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¿Qué es el Programa Nacional de Acompañamiento de la Madre y el Recién Nacido?

[…] El programa pretende trabajar desde una perspectiva de derechos con la ciudadanía, en
torno de tres líneas estratégicas organizadas cronológicamente: el embarazo, el parto y la
crianza. Qunita parte de considerar que uno de los determinantes fundamentales del cuidado es
el acompañamiento y sostén, por lo que busca reinscribir al tradicional binomio madre-hijo en el
marco de sus redes de confianza y apoyo. […] Cada [línea estratégica] tiene dos dimensiones de
abordaje: la relativa al fortalecimiento de los establecimientos de salud, y la relativa al
empoderamiento por parte de la población desde una perspectiva de derechos.

UNA DE SUS LÍNEAS ESTRATÉGICAS ES PROMOVER LOS CUIDADOS INTEGRALES DURANTE


EL EMBARAZO

La promoción integral de los cuidados durante el embarazo implica considerar como titulares de
derechos a las mujeres, a los y las niños/as en gestación, y al entorno que cumple la función de
acompañar y sostener a ambos. Uno de los propósitos de Qunita es entonces sensibilizar a la
población en general sobre la importancia de tales cuidados en esta situación vital, al tiempo que
enfatizar la necesidad de contactarse con un establecimiento de salud a fin de realizar los
controles oportunos durante la gestación .[…]

Se trata de asegurar los controles prenatales, siguiendo las recomendaciones del propio
Ministerio, que indican un mínimo de 5 controles prenatales en las embarazadas de bajo riesgo y
ubican como comienzo oportuno de los mismos al tiempo anterior a la semana 13 de gestación,
atendiendo siempre a las singularidad de cada situación.

Estas definiciones, especificadas en el instrumento que denominamos “chequera” Qunita, buscan


unificar las prácticas entre los distintos establecimientos, garantizando una atención oportuna y
de calidad a las mujeres embarazadas. Dada la actual dispersión de ofertas, se espera que esto
contribuya a generar protocolos estandarizados de atención, al tiempo que influya en la
producción de información y su posterior análisis para la implementación de mejoras en el
modelo de atención.

Uno de los objetivos de la “chequera” es facilitar la apropiación de esta instancia y el despliegue


de la propia autonomía de las mujeres. En ella pueden ir siguiendo la historia de sus propios
controles, acompañados de información clara, sencilla y comprensible respecto de cada uno de
los estudios y sus especificaciones (tanto sobre la importancia de calcular la fecha probable de
parto en función de verificar si el crecimiento del bebé está de acuerdo con su edad gestacional,
como de ecografías, análisis de sangre y orina, papanicolau, consultas odontológicas, cultivo de
estreptococco, e inmunizaciones). También se incluye la recomendación de consultar ante
cualquier ingesta crónica o eventual de medicamentos. Además, se desarrollan mensajes de
consejería en promoción de la salud y prevención de enfermedades, incluyendo la referencia a los
derechos de las mujeres que cursan un embarazo o el puerperio.

Atendiendo al derecho de las mujeres a recibir información oportuna y entendible respecto de la


evitación de complicaciones, se incluyen referencias a la importancia de seguir pautas saludables
en lo nutricional y evitar el consumo de sustancias tóxicas (entre ellas, tabaco y alcohol), así
como a los signos que permiten detectar tempranamente algún problema que pudiera suscitarse
durante el curso del embarazo. En caso de existir alguna complicación que implicara la necesidad
de cuidados más especializados por parte del equipo de salud (como en el caso de partos
prematuros previos o diagnósticos de hipertensión, chagas, VIH, diabetes, toxoplasmosis,

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hepatitis, etcétera) también se explica la centralidad de ser remitidas a los establecimientos que
mejor puedan anticipar situaciones potencialmente problemáticas.

Es en esta “chequera” donde se consignan los datos específicos concernientes a cada mujer,
como así también del hospital al que debe dirigirse ante signos de alarma, la fecha de los
próximos estudios, etcétera. Finalmente, la “chequera” orienta sobre la importancia del parto en
una maternidad segura. Esta orientación tiene como finalidad complementar la referencia
oportuna desde los equipos de primer nivel de atención.

La instancia de seguimiento prenatal tiene como finalidad no sólo monitorear la salud fetal sino
también atender a la salud integral de las mujeres. Resulta por ello fundamental que se trate de
un espacio de diálogo, donde no sólo exista preocupación por transmitir pautas de cuidado
desde una perspectiva biomédica sino también una escucha atenta a inquietudes y
preocupaciones de las mujeres y sus acompañantes, así como a considerar cualquier señal que
ellas reconozcan como distintas a las habituales. Se espera que en caso de requerir tratamientos
específicos estos sean comprensibles, accesibles y aceptables.

Junto con lo anterior, esta instancia debe incluir referencias al parto y a la lactancia. En tal
sentido, no debe perderse de vista que se trata de una instancia privilegiada de divulgación de
derechos respecto de un parto respetado, así como de consolidación conjunta de capacidades y
habilidades para los cuidados del recién nacido. Asimismo, se fomenta la participación en cursos
de preparación integral para el parto, al que puedan asistir con su pareja u otro acompañante.

LA SEGUNDA DE SUS LÍNEAS ESTRATÉGICAS ES ORIENTAR LA ATENCIÓN DEL PARTO EN


UNA MATERNIDAD PÚBLICA CON LAS CONDICIONES ADECUADAS.

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Qunita busca fomentar los nacimientos en Maternidades Seguras. Estas son así valoradas de
acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, organismo que ha definido una serie de
Condiciones Obstétricas y Neonatales Esenciales (CONEs) que deben cumplir todos los servicios
que asisten partos . […]

Para los casos en que no se hayan presentado complicaciones previas, se establece como
momento oportuno para la referencia de las mujeres a la maternidad pública segura más cercana
y con el grado de complejidad acorde con los requerimientos de su embarazo, a la semana 35 de
gestación. Qunita apunta a que este primer contacto con la maternidad para el control prenatal
sea facilitado a través de un sistema de turnos programados y con disponibilidad horaria amplia.
[…] El término “parto respetado” o “parto humanizado” hace referencia a una modalidad de
atención del parto caracterizada por el respeto a los derechos de los padres y los niños y niñas
en el momento del nacimiento. Es decir, el respeto a las necesidades y deseos de las familias,
para que ellas puedan recuperar su protagonismo en este evento.

[…] Luego del parto, Qunita incentiva la estrategia de Alta Conjunta, consistente en un espacio de
consejería y diálogo donde tanto el equipo de salud como las mujeres acuerdan que resulta
oportuno regresar a su hogar, a sabiendas de los cuidados que ellas y sus hijos requieren, y con
una derivación protegida hacia establecimientos donde controlar a los recién nacidos. Aquí se
ponen en común pautas de alerta temprana, consejos para la lactancia materna y para una
apropiada alimentación de las mujeres. También en este espacio se informa respecto de las
prácticas de pesquisa realizadas al recién nacido que puedan no haber sido suficientemente
explicadas o comprendidas por sus cuidadores. Asimismo, es aquí donde se organiza la
contrarreferencia de las mujeres hacia el primer nivel de atención. […]

LA TERCERA DE SUS LÍNEAS ESTRATÉGICAS ES GARANTIZAR EL ACCESO EQUITATIVO A


LOS INSUMOS Y RECURSOS NECESARIOS PARA EL CUIDADO Y CRIANZA DE LOS/AS
NIÑOS/AS DESDE SU NACIMIENTO Y DURANTE LOS PRIMEROS MESES DE VIDA, ASÍ COMO
TAMBIÉN PARA UN ADECUADO PUERPERIO.

[…] Qunita garantiza el acceso a elementos que tienen una importancia sanitaria fundamental en
la vida cotidiana. De tal manera, fomenta prácticas sanitarias científicamente recomendadas a
través de la facilitación de los insumos que las hacen posibles.

En primer lugar, la promoción del sueño seguro en recién nacidos/as. La muerte por Síndrome de
Muerte Súbita e Inesperada del Lactante tiene por uno de los factores de riesgo más
demostrados la sofocación accidental. Que el bebé cuente con un espacio propio para el sueño y
el descanso, es una de las medidas principales para reducir el riesgo entre los 0 y 6 meses de
edad […]. El material gráfico de consejería brinda pautas y recomendaciones para optimizar el
sueño seguro a través de la forma de acostar al niño y las condiciones del ambiente […].

Otro de los factores protectores ante aquel síndrome es el uso de chupete. Además, en niños
prematuros su uso acelera la maduración del reflejo de succión, permitiendo lograr una succión
organizada, que facilite una transición más rápida a la alimentación oral. El kit también incorpora
este elemento entre sus componentes.

El uso del termómeto como método de diagnóstico se convirtió, sin duda, en un hito en la historia
de la medicina brindando un gran aporte a la ciencia, siendo utilizado por los profesionales
médicos y en los hogares.

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Pero no sólo se trata de brindar elementos mínimos o básicos, sino también de acercar una
propuesta que piense a la salud de manera análoga al bienestar. El kit incluye así una serie de
prendas para el bebé que lo abrigan y protegen, al tiempo que favorecen su libertad de
movimiento. También, un porta bebé que favorece el contacto corporal directo entre recién
nacidos/as y cuidadores/as,transmitiéndoles calor, seguridad y protección al tiempo que no
sobrecarga la espalda del adulto.

A su vez, partiendo de la premisa de que una estimulación sensorial temprana incide en su


posterior desarrollo y es por tanto también un derecho de niños y niñas, el kit incluye un sonajero,
un móvil y un libro de cuentos […] Estos elementos están destinados también a la población
adulta, interpelándola en su rol de cuidadora y señalando la importancia de los factores vinculares
en el desarrollo no sólo neurológico sino también afectivo, social e intelectual. Se trata así de
herramientas fundamentales para favorecer la crianza, aportando elementos para la constitución
de una afectividad y psiquismo en su máxima potencialidad.

Respecto de esto último, la epidemiología ha demostrado la importancia de algunas variables en


la salud del recién nacido, a las que comúnmente se han denominado como estado civil o nivel
educativo de la madre. Desde Qunita entendemos que aquello admite ser leído como la
importancia de un entorno que sostenga y acompañe a las mujeres en esta etapa, y de la
centralidad de contar con recursos simbólicos e informativos que permitan una atención
apropiada a las necesidades de los pequeños. Así, la guía de cuidados que acompaña el kit fue
pensada como un material útil para quienes interactúan con el bebé y con las mujeres, buscando
con ello complementar sus saberes. Y el abordaje integral de Qunita se propone reinscribir a las
mujeres en una trama vincular ampliada.

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