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La Tesis Como Clase Textual y Su Proceso
La Tesis Como Clase Textual y Su Proceso
), Escribir
una tesis. Manual de estrategias de producción. Córdoba: Comunicarte, 11-34. ISBN 978-987-602-203-3
Cubo, L. y Bosio, I. (2012). La tesis como clase textual y su proceso de escritura. En L. Cubo, H. Puiatti y N. Lacon (eds.), Escribir
una tesis. Manual de estrategias de producción. Córdoba: Comunicarte, 11-34. ISBN 978-987-602-203-3
Capítulo 1
La tesis como clase textual1 y su proceso de escritura
Liliana Cubo de Severino
Iris Viviana Bosio
Si bien nadie duda de que los egresados universitarios ya saben escribir, en la vida profesional y
académica surgen necesidades de expresión, por escrito y orales, en tareas que van más allá de
los objetivos de comunicación básicos y que responden a un tipo de discurso especializado: el
discurso académico-científico. Estas tareas exigen un proceso de enseñanza-aprendizaje especial,
por lo que, en la comunidad de investigadores, los que tienen más experiencia en investigación y
en escritura académica orientan este aprendizaje y controlan el recorrido que comienza con una
idea y, luego de un largo proceso, finaliza con la comunicación de los resultados de una
investigación. Si bien la tarea es compleja al escribir toda clase de textos científicos, ya sean
proyectos, informes, ponencias o artículos, la tarea de escribir una tesis, “último trabajo escolar”
según Graciela Reyes (1998), supone un esfuerzo mayor, un desafío que nos plantea nuestra vida
académica y profesional.
Nuestra intención es acompañarlos en este recorrido. Para ello, en el presente capítulo los
invitamos a iniciar una reflexión que comience en el momento de decisión: “quiero escribir una
tesis” y siga con la conceptualización y planificación inicial, en la que intervienen representaciones
sociales y culturales sobre qué es una tesis como género académico, para qué sirve, qué función
social cumple, qué es escribir una tesis en el marco de una comunidad científica. Pero, además de
la perspectiva social, reflexionaremos sobre el proceso cognitivo de escritura, las representaciones
mentales individuales que guían el uso del lenguaje escrito y ayudan al escritor a ordenar su
pensamiento, definir su posición sobre el fenómeno investigado, crear conocimiento y fortalecer la
motivación personal que lo ha llevado a emprender este camino.
El uso del lenguaje escrito especializado exige un entrenamiento de alta complejidad en el
que un egresado universitario ya está iniciado. La experiencia de leer textos escritos por otros
investigadores que han acompañado su formación, la escritura de algunos artículos o ponencias
en congresos, en los que han expuesto a la comunidad de su disciplina los resultados de
investigaciones, la elaboración de un proyecto o preproyecto de tesis, entre otros, hacen que estén
en condiciones de abordar la clase textual más compleja que es la tesis. En efecto, para esta
tarea, no es suficiente que el profesional logre la expresión personal de sus ideas o posea la
capacidad de resumir un texto de estudio que acaba de leer. Escribir, en este nivel, es una
actividad social de la que se espera que lo escrito ayude a saber más sobre algún fenómeno,
porque ese es el objetivo de cualquier investigación (Kaplan & Grabe 1998). Por ello, escribir
discursos académico-científicos implica, entre otras actividades:
> interpretar la información de manera crítica;
> integrar información obtenida de fuentes diversas;
> crear y organizar la información;
> proponer nuevos enfoques sobre aspectos teóricos ya desarrollados y justificarlos con
argumentos;
> validar teorías con investigaciones empíricas o refutar otras con nuevos datos o nuevas
interpretaciones de datos existentes;
1
Los términos “clase textual” y “género” se utilizarán como sinónimos, si bien responden a distintos
posicionamientos teóricos, en los cuales consideramos que no es necesario profundizar, dados la función y
los destinatarios de este libro.
Cubo, L. y Bosio, I. (2012). La tesis como clase textual y su proceso de escritura. En L. Cubo, H. Puiatti y N. Lacon (eds.), Escribir
una tesis. Manual de estrategias de producción. Córdoba: Comunicarte, 11-34. ISBN 978-987-602-203-3
2. Segunda parte
2.1. Reflexión acerca de los procesos cognitivos que realizamos cuando escribimos un
texto científico complejo como la tesis
2.2. Desarrollo de un modelo de producción de discursos académico- científicos
OBJETIVOS
Cuando escribimos una tesis, aspiramos a formar parte de la comunidad científica de nuestra
disciplina en calidad de miembros expertos. Por eso, los objetivos de la primera parte del presente
capítulo son:
> Conocer las características de la comunicación científica y su relación con la
comunidad de discurso
> Reconocer clases de textos como eventos comunicativos: la constelación proyecto de
tesis, tesis, defensa de tesis
Este conocimiento nos permitirá mirar nuestra tarea de escritura desde una perspectiva social y
saber qué esperan de nosotros nuestros futuros lectores/ evaluadores.
Por otra parte, dado que el escribir es un proceso personal, que pone en funcionamiento
nuestras capacidades de comunicación y distintos procesos y mecanismos mentales que pueden
ser optimizados en su funcionamiento, los objetivos de la segunda parte del presente capítulo son:
> Reflexionar sobre los procesos mentales que realizamos al escribir un texto académico-
científico complejo
> Desarrollar un modelo de producción de discursos académico- científicos
1. Primera parte
Al escribir una tesis, tanto de maestría como de doctorado, es frecuente la siguiente pregunta:
Cubo, L. y Bosio, I. (2012). La tesis como clase textual y su proceso de escritura. En L. Cubo, H. Puiatti y N. Lacon (eds.), Escribir
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¿Quién dice cómo hay que escribir una tesis y por qué? La respuesta es que las convenciones
acerca de la escritura son establecidas por la comunidad de discurso científico. A continuación
explicaremos qué son las comunidades de discurso científico y en qué consisten las principales
convenciones que estas establecen.
Dado que la tesis es una clase textual que, entre otras, permite que un investigador sea
reconocido como miembro de la comunidad académico-científica de su disciplina, previa
aceptación de su trabajo de investigación por parte de miembros expertos que forman el jurado, es
esa misma comunidad académico-científica la que establece cómo debe ser este texto. Si bien las
distintas comunidades científicas presentan peculiaridades propias de cada disciplina, en general,
todas presentan las siguientes características (Swales, 1990; Bathia, 1993; Ciapuscio, 1994):
> Están formadas por un grupo de personas que usa el lenguaje como una forma
especial de conducta social, cuyo objetivo es mantener y extender el conocimiento del
grupo e iniciar a nuevos miembros. Por ello, su discurso es epistémico o constitutivo del
conocimiento del grupo. Son ejemplos de comunidades científicas tanto los centros de
investigación general (Conicet, Universidades, Secretarías de Ciencia y Técnica, etc.),
como las distintas sociedades científicas específicas de cada disciplina (Sociedad
Argentina de Lingüística, Sociedad Mendocina de Anatomía Patológica, etc.).
> Sus miembros comparten objetos de estudio, usan una metodología de investigación en
común y tienen canales de comunicación establecidos (congresos, revistas, sitios web,
colecciones de libros, etc.).
> Los integrantes de la comunidad interactúan en forma oral o por escrito con frecuencia,
usando convenciones de estilo o registro. Según el tipo de situación comunicativa
distinguen entre diferentes clases textuales o géneros discursivos, que se ubican en un
continuum que va desde un grado de especialidad alto a uno bajo (según el nivel de
conocimiento de los lectores a los que se dirige) y de un grado de formalidad alto a uno
bajo (según el cuidado y atención que se preste al lenguaje empleado). En líneas
generales, suele haber una correspondencia entre el grado de especialidad y la
formalidad. Las clases menos especializadas e informales son las consultas
académicas (cara a cara, por teléfono, por e-mail) entre investigadores; en un punto
intermedio se encuentran, por ejemplo, las clases textuales usadas entre el expositor
de una ponencia y los investigadores que hacen preguntas en un congreso; y en el
punto más alto de especialidad y formalidad, están las clases que utilizan los autores de
artículos científicos en revistas especializadas y las tesis de doctorado y de maestría.
> Los científicos que la integran comparten reglas sobre cómo usar e interpretar el
lenguaje aunque sea en diferentes lenguas y vivan en diferentes lugares; tienen un
léxico terminológico en común, siglas, acrónimos (por ejemplo, DAC -Discurso
Académico Científico-); formas especiales de categorizar el conocimiento, de citar las
palabras de otro; formas de organizar sus discursos (por ejemplo, saben qué
información deben colocar en las secciones Introducción, Marco teórico, Metodología
de un trabajo de investigación); qué debe hacerse explícito al exponer los resultados y
qué puede obviarse; qué grado de dificultad se puede admitir en un texto según los
conocimientos previos que se suponen en el lector; qué ideología está detrás de cada
teoría, escuela o corriente, entre otros aspectos.
> Los textos especializados que producen los miembros de una comunidad científica
presentan rasgos lingüísticos particulares (por ejemplo, abundante uso de sustantivos,
nominalizaciones, participios en función adjetiva), rasgos que permiten la integración y
la compactación de información altamente abstracta, propia de un discurso de tipo
referencial, es decir, que apunta a informar sobre los hechos que refiere y no sobre los
agentes que han investigado esos hechos. Son textos que se caracterizan por tender a
ser o aparecer objetivos (si bien la subjetividad siempre está presente), con escasez de
expresiones emocionales, precisos y concisos (Parodi 2005).
Cubo, L. y Bosio, I. (2012). La tesis como clase textual y su proceso de escritura. En L. Cubo, H. Puiatti y N. Lacon (eds.), Escribir
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> Si bien para producir un texto científico los miembros de la comunidad usan algunas
estrategias que son comunes a todo ese tipo de discurso y que responden a la función
dominante de informar, distinguen entre diferentes clases textuales con funciones
específicas, según el objetivo de comunicación que persigan y la situación de
interacción social concreta (por ejemplo, además de la función dominante de informar,
en la reseña la función específica es evaluar el trabajo de otro; en el manual, dirigir el
aprendizaje; en la tesis, proponer un nuevo conocimiento; etc.)
ACTIVIDAD 1
Un buen comienzo para aquellos lectores que están iniciando la tarea de escribir una tesis, es
reflexionar sobre su pertenencia a una comunidad de discurso académico-científico e intentar
responder las siguientes preguntas:
1. ¿Pertenece Ud. a una comunidad de discurso? ¿A cuál?
2. ¿Qué órganos de difusión tiene su comunidad?
3. ¿Ud. participa como lector o como lector y escritor?
4. ¿Conoce algunos centros de estudio, nacionales o internacionales, que investiguen sobre
temas relacionados con su tema de tesis? ¿Cuáles? ¿De qué modo puede comunicarse
con ellos?
Si su respuesta a la preguntas 4 ha sido NO, consulte con su director de tesis e inicie una
búsqueda por Internet a fin de ubicar los centros de avanzada en el estudio del fenómeno
que va a investigar. Esto le ayudará a conocer el “estado de la cuestión” sobre la que
tratará su tesis, las convenciones que se utilizan en su disciplina y las variaciones
aceptadas por su comunidad.
formulado y aprobado el proyecto pasamos al género tesis, al que nos acercaremos en una
primera caracterización:
LA TESIS
La tesis se caracteriza por cumplir varias funciones simultáneas. Una de ellas es la de informar
sobre los aportes originales producidos en una cierta área del conocimiento. Al transmitir esta
información, el autor está presentando un texto que sirve para el control de sus conocimientos del
área, por parte de la comunidad científica y de la capacidad del investigador para generar nuevo
conocimiento. Además, la tesis se constituye en un medio para ser aceptado como un par por la
comunidad de especialistas. Asimismo, por medio de la tesis, el autor tiene que lograr influir en sus
lectores, persuadirlos de que lo que ha hecho es importante, relevante y original. De aquí que otras
funciones que debe cumplir, junto con la de informar, son las de argumentar y de persuadir [...].
Es importante distinguir, por un lado, el proceso de elaboración de la investigación del posterior
proceso de la escritura de la Tesis y, por último, del producto final o Tesis.
Por ser el proceso de elaboración de la investigación un trabajo complejo y de largo aliento,
es importante bosquejar desde su inicio el camino hacia el objetivo propuesto. Tanto el camino
como el objetivo pueden ir cambiando de acuerdo con los resultados que se vayan obteniendo,
pero siempre tiene que existir un rumbo y una meta. Si falta alguno de ellos es difícil avanzar y
terminar. En cambio, si el rumbo y el objetivo están claramente marcados, se podrá no solo
desarrollar eficientemente el proceso de elaboración, sino también tomar la decisión de finalizar en
algún momento esta etapa de adquisición y análisis de la información, y de ahí dedicarse al
proceso de escritura donde, por medio de la organización y la reflexión, se presentan y discuten los
resultados obtenidos.
[...] La clase textual tesis, por convención, suele dividirse en: Introducción, Marco Teórico,
Metodología, Resultados y Conclusión (lo que constituye su superestructura).
Una vez finalizada la escritura de la tesis y aprobada por el director de la misma, este producto es
enviado a un jurado formado por miembros de la comunidad científica, especialistas en el tema
investigado, quienes evalúan el trabajo y deciden si está en condiciones de pasar a defensa oral.
Esta tercera instancia constituye a su vez un género, con características parcialmente similares y
parcialmente diferentes al proyecto y a la tesis.
LA DEFENSA DE TESIS
Desde una perspectiva comunicacional, la defensa de tesis se define como una reunión de
carácter oral y público en la que el tesista expone ante un jurado o tribunal los lineamientos
fundamentales de su tesis, tratando de anticipar en su discurso las posibles objeciones de
aquel. Finalizada dicha exposición, los miembros del jurado pueden interrogar al “orador” sobre
diferentes puntos de la tesis, ya sea para aclarar dudas, para manifestar desacuerdos, o
realizar una apreciación global del trabajo. Por último, este tribunal delibera y redacta en un
acta los aportes de la tesis, una evaluación de la defensa y su valoración final. Esta instancia
supone, entonces, el pasaje del soporte escrito a la oralidad propia de la defensa.
En el diccionario de la Real Academia Española, encontramos que el término defensa
Cubo, L. y Bosio, I. (2012). La tesis como clase textual y su proceso de escritura. En L. Cubo, H. Puiatti y N. Lacon (eds.), Escribir
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remite a la acción y al efecto de defenderse y, por otra parte, que el verbo defender implica
sostener algo en contra de un dictamen ajeno. Es decir, ambas acepciones involucran, al
menos, dos lugares: por un lado, reenvían a un sujeto que defiende, y, por el otro, a aquello
que se defiende o de quién se defiende. Ahora bien, si trasladamos estos sentidos a una
defensa de tesis, nos podríamos preguntar: ¿qué defiende el sujeto en una defensa?,
¿defiende la tesis, el método, los aportes o se defiende él como investigador?, ¿frente a quién
o de quién se defiende el tesista?, ¿se defiende de la mirada del jurado o de la comunidad
científica que lo precede?, ¿de qué manera se defiende y cómo construye su discurso?
Asimismo, el término defensa puede asociarse al discurso jurídico en el que aparece y en
el que designa la razón o el motivo que se alega en un juicio para contradecir o desvirtuar la
pretensión del demandante. Tomando en cuenta que “tribunal”, “jurado”, “dictamen”, también
corresponden a dicho campo semántico, es posible pensar que de lo que se trata en esta
instancia es de juzgar un Saber y que los encargados de juzgarlo son aquellos que lo detentan
o que ocupan este lugar. El tesista debe, por lo tanto, sostener y argumentar su investigación
frente a la mirada de un otro que no solo es considerado especialista dentro del campo
abordado, sino que en este acto es el representante mismo de la institución académica a la
que pertenece. En este sentido, la argumentación ocupa un lugar central en la defensa, por lo
que el tesista se vale de ciertas estrategias discursivas que se encuentran orientadas a lograr
un resultado: obtener la aprobación de los miembros del jurado [...]
ACTIVIDAD 2
Dado que reconocer el tipo de evento comunicativo y la clase textual que queremos abordar es
un paso necesario a fin de responder a las convenciones de la comunidad de discurso
especializado, proponemos al lector la siguiente ejercitación:
CLASES DE TEXTOS
A partir de su propia experiencia como investigador y de las lecturas que acaba de realizar,
reflexionar sobre las características de cada una de las clases textuales que aparecen en el
siguiente cuadro:
> ¿En qué aspectos coinciden y en cuáles difieren las tres clases de textos?
> Escribir una conclusión acerca de la función comunicativa de la clase textual tesis
Una vez diferenciados los tres géneros que forman la constelación discursiva y establecida la
función que cumple cada uno, en el presente libro nos dedicaremos al género nuclear: la tesis,
alrededor del cual giran los demás.
En el próximo apartado, correspondiente a la segunda parte del capítulo, intentaremos
incursionar en los procesos mentales que realizamos al escribir un discurso especializado
complejo como es la tesis.
2. Segunda parte
Según propusimos al comienzo del capítulo, además de reflexionar sobre la función social de la
tesis en el contexto de la comunidad de discurso en la que se inserta, vamos a analizar el proceso
individual que realizamos cuando ponemos nuestros pensamientos en palabras escritas para
producir una tesis. Intentaremos responder a las preguntas: ¿Qué hacemos cuando escribimos?
¿Qué procesos mentales llevamos a cabo?
En esta sección, además, presentaremos el modelo de producción de discursos académico-
científicos, que nos servirá de herramienta para optimizar el uso de las estrategias metacognitivas
y las estrategias metalingüísticas que permiten reflexionar sobre el propio proceso de escritura, la
construcción de representaciones mentales previas a la escritura y su modificación en un proceso
flexible en espiral, recursivo, durante las etapas de conceptualización, planificación, escritura y
revisión/es de la tesis.
2.1. Reflexión acerca de los procesos cognitivos que realizamos cuando escribimos un
texto científico complejo como la tesis
Comenzaremos con una reflexión sobre el proceso mental que realizamos cuando escribimos los
resultados de una investigación con el formato de tesis, en el contexto de una comunidad de
discurso científico que puede aceptar o no nuestro escrito. Este enfoque, que se llama procesual,
se interesa por los planes y las metas que se propone el autor al escribir y que le permiten
establecer conexiones e interrelaciones, es decir, escribir un texto con coherencia, cohesión,
corrección y adecuación. También se interesa por las representaciones mentales que construye el
Cubo, L. y Bosio, I. (2012). La tesis como clase textual y su proceso de escritura. En L. Cubo, H. Puiatti y N. Lacon (eds.), Escribir
una tesis. Manual de estrategias de producción. Córdoba: Comunicarte, 11-34. ISBN 978-987-602-203-3
autor, que le permiten expresar sus actitudes, su intencionalidad, crear conocimiento y planificar
su escrito para que sea aceptado por el lector, en una situación comunicativa concreta.
Al instalarnos frente al papel o a la pantalla de la computadora, sentimos un “tironeo” entre tres
clases de representaciones mentales que se superponen, se mezclan y se construyen
simultáneamente mientras planificamos, escribimos y revisamos nuestro escrito.
Por un lado, podemos pensar:
> ¿Por qué y para qué queremos escribir la tesis?, ¿cuál es nuestra motivación?
> ¿En dónde la vamos a presentar?, ¿qué características tiene la carrera de posgrado?,
¿cuál es su temática?
> ¿Cómo nos imaginamos que debe ser una tesis?, ¿cuántas páginas podemos escribir?
> ¿Cuánto tiempo nos insumirá la tarea total?, ¿en qué horarios nos pondremos a
escribir, qué cronograma previo construimos?
> ¿Quiénes nos pueden evaluar?, ¿con qué ritmo la leerán?, ¿cómo haremos para
convencerlos de la utilidad de nuestros descubrimientos o de la veracidad de nuestras
afirmaciones?, ¿qué objeciones pueden presentar a nuestro trabajo?
Así, intentamos construir un Modelo del evento, es decir, de la investigación acerca de X, que
también se irá modificando a lo largo de la escritura de la tesis.
También, al mismo tiempo, comenzamos a pensar, planificar y representar en nuestra mente el
texto que vamos a escribir.
> ¿Cómo vamos a textualizar o linealizar ese contenido conceptual?
> ¿Qué partes va a tener el texto (superestructura de acuerdo con la tradición
discursiva)?
> ¿Qué vamos a poner en cada parte?, ¿cómo vamos a distribuir la información?, ¿cuál
es la idea principal de cada sección (macroestructura)?
> ¿Qué procedimientos vamos a utilizar (microestructura)?
> ¿Vamos a poner gráficos?, ¿vamos a ejemplificar?, ¿vamos a narrar experiencias?
procesos de cognición. A esta reflexión sobre la cognición, además, puede sumarse una reflexión
sobre los usos académicos del lenguaje y las razones epistemológicas de esos usos, es decir, la
reflexión metalingüística. Ambos tipos de reflexión son instrumentos útiles para mejorar nuestra
tarea como escritores académico-científicos.
En la próxima sección desarrollaremos un modelo teórico que parte de estas representaciones
y que nos ayudará a comprender qué hacemos al comunicar los resultados de una investigación.
Conocer nuestro accionar y analizar nuestros procesos nos ayudarán a optimizar esta tarea.
Modelo de evento
Representa el proceso de investigación, el contenido sobre el cual trata el texto, la realidad
extralingüística multidimensional a la que se refiere la tesis.
Expresa los procesos y etapas de la investigación. La concepción que tiene el autor del
objeto de investigación: individuos, hechos, propiedades y relaciones entre esos individuos y
hechos. La creación de nuevo conocimiento a partir de los estudios previos realizados por
otros investigadores que comparten o no su enfoque.
Modelo textual
Representa el discurso como texto, de acuerdo con las tradiciones discursivas, las
instancias y factores de la comunicación lingüística y sus posibilidades de variación.
Expresa las estrategias de verbalización escrita, la labor de formulación y linealización de
los significados que se quieren comunicar, tanto a nivel global en los diferentes movimientos
discursivos (superestructura y macroestructura de la tesis) como a nivel local
(microestructura de la tesis). Organiza la estructura del texto que presenta un alto grado de
planificación, precisa progresión informativa y equilibrio de su densidad.
En este libro, les proponemos utilizar como instrumento este modelo de producción, construido por
nuestro equipo de investigación2 a partir de numerosos estudios puestos en práctica en el dictado
de gran cantidad de cursos, en los que hemos comprobado su eficacia como andamiaje para
mejorar la escritura de una tesis.
El modelo considera que un escritor, durante la elaboración de su escrito, construye la
representación mental de los tres tipos de modelos cognitivos ya mencionados: un Modelo de la
situación comunicativa (de tipo pragmático, es decir, relacionado con el contexto y la situación en
que escribe), un Modelo de evento (de tipo semántico, es decir, relacionado con el significado y
contenido de la investigación) y un Modelo textual (de tipo discursivo, es decir, relacionado con la
estructura del texto que escribe). Como hemos visto, los tres tipos de representaciones mentales
son construidas por el investigador en forma simultánea mientras planifica, escribe y revisa su
escrito, etapas recursivas que se repiten a lo largo de todo el proceso.
Estas representaciones mentales constituyen el significado que el escritor quiere
comunicar. Este significado se manifiesta a través del sistema de la lengua o sistema lingüístico
por medio de la elección de palabras, oraciones, párrafos y textos organizados en movimientos
2
Directora: Cubo de Severino, Liliana; Codirectores: Castro de Castillo, Ester; Borsinger de Montemayor,
Ann; Investigadores: Puiatti de Gómez, Hilda; Cuadrado, Guillermo; Ejarque, Delia; Lacon de de Lucia,
Nelsi; Prestinoni de Bellora, Clara; Támola de Spiegel, Diana; Vega, Ana María; Müller, Gisela; Sacerdote,
Carolina; Bosio, Iris Viviana; Gazali, Andrea; Girotti, Elsa; Zani Adriana; Di Lorenzo, Estela; Milone, Raúl;
Carbonari, Martina; Tovar, Mercedes; Salatino, Dante; Aguirre, Luis
Cubo, L. y Bosio, I. (2012). La tesis como clase textual y su proceso de escritura. En L. Cubo, H. Puiatti y N. Lacon (eds.), Escribir
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discursivos.
En efecto, para expresar significado, la lengua le ofrece al autor distintas opciones, y este
selecciona las que mejor le permitan comunicarse con coherencia, corrección y adecuación:
> En el texto de la tesis, la coherencia se manifiesta en los principios científicos que
sustentan las afirmaciones que hace el investigador en cuanto a su investigación, como
así también en las relaciones lógicas e inferencias que establece.
> Por su parte, la corrección se manifiesta en el nivel superficial del texto a través del
cumplimiento de las normas que caracterizan el uso de la lengua en su comunidad
discursiva.
> Por último, la adecuación se manifiesta en el nivel retórico, es decir, en la correlación
entre el uso que se hace de la lengua y la naturaleza de la situación y el contexto
comunicativo específicos.
Las opciones que hace el autor funcionan como marcas lingüísticas en la estructura
superficial del texto, es decir, en el producto tesis, para que el lector pueda reconstruir las
representaciones mentales que le dieron origen y que están en la mente del autor.
En los siguientes capítulos reflexionaremos sobre la manera en que estas representaciones
mentales se expresan en lenguaje escrito en los distintos movimientos discursivos que se
corresponden con las distintas partes de la tesis.
A lo largo del libro se desarrollarán los tres movimientos discursivos que pueden
distinguirse en una tesis:
1. un movimiento inicial de presentación condensada de la investigación, que corresponde al
conjunto formado por la portada, la dedicatoria y/o agradecimientos, el índice general de
contenidos, los índices particulares y la introducción.
2. un movimiento nuclear o cuerpo textual de exposición y expansión que corresponde al
marco teórico, la metodología y el análisis e interpretación de los datos o resultados de la
investigación.
3. un movimiento terminal de revisión y resumen que corresponde a las conclusiones, las
recomendaciones estratégicas si correspondiere, las referencias bibliográficas, las fuentes,
la bibliografía y los apéndices.
ACTIVIDAD 3
Reflexione y escriba sobre las características del Modelo de situación comunicativa en la que se
decide a escribir la tesis y la motivación para hacerlo.
ACTIVIDAD 4
Construya un primer borrador del Modelo de evento de su propia investigación. Para ello, realice
las siguientes tareas:
a Mediante la técnica del “torbellino de ideas”, escriba la/s pregunta/s de investigación que
desea responder en su tesis y anote, en el orden en que van apareciendo, los temas que
desarrollaría en su tesis (lista provisoria).
b A partir de la lista provisoria obtenida en el ejercicio anterior, construya el Modelo de evento
y represéntelo en una red conceptual o semántica, cuadro sinóptico o esquema en el que
pueda mostrar las relaciones entre los distintos temas. A modo de sugerencia, le
proponemos tener en cuenta todos o algunos de los siguientes aspectos:
– Tema de la investigación: red organizadora del conocimiento sobre el objeto de estudio:
dominio, perspectiva o teoría marco, conceptos primarios o palabras clave (entidades,
cualidades, eventos). Estos nodos centrales se relacionan con otros conceptos
secundarios: estado, atributo, cantidad, etc. Luego, se establecen las relaciones: agente de,
especificación de, entidad afectada, instrumento de o posesión de, etc.
Cubo, L. y Bosio, I. (2012). La tesis como clase textual y su proceso de escritura. En L. Cubo, H. Puiatti y N. Lacon (eds.), Escribir
una tesis. Manual de estrategias de producción. Córdoba: Comunicarte, 11-34. ISBN 978-987-602-203-3
– Proceso de investigación: tipo de actividad, campo de investigación, meta (¿voy a seguir una
teoría o voy a hacer nuevas aplicaciones de esa teoría?; ¿voy a llenar una laguna en una
teoría o voy a reformularla?; ¿voy a rechazar una teoría y voy a proponer una nueva?),
hipótesis, objetivos, relación con la metodología a emplear (materiales, técnicas, fuentes),
dificultades que se pueden prever, proyección de la investigación.
c Revise la lista provisoria de temas que aparecerían en su tesis. Modifique las ideas y
establezca nuevas conexiones tantas veces como lo considere conveniente y necesario.
d Teniendo en cuenta que la clase textual tesis, por convención, suele dividirse en tres
movimientos discursivos que se corresponden con distintas partes de la tesis
(superestructura):
– Reorganice su lista provisoria de manera que se convierta en un primer borrador del índice.
– Coloque a modo de subtítulos la información que incluiría en cada una de las secciones
obligatorias.
– Este primer borrador, que suele llamarse de pre-escritura, seguramente cambiará muchas
veces a lo largo de la redacción de la tesis, ya que al escribir aprendemos de nosotros
mismos.
3. Preguntas frecuentes
En los cursos sobre escritura de tesis, los estudiantes plantearon algunos interrogantes
relacionados con el contenido de este capítulo que nos parece útil reproducir a continuación y
tratar de responder.
Reflexión final
En este primer capítulo hemos reflexionado sobre la clase textual tesis desde una perspectiva
social, encuadrando su realización en una comunidad de discurso científico, por una parte, y por
otra parte hemos intentado un primer acercamiento desde una perspectiva cognitiva, reconociendo
los diferentes tipos de representaciones mentales que construimos individualmente al escribir.
Cubo, L. y Bosio, I. (2012). La tesis como clase textual y su proceso de escritura. En L. Cubo, H. Puiatti y N. Lacon (eds.), Escribir
una tesis. Manual de estrategias de producción. Córdoba: Comunicarte, 11-34. ISBN 978-987-602-203-3
Hemos realizado en todos los casos tareas de reflexión y planificación, tareas de escritura y
tareas de revisión. Es necesario que repitamos este proceso circular a lo largo de toda la
construcción de la tesis, ya que aprender a releer nuestros escritos, revisarlos críticamente,
rescribirlos y hacer que otros lo revisen forma parte del aprendizaje.
Terminamos el capítulo con un pensamiento de Umberto Eco (1977) en su libro Cómo se hace
una tesis, en el que dice que hay que escribir la tesis que se pueda y se sepa hacer, a lo que
nosotros agregamos que se quiera hacer. El camino a transitar es largo y se recorre más
fácilmente si lo hacemos con entusiasmo.
Bibliografía
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