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Tramitación simplificada del

procedimiento administrativo común


según la Ley 39/2015, de 1 de octubre
1.- Cuando razones de interés público o la falta de complejidad del procedimiento así lo
aconsejen, las Administraciones Públicas podrán acordar, de oficio o a solicitud de interesado,
la tramitación simplificada del procedimiento.

En cualquier momento del procedimiento, anterior a su resolución, el órgano competente para


su tramitación podrá acordar continuar con arreglo a la tramitación ordinaria.

2.- Cuando la Administración acuerde de oficio la tramitación simplificada del procedimiento,


deberá notificarlo a los interesados, si alguno de ellos manifiesta su oposición expresa, la
Administración deberá seguir la tramitación ordinaria.

3.- Los interesados podrán solicitar la tramitación simplificada del procedimiento. Si el órgano
competente para la tramitación aprecia que no concurre razón alguna de las previstas en el
apartado 1, podrá desestimar dicha solicitud, en el plazo de cinco días desde su presentación,
sin que exista posibilidad de recurso por parte del interesado.

Transcurrido el mencionado plazo de cinco días, se entenderá desestimada la solicitud .

Por tanto, las razones en las que puede motivarse la tramitación simplificada son:

Razones de interés público – Estamos ante un concepto abierto, no taxativo. Por lo que, es
suficiente que este bien motivado. El interés público puede radicar en la propia agilidad y
simplificación como elementos de calidad, y en beneficio de la ciudadanía.

Falta de complejidad del procedimiento - Es más concreta, pero también discutible. Cuando el
artículo 96.6 nos dice, como veremos, que el procedimiento simplificado tiene que constar
únicamente de determinados trámites tasados, nos ofrece una interpretación clara: si son
precisos otros trámites, se entenderá “complejo”. Por ejemplo, cuando sean exigibles informes
técnicos, o algún tipo de prueba, ya no será posible la aplicación simplificada.

En cualquier caso, el procedimiento sólo podrá usarse de mutuo acuerdo al respecto entre
Administración o interesado. Por tanto, si la Administración lo insta, pero el interesado se opone,
no prosperará la tramitación a través de vía simplificada. Por el contrario, si es el interesado
quien lo pide, pero la administración no encuentra razones, o simplemente deja pasar 5 días, no
podrá usarse la vía simplificada, ya que la petición se entenderá desestimada y no existe
recurso.

Además ha de existir consenso entre las parte, o al menos una no oposición expresa.

En el caso de expedientes sancionadores, si la administración considera que se trata de una


falta leve puede decidir sin más, que el procedimiento sea simplificado, tal y como lo anuncia el
art. 96.5 de la Ley 39/2015:
“5. En el caso de procedimientos de naturaleza sancionadora, se podrá adoptar la tramitación
simplificada del procedimiento cuando el órgano competente para iniciar el procedimiento
considere que, de acuerdo con lo previsto en su normativa reguladora, existen elementos de
juicio suficientes para calificar la infracción como leve, sin que quepa la oposición expresa por
parte del interesado prevista en el apartado 2. “

En lo referente a los supuestos especiales de responsabilidad patrimonial, el art. 96.4 regula


que:
“4. En el caso de procedimientos en materia de responsabilidad patrimonial de las
Administraciones Públicas, si una vez iniciado el procedimiento administrativo el órgano
competente para su tramitación considera inequívoca la relación de causalidad entre el
funcionamiento del servicio público y la lesión, así como la valoración del daño y el cálculo de la
cuantía de la indemnización, podrá acordar de oficio la suspensión del procedimiento general y
la iniciación de un procedimiento simplificado.”

El procedimiento simplificado debe resolverse en el plazo de 30 días a partir de la notificación al


interesado del acuerdo de tramitación simplificada
Actos administrativos
Los actos administrativos son decisiones emanadas de las autoridades administrativas
en el ejercicio de sus funciones, y sometidos al derecho administrativo.

Se pueden establecer distintas clasificaciones de actos administrativos según el criterio


que se utilice: En función de la Administración pública que los dicta (Estatal,
autonómica…), de los interesados a los que se dirigen (individual o colectivos), por su
contenido (favorables, desfavorables) o por su impugnabilidad (que se puedan impugnar
o no).

Detallamos a continuación algunos tipos de actos administrativos y su definición.

Actos Administrativos

 ACTOS DE GRAVAMEN
Son los que la restringen, imponiendo al ciudadano una obligación, o una carga nueva,
o privándole de un derecho o facultad. Ejemplos: expropiaciones, confiscaciones,
sanciones.

 ACTOS DE TRÁMITE
Actos administrativos que no deciden sobre el fondo de la cuestión ni dan lugar a la
terminación del procedimiento, sino que se limitan a preparar la decisión final.

 ACTOS DE INSTRUCCIÓN
Son los necesarios para la determinación, conocimiento y comprobación de los hechos
en virtud de los cuales deba pronunciarse la resolución.

 ACTO EXPRESO
Manifestación de voluntad expresada por la Administración pública de forma clara y
notificada al interesado, por el medio y en el soporte autorizado. Ejemplo, un
certificado expedido por una Administración pública.

 ACTO PRESUNTO
Es la situación que se produce cuando la Administración no resuelve la petición del
interesado. Al contrario que el acto expreso, el presunto no se manifiesta de forma
clara sino que se presume realizado. La Administración no dicta resolución y se acoge
al silencio administrativo, que podrá ser estimado (entendiéndose concedido lo que se
solicitaba) o desestimado (por lo que se entiende denegada la pretensión), como se
puede ver en el artículo 24 de Ley 39/2015.

 ACTO FAVORABLE
Es el que amplía la esfera jurídica de los ciudadanos, por cuanto le favorece
otorgándole un derecho, una facultad, o le libera de una carga. Ejemplos: admisiones,
concesiones, autorizaciones, etc.

 ACTO FIRME
Cualidad de los actos administrativos que por su naturaleza, por disposición de la ley o
por transcurso de los plazos no son susceptibles de recurso. Contra los actos firmes en
vía administrativa, sólo procederá el recurso extraordinario de revisión cuando
concurra alguna de las circunstancias previstas en el artículo 125.1 de la Ley 39/2015.

 ACTOS DEFINITIVOS
Son aquellos actos que ponen fin al procedimiento, resolviendo el fondo del asunto.
Contra ellos cabe recurso tanto administrativo como contencioso-administrativo.

 ACTOS NULOS
También llamados nulos de pleno derecho. El acto nulo es el que nunca puede
cumplirse o tener eficacia. El artículo 47 de la Ley 39/2015 establece las causas de
nulidad.

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