Suecia fue el país escogido por Siemens y el fabricante de vehículos
Scania para poner a prueba la primera carretera eléctrica pública del
mundo. En un trazado de dos kilómetros y durante los próximos dos años, camiones híbridos (funcionan a base de combustible diésel y electricidad) transitarán por la avenida y tomarán energía de un sistema de cadenas eléctricas. El objetivo consiste en que estas avenidas se conviertan en avanzadas plataformas que permitan que la infraestructura (como señales de tránsito y peajes) y los vehículos se comuniquen y compartan información esencial. De esta manera, un conductor puede conocer con anticipación si se registró un accidente de tránsito o si las condiciones climáticas están dificultando el paso de carros por cierto punto para que así, con la ayuda de sistemas de navegación, reciba recomendaciones de rutas alternativas y pueda reducir los tiempos de espera de las personas al interior de un vehículo, mientras se disminuye el consumo de gasolina y las consecuentes emisiones derivadas del uso de combustibles fósiles. El concepto de movilidad inteligente no es nuevo. Ya en la década de los años 80 se hablaba de este tema, y durante todos estos años el foco se ha puesto en los vehículos, implementado numerosos elementos que facilitan la conducción y aumentan la seguridad de los conductores, La tecnología avanza a pasos agigantados y cada vez es más común escuchar el calificativo “inteligente” junto a dispositivos. Éstos se caracterizan por emplear la Inteligencia Artificial para trabajar de un modo mucho más eficaz y por estar conectados a Internet. Ya existen multitud de altavoces inteligentes, relojes, coches e incluso electrodomésticos; sin embargo, ¿qué ocurre con las carreteras? Os explicamos qué es una carretera inteligente y cuál es su situación actual. Los ingenieros de Heijmans Infrastructure, en colaboración con el Estudio Roosegaarde de diseño, han estado trabajando en el proyecto de movilidad sostenible Smart Highway, autopistas que pueden interactuar con el conductor y ser a la vez sostenibles con el medio ambiente utilizando de manera inteligente las amplias posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías. ¿Qué es una carretera inteligente?Las carreteras inteligentes lograrán almacenar grandes cantidades de información sobre diversos factores de interés de las vías, tanto para los propios conductores como para las autoridades. Cualquier persona podrá acceder a dichos datos en tiempo real, lo que elevará la seguridad a un nuevo nivel.
En este sentido, se integrarán elementos en las carreteras que servirán
para prever, informar y responder ante determinadas circunstancias. Cambios meteorológicos, volumen del tráfico en las vías y aparición de desperfectos en ellas que puedan afectar a los conductores Países de todo el mundo ya están probando sistemas de este tipo, lo que nos hace pensar que en el futuro todos nuestros movimientos en la carretera estarán monitorizados de manera automática. Así, ya hay tramos en los que es posible controlar la iluminación, conocer la temperatura del asfalto con sensores y analizar la situación del tráfico con sistemas de cámaras.
Un nuevo horizonte de movilidad sostenible
Esta innovación se traduce no sólo en el empleo de pinturas
fotosensibles en las marcas viales que permiten iluminar la carretera durante la noche y recargarse durante el día a través de la luz solar; sino en el empleo de pinturas dinámicas que son capaces de manifestarse según la climatología, generando símbolos informativos para el conductor en el propio pavimento de la calzada.
En la misma línea de innovación se están estudiando iniciativas que
permitan la generación de energía en la propia ruta. Entre ellas, la utilización de la corriente de aire que genera un vehículo en su desplazamiento para permitir el movimiento de unas turbinas con pequeños generadores de energía, proporcionando más visibilidad al conductor durante la noche. Recarga de coches eléctricos durante la conducción • Otra novedad muy útil que optimizará la movilidad sostenible será el empleo de carriles exclusivos para la recarga de baterías de los vehículos eléctricos mientras se conduce, haciendo de la carretera un elemento más sostenible..
¿Cuándo llegarán a nuestra sociedad?
¿Tendremos que esperar mucho para comprobar el funcionamiento de las carreteras inteligentes? En absoluto: el primer prototipo de autopista inteligente está siendo testado en Oss, dentro de la provincia de Noord-Brabant (en los Países Bajos) y de su éxito depende que su uso se extienda por toda Europa. Las innovaciones de este campo están siendo desarrolladas, al menos en su mayoría, por compañías privadas; pero, cada vez más gobiernos se involucran a sabiendas de que es el futuro de las carreteras de todo el planeta Tierra.
Importantes ciudades europeas como Londres, París, Madrid o Berlín ya
han impuesto medidas para reducir el tráfico y las emisiones de C02. Podríamos considerarlo como un primer paso antes de llevar a cabo la conversión inteligente de las carreteras. La mayoría de las personas están acostumbradas a la tecnología, por lo que no les sería difícil un cambio de este tipo. Además, los gobiernos reducirían costes al mismo tiempo que mejoran las condiciones de conductores y de las propias autoridades para hacer frente a las adversidades que puedan vivirse en las vías. Conoce más sobre las carreteras inteligentes en ‘Un Hábitat Mejor’ De este modo, la tecnología pasaría a cobrar un mayor grado de relevancia en las carreteras, un campo de suma importancia debido a que la vida de millones de conductores está en peligro cada vez que éstos se ponen al volante. La seguridad que aportan las innovaciones tecnológicas podría ayudar a reducir las muertes en las vías de manera significativa.
En Europa ya se han empezado a implementar estos modelos
colaborativos en los que participan tanto los vehículos como la infraestructura de la carretera. A través de este tipo de soluciones las empresas de la industria tecnológica buscan hacer más eficientes los desplazamientos de principio a fin: empezando por el momento en el que el conductor enciende su vehículo y define la ruta más adecuada, pasando luego por cabinas de peaje con pago automático, para terminar en un parqueadero que puede ser reservado y pagado mediante un software integrado en el vehículo. Hasta en situaciones de emergencia, la tecnología puede garantizar que los equipos de respuesta como ambulancias, carros de policías y cuerpos de bomberos tengan prioridad en sus desplazamientos, causando el menor traumatismo en el tránsito del resto de automóviles que están en las vías. A través de tecnología satelital, un sistema de priorización de tráfico puede identificar si un vehículo de atención de emergencias se encuentra cerca de un semáforo.