- todos los recursos clínicos, pero sobre todo los mas
co en su trabajo dentro del hospital o consultorio a escasos, es decir no solo gestionar bien el uso de
cumplir con el deber de la gestión?. camas, quirófanos etc., sino el tiempo que dedicamos
Pues creo que no. Que un deber tan extenso no a los enfermos nosotros y el resto de profesionales
puede ser habitual, sino tan solo a un directivo (ya que participan en el trabajo, sabiendo además que
fuera médico o no). dicho tiempo está directamente influido por el nivel
Pero ahora pongamos un apellido a la gestión, y de conocimiento que poseemos.

S/30 30
I. Martínez. ¿Que valores debe incorporar un médico durante su formación?

Podemos añadir que, si el conocimiento y el tiem- - Sí, porque es la forma de ampliar las posibili-
po son realmente importantes a la hora de la ges- dades de la Medicina, y esto obliga a todos, sanita-
tión, démonos además cuenta, que ambos varían rios o no sanitarios.
notablemente con la actitud de la persona. - Y sí, fundamentalmente porque es nuestro com-
Pues bien, en ello se resume todo lo anterior. La promiso con el enfermo: atenderle.
real dificultad de las empresas, que ahora se deno- Y todo ello, solo podremos hacerlo, en un entorno
minan del conocimiento (y de las cuales los hospita- de recursos escasos, alcanzando el máximo rendi-
les y centros de salud son los máximos exponentes), miento de todo aquello que utilizamos, ya sea nues-
son la gestión de las actitudes y de las aptitudes. tro tiempo, conocimiento o cualquier otro recurso a
Llegado aquí, ya tenemos todos los ingredientes nuestra disposición.
para contestar a la “pregunta” ¿debe ser parte de la Antes de finalizar y por si todavía alguien duda-
ética médica la gestión clínica? ra de que un comportamiento ético precisa una ade-
Sí, sin ninguna duda. cuada gestión clínica, dejo una pregunta en el aire
- Sí, porque es parte del compromiso que tenemos para los escépticos. ¿Sería ético no poder tratar a un
con la empresa, el uso eficiente de los recursos. Y enfermo a causa de haber utilizado mal previamen-
ello obliga a todos los que realizan su actividad por te los recursos que necesitamos para hacerlo?
cuenta ajena.

31 S/31
El médico ante las enfermedades mortales:
el caso del cáncer

Hernán Cortés-Funes

Servicio de Oncología Médica. Hospital Universitario 12 de Octubre, Madrid

INTRODUCCIÓN llevan a la necesidad de tamizar dicha palabra en lo


que he denominado “Cambios Conceptuales sobre el
La profesión médica tiene en general unas conno- Cáncer”, que siempre introducimos en la mayoría de
taciones muy especiales al actuar sobre individuos nuestros seminarios y actividades docentes.
semejantes en los que la acción profesional tiene Cuando hablamos de Cáncer en nuestro medio
enorme ascendencia. Si bien existen enormes varia- tenemos en mente una situación, en general, muy
bles en éstos hechos en relación a las diferentes mala y, con frecuencia, muy distante a de la realidad.
especialidades médicas, siempre, los valores de la En general la palabra CANCER, tiene muchas
actuación médica son una herramienta muy delica- connotaciones, generalmente distintas de la reali-
da de manejar. dad. Se la emplea como sinónimo de algo terrible,
Cuando nos centramos en pacientes portadores cercano a lo peor que le pueda suceder a alguien y
de procesos graves que puedan llevar a un desenla- es por ello que la gente tiene temor a padecerlo.
ce fatal el problema se complica mucho más. Dentro Incluso la palabra tiene connotaciones dramáticas
de estos procesos el Cáncer reúne a una serie de en su empleo habitual. Periodísticamente se hace
enfermedades muy variables cuya evolución puede alusión al “Cáncer” cuando se quiere significar algo
desembocar en el fallecimiento del paciente aunque trágico o tremendo....ETA es el “Cáncer de la socie-
otras veces esa posible evolución es sólo un temor dad...., o Ben Laden es el “Cáncer” de la humanidad.
del paciente y su entorno al lograr el paciente, por Incluso cuando se quieren referir a la enfermedad
intervención de tratamientos efectivos, superar su procuran no utilizarla y emplean terminologías que
enfermedad de manera parcial o definitiva. ensombrecen mas su significado tales como: “porta-
Es por esto que considero de fundamental impor- dor de una enfermedad incurable o “murió de una
tancia el analizar éstas distintas posibles evolucio- larga y penosa enfermedad”....
nes con objeto de establecer de manera precisa el Es triste que eso suceda ya que mantiene el
verdadero papel del médico ante un cáncer de evo- “tabú” sobre un conjunto de enfermedades que si
lución mortal. bien es verdad que en muchas ocasiones son muy
Lo mas importante al realizar éste análisis es tra- graves y acordes a dichos conceptos, existen otras
tar de fijar una serie de conceptos actuales en rela- ocasiones, generalmente mucho mas frecuentes, que
ción a las enfermedades tumorales, para no llamarlas ello no es así.
cáncer, y a partir de ellos llegar a definir verdadera- Cáncer comprende a un conjunto de procesos de
mente la situación de paciente con un proceso de todo tipo, de acuerdo a numerosos factores, tal como
muerte inminente y ver realmente que papel juega el sucede con todas las enfermedades. Desde situacio-
médico especialista en dicho momento. nes iniciales perfectamente solucionables con trata-
En primer lugar debemos aclarar el significado de mientos simples, generalmente erradicativos hasta
la propia palabra “Cáncer” ya que la evolución de los situaciones extremadamente graves.
conocimientos de los mismos proceso hasta los enor- El concepto actual del cáncer es muy distinto al
mes logros terapéuticos alcanzado hoy en día, nos clásico regionalista de los cirujanos de antes. Las

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H. Cortés-Funer. El médico ante las enfermedades mortales: el caso del cáncer

enfermedades malignas (los cánceres) son enferme- midas, son las causantes (o no) de las recaídas de
dades que muchas veces se encuentran extendidas un proceso aparentemente localizado. Este hecho
en el momento del diagnóstico. En ocasiones la apoya cada vez más la combinación de tratamientos
enfermedad se puede erradicar, cuando se diagnos- locales con tratamientos generales a distancia,
tica en situación localizada, alcanzando remisiones como es la administración de quimioterapia antes
duraderas mediante tratamientos locorregionales de la cirugía o inmediatamente después de la
con cirugía y radioterapia. misma.
En el pasado, basados en que la única arma tera-
péutica existente frente a los tumores malignos era PLANTEAMIENTO ANTE LA ENFERMEDAD
la cirugía, las enfermedades malignas se clasifica-
ban de acuerdo a su extensión anatómica en el Cuando se diagnostica un tumor maligno se
momento del diagnóstico en operables, cuando se plantean distintas situaciones que el paciente debe
encontraban en situación localizada, o inoperables, conocer y el médico saber transmitir. La enferme-
cuando se encontraban extendidas a distancia. La dad puede ser erradicable de manera definitiva, es
operabilidad de los procesos era sinónimo de cura- decir curable, o no, es decir incurable. Esta última
bilidad, y por el contrario cuando el tumor era situación no indica que no pueda ser tratable, lo
inoperable por su extensión o una vez operado reca- que implica que se dispone de procedimientos tera-
ía el paciente era considerado como incurable. péuticos que mejoren su situación, reduciendo la
Estos conceptos, que desgraciadamente prevalecen sintomatología que produce e incrementando la
en el momento actual, sobre todo a nivel de los supervivencia del paciente. Ahí es donde la infor-
pacientes y sus familiares, y que eran correctos mación que el médico debe aportar al paciente y sus
hace mucho tiempo, hay que desvirtuarlos por múl- familiares resulta fundamental, dado que muchas
tiples razones. veces no se llega a comprender bien ésta situación.
En primer lugar porque se conoce mucho más y La posibilidad de tratamiento efectivo es un hecho
de mejor manera el desarrollo de los distintos tumo- real en muchas enfermedades incurables que habi-
res y por otro lado se cuenta con muchos más trata- tualmente la gente padece, tal como sucede con la
mientos tanto locales como generales, que aportan diabetes, hipertensión, cardiopatías, etc. pero que al
importantes cambios en todos los estadios de las no ser un cáncer la gente asume sin mayores temo-
distintas enfermedades. Por todo ello en el momen- res. Esas enfermedades, al igual que muchas otras,
to actual existe un cambio muy significativo en el son tan incurables como el cáncer que aún sin cura-
“Objetivo Terapéutico” que se quiere obtener y que ción pero con tratamiento efectivo, ya que son
resulta sumo interés el aclararlo. enfermedades crónicas, objetivo actual de los nue-
Desgraciadamente muchas veces la enfermedad, vos tratamientos oncológicos. En la Tabla 1 se deta-
a pesar de la erradicación inicial, vuelve a salir. llan estos cambios sobre los conceptos tradicional y
Este hecho se explica en parte con los conocimien- actual del cáncer, y en la Tabla 2 se puede ver un
tos actuales sobre las bases biológicas del cáncer, listado de las enfermedades crónicas incurables
que identifica alteraciones genéticas presentes, no pero tiene un tratamiento efectivo, entre las que se
sólo en las células del tumor erradicadas sino en encuentra el cáncer en recaída.
otras células del organismo huésped que si bien tie- En la Figura 1, se esquematiza la evolución de un
nen aspectos histológicos de normales, con técnicas tumor y las distintas intenciones terapéuticas posi-
habituales, pueden evolucionar hacia la malignidad bles. En general, el tumor se diagnostica cuando el
y provocar una recaída o un nuevo tumor primario. paciente presenta síntomas que aparecen cuando
Un hecho conocido desde hace mucho tiempo es alcanza cierto volumen y afecta estructuras sensibles.
que las células malignas originadas en el tumor Existe previamente un período pre-sintomático, que
primario, migran tempranamente a distancia y en ciertos tumores sólidos, y basados en la extrapola-
generalmente no se las pueden detectar con las téc- ción de datos sobre tiempos de duplicación celular,
nicas diagnósticas habituales. Ello significa que a puede llegar a ser de años (6-8 años en cáncer de
pesar de estar un tumor limitado a su región o área mama), durante los cuáles el paciente se encontraba
de origen, determinado por la metodología clásica en situación normal y sin síntomas, pero con su tumor.
de estudio de extensión, a veces la enfermedad se Si la enfermedad no se ha extendido, hecho que des-
puede encontrar ya extendida en otros sitios del conocemos a ciencia cierta, la aplicación de un trata-
organismo. Estas células denominadas células dor- miento quirúrgico puede llegar a eliminarla de mane-

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Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

Tabla 1: Cambios Conceptuales en Cáncer

Tabla 2: Enfermedades Crónicas Incurables (Con Tratamiento Efectivo)

ra definitiva aunque, como ya se ha dicho, la enferme- considerar alternativas terapéuticas que se limiten
dad al cabo de un tiempo puede recaer y entonces el sólo a revertir la situación sintomática del tumor a
planteamiento terapéutico deberá ser diferente. la previa, hecho fácilmente alcanzable con los trata-
Existe otra situación diferente es aquella en la mientos actuales. Esa es una línea de trabajo
que en el momento del diagnostico la enfermedad se actual, con una base empírica pero muy realista y
encuentre en situación avanzada y no susceptible de que se está estudiando con los nuevos agentes con
erradica y el paciente no haya tenido síntomas mecanismo de acción sobre inhibición del crecimien-
hasta ese momento. Es entonces donde debemos to celular anteriormente mencionados, que podrían

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H. Cortés-Funer. El médico ante las enfermedades mortales: el caso del cáncer

Figura 1: Intenciones terapéuticas en Oncología

extender situaciones de respuestas parciales o esta- las tumorales residuales después de la cirugía o
bilidad durante períodos prolongados de tiempo. En tumores situados en zonas no accesible por la
los nuevos estudios en marcha se le está dando cada misma. Con las nuevas técnicas de campos confor-
vez más importancia a parámetros tales como tiem- mados y de Intensidad modulada se logra adminis-
pos hasta progresión, supervivencia global, además trar dosis de irradiación tan efectivas que han logra-
de las duración de las respuestas y beneficio clínico. do reemplazar la propia cirugía, tal como sucede con
el cáncer de mama, de laringe, vejiga, próstata, etc.
AVANCES TERAPÉUTICOS También contamos con fármacos nuevos más acti-
vos que administrados en combinación provocan
Con los tratamientos actuales, se dice que pode- importantes respuestas con incremento significativo
mos curar cerca de la mitad de los procesos a lo que de la vida de los pacientes. Esta quimioterapia, se
habrá que añadir un 35 % de casos en que si bien el puede administrar en pacientes con recidivas o avan-
tumor no se puede eliminar si se pueden aplicar tra- zados o de manera complementaria a la cirugía y
tamientos efectivos que alivien los síntomas y pro- radioterapia cuando el paciente tiene riesgo de
longuen la vida de los pacientes. Dicho de otra recaer. También se administra como primer trata-
forma, en el momento actual mas de un 80% de los miento (quimioterapia primaria o neoadyuvante) en
pacientes con cáncer se pueden beneficiar de un tra- tumores difíciles de resecar por su tamaño. Entre
tamiento efectivo, hecho que no sucede en muchas ellos podemos mencionar a los taxanos (paclitaxel y
enfermedades a las que en general no se le tiene docetaxel), los nuevos platinos (oxaliplatino), los nue-
tanto temor como al cáncer, generalmente por des- vos agentes denominados intercalantes (irinotecan,
conocimiento de éstos datos. topotecan, antraciclinas liposomales), y los nuevos
Que esto sea así se debe a la evolución de todos agentes hormonales como los inhibidores de aroma-
las distintas armas terapéuticas que en la actuali- tasa (letrozol, anastrazol, examestano) y los nuevos
dad se dispone, que junto con la incorporación de antiestrógenos (fulvestran).
tratamientos nuevos, han logrado incrementar el Sin embargo, lo más importante entre los avances
índice de curación y sobre todo el tiempo de super- terapéuticos ha sido el desarrollo e incorporación de
vivencia de los pacientes, especialmente en cierto los nuevos agentes antitumorales que actúan por
tipo de tumores. mecanismos diferentes de las hormonas y la qui-
La Radioterapia, segunda arma curativa después mioterapia, denominados agentes que actúan sobre
de la cirugía, actualmente se administra con Nuevas Dianas (Targeted Agents). Estos compren-
Aceleradores Lineales que logran destruir las célu- den una serie de moléculas pequeñas de diseño o

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Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

Figura 2: Evolución de la Supervivencia en relación a los Tratamientos en el Carcioma Colorectal Avanzado

moléculas grandes como los Anticuerpos Monoclo- res no quimiosensibles como el GIST, el Erlotinib
nales, que intervienen inhibiendo o bloqueando las para el cáncer de pulmón, el Sorafenib y Sunatinib
señales de crecimiento de las células tumorales. La para el cáncer de riñón, etc. Entre los Anticuerpos
gran ventaja de éstos nuevos agentes, además de su Monoclonales disponemos de Trastuzumab para el
alta efectividad como agentes únicos o potenciado- cáncer de mama, el Cetuximab para el cáncer de
res de la quimioterapia, es su baja toxicidad que colon y tumores de cabeza y cuello, y el Bevaci-
permite administraciones prolongadas de fácil zumab para el cáncer colorectal, cáncer de mama y
manejo. Entre las moléculas pequeñas cabe desta- cáncer de pulmón.
car el Imatinib para leucemias resistentes y tumo- En la Figura 2, como mero ejemplo de muchas

Figura 3: Árbol de decisiones para el final de la vida

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H. Cortés-Funer. El médico ante las enfermedades mortales: el caso del cáncer

Tabla 3: Eutanasia activa vs sedación paliativa

situaciones similares, podemos ver la evolución de la ello requiere una atención muy especial. Lo funda-
supervivencia de los pacientes con Cáncer de Colon y mental es la identificación adecuada de ésta situa-
Recto avanzado a lo largo de los años con la incorpo- ción terminal y posteriormente la aplicación correc-
ración de los distintos tratamientos nuevos. En ta, en cada caso, del tratamiento más conveniente.
menos de 10 años hemos multiplicado casi por cua- Como complemento de éstos conceptos creo muy
tro la supervivencia de éstos pacientes. importante el establecer, de acuerdo a los expertos
en éstos temas tres conceptos muy importantes:
ACTITUD DEL MÉDICO ANTE Sedación: administración deliberada de fármacos
EL PACIENTE TERMINAL sedantes en las dosis y combinaciones requeridas,
para reducir la consciencia de un paciente con enfer-
A pesar de los buenos datos expresados en el medad avanzada y terminal, cuya muerte está pró-
punto anterior, muchas veces el paciente se hace xima, tanto como sea preciso para aliviar adecua-
refractario a todas las medidas terapéuticas activas damente uno o más síntomas refractarios y con su
frente a su enfermedad y su evolución siguiente es consentimiento explícito, implícito o delegado (J.
sin duda su fallecimiento a un plazo relativamente Porta y cols).
corto. Por ello, resulta sumamente importante el Síntoma refractario: Síntoma que no puede ser
manejo efectivo de ésta situación, denominada “ter- adecuadamente controlado a pesar de los intensos
minal” con objeto de poder dar al paciente la mejor esfuerzos para encontrar un tratamiento tolerable
calidad de vida, a través de la aplicación de trata- en un plazo de tiempo razonable sin que comprome-
mientos sintomáticos que deben ser tan efectivos ta la conciencia del paciente (Cherny y Portenoy).
como los tratamientos ante su enfermedad. Eutanasia: Conducta (acción u omisión) intencio-
Al igual que ha sucedido en el momento del diag- nalmente dirigida a terminar con la vida de una
nostico, resulta importante el dar una información persona enferma, con una enfermedad grave e irre-
adecuada al paciente y su familia en el momento de versible, por razones compasivas, en un contexto
una situación de enfermedad terminal “confirmada” médico y con el consentimiento del enfermo (SEC-
de acuerdo a la denominaciónacordada por los PAL, 2002).
expertos en éstos temas. Finalmente en la Tabla 3 se puede ver claramen-
En la Figura 3 se detallan las distintas situacio- te la diferencia entre la eutanasia activa y la seda-
nes existentes en torno a un paciente de éste tipo, ción, conceptos muchas veces confundidos hasta por
que como puede verse es sumamente compleja y por los propios médicos.

37 S/37
Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

Considero fundamental que los médicos que se BIBLIOGRAFÍA


enfrenten a éstas situaciones conozcan y puedan
saber diferenciar éstos conceptos, aunque su aplica- 1. Fidler IJ. Cancer: Principles & Practice of Oncology. 5th ed.
ción deberá estar a cargo de equipos especializados 1997; 141.
para evitar situaciones inadecuadas como ha suce- 2. De Vita VT et al, Principle & Practice of Oncology; 7th Edition,
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final de su vida plantean en la actualidad cada vez Matastatic Breast Cancer that Ovrexpresses HER2: N Engl J
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curar (Ciencia), sino de saber hacer (Arte), y todo Specific Inhibitor of the BCR-ABL Tyrosine Kinase in Chronic
ello emplearlo, en todo momento, en el transcurso de Myeloid Leukemia. N Engl J Med, 2001; 344:1031.
la enfermedad. 8. Gonzalez Baron m y cols. Tratado Cuidados Paliativos
Ante la Muerte inminente del paciente, ambas 9. J. Sanz Ortiz y cols, Clin Transl Oncol. 2005;7(7):275-7
cualidades deberán ser desarrolladas y aplicadas al 10. Porta J y cols. Aspectos éticos de la sedación en C.P.Med Pal
máximo de sus posibilidades de acuerdo a la prepa- 2002;9:41-5
ración y valores éticos del médico. 11. V. Valentin y cols Clin Transl Oncol. 2005;7(7):285-94.
12. Sociedad Española de Cuidados Paliativos, Definición de
Eutanasia, 2002.

S/38 38
Necesidad de adquirir competencias
en valores y actitudes

José Luis Villanueva Marcos

Agencia Laín Entralgo

La educación médica en sus distintos niveles (pre- En los últimos años se han producido una serie de
grado, formación de especialistas y formación conti- cambios que han hecho mejorar la percepción que
nuada) debe garantizar la formación de profesiona- los pacientes tienen de la Sanidad de nuestro país,
les bien cualificados, que respondan a las necesida- y junto con ellos coexisten realidades que nunca van
des del sistema sanitario. Para conseguirlo es nece- a cambiar, como es la naturaleza biológica del hom-
sario que se definan las competencias que a través bre. La naturaleza biológica de todo hombre es
de la formación se desean alcanzar. Dichas compe- intangible, en el sentido de que es constitutiva de la
tencias se adquieren mediante un proceso dinámico identidad personal del individuo durante todo el
y longitudinal en el tiempo y posibilitan el desarro- curso de su historia. Cada persona humana, en su
llo eficaz de la profesión médica en todas las situa- singularidad absolutamente única, debe ser tenida
ciones prácticas que se planteen. Por este motivo es en cuenta. Sobre la base de esta visión antropológi-
muy importante que el médico recién licenciado ca se deben encontrar los criterios fundamentales
haya adquirido en las facultades de medicina una para tomar decisiones en el trato con los pacientes.
serie de conocimientos, habilidades y actitudes que El sujeto humano enfermo, capaz de inteligencia y
tendrá que continuar desarrollando durante los años libertad es respetable a pesar de sus limitaciones y
de residencia y después durante toda su vida en el por ello si se le trata según criterios no basados en
ejercicio profesional; para ello, es necesario que los su realidad integral, se cae en el riesgo de atentar
Sistemas de Salud y las Universidades vayan de la contra su dignidad o de exponerle al capricho ajeno,
mano en la formación de los estudiantes de privándole de su autonomía. Todo esto está en la
Medicina. Tanto las instituciones sanitarias como base de una serie de valores que siempre han nece-
educativas están de acuerdo en que además de todo sitado los médicos para su ejercicio profesional a lo
aquello que podríamos englobar dentro de la “pericia largo de la historia, desde Hipócrates hasta nues-
clínica”, es preciso que la formación abarque tam- tros días y que se han reflejado en diferentes códi-
bién “los valores humanos”. gos y declaraciones (Tabla I)

TABLA I. Códigos y Declaraciones


• Juramento de Hipócrates (s V aC)
• Consejos de Esculapio a los que van a dedicarse a la medicina (Templo Esculapio s IV aC, Galeno S II dC)
• Plegaria del médico (s XII)
• Juramento de Maimónides (1135-1204)
• Código de Montpellier (Consejo de la federación de los Sindicatos Médicos de L´Herault 1924)
• Código de Nüremberg (Tribunal Internacional de Nürembreg 1946)
• Declaración Universal de los derechos Humanos (Asamblea General de las Naciones Unidas 1948)
• Código Internacional de Ética Médica (Asociación Médica Mundial III Asamblea general. Londres 1949. Revisiones de Sydney 1968 y Venecia 1983)
• Resolución 37/194 de la Asamblea General de las Naciones Unidas 1982
• Comité permanente de médicos europeos. Sobre la limitación de los recursos de salud y ética de los médicos. 1992
• Convenio Europeo sobre los Derechos Humanos y Biomedicina (Oviedo 1997)
• Carta de los derechos Fundamentales de la Unión Europea (2000)
• Declaración de la Asociación Médica Mundial sobre el trato a prisioneros y detenidos (Tokio 1975, Divonne-les-Bains 2006)

39 S/39
Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

No siempre se han seguido estas recomendacio- está bastante generalizada y, unida a una notable
nes. Por ejemplo, en la época griega, en la que la falta de madurez, podría ser la causa de la situación
ciencia médica estaba bien estructurada y requería que se describe en las escuelas de medicina de
largo tiempo de aprendizaje, existía otro tipo de Minnesota (Clínica Mayo, campus de Minneapolis y
práctica empírica, que no conocía el porqué ni el campus de Duluth), en la que el 45 % de los alum-
cómo de sus actos y que constituía una amenaza nos se encuentran bajo el efecto del Burnout. Está
para los profesionales y los pacientes. Por otra muy extendida de nuestra civilización occidental la
parte, la organización misma de la sociedad griega orientación básica que considera, por un lado, como
atentaba contra lo que hoy llamaríamos profesiona- fin último de la vida humana el pasarlo bien, o al
lismo: El ejercicio de la medicina era discriminato- menos sentirse bien y, por otro, como uno de los
rio, distinto según el estrato social del enfermo. El deberes éticos más altos, aprovechar al máximo el
siguiente texto de Platón refleja muy bien este mundo personal con el mayor incremento posible de
aspecto. sensaciones placenteras. En este contexto, parece
que lo relevante no es lo que un hombre es, sino
“….. A los esclavos los tratan por lo general los como está, en qué situación se encuentra y que tipo
esclavos, ya sea corriendo de un lado a otro o per- de sensaciones y vivencias experimenta. Se dice que
maneciendo en sus consultorios; ninguno de tales el hombre no hace otra cosa que pasar por determi-
médicos da ni admite la menor explicación sobre nadas situaciones o estados.
la enfermedad de cada uno de estos esclavos, sino De cara a los rumbos que toman nuestras deci-
que prescribe lo que la práctica rutinaria le sugie- siones, merece la pena recalcar la importancia que
re, como si estuviere perfectamente al tanto de tiene el ajuste de nuestras nociones antropológicas
todo y con la arrogancia de un tirano, y pronto (la verdad de nuestras concepciones teóricas acerca
salta de allí en busca de otro esclavo enfermo, y del mundo y de la vida) a la realidad. Para llegar a
así alivia a su dueño del cuidado de atender a ser la clase de persona a la que de modo natural y
tales pacientes” habitual “le sale” hacer lo que hay que hacer, no hay
(Platón. La leyes) que partir de una situación de excelencia intelectual
o tener una dotación genética específica. Más bien
Otro ejemplo de la época contemporánea. Leo se precisa un proceso educativo, largo y progresivo,
Alexander, en un magnífico artículo publicado en N que comienza en la infancia de cada uno, y se conti-
Engl J Med el 14 de julio de 1949, recuerda que la núa a lo largo de la vida, desembocando en la
ciencia bajo las dictaduras queda subordinada a la Facultad de Medicina, en el periodo de residencia y
filosofía que las guía. Todos recordamos los horrores como profesional senior más adelante. Es muy
de la Alemania nazi, pero años antes de que los importante transmitir, sobre todo a los alumnos
Nazis tomaran el poder en Alemania, ya se había cuando comienzan su estancia en el hospital y a los
lanzado una campaña de propaganda contra las médicos especialistas en formación, el valor del
actitudes tradicionales en la atención de los enfer- esfuerzo sostenido; en un contexto como el nuestro,
mos crónicos y a favor del utilitarismo. En este sen- en el que se sobrevalora el triunfo, el éxito –a veces
tido, el citado autor menciona en su artículo como en episódico y pasajero- es especialmente urgente
1931, durante una reunión de psiquiatras en transmitir el mensaje que subraya la importancia
Baviera se había debatido sobre la necesidad de de la tenacidad, de la constancia y del orden en el
esterilizar y/o eliminar a los pacientes con enferme- trabajo y en el estudio. La improvisación puede
dades mentales crónicas. Posteriormente vino lo que valer a veces, pero suele llegar más lejos, y más al
vino. fondo, quien es capaz de vencer su pereza de modo
Actualmente podemos encontrarnos a algunas regular, quien ha construido hábitos intelectuales y
personas con desorientación respecto a los valores de actuación que poco a poco van dando estabilidad
que se necesita tener en cuenta para moverse por la a los proyectos personales y coherencia a la vida que
vida. En este sentido, es ilustrativa la respuesta a lleva. Ésta persona sabe que lo que vale cuesta
una de las preguntas de un reciente cuestionario del esfuerzo, y que no es posible adquirir una soltura en
CIS en nuestro país en la que, un 41% de las perso- el manejo con los pacientes, atender con paciencia a
nas entrevistadas, afirma que le cuesta discernir lo un familiar en una guardia complicada, saber pre-
que está bien de lo que está mal. La realidad puede sentar bien una sesión clínica, enseñar a un resi-
variar de un país a otro, pero esta desorientación dente de años inferiores, publicar en revistas inter-

S/40 40
J. L. Villanueva. Necesidad de adquirir competencias en valores y actitudes

nacionales con buen factor de impacto, etc, si no es principio o la respuesta prefijada a un “caso-tipo” no
después de un largo entrenamiento. Y todo lo ante- resultan satisfactorias para afrontar los problemas
rior haciéndolo compatible con una dedicación a la éticos y bioéticos, entre otras razones, porque la rea-
familia y los amigos, en definitiva, con una vida de lidad de la persona humana es mucho más rica que
relación normal fuera del trabajo. Sólo los que no se su formulación racional.
dejan ofuscar por “el engaño” del éxito a corto plazo Los nuevos planes de estudios que se están dise-
y, a base de tiempo y esfuerzo han llegado a dispo- ñando para las Universidades requieren una refle-
ner de un grado suficiente de autodominio, son xión conjunta de profesores, alumnos e Instituciones
capaces de encarar proyectos a largo plazo de enver- Sanitarias para que los valores del médico sean
gadura y dignos. Junto a todo lo anterior, parece una tenidos en cuenta al definir las competencias de
necesidad que los estudiantes de medicina y los salida. También lo requiere la confección de los pro-
médicos especialistas en formación, adquieran una gramas de formación de especialistas para el perío-
mayor madurez para comprender el significado que do de la Residencia, considerándose por parte de las
la salud y la enfermedad tiene para cada paciente, Comunidades Autónomas el diseño de formación
aprendiendo a considerar sus preferencias y a res- horizontal complementaria si esto no se incluye por
petar sus valores. Sería interesante dar mayor peso parte de las Comisiones nacionales de las especiali-
curricular al cuidado del enfermo crónico y en situa- dades.
ción terminal. Se debe insistir en el derecho de los
pacientes a la información y el consentimiento infor- BIBLIOGRAFÍA
mado, de acuerdo con las normas de cada país, dada
la diversidad de legislación de los países de la UE. 1. Platón. Las leyes. Platón, obras completas. Madrid: Aguilar SA
Deben ser tenidos en cuenta los principios éticos de de Ediciones, 1969:1274-1520.
la colaboración entre la profesión médica y la indus- 2. Miguel Angel Martí García. La Madurez. Dar a las cosas la
tria farmacéutica. Debe recordarse la obligación de importancia que tienen. Ediciones Internacionales
los médicos de atenerse a las convenciones interna- Universitarias SA. Madrid. 1998.
cionales sobre los derechos humanos, recordando 3. Medical Professionalism Project, ABIM Foundation, ACP-
que los médicos prestarán la adecuada asistencia ASIM Foundation, and European federation of Internal
sanitaria, respetando el consentimiento y la confi- Medicine.. Ann Int Med 2002;136:243-246
dencialidad de las personas que atiendan. También 4. Dyrbye LN, Thomas MR, Huntington JL, Lawson KL, Novotny
parece necesario potenciar algunas de las cualida- PJ, Sloan JA, Shanafelt TD. Personal life events and medical
des humanas del buen médico, como la compasión, student burnout: A multicenter study. Academic Medicine
la cortesía y la amabilidad. Además, la responsabili- 2006;81:374-384
dad social de las instituciones sanitarias y universi- 5. Swick HM, Bryan C S, Longo LD. Beyond the physician char-
tarias exige también una gran capacidad de adapta- ter: reflections on medical professionalism. Perspectives in
ción a las cambiantes necesidades de la comunidad, Biology an Medicine 2006;49:263-275.
que no deben olvidarse. Con todo, conviene también 6. Alexander L. Medical science under dictatorship. N Engl J Med
tener en cuenta que la aplicación automática de un 1949;241:39-47.

41 S/41
Justificación antropológica
de los valores médicos

José Ramón Ayllón Vega

Filósofo y escritor

JUSTIFICACIONES POSIBLES Ambas posibilidades fundamentan, de forma muy


diferente, valores médicos esenciales, entre los que
Los valores en general, y los valores médicos en destaco el respeto a la vida, la compasión y la res-
particular, solo se pueden fundamentar en la base y ponsabilidad. Desde un pensamiento materialista, la
la raíz de las acciones humanas. Esta base y raíz es última instancia fundante de la práctica médica es la
precisamente la naturaleza humana. legislación. En cambio, para la trascendencia, las
Tal afirmación es casi de perogrullo, pero sucede leyes humanas deben reflejar, explicitar y respetar
que nuestra naturaleza, siendo una realidad objeti- otras leyes más altas, escritas en la Naturaleza por
va, es tan compleja que da origen a interpretaciones su propio Autor.
subjetivas muy dispares. La diferencia entre ambas posiciones es la dife-
Nadie puede negar que somos animales racionales, rencia entre Antígona y Creonte, entre Enrique VIII
habladores, libres, sociales, sentimentales... Pero la y Tomás Moro, entre Sophie Scholl y su interrogador
interpretación de esos datos ciertos es incierta, múl- nazi, entre Gandhi y sus jueces británicos. Una dife-
tiple y contradictoria, pues da lugar al realismo de rencia que puede resumirse en dos palabras, Leyes o
Aristóteles y al idealismo de Platón, al racionalismo conciencia, y que refleja una distinción de máxima
de Descartes y al irracionalismo de Nietzsche, al posi- relevancia: las leyes cambian, la conciencia no.
tivismo de Comte y al vitalismo de Ortega, al exis- Esta visión no es relativa al etnocentrismo occi-
tencialismo de Sartre y al personalismo de Mounier... dental, como a veces se oye, sino a la condición
Por fortuna, en última instancia, todas las posi- humana en toda su extensión. Por eso, Confucio,
bles lecturas de la naturaleza humana se pueden padre de la cultura oriental, piensa lo mismo que
reducir a dos, en directa correspondencia con las dos Occidente y lo expresa con esta magnífica formula-
formas últimas de entendernos a nosotros mismos: el ción: “Si no se respeta lo Sagrado, no hay nada sobre
materialismo y la trascendencia. lo que podamos edificar una conducta”.
Los dos fundamentos mencionados –el trascenden-
TRASCENDENCIA Y MATERIALISMO te y el materialista- implican dos formas muy dife-
rentes de responsabilidad. La mera responsabilidad
El materialismo piensa que el ser humano es, civil es siempre limitada –intramundana-, y puede
como escribe Borges: ser arbitraria. Frente a ella, Gandhi resume su pos-
Uñas, carne, sudor, vísceras, dientes. tura en estas palabras, dirigidas al juez: “Si existe un
Y su destino, según leemos en otro célebre verso Dios por encima de nosotros, los ingleses tendrán que
de Quevedo, es acabar responder ante Él de lo que han hecho en la India”.
En tierra, en polvo, en humo, en sombra, en nada. La responsabilidad es, en cierto modo, el precio
que hemos de pagar por nuestros actos libres, la
Muy al contrario, desde la apertura a la trascen- obligación de justificar nuestras acciones en la
dencia se puede ve al hombre como primo del mono, medida en que afectan a los demás, en la medida en
pero además y sobre todo, como criatura divina. que “salpican”.

S/42 42
J. R. Ayllón. Justificación antropológica de los valores médicos

Ser responsable significa tener que responder de Eco expresaba así su opinión sobre el respeto al
algo ante alguien. Desde Homero, ese alguien se embrión humano:
escribe con mayúscula y está muy bien identificado.
En la Odisea -esa conquista cultural sin la cual no Tal vez estemos condenados a saber únicamente
existiría el primer mundo- se nos repite el deber de que tiene lugar un proceso cuyo resultado final es
la hospitalidad, porque todos los huéspedes y mendi- el milagro del recién nacido, y que decidir hasta
gos son protegidos de Zeus. Cuatro siglos más tarde, qué momento se tiene derecho a intervenir en ese
cuando el sofista Protágoras afirmó que el hombre es proceso, y a partir de cuál ya no es lícito hacerlo,
la medida de todas las cosas, Sócrates y Platón pun- no puede ser ni aclarado ni discutido.
tualizaron que el hombre está, a su vez, medido por
Dios. De hecho, solo sentirse responsable ante el Norberto Bobbio, uno de los máximos represen-
Gran Testigo Invisible es lo que pone al ser humano tantes del laicismo italiano, justificaba su oposición
en la ineludible tesitura de colmar un sentido con- al aborto en estos términos: “No quiero dejar a los
creto y personal para su vida, y de ver que su exis- católicos el privilegio de defender la vida”.
tencia tiene un valor absoluto e incondicionado. El acuerdo entre materialismo y trascendencia es
En esta misma línea, tal vez la reflexión más posible en teoría, pero es muy difícil en la práctica.
famosa sobre la responsabilidad última del hombre Para mostrarlo, volvamos a Grecia. Cuando Ulises
la escribe Shakespeare. Se trata del soliloquio en el regresa de Troya a Ítaca -aquella isla "hermosa al
que Hamlet rechaza la posibilidad del suicidio -ser o atardecer"-, se presenta disfrazado ante su porquero
no ser- “por el temor de un algo después de la muer- Eumeo, con aspecto de anciano harapiento. Eumeo
te, esa ignorada región cuyos confines no vuelve a no le reconoce, pero se compadece y le acoge con hos-
traspasar viajero alguno. Temor que confunde nues- pitalidad. Ulises lo agradece de veras, y el porquero
tra voluntad y nos impulsa a soportar aquellos males le explica que no tiene importancia, que "no es santo
que nos afligen, antes que lanzarnos a otros que des- deshonrar a un extraño, ni aunque viniera uno más
conocemos". miserable que tú, pues todos los forasteros y mendi-
gos son de Zeus". Desde Homero, la referencia a la
¿ES POSIBLE UN ACUERDO? Divinidad se ve como indispensable para dotar al
hombre de inviolabilidad. La Biblia, más explícita
¿Puede haber acuerdo entre trascendencia y que Homero y Confucio, define al hombre como hijo
materialismo? ¿Pueden coincidir ambas argumenta- de Dios, y sabemos que cualquier otra definición
ciones? Veamos el caso concreto del respeto a la vida. rebaja peligrosamente su dignidad. Si ser considera-
Para gran parte de la humanidad, dicho respeto deri- do hijo de Dios no siempre ha sido suficiente para
va directamente del más escueto mandamiento bíbli- proteger al hombre, ser mero animal racional o ani-
co: No matarás. Pero la defensa de la vida humana mal social es dar demasiadas facilidades para piso-
no es monopolio de la Biblia, pues se presenta a lo tearlo. Lo hemos comprobado más que nunca en el
largo de la Historia como exigencia estrictamente siglo XX, pues hemos sido capaces de inventar la
racional, natural. Desde su agnosticismo, Umberto música de cámara y la cámara de gas.

43 S/43
Transmisión de los valores médicos
en la Universidad

Marcos Gómez Sancho

Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

Debemos recordar que la posibilidad de estudio del En solamente una generación se ha producido un
ser humano, como fenómeno natural, ha sido una con- cambio espectacular en la forma de morir. Hoy en la
quista fundamental en el desarrollo científico, que es mayoría de los países predomina la muerte en el hos-
a partir del Renacimiento cuando el hombre se incor- pital, donde es mucho más difícil “vivir la propia
pora a sí mismo como parte de la naturaleza y no muerte” como un hecho consciente y digno. Otros
como un ente totalmente separado de ella. Es gracias riesgos se añaden a estas dificultades y que hacen
a dicho avance que ahora estamos en condiciones de referencia a la medicalización de la muerte. Asuntos
exigir o pretender un replanteamiento de la Medicina. como la eutanasia o el encarnizamiento terapéutico
No se trata de un rechazo de la medicina científico- son algunos de los aspectos éticos que cada vez
naturalista, sino de una superación de la misma. adquieren mayor relevancia en el proceso de morir,
De cualquier manera, frente al modelo “heroico” sobre todo cuando esto sucede en el hospital.
de medicina –que rechaza los límites del hombre– A lo largo de la historia, siempre hubo una enfer-
surge hoy un modelo humanístico o paliativo que medad que para la gente tenía connotaciones mági-
intenta comprender la vulnerabilidad, la declinación cas, demoníacas o sagradas. Constituyen una larga
y el final de la vida humana al encuentro de una secuencia desde la epilepsia, la verdadera enferme-
ética del cuidado. dad sagrada en tiempo de Hipócrates, quien intentó
Esta conquista metodológica cartesiana se ha demostrar que el concepto era falso y atribuible sólo
mostrado de un considerable alcance que no se a la superstición. Después, en la antigüedad era la
puede menospreciar. Pero la operatividad de las cien- lepra y curarla era uno de los milagros más frecuen-
cias biomédicas se ha adquirido a costos bien gran- tes en la vida de Cristo. En la Edad Media, era la sífi-
des. Ellas han convertido al ser humano en un obje- lis y actualmente es el cáncer la enfermedad tabú.
to. Ellas lo han objetivado. Lo han abstraído de su Carece del halo romántico que a principios de siglo
historia, de su subjetividad, de su existencia. tuvo la tuberculosis, incurable casi siempre, y com-
parte con la lepra y con la sífilis que no debe ser pro-
EL HOMBRE ANTE LA MUERTE nunciado su nombre.
Correspondiendo a las supersticiones y terrores
Durante más de mil años, las personas morían de más elementales y primitivos de la raza humana, se
una manera más o menos similar, sin grandes cam- trata de evitar nombrar dichas enfermedades, o se
bios. Era la muerte familiar. El enfermo moría en su pronuncia su nombre en voz baja. Los médicos utili-
casa, haciendo del hecho de morir, el acto cumbre de zan eufemismos para invocarlo, la mayoría de las
su existencia. De esta manera, era más fácil vivir la veces de forma incomprensible para el lego con el fin
propia vida hasta el último momento, con la mayor de disimular. Raramente se utiliza la palabra cáncer.
dignidad y sentido, rodeado de los seres queridos. Se habla, como mucho de tumor, neo, neoplasia,
La negación de la muerte, tan característica de degeneración maligna, etc. Y en los medios de comu-
nuestro mundo actual, ha conducido a cambios pro- nicación, a lo más que se llega cuando algún perso-
fundos y que han tenido una repercusión directa en naje muere de esta enfermedad es que “falleció des-
la atención a los enfermos incurables. pués de una larga y penosa enfermedad”. Cáncer

S/44 44
M. Gómez. Transmisión de los valores médicos en la Universidad

equivale a mutilación y muerte y aunque es cierto Hoy, por el contrario, las condiciones médicas en
que existen otros padecimientos igualmente morta- que acaece la muerte han hecho de ella algo clan-
les, el cáncer está considerado ahora como la enfer- destino. Ya la terapia actual en los grandes hospita-
medad incurable por excelencia. les está cargada de anonimato. Anonimato que llega
Lepra, peste, sífilis etc. al hacerse curables, han a su culmen en el momento de la muerte.
perdido su carácter tremendo y sagrado y estas El caso es que hoy se oculta la muerte y se oculta
características las ha heredado el cáncer y más todo lo que nos recuerde a ella (enfermedad, vejez,
modernamente, el sida. decrepitud etc.). Nada que tenga que ver con la
El comportamiento del hombre ante la muerte a lo muerte es aceptado en el mundo de los vivos.
largo de la historia ha estado siempre lleno de ambi- Esto se ha traducido en un cambio radical en las
güedad, entre la inevitabilidad de la muerte y su costumbres y ritos funerarios y del duelo.
rechazo. La conciencia de la muerte es una caracte-
rística fundamental del hombre. NEGACIÓN DE LA MUERTE.
MUERTE ESCAMOTEADA
LA MUERTE FAMILIAR
La sociedad de hoy está basada en el binomio pro-
Antaño, el hombre moría en su casa, rodeado de su ducción-consumo y la muerte viene a anunciar el
familia (incluidos los niños), amigos y vecinos. Los final del consumo. Por este motivo se promueve el
niños tenían así contacto temprano y repetido con la consumo y se rechaza la muerte. La muerte aproba-
muerte: primero sus abuelos, después sus padres etc. da socialmente ocurre cuando el hombre se ha vuel-
Cuando se hacía mayor y le tocaba morir a él, desde to inútil no sólo como productor, sino también como
luego no le pillaba tan de sorpresa y desprovisto de consumidor.
recursos como sucede hoy. Hoy a los niños precisamen- De esta manera ha ido cambiando la forma de
te se les aleja de la casa cuando alguien va a morir. morir y aquella muerte familiar, con sus ritos, etc.
Eran los momentos de los grandes amores, de los que acabamos de analizar, sería hoy impensable y el
perdones y de las despedidas. Los repartos de embate del modernismo ha introducido múltiples
haciendas, los últimos consejos a los hijos. innovaciones. Ha cambiado el coche fúnebre, el cadá-
Cuando la enfermedad entraba en un momento ver ahora es velado en los tanatorios (ya no se lla-
crítico el párroco acudía a casa del feligrés llevando man mortuorios), a las afueras de las ciudades, cuan-
el viático o Eucaristía en forma procesional. La to más lejos mejor. Allí se puede encontrar de todo:
Iglesia atribuía a este sacramento numerosas virtu- flores, bar, restaurante, etc. Muchos están convenci-
des: limpieza del pecado, liberación del ímpetu de las dos de que algún día las ciencias biomédicas logra-
tentaciones, preparación del alma y gloria eterna. El rán impedir la vejez y suprimir la muerte, a la que se
acontecimiento, rodeado de vistosidad, llamaba a la considera una enfermedad. En los Estados Unidos
participación popular. existe una Comisión para la Abolición de la Muerte
Antes, generalmente, la muerte era vivida como y en Francia se creó, en 1976, una Sociedad
acontecimiento público. Morir era una “ceremonia Inmortalista. El objetivo de ambas es promover las
ritual” en la que el agonizante se convertía en prota- investigaciones que permitan prolongar la vida
gonista. La muerte, aun siendo natural, se convertía humana por tiempo indefinido.
en el último acto social. La “buena muerte” consistía
en que, si el agonizante no advertía la llegada de los MEDICALIZACIÓN DE LA MUERTE.
últimos momentos, esperaba que los demás se lo LA MUERTE EN EL HOSPITAL
advirtieran para poder preparar todos sus asuntos
tanto personales, como sociales y religiosos. Por el Así nos encontramos con una sociedad que, siendo
contrario, la “muerte maldita” (que se presentaba mortal, rechaza la muerte. Este rechazo social a la
bajo una figura aterradora) era la muerte súbita muerte, no creo precisamente que le haya ayudado al
(accidente, envenenamiento). Esta muerte estaba hombre en el momento en que tiene que enfrentarse
marcada por el sello de la maldición, como si unas a ella. Contrasta, en efecto, este rechazo total por
misteriosas fuerzas demoníacas hubiesen dado ori- parte de la sociedad y la angustia, mayor que nunca,
gen al drama; a estas mismas fuerzas demoníacas se que el hombre, individualmente, siente ante ella.
atribuía en la edad Media el origen de la epilepsia y Poco tiempo se tardó en averiguar cual era el sitio
la locura. ideal para esconder al moribundo: el hospital.

45 S/45
Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

El hospital de hoy, es un sitio para diagnosticar y ANGUSTIA ANTE LA PROPIA MUERTE


curar, y en él trabajan profesionales preparados y
entrenados para diagnosticar y curar, y, por este Parte importante de este problema, además de lo
motivo, es un mal sitio para llevar a los enfermos ya mencionado, es que la confrontación ante la muer-
terminales que, por su definición, ya están diagnos- te del otro nos obliga a afrontar la realidad, tantas
ticados y son incurables. El intento de domesticar el veces negada, de la propia muerte.
morir y la muerte puede convertir la agonía y la Los profesionales de la salud, antes que doctos eru-
indigencia humanas en una situación cruel, despro- ditos, somos seres humanos con las mismas caracte-
porcionada, injusta e inútil, tanto para el paciente rísticas fundamentales que aquel que yace esperando
como para su familia. La muerte ha cambiado de nuestro cuidado: somos de la misma y perecedera
cama. Ya no se muere en el domicilio rodeado por materia. Es en escenarios como este, donde afloran
los seres queridos. Se han elegido los hospitales con nuestros prejuicios y creencias (las propias y las
su masificación y deshumanización para que la inculcadas a lo largo de nuestra formación profesio-
muerte pase desapercibida y se convierta en algo nal), al igual que nuestras ansiedades y temores de
ajeno, aséptico, silencioso y solitario. muerte y nuestra propia historia personal. Cuanto
más semejanza perciba entre el enfermo y sí mismo,
EL MÉDICO ANTE LA MUERTE más relevante será el problema (por ejemplo, cuando
DE SU ENFERMO el médico se encuentra ante un miembro de su fami-
lia, un colega, una persona de su edad, etc.).
Existen algunos motivos por los que, a mi juicio, el Los médicos somos casi los únicos, en nuestra
médico no siempre presta suficiente atención a los comunidad, a quienes se nos atribuye la inmortali-
enfermos terminales. dad, la omnipotencia y la falta de sentimientos, aun-
que la verdad sea muy distinta. No hay cosa más
FALTA DE FORMACIÓN curiosa y digna de meditación que el inocente asom-
bro de la gente porque el médico está enfermo o por-
Por una parte, porque en la Universidad no se nos que el médico está emocionado.
ha enseñado nada en absoluto sobre lo que tenemos Todo profesional de la salud debería tener interés
que hacer con un enfermo incurable. Por esta razón, en analizar y comprender los diferentes componen-
en muchas ocasiones no se puede echar la culpa a los tes de su malestar. Una toma de conciencia de las
médicos, ya que carecen de recursos para hacer fren- razones ocultas que le empuja a huir ante tales
te a las muchísimas demandas de atención que va a situaciones, permite a veces rectificar su actitud y
formular el paciente. estar más cómodo en semejantes circunstancias.
Los profesionales sanitarios son cada día más hábi- Se ha confundido la misión tradicional del médi-
les en el manejo de aparatos y en la utilización de téc- co, esto es, aliviar el sufrimiento humano y que en
nicas complejas, pero a menudo se sienten desprovis- líneas generales se puede expresar de la siguiente
tos y desarmados de cara a la angustia y la soledad manera:
del moribundo e incapaces de establecer una relación Si puedes curar, cura.
de ayuda con él. No han sido preparados para ello. Si no puedes curar, alivia.
Desgraciadamente, el hecho de no saber manejar Y si no puedes aliviar, consuela.
la situación, puede dar lugar a una conducta defen- Aliviar y consolar es con frecuencia lo único que
siva por parte del médico y que contribuirá en gran podemos hacer por ayudar al enfermo, pero que no
medida a empeorar las cosas. es poco. El hecho de que al enfermo no se le consi-
dere muerto antes de morir, que no se considere
SENSACIÓN DE FRACASO PROFESIONAL abandonado por su médico, que le visita, le escucha,
le acompaña, le tranquiliza y conforta, le da la
En segundo lugar, porque en la Universidad, mano y es capaz de transmitirle esperanza y con-
como acabamos de ver, se nos ha enseñado a salvar fianza, es de una importancia tremenda para el
vidas. Así, aunque sea inconscientemente, la muer- paciente, aparte de una de las misiones más gran-
te de nuestro enfermo la vamos a interpretar como diosas de la profesión médica, profesión que posee
un fracaso profesional, por ilógico que sea, ya que la la humilde grandeza de tener al Hombre como obje-
muerte es inevitable. La muerte siempre estuvo to. El médico tiene que estar ahí —cueste lo que
excluida del saber médico (salvo en medicina legal). cueste, porque la muerte es índice de su fracaso, tal

S/46 46
M. Gómez. Transmisión de los valores médicos en la Universidad

y como hoy se entiende—, para ayudarle a morir. de las instituciones públicas actuales los enfermos
Ser médico es, en primer lugar, ser nada más que son considerados números y no individuos, vidas
médico, y al mismo tiempo, ser médico hasta el estadísticas sin identidad. La estructura sanitaria
final. Ningún médico está autorizado a abandonar está organizada principalmente para satisfacer la
a su enfermo por el mero hecho de padecer una mecánica interna de la institución y la convenien-
enfermedad incurable y grave. cia del personal, y no para el beneficio del enfermo.
El médico debe aprender, por fin, que la muerte Uno de los factores determinantes de la carencia
es algo natural. Cuando el médico rechaza la muer- de humanismo de la medicina actual radica en la
te, termina por abandonar al enfermo; cuando la perversión de los esquemas económicos. A los médi-
niega y se niega a dejar morir a su enfermo, caerá cos se les prima por atender al mayor número de
en el encarnizamiento o furor terapéutico (intento enfermos en el menor tiempo posible, por utilizar
curativo persistente). Solamente cuando es capaz procedimientos técnicos avanzados, por ordenar
de aceptarla como algo natural y, antes o después, pruebas de laboratorio y por intervenir quirúrgica-
inevitable, se dedicará a cuidar a su enfermo hasta mente.
el final y sin sensación de fracaso. La muerte es el Nadie duda de que hay algo fundamental que
precio que paga todo ser pluricelular desde el falla en la medicina de hoy. Fría, cara e incluso
mismo momento de su nacimiento. cruel, la asistencia sanitaria plantea un desafío a
los médicos a la hora de armonizar la efectividad de
HUMANISMO Y RELACIÓN la ciencia con el humanismo de la empatía. El cami-
MÉDICO-ENFERMO no será arduo pero el reto es necesario .
Teniendo en cuenta todos estos argumentos,
El humanismo es un arte de palabras, senti- sería equivocado identificar la competencia profe-
mientos y actitudes. El médico lo expresa con empa- sional de un médico con su competencia técnica. La
tía, poniéndose genuinamente y con afecto en la capacidad científico técnica es una condición nece-
realidad ajena, lo que a su vez evoca en el paciente saria, pero no suficiente, para la competencia. Es
confianza, seguridad y esperanza. necesario sumar la calidad humana para alcanzar
A pesar de ello, cada vez es mayor el número de un resultado suficiente. El concepto de “calidad
personas que se quejan de la ausencia de humanidad humana” englobaría una serie de factores y reali-
en el médico actual. Los enfermos añoran la imagen dades que no se dejan atrapar por la ciencia bioló-
del médico benevolente y comprensivo de antaño a gica: relación de ayuda y confianza (relación clíni-
pesar de que con frecuencia no podía hacer otra cosa ca), consideración de la dignidad y preferencias del
que ser un testigo del curso de una enfermedad para paciente (aspectos éticos), contexto familiar y social
la que no disponía de ningún remedio. (aspectos comunitarios) .
Los avances en la tecnología diagnóstica han dis- Todo lo dicho hasta aquí, respecto a la deshuma-
minuido considerablemente la necesidad de entre- nización y fragmentación de la medicina moderna
vistas clínicas minuciosas. Como resultado, la rela- altamente tecnificada, el deterioro de la relación
ción médico-enfermo se establece prioritariamente médico-enfermo, los “hospitales inhóspitos”, la insa-
a través de procedimientos y aparatos, a los que tisfacción y descontento de los usuarios etc. adquie-
comprensiblemente se les atribuyen los beneficios re, como es lógico, una importancia decisiva en los
“tangibles” y “reales” de la intervención médica. pacientes en situación terminal, que ya no van a
A estos factores distanciantes entre el médico y necesitar casi nunca de las ventajas de la alta tec-
el enfermo hay que añadir la influencia deshuma- nología y sin embargo van a sufrir con frecuencia
nizante de la cultura del trabajo en el sistema sani- todos sus inconvenientes.
tario saturado y agobiante de nuestras ciudades.
Muchos médicos de hoy son funcionarios renuentes, BIBLIOGRAFÍA
mal retribuidos y atrapados en un mundo tecnocrá-
tico que odian. Se sienten acosados por administra- 1. Gómez Sancho M. El Hombre y el Médico ante la muer-
dores impacientes por controlar y por burócratas te. Madrid: Arán, 2006.
ansiosos por regular, y están siempre faltos de ener- 2. Rojas Marcos L. Medicina y empatía. Jano 1995; 1125:
gía para sentarse a la cabecera del doliente e 625
impartirle esperanza. 3. Altisent R. Humanidades para médicos. Jano 1997;
Otro hecho incuestionable es que en la mayoría 1202: 9.

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Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

LOS VALORES DE LA MEDICINA EN LA UNIVERSIDAD (ANEXO)

Documento propuesto en la Subcomisión de Ética del Comité Permanente de Médicos Europeos. Bruselas.
Elaborado por la Comisión “Los Valores de la Medicina del siglo XXI” de la Organización Médica Colegial de España.
Coordinador: Marcos Gómez Sancho, Rogelio Altisent, Jacinto Batiz, Luis Ciprés Casasnovas, Pablo Fernández Gutiérrez,
José Antonio Herranz Martínez, Manuel Pérez Martí, Joan Viñas

La reflexión sobre los fines y las prioridades de la medicina lleva ciones de consejero y educador, e incluso de comunicador social.
de la mano al análisis crítico de la formación universitaria. No hay Las medidas de salud pública y su impacto deberían estudiarse de
duda de que los médicos europeos reciben una buena formación de un modo más relacionado con la asistencia individual.
pregrado y postgrado, lo cual viene avalado por el reconocimiento de La sociedad espera de los médicos un sincero y efectivo respeto
los diferentes programas de formación de médicos y especialistas. hacia los derechos y valores del paciente, lo cual requiere desarro-
Sin embargo, también hay acuerdo en la necesidad de abordar llar actitudes y habilidades de comunicación en la relación clínica
reformas encaminadas a lograr un perfil de formación médica más para sintonizar, informar adecuadamente y obtener su consenti-
centrada en la dimensión humana del paciente y en sus necesida- miento, promoviendo su participación en la toma de decisiones. De
des como persona. No se trataría tanto de incorporar nuevas áreas hecho, la conveniencia de incorporar al curriculum médico conteni-
de conocimiento como de introducir una filosofía de la medicina dos académicos de ética ya está fuera de discusión.
más integradora y humanista que impregne con eficacia todo el El entrenamiento profesional para relacionarse con la familia
curriculum. como microcosmos comunitario juega un papel decisivo en la pro-
Existe la percepción de que el estudiante de medicina necesita moción de la salud de sus miembros y en el proceso de cuidado del
terminar la licenciatura con un mayor grado de madurez para com- enfermo. Esto resulta especialmente importante en la atención
prender el significado que la salud y la enfermedad tienen para el domiciliaria, cada vez más necesaria y demandada por la sociedad.
individuo; el alcance de las preferencias y valores del paciente y los Desde hace ya años el trabajo interdisciplinar y de equipo en el
límites de la ciencia tanto en la investigación como en las aplicacio- campo de la salud se ha convertido en una necesidad para la que
nes clínicas. Todo esto requiere estrategias docentes adecuadas y se requiere actitudes y capacitación que deberían enseñarse en la
una intencionalidad muy decidida en el profesorado. licenciatura. La coordinación del mundo sanitario con los servicios
El imparable y progresivo avance científico-técnico experimenta- sociales es un desafío que debe tener una presencia relevante en
do por la medicina en las últimas décadas se ha traducido en un las aulas universitarias al tratar el fenómeno socio-sanitario de la
proceso de superespecialización que ha tenido como efecto negati- dependencia.
vo la fragmentación conceptual del paciente y el riesgo de desper- Por otro lado, la necesidad de modelos de organización sanitaria
sonalización en la atención médica. que garanticen la equidad exige que en la formación médica estén
Las necesidades de los seres humanos en relación con su salud presentes conceptos relacionados con la gestión de recursos: efi-
van más allá del simple modelo de curación de la enfermedad, ciencia, conciencia del coste, sostenibilidad del sistema sanitario, etc.
donde el médico hace el diagnóstico y prescribe una terapia. La Se hace necesario un mayor esfuerzo e ingenio docente para
comprensión del paciente en su modo de reaccionar ante la enfer- introducir las ciencias sociales y las humanidades de forma trans-
medad y el sufrimiento, exige del médico una serie de actitudes versal, impregnando los contenidos biomédicos de un modo que
enfocadas a la ayuda y al servicio de las personas. resulte atractivo para los estudiantes.
El progresivo incremento de las enfermedades crónicas constitu- Estos contenidos relacionados con la dimensión humana y social
ye actualmente un paradigma que ya no se puede considerar como de la medicina deberían estar presentes ya desde el primer año de la
cuestión marginal en la enseñanza de las Facultades de Medicina. licenciatura, motivando al estudiante con el análisis y la reflexión de
No es lo mismo aprender a tratar a un enfermo agudo que a uno casos o situaciones donde pueda desarrollar actitudes que están en
crónico, del mismo modo que hay diferentes prioridades asistencia- el corazón de la profesión médica. Del mismo modo convendría
les entre el paciente que se encuentra en cuidados intensivos y el potenciar las cualidades humanas del buen médico (compasión, cor-
que está en situación de enfermedad terminal. La demanda social tesía, calidez, etc.).
de medicina paliativa es un buen ejemplo para entender la urgen- La responsabilidad social de la institución universitaria exige una
cia de reformas curriculares más adaptadas a las necesidades de la gran capacidad de adaptación a las necesidades cambiantes de la
sociedad. comunidad. La innovación curricular que se propone debe ser com-
Otro fenómeno a tener en cuenta es el creciente protagonismo patible con la solidez científica propia de una Facultad de Medicina.
de la dimensión preventiva de la medicina y el impacto del estilo de Y este desafío ha de estar presente en las agendas de los claustros
vida en la promoción de la salud, lo cual sitúa al médico ante fun- académicos.

S/48 48
Experiencias metodológicas ante el reto
de la enseñanza de la ética

Rogelio Altisent Trota

Universidad de Zaragoza

Esta ponencia tiene como objetivo ofrecer unas Algunas críticas o dudas, más o menos explícitas,
reflexiones en torno a la metodología docente de la que circulan actualmente sobre la bioética académica
bioética, que necesariamente han de ser limitadas son las siguientes:
porque la cuestión es compleja y poliédrica.
Actualmente nadie duda de la necesidad de tomar a) Por parte de los estudiantes: mucha filosofía y
en consideración la dimensión ética de la práctica poca medicina
médica y de la atención sanitaria. Es ya un tópico afir- b) Por parte de los Residentes: ¿me van a lavar el
mar que la técnica por sí sola no es capaz de dar res- cerebro?
puesta a las necesidades de la humanidad con respec- c) Por parte de los médicos veteranos: a todo lo
to a la salud. En los foros públicos se reiteran los men- anterior añaden que las teorías sirven de poco, porque
sajes que hablan sobre bioética y está fuera de discu- la ética la lleva cada uno dentro.
sión que la ética como disciplina académica debe ocu-
par un lugar relevante en la formación de los profe- Intentaré exponer con brevedad algunos esquemas
sionales. Sin embargo, no hay una correlación entre metodológicos que en nuestro grupo de la Universidad
este sentimiento social e incluso corporativo y los de Zaragoza hemos podido experimentar en estos últi-
esfuerzos que se están aplicando en la práctica. mos años, movidos por la preocupación de estrechar el
La tesis que voy a defender es que entre el discur- desfase entre la teoría y la práctica, y por hacer de la
so académico y la realidad docente se ha abierto una ética aplicada una materia enmarcada en la mejor
brecha difícil de justificar y mantener. Me limitaré a tradición humanista, capaz de motivar hacia la exce-
señalar como muestra tres señales objetivas de que es lencia en la relación médico -paciente.
necesario hacer una autocrítica en las esferas de res-
ponsabilidad de los diferentes niveles de pre-grado, ¿Qué debe aprender el alumno?
postgrado y formación profesional continuada: Más allá del estudio de cuestiones característica de
los programas de bioética, ya sean de ámbito general
a) En las Facultades de Medicina españolas no se ya sean las propias de las diferentes especialidades, es
ha programado la enseñanza de la ética de manera importante dejar claros los siguientes conceptos:
integrada o longitudinal, y en pocas existe como asig- a) La evidencia científica no basta, por sí sola, para
natura obligatoria. prestar una buena atención sanitaria.
b) En las instituciones sanitarias se han incremen- b) Hay que desarrollar sensibilidad para detectar la
tado durante los últimos 20 años las actividades for- dimensión ética de la práctica médica y abrir los ojos
mativas de ética, pero sólo asiste una minoría “ilus- a la dimensión ética. Nos encontramos con diferentes
trada” en un curioso proceso circular y endogámico. tipos de cuestiones éticas que se deben diferenciar
c) Somos bastante aburridos enseñando bioética. porque van a exigir diferentes soluciones: actitudes
Aquí está, en mi opinión, la clave del retraso que tene- (pe. respeto al paciente); dilemas (pe. ¿damos la infor-
mos en la docencia de la ética: escasea la metodología mación ante un diagnóstico de enfermedad incura-
y abunda la confusión conceptual. ble?); el “know how”: saber hacer (pe. hay que apren-
der a dar malas noticias).

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Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

c) Ética y Derecho tienen mucho en común, pero amenidad en un área de conocimiento que pertene-
son dos lógicas que es imprescindible diferenciar para ce al ámbito de las ciencias humanísticas, fuera de
prevenir la medicina defensiva. La legislación es nece- los esquemas tradicionales de la ciencia experimen-
saria pero no suficiente para hacer buena medicina. tal. Se trata, como diría Karl Popper, de manejar
unas realidades que se escapan entre las redes del
¿Dónde se puede aprender? método científico experimental, pero no porque no
a) Actividades de formación que ya son tradiciona- existan estas realidades, sino por la propia limita-
les: talleres, análisis de casos, seminarios. ción de la red que estamos utilizando como instru-
b) En la consulta: el currículum oculto mento.
c) Métodos de auto-evaluación: “Portafolio” Tenemos experiencia en calificar la adquisición
de conocimientos, pero no es nada sencillo evaluar
¿Quién lo puede enseñar? actitudes o habilidades en el afrontamiento de pro-
a) El tutor debe jugar un papel decisivo, sin necesi- blemas éticos. Con estudiantes de pre-grado esta-
dad de ser un experto en bioética: enseñando a pensar, mos ensayando con buenos resultados el siguiente
formando autodidactas capaces de establecer procesos procedimiento:
de deliberación. a) Elaboración de una memoria de la asignatura,
b) El propio equipo y el mismo centro sanitario: con un cometario crítico de cada clase. No se trata de
introducir la dimensión ética en las sesiones clíni- recoger los apuntes de la sesión docente (clase, discu-
cas, promover la cultura institucional una ética cor- sión de un caso, debate, etc.) sino de plasmar una
porativa. reflexión breve sobre su contenido, de unas 30 líneas.
c) En un nivel avanzado con profesorado especiali- Se evalúa la capacidad de análisis crítico y sirve para
zado: títulos de postgrado, proyectos de investigación, reflejar indirectamente las actitudes, el interés, la
tesis doctorales, etc. capacidad de reflexión. La Memoria supone el 50 % de
la calificación final.
Metodología docente b) Examen tipo test (el otro 50%) donde se permite
Siempre será necesario impartir algunas clases o llevar y consultar apuntes, textos, normativas, etc.
impartir determinados temas mediante el procedi- Incluye preguntas sobre conceptos y casos que a lo
miento expositivo clásico, sin embargo, en el área de la largo de la asignatura se han señalado como conoci-
ética aplicada se hace necesario realizar sesiones mientos básicos.
docentes que incorporen: Con médicos residentes estamos empezando a
a) Reflexión y discusión ante casos simulados o utilizar el “portafolio” como método prospectivo de
reales: importancia de los medios audiovisuales (esce- autoaprendizaje y evaluación durante el periodo de
nificaciones, cine). especialización del médico de familia, que también
b) Debates con expertos en oratoria: una discusión se aplica a la bioética, pero pensamos que incluso
ordenada permite madurar argumentos para funda- será de gran utilidad para el estudiante de pre-
mentar la toma de decisiones. grado, en el momento en que logremos desarrollar
c) Análisis de problemas éticos (pe. comparar el una área de conocimiento integrada o longitudinal,
modo de afrontar un caso al inicio y al final de la asig- de acuerdo con las nuevas directivas europeas.
natura). Nos encontramos, sin duda, ante un reto fasci-
nante, cuya proyección puede llegar a tener un gran
Metodología de evaluación impacto en el futuro de las profesiones sanitarias y
La evaluación es una cuestión crítica, porque lo en su vocación de servicio a la sociedad. Esto es algo
que no se puede evaluar no puede aspirar a un esta- que ya hemos podido percibir en la motivación y la
tus académico. Esto se añade a la dificultad de actitud de los alumnos de pre-grado con quienes
lograr hacer de la ética clínica una materia atracti- hemos tenido la oportunidad de desarrollar estas
va, para lo cual hay que conjugar la exigencia con la experiencias en la Universidad de Zaragoza.

1. CASO. Un Residente (tercer año de MIR) del Servicio de Medicina Interna recibe la visita de un médico veterano del hospital para
preguntarle por el diagnóstico de una paciente ingresada en su servicio, que es amiga de su esposa y le ha pedido que se interese…
a) Usted es el Residente. ¿Qué le respondería? Razone por qué actuaría así (intente explicar al menos dos razones en 15 líneas como
máximo)
b) Preguntar la opinión de un médico en ejercicio y exponer por escrito en un máximo de 10 líneas (especifique su año de Licenciatura
y su especialidad)

S/50 50
La humanización de la medicina

Pedro Gutiérrez Recacha

Departamento de Psiquiatría. Universidad Autónoma de Madrid.

La medicina considerada como ciencia presenta te pregunta: ¿qué entendemos por ‘humanizar’? Lo
una particularidad: su objeto de estudio es el propio cual es tanto como preguntar: ¿qué entendemos por
hombre. Es cierto que otras muchas disciplinas — ‘humano’? Pues, si atendemos a la significado del
desde las que tradicionalmente se han agrupado verbo suministrado por la Real Academia Española,
bajo la denominación de ‘humanidades’ hasta las humanizar no significa sino “hacer humano”. Diego
históricamente más recientes ‘ciencias humanas’— Gracia, en un brillante texto titulado “Por una asis-
han fijado en el ámbito de ‘lo humano’ su esfera de tencia médica más humana” (Gracia, D., 2004),
interés. Sin embargo, el enfoque de tales aproxima- parte precisamente de esta reflexión preliminar. En
ciones parece a priori alejado de la perspectiva su opinión, no existe una única definición de ‘lo
médica. Frente a una visión del hombre que abarca humano’ que pudiera ser aplicada en todo tiempo y
múltiples dimensiones —desde la creatividad hasta lugar. En épocas anteriores, los modelos de ‘huma-
las relaciones sociales— la medicina parece constre- nismo’ que se han sucedido en la sociedad occiden-
ñir su campo de reflexión a un único atributo huma- tal vendrían caracterizados por tres rasgos distinti-
no: la salud. Vaya por delante que el concepto de vos: su absolutismo (es decir, se impondrían con
salud resulta, como poco, ambiguo y permite las más carácter de verdad absoluta sin dejar espacio a posi-
variopintas definiciones. Sin embargo, la evolución bles excepciones), su exclusivismo (aceptar un para-
que ha experimentado la medicina en las últimas digma implicaría necesariamente rechazar otros,
décadas, orientada por la aspiración a convertirse negando cualquier atisbo de verdad en los mismos)
en una ciencia rigurosa, ha vinculado la idea de y su racionalismo (se confiaría en la razón como cri-
‘salud’ a la de ‘hecho’; prima, por tanto, la dimensión terio, postergando las dimensiones irracionales de lo
más corpórea y empírica del hombre como objeto de humano, como los sentimientos). Empero, la deno-
estudio médico. Entonces, podemos preguntarnos, minada ‘crisis de la Razón’ que sacudiría a la huma-
¿qué papel juegan en la ciencia o la práctica médi- nidad en los siglos XIX y XX cuartearía los viejos
cas otros componentes que configuran ese todo com- modelos de humanidad y dejaría como corolario el
plejo que llamamos ‘humanidad’? Se vislumbra un hallazgo de los valores: toda apreciación, a la par
primer riesgo: el de reificar, cosificar, simplificar las que racional, es también un acto emocional, subjeti-
realidades de lo humano. Pero el carácter humano vo. En expresión de Max Weber, citada por Gracia en
del objeto de la labor médica no tiene por qué supo- su trabajo, la realidad humana en la actualidad se
ner una limitación. Antes bien, en ocasiones, contar caracterizaría por un “politeísmo axiológico” al que
con un objeto de estudio dotado de autoconciencia y la práctica médica no podría ser ajena. La medicina
de capacidad de comunicación puede resultar una debería considerar, pues, tanto hechos como valores,
ventaja maravillosa, que abre nuevas perspectivas tema este que ha ocupado otro texto firmado tam-
metodológicas y aleja definitivamente la medicina bién por el mismo autor (Gracia, D., 2003).
de las ciencias más fisicalistas. Pero, ¿la aceptación de la existencia de distintos
Pero cualquier reflexión sobre la ‘humanización valores que guían las apreciaciones personales
de la medicina’ debe partir de un trabajo de delimi- supone caer en un caos relativista? Tal situación en
tación previo que podríamos resumir en la siguien- poco podría ayudar al desempeño del médico. En

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Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

una época en la que la medicina se ha instituciona- la autonomía del sujeto. Como bien dice H. Tristram
lizado parece razonable exigir algún principio rector Engelhardt Jr., “la medicina nos libera de la natu-
que guíe su actividad para evitar la parálisis que raleza y nos impone la responsabilidad de escoger
todo desconcierto lleva aparejada. A mi modo de ver, libremente entre las nuevas alternativas que nos
tal principio —que resulta previo al reconocimiento ofrece, mientras que a su vez nos amenaza con un
de la pluralidad de valores y lo posibilita— existe y puritanismo secular en defensa de la salud y con
consiste en la aceptación del hombre como indivi- tratar los problemas del ser humano desde un punto
duo, con dignidad, autonomía y libertad. Me permi- de vista médico y sin sentido crítico” (Engelhardt,
to así aventurar una respuesta a esa pregunta que H.T., 1999, 12-13).
Diego Gracia planteaba en su texto, cuya resolución La asunción de la realidad humana como realidad
era condición necesaria para continuar con este individual puede iluminar nuestro sendero, pero no
razonamiento. ¿En qué consiste ‘ser humano’? despeja el camino de toda dificultad. Si todo sujeto
Consiste, fundamentalmente, en ser individuo. tiene derecho a la autonomía, ¿cómo armonizar posi-
El papel que la noción de individuo ha jugado en bles conflictos entre autonomías individuales o, en
el desarrollo político y filosófico en los últimos nuestro caso, cómo garantizar la salvaguarda de la
siglos, a mi entender, ha resultado crucial. Si bien el autonomía del paciente frente a la del médico? La
siglo XX se ha caracterizado por el auge de no pocas compatibilidad entre autonomía y universalidad, ya
ideologías totalitarias, la sombra de éstas no puede desde la obra de Kant, constituye una cuestión polé-
ni debe eclipsar otros movimientos que han hecho mica. De hecho, podemos considerar buena parte de
de la defensa de la libertad individual su baluarte. las propuestas éticas del siglo XX como un intento de
El liberalismo, el anarquismo o incluso la conver- parchear la formulación del problema tal y como fue
sión del socialismo real en socialdemocracia han propuesta por el filósofo de Königsberg. Las éticas
puesto de manifiesto la relevancia política de la dialógicas, que tienen en Jürgen Habermas su repre-
figura del individuo. Una relevancia que muy bien sentante más conspicuo, tal vez constituyan el caso
puede extenderse al terreno de la práctica médica, más paradigmático de esta voluntad de continuidad,
pues, como se afirma en el conocido documento Los con ciertas enmiendas, del espíritu kantiano. Muchas
fines de la medicina elaborado por el grupo de inves- son las críticas que podrían objetarse a estos plante-
tigación del Hastings Center: “Los enfermos presen- amientos. Para empezar, la propia viabilidad de la
tan sus malestares y lesiones al médico como perso- propuesta. La toma de decisiones en una situación
nas; esto es lo que experimentan subjetivamente de ideal de discusión en la que todo individuo involucra-
forma más directa y lo que suele motivarles a buscar do en la misma pueda someter su elección a la consi-
alivio. Se presentan a sí mismos como individuos, y deración de los demás mediante el diálogo constituye
son precisamente esos individuos los que deben cons- una solución que difícilmente puede ser objeto de una
tituir el punto de partida de la cura y los cuidados” implementación práctica —deba o no deba serlo, eso
(Callahan, D. et al, 2004). La individualidad del es otra cuestión que merecería mayor discusión— en
paciente ha alcanzado su máxima expresión en el la esfera de lo político.
conocido ‘principio de autonomía’. Frente a una Sin embargo, la medicina se desenvuelve en un
visión patriarcal en el que la decisión corresponde marco específico que, al menos en este aspecto, difie-
exclusivamente al médico, se ha reivindicado la re del político. El escenario más habitual en el que
libertad del paciente para elegir en aquellas cues- se desarrolla la práctica médica es la relación de dos
tiones que involucren su propio sistema de valores, individuos que entran en contacto: el profesional y
pues “velar por nuestra salud nos confronta con el enfermo. Esto permite simplificar el siempre res-
alternativas que tienen que ver con nuestro propio baladizo y a veces hueco concepto de ‘consenso entre
destino. La lucha por la salud nos obliga a cargar distintas partes’. Ahora el esquema se reduce a dos
con la responsabilidad propia de los agentes mora- únicos actores: uno pone en juego una demanda de
les que deben elegir las políticas sanitarias adecua- ayuda, el otro propone un determinado curso de
das a su propio bienestar” (Engelhardt, H.T., 1999, acción que somete a la consideración del primero .
12). La medicina, en relación a la libertad individual Esta relación médico-paciente constituye un aspec-
del paciente presenta una doble faz. Es indudable to nuclear de la disciplina sanitaria que ha perma-
que la potencia, pues permite superar la amenaza necido invariante desde sus mismos albores. Como
de la pérdida de salud. Pero, por otro lado, en nom- bien afirma Mark A. Siegler:
bre de esa misma salud puede asimismo restringir “A pesar de los avances científicos del último siglo,

S/52 52
P. Gutiérrez. La humanización de la medicina

ni el papel del la profesión médica en las socieda- D., 2004, 94). Es decir, para humanizar la práctica
des humanas ni la relación doctor-paciente han médica, el profesional debe actuar como humano. Si
cambiado sustancialmente. Desde los tiempos aceptamos la identificación que he propuesto en un
antiguos, el encuentro entre el curador y el pacien- párrafo anterior entre ‘humano’ e ‘individuo’, actuar
te ha constituido el principal medio por el que la como ‘humano’ vendría a significar actuar como ‘indi-
medicina logra sus objetivos. Esta continuidad viduo autónomo’. La precisión no resulta baladí,
extraordinaria tiene su raigambre en el hecho de teniendo en cuenta que, a pesar de que el núcleo de la
que la medicina responde a una necesidad huma- práctica médica sigue involucrando —como ya se ha
na universal e invariable: ayudar a los pacientes. comentado— a médico y paciente, el desarrollo de los
Es más, la mayor parte de la ayuda médica se pro- sistemas sanitarios en nuestras sociedades contem-
porciona en el encuentro directo entre paciente y poráneas ha diseñado alrededor de este eje funda-
médico esto es, en la relación doctor-paciente”. mental todo un complejo panorama con nuevos ele-
(Siegler, M.A., 2000, S20) mentos. El profesor Enrique Baca, director del depar-
tamento de Psiquiatría de la Universidad Autónoma
La herramienta que permite la comunicación de Madrid, recientemente ha propuesto un esquema
entre el médico y el paciente es, por tanto, el diálogo. explicativo del sistema sanitario caracterizado por la
El diálogo es asimismo el vehículo a través del cual se presencia de cuatro agentes: a los ya acostumbrados
pondrán en juego los valores del enfermo. De ahí que médico y paciente habría que añadirles, al menos en
no sea suficiente que el médico tenga presente que las sociedades occidentales, las figuras del tercer
existe una pluralidad de valores. El respeto a los pagador (bien sea el propio Estado o una asegurado-
valores asumidos por el enfermo implica la obligación ra privada) y de la industria farmacéutica. Los dis-
de presentar los dictámenes del facultativo de modo tintos agentes asumirían valores diferentes que fácil-
que estos puedan ser interpretados desde el sistema mente podrían entrar en conflicto. Es importante
axiológico concreto que presenta el paciente. No que, en estas circunstancias, el médico mantenga su
basta, por tanto, con el conocimiento. Es necesario independencia profesional frente a eventuales
también el desarrollo de habilidades específicas (de influencias externas, pues quien no toma interés en
comunicación, de consejo...). Como se indica en el ya defender su propia autonomía difícilmente podrá res-
aludido documento Los fines de la medicina, conoci- petar la ajena.
miento y capacidad son igualmente necesarios: Por supuesto, al referirme al médico como indivi-
duo y subrayar su autonomía no pretendo afirmar
“En muchos casos, por supuesto, una técnica com- que su labor deba ser arbitraria. Nada más lejos de
pletamente impersonal resulta aceptable, e inclu- mi intención. Si el médico es médico, lo es porque ha
so deseable, como en traqueotomías de urgencia, aprendido una técnica que puede aplicar en la prácti-
reanimaciones cardiopulmonares y muchos tipos ca. Ahora bien, actuar como individuo comporta un
de cirugía de alta tecnología; pero lo más común aprendizaje específico que no puede quedar limitado
es que se requieran también cuidados. Los cuida- a unos conocimientos aislados, ni tan siquiera a unas
dos no consisten simplemente en manifestar preo- habilidades. Entraña una cierta interiorización de
cupación, conmiseración y disposición a hablar esos conocimientos y esos hábitos filtrada por la pro-
con el paciente; comprenden también la capacidad pia experiencia, esto es, una apropiación de los mis-
para hablar y escuchar de un modo que demues- mos de modo que incluso llegue a impregnar el pro-
tra conocimiento de los servicios sociales y asis- pio carácter. Podría hablarse de la adquisición de vir-
tenciales necesarios para ayudar al paciente y a tudes en el sentido aristotélico. Tampoco perdamos de
su familia a afrontar una amplia gama de pro- vista que, de acuerdo a lo que se ha venido argumen-
blemas no médicos que pudieran acompañar, tando en el presente texto, los conocimientos y habi-
como normalmente ocurre, a su padecimiento”. lidades que exige la práctica médica no son sólo de
(Callahan, D. et al, 2004, 43-44) índole médica, sino también ‘humanitaria’. En el ya
aludido informe del Hastings Center se afirma:
Por otro lado, no conviene olvidar, como muy bien
afirma Diego Gracia, que humanizar “exige unas cier- “¿Por qué estoy enfermo? ¿Por qué he de morir?
tas condiciones básicas, que si no se poseen pueden ¿Qué sentido tiene mi sufrimiento? La medicina,
generar lo contrario de lo que se van buscando, es como tal, no tiene respuestas a estas preguntas,
decir, generar procesos de deshumanización” (Gracia, que no pertenecen a su esfera. Y, sin embargo, los

53 S/53
Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

pacientes recurren a médicos y enfermeros, en su estas últimas, sin duda, constituye el reto más
calidad de seres humanos, en busca de algún tipo arduo, pues como bien ha señalado Diego Gracia:
de respuesta. En estos casos, sugerimos que el “Pueden enseñarse los conocimientos y pueden
profesional de la salud recurra a su propia expe- aprenderse las habilidades, pero los rasgos de carác-
riencia y visión del mundo, haciendo uso no sólo ter son muy difíciles de cambiar” (Gracia, D., 2004,
de sus conocimientos médicos, sino también de los 101). El único medio de lograrlo es la práctica diaria
sentimientos de compasión y fraternidad entre cara a cara con el paciente, pero contemplando a
seres humanos” (Callahan, D. et al., 2004, 43). éste como individuo dotado de autonomía.

Mark A. Siegler (Siegler, M.A., 2000, S21) abunda BIBLIOGRAFÍA


en la misma línea de razonamiento, sugiriendo que
son dos los valores profesionales que resultan cen- 1. Baca, E. “Las cuatro ‘lógicas’ del sistema sanitario: médico, enfer-
trales en la práctica médica: la virtud aristotélica de mo, tercer pagador e industria” (En prensa).
la phronesis, entendida como una suerte de sabidu- 2. Callahan, D. et al. Los fines de la medicina. Cuadernos de la
ría práctica (capacidad de determinar el curso más Fundació Víctor Grifols i Lucas. Nº 11. Barcelona. 2004.
adecuado de acción ante cualquier situación) que 3. Engelhardt, H.T. “Salud, medicina y libertad: una evaluación crí-
incorporaría tanto la competencia clínica como la tica”. En Libertad y Salud. Cuadernos de la Fundació Víctor
capacidad de juicio clínico; y el respeto por las per- Grifols i Lucas. Nº 1. Barcelona. 1999. Páginas 11-28.
sonas (respect for persons), que englobaría actitudes 4. Gracia, D. “Hechos y valores en la práctica y en las ciencia médi-
como la compasión, la honestidad, la confianza y el cas”. Hechos y valores en psiquiatría. Triacastela. Madrid.
reconocimiento del derecho del paciente a realizar 2003. Páginas 43-70. Publicado originalmente en: García
sus propias elecciones médicas. Guillén, D. “Hechos y valores en la práctica y en la ciencia médi-
Creo que las dos ‘virtudes’ destacadas por Siegler cas”, en Bujosa i Homar, F. Et al. (eds.). Actas del IX Congreso
resumen con pulcra exactitud el objetivo que pre- Nacional de Historia de la Medicina. Vol. I. Zaragoza. Servicio
tendía alcanzar el presente texto: afirmar que la de Publicaciones de la Universidad. Páginas 37-63.
humanización de la medicina no es, ni mucho 5. Gracia, D. “Por una asistencia médica más humana”. En Como
menos, incompatible con la visión técnica de la dis- arqueros al blanco. Estudios de bioética. Triacastela. Madrid.
ciplina y que, en último término, exige un aprendi- 2004. Páginas 93-102.
zaje paralelo del médico que se traduce en conoci- 6. Siegler, M.A.“Professional values in modern clinical practice”.
mientos, habilidades y actitudes. La consecución de The Hastings Center Report; Jul/Aug 2000; 30, 4; Health
Module pg S19-S22.

Por supuesto, la suposición asumida a lo largo de este texto de que el paciente se halla dotado de autonomía puede resultar, en algu-
nos casos cuestionable. Estoy pensando en el ejemplo por antonomasia: los enfermos mentales. Pero en este caso se considera que la
limitación a la autonomía del enfermo no vendría impuesta (al menos, teóricamente) por la intervención del facultativo, sino por el
propio trastorno. De hecho, el profesional médico actúa en esta situación (o debería actuar) como ‘albacea’ o ‘representante’ de la pro-
pia autonomía del sujeto, es decir, de aquella autonomía perdida de la que el sujeto disfrutaría de no estar lastrado por un trastorno
mental.

S/54 54
El riesgo de judicialización de la medicina

Ana Victoria Revuelta Iglesias

Servicio de Formación Continua del Consejo General del Poder Judicial.

INTRODUCCIÓN danos en relación con la administración pública


sanitaria reconoce el derecho “ a utilizar las vías de
El riesgo de judicialización de la medicina es reclamación”.
inmanente al desempeño de cualquier actividad que Es la propia sociedad la que demanda de los
se realice en el ejercicio de las profesiones sanita- médicos una actuación mas exquisita y ello se refle-
rias. Así cualquier médico se encuentra permanen- ja en un aumento de las reclamaciones lo que obliga
temente expuesto a la realización de actos suscepti- a poner a los Jueces y tribunales en marcha meca-
bles de calificar por su resultado dañoso, de culposos nismos previstos por algunas leyes procesales (cri-
y que por ello den lugar a una reclamación ante los minales, civiles o contenciosos) y a pronunciarse
tribunales. sobre la corrección y la adecuación de la actividad
El art. 43 de la Constitución Española reconoce profesional de los médicos.
como derecho fundamental la protección de la salud Si a lo anterior unimos la promulgación de la Ley
y no hay duda de que en la sociedad en los últimos 41/2002 Reguladora de la autonomía del paciente y
25 años se ha producido el reconocimiento genérico derechos y obligaciones en materia de información y
de un abanico de derechos cada vez mas amplio y documentación clínica, que institucionaliza y consa-
que la conciencia ciudadana de los derechos que la gra un estatuto del paciente de forma definitiva y
Constitución y las leyes nos conceden a todos, ha bien diferente a la situación que hasta época relati-
provocado que en los últimos años las reclamaciones vamente reciente teníamos, concluimos que la judi-
contra los médicos y la sanidad hayan aumentado cialización de la medicina es una realidad tangible
considerablemente tanto en número como en impor- en nuestra sociedad, y que desde este punto de vista
te de la reclamación. la condición d enfermo de una persona no la relega
Si reflexionamos sobre dicho aumento nos damos a una suerte de incapacidad frente al poder del
cuenta de que si los medios con los que cuenta la medico. Si durante siglos la actividad del profesio-
sanidad tanto pública como privada , son cada vez nal sanitario, del que el médico es arquetipo, se rigió
mayores y de mas calidad y la formación que reciben por el denominado principio de beneficencia, en el
los profesionales es cada vez mas depurada y la for- que el médico se consideraba legitimado para actuar
mación, cada vez mas perfecta y continuada, y eso a de acuerdo con la voluntad del enfermo, pero tam-
su vez coincide con un incremento en el número de bién sin su voluntad o incluso contra ella, el mismo
las reclamaciones, dicho aumento no puede deberse fue evolucionando a la afirmación de la autonomía
mas que a la voluntad de los ciudadanos en plante- del paciente, con un poder de autodeterminación
ar dichas reclamaciones que generalmente termi- que debe ser respetado por el médico, quien no
nan en los tribunales de Justicia a los que la puede imponer tratamientos coactivos por bienin-
Constitución ( en su art. 17) encomienda la obliga- tencionados que sean, de ahí que uno de los princi-
ción de ejercer la potestad jurisdiccional en todo tipo pales derechos del enfermo sea el del consentimien-
de procesos. No se olvide que el art. 10.12 de la ley to informado o derecho de información.
General de Sanidad, entre los derechos de los ciuda-

55 S/55
Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

I. EFECTOS QUE PRODUCE blece que: “Los servicios sanitarios...adecuaran su


LA JUDICIALIZACIÓN DE LA MEDICINA: organización y funcionamiento a los principios de
LA PRÁCTICA DE LA MEDICINA eficacia, celeridad, economía y flexibilidad”, y ello
DEFENSIVA pues dicha actitud estaría infringiendo, al menos,
los principios de celeridad y economía.
La extraordinaria proliferación en el número de Pero la práctica de la medicina defensiva tiene
reclamaciones dirigidas contra los médicos provoca inconvenientes que superan con mucho lo que es la
que por parte de estos se practique de forma inexo- simple demora en la prestación asistencial ó el enca-
rable lo que se ha venido a llamar medicina defen- recimiento en el coste económico de la misma. Lo que
siva. Será difícil establecer un criterio que satisfaga es preocupante es que los médicos en su actuar no
a todos sobre lo que se entiende por medicina defen- tengan fijado su norte sólo en la curación del enfermo
siva, pero, sin perjuicio de lo que podamos concluir ( que es el primer y primordial deber del médico
al amparo del Código de Deontología , quizá poda- según establece el art. 4 del Código de Deontología
mos admitir que cuando hablamos de medicina redactado por la Organización médica colegial ) y en
defensiva, estamos hablando de que los médicos adoptar las medidas y tratamientos mas acomodados
para evitar que se les impute mala práctica , pres- a este fin, sino que al practicar medicina defensiva los
criben la realización de pruebas diagnosticas que médicos actúan del modo que consideran mas ade-
exceden con mucho de las que serían habituales y cuado para evitar las reclamaciones de los pacientes,
ordenan la práctica de todo el abanico de pruebas lo que supone actuar sometidos a una presión añadi-
que la medicina moderna les permite para evitar da a la habitual de su trabajo y que debe producir
tanto un diagnostico equivocado, como que les pue- efectos perniciosos en el propio médico y en la asis-
dan tachar de dejadez o abandono en la investiga- tencia sanitaria que presta.
ción de la causa de la enfermedad. No se olvide que en el segundo párrafo del art. 18
La medicina defensiva trataría de proporciona al de Código Deontológico al que hacíamos referencia
médico la protección necesaria ante futuras recla- antes, se establece que “el médico no debe indicar
maciones planteadas por los posibles perjudicados exploraciones ó tratamientos que no tengan otro fin
por la prestación asistencial recibida, de modo que que la curación del enfermo. La medicina defensiva
el medico ante el que se formule la reclamación, es contraria a la medicina ética”. En principio dicho
estuviera en condiciones de probar en todo caso que precepto es claro y sirve no solo como reflejo de que
se actuó con arreglo a los protocolos aplicables y que el ejercicio de la medicina defensiva está prohibida
la prestación asistencial fue conforme al criterio de por la Organización Médica colegial, sino que tam-
la lex artis, entendida esta como criterio de norma- bién nos permite obtener un concepto de lo que debe
lidad en la prestación asistencial. La actuación entenderse por medicina defensiva: “Puede enten-
médica “a la defensiva” supone que se practiquen derse que es aquella en que se prescriben explora-
las pruebas diagnosticadas y que se actúe tomando ciones, ó tratamientos que no tienen finalidad tera-
no solo las precauciones normales (en las que siem- péutica sino que buscan la protección del médico
pre se corre algún riesgo, pues no puede garantizar- ante eventuales reclamaciones”
se que siempre la salud y la vida triunfen en le com- En cualquier caso la medicina defensiva no es
bate contra la enfermedad) sino mas allá de las nor- fácilmente evitable en la práctica y ello desde que
males, acentuando hasta el límite máximo las pre- el art. 20 del mismo Código Deontológico atribuye
cauciones con el fin de reducir al mínimo de lo razo- al médico la libertad de prescripción como garantía
nable los riesgos derivados del tratamiento medico. de su actuar con independencia y con garantía de
La práctica de la medicina defensiva, considerada calidad.
tal como hemos hecho en los párrafos anteriores Como consecuencia de la práctica de esta medici-
lleva aparejada dos consecuencias fundamentales na defensiva se produce una alteración de los pará-
igualmente perniciosas para el sistema sanitario: metros con los que se debe valorar la corrección de
por un lado ocasiona una ralentización en la presta- la prestación asistencial médica, la Lex artis, que es
ción asistencial, y por otro provoca que se encarezca un criterio esencial para determinar la existencia o
la asistencia prestada por cuanto supone la realiza- no de responsabilidad, entendida dicha lex artis
ción de pruebas de las que se habría podido prescin- como criterio de normalidad en la prestación asis-
dir. Se infringe frontalmente de este modo lo previs- tencial sanitaria. Y así los criterios de normalidad
to en el art.7 de la Ley General de Sanidad que esta- se alteran para ser sustituidos por otros donde la

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A. V. Revuelta. El riesgo de judicialización de la medicina

normalidad ya no es lo habitual sino que se con- sional, una vez que es transgredido el ordenamien-
vierten en criterios más exigentes, con la única to jurídico.
finalidad de evitar reclamaciones por parte de los El afectado por un resultado dañoso en el ámbito
pacientes. de la medicina puede ejercitar sus acciones tanto
Es cierto que el avance de la ciencia médica y la penales como civiles frente:
proliferación de nuevos y mas perfectos métodos a) al profesional médico o sanitario
diagnósticos obliga a que el criterio de normalidad b) al Centro sanitario donde se produjo
de la lex artis sea cambiante con los tiempos, los pro- el acto médico.
tocolos asistenciales debe ir mejorado impulsados c) a la entidad aseguradora ya sea pública
por el avance de la ciencia, pero lo que no es admisi- o privada.
ble es que la modificación de la lex artis la marque
no el avance de la ciencia, sino el carácter cada vez La responsabilidad del médico, entendiéndola
mas defensivo de la práctica de la medicina, que tanto desde el punto de vista penal, imprudencia),
lleva a considerar normales cosas que no lo son. como civil (negligencia), tiene como objetivo princi-
Todo esto tiene efectos directos en los procedi- pal la reparación económica de un daño derivado de
mientos que se tramitan en relación a las reclama- su actividad profesional, y su diferencia se encuen-
ciones: así cuando se interroga a un perito judicial tra en una frontera poco clara y muy difuminada
sobre si la práctica médica de ha realizado conforme entre la culpa civil y la imprudencia leve, esta últi-
a la lex artis o no, las respuestas son cada vez menos ma conlleva un plus de antijuricidad que implica
contundentes y así lo que se consideraba un trata- un reproche social mas grave y que exige una san-
miento acorde a la normalidad, ahora se considera ción penal. La intensidad de sus elementos defini-
notablemente insuficiente pues se complementa con dores son: A) una acción culposa o negligente, o
toda clase de pruebas terapéuticas y diagnosticas imprudente determinada por una mala praxis médi-
que si bien no resultan del todo innecesarias sirven ca. B) El daño. C) La relación de causalidad.
para asegurar que nunca pueda prosperar una Los sujetos mas directamente implicados en este
reclamación por asistencia inadecuada o defectuosa, marco de la responsabilidad sanitaria , el médico y
de tal modo que para el caso de que se produzca un el paciente , están unidos por una relación jurídica
resultado dañoso se pueda acreditar que siempre es contractual o extracontractual que genera en el
imputable a la evolución natural de la enfermedad peor de los casos, cuando se produce daño alguno,
y no a la deficiente asistencia prestada. la obligación de repararlo, bien por el incumpli-
Se concluye que la mayor exigencia de los ciuda- miento de las obligaciones, o por imputarse el
danos en relación a la prestación sanitaria y el médico una acción culposa o negligente (art. 1101 y
aumento de las reclamaciones y de las denuncias, 1902 CC) acción que en determinados supuestos
ocasiona las modificaciones de los niveles de norma- puede ser calificada de delito/ falta imprudente y
lidad asistencial, lo que tiene efectos directos en la que igualmente genera la obligación de resarci-
fijación de parámetros de la lex artis. miento por el daño causado (arts. 142, 147, 149,
150, y 621.1del CP.) El Centro Hospitalario es tam-
II. RESPONSABILIDAD DEL MÉDICO bién responsable de un resultado dañoso en un
EN SU RELACIÓN CON EL PACIENTE paciente, bien en el ámbito de la sanidad pública
como servicio público que es y su responsabilidad
La actividad médica ha ido incrementándose en patrimonial en consecuencia, bien en el marco del
la época actual como hemos expuesto antes y, por centro privado en virtud del acto médico realizado
consiguiente la exigencia de responsabilidad a los por el profesional dependiente del mismo, o por la
profesionales de la medicina, cuya actividad puede y relación jurídica con el centro en el denominado
debe ser sometida al juicio crítico de los Tribunales contrato hospitalario.
de Justicia cuando se haya producida cualquier tipo La relación del médico y su paciente deviene en
de incumplimiento lesionador de la salud de los virtud de un contrato o negocio jurídico entre ambos
pacientes. La sociedad, manifestándose a través de del que nacen una serie de derechos y obligaciones
la opinión pública, esta siendo muy sensible a esta recíprocos cuyo exponente obligacional es el
problemática y el Derecho se interesa cada vez mas art.1091del CC. Siguiendo con el mismo cuerpo
en la Medicina , y particularmente en las conse- legislativo el art 1544 ofrece una regulación en base
cuencias jurídicas que se derivan del ejercicio profe- al llamado contrato de arrendamiento de servicios o

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Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

de obra, en el primero la obligación fundamental es referida al caso concreto, es lo que se llama lex artis
la prestación asistencial a un paciente pero no su ad hoc, por la variedad de situaciones que se pueden
curación, el médico se obliga a desplegar con el presentar en la actuación típica prevista por la cien-
paciente su eficacia y sus conocimientos en cuanto a cia médica. Las exigencias de la lex artis siempre
la especialidad que desarrolla y tiene el deber de son las mismas, pero su contenido es variable según
seguir el tratamiento. Respecto del segundo, el con- las diversas circunstancias en que se encuentre el
trato de obra, el médico está obligado a la consecu- facultativo.
ción de un resultado, estableciéndose entonces una Y así refiriéndonos a la específica imprudencia
distinción importante a la hora de calificar la punible, (por cuanto las denuncias o querellas son
Medicina, así en el primer supuesto la medicina que las mas habituales formas de plantear una reacla-
se despliega es la medicina curativa terapéutica o mación por daños ocasionados en al ámbito sanita-
asistencial, y en el segundo supuesto nos encontra- rio) cometida en el desempeño de las profesiones
mos ante la medicina satisfactiva , en sus dos face- sanitarias, y siguiendo la sentencia del TS, de la Sala
tas de estética o preventiva. II de 13-3-1990, son hasta cinco los elementos que
La responsabilidad médica curativa mantiene la caracterizan la imprudencia:
obligación de prestar el tratamiento mas adecuado 1º La no incriminación, vía delito, del delito de
al enfermo en orden a la consecución de un resulta- imprudencia en función de un simple error científico
do, la salud del enfermo, pero la obligación en si no o del diagnóstico equivocado, salvo cuando por su
es la consecución de un resultado. A diferencia de propia categoría o entidad cualitativa o cuantitativa
ésta, la medicina satisfactiva se despliega para obte- resulten de extrema gravedad.
ner un resultado, este es su obligación, se ejecuta la
prestación bajo su propio riesgo, ya que solo hay 2º Tampoco se reputa como elemento constitutivo
cumplimiento si se produce el resultado. En la obli- sin mas de la imprudencia el hecho de carece el
gación de actividad, la realización de una conducta facultativo de una pericia que pueda considerarse
diligente basta para que se considere cumplida. extraordinaria o de cualificada especialización.

1.- Requisitos y elementos comunes de la res- 3º No es posible hacer en este campo una formula-
ponsabilidad civil y penal del médico en su ción de generalizaciones aplicables a todos los
actuación profesional. supuestos, sino que es indispensable, acaso con
La responsabilidad del médico tiene su punto de mayor razón que en otros sectores, la individualiza-
partida en el propio acto médico y se enmarca en el da reflexión sobre el supuesto concreto de que se
concepto clásico de culpa, entendiendo esta como la trate.
omisión de la diligencia o del deber de cuidado nor-
malmente exigido por el ordenamiento jurídico, por 4º Mas allá de puntuales deficiencias técnicas o
las costumbres o las reglas de convivencia social, científicas , ha de ponerse el acento de la impruden-
referida en el ámbito de la conducta de los profesio- cia en el comportamiento específico del profesional
nales de la medicina, a la observancia de esa dili- que pudiendo evitar con una diligencia exigible a un
gencia desde un sentido estrictamente técnico, ya médico normal el resultado lesivo o mortal para una
que su actividad esta regulada por las reglas del persona , no pone a su contribución una actuación
arte de su profesión, que es lo que se denomina lex impulsada a contrarrestar las patologías existentes
artis. El médico compromete su responsabilidad si con mayor o menor acierto;
ignora o se aparta de las reglas del arte ya que pro-
mete ejercer su profesión con la pericia que su 5º Si las deficiencias del material o instrumental
requiere, y responde de su ignorancia, pues la impe- técnico no son imputables o no consta que lo fueran a
ricia se cuenta como culpa. Para ejercer diligente- los facultativos, no existe tampoco la imprudencia.”
mente la actividad médica y con arreglo a las leyes
del arte es necesario que el facultativo cuente con De estos requisitos que exige la jurisprudencia
conocimientos técnicos correspondientes, obligación merece la pena destacar dos: el alcance de la lex
que descansa en la propia naturaleza de su profe- artis, a la que nos hemos referido antes y las reglas
sión y que se recoge en el art.29 del Código de de la imputación objetiva, encargadas de dar
Deontología Profesional médica. solución a los problemas de la causalidad que se pro-
Sin embargo, la lex a rtis siempre ha de estar ducen en la práctica.

S/58 58
A. V. Revuelta. El riesgo de judicialización de la medicina

A. Respecto a la lex artis: varios profesionales, por lo que será necesario cono-
“Se erige en elemento indispensable para la com- cer a quién debe realmente imputarse el resultado.
probación de la adecuación de la actividad profesio- Como punto de partida, es necesario recordar que
nal a la norma de cuidado que se dice inobservada, la causalidad es un nexo que ha de concurrir entre
configurando “las reglas de actuación” de las ciencias la acción y el resultado para que este pueda impu-
médicas” (SAP Tarragona 11-12-2000) tarse al autor como hecho propio y exige que la
“Es un modelo de cumplimiento ordinario o regu- acción se halle entre las condiciones del resultado
lar del oficio médico” (STS 5-5-1989) con sujeción a criterios derivados de las leyes natu-
“El profesional que se aparta de estas normas rales o de la experiencia, pero necesita además una
específicas que le obligan a un especial cuidado, relación específica que permita imputarle objetiva-
merece un mayor reproche en forma de sanción puni- mente el resultado.(STSS4-11-1992 Y 30-4-1997).
tiva” ( STS 3-10-1997) Los delitos imprudentes precisan un tratamiento
“Se produce la quiebra de la lex artis cuando en el especial en la cuestión de la causalidad, pues en esta
tratamiento efectuado el paciente se incida en con- clase de infracciones la previsibilidad es el eje de
ductas desviadas de las que resulte un proceder irre- la unión entre la acción y el efecto.
flexivo, la falta de adopción de cautelas de generali- Las reglas que proporciona la teoría de la imputa-
zado uso o la ausencia de pruebas, investigaciones o ción objetiva se encuentran, en la actualidad, reco-
verificaciones precisas como imprescindibles para nocidas como las válidas para solucionar los proble-
seguir el curso del estado del paciente.”(SAP Las mas de la causalidad. La imputación objetiva consta
Palmas 5-7-2000) de dos elementos: “la existencia de relación de cau-
“La lex artis ad hoc es el criterio valorativo de la salidad natural entre acción y resultado, y que el
corrección del acto médico específico ejecutado por el resultado sea expresión del riesgo creado y el fin de
profesional de la medicina que tiene en cuenta las protección de la norma, de suerte que es el objetiva-
especiales características de su autor, de la profe- mente imputable un resultado que está dentro del
sión, de la complejidad y trascendencia vital del acto ámbito de protección de la norma penal que el autor
y en su caso de la influencia de otros factores exóge- ha vulnerado mediante una acción creadora de ries-
nos (estado del paciente, de sus familiares o de la go o peligro jurídicamente desaprobado” (STSS 15-1-
propia organización sanitaria).”(SAP de Salamanca 1991,29-1-1993 y 1-2-2002).
23-2-2001) Ahora bien junto a esto tenemos que tener en
Sea como fuere, la infracción de la norma de cui- cuenta que es preciso referirse a otros conceptos
dado que apareja el abandono de la lex artis habrá relacionados con esta teoría y que conectan con la
de ser valorada judicialmente a la vista de los corres- imprudencia en el ámbito sanitario. Sobre la base de
pondientes informes periciales, el Juez o Tribunal se la constatación de un peligro jurídicamente desapro-
apoyará en estos, para realizando una labor de cote- bado, éste desaparece cuando se trata de riesgos per-
jo entre la concreta praxis que origina el procedi- mitidos (eficacia del consentimiento informado), que
miento y la que hipotéticamente debería haberse excluye la tipicidad de la conducta, y de casos de dis-
realizado atendidos los postulados que conforman la minución del riesgo, es decir “en los que el autor obra
lex artis, concluir que la actuación del médico lo fue causalmente respecto de un resultado realmente
conforme a ella. El ejercicio de ponderación es juris- ocurrido, pero evitando a la vez la producción de un
diccional y no deberá ser simplificado por el recurso resultado más perjudicial” (STS19-10-2000).
al valor omnímodo de las periciales. Igualmente debe ponderarse junto con la causali-
dad, el principio de confianza “conforme al cual no
B. Causalidad: se imputarán objetivamente los resultados produci-
La gran variedad de actuaciones médicas que pue- dos por quien obra en la confianza de que otros se
den concurrir en las fases de amnesis o recogida de mantendrán dentro de los límites del riesgo permiti-
datos previos, diagnosis y fase terapéutica ( STS 9- do” (STS 19-10-2000). Este principio tiene que ver con
12-1993) hace que en la recreación judicial de los el trabajo en grupo, y se traduce en que un compor-
actos presuntamente delictivos se deba señalar con tamiento conforme al cuidado exigido, autoriza a
suficiente exactitud cual o cuales de ellos son los que suponer que otros profesionales se comportarán de
verdaderamente han resultado ser idóneos para la acuerdo con las obligaciones de cuidado que les
producción del resultado lesivo. Además también es incumplen”. En efecto, la división del trabajo genera
muy frecuente que en estos procesos intervengan una confianza en el actuar diligente de los demás pro-

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Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

fesionales de manera que a cada uno de los miembros nial en el ámbito sanitario público y que de no poner
del equipo no se les puede responsabilizar de los freno se corre el riesgo de llegar a un Estado provi-
fallos de otro, salvo que la confianza en su actuación dencialista, convertido en una aseguradora univer-
sea estimada infundada en atención a la entidad del sal, que tuviera que atender cualquier reclamación
error, o la ausencia de cualificación o fiabilidad del que tenga por origen la actividad de la sanidad. La
directamente responsable” (SAP Barcelona 12-5- circunstancia de que la asistencia sanitaria no con-
2000). Así las cosas, que la división del trabajo sea siga restablecer la salud del paciente, no puede
horizontal o vertical no es tan trascendente y sí la entenderse en todos los supuestos como una circuns-
función encomendada al profesional, abstracción tancia que deba dar lugar a responsabilidad y ello a
hecha de su posición jerárquica en la cadena. pesar de que pueda establecerse la oportuna relación
Por último debemos referirnos a la llamada pro- de causalidad entre la asistencia prestada y el resul-
hibición de regreso, esto es, aquellas condiciones tado de la falta de salud. Una cosa es la relación de
previas a las realmente causales, extrañas a quien se causalidad y otra muy distinta es por el simple hecho
constituye en garante de la evitación del resultado de que se pueda establecer esa relación sea factible
(diagnóstico erróneo por otro facultativo u ocultación imputar el resultado a la prestación asistencial y no
deliberada de antecedentes por el paciente). a la previa patología del paciente.
Evidentemente esta cláusula liberatoria de responsa- La jurisprudencia es clara en reconocer cuales
bilidad no afecta a aquellas omisiones en la elabora- son los requisitos que se precisan para que estemos
ción del diagnóstico que no se realicen conforme a la ante un supuesto de responsabilidad del centro hos-
lex artis. El respeto al principio de culpabilidad, por pitalario. La STS de la Sala Tercera de fecha 10 de
ende, impone esta exigencia y casa con la afirmación febrero de 1998 establece cuales son los requisitos
según la cual es imprescindible en un Estado de necesarios para la existencia de responsabilidad
Derecho conocer la acción u omisión causalmente patrimonial:
relevante para la producción del resultado y a quien
se le atribuye, de manera que la imputación objetiva a) Lesión patrimonial equivalente a daño
y las pruebas periciales valoradas con el resto de las o perjuicio.
practicadas forman con la configuración de la norma b) La lesión se define como un daño ilegítimo.
de cuidado en abstracto,(creándose así el riesgo no c) Vínculo entre la lesión y el agente que
permitido o aumentando el consentido)los tres pila- la produce, es decir entre el acto dañoso
res sobre los que pivota, básicamente la imprudencia y la Administración.
profesional en el concreto ámbito de la medicina. d) La lesión ha de ser real y efectiva, nunca
En relación con lo anterior, también adquiere potencial o futura.
importancia en la actividad médica la concurren-
cia de cursos causales complejos, sobre todo Ahora bien no puede haber responsabilidad del
cuando contribuyen a un resultado típico la con- centro hospitalario público en todos los supuestos,
ducta del acusado y además otra u otras causas sino que hay que delimitar los supuestos retributivos
atribuibles a otras personas distintas o a un suceso de verdadera responsabilidad patrimonial de la
fortuito. La jurisprudencia establece como norma administración sanitaria. La correcta delimitación
básica que no son imputables al médico que actúa consiste añadir un plus a la exigencia de la relación
las omisiones o errores de sus predecesores en la de causalidad, que consiste en que la prestación
cadena de exploración y diagnóstico, salvo que sean sanitaria se haya producido con infracción de criterio
tan crasos y notorios que su imperceptibilidad de la lex artis de modo que la simple existencia de
entronque con la infracción del deber de cuidado relación de causalidad no determina por sí la exis-
que tenía que observar. tencia de responsabilidad siendo exigible que la asis-
tencia prestada, aún siendo formalmente correcta,
III. LA RESPONSABILIDAD haya infringido ese criterio de normalidad.
DEL CENTRO HOSPITALARIO Como estamos ante una responsabilidad que
DE CARÁCTER PÚBLICO tiene, por su propia naturaleza un carácter marca-
damente objetivo, la aplicación de ese plus que per-
Como exponíamos al principio de esta ponencia en mita reducir los supuestos en que haya lugar a la
la actualidad se produce una desbordante presenta- responsabilidad patrimonial de la administración
ción de reclamaciones de responsabilidad patrimo- sólo a los supuestos de verdadera necesidad, hace

S/60 60
A. V. Revuelta. El riesgo de judicialización de la medicina

necesario atender no a criterios de ilicitud ó de culpa inadecuación de la prestación, dice la sentencia que
(propios de tras formas de responsabilidad) sino que “el titulo de imputación de la responsabilidad patri-
debe atenderse a un criterio distinto como debe ser monial por daños o perjuicios generados por la acti-
el de la corrección de la asistencia sanitaria presta- vidad administrativa puede consistir en el carácter
da sobre la base de ese criterio de normalidad que inadecuado de la prestación médica llevada a cabo.
representa la lex artis . De no obrar de este modo se Esta inadecuación pude producirse por incumpli-
produciría una objetivización excesiva de la respon- miento la la lex artis ad hoc ó por defecto, insufi-
sabilidad del centro sanitario. Estos criterios de obje- ciencia ó falta de coordinación del servicio”.
tivización absoluta eran los seguidos por nuestra Por último respecto a la consideración del daño,
jurisprudencia hasta época relativamente reciente, este para que sea indemnizable tiene que ser antiju-
pero actualmente la jurisprudencia mas moderna rídico, es decir que el paciente no tiene la obligación
opta por el criterio de la lex artis como delimitador de soportarlo. (SS de la sala de lo Contencioso de
de la responsabilidad. Audiencia Nacional, R 356/2000, R 516/2001, R
La sentencia del TS, sala tercera, de fecha de 22- 180/2000).
12-2001 entiende que en materia de responsabilidad
patrimonial “el elemento de la responsabilidad des- IV. EL NUEVO DELITO DE OMISIÓN
aparece frente al elemento meramente objetivo del
nexo causal entre la actuación el servicio público y el Dentro de la terminología genérica de los delitos
resultado lesivo ó dañoso producido, si bien , cuando de omisión, podemos distinguir dos categorías. La
se trata del servicio sanitario médico, el empleo de primera es la de los delitos de omisión pura o propia,
una técnica correcta es un dato de gran relevancia y, la segunda la de los de comisión por omisión u omi-
para decidir si hay ó no relación de causalidad, ya sión impropia. La primera implica la vulneración de
que cuando el acto médico ha sido acorde con el esta- una norma preceptiva, mientras que la segunda
do del saber, resulta extremadamente complejo viene referida a la producción de un resultado por
deducir si, a pesar de ello, causo el daño mas bien parte de quien está obligado a realizar una actuación
obedece a la propia enfermedad del paciente o a para evitar tal resultado. En este último supuesto
otras dolencias del mismo”. Dicha sentencia une el entra en juego la postura del garante, que viene con-
concepto de infracción de lex artis con el relativo a la figurada con la obligación legal de actuar. Mientras
antijuridicidad de daño y considera que si la inter- que la omisión propia es el no actuar por cualquiera,
vención estaba indicada y se ha realizado con arre- indistintamente de que venga o no obligado a ello -
glo al estado del saber del momento de que se trate, hay un deber genérico-, en la omisión impropia o
e resultado dañoso que pueda producirse no es anti- comisión por omisión, sólo responde quien está obli-
jurídico y, por lo tanto el paciente tiene la obligación gado -hay un deber específico-.
de soportarlo. En el Código Penal de 1995, se crea una figura
En esta línea el art.141 de la Ley 30/92 tras la exi- delictiva de omisión nueva, que castiga, en su artí-
gencia de que el daño debe ser antijurídico establece culo 196 al «profesional que, estando obligado a ello,
que “ no serán indemnizables los daños que se deri- denegare asistencia sanitaria o abandonare los ser-
ven de hechos o circunstancias que no se hubieran vicios sanitarios, cuando de la denegación o abando-
podido prever ó evitar según el estado de los conoci- no se derive riesgo grave para la salud de las perso-
mientos de la ciencia ó de la técnica existentes al nas». Esta figura, si bien por su naturaleza y ubica-
momento de producción de aquellos, todo ello son ción parece corresponderse con la de una omisión
perjuicio de las prestaciones asistenciales ó económi- propia, no obstante, al requerir que el omitente de la
cas que las leyes puedan establecer para estos casos” asistencia esté obligado a ella, parece acercarla a los
.La Administración, si considera que en un caso con- delitos de omisión impropia. Sin embargo, la reali-
creto no hay responsabilidad por aplicación de la del dad es que esta figura delictiva, se encuentra a
art.141.1 de la Ley 30/92 deberá acreditar que no le mitad de camino entre ambas omisiones, pudiendo
fue posible a la Administración sanitaria evitar la constituir un «tertium genus» con sus peculiaridades
producción del daño y que la actuación de la admi- propias, en lo que algún autor ha denominado «omi-
nistración fue acorde a la lex artis del momento de siones propias de garante». Se castiga el no actuar
prestación de la prestación sanitaria. debiendo hacerlo, pero sin causar un resultado lesi-
Sin embargo una sentencia de la misma Sala de vo para las personas, porque si de la omisión se des-
fecha 7 de junio de 2001 relaciona la lex artis con la prendiera la causación de unas lesiones irreversibles

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Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

o, incluso, la muerte, el omitente, al estar obligado a supuesto en que, impedido el médico de prestar la
actuar se convertiría en autor por omisión de dichas asistencia requerida, omita el demandar el auxilio
lesiones o de la muerte. Así como en el delito genéri- de otros organismos médicos, así como aquellos
co de omisión del deber de socorro se castiga el com- supuestos en que la asistencia sea tardía, habiendo
portamiento insolidario, siendo el bien jurídico pro- sido equiparado por el Tribunal Supremo la tardía
tegido la solidaridad humana, en este tipo específico, intervención con la abstención.
el bien jurídico protegido es, en primer lugar, el Aún es necesario otro requisito para que la con-
deber profesional y, en segundo, la salud de las per- ducta sea penalmente reprochable y es la necesidad
sonas. de que, de la denegación o abandono, se derive ries-
El sujeto activo de este delito es, obviamente, el go grave para la salud de las personas. Este requisi-
profesional de la sanidad, pudiendo referirse tal to, en cierto modo perturbador, ha sido introducido
denominación a los médicos, enfermeros, ATS, auxi- en el tipo con la finalidad de que únicamente tenga
liares así como celadores y conductores de ambulan- trascendencia penal la conducta del sanitario que
cias. Pero para que concurra este delito no basta con desoye los requerimientos de quien realmente le
el requisito subjetivo mencionado, sino que es preci- necesita. Quedan así fuera del tipo aquellas des-
so que dicho profesional esté obligado a ello. No atenciones ocasionadas frente a requerimientos
cometerán este delito, por tanto los profesionales innecesarios. El sanitario que requerido por una per-
sanitarios cuando se encuentren libres de servicio, sona que no se encuentra en una situación de peli-
pudiendo entonces incurrir en un delito genérico de gro, le deniega la asistencia, podrá incurrir en res-
omisión del deber de socorro. Esta obligación, ele- ponsabilidad administrativa, pero la escasa trascen-
mento normativo del tipo, será la legal o contractual dencia real de tal omisión hace desaconsejable que
de actuar, no bastando con la mera obligación moral, se aplique el Código Penal. Decíamos que es un
con la que, de algún modo, compele el Código deon- requisito perturbador, sin embargo, porque la litera-
tológico. Es decir, está obligado a actuar el médico lidad del precepto obliga a que tal riesgo grave se
que está de servicio, que se encuentra de guardia y produzca a consecuencia de la denegación o abando-
al que acude el enfermo confiando en recibir asisten- no. Riesgo grave existirá siempre que una persona
cia. Se ha dicho que está obligación del médico de presente peligro de sufrir lesiones irreversibles o la
servicio, es una obligación genérica hacía todos los muerte. ¿Qué sucederá cuando la persona desatendi-
pacientes, pero ello no es óbice para que, en cada caso da, con graves dolencias, hubiera muerto o sufrido
particular, se convierta en una obligación concreta lesiones irreversibles pese a la pronta atención? La
hacia el enfermo que acude a solicitar el auxilio medicina no es una ciencia exacta, siendo imposible
médico. predecir con total certeza. Se podrá decir que nor-
En el caso del ejercicio del derecho de huelga lleva- malmente o, por regla general, o casi seguro, la per-
do a cabo por personal sanitario, hay que tener en sona hubiera muerto o quedado con unas secuelas,
cuenta que esta obligación de actuar, implica el límite pero difícilmente se podrá asegurar con total rotun-
al ejercicio del derecho, existiendo responsabilidad cri- didad. Pese a ello, el resultado inevitable, haya o no
minal, exigible, en principio, por este precepto, cuando asistencia, es un dato que, apriorísticamente no se
quien está obligado -servicios mínimos- no actúa. puede predecir. El sanitario debe actuar conforme a
La conducta omisiva a realizar, puede revestir su «lex artis», aplicando los medios adecuados ten-
dos modalidades. Se puede materializar en la dene- dentes a sanar o a mejorar el estado del enfermo. La
gación de la asistencia sanitaria o en el abandono de sanación no es su obligación, sino la aplicación de los
los servicios sanitarios. La primera de ellas, consis- medios tendentes a ella. Por ello estimo que es indi-
te en que, estando presente el sanitario, no accede, ferente para el tipo penal que la persona falleciera o
por la razón que sea, a atender a un enfermo que quedara con secuelas a pesar de haber sido atendida.
acude en petición de auxilio, mientras que la segun- Lo importante es que la persona que se encuentre
da de ellas, se refiere al supuesto de ausencia del necesitada médicamente de la asistencia la reciba, o
sanitario de su puesto de trabajo, lo que, lógicamen- como ha dicho nuestro Tribunal Supremo «sin que
te acarrea la desatención o desasistencia de cual- sea óbice para esta condigna sanción que las lesiones
quier enfermo que se pueda presentar. Hay que que padecía y determinaron su fallecimiento fueran
tener en cuenta que la desatención no sólo implica mortales de necesidad, pues en tanto perdura la vida
que el médico de guardia deje de asistir a una per- se mantiene el deber de auxilio y la de allegar los
sona que le necesita, sino que también abarca al medios aconsejados por la ciencia para intentar evi-

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A. V. Revuelta. El riesgo de judicialización de la medicina

tar la muerte». Además, en los supuestos en los que servicio público sanitario, ahora bien se requiere que
la muerte o las lesiones se produzcan como conse- se produzca ese daño efectivo, individualizado y eco-
cuencia de la denegación de auxilio, este resultado le nómicamente evaluable y que entre el funciona-
será imputado al médico, respondiendo entonces no miento del servicio y el daño medie la lógica relación
ya por la omisión de la atención sino por el resulta- de causalidad. Las quiebra de las reglas que regulan
do producido. el consentimiento informado ¿dan derecho al resar-
cimiento?; y en caso positivo ¿en qué debe consistir
V. ESPECIAL CONSIDERACIÓN ese resarcimiento?
AL CONSENTIMIENTO INFORMADO Para responder a estas cuestiones debe compagi-
Y SU INCIDENCIA EN narse la infracción de esas normas con la consecuen-
UNA POSIBLE RECLAMACIÓN cia de la actuación médica pues no es lo mismo que
POR RESPONSABILIDAD concurra esa quiebra con una actuación médica
correcta en lo material, que con una actuación médi-
El consentimiento informado constituye una parte ca cuyo resultado implique una quiebra de la lex
de la asistencia clínica prestada al paciente, luego es artis referida a la pericia médica en sentido estricto.
una acto clínico mas. En su acepción mas básica Y así podrían darse los supuestos siguientes:
implica la obligación de informar de todos los riesgos A-Casos de inexistencia de lesión física
y beneficios ligados al tratamiento o a la interven- Nos referimos a los supuestos en los que en mayor
ción propuesta para que el paciente decida de acuer- o menor grado se ha infringido la normativa sobre
do con su criterio (Sanchez Caro). Desde el punto consentimiento informado pero , sin embargo la
de vista legal la ley 41/2002 de 14 de Noviembre en intervención médica ha sido satisfactoria en sentido
su art.3 lo define como “la conformidad libre y volun- estricto para el paciente. En estos supuestos no pro-
taria y consciente de un paciente, manifestada en el cede resarcimiento alguno pues no existe daño,
pleno uso de sus facultades después de recibir infor- ahora bien a la vista de la consideración jurispru-
mación adecuada, para que tenga lugar una actua- dencial del consentimiento, en el sentido de que se
ción que afecta a su salud”. basa en la autonomía de la persona- paciente, en el
Su exigencia forma parte de la prestación sanita- respeto a la dignidad, al haberse lesionado ese valor
ria que realizan las Administraciones, lo que implica moral debería generar responsabilidad.
que esa exigencia, y dado el caso, omisión tiene tras- B-Actuación conforme a la lex artis, pero
cendencia jurídica no solo en cuanto a la observancia concurriendo un riesgo típico previsible
de las normas reguladoras, sino también de índole Estamos ante intervenciones técnicas que en lo
patrimonial tal y como señala la jurisprudencia. técnicas son conformes a la lex artis pero, no obstan-
El instituto del consentimiento informado ha evo- te el paciente ha sufrido una secuela o se ha produ-
lucionado desde su exigencia como regla general y su cido un resultado de los tenidos como riego inheren-
comprensión, hasta llegar al terreno de la responsa- te o previsible. La ausencia de consentimiento infor-
bilidad en cualquiera de sus vertientes. Este institu- mado supondría que se traslada la responsabilidad
to muestra, en el ámbito de la relación jurídico por el resultado dañoso del paciente, al médico, lo
–sanitaria, el terreno que gana el usuario de un ser- que motivaría que la lesión causada por un riesgo
vicio público en forma de derecho y su patrimoniali- inherente a la intervención deviene en antijurídica,
zación ya que se reconoce su exigibilidad y a la par luego por no haber mediado esa información el
su derecho a ser resarcido. paciente no tiene el deber jurídico de soportarlo.
En este sentido, si que parece que en buena medi- Habría que ver en cada caso en que ha consistido la
da el instituto del consentimiento informado gana en infracción del consentimiento, si se trata de un
su entidad jurídica si va de la mano de la responsa- supuesto de absoluta carencia o si la omisión lo ha
bilidad, como un elemento mas integrante de un iter sido de los riesgos previsibles o la información sobre
causante de un daño jurídico, precedido por tanto de posibles alternativas.
la quiebra de la lex artis . La consideración jurídica C-Actuación médica conforme
y mas en concreto judicial del instituto del consenti- la lex artis, pero concurriendo un riesgo
miento depende de que se ocasione un daño resarci- atípico, imprevisible o fuerza mayor
ble. De esta forma, hablar de responsabilidad patri- Como en los anteriores supuestos la intervención
monial a propósito del consentimiento informado nos médica ha sido conforme a las reglas de la lex artis,
lleva a la idea de un funcionamiento anormal del pero de resultas de esa intervención técnicamente

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Educación Médica. Volumen 9, Suplemento 1, Diciembre 2006

correcta se deduce un resultado dañoso por causa de BIBLIOGRAFÍA


un riesgo atípico, imprevisible o fuerza mayor. La
fuerza mayor rompe el nexo de causalidad entre la 1. Guerrero Zaplana, José: “Las peculiaridades de la responsabili-
prestación del servicio, luego no es imputable a la dad patrimonial de la Administración Sanitaria, el criterio de
Administración. las lex artis”. La Responsabilidad patrimonial de la Adminis-
tración sanitaria. Cuadernos de Derecho Judicial 2002.
D-Infracción del régimen del 2. Zamarriego Crespo, José: “Los médicos y el consentimiento infor-
consentimiento informado y quiebra mado”. En Deontología, función social y responsabilidad de las
de la lex artis médica profesiones sanitarias. Universidad Complutense de Madrid y
Se trataría de los casos en los que concurren los Banco de Santander Central Hispano, Madrid 1999.
dos tipos de quiebra de la lex artis, la estrictamente 3. Sanchez Caro, Jesús: “Consentimiento informado en psiquiatría.
médica, más la ligada a la quiebra del régimen del Revisión y diagrama para su aplicación en España”. Comu-nica-
consentimiento informado. En estos casos la infrac- ción al VI Congreso de Derecho Sanitario. Asociación Españo-la de
ción de la lex artis asociada al régimen del consen- Derecho sanitario y Fundación MAPFRE. Madrid 2000.
timiento informado sería a más, es decir, a los efec- 4. Cortés Bechiareli Emilio: “El ejercicio de las profesiones Sani-
tos de su indemnizabilidad lo propio sería estar a la tarias y delitos imprudentes” La imprudencia. Cuadernos de
lesión física de forma que el dato de la lesión de la Derecho Judicial .XVI .2005.
autonomía de la persona y su dignidad actuaría 5. Rives Seva, José María: “Consideraciones generales acerca de la
como elemento de la cuantía de la indemnización. responsabilidad civil médica y sanitaria” Diario La Ley nº6011.
5 de Mayo de 2004.

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Curso de verano 2006 • Universidad Complutense
10 JULIO
EL MÉDICO ANTE SUS RESPONSABILIDADES
La transmisión de los valores, desde Hipócrates a nuestros días
MESA 1: LOS VALORES DE LA PROFESIÓN MÉDICA
Moderadores: José A. Gutiérrez Fuentes y Ángel Nogales Espert, Decano Facultad de Medicina, UCM
Cómo y dónde se encuentra la profesión médica. Visión de un médico especialista en formación
Pablo Ryan Murúa, R5 Medicina Interna. Hospital Universitario Gregorio Marañón
Qué está pasando con los valores profesionales en la formación de los médicos. Visión del alumno
Cheryl Terés Castillo, Presidenta Confederación Estatal de Estudiantes de Medicina
Cómo se percibe al médico desde la sociedad. Visión de una Presidenta de Colegio de Médicos
Juliana Fariñas González, Presidenta del Colegio de Médicos de Madrid
Valores, modas y modos en el ejercicio de la Medicina
José Luis González Quirós, Investigador. Instituto de Filosofía, CSIC, Madrid

J. A. Gutiérrez Pablo Ryan Cheryl Terés Juliana Fariñas J. Luis Quirós

MESA 2: LOS VALORES MÉDICOS COMO HERRAMIENTAS DEL EJERCICIO PROFESIONAL


Moderadores: Jesús Millán Núñez-Cortés y José Luis Villanueva Marcos
“Ojo clínico” y evidencia científica
Francisco Gudiol Munté, Catedrático de Medicina de la U.Barcelona Jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas del H. Universitario de Bellvitge
Ética de la gestión clínica
Ignacio Martínez González, Médico y Economista. Director Gerente de Hospital
El caso de las enfermedades graves: el médico ante la muerte
Hernán Cortés Funes, Jefe del Servicio de Oncología del Hospital 12 de Octubre, Madrid

Ángel Nogales Jesús Millán Francisco Gudiol Ignacio Martínez Hernán Cortés-Funes

MESA 3: LA TRANSMISIÓN DE LOS VALORES PERSONALES, ÉTICOS, MORALES Y LEGALES


Moderadores: José Luis Villanueva Marcos y Jesús Millán Núñez-Cortés
Justificación antropológica de los valores médicos
José Ramón Ayllón Vega, Filósofo y escritor
Transmisión de los valores médicos en la Universidad
Marcos Gómez Sancho, Director Unidad de Cuidados Paliativos, Hospital Dr. Negrín.
Experiencias metodológicas ante el reto de la enseñanza de la Bioética
Rogelio Altisent Trota, Médico de Familia. Profesor de Bioética de la Universidad de Zaragoza
La humanización de la Medicina
Pedro Gutiérrez Recacha, Departamento Historia de la Medicina, UAM
El riesgo de la judicialización de la Medicina
Ana Mª Revuelta Iglesias, Jefe Servicio de Formación Continua de la Escuela Judicial. Consejo General del Poder Judicial

J. L. Villanueva Ramón Ayllón Marcos Gómez Rogelio Altisent P. Gutiérrez Recacha Ana Mª Revuelta

Fundación Lilly - Tel: 917815070–71


www.fundacionlilly.com

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